Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Escrito B
1
Índice
3
Glosario
4
Bibliografía.
2
Glosario
3
Bibliografía
- Registro digital: 2024387, Instancia: Primera Sala, Undécima Época, Materia(s): Administrativa,
Constitucional, Tesis: 1a./J. 13/2022 (11a.), Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Libro 12, Abril de 2022, Tomo II, página 848, Tipo: Jurisprudencia.
- Registro digital: 2024395, Instancia: Primera Sala, Undécima Época, Materia(s): Administrativa,
Constitucional, Tesis: 1a./J. 12/2022 (11a.), Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Libro 12, Abril de 2022, Tomo II, página 850, Tipo: Jurisprudencia
- Organización Internacional del Trabajo, Convenio (No. 169) sobre pueblos indígenas y tribales
en países independientes, 27 Junio 1989.
4
Hechos del caso
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México habitan poco
más de once millones de personas indígenas. Dentro de esta población se encuentran los
habitantes del Pueblo Isaim, mismo que se ubica en la Sierra Madre Occidental.
En años recientes, se descubrió que la región donde habita el Pueblo Isaim es rica en
Mexicalita, el cual, según información de la Cámara Minera de México, nuestro país es
el único productor de mexicalita a nivel mundial, con más de 70 mil kilogramos por
año. Por lo anterior, la explotación de la mexicalita ha resultado de gran relevancia para
las compañías mineras no solo de nuestro país, sino de todo el orbe. En este sentido, el 9
de agosto de 2020, la corporación canadiense Minera Maple, S.A., con razón social en
México y registrada ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, solicitó a distintas
secretarías estatales una concesión para la extracción de mexicalita en las faldas del
cerro Kankín.
Ahora bien, la problemática de todo lo anterior recae en que el Pueblo Isaim ha visto
afectadas muchas de sus costumbres y actividades, tanto económicas como culturales, a
raíz del otorgamiento de la concesión minera para la explotación de la mexicalita. Para
la primavera de 2021, las mujeres del Pueblo comenzaron a quejarse por las dificultades
en la recolección de flor gaelina en el cerro Kankín, pues si bien se encontraban las
plantas, éstas no florecían. Al bajar al río Anandí, en otoño, también comenzaron a notar
5
residuos de una sustancia naranja que se pegaba a las piedras de aquel, así como peces,
mapaches, cervatos y otros animales muertos en el área. Los hombres también notaron
que les era mucho más difícil cazar lo suficiente frente a la demanda alimenticia del
Pueblo, pues los animales que habitualmente recorrían la zona ya no se hallaban. A
partir de las preocupaciones de los habitantes del Pueblo Isaim, comenzaron actuaciones
legales en busca de encontrar responsables y, de haberlos, se aseguren de reparar el
daño para quienes se sienten vulnerados.
El estudio que le fue solicitado, sobre el impacto ambiental y social, se apegó al marco
de consulta a todos los ayuntamientos correspondientes a los 13 asentamientos humanos
aledaños que se podrían ver afectados por el desarrollo del proyecto. Se debe mencionar
además que, de los asentamientos, antes referidos, no se tiene registro de que se trate de
comunidades indígenas.
Ahora bien, los resultados de los estudios realizados por la entidad independiente
respecto al impacto ambiental y social fueron entregados a la Secretaría de Medio
6
Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) quien autorizo el proyecto. Por lo que
en diciembre del 2020 comenzaron los trabajos del parque eólico.
En virtud del artículo 9o, 82, 83, 88 y 89 de la Ley de Amparo, la representación común
de la Secretaría de Economía, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales,
Comisión Nacional del Agua, Secretaría de la Defensa Nacional y de la Procuraduría
Federal de Protección al Medio Ambiente, respetuosamente acude a exponer los
alegatos respectivos a la revisión adhesiva 22/2022.
A resolver:
Por otra parte, el Convenio 169 de la OIT, en su artículo 6o, apartado A, y párrafo 2o 2
establecen respectivamente:
1
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos [CPEUM]. 5 de febrero de 1917 en el Diario
Oficial de la Federación.
