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CAPÍTULO
Anatomía de la articulación
de la rodilla

Dra. M: Angustias Palomar Gallego


Catedrática de Escuela Universitaria de Anatomia Humana de la URJC.

Dr. Rafael Linares García-Valdecasas


Profesor Titular de Universidad de Anatomia Humana de la URJC.

La arlil.:uladón de Ja rodilla une el muslo a la SUPERFICIES ARTICULARES


pierna. poniendo en contacto tres huesos: fémur.
tihia y rcítul;1. Si bien e!.ta aniculación ~e puede Extremidad distal del fémur
considerar forn1ada por dos articulacione' yuxta­
puestas. la anículación femorotibial ) la femoro­ El fémur. en su extremo inferior. se ensancha
rrotul.iana. de~dc d punto de vista fisiológico en sentido transversal y en sentido anteroposte­
existe una sola aniculación con un solo grado de rior. forn1ando una malla voluminosa con aspecto
libertad ele movimiento: la llexo-exteosión. De de tronco irregular de pirámide cuadrangular de
manera accesoria. la aniculación de la rodilla po­ base inferior.
see un segundo grado de libertad de movimiento; En su cara anterior, el fémur presenta Ja su­
la rotaci(m sobre el eje longitudinal de la pierna. perficie articular para la rótula. con fonna de polea
que sólo ap:irccc cuando la rodílla est:í flexiona­ (tródea remoral) formada por dos superficies
da. com·exas que delirnirnn emre sí un ángulo de 140".
La articulación de la rodilla asegura. por un de mayor plano de inclinación. amplitud y promi­
lado. una función estática, en la cual Ja tran~mi­ nencia externa. que conOuycn en un surco medio
síón del peso del cuerpo a la pierna le exige una sagital (surco troclear) que. caudal y dorsalmente.
integridad y ~oliJez considerable y. por otro. unil !>e continúa con la escotadura intercondflea.
función dinámica. De ahí la extrema importan­ La extremidaJ inf~rior del fémur. por sus bor­
cia anatómica y funeional de su aparato ligamen­ des laterales. presenta los cóndilos femorales: se
toso. trata Je formaciones asimétricas siendo el cóndilo
La rodilla es una articulación bicondílca des­ interno menos ancho y con un radio Je curvatura
de el punto Lit! vista anatómico. pero dei;de el pun­ menor que el externo. Ambos cóndilos se encuen­
to de vista nH~Céinico puede consideran.e cnmo tran separados entre -;í por la e~cotadura o incisura
una articulación troclear. intercondilea.

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2 · Tratamiento físioterápico de la rodilla


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Fig. Ll. Visión anierior del t~mur d<!í<:!Cho. Fig. 1.2. Vi~ión posre1ior del fémur derecho.
A - Fosi1a supmroclear. A - fosa poplítea.
B - Cóndilo externo. B - Tubérculo del aduc1or mayor.
C - Surco lroclear. C - Cóndilo in1~rno.
D - Cóndilo in1erno. D - Surco intercon<l(leo.
.E - Cóndilo externo.

Cada cóndilo posee tres superficies o carillas: La cisura intercondílea limitada por las ca­
ra!i axiales. está ocupada por los ligamen­
- Articular: desc1ibe en cada cóndjlo una tos cruzados. el ligamento adiposo y nu­
curva espiroídea cuyos radios van dismi­ merosas fo1maciones vasculares.
nuyendo progresivamente de delante ha­ - Cutánea: de aspecto rugoso. corresponde
cia atrás; convexa en todos los sentidos. a la continuidad lateral y medial de los
La coJTespondiente al cóndilo externo está cóndilos.
situada en un plano más dorsal. La superficie troclear y las dos supe1fícies
La superficie posterior esu1 fuertemente articulares condíleas están cubiertas de
indinada d~ fuera a dentro y de atrás a de­ una capa de canílago articular, cuyo espe­
lante. finalizando en la base de la superfi­ sor es por ténnino medio de 2.5 a 3 mm.
cie lliangular poplírea de la que se encuen­ Esta capa. aunque contínna en toda sn ex­
tra separada por el surco supracondíko. tensi6n, no ~s uniforme. En Ja tr6clea es
Debido a esta disposición. la superficie de más gruesa en la garganta y en la vertiente
contado t'.Ondilotibial es más am1)1ia en externa más que en la vertiente interna. En
la extensión que en la nexión. Durante la los cóndilos está también mucho más de­
extensión, los cóndilos descansan sobre la sarrollada en la parre media 4.1ue en los bor­
tibia por su c:ara infe.rior: mientras que en des.
la flexión lo hacen por la posre1ior.
- lntercondílea: ligeramente exc:avada. Extremidad proximal de la tibia
presenta caracteres que diferencian cada
cóndilo. En el externo es oblicua de arrás Voluminosa. en forma de capitel irregular o
a delante y de fuera a dentro. más extensa tronco de pirámide truncada, aplanada de arriba
y excavada. presenta la huella de fijación a abajo y eje mayor transversal. presenta una
del ligamento cruzado anterior. En el in­ marcada inflexión dorsolateral. Las dos tuberosi­
terno presenta una c:ara axial oriemada da<les, también denominadas cóndilos tibia.les,
prácticamente en el plano sagital y en su presentan en su cma superior o artic:ular, dis­
posición anterior presenta la huella de fi­ puesta a modo de platillo horizontal. tres super­
jación del ligamento cruzado posterior. ficies:
Anatomía de la articulación de la rodilla 3

Dos laterales: ligeramente excavadas. corres­ al En la superficie preespinal podemos dis­


ponden a las superticies articulares: ~on las tinguir tres relieves: uno anterior, que co­
cavidades glenoideas: rresponde al anclaje del freno meniscal an­
Las cavidades glenoideas. que se disponen a teroincemo. otro posterior correspondiente
modo de superficies ovaladas. ligeramente ex­ a la fijación tibia! del fascículo anterome­
cavadas. tienen orientaJo su plano anicular. dial del ligamento cruzado anterior y otro
en conjunto y en relación con el eje longitudi­ lateral a esca impresión y por delante de la
nal del hueso. oblicuo de delante a atr:b y de espina externa. menos evidente. y que co­
arriba a abajo. de forma má~ marcada en el rresponde a la fijación del freno mcniscal
~óndilo interno. anteroexterno.
En cada ca\'idaJ glcnoiJea ::.e distinguen do~ La cápsula articular se fija sobre Ja porción
porciones: anterior de la ~uperticie preespinal dibujan­
Una cenrral. deprimida: canal glenoideo o do una línea curva de concavidad anterior.
surco articular. más marcado medialmen­ bJ La superficie retroespinal, de menor ex­
re. sobre el que !>e articula el correspon­ tensión. inclinada oblicuamente de arriba a
dienre cóndilo femoral. abajo. de delante a atrás y de fuera a den­
Otra periférica. discretamente excavada. 1ro. está enmarcada por el relieve del borde
en forn1a de media luna: impresión rnc­ axial dd segmemo retroespínal de la cavi­
niscal. también más marcada medialmen­ dad glenoídea interna.
te. Al igual que la preespinal. presenta tres
La concavidad medial de las cavidades gk­ impresiones o h-uellas: Ja huel.la de fijación
noideas. así como el borde que la independiza del freno mcniscal postcroex.temo. que co-
de la superficie interglenoiJea. SI:! encuentra
aumentada por los dos tubén;ulos de la espina
tibia!.
- Una media, que fomia un pasillo estrecho. de
aspecto rugoso. denominada superficie inter­
glenoidea.
La superticie interglenoidea presenta tres por­
ciones:
Una media. fonnada por un macizo óseo.
irregular. que corresponde a la eminencia
intercondílea. en la que se originan los dos
tubérculos piramidales de las espinas de la
tibia. situados en la unión del tercio ante­
rior con los dos tercios posteriores y sepa­
rados entre sí por la escotadura interespi­
nosa.
Las dos espinas determinan por sus bordes
mediales. cóncavos. una elevación de la su­
perlkie articular de las cavidades glenoideas.
con el consíguienre aumento del área articu­ Fig. l .J. ~lc:s~la 1ibíal del lado derecho.
lar. lo que representa un muro de contención a A - Cavi~lad glenoidea mt.:ma.
la vez que soporte del pivote central de la ro­ B - Tuberosidad anl<lrinr de la cihia.
C - Región preespinal ~origen del LCI\ ).
dilla. D - Cavidad gleooidea .:xtema.
• Dos laterales. :;ituada~ ventral y dor~al a E - Ctwidad glenoidea anrerior.
las espinas. son las superficies pre y retro­ F - Tuti.:rculo i memo de la espina de la tibia.
G - Región retroespinal !origen del LCPl.
t:spinal. H - Tubérculo externo de la espina de la tibia.
4 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

rresponde a la más externa de las tres. otr.1 na con el paquete adiposo anterior de la rodilla
corre-.rom.liente a Ja huella de fijación del así como con la sinovial.
freno meniscal posterointemo y la tercera - Superior, o articular. Iba y revestida por carrí­
que corresponde a la fijación llel ligamen­ lago de uo grosor excepcional. el más grueso
to cru1.;tllo posterior. es la más amplia y de todos los cartílagos articulares (4-5 cm); ),C
ocupa la porción más posterior de 1<1 -"U· fija excémricame.r11e a lu cúpsula articular.
perfide rctroespinal. Corresponde a las ''f1 partes de la superficie to­
Lu cápsula articular se fija en la superficie tal de la cara posterior, presenta una cresta sa­
rctroespinal. en los bordes axiales de las gital que coincide con el ¡;urco de la tródea fe­
cavidadc-s glenoídeas. quedando la mayor moral gue la divide en dos carillas articulares:
partc de su superficie extraanícular. Externa. extensa. ligeramente excavada y
de orienración dorsolateral, se anicula con
Rótula la superficie lateral de Ja tróclea.
• lntema. mt>nor. c:onvexa transversalmente
La rótula es una fonnación ósea. morfológica y con un plano lle oblicuidad mayor que la
y bíomecánkamcnle incorporada al tendón del externa. se articula con la superficie me­
músculo ctu1driceps. Se interpreta como un huc!'O dial de la tróc:le~1. Frecuentemente, la exis­
de tipo sesamoideo por su total incegrm.:ión en el tencia de una crestn accesoria vertícal sub­
plano musculotendinoso, representanllo t:I centro divide en dos a J¡1 carilla posterointema. La
del conjunto capsuloligamentoso y complejo ten­ :.uperficic de suhdivisión interna es el re­
dinoso de la rodilla. sulrado de la hu~lla del borde condíleo in·
La cara posterior de la rómla. cara profunlla o temo en los movimientos de flexión forza­
articular. contacta con la tróclea femoral. a la que da. mientras que la media representa y
sobrepasa crane<1lmente. Por sus caracteres mnr­ corresponde a la -;uperficíe articular rotu­
fofuncionales. se distinguen dos superficies: liana con la tróclca femoral.

- fnl'erior. no articular, rugosa e irregular. si­ MENISCOS


tuada dorsal al vértice rotuliano en fomw de
herradura de concavidad superior. se rcl;1t:io- La concordancia entre las superficies articula­
res femoral y tíbiorrntuliana no es perfecta, ya que
la concavidad poco marcada de las cavillade-s gle·
noidea!> de la tibia no se adapta bien a la convc.xi·
dad. mucho m:1g promml·iada. de Jos cóndilos fe­
morales. Los cóndilos son demasiado com·exos. o
las concavidades gleooidea~ sobre las cuales !>e
van a mover no son sulicíeotemente excavadas.
Para establecer la :innonía. vemos que en cada unu
lle las cavidades glcnoidea~ se desarrolla un fibro­
cartílago en forma ele scmianillo que se interpone
entre los cónditos femorales y las cavidades gle­
noídeas. a las que sólo se adhieren por sus extre­
mos y cubren parcialmente. ya que dejan visible la
concavillad de Ja plataforma libial medial y parte
de la convexidad lateral.
Flg. 1.4. Vi,ión posterior di: la ró1ula derecha.
Estos meniscos interaniculares presentan ma­
A - Carilla interna. yor grosor en la zona periférica, 8-10 mm. que en
B - Carilla e;i¡t~ma.
C - Cara inforior 1no anicularl. Ja central. 0.5-1 mm. disponiéndose a modo de lil­
D - Yénke de 111 rótula. mínas prismáticas curvadas sobre sí mismas.
Anatomía de la articulación de la rodilla 5

Cada uno de ellos presenta lona~ comunes: ra el <le,Ji¡¡nnicnto <ld tendón del mú~culo poplí­
teo denomínado ojal poplíteo de SCHUM.
- Dos caras: una superior o condílca. cónca\"a. Lo\ meniscos se fijan a la tibia. y accc~oria­
4ue recit:ie al cóndilo femoral corre~pondicn­ mente al fémur y a la rótul:i. por medio <le haces
te. y una inferior o tibia! 4ue repoc;a sobre la fibro~os dtnt'o~ y conos denominados lígamcn1nc;
periferia de la C'U\'i<lad glenoide:i. en fa 4ue o freno~ meniscales. a los cuales. por su orienla­
graba una discreca impresitín. huella menb­ ción. los podemos sistematizar en postcrointcrnos
i:al. dejando libre ~u porciún (Clllr<1I. y posteroc~tcrnos.
- Dos bordes: el borde circunforcncial externo Alguno~ auiore~ incluyen el íntenncni\r<il <1
o periférico. grue!'.o. se tr311~fonna en una ver­ ~ ugal. al con\iderarlo l'Omo una diferenciación de
dadera cara y corresponde a la "ª"e del trián­ los anteriores.
gulo que. en la seccí6n sagital. pre~en1an los
meniscos. com·exo de delante a atrá<>. ~e rela­ - El lij?amcnto o freno meniscal antcroe\ler­
ciona con la cápsula. a la 4ui: ~e adhiere por no ~e origina por un grueso haz en la supcrfi­
imennedio de tejido conecti\o laxo. ricamente i:íe del cu.:mo anterior del menisco externo.
\'ascularizado en la zona de coniacto. constitu­ tijándlhe en la ~uperftcie preespinal inmedia­
yendo la zona paramenb(al o paramenisco. tamente por delante de la espina tibial externa.
El borde circunferencial íntenw es muy del­ de fom1a h1leral al origen del ligaml!nto cruza­
gado, cortante: circun<;cribe ror su conca\'i­ do anterior. próximo o en continuidad en (ica­
dad el centro de 13 cavidad glcnoi<lea a la que ~ione~. al fascículo posterolateral del ligamen­
no cubre y de la que ei-tá separado por un es­ to cruzado anterior.
pacio de 3 a 6 mm denominudo canal o esco­ - El ligamento o freno meniscal anterointer­
1adura glenoidea. no ~e origina en la superficie y borde 3lltcrior
l>os cuernos o extremidadc~: anterior y po!"-­ del cuerno anterior del menisco interno: 0Mi­
teríor. de Yénice rumo. con~tituycn la~ áreas l'U1> haci;1 ddante > afuera. se fija en d :irea in­

de anclaje fibroso. para 4ue los menisrns se 1erna <le Ja 'uperlick preespínal. por Jclanll' ~
lijen a Ja superficie íntergknoiJ~a. dentrn Jd 1•rigen del ligamento nuzado :inte­
al El merúsco externo, tnU) cerrad11. presen­ rior y sohrt rl reborde anterior del placi lln ti­
ta fonna de anillo ca~í complelo. ínlerrum­ bia! interno. La superficie de inserción está en
pido ünicamente por dentro. a nivel del continuidad. por medio de una Jámin;1 titirne­
borde axial. por el grtNlr de- la espina ci­ lá!>tíca con la ~urcrfo:ie de origen tibia! del li­
bial externa. di~po~ícíon 4ue le hace ase­ gamcntl• cru1aJo am~rior.
mejarse a una O. Su~ dimen,íone' medías El li¡!amcnto o freno meniscal posteroc\tcrno
~on: ~.: tiri~lll:l <'n la c\tremidad y !'>or<lc pos1crior dd
• Grosor: !O mm. no unifonne. ya que cuerno po<;terior del menisco externo. ~ dirige
disminuye de atrás hacia del;mte. oblicuamente hacía dentro y adelante. fonnando
Altura: 8 mm a ní\'el del borde cirt:un­ u11;1 dnla alargada. discretamente espírni<lca.
ferencíal externo. disminuyendo igual­ que ~e extíen<le -;obre la superficie retroe"~pin¡tJ
mente de modo gradual <le alrtis hacia por t"ucr:i de lu inserción del freno meni:;i:al po:-.­
delante. terointcmo y por de!:IIlte del origen ud liga·
bl El menisco interno. m:í~ ancho que el ex­ rncntl) cru1:ido posterior. para lenninar lijándo·
e
terno. presenta fonna de abíena. sus di­ ~..: -:n d área posrerior de la e~pína 1ihial inl~ma.
men~iones media5- ~on dbactamente me­ El ligumc:nlo o freno mení~cal postcroinlcr­
nores que las del extemo. no. cono y eslrtcho. salta del cuerno posterior
del meni:-.~·o incemo. oblicuo adelante y afuera.
La cara poscerolateral del b1lrde circunferen­ para fíjar:-.c en la superficie triangular rttroe!\pÍ­
cial del menisco externo no pl'e\enta conexión nal ,j¡ua<l:1 por detri~ de la espina tibi:1I intcma
capsuli\r. A este nivel t"XÍste un pequeño hiato pa­ y por delante dd ligamento cruzado po:-lel'ior.
6 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Hemo~ de l·onsiderar que Jo, frenos m,;-nísca­ La inserción femoral es muy irregular. en la
les del meni~.:o interno son. ror norn1a. menos re­ parte anterior de 1a ar! icu !ación -~e imcrta en la su­
sistl"nt('s 4ui: los del externo • .:ar<Íder que tal \'Cl perficie supratrockar. 10 a 15 mm por cncim<.l de
favortc"cc la mayor í'recue11l'ia dC' lesiones traum~í­ la garganta de la rnka. La línea de inserción, se
ticas mrniscales interm1s en tk~ph11amientos for­ dirige hacia fuera y atrás, a la extremidud anterior
zado-; en rotación. de los borde~ de la polea y desciende por la cara
Lns cuernos anterion:-s de lo~ do.~ meniscos e.\tema di:'. cada cóndilo h:ista debajo de b tubero­
e~tán unido~ entre si por una cintilla fibrosa. de 'id:id. Subiendo luego haci:i arriba~ atr;is. alcanza
aproximadamente -!- cm d.: longitud ) 3-5 mm tk !a car:i post.:rior de los cóndilos y rodea e,1a cara
espesor. qu.,. constituye c'l ligamento intermeni'­ posterior a mo<lo de semicfrculo. llegando así al
cal o ligamento trnnsverso. l'.:spacio intercond il c¡ i.
Desde este punto. i:n vez de pasar a modo de
pu.:"nt<" de un clínJilo J otro. la líne;1 tic insación
MEDIOS DE UNIÓN '>l' rd1eja _<;ohre la cara profunda de cada uno de

lo' cóndilo' ;- 'e rnnfunde con el ligamento cru­


La\ difrrentes piezas e'4ud¿1icas que inter­ zado corr<"srondiemc. En este largo trayl'l'\ll. la lí­
vienen en la constituci6n Je la rodilla se mantie­ nea de inserción capsular está con~tantemt:nte
nen unidas: situada a cierta di,,t:111ci:1 del revestimiento cartila­
ginoso.
1. º Por la dpsub articular. La inserciiln tibial de la cápsula articubr de
2." Por ~ci' ligamentos ¡xrikrirn'. qu<' refuer1a11 la rodilla se cfecttí:t ror delante. en el borde ante~
la ccipw!a. Entn: ello~ distinguiremos: rior de la superlic ie ru go\a preespini.!l. Dc,de este
ligamento ante1ior. punto. la línea de inserción rodea. a manera Je ~e­
ligam<"nto posterior. mícirculo. cada una <le las dos cavidadl•s glenoi­
ligamentos colaterales ( inwmo y externo J. drns, y al llegar al espacio interglenoidco. termina
1igamentos crnzado~ (:mterior y roste­ rn los ligamentos .:ruwdos. En el curso de ese tra­
ri( lr), yecto peritíbial. l:i cdrsula apenas ~e aparta más
de 2 ó 3 mm del re\·estímierno canil:tgim1,o. Sin
Cápsula articular emhargo. en la parte po~terior <le b tubcro.,i<lad
ext<"ma. la inserción cap~ular. situad¡¡ mucho más
Tiene fonm d<' manguiw. cuya circunfrrencia ah<ijo. se efecnhl siguiendo una línea ohlirna que
superior rodea al fémur mientras la inferior en· desciende del espacio interglenoidco hnsta la ca­
vuelve el extremo surerior de la tibia. Este man­ beza del peroné.
guito lihroso está íntem1mpitio en <los punto~: en Existe una adherencia de la cáp,ula a los me·
su p;mc ant<' rior y po">teri,,r. En ~u parte anterior niscus en !a interlínea anicu!ar fcmorotihial. La
prc~cnta una ancha ventana en la cual ~e inserta la cápsula de la rodilla está fu.;-nemente adherida a la
rótula. La cáp~ula se fija en la rótula. inmediata­ circunferencia externa de los menisco~ íntcranicu­
mente por fuera del revestimiento cartilaginoso. lares que la dividen, así. en dos pm1cs: una infe­
En su parle posterior, en la escotadura intercondí· rior o submeniscal y otra superior o supramcnis­
Jea. l<1 cápsula se encuentra interrumpida en tod:i cal. mucho más l"Xten~a. Es <le notar que la
su ahura. Los dos bordes re\uhamcs d<" esta intc­ porción situada r\lr debajo de lo~ mCnÍ'itnS CS tn:ÍS
rn1pción wnical. interno ~ externo. se reflejan ~ grue,;a que la <.ituada por <'ncim:1.
renctr:rn en Ja escotadura inten:ondílea. para ir al Histológicamente. la cápsula fihrma Je la ro­
encuentro <le los ligamentm nuzados correspon­ dilla está constituida en p<ute por fasciculus fibro­
dientes. sos longitudinales, qu<' descienden directamente
La cüpsula fibrosa rrc.~cnta también otras so­ del fémur sobre la tibia. A estas fihrns se añnden,
lucione~ Je continuidad rara <:i pa~ü Je bobas SL'­ e ntrecruzándosc con ellas. otras ohl icuas o trans­
rosa' 'Jlll' ~crán matizada.~ .:on po,teriorülad. vcr~ales de diversas procedencias.
Anatomía de la articulación de la rodilla 7

Sistema ligamentoso dando lugar a un tendón aplanado. cuyas fibras no


e~tan fusionadas si.no yuxtapuestas. por lo que e.o­
Ligamento anterior tre Jos diferentc:o. plm10s se sitúan cúmulos de teji­
do celuloadiposo. lo cual hace fácil su indjvidua]i­
El ligamento anterior. más conocido como li­ zación. aunque en la porción distal estén unidos
gamento rotuliano. debe ser considerado como por gruesos puentes fibrosos.
el tendón tcnninal del músculo cuádriceps. inte­ Llegadas la~ fibras tendino~a~ al borde su­
rrumpido en la cara anterior de la rodilla por el perior de la rótula. el tendón cuadricipital pre­
desarrollo de la rótula. Para comprender mejor es­ ~eota \'arios plano~ tendinosos:
te ligmnenlo anterior. vamos a describir a conti­
nuación el tendón cuadricipital. - Plano superficial: formado por el tendón del
Los tres planos musculares que forman d músculo recto anterior. que presenla una doble
músculo cuádriceps son el recto anterior. el \asto inserción al dividirse a su vez en dos capas: fi­
externo. el vasto interno ) el crural. Éstos se unen bra<; corta~ ) profundas que se inscrtim en el
a escaso' ccotimerro~ por encima de la rórula. borde anterior de la base de la rotula y tercio su­
perior de la carn anterior rotuliana. y libras más
anteriores y :!>Uperficiales que se deslizan sobre
la cara superficial o anterior de la rótula. sin fi­
jarse en dla. para unirse caudalmentc a libras
A superñciale-; del tendón rotuliano y. con ellas.
F
insertarse en la tu~rosidad anterior de la tibia.
B--­
- Plano medio: constituido por la fusión en la
C---~~
línea media. a escasos centímetro~ por encima
D de la rótula. de los tendones de lo!> músculos
vastos interno y externo. La amplia y extensa
E lámina tendinosa 'e inserta en Ja ba~c de la ró­
tula. dorsal al plano de inserción del tendón
del recto anterior. así como en los bordes late­
rales roculiaoo~. El músculo \ a~to interno al
descender más. condiciona un mayor relieve.
Cada tendón. pre\'Ío a su fusión. emite dos ex­
pansiones:
Directa o laterorrotuliana. formada por
una amplia lámina de irregular grosor y
extemión reforzada por una expansión fi­
brosa. procedente de ambos vastos. situada
a cada lado de la rótula y tendón rotuliano;

J
desciemle vcrlical para unirse a las proce­
dentes de la fascia lata y del músculo bí­
ceps femoral en el lado exremo. y músculo
recto ínt~mo. -,artorio y tendón reflejo del
semimembranoso en el lado interno. finali­
Fig. 1.5. Ligamento amerior de la rodilla. zando sobre las Une.as divergentes situadas
A - :V!ú~culo recto anterior.
a ambos lado~ de la tuberosidad unterior
B - M1isc11lo vasto extemn. de la tibia.
C - Fibras del plano rncJio dd ligamento anterior. • Cruzada o 1>rerrotuliana, formnda por fi­
D - Fihra:.. .:ruzadl!S o prerrotuli31la,.
E - f i1'r.1' directas fl lateromnultana,.
tm.1s de dirección oblicua que deslizándose
F - \lú,culo vasio intemo. sobre la rótula. superficiales a la lámina
8 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

;.upcrlic ia! de 1 tendón de 1 mú;.rn lo r~·cw latn.111s1·ersali<1. C\tructurados por engrosa­


anh:rior, ;.e unen a las fibras Jirecca, del mi<"ntos d<' la propia c:ip~ula articular. triangu­
músculo vasto contra!uteral. temiinan<l0 lar<"s d<' bas<' rorn!iana. que desde los borde-;
en la tuberu;.Íd<i<l mnerior de hi tibia. en­ lateraks de la rótula 'e .:-;tienden a la cara cu­
globándola y exten<liéndos<' desd<' d bor­ tánea de los epicóntlilos femorales.
de inkrinr Jel pl~nillo tibia[ ha~la d niar­ • El alt'rón rotuliano externo, corro y del­
to superior de la espina tibia! anterior. gado. a veces difídl de i<li:ntificar. se ind<"­
El cntrecru¿;uniemo y unión <le fibras di rectas pendiza en la mitad ~upe.rior del borde
y cruzadas laterales a 1a rótula constituyen 1os de­ externo de la rótula terminando en el lll­
nominado;. plan os fi br0sQs yux tarrotul i amis. bérculo epkóndilo externo. por encima de
En su nmjumo. el plano tendinoso sup.:rfo.:i.11 la inserción del ligamento colateral ex­
1tendón del re e· to anl<"rion. la~ c:xpan~ione-. tkl terno.
plano tenJino~o medio 11emlones de )o;. rnuscul0' El alerón rotuliano interno, mejor indi\'i­
\'asto;.1 ~ su ":cundaria fijación a la tihia. COihti­ dualilado. -'"' <li~pone dc~de el borde intcr·
tuy<"n la lámin;1 tendinosa cuadricipita! o icndlin no d<' Ja rrítula para. 'eguidament<', abrirs<'
(.kl cuádriccps. en abanico ~ l'ina!it:ar en el <"picóndilo in­
terno a nin.:! del tu báculo del tercer aduc­
- Plano profundo: corresponde al ligam<"lllo o tor y tubérculo rnndíleo interno. dorsocra­
tendón rotuliano. también denominado liga­ neal al punto tle lljación del ligam<"nto
mento unlerior. Formación sólida y re~i;.tcntc. colat<"ral interno.
aplanada Je• ddante a atrá~. de irregular su­ Los alerones rot ul ia nQ~. estructural mente. son
perfü:ie. !llÚ\ ancha en su porción superior 1.; engrosamien!O'i all!l?rnlatcrales de la propia
cm\ 4ue en b inferior 1~ cm). con una longi­ cápsula anicular. wr<la<lcrus ligamento~ in­
tud media de 5-6 cm~ grosor di: 7 mm. que a trínsecos. e~tan<lo por 'u Ci.lra profunda en
modo de g:rU<'\a banda fibrosa. oblicua ha..:ia contacto con la membrana sinol'ial. mientra~
abajo y afuera. se e.\tiende desdi: d pico de la que superficialmeme se adhieren íntimamente
rótula a l~t porción media<' infrrior tle la tube­ a las expansione~ de los vastos.
rosidad tihial anterior. discurri<"ndo primern .\ledio, lo forman las expansiones directas, o
por <'I palJUclc adiposo anterior de la rodilla. la!erorrorulianas. y crnz:.idas. o pr<"notulianas,
para ~egui<lamcnte hacerlo sobre la boba -c­ de los vastos.
rosa pretibial LJU<' lo separa de la porci1ín 'u­ - Superficial, fonna<lo por la apon<"urosis fe­
perior <le la 'up<"rfici<' ÓS<' a tu baosi tari<i. w­ moral reforzada por las expansione~ rotuliana~
bre la ljUC SC riji.l d tendón CUadricipital. de la cintilla iliotibial Je \L-\ISSIAT y an!<"rio­
Por <"llo. podemos sistematiz<II 4ue el liga­ r<"s d<' los músculos \'llstos y sanorio. La~ fi­
mento anterior <le la rodilla está estrunuradn bras arcifonnc' que uni:n estas forrnacione;.
en do\ plam.l': son más densa\ y resistentes lateralmente. a
a) Superficial. fonnado por la himin<l ·rnrerti­ diferencia d<> la poreicín m<"dia. situada sobre
cial dd t<"ndón d<"l músculo recto anterior. lu rótula.
b) Profundo. gru<"so y resistente. forn1atk1
por fibra' patc lotibiale s qU<' constituyen e1 Ligamento posterior
ligamento rotuliano propiamente did10.
En su conjunw. Ja ~uperfü·ic dorsal de la dp­
Este ligamento rotuliano <'Stá reforlad<l por qi)a articular se c•m:ucntra refortada por un con­
formaciones aponeuróticas dispuestas en Ir<'' junto <l<' ótructur;i- fibromusculares. lo qu<' ha
ptmo~. condicionado que ;.e denomine como ligamenlo
capsular posterior.
- Profundo, formado por los aleron<"s rnlulia­ Desde un criterio exclusivamente morfológico
nos. ligumenlo~ condilorrotuliano o rcrinurn­ 110 i:xiste ligamento posterior, habida cu<"nta que
Anatomía de la articulación de la rodilla 9

tal disposición ~s la suma de formaciones inde­ en parte. en el fémur en el espacio intercondí­


pendientes a la cápsula en planos. fijados craneal­ leo. Este conjunto de fibras se denomina liga­
mente a la porción inferior de la cisura intercon­ mento poplíteo oblicuo. Las fibras propias
dílea caudal a los meniscos y borde posterior de \lan del fémur o de la cápsula a uno u otro de
la meseta tíbial. mientras que. lateralmente. .,e los dos huesos de la pierna.
continúa con los casquetes condíleos y tendones Hemos de mencionar dos fascículos: uno se
de los mú~culos gemelos \gastroctemio). poplíko desprende desde la cabeza del peroné (apófisis
y semimcmbranoso. estiloides) y otro desde la tuberosidad externa
Consta de tres panes: una parte media y dos de la tibia. Desde este punto se dirigen hacia
partes laterales. arriba convergiendo cnrre sí. para terminar
juntos en la parte inferior de la cáscara o estu­
Las dos partes laterales están confundidas che fibroso externo. btos dos fascículos tibia!
con la cápsula fibrosa. fonnan por detrá~ <le y peroneo son. uno >otro. ligeramente cónca­
los cóndilos dos conchas o cáscaras fibrosas ,·os. Uniéndose por ~u e:mcmidad superior y
que repreo;eoran. cada una de ellas. una especie mirándose por su concavidad. fonnan nn arco
de segmento de esfera de conca\'idad dirigida de concavidad infe.ríor. denominado ligamen­
hacía delante. Su cara anterior se amolda a la to poplíteo arqueado. pur debajo del cual pa­
cara posrerior. redondeada. de Jos cóndilo~ fe­ sa e! músculo poplíteo.
morales. Su cara posterior. convexa. está en re­
lación con l<'S músculos gemelos. que toman
en ella parte de sus inserciones. La concha. o
estuche fibro!lo. interna es rela!hamente del­
gada. presenta habitualmente una abertura cir­
cular. en la que el gemelo interno descansa in­
mediatamemc sobre el cóndilo subyacenle.
La concha. o c!.tuche. e'terna
. es más ­gruesa
que la precedenle. en su parte central ~e ob­
ser\'a con bastante frecuencia un mícleo carti­
laginoso u óseo que presta inserción a alguno!> E
fascículo~ de fibras del gemelo externo. por Jo
que ha recibido el nombre de se.s::i.moídeo del F
gemelo C\terno. El ~esamoideo interno falla G
constantemente en el hombre.
- La parte media. comprendida entre las do"
citada~ conch:t!>. está en relación con los c'pa­
cios íntercondíleo e ímerg.lenoideo. Se halla
fonnada por un conjunto muy irregular de fi­
bra~ vertícale:- u oblicuas. de longitud \'ariablc
y que se entrecruzan casi en todas direccio­
nes. E~ta~ t1bra5 son de dos clases: una i;on
expansiones de los músculos inmeJi:uos y
otr~ iihras propias. Entre las primeros men­
Fíg. 1.6. \~c.ión po~terior de la rodilla.
cionaremos el tendón recurrente del mú:.culo
A - ~lúsculo <emi.memi,mnow.
semimcmbrano!>o. ancha expansión triangular B - Ligllmenu' coldtcral imcmo.
que :;e desprende del tendón de este músculo. C - Tendón reíl~jo d~ la pata de:: ganso profunda.
y desde este punto se dirige oblicuamcme D - Tendón direcro de! la ra1a de !!anso profunda.
E - Teudóa recurrcote lle la pala de ¡!anso profunda.
arriba) afuera. para ,·enir a tenninar. en pane. F - :'-.!eni~co externo.
sobre la concha fibrosa del cóndilo externo y. G - Ligamento colateral ex11:rno.
10 Tratamiento fisioterápíco de la rodilla

Ligamentos colaterales sorias del ligamento colateral medial. un triple


mecanismo de fijación: frenos meniscales. an­
En número de dos. los ligamentos colateralc\ terior y posterior. a Jos qne se une este plano
de la articulación de la rodilla se distingnen en in­ del ligamento colatcral medial.
terno y externo: • Tibiotibial. fonnado por fibras arcifom1cs
qne, procedentes de la porción inferior de
a) Ligamento colateral interno (o medial)
la cara profunda y borde posterior del pla­
Constituye no sólo un refuerzo intrínseco de no meniscotibiul, delimitan una arcacla co­
la cápsula arti~ular. sino también un medio de fi­ mo consecuencia de su trayecto recurrente.
jación dd menisco interno. bajo la cual discurre el tendón reflejo del
Estrncturalmenrc está formado por una resis­ músculo semimembranoso y la arteria arti­
tente cinta fibrosa triangular. aplanada. de base cular inferointema.
ancerior y vértice anclado al meoi~co iorcmo. de Es constante la existencia. entre la cara
10- J2 cm de longitud, más ancha en su porción profunda y las fijaciones al cóndilo femo­
media (2·2.5 cm). y grosor de 0.4 mm que au­ ral y superficie tibia!. de bolsas serosas.
menta, gradualmente. de atrás hacia delante. en ocasione"'° verdadero!!! senos diverticu­
Se origina en el tubérculo condíleo interno. en lares.
su cresta y en la fosita situada caudal al tubérculo
del 3." conduelo. está cubierto parcialmente p()r
la fijación cid aler6n interno rotuliano. así como
por una lámina fibrosa.
-
-
El ligamento colateral interno o medial está
estructumdo ~n dos planos:

Prindpal: fonnado por fibras femorotibiales


A

B
--fl E

verticules que, a su vez. se descomponen en


dos láminas:
• s11pe1jicial. procedente de Ja expansión la­
minar tendinosa del tercer aductor. tJUe
salta :.in adherirse a la cápsula. e
\\ G

~l
• profimda. tersa, resistente, Ja forman e~­
tructuras propias de la cápsula que se ad­
D
hieren a la superficie meniscal. fonnando
el contingente de mayor grosor en el con­
juntn lignmentario. por Jo que se le deno­ J1
mina ligamento colateral interno largo.
- Accesorio: formado por fibras oblicuas origi­
nadfL'i del horde posterior del plano princ.ipal.
que se fijan en el menisco interno. A su vc7,se
distinguen 3 planos:
• Superior o femoromeníscal. sólido y resb­
rente csrructuratlo por haces fibrosos ohli·
Fig. 1.7. Visión m~dial tk la rodilla.
cuos descendentes.
A - Tendón d~I mú~ulo lt'CIO ..nterior y crural.
• /11ferio,." mmisc()tibíal. delgado. integra­ B - Alemn intemode l:11·ó1uln.
do por un csc~o contingente de fibra!> C- Meru.sco 1111.:mo.
oblicuas descendentes. O- Tendón rotul iano.
E- Tendón del rn.úsculo aduc1or mayor.
El menisco interno presenta. en dependenda a F- Fascículo principal del ligamento cola1eral intemo.
la disposición de estas fibras. directas y acce­ O- Fascículo accesorio del li¡?amcnlo colaterJI interno.
Anatomia de fa articulación de la rodilla 11

b) Ligamento colateral externo 10 lateral) bl Ligamento cruzado posterior


Es un ligamento extrínseco y. a diferencia del El ligamento erutado posterior se origina en la
ligamento colatcrnl medial. no esrablece continui­ bUperficie mis o meno~ rugosa. excavada en forma
dad con la c<ip:.ula articular. de la que constante· de escotadura. que se h:aliza por detrás de la espi­
mente esllÍ ~cparado 5-6 mm. por la interposición na tibia!. separando en ese punto las dos cavidades
de una bolsa sero~a. Presenta una longitud de glcnoideas. Desde aquí se dirige oblicuamenre ha­
5-6 cm y un grosor medio de 5 mm. cia arriba. adelante y adentro. y viene a insenarse,
Tiene su origen ~n el tubérculo condíl.:o ex· por su extremidad superior. en la pane anterior de
temo. en la impresión rugosa situada entre la !.U· la cara extema del cóndilo íntemo. En Ja inmensa
perficie triangular de origen del músculo poplí­ mayoría de los casos. el ligmnento cruzado poste·
teo. a dis1ancia de la superficie de fijación del ríor está refor.Lado por un fascículo meniscofemo­
alerón lateral de la rótula. con el que no establece ral. el cual se origina en la e\tremídad posterior o
relación. Las libra~ de disposición cordonal. re­ cuerno posterior del menisco externo. alcanza Ja
torcidas sobre su eje. se dirigen oblicuas abajo y cara anterior del ligamemo cruzado posterior y !>C
atrás. fijándose en la superficie anteroextema de tija con éste en la cara externa del cóudiJo interno.
la cabeza del peroné. en la carilla preestí loidea. Además de este fascículo acce•;orio, que se coloca
por delante de Ja apófisis estiloides y a cscasu
distancia de Ja expansión laminar fibrosa de l¡¡
inserción tibia! ele! músculo bíceps femoral. En
el ligamento colateral e.\terno podemo!> con!tide­
rar dos bordes y dos carns. De su borde anterior
- "'!

nace una expansión fibrosa que desciende. obli­


cuamente. sobre el borde externo del fibrocaníla­
1
go semilunar corre~pondiente. Su borde po:;lerior 1
está en relación. en roda su extensión. con el ten­
dón del bíceps. el cual haría de memtiwna sino­
vial.
/- \
D
Ligamentos cruzados
A
E
Los ligamentos cruzados. impropiamente lla­ B F
mados intra:1rtkulares o ligamentos inlcróse­ G
os. están profundamente situados en la e:-.cot¡1­ e
dura intercondilc:1. En número de dos. cs1os
ligamentos se di!.tinguen. según su situación re\­
pectiva a nÍ\'CI 1.k ::.u inserción tibial. en anterior
y posterior.

a) Ligumt.'nto cruzado anterior

El ligamento cruzado anterior se origina en la


parte anterointema de la espina de la tibia y en la
Fig:. 1.8. Ligamemo> cruiai.11» (k la rodilla.
~uperfície rugosa yue se encuentra por ddant~ <le
A - Ligamemo t'Olu11::r¡1l 1n1.:mo.
la espina. Par1iendo de este punto. se dirige obli­ B­ '.\knisco imern,1.
cuamente hacia arriba. atrás y afuua. y viene a C­ Lig:imento cruzaJo po'l~rior.
fijars.:. por su e\tremidad superior. en la pane D - Ligamenlo cru1:1,l<1 .1merior.
E - Mem,co e.\t,;m o .
más posterior de la carn profunda del cóndilo ex­ F - Fibras mt'n i~cofomorak,.
terno. G- ligam~nco .::oku~rnl ~ x1~1110.
12 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

por delante del ligamento cruzado posterior. por lo Cranealmente. la sinovial presenta un amplio
cual se denomina fascículo accesorio anterior. se divenículo. o fondo de saco. formado por la eva­
encui;:ntra a veces un fascículo accesorio posterior. ginación a través del orificio existente e-n la por­
que se desprende como <>I precedente. del asta ción suprarrotuliana de la cápsula: <'Sel fondo de
posterior del menisco externo y alcanza el cóndilo saco subcuadricipital. delimitado <>nlre la fosita
interno situándose sobre !a cara posterior del liga­ supratroclear y \a cara profunda del músculo
mento cruzado posterior. cuádriceps. De tamaño y considernción variable.
Desde el punto de vista de sus relaciones, los anfractuoso. en ocasiones presenta septos que lo
dos ligamentos cruzados están recíprocamente en tahican incompletamente: sobrepasa en 4-7 cm
contacto con su borde axial. es decir. por el borde la base de la rótub. mientras yue lateralmente se
que mira al centro de la articulación. Su borde ex­ extiende por ruera del relieve muscular de los
terno presta inse-rción, como hemos visto ante­ músculos vastos. disposición que en los proce­
riormente. a la cápsula fibrosa. Su cara antt:rior. o sos patológicos inflamatorios condiciona que, al
articular, está cubierta por la sinovial. Su cara ser comprimido por el tendón del cu::ídriceps en
posterior. extraarticular. está e-n rdación con un su porción media. presente un aspecto bilobula­
paquete celuloadiposo, simpk tejido de n:lkno. do. En la superficie superior: e.\.tema del fondo
de saco sube uadricipital se insertan fibras mus­
SINOVIAL culares del pequeiio y constante músculo sube ru­
ral.
La sinovial de la rodilla es la mis ampliad<> Existen otros divertículos sinoviales menos
nuestra <>conomía. tapiza la cápsula articular por amplios que. a modo de revestimiento de forma­
su cara interna hasta el nivd de su fijación ósea. ciones tendinosas (divertículo sinovial del 1e-ndón
reflejándose para. seguidamente, recubrir las su­ poplíteo). formaciones capsulares (divertículos su­
perficies articulares cartilaginosas. pracondíleos a nivel de los casquetes condíleosl o
En la rótula adquiere las mismas relaciones y interpuestos y ocupando el espacio angular entre
características que la cápsula: dorsalmente tapi7a do~ formaciones ligamentosas (divenículo sino­
la cara anterior de los ligamentos cruzados. qu<> vial de los ligamentos cruzados). aislados e inde­
quedan por tanto extrasinoviales. mientras que la­ pendizados secundariamente. pueden ser punto de
teralmente se fija en la cara o borde periférico origen de quistes.
meniscal. excepto en la porción posteroextema En íntima relación con b sinovial. y entre la
del menisco externo. a cuyo nivel se adhiere a la cara posterior o profunda del tendón rotuliano. la
cara interna de la ciípsula. En los meniscos. la si­ porción extrnanicular de la rótula y el cuadrante
novial se contiIJúa insensihlemente con la delgada anterosuperior de !a meseta tibia!, se sitüa una
capa de fibrocartílago que rccuhrc sus caras. densa masa adiposa de configuración piramidal.
La cavidad articular, dividida en !as cámaras base anterior o tendinosa y vértice interno en pro­
suprameniscal e inframeniscaL presenta diferente ximidad o contacto con los ligamentos cru7ados.
amplimd. ya que la suprameniscal es más amplia. interpuesta a modo de amoniguador entre superfi­
mientras que la inframeniscal fomrn un pequeño ciC' pree-spinal e incisura intercondílea. que da lu­
rodete circular. de apenas 4-5 mm de altura, que gar al paquete adiposo anterior o de HOFFA.
circunscri he los pi ati !los tí bialcs. carácter yuc De la porción po;;terior del paquete adipo~o
permite el abordaje o la dilatación. Ambas cáma­ recubieno por la sinovial. por tanto extraanicular.
ras articulares se comunican entre sí por el ori fi­ se origina el ligamento adiposo t.¡ue presenta una
cio circular delimitado por los bordes internos disposición y morfología, habitualmente, de cinta
meniscales. aunque también, y de modo constan­ tensa sobre el plano anteroposterior: diserelamen­
te. lo hacen por el hiato poplíteo formado entre la te oblicua. con dos caras. lateral y medial. y con
porción posteroextema del menisco externo y la dos bordes. anterior y posterior. Se dirige oblicua­
cápsula, al no adherirse la sinovial al re-borde me­ mente de abajo a arriba y de delante a atrás. liján­
niscal. dose en !a escotadura intercondílea sobre la cara
Anatomía de la articulación de la rodilla 13

medial del cóndilo lateral: distalmente se con­ Bolsa serosa pretibial. Está situada por
tinúa con los ligamentos alares. por lo que. en detrás del ligamento rotuliano, por delante
conjunto. su recorrido es paraldo al ligamento de la tibia y por debajo del paquete adipo­
cruzado anterior. En ciertos casos. la membrana so anterior de la rodilla.
sinovial que envuelve al ligamento se prolonga • Bolsa serosa de la pata de ganso. Está si­
dorsal. fonnando una doble lámina que contacta y tua<la entre la tibia y la cara profunda de
establece continuidad con el ligamento cruzado los tendones de la pata de ganso profunda.
anterior. En estos casos. la lámina sinovial fonna
un puente. o ne.\o. tendido entre el ligamento adi­ Posteriores. Diferenciamos dos grupos, exrer­
poso y el ligamento cruzado anterior. en un punto no e imemo :
en que las dos láminas que lo componen se sepa­ Bolsas serosas externas. En ellas pode­
ran para envolverlo. mos distinguir tres tipos de bolsas diferen­
La membrana sinovial. después de haber re­ tes que. en ocasiones. pueden ser incons­
cubierto el ligamento adiposo o mucoso. pasa dis­ tantes. Bolsa serosa del bíceps. situada
talmente sobre e! paquete adiposo y los ligamen­ entre este músculo y el ligamento colateral
tos alares . externo. Bolsa serosa del ligamento ex­
A ni,·el de las caras anterior y posterior del fé­ terno, que se .sitúa entre el tendón del
mur. la inserción sino\'ial se realiza en d canílago músculo poplíteo y el ligamento colateral
de conjunción. Por el contrario. la sinovial se fija externo. Por último, encontramos la bolsa
lateralmeme sobre el reborde del cartílago de serosa del gemelo externo, que se sitúa
'20lljllnción. profunda a su tendón de origen.
A nivel de la tibia. la sinovial no entra en rela­ • Bolsas serosas internas. En ellas distin­
ción con el cartílago ele conjunción: los despren­ guiremos otras Lres bolsas serosas. Bolsa
dimientos epifisarios de la extremidad superior de serosa del gemelo interno, situada pro­
la tibia son siempre extrarradiales. a la \'eZ que funda al origen de este músculo. suele co­
extracapsulares. municar con la sinovial articular. Bolsa
serosa del gemelo interno y del semi­
BOLSAS SEROSAS DE LA RODILLA membranoso, situada entre los tendones
de ambos músculos. Bolsa serosa del se­
Podemos diferenciar un conjunto de bolsas mimembranoso. que se sitúa entre él y la
serosas 4ue se localizan alrededor de la anicula­ tuberosidad interna de la tibia.
ción y que sistematizaremos en anteriores y pos­
teriores. RELACIONES ANATÓMICAS
DE LA RODILLA
Anteriores. Encontramos tres !ipos ele bolsas
serosas anteriores: El conjunto de las partes blandas que rodean
• Bolsas serosas prerrotulianas. Podemos la articulación de la rodilla forma dos importantes
diferenciar tres tipos de bolsas prerrotulia­ regiones: por delante la región femorotibial ante­
nas simadas delante de la rótula. Bolsa se­ rior o rmulíana: por detrás la región femorocibial
rosa prerrotuliana superficial. situada posterior. más conocida con el nombre de región
debajo de la piel y que se aloja en un des­ poplítea.
doblamiento de las fascias supe111ciales.
Bolsa serosa prerrotulíana media. es la aJ Por delante, la ;miculación de la rodilla es re­
más voluminosa. se loc:aliza entre la apo­ lativamente muy superficial. Apa1te de la ex­
neurosis superficial y la expansión del tremidad inferior del cuádriceps. que se inserta
músculo cuádriceps. Bolsa serosa pre­ en la base y en los bordes de la rótula, no en­
rrotuliana profunda. situada entre el contramos. por delante de ella, más que la apo­
cuádriceps y la rótula. neurosis superficial del tejido celular y piel.
14 Tratamiento fisioterapico de la rodilla

b) Por detrás. por el contrario. la articulación está la corriente sanguínea a las porciones distales del
abumlantemente cubiert<1 Je parres blandas. miembro inferior. a la vez que en la principal ane­
Desde luego, encontramos los cuatro grupos ria nutricia de la rodilla, de su articulación y de las
musculares que circunscriben el hueco poplíteo. paredes del rombo poplíteo.
Podemos sistematizar como la sangre llega
l. 0 Por arriba y afuera. las dos porciones del a la articulación de la rodilla del siguiente mo­
bíceps crural. do:
2." Por aniba y adentro, el scmitendinoso y el
scmimembnmoso. a) Por la arteria anastomótica magna, rama de
3. º Por abajo y afuera. el plant;1r. y lateral. el la femoral. que desciende entre el vasto inter­
gemelo externo. no y el aductor mayor y viene a terminar en la
4. º Por abajo y adentro, el gemelo interno. parte superointerna de la articulación.
b) Por las arterias articulares superointerna y
En el fondo del triángulo. en la porción infe­ superoextema, ramas de la poplítea. que ro­
rior y externa. el músculo poplíteo. dean de atrás a adelante la extremidad inferior
El espacio romboidal limitado por estos dife­ del fémur, para tenninar ramificándose delan­
rentes músculos e~tá ocupado por una masa te de la rótula.
celuloadiposa, que descansa directamente so­ e) PDr la arteria articular media, otra rama de
bre la cara posterior de la articulación. En me­ la poplítea que se introduce inmediatamente
dio de este tejido ce!uloadiposo corren de después de su origen. en la escotadura inter­
arriba a abajo: condílea y se distribuye en gran parte de los li­
gllmentos cruzados.
1. º En la parte más profunda de la región. la dJ Por la arteria articular inferointerna e infe­
arteria poplítea. roexterna, ramas de la poplítea, que rodean
2. 0 Por detrás y afuera de la arteria. !a vena de atrás hacia adelante !as tubcrosida<lcs co­
poplítea. rrespondientes de Ja tibia y. lo mismo que las
3. º Por fuera y detrás de la vena. el nerúo articulares superiores. vienen a terminar en la
ciático poplíteo imerno. cara ant<!rior Je la rótula.
4. 0 Por fuera ue este nervio y en el mismo e¡ Por la arteria recurrente tibia! anterior, ra­
plano. el nervio ciático poplíteo e'\temo. ma de la tibia] anterior que. siguiendo un tra­
A lo largo de este paquete \'a:,culonervio­ yecto rccnrrentc. sube por uentro de 1a artint­
so se hallan. distribuidos en di\·ersos pun­ lac ión hasta la rótula.
tos. tres o cuatro ganglios Jinfáticus. Por f) Esias arterias forman una red ¡x:ríarticular de
último. sobre los diferentes músculos. va­ don Lle salen ramas que se di stTi bu yen por to­
sos y nervios que acabamos de enumerar dos los elementos articulares.
se extiende la aponeurosis superficial. el
tejido celular subcutáneo y la piel. lo-, En cuanto al retomo venoso, se realiza funda­
cuales se continúan, en los límites latera­ mentalmente a través de la vena poplítea, forma­
les de la región poplítea. con los planos da por la fusión del tronco tibioperonco y tronco
homónimos de !a región kmoro1ibial an­ común de las venas 1ibiales anteriores a nivel del
terior. anillo Je! sóleo o, más frecuememente. en el án­
gulo inferior del rombo poplíteo.
VASCULARIZACIÓN El drenaje linfático se realiza en los ganglios
linfáticos poplíteos, poco voluminosos y escaso~
La irrigación arterial de Ja rodilla proviene. en número, inmersos en la grasa del hueco poplí­
fundamentalmente aunque no de fomrn exclusiva. teo y en inmediata vecindad a los vasos, integrán­
de la arteria poplítea, que, de este modo, se dose en tres grupos: ¡mterior. medio y posterior.
constituye en la vía de continuidad vascular para unidos entre sí por cortos troncos.
Anatomía de la articulación de la rodilla 15

INERVACIÓN

Lo> nen ios destinado~ a 1a aniculación de 1a c J Del nenfo obturador, en la parte inferior del
rodilla proceden de cuatro orígenes diferentes: muslo emi1e u11 pc4ueño filete que se introdu­
ce con la fl:rn ural en el anillo <le1 wn:er nd uc­
aJ Del ner\'io ciático poplíteo interno, que da tur y. J\ llegar al huern poplíteo. se pierde: en
habitualmeme do5 rama\ artículan:-s: una ,¡. e 1 ligamento po\lerior de Ja articulación.
gue il la aneria articular media: la otra acom­ d 1 El ne ni o crural eiw ía a la artirnlaL·ión de 1a
paña ¡1 las do.. an:eria-. aniculare' internas. ,u­ rodilla do~ rnma~: una. procedcnti: dd ncn·io
p<"rior L' infrrior. de 1 vasto i nlernn. se d ístribuye por 1a p;u·te in­
b¡ Del ner\'io ciático poplíteo e:..terno, que pro­ terna <le la anirnbciún. y la otra. procc·deute
pordona también tre\ rama' '1rt iculares 4uc del nervio del \'<lslo externo. se coloca en su
acomp;1ñan: las dos prinh:rns. a las arteria, ar­ p:lrte externa. E:..i'ite frecuentementc una ter­
tkularc:' \Uperoextema e infen1e\terna. la k"r­ cera rama pron:dence del nen iu del músculo
cer;1. ;1 la r.;-cum:ntc tihia! ~m!c:rior. crura!.

LECTURAS RECOMENDADAS Pan,i...~B. Alllll11111ia H11111oJ1w. 6 Ediciiín. \k:i.ico.


\kGraw-Hill lmcr;un<"ricana. 199X.
BouLhe~ ,\, Cuill<>ret J. .l,11,11m11iu Jn, ripJin;. ro¡m­ Parnret G. Truiré ,J',111a10111ie lwmailu·. 'lome l. Osreo­
gr11/h <I yfimcin11a!. Buen"" Airc~. Panamerican.1 lugie, Artltru/o~ic. 1\Jyo/agic. Pari.'. ~fosslln et
St\. 19X-I. Cie. 1951.
Jacob' J. ,.\lu111wl de diw!ffi1í11 l111111ww de Shrnra. Poiricr P. Charpy ,\, ~icolas A. Trairr d'<111<1t11mie
7 !-.dkit'in. \ladrid. \ kllr;111-Hill lnt<'ramcric-a­ !tw11ai11e. fome /_ fi1ci<"ule !l. Arrhoro/or;ic. -l-'
na. 1')'11. Edición. Parí'. \ la-.-.on <'I Cie. 19.:!6.
Jiména J. Guilkn P. Sobrado J. Rodi !la: J!o110 -.:<'· Romanes GJ. Tn11odu de --\11u10mia. dt Cl '_\',\'lG­
11oi.1 . . \11.irumfu. Clírliu1. 1 (,1.1 de <1tceso. Ediln· lfA.'1. 1:: Edid1in. \fé\ico. McGraw-llill Inter­
rial \lapfrc-. 199-l-. america.na. l 9X 7.
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<.:ilin. Madrid. Panamericana. 200:::!. kins. 198-1.
Orts F. . \11r1//!m(a Humana. füt1n'lona. Edilori~1I Te,!Ut L Lat<trjet A. A1w1m11ía Hw111111u. fomo l.
Cicnt itko \1i:<lica. 198.'i. Barcelona. Salvat Edil. 1988.
CAPÍ T U L O
Biomecánica funcional
de la rodilla

Dr. Juan Sosco Calvo Mínguez


Medico Especialista en Medicina de las Artes.
Profesor del Departamento de Ciencias Morfológicas y
Cirugía de la Universidad de Alcalá de Henares.

La rodilla trabaja esencialmente en nn estado - En el eje sagital se producen los movi­


de compresión. debido al peso corporal y la fuer­ mieCllos en varo-valgo. poco relevantes
za de gravedad. Por ello ha desarrollado mec;mis­ cuando la rodilla so: t:nrncntra en e](ten­
mos que le proporcionan una gran estabilidad sión.
cuando se encuen1ra en su máxima extensíón so­ - En el eje venical la rodílla rota. externa o
portando el peso y facilitando el descanso po~tu­ internamente. desplazándose la tibia bajo
ral en bipedes1acióo. a la vez que debe dísp<lner el fémur. \
de una gran amplitud Lle movimiento para facilitar
el salto y otro~ movimientos cotidianos deriYnc.los Pero también podríamos analizar otros pares
de nuestras culturas. Los pueblos que descün~an de movimientos. como son lo~ desplazamientos
en cuclíllas acaban disponiendo de una mayor anteroposteriores. mediolatcrnles o verticales en
longitud dt:I tendón rotuliano. que silúa la ní1t1la la compresión-descompresión.
un poco más alta que en la media de la población
occidental. ALINEAMIENTO GENERAL
Esta gran unirnlac.:íón puede consídcrnr~e DE LA RODILLA
anatómicameote como una doble condílea (aten­
diendo al rnmplejo femorotibial). pero funcional­ Valgo fisiológico de la rodilla
mente se comporta como una tróclea. la palane:t
de movimiento que le imprime la artieulación fe­ En una visión estática. Ja alincaeión del miem­
momrrotul ian.1. hro inferior presenta una angulación a nivel de Ja
Así. Ju rodifü1 pn:senca movimientos en los 3 rodilla entre sus diferentes s.:gmentos. Así. el eje
ejes: de la diáfisis femoral y de la diáfisis tibia! no se
encuentran en una misma línea. sino que fornrnn
- Sobre un eje trans\'ersal. liene lugar el un ángulo obtuso. abierto hacia fuera. de unos
movimieoto principal de la rodilla: la fle­ 170-175º. Es el conocido «Valg.o fisiológico Je la
xoextemi0n. rodilla». Los valores mayore~ de 175º ímplícao un
17
18 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

ge1111 n11w11 ( 180-l 85º), y los menores de 170<= un 6.c El fémur se em:uenrra. pues. indinado en un
gem1 \'Cllgum. plano frontal.
c..ic valgo fisiológico también puede estable­ Además, este eje mecánico de todo el miembro
cerse entre el eje de Ja tlexoextcnsión (un eje que inferior no ~s completamente vertical sino 4ue. de­
pasa a través del origen de los ligamentos medial y bido a que las cadcrns se encuentran 1mis separadas
lateral) y el eje Jiafisario cid fémur. Es un ángulo entre sí que los tobillos. presenta una leve inclina­
más funcional que llega. en e!'te caso. a unos R1". ción de 3º sobre el eje vertical de gravedad. Cuan­
Es1as desviaciones no son necesariamente si­ do la Jis1ancia entre las caderas aumi:ma (como
métrica-.. sino que un lado puede es1ar más afec­ 01.:urre en las mujeres. sobre todo ira<> el parto). au­
tado lJUe el otro. por lo que hay que medir y e~­ menta la inclinación del eje mecánico y del fémur
plorar siempre ambos lado~. sobre Ja ve1tical y se acentúa el v¡1lgo füiológíco.
El t:je mecánico del miembro inferior sí sigue En la edad infantil es cuando más problemas
una línea recta trazada entre los centros articula­ ortopédicos pueden darse en esra zona. En los ni­
n:!. dc la cadera. la rodilla y el 1obillo. Es1a línea ños de entre 2 y 11 años. el valgo considerado fi­
\'ienc a coincidir en la pierna con el eje tibia!: sin :.iológ.ico puede llegar hasta 168º.) también. con­
embargo. en el muslo. dependiendo de la angula­ siderando la dí'lt:uu:ía cnlre los maléolos libiales
ción y la longitud del cuello femoral, esta línea del tobillo en una visión frontal. ésta debe 1-er me­
presenta un ángulo con la Jiúlisis femoral de unos nor de 8 cm. La prt:sencia de genu Hll'lflll en este
período debe considerarse anormal'.

A Ángulo Q

Se habla del lingulo Q (ángulo di!! cuádriceps)


cuando medimos el ángulo entre las línea:; o ejes
de los tendones cuadricipital y rotuliano. En los

Fig. 2.1. Eje~ del miembro ínferior.


A - E.ic de gravedad.
B - Eje me'Cánico.
C - Val~o fi~iológico. Fig. ::?.2. Ángulo emre deje del cuádricep~ yel 1endún rotuliano.
Biomecánica funcional de la redil la 19

~dulto~ e' de l5.8- (:!o -1.5º 1 para la mujer y 11.~c - La extensión pash·a puede rebasar esa p0­
= 3 e)! para d hombre. sición uno' .í- ! o- y cuando está acenruad¡¡
La cnnlral·ción isométrica dd mú~o.:ulo l·uá­ se conoce conw ~c1111 rec11rrar11m.
focep~ modific;1 el ángulo Q disminu)éndo!o.
.rnnque e~ta n10ditlcación dependtO' de la traccicín Rotaciones
Je las libra' del \'asto medial oblicuo3· 4 .
E! aumento del ángulo Q es una dc~ventaja Los movimientos de rntucmn se consiguen
biomecánica para la marcha y la carrera. ademús con la rodilla flexionada, ya que cuando está ex­
JlfOVoca un aumento de la presión frmoropatclar. tendida la tensión liganwntosa m:rntíene bloquea­
sobre todo l'll \U f:Kela externa". da la articulación parn estas rotaciones. como lue­
Este ;inguh) Q. durante la marcha. presenta un go veremos.
progre~ivn all!ncnto en los niños ha~la los -1 año'. Para medir los grado' de rotación se coloca al
considerándo'e 4ue a panir de los 11 años ya e' individuo en decúbito prono y se flexiona pasi\a­
Jdiniti\ oh. mente la rodilla a 90· para eliminar esa resistencia:
luego se rota pasivamente l'I pie y se mide el :íngu~
MOVIMIENTOS DE LA RODILLA lo que describe d ejc del pie desde la lfnea de refe­
rencia inicial. Según Fick. estos ángulos son de
El movimiento principal de la rodilla e' la lk­ 40° de rotación externa y 30" de rotación interna.
xocxtensión. También son posibles las rotaciones Los otros movimiento~ de la rodilla no se des­
de Ja tibia bajo el fémur. e~pecialmente con la ro­ i.:ribirán en este capitulo.
dilla ílexionatla. y o\ros movimienlo~ dr pc4ueña
amplitud (cuando son amplías se comidcran pa­ SUPERFICIES DE CONTACTO
tológico~ l. como la inclinación latera! 1\a1 go-\-a­
ro ), d de~pl;u;mlicmo anteroposterior de la tihia Por nn lado. tcnc-rno~ los cóndilos femorales
y !a compre~ión-dc,compresión. apoyando y mo\'Í~ndosc M1hre la p!atafomia tibia.
y. por otro lado. !a p;ilanca extensora apoyándose
Flexoextensión y deslil::indose entre un almohadillado graso y un
surco cartilaginoso.
La flexión es el movimiento que aproxima las
caras po~tcriorcs del muslo y la pierna y su ampli­
Fémur y tibia
tud varía seg(111 la po,ición de partida y el tip() de
movimiento:
Los cóndilos femornk\ no son ruedas parale­
- La fle'\ión acti' a es máxima con la cmk·rn las entre sL sino que los eje~ antcroposteriores de
en Jk:i.;ión. debido a la menor re~i,h.:ncia cada uno presentan una divergencia hacia alrás.
d:i,tirn del cuádriceps 1y a la mayor fuer­ Además !a superficie del ccíndilo e.\temo es más
za i~quiotibial si se traia dtO' un mo\'irnien­ larga y prominente.
to activo). La flexión activa va de !-l<r
(con b c;idcra en flexión) a 1~Oº (con 1a
cw.h:ra en extensión l.
- La tlexiún pash·a alcania una amplitud
de 160' y llega a permitir que nos scntc­
mo~ apoyando Ju nu!ga sobre lo~ talonc~.
La C\!Cn~ión aleja las cara' posteriores del
mu~lo ) la pierna. En la exten~idn com­
pleta. dc\de una Yisión latera!, el L',ÍC ud
mu,111 -,e rnntinúa con el eje de la pierna. Fig. ~.3_ Superiil'ió de k" c1indclc1'.
La extensión activa rara vez sobrL'pasa la
Las superficie<; de lo< .-<,ndih" rresentan <liferenW.< gra­
posición de referencia. dos de curvatura.
20 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Visto de lado. el radio de cun'atura de los !ación de ambas carillas aniculares rotulittnas con
cóndilos va variando de delante a atrás. Por de­ los cóndilos femorales.
lante presentan un amplio radio de curvawra, es A panir de los 90º de flexión. la rótula se in­
nna superficie articular que tiene relación con la clina y !a carilla interna y la accesoria superoin­
rótula: !a articulación ft:moropatdar. En su parte tema contactan con el cóndilo. En ese momento
mi:<lia es donde los cóndilos presentan el mayor el contacto se produce en Jo.\ bor<les !ateralc.~ de
radio de la curva. la superficie es más plana. Por la rótn!a pero no en el centro. En flexión máxima
detrás de c~ta zona la .curvatura aumenta. es una existe. además. contacto entre el tendón y los
superficie convexa que va a relacionarse con la cóndilos.
superficie Iibial en la flcxocxtensión. Las carillas articulares de !a rótula varían se­
Debajo. la meseta tibia! presenta una inclina­ gún tres fonnas~.
ción posterior de iüº. Las glenoides tibiales que
acogen los cóndilos son también diferentes: la in­ - Tipo 1 (1 oq) en la que ambas carillas son
terna es cóncava y la externa. convexa. simétricas.
Todo ello va a detenninar el movimiento de - Tipo lI (65'1- J en la que la carilla medial es
los cóndilos femorales sobre ]as glenoides tibia­ más cóncava y más estrecha.
les. - Tipo llI (25l"/r ¡ en la que la cara medial es,
además. convexa y mucho más pequeña.
Fémur y rótula
DESPLAZAMIENTOS
La aniculación femoropmelar se asemeja a
una cuerda en una polea. La cresta que presenta !a Fémur y tibia
rótula en su cara posterior le facilita el encaje en
el canal que fonnan la tróclea femoral y la esc01a­ En el movimiento de flexión. cuando se inicia
dura intercondílea. Por lo ianto. el movimien10 de la misma. los cóndilos ruedan sobre las glenoides
la rótula sobre el fémur durante la flexión es una poco a poco. A medida que aumenta la flexión.
traslación a lo largo ue la garganta de la tróc!ea empiezan a resbalar más y rodar menos hasta que.
hasta la escotadura intercon<lílea. de arriba a aba­ en los últimos grados de flexión, el cóndilo prácti­
jo, siendo en la extensión de abajo a an-iba. camente se desliza sin rodar. Es la manera de evi­
La rótula se encuentra bien encajada en su tar que. debido al solo mecanismo de rodamiento.
surco. llegando al máximo acoplamiento en la fle­ los cóndilos se desplazaran tanto durante la fle­
xión completa. mientras que disminuye bttstante xión que se salieran por detrás. En esta importante
en el caso contrario. es decir. en una hiperexten­ función de sujeción interviene el ligamento cruza­
sión de rodillas. do anterior, que es el que provoca que se pase del
Durante ese desplazamiento entre los cóndi­ rodamiento al deslizamiemo.
los, el cartílago rotuliano contacta en sus dife­ La longitud de rodadura al prim:ipio <le la
rentes zonas .~egún el grado de flexión: desde la flexión es diferente en los 2 cóndilos. Como ya
extensión completa hasta la flexión de 30º con­ hemos comentado. el cóndilo externo es más lar­
tacta más con su canílago más inferior. a partir de go y sobresale más. por lo que tiene un recorrido
ahí pasa a comactar con su tercio medio y final­ mayor sobre la glenoide. es decir. rueda más al
mente. en la flexión completa. sólo la parH: más principio de la flexión. hasta que el cóndilo in­
proximal de la rótula contacta con la 1rócka fe­ terno sincroniza su rodadura para proseguir jun­
moral. incluyendo una pequeña carilla que pre­ tos.
senta en su ángulo superointerno7• El hecho de la diferente curvatura de los cón­
El centrado de la rótula también puede va­ dilos también hace que. en flexión completa. el ta­
lorarse. entonces. en distimos grados del mo­ lón tome contacto con la nalga a nivel de la tube­
vimiento articular, mediante una visión axial. rosidad isquiática. más cerca del plano de simetría
Des<le esa visión podemos valorar el grado de re­ del cuerpo.
Biomecánica funcional de la rodilla 21

Meniscos y desplazamientos En c:ste ascenso de la rótula. el cóndilo externo


también estabiliza la tendencia al desplazamiento
El t1poyo del fémur sobre los cóndilos de la ti­ lacera] de la rótula. Este despla.zamicnto lateral es
bia está sometido a amplias fuerzas compresivas la consecuencia de la angulación del par de fuer­
qtie tienen en los meniscos una zona de descarga. zas y ejes de los tendones del cuádriceps y del ten­
Por ello. en su ausencia aparecen desgastes del dón rotuliano. Otro elemento que dirige este des­
canílago tibia! que sopona las cargas y otros cam­ plazamiento lo conslituyen las alelas ro1ulianas
bios en el hueso subcondraL que unen la rótula a los cóndilos femorales.
Durante la 11exoextensión. los meniscos tam­ La laxitud y longitud del fondo de saco sub­
bién se movilizan j u!l!o al resto de las estructuras cuadricipital pemlÍte un amplio desarrollo del mo­
de la rodilla para apoyar la desc<1rga del peso cor­ vimiento de flexión. Tras los traummismos y las
pornL Ambos están insertos por los extn:mos de lesiones puede producirse una inflamación que
sus cuernos y el interno. más finne. por sn borde adhic:re las capas de la cápsul<t anicular. quedando
exterior. pero aún así. se apreci<1 un movimiento una rigidez residual que dificulta la flexión.
meniscal que acompaiia el desplazamiento de los La actuación de la rótula. al igual que la de
cóndilos. El menisco externo se desplaza y defor­ otros huesos sesamoideos. supone un cambio de
ma. globalmente. algo más que el interno. inflexión y un aumento de palanca de las fuertes
Durante Ja flexión. los meniscos se ven arras­ fibras tendinosas (en este caso extensoras). lo que
1rados hacia atrás por las expansiones de otros obliga a establecer mecanismos pasivos que man­
tantos músculos fkxores que la provocan. Se trata tengan estos desplazamientos en un rango acepta­
del músculo poplíteo (tirando del menisco exter­ ble. como \'eremos a continuación.
no) y de una expansión del semimembranoso La torsión externa tibia! también contribuye a
(que tracciona del menisco interno). aumentar o disminuir la resultante de las fuerzas
En la extensión son las fibras menisconrotulia­ de tracción rotuliana9.
na~. como alerones o \·erdaderos ligamentos. las
que arrastran los cuernos anteriores de los menis­ COMPORTAMIENTO DE LAS
cos. acompañando a la rótula cu<1ndo ésta ascien­ ESTRUCTURAS DE SUJECIÓN PASIVA
de en la extensión traccionada por el mt>canismo
extensor. La estabilidad de la rodilla en la postura de re­
Durante l<1 rotación. que ocurre principal­ poso en bipedestación tiene su estabilización pasi­
mente con la rodilla flexionada. los meniscos va en una cierta hiperextensión. En esta posición
acompañan también a los cóndilos y. por lo tanto. se produce un «bloqueo». en el sentido de que no
en la rotación externa d menisco externo se de­ se puede continuar extendiendo la rodilla y. ade­
forma hacia delante y el menisco interno hacia más. el hecho de que d cje de gravedad pase por
atrás. Sucediendo lo inverso para la rornciún in­ delante del centro de la rodilla impide también la
terna. Se trata pues de un mecanismo p'1sh·o. pro­ lk.\ión, lo que pt':nnitc descargar la contracción
Yocado por d arrastre de los cóndilos sobre los de los músculos del muslo. principalmente del
memscos. cuádriceps. Las estructuras que mantienen el blo­
queo son los cas4uetes de la ci.Ípsula articular. que
Fémur y rótula calLan los cóndilos femorales por detrás, y las ex­
pansiones fibrosas poplíteas: e1 ligamento poplí­
La cápsula articular sí que debe adaptarse a teo arqueado por dentro y e! ligamento poplíteo
los desplazamientos de la rótula sobre el fémur. oblicuo por fuera. El ligamento cruzado posterior
para no quedar atrapada entre ambos huesos. Para también se tensa en esta posición.
ello. en la extensión el músculo subcrural panici­ También desempeñan un factor de sujeción de
pa tirando dd fondo de saco subcuadricipital que la rodilla en extensión los músculos flexores y Jos
fonn a !u cápsula an icu 1ar. para facilitar e 1 ascenso fuertes tendones flcxorcs cilíndricos: sartorio, rec­
de la rótula. to imemo o gracilis. semitendinoso ..~emimembra-
22 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

noso, poplíteo, bíceps crural, y también los geme­ Los ligamentos cruzados no están erutados só­
los en su inserción proximal. lo entre sí. sino que además Jo están con respecto
La estabilidad lateral también se ve reforzada al ligamento colateral del mismo lado: el ligamen­
en Ja posición de extensión de la rodilla debido al to cruzauo anterior lo está con el ligamenlo colate­
aumento de la tensión a la que se ven sometidos los ral externo y el ligamento cruzado posterior con el
ligamentos colaterales. El ligamento colateral ex­ colateral interno. Los ligamentos colaterales tam­
terno (LCEI se ve refonado por la fascia lata. bil!n están cruzauo~ en1re sí en un plano sagital. en­
mientras que el ligamento col:ltera1 interno lo hace trecruzamiento que en su conjunto. aumenta la es­
con la pala de ganso superficiul. También influyen tabilidad cuando todos entran en tensión.
las expansiones fibrosas de las aponeurosis del Los ligamentos cruzados siempn~ presentan fi­
cuádriccps en sus va<>tos extemos e internos 111• bras en tensión". El cruzado anterior está tenso en
La rótula se mantiene cen1rada en la tródea Ja extensión. frenando la hiperextensi6n. pero
femoral por las fibras palelofemorales o alerones 1ambién parte de sus fibras se tensan en la tlexión.
rotubanos. para frenar el rodamiento del fémur hada atrás.
haciéndolo resbalar.
ligamentos cruzados
Estabilidad lateral y rotatoria
Los ligamentos cruzados dan estabilidad ante­
roposterior a la rodilla. Su diferen1e configura­ Consideraremos ahora los movimientos de ro­
ción en tres haces estructurale~. que se disponen lación. pero situando la rodilla con algo de fle­
enrollánc.lose entre sí. hace que detenninadas fi­ xión. pues si está extendida completamente la ro­
bra~ estén más expuestas a la ruptura que otras. tación apenas existe por la tensión de los
Pero el resultado es que el entrecruzamiento de ligamentos cruzado~ y Jos ligamentos colaterales.
los tres fascículos, duraute Ja tlexoextensión. ori­ En la ro1ación externa de la tibia. los liga­
gina una tensión medía permnnente en Jos mis­ menlos cruzados lie,nden a convertirse en parale­
mos que cstabilíza la rouilla en ese movimiento los en una visión anterior. disminuyendo así su
de carga y evita el cizallamiento de las superficies tensión. Serán lo~ ligamentos colaterales los que
articulares. se tensen.
En la rolación íntt~rna de la tibia. se cruzan
más en el plano frontal y se enrollan uno con otro
tensándose mutuamente, aunque sobre todo lo ha­
ce el cruzado anterior. Mientras, los ligamentos
colaterales disminuyen su tensión.
Considerando. pues. la estabilidad rotatoria de
Ja rodilla. sus ligamentos actúan sincrónicamente:
mientras en la rolación interna de la pierna los li­
gamentos colaterale~ se disponen en paralelo y.
por tanto, aflojan su tensión. los ligamentos cruza­
dos se tensan. A la inversa, en la rotación externa
serán los ligamentos colaterales los que se tensen
mientras Jos cruzados se distiendan. Así pues. es­
tos ligamentos estabilizan la rodilla en exlensión
y. ademá.<;. Jimitan las rolaciones: los colaterales la
rotación extema y los cruzados Ja rotación interna.
Fig. 2A. Tensión en los ligamentos col31eralcs. Los mismos Jigfü11e.ntos colateralt!s Jímitan los
La su,jeción pasiva hace qu~ lo!' haces fibrosos de los li· movimientos laterales («valguízantes» o «varizan­
gamcl\lm s~ •~nsl!n en diferente foum1. ~~gún !.e lrate de lle·
tes») con la rodilla extendida. perdiendo gran par·
xión o <:~tensión. En la figura. el li~amento colateral interno
se 1enS01. m;h en ML~ fascículos má~ oscuro~. te de su efectívidüd con la rodilla flexíoMda.
Biomecánica funcional de la rodilla 23

COMPORTAMIENTO 2. Los que constituyen la pata de ganso superfi­


DE LAS ESTRUCTURAS DINÁMICAS cial (sartorio. recto interno y el ya nombrado,
semitendinoso).
Músculos extensores 3. El músculo poplíteo.
4. En parte, los gemelos (gastrocnemio ).
La extensión de la rodilla ocurre por el mús­ 5. También hay que mencionar la fascia lata. cu­
cnlo cuádriceps: por cuatro vientres musculares yo lensionado aumenta la flexión de la rodilla,
4ue desde la mitad superior del muslo. convergen una vez iniciada la misma.
en la rótula y, desbordándola, alcanzan la tubero­
sidad anterior tibiaL Salvo el músculo poplíteo y la porción corta del
Tres de ellos son monoarticulares y traccio­ bíceps crural, los demás son biarticulares, con lo que
nan de la rótula hacia arriba siguiendo la disposi­ intervienen tanto en el movimiento de la rodilla co­
ción de sus fibras, con lo que la fuerza resultante mo en el de la cadera, modificando la intensidad de
fmal se dirige siguiendo el eje del muslo. El vasto sus acciones. bien en la cadera o bien en la rodilla.
interno desciende más que el externo y parte de Los isquiotibiales realizan tanto la flexión de
sus fibras. las más distales. aumentan la inclina­ la rodilla como la extensión de la cadera o. mejor
ción para traccionar de la rótula con mayor inten­ dicho. la retroversión de la pelvis. Así. durante la
sidad y evitar la tendencia rotuliana a desplazarse flexión de la cadera se llega a un momento, hacia
afuera durante la acción extensora global. los 90° (y en la mayoría mucho antes), en el que la
Podemos hablar, pue'i. de dos porciones en el flexibilidad muscular no da más de sí y, o la rodi­
vasto interno: una larga. extensora. que se insena ll<J. se flexiona o la pelvis se ve obligada a bascular
en el ángulo superointemo de la rótula. y otra en retroversión. Como la flexión de la cadera au­
oblicua. estabilizadora de la rótula en su ascenso menta la eficacia de estos músculos, la posición al
durante la extensión. Algunos autores 1i también subir una pendiente. o en la escalada. se ve favore­
dividen el vasto lateral en dos porciones: larga y cida cuando inclinamos hacia delante el tronco o,
corta, estabilizando esta última a la rótula. lateral­ lo que es lo mismo, flexionamos Ja cadera.
mente, junto a la cintilla iliotibial 13 . El caso del músculo poplíteo es particular. Su
El orro fascículo del cuádriceps es el recto an­ función básica es la de rotador interno de la rodi­
terior. en músculo biarticular pues cruza por de­ lla al actuar sobre la tibia 1". Estudios electromio­
lante de la rodilla y de la cadera para insertarse en gráficos han puesto de manifiesto una marcada ac­
la pelvis. Su acción extensora sobre la rótula se ve tividad del poplíteo durante la flexión de la
mejorada cuando la cadera se coloca en exten­ rodilla16 . Pero. aunque se encuentra por detrás de
sión. pues entonces sus fibras se encuentran más la articulación y por lo tanto con un factor flexor,
alargadas cuando comienza la contracción y por algunos autores, como Kapandji. llegan a plantear
tanto, serán más efectivas. que. cuando la rodilla está flexionada. la inserción
La inserción del cuádriceps en la rótula está for­ femoral del polplíteo lira del cóndilo externo ha­
mada por rres capas: la más superficial es la del rec­ cia atrás y también puede contribuir a iniciar la
to anterior. la intennedia es la fusión de las aponeu­ extensión. Es. pues. lJn músculo complejo que
rosis del vasto medial y lateral. y la profunda la controla el inicio de ambos movimientos o, mejor.
inserción del vasto intermedio o músculo crural14• está allí para corregir la trayectoria del movimien­
to. respetando la fisiología de la rodilla17 •
Músculos flexores El de acción más compleja es el músculo sar­
torio, el cual. cuando la rodilla está en extensión,
Los músculos flexores de la rodilla se sitúan interviene sobre el movimiento de la caciera. lle­
por detrás de ella y son: vándola a una flexión, abducción y rotación exter­
na. Pero cuando la rodilla está flexionada, la lleva
l. Los mlísculos llamados isquiotibiales (semi­ a una mayor flexión de la misma y una rotación
tendinoso. semimembranoso y bíceps crural). interna de la pierna.
24 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Los mÚ\culos Jlc.\ores se originan en la tuhc­ Las presione\ l'll la articulación femoropatelar
rosidad ¡,quiática. JX'ro unos se dirigen a la <:ara aumentan progresÍ\'amenle durante la flexión. A
interna de la tibia ) otn 1\ al peroné (por ello a lgu · !os 90° son el tripk 4ue a lo\ -is'. De los 90' has­
nos autore' prefieren denominarlos isquio,ura­ ta los 1.20~ la pre~i ón di ~minu~ e debido a que el
ks J, prm o..:ando un componente rotatorio ~tde­ tendón rotuliano se pone en clmtacto con la Lró­
más de la lkxi6n. E! semitendinoso y el clea femoral. El pico de mayor presión se localiza
semimemhranoso son, además de l1exore\. rota­ entre los 70 y los 80"' 1 ~. Lógicamente. la presión
dores internos de la pierna, mientras 4ue el bíceps será mayor en los i111.liv iduus que µosean tendones
crura! (amba.~ porl·ioncs corta y larga) es rotador rotulianos más cortos que en !os que los tengan
externo. A'í pues. los músculos flexon:s dC' la ro­ más largos.
dllla son t:m1bié11 su\ rotadores. A los 20'"' de lkdón. la compre;,,ión rotulianíl y
el ángulo Q prm·ocíln que la carilla externa de l;i
ROTACIONES AUTOMÁTICAS DE LA TIBIA rótula se comprima sobre el crindilo e'\terno.
Si consideramos uníl flexión de la rodilla en
Los cúndilo~ femorales son diferente~: d ex­ situación de .::arg:i. como puede ser la Jlexión de
terno ticnl' mayor kingitud. sobresale mis por de­ rodilla en bipede,tación. entonces la rotación in­
lante y rueda mü ~ durante 1a flexión. La forma dl' terna automática se intenta compensar con una
la glenoide externa también es más convcxn. Ade­ mayor pfillicipación di.:I bíccp~ femoral que frena
más. el lignmC'nto colateral interno se ti.:nsa antC'\ csn rotación 19 .
que el externo. Todo ello conduce a que duranll' En la flexión activa, el músculo poplíteo inicia
los primero' gr:idos de flexión sea d cóndilo ex­ la orientación articular para que los músculos fle­
terno d que ~e mueva m;h y su rodamiento. al ini· xores de la patíl de gafüo .~upC'rficial. los ísquioti­
cio de la cxtcn\itin. proYoque que Ja tihia rnte in­ biales o el bícep;,, femoral. prosigan la acciónlº.
tem<imente uno\ 2W. En Ja extensión ocurre lo
contrario: partiendo de una rodilla semi!le.\iona­ BIOMECÁNICA DE LA EXTENSIÓN
da. los últimn~ gradm hasta la extensión completa
se acompai'ian de una rotación externa automütica La principal funcidn del músculo cuádriceps
de la tibia. pues el cóndilo externo aún tiene i..¡ue es la extensión de la rodilla y la estabilización de
cubrir uno~ grados de rodadura y eso hará girnr la la rówla. Cuando se inicia la extensión participan
tibia en rotación externa en los últimos Hl- l5u. también las fibras del mú~culo subcrural que tiran
de !a cápsula haci<i arriba.
BIOMECÁNICA DE LA FLEXIÓN La tracción de! cuádrieep~ sobre la rótula y de
¿~la sobre los ligamentos meniscorrotulianos pro­
Lo.\ cóndilo\ primero ruedan y luego rcsb;1· voca que los meniscos se vean arrastrados hacia
Jan. Al principio de la tle-.;ión !os cóndilos fem(i­ delante.
rales ruedan sohre las superficies glenoidcas ti­ El ligamento femoropatelar medial es la es­
biaks. Al continuar la flexión. lo~ cóndilos trucwra ligamentosa más importante para evitar
empieztm a resbalar. AJ final de la tlexión sólo un desplazamiento laicral y. así. retener la rótula
hay des 1i zam ie ntn. centrada. Tamhién hay que destacar la importan­
Lus primeros grados de nexión se acompa­ cia clínica del vasto medial. debido a la oblicuidad
ñan de una rotaciún automática interna tibial de sus fibras y a su inscrc iün tan baj az 1•
por la act'iún 1mís determinante del cóndilo exter­ Según estudios ekctrnmiográficos 22 • la limita­
no rodando sobre la tibia. Los meni\co~ se des­ ción de la extensión ~uck estar en relación con b
plazan hacia atrá' para acompm1ar a los cóndilos mecánica articular dC' b rodilla y no necesaria­
femorales. La nítula no es atrapada por la tródC'a mente con la debilidad dt'l \"asto interno.
del fémur hasta los 25-30" de fle.\ión. El tend(in En la ext.:n~ ión ;1ct iva. desde 160 a 90°, el mo­
rotuliano se dcspluza hacia atrás unos 35". mento que ejerce el cuádriceps se mantiene muy
constante para disminuir rápidamente. de suerte
Biomecánica funcional de la rodilla 25

que se requiere un gran esfuerzo para extender la cuando la cadera está previamente extendida o !a
articulación los últimos 20º 1'. posición neutra.
Como ya se ha comentado. el recto anterior De todas formas. para las actividades de la vi­
tiene una fuerza muy variable en dependencia de da diaria (subir y bajar escaleras, sentarse, ele.) no
la colocación pre\'ia de la cadera. Cuando la cade­ suele requerirse en la rodilla más que una ampli­
ra está flexionada. el recto anterior tiene que de­ tud <le movimiento articular en la rodilla que va
sanollar más esfuerzo para extender la rodilla que desde Oa 115º de ílexión14.

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= =---- ----=-=~---
,
--=~~ CAPITULO
- ~_::: -~~~

Mecanismos de lesión y patomecá nica


de la rodilla

Dr. Juan Carlos Miangolarra Page


Catedrático de Fisioterapia.
Doctor en Medicina.
Especialista en Rehabilitación.
Responsable de la Unidad de Docencia e Investigación en Fisioterapia, Terapia
Ocupacional, Medicina Física y Rehabilitación.
Facultad de Ciencias de la Salud.
Universidad Rey Juan Carlos.

INTRODUCCIÓN ~xplicita la etiología. pero en otras. se hace im­


prescindible conocer los potenciales mecanismos
La rodilla se encuentra sometida a solicitudes etiopatogénicos íntimos de las agresiones a los te­
imposibles de asumir desde una aniculación con jidos. Así Gozna1, por ejemplo, señala que la valo­
libenad para moverse sólo en el plano sagital de ración del patrón de la fractura ósea pe1m.íte al
flexo-extem,ión. Las fuerzas que intervienen so­ médico especialista responsable de Ja salud del
bre la movílidad articular en el plano frontal o deportista determinar el mecanismo de la lesión y
transverso son. en gran parte. atenuadas por la la cautidctd de energía implicada. Por otra parte.
tensión interna en los tejidos blandos periartícula­ no debe confundirse la causa. con el efecto o re­
res. La sobrecarga incremental de las fuerzas en sultado.
las estructuras articulares actúa sobre un braz.o de En resumen. esta información es indispensa­
palanca. relativamente largo. del fémur y la tibia ble para el diagnóstico y el programa de rehabili­
y. como consecuencia, acontece un aumento de la tación a ejecutar. Dentro de éste, se enmarcaría la
tensión de las estructuras articulares. aplicación del protocolo, específico para cada pa­
En el proceso para detenninar el origen, gra­ tología de fisioterapia. En ocasiones, incluso el ti­
vedad y alternativas ante las lesiones <le origen po de tratamiento propuesto se supedita a la fuer­
deportivo. así como el establecimiento de medi­ za y el modo de lesión. Así Souer indica que el
das preventivas. constituye un asunto importante mecanismo de fracmra impone no1rnas sobre el
el mecanismo de lesión. Conocer el dón<le. cuán­ tratamienro a aplicar. Este aspecto se hace espe­
do y cómo de la lesión permite establecer una se­ cialmente importante en relación con la realiza­
cuencia lógica fisiopatológica de la enfem1edad o ción de actividad física con 01ras regioues del
traumatismo en el paciente o deportista. Es preci­ cuerpo, no afectadas primariamente. Así, afeccio­
so siempre conocer una mínima base de biomecá­ nes locales obligan a establecer programas que
nica para abordar una verdadera paromecánica de pennitan la continuidad del entrenamiento. para
lesiones. En ocasiones. la información suminis­ evitar el desacondicionamíento físico y psíquico:
trada por el deportista o el paciente es detallada y fuerza y resistencia muscular. re.ndimiento cardlo­
27
28 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

rrespiratorio, capacidad de competición, etc. El poral y la línea de aplicación determinará la canti­


diseño específico de un programa rehabilitador dad ele energía transmitida al interior y qué parte
global incluirá actividades de carátter fisioterápi­ se desliza sobre la superficie corporal. Geueral­
co adecuadas para salvaguardar el área afectada y mente. se observan situaciones que pe1miteu
pennitir los objetivos previstos. descomponer la línea de aplicación en dos compo­
nentes, uno de «compresión» y otro ele «cizalla­
MECANISMOS BÁSICOS. PARÁMETROS miento».
FÍSICOS ESENCIALES DETERMINANTES
DE LA RESPUESTA DE LOS TEJIDOS Carga
A LOS AGENTES LESIONALES
Denominamos carga a cualquier fuerza aplica­
Fuerza da a un objeto. En nuestro caso. las cargas poten­
cialmente lesivas son tres: el contacto directo con
La «línea de aplicación» de la energía descri­ otro objeto. fa contracción m11sc11lar y la inercia
be la trayectoria a lo largo de la cual actúa la fuer­ del segmento corporal en morimiento.
za. Pasa por el «punto de aplicación». lugar en
donde la fuerza aplicada toma contacto con el Momento
cuerpo. El ángulo fonnado entre el segmento cor-
La aplicación de uua fuerza a un brazo de pa­
lanca crea un momento o torsión ele una fuerza,
provocando la tendencia al giro sobre un eje fijo.
El equilibrio se alcanza cuando se crea un mo­
mento que actúa en la misma dirección y sentido
F rotatorio opuesto.

Tensión-deformación

Los objetos tienen una resistencia a los cam­


bios soportados, es la denominada «tensión mccá­
e nicu interna". La resistencia de los sólidos no es
infinita y se producen cambios, tipificados como
«defonnación». Se distingueu tres tipos: compre­
sión. presión y ci:al/amie1110.
En la compresión, las fuerzas obligan a au­
mentar el perímetro a costa de disminuir la longi­
z tud. es el caso de los meniscos soportando cargas
en la misma dirección y sentido opuesto.
La presión, que aún actuando en la misma
dirección lo hace en sentido opuesto, correspon­
de a las lesiones clínicas de solicitación liga­
mentosa o tendinosa, como en la patología de
Osgood-Schlatter. de sobrecarga muscular. y las
fracturas.
Finalmente, el cizallamiento es la actuación de
dos fuerzas de dirección paralela ejercidas en seu­
Fig. J. l, Acción traumJti(.·a sohre la rodilh tido contrario. Ésta es, junto a la compresión, la
F - FuerLa primaria l~ sional. principal causa de las lesiones de los meniscos,
C - Componente de compresión.
Z - Componente de cizallarnienlo.
como la de tipo «asa de cubo».
Mecanismos de lesión y patomecánica de la rodilla 29

La absorción de la energía en los impactos El colágeno


afecta a todos los tejidos (hueso. músculos, tendo­
nes). La respuesta y estado de conrracción muscu­ E! colágeno es la proteína más abundante del
lar constituye un factor importante en la absorción organismo. En el cartílago articular se estructura
de la energía corno prevención de la lesión. de forma muy compleja. con una arquitectura ínti­
ma fibrosa. Se constituye en capas sucesivas, con
Torsión las fibras alineadas de acuerdo a las más frecuen­
tes solicitaciones de fuerza de tracción 3. Precisa­
En nuestro ámbito de interés. es la tendencia a mente su rigidez y la resistencia a la tracción son
la deformación a que se somete un sólido de for­ las dos propiedades más destacadas de las fibras
ma cilíndrica por dos momentos de una fuerza de esta proteína.
que tienden a hacerlo girar. Son máximos en la La disposición de las fibras de colágeno es la
superficie externa y mínimos en d eje neutro del cau~a principal que confiere al cartílago articular
cilindro. Los dos extremos del modelo del cilin­ su propiedad de anisotropismo. es decir. que de­
dro rotan en direcciones opuestas. provocando: pendiendo de la dirección de la medida se modifi­
compresión. presión y cizallamiento. Si el objeto quen sus propiedades mecánicas. Específicamente
tiene un mayor radio soportarán una mayor fuerza se pone de manifiesto por la dirección de la poten­
de torsión. Además. arquitecturas de tipo cilindro cial deformación de las fisuras circulares de la su­
hueco. como el hueso. son más resisiemes. que perficie del cartílago al someterse a la situación
una forma maciza. específica de carga4 •
La tibia. con su gran longitud. se encuentra La relación desigual entre su gran longitud y
sometida a un especial riesgo por estar separados su pequeño diámetro impide por el contrario. su
los momentos de aplicación de la fuerza. Sin em­ resistencia a las fuerzas de .::ompresión. con la
bargo, con su constitución proximal de gran diá­ consiguiente deformación oblonga o pandeo.
metro. en la meseta tibial soportará la torsión me­
jor que en su región distal. la cual se fractura más El cartílago articular hialino
frecuentemente en forma espiroidea.
Situado bajo la membrana sinovial y sobre el
hueso. se encuentra esta estructura que asume
ANÁLISIS DE LOS COMPONENTES también funciones de atenuación de la fricción.
ESTRUCTURALES DE LA RODILLA lubricación de las superficies y resistencia al des­
gaste mecánico por el deslizamiento permanente
El líquido sinovial dentro de la articulación. Además. es responsable
parcial de la función de soporte de la carga, dist1i­
El líquido sinovial es un fluido claro o amari­ buyéndola sobre el hueso y. especialmente, de ab­
llento. de elevada viscosidad. secretado por la sorber la fuerza de los impactos. Pero su recambio
membrana sinovial en la pared interna de la cáp­ metabólico es relativamente lento. siendo limitada
sula articular. En situación fisiológica la cantidad su capacidad de regeneración ante microagresio­
contenida en la rodilla es pequei'ia. inferior a los 4 nes continuadas.
mL Si bien es un derivado dializado del plasma Consecuencia de esta situación es la progresiva
sanguíneo, su composición está optimizada para degeneración potencial con el paso de! tiempo. con
su función de recubrimiento lubricante de las su­ la consiguiente destrucción de la superficie articu­
perficies articulares. Se encuentra exento de he­ lar interna. Presenta una riqueza en agua del 65­
moglobina, factores de coagulación y hematíes; 807': de su peso, si bien no se comporta reológica­
en cambio. dispone de sales de ácido hialurónico. mente como un tejido blando. Su situación bajo
además de una proteína glucosilada (glucoproteí­ una presión de 2 atmósferas. por la presión oncóti­
na de lubricación. GPL) que tiene como misión ca e hidrostáti.::a de su contenido en proteoglica­
reducir la fricción_ nos", le confiere elevada «resiliencia» y firmeza.
30 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Los meniscos existe una rotación c\terna de la libia entre .5' y


15º. Este movimíento ).C: ha denominado ~mífica­
Lo~ meniscos se estrucwran en forn1a <le ti· mente de «tomilki ll autoatomillamiento». En él
brocolágcno. El interno. con su fomta ~emílunar. ca~o <lel mo\'Ímiento di!' e.\ten~ión en cadena ciné­
ef> poco llll)vil. Frente a la rotación e:\terna <le }¡1 tica cerrada (con apoyo de: la planta dd pit> en el
piema .;e somct.: a fut'rza~ combinadas de tr•K· suelo}, la tibia realiza una rotac.:ión interna de
ción y <lespl;11.amknto. Por el contrario, la rola· idéntica magnitud. L<lgk;nnentc la potencial sus·
ción intema permite su relajación: todo dio dibu­ ceptibílida<l patógena del menisco interno, en esta
ja su rnmpor1:1mit'nlo tisíopatoióg.ico. A).í l'I úllima situación de cadcn:1 cinética ~·errada, resul­
menism imrmo riem· 1111 ries<f!O de lesio11e1rs<' 2f! ta más evi<lente cuando c:~!lí somc:ti<lo a fuerza~
\'t'ces mayor que el externo. longítudínale~) rotacil1nalc~ 1·s.
El menis1.'o cxtcmü. de fom1a \.'.uasi cin:ular ~ El contenido en agua ..e di!'>tríbuye de fonna
de mayor mm ilíd:.u.I. es1á sometido a menorc). ~o­ no homogénea. -.iendn ma) or en la snpertlcie
lici1a1.·ion1::-.. Ambo' son solídario~ rnn la región (80cé 1 que en la lOna profun<la t65~~ 1. El compor­
interior de la cáp).ula articular. fata zona e~ la úni­ tamiento del flujo pennanent~ <ld agua entre las
ca que conserva Ja irrigación tt·a., la infancia. Sin distintas capas del l'artílago y ~u reladón de afini­
meniscos. d úrea de: rnntacto entre el f¿mur y la dad con las fíhras rnl:ígcnas. 1'Un1l'tiéndose a leyes
tibia descíen<lc en un factor de entre 3 y S wces. mecánicas y fisico4uímil'as, constituyen la expli·
cación a la elevai.la re~is1cnl'ia del cartílago. Pero
ANÁLISIS DINÁMICO no como consecuencia <le l;i propia riqueza en
DE LA FUNCIÓN LESIVA agua: así. en el inil'io de l<is artropatías degenerati­
vas en ocasiones se eh:v;i h:Na el 901:( su conteni­
La dinámka <le la ro<lilla exige el e~lll<lin <ld do en agua, sín que por ello ~e e\ ite la subsiguien­
centro <le wtación. un área esencial en el di~c!io te desintegración.
de las artropla).tia~ de rodilla. si bien e~te ª'Pl'<.:to La rodilla ha de rnor<linar funcionalmente do"
no e~ impunante para la carga estática~. Lo" me­ articulaciones de acci(in simull:ínea. la femoropa­
niscos en su movimiento acompañan al i.lcsaito telar y la tibiofemoral. cxisticn<lo una incongrnen­
por los cóncJil(is frmorales. Su afectación din•ími­ cia entre los cóndilos del fémur y los platillos ti­
ca aconle<:e por u1rn fuerza de comprC'siün y rot<1· biales, suhsanad;1 ;1 traves de la acción de los
ción forzada sohrc el menisco <lunmh: d movi­ meniscos {de e~tructurn tibml'l1lágena). Debe de~­
miento de tkrnextcnsíón de !a rodilla. en tacarse la vinculadón cnlre el ligamento colatentl
situación gener;llmeme de apoyo unipo<lal. pro­ interno y el menisco hotfü>lalcral. mientra.~ que el
vocado por una hrusca e intensa rotal'ión l!encral mt:nisco externo es indl.'p.:ndieme <lel ligamento
del trunco ~· ..;oli<lariameme. de lo~ cóndilo~ fo. colat~ral ~\:temo.
morales \Obr~ una mc.:!>L'la tibia! estática. Adt>m:í" En aquellas sill1<1ciones en las que se pro<luc~
se ha de<;(·ri10 una maniobra lesiva al \'Ol\'er a l<i una situación de asi:enso de la rócula. el 1110111t'll11J
bipedestación desde la posición en cudilla!'> en ele la fuer:a del lm1:.o c/1' palanrn del tendón e.r­
apoyo unípodal. Diversas actividades lahor;iles y tmsor de la rodilla J<'rlÍ 111t•11or, la fuerza requeri­
deportivas ~e em:uentran etiológicamente vim:u­ da del músculo cuáclrkep:; deberá ser superior pa­
ladas a cstu ).ítuadún. Así, trabajos de mcdnica. ra compensar la condkíón de ~quílibrio. lo que
elec.:trki<lad. fon1ancrfa. albañilería. etc. junto a supondrá una mayor c.:arga de la mticulación fe­
depones como el fútbol. baloncesto. rugb} o hal· mororibial9.
terofilí;1. en la" drcun~tancias cJ~scritas. pui:d~n En la posición del trnnrn ue encorvamiento
ser moti\'o de atectación meniscal. anterior y ligera llcxi(m <le las rodillas. «postura
El mo\'im1emo de lkxuextensión de la ro<lilla atlética» de salida en cam·ra~ <le velocidad <sími·
siempr(' se m:ompai1a i.1~ rotaciones simultánea~ lar a la situación previa a l~vantarse/sentarse o
de la tibi<i re:-pecto al fbnur. Al finalizar la exten­ agacharse para tomar algo i.lcl :-.ue!o). el centro i.le
sión en sicuaciones de.: ca<lena dnética abíena. gravedad se sitúa ve11Íl'alnK·nte ~obre el centro de
Mecanismos de lesión y patomecánica de la rodilla 31

Fgt Fs
Fs

Fig. 3.~ . Posición del tronco de en,·on·umienm amerior ~ hge­


r8 tlexión de las rodilbs.

rotación de la rodilla. En esta postura el momento


A e
de la fuerza del brazo de palanca del peso del
cuerpo es igual a O. Los músculos tlexores y ex­ Fig. 3.3. Bipedeslaci6n ~on apoyo unipodal.
tensores de la articulacióu de la rodilla están inac­ Fs - Fuerza de 1suelo sobre fa piern~.
tivos. sin participar en la estabilización de la pos­ Fft - FuerzJ fernorotibial.
tura. En com:lu~ión, la carga sobre las rodillas es Fgl - Fuerza ejercida de los músculo glúteo mayor y
l~íl ~l'r de 1a fa.<cia lata.
mínima y el riesgo de lesión en ese preciso ins­
tante es casi nulo. Fig_A - Situa\:ión nonnal.
En la desviación en rnro de la rodilla. los Fig. B - Imagen en \·aro.
músculos glúteo mayor y tensor de la fascia lata
se encuentran sometidos a una hiposolicitación. La rotación externa asociada al movimiento de
En el caso de no soponarlo de fonna prolongada. valgo de la rodilla e~ de mayor entidad como con­
con una respuesta inmediata de sobrecarga. au­ secuencia de la exposición de la cara lateral de la
mentará la tensión en el ligamento colateral exter­ rodilla a las fuerzas externas, comparada con la
no. Además acontece una sobrecarga sobre la me­ protección proporcionada a la cara medial. Las
seta tibial interna por el desplazamiento del eje de te11:sio11e:s en raigo son mucho más comunes que
carga. que provoca degeneración del menisco in­ las producidas en rnro. Generalmente, tales fuer­
terno e inestabilidad lateral de la rodilla. rns se encuentran. además. en la~ solicitaciones
En la situación de condromalacia patelar, se combinadas en los planos sagital y tranverso, ge­
ha especulado con una etiología secundaria al in­ nerándose desplazamiemos de rotación y en flexo­
cremento de la presión retropatelar en dirección extensión. Sobre la rodilla usualmente, en algunas
al tendón patelar. La dirección de este tendón en posiciones de flexión, actúan fuerzas laterales en
relación con el eje del fémur es determinante y se dirección al movimiento rotatorio. que provocan
vería influida por el propio eje de rotación de la desplazamientos rotatorios de la tibia con respecto
tibia. Así. el empleo de ortesis eversoras del pie al fémur.
tendría un efecto protector sobre las situaciones Las lesiones en rotación externa-valgo ocurren
de condromalacia 1íl. más frecuenteme co­
32 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

1110 c-1 fútbol. y d C\quí. El gr;.1do de sobn:e\fuer­ 11


Renstrom "' ,¡1 afim1;111 4ue los cambins en la
zo de 1a artic ulal' iún está acem uacto por la tijac ión longitud del LCA dependrn del ángulo de flexión
del pie sobre el tc1Teno. En ..;ituaciones de tíjal·ión de la rodilla y de la fuerza ejercida por l\1., múscu­
del pit· y el ca!1a<lo las l"uerLa> Jctúan ,\1bre un ln~. 1fasta la e\tensión l:l'lllplcta desde !o~ JO <lt>
largo brazo de ¡n1lanca. En e'ta tesitura, la> fuer­ flexión. la tensión del LCA disminuye. y 1oot incre­
zas de rotación no puede11 ~cr atenua<las por un nwllla a panir de Jos 30". De fonna que el aumen­
movimiento combinado del pi.: ~obre el tt·m::no. to dr la ten~ión del músculo cuádricer~ protegería
dando lugar a que Ja energía \Ca absorbida. mayo­ el LCA: ~· por el contrario. cuando ">l.' inoementa
ritariamente. por un estiramil·nto de las cstrucm­ su acción muscular por encima de los (J{l cte fle­
ras internas ch: la arLiculaeiún. Por todo dio. el ,xión, <'! LC/\ es sometí<lo a mnyor rensicín.
valgo y la rotación externa son retenidm por la Se han analiLado modelo-. patomcl..'¡ínicos de
cápsula en su porL·ión po~teromediaL adL·mú.~ ue e\·aluación de la rodilla en cu:mro a la tensión so-
la> libras capsulare' y supcrtidale~ del ligamento
colateral medial o interno (LCIJ. siendo c.-;tas es­
tructuras precisamente las m;ís danadas. El me­
ni,co interno puede ser le'ion:idu por d compo­ Fft
nente rotatorio. Si se ª'rn:ia una marcada
separación o bo:->tem de Ja cara medial dt> 1a arti­
Ftp
rn l <1l· ión. el ligamento cruzado anterior 1LCA)
pul.'ile afoctar~e igualmente. bpecífü·amcnle se
ha dl·mostrado que fuerza~ incr<'m<'ntalt:~ en <li­
re1.:t:ión de la rn1m:ión externa y valgo producen
una "ecuencia progresiva de acontecimiento~ k~i­
vo-.. la triada an1crointerna: \
\
1. Afectacilin del LCI. tibrit!'. 1:apsuhtrcs pro­
\
fundas. \
1
Afectal'iún del LCI. fibras supcrticiaks
largas. c;1p,ulan:~ profunda~ y cáp,u)a pos­
teromedial. \'
\ 1
3. Afectación <lel LCA. Fe >->---~~ - -"
4. E\emualmcnce la lesión de! menÍSl..'ll inter­ R
no puede completar la denominada «triada
de O'Donughue».

La denominada tríada unteroext~rna afecta


al LC A y la'> e'tructura~ c:tp~ular<'s an!crol'.\ter­
na~. El mecanbmo <le lesión C!'. la realizacit\n <le
un movimiento en varo asociado a rotación inter­
na.
La tlenorninada tríada poster~xterna. afecta
hg. .l..I. Yísiún 1:11,·rill d.: la pic·rna. l"füión sornrt;ida por lo'
al LCP y las estructuras cap~ulares po~lerocxter­
lig;im~nto.s «ru1"J"' dltranre ];¡ c n111 ran·jón iwmc'trirn d.: la
nas, incluyendo afectación del ligamento colateral """"ularnra tkwra.
C\\t'mo (LCEJ junto a lesión dd tendón pl1plíteo y R - Pumn 1k Ítlter<eci;icin •k [a, línea, Je ac·.:i<;n de
del menisco externo. El mecani~mo de lesión ~s futTli.t.

compkjo y rnmprende una maniobra e:-..1.:esiva en h - Fut"r1;1 l".\tema ~n dirc·l rnin '~ ntral y lk\lir;i r on·
Ira l:o '"·c·icin exrenm r:i.
varo o en rc.>c11n·<1t11111 de la rodilla o traumatismo Ftp - Fucr1:• ex t~nsora dd tl.'11dtin patebr.
dir1:cto sobre la :111iculación en flexión. H t - Fu~r1;1 ~jl.'rc ida e n dirn·d on kmon>1íh1~!.
Mecanismos de lesión y patomecánica de la rodilla 33

portada por los ligamentos cruzados (LC) durante dón de la fuerza externa que ha de soportar la ti­
la contracción isomé.trica de la musculatura flexo­ bia con el fin de ser inmovilizada.
ra y extensora. Así, se ha obse1vado que la carga Existe un equilibrio de fuerzas cuando la suma
soportada por los LC no depende fundamental­ del conjunto de los momentos de las fuerzas apli­
mente de una fuerza aplícada en dirección ventral cadas es igual a O. Esta situación que acontece
tensando el LCA. o en dirección dorsal solicitan­ cuando las líneas de acción de las fuerzas se cru­
do el LCP; por el contrarío, durante la activación zan en un punto R. siendo la situación de equili­
isométrica del músculo cuádriceps la carga de­ brio descrita como una magnitud idéntica de los
pende. de manera primordial, del punto de aplica- momentos de las fuerzas ejercidas por el tendón
patelar y el fémur sobre Ja tibia contra la ejercida
por una fuerza externa en dirección ventral.
Si la fuerza externa flexora es aplicada distal­
Fft
mente (FEO) al punto R. se producirá una sobrecar­
Flca ga sobre el LCA. Cuando la fuerza externa en di­
Flcp rección ventral es aplicada proximalmente (FEP) al
punto R, se produce una sobrecensíón del LCP.
Zavatsky et a/ 12 penniten, con un modelo que
relaciona la distancia entre el punto de aplicación
ele la fuerza y la meseta tibial con los grados de
flexión de la rodilh1, establecer una línea de equi­
librio (LELc) en la cual no se produce sobrecarga
Fep ele los LC. Por encima de ella existe un área que
detennina una zona de incremento de tensión del
LCA. y por debajo existe.. ígualmence, una zona
de incremento de tensión del LCP.
Argumentos de tipo análogo se pueden aplicar
en el caso de la musculatura isquiotibial. Existe una
relación entre la distancia de aplicación hast.a la
A
meseta tibial de una fuerza exterior. en dirección
Jorsal y extensora (FF.). y el ángulo de flexión de la

Fed cm

sof ....-- LElc


Distancia hasta 40 1
la meseta ce ntral > Tlca
30~

20
>Tclp
Fig. 3.5. Visión lateral de la piema. Tt!nsión soporiada por los 10 .1----~
ligamenlos cruzados durante la contracción isomérrica de Ja
muscularnra Oexora. o +----~- -~-
o• 20· 40º so· ao· 1oo·
R - Punto de int~rsección de las líneas de acción de
Ángulos de flexión de la rodilla
fuerza.
Fep - Fuerza ex1ema proximal en dirección ven1ral y
fig. 3.6. Reladón elllre la dis~ncia hasta la mesem tibi:tl (cm)
flexora conrra Ja acción exlensora.
Fed - Fuerr.a externa distal en díre¡;cióo ventn! y flexo· y el ángulo de nexíón de la rodílla.
ra contra la acción extensora. Lelc - Línea de equilibrio en la que los ligamemos cru·
Ftp - Fuerza extensora del tendón patelar. zados no sufren sobrecar2a.
Fft - Fuena ejercida en dirección temorotibial. - Tlca - Área de incremenro de~la tensión sobre el LCA.
Fka - Fuerza ejercida por el LCA. - Tkp - Área de incremento de la tensión sobre el LCP
Fkp- Fuerza ejercida por el LCP. \adaptado de Zavatsky et al).
34 Tratamiento físioterápico de la rodilla

se establece el equilibrio sin sobrerensión de los


Fft LC. Así. se observa que para ángulos de flexión de
Fi
la rodilla entre O y 1O". la fuerza externa (F~J pue­
tle ser aplicada en cualquier punto entre una dis­
tancia de O a 40 cm de la meseta tibia) con una
tensión de los LC mínima. En conjunto se puede
establecer una relación entre todos los factores ci­
tados y la programación y modo de aplicación de
44f'-----<"" Fe cinesiterapia en la patología de la rodilléi 13 .
En la posición de recww1t11m existe una ten­
sión elevada <le los dos ligamentos colaterales,
como de ambos cruzados, Jo que incrementa el
riesgo de lesión. Por ende. en los atletas marcha­
dores. la hiperextensión continuada provoca dolor
poplíteo de etiología combinada. En aquellas si­
tuaciones de traumatismo directo en la posición
de hiperextensíón se genera una cadena de aconte­
cimientos que se iniciará con !a rotura de la cápsu­
la articular posterior. seguida de la afectación del
LCA y. finalmente. del LCP.

Ligamentos laterales de la rodilla

Se afectan en diversos deportes corno el fút­


boL esquí. rugby. deportes de lucha (con especial
mención en el taekwondo a la lesión del LCT) ba­
loncesto. balonmano. motocross. etc. Aquellas ac­
Fig. -1.7. Visión lateral de b pierna. Tcm 1ón soportada por \o,; tividades de menor probabilidad de lesión son el
ligamemos cruzado> duranle la ce>nfl'll~ci,-ín i,om~tric1 d¿ la
musculatur" i~q uimibial e\ tenwra. tenis. carrera. ciclismo y. finalmente. la natación
R - Punto de intersección de Ja< liu"'h doé acción Je
fuerza.
Fe- Fuerza e.\tern~ en dirección do1>al y e\tem<lra O:l>n-
cm
Fi - Fuerza t1e~ora cjcrcidn por los mú.,culm i<;quioti­
biale,. 50
F1 - Fuerza ejercida en dire<:<:ión frmorot1b1al. LEle
Distancia hasta 40 ­
la meseta central
30

20 >Tclp
rodilla. En un punto de equilibrio. cuando las lí­
neas de acción de léis fuerzas se cmzan en un punio 10
> Tlca
R. la suma de los momentos de las fuerzas implica­ o
das es igual a O. siendo éste el instante en el que los
o• 20• 40< 60' 80' 1oo·
Ángulos de flexión d e la rodil la
LC no se encuentran sometidos a sobrecarga.
Se puede. como consecuencia, establecer una Fig. 3. 8. Relación emre la di.1tancia hasta la meseta tibia!
relación entre la distancia hasta !a meseta tibia! de 1C\.11 y d fogulo de flexión de la rodilla.
aplicación de una fuerza extensora ex1ema. y el L~ IC - Línea de equilibrio en la que lo.1 ligamento~ crn­
z::ido~ no sufren sobre..:arg:a.
grado de flexión de la rodilla. Se presenta una
- Tka - Área de incremento de la ten~ión ~obre d LCA.
gráfica (Fig. 3-8). donde se observan dos áreas de - Tlcp - . \rea de incremento de la tensión sobre el LCP
sobrecarga de los LC. y una línea durante la cual 1adaptado de Zav~t 1 ly et a/).
Mecanismos de lesión y patomecánica de la rodilla 35

(con la exccpl·iún Jd estilo braza en el 4ue Ju­ dón. Se ha acreJitad\1 d anteced<>nte habitual de
menta l;i \U\CeptihiliJaJ Jel LCI l. tend initis im eteraJa 1J mal 1ratad<1 o el empleo de
La ;ifccción Jel LCI es más probable en \U inti!traeion<'s con ninirnidc~.
porción ~upcrinr f<>moral. Se produce por una <tC­ La tendinitis del tendón cu<lt!ricipital es meno'
ción en \algo fnr z;ida. inc!uso sin cnmponemc Jc frecuente que la anterior. se vincula a mo\·imien­
rotación. CuanJ,1 la a.fectación es di~tal. en ~u tus rápidos y frecuentes. cun una ~ituación de fk­
porción tibi:1I. ~rnele ~er por un movimiento forza­ xión o cuasi íle\ión m:h im¡¡ Je la rodilla. como
do con apoyo en valgo. tlexión y rotación externa. en la halterofilia.
lógicamelllc con el apnyo en el suelo del pie in­
mov i 1i1aJo. Síndrome de fricción de la cintilla
La lesión Jt:>l LCE e~ más infrecul'ntc. akL"­ ileotibial (fascia lata)
tándose ~u porción di~ial. la que ~e Ín\erta en l;i
cabeza del pernné. E~ ~ecundaria a una Jl"Ci<in en El constante w1amicmu Je esta fascia sobre el
rnro fnrnltb con cierta flexión:. rotación interna. epicóndilo e\temo Jel f¿mur en los movimientns
Je Jk\ión ) e\tensión es -.u principal causa. A 30
Patología del tendón rotuliano de ílexión de la rodilla es cuando d roce íntimo
acontece. Las situacione' d<: excesiva tensión Je
Se ha UL'tmminado «rodilla del s¡¡Jtadrn'" a la la faseia. ge111m1rnm. torsión tibial y un exceso de
afectación por una <:nlcsitis del polo sup<:rior de la pronación del pie, adcm<b de !a carrera. especial­
rótula. frecuente en <>I atklismo. pero iguulmientie mente en superficie~ cun indinación lateral. lo fa­
frecuen le en Ja gimna~ia. fútbol. \ole i bol. ha lnn­ \"Orecen. Lo'i afectados '>C cncuentrnn entre los co­
cesto. etc. S<: \ inrnla con cambios rnali tal i\ º' ~ rreuuró de larga di1;tancia ~ údi~ta~.
cuant ital Í\ º' <:n <.' 1 L'ntrenamiento o com [l<'t iólin.
Jntrín~ecam<:ll!C Ja afectación inicia] del area 'e­ Plica sinovial (veáse Capitulo 15)
ñalada por una de~i n~ación. junto a un tamaiio r<:­
lati\·o Je la rótula exce,i\'o. situación del'ada. <.' E! síndrome d<: !a plica sino\·ial posterior se
ines1abilidaJ. ~e convienen en predisponent<:s. incrementa por la acti\'id<1d, dado que es subse­
L.i pn:scnwción de rupturas es frecuente en d cuente a un¡¡ actividad repetitiva e intens;i. En
deportista. complicada en ocasiones con el arran­ principio, solamente cntrL' el 25 y el 30Si de lapo­
camiento del po!o inferior de la rótula. Es un pro­ blación tendría esta \ arúmtc anatómica «interna o
blema vinculado ;1 L.t~ importantes ,o]icilacionc\ media» d<> engro-,arni<:Jllo de un repliegue si­
<le los \;tlladoró <le altura ;. futbolista-.. El mc~·;1- novial. Los saha<lon.~-. d<: \'alla~. en su pierna de
nismo de le~iún puede ser secundario al ~alto u .ipoyn po~terior. pre\entan un incremento en la
por un 1raumati,mo tlirecto. si se a~ocia a la cum­ fr<:cuencia de presenlaL·i(in. po~iblemente por ro­
binación de fraL·tura ó'ea. Es m<Ís frecuente en la umiento de la plica atrapada entre la rótula ) d
afectación de la regi{ln suprarrotu!iana del ten- cóndilo interno.

BIBLIOGRAFÍA 3. Mo11· VC. Fithian DC. Kdly t-.1A. Fundamentab


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ht'f\H'<'ll 111,T/la11i.1111 <1m/ 1re11mwm. Li Clini411c cio11es pro1óic<1.1. /11.11111110 de Bivmecá11ica Je
Orthoped i4 Lle. Bru;.. elle e,. 198 l. 1a/encía. Valencia. 1t)l)8,
,
CAPITULO
Exploración fisi.o terápica
de la rodilla

D. César Fernández de las Peñas


Fisioterapeuta.
Profesor asociado de la URJC.

D. Josué Fernández Carnero


Fisioterapeuta.
Profesor Asociado de la URJC.

