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“Si tienes que elegir, prefiere el buen nombre a las muchas riquezas; porque ser
tenido en buena estima es mejor que la plata y el oro”. Proverbios 22:1
“El sabio ahorra para el futuro, pero el necio derrocha cuanto obtiene”.
Proverbios 21:20
El ahorro es la acción de separar una parte de los ingresos que
obtiene una persona o empresa con el fin de guardarlo para su uso en el futuro, ya sea
para algún gasto previsto o imprevisto, emergencia económica o una posible inversión.
Si un hombre gana mil pesos al mes y gasta ochocientos en el mismo periodo, su
ahorro será de doscientos pesos. Dicho dinero puede guardarse como resguardo ante
gastos imprevistos que puedan ocurrir en el futuro o con el fin de concretar un gasto
mayor (que requiera de más de un mes de ahorros).
Es muy importante establecer que existe lo que se conoce como caja de ahorros.
Básicamente esta es un establecimiento que tiene como claro objetivo el proceder a
guardar lo que son los ahorros de los ciudadanos de a pie que así lo soliciten, sus
clientes, otorgándoles al mismo tiempo un interés por ello.
En cualquier momento, y especialmente en épocas de crisis, se hace necesario
ahorrar, lo que se da en llamar también “apretarse el cinturón”.
Por ello, se deben cumplir una serie de consejos que resultan de gran interés
tales como los siguientes:
• Es necesario evitar las compras compulsivas. Sólo hay que adquirir lo que se necesita
realmente.
• Hay que analizar a fondo los precios de los supermercados para ver cuál es el que
ofrece mejores productos y descuentos.
• También hay que tener presente el mercado de segunda mano pues brinda artículos
muy interesantes.
• A la hora de comprar ropa se puede optar por empresas al por mayor, que otorgan
unos precios más asequibles.
• Reducir gastos innecesarios al mes.
• Conseguir una tarifa de teléfono móvil que sea más barata y cubra igualmente tus
necesidades.
Estos son algunos de los consejos que sirven para ahorrar dinero, algo que
también se puede hacer llevando a cabo lo que es el ahorro energético, es decir,
una reducción en la factura eléctrica. Esta se puede disminuir siguiendo
recomendaciones como estas:
• Apagar aquellos dispositivos que están encendidos y no se están utilizando.
• No poner electrodomésticos, como lavavajillas y lavadoras, a media carga.
• Apostar por tener el aire acondicionado y la calefacción a las temperaturas
recomendadas.
El ahorro puede clasificarse de diversas formas.
El ahorro privado es aquel obtenido por las empresas que no pertenecen al Estado y
por las familias en general. En el primer caso, se trata del beneficio de la compañía
menos los dividendos y puede destinarse a inversiones. En el caso familiar, el ahorro
es la renta de la familia menos los gastos de consumo.
El ahorro público, en cambio, es realizado por el Estado. Los ingresos son obtenidos a
través de los impuestos, las empresas estatales, etc., mientras que el gasto se realiza
en hospitales, escuelas, carreteras y obras públicas en general. Si el Estado ahorra,
estamos ante una situación de superávit (los ingresos superan a los gastos); en el caso
contrario, se habla de déficit (los ingresos son insuficientes para hacer frente a los
gastos públicos).
El principio del ahorro desarrolla una actitud valiosa, es por eso que las personas
entendían la sabiduría de “ahorrar para el futuro”. El pensamiento se centra en
perseverar las cosas, hacer que duren más tiempo, mantenerlas en buen estado y
darles más uso.
Al comprar algo te debes preguntar lo siguiente:
1. ¿Lo necesito?
2. ¿Tengo dinero para pagarlo al contado?
3. ¿Por qué lo quiero?
4. ¿Cuándo lo puedo comprar?
Aquellos que son sabios ahorran y construyen para el futuro, planifican y gastan
sabiamente, pues ahorra es hacer provisión para el mañana.