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EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

CURSO DE
DERECHO COMERCIAL
TOMO I
INTRODUCCIÓN AL DERECHO COMERCIAL
TEORÍA DE LOS ACTOS DE COMERCIO
ESTATUTO JURÍDICO DEL COMERCIANTE Y
AGENTES DEL COMERCIO

CURSO DE DERECHO COMERCIAL TOMO I


INTRODUCCIÓN AL DERECHO COMERCIAL
TEORÍA DE LOS ACTOS DE COMERCIO
ESTATUTO JURÍDICO DEL COMERCIANTE Y AGENTES DEL COMERCIO
© EDUARDO JEQUIER LEHUEDE
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ABREVIATURAS ÍNDICE

C.C. : Código Civil PRIMERA PARTE


C. de C. : Código de Comercio INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DERECHO COMERCIAL
STC .. Sentencia Tribunal Constitucional español
CAPÍTULO I
SCA : Sentencia Corte de Apelaciones
ANTECEDENTES Y NOCIONES
SCS : Sentencia Corte Suprema FUNDAMENTALES DEL DERECHO COMERCIAL
FTC : Fallo Tribunal Constitucional
STS : Sentencia Tribunal Supremo
NF CONCEPTO DE DERECHO
CARACTERÍSTICAS COMERCIAL
DEL DERECHO ..........................................4 W
COMERCIAL............................
RDJ : Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales
2.1. El Derecho comercial es dinámico, en constante
evolución.
2.2. El Derecho comercial regula el comercio como
actividad de cambio e intermediación con fines de
lucro .............
2.3. El Derecho comercial regula el comercio como fenó-
meo propio............................ 6
2.3.1. Concepto económico y concepto jurídico del
comercio................................................................. 6
2.3.2. La actividad comercial en el Derecho civil y
en el Derecho comercial ...................******.*************** 8
2.4. El Derecho comercial tiende a su uniformidad ................. 9
2.5. El Derecho comercial se origina en la costumbre
mercantil.......................................................... 12
2.6. El Derecho comercial tiene vocación desformali-
zada ........................................................................ 13
3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DERECHO COMERCIAL...................13
3.1. EI Derecho comercial en la Antigüedad......................... 14
ÍNDICE IlI
II INDICE

Página
Página

3.2. El Derecho comercial en la Edad Media.... 15 3.2.1. Elemento material................................................


38
38
3.3. El Derecho comercial en la Era Moderna.. 18 3.2.2. Elemento
3.3.1. La legislación comercial en España y Francia........... 19
3.3. Clasificación de la subjetivo
costumbre .........................................;
.................................... 39
3.4. La codificación comercial en Chile. .......... 20 3.3.1. Costumbre según la ley...................................... 39
3.3.2. Costumbre fuera de la ley............................... 39
CapÍtulo II 3.2.3. Costumbre contra la ley ........................ 39
FUENTES DEL DERECHO COMERCIAL
3.2.4. La costumbre en el Código de Comercio 40
3.2.5. Diferencias entre la costumbre mercantil y la
1. LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA COMO FUENTE
costumbre en el Derecho civil ............................... 43
FORMAL DEL DERECHO COMERCIAL CHILENO ... 23 3.2.6. Requisitos de la costumbre mercanti.................45
1.1. Los principios constitucionales en materia econó- 3.2.7. Prueba de la costumbre........................................... 46
3.2.7.1. Forma de acreditar la costumbre .............. 47
mica y el Derecho comercial . .............................. 26
1.1.1. El principio de autonomía de los cuerpos so-
3.2.8. Costumbre y usos mercantiles ............................... 49
ciales intermedios, consagrado en el artículo 3.2.9. Costumbre mercantil y actos mixtos...................... 50
4. LOs TRATADOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES COMO FUENTE
1° inciso 3° de la CP..................... 27
DEL DERECHO COMERCIAL ........................................................... 51
1.1.2. EI principio de subsidiariedad del Estado.......... 28
1.1.3. El principio de la libertad de asociación de 5. APLICACIÓN JERÁRQUICA DE LAS FUENTES DEL DERECHO CO-
MERCIAL 53
no asociación....................... 29 *******************.***......................

1.1.4. El principio de libertad en materia económica........ 29


5.1. La ley mercantil ............................................................ 53
1.1.5. El principio de la igualdad y la no discrimi- 5.1.1. Derogación de la ley especial por una ley
nación arbitraria en materia económica. 30 general ............................--..................** 53
5.2. Código Civil., 55
1.1.6. El principio de la propiedad privada...................... 33
5.3. La costumbre. 55
2. SEGUNDA FUENTE: LA LEY COMERCIAL ............... 34
2.1. Leyes mercantiles especiales .................. 34
2.2. Código de Comercio .............................. 36 SEGUNDA PARTE
2.2.1. Obligaciones de los comerciantes que se re- TEORÍA DE LOS ACTOS DE COMERCIO
fiera a operaciones mercantiles...... 36
2.2.2. Obligaciones contraídas por personas no co- CAPÍTULO I
mercantes para asegurar el cumplimiento de CONCEPCIONES DOCTRINALES DEL DERECHO COMERCIAL
una obligación comercial...... 36
2.2.3. Obligaciones que resulten de contratos exclu- 1. EL CONCEPTO DE MERCANTILIDAD Y LAS RELACIONES ENTRE EL
sivamente mercantiles.......................................... 37 DERECHO COMERCIAL Y EL DERECHO CIVIL .................................... 59
2.3. Aplicación supletoria del Código Civil....... 37 2. CONCEPCIÓN SUBJETIVA DEL DERECHO COMERCIAL ..........................
63
3. TERCERA FUENTE: LA COSTUMBRE MERCANTIL......... 37 3. CONCEPCIÓN OBJETIVA DEL DERECHO COMERCIAL ........................... 66
3.1. Concepto de costumbre ......................... 38 4. EL DERECHO COMERCIAL DE LOS ACTOS REALIZADOS EN MASA......... 71

3.2. Elementos de la costumbre mercantil 38 5. EL DERECHO COMERCIAL COMO DERECHO DE LA EMPRESA ............... 72
ÍNDICE
IV INDICE

Página
Página

EL DERECHO COMERCIAL COMO DERECHO DEL MERCADO 76 2.2.1. En cuanto al arrendador... 105
6. 2.2.2. En cuanto al arrendatario y subarrendatario ...... 105
7. CLASIFICACIÓN DEL COMERCIO..............................,......, 77
8. EL ACTO DE COMERCIO EN EL DERECHO CHILENO 78 2.3. La compra de un establecimiento de comercio.................. 105
8.1. Diferencias entre el acto civil y el acto de comercio ........ 79 2.3.1. Concepto y características del establecimiento
8.1.1. Normas sobre capacidad............... 80 de comercio.................................................
...................................................... 107
8.1.2. En cuanto a la legislación de fondo aplicable........ 80 2.3.2. Elementos del establecimiento de comercio.......... 109
8.1.3. Calificación de "comerciante" 80 2.3.2.1. Derecho de llaves y clientela ................... 110
8.1.4. Prueba de los actos civiles y mercantiles.............. 81 2.3.2.2. Derecho al local....................................... 112
8.1.5. La costumbre como fuente del Derecho 81 2.3.3. Naturaleza jurídica del establecimiento de
8.1.6. Causales de quiebra y quiebra del deudor co- comercio..........................................................112
merciante............................. 82 2.3.4. Diferencia entre empresa y establecimiento de
8.2. La autonomía de la voluntad y los actos de comercio ....... 82 comercio..................... 115
8.3. El principio de accesoriedad en el Derecho comercial ....... 83 2.3.5. Forma de enajenar el establecimiento de co-

............-----
8.3.1. Fuente de la accesoriedad en el C. de C. chi- mercio. 117
leno 85 2.3.6. Algunas pautas para determinar lo que no
8.3.2. Actos excluidos de los efectos de la accesorie- constituye compra de un establecimiento de
dad mercantil................................................ 87 comercio..................................... 118
8.4. Actos mixtos o de doble carácter ..... 87 2.3.7. Situación de los contratos vinculados funcio-
8.4.1. Determinación de la ley aplicable al acto mixto 88 nalmente a la compra del establecimiento de
119
8.5. Mercantilidad de los actos sobre inmuebles .................. 90 comercio.................................................
8.6. Carácter taxativo de los actos de comercio; enumera- 2.4. La comisión o mandato comercial (artículo 3º N° 4°)......... 120
ción del artículo 3º del Código de Comercio.....................93 2.4.1. Carácter mercantil de la comisión ............ 121

8.6.1. Quienes afirman la taxatividad......... 93 2.4.2. Ámbito subjetivo del artículo 3º N° 4................ 122
8.6.2. Quienes rechazan la taxatividad 95 2.4.3. El artículo 3º N° 2 del C. de C. no se aplica al
contrato de correduría 123
2.5. Actos de comercio realizados por la "empresa".............. 124
CAPÍTULO II
ESTUDIO PARTICULAR DE LOS ACTOS DE COMERCIO
2.5.1. Concepto de empresa....................................... 124
2.5.1.1. La empresa en su concepción econó-

CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS DE COMERCIO CONTEMPLADOS


mica............**********.** 126
1.
EN EL ARTÍCULO 3° DEL C. DE C......................*********** 99 2.5.1.2. Concepto jurídico de empresa.................. 126
2.5.1.3. Noción corporativista de la empresa ........ 128
2. ESTUDIO PARTICULAR DE LOS ACTOS DE COMERCIO TERRESTRES. 100
2.1. La compra, permuta y venta mercantil. 100
2.5.1.4. Empresa y sociedad.............................. 129
2.1.1. La compra............................... 101
2.5.1.5. Empresa y establecimiento de comer-
2.1.2. La venta •.•••.............••.***********..... 103 cio..................................................1.31
2.1.3. La permuta......... 104 2.5.2. Análisis de los actos de comercio de empresa
2.2. El arrendamiento mercantil.......................... 104
del artículo 3° del C. de C.....................................131
VI ÍNDICE INDICE VII

Página Página

2.5.2.1. Empresas de fábricas, manufacturas, 3.2. Asociaciones de armadores (artículo 3° N° 14 del


almacenes, tiendas, bazares, fondas, C. de C.)....... 171
cafés y otros establecimientos seme- 3.3. Expediciones, transportes, depósitos o consigna-
jantes (artículo 3° N° 5). ............................ 131 ciones marítimas (artículo 3º N° 15 del C. de C.)............ 171
2.5.2.2. Empresas de transporte por tierra, 3.4. Fletamentos, seguros y demás contratos concer-
ríos o canales navegables (artículo nientes al comercio marítimo (artículo 3º N° 16 del
3º N° 6)............................ 136 C. de C.)......... 172
2.5.2.3. Empresas de depósito de mercade- 3.5. Los hechos que producen obligaciones en los casos de
rías, provisiones o suministros, las averías, naufragios y salvamentos (artículo 3º N° 17
agencias de negocios y los martillos del C. de C.).......................................... 173
(artículo 3º N° 7)................................. 140 3.6. Las convenciones relativas a los salarios del sobrecar-

2.5.2.4. Empresas de espectáculos públicos go, capitán, oficiales y tripulación (artículo 3º N° 18


(artículo 3º N° 8).................................. 149 173
del C. de C.)...................................................
3.7. Los contratos de los corredores marítimos, pilotos
2.5.2.5. Empresas de seguros terrestres a pri-
ma, inclusas aquellas que aseguran lemanes y gente de mar para el servicio de las naves
mercaderías transportadas por cana- (artículo 3° N° 19 del C. de C.)..................................... 174
les o ríos (artículo 3° N° 9) .. 150 4. ACTOS DE COMERCIO NO CONTEMPLADOS EN EL ARTÍCULO 3º DEL

2.6. Actos formales de comercio (artículo 3° N° 10). 154 CÓDIGO DE COMERCIO..............................................* ---.................................175
2.6.1. Las operaciones sobre letras de cambio 156 4.1. Las sociedades mercat...............................***1375
4.2. Contrato de cuenta corriente . 177
2.6.2. Operaciones sobre pagarés 159 ..........***********..
2.6.3. Operaciones sobre cheques............. 160 4.3. Mutuo, prenda y fianza ................................................... 178
2.6.4. Operaciones sobre otros documentos a la 5. MERCANTILIDAD Y CARGA DE LA PRUEBA 178
orden.................................... 160
2.6.5. Remesas en dinero de una plaza a otra en TERCERA PARTE
virtud de un contrato de cambio. 160 ESTATUTO JURÍDICO DEL
2.7. Operaciones de banco, las de cambio y de co- COMERCIANTE Y AGENTES DEL COMERCIO
retaje (artículo 3º N° m............................... 161
2.7.1. Operaciones de banco............... 161 CAPÍTULO I
2.7.2. Operaciones de cambio............ 163 LOS COMERCIANTES Y SUS OBLIGACIONES
2.7.3. Operaciones de corretaje 164
2.8. Operaciones de bolsa (artículo 3º N° 12).... 166 1. CONCEPTO LEGAL DE COMERCIANTE ..... 185
2.9. Empresas de construcción de bienes inmuebles por 1.1. Elementos de la definición legal de comerciante.............. 186
adherencia (artículo 3º N° 20).................................. 168 1.1.1. Capacidad para contratar y prohibiciones de
3. 169 ejercer el comercio..................................... 186
LOS ACTOS DE COMERCIO MARÍTIMO .........................
3.1. Empresas de construcción, carena, compra y venta de 1.1.2. El comerciante debe ejecutar actos de co-
naves, sus aparejos y vituallas (artículo 3º N° 13)........... 170
mercio. *------...............................187
VIII ÍNDICE INDICE IX

