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Siendo la Democracia un sistema político y una forma de vida este ensayo está
enfocado en la importancia de la democracia, directa e indirecta, en la práctica de los valores y
principios democráticos, como el bien común que va en busca de hacer que las políticas se
organicen buscando satisfacer las necesidades y desarrollo integral de los individuos, el respeto
por la dignidad humana, la justicia, el pluralismo, la participación, la responsabilidad y los
principios básicos del control popular y de la igualdad política.
Teniendo en cuenta que la democracia no es solo un sistema político sino también una
forma de vida donde es necesario la práctica de valores fundamentales como la libertad civil,
libertad política y la igualdad, lo cual hace posible el ejercicio de la cultura democrática en la
acción misma y en la participación ciudadana, en la búsqueda del desarrollo moral de la
sociedad ya que son guías de conducta de los individuos a nivel personal y social, al mismo
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tiempo la práctica de los valores democráticos permite crecer a nivel personal, social,
participando y respetando la dignidad de la personas. (Instituto distrital Federal, 2009, p.21)
No obstante, son los valores los que propician mejores condiciones de vida, buscando el
bienestar de la comunidad, dialogando, escuchando y atendiendo de cerca las necesidades de
los otros, buscando el bien de la comunidad desde la familia, lo cual permitirá el desarrollo
integral de los ciudadanos juntamente con el gobierno central haciendo que la sociedad sea
capaz de impartir la justicia, respeto por la dignidad humana, pluralismo que garantice la
convivencia entre sectores, de manera que la experiencia democrática sea una política abierta
con la participación de los ciudadanos por lo mismo que el desarrollo de la democracia requiere
conocimiento donde cada persona debe tomar conciencia de sus deberes y derechos de modo
que la interacción con la sociedad ayude a dar sentido a la democracia, sin embargo
observando el mensaje de los discursos de nuestros representantes ellos se comprometen a
contribuir con el bien común, hacer respetar las leyes, luchar contra la corrupción, entre otras,
sin embargo cuando llegan a representar al pueblo se olvidan del favorecimiento al más débil,
de la protección de su libertad y salvaguardar la integridad de sus representados, convirtiendo la
democracia en antidemocracia y olvido de los valores y principios democráticos.
Por ello Martín Tanaka al hablar sobre la democracia sin partidos políticos en el Perú,
es claro al puntualizar que ya desde el gobierno de Fujimori no habido partidos que funcionen
propiamente, es decir los partidos políticos están inscritos en el Jurado Nacional de Elecciones,
sin embargo estos no cumplen las funciones, como llegar a representar a la población o tener
programas establecidos, que puedan recoger las expectativas de la población a fin de plasmar en
su ideario, es más no cuentan con programas establecidos y en consecuencia la debilidad de los
partidos ha hecho que la política sea incierta, se pueble de personajes oportunistas y guiada por
intereses personalistas, es más si algún partido político gana las elecciones no recae el gobierno
en sus propios cuadros, sino muchas veces cumplen esta labor los independientes o
advenedizos, por tanto no hay forma que cumplan las funciones de democracias consolidadas.
(2006, p.153-155)
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ejercido por representantes de la ciudadanía desde el gobierno central, gobierno regional,
alcaldes para evidenciar un trabajo en conjunto.
Cabe mencionar, que la democracia es una de las aspiraciones de todos los pueblos por
un orden internacional basado en los principios incluidos en la carta de las naciones unidas,
reconociendo como principio básico la igualdad de los estados y los pueblos, el derecho a la
libre determinación de los pueblos, el respeto por los derechos humanos, colectivos e
individuales y las libertades fundamentales que garantiza a toda persona el pleno ejercicio a
decidir su comportamiento y acción, protegiendo siempre los derechos de los demás, dando la
posibilidad de escoger su propia opción política, convicción religiosa, tipo de educación y
realidad cultural.
