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NIÑOS DE 3 A 5 AÑOS

LECCIÓN Nº 3

PARÁBOLA DE LA OVEJA PERDIDA


Texto Lema

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:11).

HISTORIA BASADA EN (LUCAS 15:3-7)

Muchos niños crean un pasatiempo al coleccionar cosas. Por ejemplo:


pueden coleccionar cosas como monedas, sellos, tarjetas de béisbol,
muñecas o carros en miniatura. Algunos hasta coleccionan artículos como
animalitos, mariposas o caracoles. ¿Has coleccionado algo alguna vez?

Tengo una buena colección de juguetes de peluche. Vienen en todas formas


y tamaños. Mis favoritos son los animales. He traído hoy algunos de ellos
para enseñarles (Enséñele a los niños los juguetes de peluche, haciendo
comentarios mientras los presenta).

¡Cielos! Aparentemente he perdido uno de mis juguetes. Sé que lo tenía esta


mañana cuando llegué aquí. ¿Me pueden ayudar a buscarlo? (Dirija a los
niños en la búsqueda del juguete perdido. Cuando lo haya encontrado,
continúe la lección). Gracias por haberme ayudado a encontrar mi juguete
perdido. A pesar de que tengo una colección grande, cada uno de ellos es
muy importante para mí y me sentiría muy contrariado si alguno de ellos se
perdiera.

Eso me recuerda una lección que Jesús le enseñó a un grupo de líderes


religiosos en una ocasión. Los líderes religiosos estaban muy molestos de que
Jesús se asociara frecuentemente con pecadores. Algunas veces hasta se le
veía comiendo con ellos. A ellos no les gustaba eso en absoluto y criticaban
mucho a Jesús por ello. Jesús les contó una historia para ayudarles a
entender.
"Supongamos que uno de ustedes tiene cien ovejas y pierde una de ellas.
¿No deja las noventa y nueve en el campo, y va en busca de la oveja perdida
hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, lleno de alegría la carga en los
hombros y vuelve a la casa. Al llegar, reúne a sus amigos y vecinos, y les
dice: Alégrense conmigo; ya encontré la oveja que se me había perdido. Les
digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador
que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan
arrepentirse" (Lucas 15:3-7).

¿Qué podemos aprender la lección bíblica de hoy?

La Biblia nos enseña que somos como ovejas y que en ocasiones nos alejamos
de Dios. Esto pone triste a Dios, pero él nunca se da por vencido. Él sigue
buscándonos y llamándonos. Desea que estemos nuevamente en sus brazos.
Hasta envió a su hijo Jesús a salvar aquellos que estaban perdidos. ¿No te
alegras de que Dios no se dé por vencido al tener ovejas perdidas? Yo me
siento muy feliz porque una vez yo estaba perdido, pero ahora he sido
encontrado".

ORACIÓN

Querido Jesús, Tú eres el Buen Pastor. Deseamos agradecerte el que hayas


venido a salvar a los que se habían perdido. Amén.
ACTIVIDAD

Corta y Pega
NIÑOS DE 6 A 9 AÑOS

LECCIÓN Nº 3

PARÁBOLA DE LA OVEJA PERDIDA


Texto Lema

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:11).

HISTORIA BASADA EN (LUCAS 15:3-7)

Muchos niños crean un pasatiempo al coleccionar cosas. Por ejemplo:


pueden coleccionar cosas como monedas, sellos, tarjetas de béisbol,
muñecas o carros en miniatura. Algunos hasta coleccionan artículos como
animalitos, mariposas o caracoles. ¿Has coleccionado algo alguna vez?

Tengo una buena colección de juguetes de peluche. Vienen en todas formas


y tamaños. Mis favoritos son los animales. He traído hoy algunos de ellos
para enseñarles (Enséñele a los niños los juguetes de peluche, haciendo
comentarios mientras los presenta).

¡Cielos! Aparentemente he perdido uno de mis juguetes. Sé que lo tenía esta


mañana cuando llegué aquí. ¿Me pueden ayudar a buscarlo? (Dirija a los
niños en la búsqueda del juguete perdido. Cuando lo haya encontrado,
continúe la lección). Gracias por haberme ayudado a encontrar mi juguete
perdido. A pesar de que tengo una colección grande, cada uno de ellos es
muy importante para mí y me sentiría muy contrariado si alguno de ellos se
perdiera.