2
Organización Internacional del Trabajo, Convenio (No. 169) sobre pueblos indígenas y tribales en
países independientes, 27 Junio 1989. pp 26 y 27
7
representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o
administrativas susceptibles de afectarles directamente.
Las consultas llevadas a cabo en aplicación de este Convenio deberán
efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias,
con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento
acerca de las medidas propuestas.
En este orden de ideas, la consulta realizada al Pueblo Isaim cumple con los estándares
jurídicos nacionales e internacionales, pues dicha consulta prevé lo que establece el
citado artículo 30° de la LGEEPA, así como el 6° del Convenio 169 de la OIT, toda vez
que se realizó de acuerdo a los principios de buena fe y de una manera apropiada a las
circunstancias. Es menester señalar que una vez que la SEMARNAT inició el proceso
de consulta con la población que aduce afectaciones, de forma preliminar la autoridad
identificó y confirmó con el Pueblo que sus instituciones representativas eran los
Concejos Decisor y Asesor, y que el primero tenía la última palabra en asuntos que
incumben a los dos Concejos. Por tanto, brindó a dichos Concejos, tanto en lengua
shantalita como en español, toda la información relativa a las solicitudes, planes,
riesgos, impactos ambientales esperados, formas de saneamiento y los beneficios de la
extracción con las comunidades que lo conforman. Tras un período de tres meses de
deliberación, de septiembre a noviembre de 2020, durante el cual pudieron solicitar de
la autoridad toda la información adicional que necesitaran, así como oponer dudas y
preguntas, conforme a sus costumbres, el Concejo decisor transmitió a la SEMARNAT
la aceptación del Pueblo para la habilitación de la explotación minera.
8
de precaución, prevención, no regresión e in dubio pro agua. Ello, en
atención a que la manifestación de impacto ambiental debe contener
un análisis integral de la información del proyecto sujeto a
autorización, esto es, se debe describir y valorar el proyecto, plan o
programa en su conjunto, de acuerdo con su naturaleza, objetivos,
características, distribución espacial de obras y/o actividades
principales, de servicios y asociadas; en otras palabras, al emitir la
resolución respectiva, la autoridad ambiental se debe pronunciar sobre
el proyecto en su integridad. Además, de acuerdo con el
procedimiento referido, la autoridad debe tomar en cuenta los posibles
efectos de las obras o actividades a desarrollarse en el o los
ecosistemas de que se trate, tomando en cuenta el conjunto de
elementos que los conforman, y no, únicamente, los recursos que
fuesen objeto de aprovechamiento o afectación directa. Asimismo, al
emitir la evaluación del impacto ambiental, la autoridad debe analizar
si por la interacción de las obras, actividades y proyectos que
pretendan desarrollarse en sitios en los que por su interacción los
diferentes componentes ambientales regionales, se prevean impactos
acumulativos, sinérgicos o residuales, significativos o relevantes,
susceptibles de ocasionar la destrucción, el aislamiento o la
fragmentación de los ecosistemas. En este contexto, constituye una
obligación de la autoridad emitir la resolución correspondiente de
manera fundada y motivada, en la que se pronuncie sobre la totalidad
de un proyecto sometido a su autorización teniendo en cuenta la
información relevante, oportuna, suficiente y fidedigna que sea
facilitadora en la toma de decisiones, en particular, que le permita
identificar la viabilidad ambiental del proyecto que evalúa. Ello, pues
sólo haciendo una evaluación holística e integral se puede determinar
si autoriza o niega la obra, actividad o proyecto y, en caso de
autorizarla, si sujeta su realización a la modificación del proyecto o al
establecimiento de medidas adicionales de prevención y mitigación
que tengan por objeto evitar, atenuar o compensar los impactos
ambientales adversos susceptibles de ser producidos. Además, sólo
bajo un análisis integral y completo, puede fijar las condiciones y
requerimientos ad hoc que deban observarse tanto en la etapa previa
al inicio de la obra o actividad como en sus etapas de construcción,
operación y abandono, garantizando así una adecuada protección al
medio ambiente.
