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Relación corporeidad y antropología del cuerpo

La relación entre ambas desde mi punto de vista radica, en que el cuerpo es una
construcción simbólica que a medida que avanza el tiempo y que atravesamos
diferentes situaciones, experiencias, vivencias, etc. Este (cuerpo) va cambiando, esos
cambios a través del tiempo es en donde la antropología del cuerpo puede verse o
estudiarse.

La corporeidad, es una construcción permanente, desde lo biológico, psicológico y


social, esta construcción está condicionada por: afectos, emociones, el dolor, la
libertad, etc., que es la que nos diferencia e identifica de los demás. La sociedad, la
cultura también van a ser principales participes en esta relación ya que gracias a ellos
y a los mencionados anteriormente llegaremos al entendimiento del cuerpo, gracias a
la antropología del cuerpo y su relación con la corporeidad.

Momentos sociales, históricos o políticos que marcaron mi corpore

Quizás uno de los momentos que más marcaron mi cuerpo, fue cuando murió mi
hermana, en aquel momento tenía 4 años y puedo recordarlo como el comienzo de la
hiperactividad, al principio no podía entenderlo por qué tenía la necesidad de correr o
de moverme, hasta cuando dormía me movía de un lado hacia el otro, no encontraba
la razón ni de la muerte de mi hermana ni del movimiento constante que mi cuerpo
necesitaba y que me dominaba, con el tiempo pude comprender estas acciones y
también pude entender que la muerte forma parte de la vida.

En otra ocasión, corría el año 2000, tenía 20 años y vivía aquí en Córdoba, ya había
terminado la secundaria y tenía un trabajo que no me gustaba, solo trabajaba allí por
tener un sueldo, en aquel entonces fue cuando volví a tener un hábito que tuve cuando
tenía 12 años, en 1992 mi padre trajo una enciclopedia de geografía, tenía ilustración
de casi todo el mundo, fue al ver fotos de España cuando sentí una fuerte sensación,
en donde no sabía nada pero que solo con ver esas fotos me llenaba de ilusión, ese
pasatiempo formo parte de mi adolescencia, a muchos les parecía raro, aunque los
que me conocían bien como mi madre, supieron desde aquel momento que no tardaría
mucho en querer irme a ver el mundo o al menos una parte de él, ya con 20 años y
con cierta frustración al no saber qué hacer de mi vida fue cuando mi madre me
sorprendió entregándome el pasaporte italiano, este me permitiría ir a aquel lugar que
me hacía soñar con pisar. Fue junto a la muerte de mi hermana, lo que más
condiciono a mi corpore, uno por el dolor de la perdida, el otro por la sensación de
aventura y libertad, fue así cuando con 21 años me marce a otro continente, ya una
vez allí, todo era nuevo, mas allá de la similitud en la lengua, todo era diferente, mi
cuerpo fue cambiando y bastante, ya que adelgace muchos kilos, era capaz de
soportar mi cuerpo muchas horas de trabajo y dormir menos de 7 horas, además
comencé a desarrollar el sentido de la supervivencia, me volví mas espabilado, todo
esto fue porque estaba solo en otro continente, no tenía mucho dinero y fue una
prueba en la vida real sobre qué clase de persona era, día tras día fue una aventura,
desde buscar trabajo, lugar donde vivir, recorrer zonas en donde todo era nuevo, todo
esto condiciono totalmente a mi cuerpo, recordaba en casa que tenía todo servido, en
cambio ahí tenia justo lo indispensable para no sufrir necesidades.

Al día de hoy en donde he vuelto después de 15 años viviendo fuera, volví a sentir
esos cambios ya que sentí que mi ciudad de origen era un lugar extraño, un lugar
lejano, mi cuerpo fue nuevamente condicionado por aquello pero esta vez tenía un as
en la manga, ese as era la experiencia, esto no me salvo ni me hizo inmune, solo fue
un pequeño aventón para todo lo que emprendí.

Sebastián Bustos

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