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el Valle de Sula
Grupo #3
Integrantes:
Desde el punto de vista de la ingeniería, SUELO es el sustrato físico sobre el que se realizan
las obras, hay diferentes tipos de suelos los cuales poseen características especiales , estos
plantean diferentes problemas y retos al momento de realizar un proyecto.
Cada tipo de suelo se maneja de diferente forma y puede provocar una serie de fallas en el
diseño de una estructura; Una falla muy común se presenta cuando una nueva construcción,
erigida en contacto íntimo con una pared previamente establecida, arrastra esta última hacia
abajo. A continuación se presentaran los problemas de ingeniería asociados los diferentes
tipos de suelos y las fallas que pueden ocurrir.
Identificar los problemas en las edificaciones por
diferentes causas y fallas que a continuación se
enuncian:
1. Características de los Suelos Colapsables (Inestables)
Se caracterizan por tener una estructura macroporosa mal acomodada, muy abierta y una
granulometría predominantemente fina.
Los suelos colapsables suelen ser suelos depositados por acciones eólicas o acuosas, lo que
contribuye a su falta de cohesión.
La inestabilidad de este tipo de suelos se produce principalmente con el aumento del contenido de
humedad, pero también se ve afectado en menor proporción por el aumento de presiones (presión
media actuante y de corte), variaciones en la presión de poros y la interacción química resultante
entre el líquido que satura y la fracción arcillosa.
Mecanismos de Colapso de Suelos
El colapso en los suelos metaestables se define como la disminución rápida de volumen del
suelo producto de las siguientes situaciones:
Las arcillas, compactas y duras cuando secas, pierden cualidades en presencia de agua.
La consolidación de algunos estratos del suelo, así como la consolidación normal, más
lenta, ocasionada por la presión de una sobrecarga, pueden ocasionar inclinación de los
cimientos.
Actuaciones defectuosas
Sobre el entorno inmediato de una cimentación pueden ser llevadas a cabo muchas y muy
variadas actuaciones defectuosas, inadecuadas, agresivas y potencialmente ruinógenas.
Pero, de entre todas ellas, las que constituyen el origen más frecuente de daños son las
excavaciones. Yes que debe tenerse en cuenta que cualquier excavación provoca unas
deformaciones apreciables (verticales y horizontales) del terreno adyacente, que se
extienden fuera del área estrictamente ocupada por la propia excavación.
La magnitud de tales deformaciones depende principalmente de la naturaleza y
compresibilidad del terreno, de la profundidad de la excavación y de las técnicas empleadas
para su ejecución.
En las excavaciones libres, ejecutadas sin ninguna clase de entibación ni de estructura de
contención, los desplazamientos máximos del terreno (verticales y horizontales)tienen
aproximadamente el mismo orden de magnitud. A título orientativo, véase en la Tabla 1 que
se refleja a continuación, la relación entre los desplazamientos máximos (S) y la profundidad
de excavación (H) en distintas clases de terrenos.
Cualquier oscilación del nivel freático causa una variación (incremento o reducción) de la
humedad natural del terreno y, en consecuencia, del peso propio del mismo. Esta variación
conlleva una modificación de las presiones iniciales que tiene el terreno en su estado natural,
debidas a su peso propio.
Las roturasen las canalizaciones de la red de saneamiento o los fallos en sus conexiones causan
la imbibición del terreno adyacente y, en consecuencia, un movimiento localizado del mismo
(generalmente, de hundimiento), movimiento que provoca asientos de las cimentaciones
ubicadas al lado o cerca de tales canalizaciones. Las roturas en las conducciones de agua a
presión o los fallos en sus conexiones, además pueden causar la socavación de esas
cimentaciones, por deslavado y arrastre de los finos del terreno.
Acciones externas desfavorables
Tanto en el fenómeno de las arcillas expansivas como en el de los suelos colapsables, el agua es el agente
desencadenante. Su protagonismo se manifiesta también en otros fallos de cimentaciones muy
numerosos: los ocasionados por arrastre o socavación y los debidos a disolución parcial de los suelos
sobre los que se apoyan cimentaciones superficiales. Menos frecuentes, aunque de incidencia no
despreciable, son los casos de deterioro de las cimentaciones construidas con cemento ordinario por el
ataque de aguas agresivas.
Llamado también, a veces, colapso, pero fenomenológicamente distinto del anterior, es el descenso brusco
o hundimiento del techo de cavernas u oquedades existentes en el terreno sobre el que se cimenta y no
reconocidas previamente. Este caso se da con alguna frecuencia en zonas karsticas (calizas o margas
yesíferas), socavables o donde quedan huellas de actividad subterránea humana.
La existencia de zanjas rellenas y mal compactadas es, también, en ocasiones, el origen de asientos
diferenciales intolerables por las estructuras.
Presencia de Raíces
Afección de cimentaciones por árboles cercanos
Veremos cómo y por qué pueden originarse alguna patología consecuencia de la invasión de raíces
en el terreno. Posteriormente publicaremos fichas de los árboles más comunes con indicación de
sus características y grado peligrosidad.
El árbol es un ser vivo, y como tal, su tendencia natural es crecer y reproducirse. Para ello empleará
todos los medios a su alcance. En su relación con el suelo, el árbol utiliza la raíz para fijarse a él y
para tomar el agua y los nutrientes necesarios para su crecimiento. Dependiendo de la especie, las
raíces pueden contar con una raíz principal o conjunto de ellas en las que ninguna predomina (raíz
ramificada fasciculada). El espacio ocupado por la raíz se denomina estructura radicular.