Página Página

1.1.3. Los actos de comercio deben ejecutarse de 4.2.6.2. Excepciones a la confidencialidad


manera habitual y profesional.........
•••.......................... 188 contempladas en el C. de C.; exhibi-
1.1.4. El comerciante debe actuar a nombre propio ........ 191 ción de los libros de contabilidad............ 224
2. CONSECUENCIAS JURÍDICAS DERIVADAS DE LA CALIDAD DE CO- 4.2.6.3. Facultad fiscalizadora del Servicio
191 de Impuestos Internos.............................. 228
MERCIANTE...................................................................................
2.1. La figura del comerciante aparente........... 192 4.2.6.4. Sanción ante la negativa de exhibir......... 230
3. ACTIVIDADES DE COMERCIO RESERVADO.......................... 193
4. LAS OBLIGACIONES DE LOS COMERCIANTES................ 195 Capítulo II
AUXILIARES DE LA ACTIVIDAD COMERCIAL
4.1. Obligación de inscribir ciertos documentos en el
Registro de Comercio .......................... 195
CONCEPTO Y FUNCIÓN DE LOS AUXILIARES. ................................... 234
4.1.1. Comerciantes obligados a registrar.. 198
4.1.2. Oportunidad en que debe practicarse la ins- ClASIfICAC.0......................................................................234
AUXILIARES DEPENDIENTES O INTERNOS: EL FACTOR DE COMERCIO
cripción............................................................. 198 - cic
Y LOS MANCEBOS O DEPENDIENTES. . 234
4.1.3. Sanción en caso de incumplimiento de la 3.1. Factor de comercio....................................................
•*********........................................... 235
obligación de inscribir .................. 198
3.1.1. Concepto........................................ 236
4.2. Obligación de llevar libros de contabilidad 200 3.1.2. Factor único y varios factores................--.-....... 236
4.2.1. Una distinción previa: comerciantes al por 3.1.3. Facultades del factor y formalidades.................. 237
mayor y al por menor.............................................. 202 3.1.3.1. El mandato debe ser especial, regis-
4.2.2. Las reglas o principios de contabilidad gene- trado y publicado............................. 238
ralmente aceptados ............................................. 204 3.1.3.2. El mandato debe otorgarse por escrito ........ 241
4.2.3. Libros de contabilidad contemplados en el
Código de Comercio ....................... 205 3.1.4. Forma de actuación del factor .......................... 241
3.1.5. Aplicación analógica de las normas sobre
4.2.3.1. Libros obligatorios .......... 206 administración del factor de comercio al
4.2.3.2. Libros facultativos.................................. 208 administrador de la sociedad personalista
4.2.4. Forma de llevar los libros de contabilidad........ 210 mercantil 243
4.2.4.1. Exigencias adicionales contempladas 3.1.6. Derechos del factor: remuneración e indem-
en el Código Tributario 211 247
4.2.5. Los libros de contabilidad como elementos nización....................................................
3.1.7. Obligaciones del factor.........................--........... 247
de prueba en juicio.................................................. 214 3.1.8. Prohibiciones del factor ........................................ 247
4.2.5.1. Requisitos que deben cumplir los 3.1.9. Término de las funciones del factor ...................... 248
libros de contabilidad .......... 214 3.2. Dependientes o mancebos............................................ 249
4.2.5.2. Reglas de valoración de la prueba de 3.2.1. Derechos, obligaciones y prohibiciones de los
libros......... 217 dependientes o mancebos............................ 251
4.2.6. El secreto de la contabilidad.................................221 3.2.2. Término de las funciones del dependiente C..••........ 251
4.2.6.1. Excepciones a la confidencialidad 4. AUXILIARES INDEPENDIENTES O EXTERNOS 251
contempladas en leyes especiales............ 222 4.1 Comisionistas contrato de comisión. .............................. 252
X ÍNDICE

Página

4.1.1. Algunas diferencias entre el mandato civil y


la comisión mercantil............................ 252
4.1.2. Obligaciones del Comisionista ....... 256
4.1.2.1. Deber de ejecutar la comisión ................ 256
4.1.2.2. Custodiar y conservar los efectos
a puestos a su cuidado ................................ 260
4.1.2.3. Deber de comunicar el estado de eje-
cución del encargo.................................. 260
4.1.2.4. Obligación de rendir cuenta 261
4.1.3. Derechos del comisionista...................................262
4.1.3.1. Derecho a la remuneración. 262 PRIMERA PARTE
4.1.3.2. Derecho a la provisión de fondos .... 263
4.1.3.3. Derecho de retención y solidaridad.......... 264 INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO
4.1.3.4. Forma de actuar del comisionista............. 264
4.2. Los corredores...................................................................265 DEL DERECHO COMERCIAL
4.2.1. Concepto............................................ 266
4.2.2. Clasificación................................ 268
4.2.3. Obligaciones y prohibiciones de los corre-
dores.................................... 271
4.2.3.1. En cuanto a las obligaciones 272
4.2.3.2. En cuanto a las prohibiciones........ 272
4.2.4. Regulación especial de los Corredores de Bol-
sa y Agentes de Valores...... reee.......................... 273
4.2.4.1. Concepto........................... 273
4.2.4.2. Clasificación...... ............................ 274
4.2.4.3. Exclusividad o monopolio en la IN-
termediación...................... 274
4.2.4.4. Requisitos para operar como interme-
diario....................... ************.*................ 275
4.2.4.5. Obligaciones de los intermediarios
de valores............... 276
4.2.4.6. Prohibiciones de los intermediarios
de valores........................................... 277
4.2.4.7. Responsabilidad de los intermedia-
rio de valores.................. 278
279
4.3. Los martilleros....................................
281
BIBLIOGRAFÍA CITADA..............................................................
EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

CapÍtUlo I a) de la labor de los comerciantes las relaciones jurídicas que surgen


ANTECEDENTES Y NOCIONES FUNDAMENTALES DEL DERECHO COMERCIAL de su actividad;

b) de los instrumentos, actos y contratos de que éstos se valen para de-


sarrollarla, y

c) de la organización jurídica que pueden darse para ello y la que asumen


los entes auxiliares del comercio, personas naturales o jurídicas.

2. CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO COMERCIAL

Desde sus orígenes, el Derecho comercial se concibió como un derecho


Para adentrarnos en el estudio del Derecho comercial y, en particular, de la
fisonomía que adopta como rama autónoma del derecho en el ordenamiento creado por y para los comerciantes, cuya estructura se fue modelando a la par
jurídico chileno, resulta necesario iniciar nuestro recorrido precisando algu- con las costumbres observadas por aquellos de cara a unos fines especificos
nos conceptos, nociones y elementos fundamentales que lo caracterizan y y a unas exigencias particulares que imponía el tráfico jurídico-mercantil.
modelan en cuanto tal, desde sus orígenes más remotos hasta la concepción Por lo mismo, esta rama especial del derecho presenta algunas características
más moderna del comercio de empresa. que le son propias, y que pasamos a revisar.

Con el propósito dicho, en esta primera parte del curso se analizarán 2.1. El Derecho comercial es dinámico, en constante evolución
los aspectos más generales del Derecho comercial, partiendo por definir
en primer término sus fuentes concretas para precisar luego su contenido Uno de los aspectos que recorre todo el espectro de la actividad comercial,
material y su ámbito de aplicación subjetivo, a la luz de la noción del acto que la caracteriza precisamente, es el lucro y el ánimo de obtenerlo como
de comercio por la que opta nuestra codificación. resultado de la misma.

Es la búsqueda de este objetivo, entonces, lo que le imprime a esta rama


1. CONCEPTO DE DERECHO COMERCIAL
del Derecho una primera característica esencial, como es su dinamismo o
vocación de cambio constante. En palabras de SANDOVAL1, se trata en este
El Derecho comercial es la rama del derecho que regula la actividad
sentido de una rama del derecho progresiva, en donde "la especulación y el
comercial y la de los sujetos activos que la ejercen 0 que intervienen en
espíritu de lucro que guía todas sus operaciones le dan tal movilidad para sa-
ella.
tisfacer sus necesidades, que (...) de continuo exige reglas jurídicas nuevas".
Esas reglas, costumbres o normas jurídicas, en definitiva, son el resultado
De esta forma entonces, y en términos generales, el Derecho Comercial
de las iniciativas creadoras y del ingenio de quienes ejercen la actividad
se ocupa de regular de manera sistemática los aspectos subjetivo y objetivo
comercial, estimulado por necesidades específicas del tráfico mercantil
o material de la actividad comercial, conformado el primero por los sujetos
que no encuentran respuesta o satisfacción en 0 las normas o regulaciones
activos que la ejercen y, el segundo, por los actos u operaciones que estos
últimos ejecutan realizan para la circulación y el intercambio de bienes,
valores y servicios. En otros términos, es función del Derecho Comercial 1 SANDOVAL LÓPEZ, Ricardo, Derecho Comercial (Actos de comercio. Noción general de em-
la reglamentación: presa individual y colectiva), Tomo I, vol. 1, 7ª edición, Edit. Jurídica de Chile, 2007, p. 24.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 6 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

vigentes. Es precisamente por eso, además, que en el ámbito mercantil la entre los productores que ofrecen sus bienes y los consumidores que los
costumbre constituye una fuente privilegiada del derecho, a diferencia de demandan para satisfacer sus necesidades, lo que involucra por lo mismo la
lo que ocurre en otras ramas de la ciencia jurídica. prestación de un servicio que debe ser retribuido mediante una recompensa
lucrativa.
2.2. El Derecho comercial regula el comercio como
actividad de cambio e intermediación con fines de lucro Toda actividad comercial es en consecuencia una actividad lucrativa,
entendiéndose por tal la que sin ser artística, científica o de profesión liberal,
La primera manifestación de la actividad comercial, en sus orígenes más se realiza de manera profesional e independiente con la intención de obtener
remotos por cierto, la encontramos en el trueque como forma incipiente de un lucro en forma estable.
"comerciar". En la medida que los grupos sociales fueron desarrollándose,
con el inevitable incremento y sofisticación de sus necesidades y requeri- 2.3. El Derecho comercial regula el comercio como fenómeno propio
mientos, los primitivos sistemas de economías cerradas o endogámicas se
hicieron insuficientes e inoperantes. Las diversas necesidades no podían Como apunta RIPERT?, la expresión "comercio" que se utiliza para de-
satisfacerse ya mediante la producción de un único y determinado tipo de finir el contenido de esta rama del derecho difiere sustancialmente de su
bienes, lo que llevó por lo mismo a idear un mecanismo que permitiera acepción general.
adquirir otros bienes o productos distintos e indispensables, partir incluso
de una actividad monoproductiva. Se llega así al mecanismo del cambio Para explicar este aserto, sin duda correcto en su formulación, resulta
o trueque y, junto con ello, al concepto de valor; en donde la cosa que se apropiado abordar en esta parte algunos aspectos relevantes que permiten
entrega por una persona se considera como equivalente: lo que se recibe comprender, precisamente, las diferencias que existen entre el concepto
a su vez por aquélla. jurídico de comercio ! el que utilizan otras ciencias o ramas del saber, por
una parte; y las diferencias que existen a su vez entre el Derecho civil y el
A través del intercambio de valores reales, en fin, se dio un primer paso Derecho comercial, de cara al mismo concepto.
hacia la comercialización e intermediación de bienes y servicios, como ac-
tividad orientada esencialmente a la satisfacción de necesidades múltiples.
Tras la invención del dinero como unidad económica de común aceptación
2.3.1. Concepto económico y concepto juridico del comercio
y el desarrollo de la compraventa como herramienta jurídica de intercambio,
Sin perjuicio de lo señalado en el apartado precedente, debe advertirse
a su turno, la intermediación y la circulación de valores reales dio paso al
no obstante que, a diferencia de lo que ocurre con otras ciencias o ámbitos
intercambio de estos últimos y de valores representativos como la moneda,
del conocimiento, la noción jurídica del comercio trasciende la sola acti-
lo que en la actualidad ha derivado incluso, a consecuencia del desarrollo de
vidad intermediadora que realiza el comerciante como nota distintiva de
la tecnología y las comunicaciones, en el intercambio o transacción masiva su actividad.
y eventualmente desmaterializada de valores puramente representativos, a
través de los denominados activos o productos financieros. Para los economistas, en efecto, el concepto de comercio es esencial-
mente restringido y abarca, únicamente, la distribución y circulación de
Junto con el cambio, con todo, la actividad comercial presupone la con-
currencia copulativa de un elemento esencial y que consiste, como ya se
adelantó, en la labor de intermediación que cumple el comercio entre los RIPERT, Georges, Tratado Elemental de Derecho Comercial, traducción de Felipe de Solá
dos extremos de la cadena productiva. En otros términos, lo que caracte- Cañizares con la colaboración de Pedro G. San Martin. Tipográfica Editora Argentina, Buenos

riza al comercio es precisamente su vocación vinculante o intermediadora Aires, Argentina; Paris, Librairie Générale de Jurisprudence, 1954.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 8 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

bienes, excluyendo por ende aquella actividad productora que involucra la involucran la transformación de unos bienes en otros como resultado del
transformación de bienes para generar o producir otros diversos a través del proceso productivo.
trabajo humano, manual o mecanizado. La industria, según esto, abarca tres
aspectos o momentos que si bien conviven y se relacionan entre sí, no pueden
2.3.2. La actividad comercial en el
incluirse por igual en el concepto (económico) de comercio. Una primera
manifestación de esta actividad, en efecto, sería la extractiva o primaria, Derecho civil y en el Derecho comercial
que apunta a la explotación de recursos naturales; otra es la manufacturera,
que consulta la elaboración o transformación de los bienes y recursos me- Sin perjuicio de lo señalado en el párrafo precedente, debe advertirse
diante los procesos productivos; y la última consistiría en el intercambio y no obstante que tampoco existe una identidad conceptual entre el Derecho
la intermediación de esos bienes, productos y servicios entre productores y civil y el Derecho comercial, de cara a la noción jurídica de comercio que
consumidores. De estos tres aspectos de la actividad industrial, en fin, sólo aquí se analiza.
el último -el intercambio- puede ser considerado como comercial, mientras
que los dos primeros quedarían extramuros del concepto. Como se verá más adelante, con el surgimiento y desarrollo de los gre-
mios y de las corporaciones y asociaciones de comerciantes profesionales
Para el Derecho comercial, en cambio, tal manifestación productiva y, durante la Edad Media, la regulación de la actividad comercial comenzó a
en particular, la actividad industrial y fabril, forman parte del comercio y adquirir visos de autonomía e identidad propia. Paulatinamente, en efecto,
por ende de la actividad comercial, lo que según alguna doctrina? no es más las normas estatutarias que se daban dichas agrupaciones para su ordena-
que un reflejo del Derecho romano y de la concepción amplia que entonces ción interna, amén de los criterios consulares que las aplicaban en caso de
se tenía del commercium. conflicto entre sus miembros, sirvieron como pauta en la conformación de
una reglamentación jurídica propia, basada fundamentalmente en el reco-
En el Derecho romano, en efecto, la expresión commercium abarcaba nocimiento positivo de la costumbre mercantil. Las necesidades propias
un espectro material amplio, compuesto por todos aquellos bienes suscep- del comercio y su desarrollo sostenido, además, no encontraban respuesta
tibles de ser objeto de relaciones jurídicas entre partes. Se distinguía así, ni solución en aquellas regulaciones propias del ius gentium del Derecho
en general, entre las cosas que estaban dentro del comercio humano o in o romano, recibidas del codex justinianus, las que si bien se aplicaban a las
commercium -para distinguir las que podían ser objeto de tales actos o relaciones comerciales entre romanos y extranjeros o peregrini, no diferian

relaciones jurídicas-y las que estaban fuera del comercio humano o extra sustancialmente del ius civile.

