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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE POSGRADO

NEUROPSICOLOGÍA

DOCENTE: Mg. Carmen Cristina Campos Maza

AUTORES

- Amaya Nassi, Estefanny Belem

- Bravo Plasencia, Wendy Durley Aracely

- Catalán Reyes, Roger

- Cruz Castro, Lourdes Paulina


INTRODUCCIÓN

El sueño es un fenómeno vital que afecta profundamente nuestro bienestar físico,


emocional y cognitivo. A lo largo de la vida, desde el momento de la concepción
hasta la vejez, experimentamos cambios significativos en nuestros patrones de
sueño debido a una compleja interacción entre factores biológicos, hormonales y
ambientales. Este informe tiene como objetivo explorar dos aspectos cruciales
relacionados con el sueño: Ritmos Biológicos del sueño, arquitectura del sueño, la
ontogenia del sueño y la fisiología del sueño.

El sueño, siendo un evento cotidiano y presente en muchos organismos, ha llamado


la atención de los estudiosos desde la antigüedad hasta nuestros días. Es un
fenómeno vital sin el cual la sobrevivencia del individuo se ve amenazada y que, al
menos en los mamíferos altricios, evoluciona y se modifica durante el ciclo de vida.

En el pasado, este proceso cíclico se consideraba un evento pasivo en el cual


ocurrían procesos de poca o de escasa relevancia. Sin embargo, a principios del
siglo XX y con el desarrollo de la electroenfalografía, se comenzó a evaluar desde
una perspectiva muy diferente, más aún con el descubrimiento, hace más de 50
años, del sueño de movimientos oculares rápidos (SMOR), que sorprendió a los
neurofisiólogos clásicos e inauguró la era moderna de la investigación del sueño. A
partir de entonces se desató una explosión de investigaciones en el humano y en
modelos animales para desentrañar los secretos de las diferentes fases del sueño y
las aplicaciones clínicas de este nuevo conocimiento.

La evolución del sueño a lo largo de la vida del individuo parece estar muy
relacionada con el desarrollo y maduración del Sistema Nervioso. En el humano, los
primeros estudios ontogenéticos, es decir del desarrollo, de los diferentes estados
de vigilancia fueron realizados por Roffwarg y sus colaboradores en 1966. A partir
de entonces, se han sugerido diversas funciones importantes para los distintos
estados o fases del sueño y en particular para el sueño de SMOR, que juega un
papel importante en los procesos de desarrollo cerebral, de aprendizaje y memoria y
en la plasticidad neuronal.
Actualmente se tiene muy en claro que debe considerarse la relación entre los
distintos tipos de sueño, los controles homeostáticos y circadianos del sueño, así
como la fenomenología onírica relativa a estos estados.

El estudio conjunto de los ritmos biológicos del sueño, arquitectura del sueño,
ontogenia y la fisiología del sueño es fundamental para comprender cómo
evoluciona nuestro sueño a lo largo de la vida y cómo se lleva a cabo este proceso
esencial para el funcionamiento humano. Al explorar la interacción entre estos
aspectos, podemos obtener una visión más completa y profunda de la importancia
del sueño en nuestra vida cotidiana y en nuestro bienestar a largo plazo.

DESARROLLO

1. RITMOS BIOLÓGICOS DEL SUEÑO

RITMOS BIOLÓGICOS O RITMOS CIRCADIANOS.


Se define ritmo biológico como la variación regular de una función orgánica
relacionada con el curso del tiempo. De acuerdo con las variaciones biológicas del
tiempo, existen diferentes tipos de ritmos biológicos, circadianos, infradianos y
ultradianos.
Morales Vallecilla,Arturo(2016) refiere que en los animales y el hombre ocurre
permanentemente una alternancia entre momentos de actividad y momentos de
inactividad de muchas de sus funciones biológicas. Sin duda el más notable de
estos “ritmos biológicos” es el que se refiere a los estados de sueño y vigilia, al cual
también se le denomina ciclo circadiano.
Nuestra vida cotidiana se sustenta en multitud de rutinas y patrones que suceden
con una cadencia temporal determinada. Normalmente, nos acostamos por las
noches y nos despertamos al día siguiente, pasadas 7 u 8 horas. Nuestros hábitos
alimenticios también están pautados siguiendo una rutina diaria específica:
desayuno, comida, merienda y cena. Todos estos ritmos biológicos ordenan y dan
coherencia a nuestra cotidianidad.
Los ritmos circadianos son procesos biológicos internos de nuestro organismo que
se repiten con una cadencia temporal de unas 24 horas, como hemos comentado.
Estas variaciones periódicas o ritmos biológicos regulan nuestra actividad
metabólica, hormonal y conductual diaria. Funciones corporales tan importantes
para la supervivencia como la regulación de la temperatura del cuerpo o el ciclo de
sueño-vigilia funcionan en base a estos ritmos circadianos.
Los ritmos circadianos son procesos biológicos internos de nuestro organismo que
se repiten con una cadencia temporal de unas 24 horas, como hemos comentado.
Estas variaciones periódicas o ritmos biológicos regulan nuestra actividad
metabólica, hormonal y conductual diaria. Funciones corporales tan importantes
para la supervivencia como la regulación de la temperatura del cuerpo o el ciclo de
sueño-vigilia funcionan en base a estos ritmos circadianos.

