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EL
MONTÉSQUIEU
VERTIDO AL CASTELLANO CON NOTAS Y OBSERVACIONES
POR
SIRO G A R C Í A DE L MAZO
TOMO I
MADRID
LIB R ER ÍA G E N E R A L DE V I C T O R I A N O SUÁREZ
4 ® , P r e c i a d o s , 4=8
I 906
MADRID,—Hijos de M. G. Hernández. Libertad, 16 dop.°, bajt.
PREFACIO
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II .
CAPITULO III
De la s le y e s p o s i t i v a s .
CAPITULO I
CAPÍTULO II
(1) Libro I.
(2) Libro IV, art. 15 y siguientes.
(3) Véase en las Consideraciones sobre las causas de la gran
deza y decadencia de los romanos, cap. IX, cómo se conservó en
la república este espíritu de Servio Tulio.
(4) El ilustre sociólogo é historiador D . Manuel Sales y Fe
rré analiza en el tomo II, págs. 248 y siguientes de su excelente
obra .tratado de Sociología las ^reformas de Solón y de Servio
Tulio, con la amplitud y profundidad que permiten hacerlo las
modernas investigaciones, y desentraña con suma lucidez su
importancia y significación.—N. del T.
EL ESPÍRITU DE LAS. LEYES 25
CAPÍTULO III
De las le y e s propias de la a risto cra cia .
CAPÍTULO IV
CAPÍTULO V
CAPITULO I
CAPITULO II
CAPITULO III
(r) Cromwell, .
EL ESPÍRITU DE LAS LEYES 3$
CAPITULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
CAPITULO VII
Del principio de la monarquía.
CAPITULO VIII
Que el honor no e s el p rin cip io de los E stados
d esp ó tico s.
CAPITULO IX
CAPITULO X
D iferencia en cuanto á la obediencia
entre los gobiernos moderados y ios despóticos*
CAPITULO XI
4
LiBKO IV
Que las le y e s de la educación deben ser
acomodadas á lo s principios del go*
bierno.
CAPITULO I
De las le y e s de la educación.
CAPITULO II
De la educación en las monarquías.
CAPÍTULO III
CAPITULO IV
CAPITULO V
CAPÍTULO VI
CAPITULO VII
CAPITULO VIII
5
LIBRO Y
Que las reglas que establece el legislador
deben ser relativas al principio del go*
bierno.
CAPÍTULO I
Idea de e s te l i b r o .
CAPÍTULO II
De lo que se entiende por virtud en el Estado
político.
CAPITULO III
CAPITULO IV
CAPITULO V
\ .
’l
EL ESPÍRITU DE LAS LEYES 73
CAPITULO VI
CAPITULO VII
CAPITULO VIII
CAPITULO IX
CAPITULO X
CAPITULO XI
CAPITULO XII
CAPITULO XIII
Idea del d e s p o t i s m o
CAPITULO XIV
(0 Véase Justino.
EL ESPÍRITU DE LAS LEYES 99
CAPITULO XV
CAPÍTULO XVI
CAPITULO XVII
De las dádivas.
CAPITULO XVIII
CAPITULO XIX
CAPITULO I
CAPITULO II
De la sen cillez de las leyes penales en los
d iversos gobiernos.
CAPITULO III
Bn qué gobiernos y c a so s se ha de juzgar según
el te x to exp reso de la ley.
CAPÍTULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
Que los m in istros no deben ser jueces
en la monarquía.
CAPITULO VII
Del m agistrado único.
Un magistrado de esta especie no puede tener cabida
sino en los gobiernos despóticos. En la historia romana
se ve hasta qué punto puede abusar de su poder un juez
124 MONTESQUIEU
CAPITULO VIII
CAPITULO IX
De la severid ad de las penas en los d iv erso s
gobiernos.
CAPITULO X
De las antiguas leyes francesas.
. CAPITULO XI
Que se necesitan pocas penas cuando un pueblo
es virtuoso.
CAPITULO XII
CAPITULO XIII
CAPITULO XIV
CAPITULO XV
CAPITULO XVI
CAPITULO XVII
(1) Inglaterra.
(2) Los ciudadanos de Atenas no podían ser sometidos al
tormento (Lisias, Orat . in Argorat), salvo se tratara del delito
de lesa majestad. Se aplicaba el torm ento treinta días después de
proveído. (Curio Fortunato, Rhetor. schol., lib. II.) No había tor
mento preparatorio. En cuanto á lo s romanos, la ley 3 y 4 adleg,
Julia majest. da á conocer que el nacimiento, la dignidad, la
140 MONTESQUIEU
CAPITULO XVIII
CAPITULO XIX
D e la le y del tallón.