commercium-para designar aquellas otras respecto de las cuales pesaba


alguna limitación en tal sentido, sin mayores precisiones en cuanto a la a En síntesis, la noción de comercio del Derecho comercial no puede con-
naturaleza comercial o civil de la actividad comercial. fundirse ni identificarse con la acepción civil amplia del mismo concepto,
plasmada, por ejemplo, en el artículo 1461 ("No sólo las cosas que existen
Por lo anterior entonces, y según se dijo supra, para el Derecho comer- pueden ser objetos de una declaración de voluntad, sino las que se espera
cial el concepto jurídico de comercio comprende la actividad industrial que existan; pero es menester que las unas y las otras sean comerciables..."),
y fabril (artículo 3° N° 5 del Código de Comercio), quedando fuera del en el artículo 1464 N° 1 (*Hay un objeto ilícito en la enajenación: 1° De
mismo, únicamente, aquellas actividades primarias extractivas -como la las cosas que no están en el comercio..."), en el artículo 1670 ("Cuando el
minería, agricultura, silvicultura, pesca, etc.-- que, como ya se explicó, no cuerpo cierto que se debe perece, o porque se destruye, o porque deja de
estar en el comercio..."), en el artículo 2498 ("Se gana por prescripción el
dominio de los bienes corporales raices o muebles, que están en el comer-
Vid. BAEZA OVALLE, Gonzalo, Derecho Comercial, Tomo I, LexisNexis, Santiago, 2003,
p. 169.
cio el humano...") y en el artículo 2510 (*El dominio de cosas comerciales
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 9 10 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

que no ha sido adquirido por la prescripción ordinaria, puede serlo por la En primer término, las normas de derecho interno no han sido concebidas
extraordinaria..."), todos del Código Civil. para regular contratos de compraventa de estas características, especialmente
cuando aquellas han sido dictadas hace ya muchos años.
Para el Derecho comercial, reitero, la expresión comercio comprende tan-
to la distribución e intermediación de bienes y servicios cuanto la actividad Además, y como lo apunta AuDITA, el derecho a aplicarse en un caso
industrial y fabril no extractiva, resultando así más amplia que la noción dado debe determinarse en base al procedimiento del "conflicto de leyes",
economicista del término, pero más restringida que su versión civilista; lo que resulta bastante engorroso y hasta desconocido por el común de los
máxime en un sistema como el que recoge el Código de Comercio chileno, contratantes.
cimentado en la concepción esencialmente objetiva del acto de comercio.
Lo anterior ha llevado, entonces, a la búsqueda de mecanismos de
unificación de criterios, de normas, procedimientos y vías de solución de
2.4. El Derecho comercial tiende a su uniformidad
conflictos en general, que sean aplicables al común de los países involu-
crados en el comercio mundial. En otros términos, el comercio de masas se
Resulta difícil y acaso imposible concebir actualmente un país y en ge-
nutre del intercambio a gran escala de bienes y servicios, tanto en el plano
neral un grupo social cuya actividad económica y comercial se desenvuelva
interno cuanto entre personas de distintos Estados, lo que requiere y presu-
en un plano interno exclusivamente. La apertura de las fronteras comerciales
pone la existencia de normas, prácticas y usos comerciales uniformes y de
-y en algunos casos geopolíticas, el desarrollo de las comunicaciones, el
general aplicación. Por lo mismo, tras la segunda gran guerra el comercio
tráfico creciente de mercancías, servicios y personas entre un país otro y,
internacional ha sido testigo de un constante y creciente proceso de unifi-
en fin, el fenómeno de desregulación de los mercados en el ámbito interna-
cación de sus reglas comunes, impulsado principalmente por instituciones
cional, entre otros factores, constituyen ingredientes que en la actualidad
no gubernamentales, organismos internacionales y a través de convenios
modelan un panorama económico y de intercambio comercial de carácter
internacionales de libre comercio y protección de inversiones, bilaterales
esencialmente abierto, conectado, interdependiente y globalizado.
y multilaterales:
Cada vez más, los habitantes de distintos países están dispuestos a contratar
2.4.1. Entre los primeros organismos no gubernamentales-, y por men-
con el resto del mundo a pesar de las enormes diferencias que puedan existir
cionar sólo los principales, la Cámara de Comercio Internacional -CCI-,
entre ellos, sean raciales, de lenguaje, políticas, religiosas, jurídicas, etc. Lo
con sede en París, se ocupa precisamente de fomentar el desarrollo del
anterior, como es evidente, genera una serie de potenciales dificultades en
comercio internacional y las inversiones entre los países con economías de
el desarrollo de una operación de comercio internacional, partiendo por la
mercado en todo el mundo, realizando para ello, a través de sus diversas Co-
desconfianza que genera el no conocer a la contraparte, las diferencias en
misiones, una labor de recopilación de los usos comerciales que se recogen
las normativas internas de cada país y de las vías formales y sustantivas de
en cuerpos de lex mercatoria tales como los INCOTERMS (International
solución de conflictos que éstas puedan contemplar. Para buscar una solución
Comercial Terms, cuya última versión es del año 2010) y las denominadas
razonable a este problema, se han tenido en cuenta los siguientes aspectos:
REGLAS Y USOS UNIFORMES DE LA CCI sobre Créditos Documentarios
(UCP 600), sobre Remesas Documentarias y sobre Comercio Electrónico
a) Desde luego, la unificación de las legislaciones internas de cada pais
Seguro (GUIDEC II), entre muchos otros.
para la solución de tales conflictos es una solución impracticable.

b) Se ha comprobado, además, que la regulación de la compraventa


internacional en base a las normativas internas de los distintos países, no * AUDIT, Bernard, La Compraventa Internacional de Mercaderías, Edit. Zavalia, Buenos
es tampoco una solución aceptable. Aires, Argentina, 1994, p. 7.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 11 12 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

A la anterior se suma la labor de la denominada International Law Asso- General, de manera tal que en ellos se encuentren representados todos los
ciation (ILA según su sigla en inglés), organismo consultivo internacional, sistemas legales que existen a nivel mundial5.
no gubernamental, fundado en Bruselas en 1873, cuyos objetivos estatutarios
son "el estudio, la aclaración y el desarrollo del derecho internacional, tanto 2.4.3. En lo que concierne a los convenios internacionales sobre libre
público como privado, y la promoción de la comprensión internacional y comercio e inversiones, a partir de la década de los 90 Chile ha desarrollado
el respeto del derecho internacional". una intensa labor de apertura y complementación económica con el resto del
mundo, suscribiendo -al año 2010-20 acuerdos comerciales con 56 paises,
2.4.2. Entre los segundos instituciones de derecho internacional pú- con un universo que pasa de los 4.000 millones de potenciales clientes y consu-
blico- pueden destacarse la Organización Mundial de Comercio -OMC-, midores. Entre esos acuerdos bilaterales vigentes se cuentan Tratados de Libre
surgida de la denominada "Ronda de Uruguay realizada en 1993 por los Comercio -TLC- con 20 países a septiembre de 2012 (Hong Kong el 2012,
Estados miembros del GATT, lo que se plasmó finalmente en el "Acuerdo Malasia el 2010, Turquía el 2009, Australia el 2008; Japón y Guatemala el
de Marrakech" de 15 de abril de 1994. 2007; Panamá, Colombia y Perú el 2006; China y Honduras el 2005; EE.UU.,
Corea y "EFTA"* -Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza- el 2003; Centro
Junto a la anterior debe mencionarse además al Instituto Internacional América -Costa Rica, El Salvador en 1999; México en 1998 y Canadá en 1996),
para la Unificación del Derecho Privado - UNIDROIT-, organización inter- Acuerdos de Asociación con 19 países (*UNIÓN EUROPEA" en 2002 y el
gubernamental independiente con sede en Roma -de ahí que se le conozca "P4" -Nueva Zelanda, Singapur y Brunei Darussalam- en 2005) y Acuerdos
también como "Instituto de Roma"-, creada en 1926 como órgano auxiliar de Complementación Económica -ACE- con otros 7 países (Cuba en 1999;
de la Sociedad de Naciones. "MERCOSUR" -Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay- en 1996; Ecuador
en 1994; Bolivia, Colombia y Venezuela en 1993 y Argentina en 1991)°.
La Conferencia Permanente de La Haya sobre Derecho Internacional
Privado, por su parte, ha desarrollado una importante labor centrada en Por último, a partir del Convenio de Washington de 1965 Chile ha in-
establecer criterios uniformes en la aplicación de las normas de conflicto, crementado notoriamente el número de acuerdos bilaterales celebrados en
orientadas a determinar el derecho aplicable en caso de controversia. Aunque materia de inversiones, denominados Acuerdos Bilaterales de Promoción y
sus orígenes datan de la segunda mitad del siglo XIX, sus estatutos entraron Protección de Inversiones -APPIs-. Tales acuerdos, actualmente, lo vinculan
en vigor el 15 de julio de 1955, precisando su artículo 1° el que el objetivo con 20 países europeos, 5 países del Asia-Pacífico y 14 países americanos,
de la Conferencia es la unificación progresiva de las normas de Derecho generando con ello un amplio espectro regulatorio que ha favorecido sin
Internacional Privado de los Estados miembros. duda el flujo de inversiones hacia y desde Chile.

Por último, muy relevante también es la labor unificadora que en este 2.5. El Derecho comercial se origina en la costumbre mercantil
ámbito han venido realizando los órganos permanentes de Naciones Unidas,
como la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo Como se verá más adelante, una de las principales fuentes del Derecho
-UNCTAD, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo comercial, que en sus orígenes como rama autónoma le dio su fisonomía y
Industrial -ONUDI-, y muy especialmente la Comisión de las Nacionales contenido, se encuentra en la costumbre mercantil. El Derecho comercial nació

Unidas para la Legislación del Comercio Internacional -CNUDMI-(UN-


CITRAL en su sigla en inglés), creada en 1966 como órgano específico de la Vid. LÔPEZ BLANCO, José Luis, Compraventa Internacional de Mercaderías, Edit. Ace
ONU que trabaja en estrecha relación con UNIDROIT y la Conferencia de Ediciones y Publicaciones S.A., Santiago, 2001, p. 29.
La Haya. Tiene a su cargo la legislación internacional del comercio y está Para un detalle del texto de cada uno de estos acuerdos puede consultarse la página web

formada actualmente por 60 Estados miembros elegidos por la Asamblea www.direcon.cl.


CURSO DE DERECHO COMERCIAL 13 14 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

en efecto como un derecho dado y creado por sus propios destinatarios, comer- lo que con el tiempo fue derivando en el trueque profesionalizado de inter-
cintes profesionales que durante la Edad Media se organizaron en asociaciones mediación con fines de lucro (trueque para realizar otros trueques) y, con
gremiales y corporaciones que, paulatinamente, fueron recogiendo las prácti- la creación de la moneda, en el intercambio de bienes o valores puramente
cas y costumbres propias de la actividad comercial. Tales costumbres fueron representativos.
plasmándose en reglamentaciones estatutarias internas, orientadas a regular
el comportamiento de cada uno de los miembros de dichas organizaciones y No es el propósito de este curso el adentrarse con detalle en los origenes
a solucionar, mediante una orgánica jurisdiccional propia -los Cónsules- los históricos más remotos del Derecho comercial, de lo que ya se han ocupado
conflictos que se generaban entre aquellos con ocasión del desempeño de su de manera suficiente y completa otros autores®.
actividad profesional. Con el tiempo, en fin, esas regulaciones internas se com-
plementaron con los estatutos de los municipios sobre materias comerciales, Sin perjuicio de lo anterior, resulta pertinente destacar aquí los princi-
adquiriendo por esa vía un carácter obligatorio y permanente. pales hitos o momentos históricos de esta rama jurídica, lo que permitirá
comprender de mejor forma algunas de sus instituciones y los principios
2.6. El Derecho comercial tiene vocación desformalizada generales que las informan.

La actividad comercial supone la existencia no sólo de instrumentos juri- 3.1. El Derecho comercial en la Antigüedad
dicos adecuados y de una orgánica auxiliar especializada para su desarrollo,
sino también -y muy especialmente-de rapidez y agilidad. Por lo mismo, En la Antigüedad, al igual que en el periodo del Derecho romano, no
y con las excepciones que analizaremos más adelante, la mayor parte de se conocía aun un Derecho comercial diferenciado. Sin perjuicio de ello,
los contratos mercantiles son consensuales, exentos de formalidades que existían no obstante regulaciones sobre prácticas y usos mercantiles como
puedan entorpecer la dinámica mercantil y la circulación de la riqueza. Ma- es el caso del Código de Hammurabi (1792 a.C.), que contiene normas so-
nifestación preclara de lo dicho la encontramos en la opción del legislador al bre el préstamo a interés, la sociedad, el depósito y una especie de contrato
incorporar precisamente, como parte del Código de Comercio y como primer de comisión. Lo mismo ocurre con la denominada lex Rhodia de jactu,
aspecto de regulación en materia de contratos y obligaciones mercantiles atribuida a los comerciantes fenicios del mar Egeo, originaria de la isla de
en general, las normas sobre formación del consentimiento contempladas Rhodas y que contenía principalmente normas sobre las averías gruesas,
en el Libro II, Título I, Párrafo 1°, artículos 96 y siguientes. recogidas luego en el Digesto.

