DIÓCESIS DE EL ESPINAL

DELEGACIÓN EPISCOPAL PARA LA CATEQUESIS

ENCUENTRO No 14
JESÚS NOS MUESTRA LA VOLUNTAD DE DIOS
OBJETIVO
Llevar a los niños a un espacio de reflexión, donde ya despúes de haber recorrido la mitad
C de este proceso, tenemos que empezar a ser concientes que vamos a adquirir un
compromiso mayor, cada vez que participamos de un sacramento, el cual nos hace
cumplidores de la voluntad de Dios.

A CANTO: ID, AMIGOS

https://www.youtube.com/watch?v=V-
C2_3pgyGU
T Sois la semilla que ha de crecer
Sois la estrella que ha de brillar
Sois levadura, sois grano de sal
E Antorcha que ha de alumbrar
Sois la mañana que vuelve a nacer
Sois espiga que empieza a granar
Q Sois aguijón y caricia a la vez
Testigos que voy a enviar
Id, amigos, por el mundo,
U anunciando el amor
Mensajeros de la vida,
de la paz y el perdón
Sed, amigos, los testigos
E de mi resurrección
Id llevando mi presencia.
¡con vosotros estoy!
TEXTO BÍBLICO
Mc 4, 30-34
Jesús les dijo también: «¿A qué se parece
el Reino de Dios? ¿Con qué comparación
lo podríamos expresar? 31 Es semejante a
una semilla de mostaza; al sembrarla, es la
más pequeña de todas las semillas que se
echan en la tierra, Es semejante a una
semilla de mostaza; al sembrarla, es la más
pequeña de todas las semillas que se
echan en la tierra, pero una vez
sembrada, crece y se hace más grande
que todas las plantas del huerto y sus
ramas se hacen tan grandes que los
pájaros del cielo buscan refugio bajo su
sombra.» Jesús usaba muchas parábolas
como éstas para anunciar la Palabra,
adaptándose a la capacidad de la gente.
No les decía nada sin usar parábolas, pero
a sus discípulos se lo explicaba todo en
privado.

S ORACIÓN REFLEXIÓN

Señor necesito que me aumentes la El Señor es el sembrador y su Palabra es la

I confianza más en ti que en mis propias

fuerzas, pues este trabajo lo haz
comenzado tú en nosotros y a veces lo
quiero retrasar o acelerar según mis
S caprichos. Por eso hoy te pido que me
permitas descubrir tu obrar desde lo
pequeño hasta lo más alto del proceso de
fe. Que al crecer la semilla de tu amor en
mi yo pueda sentirme más seguro de tu
obrar en mi vida. Amén.
semilla, me siento invitado a sembrar su
Palabra y dejar que Él haga su trabajo de
hacerla germinar en cada persona a la cual
le es anunciado el Evangelio. A veces me
puedo desesperar a la hora de no ver
resultados rápidos en el proceso
evangelizador, pero debo de caer en
cuenta que el tiempo es de Dios y Él sabe
cuándo y dónde.

Carta Apostólica “Patris Corde” (“Con corazón de padre”):

así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José»
Mc 6,3. Año Santo de San José. Francisco. 2020-2021
 DIÓCESIS DE EL ESPINAL
DELEGACIÓN EPISCOPAL PARA LA CATEQUESIS
También puedo cometer el error
de pensar que el Reino de Dios lo
construyo con mega proyectos,
también se inicia con lo sencillo y
en lo cotidiano. Yo hago mi parte
y dejo a Dios ser Dios en mi vida
C y en mi historia.
Cada uno de nosotros debemos
preguntarnos si, de verdad, hemos
A descubierto y aceptado el Reino de Dios y
si le hemos rodeado de unas condiciones
mínimas indispensables para que pueda
desplegar su propia fuerza. Si aún no se ha
T desarrollado, la culpa no será de la semilla,
sino nuestra, por impedírselo de alguna
manera. La semilla se desarrolla por sí sola,
pero necesita un mínimo de humedad, de
luz y de temperatura para poder desplegar
su vitalidad latente. La semilla con su
fuerza está en cada uno. Solo espera una
oportunidad.
 ¿Con qué compara Jesús el Reino de
Dios?
 ¿Cuáles son las carácterísticas del grano
de mostaza?
 ¿Con qué podemos comparar hoy el
Reino de Dios?
 ¿Qué haces tú para ser semilla del Reino
de Dios?

E CAMINEMOS JUNTOS
JESÚS NOS MUESTRA LA VOLUNTAD DE DIOS
Q ACTIVIDAD

Jn 3, 3-6 Lc 12, 8-9

“Jesús nos dice que para construir “A veces cuesta seguir a Jesús y
U el Reino de Dios es necesario
cambiar nuestra manera de actuar
manifestarse como amigo en lo que se
hace y dice”
y de entender la vida”
Iván, a base de mucho esfuerzo familiar,
Clemencia, la peleona, tiene en logró capacitarse, conseguir trabajo y
E cuenta las correcciones que le hace
su maestra y cada día es más
estudiar de noche en la universidad;
ahora no dice dónde vive y no saluda a la
amigable. gente si los encuentra fuera del barrio.