CAPITULO XX
Del castigo de los padres por las faltas de sus hijos.
CAPITULO XXI
CAPÍTULO I
Del lujo.
CAPITULO II
CAPITULO III
CAPITULO IV
(1) T á c i t o , A n n ., li b . III.
(2) M ulta durities veterum melius et lastlus mulata. (Tácito,
Ann., lib. III.)
EL ESPÍRITU DE LAS LEYES 1 51
CAPITULO V
De los ca so s en que las le y e s suntuarias son ú tile s
en la monarquía.
CAPITULO VI
D e l l u j o e n C h in a .
CAPITULO VII
CAPÍTULO VIII
De la continencia pública.
CAPÍTULO IX
De la condición de las mujeres en los diversos
gobiernos.
Las mujeres tienen poco recato en las monarquías,
porque llamándolas á la corte la distinción de clases, ad
quieren allí ese espíritu de libertad que es casi el único
156 MONTESQUIEU
CAPITULO X
(1) Según Dionisio de Halicarnaso, lib. II, pág. 96, este tri"
bunal fué instituido por Rómulo.
(2) Véase en Tito Livio, lib. XXXIX, el uso que hicieron de
este tribunal cuando ocurrió la conjuración de las bacanales. Se
dió el nombre de conjuración contra la república á las reunio
nes donde se estragaban las costumbres de las mujeres y de la
gente moza.
(3) Parece, según Dionisio de Halicarnaso, libro II, que, por
la institución de Rómulo, el marido, en casos ordinarios, juzga
ba él solo en presencia de los parientes de la mujer, y que si se
trataba de delitos graves, la juzgaba con cinco de aquellos.
También Ulpiano, en el tít. VI, párrafos 9, 12 y 13, distínguelas
costumbres más graves de las que lo eran menos (mores gravio-
rest mores leviores) al hablar de los juicios de ellas. '
158 MONTESQUIEU
CAPITULO XI
CAPITULO XII
CAPITULO XIII
CAPITULO XIV
De la s le y e s su n tu a r ia s de lo s rom an os.
CAPITULO XV
De las dotes y de los bienes nupciales en las
diversas constituciones.
CAPITULO XVI
E x c e le n te co stu m b re de lo s sam nitas.
CAPITULO XVII
Del gobierno de las mujeres.
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
CAPITULO III
CAPITULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
CAPÍTULO VII
CAPITULO VIII
P e l i g r o que s e c o r r e co n la c o r r u p c i ó n del
p r in c i p io del g o b ie r n o m o n á r q u ic o .
CAPITULO IX
De cuánto se in clin a la nobleza á defender el trono.
CAPÍTULO X
De la corrupción del principio del gobierno
d esp ótico.
CAPÍTULO XI
E fectos naturales de la bondad y corrupción
de los principios-
(4) Ibid. .
(5) Plutarco, Obras morales: Cuestiones convivíales , II.
18 0 MONTESQUIEU
CAPITULO XII
CAPITULO XIII
(i) Libro I.
L
182 MONTESQUIED
CAPITULO XIV
CAPITULO XV
M edios efica císim o s para con servar lo s tr e s
p rin cip io s.
CAPITULO xvi
Propiedades d istin tiv a s de la república.
CAPITULO XVII
CAPITULO XVIII
CAPITULO XIX
Propiedades d is tin tiv a s del gobierno d e sp ó tic o .
CAPITULO X X
C onsecuencia de lo s cap ítu los p reced en tes.
CAPITULO XXI
Del im perio de 6 h in a.
CAPÍTULO I
CAPITULO II
CAPITULO III
CAPITULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
CAPITULO VII
R eflexiones-
CAPITULO VIII
Caso en que la fuerza defensiva de un país
e s inferior á su fuerza ofensiva.
CAPITULO IX
De la fuerza relativa de los Estados.
CAPITULO X
CAPITULO I
De la fuerza ofensiva.
C A P I T U L O II
De la guerra.]
CAPITULO III
CAPITULO IV
CAPÍTULO V
CAPÍTULO VI
CAPITULO Vil
Continuación de la m ism a m ateria.
