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íNDICE

Pdg.

qm.ocCIÓN EDITORIAL:
LUIS VAI.IENTE
Introducción .......................................... . 9

セN@ Organización militar, defensa y control social. . . . . . . . . . . . . . 17


1. Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia en la
formación del Estado -Moderno durante el siglo XVII
Antonio José Rodríguez Hernández. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2. Las deserciones en las fuerzas armadas españolas y extranjeras
durante la Guerra de Sucesión: comportamientos y estrategias
David González Cruz ...................... セ@ . . . . . . 65
3. La defensa de las Islas Canarias en el siglo XVIII:
modificaciones presupuestarias para su financiación
Sergio So/bes Ferri .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90

Marina: personas, transformaciones, influencias . . . . . . . . 125


Marina, decadencia e industria durante el reinado de
Carlos 11: el ejemplo de Galida
María del Carmen Saavedra Vdzquez . . .. . . . . .. . . . .. . . 127
S. La movilización de información en tiempo de guerra:
el sistema de inteligencia español y las operaciones militares
en el Mediterráneo occidencal entre 1739 y 1744
Ignacio Rivas Ibdfiez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157
Estado, administración y liderazgo naval: Antonio v。ャ、セ@
y Charles Middleton (1778-1808)
Agustin Guimerti Ravina. . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181
...
8 Un Estado militar: España, 1650-1820 9

Cap. El éxito del modelo de gestión de la INTRODUCCIÓN l


su relación con la Real Armada española

y Marta Garcla GarraMn . . . . . . . . . 210

ill. La セ。_B@ ingresalr, 253


I

Cap. 8. . 1."0
modeleps de gobierno de la hacienda militar.
I

Tesorería Mayor en España en 1721-1727


255
Cap. 9. la ipflu.enaa de セ@ conflictos bélicos imperiales en la definición
、Lセ・イ」。ッ@ tab uero español durante el siglo XVIII
セtL、ァッ@ de Luxd Meléndez y Montserrat Gdrate Ojanguren .. 291
Cap. 10. El <fOntrol del セエッL、・ャ@ Estado militar de Carlos III
¡Torres SánMez ............................ . 317
Cap. 11. F ciación del
caja y dos cqntabilidades
M Montserrat Es,evidente, decía Uztáriz, que «en la mッョ。イ」ィゥウLNᄋrセケ@ y Re-
San,tiago de 354 publicas no puede haber poblacion grande, abundancia, esplendor,
ni Exercitos, Armadas, y Fortalezas, que las resguarden, y las hagan
No NC20CIO$ 393 respetables, sin el auxilio de un Comercio grande, y util: No puede
haber comercio grande, y util sin la concurrencia de muchas, y bue-
pas manufacturas, particularmente de sedas, y lanas; y no se pueden
395 establecer, y conservar muchas, y buenas manufacturas sin el apoyo de
propordonadas franquicias, y exempciones ... ». Este párrafo viene a
Cap. 13.· アエーNァセGQヲゥャy@ fューセ・ウ。イゥッ@ de industrias militares セN・イG@ todo un programa de acción. Para hacerlo más sencillo, se podría
gッョコ。セ@ EnctSo .......................... . 423 qecir en pocas palabras que «en los Estados no puede haber felicid.ad
. ウセ」ゥ。ャL@ y ejército que la asegure, sin イゥアオ・セ。@ económica, y sir impuestos
..Mᆰーセ」オ。、ッウᄏN@ El término felicidad social es una forma 、セ@ abreviar el
$;fijunto de «población ... , abundancia, esplendon), .
.. f:¿.,:.".EI texto implica dos conexiones· que me interesa destacar: una, que
Z[セᄀ\ヲ・iゥ」、。@ social y el ejército, van unidos. Esto es importante ,para
§lJcnder la mentalidad de entonces. Y dos, que existe también una

I -La investigación para este trabajo ha sido financiada gracias 'a 。セ、ウ@ del Minis-
i Ciencia e Innovación, Referencia: HAR2008-2101 y del Plan de Investiga-
! .la Universidad de Navarra;

I
11'
19

CAPfTULO 1 I

Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia en la


formación del Estado Moderno durante el siglo XVII
Antonio José Rodríguez Hernández
UNED

La supremacía militar hispana. del siglo XVI se cimentó en


tintos factores, tanto técnicos como fundamentalmente humanos y
Jinancieros. Si en muchos casos España militarmente se mostró una
J
. potencia superior) fue en gran medida por la atención que prestó a
, ウセャ、。ッLN@ los que 、ゥウ」ーャセV@ y ュ。ョエオカセ@ más allá del セョ。ャ@ de セッウ@
セNッョヲQ」エウ@ bélIcos, creando un SIstema defenSIVO en el que ャセウ@ profeslO-
eran la clavel, sumándose a éstos las milicias -en 」。ウセ@ de ataque
invasión- para defender el propio territorio. El modelo hispano de
plebeyo) o de extracción hidalga humilde, pero profesional
en activo todo el año, demostró ser efectivo cuando las pagas y los
• :>5 no faltaban. Estos soldados demostraron su veteranía y capa-
frente a los ejércitos formados apresuradamente por franceses
lOlandeses, y compuestos fundamentalmente por nobles a caballo,
;urbanas o puros mercenarios, a los que se apercibía y armaba

.En el preámbulo de su obra sobre la creaci6n del ejército permanente en


; en. segundo lugar, Trenchard alababa a los 9;000 españoles que combatieron
Países Bajos en tiempos de Alba. A su juicio unos verdaderos profesionales,
a segui.r. John Trenchard, A short history 01Standing Armies in England,
1698, p. 9.
:

20 Antonio José Rodríguez Herndndez


Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia
21

cualqUlér c;>casión puntual o exclusivamente en la cam-


veraniega! Durante las Guerras de Italia o las primeras negociación y el consenso, a unos gobiernos administrativos y buro--
las tropas españolas _cosecllaron importantes cráticos, asentados en la imposición4• Así durante la segunda mitad del
niilitares -PFe a su inferioridad ntimérica-, gracias a la siglo XVII podremos ver modelos diferentes de Estados. Entre ellos a la
Drofesiqnalidad, oficio militar, precocidad en el uso de acosada España ---olvidada por la historiografía que.ha debatido sobre
conjunto de éstas con las picas. el Estado Modern05- con enormes problemas para conseguir todo lo
tormarán los primeros ejércitos permanentes de Eu- necesario para la guerra y defenderse de las agresiones externas, ante su
de modernización para la sociedad, y una agotamiento humano y económico. Y pocotro lado la opulenta Fran-
Moderno, ya que a lo largo de los siglos XVI al cia del Rey Sol que mantuvo a toda Europa en jaque ante su capacidad
ァ、セアL。[エオ・@ 」ッセョオ。L@ convirtiéndose en un arte complicado que para movilizar recursos y hombres para su ejércit0 6• Por tanto, analizar
セ@ u'"'dos con mayor disciplina y preparación, que el caso español de' mediados del siglo XVII, algo diferente al del· resto
el año, y que no se retirasen al llegar la paz, de los países europeos -al conjugarse factores diversos; como la dis-
ZLセ・イ。ョ@ SitPre movilizados. El paradigma de la creación ponibilidad de los metales americanos, el debilitamiento 、・ュセァイ£ヲゥ」ッL@
dイhセ_[ウ@ ejércit セ@ permanentes en Europa, tras la 」。■セ@ セ・N@ Roma el agotamiento fiscal y el endeudamiento o la estructura de monarquía
mundo an gua, ha generado ::ugunos debates h1Stoflcos en compuesta?, con constítucionalismos muy diferentes entre unos reinos,
ha dejado de lado España, ,ante el poco cono- y otrbs- nos_da una visión distinta sobre.la 」ッョウエイセゥ￳B、・ャ@ Estado
la Monarquía Hispánica. De hecho casi todos Moderno. Por nuestra parte, en este trabajo 。ョャゥセエ・ュッウ@ dos ·de los
centrarse en las potencias europeas que militarmente factores básicos para la formación del Estado, 'Como GセッョN@ la creación de
siglo XVIII, como Francia, Inglaterra o Prusia, estructuras defensivas y ejércitos permanentes,' y la problemática de la
los casos no formaran realmente -ejércitos per- movilización militar. A partir de las décadas centrales del siglo'XVII se
de la Guerra de los Treinta años o la década de tendrán que crear distintos ejércitos de campaña en la península ibérica

-
Q14c.¡tos- europeos poseían los suficientes recursos para que cambiarán los sistemas habituales, haciendo que la -movilización
movilizadas incluso en tiempo de paz2 • de recursos, al hilo de las mayores necesidades de la guerra, sea más
se convirtió en'la Era del infante profesional, nacional que nunca. Para ello la monarquía se vio envuelta en un tira
Mセゥ@ Ae vaya avanzando- -el siglo de la movilización y afloja para conseguir recursos, practicando métodos que dan pasos
el que los e ércitos multiplicarán sus efectivos, y la masa y la atrás y-adelante en la formación del,Estado Moderno.
capacldadjde ュ。ョエセ@ r a セイ。ョ@ ョセ・イッ@ de ィッュ「セ・ウ@ en activo primarán
sobre tod lo dernas. era entonCes cuando empIece a configurarse un
i
-1 verdadero I Estado Mi tar, en el que la guerra será el fin máximo 3 • La
l. El sistema defensivo,.-hispano_
!I
I caoacidad¡ de los EstakIos para encontrar recursos, hombres, medios y
unos a otros, haciendo que unas potencias se , Durante el siglo XVI la Monarquía, Hispánica fraguÓ! un ,sistema
segun los métodos empleados, desde el pacto defensivo bastante complejo para su época, que se ヲオョ、。ュ・エセ@ en
-gobiernos de participación, basados en la
- o,: ." Sobre estos debates fundamentalmente:,. Tilly (1992), dッセゥョァ@ (1992), En..;
roan (1997). : .
, Tallett'(1995). Para el caso inglés:' Schwoerer (1974), ,,' - 5 En el estudio -de Downing, éste solo hada referencia a eウーセ。@ cuando hablaba
970). -la república holandesa, de ahí que Thompson dedicara un artículo ,intentando
ürioortancill de la Güerra como factor en la historia:· Lynn (1991), セイエ。⦅@ a Espafia en este contexto: Thbmpson .(1998), pp. 279-p06.
y Cools (2008), pp. 371-388. セ@ :Lynn ( 1 9 9 7 ) . ' . セ@ !
7 Elliott (1992), pp. 48-71, Gil Puyol (1996), pp. 65-95. •
";,""."",,·,'",.".",.=•.••·"m.'"•.•·____'-_··,",··,·,' <•••,."_.,.,.... o ..ᄋGセBイM@ . ·'· ,. .--.. . . . . . . . --..---.----..

1
f..os primeros ejércitos peninsulares y su influencia
22 I I セ@ Antonio José Rodrlguez Hernátulez
23

