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5, ¿Quéhay de nuevo

en los <nuevosmov¡mientos
sociales>?
l:.:'- l

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':l

..:
¿Nuevos movimiéntos?

En ¡os,sistemasde all.a densidad de información los individuos y

I .a los grupos deben poseer cierto grado de autonomía y capacidadesforma_


les de aprendlzaJe.yacción que jes permitan funcionar de forma fiable y
con un considerable grado de autorregulación. Simultáneamente.Ios sis_
temas muy diferenciados tienen serias necesidadesde integración v rrans_
fie¡en el centro del control social desde el contenido dela accióna sus
lenguajes, desde la iegulación eÍte¡na de las conducias a la interyención
en sus precondiciones cognitivas y motivacionales. Los conflictos tienden
a producirse en las áreasd€l sistemamás directamente involuc¡adasen la
producción de ¡ecursos de info¡mación y comunicación, que al mismo
tiempo están sometidas a intensas presiones de integración. A lravés de
la producción y procesamiento de i¡Jormación se construyen las dimen_
siones cruciales dé la vida diaria (el tiempo y el espacio, lai relaciones ur_
terpersonales,el nacimieuto y la muerte), la satisfacción de ias necesida-
..:.
des individuales en los sistemas que se rigen por los principios del Estado
:l del Bienestar, la formación de la identidad social e individual en los siste-
mas educativos. Individuos y grupos reciben un volumen creciente de h_
formación con la que se autodefinen y construyen sus espaciosde vida.

A-l mismo tiempo, estos procesosson regulados por un amplio sis_


tema de control social que transciende la esfera indiüdual para invadir el

siones de la vida
¿eué hay de nuevo en los <nuevosmovimjentossociate$?

de información y comunicación y los cenhos de decis¡ql,P9- cia y efectividad como el único valido para medir el sentido de las cosas.
;á¿m;;:¿ ¿¡ *lación ion ésos aspeitos de l?inidá?-oñdé La acción del movimiento revela que esa neutral racionalidad de los me_
.r¡..rJ*¡i¿ dios enmascara dete¡minados ürteresesy formas de podet; muestra que
es imposible enfrentarse al enorme desafío de vivir juntos en un planeta
que se convierte en una sociedad global sin discutir abiertamente sobre
{.{r, los <finey y <valores>que hacen posible la coexistenciade las pe$oras.
Ese debate ilumina los dilemas insupe¡ables con que se enfrentán las so-
por actores
Por consiguiente, los conflictos son protagonizados ciedadescomplejas,y al hacerlo nos fuerza a asumi¡ de lleno nuestta res-
temporales que operan como reveladores, haciendo sulgir,Ios
,d1,1:Ta: ponsabilidad por nuestras decisiones sobre dichos fines y valores, y por
Los que describoaqui -sin prelender atribuir a
.r""l"f.t ¿" ia socicdact. los conflictos que producen.
de contllctos
esta exposición carácter exhaustivo respecto a la variedad
t" ptu"t"an en el tereno de la apropiación y reapropiación de En lo que se refiere a las formas de acción ctueconciernen la vida
,o"iut"i-
en.la jntorma-
urros,e"a,rroJ qo" son cruciales pata una sociedad basada

'.-, ','irlt
., ción: una so-
por el

ac-
Los conflictos no se expresan ¡irincipalmente a través de una
a obtener resultados en e1 sistema político, sino ql]e repre- '
-,
ción dirigida .1,';
que permiten.orga-
sentan ui desalío a los lenguajes y códigos culturales i
Jar.la información. El iniesante flujo.de mensajes sólo adquiere signifi- q j
, füt 1,,,,,
oidenan y haaen posible interpretar
cado a trSvés de los cótligos que lo procedentes de
pode-r-que.eslán-surgie4lo en las socieda-
,.i" ,igniti.uaor' i,u" {o-rrnas-de
se..fgn la
an--.er¡ capacidad de (dar for- En el desarrollo de mi reflexión en este campo, he abandonado el i
á"s. "informar"
La accicjnde los mov¡mienlosocupa el m¡smoLerrenoyes en sl
ma)."ir,t"^potatt"ás
mts concepto_de rel¿ciones de cta5eque ésiábá prósenii to.lavía en mis pri- i . ;:i
lormas simbó-
áun *"nruj. que se difuode por la sociedady lraosmite -un
meiói tráUa¡oi. Usé cóncepto estJ inseparablimente vinculádó-i la socre-
licas y pautai de relación que iluminan <el lado os-cu¡ode la luna> dad industrial de tipo capitalista y era utilizado para definfu un sistemade
stteái ae signiticadosqué impugnn el que los aparatos tecno-burocráti- relaciones conceptualesdentro de las cuales tiene lugar la produccion y
y
cos intentan imponer a los acontccimientos indrvrduales colectlvos" la apropiación de los recuxos sociales.La ¡efe¡encia a las relacionesde
tiene efectas sobre las institucioües porque selecciona clase expresabael intento de rnantener abierta la reflexión sobre los cr_¡n-
nsie tipo ae acciOn
moderniza las formas organizaiivas, crea nuevos objetiYos y flictos sistémicos y las formas de dominio en las sociedadescomplejas.
nuevasélites,
nuevoslenguajes.Pero al mismo tiempo, cuestiona la raciorialidad instru- Con este fin, se empleaba una categoría tradicional que ponía el acento
inlotma-
mental qr,J guía los apalatos que gobiernan Ja produccion de sobre la dimeüsión relacional y conflictual que caracterizala producción
y decisión propios de cle las orientaciones fundamentales de una sociedad.Sin emba¡so. en sis-
ci¿n, a i'mpiáe que loJ canales de representación
la racionalidad inshuruental co'co la úni- l e m a sc o m o I o s c o n l e m p o r a n e od"o n ( l ep ¡ e r d e nc o n s i s t e n cliaas c l a . e s
,rou ,o"i.aoa pt*olista adopten
ca lógica desde la cual se gobiernan sistemascomplejos Esa racionalidad como grupcissociálesreales.hacen falta concepró"rnit a¿óluiclos sin
se apiica solamente a ios p{ocedimientos e iinpone e1 üitelio de eficrerr- anular el problema teórico qué nos deja en he¡encia la c¿iiegóiíáde rela-
¿teuéhay de nuevo en los
Alberto Melucci "nuevosmovimientossociates,;?
] :
tiene Este marco analítico permite acla¡ar uno de los interrogantes recu_
I ciones de clase: saber dentrp de qué.¡qlaciones y -con-qué--co-nflictos
'lugar la produccióny la apropiaciónde los recursos.cruclalg,ren un siste- rrentes que destacaron en el debate de los últimos diez años (Coiren,
rá-déle;urinuOo -. Plantéarle-esa preguntaes esenciaIpara compren- 1985; Offe, 1985; Klandermans, Kriesi y Tárrow, 1989). Se refiere a la
al <novedad> dq los conflictos contemporáneos e intenta responder a la
de¡ la doble articilac-iói-ll-¡utononría'y-dependenoia-que-c41acter.iza
y procesos de represen- pregunta:¿q.udes
sjstcma-político,-y-.ia^relaciónentre--rnoviinientos "nuevo- en los,,nuevosmovimientossociaies-?Al ror_
tactg¡¡-y"de decisión' mar parte de aquéllosque han introducido esri iérmino en Ia lite¡arura
i sociológica, he asistido con desánirno a la reificación progresiva de esta
. J
portanro..el
p¡oble11fgTgp.Pf.-9.-:q qi-eliq1en fgrmg.lq cp.g categoría.La
"novedad,.es por de[inición un conceplorejativo.que.tiene
Se !I.qLSlgye. rereteocra
l-a ar
;|lpq.qu.fSirgggl_tollgjógrgr.c-91!,t¡"tlrliya eco-
Ia tunción remporalde señalaralgunasdiferenciascomparaLivas entre las
al reducciohismo
,; .. ',.=*o¿o á" p-.ó¿u"áélie encuentrademasiadoligadr
'-, i ''iL'i [orm¡]shistóricasdel conflictode cláie y las formasemérgentesde accron
nomicista-que está en el origen del concepto. La producción no puede set
cgi_e4ii,á.
ret'o;iirlá-réneiii5n
t ñ inv;tiit¿ñlóilii; iriciñi.iffiüáñ.á< ca_
restringidai la esfera económico-ma1erial, sino que abarca el conjunto de
racterísticasdistintivas de los nuevos movimientos. quedamos prisione¡os
relaciones sociales y orientaciones culturales. El p.roblem-a.-99-S{e en si se de un debate sin salida que opone a los qu" upoyun y critican su condi_
puede hablar todavía de conllictos antagonis¡3s:- que.clgcan coo
lfu!!_o_l ción de noyedad. Por una parte, se afirma que muchos aspectosde las
las relacionessoiialesa tfavésde las cualesse produ-ceel recursoconstllu- formas contemporáneasde acción pudeq encontrarse en fenómenos his_
iiuo ati; :lS¡¿*;¡ cgmplejds,esdéiir, la rnió?ñá'cién-:Láfié6iñidel tóricos precedentes,y que su pretendida novedad está ligaclasolamenrea
nosenseñanquemu-
rneñá6'p61iiióó ó-<ieióóñipóriárnieiitóedtiáié"giio esa <(miopíadel presente>a Jaque con frecuencia estániometidos los so_
son expreslon
. , t9!9L:9S-'i"9:-"91 ciólogos, sobre todo cuando están emotivamente implicados en su objeto
oqli;i;i, g.lit' .t?"le
l-99_:3,J". de estudio. Por otro lado, los defensoresde la novedad de los movimien-
'¡.-r".',i
¡';':li?illii'fi tos contempor'áneosse esfuerzan a su vez en most¡ar que las similitudes
"ii'iiÍ? son sólo formaleq y que los mismos fenómenos cambian de significado
cuando se los !il ú¡ten sistemasdislintos.
Pero lanto los crilicosde la novedadde ios.nuevos motimientos-
como los qué apoyanéste " paradigmá-'comerén el mjs¡iroeiroi episLe-

