Está en la página 1de 5

TRABAJO DE ECONOMÍA

ALAN BONILLA 6TO S.H.

1. La fisiocracia es una corriente de pensamiento económico que surge antes de


la Revolución Industrial. Se desarrolló principalmente en el siglo XVIII en
Francia y se considera una de las primeras teorías económicas sistemáticas.
La fisiocracia se basaba en la creencia de que la agricultura era la única fuente
real de riqueza y que la tierra era el único factor de producción
verdaderamente productivo.

Los fisiócratas sostenían que la economía se regía por las leyes naturales, y
consideraban que el comercio y la industria eran actividades menos
productivas en comparación con la agricultura. Afirmaban que la riqueza
provenía de la tierra y que los impuestos deberían recaudarse de manera más
equitativa, gravando la renta de la tierra en lugar de imponer cargas pesadas
sobre el comercio y la industria.

La Revolución Industrial, por otro lado, se desarrolló a partir de finales del


siglo XVIII y se extendió a lo largo del siglo XIX. Fue un período de
transformación económica, social y tecnológica en el que la producción en
masa y la mecanización dieron lugar a un cambio significativo en la forma en
que se producían bienes y se organizaba el trabajo. La Revolución Industrial
tuvo un impacto importante en la estructura económica y social, desplazando
gradualmente la importancia exclusiva de la agricultura y llevando a un
aumento en la relevancia de la industria y el comercio.

En resumen, la fisiocracia surge antes de la Revolución Industrial y se


desarrolla en el siglo XVIII, mientras que la Revolución Industrial se produce
principalmente en el siglo XVIII y XIX.

2. Según la corriente de pensamiento de la fisiocracia, la única fuente real de


riqueza es la agricultura. Los fisiócratas creían que la tierra y la producción
agrícola eran los únicos factores de producción verdaderamente productivos y
generadores de riqueza en una economía. Consideraban que otras actividades
económicas, como el comercio y la industria, eran menos productivas en
comparación con la agricultura. Por lo tanto, enfatizaban que la prosperidad
económica se basaba en el éxito y la productividad del sector agrícola.

3. Los fisiócratas tenían una visión específica sobre la intervención del estado en
la economía. En general, eran partidarios de un enfoque limitado de
intervención gubernamental y defendían la idea de "laissez-faire". Significa
"dejar hacer" en francés.
Su filosofía económica sostenía que el sistema económico operaba bajo leyes
naturales y que cualquier intervención excesiva del estado en la economía
podría obstaculizar el funcionamiento eficiente de esas leyes.

Los fisiócratas creían que la agricultura era la única actividad productiva y que
los impuestos deberían recaudarse de manera justa y equitativa para financiar
al gobierno, pero preferentemente gravando la renta de la tierra en lugar de
imponer impuestos pesados sobre el comercio o la industria. Veían a la tierra
como la fuente primordial de riqueza y creían que los ingresos generados por
la agricultura serían suficientes para sostener al gobierno y a la sociedad en
general.

En resumen, los fisiócratas abogaban por una intervención estatal limitada en


la economía, favoreciendo un enfoque de "dejar hacer" y creyendo que el
sistema económico operaba mejor cuando se permitía que las leyes naturales
del mercado funcionaran sin interferencias excesivas por parte del gobierno.

s. ADAM SMITH:

1. Adam Smith se considera el "padre de la economía política" debido a su


influyente obra "La Riqueza de las Naciones", publicada en 1776. En esta obra,
Smith desarrolló y articuló muchas de las ideas fundamentales que sentaron
las bases de la economía moderna y la teoría económica clásica. Algunos de
los aspectos clave que contribuyen a esta consideración son:

Enfoque sistemático: Smith fue uno de los primeros en abordar la economía de


manera sistemática y científica. En "La Riqueza de las Naciones", presentó una
visión coherente y estructurada de cómo funcionaba la economía y cómo las
fuerzas del mercado interactuaban para determinar los precios, la producción
y la distribución de los bienes y servicios.

División del trabajo: Smith introdujo el concepto de la "división del trabajo",


argumentando que dividir una tarea en partes más pequeñas y especializadas
conducía a una mayor eficiencia y productividad. Esta idea influyó en la forma
en que se organiza el trabajo en la producción y en cómo se comprende la
productividad laboral.

Teoría del valor: Smith exploró la teoría del valor-trabajo, que establece que el
valor de un bien está determinado por la cantidad de trabajo necesario para
producirlo. Aunque esta teoría evolucionó posteriormente, sus ideas sentaron
las bases para el análisis de los determinantes del valor en la economía.

Mano invisible: Smith popularizó la noción de la "mano invisible", que sostiene


que en un mercado libre y competitivo, las acciones egoístas de los individuos
tienden a beneficiar a la sociedad en su conjunto. A través de la competencia y
la búsqueda del propio interés, se promueve la eficiencia económica y la
asignación óptima de recursos.
Libre comercio: Smith defendía la idea de que el libre comercio entre naciones
beneficiaba a todas las partes involucradas. Argumentaba en contra de las
restricciones comerciales y de los monopolios, promoviendo la idea de que el
comercio internacional permitía a los países especializarse en lo que
producían mejor y, por lo tanto, maximizar su riqueza.