el ウ・イカゥ」セ@ de soldad+ profesionales durante todo el afio, incluso en


gara a suelo peninsular10 • Si a las reducidas dimensiones de este cuerpo
de caballería unimos que estaba desperdigado por toda la geografía
periodos セ・@ paz. cッセ@ su sistema de guarniciones y presidios, junto castellana -para evitar así la vejaci6n que era para las poblaciones alo*
con la acqión de las セ」ゥ。ウL@ la monarquía se aseguró su defensa te- jar a estas tropas-, las Guardas de Castilla no podían ser el núcleo de
rritorial, IPor lo que 4urante la mayor parte del siglo XVI sólo nece- la defensa interior, pese a ser unas tropas permanentes y profesionales.
sitó de 1JJt セェA」ゥエッ@ ーセ@ actuar en defensa de sus territorios europeos, De hecho durante los decisivos años de la Guerra total contra Francia
.•. car de importancia desde el reinado de Felipe II
1635-1659 las Guardas de Castilla no fueron un cuerpo de élite, yen
tlas la conquista de Portugal y la Guerra de las Al-
pocas ocasiones actuaron unidas, sino que en muchos casos sirvieron
ャQゥセtiBZfュエ・@ la i actividad militar en las fronteras peninsulares,
como compañías de caballería sueltas que ayudaban a incrementar las
. espo ádicamente hubo batallas campales- o conden-
fuerzas montadas presentes en los ejércitos peninsulares ll . .
. ᄋセ」。ャN@ pocas movilizaciones militares que hubo en
El pilar básico de la defensa peninswar eran realmente los Presi-
oeniliswá/a pesar de que pudieran ser intensas en el número de dios, un conjunto de guarniciones Mヲオョ、。ュ・エャセ@ compuestas
rendl o, no fueron extensas en el tiempo, al no durar
más que FaS pocos セ・ウ@ o años, por lo que no generaron excesivos
por infantería-, que estaban repartidas por las fronteras más·sensi-
bies, ya fueran terrestres o marítimas. Estas guarniciones. permanen-
ーイッ「ャ・ュセ@ o cargas obre la población. En la península ibérica, ya
tes, pagadas pOI los fondos retraídos de los Millones y las larizas 12,
que no liubo necesi ad, nunca se desarrolló un verdadero ejército
se encontraban repartidas principalmente en la frontera pirenaica, en
de 」。ューセ@ con un estructura definida que pudiera atender a las
los lugares y pasos más sensibles, además de en las zonas costeras de
necesid.a1es especffi de un gran ejército, como un tren de artillería
a gran e;:,ala, un ウYエ・セ。@ de セーイッカゥウョ。ュ・エ@ w:
o gran hospital
mayor importancia. Ante ellirilitado espacio que disponemos en· esta
publicaci6n no es posible hablar de todos ellos, por lo que la tabla si-
de campana. En セ「ャoL@ SurgIÓ una amalgama de unidades sueltas e
guiente ilustra bastante bien dónde estaban situados los soldados pro-
inconex . que エ・ョ■セ@ como principal objetivo la defensa territorial, fesionales, tanto en la península como en las islas y el norte de Mrica,
fundam talmente tática, pero también móvil al destacarse algunos
y sobre todo nos informa de su gran problema, ya que su dotación
cuerpos e caballerí . real estaba lejos de cumplirse, ya que faltaban casi la mitad de las .pla-
La ás conotid de estas unidades defensivas fue la caballería de
zas necesarias. A este conjunto, que en teoría reunía más de 18.000
las Guar as de Cas' a, vista como un ejército de reservas, Pero tras las
efectivos, habría que sumarle los pocos oficiales que servían en c。イセ@
reformas! que sufrió ·1 セオ・イーッ@ durante el reinado de Felipe III sus efec-
LNセ・ョ。@ Canarias y las Cuatro Villas de Costa, además de los efectivos
tivos se 、セェ・イッョ@ b tante, llegando a ser poco más de 700 jinetes, de
los quc:Ú;, ᅮjセ、ッウ@ er realmente efectivos9, A mediados del siglo XVII
este cTセ@ セイ」。ゥッ@ de 」。「セャ・イ■@ ョッNウ・セ£ᄋ@ la unidad ・ヲゥ」セョエ@ que se 10 En 1626) las 6 compañ1as de las Guardas de Castilla reunidas en Extremadura
esperalj. ャNイセヲーQ@ cuer o de elIte que pudiera defender Castilla, ya que el fracasado asalto anglo-holandés de Cádiz contaban sola..rnente con 150 jinetes,
ウゥ・ューセ@ ᄀセ」・イ£@ de personal, incluso antes de que la guerra He- la mayoría se habían vuelto a sus casas. Consulta del Consejo de Estado, 13 de
1626. Archivo General de Simancas [en adelante AGS,] Estado Espafi4 Leg. 2.645.
',1 f'mii 11 De ィ・セッ@ en Cataluña se form6 el denominado Trozo d.e las Guardas Viejas,
reunía bajo el mismo mando a diferentes compañías de las Guardas. Órdenes
8 ウッセ@ ᄀセZャ@ Guardas nos remitimos a los trabajos siguientes: Mart{nez Ruiz Juan de Garay; Capitán General del Principado de CattIuña, para la' 'reforma
(2008),· ーセN@ ·1??4.659, 1998), pp. 497-511, (2005), pp. 433-461; Pi Corrales 5 de enero 1650.AGS, GuerraAntigua [en adelante GA], Libro 210¡: 168. En
(2006), p . n 1·134. セュ。、オイI@ en cambio, algunas compañías se agregaron a otros Trozos, no siendo
9 PritnF en 1613, asta las 1.269 plazas te6ricas en 19 compañías de las Guar-
fO un grupo independiente. Órdenes a. Don Luis de Ferrer pa.ra.la reforma de la
das y ッエイセ@ de los 100 C ョエセオッウL@ manteniéndose las compañlas durante casi todo el
de Extremadura. 8 de noviembre 1668. AGS, GA. Libro 304¡ 69.
siglo, aunHrue no los efe tivos. De hecho en 1617 se efectu6 otra fuerte reforma que セLᄀr・ャ。」ゥVョ@ de lo que importa el sud40 cada año de todos los presidios de España y
dejó a las Guardas en 26 plazas. Gacela Garela (1996), pp. 122-129, Thompson
por cuenta de ello se sitúa ahora, 26 de agosto 1662. AGS, GA, Leg. 2.019:
(1981), p .21, 113 Y 3 4-369.

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24 L :i; セ@ Antonio José Rodríguez Herndndez Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia 25
Lセ@
セャ。@ Cos a del reino de Granada y la Alhambra13, que en El modelo defensivo en España era algo diferente del que había en
el siglo _" ; -'_ -en teor a eran más de 2.000 soldados1 4, pero que no se el resto de los territorios de la Monarquía Hispánica, ya que en Italia
incluían:' Jセ@ relaci nes de los presidios por estar pagados por otra o Portugal perduró un modelo mixto. Después de 1535 la Corona
fuente d- fiiianciació ,las rentas procedentes de -bienes confiscados a mantuvo en cada uno de sus tres dominios italianos -Sicilia, Nápo..,
los mOrls セ[@ que los nuevos pobladores pagaban 15. En este conjunto les y Milán- un ejército permanente con unos 3.000 españoles 16 •
también オセ、。「ョ@ margen las dotaciones de las ciudades de Ceuta Con esta presencia permanente de infantería -espJñola, la Monarquía
y Tánger que hasta 640 fueron pagadas con fondos portUgueses. Hispánica trataba de mantener su gobierno sobre Italia y protegía sus
territorios- de cualquier ataque enemigo, convirtiéndose estas tropas
real de los Presidios HQVSYセ@ 1640) en la clave de la organización militar defensiva de la Italia de los Aus-
Il
trias . La defensa estática seguía en manos del personal que cubría
las dotaciones de los castillos y fortificaciones -ya fuera local, profe-
sional o fueran veteranos españoles recompensados con el servicio en
guarniciones por su crecida edad-o En caso de invasión, estas guar-
niciones tenían el apoyo de un Tercio fijo de españoles -profesio-
nal y altamente cualificado-, además del apoyo de las. milicias y las
fuerzas locales de defensa, ya fuera de- nobles o ciudades f8 ., Aunque
desde el principio el modelo hispano se quiso asemejar al praqicado
en la Italia española, cimentado hasta la primera mitad del siglo XVII
en la presencia de soldados españoles profesionales, esto no siempre
ヲオセ@ posible. Los problemas fueron varios, desde las deficiencias en la
financiación, hasta la carencia de unas fortificaciones en muchos sec-
tores costerosI 9, lo que delimitó la·defensa estática a'un número muy
ャゥィセ。、ッ@ de puntos.
ヲセ|@ En conjunto los Presidios eran una amalgama de guarniciones inco-
_,ªexas y con poca relación entre sí, que realmente no podían abarcar la
- セ。@ de todo el territorio, por lo Nアセ・@
f
j siempre hubo que contar con
1 ョZゥャ」セN@ Los ウッャ、。セL@ de los ーイセウゥ、ッ@ eran ーイ、ヲ・ウセッョL@ que ・セエ。ᆳ
;1 InclU1dos en companías, pero SIn tener una orgalllzaclón supenor.
¡I セイ」「ョエ。ゥッ@ que en las posesiones europeas de la monarquía, en donde
セ・」ゥイッョ@ distintos Tercios fijos -destacados fundamentalmente en
Flandes o Portugal-, en las fronteras españolas nunca se 」イ・。セョ@
de combate fijas, sino estructl,lras mucho más reducidas que
del entr:amado d,efensivo del reino de Granada tras la
(2004).
セ。ョゥ・ウエ「I@ Vélez-Málaga, 6 de septiembre 1672. AG.S 1 . . セcャNuオᄋーッイ@ Parker (1998), p. 155. '
:(1995), pp. 97-:122. ' '!
de Guerra al Conde'-de Santiesteban. 31·de octubre f672.
del papel que el Maes.tre de Campo General escribió a don Pedro de
. Junta de la .visité\ ·de la Costa del Reino de Granada. 30 セーッャ・ウL@ 3. de febrero de 1668.-AGS,,, Estado Nápoles, -Leg. 3,291 f ;35.
J GA, Leg. RNセQU@ Gil (1995). ,
セ@

26 Antonio José Rodrlguez Hernández Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia

no solían! pasar de 1 compañía. Estas agrupaciones eran puramente que impedía que el sistema se desarrollase adecuadamente. De hecho,
、・ヲョウゥカ。セ@ y en po ocasiones estaban listaS para el combate o bien éste terminará reproduciénd,ose a pequeña escala, aunque durante el
entrenad.4, salvo en 1 s puntos más conflictivos y candentes, como el siglo XVII los veteranos llegados a España no serán españoles, sino de
norte de trnca o la asta granadina. Por lo tanto, a pesar de tratarse otraS nacionalidades23, ya que se necesita que los españoles, como élite
de ーイッヲ・ウセョ。ャL@ es tropas no reunían la preparación suficiente, o del ejército de la monarquía, se quedasen en Italia y Flandes.
efectivos comparables con los soldados que servían en N ápoles, Milán
o fャ。ョ、・ウセ@ lI!-ucho m .or pagados y que eran la élite de la monarquía.
Durante セ@ siglo XVI y la primera mitad del siglo XVII, ante la falta 2. Los frimeros intentos de construir un tjército
de soldad S foguead
en la Península, la Corona debió llamar a los pentnsular: Cantabria y Cataluña (1638-1640)
Tercios" eranos queimantenía en otras panes, de ahJ que los Tercios
de Italia st! ・ューャ。イセ@ para aplacar la sublevación de las Alpujarras2°, En 1635, con la entrada en guerra con Francia, se vieron los no-
conquistai- Porrugal21 o incluso para la fracasada empresa de la Armada tables problemas que suponía el sistema defensivo hispano, y la rela-
Invencibíi
presión ;c" : Nセ。@
sゥセウュ。@
. l... I....•.. ,.Es.'.'. te será empleado en momentos en los que la
sobr los Países Bajos o Italia lo permitía. Durante la
tiva debilidad de la frontera pirenaica espafiola, defendida por apenas
un puñado de soldados profesionales encuadrados en los presidios de
、←」。セL@ ',' NセZ@ 0-164 se volvió a intentar, aunque no siempre fue po- Cataluña, Aragón, Navarra y GuipÚzcoa. Al no haber realmente un
sible, y。スセZ@ " :. mon Quía se mantenla en guerra en otras latitudes, 10 ejército, con sus estructuras, en los primeros años se acudió ,<1, la im-
provisación y a imponer a los naturales una mayor participación 'en su
defensa, sin resolverse la creación de un verdadero ejército profesional
al estilo de Milán o Flandes. El conflicto con Frflllcia sería largo y
de las Alpujarcis se hicieron llamar 2.000 infantes d.'€sastroso para las armas españolas, 、・ュッウエイ£ョセ@ muy pronto que
Nápoles y Lombardla, además de prevenir otros 500 del los viejos sistemas utilizados para la formación de ejércitos s610 servían
de Alburquerque, Gobernador de Milán. Madrid, 15 de para la autodefensa, y no para un conflicto prolongado o una invasión
Leg. 1.225. Orden al Duque de Alburquerque, 9 de
ZセG^BY。ョ@ escala. Si bien los voluntarios guipuzcoanos y navarros al mando
Mildn Leg. 1.224f. 12 J 13. Órdenes al Duque de Alcalá.
y 24 mayo de 1569. AGS, Estado Ndpoles Leg. 1.057 Marqués de Valparaíso y Almirante de Castilla consiguieron inva-
la provincia francesa de Labort en 1636, como ya habían hecho
」ッョアオゥウエセ@ la. infantería. española estaba. representada por 9 Tercios, el siglo XVI24) ocupando varias localidades y quemando San
!:ompuestos por destacamentos de los Tercios de l.ombar- de Luz, a los pocos días la mayoría se volvieron a sus casas, con lo
7 Tercios restantes bisoños creados para la -ocasión.
movilizáción de miles de hombres sirvió de pOC025 •
compañías de veteranos de Flandes, y aunque llegaron
las Azores. Antonio de Escobar, VerdruJera recopilación rk セ@ .El sitio de Fuenterrabfa de 1638 ·confirmó la debilidad del entra-
athólica Magestad del rty don Felipe nuestro selúJr hizo en la defensivo hispano en la frontera de Navarra y Guipúzcoa, poco
Valencia, 1586, pp. 3 Yss. En el ejército que' se formó para combatir de una manera regular-, y formar ejércitos de
Extremadura iban 3.174 veteranos de Sicilla, Nápoles y permanente. De hecho la liberación de la plaza, dos meses des-
a otr0 10.285 españoles la mayoría de los cuajes no teman expe--

r..... セオ]jェャL@
3
Aunque q edaría por saber la experiencia militar previa d.e los 4.210
alemanes que participaron en la operación, en lo relativo a españoles
era veterano de los Tercios de Italia. Serafín Estébanez Calde-
de Portugal, volumen 1, Madrid, 1885. Reedición en:
Obras completas,'volomen n. Madrid, 1955, pp.'7·S.
, demostró las capacidades e incapacidades del sistema hispano.

;,IJUawlllg (1992),pp. QVセMYL@ Parker. (1991), p. 118.