Cuando un paciente acude al fisioterapeuta ciente ya llega con el diagnóstico realizado por el
con una lesión en la rodilla. éste del:ie Htlorar c:uál facultativo co"espondienle. Sin embargo. es muy
es d e!>tado de la lesión y del propio paciente. El imponante que el fisioterapeuta conozca los me·
fisio1erapcu1a debe tener presente que está tratan­ canismo:. <.le k sión y su evolución.
do «Un:i lesión de la rodilla de un padente en un Se realizarán di,-ersas preguntas con ol:ijelll de:
momento detenni.nado de su vida». por lo que. a focalizar el lratamiento de fisioterapia. Preguntas
pesar de ac:udír el paciente con el JiagnóMico del tipo:
facultativo correspondiente. no todas las lesiones
son iguaks. - ¿Qué le lrn pasado'?
El objetivo de la exploración fisioterápica es - ¡.Cómo comenzó el dolor?
valorar el grado de afectación funcional de la arti­ - ¿Cómo se hizo usted la lesión?
c:uladón le~ionada. en este caso la rodilla. con ob­ - ¿Dónde le duele?
jeto de plantear el protocolo de tratamiento a se­ - ¡,Cuándo le duele·~
guir en ese paciente. - ¡.Tiene l:iloqui::os en la rodilla·:
La exploración de la rodilla estará en función - ¿Tiene nc:pí1aciones en la rodilla'!
del tipo de lesión. del grado de la misma. delco­ -Etc:.
nocimiento previo del paciente. ~te: sin embargo.
e~tahlcc:eremo~ unas pautas a seguir para una co­ INSPECCIÓN Y VISUALIZACIÓN
m:r.:ta explorac:ión. DEL PACIENTE

ANAMNESIS DEL PACIENTE Una vez que se 1iene una idea de dóndt• se
puede localílar el problema. debe pasan;e a la in~­
Ésta es una parte de la exploración tisiotcrápi­ pección. La inspección consiste en la correcta otl­
ca muy imponante. En numerosas ocasiones se servación del paciente y de su rodiJla. Las foses dt
pasa por alto. debido principalmente a que el pa- inspección y anamnesis suelen solaparse en el

37
38 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

tiempo. con obje!O de recoger una mayor canti­ les como caminando, subiendo J bajan·
dad de información. La inspección debe ser está­ do escaleras, en cuclillas, etc.
tica y dinámica. aunque ambas también se simul­
tanean en el tiempo. VALORACIÓN Y PALPACIÓN
DE LA RODILLA
Inspección estática 1
Una vez que el fisioterapeuta ha ido centrando
En la inspección estática el objetivo e~ ob.'>er­ la posible estructura afectada y su repercusióo
var la posición y el cstadCl de la rodilla en reposo. funcional sobre esa rodilla. el siguiente paso es la
valoración y palpación de las diferentes estructu­
- Observar la postura. Los gestos. la for­ ras de la misma.
ma de enlrar. la forma de sentarse del pa­
ciente. pueden poner de manifü:sto actitu­ Valoración del edema y del estado de la piel
des antiálgicas de la rodilla.
Observar desviaciones en la alineación. La mayoría de las patologías <le la rodilla cur­
La articulación de Ja rodilla se encuentra san con edema e inflamación de la región. Es in­
sometida a fuerza~ en diferentes planos del dispensable la observación y valoración de todu
espacio. Eslo puede conllevar alteraciones ello. 4ue se llevará a cabo con la rodilla al descu­
en la alineación de la rótula. alteraciones bierto.
en el ángulo Q. aparición de genu mrum.
ge1111 \'11/gum. rernn'lllum. etc. que rnnrri­ Localización del edema
buyan al agravamiento de la lesión. La va­
loración de Ja alineación se realizará con el La localización del edema pemiitirá sospechar
paciente en hipedeslación. en sedestación e intuir cuáles son las posibles estructuras afecta·
(si el paciente se encuentra cómodo en esta das de la rodilla y en qué estado se encuentran en
posil.'iónJ y en decúbito supino. ese momento.
- Observar la articulación al descubierto.
Una vez que se ha desvestido el paciente. - Edema generalizado o no. En estos casos
se procederá a la inspección visual de la se <lebe pensar en la exístencia de un ede·
rodilla al descubierto. Se valorará el esta­ ma intraartieular. lo cual \imitaría el co­
do de ]¡¡ piel. la presencia tk tumefacción mienzo del Lrntamiento de fisioLernpia.
o edema en cualquier zona de la mismt1 y - Edema localizado. Existen numerosas zo­
la presencia de atrofia muscular visible. nas en !a rodilla que son proclives para el
desarrollo de un edema. tales como la cara
Inspección dinámica 2 anterior de la rótula (cuyo edema haría
sospechar la presencia de una bursitis pre­
Las solicitaciones a las que sometamos a la rrotuliana) y el polo inferior de la rótula
rodilla de ese paciente estarán en función de la (cuyo edema haría sospechar una bursitis
gravedad de la lesión y del estado de la misma. infrarrotuliana o una tcndinopatía rotulia­
na. ele.).
- Si el paciente entra caminando en la
consulta. El fisioterapeuta observará si Tipo de edema
usa muletas o bastones. si anda correcta­
mente. si cojea. si apoya el talón. etc. Se El edema generalizado en la pierna puede
realizará un análisis exhausti\'O de la mar­ acompañarse de alteraciones metabólicas o vascu­
cha si fuese necesario. lares a diferentes niveles. Es muy frecuente 4ue en
- Se valorará el estado funcional de la rodi­ el momento de la exploración lisioterápica la rodi­
Ha en diferentes situaciones dinámiclls. ta­ lla presente inflamación generalizada. Lo más
Exploración fisioterápica de la rodilla 39

prudente en un principio es descartar la sintoma­ A su vez. es necesario valorar la movilidad pa­


tología compatible con trombosis venosa profun­ siva de la rótula en los diferentes ejes. valorando
da. sobre codo los primeros días después de una la sensibilidp.d al deslizamiento lateral (signo de
inrervención quirúrgica. subluxación rotuliana).
La principal exploración que debe realizar el
fisioterapeuta es intentar comprobar si el edema Inspección y palpación de los tejidos
es de origen inflamatorio o vascular. Para ello es blandos de la rodilla 3A
recomendable tocar la rodilla para comprobar la
temperatura de la misma y apretar ligeramente La rodilla mantiene sn estabilidad en los dife­
con el pulpejo del dedo. con objeto de comprobar rentes planos del espacio gracias al componente
si aparece fóvea. estabilizador de las es1ructuras musculoesqueléti­
cas y capsuloligamentosas de la articulación. Una
Valoración del estado de la píef de las principales exploraciones que debe realizar
d üsioterapeuta es la palpación de estas estmctu­
El estado de la piel del paciente es una fuente ras. Aunque este libro no pretende ser un mono­
de infom1ación muy importante para el fisiotera­ gráfico de anatomía palpatoria, debemos dar um1s
peuta de cara al enfoque del trntamiento fisíoterá­ pequeñas referenci:is para centrar la palpación y
p1co. loc:i!ización de las estructuras más relevantes de
la rodilla.
Cicatriz. Si el paciente ha sido interveni­
do guirúrgitamente. es muy importante Palpación de las estructuras laterales
comprobilI el estado de la cicatriz y .;i pre­ de la rodilla
senta adherencias. Es frecuente encontrar
cicatrices queloides. 5obre todo tras una a) Rclieres óseos
artroplastia de rodilla. que pueden fonnar
adherencias en el rejido celular subcutá­ - Cóndilo femoral lateral. Se localiza dos
neo y retrasar la recuperación del pacien­ dedos por encima de la interlínea articular.
te. por el reborde inferior del vasto externo
- Coloración y estado de la piel. fa impor­ del cuádriceps.
tante ver el rnlor de la piel. ya que nos in­ Cabeza del peroné. Se localiza Jos dedos
dica el estado de l:.i mism:.i. confirmando si por debajo de la interlínea articular. Es uno
existe un componente cianótíco o no. A su de los relieves óseos más fáciles de obser­
Yez. se debe rnlorar la presencia de heri­ \'ar en el borde lateral de la rodilla.
das. ulceraciones u otras alteraciones cu­
táneas de la piel. con objeto de evitar agra­ h¡ Estructuras capsu/o/ígamentosas y menis­
\'ar esas posibles alteraciones. co/es

Inspección y palpación de la rótula - Ligamento colateral externo (LCE¡. El


LCE recubre el reborde externo de la cáp­
La rótula debe ser examinada por el fisiotera­ sula articular. aunque no se inserta en ella.
peuta con objeto de valorar el estado de la articula­ Para palparlo correctamente se debe rela­
ción femororrotuliana. Existen diferentes pruebas jar la cintilla ileotibial. para lo cual se co­
funcionales que valoran el estado de la articulación locará la rodilla en flexión y la cadera en
femororrotuliana y que se explicarán en la parte abducción y rotación externa.
destinada a ello. Sin embargo, en un primer con­ - '1enisco externo. Aunque es difícil palpar­
tacto, es imponante que el fisioterapeuta valore los lo y sentirlo de forma fehaciente, el menis­
puntos dolorosos a la palpación. como son sobre co externo se puede palpar por encima del
todo. los polos inferiores de la rótula. reborde superior de la meseta tí bial extema.
40 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

e) Estmctums nwsc11/otel1(/i11osas cículo más interno. por lo que su palpaci6n


sobre el borde medial de la interlínea arti­
- Borde lateral del tendón rotuliano. El culnr se realizará con la rodilla en Jlcxión.
tendón rotuliano puede palparse desde - '.\1enisco interno. Se debe tener en cu<:nta
todas las caras de la rod'r l la. A. ni ve 1 late­ que el menisco Ínlemo es menos móvil
ral es importante destacar su rch1Ción 4ue el externo. Su palpación es muy difí­
con el polo inferoexterno de la rótn!a. cil: sin embargo se puelle localizar en el
por ser una zona dolorosa en numerosas borde superior de la meseta tibia] medial.
ocas10nes. realiLando la palpación con la rodilla en
- Cintilla ilcotibial. Debe y,1[orarse el esta­ flexión y ejecutando movimientos pasivos
llo lle temión en la cintilla ileotibial por el de rotación de la tibia, con objeto de poner
bor<le lateral del muslo. Su inserción en el en tensión las fibras del mismo.
tubáculo lateral de la tibia es una zona de
asentamiento de dolor muy frecuente. e¡ Estnw111n1.1 11111,1culotcm/Ílwsas
- Vasto externo del cuádriceps. El \'asto
externo del cnádriccps es un músculo ~:u­ - Borde medial del tendón rotuliano. A ni,
ya ¡n1lpación se realiza en escasas ocasio­ vel medial el ti!ndón rotuliano también
nes: sin embargo. debido a su compom:ntc presenta una 1ona de dn!or en el polo infe­
de c~tabilizaóón exkmL.l dt: la rótula. su romedi:il de la rótula.
palpación es índispen,;abk. Es muy fre­ Vasto interno del c:uádriceps. Al Yasto in­
cuente In presencia en el mismo de puntos terno del cuádriceps le ocurre algo pareci­
gatillo OlÍOfasciales. 1.!Ue prü\'OCa!l lloJor do a lo que pasa con el vasto externo. Su
refrrido sobre d tendón rotuliano. vientre muscular es claramente visible y
superficial para la palpación. También es
Palpación de fas estructuras mediales frecuente la presencia en el mismo de pun­
de la rodilla tos gatillo miofasciales. t¡uc pmvocan do­
lor referido sobre el tendón rotuliano.
a 1 Re lieres áscm - Pata de ganso superficial (l'GSJ. Está
constituida por el tendón del músculo semi­
Cóndilo femoral medial. Se localiza do~ tendinoso. sartorio y recto interno. La palpa­
dedos por encima de la "t11terlínea anicular. ción de la inserci6n de la PGS sobre la me­
por el reborde inferior del Yasto interno seta tihial medial se rt:alirn uno o dos dedo~
de! cmídricL·ps. por debajo y medial a la inti:rlínea ai.1icuh1r.
- :\leseta tibia! medial. Se localiza un dedo
por ckbajo de L1 interlínea articular. un po­ Palpación de las estructuras anteriores
co por delante del tendón rotuliano. de la rodilla
- Tubérculo del aductor. Se localia uno o
dos dedos por ddrás del c.:óndilo femoral En la región anterior de ln rodilla encontramos.
later;1L entre las fibra.s del vasto interno y principalmente. estrncturas nmsculotendinosas sen­
lo5 tendones de la musculatura isquimí­ sibles a Ja palpación ejercida por t.::! fisioterapeuta:
bial que se inserta en la tibia.
- Músculo cuádriceps. Es d principal mo­
10r de la extensión de la rodilla. A nivel de
h1 F.srruct11ms cu¡i.1·11/oli!!.amcntosas y menis­
co/es la rollilla. se lleben diferenciar las fibras del
recto anterior, vasto interno y vasto exter­
- Ligamento colateral interno (LCIJ. El no. con objeto de verificar lt1 aparición de
LCI recubre el reborde interno de la cápsu­ debilidad. dolor. o atrofia en alguna de sus
la articular. insertándo~e en ello. por el fas­ porciones. El vasto interno es el que se en­
Exploración fisioterápica de la rodilla 41

L'lll!ll!í;l l"011 ITI[t~ frecuencia inhibido. ror Valoración de las estructuras


Ju q u.: .:n L"Í rcunstanria~ patológica~ e' el capsulo/igamentosas de la rodill~
primero en perder fuerza ~ tono mu~dl L1r.
Tendtin cuadricipital. Su palpación en la Dentro d<' la c\ploracitín de la rodilla. se deb<.·
cara ante ril'f 'e puede reLtliLLlr 'ubre t' 1 e.\;uninar la amplitud dd movimiento articular. 1an­
borde 'upcrinr de Ja rótula. lo ;.ii:tivaeomo pasi,·a. El principal movimíento vo"
Tend1ín rotuliano. Es la terminw.:ilin 111¡\s luntario de la rodilla es d de tlexoextensión: alln­
disrnl del tendón rno.dricípital en ~u por­ que no ~e debe descu idur el 111nvimiento de roiación
ción antes de in~ertarse en la tibia. de la tibia cuando la ;u·( iculac i\in se encuentra en Llll
e\lado de flexión_ La amplilud articular puede- me­
Palpación de las estructuras dir~e mediante- guniomttría o n·ntímetrfa.
posteriores de la rodilla El aparato ...:ap,uloligamcnto"o es el que. prin­
cipalmente. limita la amplitud o rango de mo\ ¡.
Al igual yuc 11curre en la región anterior dc la miento pasirn. En runJkione~ ti\iológícas. el ar­
rodilla. a ni\ d pl "lerior las princip~.tle~ e~tru~·t urns ...:l> de recorrido dd mo\ irnicnto de tlexoextemión
qu.: son -.,en,ibles a la palpaci0n ejercida p<H" <'I ti­ J<.' la rodi !la es de JJ:'- 1-t'i _.. La rod itia parte Je
sioterapeut¡¡ -.l in la' cst ructuras muse ulotend inu-.¡1-.: una extensión de W ha~ta d grado de flexión m;í.­
xima. Esta flexión mti.-.:.ima se enrnentra limitt1Jt1
Bíceps l't!mornl. La palpación de 1<1 insc1·­ por el choque c.k lo~ vientre~ musculares en b re­
ciún dista 1Je1mú ~cu lo bícep~ fomorn 1-.o­ gicin posterior de la pierna y el muslo (tope blan­
hrt: 1~1 l·;1b,·¿¡¡ dd pC'roné es muy imp\lrlan­ do de moYimientu '>t:gt'm Cyria:\ 1 y la tensión ge­
1c. ~;¡ que en numerosas L\\:;1-.1011.:' '<' nerada rnbre la pnrcitín anterior de la cápsula
pniJuccn 1endin{lpa1ías de insLTcitin. Su articular.
p;ilp<lL'ión 'e debe r.:alizar con b rudi!la en
Jifrr.:nt.:' p•1,iciones de tle\itín. Valoración de las Bstructuras
Sem ilt! nd i nos o ~- semimem h ranosj •. ! .;1 musculotendinosas de la rodilla
muwulatura medial que fo1111a parte' t.k lu'
i~quiutibiak> SI' palpa a nivel medial del La \'alornción de las cstrw.:turas musculotendi­
ht1l'L'O ¡i(iplítl'O. El tendón dt:"I mú~i:ul11 nosas se realíza observando. por un lado la ampli­
'cnlilL'lltiinoso e' el más b1eral ya que 1 tud o rango de mo\·imicnlo actiw y. por otro la­
!Orlllil p¡¡nc· de !a PGS l. mit:"Iltra\ LJLIC la do. la fuerza d~ la musculatura.
<'\pan,ión terminal del mú,culo ~L'mi­ La amplitud dd mo\·imiento adivo de la rodi­
mcm lir;mp,o 'e localiza un 1kJo nwJ íal al lla e~t:i en función de la C\lahiliJaJ .;. fuerza de la
t<·nJtín del rmhculo semitenJinn'''· muwulatura tlexo<>:1.ten-,nra. l.;.i péruida de tono o
Fo~a poplítea. El hueco poplíteo Jeh<C" 'er fuerza en .:! apara!o c\ten-.or. puede limitar la e.\ ­
L'\aminadn de fonna suave C11n ohjetll de tensión actini má:\ima. A su \'el. !J presencia de
detectar la ;1p;irición de algún 4ui 'tc ! por una fue ne retrae e ión de h1 muscuhltura posterior
e.km p lo. un 4uiste de Baker 1 ;. a tin de dd muslo tamhién ruede limitar la extensión acti­
aprei: i ar e 1 pulso poplíteo. ~i ~ste fut'se va de la rodilla.
palpabk. La pérdiJ<t cJe tono o l"ucr7.a rn la musculatura
(iemelos ('1,astrocnemio¡, Es mu;. impor­ flexoru del mu,lo puede limítar la flexión máxi­
l;mte tener en cuenta el papel Je e'tahil i­ ma Je la rodill::i. A :-.u \'CL. Ja presencia de una
LJción qui: Je,ernpefian los gemelos .-.obre fuerte rdracción en la musculaturi.I e,\.tensora del
la roLiil [;1. JL'biJo ;.i ~u insercion por .:nci­ muslo pu<!de !imitar el rnmimiento Je flexión de
rna d.: la interlínea anicular. La pal ¡x1citín la rodilla.
de amho, gemelos por encima Je 1•1 anl­
l·ulacit'•n de la rodilla se re~11i1.a ~11hr.:: \,1 :1 I \ luscula tura e:\tensora de la rodilla. El
rara pn,t.:ril'í Je los cóndilo,; kmor<1k.-.. principal mú~culo t::xk'nsor de la rodilla e.~ el
42 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

cuádriceps. Para valorar su fuerza musrn!ar Signo de aprensión rotuliana o prueba


se coloca al pacieme en sedestación y se le pi­ de Fairbank
de que realice una extensión de la rodilla con­
tra resistencia. Se dehe realinr la extensión lJehi<lo al desequilibrio muscular entre los
ue la rou illa con Ja muera en posición neutra vastos e;i;;temo e iuh::mo del cuádrü.:eps. en nu­
(valora más el retto anterior <ld cuádriceps), merosas ocasiones se puede producir la luxa­
cou la cadera en rotación externa (valora más ción o suhluxación. generalmente lateral. de la
el vaslo interno del cuádriceps) y con la cade­ rótula.
ra en rotación interna (valora más el vasto ex­ El signo de aprensión rotuliana es positivo
terno del cuáuriceps ). cuando el fisioterapeuta de,plaza de forma pasiva
...\lgo muy important<' a \"al orar en el músrnlo la r!'itula del paciente hacia el lado de la luxación
cuá<lriccps es Ja posibilidad de atrofia muscu­ (general mente en d ircceión lateral) y el paeicnte
lar. Para ello se procede a la medición del sufrl' la sensación de Ju.u..:ión. La expresión de Ja
contorno del muslo cou una cinta métrica: cara del paeicnte indirn su temor ante una nueva
se mide el contorno del muslo unos 5 cm por luxación.
en..:ima del polo superior de la rótul:i y sc
compara con el otro muslo en bu~..:a de atrofia Signo del cepillo
muscular.
bJ Musculatura flexura de la rodilla. Los prin­
El signo del cepillo se realiza con objeto de
cipales músculos flcxorcs de la rodilb son Jos
valorar la integridad del de~ li zarn ienlo de 1 rnrt íl a­
isquioti biales (semi tendinoso. semi mem brn­
go rotuliano sobre la cara anterior de! fémur. En
noso y bíceps femoral). Para \·al orar su fuerza
casos de de~ga5te o presencia de condrornalacia
muscular se coloca al paciente en decúbi10
rotuliana. este Jes!izarn ienlo de la rótula seni do­
prono y se le pide que realice una fle.'i.ión de
loroso.
la rodilla contru resistencia. Para poner en
Se considera positivo este signo cuando al
tensión la porción medial de los is4uiotibiales
dc~lizamicnto pa~ivo en los diferentes movi­
(semimembranoso y semitendinoso) se soliti­
mientos de l<J rótula (en sentido crnneo..:audal y
ta una flexión con un componente de rotación
lateromedia! l aparecen crcpir11l'io11e.1· de /11 rútu­
interna de la tibia: mientras yue para poner en
fa.
tensión la porción lateral (bíceps femoral) se
solicita una !lexión con un componente lk ro­
tación externa <le la libia. Signo de Zohler
e) Musculatura medial y lateral. Es irnpor­
tamc no olvidar 1'1 musculatura aductora También se usa para la l'aloración del est'1do
que se inserta en la rodilla {la pata de ganso del cartílago rotuliano. El signo de Zohler puede
sttpcrficial) y que se debe valorar. A ~u vez. ser positivo en sujetos sanos. por lo 4ue es una
en la cara lateral se encuentra la cintilla ileo­ prueba orientativa:
tibial. cuya retracción puede generar altera­
ciones biomecánicas en la cara lateral de la - en un primer tiempo el fisioterapeuta despla­
rodilla. za la rótula en sentido caudal:
- en un segundo tiempo se le pide al paciente
SIGNOS ROTULIANOS 3,5·6 una contraccilin activa isómctrira del cu~idri­
ceps. Esta contracción proYorará un desplaza­
Por su localización ventra 1 en !a rodilla y las miento ascendente de la rótula.
presiones 4uc sufre duranti: los rnovimii:nLos de
flexoextensión. el cartílago rotuliano es foco de Si aparece crepitaciúu o dolor en el momento
gran cantidad de patología. tanto inflammoria co­ de la contracción del cuádriceps. puede indicar
mo degenerativa. una alteración del cartí1'1go rotuliano.
Exploración fisioterápica de la rodílla 43

Signo del chapoteo rotuliano Test para inestabilidad en un solo plano'

Puede ayudar al fisioterapeuta a la confinna­ Test para inestabilidad anterior.


ción de un derrame articular. El signo se con­ Exploración del ligamento cruza.d o
sidera. posítívo si la compresión de la rótula contra anterior (LCA)
ht cara anre1ior del fémur provoca el desplaza­
miento lateral del tlerrame y el posterior rebote de a J Test del ('Cfjrín amc>ríor
la rótula.
- P1icicnte. En decúbito supino. con hl rodi­
PRUEBAS DE ESTABILIDAD lla tle>..ionada en 90º. Aunque en las pri­
LIGAMENTOSA mcrns l'lapas. tras uua lesióu. la rodilla se
examinará con una flexión de -15°.
La rodilla. más que afogun~1 otra aniculación - Fisioterapeuta Sobre Jos pies del pacien­
del organismo. depende de la integridad de los li­ te.
gamento' para obtener una esrnbilidad tanto e~tá­ - Manos del fisioterapeuta. Por de1rtls de Ja
til:a como dinámica. Por ello. la~ estructuras liga­ rodilla a ni\'el de Ja extremidad p1·oximal
mentosas deben ser ev¡iJu¡¡da~ :.istemáti1:amente de la tibia. por encima del vientre muscu­
en la exploración físioterápica. lur dc:I músculo gemelo.
Se evaluará la laxitud ligamentosa en direc­ - Puesta en tensión. Se tract.:iona la tioiu en
ción anterior. posterior. lateral y medial. Las dirccdón anterior.
pruebas para detenninar la estahilidad de hl rodi­ - Interpretación. El test es positivo cuando
lla en Jos cuatro planos pennilirán poner en evi­ el desplazamiento es ma)or de 6 mm. Si el
denda la laxitud de lo~ ligamento~ cohueraks. de.,plazamiento es igual para lo~ 1fo-. cón­
1an10 interno <LCI) como extemo (LCE>. y los li­ dilo:- tihiales. e:. posible que se deba u un
gamentos cruzados <LCA. LC'PI. dei.garro de la cápsula postermnedial o
Como c::s1as pruebas son subjetivas. ~a que de­ posrerolaternl de la cápsula y sus ligamen­
penden de la sensación del examinador. algunos tos. Si iel desplazamiento va acompañado
autores cuantifican el grado de k1xi1ud según el de una incs1abilidad anteromedial o ant~­
desplazamiento: rolateral. es posible que exista una lesión
usodada u la del ligamcntn crnrndo ante­
- El grado 1 repre::.enta5 mm de desplaza­
rior.
miento.
- El grado II represe111a de 5 a IO mm de
desplazamiento.
- El grado IlI representa <.le 11 a 15 mm de
Lle~plazamiento.
- El grado IV representa más de 15 mm de
desplazamiento. ••
Antes de detenninar el grado de ~tfoctación de
lu estructura ligamentosa explorada. se debe com­
parar i::on la rodilla sana. ya yue numerO!.OS pa­
dcmes pueden mostrar ligew laxitud ligamentosa
fisiológica en ambas rodilkts.
Existen mulcítud de test que valoran la es­
1abilidad ligamentosa: el fisioterapeuta deberá co­
mx·er y dominar algunos de est(1S test con objeto
de realizar una correcta exploración y valoración Fig. .i. J. Colncaciún de las manos para el test del ~ajón ;1111e­
del paciente. rior. del caj6n pnsh:rior. de Slocum y de Hungston.
44 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

- Manos del fisioterapeuta. Por detrás de 1'1


rodilla a nivel de la cxlremídad proximal de
la tibia. por encima del vientre muscular
del músculo gemelo lver Fig. -t 1).
- Puesta en tensión. Se 1racciona la tibia en
dirección posterior.
- Interpretación. El lest es positivo cuando
el desplazamiento es mayor de 6 mm. Sí el
desplazamiento es igual para los dos cóndi­
los tibiales. es posíbk que se deba a un dcs­
gurro de la cápsula posteromedial o poste­
rolateral de la dp~ula y su~ ligamentos.

Fig. ·4.:!. Colocación de IM manos p:ira el test de Llchman.


1anto llllterior como posterior.
bJ Test de úiclmum pnsrerior

- Paciente. En decúbito supino. con la rodi­


hl Te~r de Lad1111cm lla en extensión comple1a o en ligera íle­
xíón ooc).
Es uno tl~ lo~ mejores indicadores de afrcta­ - Fisioterapeuta. En el ludo a explorar.
ción del LCA. - Manos del fisioterapeuta. La mano era·
neal estabiliza la región &~tal del fémur y
- Paciente. En decúbito supino. con la rodi­ la mano disml agarra la región proximal de
lla en exten~ión completa o en ligera fle­ la tibia (ver Fig. ~.2).
xión (.10()1. - Puesta en tensión. Se rracciona tle la tibia
- t"isíoter:ipeuta. En el lado a explor;:ir. en dirección prnMrior.
- Manos del fisioterapeuta. La mano cra­ - Interpretacilin. El te~t es positivo cuando
neal e~1abíliza la región distal del fémur y se acentúa la curva del 1endún rotuliano. lo
la mano distal agarra Ja región pro'\imal que conlleva un desplazamiento posterior
de la 1ibia. de la tibia.
- Pueslu en tensión. Se rracciona de la tihia
en dirccdón anterior. Test para inestabílídad
- Interpretación. El restes po!>ítho ~uan<lo de las estructuras laterales
de<iaparece la .:-um1 del tendón rotulian<'t.
lo que conlleva un desplazamienro amc­ 111 Test de esf11er:o en raigo. Exploracíó11 del LCI
rior tlc la tibia.
- Paciente. En decúbito supino. con la rodi­
Test para inestabiUdad posterior. lla en extensión m;íxima o en ligera fle­
Exploración del ligamento cruzado xión (30°).
posterior (LCP) - Fisioterapeuta. En el lado a explorar.
- Manos del fisioternpeuta. La mano cra­
a) Test del mj(m posterior neal se sitúa sobre la cura late.ral de la rodi­
lla y la mano caudal se sitúa sobre la cara
- Paciente. En decúbilo supíno. con lr1 rodí­ interna del tobillo.
Ua llcxionada en 90c. Aunque en las pri­ - Puesta en tensión. Se realiza una fuerza
mera~ etapas. tras una lesión. la rodilla se en valgo que generará tensión en el horde
examinará con una flexión de ~5 °. medial de la rodíl1;1.
- Fisioterapeuta. Sobre los pies del pacien­ - Interpretación. El test es positivo cuando
te. el desplazamiento ~s mayor de 6 mm.
Exploración fisioterápica de la rodilla 45

Si el test de esfuerzo en valgo ~e realiza con la - Manos del fisioterapeuta. Por detrál' de la
rodilla en ligera flexión. se valora de fonna má~ rodilla a nivel de la extremidad proximal
analítica las estructuras ligamemo~ai.: mien1ras de la libia por encima del \'Íen1re muscular
que si ~e realiza con la rodilla en extcn~ión tam­ del mú!'.>culo gemelo (ver Fig. 4.1 l.
bién :.e valora el estado de la c:ip~ulu articular. Puesla ~n tensión.
Para í11es1ahilídad anteroínterna. Se
hJ Test de es.fl1er::o en l'aro. Exp/(lrttción del LCE rcali1.a una rotación externa de 15° de
la tibia y se tracciona de la misma e.n
- Paciente. En decúbito supino. con la rodi­ semido anterior.
lfa en extensión máxima o en ligera fle­ Para i11esrahilidad ameme.rrema. Se
xión <30°t. realiza una rotación interna de 30° de
- Fisioterapeuta. En el ludo a explorar. la tibia y se 1racciona de la misma en
- i\lanos del fisioterapeuta. La mano cra­ 'emido anterior.
neal se sitúa sobre Ja cara medial de la ro­ - Interpretación: el test es po~ili,·o cuando
dilla y la mano caudal se sitúa sobre la ca­ el desplazamiento es mayor de 1-2 mm en
ra externa del tobillo. el lado opuesto a la rotación.
- Puesta en tensión. Se reali1.a una fuerza
El rest de Slornm puede realí:arse con el pa·
en \'aro que generará lensilÍn en el borde
deme en sedc'.l'tación.
lateral de la rodilla.
- l.nlerpre.tación. El test e~ positivo cuando
Inestabilidad en rotación
el desplazamiento es mayor de 6 mm.
posterointerna o posteroexterna
Si el test de esfueno en \'aro se realiza con la
aJ Test de /111gltsto11
rodilla en ligera flexión. se \':llora Je fonna más
analítica las estructuras ligamentosas: mientras
- Paciente. En decúbito supino. c:on l;t rodi­
que si se realiza con la rodilla en extensión. caro·
lla flcx.ionadn en 90º. Aunque en las pri·
bién se nilora el estado de la dp~ula articular.
meras etapas tras una lesión: la rodilla ~e
t.>xaminaní con una flexión de 45°.
Pruebas para inestabilidad en diferentes
- Fisiotera¡>cuta. Sobre los pies del paciente.
planos8
- Manos del fisioterapeuta. Por detrás de la
rodilla a nivel de la ex1remidad proximal
Debido a la complejidad de la rodilla y las re­
de la tibia por encima del vientn: mu~cular
ladones ;matómicas de sus cs1rocturas. la le~ión
del músculo gemelo (ver Fig, 4.1 J.
de las e~tructuras capsuloligameniosas no se de­
Puesta ~n tensión.
sarrollan de fonna aislada: lo que genera una
Para inestabilidad posreroimerna. Se
ine~rnbilidad en diferentes pbnO!t.
realiza una rotación interna de la tibia
y se 1racciona de la misma en ~entido
Inestabilidad en rotación
posterior.
anterointerna o anteroexterna
Petra inestabilidad posreroexrema. Se
realiza una rotación externa de la libin
") TC'st de Slocwn
y se tracciona de la misma en s~ntido
posterior.
- Paciente. En decúbito supino. con la rodi­
- lnlerprehtdón: el test es po!>itivo cuando
lla flexionada en 90°. Aunque en la.e; pri­
el desplazamiento es mayor <le 1-2 mm en
meras etapas. tras una lec;ión, la rodilla se
el mi:-mo lado de la rotación.
examinará con una flexión de 45°.
- Fisioterapeuta. Sobre los pies dd pacien· El resr de Hugltston puede reali:arst• con el
te. paciente en sedesracíón.
46 Tratamiento fisíotarápico de la rod illa

PRUEBAS MENISCALES9 - Paciente. En decúbito prono con la rodilla


en flexión de 90'.
a J Test de McMurray Fisioterapeuta. En el lado a explorar.
Manos del fisioterapeuta, Amb;ls manos
- Paciente. En decúbíto supino. con el se colocan estabilizando el pie del pacien­
miembro inferior en tríple llexíón. te.
- Fisioterapeuta. En el lado a l!Xplorar. Puesla en lensjón.
- Manos del lisioterapeuta. La mano cra­ • Menisco t'xterno. Se realiza una rola­
neal se coloca sobre la cara superior de Ja ción imenta de la tibia y ~e comprime.
rodilla y la mano caudal sujeta el miem­ Menisco interno. Se realiza una rota­
bro inferior del paciente a la altura del to­ ción externa de la tibia y se comprime.
billo. Interpretación: si el dolor aparece e n la
- Puesta en tensión. ,compresión. la lesión probablemente será
1He11isco exrerno. Se realiza una rota­ llleniscal; mientras que si el dolor aparece
ción interna de la pierna y una exten­ en la distracción. la lesión tendrá un com­
sión de la tibia. ponente capsuloligamentoso.
Me11isco imerno. Se rcaliLa una rota­
ción externa de la pii:ma y una exten­ e} Signo de S1ei11ma1111
sión de la tibia.
Inte rpretación: el test es positivo cuando Paciente. En decúbito supino. con la rodi­
aparece dolor o chasquidos i.ntruarticula­ lla flexionada en 90°.
res que hagan suponer la presencia de Fisioterapeuta. En lado a explorar.
fragmentos libres de meni$t·o. Manos del lisioterapeuta. La mano cra­
neal se coloca sobre la interlínea arlic ular
fJ 1 Test de Apley y la mano caudal agarra el tobillo del pa­
ciente. para imprimir movimientos de ro1a­
El test de Apky ~e realiza en compresión y ción de Ja tibia.
distracción de Ja rodilla. y sirve como guía para
dctenninar la afectación de es1ructuras ligamen­
IO!>aS (di!.tracción 1 o meniscales (compresión 1.

Fig. ·U. T~t ~ Mc'.l.furray r111:ni-cal. Fig. 4A. Test de Apk}' meni'>C.-:tl.
Exploración fisioterápica de la rodi ll a 47

- Puest<i en tensión. En esta posición se pide al paciente que se mueva


• Jfrnisc() e.\h'mo. Se realiza una rota­ hacia delante y hacia atrás.
ción interna de la tibia. Si aparece dolor al mantener la posición de
.H('/Jisrn i111cmo. Se reilliza una rota­ flexión máxima. posiblemente indica una lesión
ción e:xterna de la tibia. del cuerno posterior del menisco. En los casos de
- Interpretación: el dolor aparecerá en el mucho dolor. el paciente no podrá adoptar la posí­
borde medial o lateral de la rodílla. depen­ cíón de cuclillas.
diendo de la puesta en tensión de uno u Para concluir. queremos insistir en que la
otro menisco. exploración fisioterápica debe ser realizada de
fom1a constante en la clínica o en la sala de cine­
siterapia. Sólo la exploración repetida por el fisio­
d1 Signo d<' Clii/drc'>s
terapeuta permitirá valorar de una fmma funcional
el estado de la rodilla del paciente y establecer las
El paciente se coloca en posición de cuclillas, po.utas correctas del tratamiento. según sea la evo­
de tal fonna. que los glúteos toquen los talones. 1ución y las exigencias del mismo_

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- ·-­
CAPÍTULO
Técnic.as fisioterápicas aplicadas
en el tratamiento de la patología de la rodilla

l. PROPIOCEPCIÓN
D. Juan Muro Zabaleta
Fisíoterapeuta del primer equipo del Real Madrid Club de Fútbol.

D. César Fernández de las Peñas


Fisioterapeuta.
Profesor Asociado de la URJC.

CONCEPTO DE PROPIOCEPCIÓN dibles en <liversas actividades de la vida diaria


1AVD}.
La propiocepción puede detinir:se como la Para trabajar <le forma correcta b propiocep­
capacidad que tiene el organi~mo de percibir la cicin. ~e deben provocar estímulos ex1ernos que fa­
posición y el movimiento de !.U). e'>lructuras. es­ \ urezcan reacciones musculares retlcj~1'>.
ped;1lmente las que componen el apara10 muscu­ La base de la estímulación propioccp1i' a .;e
loesquclético. El sistema propioccptivo es el en­ haya en el uso de diferentes esrímulos que gene­
cargado <le mandar infonnacíún aferente a la ren movimientos. y en la repetición y automatiza­
médula sobre los reflejos medulure:- y sobre el es­ ción de esos movimientos.
tado artrocinemátíco de una artículación1•
El trabajo propioceptivo se concibe como una BASES FISIOLÓGICAS DE LA
reeducación sensitivo-perccpth o-motriz. que era­ PROPIOCEPCIÓN. PROPIOCEPTORES
la de poner en marcha. a nivel de fa coneza cere­
bral los conceptos de seit~ación. percepción y res­ El sistema propioceptÍ\'O es el encargado de
puesta motora 2• informar a la corteza cerebml de la po!.idón de la'>
estrucluras del organismo. para lo cual recurre a la
CARACTERÍSTICAS GENERALES información aferente que le aportan los receptores
DE LA REEDUCACIÓN PROPIOCEPTIVA sensitivos.
Existen diferente~ ripos de receprores en el
La reeducación propioceptiva debe ser pre­ cuerpo humano: sin embargo. mencion¡¡remo1; los
coz. específica. asimétrica (debemos aislar el que se cncut'nlran involucrados de forma dinxta
miembro afecwdo). progre:>iva. indolora. analítíca sobre el sistema propíoceptivo.
<t:n un principio) y funcional. Propioceptores
F:l objetivo de esca reeducación e~ favorecer
la'> acti\·idades automáticas y refl~jas. ya que és­ Son r~c~plores que se encuentran a lo largo de
tas son más rápidas. más económk-:ts e imprescín- rodo el organbmo. Podemos encon1rar grnn cantí­
49
50 Tratamiento fisioterápieo de la rodilla

dad tk ellos c'n el apara!U locomotor. especialmente - Órganos tendinosos de golgi


en músculos. lig:m1en10s. tendones~ anicu!acione~. Son receptores localizados en d tenJón o
Son los encargados de tran.<-mitir impulsos afc~ en la unión miotenJinosa. Son sensihles a los
rentes a la m.:dula infom1andu sobre la posición. cambios Je temión tendinosa transmitida por
equilibrio. movimiento. presión y tensión de e~ta~ el \'ientre muscular.
estructuras. Se pueden encontrar a tres ni\"e les: Son lo~ responsahles tle la reacción de
alargamiento o impulso inhibitorio: cuan­
a J Propioce¡Jfores 11111sculorr1[(/i1ru~m. do aparece una tensión excesi\ a sobre el ten·
dón. 4uc puede conlk\·ar la ruptura muscular
Husos neuromusculares o la desinserción tendinosa. este receptor
Son receptores localizados en el \·iemre manda una ~eiial que provoea una relajación
muscular. de fomM paralela a las fibras mu~­ Jel \'il'ntrc mu_-,cular pcm1itiendo la disminu­
n1\ares extrafu\ales·'. Son ~emible-, a estímu~ ción de e~1.1 tensión inicial. Una po.'iible ex·
los de estiramiento hre\ e ;. de pocJ intensidad plicación se debe a que el tendón e~ menos
del 1111í scu Io. rlástico 4ue el músculo.
Son lo~ re\pOn\able\ del reflejo mintáli·
co o reflejo de estiramiento del músculo: h¡ Propio(·eprores capsu/oligw11entosm
e uando aparece un a trae e ión sohre las c¿ lulas
Son receptores encargados de informar a la
musculan:\ 4uc pueda curnprometer la solu­
coneza cerebral de la posición lpropiocepciónl y
ción de continuidad Je las mÍ\ma~. )¡><, huso-,
el 1110\·im iento 1cinestesia1 de la articulación.
enYían una 'eñal que pro\'Oca b contrncción
Exiqrn diferentes tipos de propioceptores arti·
refleja de 1 \' ientre muscular. e\·i tando a~í el
cula1·es que van a infom1ar de la dirección. de la
po~ible de~garrn. como pl1r ejemplo: retle_i(!
fuerza. rapida y amplitud del movimiento articu­
mmliano.
lar 1Tabla 5.11.
Los husos neummusculares son responsa­
bles. a su \·cz. de la in en ación reciproca:
cuando el mÚ\Culo agoni~ta ~e contrae se acom­
paña de una relajación del antagonista. Son receptores localizados en el oído interno.
!nfonnJn de la posición de la cabeza (receptores
Ejemplo: c11<111J¡, el m1íst·11/o rnúdriu:p:i :ie estáticosJ y del mo\"imiento de la misma (reccp!o­
ca111rae para rea!i~ar 111111 l'.rre11siii11 de !"l•dilla. re~ dinámico~ l. Son muy importalllC> en la pro­
/u musculawraflnura ,/ehe rl'luiune. pioccpción del miembro inferior.

Tabla 5.1. Prop iocepwres Jrtic'tilares


RECEPTOR LOC.-\LIZACIÓ:\ '.\IlSIÚ'i ACTIVACIÓ'.\"

R. tipo 1 o de Ruffini En 1;1 dpw1a ;irricu 1ar F.m· ian infomiación con la s~ i' ,tinrnlan cuando 1a
aniculac ión en rcpn'o o en aniculación >C mueve de
mo' imiento fon11a brusca

R. 1ipo 11 o de Pace ini ,\ ni\ e1 profundo de la Em'ian infonnación al inicio Se e;timul:m mando la
dpsLil<1 ankular y alfin~I del mul'imienlo ,eJocidad del mm·imiento
articular es e kl'ada

R. tipo 111 o de Golgi­ En lo~ li~ament"s F.n\ ían i nfomiación durante Se e'itimulan a 1o largo d~
Mazwni p..:rianicu larc., el mo\ imienro todo el mm imi~nlo arlic LI lar

R. tipo IV o tcnninación En toda la estruc!Ura Lndan información Se estimulan ante la


libre cap>uloli~amen\osa nocicepti,·a presen~ia d~ un daño ~n la
e'tructura
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 51

Exteroceptores Concepto de inestabilidad funcional.


Trabajo de Freeman
El sistema propioceptiYo se sirve de diferen­
tes sensaciones provenientes del exterior. Debe­ Aunque este trabajo se realizase sobre la arti­
mos destacar el papel de la información visual. ya culación del tobillo. se ha comprobado que es ex­
que sirve de información coadyuvante a la infor­ trapolable al resto de las articulaciones, en espe­
mación proveniente del interior ele nuestro orga­ cial la rodilla y el hombro.
nismo. Estos autores determinan que en una lesión del
Cuando se priva a una persona del sentido de aparato capsuloligamentoso se produce una inesta­
la vista. aparece una alteración de su situación es­ bilidad mecánica y una inestabilidad funcional.
pacial y de la pos[ción de todas sus estructuras. El La inestabilidad mecánica es aquella que
uso de esta infommción visual servirá de gran viene determinada por el edema y las alteraciones
ayuda en el trabajo de reeducación intrínsecas de la lesión. Se traduce en una pérdida
propioceptiva 4. de recorrido articular. Lma pérdida de fuerza mus­
cular y dolor.
Integración de la información La inestabilidad funcional es aquella que
propioceptiv a viene determinada por una desaferentación parcial
de las estructuras lesionadas. Es decir. al producir­
Debemos tener en cuenta que todos estos pro­ se un esguince del ligamento colateral interno de
pioceptores trabajan de forma unida y en cadena la rodilla. se produce una pérdida de diferentes co­
en el organismo. Esto se debe a las relaciones nexiones nen·iosas propioceptivas. Esta desafe­
anatómic3.s y funcionales del aparato musculoten­ rentadón conlleva alteraciones en la locomoción
dinoso y capsuloligamentoso. y el componamiento reflejo.
Por todo ello. estos autores determinan que las
Ejemplo: un e.rcoo de 1e11sió11 a 11il'e/ muscular al!eraciones mecánicas que acontecen en una pa­
¡Hoi·ocará la actiración de los husos 11e11ro11111s­ tología son. raramente. la causa de una posterior
C11/ares. Sin embarJ;u. si éstm110 son capacfs de reagudización de la misma. o de la posible apari­
disminuir diclia tensión, ésta se 1ra11s111i1irú por ción de una recidiva 7 .
culllinuidad al tendón. En este mumc11tu se acti­ Desde el punto de vista fisioterápico. esta
rnrún los Ór:J,(JIWS tendinosos de Golgi. Si por inestabilidad funcional es la principal responsable
cualquier cirrnnswncia éstos tampoco pudiesen de los esguinces recidivantes de las articulaciones
disminuir esa te11siú11: fsta se transmitirá a la y de la posibk cronificación de una lesión aguda.
nípsu!a y los figamenros. Esto es debido a que el control neuromuscular de
una articulación viene determinado por el funcio­
Todas las estructuras fonnan un mec3.nismo namiento coordinado de las estructuras pasivas
de protección tle la m1icubción. para lo cual ne­ (cápsula y ligamentos) y de las estructuras activas
cesitan una integración funcional de las mismas 5 . (músculo y tendón)~.

IMPORTANCIA DE LA PROPIOCEPCIÓN. Información falseada


ESTABILIDAD FUNCIONAL
Toda lesión provoca la emisión de infonna­
Es conocido por todos los fisioterapeutas que ción falseada a partir de esos propioceptores alte­
una lesión en la articulación de la rodilla produ­ rad os. debido a la desaferentación de los mismos
ce una pérdida de la propiocepción6. Cuando el (por una disminución cuantitativa de receptores) y
fisioterapeuta se encuentra ante una lesión del a la pérdida cualitativa de infomrnción 9.
aparato locomotor. debe tener en cuenta una re­ Esta información falseada es la responsable de
cuperación mecánica y una recuperación funcio­ una mala recuperación funcional del aparato loco­
nal. motor. ya que la infonnación que recibe la corteza
52 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

cerebral no es Ja corrccca. pudiendo ocasionar fu­ debe simular ejercicios que pemlican el desa­
turas recidin1~. rrollo de estos reflejo~. En este nivel es donde
Por to<lo ello. en el proceso de rehabilitación se producen los pe4uc11os movimientos de
de una rodillu. el fisio1erapeuta debe pe~eguir acomodación de las articulaciones ante peque­
una recuperación mecánica de dicha rodilla. al­ ños de.sequilibrios.
canzando la m•íxima amplitud articular y fuerza
- En el tallo encefálico
muscular posible; y una recuperación funcional.
En el tronco del encéfalo es donde se encuen­
es decir. un equilibriu agonista-antagonista. unn
tran las estructurm¡ llllC determinan la postura
estabilidad funcional. una adaptación a las exi­
y el equilibrio del cuerpo. En este nivel de in­
gencias de esa articulación. etc.
tegración debe hm:er~e u::.o de otro tipo de in­
fonnación. como puede ser la obtenida del
REEDUCACIÓN PROPIOCEPTIVA
sentido de la vi!,ión.
Objetivos de la reeducación - En la corleza cerebral
propioceptiva Los centros superiore~ graban el gesto y Jo al­
macenan en la memoria. En estos centros es
Los o~jctivos de la reeducación propioceptíva donde se almacena el concepto de posición
persiguen el reentrenamiento de las vías afer~ntes (propiocepción) y de movimiento (cinestesia)
alteradas. lo que tiene como resultado un aumen­ <Tabla 5.2).
to de la sensación <.k movimiento ar1icular111:
bl Progresión de difirnlwd
- Devolver esfabilidad articular y ligamen­
tosa a la e ~1111ctura dañada. evitando la La reeeducación propiot.:cpliva debe tener una
aparición de una inestabilidad funcíonal 11 • progresión creciellle de dificultad. Hay que recor­
- Mejorar la eficacia y rapidez de respuesta t.lar siempre los principios del entrenamiento ree­
neuromuscular ante diferentes agresione~. t.lm:ador:
- Con~eguir un mayor control de la posición
de lo fácil a lo ditll:il.
y del movimiento de esa estructura.
de lo simple a lo complejo.
- Adquirir nuevas capacidades de respue'ra
de lo fundamenlal a lo accesorio.
ante movimientos que se asemejen al mo­
vimiento lesivo. Se pueden establecer diferentes estructuras de
- Conseguir un esta.do funcional similar. o in­ progresión de dificulcad:
cJuc;o !iuperior. al estado pre\·io a la lesión.

El objelivo di! la reeducación propioccptiva Tabla 5.2. Niveles de inlt:~rnción


puede resumirsl' en evitar el desarrollo de una NIVEL DE ACTO EJEM_PLOS Uli:
inestabilidad funcional en la estructura lesíonada. INTEGRACIÓ~ INTEGRADO TÉCNICAS
MÉDULA Reflejos Altera<:ione~
Principios de tratamiento ESPfNAL monosin:íplicos repentina~ de la
posición articular
a) lnU. !(rctd6n de la respuesra
1
TALLO Equilibrio ~ Ejercicios con
Para desarrollar un programa fisioterápico co­ E1'\CEFÁLICO postur;i ojos abierto~ojo~
cerrados
rrecto de recducacíón propiocepriva se deoc tra­
bajar en diferemes nhdes: CORTEZA Propiocepc;íón y Colocar la
CEREBRAL cincMe~ia articulación en
- En Ja médula espinal diferemes grado~
En la médula es donde se producen lo!> rel1e­ de amplítud de
movimiento
jos medulares inconscientes. El fisioterapeuta
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patologia de la rodilla 53

• Je pla1w <:'l•tbk a ine~table . Se comen7;id l'<ln i:jL'rcil:io~ de cadena


• de art1~0 hipndal :i monopndaL cinrtiL'J <lbiena y rnn Jesc>quilibrio~ ma­
J.: .:j.:rc·i..:il> "''t::iticn a dinámirn. nuak~ prn\ ui.:adn' por d fi\ÍOterapeut:i.
de c·je<.:LKÚin a \ docidad lema a cjecu..:i<'>n Po~teri onn<' nt.' '" p~har:í a ejereicios Je
m~i'r:ipida. c:idem .:indica c·crrnda con diferente~
• dc pn,ición segura a una l'efl'illl<l ¡¡\
un~i µautas de Ji!iniltad.
mn1 imicntn lesivo. La reeducación prorioceptiva respondL·rá a
tres criterios:
e! Cwíndo <'lllfi,•:ar d <'l1lrem1miemo
¡irn¡1iu1 '< '/l/ i1'o • AprendiL<1jc dcl gesto .
• Repetici('!Jl del g.:slll .
E' prcL·i,u tc·ncr en rn.:nli.l l;i inui1 idualin­ • Progre-,i6n de difkulrnd .
cicin dd prutth.:nln J..- tratamiento. \o toJu, lu'
paciente~ mejoran de> igu:il fonna. ni tuJa, Ja, pa­ METODOLOGÍA DE TRABAJO
!Ologfa, c1 oluc:10nan lk manern snnilar. PROPIOCEPTIVO
AUnlJllC <!I entrenamiento propioceptirn 'uck
i'ncorporal'~' en una etapa arnnzaJa dt> la f<'L"llpl'r:l­ Exploración pro pioceptiva
c1ón fum;irnwl cn una lesión. se udX' mkhmtar el
comienzo d.: c·stc cntrcnruniento lo m:iximD pusihk. Como en todo lratamicnto füioterápico, es ne­
L1 rccducac:i!ln prnpioceptiv:i debe inickirse cesario \'alorar d graJo de afectación funcional de
en Ja, fo,c., 1cmpana' del tratamienw fo,illlcr;ípi­ la ksión 11 . Parn pL>der e'lahlcccr un i.:orrecto pro­
co de <2U<1llJUÍcr pall'k>gía. tocolo de actuación propioct'pli\·a, debe \·alornr~c
En la ac"lUalidad. '<Íl'mprt> que ~e hace rekr1.·n­ el grado de afect:.ic·itin funcio1wl de J;i wicula.:ión
.:ia a reentrenam1.:n1n pn>pil>eeptí1 o ~e c>nl1L'lld<: ~ detennin;ir qué e:-,igeni.:ia' Jebe !>Oponar dicha
trabajL> rn 1.·aJ..:na' cinéticas cerrada'. de ];¡, cua­ anicubción. ~a que n<.> scr•Í lo mi~mo la reeduca­
k' hahlare1111" con po5terioridad. i.:ión propioceptil J Jc un de¡)tini~ta de elite c.¡ue la
S111 ernhai·gn. cn la~ fa~es imcíaks dd trata­ de un pacientr nom1aL
miento '"' debo.: recurrir al trabajo de b ;1nicula­ Existen diferent<'' m.5todo~ de exploración
ción en cadena cinética abiemt propiocepti\'a 1-'· 1.i: ~in cmhargo. nombraremos los
Por lo t;mto. cJ comienzo de la recducm:i!ín m{l'i extendidos y se1willo' de realizar.
propinccp1Í\'ii l'tlJllCllL<lf<Í lo más rreCOZlll\'111\.' [10­
<.ih!e. intcntaun rcprodut.:ir los mecani~nw' qu..: (/1 SfQ110 di! Romher-.; modifirwlo
pronxaron 1;l ]e, it'in 1de fom1 a comrolaJ ;l ror \.']
fate test delx >cr realizado ,¡n dolor anicular.
propio pauc>IHL' ~ por el tlsimerapeu\a);. prcp'1rar
Para d!o se pide al pacicmc que se coloque en a¡:xi"
e':I ani..:uiacÍ<lll p;1ra [a \Ue\ta a [;¡ acti\ idad pr<:­
yo unipcxlal ~obre el miernbrn af1.'ctaJo: primero con
\Ü a l.i lc-,iún.
los ojo~ abierto~ ;. de~pu0~ cnn lo~ ojo~ cerrado~.
d 1 Cri1cr1os u set: u ir e11 d 1raw11úe/lfu La aparición Je un dcsc4uilibrio o una ineswbi­
pro¡1i111·1·¡1ti1·11 lid;id en el miembro inferior lesionado detemlinará
una alteración propiuceptiva de tipo «estático».
Tndm ]ns ejercicios deben realiz;1r'l' cnn Siempre h<1hrá quc nimp:1rnr con el miemhrn
cJ paciente de.'L·alzo;. sobre diferente~ ~u­ inferior sano.
pcri'iL·ic,, 1b;. 4ue t.;ner en mema lJUC b
may(1rí;1 ,h,, Ja, lesion<'s de la roJilla 'c ¡.,¡ Te.11 de !os sa/10.1 1;
prnduc~n an!L' diferenh:~ Je,eljui!ihrio~
que ,ucnkn 1.·n superficie~ regular1.''· fate t,:st penni1e \·almar la aparición de un:i al·
[.,'' cj.:r1.· i1.· ¡,,, Je ben real izarse C<.lll la ro­ reración propioct"ptiva de cipn ..dinámirn». Para ello
d i Ila de~hloqucada. es decir. en ligera tk­ ~e dibujllil en d sudo c·irc·unl'crencias de diferente~
xiún. fato '"' dchc a que la anicu l:1i.:i1ín de diümetros. El p<Kicntc ~e c11kx:a en apoyo unipodal
ht rudill:1 es m~i' in<!qahle en flexión. con el miembro inferior afectaJo sobre uno ele lo~
54 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

círculos y comienza a reali7.ar diferentes saltos ver­ Tabla 5.3. Diferencias entre cadena cinética :ibier­
ticales. de pequeña amplitud. con los ojos cerrados. ta y cerrada
En condiciones nonnales, el paciente debe CAI>ENA CADENA
realizar los saltos sobre el mismo punto de la cir­ ABIERTA CERJ~DA
cunferencia. Si cuando el paciente lleve realiza­
FUNCIÓN Pendular y Apoyo
dos unos 20-30 saltos aparece alejado del punto MECÁNICA oscilar
de comienzo. indicará la aparición de una altera­
ción propioceptiva de tipo «dinámico». TRANSMISIÓN No transmite Sí transmite
SENSITIVA reacciones reacciones
sen.sí1ívas sensitivas. sobre
Cadenas cinéticas todo de apoyo

Para una correcta reeducación propioceptiva ACCIÓN Trabajo Integración en


MUSCULAR muscular cadena~
se usan diferentes ejercicios que simulen las acti­
aislado musculares
vidades a las que tiene que hacer frente esa arti­
culación. Para ello se usan las llamadas cadenas EFECTO Trabajo en Efecto de
ciJ1éticas. Estas cadenas pueden ser de varios ti­ ~IECÁNICO contra de Ja estabilización y
gravedad extensión
pos:
INTEGRACIÓN Eferente. del Aferente. de la
- Cadena cinética abierto NERVIOSA cenlrn a la periferia al
Es el ejercicio en el cual el ex.tremo distal dd periferia centro
miembro. en este caso el tobillo. está libre y i\IOVI!\IIENTO Monoanicular/ Pluríscgmentarío
realiza el movimiento. Ejemplo: dar una pa­ bianicular
rada a una peloto.
~ Cadl!Jla cinética cerrada
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
Es el ejercicio en el cual el extremo distal del
PROPIOCEPTIVA
miembro. en este caso el tobillo. pennanece
fijo y es el extremo proximal. en este caso la
En este capítulo intentaremos establecer un
cadera. el que se desplaza y realiza el movi­
protocolo de actuación propioceptiva Je fonna ge­
miento. E,jemplo: hacer semadil/a.~.
neral. teniendo en cuenta el orden de dificultad de
Cadena cí11éricaji-e11ada o mixta los ejercicios. Los tiempos de cada fase o etapa
Es el ejercicio en el cual los dos e:'(.tremos del que se den en este apartado serán levemente modi­
miembro. en este caso la cadera y el tobíllo. ficados y ampliados en el capítulo dedicado a cada
son móviles. Ejemplo: un ciclísro sobre la hi· uoa de las patologías.
cícleta. pedaleando. Debemos tener en cuenta la complejidad de la
Este tipo de cadena puede ser débilmente articulación de la rodilla. Es importante un conoci­
frenada. cuando la resistencia exterior distal miento de las estructurns dañadas en cada patología
es inferior al 159(, de la resistencia máxima con objeto de poner el énfasís en Ja recuperación de
que puede desplazar el paciente: o fuerte· las mismas. Las estructuras dañadas en cada lesión
mente frenada cuando la resistencia a vencer van a influir en la elección de los ejercicios, los cua­
es superior al 15<k. les deben solicitar dichas estructuras.

El empleo de estas cadenas dependerá de las Secuencia de ejercicios en progresión


exigencias que deba afrontar la estructura lesio­
nada. La dificultad debe ser progresiva y paulati­ En las primeras etapas de recuperacíón se
na. teniendo en cuenta las diferencias existentes Jebe trabajar i::jercicios del miembro inferior en
eotre el uso de la cadena cinética abierta o el uso cadena cinética abierta. Se comenzará con ejer­
de la cadena cinética cerrada (Tabla 5.3). cicios libres activos sin resistencia y a baja veloci­
Técnicas fisíoterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 55

Fig. 5.~. C~dena ciné1ka cemda con apo)O pardal.

a) La hendidura o posición de caballero


Esta posíción permíte un desequilibrio impor­
tante de la :miculación de la rodilla. pero sín so­
meterla a una carga excesiva. Puede usarse como
paso intennedio para la bipedestaci6n con carga
total y como paso previo al apoyo monopodal.
Aunque esta posición sea en descarga, permite
la aplicación de desequilibrios multidireccionales
sobre la rodilla.
Se puede trabajar sobre supemcies regulares.
F1g. 5.1. Cadena cín~1ica abierta. Trntiajo de C(l(ln.linación. supemcíes írregulares tcolchoneta. pelota de go·
maespuma debajo de la planta del pie. etc.) y su­
perficies móviles (monopatín. patinete. platafor­
dad. A medída que la lesión evolucione de fomrn ma basculante, etc.).
satisfactoria, se añadirán ejercícios con resisten­ Se puede añadir dificultad combinando distin­
cia manual y a mayor velocidad. tas supe1ficies y desequilibrios unidireccionales o
Existen multituJ de ejercicios de cadena ciné­ multidireccionales sobre la rodilla.
tica abierta para el miembro inferior; sin embar­ La dificultad se verá aumentada a medida que
go. destacaremos el uso de diferente~ ejercicios se aumente la velocidad de los movimie.ntos y de
usados en Ja técnica de Frenkel. Estos ejercicios
permiten al paciente una correcta colocación Je la
rodilla y un control de la posición (propiocep­
ción). A su vez. también penni1en una mejora de
la coordinación del movimiento en ambos míem­
bros y rodíllas (cíneste.sia).
Una vez que se haya estabilizado la lesión y
se haya conseguído una recuperacíón mecánica
del 80% de amplitud articular y fuerza muscular.
se comenzará con ejercicios en cadena cinética
cerrada.
Para comenzar con el trabajo en cadena ciné­
tica cerrada se realizanfo ejercicios en carga par­
cial de la rodilla. Fig. 5J. Trabajo de hendidura con desequilibrios manu~les.
56 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

los desequilibríos. También se verá aumenlada si


pedimos al paciente que realice esto~ ejercicio!>
con los ojos cerrados.
Dependiendo de las exigencias del paciente ...e
ímponolní un ritmo de trabajo más o menos intenso.

b J Apoyo hi¡wdal

En e!;tu posición se lleva la rodilla a una situ;1­


ción de carga 1.:ompleta. Según sean las exigen­
cia.'> del paciente o deponísta, los ejercicios que a
contioual'ión se van a describir pueden re:ilizarse Fig. 5A. Apoyo unipot!al con de\equilibrios.
en una posición estática o en marcha.
Se comenzará con desequilibrios manuaJe., de los objeti\'os de la reetlucacióo propíoceptiva
por parle del fisioterapeuta. Estos desequilibrio" debe ser preparar la aniculaci6n para soportar un
serán unidircccilmales o multidireccionak~ . Se estrés similar o superior al que provocó la lesión.
aplicarán en diterentes zonas del cuerpo. para En esta fase la progresión de dificultad será la
provocar muhilutl de sensaciones de desequilibrio misma que en las otras posiciones. Sin embargo,
sobre la rodilla. Se puede añadir dificultad si el hay que tener en cul!nta que en esta posición de
paciente cierra los ojos. equilibrio entran en juego IO!> fac1ores vestibulares
Todo:- e~to\ ejercicios se pueden realizar :-o­ ,. oculares. Puede ser necesario que. en un primer
bre una !>Uperlicíe regular o lísa: soi:lre- una ~uper· ~omento. el paciente asegure el equilibrio con los
ficie írm!Ular: o ~o~re SUJll!rticíe~ móúle' o pla· miembros superiores.
nos ine~;able'.> 1placafonna circular de Freeman. Eo esta fase de~empcñan un papd fundamen­
platafonna ba.."culante. plato de Bohl('r. etc.}. tal lo~ miembros superforc-;. ya que en numerosas
Existen diferentes superficies móviles que provo­ ocasiones son Jos que van a permitir uDa equili­
can desequilihrio.; ~n diferentes planos del e~pa· bración del cuerpo. Si se lanzan objetos al pacien­
cio. de forma unidireccional o bidireccional. De· te aumentará con~iderablemcntc la dificultad.
ben tr:tbaiar-.e todo:. los planos del espacio par;\ Con el apoyo unipodal se puede someter la ar­
que Ja rodilla sea capaz de obtener respue<;ta ame ticulación de Ja rodilla a un m;iyor estrés en rota­
codo 1ipc1de de~c4uilibrios. ción 1realizundo el paciente giros concéntricos
También ~e puede aumentar el grado de Jit1­ ;;obre si mismol ~ en compresión <realizando ejer­
cultad si ~e pide al paciente que coja objeto' que cicios pliométricos>.
se Je lancen en diference~ posiciones y siruacion~... Esta fase es una de la~ má.., importante5 eo la
Es preci~o recordar que todos estos ejercicio!'. reeducación propioceptiva de un deportista.
en apoyo bipodal de~n n?alizarse con la rodilla
en flexión'". Si el paciente bloquea la rodilla con dJ Ree11tre11amh•111n cint>stésico
una extensión completa. Jos desequílibrío'> :.obre
la misma serán menos eficaces. Cuanto m~tyor seu Todas las fases ;interiores se han realizado
la flexión de rodilla. mayor será la ineswhilídad principalmente de forma cstácica. En esta fase. la
en la mi<;1n;:1. lesión escá recuperada desde el punto de \'isla me­
cánico. por lo que se ha de comenzar a someter la
cJ Apo_w 1mipudal articulación a un estrés bíomecánico más funcio­
nal v dinámico.
En esta po!>ición el estrés sobre la rodilh.1 se in­ Se realizarán pequeña!' carreras a diferentes
crementa. Ademá!>. esta posicíón pennite acercar­ Yelocídades y en diferente~ plano!; del espacio: ca­
se progresivamente a un estrés similar .il sufrido rreras en zig-zag. carreras en ocho. hacia delante.
en el momento de la lesión. Esto se debe a que uno hacia atrás, lateralmentt:. etc.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 57

Durante esros ejercicios se aplicarán desequi­ Se debe enfatizar el trabajo excéntrico de la


librios manuales. los cuales deben intentar repro­ musculatura de la rodilla. en especial del músculo
ducir. siempre de fmma controlada. el mecanismo recto anterior del cuá<lriceps y de ambos vientres
que provocó la lesión. del gastrocnemio (gemelos). Esto se consigue su­
Todo ello se puede realizar con ojos abierros y biendo y bajando escaleras hacia adelante y hacia
ojos cerrados y. según las exigencias que deba so­ atrás a diferentes velocidades y comenzando el
portar dicha rodilla. sobre superficies i1Tegulares troce suave y lento en sentido de b<tjada. sobre te­
e inestables. 1Tenos en cuesta.
Se comenzará el entrenamiento en apoyo uni­
Bases del entrenamiento propioceptivo podal y se continuarán ejercicios realizados en la
primera fose. pero sobre ten-enos y plataformas
a J Fase /:fase de enrrrnamiemo esrá1ico móviles.

El objetivo de esta fase es el comienzo del en­ cJ Fase 111: fase arnn:ada de e11rre11amielllo
trenamienro funcional de la rodilla. cinestésíco
Todos los ejercicios se realizarán de fomrn es­
tática. en la posición de hendidura y en apoyo hi­ El objetivo de esta fase se centra en el crab~jo
podal. La progresión de dificultad dependerá de del giro y de los cambios de dirección de la rodi­
la evolución del paciente y de la propia lesión. No lla. Se realizarán carreras en zig-zag. en ocho y en
es aconsejable en esra fase introducir planos ines­ diferentes direcciones. Se aplicarán pequeños de­
tables, pero sí debemos incluir superficies irregu­ sequilibrios sobre estas can-eras.
lares. Hay que tener en cuenca que no se de he pro­ En esta fase se debe realizar un trabajo excén­
vocar un aumento del dolor en la rodilla durante trico más intenso, enfatizando sobre todo el trabajo
la ejecución de los ejercicios. del recto anterior del cuádriceps. ya que va a favo­
recer la desaceleración excéntrica de la flexión de
hJ Fase 11: fiBe básica de enm.%1111iemo
cinesrésico

El objeth·o de esta fase es el comienzo de la


estabilizacióo dinámica de la rodilla. Se comen­
zará con trote cinestésico sua,·e sobre superficies
planas a diferentes \'elocidades.

Fig:. 5.5. Trabajo en carga parcial sobre el plato de Bonler. Fig. 5.6. Apo~o monopodal sobre plat~fonna inestable.
58 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

la rodil!a. Para este trabajo se realizarán ejercicios


plioméLricos de mayor intensidad. a los cuales se
Je~ puedt.: añadir el uso de dectrocstimulación.

dJ fose IF: reed11<·qácí11 del gesto depor1iro


o fase de 1w!lta a la acrMdad normal

Esta última fase suele ser ímponante en depor­


tistas de elite. ya que las exigencias de esa rodilla
van a ser muy superiores a las del resto de Jos pa­
cientes. En esta fase el fisioterapeuta deberá tener
conocimientos de los mecanismos de ejecución
del deporte en concreto. para adaptar el entrena­
miento lisioterápico al mismo.

Cronograma de un protocolo
Fig. 5.7. Apoyo unipodal con multisahos. de reeducación propioceptiva (Tabla 5. 4)

Tabla 5.-1. Cronogrnm•l lle un protocolo de reeducación propiocepti va

EJEMPLOS DE EJERCICIOS
FASE DEL PROTOCOLO Dl:RACIÓN DE LA l~SE PROPUESTOS

.FASE I: Duración de un semana. • En hendidura:


FASE Dl: Equi\'alemc a unas 3 sesiones - Desequilibrios unidireccionales/
ENTRE~AMIENTO de tratamiento. más o menos muhídireccionalcs
ESTi flCO - Superficit'S regulares e irregulmes
- Ojos abicn:os/ojos cerrados
• Bipedestaci6n
- Desequilibrios unidireccionales/
mulridireccionaJes
- Supemcies regulares e iJTeg.ulares
- Ojos abiertos/ojos cerrados

FASE II: Duración de una. a una semana • Bí¡>('destación:


FASE BASICA Df, y media. Equi\'alentc a unas 8 - Añadimos planos y platafonnas inestables
ENTRENAMIENTO sesiones de tratamiento. más o • Entrenamieato cinestésíco:
CINESTÉSICO menos - Man:ha cinestésica
- Subir y bajar peldaños
- Ejercicios excéntricos

F... .\SEllI: Duración de una. a una semana • Entrenamiento cinestésíco:


FASE AVANZADA DE y medía. Equi\'alenle a unas 8 - Caireras en zíg.-zag y en ocho
ENTRENAMfENTO sesiones de tr:uamíemo. má<: o - Circuílos de cambio de direccióa
CINESTÉSICO menos - t\faniobras de cruce
- Carrera cinestésica rápida
- Saltos sobre minitramp(•lín
- Ejercicios pliométrícos

Fr\SEIV: Dependerá de las exigenci:IS • Actividades específicas del dcpor1c:


R E.ED UCAC IÓN DEL del paciente. No tiene duración - Trabajo integrado del miembro inferior
GESTO DEPORTIVO O definida - Diagonales de Kabat
FASE DE VUELTA A LA - Ejercicios pliométricos en movimiento
ACTIVfDAD NOR l'\>IAL - Acti\'idades dinámicas sobre platafonnas
inestables
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tretamiento de le patología de la rodilla 59

11. ELECTROESTIMULACIÓN NEUROMUSCULAR


D. Ángel Basas García
Fisioterapeuta de la Real Federacíon Española de Atletismo.
Colaborador del Comité Olímpico Español.

La rodilla es lu ;1niculación del cuerpo huma­ estudios. quizás por ~er d que más demanda lo~
no que in.is patología refiere. También :.cní la m¿tudos de fortalecimicmo ). también. por ser
mu~culatura implicada en su fun..:ionamiento la uno de los que mejor se :iJapla a esta técnica.
que m;h ~ufra las con~ecuencias de la le~ión. aun­ <lando un margen mu~ ampl iu <le posibilidades.
que no poca!> \eces ~erá al contrario. y la patolo­ fatas posíbilída<le~ :-;e limitan en el resto de la
gía de rodilla !>CT:Í consecuencia de una de-.com­ mu~culatura del miembro inferior. p.::ro no por
pen5ación mu)...:ular. Por lo ramo. de una u mra ello debemos deja.ria apanada de esta técnica. co­
fonna. la mu.,cularura que hace funcionar la rodi­ mo ;,uele ocurrir en mm:ha~ oca~íones con los is­
lla e!> la m:h .;omerida a técnicas de lanificación. quiosurales y el trícep-. :.uraL múr.culos yue no
reforz:ami~·mo y readaptación. técnicas emre la~ penniten desarrollar detemlinado~ métodos de
4ue en~·ontwm11' la cle..:rroestimulación ncu1\i­ clectroestimul::ición comti d cuádrkeps. como
muscular yue. ..:1)mbinada con el re.;to del proto­ \eremos más adcl:mlc.
colo fisinterápico. de~empeñará un papel impor­
tante en la preYcnción. resolución y readapt;1ción MATERIAL NECESARIO
de las le,ione-..
\lediante la elec1we~timula..:ión neun,mu,1.·u­ Electroestimulador
lar se ,.a a activar de forma artificial la mu,cula1u­
ra. imilanlfo las condiciones. fisiológica<. de Ja ...\ctualmente el mercado ofrece multitud de
comracción rnluntaria. Esto lle\ ará. en uno~ ca­ aparatos con corriemcs excitomotoras. no ll>do~
sos. a conseguir contracciones mu!'.culare' que \·;ílidos para re;ili.lar un trabajo selectivo y ade­
volunt:1rí:1mente no ~crían posibles por la~ conse­ cuado en cada m11ment~1 del proceso patológico.
cuendas ¡,k la pacologfa y. en tilws. a u1iliz:1r e~­ Estos aparatos sí pro\'ocanín contracciones mus­
tas contracciom:s nm10 refuerzo al re,{(1 di.! Ja-; culares que tendrán algún efecto sobre la toni­
técnicas de tonificación y fonalecimiento emplea­ ficación. pern cuando :-ca preciso enfocar el
das en el protocolo. pr1)tocolo de trabajo hacia un tipo de fibras <leler­
Con cMa técnica se podrá actuar sobre la esla· minado en un p;idelllc determinado. y en una fa.
bilización actÍ\a de la rodilla. desarrollada por la '.: del protocolo determinada. !'-C necesitarán apa­
musculatura. no así '\Obre la esrabi!ización pasiva. rato~ profesionales que pennilan ,·ariar todos los
en la que lo' elementos implicados ~on lo~ liga­ parámetro!'> <le la corriente. y de esta forma.
mentos laterale~. Jo~ i:ruzados. la cápsula articular cubrir todas la~ nece~idaJc~ que precisa un que­
~los menj,,·m lt''-lrw.:turas pasí\·as y nocontr;Íl'li­ hacer profesional enfo~·ado hacia un trabajo se­
le~ J. Las t'stni..:1ura:- acti\ as que se van :i pnlkr e,. lectivo.
timular direnamcnte 'ºn el músculo ,·u;idriwp:-. En la ac.:tualida<l. y dc~pués de haber utiliz:1do
lo:-. isquichur:dl''> )' el tríceps sural: dejando el diferentes aparato-. d~ clectroestimulación durante
músculo pop!i1eo ~ d ddgaJo plantar fuer:1 de e-.­ una d¿cada. en Ja que la clcctroe!\timulación ha si­
ta técnica por 'u !1X·alización y tamaño. yue ha~·cn do un J.rma básica en to~ protocolos de pre\en­
imposible ,u cstimulacíón de fonna .;ekctirn ~·on ción. recu~ración y readaptación d~ lesiones. en
electrodos de !.Uperficie. la Real Federación fapañola de Atleri~mu
El grupo mu~cular por excelencia para apli­ 1RFEAJ e~tamo' utilizando un MEGASONIC 313
car la electroc~timulación es el cuádricep~. mús· de la casa ELECTR0~1F.DICAR1N S.A. Barcelo­
rnlo tomado como muc:>:>lra en la mayoría de lo!\ na 1España1. 4ue pC'nni1c variar todos los paráme­
60 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

tros de las corrientes excitomotoras y analgésicas. CARACTERÍSTICAS DE LA CORRIENTE


fabricando con esto la corriente idónea para cada A UTILIZAR. PA.RÁMETROS
eLapa del protocolo. DE LA CORRIENTE 11• 18

Electrodos No se dispone de una unificación de criterios


que demuestre, bajo rigor científico. qué tipo de
Los electrodos utilizados son también de la corriente es la que aporta una mejor respuesta
casa ELECTROMEDICARIN S.A. Son unos excitomotora. Se dispone de muchas corrientes
electrodos adhesivos reutilizables de 10 x 5 cm para este fm. pero hay que tener en cuenta los pa­
con un orificio central de conexión que se prolon­ rámetros para enfocarla hacia un detenninado
ga de extremo a extremo. lo que ofrece dos venta­ objetivo.
jas: cortar el electrodo al tamaño deseado tenien­ El autor utiliza como exdtomotora la corrien­
do siempre el orificio de conexión, y poder te bifásica simétrica o asimétrica. dependiendo
conectar dos canales eo el mismo electrodo. de la nomenclatura utilizada por la casa comer­
Estos electrodos adhesivos. además. tienen cial. pues no todas las denominan de la misma
otras ventajas y son las siguientes: fonna. En el caso de la nomenclatura utilizada
por ELECTROMEDICARIN será compensada
No se mueven con el trabajo dinámico. te­ asimétrica (en realidad es una corriente bifásica
niendo los puntos motores o nerviosos simétrica) y la curva es la que se muestra en In
siempre localizado:-;. Los electrodos de es­ Figura 5.8.
ponjas. debían ser cinchados y. al moverse Con esta corriente y este electroestimulador se
el paciente. era fácil perder estos puntos. puede obtener un potente efecto excitomotor con
• Higiene: deben utilizarse para un solo pa­ un componente galvánico despreciable y pudien­
ciente. do. lo 4ue en nuestra opinión es la clave, jugar con
• Faciüdad de colocación y cambio en caso todos los parámetros de la corriente. cualidad que
de no encontrar los puntos nervio.sos o no se puede desmTOIJar con algunas corrientes y
motores. algunos electroestimuladores.
No podemos alirmar que exista una unilica­
Aunque también requieren unos cuidados es­ ción científica con respecto a la idoneidad de los
peciales: parámetros para estimular determinados tipos de
fibras musculares y discriminar el resto. por lo
Higiene de la piel antes de la cooex_ión: ramo los datos serán aproximados y basados en la
- Es preferible que la superficie sobre la
que van a ir adheridos esté depilada.
aunque nunca en las 24 horas previas a
la sesión. pues la piel estará irritada y
no tolerará la corrienle eléctrica.
- No deben aplicarse cremas de ningún
tipo antes de la sesión.
- Se eliminan las posible~ impure1ac; con
un paño húmedo.
Hidratación del electrodo:
- Debe guardarse siempre pegado al plás­
tico y con la bolsa cerrada, a ser posible
en un sitio fresco.
- Si pierde su capacidad adhesiva, al ter­
Fig. S.~. Corri<'nte compensada a~imétrka. Nomenclatura uti­
minar la sesión <lcbe hidratarse cchán­ lizada por la ca~a ELECTOMEDICARIN. nonualmente de·
<lole un poco de agua. nominada bifásica simétrica.
Técnicas fisioterápícas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 61

experiencia clínica, a falta de confinnar por inves­ COLOCACIÓN DE LOS ELECTRODOS


tigaciones científicas (tarea ardua complicada.
pues debemos tener en cuenta que la fisiología La colocación de los electrodos debe estar
neuromuscular variará dependiendo del pacieme orienrn.da para conseguir la mejor respuesta mus­
y de su estado). Con estíl premisa. nos em:outra­ cular. Cualquier colocación provocará respuest:i
mos que a igualdad de parámetros se tienen res­ motora. pero es necesario perder unos minutos el
puestas diferentes. por lo que deberán ajustarse primer día en buscar la colocación idónea para
los par:ímetros a cada paciente y a cada fase del conseguir la mejor respuesta. Para ello. lo ideal es
protocolo. buscar la estimulación mixta, en la que un electro­
Se sabe que los tiempos de respuesta de do se coloca próximo al nervio que rige el grupo
una fibra lenta son mayores que los de una fi­ muscular \no siempre posible) y de ahí dispersar
bra rápida. con lo que se puede afirmar que las canales hacia los puntos motores del músculo. Es­
fibras lentas necesitan tiempos de impulso más tos puntos motores tendrán pequeftas variaciones
largos que las rápidas y frecuencias más bajas. de un sujeto a otro. puuienuo ser orientativos los
Por tanto y a modo de orientación. pues <.:Orno ya mapas de puntos motores 18•19 • pero siempre bus­
hemos mencionado. dependerá de la fisiología cando el punto ideal para cada paciente.
neuromuscular ele cada uno. podemos decir de A continuación :;,e expondrá la colocación de
fonna aproximada que las fibras lentas no res­ los electrodos para la musculatura implicada en la
ponderán a impulsos cortos. destinados a las rá­ rodilla con la que más trabaja el autor.
pidas. con lo cuéil necesitarán tiempos de im­
pulso superiores a 300 µs y frecuencias Colocación de los electrodos
inferiores a 50 Hz. mientras que las fibras rápi­ en el músculo cuádricepszo
das sí responderán a impnlsos de 300 µs e in­
feriores, con frecuencias superiores a 50 Hz. Un electrodo de 1O x 5 proximal estimulando
Teniendo siempre en cuenta que no sólo existen la salida del nervio crural; tres electrodos de 5 x 5
uos ripos de fibras. sino que tenemos también ti" sobre los puntos motores del vasw interno. recto
bras intem1edias. anterior y vasto excemo.
Los tiempos de contracción y reposo se adap­ El electrodo proximal tendrá dos salidas y se
tarán al ejercicio a realizar: de esta fonna. si el conectará mediante el canal 1 con el vasto interno
cmídriceps en electroestimu!ación dinámica w.rda y mediante el canal 2 con el recto anterior y el
en extender la rodilla. por ejemplo 1 segundo (s). vasto externo. estando estos dos electrodos unidos
sumaremos a éste otros 2 s para mantener la ex­ mediante un cable bifurcado.
tensión, no más pues en esta posición la contrae" Al aplicar la intensidad. se deberá regular ca"
cíón será dolorosa debido a la posicíón del mús" da canal para obtener la respuesta deseada, te"
culo en acortamiento acompañado de una niendo que aplicar algún miliamperio más en el
intensidad al ta. necesaria casi siempre para re ali" canal 2 pues la superficie de electrodo~ es mayor
zar el trabajo dinámico. En el caso de clectroesti­ (Fig. 5.9).
mulación estática. la contracción suele oscilar de
3 a 5 s dependiendo de la intensidad. El tiempo Colocación de los electrodos
de reposo duplicará, como norma general, al en los músculos isquiosurales21
de la contracción.
Como el objetivo de esle trabajo no es profun­ Un elecrrodo de 10 x 5 proximal en el tercio
uiar en el aspecto teórico de la con-iente sino proximal de los is4uiosurales. Este electrodo ten­
mostrar una metodología práctica, se remite a la drá dos salidas. las cuales se conectaran. una con
bibliografía consultada para ampliar conocimien­ un electrodo de S x 5 sobre el tercio medio-dista!
tos sobre los parámetros y su aplicación, aunque del semimembranoso y semitendinoso y otra con
nos daremos cuenta que no hay una unificación otro electrodo de 5 x 5 sobre el tercio medio-distal
clara. del bíceps femoral (Fig. 5.10).
62 Tratamiento físioterápico de la rodílla

Colocación de los electrodos en el tríceps


sural 21
Un electrodo distal de 10 x 5 sobre el tercio
medio-distal del músculo sóleo con dos salidas.
las cuales se conectarán. una con un el.ectrodo de
5 x 5 situado en el gemelo interno y la otra con
otro idéntico en el gemelo externo (Fig. 5.1 l ).

Polaridad de los electrodos

Otro aspecto a 1ener en cuenta al colocar los


electrodos es su polaridad. y para ello se conside­
rará el tamaño de cada electrodo. el tipo de co­
rriente que se va a utilizar. y el tejido a través del
cual se quiere provocar el estímulo. que puede ser
una estimulacíón directa sobre las fibras muscula­
res o unu aplicación indirecta a travé!; del tronco
nervioso correspondiente.

a) Tama1io de los electrodos

A igualdad de tamaño, el electrodo activo


será el negativo.
A ramaño desigual, el electrollo activo será
Fig. 5.9. Colocación de los electrodos en el músculo cuádri­
ccp~.
el más pequeño. por lo que haremos coin­

\ /

Fig. 5.1O. Colocación de los eleclrodos en la musculatura is·


quiosural. Fig. 5.11. Colocación de los electrodos en el uíceps ~ural.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 63

cidír el electrodo pequeño con Ja polari­


dad negativa.

b> Tipo de corrieme

Tenemos claro que la corriente a utilizar ~cr:i


siempre bifrisica. con lo que se evita el compo­
11ente galvánico de las corrientes monol'ásk:as.
pern dentro de éstus elegiremos dos tipos de co·
rrientes que podemos \'er en las Figuras ~.12 y
5.13. más adelante.
En ambas corrienle!>. al haber cambios de po­
laridad. los electrones no se desplazarán en una Fig. 5.1:!. Corriente hifá,ica ~1mé1m:.i allemando Ja pol.:iridad
sola dirección. !>ino que durante la onda que lla­ en cada fase.
maremo~ positiva lo harán en un sentido y durao­
te la negativa lo har:ln en el contrario. <le cargas. Puesto que. como hemos visto los elec­
.'\ priori part•ce \.jUC la orientación de l;i polari­ trodos activos. o mejor dicho más activos. son los
dad de los electrodo¡; en las corrientes bifüsic:as negativos. en este caso se colocarán sobre el tejido
carece de importancia. pues se alterna la polari­ a través del cual va u prnvocarse el estímulo. Si se
dad. pero dependerá del tipo de corriente bifásica tiusca una aplicación directa se colocarán sobre
que utí!icemos. los puntos motores. lo que da un predominio de
Pongamos para explicarlo un ca-;o prác· lo~ mísmos sobre el punto nervioso: pero si se
tico: fa <0/ornció11 propuesra para el 1111ísrnlo
0
buscara más una colocadón indirecta a través
rnátMcep.). siendo los electrodos positirns proxi· del tronco nen ioso. se colocarían sobre el nervio
mofes sohre d tu!1-.·io entra/ en prof1111díclud y los \;JUral. teniendo un predomínío nervioso sobre el
11egatirns cli.~tales sohre los ¡mmos morares. motor.
¿Cómo se compunu11 los dvs tipos de corric•ntes Corriente B <Fig. 5.13)
propuestos'!
CoITiente bifásica simétrka alremando la pola­
Cada ímpulso tiene dos fases. representadas ridad cada dos foses. excepto en la instauración de
en las Fígums 5.1 :! y 5.13. La primera fose de ca­ cada tren de ondas que comienza en la llamada fase
da impubo e.:;1¡\ representada en claridad: e~ta fa. positirn y cambia a la fose negativa. para. a partir de
se será c.'\.dtomotora. la segunda fase de ~ad¡1 im­
pulso e~tá representada más oscura y no tendrá
efecto excitomotor. ~ino compensador de cargas.
La dirección de los dectrones en cadu fose la he­
mos representado con unas flechas cuyo color co·
rresponde con el de cada fase.
Corriente A (Fig. 5.12)
Corriente bifá.,ica simétrica alternando la po­
laridad en cada fose. Tenemos una onda en la fose
positíYa y otra en la fase negativa. La t'ase excito·
motora siempre coincidirá con la situación de
u
los electrodos negutirns sobre Jos puntos moto·
res. Cuando \;ilmbia la polaridad del electro<lo y
los situados proximalmente sobre el nervín crural Fig. 5.13. Corriente bifásica simétrica alternando la polaridad
pasan a ~er negativos. la fase será compensador:i cada dos fases.
64 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

aquí. cambiar la polaridad cada dos fases. Tenemos Se utilizará en patología que impida potenciar
una onda en la fase posiliv'1. dos en la neg'1tiva. durante el recorrido a1ticu!ar y queramos mante­
otras dos en la positiva y alternarán cada dos ondas. ner el tono muscular. siempre y cuando no estén
La fase excitomotora coincidirá con los elec­ rnmraindicadas las contracciones isomé1ricas.
trodos negativos situados en un primer impulso
sobre punto motor ~· en el siguiente impulso so­ a¡ Ohicriros
bre punto nervioso. alternando en cada impulso.
de tal forma 4ue se está provocando un estímulo • Prevenir la atrofia muscular por el reposo .
mixto, sin predominio de punto motor o nervioso. Tonificar y comenzar el fortalecimiento de
En este caso sí que sería indiferente la coloca­ un músculo con una atrofia imponante.
ción de electrodos teniendo en cuenta su polari­ Fortalecer sin provocar roce de superficies
dad. aunque. eso sí. los pmximal¡:s de los dos ca­ aniculares.
nales deberán tener el mismo signo. para que los • Provocar cambios de tensión en las e~truc-
electrones fluyan en la misma dirección en el vasto turas periarticulares para mantener su buen
interno y en el vasto externo-recto anterior. deslizamiento en períodos de inmoviliza­
ción.
METODOLOGÍA DE APLICACIÓN
b ! / ndicaciones
La rodilla es la articulación que por su biome­
cánica permite más posibilidades a la aplicación Prcopcratorios.
de eleclroestimulación. siendo d cuádriceps el Postoperatorios.
músculo por excelencia para esta técnica. pues to­ Períodos de inmovilización.
lera tres métodos diferentes de aplicación. inclu­ Atrofia muscular.
yendo métodos estáticos y dinámicos. mientras • Bursitís.
que los isquiosura!es y el gastrocnemio solamente Condropatías.
toleran métodos estáticos. siendo imposible traba­ • Inestabilidades aniculares.
jar el método dinámico ya que el acortamiento
muscular acompañado de clectroestimulación no Con este método el músculo no tolerará una
es soportable en estos grupos musculares. intensidad muy alta. con lo cual se ganará fuerza
Disponemos de tres métodos: hasta un nivel medio. pw~s el reclutamiento mus­
cular 4ue daría lugar a un aumento de la fuerza
• Electroestimulación estática: por sumación espacial estará limitado.
- En acortamiento.
- En estiramiento. e) Aplicación
• Electrm:stirnulai:ión dinámica.
lJna vez que están los electrodos colocados. se
Lo que hará decidirse por uno u otro será el aplicará la electroestimulación en un músculo en
estadio de la patología y Jos objetivos buscados. posición neutra. entendiendo por neutra aquella
por lo tanto se elegirá e! método según el objetivo que no provoca tensiones del agonista ni del anta­
marcado para cada patología. gonista. En esta misma posición se sucederán los
tiempos de contracción y reposo (fig. 5.14 ).
Electroestim u laci ón estática
en acortamiento muscular Electroestim u lación di ná mica 20

Se aplicará la corriente e!frtrica sobre un Consiste en la combinación de la electroesli­


músculo en cieno grado de aconamiento. con lo mulación con el ejercicio. (.Qué se pretende con
cual no hahd desplazamiento de las palancas por esto? Lo que se pn:Lendc con la clectroestimula­
ausencia de mo\'ilidad articular. ción dinámica es imitar las condiciones fisiológi­
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 65

Debilidad muscular. no atrofia muscular.


Cualquier situación en la que necesitemos
dar complejidad a los ejercicios de facilita­
ción neuromuscular propioceptiva (FNP).

El músculo por excelencia para este método es


el cuádriceps. dando muchas posibilidades y com­
binaciones de ejercicios, en contraposición con
otros gupos musculares que no penniten trabajar
con este método. al ser demasiado doloroso cuan­
do llegamos a los últimos grados articulares. En el
caso que nos ocupa de la rodilla. los isquiosurales
y el 1ríceps sural no permírírán recurrir a este mé­
todo y aún menos con c.:argas adicionales. Se pue­
de intentar sin llegar al acortamiento máximo
muscular. pero cuando sobrepasa un cierto grado
de acortamiento. el dolor impedirá utilizar el mé­
Fi2.. 5.1.J. Elec1ro~stimulación csl;\tica en acorramieoto ~n el
músculo cuádriceps. todo.

e) Aplicación
cas de la contracción voluntaria. por lo que vamos
a ponerla en un contexto real de musculación. Como el objetivo es reforzar. habrá que partir
combinando una aplicación selectiva de electro­ de una contracción prevía para aumentarla. por lo
estimulación con un ejercicio global. más o me­ tanto Ja intensidad será proporcional a la carga a
nos complejo. de musculación con o sin carga mover. Por ejemplo. si en un ejercico de extensión
adicional. de Ja rodilla en el banco de cuádriceps se quiere
Se recurrirá a este método cuando sea precisa levantar 1Okg, previamente se mandará una con­
una ayuda para el trabajo muscular. cuando el tracción ísométrica a 45º de flexión de rodilla
músculo ya 1iene un nivel de fuerza suficiente. pe­ manteniendo Jos 1Okg y. entonces. se aumentará
ro necesita un suplemento para realizar ejercicios la intensidad hasta llegar a la extensión completa
activos como readaptación a la actividad deponi­ de Ja rodilla, momento en el que se deja de subir la
va. intensidad, pues ya están rech1tadas las fibras
No se busca fonalecer al máximo. pues cuan­ musculares necesarias para elevar la carga desea­
do se juega con la movilidad articular y el múscu­ da.
lo se. acorta. en los últimos grados no soponará Durante el tiempo de con1racción el paciente o
intensidades máximas. al igual que ocuJTe con la deportista debe continuar con la contracción vo­
electroestimulación estática en acon:amiento. luotaria (aunque no sería necesaria para mantener
la carga). pues se pretende que haya una conexión
a> Objerfros con el sístema nervioso central ya que pone en
funcionamiento todos los sistemas de conducción
Reforzar la muscula1ura cuando ya tiene desde el cerebro.
un nivel de fuerza.
Readaptación al ejercicio. d) Ejemplos de ejercicos dinámicos'-º
Mejorar la coonlinación.
Como ejemplo de este método citaremos los
b} lndicacio11cs siguientes ejercicios, que como ya hemos indica­
Fases de readaptación muscular después do solamente serán factibles en el músculo cuád1i­
de períodos de inmovilización. ceps.
66 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Ejercicio l. Extensión de la rodilla en cadena


cinética abierta (Fig. 5.15).
Ejercicio simple de extensi0n de rodilla en el
que. para evitar la elevación del lronco por b wn­
1racción. se fijará la cinlura del pacien1e o depor­
tista al banco de cuádriceps, o bien él mísmo se
sujetará fuertemente. De lo contrario. si la carga
es superior al peso del tronco y los miembros su­
periores. el cuádriceps tomaría punto fijo en la ró­
tula y traccionaría de sus inserciones proximales
levantando al paciente.
En la primera fase el paciente mantiene la car­
ga con una contracción isométrica a 45°. en ese
momento subimos la intensidad hasta que se ex­
tienda totalmente la rodilla. corno se mueslra al
final del ejercicio.

E,jercicio 2. f'NP combinada con electroesti­


mulación (Fig. 5.16}
Se pretende dar dificultad a los ejercicios de Fig. 5.16. Facilitación neurornuscular propioc:eptiva !FNP)
propiocepción. y de esta forma. mejorarla. Pre­ unida a elecrroestimulación.
viamente. el paciente debe dominar los ejerci­
cios con los que se vaya a combinar. Se podrá E,jercicio 3. Extensión ele la rocliJla en cadena
trabajar sobre pla10 de Bohler. sobre tablas ines­ cinética cerrada con apoyo monopodal (fíg.
tables. en suelo o sobre colchoneras y terrenos 5.17).
irregulares. En cualquier caso. la posición de la Paniendo de una contracción isométrica con
rodilla será en semiflexión y la aplicación de la semitlexión de la rodilla (inicio del ejercicio). se
intensidad no llegará a extenderla, bastará con estimulará el cuádriceps hasta la exlensión total
que rompa el equilibrio y obligue a restablecer­ (final del ejerricioJ. No se debe dejar que la con­
lo. entrenando con esto la rcprogramación neu­ tracció11 del cuádriccps domine el equilibrio y la
romotriz. coordinación. por lo que es necesario pasar y do-

Fig. 5.15. Extensión de Ja rodilla en cadena cinehca abiena Fig. 5.17. fateo~ión de la rooilla en c:adena cin~tíca cerrada
con el banco de cuadrieeps. con apoyo monopodal.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 67

minar primero el ejercicio~. Una vez dominado Se deberá progr~1mar d ekc1roestimulador y


este ejen.:ícío. podrán añadirse cargas con chale­ ~incronizarlos canale'> para que se contraiga pri·
cos la~trndo~ o pesas ~obre lo~ homhro::.. T~unbifo mero un cuádriceps. a los 2 s el otro y a.'>í repeti­
existe la po,íbilidad de realízarlo en apoyo bípo­ das veces. dejando 1iempo de descanso entre un
dal y estimulación bipodal. cuádríceps y otro. dependiendo del estado del pa·
ciente.
Ejercicio .i. Subida de escaleras ! Fig. 5.18 J
Es una v~\riante del ejercicio 3. aplicun<lo la Eletroestimulación estática
electroes1imulación como ayuda en el momento en estiramiento
dd impulso para .subir escaleras. El paciente debe
comenzar el movimiento de impulsión y comple­ Combím1ción de lu ekc1roestimulación con el
tarlo con :l) uda de Ja electroestímulacíón. de tal estiramiento. aplícando la es tímulación eléctri<:a
fonm1 que. cuando el impulso eléctrirn comience. en el músculo a esrírar. Con este método no sólo
el cen1ro <le gravedad esté encima del cukánco ~e busca el estiramiento muscular. bien definido
del pie l'Uperior (Fig. 5.18 A). para evitar a~í que ya eo otros trabajos~?.1.I • sino qué !>e aprovecha la
el cuildricep!. exrienda la pierna y empuje al pa­ posición del músculo en estírami~nto para Jefor­
ciente hacia •llr<ís. El ejercicio se completa con el zar al máximo Ja mus<:uhrtura. No está clara la ex­
ascenso del escalón (Fig. 5.18 8). En ei:.te ejerci­ plicación. pero en esta posición el músculo tolera
cio el tiempo «ÜN». t.le contracción. seni ;1proxi­ mucha más intensidad que con la electroestímula­
madame111e dt< 1.5 s y el tiempo «OFF» de repo­ ción en acortamiento o dinnmica. con lo cual se
so. de 2 s o má~. dependiendo del e~tado físico reclutarán más fibras musculares. llegando incluso
del paciente. a superar fa contracción \'()lunraria.

Fig. 5.1 R. Suhida de c~caleras.


68 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

E\·identcmC"ntc no se lkg:ará a este ni\el en to­ Acol1•1mientos musculares.


dos los pacientes. únicamente en aqudlos que - Tendinitis crónicas.
precisen ni\·eles altm de fuerzn. como es el caso Readaptación de lesiones musculares como
de deportistas y. aun así. tampoco hJ.sta que ha­ rotur:is y contracturas, lógirnme-ntc adap­
yan pasado por las fases previas de fmialecirnien­ tamk' la tensión a !a fa!>e de la lesión.
to y se hayfü adaptado al mttodo. lc\gicanwnte
despu~s de \·arias 'ICSÍ(111l~,. d r .-\p!icució11
Por lo <>xpuesto. se cofüickra este m¿todo ide­
al para fortakct>r cuando se prcci~a un supkmen­ Teniendo lo~ electrodos. ~e pondrá el mthculo
to t::\lra Ur furrL<l sin perjudicar Ja elasticidad. objew de tratamiento e 11 posición ele esti ram ien lo,
,¡n llegar ;1 la sensación dolorn_-,a. En ese momen­
u 1 .--ltciiÍ11 )Ohrc los rc11du11c.1 to se mandará una contracción voluntaria del mús­
culo estirnuludo; t' inml'diatamentc <lt'spu~s Je co­
Sin duua t'stt' rni:touu rn estiramiento tambi¿n menzar la contracción voluntari<t Sl' aplicará la
sed de elección cuando ~e 4uiere realizar un fDr­ corriente. nw.nteniéndola 4 s durante los cuate,
l:decimiento tendirn.lso. pues rcforzad1 \¡1 muscu­ continuar::í la contraccion niluntaria para tener
J¡\tura a la \'t'J'. qut> estir•l el ~istL'!lla rnLbculotendi­ una cone\ión de todo el si~tema de conducción
noso. poniendo ni h:ndón en un e.stado de tensión desde el cerchro. Al ceder la corriente. el pacicnw
controlada que aumentará confonne aumenta la o de ¡mrti st:i relajará y si interesa ganar elasticiJad
intensidad de la rnrril'nte. se aumentará el arco articubr L·ada trt's L·ontrac­
Los tcndonrs 1'anos o lesionado-; 1 re,p!111J\"n al cionc-,.
estrés progre\i\'o y controh1do incremcmando '-U Se ins i si iní en e 1 rroced irn ie nto con un as cua­
t'ut>rza tt>nsilH y la tensión longiwdinal facilita el J.u­ 1rn st'ries. Je ~eb a doce repeticiones cada una.
mento de cuhigeno. panicipando así en b rc>modela­ dependiendo del tipo de fibrn InU\CUlar que se
ción!.'. Portodo ello. y por la ganancia tk fuerza que quiera des:mollar. Cunnto mús exp!osividad se
se produce de~pués de la eletroestimulación supl'r­ busque. menos repeticiones se harán. y viceversa.
pucsta a una contrncción isométrica en posición de Esta fonna de aplicación penni1e su utilización
estiramiento 2"..l'.2.'\.l9 • se realiza la dectrocstirnu!a­ en, práctíc:imente. todos los grupos musculares.
ción combinada con la contracción isométrica en En el caso de que <>I objetivo sea tinícamente
estiramiento. con lo cual tendremo~ J.l ~i.'1ema rnus­ ganar elasticidad. se puede optar por este m¿tod o
culotendinoso en posición tk ten~ión con!rolada. o utililar el cxpuc~to en los trubajus de PéreL Lu­
Aunque esta teoría debe ser más prnfund;nnen­ go y PéreL '.l.lachadoi".B en el que la contracción
te estudiada. uno'i autnre\ la tietiemlen en sus tra­ \ olunrariJ. serj del antagonista y en el mnmcnto
hajos21>-!9: otrns_l(J hacen difcrcrKÍacionc~ depen­ en que cedt> la e!ec1roestimulación.
diendo de la población. uernostrándola en personns
entrenadas y rt>batitmfola en persoms <;t'dt>ntaria-;: e! Ejemplos de dectn.1rstimulaóó11
y otros"u" la rebaten totalmente en sus e~tudio:;. en es1immicnto

bJ Ot~;e1in1s - \fosculo cuádriceps ffig. 5, ! 9)


FortaleL·imiento muscular. Con el paciente senta<lo tFig. 5.19 A) o tumba­
r--tejora de la elasticidad muscular y am­ do ( Fig. 5. ! 9 B 1 en una camilla para a urnentu.r e 1
plitud articular. estir<unien!o del recto :i.merior. 'e bloquea la ex­
Fonalecirniento tendinoso. tensión de la rodil!a a 90º. Se mandará una con­
tracción voluntaria máxima y se aplicará la dec­
e! lndicacíuncs trocstimulación sobre ésta hasta recluiar el mayor
número posible de ribrns musculares. mantenien­
Debi 1idad muscular 1no atrofia 1. do el estimulo voluntJ.rio hasta que ceda el eléctri­
Descumpen~;1c 1one-, mu-,c ulare_,. co, pues se busca u1M n:educación neuromu~cular
Técnicas fisioterapicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 69

Fi~. 5.19. Elemoe,timulación e>t:itica en e'tiramientn dd mú~culo cuádlicep< en 'ede-tación ~ en dei:úbito supino.

en la que haya una conexión c:on el l'.>Ístema ner­ - Tríceps sural 1Fig. 5.~ l l
vioso central. Si el objetivo fuera gnnllr arco ani­
cular. cada tres contracciones se aumentaría éste.

'lusculos isquiosurales
1Fig. 5.101.

Fi11. 5..:?0. Elec1roestimuladón c~tática en e~tíramiento de la Fi2. 5.~ 1. Electrwstimulación esl.átíca en estíramíemo del trí­
mÜ~culHILJru ¡,quio~ural. ceps sural.
70 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

EFECTOS A TENER EN CUENTA la electricidad. Puede in!ervenir entonces


DE ÉSTOS MÉTODOS un mecanismo que intente inhibir por otra
vía la potente comracción del cuádriceps:
Antes de comenzar d proto1.:olo. hay 4u.: ad­ este mecanismo contraerá de fonna simul­
vcrt ir al pací ente o deportista que durame las pri­ tánea el antagonistu. Por lo tanto, pueden
meras sc~iones acusará lo~ efectos lógicos de la experimentarse agujetas también en el an­
aplicación de estos métodos. en ningún caso noci­ tagonista.
vos. salvo mala realización de la técnica. Es fun­ Al carecer del reflejo miotátíco inverso
damental esta ad\·ertencia pues de Jo contrario se existe: otro problema. esta vez más grave
perderá la confianza dd paciente o deponisla. pu­ si no se sabe controlar: es el riesgo de ro­
dendo. incluso. prm.lucirse un rechazo a la técni­ tura muscular por excesiva tensión. En
ca. Es10s efectos son: condiciones normales el protocolo es pro­
gresivo y la intensidad también. con lo
- Agujetas: exactamente iguul gue con el que el riesgo es casi inexistenle. pero es
ejercicio. se notarán agujct<Js que depen­ necesario esiar seguros de que el paciente
d"r:in del acondicionamiento µrevio y de o dcponista no intenla1á alcanzar un «ré­
la intensidad de ln corriente. Persistirán i.:orJ » J t: int.:nsidad. rnmo puede ocurrir
durante las primeras sesiones. con deportistas competitivos hastn fuera
- Len~ irritación tendinosa: cuando >e 1ra­ de su terreno de uctuución. Para ello se le
b:lj..: rnn el método en es1iramiento. las hará saber guc no tiene nada que ver la in­
primeras .'-óione.'- pro\ oc:mín molestias Iensiuad de otro deportista con la suya.
en el tendón implicado. en el caso del cuá­ que cada uno Iiene una respuesta y no
driceps sobre todo en el cuuJriópiwl y en mejon.lrá por el hecho de llegar a má.~ in­
ocasiones en e! rotuliano. Esta advertencia tensidad.
será fundamental en el ca~o de un trarn­
miento pre\·enti\·o de tendini1is. pues si <'n Para concluir. cabe resaltar que los fi~iotera­
las primeras sesiones se: agudizan o :i.u­ peutas disponemos Je diferentes métodos para
mentan las molestias sin pre\'io a\'iso. di­ fortalecer la musculatura y reforzar las articula­
fícilmente i:l paciente confiará en la técni­ ciones. Los mérodos expuestos deben compugi­
ca. narsc con otros métodos de tonificación. fortale­
- Agujt'tas del antagonista: cuando la in­ cim ien Lo y estabi 1i zaci ón. para conseguir el
wnsidad es máxima. el reflejo miotálico objt:ti\o uesemlo. qur no es otro que la recupe­
irn·<"rso o mecanismo de protección que ración funcional Je la articulación de la rodilla.
previene la lesión de los tendones y mús­ La electroestimulación no es un método susti!ll­
culo~ no puede actunr. puc:s aunque Jos ór­ to de ningún otro, pues cada uno tiene su indica­
ganos !endinosos de Golgi se activan inhi­ ción y quizás ahí resida lo apasionante de la fi­
biendo la~ motoneuronas anteriores la sioterapia. en saber utí 1izar y compagimr cada
contracción no cede. ya qu.: el siskma método en su justa medida y en su momento
nervioso está actiYado artí ficialmente por adecuado.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 71

111. REEDUCACIÓN DEL GESTO DEPORTIVO. RE.CUPERACIÓN


DEL GESTO MOTOR NATURAL EN LAS PATOLOGIAS DE RODILLA
Ldo. Rubén Ornar Araguas
Cinesiólogo del primer equipo de Fútbol Profesional en el Club Atlético Boca Juniors (Argentina).

Al encarar el proceso de rehabilitación de la centros que constituyen el sistema extrapiramidal,


rodilla, es necesario tener en cuenta un importan­ colaborando en los ajustes que el movimiento nece­
te número de factores, como pueden ser la reduc­ sita y registrando este esquema hasta tal punto que.
ción del proceso inflamatorio, el control del do­ a través de la repetición del mismo. éste se queda
lor. la recuperación del rango de movimiento. la «preprogramadm> en el sistema extrapiramidal,
recuperación de la masa muscular. etc.: sin em­ transformándose en un movimiento automátlcoló.
bargo, en algunas ocasiones los gestos motores En los movimientos que han sido !levados al
del paciente se alteran más allá del mero déficit nivel de automatismo (formas básicas del movi­
de fuerza y movilidad anicular. dando lugar a pér­ miento, gestos rutinarios. destrezas deportivas.
didas funcionales que limitarán la ejecución de un etc.). la conducción del movimiento es llevada a
gesto 3J. cabo por el sistema extrapiramidal de forma auto­
Esto nos lleva a considerar los aspectos coor­ mática, guiado por la información sensorial. La
dinativos como factor importante de dicha altera­ voluntad interviene sólo cuando es necesario in­
ción. El objetivo de esta fase es potenciar los mo­ troducir cambios en el esquema preprogramado.
vimientos automáticos responsables del gesto La alteración de Jos automatismos y sus comple­
motor. de tal forma que puedan hacer frente a las jas regulaciones es lo que modifica los esquemas
exigencias del paciente, con objeto de evitar reci­ motores aumentando el riesgo de lesión o recidi­
divas de las lesiones. vas de otras lesiones previas.

FUNDAMENTOS FISIOLÓGICOS34 Recuerdo neuroperceptivo

El control del movimiento La actividad motora es conducida de la mane­


ra antes mencionada por el sistema nervioso, utili­
El control que el sistema nervioso ejerce so­ zando para ello infom1ación procedente de los ex­
bre la motricidad se desarrolla de forma muy teroceptores. de los telerreceptores (especialmente
compleja. la visea) y. fundamentalmente, de los propiocepto­
Los órganos efectores de nuestros movimien­ res (véase Cap. 5 .I).
tos son los músculos esuiados. Éstos están inerva­ Con la información procedente de las vías ner­
dos directamente por las motoneuronas espinales viosas propioceptivas, los centros superiores guí­
(motoneurona alfa). Este conjunto de neuronas an el movimiento y generan una noción precons­
constituye el primer nivel de control de la activi­ ciente que tenemos de nuestro cuerpo, de su forma
dad motora. el nivel segmemario. y de su posición en el espacio. Es lo que ilamamos
Sobre este primer nivel actúan dos niveles esquema corporal (EC) 37 •
más: el sistema piramidal, que se va a encargar de Toda lesión significativa implica una varia­
los movimientos voluutarios; y el sistema extrapi­ ción en la información que la región afectada en­
ramida!, el cual tendrá a su cargo los movimien­ vía al SNC a través de las vías nerviosas aferentes
tos automáticosJ.1. ya descritas. Dado que el esquema corporal se nu­
Gracias a esm organización del sistema nervio­ tre de la información que le llega constantemente
so. cuando un movimiento es ordenado por el sis­ de las distintas regiones, muy probablemente se
tema piran1idal. este proceso es comandado en es­ verá alterado por la variación de la información
trecha relación con el cerebelo y con los demás proveniente de la región lesionada.
72 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Muchos movimientos que tienen relación con nacural, producto de la sucesión de compensaciones
la seguridad y la eficacia del ajuste motor son con­ y ajusles posturalcs desarrollados a lo largo de la
duc.:ídos. de fonna automática. mediante esquemas vida del sujeto (y que lo mantenían asintomático).
motores preprogramados por el sistema extrapira­ es el objetivo final del proceso de rehabilitación 38,
midal. sobre la base del esquema corporal.
Si la alteración que la lesión provoca al EC es ELECCIÓN DEL TRABAJO A SEGUIR
importante. entonces se modificarán también los
gestos motores que el individuo lleva a cabo. so­ De acuerdo con lo ya explicado. el objetivo es
bre todo los movimientos naturales en dicho indi­ corregir en el sujeco las aJleracioncs de su biome­
viduo. cánica normal. Pero es necesario poder percibir
Si esco ocurre. hay grandes posibilidades de esas alteraciones del movimiento natural para lue­
que el nuevo gesto que surga no presente una bio­ go rrabajar sobre ellas.
mecánica eficaz. por lo que es probable la recidi­ Esto es una tarea compleja. debido a los cambios
va o la aparición de una nueva lesión. Se dará en­ en los ejes de movimiento que sufre toda ar­
tonces el siguiente esquema. ticulación cuando fonna parte de un gesto complejo.

() [nfom1ación propíoceptiva ~ Por ejemplo: la mriación del ángulo del cul­


LESIÓN EC cáneo respecto del suelo en 1111 planofl·omal. 11ece­
Movimiento natural r2 suric1 para colocar los rendones retromaleo/ares
frente a 1111 estrés que los lle1·e a desarrollar paro­
Será necesario entonces retomar a la persona a logío. no es tan grande como para percibirla a
5U m<:>vimíento natural. Pero este gesto buscildo no simple 1·is1a. Para colmo. esramos lwblando de 1·a­
es un movimiento teórico ideal de acuerdo a una l'iacio11es dinámicas. es decir, <file no se producen
biomcdnica perfecta. Deben perseguirse los movi­ cun la persona en 111w camilla. sino en un mamen·
mientos naturales en esa persona, con las de~via­ tu particular durante la mmdto o /iJ curreraJ 9 •
cíones de ejes y las compensaciones que pudo ha­
ber desarrollado a lo largo de su vida. y que no Otro ejemplo: el ángulo de.flexión de la rodi­
despiertan en él ninguna sintomutología. La resti­ lla en una determinada fase del ciclo de la carre­
tución de ese paiticular e individual movimiento ra capa: de causar parología e11 el aparato e:aen-

VALOR DE PASAJE DEL C G


CONTACTO DESPEGUE
REFERENCIA POR LA BASE DE
TALÓN SUELO DE TALÓN
ESTÁTICO SUSTENTACIÓN

ÁNGULO DE LA
LÍNEA
INT1El1MALEOLAR
CON EL EJE DEL
CALCÁNEO

ÁNGULO DEL 1.0 '


METATARSIANO
TUBÉRCULO DE
ESCAFOIDES Y
BASE DEL
CALCÁNEO

Fig. 5.:?:?. Varü1cione~ del ángulo del cakáneo Llun1n1~ la marcha.


Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 73

Por e-'ta ra1.ón e:-. necesario poder percibir estas


sutile-. variacionc'> para poder actuar sobre ella!>.
Para ello \C recurre a métodos que nos pcnni­
1an observar. objcti\'ar. medir y comparar e~ta'
modífi<:acíonc-' respecto del movimiento natural
de esa persona.
Con e~te fin. nosotros trabajamo~ con el méto­
do llamado exploración funcional del aparnto lo·
comotor !EFAL). que consi~te básicamente en un
protocolo de lilmadün del sujeto y análisis de
esas imágenci. con cámaras lentas incluso deteni­
das. o también mediante un programa de compu­
tación que pcmlite tomar imágene~ e~cáticas <le si­
Fig. 5.:?.'. \ilriaciones del mgulo de 11.:\ión J~ la rodilla.
ruacione' <linámil:a:.. trazar sobre ellas mediciones
y realízar gráficos de las distintas fases que com­
s1>t'. rampvco puede ser e\·a/uado sin la ayuda de ponen un movímíemo'°.
rentr.ws tét'nicos. Es1as mediciones son comparadas bilat~rnl·
mente y. luego. respecto de nuestra casuística.

