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Jared Rangel

NUESTRA BRUJULA

NUESTRA
BRÚJULA
(LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO)

JARED RANGEL

1 INSTITUTO BÍBLICO MONTE CARMELO


TEOLOGÍA V
Jared Rangel
NUESTRA BRUJULA

NUESTRA BRUJULA
(LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO)

Nombre:
Jared N. Rangel Lozano

Materia:
Teología V - Pneumatología

Aula:
Croc

Profesora:
Iliana Regalado

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TEOLOGÍA V
Jared Rangel
NUESTRA BRUJULA

INDICE
Portada………………………………………………………………………………... 1
Información del estudiante…………………………………………………………... 2
Índice………………………………………………………………………………….. 3
Introducción…………………………………………………..……………………… 4
1.- La obra de Espíritu Santo en el creyente contemporáneo……………………... 5
1.1 El Espíritu Santo…………………………………………………………. 5
1.2 Creyente actual………………………………….………………………… 5

2.- El Espíritu Santo como guía……………………………………………………… 6


2.1 Nuestra brújula moral……………………………………………………. 6
2.2 Nuestra brújula consoladora……………………………………………... 7
2.3 Nuestra brújula educativa………………………………………………... 8
Conclusión……………………………………………………………………………... 9
Bibliografía…………………………………………………………………..……….. 10

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INTRODUCCIÓN

A lo largo de este escrito se tratará de ver a mayores rasgos y mayor profundidad


la importancia que ocupa el Espíritu Santo en la iglesia contemporánea.

En la actualidad se ha llegado a poner en duda si realmente la obra del Espíritu


Santo es tan necesaria hoy en día, muchos se han olvidado de un aspecto muy importante
que tiene el E.S., y es el que es nuestra guía, el que nos indica hacia donde ir, que decisiones
escoger, que camino tomar, o incluso que decir, es este, el que nos enseña a cómo vivir en
santidad y en rectitud, así como nos lo dice Juan en su libro “Mas el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os
recordará todo lo que yo os he dicho.”, el Espíritu Santo es el que nos guiará hacia la
promesa que entregó Dios y que confirmó Jesús.

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CAPITULO 1
La obra de Espíritu Santo en el
creyente contemporáneo.

1.1 El Espíritu Santo.


1.1.1 ¿Quién es el Espíritu Santo?
En la actualidad, se ha descuidado mucho el quien es el Espíritu Santo. Las
Escrituras nos presenta al Espíritu Santo como la tercera persona de la Trinidad.
Que, aunque no se le presenta como tal en todos los libros de la Biblia, como en el
Antiguo Testamento, no se menciona el nombre “Espíritu Santo” como tal, pero se
pueden encontrar múltiples ocasiones en las que se habla de cómo era su obra en
aquellos tiempos, inclusive se le ve mencionado en el principio de los tiempos, en el
principio de la Biblia, en Génesis encontramos: “La tierra estaba desordenada y vacía,
más el Espíritu se movía sobre la faz de las aguas”, podemos ver que el que estaba
presente en ese momento, era el Espíritu de Dios, cómo lo menciona el Pastor Juan
Carlos Harrigan “El primero en manifestarse en el principio de la Creación no fue el
Padre, ni fue el Hijo, fue el Espíritu de Dios”1.
El Espíritu Santo ha estado presente en todo momento, él no llegó hasta el día del
Pentecostés como muchos piensan, siempre estuvo presente siendo el agente activo de
la Trinidad.
En el Nuevo Testamento le podemos ver mencionado con más de un nombre, ya que
aquí ya se hablaba de él abiertamente y de cómo estaba obrando, como: “Espíritu de
Dios”, “Espíritu del Padre”, “Espíritu de verdad”, “Espíritu de Gloria”, entre otros.