Ahora bien, para que una consulta cumpla lo establecido por los instrumentos
internacionales, como los nacionales, así como la jurisprudencia citada líneas arriba, el
proceso de consulta debe regirse por principios rectores que aseguren el completo
respeto de los derechos humanos del sujeto colectivo de derecho que es el Pueblo Isaim.
En el Protocolo para la implementación de consultas a pueblos y comunidades
indígenas, indica que los requisitos esenciales que deben estar presentes para un debido
proceso de consulta son:
9
a) El imperio del principio de buena fe durante los procesos b) la
consulta debe ser sistemática y transparente, con el objeto de dotar de
seguridad jurídica al proceso y sus resultados c) el carácter previo de
la consulta d) el ejercicio libre de la consulta e) información basta y
suficiente f) el respeto de la cultura e identidad de los pueblos
indígenas g) el reconocimiento de que en los procesos de consulta los
pueblos indígenas deben fijar sus propias condiciones y requisitos,
exigir que el proyecto se ajuste a su concepción de desarrollo y que
puedan plantear otras alternativas de desarrollo h) respetar sus propias
formas de generar consensos, sus formas de desarrollar sus
argumentos y la importancia de los símbolos e imágenes a través de
las cuáles reflejan sus posiciones i) respetar los tiempos y ritmo que
marcan sus propios procesos de toma de decisiones y j) la obtención
del consentimiento libre, previo e informado, de acuerdo con sus
costumbres y tradiciones (en sus propias lenguas, de acuerdo con su
tradición oral, en sus propios tiempos, etcétera)4.
En este sentido, la consulta realizada al Pueblo Isaim cumple con los principios
enunciados en el párrafo anterior, toda vez que se realizó durante todo el proceso, tanto
en lengua shantalita como en español, lo cual se traduce en respetar la cultura e
identidad de dicha población; con transparencia y buena fe, esto es, en todo momento se
le comunicó a la comunidad cuales serían los procesos, los beneficios y las posibles
consecuencias, mismas que fueron evaluadas y aceptadas, asimismo, se hizo hincapié en
que la información necesaria para tomar una decisión informada estaría siempre al
alcance del Pueblo Isaim. Como resultado de lo anterior, es necesario señalar que el
consentimiento fue obtenido de manera libre, previa e informada, de acuerdo con sus
costumbres y tradiciones. Por último, se respetó el carácter previo de la consulta, pues
los trabajos de la Minera no comenzaron sino hasta que se tuviera certeza de que el
Pueblo Isaim estaba de acuerdo con ello, toda vez que en ningún momento se les
impuso temporalidad alguna para la toma de decisión.
4
Dirección General de Planeación y Consulta, Dirección de Participación y Consulta Indígena, &
Subdirección de Diseño y Operación de la Consulta. (2013, febrero). Protocolo para la implementación
de consultas a pueblos y comunidades indígenas de conformidad con estándares del Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.
Pp. 8 y 9.
10
En lo que respecta a la responsabilidad que adjudica la parte quejosa a la Secretaría de
Economía y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, esta representación
conjunta insiste que ninguna responsabilidad puede recaer sobre estas autoridades, pues
existe un estudio a corto plazo implementado por la Secretaría de Economía que indica
que no existe evidencia de que la actividad de la Minera Maple hubiese provocado la
fuga de animales o muerte de peces en tierras bajas, ni causado que la planta gaelina
hubiera dejado de florecer.
Además, es menester señalar que no solo se realizó un estudio, sino que se ejecutaron
otros trabajos de investigación donde se concluyó que no existe riesgo alguno para los
seres humanos como consecuencia de la sustancia Naranja 25. Aunado a lo anterior,
resulta indispensable señalar que la empresa Minera Maple S.A, contrató a un grupo de
personas expertas en biología e ingeniería ambiental para clasificar la fauna de la región
y la forma en la que interactúan con el ecosistema, con el fin de mantener un monitoreo
constante sobre la actividad y las posibles alteraciones en la región. Las personas
expertas no identificaron que la flora de la región se encontrara amenazada o en peligro
de extinción, por lo que se creó un plan de reforestación para el momento de la
conclusión de las operaciones. También construyó un sistema de recolección y limpieza
de polvo y un sistema de captación de agua de lluvia y un circuito hidráulico cerrado
con el fin de reutilizar hasta el máximo posible el agua en los procesos de minería.
