Está en la página 1de 11

II. El enfoque sociológico (1/1.1/AYSO.1.A.1 y 1. A.

2)

LA DIVERSIDAD CULTURAL HUMANA Y CÓMO AFRONTARLA.

TEXTO 1
Homero y Hesíodo han atribuido a los dioses cuantas cosas constituyen vergüenza y reproche entre
los hombres: el robo, el adulterio y el engaño mutuo. Pero los mortales se imaginan que los dioses
han nacido y que tienen vestidos, voz y figura humana como ellos. Los Etíopes dicen que sus dioses
son chatos y negros, y los tracios que tienen los ojos azules y el pelo rubio. Si los bueyes, los
caballos o los leones tuvieran manos y fueran capaces de pintar con ellas y de hacer figuras como los
hombres, los caballos dibujarían las imágenes de los dioses semejantes a las de los caballos y los
bueyes semejantes a las de los bueyes, y harían sus cuerpos tal como cada uno tiene el suyo.
JENóFANES DE COLOFóN, s. VI a.C

La diversidad humana es enorme. Diversidad en las ideas y concepciones del mundo, en


los comportamientos, en gustos y aficiones, en los atuendos y el aspecto, en expectativas y
proyectos... Ante tal diversidad es fácil pensar que no hay una determinada forma de vivir, o
de pensar, o de comer que sea la correcta. En principio, hasta podríamos admitir que no hay
culturas mejores que otras. Esta postura se conoce como relativismo cultural, y es hoy
bastante frecuente, aunque nunca ha sido la dominante (pese a Jenófanes). El relativista no
cree que unas culturas deban imponerse sobre otras, ni enseñarles nada; piensa que todas
tienen similar valor y son producto de similares esfuerzos por adecuarse a su entorno.
La postura contraria a la del relativismo se llama etnocentrismo (piensa en su posible
etimología), y se puede resumir en esta frase de Heródoto: “Si alguien propusiera a todos los
hombres, mandando elegir de entre todas las costumbres las costumbres más hermosas,
habiéndolas analizado escogerían cada uno las propias”. El etnocéntrico o etnocentrista
piensa que hay unas culturas que son mejores que otras, que hay modos de vivir que son más
correctos, más civilizados que otros. Y generalmente piensa que el mejor modo de vivir, la
mejor forma de vestir, la mejor comida, las mejores creencias, la mejor opción sexual, el
mejor deporte, la mejor organización política, el mejor folklore... son los propios. Su modo de
vida es el normal. Los demás son, en el mejor de los casos, extraños, y, en el peor,
intolerables.Y por ello justifica con frecuencia imponer la cultura propia sobre otras
inferiores, cambiar o civilizar a otros pueblos, enseñarles una lengua mejor, una religión
verdadera o una forma decente de vestirse. El etnocentrismo ha sido la postura dominante a lo
largo de la historia de la humanidad. Y en casi todos los pueblos. El principal etnocentrismo
ha sido el practicado a lo largo de toda la Edad Moderna por las naciones europeas sobre
pueblos colonizados. Se le ha llamado eurocentrismo.

1
Mapamundi popular en Australia. ¿Es menos correcto?

Podemos ver algunos ejemplos que ilustran esa gran diversidad cultural humana:

TEXTO 2
“El varón esquimal se mete de cuando en cuando en conflictos, algunos violentos y bastante
sorprendentes, y la causa aparente en su sociedad sexualmente laxa es el adulterio. No se considera
adulterio cuando un marido le presta su mujer a un amigo. Tampoco se considera adulterio cuando un
marido y su mujer se unen a otras parejas en el juego conocido como "apaga la lámpara", durante cuyo
periodo de oscuridad toman al azar una pareja del sexo opuesto. El adulterio existe sólo cuando una
mujer tiene relaciones sexuales sin el consentimiento explícito y el conocimiento previo de su marido.
Puesto que tal aprobación puede ser obtenida casi siempre por la solicitante, el adulterio tiene un
significado diferente al de una gratificación sexual. Es el reto tácito de un hombre para otro hombre. Y
el marido ofendido debe responder al reto o, de otro modo, vivirá el resto de vida en la vergüenza”
Peter FALK: Man's Rise to Civilization