S ¿construye el Reino? ¿construye el Reino?

I Jn 6, 5-14
“Jesús piensa en los demás, se preocupa por sus situaciones, sus necesidades,
ayuda y enseña a compartir”
Doña Marina es muy pobre, apenas sí alcanza a sostener su familia con su trabajo,
S pero sus vecinos la quieren porque colabora y presta lo que tiene.
¿construye el Reino?

Carta Apostólica “Patris Corde” (“Con corazón de padre”):

así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José»
Mc 6,3. Año Santo de San José. Francisco. 2020-2021
 DIÓCESIS DE EL ESPINAL
DELEGACIÓN EPISCOPAL PARA LA CATEQUESIS

Lc 18, 35-42
“La gente colabora para que el ciego pueda encontrarse con Jesús, que
compadecido lo sana”
Alejo es un bobito del barrio que no le hace mal a nadie. Pero, hay
muchachos que se burlan y hasta le tiran piedras.

C ¿construye el Reino?

Jn 13, 34-35 Mc 12, 41-44

A “Sólo cuando amamos a todos
por igual, mostramos que
“Jesús no mira las apariencias de las cosas, va
a lo importante que es la intención del
haemos como quiere Jesús” corazón y los hechos”
Toño es un muebo en La familia de Anita es pobre, pero quieren que
T matemáticas, pero sólo explica y
ayuda a los de su gallada.
estrene vestido largo para la Primera
Comunión; ella sabe que comulgar no es lucir
un vestido y convence a su mamá
¿construye el Reino?
¿construye el Reino?
E
COMPARTAMOS EN FAMILIA
Q  Según lo leído, ¿quiénes construyen el Reino? ¿Por qué?
 ¿Quiénes no construyen el Reino? ¿Por qué?

¿QUÉ SIGNIFICA ACOGER EL REINO DE

U DIOS COMO UN NIÑO? ¿Qué significa entonces «acoger el reino
de Dios como un niño»? Comprendemos
Un día trajeron algunos niños a Jesús para generalmente: «acoger el reino de Dios

E que los bendijera. Los discípulos se

opusieron. Jesús se enfada y les ordena
como un niño lo acoge». Ello corresponde
a una palabra de Jesús en el evangelio de
que dejen a los niños venir a él. Después Mateo: «Si no cambiáis y no os hacéis como
les dice: «Quien no acoja el reino de Dios los niños no entraréis en el reino de los
S como un niño no entrará en él.» (Marcos
10,13-16).
cielos.» (Mateo 18,3) Un niño confía sin
reflexionar. No puede vivir sin confiar en
quienes le rodean. Su confianza no tiene
Es útil recordar lo que Jesús había dicho nada de virtuoso, es una realidad vital. Para
I anteriormente a esos mismos discípulos:
«Se os ha comunicado el misterio del reino
encontrar a Dios, de lo que mejor
disponemos es de nuestro corazón de niño
de Dios» (Marcos 4,11). A causa del reino que es espontáneamente abierto, se atreve
de Dios, los discípulos lo han dejado todo a pedir sencillamente, quiere ser amado.
S para seguir a Jesús. Buscan la presencia de
Dios, quieren formar parte de su reino.
Pero he aquí que Jesús les advierte que, al
repeler a los niños, están cerrando la única
puerta para entrar en ese reino de Dios tan
deseado.

Carta Apostólica “Patris Corde” (“Con corazón de padre”):

