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Con este increíble experimento descubrirás cómo hacer tus propias velas

de aceite sin moverte de casa. Una experiencia trepidante para que los
más pequeños aprendan que a través del reciclaje podemos hacer una
vela ecológica con mecha para rato.

¿Alguna vez te has preguntado cómo se hacen las velas? En esta ocasión te
vamos a enseñar a hacerlas de forma fácil ecológica. Presta atención al
experimento casero que te tenemos preparado. Con él aprenderás a hacer
velas ecológicas utilizando dos sustancias que parecen no llevarse muy bien:
el agua y el aceite. ¡Olvídate de comprar más velas!

Si vas a realizar este experimento con niños, te aconsejamos que antes de


realizarlos les expliques de forma rápida el concepto de densidad. Veremos
a continuación una explicación muy rápida y sencilla. Supongamos que hay
dos objetos del mismo tamaño pero de diferente peso. El que pesa más tiene
más materia comprimida en él. Esto significa que el objeto más pesado
también es el más denso. Una buena forma de saber si algo es más o menos
denso que el agua es ponerlo en agua. Si se hunde, es más denso, si flota, es
menos denso.

El que te proponemos a continuación es un experimento simple pero con la


capacidad de promover el interés de los niños por la ciencia.

Materiales

 Un vaso
 Aceite
 Un trozo de papel
 Mechero
 Un trozo de plástico, como el culo de una botella.

Cómo hacer una vela ecológica con aceite y agua

 Vertemos un poco de agua en un vaso.


 A continuación echamos un poco de aceite.
 Cogemos un poco de papel higiénico y lo doblamos a modo de mecha.
 Ponemos el trozo de plástico encima del aceite.
 Introducimos la vela.
 Cuando la mecha de la vela esté completamente impregnada de aceite,
prendemos la mecha.
 Ya tienes tu vela de aceite. El papel higiénico no puede tocar nunca el
agua, si nuestra vela está en contacto con el aceite seguirá
consumiéndose durante un periodo de tiempo largo puesto que actúa
como combustible.

Explicación

Como ya puedes comprobar en experimentos anteriores, el aceite y el


agua no se pueden mezclar. Esto ocurre porque la densidad de estos dos
líquidos es diferente. La diferente densidad del agua y el aceite provoca
que los cuerpos más pesados –el agua– se hundan y los cuerpos o líquidos más
ligeros –el aceite– se queden en una capa más superficial.

Cuando introducimos la mecha de papel, buscamos que la mecha sea


sostenida por el aceite. Al ser un líquido más denso que el agua, el plástico
siempre flotará, de manera que el papel irá absorbiendo el aceite, que es lo
que permite prolongar la combustión. Mientras el papel no entre en contacto
con el agua, que tiene un efecto ignífugo, la llama seguirá ardiendo

La complicada relación entre el agua y el aceite

En el caso del agua, la respuesta sobre su densidad es clara: tiene una


densidad de 1.000 kg/m³. Este valor variará en función del estado en el que
el agua se encuentra. Por ejemplo, el hielo tiene una densidad de 916,8
kg/m³. Esta propiedad evita que los océanos de las regiones polares de la
Tierra se congelen en todo su volumen.

Ya que existen muchos tipos de aceite, no podemos decir que el aceite tenga
una única densidad. Por lo tanto, hablaremos más bien de un rango de
densidades, que dependerá del tipo de aceite en cuestión. En términos
generales podemos decir que el aceite 700 kg/m³ y 950 kg/m³. Esta es la
razón por la cual la mayoría de los aceites flotan en el agua: son menos
densos que ella. No obstante, existen algunos tipos de aceites que se
utilizan como lubricantes con una densidad mayor que la del agua.

La densidad del aceite cambia con la temperatura. Conforme aumenta la


temperatura, el aceite se dilata, y por tanto su densidad disminuye. Por ello
es necesario expresar la densidad del aceite en relación a la temperatura.

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