.ChaVar'ría Múgica (2005), 185-215.
historiales del ejército, Tomo 1, Madrid, 1964, pp. 255 Y ta operaci6n llegaron a movilizarse 14.000 navarros., Floristán Imízcoz
Y217-218. Tomo X, 1993, pp. 21-22, 70 Y81-89. 2, pp. 181-188, (1991), pp. 167-169.
...
28 Antonio José Rodríguez Hemdndez Los primeros ejérdt,!s peninsulares y su influencia 29

reunir un ejército para socorrer la- plaza Además, se -intentó alistar a todos los que previamente habían' sido
tiemoo, 。cセQHP@ a los viejos procedllnientos de moviliza- 'soldados, medida que no dio demasiados resultados positivos 30 • El
co ocando a las milicias y a la nobleza, siendo las motivo de traer hombres de tan dispares procedencias no era otro'que
pecialmente las de las provincias vascas y Na- la --carencia de profesionales disponibles en lugares más cercanos, por
aoercibimientos temporales- básicas para formar lo que se tuvo que recurrir a ellos. La -distancia era importante, y el
aportaciones llegaron hombres reunidos por viaje fue costoso para las arcas reales, además de que en muchos casos
de Valencia o Aragón-, nobles voluntarios, lós profesionales debieron ser sustituidos por otros -especialmente
ー。ャQ・イセ@ de hábito. La cruz de la moneda fue la poca per- :105 veteranos sacados de sus posidones en el norte de África-, pero
o formado, ante la carencia de profesionales. ren ese ,momento todo esfuerzo parecía insuficiente, por lo que se hizo
falta de soldados veteranos fue una de las ;a'cualquier preci031 , A comienzos de 1639 se proyectó el ejército que
formadas dentro del Consejo de Guerra para ¡debía haber en Cantabria para esa campaña militar estival, estimán-
ョNセjアオ・@ a la empresa de Fuenterrabía se pudieron- - rdose en 19.700 infantes. De éstos, 8.600 serían soldados profesiona-
wb.idades veteranas extranjeras y nacionales, éstos ·les españoles, la mitad de ellos soldados viejos ウ。セ、ッ@ de diferentes
concreto, dos Tercios de infantería irlandesa セ。イョゥ」ッ・ウ@ y presidios, y de la Armada, siendo lds restantes nuevos
a los puertos cantábricos procedentes del ejér- i;iIedutas. Otros 5.100 serían soldados profesionales italianos, valones e
。、・セ@ de algunas compañías de infantería sacadas de itlandeses traídos de Flandes e Italia. Los 6.000 restantes serían mili-
Reg' iento de Guardia, que junto con algunos,cen- castellanos e hijosdalgo apercibidos para la'guerra. Estas cifras
profes onales fueron despachados con prontitud desde 'can que el ejército que se pensaba formar tendría un impor-
Lataluñ , llegándose a enviar las tropas montadas en ca- componente nacional, ya que sólo el 260/0 eran soldados ,de. Otras
a elerar su venida26 • La obtención de soldados con ·.,.dencias, no ajustándose el nuevo- ejército a las pautas habituales
protesiqnales que compensaran la poca preparación de que combatían en Italia y Flandes. Además, el 300/0 de las fuer-
permanencia y disciplina, fue un problema eran profesionales y no tenían la suficiente preparación militar,
obtener esta-dase de soldados experimentados, -también muy superior a lo que ocurría en Europa32 •
ocasIOÍles se _tuvieron que traer desde muy lejos. -Para _Lra compensar la escasa preparación de los milicianos, se fue jun-
terrabía se hicieron venir varias compañías en Tercios a los veteranos con los bisoños procedentes de las
。sャウセ■ョ@ a la defensa deja Costa de Granada27 , y del ':.para que los profesionales suplieran la ineficacia de las tropas
Corufía2B y cientos ,de veteranos de los presidios del para la ocasión, pero la práctica dejo mucho que desear, ya
Tánger, Ceuta, Larache, La Mámora y Orán29:., ía cosas que no se podían compensar33 • Las milicias deseaban
casa durante el invierno, al.igual que la mayor parte de los hi-
1',' , I NMセ@
se habían, destacado voluntariamente para la operación. El
Mendoza, Sitio y socorro de Fuenterrabia, y sucesos del añi/'di セエッQゥュ。、L・ョ@ la denominada frontera de Cantabria entre 1638-
la· guarnicióh de la plaza al comienzo del sitio p. -1 oセ@ -
íormadp,pp. 150-157.-
en el transporte de las compañías de la Costa de de Ejecución, 31 de julio 1639. Relación de la gente que de diferentes
Contr}duria Mayor de Cuentas 3 a época, [en adelante eMe al ejército, Tolosa, S de julio 1639. AG5, GA; Leg. ,1.257T'1.472.
o de Guerra, 15 de enero 1639. AGS, GA, Leg. 1.255.-
-del Consejo de Guerra, 13 de agosto 1639.
22 de mayo 1639. AGS, GA, Leg. 1.255 Y 1.:261.
carta
del Duque de Ciu-

de Ejecución, 3 de enero 1639. AGS,. GA, Leg.- 1 la Junta de Ejecuéión sobre la gente que ha de tener el ejército de
febrero y 30 de abril 1639. Relaciones del ej -enero 1639.-AGS, GA,_Leg. 1.255.
tiene y la que irá llegando. AGS, GA, Leg. 1.256. セ@ Ejecución, 25 de enero 1639. AG5, GA, Leg. 1.256.
.... Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia 31
Antonio José Ro.drlguez Hernández
30

España, mientras que las guerras peninsulares debieron ョオセゥエウ・@


QVセYLZ@ セエ@ .ZNᄀエ@セ iii
. .ZlNセᄀLャ」ッョウゥ@ 'ó liberar fセ・ョエイ。「■L@ y tener 18.582 ・ヲセエゥッウ@
de
en jオョhセイ@ Wl1539, m uyendo mas de 2.400 que daban las proVIncIas tropas locales y de soldados mucho menos experimentados y de peor
vascas34 セZG@ u';perrnane cia fue efímera, por lo que. todos los esfuerzos y calidad.
la ーャセ@ スセ﾿ョ@ se al traste. Se había formado un ejército consi- La idea era poder traer a la Península tropas extranjeras veteranas
derable:$: エセ@ sector de la frontera, ejecutándose importantes gastos, para cubrir la escasa presencia de profesionales españoles, pero la
para ョッMセ[@ : : Nセ@ nin a acción bélica durante los siguientes años de medida fue irrealizable38 , ya que los campos de batalla de Alemania,
Milán y Flandes necesitaban de estos hombres, y también de espa-
la contie セヲイ。ョ」ッM pañola. De hecho en el verano de 1639, cuando
ya por sé contab con un ejército de consideración, desde Madrid ñoles. Desde 1634 el reclutamiento en toda España se había inten-
se dieron¡ órdenes p a .que una parte de las tropas fueran pasando a sificado notablemente, aunque la mayor parte de los soldados reclu-
c。エャオ￱セ@ ya que allí os franceses estaban atacando Salses. Durante los tados se fueron enviando a otras partes. Desde ese año y hasta. 1639,
meses siguientes dist ntas unidades profesionales se fueron enviando a según las estimaciones, se pudieron envÍar a Flandes por mar más de
Cataluña?5. En el ej rcito de Cantabria quedaban 3.874 soldados en 21.000 hombres 39 , además de otros 24.500 a Milán 40 • Así durante
1
octubre e 1639, hafiéndose prevenciones para que otros 799 se en-
36
1639, un año de vital importancia y decisivo para intentar crear los
-dos ejércitos de campaña que se necesitaban en la penlnsula, la ma-
viasen rápidamente en mulas a la frontera de Perpiñán • Los envíos
continu;tfon duran;11os 、ッセ@ años siguientes hasta que en esa frontera yoría de los hombres reclutados terminaron fuera de la península. A
no qued ninguna .dad profesional. -Italia se enviaron casi una decena de expediciones navales por parte
Lo iセco@ duran el conflicto con Francia hubiera sido mantener de las escuadras de galeras y de barcos de alto bordo, tanto de la
dos ・ェ←イYセッウ@ de ca.IIJpaña a' lo .largo de la frontera. A comienzos de -. •mada como de mercantes contratados para tal efecto. El イ・ウオセ。、ッ@
1638 se {lideran Q・ウセュ。」ゥッョ@ para su formación. El más importante fue que unos 14.500 soldados pudieron ser embarcados, -dejando
sería el qe c。ョエ「イゥセL@ que contaría con 12.000 infantes y 2.000 ca- .atrás varios miles más entre muertos, huidos y enfermos 41 • A Flandes
ballos, ientras qu I el de Cataluña tendría 8.000 infantes y 2.000 セZ@ pudieron embarcar 1.500 efectivos desde Cádiz y Málaga en na".
f$(t:
jinetes. .0' ps cost ían mensualmente a la Real Hacienda 164.800
・ウ」オ、セ[@ |ZゥエNセojI@ 37
e plata y 47.200 en vellón • A pesar de estas .3:8, Durante los afio s siguientes desde Flandes se intentará que a cambio del
ュッ、・イセ@ セLM 1 cierto es que poco después se veía imposible ;;:Jo de tropas de naciones desde la Península se envíen españoles, a modo de
manterf Zjセ@ dos ej rcitos a la vez, por lo que se optó sólo por uno, eque. Esto implic6 ciertas tensiones entre ambas autoridades militares, siempre
manterH b'&qse el o ro sector a la defensiva, contando con pocos re- :ecesitadas de hombres) siendo éste un problema recurrente. Carta del Sr. Proto-
fu erz;o s':" セZ、Aウゥッョ。ャ・@ y las tropas locales. Parte de este problema de , 7 de noviembre de 1643. Copia de la carta del Marqués de Tordelaguna
el Duque de Medina de las Torres, Bruselas. 13 de, febrero 1644. Consulta
moviliz"a l-q'ji¡ milit y de no poder formar dos ejércitos de campaña,
"(:onsejo de Estado, 25 de octubre 1647. AGS, Estadp Flandes Leg.2.059,
estaba p 9yO'cado p rque las prioridades de la monarquía durante 1'2.067.
s
los iníd de la gu rra franco-española estuvieron en Italia y Flan- . Parker (1991), pp. 328-329.
'i

des, a d nde se en iaron la mayor parte de las tropas reclutadas en Maffi (2007), pp, 145-146.
Reláción de la gente conducida para Italia y Flandes en los años 1638 y 1639.
de la infantería que ha pasado a Italia. AG5, GA, Leg. 1.277. Relación de la
que este afio se ha embarcado, para Italia' por la Junta de Coroneles, Madrid, 2
34 Junt de Ejecuci6 .22 de junio 1639. AGS, GA. Leg. 1.256. ,,: ,- .·embre 1639. Gente que dice Pedro de Villa nueva se embarcó para Italia por
35 C del Duque e Nochera. Zaragoza. 15 de octubre 1639. AGS, GA, Leg. ><. セL、・@ la Junta d,e Corondes. AGS, GA, Leg. 1.278 y 1.272. Relación. dda gente
1.261. .,' rua para Italia por la Junta de Coroneles este afio de 1639 hasta 24 de bctu-
·:1
I
paga y so orro ... , Tolos, 4 de octubre 1634. AGS, GA. Leg. 1.261. oC'" adnd, 30 de marzo 1639. AGS, GA, Leg., 1.851. Alcalá:.Zamora y Quelpo
37 Jun de Ejecuci6 .4 de enero 1638. AGS, GA, Leg. QNRUMセ@ .. - o (1975), pp. 412-413. " ' " .