3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DERECHO COMERCIAL En Roma, como se dijo supra, el Derecho comercial no era considerado
tampoco como una disciplina jurídica autónoma o independiente del ius
Decíamos en los apartados anteriores que una de las manifestaciones civile. El ius gentium, en cuanto variante más flexible y desformalizada de
humanas más remotas del comercio, en su forma más incipiente al me- este último, se aplicó a los romanos que contrataban con extranjeros y a
nos, puede encontrarse en la práctica del cambio o trueque. Miles de años los peregrinos que lo hacían entre sí -dentro de los límites del imperio,
antes de la era histórica de los primeros antecedentes escritos referidos pero no puede considerarse como una rama autónoma del ius civile como
al comercio, el intercambio de cosas para satisfacer necesidades propias se acaba de señalar.
constituía ya una actividad consustancial a la naturaleza del ser humano',

7 MORGAN, E. Victor, Historia del dinero (traducción de Margarita Sánchez), Istmo, Ma-
drid, 1972, p. 15. 8 Por todos BAEZA, op. cit., pp. 17 y ss.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 15 16 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

3.2. El Derecho comercial en la Edad Media Por lo anterior entonces, y para comprender cabalmente este fenómeno
del desarrollo del comercio en la época medieval, no puede dejar de men-
Es durante la Edad Media en que el Derecho comercial comienza a ex- cionarse la importancia que tuvo el creciente intercambio marítimo que se
hibir sus primeros rasgos distintivos, separándose así del derecho común fue desarrollando entre las principales ciudades europeas y los comercian-
que venía aplicándose al comercio hasta ese entonces. tes libres que llegaban a ellas desde el extranjero. Venecia, Milán, Génova
y Florencia en Italia; Barcelona y el Consulado de la Lonja en Valencia,
A partir del siglo XI, la implantación del feudalismo como sistema España; Marsella y Montpellier en Francia; Brujas, Amberes y posterior-
político, social y económico derivó en una concentración de la población mente Gante en Bélgica; Hamburgo, Lübeck y Bremen en Alemania (Liga
vasalla en asentamientos urbanos o burgos, cuyo crecimiento : desarrollo Hanseática); todas ellas vieron florecer sus economías locales favorecidas
hizo necesaria la creación de un sistema de organización administrativa sin duda por el comercio marítimo internacional la influencia de los
interna regulada en estatutos o constituciones municipales. A consecuencia mercaderes extranjeros, quienes se reunían en las ferias de comerciantes y
de lo anterior, el poder monárquico central se desplazó paulatinamente hacia artesanos que los señores -primero y las propias constituciones municipales
la autoridad feudal local -los señores-, quienes a poco andar advirtieron -después-autorizaban'.
también la conveniencia de dar protección a las ciudades y villas que crecian
a gran ritmo, fuente inagotable, por lo mismo, de la más variada gama de Todo lo dicho se tradujo, en definitiva -y en lo que aquí concierne-,
gravámenes e impuestos. en recopilaciones normativas sobre comercio marítimo de gran impor-
tancia para la época. Así, por ejemplo, el denominado Consulat del Mar
Toda la Europa medieval, por último, era en aquel tiempo escenario de (Consulado del el Mar), redactado por el Consulado de Barcelona en el siglo
una singular comunión de intereses culturales, religiosos y económicos, XII, recopilaba precisamente los usos y costumbres marítimos de aquel
potenciada por el latín como lengua uniforme y el poder de la iglesia católica entonces, cuya aplicación se prolongó durante siglos y se hizo extensiva a
como factor unificador de occidente, lo que sin duda contribuyó también al prácticamente todos los puertos del Mediterráneo1°. De similar importancia
intercambio comercial entre las distintas ciudades recién mencionadas. fueron en la misma época -entre la otras- la recopilación de sentencias cono-
cida como Rollos de Olerón (Roholes de Olerón), atribuida a Francia por
Sin embargo, debe advertirse que en un sistema como el imperante en la isla de igual nombre; las Tablas de Amalfi, recogidas luego por el Libro
la Europa medieval, con la tierra como único bien de real valía y en donde del Consulat del Mar y que autorizaban a los cónsules de los paises cuyas
el poder económico, por lo mismo, se concentraba en manos de una clase banderas portaban los barcos respectivos, a sancionar según sus leyes a los
aristocrática y de un clero secular que se autoproclamaba como el legítimo marinos que cometían delito o que incumplian sus contratos de trabajo, y
heredero de la cultura greco-romana, la actividad comercial fue considerada las Ordenanzas de la denominada Liga Hanseática, ya mencionada, que se
en un principio como una práctica indigna y hasta reprochable, circunscrita aplicaron en el Mar del Norte.
únicamente al tráfico de cosas muebles. También la iglesia censuraba ac-
tivamente el ejercicio profesional del comercio, considerándolo como una
manifestación contraria a su magisterio a consecuencia del afán de lucro que
lo inspiraba; y no puede olvidarse además que el fenómeno del vasallaje,
propio del sistema y de la cultura feudal, impedía o al menos restringía en ° Especial importancia tienen en este sentido las Ordenanzas municipales de las ciudades
italianas y, en España, el denominado "Código de las costumbres de Tortosa", que contenian
términos casi absolutos la libre circulación de las personas, la libertad para
disposiciones reguladoras del comercio.
crear, modificar o extinguir relaciones jurídicas mercantiles e incluso la e
10 Según PALMA, la recopilación del Consulado del Mar se aplicó en España hasta la dicta-
facultad de disponer libremente de los bienes propios, factores estos que ción del Código de Comercio de 1829 (PALMA ROGERS, Gabriel, Derecho Comercial, Talleres
resultaban indispensables no obstante para el desarrollo del comercio. Gráficos, Santiago, 1935, p. 8).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 17 18 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Por último, y para finalizar con esta breve reseña histórica de la etapa 3.3. El Derecho comercial en la Era Moderna
medieval, resulta pertinente mencionar también algunos de los principales
cuerpos normativos que surgieron en España en materia comercial. Entre Uno de los spectos que permiten caracterizar a la Edad Moderna. de
tales regulaciones en efecto, que fueron precisamente las que se aplicaron cara al desarrollo y consolidación del Derecho comercial, consiste en el
en Chile hasta entrada la época republicana, cobran especial relevancia en empeño de los Estados por lograr la unidad interna en materia legislativa y
materias comerciales el Código de las Siete Partidas, de Alfonso el Sabio de administración de justicia.
(siglo XIII), que regulaba aspectos del comercio en su Partida Quinta; el
Fuero Real (siglo XIII), y el Ordenamiento de Alcalá de Alfonso XI (siglo Como se explicó en el apartado precedente, el surgimiento de las cor-
XIV). poraciones y gremios de comerciantes en Europa generó, con el correr del
tiempo, una multiplicidad de reglas y estatutos corporativos y municipales
En síntesis, la profesionalización y el desarrollo de la actividad comercial que normaban la conducta y protegían los intereses de los artesanos y mer-
derivó finalmente en que los comerciantes, en cuanto sujetos de un fenóme- caderes en cada ciudad. Esa práctica, sin embargo, derivó en un esquema
no necesario y en cierto modo hasta espontáneo, se agruparan en gremios de proteccionismo exacerbado que terminó por limitar y hasta impedir el
y en corporaciones especializadas de comerciantes. Tales organizaciones, libre ejercicio de la actividad comercial, considerando -por ejemplo que
trasunto del surgimiento de una nueva clase social asentada en el ejercicio un mercader, artesano o maestro de una ciudad estaba impedido de trabajar
del comercio, se estructuraron en torno a cuerpos estatutarios propios que, o desempeñarse en otra sin antes obtener la autorización del respectivo
paulatinamente, fueron recogiendo la costumbre en materia mercantil para gremio que operaba en esta última.
modelar, a partir de ella, reglas jurídicas destinadas la regulación y a la
protección de intereses riesgos que se consideraban comunes a todos sus La situación descrita terminó por agravarse con la caída de Constantinopla
miembros, inherentes a la condición de comerciante. Así, por ejemplo, el a manos de los turcos, en 1453, lo que originó un fuerte éxodo hacia Euro-
uso habitual del crédito entre comerciantes no reconocía más garantía que pa no sólo de comerciantes, estudiosos, artesanos y maestros cualificados,
la puramente personal, lo que hacia necesario crear, por ende, un régimen sino también de nuevas tecnologías y sistemas de producción. Este nuevo y
de quiebra más severo para los comerciantes insolventes que no cumplían repentino escenario, en fin, encontró la férrea oposición de los gremios de
con sus obligaciones en forma oportuna; y lo propio ocurría con las reglas las principales ciudades europeas, que se resistían, como se dijo, aceptar
sobre capacidad para ejercer el comercio, las inscripciones en los Registros la nueva competencia y, más aun, a revisar sus formas y mecanismos de
Mercantiles, la gestión y representación de los auxiliares del comercio y la fabricación.
obligación de llevar contabilidad, por nombrar algunos.
El descubrimiento de América, por su parte, terminó por configurar en
Para la solución de los conflictos surgidos entre los comerciantes, por Europa el nuevo panorama político, económico y cultural de la época, lo
último, los gremios o corporaciones antes mencionados crearon tribuna- que generó en definitiva la necesidad de crear nuevos cuerpos legales en
les especializados en materias de comercio, conocedores por ende de las materia comercial, aplicables tanto al viejo como al nuevo continente.
reglas consuetudinarias que lo regían y de aquellas normas objetivadas
en sus estatutos y reglamentos internos. Se trata en concreto de tribunales Por último, las ideas libertarias de la Revolución Francesa, contrarias
arbitrales de mercaderes, llamados cónsules (jurados en Francia), cuyas a toda forma de control y monopolio de clases, proclamaron la libertad y
sentencias y decisiones, fundadas en la equidad y en la observancia de los la igualdad del hombre y, con ello, la libertad de comercio, terminando así
usos y costumbres mercantiles como ya se dijo, sirvieron también como un con el sesgo profesionalizante-y por ende subjetivo- que los gremios
primer sedimento sobre el cual surgiría luego la roca madre del Derecho asociaciones medievales le habían asignado hasta entonces a la actividad
comercial. comercial. Como se verá más adelante, ya no era la posición de comerciante
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 19 20 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

lo que caracterizaba al comercio y a su ejercicio (concepción subjetiva), terrestre, mientras que la segunda, de 1681, se ocupó de regular el comercio
sino la naturaleza comercial de los actos en sí mismos, independientemente marítimo; y ambas, junto con las ideas de libertad de comercio e industria
de quien los ejecutara (concepción objetiva). instauradas por la Revolución de 1789, sirvieron de inspiración incluso al
Código de Comercio de 1807.
En síntesis, los nuevos desafios que trajo consigo el inevitable creci-
miento de la actividad mercantil, impregnado ahora de las ideas libertarias
3.4. La codificación comercial en Chile
y de igualdad del hombre y, por ende, de la actividad comercial, sirvieron
en Europa como catalizadores de una prolífica actividad legislativa y de
Al igual que en el resto de los territorios conquistados de las Indias, en
recopilación de normas mercantiles dispersas, las que luego sirvieron de
Chile se aplicaron también las normas especialmente dictadas para América
base y dieron contenido a las grandes codificaciones del siglo XIX, francesa
(Derecho Indiano propiamente tal) y, supletoriamente, el Derecho castellano
y española principalmente.
vigente en el siglo XVI. En consecuencia, en materia de regulaciones de
comercio la primera normativa aplicada en Chile provino, como ya se dijo,
3.3.1. La legislación comercial en España y Francia del Código de las Siete Partidas.

Considerando que el Código de Comercio chileno, de 1865, encuentra Tras la emancipación en el siglo XIX siguió aplicándose en Chile la
su origen en los códigos mercantiles francés y español de 1807 y y 1829, regulación contenida en las Partidas y, luego, la Nueva Recopilación de
respectivamente, resulta pertinente referirnos por último a los principales 1567, la Recopilación Indiana de 1680, las Ordenanzas de Bilbao de 1737
antecedentes legislativos de cada uno de esos cuerpos normativos, que y la Novísima Recopilación de 1805.
regularon precisamente la actividad comercial en Chile hasta la señalada
codificación. Como advierte entonces el propio Mensaje del Código de Comercio,
durante la etapa comprendida entre la conquista y el establecimiento del
Diversas fueron las Ordenanzas dictadas en España a partir del siglo XV, consulado de Santiago, creado por Cédula de 26 de febrero de 1795, "nues-
que regularon aspectos de la actividad marítima y mercantil: tra legislación mercantil se reducía a las disposiciones dispersas de la
Recopilación de Indias, Recopilación Castellana, Partidas y demás cuerpos
a) Las Ordenanzas de Burgos, de 1495, 1511, 1514, 1520 y 1537. legales de nuestra antigua metrópoli". Esas leyes mercantiles, amén de

b) Las Ordenanzas de Sevilla, de 1554. omitir una serie de materias relevantes, se encontraban confundidas además
con otras tantas normas civiles y procesales, sin visos de sistematización
c) Las Ordenanzas de Barcelona, de 1763. alguna por ende, peor aún, su filiación castellana no armonizaba siquiera
d) Las Ordenanzas de Valencia, de 1773. con los ideales republicanos de la época. Todo lo anterior, en fin, hacía de
su revisión una tarea impostergable.
Con todo, sin duda que la más importante recopilación normativa de la
época se encuentra en las denominadas Ordenanzas de Bilbao, de 1737, que Una primera iniciativa de codificación mercantil en Chile fue la que im-
rigieron de manera obligatoria en toda Hispanoamérica a partir de 1795 y, pulsó en 1846 don Manuel Camilo Vial, entonces Ministro de don Manuel
en Chile, hasta la dictación del Código de Comercio de 1865. Bulnes, con la designación de una comisión que estaria encargada de la
redacción de un proyecto de Código.
En Francia, por su parte, las Ordenanzas de Colvert, ministro de Luis
XIV, constituyen el principal referente normativo de la época en materia de El trabajo de esta primera comisión no fructificó y, en 1851, el Presi-
comercio. La primera de ellas, de 1673, se refirió concretamente al comercio dente Bulnes designó a una segunda comisión, integrada principalmente
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 21

por comerciantes, la que sin embargo tampoco avanzó en la tarea enco- CAPÍTULO II
mendada. FUENTES DEL DERECHO COMERCIAL