LOS RITMOS CIRCADIANOS Y EL SUEÑO


Los ritmos circadianos nos ayudan a estructurar los patrones de sueño, en lo que
denominamos ciclo vigilia-sueño. Los relojes biológicos principales ubicados en el
núcleo supraquiasmático producen melatonina, una sustancia que actúa como
reguladora del sueño, entre otras funciones. La sincronización de los ritmos
circadianos se realiza en base a cambios rítmicos en la expresión de algunos genes
que controlan los relojes internos.
Los ritmos circadianos son ciclos biológicos que se repiten aproximadamente cada
24 horas y regulan diversos procesos en nuestro cuerpo, incluyendo el sueño. Estos
ritmos son controlados por un conjunto de células en el cerebro llamado núcleo
supraquiasmático (NSQ), que funciona como nuestro reloj biológico interno. El NSQ
responde a señales ambientales, especialmente la luz y la oscuridad, y ajusta
nuestro ciclo sueño-vigilia en consecuencia.
Los ritmos circadianos del sueño se refieren a las fluctuaciones regulares en la
propensión al sueño y la vigilia a lo largo de un período de 24 horas. Estas
fluctuaciones pueden manifestarse de diversas maneras, como cambios en la
liberación de hormonas (por ejemplo, melatonina y cortisol), la temperatura corporal,
el estado de alerta y el desempeño cognitivo.
Por ejemplo, la melatonina se libera en mayores cantidades por la noche, lo que
facilita el sueño, mientras que el cortisol alcanza su pico en la mañana,
ayudándonos a despertar y estar alerta. Estos ritmos pueden variar entre individuos,
lo que lleva a diferencias en las preferencias de sueño, como ser una "persona
nocturna" o una "persona matutina".
LA MELATONINA

Es la principal hormona implicada en la regulación de la oscilación entre sueño y


vigilia. Es fácilmente sintetizable y administrable por vía oral, lo que ha propiciado el
interés para usarla en el tratamiento de una de las patologías humanas más
prevalentes, el insomnio. Además, el hecho de que su producción se reduzca con la
edad, en una relación inversamente proporcional a la frecuencia de mala calidad de
sueño, ha reforzado la idea de que su déficit es, al menos en parte, responsable de
estos trastornos.

Acciones de la melatonina

El principal mecanismo por el cual la melatonina ayuda al sueño depende de su


capacidad cronobiótica sobre el núcleo supraquiasmático. También se ha observado
un efecto sobre los centros termorreguladores y cardiovasculares.

El control del ritmo circadiano es ejercido por el núcleo supraquiasmático, que está
sincronizado por la luz ambiental y sincroniza el resto del organismo mediante la
síntesis rítmica de melatonina. Recíprocamente, la melatonina puede actuar sobre el
núcleo supraquiasmático favoreciendo su resincronización ante cambios
ambientales. Los altos niveles de melatonina en sangre informan que es de noche a
los órganos y tejidos y ayudan a organizar los ritmos homeostáticos.

La melatonina tiene la capacidad de resincronizar los ritmos circadianos y los ciclos


vigilia-sueño.

La melatonina tiene efectos reguladores sobre la reproducción. Se ha demostrado


que si a los animales, que tienen oscilaciones estacionales en su comportamiento
reproductor, se les hace una pinealectomía dejan de tener estos cambios
estacionales y pierden su sincronización con el ciclo anual. Tras la administración de
melatonina exógena, se recuperan.

La melatonina también interviene en la maduración sexual de los humanos: el


desarrollo puberal va ligado a un importante descenso en los niveles de melatonina
plasmática. Una disfunción pineal puede adelantar la pubertad, mientras que una
hiperproducción de melatonina puede retrasarla.
REGULACIÓN DEL RITMO CIRCADIANO

El ritmo circadiano es un ritmo biológico que tiene una duración aproximada de 25 h.


Este tipo de ritmo lo tienen la temperatura, la alimentación, la actividad motora y el
sueño. Su origen es endógeno y tiene mecanismos para sincronizarse con los ciclos
ambientales. El sincronizador principal es el ciclo de luz y oscuridad. Existen otros
sincronizadores menores, como el horario de alimentación, el ejercicio regular, los
horarios de sueño y los contactos sociales periódicos.

La estructura básica del sistema circadiano consta de 3 componentes: el


marcapasos y los osciladores circadianos, las vías de entrada y las vías de salida.

La estructura que actúa como marcapasos central es el NSQ, que coordina todos
los ritmos circadianos. El NSQ está situado a ambos lados del III ventrículo y por
detrás del quiasma óptico. Está formado por neuronas que principalmente sintetizan
GABA, pero también péptido intestinal vasoactivo (PIV), péptido liberador de
gastrina y el neuropéptido arginina-vasopresina3.

Los relojes periféricos funcionan igual que el NSQ y están repartidos en diferentes
órganos y tejidos: córtex cerebral, hígado, riñón, corazón, piel y retina. Estos relojes
actúan de forma autónoma, pero para mantener su ritmo necesitan estar en
contacto con el NSQ.

La ritmicidad de las neuronas del NSQ y de los relojes periféricos depende de los
denominados genes reloj: Clock, Bmall, Per1, Per2, Per3, Cry1 y Cry24.

Las vías de entrada del sistema circadiano son tres, y envían información al NSQ.
La vía principal es el tracto retinohipotalámico, formado por axones de una
subpoblación de células ganglionares de la retina que no intervienen en la formación
de imágenes y que contienen un pigmento llamado melanopsina. Los
neurotransmisores liberados en este tracto son el glutamato y el polipéptido del
adenilato ciclasa de la pituitaria (PACAP)

La segunda vía llega de forma indirecta, desde la retina al tálamo y de aquí al NSQ,
por el tracto geniculohipotalámico. Los neurotransmisores en esta vía son el GABA y
el neuropéptido Y.
La tercera aferencia al NSQ llega desde los núcleos del rafe medio y del rafe dorsal
del mesencéfalo. El neurotransmisor utilizado es la serotonina.