así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José»
Mc 6,3. Año Santo de San José. Francisco. 2020-2021
 DIÓCESIS DE EL ESPINAL
DELEGACIÓN EPISCOPAL PARA LA CATEQUESIS
Pero podemos comprender también:
«acoger el reino de Dios al igual que
C acogemos a un niño». Porque el verbo
«acoger» tiene en general el sentido
concreto de «acoger a alguien», como lo
podemos constatar en algunos versículos
A precedentes donde Jesús habla de
«acoger a un niño» (Marcos 9,37). En ese
caso, es la acogida a un niño que Jesús
compara la acogida de la presencia de
T Dios. Hay una connivencia secreta entre el
reino de Dios y un niño.
Acoger un niño, es acoger una promesa.
E Un niño crece y se desarrolla. Es así que el
reino de Dios nunca será en la tierra una
realidad concluida, sino una promesa, una
Q dinámica y un crecimiento inacabado. Y los
niños son imprevisibles. En el relato del
Evangelio, vienen cuando vienen, y con
toda evidencia no es el buen momento
U según los discípulos. Pero Jesús insiste en
que hay que acogerles porque están ahí.
Asimismo hemos de acoger la presencia de
Dios cuando se presente, en el buen o en
E el mal momento. Hay que seguir el juego.
Acoger el reino de Dios como se acoge un
niño es velar y orar par acogerle cuando
venga, siempre al improvisto, a tiempo o a
S destiempo.
¿POR QUÉ JESÚS MOSTRABA UNA
ATENCIÓN PARTICULAR A LOS NIÑOS?
I Un día, los doce apóstoles estaban
discutiendo para saber quién era el más
grande (Marcos 9,33-37). Jesús, que
S adivinó sus reflexiones, les dijo una palabra
desconcertante que conmovió y sacudió
sus categorías: «El que quiera ser el
primero, que sea el último de todos y el
servidor de todos».
Carta Apostólica “Patris Corde” (“Con corazón de padre”):
así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José»
Mc 6,3. Año Santo de San José. Francisco. 2020-2021
A su palabra añade el gesto. Busca un
niño. ¿Acaso un niño que encontró
abandonado en una calle de Cafarnaún?
Lo trae, lo «pone en medio» de esa reunión
de futuros responsables de la Iglesia y les
dice: «El que acoge a un niño como éste en
mi nombre, a mí me acoge». Jesús se
identifica con el niño que acaba de tomar
en sus brazos. Afirma que es «un niño
como éste» el que mejor lo representa, de
tal modo que acoger a un niño semejante
es lo mismo que acogerle a él, a Cristo.
Poco antes Jesús había dicho la siguiente
palabra enigmática: «El Hijo del hombre va
a ser entregado en manos de los hombres»
(Marcos 9,31). «El Hijo del hombre» es él
mismo, y son al mismo tiempo todos los
hijos de hombre, es decir, todos los
humanos. La palabra de Jesús puede
comprenderse: «los seres humanos son
entregados al poder de sus semejantes».
Con el arresto y los malos tratos infligidos a
Jesús se verificará una vez más que los
hombres pueden hacer cualquier cosa con
sus semejantes indefensos. Que Jesús se
reconozca en el niño que fue a buscar no
resulta asombros, pues muy a menudo los
niños también son entregados indefensos
a quienes tienen poder sobre ellos.
Jesús mostró una atención muy particular
a los niños porque quiere, entre los suyos,
una atención prioritaria hacia los más
desheredados. Serán sus representantes
en la tierra hasta el final de los tiempos. Lo
que se les hará, es a él, a Cristo, a quien se
hará (Mateo 25,40). Los «más pequeños de
sus hermanos», los que cuentan poco y a
los que se les trata como cualquier cosa
porque no tienen poder ni prestigio, son el
camino, el paso obligado, para vivir en
comunión con él.
 DIÓCESIS DE EL ESPINAL
DELEGACIÓN EPISCOPAL PARA LA CATEQUESIS
Si Jesús colocó a un niño en medio de sus discípulos reunidos es también para que
ellos mismos acepten ser pequeños. Jesús se lo explica a través de la siguiente
enseñanza: «Os aseguro que el que os dé a beber un vaso de agua porque sois del
Mesías no quedará sin recompensa.» (Marcos 9,41). Yendo por el camino para
anunciar el reino de Dios, los apóstoles serán también «entregados a mano de los
hombres». Nunca sabrán previamente cómo serán acogidos. Pero incluso para
C quienes les acogerán con un simple vaso de agua fresca, aún sin tomarlos muy en
serio, habrán sido portadores de una presencia de Dios.

EN RESUMEN
A  Jesús advierte que no se trata de un Reino de ejércitos, de emperadores, de palacios, sino
es un gobierno sobre los corazones cuya ley es la caridad y el amor, y Cristo es el soberano.
 Dejar que Jesús reine en mi alma significa abrir las puertas para que Él haga lo que quiera
T conmigo. Y Él sólo entra y se queda a vivir si encuentra un alma limpia, es decir, sin pecado.
 Jesús hace presente el Reino de Dios con su PERSONA, ya que inaugura el Reino con su
propia vida, y con sus PALABRAS

E  Dios por amor envía a su Hijo para que comience el Reino. Nosotros lo acogemos y lo
hacemos crecer viviendo como cristianos. Si vivimos así encontramos un gran tesoro, “la
verdadera felicidad”. Hay que responder a la llamada de Dios.
 La Iglesia es el germen de Dios en la tierra.
Q  Nosotros colaboramos con Dios con PALABRAS Y OBRAS para que su Reino sea una
realidad en nuestro mundo.

ORACIÓN
U Que no reine en el mundo la mentira, el odio,
la violencia, el egoísmo
¡Señor ven a nosotros tu Reino!
E que es Reino de amor, de justicia, de vida y de paz
que los cristianos con nuestra vida anunciemos
que Tú ya reinas entre nosotros

S ¡Señor ven a nosotros tu Reino!

Carta Apostólica “Patris Corde” (“Con corazón de padre”):

así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José»
Mc 6,3. Año Santo de San José. Francisco. 2020-2021