El embarazo es el periodo desde la implantación del cigoto en el útero
hasta el parto en el cual se presentan cambios fisiológicos como resultado del aumento de las necesidades maternas y fetales y que pueden afectar la salud oral. Debido a la relación de la salud bucal con la salud general, los problemas orales deben abordarse rápida y adecuadamente. Ciertos principios deben tenerse en cuenta durante el tratamiento, de manera que se reduzca al mínimo el riesgo para el feto y la madre. Para mantener la salud bucodental durante toda la vida, es esencial una atención eficaz y adecuada. En las mujeres, el cuidado dental es mucho más importante durante el embarazo, la lactancia y la menopausia. El embarazo no es un estado de enfermedad, sino que es un signo de estar saludable. No se espera que una persona sana pierda los dientes sin ningún motivo. Las mismas reglas son válidas para las mujeres embarazadas. Si toman algunas precauciones simples, no tendrán pérdida de dientes ni otros problemas dentales. Sin embargo, se sabe que las madres enfrentan caries y problemas gingivales durante el embarazo. Debido a la mala salud bucal durante el embarazo, las mujeres embarazadas pueden experimentar parto prematuro, bebé con bajo peso al nacer, preeclampsia, ulceraciones del tejido gingival, granuloma del embarazo, gingivitis, tumores del embarazo (épulis gravídica), dientes flojos, sequedad bucal y erosiones dentales.
El embarazo aumenta las hormonas en tu cuerpo. Las hormonas, tales
como el estrógeno y la progesterona, pueden afectar la salud oral. Estos son algunos problemas y síntomas dentales comunes que puedes experimentar durante el embarazo: Mayor riesgo de enfermedad de las encías, incluso la gingivitis. El embarazo comporta una serie de cambios orgánicos y de conducta que pueden repercutir en la cavidad bucal provocando un mayor riesgo de caries y de enfermedad de las encías. Por ello, cuando la mujer planee quedar embarazada o sepa de su embarazo, debería solicitar una visita de revisión con su odontólogo que le indicará si tiene alguna patología y realizará los tratamientos preventivos necesarios. Las mujeres embarazadas merecen el mismo nivel de atención que cualquier otro paciente dental. En 2012 se establecen las primeras directrices americanas emitidas en: Oral health care during pregnancy: a national consensus statement of an expert workgroup meeting, el cual señala que el tratamiento dental puede realizarse de manera segura durante todos los trimestres del embarazo. Se debe consultar con un médico especialista que nos ayude a conocer las condiciones comórbidas que podrían afectar a la gestión de los problemas orales del paciente.La etapa más segura es en el segundo trimestre durante la semana 13 y 28.3 El riesgo de aborto involuntario antes de las 20 semanas de embarazo es del 15 y 20%, la mayoría de éstos no se puede prevenir. Por definición, el riesgo de teratogenicidad, ya sea por procedimientos de imagen, medicamentos u otros tratamientos médicos, puede ocurrir antes de las 12 semanas de gestación. Sin embargo, hay poca evidencia de que los medicamentos que se usan en la práctica dental estándar tengan un efecto teratogénico. En general, se sabe que la caries dental aumenta durante el embarazo. Los dientes son dolorosos y se pueden ver pérdidas de dientes. No hay base científica para creer que la necesidad fetal de calcio requerida para el crecimiento intrauterino se obtiene de los dientes de la madre y que cada embarazo tiene pérdida de dientes. Los dentistas pueden explicar este fenómeno de la siguiente manera: se observan náuseas y vómitos en el 70% de los embarazos. Los vómitos pueden afectar negativamente la higiene bucal o causar erosión en la capa de esmalte materno. Durante el embarazo se produce una disminución de la concentración de Ca. Sin embargo, en la cantidad de Ca ionizado no hay diferencia con respecto a los niveles previos al embarazo, aunque el recambio óseo se duplica durante el embarazo. Incrementar los hábitos de higiene bucal durante el embarazo ayudará a prevenir este problema. El dolor que se origina en los dientes puede ser una razón para que comiencen las contracciones, poniendo al paciente bajo estrés. Por lo tanto, se recomienda prescribir analgésicos con consulta. Los analgésicos narcóticos pueden deprimir el sistema nervioso central y los antiinflamatorios no esteroideos pueden causar conducto arterioso permeable, por lo que se debe evitar su uso durante el embarazo. Se puede preferir el acetaminofeno durante el embarazo. Los medicamentos para aliviar el dolor que se pueden usar durante el embarazo, de acuerdo con las recomendaciones de la FDA.