CAPITULO VIII
CAPITULO JX
CAPITULO X
CAPITULO XI
CAPITULO XII
No tengo por buena la ley dada por Ciro para que los
lidios no pudiesen ejercer más que las profesiones viles
ó infames. Se va á lo que más apremia; se piensa en las
rebeliones, y no en las invasiones. Pero las invasiones
no se hacen esperar, y vencedores y vencidos se con
funden, corrompiéndose mutuamente. Por mi parte, pre
feriría mantener con las leyes la rudeza del pueblo ven
cedor que fomentar con ellas la molicie del vencido.
Aristodemo, tirano de Cumas (1), se propuso enervar
el valor de la juventud. Para conseguirlo mandó que
los muchachos se dejasen crecer el cabello como las
doncellas y lo adornasen con flores; que llevaran túni
cas de diferentes colores hasta los tobillos; que cuando
fuesen á casa de sus maestros de baile y de música les
acompañaran mujeres con quitasoles, perfumes y aba
nicos; que en el baño les diesen peines y espejos. Esta
educación duraba hasta los veinte años, y no puede
convenir sino á un tiranuelo que arriesga su soberanía
para defender su vida.
CAPITULO XIII
Garlos XII.
CAPITULO XIV
Alejandro.
CAPITULO XV
CAPITULO XVI
CAPITULO XVII
CAPITULO I
Idea general.
CAPITULO II
CAPITULO III
De lo que es la libertad.
CAPITULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
(i) En Venecia.
EL ESPÍRITU DE LAS LEYES 229
sona todas las magistraturas, y algunos reyes de Euro
pa todos los cargos importantes de su Estado.
Creo> sin duda, que la pura aristocracia hereditaria de
las repúblicas de Italia no guarda exacta corresponden
cia con el despotismo del Asia. La multitud de magis
trados suele templar la magistratura: no siempre concu
rren todos los nobles á los mismos designios y fórmanse
diversos tribunales que se contrapesan mutuamente. En
Venecia, por ejemplo, el Consejo Supremo tiene la le
gislación; el Pregadi, lo ejecutivo; los Cuarenta, la po
testad de juzgar. Pero el mal estriba en que estos dife
rentes tribunales se componen de magistrados del mismo
cuerpo, lo cual, en último término, viene á formar una
sola potestad.
El poder de juzgar no debe confiarse á un tribunal,
sino ser ejercido por personas sacadas del cuerpo del
pueblo (1 ) en ciertas épocas del año y de la manera que
prescribe la ley, para formar un tribunal que sólo dure
el tiempo que exija la necesidad.
De tal manera, la facultad de juzgar, tan terrible en
tre los hombres, no hallándose vinculada en ningún es
tado ni profesión, viene á ser, por decirlo así, invisible
y nula. No se tiene delante continuamente á los jueces;
se teme á la magistratura y no á los magistrados.
Es necesario asimismo que en las acusaciones graves
el reo designe sus jueces, en concurrencia con la ley; ó,
por lo menos, tenga el derecho de recusar tal número
de ellos, que los que queden puedan reputarse de su
elección.
Los otros dos poderes podrían más bien darse á ma
gistrados ó á cuerpos permanentes, porque sus decisio
nes no recaen sobre ningún particular, no siendo el uno
CAPÍTULO VII
CAPÍTULO VIII
Por qué los antiguos no tenían idea muy clara
de la monarquía.
CAPITULO IX
Manera de pensar de A ristóteles.
CAPÍTULO X
CAPÍTULO XI '
CAPÍTULO XII
Del gobierno de los reyes en Roma y de cómo
estaban distribuidos en él los tres poderes.
los cargos, puesto que Valerio Publicóla hizo la famosa ley que
prohibía á todo ciudadano ejercer cualquier empleo, si no lo
había obtenido por el sufragio del pueblo.
(1) Libro III, pág. 149.
(2) Ibid., lib. IV.
(3) Se privó de la mitad de la potestad real, dice Dionisio
de Halicarnaso, lib. IV, pág. 229.
(4) Creíase que si Tarquino no le hubiese prevenido, ha
bría establecido el gobierno popular. (Dionisio de Halicarnaso,
lib. IV, pág. 243.)
(5) Dionisio de Halicarnaso, lib. IV.
EL ESPÍRITU DE LAS LEYES 249
CAPITULO XIII
CAPÍTULO XIV
CAPITULO XV
CAPITULO XVI
CAPITULO XVII
CAPITULO XVIII
Del poder de juzgar en el gobierno de Roma.