Dicho circuito, incluye una central de energía hidráulica que proporciona el 30% de la
energía eléctrica del proyecto, y una planta de tratamiento para devolver sus
características originales al aguan antes de reintegrarla al sistema.
11
“(…) El régimen establecido por el artículo 27 constitucional sobre
los minerales propiedad de la Nación, es claro en establecer la
potestad exclusiva de la Federación para aplicar las modalidades que
resulten necesarias para el aprovechamiento de los recursos minerales
señalados en el párrafo quinto del referido artículo. Lo anterior no
implica que se desconozcan los derechos reconocidos propiamente a
nivel constitucional y convencional de las comunidades indígenas a
usar y disfrutar las tierras y recursos naturales de las zonas que
habitan. Por el contrario, del marco expuesto en párrafos anteriores se
reconoce el derecho de propiedad y posesión de estas, no obstante, de
un análisis del régimen al que se encuentran sujetos dichos derechos
se obtiene que, tanto la potestad del Estado Mexicano de otorgar
concesiones sobre determinadas zonas para realizar actividades
mineras, como los derechos reconocidos en el marco constitucional y
convencional de los pueblos indígenas sobre las tierras que habitan,
no necesariamente deben contraponerse. Lo anterior toda vez que,
como es sostenido en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en casos similares al presente caso, el Estado se
encuentra facultado a aprovechar los recursos mineros conforme a las
modalidades y mecanismos necesarios, siempre y cuando se encuentre
legalmente previsto los casos en que los derechos de usar y disfrutar
los recursos naturales que se encuentren en las tierras habitadas por
las comunidades indígenas serán limitados por actividades del Estado;
se establezcan las causas de interés público que respalden dichas
modalidades; y se otorgue garantice el derecho de los referidos
pueblos a participar en dichos procesos concesionarios. Solo así es
como puede encontrarse un equilibrio y convivencia entre ambos
derechos. Además, el propio artículo 2 constitucional, tercer párrafo,
refiere que el Estado tiene el derecho de regular, en beneficio de la
sociedad, el aprovechamiento de los recursos naturales para el
adecuado desarrollo nacional, y para ello se dictarán las medidas
necesarias para ejecutar obras disponer de la organización y
explotación colectiva de ejidos y comunidades. Esto es, es la propia
Constitución Federal quien ampara las actividades de esta índole del
Estado respecto de las tierras y recursos naturales que, si bien
pertenece su uso y disfrute a comunidades indígenas o a particulares,
lo cierto es que son susceptibles de imponerles modalidades en su
aprovechamiento.”5
12
a las posibles consecuencias de este ejercicio económico; pues los beneficios se
traducirían en mejoramiento de los caminos de tránsito por el cerro Kankín, una
participación del 10% sobre las ganancias netas obtenidas de la extracción del mineral,
así como la contratación temporal de personas del Pueblo para la ejecución del
proyecto.
Por lo anterior, esta representación conjunta estima sin fundamento lo alegado por la
parte quejosa en virtud de considerar como responsables tanto a la Secretaría de
Economía como a la PROFEPA, por las supuestas afectaciones al medio ambiente
donde habita el Pueblo Isaim, pues la concesión de explotación minera concedida a la
Minera Maple cumple con los parámetros constitucionales y convencionales, lo que se
traduce en una adecuada ejecución de lo previsto en la legislación de la materia.