______ セNM]@ セ@ ュgセGMB@ キセM⦅


セ@

32 Antonio José Rodríguez hfAjイョ、ᄋLセRN@ Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia 33

vías ュ・セ」。ョエウ@
naval de Oq
La dimensión 1 ャQjNセiBLG[I|@ y otros 9.000 que fueron en la expedición

ambas operaciones fue colosal, al igual que el


número lde recluta s. Pero aunque se enviaron miles de hombres a
luchar alFlandes y ゥャセL@ lo 」ゥ・Nョセ@ es que muy セッ」ウ@ ーイッヲ・ウゥセョ。ャ@ セ・@
militares. La sociedad tampoco estaba preparada
ocurría en Milán o Flandes, por lo que las aportaciones locales a ve-
ces no eran tan generosas como debieran ser, y los alojamientos de
las tropas eran un problema difícil de solucionar, y a la postre uno
de los desencadenantes del Corpus de Sangre y la revuelta catalana.
la guerra como

reclutaron para co aor en GUlpuzcoa o Cataluna. Esta política tenIa La prueba de estas condiciones fueron los primeros años de la guerra
su lógicf para el gopierno de la ュッョ。イアオ■セ@ que veía más apropiado franco-española en el Principado de Cataluña. Al principio los man-
enviar セp。￱oャ・ウ@ fuera de la Península a combatir en Flandes y Milán) dos españoles contaron con escasas fuerzas regulares para poder rea-
en don e mejor se セッ、■。Z@ hacer frente a los franceses. Así el ejército de lizar alguna operación. En 1637, ante las repetidas instancias hechas
Flandes e encargabt con mayor efectividad de alejar el peligro trarlces nesde Madrid, y gracias a la llegada al Principado de tropas redutadas
sobre la ¡península, y,a que hasta la época del Cardenal Infante siempre eri Castilla, se formó un apresurado ejército en el que apenas había
fue fácil penetrar e* la frontera francesa y asestar duros golpes á los presencia local, de unos 12.000 infantes y 1.300 jinetes, compuesto
ヲイ。ョ」・ウセL@ llegando セ@ estar muy cerca de París, como ocurrió en 1636, mayoritariamente por bisoños, con el que se intentó tomar la plaza de
hecho ese sector fronterizo francés, a pesar de l.eucata, en el Languedoc, a la que se puso siti048 • Los franceses mo-
fortificaciones modernas; era mucho más sensible ::Vilizaron un ejército de socorro de unos 20.000 hombres compuesto
encontriba más cerca de París. Además el ejército de Flan- 'fundamentalmente· por las milicias de la región y algunós regimientos
que hacer frente a dos enemigos a la estaba r9.inarios, pero sin ninguna unidad de élite, ya que salvo U119 de los
más tropas experimentadas, los pertrechos セュゥ・ョエッウ@ el resto eran de nueva leva49 • Ambos ejércitos se enfren-
ría»y disponerse sobre un sistema militar muy

3
en una trabada batalla la tarde del 28 de septiembre que tuvo
. el que las provincias aportaban dinero46 . y se encargaban セj[オQエ。、ッ@ algo incierto, aunque esa misma nocrhe los españoles se
del aloilúnlento de las tropas durante el invierno, lo que reducía los apresuradamente, .perdiendo más homb:res que los france-
ejército y permitía que los soldados continuasen Ambos ejércitos demostraron improvisación y la misma falta de
セNa⦅@ ........... cuanao las pagas no eran regulares47 • ionalidad de sus hombres, aunque el ejército francés
ntrario, la frontera pirenaica gozaba de distin- con más apoyó local, y luchaba en su territorio, lo que des ni-
exenCIones, siendo m.ás difícil imponer en ella esas cargas balanza.
esa acción la mayor parte de las tropas castellanas, los seis
tos de la nobleza que participaron en la batalla, terminaron
Coronelles,23 de febrero y 14 de marzo 1639. AGS, GA, Leg. 1.258 a Italia, アセ・、。ョッ@ en Cataluña·un puñado de oficiales. De
: de Guerra. 30 de abril 1639. Junta Grande de Estado·y se
comienzos de 1639 había decido que en Cataluña quedara
. AGS, GA, Leg. 1.255 y 1.262. Alcalá-Zamora y Queipo - "iva con una mínima guarnición, deteqllinándose el envío
5 y ss., Saavedra Vázquez (1996), pp. 187 Y ss. 'sus tropas a Italia, sacándose incluso tropas 、・セエゥョ。ウ@ a la
paña dé 1636, por Juan Antonio Vincarc. CODOIN, tomo de sus presidios51 • No es de extrafiar que cuando el ejército
y ss. de campaña a comienzos de junio pudiera, tomar el pe-
dos frentes: Vermeir (2006), p. 143 Y ss.
cOnlíenzo de-la guerra franco-espafiola las orOlvlnclas flamencas
mamener el ejército, compensando así la menor llegada ..
'-
ialmeme desde mediados de la década de 1640: Ver· Huarte (1960), pp. 85-116.
> Parker (1991). pp. 308-312. 1.), pp. 76, 126 Y202.
Conde,.jde Gardez sobre el mantenimiento del Lovaina; 19 (1934), pp. 45-55, Zudaire Huarte (1960), Güel (2008), pp. 87-92.
Estado Flandes, Leg. 2.065. Ejecución; 2 de junio 1639. AGS, GA, Leg. 1.256.
34 I I •. Antonio José Rodrlguez Herndndez Los primeros eJércitos peninsulares y su influencia 35

queño セ@ de 0R0ul-sin apenas guarnición52- , y sitiar Salses


sin demfiadas COm¡licaciones, resistiendo la plaza mes y medi053 • A
se comprometió a pagar 12.000 hombres para apoyar al ejército' real
'en la reconquista de Salses, aunque lo cierto es que no llegaron a re-
comienzts de junio había unos 4.700 infantes en Cataluña, de los dutarse más de 9.000. En agosto quedaban poco más de la mitad de
cuales SNセP@ eran d· nueva leva, habiendo además 700 montados de los ofrecidos, 6.645, yeso que todavía no se había salido en campaña.
calidad セ」・ーエ。「ャN@ eセ@ breve se esperaban otros 2.500 soldados vetera- En septiembre ya se contaba con el suficiente número de tropas, por
nos que llegarían de iGuipúzcoa, buena parte de ellos italianos e irlan- lo que a partir del día 20 se bloqueó Salses. Pero la cifra de catalanes
deses, o os 900 mo eneses que desembarcaron en Barcelona y 1.100 movilizados se rebajó considerablemente durante los meses siguientes
valenc· アセNー・@ .,. esta manera a finales de junio el Virrey Santa Coloma debido a la peste, aunque fundamentalmente por las deserciones ma-
。カゥウ「セ@ ": Zセ@ ,
M

'1 ,e tení ya 7.500 soldados pagados en el ejército, y que sivas, a raíz de las malas condiciones de los soldados y su falta de mo-
en 「イセC@ ",:",,"Hperab aumentar la cifra hasta los 10.000, entre los que tivación después de varias semanas luchando. También las deserciones
apenas", l.la;Jcaralan ,ya que éstos no deseaban alistarse en el ejército fueron habituales en el ejército real. en los profesionales -la mayor
real, pes
セGᄀ￳ウ@ sueld s que se les ofrecían54 • pane de nueva leva-, pero sin duda fueron menos significativas. En
Para セョエイ。・ウ@ el ataque francés, esta vez sí que los naturales el recuento de septiembre, tras un breve pero duro enfrentamiento
, :.: on, y s' o 12 días después de que los franceses pusieran con los franceses, se comprobó que quedaban unqs 3.100 catalanes,
セ@ se habí reunido ya 2.500 catalanes, cifra que aumentó ;pasando a ser 800 los que quedaban movilizados en diciembre. La
con el emp055. pautas de la monarquía para esta ocasión eran de Salses se recuperó tras un duro asedió, capitulando los fran-
、ゥヲ・イョエセL@ ya que 1 s' Consejos de Estado y Guerra decidieron que el 6 de enero de 1640, aunque el coste para la ュッョ。イアセ@ fue
no se esiableciese ] convocatoria general, conscientes de los gastos セーッイエ。ョ・UWN@ Las operaciones realizadas en el principado de Cataluña
que esto! acarrearía la debilitada Hacienda Real, que debería hacerse
cargo dilcoste de imentar y socorrer estos hombres, sino que se
;€Iíllostraban de nuevo que la monarquía no podía valerse de unos
temporales, aunque no costeara la movilización, ya que la ex-
pactara セッョ@ las dife ntes universidades unas aponaciones menores en KMセjNャ|B。L@ permanencia y efectividad de la tropa eran más bien escasas. '
númer01 pero pagaq.as por varios meses 56• Mediante esta vía Cataluña el coste fue cero, éste se pagó poco después con la rebelión, en

ZoセG・コ。@
los catalanes alegaban sus constituciones y aportaciones milita-
también la enorme carga que padecían con los ,alojamientos
" M h Ju=r
cayó por traición
de su gobernador. al que los franceses
habían sOfornádo. sien o ajusticiado por ello. Carta del 23 de julio de 1639. Cartas
otro de los problemas crónicos58 •

de algunqs PP. de la co pañía de Jesús, tomo IlI, en: Memorial Histórico eウー。￱ッセ@
tomo xvJ Madrid. 186', p. 272.
53 Jun el?: que se vie on las canas del Conde de Sama Coloma de 25, 27 Y28 de ju- busca de nuevos modelos de movilización militar
nio, Ma' 'cL;3:de julio 639.AGS, GA, Leg. 1.255. J. Almirante (1923), pp. 158-160.
54 Jtili セ|Zェ・」オゥV@ , 14 de junio 1639. Relación del estado en que se hallan los el siglo XVI se había consolidado un sistema militar pro-
」。ウエゥャッセ@ セQLiッュ・イ。@
Lセッウ・ャ￳ョGy@ c・イ、。￱セ@ y la gente del ejé:cito que de presente enmarcado en Espafia por los Tercios. Sus soldados eran va-
se halla ,SI ャセpZoL@ 4 de umo 1639. Apuntam1ento sobre el pasaje de la gente que ha de cualquier origen social que pretendían ganarse la vida,
de Ír¡a |セ@ ーセ@ desde オゥセ。@ y Navarra, 18 de junio 1639. AGS, CA, Leg. 1.256.
jオョセ@ \i
TセLZᄀQX@ y 27 e Juito 1639. Carta del Conde de Santa Colorna, Virrey de
c。エャセ£@ lfigtr,eras,20 e julio 1639. Copia de la carta que el Marqués de Vlllafranca
escribió'; セJゥ、・@ de S ta Colorna, 8 de julio 1639. AGS, GA, Leg. 1.257.
(.1999), pp. 328-341, Güel (2008), pp. QVYMWセ@ Serra i Puig'"(1988),
55 Jun セTZ・eェ」オゥ￳@ ,26 de junio 1639. Carta del Conde de Santa Coloma, Fi-
:1 '
gueras, R、セ@ junio 16 9. Memoria de la gente que ha pasado al Pertus y Perpiñán.
AGS, GA Leg.-¡.256.
(1999), pp. 344 -370. Sobre las quejas, y la propaganda catalana, sobre
1?S (:Copas castellanas y extranjeras en Catalufia: Fraricesc Martí, Noti-
56 Co sejo de Estad y Guerra, 18 de junio 1639. AGS, GA, Leg. 1.256.
de Cataluña, Lisboa, 1641, capítulos 15 y 16.

[ZNセBGM⦅WイL_y}ゥiエPj」@ ..\ェセ[B|]GNウZMwᄀサ」ゥッキコ@ 1: l MセG]ZaBLNiョ|ャ。Aッイukオ」コ[nQ⦅I@ ____セN@ ___ .-:.. •.⦅セNMZ@ ...... _-:.. ______ セ⦅MZN@ __ • ⦅ZセBGL@ __ セZ⦅@ ____ iセl⦅@ •._____ ZNGセ@ GセaNZ@
•. .• ' " , .
36 Antonio José Rodríguez Hernández
Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia
37

ChOS casos ascender socialmente, posibilidad que


j; .tie po el ejército ofreció s9 ) por lo que no le faltaron
1 ............ '" el siglo XVI los ejércitos セオイッー・ウ@ no fueron ex-
y atribuciones. De esta manera regiones como la cornisa cantábrica,
Navarra o la Corona·de Aragón, en donde apenas se habían reclutado
62
j:f.ld.J.1UG¡), de ahí que más o menos siempre hubiera los su-
profesionales , empezaron a participar cada vez más' activamente en
que quisieran hacerse profesionales de la guerra. las necesidades defensivas de la monarquía, aunque siempre desde una
Revolución Militar cambió las pautas de juego, dinámica del pactismo, respetándose los fueros y lfls constitudones63,
. os cada vez se hicieron más y más grandes, y pero negociando con la nobleza y las elites una セ。ケッイ@ participación
militar64. .
soldados combatieran durante largos periodos
continuo aumento del tamaño de los ejércitos60 , En Castilla la evolución de los acontecimientos fue diferente. En
frentes y enemigos, a mediados del siglo XVII q.n primer momento se mantuvieron las particularidades territoriales,
",<,....... nr.l-J tuvo importantes dificultades para llenar las filas
acudiéndose a ellas para ver si así se podían conseguir más. hombres.
l? que el reclutamiento fue uno de los problemas Éstas no habían quedado ajenas al. reclutamiento por el sistema de .co-
ClOnar. misión, ya que ·en los territorios de· la nobleza, las órdenes y el clero se
、←」。セ@ centrales del siglo XVII, cuando la guerra au- .habían realizado recIutas voluntarias;' el reclutamiento no
"' .... .,."';..:1']..:1 de soldados, la Monarquía Hispánica buscó más
セNィ。「ᅪ@ desarrollado de una manera la década de 1630
ue aumentar la· coerción. El modelo de recluta- . intentó que· estas zonas aportaran más, pidiendo a la .nobleza y a
izado directamente. por la Corona, a través de territorios de las Órdenes Militares que se encargaran de recIutar
edio del sistema de comisión, había sido el mé- . El resultado fue algo desigual. Si bien a partir de 1634,· con
reclutar españoles durante el siglo XVI y buena adón de la Junta de Coroneles se consiguió que muchos nobles
Éste dependía 'enormemente de coyunturas prometieran a reclutar diversos regimientos66 , no se trató de
sociáles, no siendo siempre una solución satisfactoria refeudalización de la guerra. Con ello se intentaba seguir el mo-
.soldados, ya que incluso desde el siglo el sis- lQ'·.habitual en el reclutamiento de contingentes mercenarios, man-
セエイ￳Njョウ」ゥ・@ para reunir a los españoles necesarios para también en el resto de Europa, en el los regimientos eran
posiciones dentro del entramado imperial61 • imonio más de los nobles en que nombraban a sus
intentar captar más recursos fue la extensión ]ternos. Pero el sistema no perduró en España, por lo que no se
or ámbitos poco explotados hasta el momento, el modelo existente mucho más evolucionado, por el cual el
.termíd.iaciÓn con otros poderes y esferas de representa- quien por mérito nombraba a los nuevos oficiales, lo cual no
イセァNエZュ。l@ d arrollándolo en zonas que hasta el momento ape- significaba que la venalidad no estuviera Presenté? La ma-
haJtaif¡partici ado en el reclutamiento de voluntarios. Muchas
recibiendo ·estas regiones distintos premios pson (1981), pp. 146-47.
el Neoforalismo; Álvarez-Ossorio Alvariño (2001)J Vol. 1, pp. 1061-