Las vías de salida desde el NSQ se dirigen a regiones hipotalámicas, área


preóptica, cerebro anterior y tálamo. Los principales neurotransmisores son GABA,
PIV y el neuropéptido arginina-vasopresina8. También hay conexiones directas con
células neuroendocrinas, como las neuronas productoras de la hormona liberadora
de gonadotropina, modulando de esta manera el ciclo reproductivo. El sistema
circadiano controla la secreción de hormonas sexuales, las cuales, a su vez, ejercen
un control retrógrado sobre el NSQ.

Una de las proyecciones de salida mejor conocidas es la vía multisináptica que llega
a la glándula pineal, responsable de la síntesis de melatonina. Su síntesis tiene una
doble regulación: la estimulación noradrenérgica del NSQ y la acción directa
inhibidora de la luz.

El NSQ envía algunas conexiones al núcleo paraventricular del hipotálamo. Las


fibras simpáticas de dicho núcleo proyectan hacia la médula espinal, desde donde,
tras pasar por el ganglio cervical superior, alcanzan la glándula pineal. En sus
terminaciones se libera noradrenalina, que interacciona con los receptores beta-
adrenérgicos de la membrana del pinealocito, desencadenando una cascada
intracelular que aumenta la actividad de la enzima arilalquilamina-N-
acetiltransferasa, indispensable para la síntesis de melatonina.

La melatonina presenta un perfil rítmico de producción proporcional al estímulo


noradrenérgico nocturno, con valores mínimos diurnos y máximos nocturnos.

Recientemente se ha demostrado que para un correcto funcionamiento del sistema


circadiano las conexiones recíprocas entre el NSQ y el núcleo arcuato son
esenciales. El núcleo arcuato es un centro de integración metabólica esencial. Esto
puede explicar que alteraciones circadianas o metabólicas crónicas en los hábitos
de comida o en los turnos de trabajo puedan causar desincronización de las
oscilaciones hipotalámicas y favorecer la aparición de enfermedades. El núcleo
arcuato es un modulador metabólico de la actividad neuronal del NSQ.
FACTORES PUEDEN CAMBIAR LOS RITMOS CIRCADIANOS

Los cambios en el cuerpo y los factores ambientales pueden hacer que los ritmos
circadianos y el ciclo natural luz-oscuridad no estén sincronizados; por ejemplo: las
mutaciones o los cambios en ciertos genes pueden afectar los relojes biológicos; el
desajuste horario o el trabajo por turnos cambia el ciclo luz-oscuridad, la luz de los
dispositivos electrónicos en la noche puede confundir los relojes biológicos.

Estos cambios pueden causar trastornos del sueño y producir otras afecciones
médicas crónicas, como obesidad, diabetes, depresión, trastorno bipolar y trastorno
afectivo estacional.

TRASTORNOS COMUNES DEL RITMO CIRCADIANO DEL SUEÑO

Los trastornos del ciclo circadiano se producen cuando la sincronización entre el


medio ambiente externo y las señales y los procesos fisiológicos internos se pierde.
Esta puede dar lugar a una pérdida total de la ritmicidad, una reducción de la
amplitud del ritmo o en diferencias de fase entre el SCN y relojes periféricos.

La mayoría de las personas experimentan en algún momento un trastorno del ritmo


circadiano del sueño. Estos son los tipos más comunes:

 Retraso en la fase del sueño

Incapacidad crónica y recurrente para dormir y despertar a un horario


convencional, lo cual resulta en dificultad para conciliar el sueño y excesiva
somnolencia durante el día, principalmente durante el trascurso de la mañana 6;
los individuos duermen entre la 1:00am y 6:00am y despiertan al mediodía. Se
presenta con mayor frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes, con una
prevalencia de 7 a 16%18. Dentro de los mecanismos fisiopatológicos
responsables de esta alteración se encuentra:

a) Disminución de la respuesta a la luz en la mañana


b) Mayor exposición y sensibilidad a la luz durante la noche

c) Un ciclo circadiano largo.


 Adelanto en la fase del sueño

Incapacidad crónica o recurrente para mantenerse despierto hasta un horario


convencional en conjunto con despertar a un horario más temprano que el
deseado6; los individuos se esfuerzan por mantenerse despiertos entre las
6:00pm y las 9:00pm y con frecuencia despiertan entre las 2:00am y las 5:00am.
Más frecuente en adultos mayores, con una prevalencia del 1-7% en este grupo
de edad, y del 1% en la población general.

Los mecanismos fisiopatológicos que define esta alteración son:

a) Mayor sensibilidad para captar luz en la mañana.


b) La presencia de un acortamiento en el ciclo circadiano del individuo ligado a
mutaciones en los genes hPer2 y delta caseína cinasa.

 Cambio de turno

Se define cambio de turno cuando se requiere trabajar fuera de horarios


convencionales (8am a 6pm). Es caracterizado por la presencia de insomnio y/o
somnolencia excesiva cuando es requerido trabajar durante un horario de sueño
habitual.

Los mecanismo fisiopatológicos se establece por la oposición de los horarios de


sueño y trabajo con el ciclo circadiano endógeno normal, resultando en un
acortamiento del ciclo del sueño de 1-4 hrs, lo cual repercute negativamente en
su desempeño laboral y salud integral asociándose con mayor frecuencia a
abuso de sustancias, fatiga crónica, hipertensión, enfermedades
cardiovasculares y gastrointestinales.