13
señaladas como responsables evaluaron el posible impacto ambiental, conforme a las
mejores técnicas y metodologías existentes, en observancia a lo dispuesto por el artículo
35 del Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al ambiente,
en materia de Evaluación de Impacto Ambiental, el cual indica:
Por otra parte, como se expuso supra y en concordancia con lo argumentado por la
jueza de distrito, la consulta al Pueblo Isaim se sujetó a los principios de buena fe,
información, transparencia y adecuación cultural y, con suficiente deliberación
conforme a su sistema de representación, se obtuvo el consentimiento de los quejosos de
conformidad con sus usos y costumbres. Asimismo, a partir de la evaluación de la MIA,
se informó a los órganos representativos del Pueblo sobre los beneficios que la
concesión traería, y se implementaron las estrategias y medidas adecuadas para
salvaguardar el equilibrio ecológico ante las posibles perturbaciones de las actividades
en el territorio. Por lo anterior, señala la autoridad jurisdiccional que no es posible
anular la concesión, pues el daño observado en sus tradiciones y subsistencia no podía
ser atribuido a las actividades derivadas de la concesión minera, toda vez que las
quejosas no habían aportado suficientes pruebas que señalaran una relación causal entre
las actividades y el daño.
14
c) contar con un régimen de responsabilidad ambiental y de sancionar
las conductas que atenten contra él, así como de perseguir la
reparación del entorno en los causantes de daños, y su respectivo
correlativo de soportar las sanciones y el deber de reparar el daño
causado. Por otra parte, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos ha señalado que, toda vez que frecuentemente no es posible
restaurar la situación existente antes de la ocurrencia de un daño
ambiental, la prevención debe ser la política principal respecto a la
protección del medio ambiente. Por ello, se ha pronunciado en torno
al ámbito de aplicación de la obligación de prevención, en el sentido
de que si bien el principio de prevención se consagró en materia
ambiental en el marco de las relaciones interestatales, lo cierto es que
atendiendo a la similitud de sus obligaciones con el deber general de
prevenir violaciones de derechos humanos, la obligación de
prevención se aplica para daños que puedan ocurrir dentro o fuera del
territorio del Estado de origen. En cuanto al tipo de daño que se debe
prevenir, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado
que los Estados deben tomar medidas para prevenir el daño
significativo al medio ambiente y que su existencia debe determinarse
en cada caso concreto, con atención a las circunstancias particulares
del mismo. Asimismo, ha considerado que la obligación de
prevención en derecho ambiental significa que los Estados están
obligados a usar todos los medios a su alcance con el fin de evitar que
las actividades que se lleven a cabo bajo su jurisdicción, causen daños
significativos al medio ambiente. Además de que no se pueden
detallar todas las medidas a adoptar para cumplir con la obligación de
prevención; sin embargo, se han precisado ciertas obligaciones
mínimas que los Estados deben adoptar para prevenir violaciones de
los derechos humanos como consecuencia de daños ambientales,
dentro de las cuales se encuentran los deberes de: 1) regular; 2)
supervisar y fiscalizar; 3) requerir y aprobar estudios de impacto
ambiental; 4) establecer un plan de contingencia; y 5) mitigar en casos
de ocurrencia de daño ambiental.
Por todo lo anteriormente expuesto, esta representación conjunta estima sin fundamento
lo alegado por la parte quejosa en virtud de otorgar medidas de reparación para el
Pueblo Isaim, toda vez que las autoridades señaladas como responsables actuaron
conforme a derecho y en el pleno goce de sus facultades.
El Pueblo Isaim, uno de los Pueblos que se ubica en la Sierra Madre Occidental, una de
las zonas con mayor biodiversidad en América del Norte; es un Pueblo nómada
estacionario con una movilidad que ancestralmente abarca un territorio de más de
15
sesenta mil kilómetros cuadrados. En cada solsticio y equinoccio, realizan un circuito
espiritual que atraviesa la región Araminta, para llegar a sus cuatro lugares más
sagrados: el cerro Kankin, el cerro Cisco, las tierras bajas del río Anandi y del lago
Estafita. Al igual que otros pueblos y comunidades indígenas reconocen y experimentan
un vínculo con sus territorios, debido a que construyen su identidad colectiva a partir de
la Tierra, de ahí la necesidad de visibilizar y mejorar las condiciones de vida de los
pueblos originarios y lograr una mayor protección de sus derechos.