Tl:91^T t.:?l'jl' li', 1"f " ese


l:: :T I T'oIpro""d'.t
1 smgotá
n¡o;.1e
mo un objeto
empírico unirario- y desde srpu."ro a defiñiio u air.riii y
parece estar sustituyendo el modelo marxista por otro de intercambio o sú_novedad. Cuando se trata del <imovimientode las mujeres>en
lggr
áe racionalidad en las decisiones.A mí, que cuando en el pasado me he lugar del <movimientopacisfistD,los unos buscardnseñalarlai difercn_
ocupado de conflictos de clase 10 he hecho en un cuadro constructivista y cias con el pasado,los otros pondrán el acento sobre la continuidacl con
sistémico ya muy alejado del modelo marxista, el inlento de expücár los hechos ante¡iores con los que piensan que pueden compararse.
conilictos contemporáneos únicamente en términos de iqtercambio me
parece muy poco correcto. Creo que se debe mantener abierta la pregun- u'-gg"b$ iljll i:'.i'j9:g m pgr9g9-t9.19"1n.-'-eill
inútir.I osre-
.
n o m e n o sc o n l e m p o r a n e oc so m b r n a nc o m p o n e n ( edsi r e r s o se n s r ru n i d ¡ d
ia sobre el caráster sistémico de los codlictos: ¿Qué significa el téunino
<lógica de sistema> en sistemas muy diferenciados? ¿Es posible identifi- empírica, niveles y orientaciones de acción que deben ser distinguidos
car coÍrflictos antagonistas sin que los actotes se calilctedcen por una analíticamente.Sin diferenciar tales elementos,la cornparaciónentre for_
condición social estable? ¿Los lugares de conflicto pueden ser variables? mas de acción que se sitítan en contextos históricos distantesentre sí res_
Estas pregBntas se lttelven hipótesis estimulantes de trabajo si se mantie- ponde a una confusión epistemológica.No se trata de decidir si son eclur-
ne abierto el espacio analítico para formularlas, y son las que pueden valentes o comparableslos datos empíricos recogiclos,sino cle identificar
odcr,lar la ¡nlerprelación dc los movimientos conietnpoiineos. hasta qué puoto puede cónside¡arseequivalerte su sig¡tificacloy el lugar-
¿Quéhay de ¡ruevoen los <nuevosmovimienrossociales,?
^lher!o Melucc¡

dos históricosditerenciadosque se hallancondensados en esefenómeno


que ocupan en.el sistema de relaciones sociales Entonces se hace real-
pa¡ticular. De la misma forma en que el científico debe explicar cómo se
á"nt" difi"it decidir, por ejemplo, qué hay de nuevo en el "movimrento
gtobal' combinan mineralesy estratosen Ia roca para producir esaparticular for-
áe las muieres, .ontemporáneo, concebido como objeto empirico
siglo xIx' mación geológica,hemos de considerar la acción colecüva como ¡esulta-
respectoá las primeras movilúaciones feministas del
do y no como punto de partida. La tarea del analista precisamente con-
-Para
poder hacar esta clasede comparación,debemosdlstinguirdis- siste en explica¡ cómo ese resultado se construye colectivamente,cómo
ü'o5l' tintas o¡ientacionesde Ia acción dentro del mismo objeto -emptitt9
(p:.t se mantiene y cómo podría cambiar con el tiempo.
eiemolo.Ia oresenciao ausenciade una actitud de conflicto, el grado de soli-
la compatibilidad con los límites Ula.,vez aclarada e¡ta premisa epiqtemológica,.t9davía,p_gdemos
y cónesiOnaenho del movimiento,
i,r!li,if^É1 Oa.ia'aa re- preguntáinóssi está surgieudoun nuevo paradigmade la accién.colecti-
del sistema). También es pleciso distinguir entre los distintos sistemas de
coosigo la acción colectiva' D€sde esta Perspectl- valno en el itin"r'ici'd
ernpírico referidoa la slobalidaddel fenómenoob-
lr" laciones
,rri"¡-r;i soiiales que lleva
dei siglo pasadoes uo fenómeno heleroge- servac¡o- srnoen senllooanallltco--€n runctonde Ia Dreseocta cledetel_
,1i f;. "5, va. el movimiento de las mrrjeres '
¡tos,ar manifestacióncon-
igual que su 'i'-ll:".:'_..:']^".^,.
al rguar('1"" m'naqos nlveleso elemenlosoe L¡,acclon.5e Irata enfoncesde pfegun-
neo e integradopor drsl¡ntoseremeBto\ ":
I temporáná.Por'tanlo,en vezde comparar ambos movimientos en su totali- tañijs si éüstéf"ciirñdisñ;¿*á¿r Ia¡ nuóvas formas de acción qr-,i ¿éb"-
podríamos de¡erminados aspectos del segundo e identiJicar asi nlos atribuir a un contexto sistémico distinto al del capitalismo industrial.
dad. describir
Esta p¡egunta es dejada a un lado por críticos de los <nuevosmovimien-
."-"luozas v dife¡enciasentre elios (Melucci, 1984,]'98qy 1991)'
tos" como Tilly y Tarroq que sitúan esosfenómenos en un plano exclusi-
Paradójicamente,el resultado del debate sobre "los nuevos movi- vamente político. Un reduccionismo de este tipo elimina la cuestión de la
^i"ntosr, iealmente. el agotamiento de la idea de los <movimientos- aparición de un nuevo paradigma de la acción colectiva: ¿Puededecirse
personaie$),"s seqún la cual los prirneros son consideradoscomo persona- que los movimientos contemporáneos revelan conflictos sisi6riíiéó31rue
j", qrr" int"tpt"tut su papel eo e1escenario de la historia En los movl- no están relacronados con lóS d.t:-""e-1.1]éirl-".1i::iñdü-i'iÍálltsSiliegunta
i"*poráneos, como en todos los fenómenos colectjYos' se
. - ' . - : . 1 , ' .
-i"ntoa simplemenledestp¡recédél d¡scursoanalíticosjn una argumentaciónde-
cqmbinan formai de acción que conciernen diversos üiveles de Ia eshuc-
"ot talláda o bien a¡ticulada de 1arespuestanegativa implícita. Por otra par-
tura social, implican distintos puntos de vista y pertenecen a -dfferentes te, se ignoran aqu€llas dimensionesespecíficamentesocialesde la acción
de captar esta multiplicidad de ele-
'mentos, históricos. Se trata por tanto
períodos que son tan importantes para los nuevos movimientos. De ahÍ resulta una
sincrónicos y diacrónicos, y de erpücar entonc€s cómo. estáD Se Concentra ,
combinados en la unidad cóncreta de un actor colectivo Cada fenómeno én los ¡aó)r'
empírico proporciona información soble un segmento de la estructura F{r1 {"n
social, de ia Áisma forma en que un corte tuansversalen una roca rei¡ela
no
su composicióninterna.Al ig.ualque la fotogratia de la roca en-leta á En;''
es postble cap-
ouedeÁostrar los eslratosy mineralesque la integran.no sobre el !r'..r 'i
f,,'c,i. ¡
iar el significado de los fenómenos colectivos si só1olos abordamos en su
totalidaá. Por el contiario, debemos inspeccionar las diferentes orienta-
ciones que contiene¡l (de conflicio o no, de solidaridad o de atomiza-
ción), los distintos niveles de la sociedadque son abarcados-porsuacción
1) y los perio-
lmoáos de producción, sistemaspolíticos, mundos de vida

'
¿Hay codlictos antagonistasde naturaleza sistémica en los fenó-
1 N. dél T.: Traducimos de foima lile¡al este concepto debido a su diJusión€n la lite¡aiurale- menos coléctivos contemporáneos,o por 9l confiado estamosfrente a fe-
nomenológ¡ca.