1.2 Creyente actual.


1.2.1 Problemáticas en el creyente actual.
Desafortunadamente, al creyente actual, no se le presenta al Espíritu Santo con la
importancia que debería de tener, debido a que muchos lo consideran como el miembro
de la Trinidad menos importante, cuando no es así, el Espíritu Santo es Dios, eso lo
podemos ver en el libro de Hechos 5:3-4 cuando Pedro le dice a Ananías “¿Por qué
has mentido al Espíritu Santo? ...” y luego en el siguiente versículo sigue diciendo “No
has mentido a los hombres, sino a Dios”, aquí podemos ver que Pedro reconocía que
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5 Juan Carlos Harrigan, Conociendo al Espíritu Santo, 2019


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el Espíritu Santo era y sigue siendo parte de la Trinidad Dios. Una persona como Pedro
que, a pesar de sus errores, podemos ver que él reconocía al Espíritu Santo como parte
de la Trinidad.
Debemos empezar a ver al Espíritu Santo con la importancia que merece, ya que él
es el que trabaja en y a través de nosotros, y no solo verlo nosotros de esa manera,
también de hablarles a los demás y presentarles al E.S. con esa importancia que estamos
comentando en estos momentos.

CAPITULO 2
El Espíritu Santo como guía.
El Espíritu Santo no solo es el medio por el que Dios trata con nosotros, si no, es el
que nos dice que es lo que debemos hacer en nuestro día a día como creyentes, nos
enseña a vivir, a actuar de manera correcta. Y esto nos hace regresar un poco a
mencionar cual es la función del Espíritu Santo dentro de la Trinidad de Dios, y pues
en este punto nos centraremos específicamente en un aspecto que tiene el Espíritu
Santo, y esa es, nuestro guía, nuestra brújula, y veremos en que aspectos de nuestra
vida nos puede ayudar para actuar de mejor manera.
2.1 Nuestra brújula moral.
Claro está que, nuestra manera de actuar es lo que habla más de nosotros como
creyentes, ya que lo que los demás verán en nosotros es nuestro testimonio, y este
mismo es el que decidirá si estamos reflejando a Dios, o no.
Nosotros no llegamos a este mundo sabiendo como actuar ante las situaciones
complicadas que se nos puedan presentar, y aunque de niños esa educación la recibimos
de parte de nuestros padres, cuando seamos grandes, y no sepamos que hacer ante tal
situación, el que nos dirá que debemos hacer, o como actuar, es el Espíritu Santo, en
toda su sabiduría nos guiará hacia una decisión correcta, que aunque en ocasiones no
nos llegue a gustar esa decisión, Dios sabe que esa decisión repercutirá en cosas que
nosotros no podremos comprender.
Volviendo al tema del testimonio, es algo que, si debemos de tener mucho en
consideración, ya que, nosotros podremos decir que somos cristianos, pero nuestra

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manera de actuar podrá decir lo contrario, necesitamos de una madurez tanto emociona,
como espiritual para poder reflejar el amor de Cristo a través de nosotros. Y el único
que nos puede ayudar a dar testimonio de Cristo, es el Espíritu Santo.
2.2 Nuestra brújula consoladora.
Otra función que toma el Espíritu Santo dentro de su obra como guía, e inclusive
recibe ese título en las Escrituras, es que actúa como nuestro Consolador.
La palabra Consolador en el griego es Paracleto, por lo que puede tener 3
significados: 1. Intercesor, 2. Consolador, 3. Abogado.
Es esto mismo por lo que no debemos de tomar tan a la ligera el trabajo que tiene
el Espíritu Santo dentro de la obra, ya que, como nos lo dice el autor Stanley Horton
“Él vino a salvarnos de algo más que del infierno en la otra vida; vino a salvarnos del infierno
en esta vida; el que causamos debido a nuestros pecados.”1, el Espíritu Santo no solo quiere
salvarnos de pasar la otra vida en el infierno, también quiere ayudarnos a sobre llevar
de manera más sencilla nuestra vida en este infierno terrenal, lleno de malicia, dolor
y sufrimiento.
En los momentos tristes de esta vida, el que estará ahí disponible para escucharnos
y atender nuestras peticiones, es el Espíritu Santo, pues Jesús dijo “15 Si me amáis,
guardad mis mandamientos. 16 y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que
esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir,
porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará
en vosotros.”, Jesús nos prometió, que si le amamos y guardamos los mandamientos,
Dios nos iba a mandar a un Consolador para que nos ayudara en los momentos de
dificultad, como nos comenta Juan C. Harrigan “el Espíritu Santo solo es dado a personas
que obedecen”2, al nosotros obedecer y guardar los mandamientos, tendremos el
privilegio de tener al Espíritu Santo con nosotros como nuestro consolador, nuestro
abogado que estará ahí para defendernos, como nuestro intercesor, él estará ahí para
ayudarnos, para enseñarnos a vivir, y esto último, lo veremos en el siguiente punto.