CAPITULO IX
CAPITULO XX
Pin de e s te libro.
CAPITULO I
Idea de e s t e libro.
CAPITULO II
CAPITULO III
CAPITULO IV
(•) San Luis dió leyes tan rigurosas contra los que juraban,
que el papa se creyó obligado á advertírselo. Entonces, aquel
príncipe moderó su celo y suavizó sus leyes. Véanse sus orde
nanzas.
(2) El P. Burgueret.
27 6 MONTESQUIEU
CAPÍTULO V
CAPITULO VI
CAPITULO VII
CAPITULO VIII
CAPITULO IX
CAPITULO X
Continuación de la m ism a m ateria.
CAPITULO XI
De los pensam ientos.
CAPITULO XII
(1) S i non tale sit delictum, in quod vel scriatura legis descen-
dit, vel ad extmplum legis vindicandam est, dice Modestino en la
ley VII, párr. in f i n a d leg. JuL maj.
(2) En 1740.
EL ESPÍRITU DE LAS LEYES 287
CAPITULO XIII
CAPITULO XIV
•*
CAPITULO XV '
CAPITULO XVI
CAPITULO XVII
CAPÍTULO XVIII
CAPITULO XIX
CAPITULO XX
De las leyes favorables á la libertad del ciudadano
en la república.
CAPITULO XXI
De la crueldad de la s ley es con lo s deudores
en la república.
(i) Véanse los capítulos XXI y XXII del libro XXII de esta
misma obra.
■ (2) Ciento veinte años después de la ley de las Doce Tablas.
E o anno plebi Romance, v&lut a liu d n iíiu m lihertatis, fa c iu m cst
quod necti desierunt. (Tito Livio, lib. VIII.)
( 3) B ona debitoris, non corpus obnoxium esset. (Tito Livio,
libro VIII.)
( 4) El año de Roma 465.
(¿) El de Plaucio que atentó á la honestidad de Veturio. (Va
lerio Máximo, lib. VI, art. IX.) No se deben confundir estos dos
acontecimientos: intervinieron en ellos distintas personas y co
rresponden á tiempos diferentes.
(6) Véase un fragmento de Dionisio de Halicarnaso en el
E x tra c to de las v ir tu íes y los vicios ; el epítome de Tito Livio, li
bro XI, y Freinshemio, lib. XI.
E L ESPÍRITU DE LAS LEYES 299
acreedores por los deudores á causa de haber infringido
las leyes contra la usura, que los segundos por no haber
pagado.
CAPITULO XXII
De las c o s a s que atacan la libertad
en la monarquía.
CAPITULO XXIII
De los e sp ía s en la monarquía.
CAPITULO XXIV
De las cartas anónimas.
CAPITULO XXV
CAPITULO XXVI
CAPITULO XXVII
De las co stu m b res del m onarca.
CAPITULO XXVIII
De las c o n sid er a c io n e s que los p rín cip es
deben á su s sú bd itos..
CAPITULO XXIX
20
306 MONTESQUIEU
CAPITULO XXX
(i) En las monarquías hay por lo común una ley que pro
híbe á los que desempeñan cargos públicos el salir del reino sin
permiso del Príncipe. Esta ley debe establecerse en las repú
blicas; pero en las que tienen constituciones singulares, debe
ser general la prohibición para que no importen las costumbres
de los extranjeros (*).
(*) Por singulares que fuesen las instituciones de una república, nunca sería
justo que privasen al individuo del ejercicio de un derecho natural, cual es el de
trasladarse libremente á donde quiera. Además, dadas las relaciones que hoy
existen entre los pueblos, el temor alegado por Montesquieu resultaría pueril.—
N. del T.
LIBRO XIII
CAPITULO I
CAPITULO II
CAPITULO III
CAPITULO IV
CAPITULO V
De la monarquía en Igual caso.
CAPITULO VI
Del Estado d e sp ó tic o en Igual caso.
CAPITULO VII
De lo s trib u to s en lo s p a íses donde no e x is te la
servidum bre de la gleba.
CAPITULO VIII
Oe cómo se conserva la ilusión.
CAPITULO IX
CAPITULO X
CAPITULO XI
Oe la s penas fis c a le s .
C A P IT U LO X II
CAPITULO XIII
CAPITULO XIV
CAPITULO XV
Abuso dé la libertad.
CAPITULO XVI
De la s con q u istas de los m ahometanos.
