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Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás,

también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto
que me permita ponerles remedio. (Mahatma Gandhi)

La Tolerancia
La palabra proviene del latín tolerantĭa, que significa ‘cualidad de quien puede
aguantar, soportar o aceptar’.
La tolerancia es un valor moral que implica el respeto íntegro hacia el otro. Es la
disposición y capacidad de convivir pacíficamente con personas que poseen opiniones,
comportamientos o características distintas a las nuestras, sin recurrir a la
discriminación, el prejuicio o la violencia.
La tolerancia implica reconocer y valorar la igualdad de derechos y dignidad de todas
las personas, independientemente de su raza, etnia, religión, género, orientación
sexual, discapacidad u otras características.
El 16 de noviembre fue instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
como el Día Internacional de la Tolerancia. Esta es una de las muchas medidas de la
ONU en la lucha contra la intolerancia y la no aceptación de la diversidad cultural.
La tolerancia implica respetar la igualdad de derechos y dignidad de todas las
personas, cada individuo puede vivir de acuerdo con sus propias creencias, siempre y
cuando no se perjudique a los demás.
Es esencial para construir sociedades democráticas y pacíficas. Desempeña un papel
crucial en la resolución de conflictos, ya que facilita el entendimiento y la búsqueda de
soluciones.
Implica empatía, necesaria para comprender y valorar las vivencias, emociones y
creencias de otras personas.
No da lugar a ningún tipo de discriminación o prejuicio hacia las personas que son
diferentes.
La tolerancia se promueve a través de la educación y la sensibilización, fomentando el
entendimiento y el respeto mutuo desde una edad temprana.
La tolerancia y el respeto se complementan entre sí y comparten un enfoque común
en la aceptación, la igualdad y la convivencia pacífica, pero también tienen rasgos que
los diferencian.
El ser humano al vivir en un entorno sociable y estar en constante comunicación,
puede tener momentos en los que no todos estamos de acuerdo con lo que otros
opinan y esto pasa mucho en el trabajo, donde nos encontramos con compañeros con
diferentes perfiles académicos, historias familiares o experiencias de vida.
La convivencia diaria en el trabajo es una prueba definitiva a nuestra capacidad de
tolerar las diferencias.
Compañeros les invito a poner en practica la tolerancia que se centra en la aceptación y
respeto de las diferencias de pensamiento, creencias, culturas y prácticas. Que puede
implicar una actitud pasiva de no interferir o juzgar a los demás, la disposición de
aceptar y respetar las diferencias, incluso si no se está de acuerdo con ellas.
Señores y Señoras muchas gracias

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