- el servicio dado por el Reino Solano Camón (1987),. Sanz Ca-


. Como resumen de las de los reinos aragoneses:' Espino
209-250. Para Navarra: Coloma Garda (1995), pp. QVSMセRN@
lilízondo (1999).
leva en los tenitorios de las Militares: Junta de Coroneles, 17
y 22 de marzo y 18 de abril 1639. AGS, Leg.1.26l.
. de Clonard, Historia Orgánica de la Armas de Infontcrla y Caballeria,
Tomo IV; pp. 409-410. Mackay (2007), pp. 120-134.
Hernández (2007b), pp. 37-56.
,¡¡,

38 Antonio José Rodrlguez Herndnckz Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia


39

yoría dellos grandes se ajustaron al reclutamiento a cambio de dinero buscar otros sistemas de reclutamiento más baratos y que pudieran
efectivo,; o fundame talmente encabezamientos de rentas sobre sus es- dar resultado a largo plazo.
tados, enajenacion de tierras u otras mercedes68 • En pocos casos los Tras la fallida Unión de Armas (I626), el reino, a través de las
nobles sf hicieron go del coste directo del reclutamiento, debido a Cortes, concedió diferentes servicios voluntarios en soldados al Rey,
que en la mayor p e de los casos no podían sufragar estos gastos ante a través de varias fórmulas que van a durante el valimiento
lo ・ューセ、ッウ@ que taban69 , por lo que fue el rey quien pagó a la aris- del Conde Duque de Olivares, dentro su política de «remilitarizar
tocracia por hacer e intermediaria. Ésta solía reclutar en sus estados セウー。￱スOTN@ Durante el valimiento de apare€erán nuevas fór-
patrimo .ales, pero ambién en los territorios de realengo. En muchos mulas de actuación que intentarán extender todas las facetas del re-
casos corcertó el re lutamiento con otros intermediarios, asentistas y - セオエ。ュゥ・ョッ@ a las diferentes autoridades locales, ya no sólo la gestión
mercadqres de hom res que se encargaban de cumplir con el número ->Sino también su financiación. Mediante el sistema administrativo las
de hompres pedido a un precio estipulado de antemano70 • Aunque a -lÉOmpañías apenas se completaban, por lo que se debían encontrar
corto pbzo la mo . ción fue elevada, el resultado de este sistema - . vías de reclutamiento. De esta manera, sólo desde 1635-1640
fue sin duda 、・ヲゥ」セョエL@ especialmente en la calidad de los hombres a ver al menos cinco tipos diferentes de levas pedidas por
métodos aplicados por reclutado res sin escrúpulos ;de las autoridades a los diferentes municipios y,corregimientos
débiles a alistarse71 • Hacia 1640 la Junta de "dno de CastilIa75 , que al igual que sus procedimientos reclu-
encargada de este modelo reclutador había perdido - hombres de calidades muy diferentes, aunque en ァ・ョセイ。@ se
como la Junta de Ejecución72 • El sistema de las en una participación más activa de los municipios ye! resto
cッイョNセ■ᄀー・カゥ￳ャ@ durante algunos años más73 , aunque se debieron poderes locales a la hora de reclutar hombres. La primera: de
uevas levas propuestas fue.la -de los 18.000 soldados de los
, su.puesta dotación teórica que debían mantener las guar-
CoroneJJjls, 26 de marzo, 9 de abril y 3 de mayo 1635. Mercedes peninsulares y del-norte de África,., peroqbe no se cumplía;
Condelde Oropesa para levantar su coronelía. AGS, GA,
de Villanueva, Madrid, 29 de noviembre 1639. ",r",-.,,,,,,_
enunciada en 1631 pero aprobada con diferentes modifica-
el Condestable de Castilla en 1636, Madrid, 16 no- las Cortes en 1634, creándose' la denominada Junta de
Leg. 1.258 Y 1.278. Facultad al Condestable don Bernar-
para que pueda tomar a censo sobre su casa y señorío, 2 de que esta recluta para los presidios fuera algo efímera,
Histórico Nacional Sección Nobleza (Toledo) [en adelante \;:orta duración y por su rápida transformación en un grava-
274 d.I? .impronta fue especialmente importante al tratarse de una
economías aristocráticas: Yun Casalilla (2002).
Cond($[able de Castilla. 25 de diciembre 1639. AHN, Nobleza,
. reclutas por coacción ordenadas por la Corona, que
a las distjntas ェオイゥウ、」ッョ・セ@ En 1639 se necesitaban
Martínez, Alcaudete, 28 de febrero 1639. AGS, Leg. hombres, cantidad que fue repartida entre las diferen-
castellanas, usando unos parámetros poco claros que
:estuerzo humano entre todos los municipios, no ウゥセョ、ッ@ las
perduraban tres de -las más de 16 coronelías creadas. La
エイ。ョウヲッセュ、@ en Regimiento de Guardia del Rey, que se mantuvd
.... "":
, de 1660, y las de los Marqueses de Aguilar y
1653 debido a la escasa tropa que mantenían. De esta ¡(1990), pp. 251-258.
de Tercio para la infantería española y se eliminaba] ,p. 64.
seno del ejército. Reforma del ejército de Catalufía) número de infantería: que se hallaba en los presidios y fronteras
Juan de Austria, Capitán General del ejército de de Julio de 1640. AGS, GA; Leg. 1.387-
AGS, GA. Libro 210f 168, Y 237f 147v. セQYPIL@ p. 256, Mackay (1999), pp. 46-49 Y 64.
'ji<
セイN@

40 Antonio José Rodríguez Herndndez Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia 41

y extendiéndose también por los lugares pasaba de varias semanas, y los peligros parecían ya más lejanos, las
se intentó la recluta de otros 8.042 infantes, deserciones podían empezar a ser masivasB2 •
dイッ「ャセュ。@ fue el incumplimiento' de los cupos, espe- Otro 'gran problema eran los clamores populares a la salida de los
ウセ・￱「イL@
79
por lo que pronto el sistema cesó • Los milicianos, ya que aunque la ideas iniciales suponían la creación de una
I car eter forzoso debieron empezar en Castilla en milicia formada por voluntarios, lo cierto es que nunca cumplió los
. plantación de esta dotación de presidios y de cupos previstos, por lo que al estallar conflictos bélicos se hizo necesario
modelos no perduraron, y en pocos casos se aumentar los cuerpos de milicias decretando sistemas de reemplazo, apa-
seguidos. Aunque la época del Conde Du- reciendo las primeras quintas83 • Ante la falta de mozqs solteros y gente
conOCIÓ como un tiempo de cambio en cuanto al eesocupada, al final también fue necesario enviar a los casados, por lo
un modelo fijo al cual recurrir para qae la. medida エイ。ウッセ「@ los núcleos familiares, quedap.do pocos sujetos
cesidadlacuclante de hombres, por lo que debieron bus- meentos de se.rvi.J.M. Hubo la posibilidad para los más pudientes de con-
. セM - ウオセエッL@ aunque la· fórmula エ・イュゥセ￳N@ ocasionan,o más problem:as
las milicias fue uno de los puntos más impor- "-r solUCIones, ante el coste para' los partlculares y la poca permanenCIa
tantes de セ。@ política . 'tar en varios momentos de los siglos XVI y ···los suplentes85 • Si al sistema de recluta obligatorio se le sumaba la
XVI180 • Los conflictos generales motivados por la Guerra de los Treinta rmanencia prolongada de varios meses a las campañas militares. año
86
años y las ¡subsiguient rebeliones territoriales extenuaron las arcas del .-añ0 , eso producía un desgaste considerable, además de quejas 87,
rey y sus セェ←イ」ゥエッウN@ esta encrucijada, el monarca intentó que las mi-
licias cast111anas llen an el vado de los ejércitos de campaña,.y defen-
dieran la lntegridad, a no de los diferentes reinos, sino de la Corona. 1654 llegaron quejas de que los milicianos extremeños se marchaban a
Durante セ@ crisis de 1 d,écada de 1640 la Monarquía Hispánica se en- a los 8 días de haber sido enviados a la frontera. Carta del Duque de San
frentó al EOblema d la falta de soldados intentado imponer sobre sus 'Badajoz, 10 de julio 1654. AGS, 1.911.
súbditos órmulas ID ivas no profesionales de colaboración militar, octubre de 1645 se ordenó alistar en a uno de cada cinco hom-
como las .. ciasf sistema barato y fácil de sostener para defender capaces: Villalpando Martínez pp. 327-34l.
territorialess1 • Pero el método no fraguó, del Marqués de Peñalba sobre la salida de las milicias a la frontera de
.. 19 de diciembre 1667. AGS) GA J 2.161. Instrucciones sobre los quin-
bierno intentó que las milicias combatieran en . :milicia, 22 de abril 1652, AGS, GA, 234f 51v.
l1J.ilitares lejos de sus casas, defendiendo territo- para los tres gobiernos de la Frontera con Portugal, 4 de septiembre
propios hogares. El problema es que la milicia GA, Libro 250 f 192.
la defensa, que ·daba muy buenos resultados a buen ejemplo de la salida continua de las milicias son sus listados. Para
tiempo muy limitado. Si la movilización militar de Tordesillas y su partido hay listas desde 1639 a 1654: Archivo
de Valladolid, Concejil, SH- 97 exp. 7.
incluso antes de que las milicias fueran puestas a prueba y llamadas
la compañía de milicias de la villa sevillana de Estepa ・ウエ。「セ@ casi
Don Fernando de Madrid. 1639. AGS, CMe 3d motivo era que durante ese año se la había movilizado paria: acudir
debido a la insurrección del Algarbezportugués. Aunque no habla ・セᆳ
soldados con que sirve el Reino para presidios, 11 de, 'alguno, casi la mitad de los 200 hombres habían desertado debido
GA, Leg. 1.387. pudieran ser embarcados para Brasil en la aイュ。セN@ que se preparaba
formación de milicias en Castilla, desdé 1602 hasta 1 los portugueses. En las indagaciones se conden6 a uno de los
de León, 23 de julio 1644. AGS, GA, Leg. 1.387. al resto a servir obligatoriamente en los presidios africanos y
el siglo XVII: Contreras Gay (1992), pp. WsセQPTL@ (1 económicas. La ciudad suplic6 ser perdonada) ya no solo por lo que
más general para toda la monarquía: Ruiz Ibáñez, para sus paisanos, sino porque muchos se habían ausentado de
lo que se debería de sortear de nuevo entre los vecinos para reponer
...
42 Antonio José Rodríguez Hernández Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia
.43

clamor en contra del sistema que suponía el El resultado de la salida de las milicias al frente catalán fue negativo,
gc Clalizado de los cupos. El rey, con su continuo
por lo que rápidamente se vio que el modelo no podía subsistir por sí
ャ。ュイゥᅪセーZL@ ter . ó desbaratando la milicia, 'Y ante la crítica de los
solo -al ser una pesada carga para los ciudadanos-, y no ser 10 sufi-
deserci nes yel rosario de incumplimientos por parte de cientemente encaz, de ahí su rápida transformacióp. en un impuesto.
munticipios final ente determinó la «composición» del servicio de
Con el comienzo la composición -de las milicias, la monarqula
dineroS9 , ue serviría a su vez para contratar profesionales90 ,
ut<tbía intentar obtener hombres para sus ejércitos, preferiblemente
exponente de ql).e nuevamente el soldado ciudadano perdía la profesionales. Aunque éstos fueran más caros de reclutar y mante-
profe ional o el mercenario.
ner, se esperaba que con su calidad compensaran su número, y que
ínilicias case arras comenzaron a ser movilizadas para la guerra
ke mantuvieran en el ejército, Siempre la monarquía intentó seguir
enviándos capitanes y alféreces del ejército profesional para su
fon su modelo habitual de reclutamiento, basado en el soldado pro-
fueron convocadas para socorrer Fuenterrabía y
fesional voluntario, independientemente de la nacionalidad de éste.
cah1pmas sigulientes, movilizándose al menos 8.000 milicianos del
la necesidad de crear varios ejércit0s en la península para luchar
Casril.hl durante 163992, Los años siguientes las áportaciones ]ílimero contra los franceses, y después contra catalanes y portugue-
。オュ・ョセッ@ ョッエ。「ャ・セL@ Para 1646 se esperaba poder contar en Ca-
trastocó definitivamente el sistema.· Con la intensificación. de la
rhilicianos castellanos, reajustándose las aportaciones
en la propia península se necesitaban más hombres. A las levas