CAPITULO XVII
CAPÍTULO XVIII
De la condonación de lo s trib u tos.
CAPITULO XIX
CAPITULO X X
De lo s arrendadores p ú b lico s. .
CAPÍTULO I
Idea general.
CAPITULO II
CAPÍTULO III
C ontradicción en tos ca r a cter es de cierto s
pueblos del Mediodía.
♦
CAPITULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
22
338 MONTESQUIEU
CAPITULO VII
Del monacato*
CAPÍTULO VIII
Buen uso e x is te n te en Ghfna.
CAPÍTULO IX
CAPÍTULO X
De la s l e y e s que t i e n e n r e l a c i ó n co n la s o b r ie d a d
de lo s p u e b lo s.
CAPITULO XI
CAPÍTULO XII
De las le y es contra los que se suicidan (2).
CAPITULO XIII
t
346 MONTESQUIEU .
CAPITULO XIV
O tros e fe c te s del clim a.
CAPITULO XV
E L E S P ÍR IT U D E L A S L E Y E S 3 ¿ 9
CAPITULO I
CAPITULO II
CAPITULO III
CAPÍTULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
CAPITULO VII
CAPITULO VIII
CAPITULO IX
CAPITULO X
D iv e r sa s e s p e c ie s de esclav itu d .
I E L E S P ÍR IT U D É L A S L E Y E S 361
CAPITULO XI
CAPITULO XII
Abuso de la e sc la v itu d .
CAPITULO XIII
P erju icio s que acarrean lo s m uchos esclavos#
CAPITULO XIV
De lo s e s c la v o s armados.
CAPITULO XV
CAPITULO XVI
. - CAPITULO XVII
R eglam ento que hay que e sta b le c e r entre el amo
y los e s c la v o s.
24
370 MONTESQUIEU
CAPITULO XVIII
CAPITULO XIX
De los lib erto s y de los eunucos.
CAPITULO I
De la servidum bre dom éstica.
CAPITULO II
Que en los p aíses del Mediodía hay entre los dos
s e x o s c ierta desigualdad natural.
CAPITULO III
CAPITULO IV
CAPITULO Y
Razón de una ley del Malabar.
CAPITULO VI
CAPITULO VII
De la Igualdad de tr a to en el ca so
de la pluralidad de m ujeres. :
CAPITULO VIII
CAPITULO IX
CAPITULO X
P rin cip io de la moral en 0 r ie n te .
CAPÍTULO XI
(1) En las Maldivas los padres casan á sus hijas á los diez y
once años, porque es grave pecado, dicen, dejarlas padecer la
necesidad de hombres. ( Viajes de Francisco P ira rd t cap XII.)
En Bantam, no bien tiene una muchacha trece ó catorce años,
es menester casarla, si no se quiere que se entregue á la disolu
,
ción. {Colección de viaje j etc., pág. 348.)
(2) Viaje de Guinea, parte II, pág 192 de la traducción.
«Cuando las mujeres, dice, encuentran un hombre, le cogen y
le advierten que le denunciarán á sus maridos si las despre
cia . Se deslizan en el lecho de un hombre, le despiertan, y si
se resiste á condescender á sus deseos, le amenazan diciendo
que se dejarán sorprender in fraganíi.t>
388 MONTESQUIEU
CAPITULO XII
D el pudor natural.
CAPITULO XIII
Oe lo s c elo s.
CAPITULO XIV
CAPITULO XV
CAPITULO XVI
CAPITULO I
CAPITULO II
CAPITULO III
D el c lim a de As i a*
*
398 MONTESQUIEU
CAPITULO IV
C on secuencia de esto.
CAPITULO V
CAPITULO VI
CAPITULO VII
De Africa y de Am érica.
CAPITULO VIII
CAPÍ TULO I
CAPITULO II
CAPITULO III
CAPITULO IV
N uevos efecto s de la fertilidad y esterilidad
de las tierra s.
CAPITULO V
CAPITULO VI
(i) Hay que exceptuar de esto al Japón por ser más exten
so y por la servidumbre que en él existe.
EL ESPÍRITU DE LAS LEYES 4 11
CAPITULO VII
CAPITULO VIII
R elación general de las ley es.
CAPITULO IX
Del terreno de América.
( i) PoUbiOj lib. X.
EL ESPÍRITU DB LAS LEYES 413
CAPITULO X
Del número de los hom bres en relación con la
manera de procurarse el su sten to .
CAPITULO XI
CAPITULO XII .