TEXTO 3

“En muchas sociedades, los maridos pasan mucho tiempo en casas especiales de hombres, Allí les
llevan la comida las esposas e hijos, a quienes les está prohibido entrar. Asimismo, los hombres
duermen y trabajan en estos “clubs”, aunque de vez en cuando lo hagan junto a sus esposas e hijos.
Entre los fur del Sudán, los maridos suelen dormir separados de sus esposas, en casas propias, y comen
en un comedor exclusivo para hombres. Uno de los casos más interesantes de separación entre las
pautas de cocinar y comer ocurre entre los ashanti de África occidental. Los hombres ashanti comen
con sus hermanas, madres, sobrinos y sobrinas, pero no con sus esposas e hijos. Ahora bien, son las
esposas quienes cocinan. En la tierra de los ashanti, todas las tardes hay un tráfico incesante de niños
que transportan la comida preparada por sus madres a las casas de las hermanas de sus padres.
Finalmente, hay al menos un caso famoso −los nayar de Kerala− en que el "esposo" y la "esposa" no
viven juntos. Las mujeres se “casaban" con maridos rituales y residían en el domicilio de sus hermanos
y hermanas Sus compañeros eran hombres que las visitaban durante la noche. Los hijos nacidos de
estas relaciones sexuales eran educados en unidades domésticas dominadas por el hermano de su
madre y nunca conocían a su padre”
Marvin HARRIS, Introducción a la Antropología general.

2
Actividad 1: ¿Te hubiera gustado haber nacido y vivido en otra parte del mundo, con creencias
y costumbres muy distintas? ¿Por qué?

Actividad 2: A partir del texto 2, comenta las relaciones entre los conceptos de adulterio e
infidelidad entre los esquimales y entre nosotros. ¿Hay mucha diferencia?

Actividad 3: Sobre el texto 3, ¿qué costumbre te parece más indeseable y cuál más razonable?
Si te hubieras criado en el primero de esos pueblos, ¿qué te parecería?

TEXTO 4
Los sonacirema

Toda cultura tiene sus propias pautas de comportamiento, que resultan extrañas para aquellos que
proceden de otro ámbito cultural. Podemos tomar como ejemplo a los sonacirema, grupo descrito en
una célebre investigación de Horace Miner (1956). Este autor centró su atención en los elaborados
rituales corporales en los que participan los sonacirema, rituales que tienen extrañas y exóticas
características. Su descripción merece ser citada en toda su extensión:

La creencia fundamental que subyace en todo el sistema parece ser que el cuerpo humano es feo y que
por naturaleza tiende a debilitarse y a enfermar. Encarcelado en este cuerpo, la única esperanza del
hombre es poder apartarse de estas tendencias mediante el uso de las poderosas influencias del ritual
y de la ceremonia. Cada hogar tiene uno o más altares dedicados a este fin [...]. El lugar central del
altar lo ocupa una caja o cofre construido en la pared. En este cofre se guardan los numerosos
amuletos y pociones mágicas sin los que ningún nativo cree que podría sobrevivir. Estos preparados
los garantizan diversos especialistas. Los más poderosos son los curanderos, cuya asistencia debe
recompensarse con cuantiosos regalos. Sin embargo, 1os curanderos no proporcionan las pociones
curativas a sus clientes sino que deciden sobre los ingredientes y luego los escriben en una lengua
antigua y secreta. Esta escritura la comprenden únicamente ellos y los herbolarios, quienes, a cambio
de otro regalo, proporcionan los amuletos necesarios.

[....] Los sonacirema sienten al mismo tiempo un horror casi patológico y una gran fascinación por la
boca, cuyo estado piensan que tiene una influencia sobrenatural en todas las relaciones sociales.
Creen que, si no fuera por los rituales bucales, se les caerían los dientes, sangrarían sus encías, sus
mandíbulas se reducirían, sus amigos les abandonarían y serían rechazados por sus amantes.
También creen que existe una estrecha relación entre las características orales y las morales. Por
ejemplo, hay una ablución ritual de la boca de los niños que se supone mejora su carácter moral.

El ritual corporal cotidiano general incluye un rito bucal. Aparte de la minuciosidad en el cuidado de
la boca, este rito conlleva una práctica que resulta repulsiva para el no iniciado. Me contaron que el
ritual consiste en insertar un pequeño haz de pelos de cerdo en la boca, junto con ciertos polvos
mágicos, y en moverlo con una serie de gestos muy formales. (Miner. 1056, pp. 503-4.)