Eso me recuerda una lección que Jesús le enseñó a un grupo de líderes


religiosos en una ocasión. Los líderes religiosos estaban muy molestos de que
Jesús se asociara frecuentemente con pecadores. Algunas veces hasta se le
veía comiendo con ellos. A ellos no les gustaba eso en absoluto y criticaban
mucho a Jesús por ello. Jesús les contó una historia para ayudarles a
entender.
"Supongamos que uno de ustedes tiene cien ovejas y pierde una de ellas.
¿No deja las noventa y nueve en el campo, y va en busca de la oveja perdida
hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, lleno de alegría la carga en los
hombros y vuelve a la casa. Al llegar, reúne a sus amigos y vecinos, y les
dice: Alégrense conmigo; ya encontré la oveja que se me había perdido. Les
digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador
que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan
arrepentirse" (Lucas 15:3-7).

¿Qué podemos aprender la lección bíblica de hoy?

La Biblia nos enseña que somos como ovejas y que en ocasiones nos alejamos
de Dios. Esto pone triste a Dios, pero él nunca se da por vencido. Él sigue
buscándonos y llamándonos. Desea que estemos nuevamente en sus brazos.
Hasta envió a su hijo Jesús a salvar aquellos que estaban perdidos. ¿No te
alegras de que Dios no se dé por vencido al tener ovejas perdidas? Yo me
siento muy feliz porque una vez yo estaba perdido, pero ahora he sido
encontrado".

ORACIÓN

Querido Jesús, Tú eres el Buen Pastor. Deseamos agradecerte el que hayas


venido a salvar a los que se habían perdido. Amén.
ACTIVIDADES

Cada número representa una letra del alfabeto.

Sustituye cada letra por el número correspondiente para resolver las


palabras secretas.
ADOLESCENTES
LECCIÓN Nº 3

PARÁBOLA DE LA OVEJA PERDIDA


Texto Lema

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:11).

HISTORIA BASADA EN (LUCAS 15:3-7)

En Lucas 14, hay una gran multitud siguiendo a Jesús. Sus milagros y
enseñanzas atrajeron a personas de toda Galilea y Judea. Muchos de los que
estaban en la multitud fueron despreciados y rechazados por la sociedad.
En medio de esto, Jesús comparte estas parábolas para explicar algo de la
gracia de Dios a los pecadores.

Los escribas y fariseos criticaron a Jesús por recibir y comer con los
pecadores. Se mantuvieron alejados de los marginados por temor a ser
contaminados. En respuesta, Jesús hace referencia a muchas parábolas
entre ellas la de la oveja perdida.

LECTURA DE JUAN 15: 3 AL 7

EXPLICACIÓN

La oveja que se perdió representa al pecador que te ha descarriado.


Mientras las 99 estaban a salvo dentro del rebaño, la oveja perdida estaba
en grave peligro.

Un pastor, en el tiempo de Jesús, era responsable de cada oveja y tenía la


obligación ante su amo de que ninguna se descarriara, muriera o sufriera
heridas graves. En esta parábola, el pastor es Jesús, que ha venido a buscar
al pecador.

También vale la pena señalar que los pastores fueron tratados como sucios
por los líderes religiosos.

La oveja perdida es demasiado débil y está demasiado perdida para volver


por sus propias fuerzas en la parábola. El amor del pastor es tan grande que
deja las noventa y nueve ovejas para encontrar la que se había perdido.
Luego carga la oveja sobre sus hombros para llevarla a casa.

Aquí podemos ver el amor y el gozo de Dios al buscar a los pecadores.


Recuerde, los rabinos enseñaron que Dios estaba dispuesto a recibir a los
pecadores que buscaban Su perdón persistentemente, pero aquí, es Dios
quien busca al pecador. El amor de Dios es tan grande que busca a cada uno
(Ezequiel 34:16) y se regocija cuando los encuentra.

Un Dios que perdona a los pecadores que acuden a Él en busca de


misericordia, es indudablemente bueno.

Pero un Dios que busca tiernamente a los pecadores y los perdona con
alegría, muestra un amor extraordinario. Ese amor trajo a Jesús al mundo
para buscar y salvar a los perdidos.

Este mismo amor continúa hoy en día. Independientemente de la edad, los


cambios sociales, políticos y culturales, Dios todavía busca a los perdidos y
los llama al arrepentimiento.

¿Qué podemos aprender la lección bíblica de hoy?

La Biblia nos enseña que somos como ovejas y que en ocasiones nos alejamos
de Dios. Esto pone triste a Dios, pero él nunca se da por vencido. Él sigue
buscándonos y llamándonos. Desea que estemos nuevamente en sus brazos.
Hasta envió a su hijo Jesús a salvar aquellos que estaban perdidos. ¿No te
alegras de que Dios no se dé por vencido al tener ovejas perdidas? Yo me
siento muy feliz porque una vez yo estaba perdido, pero ahora he sido
encontrado".
ACTIVIDADES

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