BOCA JUNIORS DEPARTAMENTO MEDICO,


PLANO SAGITAL
MIEMBRO INFERIOR IZQUIERDO

MIEMBRO INFERIOR DERECHO

Fig. 5.~-l. E:<ploración funcional del ~para10 locomo1or. Evolución del ángulo do: flel<.ot'-ten~íón de cadera, rodilla y 1obillo duran­
re la fase de amortiguación d<! la carrera.
74 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Mediante este método se pueden determinar las Es fundamental la interacción coordinada de


alteraciones en la biomecánica del paciente sus­ todos estos factores. El gesto motor no puede
ceptibles de causar patología. En función de és­ gníarse eficazmente a partir de estímnlos volunta­
tas, determinamos el tratamiento a seguir y los rios. ya que éstos no pLiedcn tener un ajuste sufi­
ejercicios más adecuados en cada caso. Al avan­ cientemente r<ípido y preciso. Por ese motivo. en
zar el tratamiento, serán comparadas con las suce­ la búsqueda de lograr un movimiento a_iustado y
sivas reevaluaciones. lo que pcrniítirá objetivar la eficaz no es suficiente con el simple aumento
evolución del sujeto. cuantitativo de la fuerza voluntaria. sino que hay
Al usar este método no se busca el análisis t¡lle perfeccionar los sistemas automáticos de con­
por el análisis mismo. sino quc se usa rnn obje­ trol dd movimiento 4J.
IO de comprender el problema e intentar encon­ A partir de la percepción concreta del proble­
trar su solución. Esto puede parecer complicado ma se propone como objetivo reeducar la vía ncu­
y de algún modo lo es. pero más difícil es resol­ romuscular. Esto conlleva. no sólo buscar el forta­
ver el problema sin apuntar directamente sobre lecimiento de un determinado grupo muscular de
la causa. forma aislada atendiendo exclusivamente al desa­
El tratamiento aislado de los signos y sínto­ rrollo de la masa contráctil. sino corregir todo el
mas. así como los intentos de rehabilitación a cie­ gesto Jlterado. logrando un adccuJdo control del
gas. o basados en principios generales que no movimiento por parte del SNC una adecuada su­
suelen ajustarse a los casos particulares. provocan cesión de sinergias. contracciones coordinadas.
pérdidas de tiempo y cronifican las patologías. relajaciones. etc.
Sólo la corrección de los desajustes motores hace Por lo tanto. el reentreno del gesto deportivo
posible la curación definitiva y evita llegar. por está basado en lln esquema de tratamiento que. sin
acción de \as cadenas musculares. a compensa­ descuidar el desarrollo de 1a fuerza. el rango Jrti­
ciones de cada vez más compleja solución.¡¡. cu!ar, etc .. toma como elemcnto básico el uso de
la información propioceptiva en la conducción del
PRINCIPIOS DE TRABAJ0 42 moúmiento. exacerbándola o planteando situa­
ciones que la coloquen en un papel fundamental
A la hora de corregir trastornos motores se en la regulación de un gesto motor (cotidiano o
suele poner el acento en la falta de fuerza. Sin deportivo J. Para ello nos valernos prioritariamente
embargo. es necesario tener claro que cuando ha­ de gestos globales específicamente elegidos en
blamos de fuerza no es1amos refiriéndonos al nú­ función de 1'1 alteración a corregir, y planteados
mero de newton (NJ que desarrolla un grupo mus­ con un criterio de entrenamiento selectivo, es de­
cular a una determinada velocidad angular. sino cir. manejando la carga de fonna conveniente y
que se valora la capacidad del paciente para reali­ eficaz.
zar un gesto motor en cuestión. La realización efi­ Estos gestos globales pcrmi1en un control del
caz de dicho gesto depende de causas mucho más movimiento fisiológico. estimnlando en mayor
complejas. medida los propioceptores y utilizando de un mo­
Si tomamos la motoneurona como el elemen­ do significativo Ja información proveniente de
to final común del complejo sistema de conduc­ el los. Por esta razón tienen una importante influen­
ción de los estúnulos motores, sabemos que sobre cü; sobre el esquema corporal y pemliten corregir
ella anúan diversos centros nerviosos. las alteraciones de las que hablábamos antes.
Elementos tales como la voluntad, estímulos La forma prioritaria de trabajo es mediante
dolorosos. factores psü.:ológicos como el temor a ejercicios de cadena cinética cerrada (CCC), plan­
una recidiva. el nivel de au!Omatización del mo­ teados en condiciones de dificultad creciente: y
vimiemo que se intenta. ere.. causan estímulos e ejercicios de cadena cinética abierta (CCA). me­
inhibiciones y son facto~s decisivos en la ejecu­ diante técnicas de facilitación neuromuscular prn­
ción de un movimiento con el debido ajuste coor­ pioceptiva (FNP) que se a>emejcn al gesto u ree­
dinativo en fom1a y tiempo. ducar (completar con capítulo de propiocepción).
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 75

A la hora de elegir el trabajo con cadenas ci­ asociada de codas las partes que intervienen en el
néticas (ya sean abienas o cerradas), se debe tener gesto afectado. Cuando este gesto se perfecciona.
en cuenta: se entra en la fase final en la que se fijan los auto­
matismos por medio de la repetición y se reentre­
a) Los ejercicios de CCC plantean un cam­ nan las cualidades físicas.
bio fundamental en la forma en gue los Vamos a plantear esta actividad tomando co­
músculos desarrollan su fuerza, al modifi­ mo ejemplo la rehabilitación de la carrera. Para
car los puntos fijos y móviles. respecto de lograr nuestro objetivo de reponer en el paciente
los ejercicios de CCA. el movimiento que llamamos natural en él, necesi­
b) Los ejercicios de CCC tienden a utilizar tamos conocer prime.ro cuáles son las alteraciones
«cocontraccíones». en las que participan que presenta. Eso surge. en nuestro caso, de la
de forma coordinada grupos musculares realización de una EFAL. E11 función del resulta­
4ue actúan, en algunas ocasiones de fom1a do de ésta se determinan los aspectos del movi­
agonista. y en otras de fonna antagonista. miento global que es necesario modificar para lo­
c} Los ejercícios de CCC introducen el pro­ grar que el paciente vuelva a su estado previo.
blema del el}uilibrio. permitiendo el uso Para ello se seleccionarán ejercicios que recreen
del desequilibrio como elemento funda­ de la manera más fiel posible el gesto motor alte­
mental para lograr, además del aumento rado. pero llevando una progresión de dificultad
de fuerza. el estímulo de las vías propío­ técnica y física que permita al paciente realizarlo
ceptivas y los automatismos de estabiliza­ sin alterar la precisión del movimiento.
ción. En esta etapa incluimos los ejercicios de CCC
que, comenzando por el apoyo bipodaL van au­
En cuanto a los ejercicios de CCA. se dará mentarnlo el nivel de dificullad disminuyendo la
prioridad en la selección de los mismos a aquellos base de sustentación hasta llegar al apoyo unípo­
que más se ajusten a la fisi.ología normal de los dal sobre un sector del pie, incluso sobre superfi­
movimientos. como son los ejercicios resistidos cies que dificulten el mantenimiento del equílí­
manualmente y las cadenas de movimiento diago­ brio. Se puede realizar esto de fonna tanto
nales y espiroideas propias de las técnicas de faci­ isométrica como isotónica, regulando la carga a
litación neuromuscular propioceptiva.j.j. través de los tiempos y los ángulos en la isome­
Algo importante es descartar para este objeti­ tría. y de la velocidad del movimiento, la amplintd
vo el entrenamiento con máquinas isocinéticas. del mismo y la cantidad de repeticiones en el caso
ya que no trabajan sobre la función global. como de la isotomía. También es posible aumentar la
es nuestra intención primaria. no utilizan las es­ carga mediante el uso de elementos de sobrecarga
tructuras neuromusculares en la interrelación pro­ (chalecos las1rados. bolsas de arena, pesos libres).
pia de un movimiento nonnal. con sus sinergias y Además se puede aumentar la dificultad anulando
con!raccíones coordinadas. o «cocontracciones» la vista, lo que obliga a un uso superlativo de las
(que también deben ser entrenadas J. y además no demás fuentes de información sensorial para la
tienen en cuenta la fisiología normal de las accio­ conducción del movimiento (véase Capítulo 5.l).
nes musculares. donde a un aumento de fuerza si­ Del mismo modo. el salto puede utilizarse co­
gue un cambio proporcional de la velocidad del mo un extraordinario estímulo para desarrollar de
movimiento. fonna global la fuerza. vista desde una perspe.cti­
va neuromuscular completa. Se comienza con el
FORMA DE TRABAJO salto ascendente a dos piernas sin la fase de toma
de peso. es decir. saltando hacia un escalón de una
A partir del control analítico del gesto para altura adecuada para evitar la fase de caída. A par­
detectar las anomalías que pueda presentar. se pa­ tir de este primer gesto. se va aumentando progre­
sa a una fase en la que se trabaja de forma analíti­ sivamente la dificultad a través de la altura del
ca a través de ejercicios que engloben la acción salto. la incorporación de Ja fase de toma de peso.
74 Tratamiento fisíoterápico de la rodilla

Mediante este método se pueden determinar las Es fundamental la interacción coordinada de


alteraciones en la biomecánica del paciente sus­ todos estos factores. El gesto motor no puede
ceptibles de C"ausar patología. En función de és­ guiarse eficazmente a partir de estímulos voluuta·
tas, dctenninumos el tratamiento a seguir y los rios. ya que éstos no puetlen tener un ajuste sufi­
ejercicios más adecuados cu cada caso. Al avan­ cientemente rápido y prtciso. Por ese motivo, en
zar el tratamiento. serán comparadas con las suce­ la búsqueda de lograr un movimiento ajustado y
sivas reevaluacioncs. lo 4ue pcnnitirá objeti\'ar la eficaz no es suficiente con el simple aumento
evolución del sujeto. cuantitativo de la fuerza voluntaria. sino que hay
Al usar este método no se busca el análisis 4ue perfeccionar los sistemas automáticos de con­
por el análisis mismo. sino que se usa con obje­ trol del movimiento~·'.
to de comprender el problema t: intentar encon· A partir de la percepción concreta del proble·
trar su solución. Esto puede parecer complicado ma se propone como objetivo reeducar la vía ncu­
y de algún mo<ln lo es. pero más difícil es resol­ romuscular. Esto conlleva. no sólo huscar el forta·
ver el problema sin apuntar directamente sobre lecimiento de un dctcnnina<lo grupo musl·ular de
la causa. fonna aislada atendientlo exclusivamente al desa­
El tratamienro aislado <le los signos y sínto­ rrollo de la masa contráctil. sino corregir todo el
mas. así como los intentos de rehabilitación a cie­ gesto alterntlo. logrando un adecuado control del
gas. o basados en principios. gcm:ralc~ que no movimiento por parre del S'.'JC. una adecuada su·
suelen ajustarse a los C'asos particulares. provocan cesión de sinergias. contracciones coordinadas.
pérdidas de tiempo y cronifican las patologías. relajaciones. cte.
Sólo la corrección de los desajustes motores hace Por lo tanto. el reentreno del gesto deportivo
posible la curación definitiva y evita llegar, por está basado en un esquema de tratamiento que. sin
ucción de las cadenas musculares. a comp~nsa­ descuidar el desarrollo tle la fuerza. el rango arti·
cioncs de cada vez más compleja solucíón 41 • cular. etc.. toma como elemento básico el uso de
la información propioceptiva en la conducción del
PRINCIPIOS DE TRABAJ042 movimiento. exaccrbántlula o planteando situa­
ciones que la coloquen en un papel fundamental
A la hora de corregir trastornos motores se en la regulación de un gesto motor (cotidiano o
suele ponc:r el acento en Ja falta 1.k fucm1. Sin tlepor1ivo1. Para ello nos valemos prioritariamente
embargo, es necesario tener claro que cuando ha­ de gestos globales específicamente elegidos en
hlamos de fuerza no estamos refiriéndonos al nú­ función de la alteración a corregir, y plan1cados
mero de newton ( N) que desarrolla un grupo mus­ con un criterio de entrenamiento selectivo. es de­
cular a una determinada vdocitla<l angular. sino dr. manejando la carga de fonna conveniente y
que se valora la capacidad del paciente para reali­ elica7..
zar un gesto motor en cuestión. La realización efi­ Estos gestos globales penniten un control del
caz tle dicho gesto depende de causas mucho más movimiento tisiológico. estimulando en mayor
rnmplcjas. medida los propioceptores y utílílando de un mo­
Sí comamos la motoneurona como el elemen­ do significativo la infonnación proveniente de
to final común del complejo sistema de conduc· ellos. Por esta razón tienen una importante influen·
ción de los estímulos motores. sabemos que sobre cia sobre el esquema corporal y pem1iten corregir
ella actúan diversos centros nerviosos. las alteraciones de la.~ que hahlábamos antes.
Elementos tales como la voluntad, estímulos La forma prioritaria de trabajo es mediante
tlolorosos, factores psicológicos como el temor a ejercicios de cadena cinética cerrada (CCC). plan·
una recidiva. el nivel de automatización del mo­ teados en condiciones de dificultad creciente: y
vimiento que se intenta. etc .. causan estímulos e ejercicios de cadena cinética abierta (CCA}. me­
inhibiciones y son factores decisivos en la ejecu­ diante técnicas de facilitación neuromuscular pro·
ción de un movimiento con d debido ajuste coor­ pioccptiva (FNP) 4ue se asemejen al gesto a ree­
cJinativo en forma y tiempo. ducar <complerar con capítulo de propiocepción).
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el trata miento de la patología de la rodilla 75

A Ja hora de elegir el trabajo con cadenas ci· a~ociuda de todas las partes que inlervienen en el
·~tic:ii;
(ya sean abiertas o cerradas l. se debe tener gesto ali!ctado. Cmmdo este gesto se perfecciona,
.uenra: :.e entra en lu fase final en la que se fijan los auto­
muti!.mO!\ por medio de la repetición y se reentrc:·
al Loe; ejercicio., de CCC plantean un cam­ nan las cualidude!> ÍÍ'iica~.
bio fundamental en la forma en que: Jos V:.imu!> a pluntear ~:o.ta activid:id tomando co­
mú-.culos de~rroll:.m su fuerzn. al modifi­ mo ejemplo la rehahilitación de la carrera. Para
car los punros fijos y móviles. respecto de lograr nue<;lro objelivo de reponer en el paciente
los ejercicios de CCA. el movimiento 4~ llamamos natural en él. necesi­
bJ Lo~ ejercicios de CCC tienden a utiliz:ir 1o.mos conO\:l!r prim~ro cuáles son las alteracioocs
«cocon1rncciones». en la> que pmticipan que p~~eo10 . fao \Urge. en nuestro caso. de la
de forma coordinaJa grupo) musculare!> re~lización J~ un:i EFAL. En función del resulta­
que actúan. en alguna~ ocasiones Je fonna do Je (')ta se d1:tt.•rminan lo:. aspectos del movi­
agonista. y en otras de fonna anragoni~r:i. mil!nto global que es nece<;ario modificar para lo­
e) Lo~ ejercicios de CCC introducen el pro­ grar qu~ ti pac1t'nle vuelva a i.u l!Stado previo.
blema del equilibrio. pennitiendo el uso P.>.r:i ello ~t :-.cleccionar.ín ejen:icios que recreen
del desequilibrio como elemento funda­ de la rn:mera má" lid posible el gesto motor alte­
mcmaJ para logmr. ademá..., dd aumento rado. pero llevando una progreisión de dificulrnd
de ru~rza. el ei.tímulo de las vías propiu­ técnica y fbica 4ue ~m1 i ta al paciente realizarlo
cerrivas y lo~ automatismos de estabiliza­ sin allcl".tr Ju precisión del movimiento.
ción. En c~ta etapa incluimos lo~ ejercicio.s de CCC
que. comentando por d apoyo bipodal. van au­
En cuanto a los ejercicios de CCA. se dará mentando el nivel ck dificultad <füminuyendo la
rriorídad en la ~elección de los mismos a aquellos ba.\e de i.u,tentación hasla lll!gar al apoyo unipo­
que má~ :.e aju:.tcn •1 la foiología oom1a1 de los dal sobre un !>Cclor del pie. incluso sobre superfi­
mu' imicntos. como -.on los ejercicios resi~tidos cies que difkulten d ma111cnimiento del equili­
manualmente ) las cadena-. de mo,·imiento diago­ bno. Se puede reali!.ar esto de fonna tanto
nah:-. ~ e'piroiJca\ propias de las técnicas de foci­ i'iométrica como bo1ónica. ~u\ando la carga a
litacit)n neuromu:.cular propícxepti' a~. tra\"6. <l< IO!. t iem~ > lo!> ángulo:. en la isome­
Algo irnponante e:. descartar para este objeti­ trí:i. ) de la \ l'locidad del movimienlo. la amplicud
vo <:I emrenamienw con máquinas bocinéticas. Jd mismo~ la cantidad de repeiiciones en el caso
) u que no 1rabajan :-ohre la función global. como Je la j,olomía. También es po:-.ible aumentar la
e<> 11uc,1rn inicnc;icin primaria. no utilizan las es­ carga med111n1c el uso de elementos de sobrecarga
1rm:tur•1' 1wurom u!i~·ut.tre!'I en la interrelación pro­ (chaleco:- la.,trados. bol~" de arena. pe!IOS libres>.
piu ~k· un mo\' imiento normal. con sus sinergias y Ad~má~ ~~ puC\.le aumentar la dificultad anulando
contruccionc!'I coordinadas. o «cocontracciones» la vis1a. lo que obliga a un u~o superlativo de J3s
(que u1mhil!11 deben ~r entrenada$). y además no ckmá~ tucmc~ ele información sensorial para la
tienen en cuenta la fisiología normal de las accio­ conducción del movimiento {véase Capítulo 5.1).
nei. musc:ulare~. do~ a un aumento de fuerza si­ Del nmmo modo. el salto puede utilizarse co­
gue un cambio proporcional de Ja velocidad del mo un ex1ra0rdin•trio e~tímulo para de!>a.rrollar de
movimicnt(>. fonnu glohal lu fucw1. vi~ta desde una perspecti­
va neuromus¡;ul:1r ¡;ompleta. Se comienza con el
FORMA DE TRABAJO salto asccndc111c u do~ pierna' sin la fose de roma
de: pe''º· e' decir. ,altand(1 hacía un e ~c.:a lón de una
A pu11ir del control analítico del gesto para altura adecuudn pura evitar la fase de caída. A par­
dete1.·tar 1:1' anomalía' que pueda pre:-.entar. se pa­ tir de e'>te primer geio.to. se va aumentando pmgre­
'>.l a unu fo~.: en )¡1 que :.e trabaja ctc forma analíti­ :.Í\ amente la dilkuhad u travé!> de la altura del
ca o. l ravé~ de ejercicio-. que engloben la acción sallo. la ineorporucii'tn de: la fa~ de loma de peso.
76 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

d trabajo con Lma sola pierna y e! trabajo pliorné­ evo!ución. se dosifica de acuerdo a los criterios
trico. con Jos manejados en un entrenamiento clásico. es
Se deben evitar tareas que. por su nivel de di­ dl:'cir. dividiendo el trabajo en series y repctil:io­
lic.:ultad. generen un riesgo inadecuado al momen­ m:s según la cualidad física buscada. La evolución
to de la evolución o que obliguen a r..:alizar movi­ es controlada mediante sucesivas EFAL para po­
mientos compensatorios que. una vez instalados der ajustar las cargas y los cambios en los ejerci­
como automatismos. impidan la ejecución de una cios. hasta lograr el movimiento natura! en esa
huena técnica. persona.
Así. puede ser necesario inicialmente facilitar Cuando el gesto alterado puede llevar~e a cabo
nn determinado gesto. para después realiznrlo de de forn1a plena y sin variaciones de la mecánica.
fonna norrnal y luego comenzar. progrcsivamen­ comenzará el trnhr~jo de repetición dd mismo has­
1c. a aumentar la dificultad. Cna wz dctcnninado ta lograr un nivel de actividad similar al ym: el pa­
el ejcn:icio adecuado para ese mrnm:nto dt: la ciente llevaba a caho antes de la lesión.

IV. ISOCINÉTICOS
D. José Antonio Martín Urrialde
Vicepresidente de la lnterriational Federatlori of Sport Physical Therapy (IFSP).
Profesor Asociado de la URJC.
Profesor de Fisioterapia de la Universiad San Pablo CEU.

Hasta !a década de lo~ setenta. el mayor nú­ en la posihilidad de desarrollar. gracias a una re­
mero de irn·estigaciones desarrolladas sohre la sistencia autoadaptada. una contracción mnscu!ar
aplicación de la metodología isocinétíca. se refi­ rnhima. con una velocidad comtantc y en una
rieron a la rodilla. tendenl·ia que aún hoy existe. amplitud total del movimiento ;inicular.
ligada al i ncesame desarrollo de la cirugía recons­ La resistencia es ofrecida por medio de un me­
tructiva ligamentosll y la fisioterapia. canismo electromagnttico o hidráulico que la
El diseii.o original de los primeros dinamóme­ transmite al demento menínico unido al segmen­
tros isocinéticos no h<i rnmhü1do. pern sí ha mejo­ to anatómico movilizado. el cual d..:nominaremos
rado el abanico de posibilidade.'> exploratorias que de aquí en adelante hm:o actil'o del equipo.
los mismos ofrecen. gracias al soporte infomútico.
Si bien la rodilla. como unidad funcional. está
BRAZO ACTIVO= ELEMENTO
compuesta por dos complejo~ articulares. el fe­
\.1ECÁ:\KO DE AJUSTE+ SEGMENTO
morolibiaL y el femoropatelar. Será al primero. al
ANATórvnco A MOVILIZAR
que _,e dedicará el contenido de este capítulo. en
su mayor pm1e. con una expresa mención a algu­
nos protucolos de actuación en lesiones de la arti­ Mediciones de Ja resistencia ofrecida cada
culación femoropatelar. centésima de segundo, por medio de sensores
eléctricos, permiten el ajuste exacto de la misma a
CONCEPTOS FUNDAMENTALES la tensión muscular generada por el sujeto y trans­
DE LA METODOLOGÍA ISOCINÉTICA mitida al braw activo.
Este brazo activo representa una distancia fija
Brazo activo y momento mecánico desde la zona de apoyo. sohre la cual el sujeto
ejerce la tensión. hasta el eje de rotación del equi­
El conceplo de isocinetismo, descrito inicial­ po. que deber<i rninciJir con e! eje mel:ánirn de !a
mente por Perrine~_; en I 967. basa su origina!id ad <u1icu !ación objeto de tratamiento ( Fig. 5.25 J.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 77

Fig. 5.~(>. \fomento mecánic<> de la rodilla.

Es esta magnirud de 111011w1ftJ la que realmen­


te mide el equipo isocill\~tíco. infiriéndose de ella
Fig. 5.25. Brazo acm<i de la rodilla.
la fuerza de~arrollada por el 5ujcto.
En virtud de la relación anterior. la fuerza ejer­
El movimit!nlo solicitado tiene una l'aracterís­ cida sobre la zona de apoyo es iuversamente pro­
tica aogular. es decir. cualquier punto de la extre­ porcional a la distancia de la misma hasta el cen­
midad distal realiza un movimiento inscrito en el tro de rotación siendo. pnr tanto. la alineación del
!>eccor angular. <le limitado por el arco de recorrido mismo. un factor de1enninanh: en el resuhat.lu fi­
articular. considerando como centro dd mismo el nal.
eje de rotación del equipo.
El concepto habitual de fuer::.a representa una Alineación del eje mecánico y posición
magnitud física lin!!al. que en el caso cid movi­ del sujeto
miento realizado en el cuerpo humano debe ser
considerado como una magnitud angular: el cen­ El trabajo isocinélÍl'U de la rodilla habitual­
1ro articular dc1ennina el sector angular de movi­ mente se efectúa en tres posiciones:
miento de la anículacióu. prorncadu por la fuerza
muscular des¡¡rrollada por los agoni-;rns/antago­ - Sedesración
nistas. - Decúbito prono
La medición de hl fuerza en los equipos isocí­ - Decúbito supino
néticos se haec registrando la presión ejercida en
la zona de apoyo por la extremidad del sujeto. Todas ellas han sido obje10 de diversos estu­
multiplicada por)¡¡ dis1ancia hasra el eje de movi­ dios. si bien una característica común es la :ilinea­
miento equipo-aniculación. que dehe ser coinci­ ción del eje del dinamómetro con el eje de tlexo­
dente, según la relación física conocida como mo­ exrensi6n <le la rodilla (cuando se trabaja ese
memo (Fig. 5.'.!6J. recorridoJ. o el de rotación tibial. si es opta pore~­
te movimiento complementario.
M =Feild.. Por lo tanto. el eje del dinamómetro es fijo e
inahcrahle: sin embargo. el eje de la rodilla elec­
78 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

túa un movimiento de traslación antcropostcrior ejecución del gesto, según se desprende de los es­
proporcional al movimien!O angular de la rodilla tudios de Hart 51 y Magnusson 49 •
durante la lkxoextcnsión de la nlÍsma-lli.·17 .
Esto significa que la distancia entre la zona de Decúbito supino
apoyo y el eje de movimiemo varía durame el
movimiento examinado. haciendo que los valore~ No suele ser una posición habitual de trabajo y
obtenidos de fuerza ll otros derivados sean especí~ exige una perfecta inmovilización de la cintura t's­
fitos de 1<:1 posición •nticular examinada-lll. capular y pélvica. así corno rnlocar la extremidad
Asumido este imponderable lfrnico, la ma)O­ no involucrada en el trahajo isocinético en ílex ión
ría de los autores coincitk en sci'ialar el centro del de cadera y rodilla, para favorecer l:i protección
horde inferior del cóndilo e'i:tt'mo femoral como lumbar.
punto de referencia para ohtener la alineación óp­ Es una posición recomendada para efectuar el
tima del equipo (véase Fig. S..:!) 1. trabajo selectivo del recto femoral.
El siguiente punlO de :.m¡¡li,is es la posición
del sujeto sobre el sillón de trabajo del equipo. Decúbito prono
siendo la sedestación la rn<is habitual de todas.
Es la posición preferible para efec\Uar el trabajo
Sedestación de los isquiot ibiales, ya que una vez efectuada Jaco­
rreci:ión gra\ ila1uria automática del equipo se con­
El sujeto se ~itúa con la espalda apoyada en el siguen los mayores valores de fuerl<1. según coinci­
respalt.lo dd eyuipo. mu~] o sobre la banqueta. 4ue den los estudios de Duncair'1 . \VorrcJ'·' y Dvir.jlj.
abarca hasta el hueco poplíteo. provocando que la En e~ta posición St' asocia la acción del refil:jo
rodilla se sitúe en una posición de tlcxión. desde tónirn laberíntico, que aumenta el tono flexor del
la cual efectúa e 1 recorrido an i..: u!ar. que ose ilar:i p'oas ilíaco e isquiotibiales. lo que facilita la ac­
entre los 75 y Jos 90 ·. ción de e>tos últimos.
En esta posición. que impone la doble flexión
de la articulación cornfernoral ;. de la frmoroti­ Colocación de Ja zona de apoyo
bial. ]¡1 posición de la primera comfü:ionar.í el re­
sultado de !a <;egunda 49-'". La zona de apoyo, también conocida como al­
Efectivameme. esta doble posición de flexión mohadilla. se sitúa en la extremidad a tratar. colo­
impone unas detenninadas longitudes de reposo dindose en el caso de la rodilla por encima de !os
del par muscular cuádriceps-isquiutibüks. 4ue a maléolos.
su vez será nmt.licion•mte de la tensión muscular Sin embargo. C>ta colocación ha sido frecuen­
generada y de la captación de fuerza en el dina­ te objeto de estudio. recomendándose unas veces
mómetro. la anterior posición 5•. y optando otras por una co­
La \'ariación del ángulo rn:i;oft:'moral no tiene locación en el tercio superior de la tibiiº·º 6.
una repercusión ~obre la respuesta del músculo Cuanto menor es la distancia ~ntre el L:je me­
cuádriceps. aceptándose un valor medio de 80" cánico y la zona de ¡¡poyo menor es el momento
como recomcmlación. mecánico d~sarrollado y. por lo tanto, se observa
Sin embargo. lo.'> isquiotibialcs responden ron una reducción de !a fuerza desarrollada" 7.
un descenso en !a generación de tensión ( momen­ Se ha eslablecido que por cada eenlímetro li­
to) a medida que aumenta la flexión de cadera'u. neal de \"ariación en la colocación se produce una
siendo también los 80ª la posición neutra de Tra­ alteración del 5% en los valores obtenidos 5 •~' 6 .
bajo. Una sahedad ha sido efectuada ~n lo relativo al
Complementariamente. el sujeto debe ser lija­ tratamiento de lesiones del ligamento cruzado an­
do por su tórn al respaldo. y permitir que sus teiior (LCAl. en las que la colocución de una pieza
manos ayuden a Ja estabilización de la pcl\'is. me­ de apoyo anterior con dos almnhadillas. LJUe rodean
uiante cmpui'i:1duras o asideros que mejoran lu la e:-.;tremidad distul de la pierna, minimiza el com­
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 79

ponente de cizallamiento anterior. pn:sente en el 60-90 °/s Velocidad media


momento de realizar la presión contra el apoyo. 90-150 °/s Velocidad alta (n.a)
Esta \·e1riación. conocida como anti-shear de­
vice 1mecanismo antí-cizallamientoJ. ha mostra­ La distinción entre el trabajo muscular concén­
do su efectividad en los estudios de Johnson 5 ~. trico o excéntrico. se hace necesaria sobre la base de
Bro\\·n;~_ Timmliíl \. Dviri; 1. la interpretación faiológka de !a distinta respuesta
contráctil. c:xpuesta por Elftman. quien establece
Selección de velocidades una "jerarquía» en la generación de fuerza:

Si en los m.~todos aurntónicos de trabajo b JERARQCÍA DE ELFTMAN =


carga mo\·ilizada por el sujeto era considerada el = EXCÉNTRICO> IS0/\.1.ÉTRICO >
factor de progresión y de test. bien en fo1111e1 de > CO\-Ct'ITRICO
porcentaje de la fuerza mhima o en forma de
fracción. los equipos isocinéticos ofrecen la velo­
cidad angular de trabajo del dinamómetro como Este componamiento se explica por !a mayor
factor similar. o menor velocidad en la creación de los puentes
La velocidad angular. expresad;:¡ en grados/se­ cruzados actina/miosina descritos por Huxley 6i· 6-'.
gundo 1'h 1 o en radianes. será. por rnnto. el factor En esta concepción del mecanismo de contracción
que relacionará la capacidad d.:l músculo para ge­ muscular. el componente S1 de la miosina. por­
nerar su mayor tensión. y así podemos tener un ción flexible de la molécula que permite con sus
rango de progresión de la misma: cambios de longitud el engarce de la porción S1.
ríen.: determinada su velocidad de unión/separa­
a) Contracción concéntricJ: ción por la mayor o menor tensión muscular gene­
60-90 =¡s Velocidad baja rada y. por lo tamo. la prevalencia de modos de
90 · l SO 'h Velocidad media contracción rápidos, con una gran tensión (excén­
180-2-i-O '/s Velocidad alta tricos) y otros lentos. con una menor generación
2-i-0-500 ºIs Velocidad mu> alta (n.aJ de- tensión {concéntricos J.
n.a = acnw!111e111e la mayor refocidad isociné­ El rango cie vdocidadts utilizado en la rodilla
rica oji"rcida por 1u1 eq11ip,J rs de 500 º·s. muy es de 60 a 180 º/s en trabajo concéntrico y 50 a
a/ejmlu de las 1·docidadrs timciona/es dt! 120 "/sen trabajo excéntrico6--I·(.!;.
11w1·i1J1ienro 11om1<IÍ de la rodilla que, por
ar11ílisis ci11c111árico. se sirúa11 flllre los 700 º·s INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
Y los 1:!00 º sen carrera.
Lo~ equipos isoci11<~ticos ofrecen una gran va­
b) contracción excéntrica: riedad ck parámetros de análisis, obtenidos duran­
20-50 º/s Velocidad baja te la realización de un ejercicio (Tabla 5.5).

Tabla 5.5. Diferente temiinología isocindi<.:a

TERI\.ff\OLOGÍA ESPAl"iüLA TER\1I\"OLOGÍA INGLESA TERMINOLOGÍA FRANCESA

\lüi\IE:\"TO t>l.ÁXIMO PEAK TROQl'E P!C DE FORCE

TRABAJO 1\0RK TRA\'A!L

POTENCIA \lEDlA A\ 'ERAGE PO\\ER POTENCE MOYEN

RATIO EXCJCO'.'< E C RATIO EiC RATIO


RATIO AGO:\"ISTA/ AgiA11tag RATIO
AgiA111<1g RATIO
A:\"TAGONISTA
80 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Tabla 5.6. Momentos má.\ i mus y ve lm:idade~ de trabajo. Ghena y cul s. ( 1991 1
GRUPO CO:'li'TRACCIÓ:'\' VF.LOCIDAD ('/sJ '1.0ME:\TO (~ml

60 260
EXTENSORES CONCÉl"TR!CA 12U 219
300 1-Ui

60 1.J-2
1-"LEXORES CO~CÉl''TRICA 120 126
300 88

a 1 ;W1m1e nr11 llláximo Su análisis ~e retii'rc a un solo movimien­


to. tomado desde el inicio al final del mis­
Máximu valor del momento mecánico ejerci­ mo. siendo un \·alor específico para cada
do por el sujeto. en una posición angular especifi­ repetición considerada.
ca dentro del recorrido anicular cofüiderado. fa Es un parámetro 4uc infum1a sohrc la ca­
-;inónimo de la fuerza máxima. y ~e cuantifica en pacidad e_xplo~iva del músculo examinado.
newton por metro C\' m 1. ~iendo específico para parn generar su máxima tensión en el más
c;:ida articulación y para cada velocidad de trabajo corto tiempo posible.
ITabla 5.6!.
Cuando existe una rt>pre~ent~1ción t'n fom1a de h J Trahaio
cuna. t>I momento máximo se sitúa l:ll d ápex de
!a rnn·a. E'i:presa la energía gastada por el músculo du­
Pri'ci_'i;l!nentt' es la cun-a isocinética una cie r:mte la n:aliLaciún Jel ejeTcicio solicitado y tiene
las mayores aportaciones 4ue el bocinctismo su representación en el área intt>rior de: l<i curva
ofrece a la !isiot..::rnpia. al permitir visualizar el isocinética. siendo la unidad Je medida el julio
comportamiento de la ten~ión muscular. di.
Relacionados con estos parámetro~. aparecen: Es un parámetro dependiente de la velocidad
elegida y del n::corrido anicular impueslü. los cua­
~ Angulo del momento máximo !A\1!\ll. l..:s delcm1inan el tiempo de trabajo.
Posición anirnlar en la cual ;;e obtiene él
momento máximo durnntc un movimiento e¡ Porcncia media
dependiendo de la velocidad de trabajo
impucsta~ 7 • La relación entre el trabajo total realilado y el
A mayor velocidad. se observa que el tiempo empkado en efectuarlo representa la po­
AMM aparece en lo<; últimos grados del tencia media. un parámetro de una grnn reproduci­
movimiento. en ramo que el di:scen so en bilidad 10.93 a 0.99 J. y nos indica la capacidad del
la velocidad hace que el mismo se sitúe en ~u jeto de producir una gran tensión muscular a lo
la zona media del movimiento. si el traba­ largo de todo el recon-ido articular. Se expresa en
jo muscular solicitado es concéntrico. wacios U/sJ.
Cuando el trahajo es i'xeéntrieo. esta rela­
ción se invierte. rl 1 Rmiu e.tré111rico / concé111rico (Tabla 5.7 J

- Tiempo del momento máximo IT\1\1). Relación entre el momemo máximo excéntri­
Tiempo empleado por el sujeto en consi'­ co y el concéntrico de un mismo músculo exami­
gui r el morncnt o máximo en una repetí­ nado. con un valor que o~cila entre 0.95 y 2.05 611 •
ci ón del movimiento examinado. relacio­ Es un parámetro dependiente de la velocidad
nado también con la velocidad de trabajo i~ocinétic<l. ~obre todo en los sectores medio~ de
impuesta. la misma•~.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 81

Tabla ;.7. ValClre~ del ratio excéntrico/com:éntricCl


GRUl'O RATIO VELOCIDAO AUTOR Y .AÑO
1.1 • 1.3 30 • l:!O GRIFFIN, 1987
CODO
IA • 1.7 30- 120 HOROBAGYI, 1990

HO?l.IBRO 1.1 • 1.7 60- 180 lWlR.1989

J.(\ - 1.5 ~5. 180 KRAMER, 1989


RODILLA 1.3. 1.7 60. 180 IUZAROO, 1988
l.:? • 1.6 30. 150 COLUANDER, 1989

Valor~!. inkríores a 0.95 han sido asociaJo!. a Su rnlor depende 1..k la corrección gravitat0ria
frecuentel> lc:-.ione~. como por ejemplo la patolo­ efectuada automáticamente por el equipo. con el
gía rotuliana. según demostraron Stauber y Ben­ fin de eliminar el valor constante de la gravedad.
net6~. sobre los da!os ob!enidos. Sin ella. el ra!io no tie­
Los \'alores reducidos de este ratio impli<:urí· ne ningún valor. si bien es constante para cada ve­
an altt.raci1..1ncs en los mecanismos dt <:oillrol locidad de trabajo elegidu.
neuromuscular y. sobre todo. presencia de mnas
dolorosas durante la realización del ejercicio. f! Cun·a isocinérica

eJ Rario agonista 1 anwgcmista <Tabla 5.8} Los actuales equipos isocinéticos penniten re­
pre:;entar en fonna de c\lrva el de:¡arrollo de los
Rclli::ja el equilibrio din:ímíco entri: grup<lo; diferentes momentos máximo!' generados por el
musculares ant:i.gónicos de una misma anicula­ mús.culo examínado.
ción y en los movimientos efectuados en los pla­ Estas curvas. trnzo~ idl:'ales de Blix. represen­
nos frontal y sagital. tan en el eje de abs~isas el tiempo y en el eje de

Tabla 5.8. Cuadro resumen de los parámetro~ de Ja rodilla. en examen isocinétko en poblací6n no atléúca a
60 "/s según NC;.'dt:r 119991"º
\"ARO~ES MO~fE-"'ilO ~IÁXIMO tNml TRABAJOUI POTENCIA MEDU (J/sl

EXT. DCHA. 17:! 18:? 217

E.XT. lZDA. 17:? 179 :?11

FLEX. DCll1\. 96 11:2 137

FLEX. IZDA. 97 112 126

MU.JERF.S ~10MENTO MAXnto !Nml TR:\BAJO IJI POTENCIA MEDIA IJ/sl

EXT. DCHA. JI:! 118 13.J

EXT. lZDA. 107 ll~ 135

FLEX. DCHA. 5ti 68 76


FLEX. IZD..\. 56 65 70
82 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

ordenadas el momento, siendo específicas para puede aumemar la traslocación anterior tihial.
cnda velocidad de trabajo. Esa especificidad per­ derivada del componente rotatorio del múscu­
mite. a tenor de su trazado. avanzar un _iuicio pro­ lo cuCidriceps.
nóstico sohre el estado muscular. En 198::! Johnson disefió el di\posilivo «anti­
En toda curva isocinética poJemos distinguir cajón». utilizado por varios fabricantes, con­
lres zonas bien diferenciadas según. las descrip­ si~tcnte en una almohadilla de apoyo anterior
ciones de Davies 71 y Martínn: y posterior que anula la traslocación citada.
habiendo sido sus resultados validados en los
- Fase ascendente: fase aumento progresivo estudios de Tirnm"º y Rrown'w.
dd momento má:'\imo mu-.cular.
- Fase de meseta: fase en ];1 que .,e localiza 3. Posición del s11;ero
el momento máximo.
- Fase descendente: fase de disminuci6n del La posición en sedestación es la nHís utilizada
momento máximo. para la realización de los exámenes funciona­
- Espacio intercuí\a: tiempo entre la inhihi­ ks. con una rec linac ion de respaldo de 80º.
l"ión del agonista y la activación del anta­
gonista. -L 1c/ocidadc.1 de trabajo

Existe gran discrepancia <!ntre los valor<!s reco­


De su fomia .'-C pueden inferir algunas con~e­
mendados de trabajo. abarcando desde los 12º/s
cuencias biomccúnicas que ayudarún a establecer
de Borges"-' a los 400''/s de Roofner ( J 99 J ).
una rnloración funcional correcta de la k~ión
Una de la razones de esta variación es el hecho
producida
de que en d arco de recorrido impuesto existe
una zona de aceleración. hasta llegar a la velo­
APLICACIÓN ISOCINÉTICA EN EL
cidad selecL·ionada. y otra de desaceleración.
EXAMEN FUNCIONAL DE LA RODILLA
para pem1itir la puesta en funcionamiento al­
ternativa de agonistas-antagonistas.
El examen funcional de b rodi!la por medio
Kucs 7.i mostró cómo en un an.:o de movimien­
de dinamómetros isocinéticos hace referencia so­
to de flexoextensión de la rodilla de 90º. un
bre todo al recorrido tlexoextensor y obliga a que
s.::ctor inicial de 1O= y otro Ji nal de 5 º no a!­
se cumplan cuatro consideraciones:
canzahan In velocidad isocinétíca impuesta, y
estos sectores aumentaban confonne aumenta­
l. Ali11eació11 de! eje mecúnicu con e! eje ww1ó­
ba la velocidad de trabajo.
mico
Por otra pan.:. los valore~ sirnados entre füF/s y
Siguiendo los estudios de Smitd'~ y de '.'-lis­ 180"/s son aceptados como «normales,, en los
sell'7. el eje de mo\·imiento de !a arriculación c:»ámenes. reservando los valores superiores a
tibiol'emoral cambia a lo largo del recorrido 1800/s para el desarrollo del trabnjo muscular.
articular. siguiendo un arco circular. cuyo
centro puede situarse en la región posrotulia­ Valores normativos de la rodilla
na. alineado con la interlínea articular.
Las Tablas 5.9, 5. JO y 5.11 muestran los valo­
1 Posición del lmi:o dr apuro res promedios obtenidos de tres de los más impor­
tantes cs1udios realizados.
La posición más habitual es supramaleolar''. Todos ellos tienen como característica funda­
siempre y cuando no se impida la ílexoexten­ mental haber sido realizados con pobl<1ción europea.
sión normal del tobillo. Sin embargo. esta po­ similar a la espaiíola. y haber establecido rangos de
sición es criticada cuando se trata de pacien­ percentiles relacionados con segmentos de edad.
tes con deficiencias en el ligamento crulado Otro dato comun es la aplicución de lo~ test en
anterior. ya que el elevado brazo de palanca modo concéntrico.
Técnicas fisíoterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 83

Tabla 5.9. Valores de momento máximo en los extensores y t1exores de rodilla. sobre una pobbción mascu­
lina de atletas. Ghena <1991 l
MODO VELOCIDAD (0 /s) MOMENTO (Nml DESVIACIÓN
CONCÉNTRICO 60 260 59
CONCÉNTRICO 120 219 40
CONCÉNTRICO 300 146 27
EXTENSORES
CONCÉNTRICO .J.50 113 20
EXCÉNTRICO 60 257 36
EXCÉNTRICO 120 260 28
CONCÉNTRICO 60 142 28
CONCÉNTRICO 120 126 24
CONCÉNTRICO 300 88 20
FLEXORES
CONCÉNTRICO .J.50 92 27
EXCÉNTRICO 60 !66 40
EXCÉNTRICO L~O 168 39

Tabla 5.JO. Valores de momento máximo en los extensores y flexores de rodilla. sobre una población de
mujeres. repan:idas ea g11Jpos de edad. con sus percentiles estadísticos. Según Freddson ( 1993}
< 21 años 21·30 años 31 -40 años 41 - 50 aüos >50 aóos
Velocidad
aogular Perc:entil F E F E F E F E F E
90
70
165.i
139.0
,, . ,
255.~
-~J._
171.5
1-19.8
~6í.8
; ......
_. . ..,
' ) \ ,.,.
163.5
l.t3.7
256.3
238.7
159.3
139.0
240.0
21-1.1
143.7
129.I
222.0
198.0
90.,/s 50 1~6.1 203A 133.6 209.5 130.2 196.6 125.2 189.8 111.9 171.9
30 113.9 185.I 120.7 I&&.5 116.I !77.6 118.0 172.5 103.8 152.&
10 l<ll .& 156.3 103.7 163.3 98.9 152.3 97.l 148.5 88.3 1:26.9
90 114.9 150.5 !IS.O 153.2 131.2 1-U.1 109.3 133.6 94.4 115.7
70 9l.U 129.3 107.-1 132.'! 96.3 122.0 91.5 l11.9 !\l.8 101.6
180', /s 50 R9.5 116.6 9~.2 118.7 87.5 108.5 81.0 99.7 T2.9 90.9
30 73.9 105.1 8~.o 106.-1 78.6 95.6 71.5 89.0 67.1 74.2
!O (:.75 90.9 69.2 98.9 63.l 79.3 61.7 73.9 53.3 59.0
90 97.2 107.-1 96.7 108.8 90.2 101.0 85.4 92.9 76.8 86.5
70 81.0 92.9 81.-1 98.5 76.6 8-1.3 73.2 76.6 65.1 70.4
300"/<; 50 71.9 82.0 71.9 80.7 67.8 72.5 64.4 65.8 59.0 60.7
3(1 68J ns 63.7 70.S 59.0 63.l 55.6 56.3 50.8 46.2
10 58.3 61.0 52.2 58.7 47..t 43.4 43.4 45.4 -10.0 34.6

Tabla .5.ll. Valores en varones y mujeres. Según Borges ( 1989)


18 º/s 90 º/s 150 ºIs
E.DAD Dc:ha. lzda. Dc:ha. lzda. Dcha. Izda.
20 183 (3 ) l72 (25) 143 (2 51 137 (2-IJ 110 ~ !8) 106 ( 19)
30 169 (3 -1) 163 (30) 138 (2:21 134 (20¡ 108 (19) 107 (15)
MUJER 40 172 (28) 161 (26) 134 (20) 131 !201 105 llSl !02 (14)
50 153 (30) 143 (26) 122 (18) 114 07) 94 (16) 92 (14)
60 145 (20) 126 (24) ll3 (13 ) 99 (15) 84 (10) 79 (12)
70 128 (28) 120 (25) 98 (17} 93 (15) 74 ( 12) 70 ( 11)
20 289 (44) 269 (47) 231 (32) 217 l27) 180 (24) 179 (22)
30 258 (45) 243 (47) 207 (38 ) 198 (35) 158 (34) E60 (28)
VARÓN -10 2-18 (29) 238 (42) 203 (27) 197 (31 ) 158 (24) 155 (26)
50 :!26 (51 ) 220 (43) 188 (36) 177 (32) 145 (27) M3 (31))
60 223 (48) 212 (40) 179 (34) 169 (32) 142 (28) r36122l
70 188 (36) 187 (37) L43 (2-1) !43 (30) 113 (22) 113 (21)
84 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN Las diferencias de momento máximo se sitúan


EN LESIONES LIGAMENTOSAS en un 20'7r. según la mayoría de los autores 7-1" 79 •

Las lesiones del ligamento cruzado anterior b J Deficiencias del LCA con reparación q1iinir­
1LCAl constituyen un elevado número de casos g1ca
en los que la metodología isOL·inética es aplicada
como herramienta rna<lyuvante en el tratamiento Constituyen sin duda el caso más frccuenle.
fisioterápico. ante el cual la metodología isocinética tiene un
El uso de este métotl o se aplica. por una parte. período exacto de aplicación, aquél en el t¡ue el
en d examen <linamométrico y. por otra parte. co­ material prolésico ha finalizauo su proceso de ci­
mo apoyo en el fortalecimiento muscular tle los catrización.
estabilizadores activos de la rodilla. cmídrict:ps e Por ello, no será hasta la 6.' semana postopera­
isquiotibiale s. toria cuando se efectué el primer examen dinamo­
métríco. en fom1a isornétrica, con un examen bila­
Examen dinamométrico de las lesiones teral en un rango de movilidad de 60º.
deLCA Este rni~mo examen se repetirá cada scmaua.
hasta llegar a la semana 12. en la cual se cfectuurá
La deficiencia mecánica del LCA puede ser el primer examen isocinético dinámico. compa­
visualizada. en el examen dinamométrico isociné­ raodo amba_~ extremidades, en un rango de movi­
tico. en forma de una doble cresta en la curva ob­ lidad completo y usando un espectro de velocida­
tenida. situada en la porcion media de la misma y des de 180 a 300º/s.
debi<la a la falta de control rotatorio durante el La periodicidad de estos exámenes hasta la se­
moYimirnto de extensión. en el cual el músculo mana 52. en la cual se supone la total recupera­
cuádriceps efectúa un¡¡ traslación anterior de la li­ ción funcional del sujeto. será semanal. En ellos
bia. se deberá apreciar la disminución en la diferencia
Si analizamo~ d comportamiento de los is­ entre el músculo examinado del lado eufenno y el
quiotibiales, apreciamos también la exislenci<1 de del lado sano.
varias cspicas en la porción inicial del recorrido l'no de los parámetros más importantes en es­
ílexor, debido a un reílejo inhibitorio por la falta ta fase es el ratio isquiotibiales/cuádrict:ps. que
de control rotatorio. 'ariará. según las velocidades. de 0.60 a 1 y cuyo
signilicatlo no es otro que la deficiente actuación
Fortalecimiento muscular en lesiones de! rnúsculo cuádriceps.
de LCA
l'no de lo;; protocolos más h;ibituales usados
Las características clínicas de una lesión de! en estos casos es el siguiente:
LCA. especialmente cuando es preci~o una su~ti·
tución quirúrgica. constiluyen un detcrminaotc Mo\·imiento: flo:.ión y extensión de rodi­
decisivo en el inicio del trabajo muscular del cuá­ 1la.
driceps y de los isquiotibiales. Músculos implicados: cuádriceps e 1s­
q uiotibiales.
Deberíamos distinguir tlos grandes apartados: - Recorrido articular: completo.
- Tipo de contracción: concéntrico/concén­
a J !Jefil'ie11cias e rúnicas de LCA sin reparación trico.
quirúrgica - Rango de Velocidades: 60 - 120 - 180º/s.
- Número de series:~,
El examen bilateral tle ambos grupos muscu­ - Número de repeticiones: 25 por serie.
lares es una práctica habitual. usando el modo - Descanso entre series: 5 minutos.
rnncéntrü:o. a velucidatles entre 30 y 180"/s. - Descanso entrl' repeticiones: 2 minutos.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 85

~sde 1990. v tras los esmdíos de Shelbournc PROTOCOLOS DE. ACTUACIÓN


. 1111. ~orro b.orad os postenormente
y 1N1tz . por De EN LESIONES DE LA ARTICULACIÓN
Cario y Voígth~ • se desarrollan protocolo~ de tra­
1
FEMOROPATELAR
bajo. asocíados ~obre todo con plastias intraarti­
cnlares «hueso - tendón patelar - hueso», en los La patología <le la articulación femoropatelar
que se prima una rápida restitución de las capaci­ se caracteriza por la presencia de dolor en la carn
dades conrráctilcs del músculo cuádril:ep!>, una anterior de la rodilla, unido a episodios de inesta­
extensíón completa temprana y la inclusión de biJldad en el trayecto de la r61ula por el surco tro­
trabajo en cadcn;i cinética cerrada. clear. o bien a lesiones dege11erativas de los cartí­
Estos mé1odos. conocidos en la bibliografía lagos de recnbrimiento.
sajona 1.·omo «acelerados,.. han mostrado un;1-; Los estabilizadore~ activos. vasto medial obli­
enom1cs ventajas sobre los clásícos. que alargan cuo (V\10) y va~to lateral lYL). asegW'an el co­
el periodo de trarnmiento hasta los 6 meses. frente rrecto equilibrio de la rótula. siendo uno de los fac­
a lo~ 3 de estos 1í.ltimos. En ellos. el primer exa­ tore~ detenninanres en la etiología de escas lesiones

men se etectúa a la 5.' semana postoperatoria. va­ y. por eUo. el equílibrio <le las fuerlas mecánícas
lorando este ralio. que debe situarse en un 70'«. que aquéllos desarrollan se presenca como uno de
Este mismo test se repite a la 1O.' semana. los fundamentos del tratamiento tisioterápico.
Una de las características más importmites La insuficiencia muscular de alguno Lle ellos
del mismo es el uso del «ratio cuádriccps sano/ desencadena una lateralización anormal de la ró­
cuádriccps lesionado" como factor predictivo tula. obligando al cai1ílago subyacente a una ele­
Lle l:l t:volución. obtenido de los \'alore!'> de mo­ vada fricción que supera. la mayoría de las veces.
mento máximo. en una determinada posición ar­ el umbral de rcsisteneia mednica y provoca su le­
ticular (Tabla 5.121. Este ratio pem1íte adaptar ~ión degenerativa 1condrnmalacial.

los protocolo!' de tratamiento en tres siluadone' La participación de la isocinética en el trata­


concreta': miento de las lesione-:- derivadas de alteracíone~
en la alineación de la rótula surge de la necesidad
Prorm:olo<; de tratamiento denominados acdc­ de obtener un adecuado 1rab<tjo muscular analítico
rados: <.le! vasto medial. como principal estabilizador ac­
- Ralio dd 70%: inicio de actividades en lívo. en un arco de reco11·ido muy concreto (últi­
carga completa del miembro lesionado. mos 30º de extensión l.
- Ratio del 80<;( : ínicio actividades deporti­
La posibilidad de este trabajo analítico hace
vas.
cumplir tres objetívos fundamentales:
Protocolos de tratamiento nomrnlei. (h<hla 6
mese!> de 1ratamiento1: Disminuir el dolor anh:rior de la rodilla.
- Ratio del 90'7r: início de actividades fun­ Aumentar el ratio cmídriceps/isquiotibiales.
cionales. Realinear la r6rula en la corredera troclear.

Tabla 5.12. V;ilores de referencia del ratío «cuiidric1:ps sano/lesionado1>. Segtín diversos milores
"1LL- i\NDREWS 11992) DE CARLO 11992>
MES DF: EXTENSIÓN f<'LEXIÓN EXTENSIÓN FLEXIÓN
TRATAMIENTO
3 69 94 70 93

6 73 97 77 97

I~ 91 110 87 99
PRUEBA EFECH 'ADA A 180 GRADOS/ SEOU1'DO
R1\TIU EXPRESADO EN ~.¡ DEI. MO~tENTO :'>f.~'\IMO DE LA RODIU.t\ LESIONADA
86 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Para ello el lisioterapeuta debe manejar un aba­ 3. Mé10do de valoración muscular del ratio
nico de velocidades isocinéticas, asumiendo que las VMONL como parámetro de progresión del
velocidades inferiores a 90º/s provocan una larga tratamiento.
exposición del cartílago a fenómenos d<' rozamien­
to, ekvamJo el valor de la fuerza de reacción rotulia­ Estas aportaciones se hallan presentes en mu­
na. de dirección centrípeta. motor del cncajamiento chos protocolos <le tratamiento de las disfuncio­
que la rótula debe experimentar en el surco troclear nes femoropatelares. escogiendo con fines prácti­
durante los mo\·imientos de flexoextensión. cos, el propuesto por Guidog 2 y Jacobyli.I y
A medida que estas \'elocidadcs isocinéticas revisado por Hoffman 85, Tippet8(l y Voightg 7 en el
se elevan por encima de los 120º/s. el tiempo de año 2000.
exposición se r<"duce y. por ello. el margen de se­
guridad es mayor para los canílagos. El método Guido - Jacoby132 •84
De los objetivos enunciados anteriormente. el
primero <'S alcanzado por medio de las técnicas Diferencia cuatro fases en el tratamiento:
habituales de fisioterapia. en tanto que los otros
dos dependen directamente del estado muscular T. Fase dc reducción de síntomas mayores: dolor
de los estabilizadores activos. y es por ello que el e inflamación.
control del ratio cuádriceps/isquiotibiales es tan II. Fase de fortalecimiento muscular básico.
importante: en un sujeto nonnaL su valor en un III. Fase de fonalecimiento muscular avanzado.
test isocinético a i,ioc se si1ú;i entre 65 - 70S:. pe­ IV. Fase de adaptación a la acüvidad física.
ro en los sujetos con lesiones femoropatelares
disminuye ;i Yalores cercanos a 50- 5511. Cada una de estas fases. fue secuenciada por
Este raüo. si es importante. imluce a proponer los autores en seis actividades:
otro ratio más delinitorio del estado funcional de
los dos principales estabilizad ores rotulianos: los a. Objetivos.
\'aStos. b. Evaluación funcional.
Guido~~ y Blokbum"-' i l 995 J proponen el uso c. Opciones de tratamiento.
del ratio V'.\·1O ! VL. Este ratio. en ca ndiciones d. Tratamiento fisioterápico supervisado.
normales tiene un valor l: l. indicativo del equili­ e. Tratamiento domiciliario de apoyo.
brio muscular existente. garante de la correcla ali­ f. Revisión y progresión.
neación de la rótula.
Las aheraciones de esrn alineación. expuestas Por el objetivo de este capítulo. la metodolo­
en otros capítulos de esta obra. operan sobre este gía isocinética está presente en las actividades de
ratio. haciendo que el mismo se reduzca a valores evaluación, opciones y revisión. según se describe
por debajo de! 50S7c, imponiendo un anonnal des­ en cada fase.
lizamiento de la rótula por la tracción asimétrica
de Jos vastos. FASE l. Fase de reducción de símomas mayores
Por lo tanto. este ratio será un valor guía para
el desarrollo del protocolo de fisioterapia. en el Fase inicial de tratamiento. en la cual. por me­
cual Ja metodología isocinética se u1ilizará en di­ dios lisioterápicos. se elimina el dolor y la infla­
versas fases: mación habitualmente presentes en \as lesiones
por desalineación del aparato extensor.
l. Comparación bilateral de la fuerza isométrica En esta misma fase se efectúan las correccio­
de cuádriceps/isquiotibiales al inicio del trata­ nes posturales pertinentes, para asegurar una co­
miento. mediante test isométrico simple. rrecta mecánica articular en esta articulación.
2. Método selectivo de forZll.lccimicnto muscu­ Es frecuente el hallazgo de un importante de­
lar. siempre y cuando el recorrido articular sequilibrio muscular entre ambos vastos. con un
sea indoloro. ratio inferior al 507' .
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 87

a) Emluacilm - Rango de velocidades: 180 a 300º/s.


- Progresión de series: de 1 a 3.
Obtención de un test bilateral de máxima - Progresión de repeticiones por serie: 20 a
fuerza isométrica del músculo cuádriceps a 600 30.
de flexión o, en el rango de movilidad, libre de Frecuencia de trabajo: tres sesiones a la se­
dolor o crepitación. mana.

h) Opciones e! Rerisión

- Isométricos multiángulos : 90º. 75º. 60c. Comparación del ratio VMO(VL a 90° de
45º de extensión. flexión.
- Duración del rrabajo: JO s x 1Orepeticio­
nes X 1 serie. FASE !!l. Fase de fortalecimiento nwsrnlar amn­
- :\1odo de trabajo elegido: isométrico. :ado

cJ Rel'isió11 Durante el desarrollo de esta fase se combina


el trabajo muscular de elevada intensidad con un
- Comparación bilateral de la fuerza máxi­ amplio abanico dt: actuaciones fisioterápicas, ten­
ma isométrk:a del cuádriceps. dentes a restablecer la adecuada propiocepción en
- Constatación del ratio YMO/YL en ambas los mecanismos de estabilización ro tu 1iana.
rodillas. Los valores absolutos de fuerza de cuádriceps
e isquiotibiales del lacio afecto se deben situar en
FASE 11. Fase defortalecimiemo muscular básico un valor entre el 85 y el 9Yk, con respecto al lado
sano. El ratio VMO/YL tendrá un valor superior al
En esta fase se inicia. una vez desaparecido el 90'7r.
signo doloroso. el trabajo muscular. con el fin de
normalizar, los valores dinamométricos del cuá­ a i Ernl11ació11
driceps de! miembro afecto. que suele presentar
un déficit del 70?c con respecto al sano. - ValorJ.ción del ratio V~10NL a 45c de fle­
Por otra parte. este trabajo también actúa so­ xión.
bre los vastos del lado afecto. los cuales deberán - Arco de movilidad completo e indoloro.
elevar el valor de su ratio hasta un 70'7}. - Primera valoración en excéntrico.
- Medición del TIR (tiempo de inervación
a! Eraluació11 recíproca) cuádriceps/isquiotibia!es.

Valoración isocinética de ambas rodillas. en h) Opciones


ángulo indoloro, en extensión y flexión. utilizan­
do un rango de velocidades de 120°. 180° y 300°. - Trabajo analítico de los vastos, ll 45º de
en series de 5, JO y 15 repeticiones respectiva­ flexión. en modo:
mente.
Comparación de los valores de momento má­ a) Concéntrico: similar progresión a la
ximo, ratio cuádriceps/isquiotibiales y ratio fase 11. variando las velocidades de 60
VMO/VL. a 90ª de flexión. a 120°/s.
b) Excéntrico:
bi Opciones Velocidad de trabajo 60°/s.
Recorrido anicular: 45°.
- Trabajo analítico de cuádriceps/isquioti­ Series de l a 3.
biales, en modo isocinético concéntrico. Repeticiones por serie: de 3 a 10.
88 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

e¡ Rel'isión - Velocidades de l:fü a 450º/s '''.


- Modo de trahajo: progresión de velocidad/
Rati os utilizados: repeticiones.
Concéntrico - excéntrico de cuádriccps. - Vdocidad elcgii.Ia inicial: 180º/s.
en test bilateral. - Series: de 5 a 10_
VML/VO: cercano a 1. - Repeticiones por serie: 1O.
Progresión: aumento de 30° /s X serie has­
FASE IV Fuse de adaptacilí11 a fu acriridadtlsica
ta llegar al 1imite de 450C'/s.

Esta fase no presenta cambios en los ohjetivos


CJ Rcrisió11
con respecto a la anterior. si bien en ésta el sujeto
des:molla una actividad física completa y nonnal.
Se examinan los ratios cuádriceps/isquiotibia­
Lo_, valores de los ratios utilindos para valorar
le s bilaterales.
el estado mfücular deben tener una cota nomial.

a 1 fl'({f11ación
Método de Ford - Smith 88

Doble test ¡,ocinético. en modo concéntri.::o y Ülro protocolo habitualmente utilizado en el


excéntrico: tr:11amiento de la~ disfunciones femoroputelart's, es
e1 proput>~to por Ford T. y Smith en 1998, basado
Recurrido anicular completo: examen dd en el fortalt>cimiento del VMO. como principal mo­
ratio cuádrice µs/i,q ui01 ibiales: tor estahilizador de la rótula. usando exclusivamen­
;\fodo de lr:ibajo: cunl·t'ntricu. te el modo de contracción concéntrico. y siguiendo
· Vrlo.::idades tk ex amen; 1:-líl a 3íl{ I '/-;. una progresión basada en el aconamiento del perio­
· 1 serie de 15 re-peticiones. do de descanso entre eada se1ie y repetición.
- Rernrriuo anic·ular en los últimos --1-.5' Je Para ello. el protocolo se inicia una vez que el
fkxión: e\amen del ratio \'\10/\'L. :.irco de recoITido es rnmplelü e indoloro, progra­
\lodo de trabajo: ncéntrico. mándose a lo largo de - 1- semanas de trabajo. a ni­
YelociJades de• examen: 60'/s. zón de 3 sesiones semanales. con la siguiente pro­
1 sait de 3 repetíciont:'s. gresión:

fl¡ Opciones L' semana:


- 3 series de 1Orepeticiones a 90. l '.!O. 150 y
En t>sta fase de reincorporación a la actividad 180º/s.
füica normal prima el trabajo funcional d..:: la ro­ - Tiempo de descanso entre series: 1 minuto.
Jilla en su conjunto. ) del complejo frmoropate­ - Tiempo de descanso entre repeticiones: 15 s.
lar en concreto. siendo recomendado d trabajo en 2: semam1:
cadena cinética cerrada ( CCC ). - 3 series de 1Orepeticiones a 180. 150. 120
'.\o obstante. la isocirK;!Írn ofrece la posibi li­ y 90º/s.
dad Je un trabajo muscular de gran intensidad. - Tiempo de descanso entre series: 1 minuto.
acercándonos a las velocidades funcionales máxi­ - Tiempo tle tlesrnnso entre rcpeliciones: 15 s.
mas. ofrecidas por el equipo dt> trabajo, lo cual 3.' semana:
hace que esta fase deba adaptarse a las caractcrís­ 3 series de 1O repeticiones a 75, 90. 135.
tícas técnicas del equipo isocinético, si el fisi01c­ 180 y 2--1-0°/s.
rapeu1a elige este medio como mecanismo de tra­ - Tiempo de descanso entre series: 30 s.
bajo muscular. - Tiempo de descanso entre repeticiones: 5 s.
Trahajo analítico del músculo cuádrict>ps e is­
quiotibialcs. en modn concéntrico. con rernrrido \')a>;ima v~locidad nf!<'<:ida r"' lo< equipo' isocioéliws
U.J1icular completo. ac·tuale,. c'mno BJODEX®.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 89

4.' semana: lles » o intenupciones en este trazo, es indicativa


- 3 series de l O repet1c10nes a :240. 180. de alteraciones en la generación continua de la
135. 90 y 75º/s. tensión muscular.
- Tiempo de descanso entre series: 1 minuto. La Figura 5.27 muestra una gráfica clásica de
- Tiempo de descanso entre repeticiones: 5 s. una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA):
se representa el momento generado por el múscu­
LA REPRESENTACIÓN GRÁFICA lo cuádriceps, apreciándose un valle enlre los dos
DEL TRABAJO ISOCINÉTICO picos de momento. Su aparición se debe a la ím­
posibilidad del LCA de mantener la correcta ali­
Una de las principales ventajas del trabajo neación tibia! durante la tracción anterior ejercida
isocinético en la rodilla es la posibilidad de Yisua­ por el cuádriceps. el cual sufre una clandicación
lizar gráficamente los resultados obtenidos. bien de defensa (valle). Superado el sector crítico de
de forma individualizada. wmo una curva. o bien inestabilidad. el cuádriceps vuelve a generar nor­
de fonn a global. como un informe. malmente su tensión. formándose la segunda parte
de la cun'a (pico 2)
Curvas isocinéticas La Figura 5.28 muestra esta vez una gráfica
clásica de inestabilidad rotuliana: de una parte se
La proliferación de diversas marcas comercia­ representa la gráfica del músculo cuádriceps. con
les de et.¡uipos ísocinéticos ha hecho aparecer di­ la aparición de un valle al inicio de la e)(tensión,
versos tipos de curvas. las cuales sólo son compa­ tras el cual se consigue nn elevado valor de mo­
rativas entre equipos similares . aspecto común mento.
con la generación y edición de infonnes. Este mecanismo se reproduce simétricamente
La curva isocinétíca normal presenta una for­ en el trabajo de los ísquiotibiales {«tendones de la
ma parabólica. representando la sucesión lineal curva»). en los últimos grados del recorrido tle­
de los diferentes momentos mecánicos generados xor.
por el músculo ex¡¡minado. a lo largo del reconi­ Las lesiones rotulianas se caracterizan por la
do articular impuesto. simetría en la aparicíón de los defectos de la cur­
El trazo continuo, sin imen u pciones. indica la ra, coincidiendo el recorrido articular afectado
generación normal de tensión muscular a lo largo con el recorrido en el cual la rótula debe centrarse
de todo el arco de recorrido: la aparición de «Va­ en el surco troclear, si el mecanismo es normal.

Lesión del LCA Disf. fernoropatelar grave

Fig. 5.27. Gráfica isocinética dt una rodilla con akccaci6n del Fíg. S.28. Gráfica isocinética de una rodilla con una disfun­
LCA. ción femoropa¡elar.
90 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Cuando aparece un funcionamiento anómalo. De todos Jos parámetros. debemos siempre re­
Ja incorrecta posicíón rotulíana. pro\'oca una inhi­ saltar los siguientes:
bición dolorosa de la musculatura efectora. que es
visualizada en la curva por la aparición del «\'a­ - Daws del sujeto y del ex.amen (velocidad.
lle »citado. posición. patrón y modo).
Valores numéricos de:
Informes Momento máximo a cada velocidad de
examen.
Los infonne~ isocmcticos constituyen una Tiempo de aceleración y desacelera­
prolija enumeración de parámetros ofrecidos por ción.
el fabricante para valorar la función muscular. Ratios agonist:l/antagoni~ta.
Su interpretación cl~bc ser siempre comple­ Potencia.
mentaria a la valoración clínica y funcional del - Histograma <le valon:s de momento: per­
sujeto, con!'tituycndo una herramienta más en mite visualizar el desequilibrio eltisteole, o
manos del fisioterapeuta. para mejorar su trabajo. bien la progre!'.ión obtenida.

V. VENDAJES FUNCIONALES EN LA RODILLA


O. Josué Fernández Carnero
Fisioterapeuta.
Profesor Asociado de la URJC.

O. César Fernández de las Peñas


Fisioterapeuta.
Profesor Asociado de le URJC.

CONCEPTO DE VENDAJE FUNCIONAL APLICACIONES DEL VENDAJE


FUNCIONAL
El vendaje funcional pretende reducir la pues­
ta ~n
tensión de los diferentes tejidos implkados Existen dos aplicaciones fundamentales del
~n una lesión. ya ~ean capsuloligamentosos o ,·endaje funcional:
musculotendinosos. mediante el uso d~ materiales
rígidos o elásticos. Para ello el vem.l:tje coloca la~ Vendaje funcional con objetivo
e:.trucrura~ en posí.:ión de relajacíón máxima89• terapéutico
El \"endaje funcional es aquel que tiene como
objetivo cambiar la mecánica de Jus segmentos al­ El objetivo dd \'endaje funcional terapéutico
terados por medio de materiales rígidos o elásti­ es limitar la libertad de movimiento del tejido le­
cos. proporcionando reposo a las estructura,;; da­ sionado en la dirección del movimiento lesivo,
ñadas. mejorando la funcionalidad de dichos pennitiendo la función y el rnnfort del resto <le es­
segmentos. sin anular otras funciones mecánicas tructuras. evitando así las complicaciones de una
naturales de la articulación,.,. inmovilización completa91 •
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 91

Vendaje funcional con objetivo INDICACIONES V CONTRAINDICACIONES


preventivo DE LOS VENDAJES FUNCIONALES

El objetivo del vendaje funcional preventivo Los vendajes funcionales se aplican en diver­
es aponar una mayor estabilidad a una m1icula­ sas patologías. principalmente. aquellas que afec­
ción susceptible de recidiva de lesión. Su princi­ tan al aparato locomotor.
pal uso se realiza en el deporte. ya que las articu­
laciones se ven som<>tidas a un <>levado estrés Lesiones del aparato capsuloligamentoso
biomecánico.
La aplicación de un vend¡~je funcional preven­ La principal aplicación del vendaje funcional
tivo debe ser muy estrü:ta. nunca con efecto pla­ es la sujeción del plano !igamenroso en los es­
cebo. y debe limitarse a articulaciones laxas o ar­ guinces. Para la correcta aplicación del vendaje, el
ticulaciones que muestren un riesgo potencial de fisioterapeuta debe tener conocimiento del grado
lesión. de gravedad del esguince (grado I o grado lI). El
vendaje funcional tiene su mayor aplicación en es­
Diferencias entre vendaje funcional guinces de grado l. aunque en esguinces de grado
preventivo y terapéutico TI tarn bién se aplica.
En la articulación de la rodilla. el principal uso
Según sea e 1 objetivo de 1 vendaje {preventirn se realiza en esguinces mediales del ligamento co­
o terapéutico) existen pequei'ias diferencias en el 1ateral interno de la misma. aunque en algunas oca­
protocolo de aplicación del mismo {Tabla 5.13 ). siones se aplica en inestabiliciades en otros planos,

Tabla 5.13. Diferencias entre l'endaje ternpélllico y pre\'entivo


YEll\DAJE TERAPÉUTICO YENDAJE PREVENTIVO

Posición segmentaría Posición segmentaria


Posición de la ::miculación corregid;i nelltra

La eotrnctura daibda se dispone en No existe corno tal. Las cstmcturas se


Estrncmra lesionada ligero aconamiento disponen de forma neutra

_.\simétrico. La zona lesionada está


Refuerzo del 'endaj<' Simétrico en toda la articulación
reforzada

Acción psicológica El \'entlaje es necesario. dando Se debe evitar una dependenci;i al


confon y seguridad vendaje

\táxima. el objetivo del vendaje es \1íni m;i. e1objetivo de este vendaje


Acción mecánica limitar la mo,ilidad de los tejidos no es 1imitar ningún movimiento

El wnd;i_je emi!e información del El vendaje emite infum1ación del


Acción exteruceptha estado cutáneo e~tado cutáneo

El vendaje coloca la articulación


El vendaje previene la recidiva de
de tal munern que fa\'orece
Acción propiuceptiva lesiones penniLiendo l!na mayor
la cicatrización de las
estabilidad articular
estructuras dañadas
92 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

provocadas por el esguince del ligamento colateral - Lesiones que requieran una inmoviliza­
externo. o de alguno Je los ligamentos cruzados. ción total. En este tipo de lesiones la colo­
cación de un vendaje funcio1w.l será inútil.
Lesiones del aparato muscu/otendinoso Problemas ''aricosos importantes. En
patología cardiovascular que conlleve un
La principal aplicación del vendaje funcional compromiso del sistema de retomo veno­
en e\ músculo y en el tendón radica en evitar la so. \a aplicación de un vendaje [unüona\
solicitación excesiva Je estas estructuras. puede causar un aumento del edema.
A 11irel del remlá11 suele aplicarse en tendiní­
tís agudas o crónicas. entesi tis. perimtiti s. etc. A PRINCIPIOS DE APLICACIÓN
nivel de la rodilla es muy frecuente su aplicación DEL VENDAJE FUNCIONAL
en la tendinopatía rotuliana en fase aguda (sobre
todo cuando d dcponista quiere ~eguir realizando Protocolo de colocación de un vendaje
la actividad ueponiva y debemm disminuir la car­ funcional
ga sobre ese tendón 1 y en la tendinoµatía de h1
u i Correcto diagnóstico médico95 y valoración
musculatura isquiotibial.
füioter:ípica de las estructuras <lanadas.
A nil'el 11w.sc11/ar. el wndaje funcional sude
h 1 Preparación de la piel. Para conseguir una
aplicarse en distensiones musculares de car.:icter
buena su_ieción Je! vendaje. la piel tiene c.¡ue es­
leve. desgarro y rotura de microfibril!as. A nivel
tar limpia y seca%. Se debe realiLar una limpie­
Je la rodilla se aplica en lesiones musculare:, leves
za y rasurado de la piel. sobre codo en varones
dd músculo recio anterior dd cu.:iuriccps o en k­
por el exceso Je pelo. Se debe valorar cuidado­
siones UL' inserción dl' la musculatura isquiotibial.
samrnte la piel por si existiese alguna i1Titación
o ulceración. En algunas ocasiones. sobre todo
Otro tipo de lesiones
en deportistas, es necesario la aplicación de un
sprny adhesivo previo a Ju l"Olocación de lns li­
El vcmlajc funcional puede aplicarse sobre
ras de esparadrapo. También es frecuente la co­
pequenos hematomas y edemas con objeto de fa­
locación Je una capa lina Je gomaespuma (pre­
vorecer el drenaje. La colocación del \·endaje y el
wpe 1. con objeto de evitw· el contacto directo
protocolo de actuación en este tipo de patología
Je las tiras de esparadrapo sobre la piel.
es diferente del resto tle patologías. En la rodilla
e! Colocación de los anclajes. Las fibras de an­
se puede aplicar con objeto c.k favorecer el drena­
claj<' ~on aquellas tiras de es paradrnpo que ser­
je de un pequeno derrame sinovial.
,· irán de punto fijo a las tiras activas, que son
También es frecuente su uso en patologías en
la'> 4ue componen el vendaje funcional en sí.
que sea necesario un recentrado rotuliano y en pa­
En la colocación de los anclajes ~e debe tener
llllogía que cursa con tlo!or femoropatelar~J.9 4 .
cuidado de no comprometer puntos vasculares
importantes. corno es el hueco poplíteo. Las ti­
Contraindicaciones del vendaje funcionar
ras de anclaje se colocarán en los puntos dista­
les del vendaje.
El fisioterapeuta debe tener especial cuidado
d¡ Colocación correcta del segmento lesiona­
en la aplicación indiscriminada de esta técnica. ya
do. Hablaremos principalmente Je los venda­
que. en muchas ocasiones. rnnlkva problemas a
je~ terapéuticos. por lo que el segmento ksio­
largo plazo.
nado se colocará en posición de acortamiento,
- Lesiones cutáneas. Hay que tener en es decir. en el movimielllo contrario al que
cuenta que el esparadrapo se aplica sobre produjo la lesión.
la piel. por lo que en patologías que con­ Ejemplo: w1 esguince medial de la rodilla se
lleven erupción cutánea. akrgias al mate­ produce por 1111 morimiewo excesi1·0 de raigo
rial adhesivo. etc. estaría contraindicada la de la rodilla, por lo t¡ue se intentará ma11te­
aplicación de un vendaje funcional. 11erla en 1111a posici1í11 de /igeru raro.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodílla 93

e> Protección de las zvaas sensible~ y r·elieves de vendaje por el consídcrnble estrés psícológi·
óseos. Se debe rnlocar una pequeña prouccción co que, supone para el paciente. La colocación
~n lai. wna;. donde puede existir mayor presión del vendaje no scr.i superior a 3 - 4 días. aunque
del wndaje. En la rodrna pueden ser los bnrcb lo perlecco es que d padenle reciba tr:namiemo
de la rólllla. Ju cabeza del peroné. m·.
1
fisioterápico a diarío y. ¡x1r lo tanto. el vendaje
f> Colocación de las tiras activas. Las tira~ ac­ sea retirado en cada se~ión de tmtamieuco.
tivas son hts que constítuyen el vend:tje c11 sí.
Se colocan de tal forma que realicen una co­ Elección del material para el vendaje
n-ecta sujeción de la estructura lesionada.
ejerciendo un:1 tensión en dirección opt1e!fü1 al En la actualidad el(iste una gran cautidad de ti­
movimiento lesivo. La tensión aplicad;,i sobre.­ pos de vendas. tanto ekíslicus como rígidas. y de
las tiras. el grosor y el número de la1> mi s1m1~ . diferentes tamaños. No es el objetivo de este capí·
van a detenninar la .-rigidez,, del vendaje. 1ulo profuudizar en este aspeclo de los vendajes. ya
~J Colocación de las tiras de sujeción. Son tirn!> que el fisioternpeuta deber<\ formarse en el rema.
coa<lyuvumcs a las tiras activas. ya que refuer­ Cada casa comercial posee su propio arsenal de
zan la acción compresiva del vendaje. Hay yue vendas. por lo que la elección de la marca depende·
tener en cuenta la compresión que pueden pro· rá de los gustos y preferencias del fisioterapeuta.
voe<tr. por lo que se debe evitar la aparidün de Sín embargo, dehen seguir1ie unas pequefias
un compromi~o vascular. Nunca deben colo· pautas a la hora de elección del material empleado
carse las lir:i'\ del vendaje funcional en fonna en el vendaje. sobre todo en la elección de las ven­
de vpulsera». es decir. nuuca deben rode:ar to· das para la colocación <lcl andaje y de las tiras ac­
talment..- la pi.:rm1 al mismo nivel. ti\ as (Tabla5.14).
/IJ Duración del \·endaje. Depende de Ja gra' e­ La elección del mat~rial ~e realizará en fun·
Jad de la k~ión ~ de Ja recuperación de b mí~­ ción de la~ ventajas e inconven.ienles de cada tipo
ma. St: Lid~ e\ Ílar una prolongación del 1iempo de venda ffabla 5.15 ).

Tabla 5.14. Elección del material según ~u <.:olm:acilín


VENL>AS El,ÁSTICAS VENDAS RiGIDAS

Tiras de anclaje
Deben ser rígidas para permitir una
correcw ~ujeción de las tiras activas

Tira~ acli\'a.s Pueden ~r cl:isticao; .,¡ !>e quiere Pueden !>er rígidas si la lesión requiere
p.!m1i1ir mayor libenad articular mayor e:Mtliliz.ación

Tira~ Je sujeción Serán siempre elásticas para evitar


un compromiM\ \'ascular

Tabla 5.JS. Ventajas e inconvenientes de las vendas elásticas y rígidas


VENDAS t-:J.ÁSTICAS VE.Nl>AS RÍGIDAS
Se adaptan bien a rclie\'es óseos Alguna~ son muy inespecíficas
· Confortables · Penniten movimientos articulares, en
· Acción amiedema1osa ocasiones excesivos
· Permiten dcna li ~rtad de mo,·imiemo
· Dan ma}nrc,1abilidad articular · No se adaptan bien a los relieve& óseos
• Formación de amigas
No son confonables
· No tienen gran acción antiedematosa
94 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

VENDAJES FUNCIONALES MÁS b) Es811i11ce lateral de la rodilla


USADOS EN PATOLOGÍA DE LA RODILLA
El objetivo del vendaje e5 evitar ·una compre.­
sión en varo de la rodilla, lo cual imprimirá un ma­
Vendaje funcional en una lesión
yor estrés sobre el ligamento. El vend~je intenta
de estructuras ligamentosas colaterales
mantener el ligamento colateral externo de la rodi­
de la rodilla
lla en acortamiento evitando nn estrés sobre el mis­
mo. Para que este vendaje sea efectivo debe evitar
Para una afectación de los ligamentos colate­
la extensión, el varo y la rotación interna de rodilla.
rales de la rodilla. el vendaje funcíonal es similar
en ambos casos. La diferencia radica en su objeti­ Al igual que en el vendaje para un esguince
medial. la clave de este vendaje está en que el cru­
vo y en el lado de aplicación del mismo.
ce de tiras activas se realice sobre el ligamento
colateral extemo.
a) Esguince medial de la rodilla
El vendaje expuesto a continuación se usa en dis­
El objetivo del vendaje es evitar una compre­ tensiones del ligamento lateral imemo ele la rodilla.
sión en valgo de la rodilla. lo cual imprimirá un Vendaje funcional en una lesión
mayor estrés sobre el ligamento. El vendaje inten­ del ligamento cruzado posterior
ta mantener el ligamento colateral interno de la
rodilla en acortamiento. provocando nn ligero va­ En lesiones de la rodilla que conlleven un
ro de la rodilla. Para que este vendaje sea efectivo compromiso leve del ligamento cruzado posterior
debe evitar la extensión. el valgo y la rornción ex­ tLCP) puede aplicarse un vendaj~ funcional con
terna <le rodilla. objeto de disminuir la tensión en el ligamento.
Existen mucha~ versiones de este vendaje, so­ Aunque se expondrá un capítulo dedicado a la
bre todo en la colocación de tiras de refuerzo. Se patología del LCP, debemos destacar que la afec­
debe destacar el punto clave del vendaje: el cruce tación del mismo no suele presentarse aislada, por
de las tiras activas debe coincidir sobre el ligamen­ lo que la colocación del vendaje expuesto a conti­
to colateral interno. t:on ohjetO de evitar el valgo. nuación constituye una medida paliativa.

Fig. 5.29. Anclajes. Fig. 5.30. Tiras activas. fig. 5.31. Vendaje sin c~rrar.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 95

Fig. 5.31. Anclaje~. Fig. 5.33. Primcrn cirn :ic!i\'l. Fig. 5.3-1. S~gunda cita activa. Fig. 5.35. Wndaj<? sin cerrar.

El objetivo del vendaje es evitar el cajón pos­ Vendaje en patología que afecte al tendón
terior. es decir. evitar que la tibia se deslice en dí· rotuliano
rección posterior con respecto al fémur.
Este tipo de vendaje es muy sencillo de aplícar.
Vendaje funcional en síndrome Se usa principalmen1e con objeto de disminuir la
de hiperpresión externa de rótula
tensión en el tendón rotuliano. Se puede aplicar en
tendinopatfa rotuliana. en Osgood-Schlatter, etc.
Este vendaje se usa como m~todo paJ_iativo en El vendaje consisre en colocar una o dos tiras
patología de hiperpresión extema de rótula. El en el borde superior o inferior de la rótula con ob­
objetivo del vendaje es evitar la compresión que jeto de evitar el mo,•imíento de asceuso de la mis­
la rótula realiza sobre el lado externo del fémur. ma ante la contracción del músculo cuádríceps.
Las causas de este tipo de patología son diversas. Agradecimientos
por lo que el vendaje sirve de método prevemivo. Agradecemos a suministros Cra­
mer S.A.. el material suministrado
para la realización de las fotografías
presentadas en este capítulo.

Fig. 5.36. Tiras activas. Fig. 5.37. Vendaje sin cerrar. Fig. 5.38. Vendaje sin cerrar.
96 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

VI. ORTESIS DE RODILLA


Dra. Isabel María Alguacil Diego
Médico Rehabilitador.
"'íltular Interina de la URJC.

D. Erniliano Izquierdo García-Caro


Técnico Ortopédico.

CONCEPTO E HISTORIA Dicho sistema asocia la primera letrn. en in­


glés. de la zona anatómica sobre Ja que actúa. se­
L:na ortesis de rodilla. según la norma L:NE guido lk una letra O (de ortesisJ. Así. una 01tesi~
l 1 1 «909" 90/ J . adoptad a de la non na 1 S O (Or­ que actúa a nivel de la rodilla se clasifica como
ganización lnternaciona 1 parn la Estandarización J KO 1knee onlwsis 1'l'l·1 1111 •1º1. Cabe resciiar. no obs­
8549/1. es aquel dispositivo apli<.:ado externamen­ tante. que esta tem1inología ortésica no hace refe­
te -;obre la rodilla. utilizado parn modificar l::is ca­ rencia a su finalidad ni detalla especificaciones.
racterísticas rs1ructurnk~ o funcionales del com­ sólo identifica su localización.
plejo ncuromusrulocsquclétíco de la misma. Se La onesis se constituye como un dispositivo
aplica con la incc>nción de mantener. mejorar o «envolvente» de la m1iculación fcmoropateloti­
restaurar su función. biaL Seg!Ín Biosca y cols.~~. este «efecto encami­
La hiswria de las onesis para rodilla e~ tan sado» provoca una absorción de fuerzas tangen­
amigua como Ja práctica de Ja medio::ina. Se han ciales. pennüiendo una mayor 10lcrancia a las
encontrado lo que podríamos con~iderar fáula.<, fuerzas de compresión y un aumento del rendi­
de madera. probablemente para el tratamiento de miento de la contracción muscular. con una mayor
fracturas. en restos egipcios (Cuana dinastía. Año potencia para un mismo nivel de trabajo mu~cular.
2600 a. C. (·9~. Sin embargo. se debe prestar atención a la correc­
El ténnino «Ortesis" se acuñó tras Ja 11 Guerra ta adaptación para eútar compresiones excesivas,
Mundial. tttilizándose por primera \'e7 a princi­ especialmente en aquellos pacientes recién opera­
pio~ de la década de los cincuenta. Posterio1111en­ dos. con menor actiYidad muscular voluntaria y
te. fue adaptado por la organización profesional retomo venoso dificultado. máxime si se asocian
de ortesistas y prote si stas americanos en 1960. fe­ alteraciones neurovasculares o diabeks.
cha de la fundación de la Asociación c>~tadouni­ Por ello. a cfe<:tos de nomenclatura y para este
deme de Onésica y Protésica (American Ortho­ capítulo, nos decantaremos por un criterio tera­
tic> :.md Prosthetics Association 1w. péutico basado en la función que realice la ortesis.
Este cénnino (ortesi~ "' orthosis 1 es un ténnino
amplio que incluye los dispositivos dinámicos de MATERIAL EMPLEADO
control de los segmentos corporales. y ha reem­ EN LA FABRICACIÓN DE UNA ORTESIS
plazado al más antiguo de hrace. palabra inglesa
con connotaciones estáticas. Si bien. no es extra­ En los últi rnos año~ han sido muchos 1os avan­
ño encontrar aún un uso sinonímico de ambos. ces en investigaóón y en el desarrollo de materia­
La nomenclatura ortésica resulta confusa. más les empleados en las onesis de rouilla. Algunos de
en textos internacionales traducidos. Hay tenden­ estos materiales utilizados son la espuma de po­
cia a una denominación según el nombre del dise­ liurelano. la fibra de carbono. de vidrio. el duralu­
ñador. por su función o simplemente por el lugar minio. titanio o los tejidos elásticos, transpirables.
donde se desarrollaron. Por ello. en 1960 se efec­ que aportan una buena compresión, además de es­
tuó un esfuerzo por parte de distintas asocim:io­ tabilización si se adicionan los dispositivos ade­
nes americanas para establecer una nomencla1ura cuados para ello.
estandarizada. aceptada internacionalmente. que Según el material empleado, algunas ortcsis
facilitara su manejo. de rodilla provocan un aumento de la temperatura.
Técnicas fisioterápicas aplícadas en el tretamiento de la patología de la rodilla 97

al actuar como aislantes que mantienen el calor Las ortesis profilácticas están encaminadas a
natural del cuerpo. con el consiguiente beneficio prevenir o reducir "la gravedad de las lesiones de ro­
que ello implica {relajación y aumento de la flexi­ dilla en la práctica deportiva, especialmente en suje­
bilidad de las estructuras articulares y musculares tos con antecedentes de disfunción a nivel de la ro­
por mayor elasticidad de los tejidos blandos ) 1º~. dilla que realicen actividades consideradas de alto
Es el caso de las rodilleras fabricadas en neopre­ riesgo 1118• La mayoóa están diseliadas para proteger
no. con diferentes grosores según la necesidad de la integridad de las estructuras mediales de la rodi­
soporte. muy útiles en la prevención de lesiones lla ante impactos <..lirectos laterales109• Su principal
musculares y tendinosas en la práctica deponíva. función es redistribuir la fuerza del impacto (res­
Los tejidos transpirables de alta elasticidad es­ ponsable de la lesión del ligan1ento colateral medial
tán formados. nonnalmente. por 2 ó 3 capas. Esta en la posición de valgoJ a puntos más distales del
tricapa puede estar constituida con una capa inter­ fémur y la tibia. alejándola de la aniculación 11ª.
na 1OO<k de algodón para evitar posibles alergias y Como ortesis profilácticas incluiremos, sin duda
una externa de potiést.er: o por una capa intema alguna como el más claro ejemplo, las rodilleras
realizada en algodón. un almohadillado de goma­ realizadas en neopreno. con o sin forro de algodón,
espuma de sopone y una capa externa elástica. comúnmente empleadas en la práctica deportiva.
Pero las investigaciones que las casas comer­ Estas ortesis pueden ser abiertas, con orificio
ciales llevan a cabo en pro de la competitividad para la rótula. o cerradas.
en este campo se han dirigido no sólo al uso de
uuevos materiales. sino a realizar nuevos diseños
de rodilleras. buscando un comportamiento bío­
mecánico lo más fisiológico posible. Así. dispo­
nemos ya de rodilleras con articulaciones poli­
cénrrícas realizadas en acero. en aluminio. con
cuatro ejes. imitando el movimiento de una rodi­
lla anatómica. El movimiento de flexoextensión
es una combinación de rodamiento y desliza­
miento que se desarrolla de forma asimétrica.
siendo más de deslizamjento rotatorio medial y
más de rodamiento lateralrn3• de ahí que se hayan
conseguido articulaciones mecánicas con un mo­
vimiento primero de rotación y traslación. segui­
do posteriormente de traslación.
Nonnalmenre, estas aniculaciones penniten
acoplar dispositivos con el fin de poder ayudar o Ií­
mitar la amplitud de movimiento articular. tal y co­
mo oc:urre. por ejemplo. tras la cirugía de rec.:ons­
tiucción del ligamento cruzado anterior (LCA). si
bien hay estudios cuyos resultados sugieren que el
uso de una rodillera funcional tras detem1inada ci­
rugía reconstructiva no resultaría indispensable. al
no haberse podido demostrar su efectividad 1o.i.

ORTESIS PROFILÁCTICAS

Tal v como describe la Academia estadouniden­


se de Ortopedia,97•1°"· 107 se pueden clasificar las om:­ Fíg. 5.39. Rodillera de neopreno (Neorrim®. PRlM S.A.. su­
sis en profilácticas. rehabilitadora~ y funcionales. ministros médicos l.
98 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

ai Rodilleras abierras El uso de ortesis profilácticas en diferentes de­


pones ha ido aumentando. a pesar de no hahcr los
Son las más usadas en la práctica deponi\·a. suficientes estudios e línicos y ue prueben su e fica­
Están indicadas cuando e:ústen problemas a nih~I cia1<•s.rn.i i4. De hecho Rovere y cols. e'\ponen no
patelar. Frecuentemente asocian rodetes posicio­ encontrar diferencias ~ignificativa~ en 1a reduc­
nables (algunos cxtraíhks 1. realizados en silicona ción de las lesiones del ligamento colateral interno
y estabi 1izadores 1aterate~ además de bandas de (LCI J con el uso de una ortesis profiláctica (6Yk
sujeción para un mayor control de las distimas es­ fr.:nte al 73'/r descrito anteriormente )11 ;:.
tructurax que conforman la rodilla. Todas las rodi!leras vistas con anterioridad
Así. para un sujeto con gonalgia s.;ocundaria a ~uelen estar disponihles en fonna tuhular (pul/ m1)
una enfermedad de Osgood-Schbtter 111 • reco­ o en fonna enYoh·ente. más cómodas y fáciles de
mendaríamos una rodillera abi<"na con rodel<' su­ poner en pacientes mayores.
perior i.¡uc limitara d asci:mo rotuliano aliviando A todas estas ro<lilleras profilácticas. normal­
la cxcesirn tracción del tendón rotuliano. l'n su in­ mente utilizadas en el ámhito deportivo se les pide
serción en la epífisis tibial en cn.:cimiento. que cumplan unos criterios fundamentales: a tener
Los refuerzos infrriores en las rodilleras están en cuenta97 :
indicados en los procesos degenerativo~ femoropa­
tclares y en ayut'llas situaciones yue precisen una - No interferencia en la función normal de la
extensión forLada de rodilla. Las sublu.\aciones y rodilla.
luxaciones recidi\·anres de rótula pueden contro­ Adaptabilidad a las distintas forma~ y ta­
larse colocando el rodete en po~ición lateral. Las mafios.
rodilleras abiercas ri:sullan tambi.'.n decti\·as en la '.\o pro\'Ocación de lesiones a otros juga­
condromalacia rotuliana y en el postoperntorio de dores en un posible choque.
la cirugía del alerón rotuliano externo. - Eficacia clínica probada.
hi Rodilleras ccrrwlus
ORTESIS REHABILITADORAS
En principio. las indicaciones de la rodillera
cerrada son las mismas que las de la abierca. pre­ La función de las ortcsis reliabi!itadoras es
sentando. eso sí. un mayor componente compresi­ permitir una movilidad controlada de la rodilla le­
vo. Este componente compresiYo resulta muy útil sionada. tratada o no quinírgicamente.
para prevenir la posterior tumefacción y los posi­ Entre las rodilleras consideradas rehabilitado­
bles derrames articulares que. en ocasiones. se ras destacaremos aque!las más frecuentemente
presentan durante las primeras 6-1'\ semanas. tras empleadas en las situaciones yue a continuación
una intervención con artroso::opia. exponemos:
Cuando la rodilla precisa un refuerzo estabili­
zmlor para prevenir posibles lesione.-; ligamento­ - Tras reconstrucción yuirúrgica de liga­
sas. !as rodilleras. tamo abiertas corno cerradas. mcnws.
pueden complementarse con estahilizadores late­ - Para insuficieno::ia de extensores de rodilla.
rales para le\'es inestabilidades mediolaterales. - Para el control o corrección de malforma­
i.:on objcto de e\'Ílar distensiones del ligamento cione~ congénitas o adquiridas y degenera­
colateral externo o el interno {]as más frecuentes. ción arcicular (gonartrosis ).
con una incidencia próxima al 73'...r ¡m de la rndi­ - Para rigidez de rodilla.
1la. Para proporcionar una ayuda a la acción del li­ - En situaciones yue precisen neutralizar Jos
gamento cruzado anterior se pueden utilizar ban­ movimientos de la rodilla de manera total
das de sujeción diagonales o en Z. Estos flejes o o defü1iliYa.
bal!enas se realizan en diferentes materiales. más
o menos rígidos según e! mayor o menor carácter Entre lus o::aracterísticas m<is importantes e:-.igi­
estabilizador y ue se yuiera dar a la rodillera. bles a estas rodilleras se encuentran las siguientes:
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 99

- Capacidad de realizar un preciso concrol pes o pins colocados de acuerdo con el grado de
del movimiento (y de ser necesario. en un movimienco deseado.
momento dado. pennítir una rígida ínmo­ Las artículaciones de este modelo se disponen
vilización). en dos pletinas laterales de aluminio con acolcha­
- Adaptabilidad (en función de la evolución do de espuma. Algunas rodilleras presentan la po­
terapéutica, de los posibles cambios en el sibilidad de desbloqueo de la articulación cuando
tamaño según sea controlado el edema. la el paciente está en sedestación.
atrofia o la tumefacción. etc. )tos.
- Durabilidad y confort. bJ Función esrnbili:adora
- Fácil aplicación y retirada (para realizar el
tratamiento rehabilitador. para Ja inspec­ Tras cirugía reparadora de una lesión ligamen­
ción de Jos tejidos. etc.) y un precio razo­ 1osa se precisará una rodillera que cumpla el pri_n­
nabie97·116. cipio de Ja limitación del movimiento en un deter­
mínado recorrído artícular. en función del
Ortesis empleadas tras reconstrucción ligamento afectado 103•169• facilitando y acelerando
quirúrgica de ligamentos con una movilización precoz su más pronta recu­
peración. en pro de evitar. como ya en 1895 de­
a) Descripción fendiera L. Charnpionniere. la atrofia de las es­
tructuras articulares y periarticulares97•98·'°'.
Constan estas rodilleras de dos valvas que en­ Resulta frecuente después de la cimgía de li­
globan la parte distal del muslo y la región proxi­ gamencos cruzados utilizar ortesis que controlen
mal de la pierna. Se sujetan mediante veleros con el grado de amplitud de la flexoextensión. para
dos articulaciones bloqueables en flexoextensión que la rodilla no realice. en las primeras semanas
que limitarán los movimientos gracias a unos to- movilizaciones excesivas o bruscas. que pudieran
poner en tensión la plastia (el LCA se relaja en la
flexión l. La tendencia tras la cirugía reconstructi­
va del LCA es proregerlo. evitando Ja extensión
completa. las dos primeras semanas (rango entre
20º y 90° de llexión) 116·117•
Sin embargo. como ya avanzábamos en un pá­
rrafo anterior. no se hau podido encontrar diferen­
cias estadísticamente significativas entre el uso o
no de una ortesís tras la dmgía. en su ulterior re­
cuperación. siempre y cuando la reconstrucción
quirúrgica realizada (actualmente. con plastia
multífascicular de semitendínoso y recto interno
en cuatro fascículos) ofrezca una fijación segura
(punto débil de esta técnica hasta hace unos
años) 11º·117•

e J Faríasta

Un caso particular lo constituye la ortesis que


Cohí y cols. describen para la inestabilidad cróni­
ca de LCA no operada y tras cirugía reconstructi­
va con !rasplante autoplástíco con tendón rotulia­
Fig. 5.40. Rodillera de inmo"ilizadón posquirúrgica !ROM de no. Denominada «Variasta». pem1íte un regreso
CAMP®. PR!M S.A..• uministros m€dicos). más precoz a la actividad deportiva.
100 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Realizada bajo molde de yeso. consta tamhién la ortesis utílizalla deberá tener la articulación de
de dos valvas unidas por barras laterales en las rodilla desplazada dorsalmcnte.
que se disponen aiticulaóones simples. Al desplazar en dirección dorsal el eje mecáni­
Las valvas, para muslo y pierna. están abiertas co de la rodilla disminuye la probabilidad de fle­
posteriormente y rodean a nível proximal los cón­ xión <le la mísma. ya que con ello se produce una
dilos. evitando desviaciones en el plano frontal. y fuerza en dirección ventral en el sentido de un ca­
a nivel distal se apoya y ciñe sobre la cara interna jón anterior10\I.
de la tibia y sobre la tuberosidad tibia! contorne­
ando la cresta. limitando el desplazamiento ante­ Ortesis empleadas en el control
rior (es capaz de controlar presiones moderadas) o corrección de malformaciones
a la par que la rotación. congénitas o adquiridas y degeneración
Las bandas elásticas coa las que se sujeta par­ articular (gonartrosis)
ten de las banas laterales. se cruzan posterior­
mente a la altura del hue-co poplíteo. e. imitando Con las ortesis correctoras se pretende la co­
Ja dirección del ligamento cruzado anterior. se di­ rrección de una deformidad mediante la aplica­
rigen hacia delante y abajo. para acabar en la tu­ ción de fuerzas externas, que. deben sobrepasar a
berosidad tibial 118• las de la parte del miembro que queremos corregir
o al inear119•
Ortesis empleadas en insuficiencia
de extensores de rodilla a> Genu rccun·u111m

En aquellos casos en los que se presente una El genu recww1t11111 consiste en una hiperex­
paresia. o insuficiencia de la musculatura exten­ tensióo de la rodiJJa, lo que conlleva una continua
sonl tle la rodilla (cu:.ídrkcps). el paciente tcndcni sobrecarga de la cápsula anterior en su región pos­
a la flexión involuntaria de la rodilla119: por ello. terior así como de los ligamentos. condicionando

Fig. 5.42. O:rtl:~i~ f"Uª gt'mi m·11m1111111 tCAMP®. PRrM S.A..


Fig. 5.-H. Vari~ta. suministros médicos).
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 101

inestabilidad durante la bipedestaciÓll y la mar­ de carbono y fibra de vidrio, que proporcionan


cha. además de dolor. mucha flexibilidad a la par que rigitlez, con pesos
Más frecuente en ancianos. entre sus etiolo­ tan ligeros que no alcanzan los 500 g. resultando
gías se encuen1ran la parálisis y un traumatismo de gran utilidad en ancianos.
en la articulación. Algunas de estas 01tesis presentan s6lo una ar­
Se precisará una or1esis capaz de realizar una ticnlación lateral. .siendo capaces de estabilizar
concención de la rodilla que impida esa extensión movimientos en el eje frontal. a la vez que actúan
excesiva. Realizada en duraluminio. consta de sobre el eje sagital descargando el compartimiento
unos tutores laterales articulados y un tope de hi­ interno o externo, según se.a necesario.
perextensión. Para casos leves será suficiente una rodillera
Es importante reseñar que para sujetos altos elásrica con refuerzos laterales. En gonartrosis más
se aconseja el uso de ortesis con tutores más lar­ grave.s será necesatio buscar brazos de palanca sufi­
gos de lo habitual, para evitar el exceso de pre­ cientes por lo que la ortesis deberá abarcar el muslo
sión que .se ejercería sobre el fémur y la 1ibia con y la pierna. Actualmente se prefiere, por su comodi­
unos más cortos. además de no garantizar el con­ dad. una ortesis monorucora a una bitutora1211•
trol del ge1111 recw1·arum.
Ortesis empleadas en la rigidez de rodilla
b> Ge1111 rnrum y genu wt!g11m
En muchas ocasiones, hay que recurrir a una
Las defonnidades más frecuentes de la articu­ rodillera de ayuda a la flexoextensión si aparecen
lación de la rodilla son el genu \'Wwn y el genu rigideces de rodilla secundarías a procesos infec­
rnlgum. destacando como etiologías más habitua­ ciosos. traumatismos. hemar1ros no evacuados o
les las displasias congénitas y desviaciones axia­ inmovilizaciones prolongadas.
les109 y las alteraciones aniculares degenerarivas Se emplean ortesis activas realizadas en ter­
(gonartrosis). moplástico sobl'e un molde de yeso, t.omado pre­
Estas desviaciones de rodilla suponen una so­
brecarga del compartimiento interno en el caso
del ge1111 ''<11'11111 y del compartímie.nto ex.terno en
el genu rnlgum.
El control del genu rarum/rnlgum con una or­
tesis es uno de los tratamientos conservadores
clásicos en pacientes no tributarios de tratamiento
quirúrgico 110•
Con la rodillera se intentará disminuir esta so­
brecarga conigienclo la desviación axial. a la vez
que mediante l.a compresión de la rodilla se con­
tribuirá al alivio del dolor. según el principio de la
teoría del «control de la puerta». por la acción de
neuronas inhibidoras medulares 121 •
La corrección se basa en el principio de la
aplicación de fuerzas en tres puntos. mediante un
tutor medial y una bandole1a elástica externa. o un
tutor lateral con bandoleta interna. según se trate
de un genu varum o \'algum. respectivamente.
No se forzará la ccmección al máximo. resul­
taudo más tolerable en su uso funcioual.
.Estas rodiUeras para la osteoartritis pueden fig. 5.43. On:esis para osteoartritis (PRIM S.A.. suministros
estar realizadas en materiales del tipo de la fibra médicos J.
102 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

\'iamente de la rodilla a tratar. Constan de dos val­ ción de la rodilla. Se emplean en situaciones tales
vas. una para Ja región dorsal del muslo y otra pa­ como la inmovilización posquinírgica. postraumá­
ra la pierna (en su región ventral si la ortesis ha lle tíca o en fracasos de anrodesü; m.
ayullar :1 la llexión. o también dorsal, como la val­ Pueden realizarse en termoplástico (principal­
va proximal, si se busca la extensión). sujetas a la mente en deformidades .significativas). pero nor­
extremidad inferior por veleros. malmenre se recurre a los modelos prefabricados.
Poseen un elemento contráctil activo. a modo más económicos y de inmediata aplicación, dise­
de elástiw. resorte. muelle. dispositivo hidráuli­ ñados en tres piezas (dos anteriores y una poste­
co. e\c.. diseñado para producir una. función fle­ rior). frecuentementl;' realizadas en espuma de po­
xoextensora de la rodilla. Éste sería el caso de la liéster y unidas mediante veleros, lo que permite
ortesis de rodilla con acople de una cuerda de pia­ un buen ajuste a los distintos contornos del muslo,
no que. a un nivel ligeramente proximal a la aíli­ la rodilla y la pa111orrilla. Se complementan con
culaci6n amllómica de la rodilla. forma un bucle unas pletinas posteriores y laterales para ofrecer
que actuará a modo de muelle. obligando a la fle­ una mayor comodidad y adaptación.
xión o ext~n~ión según se coloquen Jos e:<tremo~ La rodilla en Jos últimos 20º de extensión rea­
de la cuerda más dorsal o ventral. respectivamen­ liza un;i rotación ex.tcrn;i de 5 a 15°, con un au­
te. sobre una serie de agarres dispuestos en las mento del genu 1'Ulg11111. Cuando se busca un con­
valvas de fom1a 1ransvers<1I. 1rol muy exacto del movimiento articular de la
rodilla. impidiendo la onesis esta ro1ación y ab­
Ortesis empleadas en situaciones ducción de la pierna. :1parece un falso movimiento
que precisen neutralizar los movimientos entre Ja rodilla y la 011esís. lo que provoca que és­
de la rodilla de manera total o definitiva ta se deslice. resultando un desplazamiento difícil­
mente controlable. aún con un buen ajuste 111•1•
Por tíltímo. reseñaremos brevemente la posi­ Estudíos recientes parecen demostrar que arti­
bilidad de emplear rodilleras inmovilizadoras que culnciones asímétricas lle rodilla. con diferente
limiten e impidan todo movimiento de la articula- movimiento medial y lateral. podrían controlar
mejor esta situndún 1ll'I.

ORTESIS FUNCIONALES

Atendiendo al criterio de la Academín estadou­


nidense de Cirugía Ortopédica para la clasificación
de las ortesis <le rodillii. el tercer y último grupo lo
~onstiruíría el de las rodille.rasfunciona/es. diseña­
das pma aportnr estabilidad a una rodilla inestable.
tal y como ocurre en las lesiones de Jos ligamentos
colaterales (interno y externo) y de lo~ cruzados.

i principalmente <.lcl lígamento cruzado anterior.


Una lesión dc.I cruwdo anterior ocasionará
inestabilidad anterolnternl y rotatoria (~I LCA se
opone a la traslación anterior de la tibia y consti­
tuye un freno secundario a la rotación tibial y a las
fuerzas de nngulación en varo/valgo en Ja exten­
sión)m118. Podemos encontrar en la bíbliografía

I
Fig. S.~. Rodílk:ra inmovilizadora 1PRIM S.A.. swninisuo~
numerosos estudios que. aunque muestran el efec­
to positivo en el rduerzo de la propioccpdón per­
dida en la ksión del LCA por la disrupción de los
m¿dicos), mecanorreceptores. 111•1z1 así como en el comrol
Técnicas fisioterápícas aplicadas en el tratamiento de la patología de Ja rodilla 103

pos1ural y del equílíbrio. también muestran la rales. Según Ja actividad que desarrolle el sujeto
controversía existeute acerca de la presunta capa­ se empleará una articulación monocéntrica o de
cidad cstabílízadora que escas ortesis tendrían en cuatro ejes. imitando el movimiemo de la rodilla
el caso de la lesión de un ligamento cruzallo123'm. anatómíca.
To11) y cols. concluyen, tras un e~tudio reali­ En rodillas muy inestables se aconseja la arti·
.lado para detenninar la efectividad de varias ro­ culación monocéntrica. pennítiendo linicamente
dilleras funcionales en la prevención de la trasla­ la flexoextcnsióo. con objetivo de proporcionar
ción anterior de la tibia en rodillas con déficit del una mayor esh1bilidad1119• En déficit del LCA. la
LCA. que son incapaces de controlar por sí solas articulací6n se desplazará ventralmente. favore­
dicho desplazamiento tibia!. aunque pueden con­ ciendo la tlexión de la rodílla.
tribuir sígníficativamente a m.lucirlo1.!li. Lo que sí En las lesiones de Jos ligamentos colaterales o
pueden controlar es la rotación interna. mejor que de Jos cruzados es conveniente añadir un tope a la
el llcsplazamienro anterior. eso sí. cuando lo~ li­ hipcrexten~ión. ya que este movimiento impone
gamentos colacerales están intactos1i.'. excesíva tensión a los ligamentos. especialmcmc
Las ortesís de rodilla funcionaJes ayodarían. al ligamento colateral interno. el cual se distiende
pues. en el control de una rodilla inestable. no resul­ durante la lle.xi6n.
lundo suficientes para proteger u la rodilla del défi­ Para las lesiones. menos frecuentes. dd liga­
cit ligamentoso. siendo requisito indispensable la mento cruzado posterior. se recomienda que la or­
realización de un programa efectivo de rehabilita­ tesis sea abierta. con orificío para la rótula, con d
ción. así como la modificación en Ja activillad que fin de aliviar la presión de la articulación fcmoro­
hasta enlllnce:; clesarrollaha el ~ujeto. ;· 119• 12~ para
9
patelar. ya que este compartimiento ha de soportar
una com~cta recuperación de la cswbilidad. mayor presión en lab roturas del cruzado po~terior
En general. estas rodilleras pueden ser abier­ por verse rellucído el ángulo fom1ado por el ten­
tas o cerradas. Pueden tambi¿n incorporar los ro­ dón cuadricipital y el rotulíano. debído al de!spla­
detes de.scritos para las rodillera~ profilácticas. zamiento medial del centro de rotación de la ani­
con puntos de sílícona en su interior que evitm1 el culación1·11J.
Jesplu.lamiento1117 (según Fr:mce y cols. todas las
ortesis funcionales tienen el riesgo potencial de
migrar distalmente. y esta migración reduce su
efcctivídad).129 y realízadas en materiales que ab­
sorben y repelen el sudor (ideal para la práctica
deportiva). además de los elemento~ específicos
necesarios para dar estabilidad al complejo cap­
sololigamcntoso en función del tipo concreto de
ine~tabilidad.
Así. para las lesiones de los ligamentos colate­
rales. interno o externo. la rodillera irá provista de
un soporte a modo de refuerzo, dispuesto vc11ical­
menrc en la cara medial o lateral. Estas ballenas,
normalmente extraibles. pueden estar realizadas
en diferentes materiales. más o menos rígidos. se­
gún se busque mayor o menor estabilización.
Si lo que se necesíta es ofrecer una ayuda en el
control de la movilidad anteroposterior por lesión
de los ligamentos cruzados. se dbpondrán en la
rodillera veleros que la cruzarán diagonalmente.
Todas esta.<; rodilleras puellcn e~tar articula­ Fig. 5.-15. Rodillera funcional para lesión del LCA !PRIM S.A..
das. Las articulaciones se sitúan en los flejes late­ suministro~ médico~).
104 Tratamiento fisíoterápico de la rodilla

VII. HIDROCINESITERAPIA
Dña. Isabel Galceran Montaña
Fisioterapeuta.
Profesora Asociada de la URJC.

EVOLUCIÓN HISTÓRICA Es a partir del período entre la!. do' guerras


mundiales. cuando empezó el auge de Ja-; terapias
De los beneficios de la utilizacíón del agua acuáticas: hoy en dfa. la profusi6n de espacios
en pnKesos curativos de diferente índole tene­ acuáticos públicos ha difundido y popularizado su
mos referencias en sus aplicaciones desde hace utilización. y es por ello. que todos los profesiona­
2500 años. pero. al igual que otros procedimien­ les ínvolucrados en la rehabilitación de l<IS lesio·
tos ternpéuticos naturaJe<;. el origen de la hidro· ne<1 debemos conocer y 1ener claros lo.; mecanis­
terapia ~e remonra a los principios de nuestra ci­ mos físicos en los cuales se ba~a y cómo se
vilización. Los griego:s la deo;arrollaron y su estrucruran 1 ~1 •
propia etimología así In demue,tra: hydro agua y
tht·rar>eia curación o sanal'iém. De esta fonna. de LA UTILIZACIÓN DEL AGUA
[¡1 aplirnción extem•1 de agm1 nmural se obtenían COMO AGENTE TERAPÉL'....ICO
efectos tcrapéucicos y ya en \.'SU época era fre­
cuente y cotidiana su utilización. Hipócrate-; En el mundo d~ponívo. cada vez má~. se preci­
(~60-375 a. C. l. empleaba los bañus de contraste 'ª que la rehabiJilad6n de las lesione~ se realice
como tr•itamíento en cíenas patologías. y agu~i en el menor 1iempo posible. tanto por el rendí­
fría para dolores articulare:. y musculare:s. El ba­ miento derilro de Ja propia especialidad deportiva
ño era utilizado como terapéutica y también co· de la que se trnle. como por el interé1> 4ur:: supone
mo lug<ir de reunión favorecedor del aspecto lú­ en algunos deportes. con grandes gan:1nciai; o pér­
dico y social. Musa y Galeno tuvieron notables didas para el equipo. o bien de forma imlividualm.
éxitos en tratamientos realizado!. con agua. escrí­ No solamente lo::. deponisrns de cli1e rel¡uieren
bíendo 1ra1aJos al re5pecto: Asclepiades con su ~habilitaciones corlas y eficaces. tamhién los de­
«P!>icolusia-.. ponista~ afidnnado.; 4ue acuden a polidcportivos
En la Edad :Medía se proc.Jujo un enlenteci­ y trabajan de fonm1 Jírigida y reglada. así com0
miento en la evolución e.Je tod[1s las especialida­ aquello~ que practican por su cuenta de forma es­
des ternpéuricas: en los siglos XVII y xvm se reto· porádica algún deporte (algunas veces de gran in-
mu l•t hidroterapia. y aquí tiene auge el agua fría,
utilílacla en terapias contrn la liebre. Estas em.c­
ñanrn:; 4uedm1 recogidas en d manual «Ensefl.an­
zas 'obre la acción del agua fría en el cuerpo hu­
mano». de Siegmund y Johan Hann. enfrentado~
al resto del colectivo médico de su época por ~us
teorías.
Pero l'ueron legos en medicina. curandero~.
quienei, dieron el gran auge a la hidroterapia en
los si~lot- X\' 111 y XLX. Priéssnitl y Kneipp. Este úl­
timo fue quien creó la~ base:- científicas de la hi·
droterapia. que la convinieron en parte integrante
de Ja nmlicina. Wínternitz (Viena 18.35-1919) fue
el 4ue desarrolló su estudio. como una terapia
más. en l•1s facultades de mcdidn::i. Fig. 5.~6. Ma!1:ha con carga pan:ial y mej<lra de:- la l\!sísrc:ncía
de la mu!>Clll:uura ne~or.i y tlltc:n!>Or~.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 105

tensídad )' rendimiento. como las carrera.. largas den-.icfad implicará al centro de gra\'edad y a la
populares. maratones. etc.). Nos quedarfrt por ci­ tlowciün. al tomar como referencia la densidad. re­
tar al wlectivo de personas que por sus caracterís­ lativa del agua 1. por lo que todo cuerpo con den­
ticas fhíca.,: sobrepeso. procesos degencrathos. sidnd relativa menor de 1 flotará. si es mayor se
etc.. al lesíonarse necesit~tn un medio físico que hundirá y si es igual pemmnecerá sin hundirse de­
facilite la recuperación y que les pennita dí...mi­ bajo de la línea del agua.
nuir los riesgos del ejerciciu en seco con la sobre­ Ln tlotación variará en relaciiín a la posición
carga de la gravedad. del cul!rpo y a la distrihución de p¡1rtes grasas o
El agua pasa a ser agente terapéutico cmmdo magras del mismo. Cuando el peso del cuerpo
actúa por medio de su~ propiedades füicas y quí­ que Ilota es igual al del agua que se desplaza. y
micas. Prc..cnta también energía mecánica. pero los centros de floración y <le gravedad se encuen­
para que esta acción s~ produjera de fonna ab.la­ mrn en la mísma linea \'ertical. el cuerpo está en
da. habrfo que dímínar o utcnuar el factor térmico equilibrio estable. Sí los dos puntos no están en la
y químico. para que tuviera la menor incidencia misma línea. el momento de fuerza hará que el
posible en el sisrema respiratorio. circulatorio y cuerpo gire. debido a las dos fuerza-, que actúan
metabólico1.1•1• sobre él. buscando una posición de equilibrio es­
Cuando utilizamos el agua. en inmersilin par­ table.
cial o total. nos someremo~ a una serie de leye:-; y La llotación se puede usar parn <1sístír y ayu­
fenómeno~ físicos. dar en el movimiento. cuando el segmento realiza
un movimiento en dírccción a Ja superlicie del
La flotación o empuje vertical agua. o para resistir y aumentar la resistencia.
cuando el movimicnltl se dirige hacia la profundi­
La tlotnción. o el empuje vertical que sufre to­ da1~~.

do cuerpo sumergido en el agua. contr::irres1a la La importam:ia lcrapéutica de este factor es


g:rm·edad )' pennite la ílotabilidad. actuando so­ ded~iva: facilita la mO\'Ílidad del aparato locomo­
bre el l'entro de gravedad del cuerpou". tor. dependiendo del ni,el de inmer:.íón penníte
realil<tr moYimientos que en alguno'> rnngo!> ani­
cularcs serían impensables fuera del medio acuáti­
La densidad co.
Según el esquema de Lecrenier. dependiendo
La den!'idad es la reladón emre la ma'a ) el de la profundidad de la inmersión dd cuerpo en
\·olumen del cuerpo que e..tá sumergido. Esta bipedestación en el agua aparecerá una dismiuu­

..__ ­
~
~~
..
.,_--...... __

=·--·-

Fig. 5.~7. Po\i~ión de floración dt una gesrant~ dt J.i ,.cma· fig. 5A8. Trabajo de la fuerza y \docidad siu carga \ayuda
na,, con I¡¡ flotatión del agua l.
106 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Tabla 5.16. Porcentaje de disminuci!ín del pe~o La resistencia hidrodinámica


del cuerpo <;cgún In profundiuad de la inmersión

Cuello~ hombro> La resistencia hidrodinámica es la resistencia


que presenta el cuerpo humano al movimiento en
Línea axilar
inmersión. ya que al desplazar un ¡;egmento cor­
50-60'1 Cínturn poral se debe vencer la resistencia dd agua. que
Troc:interes \'ime condicionada por la cohesíón molecular y la
viscosidad de la misma. Para que se produzca el
Rodill~'
desplazamiento en el agua es necesario que !a
Pesci aproximado d.-1 Almra de b superficie
cuerpo fuerza que .se fl'aliza sea superior a la resistencia
del •tgu~
de 1medio de avam:e.
Al mover un segmento u través del agua. Ja
dón aparcme del peso de! individuo ~egún mues­ presión se incrementa en la pane frontal y des­
tra la Tabla 5. J 61-' 6. ciende en la posterior. ocasionando un flujo de
J\umentando la flotabilidad en detenninadas agua en el ¡ÍJ"ea de presión reducid¡¡ que succiona y
área.~ corporales, añadiendo implementos 1flota­ ditlcuha el movimientol.' 7.
dores o lastres). se pueden lograr posii.:iones 4ue Al aumentar la velocid;id aumenta la resis­
ayuden en la ejecución de algunos ejercicios y/o teni..:ia al movimiento. al avance y también la suc­
mejoras posturnles que faciliten posiciones ergo­ ción. De ahí la impor1ancia d<> !as formas hidro­
nómicas en la inmersión. dinCtmicas que disminuyen las turbulencias
A su vez aii.adi<"ndo pe.<.o. aumentando d brn­ po~teriore~.
zo de palanca y la velocidad dt' ejecución, aumen­ Estas resistencias se pueden utilizar en la po­
tará la resistencia muscular, la que supondrá una tenciación muscular y además las aumentamos va­
ganancia de fueua. riando la superficie de contacto. con manoplas,
palas. etc. (todos ellos son dementas que aumen­
La compresión tan las sup<"rficies corporales).

La compresión depende de la pre:;;ión hidros­ La capacidad de calor


1ática del rm:dio acuático. El agua realiza una pre­
sión sobre todo el cuerpo ~umergido. que depende El agua almacena calor y se enfría lentamente.
de su peso específico y de !a altura ahsoluta dd Esta cualidad como conductor y transmisor se uti­
nivel del agua sobre las <"structurns d<"I cuerpo hu­ liza con gran frecuencia en la terapia física. Para
mano. A mayor densidad cid agua !el mar). mayor que el estímulo ténnico proporcionado por el agua
presión sobre el cuerpo en igualdad de profundi­ tenga algún tipo de efecto terapéutico debe estar
dad. lejos de la llamada temperatura indiferente, en
Los efectos terapéuticos de la compresión hi­ la que el cuerpo humano no tiene que poner
drostática 'ie aprecian claramente cuando la in­ en marcha ningún mecanismo de tennorregula­
mersión es vertical. dependiendo <lel nivel de la ción {25-26 ºC y agua .11-33 ºC ).
misma: a menor altura de la columna de agua me­ El faclür 1énnico del agua implica detennina­
nor presión. y a mayor altura la presión ser:í supe­ dos efectos fisiológicos (Tabla 5.17). En nm:stro
rior a nivel de los miembros inferiores 4ue a nivel caso se utilizarán las aguas indiferentes para reali­
del tórax. La presión comp1ime d sistema veno­ zar trabajos físicos intensos y las muy frías, de
so. las cavidades corporales y los m[1sculos. pro­ forma temporal. en fases inflam<itorias. Se debe
duciendo una disminución dd perímetro corporal. tener presente que toda inmersión en agua fría
que se traduce en cambios metabólicos con ten­ (menos de 31 ºCl. en que la temperatura del agua
dencia a la disminución del consumo de oxígeno. sea menor que la del cuerpo, roba calor que puede
lo cual provoca una relajación muscular y dismi­ estar compensado por l<i disipación de hasta un
nución del tono reflejo. 60<""/r que se produce por el trabajo muscular. Ejer­
Técnicas fisioterapicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 107

Tabla :.. 17. Clasificación del <1gua según su tem­ terna con agua caliente (encre 38-39 ºC), !'-e lo·
peratura gran modíticacionei. circulacorías loc11les. por su
Aplicaciones Tcmpcr¡¡tura del ag ua efecro bombeo por la vasodilaración y va!'-o­
conMric1.:iún que aumentan la hiperemia y el
Muy frfas 10· l.5 ºC
drenaje.
Frías 16-:23 'C El factor ténnico del agua varía sus efectos fi.
Tibias :?~-30 "(' siológ.icos g~11erales en el organismo según su
l~m¡lleratura. En temperaturas enlrc 34·36 ce_ en
Indiferentes .ll-33 ºC
rém1inos muy generales se produn::
Calientes 34-38 °C
Muy calientes >39"C - Disminución generalizada del tono mu~<:u­
Jar.
cicio~ lentos no podrán realizar-.c en agua fría - Vu~odila1ación periférica (dependiendo de
más que por un tiempo mu~ 1.·ono. E'.>las utiliza­ la duración y la tem~ralura también se
dones 5on menos fr.~cuent~·~. ~" r:mplean paraba­ puede producir taquicardia).
ño~ de poca duración. con h~mp1?r;1turas de 24 :c. - Dbminucíón de la sensibilidud periférica
produciéndose unos efectos tisilllúgko~ 1ale~ co­ 1.1ue alivia el dolor y produce rclajacil1n.
mo: vasocanstricción periférica y taquicardia. au­ etc.
mento de la presión arteri:tl y ;mml!nto del tono
muscular. FORMAS DE TRABAJO ACUÁTICO
El agua caliente o muy caliente se emplea pa­ V PROGRAMACIÓN
ra aumentar la viscosidad ) favorecer 1rabajos de
tlexibilidad o disminución del dolor'-iA. La u1ili1ación del medio acuático en la rchabi·
La'\ aplicaciones muy fría!> ~on menos fre­ litacíón de lesiones requiere de catfa 11m1 de !>US
cwmes que las caliente~ y ~e rcali7.an de manera propkdade': <len~idad. viscosidad. pre~íón hídms­
parcial. en fonna de ducha!. y baños. donJe no se uí1ica. lloiabilidad. masa (lodas las propit:'dadc~ de
deben utilizar temperatur3s inferiores a 17 "C. los lluidt1~) . ~le .. a través de las cualc)\ ~rmite re­
El tiempo de aplicación disminuye proporcio­ cuperar cualquiera de las capacidadci. necesarias
nalmente al alejarse di! la temperatura indiferen­ en un p¡¡dcnl~ o clepo11ísta lesionado: llcxillilidad.
te. posihilid:1tl de ejercicio en descarpa. resis1~nd:i.
Con los baños de: con1ra~ce. o ba1ios escoce­ prnpiocepci<ln. fuerza. velocidad. gesto técnico.
ses. donde el agua fría f..;obre ¡7.;o ºC> ~e al- etc
A la hora de planificar la rehabílitaciün hay
que preguntarse ;,cómo diseñar un protocolo pro­
grel>ivo de ejercicio~ en el agua?
En lu respuesta a esta pregunta se debe seguir
el esquema lógico siguiente:

- l:;I estado presente de la le~ión.


- La fa,e del proceso rehabilitador en la que
s~ encuentra el paciente o deportista.
- Sus características físicas y su familiaridad
o no con el medio acuático.