Economía como ciencia: Con Smith, la economía empezó a ser vista como una
disciplina separada y distinta, con principios y leyes propias que podían ser
estudiados y analizados de manera científica.

En resumen, Adam Smith es considerado el "padre de la economía política"


debido a su obra pionera en "La Riqueza de las Naciones", donde estableció
muchas de las bases conceptuales y teóricas de la economía moderna,
incluyendo la idea de la mano invisible, la división del trabajo, el valor del
trabajo y la defensa del libre comercio. Sus ideas influyeron en gran medida en
el desarrollo posterior de la teoría económica y en la forma en que entendemos
el funcionamiento de los mercados y la economía en general.

2. Adam Smith sostenía que la riqueza de un país surge de la productividad y el


crecimiento económico que resultan de la interacción de factores como la
división del trabajo, la inversión, la acumulación de capital y la competencia en
un mercado libre. En su obra "La Riqueza de las Naciones", Smith describe
cómo estos elementos se combinan para aumentar la producción y generar
riqueza en una economía.

Un ejemplo que Smith podría haber utilizado para ilustrar su idea es el de un


alfiler. Smith señaló que, aunque la fabricación de un alfiler puede parecer una
tarea simple, cuando se divide en varias etapas especializadas, cada
trabajador puede enfocarse en una tarea específica y ser más hábil en ella.
Esto resulta en una mayor eficiencia y en una mayor producción total de
alfileres en comparación con si un solo individuo intentara llevar a cabo todas
las etapas del proceso de fabricación.

Esta división del trabajo lleva a una mayor productividad, lo que a su vez
impulsa el crecimiento económico. Los trabajadores especializados pueden
producir más alfileres en menos tiempo, lo que reduce los costos y permite a
la economía producir más bienes y servicios en general. La acumulación de
capital, a través de la inversión en maquinaria y tecnología, también contribuye
al aumento de la productividad y la riqueza.

Así, el ejemplo del proceso de fabricación de alfileres ilustra cómo la división


del trabajo y la inversión pueden generar riqueza y crecimiento económico en
una sociedad. Estas ideas formaron la base de la teoría económica de Adam
Smith y su enfoque en la productividad y la eficiencia como motores
fundamentales de la prosperidad económica.
3. Adam Smith era un defensor del liberalismo económico y abogaba por un
enfoque limitado de intervención estatal en la economía. En su obra "La
Riqueza de las Naciones", Smith argumentaba que el sistema económico
funcionaba mejor cuando se permitía que las fuerzas del mercado operaran
libremente, siguiendo las leyes naturales de la oferta y la demanda. Su filosofía
se alineaba con el concepto de "laissez-faire", que se traduce como "dejar
hacer" y abogaba por una mínima interferencia gubernamental en los asuntos
económicos.

Smith creía que la competencia en un mercado libre llevaría a la asignación


eficiente de recursos, a la maximización de la riqueza y al bienestar general de
la sociedad. Veía a la autorregulación del mercado como una "mano invisible"
que dirigía las acciones individuales egoístas hacia el beneficio común. Creía
que cuando los individuos buscaban su propio interés, en última instancia
contribuían al interés colectivo al generar una competencia que impulsaba la
innovación y la eficiencia.

4. Adam Smith no vivió lo suficiente para presenciar plenamente la Revolución


Industrial y el auge de las fábricas en la forma en que las conocemos hoy en
día. Sin embargo, sus ideas y principios sentaron las bases para el desarrollo
de la industrialización y la transformación económica que se produjo
posteriormente.

Smith abogaba por la división del trabajo y la especialización como medios


para aumentar la productividad. Si consideramos la fabricación de productos
en una fábrica, podemos ver cómo sus ideas podrían aplicarse.

Imagina una fábrica que produce automóviles. En lugar de que un solo


trabajador construya un automóvil completo, el proceso se divide en etapas
especializadas. Un grupo de trabajadores podría estar a cargo de ensamblar
motores, otro podría instalar sistemas eléctricos, otro podría encargarse del
ensamblaje de carrocerías, y así sucesivamente. Esta división del trabajo
permite que los trabajadores se vuelvan altamente competentes en tareas
específicas y aumenten su eficiencia.

Siguiendo las ideas de Smith, este enfoque de producción en una fábrica


estaría en línea con la especialización y la división del trabajo que él defendía.
Sin embargo, en cuanto a si Smith consideraría que llevar este enfoque a gran
escala sería un éxito, es un tema abierto a interpretación. Aunque apoyaba la
idea de la eficiencia y la productividad que proviene de la especialización y la
división del trabajo, también era consciente de la importancia de considerar el
bienestar de los trabajadores y de evitar la explotación laboral.

Es importante tener en cuenta que las condiciones de trabajo en las fábricas


durante la Revolución Industrial a menudo eran duras, y hubo problemas
relacionados con la explotación de trabajadores y la falta de regulación.
Si bien Smith abogaba por un enfoque limitado de intervención estatal,
también reconocía la importancia de mantener un equilibrio entre la eficiencia
económica y el bienestar de la sociedad en general. En última instancia, cómo
Smith habría abordado la industrialización a gran escala y las fábricas en la
práctica es un tema de debate y especulación.

También podría gustarte