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COLEGIO NUESTRA SEÑORA DE LAS LAJAS- PASTO

COMPETENCIA: CIUDADANOS
EDWIN ARIEL CARVAJAL JIMÉNEZ
GRADO:DECIMO A Y B
16 de agosto 2023

LAS NUEVAS REVOLUCIONES


Las nuevas revoluciones tienen que ver con las luchas,
lideradas por jóvenes en los últimos 60 años, que defienden los
derechos socioeconómicos fundamentales y el medio ambiente.
Desde mediados del siglo XX el tipo de orden democrático
exigido por las personas en las nuevas revoluciones está
asociado con la implementación de una democracia mucho más
participativa y con el aseguramiento de unas condiciones
ideales de subsistencia y de desarrollo personal.

En los países reconocidos por el sistema internacional como


formalmente democráticos, el aumento de la participación está
conectado con la instauración de una democracia directa, la
cual implica que los individuos se introduzcan verdaderamente
en la propuesta de cambios y en el cumplimiento de los
mismos. Esto quiere decir que las personas entrarían en un proceso en el que ya no tienen que depender de la
intermediación de los “políticos profesionales” y pasan a intervenir directamente en los espacios de debate y toma de
decisiones.

Este proceso que conduce a una democracia directa tiene como fondo una estructura básica donde: todo individuo tiene
unos intereses personales que pretende hacer realidad y en ello consiste su libertad; los individuos buscan su
participación directamente en las deliberaciones acerca de los destinos del país; y se intenta que las decisiones tomadas
conduzcan a la formulación de proyectos, leyes y acciones que respondan a los intereses individuales y al desarrollo de
una sociedad pacífica.

La participación ciudadana es la intervención de la ciudadanía en la toma de decisiones respecto al manejo de los


recursos y las acciones que tienen un impacto en el desarrollo de sus comunidades.

El sistema democrático debe garantizar las condiciones mínimas para la construcción individual, las cuales se relacionan
con el acceso a la educación, con la promoción efectiva del empleo, con la eliminación de la pobreza y con el fin de la
discriminación. Toda sociedad, independientemente de la organización política que tenga, aspira a que se le garanticen
las condiciones mínimas que facilitan el desarrollo personal, pues están conectadas a la dignidad humana y a un
cumplimiento real de los principios de libertad e igualdad.

Las sociedades que ya se consideran democráticas a lo que aspiran es a que los Estados avancen hacia una “democracia
real” es decir, hacia una democracia en la que las personas lleguen a ser autónomas en su construcción individual y por la
que se ponga fin a todo tipo de discriminación. En esta medida, las nuevas revoluciones, en las que se hacen exigencias
relacionadas a la dignidad y a los derechos fundamentales, están motivadas por un impulso democrático real.

Al hablar de nuevas revoluciones, haciendo referencia a las revoluciones socioculturales que se han presentado desde
mediados del siglo XX, se destaca el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, que realizó una continua
invocación de los derechos humanos y se utilizaron medios no violentos de reivindicación. Lo que sucedió en Estados
Unidos durante los años 60 estuvo inspirado en lo que había sucedido en el proceso independentista de India, en el cual,
el uso de instrumentos legales y normativos se había complementado con el desarrollo de una actitud pacífica al momento
de realizar las solicitudes.

Mahatma Gandhi (en la imagen, el hombre del bastón), líder del movimiento independentista de la India, protagonizó del
12 de marzo al 6 de abril de 1930 una importante protesta no violenta, conocida como la “marcha de la sal”, que serviría
de inspiración a movimientos como el del estadounidense Martin Luther King.

Esta doctrina de la no-violencia, practicada por Mahatma Gandhi y otros más, no llevó por sí sola a los cambios políticos y
sociales, pero sí denotó la actitud propia de la sociedad civil en escenarios conflictivos no bélicos; es decir, en aquellos
casos en los que aún no se está en guerra, pero en los que hay una constante exposición a la violencia estatal. Es posible
que las protestas sociales generen fricciones con las fuerzas del orden establecido, pero, a excepción de momentos de
gran tensión, el comportamiento de los miembros de la sociedad tiende a la no-violencia, lo cual la convierte en uno de los
medios principales de las nuevas revoluciones.

Tanto en Estados Unidos como en India, en lo que se podría llamar la etapa inicial de las nuevas revoluciones, gran
cantidad de personas, especialmente jóvenes animados por la oleada de los derechos humanos, respaldó el uso de
instrumentos legales para su defensa y realizó protestas totalmente pacíficas. De esta manera, las leyes, que se
encontraban imbuidas del discurso humanitario, se convirtieron en un medio poderoso para lograr cambiar el orden
establecido y aumentar la participación. El derecho al voto de los afroamericanos en Estados Unidos es un ejemplo de
victoria legal. Del mismo modo, la acción no violenta, que se evidenció en jornadas de boicot contra la estructura social
prevaleciente, fue un medio clave para que las nuevas revoluciones marcaran una diferencia con respecto a las
revoluciones del siglo XIX e iniciaran un camino que prevalece hasta hoy en día.