Con c'ltO!'> dalos se elaboran los objetivos gc­


nerale-., lo~ específicos y los operativos. adcm;b
Fiti. 5.49. Aumento de la resistcncí~ mu~ulnr de 13. musc:ul3.­ de objetivo!> temporales a largo. mr:<li(I y corlo
1Uru fü:.\oclltcn:sora. En a.con.amiento)' •ill ca~a. plazo.
108 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Al comenzar este entrenamiento de rehabilita­ Los materiales accesorios (collarines. cintu­


ción hay que combinar el trabajo programado rones. flotadores. etc.) pueden usarse para estabi­
acuático con los otros recursos terapéuticos que lizar posiciones y ayudar en la t1otacíón (cinturo­
se tengan al alcance y además. contar con la co­ nes, rulos, manguitos, etc.) y para aumentar la
rrecta concienc:iación por pa1te del paciente y/o resistencia (palas. aletas. tobilleras lastradas,
deportista. etc.).
El sistema de trabajo en cualquier lesión pasu Todo programa de rehabili1ación acuática de­
por una progresión del ejercicio acuático que au­ be contener tres fases qne irán totalmente relacio­
mente los arcos articulares. disminuya el dolor y nadas con el protocolo de fisioterapia que se reali­
aumente la resistencia y la fuerza. Hay 4uc tener ce en sala. Como hemtlS visto anterionnente. en el
en cuema la flotabilidad del paciente o deportista. medio acuático nos benefü:iamos de la posibilidad
la posición del cuerpo y del segmento afectado de trabajo en descarga y. sobre todo. de los tres
por lesión y su resistencia al avance. principios básicos 4ue incíJen en la motricidad en
En las lesiones deportivas iambién incide de este medío.
fonna muy positiva la temperatura dd agua a
27/28 ºC (fría). ya que activa la circulación y per­ El principio de Arquímedes
mite una ejecución muy activa y con cargas. En
pi::;cinas terapéuticas. entre 34-35 ºC se produce La inmersión favorece los movimientos ascen­
un efecto de sedación y es posible entrenar la ca­ dentes. miemras que. por el contrario. los movi­
rrera y la propiocepción. así como el gesto depor­ mientos hacia la profun<lidad encuentran una re­
tivo. sistencia mayor.
Las posiciones y la fonna de realizar los ejer­ Según se i:oloque el paciente o deportista en
cicios en el agua definírán unos objetivos. una posición determinada. podriÍ ayudar en Ja
ejecución de un ejercicio o resistirlo. Si está en
sedestación dentro del agua podrá realizar más
1.- Amplitud de movimiento articular
fácilmeme una extensión de rodilla gracias al
2.- Aumento de la resistencia factor físico del que hablamos, y en esta misma
3.- Mejora de la propiocepción posición resiste la flexión de rodilla. La impor­
-t- Fortalecimienro muscular específico y tancia del empuje aumenta si en el segmento
movilizado añadimos algún objeto (flotador)
general
que aumente el volumen y dificulte el movi­
5.- Adaptación al gesto deportivo y fuerza miento.
máxima

Lino de los primeros objetivos es restaurar el


arco articular perdido movilizándolo dentro de
unos paráme1ros de nom1alídad y no dolor. evi­
tando siempre aquellos movimientos y planos que
puedan agrav<rr el dolor y. por lo tamo. la lesi6n
(fijando y equilibrando la posición <lel cuerpo en
horizontal o vertical). Los ejercicios y las ejecu­
ciones serán siempre individualizados. comen­
zando primero por movimientos simples y pasan­
do posteriom1ente a ejercicíos más complejos,
enirenamienro del gesto deportivo y al final enrre­
namjemo de otros grupos musculares y otras ca­ Fig. 5.SO. Fonal~cimiento de lle.\ores con carga parcial y ale­
pacidades. ta~ que resi~ten el movimienlt>.
Técnícas físioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 109

La tensión superficial LA REHABILITACIÓN EN EL MEDIO


ACUÁTICO DE LAS LESIONES
El agua ofrece una resistencia superior en DE LA RODILLA
el límire entre el aire y el agua. Los ~jercicíos
En las terapias acuáticas aplicadas a las le!'io­
son más fácile s de realizar cuando la extremi­
nes del miembro inferíor y, en el cal'o que nos
dad mo\'ilizada está a medías entre el aire y el
ocupa. el complejo anicular de la rodilla. dema­
agua.
siadas \'eces se hacen indicaciones generales en su
uso y práctica sin respetar críterios cien1íficos y de
La presión hidrostática eficacia.
Para otros profesiom1le~ de la fü;ioterapia d
El cuerpo que está sumergido ~ufre por parte medio acurilico es la fomla ideal de realizar su re­
del líquido una presión mayor cuanto mayor e-, la habilitación. combínündola con el tratamiento en
profundidad de inmersión. <sala que des igne el e4uipo multiprofesíonal que se
encargue de esa rehabilitación.
En el caso del complejo articular de la rodilla.
Hidrodinámica es tanto el inter~s que suscita la hidrocíncsiterapia
que implica a todos lo~ profesionales relacionados
La resistencia al mO\ 1m1ento en el medio con la rehahilitación o el entrenamiento. y es ne­
acuático depende de la velocidad con la que se cesario pautar y desarrollar a4uellos aspectos rela­
ejecuta el movimiento y de la superficie del de­ cionados con la posibilidad de acortar los perío­
mento movilizado. Si tomamos como ejemplo el do<. de rehabifüación.
mo\'imiento de aletas en el buceo. NO puede ser Prácticamente no existen exdusione~ en el
tan rápido como el de los nadadores de superti· tratamiento rehabilitador y tisioterápico en el me­
cie. el iamaño de la aleta ofrece urn1 resistencia dio acuátíco. salvo aquellas fases eo las que las
tal que la \'elocidad de ejecución se reduce oMi­ suturas quirúrgicas no permitan un contacto di­
gatoriamente (curva fuerza-velocidad). El cálcu­ recro con el agua. en inmersión o flotación en pis­
lo de esta resistencia viene dado por la superfi­ cina. Si el paciente o deportista no sabe nadar.
cie del cuerpo desplazado en proyección con las medidas de protección necesarias tales
ortogonal ~obre un plano perpendicular al eje del como flotadores y control en todo momento por
de~plazamiento \' el coeficiente de hidrodina­ parte del füioterapeura. también podrá efecwar
m1smo. una gran cantidad de ejercicios. no sin más es-

Fig:. 5.51. Trdbajo con n!.~i~tencia ~in e:oaensión comple1a de Fig. 55~. Po1encíaci1ín Je la mu~c;ula1ura tlexoextenson1 ~in
rodilla (usado en condromalacia ro1uliana1. C:II]!a (u~ado en príml'ra' fases tra' rccons!nm:ión del LCA l.
110 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

fuerzo que el realizado por un paciente o depor­ dianas o deportivas. que para el ser humano son
tista que tenga habilidad y dominio dentro del casi siempre en bipedestación.
agua. Los beneficios que supone la relativa facilidad
de ejecución de los ejercicios para el paciente. le
Justificación del ejercicio y terapia producen una sensación habitualmente placentera
acuática en las lesiones del complejo estableciéndose. como en todo proceso rehabílíta­
articular de la rodilla 139 dor. la participación del paciente o deportista de
fonna .activa. También favorece la recuperación,
En el marco de las lesiones de la rodiJla. ade­ pues se establece un mecanismo claro de trabajo
más de tener un diagnóstico médico y fisioterápi­ realizado y mejora conseguida. de objetivos espe­
co con-ecto. es necesario elaborar los movímíen­ cíficos y operativos más acorde con los sistemas
to.s permitidos en la cinesiterapia acuática. en de entrenamiento en los que se mueve.
función de la bíomecánica existente y de la que se El dolor d.ísminuye, cualquiera que sea la pa­
quiere conseguir. Secundariamente se progresará tología. siempre que se esté en inmersión. Otro
y se automatizarán determinados ripos de ejerci­ elemento fundamental a considerar es la impor­
cios que conformarán el entrenamiento. tancia del trabajo propíoceptivo acuático que es.
En las lesiones de la rodilla se podrá. a través en primera instancia. el que se puede realizar más
del medio acuático. acelerar la ganancia de arco pronto. Los equilibrios y desequilíbrios que se
artícular. aumentar la resistencia de todas las ca­ pue.den efectuar teniendo en cuenta Ja altura de la
denas musculares implicadas y la fuerza de piscina y ejercicíos básicos, suponen una prímera
miembros inferiores. tanto de fom1a específica etapa de reentrenamiento propioceptivo.
como generaluº. La artroscopía ha supuesto como técnica quirúr­
Otra de las ventajas es que. utilizando combi­ gica un avance muy importante y, en nuestro caso.
naciones de diferenres fuerzas de resíscencías. se ha f<worecido Ja incorporación a la rehabilitación
puede graduar progresivamente cualquier secuen­ acuática. reduciendo en un 90% el tiempo de inicio
cia de ejercicios. También es posible. de forma si­ frente a los casos de cirugías convencionales. Ha su­
milar a lo que en tierra se haría con equipos isoci­ puesto que antes de siete días se puedan iniciar las
néticos. realizar un movimiento en d que terapias y los entrenamientos en el medio acuátíco.
cualquiera de sus fases presente resistencia y que. Siempre hay que tener presente las propieda­
sin embargo, no tenga momentos de impacto. Se des físicas del agua que más nos afectan en esta
combina la posición del cuerpo que más adelante ' especialidad: masa. peso, densidad, peso específi­
detallaremos. co. flotación , presión hidrostática y tensión super­
Se conviene en una terapia compleja de la que
forman parte diferentes aspectos )' que exige el
análisis de todos los elementos de la problemática
planteada por la anatomofisiopatologfa de la le­
sión y su tratamiento rehabilitador.
Dentro de los aspectos físicos a tene-r en cuen­
ta en la terapia acuática. está el hecho de que el
peso del sujero disminuya aparentemente por la
inmersión. lo que penníte poner carga sobre sus
extremidades y realizar movimientos en grados
aiticulares que no podrían hacerse con todo el pe­
so del cuerpo si se realizaran al aire libre. Esto
pennite tratamientos más tempranos y trabajos fí­
sicos de sobrecarga más funcionales del aparato
locomotor. que en la mayoría de las casos se ase­
mejan más a las realidades de movimiento coti- Fig. 5.53. Ejercicios d~ propíocepción de punrillas.
Técnicas físioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 111

ficíal. n:iracción y ,·iscosidad. Todo~ esros facto­ pe~o específico inferior a 1 flotará y otro <.:on un
res crean una serie de fuerza!> que pueden facili­ pe"o es~cífico superior a 1 se hundirá.
tar. re~i,tir o limitar un detenninado ejercicio o
una gran fuerza sobre un área. Debemos reconJur d¡ Fuer-::as de n•sistencia o de oposid6n a los
las que en mayor medida van a afectar a Ja hi<lro­ 1110\·imiemos: cohesión. fronwf y tle succión
cinesiterapia de la rodilla.
La fuerza de cohesi.ón es muy leve y dentro
aJ Peso yflotación de la hidrocinesiterapia tal vez !Sea la que tiene
menor incidencia. ya que es la cohesión de las
El peso es la fuerza con la que el cuerpo es moléculas a nivel ~uperlkial dando lug<ir a una li­
atraído hacia el centro de la tierra. En el agua esta gcrn tensión supcrlkial.
fuerza l!stá contrarrestada por la fuerza. en fonna La fuerza f'rontal es la 4ue se opone al avunce
ascendente. de flotación. Estt) nos lleYa. según el y condiciona 4uc ;1 mayor superficie ofreddn ma­
prirn.:ipio de ,-\rquúnedes. a 4ue los mo\'imíento~ yor oposición a ese desplazamiento. A su vez. a
realizados en ~entido a5cendente se vean fa\'orecí­ ma~or \elocidad de dei.plazamienro mayor será la
dos y 'º' realizados hacía abajo se \'ean dificulta· i'ucrtu en sentido con1rnrio.
dos o resistidos. Por esta:> diferencias de fueua. al La fuerza de sucdún es la que se: produce.
sumergirnos dentro del agua aparentemente pre­ cuando un objeto se mueve. por la dife1·encia de
sentamo~ una disminución del peso de nuestro presiones entre la pane anterior y la posterior:
cuerpo y. aproximadamente :-.egún la altura de esta cuando el agua entra en esta zona de bajas presio­
inmcl""ión. eliminamos un porcentaje del mic;mo. nes forma turbulencias y crea una fuerza en senti­
Según el ~exo también h.l) diferencias importan­ do posterior o fuerza de '\.Ucción.
tes. dado que la distribución de grasa modific¡¡ d Es posible modilicar la succión variando la 'iU­
centro de gravedad. perficie frontal. haci~udola más hidrodinámi.ca o.
si lo que se pretende es mejorar la resii;tencia y
h ¡ Dmsídad fuerza muscular. ofrecer grandes superficies al
ª'·anee y. además. hacerfo con la mayor rapidez
E' la relación entre la masa y "u \'olumen. En posible. Siempre ha) que tener presente que la
el medio acuático el agua tiene su máxima densi­ succión esrá en función de la Yelocidad al cuadra­
dad a lu temperutura de -l ~c. La densidad media do. Si se aplican estos principios de fonn¡1 prácti­
de nuestro cuerpo es de 950 kym'. pero debemo' ca se obtendrá que. cambiando de ritmo y de di­
tener presente 4ue el peso de cada parte del cuer­ rección de forma brusca. y con los compll!mentos
po no e~ constante y eso modilica la flotación. estimados oportunos para la rebal:lilit.ici<.'in. se

e} Dcmidaif relarfra

También se debe tener en cuenta la propor­


ción entre el peso del sistema óseo. muscular. gr¡l­
sa y su dístribución. y la capacidud de inspiración
torácica. pues su relación define. si se flota y en
que posición en inmovilidad e inspiración se que­
da el cuerpo del paciente o deportista.
Es frecuente en el mund~) deportivo. por la
proporción de grasa habitualmente menor. una
menor flotación o que ésta no se produzca si no es
con ayuda de algún tipo de mnvimíento. como re­
mada. igual que lo reali l an las participante!; en
naración sincronizada. Siempre. un cuerpo con un Fig. 5.54. Desplazamiento con carga del SU'k.
112 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

puede modilicar la imensidad del ejercicio rt>ali­ Plastias ligamentosas.


zado para lograr aumentos de fuerza. Meniscecrornías.
Ya hemof> visto que la característica má5 ím­
porcame del medio acuático como método rehabi­ Nos encontraremos con lesiones agudas: trau­
litador es la posibilidad de restar peso específico matismos. esguinces, luxaciones, las cuales cur­
a diferentes estructuras Je! cuerpo humano y. se­ san en muchos casos de forma combinada
gún se utilice la posición del cuerpo sumergido. (tríada!m.
se facilitará el movimiento o se creará resistencia Hay que tener presente que. mayoritariamente,
al mismo. pennitiendo en muchos casos un traba­ la posición adoptada para la rehabilitación de Ja
jo alternativo de dos factores: ayuda para un gru­ rodilla es la vertical. sin apoyo en el suelo o con
po muscular y resistencia para otro. apoyos a diferente altura que marcarán la car~t1
Si tuviésemo~ que definir la hídrocinesitera­ axial y la resistencia frontal"·'.
pia. diríamos que es una técnica de reeducación El programa de tratamiento acuático puede
que se vale de la~ propiedades mecánicas hídros­ realizarse en dos fases: antes de la operación para
tática~ e hidrodinámicas del agua. evitar la pérdida de masa muscular, tanto en la
pierna afectac.la como en el resto del cuerpo. y
Formas de trabajo po.sterionneotc en las fases más tempranas de la
cirugía. ya que se evitará la carga rotal y buscará
En el mundo deportivo el área anatómica más la ganancia de arco articular Jo mas rápidamente
lesionada es la rodilla. con una variabílídad de le­ posible (Tabla 5.18).
siones muy amplia y. en muchas ocasiones. con la
suma de varios procesos patológicos 141 • 'fabla 5.18. Sesión de 1mm1cnírnien10 (preopcrt11oria}
Sería muy difícil establecer dentro del marco
Objelivo específico:
<le esta publicación un trabajo selectivo para cada
una de las lesiones que nos podemos encontrar. Mejora de la re~i stcncia muscular de extensores y
flex.ores evitando las hiperextensiones y las
Ante la necesidad de fijar unas pautas establece­ rotaciones
remos tres grandes grupos de lesiones. siendo la
Calentamiento; JO - 15 minuto!.
íntensidad de la lesión lo que nos definirá los ob­
jetivos a conseguir en cada uno de ellos: Trabajo global para aumemar tono: 200 rnctros
variados. crol. espalda. marcha vertical. es palda
doble
- Lesiones de carti'lago, meseta tibia!, fémur
Parte principal: :?.O· 25 minutos
o rótula.
- Lesiones musculares y tendinosas. Objetivo: aumento de füerza tle la musculatura
extensora dentro del rango pennitido
• En pro110: pies de crol con pietnas muy
hundidas. .¡ x 15 m
• En sedestación sobre gus ano: realizar flex ión y
extensión de miembros inferiores avanzando
hacia amís. 4 X 25 m (,~imílar)
• Marcha vcnical con piernas muy cxlendidas
!gusano debajo de los brazos y sin apoyo}. 6 X '.:!5
Vuelta a la calma: 10 - 15 minutos
• Global: espalda doble con píes de espalda muy
hundidos 100 m
• Brazos de braza en vertical y maréha corta 100 m
• Estiramientos de la ~olumna vertebral y del
miembro contrnlateral
Fig. 5.55. Aumento del arco l!J'ticular aprovechando el peso Maleríalcs usados: gusano. l101ador Je ci11tur.i si e~ n~cesario.
corporal.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 113

Desarrollo de diez sesiones progresivas Progresión de difirnltad de ejercicios para i!I


con diferentes fines complejo arricu/ar de la rodil/a 146'm

En el mundo deportivo y laboral la rodilla es - Mejorar el movimiento básico para esrn


la primera ¿uticulación en número de lesiones. y estructura: andar, correr. saltar. pedalear.
ya hemos visto que la terapia acuática es dccísi\'a nadar. etc.
en la rehabílítación1.¡.¡. - Disminuir el impacto que axíalmentc se
A la hora de realizar el diseüo de las sesiones. sufre en bípedestación y carga. ampliando
hay que tener siempre presente que se trata de ángulos aniculares de recorrido y aumen­
entrenar dentro del medio acuático: y esto lleva a tando la interlinea de separación :inicular
que toda sesión deportiva o sesión de fisioterapia t«descoapcacíón» ).
acuática coadyuvante debe constar de tres partes: - Aumentar la fuerza muscular disminuyen­
calentamiento. parte principal y vuelta a la cal­ do la carga articular. fijar l:i posición del
ma. cuerpo en a\'ances frontales y aumentar
velocidad taumemar fuerza).
- En el calentamiento. se moverán de forma - Ejercicio excéntrico-concéntrico con tobi­
global grandes grupos musculares sin re­ lleras {adecuado para rodillal.
sístencía y se facilitarán Jos movimientos.
- En la parte principal se insistirá en los dé­ LOS EQUIPAMIENTOS EN HIDROTERAPlA
fü:it funcionales que ha provocado la le­ Y BALNEOTERAPIA
s10n.
- En la fose de vuelta a Ja calma se relajará Los espacios donde se realizan las técnicas de
todu la musculatura implicada. hídroternpín y balneoterapia deben ser lugares con
características de seguridad e higiene especiaks y
Para lograr óptimos protocolos en descarga que cumplan las normativas vigentes de Jos res­
se necesitan aguas profundas. para que los ejerci­ pectivos :iyuntamientos y comunidades.
cios sean realizados correctamente 145• Los siste­ El fisioterapeuta, única persona capacitada pa­
mas de entrenamiento deben emplearse de fom1:1 ra tratar y aplicar las diferentes técnicas hidroterá·
progresiva y correcta: resistencia. fuerza y velo­ pirns. debe garantizar siempre la seguridad. Debe
cidad deben tener una secuencia lógica dentro de vigilar que los es pacios donde está el agua tengan
microciclos y 'e debe llegar a volúmenes y car­ diferentes profundidades. que los apara1os no pue­
gas altas. dan dificultar la visión y la marcha. que no exi~tan
aparatos que impliquen caídas bruscas o inmersio­
nes no deseadas. etc.
El depanamento de hidroterapia e!' una unidad
en la que dehe compaginarse un {rrea seca y un
área húmeda. donde estarán situados diferentes
elementos para la realización de las técnicas hi­
droterápicas. Los elementos más frecuentes con
los que cuentan estos servicios son:

Piscinas y tanques terapéuticos

Se utilizan básicamente para re:ilizar determi­


nados ejercicios dentro del agua (híJrocinesitera­
pia). Son piscinas de diferente tamaiio. según las
necesidades varían entre 3.6 y 6 m. Se pueden rea­
Fig. 5.56. Mucha con carga ~in apoyo de lo\ pie~ cm el . uelo. lizar desde ejercicios analíticos hasta trabajos glo·
114 Tratamiento fisioterápico da la rodilla

bales, con una o varias personas: la altura del sue­ caciones del tratamiento en agua fria. tibia. l'alien­
lo debe ser variable. Acrualmenre. incluso se urili­ re. alternante calienie·fría. ere.
zan con propulsión para lograr ejercicios a deter­
minada velocidad. Deben tener nn sistema de hJ La superficie corporal Tratada
depuración estricto y eficaz'-111.
Los tanques rerapéuricos pn:sentan diferent~s Según el porcentaje corporal en inmersión o
foimas y tamaños y habitualmente son de acero hien la superficie que recibe el agua serán baiios
inoxidable. El más rnnoc:iuo es el tanque de Hub· totales. parciales !maniluvios o pediluvios). du­
bard. que pennite las ayudas necesarias Je! fisiote­ chas. chorros parciales. etc.
rapeuta al paciente cuando éste está en su interior.
Algw1os tanques tienen un sistema de depuración e) La cu111¡iosiciá11 química del agua
propio. pero su reducido ta.maño hace que- la m;.i~o·
ría de las \'Ccc~ se rcnueYe el agua en cada cerapia. Dependiendo de la composición 4uímica del
agua: baños con agua narural o porable. baños es­
Tanques para baños parciales peciales 1NaCI. anhídrido carbóniL:o. etc.). Cada
uno de ellos implicará la suma de efectos fisioló­
Presentan diferentes tamaños y fonnas: para gicos que se persigan en la terapia.
terapias en miembros superiores se denominan
maniluvios y cuando se utilizan para lerapias de dJ La presión del agua
miembros inferiores. peJiJu,·ios.
Se utilizan diferentes fonnas de presión para
Canales de marcha lograr efectos terapéuticos: baños de remolino
(micromasaje), ducha suhacuática {masaje pro­
Son pista~ en las cuales se puede regular los fundo). duchas y chorros (seJantesl. ducha esco­
niveles del agua y el tipo de fondo. para reali7ar cesa (alternancia de calor y frío). ducha filifonne
trabajos de reeducación de la marcha. puesta en o chorro. ducha en lluvia !relajante). ere.
carga progresiva. entrenamientos en patologías
deportivas. etc. e) Bmios galninicos

Túneles de chorros y duchas Aprovechando la conductibilidad del agua


(distrofias>.
Son túneles en los cuales el fisioterapeuta dis­
pone de un panel de- mandos por m~Jio Jel mal BALNEOTERAPIA Y AGUAS
regula la presión. tcmpc:ratura. salida~ del agua. MINEROMEDICINALES
recibiendo el paciente las terapias.
Dentro de la balneoterapia. la caracrerístíca
CARACTERÍSTICAS QUE prinl·ipal es el uso de aguas mineromedicinales y
DETERMINARÁN LAS DIFERENTES no i.úlo de agua potable. Su empleo. como ya he­
TÉCNICAS HIDROTERÁPICAS Y mos visto, ha tenido diferentes rnomenros en la
BALNEOTERÁPICAS historia del hombre. pero hoy en día es un aspecto
'-'.reciente dentro Je las alternativas terapéuticas de
Las técnicas más usuales utilizadas en híJro­ la hidrología 1 ~9 •
terapia y realizadas exclusivamente por el fisiote­ Algunos de los procedimiento~ urilizados son
ra¡xura. dependen de: comunes a la hidroterapia pero, como su propio
nombre indica. la aplicación de las diferentes réc­
a> la temperatura del <l.~lla
nicas se realiza en esrablecimicm ·, ~--:- :~ .J..lizados
Dependiendo Je la patología y las caracterís­ (balnearios). los cualc:' re.:og('-r; ~ ~>...:::s en los
ticas indi\'idu::ilc~ del paciente. a~í 'erán la$ indi­ manantiale' de origen ~ ~ =.:~t"' téc­
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 115

nicas lo más cerca posible a su afloración. Tíenen hiperestimulacíón, una respuesta a largo
un amplio espectro de indicaciones terapéu1icas. plazo y, algunas veces. un importante efe.c­
El agua mineromedicinal tiene indicaciones to placebo.
terapéuticas concretas: debe proceder de una füen­
te natural y llevar en su contenido más de un gra­ Las técnicas utilizadas en balneoterapia. y que
mo de sustancias minerales por kilogramo. o bien deben ser aplicadas por personal experto y cualifi­
fluir a más de 20 ºC. o llevar 250 mg de co~ libre. cado. por vía tópica son: balneación. duchas. cho­
ser aguas bacteriológicamente no contaminadas. rros. etc.
siendo su composición estable (Tabla 5.19). En síntesis, hoy en día se ímpone en la fisiote­
En los balnearios españoles. además. nos en­ rapia la utilízacíón de aquellos agentes y medios
contramos aguas magnésicas. nitrogenadas. alu­ físicos que pennitan la mayor rapidez en el trata­
mínicas o silícatadas. míento y la recuperación de las lesiones del pa­
Los efectos biológicos de las aguas minero­ ciente o deportista. persiguiendo la menor inci­
medicinales pueden ser de varios tipos: dencia posible en el e.ntrenamíento y en el
rendimiento competitívo. Esra posibilidad la ofre­
a) Las acciones locales: actuación del agua ce el medio acuático, el cual integra además un
en una zona determinada de contacto. ab­ componente lúdico que, de forma secundaría.
sorción de los componenres minerales a ayuda en la rehabilitación. Penníte la incorpora­
través de piel y mucosas. además de su­ ción más rápida al trabajo y a la práctica lúdica o
mar los efectos ténnícos {termoterapia) y deponiva anrerior. con la lesión completamente
mecánicos. curada y sin haber perdido ninguna cualidad físi­
bl Las acciones generales o sistémicas: de­ ca. o habiendo ganado cualidades físicas básicas y
penderán de la composición química del específicas.
agua, el cual producirá respuestas especí­ El medio acuático es Ja forma ideal de realizar
ficas y, en algunos casos. inespecífícas. trabajo físico específico con fines terapéuticos.
el Las respuestas específicas: normalizado­ combínándolo y complementándolo con el trata­
ras y equilibradoras. acciones enzimáti­ miento en la sala de fisioterapia y en el gimnasio
cas. antítóxicas y antihistamínicas. cuando lo desígne el equipo multiprofesional que
d) Las respuestas inespecíficas: son respues­ se encargue de la rehabilitación del paciente y/o
tas de tipo indivídual en la.s que existe una deportista.

Tabla 5.19. Clasificación del agua según su temperatura


Temperatura Caracterfsticas químicas Composición
Frias< 20 ºC Oligominerales: < O.'.! g/L Clorurada~

Hípotennales: 20-30 ce Medíominerales: 0.2 g/L Sulfatadas


Mesotermales: 30-40 ºC l'vlinerales: > 1 g/L Biocarbonatadas
Hípenermales: > 40 ºC Carbogaseosas
Sulfuradas
Ferruginosas
Radiactivas
l.ndete.rminadas
116 Tratamiento fisioterapico de la rodilla

VIII. OTROS RECURSOS FISIOTERÁPICOS


D. Alberto Molero Sánchez
Médico Re habilitad ar.
Titular Interino de la URJC.

Oña. Isabel María Alguacil Diego


Médico Aeha bi 1itador.
Titular Interina de la URJC.

CRIOTERAPIA h¡ Bolsas de_tdo

La crioterapia. o uso del frío corno agente te­ Ademá~ Je! hielo e:-;isten Jis!inta~ sustancias
rapéutico. se emplea con frecuencia rn patología para 1:1 aplicación de frío introducidas en bolsas.
de origen mu:;culm:squelético. Éstas van desde geles que se enfrían t:n el congela­
Como es bil'n rnnociJo. el frío ejerce va1·ios dor hasta sustancias 4uímicas que generan frío al
efectos sobre los tejido~ vims: vasocClnstricción y mezclarse y producirse una reacción m<loténnir.:a.
reducción de la inflamación aguda. a nivel hemo­ Amho~ mé1oJos. hielo y bolsas de frío. consi­
dinámico: de~censo de la velocidad de conduc­ guen un rúpi<lo descenso <le la temperatura en la
ción. disminución del tono y analgesia. como piel y mucho m:ís lenta del músculo. <lependiemlo
efectos neuromusculare~: incremento <le la rigidez en gran parte del espesor de la grasa subclémi ica.
articular. entre otros 1""· 1' 1• De Jo, l"Íta<los erecto; ;e Han de aplicarse dmante unos ~U minuto~ si te.e
derivan sus principales aplicaciones terapúttirns. pretende conseguir enfri<1r. tejidos profundos.
Nadie di,cute el bem:ficio <le la aplicacitín Jd
frío inmediatamente <lcspué~ <le cualquier dafto ti­ e) Spmr.1·
sular como medida analgésica y antiinílamatoría.
pero ~u uso no se limita sólo a estos cuidados pre­ Producen frío por evaporación de sustancias
coces o de urgencia. sino que ~e cxtie ndc a otrils ..::omo el cloruro de etilo o los clornlluorometanos
fase' e ind ir.:aciones tcrap¿ lll ir.:us. Así. por ejemplo. y cuya acción fundamentul es el ulivio del dolor
se aplic~m técnicas <le crioterapia en el período agudo como contrairritanto.>.
postoperatorio. sobre 10do tras cirugía del aparato
locomotor. Es común. también. la aplicación del i/J Múquinas cn/i·iadoms
frío en las sala~ lle fisioterapia como medio para
facilitar una cinesilerapia más precoz y efecti\'a. e en un depósito que
Bá~icamente . ..::on~islen
incluso en centros para el tratamiento de! Jolor co­ contiene hielo y agua o una unidad 4ue enfría el
mo medio coad)11vame a otras ternpia-;. así como fluido. Éste. una vez enfriado. circula dentro de
en casos de cimgía menor como ane~lésico local. unas almohadillas 4ue se aplican al cuerpo:

Principales métodos para la aplicación de Cryo Cutf. Polar Care Cooler y máquina
crioterapia ky/Hot son sistemas que combinan frío y
compresión. Sil"\cn para la aplicación de
u¡ Hit lo frío mediante flujo continuo.
Nitrógeno líquido que se aplica mediante
Puede aplicarse machat:ado. triturado o en una manguera en forma de chorro de aire
cubitos cnrncltos en paquctl'S <le pl~stirn. toallas. frío obtenido por vaporización. Este ~iste­
etc. También puede sumergirse la zona a tratar en ma. desarrollado por Fricke 151 • produce un
una mezcla <le hielo y agtw o realizar un masaje rápido y enérgico enfriamiento. Para evitar
moviendo el bloque de hielo sobre la superficie quemadura~ se recomienda aplicar el cho­
que se desee enfriar. durante 5-1 O minutos. rro durante 3-5 minutos a unos JO cm de la
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento da la pato logia de la rodilla 117

piel. realizando un mo\'imiento circular y analgésicos y precoz vuelta a Ja activídad 1''ws.


con control constante de la temperatura Aunque aún no se ha establecido el protocolo ide­
cutánea medianre un sensor. evitando que al. ,;e recomienda su uso duranle. al menos, las
ésta desciemla ele 5 ' C. primerns ~8-72 horas del postoperatorio. asocian­
do medidas de compresión.
Contraindicaciones y precauciones Partiendo de la i<lt?a de la importancia de la hi­
potermia rnmo medio para preservar durante al­
El único problema reseñable yue puede ocasio­ gún tiempo la vitalidad de los tejidos (miembros
nar la crioterapi;,i es la rroducción de quemaduras. amputado;. tr::isplante de órganos). algunos estu­
las cualr-; se c\'itan con una rnm~cta ;1plicación. dios han tratado de demostrar las vcnrajíls de Ja
La crioternpia no puede emplear~e en: apli~·ación de crioterapia antes y durante la ciru­
g:ia . En los años cuarenta. algunos cirujanos usa­
- ,~reas con reducción de la sensibilidad o ron hielo como anestésico para amputar miembros
deficiente irrigación arterial. gangrenados. y aún en la actualidad. se realizan
- Pacientes con bajo ni1el de conciencia o así algunas interi;enciones de cirugía menor o se
difü:uhad de comunicación. emplea el frío para destruir tejidos superficiales
Cercanía Je troncos nerYiosos por peligro lcriocirngíal. Pero. ::i.demás. parece razonable pen­
de neuroupraxia o axonotmesi~ inducida ~ar que d enfriamiento <.le los tejidos antes y du­
por el frío 153 . rante la cirugía proporciona analgesia y disminu­
Criopatías: crioglobulinemia. hemoglobi ­ ye la les ión hipóxica secundaria. Son necesarias
nuria paroxística por frío. hipersensibili­ m:i<> in\'esrigaciones en este área.
dad al frío. fenónwno de Raynaud .
u En el transrnrso de la rehabiliwció11
Aplicaciones más frecuentes de la
crioterapia en patología de la rodilla El füioterapeuta conoce bien la imponanci a
de los métodos de contraestimulación como medi­
"1 Cuidado i11m~diC1lo de lesiones trw1múriu 1s da analgésica. El frío produce estimulación direc­
dcportil'uS ta de las fibras nerviosas sensitivas. actuando de
form:i analgésica por el mecanismo de la «puerta
RepO!>O, frío. compresión. eleYación y estabi­ de enm1da.» Por otro lado. la hipotermia !ocal dis­
lización <RICES son su~ iniciales en inglé-;). si­ minuye el espasmo muscular. la espasticidad y la
guen siendo hoy Jos pilares del tratamiento en la hinc\1az:ón. actuando de fonna indirecta también
fose aguda de untt le~ión musculoes4uelética, como método analgésico. Ambas cualidades unal­
El frío aminora la lesión hipó;.;ica secundaria gésica-,. directa e indirecta. se aprovechan en la fi­
al ft nórneno intlamawrio. Su aplicación debe ser sioterapia de recuperación de lesiones en la rodilla
inmediata. en el caso de paquetes de hielo directa­ y otras patologías del aparato locomotor. consi­
mente sobre la piel por períodos de unos 30 minu­ guiendo un inicio precoz del ejercicio activo!~''.
tos cada 1-2 horas. al menos en lns 12-1~ horas Di1·ersos estudios han ciemostrado que la apli­
siguientes a Ja producción dd traummismo. cación de frío disminuye el espasmo muscular y la
espasticidad en procesos tales como enfennedad
h¡ Cirugía ortopédica y rra111nutología de la ro· \'ascular cerebral, lesiones med ulares. esclerosis
di/la mültiple. poliomielitis aguda y lesiones musculo­
esqueléticas agudas. Hay que reconocer. no obs­
La mayoría de los esmdios realízados sobre la tante. que en el caso de procesos crónicos su efec­
aplicación de medidas de hipotermia posquirúrgi­ to es pas<~icro. pero el fisioterapeuta puede
ca en la rodilla u 01ras aniculaciones. demuestran aprovecharse de esta disminución del tono muscu­
imr011antes beneficios. c.1ue pueden resumirse en: lar para realizar más fácilmente su trabajo de cine­
reducción de la hemonagia. menor consumo de siterapia manual.
118 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

La rigidez. articular aumenta a medida que el periostio, la superficie cortical ósea, menisco
disminuye la temperatura. por mayor viscosidad articular. músculo fibrótico. fascias y grandes raí­
del líquido sinovial y menor elasticidad del tejido ces nerviosas. mientras para calentar otros tejidos,
muscular y conjumivo. como el músculo. se necesitan altas intensidades y
Por esta razón. la criotcrapia debe emplearse tiempos de aplicación largos.
con precaución en patologías de rodilla que cur­ E.\iste gran cantidad de fac10res que influyen
sen con gran rigide1 anicular. <:specialmeme en la cuamía del incrememo de la temperatura:
aqud!as de origen reumático. por un la<lo. características <le los US aplicados
como son frecuencia. intensidad y duración de la
ULTRASONIDOS (US) aplicación: por otro lado. el tipo de tejido donde
se apliquen. En este sentido habrá que tener en
Desde hace más de 50 años se conoce !a capa­ cuenta el espesor tisular. Ja cantiua<l de circula­
cidad de los ultrasonidos para calentar los tejidos ción. los coeficientes <le absorción. reflexión y re­
con alto contenido en cohígenu. tales como ten­ fracción y otras \"ariables que dificultan el conoci­
dones, ligamentos o fascias. En épocas más re­ miento exacto ciel citado aumento de temperatura
cientes. se han descubierto también los efectos no del tejido diana.
termales de los ultrasonidos y se han desarrollado En la práctica. para la dosificación podemos
diversas aplicaciones clínicas. orientarnos por la sensación térmica expresada
Hay que recordar que las ondas sónicas que por d paciente. siempre que no existan alteracio­
llamamos ultrasonidos son las que tienen una fre­ nes sensi1ivas.
cuencia por em:inrn de la percepción auditiva hu­
mana (W 000 Hz J. pero en realidad las de aplica­ /JJ Efeclos 1w lermales
ción terapeútica se sitúan en el espectro de
0.7-3.3 MHz. Son el resultado de los efectos mecánicos tales
Las ondas ultrasónicas se generan al aplicar como !a cavítación o fommción de burbujas en los
una corriente alterna de alta frecuencia sobre un fluidos. y aumento de[ flujo en el interior de los
cristal. situado en el cabezal y denominado trans­ \·asos y a través de las mt'mbranas celulares.
ductor. que tiene la capacidad de expandirse y En la aplicación de US pulsados con un ciclo
contraerse con los cambios de polaridad de la co­ de servicio (dury c.W"le l igual o menor al 209(, el
rriente (fenómeno pierneléctricoJ. Es10 genera calor generado se dispersa en los períodos de cese
unas on<las que se lrnnsmiten al medio cin.:undan­ del paso <le corrien1e y no se produce aumento de
te. temperatura. Pero se ha visto que los US pulsados
incrementan el paso de calcio al interior de lacé­
Efectos del ultrasonido 150· 157 lula. aumentan Ja permeabilidad de la piel y la
membrana celular y aumentan la respuesta inlht­
a) Efectos termales matoria por estímulo de diversos mediadores. To­
dos estos efectos parecen la causa <le su capacidad
Los US pw:den usarse como agente que. me­ para acelerar la regeneración tisular.
diante calentamiento de los tejidos, produce un
aumento del metabolismo tisular. reducción o Aplicaciones clínicas de los US
control del dolor y del espasmo muscular. altera­
ción de la Yclocidad de conducción nerviosa. me~ Los US se utilizan para lratar procesos muy
joría de la circulación sanguínea e incremento de diversos aprovechando los dec10s fisiológicos
la elasticidad de los tejidos blandos. Estos efectos descritos con anterioridad. Básicamente. se em­
termales se manifiestan sobre todo en !ejidos con plean sus efectos térmicos para tratar acorta­
alto coeficiente de absorción y. en menor grado, mientos de los tejidos blandos y el dolor y los no
en aqué!Jos con alto contenido en aglJa. Se ha de­ termales para mejorar la curación del tejido da­
mos1rado que los tejidos que más se calientan son liado.
Técnicas fisioteréplcas aplicadas en el tratamiento de Is patología de la rodilla 119

Teniendo en ruent¡¡ eslo!> principios de apli­ e) Patologías 1e11di11nsas


<:ación genc-ral. se han dl!sarrollado multitud de
ap11~·•1á>m:' en diver~:i~ pat11logía~ mu5.c.:uloe~­ :\um<:"roso~ c~1udios han den111~trado la efica­
4udé1í~·as 1;g y, en Nn~r<to. \¡¡s 4ue afo::ct:m a la cia Je los US para acelerar la curacitín d~ tendo­
rodilla. nes operados o fodlilar la resolución de tcndino­
patíasm.
a J R1•tracció11de1ejidvs hla111lm En la rodilla S(.ln muy frecuente~ lo.; procesos
que afectan a e~1a.; c~lrUrtura~. e'~cialmc::me la
tcndinopa1ía rotuliana. cuadridpi1al ~ ;m-.crina. En
La inmovilización prolong.tda. la inacll\ 1dad
~'\tas tendinopatfa,, l'Omo )':l se ha in\li~ado rara
y Jivcrsa~ pawlogía." pucdl!n pro\{)(.'ar re1r.:11:c10­
otros proceso". ~ reromit>nda el modo pulsado a
nt>s de ll!jidos blando.s pi;-ríaniculares. dando co­
intensidades bajil~ en fase aguda. y la fonna conti­
mo rewltado re!'lrílTión Je! n:·corrido anicular.
nua a altas do~is. combimmdo ~·on cstiramieotos
dolor:- limitación funcional.
para la resolución de tendinopa1ías crónicas.
En una artícularíón ,oJumino"a como la rodi­
Para la curación de rt>parm.:ione~ quirúrgicas
lla dchcn empicarse l'S wn1inuos con frecuen­
de rupturas tcndíno.;as se han usado US 1an10 pul­
..:ia;) d~ 1 MHz. que lo.gran un mayor calcntami<:"n­
~ados como continuo~.
to en pnifundidad. a inll!thídad~~ alta~ del orden
de 2-~.5 \V/cm'. durante 5-10 minu1os. Durante la
di Incisiones quirúrgicas
aplkadón de US deolx'n cfcc1uarse maniobras pa­
siva;) o acrh·a.~ de ~sti.ramicnto. que se manlen­
El efecto di::- lo'> LIS t'n la curación de incisio­
dr.in durante los siguientes 5-10 minutos tra~ fi­
nes quirúrgica~ ha '.)ido hien e~tuJíaJo tanto en
nalizar la aplicación'~·.
animales como en 'c~s humano~. Los l.'studios
demuestran 4ue lm LIS aceleran la curación y dis­
bJ Cc111tt<>I dd Jn/,¡r minuyen d dolor ásocíado. Los parúmc::tros que se
consiJeran mái. electivos <;on 0.5-0.8 \V/cm' de
Los L'S pueden controlar el dolor. bien ahe­ una fonna pulsada al ::!0%. durante J-5 minutos.
'>U 1ransm1sion \} Jll'Kepción. bien modifi­
r..t.nd<) tres a cinco días por st>mana.
cando la:- n10dinonn que 'ºb~ocen a ~u .ipotri·
cíón. 1ak' como l;i t\ltn,ioilidaJ de los t~ju.lo, o e1 Fr<Ktt1ras óseaJ
la inl1amadón.
lnnum~rables pah)logia~ 4uc afl!l:'tan a la rodi­ Reciente:-. c~tudius han Jemostrado que dosis
lla cur,an con dolor como -.ín1oma prin~·ipal. in­ baja~ de LIS puc1kn ;11.:derar la reparacit'>n ó~a en
du::.tndtN' aquí d Jolor po,1operatorio. El mane­ anim:ile~ ~ en sen:!'. humanos. La FDA ct-ooJ anti
jo at.k~·uado de l S t.·omo 1rat;1111iento ~imomá1irn Drug AJmí111,1rn1ion1 ha aprobado en 199-4 un
e~ mu) útil para gr:m cantidad de pacientes. como aparato de L"S de u'o domiciliario para la cura­
han demostrado algunos estudios160• En la mayo­ ción de fractura~. Emite una fonna pulsaJa con ci­
ría Je los ensayos realiLadm. :o.e han empleado US 1.:lo de seNicio del 20~ a una íntcnsiJ;id Je 0.5
en fonnn continua. En el ca~o de la rodilla. la do­ W/cm.~ y frecuencia de 1.5 MH1.. con aplkacio­
sificación vs a depender del proce~o a tratar. Co­ nes de 20 minutos de duración. St: h;m puhlicado
mo nonna general. frecuend:i de 1 MHz si el ceji­ do~ estudio., doble- ciego con control (k placebo.
do dían;t es profundo y de 3 ~1H1 en estructuras con buenos resultados en el tratamiento de fractu­
superficiales. Las intensidade~ de aplicación ~e­ ras de Colles y de la diáfisis tibial16?.t6.\.
rán mayores 'nando se traten procesos crónicos y
si se opta por bajas frei:mmcia:;. Lo contrario ocu­ /) So11nfurt'sis
rriní cnn ca~os agudos y frecul.'ncias alta~. Los
tiC'mpo~ de traramiento oscilarán entre 3 y 1O mi­ El primer tr:1bajo ~ohre el uso de US para au­
nuto,. mentar el paso de fánna.::os a travé~ de la piel se
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 119

Tcni.:ndo en cuenlil c~to' principios de apli­ t 1 Puto/u!! ia.1 tel!din¡>sas


cación general. se han de\arrnllado mnltimd de
aplkaciones en di\'ersa~ patologías mnsculoes­ Numeroso~ L''>tudios han demostrado la cfü:a­
4m·ktic<1s1'" y. en coni:relO. \a.1, LJLle <>fretan a la cia de los LIS pura acelerar la curación de tendo­
rodilla. nes operados o facilitar la resolución de tendino­
patía~161.

a1 Rl!tl"ll<"< 'ión de rejidJ1s Nam/01 En la rodilla \Oll mu~ frecut:nlc!> lo~ procesos
4ue afectan a esta'> estructura<;. e!'>pecialmentc: la
trndinopatía rotuliana. cuadricipital y arherina. En
L1 inmo\·iJización prolonl.'uda. h:1 inactiYidad
t:sla~ tendinopatía'. ¡;orno ya se ha indicado par:i
y di ver.,as patologías pueden pro\ oc ar re trace i o­
otros procesos. se recomienda el modo pulsado a
nes tic ll'jidos blandos periarcil.:ulares. dan<lo co­
intensidades baja.; en fase aguda, y la forma cooti­
mo re1,ultado restricción del recorrido articular.
nua a altas do~b. 1:ombinando con t:sliramienros
dolor~ limita..:ión funcional.
para la resolución de tendinopatía.~ crónicas.
En una articulación Yolmnino'a como la rodi­
Para la curación de reparaciones 4uirúrgica.-.
lla dehen emplearse l"S continuo~ con frecncn­
<le ruptura~ tcndino'ª" ~e han usado US tanto pul­
cias de 1 l\lH.l. que logran un ma) or calentamien­
sados como continuo~.
to en prnfundidad. a inten~idades altas del orden
de 2-2.:'i W/cm'. durante 5-10 minutos. Durante la
d! fllcísio11es ,¡11inírgirns
aplicación de US deben eft!ctumse maniobras p.i­
sivas o acli\·as de estírnmiento. que se manten­
El efecto de los lJS en la curación de incisio­
drán Jurank· los sigui.::ntc' .'i-1 O minutos tra~ ti­
nes quirúrgicas ha ~ido bien estudiado taoto en
naliLar la ap!icación 1.<Y.
animales como en 'eres humanos. Lo' c~tudíos
demuestran yuc los US aceleran la curación y dis­
hJ Co111rol del dolor minuyen el dolor asociado. Los pará111c1ros que se
comideran nub dcciivos son 0.5-íl.X W(cm' de
Lo.., LIS pueden controlar d dolor. bien alte­ una forma pulsada al ~oq. durante .1-:'i minutos.
rando '>U cransmísión o pen:cpción. bien modifi­ m:-. a cinco días por 'emana.
cando la' condicione~ que 'illh) accn a su aµari­
ción. tak, como la extensihilidad de lo~ tejidl" (\ (' J Fracruras óseu.1
la inl1<.1mi.1ción.
lnnurnerahles patologías yue afrctan a la rodi­ Recientes estudio' han demostrado i.¡ue dosís
lla cur~an con dolor como \Ínloma principal. i11 ­ bajas de l;s punkn acelerar la repara1:úín ósea en
cluyénJmc aquí d dolor po,topcratorio. El mane­ animales y en seres humanos. La FDA (food and
jo adcl'Uado de L"S como tratamirmo sintomático Drug .-\dministralion > ha aprobado en lY9..+ un
es mu: ütil para grnn cantidad de pacientes. comr• aparato de L"S de uso domiciliario para la cura­
han dc111o'>traJo algunos e~lw.Jío' 10<1. En la mayo­ ción de fractura~. F.mite una fonna pubacla con cí­
ría de !ns ensayos realizado;. 'e han empleado t:S do de servicio del 20~ a una intensidad de 0.5
en forma continua. En el caso de la rodilla. la do­ W/cm.~ y frecuerKÍa de l .5 MHz. con aplirncio­
sificai.:ión ''ª a depender uel proce~o á tratar. Co­ 11e~ de :!O minuto\ de duración. Se hnn publicado
mo nom1a general. fn:cm:ncia de l MHz si el teji­ dos estudios dobk e iego con control de placeho.
do diana ~·, profundo ~ de 3 '.\1Hz en esrructura~ con buenos resultados en el tratamiento de fractu­
~upcrticiaks. Las intensidade' de aplicación ~e­ ra~ de Cotle~ ~ de la diáfisis tibial 161.i 6·'.
rán muyorc;. cuando se traten procesm crónico~ y
si se opta por bajas frecuencia.'>. Lo contrario ocu­ O So11oforesis
rrirá con cu-.;os agudos y rrccuencias altas. Los
tiempo~ dt' tratamiento oscilarün entre 3 y 10 mi­ El primer trnhajo sobre el uso de US para au­
nutos. men1ar el paso de fám1:tcos a travé' de la piel se
120 Tratamiento fisioterapico de la rodilla

publicó en 195-'. En rehahili1ación. la sonofore~i~ en e"le ca'o rnntraindicado. si bien ~e re­


se usa. sobre todo. para la aplicadóo local de cor­ comienda la fonna pulsada o dosis baja~ de
tico~tcrnídes y antiinflam:1torio... no esteroideo~ la aplica<.:i6n continua. para e\'ilar un so­
en prol'.'esns inflamatorios de los tejidüs blan­ hrecalenl:tlllit'nto de los tt"jit!o... drcundan­
dos'~'. Los parámerros que parecen más efecti\'os tes dehid1) al fenómeno de rctle>.ión 1''h.
para e).tc propósito de imroducir medicación an­ - La relativa alta incít!encia de procesos tu­
ciintlamatoria 'on: frecul'lll'ia de J MHz. fomia moralc~. ..obre w<lo mc:1a~1á~k<l\. y <le
pulsada con ciclo de sen icio del :!O'l e intensida­ rrombollcbiti' Je miembro' inferiore' en
des bajas de 0.5-0.75 W/cm. durante 5-lO minu­ pac.:ientes de edad avanzada. que hahi1ual­
tos. men1e ~e tr•llan en la~ con~ultas de rchabi­
liración por patologías de la rodilla, obJig¡¡
g) Reah.wrciú11 de depósitos de rnlcio a de~cartar !.1 cxi~tencia de estos procesos
antes de prc!>.cribir cualquier forma de apli­
Se ha publicado el e~ludio de dos casos en lo' cación de US. ) a que son situaciones de
que ...e ha ohsenado una rc!>olución de cakilka­ clara comraindicacion.
cione-; en el hombro tra~ aplicación de l·s conti· - En proce-;O\ intl:tmatorios agudo' de la ro­
nuo 16$. Teniendo en cuenta que e~ posible la re:1b· dilla los l1S deben ser aplic::ados con pre­
sordón espontánea de estos depósitos cálcicos. caución. usando en cual4uier L·ast' la~ for­
podemos afinnar que por d nwm<!nto no existen ma~ pul!>aJas a intensidades haj;1s.
suficiente~ e\·idencias d~ la efe~·¡¡, idad del citado - Aunque la bibliografía sobre d empleo de
tra1amicn10. Lo que sí es má~ claro es ~u benefi­ los US ~obn: placas de crecimiento epifi­
cio. en csws !>Ítuaciones. como tratamiento sinto· sario es controvertida. en el m1)mc11to ac­
mücico para <li!-minuir el dolor y la inflamación. tual se desac::on'leja el tratamiemo. al me­
nos 1.:on dosis altas.
Contraindicaciones y precauciones
de los US Técnicas de aplicación 157•167

Son de ~obra conocida' las contraimlicacio· P<tra una aplil:ación 'egura ~ etica1 de los ul­
ne:. generale' y prec:iucion~.., c-omunes a otrJ.:. te· lrao;onidos ha) que tener en cuenta. cuak¡uiera que
rapia:-. físicas. tale' com11 la dectroterapia y tc:r· 'ea la indicación o la localización del proceso. las
moterupia profunda. ..,jguientes normas:
En d caso de la aplic¡11;i(ín en la rodilla m<!re­
'ª'º'·
.-e la pe-na rccon..lar algunll' por la frecucn­ 1. Establecer'º' tirn:' t!el trara01iento e infom1ar
ce inddcnt·ia en la prácti.:'a dini~·¡¡ habitual: al paciente.
') Detenninar ~¡ lo' l·s ~on el 1ra1amk·n10 más
- Cuando c-1 paciente e' ponador de derem1i­ apropiado.
n:1do<. materialc!>. cale~ c0mo cemcnlo' de 3. Descanar. en codo caso. posibles contraindica­
mctilmetanilato o pl~h.ticos usado:-. como dones o precauciones.
material de fijación o componentes. de pró­ 4. Aplicar un rnt•<lio de transmisión de US adecua­
tc~b articulares. se '.>abe que estos materia­ do. gener¡¡lm~nle un gel condudor. aunque twn­
les ,.ufren un rápido calentamiento con la bién se u'an hh LS en inmer:-.ión subacuálica.
aplicación de US. por lo c.¡ue !>e recomien­ 5. Seleccionar un ca~zal con un área de radía­
da e,·itar su uso en e:.IO\ casos. En cambio. <.:ión efecciva 1ERA1 de. apro\Ímadamentc. la
en d caso de implante" n materiales de os­ mitad <le! tamaño del área a tratar.
teosíntesis metálicos. como tomillos y pla· n. Seleccionar los pan.ímecros de tra1umic-nto
c•1s. el calentamiento es menor y s.e ha vis­ ;1úecuado~:
to c.¡uc no se produce aílojamiento de esto'.> Frecuencia. 1 MHz para tejidos profundos
materiale<;. por lo c.¡uc el u<.o de l'S no esrá y 3 MHz para estructuras ~uperficí¡¡les.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de fa rodilla 121

Ciclo de serricio. Sí se pretende aumentar LASERTERAPIA


la temperatura se emple;in es continuos
(ciclo de servicio del 1001.:C-l: si se buscan El uso del láser como instrumento terapéuti­
efectos no tennaks la forma ut' aplicación co rn el área de las ciencias biomédicas tiene su
más usual es un ciclo de sen·icio ele 20'(. origen en lo~ experimentos que lvfaim.in realiló
!111c11sidad. Si el fin 6 wmentar la temp.o­ en los años sesenta con el láser de rubí. Desde
ratura. se debe bu~c;ir um sen~ación agra­ entonces. apro\'echando las características parti­
dable de calor. referida por d paciente tra~ culares ele e~ta radiación lumínica (monocroma­
2-3 minutos de aplicación. Con fr.ocuen­ sia. coherencia y colimación). se han ido desa­
cias de 1 \!Hz esto se consigue a intensi­ nollando muy din,.rsas aplicaciones. Aparte del
dades de 1.5-2 W/cm:. mientras que con:. empleo del láser de ulru rnergía como instru­
~[Hz la inten~idad terap¿mica es de alre­ mento quirúrgico. en medicina física nos interesa
dedor de 0.5 \V/cm'. En d L·aso del l-S conocer la capacidad del láser de haju energía
pulsado. la mayoría de los esLLLuio~ emple­ para modular algunos procesos biológicos. como
an ínten~id.ide~ de 0.5-1 \\'/cm:. Ja cicatrización de tejidos y el dolor y la inflama­
• Duracián. Dependerá del fin buscado. del ción de origen musculoesl¡uelético y neurológi­
tamaño del üre'1 tratada ~ de la ERA del co.
cabezal. Los Iiempos más empleados. con Como cualquier radiación electromagnética,
áreas de tratamiento de aproximadamente la luz láser. al interactuar con los tejidos. va a ex­
doble extensión que la ERA. son de 5-10 perimentar fenómenos de reflexión. refracción y
minuto~ por s;;sión. Como norma general dispersión que har.in variar en cada caso la canti ­
de cálculo. se n.::ce<.itan 5 minutos de ex­ dad de energía absorbida y transmitida y la pro­
posición parn cubrir un área 2-3 wces el fundidad de penetración de la radiación. La ener­
tamaño de la ERA: además. a intemicL.l.de$ gía absorbida produce a nivel molecular una serie
y frecuencia~ bajas. tiempo~ má~ largos ~ de reacciones fotoquímícas y fotobiológicas con
\ icewrsa. capacidades analgé~icas, antiedematosas. antiin­
1\"1í111eru y fi"nuendu de las sesiono de tlamatorias y de aceleración del proceso de cica­
trcitumienru. El número de sesiones de­ trización tísular 11,jj,J 69 .
penderá de los fines del tratamiento y de
la respuesta del paciente. Se debe obtener lipos de láser de baja energía
alguna n:spuesta tras 1-3 ~e~iones: si no
es así. habd que replantearse la suspen­ En medicina física y deportiva lo:> láseres de
sión o \ariación de Ja paurn. si bien los baja energía mas empleados son el láser de helio ­
proceso~ crónicos suelen ser de lenta neón. de longitud de onda 633 nm (luz rojal. y los
ernlución. Los estándares habituales re­ l:i~eres ele semiconductores. que emiten general­
comiendan una periodicidad de una se­ mente en intervalos de longitud de onJa dentro del
sión al día. pero en procesos crónico;; son espectro infrarrojo.
frecuentes las aplicaciones en días alter­ A<lemá~ de las diferencias determinadas por la
no~. longimd de onda. hay que tener en cuenta otras
7. Limpiar el cabezal con una solución anti$épti­ características que nos penniten distinguirlos y
ca antes de aplicarlo a un nuern paciente. seleccionar el más adecuado en función del objeti­
8. Poner el cabezal sobre el área a tratar y reali­ \'O terapémico buscado:

zar un knto 1aproximadamente .+ cm/s ¡y con­


tinuo mo\'imiento ele desplazamiento el cabe­ l. Emisión continua o pulsada.
zal para realizar una aplicación uniforme y 1 Potencia pico y potencia media de la radia­
evitar la aparición de ondas estacionarias. El ción emitida.
cabezal debe estar siempre en contacto con la 3. Aplicaciones puntuales o zonales y de ba­
piel. rrido mediante cañones.
122 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Dosimetría 168 ja energía en patología de la rodilla podríamo~ su­


gerir:
El cúkulo de la dosi~ (k energía emitida debe
expn:sa rs<,> en julios/cm= y. para el lo, hay que cu­ - Elegir el tipo tk emisión que más se ajuste
nuL·cr lo:- valore~ de po1cnci<1 media de emisión a las intenciones terapéuticas. En este
del aparnto. d tiempo de aplica1.:iún y el diámetro apartado h<iy 4ue recordar que lo~ láser de
o ~upcrfü:ic de salida del h~1z. 'egún la fórmula: semiconductores. en especial el de arse­
niuro de galio. en genernl consiguen irra­
Densidad de enagia 1J/c111' 1 = diar a mayor profundidad en comparación
= Potencia ( W¡ · Tiempo 1s ¡ ! Su rerficie 1cm·) con los de He-Ne.
Usar la lfrnica de contacto. única que per­
En d caso de laserterapia pulsada, li.l potencia mite cakular rnn mayor apro;l(imación las
media estar:í en función de la potencia pico y J¡1 dosis empleadas. Los tratamientos a dis­
frecucm:ia de los impul'º'· tancia. 7llnaks y Je barrido. dchcrían ser
abandonados ~¡ se busca un u.'o racional
Aplicaciones terapéuticas y de e~ta ter:.ipia_
metodología168•17 º - Tratar de aju<;larse a las dosis 111<is emplea­
das en 1os cst udios publicados. A este res­
El empleo de la lascncrapia en pato!ogí:1~ pecto las dosis oscilan entre 1 y ·'º J/crn';
del apara10 locomotor. como un medio más de en general do~is más bajas en procesos
tratamil·nto )intomático. e' una altemati\·a aún agudo~ y ~upcrfiL·iales y dosi\ superiores
poco e-;tudiada. La realidad l''> 4ue los pro10n1­ en patología' crónicas y tejido~ profundos.
los se ha san en argumc nlo" empíricos y se Tratamicmo ele 11eridas. ya '\ean le~iones
echan en falta estudio~ prntornl izados y alelllo­ aguda:-. traumáticas o quirúrgicas. o bien
rios que ~irvan para establc(.'er esquemas ra­ úlceras de evolución tórpida: dosis de 1­
cionaks <le tratamiento. bta 'ítuacíón de inde­ 10 J/cm·. ranlo en el borde como en el le­
fi ni dón. a pesar de lo' n:su le ad os po_,i t irns cho de la hcrida. con técnki.l a~épt iea 171 .
expre,ados en múltiple~ c'tudío_, ~ en muy va­ - Tra1amic1110 ele pumos Jolom~os de P•lrtes
riada' patologías. hace que l;i l-DA lfood and bla11da.1: como técnica alternativa al TE'.'JS
Drug Admínismnion¡ aún nn haya aprobado el o la acupuntura. con dosis de :..; J/un'.
uso generalizado del Lísc.;r d..:- baja energía rn - Aplicaciiin .1ilhrc raíces o tm11cm 111'1Tio­
EE.UU. sos: en ocasiones. para tratar el dolor o el
Si no:-. ceiiimos al capírulo 4uc nos ocupa. la espasmo mu~cu 1ar puede plantearse esta
patologi;1 de la rodilla. no 't: cm;uentran en la hi­ forma de aplirnüón con do~i~ de 8-24
bliografia apenas estudio' en c~te campo. Ade­ JJcm· n_
más 1.k alguno-'> estudio' e\paim1.·ntalcs en llni­ - Co11wsio11c.1 y hemaromas: al \Cr una téc­
male~ ~ tejido~ in 1·irro sobn: el po~ible efecto del nica aténn ica. puede iniciarse el t ratam ie n­
láser en la regeneración del cartíJ¡¡go articular da­ to en los primeros días con dosis iniciales
ñado. el único estudio clínko publicado es el de de 4-8 J/cm ·. o mayores en función de la
Trelb M. ) mis. ( 1991 J en rodillas de enfem1os profundidad d~ J¡¡ lesión.
de anrn-;is. - Lesiones 1111m ·u/ares: con intención de ace­
Lo~ rratamiemos que hahitualmcnte se vienen lerar el procC\O de reparación y reducir do­
recomendando para múltiple~ procesos de rodilla. lor e inllam<.1cí6n asoci;_¡do~ se pu.-de apli­
tanto articulares como de parte' blandas periarti­ car láser. unido o no a otrns rerapia~. a
cularcs. se ba~an en hallazgos empíricos de estu­ dosis de X-.l?. .lkm' 173 •
dios n:ali;wdos en otras localizaciones. Tendi11i1is. fl'llosinovitís y 1e11di11opatías;
Como resumen de las rc<.:<imendaciones ac­ en estas patologías es muy üril d uso del
tualment<" vigentes para el empleo del láser de b:1­ láser. e~pccíalmente en combinación con
Técnicas fisioterápicas apl icadas en el tratam iento de la patología de la rodilla 123

US. con densidades de energía de 4 Se pueden considerar contraindicaciones ab­


J/cm' 17~. solutas: radiación al feto o útero grávido, sobre el
- Lesiones ligamentosas: responden bien al tejido canceroso activo y en áreas de hemorragia.
tratamiento con láser. sobre todo en fase Como contraindicaciones relativas o precau­
precoz. a dosis de 8 J/cm;. ciones incluiremos: áreas de hipoestesia. tejidos
- Bursitis: debido a su habitual situación en infectados. tisis. ganglios linfáticas. gónadas. zo­
profundi<lad. las dosis terapéuticas que se nas de fotosensibilidad y trastornos cognitivos del
recomiendan son altas. del orden de 10­ paciente.
30 J/cm:.
- Arrralgias, anropatías Y artrosis: el dolor ONDAS DE CHOQUE (OC)
anicular y la inflamación que acompañan
a diversas patologías de la articulación de Historia
la rodilla pneden ser tratadas con dosis al­
tas debido al gran tamaño y profundidad A comienzos de la década de los novema, en
de las estrucmras diana. Las dosis oscilan países como Alemania. de la mano dd Departa­
en el rango de 832 J/crn; 175 . mento de Ortope<lia de la Universidad de
- Condroma/acia roruliana: en algunos ca­ \1ainz 17R, se establecen los criterios e indicaciones
sos. d láser puede ser una opción de trata­ de las ondas de choque en el tratamiento de lapa­
miento para el <lolor con mejores resulta­ tología del aparato locomotor. Pero no será hasta
dos que otras terapias. Para una correcta finales de dicha década cuando se comiencen a
aplicación. el tisioterapeuia debe movili­ aplicar en nuestro país.
zar la rótula lateralmente y aplicas el pun­ El empleo terapéutico de las ondas de choque,
tero láser dirigido hacia la superficie re­ sin embargo. no es reciente. Su primera aplicación
tropatelar. con dosis de 8 J/cm~ 116 . experimental se llevó a cabo en 1947. para el tra­
tamiento de un tumor cerebral. En 1980, se aplicó
Contraindicaciones y precauciones por primera vez con éxito en el rracamiento de una
litiasis renal 17 ~ . generalizándose posterionnente su
füO a otras litiasis (vesicales. salivales) º. Será a
18
El principal peligro en el manejo del láser de
baja energía es la posibilidad de daño ocular al in­ principios de 1990 cuando comience su empleo en
cidir el rnyo sobre el globo ocular. pud i<:ndo le­ la patología musculotendinosa y ósea (retardo de
sionar Ja retina. Los factores que influyen en este consolidación y pseudoartrosis) 181 • incluso en el
posible riesgo son: campo de la veterinaria, en las tendinopatías de
caballos de carreras 182 y, de forma aún experimen­
- Potencia ele emisión: la mayoría de los lá­ tal. en patologías como la enfermedad de Peyro­
seres que se usan en rehabilitación pe11e­ nie111.', la necrosis de la cabeza femoral (en sus fa­
necen a la clase JA y JB. considerados de ses precoces Jis~ o en el terreno de la patología
riesgo ocular177 • vascular de las extremidades, con resultados, a
- Tipo de radiación: es más peligrosa la ra­ priori. esperanzadores 185 •
diación infrarroja por su carácter invisi­
ble . Bases fisiológicas
- Forma de aplicación: las aplicaciones a
distancia suponen un riesgo que no está La onda de choque es un único pulso de onda
presente en una conecta aplicación con la mecánica de presión positiv<! con respecto a la
técnica de contacto. presión atmosférica, qne llega a un máximo de va­
lor, de muy breve duración (nanosegundos), se­
En cualquier caso. para no correr riesgos. se guido de una disminución (exponencial) hasta la
recomienda el uso de gafas de protección, tanto presión atmosférica, previo paso por una fase de
para el fisioterapeuta como para el paciente. presión negativa de pocos microsegundos 18ó. 187 .
124 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Las ondas de choque pueden ser generadas agua. para facilitar el acoplamiento y pennitir va­
por aparatos piezoeléctricos. electromagnéticos o riar la profundidad de alcance de la onda Je cho­
electrohidráulicos. En la práctica clínica diaria que según se lleve más o menos dicha almohadi­
para el traramiento de la patología del aparato lo­ lla.
comotor. son los piezoeléctricos los más emplea­ El cabezal se siruará vert.icalmente a la zona a
dos. capaces de couvenir la energía eléctrica en tratar. interponiendo. como si de una aplicación de
energía mecánica, al pasar aquélla por placas ce­ ultrasonidos se tratara, una fase de gel entre dicho
rámicas de zirconato de titanio y provocar movi­ cabezal y la piel del paciente.
mientos de expansión y conrracción dt" dichas La posición del paciente para Ja aplicación de
placas. generándose la onda de choque. las ondas de choque en la tendínopatía rotuliana
Esta onda provoca en el interior del tejido un será la sedcstación. con la rodílla en 90° de fle.
fenómeno de cavitación. es decir. de fonnación xión.
Je burbujas que al estallar liberan energía. res­ Los modelos de generadores portátiles, de re­
ponsable é~ta de la rotura de los depósitos cál­ ducido tamaño. no suelen disponer de un localiza­
cicos y del desarrollo de microhematomas que dor (tluoroscópico o ecográfico) de la lesión. El
estimulan la fonnación de 1 callo óseo. con neo­ control de la focalizadón dt' la emisión del pubo
formación de nuevos lechos capilares y modifica­ de ondas en el punto exacto de la lesión. allí don·
ciones en la tensión de las fibras colágenas (con de ~e ha de actuar. se realizará mediante una meti­
reorganización de las mismas). con cambios en su culosa exploración física que localice el punto do­
permeabilidad. favoreciendo el metabolismo de loroso concreto. fa por e Ilo que no se recomienda
este tejído 1 ~~. el uso de anestésicos locales previos a la aplica­
Las ondas de choque. además. presentan un ción. para reducir el traumtismo doloroso que la
efecto analgésico descrito por vez primera, en aplícación Je las ondas de choque suele ocasionar.
1992. por Dahmen y cols. Las vía.~ electrofisioló­ El tiempo de aplicacíó11 oscila entre los 15-20
gicas y sus mecanismos moleculares pennaneceo minutos, en función de Ja patolt>gía y la tolerancia
aún desconocidos 189. Se cree que estaría favoreci­ del paciente. Se realiza en una sola sesíón. que se
da la liberación de cndorfinas. además de actuar a puede repetir a los 7 días según haya o no mejoría.
través del mecanismo de ({control de la puerla». La mayoría de los autores ofrece resultados satís­
facwrios con una o dos sesiones. siendo infre·
Metodología de aplicación cuente la necesidad de aplicar una tercera se­
sión190•191•
En su aplicación se ucilizará un cabezal !los Re:rnlta una técnica segura. habiéndose obser­
hay de distintos tamaños. según la zona a tratar> vado como efecto secundario más frecuente la
qui! lleva incorporada una almohadilla rellena de aparición en la zona de aplicación de un pequeño

Fig. 5.57. Generador piezoeléctrico de ondas de choque. Fig. 5.5¡¡.•.\plicación de OC en tendínopa1ía rotuliana.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 125

hematoma. reabsorbible en pocos dfr1.'i. En raras adrn i!idas por la FD."'. e: orno ~u hsid iaria del trata­
ocasiones. ha sido descrita la pos i bilidad de una rnient o con ondas de choque: la trndinopatía
e leva..:ión de Ja., cifrns de pre~ión arterial 19 ~. <lifrfÍ/e,1. !O'i /"('ll"<llll.I de <'OllSUliilaci!Í!I. fa /)It'lldo­
\;o 'e han demo~trado. a tra n~s de resonancia (//"{l"(!Sis y la remlinopm Íil mwlimw.
nuc 1ear magnc'ti ca 1R'\,: i\ 1J. le~iones a nivel de La tendinopatfa rotuliana e~ una de las patolo­
panes blandas u óseas. tras su aplicación terapéu­ gías de parces blandas rn ás frecuentemente locali­
tica1"·'. zad¡¡ a nil'Cl de la rodilla. Suele observarse en la
Según la dosis d<' energía util i z:ada. elasífirn­ pdL"lica de actiddades de gran impacto 4ut: re­
mos la., ondas de cho4rn; en 1 ~u"": q uiercn es!"uerlos repetítÍ \'OS y forzados. lo que
origina microdesgarros con disociación de las mi­
O\D..\.S DE 8..\1..\. E\"ERGi.\ -: < 0.1 mJ/mm:. croJibrilb:, colág<:'na~ 4ue desencadenarán una re­
O'.\D.\S DE .\LT-\ E\TRGi...\. =: 0.2 - O.-+ rnJ/mm. acción infbmatoria. Otros autores consideran.
además. como mecanismo call',al. una respue~ta
La ckcción de una u otra intensidad de ener­ metabólica o inmunitaria unormul del paciente.
gía se basará en la pawlogía a lrntar. Hay autore~ El lratamiento de esto~ procesos exige. en un
que refieren rt;>sultados similano:,;, cmpkando tan­ prirne1· momento. medidas conserYadora~. tales
to dosi., de alta energía en una ünica aplicación como antiintlmnatorius no esteroideos ncompaiía­
como ondas de baja eni::rgía en l re' apl ic aci on e'· dos de reposo, medidas físicas. recurriendo a téc­
En h1 Tabla 5.20 tiguran las dosis nonnalim·n­ nic:.is m:ís cruenta., si btas no resolvieran el cua­
te mi !izadas <:'n e1 trntarn iento dl' d iwr~as patol o­ dro. como las infiltraciones con corticoides y
gías !%.!9'. ~mestt'sicos y. por último. la cirugía.
En los últimos ai'ios. y debido a los efccws Je
Indicaciones y contraindicaciones las OC. la tendinupatía rotuliana es una de las pri­
mera~ canJidatas al tral<1mit:nlü con !as mismas.
La icrapt'utic'-l con ond;b de choque cst:í indi­ L:1 krapia con ondas de choque resulta una
cada especi,1lrnente <'n la patología in!lamatorin. técnica seguru si está hil'n indicada. No obstante,
calcificada o no. de las partes blandas. cuanJo el Jebido a h1 de\'ada im:idencia de aparición de un
traiamiento cansen a<lor. incruento. h'-l re~ulta<lo hemi.ltoma wperficial local. debe desaconsejarse
fallido. <.'n paciente~ ~orne! iJos a tratamiemo con terapia
Las patologfa~ del aparato locomotor donde antirnagulante o trastornos de la coagulación.
más experiencia se ha repr>rrn.do son la~ las cpi­ Del mismo modo. la aplicación de las ondas de
nmdilu/<¿ias1'~: las re11di11iri.1 del 111a11':!11ito de los choque está contrainJicada en órgano.'i con aire en
rmadures. rn:i.xirne con pre.,encia de depósitos su interior 1pulmón. int.:~lino ). por d riesgo Je pro­
cálcicos a niwl de la in~erción del músculo supra­ \·oc:1r su es1allido a! ser reflejadas por los teJÍdos.
espinoso199: la.fiisciti.1 p/,1111ar {asociada o no a es­ '.\o se nplicarán tampoco en regionc~ prfoimas ¡¡
polón cakáneo1. una de Ja-, primera' patologías los mismos (tórax. elaY ícula. región abdominal 1.

Tabla .5.20. DosÍ> Je apli..:ación de la~ OC


Patología Dosis Frecuencia de pulsos de ondas
Epirnmliliti > 0.1:! mJ/mm' 1000-~500 puloos/s
Tendinilis calcitk~da dc-1 manguito de lo> rmadores OJ-0..+ mJ/mm: 2000-3000 pLtlsos/s
Tendinici:- rowlimw u.:- 0.3 mJ/mm :ou0-3000 pulsos(s
fa,cifo, pbrnar. espolún ~·ak<ineo 0.06 mJ/mm' 1000-~000 ¡mbDs/s

P,eudoanro<:i,; O.ómJ/mm' 3000 pubo~/~

R~tru~"' de ~<>1"01 ida~i ón O.lí mJ/111111. 3 oon pu 1>os/s


126 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Otras contraindicaciones se resumen en el si­ logía simple o la resonancia magnéüca (RM) en


guiente cuadro. las que se objetiva. en los procesos con depósitos
cálcicos extraóseos. una reducción o eliminación
de los mismos.
Epífisis en adolescentes
La mejoría se mantiene en todos los casos a !os
Menores de 18 aiíos
seis mese.s. pero es paniculanncnte exitosa en !as
Región torácica: cuerpos vertebrales. costillas
pscudoartrosis. y en especial en h1s hipertróficas,
Huesos del cráneo
observándose tasas de unión ósea del 80% al año
Útero gestante
de la aplicación. lo que hace que haya que conside­
Inmunodepresión
rar esta 1o:rapü1 como una alternativa a la cirugía
Traumatismo reciente
por sus resultados similares pero sin ~us riesgos.
Arritmia cardíaca
En el tratamiento de las fascitis y lesiones ten­
Exis1encia de marcapasos
dinosas. la terapia con ondas de choque resulta
Infección
igual de efectiva que las infiltraciones o la cirugía,
Tumores
por lo que se debería considerar como práctica de
elección alternativa a dichas técnicas al tratarse <le
Los resuhados medios de curación. obtenidos un método no invasor~ 00 · 101 , con menores riesgos,
en las series publicadas. se silúan alrededor del y presentar unos costes entre 5 y 7 veces menores,
75-85 ck. si bien sigue presentando un elevado coste. Jo que
La mayoría de los autores utiliza la escala desaconseja su utilización de rutina. eligiéndose
analógica visual para la valoracirín del dolor. dis­ cuando el tratamiento médico conservador haya
tintas escalas de valoración funcional y la radio- fracasado previamente.

BIBLIOGRAFÍA voluntaria máxima de cuádriceps en pacientes


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-

---=--=-~.
CAPÍTULO
~---

Tratamiento fisioterápico· en la p.atología


de origen capsuloligamentoso

l. ESGUINCE DE ESTRUCTURAS LATERALES


D. Daniel Pecos Martín
Fisioterapeuta.
Titutar Interino de Fisioterapia de la Universidad de Alcalá de Heriares.

D. Fernando Vergara Pérez


Fisioterapeuta.
Titular de Escuela de Fisioterapia de fa Universidad de Alcalá de Henares.

Las lesiones ligamentosas de los comparti· jockey sobre hit!lo~. arrojan luz en la misma direc­
mientos colatcrale!> de la rodilla son una manifr~· ción.
tación frcrn<.'nte. ~ohre todo en la práctica depor­ No ocurre así en el ligamento colateral fibular
tiva. en lo que al ligamento colateral ín1emo o o externo tLCE1. donde encomramos una inciden­
medial tLCl)1 se refiere. En depone!'> como d es­ cia menor. siendo la bibliografia al respecto más
quí. el fútbol. el baloncesto. el jockey o el atletb­ escasa9·'°·11• Es una lesión rara y suele ir asociada
mo. tiene una inc:ídencia taa importante como el a una afectación del c1)mer po~terolateral (tendón
síndrome pa1elar. la lumbalgia. la epicondilalgias poplíteo y complejo arqueado). con una lesión del
o las lesiones meniscale s1-l·~. En prácticas como el ligamento cruzado anterior. o ambas11 • En nn estu­
esquí de fondo·1• la afectacíón del LCI es la m:is dio realizado sobre los problemas de rodilla en
frecuente junto a la lesión Jel ligamen10 1.:ubital atletas. Andrísh expone que el l.2%1afectaba a los
del primer dedo de la mano. ligamentos colateralc' y. de todas ellas. sólo una
l'n e~tudio estadístico realizado por Winston presentaba lesión en la cara extem:i12•
en 1995~. donde ~e analizó la epidemiología de En cualquier caso. normalmente las lesíone~
las lesiones que sufría el esquiador alpino. deter­ de los companimientos laterales de la rodilla lie­
minó que el 30C,é de éstas asentaba en la rodilla ~ nen su origen en un traumatismo directo sobre la
que el J8l ¡, de lai. mismas las padecfa el LCI. por cara anicular contralateral a la Lona dañada o una
encima ím:lu~o del ligamento cruzado anterior excesíva fuer.za aplicada a Ja rodilla de fonna indi­
(169< ). Este trabajo está en la línea de los resulta­ recta cuando ésta se encuentra en tlexión13•
dos obtenídos por Gibhs6 en 1993. que estudió la
incidt!ncia y la naturaleza de las lesiones en el ABORDAJE FISIOTERÁPICO
rugby. detcm1inando que la zona más afectada era
la rodíll:l (2~. I«< J y el LCI el más castigado El tratamienro de eleccícín es conservador y el
( 10.6'1 l. Otro!'>. como el publicado por Powell en abordaje fisioterápico desempeña un papel princi­
1989 sobre las lesiones de rodilla en el fúthol pal. Los objetivos 1er:1péu1ícos. así como el protO·
americ3Ilo1• y el lle,·ado a cabo por ~toha ~n el colo de actuación. surgen a partir de un proceso
135
136 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

metódicamente elaborado. donde previamente el las estructuras que el paciente ha señalado como
lisioterapeuta debe analizar la situación para ac­ causantes <le! dolor durante el inteffogatorio.
tuar en consecuencia. En el caso del LCI. lo más frecuente es que la
lesión asien1e en la inserción femoral. Para su pal­
Valoración y exploración del paciente pación sugerimos:

En primer lugar. y como sugieren Genot et - Colocar al paciente en dec(1bito supino .so­
a/1 4 • es esencial realizar uoa correcta valoración bre la camilla con la rodilla afectada en
del paciente. En este tipo de lesiones una buena 90° de flexión (sí el dolor lo pe1mite).
anamnesis y exploración física suelen ser sufi­ - A continuación. el f:isiuterapeuta situará la
cientes para obtener un correcto diagnóstíco1"·16• pierna en rotación externa para pouer en
DuranLe la entrevista11 se prestará atención a tensión el ligamento.
cómo y cuándo se produjo la lc:.ión. zona donde - En segundo lugar. y mientras se mantiene la
localiza el dolor el paciente. sensación o no de des­ rotación externa con la mano caudal. lama­
garro. etc. Estos datos servirán de orientación so­ no craneal realizará un empuje sobre la cara
bre la estructura dañada y la gravedad de la lesión. lateral de la rodilla provocando un despla­
zamiento en valgo. Esta misma mano lleva­
a J Edema rá a cabo la palpación sobre la estructura 18•

En lo que al examen físico se refiere. es impor­ Para la palpación del LCE:


tante obser.:ar. en un primer momento. si existe o
no edema. su localizacíón y el tiempo <le aparición. - El paciente en decúbito supino y rotación
externa de cadera. de manera que la cara
- La ubicación del edema, junto con el do­ lateral del pie del miembro afectado des­
lor. pennitirá identificar el asentamiento canse sobre la rodilla contralaternl. Esta
de la lesión. posición ya pone en tensíón el comparti­
- El tamaño del mismo y la velocidad de miento externo.
aparición aponará infonnación sobre la - El fisioterapeuta. orientado hacia los pies
gravedad de la lesión. Un derrame rápido del paciente. situará su mano interna sobre
(en menos de dos horas) indica un dailo la cara medial de la rodilla a valorar, para
ímponante a nivel del ligamento colateral provocar el varo. La mano lateral palpará
y/o del cruzado anterior. un desgarro mc­ el LCE. como un cordón cilíndrico. to­
niscal o una fractura subcondral16• mando como referencia la cabeza del pero­
né y el cóndilo externo.
b) Dolor

Sobre el dolor es impon ante conocer:

- LocaUzación exacta.
- Intensidad.
- Calidad del dolor.
- Comportamiento del dolor.

e) Palpación de las e5trncturas ligamemosas


(véase Cap. 4).

El fisioterapeuta debení realizar una palpación


e)..haustiva de la rodíUa. incidiendo sobre todo en Fig. 6.1. Palpación del lígament(> colateral medial.
Tratamiento fisioterápico en ta patología de origen capsuloligamentoso 137

d> \alomdón arriculw: Pruebas de t'Jtahílidad gunos casos existe cieno desplazamiento fisioló·
ligamentosa gíco en varo o valgo.
En lo concerniente a los casos más graves.
La prueba más significativa consiste en some­ desde un punco de viMa clínico se pueden clasifi­
cer a la rodilla a un desplazamiento en \'algo o en car en rres grados:
varo con una fle:<.ión de 30º y en extensión com­
pleta. Grado I < 5 mm de inestabilidad.
Para evaluar el estado de LCI. el fisioterapeu­ Grado II 5-10 mm de inestabilidad.
ta aplicará un desplazamiento en valgo y en el ca­ Grado lll > 1Omm de inestabilidad.
so de LCE. éste será en varo.
Al igual que en cualquier aniculación. los es­ Además. en los esguinces de grado Ill es im­
guinces ~e da~ificao en tres grados según su gra­ portante realizar la prueba del bostezo con exten­
\·edad. En la Tabla ó. 1se resumen las caractcrí~ti· sión de rodilla. El hecho de aparecer también ine.s­
cas en cada ,.a!>o. tabilidad hará sos~char una rotura de los
En lo que ~e refiere al grado l. es imponante estabilizadores o frenos secundarios de la anicula­
siempre valorar la rodilla contr.llateral pues en al­ cíón.

Tabla 6. l. l'ropioc~pi ores articularc:s


Anatomía Uolor por
Síntomas Tum~lilccióu Inestabilidad
patológica pa.l pación

Grado 1 Pequeñ.l rotura Dolor Pun1ual Lc\'e ~o


tleve) fibrilar

Grado 11 Rotura pardal Dol(lr) Difuso M~'dcrada Parcial


!moderadol dd lig:imenro limitación cquímosb
moderada

Grado JJT Rotura completa Dolor!! Exrenrn lntcn,a con Comple1:i


(gr:l\e) incapacidad h.:matuma)
derrame anicular

Fíg. 6.3. Prueba de estabilidad ligamentosa en valgo para el


Fig. 6.2. Palpacilfa del ligamento colater.il fibular. LCM.
138 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Por otra parte. es importante valorar la situa­ lla v Ja musculatura periférica durante el gesto le­
ción en la cual queda la tibia con respecto al fé­ siv~19. Su presencia puede dar lugar a todo u~ c~a­
mur después de la lesión: dro donde el protagonista será el dolor refendo
como es el caso de PG.M en la porción del vasto
- Cuando se produce un varo de rodilla. la
interno, o incluso fallos de la ru1iculación10•
distensión del LCE. cápsula articular y cin­
Aunque la atención se centre principalmente
tilla ileotibial. se acompaña de una com­
en los músculos anteriormente citados, en las le­
presión en el comparrimiento interno. Esto
siones de laterali<lad de la libia. es recomendable
a su vez, puede desarrollar mayor hipomo­
comprobar también el vasto externo, el vasto _i~­
vilidad en el platillo tibia! interno en rela­
temo. el sartorio y el recto interno. por su rela(;IOII
ción al externo durante el movimiento de
con Jos compartimientos externo e interno. res­
t1exoextensíófl. Clínicamente hallaríamos:
pectivamente.
Restricción del movimiento de latera­
lidad interna y rotación externa de la
fi Pruebas compleme11turi11s reali:adas por el
pierna.
facultatiro
Flexión de rodilla con limitación de la
extensión de la rodilla.
Es necesario recurrir a una radiografía simple
Disminución del «ángulo Q».
para descartar fracturas. avulsiones, cuerpos libres
Espasmo de los músculos rmadores
o luxaciones patelofemorales. Sin embargo, la re­
internos de la rodilla. sobre todo de los
sonancia magnética no parece ser una técnica
de la pata de ganso supeficial. que fi­
día<rnóstica de elección en las lesíones del LCI21 •
jan !a lesión.
Lna vez recogidos y analizados los datos obte­
- En el caso de un valgo de rodilla. además
nidos de la valoración del paciente, se pasará a di­
de la distensión del LCl y una compresión
señar el prorocolo de actuación. La bibliografía
del comprr11imiento externo, se puede
especializada consultada~~ recomienda un tratrr­
comprometer la movilidad del platillo li­
miento conservador para lesiones aisladas del
bial externo con respecto al interno. En
LCI. independientemente del grado de afectación ~
t:ste caso encontraiíamos:
y trntamiento quirúrgico en caso de fallo del trata­
Lesión en rotación externa de la tibia.
miento conser\'ador.
Restricción de Jos movimientos de la­
teralidad externa y rotación interna de
la tibia.
TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO
Posible limitación en los últimos gra­
DE LOS ESGUINCES DE GRADOS 1Y 11
dos de flexión .
Fase 1 (primera semana)
Aumento del «ángulo Q».
Espasmo de la musculatura rotadora
La intervención terapéutica será Jo má:s precol
externa. como el bíceps femoral y el
posible. Los objetivos, en un primer estadio, serán:
tensor de la fascia lata (TFL), que
tienden a mantener la lesión. - Eliminar el dolor.
- Reducir el edema.
e) Valoración musr:ulote11di11osa - Evi1ar la atrofia muscular.
- Mantener la movilidad articular existente .
En cuarto lugar se debe valorar la musculatura
sinérgica de ambos ligamentos colaterales. En es­ El tratamiento de elección. en una primera fa­
te caso, se constata la aparición frecuente de los se, podría ser el siguiente:
denominados puntos gatillo miofasciales (PGM).
Esta manifestación. responsable del síndrome de - Crioterapia para el abordaje del dolor y la
dolor miofascial. puede ocurrir como consecuen­ inflamación en períodos de 15-20 minutos
cia del traumrrtismo al que se ve sometida la rodi­ sobre la zona afectada.
Tratamiento fisíoterápico en la patología de origen capsuloligamentoso 139

- Aplicación de masoterapia. más concreta· - Otra:; técnicas de elección pueden ser: el


mente drenaje linfálico manuaJ IDLM1. masaje de fricción transversa sobre el foco
por su acción demostrada sobre el edema.?..1 de lesión (recuérdese que lo más frecuente
y ~u efecto analgésico a través del mec:1­ es encontrar afeciada la ínserción proxi­
nismo de la «puerla de entrada». Se pue­ mal, en el c~1~0 del LCI) para producir un
den usar maniobras de ·<llamada» (Fig. movimiento terapéutico que evite la for­
6.4-AI para estimular el sistema linfático mación de <tdherencias, induzca el alivio
proximal de la rodilla. y maniobras de del dolor y mejore de esta fonna la función
.-reabsorción» 1Fig. 6AB 1 en el propio de la estructura dañada:!.11. En !.!'SIC caso se
edcma 1~. El desarrollo de la técnica puede empleará Ja mmlÍobra tipo «cangrejo» (ín­
llevar unos 20 minuto:-.. dice refoflado por el dedo medio) pm·a
friccionar sobre la lesión y el pulgar como
En e~le ~entido. Leduc publicó un trabajo. en punto de apoyo en la cara opuesta de la ro­
l999:s. donde demostraba que amba:. 1écnicas. el dilla. En casos agudos. se recomienda co­
hielo y el DL~f. poteuciaban -;u acción si se apli· locar el ligamento en una ten ~ íón suave y
caban conjuntamente en proce~os de este tipo: compl!".tamente indolora!A. En cuanro al
tiempo de aplicación. Kensson y Atkins 29
- Masaje clásico. con maniobras tales como aconsejan reulizar seis maniohras más a
mee y amasamiento suave. mejorando así partir de la obtención del efecto analgésico
el po~íbk espasmo de la muscula1ura1• ge­ con Ja técnica. Esta analgesia aparece en
nerado por el mecani~mo lesi\·o. un tiempo medio de~. l minutos cuando se
- .\lo,·ilizaciones pa~i\a~ y acrivas asistida, realiza de fom1u adecuadaJO.
en el arco no doloroso. para e,·itar poner en
1eosión el ligamento afectado. Según vaya Según disminuye el dolor, el paciente comen­
disminuyendo el dolo1'. se irá forzando sun­ zará a cargar sobre el miembro afectado.
vcmente la articulación para ganar grados e
ir e~tirando el ligamento le!'ionado. pues la Fase 11 (2. ª-3. • semanal
utilización controlada di!' la fuerza estimula
y dirige el proceso de recuperación?7• En un segundo período. los objetivo~ a plan­
- Elevación del miembro )' reposo. tear son los ~iguicntcs:

Fig. 6.-'. Dr<!naJ~ linfático en la rodilla. A. •·Técnica de llamada ... B... Té.:nka d.: n:abson:ión·.
140 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

- Emplear las técnicas de energía muscnlar31


para ir consigniendo ganar en recorrido ar­
ticular a partir de la relajación postisomé­
trica de la musculatura. Éstas también pue­
den ser útiles en el caso de lesiones de
lateralidad de la tibia.
Mejorar la fuerza y la resistencia muscular
de cuádriceps e isquíotibiales.

Cuando ya no exista dolor. edema y además se


hayan conseguido los arcos de movilidad sin pro­
blemas, se progresará con:

Fig. ó.5. Maniobras de masaje clásico.


- Ejercicios de fortalecimiento mnscular es­
táticos y dinámicos.
- Recuperar los arcos de movilidad comple­ - Ejercicios de resistencia (natación).
tos e indoloros. - Ejercicios de propíocepción (ver Fígs. 6.6
- Recuperación de la fuerza. y 6.7).
- Marcha normal.
El promedio de recuperación para un esguince
Para ello será de ayuda: de grado I es de 9.2 días y ,tle 17.8 días para los de
- Trarar la musculatura del muslo con masa­ grado JI. Durante el proceso. y como medida com­
je clásico al principio de la sesión. para plementaria pura combatir el Jolor y la inflamación.
que el tejido se encuentre en las mejores se recomienda el tratamiento homeopático con
condiciones para asimilar el trabajo y evi­ Árnica Monrana·12 con 5 gránulos 3 ó 4 veces al dfo.
tar posibles sobrecargas. En la bibliognifía también se incide en la utíli·
- Utilizar la electroestimulación para traba­ zación de férulas de protección para defender la
jar la musculatura (véase Cap. .5.lll. articulación ele posibles recidivas durante el trata·
Si es posible. realizar ejercicios en piscina. miento.. sobre todo en el esguince de grado nJJ.3~.

.....::-.
'.

>
,':(.;¡

)
A B

Flg. 6.6. Trabajo pl'Opíoceptivo .:on balón. A. Empuje~ later~les. B. Apoyo uni· Fig. 6.7. Trnb~jo propioceptivo con desequi­
poda!. librios manuales en valgo para el LCM.
Tratamiento fisioterápico en la patología de origen capsuloligamentoso 141

Cronograma de actuación fisioterápica


en esguinces grados 1 y 11. (Tabla 6.2)

Tabla 6.2.
TRAT\\llE:\TO PIWPt'ESTO

PR!\IEIC\S \ll'!JID..\S ~4 hura~ tra-. el 1raurn¡i1ismo RICES !repo~o relativo. hielo. 1:ompresión.
ele\·ación. eMabilización 1

F..\SE I 3 •7 día~ • Dre11.:1je linfáti.:o manual


• \1asoter.1pía
• lsométricos de la mu,~·uiatura
• \loúlizacion ac1h;1 .1,1,1ida
• Cytia.\ 1 \ITPI

FASE 11 1. • .1: semana • \foyilízaciones pasiva~. encrzía muscular. etc.


• \ 1archa en carga parci;1I
• bomé1rico'
• hotc\nico'
• Ele.:1roe,timulac1011
• Hidrocint'siterapia
• Trabajo propioceptirn

F..\SE 111 3: ~emana • Tonificación mu,1:ular


1si fuest neces;:irío 1 • R~ducación propioccptíva­
• Facili1.1,·iú11 nt'un>nm,l·ular

FASE I\' • R<!enmmo del g~''º d~portivo <véase Cap. 5. III 1

Tratamiento fisioterápico daje consen·ador. en le~ione~ aisbdas de es·


en los esguinces de grado 111 guinces de grado 111 en ligamento~ colaterales
de la rodilla. .::on una inmo\ ilización de -' a R
El tratamiento para los esguince~ Je gr.ido 111 .'emana~. h;Kiendo énfa~is en el tratamiento fi.
de lo!\ ligam~nto' colaterales de la rodilla. !\in le· sioterápico y rnlo~·anJo una férula de rduerzo
siones coadyuvante~. ha cambiadü...\ prin.:ipio de durante todo el proceso de recuperación. Dehe
los años ochenta. aproximadamente la mitad de recordarse que en l'a:-o de.! fallar el rratamientü
Jos traumatólogos eran partidarios del tratamicllll' conservador. se 11.:var•Í a l':tt'lo un tratamiento
quirúrgico-\~. L1n estudio prospecti\'o realizaJo <.!ll quirúrgico.
1987 sobre el tratamiento conservador en lesiones Para tinalizar. cahe hacer hinl'apíé en que lo~
aislada.; del LCI no encontraba beneficio' sobre <.!I protocolos son p!ant.:amicnto' mu~ generale).. El
tratamiento quirúrgico·16• aoord~ie de cuak1ui~ra Ji: 'ª'
rnanifestacionei-. ci·
En un e'tudio .;obre Jiferente' tratamientos cadas. \·a a depender de iodo un proceso dt" madu·
conser\allore:- y quirúrgicos realizallo sobre ro· radón riguroso. metódico. ~i'>temático e inllivi·
dilla' caninas. d trntamiento conservador y una dualizado. donde el fi,kiterapeuta analizará l.:i
inmo\'ilización a cono plazo resultahan má' <;Ítuación Je fonna óptima para ootener el mejor
efectivos. Smi1h y Green recomknllan el abor· resultado rerapéutico.
142 Tratamiento fisioterapico de la rodilla

11. LESIÓN DEL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR (LCA)


D. Juan Muro Zaba!eta
Fisioterapeuta del primer equipo del Real Madrid Club de Fútbol.

D. César Fernández de las Penas


Fisioterapeuta.
Profesor Asociado de la URJC.

CONSIDERACIONES Globalme111e, el LC'A 1iene una tensión me­


ANATOMOFUNCIONALES DEL LCA A dia permanente a lo largo de todo d movimi.;nto
TENER EN CUENTA EN El de flt'xo<>xt<>nsirin. lo que <>vita el Je,pl<11.:1mien­
TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA l0 anterior de li.l libia !cojón .imerior1: es decir.
el LC-\ e;;; d prÍ1k'Ípal freno Je] cajón :ink·rior.
Características anatomofunciona les La zona d<' ,e g uri d;1d C\tá entre 1os 30 ~ 600. Es­
del LCA ta zona de seguridad tkll:rminará la posterior in­
movilización poslopcratoria y marcaní las pau­
De loJos los ligamentos qut' formllil parte de tns en las etapa' inicial<>s del trat;im iento Je
Ja e~truclura capsulolignmcn1o~a de la rodilla. se ti ~iuterapia.
ha recono1.:i<lo la especial imponanci:i Je los lig:i­ En la rodilla ni \len otras estnJt.:tura.~ que actú­
mento~ auz¡¡Jos para asegurar el funcionamiento an Je fonna agoni~ta al LCA en la función Je pre­
nom1al de l;i misma. Si se dai1an, pueden provo­ ~ervar el cruzado anterior: es el caso de la muscu·
car lesiones e im.:apacidacl importante, tanto parn !atura isquiolibial. Sin embargo, esta función
la práctica t.lt>portíva como para lus actividades de agonista es mínima en la zona de protecl'i(ín del
la vida diaria (AVD). LCA, es dt'cir. l·n ~0-60º. Esto es muy imponante
Las técnica~ Je estudio rn•Í~ rel·iernes que uti­ en la posterior n:habilitación. tanto crn1'crva<lora
lizan la artroscopia. d rn~trM por tomograíi;1 como poscirugía.
rnmputcrizada !TC 1 y 1as im:ígcne\ por resonan­ Dentro del papel estabilizador del LCA en la
cia magnctica 1RM1. han dctcm1ina<lo la acción rodilla. dehemo~ analizar el papel propioceptivo
adecuada del LCA en la runci6n normal y en la 4uc desempt>ña. El c~tiramiento del LCA produce
patología·' 7• El LCA es el müs expuesto a daño.~ y modificaciones de la actividad Je las motoocuro­
lesiones. ~icmlo éstas las que incapacitan nlás a nas gnmma de los músculos gemelo~. ~óko, bí­
menudo. E\to es debido principalm<>nte al nu­ ceps crura! y scmimcmbrnnoso. Esto va a dctemii­
men!Cl de n igencias en la práctka depo!li\ a (ma~ nar la necesidad tk preservar al mhimo la
yor competitividad. mejora 'k m<1rcns. acumuht­ ink·gridnd del LC-\. ya que una alteración en la
ción d..: p;lr!ido.s, eti:. I y labllf<ll 1trabnjo\ con función sensiiivomolora d<>l mismo generará la
ma<..¡ uinari :1 pesada. en la C! mst rucc i ón. etc. J aparición de una inestabilidad cinestésica en la ar­
Dentro de la estructura intrínseca del LC'A 'ie tirnlación-'9.
di sti ngm:n V•lri os fase ícu lo\ .1~:
Características a n atom ofu ncionales
El fascículo anterointcrno. Es el más lar­
de la plastia biológica
go y el que se \'e e;1;puc,to ¡¡ lama~ or par­
tC' de los traumatismos.
Los fascículos intermedio J posteroexter­ Cuando se l lcva a cnbo la reconstrucción de 1
no. Estos fasi:ículos son los que pem1itcn LCA mediante una plastia biológica hay que tener
una estabilidad de la rodilla en las roturas t'n cuenta varios aspectos 4ue marcarán b evolu­
pan.:iab cle la." fibra\ antcriurt's del LCA. ción d<>l 1ra1amicntn de fr;ioterapia.
Tratamiento fisioterápico en la patología de origen capsuloligamentoso 143

aJ Fasculari:ación de la plasria FUNCIÓN MECÁNICA DEL LIGAMENTO


CRUZADO ANTERIOR
En el color de una rodilla posquirúrgica con
una plastia del LCA. la vascularirnción del injerto Para que el LCA cumpla su función propio­
utilizado va a determinar la intensidad y la evolu­ ceptiva debemos tener en cuenta varios aspectos:
ción del tratamiento de fisioterapia. Dicha plastia
tiene que sufri.r un pe1iodo de revascularización a J Grosor del !igamemo
durame el cual la fuerz::i a la que puede ser some­ El grosor y el volumen del ligamento son di­
tido el injerto varía y. por lo tanto. la imensidad rectamente proporcionales a su resistencia e
del tratamiento de fisioterapia estará en función inversamente a sus posibilidades de alarga­
de dicha fuerza. miento. Cada fibra puede ser considerada co­
En líneas generales. la revascularización de mo un resorte, con diferentes tipos de respues­
una plastia sigue esta progresión: ta ante un mismo estímulo.

- Inicialmente es aYascular, por lo que to­ h 1 Estructura del ligamemo


da inten·ención de LCA se sigue de un pe­
ríodo inicial de reposo poscirugía. Este Las fibras no poseen todas la misma longitud:
período dependerá del estado del paciente por lo tanto. cada fibra no es solicitada en el
y de la cirugía empleada. mismo momento. Se trata de un verdadero re­
- Al mes y medio la pla~tia es rodeada por clutamiento de fibras ligamentosas en el curso
~inoYial. por lo que experimenta nutrición
del movimiento. lo que hace variar su resisten­
por imbibición. cia y elasticidad.
- A los dos meses y medio comienza la re­ e 1 Extensión 1· dirección de las inserciones
vascularización propia de la plastiJ..
A los cuatro meses se produce la reYascu­ Las fibras se organizan según planos torsiona­
larización completa. dos sobre sí mismos, ya que las fibras de in­
serción se disponen oblicuas o perpendicula­
h! F1mció11 propioaptin1 y cstahi!i:adora de /11 res en el espacio !o cual modifica la dirección
rodilla <le acción del ligamento, considerado de forma
g:lobaL Esta acción se realiza en los tres planos
La rotura del LCA Ya a provocar una pérdida del espacio. !o que permite explicru· perfecta­
sensitirnmotora importante en la rodilla. lo que mente sus acciones complejas y simultáneas
conlle\·a la aparición de una inesrnbilidad articu­ sobre la estabilidad anteroposterior. lateral y
lar. La reeducación motora coordinada (trabajo rotatoria {véase Cap. 1 J.
propioceptirnJ \·a a pennitir una correcta adapta­
ción de la articulación a la 11ueYa situación sensi­ Podemos afinnar que el LCA no sólo actúa im­
tiva provocada por la aparición de la plastia. pidiendo o limitando el movimiento de hlperexten­
Las plastias biológicas sustituti\·as de los liga­ sión de la rodilla: también tiene como función limi­
mentos deben intentar conservar al máximo los tar el deslizamiento anterior de la tibia, ya que
extremos ligamentosos rotos. De la misma mane­ durante el movimiento angular de flexoextensión. se
ra que se debe tener en cuenta el proceso de re­ produce en la rodilla una asociación de rodamiento
Yascularización de la plastia 1trabajo faioterápico y deslizamiento entre las supe1f1cies aniculares.
progresiYo \. también ha> que adecuar las sensa­ Además. otra de las funciones del LCA, junto
ciones que reciba dicha plastia. de acuerdo al es­ con los ligamentos colaterales. es la de proporcio­
tado evolutivo de la m1iculación. Esto es muy im­ nar estabilidad rotatoria a la m<lilla cuando está en
portame. ya que no se debe dejar el trabajo extensión. La rotación de la rodilla en extensión
propioceptirn para los estadios finales de la re­ es imposible debido a la tensión de los ligamentos
habilitación 1véase e ap. s.I!. colaterales y los ligmnentos cruzados.
144 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Resumen: Resumen:
(mpid<;' [a, !U\aL'ÍOJlc<; :mt.:'nOrc' ck [a llbj;¡_ .--\11icu1:-K' ion c.'n 'algo. ti hia en rotaciún
J.im1ta la' rn1;i,:i,1rn•s d<> )J 1ihiu 'uhr1.· 1.•I externa.
frmur. Lesione~ en el LC..\. LLI ~ menisco imemn.
- Limit~1 la 1en-.iún t:'.n \algu-\·aw ..ohn.: la Resultado glob~11: i11c-,1abilidad anterome­
r11di 11~1 c'n tk_\ión. c\tensión e hipcrc\tcn­ Jial.
sión. Ejemplo·. cuu11do do.1 .ti11ho/isras d(/11 1111
¡mntapit; al /1ulrí11 <1/ mi.11110 liempo nm la
MECANISMOS DE LESIÓN parte i11tc11nr <id /)Ít'.
DEL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR
Y LESIONES ASOCIADAS Impacto sobre la cara medial de la rodilla
o sobre la cara lateral del antepié
La' k-.iunc' li¡,!amcntosas de la anicul<1L'itin J1.·
la r1.xlill;1. 't 1hr.: tnJu Lb de lo~ ligamrnh'' l'nltad"'· .-\l igual 4ue en la ;.11t1ación amerior. la carn in­
de~n 1.·01bidc·1w·.... pnk•ncialmenlt' gra\ es y.i yu..: ,,. terna de la articulací1ín de la rnJilla 4ueda sujeta a
altera l;:i cstahi lidad pasiva Je la ar1icu)ación4". impacto cuando la arliculaciún se halla en semi­
Las 1c,¡,,11c-. Jig;irnemosus se produc..:n prinL·i­ flnión y el pi~ ~stá bujo curga. Entonces, lu arti­
palmemc n>llhl resultado de colis1l>ne~ rnn d cul<ición ele la rodilla se fucrL:1 lmcia foera y la tibia
OJKllk'llk'. en dL·porles que requier;:in conlactu. y se torsiona hacia dt"ntrn cn relación con el fémur.
durante lo.., tllll\ imicntos de torsión de la rndilla En principio. la L·arga l<1 'opona el ligamento cola­
con el pie lípdn t'n d .. ut'lo. teral c:xtemo 4ue. rnmu rc;.ultado. pueJe Jesgarrar­
La gra\'cd ad de la k~ión estará en fllllL· úin de \C:. La probabilidad de prnuu~·ción Je lesión meni;.­
la intensidad dd imp<iL"lu o de la amplitud fucr;1 rnl es menor en este ca,u. ) a yue el ligamento
Ji: lo-; !ímik·., fi,iológico' de lo' mo\ imicntos de cul¡;teral externo nCl e;.li.Í Ín;.cnaJo en el menisco
torsión ~ rota.:ilin de la :in iculac ión. adyacente. CuandP el imp;JL'to e' má~ \'iolento. el
E~ rarn c11,·1H1lr:irse una lesión del LCA ai,Ja­ LCA se tensa y se de.,garra. dando lugar a una le­
Ja. ya yuc sul'I,_. presenrnrse con 01ra' k'iun,·s sión rnmbinacla yuc implica a lo~ ligamentos col'1­
¡¡-;ocimlas. Los mecanismos de lesi(.111 dd LCA teral externo y cruzado anll'rior. Debe sospecharse
má' frel"Ll<;'lllcs sun lo_., siguientes~': una lesión comtiínatla de cst:.i naturnleza si exi~tc
Jerr;une simultáneo Jd1idu >l hemorragia en la aní­
Impacto sobre la cara lateral de la rodilla culat:ión d.: Ja rodilla !11t'.'rnarc ro,). Si e1 impacto es
o sobre la cara medial del antepié e'Xtremadamente \ iokntn. puede ponase en ten­
~ión y de~garr<ir'"' d LCP. de fonna 4ue hi lesión
La cara c'\!l' rna d<" Ja rodilla sr afreta úlll rna' Jd ligamento colateral ..-~temo ' " combina con 1<1
frecuencia JchidL> al impaL"to que sufre nrnndo ...! ]<;',ión Je ambo'> lí_t:'.:.imenln\ cru1:.idus.
pie está sometido a carga~· la rodilla est~ en <.e·
mitlexión. En101K·es ]¡1 :Jrticulacíón de la rodilla 'C Resumen:
fuerza ha1:i;1 Lkntro ~· Ll tibia realiza una m1~1cÍlÍl1
extern:i. prndlll·i,,nJn le~ionei; en el meni sL"o inter­ ArticuLK·ión en varo. tibia en rotación in·
no o en el li~;11lk'lllll .:olateral imemn. F.,tas dn' terna.
lesione' 'e pr1,du,·.;:n -.imulláneamcntc d~' hido ~1 \;1 Lesiones en LCA. LCP y LCE.
cuntigü idad ;u1ahí111 ica Lle Ja, mi~ma;. 5 i el trau­ - Resultado: inc~!ahilidad anterolateral
mati~mn "' m;í, \ ioknto. d LC-\ también '"' lerha
y. por cnm.igmcnh:, '"' Jc:~garra. El rcsultaLlo e' b Impacto que provoca la hiperextensión
r.:ombinacil>n de lesión dd ligamento colateral in­ o hiperflexión de la rodilla
rerno. el LC!\. y pu,iblemente el meni,ro inll•rno.
con detTil!llc en el interiL'f de la anícubl·i1ín 1tría· El imp¡;clll sohrc la parte amcrior de la articu­
da desgradada de O'Donoghue). lación de la rodilla ruede llev;1r ll la mi~ma a un
Tratamiento fisioterápico en la patología de origen capsuloligamentoso 145

traumatismo en híperextensión. Pueden producir­ previa a la lesión. La rotura incompleta de su fas­


se lesiones aisladas que implican exclusivamente cículo anteromedial necesita un tratamiento clási­
al LCA o al LCP, pero son rara~. Las lesiones de co. aunyue bs posibilidJdes de cicatrización rege­
los ligamentos colaterales y cruzados se suelen neradora son escas~, s.
combinaJ con lesión de la parte posrerior ele la
cápsula anicular. Protocolo de actuación fisioterápica
en caso de desgarro leve del LCA
Resumen:
- Lesiones en LCI y LCE asociadas a rotura En este tipo de Ie::;ión aparece un ligero derra­
capsular po~terior. me, dolor moderado a! poner en tensión el ligamen­
- En oca~iones. se puede lesionar el LCA o to. y no aparecen signos de inestabilidad articular.
el LCP. El objetivo será facilitar la cicatrización y la
- Resullado; inestabilidad posterolateral. posterior recuperación funcional de la articula­
ción~·'.

Mecanismo de rotación sin contacto


corporal aJ Primeras mcdidas./isioterápicas

Este mecanismo de le;.ión puede ocasionar le­ En el momenro de ocurrir el mecanismo lesi­
siones de los ligamentos cruzados y de los menis­ vo. ::.e debe actuar con medidas encaminadas a
cos de la aniculación de la rodilla. La bión del disminuir el edema y la inflamación. El método
LCA se puede producir durante la rotación inter­ más usado e~ el RICES~~;
na forzada de la tibiJ .;n relación con el fémur. E~ R Reposo parcial arlicular. Se procederá a
el mecanismo más común de bión del LCA. una descarga p3rcial de la ai1iculaciún me­
diante d uso inicial de muletas.
Resumen:
1 Hielo {de 1 inglés. ice l. El uso de la criote­
- Lesión del LCA. menisco interno y LCI. rapia e~ uno de los métodos más comúnmente
- Ej.;mplo: f/ pie queda fijo Y se reali:.a w1 u~ados para disminuir el edema y la inflama­
11101·i111iemo hmscn de rotación. ción. En las primeras 2-+-48 horas se aplicará
frío cada 2 horas durante 20 minutos.
Mecanismo de desaceleración C Compresión. Se realizará un vendaje
compresiYO de la articulación que favorezca el
Una deceleración súbita (ocasionada por una comienzo del drenaje del edema.
parada rápida l. combinada con un cambio de di­ E EleYaciún del miembro. Se iudicará al pa­
rección mientras se está corriendo. girando. ate­ ciente que eleve el miembro inferior con objeto
rrizando de un salto o hiperextendiendo la articu­ de fayorecer la circulación de retomo venoso.
lación de la rouill3 en cualquier dirección puede
causar L1na lesión al LCA. h 1 Jfrdidas jisiorerúpicas durante la fase de in­
morili:acíón
TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA
En un desgarro o rotura leve del LCA la fase
EN LESIONES DEL LIGAMENTO CRUZADO
de inmovilización será parcial. mediante un ven­
ANTERIOR
daje. y no debería durar más de 4-5 días (según la
gravedad). En esta fase el objetivo será evitar la
Protocolo de actuación fisioterápica en
aparición de atrofia muscular y de alteraciones
lesión sin cirugía del LCA 42
funcionales en las articulaciones vecinas del
miembro inferior (cadera, tobillo y pie).
Cuando el LCA sufre 1111 desgarro o roturu
parcial. se produce una retracción en sus extre­ - Ejercicios activos de la articulación coxo­
mos. y nunca vuelve a restablecer la continuidad femmal y tibioperoneoastragalina.
146 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

- Isométric:os en la posición de protec-eión Protocolo de actuación fisíoterápíca


del LCA de isquiotíbiaJes y cuádriceps. en caso de desgarro grave del LCA
- Descarga parcial del miembro inferior
afectado. Marcha con dos muletas. pero se Si el desgarro o rotura es grave. cursará con un
permite el apoyo parcial del miembro in­ gran derrame y aparecerá inestabilidad anterome­
ferior. dial <.es la más frecuente). que causará una gran
inseguridad en el paciente.
e) Fase de rernperació11f11ncío11al El protocolo de acwacíón fisioterápica en el ca­
so de una lesión grave será similar al de una lesión
Una vez que haya desaparecido el edema y Ja leve: sin embargo. se deberá prestar mucha aten­
cícatrízacion haya tem1inado. se comienza la re­ ción a los períodos de cicatrización del ligamento.
cuperación funcional de la artículacíón. En esta
fase se debe insistir en el trabajo de propiocep­ a J Primeras medidas fisioterápicas
ción articular y de estabilidad funcional.
En un primer momento hay que actuar con
- Hidrocinesiterapia. El trabajo en el agua medidas encaminadas a disminuir el edema y la
permitirá una puesta en carga parcial y un inflamación. El método más usado es el RICES.
desarrollo global y funcional de Ja muscu­
latura (véase Cap. 5.VIII 1. ~ Reposo parcial articular. Se procederá a
- Traba,io en cadena cinética abierta y ce­ una descarga parcial de la articulación me­
rrada. La recuperación propioceptiva es diante el uso inicial de muletas.
uno de los trabajos más imponante:> en la 1 Hielo. El uso de Ja crioterapia es uno de
recuperación de una lesión de la rodilla. Jos métodos más comúnmente usados para
En caso de lesión del LCA se debe insistir dismuir el edema y la intlamación. En las pri·
en el refuerzo del cajón anterior y evitar la meras 24-48 horas se aplicará frío cada dos
aparición de una inestabilidad anterome­ horas durante 20 minutos.
dial (véase Cap. 5.1). C Compresión. Se realizará un vendaje
- Tonificación muscular. Se procederá al compresivo de la articulación que favorezca el
fortalecimiento de la musculatura del comienzo del drenaje del edema.
muslo. insistiendo sobre todo en el trabajo E Elevación del miembro. Se indicará al pa­
excéntrico del músculo recto anterior del ciente que eleve el miembro inferior con objeto
cuádricep•;. de favorecer Ja circulación de retomo venoso.

Fig. 6.S. ls<1mé1rico de i~quiotihiales. Fig. 6.9. Trabsjo excéntrico de cuadriceps.


Tratamiento fisioterápico en la patología de origen capsulo1igamentoso 147

bJ Medidas fisioterápicas d11ra11te la fase de in­ También se realizarán en esta fase ejercicios
morili:ación convencionales con objero de tonificar la muscu­
latura del muslo. Se evítará el trabajo excéntrico
En un desgarro o rotura grave del LCA la fase de la musculatu.ra.
de inmovilización inicial puede re4uerir una in­
movilización total (m~diante yeso o escayola1 y - lsométricos de cuád1iceps en diferente.s
tendrá una duración enere 4 y 6 semanas (segnn la grados de amplitud articular.
gravedad de la lesión). Al igual que en el caso an­ - lsométricos de isquiotibiales.
terior. el objetivo será evitar la aparición de atro­ - Isotónicos concéntricos.
fia muscular y de alteraciones funcionales en las - Trabajo propioceptívo en cadena cinética
articulaciones \'ecinas del miembro inferior (ca­ abiena.
dera. tobillo y píe). d1 Fase de rernpcració11f1mcio11al
- Ejercicios activos de la articulación co­ Una vez que la cicatrización haya terminado se
xofemoral y tibioperoneoastragalina. comienza la recuperación funcional de la articula­
fsométricos en la posición de inmovili· ción. En esta fase se debe ínsistír en e1 trabajo de
zación de isquiotibiales. Los ejercicios propiocepcíón articular y de estabilidad funcional.
isométricos del cuádriceps se comenzarán
unos días después. - Hidrocinesiterapia. El trabajo en el agua
- Descarga toral del miembro inferior pennitirá una puesta en carga parcial y un
afectado. Marcha con dos muletas. desarrollo global y fu1.1ci.onal de la muscu­
larura (ver capítulo de hidrocinesiterapia).
ci Fase de posrimnorili:ación - Trabajo en cadena cinética abierta y ce­
rrada. La recuperación propioceptíva es
Una vez retirada la inmovilización se proce­ uno de los trabajos más importantes en la
derá a Ja recuperación de la movilidad anicular y recuperacíón de una lesión de la rodiUa.
del tono muscular. El protocolo de actuación fi­ En caso de lesión del LCA debemos insis­
sioterápica en esta fase comprende técnicas diver­ tir en el refuerzo del cajón anterior y evitar
sas con objeto de aumentar la movilidad anicular. la aparición de una inestabilidad anrero­
Estas técnicas pueden ser: medial íver capítulo de propiocepción).
- Tonificación muscular. Se procederá al for­
- Movilizaciones pasivas de la ai1iculación. talecimiento de la musculatura del muslo.
- Técnicas de energía muscular. insístíendo sobre todo en el trabajo excélltrí­
- Movilizaciones activas asístidas. co del músculo recto anterior del cuádriceps.