CAPITULO XIII
CAPITULO XIV
CAPITULO XV
CAPITULO XVI
(i) Así dice Diodoro que los pastores hallaron el oro de los
Pirineos.
27
418 MONTESQUIEU
CAPITULO XVII
CAPITULO XVIII
F u erza de la s u p e r stic ió n .
CAPITULO XIX
CAPITULO XX
Del derecho de g en tes de lo s tártaros.
CAPITULO XXI
L eyes c iv ile s de los tártaros.
CAPITULO XXII
De una ley c iv il de lo s pueblos grermanos.
CAPITULO XXIII
CAPITULO XXIV
CAPITULO X X V
(Shilderico*
C A PITU LO XXVI
( 1) N ih ilt ñeque publica, ñeque p rív a te reit nisi arm ati agunt.
{De mor. germ.)
(2) S i displicuit sententiaxfremitu aspernantur; sin placuit ,
fram eas concutiunt. ( Ibid .)
(3) Sed arma sumere non ante cuiquam morís quam civitas
suffecturum probaverit. ( Ibid .)
(4) Tum in ipso concilio, vel principum aliquis , vel pater¡ v&t
propincuus, scuto frameaque juvenem ornant. {Ibid.)
(5) Hac apud tilos toga, hic prim us juventm ¡tonos: ante hoc
domuspars vidm tury mox r¿¿publica, (Ibid.)
(6) T eodorico, en Casiodoro, lib. I, carta X X X V III.
(7) Tenía apenas cinco años, d ice Gregorio de Tours, lib. V,
capítulo I, cuando sucedió á su padre en 575; Gontrán lo decía*
ró mayor de edad en 585; tenía, pues, quince años.
EL E SPÍR ITU DE LAS LEYES 433
CAPITULO XXVII
CAPITULO XXVIII
CAPITULO X X IX
CAPITULO X X X
CAPITULO X X X I
CAPITULO I
D e la m a te r ia de e s t e libro.
CAPITULO II
De cuán n e c e s a r io e s que lo s e s p ír itu s e s té n
p rep a ra d o s para la s m e jo r es le y e s.
CAPITULO III
De la tiranía.
CAPITU LO IV
CAPITULO V
Que h a y que p o n e r s u m o c u id a d o en no m u d ar
e l e s p í r i t u g e n e r a l de u n a n a c ió n .
CAPITULO VI l
l CAPITULO VII
D e lo s a te n ie n s e s y de lo s laced em on ios.
CAPITULO VIII
CAPITULO IX
D e la v a n id a d y del o r g u l l o de la s n a c i o n e s .
(1) L o s p u e b lo s q u e s ig u e n al j a n d e M a l a c a m b e r , lo s d e
C a rn a la c a y d e C o ro m a n d e l, so n o rg u llo s o s y p erezo so s; c o n su
m e n p o c o , p o r q u e s o n m i s e r a b l e s : p o r e l c o n t r a r i o , lo s d e l M o
g o l y lo s d e l I n d o s t á n tr a b a ja n y d is f r u ta n d e la s c o m o d id a
d e s d e la v id a lo m is m o q u e lo s e u r o p e o s . ( Colección de los via
je s, e t c . , t o m o I, p á g . 54.)
(2) V é a se D a m p ie rre , to m o III.
(3) Cartas edificantes , s e g u n d a c o l e c c i ó n , p á g . 8 0 ,
MONTESQUIEU
CAPITULO X
CAPITULO XI
R eflex ió n .
CAPITULO XII
CAPITULO XIII
CAPITULO XIV
CAPITULO XV
Influencia del gobierno d om éstico en la p o lítica .
CAPITULO XVI
De cóm o han confundido algunos leg isla d o res
lo s p r in c ip io s que rig en á lo s hom bres.
Las costum bres y las maneras son usos que las leyes
no han establecido ó no han podido ó querido esta
blecer.
Hay entre las leyes y las costum bres la diferencia de
que las prim eras regulan principalmente las acciones
del ciudadano y las segundas las acciones del hombre.
Á su vez, entre las costum bres y las maneras hay la
diferencia de que aquéllas tocan más á la conducta in
terior y éstas á la exterior,
Suele ocurrir que se confundan estas cosas en un E s
tado (1). Licurgo dió un código comprensivo de las le
yes, las costum bres y las m aneras, y los legisladores
chinos han hecho lo mismo.
