AF - 2023 VULNERACIÓN DE DERECHOS DE LOS CIUDADANOS
En las sociedades democráticas, los ciudadanos ejercen un papel fundamental en la
elección de sus representantes políticos, confiando en ellos la responsabilidad de salvaguardar sus derechos y promover el bienestar común. Las manifestaciones ciudadanas en contra de la presidenta del Perú, Dina Boluarte, y la reciente comunicación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la que se denuncia una vulneración de los derechos de los ciudadanos es un problema inherentemente relacionado con la elección de sus representantes. Ante esta problemática surge la siguiente interrogante. ¿Es posible que se produzca una vulneración de los derechos de los ciudadanos cuando somos nosotros mismos quienes elegimos a nuestros representantes? Desde nuestro punto de vista, consideramos que no se produce la vulneración de los derechos de los ciudadanos. A continuación, expondremos los argumentos que sustentarán nuestra postura.
En primer lugar, consideramos que la problemática sobre la vulneración de los
derechos humanos que se menciona en el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, debe ser analizada con detenimiento, para que, como medio de autorreflexión podamos darnos cuenta que, somos nosotros mismos como personas que conforman una sociedad democrática los que determinamos con nuestros votos en las elecciones quienes serán nuestros representantes, ya que, al final son quienes tomarán las decisiones que deben ser basadas en el bienestar de la mayoría (bien mayor), como lo precisa Alain Touraine “La democracia se define en realidad por la libre elección de los dirigentes y no por el carácter popular" siguiendo lo citado, las elecciones son la piedra angular de la democracia, debido a que, una elección coherente y exitosa puede encaminar a un país hacia la democracia, la estabilidad y el disfrute mejorado de los ciudadanos que conforman la sociedad y de sus derechos humanos. Por ello, si somos nosotros quienes participamos en los procesos electorales y determinamos con nuestro voto quienes serán nuestras autoridades, no podemos ser ajenos y enteramente críticos a los “errores” que dichas autoridades puedan llegar a cometer con sus decisiones, porque, si bien las decisiones son tomadas por ellos, somos nosotros quienes los elegimos.
En segundo lugar, consideramos que no existe dicha vulneración de derechos de
aquellos manifestantes, porque el Estado en cumplimiento de sus facultades debe mantener el orden público, por lo cual, hace uso de las fuerzas armadas para repeler estos actos de vandalismos que se dieron como pantalla de manifestaciones, pero la realidad es que buscan alterar la relación del estado con la ciudadanía. Pero en qué consiste ello, como menciona Álvarez "El estado es una autoridad que gobierna un territorio y que es reconocido por sus ciudadanos para tomar sus decisiones con el objetivo de mantener el orden establecido” (2021, UTP). Por tanto, consideramos que el problema no radica en la vulneración de derechos como se pretende sino en las malas elecciones de nuestros representantes y como consecuencia de ello el quebramiento de la relación, la cual genera una pérdida de representación. Ante ello, el diálogo es una alternativa para una sociedad más justa y democrática. El diálogo implica el reconocimiento de la diversidad y la legitimidad de todas las voces, así como el compromiso de buscar soluciones conjuntas a los problemas que se presentan en la sociedad, así como el establecimiento de mecanismos efectivos de rendición de cuentas por parte de las autoridades.
De esta manera, es crucial reconocer que, como ciudadanos en una sociedad
democrática, nuestra participación activa en los procesos electorales y la elección de representantes son fundamentales para determinar las decisiones que afectan nuestros derechos y el bienestar colectivo. Sin embargo, también es fundamental recordar que el respeto y la protección de los derechos humanos son responsabilidad primordial de las autoridades electas. Si bien el mantenimiento del orden público es necesario, debe llevarse a cabo de manera que no se viole o menoscabe los derechos fundamentales de los manifestantes. En este sentido, el diálogo inclusivo y el compromiso de encontrar soluciones conjuntas resultan clave para fortalecer la relación entre el Estado y la ciudadanía, así como para abordar de manera efectiva los desafíos sociales y promover una sociedad más justa y democrática. Es a través de un debate respetuoso y constructivo que podemos avanzar hacia la protección plena de los derechos humanos y el fortalecimiento de nuestras democracias. BIBLIOGRAFIA
Aprendizaje Virtual UTP. (2022, 11 octubre). Semana 11 - Relación entre Estado
y ciudadanía [Vídeo]. Recuperado de: YouTube. https://www.youtube.com/watch? v=Wn_dMFWYtYA
Touraine Alain (1992) Crítica de la modernidad. El Correo de la UNESCO
Recuperado de: https://es.unesco.org/courier/novembre-1992/que-es-democracia