En 1852, bajo el gobierno de don Manuel Montt, se contrató finalmente


al jurista de nacionalidad argentina don José Gabriel Ocampo quien antes
había integrado la comisión revisora del proyecto de Código Civil de don
Andrés Bello, para que elaborara el proyecto de Código de Comercio.
Su trabajo, que la abarcó la promulgación de la primera Ley de Sociedades
Anónimas en 1854, culminó como se dijo con el Código de Comercio del
año 1865, el que entró en vigencia el 1º de enero de 186711, tomando como
modelos para ello los siguientes antecedentes legislativos:

a) Código de Comercio francés de 1807. Al hablar de las fuentes del Derecho comercial nos referimos concreta-
mente a las formas o vías por las cuales las normas jurídicas mercantiles
b) Código de Comercio español de 1829. nacen a la vida del derecho y adquieren su fisonomía propia.

c) Código de Comercio portugués de 1833. Siendo nuestro ordenamiento jurídico tributario del sistema romanista,
con la ley como fuente formal del derecho por antonomasia, resulta equi-
d) Código de Comercio holandés de 1838. voco tratar de construir, por lo mismo, una teoría univoca y segregada de
las fuentes del Derecho mercantil, en cuanto fenómeno generador distinto
e) Proyecto de Código de Comercio del reino de Württemberg (gobier- de las restantes ramas del derecho y en particular del Derecho civil. A fin
no que en 1836 pasó a formar parte de la Zollverein o Unión Aduanera de cuentas, en efecto, las fuentes de unas y otras normas jurídicas son esen-
prusiana). cialmente las mismas, de manera que las diferencias deben buscarse en el
contenido de las normas que integran esas áreas o espectros dogmáticos

f) El Allgemeine Landrecht de 1794, conocido también como Código más que en los canales o fuentes que las originan en cada caso.
prusiano.
En el Derecho comercial chileno constituyen entonces fuentes del de-
recho la Constitución, la ley, la costumbre, la jurisprudencia y la doctrina
g) El proyecto de Código de Comercio de Buenos Aires, aprobado en
(estas dos últimas de carácter material, no vinculantes). Dentro de la ley,
1859.
su vez, puede distinguirse entre la legislación interna y los tratados o con-
venios internacionales ratificados por Chile, que pasan a formar parte de la
h) Algunos antiguos cuerpos legales españoles como las Siete Partidas, normativa legal interna con igual jerarquía.
la Recopilación de las Leyes de Indias, la Nueva y Novísima Recopilación
y, muy especialmente, las Ordenanzas de Bilbao de 1737.12
1. LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA COMO
FUENTE FORMAL DEL DERECHO COMERCIAL CHILENO
11 Sobre el trabajo de codificación comercial en Chile puede consultarse a BRAHM GARCÍA,
Enrique (Editor), José Gabriel Ocampo y la Codificación Comercial Chilena, Tomo I, Colección Sin duda que el Derecho comercial, como rama del derecho vigente en
Jurídica Universidad de los Andes, Santiago, 2000, pp. 20 y ss. Chile, queda sometido a la Constitución Política de 1980 en cuanto norma
12 Ibid., pp. 30 y ss. fundamental que debe primar por sobre toda otra de rango inferior.
24 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 25

A su vez, el Derecho Constitucional Económico, como rama de dere- Orden Público Económico15 (acuñada por Georges Ripert en la primera
cho público, surge como consecuencia del reconocimiento de los Estados mitad del siglo XX16), se contemplan en la Carta Fundamental diversas
contemporáneos en cuanto a la necesidad de incorporar en las leyes funda- normas y principios jurídicos que fijan lo esencial y característico del es-
mentales aquellas bases sociales y económicas esenciales para el adecuado cenario económico del país, público y privado. No se trata en todo caso de
funcionamiento del sistema político, en cuanto variables fundamentales del 0 constitucionalizar modelos o políticas económicas determinadas (lo que
mismo. Así, poco a poco las Cartas Fundamentales han incluido principios sería impensable considerando la dinámica propia de cada sociedad), sino
y normas que, amén de fijar el marco orgánico de la actuación económica -como dice VICIANO- de una fórmula destinada a dotar de rango supralegal
del Estado, consagran un estatuto garantístico específico tendente a proteger a "aquellos preceptos -o principios inmanentes- de los que deriva la es-
la actividad e iniciativa económica privada. tructura y el funcionamiento de la actividad económica"17.

El concepto de Constitución Económica -CE- apareció en Europa hace En otros términos, la Constitución de 1980 dio un paso innovador sin pre-
ya décadas, y su origen lo sitúa la doctrina comparada en la Constitución cedentes en nuestro ordenamiento constitucional, al determinar las facultades
alemana de Weimar, del año 1919, que dio lugar al modelo socialdemócrata y límites del Estado en materia económica y, al mismo tiempo, al consagrar
alemán. Sin embargo, y tal como ocurrió hasta fines de la Segunda Guerra con rango constitucional las libertades, derechos y limitaciones de los parti-
Mundial (e incluso desde la Revolución Francesa), el constitucionalismo culares en el ámbito de actividad económica en el que se desenvuelven.
sólo se concentró en el ordenamiento o institucionalidad política del Es-
tado, que no de la economía como factor fundamental para el adecuado Con la incorporación de estas normas económicas en la Constitución,
funcionamiento del primero. Hasta aquella época, pues, la economía era complementadas con acciones constitucionales y herramientas procesales
considerada como un fenómeno regido únicamente por leyes naturales,
independientes del poder público e inmutables para la voluntad humana'3,
por lo que sólo pueden encontrarse disposiciones económicas aisladas en 15 En Chile, el concepto más difundido de OPE en la doctrina y jurisprudencia es sin duda
las diversas Cartas Políticas. el que entrega el profesor Cea Egaña, según el cual el OPE es "el conjunto de principios y
normas jurídicas que organizan la economía de un país y facultan a la autoridad para regu-
larla en armonía con los valores de la sociedad nacional formulados en la Constitución" (CEA
Fue entonces a partir de la segunda posguerra cuando el constitucio-
EGAÑA, José Luis, Tratado de la Constitución de 1980: características generales, garantias
nalismo y la economía comienzan a acercarse decididamente, empujados constitucionales, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1988, p. 158). Según esta definición,
principalmente por los postulados de la escuela liberal alemana de Fri- el OPE presenta tres planos o aspectos bien diferenciados entre sí: a) Las disposiciones que se

burgo (de la Universidad del mismo nombre) de fines de la década de los refieren al Estado y sus organismos (donde se ha perfilado la noción de Estado guía y rector de
la economía, frente a la de Estado-Empresario o productor directo de bienes y servicios); b) Las
años 4014.
que versan sobre la relación entre el Estado y el sector privado (economía mixta), y c) Aquellas
aplicables únicamente a los particulares (economía privada). Entre estos tres aspectos aparece
En Chile, el fenómeno de la constitucionalización de las bases de la sin embargo un elemento integrador común, derivado de las expresiones "*organizan" y "re-

economia se ha visto plasmado claramente en el articulado de la Cons- gularla" En otros términos -y según esta definición-, el contenido del OPE se traduce en la
necesidad de organizar la economía nacional por sobre las voluntades particulares, lo que se
titución Política de 1980. Reunidas en torno a la fórmula doctrinaria del manifestaría en la entrega de instrumentos regulatorios y dirigistas al poder público. Sobre el
concepto, características y alcances del Orden Público Económico puede consultarse también
nuestra obra "El arbitraje en el derecho chileno de sociedades. Arbitrabilidad del conflicto
societario mercantil, LegalPublishing, Santiago, 2013.
13 Véase FERMANDOIS VÖERINGER, Arturo, Derecho Constitucional Económico, T. I, Ediciones
U. Católica de Chile, Santiago, 2001, p. 24. 16 RIPERT, Georges, Le Régime Démocratique et le Droit Civil Moderne, Pichon-Durand,

14 Así lo sostiene también GERBER, David J., en "Constitutionalizing the Economy: Ger- Paris, 1948, pp. 254 y 255.
man Neoliberalism, Competition Law, and the New Europe"; LCII The American Journal of 17 VICIANO PASTOR, Javier, Libre Competencia e Intervención Pública en la Economia,
Comparative Law, pp. 25 y ss. Valencia, Tirant lo Blanch, 1995, p. 106.
26 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 27

eficientes, se busca que aquellos principios fundamentales tales como la pretenciosa en lo que aquí concierne, cae de lleno en el ámbito del Derecho
libertad económica, la autonomía de los cuerpos sociales intermedios, la económico. Sin perjuicio de lo señalado, resulta pertinente y necesario men-
subsidiariedad del Estado y el derecho de propiedad, entre otros, queden a cionar, al menos en esta parte, los principios fundamentales que modelan el
resguardo de los actos de algún gobierno o autoridad e incluso de leyes que, entramado normativo constitucional en materia económica, como forma de
aprobadas por mayorías accidentales, los hagan perder toda significación y fijar el marco jurídico fundamental dentro del cual se desenvuelve la rama
vigencia en un momento dado. Es la Constitución la que asegura ahora la del Derecho cuyo estudio iniciamos.
libre iniciativa y la creatividad individual en materia económica, con miras
a la realización del bien común; y es la misma Carta Fundamental la que Debe advertirse, sin embargo, que desde la perspectiva de la persona
fija las atribuciones y límites del Estado. humana y la creación y organización de los cuerpos sociales intermedios que
estructuran la sociedad chilena, la libertad es tal vez el principio de mayor
Como señala el profesor DIEz URZÚAlS, en fin, "el debate que se promovió amplitud y entidad al momento de definir los basamentos fundamentales de
en el seno de la Comisión se refiere a la Comisión de Estudio de la Nueva la institucionalidad consagrados en la CP, en sus aspectos político, social
Constitución Política de la República tuvo relación con la determinación y económico.
de cuáles serian estos principios económicos que debían contenerse en la
Constitución. Se opinó que la regulación de la actividad económica debia La libertad del hombre, en efecto, es expresión de una concepción filosó-
reflejar no sólo el concepto del derecho de propiedad, sino que también el fica de la persona humana que, en definitiva, informa el contenido de todos
de los otros derechos humanos. Lo anterior no era sino consecuencia del y cada uno de los principios plasmados en la Constitución, lo que queda de
concepto cristiano del Estado, de la sociedad y del gobierno como inspi- manifiesto ya en el artículo 1° de la Carta Fundamental. Tras declarar que
rador de las deliberaciones de la Comisión Constituyente. Era necesario, las personas nacen libres iguales en dignidad y derechos (inciso 1º), la
en consecuencia, formular constitucionalmente el principio losó co de la norma señalada le asigna a la familia la cualidad y virtud de ser el núcleo
economía al servicio del hombre, no en forma declarativa o teórica, sino fundamental de la sociedad (inciso 2º), agregando que el Estado reconoce y
precisamente a través de las consecuencias prácticas que se obtienen de ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estruc-
la aplicación de ese principio a las diversas situaciones que las personas tura la sociedad (inciso 3º) y que aquél está además al servicio de la persona
o la sociedad enfrentan en el área". humana, por lo que su finalidad es promover el bien común (inciso 4°).

Por lo dicho entonces, fluyen naturalmente del reconocimiento de la li-


1.1. Los principios constitucionales
bertad como derecho y valor fundamental de la persona humana, anterior y
en materia económica y el Derecho comercial
superior al Estado mismo y, por ende, con directa repercusión en el Derecho
comercial, los principios esenciales que pasamos a indicar.
Existe cierta uniformidad en la doctrina nacional al momento de identificar
los principios constitucionales que pertenecen al OPE, en cuyo marco objetivo
y valórico debe insertarse por lo mismo el Derecho comercial chileno. 1.1.1. El principio de autonomía de los cuerpos sociales
intermedios, consagrado en el artículo 1º inciso 3° de la CP
No nos detendremos aquí en el análisis pormenorizado de cada uno de
los principios que informan el OPE en Chile, pues semejante tarea, amén de Según el principio apuntado, se reconoce a los grupos sociales interme-
dios el derecho a dirigirse y gobernarse a sí mismos, libremente y en forma
independiente del Estado y de los grupos sociales mayores, en la supuesta
18 DIEZ URZÚA, Eduardo, Personas y Valores. Su Protección Constitucional, Editorial base de que son aquellos los cuerpos más idóneos para lograr sus propios
Jurídica de Chile, Santiago, 1999, p. 179. fines u objetivos particulares.
28 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 29

1.1.2. El principio de subsidiariedad del Estado principio de la función subsidiaria del Estado, tanto más firme será no sólo
la autoridad, sino también la eficiencia social, y tanto más eficaz y próspera
El principio de subsidiariedad y el de autonomía de los grupos sociales la condición del Estado.
intermedios son, a fin de cuentas, dos caras de una misma medalla. Así
como la Constitución le reconoce a tales grupos la autonomía y libertad Así entonces, el principio de subsidiariedad se funda en último término
en el concepto de bien común, pues así como el Estado debe propender a su
para autorregularse para el logro de sus fines propios, así también -y con-
logro como función principal, así también - y por lo mismo - debe abstenerse
secuencialmente-deben el Estado y los grupos sociales mayores abstenerse
de irrumpir en el ámbito de actividad de los cuerpos sociales inferiores y, de desplazar a los particulares o cuerpos intermedios en la consecución de
sus iniciativas propias. No debe olvidarse que el bien común no es sino
en último término, del individuo mismo.
la derivación o el producto de la obra de todos quienes interactúan para