Al ser el Estado mexicano uno de los países firmantes del Convenio 169 de la OIT, el
gobierno deberá respetar la importancia especial que para las culturas y valores
espirituales de los pueblos reviste su relación con las tierras o territorios, de
conformidad con este Convenio. Para esto es menester tener la definición de territorio,
cabe señalar que el Convenio en su artículo 13.2, dispone que “la utilización del término
“tierras” (…) deberá incluir el concepto de territorios, lo que cubre la totalidad del
habitad de las regiones que los pueblos interesados ocupan o utilizan de alguna otra
manera”
Dentro del marco jurídico nacional tenemos lo dispuesto por la SCJN en el Amparo
Directo 6/2018 que establece el concepto de territorio como
Es por todo lo antes expuesto que esta representación reconoce que las rutas del Pueblo
Isaim sí constituyen su territorio, pues estas rutas son las que han trasado el Pueblo para
tener acceso a sus lugares sagrados. Sin embargo, no se actualiza la responsabilidad de
la SEMARNAT y de la empresa Armonía con la Naturaleza, S.A. por las siguientes
razones.
En primer lugar, se intentará argumentar que se violó el derecho del Pueblo Isaim a la
consulta de conformidad con los articulo 6 y 7 del Convenio 169 de la OIT; los articulo
2 y 26 de la CPEUM; el artículo 2 de la Ley de la Comisión Nacional para el Desarrollo
de los Pueblos Indígenas; los artículos 16 y 22 del Estatuto Orgánico de la Comisión
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; y los articulo 2 y 6 del
Reglamento Interno del Consejo Consultivo. Pero se debe de señalar que estas fuentes
dotan de fundamento jurídico al Protocolo para la implementación de consultas a
pueblos y comunidades indígenas de conformidad con estándares del Convenio 169. 8
16
migrante, por lo que debido a las tradiciones del Pueblo Isaim no se encuentra
contemplado para tal protección.
Hay que mencionar además que la Promotora Cultural FG denunció ante la PROFEPA
el procedimiento correspondiente para remediar las afectaciones provocadas por la
construcción del parque eólico con el único fin de remediar las consecuencias negativas
para la subsistencia del pueblo. Sin embargo, debemos de considerar que la
construcción de un parque eólico se presenta como una de las mejores alternativas para
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático.
Del mismo modo Bussiness-as-usual o BAU establece algunos beneficios de la energía
eólica que contribuyen al desarrollo sostenible, no emite sustancias tóxicas ni
contaminantes del aire, no genera residuos ni contaminación del agua.
17
Tomando en consideración que la Promotora Cultural FG argumento que la razón del
desplazamiento del Pueblo Isaim en la región Araminta fue la construcción del parque
eólico, se debe plantear las siguientes cuestiones.
18
Inspeccionar en puertos aeropuertos y fronteras la legal procedencia de
importaciones y exportaciones de especímenes, productos y
subproductos de flora y fauna silvestres.
Revisar el funcionamiento de los planes de contingencias de las
organizaciones clasificadas como de alto riesgo 9
Consideremos ahora que el Pueblo Isaim son nómadas estacionarios, con cada solsticio
y equinoccio, por lo que realizan un circuito espiritual que atraviesa la región Araminta
para llegar a sus cuatro lugares sagrados: el cerro Kankin en primavera, el cerro Cisco
en verano, así como las tierras bajas del rio Anandi y del lago Esferafita en otoño, e
infierno, respectivamente
Debido a que desde el 2010 la violencia ejercida por el crimen organizado ha tenido un
enorme impacto en el modo de vida indígena el Pueblo Isaim ha tenido que modificar
ocasionalmente sus rutas, esto se sustenta en reportes de que el crimen organizado ha
tenido presencia en las rutas que les conducen a los territorios sagrados del Pueblo
Isaim. El cambio de rutas no fue la excepción para el equinoccio de marzo del 2021
pues en esta fecha no tomaron la ruta de la Piedra de Julián por temor de algunos
rumores que escucharon, de que había incrementado la actividad delictiva en esa zona.