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¿eué hay de nuevo en los "nüevosmovimientossociates,?

nómenos de marginalidad social, de comportamiento colectivo. o frente a ción de los actores y se definen las oportunidades y constriccionesde su
simples reajustes de1mercado político? A una pregunta tan general sólo acción. En la actualidad, conforme empiezan a se¡ excluidas las exDlica_
se puede responder con la condición de agotar antes otros niveles de ex- ciones que int€ntaban abarcarlo todo (como aquéllas tan generalesque
plicación de la acción colectiva, por ejemplo: en términos de disfunciones . . 1 : .
aludían a la <lógica d€l capitalismo>), su lugar está siendo ocupado por
o de c¡isis (AJberoni, 1977;Moscovici, 1981;Turner y Killian, 1987),o en una especiede <retirada teóica> hacia una explicación de las rélaciones
té¡minos de cambio político (Plzzotno,1978 y 1985). Mgg!g1¡[!grs con- ' ] : sociales que se plantea solamente en términos de furtercambio,o hacia
flictos contemporáneos Dueden explica¡se a oartir del funcionamiento una reordenación de las tgorías anteriores que es puramente te¡miloló_
dern¿í¿ád; üiiii;ó;ó;; ;;p;;ró;;'Aé'¿áté¡i6?iá3-68úÉos sociares gica. De estemodo, la transformación que está teniendo lugar en los srs_
'intentan--obtitnéf
excluidos.'que (Tilly, 19?8y
répresentá'iióii-i"-óji¡,i¡a femas contempo¡áneos es designada con té¡minos alusivos (sociedad
¿ásóí;óexistáü,iá'ái-É"sioi-affi gonista
1936;'Tá'i'ió\qa9s9).Eii"é¡óf complqa, posl;nduslrial,de capiialislliot¿rJioJ, desde el supuestode
del ó6ii'fli¿íó3ino sólo una demanda de participación en un sistema de que estos tipos de sociedad presenran una lógica significativamente dis-:
beneficios y normas del cual se está excluido. Si los 1ímilglp--o-1Í!i.c,as
son tinta a la del capitalismo industrial. Pero ello conduce a descuidar o su_
dgido.s, el.-gonqigto ,p3*S_¡-",t__¡¡g$S-._v-iolento(Qa¡r¡o*,*!!reman, primir los problemas teóricos que ese supuesto plantea. La pregunta so_
:
Ryt-!r¡rg,l!p."y*C3¡_nson,1990),pero nq jpp.1!99-fr"C_eS"$$+g"nte antago- bre los conflictos antagonistasde carácter sistémico mantiene abiertos
nismohaciala lógicadel sisterna; manifiest¿
-ó'de más bien la exigenciáde una una serie de interrogantes con los qrle debe enfrentarse ]a teflexión teó_
distribución-¡liféiéñró-tlEi1ats-ié€ú$ds -riii.eüá;-ñÉlaT-@ÍóCarthy y dca actualmente.Por ejemplo, una cuestión de singular importancia teó_
zatd, Íyii t'19s1;t Jónkiiri i-oád.'o"L -irÁó modo,en una organlza- ¡ica es si se puede pensar en una lógica dominante que necesariamente
ción poco furcionál.!i.i;¡é$€rl p.i-"4-ú-"rf",Séüpl-ó-4$46_S objetivo, se manifiestaen una fo¡ma globaly omniabarcante,pero que se distribir-
sin émbargo, éSrestablecer el funcionamiento de.la organ!4ación"üo misma. ye a través de diversasáreasdel sistema y produce una grin variabilidad
délos'arói oov óiiilliiái
Losmovimientos€studiáiiiilé-s i"-il"li.i?n uu- de lugares y actores del conflicto. Esta clase de lógica difícilmente puede
rios paíseseuropeos (España, 1987,Francia e ltalia, 1990) fueron impul: identificarse en el comportamiento <funcional> de los grandes aparatos
sadospor el rechazo del comportamiento autoritario del sistema educati- de poder, sino en la inte¡acción dia¡ia como nos han enseñadolos etno_
vo y por una demanda común de mayor eficacia y relevancia respecto a metodólogos.
este último.
Enftentarse a este tipo de cuestionesrequiere ir más allá del lesa_
OUna vez agolada Ia capacidaderplicativade eslasdimensiones. es 99.l""l:!]lgs!_:rglgJrx-qge*o¿o.nia-efl
rqeUra;.e,€pj69-4iG!ssff s.
necesariopreguntarse si queda algo poi explicar, y mantener abierto un (Giddens, 1984;Crozier y Friedberg,
-tg3-Lg-eC1-o-{q9....!,9.tf4les 1977).Es
espacio teórico en el que todavia pueda formularse la pregunta sobre la necesariovolver a plantea$ela ¿cciónsociala partir dgl procesoDor el
existencia de conflictos de carácter sistémico-De otro modo, esta pre- lll_!!8lltc9!!-se_ so¡;J lqye..ert Ja.¡nleracción sqcr.al(Neisser. j976;
gunta es carcelada sin habérsele dado respuestao sin haber demostrado Von 1984;Von Glazersfield, 1985). S-onlos
suinulilid¡d. actores relsr "
nunca es
Los científicos sociales todavia son herederos de una tradición que
sitúraen 1as<<estructuras>> las lógicas de interpretación y explicación de
los hechos, al margen de las relaciones coticlianas que los actores esta-
blecen en el proceso de construir el sentido cle su acción- I-a <lógica>> de
un sistema no necesariamente clebebrLscarseen los "inteLesesa gran eS-
cala', o en otras ibrmas más visibles de pocler; tanrbién se encuettra ell
niveles r¡ás sencillos de la vicla social, en los que tiene lugat la inierac- cristalizar en <<estructurayy <<sistemas>.
Alberto Melucci ¿eué hay de nuevo en los <nuevosmoviriientossociales,?

Sociedad de la ¡nformac¡ón tando vertiginosamente la velocidad de tratamiento de las informaciones


y ampliando enormemente la cantidad de datos que pueden ser almace-
¿Dónde se sitúa entoncesla acciónde los movimientos contemporá- nados. Paralelamente,el progreso en las tecnologíasde la comunicación
neos? ¿Cuál es su campo de acción? Las sociedadescomplejas producen hace que las informaciones puedan ser recogidas,procesadasy transmiti-
en virtud de una integración creciente de las estructuraseconómicas,los das en tiempos brevísimos,sin límites de espacio.
aparatos de gestión política y las agenciasculturales.Los bienes <<mateda-
¿Cuálesson las caracterísücasde una sociedad de la inÍormación?
les>> son producidos a ttavés de la mediación de sistemasinformativos y de Las transformaciones que he recordado destacanen primer lugai el ca-
universos simbólicoscontrolados por las grandesorganüaciones.Esos bie- 't- rácter reflexivo, artificial y construido de la vida social. Gran parte de las
nes incorporan información y se convielten en signos que circulan por
'L974,1978 experiencias de vida en las sociedadescomplejas son experiencias <de
mercados de ámbito mundial (Touraine, y 1984,y Habermas'
grado n>>,es decir, tienen lugar en contextos producidos por la acción so-
1984). Los conflictos se desplazan del sistema económico-industuial hacia
cial, representadosy retransmitidos por los medios de cómunicación,in-
el ámbito cultural: se centran en la identidad personal, el tiempo y el espa- teriorizados y regulados en una especiede espiral que crece sobre sí mrs-
cio de vida, 1amotivación y los códigos del actuar cotidiano Los conflictos ma y que hace de la <realidad>un ¡ecuerdo o un s[eño. La mayot pa¡te
ponen al desnudo la lógica que se está imponiendo en sistemasmuy dife- de las actividaded banales cle la vida cotidiana ya istán fijadas y dápen-
renciados.Estos últimos asignanun crecientenúmero de recursosa los in- den del impacto de las transformacionesen el campo de la información.
dividuoq can los que éstos se convieden en centros autónomos de acción; Las nuevas tecnologías incorporan una cantidad creciente de informa-
pero los sistemastambién precisan cada vez de mayor integración social- ción y contribuyen a su vez a la expansión masiva de la que se produce.
Para mantenerse,deben ampliar su capacidadde coltrol hasta Ia motiva- También aquí, un movimiento en espiral parecé multiplicar la ¡eflexivi-
ción profunda de la acción y a través de la intervención en los procesosde dad de la acciónsociaj.
construrción del sentido.Los confictos contemporáneosrevelan estascon-
tradicciones al situar en primera línea a actores y formas de acción que no Otro aspecto de.este proceso es Ia planeta¡ización del sistema.La ,
corresponden a 1ascategoías convencionales del cont'licto industrial o de forma en que hoy circula la información unifica potencialmente al siste- \,,tl,;i¡,],.t
i,L;,t
la competencia entre grupos de interés.La pugna por la prcducción y rea- ma mundial y plantea nuevos problemas de carácter transnacional res- i , . (,i
'
pecto al control.cbculacióne intercambiode esajnformación.Al mismo : ) 1r
propiación del significadoparece constituir.el núcleo central de estoscon- ';'
flictos contemporáneos; y ello irnplica una cuidadosa redefinición de lo iiempo, se está produciendo la mundialización de los problemas y tos te- l¿'$i'¡ ¡
que es un moviraiento social y sus formas de acción. rrenos en los que nacen los conflictos. La localización territo¡ial de un ] tlrÍr{^
problema devieneuo rspectosecundariorespectoa su impactosimbólico
A 1o largo de ta histoda, las sociedadesse han articulado en torno sobre el sisterúaplanetado. Ese proceso de globalüación reactiva aque- i
al ciclo entero de los recursos que alimentan cada sistema viviente (mate- llas forrnas de acción colectiva basadasen la etnia y la nación, que inten- i
ria, energía, bformación). Ha habido sociedadesque se han estructurado tan conJeir una base estable y reconocida a la identidad. Los viejos liti- i
principalrnente sobre recu¡sos matedales, otras quc han hecho de la gios sobre la nación, los procesosque fueron inter¡umpidos o histórica-
energía la llave de su desarrollo (el vapor y la energía eléctrica como mo- mente reprimidos por el surginiento del Estado-Nación son patadójica- I
tores de la irdustrialización).y, hoy en día, sistemasque dependen de la mente revitalizados por el desarrollo de un espacio global y transnacio-
información para subsistil controlar su entorno, proyectarse hacia el es- nal. Los símbolos étnicos y las refe¡encias concretas a la Madre Patria
pacio y mantener el delicad¡ equilibrió que 1aspreserva de la amenaza
constituyer una base real -por suslaíces en ta lengua y la cultuta- para
de lc guerra total. la identidad de individuos y grupos en un contexto que ha perdido sus
La <ievolución clectrónica> ha permitido concentrat enorlnes can- fronteras tradicionales.Los movimientos étnico-nacionalistasso¡r al mis-
tidacles de circuitos en espaciosque eran irnpensableshasta hace veinti- mo tiempo los úLtimosvestigiosdel pro-cesode modernización y la señai
cinco años, transformandc no sólo el tamaño del ordenador sino aumen- c1eoué el modelnismo ha quedacioahás-
¿eüé hay de nuevo en tos (nuevosnovimientos soci¿ies"?
..

