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QUIEREN REPRIMIR HASTA LA SOMBRA DE LOS

MUERTOS
EMILIO CARBALLIDO, Conmemorantes, México, 1981

Para hablar de un tema histórico que movió a todo un país se debe de tener valor y
sensibilidad; usar las voces de tantos y convertirlas en una sola es un arduo trabajo,
el tema se vuelve aún más impactante cuando convertimos esto a una situación tan
personal; el amor y apego de una madre hacia su hijo que tal vez nunca vuelva a
ver es el caso de miles de afectados, que viven con la incertidumbre de si algún día
podrán volver a ver a ese ser tan querido y extrañado. Quién mejor para relatar este
vivir que el maestro en letras y especialista en Arte Dramático de la UNAM Emilio
Carballido, el cual dio comienzo a su carrera literaria en 1946 cuando publicó su
primera novela “Los mundos de Alberto”, como dramaturgo se dio a conocer en
1950 con la pieza Rosalba y los llaveros, dirigida por Salvador Novo y escribió la
obra Conmemorantes tiempo después, entre el 18 y 20 de junio de 1981

La obra relata acerca de una madre que lleva alrededor de 50 años buscando a su
hijo el cual salió una dura tarde y no regresó, se perdió entre la gente que gritaba y
lloraba, fue imposible encontrarlo entre todos los que corrían y rodaban por las
escaleras. Ella no es la única, son muchas buscadoras humildes, que a veces se
encuentran y tratan de consolarse, para así no ver los ojos de la desesperanza.
Acude a la conmemoración de lo ocurrido esperando encontrar a alguno de sus
jóvenes amigos o bien alguna pista del paradero de su hijo; al llegar encuentra
muchachos aún tan mancebos que ni siquiera podrían haber estado en aquel
suceso, personas que vivieron en carne propia el sufrir de estudiantes, maestros y
gente que iba a escucharlos, parejas e hijos de los aún desaparecidos; todos estos
resignados a nunca volver a ver a sus seres queridos, algunos incluso aceptando su
muerte.

“Conmemorantes” muestra a una madre desesperada, que espera con la ilusión de


una niña el regreso de su hijo, se cubre con trapos negros y cruza por todo lugar
posible esperando una respuesta, ahora es la más fragil y valiente a la vez, busca
sin pensar en el mañana porque le hiere el alma imaginar un dia más sin esperanza.
He escuchado por muchas voces que el amor de madre nunca acaba ni se iguala y
tal vez sea un aspecto muy grande que deberíamos considerar para este personaje,
perder a un ser querido no es fácil y es aún peor cuando tu lo viste nacer, crecer,
estudiar… y desaparecer, gracias a que algunos te arrebataron la esperanza de
verlo graduarse y seguir con su vida. Con respecto a su hijo podemos hablar de un
joven que disfruta la vida, pasa tiempo de calidad con sus compañeros, estudia,
tiene metas y trata de luchar por sus derechos, intenta mostrar una imagen fuerte
para proteger a su madre, busca hacerla sentir bien y regalarle un buen rato, lo
único que quiere es que ella esté tranquila y aprenda a superar todos los dolores por
los que está pasando.

El espacio se basa en una conmemoración de 50 años a la matanza estudiantil en la


Plaza de la Tres Culturas de Tlatelolco, las escaleras de piedra son representativas
de este lugar, no obstante puede hacer alusión a la vida, a esa escalera que todos
trataron de subir y gracias a la opresión de Gustavo Díaz Ordaz y su ejército no
pudieron, representan todos esos sueños truncados ya que esa escalera no termina
hacia ningún lugar. Otro elemento que me resulta importante son las velas pues
cada una representa un difunto, en México es muy común poder verlas en un altar,
en una lápida o simplemente con una flor, estás hacen referencia a la luz, la fé y la
esperanza, se utilizan para guiar a los muertos de regreso a la tierra a fin de
poderse reunir con aquellos que los esperan

Considero que el mensaje a transmitir es muy bueno desde un inicio, aunque todas
las personas que aparecen en escena con la madre ya están hartas de buscar y su
único consuelo es resignarse a lo que se piensa es real, siguen compartiendo el
respeto a no olvidar. Se muestran diferentes etapas de duelo y formas de
aceptación. A mi parecer no es tan fácil llegar a aceptar una pérdida como se refleja
en el relato, y es simple juzgar a alguien con miedo a la realidad sin pensar en lo
diferente que es su sentir. Asimismo es una obra más que trata de no olvidar este
suceso, ayuda a recordar y entender un momento de nuestra historia que ha dejado
huella en el corazón de los mexicanos, intenta levantar la voz de aquellos que ya no
pudieron y de los tantos que siguen en la lucha.

Concluyó que esta obra es muy buena ya que hace notar las repercusiones que
dejó en la vida de muchas familias la matanza del 2 de octubre de 1968, recomiendo
leer esta obra en repetidas ocasiones cambiando el punto de vista, ya que a una
lectura se puede concluir un solo pensamiento el cual sea probablemente egoísta o
que deje de lado el sentir de uno u otro personaje, es importante investigar las
distintas etapas de un duelo y los apegos emocionales para no analizar desde un
punto “a ciegas”. En último término, sugiero visualizar la representación de esta obra
realizada por la UNAM, para así poder lograr una mejor comprensión y dar una
mayor cantidad de realismo al suceso.

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