Del mismo modo con el solsticio de junio de 2021, el Pueblo tampoco tomo la ruta.
Ahora bien, es menester conocer que es el desplazamiento interno forzado, dentro de los
antecedentes internacionales tenemos los Principios Rectores de los Desplazamientos
Internos Forzados que establece que los DIF son “las personas o grupos de personas
que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugar de
residencia habitual, en particular como resultado o para evitar los efectos de un
conflicto armado, de situaciones de violencia generalizada, de violaciones de los
derechos humanos o de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano, y que no
han cruzado un frontera estatal internacionalmente reconocida”10
Se debe de tener presente que, de conformidad con la CMDPDH, no fue hasta 2019 que
el Estado mexicano reconoció oficialmente la existencia del fenómeno en el país, por lo
que se comprometió a atenderlo de forma integral. Sin embargo, aún no existe un marco
normativo especializado a nivel federal que determine la distribución de recursos y
responsabilidades entre las distintas autoridades que estarán encargadas de diseñas e
implementar las políticas de prevención y atención ante este fenómeno. Por otro lado, a
pesar de la ausencia de una ley especializada a nivel federal existen 3 leyes
especializadas a nivel estatal sobre el DIF: Chiapas, Guerrero y Sinaloa.
Aunado a lo anterior, existe legislación vigente a nivel federal que contienen algunos
señalamientos respecto a este fenómeno, entre ellos la Ley General de Victimas que
incluye en algunos de sus artículos a las víctimas de DIF, en especial a los grupos
expuesto a un mayor riesgo de violación de sus derechos y que requieren atención con
enfoque diferencial especializado, pero algo que omite esta ley es la inclusión de una
definición del DIF. También la Ley de Asistencia Social contempla en su artículo 4°
que tienen derecho a la asistencia social “los individuos y familias que por sus
9
¿Qué hacemos? (2010). PROFEPA.
https://www.profepa.gob.mx/innovaportal/v/386/1/mx.wap/que_hacemos__.html
10
19
condiciones físicas, mentales, jurídicas, o sociales, requieran de servicios
especializados para su protección y su plena integración al bienestar”.11En dicho
artículo en su fracción III se incluye de manera específica, a los “indígenas
desplazados” quienes deben de recibir servicios de representación y asistencia jurídica,
así como de orientación social, del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la
Familia.
Nada de lo expuesto hasta ahora puede determinar algún grado de responsabilidad por
parte de la SEMARNAT y la PROFEPA en virtud de que el desplazamiento que sufrió
el Pueblo Isaim, en relación con la gradación de los hechos, por asuntos que no le
incumbe a ninguna de estas autoridades. Por un lado, la PROFEPA atiende el daño
ambiental y busca una colaboración conjunta para el debido cumplimiento y protección
del ambiente, más allá de reportes y sanciones administrativas.
11
20
derecho a definir su propia organización social, económica, cultural y política, de los
cuales debe destacar esta última, pues es a raíz de este derecho que los pueblos
indígenas tienen la capacidad de definir sus propias instituciones. Además, tienen el
derecho de elegir sus autoridades de acuerdo con sus propios sistemas normativos, de
conformidad con la fracción III, del artículo 2º de la CPEUM que establece que los
pueblos indígenas son autónomos para “elegir de acuerdo con sus normas,
procedimientos y prácticas tradicionales, a las autoridades o representantes para el
ejercicio de sus formas propias de gobierno interno”. 12
La obligación que se deriva de este convenio para los gobiernos, de consultar a los
pueblos indígenas, adquiere relevancia en diversos casos, pero el que nos incumbe es el
de considerar la enajenación de las tierras de pueblos indígenas o transmisión de sus
derechos sobre estas tierras a personas que no forman parte de la comunidad, lo anterior
se encuentra en el artículo 17 del Convenio. Cabe destacar que esta obligación tiene
relación con la aplicación de todas las disposiciones del Convenio que establecen la
participación en todos los niveles de la formulación, implementación y evaluación de
los programas que les afecten directamente. El Convenio establece diversos conceptos
de participación dependiendo del área que corresponda que se encuentran,
principalmente, en los artículos 2, 6, 7, 15, 22, 23. Por lo que se refiere al propósito de
las consultas, la DNUPI, en su artículo 19 establece que “los Estados celebrarán
consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por medio de
sus instituciones representativas antes de adoptar y aplicar medidas legislativas o
administrativas que los afecten, a fin de obtener su consentimiento libre, previo e
informado”.