"
llevaderas que los años anteriores, al pedirse la
u ..aullales de bisoños se les sumó el reclutamiento de extranjeros, y el
pero lo cierto es que la medida era incluso irreali-
de contingentes veteranos de otros territorios de la monarquía, .
vecindad experimentada en todos los lugares ante la
aumentar así el componente profesional. Pero toda la monarquía
'danos93 , Durante la mayor parte de la década de
en guerra, por 10 que el transvase de hombres de otros ejérci-

* ataluña se debió valer de las milicias para aumentar


durant la campaña estival, ante la falta de profesionales94 •

eompañí*. Consulta del Consejo de 30 de abril 1639. AGS,

disrurbio4 en Yecla de 1658 contra el apercibimiento general: Molina


siempre fue posible, y セ。ューッ」@ el alistamiento de abundantes
ngentes de mercenarios alemanes. Por ello la demanda de tropas
primeros años del. conflicto franco-español debió ser suplida

toda Europa se intentó buscar profesionales de las armas para


.a España, ya que se esperaba que en la península tuvieran
en especial p. 64. Para el caso de Murcia en 1640: Ruiz ........ la deserción. Alemania había proveído :p1iles de mercena-
, pp. 63-89, Contreras Gay (2003), pp. 93-12l. ·los ejércitos hispanos 96, pero primero COIJ. la Guerra de los
ctlmposición sirvió a paror de finales de la década de 1640 y después con el crecimiento del poder de los príncipes
para hacer frente a los gastos militares que se producían en セー・イ。、ッL@ y la consolidación de los pequeños estados alemanes
muni4ipios castellar(os, aplicándose estas cantidades para sufragar los gastos del ejércitos. España fue perdiendo candidatos para sus ejércitos97.
Manuel Cortizos, enero 1649. Órdenes a Don Antonio
desde 1648 a 1654 Irlanda fue el más importante gra-
de Castilla, y al Veedor Don Diego de Anaya, 2 de'junio de
Of 21)69. mel'cenarios para luchar en los conflictos peninsulares; ya que
o de Guerra, 14 de julio 1639. AGS, GA, Leg. 1.263.
Eíecuci6h, 8 de abril y 3 de junio 1639. AGS GA, Leg. 1.256.
J

al superintendente de las milicias de Palencia, Valencia, 30


Libro 187f 11 (bis). セ・ョエッ@ para la formación dd ejército de Cantabria. Orden Real, Ma-
la tenemos la salida de varias compañías de las ュゥャ」セ@
1'639. AGS, GA, Leg. 1.272 y 1.278.
v-hluntarias o por sorteo, durante 1640, 1644, .1646 Y 1647:i ·:obtención de soldados en Alemania: Redlich (1964-65). Una visión
Wilson (1996), pp. WUセYRN@
(1998).
44
.. Antonio José Rodríguez Hernández Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia 45

de la de 22.000 soldados, en gran medida huyendo a municipios más pequeños, repartiendo la carga e intentado poder
cromweliana98 • Pero la persistencia de estos expatriados captar más hombres. Los corregidores y autoridades municipales,
ante la imposibilidad de reunir voluntarios, debieron hacer frente a
los cupos alistando forzosamente a distintos sectores sociales como los
セ。ァ「オョ、ッウ@ I01
y ociOSOS , forasteros y jornaleros que estaban de paso,
セ・ャゥョ」オエウ@ o a cualquiera que no trastocara el orden de la comu-
hidad.! por lo que esta práctica significó en muchos casos «purgar la
tg'epublica» de gente innecesaria102 • De ahí se entiende las pocas tensio-
'·&tes' generadas por esta clase de reclutamientos, y los pocos disturbios
.; motines asociados directamente a ellos. Casi todos los generados
u'-Jcalmente tendrán que ver no con el reclutamiento de soldados, sino
el de los milicianos, que solían implicar la salida de un mayor
de hombres, la mayoría con cargas familiares, o fundamental-
con la presión fiscap03, el aumento de por el alojamiento
セGᄋBッ。ウャPTL@ o la falta de subsistencias 105 • Este cambio dentro"'del re-
iento hacia métodos de coacción, ante la escasez de voluntarios,
aportaba más soldados, la calidad de los mismos no fue tan
fraguándose el cambio con respecto al soldado noble y gentil-
del siglo XVII06, modificándose la percepciqn de los soldados.
visión se hizo cada vez más peyorativa, al con\rertirse el servicio
más en una carga que en una posibilidad de ascenso social,
lo que tuvo mucho que ver la formación de los primeros ejér-
la Península.
'coacción, unida a la falta de pagas, multiplicó las deserciones
.to de Cataluña, por lo que casi cada año había formar
ejército porque los reclutas no se quedaban. junio de
セ・j[ェ←イ」ゥエッ@ de campaña era muy reducido.! de hecho, tras ajustar
ltia:€i0nes de las guarniciones, solamente se podían movilizar para

ゥューセエッウ@ por este sistema solían ser más o menos lle-


I mucho ás bajos que los que supondría una quinta obli-
qUe vaya a servir la oó'osa y malentrctenida, 'purgando los lugáres -de ese
cabezas de partido procedían a extender el alistamiento 'quc'huviere de,esta calidad, y examinando los 'que son malentreteniljos es.
O notoriamente ociosos». Instrucciones de reclutamiento para el corregidor
7 de febrero 1649. AG5, GA, Libro 209f 123.
del secretario don Pedro Coloma, Madrid 19 de julio 1673. AGS, GA,
España, 19 de enero 1656. Carta don Joseph Esteban
enero 1656. AGS, GAJ Leg. 1.877y 1.889. (2001).
el repartimiento dadas a don Francisco González de To- Peña (2005), pp. 19-34.
partido de CL;lenca, 28 de septiembre 1651. AGS, .GA, Oniz (1973), Contreras Gay (2000), pp. 21
984), Sales de Bohigas (1974), p. 30 Y ss.
lit
46 Ant<mio José Rodrlguez Hernández Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia 47

emprenJ cualquier fcción hasta 1.660 jinetes, 1.000 desmontados y fraccionaban, cobrando los militares entre la mitad y una cuarta parte
2.880 inffItes para ヲセZュ。イ@ escuadrón. Si bien estas cantidades son de llo
de su sue1do . Las cantidades percibidas eran remitidas en mano di-
soldados aptos y efecfvos, estamos ante un ejército profesional, pero rectamente a los soldados, evitando así los intermediarios y que los
escaso y poco homogéneo, formado por una amalgama de fuerzas. oficiales pudieran quedarse con parte, estableciéndose un vínculo más
Más del . 0% de la Jo tería era de origen extranjero, sobre todo estrecho entre el Rey y sus soldados, evitándose así también que los
。ャ・ュョウセ@ ゥエセ。ョッウI@ alones e irlandeses, aunque la mayor parte de €apitanes cobraran por plazas inexistentes 111 •
オョゥ、セ@ ZLjᄀセエ。「ョ@ entes de personal 107• A lo largo del verano el ,,-' El gran problema de los ejércitos que combatían en suelo peninsular
ejército MjセN@ ; LAセオュ・ョ@ ar, ァセ。」ゥウ@ a ャセ@ llegada de SZXセP@ nuevos solda- era la financiación, por lo que- durante la década de 1660 se ensayará un
dos desq;: セ」ゥャ。L@ C nducldos graCIas a los repartIrnlentos 10B) pero el -nuevo sistema, que a la larga destacará por ser un medio medianamente
ーイッ「ャ・セス@ セL。@ sie o la poca persistencia de los soldados ante la セ」。コ@ para paliar el problema. Este medio era el de los Tercios Provin-
carencii!: d fondos. -áales, concepto que ante la falta de estudios concretos no siempre ha
セ@ Aセ@ ウセイ@ セ@ -"';.,10 bien entendido entre 108- historiadores. La idea surgió por primera
ヲGZセ@ セᄀ@ -hacia 1637, cuando con ese nombre se ゥョエ・。イッセ@ sacar de las·mili-
4. La h"fís,quedat una solución para mantener a los de Castilla cinco Tercios que se denominarían ᆱーゥッカョ」。iセウᄏ@ y ten-
$oldiulós: la セ￳ョ@ de los Tércio$ Provinciales 1.211 plazas 'Cada uno, lo cual ascendería a alrededor de laS' dos
partes de los alistados en las milicias1l2• A pesar de la efímera
セ@ pr9blema más important; que afe;tab.a al ejército era la falta ia de estas unidades; la medida será retomada en sucesivos mo-
de dinero, por lo qu aunque SI que habla dinero para reclutar -lo durante la década de 1640, algo que venía al hilo de la crisis del
cobrado セッ」。ャュ・ョエ@ través de la composición de milicias-, pocas lutamienco centralizado, pretendiéndose con ello que las provincias
veces los soldados co raban sus pagas una vez destinados en la fron- un papel más activo en el reclutamiento y en la defensa penin-
tera. eウエセャ@ era un mal difícil de solucionar, pero que todos los ejércitos 'Con ello la .monarquía intentaba delegar la movilización militar
padecían. A comienz s de 1658 el ejército de Extremadura estaba en provincias.y regiones, que a,cambio de distintas contraprestacio-
un estad miserable, a que la tropa había cobrado 3 pagas enteras en セエ・ョ、イ■。@ la obligación de mantener sus Tercios en activo con un
16 meses por lo アセ@ los soldados debían subsistir gracias al pan de mínimo de hombres, teniéndolos,que reclutar y alojar todos los
munició ,109. Los ejér itos recibían dinero, pero cuando éste no era su- La idea era original y positiva, pero en vez de intentar crear
ficiente solía emple :se en pagar la provisión de todo tipo de géneros permanentes compuestas por profesionales, se acudió a las mi-
y ュオョゥ」セZ・ウL@ del p ,los forrajes y caballos, la artillería, las fortifica- 'intentado acercarse a la idea del soldado ciudadano. Mediante
ciones, Jqs}}i9spitales ... y en última instancia, si había suficiente, en parecido durante la década de 1650 se fueron organizando
cJJmi ente a las tropas. Pese a todo, 10 normal es que
-c-

compuestos por milicianos de un reino o provincia, pero a pesar


.eran obrar algunas pagas, especialmente al comienzo セエイオ」。@ formal pocas de estas unidades perduraron.
mili y al finalizar ésta, pero no siempre en un año セ「ゥッ@ de tendencia se producirá en 1664, cuando definitiva-
de 3 a pagas enteras, ya que muchas ve.ces los pagos se -,,"pruebe la formación de, los, denominados: Tercios· Provin-

107 r・Q。ャゥセョ@ 'de la


AGS, GA, eg; 1.701.
gele que hay en el ejército de Cataluña e124 de junio 1648.
jurada de Bartolomé Rodríguez de Andrade, pセァ。、ッイ@ General del
Info me de don J an de Benavides, Zaragoza, 15 de septiembre 1648. AGS,
108
:rExtremadura, 1664-1671. AGS, CMCja época Leg. 1.435.
GA, Leg. 1 706. Real, Buen Retiro, 24 de febrero 1639. AGS, GA, Leg. 1.276.
109 Car a dd Veedor peneral del ejército de Extremadura, 15 de febrero 1658.
de Clonard; Historia Orgdnica de la Armas de Infanteria y Caballerfa,
AGS; GA, Leg. 1.911. 1-62, Tomo IV, pp. TQセR[@ Martínez Ruiz (2001), p. 114:

LZANセᄀ[@
_...... NGZッ[AャエセBML⦅@
..::. BGZv⦅yONL^lセM ...........,,,,,....-...... ,, ".... . . >'<'_"""\... \'1' ..... セABZGN|IキO@ ....-.j ..FGᄀ\ゥセャョュAエcm@ w_セBGFNャZエ|ゥ[c。@
nrrro\,'Y"!Y"' .. s'C'... "'B'n........セN|ョ@ ... セ]LB@ ...""'' ' ' ' ' ' ' ' ',,,,,.,,,.,"'''',''-..-----. ,.. ""',c..
BセGLュ@ .. LN⦅セᄋBM@ ___ .. _____ __.,,_.___ .___ .____ •. ,,,-_'._'''H,..._ . ____ _
セ@
セ@
48 Antonio José Rodríguez Herndndez Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia
49

se constituyeron en un servicio que durante los prime- en Extremadura. Tampoco se cuidó de que los soldados que luchaban
egiones debieron aprobar anualmente, negociando en ellos fueran naturales de ese territorio concreto -aunque durante
セLZイ■@ ,con los distintos セ・イゥエッウ@ y 」ゥオ、セN@ La génesis de este los primeros años·se- intentó realizar el イ・」ャオエ。ュゥセョッ@ en los reinos y
cambíQ [セエ。「@ en el memonal entregado en Juho de 1663 por don provincias que les daban nombre-, ni tampoco ウセ@ permitió a las pro-
! 'los Ríos, por aquel entonces Presidente de la Chancillería - vincias nombrar a los mandos. La medida quedó likitada a un cambio
de Gralriada. I
En s memorial, de los Ríos intentaba erradicar los ma- :" formal en el nombre dejas unidades, y sobre .todo al desarrollo de una
les del! ejército, si ndo uno de los más importantes la deserción. La fórmula paralela para financiar_ estos Tercios y pagar mejor. a los solda-
poca permanencia de los soldados se debía a múltiples motivos que セM⦅N@ A partir de ese año se pactó con diferentes ámbitos que a 'cambio
debían: cambiar, ytque el fin principal era que los nuevos soldados ),-.1 1 fin de los reclutamientos obligatorios- y la salida de las milicias, se
persev1raran en su oncio, sin que se perpetuase la picaresca de alistarse :!3jllstarían a entregar el dinero que se daba para la composición de las
continfamente y Í cobrar hasta ir al frente, para luego desertar, o iil!ismas, a modo de servicio, pCJ:ra formar cinco Tercios, que llevarían
que ャッセ@ fugitivos s c,:mvirtieran en un grupo de vagabundos sin patria • nombre Burgos-Valladolid; T.oledo, Madrid, Sevilla.-y Córdoba,
ni ocupación que epresentasen un problema social más al no poder
'este último debía tener la mitad de los efectivos'al ウセイ@ -medio
r
volver sus casas セッイ@ miedo a ser apresados. Las levas obligatorias de- 17. Al año siguiente se formó otro TerCio, el de Portugal, gracias
bían afbar, al igual que debía errarucarse la salida de milicianos, poco
・ョエイセァ。、ッ@ por los po¡rtugueses residentes en Castilla, aunque
eFeccivfs y que o4sionaban muchos gastos y problemas a las comu- la falta' de peculio ,muy- .pronto se debió incluir las aportaciones
ョゥ、。セN@ Se debía intentar que la profesión militar fuera nuevamente 'composición de las milicias de Segovia l18 .
respetada y un sírrlbolo de honor, intentado reunir para ello soldados
-estas unidades se esperaba asegurar un pie fijo ,de :españoles
profesi i nales y de .dad lB.
W\Y"".,,-rcito, con una-dotación permanente y segura de,soldados que
セ@ ケェャZセュッ@ est ban las cosas lo, cierto es que la materia era difícil,
profesionales, sin los inconvenientes de las continuas levas y
auIt9;'$ Z⦅ャセL@ de las laves era_poder ーセ@ puntualmente a los soldados, - de las m·ilicias. Habría menos españoles, pero' éstos serían
algo q G\ヲZ|idセ@ o m os se pudQ consegUIr. La propuesta de Lope de los
selecto, voluntario y de mayor calidad, siempre efectivos y
Rios -g イLセ@ ny.eva 14, y preveía la formación de distintos Tercios que
セオjN。ャ・ウ@ De hecho la estructura de los Tercios era diferente, ya
ウ・イ■セG@ ZB。[pセ・ョゥ、ッウ@ _y.reclutados todos los años por las provincias, de
[SU misma formación se advenía la entrada -de un contingente
entrés セ@ ⦅[セ。エオイQ・ウ@ La propuesta dio el marco teórico ll 5, aunque éste
-ya que éstos estaban, compuestos por -el cpadro de oficiales
se tran foJmó • _ final no se formaron nuevos Tercios, sino que se
1l6
ternos, unas 87 plazas, y además por Xセo@ soldados y 150
cambi de nombr a distintas unidades ya formadas y que combatían
J9, dándose así, una mayor veteranía a la unidad. El gasto
セウオー・エ。、ッ@ para el mantenimiento de t@do el Tercio por un
I su reclutamiento y vestuario, era de 121.292 escudos
Copia del Me orial de Don Lope de Ríos, 31 de julio 1663, incluido en la
ll3
Consult! del Consejo e Guerra del 24 de agosto 1663. AGS, GA, Leg. 2.029.
. 114 J nra del Cons jo de -Guerra sobre la forma de ajustar la dotación de los
Tercios pañol es por einos y provincias, 14 de septiembre 1663. AGS, GA, Leg.
2.029. __ セ@ ___ a Don Francisco de Fdoaga, Presidente de la Chancillería de Va-
octubre. AGS, GA, Leg. 2.046.
E te marco teó ico ha hecho creer que los Tercios Provinciales estaban com-
115
wuJvIarqués de Trocifal conforme a la creación de un nuevo Tercio Pro-
puestos or miliciano o .que en ellos hubiera una mayor presencia regional, cuando
efe,octubre 1664. Negociaciones con la Sargentía Mayor de Segovia, 13
la evolu ión de los ac ntecÍmientos realmente no fue así. Contreras Gay HRPS。AIセ@ -AGS, GA, Libro 281 !-54 y 211.
(2003b)
116 nsultas del <j:onsejo de Guerra, 20 y 24 de agosto 1663. Carta de que- han perdido su puesto por haberse suprimido su antigua uni-
Juan de ¡Austria, 25 agpsto de 1663. AGS, GA, Leg. 2.029. sirviendo como soldados, recibiendo además de la paga como
セ・ョッNウ@ la mirad de su sueldo anterior.
¡
50
. Antonio José Rodríguez Hernández los primeros ejércitos peninsulares y su influencia
51

de velló.Q.120. Teruen10 en cuenta que en 1663 se preveía un gasto de Tercios, dos de 1.000 hombres en Nápoles, otros dos con esa misma
8.401.7' 2 escudos e vellón para el ejército de Extremadura, aunque tantidad en Sicilia y Milán, yel último de 500 en Cerdefía, unidades
no todoIse cobraba, esto suponía que cerca de un 10% de los fondos fijas que no sólo se debían reclutar, sino también financiar por esos
totales np ー。ウ「ョセイ@ las consignaciones generales enviadas a la paga- brismos reinos, pero nada se consiguió 124•
duría 、セ・ェ←イ」ゥエッQRN@ ti:., Los cuatro Tercios Provinciales creados en 1663 se van a constituir
Al al no se tó de un método de regionalización de 'la guerra o '1Wmo la columna venebral de la defensa' peninsular durante todo el
、セ@ desee trali.zar el ヲ」ャオエ。ュゥ・ョッセ@ sino セ@ ra:
bien de. un sistema más セ←^■ヲゥョ。、ッ@ de Carlos II, ya que serán los Úóicos cuerpos profesionales que
clOnal p r pagar a セ@ tropas. Las comurudades terrnmaron pagando casI セイュ。ョ・」£@ en activo durante todo el periodo, gracias a la gestión eI1
lo mismp> pero aho sus contribuciones eran destinadas directamente a 125
pagas • A lo largo de la contienda que pretendía recuperar Cata-
pagar セ@ Tercio que as.representaba, sacando éstas distintos beneficios de LNセ@ (1640-1659) se crearon multitud de Tercios, pero ninguno de ellos
ello, aunhue el recluduniento y la formación de los oficiales quedó en ma- Gpciセオイ。£@ en el Principado durante el reinado de Carlos n. Los contin-
determinó que no se mantuviera ninguna adscrip-
veteranos de infantería sobre los que debió articularse su defensa
. y la región que lo mantenía, ni los oficiales ni
el último tercio del siglo XVII serán estos Tercios,., qll:e tras el
clutabap. en ella, lo que en cierta manera garantizó el éxito y
la contienda portuguesa terminarán acantonados en los lugares
lS udidades militares, ya que las oligarquías locales no pu-
lJeliQ:rosos, ya partir de la década de 1670 se enviaran a combatÁr a
el dinero para los sueldos de las tropas estos
Esta reforma militar va a ser ya que proporcionaba
general de la monarquía, sino que se enviaba
t:Henfnsula un pequeño cuerpo sobre el que articular su


。ァ、ッイ・ウ@ de estas unidades' para que éstos se en-
Este quedó mejor asistido) siendo eqterarnep.te profesional y
cargaraq. 」ゥェNイセ。ュ・@ te de acudir a las necesidades de los soIdados 122•
por voluntarios alistados pór los capitanes siguiendo la fór-
lio territorio quedó al margen de los Tercios Pro-
ltJttadicional. Al centralizarse el nombramiento de los oficiales por
nnal de la contienda luso-española se pudo reor-
o de guerra, éste no quedó en manos de las élites regionales,
udendo la carga económica de la composición LセNAァオイ￳@ una mayor profesionalizaci6n de los mandos.
QLNBGセ@ -Y'fext ndiendo la manutención de los Tercios Provincia-
geogr a castellana. Aunque también se intentó implantar
el sistelf:a 'en Can .as, Navarra, la Corona de Aragón' o Italia, las me-
-Motlerno·y movilizaeión militar; el caso de Castilla
didas セ@ tuvieron éxito esperado. La propuesta no dejaba de ser un
servido voluntario, de ahí que la negociación fuera básica para ello, ,y
""U\)U uLdón del Estado Moderno fue un proceso largo y com-
que los einos y pr incias pudieran negarse ,a concederlo, como hicie-
comienza en el siglo XVI y que culminará en el siglo XVIII.
ron, 'Ya ue en ellas noexistíanJórmulas parecidas a la ,composición de
ici que había n Castilla123 • En Italia se esperaban formar cinco

por Reinos y provincias. 14 septiembre 1663. AGS, GA;Leg. .2.029.


(1985), pp. 89-102. "'.
de un TereÍo Provincial, 3 de octubre 1663. AGS, GA.
" del Consejo de Guerra, 29 de septiembre 1663. AG$, GA, Libro 282
que se tiene en presencia de! Sr. don Juan, Buen Retiro, 29 de septiem-
lorovisiones que se deben enviar al ejército de Extremadura.,
.::onsulta del Consejo de Estado, 27 de septiembre 1663. AGS, Estado
051. f 81y83.
Caro de Santa Cruz., de la pagaduría dd Tercio Provincial
'.se advertía a Madrid que si no se enviaban fondos muy pronto la
en Extremadura 1664. AG5: CMe 3a época
vuurC!la formacij6n de los Tercios Provinciales: Junta de Guerra, de unidades de naciones codos sus efectivos, y que los únicos
de Guerra sobre la forma de ajustar la dotación de los
[セ。ョエ・、イゥ@ serían los provinciales. Carta del Consejo de Guerra al
2 de marzo 1686.AG$, GA, Libro 394f 23.

:)
i


Antonio José Rodríguez Hernández Los primeros ejércitos peninsulares y su influencia 53
52
rontinuo quebradero de cabeza de cualquier gobierno de la Edad Mo-
セMBG[ッ\@ la gran etapa bisagra es el siglo XVII. Aunque
derna, ya que todo Estado necesita ante todo soldados para hacer la
Moderno fue una evolución constante hacia el
guerra. En los primeros momentos en vez de aplicar la coac-
del rey y la centralizacién, no parece que este
ef@n intensiva, optó por la extensión peticiones a losámbit(i)s tra-
los países, y posiblemente la evolución
diriionales que habían aportado tropas en el Medievo. En las décadas


cィッウ@ han teorizado sobre la guerra y la formación
セョエイ。ャ・ウ@ del siglo XVII las necesidades se tradujeron en toda
eウエ。NTアᄀ\セャQッ、・@ o" siendo uno de los primeros Max Weber, que serie de peticiones a nobles, el clero y fUndamentalmente a las
trecho vínculo entre la construcción del Estado
y territorios para conseguir más dinero y hqmbres. Esta cola-
-ctiv dad de los grandes ejércitos; la cual reforzó las es-
na fue gratuita. Así se dieron atribuciones qe carácter militar
a inistración central126 • Para Charles Tilly la guerra
mediadores locales de las ciudades;10s cuales empezaron. a 。」セオイ@
de los Estados, que se forman por la acción
127 redutadores directos a cambio de aumentar su poder sobre.la
adquirir medios para la guerra • El contra-
131. Las elites fueron recompensadas en las provincias)' €Íu.:.
, estas エ・oセャ@ que ven la guerra como el elemento significativo con ascensos políticos y premios honoríficos en gratificación a
el セウオイァゥュ・ョエ@ de muchos estados son: las surgidas para el caso róbación de nuevos servicios económicos y reclutadores l32 •
・ウー。￱ッセ@ siendo o de los primeros que las postularon el profesor el plano militar esta política salía algo cara, ya que los reinos,
tィッュセZNウョQRGL@ que poléroicamenre defiende la reoIla contraria, afir- y ciudades reclamaban el nombramiento de sus propios ofi-
mando! que la gue ra agotó a España y fue la causa directa de que través de las patentes en blanco, lo que a veces resquebrajaba el
tuviera ¡que recurrir a otrOS medios para continuar con la guerra. Una !!Obierno del ejército, al darse el mando de compañías a sujet0s
eウp。￱セᄀ@ en la que sd establece una refeudalizadón Y en la que los pode- セョM」ゥ。@ militar, pero que eran hijos de regidores o diputados.
res lo es y las ditb de municipios, provincias y reinos se hacen con
perdía la capacidad de nombrar a sus oficiales; además de
nue;as. arcelas 、・セッイL@ al, convertirse en los intermediarios entre los no siempre daba los resultados esperados ante la mala
129
terntorfos y la roo arquía , . :" los redutados133• El sistema era solo un recurso a corto plazo
EviU-entemente la construcción del, Estado Moderno no se pro';'
que durante el siglo XVII se fue convirtiendo en perió-
i la misma ljIlanera en toda Europa, y sin duda el caso español
momento de apuro militar, lo: que fue limitando sus re-
la Monarquía Hispánica se consolidó durante
las peticiones ajas provincias.vascas,.Asturias olas Cuatro
potencia mundial, y la primera que 'consoli
1111uderno, teniendo el primer ejército ー・イュ。ョエセ@
serán cada' vez .más esporádicas a partir"ue mediados de
las cosas fueron cambiando ante su 。ァッエュゥ・ョセ@ 1670, y aunque vuelvan a aparecer momentáneamente a
30. Una faceta que focaliza muy bien lo ocurrid
de los Nueve Afios, el sistema no continuara,' Uegán-
otro tipo de contribuciones mucho más ッ「ャゥァ。セアイウ@
セッウ@ modelos y métodos de movilización mili
... .L ....... :"'"to y el mantenimiento de los ejércitos fue
las Cuarro V1IIás de Costa, que.'aunque respetaban lis
セヲ・ョウゥカ。G@ de "las zonas costeras, ゥューッョ、イセB@ y generaliza-
Mamientos. obligatorios en. estos territorios1t'34• .Las ciudades