 Jet lag

Se caracteriza por un desaliño en el ciclo circadiano endógeno tras viajar varias


zonas horarias, cursando con somnolencia durante el día e insomnio recurrente.
Clínicamente se presenta malestar general, trastornos de sueño, hiporexia,
ansiedad e irritabilidad 1-2 días posteriores al viaje. La severidad de los síntomas
dependerá del número de zonas horarias cruzadas y la dirección del viaje,
siendo más difícil la adaptación en viajes al oriente.

 Ritmo vigilia-sueño irregular

Consiste en la distribución caótica de los periodos de sueño y vigilia durante el


día y la noche. “En realidad la cantidad total de sueño es normal, pero su
fragmentación y dispersión a lo largo de las 24 horas del día producen una
sensación de somnolencia diurna y/o de insomnio”, aclara Pareja. “Puede existir
un periodo relativamente prolongado de sueño nocturno, en general entre las 2 y
las 6 de la madrugada. El resto del tiempo, el sueño se esparce durante el día,
con 3 o más siestas que no suelen durar más de 4 horas”.

La irregularidad del ciclo sueño/vigilia es frecuente en niños con retraso mental y


en adultos con afectación cerebral difusa, pero puede producirse también en
personas que pasan mucho tiempo en la cama.

 Síndrome hipernictameral (o de curso libre del ciclo sueño-vigilia)

Se produce por una ausencia de sincronización del marcapasos biológico con los
sincronizadores externos, fundamentalmente la luz, que ocasiona un ciclo sueño-
vigilia superior a 24 horas. Esto provoca un progresivo retraso (1-2 horas al día)
en la hora de acostarse y de levantarse.

EL CICLO DE VIGILIA-SUEÑO

El fenómeno del sueño va más allá del ritmo circadiano. Observando su evolución
en la filogenia se encuentra que en la mayoría de las especies es ultradiano; la
ontogenia, en cambio, muestra que en el individuo humano es circadiano,
principalmente, para adultos jóvenes. Por otra parte, el sueño está constituido al
menos por dos estados bien diferenciados, el sueño lento (SL y sus etapas) y el
sueño paradójico (SP o REM), que alternan en una noche de sueño varias veces,
constituyendo un ritmo intrínseco ultradiano. En esquema, entidades como el
cerebro basal anterior (basal forebrain) será quien proporcione el marco para el SL,
en tanto que el tegmento pontino dorsolateral será responsable de las
características expresiones del SP.
El sueño emerge como un conjunto o constelación de cambios fisiológicos, rítmicos,
en el que participan dife rentes sistemas del organismo regulados por el sistema
nervioso central ( SNC).

La vigilia

El descubrimiento en animales de una región mesencefálica cuya estimulación


eléctrica provoca el despertar conductual (vigilia) y electroencefalográfico, esto es,
la activación del electroencefalograma (EEG) con frecuencias altas y bajo voltaje, ha
puesto en evidencia la existencia de un sistema activador reticular mesencefálico
ascendente (FRM) con una proyección difusa hacia el cerebro anterior. La
experimentación subsiguiente mostró que también la estimulación sensorial
producía, al igual que la estimulación eléctrica reticular, un despertar con iguales
características. El paralelismo de los cambios observados en un animal de
experimentación, un primate, muestra que el EEG registrado en la corteza cerebral
está compuesto de ondas lentas de alto voltaje asociado a un comportamiento con
ojos cerrados y ausencia de movimientos, lo que indica un estado de SL. Después
de la estimulación auditiva con ruido o después de la estimulación eléctrica de la
FR, el EEG pasa a ser de bajo voltaje y alta frecuencia, con presencia de
movimientos y ojos abiertos que indican un estado de vigilia. El mono en cuestión,
filmado durante el período experimental, ha sido además observado pasando de un
estado conductual de sueño a un comportamiento de vigilia como consecuencia de
ambas formas de estimulación.

La vigilia posee diversas características que le son propias y entre las que se
encuentran el control homeostático de diversas funciones vitales (cardiovasculares,
respiratorias,endocrinas, etc.).

La organización y la ejecución de movimientos que actuarán sobre el ambiente y la


actividad psíquica que continuamente nos acompaña, son también

características indicativas de que todo el cerebro, de una forma u otra o en un


momento u otro, es utilizado para proporcionar la condición de vigilia. Existe además
una forma de recepción y procesamiento de la información sensorial proveniente del
ambiente y, no menos importante, del propio cuerpo, diferentes de aquellas
efectuadas en estado hípnico.

Durante la vigilia se observan ciclos de actividad reposo de aproximadamente 90


minutos de duración; cada hora y media se produce una disminución de la alerta, es
decir, de la capacidad de atención, de la capacidad discriminativa, etc. Por lo tanto,
la vigilia tampoco es un estado homogéneo, sino que se compone también de
múltiples ciclos ultradianos.

2. ARQUITECTURA DEL SUEÑO

Para explicar la arquitectura del sueño, es necesario entender que el sueño


nocturno normal es un proceso fisiológico vital. El sueño es de naturaleza reversible
transitoria, esto quiere decir que la persona puede despertar con el propósito de
restaurar la percepción sensorial, la función neuromuscular y regular los ritmos
hormonales. Además, tiene una arquitectura compleja la cual se divide en etapas,
las cuales presentan características fisiológicas únicas y una estructura que regula
el ciclo sueño-vigilia.