Fig. 6.10. Jsométrico de cuádricep' en diferentes grados de amplitud. (Conesía de Ja\·ier Mootáñez.J
148 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Cronograma de actuación físioterápica en


lesiones sin cirugía del LCA. (Tabla 6.3)
Tabla 6.3.
FASEOELTR.\J:UllENTO OURáCIÓN DEL.A PASE TRAT.4.Mllc:NTO PROPUESTO
PRI~IERAS MEDIDAS '.?4 horas tras el 1rauma1bmo RICES (reposo relativo. hielo. compresión.
elevación. estabilización)

FASE 1: Fase de Desgarro leve: 4 días • Ejercicios cadera-pie


inmCl\·ilinción Desgarro grave: .l-5 ~~m:inas • Isométricos cuádrkcp~- isc.¡uiotibíales
• Marcha en descarga

FASE 11: Fase de En caso de des¡arro grave: • Movilizacione~ pasiva!;. energía muscular. etc.
postinmovi 1ilación l-:! sema.russ • Marcha en descar¡a
\desgarro g.ra\C) • 1sométri1:0\
• Isotónico~

FASE 111: fa~c de • Tonificación muscular


recuperación fum:ional • Reeducación propíoccp1iv;i
• Faci.l itaci6n neuromu:-c:ul::ir

FASE IV: Fase de Depende de las exigencia~ del • Reemreno del gesto deportivo (véase Cap. 5. 111)
vuelta a la actividad paciente. Es muy importante
en deponi'\la~

Protocolo de actuación fisioterápica - Fomentar la cicalrízación.


poscirugía•s - Mejorar la circulación y la nutrición ani­
cular.
La ru111ru cn111pll'fa del ligamento y la del fascí­
- Reducir el edema y el dolor.
culo posterola1cral tienen una indicación quirúq2ic:1
- Evitar Ja atrofia y C'> limular la propiocep­
ya que provocan. en Jos movimientos de llexión de
ción.
la rodiUa. una subluxación anterior de la tibia. pin­
zando el cuerno posterior del menisco interno e irri­
a) Fase prequinírgica
1ando el curtílago aJTicular. por lo que la cronicidad
del proceso provoca la degeneración de la articula­
Esta fase suele pasarse por alto, debido a dife­
ción y f:worecc 1:1 ~1parición de gonartrosis.
renres circunstancias: sin embargo. debemos tener
En la acwalidad existe la tendencia a u1ili1ar
en cuenta que una corTCcta preparación del pa­
el re11dá11 rorttli<mo rnmo plastia libre. desinser­
ciente ante una intervcncíón de este tipo es crucial
tándolo de la tuberosidad tibiaJ anterior. La plascia
para una correcta recuperación funcional precoz.~".
del tendón rotuliano cou una pastilla ósea en cada
En esta fase se usarán medidas fisíoterápicas
extremo puede colocarse convenientemente. con
con obje10 de disminuir el edema y la inflamadón
lo que se evitan las excesivas tensiones del ncoli­
y tonificar. en la mcdid:1 de Jo posible, la muscula­
gamcnto. Por orra pane. la unión hueso-hueso de
tura periarticular.
los taquillos óseos asegura una sólida lijaclón~r..
El auloinjerto tendinoso «hueso-tendón-hue­
-Medidas antiálgicas. Crioterapía. TENS.
so-., pemlile una movilización precoz. con exten­
ultrasonil.lo. vendaje compresivo.
sión articular pasiva completa desde los primeros
- .MO\'ilizadoncs acth'as asistidas suaves.
días. tleAíón progr..:,.c,íva y carga parcial inmediata~7 •
- Toniticaci(m agonista-antagonista. Po­
La movíli1_i1ción precoz pemlÍte~:
tenciación mus..:ular cuádriceps-isquioti­
- Recuperar Ja movilidad anícular complc­ bíales. mediante contraccíones ísom6tricas
l:l. cvilando adherencias postoperarorias 30. 60 y 90~ de flexión, si la articulacjón lo
innecesarias que dificultaiían la extensión. permite.
Tratamiento fiaioterápico en la patología da origen capsulollgame ntoso 149

- Trahujo propioccptirn en c1\dcn11 cin ~ti -


h) Fase I posq11irúrgica ( I: semCllUI >
01 cerrada en ca r~:i parch1I maha¡o en l:t
l""I~ ion de la hemlidma Véu~ Cap. S. 1).
- ª'
\lu\ ililaciont'I pao;h dr rútula. Par:1
evitar su posible dc~censo debido a la re­ di Fase 111 posquiriírgica (4." fl: .1C'11w11u)
tracción cicacri.:ial y evitar adherencias en
la :uticul3ción fcn1orop•nd:tt. - Balance articular permitido:
- Mt>didas an t iál~ ic a s. Crintl."rapia. TENS. Acth·o O- 120) \i'lm11~trko en i:-xcen­
ultr::iM>nido. \'('n<lilJC n1mpre,ivo, ~ión realizaJ1> por el p:1cicn1c !o.olo Y
Balanc~ artkular pcrmilido: ;1ctivo asi~ti<lo ayudatlo por e! fo.,iote­
P;1sho 0-~0 r<:\tC1Mún completa l. rapeula).
. \cth·o (l 7(,. 1r\.'Jl11aJ•• r•'f el pacien­ • Pasim 0-135°.
te ,olo. .-11ntr.1 la gr:.1' ed:i.i 1 \kdid11~ antialgicas. Criotc:rapia. TENS.
- D~f.Car~a lota\'º" primero:!> dia., ~ car~ ~te·.
parcial , C1n ~~' , .i... l P\' 'l' c11rpMal .i partir - Descarga parcial l·on apoyo del 75'1 Y
Jd 3." -t" día. t:llinienzo de carga total.
- TonHicacion mu~cuh.a r - Tonilkución muscul"r.
Electroe~limulai:ión neuromuscular e!:-­ Electroestimuh1ci6n n euromu~cular l'!S­
1á1ica en aco1t mnicn10 del cuádriceps. 1á1ica en acortamiento dél cuádrii:'eps.
Contr.iccinne), isomdricas cuádriceps­ Contracdone) i~ométrkai; cu:ídriceps­
i~quiotibíale), a 0-60-90 de tlexióu.
7
isquio1ibtales a 0-!10-QOº <le flexión.
Si la inflll.ffiación y d edema lo penni­ Comienzo del trabajo excentrico de
cen. ~e pueden rcalizar c:jercicios de pro­ cuñdriceps e i~quiotibiales.
pio,:qx:ión en cad.:na cinétit;:I abiena. Ejercicios activos para cooilicación de
la porción del ,·a~to interno.
ci F1Jse 11 p1)fq11inírRÍCO I~. -J.- senwnaJ Trabajo !>Ín re)i)tencin en bicicleta e~-
tática.
- 'tu' il iuciu n~' pa'iin1" de rótula. Tr:ibajo de propioct>pdón en cauena
Balance articulftr p~ r mi li du: dn¿tica abierta.
Ad i\·o 0-70~ 1rc:aliL.ldO por el pacien­ - Tr01hajo propioceptirn en c<1dcna cinéti­
te svh ..:ontra la gr:ivedad l. ca ccrrad01 en car211 parri~1I.
Actho l~lJO· 1i-.omé1ri1.:o c:n extensión - Tnh<1jo prupiocepti\'O ~n c~dcna cinl-ti­
realil:.idn por cl pai.:11~nte solo y JCtl\'O ( 'ª cerrada en 3po~ o hipodal.
a-,1~11do a~ udado por el fi<iioternpeu­ - Hid rodnesitera pi::a.
1:>).
Pasho 0-115 . e) Fase/\" posqutr1ír¡:im tl.'-11: st nta11aJ
- '1~d i d11., antiúlAÍCa'>. Crioterapia. TE~S.
etc. - Tonilicación muscular.
- Descaras parcial. Apoyo del 50'k del pe­ Eh:ctroestimul:ición ncurcimuscular e~-
so corporal. 1ática en e~ununit:n\o del cuáJric<:ps.
- Tunlftcación muscular. Trubajo e:<téntritt) de t;t1ridrí.:ep:.. e í~-
El~troestimulal'ión neurumuscular e<;­ 4uiotibiale~.
tjtic;i en aconamiemo Jd cuádriceps. Ejercido~ phométrit;m.
Contrnccione~ isométri.:a!> cuádriceps­ Ejcn:i..:io~ acti\'os parn 10nifü;:1ción de
isqwoubiak~ a 0-60-9\.l' <le fkx.ión. la porción del vasto interno.
Ejercicios acthoo; para tonilicación de Trabajo con rcsiskncia en bicicleta es­
la ¡xirción del va:-to in1emo. tática.
Trahajo de propi01:cpci6n en cadena - Trablljo propiocrplho en cudcna cint'ti·
d11¿1 1~·a abie rta. ca cerrada en apo~·o hipodal.
150 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Trabajo propioceptivo en cadena cinéti­ Ejercicios plíométricos.


ca cerrada en apoyo monopodal. Trabajo propioceptivo eo cadena cinéti·
- Hidrocinesiterapia. ca cerrada en apoyo bipodal.
- Trabajo propioceptivo en cadena cinéti­
fl Fase V posquirrírgica ( 13:-14: semana}
ca cerrada en apoyo monopodal.
- ToniJicación muscular. Trabajo propioceptivo en cadena cinéti·
Electroestimulación neuromuscular es­ ca cerrada en ¡llanos inestables.
tática en estiramiento del cuádriceps. Entrenamiento dnestésico.
Trabajo excéntrico de cuádriceps e is­ Vuelta progresiva a la actividad deporti·
quiotibiales. va.

Cronograma de actuación fisioterápica


poscirugía del LCA. (Tabla 6.4)

Tabla6.4.
FASE.DEL TRATAMIENTO DURACIÓN DE l.A FASE TRATA.MIENTO PROPUESTO
Fa~e prequirúrgica .i - 5 días antes de la operación • Movilízacio11es acti\•as
• Tonificación muscular
• Isotónicos. isométricos
• Preparación psicológica

Fase [ poscirugía • Terapia anliálgica


!l.' semanal • Electroterapia
• Movilización de Ja rótula
• Movilización pasiva
• Marcha en descarga
• fsométrícos
• Trabajo de tobíllo y cadera

Fase íl po~cirugía 2 semanas • M'.ovilizacioncs pasivas, energía muscular. cte.


<2.'-3.' semana/ • :vtarcha en descarga
• Isométrkos
• Isotónicos
• Electroterapia
• Trahajo en la piscina
• Cadena cínéti<:a abierta

Fa~e 111 poscirugía 2 semanas • Tonificación muscular


!4.' -6.' semana/ • Reeducación propíoceptiva
• Carga total
• Cic!oergómelro
• Trab<ijo en la piscina

Fa~e IV poscirugía 4 · 5 se-mana!. • Balance arTicular completo


<7.'-12: semanal • Trabajo excéntrico
• Reedu1:ación propioceptiva
• Cadena cinética cerrada
• Planos inestables

Fase poscirugía Depende de las exigencias • Trabajo máximo de pote11ciación


Vuelta a la ac1ividad de 1 paciente • Equil.ibrio agonista-antagonista
<l 3.'-14.' semanal • Propiocepción
• Trabajo cinestésico
• Vuelta a l¡1 ao.:tivida.J
Tratamiento fisioterápico en la patología de origen capsuloligamentoso 151

111. LESIÓN DEL LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR (LCPI


D. Fernando Galán del Río
Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados.
Profesor Asociado de la URJC.

D. Josué Fernández Carnero


Fisioterapeuta.
Profesor Asociado de la URJC.

D. César Fernández de las Peñas


Fisioterapeuta.
Profesor Asociado de la URJC.

CONSIDERACIONES ./im'Írnlo po.11ern111cdia! cumple 'iU función como


ANATOMOFUNCIONALES estabilizador poq,;orinr desde un ángulo de flexión
DEL LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR Je J0-40º hasta la extensión tumpkw. así como en
A TENER EN CUENTA DE CARA los últimos grados de ikxión de la rodilla.
AL TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA La acción dl'l LCP como !imitador primario
del deslizamiento po~lerior de la tibia sobre el fé­
Características an atomofu n cionales mur es complementada por utras estructuras esta­
del LCP bilizadoras:

.-\! igu;d 4uc el LC.-\. el LCP e~ uno d~· Jo, li­ ,¡ 1 Esrahili:udorn ¡)(1,/1·01
gam,;onro, incr;K:1r~ulare~ d,;o la wdilla 4uc 'e en·
cargan Je la e'cabiliración funcional de la mi,ma. El com pkjo po~icrolaleral 1CPL) de la rodilla.
Dentro de la c'-!rncturn intrínse<.:a dd LCP. '"' íntimamente reLi.cion<1d<.) con el LCP. está <.:Om"
distinguen \'ario~ fase ícul os: puesto principulmcnti;> por el ligamento colateral
e\ti;>mo 1LCE1. d mcni.,co e:i.;temo (MEl. el liga­
El ha1. anterolateral, más g.rue:-o. má:­ mento arqueado y la rcgi1in rl>Skrolatera] de ]¡¡
con' i'lenl<' y m<i~ resistente. <.iendo el m~¡, cápsula articular.
1mponam,· de,de d punt0 de \ ¡_,¡¡¡ an<l!<í­ En menor medida lLlmbitn colabora como es­
mico y binmccaniw. tabilizador est;ítirn d lig¡1mento cnlateral int,;orno
El haL posleromedial. 1LCl1.
En ocasion,;o, '"' hahla <ll' otras estructuras e.1,­
Sin embargo. r>'<.:ient<:\ .-studio~ an<.Jttími­ tütic:as present<"~ t"n d 70' [ de los casos estudia­
c:os50"51 sugi..::rcn la e\ iqencia de una cuerda lihro­ dos. :'\os referimos al ligamento meniscofemoral
sa. fom1ada pni· la continuidad de bandas fihrn'a~ anterior de HumphrL')' y al ligamento meniscofe­
en contraposiáín ~1 la \'isión ana1ómica clásica. moral posterior de Wri.,bcr¡.!. Sin embargo, en la
actuo.1idad 5·1 no se ha po<lido establecer con abso­
Función estabilizadora y propioceptiva 1uta seguridad el papel de dichos ligamentos como
del LCP restrictores secundurin~ de la traslación posterior
de la 1ibia sobre el fémur.
El LCP e<; el restrictor primario del desliza­
miento posterior de la tibia sobre el fémur en h1 Est11bifi:adu1fi dimi111in11
todas las po.~icione!i de la rodilla. El fi1sd¡·11/o ,111­
terolatera! limitad cajón post,;orior cuando la rodi­ Estos estabiliza<lon:• son el músculo por1íteo.
lla se encu.-rnra en lk¡.;ión de -10 a l~Oo,; 11 _;¡_;_,.;~ y i;>) t'I tensor d,;o la fascia larn. el cuádriceps y los g<"­
152 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

m~hh 1 :;a"'tro..:nernio ). Si ~ien In"' do-; último~ no tia~. el bo-;tczo posterior puede ak<m7_ar \os
e.;1án e~trl'chamente relacionadth de~de el punto ~5 mm~. lo 4w.' de1cm1inará el enfllljue ternpéutí­
de \¡,¡a anatómi..:o con el LCP. tl1do~ los estudio~ l'O adecuatlo en l"ada caso. Si bien exi:.tcn determi­
rnn~ultado~ coinciden en dc,1'11:ar 1<1 importancia nado~ matices tjlle scrün re~eñadu~ en líneas pos1e­
<ld 1tllb1:ulo cuádriceps. junto con los gernelu~. riores. ante una rotura aislada de LCP se propondrá
úll11U rt'strictores dinámirn' del de~lizamiemo un trntamiemo con~avador y ante una m!llra com·
posterior dc b tibia sobre d frnwr. !nclu~o ~c rc­ binada se rnlurar•i la reeonstrueción quin'irgiGL
comxx 4ue cuando la rodilla próenta hnitud Por último. dehe mencionarse el papel 'ecun­
po~tcrior tº\\ü\ m úscu![l~ ant iL· ipan ~u com rnc­ Jario del LCP an1e una !r~ión del C(lmplejo poste­
ción". rohneral de la rndilb.
Por otrn bdo, según llanwr''' el múscull> pl1­ La romra del C'PL unida a !a roturn d.:l LCP
plíteo L'S (apaz de redu(ir. en ausencia del LCP. provoca un cajún posterior de hasta 2.'i mm .. e in­
h:i.~ta un 1fl-~oc;, el desli1amiento posterior dt' la d uso genera un au mcnto del varo de hasta 14-19º
tihia \obre el frmur_ La ret>duL·ación muscular de l'on la rodil!a a_;¡¡. d.: tlcxión.
lo\ e\tabili1<1Jores dinámiw\ (l'Jl\litu}e una Je Al mi\mo !ÍL'lllptl. la laxitud rot;itoria de la ro­
]a\ pie/a' bá,ic<1~ en el traramien!o conserYador dilla aumenrn de furnia rnnsidernble an!e una ro­
de la rntura del LCP. tura eombimda de LCP y del CPL. h:i,ta 60° de
Kntoni s y col s. "4 idclll i Jkarnn en 1a estrnc!Ura rotación externa cuando la rodilla se cnrnentra a
del LCP di,tintos mecanorreceptorcs. tales como ~()'' de flexión.
corpthL'Uitl~ de Ru ffini. Vater-Paccini. tenni11a­
ciones ne r-· iosas libres. etL·. De e~te m(ldo rnbe Posibles consecuencias lesionales
pcns;ir lluc· b rotura de o!i: ligamento supone un ante la rotura del LCP
notahlc défü·i1 en la L'Oordi11<1.:í1in de b rodilla.
que deberü ser restablecidu mediante reeducación Algunos estudios han argumentado yue no
pmpiocq1tiva de las distintas estructuras estabili­ ex i.\ten resultados tkge neratívos de ·c.~ pLYial rele­
zadoras citadas anterionncnte con d fin de recu­ vaneia a medio y largo plazo"~. Sin embargo, en la
perar e 1 grado de función :mterior a la lesión. mayoría de la~ in\ esiig:aciones se \OS!Íene 4ue.
aunqu<> fa rumra ,/d LCP pt'rmirc 11111111¡·11('/' w1 al­
CONSECUENCIAS BIOMECÁNICAS 10 !;rudo de ti1m itín 1111 direcramelllc rda< io11ado
6
PROVOCADAS POR UNA LESIÓN <"1111 el grado d1' !a.\it11d arrinrlarf>l'· !, existen dife­
DEL UGAMENTO CRUZADO POSTERIOR rcn1es alterncione' i.le la hiomecánica articular que
pueden generar, en el plazo de 10-20 ai'ios. distin­
Rotura aislada y rotura combinada tos procesos degenera! i vos osteocondra les.
delLCP En primer lugar la ausencia del LCP pro\'oca
un aumento de la laútud posterior ~. por tanto.
Segun los dis1imos L"\tudios epidemiológiw' un defectu(Nl conuul de! rodamiento de lo, cón­
con,ultaJus se estima que hi rotura Jd LCP 'L' dilos femoraks -.ohrc lo~ platillo~ 1ihiab. A este
prescllla de fom1a aislada en un -tu~; de caso> y fa..:tor. en caso de rotura combimuJa uel LCP y al­
de forma combinada con otras ksíone s en el (J()f/r guna de las estructuras del CPL (principalmente el
rest;mk. Este aspecto re-;uJta de especial ínter~.' LCEJ. se le afiatlc el aumento del rnro tk rodilla,
en el momento de valorar lo\ Jistinw~ enfo;-ique\ lo (Ual favore(C un im:remento de la ine.-.iabilidad
terapéut in1.\. po~tcrolat.:ral ~ un aumento de l:i' foertas de
Cuando d LCP se rompe de forma aisla· L'ompresión a nirl'i del comp:inímicnto ink·mo.
da' 1·;.. w ¡!enera un dcspl:11amiento post.:rior d<.' Ambos cornfü-iollim!e' 1laxitud po.o;terior y Vaf(lj
1a ti hia sobre e 1fémur yue ose i la cmre 1os 5-6 mm provoc arfan finulrn<.' n!e a medio-] argo r 1azo una
a .10° d.: tlexi611 y de 11A mm a ]11' 90º. degeneración usteocundral femorulihial inter­
Cuando el LCP se rompe de forma combina­ na~: un aumento de la predisposición a lesiones
da ~·"n l;1, e,rructuras est<itic;is antcriorrneme .:ita­ meniscales 5''·"·'.
Tratamiento fisioterápico en la patología de origen capsuloligamentoso 153

Por otro lado. el desplazamiento posterior de En ocasiones. la rotura del LCP se acompaña
la tuberosidad tibia! anterior resultante del au­ de lesiones en otras estructuras mediante mecanis­
mento de la laxitud posterior reseñado ante1ior­ mos de hiperextensión. Es el caso de la hiperex­
mente. provoca un descenso de la rótula i:n el ca­ tensión sin traumatismo, en la que la rotura del
nal troclear con el consiguiente aumento de las LCP es secundaria a la rotura del LCA; y el caso
solicítacíones femoropatelares. Este factor. urúdo Je la hiperextensión con traumatismo a nivel
al aumento de la rotación externa derivada de la proxim<tl de la tibia. la cual puede provocar la ro­
rotura del LCP de forma combinada con el CPL tura del LCP y la cápsula posterolateral.
favorece el posible desarrollo de un síndrome de
hiperpresión externa femoropatelar. EXPLORACIÓN DEL LIGAMENTO
En definiti\'a. el conocimiento de estos con­ CRUZADO POSTERIOR
ceptos resulta necesario para comprender las dis­
tintas p<tutas terapéuticas ante la rotura del LCP En muchos casos. la lesión del LCP pasa desa­
lJ ue serán d<:sarrolladas con posterioridad. percibida en la valoración inicial"~· 65 . El paciente
Se entiende. por tanto. que ante una rotura que sufre una rotura aish.t<la del LCP sufre una
aislada de LCP se opte por un tratamiento con­ sintomatología vaga e ínespecífica. Ante una rotu­
servador basado principalmente en el «agonismo ra combinada. en ocasiones, las lesiones acompa­
funcional » de las dístimas estructuras e~tabiliza­ ñantes <fractura de rótula. fractura de cibia. rotura
doras que complementan la acción del LCP. Por del LCA. rotura del LCE) predominan clínica­
el contrario. ante una rotura combinada (an­ mente sobre la rotura del LCP. En este último ca­
menco de laxitud posterior. \'aro y rotación exter­ so. el paciente referirá tma sensación importante
m1J debido al posible aL\mento <le! riesgo de lesio­ de inestabilidad que puede llegar a comprometer
nes meniscales y a la posible distensión de las seriamente la función de la rodilla.
estructnras capsulo ligamentosas posterolaterales. Cuando la lesión se presenta de forma aisla­
se ha propuesto la reronstrncción quin'irgica. da. el pacieme refiere dolor leve en la parte pos­
terior de la rodilla. que aumenta sobre todo al ca­
MECANISMOS DE LESIÓN DEL minar y en la extensión máxima de rodilla: junto
LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR a una ligera sensación de inestabilidad en gestos
Y LESIONES ASOCIADAS que requieren un notable arco de flexión. tales
como subir y bajar escaleras, posición de cucli­
El LCP puede romperse de fomia aislada o ·llas. etc.
combinada. en función de la fuerza o la dirección Sin embargo. ante una rotura rnmbinada, la la­
del agente traumático. xitud artirnlar es notablemente mayor (de 11 a
Las lesiones aisladas se producen general­ 25 mm 1 de modo que la inestabilidad resultante es
mente por dos mecanismos bien diferenciados: mucho más significativa.
Para detectar una lesión del LCP se recune a
a) Fuerza directa en sentido posterior. a nivel las siguientes pruebas específicas:
proximal de la tibia. con la rodilla en flexión .
b) Hiperflexión con o sin traumatismo añadido. Test de cajón posterior !véase Cap. 4) .
Test del cuádriceps66 .
Las lesiones combinadas se producen cuando
simultáneamente actúan fuerzas de torsión y late~ El paciente se sitúa en decúbito supino con la
rales . Éste es el ejemplo de aquellos casos en !os cadera, la rodilla y el tobillo en posición de triple
que sobre una rodilla fkxionada actúa una fuerza flexión. En este caso, se observa, previa compara­
directa en sentido posterolateral. a ni\'d proxi­ ción bilateral con ambos pies suspendidos ma­
mal de la tibia. prol'Ocando una rotura combinada nualmente. como la contracción del músculo cuá­
del LCP) del CPL (fuerza Yarizante 1y en ocasio­ driceps reduce el componente de traslación
nes del LCP y el LCI (fuerza \·alguizante). posterior de la tibia.
154 Tratamiento fi si oterá pico de la rodilla

En el examen clínico pueden valorarse otros De ·hecho. ante una rotura aislada del LCP de
parámetros, tales como el arco de movilidad en grado II. algunos autores recomiendan el trata­
flcxoextcnsión. la laxiiud posterior mediante el miento consenador basado <:n un período de in­
uso del artrómetro KT -1000 y estudio is oc inétí­ movilización. la optimización del agonismo fun­
co comparati\ o <le cuádriceps, preferible mente a cional entre el músculo cuádriceps y el LCP y un
60 y 1HOº/segundo. exquisito plan de reeducación propioceptivaHó~:
En caso ck rotura combinada resultará im­ mientras que otros autores se muestran partidarios
prescindible recurrir a otros tests. tales como el de la reconstrucción 4uirúrgica ante el mismo gra­
de im·ersión de cambio de pivote r pirot sliijt rc­ do de lesión 6 ~·70 . Incluso ante una rotura comhina­
1·ersc J. test <le varo a O y 3CF de flexión y los dife­ da. distintos estudios reconocen la escasa eficacia
rentes test meniscales 1véase Cap. -J.\. de las distintas formas de rcconstrncción quirúrgi­
Las pruebas complementarias m•-ís usadas ca utilizadas hasta el momento actual. ya 4uc. en
por el faculta!Ívo son las siguientes: mucho~ casos. no consiguen reproducir fielmente
la biomecánica articular del LCP reconstruido.
• Radiogral1a estática
Se realila con el fin de descartar una fractura Protocolo de actuación fisioterápica
por avulsión <le la cabeza del peroné. cambios en lesiones sin cirugía del LCP
degenerativos en la articulación femorotibial
o femoropatelar ante una rotura crónica. frac­ L1 na laxitud posterior menor de 1O mm. penni­
tura de tibia por avulsión dd LCP. etc. te optar por un tratamiento fisioterápico que persi­
Radiografía dinámica~ 7 ga resultados subjetivos (alto grado de función.
El paciente se silúa en decúbito supino con las capacidad de reincorporación a la actividad previa
caderas. las rodillas y los tobillos en triple fle­ a la lesión en las mismas con<licione.s, escasa sen­
xión. Se coloca un peso de 7-8 kg sobre la sación de inestabilidad. etc.) frente a resultados
porción pro'i.imal de la tibia. se suspenden objetirns (laxitud residual. posible deterioro osteo­
manualmente ambm pies y se cuantifica el condra! a medio o largo plazo. ctc.) 71.72 • De hecho,
grado de laxitud anicular: no existe correlación entre los resultados objeti­
Grado I: laxitud posterior de l-5 mm. \'OS. regulares o malos. y los resultados subjetivos
Grado ll: laxitud posterior de 5-lü mm. funcionales. buenos.
Grado lII: !axic ud posterior mayor <le 1O mm.
• Resonancia magnética nuclear a¡ Fase de imnori/i:.ación
Su grado de dec!i\'ida<l ante una lesión aguda
se estima en un IOOS:. y en un 95 e,: ante una El plazo de inmovilización recomendado se
lesión crónica en grado [J y IH. sitúa enrre las ~-6 semanas. en función del grado de
la lesión. La rodilla se sitúa en extensión completa
TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA con una cuña de espuma en Ja parre alta y posterior
EN LESIONES DEL LIGAMENTO CRUZADO de la tibia para disminuir el cajón posterior.
POSTERIOR En la posición de ex1ensión se reduce el cajón
posterior. disminuye el efecto de la gravedad so­
El manejo Je las lesiones del LCP se encuen­ bre la rodilla y disminuye la tensión del haz ante­
tra en período de desarrollo permanente. Se e~ti­ rolateral (el más imponante desde el punto de vis­
ma que ex i~te un retraso de ! 0-15 ai'ios en la in­ ta anatómico y biomecánico).
vestigación relativa al tratamiento fisioterápico en
el LCP en relación con el del LCA. No cabe nin­ b J Fase de rcCllperación /i111cio11al
guna duda de que sí bien ante la rotura del LCA
existen unas pautas de tratamiento bien ddínidas. Una vez que concluye el plazo de inmoviliza­
ante la rotura del LCP pe!'ii.ste la controversia en ción. crnnicnza la recuperaciún funcional propia­
rel:tción con el enfm.¡ue terapéutico ideal. mente dicha. con las ~iguiente' pr<"misas:
Tratamiento fisioterápico en la patología de origen capsuloligamentoso 155

mejora de la movilidad articular, - Tonificación muscular. Se deberá preve­


mejora del agonismo funcional cuádriceps­ nir en todo momento el riesgo de favorecer
LCP. el compromiso femoropatelar, uno de los
reeducación propioceptiva. y principales riesgos biomecánicos ante la
fase de vuelta a la actividad. ausencia de LCP. evitando. el trabajo mus­
cular del cuádriceps en ángulos de flexión
Medidas antiálgicas. Tales como e! uso superiores a 60- 70 grados.
de electroterapia de baja y media frecuen­ - Trabajo en cadena cinética abierta
cia. ultrasonidos. tem1oterapia superficial (CCA).
y profnnda antes del tratamiento y criote­ - Trabajo en cadena cinética cerrada
rapia después del mismo. (CCC).
- Recuperación de la movilidad articular.
La recuperación del arco articular se Trabajo en cadena cinética abierta
suele conseguir. en contraposición al tra­ (CCAJ sobre el LCP
tamiento fisioterápico tras la reconstruc­
ción quirúrgica. de fomrn rápida e indolo­ a 1 Ejercicios isométricos del músculo cuádriceps
ra. excepto en aquellos casos en los que se insistiendo en los 40º de flexión de la rodilla.
precisa una inmovilización estricta supe­ arco articular en el que se acentúa el compo­
rior a 4-5 semanas. Se pueden usar clife­ nente de desplazamiento anterior de la tibia
rentes técnicas; sin embargo. se deben res­ sobre el fémur por la tracción del cuádriceps.
petar algunos principios: b 1 Ejercicios isotónicos concéntricos entre los
aJ Evitar las movilizaciones analíticas 30-60º. mediante cinesiterapia activa resistida
específicas en deslizamiento posterior manual combinada con técnicas de FNP. con
con el fin de no favorecer el cajón pos­ el fin de reclutar el mayor número de unida­
terior. de la tibia sobre el fémur. El do­ des motoras (contracciones repetidas en 35­
lor en la parte posterior de la rodilla en -1-5 º. uso del reflejo miotático de estiramiento,
la flexión máxima pnede evitarse con etc.), banco de cuádriceps. isocinéticos. hidro­
el control del desliwmiento posterior cinesiterapia, bandas elásticas. etc.
no fisiológico de la tibia mediante su­ cJ Ejercicios isotónicos excéntricos del músculo
jeción manual en la superficie proxi­ cuádriceps mediante el uso de isocinéticos, re­
mal y posterior de la misma que limite sistencias manuales. etc.
su traslación posterior.
Tanto en los ejercicios concéntricos como en
b) Realizar estiramientos pasivos evitan­
los excéntricos se insiste en el arco articular situa­
do las técnicas postisométricas que so­
do entre 20 y 60° de flexión. Además, la contrac­
liciten !a contracción de los músculos
ción muscular «activa» puede complementarse con
isquiotibiales.
el uso de la electroestimulación dinámica (véase
c) Realizar movilizaciones de la rótula
Cap. 5. lIJ.
en sentido longitudinal. insistiendo en
En ningún caso se solicitará la contracción del
el descenso de la misma, y en senticlo
músculo cuádriceps con una flexión mayor de
lateral y medial con el fin de mantener
70º. ya que en este arco articular aumenta notable­
la rótula alineada y evitar, de este mo­
mente la presión femoropatelar.
do. el aumento de presión femororotu­
liana. También se realizarán técnicas
Trabajo en cadena cinética cerrada
de liberación de los fondos de saco
(CCCJ sobre el LCP
subcuadricipitales mediante técnicas
de masoterapia profunda. con el fin de Paralelamente se desarrolla la reeducación
favorecer el descenso de la rótula y fa­ muscular en CCC insistiendo en el agonismo fun­
cilitar la flexión de la rodilla. cional LCP-cuádriceps.
156 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Este trabajo requiere la contracción simultá­ tintas posibilidades cie tratamiento. En cualquier
nea del músculo cuádriceps, que controla el brazo caso. se ofrece una sencilla secuencia de ejerci­
de palanca del momento de flexión sobre la rodi­ cios propioceptívos .
lla, y la musculatura isquiotibiaL la cual controla Los ejercicios se realizarán primero en apoyo
el brazo de palanca de flexión sobre la cadera. El bipodal y luego en apoyo monopodaL Estos ejer­
componente anterior inducido por el cuádriceps cicios pueden ver modificada su dificultad y exi­
supera al componente posterior inducido por los gencia de diferentes fonnas:
isquíotíbiales. Sin embargo. el desplazamiento
.anterior resultante en los ejercicios en CCC es - en superficies inestables tales como el pla­
menor. en relación con los ejercicios en CCA, en to de Freeman o el plano de Dotte,
el mismo arco a1tícular. - con ejercicios de distracción mediante el
Se propone una pauta progresiva de ejercicios uso de una pelota, ret1lizacíón de los ejer­
en cadena cinética cenada que deben realizarse en cicios con los ojos cenados. empujes reali­
apoyo bipodal y monopodal evitando la flexión zados por el fisioterapeuta en sentido ante­
del tronco. De este modo. la retroversión pélvica ropo~tcrior o lateral. etc.
disminuirá la acción de los músculos isquiotibia­
les por su puesta en tensión. favoreciendo. al mis­ En una segunda fase . siempre y cuando el pa­
mo tiempo. la acción del músculo cuádriceps. ciente no refiera dolor ni inestabilidad y la rodilla
Los ejercicios se realizarán pasando de una po­ no presente dename articular. se recomendará el
sición de extensión de la rodilla a una posición de aumento de la intensidad de los ejercicios median­
flexión (contracción isotónica excéntrica del cuá­ te el empleo de un mayor número de cargas y re­
driceps). manteniendo la posición unos segundos peticiones, uso de resistencias máximas en los
en un arco de 40° de flexión (contracción isométri­ ejercicios en CCA y comienzo de ejercicios de
ca) y regresando a la posición de panida (contrac­ saltos en CCC.
ción isotónica concéntrica del cu6driceps) . La secuencia progresiva de saltos se basa en la
La amplitud, la velocidad y las cargas de tra­ realización de los siguientes ejercicios:
bajo (número de series. número de repeticiones.
etc.) se e~tablecen de fonna progresiva en función - Salto y recepción con apoyo bipo<lal.
de la respuesta del paciente. - Salto, recepción y salto posterior en apoyo
Este trabajo puede combinarse con la solicita­ bipodal. En este caso. en el segundo salto
ción de los gemelos al realizar dichos ejercicios se realiza una contracción concéntrica pre­
sobre las puntas de los pies. De esta manera. se to­ cedida de una contracción excéntrica del
ma la inserción distal corno punto fijo. de rnl mo­ músculo cuádriceps, favoreciéndose, de
do gue la contracción de los gemelos favorece el esre modo. el mayor reclutamiento de uni­
desplazamiento posterior del fémur sobre la tibia. dades motoras del mismo. Es. sin duda, en
La realización de es!Os ejercicios debe hacer­ este ejercicio en el que mejor se observa el
se en combinación con la reeducación propio­ importante papel del cuádriceps como es­
ceptiva (véase Cap. 5.1). tabilizador dinámico de la rodilla y restríc­
El LCP es una fuente de información propio­ tor del desplazamiento posterior de la ti­
ceptiva debido a la importante presencia en su es­ bia.
tructura de distintos mecanorreceptores. Ante la
rotura aislada de LCP. el tratamiento fisioterápico Sin embargo, en detenninados casos (deportis­
procurará la estimulación de los distintos meca­ tas aficionados o de alta competición) el paciente
norreceptores situados en las diferentes estructu­ debe completar su recuperación con la realización
ras estabilizadoras capsuloligamentosas y muscu­ de ejercicios adaptados a requerimientos más in­
lotendinosas que no han sufrido ciaño anatómico. tensos. que comprometan de manera notable la es­
El capítulo dedicado a la reeducación propio­ tabilidad anicular de la rodilla y complementen la
ceptiva profundiza de manera notable en las dis­ reeducación muscular y propioceptiva.
Tratamiento fisioterápico en la patología de origen capsuloligamentoso 157

Fig. 6.11. Tr:1b;1jo M é'<tahilíz;u:ión acli\:l del mú.culo ~u.ídril:cp~. <C'onesi.a Jda\•ier ~lunW\e2.)

Cronograma de actuación físioterapica en


lesiones sin cirugía del LCP. (Tabla 6.5)
labia 6.5.
FASE TlF.t TRA'l'.•\MIENT O DURACIÓN DE l.A FA SE TRATJ\MLEYW PROPUESTO
PRl\IER.\S ~IEDIDAS :!4 horas rra~ el traumatismo RICES 1reposo rela1ivo. hielo. compresión.
elevación. esrabilización1

F..\SE 1: fo~e de Le;;ión le\ e::! 'cm;ina~ • Ejercicio~ cadera·1ol:>illo


inmO\ i1i1:1cilín Rotura :ml:ida: 6 ~cmam\\ • lsomérrícos cuádriccp~
• Marcha en descarga

FASE 11: fa,c de l - ::! 'c:man..t\ • Man:ha evitando extensión y flexión entre 9().
poslinmoviliz:i..:iún 100"
• Cinesiterapia: mejorar arco :micular en llexión
• Reeducación cuádriceps

FASE lll: fa~.: Je 1 - :! ~emana~ • Reeducación musi.:ulur cuádricep~: ++++


recuperación funcion;il • Re~ducación propiuc¡,-p1iv<1

F..\SE !\': fa...: 1k Depende de la~ demand~ • Reentreno del gc•IO deponi\'O (véase Cap. 5. m1
mella a la actividad fundonale~ del paciente. fa
irnponante es1:1 fase en deponi-;t~

Protocolo de actuación fisioterápica meses después de la cirugía suele persistir una la­
poscirugía xitud residual posterior.
Sin embargo. algunos e.studíos actuales'·1·"
ofrecen una visión m;í~ optimista. Esto se debe en­
Las técnil:as de reconstruccíón quirúrgica se tre otros factores a la mejora del tensado selectivo
encuentran en continuo proceso de e\olución. En del injerto en Jos di~tíntoo; grados de flexión de ro­
la acrualidad. los resultados son inferiores en rela­ dilla. la mejora en d emplazamiento de los puntos
ción con la cirugía del LCA. Las distintas técnicas de origen e inserción J<.'I ligamento. la mejora de
quirúrgica!> no con-;iguen reproducir tan cfica1­ los sistemas de anclaje. la reparación de las lesio­
mente como en el rnso del LCA el comporm­ nes periféricas asociadas y la mejora de los proto­
miento fisiolágirn del LCP. De hecho. a los 8-1 O colos de recuperación funcional.
158 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Directamente en relación con estos factores. Marcha en descarga. Con muletas evitan­
influye notablemente la implantación de la técni­ do la hiperextensión y arcos articulares por
ca de dos haces. en contraposición con la técnica encima de los 90º.
que reproduu: únicamente la función del haz an­
terolatera! 75. La técnica de dos haces pmibilila hi Fase inrermedia l (4."-8." semana J
una reconstrucción más adaptada a la función del
LCP. wnsiguiendo restaurar la cinemática nonnal Mejora del arco articular. Siguiendo Jos
tle la rotlilla en todo el arco de movimiento. principios citados en el tratamiento con­
En función tle las distintas fonnas de lesión, servador. tales como 1iberación de la rótula
se opta por diferentes fonnas de tratamiento: mediante movilizaciones específicas, ma­
saje profundo de los fondos de saco sub­
• En el caso de la avulsión ósea tibia] o condí­ cua<lricipitales. uso lle estiramientos pasi­
lea se suele reali zar una sutura transósea. vos. evitar favorecer el ct~jón po.~terior <le
En el caso de las roturas en el tercio medio del tibia mediante el uso de movilizaciones
LCP se realiza un i.nje1to. tomado de la pata analíticas específicas en deslizamiento
de ganso. del tendón rotuliano o <lcl tendón de posterior. evitar el trabajo activo de los is­
Aquiles. quiotibiales con el fin de mejurar la 11exión
En ocasiones suele realizarse un refuerzo sin­ de rodilla. etc.
tético. El uso de prótesis ligamentosas. por el - Trabajo en cadena cinética abierta.
contrario. no ha demostrado ser más eficaz - Trabajo en cadena cinética cerrada en
que d uso de injertos. apoyo parcial.
• Incluso. a veces. con el fin de disminuir la - Hidrocinesiterapia.
incstabi li<lad posterolatera!. se realiza una os­ - Electruestimulaciún del cuádriceps.
teotomía tibia!. para reducir el genu 1·unw1.
e) Fase intermedia ll (2.º-.f.º mes)
El tratamiento postoperatorio se basa en los
principios biomecánieos citados anteriom1ente.
En ausencia de dolor. inflamación y sensación
Por tanto. las pautas del tratamiento postopcra!O­
de ine~tabilidad por pane dd paciente (sensación
rio son muy parejas a las premisas del tratamiento
de laxitud por pane lid facultativo y del fisiotera­
fisioterápico sin cirugía: sin embargo. deben le­
peuta) se pennite el incremento de la intensidad
nerse en cuenta !os períodos de cicatrización de la
de los ej<:rcicios.
plastia. Dependiendo de la demanda funcional de
Corno en el caso del tratamiento en lesiones
cada paciente. el tratamiento de fisioterapia puede
sin cirugía. puede pasarse del apoyo bipodal y
durar cmre 8 y 12 meses.
monopo<lal a los ejercicios de sal!Os. realizando.
El mayor déficit articular. .:n relación con el
igualmente. apoyo bipodal primero y monopodal
tratamiento conserYador. provocado por !a inevi­
posteriom1e-nte. aumentando progresivamente !_a
table yatrogenia y el posterior período de inmovi­
altura entre la posición de partida y la posición lle
lización. demandan por parte del fisioterapeuta
rece pe ión de 1 salto.
una mayor atención en la etapa inicial de mejora
Por otro lado. en esta fase se sigue progresan­
de 1 arco articular.
do en el tratamiento cinesitcrápico realizado con
el fin de mejorar la flexión de rollilla, respetando
a J Fase inicial 11 .· --!-:- semuna 1
los mismos principios citados anteriormente.
- Inmm·ilización en extensión completa
d) Fase de rernpemció11 final (desde el 4.º me.1·
de rodilla. Con féru!a rígida durante una
hasta el final de la recuperación J
semana y. posteriomiente, con orresis ani­
culada hasta 90º. entre la 2. · y la -1-. sema­ - Vuelta a la actividad previa a la lesión.
na con cuna de espuma a nivel cle la extre­ - Trabajo intenso de propiocepción.
midad superior de la tibia. - Trabajo cinestésico.
Tratamiento fisioterápico en la patología de origen capsuloligamentoso 159

Cronograma de actuación fisioterápica


poscirugía del LCP. (Tabla 6,6)

Tabla 6.6..
FASE DEL TRAT/\ ,\Hf..NTO DURACIÚ~ DI~ l.A FASF: TRA'J)\MLEN'11J PIWPUESTO
Fase prequirúrgic;1 -' - 5 días antes de la operación • Movilizaciones m:I Í\'a~
• Tonificación muscular
• Preparación psi col6giC<I

Fase inicial po~cirugía 4 semana~ • Inmovilización en c.xtcnsiún


11:-4.' ~mana1 • Terapia amíálgic<1
• Marcha e-n descarga
• hom<tri<.:oo; cuádricep~

Fase intennedia 1 ro,cirugía 4 'eman;l' • Marcha e\·itando la extensión y la flexión > 90


14. -S. semanal • ~ lejora del arco ;1rticular
- Esriramienlo d~l cu;idric~·rs +++
- :\fovilizaciúu rótula
- \-fasa.ie fondos de s.ico subcuadricipilale:\
• Reeducación cuádriccps
• Hídrocinesiter:1pia

Fase íntenncdh1 n poscirngia ~ meses • Tonificación muscul;ir


(2."-.i.· mesi • Reeducación propioccptiva
• Facilitación m:uromuscular
• Cicloergómetro
i-;o dctiniJ:1 • Balance anicul.11' completo
Fase recuperación tínal • Tr.ibajo excéntrico co;\driceps +++
<a partir del 4. ·me' 1 • Trabajo en pí~cin;1
• Reeducación pTOpioccptiva
• Cadena cinética cerrnda ++
• Planos inestables
• Trabajo cinestésico
• Reentreno gesto deportivo (carrera en ~uperficie
inestable. en zig-zag. circulos. etc.)

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Trai11i11g :?UOO: 35(2J: 161-167. 499.
,
CAPITULO
Tratamiento fisioterápico en la
patología meniscal

D. Javier Montañez Aguilera


Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Balonmano.
Profesor Titular de Fisioterapia. Facultad de Cíencias Experimentales y de la Salud.
Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia.

Dra. Rosana Arnau Masanet


Medico Residente de Círug1a Onopédica y Traumatología. Hospital Clínico de Valencia.

Dr. Carlos Barrios Pitarque


Profesor Titular de Cirugia Ortopédica y Traumatología. Universidadde Valencia.

ANATOMÍA Y FUNCIÓN MENISCAL mo~trando también una íntima adherencia a la


porción profunda del ligamento lateral interno.
Lo:. meniscos y los ligamentos de la rodilla En conjunto. lo~ meniscos establecen unas co­
funcionan de fonna conjunta p<1rn mantener la ci­ nexiones estáticas. especialmente con Ja tibia, y
nemática nom1al de esta articulación en todo su l)tras dinámicas: por delante.. con el apurato exten­
rango de mo\'imiento. sor a través de los ligamentos meniscorrntulianos.
El meni~co externo tiene fonna de anillo casi y por detrás. el menisco extemo con el tendón po­
completo y cubre más del 75',( de la s,uperlície de plíteo y el interno con el semimembrano~o. Estos
contacto del platillo tibia) lat~·ral. El menisco in­ puntos de anclaje. linnes en los cuernos anterior y
terno e!) más abierro, representa unos dos tercio:­ posterior. les pemliren resistir las fuerzas de ten­
de un anillo y cubre más de fo. mitad de la superfi­ sión en anillo que se producen con las cargas axia­
cie de rnntacto del platillo tillial medial. les que se transmite.na través de la aiticulación. A
Existen también diferencias en los medios de pesar de elJo Jo~ meniscos son móviles. especial­
fijación de los meniscos. El borde periférico de mente d meni!.CO externo.
ambo<; e!> grueso y está unido a la pane interna de Las principales funciones atribuidas a los me­
Ja cáp!>ula anicular. sí bien el externo lo está sólo niscos son:
en su mitad anterior. ya que en Ja zona más poste­
rior existe una solución de continuidad desprovis­ 1. Aumentar la congruencia articul<1r entre los
ta de tod<l conexión capsular: el hiato poplíteo. cóndilos cnnvexo.s y los platillos tibiales.
por donde pasa el tendón del mismo nombre. En relativamente planos.
cambio. c:I interno se adhiere íntimamente a la '.'.!. Regular la transmisión y el reparto de car­
cápsula en toda su periferia y lle forn1a especial gas. Son capace!> de transmitir entre el 50)
en el ángulo posteroinLemo donde se relaciona el 85c.f de la!> cargas compresiva~ y absor­
con el tendón del músculo semimembranoso. ber impactos (según la posición de la rodi­
163
164 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

lla). Tras !a meniscectomía. d área de con­ lací6n de 3 a 1. Esto es debido a que el menisco
tacto disminuye un 50'7c. lo que determina interno está fijado firmemente en toda su periferia
un aumento de la presión. y se mueve menos que el menisco externo, cuya
3. Contribuir a la estabilidad de la articula­ fijación es más central. Gracias a su mayor movi­
ción de la rodilla. lidad. el externo está menos expuesto a lesiones.
4. Panicipar en la propiocepción articular. La E! conocimiento de los mecanismos de lesión
pérdida de meniscos. ya sc:a parcial o total. permite orientar el interrogatorio del paciente so­
altera de fonna significativa estas funcio­ bre las circunstancias del accidente y. así. estable­
nes y predispone a que la Jrticulación ex­ cer un diagnóstico con mayor exactitud. Conviene
1
perimente cambios degenerati\'OS • recordar que durante el movimiento de flexión de
la rodilla los meniscos son traccionados hacia
ANATOMÍA VASCULAR ~más por las inserciones musculares. siendo ma­
DE LOS MENISCOS Y CICATRIZACIÓN yor el desplazamien\O del menisco externo. Du­
rante la extensión. son traccionados hacia delante
Un .onfoque racional para la reparación de los por !os ligamen\Os meniscorrotulianos. Esta movi­
meniscos en seres humanos debe basarse en un lidad m11eropos1erior de lo~ meniscos se efectúa
dernllado conocimiento de su anatomía \'ascular. en b articulación mcniscotibial. En los movimien­
La irrigación vascular de los menisco~ de la tos de rotación. los 1m:nisco~ siguen igualmente a
rodilla depende. sobre todo. de las arterias geni­ los cóndilos en su desplazamiento. Estos movi­
culan::s medial y lateral. La<i ramas de estos \'asos mientos. por el contrario. se efectúan en la a111cu­
dan lugar al plexo capilar perimeniscal dentro de lac ión superior meniscofemoral. Durante el movi­
los tejidos sinovial y capsular. Estos capilares se miento normal. la flexión se acompaña de
dirigen radialmcntc desde la periferia hacia el ro\ación interna de la tibia sobre el fémur y la ex­
centro de la an:iculación y alcanzan, aproximada­ tensión de rotación externa~.
mente, un 309'c de la distancia entre la periferia y Al estudiar los factores etiológicos mecánicos
el borde meniscal libre~. Esta irrigación vascular causantes de lesión menistal. se considera 4ue la
de los meniscos es un elemento fundamental en la lesión del menisco apurece como resultado de la
determinación de su posibilidad <le cicatrización. acción del peso corporal combinada con movi­
Después de lesiones producidas demrn de la mientos incorrectos. forzados o excesivos. tanto
zona vascular periférica se fonna un coágulo de de flexión-rotación. como de l:X\ensión-rolación.
fibrina rico en células inílamatorias. Con el tiem­ En ella actúan fuerzas de compresión. tracción o
po. la lesión ~e llena con un tejido de granulación una combinación de ambas.
fibrovascular celular que «cementa" !os bordes de En posición cie máxima flexión. las porciones
la herida y parece continuarse con e 1 fibrocartíla­ posteriores de los meniscos se comprimen entre
gD meniscal normal adyacente. las caras posteriores de los cóndilos tibiales y fe­
La resistencia inicial del tejido de reparación morales.
comparada con la del menisco r10nnal es mínima. La rotación interna del fémur sobre la tibia en
El incremento de la secreción de colágeno dentro esta posición fuerm el segmento posterior del me­
del tejido de granulación conduce lentamente a la nisco interno hacia el centro del espacio articular.
fom1ación de una cicatriz librosa. Sin emburgo. la Una extensión repentina de lt1 rodilla puede atra­
modulación de esta cicatriz a un fibrocartílago de par el cuerno posterior y generar una tracción so­
a.\pccto norrmll requiere d paso de varia~ scmanas·1. bre este menisco. Como resultado, el menisco su­
fre una rotura longitudinal.
MECANISMOS DE LESIÓN MENISCAL La rotación externa del fémur sobre la tibia
con la rodilla en flexión desplaza el cuerno poste­
Son muchos los factores que intervienen en la rior del menisco externo hacia d centro de !a arti­
lesión de un menisco. El menisco interno se lesio­ culación. La extensión de la rodilla en esra posi­
na con más frecuencia que el externo. con una re­ ción de rotación produce un estiramiento del
Tratamiento fisioterápico en la patología meniscal 165

menisco externo al aplicarse una tensión sobre el


margen cóncavo interno del mismo. con la conse­
cuencia de una rotura perpendicular a su eje ma­
yor o transversal.
El desgarro del menisco con la rodilla en ex­
tensión completa es raro. a menos que esta rotura
fonne parte de una lesión más extensa con rotura
de los ligamentos cruzados o cola!erales.
En general. el mecanismo causante debe atri­
buirse a una flexión y extensión de la rodilla.
combinadas con rotación interna o externa forza­ Fig. i .1 Tipo.1 b:b<:us de rotura~ mrni>rnks.
das. en un momento en que la tibia se halla fija en A - Romrn radial.
el suelo en bipedestación. B - Rotura horizontal.
C - Romra oblicua.
Sin duda existen otros factores. como la insu­ D - Ro1urn longitudinal.
ficiencia constitucional. la laxitud de los ligamen­
tos, la insuficiencia mnscular. hábitos laborales
que motivan esfuerzos inconectos. obesidad. meniscal observados durante la artroscopia.
constitución cxccsinunente rn.ra o valga de la ro­ siendo de vital importancia en la planificación
dilla. que desequilibran las ten:; iones a las que sc de la subsiguiente reparación o extirpación ar­
hallan sometidas las estructuras de la aniculación. troscópica.
y esfuerzos Yiolento:; que contribu~ en a la rotura
del menisco y a la aparición de cambios degene­ a1 Roturas radiales: tienen orientación ver­
ratÍ\'OS. tical y se extienden desde el borde interno
del menisco hacia su periferia.
ROTURAS MENISCALES. CLASIFICACIÓN h1 Roturas hori wnta les: tienden a ser más
frecuentes en ancianos. produciéndose un
El característico patrón rnscular de los menis­ plano de separación horizontal. debido a
cos (zona vascular-roja. zona arnscular-blanca¡ fuerzas de cizallamiento que dividen las
pennite clasificar los desgarros o romras según su superficies superior e in fe1i or del meni seo.
localización: cJ Rotura~ oblicuas: son roturas de espesor
tmal que discurren en dirección oblicua
1. Desgarros en zona roja-roja: ambas caras de desde el borde interno del menisco hasta el
la lesión se encuentran vascularizadas y co­ cuerpo de dicha estructura.
rresponden a desgarros muy periféricos. Tie­ dJ Roturas longitudinales: suelen deberse a
nen excelente pronóstico de curación. traumatismos sobre los meniscos básica­
"1 Desgarros en zona roja-blanca: sólo una ca­ mente normales. La rotura generalmente
ra de la lesión está vascularizada y es la más tiene una orientación vertical y puede
periférica. mientras que la central carece de afectar a todo el espesor del menisco o
vasos funcionales para cicatrizar mediante la presentar una profundidad parcial o in­
proliferación vascular antes mencionada. completa. La rotura es paralela al borde
3. Desgarros en zona blanca-blanca: son lesio­ del menisco y. en aquellos casos en los que
nes meniscales ubicadas en la zona avascular, es completa. con frecuencia se produce un
carecen de irrigación sanguínea y. en 1eoría. fragmento interno desplazable (rotura en
son incapaces de cicatrizar. asa de cubo}. Cuando la roturo. se sitúa cer­
Se ha11 propuesto otras numerosas clasifica­ ca de la inserción meniscoc apsular. se de­
ciones de las roturas meniscales basadas en nomina rotura periférica.
su etiología. tipo de rotura y otros factores. e) Roturas complejas y degenerativas: aso­
O'Connor' clasifica los patrones ue rotura cian una importante irregularidad y com­
166 Tratamiento fisioterápíco de la rodílla

piejos desgarros. Son más frecuentes en - Reparación wmisrnl. Debe considerarse


personas de edad avanzada. en la actualidad una técnica casi exclusiva
de la cirugía artroscópica. La indicación
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO ideal de la reparación meniscal L'S una rotu­
ra periférica aguda de l-2 cm. ue longitud.
Es indudable que un mejor conocimiento clí­ en conjunción con la reconstrucción de li­
nico. al gue han contribuido fundamentalmente la gamento cruzado anterior (LCA ), en un su­
artroscopia y algunos medios de diagnóstico por jeto joven. Existen factores que influyen de
imagen. ha conducido a cambios conceptuales forma determinante en la decisión de repa­
importantes: los fibrocartllagos anicu!ares de la rar o no el desgarro meniscal:
muilla han dejado de ser elementos prescindibles
del organismo parn pasar al primer plano d<" las 1. La distancia al muro mcniscal. Las
tendencias actuales de reparación, sustitución y zonas roja-roja y roja-blanca son Jos lu­
regeneración de los tejidos del aparato locomotor. gares indicados para realizar la repara­
En la actualidad. el ohjeti\·o del tratallliento es ción. puesto que el aporte vascular es
consen'ar la mayor parte del menisco posible ímprescindible para conseguir la cíca­
(concepto de «economía meniscab) y sólo retirar trizat:ión. Quizás la principal dificultad
fragmentos inestables o inviables desde el punto estriba en determinar dónde comienza
de vista lk la cicatrización. cada zona.
Debido a que los <lesgarros traumáticos de los ., La edad del paciente. Si e$ menor de
me niseos. por lo general. se prouucen en sujetos 50 años debería ser candidato para la
jóvenes 1B--1-0 anos l y activos. es muy necesario reparación meniscal. si la rotura es re­
conservarlos para. de esta fonna. minimizar los parable.
cambios degenerativos que se producen en la arti­ 3. La longitud de la rotura. Se conside­
culación Ira~ la pérdida de los meniscos. ran estables aqudlas roturas inferiores
Actualmente. las opciones para el tratamiento a 1 cm. de longitud y que. por lo tanto.
de las roturas meniscal<"s incluyen: no precisan reparación. La longill1d de
Ja rotura se relaciona directamente con
- Dejar fa rornra y l/ew1r a caho w1 tra­ e 1 potencial de cicatrización de la mis­
ramiemo consenador, Con frecuem:ia ma. excepto si la longitud es mayor de
muchas roturas no son reparables por dis­ -1- cm. donde se ha demostrado que cica­
tintas causas. La decisión terapéutica de­ trizan peor.
pende del tipo de rotura. la evaluación clí­ ..\-. El tipo de rotura, Las roturas radia­
nica y la existencia o no de lesiones les. las lesiones degenerativas. los des­
asociadas. Las roturas meniscales 4uc pro­ garros horizontalc~ y las roturas en asa
vocan síntomas infrecuentes y mínimos de cubo muy antiguas. son malos can­
pueden tratarse con fisioterapia. didatos para la reparación. La candida­
- Afeniscecromía parcial. Exéresis de los ta idónea para la sutura es !a rotura
fragmentos inestables y remodelación vertical que cumple los criterios de
meniscal. haciéndolo lo más similar po­ longitud y uistauci¡¡ antes mencion¡¡­
sible al menisco normal en su morfolo­ dos. También aquellas roturas en asa
gía. Debe infonnarse al paciente con de cubo recientes y cercanas a la peri­
detalle del programa de fisioterapia pos­ feria tienen un razonable potencial de
!Opera!Orio previsto y del procedimiento cicatrización.
quirúrgico. Cuando sea posible. las ins­ 5. El estado del LCA. El éxito de la repa­
trucciones y práctica del programa de re­ ración meniscal depende en gran parte
habilitación antes <le la cirugía suelen ser de b estahilidad de las es1ructuras liga­
ue gran ayuda. mentosas de la rodilla. Las roturas me­
Tratamiento fisioterápico en la patología rneniscal 167

niscales reparables se encuentran con El trasplante meniscal debería ser conside­


mis frecuencia asociadas a roturas del rado todavía un tratamiento experimental. Por
LCA La reparación meniscal realizada el momento, no se tiene demostración científica
junto a la reconstrucción del LCA tiene de que el trasplante meniscal prevenga los cam­
unos índices de cirntrizaóún significa­ bios degenerativos articulares. a pesar de los
tivamente mejores que las de las repa­ buenos resultados obtenidos desde el punto de
raciones menisca!es aisladas". vista clínico'.
Dada la dificultad técnica que entraña y la
Existen tres tipos de técnicas anroscópicas carencia de evidencias concluyentes sobre mu­
para realizar la reparación meniscal: chos ele los aspectos que conciernen al tema, un
abordaje raciorrnl probablemente aconsejaría su
- Térnicus de "de111ro'.fúeu1 ": mediante utilización en pacientes jóvenes, en situación de
agu,ias que pem1iten el paso de 2 hebrns de meniscectomía total. actual o antigua, con su­
un hilo desde el interior de la articulación perficies articulares todavía conservadas y en
hacia el ex1erior. Los hilos fijan Ja rotura y el contexto de rodillas estables y normoalinea­
se anudan en el tejido celular subcut<Íneo. das. Pese a ello. algnnos estudios muestran en
- Técnirns de "f11era-demro < las agujas se animaks~ una reducción de los cambios clegene­
introducen desde el eJ\terior de la articula­ rati\·os. evaluados a los 6 meses. cuando e! tras­
ción atran~sando la rotura y los hilos se plante meniscal se realiza inmediatamente des­
capturan desde el porra!. El nudo intraa11i­ pués de la meniscectumía. Si el trasplante se
cul ar fija la rotura. realiza a los tres meses de la meniscectomía, los
- Técnicas de "dcnrro-dentro< se han im­ resultados obtenidos en cuanto a la reducción de
puesto en los últimos anos tras aparecer cambios degenerativos articulares no son tan
irnpl antes (tomillos. arpones. etc. J cada buenos.
vez más perfeccionados y. habitualmente. Los resultados presentados hasta el momento
de material reabsorbible. Uno de sus in­ son frnncamente esperanzadores, sobre todo en lo
convenientes es el em:arecimiento de la in­ referente a la mejoría del dolor. si bien es necesa­
1ervención. rio contar con estudios a más largo plazo para
confirmar la supervivencia del injerto y la deten­
Desde principios de los ochenta exis1e un cre­ ción de procesos degenerativos posmeniscccto­
ciente interés por la sustitución meniscaL y a tal rn ía.
fin se han ensayado di\'ersos sustitutos biológicos
y prótesis artificiaks. Los objetivos ele la sustitu­ TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO
ción meniscal son: reducir el dolor. restaurar las EN LESIONES DE MENISCO
propiedades mecánicas de la rodilla meniscecto­
mizada y evitar o prevenir la degeneración del 1ntrod ucción
cartílago articular.
Los trasplantes de a!oinjertos meniscales han Hay tres aspectos que conviene tener en cuen­
conseguido buenos resultados a c0110 plazo en la ta a la hora de plantearse la elaboración de las
mayor parte de series publicadas en la bibliogra­ pautas del tratamiento fisioterápico para la recu­
fía7. Sin embargo. algunos problemas, como la peración funcional de un paciente que presenta
transmisión ele enfermedades infecciosas. el dete­ una lesión ele menisco:
rioro de la ultraestructura meniscal provocado por
los procedimientos de esterilización, la posibili­ a¡ L1 biomecánica meniscal y las conexiones
dad de rechazo y la dificultad para encontrar del menisco con otras e.~tructuras intraarti­
aloinjertos que reemplacen con precisión el me­ culares y extraarticulares del complejo ar­
nisco originaL siguen preocupando a la comuni­ ticular de la rodilla.
dad científica. h) El mecanismo de lesión.
168 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

e¡ Las exigencias de la rodil!a del paci<"nt<' /11 Las fuerzas de compresión articular y la
una vez que vuelva a su actividad laboral. puesta en carga deben incorporarse de for­
ueponiva o de cualquier índole. ma progresiva. según la tolerancia tld pa­
ciente. para impedir la aparición de allern­
Estos dos últimos aspectos. junto a otros rela­
cioncs secundarias como ~inovitis cróníca
cionados con la psique del paciente. son detenní­
o retraso en la resolución de la hemanrosis
nantes •-t la hora de eh1horar un plan de atención
posquirúrgica. En este sentido. Mangine 10
li sioterápica inclivid u alizad a.
sefiala como requisitos para pemiitir la
E! conocimil'nto del comportamiento de los
carga completa:
meniscos durante los mo\'imientos de la rodilla es
- 4ue no exista inlbmación.
necesario para nue~tra actuación ya que. de otro
- Je .'i a l !Oc de amplirutl de mo\imienro.
modo. se podrían vn comprrnnctiuos lo~ prou­
- capacidad para realizar un movimiento
sos ue cicatrización tras la reparación yuirúrgica.
progre~iv<.l contra resistencia de 1O kg
sin que exista dolor localizado en la
Aspectos biomecánicos del menisco
zona de la reparación.
a tener en cuenta en el tratamiento
de fisioterapia
Protocolo de actuación fisioterápica
en lesiones meniscales
1• El me ni seo interno posee una mayor re lt>­
\"anci a con n.:specto al e:-,:tcrno en cuan!O a
En función del tipo y la cantidad de exigencia
la estabilidad anreroposterior lle la rodilla.
a 1~1 4ue se va a ver ~ometida la rodilla una vez que
d<:hido a que ~u memo posterior tiene for­
finalice la recuperación. el fisioterapeuta seleccio­
ma de cuna. por lo que !imita el movimien­
nará ue entre tollos los ejercicios propuestos los
to de traslación anterior de la cara articular
que más se ajusten a las necesida,des uel paciente.
interna tihial".
1 El movimiento mcniscal. durante la íle­
Protocolo de actuación fisioterápica
;.;ión. \'iene dado por las fuerzas din:ímicas
en caso de meniscectomía
c-jercidas por las cxpansionc-s aponeuróti­
cas anteriormente mencionadas. durante la F,:;, SE f 1de estancia hos¡¡i/a/aria J (de 24 a -1-P. homs J
e:-,:tensión. por las fuerzas din:ímicas ejerci­
das por el aparato extensor. Los o/Jjetims de esta fase son: disminución del
3. Las fuerzas de compre~ión frmorotibiales edema. cofüer\'acíón de la movilidad en anicu­
son más imponantes entre O ~ 60" de fle­ lacione>. cercanas. mantenimiento del tono
xión cuando el trabajo muscular del cuádri­ muscular (cuádriceps +++)e inicio de la carga.
ccp~ se realiza en cadena cenada. M:í-, allá • Criolerapia: aplicación de hido durante
de 6ff de fk\ión. es d trabajo mu~cub.r del 20-30 minutos. cada 2-3 horas.
cuádriceps en c::ldena abierta e1responsable • Reposo: pa1.:icnte en decúbito o sedcsta­
de 1'1s mayores fuerzas de compresi6n~. cíón con miembro inferior cle\'ado.
Vendaje compresivo (preferible férula de
Conviene señalar. teniendo en cuenta estos as­
acomodo para poder retirarhl varias veces
pectos biornec:ínicos. las siguientes precauciones
al día y. así, poder aplicar crioterapia).
de cara al trnbajo de! fisioterapeuta en caso úe re­
Movilizaciones activas de dedos. tobillo y
paración menisrnl:
cadera. con la rodilla en extensión.
u J La contracción muscular mtixima está • Isométricos de cuádriceps elevando el
contraindicada en los primeros días de la miembro inferior con flexión de cadera y ex­
n:cuperación. dehido a la~ fuerzas dinámi­ tensíón de rodilla. De esta forma no se pone
cas que actúan sobre los meniscos. Se tra­ en tensión la mticulacíón femoronotuliana.
ta de no cornprome1cr la fase de cicatriza­ Isom~tricos de la musculatura aductora
ción ínicü1I. (no en caso de menisco interno afectado) o
Tratamiento fisioterápíco en la patología meniscal 169

abductora (no en caso de menisco externo


afectado) de cadera. La rodilla pem1anece
en extensión en todo momento.
Apoyo parcial con muletas a partir del se­
gundo día (según tolerancia).

FASE ll fposhospíralariaJ rhas/u día lOJ

Los objetfros de esta fase serán: disminución


del edema. recnperación de la moviliJad articular.
mantenimiento del tono muscular. reeducación
cardiorrespiratoria. inicio del trabajo propioceptí­
vo y un aumento progresivo de la carga.
Se aconseja la aplicación de termoterapia lo­ Fig. 7.2. Mo\"ilización inrraa.nicular de caríllas articulares de
cal (infrarrojos. parafangol previa a la moviliza­ fémur-tibia.
ción de la rodilla. Los ejercicios se realizan sin
vendaje compresivo. Una vez finalizada la sesión
Isométricos de cuádriceps con diferentes
de fisioterapia. y tras la aplkm:ión de frío. se co­
ángulos de flexión en la rodilla, sin sobre­
locará la compresión.
pasar los 60" (colocando superficies cílín­
Masaje circulatorio. drícas de diferente diámetro bajo el hueco
Movilización pasiva vertical y transversal poplíteo).
de rótula. Electroestirnulación del músculo cuádri­
• Movilización intraarricular de carillas ani­ ceps. Se puede combinar con la fase de con­
culares de fémur-tibia (combinada con tracción durante los ejercicios isométricos.
tracción manual) y tibia-peroné {articula­ En caso de lesión de menisco interno, hay
ción proximal l. que hacer hincapié en el vasto íntemo.
Movilización activa asistida y activa libre Mantenimiento del trabajo isométrico en
de la rodilla hacia la t1exoextensión (se muscula1ura aductora o abductora de la ca­
puede añadiJ carga ligera trabajando con dera.
balón de Klein1. Isotónicos del músculo tríceps sural.
Isométricos de cuádriceps elevando el Inicio del programa de pedaleo (véuse rn;ís
miembro inferior con flexión de cadera. adelante en este capítulo. reeducación car­
añadiendo un peso en el 1ercio distal de la diorrespiratoria), trabajando con el rango
pierna con la rodilla en extensión. de movimiento tolerado por el paciente.

Fig. 7.3. Movilización hacía la flexoextensión con <:arga ligera usando el balón de Klein.
170 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Inicio de 1 programa de natación: su;l\ e y bottínicos uc Ja musculatura de la muera


evitando hra¿a para no insistir en d valgo contra resistencia progresiva empicando
1véase reeducación cardiorrespi ratoria l. gomas clástiu1s.
Se Jebe proteger la cicatriz cutánc:a. Jn<;istencia en los isotónicos de los geme­
• Inicio del programa de marcha (véa~e ree­ los.
ducación caru iom:spiratoria l .-:n descarga • .--\1 final de esta etapa se comienza con el
(con chaleco flotante J ) en carga parcial !rnhajo i~ocinético.
(medio acuático). Avance en el programa tle pedaleo. nata­
• Propiocepción: inicialmente en descarga. ción y marcha .
parn pasar a realizarla. posteriom1ente. en • Propiocepción: inicialmente en carga me­
carga mediante ejercicios en apoyo bipo­ diante ejercicios en apoyo hipoc.lal sohre
ual sobre superficie estable (\'éase más :;uperlicie estable. para pasar. posterior­
adelante en este capítulo. ejercicios de mente. a ejercicios en apoyo bipoual sobre
propiocepción}. ~ upeit"ic ie inestable.
Progresión en la carga. :\tasaje de descarga.
• Estiramiento global de miembros infrrio­ Continuación con el estiramiento global de
re~. t;.mto de la cae.lena anterior como ue Ja miembros inferiores.
cadena pmterior.
F~SE /\ - ia partir de /u~.'' semanal
FASE I!! ( lwsra 3 semanas¡
Lo~ ub¡etiros de e>!a fase son: completar d tra­
Los ohicrirns de esta fa<;e son: mantenimiento bajo de potenciación muscular, completar el traba­
de la tnO\'Ílización articular. potenciación mu~cu­ jo cardíom~piratorio y propioceµtivo. la incorpo­
!ar. avanzar en los programas uc reeducación car­ ración a la vida laboral o la actividad deportiva.
diorrespiratoria y 1rabajo propioceplivo. y conse­
guir la carga completa. Potenciación general de la mu~culatura dd
miembro inferior afretado.
Se continúa con la moviliLación pasint Incorporación de saltos. Para pacientes de­
vertical } transversal de 1a rótula y urn 1a portistas es interesante el trabajo de frena­
mo\·iiización acth·a lihre de rodilla hacia do e_\céntrico. Se puedeu incorporar tam­
la flexoe:i;tensión (indolora 1 intentando bién <'jercicio~ de pliometría tipo CEA
llegar al fina! de esta fase a 1a arnpl itud ar­ 1cie1 o estiramiento-acortamiento J.
ticular tisiológi¡;a. Se rnmp!ela d programa de marcha.
• Isotónicos de cuádriceps: ejercicios contra • Se incorpora y completa el programa de
resistencia en el rango entre 60 y JU- ini­ carrera.
cialmente. El paciente. que se encuentra en • Avance en el trabajo propion:ptivo im:or­
>edestación. \'e resistida la a..:ción ,,k ex­ porando ejercicios en apoyo unipodal so­
tender la rodilla mediante un ¡;ontacto ma­ bre superficie estable y, más adelante. ejer­
nual por parte del fisioterapeuta. Tamhién cicios en apoyo unipodal sobre superficie
se puede colocar un peso en el tercio distal inestable.
de b pierna 1poniendo un taburet<> para im­ • Entrenamiento d.ol gesto deportivo. La
petlir más ue 60º (.k flexión). ~ a\ anzar vue ha a la actividad c.leporliva se rcco­
después hasta el r;mgo de 90 a Oº. micnu a al final tle la 4. J semana11 •
Jsornétrirns ue la musculatura isquiotibial
en diferentes grados de tkxión de rodilla. Conviene resaltar la imprntancia del trabajo
con aducción del pie para incidir sohrc :;e­ preop.:ratorio con objeto ue que la rotlilla llegue
mimembranoso y semi tendinoso. y abduc­ en las mejores condiciones de movilidad articular
ción del mismo para bíceps femoral. y fuerza. potencia y resistencia muscular al 4uiró­
f.13
Tratamiento fisioterápico en la patología meniscal
.... ­
fano. Véase protocolo de actuación fisioterápic:.i Se aconseja la aplicación de ten
en caso de tratamiento conservador sin cirugía (infrarrojos. parafangol pre,·ia a la
(primera semana). Lo~ ohie1i1·os de esta fase son: 1ccupc1 <i.1.:1011
del recorrido articular. potenciación mu<>cular. re­
Protocolo de actuación fisioterápica educación cardiorrespiratoria y aumento progresi­
en caso de reparación de menisco vo de la carga.
FASE l !3 ¡irimeras 51!/llllllas J • Se continúa con la movilización, hasta
conseguir los 120° de flexión a las oc:ho
Durante esta etapa. el paciente llevará ortesis
semanas rn. 1".
protecrora (también durame la realización de los
• botónico~ de rn:idriceps: ejercicios contra
ejercicios de movilización y potenciación 1 que
resistencia manual progresiva en el rango
pern1ita la amplitud anicular indicada.
inici:il de 60 a 30º. para despté progresar
Es acons.;ja.ble la aplirnción de frío al finalizar
hasta 90 a 30º. Se recomienda no pasar de
la sesión del trntami.;nto. No se pe11nite la carga.
los 20 : para no poner en ei.:cesiva tensión
Los objerirns Je esta fase son: disminución
la musculatura poplítea 111 •
del edema. conserrnción de la 1110\ i!idad en '1rti­
Ejrrcicio~ contra resistencia progresiva de
culaciones cercanas. 1110\·ilización en el rango 80
i;;4uiotibíak'> hacia la 6.' semana 1sin lle­
a 30° de la rodilla inten·enida : mantc:-nimíenw
gar a extensión completal: primero trabajo
del tono muscular genernl 1cuádriceps +++ 1.
isométrico. para pasar. más adelante. al
Crioterupia. trabajo isotónico.
Vendaje cornpresi\'(.1 según necesidad. Inicio del programa de pedaleo. nutación y
\fasaje circulatorio. marcha.
\1ov i lización pasiva de la rod í1la. A la 6: se semana comenzar.\ con ~arga par­
\1ovilización pasi\a dé' rótula . cial (muletas. en el agua¡ para ir hacia la car­
:Vlo\'ilización pasi\ a intrnarticular de cari­ ga completa '11 final del período (R.·' semanal.
llas anicu!tire~ ¡_¡ nil'el de: fémur-1ibía (com­
binada con tracción manual! y tibia-peroné A pnrtir de aquí. se iniciará el trabcijo isociné­
(anicul::lcíón proximal l. tico y se incorpora progresi\·arnente el trabajo pro­
Contracciones isométrícll~ ~ubm áxima~ pioceptirn. completando d tratamiento tisioterá­
del cuádriceps. elevando el miembro infe­ pico según lo descrito en fases IlI y IV en ca~os de
rior con tlcxión de cadera y extensión de meni scrc tomí a.
rodilla. con la pauta: 1O cí clo~ de 1O con­ La \·uelta a la acti\'idad depo1tiva se recomien­
tracc íones mantenidas durante 10 segun­ da hacía las 16 semana.;;. en caso de reparación en
do~ seguidas de otros 10 segundos de rela­ zona 1·ascub.rizada. y hacia las 24 seman<1s si la re­
iación. un mínimo de 10 vtcts/día 111 • paración Sé' efectuó en una zona avasrnlaru.
Electroe~tírnulación de cuádricep,;.
Trabajo isom¿tríco de musc.:ulaturn aduc­ Protocolo de actuación fisioterápica en
tora (no en caso dt reparación en menisco caso de tratamiento conservador sin
i.nterno 1 o abdm:lora rno en caso de repa­ cirugía
ración en menisco externo) de la cadera
Existen lesione~ menisrnlc~ que no precisan
con extemión de rodilla.
interwnción quirúrgica. Este tipo de biones pue­
Mantenimiento del tono muscular general.
den resoln~rsc:- gradualmente en un período apro­
FA.SE lI ¡3 . -] 0 ." srnw11u J ximado de seis semanas y esa rodilla puede volver
a una función normal a lo~ tres meses. El protoco­
Se mantíi:nc la onesis ortopédica sí el pacien­ lo de actuación fisioterüpica a realizar en caso de
lo requiere. En cualquier caso. su retimda ~erá
lt' trntamiento con~ervador es similar al realizado en
progresiva . casos de meniscectomía 1 ~.
172 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

FASE l (/."semana} lsométricos de cuádriceps.


Electroestimulación de cuádriceps.
Los primeros días se aconseja descarga y re­ • lsométricos de ísquiotibiales y de muscu­
poso con elevación del miembro afectado. combi­ latura aductora o abductora de cadera, se­
nado con uo vendaje compresivo (si se precisa). gún la progresión señalada en casos de
Los objetivos de esta fase son: disminución men iscectomía.
del dolor. disminución del edema. recuperación • Isotónicos de tríceps sural.
de la movílidad articular. mantenimiento del tono Inicio de Ju carga parcial (en medio acuáti­
muscular y carga progresiva. co. con muletas).
Crioterapia las primeras 24-48 horas si ha FASE 11 (A partir de J: semww)
existído manipulación médica por bloqueo.
Tem1oterapia local. pasadas las primeras La evolución de la lesión (dolor, inflamación, etc.)
48 horas (infrarrojo. parafango). en caso y la tolerancia del paciente a los diferentes ejercicios
de manipulación médica. Jisioterápicos. son los indicadores para ir incorporan­
Corrientes analgésicas (diadinámicasJ. do el trabajo indicado en casos de mcniscectonúa.
Masaje circulatorio.
Movilización índolor.t activa a.c;istida y libre. Cronogramas de actuación
Movilización pasiva Je rótula. físioterápica en lesiones meníscales

Tabla 7.1. Cronograma de aduaci6n fisimerápica en cas os de meniscectomía

FASE DURACIÓN DE LA FASE TRABA.JO DE FISIOTERAPI<¡\

FASE l 24 - 48 horas • Criotcrapia, reposo y vendaje compresivo


• Moviliz:ición de anículaciones no afectada.~
• lsométricos de cuádriccps y musculatura aductora o abductora
de cadera con rodilla en extensión
• Apoyo parcial

FASE U 1semana • Masaje circulatorio


<del:?."al 10.''díal • Movilización pasiva de rótula e intraarticular de carillas
• Mo\'ilízación de rodilla activa asistida y libre
• Isom¿tricos de cuádriceps en t1el\ión
• Electroestimulació11
• b Qtón icos de trícep~ sural
• Inicio de los programas de pedaleo. natacil'in y marcha
• Inicio del 1rabajo propioceptivo
• Progresión en 1a carga
• Estiramiento global de MMII

FASE ID :? semanas • Completar grados de movilidad


(de la t.• a la 3.ª ~emana) • Isotónicos de cuádriceps y de musculatura de la caderd
• Isométñcos de isquioribiales
• Avance en los programas de pedaleo, natación y marcha
• Comienzo del trabajo isocinético
• Avance en el trabajo propioceptivo
• Masa.je de descarga

FASE IV No definida • Potenciación general del MM Uafectado


! a pm1ir de la 3:' semana) • Incorporación de saltos
• Completar el programa de marcha e incorporar el programa
de carrel'a
• Avance en el trabajo propiocepti110
• Entrenamiento del gesto deportivo
Tratamiento fisíoterápíco en Ja patología menlscal 173

Tabla 7.2. CronQgrama de actuación fisiolerápica en casos de reparación rneniscal


FASE DURACIÓN DE LA FASE TRABAJO DE FISIOTERAPIA

FASE 1 Las 3 primeras semanas • Criolerapía. compresión y masaje circulatorio


• Movilización pasiva de rodilla/rótula y osleocinemática de
carillas aiticulares
• lsomélricos submáximos de cuádriceps.
Eleclrnestimulación.
• lsométricos de aductores y abdm.:tore~ de cadera
• Mantenimiento del tono muscular general

FASE U í semanas Completar grados de movilidad


lde la 3." a la 10:' semanal • Isotónicos de cuádriceps
• lsométricos e isotónicos de isquiotibiales
• Inicio de. Jos prograrnas de pedaleo, natación y marcha
• Comenzar con carga parcial y avauzar hasta carga
completa

FAS[ 111 No definida • Comenzar con el trabajo isocinético


1a partir de la IO.' !>emana> • Comenzar con el trabajo propioccptivo
• Potenciación gcnernl del MJ\HI afectado
• Incorporación de saltos
• Avance en los programas de pedaleo. natación y marcha y
completarlos
• Incorporar y completar el programa de carrera
• Masaje de descarga
• Esliramiento global de M'.tvUI
• Entrenamiento del gesto deportivo

Tahle 7.3. Cronograma de actuación fisioterápica en casos de trawmiemo sin cirugía


F.ASE DURACIÓN DE L A F'ASE TRABAJO DE FISIOTERAPIA

EASEI La 1:' semana • Crioterapia 1-1---1-8 horas


• Termoterapía a partir de -1-8 horas
• Corrientes analgésicas
• Masaje circulatorio
• Movilización pasiva de rótula
• Movilización de rodilla
• lsomérricos y electroestimulación de cuádríceps
• lsométricos de isquiotibiales y musculatura abductora o
aductora de cadera
• Isotónicos de tríceps sural
• Inicio de la carga

FASE 11 Se incorporará el trabajo de • Masaje circulatorio


fisioterapia en casos de • Movilí:lación pasiva de rótula e intraarticular de carillas
meniscectomía. se.gún :a • Movilización de rodilla activa asistida y libre
evolución de la lesión • lsométricos de cuádriceps en flexión
• Electroestimul.ación
• Isotónicos de tríceps sural
.,Inicio de los programas de pedaleo. natación y marcha
• Inicio de.l trab;1jo propioceptivo
• Progresión en la carga
• Estiramiento global ele MMll
174 Tratamiento fisíoterápico de la rodilla

Trabajo propioceptivo y de reeducación lízución. Se trabaja inicialmente con la ro­


cardiorrespiratoria (véase Cap. 5.1) dilla en extensión. para pasar, con posterio­
ridad, a trabajo con diferentes grados de
Trabajo propioceptivo en lesiones flexión de rodilla.
meniscsles 2. Contracciones de la cadena anterior pro­
vocadas a distancia en decúbito supino.
Prcsenl~mios una progresión en el trabajo pro­ con las rodillas en extensión y 90' de fle­
pioceptivo. siendo la tolerancia por parte del pa­ xión en los tobillos. El paciente realiza una
cienre al ejercicio y. en su caso. Ja evolución cica­ flexión de caderas para elevar los MMll.
tricial tras !u reparación. lo que cktemüna el paso mientras el fisioterapeuta mantiene un con­
de una fase a otra. tacto con el dorso del antepié para resistir
Com..iene señalar que tanto los ejercicios que el mm·imiento de flexión de tobillo.
inciden en la oclusión del espacio articular co­ 3. Contracciones de la cadena poslerior
rre~pondiente al menisco lesionado (para el inter­ provocadas a distancia en decúbito supi­
no los que van hacia el varo y para el extemo los no. Rodilhis y tobillos en extensión. El pa­
que van hacia el valgo) como lo~ realizados, en ciente ve resistida la flexión plant;ir me­
ílcxión o extensión máxima. así como los que so­ diante un contacto plantar manual por palie
licitan una wración a nivel de la rodilla. -;011 los del fisioterapeuta. El ejercicio se realiza
últimos que se incorporan en el protocolo de tra­ con fkxión de cad~ras.
b:tjo propioceptivo. 4. Contracciones provocadas a distancia de
Ja cadena anterior de una pierna y la ca­
- Trahajo pm¡>iocepriro e11 de.mn;~a dena posterior de la contralateral. en
decúbito supino. Con las rodíllas en exten­
El objerivo es la reeducación prupioL·eptiva de la sión. se alternan en cada 'M,MII los ejerci­
rodilla en una siruacíón libre de compresión anicular. cios descritos anlcriom1ente. Se inicia la si­
Se aconseja trabajar los do~ miemhros infc· mulación de la marcha.
riore~. 5. Contracciones de la cadena anterior de
una pierna y la cadena posterior de la
l. Contracciones ele cuádriceps provoca­ contralateral pru~·ocadas a clistancfa eo
das a distancia en scdestación. Es nece­ clect'lbito supino. La rodilla del miembro
sario provocar cJese4uilibrios posteriores y que m1baja la cade.na anterior lo hace con
laterales en el tronco del paciente para fa­ rodilla y tobillo en flexión. Simul.tánea·
cilitar la aparición de reacciones ele estabi­ mente, la contralateral trabaja la cadena

Fig. 7.-'. Con1racci<1nc• de cuádriceps e,..ocadas a distancia por desequilibrios de tronco po~teriore~ y laterales.
Tratamiento fisloterápico en la patología menlscal 175

Fig. 7.5. Iniciación a la simulación de la marcha lrrabajo con Fig. i.7. Ejercicio del giropl:mo. LTna mano e~tabiliz~ el centro
extensión de rodillas\. de gravedad del paciente míentr~s la otra hace girar el apoyo.

posterior con rodilla y tobillo en extensión: -Desplazamientos sobre colchoneta.


.simulación de la marcha. -Trabajo de estabilización sobre planos
inestables ! platos y planos inestables,
- Tra/J(~jo propioceptil'O en carga (réase Cup. mesa basculante de Zador).
5.li - Salto desde el suelo al plano inestable.
cJ Apoyo unipodal sobre superficie estable.
El objetivo es la reeducación propiocepriva de El objetivo es acercarse al mecanismo le­
la rodilla en situación de compresión articular. sioual para reforzar los mecani~mos pro­
pioceptores en esas circunstancias concre­
La secuencia lógica seria: tas y provocar un refuerzo psicológico en
el paciente ante esa situación. a priori,
a) Apo~·o bipodal sobre superficie estable. «traumátíca» para él.
Se puede comenzar en medio acuático d! Apoyo unipodal sobre superficie inesta­
(carga parcial). para después pasar al tra­ ble.
bajo fuera del agua !carga completa). Sigue el acercamiento al mecanismo lesio­
hJ Apoyo bipodal sobre superficie inesta­ na!. pero de una fonna más dinámica. Se
ble. milizan los mismos planos inestables 4ue

Fig. 7.6. Simulación de la mar,ha (trabajo con flexo-extensión de rodilla,).


176 Tratamiento físioterápíco de la rodilla

ya se usahan en apoyo bípodal ) {llni- m;í" miento. Conviene c\·i1ar d c.stílu de braza
cspcdtil·o~. como. por ejemplo. el giro. para no trahajar im·idiendo en el \'algo les­
plano 1C. Gen.in. con el que e' po,ihk pecíalmentc 'i d meni,co le-,,ionado es el
índ<lír l:n el trahajo de estahili7ación de la externo!: es m~jor optar por el es1ílo lihre
rodilla :mlc ~olicitaciones rotatoria~. y espal<la. Los ohjetivo:-. :-.on: trabajo en un
medio que fodlita la relajación. ganar
Ejercicios de reeducación fuerza muscular y recdui:ación cardiorres­
cardiorrespiratoria pirarori;i. Para c~ll' último. se incrementará
semanalmente el 1icmpo dedicado a la ac­
Se trata de mantener en lo posihle o rl't.:llpl·rar livida<.I. wnw ~t· indicó en el programa de
las condicione' ao:::rúbil:as de trabajo. para que la pedaleo. En c.:;Ni <.le meníscectomía o re­
incorpor;1d1ín a Ja, acti\'idades prufe-;ionak-; ~. paraeión. ~e d"hc prot('go::r la herida cutü­
en espe..:ial. la \'Uclta a la actividad deponha. '.\l' nea.
realice en ia~ l:lllldidones can.liorrc~píra1oría' Programa de marcha. El trabajo pue<.lc
má~ farnrahlc~. comenzar Je manera precoz en medio
Se har;í un "c~uimiento de la e\'Olucícin 1do­ acu:i1írn. utílí1ando un chaleco de tlota­
lor. inl1;un<1dón1 pur;i adecuar el programa en dún para que c:l padcntc «camine» en des·
funci6n de la respuesta de la rodilla afectad:1. car¡,w como paso previo a caminar en carga
parcial. variando el nivel tlt." inmersión rn
- Proi.¡ranw de pedaleo. Debe ínl·orpor;1r:-.c el agua hasta aka11Lar d apoyo total (fuera
de foml:1 prec•)I. al protocolo de tratamien­ del agua). Se recomienda ~·omenzar con 8·
to. Se realiLa ~ubre hil'ideta e-;t:.ilit.:a. L1h 10 minuto' e ir in~Tcment:mdo en 2 minu­
obje1iH1:- ini\:i¡¡les son ganar recorrí<lo aní­ tos cada .semilna ha~ta alcanzar los 20-:?5
rnlar taproxim:irse paulatinilmente al ira· minutosw. :\ pmtir <le ahí. se mantien~ ~1
hajo 1k rango de modmíento de 90 - O . tiempo pero ~e aum('nta la intensidad.
~egtin 1okrancía <.lel paciente J. ganar fuer­ Se pueden incorporar \'ariable~ según avan­
Lu lllU'.'>nilar ~ ir acosturnhrando la rodilla a za el programa:
trahajar \..'Oll c:i.rgas ligeras. Para ello -;e \'a· aj Intercalar cuestas. pl.'ndientes y es­
ría 1:1 dbtan\..'ia del síllín a los pedab. lo caleras.
que modifü·a el r:tngu de amplí1ud ;irtÍrn· hj Intercalar di,1unc.:ias conas l:ami·
lar en e1que trabajan las rodillas. nando h:1ci:1 <llr<Ís. de un lado y <le!
\1á' addante. cuando el objetí\o pa'e ;1 olro.
'l:f la rcc<lu~·ación cardiorre~piratoria. ,~·
inncm~n1:1r:í l'l tiempo y la int<?n,ida<.I d.: fa importante ~l·omt>n<l:ir calzado y ropa có­
trahajo. Puede aumentar~t." paulatinameme modil. así como rcali7ar el prugrnma sobre terreno
d 1i1:mpu <:~-:' minutos cada .scm<ma1 y. hlando sin irregularídude~ <..:amino de tíerrn. tanánl.
iras lkg.ar a ~esiones de trahajo de 20-30
minutos. m<1nt<?nerlo incorporando un au­ Programa de carrera. Al igual que ocu­
menlo en la intensidad (má:; ve!Ol·ídad en rría con el ele marcha. h1 im.:orporación al
d pedaleo. mayor resistencia al movi. protocolo de lrntamienco puede ser precoz.
mielllo. ele. J. gracia~ al lratiajo en el agua con un chale­
({lll\'kne \'Ígilar la correcta alineación <.Id co de ílot;1cíón. Una \'CL 4w: está permiti­
mícmhro inforior durante la re:1liZal·ión da la carga cornpkta. la C.:\'oluc.:ión es simi­
<.lcl progrnm¡¡ para e\·itar sobrecarga del lar a l;i~ :.ciialada~ ¡¡nteriorrnente en el
companimicnto anicular in1emo mati:1jo senti<.lo <.le inacment<1r semanalmente el
en "ªro de rodilla¡ o extemo len valgo1. tiempo e inrnrpor:tr elementos que aumen­
Pro~rama de natación. Debe ín~wporar­ ten la inlcn~idad y. por tanto. el trahajo
sc de forma preco1 al protocolo de 1r:1ta· card iom:spíraturio <i:uc.stas).
Tratamiento fisioterápico en la patología meniscal 177

lnsi~timo~ en las rccomendacione~ !.e1ialada' rreno con irregularidades. con objeto de facilitar
en cuanto al cal7.ado. Ja ropa y el 1erreno. Refe­ la aparición de lo~ mecani~mos de ajuste anicular
rente a e\!C ühimo aspecto. sí ~cría con\'cnícnte ({Ut' habrán de actuar en caso de reproducirse. en
que. eo fo!'>es avanzadas de la recuperación fun­ un futuro. mecanismos de lco;ión que puedan afec­
ciooal. se incorporara la carrera continua sobre te­ tar nue\'amente a to~ nwni,~·o,.

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CAP Í TULO
Tratamiento fisioterápico en la patología de
origen musculotendinoso

l. TENDINOPATÍAS DE LA RODILLA
D. José Maruenda de la Rosa
Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Boxeo.

D. Juan Jesús Ltorente Escribano


Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Kárate.

HISTOLOGÍA Y FUNCIÓN TENDINOSA sor del tejido perió~til:o. bien penetrando en el in­
terior del hueso ltibra~ <le Slrnrpeyl. Algunos ten·
Se puede definir el tendón como una cima o dones acaban insenándo~e en estructuras no óseas:
cordón muy re,istente. fommdo por tejido contc­ piel. aponeurosis. cáp~ula articular. mucosas. ele.
IÍ\o fibro~o de color blanco. que conecta ta~ fi. la función primordial de lo!- tendones es
bras muscularc5 a otras estructuras (hu~so. apo­ lransmitir las traccione~ mecánicas de la contrac­
oeuro:.b. piel. ecc.J. ción muscular a la pal:mca esquelética, por lo que
Lo~ compon~ntes principales de lo.s tendone:-. la inextensibilidad del tejido tendinoso es una
son haces colágeno~ paralelos. densos y agrupa­ cualidad fundamental. El colágeno es el responsa­
dos estrechamente. que varían en longitud y gro­ ble principal de las propiedades mecánicas del
sor. El tejido tendinoso está fonnado por célula~ tendón. y sus fibras están siempre orientadas en el
ttenocitosl ~ ~u~tancia fundamental. constituida sen1ido de las solicilac.:ione~ mecánicas a las que
por fibra!> de colágeno y algunas fibras elásticas éste está sometido!.
<dastina1. La.' fibras e~t:in dispueMa!> par:1lela· Lo~ músculos. con !.U\ 1endones. poseen unos
mente y subdi\'ididas en fascículos de primer. -;e­ dispositivo~ protec1orcs auxiliares. para la correc­
guodo y tercer orden. La l·apa de tejido conjunti­ ta ejecución de sus funcione~. En el caso de Jos
\'O laxo que rmka al 1endón se llama peri1enonio tendones. se debe tener en cuenta las bolsas sero­
externo: y la que ~~para unos fascículos de otros. sas y las vainas .sino\'iab. <lispues1as alrededor
perirenonio íntemo 1. del tendón con objelO de favorecer su desliza­
La unión de las fibras musculare:s con las 11.'n­ miento y protegerlo del roce con otras estructurns.
dino:s.as está asegurada por la continuidad del peri­
mi~io muscul~1r con el perítenonio y por la uní1ín FUNCIÓN ESTABILIZADORA
de lm extremo~ convexos de las fibras musculares DE LA MUSCULATURA DE LA RODILLA3
con las superficie., cónca,·as de los extremo-; ten·
dino.sos. la in-;erción de los haces 1endimho~ en .Muchos son Jos mú.;culo~ que cruzan y se in­
el hueso -.e realiza bien ramificándose en el e~pe- sertan en la rodilla. La función. no sólo motora ~i-
179
180 Tratamiento fisioterápico da la rodilla

no tamhifo estahilizauorn. Je csrn musculatura - Roturas y des inserciones totales. Se pueden


queda pateote cuando se estudia su mi~ión de for­ llegar a prouuc ir ru µturas de 1a estructura
ma global. encuadrándola en las distintas cadenas tendinosa si se da una tracción que supere
musculares funcionales 4• e1-1-'·i- de su longitud.
- Luxaciones tendinosas.
- El músculo sartorio tiene una acción direc­ - Tendirmsis.
ta primordial ~ohre el control del Yalgo de
la rodilla. Según su localización:
- El músculo semimcmbrnnoso participa en
el equilibrio del lig.amemo cruzado ante­ - Tenoperioslitis:
rior 1LCA l. ya que entra en contracción re­ • Entrsilis.
íleja al recibir Ja infonnacicín proriocepli­ Lesiones degenerativas.
va ern·iada Wnto por d propio ligamento • Dcsinsercion<'s.
como por la cápsuL.i articular. • Calcificaciones.
- El músculo semi tendinoso panicipa en la • lnl1amaciones.
esrn.hilidad lateral de la rodilla. protegien­ - Tendinitis:
do el ligam<'nto colateral interno 1LCI1 de lnflam atorías.
la misma. • Degenerativas.
- El músculo bíceps femoral. único múscu­ - :'l.íiotendinitis:
L..:~iones u..:gencrativas.
lo rot:.idor e;;terno Je la tibia con rcspec!O
al fbnur. colabora con el ligamento cola­ Rupturas.
Lernl exl<':mu 1LCE1 ~ desarrolla un impor­ Calcificaciones.
tante papel propiocepti\ o con relación al - Tenosínovitis:
LCA. Estenosante.
- El músculo poplíteo. único músculo mo­ Crepitante.
noanicubr de la rodilla. imprime una rota­ - Tenobursitis.
ción interna a la tibia. en cJdena cinética
abierta. o una rotación externa al fémur. ETIOPATOGENIA
cuando la tibia es el punto fijo en cadena DE LAS TENDINOPATÍAS
cinética cerrada. Este músculo es un gran Los procesos int1ama10rios agudos del tendón
cobborador ue los ligamt?nlos colaterales ~uelen estar asociados a una solicitación excesiva
y cruzados. siendo un demento funJJ.men­ del mismo. que \'a a pro\'ocar una ksió[] micro­
tal en la e~tabilidad de la rodilla. traurnática a la que se asocia un déficit de vascula­
- El LCP encuentra en el músculo curidriceps rización5. Esta ruptura del t:tjuilihrio entre el tra­
su ligamento activo 1Yéasc Capítulo 6. llI 1. bajo solicitadti al tendón y 1:.t integridad biológica
- El músculo g:emdo interno tiene una ac­ del mismo <'S la que va a provocar la reacció[] in­
ción \'arilante. mi<'ntr:Js que el gemelo e'\­ ílamaLOria. Ahora bien. mecanismos bruscos de
terno es \'alguizante. En conjun!O. los ge­ compresión, tracción o cizal!amiento. pueden dar
melos desempeñari un papel de ligamento lugar a una reacción inllamaloria aguda de! tejido
acti\·u. Ltyudanuo al LCA y complementan­ tendinoso.
do a los isyuiotibiak~ en la <'-'i.IL'"nsiún ~ al Durante el tiempo en 4ue se lleva a cabo el
principio de la tlnión. proceso reparado de infiltración vascular pueden
depositarse. en la.~ regiones degeneradas del ten­
CLASIFICACIÓN DE LAS TENDINOPATÍAS dón. sales cálcicas. dando lugar a calcificaciones
Según su presentación: intratendinosas (tendínitis cálcicas J.
En las tendinopatías degenerativas (tendino­
- Tcndinitis ~ t<:nosinO\ itis. sis 1 apm·ece una alteración de la sustancia funda­
- Roturas y desinserciones parciales. mental. asociada a una disminución de la tasa de
Técnicas fisioterapicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 181

mucopolí"acáridos. lo que va a dar lugar a una fu­ ejercicio físico. E' una fa:.e puram~·ntt• infla­
sión ll1: 1:1~ fibras de colágeno y a una bajada de k1 matoria.
deno.;itfat! <.:dular. con el consiguiente descenso de 111 Segunda fa!'e. IJurn lid 6.'' al 20.' día. El do·
~li~ cap;iddades metabólic¡i~ ) de síntesis: es de­ !ores menos intcns{l. pudiendo lleg¡1r :1 di!'mi­
cir. se produce un envejeo..:imicnto del tejido con­ nuir con el ejt1·cicio físico y aumt"ntur rnn el
juntivo. Esta degeneración del tejido. unida al dé· reposo. fa la fase de síntesis de colágeno.
ficil \'a)>l.'ular. va a ~uponcr un aumento ll~ la e> Tercera fase. Del-de 21 hasta -15-50 días des­
fragilíll;id tendinosa. con el 1.·onc;iguiente peligro pués de la le!>ión. La sensacitÍn doloro<.a e"
de ruptura' en las zonas crítica.\. como son la in­ subaguda. sohrc rollo después lle! c~fuerio fí.
serción pcrió~tica ) la unión miotendinosa. sico. Durante esta fase. se produce un rcmode­
E:.ta)> reacciones advers;is pueden provocar:-.c ku..lu del tendón ,·on una reorientaci1ín de la~ li­
por c..liforentes focos desencandcnantes: bras colágenas.

- Alteraciones mecánic;1<1: Mediante la in~pccción. se puede ob~crvar una


Defonnadone:. an;11ómicas en pie. ro­ di~creta tumefacdón o edema locul. aun4ue no
dilla o cadera. -,iempre es aprel'iable. ~o tiene por qu¿ haber do­
Secuelas de lesione:. 1fracruras. es­ lor con la movilizacíün pasi\'a. pero sí con la pal­
guinces. etc.). pación del tendón o de su inserción. El ..;igno fun­
Alteraciones propioceptivas6 . damental en la exploración es el dolor en
Solicitación funcional excesiva del re~puesra a la contracción isomécrica c..ld mti•rnlo
tendón. cuádriceps en toda~ ~us amplitudes. E'1e dolor es
- Actividad deportiva: máximo en re~pue'\ta a la conrrac..:ión excentrica.
• Gesto deportivo defectuoso.
• Planificación errónea del entrena· TRATAMIENTO GENERAL
111 iento. DE LAS TENDINOPATÍAS
• Falta de progre)>íón en lu modificación
de las condicione~ mel.':ínicas del ges­ Tratamiento preventivo
to deponivo. con lle\ ando un desequi­ Aunque las recomendaciones que ~iguen e~tán
librio muscular·. orientudas al ámbito deportivo. -,on uplicables
• Calentamiento in,uficieme o mal rea­ también al munc..lo laboral e. inclu~o. a las activi­
lizado. dades cocidiana!>.
Condiciones clim;iti<:as. En prim~r lug.<1r. sería convenienlc instaurar
- Cau~as metabólicas: ltn:J serie de p<1utas o consejos díetétit·os y de hi·
Biperuricemia. dratación. sobre lodo si se sospecha o hay cons­
Dc,hidratación. tancia de algún problema metabólico (hiperurice­
lnliltracione~ locale' con conicoide~.
mia. etc. l. Se llebc in!".islir especialmenle en el
tema del apone hídrico. ya que una de~hillratación
EXPRESIÓN CLÍNICA tisular. con las consecuentes alteraciones en la vis­
DE LAS TENDINOPATÍAS8 <.:o~idad de los tejidos. va a predisponer a la lesión.

El signo clásico de la!> ttndinopatías es el llo­ Se debe hact"r un cstullin de la~ posibles alte­
lor. Mediante lu anamne-;is. ).C puede averiguar raciones estática~ paru intentar corregirlas o, al
cómo .,e instauró. su localiz:ición y la eYolución meno:.. paliarla!>. Se pu~d~n usar técnica' de re~­
del mi.,mo. clucación postura!. cinesiterapia. inch1-;o onesis
La \'rnlución dinic.:a de la\ tendinopatías sue· o..:orre1:1oras: taloner;1~ o ¡¡(zas en cu:.o!> de <lisme­
le pasar por tres fases: trías. cuñas. plantilla:; pronadoras o ~upinadoras.
e!(\.'.
aJ Primera fase. Viene a <.lur;ir ¡1lrededor de cin­ En colaborad6n con el resto del equipo ti:cni­
~·ü dÍil!>. El dolor .:.~ agudo r aumenta ,·on d co. se hurcí unu \<llornción de los hcibitos de entre­
182 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

namiento (en caso de deportistas) o se \'a !orará dolo en la inserción pcrióstica del tendón o en el
las actividades sociolaborales del paciente. ha­ rnerpo del mismo. La técnica se realizará con el
cicmlo especial hincapié en las sesiones de estirn­ tendón relajado y el músculo acortado.
mientos miotendinosos previos y posteriores al En la~ tenosinovitis. las cicatrices y adheren­
trabajo físico diario. Asimismo, se estudiará el cias suelen dar lugar a prohlemas de deslizamien­
gesto técniw conccto y d estado del material de­ to dd tendón dentro de su vaina. En estos rnsos. el
portivo. MTP se ilplicar:í con el tendón en tensión y el
músculo estirado.
Tratamiento fisioterápico En la fase de readaptación funcional se pueden
de las tendinopatías aplicar técnicas de masotcrapia, no sólo para faci­
litar el aporte sanguíneo al 1cjiuo ten u inoso. aún
No entraremos aquí a describir las distintas en vías de recuperación. sino también para favore­
posibilidades terapéuticas desde el punto dt' vista cer la \·asodilatación y distensión de las esuuctu­
médico 1fármacos AI:.iE. infiltraciones localc~. ras contráctiles cercanas que. por mecanismo
etc.). centnímJonos en el tratamiento físioterápico. reflejo o por la inmovilización. han perdido elasti­
Para favorecer los ~rocesos reparadores in­ cidad, Las diferentes técnicas de masaje pueden
trinsei.:o' es fundamenta! respetar los tiempos de comhinarse con estiramientos musculotendinosos,
reposo y reparación del tendón 9 . de fonna al'I i\ a o pasiva.
Suprimir el dolor. lm fenómenos congestivos Los vendajes funcionales. en las tendinopatí­
e inflamatorios. así corno facilitar Ja cicatrización as. pretenden sustituir la función de la esliuctura
de posibles rup!urns o microrrupturas evitando dañada (véase Capítulo 5. VJ.
adhen':nc ias serán los oh_ktivos priorirnrios. \fas
tarde, el objetirn será conseguir la readaptación
funcional a la acti\·idad física. TENDINOPATÍAS DEL APARATO
Contra el dolor y Ja inflamación se pueden EXTENSOR DE LA RODILLA.
aplicar muy diversas técnicas fisioterápirns: TENDINOPATÍA ROTULIANA

- Crioterapia en sus diversas forma~ de apli­ El trabajo del aparato extensor de !a rodilla es­
cación: bolsas de hielo. cold-packs reutili­ t:í íntimamente ligado a la dinámica rotufüma. Así.
zable~. crioterapia gaseosa (cañones de en todo 'iufrimiento tendinoso habrá que investi­
CO,l. etc. gar en busca de una inestabilidad subyacente de la
- Ultrasonidos. sobre todo en forma pulsada rótula.
a dosis bajas 10.2-0.3 W/cm'l. en la fase La región má> frecuentemente afectada por las
aguda. En tcndinitis y tenohursitis cróni­ lesiones es el borde inferior de la nítula y. a conti­
cas. la dosis puede aumentar hasta 0.5-1 nuación. su parte interna y externa. es decir. la~ in­
W/cm 2 . serciones de los vastos interno y cxlcrno del mús­
- Elrctroterapia analgésica (conienles diadi­ culo ntádriccps.
n:ímieas. TE~S. etc. l. El músculo cuádriceps tiene un papel destaca­
- Jontoforesis. do en el equilibrio de Jos diferentes dementos de
-Usa. b rodilla. Cualquier trastorno de es\e músculo
puede predisponer a sufrir alteraciones femornpa­
Para rcstahlccer la 11wYi/idm! y prevenir pro­ telarcs (véa.'ie Capítulo 9).
blemas de adherencias tras la cicatlización de las Existe una reciprm:idad tónica entre los mús­
rupturas se utilizarán. aparte de las técnicas ya culos isquiotibiab y el cmídriceps:
mencionadas (cri01erapia. ultrasonidos. Clc. l. téc­
nicas de \'endaje funcional y ma~aje tramverso Isquiotibialcs hipertónicos-e uádriceps hi­
profundo de Cyriax (MTPJ 111 • potónico.
En los tendones sin vaina, el MTP actúa pro­ lsq uiotibi a les h ípotónicos-cuádriceps hi­
vocando la ruptura del tejido cicatricial. aplicfo­ pertónico.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 183

De los cuatro vientres musculares del cuádri­ Etiopatogeni a


ceps. sólo el recto ante1ior tiene una función está­
tica. Los otros tres (el crnraL el ,·asto interno y el El tendón rotuliano. que tracciona del polo in­
vasto externo). tienen una función dinámica. feiior de la rótula. puede irritarse por varios moti­
vos:
Tendinopatía rotuliana
- Sobrecarga o solicitaüón excesiva.
Es. con diferencia. el padecimiento más fre­ - Tracción repentina. accidental.
cuente del aparato extensor de la rodilla. Afecta. - Trncciones repetidas en una mala direc­
en el 90'1 <le los casos. a la inserción del tendón ción. forzadas por una posición anómala de
en el polo inferior de la rótula. provocando una la rótula.
epifisitis de inserción con microm1pturas. :\o de­
be confundirse. en el adolescente. con la enferme­ La rótula tiene una pobre inigación sanguínea.
dad d<! Sinding-Lar~en-Johansson. que es una os­ tanto más su polo inferior. La tracción mantenida
teocondritis del polo inferior de la rótula. Con sobre esta zona <le n1scularizaci6n pobre pochía
menor frtrnencia. la lesión se localiza en la inser­ pro\·ocar una necro~i~ local que explicaría el cua­
ción del tendón en la tubero~idad anterior de la ti­ dro clínico.
bia. y en este caso de he diferenciarse de la enfer­ La rodilla presenta un \algo fisiológico, con
medad <le O~good-Schlauer. yue es una epiilsitis un angulo abierto hacia fuera de ~ ar, por !o que
por tracción de 1 tll bérculo ti bial en fase de creci­ cualquier alteración de este ángulo, sea estática o
miento. dinámica. ,-a a producir una anomalía en la trac­
Dentro de la patología deponi,·a se conoce ción del tendón 1grnu rnrum. rnlgum, remrva­
n1111. etc. 1 1Yéase Capítulo 2 1.
como la "rodilla <ld ~alta<lor" o la «rn<li !la <le 1
chuca<lm,,_ por la enorme incidencia que tiene en En ornsiones. aunque el ángulo femorotibial
deportes l'Omo atletismo. bahmcólo. 1oleihoL -,e ajuste a la medida considerada como normal,
fútbol. e!C. puede alterarse dinámicamente en la marcha debi­
do a un mal apoyo plantar:
Expresión clínica de la tendinopatía - Pie ca\'O. Con frecLtencia se fü.:ompaíla <le
rotuliana 11 una desYiación de la rodilla en varo.
- Pie plano. AJ contrario. puede acampanarse
El paciente refiere un dolor rotuliano o subro­
de una des\·iación en valgo.
tuliano. de instauración progre~irn. sin antece­
Jente u-aumático que. en las primeras fases. se Si la posición fisiológica de Ja rótula ~e ven\
maniliesta en los impulsos bruscos del miembro alterada por alguna causa. se ve afectada toda la
inferior y durante los mo,imientos de desacelera­ unidad anatómica, ya que el tendón rotuliano trac­
ción o de recepción. .:ionará en una posición que no es la idónea. Algu­
Aparecen molestias con la flexión pasi1a total nas causas de esta incongruencia pueden ser:
de rodilla. así como con la ex.tensión resistida. ya
sea en la contracción isométrica en distintos gra­ - Rówfo aira. Se puede hacer la medición ra­
dos de flexión o en la contracción excéntrica. con diográfica de la longitud <le la rótula (PJ y
la rodilla colocada al inicio del movimiento en compararla con la longitud <le! tendón in­
30'' de ílex i lÍn, El dolor se reproduce al pasar de frapatelar (T): « T» debe ser igual que «P>>:
sedestación prolongada a bipedestación. si « T» es más larga. indica una rótula alta.
El dolor suele cursar por tres fases: -Angulo "º"· Formado por la línea que va
de la espina ilíaca auterosuperior (ElAS) al
- Dolor tras la actividad física. centro de la rótula (dirección de tracción
- Dolor durante y después de la acti1·iJad. del cuádriceps). y la que va desde el centro
- Dolor durante la actividad. que persiste de la tuberosidad tibia! hasta el centro de la
después de ella y puede llegar a ser cons­ rótula. Su valor normal es de 20º como má­
tante. ximo. Angulaciones mayores o mucho me­
184 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

nores indicnn oblicuidades tendinosas y. aplicación de frío local lcryo-rnff) que utiliza di­
por lo tanto. posibilidad de iiTilación del \ ersos complememos. adaptado' a la rodilla. en
tendón. lus que c;e introcluctO' agua helada. En un depósito
- Inestabilidad ro1uliam1. se introducen cubitos de hielo y agua. Un mho co­
- llipoplasia trockar. falla do.: tle~rnrnllo Jo.: necta el depósito con la rodillera n través de una
la rórnla. v;íhula que impide el reflujo del agua.
':'VAPOR rRÍO. E:ústen en d mercado llparn­
Tratamiento fisioterápico tos 4ue pro\·ocan una congelación controlada de\
de la tendinopatía rotuliana 12 tejido bbndo lesionado. por medio de la aplica­
En el tratamiento de b tenJi11opatfr1 rotuliana i.: ión di recia d.: helio o CO,. Los spray' de vapor
pmkmo~ utilizar un amplio arsenal tcrnp¿utico. frío de dección son. en la ac1ualidnd el de lluoii­
que ayudará a la 1·ep;1ración tendino>a cn sus Ji~­ meiano y el de cloruro de etilo. Ambos están enva­
timas fases de in tl amación. cicmrización '.I remo­ sados a presión ;. emlt<'n una fina rociada al inver­
de lación. tir <'i ern·ase y oprimir una \·á]\ ula. La principal
milidad del spray de vapor frío deriva de su capa­
Críoterapia 13 cidad de n:ducir el espasmo muscular y llUmentar
b amplitud de movimiento. Se utilizan dirccrn­
* CRIOCINÉTICA. CL>nsish:: en la aplicación melll..: sobre los 1 ientrcs musculares. imprimién­
de frío sohre el tendón a tratar. mientras se realiLan tll>le~ ll continuación un tO'sliramiento.
mm·ilizaciont's acti\'as o pasíva'i de la rodilla. En
un primer momento se colocar:.í una hoha o cubito Termoterapia
de hielo sohr<' el tendón patelar. mientras se 1mwi­ ':'Técnica~ de aplicación de CAl.OR SUPER­
liza pasivamenttO' la rótula. a la 'ez lJ ue ~c realizan FICIAL. Se utilizan para preparar el aparato ex­
rotnciom:s ti biales. buscantlo provornr oblicuida­ ten~or v la polea 1endinosa p;ira la actividad.
des y torsiones Jel 1endón con objeto de favorecer *' Terapias con CALOR Hl 'vfEDO. El agua
la reorg•mización dtO' las fibras de col:ígeno y la di~­ caliente e' una t.le las modalidades terapéuticas de
minución de la infbmaL·ic'm. En una segunda fase. mayor uso. El principal inconvenieme de la ter­
se pueden rcalizar ejercicios de flexo-extensión mohidrocerapia. reside en la dificultad para con­
pasi\'os. mientras se ma.'>ajt'a con una bolsa de hie­ trolar los efé'ctos terapéuticos. Ello es debido. fun­
lo la 7.ona. Por último. tO'l paciente puede tenninar damrntalmenk. a la rápida disipación del calor.
la sesión de crioterapia con eje reicios aClÍ\'Os. <.JUe hace difícil nrnntcncr una tcmpi:ratura tisular
'' :vIASAJE CON HIELO. Para relajar la ten­ constante.
sión ejtO'ri.:ida por el músculo niáJriL·eps. se rnlo­ '' COMPRESAS de calor húmedo.
car:í al paciente en decúbi10 lateral subre el miem­ * BA!\:OS DE IN.\1ERSIÓN. l:faños de remo­
bro contralateral. En esta posición ~e realizará un lino, chonos subacuáticos y bm1os d\: contraste.
es1irw11icnto del cuádriceps de forma rela;ada y ':• PAR:\Fl.\A. Se puede utiliz¡¡r con wndajé's.
sostenida. busca.ndo una si:nsai.:ión Liolorn.,a tO'n el inmersión o pincelación.
tendón. En este punto se tO'fectuará un masaje. rnn ':' TERAPIA CON CALOR DE PEl\'ETRA­
un vaso de plástico con agua congelada. sobre los ClÓN. Sé' ucilirnn como terapia. L'n el tratamiento
' ientres muscuh1Tes. de distal a proximal. inci­ Je la 1i:ndinopa1ía rotuliana, 1re'.> tipos de calor de
diendo sobre 10do en el n1sto e:\temo. por su ma­ penetración. Los tres calientan por un mecanismo
yor capacidad para trnccionar de la rótula. La mis­ de con\'ersión {calentamiento a 1ravés de otras for­
ma técnica se puede r<"alizar con el paciente tO'n mas de energía\:
decúbito supino. con !a pierna fuera de la camilla
y fijando con una cincha la l1exión de rodilla. - Diatennia por onda corta.
* INMERSIÓN El\ AGUA HELADA. - Diatemiia por microondas.
* APLICACIÓN LOCAL DE HIELO. Re­ - Terapia con ultrasonidos (USJ. Es la más
cientemente se ha comercíaliT.ado un sistema de LJ!Ílizada en el tratamiento de la patología
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 185

tendínosa. El efecto térmico de los US au­ ya que mejoran y favorecen la revascularización


menta la distensibilidad del colágeno. mo­ intratendinosa. siempre y cuando se ejercite la
difica el flujo sanguíneo. varía la velocidad muscularura cuadricipital en modo ísométrico con
de comlucci6n nerviosa. eleva el umbrnl Je cierto grado de estiramiento para adaptar el ten­
dolor y estimula la actividad enzimática. dón a situaciones de estrés.
El efec10 mecánico sobre el tendón deri\·a La electroestimulación que más beneficia la
de la vibración /véase Capítulo 5.Vlll}. respuesta 1ensil del tendón rotuliano es la ELEC­
TROESTIMULACIÓN ESTÁTICA EN ESTI­
Láser RAMJENT01w.
Al utilizarlo sobre la región tendinosa afect:i.­ Con el paciente sentado al borde de la camilla,
da. bien en forma de barrido. bien de fonna pun­ se fija la pierna con una tlexión cJe la rodilla de
90~. con objeto de estirar el cuádríceps. El pacien­
tual. produce efectos terapéuticos antiálgicos y
antiinflamatorios. ademá~ de estimula la regene­ te deberá ejecmar una contraccíón isomélrica del
ración tisular. cuádriceps previa a la electroes1ímulaci6n. Se
puede alcanzar un mayor grado de estiramiento
Electroterapia del músculo cuúJríceps si el paciente se coloca en
decúbito supino (Yéase Capítulo 5. Il).
Son conocidos sus efectos analgésicos. antiin­
tlamatorios. vasculares y excitomotores. La elec­ Trabajo excéntrico del músculo
troterapia irá encaminada a mejorar aquellos pro­ cuádriceps 16
cesos musculares que directa o indirectamente.
puedan suponer un factor predisponente de lesión Existen diferentes formas de ejecución del trn­
tendinosa (atrofia muscular. dísarmonía de los bajo excéntrico del músculo cuádriceps 17 • Men­
vastos con aumento del ángulo "Q". de~m:rvadón cionaremos una de las más usadas por Angel Ba­
mu3cular. etc. l. ::.as en su pro1oculo preventivo de la tendiníüs
Las corrienres excitomotoras ~on muy uriliza­ rotuliana en la Real Federación Española de Atle­
das en el tratamiento de la tcndinopatía rotuliana tismo.

Fig. 8. l. Trabaj<l excémric<l del músculo cuádricep~ con banda~. rCorte~ía d~ .~ngd Basa~.1
186 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Se coloca una banda ancha no el<htica por de­ tr;u rodilleras con una prominencia acolchada s<:>­
trás de la parte pro.\imal Je los gemdos. a b altu­ mirrígida. que ejem:• una presión mantenida sobre
ra de lu tuberosidad libial. tcni.::ndo cuidado J.., no el tendón lesion,1Jo. aunque d.: ~sc¡.bo~ efel"tos te­
wmprimir el hueco poplíteo. y los e.\tremos "~ rapéuticos.
anudan perpendicula1111eílle a la barru de una_, es­
palderas. 1::1 paciente. con apoyo bipodal o unipo­ Vendaje funcional
Jal. realiz:mi un trabajo excéntrico del cuJdriceps El renda_ie funcional ~retende inmovilizar tan
con di l'erentes grados de fle\Íón de rodillas. ha~ta ~óloalguna-, estructuras. las dañadas. para facilitar
un mhimu de 90'. mientras la banda ejC'rce una ~u recuperación. dorándola\ del soporte que las
traccitín anterior (.le lu pierna. lo cual pro\ oca un mantenga. fije y refuerce (Yéase Capírulo 5. V 1.
juego de palanrns que produce un¡1 lcnsitín en cs­
tiramirnto dd tendón rotuliano. favoreciendo lu Masoterapia
remodelacíón del colágeno.
El trabajo e\cfotrico del cujdriceps se puede En aquelb\ tendinopatías producid,1s por ex­
t:ornbinur con d uso Je ekctrucstimulacilÍn. ceso de tracción patelar por el músculo vasto ex­
terno. con e"! rnnsiguiente aumemo del ángulo
Masaje transversal profundo (MTP) 18 ··Q··. aclcm:ís de ejercicio-, de rt"programaciún y
r.::c4uilibración de los vastos. rnn d trabajo analí·
Se puede realizar de formas diferentes. cico del ,·asto interno. se deben realizar sesiones
a¡ Con b rodilht en extensión. fijando la pre~ión de masaje de la mu.\culatura cuadricipital en prc­
digiwl sobre la z.ona tendino~a afei:t;ida. ~ estiram iento 1flexión de rodilla y rotación interna
provocando. ;¡la vez. moYílizaciunes laterales de 1ihia 1 y técnicas neurornusculares (TNM l.
ele la rótula. Posrerionneme. se realizar<i un masaje con
/J ! Con la rodilla igualmente en extensión, con hielo para disminuir la irrit:.ición pruvornda por la
acorlamicntu dd tendón. se realiza umt frii.:­ presión manual intensa.
ción ~ cornpre<;ión .;;obre la zona le-;ionada.
e i con rodil kl rn fk\ ión 1.k 1oa 30" gr;ido~. con Cronograma de actuación fisioterápica
estiramírnto del t.::ndón. mejora la 'a~i.:ulari­ en la tendinopatía rotuliana. Tabla 8.1
Lacíún. Rotura del tendón rotuliano 19
Ortesís
Hoy en día. !a rotura del tendón rotuliano se
En los últimos afüis se ha producido un gran entiende mús bien corno la '"rotura espontánea" de
desarrollo Je Ja~ urtesis Je rodilla. Son mm·ha~ un tendón preúamente alteraJo~". Se rompe. ge­
las casas com<'rciales que han afinado <::n '-U di~e­ neralmente. n niwl de su inserción en el polo dis­
11.0 estético y funcional. consiguiendo modelos de tal de Ja rótula. o cerca de él. Las rupturas en !a
::iplicación para cualquier riccesidad. en el terreno porción media o cerca Je la tuherosidad anterior
de: la conl<:nción ortop¿Jica de es1a •lfticulación de la libia. son menos frecuentes.
l\'éasc Capítulo 5. VII. La rotura del tendón rotuliano suele ocurrir en
En d caso que no~ ocupa. existen rodilleras pacientes de más de :m ai'ios, y más en varones
de es1abilización paw!ar que pn::scntan una venta­ que en mujeres. Su causa es. habimalmentc. una
11'1 anterior. que se aju~ta al perímetro rotuliano. contracción brus¡_:a del músculo cuádriceps. fre­
La estabiliLación puede ser ~uperior o inferior. ,¡ cuentememe en flexión máxima de rodilla. El pa­
en es\as zon;is e;.iste un refuerzo rígido que impí­ ciente suele relatar episodios anteriores de dolor a
JL" el u.:sp!u.zamiento del hue.so. ni\·el del tendón. a veces infihrado con corticoi­
Exi~tcn lürnhifo rodilleras con cinchas o co­ des. La~ roturas por traumatismo direclo son poco
rreas dinámicas yuc limitan las rutílciones tibia­ frecuentes.
les. las cuales. como ya sahernos. pueden alterar E! paciente suele percibir un cha-;yuido o lati­
la función tendinosa. Así mi_,mo. poJcmos cncon· gazo. é:O!llO un dolor agudo. asociauo a una inca­
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 187

Tabla 8.1. Cronograma de acmación fisio1erápica en tendinopatfa rotuliana

FASE Dl"RACIÓ"I DE LA FASE TRABAJO DE FISIOTERAPIA


-. Crioterapia, repooo y vendaje funcional.
'' Electroterap ia antiálgica (diadinámica. inter-
E-\SE .-\GCDA forencial. etc.)
-+- 5 día,, ~ Ultrnsonidos pul>átiles.
* Jsométricos de cuádriceps suave~
_,. lsométricos de is4uiotibiak::;

" ~fa>aje <le descarga.