Lo dicho adquiere especial relevancia en el ámbito del Derecho comercial, lograrlo, llámense particulares, cuerpos sociales intermedios y sociedades
en donde la libertad y la iniciativa individual asumen una dimensión prota- mayores o el Estado mismo, por lo que resulta indispensable que el indivi-
gónica en el flujo y la circulación de la riqueza, con los límites necesarios duo y los demás grupos sociales cuenten con los derechos y garantías para
que ha de imponer el Estado para contenerla dentro de cauces legítimos, desarrollarse a sí mismos, en el logro de sus propios objetivos.
solidarios y exentos de abuso19. En otros términos, las organizaciones so-
ciales mayores y el Estado mismo deben dar paso a la libertad y autonomía 1.1.3. El principio de la
del individuo y de los grupos sociales intermedios, en la medida que éstos libertad de asociación y de no asociación
puedan llegar por sí solos al logro de los objetivos particulares de su área de
actividad. Para tal efecto, en el ámbito económico resulta esencial el acceso Según EvANS20, la libertad de asociación consiste en la facultad de orga-
a una información económica y financiera oportuna, completa, transparente nizar entidades lícitas, de ingresar, permanecer en ellas y de retirarse de las
y veraz por parte de la autoridad y de los agentes que interactúan en el mer- mismas, sin permiso previo y sin más requisitos que los que voluntariamente
cado, de manera de contar con los elementos suficientes para estructurar un se aceptaron al ejecutar tales actos.
juicio informado y objetivo del funcionamiento de los cuerpos intermedios
-en cuanto unidades productivas- y, desde allí, concluir en la necesidad de En consecuencia, se trata también de un aspecto de especial relevancia
intervenir -o no-en la actividad propia de los mismos. de cara a las características y exigencias del Derecho comercial, dinámico y
desformalizado como se dijo supra, que requiere, por lo mismo, del reconoci-
En síntesis, y lo como lo señala el Papa Pio XI en Quadragesimo Anno, los miento la libertad de los individuos para crear y organizar las asociaciones
gobernantes deben entender que mientras más vigorosamente reine el orden que resulten necesarias para el desarrollo de la actividad comercial.
jerárquico entre las diversas asociaciones, quedando en pie y a salvo este

1.1.4. El principio de libertad en materia económica


19 Refiriéndose a la intervención del Estado en el logro del bien común, Juan Pablo II
señala en Centesimus Annus que: "(...) el Estado debe participar directa o indirectamente. Este principio está expresamente consagrado en el artículo 19, N° 21,
Indirectamente y según el principio de subsidiariedad, creando las condiciones favorables al inciso l°, de la Constitución Política de la República, en cuanto asegura a
libre ejercicio de la actividad económica, encauzada hacia una oferta abundante de oportu- todas las personas el derecho a desarrollar cualquiera actividad económica
nidades de trabajo y de fuentes de riqueza. Directamente, según el principio de solidaridad,
poniendo, en defensa de los más débiles, algunos limites a la autonomía de las partes que
deciden las condiciones de trabajo, y asegurando en todo caso un mínimo vital al trabajador
en paro " (JUAN PABLO I1, Centesimus Annus [carta encíclica], Ediciones Paulinas, Santiago de 20 EVANS DE LA CUADRA, Enrique, Los Derechos Constitucionales, Tomo I1, Ed. Jurídica de
Chile, 1991, p. 32). Chile, Santiago, 1986, pp. 188 y ss.
30 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 31

que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional, El principio de igualdad es tal vez el de mayor presencia en el contexto
respetando las normas legales que la regulen". de las diversas garantías que consagra la Constitución Política22. Junto a
él -y en íntima relación con el mismo se encuentra el principio de la no
Se trata éste de un principio derivado de la subsidiariedad, por el cual discriminación arbitraria en materia económica, que involucra tanto la
se busca resguardar la libertad de iniciativa privada en materia económica. igualdad en el trato que el Estado y sus órganos deben dar a los particulares
Para esto, la Constitución Política limita la acción del Estado y le impone en materia económica, cuanto la igualdad de condiciones que deben existir
al mismo tiempo, como contrapartida, el deber de resguardar la igualdad entre los mismos particulares y el Estado empresario.
de condiciones y oportunidades con que las personas pueden participar en
la actividad económica nacional. La Carta de 1980, al establecer expresamente la igualdad ante la ley
como garantía individual, ha consagrado en consecuencia una limitación
En consecuencia, podemos decir con BAEZA21 que el principio apuntado que afecta:
tiene también gran relevancia de cara al Derecho comercial pues involucra,
en su esencia, la protección de la actividad comercial particular y, por ende, A) En primer término al legislador, en cuanto a que éste no puede incor-
el carácter subsidiario que debe asumir el Estado al momento de desarrollar porar arbitrariamente en la ley elementos de discriminación entre quienes
o participar en actividades empresariales. estén en una misma situación objetiva.

B) A los organismos del Estado, los que no podrán discriminar arbitraria-


1.1.5. El principio de la igualdad y la no
mente en cuanto a la adquisición y ejercicio de los derechos de las personas
discriminación arbitraria en materia económica
o cuerpos sociales intermedios.
La igualdad, como principio del OPE y, más aún, como principio general
El Tribunal Constitucional, en sentencia de 5 de abril de 1988 y pronun-
del derecho, tiene consagración expresa en el artículo 1º, inciso 1°, de la
Constitución Política de 1980, que declara expresamente que "las personas ciándose sobre el proyecto de ley sobre votaciones populares y escrutinios,
nacen libres e iguales en dignidad y derechos' agregando en su inciso final precisó el concepto jurídico de igualdad a que se refiere la norma consti-
que es deber del Estado "asegurar el derecho de las personas a participar tucional, al señalar:
con igualdad de oportunidades en la vida nacional".
"La igualdad consiste en que las normas jurídicas deben ser iguales para todas
las personas que se encuentren en las mismas circunstancias y que no deben
Asimismo, el artículo 19 N° 2 de la Carta Fundamental reconoce a todas
concederse privilegios ni imponerse obligaciones a unos que no beneficien o
las personas "la igualdad ante la ley" agregando en su inciso 2°: "Ni la ley graven a otros que se hallen en condiciones similares.
ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias".
"No se trata, por consiguiente de una igualdad absoluta sino que ha de apli-
Por su parte, la no discriminación arbitraria en materia económica está carse la ley a cada caso conforme a las diferencias constitutivas del mismo.
expresamente contemplada en el artículo 19 N° 22, inciso 1°, de la Carta La igualdad supone, por tanto, la distinción razonable entre quienes no se
Fundamental, que reconoce a todas las personas "la no discriminación encuentren en la misma situación"23.
arbitraria en el trato que deben dar el Estado y sus organismos en materia
económica".
22 Así, por ejemplo, garantías de los N°s. 2, 3, 9, 17, 20 y 22 del artículo 19 de la C.P.
23 LARRAÍN CRUZ, Rafael, Fallos del Tribunal Constitucional Pronunciados entre el 23
de diciembre de 1985, y el 23 de junio de 1992, Editorial Juridica de Chile, Santiago, 1993,
21 BAEZA, op. cit., p. 214. Considerando 72º, p. 127.
32 CURSO DE DERECHO COMERCIAL 33
EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Por su parte, la I. Corte de Apelaciones de Santiago definió este mismo de principios del siglo XIX, desplazándolas desde una concepción esen-
principio señalando: cialmente subjetiva de la actividad comercial hacia otra objetiva ( material,
basada en la noción del acto de comercio.
"El principio de la igualdad ante la ley supone que todos los que se encuentren
en una misma situación fáctica deben tener idéntico tratamiento y ser consi-
1.1.6. El principio de la propiedad privada
derados bajo un mismo aspecto jurídico, y con ello salvaguardar el derecho a
participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional, sin establecer
respecto de nadie diferencias arbitrarias". 24 Existe coincidencia entre los tratadistas en cuanto a que, en la actualidad,
la consagración del derecho de propiedad y su protección es esencial para el
Según los fallos citados, pueden considerarse como bases del principio funcionamiento del sistema democrático. En el ámbito económico, además,
de igualdad y no discriminación los siguientes: no puede haber incentivo para los particulares -y por ende crecimiento y
desarrollo económico si la propiedad sobre los productos de la actividad
a) La ley sólo puede establecer distinciones entre quienes no estén en económica y, en general, sobre toda clase de bienes, corporales ( incorpo-
una misma situación objetiva; rales, no es garantizada con rango constitucional.

b) Las distinciones hechas por el legislador deben ser razonables, esto es, El derecho de propiedad, así reconocido y protegido, es también expre-
todo requisito, carga beneficio impuesto por la ley a determinadas personas sión de la libertad en materia económica, pues su desconocimiento implica
debe estar fundado en un proceso racional que lo justifique. transformar al Estado en el único empleador y en controlador de los demás
factores de producción. Más aún, la protección de la propiedad debe abarcar,
En el mismo sentido, en fin, la Excma. Corte Suprema ha señalado que la para ser eficaz, todas las formas que el derecho moderno ha ido creando o
discriminación arbitraria implica "toda diferenciación o distinción realizada reconociendo.
por el legislador o por cualquier autoridad pública que aparezca como
contraria a la ética elemental o a un proceso normal de análisis intelectual; Por lo anterior, el derecho de propiedad se encuentra consagrado como
en otros términos, que no tenga justificación racional o razonable...25, garantía constitucional en el artículo 19 N° 24 de la Constitución de 1980,
cuyo inciso 1º asegura a todas las personas "el derecho de propiedad en sus
En síntesis, el principio de igualdad ante la ley, sumado al derecho fun- diversas especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales"
damental de la libertad de trabajo del artículo 19 N° 16 y a la no discrimi- En el artículo 19 N° 25,: su vez, la C.P. reconoce expresamente el derecho

nación arbitraria del artículo 19 N° 22, configura uno de los presupuestos y de propiedad sobre las creaciones intelectuales y artísticas (propiedad inte-
garantias esenciales de la libertad de comercio y del desarrollo igualitario lectual) y sobre las marcas comerciales, patentes industriales, modelos de
de la actividad comercial, cuya manifestación u origen remoto se encuentra invención y procesos tecnológicos (propiedad industrial), lo que constituye

en las ideas de libertad y de ejercicio igualitario de los derechos surgidas de también un complemento fundamental para el desarrollo y protección de
la Revolución Francesa. Tales ideas y principios, como señalamos anterior- la actividad comercial en un escenario de mercados competitivos y parti-
mente, tuvieron especial influencia en las nuevas regulaciones comerciales cipativos.

En síntesis, y como resulta evidente, no puede concebirse la actividad


24 SCA de Santiago, de 2 de mayo de 1985, en Revista de Derecho y Jurisprudencia y comercial sin que sus agentes tengan la propiedad sobre los bienes de produc-
Gaceta de los Tribunales -RDJ-, Tomo L.XXXII, N° 2, sección 5°, p. 151. Confirmada por ción y sobre el producto de los procesos productivos y/o de intermediación
SCS de 31 de julio de 1985, Rol N° 19.312. o distribución, lo que entronca directamente con la garantía constitucional
25 SCS, de 12 de julio de 1991, en RDJ, Tomo LXXXVIII, N° 2, sección 5°, p. 178. que aquí se menciona.
34 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 35

2. SEGUNDA FUENTE: LA LEY COMERCIAL especiales, generándose con ello una desfragmentación normativa que ha
dejado en evidencia la creciente incapacidad de los cuerpos codificados en
En nuestro ordenamiento jurídico, de clara raigambre romanista, la ley orden a mantener la unidad jurídica del ordenamiento.
se constituye en la principal fuente formal del Derecho comercial.
Como señala QUINTANA27, la decadencia del liberalismo económico
Debe advertirse que la ley mercantil no presenta en todo caso una de fines del siglo XIX y principios del siglo XX le siguió, como necesaria
fisonomía propia, distinta del resto de las leyes que conforman el ordena- consecuencia, la destrucción de su mayor creación en el ámbito jurídico,
miento positivo. Por ello, el carácter mercantil de la ley debe buscarse en inspirado en los principios de bertad e igualdad acuñados por la Revolución
la naturaleza de las materias reguladas en la misma y no en algún atributo Francesa: la noción de Código en cuanto continente cerrado y autovalente
o particularidad propia en cuanto tal norma legal, pues, como apuntan URÍA para la solución de todos los problemas jurídicos, la que dio paso no sólo
y MENÉNDEZ-6, "el carácter mercantil de una ley deriva de las materias que a la opción legislativa autonomizada recién mencionada, sino incluso aun
constituyen su objeto". proceso de expropiación de materias inicialmente codificadas y que han sido
reemplazadas luego por leyes especiales. Es el caso, por ejemplo, de la Ley
Tratándose de las leyes mercantiles, además, debemos considerar no de Sociedades Anónimas, N° 18.046; la Ley sobre Letras de Cambio y Pagaré
sólo las contenidas en el C. de C., sino también aquellas leyes especiales (N° 18.092); la Ley de Quiebras (N° 18.175, hoy incorporada al Libro IV
que lo complementan al regular materias no contempladas en el mismo o del C. de C., salvo en lo relativo a la Superintendencia de Quiebras); la Ley
que lo modifican eventualmente, al tratar de modo específico y diferenciado de Mercado de Valores (N° 18.045); la Ley sobre Saneamiento de Vicios
determinados aspectos que aquél contempla de modo general. de Nulidad de Sociedades (N° 19.499); la Ley sobre Empresas Individua-
les de Responsabilidad Limitada (N° 19.857); la Ley sobre Sociedades de
Del mismo modo, y por aplicación del artículo 2º del C. de C., en relación Garantía Reciproca (N° 20.179); la Ley sobre Prenda sin Desplazamiento
con los artículos 4°, 13 y 22 inciso 2° del Código Civil, la ley como fuente (N° 20.190), por mencionar sólo algunos.
del Derecho comercial admite el siguiente orden de prelación en cuanto a
su aplicación al caso particular: De esta forma, en sintesis, la función de los códigos modernos parece
quedar reducida a ser el continente de las normas más generales del dere-
2.1. Leyes mercantiles especiales cho privado, dejando así su espacio a la ley especial para que regule todo
aquello que excede del ámbito subjetivo general e indiferenciado de la
Son aquellas que se sitúan en la cúspide del sistema legal de fuentes del norma codificada: la persona. La ley especifica se inscribe así en el estatuto
Derecho mercantil, pues resuelven una materia determinada que, a la luz segregado de cada 0 grupo o sector destinatario de la norma jurídica o, en
de lo dispuesto por el artículo 13 del Código Civil, debe ser resuelta con palabras de IRT128, las leyes se presentarán en lo sucesivo como estatutos de
base en la norma especial. los respectivos grupos sociales: inquilino de inmueble urbano, trabajador
asalariado, consumidor, etc., de manera que la tutela de cada categoría de
La ley mercantil especial surge del fenómeno de descodi cación del intereses requiere de leyes también especiales y especificas, que recojan la
Derecho comercial que se observa en distintos países y que se traduce, lógica sectorial de que se trate.
en último término, en una fuga del contenido de los códigos hacia leyes
27 QUINTANA, Pascual, "La Encrucijada del Derecho Civil", en Estudios en Honor del Profesor
Castán Tobeñas, Vol. I, Ed. Universidad de Navarra, EUNSA, Navarra, 1969, pp. 419 y ss.
26 URiA, Rodrigo y MENÉNDEZ, Aurelio, Curso de Derecho Mercantil, Tomo I, Civitas, 28 IRT1, Nicola, "Leggi Speciali (dal Mono-Sistema al Poli-Sistema)", en Rivista di Diritto
Madrid, 1999, p. 46. Civile Italiano, Cedam (editores), 1979, p. 144.
36 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 37

2.2. Código de Comercio 2.2.3. Obligaciones que resulten


de contratos exclusivamente mercantiles
En caso de no existir ley especial que regule la materia concreta, y por
aplicación del artículo 4° del Código Civil, se aplicarán las normas del Tal como ocurre en los casos anteriores, la disposición es equívoca pues
Código de Comercio. su aplicación literal dejaría fuera del ámbito del Derecho comercial a los
actos mixtos o de doble carácter, contemplados expresamente, sin embargo,
Según el artículo 1º del Código recién mencionado, a sus disposiciones en el artículo 3° inciso 1º del C. de C.
quedan sujetas "(...) las obligaciones de los comerciantes que se refieran a
operaciones mercantiles, las que contraigan personas no comerciantes para Asimismo, debe tenerse en cuenta que no todos los contratos que la ley
asegurar el cumplimiento de obligaciones comerciales, y las que resulten considera como mercantiles se rigen por el C. de C., como ocurre v. gr.,
de contratos exclusivamente mercantiles", lo que involucra por ende una con el contrato de arrendamiento; y viceversa, no todos los contratos civiles
triple dimensión o ámbito de aplicación material y subjetiva. La norma, sin están regulados por el C.C., como sucede con el contrato de transporte o el
embargo, presenta algunas dificultades que conviene revisar. de seguro, regulados no obstante en el C. de C.