La arquitectura del sueño entonces es un término que normalmente se usa para


explicar la fragmentación del sueño entre las diferentes etapas de este, empleando
criterios específicos de electroencefalograma (EEG), electro-oculografía (EOG) y
electromiografía de los músculos del mentón (EMG). Además, se refiere a la
relación de las etapas individuales del sueño entre sí.

Se entiende por arquitectura del sueño a la forma y características que componen el


fenómeno, las fases que lleva a cabo para completar un ciclo y las características
que definen el cambio entre una y otra fase.

Las fases del sueño según lo anterior son la fase No REM, que se caracteriza por
movimientos oculares no rápidos y relajación muscular; y la etapa de sueño REM,
con movimiento ocular rápido y que se caracteriza por ser la fracción más
reparadora del sueño, donde existe presencia de actividad de ondas cerebrales no
sincronizadas, tono muscular ausente y aumento de movimientos oculares rápidos
La estructura está caracterizada por las fases del sueño y pueden verse afectadas
por la salud del individuo y por la interacción con el entorno. Los medicamentos
antidepresivos reducen el sueño REM y las benzodiacepinas acortan o suprimen la
fase III y IV.
La arquitectura del sueño nos permite producir una imagen de cómo se ve nuestro
sueño en el transcurso de una noche, teniendo en cuenta las distintas
profundidades del sueño, así como la excitación a la vigilia.
Comprender la arquitectura del sueño es fundamental para evaluar la calidad y la
salud del sueño de una persona.
Según los cambios en el EEG se establecen distintos estadios del sueño, que se
distinguen por su nivel de profundidad y variación en los movimientos oculares
rápidos.
 Estadio I NREM.
Representa la transición entre vigilia y sueño y se caracteriza por actividad
electroencefalográfica de tipo Theta (4,5-7,5 Hz). Suele durar poco tiempo y
no llega a ocupar más del 5% del tiempo total de sueño (Colrain, 2005;
Sánchez-Planell y Loran, 1991). En los casos de sueño fragmentado, se
produce un aumento de la duración y frecuencia de esta fase a lo largo de la
noche.
 Estadio II NREM.
Se considera el primer estadio de sueño reconocible y se caracteriza por con
“Husos del sueño” (ondas electroencefalográficas de 7-15 Hz), de 1-2
segundos de duración, entre la actividad general de tipo delta (4-7Hz). En
esta fase aparecen también ondas llamadas “Complejos K” (ondas lentas
bifásicas de amplitud elevada) que reflejan la actividad sináptica y neuronal
sincronizada entre el tálamo y el córtex (McCornick y Westbrook, 2013).
Ocupa aproximadamente el 50% del tiempo total de sueño (Colrain, 2005;
Sánchez-Planell y Loran, 1991). Durante esta segunda fase, se eleva el
umbral del despertar, por lo que resulta más complicado que el sueño se vea
interrumpido con respecto a la fase anterior.
 Estadios III NREM y IV NREM.
Se considera la fase de sueño profundo y se caracteriza por ondas
electroencefalográficas lentas de tipo Delta (0,5-3Hz), de gran amplitud. No
hay movimientos oculares y persiste el tono muscular, aunque menor que en
estadios anteriores. Constituye un 15-25% del tiempo total de sueño.
 Sueño REM.
Representa un tiempo de activación cortical, relacionado con una transición a
una frecuencia electroencefalográfica rápida de alto voltaje con ondas Alpha
(8-13 Hz). Durante esta fase, que suele presentarse por primera vez tras
aproximadamente 90 minutos del inicio del sueño, se produce atonía
muscular generalizada, con excepción del diafragma y músculos
oculomotores. También se pueden presentar fenómenos vegetativos como
aumento del pulso, de la presión arterial, alteraciones respiratorias
(hipopneas y apneas) y suspensión de la termorregulación, entre otras.
Constituye alrededor del 20-25% del sueño total (McCarley, 2011). Durante
este estadio ocurre la mayoría de la actividad onírica (Sánchez-Planell y
Loran, 1991)

LATENCIA DEL SUEÑO

La latencia del sueño No REM es definida como el tiempo que tarda una persona en
lograr una transición desde la vigilia total al sueño, es decir, desde que la persona
entra a la etapa N1 de la fase No REM hasta que alcanza su primer sueño REM. Es
por esto, que cuando en algún estudio se señala que la latencia del sueño es alta,
normalmente se sugiere que la persona puede tener dificultades para conciliar el
sueño, lo que indica insomnio.

EFICIENCIA DEL SUEÑO

La eficiencia del sueño se refiere a la proporción que se da entre el tiempo total de


sueño al tiempo que transcurre con la persona en la cama durante la noche. Según
estudios la eficiencia normal del sueño debe ser al menos de 85%, es decir, el
tiempo mínimo que debe dormir una persona durante la noche mientras está en la
cama no debe ser menor a este porcentaje.
LA POLISOMNOGRAFÍA

En 1937 los estudios electroencefalográficos realizados en seres humanos


permitieron clasificar el sueño en cuatro estados. Sin embargo, no fue hasta muchos
años después (1953) cuando se pudo observar la existencia del SP. Actualmente,
después de años de investigación básica, los conocimientos han trascendido hacia
los aspectos aplicados, clínicos, del ciclo de sueño-vigilia. El estudio de trastornos
del sueño se ha convertido ya en una nueva especialidad médica y una etapa de la
evaluación clínica del mismo consiste en el laboratorio de técnicas poligráficas de
sueño o polisomnografía.

¿En qué consiste un polisomnograma?