En un sistema que en sus sectoresmás avanzadosocupa al 50 por cidad de mantener un núcleo íntegro de la experiencia en las ¡elaciones
ciento de la población en actividades relacionadas con la producción, el consigo mismo, con el otro, con el mundo.
tratamiento y la circulación de la infolmación, este recurso fundamental A medida que la información se convierte en el recurso funda-
forzosamente ha de estructurar la vida social. La información es un re- mental para los sistemascomplejos.estostres niveiestienden a separar_
curso de naturaleza simbólica, es decir, reflexiva. No es una cosa, slno un se. El control de la producción, acumulación y ciriulación de inforr¡ra.
bien que para ser p¡oducido e intercambiado requiere una capacidad de ción depende del control de los códigos que permiten procesarla. Ese
simbqlüación y decodificación.Es pol Io taüto un recurso que llega a ser- control no está uniformemente distribuido y por ello el accésoal cono_
-.
lo para la sociedad en su conjunto sólo cuando otras necesidadesya han cimiento devie¡re el te¡reno donde surgen nuevas formas de poder, nue-
sido satisfechas,y cuando 1a capacidad de producción simbólica se ha vas discriminaciones, nuevosconflictoi. Al mismo tiempo. cada vez es
vuelto suficientemente autónoma de las constricciones de la reproduc- más frágil el sentido.de la experiencia individual, la capacidad de orde-
ción. El concepto <sociedadpostmaterial> destaca aI menos un aspecto nar la cantidad creciente de información de la cual cadá uno es emisor y
!1.1i'.:ü'.. ,. de las transformaciones en curso: que los sistemas que se apoyan cada
recaptor. Se produce una fisura entre el ámbito del conocimiento ins,
1 :j,! ira'.¡ii{iil';' vez más sobre los tecursos informativos presuponen la adquisició¡ de trumental, vinculado a la manipulación eficaz de los códigos simbólicos
una base'material, y 1acapacidad de construir univelsos simbó1icosdota- que seleccionan, ordenan y dirigen la información. y la búsqueda de la
dos de autonomía (que dlvienen a su vez condiciones para Ja reproduc- sabiduría como integración del sentido en la experiencia personal.
ción o ampliac¡ónde esamisma basemalerial)
De ahí la importancia que adquiere la búsqueda de identidad, la
La i¡formación no existe con independencia de la capacidadhuma- exploración del <sí mismo" ls¿l, que llega a los ámbitos más intrincaclos
na de percibirla. La posibilidad de utilizar un recu¡so ¡eflexivo coino éste de la acción humana: el cuerpo, las emociones,las dimensionesde la ex_
depende de las estructuras biológicas y motivacionales del ser humano, periencia no reducibles a la racionalidad instrumental. De ahí tam6ién, el
como emisor y receptor de información. La i¡versión masiva que las so- redescubrimíento de una alte¡idad incurable (el otro,Io otro, lo sagrado),
ciedadesmás avanzadasestán haciendo en investigación biológica, sobre de un espacio de silencio que se sustrae al flujo incesante de comunica-
el cereb¡o y los mecanismosmotivacionales y relacionalesdel comporta- ciones codificadas, que busca en lo más privado para recomponer los
miento, muestra que el papel de la i¡formación cono ¡ecurso decisivo fragmentos dispersos de una experiencia humana constantemente sus-
comporta una extensión de la intervención humana sobre Ia 'naturaleza pendida ei el límite entre el rtacinierrto y Ia muerte. Esta forma de con-
inteaa), un aumento de la capacidad dé autoreflexión que alcanza has- ciencia puede presentane como un retorno a la religión organizadaen el
ta la <producción de la reproducción>, hasta la intervención sobre la es- resurgimiento de sectasy grupos fundamentalistas,pero también puede
tructurabiológicaprofundade la especje. dejar paso a formas secqla¡izadasde experimentar con lo sagradoy a una
nueva búsquedade idenridad.
Si la infor¡¡ación se caracteriTapor la velocidadde circulacióny
por su rápida obsolescencia,deviene crucial controlar los códigos que La info¡mación es un recurso difícil de cont¡oiar, en primer lugar
permiten organ¿ai y decodificar informaciones mutables. El conoci- pórque se difunde a través de muchos canalesdife¡entes: el lenguaje o la
miento es entoncescada vez menos un saber de contenidos y deviene ca- cornunicación interpersonal, los objetos que procesan información, o un
pacidad de codificar y decodificar mensajes. La información es lineal, ( o/p//J más ellborado de ripo simbcilico.Asimismo y a dilerencir de
acumulativa y constituye la base cuantitativa del proceso cognitivo F,l otros bienes físicos,ia información pueclese¡ dividida sin perder caliclad,
conocimiento estructura, establece relacioneq vínculos,jerarquías. En la puede ser multiplicada y dividida entre varios actores sin que sufta por
actualidad, crece de fo¡ma terrotífica el vacío existente entre estos dos eso su contenido específico.Si e1pode¡ en las sociedadescomplejas se
niveles de la experienciay lo que tradícionalmente se ha llamado sabidu- basa cada vez más en el control privilegiado de inforilación, es potencial-
ría. l,a sabidur'íatiene que ver con la percepción del sentido y con Ia ca- men¡e un poder rnuy frágil po¡que la simple adquisición de info¡mación
pacidad de integrarlo en la existenciai¡dividual. La sabidliría es la capa- sifúa a 1osactoresen el mismo plano.
¿eué h¿y de ruevo en los ducvos movimientossociates"?

El poder no puede ejerce{se sólo sobre el contenido de la comu- No existe otta posibilidad de reducir la incertidumbre más c¡uea
nicación ni sob¡e las manifestaciones explícitas de la acción. Para se( ttayés de las decisionesy de acuerdossobre los ma¡cos en base a loJcua_
efectivo, necesariamente tiene que dedicarse al control de los códigos. les s€ toman estasúltimas. El nivei de incertidumbre se renueva v se ex_
Los nuevos fundamentos del poder son los códigos: un conjunto de re- pande continuamente (también a causade las propias decisiones,!ue re-
glas formales para organizar el conocüiljento, La sabiduría pasa a un suelven unos problemas pero crean otros nuevos). Estos aspectoi con_
plano secundario y la exPloración del sentido de las cosasparece care- tractuales y de decisión adquieren una importancia central para la vida
ier de sentido. Su puesto es ocupado por el saber opelativo y autojusti- social en ios sistemas complejos. En otras palabras, las sociedadescon_
ficaclor cle los expertos. Los códigos en 1osque se fundan las nuevas for- temporáneas deben establece¡y renovar continuamente los pactos que
mas de pocler no son visibles y están estrictamente regulados. No hay las mantienen unidas y origntan su acción.
más posibilidad de discurso que aquél controlado por ciertos glupos a Este análisis es aplicable tanto al sistema en su conjunto como a
través cle su pocler para definú los conceptos y del monopolio que in la experiencia de los individuos y los grupos. La identidad individual y
tentan imponer sobre el lenguaje. De este modo, la i¡formación deja de social se enfrenta continuamente con la i¡certidumbre generada por el
I ser un recruso que circula entre todos los actores,que pueden intercam- flujo permanette de información, con el hecho de que los individuos
biar entre ellos y con el que pueden ir construyendo su potencial de co- pertenecen de forma simultánea a una pluralidad de sistemas y con Ia
nocimiento. Po¡ el contra¡io, ese recurso se convierte en un sistema de proliferación de distintos marcos de ¡eferencia espacialesy temporales.
signos vacíos de los cuales se ha perdido. o mejor. se esconde la llave. En consecuencia,la identidad debe se¡ restablecida y renegociaclacon_
Las personas que consumen esos signos no necesitan ocuParse de su tinuamente. Su búsqueda se vuelve así un remedio contra la opaciclad
significado. del sistema, contra la incertidumbre que constriñe continuamenie la ac-
Sin embargo,la ext€nsión potencialmente sin lÍmites de la infolma- ción. Producir identidad significa reforzar los flujos de información pro,
ción aumenta simultáneamente los márgenes de incertidumtrre para el cedentes dei sistema, hacerlos ¡¡ás estables y cohetentes, en definittva:
sistema entero. La incertidumbre deriva en primer lugar de la dificultad contdbuir a la estabilización o a la modernización del propio sistema.
de establecer relaciones €ntre la cantidad de información que transmiti- Pero esta búsqueda de identidad no sciloresponde a exigiocias clesegu-
mos y recibimos, que sin embargo no garaltiza su conve¡sión en conoci- ridad y continuidad; también constituye una fuente de recursos para la
miento; de hecho, a vecesel verdade¡o efecto de ese diluvio de informa- individuación y permite a los individuos verse como tales. como perso_
ción consiste en impedü que se produzca el segundo. La incertidumbre nas diferentesde los demdsy. precisamentepor eso-descub¡iren io más
afecta entoncesal signiñcado de la acciól ürdividual porque el crecimien- profundo de dicha condición la capacidad de iechazar los códigos domi-
to desp¡oporcionado de la info¡mación aumenta el número de posibles nantes y revelar su arbit¡ariedad. En síntesis,la búsqueda dc lclentidad
opciones pero también hace más dilícil la decisión. La respuestadel indi permite que los individuos se ¡econozcan como los pioclucto¡es del sen-
viduo a la pregunta <¿Quién soy vo?> se hace progresivamente proble- tido que atribuyen a los hechos y desafíensu manipulación por los apa_
m á ti c ¡ . ra los Llepoder.
. Todo elto está relacionado con la creciente necesidaclque tienen ¿En sistemasde estanaturalezase puede todavíahablarde una ló_
los sistemascomplejos de proclucir clecislonescon e1fin de leducir la rn- gica dordnante? Las inetáforas espacialesque han caracterizadola cultu_
certidunbre. Un sistema de iirformación expande su capacidad de deci- ra industrial (base/supraest¡ucturzi,centralidad/marginalidacl)son cada
sión para responder a la necesidad cle enfrentalse a-la incertidumbfe, y vez más inadecuadaspara describir el funcionamiento de las sociedacles
progresivamgnte asume los rasgosde un sistema c1edecisionesy de carác complejas donde ¡o existe un cenlro simbólico. La descentralizlciun cie
ter contraclual. De ciecisionesporque reducir la incertidumbre significa los lugares dcl poder y del conflicto hace cada vez más clifícil ca¡actc¡izal
asumir el riesgo de la decisión. Coni¡actual porque para decidil es nece- procesos y aclores <centralgs>_¿Pero significa esto que es p¡eciso ¡.enun,
saiic ponerse c1eacuerdo sobre alguna regla del juego. crai a caracterizar to.la lógica dor nante? ¿imptica que en la compleji-
¿eué hay de nuevo en los (nuevosmovjmientossociales,,?

