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El Título Preliminar del Código Civil es un conjunto de normas jurídicas con rango
de ley, sin embargo desde el punto de vista de su historia, su contenido y su
comprensión sistemática es evidente que se trata de disposiciones que tienen
vocación de normar a todo el Sistema Jurídico históricamente el origen de las
constituciones de los Estados es paralelo o contemporáneo al de los códigos civiles,
basta remontarnos incluso a la tradición europea verbigracia de
la Constitución Francesa de 1791 y el Código Civil de mayor relevancia conocida
como es el "Napoleónico" de 1804, siempre claro manteniendo la preeminencia
constitucional, así la normas contenidas en el Código Civil, eran por debajo de la
norma constitucional el cuerpo legislativo más importante del Sistema Jurídico, así
como apunta RUBIO "…No resulta por ello extraño que dentro de dichos códigos,
pero como cuerpo normativo separado, se introdujera un conjunto de disposiciones
no primariamente vinculadas al "derecho civil", tal como actualmente la
consideramos, sino con el Sistema Jurídico en su conjunto…"-agregando: "…
Históricamente, puede sostenerse que la vecindad de constituciones y códigos
civiles ha llevada que el título preliminar de éstos últimos se considere un conjunto
normativo no primariamente concerniente al derecho civil, ni siquiera al derecho
privado, sino al sistema jurídico en su conjunto…".
Abrogación de la ley
Ejercicio abusivo del derecho
Aplicación de la ley en el tiempo
Aplicación analógica de la ley
Orden público, buenas costumbres y nulidad
Interés para obrar
Aplicación de norma pertinente por el juez
Obligación de suplir los defectos o deficiencias
Aplicación supletoria del código civil
Vacíos de la ley
Los 10 artículos del título preliminar del Código Civil
Por la derogación de una ley no recobran vigencia las que ella hubiere derogado.
Lo que debería decir la primera parte de la norma sería: “La ley se deroga por otra
ley o por otra norma de su mismo rango”. Por ejemplo, un decreto legislativo podría
derogar una ley pues a pesar de ser normas diferentes ambas tienen el mismo
rango.
Por derogación expresa una norma señala concretamente qué norma está
derogando.
Por derogación tácita, en un caso ocurre por una incompatibilidad absoluta entre la
nueva ley y la anterior y en el otro cuando la nueva ley regula la materia de la
anterior aunque no haya incompatibilidad entre ambas normas.
En el caso del tercer párrafo, si la ley derogada, antes de su derogación por una
nueva ley, derogó otras leyes. Estas no recobrarán vigencia cuando la norma que
las derogó haya sido derogada por una nueva ley. Ya que de hacerlo colisionarían
con la nueva norma.
Podemos definir al abuso del derecho, como aquel límite impuesto por el
ordenamiento jurídico a las acciones u omisiones que causen un daño antijurídico o
ilícito a otro en un supuesto no contemplado por una norma específica, es decir,
cuando exista una laguna que deje desprotegido algún derecho de tercero que se
haya visto lesionado con dicha acción u omisión. Contraviniendo el ejercicio abusivo
de los derechos el ordenamiento jurídico (derecho civil, derecho societario, derecho
de la libre competencia, derecho procesal, derecho constitucional, etc.), la buena fe
y al alterum non laedere, vale decir, el deber genérico de no causar daños a terceros
y cuyo contenido está en permanente desarrollo por la jurisprudencia
Artículo III.- Aplicación de la ley en el tiempo
Los tipos de aplicaciones normativas que tenemos en nuestro ordenamiento son los
siguientes:
Aplicación inmediata: Es aquella que señala que «la ley se aplica a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes». O también
aquella que se hace a los hechos, relaciones o situaciones bajo y desde la vigencia
de la norma que los rige hasta su derogación o modificación por otra norma.
Aplicación retroactiva: Es aquella que se hace a los hechos, relaciones o
situaciones antes de la entrada en vigencia de la norma, es decir antes de su
aplicación inmediata, poniendo en jaque con ello a la seguridad jurídica. Por ello es
que cobra fuerza el «Principio de irretroactividad de la ley».
Aplicación ultraactiva: Es aquella que se hace a los hechos, relaciones o
situaciones incluso luego de haber sido la norma que los regía derogada o
modificada de manera expresa o tácita, es decir, luego de terminada su aplicación
inmediata. Pese a que sobre esos hechos, relaciones o situaciones rige un precepto
posterior y de distinto contenido.
El orden público abarca tanto al derecho privado (derecho civil, mercantil, etc.)
como al público e involucra el normal funcionamiento del que deben gozar las
instituciones públicas y privadas. El orden público incluye a las normas imperativas.
Las normas imperativas son aquellas disposiciones de obligatorio cumplimiento
que afectan principios fundamentales de la sociedad y que están incluidas dentro del
concepto de orden público.
Las buenas costumbres involucran la penetración de la moral al derecho y la
sujeción de las conductas humanas a esta en un momento histórico determinado. Es
decir, constituyen reglas de conducta cambiantes a lo largo del tiempo.
Podemos concebir al iura novit curia como aquella presunción de que el juez conoce
el derecho y el poder/deber de realizar de oficio su propio análisis de los
fundamentos de derecho invocados por las partes a efectos de que resulten
aplicables a los pretensiones invocadas. De no ajustarse el derecho al hecho, el juez
podrá y deberá re direccionar la pretensión a la norma correspondiente. Siendo
el principio de congruencia el límite a ese poder/deber del juez.
Si el juez funda su decisión en hechos no alegados por la partes, viola el derecho de
defensa como una de las manifestaciones del debido proceso.
Qué duda cabe que el derecho civil constituye la norma madre y nuclear dentro del
derecho privado y de la cual surgieron o se disgregaron otras especialidades que
hoy en día gozan de plena autonomía. Hoy en día el amplio espectro del derecho
civil abarca la vida de todas las personas.
La aplicación de las disposiciones del derecho común (derecho civil) requiere de la
presencia copulativa de los siguientes requisitos:
Que las otras ramas de derecho (derecho especial) no regulen situaciones
específicas
Que las otras ramas de derecho (derecho especial) expresamente dispongan
que en caso no regulen dichas situaciones resultarán de aplicación las
disposiciones del derecho civil (derecho común)
Que el derecho civil (derecho común) regule los supuestos de hecho no
contemplados por las otras ramas del derecho (derecho especial).
Artículo X.- Vacíos de la ley
Colegimos que, prima facie, la obligación de dar cuentas al Congreso de las lagunas
o defectos de la legislación a cargo de la Corte Suprema, el Tribunal
Constitucional y el Fiscal de la Nación, devendría en obsoleta ya que quienes
ostentan la función legislativa no reúnen las cualidades idóneas para crear leyes
adecuadas a las necesidades de la sociedad.
Constitucionalmente hablando tienen derecho a iniciativa en la formación de
leyes la Corte Suprema (Poder del Estado: Judicial), el Tribunal Constitucional
(órgano constitucional autónomo) y la Fiscalía de la Nación (Órgano constitucional
autónomo) en las materias que les son propias.
La Corte Suprema, el Tribunal Constitucional y el Fiscal de la Nación apenas
adviertan una laguna o norma defectuosa, deberán proponer respectivamente como
colmarla o interpretarla adecuadamente (iniciativa legislativa), posteriormente dicha
propuesta será enviada al Congreso (dación de cuentas), quien finalmente decidirá
si la aprueba o no, la modifica o crea una nueva ley distinta a la propuesta.
CONCLUSIONES