CONFLICTOS DE PAREJA

PRESENTADO A: MARGARITA LASSO

PRESENTADO POR: KATERIN YULIETH GÓMEZ

MARTINEZ

8, B

INSTITUCION EDUCATIVA POLITECNICO

FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

11-09-2023

EL TAMB CAUCA
¿Qué son los conflictos de pareja?

Los problemas de pareja son algo normal, sin embargo,

es importante saber cómo resolverlos para evitar pasar
por momentos complicados.

Son las dificultades que se presentan en una pareja, que

dificultan la convivencia o que generan malestar y que
impiden el buen vivir. Algunos de los motivos más
comunes para los problemas de pareja son:

 Los celos
 Las dificultades de convivencia en casa, que tienen
que ver con el orden
 Los detalles que tiene el uno con el otro
 Dificultades económicas
 El sentimiento de que no hay igualdad
 El sentimiento de que no haya suficientes
expresiones de afecto

Una relación de pareja es una experiencia que

influye directa o indirectamente a prácticamente
todos los aspectos de la vida. Claramente, esto es
positivo, porque el apoyo emocional y físico se
plasma en muchos aspectos del día a día. Sin
embargo, eso también significa que los conflictos en
las relaciones de pareja pueden llegar desde
muchas direcciones.

Tipos de conflictos frecuentes en las

relaciones de pareja

Los principales tipos de conflictos tratados en la

terapia de pareja pueden ser agrupados en estas
categorías.

1. Celos en la relación de pareja

Los celos están entre las fuentes de malestar más
frecuentes en quienes experimentan problemas en
sus relaciones de pareja, sobre todo entre la gente
joven. Esta clase de problemas se alimentan de las
inseguridades personales, de las ganas de controlar
unilateralmente lo que ocurre en la relación, por los
roles de género, y otros aspectos que a menudo
actúan combinándose entre sí.
2. Falta de tiempo juntos
La mala organización y gestión del tiempo hace que
muchas parejas apenas puedan pasar unas pocas
horas a la semana en la compañía del otro. Esta
falta de tiempo de calidad juntos suele ser un
problema en sí mismo, y además actúa como un
catalizador de todos los potenciales factores de
incomodidad en esa relación.

3. Diferencias en cuanto a planes de futuro

Aunque en el día a día la experiencia de la vida en
pareja está centrada en el presente, es inevitable
que de vez en cuando se piense en las implicaciones
de seguir en esa relación a largo plazo, y el modo en
el que eso encaja con las expectativas que cada
uno tiene sobre lo que quiere hacer con la propia
vida. Y cuando se detectan desajustes en esto,
aparecen la angustia y la inseguridad acerca de si la
relación tiene futuro.
4. Problemas en la asignación de tareas del
hogar
Este tipo de conflictos con frecuencia están
basados en los roles de género: las mujeres tienden
a sentir una mayor presión por encargarse “por
defecto” de las tareas del hogar. Sin embargo, estas
asimetrías pueden producirse en cualquiera de las
dos direcciones en las parejas heterosexuales, y el
malestar es especialmente intenso cuando a esto se
le suma el estrés laboral y la falta de tiempo para
descansar.
5. Falta de confianza por infidelidades
Las infidelidades casi siempre dan lugar a una
profunda brecha en las dinámicas afectivas y de
convivencia, generando una crisis de pareja. El
aspecto fundamental de estas crisis suele ser la
falta de confianza en el otro, la idea de que ya no
merece la pena seguir implicándose en la relación.

6. Diferencias en el grado en el que se piensa

en uno mismo o en la relación
Si una de las personas tiende claramente a pensar
más en sí misma que la otra en todo lo relativo a la
vida en pareja, es esperable que surjan conflictos.
Esto ocurre a través de la cotidianidad; por ejemplo,
al olvidar aspectos relevantes que la otra persona
ha explicado durante la comida, al no recordar una
anécdota juntos que en su momento fue especial.
7. Problemas en la relación con los familiares
de la otra persona
Este tipo de conflictos con terceros pueden generar
otro conflicto dentro de la relación, debido a la
tensión de tener que posicionarse ante discusiones,
ante compromisos familiares, etc.

8. Temas tabú en el ámbito íntimo y sexual

Aunque lo esperable en una relación de pareja sea
la confianza y la intimidad, esto no siempre llega a
todos los aspectos de la vida; el miedo a hablar de
tiempos temas relacionados con la sexualidad y la
desnudez ante el otro puede alimentar las
inseguridades y el hábito de evitar ciertos temas.

Una solución a los conflictos de pareja

Las Psicoterapias de Esclarecimiento permiten que

cada uno de los miembros de la pareja asuma la
responsabilidad que cada uno tiene en lo que está
ocurriendo y que a los dos les corresponde tomar
manos en el asunto, esto es aclararse ellos mismos
y decidir con el otro el futuro de la relación.

Cuando hay conflictos de pareja, lo más sensato es

que cada uno revise si por acción o por omisión han
cometido errores que inciden desfavorablemente en
la convivencia; cada uno debe preguntarse ¿qué
tengo que ver con lo que está ocurriendo? y lo otro
es que deben cuestionarse, ¿cómo es la dinámica
que estamos llevando? y ¿cómo la queremos?

Preguntarse qué espera uno del otro como su pareja

y ver qué encuentra en eso que quiere o que desea y
qué no, de igual forma, estar dispuesto a ceder
espacio si es necesario para resolver entre los dos
(nunca solo) ya que todo esto se debe resolver entre
los dos.
Una terapia de esclarecimiento es lo más
recomendable, puesto que busca que los dos
asuman qué quieren hacer con lo que están
viviendo, si resolverlo y continuar o, si es más sano
separarse, porque lo que debe buscar cualquier ser
humano es un buen ver y un mejor vivir, sin forzar
relaciones que dañan; en muchas ocasiones, cuando
hay hijos, estos últimos son los que salen afectados.

El primer paso es reconocerse uno mismo

Usualmente, es más fácil señalar al otro de lo que

está ocurriendo, pero lo más adecuado es que cada
uno se señale a sí mismo para ver qué ha estado
haciendo y dejando de hacer para que la relación
este en malestar y este generando conflictos
individuales, mismas que a veces tienen
repercusiones en otros.