dad todo deviene igual a todo, en una circula¡idad intercamLiable que el gran escenariode los medios todo deviene simultáneo: las últimas hue-
está tan claramente expuestaen las teo¡ías del intercambio? llas de una arqueología de las sociedadesse integran con las anticipacio-
nes más clamorosasde su futuro. Los indios dei Amazonas expulsadosde
Una lógica de dominación no está en contradicción con la idea de
sus territorios por las náquinas excavado¡asfo¡man parte dei espectácu-
la complejidad como característica distintiva de los sistemascontempo-
lo contemporáneo tanto como los reportajes filmados sobre l.uelos espa_
ráneos. Estos tienen una lógica dominante, pelo su lugar cambia conti-
ciales. Desde el conlort de nuestros salones,las pantallas de televisión
nuamente. Las áreasy los niveles de ese sistema que aseguransu mante-
nos transportan a través del tiempo y e1espacio,desdela prehistoria a la
nimiento pueden variar, al igual que los lugares del conflicto. El poder'
ciencia ficción. Se yuxtaponen así experienciasremotas que no tienen re_
no radica en determinadas estructurasy su encarnación en determinados
l r c i ó n e n t r e s i , e n u n r o r r e n t ec l es i g n o si n t e r c a m b i a b l eqiu e n o s e a J u s _
actores y relaciones socialesno es definitiva. No obstante, ello no impli-
ian a lo. pasosde esprcioy riempoque Lodarealiciadrequiere.
ca que todas las formas del descontento sean equivalentes,ni que toda
forma de agitación social exprese conflictos de carácter sistémtco.
Existen conflictos que afectan aI sistema en su propia lógica y, aunque se , En segundo lugar, los novimientos no constituyen situaciones de
emergencla que se presgntan de forma ocasional en la vida social, ni
circunscriban a un área determinada. hacen surgi¡ los dilemas funda-
elementos residuales del orden social. En las sociedadescompleias.los
mentales asociadosa la compleji<iady las formas áe poder que ésta pio-
movimienlos soo una realiJadper¡¿nenfe. Puedenser más o menosvi-
duce, y las convierten en visibles para el conjunto de la sociedad.
sibles, pueden surgir como una movilización política y de {orma cíclica
(como ha señalado correctame¡te Tarrow), pero su existencia y sus
efectos en las relacibnes socialesno son esporádicosni transitorioi. En
Besafíos sirnból¡cos
las sociedadesconternporáneasun subsistemao sector específico de la
acción colectiva se está convirtiendo en un componerte esiable clel fun_
cionamiento del sistema.El proceso de diferenciación de sistemascom-
plejos €s tan extenso que la propia acción colestiva puede aclqrii¡i¡ un
stdt&sautónomo y sus fomas no institucionalizadas se separante otras
con las que solía confundirse en el pasado (en particular, con la acción
política). En la era industrial, los conflictos socialesestaban unidos a las
luchas por el teconocimiento de los derechos civiles y la ciudadanía, al
igiral que coincidían la h¡cha clel movimiento obrero contra el capitalis_
nro y contra el Estado burgués_Cuando se separan esos dos niveles,
como sucede en las sociedaclescontemporáneas,los moyi¡oientos pie¡-
den su carácter de personajes comprometidos en una du¡a conf¡ónta_
ción con el Estado para conseguir los derechos de ciudadatos. En lugar
de ello, surgea en <,áreas>, el reclessocialesdonde se negocia y configu_
ra u¡a identidad colgctiva. Las áreas cle movimiento son: a) un campo
en el cual se estructu¡a mediante la negociación una identidad coleciiva.
en la cual orientzrcionesy r'ínculos clela acción son definidos y reclefiti-
dos dentro de unas redes.clesolicta¡idadque muesh¡n la ¡.-lacioncltre
las peisonas y su vida coticiiaita;b) un terreno cloucl¡ la iclent.iclatlse ¡e,
i l'luencia de diferentes épocas y estadios del desairollo social, los l¡cvl- compone y unifica: redes socialesque confieren cir:jta continui.lad v es_
I irientos representa¡ un espejo del sistenla en sr-1cónjrinLo.De hecilo, en tabilidad a las ideniidades de incii-ridrrosy grLrposen sistemrs sociales

'13,i
_ ¿Quéhay de nüevo en los (nuevos movimienrossocjates,?

donde éstasse hallan en un proceso de constante fragmenlación o des- mismo tiempo éste plantea problemas que conciernen a la lógica general
estructuración.De este modo, el movimiento proporciona a individuos del sistema y sus dilemas. El actor es una e[tidad específica,pero el ám-
y grupos un punto de referencia para reconstruir identidades divididas bito social al que se dirige el movimiento y los problemas que plantea
entre disiintas afiliaciones, distintos roles y tiempos de la experiencia afectan al sistemaen su conjunto. Es la paradoja de los movimientos con-
social- temporáneos:se dirigen a toda la sociedad en nombre de una categoúa o
- , a - un grupo social,o por el hecho de ocupar un -lugar..parriculare; la es-
La pregunta teórica inevitable en este punto es si los movimientos truclur¡ social.
socialestiene carácter conflictivo. ¿Existen elementos del conflicto anta-
gonistaen fenómenostan distantesde la imagen del actor colectivo revo- Ser joven en ia sociedadcontemporáneadeja de ser una condición
lucionario que heredamos del pasado en unos fenómelos que estarian biológica y pasa a ser progresivamentedefinida en términos culturales.
ftagmentados,dispersos,entremezcladosy, antes que actores políticos, Los jóvenes lo son no por tener una edad determinada sino principal-
son subculturasque se orientan hacia la acción expresiv¿ más que hacia rnente porque participan de una cultura o de un estilo de vida eipecifroo;
la instrumental? La respuesta se plantqa en u¡r doble nivel. El primero porque viven en un estadio en el que no son efectivos las obligaciones,
viene dado por las orientaciones de la abción de un movimiento, que son horarios y normas de la vida adülta. La juyentucl como condición simbó-
la basesobre la que se negocia su identidad colectiva. Por las razones an- lica adelanta la posibilidad y el derecho a la redefinición, a 1avariabiii-
tes indicadas,un movimiento combina distintas orientaciones de acción y dad, a la reversibilidad de las opciones de vida. Se trata de un problema
se trata de analizar si alguEa de ellas es de carácter antagonista.Si es así, oiueno es sólo de los jóvenes,sino de la sociedad en su conjunto.
también por las razorresexpuestas,esta característicano agota el resto de
l a sq u e p r e s e n l ae l m o v i m ¡ e n l os.i n oq u e i n d i c as i m p l e m e n l lea p t e s c n c i a Para los sistemasque hacen del cambio la condición de su existcl-
de un elemento antagonistaque no puede reducirse al intercambio políti- cia, la previsibilidad es un requisito esencial.Así el sistemapromete e in
co o a la adaptaciónfuncional. El segundo nivel, es el de las actividades duce la transformación, pero al mismo tiempo lucha por medirla y por
concretasque tienen luga¡ en las ¡edes del movimiento, en el que se es- tanto poi controlalla. Debido al hecho de que viven en un mundo a1ma¡-
tructuran las ¡elaciones socialesy donde la organización y la acción del gen de las constriccionesde la vida social, en el limbo simbólico que la
primero expresansu mensajede conflicto social. sociedad les asigna,los.jóvenesse oponen a esra lógica en aras de una di-
versidad que se manifiestá como ¡eversibilidacl dJ lás opciones.en una
A continuación, vamos a examinar el primer aspecto.Basándome llamada que se presenta como ausenciade planiticación. experiencia del
en mi trabajo einpírico, analizaré las orientaciones de la acción en va¡ras presente y derecho a pertenecer por elección, no por asignación.La 1u,
áreaso ¡edes del movimiento. Esas orientacionesson al tiempo generales ventud -la edad por excelencia de la indeterminación, de la actitud
y específicas;de hecho, constituygn el lügar de encue¡rtro entre un actor abierta y la discontinuidad- se convierte en metáfora de un derecho al
paiticular y el campo de oportunidades-constriccionessobre el que actúa. cambio y a la autodeterminaciónque desafíalas reglas de la sociedadque
Una condición social particular refuerza la posibilidad de conflicto al exigen continuidad, confornidad y predecibilidad. Al intentar apropiarse
b¡inCar accesoa recursoscentralesdel sistema a ciorlos grupos cle perso- el presente y el derecho a poder carnbiar algunas cosas,los jóvenes en-
nas,y al rnismo tiempo les expone a presiones socialesque jnciden en la carnan una exte¡dida necesidadcultu¡al y cuestionanlos fundamentosde
fo¡mación de la idcntidad y el significado. Un cicmplo de este ílltimo h ra c i o r¡ ; r l i d ¡ r¡ln s f r u m e n t a l .
casoviene dado por los grupos de jóvenes y mujeies; en otros, los facto-
res que impulsan el conflicto no están asociaaloscon una condición esta- Par:r las mujeles, la memolia profunda de subordinación y de ha-
ble v sin embargo delimitan un espaciosocial (el emplazamiento geográ- llarse ence¡radasen un sectol diferente ai de la cultura domiuante hace
lico de deter¡rinados grupos cleI movimie¡to anbienta]ista, o la historia de las luchas pot la emancipaciónLrnaparte import¿inte,de la acción clel.
política y cultural cle algunos capítulos del ecologista y clel fominista). movirniento, que quizá sea la il¿is signilicativa cuantitativamonte. No
Estas condiciones particulares son las que provcc¿rn€1 conllicto, pero al obstante, aquelio sobte.lo cual se estructura la acción colectiva de las mu-
¿eué hay de nüevo en los <nuevosmovimientossociales,?