No debe sorprendernos que los legisladores de Lace-
demonia y de China confundieran estas tres cosas, por
que las costumbres rep resen tan las leyes y las maneras
representan las costum bres.
Los legisladores chinos se proponían como principal
objeto que su pueblo viviese tranquilo. Quisieron que
los hombres se respetasen m utuam ente, que cada uno
sintiese á cada hora que debía mucho á los otros, y que
no hubiera ciudadano que no dependiese en algún modo
( i) M oisés form ó un m ism o código para las leyes y la r e li
gión. L o s p rim ero s ro m an os co n fu n d ie ro n los usos antiguos
con las leyes.
452 MONTESQUIEU
CAPITULO XVII
P ropied ad p a rtic u la r del gobierno chino*
Los legisladores chinos hicieron m is (2): confundieron
la religión, las leyes, las costumbres y las maneras; todo
esto formaba parte de la moral, todo se comprendía en
la virtud. Son los preceptos concernientes á estas cua-
CAPITULO XVIII
CAPITULO X IX
D e c ó m o s e h a f o r m a d o la u n ió n d e la r e l i g i ó n , l a s
leyes» l a s c o s t u m b r e s y l a s m a n e r a s e n t r e l o s
ch in os.
CAPÍTULO XX
CAPITULO XXI
CAPITULO XXII
CAPITULO XXIII
CAPITULO XXIV
(1) ln simplum.
(2) Tito Livio, lib. XXXVIII.
460 MONTESQÚIEU
CAPITULO XX V
CAPITULO XXVI
CAPITULO XXVII
CAPITULO I
Del co m ercio .
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
De la p ob reza de lo s pueblos.
CAPITULO IV
D el c o m e r c io en lo s d iv e r so s gob iernos.
CAPITULO V
CAPÍTULO VI
CAPITULO Vil
Del e s p ír itu de In g la terra r e s p e c to del com ercio.
CAPITULO VIII
De cóm o s e ha p u e sto trab as algunas v e c e s
al co m ercio de econom ía.
CAPÍTULO IX
D e la e x c lu s ió n en m a te r ia de comercio*
CAPITULO X
E s ta b le c im ie n to c o n v e n ie n te al com ercio
de econom ía.
CAPITULO XI
CAPÍTULO XII
CAPITULO XIII
CAPITULO XIV
D e la s le y e s de c o m e r c io que esta b le c e n
la c o n fis c a c ió n de la s m erca d erías.
CAPÍTULO XV
CAPITULO XVI
B u en a ley .
CAPITULO XVII
Ley de R odas.
CAPITULO XVIII
D e lo s ju e ce s de com ercio.
CAPITULO X IX
Que el p r ín c ip e no debe c o m e r c ia r .
CAPITULO X X
C on tin u ación de la m ism a m a teria .
( i) Zonaro.
EL ESPÍRITU DE LAS LEYES 491
CAPITULO XXI
Del c o m e r c io de la nob leza en la monarquía.
CAPITULO XXII
Reflexión particular.
CAPITULO XXIII
Páginas.
P refacio . . . . . . * . . . . ♦ ♦ ........
A dv &r t e n c ia » i i « « i v T i 4 á É i i i. 4 ■h ' ■
L IB R O I. — D e las leyes en g en e r a l . n
C apítulo I . — D e la s le y e s con re la c ió n á lo s d i
v e rso s s e r e s .................................... ♦ * 11
I I . — D e las le ye s de la n a t u r a le z a .. . . . 14
I I I . — D e las leyes p o sitiv a s. 16
L IB R O I I . — D e l a s l e y e s q u e s e d e r iv a n d ir e c t a m e n t e d e
LA N A TU R A LEZA D E L G O B IE R N O , *. . * ** . 20
C a p ítu lo I . — D e la n a tu ra le za de lo s tre s d iv e r
. sos g o b ie rn o s ......................... 20
I I . — D e l go bierno re p u b lic a n o y de la s
le ye s p ro p ia s de la d e m o c ra c ia .. 21
I I I . — D e la s le ye s p ro p ia s de la a ris to
cra cia . . . . . ................... . 27
IV . — D e las le y e s con re la ció n á la natu
ra le z a del g o b ie rn o m o n árq u ico 31
V . — D e la s le y e s con re la ció n á la n a tu
raleza del g o b ie rn o d e s p ó t ic o ... . 34
L IB R O I I I . — D e l o s p r in c ip io s d e l o s t r e s g o b ie r n o s .... 36
C a p ít u l o I . — D ife re n c ia en tre la naturaleza del
go bierno y su p r in c ip io 36
.