12
Organización Internacional del Trabajo (OIT), Convenio (N. 169) sobre pueblos indígenas y tribales en
países independientes, 1989
21
inversión. Además, el Estado debe asegurarse que los miembros del pueblo tengan
conocimiento de los posibles riesgos, incluidos los riesgos ambientales y de salubridad,
a fin de que acepten el plan de desarrollo o inversión propuesto con conocimiento y de
forma voluntaria. Por último, dicha consulta deberá tener en cuenta los métodos
tradicionales del pueblo para la toma de decisiones.
Naturalmente el Pueblo Isaim se ha regido por sus propias costumbres, entre las cuales
se encuentra su distribución para la toma de decisiones a través de sus dos consejos, el
consejo decisor que se encarga de temas económicos, de movilidad y sancionadores.
Asimismo, cuentan con el consejo asesor quien es el encargado del cuidado de las
comunidades, en torno a la medicina tradicional, partería, vestido y alimentación. Cabe
destacar que en una situación que incumba a ambos consejos quien tendrá la última
palabra será el consejo decisor. Esta información respecto a sus instituciones
representativas fue identificada y confirmada, de forma preliminar al proceso, con el
Pueblo, lo que dio la pauta para dirigirnos a los representantes para la toma de
decisiones del Pueblo Isaim, garantizando con ello su derecho a la libre determinación.
Esto se resume en que la SEMARNAT quien fue la autoridad encargada de realizar la
consulta, respeto firmemente la integridad de sus instituciones para la toma de
decisiones, que derivan de su identidad como pueblo indígena.
Desde luego las mujeres integrantes del consejo asesor intentara argumentar que la
decisión respecto a conceder su consentimiento previo, libre e informado en relación de
la concesión minera correspondía solo a este consejo, pues ellas son las encargadas del
cuidado de las comunidades, sin embargo, debemos tomar en cuenta que, reiterando que
se identificó y confirmo, de forma preliminar al proceso, con el Pueblo que sus
instituciones representativas eran los Consejos decisor y asesor, y que el primero tenía
la última palabra en asuntos que incumben a los dos consejos. Es por esto, por lo que la
información que se brindo fue para ambos consejos, tanto en lengua shantalita como en
español, esta información era relativa a las solicitudes, planes, riesgos, impactos
ambientales esperados, formas de saneamiento y de compartir los beneficios de la
extracción con las comunidades que lo conforman. Considerando que efectivamente los
primeros puntos rectores correspondían en cierta medida solo al consejo decisor, por
otro lado, se encuentra el último de estos puntos, respecto a los beneficios, pues
consistieron en el mejoramiento de los caminos de tránsito por el cerro Kankín, una
participación del 10% sobre las ganancias netas obtenidas de la extracción del mineral.
Entonces, en tratándose de los temas de los que se encarga el consejo decisor, este
consejo, de acuerdo con sus tradiciones respecto a la toma de decisiones le correspondía
participar teniendo este la última palabra respecto a la concesión minera.
22
valer una en la que se involucre una argumentación íntimamente relacionada con
el fondo del negocio, debe desestimarse”
Por tal motivo, no es dable argumentar por parte de las mujeres integrantes del Consejo
asesor, que existe una violación a su derecho por haber sido omisos en respetar su falta
de consentimiento sobre la concesión Minera, sin embargo, esta si fue aceptada por la
comunidad por conducto de sus autoridades tradicionales, por lo que no se les causo
perjuicio alguno al ámbito de sus derechos humanos y fundamentales.
23