jeres no es sólo la igualdad de los derechos,sino el derecho a la diferen- bren que son distintas también en su interior- las mujeres interrogan a la
cia. La lucha co¡tra la discriminación para la participación de las mujeres sociedad entera sobre las raícesde la comunicación.Al hace¡lo,¡eplame-
en el mercado económico y político está imbricada en la lucha por la di- an la cuesriónsob¡e cómo se puederecomponerla diversidad,si esposi-
ferencia, pero es distinta de ella. Ser reconocidos como distintos es quizá ble una unidad en la separación,en delinitiva: si las personaspueden co-
uno de los derechos fundamentales que van emergiendo en los sistemas municar ent¡e sí al margen de la opresión. ¿En qué sentido este mensaje
postindustriales.Ser reconocidas como mujeres significa afirmar una mr- tiene contenido antagonista?En el he¿ho.deque el sistema,que multipli-
rada distinta sobre la realidad, una experiencia vivida en un cuerpo dife- ca las comunicacionesy vive de ellas,conoce sólo dos modos de comuni-
rente, un modo específico de ponerse en relación con e1 otro y con el car: la identificación, es decir, la integración en los códigos dominantes,la
mundo. fusión con un poder que niega la diversidad;o la separación,la diferencia
como exclusión de todá comunicación.
En sociedadesque desarrollan fuertes presiones hacia la conformi-
dad, la apelación a la dife¡encia tiene un significado explosivo para la ló- Otros aspectosde la comunicacicjnfemenina ponen de manifiesto
gica dominante. Cuando hace apelación a la diferencia, ese movimiento lo que acabode exponer sobresu orienlaciónantagonista.La exigencia
no se dirige solamente a 1asmujeres sino a la sociedad entera. Al mismo de no perder de vista lo particular, el valor de los detalles de la experien=
tiempo, a través de su acción colectiva la cultura feminista entra en el cia, la memoria de lo cotidiano, de los gestospequeños y de los tiempos
mercado político y cultural y contribuye a innovarlo. El éxito en el mer- sin historia -todos esos aspectos,que han sido demasiado supedicial-
cado transfoma al movimiento en grupo de presión, segmentasus áreas, mente interpretados como narcisismo femenino, tienen en realidad un
burocratiza algunos grupos y dispersa otros. La profesionalización del significado profundamente subve¡sivo.Suponen un desafío a la estanda-
movimiento no anula, sin embargo, su núcleo antagonista, sino que 1o rización de la experiencia y a la nivelación del tiempo, que exige la socie-
hacemás difícil de ideotüicar. dad de la información para aplicar susprocedimientos de forma generali-
El movimiento de las mujeres se desplazahacia la forma de la co- taC,a.
nunicación. La forma autorreflexiva del grupo pequeño -que fue su nú- Sin embargo, no todas las mujeres se moüLizan. Las protagonistas
cleo organizativo y precedió e impuso su movilización pública- expresa de este movimiento son aquéllas que viven la contradicción existente en-
ya en sí la intención de no separaral hacer del sentido, la acción de cono- tue las promesasde ser incluidas en el orden social y los costessocialesde
cer de su significadoy de la iarga emocionalque contiene.El Lrabajorea- existir como mujer y hallarse destinadasa los roles inmutables de madre,
lizado por la mujeres en este movimiento habla por todos nosotros:mues- esposa y amante. Por tanto, las mujeres que se movilizan son aquéllas
lra que uno no puede acluar públicay eücazmentesin que medieun com- que han experimentadb en sus vidas un excedentede recursosconstreñi-
ponente €stable de reflexividad que cuestione constantementeel significa- do dentro de los límites de la condición femeni¡a. Las que se movilizan
do de lo que se hace; y sin la comunicaciónque encuentra espacio,no sólo son aquéllas con niveles más altos de educación,las que están expuestas
para lógica irstrumental de la eficiencia,sino también para los sentimren- a las contradiccionesdel Estado del Bienestat, de cuyasprestacionescon
tos, incertidumbres y conflictos €mocionalesque siempre alimentan la ac- tiecuencia son agentes y recaptoras.Su respuesta es una superproduc-
ción humana. ¿Pero qué es lo que éxpresaesta comunicación priVilegiada, ción cultural, un derroche simbólico que contiene una profunda ambiva-
que se produce desde hace tanto tiempo y con tanta dificultad? El poder y lencia. Las actividades <<femeninas>>dentro del movimiento consistenen
ia cliferencia.La confrontación con el poder masculino ha enseñadoa las reu¡riones que pafecen no tener sentido, escritos que constiiuyen un fin
mujeres a conocer cómo la diferencia se transfofma en pode¡. La comuni- en sí mismos y no se orientan hacia el mercado, un tipo de comunicación
l
cación Jemenina contiene una pregunta y un reto: si es posible una dife- que carece de obj€tivos y un empleo dei tiempo que no se atiene a crite-
rencia sil poder y una comunicaciónque conservela dife¡encia. rios de utilidad y eficiéncia. Hay una serie de actividaclesde este rnovl-
Ba.sándoseen las formas femeninasde comunicar -que las mujeres miento que la cultura masculina dominante sólo puede considerar que
saben que son distintas de las de los hombres pero que hoy en día descu- carecen de sentido com.o el cultivo de la memoria, la bírsqueclade los 1í-
¿eué hay de nuevo en los (nuevosnovindenrossociales>?

mites y matices de las experienciaspe¡sonales,Ia duplicación de activida- presión, que no sólo influye en Ias políticas sob¡e el medio ambiente.sino
des realizadas por distintos grupos con una total ausenciade respeto po¡ que modifica los criterios por los que se rige la innovación, redefine el or-
las economíasde escala. den de prioridades y replantea los baremos con los que se miden las al-
ternativas posibles.
De hecho, todo ello es una de las formas a t¡avés de las cuales el
sistema controla la incertidumbre, una especie de enclave donde se reali- Sin embargo,en la estructuracióirdel moyimie[to hay tambiél una
zan experimentos de innovación social. El sistema absorberá sus resulta- dimensión estrictamentecultural. En u¡r mundo artificial que es ftuto de
dos cuando una especie de selecciónnatural haya decantado lo esencial. la proliferación de itst¡umental para la intervención social, todavía que-
Pero este derroche simbólico es al mismo tiempo la expresión de una di- dan zonas de somb¡a. Aquello que escapaal artificio y a la construcción
ferencia ir¡eductible, de 1oque (no tiene valoD>porque es demasiadope- social enuncia algo diferente, alu.le a oportunidades perdidas y a sueños
queño o parcial pa¡a entra¡ en los circuitos estandarizadosdel mercado ¡ealizables.La (.naturaleza) a Ia que se invoca simboliza este límite, re-
cultural de masas.Esa extravaganciasimbólica de 1aproducción femenr- cue¡da a las sociedadesbasadasen el credo instrumental los Lmites de su
ra introduce el valor de lo inútil en el sistema, el derecho inalienable a omnipotencia. En Ia práctica ecológica de los g¡uFos de base que inte-
existú de lo particular, el significado irreductible de tiempos interiores gran este movi¡niento,la Naturaieza es vivida, actuaday expedmeltada a
que ninguna Historia puede registrar pero que hacen de la experiencia través de una subversiónde los códigos operativos de la <produccióndes-
i¡rdividual el núcleo último del sentido de la existencia. tructiva> qrie han prevalecido en la sociedadindustdal.
El movimiento de las mujeres está así ea equilibrio inestable entre EsLaacción menuda y casi invisible recuerda, sin embargo,a la so-
una función de modernización que no puede evitar, pero que lo transfor- ciedad que el poder que le permite reproducirse es también aquél que
ma en grupo de presión, y una llamada simbólica que va más allá de las puede destruirla; que el respeto por la sombra, por el límite, por los rit-
conclicionesde vida de las mujeres. En ¡elación con Io primero, el movr- mos secretosdel cosmos dentro y fuera de nosotros forma parte insepa-
miento contribuye a difundi¡ los contenidos políticos y culturales del fe- ¡able del impulso del hombre hacia el descub¡irniento y la creación
minismo, que hoy han siclo profesionalizados-Hay grupos pequeños fun- (Bateson, 1972,1979).
damentalistas y residuales que sobreviven a la institucionalización, mien-
tras que otros g¡upos intelectuales cultivan la memoria del movimiento, En esta apelación a la sombra, a lo que no está dicho y no puede
En lo que se refiere a su propuestas¡mbcjlica. el movimienlode Iasmuje deciñe, se sitúa tal vez el significado más profundo de la nueva búsqueda
res parece destinado a negarsecomo actor pa¡ticular. Al brindar a cada espüitual que impulsa la acción colectiva de muchos grupos.Donde esta
una.la oportunidad de ser dife¡ente, anula así su separación del resto de dinámica no representauna renovación del mensajereligioso hadiciolal
la sociedad. La dicotomÍa entre (ser una misma y se¡ para otros>>pa¡ece ni a ulr sector especializadoeir el r¡iercadode las ernociones,la experien-
constitui¡ el drama y el símbolo de la condición femenina, que se manr- cia espiritual el la sociédadde la información constituyeuaa invocació¡1a
fiesta también en la acción colectiva de las mujeres. la sabiduría, una llamada al encuentro de cada uno consigo mismo que
nunca se puede expresardel toclo a través los códigos operativosexisten-
Las ¡novilizaciones ambientalistasson caucespa¡a la formación de tes. Quizá la orieniación más significativa de estosfenóne¡os colectivos
nuevas élites más que el resto de las aquí tratadas. Debido a la Idla de consisteen reinte€Irarla experienciahumana,recomponel lá alte¡idad y el
una co¡rdición común, estos grupos prcsentan fo¡mas de solidiiridad que límite con ar'¡egloa un principio cle unidad. Si el actuar como emisor.esy
no están basaciasenteramerte en dimensiones simbólicas.También aclií teceptores de información con arreglo a procadimientoscodificadosy cri-
es dlfícil de identificar el núcieo aniagonístaporque la identidacl del mo- te¡ios de eficiencia deviene la regla en las sociedades¡le i¡lfo¡mación, el
vir¡jento es en buena paite estrucLuladapor i-iuevasélites en potencia. cierle, el silencio,c1retrainieDto hacia un espaciointe¡ioi c1o11cle
las írnt-
Este es ei movirniento quc inás dir'ectainentese enfrenta coir políti- cas palabrassólo son aquéllasque cada uno se diie a sí mismo son olien,
cas y clecisionespirblicas.Al hacaflo, cumple una trisción funclamentaide tacionesque tieDenrllla extlaor.linaia fue¡za de subversiónsimbólica.
¿eué hay de nuevo e¡ los <nuevosmovimienrossociales>?