2.2.1. Obligaciones de los comerciantes 2.3. Aplicación supletoria del Código Civil
que se refieran a operaciones mercantiles
Según el artículo 2º del C. de C., "En los casos que no estén especialmente
La norma resulta confusa en esta primera parte por cuanto, interpretada resueltos por este Código, se aplicarán las disposiciones del Código Civil".
a contrario, llevaría: concluir que el C. de C. no se aplica a aquellas opera- La norma citada, además, se encuentra en perfecta concordancia con el ar-
ciones de no comerciantes, que se refieran no obstante a actos que la misma
tículo 4º del C.C., que señala a su turno que "Las disposiciones contenidas
en los Códigos de Comercio, de Mineria, del Ejército y Armada, y demás
ley considera mercantiles. Sin embargo, y relacionando esta disposición
especiales, se aplicarán con preferencia a las de este Código
con lo que señala a su turno el artículo 8°, queda en claro que las normas
del C. de C. rigen los actos de comercio aun cuando sean ejecutados por
En consecuencia, aquellos casos no resueltos en leyes mercantiles especia-
no comerciantes, en una nueva manifestación del criterio objetivo del acto
les ni en el Código de Comercio, se ajustarán supletoriamente a las normas
de comercio que sigue el legislador.
del Código Civil. Por lo mismo, no es entonces que el Código Civil y la ley
común sean fuente del Derecho comercial, sino que su función es sólo supleto-
2.2.2. Obligaciones contraídas por ria y para el caso de no existir norma legal mercantil que regule la materia.
personas no comerciantes para asegurar
el cumplimiento de una obligación comercial 3. TERCERA FUENTE: LA COSTUMBRE MERCANTIL

Es aquí en donde el C. de C. recoge expresamente el principio de ac- Como se explicó en los capítulos anteriores, la costumbre mercantil
cesoriedad. Sin embargo, la norma es también equívoca, por cuanto da a constituye una de las fuentes originarias del Derecho comercial, anterior a
entender que dicho principio sólo apunta a la mercantilización de actos su consagración positiva y antecedente de la misma. Fue la costumbre de
celebrados por personas no comerciantes, en circunstancias que sus efectos los comerciantes durante la Edad Media, observada de manera uniforme y
involucran también la desmercantilización de aquellos actos realizados por constante por gremios y corporaciones profesionales para suplir el silencio de
comerciantes, que acceden, sin embargo, a actos principales de naturaleza la ley común, la que fue modelando paulatinamente la estructura y contenido
civil. de los estatutos de tales organizaciones, con normas de origen consuetudi-
38 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 39

nario que fueron aplicadas luego por la jurisdicción consular creada por los me, de un determinado comportamiento en determinadas circunstancias",
propios comerciantes para la solución de los conflictos de ese orden. Es por o como "la repetición constante y uniforme de ciertas conductas realizada
ello precisamente que, como veremos a continuación, en materia mercantil la con la convicción de que con ella se satisface una necesidad jurídica que
costumbre mantiene hasta hoy, con expreso reconocimiento legal incluso, el rol debe ser sancionada más tarde por el juez o por la ley'30.
de fuente formal del derecho (art. 4° del C. de C.) y de parámetro interpretativo
del sentido de las expresiones técnicas y de los actos y contratos mercantiles La costumbre entonces, a diferencia de la norma legal, no es el resul-
(art. 6° del C. de C.), lo que resulta de su carácter esencialmente flexible y tado de una labor reflexiva del derecho sino, por el contrario, constituye
dinámico, capaz de adaptarse a tiempo y de manera eficaz a las necesidades una manifestación espontánea derivada de un largo proceso de aplicación
que impone el desarrollo constante de la actividad mercantil. reiterada de una misma conducta o estipulación contractual, que termina
sobreentendiéndose por lo mismo, aun cuando no se encuentre escrita. La
Según el artículo 4º del C. de C., en efecto, la costumbre mercantil suple costumbre, por ende, en cuanto objetivación del uso mercantil, adquiere
el silencio de la ley, siempre y cuando los hechos que la constituyen sean el carácter de norma consuetudinaria de derecho objetivo cuando es fruto
uniformes, públicos, generalmente ejecutados en el territorio de la República de una larga evolución práctica, que reúne, además, los elementos que se
o en una determinada localidad, y que se reiteren por un largo espacio de revisarán a continuación.
tiempo. Por lo mismo, en aquellas materias no reguladas en la ley mercantil
especial, en el Código de Comercio o en el Código Civil, respectivamente, 3.2. Elementos de la costumbre mercantil
deberá recurrirse a la costumbre para llenar el vacío legal de que se trate.
Todavía más, en aquellos casos en que la ley mercantil se remite expresa- Como se adelantó en el apartado anterior, la costumbre jurídica consta de
mente a la costumbre (consueduto secundum lege), esta última adquiere el dos vertientes o elementos diferenciados, uno material y otro subjetivo.
carácter de norma consuetudinaria de derecho objetivo que desplaza incluso
al Derecho civil como fuente del Derecho comercial, lo que resulta plena-
mente justificado de a cara a la función que cumple la costumbre en estos 3.2.1. Elemento material
casos, integradora precisamente de los vacíos legales y de las lagunas que
se producen en el contenido ejecución de los contratos mercantiles. No Está conformado por aquellos actos o hechos que se repiten de manera
ocurre lo mismo en el Derecho civil, en donde la costumbre adquiere vigor pública, constante y uniforme en el territorio de la República o en una de- 0
y trascendencia sólo cuando la ley se remite a ella. terminada localidad.

3.2.2. Elemento subjetivo


3.1. Concepto de costumbre
Consiste en la creencia o convicción de que la repetición uniforme de
Al tenor del artículo 4º del C. de C. y de los elementos distintivos que en hechos 0 actos determinados constituye una necesidad jurídica (opinio
él se contemplan, la costumbre consiste en la repetición constante y uniforme iuris). En otros términos, la reiteración uniforme y constante de un hecho
de una conducta por los miembros de una comunidad, que se realiza con el ir o conducta debe ir acompañada del convencimiento generalizado de estar
convencimiento de que ello contribuye a satisfacer una necesidad jurídica. observando con ello una norma jurídica, tan obligatoria y vinculante como
Algunos autores? la definen también como "una forma de producción de la ley. No se trata entonces de una simple reiteración de hecho de una de-
normas jurídicas que consiste en la repetición general, constante y unifor- terminada conducta u operación propia del tráfico mercantil, sino de un uso
de connotación esencialmente jurídica, que cumple con la función de llenar
29 BARBERO, Doménico, Sistema de Derecho privado, Tomo I (traducción de Santiago Sentís de
Melendo), Ediciones Jurídicas Europa América, Buenos Aires, 1967, p. 92. 30 SANDOVAL, op. cit., T. I, Vol. 1, p. 40.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 41
40 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

los vacíos legales y de interpretar los actos y convenciones mercantiles y, cación de la costumbre, contraria a la norma legal vigente, constituye un
por ende, la propia intención de las partes. objeto ilícito en el ámbito civil y, eventualmente, un hecho punible en lo
penal, por lo que no puede asignársele en modo alguno el carácter de fuente
del Derecho comercial.
3.3. Clasificación de la costumbre

Dependiendo de la función que el ordenamiento jurídico le asigna la 3.2.4. La costumbre en el Código de Comercio
costumbre, pueden distinguirse tres tipost clases de costumbre: la costumbre
según la ley (consuetudo secundum legem), la costumbre fuera de la ley Según los artículos 4º y 6º del Código de Comercio, la costumbre asume
(consuetudo praeter legem) y la costumbre contra la ley (consuetudo contra dos funciones diferenciadas en materia comercial:
legem), que no tiene sin embargo reconocimiento ni aplicación en Chile.
A) Suplir el silencio de la ley, actuando como fuente formal del derecho.
3.3.1. Costumbre según la ley Así lo señala el artículo 4º recién mencionado.

Es aquella que constituye una fuente formal del derecho cuando la ley B) Servir de criterio hermenéutico de la ley mercantil, o costumbre in-
se remite expresamente ella, como ocurre en el Código Civil chileno terpretativa según se desprende del artículo 6º del C. de C.
(artículo 2º del C.C.).
A diferencia de la costumbre fuera de la ley, sin embargo, tanto la doctrina
como la jurisprudencia mayoritarias en Chile sostienen que la costumbre
3.3.2. Costumbre fuera de la ley
interpretativa no constituye una fuente formal del Derecho comercial,
La costumbre fuera de la ley es aquella que opera ya sea salvando los pues no suple el silencio de la ley32, Tal distingo, sin embargo, nos parece
vacíos y llenando las lagunas de la ley, ya sea como parámetro hermenéutico injustificado.
de los pasajes dudosos de esta última, aclarando su sentido o precisando sus
expresiones técnicas. Es lo que señalan precisamente los artículos 4° y 6°
del C. de C., respectivamente, de manera que en Chile la costumbre fuera tendencia, infringió el articulo 34 de la ley N° 18.045 en relación con el articulo 22 del Código
de la ley constituye una clara fuente formal del Derecho comercial. Civil, denunciados como infringidos, como también el articulo 4º del Código de Comercio, por
falsa aplicación, toda vez que la costumbre mercantil, a la que se remite el fallo impugnado,
sólo puede suplir el silencio de la ley, en el evento de que se diere por establecida, pero nunca
3.2.3. Costumbre contra la ley a la ley misma, cuyo sentido y extensión se encuentra claramente manifestada respecto a la
situación de que se trata'
Por último, la costumbre contra la ley es aquella contraria a la norma 32 Asi lo por ejemplo lo dijo la Corte de Apelaciones de Santiago, en sentencia de 4 de abril
legal escrita, con entidad suficiente para modificarla e incluso para derogarla de 1995, Rol N° 19.130-95: "13° Que atinente a la costumbre en Derecho Mercantil para in-
terpretar como costumbre el acto que se examina, es forzoso hacer una distinción fundamental:
cuando ha caído en desuso. primero, la costumbre que es fuente de ese Derecho Mercantil, generadora, por lo mismo, de
normas jurídicas de ese Derecho, consagrada en el articulo 4º del Código de Comercio en estos
En nuestro ordenamiento jurídico, de origen romanista como ya se dijo, términos: *Las costumbres mercantiles suplen el silencio de la ley, cuando los hechos que las
la costumbre contra la ley no tiene validez alguna3. Todavía más, la apli- constituyen son uniformes, públicos, generalmente ejecutados en la República o en una determi-
nada localidad, y reiteradas por un largo espacio de tiempo, que se apreciará prudencialmente
por los Juzgados de Comercio' Y segundo: la costumbre como regla de interpretación de los

31 Así lo ha señalado reiteradamente la jurisprudencia. Por todas, véase la SCS, de 14 de actos mercantiles, establecida así en el articulo 6º del mismo cuerpo legal: Las costumbres

marzo de 2006, Rol N° 4.565-2005, que en su Considerando 22º señala: en "Que de acuerdo a lo mercantiles servirán de regla para determinar el sentido de las palabras o frases técnicas del

razonado, la sentencia que se impugna, al dejar sin efecto la sanción impuesta por la Superin- comercio y para interpretar los actos o convenciones mercantiles".
42 CURSO DE DERECHO COMERCIAL
EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

En efecto, la circunstancia de que la costumbre debidamente establecida y usos mercantiles podrán ser invocados para determinar el sentido de
tenga la virtud de aclarar el sentido de las palabras o frases técnicas del las palabras o frases técnicas del comercio, e interpretar los actos y con-
comercio y/o de aclarar la intención de las partes que ejecutan o celebran venciones mercantiles". En nota al margen de este texto, sin embargo, su
un determinado acto o convención mercantil, la erige per se en una norma redactor dejó constancia de la fuente del mismo y, más importante aún,
de derecho material vinculante para esas partes y para el juez en el caso de la entidad y alcance que debía dársele a la costumbre en este ámbito,
concreto. En palabras de URÍA y MENÉNDEZ, "todos los usos de comercio igual en autoridad que la ley36, lo que refuerza la idea de que en su sentido
son normas de derecho objetivo, cualquiera que sea la función que reali- originario la costumbre mercantil fue concebida como fuente del derecho
cen", por lo que bien puede afirmarse que "todos los usos mercantiles son mercantil en términos genéricos, sin distinciones ni restricciones de nin-
normativos, sin que haya lugar a distinguir entre unos y otros [costumbre guna especie.
normativa y costumbre interpretativa] a efectos de su condición de fuente
de Derecho".33
3.2.5. Diferencias entre la costumbre
mercantil y la costumbre en el Derecho civil
En otros términos, la naturaleza de la costumbre mercantil es una sola,
cualquiera sea su función. Por ello, la costumbre debidamente probada y/o La costumbre mercantil, relativa al comercio y a los actos de comercio,
que le consta a los jueces de comercio debe ser aplicada como una norma ju- presenta no obstante algunas diferencias con la costumbre en el Derecho
rídica propiamente tal, sin que su función interpretativa le reste la condición civil como fuente del derecho:
de tal. No aplicarla, en fin, implicaría la infracción de una norma de derecho
material en sí misma, pues, como apunta FRANCHI*, "Si la interpretación A) Como se dijo supra, en el Derecho civil la costumbre no constituye
(que es de uso) debe aplicarse por el juez aun sin indagar la voluntad de las derecho sino en los casos en que la ley se remite a ella (artículo 2º del C.C.).
partes de someterse a él o no, ¿en qué difiere la ya de la verdadera regla de
derecho?". En el mismo sentido se pronuncia BOLAFFIO3S, para quien "no es
diversa la función del uso cuando aclara el pacto ambiguo y cuando integra
36 Señalaba la nota mencionada:
cláusulas o consecuencias no previstas. En ambos casos, el uso no es, para "Art. 2º. Las costumbres mercantiles tendrán la misma autoridad que la ley, siempre que la

expresarse correctamente, un medio de interpretación y de complemento, se reúnan estas circunstancias.


