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Historia de Cuba
Ingeniería Industrial
SEMINARIO #1
ESTUDIANTE
GRUPO #3
En Cuba con la llegada de los españoles y por parte del proceso de conquista y
colonización, se funda en 1510 o a principios de 1511 (Nuestra Señora de la
Asunción de Baracoa) primera villa en la isla para luego dar paso a la
expansión por todo el país. Entre 1512 y 1515 el territorio cubano fue
incorporado a los nacientes dominios españoles en el Nuevo Mundo mediante
las seis villas: San Salvador del Bayamo, La Santísima Trinidad, San Cristóbal
de La Habana, Sancti Spíritus, Santa María del Puerto Príncipe y Santiago de
Cuba.
En 1566, con la creación definitiva del sistema de flotas para el comercio entre
España e Indias, estos comenzaban a reunirse en el puerto de La Habana, el
cual se convirtió, así en el principal del continente. Con los atrasos habituales
en el puerto, los galeones prolongaban su estancia en la rada habanera, lo que
presentó para la villa y para la zona rural de los alrededores un aumento
considerable de población y un enorme estimulo para la creación de artículos
diversos que consumían ávidamente quienes esperaban para marchar hacia
Europa.
Esto también trajo consigo el extraordinario creciente número de posadas y
tabernas citadinas, al igual que la prostitución.
España trato de estructurar cierto control sobre los habitantes de la isla que
impidiese la perdida de riquezas por vía del contrabando y al mismo tiempo
permitiese adecuar los mecanismos de dominación a la creciente importancia
de La Habana.
A pesar de los relativos progresos alcanzados, la vida era muy difícil para los
habitantes de Cuba. A los ardores del clima y el aislamiento del resto del
mundo en que se encontraban en las villas del interior, se sumaba la marcada
escases en cuanto a bienes materiales que no fuesen de primerísima
necesidad, y aún estos eran obtenidos del contrabando. No existía la menor
posibilidad de acceso a una educación ni tan siquiera elemental.
Mediado del siglo XVIII, el sistema de monopolio comercial dio un nuevo paso
en Cuba, al crearse La Real Compañía de Comercio de La Habana, con
capitales insulares y españoles. La Compañía fue facultada para importar y
exportar todo género de artículos. Comprando poco, vendiendo mucho,
alterando los precios, creando falsa escases y adulterando las mercancías, los
miembros de la Compañía obtuvieron, durante más de veinte años, jugosos
dividendos.
Los avances y la fama capitalinos eran notables. A tal extremo que, en 1762, y
durante la guerra desatada como resultado del Pacto de Familia hispano-
francés. Inglaterra decidió apoderarse de La Habana. Los habitantes criollos de
La Habana no aceptaron de buen grado el gobierno inglés. Realmente, la
dominación inglesa solo aceleró procesos y tendencias ya en ciernes dentro de
la sociedad y la economía cubanas y dentro de los mecanismos del Estado
español. Si se fuese a establecer la verdadera importancia de la presencia
inglesa en Cuba, el acento debe ponerse en que fueron los habitantes de la
capital y de los pueblos vecinos quienes se encargaron de demostrar la
combatividad y el empuje criollos.