TR ES G O B IE R N O S -. ................................................................................
Capítulo I.—Idea general de este libro* 167
II.—De la corrupción del principio de
democracia.. ♦ ♦ * .......... 167
III.—Del espíritu de igualdad extrema .. 170
Páginas.
F B N S IV A 18 9
PAginaa.
p o l ít ic a c o n r e l a c ió n a l c iu d a d a n o .. 271
C a p ít u l o I.—Idea de este libro 271
II.—De la libertad del ciudadano 272
III.—Continuación déla misma materia.. 273
IV,—Que la naturaleza de las penas y su
proporción favorecen ála libertad. 274
V-—De ciertas acusaciones que requie
ren especialmente moderación y
p r u d e n c ia ................. 277
V I.—Del crimen contra natura.................. 279
VII.—Del delito de lesa m ajestad... . . * — 281
VIII.—De la mala aplicación del nombre de
delito de sacrilegio y de lesa ma
jestad. . . • ...................................
- IX .—Continuación de la misma materia.. 283
X .—Continuación de la misma m ateria.. 285
X I.—De los pensamientos. ....................... 285
XII.—De las palabras indiscretas............... 286
XIIr.—De los esc rito s... . . * .......................
XIV. —Violación del pudor en el castigo
de los d e lito s.. *- ..............................289
X V .—De la manumisión del esclavo para
acusar al am o.............................. ** ’ 29 °
XVI.—Calumnia en el delito de lesa majes
tad . . . . . . . . . . . . *...................... 29*
Páginas.
C a p ítu lo X V I I . — D e la r e v e l a c i ó n d e l a s c o n s p i r a c i o
nes . . . ............... 291
X V I I I .— D e c u á n p e lig r o s o es e n la s r e p ú b l i
cas c a stig a r d e m a s ia d o el d e lito
d e l e s a m a j e s t a d . . * . * ............. 292
X I X . — D e c ó m o s e s u s p e n d e e l u s o d e la l i
b e r t a d e n la r e p ú b lic a ..* , 294
X X . — D e la s le y e s f a v o r a b le s á la l i b e r t a d
d e l c i u d a d a n o e n la r e p ú b l i c a . . . . 296
X X I . — D e la c r u e l d a d d e las le y e s c o n lo s
d e u d o r e s d e l a r e p ú b l i c a ................... 296
X X I I . — D e la s c o s a s q u e a ta c a n la l i b e r t a d
e n la m o n a r q u í a 29 9
X X I I I . — D e l o s e s p í a s e n la m o n a r q u í a . . . . 299
X X I V . —- D e l a s c a r t a s a n ó n i m a s ............................. 300
X X V . — D e l a m a n e r a d e g o b e r n a r e n la m o
n a r q u í a . * . , > ........................................... 301
X X V I.— Q ue, en la m o n a rq u ía , el p rín c ip e
d e b e ser a c c e sib le . ................ 302
X X V I I . — D e la s c o s t u m b r e s d e l m o n a r c a . . . . 303
X X V I I I . — D e la s c o n s id e r a c i o n e s q u e lo s p r í n
c ip e s d e b e n á sus s ú b d it o s 303
X X I X . — D e las le y e s c iv ile s c a p a c e s d e d a r
alg u n a lib e rta d en el g o b ie rn o
d e s p ó t i c o ..................................................... 305
X X X . — C o n tin u a c ió n d e la m ism a m a te r ia . 306
L IB R O X III.— D e l a s r e la c io n e s q u e tie n e n co n l a l i
b e r ta d l a e x a c c ió n d e lo s tr ib u t o s y l a c u a n tía d e la s
RENTAS PÚBLICAS. .. - 308
C a p ítu lo I.— D e las r e n ta s p ú b lic a s . . * ............... - 308
II.— Q u e es ra c io c in a r m al el d e c ir q u e
lo g r a n d e d e lo s t r i b u t o s e s c o s a
b u e n a e n s í m i s m a ................. - . • . . . 3°9
I II .— D e lo s t r i b u t o s e n lo s p a ís e s d o n d e
p a r t e d e l p u e b lo e s s ie r v o d e la
g le b a 3 10
I V . — D e la r e p ú b l i c a e n i g u a l c a s o - * * * . - 3 10
Página a.
33 .
Pagina
FACULTAD
DE
f¡ W&ÓFTA y CETRAS