En las o¡ientaciones de la acción de los movimientos contemporá- Los aspectos que vuelven más visibies el desafío al sistema que
neos, emerge por t¿nto un núcleo antagonista.Si en las sociedadesde ln- contienen los movimientos contemporáneosson su estructura organizati-
formación el poder se ejerce mediante el control de los códigos, de los va y sus relaciones de podef, Los movimientos funcionan como espacios
sistemasorganizadoresdel flujo informativo, el conflicto antagonista ra- abie¡tos donde se hacen contratos continuamente renegociables.La orga-
dica en la capacidadde ¡esistencia,pero todavía más en la capacidad de nización del movimiento debe asegurar esta negociación, debe permitir
subvertir los códigos dominantes.Nombrar de modos distintos el espacio que la acción colectiva sea el resultado de un proceso contractual y refle-
y el tiempo a través de la const¡ucción de nuevos lenguajesque cambian xivo. La atención a la calidad de las relaciones internas implica el recono-
las palabras empleadas por el orden social para organizar nuestra vida cimiento de las ¡elaciones de poder, es decir, de las diferenciasy de rres-
diaria, hacer lugar a la sabiduría más allá del conocimiento, eje¡citar una gos que aontienen. El intento de mantener bajo control esta dimensión
¡eflexividad afoctiva y no instrumontal, son formas de organizar e inter- mediante una intensificación de la actividad autorreflexiva dentro del
pretar de otra forma el flujo de info¡mación de designar al mundo de movimiento contiene a su vez un riesgo permanente de que los grupos se
otro modo en la práctica de los movimientos. encie¡ren en sí mismos.Pero, al mismo tiempo, ello evidencia el carácter
I contractual y reflexivo de la relación. La gente no es lo que es, sino lo
Este bonflicto antagonistase expresa en la estructuración del actor que elige ser-Las pe¡sonasno forman patte de un grupo o se adsüiben a
colectivo, os decir, en su modo de organüar la propia solidaridad. En ese una causa po¡que conpartan una condición objetiva, o porque hayan to-
proceso organizativo,la acción de los movimientos constituye una prácti mado una decisión definitiva o iuevorsible, sino porque continúan eli-
ca del cambio y un reto al sistema. giendo entre distintas opciones y asumen la responsabilidadque ello im
plica.
A continuación, voy ¿rocuparne del segundo aspectoal que me he
refeddo antes: las formas de orgairización y de acción como modalidades Esta contractualidad inplícita funclamentaincluso la relación entre
de un conflicto que se expresa en la forma y el proaesode Ia acción colec- ios núcleos más profesionalizadosy el ¡esto del movimiento. Si los prime-
tiva, Iro er su contenido. La estructula de la movilización presenta las sr- ros contribuyen a estructurar y potencia¡ la identidad colectiva, también
guientes caracte¡ísticas:es provisional y está sujeta a cambios importan- saben que sólo podfán nantener su papel si producen determinalla clase
tes; está basadaen el principio de participación directa, que se considera de bienes simbólicos y ¡espetanel modelo de relación que he desc¡ito.
adecuado con independencia de los resultados que permite obtener; di La estructura organizativa de las á¡eas y las relaciones de poder
cha estructura es diseñada para satisfacer las necpsidadescle inclividuos que se entablan en el movimiento tiene un significado de oposición fren-
que no separanlos liempos de ocio y trabajo. Tiene un significado simbó- te a 1oscódigos dominantes.Muestran que hacer visible al poder no signi-
iico que consisteen anunciar al sistena que, más allá del co¡tenido espe- fica anu1arlo,sino someterlo a control. Asimismo, nos recuerdan que los
cífico de la movilización, existen otros códigos para definir el tiempo y el pactos con un poder invisible son siempre falsos y rechazan la lógica de
espacio Cel individuo en la colectiviclad.La concepción del tiempo basa- intercambio en la cual no se hace explícita la asimetría existente.En los
da en su carácter p¡edecible se enfrenta con otra fundada en su natuiale- sirtemas sacialesdonde los lugares del poder no son visibles y parecen
za ¡eversible que respeta los ritmos i¡rdividuales y respcnCe a ia plurztii- neittrales,este desafío es profundamente significativo.
dad de afiliacionesgrupales,en la necesidadde experimentai los cambio!
de foma directa. Otros índices de esta dinárica de sub.¡ersiónde los có- El núcleo artagonista qu€ he descrito se apoya en otros significa-
cligosdominantes son 1aconcepcióntle la participación como un co.o.pio- dos que provienen de aplicar el criterio metodológico que guía mi análi-
miso provisional y no como uil deber, el carácter sectorial y nc giobal de sis. La búsqueda de significados autagonistas de la acción colectiv¿res
la implicación ea el movimiento, si biee ese compromiso conservauna di- fl r-rtode un análisis al que se ha llegado después de haber empieado
n.iensiónde carácler general y la circulación de los actores por.'distintas otros crjtetios de explicación. Está destinado a er.plicar aquellos aspec-
exDerigncias. tos de los compoitamientos que no pBeden interpretarse en tórminos c1e
¿eué hay denüevo en los.or¡evos rnovimienrossociates,?

relaciones basadasen el iotercambio o en estrategias de cálculo racio- nomía de las formas respecto a los contenidos de la acción, así como una
nal. Se t¡ata de dimensiores específicasde la acción de los movimientos mayor capacidadde utilizar el impulsoantagonis[ade los códigos.
contemporáneos que no pueden explicarse desde esosmodelos teóncos.
En especial resulta imposible reducü eI carácter cada vez más formal y El anfagonismode los movimienlostiene un carácteremi¡ente-
autorreflexivo de la acción de esos grupos ---que parece volvefse autó- mente comunicativo: ofrecen al resto de la sociedad otros códisos
-Se simbó-
noma de los contenidos ¡eivildicativos que puede asumir en cada mo- licos que subyierten la lógica de aquéllos que dominan en ella. pueden
mento- a una explicación en téminos de relaciones de intercambio. individualizar tres modelos de acción comunicativa:
Es difícil ¡educir las implicaciones profundas que tiene la forma de la a) La profecÍa; su mensajees que lo posible es ya real en la expe-
acción, con su carácter de código y de proceso, a un análisis en términos riencia directa de aquél.losque envían el mensaje.La lucha ¡ior el cambio
de cáIculo de costes y beneficios. El anáüsis de los moyimientos con- está ya encamada en la vida y en las formas de estructuración del grupo.
temporáneos exige emplear otros criterios explicativos; un enfoque ade- La profecía es un claro ejemplo de la contradicción que he señaladonrás
cuado para ello puede centratse en los significados antagonistas de la arriba. El profeta habla siempre en nombre de otro, pero no puede evitar
acción y en la hipótesis segúa la cual el conflicto surge de los propr(rs presentarse a sí mismo como modelo del mensaje qUe anuncia. De este
criterios que confieren senticlo a la acción. La cuestión que plantean es- modo, mientras los movimientos luchan para subvertir los códigos difun-
tos conflictos no son los términos del inte¡cambio sino el propio signifi- den culturas y estilos de vida que entran en el circuito del ¡nercado o son
cado de ese inle¡cambio. insli1ucionalizados.