¿Quiénes son los sonacirema y en qué parte del mundo viven? Usted mismo podrá responder a esta
pregunta e identificar la naturaleza de los rituales corporales descritos, leyendo simplemente
“sonacirema” al revés. Casi todas las actividades cotidianas parecerán extrañas si se describen fuera de
contexto, en lugar de verse como parte de la forma de vida total de un pueblo. Los rituales de aseo
occidentales no son más ni menos extraños que las costumbres de cualquier grupo del Pacífico que se
saca los dientes frontales con el fin de embellecerse, o de ciertas tribus sudamericanas que se
introducen aros en los labios para que resulten más protuberantes, en la creencia de que ello realza su
atractivo.
Anthony GIDDENS, Sociología

3
Se ha discutido mucho sobre si, más allá de toda esa diversidad de costumbres en las
diversas culturas, hay algunos comportamientos, o creencias, o normas que sean comunes a
cualquier pueblo y en cualquier momento de la historia. Se trataría de ver si hay universales
culturales. Se han propuesto unos pocos, como el tabú del incesto o la general condena del
homicidio o de la mentira, pero no hay unanimidad al respecto: es fácil encontrar diversas
excepciones aquí o allá (familias reales en las que los hermanos se casan con las hermanas, o el
huérfano con la madre; homicidios permitidos e incluso alentados si la víctima es ‘otro’ o ha
violado alguna norma; defensa de la mentira en ciertas situaciones ‘piadosas’, o para justificar
guerras o patriotismos, o confundida con la fantasía en la educación de niños...).

TEXTO 5
Los Papalagi [hombres blancos] viven como los crustáceos, en sus casas de hormigón. Viven entre
las piedras, del mismo modo que un ciempiés; viven dentro de las grietas de la lava. Hay piedras sobre
él, alrededor de él y bajo él. Su cabaña parece una canasta de piedra. Una canasta con agujeros y
dividida en cubículos. Sólo por un punto puedes entrar y abandonar estas moradas. Los Papalagi
llaman a este punto la «entrada» cuando se usa para entrar en la cabaña y la «salida» cuando se deja,
aunque es el mismo y único punto. Atada a este punto, hay un ala de madera enorme que uno debe
empujar fuertemente hacia un lado para poder entrar. Pero esto es sólo el principio; muchas alas de
madera tienen que ser empujadas antes de encontrar la que verdaderamente da al interior de la choza.
En la mayoría de estas cabañas vive más gente que en un poblado entero de Samoa. Por consiguiente,
cuando devuelves a alguien la visita, debes saber el nombre exacto del aiga [familia] que quieres ver,
ya que cada aiga tiene su parte propia en 1a canasta de piedra para vivir: la superior o la inferior, la
central o la de la derecha, la izquierda o la de enfrente. A menudo, un aiga no sabe nada de la otra
aiga, aunque sólo estén separadas por una pared de piedra y no por Manono, Apolina o Savaii [tres
islas de Samoa]. Cuando un aiga vive en la parte más alta de todo, justo debajo del tejado de la choza,
el que quiera visitarlos debe escalar muchas ramas que conducen arriba, en círculo o en zig-zag, hasta
que se llega a un sitio donde el nombre del aiga está escrito en la pared. Entonces, ve delante de sus
ojos una elegante imitación de una glándula pectoral femenina, que cuando la aprieta emite un grito
que llama al aiga. E1 aiga mira por un pequeño atisbadero para ver si es un enemigo el que ha tocado
la glándula; en ese caso, no abrirá. Pero si ve a un amigo, desata el ala de madera y abre de un tirón.
Así el invitado puede entrar en la verdadera cabaña a través de la abertura. Incluso esta cabaña está
dividida por paredes de piedra en pequeños cubículos. Para pasar de una parte a otra, entras en
cubículos cada vez más pequeños. Cada cubículo, llamado «habitación» por los Papalagi, tiene un
agujero en la pared, y los mayores a veces tienen dos o tres para dejar pasar la luz. Estos agujeros
están tapados con una pieza de vidrio que puede ser movida cuando ha de entrar aire fresco en la
habitación, lo cual es muy necesario. Hay también muchos cubículos sin agujeros para la luz y el aire.
La gente como nosotros se sofocaría rápidamente en canastas como éstas, porque no hay nunca una
brisa fresca como en una choza samoana. Los humos de las chozas-cocina tampoco pueden salir. La
mayor parte del tiempo el aire que viene de afuera no es mucho mejor. Es difícil entender que la gente
sobreviva en estas circunstancias, que no se conviertan por deseo en pájaros, les crezcan las alas y
vuelen para buscar el sol y el aire fresco. Pero los Papalagi son muy aficionados a sus canastas de
piedra y ni siquiera sienten lo malas que son.
TUIAVII DE TIAVEA, jefe samoano.