Martin Luther King fue un activista por los derechos civiles en Estados Unidos. Organizó diversas actividades pacíficas
reclamando el derecho al voto, la no discriminación y otros derechos civiles básicos para los afrodescendientes de este
país.

Los medios de las nuevas revoluciones

Dentro de las invenciones más importantes del siglo XIX están el telégrafo eléctrico, el teléfono y la radio, las cuales, en su
momento, revolucionaron la manera como las personas se comunicaban entre sí, originando un nuevo tipo de
comunicación y forma de conexión. Sin embargo, con los avances tecnológicos que permitieron la invención de la
televisión, los límites informativos y comunicativos se desvanecieron, las personas pueden tener una imagen condensada
de lo que ocurre en los lugares más alejados del planeta. De igual forma, la creación de computadoras y la instauración de
la Internet, como un medio de comunicación mundial, cambiaron la manera de concebir el mundo.

En el proceso de las nuevas revoluciones es fundamental mencionar el papel jugado por los medios de comunicación y
por las tecnologías informáticas, que han permitido, primero, mantener informado al mundo entero de los eventos
acaecidos en los lugares donde se presentan los hechos; y segundo, generar vínculos sociales que sirven de respaldo a
las protestas populares. La novedad comunicativa de los últimos 60 años es uno de los medios que las personas han
utilizado para exigir cambios de régimen y el respeto de los derechos fundamentales.

El propósito principal de los medios de comunicación es comunicar con objetividad, pero según su tipo de ideología
pueden especializarse en: informar, educar, transmitir, entretener, formar opinión, enseñar o controlar.

La “Declaración Universal de los Derechos Humanos” en 1948, se convirtió en un estandarte por el que es posible hacer
valer la dignidad humana, ya que este documento es una herramienta efectiva en la construcción de instituciones y
organismos que realizan una veeduría a la protección de estos derechos en cada país; igualmente, la sociedad civil ha
encontrado en ellos el argumento clave para solicitarle al Estado unas condiciones óptimas de bienestar, con las que sea
posible desarrollar plenamente cada uno de los aspectos que le permiten vivir dignamente al ser humano. De aquí se
desprende un punto de vista humanitario que va a ser determinante a la hora de buscar un orden global pacífico y justo,
que se convertirá en el principio básico de toda normatividad nacional e internacional.

Redes sociales y flujo de información

Lo que permite que los miembros de una sociedad puedan protestar contra sus gobiernos es la cohesión entre ellos. Uno
de los elementos que facilita esto es el establecimiento de una red comunicativa a través de la cual fluye la información de
manera continua y sin tergiversaciones. A lo largo de la historia, las grandes revoluciones se han alimentado de este
impulso social unificado por la comunicación eficaz; esto lleva a creer que, de alguna forma, las redes sociales son tan
antiguas como la existencia de la comunicación humana. Lógicamente, estas redes dependen de las tecnologías
comunicativas, de modo que la amplitud y fuerza de la red están directamente ligadas al desarrollo comunicativo de las
sociedades.

Actualmente, gracias a la tecnificación electrónica y satelital, se han constituido redes sociales virtuales, es decir, redes de
comunicación que generan asociaciones no físicas, dando lugar a un tipo de cooperación transnacional y a un flujo de
información mundial en el que desde cualquier lugar del planeta se puede saber lo que ocurre al otro lado, en los lugares
más remotos o de difícil acceso. El uso inteligente de las denominadas redes sociales virtuales tales como Facebook,
Twitter, YouTube, etc., ha permitido que las personas alrededor del mundo se pongan de acuerdo para protestar por la
violación a los derechos humanos en diferentes lugares.

Las nuevas revoluciones, en su etapa actual y diferenciándose de sus inicios, hacen uso intensivo de los medios de
comunicación y de las redes virtuales, de manera que sus acciones de protesta tienen mayor efectividad y repercuten a
nivel mundial.

La acción juvenil

Los jóvenes, hombres y mujeres, han sido los principales actores de las nuevas revoluciones, pues siempre están abiertos
al cambio y al uso intensivo de las nuevas tecnologías. La flexibilidad de su pensamiento facilita su movimiento de una
idea a otra sin mayor traumatismo, pero, a la vez, su ánimo apasionado fomenta altos índices de compromiso con una
causa dada. Esta combinación entre flexibilidad y compromiso dio lugar a que las revoluciones juveniles fuesen motivadas
por ideales muy elevados y a que, al mismo tiempo, atacaran las ideologías que sirven para controlar y manipular a los
grupos sociales.