Los principales efectos adversos que pueden afectar a una cimentación son tres:
• Rotura por efecto cuña
• Desecación del terreno
• Descompresión del terreno por desaparición del árbol y sus raíces
Efecto cuña
El efecto cuña no suele provocar daños en cimentaciones pesadas. Su efecto es más visible en
elementos ligeros como las soleras de pavimentación. Aquí tiene gran influencia la naturaleza del
suelo y el origen de la humedad. Un alcorque en una zona pavimentada es la única vía de entrada
de agua pluvial. El árbol intentará desarrollar sus raíces en el entorno dónde se encuentra el
terreno húmedo, por lo tanto, aumentamos el riesgo de efecto cuña, salvo con aquellas especies
que tienen un crecimiento definido de raíz hacia el nivel freático.
Desecación del terreno
Es la principal causa de lesiones por afección de las raíces de un árbol. El agua presente en un
terreno ocupa un volumen y si la absorbe una raíz se produce una merma que puede conllevar un
asiento. Los terrenos granulares pueden perder agua sin variación de volumen ya que esta ocupa
huecos que en su ausencia ocupará el aire, sin embargo, el proceso de secado y nuevo ingreso de
agua puede ocasionar cierta reestructuración si la agua discurre con cierta velocidad o presión.
Donde sí se acusa una mayor afección es en los terrenos cohesivos (arcillosos) especialmente en
los denominados expansivos donde las variaciones de volumen son muy fuertes con la presencia o
ausencia de agua.
Descompresión del terreno por desaparición del árbol y sus raíces
No es habitual pero sí posible. Tras la tala de grandes árboles las gruesas raíces enterradas
suelen ser plato de buen gusto para las termitas. Al desparecer la raíz se crean huecos en el
terreno que pueden provocar asientos.
Evitar los daños
Para evitar daños, como en todo lo demás, lo mejor es prevenir. Se debe evitar la plantación de
ciertas especies muy agresivas en determinados terrenos y respetar las distancias de
seguridad para el resto. En el caso de edificaciones existentes las recomendaciones de
actuación son las siguientes:
• Estudiar la especie y las características del terreno para evaluar los riesgos.
• Determinar si es posible con calicatas la presencia real de raíces.
Y en el caso de afección:
• Consolidar el terreno o los cimientos cuando no podamos actuar sobre la vegetación como
en el caso de árboles en terrenos que queden fuera de la propiedad.
• Crear barreras anti-raíces adecuadas a las características del árbol.
Las barreras anti-raíces deben ser duraderas e impenetrables con una profundidad adecuada a
la especie, las características de la cimentación y del terreno. Existen en el mercado sistemas
específicos para este fin o bien se pueden diseñar siempre que conozcamos el comportamiento
y durabilidad de los materiales. Hay que tener clara la naturaleza de la actuación: podemos
limitar el crecimiento de la raíz en una determinada dirección o proteger la zona de acción de la
cimentación contra su avance.
Distancia de seguridad
En las próximas entradas de este monográfico veremos la peligrosidad de las especies más
comunes, cómo identificarlas y una distancia de seguridad para cada especie a partir de la
cual las raíces ya no son activas. Insistimos en que la afección en la cimentación no solo
depende de la especie ni su distancia a la edificación. Factores como el tipo de terreno, el
nivel freático, el aporte de agua, la frecuencia de poda, etc. son tan importantes como los
aportados por el árbol.
Grietas y fisuras
Las grietas y fisuras suelen ser los primeros síntomas de que se han producido asientos
diferenciales excesivos en la cimentación.
Las estructuras, la tabiquería y los cerramientos tienen una deformabilidad que permite un
cierto grado de distorsión sin que se alcancen los límites de resistencia de los materiales que
las forman. Cuando los esfuerzos provocados por los asientos diferenciales, sumados a los
propios de la estructura, agotan, en algún punto, la resistencia a tracción, a compresión o a
esfuerzo cortante de los materiales o las fábricas, éstas se fisuran o agrietan.
Las grietas o fisuras tienen una sintomatología típica y responden a patrones identificables
dependiendo del tipo de elemento, del material, de su ubicación en el edificio, de su dirección
y de su forma. El análisis de la situación forma y evolución de las grietas y fisuras ayuda a
comprender los movimientos de la estructura y a diagnosticar las causas que han originado
el fallo de la cimentación.
2.5. Fallos de la excavación: fallas debido a
excavaciones colindantes, lesiones de asiento
(Movimientos generales del edificio).
Fallos de la excavación
Los proyectos de ingeniería que incluyen trabajos subterráneos, túneles y excavaciones que
se desarrollan como respuesta a las necesidades de brindar alternativas de movilidad,
optimización de espacios y uso de suelos, traen inmersos impactos medioambientales y del
entorno, que se hacen necesarios evaluar. Particularmente, la generación de movimientos
inducidos al terreno como respuesta a los trabajos de excavaciones, se refleja en esfuerzos
que se transmiten a su vez, en las cimentaciones de los edificios próximos al entorno de
actuación del proyecto y que se evidencian finalmente en los componentes arquitectónicos
y/o estructurales de los edificios.
Fallos debido a excavaciones colindantes
• Por eso es muy importante el estudio geotécnico donde tiene que ser asimilado por
todas las partes involucradas y a todos los niveles, en todo tipo de obras de
edificación e infraestructuras.
Bibliografía
• https://geotecniafacil.com/suelos-colapsables/
• http://informesdelaconstruccion.revistas.csic.es
• https://www.patologiasconstruccion.net/2013/12/afeccion-de-cimentaciones-por-arboles-
cercanos/