Al observar comportamientos y actitudes que no nos son familiares es fácil que no los
entendamos bien o que los malinterpretemos. Una cultura sólo se puede comprender si se
conocen sus claves, su contexto, sus símbolos, el significado de cada acto... Esto no es fácil. La
opinión que se tiene de los actos humanos depende de cómo sean interpretados, y hay tantas
interpretaciones como puntos de vista. Y quizás ninguna sea la verdadera.

4
Todos los comportamientos humanos son simbólicos. Significan algo. Al estudioso de los
fenómenos sociales le interesa el significado que los actos humanos tienen en el seno de su
marco cultural. A esto se le llama visión emic. Pero luego deberá interpretar esos actos
acudiendo a conceptos y categorías de las ciencias sociales. A esto se le llama visión etic. No
cabe decir que una u otra sea la correcta. Ambas se mueven en ámbitos distintos.
____________________________________________________________________________
Actividad 4: ¿Qué pretenden mostrar los textos 4 y 5? Relaciónalo con las visiones emic y etic
que se explican arriba.

Actividad 5: ¿Qué costumbres de nuestra sociedad te parecen más extrañas, o más incorrectas,
o te llamarían más la atención si fueras un observador externo?

Actividad 6: Investiga y piensa en otros posibles ejemplos de universales culturales. Si los


hay, ¿qué conclusión o explicación podríamos extraer? ¿Y si no los hay?

Actividad 7: Busca o piensa en un ejemplo de la realidad social o política, nacional o


internacional (frase, gesto, noticia, imágenes…) que se preste a más de una interpretación o que
sea interpretado de manera distinta según quién lo comente.
____________________________________________________________________________

2. NUESTRA CONDICIÓN SOCIAL.

Pese a la enorme diversidad cultural humana, todos somos iguales en lo esencial. Todos
somos el mismo animal. Nuestro material genético, que heredamos, es tan similar en todos los
seres humanos que ya hace mucho que se abandonó el concepto de ‘raza’. Y, al igual que
ocurre en los demás animales, todos tenemos necesidades básicas que satisfacer: todos
necesitamos beber, dormir o protegernos del frío. Todos los seres humanos compartimos las
mismas necesidades, pero las satisfacemos de distinta forma, adoptamos diferentes
respuestas. Lo que nos diferencia no es comer, sino qué, cómo, cuándo o cuánto comemos. No
nos diferencia tender al sexo, sino nuestras prácticas sexuales. No nos diferencia lo que
somos, sino cómo nos comportamos. No la genética, sino la cultura. Porque todos nuestros
comportamientos son fundamentalmente sociales y culturales, y varían en cada sociedad o
cultura. No los hemos heredado biológicamente, sino que nos han sido dados, transmitidos por
nuestra sociedad y nuestra cultura.
Esta diversidad comportamental no se da en los animales. Ellos están programados para dar,
en general, las mismas respuestas ante los mismos estímulos. Sus instintos les indican en cada
momento qué hacer. El ser humano, en cambio, apenas es instintivo. O mejor, los humanos
dirigimos nuestras tendencias instintivas hacia conductas muy dispares, moldeadas por nuestro
entorno cultural.