Al mismo tiempo, el núcleo antagonistadel movimiento no consti- b) La paradoja: en ella la arbitradedad del código dominante
tuye una enticlad separada de los contenidos conüetos que asume su ac- aparecea través de su exageracióno de su impugnación.
ción. Cuanto más coincide la acción con sus contenidos,más coincide el
c) La representación:aquí la respuestaconsisteen una reproduc-
grupo con lo que hace y no con cómo 10 hace, y mayores son la pérdida
ción simbólica que separalos códigos de los contenidos que habitualmen-
de la flrerza que impulsa su desafío y la tendencia a institucionalizane.
te los ocultan; esta forma se puede combinar con las ante¡iores.Los mo-
La búsqueda espiritual se convierte en una iglesia, la cultura juvenil en
vimientos contemporáneos recurren mucho a formas de representación
una moda que el mercado de los medios de comunicación intdgra y con-
como el teatro, el vídeo,los medios de comunicación-
sume rápidamente, las reivindicaciones feministas en una renovación de
lascostumbresy la mora¡,la ecologíaen un bien circulanleen el mercado En estos tres casos,los movjmientos fuucionan ante el resto de la
polilico. La inslitucjonalizacióndesplazael ámbilo de los conJlicroshac¡a seciedad como una clasé especialde metlittm-cuya función principal es la
otros problemas y actores Aquellas cuestionesy grupos socialesque an- de sacai a la luz lo que.el sistemano dice por sí rnismo, la cuota de silen-
lcs eslabanen el centro del conflictopocos años más tarde se convierlen cio, de violencia, de artiitrariedad que siempre subyace a los códigos do-
en piataformas de nuevas élites, factores de modemización del mercadc y minaltes. Los movimientos son mecliosque nos hablan a través de la ac,
de la re{orma del sistema político. Mientras tanto, en otras áreasdel siste- ción. No se trata de que no empleen palabras y s/ogazs o mensajes,sino
nra ot¡os focos de conlliclo atiquierenrelevanciay. por otros caminosy que su papel como intermedia¡ios entre los dilemas del sisternay la vida
con lu mov¡üzaciónde nuevosactores,reslablecenlos dilemasfunclamin- I cliaria de 1aspersonas se manifiesta pdncipalmente en lo que hacen; su
I
tales de la complejidad asociadosa los conflictos característicosde los srs- i mensaje central consiste en el hecho de que existen y actúan. Con ello,
temas con alta densidad de información. De becho, el área del confhcto l indican a la sociedad que hay un problema que concierne a todos sus
social abarca una se¡ie de cuestionescentrales que tienen una cierta esta- miembtos y en torno al cual están su¡giendonuevasformas de poder. Del
biiidad y permanencia, mientras que los actores que actíran corno poria- Tnlsnlomodo, los movimientos decla¡an que aquello que la gstructura de
vcces de los primeros cambian con basiante rapidez. Se puede asumir poder presenLacomo solución al probiema no sólo no es la única posible
que un alto grado de va¡iabilidad de la acción del grupo favorece la auto- sino que ocúita una sgde de intsreses,eJnúcleo de un poder arbitrario y
ry

Albcr¡o Mel cc¡ ¿Qué hay de nuevo e¡ los <nuevos ¡lovnnientos soci:rles,?

1., ; . ' opresiún.A travesde lo que haceny de su forma de hacerlo, los movi-
llh asuntos. La movilizacióo tieng una función simbólica que se plantea en
m i c n t o¡sn u r r é i áqi u ee x i i ; t e o
n , r o . . i r n i , , o r .q u e s i e m p r eh ¡ b r r o i , : ai o r ' qr"gll,g! planos: por una ijaite; p.oclaman su oposiiióa-á"1d lógiiá qúe
g u ¡ a . . 1I ¡o m J d e d e c i s i o n ersc s p e c Lao u n r p o i i t i c ap ú b ü c a . e s p e c i i i caal ':
I srirposrio puedenreciucirse r Iá detiniciónqué dé ellos hace et bóijb;.' mismo-tientpo.lc movilizncicinopera.como medíttm,es decir. indica al
'
P o r c o n s i g u i elni ráec, c i ó nd e i o sm o v i m i e n l osse p l a n L e e
a n e i á m b ¡ t or l e ,i soc¡cdacl ll rel¡cron ex¡stenleentre un problemaespecifico.y
lossímbolosy de la comunicació¡.Todo ello anula la vieja distinción en- ::tj9 19.
t3_l-9gl:1d-gpll.llte en et sisrema;finatmente,.muestla q.qs.so!.po"sibl9S
t|e lossignificados ins[rumentaly expresivode la acción, porque en la ex- modeloscullur¡le. alter¡at¡vos.que la accióncoleclivapracticay dilun-
pcrienciade los movimieqtoscontemporáneoslos resultados de su acción de. Ll mo\¡lrzil\rontcnrb¡enpotenqljl11coordinaciónde los impulsosde".
y la experienciaindividualde nuevoscódigos tienden a coincidir. Y tam- rnnovacroncultLLral, l¡s dem¡ndasde carácterconflictivov el resto de los
biónporqueesaacciónen primer lugai ti¿nde a modifica¡ las regles de ia queié iatÉgiif eniá aóóié;'¿"r
coinfóiiénies -á'i,iriént.r
comunicación, ademásde produci¡ resuitadoscalculables.

nedes sumergidas y acc¡ones v¡sib0es

En los movimientoscontempotaneosemergó un modelo de funcio-


namienloa dospolos.EI más habitual parte de una red de pequeñosgru-
possumergidos errla vida coticliana,que exigen una implicación personal
en la creacióny expe¡imentaciónde modelos culturales. Estas redes
enlergensolamenteen ¡elación con probiernas específicos(por ejemplo,
movilizaciones por la paz) ¡ aunque están integrados por pequeños gru- La persistenciay la eficacia de este modelo requiere que se den las
posscparados, co¡rstituyenun ci¡cuito de intercambios sociales.Indivi- siguientes condiciones:1) un alto grado de diversidad cn el ento¡no del
duosy mensajes ci{culan a lo largo de la red, y algunas agencias(los nú- movimiento, que impicle a los grupos de esasredes encerarse en sí mrs-
mos;2) una elevadaelasticidad del sistema político, para que éste no m-
cleosprofesionalizados) le proporcionan cierta unidad. La red-"¡!rylgld¡-
:ggplgdilereas.rltUSr-oqes.:..a)-p9[r"1it9.19 te¡fiera con las delicadasfasesque atiaviesan esosgrupos al pasar de la
_ pg.tlsnspc-ia -a,Je{-rsq,gr,qpos;b) ,
suloocupr unaparte.deltiempo dcl rcr,Jr.rinlo respeclo.a{curso de su . latencia a la visibilidad pública; 3) la existencia de instanciasy orgatúza-
\ rci¡.
conro.respccto al tiempoq{.eabsorlrq;c) cxige la impli(rción pc,so ciones transitorias en ce.dared del movimignto coII capacidadpara garan-
naly la solidaridadafecti:l d: t:: gi]¿ iertcilecen ¿ e-qa.rcli,. lizar las co¡runicacionesinternas,especialmentedutante la fase de lat€n-
cia, y externas,principaltnente en la fase de movilización. Estas fon|as
Estemodeloa dos polos pone eü evidencia que l6-f_apesde laten- de iiderazgo son compatiblescon una organizacióndcscentralizadade los
ciay de visibilicladde los irovimientos tienen funciones difet""i"l'v'i"éi: gtupos y no obslacrLlizanIa tlue es característicade l¿lsáreas.Este mode-
procamenrerelacionadas:1) ta serie.laiql.lciqp-9¡mi!e_9;pilitlfe.-riá"¿i:-' 10 bipolar parcce iriiical que el movimiento entra en contacto dirgcto
t | .
I i,r\i'L|j
., r l ectaüreille nuevosnlodeloscuiturales,ftrvoroceei cambio _socialmcclian- con ios sistemaspolitico.: cuando ilicia su ¡.ro.¡ilizaciónpública. En las {a-
L"" : te la conqqrucqión de sigriiiqaclosy la prcdr.rccióiiCe códigos ciiferentesa ses de latencia sólo ics gr';pos profesio¡raiizadosdel moviniento mantie-
'1ó¡
1, qug pieyalecenen lrna socieciad.Esia clase de p¡oduccióo cultrral nen coniactas cle c¿lrácic¡prii]cipalmente iüst¡umental coo algunasinsti-
i'confiecuenciaimpllcatn desafíoa 1asp: esionessocialésdominantes. La iuciotes políticas.llero si cn la naturaleza de los objeiivos de 1amoviliza-
:,rlelcnciir¡ep¡ese¡iariua cspeciede lallo¡aiorio ciatdestino p¿ua el :tola, c i d n p re r l l e c e n I , 1 , ,r,c ¡ s ; i n c ss r m b o t i , -. .; lro q t i c h : 1 q u - o r e g u n l ¡ . \ e
J golismoy de la üinóvápión.2) Cuand; iós g¡upos péqueñoi c,ricrgcn, 1.., e s c u i , e <e l l r ] l . -]:s : ' - t o . n r r \ l m r c n i o 5e ¡ I n l c ¡ a u
t l r : s f c l a c l o r l cds , . r n _
, hacoilpaÍa enfreniaise a.una autciidx.l politica sobre dete.r]liil.Ldos r j : c , r r ' b o q , , , . , , o , . , l , a n c o n c i g or i ¡ l o d i c ar l e r t o , e s .n i . . i ¿ n . f . l
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