''- Electroeslimula1:ión est.íti ca cuádriceps
" .VITP de Cyriax
f.-\SE Sl'BAGl"DA '' Crioternpia ,¡ persiste la inflamación
2 semanas
''Inicio del trabajo propiuL·eptivu
" Progresión en la carga
~ Estiramiento global de MMll. tanto de la ca­
dena anterior como la posterior

" Electroestimulación estática en estiramiento


de la musculatura del .Yfl
Se debe evitar la cronificación
ACTtACIÓ'.\ " Trabajo excéntrico de cuáclriceps
del prrn.:eso. La aclimd pn:ven­
PREH:'.\TI\'A
t iva t:s la mejor herramienta
* Flex ibílízación de la musculatura de 1 'vfMll
" Ma>aje de de~c~rga
* Correctos hábitos de entrenamiento

pacidad de apoyo sobre la extremidad lesionada. dón común del cuádriceps. Para que se produzca
El apoyo sólo es posihle con la rodillu en exten­ esta afectación. es preciso qne el mecanismo de le­
sión completa. La rótula se encuentra elevada. es­ sión sea brutal e inten~o. Nonnalmente consiste
pecial111ente si se contrae el cuáciriceps . en una extensión brnsca de la rodilla.
El tratamiento de la rotura completa del ten­ El dolor es muy intenso y casi siempre provo­
dón rotuliano es siempre quirúrgico: 1• El riesgo ca la caída del sujeto al suelo. El paciente se en­
ele tratamiento conservador es la cicatrización de­ cuentra imposibilitado para caminar y estirar !a
fectuo~a del tendón. con Ja consecuente limita­ rodilla. La aniculación se encuentra tumefacta,
ción u la i;-xtensión. con presencia de una depresión suprarrntuliana
Se han descrito muy pocos casos de rotura (signo del ··hachazo"). únicamente visible en !as
bilateral simultánea de ambos tendones rotulia­ primeras horas que signen al accidente. ya que.
nos''. Su~ causa~ pueden ser traumáticas o se­ más tarde, el hematoma la cnbre. Mediante la pal­
cunda1ias a una degeneración del tendón. En pación se aprecia fluctuación y choque rotuliano,
cualqLtier caso. la reparación quirúrgica, me­ debidos al hemaitros, que aparece en todos los ca­
diante sutura termino-tern1inal asociada a un sos.
cerclaje de descarga, es el tratamiento de elec­ Por lo general. los movimientos de la rodilla
ción. están limitados. pero es preciso sefialar que la ex­
tensión activa es ligeramente inferior a la obtenida
Rotura del tendón cuadricipital 23 pasivamente_ La sintom3tología es muy similar a
Ja de la fractura de rótula. por lo que debe hacerse
La rotura del tendón del cuádriceps se produ­ un diagnóstico diferencial mediante radiografía,
ce. habitualmente. unos 2 cm por encima del polo en la que aparece una rótula descendida. El trata­
superior de la rótula. Suele afectar. sobre todo, a miento es quirúrgico. mediante sutura simple, se­
las fibras del tendón del recto anterior. pero puede guida de inmovilización en extensión durance seis
extenderse a otros plano;; tenonmsculares del ten­ semanas.
188 Tratamiento fisioteráplco de la rodilla

OTRAS TENDINOPATÍAS DE LA RODILLA - Pruelw de Reu11e. Aparición espontánea


del dolor cuando el sujeto se coloca en apo­
Tendinopatía poplítea
yo unipodal. con la rodilla fle:üonada 30' ­
El músculo poplíteo actúa a modo de rienda. 40". El dolor aumenta si se le pide al sujete'
impidiendo que el fémur se desploce hocio delan­ que realice flexoextensiones de corta am­
te, por encima de los platillos tibiales. dnrante la plitud partiendo de esa postura.
fase de opoyo plantar. Es fácil deducir que al ba­ -Prueha de Noh!e. Si se ejerce presión sobff
jar una pendiente se producirá una tensión excesi­ el cóndilo externo. 3 cm por encima de la
va sobre esta estructura. Por otro bdo. la prona­ interlínea micu!ar. se prodnce dolor a la
ción del pie. con la subsiguiente rotación tiílial. extensión pasiva. Este dolor aparece alre­
dará lugar a una solicitación excesiva del tendón dedor de los 30" y aumenta con el varo d.:
poplíteo a nivel de su inserción en el epicóndilo rodilla.
femoral externo.
La cxp\ar;;i.6,6n re....· eb un punt\J <J.a\mu~u en \a El trntam1ento frs1oter.ipi.co cono,i,;te en criote­
palpación del tendón. situado inmediatamente por rapia. MTP. electroterapia analgésica. técnic::a'
delante del ligamento colateral externo y del ten­ ncuromusculares y maniobras de estiramiento de:
dón del bíceps femoral. y por detrás de la cintilla músculo tensor de la fascia lata (TFL ).
ilcotihial. E! test para hacer un diagnóstico dife­ Tendinopatía de la pata de ganso
rencial consiste en solicitar al paciente una fle­ superficial {PGS)
xión resistida <le rodilla. partiendo de rotación ex­
te ma máxima y flexión de 30". A veces, el dolor La PGS representa la inserción, en la parte su­
aparece por la simple rotación externa pasiva de perior de la cara interna de la tibia. del tendón co­
la übia. o al permanecer el sujeto sentado durante mún en el que convergen los tendones distales de
un tiempo prolongado. los músculos sartorio. recto interno y semitendi­
El trnlamientn fisiolerápico consistirá en ma­ noso. Estos tendones están separados. entre ello~
saje con hido. ultrasonido pulsante. MTP. estira­ y del ligamento lateral interno. por bolsas sero­
mientos y movilizaciones articular~s. así como sas.
nornrnlirnción de las tensiones de la musculatura Esta tendinopatía despertará un dolor con la
vecrna. palpación selectiva y unilateral en la cara interna
del tercio superior de la tibia. Además, se reprodu­
Síndrome de la cintilla ileotibial cirá este dolor la respuesta a la contracción isomé­
La cintilla iliotibial es la parte más engrosada trica de cada uno de los músculos de la POS. Por
de la fascia lata. que cruza la cara lateral del mus­ ello habrá que explorarlos aisladamente:
lo y se insena en el tubérculo de Gerdy de la tibia.
- Sartorio. En decúbito supino. el sujeto rea-
La fricción ocasionada por la cintilla al rozar con
1\:rn flcx\ón-ab<lucclón-rotación externa de
el cóndilo femoral externo. en la carrera o al mon­
cadera. asociada a flexión-rotación interna
tar en bicicleta. puede desencadenar una respues­
de rodilla. comra resistencia.
ta inflamatoria en la misma. Esta tendinopatía
- Recto intemo. En decúbito supino, con el
puede acompañarse de una irritación de la bolsa
miembro contrnlateral colgando por fuera
que separa la cintilla dcl cóndilo. El síndrome se
de la mesa se solicita al paciente una aduc­
ve favorecido por un genu rarnm asm:iado. un
ción de cadera, con ligera rotación externa
calcáneo \'aro. en apoyo unipodal o bipodal. lo
de Ja misma. contra resistencia.
que proYocará un desgaste anonnal del borde ex­
- Semi tendinoso. Se solicita al paciente una
terno del calzado.
flexión de rodilla. manteniendo ésta en ro­
El dolor asienta sobre la cara extema de la ro­
tación interna.
dilla. pero no es tan puntual como el de la tcndini­
tis poplítea. Para confirmar el diagnóstico se pue­ El tratamiento fisioterápico es similar al expli­
den realizar dos pruebas; cado para los procesos anteriores.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 189

Tendinopatía distal del bíceps femoral del ligamento lateral externo del tobillo pueden
pro\·ocar alteraüones en la articulación tibiopero­
La inserción espiroidea del ten<lón del bíceps nea proximaL variando el ángulo de inserción <lel
femoral sobre la cabeza del peroné favorece su ac­ tendón del bíceps femoral.
ción de rotador externo de la pierna con respecto El paciente refiere nn dolor situado por detrás
al muslo. El pie plano y el l'a!go de rodilla tienden de la cabeza del peroné, que se acentúa si se le so­
a provocar una rotación interna, que el bíceps 1ie­ licita una flexión de rodilla con rotación externa
ne que compensar manteniéndose en un estado de Lle la misma.
tensión pemianente lo que predispone a la lesión. El tratamiento no varía con respecto al descri­
Así mismo. las lesiones del maléolo externo y to para las anteriores tendinopatías.

11. TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO EN PATOLOGÍA DE ORIGEN


MUSCULAR
D. Ángel Basas García
Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Atletismo.
Colaborador del Comité Olímpico Español.

D. Juan Manuel Alonso Martín


Director de los Servicios Médicos de la Real Federación Española de Atletismo.
Miembro de la Comisión Médica del Comité Olímpico Español.

INTRODUCCIÓN expuestos a traumatismos que pueden ser direc­


tos. en forma de accidentes por agentes externos o
Las lesiones musculares son una de las pato­ inuirectos por microtraumatismos repetidos•9 •
logías más freCLlentes en nuestro medio. La locali­ En función del tipo de traumatismo que de­
zación de las lesiones deportiYas en e! músculo es sencadene la lesión muscular realizamos la si­
la más habitual en depones tales como el atletis­ guiente clasificación 19 :
mo1~~5 y el fútbof 6·i 7 _ En el atletismo se han rc:gis­
trado incidencias que Yan desde el 251Ju hasta a¡ Traumatismo directo
más del 30':i- del total de las lesiones.:.•. La mayo­
Se da en deportes de equipo o combate en los
ría de las lesiones musculares asienta en los
que es frernente el contacto con el contrario. El
miembros inferiores. cou predilección en los mús­
traumatismo puede deberse a un agente externo:
culos isquiotibiales. seguidos del cuádril'.eps 18 . En
patada. codaw, rodillazo. etc. También puede ser
esta breve re\'isión en la que hemos querido sim­
originado por un golpe contra un objeto duro, co­
plificar los tém1inos. hemos realizado nuestra
mo el suelo, un soporte de una portería o de una
propia clasificación clínica basada en otras ante­
l'.anasta. etc.
riores. Hemos tomado de nuestra experiencia clí­
nica las entidades que pensamos que más habi­
b) Traumatismo indirecto
tualmente se dan en la práctica clínica.
a) Causa desencadenante: una aceleración en
ETIOLOGÍA DE LAS LESIONES la carrera. un frenazo de la misma, un im­
MUSCULARES pulso, la recepción de un salto, etc.
h J Factores famrecedores: esfuerzos máximos
La realización de cualquier práctica deportiva e intensoslól_ fatiga, debilidad o desequili­
o lúdica supone !a exposición a una se1ie <le ries­ brio muscular10 , biomecánica incorrecta,
gos lesionales. En concreto, los deportistas están desequilibrio hidroelectrolítico, falta de en­
190 Tratamiento fisioterápíco de la rodilla

trenamiento. técnica deporti\'a ddiciente-'1• e\'olución sil'te u dir; dfa, e~ hacia la curación.
31 No ob!.tantl:.'. nuc.-~tra experiencia no-; indi<.:a 4ue
tcm-111> inadt'cuado • calentamiento inade­
cuado. focos infecciosos locales. cte. hay cienos mú~culoo; ~¡ue evolucionan más lenta­
mente. como el músculo cuádriceps o el tríceps
CLÍNICA DE LAS DIFERENTES LESIONES sural, si hien carecemo-; de d:1to-; para soponar
MUSCULARES esta aprecíadán.

Patología muscular sin lesión anatómica Patología muscular con lesión anatómica
u) Calambre a) Efon~aciú11!diste11.~üí11
fa una contracción intensa. brusca. doh.lro,a. En esta lesión algunas fihrilla~ musculare:-. se
im olunt:i.ria y pasajera de ciertas fibras de un clongan .sob!'l'pasando ~u' límites de elasticidad.
mú~culn?&..'2 • La fa¡iga muscular y el desequilibrio No hay daño anatómico pero .¡í «fisíol<ígico»"".
hidroekctrolítico son factores cau:-.ame:-. de e'>ta Aparece un dolor agudo de di íícil localización pa­
patología. ra el deportista o paciente. F.n la palpación. el exa­
hJ A.g1~jeta.~
minador ad\'icrte un mlhn1lo contraído. con una
zona difus¡1 d~ dolor. El padente. a ve<:e!>. seüala
Son dolores dífu~o-. y diseminado' tk varios un área de dolor. Con la contracción resistida pue­
grupos musculares que aparecen entre 12 y 24 ho­ de aparecer <lolor. Sin emtiargo. en el estiramiento
ras después de un esfuerzo·12• La tiiblíog.rafía an­ )' en la contracción excéntrica siempre hay d<ihir.
glosajona los denomina dolores musculare<; de La." pruebas complementarías. como la ecografía
aparición tardía ~dcli1yed onset mmcl<' sore11eJs = pueden ser positivas ob-;ervando pequeñas imáge·
DOMS1". Son típicos en el comienzo de las tem­ ne~ en «llama» hípotranspa~ntesn. La resonancia
poradas dcponírns. o ante esfuerzos ínhabitualcs. magnética (RM1 es negativa. Sí no se trata conve­
Los ejercicio\ excéntricos parecen intervenir ~n la nientemente y el deponí.,ta 1.'ontinúa compitiendo
génesis de este tipo de lesión al producir micro· puede complicar~e rnn una ruptura fibrilar. Nor­
rruptura~ del tejido conjuntivo. La acumulm:ión malmente. suele durar de die:. et quince días 32•
de lactato en el interior de la célula puede .ser otra
de las causas. La duración del proceso es de 2 a 4 b) Roturo jlhrilur
día'. Se produce lesión anatómica. es decir. hay ...o.
e) Comructuru lución de continuidad c:n parte dC' las fihras mus·
culan:s. Existe precisión en el tiempo. pues el de·
Se trata de una contracción involuntaria e ín­ ponis1a o paciente refiere exac1amen1e cuándo ha
coni.cicnte. dolorosa y permanente. focalizada en ocurrido. así ..:orno una pn.:dsíón geográfica. ya
un músculo o en uno de .sus fascículos y que no que existe dolor lcx:ali1.:1do a punta de dedo. ade­
cede espormínearnente en reposo}1 . No exi.;te le­ más de una impotencia funcional marcada. En la
~ión anaHími<.:~r ~. Puede iniciarse con un dolor
1
exploración díni..:u, durante la inspección ~e pue­
agucfo o tiien de forma paulatina. En ocasiones. de adve1tir un" altcrm:i<in morfológica local. si la
puede existir ímpolencia funcional. El dolor e~ rotura es importante y. lardíamcnte. tumefacción y
localizado. En la exploración clínil:a se: cncuen· equimosis en la wna o a Jí.,tancia a los cuatro o
tra el mú~culo. o alguno de su' fascículo~. <.:tm­ 'eís días16..?&-11 • El dolor no ce"ª ..:on el reposo en
rraído } doloro\O en respuesta a la palpación:.. los primeros días·"'. En esle caso existe dolor en la
Puede exi:-.tir dolor ~electÍ\o con la palpadón. La contracción resbtida. el estiramiento y la comrac­
contracci<in re'Í'lída y el estiramiento 'ºn dolo­ dón excéntrica. En la ecografía mus<.:ular inmc:­
roso~. mientra' que la contraccíón excéntrica díata se apreciarcí una tona hipoecogéoíca 4ue
puede uulcr o no. Las pruebas complementaria~ pennítírá seiialar la cxten~i<Ín y loca!i7:ación de la
como la ccogralfa y la RM, son negativas. La rotura. Se puede ob¡.;crvar una pérdida lle alin1:a­
Técnícas fisioterápícas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 191

cíón de las fibras musculares con edema alrede­ estiramiento del mú,culo. El dolor es muy víolen­
doi-1". La RM pemüte ver imágenes con alteración to, incluso puede causar nn síncope, asociado a
de la señal en T2 fundamentalmente, con las que una impotencia funcional total 32 . En la explora­
se puede detem1inar la localización, extensión y ción se puede palpar la masa retráctil del músculo
gradación de la lesión 30 . La eYolución habitual es fonnando una folla o escalón que se rellena de he­
hacia la curación en 1w menos de un mes. rnatoma2~ . En !a ecografía s~ puede ver una zona
de ecogenicidad alterada que coincide con el he­
e 1 Cu/Ilusión matoma y el borde muscular roto redondeado en
La acción de un agente externo. como puede forma de «badajo de campana»!~. Esta imagen
ser la extremidad de un contrario o un objeto. pro­ también es observable en desgarros musculares~; .
duce una lesión anatómica. Ésta puede ser la con­ En las desinserciones paJciales puede utilizarse
tusíón o el aplustamiento. o bien la rotura de fi­ tratamiento conservador, miemras qne las totales
bras. Es más grnxe si el músculo está en requieren tratamiento quirúrgico·11 .
contracción. Se da una inmeciia!a limita1.:ión cicla
1110\'Ílídad con la consiguiente impotencia funcio­ COMPLICACIONES DE LAS LESIONES
nal·~?-'•. Hay aumento de tamaño de! miembro por MUSCULARES
int1amación además de hematoma. La ecografía
sue!e mostrar un aspecto heterogéneo desestruc­ Suelen aparecer después de un tratamiento
turado de las fibras musculare' lesíonadi:!s con in­ inadecuado o una aceleración en la recuperación'"'.
filtración inflamatoria y hematoma. Las imágenes Se puc:de realizar la siguiente clasificación:
de la R\11 suelen mostrar rotura capilar superfi­
a1 Agudas
cial. hemorragia intersticial. edema y reacción in­
• Trombot1ebitis
flamatoria. La duración del cuadro Yiene a ser de
• Síndrome compartimenta!
dos a tres semanas-'1. Sin embargo. en los casos
más graves puede durar hasta 60 días-~~. h! Crónicas
Hematoma compresivo
d1 Desgarro • Hematoma enquistado (pseudoquíste}
• Hematoma infectado
Es una lesión grave en la que hay rotura de !a
• Miositis osificante
mayoría de las fibras de un músculo" . En la ex­
• Nódulo fibroso
ploración clínica. la inspección indica inflama­
• Hernia muscular
ción ~. en ocasiones. fallo en la wntinuidad
Recidi\"a
anatómica (esealón 1. Esta gran solución de conti­
nuidad e~ más fácilmente confim1ada por la pal­
pación en la 4ue se pone de manifiesto dolor se­ TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO
lectivo-'!. Hay gran impotencia funcional. En la EN LESIONES DE ORIGEN MUSCULAR
ecografía se advertirán zonas de baja ecogenici­
dad de diferente tamano. junto con zonas anecoi­ Los siguientes principios 37 deben guiar el tra­
cas. que corresponden a líquido. y con bordes mal tamiento:
definidos·''. Precisa tratamiento quirúrgico~~ .
* Disminuir la extensión del daño inicial, re­
e 1 Desinsercilí11 ducir el dolor y la inflamación asociada.
*Promover la curación del tejido dañado.
Es una lesión en la que puede existir un arran­ * Mantener o restaurar la flexibilidad, fnerza,
camien!o dd tendón de m inserción ósea. o bien propiocepción y estado general durante el proceso
una separación de la unión miotendinosa. Es el de curación.
resultado de un mecanismo indirecw. del propio * Readaptar funcíonalmente al deportista o
músculo. en el que se da una contracción brusca y paciente lesionado para facílitar su regre~o a las
violenta asociada a un asincronismo articular con actividades previas a la lesión.
192 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Tabla 8.2. Diagnóstico diferencial de las lesiones musculares más frecuentes


ELONGACIÓN/
CO!\TRACTURA DISTENSIÓN ROTURA FIBRILAR
Dolor agudo localizado o Dolor agudo difuso Dolor agudo difuso. Dolor
PRESENTACIÓN dolor paulatino agudo localizado «signo
de la pedrada»

Músculo o fascículo con- Dolor a punta de dedo. Se


PAi.PACiÓ'.'; traído y doloroso Mokstia difusa de difícil puede palpar: nódulo he-
Puede hat>cr dolor selecti· localización <área) maroma - edema
vo a la presión solución de continuidad

CONTRACCIÓN + +/- +
EXCÉ~TRICA (Dolor agudo)

ESTIRAMIE!\TO + + +
(Dolor agudo)

CONTRACCló;-.; +/- + +
EXCÉ:\TRIC.-\ ! Dolor agudo)

ECOGRAFÍA +/- +
RM +

*Valorar y corregir los factores predisponen­ precavida. tratando la entidad como 5¡ fuera una
tes para reducir la posibilidad de recidiva~. rotura fibrilar. guiándose posteriormente. pasadas
48 horas. por la clínica que será la sintomatología
Los elementos más importantes del inicio del la que marcará las paulas a seguir.
tratamiento son el reposo, el hielo. la com· Los protocolos están elaborados para lesiones
presión y la cle,·ación (RICEJ. Más adelante. la tipo y no se debe olvidar que ~iempre será la evo­
movilización precoz y la tennoterapia cobran im­ lución la que dictará las nonnas de actuación. Por
portancia. ~erece Ja pena destacar que la movili· lo tanto. estos protocolos se deben tomar como
zación precoz e<. especialmente inreresante en el guía. y serán adaptados a cada caso.
tratamiento de las lesiones musculares. Las car­ Hay que tener en cuenta que curar estas lesio­
gas 1ensionales tempranas pueden favorecer el nes no es difícil (aunque para ser exactos. noso­
crecimíenco de las fibras de colágeno3'··'9 • Así tros no curamos. más bien ayudamos al organismo
mismo. la movilización precoz limitará la fonna· acelerando sus procesos biológicos). pero no es
ción de adherencias-' 7"39• Origina. además. una posible saltarse los procesos de reparación y ace­
regeneración del tejido lesionado más rápida e in­ lerar en exceso la recuperación. pues actuando así
tensa. un crecimiento de vasos capilares y la se conseguirá muy posiblemente. el efecto contra­
orientación paralela de las fibras musculare..,.'7·-'9 • rio al deseado. Lo realmente difícil es recuperar la
En lo que respecta al tralamiento. nos centra­ musculatura Jo antes posible con garantías para
remos en la cuntractura. la distensión y la rotura afromar los entrenamien1os y competiciones sin
fibrilar. Exponemos diferentes protocolos que sir­ riesgo de recidiva, al menos a corto plazo. Por lo
van de guía en el diario manejo de los pacientes. tanto nuestro trabajo no tennina cuando cede la
Así pues. abordaremos el trata1Uiento de estas pa­ sintomatología. sino cuando el deportista o pa­
tologías dando por sentado que partimos de un ciente se encuentra eu condiciones óptimas para
diagnóstico claro. En el caso de exiscir alguna du­ entrenar y competir. Por esto. pensamos que la fa.
da sobre la diagnosis. se realizará una actuación se más complicada e importante del tratamiento es
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 193

la fase de readaptación, sin la cual no habrá ga­ e) 3.'' FASE: a partir del J0:'-15." día {preren­
rantías de éxito. ción)

Protocolo de actuación fisioterápica • Evaluación clínica y alta del tratamiento.


ante una contractura muscular • Fortalecimiento mediante ejercicios excin­
tricos y e!ectroestimulación en estiramiento,
a) 1:1 FASE: 0-48 horas 1Relajación musrnlw; al menos durante un mes más. coordinándo­
desde la insrauración hasta e/final) lo con el entrenamiento.
• En el o::aso de una recidiva en menos de un
• Exploración clínica. Diagnóstio::o eo::ognífi­
mes. cuando el atleta se haya recuperado de
co.
la recaída. se ha de realizar una valoración
• Descanso.
isocim'"tica para deso::artar posibles <leso::om­
• Hielo: 20 minutos cada dos horas. sin certe­
pensaciones musculares.
za diagnóstica. Si se ha descartado la rotura
fibrilar se aplicará calor.
Protocolo de actuación fisioterápica
• Relajautes musculares, por vía oral. Si exis­
ante una elongación/distensión muscular
te dolor. se aplicará paracetamol. Adminis­
trarán AINE hasta <lescanar la rotura fibrilar.
a¡ J." FASE: 0-2~ horas (antiintlamatoria)
• Microondas en el foco de la lesión (cabezal
cercano al foco de la lesión aproximada­ • Exploración clínica. Diagnóstico ecográfi­
mente 15 cm). co.
• Ultrasonido en d foco de la lesión. • Descanso.
• Corriente iuterferencial con la frecuencia • Hie!o: 15-20 minutos cada dos horas.
ponadora más amplia que nos permita el Relajantes musculares, vía oral. Si existe
aparato (4000-10 000 kHz.) modulada a u11 dolor: paracetamol. No administrar AINE
espectro de I a 5 Hz con efecto vibratorio­ hasta deso::artar la rotura fibrilar.
relajante. • Vendaje compresivo.
b) 2." FASE: 3.''-9." día (readaptación!
bJ 2.'' FASE
• Reevaluación clínica continua.
bl) Regeneración: pasadas 24 horas hasta la re­
• Bafio caliente con chorro subacuático o ma­
solución
saje. Días alternos.
Cinesiterapia progresiva y movilización • Reevaluación clínica.
precoz: • Relajantes musculares. AINE o ambos.
• Microondas periférico y en el foco de la le­
- Contracciones máximas del antagonista
sión (cabezal a una distancia intermedia del
en todo el recorrido articular.
foco de la lesión. aproximadamente 20 cm).
- Concéntricos suaves del agonista cou
• Ultrasonido pe1iférico y en el foco de la le­
cargas bajas.
sión.
- Estiramientos en progresión.
• Cinesiterapia progresiva y movilización pre­
- Pasadas 72 horas. rodajes (o::arreras) sua­
coz: ejercicios isométricos suaves en acorta­
ves («oxigenar la mu scu !atura») y acon­
mien!O muscular.
dicionamiento general.
- Comenzar los entrenamientos en progre­ b2) Readapwciún: pasadas 48 horas
sión a panir del 5.º-7. º <lía.
• Reevaluación clínica.
Por lo general, se entrenará con nonnalidad • Relajantes musculares, AINE. o ambos.
eu 7-1 Odías si la musculatura implicada es activa. • Rodajes (carreras) suaves si no hay dolor.
y antes. si la musculatura es accesoria. • Cinesíterapia:
194 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

- Ejercicios isométricos en acortamiento • Descanso.


muscular y ejen:icios rnncént1icos sua­ • Hielo: 15-20 minu!Os cada dos horas.
ves en reco!Tido anicular no doloroso. Relajantes nmscnlares. vía oral. Si existe
- No estirar la musculatura hasta pasadas dolor: paracetamol. abtenersc AI\IE.
96 hora~ y hacerlo res pelando siempre d • Vendaje compresirn.
arco doloroso. que no debe superarse. Si • Eb·a..:ión.
la evolución es buena. en el .~." día po­
drán iniciarse los i.:ntrcnamientos en pro­ b! 2:' FASE: 3."-5." día (regenm1doml
gresión sin solicitar en exceso la muscu­
latura. • Reevaluación clínica constante.
- Ejercicios concéntricos en reconido mti­ • Relajantes musculares. Al:\E o amhos.
cular completo. ejercicios isométricos en • Microondas periférico al foco de la lesión
diferentes ángulos a11iculares y ejercicios 1cabezal ale_iado de 1 foco de la lesión, más
excéntrico> con carga en progrcsitín. de 20 crnl.
• Ultrasonidos periféricos en el foco de la le­
El comienzo normal de los cntrcn•unicntos sc­ sión.
ní posible cuando e! músculo sea capaz de sopor­ • Vendaje compresivo hasta las 96 horas.
tar contracciones isornétricas máximas en estira­ • Movilización precoz: movilización anicular
miento máximo. Esto suele ocunir normalmente sin estiramiento excesivo.
entre el 7.º-10.'" día. • Masaje de drenaje de la zona. Moúlización
de planos.
e) 3.-· h\SE: ,iparrirdel JO. díu lpre1·encfríll!
• Cinesiterapia:
• Evaluación clínica y alta del tratamien!O. - Ejercicios isométricos suaves en acorta­
• Fortalecí rn iento rned iante ejercicios excén­ miento muscular. c\'itando en lo posible
lrirns y electroestimulación en estiramien­ el dolor.
to. al menos durante un mes má~. coordi­
n:ínJolo con el entrenamiento. e) 3." FASE: desde el 6." día (reud11ptaciri11)
• En el caso de una recidiva en menos de un
mes. cuando el a1leta se haya recuperado de • Reer<duación clínica constante.
1a recaída. se ha de realizar una \ aloración • Relajantes musculares. AINE o ambos.
isocinética para descarrar posibles descom­ • Minoon<las periférico y en e1 foco de la le­
pcnsacionc~ musculares. sión.
• Ultrasonidos en el foco de lesión.
Protocolo de actuación fisioterápica • Movili1acüín de planos para evitar adheren­
ante una rotura muscular nas.
• 1'1'1asaje global del músculo.
Por supuesto la evolución clepell(]ení del gra­ • Masaje transverso profundo (Cy1iax ¡ des­
do de l::i rotura y de su localización. Dentro ele la pués de Microondas y Ultrasonidos.
musculatura implicada en la articulación de la ro­ • Ciuesitcrnpia progresiva y movilización pre­
dilla. ~e tendrá especial precaución en el recto an­ coz:
terior ~ en lo~ gemelos. mú>culo~ con alto riesgo
de recidi,·a temprnna. - Ejercicios conccntricos agonistas-anta­
La fase de readap1ación adquiere un papel im­ gonistas con cargas bajas.
prescindibli; en la prevención de rcciclivas. - 8." día: ejercicios isornétricos en diferen­
tes grados articulares estirando progresi­
al l." Fi\SE: 0-./8 lwrns ((m/ii11flama1nria)
,·amcute.
• Exploración clínica. Diagnóstico ecográfi­ - El 1-1-." día: subir his cargas en los cjcrci­
co. c ios concéntricos e isornétri cos.
Tecnices fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de le rodilla 195

- E'\tiramiento!> postisométrico~ ganando régimen de contracción eltcéntnca y la dectroesti­


;irl·o :u1kulnr rrogresivamente. mulación en estiramiento.
- Excéntricos 1.uaves.
a} Beneficios del ejercido c.11 c•111ricu y /u elecrm­
- 10.'' díu: 'e comienLan rodnjrs ~Ull\'C ....
- 21." uíu: cn1renam1emo1; con nonm1lidau cstimu/cJcicin
pero con precaución. -Ejcrcicio.t cxd11rrico.1·: numero!.o~ anículos
mue~tr::in los hcndkios de los ejercicíos
di 4." FAS!::" ¡i<1rrir dd ~ 1-:!8." día (/m.'rencitínJ excéntrin1s ~'n lus li:sione~ mu:;.:: ulares y en
tendinopa1í:1·.. Sus mmm~~ hac~n reft•ren<:i:i
• E\':duad<in dinka y :1hn del tratamiento. a la prut1:\x1ün mu,culJr y rendin~;i me­
• Fonah:l·111uenro medi;lflle e.'(céntrico' y diame la aJ¡¡ptac:ión al c:J(!réicio ex.::én1rico.
ekl·1roc,11111ul.K1ón en e~riramiento. al me· pue5 IJ car~a c,cfocric:s d~mJ"!ña un pa­
no' durante un mes m.is. coordin:indolo con pel impc>n:intc: tanto en la etiologi:a como
el entréna.'T11en11J eo el tr.i1am1cn10 Je: '"' ie,1one' musculare~
• Rc:1li1Jr unJ ' ah' ••Kii'ln i-;ocinéuca enen: 1:.J, y/o de mgen 1endinnw41 ·~'.
i;eii; y odm 'eman:i' de!.pué ~ de la rotura.
En todo~ lo!> ejen:i1:i"'~ l':-.céntrkl'S que l>t: ex­
una \ 'é.t: ~ue el depl1n1sta esté entrenando
pondrán a continuación. lu fa~e c-oncéntrica uehe
con m1rm:1hd;11t piira c:onfim1ar la rcL"Urau·
dón func.:innal dd mú::.c.:ulo lesionadn. durar apro:\i1m1d~1111cntl' J se~undL• y la fase ex­
céntrica. .t-5 ~egundos .
Ejercicios de readaptación pare lesiones -Elcctrocs1i11111l<tc·1t>11 ,.,, estimmfrnto: ~e
de la musculatura implicada en la rodilla conseguirá refoonr 111 mu,culatur.1 a la \' e7
que al sistema mu,culolc:mlino!\O. poniendo
LO$ ej<:rciClll\ u~· reauaptación tenur:ín el (lb· ambo!> en un e,111do Je lensión controlada
jeti,·t1de g~1ra11111:.1r la' uelta a la :icth·idau depor­ qne aume111;ir:l ~·unlormc :.1umem:i la int~n­
tÍ\'3 con 1111r1n;1hu.1u y ~·<111 el menor rie-.gl1 po,ihk sidau de la corriente. Superponiendo la
ue recidh·:i. por 111 4ul' ~e nm..;iderar:i e'ta fa~e l:ll· dectruestinmla~1ón u una 1:ontracción iso­
mo pn:venti\';1 <le futurn.; le,ione~. No 1>C puede m¿.rrka l'On l:i mu~l.'uluLUr:t t'n csliramientn
entender un prolo(olo ~in e~ca fase. la cual ~e pro­ .
e:...penmcnL;ircmo' . de t•uer.i:a~·
l111;1 ~wnanc1;1
longará lo 11t'\.·c, ;1ri1> un:i \·ez comenzad11'i lc•s en· .-·. Aunqu~ rl1.lMl(l'O~ ud~tlUl!Uhl'\ t''i(;J teoría
trenamientm .:un 1111m1;1l11tad. Je la gana1w1a <k fU<'rLa. dtbc! .;er más pro­
L<i id\.',11 pJra cuJnriti.:Jr de fonna objetiva b funuameme e,1udi:i<.la. y;i que. si bit'fl IO\
ganancia de tuert.1 {•h!l'niuJ meJianre e~l l)) e1er­ artícuk·~ nwnciom1do' IJ Jpoyan en su." tra­
c 1Cill) ~r;\ UllJ '.ilorill°1Ón 1>0Cin¿1ica pcnócfo.:i. b;i_m. otm. auton".,~ h3':c:n diftrenciacione-;
la cu¡¡\ marc uJ la l'\Oluc1ón m!bcul:ir. S1 lll' se depenche11lle> üc l:i p<>lll:»<:i6n. <kmó'>1rnndo­
dispone de "'''e m~todt.1. IJ ganancia de fuerL3 !>e Ja en per.>onn~ cntrtnada~ y rcbatit'nd<ila en
subra 1au114111." O<' 1k f11m1a 1an objeti\:i ) por la .... .
per!>e>n~ se~nrnnu~: >' 011u,·
<•..o 1a re11aten

progri:~ión cn:i:icnte en la~ cargas utilizadas en totalmenl~ en sus c,1mlio).


lo~ ejer..:idri- de fuerni cknrro del t'ntrcn::imíenlll.
Ló~il·umc:J\ll'. l'i dqmni,ta debe aumentar progr.:­ hJ P1vpuesta de cjen·wio.r por .~r11p11.f musrnlares
sivamente ]as curga'. Si 1.e ob:-:eva que no es cap:.iz
- Ejercidos de rec1Clap1nc1á11 Jel músculo
de incrementarht'>. hal:irá 4ue replantear la <>itua­
ción y desc:irtnr. ).¡ no se ha hecho. que esrnmos cuádriceps.
ante una lc'i'Sn <le llrigtn neurológico yuc c~cá Ejercicio l: e~cl'ntrko en l'Udcnn cinética
impidicndci e':' ganun.:rn de fuerza. abierta
Para rnn,i:guir c'tc nhjetirn. se deber:í \l1tne­
ter Ja ITill~Clllalllrtl H~j..:n.:ióo~ ue fortale.:ÍmÍ~ll\O. l 1 En una máquina de c;uádrictps p:irtimos de
en Jos que d~'e111pe1iará un papel fundmncn1al el &ede~tadón con 111 i:ud~ru y [;1 rodilla a 90".
196 Tratamiento fisioterápíco de la rodítla

Fig. 8.:!. TrabaJO c~ccnuico dd mtísculo .:u:i<lril.'éP' én •~llena ciné1ica abierta en banco lk 1.'U3<lricef1>.

Dc~de esta posición ::.e entienden 1:1' dns p:tra prulé'ger l:l 1.ona lumbar. Si la m:íquinu
rodilla' contra resistencia desde 90 a 0" y de cuádric.:eps no permite adoptar el decú­
se rcgrc'a a la posición de tlexi<in lenta­ bito supino. se har;í el é'jerdcio sobre unu
mente. rnn una sola rodilla. meuiallll' la camilla con rc:.istcncia manual. Se realiza­
contracóón excéntrica del mú,culo cuá­ rá el concéntrico a \'clocídad nonm1l y d
driccps <Fig. 8.2). La otra rodilla ~e flexio­ excéntrico lé'ntamcnte. :unbo' con un solll
na ,¡n que el cuádriceps trabaje en excén­ cuádricep:-. ya 4ue la po,ición impide rea­
trico. <lee tal fonna 4ue e' el otro lizar el com:éniríco con los dos cuádricep:.
cuác..lricep' el que trabaja. (Fig. 8.3).
~I Si el mú~culo lesionado e:- el rel'to :inte­
rior. la po~ición de partída sera el decúbito Ejercido 2: excéntrico e isometrico con rodilla­
~urino con la caJera a O' y la rodilla a 1>0" cadera a 90" en cadem1 cinética cerrada
p:.ira. dt' e~ta fom1a. aumentar d l'stira­
miento del recio anterior. La pierna contra­ No sabemos muy bien el origeo d~ este ejerci­
ría s~ )oilúa c>n fkxión de cader:i )' rodilla cio. pero ya en bibliografía antigual>l podemos ob-

Fig. 8.J. Tr;ib:ijo ~\c~ntrico del recto am~rior tf¿l ..:u~íJri1:~p' en ..:atlena dn~1ica abi~rra con n:~i~tcncia m:mual.
Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 197

fig. 8. ~. Trabajo ~'lcémri~·o del .:u:íJricep> en .:atlen~ cinética cerrada.

serrnr ejemcJO!) similares. En la bibliografía 3." Fase co11cé111rica: desde la posición de fle­
francesa 62 se denomina ·~quadristand» . Ayudados xión se extiende. mediante una contracción con­
por unas cinchas anchas y no elásticas . .sujetas a céntrica a \'elociduJ media, hasta O<.>. volviendo a
la espaldera. y que nos abra.Lan el tercio superior la I! fase.
de la pierna, bloqueando con un objeto d desliza­
micnco anterior Je los pies. hacemos una secuen­ E,jercicio 3: excéntrico mas isométrico con ro­
cia de eres fases (Fig. 8A.J: dilla a 90º y cadera a Oº en cadena cinética ce­
rrada
l." Fase excémrica: desde la posición de bipe­
destacíón (Ü" de flexión de rodílla) ~e van flexio­ Igual que el ejercicio 2. pero al ir flexionando
nando las rodillas mediante una comracción excén­ las rodillas vamos extendiendo la cadera hasta Oº.
trica a velocidad lenta de cu:ídriceps hasta los 90". quedando prácticamente paralelos al plano del
2.'' Fase isométríca: se mantiene la posición suelo. Con esto se elonga el recto anterior. aumen­
en ílexjón durante~ segundos. tando de esta forma la tensión sobre el mismo y,

Fig. R.5. Trat>ajn excémricc• lid re<:to anterior .:n ca.J~na i:inét1ca e-errada.
198 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

sobrt" d 1endón. Este ejercicio sólo lo rc-alizar:ín esto el recto an!erior ~e clonga aumeotaudo de es·
los atleta~ 4u~ requieran un nivel de fuerza muy ta fomrn la ten:.ión sohrc el tendón rotuliano. La
alto y, por "upuesto. 4ue soponen el ejercicio pierna contraria se flexíon:1 sobre la camilla para
1Fig. R.51. proteger la zona lumhar.

Ejercicio 4: eleclro<!stimulación isométrica del Ejemplo de protocolo para realizar estos ejerci­
cuádriccps en estiramiento6·1·r..1 (véase Ca¡>itulo cios:
5.H)
• Ejercicio 1A o J8: 3 series de 10 repeticio­
C'on el atleta o paciente sentado en la rnmilla y nes.
la rodilla blo4ue:1da a 90". provocaremO!. una nm­ • Ejercicio 2-3: 3 serie' Je 6-8 repeticiones
traccíón i!.omélrica en estiramiento por ~:.timula­ total. Puede ~er la primera serie del ejercício
ción déctril.:a. Inmediatamente antes de provocar 2 y las otra:. dos dd ejercicio 3. cuando la
la contracción. se mandará que el paciente contrai­ necesidad de fuerza sea muy alta. Se pem1a­
ga voluntariamente. En es!e momemo se ~ubc la necerá en el ejercicio ::! cuanJo el deporte no
intefüiJad dcl dec:tw-estimulador ha:.ta notar 4ue requiera un nivel de fuerz:t muy alto.
la contracci6n ;,,upera a la voluntaria. A panir de • Ejerácin .J ó 5: 3 .¡eries de 12 repeticiones
aquí. aulll¡ue d paciente deje de conrracr volunta­ total.
riameme. la respuesta muscular será la mism:\. Sin • Ejercicios de ,.eadapradón de isquiosuruh:s.
embargo. tk't'ie rnntinuar con la contracd6n vo­
luntaria mientra~ dure el ejercicio. pue~ u11:1 con­ Ejercicio l: e\t:éntrico en rnúquina
tracción \'Olumaría es más eficaz porque pone en
función todo el :;i~tema de couJucdón Jc,Je el La cadera pennanecc fija y l!ólo se juega con
cerebro. Lo~ tiempos de coucracción serán de .i se· la fü:xoe.xteu:.ióu de r<Xlilla. Se \t"flCe la carga c:n
gundo., y los tiempo~ Je reposo. de 8 'eguntlo,. concéncrico tlex.ionando las do-> rodillas y se vuel­
\ e a la extensión mediante un excéntrico lento con
Ejercicio 5: electroestimulación isoméfrica dt.'I una sola pierna (Fig. 8.6J.
cuádriceps aumentando el estiramiento dt-1
recto anterior cou respecto al ejercicio 4~.l.r>l E,jercicio 2: excéntrico manual
(\'éase Capítulo 5. JIJ
Paciente en dc..:úbitn supino. En este c.:aso la
lgu~il 4ue el ejercicio .i. p~ro el atkta o pa­ rodilla pennancce en ex1ensión. El pade111e ejerce
ciente i.e 1umba en decúbito supino sobre l;t <:ami­ fuerza hacía abajo. cviwndo la ílexión de cadaa y
lla mantenícntl<l Ja rodilla bloqueada a 90". Con .;e \ence e;;a fuerza flexion:índolc la cadera hasta

Fig. K.6. Trab:1jo c~céntric:o de Ja m1.1~cula1ur,1 í~4u1<1>urnl en <:aden:1 cin~tica abi.?na.


Técnicas fisioterápicas aplicadas en el tratamiento de la patología de la rodilla 199

culo en esta posición. Cada tres contracciones se


aumenta ligeramente el estiramiento.

Ejemplo de protocolo para Ja l'eadaptación de


isquiosurales

• Ejercicio 1: tres series de 6 repeticiones.


• Ejercicio 2: tres series de 6 repeticiones.
• Ejercicio 3: tres series de 12 repeticiones.
- Ejercicios de readaptación del tríceps su­
ral.

Ejercicio 1: exc.éntrico
Fig. 8. 7. Trab~tjo ~x.cfouico en e stiramiento de la nrnsculatu·
ra i~yuio:-.ural con resi;;tencia manual.
El paciente, en apoyo bipodal en un escalón o
en una máquina de gemelos, se pone de puntillas
llegar a 90". Si el paciente no tiene la capacidad sobre los dos pies y debe volver a la posición de
de alcanzar los 90" ele flexíón de cadera. se llegará estiramiento mediante una contracción excéntrica
a su máximo sin provocar dolor y progresivamen­ lenta !Fig. 8.8).
te se irá ganando arco articular hasta 90'' (fíg.
8.7.). Ejercicio 2: electroestimulación en estinunien·
to lvéase Capítulo 5. 11)
Ejercicio .3: electroestimulación en estiramien·
Apoyado el paciente en una pared y con los ge­
to (véase Capítulo S. Ill
melos en estiramiento, se aplica la elecrroestímula­
Se coloca al paciente con los isquíosurales en ción. En este caso no debe contraer voluntariamen­
estiramiento. Se aplíca la electroestímulación su­ te el gemelo. evitando de esta fonna la flexión
perpuesta a la contracción voluntaria con el mús­ plantar y el consiguiente acortamiento del mismo.

Fig. 8.8. Trabajo excénm~v del trkep~ ~ural en máquina de gemelo~.


200 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Ejemplo de protocolo para la readaptación del se note congestionada, sin que se llegue a
tríceps sural fatigar en e.xceso. Para ello ~iempre se har:í.
una progresión creciente en !a aplicación
- Ejercirin I: tres series de 15 repeticiones. de las cargas según se avanza en las sesio­
- Eiercicio 2: tres series de 15 repeticiones. nes del protocolo.
- Número de sesiones: depemlcrá del estado
Factores a tener en cuenta
inicial del músculo. pero tinalirnrá cuando
en la programación de un protocolo el músculo. ya ~ometido a un entrenamien­
de readaptación muscular to progresivo, pueda reali1.ar los ejercicios
- Tipo de paciente. requeridos sin problemas. Aún asi se pro­
- Nivel de fuerza que se necesita. longará el protocolo algunas sesiones más
- Periodicidad de las sesiones: en nuestra por pn.:caución.
opinión. después de un trabajo de fut"m1 -Agujetas: cuando se comicnrn la readapta­
intenso el músculo implicado no debe so­ ción. el paciente notará agujetas tras las
meterse a un 1rabajo similar hasta las 4::\ primeras sesiones. No debe confundirse
horas. con lo cual la~ se~iones de readapta­ con un retroceso en la patología.
ción serán a días alternos.
- Curgas a utilizar: la' cargas serán propor­ Con In e-;puesto. consideramos que podernos
cionales al niYci de nigcncia al que se k abordar las lesione~ musculares descritas con ga­
someterá en su adividad diaria o en su ac­ rantía para afrontar las necesidades musculares es­
ti\'idad deportiva. Por lo tanto. si la readap­ pecíficas de cada paciente. Los tiempos marcados
tación está enfocad¡¡ u un paciente que rea­ y los protocolos de series de repeticiones deberán
liza un ejercicio muy suave. las cargas adaptarse a c:ida caso y siempre habrá 4uc tener
serán bajas. Sin emhargo. ]a'i cargas dehen en cuema que la misma lesión no es igual en pa­
ser lo sufü:icntcmenle altas como para ha­ cientes diferentes. con lo cual éstos tampoco res­
cer que al tina! <lt: la sesión L.i musculalllra ponderán a los pro10colos de b misma manera.

BIBLIOGRAFÍA 8_ Beary JO. Manual Je reumatología y trastor­


nos onopédicos ambulatorios. Madrid. Salva!.
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logy 1978: .,¡. ( 1J: 85-93. 59.
,
CAPITULO
Tratamiento fisioterápico en patología de
origen femororrotuliano

D. Raúl Martínez Rodríguez


Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Fútbol.

Dr. Juan José Ramos Álvarez


Médico Especialista en Medic;:ina del Deporte.
Servicio!:; Médicos de Real Federación Española de Fútbol.

INTRODUCCIÓN jón de sastre» donde se encrelazan diversas entid:i­


des clínicas.
La articulación femoropatelar es el origen de
dívers~ts entidades clínicas que cursan cun dolor
en la cara anterior de la rodilla. siendo este dolor
uno de los síntomas más frecuentemente relacio­ ETIOPATOGENIA. BASES
nados con la actividad deportiva 1..?. ANATOMOPATÓGENAS
No existe un consenso internacional sobre la
nomenclatura a utilizar para definir esta situación La etiología del dolor anterior de la rodilla no
clínic<1: e!>IO es debido. desde nuestro punto de está claramente definida. considerándose una se­
vístn. a la relación etiopatogénica emre todas las rie de factores potencialmente predisponentes. los
entidades clínicas que confomrnn la patología de cuales adquieren protagonismo variable. según los
la articulación femororrotulíana. con un origen diversos autores. a la hora de establecerse el sín­
comün derivado de la biomt"cánil:a de dicha arti­ Jromc.
culación. La interacción ele varios de estos factores se
Por otro lado. recientes estudios han estable­ presenta como la expresión clínica dolorosa de un
cido una escasa relación entre la lesión del carti­ contlicto biomecáníco del aparato extensor de la
lago y el mecanismo del dolor de origen femoro­ rodilla. que se manifestará en la articulación fe­
patelar1A. aunque la persistencia de los síntomas mororrotuliana y cuya evolución. si no es tratada
sin un tratamiento adecuado de la etiología dd desde la corrección individualizada de las causas.
daño puede conducir a la lesión de dicho cartíla­ será la condromalacia rotuliana. Por tanto. insístí­
go. Es por ello que el diagnóstico y la clasifica­ remo~ en Ja necesidad de una exploración minu­
ción de las lesiones de la aniculación femoropate­ ciosa para esrablecer acciones preventivas y evi­
lar llegan a ser confusos. convirtiéndose la tar que se desarrollen procesos degenerativos que
patología de esta articulación en un auténtico «ca­ afecten al cartílago nrticular_
203
204 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Además de factore~ generales. como el mioti­ rrornliano. No obstante. se considera que


po, relación personalidad-dolor e hipcrlaxicud ar­ un ángulo Q por encima de 20º puede ser
ticular, entre otros. podemos decir que existen un factor contribuyente a la perpetuación
lres pilares bá;;icos en los cuale~ se asienta el sín­ del síndrome una vez que éste se ha instau­
drome. radn"·7.
-Tibia vara.
- Excesiva pronación del píe.
Alineación de la extremidad inferior -- Tibia en rotación externa con respecto al
y de la rótula fémur.
- Dismetría en rnanto 11 longitud de MMII.
El 60-80'1- de la población presenta «mal ali­ tanto acortamientos anatómicos como acti­
neamiento». Normalmente. a la hora de es­ tudes adaptativas. La rodilla se presenta co­
tablecer mediciones sobre los fac!Ores que deter­ mo una de las articulaciones más atlaptati­
minan el alineamicn!O. se consideran mediciones vas por ser un «transmisor» de fuerzas de
estáticas, siendo un síndrome cuya manifestación cadenas lesivas ascendentes y descendentes
es puramente dinámica. Por lo tanto. es necesario que provienen de las posibles disfunciones
establecer nuevos parámetros que se ajusten me­ del pie. la cadera y las aniculaciones sa­
jor a lo potencialmente patológico. croilíacas.
Aconsejamos realizar las mediciones del eje
mecánico del miembro inferior y ángulo Q. tanto Existen diferenles factores referentes a la es­
en cadena cinética abierta (medición habitual) co­ tructura de la propia articulación que tienen una
mo en cadena cinélica c<."rrada (carga), estudiando gran importancia en el desarrollo de la patología
las posibles oscilaciones encontradas. De igual femororrotuliana. Son los factores estabilizado­
manera. se pueden real izar estas mismas medie io­ res pasivos.
nes incluyendo cuñas u ortesis correctoras del
apoyo plantar en bipedestación con extensión de • Morj"u!ogía de fa r1)111!a: dimensiones. pro­
la rodilla y comparru· con la medición sitltando la fundidad de la «quilla» rotuliana. rómla alta
rodilla en semiflexión. o baja. etc.
Existen algunos factores relai.:ionados con la • /'rfo1J"ologfa de fa rróclea femoral: configu­
alineación del miembro inferior entre los cuales ración y profundidad (altura del cóndilo fe­
se encuentran: moral externo). morfología del retimiculo
extensor perirrotuliano. alerones rotulianos
-Anteversión de la cabeza frmoral. interno y externo (interno distendido y ex­
- Ge1111 rn/g.11111. terno re!raítloJ. tendón cuadricipital y ten­
- Genu ren1n·11wm. Para !3usquet. una pro­ dón rotuliano (laxitud con inestabilidad ro­
grnmación excesiYa de la cadena muscular lllliana o «estrechez;> del retínáculo).
de extensión produce anteversión de la
pelYis e hiperexrensión de la rodilla. Esto Balance muscular de la extremidad
hace que la rótull se impacte y ocupe una inferior
posición más alta en la tróclea femoral por
la adaptación en retracción tlel músculo La rótula incrementa el brazo de palanca de ex­
recto anterior del cuádriccps. dando !ugar tensión de la rodilla en un 5Wi. En el momento en
a un aumento de la fricción femororrotu­ que cualquier componente del aparato extensor
liana en el movimiento de la flexoexlcn­ (músculo cuádriceps con su retínáculo extensor)
., '
S!OTI". sea insuficiente. o presente cualquier tipo de altera­
-Á11g 11/(J Q (mayor de 20º). No se ha encon­ ción miofascial en alguno de sus componentes
l.rado una relación directa entre un gran án­ {pane contráctil o no contráctil). puede ocasionar
gulo Q y el origen del síndrome fernoro­ sobrecarga femomrrotuliana y alteraciones de este
Anatomia de la articulación de la rodilla 205

pun.:.:nrnje 1n~;.i'c anatomía de! ligam<'ntu anterior - \/1Í.1c11/o semimcmilnmuii>: estabilizador


dd cu~dricep~. Capítulo 1). de la rotación imema dr la tibia respecto al
La disminución dl• la fuerza extensora del fO:nwr. o rutador exto.:rno del frmur respectu
músculo cuádril"cps •.,ubre todo en 'u aci.: ión e.\­ a hi tibia en cadena ..:errada.
i.:é ntrica de frenado (parece ser qu.: la fonción - A1Jisrnlo semirendinuso: mi~ma acción 4uc
motriz impubora micrnlesiona cun mayor fre­ d 'iemimcmbrano.'>u, pero con mayor pani­
cuencia el temlt"m rotuliano y otro' n1mpum:mes dpación en !a rotaóón imerna de la tibia.
dd aparato e\!e nsor 1. se ha sugerido como et iolo­ - Jfií1rn/o híceµs fi'11101-,,/: estabilizador de
gía potencial ck e<;le 'índrome8. Ja rotación ext.:ma de la tihia respecto al
Thomee y cob. hal !aron una moderad¡¡ reduc­ fémur. Facilita los t'iltimos grados de exten­
i:ión en d recluwmicnto de unidllues moiorus du­ sión-rotación externa ti~iológica. al tral·i.:io­
rante el m:í.ximo .:sful·r10 del cuádril-cps medido nar Je la cabeza tkl peroné.
en la realización del ejercicio de extensión de la - M1í.1rn/u poplíteo: muy importante en su
rodilla en sede-,1<1..:itin. fata reducci(\n pudiera es­ ;ico.:ión como rotador inlem1.•. Gran capaci­
tar relacionada úlll 1~1 mterYención de un rdk_io dad propiocepti\·a.
iohihitorio causado por scnak.'> nocicepti\·a, afe­ - .\flisculo nis/o inh'm": cstahilizaJor me­
rentes. pro\'t:niemo.:s de la aniculación femororro­ dial de la rótula.
luliuna. - :\11í.1·rn/u rasro e.1·1emo: estabilizador late­
Sin embargo. sigUl' ~in determinarse si esta ra 1de la rótula.
di ~mi nución tle fuo.:r 1;i sea causa o efcctD. Seg urn­ - M1í.1ndo crural y rect(J an/critw: estabiliza­
mc:nte sea. d<> alguna manera. cau~a ~ efc..:tl> <Jl dor pro\imal y lateral de rúwla.
mi,mo tiempo ~. por tanto. un factor i111 pon ame
l'n el .:stablecimio.:nto de la cmni..:iJad del ~índm- E~ imercsante destao.:ar Li gran capacidad pro­
me. pioccpt i va de estos mú~o.:ulu~. los cuales tienen la
L<l descornpL'nsación en la acc i!in de trac­ canu.:1c:rística cumún de iencr la corrección de la
ción proximal tk Ja rlitula entre el \'asw interno rótula y tk la rotación tibial no como acción prin­
y d Yast o e:\ 1cnl\l puede resultar un i'aL'! or de­ cipal. 'i nn como acción \Cl·undari a (excepto e 1 po­
lc'rmi nante en el di,currir de b rótula p11r la tró­ plíteo. <'rl Jonde se produce a la i n\'ersa J.
clea femoral. al Ctllnporearse e.\O' mú,culo\ co­ Seg tin c'lll. será un Lictor l·ontribuyente tamo
mo las «rienda~ d<' un ..:aballo". que c~tabili7<m la insuliciencia de cuak¡uit'ra de estos compont'n­
lateralmente b rótula. tanto en la accÍ\Ín con­ tes dinúmico' en su acción principal o secundaria
céntrica como en la excéntrica del m[1srnlo cuá­ como !n retracción miofascial di! uno o varios tlc
driceps. esto\ rn[isculos. así como la disminución de la
Estudios e lec lH •lll iográfico~ ha 11 d..-rno\t rado capacidad propioceptin1 de rnaltjuiera de ello~.
que. <"n paciclllO.:\ con dolor femoropa!dar. el
ti..-mpo de respuesl•t rel1eja del va\to c\temo es Hiperactividad física o sobrecarga
'ign ifieati\' amente: menor que el de 1 \"<1sCO inter­
no: mientras 4u..- en in<lividuos sanus. d liempo Lt.~ fuerzas de compresi(111 frmoropatelar s¡;
de respuesta rctltja ts menor para el va.\to inter­ incrernl.'nlan con el aunwnto do.: la flexión a punir
no~. de los \)ll" ~· puedt'n llegar a gL'lll.'.rar presiones de 8
Asimismo. la in\uficiencia rn la al"l'ión ex­ \·ecr~ el pc~o corporal ~obre: las _,upcrficies anini­
n;ntrii.:a de los i'LIU ioti biales en el C< llll ro 1 de !u ];.ir.:s en contacto. En b ma~oría de las an:ionL''
rotación tibia!. en l<t \Ínergia del mo\'imiL·nto de deponi1 as. la articulación de la rodilla es someti­
extensión d.: la rodilla. ~e sugiere como nlm de da a trnn~fcrcncias d.: semitk.\ión a mayor lkxión
lo~ factores im purtantc.~ a la hora de plai1t.:arse 1a o exten'ilín con impulso.
valoración v reedurnción. La recepción del saltn unipodal supone un
Los factores e.\tilhi li rndores din ámirn~ \l acli­ movimíemu concl"mrico-excéntrico con todo el
\ l'~ de Ja rodi lb sun : pe.'>o dl'i l'uerpo sobre una piL•rna, en una amplitutl
206 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

articul:ir cercana a la extensión comp!ew. lo cual CUADRO CLÍNICO


prnvoc¡¡ una "ohrel·arga f<"mororr01uliana impor­
tante. El síntoma principal de la patología de la ar­
El incremento de la acti\·]dad física. d cjlT<.:i­ ticulación kmororrotul ian;1 e_, e 1 dulnr t'n la ca­
cio inl<'n-.o ti rcprn!Íno. o bien la moJificación de ra anterior de la rodilla. localizado por debajo
cargas. e' <'I ~run dest'ncadenante en cuanln a la d<' 1a rótula ~ que pU<'lk i rrnd iar a otras zonas ci e
presentación aguda del síndrome. la rodilla. Gener;ilmente. el dolor se <1grava eon
En lil •mamnc:; is realizad a a pac iellli:" o di:­ la tlexoextensión de la rodilla en carga, imposi­
port i sws cun dolor fcmororrotuliano e~ muy rre­ hil itando a veces al paciente a ponerse de cucli­
cuente la de:;cripdón de Ja aparición de lo~ sínto­ llas.
rncts coiiu.:i<li1.·11d11 l·on una situación concreta. la El dolor puede ddxr"c <t un aumcllio de la pre­
cual habfo "upuc-.w un esfuerzo inu,ual u \-¡iria­ sión sobre las c;rri lla' anirn lares d.;- la rórula. Le­
cirnw-. t'"ll la ejecucion de ejercicio~ 1correr por un niernJu su origen cn la 1011a ó~ea suhcondral 1 ~. a
terreno cmh;mado. de~censos prolongaJo~. c_jcr­ \Tces como cofüccucncia a una neuropatía dege­
cicin, con tlc\itin prolongaJa o repentin;i, dema­ ner<1tiva en d akrón rotuli;m,, o"stemo 1 ~.
siado' ,a]t\ls. etc.). El comienzo agudo del dolor estctría más re­
lacionado con la lu'\aciún rotuliana. Ja subluxa­
ción o las frac tu r,1-, º" te11co11d rales, mientras g ue
CLASIFICACIÓN DE LA PATOLOGÍA
el dolor insidioso o núnico estaría más relacio­
DE ORIGEN FEMORORROTULIANO
nado con el sínJromc de hipcrprcsión externa, la
condromalacia rrnuliana ~ la anrosi~ fernoropa­
Es!Ún de-.ni¡:_¡, en la bibliografía múltiple:;
telar..--\ wces el Jolor puede ver~e acompafiado
c!asifica,·io1K·, para trat:i.r ck englobar Lh k-.innc\
de otros síntoma-. y ~ignos. como pueden ser d.;-­
que "e orí )!i nan en c\!a an ic ulaeión. :-\.lg un ns au­
rrnm.;- articular. inflamal·ión. bloqueo articular o
tores la~ cla-.itlrnn ato"ndiendo a un enfo4ue clíni­
ine5tabilidad.
co. d<:'.nnrnin~indnla.s síndrome de dolor antl'rior
de la rodilla incluyendo en este término la patolo­
gía derivada de 1<1s cst ructuras peri pato" k1re s 1ten­
DIAGNÓSTICO
dini tís. hu rs iti s 1111 • Otros autores dasi ficnn o"Sl;1s
lesione~ dt'sdc un punto de vista el iopawg~ nicn y
El principal rn.'.totlo diagnóstico de la patolo­
analümopat1>lógicn 11 .
gía femoropatelar t•s la L':<ploración clínica y ra­
N1hPtrns tratarcmo~ Je definir toJa-. ]a., cnli­
diológica dd ap:ir;no L''\lcnsor Je la roJilla. m.;-­
dade~ dínil'ª" 4ue nmfomrnn la pallllllgía de l;i
di:rnte l<t cual .,e c\Wbkl·er;i el Jiagnó~tico
aniculación frmown-l11UlianL1. teniendo en l·uent•1
etiológico de la lc~iün. e-.tudiando !o.~ ángulo.,
un orig<'n ,·nmún ha,ado en la biomeL'<Ínica de la
Je congruencia frmompate 1ar y la~ ali neac ion!'.'>
articuJ¡¡ciún. :\-.i. -.e pueden establecer dos gran­
del aparato .;-xtensor. lo 4u.;- permitirá estabkcer
des gmpos dcmrn JL' la patología de origen fcrno­
el tratam i.;-nto corrL'cto. Alguna\ prueba~ diag­
rorrowliano: ksi\lnes cun desplalarniento y lcsil>­
nósticas que pucd>'n scr tk utilidad son la tomo·
nes si 11 des plazam ic nto rotuliano.
grafta computarizada (TC1. que completaría la
a1 /.t'.lio11(",1 .1i11 dc.1p/a~amien1u. L:i.-. lcsinm:s nplornción rndiolúgirn: la resonancia magné­
4uc nmforman la patología de la anicula­ tica 1RM ). qu.;- permite evaluar la lesión con­
l"ilin frmororrotuli;ina sin desplazami<"n10 dral: la gamma¡::rafía, 4uc p.;-nnitirá en alguno.,
,c1n el 'íntlrorne de hiperpre si tín rotuliana ca.,os .;-stablecer el diagnó:;1it·o difer.;-ncial con
<''\k'rna. la condroma lacia romliana y la ;ir­ p;Uo!ogías d(' orig.;-n Ó.\t'll: y fimlmente la ar­
tflhi s t"crrn m 1pal<' 1ar. troscopia, qu.;- compkrnria el e.studio para e~ta­
/¡¡ Lc.1i<'ll<'.' , 1111 de.1pla:a111ienr11_ Las lesione-. hlec.;-r un diagmístieu Jikrc1wüd en aquellas le­
l'Lln despl ammi.:nto serian 1;_¡ suhlu \aC ¡,in siones que no hubieran ~idn convenientemente
y la luxación de la rotula. eval uad as por lo., 01 ros métoJos descritos.
Anatomía de la articulación de la rodilla 207

LESIONES SIN DESPLAZAMIENTO a~¡ ntom<Ítico,. han l:l~lllc nzado a patlccl·r un d~•I or
crónico en ht rara anterior de la rodilla u conse­
Síndrome de hiperpresión rotuliana cucm·ia de un traumatismo sobr~ dicha articula­
externa dón 1.
El conjunto tk• diver~os factores bírnnccáni­
[,h.' 'índrorne se caraL'1crÍ7a por un dolor en cos. fisiológirn~ y bioquímicos in!crviene en la
la eara ;mteroe.\ tema de l•t rotl i lla <.J ue se agr:.l\'i1 producción de la lc~iiín del c¡¡ní\ago anicuJ¡¡r16 •
con las actiYitlatles 4uc re4uicrc11 flexíón d .. la Para e\ alum l;i bíón del canílago artinilar
mi ~ma 1 ~. El origen del tlulor c ... cci en Ja compre­ utilizamos la d:1,iticación de Ouk•rhridge 17 • ya
sión dl' la r(Jtula comra rl cóndilo ntemo del k­ 4uc es el m:b aceptada en la biblio¡!rafía interna­
mur Jurante la flexoextensilÍn de la rodilla. y en cional. Eswbkl:e ..+grados de lesión:
un auml.'nto de la tensión sobre 1.'l akrón rotuliano
externo. En es1e síndrornt' la rótula es estable y tn - Grado O: auscnl'ia Je lesión.
l:i e\pi oración, generalmemc. 'e objetiva una ma­ - Grado 1: ahl•mdamiento del C<lníhlgll.
la :tlincación del aparato exi..·n... or de la rodilla ~ - Grado 11: tihrilación.
una tiranh.'7 del alerón rotuliano externo. Radil•­ - Grado 111: ti-.ura.
gráficamc:'nte se puede oh~cr\'ar en una pro~ cc­ - Grado IV: e:-.posición del hu<:'so :-,ubrnn­
l:ión a;1. ial llllíl desYiación C\tcrna de la rótula y. a dral.
veces, un aumento de la de11-;id:id ósea subcomlra!
como rnn,ecuencia del aumento tic presión a t.''c La R.\1 es ú1il para establecer el dí<1!!nó~tico
niw!. L1 cn•!Ul:ión tórpida (k 1.'Slc ~ím\rome Pl'­ de la lesión del cartílago. '-Obre todo en los csla­
dría 1.·ondu.:ir a la ll'sión d<'I ~·anílago anirnlar. dins má~ ;l\ anzadu-; 1grndos m ~ J\' ), au114ue e1
que 'e d.:111 n~trnrá por R:\1. diagnóstico tldinilirn ~e realizará rnedfame ar­
E..tt.' :-,índrome responde al 1r<1tamíento fi-,iot.:'­ lrnscopia.
rápico. del que hablaremo'i m~ís adelante. En
aquello~ c:i-;o~ que no responden al tratamiento Artrosis femoropatelar
rnmen·ador por persistir Jo, síntoma' después d.:­
6 mc'c' con dicho tratanuentll. ~ en que se dc­ E~ un proc,·\o que 'e caracteri1a por la dege­
muc.\lra Ja iemión del aler\>n rniuliano externo. \C neración del cartílago anirnlar : la ncoronnación
recomienda tratamiento quinírgi~·o 1 •. para !ib.:rar 6sea en la ba-,e tic la región canilagin1N1 !hueso
el aknin rntuliano externo por vía subcutánea u subcondral) y m<irgcncs articulares (osteotitos)
artrosnípica. rnn sinovitis secundaria. Se puede considnar el
estadio final de la rnndromalacicJ.. El di•1gnó~tico
Condromalecia rotuliana o clínico y radiulógirn. rresentándo~e ~ignos ca­
racteri~tico~ en la c\plnración radiogrMí1:a: dismi ­
El com:epto de condromalacia es un tema nución ti.: la intt.'rlínea anicular. e-,ckrn'i' ó~ea
mu y cont rnvertido en l:.t hi hl iogra fía. uti 1izindti­ q1bcondral. O'ik'olitm ) formaciones quí,tica'
st d término habitualmente para los pacientes 1gcodas).
con dolor anterior de la rudilla 1 ~. En nuestra opi­ El trntumiento e:-. conservador ha-;ta esiadios
nión, Ja clindromalacía se define como «SínJru­ muy evolucionados. en los que se cstahlecc i::l tra­
me de dolor anterior de la rodilla con evidencia, tamiento 4ulrúrgi1.·<• que \'a desde ia, perforaciones
de k~íón en el canílago artirnlar". tld hueso subrnndral h;:i\ta la prótesi' de rudilhi.
La rnndromalcJ.cia pu.:Je producirse conw
consecuencia de un m:il alineamiento. inestabili­
Tratamiento fisioterápico del síndrome
ci ad de h1 rólll la. por un t raumat bmu previo, o por
de dolor femororrotuliano
la suma dc wdos estos factores (hemos constata­
do 4ue deprn1istas con probll'mas de mal alinea­ A la hora de plantearse la elaboración de un
mie:-ntu dt:I aparato e.\ten,ur 4ue perma.nedan programa de rch:ihilitación. ~e debe dar por su­
208 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

puesta una meticulosa exploración física basada tensión hasta la flexión de la rodilla, la rótula «re­
en una conecta anamnesis. historia clínica, así trocede y describe un arco de circunferencia, cuyo
como las pruebas diagnósticas complementarias centro se sitúa en la tuberosidad anterior de la ti­
per1inentes a los factores etiptltogénicos descritos bia y cuya longitud es igual a la del ligamento ro­
anterionnente. La fa! ta de criterios unificados da tuliano» (por tanto realiza también una traslaüón
lugar a que existan numerosos protocolos de tra­ circunferencial) 1 ~ .
tamiento descritos en la bibliografía. muchos de
ellos con ideas contradictorias. - Durante la extensión de la rodilla. a partir
La clave del éx.ito en el manejo del síndrome de aproximadamente 30° de flexión, la tí­
de dolor femororrotuliano rndica en conocer de bia rota externamente y la rótula es guiada
forma individual la interacción de estos factores y a través de la tróclea femoral por Ja inte­
Ja fase de desarro!Jo del síndrome en la que nos racción de los componentes del músculo
encontramos cuando el paciente acude a la con­ cuádriceps. descansando la rótula sobre el
sulta. paquete graso suprapatelar en la extensión
Nonnalmente el perfil del paciente que acude completa (disminución de la fricción en­
con dolor anterior de la rodill<i se corresponde con tre las superficies articulares y posición
adolescentes y jóvenes adultos (los problemas de teóricamente ideal para el trabajo sin do­
rodilla suponen del 23 al 31 llc de las lesiones en lor) .
esta población l que realizan actividad física más o - Durante la flexión de rodilla desde la posi­
menos frecuente. los cuales refieren dolor o mo­ ción inicial de extensión, la parte distal de
lestías q lle persisten, acrecentados con la a;:;tivi­ la rótula se pone en contacto con el cóndilo
dad física, desde hace varias semanas o meses. En femoral externo a Jos 10-20" de flexión, y
depo11ístas de alta compelición. que cuentan con describe una fonna de S curvada en su mo­
Ja posibilidad de tratamiento fisioterápico preven­ vimiento a través de la tróclea femoral~.
tivo diario. Ja incidencia de este síndrome des­ - La parte inferior del nuísculo vasto interno
ciende de manera notable. al atajar su desanollo presenta unas fibras oblicuas que poseen su
cuando se presentan los primeros síntomas. propio fascú.:ulo de inervación, las cua1es
!racionan mediahnente de la rótula en un
Aspectos bíomecánicos a considerar ángulo de 65º de flexión (momento mecá­
en la elaboración del programa nico ideal).
de fisioterapia - El tendón del músculo aductor mayor es el
punto de anclaje de la mayoría de las fibras
Presentamos una serie de aspectos biomecáni­ del vasto interno.
cos indispensables a la hora de abordar y com­
prender las líneas de actuación frente a este sín­ El síndrome de dolor femororromliano es la
drome: patología de la articulación femoropatelar en la
- Según Kapandj. el movimiento de la rótu­ cual los fisioterapeutas tienen una mayor eficacia
la sobre el fémur se realiza en fonna de preventiva y terapéutica. Su objetivo como tera­
una traslación circunferencial durante la peutas funcionales es intentar evitar que se lleven a
flexión de la rodilla cuyo desplazamiento cabo actos quirúrgicos en este tipo de síndromes.
supone el doble de su longitud. De esta ma­ Se Je debe explicar al paciente 4ue. durante las pri­
nera en estado de extensión de la rodilla. la meras semanas. Ja evolución es tórpida y se insisti­
cara articular de Ja rótula estará orientada rá en la necesidad de su colaboración para obtener
haüa atrás. mientras que en la tlexión esta­ los resultados esperados. Si no se obtuviesen resul­
rá orientada hacia arriba. tados satisfactorios con el tratamiento fisioterápico
y se adoptaran medidas quirúrgicas, la fisioterapia
E11 cuanto al muvimiento de Ja rótula con posquirúrgica dependerá de la técnica quirúrgica
respecto a la tibia. desde el estado inicial de ex­ empleada.
Anatomía de la articulación de la rodilla 209

Protocolo de actuación físioterápica -Músrn!o 1·as1o e.1/emo: los PGM son muy
en el síndrome de dolor numerosos estando localizat1os a lo largo
femororrotuliano sin desplazamiento de la cinti!la en zonas ant~riorc:s y po~tc:rio­
res. fatos PG~t junto rnn lo~ PGM dd
El programa de fi.-,i\11crapia 4uc 'e prcsema a tensor de la fascia lata. del glüteu mayor.
conrinuación ~e de •arrn lla .-n tres fases de trata­ del e:lúteo mediano\ del dútcn menor 1fo­
miento. La úuración de cada fa,e n.·ndr;í detenni­ ,.or:cido por la relr;1u:ió1; di.'! rmi~culo l:lí­
nada por l:i tolerancia úoloro'a y la capacidad de ceps femoral J 'e presentan muy activado~
cada paci1:nh: para asimilar el trabajo que ~e ¡:-ro­ en Jos caso~ de hiperpre'.'>itín rtituliana ex­
pone. terna.
aJ Fa.<>i> /. Dismi1111c1ti11 del dolor .1 co1nn iún i/(' Técnicas profundas. como la fricción tr;in\Wf­
facrrires etiofo i; ico.1 sa profunda (Cirya.\ ). la Tl\M !t&cnica nc-uromus­
culan y la diafibrólisis percutfoea, 'ºn muy dica­
Es una fa~e de 1rabaj(1 en l-am illa. fundamen­ ces en el tratamiento de la «cstrcche7» del
talmente. En este primer estadio L1 ba'c 'erán lo~ retin:í.culo extensor perin·otul iano.
datos obrenidos anteriormcnlc en la exploración. Es necesario restituir Ja relación foiológic:t y
Se deben buscar retracciones míofoscíales. úese­ el sincronismo entre el músculo rnúdrit.:eps y la
guilibrios musculares, alterndo11cs c~lruuuralt's. musculatura isquíoti hial y recuperar la pérdida
etc. tle los últimos grados <le extensión. provnu1da
El o/Jje1iw1 es generar camhios. e~ decir. co­ por la retracción de la musculatura llcxorn. Esta
rTegir. modifü·ar y. de alguna m~mcra. «tkstmir» retracción en los últimos g:raúos de extensión
de forma controlada los ¡iatwnc~ "icimm. noci­ pro\'ocará la acomodación del vasto interno e irü
cepll\'OS. para 1ue g.o «reconstruí r" ! tma de la~ perdiendo capacidad de arrastre medial tk la r(l ­
causas más frecuentes <le rra~·aso es ~·;unbiar de tula. Este fenómeno es muy frecuente l'íl júwnes
fase e iniciar el trab:.tjo de rdu<"rrn mu-;cular ;;o­ estudiantes cu: a actividaú diari;.i suponga C'>tar
bre u011 ~ituadón biomec;ín icarncmc desfanira­ sentado durante \':uias horas al día. : en úcp1me~
bk L cuya posición <le panida ~ea l:i 'emilk\ión ([10·
Se realinr:í un trab:iju de !ihcración Je punto, sición de defensa en el balo1K·e,1l•. tenis. fúthol.
!!atillo miofasciak' ! Pli\1¡de la mu,rnl;.uuru ma­ etc.).
~·onnente implicada en el '-Índromc. :\1 ¡ire~ionar Se estima que el !rahajo excéntrirn de Ja mu~­
~obre alguno~ de .:sw' ¡iuntn' puede 11htener~e culatura isguiotibial y el tra.hajo conc¿ntricn tkl
dolor refrrido a la arriculaci(in fcmoronotuliana. músculo cuádriceps faYorecer;í !;.i restitución de
Esto puede re,uhar de gran ayuua a la hora <le la este ~ incronismo.
exploración y del tríltami..-nto. porqm: reproduce Por este motivo se recomienda 4uc. previa­
de alguna manera las scnsacione~ d~~crita~ por mente a cada sesión de fo11a!f"cimicnto mu~cu!ar.
detenninados pacientes n1ando rcalitan ejercicio se realice un trabajo de-iinudo a favnrel't:~r la ex­
físit:O. tensibilidaJ de Ja rnu.,culatura llcxora y d~ la ca­
Los puntos gatillo minfosciales 1" de la muscu­ dena cinética posterior.
latura de la rodilla se lm:ali1.an l'undamentalmente A la hora de realiwr ejercicins de cslír<m1icmo
en: realmente correctores. se úebe respetar el ~iguicn­
te procedimiento:
- Músculo recto <111/crior: c:-..ís1cn varios
PGM ~ituado' a dos (1 tres ddos de ~u ori­ - Hm1 de ser esriramiento' pa,ivos realizados
gen y cercano' al tend(in cuadrkipital. por d terapeuta.
- :Wúsculo n1s111 im1·mo : existen \'arios - Han de ser rn¡¡nfcnido' con una intc:n~idad
PG\f cercano' al tenúún ~·uadricipit:il y en media-alta.
la zona de n::licvc del mú~cu!u en la pane - El paciente ¡iucde tener una scn~a~·iün úc
pro'iímal. quemazón algo Je,agr<idal:lle. Ln ritmo re-.­
210 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

piratorio rúmi..:o ~ profundo facil itarú 1:1 h­ ralgias con dolor. fund:nncnta!rnt'nte t'n la parle
heración. mt<'met del mu-,k1;. la rudil l;i.
- Se pui:dt'n ª'm.:iar técnicas mintcihnra-. dr En (·uanto a las lc..;ionc~ sacroilíacas ( st'gtín la
faci!iJao.:i•in rn:urornuscular propioo.:..:pti\ a rK>mcnclaJura l'~lcopáti.:;1 J. la, !c,iunt's tit' il ía.:o
(rnl11rnú'i1ín-rdajación. inhibiL·ii·m rt'd­ posterior pronican dnlur L'n la zona interna de la
proca. ctc. l. rodilla. con trastnmo' !tinini' Je la musculatura
- En c•1sos dc hipcrprt'sión t'Xtern<l se insist i­ i~quiotibial: mknlras ljUC l'll las ksiones de ilíaco
r::í sobrL' L'l bíceps femoral. el vasto extt'l'l10 anterior el dolor se referin\ n la mna externa, pro­
v t'l tt'nsor de la fascia lata. vocando alteraciont's tónicas dd tensor de la fas­
cia laca.
Esta fa~c es l~l lk 1n<1yor interacción multid i-.­
En esta fase "" puctlc curm:nzar con el uso de
ciplinaria:
medidas farmacológiL·a, de-;tin;1da1, a Ji~minuir el
- Se uchc L'L'laborar actiYamrnte cnn L'l pu­ dolor. así como a mejt'f~tr la nutrición Jd cartílago
dólo~,1 en la bú"yueda y con-ección Lit' pu­ 1 inyecciones intraartinil~trc' con á..:ido hialuróni­
~ihk\ anomahas t'n el apoyo planwr. rda­ co. t'IC.1. sit'mprt' pre,crita' por d facultativo co­
ci onantlo cu ah.¡uiera de 6ra' ..:011 1;i ITt'spondiente.
dirnimín1 de [¡;rodilla y valornndo el rnm­ Asimismo. durank esta fase se insistirá en la
portamiL'nlo (k la misma una \'t'Z rt'ali1.a­ fisioterapia anliálgica. pudiéndose usar cualquier
das la.\ cmrcccionrs. técnica fisiotenípica pnrn tal t'fecto {electroterapia
- Es ne..:r~aria la .;\ploración minuciosa Je! analgésica. criolerapia. tcnll<Jterapia. etc).
raqui~ dorsolumbar y pélvico. F:I prnpó­ Por último se expli.::i.r~i y acon,ejan'i al pacien­
,¡to 'crü normalizar las posibk' disfun­ te sobrt' las acth·idade' qut puct.len ser perjudicia­
ciones somáticas articulares en la d1ar­ l,;_, para su rudi!lu. ht> L"Ualcs dche t'Yitar. St' darán
nela dor.,ulumbar. t'l rayuis lurnb:1r. a.,í con,t'jos sobrt' higiene po,turaJ y corrt'ción an:icu­
como Ja., a11ii.: ulac iones sacroi líac a~ y la lar. iales corno e\·irar la po,iciún de cuclillas. con­
cadera. ljUC puedan repercutir ~obre L1 trolar el gen u ret"WT<lllllll. 111i utilizar tacones al tus
111u'rn1 atura rdacionacla y la pro pi a art irn­ t'n mujert's. eviwr 1:11 un princpio marchas y des­
1m:i<in krnurorrotu liana. Se (.lt' ht' arw Ii Lar censos prolongados. cte. Se debe dudir cualquier
el mioloma. el ~sderotoma y el dcrma!o­ ~ituación que pudicrn ocasionar sobrecarga klno­
111<1. con uhjeto Je idemifícar la e'rruc! ura roffotuliaua y. por tan!tl. acentuar el dolor y lo'
en tlisfuncitín!". ~ignos inflamatnrio\.

Lo' miutumas tk lo, mú~cu\o, implicaiJo.,


'>On. fundamt'ntalmt'me: /11 Fast' JI. Fase de e111fl'11<11111ó110/i111cio11al
• L3-L4 par;i d músculo cuát.lricep-..
L na \'t'Z sup<'ratla la primrra fase. se ernpaa­
• L4-L5 para la mtN:ulaturn isquiotihial.
r::í el trabajo de ft'<.'ducaciún muscular dt'l miem­
• L5-S l-S2 para los glúteos y mu:-cula!ura
hrn inferior. El o/1/e1iro es r~t'yuilihrar las fuerza~
pelvitnlcantérea.
que controlan la rotula (k 1rn111era triuimensional.
• L4-L5-S 1 para el tríceps sural.
Como 8e t'Stá apuntand(l a lo lurgo Je todo el ca­
pítulo. esta corn:ci( l!l -;er~í individualizada de­
0

La inerv<1cÍtín pcrióstica (esclerotoma 1 de la


aniculal'ÍlÍll dt." la rouilla proviene fundamcnt~tl­ pt'ndiendo Lle calla ca~o. siendo el estado del
meme Lit' In' ..egmcn!o., L3-L4 y L5: ~icnJu L.~ cl cartílago articular determinante en cuanto a la
má' rdacinnadn ~-on b articulación l't'moromnu­ t'rn!ución.
lüna. Se utbe aclar~lT yuc el ohjc\Í\"O fundamt'ntal de
En genL'ral. '" con-.id<>m qut' dolores dátit·u~ este refuerzo muscular iw es exdusi\·amente hí­
prol't'niente-. dL' Ja., raÍL"e., L4-L5 y L5-S 1 pn1\'l>­ pt'nrofiar t'l mthculo cu;\t.lriceps y la musculatura
can dolnrc' rdáido~ en la pane extt'ma de 1:1 ro­ (.kl miembro inferior ;1fci:rndo. ~ino LJUe se trata de
dilla. Las ]c,iuncs de la raíz L3-L4 provocan cru­ conseguir un "músl'nlu inteligente». integrado
Anatomia de la articulación de la rodilla 211

dentro del si nernni.,mo y las sinergia\ mu l1idirel·­ <lilla ) !llÚ\CUln\ rut;idon:" externos <le Lt
cionale~ dd mil·mbro inferior p;ira cada un;i de cad<"ra 111 .
la~ 'iluacione~ qul' .,e planteen.
En un priml'r momento el rrabaJl1 manual re­ En esta fase se dehc ha~·er hin~·apié en el traba­
sistido e' el Ílh°mco. porque se pueden cuntmlar jo en cadena cinetica cerrada frente al trabajo en
mejor la\ re,i-r<"ncia;; en cada situ;ición ~ \e faci­ cadena cinética abterla ( n'ase Capitulo 5. 1J.
1ita la rnmpn: n' ión por parte del pac ic111L· m:c n:a Una vez que _.,e han superado las primeras se­
de qué y cóm11 se pretende potenciar desde un ini­ siones de entrenarnienltl, basadas sobre todo <'n d
cio. trabajo isom¿trirn y las n:sis1cncias manuales. se
En lí111.:;h gcm·nde\. y considerando b hip.:r­ plantea otro tipo de !\'.educación más adecuada pa­
pre~ión nl! u 1i;ma c"\tcrna como la pre":m .ic i<'in ra d momento en el que nos .;"ncontrnmos y 1~1'
ma' frel'Uente dd 'índrome de dolor femornrrotu­ t'\ ig:encias d<' <' 'ª rodi 1l<i.
liano. 'e dcb..:rü actuar principalmente 'l1hre b .,¡. .--\ la hora d<' plamear la n:slituciún dd ba\anc<'
guie 111<' mu~c uh11ura: mu,cular dd miemhrn inferior. existen dos man<'­
ras d<' gen.;"rar un refuer70 mus.::ular: <'l trabajo t:n
- .\!1i1c11/o 1 (/.1/0 imema. En un primer mo­ cad<"na cinética ahicna \ CTA 1 y en cad<"na cinéti­
rn.:nto. 'e n1me11lará con trah'1jo i\omé­ ca r<'rrada (CCC ). LJurallll' la de;imbulación y la
tri Cll r~l l"a cuád riceps y vasto in le rn o. Puc­ caiTera el miembrn inláiM comhina ambos tipos
tk re~li i1arse trabajo selecti1 o par;1 ,·asto <le acciones.
intenw con un contado en el horde 'upe­ La elección entre ejercicios en CC A o CCC
ro~"\tL'fll(> ~ <l6\ iando la rót1.1b h;Ki•t el es fuente de discu"ión. La mayoría de las medi­
lataal. pro1H:amlo así un ó!Ímultl pro­ cion<'s de fuerza \e r~·aliza en scdestación y <lu­
piorep1i1 o de contracción. Prn gr,,,¡ 1'1" rame g<' stos di ferent<'s a 1th realizados hahitua 1­
mcmc. ~ ik ..K 'lk' rdo con 1a respu<' ~la do­ ment<'. por !o qu<' los \ alnre' lllle mu<'stran no S<'
lonha. -,e incrcm<"ntran l:is r<"Si~tcm:ia-, a.,í ciikn r<"alm<'nt<' a lo qu.: ocurr<' <'n las acti­
comu 1•1~ amplitud..:, d<',(le l•t C.\t<'Ihión YÍdades que d p•t..:ientc o dcponista realiza. Am­
completa hacia la tl<'.\ión, d.;"teniénd\1se b;1s maneras d<' rr;ib;1j ar "ºn efíe ae<' s y no <' "\­
t'n l'i trabajo isomdrico en arcos articula­ d uyentes entre ~í. ~Í<'mpre y cuando sean
re' tales i.:omo los 20''. -tü" y 60". Si duran­ ~ecuencialmente intcgrndu.' L'n los programas ck
!<' el ejer~·icill <le extensión se sitúa la pi.::r­ potenciación.
n;i <' n rt >I aL·ión interna ~e ! ra ba_i:irú de En la ejecución Ül' lo~ <'j<'rcicio'i t'n CCA, las
manera ma' 'egura al rnodific¡;r la nhl i­ fuerzas de compresión l'emornpalelar se incn."·
cu iJatl trndora de 1rn;:ídri cer~ -'º bre la r< l­ meman. progre~i\ amente. durnnl<' d movimiento
1u b ~ de,cnmprimir d cornpar1imien1t1 de~d<' la posióón de tk\i1ín l'n 'cd<'stación a !a
cxternn d.: la articulación. <''\tensión compkta de la wdilla. Por el contrario.
- Jfií_H u/11 1,·111i1e11di11os(1, se111ime111hn1110­ durnnt<' la realización de cjerddos en CCC. <'~t'1~
_10 .1 ¡10¡¡/í1n 1 Se pr<'tend<' 1·efor;ar csla fuerzas se incr<"mentan dc\tk la posición inicial
musrn Ial urn en su ace ión correclllra lk 1 <le ex1ensión ele rod i11<1 en hi pcdestación a la fle­
valg11 y dc la rotación externa tibial. LJu­ -; ión.
rnnte l<ts primeras sesione~ se utlitn la rc­ El trabajo <'n CCC rl·sulta menos dañino y
sistcn,·ia manual con el pacientt: t:n <lc'l"lÍ­ rnn mayor capacidad para generar estímulos pro­
biw lateral ~/L' ~edestación. Se ,¡lll:mi ..:1 piocepti1·0~. DurLtlllC el trnha_io en CCC. a tra\'6
pie en rot:ll'iún interna y s<' m;.mtendrü <le \ ;1riacion<'~ <'ll la po,iL'ión r.:lati1 a del cuerpo
durante d n·~-orrido. adt:má, d<' <lpl icar la durante la ac1i\ idad. se ohtcndr:ín patrone~ de
rc-,j,¡e1Ki;1 sobre el borde interno Jel rnis­ mm·imiento müs fi~iolúgicn~ <'11 lo~ qu<' se r.;"ali­
nrn ¡¡¡., í se e~timu !a Ja cad<' n:i muscu 1ar Larün contnicci<Jlló isumétrirns multi<lir..:n:io­
e~tabiliLadora: musculatura inl'ersora tkl nales. contracciones coordinad;!'; de estabilización.
pie, 11ai.. ,nilos rotadores internos Ül' la rn­ así como contrm:ciune~ L'lllK'érHrica~ y excéntricas
212 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

con un ma~ or o menor reclutamiento de fibras. El gar Ja ar1icuh11:ión kmororrotuliana. Existen di­
ejercicio cn CCC permite pre(.kcir los patrom•-. ferentes patrones 4uc se seleccion<irán <lcpen­
de movimiento del miembro inferior y las siner­ dicndo de 1<1 ncce,id<1d de estimular la musrnla­
gia~ funcionales en otros segmentos. tura debilitada, según exista una t~ndencia
Por ejemplo: mando /11 (ll"firnlación suhas· externa o intcm<1 de desplazamiento rotuliano y
rragali1w rcali:u un 111(>ri111ie1110 de prunacirín. la rotación tibia!.
rihia m1a inlemamenle _1· produce una tendencia
\'algn i1ante rn la arrirnlaá1 í11 d1· /11 rodi!la. Por n Fase flf_ Período de rrunsfere11ria
mro lado, _1 gracias a fa imc1m-ciún de 1111 mayor
número de urticulacicmrs qui' t1h\'Urben y nmrro­ Esta última fase se inicia cuando se han resti­
fan /a.1· filer:a.1· de reacciiín. snhrc f()do la arric11­ 1uido los balances musculares comparativamente
laciá11 suha.\'lraga/ina e11 el ¡iie. los ejercir-im l'li con el lado sano y se ha eontrolado el dolm y !os
CCC re.111/ra que sohrernn.;<111 111e11us /u ar1ic11/<1­ 'íntomas. Es una fose importante ..~ohrc todo parn
ció11 jemrmirrotuliana _r <;on 11111y IÍ1iles sobre todo pacientes deporri,¡a, en su readaptación a la acti­
p11r<1 trabajar en las prirllt'ra.1 fines de tratamim­ vidad física.
la fisioll'l'<Í{'in1. Se iniciará la tran~fcrcncia mediante cjen.::icios
El inconveniente fundamental del trabajo de carrera. en lo~ cuales ~e irán aiíadicndo compo­
en CCC es l¡ue resulta difícil t"uantiticar obje­ nentes que incrementen la dificultad y sugieran
th·amente los progresos que se ''ªn obteniendo. aeciones similares a !as que se presentan durnnte
El ejercicio en CCA sugi~·re una mayor posi­ el ejercicio físico (v¿a.~c Capítulo 5. l!l ).
bilidad <le trabajo en di frrente' ~~·et ores articula­ Se añadirá carrera con cambins de ritmo y di­
res ~ de de~arrollo de fuerta. una \ ez atenuado el rección que impli4ucn detenciones ) arrnn4ues.
dolor. Pemiite un ma~ or eonm1! de las carg¡¡-, Seguidamente. se induirán saltos bipodaks y pos­
cuando ~e plantean los incrementos graduale;; de teriomJente unipodalcs con las combinaciones que
las mismas, a medida que la articulación las va 10­ se estimen oportunas para cada deporte y situa­
!eranJo. ción.
Presenta el gran incom·eniente de que la En un primer momento se puede inki<1r este
ma.mría de los sistemas de trabajo para el cuá· trabajo con un \'Cndaje funcional o una rodillera
dricep~ en sedestadón emplea resistencias de \entana. El Ycndaje) este tipo dr oncsis. más
aplicadas mu~· distales a la rodilla. Esto aumen­ que proporcionar correcl'iones real e-. sohre e1 re­
ta el braLo <le palanca y la 1ran~ferem:ia de fuer­ centrado de la rritu !a. tienen un importan\\" com­
zas sohre !ti articulación femormTotuliana. pu­ ronente psicológico y propioceptivo de la acción
diendo provocar sobrecarga y dolor. En este tipo mu-~cular. Consideramos que son medios a milizar
<le ejercicio_, desde la po~ición de sedestación. la.' puntualmeme y 4ue deherán ser retirados a medi­
fuerza' mhimas generada' ~e \it úan entre los 6ll" da 4ue el deporfota ~e afiance y tome condcncia
y lo~ ~O' de íle,ión_ dd ejercicio_
En ambas maneras de trnbajo se puede asociar
la elc<.:troestirnulación al ejen:ido. siendo muy in­ LESIONES CON DESPLAZAMIENTO
teresante para mejorar la aceión de arrastre me·
dial de la_, fibras más oh] icuas tk 1vasto interno en Luxación aguda de rótula
Jo.., ejereieios de extensión f 1 éa~e Capítulo 5. 11 ).
La facilitación neurnrnu-,eular propiocepti\ a La rótula puede )uxar~e cuando se realiza un
!F'.\PJ permite un trabajo muy efectivo en CCA. earnbio de dircceión con paso lateral. <lehido a
rnediame patrones tridimcn~ionaks de movi­ una contracción violcma del mú~culo cuádriceps
miento <lise1iados por Kabat. En este tipo de tra­ con la rodilla en vnlgo. Debido al mecanismo de
ba_io. a través de estímulos propioceptivos ma­ producción y a la disposición anatómica de la ro­
nualc~. pueden re~tituirse los sincronismos dilla en valgn. e~ta ~e luxa siempre hacia fuera. El
fi-.iulúgi~-n~ del miembro irtforior -,in sobrecar­ pal'.iente cae al suelo pre~entarido dolor y derrame
Anatomía de la articulación de la rodilla 213

anicular. Para reducir la luxación se tl~xiona la al lrntamiento de las lesiones que cursan sin des­
cadera. con objeto de relajar el cu:ídriceps. y se plazamienco es la presencia de inflamación y de­
extiende la rodilla. A veces puede ac-ompanarse rrame anicular dependiente de las estructuras de
di.: fractura os!eornndral en d cóndilo kmornl estabilización dañadas.
externo~ !a carilla interna de la nícula. por lo que Cna \'ez reducida la luxación. las medidas en
se recomienda un estudio radiográfico de la le­ un primer estadio est¡¡rán di1igida;; a la disminu­
sión. ción de la inflnmación y la prevención de m:idiva
El tratamiento es conserYador excepto en de la misma. En este primer momento actuaremos
aquellos casos en !os que se produzcan de~prendi­ aplicando h1 regla RICE (niotcrapia. compresión.
mientos de fragmentos óseos. los cuales requerirí­ elención y reposo¡.
an su extirpación o fijación dependiendo de] t.i­ La rehabilitación funcional consistid en co­
nrnii.o11. locar una rodillera e<;tabilizanle rotuliana. que pre­
senta una apertura para la rótula y un almoha­
Subluxación de rótula dilbdo con un <:ontrafuene externo. durante
aproximadamente 6 '>emanas. Si éste es el método
Por el mecanismo de~crito anteriormente de elección. se podrá realiz¡¡r una fisiutnapia pre­
cuando hablábamos de la lu.\ación agud.i de la ró­ coz retirando el dispositivo onésico durante las
tula. se produce un desplaLamiento lateral de ésta. sesiones de tratamiento y volviéndolo a colocar
qtte cursa con dolor e inestahilidad articular por una 1·cz terminada la sesión. El tratamiento fun­
pinzamienlo ~ desgarro Je las estructuras capsu­ cional es el de elección en deportistas ~ perso­
lares internas. Ocurre gcnera!mcnle en paciente~ nas que realicen actividad fisica.
con alteraciones estructur::iles en el aparato exten­ Si se opta por un tratamiento más consena­
sor de h1 rodilla: ~urco femoral poi.:o profundo. un dor mediante inmovilización con yeso. después
cóndilo femoral e;.;terno aplanado. rótula alta y l<t­ del p.:ríodo de inmm ilización ~e valorará la movi­
xitud del alerón rotuliano interno"·', etc. lidad y la ~stabilidad multidíreccional rnlu!iam.
El diagnóstico c:s clínico. apreciándose la tles­ Suponiendo o..¡ue las estrw:LUras es!¿n cicatrin1.das.
\'Íación lataal de la rótul.i en los últimos grndos se comenzar:í ¡¡ trahajar sohre las secuelas de la
de la extensión. Radíográticamente se aprecia un intno\·iliz¡¡cíón mediante movilizaciones de rótula
aumento del ángulo Q dinámico. ya que la medi­ craneocaudales ) laterom~diales. Es frecue111e la
ción del ángulo Q estlitirn no conduce ul tliagnós­ rigidez uc la rómla en estos desplaLamiemos tras
tü;o de lu sublu-:ación. largos período~ de inmoviliLación. por lo que el
El tratamiento es inicialmente fisioterápico. primer objetirn será restablrcer esl¡¡ movilidad ro­
Si óste frarnsa se recurre al trarnmiento quirúrgi­ tulinna en extensión de la rodilla. la cual detenni­
co. habiéndose descrito en Ja bihliografü1 \·ario~ nará posteriormente la movilidad angular de la ro­
procedimientos quirúrgicos que incluyen la libe­ dilla y el desplazamiento armónico de la rótula
ración del alerón rotuliano externo. el rcalinea­ por la tróclea femoral.
miento proximal \·ariando las inserciones muscu­ De la misma manera se restituirá la pérdida de
lares sobre la rótula 16 • y el realineamiento distal exrensibilidad de !a musculatura perianicular, so­
trasponiendo la tuberosidad anterior de la tibia en bre todo del músculo cuádriceps y los flexores de
sentido m.:<liul~. Ju rodilla.
Lna vez restaurada la mo\'ilidad. se comenza­
Tratamiento fisioterápico de la luxación rá con el programa de refu~rzo muscular. El fun­
y subluxación de la rótula damento de la potenciación estará dirigido a la re­
programación de la capacidad propioceptiva de la
Protocolo de actuación fisioterápica
articulación kmororrotu!iami. y sobre lodo. de la
en la luxación de rótula
musculatura respon~able tle corregir la tendencia a
En cuanto al tratamiento fisioterápico de la lu­ la luxación externa de la rótula (vasto imemo y ro­
xación de rótula. la mayor diferencia con respecto tad ores internos de tibia).
214 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

:\ rnn!inuación. se pa~arú a dinamizar !a rodi­ Protocolo de actuación fisioterápica


lla rnn ejtm.:icio;, <'n CCC y CCA <' hidrocin<'~il1> en la subluxación de rótula
rapi:i. a la \'e? que se iniciarú la carrera de forma
gradu;il, para ir prog.resiva111L'nlc ai1adiendo difi­ En cuirnto al \rawmirnto fi_~iolcrürirn de la
cultad a los ejercicios. E~to \l' podni realizar con '>ubluxación. nuc,tr1> trnhajo irá destinado. tgual­
rocliller;\\ e~ t abilizadora' o vendajes funcionaks. mcnlé. a una rehabilitación con énfo,js propio­
si fue~c nccc\arío 1Yé:Jn,c Sccnune~ I ,-\'II dd Cl'ptÍ\ll sol:>rc las ,·~rrncrnras ac1i1 ª' t:om:ctora~
Capítulo .51. d.: la hipemlo\·i!idatl rotuliana y lendeni:i •l a !a
S1 el tratamiento es quirúrgico. las línea~ de lu_\aciún.
acwacit'm ~edn las mi~mas 411e para el tra tamkn­ Pueden ~ er tiliks Jm patrones de rNP im:lu­
to t r a~ la retirada de la ímml\'i li1 ~tción. siendo rw­ yendo estabilizal·iom•., rítmicas en diferentes am­
cesario el conocimiento Lk la técnica quirúrgica plitudes del movimil'nto de fle:.;:oextt>nsicín cerca­
re<tlin1d;1 ~·pn el tln de atinar 1.'11 d proceso de rc­ na~ a la nten~icír1 de la rndilla.
habili1:1ci,>n. fa posible tambi¿n, dc~pué~ ck la in­ D.:bemo' tener l'll cuenta que difícilmente es­
ten·enl'il'm 4uinirgica. reali1ar un:.i bre\.: inmo\ i­ tructura~ actiYa' \ <1!1 a ~er capace~ dl' 'uplir la in­
lizaci1ín \ con1i11uar cnn un trat:imiento on6ico \uticiencia. en cu;11110 a la estabilidad. de bs es­
inc l u~ endn una fisioterapia prcn11. trunuras pasirns .:s1abililadoras.

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:.ic1i1ation of muscles mn1 in"° lh<:' patdld in lll'r- Sports Me,/ l '1'11!: fl ! 26 ): 853-t\6 I .
Tratamiento fisioterápico en patología
traumática ósea

Dra. Áurea del Amo Pérez


Médico Rehabilitad or.
Titular Interna de la URJC.

Dña. María Carratalá Tejada


Fisioterapeuta.
Profesora Asociada de la URJC.

FRACTURAS DEL CÓNDILO FEMORAL - Lesiones musculares y del tendón cuadrici­


pital. que pueden ser fuente de adherencias
Son fracruras que afectan al área que incluye al callo de fractura y en el fondo de saco
los 8-15 centímetros distales del fémur. es decir. subcuadricipital.
fracturas metafisarias. Con frecuencia hay afecta­ - Alteración de las superficies articulares.
ción de la superficie articular1• - Fractura de la r6tula o rotura a5ociada del
Existen numerosas clasificaciones. basadas en tendón del cuádriceps1 .
la disposición anatómica del trazo de fracrura.
Los factores específicos de gravedad son los La lesión en pacientes jóvenes generalmente.
siguientes: se produce por un traumatismo de alta energía, co­
mo un accidente de tráfico. En pacientes ancianos.
con frecuencia se produce tras caídas.

Objetivos del tratamiento

a) Ortopédico

- ALINEAMIENTO. Para minimizar las limi­


taciones en el recorrido articular y dismi­
nuir o retrasar el riesgo de cambios degene­
rativos.
A -ESTABILIDAD. Se consigue con una ade­
cuada congroencia de las piezas óseas y
Fig. 10.1. Frnctura~ del cóndilo femoral. (A l Fra<:tura supra­
<'Ot1dílen o?-XtrAArticular. t BJ F~ctura unicondílea intra~n:ícular.
una fijación mediante material de osteosfn·
(Cl Fracrura bicondilea intraarricu lar. te~ís.

217
218 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

hi Re!whi!itador Los tratamientos con tracción necesitan un pe­


ríodo Je encarnamiento prolongado. con el riesgo
- Restablecer y mejorar la amplitud de: mo­ añadido de trombosis venosa profunda. úlceras
\'imiemo de cndera. rodilla y tobillo. por presión. complicaciones respiratorias. urina­
- Restablecer y mejorar Ja tuerzil muscular rias. etc. Otro problema del tratamiento conserva"
del cmídriceps. f!exorcs de rodilla. aductor dores el elevado riesgo de mala consolidación. in"
mayor de la cadera y gemelos. cluycndo ddom1id:tdes i:n varo o v;tlgo. adem~ís
Objetirns funcionales: normalilJT d pa­ de defomiidade~ rotatorias.
trón de mareha y obtener una movilidad de
la rodilla de O'' a 90" grmlosu.
Tratamiento fisioterápico de las fracturas
Posibilidades terapéuticas del cóndilo femoral

u! R('ducción abierta Y osf('Osintesis a) Primera srnwna

Se considera el tratamiento de elección. Es el No hay estabilidad en el foco de fractura ni ca­


único método capaz de reducir la superficie arti­ llo óseo fom1ado. por lo que ~e debe tener mucha
cular de forma exacta y unir la epífisis con el ex­ precaución de no someter a tensión el foco de
tremo inferior de la diáfisis. Se pueden utilizar di­ fractura.
versos materiales de osteosíntesi>. entre los c¡uc En esta fase hay '! ue e' itar la movilización
de-stacan la pl;ll"a condílea de 95" y el tomillo de pasirn. ~ l'Omenzar con movilización activa de la
compresión dinámico de 95'' u. 4 _ rodilla en rnanto sea posible. Están indit:aJas las
movilizaciones pasivas manuales tli: la rótula, pa­
h) Tnwl'i611 o i111nol'íli:ai-i1í11 con yeso ra evitar el riesgo tle adherencias en el fondo de
~aco cuadricipital y en los pl<1nos de desliza­
El tratamiento conserTador sólo está indicado miento.
en d c<1so Je i"nll·turas conminutas 4ue se comi­ Se realizan ejercicios activos suave~ de cadern,
deren inoperables. y en pacientes con alto riesgo tobillo y pie. No se prescriben ejercicios isométri­
parn el trntamicnto quirúrgit:o 1·1 . eos o de fonalecimiento del cuádriceps.
Las posibilitladcs son una reducción seguid<! Los desplazamientos se harán en descarga
de inmovilización con yeso. o una tracción trans­ hasta la consolidación total de Ja fractura 1 .
e~quelética con clavo transtibial. Si el tratamiento ha sido inmovilización o
tracción. éstas deben permanecer hasta la conso­
lidación de la fractura y. por tanto. no se puede co­
menrnr con movilizaciones ue la anirnlación fe­
morotibial hasta las 6 semanas. Es importante
realizar movilizaciones pasivas de la rótula. para
evitar auherrntias1 .

h¡ Segunda y rercera semana

Existe una mínima estabilidad del foco de


fractura y se inicia la fom1ación del callo óseo de
la misma.
Suele conseguirse una extensión activa com­
pleta y una flexión entre 60''-90º grados. Cuando
la mdilla alcance la extensión completa. se co­
menzaní con ejercicios isométricos ue glüteos y
Fig. 1O.~. Plac·~ rnndflca u~ 95·. cuádriceps.
Anatomía de la articulación de la rodilla 219

e! Ciwtm a ocho semanas

V
La fractura habitualmente es estable y la línea
G2;,
de fractura es menos visible.
La movilidad activa en esta fase tiene como
objetivo conseguir la extensión completa y una
VA B
flexión mayor de 90". Se realizan ejercicios iso­
métrícos de glúteos. cuádriceps. pala de ganso y Fig. l OJ. Fractura de rótula. (A 1Fractura transver,al. 1B1
Fractura longitudinal. 1C ! Fractura cc>nm inurn.
la musculatura del tobillo.
En cuanto al tratamiento consen·ador. al qui­
tar la tracción. el principal problema es recupernr con la rodilla en flexión. lo cual origina habitual­
la extensión completa de la rodil la1 . mente una fractura transversal: o choque directo,
d! Ocho a doce semanas que puede originar una fractura conminutal.
Las fracturas intraarticulares plantean el pro­
La fractura es estable mediante la consolida­ blema de la lesión del cartílago articular, que ori­
ción a través del callo de fractura. con inicio de la giuará a medio y largo plazo mw condromalacia
desaparición de la línea de fractura. rotuliana o una artrosis femoropatelar.
En esta fase se continúa con la movilización Hay que tener cuidado en no confundir una
activo y activa asistida de la rodillet en tlexoexten­ fractura de rótula con una rótula bipartita. para lo
sión. y se comienza con la movilización pasiva de que es fundamental la exploración y la compara­
la rodilla. siempre con la precaución de no forzar ción mediante una radiografía. con la rodilla con­
y no pro\'ocar dolor. tralateral.
En cuanto a la potenciación muscular. se ini­
cian ejercicios isotónicos. Objetivos del tratamiento
ei Doce a dieciséis semanas a1 Orropédiro
La fractura tiene mayor estabilidad. Tras la -ALINEAMIENTO. La~ fracturas desplaza­
consolidación (90-110 días). se comienza con re­ das más de 3 mm suelen asociarse i.:on
sisteucias progresivas. tanto pasivas como acti\·cis. fragmemos retinaculares que <lifü:ultan la
A pai1ir <le este momento se pueden incluir ejerci­ extensión de la rodilla. Para evitar cambios
cios isocinéticosu. degenerativos postraumáticos y conseguir
Se comienza con apoyo parcial y. de fonna la extensión adecuada de la rodilla, se reco­
progresiva. se van retirando las ayudas para la mienda la reducción abiena en fracturas
marcha hasta conseguir el apoyo completo. con una separación entre fragmentos ma­
El inicio de la actividad deportiva y activida­ yor de ::!-3 mm.
des con cargas rtO'petidas no se incorporará hasta -ESTABILIDAD. Se consigue una mayor es­
los 6 mtO'ses tra~ la lesión. tabilidad mediante osteosíntesis5 .

FRACTURAS DE LA RÓTULA hJ Rehahi/itador

Podemos seguir varias clasificaciones para las - Restablecer y mejorar la amplitud del movi­
fracturas de la rótula. Hay fracturas extraarticula­ miemo de la rodilla en flexo-extensión. Ja
res. que afectan ah; extremos de la misma, gene­ longitud del músculo recto femoral (para
ralmente producidas por un mecanismo indirecto conseguir un movimiento completo de la
durante una contracción violenta del músculo cadera y la rodilla} y mantener la flexibili­
cuádriceps. dad ligamentosa. la cual se encuentra dismi­
La mayoría de las fracturas son intrnarticula­ nuida con el traumatismo y la inmoviliza­
res. producidas por traumatismo directo (caída ción.
220 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

- Restablecer y mejorar la fnerza muscular ejercicios isométricos o de fortalecimiento del


del cuádriceps y flexores de rodilla, y el músculo cuádriceps.
equilibrio entre extensores y tlexores. En la patelectomía, debe inicíarse cuanto antes
- Objetivos funcionales: normalizar el pa­ la movilización de la rodilla. La extensión debe
trón de marcha. ser completa desde un principio. y la recuperación
e.le la flexión será más gradual, adaptándose a la
Posibilidades terapéuticas sitnación de cada paciente.
Si el tratamiento se ha realizado con yeso. el
a) Reducción abierta y osteosintesis paciente hará ejercicios de elevación de la pierna
Es el tratamiento de elección en las fracturas recta con el yeso5 .
desplazadas o conminutas. Se realiza un cerclaje En todos los casos se pem1itirá el apoyo inme­
simple. en ocho. o también fijación con clavo~ o diato. con ayuda de bastón o andador.
tornillos. según la fractura2·5·6·7.
b) Cuatro a ocho semanas
b) Parelenomía parcial o total La fractura habitualmente es estable y la línea
de fractura es menos visible.
Se realiza sí la conm:inución es tan importante
Se progresa o se inician (en el caso de rrata­
que no se puede reparar de forma adecuada. El
miento con yeso) los ejercicios activos. Pueden
principal problema de la patelectomía lo constitu­
iniciarse ejercicios isométricos e i:;otónicos de
ye la recuperación del músculo cuádriceps. al dis­
cuád.riceps y flexores.
minuir el brazo de palanca del aparato extensor.!!.
Se sigue con la movilización activa e.le cadera
y toblllo. Cuando se retira el yeso, se permite el
el lmn01·ili~ació11 con yeso
apoyo completo del miembro afectados.
Se aplica en fracturas no desplazadas. Se co­
locará un yeso crurotibial con la rodilla en exten­ c) Ocho a doce semanas
sión. de cuatro a seis semanas15.
La fractura es estable ya que existe formación
del callo. con inicio de la desaparición de la línea
Tratamiento fisioterápico de las fracturas
de fractura.
de rótula
En esta última fase, hay que esforzarse por
a) Primeras semanas conseguir la amplitnd completa de movimientos
de la rodilla. Se reali zan ejercicios autoasistidos
No hay estabilidad en el foco de fractura debi­ por la pierna sana.
do a que no existe callo óseo. También se debe aumentar la fue rza muscular
En esta fase hay que evitar la movilización del cuádriceps e isquiotibiales realizando ejerci­
pasiva, y comenzar con la moYilización activa de cios isotónicos con resistencias progresivas, así
la rodilla sin carga. Se realizan ejercicios activos como isocínéticos y ejercicios en cadena cinética
suaves de cadera. tobillo y pie. ~o se prescriben cerrada.
Inicialmente, los ejercicios c.lel músculo cuá­
d1iceps contra resistencia deben realizarse en los
últimos grados de extensión, que es en los que la
fuerza de compresión de la rótula contra los cón­
dilos femorales es menor2•5•

FRACTURAS DEL PLATILLO TIBIAL


Son fracturas que afectan a la metáfisis de la ti­
Fig. 10..+. Cerclaje de la rólllla. bia y, frecuentemente. a la superficie articular1'.
Anatomía de la articulación de la rodilla 221

- Objetivos funcionales: normalizar el pa­


trón de marcha y la estabilidad de la rodilla
en la fase de apoyo.

Posibilidad es terapéuticas

A B a¡ Reducción abierta \' osteosíl!tesis

Fig:. 10.5. Frac'!Ura del pblillo tibiaL 1A1 Frm:tura sin hundi­ La cirngía es la principal opción, levantando la
miento de platillo. 1BJ Fracturct >e parad~ con hundirnien!o dd supeiticie articular hundida. manteniéndola con
plarillo. 1e1 fon;!Ura en y i m·enida.
osteosíntesis y. si es necesario, colocando un in­
jerto de cresta ilíaca. Para la osteosí ntesis se pue­
de utililar una placa atornilladll o varios torni­
Los moYimientos forzados. en Yaro o en val­
1los2·8·10.
go. van a producir fuerzas de compresión que
pueden proYocar hundimiento de las superficies
b) Fijución externa
aniculares. Debido a la presencia del peroné. las
fracturas del platillo externo pueden producir una Se usa en el caso de fracturas abiertas. Cuando
separación sin hundimiento de la superficie arti­ se produce la cicatrización de tejidos blaudos, se
cular. El grado de hundimiento depende de la gra­ sustituye por una fijación externa o una ortesis8·w.
Ycdad del traumatismo. La situación en sentido
auteroposterior depende del grado de flexión de la e) Tmtamielllo ortopédico
rodilla en el momento del traumatismo lcon ma­
yor flexión. el hundimiento es más anteriorJ2.B·9. En fracturas no desplazadas o con desplaza­
Con frecuencia pueden aparecer lesiones aso­ mieuto mínimo. está indicada la utilizacióu de una
ciadas, tanto ligamentosas como meniscales. que ortesi s en bisagra.
deben destacarse antes de decidir qué tratamiento En fracturas conminutas graves o en pacientes
seguir. con contraindicaciones para la cirugía de tipo mé­
dico. puede utilizarse la tracción o. tambiéu, una
ortesis.
Objetivos del tratamiento
En pacientes ancianos con osteoporosis es casi
a¡ Ortopédico imposible reconstruir el platillo, por lo que se re­
-ALINEAMIENTO. Cualquier fractura con comienda el tratamiento ortqpédico. Si tras la con­
más de 4 mm de hundimiento. que se deje solitlm:ión de la fractura la rodilla es inestable, o
sin reducir. se asociará a una deformidad con limitacioues funcionales importantes, se debe
considerar la artroplastia~·~.
en Yaro o en valgo. inestabilidad y cambios
degenera ti vos.
- ESTABILIDAD. Restaurando la congruen­ Tratamiento fisioterápico de las fracturas
cia de la superficie llrticular mediante fija­ del platillo tibia!
ción rígida con mate1ia! de osteosíntesis8 .
a) Primera se111am1
b 1 Relwbilitador
No hay estabilidad en el foco de fractura ni
- Restablecer y mejorar la amplitud de mo­ fonnación de callo óseo.
vimiento de la rodi 11 a lo antes posible. En esta fase se comienza con movilización ac­
Restablecer la movilidad de la cadera y el tiva suave de la rodilla en flexoextensión. con un
tobillo 2.11. reconido artil;ular de 40º-60", protegiéndola de la
- Restablecer y mejorar la fuerza muscular tensión en varo o valgo hasta las doce semanas.
del cuádriceps, flexores de rodil lll, sarto­ En algnnos casos, en función del grado de es­
rio. grácil y gemelos. tabilidad de la fractura, se puede utilizar la máqui­
222 Tratamiento fis ioteráp ico de la rodilla

na de movimiento pasivo continuo para mantener En cuanto a la potenciación muscular, se ini­


el rango de movimiento. cian ejercicios isotónico~ con resistencia suave <le
Se realizan ejercicios activos suaves de cade­ cuádriceps e ísquiotibiales. junto a la musculatura
ra, tobillo y pie. y elevación de la extremidad con de 1tobill 0 2·8.
la rodílla ei1 extensión como medida antíedema.
No se realizarán ejercicios de fortalecimiento e! Doce a dieciséis semanas
del músculo cuádriceps. Los desplazamientos se
harán en descarga hasta la consofülación total de La fractura tiene mayor estabilidad . Tras la
la fractura, habitualmente a los tres mesesx. consolidación (90-120 días). se comienza con re­
sistencias progresivas tanto pasivas como activas.
b¡ Segunda y rercern semmw A partir de este momento. se pueden incluir ejer­
cicios isoci néticos 8 .
Existe una mínima estabilidad del foco de Inicio de la marcha con carga progesiva hasta
fractura y comienza la formación del callo óseo. conseguir el apoyo completo.
Suele conseguirse una amplitud del movi­
miento de flexión de 90". A! final de la segunda RIGIDEZ DE LA RODILLA POSFRACTURA
semana. generalmente se inician los ejercicios
isométricos de cuádriceps y glúteos, siempre que Las fracturas que afectan a la articulación de
no se produzca dolor al realizarlos, lo cual indica­ la rodilla constituyen. como hemos comentado, un
iía tensión en el foco de fractura. grupo complejo con el problema comúu de la re­
cuperación tle las amplitutles aniculares. En la
e) Cuat1v a ocho semanas prevención de la rigidez, es fundumental la reduc­
ción adecuada de la lesión. seguida de inmoviliza­
La fractura habitualmente es estable. La línea
ción inmediata9 .
de fractura es menos visible.
La rigidez en la articulación de la rodilla pro­
La movilidad activa en esta fase tiene como
Yoca una alteración de la función y mecánica arti­
objetivo conseguir la extensión completa y una
cular. fundamentalmente cuando lo que está limi­
flexión de 90" como mínimo. Si no se ha conse­
tado es la extensión. ya que las técnicas de
guido esta amplitud articular al final de la sexta
tratamiento son más limitadas. Suele ser menos
semana. se permitirá la movilización pasiva sua­
problemática la recuperación de la flexión.
ve .
La rehabilitación funcional tiene un papel fun­
Se continúa con ejercicios isoméuicos de cuá­
damental tanto curativo como preventivo. En la
driceps y flexores.
mayoría de los casos se intentará una moviliza­
ción precoz de la articulación siempre qne no ha­
d J Oc/Jo u doce semanas
ya riesgo de alterar la consolitlación de la fractura
La fractura es estable gracias a la formación en una posición adecuada. Para comenzar con la
del callo de fractura. con inicio de la desaparición rehabilitación de forma precoz. lo ideal es recurrir
de la línea de fractura. a la cirugía en el tratamiento de las fracturas de
Si el callo es adecuado y la fractura parece es­ rodilla pero. como hemos comentado con anterio­
table. se puede permitir el apoyo parcial con mu­ ridad. esto no siempre es posible.
letas. progresando el apoyo en función de la clíni­
ca del paciente y el control radiológico. Causas de ngidez posfractura
Si se ha seguido el tratamiento con ortesis.
ésta se puede retirar, colocándola sólo para la de­ La rigidez, entendida como una limitación de
ambulación. en función de la confianza del pa­ la movilidad articular, es debida a múltiples facto­
ciente. res tanto extraanlculares como intraarticulares, y
En esta fase se continúa con la movilización es un problema frecuente en rehabilitación. espe­
activa, activa asistida y pasi\"a de la rodilla. cialmente en patología traumática 2•9•
Anatomía de la articulación d e la rodilla 223

Tabla IO. I Eriologin de In rigidez posfraccur:i

(.;,\ USAS ARTICULARES CAUSAS EXTRAARTICULARES


- Carlílago: allcración .:n la -.uperfü.:ie anicular en - Óseas: e:.Uo vicfol<o o exnbcrame
fra<:tur.i~ intraaniculares. en e~pecial en la fractura
conminuta - Adheren cias en apon11uro~i s ~· füsdas

- Sepsis: tras fractura~ articulares abiertas o conlll Alteraciones musculo1endinoi.as: :uniotrofia y


complicación de la cirugía retracciones

- Sino,·iales: t.lcrr;un..:. infüm1a.:ión. fibrosis. - ,:>.dherencias y retr;1.:cion~s en la piel y tejido celular


adh.:r~1Ki•I'> subcutáneo

- Cápsula~ ligamentu!>: pérdida de ela51Jcidad


co1N~cuend.l t.lc la inmo,·i lizacíón

.~LGODISTROFIA
DOLOR: ··n.:xo antiálí!ÍCO ..
ASPECTOS PSICOLÓGICOS

Las causa!- princ.:ipales de la rigidez de la roJi. b 1 Cínesiterapia


!la tras unu fractura :son fundamemalmcnte. alt~·
raciones ~n el pcrtil anicular. adherencia::. y re· La movilización de la aniculación y de sus es­
traccíones mu~culoiendinosas. tructuras de fonna precoz y c.:ontrolaJa es la mejor
fonna de evitar la fomla.ción de adherencias y la
aparición de rigidez anicular. Existen multitud de
Tratamiento fisioterápico de la rigidez técnicas manuales cinesiterápicas que pueden em·
posfractura plear:.e:
Debe. en primer lugar. asegurar~e Ja movili:ta· - Movilizaciones pasivas de la rótula: para
ción de Ja rodilla parn evitar adherencias y conSl'· e\'itar adherencias y ~stirar los alerones ro·
guír un aumento progresívo de la amplítud. E~ i ste mlianos y tendón ¡;uadricipital.
una amplia gama de técnicas tisiotenípic<1s. tanrn - Mo\'ilízacíón pasiva de la articulación fe·
para la pre\•cnción como para el tratamk~nio de la morotibial.
rigida pol>frnctura. - Cinesi1erapia autopasiva.
Si c-1 problema no se soluciona con la tisiotera· - Movilización pasiva continua con máqui·
pía. la última :1olución es recurrir a la círugi~1. É-;1a nas motorizadas.
siempre liene mejori:s resultados en Jos défo:it 1k - Posturas aniculare~ para mantener lu movi­
flexión (movilizac.:iones bajo anestesia. artrófo.i~ lidad conseguiJa.
artroscópica o a cielo abierto). que en las limila· - Técnicas de fru.:ilitación del cuádriceps
cíones de la extensión (alargamientos tendinosos). Ctécnícas de t'onrrai.:dón relajación. técni·
cas de energí:t muscular. etc.)
a) Ma~orerapía
e) Elerrrorerapia amiál.~ica
Se realizará en zonas a distancia del foco de
fractura y en las lesiones de partes blanda~ a~o­ Una de las principales causas de rigidez pos·
ciadas. líene la. finalidad de mejorar la circula· fractura es la inmovilización. la cual se puede ver
cíón de retomn. mamener el crofismo muscular. agravada por d dolor. La LIÍ!.minución o supresión
relajar y eví1:1.r 3dherencias entre planos de desli­ del dolor en la rodilla facilitará la aplicación de
zamiento y a nivel cicatricíal. otras técnicas de moviliznc::ión.
224 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Se puede aplicar corrientes interferenciales, liomielitis. lesión nerviosa periférica. distro­


TENS. diadinámicas. ultrasonoternpia. etc. fia muscular. míotonfa congé ílita. etc.) origi­
nan la pérdida de movilización articular por
d1 Criotrrapia desequilibrio de los músculos agonistas y
antagonistas. por debilidad tle unos o hipcr­
Su efecro amiálgico y antiinflamatorio penni­ excitabili<lad de otros 11 . Los músculos im­
tirá una disminución del edema y del dolor, per­ plicados en la articulao::ión de la rodilla, co­
mitiendo una mo\'ilización precoz de los tejidos. mo consecuencia de la inmovilización de la
misma. sufren atrofia muscular. acortamien­
eJ 01ros rernrsm to. disminución de la fuerza (el músculo
Se puede usar hidroterapia. aprovechando las cuádriceps puede perder del L5 al 307c de su
propiedades sedativas. antiálgicas y relajantes del fuerza al octavo día de inmovilización y del
agua: técnicas de relajación. /Jiofeed/lack. etc. 6 a! 4Wk al mes 11 J y reducción <le la resis­
tencia a la fatiga.