5
Se suele decir que el humano tiene una doble programación: biológica y cultural, o que en
él se da una permanente contraposición entre dos polos:
HERENCIA—--------------------------------- AMBIENTE
NATURALEZA, BIOLOGÍA—-------------- CULTURA

TEXTO 6
Tomemos un ejemplo. Puesto que los gatos no necesitan aprender a cazar ratones, parece que hay algo
en las dotes congénitas de un gato (un instinto, si les gusta el término) que le hace comportarse de esta
manera. Presumiblemente, cuando un gato ve un ratón, hay algo dentro de él que le insiste: "¡Come!
¡Come!" El gato no opta por obedecer esa voz interior: simplemente, sigue la ley de lo más profundo
de su ser y arranca tras el desventurado ratón (que, es de suponer, tiene también una voz interior que
le insiste: "¡Corre! ¡Corre!”) (...) Fijemos ahora nuestra atención en la pareja de la que hablábamos
con anterioridad (una pareja de enamorados sentados a la luz de la luna: el muchacho hace una
declaración de amor v una proposición de matrimonio, proposición que es aceptada). Cuando el
muchacho vio por primera vez a la muchacha destinada a provocar la representación a la luz de la
luna (o, si no a la primera vez, poco tiempo después), también se encontró escuchando una voz
interior que le daba una orden clara y perentoria; y su conducta posterior demuestra que también para
él esta voz resultó irresistible. No, esta orden no es la que probablemente está pensando el lector
malicioso: esa orden que el muchacho comparte congénitamente con los jóvenes gatos, chimpancés o
cocodrilos, y que no nos interesa en este momento. La orden que nos interesa es la que dice: ,,¡Cásate!
¡Cásate!". A diferencia de la primera, esta orden no nació con el joven, le fue inculcada por la
sociedad, reforzada por las innumerables presiones de la tradición familiar, la educación moral, la
religión y los medios publicitarios de masas. En otras palabras, el matrimonio no es un instinto, sino
una institución. A pesar de ello, la forma en que encauza la conducta dentro de los canales
determinados con anterioridad es muy similar a como se comportan los instintos.
P. L. BERGER: Introducción a la Sociología.

La sociología suele hacer hincapié en el polo de la derecha, a pesar de corrientes como el


biologicismo (o sociobiología) que enfatizan el carácter u origen biológico de nuestros
comportamientos sociales. El ser humano es constitutivamente social. Y esto no indica sólo
que vive en sociedad (otros animales también viven en grupos sociales). Es que somos
humanos por vivir en sociedad. No es algo accidental en nosotros, sino esencial. Esta idea es
conocida desde antiguo, como se aprecia en este conocido texto de Aristóteles:

6
TEXTO 7
«La razón de que el hombre sea un ser social, más que cualquier abeja y que cualquier animal
gregario, es clara. Pues la naturaleza, como decimos, no hace nada en vano. Sólo el hombre, entre los
animales, posee la palabra. La voz es una indicación del dolor y del placer, por eso también la tienen
los otros animales (pues su naturaleza alcanza hasta tener sensación de dolor y placer e indicarse esas
sensaciones unos a otros). En cambio, la palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, así
como lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer, de
modo exclusivo, el sentido de lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto y las demás valoraciones. La
participación comunitaria en éstas forma la casa familiar y la ciudad»
ARISTÓTELES, Política.

O como nos muestran los escasos ejemplos bien conocidos de niños salvajes: un niño que
es criado sin contacto humano, durante el tiempo suficiente, deja de ser humano. Sobre todo
pierde su capacidad lingüística. Se le podrá adiestrar para hacer ciertas tareas, pero nunca
hablará ni asumirá la comprensión simbólica del mundo que nos da el lenguaje.
Se dice que el ser humano es un ser abierto al mundo, y sobre todo a los demás. No sólo
vive, sino que convive (su vida no es un simple vivir, es un vivir con los otros). Su existencia
es una co-existencia. Es un ser con los otros. Crea un mundo común basado en el con-partir,
en la relación con los otros, en la interacción: actuamos sobre los demás y ellos actúan sobre
nosotros, estableciendo una compleja red de relaciones a la que llamamos sociedad. Sólo en la
sociedad puede el humano realizarse plenamente, desarrollar todas sus posibilidades.
Pero la sociabilidad humana no es siempre fácil ni armoniosa. A menudo surgen conflictos
sociales, aparece lo que Ortega llamó ‘disociedad’. El hombre también es insociable, muestra
tendencias centrífugas que le llevan a tener conflictos con los otros, y a alterar e incluso
transformar la sociedad. Kant habló de la “insociable sociabilidad del hombre”: éste no desea
perder su individualidad, su autonomía, busca personalizarse y no ser uno más en el inmenso
todo social.
____________________________________________________________________________
Actividad 8: ¿Sin vivir en sociedad no seríamos humanos? ¿O en qué aspectos sí y en qué
aspectos no? Sería valioso que ilustraras la cuestión con la historia de algún niño salvaje.
____________________________________________________________________________