Es el registro continuo y simultáneo de determinadas variables fisiológicas durante


el sueño, esto es, el electroencefalograma(EEG), el electromiograma (EMG) y los
movimientos oculares (MO), el electrocardiograma, los movimientos respiratorios, el
flujo de aire respiratorio, los movimientos de miembros inferiores y otras variables de
diversa índole tales como la observación del comportamiento, la erección peneana,
los cambios endocrinos, el control del relato de ensueños, etc. Esta sucesión de
variables se presenta de una manera típica en condiciones fisiológicas; un
alejamiento de la forma normal de presentarse de cualquiera de ellas puede llegar a
constituir un síndrome con características patológicas. Para el diagnóstico de las
distintas etapas de sueño se necesitan como mínimo los registros de EEG,EMG y
MO.

El sueño es un estado dinámico, de tal forma que el EEG muestra una sucesión
bien ordenada y cíclica de frecuencias y amplitudes de ondas. Todavía se nos
escapa el significado de cada uno de los estadios que relataremos y que están
basados, además, en relaciones bien caracterizadas con variables fisiológicas
diversas.

3. ONTOGENIA DEL SUEÑO


EVOLUCIÓN DE LOS PATRONES TEMPORALES DE VIGILIA Y SUEÑO

La estructura del sueño muestra cambios notables relacionados con el ciclo de vida
de un individuo. Por ejemplo, un ser humano al nacer requiere dormir durante un
promedio de 16 horas; esta cantidad va disminuyendo, y ya en la juventud se
requieren unas ocho horas, mientras que en la vejez se reduce aún más y los
patrones de distribución temporal también se ven afectados con la edad. Esta
evolución de los patrones del sueño a lo largo de la vida del individuo se conoce
como ontogenia del sueño. Cada una de las diferentes etapas de la vida humana
está marcada por cambios en los patrones de sueño y la cantidad que es necesaria
para la integridad del individuo, estas etapas son las siguientes: (Duran, Miranda y
Cintra, 2013).

EL SUEÑO DURANTE LA ETAPA FETAL Y NEONATAL

El sueño durante la etapa fetal y neonatal es un tema fascinante que demuestra la


complejidad y la importancia del desarrollo temprano del sueño en los seres
humanos. Durante estas etapas, el sueño juega un papel esencial en el desarrollo
cerebral y la maduración del sistema nervioso central del bebé. A continuación,
exploraremos el sueño prenatal y neonatal y cómo evoluciona durante estas
primeras etapas de la vida.

 SUEÑO PRENATAL

El sueño prenatal comienza a manifestarse en el feto alrededor del tercer


trimestre del embarazo. Durante esta etapa, los estudios han demostrado que
los fetos muestran patrones de sueño y vigilia bien diferenciados. Se ha
observado que los fetos pasan por distintos ciclos de sueño y actividad cerebral,
incluido el sueño REM (movimiento rápido de los ojos).

El sueño REM es particularmente destacado en el feto y representa una gran


proporción del tiempo total de sueño. Se cree que este sueño REM prenatal
desempeña un papel crucial en el desarrollo cerebral y la maduración del
sistema nervioso central, ya que se ha asociado con el desarrollo de las redes
neuronales y la consolidación de las conexiones sinápticas.
SUEÑO NEONATAL

Una vez que el bebé nace, continúa experimentando patrones de sueño y vigilia
distintivos durante la etapa neonatal. Los recién nacidos duermen la mayor parte
del día, aproximadamente entre 16 y 18 horas, aunque estos períodos de sueño
pueden ser cortos y fragmentados.

El sueño neonatal se caracteriza por una secuencia rápida de transiciones entre


el sueño REM y el sueño no REM (etapas NREM). Los bebés recién nacidos
pasan más tiempo en el sueño REM que los adultos, lo que se cree que
contribuye a su desarrollo cognitivo y cerebral. También es común que los bebés
presenten sueño activo y movimientos involuntarios durante el sueño.

A medida que los bebés atraviesan la etapa neonatal y entran en la infancia


temprana, los patrones de sueño se estabilizan gradualmente, y la proporción de
sueño REM disminuye mientras que el sueño no REM, especialmente el sueño
profundo (NREM3), aumenta.

EL SUEÑO EN EL RECIÉN NACIDO

El recién nacido duerme aproximadamente de 16 a 18 horas por día, y su sueño se


distribuye alrededor de las 24 horas del día. Se ha asumido que esta gran
necesidad de sueño se debe a una demanda no específica como resultado del
crecimiento rápido que se presenta en esta etapa. Esta demanda de sueño se
mantiene relativamente constante durante el primer año de vida.

El sueño en el recién nacido es una parte esencial de su desarrollo y crecimiento.


Los bebés recién nacidos tienen patrones de sueño únicos y distintivos que son
diferentes a los de los adultos. Aquí exploraremos algunos aspectos clave del sueño
en los recién nacidos:

 DURACIÓN DEL SUEÑO

Los recién nacidos duermen una gran parte del día, aproximadamente entre 16 y
18 horas en total. Sin embargo, estos períodos de sueño suelen ser cortos y
fragmentados, lo que significa que los bebés se despiertan varias veces durante
el día y la noche.
 SUEÑO IRREGULAR

El sueño en los recién nacidos es extremadamente irregular y no sigue un patrón


establecido. Pueden dormir durante cortos periodos de tiempo, incluso solo unos
minutos, y luego despertarse para alimentarse, cambiar el pañal u otros motivos.
Esto se debe a que su sistema digestivo es inmaduro y necesitan alimentarse
con frecuencia.

 SUEÑO ACTIVO

Durante el sueño en los recién nacidos, es común observar movimientos


involuntarios, como temblores o sacudidas de brazos y piernas. Estos
movimientos son normales y forman parte del proceso de desarrollo
neuromuscular.