___________________________________________________________
1
Stanley M. Horton, Teología Sistemática (Una Perspectiva Pentecostal), 1996, Miami, Florida, Editorial Vida.
7 2
Juan Carlos Harrigan, Conociendo al Espíritu Santo, 2019

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2.3 Nuestra brújula educativa.


Jesús no nos presentó al Espíritu Santo únicamente como consolador, también nos
lo presentó como el que nos enseñará, como nuestro Maestro. El Pastor Juan C.
Harrigan nos presenta al Espíritu Santo de esta manera “La ventaja del Espíritu Santo
sobre los maestros terrenales, es que los maestros terrenales necesitan acceder a información,
a libros y a historias, necesitan ser enseñados por otros; mientras que el Espíritu Santo no
necesita que nadie le enseñe nada, Él tiene toda la información que nosotros vamos a necesitar
en toda nuestra vida”1, El Espíritu Santo no necesita ser enseñado como los maestros de
nuestro mundo, puesto que el Espíritu Santo ya es omnisciente y el otorga la sabiduría
necesaria al que el considere que la necesite.

Él nos enseñará y nos instruirá el cómo estudiar la Palabra, nos dirá la manera
correcta que debemos leer y el significado de los mensajes que encontremos dentro de
ella. Pero, así como todo maestro terrenal, el Espíritu Santo también nos pondrá
obligaciones que debemos cumplir como discípulos, tal como el guardar nuestro
testimonio, el aislarnos de lo impuro que nos pueda afectar, y el más interesante en el
ámbito educativo, el leer de manera atenta y muy cuidadosamente las Escrituras, y
como nos comenta Stanley Horton, “en espíritu de oración”2, y aunque Dios nunca tuvo
la intención de que la Biblia fuera un libro muy complicado de entender, pero con la
guía del Espíritu Santo, si estamos dispuestos de cooperar junto con él, la comprensión
de las Escrituras serán aún más claras, ya que, como obligación, tenemos que tener
entendimiento claro de la Biblia, porque esta es nuestra regla infalible de fe y
conducta, porque si damos un mensaje distinto al que quiere decir un versículo,
estaremos cometiendo un error.

Debemos aprender a ser obedientes al Espíritu Santo como si de nuestro maestro


de escuela se tratara, ya que él es quien nos enseñara a vivir, nos guiará en la vida y
nos ayudará a comprender todo lo que necesitemos comprender.

___________________________________________________________
1
Juan Carlos Harrigan, Conociendo al Espíritu Santo, 2019. 2 Stanley M. Horton, Teología Sistemática (Una

8 Perspectiva Pentecostal), 1996, Miami, Florida, Editorial Vida.

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CONCLUSIÓN
Debemos darle su lugar al Espíritu Santo, y confiar en él para que pueda trabajar en
nosotros y con nosotros, dejemos de quitarle importancia, su obra dentro del equipo
divino es tan necesario en todos nosotros, su obra no empezó, ni mucho menos terminó
en el Pentecostés, él sigue obrando en cada uno de los creyentes. Pero él no puede hacer
nada en nosotros si no se lo permitimos, dejemos que el haga su trabajo y cooperemos
para que pueda hacerlo como él quiere.

Confiemos en su guía, dejemos que nos consuele, y permitamos que nos enseñe.

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BIBLIOGRAFÍA
Juan Carlos Harrigan, Conociendo al Espíritu Santo, 2019.
Stanley M. Horton, Teología Sistemática (Una Perspectiva Pentecostal), 1996, Miami,
Florida, Editorial Vida.

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