➔ ¿Por qué vivimos en sociedad? Se han ofrecido muchas teorías, que aquí no veremos.
El siguiente texto de Salustiano del Campo resume así la cuestión:

7
TEXTO 8
Hay un hecho biológico básico. El individuo al nacer se encuentra en total dependencia del grupo
que le acoge; y para sobrevivir requiere una protección considerablemente más prolongada que
cualquier otro animal. Sin ser acogido por el grupo, la vida humana cesaría de inmediato. Este aspecto
constituye, sin duda, un hándicap para el individuo.
Pero esta insuficiencia está, con creces, compensada. A diferencia de otros animales −cuya vida
social está basada en el instinto− el individuo cuenta con capacidad de aprendizaje y, sobre todo, con
capacidad de comunicar y transmitir lo que ha aprendido.
De ahí que el estado precario del individuo al nacer se convierta en decisivo para su propio futuro.
Es decisivo, para el hecho de ser hombre, la circunstancia de que el hombre nace al mundo como una
larva de hombre, en estado de larva. Por de pronto nos debe llevar a romper la imagen del nacimiento
del individuo como un momento concreto, determinable en el tiempo. Se parece más bien a un proceso,
en el cual tras su nacimiento físico debe continuar −por así decirlo− naciendo. Tiene que nacer también
para el grupo: pues bien, en esta perspectiva se sitúa la socialización; socializar vale por personalizar
.
Salustiano DEL CAMPO: Tratado de Sociología

Los factores que el texto señala se pueden resumir así:

NACIMIENTO INMADURO + CAPACIDAD DE APRENDIZAJE + LENGUAJE


De forma más general, los factores que suelen invocarse son:

➔ Su condición indigente: nace muy inmaduro y requiriendo largo cuidado, su enorme


cerebro tardará mucho en formarse y carece de habilidades físicas bien diferenciadas.
➔ Para satisfacer sus necesidades. El hombre no se basta sólo. A sus necesidades biológicas
se unen otras afectivas y cognoscitivas, que sólo los demás pueden satisfacer. El humano busca
en los demás lo que él no tiene. El trabajo en común le reportó desde sus comienzos más que una
vida aislada.
➔ Para preservarse y obtener seguridad. Búsqueda del grupo para afrontar peligros
externos; búsqueda de normas frente a arbitrariedades (superar la inicial “guerra de todos contra
todos”, de la que habló Hobbes como origen del Estado).

Todo ello se combinará, para dar lugar a la vida en sociedad, con una habilidad específicamente
humana: el lenguaje. Éste será su principal vehículo de socialización. Sin él no habría vida
realmente común, ni tampoco seres realmente humanos.
_____________________________________________________________________________

Actividad 9: Según el texto 8, ¿cuál es la clave de nuestra condición social? ¿Estás de acuerdo?
_____________________________________________________________________________

3. EL ENFOQUE SOCIOLÓGICO

El estudio de los asuntos sociales debe orientarse hacia su comprensión, sin contentarse
meramente con describirlos. Y los asuntos sociales son particularmente complejos. El científico
social debe penetrar en esa complejidad. Y superar su parcial, sesgado y a veces etnocéntrico
punto de vista inicial. Veamos cómo lo cuenta A. Giddens con un ejemplo:

8
TEXTO 9
El desarrollo de un punto de vista sociológico
Aprender a pensar sociológicamente −en otras palabras, usar un enfoque más amplio− significa
cultivar la imaginación. Como sociólogos tenemos que imaginar, por ejemplo, cómo experimentan el
sexo y el matrimonio aquellas personas −la mayoría de la humanidad hasta hace poco tiempo− a quienes
el amor romántico les es ajeno e incluso les parece absurdo. Estudiar sociología no puede ser un proceso
rutinario de adquisición de conocimiento. Un sociólogo es alguien capaz de liberarse de la inmediatez de
las circunstancias personales para poner las cosas en un contexto más amplio.
La imaginación sociológica nos pide, sobre todo, que seamos capaces de pensar distanciandonos de las
rutinas familiares de nuestras vidas cotidianas para poder verlas como si fueran algo nuevo.
Consideremos el simple acto de beber una taza de café. ¿Qué podríamos decir, desde un punto de vista
sociológico, de este hecho de comportamiento, que parece tener tan poco interés?: muchísimas cosas. En
primer lugar, podríamos señalar que el café no es sólo una bebida, ya que tiene un valor simbólico como
parte de unos rituales sociales cotidianos. Con frecuencia, el ritual al que va unido el beber café es mucho
más importante que el acto en sí. Dos personas que quedan para tomarse un café probablemente tienen
más interés en encontrarse y charlar que en lo que van a beber. La bebida y la comida dan lugar en todas
las sociedades a oportunidades para la interacción social y la ejecución de rituales, y éstos constituyen un
interesantísimo objeto de estudio sociológico.
En segundo lugar, el café es una droga que contiene cafeína, la cual tiene un efecto estimulante en el
cerebro. La mayoría de las personas en la cultura occidental no considera que los adictos al café
consuman droga. Como el alcohol, el café es una droga aceptada socialmente, mientras que la marihuana,
por ejemplo, no lo es. Sin embargo, hay culturas que toleran el consumo de marihuana, e incluso el de
cocaína, pero fruncen el ceño ante el café y el alcohol. A los sociólogos les interesa saber por qué existen
estos contrastes.
En tercer lugar, un individuo, al beber una taza de café, forma parte de una serie extremadamente
complicada de relaciones sociales y económicas que se extienden por todo el mundo. Los procesos de
producción, transporte y distribución de esta sustancia requieren transacciones continuadas entre
personas que se encuentran a miles de kilómetros de quien lo consume. El estudio de estas transacciones
globales constituye una tarea importante para la sociología, puesto que muchos aspectos de nuestras vidas
actuales se ven afectados por comunicaciones e influencias sociales que tienen lugar a escala mundial.
Finalmente, el acto de beber una taza de café supone que anteriormente se ha producido un proceso de
desarrollo social y económico.
Junto con otros muchos componentes de la dieta occidental ahora habituales -como el té, los plátanos, las
patatas y el azúcar blanco- el consumo de café comenzó a extenderse a finales del siglo XIX y, aunque se
originó en Oriente Medio, la demanda masiva de este producto data del período de la expansión colonial
occidental de hace un siglo y medio. En la actualidad, casi todo el café que se bebe en los países
occidentales proviene de áreas (Sudamérica y África) que fueron colonizadas por los europeos, así que de
ninguna manera es un componente «natural» de la dieta occidental.
Anthony GIDDENS: Sociología.

En definitiva, al estudiar los hechos sociales hay que tener en cuenta sus múltiples aspectos
(históricos, económicos, religiosos, sexuales, simbólicos...), y hay que cambiar de enfoque,
adoptando, como investigadores, un punto de vista más neutro y amplio. Avanzando por esa vía,
y según el mismo autor, podremos llegar a apreciar los bienes que la sociología nos brinda, los
beneficios que obtendremos al ampliar nuestra habitualmente estrecha perspectiva:

9
TEXTO 10

¿Cómo puede ayudarnos la sociología en nuestra vida?


La sociología tiene muchas consecuencias prácticas para nuestra vida, tal y como subrayó MilIs
cuando desarrolló su idea de la imaginación sociológica:

Conciencia de las diferencias culturales


En primer lugar, la sociología nos permite ver el mundo social desde muchos puntos de vista. Con
frecuencia, si comprendemos realmente cómo viven otros, también adquirimos un mejor conocimiento
de sus problemas. Las políticas prácticas que no se basan en una conciencia fundamentada de las formas
de vida de las personas a las que afectan tienen pocas posibilidades de éxito. En este sentido, un asistente
social blanco que trabaje en una comunidad de mayoría negra no logrará ganarse la confianza de los
miembros de ésta sin desarrollar una sensibilidad hacia las diferentes experiencias sociales que a menudo
separan a los blancos de los negros.

Evaluación de los efectos de las políticas


En segundo lugar, la investigación sociológica ofrece una ayuda práctica en la evaluación de los
resultados de las políticas. Sobre el terreno, un programa de reforma puede, simplemente, no lograr lo
que pretendían los que lo concibieron, o acarrear desagradables consecuencias no deseadas. Por ejemplo,
en los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial se construyeron, con dinero público, grandes
bloques de viviendas en los centros urbanos de muchos países. Estaban pensados para proporcionar
viviendas de gran calidad a grupos de ingresos bajos de las áreas suburbiales y disponían de servicios
comerciales y comunitarios muy próximos. Sin embargo, la investigación puso de manifiesto que
muchos de los que se habían trasladado desde sus viviendas anteriores a esas grandes torres se sentían
aislados y desgraciados. Los altos edificios y los centros comerciales de zonas pobres solían acabar en
estado ruinoso y se convertían en lugares propicios para atracos y otros delitos violentos.