 SUEÑO REM

El sueño REM (movimiento rápido de los ojos) es particularmente prominente en


los recién nacidos. Representa una gran parte del tiempo total de sueño en esta
etapa, incluso más que en los adultos. El sueño REM es esencial para el
desarrollo cerebral y la consolidación de las conexiones neuronales.

 RITMO CIRCADIANO

Los recién nacidos aún no han desarrollado un ritmo circadiano establecido, lo


que significa que no diferencian claramente entre el día y la noche. Esto se debe
a que, durante el embarazo, los bebés están en un ambiente oscuro y no están
expuestos a los ciclos de luz y oscuridad del mundo exterior. Con el tiempo, los
bebés comenzarán a ajustarse al ciclo natural de sueño-vigilia.

 FACTORES QUE AFECTAN EL SUEÑO

En los recién nacidos, el sueño puede ser afectado por diversos factores, como
el hambre, la incomodidad debido al pañal mojado o sucio, el frío o el calor
excesivo, y la necesidad de contacto y consuelo de los padres.
EL SUEÑO EN LA PUBERTAD Y ADOLESCENCIA

Esta etapa de la vida conlleva cambios significativos en el desarrollo físico,


emocional y social. Durante la pubertad, el sistema endocrino experimenta una serie
de transformaciones que afectan la regulación del sueño, lo que puede tener
implicaciones en la cantidad y calidad del descanso. A continuación, analizaremos
algunos aspectos clave del sueño en la pubertad y adolescencia:

 CAMBIO EN EL RITMO CIRCADIANO

Durante la pubertad, los adolescentes experimentan un cambio en su ritmo


circadiano. El llamado "reloj biológico" se retrasa, lo que significa que los
adolescentes tienen una tendencia natural a quedarse despiertos más tarde y
levantarse más tarde en la mañana. Esto puede resultar en una lucha para
conciliar el sueño temprano en la noche, lo que lleva a la privación del sueño si
deben levantarse temprano para ir a la escuela.

 INSOMNIO

El desajuste entre el ritmo circadiano retrasado y las obligaciones sociales, como


el horario escolar, puede conducir a problemas de insomnio en los adolescentes.
La dificultad para conciliar el sueño y la somnolencia diurna son comunes en
esta etapa de la vida.

 TECNOLOGÍA Y PANTALLAS

La presencia de dispositivos electrónicos y el uso de pantallas antes de dormir


también pueden afectar negativamente el sueño de los adolescentes. La luz azul
emitida por estos dispositivos puede suprimir la producción de melatonina, una
hormona que regula el sueño, lo que dificulta conciliar el sueño.

 CANTIDAD DE SUEÑO

A pesar de que los adolescentes necesitan una cantidad significativa de sueño


para su desarrollo y rendimiento, muchos de ellos no duermen lo suficiente. La
Academia Americana de Medicina del Sueño recomienda que los adolescentes
de 14 a 17 años duerman entre 8 y 10 horas por noche, pero muchos no
alcanzan estas cifras debido a los factores mencionados anteriormente.

 IMPACTO EN LA SALUD Y EL RENDIMIENTO

La falta crónica de sueño en la adolescencia puede tener un impacto negativo en


la salud y el bienestar. Los adolescentes privados de sueño pueden
experimentar dificultades para concentrarse, mal humor, aumento de la
irritabilidad y problemas en el rendimiento escolar. Además, la privación del
sueño se ha asociado con un mayor riesgo de problemas de salud a largo plazo,
como la obesidad y los trastornos del estado de ánimo.

EL SUEÑO EN LA EDAD ADULTA

Durante esta etapa de la vida, los patrones de sueño tienden a estabilizarse en


comparación con las etapas anteriores, aunque pueden verse afectados por factores

como el estrés, el estilo de vida y las condiciones médicas. A continuación,


exploraremos algunos aspectos clave del sueño en la edad adulta:

 CANTIDAD DE SUEÑO

En general, los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño por noche para
sentirse descansados y funcionar óptimamente durante el día. Sin embargo, las
necesidades de sueño pueden variar según el individuo y pueden verse
influenciadas por factores como la actividad física, la salud mental y el nivel de
estrés.

 CALIDAD DEL SUEÑO

La calidad del sueño también es importante en la edad adulta. Es fundamental


lograr un sueño ininterrumpido y reparador para promover una buena salud física
y mental. Algunos adultos pueden experimentar problemas de sueño, como el
insomnio o el sueño fragmentado, lo que puede afectar negativamente su calidad
de vida.
 FACTORES QUE AFECTAN EL SUEÑO

En la edad adulta, varios factores pueden afectar el sueño. El estrés relacionado


con el trabajo, las responsabilidades familiares o los problemas de salud pueden
interferir con la capacidad para conciliar el sueño y mantenerlo. Además, el
consumo excesivo de cafeína o el uso de dispositivos electrónicos antes de
dormir pueden perturbar el sueño.

 EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO

A medida que las personas envejecen, pueden experimentar cambios en la


estructura y calidad del sueño. Algunos adultos mayores pueden tener
dificultades para conciliar el sueño o para mantener un sueño continuo durante la
noche. Además, el sueño profundo tiende a disminuir con la edad, lo que puede
llevar a un sueño más ligero y fragmentado.

 BENEFICIOS DEL SUEÑO ADECUADO

Un sueño adecuado en la edad adulta tiene numerosos beneficios para la salud.