PATOLOGÍA DE INMOVILIZACIÓN Debido a esta debilidad se produce un empo­


DE LA RODILLA brecimiento en la coordinación de los movimien­
tos. Junto a estas afectaciones pueden darse con­
Introducción tracturas o espasmos musculan::s primarios. La
La inmo\'ilización prolongada de la rodilla incorrecta función del músculo produce una au­
produce, como ya es sabido, un efecto nocivo so­ sencia de tracción del mismo sobre el periostio. lo
bre la articulación. estructuras periarticulares. que sugiere una pérdida de masa ósea. que se re­
músculos y tendones. Es necesario conocer la sume en osteoporosis por desuso. Whedon 13• en
causa que desencadena esta inmovilización y los 1984. apuntó que en períodos de inmovilidad se
componentes articulares afectados. para así poder da una pérdida de nitrógeno por atrofia muscular,
prevenir o tratar las posibles alteraciones deriva­ unida a hipcrcalciuria por la falta Je solicitación
das de esa situación. ósea.
La etiología de la inmovilinción es diversa. Una complicación no poco frecuente de la in­
estableciéndose dos tipos de causas: movilización es la rigidez articular. La rigidez
es1á ocasionada por la incorrecta solicitación mus­
• Cmisas e.míticas. Cuando la articu!ac ión de cular y articular. En las articu]¡¡ciones se producen
la rodilla es mantenida tlurante un tiempo alteraciones cuantitativas y cualitativas de los teji­
prolongado en una determinada posición. dos cartilaginosos y perianiculares. Otro tipo de
Estas causas tienen su origen en procesos afectación en las superficies de contacto articular
inflamatorios. traumaticos. degenerativos. son 1as erosione s. necrosis y lisuras, e incluso le­
infecciosos. etc .. de partes blandas. anicula­ siones sim i 1ares a las de la osteoartritis 1•.
cioncs y músculos. Con respecto a Ja afectación de partes blandas,
• Ca11s11.1 dinámicas. Cuando las altl'rnciones se da una pérdida de elasticidad y un engrosa­
surgen como consecuencia de un desequili­ miento y acortamiento de Ja cápsula articular y los
brio de las fuerzas musculares. Las causas ligamentos.
dinámicas surgen. en mayor medida. como
consecuencia tle cnfenne<lades neurológi­ Tratamiento fisioterápico
cas. que cursan con hipotonía o espastici­
dad. Las alteraciones neurológicas de carác­ La terapia física de la patología derivada de la
ter es pástico (afectación de 1a p1imera inmovilización de rodilla debe dirigirse a prevenir
motoneurona. parálisis cerebral infantil, k­ los problemas causados por la propia afectación,
sión medular, ao::ci<lente cercbrovascular. es­ como los producidos por la inmovilización prolon­
clerosis múltiple. etc.) o con parálisis (po­ gada y. Lma vez establecidos. ayudar a comhatirlos.
Anatomía de la articulación de la rodilla 225

Tratamiento preventivo 3) La MPC no interfiere en la curación de las


heridas quinírgicas.
La aniculación de la rodilla es especialmente 4) La :\1PC favorece la neocondrogénesis a
sensible a la inmovilización. sobre todo si ha sido partir de células subcondrales indiferencia­
fijada en mala posición. Se debe prestar especial das que pueden reparar defectos de 1cartíla­
atención en los tratamientos onopédicos prolon­ go. Todo indica que se ha de favorecer la
gados. que impiden la movilidad en todos los ar­ movilización articular lo más precoz y pro­
cos de recorrido articular. En los tratamientos longa<lamente posible.
conservadores. en los que se aconseja el descanso
de la articulación. debe procurarse como mínimo La movilidad activa puede resultar más bene­
una correcta higiene postura!. considerando que ficiosa porque favorece el trofismo muscular, aun­
en los músculos inmovilizados en posición acor­ que para prolongar periodos de movilización en el
tada. la atrofia se produce a doble velocidad que tiempo y evitar la fatiga muscular se debe comple­
en posición alargada. mentar con la pasiva. Cuando la activa no es posi­
Así mismo, se deben prevenir las actitudes vi­ ble. se debe recurrir a la pasiva 19 .
ciosas espontáneamente adoptadas que tienden a Las movilizaciones pasivas deben ser cuidado­
la rigidez. las cuales. en el caso de la rodilla. se sas. sobre todo en aquellos pacientes con altera­
establecen en flexión. En las fases de reposo la ciones de la sensibilidad. ya que se pueden trau­
rodilla debe adoptar una posición más funcional. matizar los tejidos y producirse osificaciones
que suele corresponder a la de máxima función en heterotópicas paraaniculares.
el caso de anquilosis.
Goldstein 15 • en 1990. describió la repercusión Tratamiento de la patologia
funcional de la rigidez de rodilla. En su trabajo de la inmovilización
afinna que para la mayoría de las AVO el pacien­
te necesita de 10 a 106º de flexoextensi6n y 10º El objetivo de la rehabilitación es evitar posi­
de rotación. Un «flexo» de rodilla tiene un efecto bles lesiones secun<larias a una primera afecta­
adverso sobre la ai1iculación. mientras que un pa­ ción. Una vez establecidas las complicaciones,
ciente con extensión completa puede deambular. existen distintas técnicas de fisioterapia para abor­
pem1anecer estable y soponar cargas. En pacien­ darlas.
tes con afectación neurológica no cieambulante la La cinesiterapia en la patología de la inmovili­
posición de máxima función de la rodilla sería en zación tiene un papel importantísimo como méto­
flexión. do preventivo. pero no menos como técnica de tra­
La movilización precoz. salvo en excepciones tamiento. La sesión de fisioterapia debe comenzar
y bajo prescripción del facultativo. es sin duda con movilizaciones pasivas. En postura cómoda
una de las técnicas fisioterápicas más empleadas para el paciente. y con la suficiente suavidad que
para la prevención de la patología lJUe se deriva transmita confianza y seguridad. se realizan movi­
de una inmuvilirnción. Salter16.1 7.rn demostró en lizaciones analíticas específicas. En la articula­
varios trabajos la eficacia de la movilización pasi­ ción femoropatelar. con la rodilla en extensión, se
va continua (MPC) en diversas afecciones articu­ realizarán deslizamientos craneocaudales y dorso­
lares. in el uyendo artritis sépticas y lesiones del ventrales. La movilización caudal permite estirar
cartílago articular. En sus investigaciones llegó a el tendón cuadricipital y el músculo subcrnral y
las siguientes conclusiones: solicitar los espacios de deslizamiento, en particu­
lar el fondo de saco sLJbcuadricipital.
1J La .MPC es bien tolerada y tiene un efecto La movilización lateral estira los alerones ro­
estimulante sobre la curación cie los teji­ tulianos10. En la articulación femorotibial los mo­
dos articulares. vimientos específicos serán de deslizamiento an­
2) La MPC previene adherencias y rigideces terior y posterior. giros y tracción longitudinal.
aniculares. Las movilizaciones específicas se precederán de
226 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

tno\'ilizaciones simples. con la correspondiente cos. muy útiles cuanJo la rno\·iliJad articular es
puesta en marcha que requiere Ja técnica. imposible. está contraindicada o es dolorosa.
En procesos más avanzados es conveniente
enseñar moYi lizaciones autopasiYas al paciemc. e) 1\parurosisoci11éticos (véase
La..; mo\·iliLacion.::s pucd.::n ser manuaks. rnmo Capítulo 5. IVl
las descritas anteriormente o mednic:is (férulas Los ejercicios ísócinetirns están indicados en
cléct1irns. poleotcrapia que pennita realizar trnc­ las alteraciones del sistema muscular. Su adapta­
ciones. posturas osteoa1ticulares y movimientos bilidad permite realirnr ejercicios terapéuticos con
de recorrido articulan Se deben realizar. y funda­ una velocidaJ estipulada y runcional. de manera
mentalmente en proi.:esos neurológirns. moviliza­ que la resi~lcncia ofrecida se <tjusla al dolor. a la
ciones glohaks o foncion<1les (triple llexión u fuerza y a la fatiga del paciente.
otros mo\·imientos. como las digonales del miem­
bro inferior descritas por Kabal. en las que ~e ha­ d ! Electroternpia
ce una solicitación de toda la cadena muscular del
miembro inferior. integrando la rodilla en un mo­ Cuando se produce atrofia por inacti\'idad mus­
vimiento runcíonal. favoreciendo un adecuado es­ cular. se afectan selectivamente la~ fibrns tipo l. La
quema de moYimiento). eslÍmulacíón de dichas fibras se produce. furn.!a­
Las movilizaciones debt:n ir t1nidas a trata­ mentalrnente. con corrientes de baja frecuencia de
mientos específicos de la musculatura circundan­ 3 a 50 Hl 1a mayor alrofi a menor frcrnenci a l. Hay
te de la rodilla. ya que cuando e\Íste un problema que tener en cuenta la tokrancia uel paciente.
intraarticular. éste afecta a estructuras e>;traarticu­ siendo mejor tolerada~ frecuencias altas. La inlen­
lares. y \"iceversa. sid;id debe ser sufii.:iente para producir contrac­
ción muscular sin que apareLca fatiga. La dura­
ción del impulso oscila entre 5 segundos. en
(1.1 Afa.rnre rapia
atrofias gra\·es. y 15 segundos en atrofias leves. El
Las m::miobra5 de masoterapia mejoran las tiempo de dcsi.:ansu debe ser i.:omu mínimo e! tri­
propiedades básicas del lono. la elasticidad y el ple del tiempo del impulso. Las sesiones deben
poder contráctil. estimulan la musculatura evitnn­ durar entre 1O- l 5 mrnutos. El número de sesiones
do la atrofia y mcjornn el trofismo muscular. Con­ por día en casos gra\'es ser<'i de 3-4. y en casos
viene aplicar el masaje después de b terrnoterapia moJeraJos de 1-2.: 1. A medida que d músculo se
superficial y anteriom1ente o a la par de la i.:ine.,i­ "ªYª recuperando. !a aplicación diaria puede pro­
tcrapia. La aplicación snhre la cara anterior del longarse hasta 4-6 horas11 .
muslo fanm:cerá la distensión dd músculo cuá­ Para una recuperación muscular completa se
driceps. fundamentalmente del recto anterior. lo debe incidir. también. en el trabajo de las fibras ti­
cual permitirá una mejor moYilimción en flexión po 11 1.i. las cuales requieren frecuencias más el.::va­
de la rodilla. Aplicado en los isquiotibiales se fa­ das l de -Hl a 50 Hz) en modo tetánico. con con­
cilitará d movimicn!O de extensión. No se debe tracciones de 5 a 20 segundos y una relación de
olvidar Ja cara int...-ma y e.\lema del muslo como 1:3 para 5 segundos de es ti mulaci ón y tie 1:5 para
los músculos biarticulares de la pierna. E' corn·e­ 20 segundos. La aplicación diaria en este caso es
niente realizar las maniohras en sentido centrípe­ de 30 minu!O-; al día.
to a la articulación. Respecto a la atrofia que se da por desnerva­
ción. lo~ re-.ultados ohtenidos por di\'crso~ autores
b i Ejercicios ism11élricn.1 result:rn contradictorios. No obstante. los autores
que consideran beneficiosa la electrocstimulación.
En los pacientes cuym grupos rnusrnlares estiman que probablemente sólo influya en los pe­
cursan con alrotia y debilidad. la rehabilitación ríodos de regeneración axónica. consen·ando un
iní orientada al mayor reclutamiento de unidades trofismo accpt1ble. En este caso. se utilizan fre­
motoras. Están indicados los ejercicios ísomélrí­ cucm:ías entre 8 y 50 HL. con impulsos rectangula­
Anatomía de la articulación de la rodilla 227

re' o e.\poncnciales. de amplitud entre 100-300 m~ jas y. por el contrario. -.e farnrecerán la relajación
e inten,idadc~ r.imilares a un ,·alor muscular de 3. muscular 1retlejo míotátíco iíl\·er'-l' de l.apune y
En ~·a~o!'. de espas1ídda<l 'e .:onocen óptimo!'. Llyod o «reacci(1n <le alargamiento>• de Kabat}. En
resultado!'> en pacientes hemipl~jícus, en Jos n1ale' 1985. Bon;ihon:1 dcrnut:stra la efectivi<lad <lel tra­
se ha aplíc.:a<lo TENS de alta frac.:uenc.:ía para redu­ tamiento de la l'ígidcz de la ro<lílla. en el que ~e
..:ír la misma. En estudio._:.&.?~ rcali:zados con esto" desi.:ribe la utílízad(ín de termoternpia superficial
paciente' '.'lt utilizan frecuencia!'. <le 100 Hz. con o profun<la 1ullra,onidos¡. fa\·orece<lora <lel crofi.s­
impulw~ de 0.2 m,. inten~idades por debajo del mn muscular. pre\ iamente al estiramiento. y crio­
umbral mnror y de 20 a 60 minutt)~ de tratamienh>. terapia Jurante 1:'í minut1h al finalizar 1:\ :-e~ión.
Po'.'lteMonncme a Ja aplícad1ín. ~e obsel'\·a una re­ La crioterapia permite la reducción <lel dolor y !a
ducdiln <lel máximo tnl>mcmo <le resistencia ! intlamación ~ d rcstahlccimíemo del desequili­
una di!'>niinución del regÍ!'tro clec.:trorniográfico~~. brio molecular pn1duddo por el C'.'>\Íramícnh> y la
La TE:'\S '.'le aplica tamt"lién ame procesos do­ aplic.:acÍ¡Ín de la h.:>nl1lllerapia.
loro,o:- p;ira e\·itar o di,minuir l;i contracción Los estíramicnlOs ,ueJen realizarse manual­
mu..cular refleja. Ésta es frecuente que aparezca mente. con fuerza~ no e:\cesívamente elevadas. En
.:u:m<lo 'e mo\ iliza la ro<líl l;i en fü-xión. por lo que el ca:>o de desear e'tíramieutos más prolongados
se puc<lc.: apli~·ar TE~S ~«>njnntamente a la nwYili­ en el tiempo. o ank' cüntracturas o rigideces más
lac.:itin. para intentar evitar reacciones de defensa. establecida~. 'e pueden utilizar ffrul<l:-. dinámicas.
El hiofeed/Jack (biorretrm:ontrol) constitu~ e yesos seria<.los. cim:hus. poleas. peso~ u otros dis­
una técnica 1:omplementaria a J;i dnesiterapia: de positivos.
e'te modo. el pací.-!nte. gracia!> a estímulos visua­
les ) audi1irns. inrerviene y colabora en la solici­ g} Hidmteropía tYéa:.e Capítulo 5. VII)
tación mu~cular y en la t'.iecucíón del mo\·imien­
to. Así pue~. ~e facilita la reali1ac.:íón del gesto. la Exísten dí,·crsas téc.:nic.:as <hi<lrocincsíterapia.
coordinadón muscular. la rcl:tjación y la dismi­ duchas. chonus. masajes subacuátiw,. t>uños de
nud6n de la contractura retkja o bien. al conrra­ contraste. etc. l y llllflll'msas índicacíone~ (atrofia
rio. la 1lhtenc.:íón de una mejor re,puc:.ta muscular mus~·ular. cspao;ticidad. etc.). Dependiendo de la
redut:indo el ma: or número Je fibra,. ~ el control patología que queramo.. tratar se ntilizarán <li~tin­
y )¡¡ n:c.:up~·radún de las amplitude~ articulare-;. ta~ técnica~. Duranlc la hidroterapia e!' pn'.'libl~ be­
neficiarse. igualmente. del efecto t~rmicu del
e) Ul1raw11idos agua: con remperaturas altas. se conseguirán efec­
tos relajantes y :-.c<l:mtes: con temperaturn:-. bajas.
El efecto ténnico sobre lo~ teji<los produce efectos tonificantes.
modifü·acíones \·iscoelá~tica~ con efecto fibroliti­
co. Actúa fa\orahlemente en l·ap.,ulítis retráctile~ /IJ Técnicas de e.~i11111/acíó1111ewvn111.,cular
) tejido~ cicatriciales.
En paciente~. fundamentalmente c1)n patolo­
fJ E.~rimmirntos
gía <le origt'n neurológico, que tienen akcta..:í6n
mu::.cular en el mh~mt>ro infeMor. son efectivas las
Deben ser progresivo~ . .;uaves y a baja veloci­ t~cnicas de nl1rmali1<wítfa <lel tono muscular. co­
dad. de t~tc." mo<lo se evitarán contral'l·iones retle­ mo las de Brunn:-.lnim. Kabat. Bobath. Roo<l. etc
APÍTULO
Tratamiento fisioterápico en
la gonartrosis

Oña. Aurora Araüjo Narváez


Fisioterapeuta de la Fund.e1ón Hospital Alcofeón.
Prolesort Asociada de la URJC

Oña. M.• Pilar Aroco Zaballos


Fisiote<apeuta de ta FundaC1ón Ho~it•I Alcore6n.
Profesora Asoci1da de la UAJC.

Dña. Marta M.• Eacrlba Gallego


Fisioterapeuta de la Fundación Hospital Alcorcón.
Profesora Asociada de la URJC.

DEFINICIÓN DE GONARTROSIS \ id:i del indi,riduo. aumi.:ntJni.IO d ne,go lle mnrhi­


monalida<fÓ. E$tO'- fal't(1n:.,) 'll :11ln 11K·1Jeru:1a"" C'>·
La artto'!lis de rodilla o gonartrosis tGAl es lán aumentando el intcrc' clínK'o por C'>l:l p.11ologfa.
una intl:lJT\ac.:1ón de la nnicul:ición de la rodilla La GA tamhién se a~ia a tn<,tahilíJa<l. re·
carac1c:rizada por la de~trucción del canílngo ani­ ducción del recorrido anicular y atroliu Jcl múi.­
cular. cambio!' en el hueso subcondral. y re~i:cio­ culo cu.ádriccps'.
nes sino\ ialc' vanables 1 en <."Ontrasrc con la rodi­ Los traaamientos conservadores sot utilizan ro­
lla ~:a en la c.¡ue el líquido sino\ i31. cuya mo inteí'eoción inicial y tienen carácter multidis·
puducción se c~imula por el mov1m1ento. prote­ ciptinar. Se inclu~t' t'n ello' la medicadún. la.\
ged carlila~(' ~ pr\''-4.'f\:J 'º' rrOflll'llaJe, fisioló­ medicbs ortopédi~ ~ la terapia fí"ica•. E...ui.~ in­
!ti.c~. retra,ando 'º Jc1i:noro ·'.
1
tervenciones no inva.c;iva~ mdu>cn tcnnotcrnpia.
e En 1994 <;e define ID ~onartrosis como •enfer­ electroterapia y ejercicio tcrJpéu11co en divc"u~
medad carac.uri:uda por la alttració11 dtl balan­ modalidades.
ce entre la formación y dr¡:ruJadó11 del <Wlflago En última instancia. ~e opturd pnr c-1trata1nicn­
artirnlnr " el liu<>SO .1·11bl'e111tlral c¡u~ vrigi11a Jreas to quirúrgico. si se presentn el fruca~l> del trntu­
de lesi611 .mmfnlógi<•a y. u \'tces. de dolor e inca· miento con.servador.
pacidatf'...
La GA es una de hl\ k'ICalitucionc' artró~icas EPIDEMIOLOGÍA
que más di.,t:ap:1ci<lud origina en lw, e<la<le' media y
ª' aru.ada de In vidu. La <lil\l::.tpa1:11.la<l producida por La gonartro!;is e~tá Cl>trcchamcntc rducionalla
d dolor) la pénJtda de rundl>n reduce la calit.lad lit: 1.'Qn la edad. siendo má' fn:.:uente en mujeres a
229
230 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

partir de los 50 mios. Las cifras de pre\'akncia La primera víu la constituye la actuación de
vienen detennínadas por la definición U'iad:1 de la cargas bíomecánícas nonnales sobre un cartílago
enfermedad'º. Tomando cifras obtenida~ en una cuya estructura está alterada (factores sistémícoi.)
estadís1ica realizada en EE.UU.. que con~id~rn y la segunda. la inddcnda <le cargas anmentada:s
tanto los hallazgos clínicos como los radiológ.i· sobre un cartílago nornrnl (factores locales). Pue·
cos, un 6% de la población mayor de 30 afa)s pre. den existir factores desencadenantes que serán co·
sentaba sinromatología de gonartrosis. así i:omo mentados en los criterios de clm¡ilicación de la
un 10'7t de la población mayor de 65 años. Otro:\ GA.
estudios cifran la prevalencia de GA en un lerdo
de la población de entre 63 y 94 años. Factores sistémicos
Por estudios nccrópsícos se descubren en un
95<( (edad media. 76 años: límites. 36.94) ;írcas La relación entre la edad y la GA es debida al
de fibrilación y fisuración. y en un :!.5'k ~edad aumento de la laxitud ligamentosa con la consi­
media. 49 año~J un adelgazamiento ostensible del guiente. inestabilidad articular. disminución <le
cartílago. fuerza muscular. adelg:u amiento del cartílago,
Los estudios de prevalencia según hallazgo~ etc.
radiológicos han sido muy cuestionados. ya que En referencia al factor sexo. se ha visto que la);
la mayoría de dlos se ha realizado teniendo en mujeres tratadas con hormonas tras la menopausia
cuenta los criterios de Kellgren y Lawrence 11 en tienen menor riesgo de padecer gonartrosís. lo que
los que la imagen más importante es la presencia orienta hacia la idea de un:1 influencía hom10nal
de osteofitos. considerados una manifcs1acílín tar· en el desarrollo <le la enfennedad.
día detec1able tras años de afectación estructural Algunos autores relacionan factores nutricio·
del canílago. Por este motivo. han surgido cri1e­ nales. como un déficit de vitamina C. con mayor
ríos radiológicos que lienen en cuenta otros a.,. riesgo y progresión d~ gonartrosís. y \'alares m:ís
pectos. corno el e\trechamiemo de la imerlínca bajos de \'itamina D con ma)or progresión radio·
anicularu. lógica de la misma.
En cuanto a la influencj¡1 de la densidad ósea.
ETIOPATOGENIA parece ser que hay una reladón inversamente pro·
porcional entre la gonartrosis y la osteoporosis,
Está ampliamente aceptado el hecho de que debida a la mayor capacidad de absorción al im­
los factores de riesgo que influyen en Ja GA. ya pacto y defonnídad del hueso osteoporótico. Lo
actúen de fonna conjuma o separada. son de ca­ anterior puede decirse de la osteopetrosis. donde
r.ícter tamo local como sistémico 1 ~ t Tabla 11.1 ). y la artrosis se maníficst;1 precozmente'~ debido a
serán los que condiciooen la locali2acíóo y grave. que las cargas se transmiten mejor hacía el car1íla·
dad de Ja enfonnt<lad por dos vías patógenas. go por sn densidad ó~a.

Tabla il 1.1. Factores de riesgo de la gonar1rosi:< 1 ~

FACTORES SISTÉMICOS FACTOIU:S !.OCALES


Edad l raumatismos

Sexo Sobrecarga articular

Factores genéticos Obesidad

Fac1ore ~ nurricicinalcs Debilidad muscul.ar

Densid.itl min..:ral ost:a Ddonniltad epifisarin


Tratamiento fisioterápico en la gonartrosis 231

Factores locales • Ocronosis.


• Enfeimedad de Wilson.
L"n traumatismo mayor. una lesión ligamento­ • Traumatismos: roturas menisca\es, frac­
sa o meniscal, la osteonecrosis condílea. defom1i­ turas.
dades epifisarias. estar mucho tiempo en cuclillas • Deformidades epifisarias.
o de rodillas o bien ser atleta o corredor de elite, h¡ Confonne a los criterios de imagen ra­
aumenta la probabi 1idad de padecer gonartrosis . diológi¡;a en relación a los signos encon­
Estos factores serán tenidos en cuenta a la hora de trados de afectacíón del cartílago y del
establecer actuaciones pre\'entivas de la GA. tales hueso subcondral, se establecen cuatro gra­
como ergonomía e higiene articular. dos de GA. según Kellgren y Lawrence
La obesidad está rebcionada con un mayor (Tabla 1i.:nu.
riesgo de padecer gonarrrosi~ de más rápida pro­
gresión y m:i.yor i ntensidai:l i,;. Tras diYersos e stu­ DIAGNÓSTICO
dios. <>I Colegio Americano de Reumatología re­
comienda la pérdida de peso a todos los pacientes Manifestaciones clínicas
que sufran artrosis. tanto de cadera como de rodi­
lla16. En pacientes obesos con GA. la pérdida de La expresión clínica varía según la zona afec­
peso (hasta 6.8 kg en 6 meses l puede ayudarles a tada. el e~tadio y la causa en hi GA secundariaJ7.
realizar mejor las transferencias y dc~cnvolverse De fomia primaria se presenta un dolor mecánico
mejor en las acti\'Ídades cotidianas. Esto puede que empeora con el ejercicio y mejora con el re­
deberse al descenso en la degradación del cartíla­ poso. de localización anterior si está afectado el
go articular en estos 6 meses. compartimiento femoropatelar y más amplío en ta
Si a esta dicta se suma un programa de ejerci­ afel·tación femorotibial.
cios. se conseguirá mejorar la deambulación y la En el primer caso es característico el dolor al
función foica al mismo tiempo que se consigue subir y. sobre todo. bajar escaleras o al incorporar­
alív iar el dolor. se desde la sedestación. A veces puede existir cre­
Aunque se desconoce la razón. también hay pitación.
relación entre la GA y la debilidad de la muscula­
tura extensora de la rodilla. hecho que \'a a deter­
minar la orientación de muchos protocolos de tra­ Tabla 11.2. Clasificación de la gonartrosis según
tamiento conserYador. Kellgren y Lawrence

GRADO O: normal
CLASIFICACIÓN
GRADO 1: dudoso
A cominuación. se exponen dos clasificacio­ Dudoso estrechamiento del e>pacio ;micular
Posible osteofitosis
nes basad as en criterios diferentes: el criterio ra­
dioló gic:o y la existencia de factor<>s cksencade­ GRADO 2 : leve
nantes. Posible estrech amiento del espacio urricu\ar

GRADO 3: moderado
a 1 La existencia o no de agente desencade­
Estrechamiento del espacio articular
nante será el criterio usado para diferen­ Osteofitosís moderada múltiple
ciar entre gonartrosis secundaria o prima­ Leve defonnidad
ria. Estos agentes desencadenantes pueden Posible dcfo1midad de e:-.tremos óseos
ser: GRADO-/: gra\'e
• Osteonecrosis. Marcado estrechamiento del espacio ~rticular
• Artritis infecciosa o microcristalina 1go­ Abundante osteofito>is
ta. pseui:logota). Deformidad grave
Deformidad de los extremos óseos
• Enfermedad de Paget.
UNIVERSIDAD DE TALCA
BIBLIOTECA CENTRAL
232 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

El dolor en el segundo rnso es más extenso y Tabla l lA. Diagnóstico diferencial de la


se ubica en la cara interna de la rodilla. sí está gonartrosis
más alterado el compartimiento medial. y en la o~teonecro~i<.
cara externa, si es el lateral. Es muy característico
Arnili:; infccc iosa
que el paciente refiera más dolor en la marcha y
la bipedestación estática. Arnitis rnicrocristalinas: gota. pseudogota
Después de un período más o menos prolon­ Enfcnnedacl de Paget
gado de reposo puede existir una rigi<lez de pocos
Ocrono.:;is
minutos de duración.
En una fase e\·olutiva posterior. aumentan los Hemocromutosis
síntomas dolorosos y aparecen deformidades pro­ Enferm¿dad de \Vilson
gresivamente en \·aro o \algo. refiriendo mayor L~sión interna: roturas meniscuks. ligamentosas
incapacidad para la marcha y la bipedestai.:ión.
Amifr-; hernorriigicu·. ulterncione~ de la coagulación
Pueden aparecer brotes inflamatorios de la articu­
lación !tumefacción. calor. signos de derrnme) Afec1:iones de panes blandas: bursitis. tenníclitis
debidos a restos de cartílago, así como un aumen­
to del dolor que se extiende hacia el hueco poplí­
teo y que ya no cede con el repo~o. El diagnóstico no resulta difícil si se conocen
bien tanto la expresión dínica como los hallazgos
Examen clínico y criterios diagnósticos de distintas pruebas complementarias. pero no hay
que olvidar que existen otras caw;as de dolor e in­
En el examen clínico del paciente con sospe­ flamación de la rodilla con las que habrá que ha­
cha de GA se observará la existencia de def01mi­ cer un diagnóstico diferencial 13 (Tabla 11.4).
dades en bipedestación, así como la aparición en
supino de <lename, dolor y crepitación, signos ro­ Pruebas complementarias
tulianos positivos ·y se comprobará mediante la
ex.plorac ión e 1estado ck las estructuras cap suloli­ Al realizar pruebas complementarias prescri­
gamentosas. tas ante la sospecha de GA, los hallazgos espera­
Los criterios para emitir un diagnóstico defi­ bles serfo los siguientes:
nitivo de GA propuescos por el Colegio Am,;-rica­
no de Reumatología (CAR¡. modificados por • Analítica: sin alteraciones.
Hochberg y cols .. son los que se mue~tran en la • Líquido arrirn!ar: caracrerísticas morfológi­
Tabla 11..3' 8• cas nonnales.
• Estudio radiofóg.icu_· inicialmente. pinza­
mi,;-nto de la interlínea articular y en esta­
Tabla 11.3. Criterios diagnósticos del CAR dios posteriores osteofilos en los márgenes
modificad os articulares, esclerosis subcondraL geodas
subcondrales y deformidades óseas. El pin­
Furmato 1nidicio11al zamiento de la interlínea articular es irregu­
Dolor lk rodillas. os!eofitos radiográficos y. al menos lar. Los c1iterios radiológicos comúnmente
uno de 1os tres siguiente<> írem: utilizados en la evaluación de los grados de
• Edad menor de 50 años afectación radiológica son los desniros por
• Rigidez matutina menor o igual a 30 minuto> Kellgren y Lmvrence 11 (véase Tabla 11.2).
• Crepitación con el movimiento De todos ellos. los osteofitos son los que
e/mifirnció11 Cll árbol mejor se relacionan con la presencia de sín­
tomas1~.
Dolor de rodillas y osteofiws rndiogr<ificos o dolor de
rodillas edacl igual o menor de -J.O años y rigidez mututi­ La resonancia magnétÍCi.l se considera el méto­
na y crcpitac ión con el rno\'imiento
do más sensible en la identificación de los cam­
Tratamiento fisioterápico en Ja gonartrosis 233

bios iniciales y en la evaluación del control de la sino al de la intervención mediante agentes físi­
progresión. También se puede valorar la progre­ cos, que incluye termoterapia, cinesiterapia y
sión de la anrosis mediante la ecografía, pues per­ práctica de deporte reglado, complementados con
mite medir con bastante precisión el grosor del educación e información al paciente en cuestiones
cartílago. tales como nonnas de protección articular.
La terapia física reduce el dolor, actúa sobre la
INTERVENCIONES TERAPÉUTICAS inflamación y mejora el estado del sistema mus­
cular que rodea la articulación. Este efecto sobre
Tratamiento farmacológico la muscularura es imp011ame ya que en estudios
El uso de fármacos en la gonartrosis se ha so­ recientes se observa como el cuádriceps, al ser el
metido reóentemente a debate. adoptando la si­ estabilizador principal de la rodilla, está afectado
guiente clasificación y nomenclatura en razón de en la GA. En personas de edad avanzada se obser­
sus mecanismos de acción y efectos~º : v;i cómo este músculo pierde elasticidad y se pro­
duce atrofia de las fibras de tipo IJB, responsables
• Fá1macos modificadores de los síntomas. de la rapidez y la fuerza de contracción7•
que actúan de fo11T1a paliativa (parncetamo!, La intervención fisioterápica en la GA se ha
AINE 1. caracterizado por el empleo siste1m.ítico de todas
• Fá1macos modificadores de la estructura. las me<lidas antiálgícas conocidas. basándose so­
que actúan interfiriendo en los procesos pa­ bre tocio en experiencias de ensayo y en"OT. y muy
tológicos ciegradativos. o bien favoreciendo a menudo con un seguimiento científico poco re­
los procesos anabólicos que acontecen den­ glado. Actualmente, se realizan estudios y segui­
tro del rnrtílago anicular. retrasando o en­ mientos más estrictos parn encontrar la batería de
lenteciendo los procesos patológicos que medidas m<Ís eficaces y específicas para esta pato­
ocasionan la enfennedad. Son útiles en los logía.
estadios iniciales de la artrosis. cuando to­ En los últimos años se han disenado estudios
ciavía existen alteraciones potencialmente con ensayos aleatorizados y se utilirnn escalas re­
reversibles como la depleción de proteogli­ gladas de valoración que permiten la compara­
canos: la rotura de las fibras del colágeno se ción de resultados. Las escalas más comúnmente
considera una alteración irreversible 21 • aceptadas se basan en criterios de movilidad, do­
lor. fuerza y función en actividades cotidianas.
Intervenciones locales Algunas de estas escalas son la WOMAC (Wes­
• lnfiltració11 con esrcroides: es útil en los tern Ontario y McMaster Universilies) de rigidez,
brotes de activida<l inflamatoria. sobre todo incapacidad funcional y dolor: la SPW (se(f-pa­
cmmdo no se consigue una buenu respuesta ced 1rnlki11g J de función en el paseo y la SPS
con los AIN"E o éstos están contraindicados. (self-paced sreppi11g ! de función en el ascenso o
• l 'iscos11pleme11tació11 c011 ácido hía/11ró11i­ descenso de escaleras; la PASE (Physica/ Activity
co: se emplea cuan<lo ha fracasado el trata­ Seale for E!derly 1de nivel de activida<l física para
miento fa11T1acológico . ¡..;o se conoce su personas mayores. el criterio de incapacidad fun­
efecto biológico a largo plazo11'13 . cional modificado de Bandi y el recorrido anicu­
• Larodo arricular: mejora el dolor durante lar (ROMl.
un período de tiempo más prolongado que Se expone a continuación la escala de Bandi,
la infiltración con corticoides~• . como ejemplo de los parámetros usados para valo­
rar y comparar la eficacia de los tratamientos que
Tratamiento fisioterápico posteriormente se comentan (Tabla 11.5 }M.
de la gonartrosis De esta fonna se garantiza que el tratamiento
elegido haya demostrado su efectividad de forma
Parte ciel tratamiento del paciente afectado de clínica, Jo que lo hace apto para su aplicación en
GA no corresponde al campo de la farmacología. el paciente afectado de GA.
234 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Tabla 11.5. Cri1nio rnn<lificado dt: Ibndi el trabajo mu~cular mü' ckctiHP-1•. Vanh:irnnta ~
Cn1cr1,,_, ,¡,, 111< •I/''" 1d<1d /i111n,>11<1/ cok puntualizan 4uC k¡ OC puede pr01110\'t'f la
forn1ación Je gluco,amina' dd ,-aní!ago femoral.
demo,1rando que e~ lapaz de reparar directamente
' Dc,lnr <'11 r''P"" > d cani1ago articular en lrat•nniento~ de ~O minu·
tos 2¡.
En cuanto al uso de 1IS. es una fomw de ener"
gía mecánica aplicado p1>r primera vez por De
5. Dnlnr c·n c•I dc"l't'IN> I' reux. en el trntarn icnto de 1n GA. en 195 2 2 ~. Teó­
ri camen1e. su poder tk 1x·11etración es menor que
---, D,1Jnr ~I lc"·;mtarw de l.1 po,ición d~ n1c·lill"'
el de la OC y -.u '-lh.,orción c-n lns distintos tejidn,
es diferente, al igual 4w el tiempo de duración de J
X 1n.:'1"hi lid.al
tratamiento. 4u.: e~ de l O minuto~. \o hemu~ rn­
cumrado en la bihliografü1 mucha~ referencia~ su­
1l\_ ln<apac· id ad 1ah• >r.1 I bre ~us efecto' realc-. ckntíficamente eswdiadm
en el tratamiento de e..ra r;llología.
ll = at!>c'lllc' 1 = m<'tlio 2 = nwrc·:1do.
Ambas terapia.., p<1rccc11 1e111:T los mismo~ re­
sultados beneficiosos en ](\s pacientes con GA, y
-;u beneficio es mayor si se util ir.an como terapias
1frmu' en: ido conveniente en <:slt: rnpituln combinadas con ejerciL· il1.., ~.i· 1 ''.
apo~ amo-;. a 1a lwra de proponer lo~ t rat;1111ien111,,
no siílo cn nu.:,tra propia nperiencia clínica. ,¡no
Programas de ejercicio terapéutico
t:imbi..>n cn un ¡in;ílJ,¡, i:uidado,o de c~tudio' ~
prngr~un:,h 'cgu idn' en otros cenrros. con el fin de Diferente<. e'tmfü1.., hun den10">trndo que el
podcr e\p1mcr di,linta' altemati\·a, tcrapl'u1ica' eJercicio mejora hl fuemt ¡,om<?trica muscular. im­
valorad•t' dt: ft1nna objc>tiva. pre~cindibk p;rra mantt'ner una Cl'rrecta alineación
La' in tcn c'nc itllle' \· '11 oradas ser:in 1;1s 'i­ anicular y con-.ecucntcmentc- una buena estahili­
guien ll's: d;i_d. velocid:id y cxtc-n,ión de 1ancada. :il mismo
- Tratamic·1110 rnn onda corta 10C1 y ultra­ tirn1po que reduce la nl'ccsidad de medicnción.
,nnidDs (l TS l. pue-. to que influye di rectamente en 1a disminución
- Progr¡¡nia' de ejercicio rerapfoiicc1: del dolrn-"-'.
Con un programa de c~lc 1ipl> sr con~igue una
' prugr;1m;1, de tonifica.:ión mejora de la funcuín foic;i. aumento de la fuerrn
c'jc·rcic iti i'º.: in~tico de1 cuidricep~. mejnrn de 1a 'ª 1ud mental. la an­
cje rcic in aeróbico ,jcdad y Ja depre~ión.) una di,minución Jd pt:\o.
- Educ·a,· iún e in formación al paciente. Se desconoce si la mejora de 1'1 ansiedad y la
depresión e-. un electo primario o secundario.
Tratamiento con onda corta (OC) pues ~e piensa que podría incluso deberse al con­
y ultrasonidos (USJ tacto con el fisiokrapcUl<L Sí ha podido de-mos­
trarse que la mejuria física y psíquica y el :ilivin
La OC cumo diatcnni¡¡ es un méwcio tradil'io­ del dolor ~e dehen al el'eelll tcrapéutico del pro­
nalmcntt' muy utilizado en el trat:imic>nlo de J;1 gram:i de eje re ic ios-<1.
G.--\. ~iendo muo.:ho' lo~ autores que han d.:-.crilo L:i do~i' dc 1rata111ientn c intensidad debe
~us efrcw~ !x·netión\os. adaplar,é' '-1 la edad dd p;1l·ie111l' ~ e'!adio de Ja pa­
La d iaterm i;1 prodth:e un incremerno en la m!ogía. dado que e 1 eje n.:il' in no tiene lo~ m i~mos
elasti..:idad del l·nl ~igcno. ad lia a niw1 circula(ori . .1 ekcto' en 1nd:is la~ <'dade,, lin paciente jon•n tie­
local fovon.:cicndo la diminación de mctaholi!n' ne m:iyor capacidad ft't:eptora y genera un :iumen­
y alivümd<J el e.,pa,mo muscular. y. a su \'et. hacc rn del punto de m.í:..imo ..:sfuc-rzo po~ib!e e hiper­
Tratamiento físioterápico en la gonartrosis 235

rrofia; en cambio, en pacientes mayores, el ejerci­ Al paciente se le hace entrega de una guía in­
cio sirve para mantener el nivel de función y una fonnativa que incluye las normas de higiene arti­
mayor actividad neural, retrasando el dete.rioro de cular y la descripción de los ejercicios con imáge­
la musculatura9 • Estos efectos del ejercicio lo ha­ nes para su mejor comprensión, así como una
cen eficaz para prevenir o ayudar a enlentecer el encuesta que le permite realizar una valoración
desarrollo de la enfe1medad y sus síntomas. del programa y un autoseguimíento de su evolu­
Tanto el programa de ejercicios que nosotros ción.
proponemos como la mayoría de los revisados en Se recomienda tomar el programa como un
estudios realizados por diversos centros y univer­ 1ratamiento preventivo a mantener durante toda la
sidades coinciden en unas pauras comunes: vida. e intentar su realización dos veces al día.
descansando un día a Ja semana. El prime.r seguí­
• Estiramientos de cuádriceps. tríceps sural.
míento de su eficacia se realiza de fomrn hospita­
ecc.
laria y. posteríonnente. en coordinacíón con el
• Isométricos de cuádiiceps.
equipo de atención primaría.
• Potenciación del cuádriceps con o sin peso.
en recorrido tanto concéntrico como excén­
A) Protocolo de ejercicios propuestos
trico.
• Potenciación de la musculatnra flexora de Ejercicio 1
la rodilla.
• Trabajo en cadena cinética abierta y cena­ Posición inicial (Pl): sedestación. Se coloca
da. un peso o lastre ligero (l-2 kg) en el tobillo del
• Actividad dinámica aeróbica !p. ej.. paseo). paciente y se deja la pierna sin apoyo en el suelo
para 4ue se produzca una descarga en la a11icula­
Existe igualmente una coincidencia en el ción mediante la decoaptacíón de la misma. Se de­
tiempo de duración inicial de los programas. que be mantener la posición de 5 a l Ominutos.
se realizan durante 8 semanas para poder valorar
los resultados83'132 . Hemos encontrado la descrip­ Ejercicio 2
ción de otros protocolos en estudios aislados que
incluían el rrabajo de la muscularnra pélvica. ab­ PI: sedestación. Se coloca otra silla o soporte
dominal y paravenebral. tamo nm ejercicios de frente al paciente: debe descansar sobre ella la
tonificación como con estiramientos de estos pierna manteniendo la rodilla en extensión y evi­
mú~culos. así como entrenamiento en la correc­
tando rotaciones de cadera. mante-niendo el pie en
ción postural de todo el cuerpoJ·'-'~. Aum1ue los flexión dorsal para forzar la extensión máxima de
resultados parecían ser igualmente buenos. i:ncln­ rodilla. Esta posicíón se manliene durante 10 se-
so en pacientes con GA irnporcante. su escaso nú­
mero no hace posible una comparación fiable de
los mismos frente a protocolos de tratamíemo
más convencionales.
El programa que se propone a continuación
consiste en un aprenJizaje ele los ejercicios. reali­
zado en la sala de tratamiento durante dos sema­
nas bajo la supervisión y adaptación de un fisiote­
rapeuta y un asesoramiento en medidas de
higiene artícular. En los casos ele adhesión y
aprendizaje positivos, se continúa de fonna regu­
lar como eje.rcicio de mantenimiento acompañado
por una actividad física complementaria suave.
como paseo. bicicleta estática o natación. tres ve­
ces en semana durante unos 10 minutos. Fig. 11.1. Ejercicio 1.
236 Tratamiento fisíoterápíco de la rodilla

Fig. 11.2. Ejfüicio 2. Fig. 11.~. Ejercicio~.

gundos. relajando durante otros 30-40 segundos. 10-20 cm, se mantiene IO segundos y se descansa
Se realizarán 1O repeticiones. 30-40 segundos. Se realizarán lO repetíciones.

Ejercicio 3 Ejercicio 5
PI: sedestación. Sobre un plano que abarque PI: sedestación. Hay que sujetar una banda
toda la longícud de la pierna (colchoneta o sue­ elás1ica bajo el pie (de forma similar a la toalla en
lo) se coloca un rodillo pequeño bajo el talón. el ejercicio 4) y hacer fuerza contra ella hasta ex­
El paciente debe hacer fuerza para alcanzar el tender compleramente la rodilla. Mantener 5 se­
máximo de extensión posible. manteniendo el gundos en esa posición. descansar IO segundos.
pie en flexión dorsal para reforzar dicha exten­ Se repetirá 1Oveces.
sión. Se mantiene durante 1O segundos y se re­
laja durante 30-40 segundos. Se realizan 10 re­ Ejercicio 6
peticiones.
PI: sedestación. Se sujeta la banda elástica en
una silla frente al paciente y se coloca a la altura
Ejercicio 4
del viemre del gemelo. Flexionando contra la re­
PI: sedestación. Colocando una toalla bajo el sistencia de la banda, se mantieue la contracción 5
pie en flexión dorsal. tirando de los extremos de segundos. y se descansan 10 segundos. Se debe
la misma hacía el cuerpo se eleva el pie del suelo repetir 10 veces.

Fig. l U. Ejercicio 3. Fig. 1 1.5. Ejl'fcicio 5.


Tratamiento fisioterápico en la gonartrosis 237

Fíg. 11.6. Ejercicio ó. Fig. 11.8. Ejercicio 9.

Ejercicio 7 de cadera. y se eleva la puntera del mismo ~in que


-;e tlex ione la rodilla. Se mantiene IO segundos y
PI: dect.ibito supino. Se dehe eleYar la pierna
se rel:üa de 30 a ~O segundos. Se <lebl? repetir 10
con flexión dor:-.al del pie ha~la que el talón quede
vece~.
paralelo a la ahura de la puntera del pie 4ue 4ueda
apoyado. mantener Ja posición 5 <.egundos y des­ Ejercicio JO
cansar 10 segundos. Se repetirá 1O\'eces.
PI: bipedestación. Frente a una pared. se adc­
Ejercíciu8 lanl~t un paso dejando la pierna :masada completa­
meme estirada. Los pies deben quedar con los de­
PI: bipedestación. Con la espalda apoyada do!:! apuntando hacia la pam.I. Los brazos ~t
contra una pared. hay que deslizarse suavemc111e apoyan en la misma y se tlexíonan lentamente
hasta flexionar la~ rodillas de 20 a 30". Conviene ha~ta notar tensión en la cara posterior de la rotli­
mantener la posición 5 ~egundos y relajar 10 se­ lla. Se mallliene la po~ición 10 ~egundos y ~e rela­
gundos. Se repetirá ID \'eces. ja 30-~0 ~egundo!>. St: clebe repetir 10 veces.

Ejercicio 9 B) Ejercicio isocínétíco


PI: bipedestación. ~anreniendo la espalda En estudios sobre la e\'aluación de los cli!cto<>
recta. se adelanta un pie. procurando evitar el giro del ejer<.:icío ísocínético se ha concluido que me-

Fig. 1 J.7. Ejercicio 7. Fig. 11.9. Ej~n:ício 10.


238 Tratamiento fisioterápico de la rod il la

jora la movilidad y la fuerza de la rodilla en pa­ miento tanto de la GA como de la artritis reuma­
cientes con GA y. a su vez, actúa disminuyendo el toideJi;. observándose como mejoran la tolerancia
dolor. Atlemás. con este entrenamiento muscular del paciente al ejercicio. su actividad física, la ca­
también se consiguen mejoras psíquicas y una pacidad aeróbica y su estado general de salud .
di sminución del desarrollo de la eufe1medad 7•3-'. Un programa de ejercicio aeróbico puede con­
Se lrn observado dur::mte la realización del sistir en realizar paseo~. a un ritmo de marcha ini­
ejercicio que puede pr.;-sentarse en algunos pa­ cial que no exacerbe la sintomatología dolorosa
cientes. dificultad para alcanzar el esfuerzo máxi­ del paciente. tres veces en semana durante 5-10
mo fpe11k torq11ci rnnto para la flexión como para minutos según la tolerancia a la fatiga. A la cua1ta
la exteusión. dificultad que podría deberse a la li­ semana se valora el aumento progresivo del tiem­
mitación articular que presentan. po hasta conseguir 20-25 minutos de marcha có­
A continuación. se propone un programa de 1
moda -'~". La mayoría de los pacientes refiere urn1
ejercicios utilizando el aparato de isocinéticos. mejora subjetiva de la capacidad funcional al fina­
comenzando por valorar ambas rodillas para de­ lizar cada semana.
terminar el rorc¡uf isocinético: Otra alremativa es realizar ejercicio en bicicle­
ta estática, como única medida o combinada con
• Las velocidades recomendadas para el tra­ paseo durante 20 minutos tres días en sernana311 •
lamieuto de la GA son 90"/s y 120"/"- {valo­ Para la valoración de los efectos beneficiosos
rada como medida mús eficaz en Ja GA). de estos programas aeróbicos sobre la función y la
• El paciente deber:í realizar en el en1reua­ sintomatología del paciente se vuelve a reiterar la
rniento una e\temión máxima de la rodilla necesidad de intentar realizar el mismo ejercicio
con esfuerzo máximo de 5 repeticiones para durante un período inicial de 8 semanas. tras las
cada velocidad. cuales se decide su utilidad en cada caso concreto.
• Entre cada test se descansa unos 15 segun­ o la necesidad de combinarlo con otras medidas
dos y entre ambas velocidades, 2 minutos. terapéuticas.
• Tras cada reposo. de forma adicional. se le Existen estudios que parecen imfü:ar un mayor
pide una contracción isométrica a partir de beneficio de los programas de tonificación frente
un ángulo de 9W a los de actividad aeróbica311 • pero la diferencia no
• En estos programas. la duración y las valo­ es estadísticamente significativa, por lo que la
raciones del paciente se realizan a h1s -i. 6. 8 elección de uno u otro se realizará según la valora­
y 12 semanas 7. ción del equípo encargado del paciente siguiendo
A pesar de todo. no existen seguimientos a criterios tales como comodidad. asequibilidad.
largo plazo de los efectos de este tipo de entrena­ preferencias del paciente por el tipo de actividad y
miento con isocinéticos. Tampoco $e ha determi­ capacidad de adhesión a uno u otro programa.
nado cómo influye en la prnpiocepción de la arti­
culación y en la inhibición del cuádriceps. ni se Educación e información al paciente
han comparado sus efectos con el tratamiento
convencional con ejercicio"-. Consideramos este punto una parte fundamen­
Otra objeción posible a este tipo de ejercicio tal del tratamiento. Apoyando esta idea, una revi­
es la necesidad. de un equipo específico que impi­ sión de Loríg y cols. demuestra que una correcta
de la con1inuacíón de un programa de rnanteni­ información y educación sobre las intervenciones
míento fuera de una sala de tratamien!O. además en la GA y la propia patología puede aumentar el
de su elevado coste. conocimiento del proceso de la enfermedad, las
medidas a tomar con respecto a la protección de la
C) Ejercicio aeróbico
articulación y las estrategias de trabajoJ9,-1n.
La infonnación prestada puede animar a au­
Los programas de ejercicio aeróbico han sido mentar los niveles de actividad. fomentar el auto­
muy estudiados en los últimos años en el trata­ l'uidado y la necesidad de adhesión a programas de
Tratamiento fisioterápíco en la gonartrosís 239

rrat::unit'.'nto. redund;indo ello en un mejor aprové· GA' 1• Barret y col~. demo,traron que 'º'
ejerci­
chamiento de fos medidas terapéuticas y. por tan­ cifü propiocepti\oO~ perju<.li<:aron a !os paciente~
to. mejornndo los resultados de las uúsmas·". l:On GA ). sin emhargo. mejornron al realizarlo'.>
tras la implantación de 1<1 prótesis de rodilla. A
Otros enfoques pesur de ello. e~ un tema c:n l'UntrO\ersia y no se
ha podido aún llegar a nllldusiune:> probadas
Se arnmpaiian a menudo los traramiento~ ~·on científicamente.
técnica!\ realiz:u.la:- por el fisioterapeuta. ~omo
pueden ~cr movílizadones pasivas tanto de la ro· CONCLUSIONES
dilla como de l;a~ arciculaciones adyacentes. esti·
ramiento" ;.malí1inh de funna manual Je toda l;.i A pesar del amplio al:ianico de medidas físicas
musculatura implicada. técnicas de tratamiento de dirigidas a los pacientei. afectados de gonartrosis.
tejidos blando" (ma~:ije sobre la musculatura y te­ parece ~xistir actualmente una tend..!ncia común
jido conjuntÍ\"OI. etc. apoyada por la experiencia acumulada: la necesi­
En un n:p;,iso a la!> fuentes consultadas encon· dad de que todo tratamiento se ba~e o sea acompa­
tramos un único estudio sobre este tema. reali1a­ ñado por un programa de ejercicios destinado a
do por Deyk y coh.'4 para valorar el efecto de e!-­ m~jorar el estado de la lllU!'><:Ulatura implicada en
tas interv~ncione~. En él se muestra un re~ultad~) la función motora ele la rodill;.i.
clínico y l'.'stadí~tico muy positivo. pero merel'e la Aún queda por valora1· d~ fonna más exhausti­
pena re~eñar 4ue todo' los pacientes que mejnr;i­ \'ll y a largo plazo el efecto de estos programas
run hal:iían -;í<Jo lambíén entrenado~ en una pro· que el paciente debe realizar l!n su domicilio. dudo
grama de ejercicio~ similar al ya comentado. por que las investigacione<; <>e c:'tán r~alízando espe­
lo que no 'e puede'.' discernir si la mejoría fue de­ cialmeute en la úllima dfrada. Existe. por tanto.
tiida a 'ª' tecni~:1' manuales. al programa d.: .:jcr· abierta una in1ere<>antc ) promttedora vía de estu·
cicio" {l a amha" 11."rapia~ combinada•;. dio en tomo a Ja utilizací6n del ejerdcío en nues­
Existen di\'er,a:- e'peculaciones acerca dd tra praxis cotidiana en pacientes aquejados de esta
rol del tratamiento de la propiocepción en la patología.

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'
CAPITULO
Tratamiento fisioterápico en la rodilla
reumática inflamatoria

Dña. Belén Díaz Pulido


Fisioterapeuta.
Titular de Escuela de Fisioterapia de la Universidad Alcalá de Henares.

Dña. Yolanda Pérez Martín


Fisioterapeuta.
Titular de Escuela de Fisioterapia de la Universidad Alcalá de Henares.

ARTRITIS REUMATOIDE multánea de \'arias artkulaciones lpoliarticular>


de fonna simétrica·'. e~ decir. ambas rodillas (am­
La anritb reumatoide (AR> es una enfem1edad bos hemicuerpos en general J. En este último ca~o.
autoinmunitaria anicular crónica. progresiva y de el inicio suele ser brusco. con mal estado general.
afectación ~istémíca. Su e1iología es de~conodda fiebre: éste es el brote inllamatorio inicial. 4ue
aunque normalmente cursa con antecedent.:'> fami­ suele remitir sin dejar secuelas.
liares. fa el más frecuente de los reumatismo~ in­ De esta manera. In entermedad supone un pro­
flamatorios'. Predomina en el sexo femenino con ceso intennitente que cursa con tnotes (fase aguda
una proporción aproximada de 3 a 1. o inflamatoria. y fase crónica o no inflamatoria)
En Ja :uiritis. la afectación se localiza en la con agravación progresiva (período incipiente, pe­
membrana ~íno\'ial. la cual se inflama hinovití:.) e ríodo de estado y periodo uvanzado o final), diver­
hi~ruufia. Este proceso i1úla.matorío de la mem· "º grado de afectación (desde una remisión cac;i
bruna ~inovial atecla a las e~lrucrura~ capsulolíga­ total a lesiones grave:. e irreversibles. con mayor
menrosa!>. dist~n<liendo e im·actiendo progresiva­ incidencia en los cambio!'.> de e~tación) y acompa­
mente la cavidad articular y las vainas tendinosas. ñado de patologías a1>ociada-;4•
originando d llmnado pa111ms si1101·ial. Las su~rli­ En un primer estadio. la sinovitis reumatoide
cies articulares. el hueso subcondral las panes blan­ provoca dolores y una limilación funcional. En un
das perianícularcs se van erosionando y destruyen­ estadio posterior, la destrucdón •1nicular y periar­
do los tendones y ligamentos que pueden llegar a 1icular conduce a incstahílí<.Jad o rigidez, Jo que
romperse. A vece~. se acompaña de una O<;leo­ lleva a una impo1encia funcional más grave e inca­
porosis que agrava o complica el cuadro general?. pacitante. El proceso infüunalorio podrá seguir
En cuanto a su locali.zación. podemos encon­ do~ caminos. uno hacia J¡¡ ines1abilídad o la luxa·
crarla en una sola aniculación lmonoaniculan: ción articular, y el OIJO hacia la rigidez o la anqui­
sin embargo. lo más frecuente es la afe1.:tadón si· Josis2 (Tabla 12.1 ).
243
244 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Tabla 12.1. Evolución de la afectación ~micular en la ,\R

Sinov itis De1nme articular


Hipertffia

l l
Dolor e inflamación
Insuficiencia articular
Insuficiencia muscular
l /
Tenosinov itis Aumento de la
pre<ión inrraarticular
Otros
D"trucción <ld
cartílago arti cular
l
Distensión
capsulo ligamentosa
t
Limitación
Adherencias
l
Luxitud
funcional Rigidez

~ l
Discapacidad
l
Am1uilosis
Luxación

y y
i
Deformidad
!Iándicap Deformidad

Hablamos de una enfe1meuad donde la varia­ tructuras capsuloligamentosas. lo que ori­


bilidad .:ntre pacientes : dentrn <le la mism<1 per­ gina elememos de ine stabilidad 1:
sona. rnnro en su e\·olucíón com o en el comierizo - defom1idades en 1ALGO y. en ocasiones.
(agudo. subagudo. episódirn. con pródromos. co­ en varcr':
mo malestar general. síndrome del túnel carpiano. - finalmente aparecl!n LUXACIONES Y
pérdid;¡ de peso. etc. 1. es importante. DESTRCCC!Ói\ ' de los elementos estabili­
En el caso concreto de la aniculación de la ro­ zadores de la roui lla. que dari lugar a una
dilla. afectada en un 70 'ié- de los pacientes con rodilla inestable. en sentido tanto lateral
AR y donde la membrana sinovial es muy activa. como anteropostcrior. La inestabilidad .
1as altcrnci on<'.s que se \ an instrlllrando progresi­ j unto con una sino\' iri s palpable que predo­
vamente son•: mine en el fondo de ~llco cuactricipita! in­
ferior. serán indicativos de 1estado uc afec­
- actitudes viciosas en FLEXIÓN con retrnc­ tación.
ción de lm músculos isq uiotibiales y e~­
trucl uras caps u\oligamentosas. El derrame Los sínlllmas iniciales de la AR no son especí­
t'S el factor derenninante para que se esra­ ticos. si no que coinciden con los de otras enfer­
blezca un «flexo » de rodilla antiálgico. de­ medades reumáticas. En !as fases iniciales no es
suso del cuádriceps y distensión de Lis es­ posible preuecir el curso que seguir6 ln enferme­
Tratamiento fisioterápico en la rodilla reumatíca inflamatoria 245

dad. au11t..¡ue la exi~tencia de manithtacione~ e\­ macíón de la esclerótica cur,;1 c.:on dolor
traanículare-;. el comíenzo in!>idioso3• la persis· int~nso ~ pérdida de la visión, pudiéndose
cend;1 de la cnfennedad actí,·a duran1e más de 1 producir incluso perforacione-; en la mis­
año y \"afore~ elevado" del fot·wr reumacoide. <;e ma.
asm:ian u un mal pronóstico. - .4.FECTACIÓN HEMATOLÓGICA. Tiene
L:i.; manifestacione~ exrra;irticulares m:í~ ha­ relación llire~·ta con la ac1ivillall infünnato­
bituab! 4ue pueden acompañar a la ..\R cua111.lo ria de la cnfonnedad y es rc~pon~able del
ésrn e' ~istémíca. denomín:indo"e entonce:, E:"· a'l_ofllmiento 4ue refieren lo~ pacientes en
FER~IED..\D REL'\l..\TOIDE.\. o;on: e.sios periodo~ intlamatorius. Adcm:b, se le
suma lo~ ~fectos secundarios provocados
- USCCLITIS. Se prnducc por una inlla­ por los f:ínrnu:o~ (inmunosuprc::~o1·es. :<ales
íllilt·ión de los ,-a~o~ sanguíneos que puede lle oro. D-p~nidlaminal.
e\·olucionar hacia la necro,is. Es relati\'a­
mcnte frecuente. Clinil:amente ~e mani· E~ta!> manife!>tat:ioncs extraarcicularcs se de­
tie-.1a con lesiones cut.í11eas f\·a~culiti!> di­ hen conoc..-r. puc::!> ~·ondicinnan el lralarníento de
gital. úlceras en las píemas. erupciones fi,iorerapia : necc'.\Ítan atención espedfic.:a.
gencr:.1lizadas. púrpura t' gangrena>: 11eur11­
¡n11ías per!ferica.1 !gi:n.:-ralml.'nte. en fonna VALORACIÓN FISIOTERÁPICA
de polineuritis sensith·a~ de lo,alización DEL PACIENTE REUMÁTICO
di,l;il 1: .\ lesiones \'iscera/es 1pudiendo
\CN: ;1ft'dad0 ..:uah.¡ui.:r •>rganL•J. El objetivo de la \'aloración e~ la recolección
.WÍDlLOS RElJl.ffOIDES SCBCL'· de dato~ pertinenre~. que pennir~n describir la si­
T.~.\'EOS. Son de 1ama1il' ~ número \aria· tuación del índi\ iduo y los factores que inl1uyen
hlc t pueden :.ikanzar ha,la :' cm de diáme· en su e~tado de salud. siempre desde el punlo de
1r,11. Si:- localizan en b~ prominencias LÍ"c:a~ ,·isla fi!>ioterápico. 'eg.ún el cual se cnlit•nde la s:t­
)' en 'ª" 10nas '.\om.:1i1l;1' a mayor presión lud principalmente:: como capacidad para la fun­
tcerca del olécranon. ~n las articulacione" ción. Esta toma de datos pennite la posterior iden·
metacarpofalángic3s. int~rtalángii::as. ~n ~I llticación d~ lo!> problemas fisin1erápico!> y \US
pi~ 1. } son indoloro:- a no ~er 4ue se en­ causas. Por lo tanto. la valoración constituye el
..:u<mren en zonas de apll~O. primer paso que encamina a la correcta planifica­
- ,tf'ECTACIÓ.\' P('UIO.\'AR. Tiene m:.1· ción del tratamicnco.
yor incillenc:ia en el ~~\o masculino. Clí· Como consecuencia lle las alteraciones orgá­
nicamente. :.e pre::.c:nta en forma de pleu· nicas eYolutiva::. 4uc ~e dan en la AR uparecerán
rítis .:nn derrame. fibrosis inters1ídul una serie de manife<.!acione!> <signos y '-Íntomasl.
dijitsu. obsm1cció11 lle pequeiias \'Ías a.!· iLlentificable~ a tra\'¿s de una \'aloración minucio­
reas. ele. sa, ~- que podrán absorberse mediante la actuación
- :U:fXTACIÓX CARf>f.\C.4.. En díver!>o~ fisioterapica.
grado~ de inrensidad y di~tintas manifc:~l;i­ Dado que la condición del paciente puelle
cioncs. tale~ como perimrditis. miocanli· cambiar de dfa en día e. incluso. a lo largo del
tis. afectación mlrnlar (mitral. aorta. tri­ día. es necesario indkar el momento en el rnal
cú~pide o pulmonar). ~e hizo la e\'aluación·'. Así. la planificación a
A.FECTACIÓX RES.U.. Puede conllm:ir corto plazo del lracamíento y su aplicación deht>
a una insutic:iencía renal progresí,·a e írre­ adaptarse al estado del paciente en l'ada mo·
versible. mento.
- :\FECTACIONES on:-tLMOLÓGICAS. A la valoración lhio1erápica hay ~ue añadir
Ej~mplo el Sí11dr<1111(' ele Sjiigre11, donde Jos datos de las l:Xploraciones complementaría"
existe una disminución de la secreción r~alizadas por el facultalívo. que pued~n aportar
lagrimal. y la escleritis. lltlllde la intla­ una infonnacíón Yalio'a para el füíoterapcuta.
246 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Anamnesis emplea el tiempo de ocio. qué aficiones tie­


ne y si practica algún deporte. Se anotarán
Durante la cnlrC\ ista clínica se consigue 111­
las dificultades que encuentra el sujeto para
fomrnción acerca de:
desarrollar Jichas actividad es.
''' El mnrim de la m11s11/ra realizada al fisio­
terapeuta. Además. será a lo largo de la entrevista donde
* Daros paso11<1/es: edad. sexo y datos de fi­ se pued:i conseguir \'aliosa infonnación acerca de
liación del paciente. los síntomas 4ue presentad pacierne. dado el ca­
* A.111ecedeme.1 persomilcs: problemas de .~a­ rácter subjetivo de éstos.
lud que el imlividuo huya padel:ido o padez­
ca y que puedan tener relación o influencia Evaluación del dolor
sobre d problema actual. intcrw:nciones
quirúrgicas previas padecidas. si h<J. recibido El dolor es uno de los principales síntomus
con anterirnidad algún tratamiento fisioted­ en los pacientes con AR y sirve de gufa y regula­
pico, etc. Jor del tratamiento fisioterápico. El dolor marca
Tra1w111e1110 _liirmacofrí<;;ico: ~~· anotaní d el tipo de intervención. la intL'nsidad de las ma­
tr;l!amicnto l'armarnlógico prescrito por e! niobras terapéuticas. la frecuencia y duración de
facu!wrivo. ya 4ue ¿ste puede tener efectos 1as se~ iones y los pe río Jos de reposos. Por todas
secundarios sobre los sistemas musculoes­ esta.., razones. es imprescindible hacer una buena
q Ul' !ético. respiratorio. \'as cu lar. etc. evaluación dd dolor. tanto en _-,us aspectos cua!i­
* El medio/imliliar: rol que desempefü1 el pa­ tal i \'Os como cuan! i tal ivos. Para e 11 o habrá que
c icntc en e 1 núcleo fa.miliar. sus labores y rnlorar:
responsahi!idades!. Se valorará si cxislc
apoyo ck la familia y en qué grado. Se apn:­ l. La /ornli:acití11 del dolor mediante el dia­
ciará la disponibilid¡1J y capacidad de lo\ fa­ grama del dolor. El paciente localiza el dolor y lo
miliare~ para asumir responsabilidades dele­ señala en un dibujo del cuerpo. Este i nstrumcnto
gadas por el fisioterapeuta relacionadas con ha mostrado ser tiabk y razonablemente estable
el tratamiento. En el caso de escasa colabo­ con el paso del tiempo en relación con la exten­
ración de la familia. L' simplemente de inc­ ~ión y distribución del dolo11 '.
xistcncia de la misma, habrá que e\'aluar la 2. Las carac/erisricas del dolor
posibiliJad Je obtener ayuJa de los vecinos 2 .1. Calidad del dolor: el dolor de orige11
y de los scr\'icios sociales y comunitarios-'. mmrnlar suek ser Jifícil de localizar. sordo y
El medio jlsiw o lugares Jondc· se Jesarrolla con,;tante. y puede refrriVie a otras área~ del cui:r­
la vida de la persona: casa. trabajo. lugares po; el dolor de origen 11erriosu tiende a ser agudo,
de ocio. Es imporrnme valorar las dificulta­ vivo y ardoroso. y a seguir la distribución de los
des que la persona pueda tener en relación nerYios periféricos: el dolor úseo suele ~er profun­
con dichos espacios y si o'sto~ son suscepti­ do. terebrante y muy localizado: el dolor msrnlar
bles de modific<:1ciones o no. conocer cómo tiende a ser difuso. constante, mal localizado y
es e 1 hogar y lL1gar de trabajo del paciente. las puede refe ri rse a otras áreas.
posibilidades t¡ut.' éstos penniten y Ja adapta­ 2.2. Dolor 111fCú11ico o ii{f7amatorio 5: el pri­
ción qui: se pueda realizar en Jos mismos. mero se caracteriza porque es diurno. agravado al
., El medio lahurul: su situación con respecto acabar 1aj ornada por el esfuerzo sosten ido y la fa­
al trabajo y si está activo o de baja. Ade­ tiga. calmado con el reposo y la posición de decú­
más. se anotariÍn datos acerrn del tipo de bito. suele µredom i nar en la fase de rern isi ón: el
trabajo que desempeña y los gestos labora­ s.:gumlo es nocturno. de~penando en la segunda
les más habituales. parte de la noche y frecuentememe a una hora fija,
* El medio social. en el que se incluyen las disipándose después Je la primera actividad mali­
actividades lúdicas. Se averiguará cómo na!. ¡;¡1racterístico en las crisis aguJas.
Tratamiento fisioterápico en la rodilla reumática inflamatoria 247

:!.3. Lu ime11sidt1d del dolar: p'1ra cuantificar­ palmente. a la inflamación y a la anemia qne fre­
la hay disponibles \'Urios ti pos ck cscal'1s'. sil'nd u cuentemente acompaña. Resulta interesante inten­
la más usada la e~c'1la analógica visu:il !EAVJ. La tar cuantificar lo~ c:imbio~ que se producen en su
EAV e~ una línea de 1Ocm que ti ene en lo~ extre­ percepción. Para ello se propone utilizar una esca­
nms palabras que definen lo~ límite~ de la dimen­ la tipo Lik.:rl. en la ...:ua! ~e gradúa la percepción
sión a \ almar. en este caso e 1dolor. S<:' pid<: a 1pa­ de fatiga. Su ree1·aluación a lo largo del tratamien­
cicnt c i.¡ue mari.¡uc en h1 linea d ni\'cl de lü aporta información re\eYante al.:erca de la per­
intensidad dd dolor: cepción suhjet iva que ! iene el paciente en re !ación
con los progresos akanz:idos.

:So hay 10 ...:en\Ínktn:is El peor dolor Examen físico del paciente


dolor posible
A rnntinuación. se procede a evaluar los sig­
El resultado ~e haya midiendo en cm la di~­ no~ má~ relevante~. LJUe aportan una infonnal'ión
t'1ncia i.¡ue hay entre el e\trc-mo corre~pondiente a ni io~a y facilit;_¡n b identilic<ición Je los probk­
la ausen...:ia de tlolor y IJ m~lfca del paciente. ma~ fisioterápicos i.¡ ue presenta el paciente.
Existen cuestionarios i.¡uc C\'allian el dolor en La ..-\R es un;.i enf..:m1edacl que suele afectar a
todas sus dimensione\. siendo el m~b conocido y nüs de una articulación y al es1ado general del
utiliz:ido el cucstiumiriu del dolor de \kGill. _,u_ieto. ...:on lo 4uc se huc..: necesario evaluar pri­
que ha sido :idartado al ca~tcl!ano~. Cuantifica !us mero al paciente de-;de una perspecti\a global.
di111emiones 1c11si1i1·a, ,~fr,-1ir<1-" 1T,r/11,11irt1 de la para luego focali1<1r el examen l'n la región de la
e\periencia dolorosa. Incluye una 1i'ita de 78 de~­ rodilb.
criptores 1 erbale~ del dolor clasificados en ~O
grupos: el pacieme tiene que ~ek...:cionar u4uel\os Examen físico global (véase lo relativo
grupos que sean m:ís re lev:intes pnra su dolor. ) a inspección en el Capítulo 4)
de i.:aJa grupo. s.:ñ~1lar la palubra nü> aJ.:rnaJa.
Diez grupl'~ J.: palabras d.:<.criben rn:ilidade;; u 1 Ern/1wciií11 de /u /hlJ//1n1
sen>itÍ\':b. cinco induyen cualidades afectiY:is.
cu~nro son misce bneos ' e1 úl!imo e' e1 '1luati\ o. Se realiz<irá primero en bip.:de~tación. con lus
Como mua palabra tiene asignado un \·alar. ~e mic'mbros inferiorc-~ en contacto (bien ron !os
puede .:alcu lur eI \ alor 1t1tal de las palabras e ~...:o­ borde~ interno~ de los pies o con Ja parte interna
gidas :,. el \alar de l·ada dimen~ión. ademá~ Je! Jo> ia~ rodillas. d.:pendi.:ndo Je la aline<1ción es­
número IOt;tl d.: palabrus e~cogida~'. La 1 al id.:L ) ponI<ínea de los mismos). en posición de reposo y
fiubilidad de la \·ersión castellana ha sido demos­ mirando al frente.
tratla. excepto paru lu esl·ul:J o;:l'aluati1a 10 . ''' En el plano anterupu~terior se observa: la
alineación general. Ja longitud d<" los miembros
Evaluación de la rigidez matutina inferiores. la disposición de la pelvis y la columna
lrnnbar y sí existen defonnaciones en gc1111 m!­
L'1 s.:nsación de rigida ap<irece sobre lodo u
gum o rnnm1 11 . Lo más caractcrbtico en pacientes
primera hora d.: Ju rnaifana. Se espresa en minu­
con AR es el o¿e1m rn/gum bi!a1eraf.
tos y constituye un huen reflejo d<'l estado infla­
matorio. En algunos ca_,tis podr~í ser de horus.
* En el plano sagital ~e comprueba la curva­
tura lumbar. la di~posición péh-ica en retroversión
coincidiendo con un mayor grado Je rigidez e in­
o antewrsión y si e\isten deformaciones en ge­
flama e ión~.
1111111 .flc.1w11 o rcc11ri '1/f/1m 11. Lo más frecueme en
este tipo de paci<'nl.:s es <'ncontrar un «nexo» bi­
Evaluación de la astenia
lateral.
!.a \ell5ación de astenia. fatig;_¡ y agotnmiento "' Sobre un pudoscopiu conviene c\'aluar 'i
es frecueme en estos pacientes y '-C debe. princi­ existen pió planos o 1.:uvos.
248 Tratamiento físioterápico de la rodilla

bJ Era/11al'iá11 dr la marcha matoria en la artkul;1dón. debiendo estar esta


apreciación confonne con lo~ re~ultados de la eva­
El tisioternpcuta obsen·a al pacíen1e mientrai; luación de la actividad inllamatoría global realiza­
éste recorre una 1.lí'>lancia corta. Se e\'alúa la utili­ da t·on anterioridad.
zación de ayuda~. el análisis del tiempo. la longi­
tud del pu~o. el ángulo del paso. el ancho de la ba­ h¡ Explorad611 de la rodilla reumática
se de sustentación. la posrura del tronco y las
extremidades Jurante Ja <leambulación. Para fod­ Se valorará lu presencia de defonnación arti­
Iitar este anáfüi~ se puede utilizar la Anotación de .:ulilr. rubor. aumento d~· \Olumcn y \ignos de atro­
mu,·imíento~ de Benesh 1 ~.u. o la Esc:ila del equi­ fia mu<.cular. principalnK·ntc en d músculo cuádri­
librio) marcha de Tinetti 14• cep~ y 10<. mú~culn~ po~tl'fi('l't'\ de la pierna.
La rodilla. en e~to' ca'<". ~uele presentar un
e) [1·al11uciñ11 d( /a actfridad inflamororia
1 aspecto globuloso y una poo;ición en ,·algo y fk~.o.
lo cual revelaria un aconamíemo de los músculos
Existen <líforentes índices que sir.,.en para me­ bquiocibiales y gemelos <ga,.,tronecmio>!.
dir la actividad inflamatoria global asociada a la * Se comprueba si la deformación articular
enfem1e<lad. entre ellos Jos más destacado:. son el es fija o corregible <actitud viciosa¡.
Índice de Ri1d1ie'· 1·~ !Tabla 12.2> y el Índice <le la * Se identifica el ori¡;:en y Ja causa responsa­
ARA <American Rheumatism As5.ociation)!·~. ble del aumento de: vnlumen. El origen puede st:r
intraartícular. cuyas causas se corresponden con:
Examen físico local {véase Capítulo 4) un exceso Je líquido sinm·íal (eo ese caso será
blando )' Compr~!>ibleJ. una ll}('i11/Jra11a SÍllOl'Íl.I/
Tras esta \'aloración general se procederá a un engrosada <sensación firme aunque empastada)
exameo e~pecífico de la región de la rodilla. o una calcificacíón tnótlulo~ o rebordes duros).
Si el origen es ex1ra:irticul:tr ~e corresponde bien
a¡ faplomdim de la piel con una inflamación de lo!- tejidos periarticula­
res (presencia de dolor. calor y rubor), bien con
SI! v~1lornrá el color y el aspecto general de: la un edema (ausencia de: rnhor y presencia de fó­
piel. la exi\lencia de eritemas. nódulns s11hnfltÍ· vea).
neos y lesiones dérmicas. También se dehl: apre­ * Se valora la consistencia muscular en rela­
ciar la rexruru de la piel. -;u elasticidad y su trm· ción con el tono muscular de los principales gru­
peramra'. pos mu!>culare~ implicado!>: cuádricep.s. ísquío1i­
L'na rodilla enrojecida y con aumento de 1em­ biales y geml!lo~. Se comprueba c;j e)(.iste arrofia.
peraturn sugic=re la existencia de actÍ\ idad inlla- i11s11ficienciu (que afecta más al cuádriceps) y con­

Tabla l.?. .2. Índice de Ritchie


1. Se presiona ~obre los márgenes de las siguiente~ articulaciones: estemoclavkulttr. acromioclavícular. hombros.
codos. mu1\cc:¡1s. mern.·arpofa!ángica~. interfülángicas. rodillas. tobíllos. metatarsufulán¡;icas y temporomandibular,
e\·aluándose- la r~,,pue,,la según ~u intensidad:
<OJ sin dolor.1IJdolor.1.:?1 dolor y gesto. (31 dolor y retirad:.
1 Se valora si exi~te- dulor en re!.puesta a la movilidad pash·a de- las aniculaciones: columna c:en·ícal. caderas. sub­
,i,1ragalina' ~ mediotar..ianas. g:radu:índo..e J;i rc~puesta de la misma fonna '-!Ut.> en d punto ant~rior;
(OJ sin dolor. 1l)dolor.121 dolor y gesto. (3) dolor y retirada
3. La puntuación final consiste en Ja suma total de lo:s puntos obreoidos en 1 ~ :? • ~ícnJo la puntuación máxima de
78
Tratarn iento fisioterápico en la rodilla reumática inflamatoria 249

rracturas. e hipertonía muscular (frecuente en is­ Para la evaluación existen varios cuestiona­
quiotibiales y gemelos). rios. índices y escalas. traducidos al castellano.
* Mediante la inspección y la palpación de la que han sido diseñados especialmente para su uso
rodílla se puede sospechar la existencia de nódu­ con pacientes de AR:
los de Baker. Dicha sospecha se confimmrá te­
• Escala Je medición del impacto de la artritis
niendo en cuenta !a clínica que acompaña al ha­
(AIMS ). Esta escala ha sido validada en cas­
llazgo (semación de tirantez al caminar o subir
tellano y ha demostrado ser sensible 18 .
escaleras) y el estudio radiológico. Tienen espe­
• Clasíficadón funcional de los pacientes con
cial importancia si se rompen. ya que dan una sin­
AR. de la Asocíación Americana de Reuma­
tomatología muy similar a la trombosis venosa
tismo (ARAJ.
profunda. pudiendo estar realmente presente ésta.
• Índice de discapacidad poliarticular de
* Se n1loraní la calidad de los mo,·imientos
CONVERY 19 .
de deslizamiento de las superficies articulares,
• Índice del estado funcional'º. Diseñado para
tanto de la articulación femorotibial como de la
su aplicación en pacientes geriátricos, no
femoropatelar1.
hospitalii.ado~. con AR.
* Se realizará un balance articular actirn y
pasivo. Además cie anotarse la limitación direc­
Escalas de medición del estado
cional d.-. movimientos. se adjun1ará la sensación
de salud general percibido
final de tope (elástico. plástico o durol. lo cual
permitirá encontrar la causa de la limitación
• Cuestionnrio de valoración de salud 2u 2 (Ta­
(muscular. capsuloligmnenrosa n ósea. respectiva­
bla 12.3).
mente 11 J. ~o es infrecuente detectar un aumento
• Perfil dt salud de Nottingham 23 ·24 .
de la movilidad anicular en alguna dirección par­
ticular. signo de laxitud de las estructuras encar­
gadas de estabilizar la arricul ación en esa direc­ Tabfa 12.3 Cuestione> incluida' en la wr.<ión e<>pañola
ción. Con el fin de determinar la estabilidad d.o 1 Cue;,¡ionario d~ \'al oración de Salud
articular se pueden realizar di fe rentes test ;,E' usted capaz de:
pasivm 1~ 1\'éase Capítulo -1 J.
• vestirse solo. abrocharse los botones y atan;e los
* Se realizará también un balance muscu­ cordones de los zapmo<.'
lar. Se puede cuantificar la fuerza de cada grupo • enjabonar>e el ptio·:
muscular a tran~s de la medición con dinamóme­ • le1 ant:irse clt' una s1 JI¡¡ sin brazos'.'
tro isotónico ~. Si no se dispone del instrumental
1 • acostarse y kl'antarse de la cama"?
• conar un file1e de carne''
necesario. se recunirJ. a utilizar una de las \'arias
• abrir un cartón de le<:he nuevo'?
escalas de valoración muscular que .oxisten. entre • sen·irse la bcbidu·:
ellas la Escala de Kendal1 17 ! teniendo en cuenta • caminar fuera de la casa por terreno llano?
que la presencia de dolor limita la objetividad de subir dn<:o escalones·:
13 prueba). o a la medición centimétrica (midien­ • la\ arse y secarse todo el cuerpo·1
• 'ienrnrse y lenmtarse del retrete?
do los contornos del musloL
• ducharse'?
• coger un paquete de azúcar de 1 kg de un estante
Escalas de valoración colo~·ado por encima de su cabeza'.'
• agacharse y recoger ropa del suelo·:
Escalas de Valoración Funcional • abrir la puerta del coche".'
• abrir tarros cerrados que ya ame.> habían siclo
abierros'.'
La evaluación de la capacidad funcíonal del y
• abrir cerrar los gri ros·:
pacieme es una parte furn.lamental e imprescindi­ • hacer recados y compras~
ble en una correcta valoración fisioterápica. pu.os­ • t'ntrar y ~alir del co<:he?
to que e! objetivo final de la intervención dd fi­ • hacer tareas de la casu como fregar lo~ platos y
barrd!
~ioterapeuta es la obtención del máximo.
250 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Otros índices TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO EN LA


RODILLA REUMÁTICA INFLAMATORIA
• Índice funcional de Lee?;:. l-cilizado para
evaluar la capacidad funcional de un pa­ Puesto que la AR es una enfenneJad crónica.
dentc sometido a cirugía recon~tructÍ\'a. en la qne suele estar inYolucrada más de una articu­
lación y que puede afecrar en gran medida. tanto
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS funcional como psíquicamente. a las personas que
REALIZADAS POR EL FACULTATIVO la pa<lc:c.:en. el tratamiento tisioterápíco debe plante­
ar.;e Jentro de una planificación terapéutica multi­
Técnicas de diagnóstico por imagen disciplinar entre diferentes profesionales: médicos.
cirnjanos. terapeutas ocupacíonale.s. psicólogos.
Los signos radiológico~ dependerán del esca­ etc.. sil!nclo <le especial consideración la opinión y
dio evolutivo de la enfennedad. Al comienzo de situación concreta del pacíen1e y de f.us familiare<>.
la misma aparece sólo un aumento de panes blan­ El objetirn final a alcm11.ar a través de la actua­
das y nna osreopenia periarticul3r difícil de inter­ dón tisioterápica es mantener el máximo tiempo
pretar i.:om:ctamente. posible la mejor funcionalidad laboral. social y fa­
Según av:mza la enfennedad comienza !:J. des­ miliar. El program;i de fi5iorerapia trata de preser\'ar
trucción articular. qut> se manifiesta como una dis­ unos rangos de movilidad y funcionalidad . .situados
minución de la interlínea anicular y la aparición de en un :.ccrur útil para las activiJadt!s Je la \'ida diaria
erosiones en la periferia de la an:iculación. La~ CAVD>. y nu de recuperar a <.:ual4uier precio unas
erosiones activas tienen una fonna irregular mien­ nonnas artrológka~ y unas m~'imas funcionalc~.
cras que las antiguas pueden mostrar en su superti­ Los objetivos que hay que plantearse son:
cíe una nul!va cortical. Se píi:nle la congruencia ar­
ticular y pueden aparecer cambios degenerativos - Rcdu<.:ir o suprimir l!I dolor y la inílama­
asoci:idos. o~ceoporosb e incluso anrodesis cspon­ ción, t:mto articular 1.:omo periarticular.
tá.nea5. - Disminuir el edema.
También se puede recurrir a la resonancia nu­ - Consernr al máximo el balance articular
clear magn.::tica (RM 1. la cual infonna acerca del y evitar la aparidón de rigidez.
l'Stado de las panes hlanda!' y del estado articu­ - Conserrnr lo mejor que se pueda el balan­
lar'. ce muscular general. e,·irnndo en lo posi­
ble l:i atrofi:i muscular.
Estudio bioquímico - Prevenir la aparición de deformidades ar­
ticulares. y corregirlas en lo posible si ya
Los principales indicadores biológicos <le la han ap:irc::cido.
inflamación son: - Enlentecer el proceso evolutivo de:: la osteo­
porosis o evirar su :iparícíón. según el caso.
1. El auml!lllO de la n!locidad de sedimenta­ - Orientar al pacience hacia la economía ar­
ción glob11lar (a partir de 30 mm en la pri­ ticular.
mer:t hora). - ~1oth'ar :il paciente y conseguir su cola­
.., El aumento de 1:1 pro1e1i}(I C reactira. boración e implicación positiva en l:i evo­
3. La di~minución de la he111uglobi11a. lución.
4. El.fi1c10r rc1111wroide C'S posítivo at1nl1uc no - Pocenciar la autoestima.
es específico de la cnleru1~Jad. ya que en Se deben señalar dos líneas de actuación fi­
otras enfermedades. e incluso en personas sioterápica. siempre condi<.:ionaJas pur d mn­
san:is. puede d:ir positivo. menco evolutivo y Ja fose de la afectacíón:
~. La anemia también <>uele estar presente.
arnmpañanJo a las fases inflamatoria~ de - l-n tratamiento global. que trata de d..:tencr
la enfr.:nnedad. la evolución de la enfenned:id. escablecíen­
Tratamiento fisi ote rá pico en la ro di 11 a reu m atica inflamatoria 251

du uhkth os a medio~ largo piaLo (e\ itar Li - Se Jebe implirnr ul máximo al paciente.
;1miotmtl;1. defom1idades. rigidez. ctl:. l. tanto en el prn..:c'o Je planificación conw
l·n tratamiento específico. "°n c'l<:: ~·;i-o en la~ actuaciune' de l'onnación e informa­
..:ona.:io 1.k la anicubción de la n.iJill•i. 1c­ ción delllru Jel prngr;1ma terapérnico. para
nienJo <:n cuenta la diYersídad 11.- ~u~ pro­ asegurar 'u pani1.·ip;;1.·it'1n y e\·itar la de'­
hkma1, plantc:imJuse objetivo' a C0110 rla­ motivación y<.'! dt'sünimo.
W ldÍ'ol1linuir d dolor. la intlamaci[m. ele. l. - Es fundamL"lllal e\'itar un nivel alto de
dependenci<1 de lus lerapias, <:stablecien­
Como consideraciones especiales en el trata­ do sis1emas dL' retroalimentación entre pa­
miento lk 1·1,iolL'rapia Jebemos tener en cuenw lo ciente y terapeuta rara incrementar su au­
s igu icnte'. toconfianza. crnmul y ~cguridad.

La.~ posible~ complkadone<i de un tratamien·


- El pro~rama Je tratamiento e~tar;í per...:o­
naliLadu en función de lo~ Jato> ohtc111­ to inadecuado de fí,ioicrapia 'ºn los hematoma~.
J1.'' ~·n la \'alorai:ión. tendinifo. ruptur;.is lendino-.a'. ~ino1itis. luxai.:io­
- Las sesiones 'L·rán de corta duraci!in con nes. e incluso fractura»
un doble ubjeti\'o: no sobrecargar la ani­
cul•t~·i,in 1];¡ <..:t1•1l se inflama con foci lidad 1
Tratamiento fisioterápico durante
y 110 faliga1· al raciente (por su po-,ihk cs­ el período inflamatorio
taJn g"°ncral precario 1. Es preferibk hai.:er
repc1i,:ionc' en cl día (~-3 \ecesl. inclthu El período int1amalorio t'\ el momento de ma­
en la~ fa.-.e, de crisis de la enferrm.::Jad. yor agresi\ idaJ dl' la enfermedad. El tratamiento
Se re,p<:Wr;i un período de reposo entre
d,o fisioterapia ir:i orient;uJo a c1 itar en lo posible
Ja<; sesiones para permitir la reL·uperaLi<in el deterioro artirnlar. ª'¡ L·omll a actuar frente al
del ra<..:iente. tanlu articular L"UmO gcn..:rai. dolor. la intlamacilin :;. la' comranuras muscula­
Se' lk1 ari.Ín a caho maniobras lentas. l.'\ i­ rc>s ~¡ Ja,;, hubiere. El rcpo\n :irti<..:ular es una premi­
~n fonda mental duramc Jn-, hrotc~ 115 a 30 días). y
tando en todo momento los ge~IO~ bru~l·o~
la~ ¡m~turas a adop1ar dependerán Je la generali­
que rudicr:m lesionar la ai1irnlaciún.
z~ción o no de la enfermedad. En la rodilla se
En nin¡:ún caso se sobrepasará el arco
doloroso. y;t 4ue el dolor debe ~er indiL·a­ mantendrán los si guíen tes e uídados:
tirn del límite de moúmiento en la' mm·i­ - Descarga comrll'ta Je la articulación.
li1 ;1L' i1.1nc~. acos1anuo al L:nkrmo en una cama dura
Se u1ili7arün resislencias pequeñas u (tabla d,obnjo Je 1 C<)k h.-'in J.
moduada-.. ~a i.¡ue l:i in\ufil'i<:ni.:ia rnus­ Cadera~ en ligera abducción. en posición
ctd;ir y b º'teoporo~is pro\ OL'arian una neutra. siguiend\' el plano de la cama.
\Ohrc:carga articular. O incluso una rral:(U­ - Rodillas en exten-.iún. o flexión de unm 10
ra. a] arlirnr~e rL'"SÍStencias eXCCSÍ\'a\. grados.
\o se realizarán presiones furrle.-.. cspe­ - Tobillos y pie' c:n ro~ii.:ión neutra para evi­
ciulmcntc en el cuso de v;;scu!iti.-.. y<1 que tar el equino.
podrí;u1 dar lugar a la aparición de hcma­
toma'. Estarán contraindicadas la~ movilizaciones que
Tam¡K1co 'e aplicarán técnicas 4ue resul­ agraven el cuadro Juluro~o inllamatorio y defor­
ten tle~estahililadoras. ta!,o-; como l;h mante Je la illliculación. por lu 4ue no se aplii.:arán
mampulaL·i11nes h~radoras con in1puho. murilizac-innes ra,iva~ for7~ltfa~. Se pueden realizar
]¡¡, di•igonak.-. de Kabat con re\i\l<;'IKia movilizaciones acti\·a, a,i,titla~ mu) ~U<t\eS. respe­
m;hi111;1 1fundam,ontalmente en )o, rerÍll· tando siempre el dolor rnnrn signo indicativo para
do~ in llamalurius l. por d rirsgo dL' pro\'O­ suprimir o do~1ficar alguna~ tecnicas. considerando
car lux;1c ion e~ articulares o h!nd im "ª~· evitar la fatiga muscular y hi sobrec~uga articular.
252 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Tratamiento fisioterápico durante brosis que fija las desviaciones mediante adheren­
los períodos no inflamatorios o períodos cias y retracciones capsulares y musculares, origi­
en remisión nando una «anquilosis fibrosa». Sí las superficies
articulares se fusionan mediante puentes óseos se
En los estados de remisión iní1amatoria existe llega a una « anquilo~is ósea».
un intento orgánico de reparación de las lesiones Este estadio tan evolucionado es prácticamen­
articulares mediante la fonnación de tejido fibroso te irrei·ersible, por lo que se hará una valoración
y. posteriom1ente, a través de adherencias que au­ minuciosa de la persona para dete1minar si hay al­
mentan la rigidez. Según el estado evolutivo de la guna posibilidad cie mejoría con tratamiento fisio­
enfennedad se tendrán en cuenta distintos matices: terápico, a través de la~ técnicas y tratamientos
que se exponen a continuación.
l. Período incipiente Habitualmente la alternativa a llevar a cabo es
la cirugía. La fisioterapia preoperativa y postope­
Puesto que es el comienzo de la evolución. a ratoria en estos casos es muy importante para con­
nivel orgánico existe sinovitis, siendo una fase re­ seguir buenos resultados funcionales (dependien­
\'er:>ible, descie el punto de vista.f1111cio11al. con un do de la técnica y del estado evolutivo).
tratamiento correcto. Es imprescindible explicar a A lo largo de todo el proceso se debe evitar que
la persona la enfennedad que padece. su evolu­ el contacto que se mantiene con este tipo de pa­
ción y las medidas a tomar para aminorar su agre­ cientes suponga una dependencia funcional, física
sividad. Es el momento idóneo para comenzar a o mental. que evite obtener el máximo valor cera­
aplicar ergoterapia. péutico de la fisioterapia. El mayor beneficio de la
actuación se obtiene en las fases agudas y al co­
~ Período de estado mienzo de los períodos de remisión. Se mantendrá
la fisioterapia hasta que no se observe más mejoría
En este estadio existe afectación de los tejidos de la función, y no se reiniciará el tratamiento hasta
blandos y articulares y destmcción de las estructu­ otra fase aguda o cuando se produzcan problemas
ras. originándose defonnidades rernperu/iles par­ específicos que puedan ayudarse del tratamiento.
cia/111e11te. que hay que evitar o frenar dentro de lo A través de un tratamiento interdisciplinar y
posible. La actuación irá encaminada a pre\'enir completo de la AR se plantean como objetivos pri­
las actirudes Yiciosas y la inestabilidad de rodi!la. mordiales orientados a la función 26 • el restableó­
por lo que se aumentan los tiempos de reposo y se miemo de la f1mció11 (tanto la restauración como
disminuye o suspende la actividad laboral. el mantenimiento de la misma). la prei·fnción de
incapacidades secundarias. y el n11111re11imiemv
3. Período uran:ado de m\·e/es 1íprimos de ji111ció11 y !imitación (según
el ambiente en el que se desenvuelva la persona, el
Tras una evolución de 10-15 años. las anicu­ programa pretenderá la recuperación de la fun­
!aciones afectadas llegan a una destrucción ínca­ ción premórbida. la adaptación de la función o in­
pacitante con deformaciones óseas pemw11e11tes cluso !a modificación del medio).
en aproximadamente un 15 9(- de los casos. Estas
defo1midades óseas. que añaden un síndrome de RECURSOS FISIOTERÁPICOS
hiperpresión al proceso destructi\'O junto a la dis­ PARA EL TRATAMIENTO DE LA RODILLA
tensión capsuloligamenrosa. conducen a una rodi­ REUMÁTICA INFLAMATORIA
lla inesrahle.
Esta inestabilidad favorece la5 deformidades a Crioterapia
favor de !os grupos musculares dominantes o las
contractura~ musculares antüílgicas de defensa. El f1ío es la terapéutica de elección en las ma­
sobre todo de los isquiotibiales. En las remisiones nifestaciones locales de los brotes inflamatorios
de los brotes inflamatorios existe una intensa fi­ agudos 27 de la AR. por sus efectos antiálgicos, an­
Tratamiento fisioterápico en la rodilla reumática inflamatoria 253

tiinll:.imawrios y. consecuentemente. facilitlldmes el ckcto reflejo de la \'asodilaiación. si bien. una


de mo\'imiento. Existen eonlro\·er~ias en cuamo n·z retirado la temperatura \ uel\'e a aumentar.
al ni\'el de enfriamiento de la piel y de la caúdad Lo~ efectos posili\'OS Je los /Jwlm de parafina
inlraarti..:ular en relación al tipo de crioh'rapia uti­ ~obre la rigidez. el edema. el dolor y la movilidad
lizada. la localilación. etc. Como justificación fi­ articular dC"penderán de la temperatura y grosor de
\iológica .;;e ha comprobado mediante di~tinto_, la cobenura aplicada. Se debe aplicar alrededor de
estud íos una di sm i nuci ón temporal de la \eloci­ 30 minutos.
dad de conducción nen·iosa 17 · 1 ~ tras aplicaciones
durante tiempos prolong::idos_ Ultrasonidos
Se' puede utili1ar pre\·jo a cualquier tipo de
ejere icio. den tw de 1O\ 2(1 mi 11 utos ameri ores al Los 11/1ra.1011id11s cient'll gran interés por sus
mismo. o bi..:n como coadyuvante al tratamiento propied;1Jes antiálgicas. estimulación de l.i circu­
d<" 13., contractur::i' musculau-,. La uciliLación de lación ~:mguínca. d..: la cap<teidad regenerativa ti­
bhllJUes fríos 1wld-¡1a1·b C'- la aplicación de clcc­ \Ular. intrn-,ifícación de la pcm1eabilidad de las
ció11 en la<. articulacio11e' de la rod i!la. donde se mernbrnnas y efecto sohrc Jos nervios periféricos17 •
requierC"n tiC"mpos de aplicación mj;, prulong;i­ Pueden aplicarse de manera segmentaria radicular.
do,_ entre 20 ~ 31J mi nmo, 1"-"'. de fo mi a pul sfo 1 18lXl kHz o 1 \ 1Hz 1 a intensida­
La contraindicacione' conocidas de 1:1 criote­ des baja.; 1U.2-0.:'i W/..:m 2 1 y tiempo de aplicación
rapia son lo~ trastornos de la scn-;ibi liJad. arterio­ entre 2-3 minutos. según el cabez¡¡l utilizadff'~-
pat1 as y cardi op~nía i_-.4m;mica~. ak-rg ias al friu :
crioglobulin..:mia. Se dcb..: prc~tar atención a 'u Láser
efcl'to ant'st¿ sin F.
El lá~cr tie"ne. entr<' otras. una acción antiin­
Termoterapia flarn.itoria importante. regulariz.idor de la circula­
ción y rc:ductor de c:dcmas. por su at·ciún estimu­
Dentro d<" los agente<; físico' a utilizar para <"I lante de algunas reacciones metabólicas y del
tratamiento d<"l dolor y l;i rigidez articul.ir. .i~i trotl ~m o ce 1u!ar".
mi~mo para incrementar la caracidad eljstic.i de Como contraindicaciones del calor. además de
!.is estructuras periarticu lar<"~ pre\ ia .i la cines ite­ los trastornos del sí-;tema tem1orregulador. insufi­
rnpi a o di~minuir la:. alteraciones mu_~cu!aró re­ ci<'nl'ia cardíaca. tra~tomos del componamiemo.
fleja~ de lo> pa~·iente> ..:on. \R. enconlr:.imo~ e! ca­ fiebre. procesos infecciosos. etc .. se evitará en las
lor. si bien sus efeclLh sobre" el proce~o patológi..:o fases agudas del paciente. en su e,~presión tanto
no son clarn-,-' 1• general como locaL
Los factoffs yue detem1inan el nt'1mero e in­
ten,idad de las real·ciones füiológicas producida., Hidroterapia e hidrocinesiterapia
por el calor son e! ni\d de la temperntura IÍ\ular
1d esp<"ctro t<'rapéutico aproximada se extiende Esta_s mod.ilidades de tratamiento suponen una
C'ntre los -+O e y los -+5 __'; eL ]:¡_ duración de la de las fonnas de abordaje mis efectivo de la AR, al
ekvación de esta temperatura 1el espec! ro tera­ combinarse los efectos terapéutio::os di: las propie­
péutico apro.ximado c~t~ entre 3 : 30 minmos 1. la dades físicas 1\ aria..:iones de temperarura. niveles
\-elocidad del aum<"nto de la temp<"ratura en los de desgra\'itación. etc. J. con los efectos org:ín icos
tejidos y el tamaño del área tratada'. de las distintas .iguas. En los procesos crónicos in­
:\ través de diverso~ estudios se ha comproba­ flamatorios. fuera de todo brote de actividad. las
do que la utilización del calor supert'icial es pr<!feri· aguas cálcicas. radiactivas. sulfuradas y clorura­
ble al profundo. siempre l]lle el proceso inflamato­ das. a temperaturas próximas a la indiferencia. o
rio no esté activo. Lo-, hloques calientes ! !101-pac/., J miÍs bajas en las piscinas de ejercicio. pueden re­
aplicados durante menos de 10 minutos disminu­ portar e_'i:cc!entes rcsult.idos por sus dcctos sedan­
yen la temperatura di: l.i c.ividad intraw-ticular por tes. antiálgicos. c~pasmolíticos y relajante,"" E, ::~
254 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

especial interé~ la ha/11eotrrupia. donde ~e comhi­ Sesiones de unos 15-20 minutos. realizadas
nan las propiedades terupéuticas del agua con el en el agua a una temperatura e111re 34-37 "C, me­
cmomo «regenerador" de los balnearios. diante distintos programas de ejercicios aeróbi­
Las duchas y chorros a baja presión y tempC'­ cos. isotónicos. <le relajación, mejoran el cuadro
ramra de 37 a 39 "C son muy fa\'Orables en :.us di· álgíco. la rigidez matutina. el estado de la muscu­
versas formas. Hay que tener en cu1:nta la con­ laturn y capacidad de movimiento. la coordina­
lrain<licación de los baño:. calientes en las fases ción. el equilibrio. y el estado de- ánimo)". Un
agudas. así como el aumento de la rigidez articu­ programa de ejercicios orientativo sería el indica­
lar al aplicar baños fríos completos·"'. dor en la Tabla 12.4J6.

Tahla 12A. Ejerci.:i"s en el agua

F.JER(:ICIOS l:\ICJALES EJERCICIOS DF. MAYOR POTENCIA

l. Respira<.:ión 7. Le\ant:i.r y descender cada pierna


1 Sin
tfotadorcs profunda. ~eguida alternati\ amcnt~
de relajación
8. Flexión de cadera y rodilla y vuelta :i la
1. Flexión-exlen.\ión posil'ión inic·ial
de cadera y
9. Elt'vac·ión de las dos pierna,; y vuelta a la
rodilla,
SeJestación posirión inirial
3. Separadón y 10. E\ren~ión de rodilla .:011 flexión dcl pie y
aproximación de
Flota1:ión lle:-.ión de rodilla .:on C\tensión del pie
miembros
t'II decúbito
interiores 11. Elevación de un miemi:lro. dirigido hacía
supino<:on
adelante y dc~cendcrlo
-'~mi apoyo Horadores 4. Flexión-extensión 12. Flexión-extensiün ahem:11iva de rodilla~
(11 en lo~ pic5 de los dedo~ de
lo~ pies y tobillo Flotación 13. Flexi(ln-extensi1ín ele rnJera y
Flmad()res rodilla basta la cx1ensi6n total
en decúhico lateral
en lo~ pies
ron scmiapoyo 1.21 14. Exten~ión dt: rnJeras

5. La cadera gira de 15. Ele.,.ación y 11.:scenso de un


Fl01ación en Flotadore> miemhro infcril'í
demro hat:ía fuera decúbiro supino en nuca~
con apo}O peh·is 16. Descenso de un miemhro
inferior ron extensión
17. Descenso de un miemhro
Sin infcrioT y vuelta a la posición
tlo1aJores inicial
Fkilat·ión en
decúbiro prono 18. Movimiemos de ir en hiciclct.i
6. \1archa por la piscina con atencióa a la t:<>n <emi:ipoyo ! 3 t
llexoextensión de cadera.<; y rodilla~ Con
tlotadoTc~ 19. fle\ión-extensión de rodilla
en lo> pie~ 1

20. Pa~eo en la piscina con flexión y cxten<;ión forzadas dt· los


miembro inferiores
1Ejercicio 7: ..\t1;1dir un flotador inmcdiatamelllt' proximal a la rodillu
PROGRESIÓS 1 Ejercicios !O. 15 y 16. l 7 y 20: Añadir flotadores en Jos píes
1 Ej.:1-ci<:io 20: :\umentar progn::sivamente la longitud de los pasos
( 11 Flutación i?n decúbito supino con scmiapoyo. b <·abeza. el lronco ~ la peh·is del pal'ieme e't:in apoyados <ohre una 1at>la o
plinto 'fUe le mantiene en po,ici<ín horimmal. con la caheza ~ Jlarte Jd 1wn1;0 ru.,ra dd a~ua.
121 Flotación en decúbito lateral con '"mlapo~o. El pacit'nte "'enrn.,ntra en deeut>i10 lateral. ,·,m la cahe7.a, el trnnco y la pelvi,
sobre la tabla o plin10.
{3l Flolll.dón en decúbito prono con semiapo~·o. El m>nco y la pelvis Jel paciente están apoyados en la tahla o plinto.
Tratamiento fisioterápico en la rodilla reumática inflamatoria 255

Electroterapia En la fase agu<la. y siempre que sean bien tok­


rados por el paciente, se indicarán ejercicios iso­
Los parámetros de aplicación. que por su~ máricos. 2 ó 3 veces diarias, realirnndo contrac­
efectos fundamentalmente antiálgicos pueden uti­ ciones isométricas de no más de 6 segundos, unas
lizarse a través de las distintas modalidades de 3 ó 4 veces en función del nivel de respuesta del
electrotera¡iia en los pacientes con AR. son los paciente. Una vez que disminuye el dolor y la in­
que se muestran en !a Tabla 11S'. flamación. se indicarán ejercicios isotónico:;. sien­
do muy rigurosos en la atención de las considera­
Ci n esiterapía ciones especiales llntes expuestas y en su
ejecución de fonna continuada5 .
La cine~iterapia. en todas sus formas de apli­ Las rérnícas de FNP pueden ser útiles. Cuando
cación. es fundamental en el tratamiento de esta el ¡iaciente está en estado agudo se pueden usar es­
afectación. Los obje1ivos son mejorar t:l recorrido tabilizaciones rítmicas para ejercitar los músculos
articular. luchar contra el proce5o amiotrófico. con mínimo movimiento articular. A medida que la
evitar e1 deterioro articular. e\"Í tar las deforrn ida­ inflamación cede. pueden usarse inversiones len­
de~ y conseguir un estado general de salud favo­ tas. mantener y relajar, y contracciones repetidas 37 •
r:ible. La reed11cació1t de los mecanismos postura­
La inactividad. la limitación del recon-ido ar­ /es también puede ser beneficiosa para este come­
ticular. los cambios en el metabolismo muscular. tido_ Por otro lado. es necesario reducir el espas­
etc .. conllevan una amiofrofia y défü:ít en el tono mo 11msc11iar protector para controlar el dolor.
muscular en este tipo de pacientes. por lo que se En cuanto a la preservación del recorrido ar­
incluirán ejercicios orientados a recuperar la fuer­ ticular3. en las fases agudas se realizarán movili­
za y resistencia muscular. para proteger las es­ zaciones acti,·as asistidas y pasivas simples muy
tructuras articulares y para proporciouar a1 pa­ suaws. sin provocar en ningún caso dolor. de 2 a 3
ciente la máxima capacidad ¡iara realizar las veces al dfo 38 .
funciones diarias. Se traba_iarán preferentemenh: Las tracciones manuales. cuidadosamente gra­
los músculos antagonista-; de a4uellos grupos 4ue duadas. pueden asociarse a movilizaciones con ob­
favorecen las deformidades. jeto de descomprimi.r las superficies aniculares.

Tabla 12.5. Coffientes más usadas en el tri\tamiento de la rodilla reumácica

TIPO DE
CORRIE'ffE
!
APLICACIÓ:\ FRECCENCIA
T. Il\IPl.:1---SO
DOSIS
TIEMPO DE
APLICACIÓN
EFECTO

1
Aumento
Diadinámicas 1 Hustu contracción
Bipolar 1 50/100 Hz 12·-15· reabsorción
A. CP muscular sua\'e
Analgesia suave

Ultracxcíranres 14.3 Hz Hasta ni\'el de Analgesia intensa


Bipo l«r l0"-12'
Triibcrt 215 ms tolerancia sin dolor después del tratamiento.
80 Hz Hasta niwl d~ Analgesia de
TE\"S Bipolar 12·-15 ·
l 1fü tolerancia duración medí"­
150Hz Límite d~ tolerancia Analgesia intensa de
TEi\"S g· . 10·
Bipolnr U.15 ms provocando ligera cona duraciófl. antes
intensa/breve
fa sci cu lae i ón de los ejercicios

Analgesia suave de
Hasta ligera
1nterferenciales Bipobr 0-100 HL 10'-l:?. ' duración medin
fibrilación muscular
Antiintlamacorio
Hasta cosquilleo sin Analgesia suave de
lnterferenciak<. Bipolar 80-100 Hz 8'-1 0"
cont racción muse. larga duración
256 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Después Je la., f;N~" agudas inJ1:.m1atoria,, la 1izadas para mejorar la pr..-par;i,·i ón a la cinesÍ\era­
cinesiterapia d<'p•;'ll<lerá del es1ado de la, es­ pia. Es1án contraínJil·;iJa~ en el ca~o de crisis intla­
tructura' allil·ulare.... d dolor y la inflamación. y \O.:: matoria~ graves) mando la fragilidad de la piel re·
.ictua.r:i -,.;:kct i\ ;nnente 'ohre Ja;, corl\r;J.clur;.1, y chace las técnic~ L]UC puedan dañar el tegumento.
aconamiento'i. mediante masaie y t'sriramú-1110.1 Lo., roces y la~ presione.-. dcslizad<.ts superficiales
comrolados. Se <1plit:arán de manern gradual po..,lu­ con ritmo lento alivi;in el dolor. y los amasami<-"ntos
ras pi.1siv<1s y mantenida-. de estiramientos, e~pcd!i­ más profundos. !.iempr(' prudentes y lentos, favore­
camente sohrc la!. cslructuras tensas de riesgo, por cen la relajación de In~ tmísrnlos contracturados.
ejemplo. la 'up<'rticie tlexora de la cápsula articular. Técnicas más cspedtka.~. como el drenaje lin­
Siempre que d rstaJo Je las aniculacioncs lo fatico manual~ 1 o el ahonfaje Je los punlos gatillo
pem1it::1 'e introducirán técnic:is m{ts intcn'ª'· l'O­ miof:1scial<'s-11 acti\·o,. tambi•hl ~e tendrán en cuenta
mo l:i... de con1racció1Helajación. o la TR.41. Oer;i­ para resoln"r lo~ tfa!intn' problema~ que aparezcan .
pi:i rc:equilihr;idora del aparato locomotorl'w.
..~.nte' del pl;inte<.tmiento de corregir 1111a de­ Técnicas de relajación y sofrología
formidad, e' nel·esario que el fisioterapc-uta t'st,;
razonablemente \eguro Je tiue la función va a me· Por los ~íntomas de ansiedad. depresión, alte­
jorar. pu.:-; u1w articulación inestable puede ser raciones en el estado de ;inirno. etc .. las diversas
má!> limitanle para la función que una articulación técnicas de relajación (técnica de Schultz. de Ja­
con cierta limitación de movimiento . Despu~s de rnbson). así como Ja sol'rnl11gía. se deben aplicar
la i.:om:cción. a lravé~ de métodm con.-.cr-·;idon:s desde el inicio del proL·t:so, pues suponen una im­
o quirtírg irn•-. hay que reforzar los m1bculo' que portante herramicnf:.l para el autocontrol del pa­
in!t:r\' kncn en el 'º·'tén de la posicíón corre~·1a de ciente. así como un \ alor ml<.tuíuo ~ de refueTLo
modo que h1 de ronnitfo<l no recurra. contam.lo c1m para el conjunto de la' al'L·iones lerapéuticas 43
que [o., 1ejid11., blandos en hh zonas com c.'\il., e,.
tán alargado-, ~ lo., tt'ji<lo~ de la~ ~uperlicit'., úÍn­ Ergoterapia
cava~ están aninadm.
Lo-. ejercicios aeróbicos son fundamenc;.dcs Los principio~ de la cninomía articular, comn
para J;i~ personas afectadas de AR. sobre todo en conjunto de meuida!i que huscan redm:ir las mo­
lo~ estado~ incipiente.,, pues suponen u11<1 mejora lesri;i~ padecíuas .:n el aparato locomotor en el
generalizada para I¡¡ capacidad de de.. arroll;.ir las transcurso <le las AVO. 1;011 la educación del gesto
AV D. .,¡n riesgo' o efectos adversos impl iciws e higícne puslural. la aJaptación del medio y el
rnmo d dolor o la inllamación-1u. usu de <1.yuuas térnica,, a~í c(lmo el análisis de las
E~ifo indicada., actiúdades aeróhkas ~"<1mo l"<.tpacidades funcinn<.tle' de la pcr~ona previas a l<.t
andar. ejerl·K·io en pi,cina. bicickta crgonó1111ca. ergnterapia.
baile adaptado. -,iempre y cuando no .,e: r<-"aliccn En la afecrnción que no' ocupa se realirnrá
salto~ . nwvimicnto., dt> torsión articular o e-.fuer­ una reeducación de l:.i man:hH y ~e evitan.ín la1;
zos físicos intcrhn_,. \1ediante una de la 11 ad;1 valo­ cargas excesiva~. el r:arnin•1r o estar Je pie durantt'
ración dd pa<: ie ntc se cte~cartará la existencia de lar;;os períouos de 1iempo, lcv<.tnlarse de asientos
proce~o~ 4ue puedan contraindicar esta actividad bajos. subir y bajar dcma~iadas escaleras, etc.
aeróhica: pawlngía graw del sistema c:mlit)ffl's­ Se deben adaptar Jos a1;cos, hailos y duchas.
pínnorio, ;ilteraci,1nes de la tensión arterial. cua­ p<.tra facilítar d acceso y uso de los mi srn os. me­
dros inflamawrin~ <.tgudns. defonnidadc~ o inesta­ tfümte tarimas y_ue di~minuyan la altura. elevado­
bi 1idadcs en [a, articulaciones, etc. re~. asientos adaptado-. . alfombrilla' antideslinm­
tes. barras o cuauro~ Je apoyo. etc.
Masoterapia Se utilizarán ba~tOllL'' o muleta-. que tengan en
cuenta Iambíén la' ahcr;1cioncs de los miembro~
L1 rnasoterapia presenta propied;ides ..cdati­ superiores y ayuda' 1écnica!' como calzadore~. pa­
vas. dc~conlral'lurantcs y circulatorias que son ut i­ la~ y pinzas de mango largo para facilitar la~ AVD
Tratamiento fisioterápico en la rodilla reumática inflamatoria 257

y de ocio 1• Se recomendará calzado ele piel ligera eros regulables. En casos graves se podrán utilizar
con tacón entre 1 cm y 3 cm. con suela gruesa, dispositivos 01topédicos para el control y ayuda de
que actúe como amoniguador. y plantillas blan­ la flexoextensión e inmovilización de la rodilla.._,.
das con arco interno y bóveda retrocapiral (siem­ Como métodos de corrección se utilizan los yesos
pre adaptado a cada situación). y férulas seriadas. La utilización de tacos con re­
bordes. contrafuertes en valgo y almohadillas me­
Ortesis {véase Capítulo 5. Vil tatarsianas en los zapatos, puede ayudar a estabili­
zar articulaciones. a corregir defom1idades o
El objetivo a conseguir con las ortesis es rom­ realinear el sostén del peso a través de la pierna.
per el círculo vicioso dolor-actitud antíálgica - dé­
ficit articular que aliene.a la deformidad. Antes de Otros recursos fisioterápicos
su aplicación. es necesario elegir la ortesis más
adecuada en cada caso y cada momento. pues los De manera general, y acomodada a cada fase
errores en la elección pueden hacer perder rápida­ del proceso. se incluirá fisioterapia respiratoria a
mente la función. Es importante que el paciente través de ejercicios de ventilación torácica y abdo­
pueda ser rotalmente autónomo en su colocación. minal. entre orros. como prevención y tratamiento
ajuste. uso y mantenimiento. de las posibles complicaciones respiratorias.
Las férulas son especialmente útiles en los Durante la fase crónica son de gran utilidad
períodos agudos. Deben usar.se durante la noche y los programas en grupo con ejercicios respimto­
en momentos predeterminados durante el día. Se rios. flexibilizacíones. estiratnientos. tonificación
ajustarán bien. estarán acolchadas sobre puntos muscular suave y reeducación postura!, en sesio­
óseos para evitar presiones y serán fáciles de co­ nes de unos 30 ó 40 minutos. siempre en fases no
locar. activas y en personas con la suficiente capacidad y
Se utilizarán rodilleras ortopédicas elásticas o que no presenten contraindicaciones.
de neopreno. abiertas para la rótula o cerradas. con Además. el paciente debe seguir unas pauras
algún refuerzo superior. inferior. lateral o circular. de fisioterapia en el domicilio: equilibrio entre re­
como profilaxis y prevención de lesiones. Cuando po~o y actividad. aplicación de tennoterapia o
ya existe afectación capsuloligamentosa se indica· crioterapia. programa de ejercicios flexibilizantes
rán ortesis estabílizadora.s de la rodilla. de distinto y tonificantes especialmente diseñado para cada
material y con soportes laterales o mediales y ve!­ paciente en particular y ergoterapia.