El autoconocimiento
En tercer lugar, quizá lo más importante sea que la sociología puede señalarnos el camino del
autoconocimiento, es decir, de una mayor comprensión de uno mismo. Cuanto más sepamos acerca de
por qué actuamos como lo hacemos y sobre el funcionamiento general de nuestra sociedad, más posible
será que podamos influir en nuestro propio futuro. No hay que pensar que la sociología sólo sirve para
ayudar a quienes formulan las políticas −es decir, a los grupos poderosos− a tomar decisiones
fundamentadas. No siempre puede suponerse que quienes están en el poder piensen en los intereses de
los menos poderosos o privilegiados al implantar sus políticas. Grupos informados por sí mismos pueden
responder de forma eficaz a las políticas gubernamentales o plantear sus propias iniciativas.
Asociaciones de autoayuda como Alcohólicos Anónimos y movimientos sociales como los ecologistas
son ejemplos de grupos sociales que han intentado, con un éxito considerable, producir directamente
reformas prácticas.

El papel del sociólogo en la sociedad


Para terminar, a muchos sociólogos, en su práctica profesional, les preocupan directamente las
cuestiones prácticas. Pueden encontrarse personas que han aprendido sociología en campos como la
asesoría industrial, la planificación urbana, el trabajo social y la gestión de personal, así como en otros
puestos eminentemente prácticos.

10
¿Deben los mismos sociólogos defender de forma activa y pronunciarse públicamente en favor de
programas de reforma o cambio social? Hay quienes defienden que la sociología sólo puede preservar su
objetividad si los sociólogos se mantienen deliberadamente neutrales en los debates morales y políticos.
Sin embargo, el estudio de la sociología y el despertar de una conciencia social suelen estar unidos.
Nadie que tenga conocimientos sociológicos profundos puede dejar de lado las desigualdades que existen
hoy en el mundo, la falta de justicia social en muchas situaciones sociales o las privaciones que sufren
millones de personas. Sería extraño que los sociólogos no tomaran partido en cuestiones prácticas, e
ilógico intentar prohibirles que recurrieran a sus conocimientos al hacerlo.
Anthony GIDDENS: Sociología.

En resumen, la sociología nos permite:


1. Comprender (otros comportamientos y formas de pensar).
2. Evaluar (programas de intervención, políticas...).
3. Conocernos (a nosotros mismos).
4. Hacer propuestas acertadas de mejora social.
5. Desarrollar una sensibilidad social (que nos lleve a intentar cambiar lo que esté mal y a
ayudar a mejorar el mundo).
_____________________________________________________________________________

Actividad 10: ¿Crees que posees -o te sería fácil desarrollar- un punto de vista sociológico? ¿Lo
aplicas ya al pensar en tu realidad social? Si no, ¿qué crees que te dificulta hacerlo?

Actividad 11: ¿Cuál de las consecuencias de la sociología te interesa más?

Actividad 12: A partir del texto 9, ¿qué aspecto te parece más interesante de tomar café? Piensa
en otra práctica social que se preste igualmente a diversos enfoques y consideraciones.

Actividad 13: A partir del texto 10, explica la utilidad práctica de la sociología.
______________________________________________________________________________

CONCEPTOS BÁSICOS: Relativismo (cultural) / Etnocentrismo /Universal cultural /


Naturaleza / Cultura / Necesidades / Herencia / Ambiente / Visión emic / Visión etic /
Biologicismo, Sociobiología / Disociedad / Evaluación (de proyectos, de políticas).

CONCEPTOS COMPLEMENTARIOS: Sociedad abierta / Sociedad cerrada / Tabú /


Exogamia / Endogamia / Poligamia / Poliginia / Poliandria / Eurocentrismo / Diversidad
intracultural / Multiculturalidad / Interculturalidad / Proyecto (programa) de intervención.
_____________________________________________________________________________________________

11

También podría gustarte