1). .351-.361.
tantO, no tUVO necesariamente un efecto 」・ョエイ。ャゥコセ@
t.·murciano: Muñoz Rodríguez (2003a);pp. 969-993, (2003b).
oosible"lque impidiera el desarrollo del Estado tanto corno lo tomadas a los soldados de Écija. Málaga, 29 de marzo 1692.
。ァッエセュゥ・ョL@ y la disminución de la rentabilidad, pese al. セエョ£、・コ@ (2007d), en capítulo VI.
:'

Antonio José Rodríguez Hemández Los primeros ejércitos,peninsulares y su influencia 55


"
-una ,cierta recuperación económica que comenze? por la periferia145 •
ュオャGセB@ bastante colaboradoras, pero quizá la histo- セョ@ el terreno militar también podemos observar distintos avances en
exage.r do en sus contribuciones militares. En 1684, ante
'€uanto a la racionalización dentro del reclutamiento, aprovechándose
P'-> ln+-ar tropas para Flandes> la Corona pidió a todas
pocos años de paz con Francia para imponer cambios estructurales
en Cortes que formaran una o varias compañías
135 )ortantes, que avanzaban en el autoritarismo. De esta manera las
Uét.lWF para combatir contra los franceses • El motivo
Q
.mvincias y corregimientos, se delimitaron de mejor forma, intentado
petición era la crisis hacendística y la falta de fondos de la
las particularidades y privilegios, algo que fundamentalmente
que la medida se veía interesante por la capacidad
sólo en Castilla. Los territorios de la nobleza, la Iglesia o de las
Ipodrían tener las ciudades, que pagarían los gastos
Militares terminaron siendo iguales al realengo a finales del
sus compañías con lo que obtuvieran mediante
136 en el terreno militar, pero el proceso hacia la unificación',de cri-
el consumo que la Corona concedería •
de reclutamiento fue algo complejo. Si bien durante las décadas
peticlór fue cursada a 17 ciudades, todas con voto en Cor-
del mismo se había intentado que estos ámbitos reunieran
realme!nte accedieron a reclutar hombres, reuniendo poco
para el rey, el fracaso de la mayor parte de las peticiones
vos. Evidentemente este no era suficiente,
a la nobleza por Carlos II144 hará que a partir de finales de la
podían reclutar los ejércitos por entero, por lo que
de 1670 las demandas cesen, y que los territorios de la nobleza
momentos puntuales. ャセューイ・ョ、ゥッウ@ dentro de los reclutamientos,planificados directa-
, prácticas lo cierto es que la monarquía debió
,por la monarqula, teniendo los corregidores de realengo cerca-
mant;4ne,r (sistem$ de reclutamiento directo, que durante el reinado 137 npetencias sobre ellos 145 •
odrfeccionaron gracias a la recuperación económica •
fiscal en Castilla, provocada por la guerra, era ya l&.largo de la segunda mitad del siglo XVII se fue desarrollando
lo que durante los años siguientes la monarquía centralista en este campo, no siempre planificada o preten-
se fue extendiendo para racionalizar y conseguir más ,hom-
reare'ción militar y fisca1 139 a la que la llevaba su
menos gastos. La disparidad de territorios y jurisdicciones
sob eYÍvir. Ya en la década siguiente se vieron algunos
gastos innecesarios, problemas de ァ・ウエゥ\セョ@ y de competen-
。カョ」セ[ャZーオ、@ se recaudar más que en los años anteriores , ー・イセ@
l4U
141 . ue tener menos partidos, pero mucho más amplios, era
reformas de la década de 1680 , aunque
'"uciones. Así se buscaron representantes del rey con más
イ・エ。ゥュセョッL@ inicial de la economía y del dinero 」ゥイ|BGオjN、セc@
abarcaran un territorio más extenso, creándose las super-
pudiéndose recaudar más142 , y petmi
"J ,dirigidas por los Asistentes o presidentes de las, Chand-
vigilaban el cumplimiento de,los reclutamientos 'en 'unos
OÍlslo:erablémente máyores. Concentrándose las エイッー。セ@ de
o de enero 1684. Carta del a la ciudad de Valladolid, 1,1n punto de reunión central" también se conseguía re-
Archivo Municipal de . Libro de a」セ@ nO 67f de transporte y los sueldos de los oficiales, enviándose
1684. Archivo Mufiicipal de Libro de Actas tropas más grandes que podían ser mejor controladas,
f\...Jvu..:oleio de Guerra, 24 de 1683. AGS, ·GA,

(1999), pp. 45-75.


a la mayor parte de la nobleza que aportara hombres
no dio resultado, ya que solo el Condestable de Castilla
de 100 hombres: Rodríguez Hernández (2007c), pp. 244-

Hernández (2007a), pp. ,639-654.


Mセイ@

56 i Antonio José Rodríguez Hernández bo.s·primeros ejércitos peninsulares y su influencia


57
!i
ー・セ」ィ。、ウL@ no gastándose tanto en intermediarios. , -que mediante el pacto y la negociación con las ciudades y provincias,
terJninaba con el solapamiento de jurisdicciones y de planteado durante 1690-1693 en Castilla, no se podía con-
unos reclutado res y otros, consiguiéndose más セゥイ@ el número suficiente de hombres para defender Cataluña. La
redutamientosl46.
tralización y la unificación de criterios reclutadores -eliminando
la década de 1690 se intentó reorganizar las mi- セG・クョ」ゥッウ@ y privilegios, y actuando en todo.el territorio--, usando
establecié.t¡Idose nuevos padrones para establecer la capacidad
;- padrones e imponiendo cupos poblacionales, era la única solu-
....... ,...h ... muÍa148 • Al final el restablecimiento de las milicias -1 para conseguir más hombres, aunque ello agotaba el reino .
partes, debido a que los padrones fueron apro- ·-bien estas fórmulas que extendieron y racionalizaron el イ・」ャオエ。セ@
..セ@ una leva obligatoria de dos soldados por cada
fueron posibles en Castilla, donde el poder del monarca estaba
ro nt--emplarse apenas excepciones territoriales o socia-
s:-éonsolidado y lejos de toda cuestión, en otros territorios -y muy
los pueblos debieron contribuir pese a sus exen-
en la Corona de Aragón-, se acudió a los poderes 10-
monalrQuía empleó un sistema de reclutamiento por coac-
para Imponer las nuevas cargas mediante la negociación. De he-
soldados al ejército de Cataluña en cantidades - reinos aragoneses aportaron más hombres y medios que nunca
los cuales serían profesionales, a pesar de los méto-
defensa de Cataluña 152, aunque su esfuerzo! no fue igual al de
reclutarlos. Por esta vía se calculaba que más de
'en donde la necesidad de conseguir más_ hombres sí que pro-
drían ser alistados, perspectivas que se rebasaron 150.
bios hacia una mayor burocratización y racionalización de la
dセ・@ los años Qゥセ・ョエウ@ la medida con:inuó, hasta que en 1697 se

ュ・セイャエ@
debleron anular 11
extendi? イ・」ャオセ。ュゥョエッ@
ordenes ante el agotamIento de los pueblos1 51 . Esta
obligatorio por territorios. que antes
セエ。」ゥ￳ョ@ de la guerra. To.do esto hace que durante el siglo XVII
odamos observar avances y retrocesos en la formación ·del
4Moderno, los cuales van desdeJa coerción generalizada hasta el
hablan mantenld ampho grado de autonomía y autogestlón, como
la negociación, entre la administración directa, y los asien-
aウエオイゥセ@ o las Cu tro Villas de Costa. El motivo era la _necesidad, ya
......セ@ \セウエッ@ avances y retrocesos dependerán. de la evolución de la
1
y de las necesidades momentáneas, siendo 10 más im-
146 セョエイ・@ ェオョセ@
y jWio de 1648 se pidieron 2.870 soldados a 29 ゥオイウ、」ッセ@ supervivencia de la monarquía a cualquier precio. En este
castellJas diferentes ara acudir al socorro de Tortosa, solapándose Já-,"C-omparación con Francia se hace sumamente"interesante.
ciones sin llegar a omprender toda la geografía castdlana. En 1676 se ーゥ、・エ「￱Nセ@ que tras los intentos fallidos de Olivares por imponer
6.1 oセ@ ombres, pata atalufia: Italia, repartidos en Gセッャ@ 8 ェオセゥウ」ッョ・@ 「。ウエイゥセ@ [Pparticipación militar, España se viera obligada a to.mar la
amplIas) efectuandose una política más cabal y centrahzada: PetlClOnes para el
rro de Tortosa, junio julio de 1649. AGS, GA, Libro 209 f. 21 Y ss. Orden Real"
セP」ゥ。、￳ョ@ pata obtener más recursos, ante el miedo a n-ue-
de ヲ・「イセッ@ 1676. Pla ta para las levas universales, 2 de enero 1676. AGS, GA, 'como las surgidas durante la década de 1640 debido
2.369 vi 2.3.67 . militares. Solo. en la fase final del siglo XVII los
blecimiento de las milicias, 22 、セ@ セ。イコッ@ 1692. AGS, harán que la coacción aumente gracias al. mayor
ejerCIdo por los representantes del rey en los territorios,
.o de Guerra, 26 de noviembre 1694. Carta del Goh
las élites locales. En cambio, la Francia de Luis XIV
28 de noviembre 1693. AGS, GA, Leg. 2.949. y 2
realizp.ción de los listados, Burgos, 8 de agosto 1693. Archivo opuesto y unidireccional, con escasos retrocesos, im-
Sección Conceji4 Leg. 109. . mol53 y nuevas cargas sobre la, población, usando
el reclutamiento del 2% de las vecindades, Madrid,
Leg.2.967. , I
:1
padrones efectuados: AGS, GA, Leg. 2.934. (2007). -!
de Bustamame, Madrid 23 de febrero 1697. AGS, .
la movilización militar, los franceses tuvieron los mismos pro-
icッイ・セゥ、@ de Jaén, 14 de marzo 1697. AGS, GA, Leg.
primeros ejércitos para luchar contra España, pero con el
- $US
58
.. Antbnío José Rodrlguez Hernández los primeros ejércitos peninsulares y su influencia
59

la poH,:
eセL@
"" ....,"

Hセッ@
ti.,
.., m . ャセ@
;i.Aijército, ara controlar rebeliones y para asegurarse que
accedí a-las nuevas demandas 154•
esp .. 01, la guerra también hiZ0 Estado durante el si-
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glo .. :. :;;?Unque omo hemos visto en su tramo final, ya que en los . ,". Norte (1618-1639), Barcelona.
ーイゥュ・セ@ セN@ ihoment ウセ@ .ante la urgente necesidad de formar los prime-
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ros' ejt イエセ@ perm entes en la ー・ョ■ウオャ。セ@ se optará -por medidas en 1923.
las qué li/Corona erdía autoridad a favor de los intermediarios para io AIvarifio, A. (2001), «Neoforalismo y Nueva Planta..El go-
procur Un mayo consenso. En este sentido estoy sólo de acuerdo bierno provincial de la MonarquIa de Carlos II en Europa}}, en). Alcalá-
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60 Antonio José Rodríguez Hemdndez 1.os primeros ejércitos peninsulares y su influencia 61


,1

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rerunde!Jses, XN, pp. 85... 116. en la que nos encontramos trabajando desde hace más de
セ@ y pretende ser una primera aproximación a una temática
escasamente analizada hasta el presente .en los dominios de
nía Hispánica, que además tenía una incidencia directa en
la construcción del Estado Militar.
セNZH|ッョエ・ク@ se observa que, la deserción en las セイッー。ウ@ de. prin-
·era un contravalor que atentaba al hon9r militar indi-
soldados y oficiales que optaban por huir-deJos.regimien-
.• F prestaban. sus servicios, pero al mismo tiempo la suma

se producían durante los periodos bélicos no hacían


trutestar las carencias estructurales de la organización de los

セ」ゥVョ@ ha sido realizada en el· marco de los proyectos «La imagen de


セケᄀ・ョュゥァッウ@ durante. los conflictos bélicos del siglo XVIII en España y
セHZNh|[jmRPWMVQXOistI@ y セHeクエイ。ョェ・ッウ@ y pueblos indígenas ·en la
del siglo XVIII: estrategias represivas y procesos :de integración
(ceE.: HAR201O-15411HIST), financiados por el Ministerio de
del Gobierno de con cofinanciaci6n europea FEDER.
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