Contribuye a la memoria, la concentración y el funcionamiento cognitivo en
general. Además, un sueño reparador está asociado con una mejor función
inmunológica, un menor riesgo de enfermedades crónicas y una mejor
regulación del estado de ánimo y el bienestar emocional.

EL SUEÑO EN LA SENECTUD O ETAPA DE VEJEZ

A medida que las personas envejecen, es común que experimenten cambios en sus
patrones de sueño y en la calidad del descanso. A continuación, exploraremos
algunos aspectos clave del sueño en la senectud:

 CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA DEL SUEÑO

Con la edad, se produce una disminución gradual en la cantidad de sueño


profundo (etapa NREM3) que experimentan los adultos mayores. Esto puede
llevar a un sueño más ligero y fragmentado durante la noche, lo que significa que
los adultos mayores pueden despertarse con más frecuencia.
 PROBLEMAS PARA CONCILIAR EL SUEÑO

Algunos adultos mayores pueden tener dificultades para conciliar el sueño, lo


que se conoce como insomnio inicial. Esto puede deberse a factores como la
disminución de la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, o
el aumento de la necesidad de ir al baño durante la noche debido a problemas
urinarios.

 DESPERTARES NOCTURNOS

Los adultos mayores también pueden experimentar despertares nocturnos


frecuentes, lo que puede afectar la continuidad del sueño y resultar en una
sensación de cansancio durante el día.

 DESPLAZAMIENTO DEL RITMO CIRCADIANO

Con la edad, el ritmo circadiano, o el "reloj interno" que regula los ciclos de
sueño y vigilia, tiende a desplazarse hacia un horario más temprano. Esto
significa que los adultos mayores pueden sentirse más somnolientos en las
primeras horas de la tarde y más propensos a despertarse temprano en la
mañana.

 IMPORTANCIA DEL AMBIENTE PARA DORMIR

Un ambiente propicio para el sueño es especialmente importante en la senectud.


Un colchón y almohadas cómodos, un cuarto oscuro y tranquilo, y una
temperatura adecuada pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño.

 BENEFICIOS DEL SUEÑO ADECUADO

A pesar de los cambios en el sueño que pueden experimentar los adultos


mayores, un sueño adecuado sigue siendo crucial para su bienestar. El sueño
reparador está asociado con una mejor función cognitiva, una regulación
adecuada del estado de ánimo y una mayor capacidad para hacer frente al
estrés y las enfermedades.
4. FISIOLOGÍA DEL SUEÑO

Es el estudio de los procesos biológicos y neurofisiológicos que regulan el ciclo de


sueño-vigilia en los seres vivos. A lo largo de la historia, el sueño ha sido un tema
de gran interés científico debido a su importancia para el bienestar y la salud de los
individuos. En este informe, se analizarán las etapas principales del sueño, los
mecanismos neurofisiológicos involucrados en su regulación, los trastornos del
sueño y la importancia del sueño en la vida diaria.

ETAPAS DEL SUEÑO

El sueño se divide en dos fases principales: sueño REM (movimiento rápido de los
ojos) y sueño no REM (sueño sin movimientos oculares rápidos). Cada una de estas
fases se compone de varias etapas que se alternan durante la noche en ciclos de
aproximadamente 90 a 120 minutos.

SUEÑO NO REM

 Etapa NREM1 (sueño ligero): Es una etapa de transición entre la vigilia y el


sueño. La actividad cerebral disminuye, y los músculos comienzan a
relajarse.
 Etapa NREM2 (sueño intermedio): Representa la mayor parte del tiempo total
de sueño en adultos. Se caracteriza por la presencia de husos del sueño y
complejas oscilaciones teta en el electroencefalograma (EEG).
 Etapa NREM3 (sueño profundo): También conocida como sueño de ondas
lentas, es la etapa más reparadora y esencial para la restauración física y el
crecimiento del cuerpo. Las ondas delta de alta amplitud son predominantes
en el EEG.

SUEÑO REM

Durante esta fase, la actividad cerebral se asemeja a la vigilia, y los ojos se mueven
rápidamente bajo los párpados cerrados. El sueño REM está asociado con una
mayor actividad del sistema límbico, lo que lo convierte en una etapa crítica para la
consolidación de la memoria y el procesamiento emocional.
REGULACIÓN DEL SUEÑO

El sueño está regulado por un complejo sistema de vigilia-sueño que involucra


diferentes estructuras cerebrales y neurotransmisores. El núcleo supraquiasmático
(NSQ) en el hipotálamo desempeña un papel clave en la regulación del ritmo
circadiano, el cual sincroniza nuestros ciclos de sueño y vigilia con el ciclo de luz y
oscuridad del entorno.

Además, neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina, el ácido gamma-


aminobutírico (GABA) y la adenosina desempeñan papeles importantes en la
promoción o inhibición del sueño y la vigilia.

TRASTORNOS DEL SUEÑO

Existen diversos trastornos del sueño que pueden afectar la calidad y cantidad del
descanso, como el insomnio, la apnea del sueño, el síndrome de piernas inquietas y
el trastorno de conducta del sueño REM, entre otros. Estos trastornos pueden tener
un impacto significativo en la salud física, mental y emocional de las personas.

IMPORTANCIA DEL SUEÑO EN LA VIDA DIARIA

Un sueño adecuado es esencial para la salud y el bienestar general. Durante el


sueño, se llevan a cabo procesos esenciales como la consolidación de la memoria,
la restauración física, la regeneración celular y el procesamiento emocional. La
privación crónica del sueño puede tener efectos negativos en el rendimiento
cognitivo, la función inmunológica y la salud cardiovascular, entre otros aspectos.

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