No obstante, nuestra sociedad no está preparada para elegir a sus representantes, por la
falta de cultura, de preparación, tanto en los colegios, instituciones universitarias, en los mismos
hogares y hasta la falta de interés, conocimiento y práctica de los valores en conjunto con los
principios democráticos. Existe en nuestro país un marcado desconocimiento del pasado
violentista de los 80 y 90 teniendo actualmente jóvenes que tienen ideas nefastas y la cercanía a
movimientos que abrazan están posición, de hecho que por ignorancia se equivocarían muchos
peruanos, como sucedió con el primer gobierno de Alan García que fue de 1985 al 1990 que
defraudó a la confianza del pueblo con el mal manejo económico, el descontrol de la inflación
generando crisis total para la población sin embargo años más tarde el pueblo lo vuelve a elegir,
muchos por ignorancia otros por con la esperanza que de que hará un buen gobierno por la
experiencia de sus errores. Tomando en cuenta que en los últimos procesos electorales, la
población que no tiene conciencia y convicción electoral y son ellos los que conllevan a decidir
los resultados finales dentro de un proceso eleccionario y en algunos casos también elegimos al
mal menor.
Según Bassiouni Ch. (1998). “Los principios básicos de la democracia son: el pueblo
tiene derecho a una influencia controladora sobre las decisiones públicas y quienes las adoptan,
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y el pueblo debe ser tratado con respeto y dignidad iguales en el contexto de tales decisiones”
(p.23). Por consiguiente, el pueblo es el agente principal, donde con su participación puede
ayudar a difundir la democracia frecuentando en las reuniones de las organizaciones
institucionales, propuestas por el gobierno de manera que se sienta las necesidades e intereses
propios de la población, colaborando de esta forma con una comunidad donde se resuelven
problemas, iluminan el proceso democrático, aprecian la dignidad y reconocimiento de
opiniones, siendo participes activos en la vida pública y evidenciando el trabajo en conjunto
tanto del poder ejecutivo, legislativo y judicial, cuya función es evitar las injusticias por parte de
los que gobiernan.
Siendo el proceso electoral una vía en la cual la ciudadanía ejerce su derecho de ser
representado por el elegido, pues en estos procesos es donde el pueblo es soberano. Con la
ciudadanía activa que hace pesar directamente su poder por medio del voto, es allí donde la
persona de cualquier posición social, raza, religión, cultura puede expresar la elección de su
preferencia teniendo en cuenta que ellos tienen el mismo valor que cualquier otra persona con
la diferencia de ser capaz para tomar decisiones adecuadas en el entorno público, de allí la
importancia de la organización de partidos políticos, que buscan ser electos por la elección
popular y siendo los nexos entre la sociedad civil y el estado, promoviendo programas
establecidos para luego ponerlo en práctica a favor de los ciudadanos, aunque en la realidad se
observan partidos políticos inestables, con programas no institucionalizados, con fines de
conveniencia, haciendo que la política no sea creíble.
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Bibliografía
Bassiouni Ch. (1998). Democracia principios y realización. Ginebra, Suiza. Unión
interparlamentaria. Recuperado de
http://archive.ipu.org/PDF/publications/DEMOCRACY_PR_s.pdf.
Instituto distrital Federal (2009). Valores Democráticos y Derechos humanos.
Recuperado de http://secure.iedf.org.mx/depc/capacitacion/pdf/curso03.pdf.
Román A. (2007).Cuadernos de diálogo. La Democracia. Lima, Perú. Jurado nacional de
elecciones. Recuperado de:
https://aceproject.org/ero-en/regions/americas/PE/peru-cuadernos-para-el-
dialogo-nb012-la.
Salazar L. y Woldenbeg J. (2016). Principios y valores de la democracia. México.
Instituto Nacional Electoral. Recuperado de
http://biblio.ine.mx/janium/Documentos/cuaderno_01.pdf.
Tanaka M. (2006) Revista de sociedad y Estado. Lima. Instituido de Gobierno de la
Universidad San Martín de Porres.