Tabla 12.6. Cronograma de actuación fisioterápica en la rodilla artrítica


PERÍODO NO INFLAMATORIO
PERÍODO
INFLAM ATORIO
PERÍODO INCIPIENTE PERÍODO DE ESTADO PERÍODO AVANZADO

Reposo anícular absoluto Aumentar Jos períodos de Aumentar los períodos de Aplícación de las mismas
durante el broie ("endajes reposo y disminu ir la reposo y minimizar la medidas que en el período
de contem:iónl actividad ac1ividad de esrndo si existe la
posibilidad de inversión
Ortesis ele reposo. Ergo1erapia y Medidas onopédicas
Posturales en posi.:ión recomendaciones de Si es necesaria la
funcional calzado. ay udas técnicas. Tennoterapia de intervención quirúrgica:
ortesis conducción
Crioterapia !en aplicación Fisioterapia preoperatoria:
prolongada l TennoterapJa por Electroterapia de alta.
conducción sobre las media o baja frecuencia - fo1talecirniento
Electroterapia antiálgíca y ar1iculaciones muscular global y
aneiinllamatoria Masaje descontracturanle perianic:ular
- fisioterapia respira10ria

Conri11tía
258 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Tabla 12.6. (C 011ti111ració11 !

PERÍODO PERÍODO NO INFLAMA.TORIO


INFLAMATORIO
PERÍODO l~CIPIE:'IJTE PERÍODO DE ESTADO PERÍODO AVANZADO
Masaj e des contractu rnnte Ele~· rroterup i a ant i:ílgica y
Movilizaciones wavcs Fisiorer11pi11
periartirnlar amiinflamaroria activo - asistidas de Oº a powopcratoria:
100° (evitar la hidrnnrosis)
Movilizaciones acti\'as .\fasaje desrnntraccurante - Movilizaciones de las
asisiicfas suav.:s Potenciación progresiva articulaciones libres
Movilización pasiva suave y hasta resistidos suaves ele - Masoterapia antiálgica
Comrnccioncs iwm¿trica' progresi 1·a a asistida, musculatura de la pierna - Con Lracciones
resistida. etc . isorné!ricas y
Prevención de cscar~s por Hidrocinesirerapi;, y
l::t> orlesis o la Cornraccione~ isornétrica<; potenciación progresiva
balneoterapia - Cinesiterapia activa
inmovi lítnción
Hidrodnesirerapia y Descarga de la aniculación asistida
Füdoterapi a respiratoria balneoterapia (bastones J. Reeducación - Ortesis funcionalc>
Fisioterapia respiratoria. de la marcha - Hidroci nes i terapia
Hcnicas <le relajación y - Fisioterapia respiratoria
Trawmicnto en grupo - Vigilancia de
refuerzo emocional
Fi~ioterapia respirntoria.
complicaciones
Ejercicios de Técnica~ ele relajación y
mantenimiento domici 1iario refuerzo emocional

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CAPÍTULO
Tratamiento fisioterápico de la rodilla
en pacientes con diagnóstico de hemofilia

Dra. Matilde Morales Cabezas


Medico Rehabílitador.
Profesora Titular Interina de Fisioterapia de la URJC.

Dra. Celia López Cabarcos


Médico Rehabilitador. Servicio de Rehabilitación. Unidad d& Hemofilia y Amputados
del Hospital Universitario de «La Paw.

Dña. Pilar Moreno Rosa


Fisioterapeuta. Servicío de Rehabilitación. Unidad de Hemofilia y Amputados
del Hospital Universitario de «La PaZ».

D. Luis García Coronado


Fisioterapeuta. Servicio de Rehabilitación. Unidad de Hemofilia y Amputados
del Hospital Universitario de «La Paz».

LA HEMOFILIA (VIII/IX) o leves con una tasa de factor superior al


5CK 1VIII/IX J.
La hl!molilia e~ una enfem1edad hemorrág.ic:a. Las hemorragias constituyen "u manifestación
congénita y lig:u.Ja al cromosoma X. que afeda a clínica m:ís frecuente. siendo las nuis graves las
los varon~!> y que transmiten las mujeres. E'1á cerebrales y las que 1ícnen lugar en el aparato lo­
producida por la deficiencia de uno de Jo~ facto· comocor. con gran riesgo de secuelas musculoes­
res de la coagulación ~anguinea. Si el déficit e' queléticas si no reciben el tratamiento adecuado.
dd factor Vlll da Jugar a la hemofilía A y i.i e~ <lel A pesar de ser una de las entennedades con mayor
factor IX da lugar a Ja hemofilia B o enfermed•td perspectiva históricu. ha sido en los últimos 30
d1: Ch.ristmas. Ambos tipos son indistinguible~ años cuando han surgido los mayores conocimien·
desde el punro di:' vista clínico. siendo la hemot'í· tos y posibilidades terapéuticas.
lia A más frecuente 4ue la B en una proporción de La información del paciente y de su familia
5 a 11• es primordial para que ad4uíeran un correcto co­
Las tasa~ de factor demostrada~ por métodos nocimiento de la enfermedad. sepan detectar
de laboratorio pe11I1iten clasificar las hemofilia~ rápidamente los signo~ y l>Ínlomas de las he.-mo­
como grave., si presentan menfü del :!e;( del factor rrugias y. de esta fo11T1a. puedan aplicar el trata·
(VIII/IX l. moderadas entre el :! ) el 5q del factor miento sustitutivo de manern inmediata. de for­
261
262 Tratamiento flsioterápico de la rodilla

ma precoz, disminuyendo así la gravedad del menor intensidad. que incluso puede pasar inad­
episodio 2 . vertido. denominándose en este caso hemartros
Existen dos modalidades de tratamiento susti­ espontáneo.
tmivo: a demanda y profil:ktico. El tratamiento a Este cuadro clínico comporta dolor intenso.
demanda se administra después de un episodio he­ impotencia funcional en mayor o menor grado e
morrágico y su duración está en función <le la loca­ inflamación !ornl. Secundaria a la hemonagía se
lización y gravedad de L:t hemonagia. El tratamien­ produce hipertrofia de la membrana sinovial e hi­
to profiláctico está indicado preferentemente en la potrofia de la rnusculatma. factores que favorecen
hemofilia grave. con objeto de prevenir los episo­ su repetición.
cl ios de sangrado espontfoeos: consiste en mante­ Desde el punto de vista fisiopatológico, el he­
ner unos niveles plasmáticos del factor deficitario rnartros recidivante desencadena una serie de si­
que permitan desarrollar una actividad física den­ tuaciones que son exponente cie sufrimiento en to­
tro de los límites de la calidad di; vida. incluyendo das las cstmcturas de la articulación. El aumemo
la práctica de deportes con el menor riesgo de san­ de la presión intraarticular provoca una distensión
grado posible. Por tanto. gracias a los avances del capsulur y contractura antiálgica en flexión como
tratamiento hematológico, ha sido posible el trata­ mecanismo defensivo. instaurándose una atrofia
miento rehabilitador y la cirugía onopédica. muscular refleja del sistema extensor. la presen­
Estos paciemes requieren un tratamiento inte­ cia de sangre provoca modificaciones fisicoquími­
gral que abarque todas las esferas de la persona. cas del líquido sinovial. dando lugar. si el trata­
110 sólo la hematológica o foica. sino también la miento no es adecuado. a la progresión de la
psicosocial. Para que este tratamiento sea eficaz artropatía (Fig. 13 .1 ).
requiere una unidad de crik:rio y gran coordina­ El proceso de recuperación óptimo es una de
ción emre los diwrsos profesionales que tratan las finalidades de la rehabilitación. siendo primero
esia enfermedad. Su objetivo principal es evitar la la aplicación del tratamiento sustitutivo hemaloló­
artropatía que se puede manifestar en el adoles­ gico. seguido de medidas específicas y trarnmien­
cente cuando e.\'.iste un tratamiento a demamh1·'. to fi sioterápico. el cual se de be aplicar con preco­
la hemofilia. por tanto. es una enfem1edad de cidad y con pautas concretas.
base hematológica. pero su repercusión clínica es Los objetivos del 1ratamiento son: recuperar la
fundamentalmente sohre <' l aparato locomotor. amplitud articular previa a la lesión, potenciar la
sobre !as artic u1acione~. 'iendo la rodilla la arti­ musculatura hasta conseguir vencer una resisten­
culación más afectad;{ Existen factores anatómi­ cia moderad¡¡ sin dolor y reintegración progresiva
cos y biomecánicos 4ue lo justifican. como el ser
una articulación de carga. con poca protección
muscular. con una gran membnma sinovial muy
vascularizada y sometida a imp011ames solicitu­ HEMARTROS ____... SINOVITIS

des mecánicas. no sólo en el arco flexoextensor.


sino también en los 1110\·imientos de rotación
axial. Estabilidad y movimiento son las caracte­
rísticas di: esta articulación. .t •
HIPOTROFIA MUSCULAR

Dentro de la afectación de la rodilla en el pa­ INESTABILIDAD ARTICULAR

ciente con hemofilia. las patologías más frecuen­


tes que ésta presenta son la hemartrosis. la sinovi­
* t
ARTROPATÍA
tis hipemófica y la anropatía hemofílica como tal.

HEMARTROS '~ .:\~uí ~s donde el tratamiento de fisioterapia rompe el i.::írculo


v idu:::o tJllt:
i.::orille,_.a. a la artLopatlu hemuhhca.

Se define como la presencia de sangre intraar­ Fig. 13. l. Evolución de b h~m•inros en la rodilla de 1111 pa·
ticu!ar. provocada por un traumatismo de mayor o e i~nte con h~mulil ¡"
Tratamíento físíoterápíco de la rodilla en pacientes con diagnóstico de hemofilia 263

del paciente a la actividad física. utilizando orte­ Tratamiento fisioterápico


sis elásticas (rodilleras). en el hemartros moderado y leve

Tratamiento físioterápico En este caso. la inmovilización anicular se


en el hemartros grave efectúa con férula o vend¡tje compresivo desde la
raíz de los dedos. cuidando especialmente el al­
Lo primero que hay que realizar es una inmo­ mohadillado de la rodílla. Se manriene de 24 a 48
vilización articular de corta duración con vigilan­ horas. permitiendo la realización precoz de los
cia y mantener reposo absoluto. resperándose du­ ejercicios isométricos siempre que no provoquen
rante las primeras 24 horas Ja posición antiálgíca dolor.
de flexión y de rotación externa de la extremidad. El inicio de las activídades físicas se debe
Posteri01mente. se valorará la realización de efectuar con prudencia y cuando la articulación
artrocentesís. sí la articulación está a tensión y esté totalmente restablecida. Se pue-den uti.lizar or­
con un tiempo de evolución inferior u 48 horas. tesis blandas. tipo rodillera. como complemento.
La realización de amocentesis requiere siempre Si el hemarrros es recidivante en un co110 período
la administración pre\'ia de factor y el consenso de tiempo. requerirá tratamiento sustitutivo más
entre el hematólogo ) el médico que la va a efec­ intenso. o bien la instauración del tratamiento pro­
tuar. filáctico con u11 programa de potenciación muscu·
En el hemartros a tensión no suele existir nin· lar progresÍ\'O.
guna duda respecto a la evacuación del derrame.
excepto la contraindicación desde el punto de vis­ SINOVITIS
ta hematológíco (inhibidor Je alta respuesta 1.
mientras que en el hemartros menos eYidente Los episodios hemorrágicos imraarticulares
existen pruebas diagnósticas. como la ecografía. afectan siempre a la membrana sinovial. pudiendo
que permiten Yalorar la presencia y cantidad del dar lugar a la hipertrofia de la mis.ma o a una sino·
líquido hemorrágico''. \'itís. La sinovitis no presenta los síntomas agudos
A panir del segundo día. y sí el dolor lo per­ del hemanros. aunque en mayor o menor grado
mite. se realiza la inmo,·ilización con férula de siempre con.lleva una insuficíencía muscular que.
escayola con abundante almohadíllado en la posí­ a su \'eZ. puede ser fuente de nuevos epísodíos he­
ción que el paciente tolere. y se comienzan los morrágicos.
ejercícíos isométricos. siempre que no provoquen Clínicamente. existe hipertrofia sinovial con
dolor. aumento del 1amai1o de la articulación. dolor leve
Del tercer al quinto día se cambia la férula. o ausenre. recorrido articular funcional e hipotro-
corrigiendo la extensión de fonna progresiva. Se
intensifican los isométricos tanto de cuádriceps
como de glúteos. Si es posible. según la evolu­
ción. se iniciará la cínesiterapia activa asistida de
la rodilla. a~í como de la articulación proximal y
la distal <le la extremidad.
A partir del 4uinto día. se mantiene la férula
postura] sólo por la noche y estaría indicado ini­
ciar el tratamiento hidrocinesirerápico.
Progresivamente se realízan ejercicios de re­
sistencia moderada y se inicia la marcha con car­
ga parcial. Si la hípotrofía del músculo cuádri­
ceps no evoluciona de la forma prevista. estará
indicada la aplicación de corrientes de fortaleci­
miento. Flg. l .t2. Rodilla con sinovitis
264 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

fia muscular. Presenta un comienzo insidioso. ge­ introducción del líquido en la cavidad articular y
neralmente relacionado con un episodio hemorrá­ mantener una inmovi lización relaliva con vendaje
gico grave que no se resolvió adecuadamente. El rnmpresivo durante 2--l- horas. Además requiere la
diagnóstico clínico se complementa con la eco­ administración prevía de terapia sustiluti\'a y Ja re­
grafía o la resonancia magnética ( RM). alización de fisioterapia en las primeras 41:\ horas a
través de la realización de ejercicios isométricos.
Tratamiemu consen·ador: iniciando de forrna progresiva la actividad füica
habitual.
- Terapia sustitutiva ~egún la pauta hemato­
La respuesta al tratamiento se ·valorará por el
lógíca y antiinflamatoríos .
cuadro clínico. el estudio ccogrMíco y de RM. En
- Se puede completar con ort.;>sis tipo rodi­
la evolución clínica se tiene en cuenta la repeti­
lleras almohadilladas yue evitan mo\'i­
ción del hemartros. la <>xistencia Je sinovitis. e 1
mit"ntos de latcralidad rotulianos. sin ejcr­
balance Cirticu!ar. los perímetros aniculares y el
L"er e.'i.L"t:siY.i presión sobre el cmídriccp~.
balance muscular. El seguimiento se efectuará de
- El programa de fisioterapia es individuali­
fonna periódica. en la primera semana. al me~. a
zado y progresÍ\'O. requiere su aprendizaje
los tres \" a los seis meses.
y. posteriormente. se continuará n:alizan­
La indicación de sinovectomía. o extirpación
do en el domicilio. Su objetivo es mejorar
yuirúrgica de la membraua sinovial. se realizará
el rango de movimiento articular y au­
en el L"aso de ~inovi1i s nóniL:.i. confirmada por
mentar d trotismo y la fuerza muscular.
ecografía y por resonancia magnérica. que plamea
Consiste en:
problemas hemorrágicos frec uemes y en Ja que no
• Ejercicios isométricos durante 10 minu­ ha sido efectiva la sinoviortesis ni el tratamiento
tos. Y. uc se repetirán varias veces al día. conscrYador <Tabla 13. l J.
• Técnicas de facilitación neuromuscular
propioceptiva del cuádriceps. ARTROPATÍA HEMOFÍLICA
• Potenciación muscular sin sobrecargar
la articulación en las primeras fases ucl Cuando el paciente. por di\'crsos motivos. no
tratamiento. reL"ibe un tratamiento correcto y tiene frecuentes
• Si existiera contractura de !os isquioti­ hemartros. aparecen progre sivamente cambio s
hia!es. se utilizarán fúul:i.s de extensión articular<'s. Existe una reacción inflamaioria de
progr<'stva \- técnicas de autoC"longa­ la ~inovial con depósitos de hemosiderina y or­
ción. ganización del exudado fibroso como conse­
rnencia de la inflamaci ón . Se cstahlecen lesio­
Cuando d trarnmiento conser\'ador no es ne-, cartilaginosas y ó~eas . lleganuo eu estadios
efectivo. la indicación terapéutica de elección es avru17ados a la rigidez articular y a la anquilosis
la sinoviortesis". Con esta técnica se lisa y fibrosa articular. en definitiva a la artropatía hemofíl ica
panc de la membrana sino\'ial. esclerosando lo~ (Fig. 13.JJ.
vasos que provocan la h.;morragia. Este m.;canis­ El tratamiento rchabilitador incluyi:: medicias
mo de acción puede producirse a un nivel más o que tienen como objetivo mantener el arco de mo­
menos profundo dependiendo del isótopo emple­ v ilidad articular existeute sin forzar. mejorar la
ado ( fibrosis tlc 1a sino\·ial mcdiantc isótopos J. potencia muscular y disminuir el dolor.
Esta técniL"a se tieude a aplicar cada vez de forma Algunas de estas medidas son:
más precoz. pudiéndose repetir hasta tres veces
en la misma aniculación. Es cómoda. de bajo - Ejercicios isométricos de cuádriccps.
riesgo y ha demostrado su efectividad en la hc­ - Ejercicios globales de mantenimiento.
mofilia7. - Valoración de dismetrías de miembros in­
La sínoviortesis exige extremar las medidas feriores. para evitar sobrecargas articu la­
de asepsia para prevenir infecciones. confirmar la res.
Tratamiento fisioterápico de la rodilla en pacientes con diagnóstico de hemofilia 265

Tabla U. l. Cuadro ,·omparatívo de la e\¡m,~~iiín ,·1 fnka y el tratamiento MI hcrm1r1rn~ y l:t sínovilis

CLÍl\ICA

m :.\ l.\RTROS Sl.'IOHTIS

001.0ll SÍ Le\ e o ausente


IMPOTENCI A FllNCIO.~AL NO
I N FL1\MACIÓ~ sí SÍ
~\ RTROCE~TESIS SÍ <.1r1 ic11l;1..:ión ;11ensión1 [\;Q

ATROFIA ~tl'Sl.TLAR sr si
U:\llT.\CIÓ!\' .-\ RllCeLAR sí \fo<lernda
l~ \10\ll.IZ \CIÓ.\ si 1'10

nlXI \~llE'.\TO

HE~ l .-lRTROS s1xonns


lnmo\'ilización ::?~horas lnmoYilirni.:itín rt>la1iv:1
Movilización muy sua\'e sin dolor en los par:ime1ro~ ~tamener rec11rrido anicu!ar
con1raríos 11 la inmovilización
Críoterapia

Técnicas de inhibición muscular de isquiotibiales Técnica de focilitación del cuádriceps


- F:-.:P/< ~stén/relajación 1
- Técnica miofascial
Pote11d:1dó11 muscul:ir en último5 grad\l~) e.irga~ Pmendadlin rnu~1.:ul;1r:
prngre>í,·as - Cudd rkep~
- ¡,,1uío1ihi:1\cs

• Confirmar siempre lratamiento sustituth o h~mat11l1ígico.


• Adaptación al paciente en la mo,·ilizadón ~ ~n la carga según la respuesta.

One~i~ bien almohadillada5 y de materia­ tológica debe ser ex1remallameme cuidadosa y el


les ligeros. hematólogo valorará la co1weniencía o no del tra­
Hídrocine~íternpin. t:imienro susritu1irn en holo o en infusión conti­
nua.
CIRUGÍA ORTOPÉDICA Las técnicas quirúrgic:•t~ más frecueute!> que se
Y SU TRATAMIENTO FISIOTERÁPICOª aplican a los pacientes con hemofilia son:

En el paciente con hcmofilía es fundamcnt•il Punciones artíi.:ult1res.


realízar un Eratamiemo individua.lizm.lo. Dada la Sinovectomías.
peculiaridad <le esto:!. pacientes. tanto el 1ra1a­ Alargamientos tendinoso!>,
miento de i:inigía or1opédica como. posteriormen­ Desbridamiento~ aniculares.
te. el de rehahilirnción. deben ser coordinado' por Osteotomías.
el hematólogo. 4uc mamendr;í una hemoMa~ia Osteo~ínte~i s según los diversos tipos de
adecuada en las diYer~a!!. fa:.es del tratmnicnto. fracturas.
Durante la in1crvend611 quirúrgica la paula hema­ Prótesis articulare!-..
266 Tratamiento físioterápico de la rodilla

se considem demasiado jóvenes para la implanta­


ción de una prótesis total de rodilla. Es un proce­
dimiento que alivia el dolor y disminuye los
episodios hemorrágicos duranle un tiempo y con­
sigue retrasar la intervención protésica. Algunos
autores cuestionan la eficacia del procedimiento y
consíderan que en casos de artropatía grave de ro­
dilla es mejor pasar directamente a la prótesis.
La rehabilitación postoperntoría es func.lamen­
tal para evitar Ja pérdida de movilidad. Se reqniere
un control adecuado de la hemostasia y una fisio­
terapia bien ajustada a cada caso. El objetivo es
conservar la movilidad obtenida después de libe­
rar las adherencias intraarticulares y periarticula­
res (Tabla 13.3 ).
Fig. J.'1.3. Artropatía hemoft1ica.
Artroplastia de rodilla (véase Capítulo 16)

En el paciente hemofílico ac.lulto, las prótesis de


Sinovectomía rodilla y cadera son las intervenciones protésicas
más habituales. con un buen resultado funcíonal9 •
Es la reseccíón de la membrana sinovial hí­ La artropatía hemofílica evolucionada en la ar­
pertrófica por procedimientos quirúrgicos. El ob­ ticulación de la rodilla provoca dolor e incapaci­
jetivo es disminuir la frecuencia e iotensidad del dad funcional muy invalidante. que requieJen la
hemartros. La sinovectomía suele llevarse a cabo sustitución articular completa, es decir, la implan­
a cielo abierto. aunque existe la alternativa artros­ tación de una prótesis total o artrop!astia.
cópica. No existen estudios comparativos que fa. A las 24 horas de la intervención se retira el
vorezcan el uso de uno u otro tipo de sinovecto­ drenaje y la profilaxis antibiótica intravenosa. de
mía en pacientes con hemofilia. La artroscópica fo1ma que el segundo día se inicia la fisioterapia.
es menos lesiva que la abie1ta: sin embargo. la El pacíenre suele estar ingresado entre 1y 2 sema­
cantidad de sinovial resecada es mayor cuando se nas (Tabla 13.4).
efectúa a cielo abierto. Si la he1ic.la quirúrgica lo pennite. se puede
Tras la sinovectomía se recomienda colocar aplicar la máquina de movíJjzación pasiva conti­
un vendaje compresivo durante 3-4 días y mante­ nua (MCP), puesto que está probada su eficacia.
ner la articulación con una movilidad limitada. la pero sólo en el período posoperatorío inmediato.
que permita este vendaje. Posterionnente se iui­ La sistem~1tica consiste en iniciar el tratamiento
cian ejercicios de movilidad activa. La marcha se con 30° de flexión e ü· aumentando progresiva­
efectúa desde el 4. 0 -5.º día, en descarga. Es1a téc­ mente hasta alcanzar el objetivo de 80-90º. aun­
nica quirúrgica precísa tratamienlo de fisioterapia que no siempre es posible. La velocidad se ajusta
postquirúrgico inmedia10. respetando las Jeglas en función de la wlerancia al dolor. También se re.­
básicas e.le progresión y sua\'Ídad eludiendo movi­ alizan autoestíramiento suaves y prolongados. La
mientos bruscos para evitar complicaciones (la­ marcha se inicia con ayuda de bastones y en carga
bia 13.21. parcial progresiva. Los bastones se suelen retirar
entre la 6." y la 8:' semana si el resto de las articu­
Desbridamientos articulares (artrólisis) laciones lo pennite, ya que la artropatía suele
afectar a varias articulaciones. El tratamienlo fi­
Se suele utilizar este tipo de cirugía en pa­ sioterápico se continúa ambulatoriamente hasta
cientes con artropatía grave de rodilla. a los que conseguir el objetivo propuesto.
Tratamiento fisioterápico de la rodilla en pacientes con diagnóstico de hemofilia 267

Tabla 13.2. Cronograma de actuación fi ioterápica en la sinovectomía en pacienies con hemofilia

TJEMPO TRATAi\URNTO

al Crioterapia
bJ lsométricos:
• cuádriceps
l.''- 3." día • glúteos
c) Ejercicios libres de tobillo
d) Ejercicios globales del resto de articulaciones

a/ l\fo\'iliz;1ciones sua\'eS de rólula


bl Activos a.~istido.s de ílexQ<!xtensión de rodilla <que
se intensifican de fomla progresivat
A panir del 3." dfo c) lilométricos:
• c.:uádric;eps
• glúteos
J l Ejercicios globales del resto de articulaciones

al Deambulación en descarga (hasta que el cuádriceps


tenga BM 3J
b) lmensíficar:
• ísométricos de cuádriceps
• trabajar los úhimos grados de la e-xtensíón
A partir del 8.=día
el Si el hematoma perrirotuliano es ~ignificativo aplicar
ultra~onidos
di Según evolución:
• inicio de ejercicios re~is1ido~
• reeducación de la marcha

Tabla 13.21. Cronograma de actuación fi s ioterápica en los desbridamientos articulares

TIEi\'lPO

a) Criorerapia
b1 bométricos de cu:ídriceps
l.~- 3!' día
e) Elongación de isquiotibiales
d1 Eh?\·ación acti\a del miembro inferior

a) Cinesíterapia a,·rivo-asistída de tle-xoex1cnsíón (se


pue<le utilizar la moviliza1:ión pa~iva ~·ontinual
A panirdel 3." día b) Se inician las movilizacíone-s de rótula. pero siempre­
suaves
el Trabajar la extensión en los últimos grados

al Deambulación con bastones


A partir del 10.° día b) Carga progresiva. según respui::sla
e) Electroe~limulación del cuádriceps

a) Po1enciación muscular \enfatizando en la extensión)


A pa11ir de- los 15 días bJ Postura de extensíón a1:1iva
e) Reeducación de la marcha según evolución
268 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

·rab\a 13.4. Cronograma de ac\uación \is1o\erápica en \a ar1rnpla1>úa de rmli\\a en paciente¡; con hemoflfüt

TIEMPO TRATA~UENTO

a) Isométricos:
- Cuádriceps
- lsquiocrnrales
- Glúteo$
:!.º- 3!' día b) Movilización:
- Tobillo
- Cadera
- Rótula
e) Movilización resto de articulaciones

a.1 Aclivos asistidos de flexoextensión de la rodilla bus­


cando el recorrido articular <.0º-90°)
3."- 5.º dfa b) Movilización activa del resto de articulaciones
c .1 Estiramientos suaves y prolongados
a1 Carga progresiva
l.' semana
b) Subir y bajar escaleras

Potenciación muscular progresiva según el recorrido


l.'- :!.' semana
anicular y la tolerancia del paciente

Retirada de los bastones (dependiendo del estado


4! - 8.' semana
del paciente)

Por último. señalar que el tratamíento de fi­ te a las articulaciones más propensas a desarrollar
sioterapia en esta enfennedad. cuyas manifesta­ patología (rodillas. tobillos. codos), disminuyendo
ciones clínicas son fundamentalmente articulares los problemas hemonágicos. El tratamiento de es­
y musculares. ocupa un papel importante dentro tos pacientes actualmente está centrado en la pre­
de la globalidad del tratamiento de la hemofilia. vención.
Además de los tratamientos puntuales. hay La combinación adecuada y coordinada en ca­
que tener en cuenta que el ejercícío físico. enten­ da momento del tratamiento hematológico. orto­
dido como actividad física habitual. educación fí­ pédico y rehabilitador. conlleva al deseado objeti·
sica y actividad deportiva. ocupa un lugar muy vo del paciente con hemofilia pero sin artropatía.
importante para prevenir daiios en el aparato lo­ o a que esra artropatía sea lo suficientemente leve
comotor de estos pacientes. muy especialmente como para permitir una vida de relación demro de
en el niño. Una buena musculatura hará de sopor- los límites de la nonnalidad 1º.

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CAPÍTULO
Tratamiento fisioterápico de la rodilla
en la parálisis cerebral infantil

Dña. Laura Luna Oliva


Fisioterapeuta.
Profesora Asociada de la URJC.

LA PARÁLISIS CEREBRAL INFANTIL IPCll tame y de inrerés para el desarrollo integral de la


persona 2JA.s.
Concepto En la PCI se debe tener en cuenta cuatro posi­
bles localizaciones de las lesiones causantes del
Dentro de la clasificación de las discapacida­ proceso6 :
des físic:is o motrices. un colectivo muy significa­ • Una afectacíón de la zona cerebral motora
tivo es d fonnado por aquellas personas afectada~
por parálisis cerebral infantil !PCD. La PCI es
=puede dar espastícidad o flacidez:
• Una afectación de los ganglios basales = la
una lesión no evolutiva del sistema nen·ioso cen­
atetosis o temblores;
tral. con alteraciones sensoriales. del movimiento • Una afectación cerebelosa => ataxia e inco­
y la postura. que st: manifiesta en el período del ordinación:
desarrollo temprano1. De esta definición se pue­ • Una afectación difusa => rigidez.
den e'l;traer cuatro id<C'as fundamentales:
Clasificación de la parálisis cerebral
a) existe una lesión encefálica.
infantil
b') el trastorno no es progresivo.
e) la disfunción cerebral tiene que darse en Clasificación atendiendo a la etiología
edad temprana.
dt el trastorno motor ha de ser predominante. Establece la causa de la lesión. La lesión del
encéfalo se puede producir en diferentes períodos:
No obstante. el daño cerebral que proJuce la
• Período prenatal:
PCI no sólo afecta a los aspectos motores. sino
también al desarrollo sensorial, pudiendo obsta­ - Enfem1edades infecciosas de la madre du­
culizar el proceso de desarrollo nom1al del niño. rante el embarazo.
Por consiguiente. en la PCI es frecuente encontrar - Anoxía.
una serie de tras1omos asociados (retraso mental. - Enfennedades metabólicas.
problemas de lenguaje y comunicación. trastor­ - Incompatibilidad Rh.
nos sensoriales. etc.) cuyo estudío resulta impor- - Alteraciones genéticas.
271
!72 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

• Períudu pcnrwlal: - E.1¡ití.1tirn: o;uando cxi,h: un aumento del


tono muscular.
- Traumatismo durante el pano_
- A.1d1i.lirn: -.e caracterin por Ja impo.,ibili­
- Anoxia t:~rehra!.
dad d~ mant~ner una postura de reposo. Se
- Prema!l1ridaJ.
producen movimiento' espa,módico' in­
- Tras1nmos tn<"tabólirns.
voluntario~. incontroladl>s y continuos.
- Jncomparibilidad Rh.
- Hipi•r,íniw: torn.1 mus~·ular n:ducidu. .
• Periodo pu.11wral: - Di.1rrí11ica: se camcteriza por la presencia
de mm·im icnto~ anonna les.
Jnfecrnmes del cerebro t meninf!Ílis. ence­
- M i.rra: es la más frecuen te.
falitis. l'tC. l.
,\n:idl'llle 1.:on la anl'ste-.ia.
El dial!nósrico t:línirn y etiológico 110 nos
Tunwr cerebral.
aponan lu~ dato~ ~uficil·n1e~ para l'lHnprcnJcr la
Traumatismo ..:rnn!'oenn:fálic('I l'n la in­
~ituación funcional del individuo afrl.:tado por una
fancia.
lesi lÍn eere hra!.
Trnb~ esta.., patología-. tienen en común que
Clasificación con respecto
interfic·ren en el d.:,arro!lu n0m1al Jd ~isi.:ma
a Ja alteración del tono
nervioso central {SNC l. Ha.-;ta lo'> 3 aiio.., de t:dad
-.c.- e~tún perkccion;111Jo ~ refinando b-. adyui-.i­
Arcrosis: tono distónico-11uctuantt:. Ah~rnnn
cium:" lograd<ts en el primer a1fo de vid:.i: sin i:m­
e'>pa~ticida<l e hipolonía.
hanw. ha:tJ In~ 7 u ~ año-. no '>C compkia la mie­
- lliperrun ía-c.1¡>asriodad: incremento paroló­
lini~adón del SNC7•
l!ico de la tensión muscular.
- f /JjJvfo11í.1 : di~minución patológica de la ten­
Clasificación atendiendo
~ión mu~cular.
a la expresión clínica
{)i~run(a : ;il1~man c'pas1íl:idad e hipotonía.
La c(a,iticación clínic;1 se puede realiLar de
Clasificación según el grado
acuenl1) con la topografía del trar,tonm mowr o
de afectación funcíonal
con e! -.ínt~1ma neuromotor pre<lominallle.
De acuerdo con la topografía dt.•I trastorno moror: • Gra1·e.
• ~ 1oderndo.
- Mollfl{'iejfu : ¡tfect;.i1:ión dt.: una sola cx1re­
• Ll'\'e.
midad.
- Hemiplejía : afectación de la mitad del
Alteraciones de la rodilla en la parálisis
cuerpo.
cerebral infantil
Tripfeiia : afectación de tre~ miembros.
nonnalmeme Jo, miemhrns inkrü1n:~ _1
Los rnños con PCI tienen d.:-fonnidade~ osren­
un micmhro wpcrior.
mu~culan:s en '-'.adern. rodillas y pies. entre otms
Tetrap/ejía o cuadrip/ci1"1_· af..:ctación de
ani\.'Ulaciones. bias defonnacione.-. .;e producen
los t:uatro miembro~.
por la falla de movilidad y la cspasl iddad mus~u­
Diph·ií11: ••frcl<K'iCin de lo:, ~·uaLro mi.:rn­
lar 4ue prc~enwn: sin embargo. no 1odo5 J.)s mu~­
bw,. .:on predominio (f(' los miembro' in­
cul11' estti11 espá-;ticos.
ft'riores.
El músrnlo l"Spá~tico e~ autónomo. fuerte. dn­
- Paraplejía: afectación ,ólo dt: los miem­
minunte, irritable ante d m•h leve e .~tímulo. Se c:a­
bro' inferiores.
ractcriza por hiperretkxia. signo de Bahinsky Y
• De acuerdo con d síntoma nenrrnnutor predo­ ctonus. Su extrc:mada t:apac:idud de: reat:ción a lw
minante: c-.1ímuk1" se manífie-.1;1 por d r~ll1:jo de ~stira·
Tratamiento fisíoterápico de la rodilla en la parálisis cerebral infantil 273

miento. hiper!>Cll~ibilidad emotiva. hipenonín en


la marcha. eic.
Hay actitudes Yiciosas que se deben. muy pro­
bablemente. al predominio de agonistas hipertóni­
cos. rigidez por retracción de partes blanda' y
compensación a dis1ancia: esras actitudes pueden
ocasionar ddonnaciones.

• «Flexo .. dt• mdilla y genu rnlgum

La rodilla en flexión im~ductible. acti\a ora­


sivamente. es una de las actirudes patológicas que
más preocupa al lhio1erapeu1a. ya que una wz re­
traídas las eslructuras musculoesqudéticas. difí·
cilmente !\e CC)n,eguirá una extensión completa
(Figs. 1-U y I.+.~ >. Por esia razón. la aclUación fi.
sioterápica e:. una de las mejores deccione~ de
trntamíento. siempre y cuando se pueda reducir la
actitud de fnm1a pasiva11•
El «íle-xo» de rodilla se debe principrilmenw a
Ja espasricidad de los músculos isquiotibialeo; (se­
mitendinosl)• .,emimembrnnoso y bkep~ auralJ y
a la falta tic mo,ilidad que presenmn. Al «flexo» Fig. 1-t.l. Defonn.acíonc~ dt la rodilla en la l'CL «Aexo• de
de rodilla le a.,·ompaña el genu ralgum. rodilla C(I!) '<fntl l'lll!(llnl.

Fig. 1-1.~ ... f\~Xl)n de mdilla.


274 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

El ¡:e11u )'(l/g11111 '°


proJuce. u! igual quo.: d • li1te11·enciú11 1¡uinirgi<a
"lle xº". pnr la .._..,p;1,1inJaJ Jd mlÍsr ulo \·a~h i in­
temo y pnr la mtl\rulatura aJurtora. L<t o.:'Pª'tki­ En paciente' qu..:: ti..:ncn una lc,ilin grn\e u in­
JaJ Je o.:sl<" nuhrulo~ d.;-sp\::J.za l<l wdilla haL·i<1 \'alidante. la cirugí;i puedl' arndir a :i]i\iar o:l du­
d.:-mw. lkdnJola a ge1111 ru!gum. !ur. rnrro:gir n prC'Yenir Jeformitlacle<. o reqablecer
alguna función. Se lkva a cahu 1eniendo en cuenta
• Artritis l"flfilWfoide los siguientes fa.:tore~:

a 1 Cuando 1a 1·eed ucaciün frncasa para COffC­


EnfrrmcJaJ inl"lamatoria autoinmu11ilaria lJtll'
gir la actiluu vicios;i.
cur~a cnn inl1;1rna..:ÍLÍn J.;- [;i membrnna ,¡ll\l\ i;1I
b) Cuando la cirugía rcJucc. simplifica o faci­
artirn 1ar. re'u h;1dn de un proce>O ut' "au wJe~­
lit:i. d tiempo de reeducación.
trnccit'1n,, [J"r p;inc de 1 '-ÍStema ÍlllllllllÍ lari U dlO' 1
.: l Cuand11 fal"lorc-. d..: orJen .:-~!ético. p~ic:olt'>­
propio sujctll.
girn. o simpkmcnte do: cuidados higiéni­
Se pre'<.'nla de forma .,¡métrica. si~·nJ\, pn,li­
cos lo justifican. aunquL' el re~ ultaJo fu n­
fernti\·a ;. crnsi \a. ;. puJienJo oca\ilm ur defnrma­
cional no sea Jcl 1udo 'Llli,foctmio.
cÍllllt''>. A unq u..: ];1 inflamación no .,ue k 'er i nt..:n­
>a. 1a <irt ku i.1,:itín M' torna ligeramente ca 1i eme y Los procedimiento' L]Uinírgicn~ más habitu<i­
rígida. les son: tenotomfa. caps ulotum ía, osteotomía,
alargamiento o acortamiento tt:ndinoso. trasplante
OPCIONES TERAPÉUTICAS tendinoso. aitrnJe,¡,, etc. Lu m•b típico es la neu­
EN El TRATAMIENTO DE LA PCI reetomía ¡ desneri. ación Je un músculo espá~ticn J.
actualmente técnica dt• indÍL'<lci lÍll limitada".
El 1ratam ic·ntu Je óto~ pae ientó e' primor­
di al mente pro.:1c'nll1 tl ~ pali ati\ o. e na e... pec: ia 1
<itenc:it'in ,o;: da al enfo4 u.:- .,0bre me:jurar 1a "L"<tli­
dad de \ ÍU•t de·\ niñu" y de quienes lo tie1wn a >U Se considera. en el plan Jo: ro:h;ibilitaciún. p;ira
cuidado. htn implica que se Jebe lograr ln mejor los aspectos de la locomoci(ín y de la prensión. La
postura po>ible que 1,rn rnnfortahk. E>;islcn dik­ prescripción de ortesis sirve parn prevenir las po­
rentes enfoque\ de: tratamiento: siciones viciosas. mediante férulas nocturnas y or­
tesis diurnas. Algunas maní rc~taciones espásticas
• A.ftemalirm /úrmil('o/iigims pom 1mwr d 10110 moderadas pueden controlarse e.\itosamente con
11111.\CU/Ur U/10/"lllaf or!o:si ~ apropiada~­

- Ró 1/omiu dona! 1dec1h ·a: pr0<.:ed imien\ll TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO


e.\ ilt""· p..::rn 4ue no se real i1;; <1ún c·n EN LA PCI
nue,trn medio.
- Ruc/o/ó111 i11m11ern/: implica la lllili;;_i­ En el enfoque terapéutico de estos pacientes
citín Je ternulogía costosa que pro:to:nde deberíamos con,id1.:rnr los siguientes principios:
<1pliL·:1r en la cnlunma \'ertebral el l'<irmacu
llamaJu h11d1ife110, el mal disminuye el • Estoblecer me tus itln111~01>/e.1
tumi mu.,..:ul•tr.
-¡;,_li11<1 />0111/iiliu1: tio:ne un efecto lr~111,itci­ Lns esfoer!l1-. J..::-.me.,uradn~ <.on inapropiados
ri\1 4uo: pui:-Je Jurar ha, ta Jn, ;1iin,, nhlc­ y muy probablemellle logren limitar la rehabilita­
niendu i mpuname' mejnn·a~ en cu amo ;1 l c:ión de ótos paciente:'.
cun l rnl cid 1,1110 se refiere. Actual melll<'. En h1 PCL el princip<il riesg<l Je realizar cim­
se lll i lila en ni iíu~ ~ tn aduk,L·cntc-; .:u;. ;1, gfa<. inadecu;ida' e' ]¡¡ pu.-.ihilidad de un m;;~ or
L'llllt raL'I ura., han sido redueidn' med iantL' deterioro funeinnal. E~ illigicu pcfüur en procedi­
lr~!l<llll ien \\' qui rúrgieo. mio:ntu\ agre\ivos par.i lograr 4ue un pacienk l.:on
Trata miento fisioterápico de la rodilla en la parálisis cerebra 1infantil 275

cuadriplej la graw logre deambular. l .o-; niiins con En esie capítll](1 resttmiremns una de las tera­
di pkj fa y hemi pi e_i íJ. casi siempre cami 11an. Ju que pias más usadct~ en el tratamiento fisiotrnipiL'O de
ks han~ má~ su5ceptibk' de obtener importante' las afectaciones de la rodilla en la PCJ: <da terapia
lngros a largo pla10. de lnrnmoc:itÍn refleja dd concl'pW Vi"ijta".

• .\'o drhi!irm: So cu11.wr 111ds daiio timciu11ul Principios de la terapia de locomoción


refleja
La e1·aluación del paciente rnn PCI debe ser
l!.\tremadamente cuiJaJo~a \ lo' tratamientos Je­ fntroducción
b..:n cncaminarsl!. hacia m..:ta> cl~m1s y muy bien
d.;finida-;_ Para ello es n.;cesario ,;-;tabkc.;r cuák-, La 'istcmatizacitín Jcl concepto Vojta. supu~o
'ºn \o-, prnbkmas "prinwric"" de 1 paciente ~ un a1·a11'::c de \ it.i.l imprntaneia en el Jcsarrollu dd
hu,ca1· la;; altematiYas terapéutiL·a~ apropiada-,. interés intcrnac ion al por la re habi 1i tación llt'llrn ló­
Estl1 rei.¡ ui <::"re un Ji agnlist irn pre e i'º 4ue súln "<:' g: ica a tra1·.-:S Jd principio u.:: la locumm:ión re­
logra mediante el ~müfoi~ global del niiln. tl<::"ja.
El Dr. \"(ijra consiguió <maliLar alguna-, ob>er­
• Li> oflicri1·0I dchrn l'.l'Tilr ,/irigidm a /o, ¡m1h/e­ 1arione> realil.aJa, en niiim que pri!,<::'ntaban una
111us ¡winw rio.1· dara e'pastkidad. Él obsen ú lJlle al oponer resis­
tenc i.i. al 11101 irnie ntP en e 1 lirgano as ial 1cabe/a y
Tendencias actuales en el tratamiento in in¡_;¡ l I t' <'n la c:imura e~rnpul ar ~ pél 1·ica aparecían
de la rodilla de la PCI de forma ú'nstam.:: ~ regular uno' JctcrminaJos
juegos mu~rulare" 1lli., llamado, ",·om¡ilcjos dr
Existen 111 Ul" hº' métndo ~ d.; ! ratami ento pa­ cmmli11ucián mornra" ). Jo, cuales '"' <::"Xtendían a
ra la PCI. aunque larnbit'n '" rueJen utilintr pa­ 1ona> más .i.lejada' Je\ cuerpo.
ra el aborJ<~ie terapéutirn Je niiith C:l1n utra~ al­ La ob,en ación de e~ tos mm im i entos. ~ e 1 i.¡ue
t<'racÍClnes ml1tnras o n<'urológil'as. 1:::1 ¡miptisitn se prnduj.::rnn al oponer resist.; ncü1 en los parien­
JL' e-"1t' :i.parlado 11ll e' JL'":ri bi r Jc"tallaJamcnte ¡e_, e,p;í,tic:u>. fue IL> lJUe inició el ..:amino hacia el
lnJus y <.:<tda unu Je e~tus métPJu~. <>ino rellej~tr pus1"'1iur Jeso:ubrimiento de- lo' sistemas de loco­
la posibilidad que tiene c:I fo,iotc'r:lpc'ula Je re­ mol'ión globales e innatos. denominados /u reptu­
currir a cada uno J<::" <:'l ln> c:uanJn trata la PCI: : dú11 refleju ~ ('/ mlreo ref/l:'jo.
en este c::.ho c,11icrcw. el trntam icnw de la arti­ Lo~ pairnnes Je r<::'ptación refleja y rnlteo re­
culación d<" la r0dilb. considerando -,iempr<' flejo se empt.'nron a utilizar en 1959 en la r<::"habi­
que no 'L' p uedc trabajar Jt' manera :l. i ,]aJa un 1itaciún Je ni iios con al!.::rm:iones motu ras. y un
núcko articular. sino el conjunto de Jo, grupo' ano má~ tarde ~e amplió la aplicación de este mé­
artirnlar6. todn al tratamiento d<' lactames con riesgo d<::" alte­
En la Tabla l-U se des.:ribirán diferent.;s mé­ ración motora y adultos con distintas alteracion.;s
todo> y sus caract.;rbtica~. Je: la motricidad.
Casi tui.los lo> méwdu, o L"unc:cptu' Je: trata­
miento prometen granuc> re.;ultado'. Es mu: Función del sistema nervioso central
cornpkjo d<::"terminar o pronunciarse acerca de
cu,íl e-s mejor. La csperiencia de muchos terapeu­ Duranlc lu inten. L·nl'iLín te rapé uti c:a. los j ucgos
ta-, no ha cunfirm~tJu la superioridad de ningum1 mu~cu!ares se contraen de fonna i~omdrica. La
de los enfoi.¡ut's. ,\ panir Lle a4uí. lo m<Í~ raLona­ puslura corporal manteniJ<1 por esa concra..:ción
blc <::'S pen>ar que cada terapeuta se sitúe en unu lí­ muscular e~tú definida por una detl'.'.nninada Jircc­
nea de trahajo. hien por conocer en pnifunJiJaJ ríón Je la mi'>rna. siendo éq:¡ fuente óptima JI"
un métodn. n por In' n:~ultados ron~eguiJos. l' aferencia~. En e~te rnmpkjo no sólo se incluyen
P('r el tipo Je puri.::me 4uc tiene . ..::t<.:. 51'.'.ria upor­ nn.i,..:ulos. hueso~- tendones y ligamentos_ ~ino
luno recomendar. si cabe. un enfoque ecléctico. tarn bién los exteroceptores e i nteroceptores w.
276 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Tabla 14.1. Diferentes métodos de l!'atamiento y sus características

MÉTODOS CARACTERÍSTICAS

• Masaje de los músculos hipotónicos: contrainclic:aciones en el caso de los espásticos


• Movilizaciones pasiva.~ de toda Ja amplitud del movimiento
• Movi.lidad activa asistida
• Mo\'ilidad activa
PHELPS
• Movilidad resis tida según la capacidad del niño
• Movimiento condicionatlo para Jo¡, bebés
• t'vloviliclad combinada
• Técnicas de relajación

Al principio. se utilizan respuestas reflejas y a posreriori se trabaja el control voluntario de es-


BRUXNSTROM tos patrones retlejos. La mayor pane se aplicó en la hemiplejía del adulto. en la etapa de la:; si­
nergias flexoras y extensoras de las eMremidades

El tratamiento del ncurodcsarrollo mediante la inhibición y facilitación clc reflejos. La~ prim.:í­
pales caracteríslícas del trabajo son:

CONCEPTO • Los patrones de inhíbicíón refleja


BOBATH • Las experiencias sensítívomotoras
• La facilitación para reflejos poscurales maduros tpunlos clave)
• La secuencia de dcsan·ollo
• El manejo diario

La educación conducti\'a. los postulado!. fundamentales son la integración de las terapias de


educación medianie:

PETÓ • Un programa de !odo el día


• ~1ovilidad
• lntem.:í6n rílmi..:;t
• El trabajo en grupo

La estimulacíón sensitiva para la aclivacíón y la inhibición. Los aspectos principales son:


• Esrínmlos afe1·emes: lo~ distinto~ ner'l'íos } receptores ~ensitivos se describen y se clasi­
fican según ~u ubicación. respucs1a. efecto. distribución e indicación
• Los 1111í.mdus: se clasifican de acuerdo con los distintos datos fisiológicos y la secuencia
de la aplicación del estímulo
• El patrón de 11exión o retirada total
ROOD • Volteo
• Pi\'ote en d.:cúbit~> prono
• Contracción coordinada del cuello
• Sobre los codos
• Sobre las cuatro extremidades
• En bipedestación
• C:imiaando

Dependiendo de la localización y de la com­ tema nervioso central. tanto e n el níño de mese s


binación del estímulo. las reacciones aparecen en como en el adulto.
distintas secuencias en el patrón global. El que Ja calidad del comportamiento motor se
modifique con el tracamicnro. depende de la moti­
• De la aplicación práctica: vación del pacienle para utilizar, en el movimiento
espontáneo. los juegos musculares actívados refle­
Utilizando una determinada posición de parti­ jamente. A lo largo de estas décadas, estos patro­
da y unas zonas de estimulación. se actí\'a el sis­ nes de movimiento se fueron sistematizando en lo
Tratamiento fisioterapico de la rodilla en la parálisis cerebral infantil 277

que :ll'lll:ilmenle se llama taapia de la loc:umu· ras d(be c~tar dirigida distalmeme hada el
cirín refl<ja. punio t'O CllC~!ÍÓll.
'!< En la :t1:tívídad postura! qu~ aparece con el
La locomoción refleja (ndeTezamícnto. en el patrón de la rcptación
refleja y en el volteo reflejo. J;1 superficie
Al hahlar de l0comocíón rdlcja ~e piens:i en glenoidea y el acetábulo de la!. artiL'Ulacio­
un patrón global con una po,il:ión de partida y nes glenohumeral y coxofemoral ~e despla­
una po'iíción final. A lo hirg(> <le e'>lt: proce-,o ia sobre la cabeza humeral y fcmontl. res­
au10mático. que se de-.Jrrolla en un determin:1­ pecrh amc:nlc.
do lapso <le tiempo. d centro de graYe<lad se
desplaza "ohre los <liferente' puntos de :ipoyo. h ¡ Af'li1·acíc)11 d<! la terapia
Los complejo'> <le locomocíón '\'11 patrones glo­
bales. porque con elfos ~e a1:lí\·a la muscula1ur;.1 Como en 1oda rerapía. e-s impunamc conside·
e:,1ria<la de Todo el cuerpo en un~ dctcnnin:illa r;u ~- tt'.ner en
cuenta diferente<; foctore-. al aplicar
coordinitl·ión. En ell0 participa 1odo el S~C. la misma. ~s.1os son:
tfr,de los. níwles m.ís .:entrnle~ hasia Jos m:í'
pt>riféncos 11 • ~ El de~pl:u.amiemo Jel tronco hncia un pun­
to ti.io 'l)lo e' po.,ible sí la mu~cu!atura diri­
a 1 Pami11<':1 de mo• imil!llfM que desencadenan la g~ 'u ~·n111ran·i0n hada c~e punto.
lorn111oció11 refle.i11 .. El cambio de direcdón de tral·drín mu,cu­
lar s~ lleva a cabo gracias a una contracción
Lo, patrones g.lot>ales de la reptación refleja ~ í,oniétnca.
del v1Jlt..:o reflejo contienen juegos musculare' * La tran:-.nJi.,ítin ~ucesiYa de la tc1i..íún mus­
que son pairones pardales de la ontogenia motora cular se inída en el punto fijo. hasla conse­
humana. guir una contr;icción de toda la musculatura
F.11 el ~i:-k•ma de acti\'acilin de Ja loromodón abdominal y de los músculos que rodean la
rd1eja ha~ que considerar lo!> ~iguíentes principios: extremidad.
-;- La cr;in1,mi,ión de Ja contracción mu,cular
• La acth idad muscular '•' deknnina de'<l~ dt::-.de el punto lijo hacia el rrom:o. en ~enti·
la postura del cuerpo 1:on re,pecto :i la ba~c do proximol. se inicia antes de qu~ se vea
Ú(' apoyo. un mo\·imicnto de a\anc.:~ del tronrn hada
*' La' lnnas de desenL·adenam iento y lo:; ~J pun10 de apoyo di:.tal.
puntos dt e~timuladon son usados du· '" Oponiendll rcsís1encía. la contracd(1n mus·
rnnl" toda~ la~ etapa' de desarrollo. Para \:u!ar ¡,omt'trka ~e hace más intcn\:t. Al es·
lograr los p;itrone" de lncomoción en el 1imular \'arias wna~. junto a Ja contracción
odullO. ~:;Je 1iene que adoptar uno posi­ i~ométrica. d pa1ron global se graba de for­
cíón de p::inida similar a la del recién na· ma m:i" intcn~a en el S:-tC. debido a la ;;u­
cido <.ano. ma~ión cc:mporal y espacial.
• Mt•c.lim11.: la eslimuladcín Je las zono'>. 1:1 "' No se pued~ trabajar en segmc1110:- más o
po)\ic1ón de partida ~e tran,fonna directa­ mc:nos lfo<.:tac.Jo~ del niño abl;idamente: en
mente en una postura activada. con una pre­ la 1erapia Vojta 'e debe trabajar sobre todos
di't~n~1ón de la mU'.>Culatura posrural. :\pa­ los grupo~ articulares y musculares.
rece así. en el patrón de la locomoción
rdkja. un trabajo po,tural global. la reptación refteja
* El centro de gran•dud del cuerpo se trns­ Posición de partida
lada al punto de apoyo de una de las extrc·
midades. Con ello. la contracción Je la Se realiza d~1;dc el decúbito prono. l'Oll el
mu,culatura de lo~ hombro~ y de las cade­ hrazo facial t.:0lo1:ado a 125 ° de- fü:\ iún Je hnm­
278 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

bm con flexión de codo y pronación del antebra­ El volteo reflejo


zo. La pierna contraria o nuca} se coloca en rota­
ción externa y abducción del muslo. la rodilla en A través del punIO pectoral. y partiendo desde
flexión de 90º, de tal fo1ma. que el talón coincida el decúbi!O supino, se desencadena un movimien­
con el isquion. to global de volteo que tcnnina en la posmra de
«Cuatro patas». Se aclivan las mismas cadenas ci­
Puntos de estimu/ación
né1icas que en el niño normal. en el 2. º y 3.'·· tri­
mestre de vida.
Hay diferentes posiciones iniciales (decúbito
A panir de esta posición se aplican estímulos
prono para la reptación refleja. decúbi10 supino o
propioceptinis sobres los diferentes puntos de es­
lateral parn el volteo reflejo. etc.). por lo que el te­
timulación que se encuentrnn localizados en las
rapeuta puede escoger entre innumerables combi­
extremidades o en el tronco.
naciones <le posiciones de partida.
Si se aplican dos es1ímulos. por ejemplo. !a­
lón y codo. la dirección de la contracción muscu­
CONCLUSIONES
lar se dirige hacia esos dos puntos de apoyo. talón
y codo. convirtiéndose así estas dos zonas en pun­ Estos fundamentos y los principios de la loco­
tos de apoyo. fij:índose al plano. moción ret1eja han logrado atraer en la prác1ica a
Se provocan dos fuerzas de tracción opuestas much.os profesionales de la rehabilitación motora,
que tienen corno resultado final una suma de la debido sobre todo a que los conocimientos técni­
contracción muscular. por encadenamiento de la cos previstos en el concepto Vojta se han conside­
musculatura tanto ventral como dorsal. que con­ rado lo suficiememente válidos. desde el punto de
lleva la contracción de la musculatura propia <le la ústa científico. como parn englobarse en una nue­
columna y. en consecuencia. la rotación de cada va especialidad_
una de las \'értcbrns hacia los puntos fijos. Se de­ La terapia. corno instrumento para medir el
sencadena una respuesta de locomoción cruzada progreso d urnnte el tratamiento. y sus resultados
de todo el cuerpo. han marcado evidencias sustanciales en los últimos
En la reptación refleja h.ay diferentes zonas de años. Esto no es un punto académico. sino algo de
desencadenamiento. Dentro de las mismas pode­ cn01mc imporrnncia para el alcance y la configura­
mos distinguir entre :.onas principales y scrnnda­ ción futurn de los servicios para el tratamiento de
nas. las personas con algún tipo de alteración motora.
El conocimiento de la locomoción refleja pone
':' Las zonas principales están sillladas en !as en manos del fisioterapeuta un importante recurso
extremidades y son zonas de e~tímulo pe­ a la hora de tratar cualquier tipo de al!eración mo­
riósticus. tora. sobre todo en la parálisis cerebral infamil. te­
':' Las zonas secundarias están situadas en niendo en cuenta que a trav6 de esta terapia se
las zonas de !a cintura \'scapular y pé!Yica. puede realizar un diagnóstico temprano y evitar. en
El estímulo perióstico se combina con un parte. la fijación de la patologfa, mejorando la cali­
estiramiento sohre determinados grupos dad ck vida del niño y pennitiendo su mejor adap­
musculares. tación a las actividades de la vida diaria y escolar.
Debemos destacar que. según el concepto Voj­
La terapia de locomoción refleja es rnmpleja ta. la reptación refleja y el volteo reflejo contienen
por su aprendizaje. pero sencilla en su aplicación. los juegos musculares de la locomoción humana y
y comlilllye un \'alioso ins1rumen10 en manos del su acti\·ación. a pai1ir de detennina<los estímulos.
fisioterapeuta. ya que se pueden a<::tivar cualitati­ Tiene un efecto corrector de la motricidad anonnal
vamente todos los tipos de locomoción y sus pro­ y constituye el fundamento de la rehabilitación
piedades. motora de lm lactantes. niños y adultos.
- _- -==- -.-::;
CAPÍTULO
Otras patologías de la rodilla

Dña. Ana Jiménez Lasanta


Fisioterapeuta de la Real Federación Española de Montañismo.

D. César Femández de las Peñas


Fisioterapeuta.
Profesor Asociado de la URJC,

D. José Luis Alonso Pérez


Fisioterapeuta del !Hospital de Másteles.

LA PLICA SINOVIAL ser patológica cuando la plica (pliegue sinovial)


afecta al cóndilo femoral medial. pudiendo estar
Introd ucción asociada a un reblandecimiento del canílago del
.
mismo-.'
Es frecuente la exbtencia de esta patología en
deportistas. por lo que resulta impom.nte cono­ Tipos de plica3
cerla y m:mejarla.
La plica sinovial es un remanente del seprum Se han dividido en cuatro grupos:
embrionario. que separa la rodilla. durante la \·ida
intrauterina. en tres cavidades sinoYiales. las cua­ - .\Jedio pare/ar: se encuentra en la pared
les comienzan a reabsorberse en el cuarto mes de medial de la ro<.lílla y desciende en fonna
Yída intrauterina. pennitiendo a la rodilla conver­ oblicua hasta la grasa de Hoffa. Presenta
tirse eo una sola cavidad 1Pípkin. l9501. una incidencia del 52.4'iC.
En un 20~} de- las rodillas esta reabsorción dd - Suprapatelar: se encuentra entre la bursa
tejillo sinovial es incompleta1• dando como resulta­ suprapatelar y la rodina en sí. con una in­
do una plica sinovial remanente. la cual puede irri­ cidencia del 46.2%.
tarse por sobreuso. traumatismos o por condicio­ . - lnfrapatelar: es comúnmente llamado li­
nes int1amatorias locales. pudiendo desarrollar este gamento mucoso. Se origina en el sul'co
síndrome. que si no se soluciona termina por pro­ intercondíleo del fémur y corre paralelo y
ducir una lesión en la aniculución femoropatelar. por delante <.lel ligamento cruzado anteríor.
uniéndose a la grasa de Hoffa.
Frecuencia - Larera/: es muy rara. Se origina en la pa­
red lateral por encima del hiato poplíteo
La plica sinovial es un fenómeno natural que hada la gotera lateral }' se une a la grasa de
ocurre en un 20-251k de las rodillas. Comienza a Hoffa.
281
282 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Causas desencadenantes Alternativas terapéuticas


de este síndrome en el tratamiento de la plica sinovial

De ionna independiente a la acri\ idad lúdica Actuación fisioterápica sin cirugía 6


o deponi\'a del paciente o deportísta. existen <.lífe­
rence~ caus:1' por la:; que se pueden desarrollar los Dependiendo del estadio del síndrome y situa­
síntoma': ción del paciente o deponista:

- Uso excesiro: principalmenk iodns aque· - Fortale-cimil'lllll del músculo cuádrícep~.


llm cjcrciciol> repetitivos que !\e n:;,ilítan - Ejercícios de resistencia progresiva para
con tlexión <le rodilla. toda la musculaiura de la rodilla.
- Accid<'l1f<'S por causas inrrínsecas o extrín­ - Programa de e!.tiramientos.
~cca~ a la actÍ\ idad del paciente o dcpor­ - Crioterapia <lo~ o 1re<. veces al día para pro·
tí~ta. ducir analge!>Ía y disminuir la inflamación.
- CaMas. - f\lasaje trans\'er.;o profundo. el cual puede
~er declivo para reme-diar lo~ síntoma~ del
Signos y síntomas4 paciente.
Analgésicos anriintbmatorios no es1emi­
- Dolor agudo. punzante y. a \'eces. quem.unc. deos 1Al~El. hajt) pre~cripción del facul·
- Edema. tatÍYO.
- Sen~adün de clic. Con la fkxión ~e escucha
un cha,~uídl•. Actuación fisioterápica poscirugía
- Se puc:d~ llegar a palpar una banda dolorosa
1má' tn:cuente .:'n la porción medial l. En los casos en los 4ue fallan las medidas ge­
- El ~ímoma clásico que es e'pecítko del sín­ nerales. 'e puede recurrir a la cirugía mediame
drome: di.' b plica i:~ !;1 incapacidad p<1ra pml(.'r anroscopia. Se lle\'a a c:1ho la eliminación de Ja
c'tar 'l'llt;1do durante largo tiempo a ..::m~a dt•l plica y \'a]oración de los posibles daños degenera­
Julor. tivos en el cóndilo o la rótula7 •
Posteriom\enlc a l.i cirngía es indispensable el
Diagnóstico tratamiento fisiott.:dpico.
El paciente o depo11ísta está inmovilizado rnn
- Hi,1oria dinica. un Yendaje compr~!\i\O elá~tico. tipo Jones. duran­
- Examen fí·üco: te unos siete día:-. Cna \'eZ que se Je retiran los
• Localización del dolor. punros. se inicia la recuperación.
• Palpación de la banda.
u 1 Estadio l: enn·e siete y die: días
- Estudio ra<líológico:
• La radiología simple no ayuda a \'er la~ pli­ Objeriru: eví1ar Ja fonna<:ión de adherencia~
ca~.
en los retináculos y facilitar el correcto deslita·
• Rc~tinancia mag.nélica: cuando ha) liuda~ miento de las ai·til'ulaci<mc~ femoropacelar y fe­
en d d1agnó~tico o se quíere det!!1111inar morotibíal.
ocra~ p;11l\logías asociada~. - Láser sobre lo~ puntl'" de abordaje quirúr­
Diagnóstico diferencial por eliminal'itín de gico para e\'itar la formación de tejido d­
otra~ palología~: Jesíonc.S UleruscaJes. C\guin­ catricial retráctil.
CCS Je ligamentos y daños osteocondrales;. - Crioterapia, u1íli1ando cool-pack tanto su­
- Arlro~copia: confuma el díagnó~tico y rl!:-.uel­ prarrotuliano ct>mo infrarrotuliano. tres
ve la patología (diagnóstica y 1erapéu1irn>. con veces al día 1:n1rc ocho y diez minutos.
excelentes resultados en un 8-l9é de lo!'> l'ª'O!'>. - Moviliza..:ión IC:moropatelar y femorotihial.
Otras patologías de la rodilla 283

Fig. 15.1. Movilización craneocaudal de Ja aniculación femo­


roparelar y femorotitiial.

- Mo,·ilizaC'ión pasiva y ac1iva a5istida en


tlexoextefüión y un pm:o bs rotaciones.
Fig:. 15.2. Ejcn:icio propioc~ptil'O en cad~na cinética cerrada
- Electroe~tímulación de todo el aparato ex­ ~n c·:i..rg:i
toral con m~dia ~~ntadilla.
tensor. más específica de la pon:ión del
\':IS to mo::dial (fibras oblicua~ J.
- Contraccione~ isomérricas del cuádriceps - Ejercicil1s activo5 de tlexoexten::,ión de la
e isquiotibiales. rodilla en cadena ci11ética cen-ada con apo­
- Trabajo de fortalecimiento del resto de lo~ yo parcial.
grupos musculares de toda Ja extremidad - Ejercicios propioceptivos en cadena cinéti­
inferior. C<l cerrad<l en carga total. en apoyo ranto
- Estiramientos miotendino~os de toda la bipodal como unipodal.
extremidad.
- Inicio de la rnrga hasta obtener un apoyo e) Esradit) fil: c1wrra St!ma11a
total.
Ohjeriro: fuerza.
hl Estadio !/: prvgresini e111re la s.:.r:1111du y - Aumento de la~ cargas en cadena cínétic<l
fff­
cera sc'11w1ia cerrada: fuerza máxima y potencia.
- Ejercicios activos en cadena cinetic:.i abier­
O/Jj<?til'o: control propioceptivo. ta. específirns ~egún la modaliJ:u.J Jd <lc­
- Se continúa con el programa del estadio I. ponísta.
284 Tratamiento fisíoterápico de ta rodilla

( 1870) como la necrosis silenciosa, pero fue Ko­


ning ( 1877) quien le dio su actual denominación.
La osteocondritis disecante (OCD) es una le­
sión localizada babituabnente en el c6ndilo femoral
y que afecta a un fragmento de canílago articular y
hueso sulx:ondral adyacente. El fragmento puede
pem1<mecer in situ. estar parcialmente despegado o
libre en la cavidad m1icular. Se caracteriza histoló­
gicamenle por ser un tragmento totalmente avascu­
lar. lo cual lo distingue de las fracturas osteocondra­
les. El fragmento óseo se separa de un lecho normal
de hueso vivo: a diferencia de la necrosi~ del adulto
cuya linea de separacic'ín pasa por hueso necrótico.

Etiologíaª

El debate sobre la etiología de la OCD con­


cierne a posibles factores etiológicos de diferentes
orígenes:

aJ Traumático

Traumaf.ismos exógcnos. Pueden actuar por


compresión. esquíleo. Pueden explicar fa clásica
localización cerca de In pared medial del c6ndilo
femoral.
Traumatismos endógenos. Fairbank y 01ros
autores. sugirieron que se producfo un pinzamiento
de la espina tibia! medial sobre el lateral del cóndi­
lo femoral medial durante la rotación interna.
Microtraumatismos repetidos. Esta teoría es
especialmente imponante en la OCD de la rótula
o de la tróclea. donde frecuentemente se asocia
f'ig. 15.3. Ejerdcio en cadena .:imitka abiena C(in !>anda dás­ una mala alineación del mecanismo extensor.
tica.
h J lsquémico

La isquemia del hueso subcondral ha sido pos­


dJ Esradio !\': reed11cací611 del gcs10 deportiro y
tulada como un posible factor. El riego vascular de
tW!Íta a la a!'lí1·ídad prel'ia a ht simomatulo­
esta zona puede ser interrumpido por una embolia
gía (réast' <'i Capíwlo 5 J
de diferente origen.
OSTEOCONDRITIS DISECANTE e) Anomalías de os~fícaci611
DE LA RODILLA
d l Causas heredítarías. disjimcíones endocrinas.
alteraciones del colágeno
Introducción
e J A.lgu11as al1eracio11es híomecánícas: laxitud
Ambroise Paré 11558} ya quitó cuerpos perdi­ articular. varo o valgo. alteración del ángulo Q,
dos en las articulaciones. Fue descrita por Paget inestabilidad de Ja rótula.
Otras patologías de la rodilla 2-85

Localización • Grupo 11: en adolescentes y adultos jm·ene':


desde los I'.! año:, en chicas y 14 en chicos.
- Zona posterolateral del cóndilo medial: 75'k. hasta los 20 aiios en ambos sexos. La afec­
- Zona central del cóndilo medial: 10%. ción bilateral es del 10%.
- Zona central del cóndilo lateral: !0%. • Grupo ///: en adultos mayores de 20 años.
- Rótula: 5%.
Tratamiento fisioterápico
Expresión clínica de la osteocondritis9

Es dífícil diagnosticar una OCD por la evalua­ Finalidad del tratamiento


ción clínica solamente. debido a que no hay ~ínto­
mas patognomónicos. El tratamiento persigue evitar el desprendi­
De acuerdo con d estado y la localizaci6n de mienro si aún no se ha producido, favorecer la cu­
la lesión y la actividad del paciente o deportista. ración del fragmento osteocondral y permitir la
se puede encontrar: posible alteración de la superficie anlcular. Para
dio hay que considerar una serie de factores que
- Crepitación. lJrientarán la actuación. como son la edad de pre­
- Atrofia del músculo cuádriceps. sentación. la presencia o no del cartílago de creci­
- Dolor. miento. Ja extea~ión y localización de la lesión. el
- lnflamación. aspecto que presenta en Ja exploración con ima­
- Cojera. gen y la posibilidad de haberse real izado algún
- Bloqueo m1ícular más o menos duradero. tratamiento previo 16•
con la sensación de tener algo suelto en el
interior de la rodilla.

Estudio por imagen

La radiología mostrará la lesión como un


área circunscríta de hueso subcondral. rodeada
de una zona radiolúcid¡t. Además de las proyec­
ciones habituales de frente y per[il. es de gran
utilidad Ja proyección de Fíck cuando la lesión
está situada en la región posterolateral del cóndí·
lo medial.
La artrografía, el TC. la resonanciu mugnéticu
y la artroscopia son otros medíos para el diagnós·
rico de estas lesiones. de gran utilidad cuando es
dudoso el diagnóstico.

Tipos de osteocondritis disecante

Se describen tres grupos. los cuales van muy


relacíonados con la edad de presentación:

• Grupo/: en niños y adolescentes: en niña!'


hasta los l l años y i::n niños hasta los 13
años. Presentan una afectación bilateral en Fíg. 1:l.+. Movilización <Ulferopo.,l<·n..· ..x
un 25-30lk. ción.
286 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

Tratamiento del grupo /: actuación - Ejercicio~ de recuperación neuromu<scular


fisioterápica sin cirugía 11 y potenci:u.:ión muscular de toda la extre­
midad inferior.
El diagnóstíco se realirn por re!>onancia mag­
nética. la cual muestra las 1.·arnctcrísticas de la le­ El pronó1'tic.:o de este grupo es excelente y cura
sión. Si e.s imprescindible se re<.1liza una artrosco­ entre los 6 y 1:! meses. con desaparid<Sn de la
pia para confinnar el a!>p~to Je Ja a.rtículaci(m. imagen radiológica.

- Media~ antiálgicas: hher y TENS. Tratamiento del grupo 11 y 111: actuación


Masaje transverw profundo sí presenta al­ fisioterápica poscirugía
guna tendinopatíu (rotuliana. subcuadricí­
pital. TFL. bíceps femoral y pata de ganso). a) l111e1w11dú11 c¡11inírgica 12
- Ternpia articular nmnual: mo\-ílizacionc'
e!>pecíficas de la articulación femoropate­
La imen·ención quinírgica se realiza por ar­
lar y tíbiofemoral.
troscopia. lo cual pennite lavar detritus cclulare<>.
- Crioterapia.
palpar zona!:> Je <ludosa escabiliclad. reconocer
- Elcctroestímulacióo. fundamentalmente Jcl bordes le~ionale:-. extraer cuerpos librei; despren­
vasto medial.
didos. realizar perforaciones en el lechu de Ja os­
- Reposo relativo. eYítando ejercicios brn~­
h.~ncondritis y fijar fragment0s no desprendidos
"º' y víolentos: adapt:1ciones en lo~ entre­ con agujas de Kir~chner. durns. tomillos. mate­
namiencos.
rial reabsorbible. cte.
Ejercicios propiocepti\O\ en cadena ciné­
Ame un fragmenm grande parcíalmcnte des­
tica cerrada y abierta.
pegado. éste se repone. pre\'ÍO avívamienro del
aáter. Si es pequeño se extirpa. sobre todo en
1ona~ que no :-.opc1rtun gnm carga. y se realiza
un avíumiento del foco y una perforaddn. con
objeco de facilitar cierta regeneración del cartí­
lago.
Ante una lesión antigua grande y sobre todo
en una zona de carga. se plantea la necet-idad de
realizar un injerto osreoarticular. preferl!ntemente
autólogo. de una 1.nna de no carga. cnn tijacíón
del mbmo al lecho con cualquiera de lo'> procedi­
miento' habi1ualc~ '".

bJ Acwació11.fi:>ioterdpica posei111.~ía1'

Se procede a una descarga total de la cxlrt:!mi­


duJ por un periodo variable Je :ilrededor de 6 se­
manas y posterior carga progresiva.

I . Fase de tfesn11:~a

• Medidas untiálgicas: láser. TENS.


• Movilización selectiva del tejido periar1icu­
Fi~. 15.5. Trnt>ajo propiocotpti\'O en Je~carga y autocarga .:on
lar. para evitar la formación de adherencia~
t-.1h'm. en los retináculos.
Otras patologías de la rodilla 287

• Ejercicios de a~·ti\'ación recíproca por cade­


nas musculure~.
• C'rioterapiu.
., Fase de rnrga progresil'(t
• eontinua.r con el trabajo de la fa~e de des­
carga.
• Ejercidos progresi,·os de amocarga: sedes­
tación. bipede~tación y apoyo unipodal.
• Ejercido~ de forlulecimíento neuromuscular
¡/ en cadena cinética cerrada y abierla.
• Ejercicio!> específicos de la masa muscular:
resistern.:ia. fucoa. potencia y vell)cidnd.
• Ejercicios específicQs de su actividad depor­
tin.

Nuevas técnicas de tratamiento

Existen nueva~ técnicas en estudio y desa­


rrollo para paliar los defectos condrales gene­
rados en el cartílago articular de la rodiJla. En

Fig. 15.6. Ejen:icio de propíoc.?l)l:íl\n tn 1!:1111:1 ínNablt.

• ~fov ilización a11icular manual: arlicubci6n


fomoropatelar y tibiofcmoral.
• Electroestimulacíón. sobre todo del vasto Fig. 15.7. Ejer.:idn de fort:1kc:imienro en cadena dnélica .:e·
medial. TTJd;i.
288 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

paciente~ jóvene\ se est:in realizando implantes tibras largas del ligamento colateral imer­
de 1:ondrodtl>' <1utólogo~ IICA1 ~n el trntami~n­ no. t."n la cara ant~rointema de la parte :.u­
to de dc:tt>rminado!> ddectos articulare' profun­ perior de l;i tibia. Su papel es sep-arar los
do<.. derirndo~ J~ 1n1umatismos o transtorno~ Je tendone~ del periostio de 1:1 tibia y el liga­
la placa ó~ca ~Ub) aceme (ostcocundritis dbe­ mento colateral interno.
cante). obteníéndu'e fl'~ultados excelentes. los - Bursitis de la bolsa dt.>I gemelo interno.
cuales han sidll publicados recientemente por Se presenta como un gran tumor blando en
Brittberg y cols. 1N E11gl J Med 199..J: .B 1:XX9­ el hueco poplíteo. Frecuememente. esta
895l. bolsa puede comunicar:-c l·on la articula­
Ha~ta el momento. e~te tipo Je tratamiento ción y causar irritación en el interior de és­
b<1~ado en el aislamiento. cultivo y posterior im· ta. dando lugar a una o;inoviti~.
plante de condrocilos autólogos. permite rcp;uar
con éxito. defecto~ articulares inferiores a ll~' IU El tratamiento fi,ioterápico de estas bursiti"
cm: de superfici~ y cuya profundidad puede lle­ "uele seguir a un proce~o de eliminación de la
gar indu-.o ba~ta la placa subcondral. En la ma­ cau:.a. como e~ ht lorrccci<ln de los bloqueos arti­
yoría de los caso:- (ca~i un 9UCC de los caso~ tra­ culares y ejes biomecánirn!>, no sólo de la articu­
tados>. la técnica conduce a una regeneración lación de la rodilla. sino tam bil;n <le las articula­
total de la supe-rficie articular mediant~ h1 for­ ciones subyacentes y ~uprnyacentes (pie y pelvis J.
macicin de cartílago hialino. rico en colágeno TambiC:n se busca equilibrar las hipotonías e hi·
tipo JI. cuyas carnctcrístícas moleculare" con­ pertonías musculare~ por medio de estiramienlo~
fieren al cartílago arti<.:ular sus propied:1dt:!> pasivos y la colocación de vendajes funcionale!>.
biomec:ínicas únicas. Esta regeneración de la para disminuir la te-nsión mu1'cular que provoca el
superticie arlil:ular conlle\·a una reduccíün con­ aumento d~ fricción y la con-.iguí~nte irritación
siderable- del dolor:- la intlamación y una mejo­ de la bursa. Es útil la utililltdún de la cermotera­
ra su~tancial en el mo\'imiento articular. pia profunda. rnn kh ultra!o.Ollidos (lJS 1 como tr..t·
tamíento de elección en fase!> ~ubagudas y cróni­
BURSITIS DE LA RODILLA ca:..

La burs:1 es una bülsa llena d~ lí4ui<lo que 'e Bursítis prerrotuliana


localiza en las ?una~ de fricción entre difrreme~
tejidos corporale". Está formada por una capa ex· Se la conoce t:nmo la «rodilla de las sir­
tema de tejido libnho den"o y un recubrimient() vientas. beata~ y fregonas». Se denomina bur;;j.
intemo. 4ue ~cncta una pequeña cantidad de !lui­ ti~ prerromliana a la ocupa<.'ión líquida de la bol­
do. Cuando .!-.te 'e irrita. aparece la bur,iti,. f:n d ~ª serosa prepatelar. Dicha boha ~e halla situada
ca~o de la rodilla. la bur:-.i1í~ puede ~er aguda. cn)­ superficialmente. en rnnt;i.:-10 c:on el tejido adi­
nica o recidiYantc. po-;o celular subcutáneo y aplicada !>Obre la su­
Entre los signos y síntoma~ de la bur~iti~ se perficie dura de- la rótula y la~ fibras tendinosas
incluyen l<I intlamación. el dolor. Ja crepitudón y que la recubren•::.
cie1ta pérdid:1 dt- la función. Los traumatismos re­ Por acción de traum;itismos. que impliquen un
petidos pueden t:onducir a la formación <le depó­ impacto directo sohre esla wna. puede generarse
sitos minerales y ::i la degeneración dd rc\'esti· un dl;'.rrame en el interior di;'. dkha bolsa, disten­
miento interno de la bolsa. diéndola. El trauma!i\mo puede ser único o en
Las bursiti" m;h frecuent~s én la rodilla 'on: fonna de minotraumati-.mo'> re~tidos. como se­
ría el caso de persona... que deben permanecer lar­
- Hur!'liti'> anserina. fa la inílamal·itín <l~ la gos periodos de tiempo apoyadas ~obre las rodi­
bolsa serosa de la pata de ganso. Esta hol­ llas. Según la naturalcLa del líquido que baya
sa ,~· c1wuentra emre la aponeuro:.is de in­ rellen::ido el interíl•r d~ la holsa. podemo:: distin­
:-.erción intl:'rna <le Jo~ isquiotihiale' y la" guir tres tipos de hursi!is:
Otras patologías de la rodilla 289

11 i BURSIT!S SEROSA - Dolor muy localizado a la presión sobre lo.


tuberosidad anterior de la tibia.
Suele estar provocada por la acción de micro­ La función activa de la rodilla no cambia,
trnumatismos repetidos. En efecto, la postura de ya que la inserción del tendón rotuliano no
rodillas. mantenida durante largos y repetidos pe­ está afeciada.
ríodos de tiempo. es lo que conduce a su fonna­
El tratamiento fisioterápico ck estas bursitis
ción. por la sobrecarga mecánica a Ja que se halla
consiste en la aplicación de crioterapia. el lt~o de
sometida la bolsu prerrotuliana. En ocasiones. al
rodilleras y \'endajes para evitar los impactos y
abrir dicha bolsa. además del líquido seroso. ha­
fricciones a niYel de las bursa~ mencionadas. el
llamos unos gránulos blanquecinos. como granos
uso de termoterapia. sobre todo US. en procesos
de arroz. qu.o corresponden a depfo;itos de fibri­
subagudos y crónico~. etc.
na, los cuales indican la e\'Olución crónica dd
Sin embargo. no acostumbran a responder a
proceso.
.;qas medida~ cofüen·adoras. Puede intentarse la
Existen tres bursas prerrntulianas:
punción e\·acuadora del líquido. la administración
1J Prerroruliana suhrnu'inea de un cortirnidl'. y la colocación po:;terior de un
vendaje compresi\'O. En los casos rebeldes es
- Bursitis aguda. La piel estó. roja. caliente arnnsejable el tratamiento quirúrgico 1i..
y sensible a la palpación. Existe inflama­
ción y crepitación a 13. movilizacíó11 de la h1 Bl'RS!TfS HEl1ATIOY
piel. La inflamación progresa rápidamen­
te. Los movimientos de la rodilla ser:ín in­ Después de un único y violento impacto sobre
doloros. sólo el final de la tlexión será do­ la rótula puede aparecer una tumoración. con las
lorosa. en el punto de 1ensión de la piel. características morfológicas citadas •rnterionnen­
Bursitis crónica. Es mucho más frecuen­ te. la cual puede conesponder a una colección
te y suele producirse tra~ ata4ues repeti­ sanguinolenta almacenada en el interior de la bol­
dos de bursitis agu<la. por pequeüos trau­ sa prepate 1ar.
matismos reiterados que provocan un La aspiración de la colección sanguinolenta.
espesamiento de Ja membrana serosa. seguida de la colocación de un vendaje compresi­
\'O. puede representar una ~olución definitiva.
2) Prerrowfi ww ¡_¡r1!fu11da

No comunica con la articulación. Está separa­ r1 BL'RS/TIS PL'RCLENT.J. 1 ~


da de ella por un tejido adiposo y no está sujeta a
traumatismos ya que está .ontr.o el espeso tc:ndón Aparece en personas qu,;- habitualmente se apo­
rotuliano y la tibia. Es !a consecuencia de un .O\­ yan sobre las rodillas. En ellas la piel se torna rugo­
ceso de actividad. Los síntomas son: sa. endurecida y con marcadas estrías y grietas. A
panir de é>tas, puede producirse una contaminación
Dolor en la tl.oxión completa pasirn de lo. de la bolsa serosa, la cm1L sea con un derrame pre­
rodilla o en la extensión completa de la \'io .on su inte1ior o incluso en su ausencia. se infecta
nusmo.. y origina una colección purulenta. L:i más Uamativo
- Dolor en respuesta a !a fricción del tendón para el paciente no será la presencia de la tumora­
rotulümo. especialmente al hacerlo sobre ción. sino los signos inflamatorio:; agudos de calor,
~us bordes laterales. enrojecimiento. impotencia funcional y. fundamen­
tahnente. un \ il'O dolor esponttineo.
3) Prerrowlimw supe1:ticial
Es una hmsa inconstante. Raramente afecta al ENFERMEDAD DE OSGOOD-SCHLATTER
individuo jo\ en y cuando esto ocurre. es difícil
diferenciarla de una enfern1edad de Osg.ood-Schla­ Lo:, nii'los escolares y los adolescentes de en­
tter. Los síntoma~ son: tre !O y 15 años ~on los pacientes que nonnalmen­
290 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

te presentan la patología de o~good-Schlau.;-r. En Mecanismo de lesión


el 'exo masculino es m;h rrec.:uente que en el fe­
menino. al igual que es mús l'Otnún la l.;-sión en la El mec.:anil>lllll lesivo de la patología de Osgo­
rodilla izquierda que en la derecha. En el 25<·é de od-Schlatter no cs1ú muy claro. ya que t;i k..;ión se
los casos la enfem1.;-dad de o~good-Schlaner 'e pre:-.enta en amba~ rodillas en unu de c.:ada cuatro
manifie'>la bilatera.lm<:'l\k en !al> dos rodillas. casos. La fisiopatología que se pone más de mani­
Loi. hallazgos físico:> :>e lot·alizan !>obre la tu­ fiesto es la provocada por un exceso de uso del
bero,idad tibial y en la ínserdüo del tendón rotu­ tendón rotuliano.
liano en la tibia'º. En adolescentes deponistas en los 'tuc b tube­
Lu lesión es debida. fundamentalmente. a mi· rosidad tibí;,¡J ~e encuentra en pleno tlesarrollo, el
crotraumatismos repetido\ y a desc'quilibrios en­ músculo cuádril·ep¡. l'Slá provocando una tensión
cre las l'Olllraccíones cont·é111rkas y exc-éntríc;.1s c1in'>t;mte ~obrt: ella. De esta fonna. v;1 rcaliz;mc\o
del músculo cuádricepsw. pequeño~ microtraumafr..mos que. en muchos ca­
so-;. desen.:-adenar:ín linalmcme una dcsfmgmen­
Expresión dínica t;ición ósea.
Aparte de e~ta teoría del e~ceso de u:-.o del ten·
El l>Ínloma inicial lo conl>tituye el dolor en 1:1 dún rotuliano y pue,la en tensión lit• lu tuberosi­
zoua. el cual s.;' incensitica C•lll Ju m:1i"idad füica. dad tibial c:umu hucl>O inmaduro. otro). milores han
El dolor en la rodilla del p:1ciente se presenta. encontrado posible:; cxplícacíones a la lesión. ta­
intem1itenteme111e. \'arios me'e' antes de acudir les como:
al fisioterapeuta. El dolor 'e l'aracteriza por .;er
una molestia muy específica sobre el tendón rotu· Cna rótula inferior provoca un acortamien­
lianon. to del tendón rotuliano. lo que producirá a
Pur lo general. exí:.1e el antecedente de una la vez un t'l>lrés en la zona de lu tuherosi­
fa:,<:' r;ípida de c.:recími<:'lll<)) l<i p;ir1kipa.:ió11 acti­ dad tibial.
"ª en tk:p,11'!.:' antes del inil·í11 de lo~ :!-ínroma,. El - Una ró1ula alta de<;encaden:i L'tmtracturas
dolor ~e agrava cuando el adolescente hace ejerci· del múswlo cu:ídriceps y 1rnb en concreto
cíos ~omo correr y saltar. Jonde pont' en cen!-Íon en el recto anterior.
el tendón rotuliano. '.\omwlmen1e. el paciente an­ - éttimamente. en estudios realindo' <;e ha
da bien. pero le cuesta y le duele la rodilla cuando comprobado que pacientes con la cnfenne­
baja la:. escaleras. dad de Chgood-Sc.:hlatter present<1ban. a la
El dolor es reproducido al prorncar una exten­ vez. un:1 tor~íón lateral de la tibia. lo cual
sión contra resistencia del n11bculo cuád.riceps. al aument:t la lfütancia desde d origen a la
igual 4uc realizando una nexión pash·a forzada. inserc.:ión del cuádricep!>. con el consi·
Al paci<:ntc es pnicticam<:ntc imposible ponerle ~wiente aumcnlo de tensión en la tuberosi·
en cuchillac; con las rodilla' en llexión compleca. dad cibial.
E~ común enrnntrar tlul\)r a la presión sobre
la inscrl'ión del tendón del cu;,ídríceps. hinchaL\Ín Radiología
en lu n1h~ro,idad 1íbial wn la rodilla en exten­
sión. En !kxión. el dolor disminuye o desaparece. Para medir radíológicamente la cnkrmedad
También "e puede encontrar en algunas oca· de Osgood-Schlatk'r es conveniente realizar dos
siones calor en la zona y. mu~ pocac; ,·ec<:s. enro­ tipos de radiografías. amba<; lateralmente y c.:on !a
jecimiento 'obre la zon<1 de la 1uberosidad tibial. rodilla en leve rn1ación interna. La primera de
Con todo esto. no se demuestra engrosamiento ellas mostrará el contorno óseo y la otra. con téc­
ni dc.:munc ..;íno\'ial de h1 roJíll:1. E~tos hallazgos nicas de tejidos hhrndo.,zz. captad los cmnhíos
pueden existir. en un principio. ~in una desfrug· producidos en la zuna adyacente a la tuhcrosidatl
mentación inicial de los !:entnh de o~íficación d<:' tíhial. donde en c.:ao;o de lesión. se aprc.:ci:irá un
la 1ubeni..idad tibial. desprendimiento de la apófisis con form;1 de len·
Otras patologías de la rodilla 291

güeta. e1lterándose así mismo la estructura ósea durante dos a cuatro meses. dependiendo de la
tibíal. evolución de la rodilla.
En ocasiones. cuando la enfennedad de Os­ Es interesante en muchos casos colocar una
good-Schlatter no ha sido tratada a tiempo y el vendti elástica que comprima el tendón rotuliano a
caso ya está avanzado. se pueden presentar frag­ nivel de la tuberosidad tibia! dañada16 . Esta venda
mentos desprendidos de la tuberosidad tibial 13 . podría estar puesta durante seis tt ocho semanas,
Con radiografías posteriores se debe ir obser­ según la evolución. Incluso. en algunos casos, se
vando si el hueco dejado por la desfragmentación recomienda el uso de rodillera con centraje rotu­
ha ido regenerandou. liano.!'.
De igual forma. hay que comparar las dos Por otro lacio. el tratamiento fisioterápico con­
piernas µara obserYar y apreciar la prominencia sistirá. aparte de lo ya mencionado. en:
de la tuberosidad tibú1l de la pierna afecta con
respecto a la sana. - Ultrasonidos sobre el tendón rotuliano en
la parte de la inserción en la tibia.
Clasificación - Mo\'ilizar la rótula para evitar adherencias,
ya que en casos más graves la pierna pue­
La clasificación de la lesión de Osg.ood-Schl<i­ de quedar inmovilizada.
tter es la propuesta por Woolfry y Chandler. la - fatirarniento s globales y analíticos del
cual se divide en: músculo cuádriceps. sobre todo del recto
anterior, lo~ e uales se pueden realizar por
- T1jJo l. La tuberosidad tibiul es prominen­ medio de electroterapia.
te e in-e gular. Electroterapia tipo TE:'-rS para disminuir el
Tipo !/. La tuberosidad tibia! es promi­ dolor.
nente e irregular y ademá~ tiene un frag­
mento de hueso libre. localiz::ido en la par­ En casos más agudos. pero poco comunes. es
te anterior y superior a la misma. necesaria la inmovilización de la rodilla con esca­
Tipo III. La tuberosidad tibia! es normal. yola, y en muy pocas ocasiones se realiza una in­
con un fragmento de hueso anteriorizado tervención quinírgica para reducir la fractura 2~. En
y posteriorizado. estos casos. habría que hacer ejercicios activo~
asistidos y activos resistidas de la musculatura del
Tratamiento de la enfermedad pie. al igual que una buena movilización de las ar­
de Osgood-Schlatter ticulaciones. desde el tobillo hasta los dedos.
También sería interesantt: realizar ejercicios iso­
El tratamiento a realizar en la enfermedad de métricos de la musculatura de la pierna.
Osgood-Schlatter es esencialmente sintomático. La enfermedad de Osgood-Schlaner tiene
Cuando el paciente tenga un dolor muy intenso. muy buen pronóstico y el niño se puede inrnrpo­
puede tomar untiintlamatorios no estero-ideos. rnr de nue\'O a sus actividades en un período rela­
siempre prescritos por el facultativoi~ . tivamente corto. Es importanre explicarle que de­
Se recomendará la aplicación de crioterapia be guardar reposo y no forzar la pierna
tres \·eces al día durante 20 minutos y mantener !u lesionada. Cuando existe una infec\.:ÍÓn de la bol­
piema elevada y en reposo todo el tiempo que sea sa. debe realizarse un tratamiento con antibióti­
posible . cos y desbridamiento: resuelto el proceso infec­
Lo fundamental del tratamiento será interrum­ cíoso. si persiste Ja bursitís se procede a la
pir las actividades deportivas de manera bmsca exéresis qnirúrgica.
CAPÍTULO
Tratamiento fisioterápico en la artroplastia
de rodilla

Dña. Pilar Roldan Laguarta


Fisioterapeuta de la Fundación Hospital Alcorcón.
Profesora Asociada de la URJC.

Dña. Matilde Pavón de Paz


Fisioterapeuta de la Fundación Hospital Alcorcón.
Profesora Asociada de la URJC.

Dr. Mariano Tomás Flórez García


Médico Rehabilitador.
Jefe de la Unidad de Rehabilitación Fundación Hospital Alcorcón.
Profesor Asociado de la URJC.

INTRODUCCIÓN tésico y en las técnicas quirúrgicas y anestésicas la


han convenido en una opción fiable parn dismi­
Hay pocas imervencione!> médic:is de las que nuir el dolor. la dcpcm.lcncia y la incapacidad fun·
se disponga de datos tan concluyentes sobre la cional de gran número de pacientes. Esw. unido al
eficacia a medio y l:irgo plazo como en la<> prót.e­ aumento de Ja edad media de la población y a una
sis de rodilla (PR). mayor conciencia en las personas mayores por
En má;, del 90% de los casos. las enfem1e· mejorar su calidad de vi<la. hacen que el número
dades subyacentes que precisan PR son la gonar­ de candidatos a cst:1 intervención quirúrgica sea
trosis y la anritis reumatoidc1• lin tercio de la~ cada vez más elevado.
persona!S mayores de 65 año' tiene signos radio­ Uno de los factores más importantes para que
lógicos de gonanrosis1• y aproximadamente un el paciente obtenga todos los beneficio" potencia­
-W<;t de estas personas refieren dolorl. Muchos de les de la sustitución protésica de la rodilla. es una
estos enfcmlos sufren dolor intenso e imponan1e udecuada atención postoperatoria5•
deterioro funcional 4 que. al no responder a trata·
mien1os conservadores ni a tratamientos quirúrgi­ TRATAMIENTO FISJOTERÁPICO
cos menos radicales. hacen ncL·esaria la sustiru­ EN LA ARTROPLASTIA DE RODILLA
ción protésica de la rodilla.
La PR ha sido considerada. hasra hace poco Ante la necesidad de la implantación <le una
tiempo, corno el último recurso en personas con PR. el fisioterapeuta será uno de los encargados
grave incapacidad. Los avances en el diseño pro- de la recuperación dd paciente y de la enscfümza
293
294 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

de las pautas de higiene y ergonomía articular pa­


ra esa PR.

Fisioterapia preoperatoria

Habicualmente, son candidatos a PR pacientes


de más de 50 años con gonartrosís o artritis de ro­
dilla de larga evolución. con largos períodos de
inactividad y un desacondicíonamiento físico que
no les penníte realizar una vida nmmal.
En la actualidad no existen datos de que la fi­
sioterapia preoperatoria con diferentes tipos de
ejercicios influya sobre la fuerza muscular, la ca­ Fig. 16.1. Aparato d~ movilidad pasiva continua.
pacidad funcional o la marcha. Los resultados
tras la intervención quirúrgica son similares en
los pacientes que la han realizado y en lo:; que no,
por lo que se puede decir qne la fisioterapia preo­ lizan fisioterapia. Sin embargo. esta díferencía no
peratoria no es realmente eficaz en los pacientes se mantiene a largo plazo 1 ~·!?.
que van a ser intervenidos de PR6 •7• La utílización de MPC no parece influir en el
dolor postoperarorio, la inflamación. la inciden­
Fisioterapia postoperatoria (PO) cia de trombosis venosa profunda y la cicatriza­
ción de la herida13•15·H·21•. Su uso en las primeras
Crioterapia 48 horas. sí no se utilizan rangos de movilidad
ínicial superiores a 40º y la progresión no es
La aplicación de criocerapia en el postopera­ muy rápida. tampoco parece aumentar la pérdida
torio. fundamentalmente en las primeras 48 ho­ sanguínea y las complicaciones posqnirñrgi­
ras. parece reducir la pérdida sanguínea y dismi­ casH.!7,
nuir el dolof!·13: sin embargo, nn existe suficiente Se recomienda iniciar la MPC el mismo día de
evidencia científica para introducir en la práctica la cirugía con un rango inicial de O a 40º. incre­
rutinaria los métodos de crioterapia continuau. mentando entre 5 y 10° diarios duran le las prime­
Se recomienda su aplicación durante 20-30 ras 48 horas y. posteriormente. según tole.rancia
minutos sobre Ja regíón quinírgica de fonna pau­ del paciente (inrenrando akanzar al menos los 90º
tada cada 4-6 horas. y al fmalizar la aplícación de al .séptimo día). El pacíente debe pennanecer entre
movilización continua o fisíoterapía. Durante las 4 y 8 horas al día con MPC {en períodos de 1 a 2
primeras 48 horas tras la cirugía lo5 intervalos de horas).
aplicación deben ser más cortos.
Estímu/ación eléctrica funcional (EEFJ
Movilizacíón pasiva continua (MPC)
(Fíg. 16.1) Para intentar mejorar el déficit de extensión
activa de la rodilla, algunos autores han propuesto
La utilización de aparatos que permitan un la utilizacíón de estimulación eléctrica funcional
movimiento pasivo continuo de la rodilla en el (EEF). No hay datos suficientes como para reco­
período postoperatorio es la única intervención mendar de forma rutinaria el empleo de EEF en el
que ha sido ampliamente analizada. Los estudios postoperatmio de PR.
más recientes observan diferencias en el rango ar­ Puede ser una técnica muy útil en pacientes
ticular en las fases iniciales. obteniéndose más con un imponante déficit de extensión activa. airo­
rápidamente Ja movilidad en los grupos que com­ fia muscular intensa y dificultad para re.alizar los
binan MPC y fisioterapia. que en los que sólo uti- ejercicios28•
Tratamiento fisioterápico en la artroplastia de la rodil la 295

TENS venido y preparar al paciente para la independen­


cia en las transferencias. marcha y actividades co­
No hay evidencias que apoyen el empleo del tidianas.
TENS de forma rutinaria en el postoperat01io de Conviene especificar una serie de variables:
PR. Su empleo sólo se recomienda en pacientes cuándo iniciarlos. descripción de Ja forma de rea­
seleccionados. lizarlos. número de repeticiones. progresión, etc.
Se pueden resumir en 3 grupos:
Tratamiento de fisioterapia.
Cinesiterapia AJ EJERCICIOS EN CAMA

La eficacia de la cinesiterapia en el postopera­ Son fundamentalmente ejercicios activos. El


torio de los pacientes con PR admite pocas dudas. paciente debe ser instruido en la forma de reali­
Los ensayos clínicos controlados han demostrado zar! os. Algnnos sólo re4uieren supervisión y otros
que es posible obtener buenos resultados sólo con una mínima asistencia durante los primeros días.
fisioterapia y sin necesidad de utilizar aparatos de Los 5 principales ejercicios son (Fig. 16.2):
MPC 16•1s·-'1u 9 _ También se sabe que los resultados
en lo~ pacientes que utilizan 1'.1PC son mejores si a) Isométricos de cuádriceps: pueden ini­
se asocia a terapia física 1'.1 9.lº. En la actualidad ciarse el mismo día de la cirugía. Se snele
parece que lo ideal es una combinación de ambas recomendar mantener la contracción du­
t2cnicas. rante 5 s. descansar otros 5 s y realizar al
Los avances en el diseifo protésico y las técni­ menos 1Orepeticiones cada hora (o 5 repe­
cas quirúrgicas han prolongado la duración de las ticiones cada media hora) con ambos
prótesis y. sobre todo. penniten una fisioterapia miembros inferiores (fig. 16.2A).
m¡\s precoz e intensiva. Ésta parece ser una de las bJ «Bombeos» de tobillo: contracciones está­
principales razones de que los resultado:; funcio­ ticas del tríceps sural para la prevención de
nales sean ahora mucho mejores que hace unos trombosis venosa profunda. También se
años. inician el mismo día de la cirugía. Se suele
Es impo11anre definir algunos parámetros co­ recomendar mantener la contracción du­
mo son: el tipo de ejercicios. la frecuencia de las rante 5 s. descansar otros 5 s y realizar al
sesiones de tratamiento. la forma de reeducar Ja menos 10 repeticiones cada hora (o 5 repe­
marcha y las transferencias y momento de intro­ ticiones cada media hora) con ambos
ducir cada técnica. miembros inferiores (Fig. 16.28).
c J Elernción del miembro inferior recto: se
Frecuencia de las sesiones puede iniciar el l." ó 2. 0 día del postopera­
de tratamiento torio (POJ. Algunos pacientes requieren
inicialmente asistencia para poder realizar­
La frecuencia oscila entre 1 y 2 sesíones dia­ lo. El número de repeticiones se va aumen­
rias de tratamiento durante 5 a 7 días a la semana. tando progresivamente. según la tolerancia
Se suelen recomendar 2 sesiones diarias. La posi­ del paciente, intentando llegar a 10-20 re­
bilidad de tratamiento durante el fin de semana peticiones. 2-3 veces al día. Cuando el pa­
depende de la organización de la actividad asis­ ciente es capaz de realizar 20 repeticiones
tencial. sin problem a~. se puede añadir pe~ o a nivel
del tobillo (inicialmente 0.5 kg) (Fig.
Protocolo de ejercicios 16.2C).
d) Flexión activa de la rodilla: se puede ini­
Los objetivos del ejercicio son prevenir com­ ciar el 2." día del postoperatorio. Inicial­
plicaciones (respiratorias. tromboembólicas, etc.), mence algunos pacientes requieren asis­
mejorar la fuerza y movilidad del miembro inter­ tencia. El número de repeticiones se 1 ~
296 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

aumentando progresivamente según la to­ 2. lsométricos de glúteos: manteniendo la


lerancia del paciente. intentando llegar a contracción durante 5 s y descansando otros
I0-20 repeticiones. 2-3 veces al día 1Fig. 5 s. Se suelen recomendar l O repeticiones
16.2D). cada hora.
e) Extensión terminal de la rodilla: su obje­ 3. lsométricos de isquiotibiales: se suelen
tivo es fo1talecer el músculo cuádriceri, y recomendar 1Orepeticiones cad¡1 hora.
evitar contr:icturas en flexión . Se ruede 4. Ejercicios de forta lecimiento de miem­
iniciar también el 2. 0 día del postoperato­ bros superiores, tronco y miembro in­
rio. El número de repeticiones se va au­ feriúr sano: son importantes en pacientes
mentando progresivamente scgtín la tofr­ con un importante desacondicionamiento
rancia del paciente. intentando llegar a las físico o :ifectación poliarticular previa. A
10-~0 repeticiones. 2-3 veces al día. Cuan­ nivel de miembros superiores deben po­
do el paciente es capaz de realizar 20 repe­ tenciarse. sobre todo. aquellos músculos
ticiones sin problemas se puede añadir pe­ que se emplean para la marcha con
so a nivel del tobillo (inicialmente 0.5 kgl. ayudas externas: aductores, abductores,
1Fig. 16.'.!EJ. de.presores y extensore:s de hombros:
extensores de codo; pronosupinadores;
Dentro de este grupo de ejercicios en cama. extensores de muñe<:a y tlexores de de­
algunos autores recomiendan adem:is: dos.

1. Ejercicios respiratorios: su objetivo es DI EJERCICIOS EN SEDESTACIÓN


prevenir el cúmulo de sel.'reciones debido <Fig. 16.3!
al encarnamiento y a los efectos de la :ines­
tesia. Deben incluirse siempre que haya Se inician cnando el paciente puede permane­
antecedente!' respiratorios o se prevea un cer sentado al menos dos períodos de 30 minutos
encarnamiento prolongado. No parecen ne­ al día (habitualmente en el 2. 0 día del postopera­
cesarios de forma rutinaria. torio >.

Fig. 16.~. Ejercicio~ (n cama.


Tratamiento fisioterápico en la artroplastia de la rodilla 297

Son. fundamentalmente. 3 ejercicios: Cl EJERCICIOS EN LA SALA DE CIXESI­


TERAPIA
a) Extensión de la rodilla: ~u objetivo es
fonalecer el músculo cuádriccps y dismi­ A parcir del 2.º ó 3." día del poMopcratorio. el
nuir las contrac1uras en t1exión de la rodi· fisíoterapeuta debe valorar si el pacienle puede
lla. El número de repeticiones se va au­ desplazarse a Ja sala de cinesirerapía. donde se
menrando progresivamente !->Cgún la pueden realizar los ejercicios ya comenrados de
tolerancia dd paciente. intentando llegar fonna supervisada y se pueden introducir algunos
a IO-:!O repeticiones 2-3 vece!. al día. más. como la extensión pasiva de Ja rodilla o la
Cuando sea capaz de rcali1ar 20 repeti­ flexión acli\·a asistida de Ja rodiJI¡¡ en dc~úbito
ciones consiguítndo la extensión comple­ prono.
ta se puede añadir peso a la articulación A partir del 5." a 7. 0 día. si la herida está bien
del cobillo linícialmente 0.5 kgl ffig. cerrada. no produce exudado y est•í aproximada
16.3AJ. con grapas (no con suturas). podrfan iniciarse
bJ Flexión de la rocliJla: su objetivo es forta­ ejercicios en piscina y bicicleta estática.
lecer los isquiotibiales y aumentar la mo­ Es imporrante que el paciente haga la mayor
vilidad activa de la rodilla. Se le indica que pane de los ejercicios en la sala de cincsilcrnpia
mantenga la 11exi6n el mayor tiempo posi­ de la misma fonna que debe realizarlos en su do­
bh: <intentando llegar al menos a 15 s) y micilio tras el alta. Aunque no existe unanimidad
luego relaje la pierna. El número de repeti­ en cuanto a los criterios del alta hospitalaria (es­
ciones se \'a aumentam.lo progresivamente. pecialmente en cuanto a la movilidad mínima de
segúu la tolerancin del paciente. intentan­ la rodilla y la distancia que el paciente debe poder
do llegar a 10 repeticiones 2-3 \'eces al día caminar de fonna independiente). sí será necesa·
tfig. 16.38). rio que el paciente esté médicamente estable y !>in
e) Flexión activa asistida de la rodilla: e:, fiebre. tenga un control adecuado del dolor con
una varianre del ejercicio an1erior. en el medicación or..il. una flexión de Ja mdiila de al
que se cruza la pierna :,ana por delante. co­ menos 65°. un déficit de ~xtensión no i.uperior a
locando el talón sobre el tobillo de la píer­ 20= y conozca el programa de ejercicios que debe
na operad:i y se empuja hacia atrás inten­ realizar en su domicilio.
tando aumemar la tlexión de la rodilla Es imponante que el paciente siga rcaliz<mdo
1Fíg. 16.30. este programa una vez abandonado d centro. ya

Fig. 16.3. EjemciO\ en ~ede~tac1ón.


298 Trata miento fisioterápico de la rodilla

que todavía debe mejorar ht movilidad y la fuerza La t1ltura ccmecta Je los bastones y el andador
de su rodilla. se calcula de la misma forma. Teóricamente la al­
tura idónea es aquella que permite que el codo
Transferencias quede ligeramente flexionado (de 20 a 30º) y la
muñeca se disponga en ligera flexión dorsal. Se
Uno de los objetivos principales del tratamien­ calcula con el paciente de pie. con el brazo colga­
to postoperatorio es conseguir la independencia en do relajado y calzado con e! zapato que habitual­
las transferencias. Hay uos transferencias básicas mente use, midiendo la distancia vertical desde la
que debe aprender el enfermo. Inicialmente puede apófisis estiloides cubital (pliegue distal de la mu­
precisar Ja ayuJa de l ó 2 personas y progresiva­ ñeca) hasta el suelo. a una distancia de unos 10-15
mente se uebe ir disminuyendo el grado de asis­ cm por delante de la base del 5.º declo del pie. De
tencia (tres puntos de contacto, dos, uno) hasta ese modo la empuiiadura suele quedar a la altura
conseguir la independencia completa. del trocánter mayor del fémur.
>lo obstante. en última instancia, hay que
AJ DEC(BITO SCPINO A SEDESTACiór-..­ guiarse siempre por la apreciación subjetiva del
paciente sobre si la altura es o no adecuada, cuan­
Se puede enseñar el l. ··r día del postoperato­ do ésta no se corresponda exactamente con la ide­
rio. Si aparecen signos de hipotensión ortostática al. El borde superior de Ja abrazadera del antebra­
que no desaparecen a! cabo de unos minutos pue­ zo del bastón de codo debe quedar unos 5 cm por
de ser necesario diferirlo hasta el 2." día del post­ debajo del olécranon.
operatorio.
BJ ENTRENAMIENTO EN SUPERFICIE
8) SEDESTACiór-o A BIPEDESTACIÓN LISA

También se puede enseñar el 1!'día del post­ Inicialmente (2. 0 día del postoperatorio) es su­
operatorio si no aparecen signos de hipotensión ficiente con que el paciente camine unos 3-5 me­
onostática. Durante las primeras 48 horas sólo se tros. Progresivamente se va aumentando la distan­
permite un apoyo parcial sobre el miembro infe­ cia de marcha.
rior intervenido. Los 5 aspectos más importantes a reeducar son:
Las transferencias en d aseo y la marcha con
ayudas (bastones o andador). requieren peque ñas 1l Conseguir un patrón recíproco bien coordi­
vmiaciones que pueden empezar a enseñarse a nado con las ayudas de marcha.
partir uel 2.º clía clel postoperacorio. 2) La flexión de la rodilla durante !a fase de
balanceo.
Reeducación de la marcha 3¡ El apoyo con el talóu y la propulsión con el
antepié en la fase de apoyo.
Se inicia habitualmente a panir de las 48 ho­ -1-} Cómo realizar los giros.
ras 12. º día del postoperatorio J. una vez retirado 5 J La forma de acercarse a la silla o al borde
el drenaje de la herida quirúrgica. Incluye varios de la cama.
aspectos:
CJ SL'BIR Y BAJAR ESCALERAS
A) SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN DE LAS 1Fig. 16.4)
AYUDAS DE MARCHA
Si el paciente tiene escaleras en el acceso o en el
Se debe imeutar que el paciente utilice desde interior de su domicilio, es impon.anee enseiiarle la
el principio el tipo Je ayucla que va a emplear en fom1a conecta de subir y bajar las escaleras (con o
su domicilio tras el alta {si es posible 2 bastones sin barandillas). En orno contrnrio, es sólo recomen­
ingleses). dable y puede diferirse al período extrahospitalario.
Tratamiento físíoterápico en la artroplastia de la rodilla 299

Fig. 16.~. Subir y b3jar ~s<.:alem.

- S11hir esrnfrras: se sube primero el miem­ • Si existe una tendencia a las contracturas en
bro inferior sano. después el miembro in· flexión puede colocarse un rodillo o una toa­
ferior afecto y. por último. se suben los lla por decrás del tobill.o.
bastones {fíg. l6AAJ.
- Bajar escaleras: se baja primero las mule­ Férula de extensión de rodilla
tas. después el miembro inferior operado
y. por último. el miembrn inferior sano Algunos centros recomiendan utilizar una fé­
(fíg. 16.4BJ. rula de extensión durante los primeros días. En la
Fundación Hospital Alcorcón sólo se plantea su
Normas posturales uso en 2 situaciones:

Si bien son una parte esencial del tratamiento a) Cuando sea necesario compensar la insufi·
en el paciente con prótesis de cadera. por el riesgo ciencia del músculo cuádríceps durante la
de luxación. aquí se limitan a algunos consejos deambulación. colocando la rodilla pasiva­
para prevenir el «flexo» de rodilla. mente en extensión. En el momento en que
el cuádriceps permita un buen control de la
• Evitar colocar almohadas debajo de la rodi­ rodilla se debe descartar su uso. Esto suele
lla. suceder entre el 3.0 y 5.0 día del postopera­
• Mantener la pierna siempre en extensión torio. Una referencia indirecta para decidir
cuando esté descansando en la cama. la retirada de la férula es comprobar que el
• Si está en sedestación de fonna prolongada paciente puede realizar con-ectamente el
(más de 30 minutos). se deben altemar perio­ ejercicio de elevación del miembro inferior
dos con la rodilla en tlexión y extensión. recto en decübito supino.
300 Tratamiento fisioterápico de la rodilla

b) Cuando sea preciso mantener la rodilla en • Normas posturales.


extensión durante el reposo nocrurno. • Ejercicios que debe realizar.
• Fonna de realizar las transferencias.
Se pueden utilizar modelos prefabricados. gra­ • Cómo caminar con ayudas externas (anda­
duables (para adaptarlos al diámetro del miembro dor o bastones).
inferior), que suelen fabricarse en varios tamaños
estándar. Son reutilizables de un enfenno a otro. hJ Antes del aira

Cronograma de actuación fisioterápica • Medicación que debe tomar (dosis. forma de


durante la estancia hospitalaria administración. etc.).
• Cuidados de la herida.
Véase Tabla 16.1. • Signos y síntomas que indican complicacio­
nes de la herida o una posible trombosis ve­
Información al paciente nosa profunda. que obligan a consultar al
médico antes de la fecha prevista de revisión
Existen pocas dudas de que una infonnación (así como el cauce que debe seguir).
de calidad pueda influir de fonna importante y • Programa de ejercicios que ha de realizar en
positiva en aspectos como la satisfacción del en­ su domicilio.
fenno. la forma de enfrentarse a las incidencias • Precauciones.
del postoperatorio. Ja participación activa en el • Anticipar el momento en que podrá reiniciar
programa de tratamiento y. muy probablemente. aquellas actividades que sean importantes
en los resultados clínicos. Actualmente. la infor­ para el paciente (conducción. actividad se­
mación al paciente se considera un instrumento xual. deportes. etc.).
terapéutico fundamentaJ-1°-·14 .
Hay una serie de principios generales que fa­ Ayudas técnicas
ólitanín la comunicación con el paciente: emplear
El paciente con PR va a presentar limitaciones
frases cortas y un vocabulario sencillo evitando
para realizar sus actividades cotidianas. sobre to­
términos médicos (jerga médica): si son impres­
do en las primeras semanas tras el alta. Si carece
cindible.~. se debe explicar su significado. Hay
de un entorno familiar adecuado, o desea conse­
que repetir o destacar sólo lo más importante.
guir el máximo nivel de independencia desde el
Aunque nada sustituye a la información verbaL se
principio. se le debe recomendar una serie de ayu­
puede complementar con infonnación escrita o
das técnicas y/o adaptaciones 4ue le pennitan
complementos visuales (dibujos. gráficos. etc.),
compensar estas limitaciones.
dando al paciente un folleto o guía que recoja los
Las más útiles son:
ejercicios, normas y otras consideraciones que
deba tener en cneota35 . • Vestido: calzador largo, zapatos con cordo­
Es difícil establecer quién debe proporcionarnes elásticos o tipo mocasín y alcanzadores
cada infmmación. en qué momento y de qué ma­ para la ropa (dressing stick).
nera. Sí hay cierto consenso en los contenidos:• Bmío: esponjas de mango largo. sillas deba­
ilo y pasamanos.
a) Preriamente al ingreso o durame la !wspita!i­
• Aseo: elevadores del WC. taza de asiento y
;:;ación diferentes tí pos de soportes laterales.

• En qué consiste la operación y qué puede Actividad deportiva tras una artroplastia
esperar de ella (re sultacios previsibles y de rodilla
riesgo de complicaciones).
• Qué va a suceder y expe1imentar durante el La prótesis de rodilla mejora el dolor. la función
postoperatorio. y la sensación de bienesmi36. Una vez compktado
Tabla 16.1. Cr1111ugra1rnt de ;K·ttwción lii.i111l'r:ípirn durante la cstam:ia lmspítal;1ria
DÍAO l.' ' Dii\ IU-: PO 2.° Di A m: PO 7-IJ IH.AS l>I~ l'O

RP.TUC :\DA
IN'l'ERVEN<.:IÓN IUffll{ADA SUNl)A OIU:NAJE NJVEI. Al:!',\
QUIRÚR<il(.;A UIUNAIUA 1n: IWlllU.A HOSl'ITAl.AIUA

MI'(. 0-411'' hKl\'llWlllo de 5-1 ()'' 111cre111c111tl de 5-1<1" lncre1rn:n10 de .5-20" has1a los Qf). l IO"
fdurnd(ínl <2-4 hnrns) (4 horn~> H·l< hum~) (4-8 hora!\)

- l. d~ ctllídril'cp, - l·'k;i.i1ili ad1v;i rnd. Valorar lral\laJo a sala t.lc t:inc~ilcra¡lia.


- 1n~ lruccionc~
F..l~IKI CIOS - Bomhcos luhíllu c levr1l'i1in 1\1M11 n:c;lo - E\tcn,iti11 lcrm111;il Con1inu;1r con cjcrdcio~ en cama
- Ejercicio domidliario
- iRcspiralorio-.. - Ejcr. en '<.'dc,lal·11)11. y en ~dc,,1adc.'>11

CRIOTERAPIA 15-JO" 15-JO' 15-.'<r J5-3ff calla 6 hur;1s


-- ln~trncdonl."~
(íntc1'\'11lu1 <4 horn~) «~ hora~l <4-(1 hur:i.q - Aplicación domíd liaría

Al mcnos 2 prrímlos
Sli:J)ESTAC IÓN J(I' 2 períodos de :111 (ID'
de 30'

FÉRULA llE
Re1Joso mx:1um11 R...1.,os11 11or1urno - Reposo J111<.'lt1rno
Valorar rc·I iratla
EXTENSIÓN - Dc;imhu!aci6n

- lknihuo a i.c<h:Mación
TRANSl-'EREN<'l:\S - Scdl'S. a hi¡x-dcstacílÍn Transferencia al a'\Ctl Disminución proJ.!rc-.iva de la aioi\lcnci:t
(;l'Í\IÍtl<t~ )

B1pcdcMai.:iún con Cmmnar con ayudas


DEAMlllll .AC IÚN Reentren;inii.:nw tk la marcha
:1poyo parl·ia 1 l'XICTIWS 2-5 m
302 Tratamiento físioterápico de la rodilla

el proceso de recuperación y cuando la fuerza de la 112 miembros de la Sociedad de Rodilla37•1M y que


musculatura ~egíonal (fundamentalmente cuádri­ diferencia 3 grnpos (Tabla 16.2):
ceps e isquiotibialesl alcanza valores nonnales. un
número cada vez mayor de pacientes se pregunta si l l actividades recomendauas (general)
puede realizar algún tipo de actividad física. 2) actividades recomendadas sólo en pacien­
Inicialmente se resrringían todos los deportes tes que practicaban ese deporte previamen­
por miedo a fallos o aflojamíento en el implante. te a la intervención
Aunque actualmente se considera qne la actividad 3) actividades no recomendables.
deportiva puede aumentar el desgaste del material
protésico en las zonas de roce. la mayor parte de Esperamos, y deseamos. que los ava11ces téc­
los cirujanos permiten. y mnchos recomiendan, nicos permitan, en un futnro, incluir progresiva­
deportes ele bajo ímpacro y demanda física. pero mente más deportes en la lista de actividades re­
prohíben los de alto impacto y alta demanda físi­ comendables. Sería una prueba. indirecta pero
ca. Como guía oríentativa puede utilizarse el re­ significativa. de que cada vez podemos aportar
sultado de una encuesta realizada recientemente a más y mejor calidad de vida a nuestros pacientes.

Tabla 16.2. Actividades recomendadas para un paciente intervenido de artroplastia de rodilla

ACTIYIDAllES RECOMENDADAS ACTIVIDADES


RECOMENDADAS SI EXPERIENCIA PREVIA NO RECOMENDADAS

Caminar Bicicleta (carretera) Aeróbíc (alto impacto)


Bicicleta estática Marcha rá¡)ida Béisbol
Natación Canoa Baloncesto
Goll' Excursionismo Fútbol
Tiro al bl.a nco Remo Gimnasia
Baile de salón Tenis (dobles) Hockey
Baile de jazz Máquinas de musculación Voleibol
Aeróbic (ba,jo impacto) Esquí (estático o de fondo! Carrera
Tenis (slmple'i
Squash
Montai1ismo

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