Independientemente de las actitudes asumidas por los jóvenes al momento de realizar su protesta, la característica común
a todos los movimientos juveniles es el deseo de romper con la cultura tradicional que predomina en sus sociedades, de
manera que resulta muy difícil lograr su reincorporación al sistema, es decir, su absorción por las prácticas políticas
acostumbradas. Otro factor determinante para que los jóvenes sean los principales actores de las nuevas revoluciones,
tiene que ver con su disposición a olvidar todo tipo de prejuicio social, racial o político. Un ejemplo de esto es la actitud
crítica frente a la división de clases o a la marginación de los económicamente menos favorecidos, lo cual propicia una
amplia conectividad entre los jóvenes de diferentes estratos socioeconómicos, generando redes de solidaridad fuertes.

Algunos ejemplos de participación juvenil son:

• La revolución cultural de los años 60 del siglo XX: movimientos juveniles, europeos y norteamericanos se opusieron a la
guerra y a la cultura de la sociedad de consumo; de aquí surgió el movimiento contracultural “hippie”, el cual llegó a
convertirse en un símbolo de la ruptura con las tradiciones de las sociedades conservadoras, y de la oposición pacífica al
orden establecido.

El movimiento hippie tiene una gran relación con la guerra de Vietnam, fue el grupo más activo en contra del conflicto en
ese país, donde intervenía Estados Unidos.

• La caída del muro de Berlín: simboliza el fin de la Guerra Fría, en 1989. Este proceso produjo un gran cambio en todos
los países de la “cortina de hierro” los cuales vivieron una transición del sistema comunista al sistema capitalista, este
último, visto por los jóvenes como la garantía de todas las libertades que se disfrutaban en Occidente. A partir de estos
sucesos, que fueron registrados por los medios de comunicación y transmitidos alrededor del mundo, se presentó una
difusión global de la cultura juvenil urbana y de las tecnologías que contribuían a esta expansión.

En este sentido, la juventud y la democracia han llegado a ser inseparables en los últimos años, pues, para que se dé una
efectiva ruptura con las tradiciones e ideologías, las nuevas generaciones exigen que sus derechos les sean respetados y
que las libertades vayan acompañadas por acciones estatales que promuevan su pleno desarrollo. Los Estados
democráticos de todo el mundo tienen a la educación y al acceso a las nuevas tecnologías como los estandartes del éxito
de toda sociedad.

Participación de la mujer

Desde mediados del siglo XX, las revoluciones se caracterizaron, en gran parte, por contar con la participación masiva de
las mujeres, quienes lograron hacer valer sus derechos y su condición de igualdad frente al género masculino. Los
resultados de estas luchas feministas se pueden resumir en lo que significó el reconocimiento de su derecho al voto en las
naciones democráticas y, posteriormente, en su creciente igualación socioeconómica con los hombres. Es bastante
significativo que desde 1945 la mayor parte de países del mundo comenzaran a implementar el derecho al voto de la
mujer, siendo el resultado de un movimiento planetario que busca que el género femenino pondere su lugar en la sociedad
y en la historia.

VOTO EN COLOMBIA

A partir de los años treinta aparecieron organizaciones femeninas de lucha por sus derechos, en ellas había trabajadoras,
intelectuales y mujeres que pertenecían a familias políticas tradicionales como Bertha de Ospina, Ofelia Uribe de Acosta,
Esmeralda Arboleda, Josefina Valencia. En 1944 se crea la Unión Política Femenina, luego la Alianza Femenina.
Fundaron periódicos y tuvieron algunas emisiones en la radio. Esta batalla dio sus frutos en 1954, cuando, después de un
acalorado debate, el Congreso de Colombia aprobó el voto femenino, este se dio por primera vez en el plebiscito de 1957
el cual aprobaba el pacto del Frente Nacional. Hoy, las mujeres votan y son elegidas o nombradas en cargos públicos.
Pero aún no se ha acabado la lucha de las mujeres por ser -y ser miradas- sin prejuicios.
EVIDENCIA DE APRENDIZAJE (TRABAJO DE FORMA INDIVIDUAL)

1. Elabora un mapa conceptual sobre la lectura.


2 .¿Cuál es la relación entre las nuevas revoluciones y la demanda de una democracia más participativa?
3. ¿Cómo influyeron los medios de comunicación en las nuevas revoluciones?
4. ¿Qué tecnologías y plataformas menciona el texto?
5. ¿Por qué los jóvenes son considerados actores clave en las nuevas revoluciones? ¿Cuál es la relación entre juventud y democracia
según el texto?
6. En tu opinión, ¿cómo crees que la participación ciudadana y las nuevas tecnologías han influido en la manera en que las personas
pueden expresar sus demandas y causas sociales en la actualidad?
7. Imagina que estás diseñando un grafiti que representa el espíritu de una nueva revolución. ¿Qué elementos incluirías en tu diseño y
qué mensaje transmitiría?
8. Crea una sopa de letras con palabras clave relacionadas con el tema de las nuevas revoluciones y la participación ciudadana.
Algunas palabras sugeridas: democracia, juventud, igualdad, medios, derechos, protestas, tecnología, participación, cambio,
solidaridad.

Desarrollo

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