1º Que no sean prohibidas por la ley.
sino un subrogado de la voluntad de las partes. No vale si y en cuanto sea
2ª Que no sean contrarias a las prescripciones de este código, al orden público y a la moral,
querido por las mismas, sino si y en cuanto no exista expresa una voluntad y a las consecuencias legitimas que fluyen de la naturaleza de los contratos.
contraria". 3" Que los hechos constitutivos de las costumbres sean uniformes, públicos, generalmente
efectuados en la República y en una determinada localidad, muchas veces verificados por un
La conclusión recién planteada parece coincidir además con la histo- largo espacio de tiempo a juicio de los tribunales consulares y constantemente tolerados por
el legislador. Delamarre tomo 1°p. 691-Merlin verbo usages.
ria fidedigna del establecimiento del C. de C. chileno. El artículo 2º del 3° No constando al tribunal que conoce de una cuestión entre partes la autenticidad de la
segundo borrador de Ocampo, en efecto, señalaba que "Las costumbres costumbre que se invoque sólo podrá ser probada por alguno de estos medios: Delamarre To.
1°® paf. 653- Status ... quand est... Casaregis Disc. 1°87 N° 9.
1° Con un testimonio fehaciente de tres sentencias que aseverando la existencia de la
33 Uría y MENÉNDEZ, op. cit., p. 49. costumbre hayan sido pronunciadas de acuerdo con ella.
2° Con un acto › informe de notoriedad de una cámara de comercio compuesta de nueve
34 FRANCHI, L. y PAGANI, C., Comentario al codice di commercio, Tomo 1, Vallardi [sin comerciantes que deliberarán y se pronunciarán colectivamente. La cámara será elegida por
editorial], Milán, 1900, p. 17. el tribunal, tomando nueve comerciantes de las listas que usualmente se elevan al p. de la Rep.
35 BOLAFFIO, León, Rocco, Alfredo y VIVANTE, César, Derecho Comercial, Tomo I, Vol. 1, Para la elección de los que deben integrar los tribunales consulares (...).
Parte General, Traducción al español de Delia Viterbo de Frieder y Santiago Sentís Melendo, 3° Con escrituras públicas › privadas, anteriores a los hechos que motivan el juicio en que
Ediar, Buenos Aires, 1947, p. 106. debe obrar la prueba" (el paréntesis es propio).
44 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 45

En el Derecho comercial, en cambio, la costumbre suple el silencio de la ley, Esta exclusión se produce tanto por estar relacionada con elementos fácticos,

de manera que su aplicación como fuente del derecho es sustancialmente como por entregarse al magistrado la apreciación prudencial de los mismos,
más amplia (artículo 4º del C. de C.) esto es, discerniendo J distinguiendo lo correcto para ajustarse a ello con
moderación y cautela (...)37.
Destacando precisamente esta primera diferencia, la Corte Suprema ha
declarado la improcedencia del recurso de casación en el fondo por infrac- B) Según lo señala el artículo 6° del C.C., en el Derecho comercial la
ción de la costumbre mercantil que suple el silencio de la ley, reconociéndola, costumbre asume también una función interpretativa, ya que servirá para
en cambio, como causal de casación sustancial, en aquellos casos en que la determinar el sentido y alcance de palabras o frases técnicas del comercio.
ley se remite ella. Ha dicho en este sentido el máximo tribunal: A igual conclusión puede llegarse también a la luz del artículo 21 del C.C.,
según el cual "Las palabras técnicas de toda ciencia o arte 0 se tomarán en
"NOVENO: Que en lo atinente a la posible infracción de la costumbre como el sentido que les den los que profesan la misma ciencia o arte; a menos que
causal de casación en el fondo, corresponde decidir que nuestro legislador aparezca claramente que se han tomado en sentido diverso". Nos parece, sin
civil ha dispuesto, en el artículo 2° del Código del ramo, que la costumbre embargo, que la costumbre mercantil constituye también fuente del Derecho
constituye derecho en los casos en que la ley se remite a ella, de forma tal que comercial en este caso, en la medida que se encuentre debidamente acredi-
en las materias que dicha rama del derecho regula, en principio la infracción tada o le conste a los jueces de comercio (vid. supra, apartado 3.2.4.).
de la costumbre puede dar lugar a un recurso de casación en el fondo, pues en
este evento es el mismo legislador el que la ha llamado a regir una situación C) El Código Civil no fija los elementos que debe reunir la costumbre
especial, procediendo, de esta forma, a integrarla al ordenamiento juridico. para que sea considerada como fuente del derecho, a diferencia de lo que
ocurre con el artículo 4° del Código de Comercio, que sí los señala.
Sin embargo, no es menos cierto que si bien la violación de la costumbre pue-
de ser causal de casación cuando la ley se remite a ella, su establecimiento o D) El Código Civil no contiene tampoco normas orientadas a probar en
determinación es una cuestión de hecho, que queda entregada a la competen-
juicio la existencia de la costumbre, mientras que el Código de Comercio
cia de los jueces del fondo, por cuanto, su existencia no emana de un acto de
autoridad, ni se expresa públicamente de manera oficial, debiendo ser probada
si lo hace en su artículo 5º como se vera más adelante.
por las partes en el juicio.
3.2.6. Requisitos de la costumbre mercantil
No obstante lo anterior el Derecho Mercantil ha consignado normas especiales
en cuanto a la costumbre. Es así como el articulo 4° del Código de Comercio
Al tratar sobre el aspecto o elemento material de la costumbre se dijo
dispone: 'Las costumbres mercantiles suplen el silencio de la ley, cuando los
hechos que las constituyen son uniformes, públicos, generalmente ejecutados en
que los hechos o actos que configuran la costumbre mercantil deben reunir
la República o en una determinada localidad, y reiterados por un largo espacio los siguientes requisitos:
de tiempo, que se apreciará prudencialmente por los juzgados de comercio'.
A) Debe tratarse de hechos de carácter uniforme, o sea, debe tratarse de
Si bien la costumbre es supletoria y, por lo mismo, complementaria a la ley, la una misma conducta de cara a unas mismas circunstancias o situaciones
rigiendo los aspectos que no han sido normados por el legislador, ésta tiene materiales. En este sentido entonces, una determinada conducta será ma-
una procedencia general y no sólo cuando la ley se remite a ella, exigiéndose nifestación de costumbre mercantil cuando los comerciantes la reiteran en
que los hechos que la constituyen reúnan caracteres de uniformidad, publici- iguales términos y con iguales formas y/o características, para solucionar
dad, ejecución local o nacional, estabilidad y reiteración en el tiempo, todos un mismo problema o necesidad.
aspectos de hecho que deben ser apreciados prudencialmente por los jueces,
de forma que, en estas condiciones, quedan excluidas de ser denunciada su
violación por medio de un recurso de casación en el fondo. 37 SCS, de 8 de octubre de 2009, Rol N° 5.396-2008.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 47
46 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

B) Los hechos deben ser además públicos, esto es, su manifestación como Algunos autores39, interpretando literalmente la norma citada, entienden
tales debe ser ampliamente conocida ya sea en el país o en una determinada que la exigencia o carga probatoria a que ella se refiere tiene un carácter
localidad dentro del mismo; o incluso en el concierto internacional tratándose subsidiario o residual, por cuanto, como lo señala la misma disposición ("No
del comercio internacional, del cual han surgido incluso conceptos de lex constando a los juzgados de comercio...)", la costumbre - y concretamente los
mercatoria que tienen expreso reconocimiento legal en Chile38. hechos que la configuran sólo tendría que probarse cuando ella no le conste
a los juzgados y tribunales de justicia, de manera directa y personal.
C) Los hechos deben ser generalmente ejecutados en un país o lugar
determinado. Sin embargo, tal interpretación no parece ajustarse a la naturaleza del
conflicto jurídico-mercantil ni al carácter esencialmente particular de los

Mientras que la uniformidad apuntaba a la identidad o reiteración de unos


intereses involucrados en el mismo. EI proceso mercantil, que en nuestro
mismos hechos en el tiempo, como reacción ante un mismo requerimiento o sistema jurídico incardina con la estructura y principios del proceso civil, se
necesidad jurídica, la generalidad se refiere a que esos hechos o conductas encuentra gobernado - entre otros- por los principios dispositivo, de oportu-
sean observados por el común de las personas en el país o en la localidad de nidad y de impulso procesal de parte, de manera que son las partes -y no el
que se trate. La uniformidad, entonces, se refiere la identidad de hechos; juez- quienes deben aportar los elementos probatorios orientados acreditar
y la generalidad, en cambio, a la frecuencia con que se realizan o verifican la costumbre que invocan en cada caso; sin perjuicio, claro está, de las medi-
en un ámbito espacial determinado. das que pueda adoptar el juez para mejor resolver y de la facultad o deber que
las leyes contemplen excepcionalmente para actuar de oficio (artículo 160 del

D) Los hechos deben ser reiterados por un largo espacio de tiempo.


Código de Procedimiento Civil). Por lo demás, y aun cuando la costumbre la
mercantil tenga el rango de norma jurídica en cuanto fuente del Derecho
Por último, la ley exige que la reiteración de los mismos hechos o comercial, lo cierto es que ésta, a diferencia de la ley, no se encuentra escrita
conductas se verifique por un largo espacio de tiempo, sin dar en conse- ni ha sido promulgada y publicada. Por el contrario, aquella se origina en
cuencia-parámetros definidos en tal sentido. Se requiere, únicamente, que un hecho que reúne determinadas características y que, en cuanto tal, debe
la observancia de esa misma conducta o de esos hechos, ante una misma ser probado en juicio por quien lo invoca en cuanto elemento esencial de la
situación o circunstancia, sea prolongada en el tiempo. costumbre. Más aún, y como aclara PALMA4O, a partir de la abolición de la
jurisdicción comercial especial y de su reemplazo por la jurisdicción ordi-
naria, la interpretación amplia del artículo 5º ha perdido toda vigencia. "No
3.2.7. Prueba de la costumbre
se comprende -dice este autor- que los jueces ordinarios de mayor cuantía
hayan de estar en conocimiento de las costumbres mercantiles".
Se refiere a este aspecto el artículo 5º del C. de C., lo que agrega un requi-
sito adicional para que la costumbre sea considerada como fuente del Derecho
comercial, esto es: que la conducta sea acreditada por quien la invoca. 3.2.7.1. Forma de acreditar la costumbre

El artículo 5º del C. de C. contempla dos vías distintas por las que se


puede acreditar en juicio la costumbre mercantil:
3* Así ocurre, por mencionar algunos ejemplos, a) con el artículo 30 de la Ley de Renta, D.L.
N° 824, que para determinar la renta líquida imponible de las personas a que la misma norma
se refiere, se remite al valor "C/F" de las mercaderías internadas al país, y b) con el artículo 16
39 Por todos, BAEZA, op. cit., Tomo I, p. 229.
de la Ley de Impuesto al Valor Agregado -D.L. N° 825-, que al tratar sobre la determinación
PALMA ROGERS, Gabriel, Derecho Comercial, Tomo I, 2ª edición, Editorial Nascimento,
de la base imponible se refiere al mismo concepto, propio de los INCOTERMS recopilados por
la Cámara de Comercio Internacional de Paris. Santiago, 1940, p. 51.
48 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL

A) "1° Por un testimonio fehaciente de dos sentencias que, aseverando C) Caso especial del artículo 825 del C. de C. Prueba de peritos.
la existencia de la costumbre, hayan sido pronunciadas conforme a ella".
Finalmente, el artículo 825 del Código de Comercio agrega el informe
Si bien la ley no lo señala, resulta evidente que la referencia que aquí de peritos como un tercer medio de prueba para acreditar la costumbre
se hace apunta a las sentencias emanadas de un órgano que ejerce jurisdic- mercantil, referida esta vez a la navegación y al comercio marítimos regu-
ción. Sin embargo, y como la ley tampoco distingue al respecto, no parece lados en el Libro III del C. de C. Según la norma señalada, en tales casos
acertado restringir el origen de tales sentencias a los tribunales ordinarios la prueba será apreciada según las reglas de la sana crítica, lo que no hace
y arbitrales, como lo hace alguna doctrina*'. Sin duda que las sentencias más que reiterar la norma contenida en el artículo 425 del Código de Pro-
dictadas por los jueces ordinarios y los árbitros resultan idóneas en cuanto cedimiento Civil.
medio para acreditar la costumbre; pero nada permite excluir las que pue-
dan dictar en tal sentido los tribunales especiales, sea que formen parte
no del Poder Judicial. 3.2.8. Costumbre y usos mercantiles

Del mismo modo, y por las mismas razones, consideramos que las sen- Para concluir con el estudio de la costumbre jurídica como fuente del
tencias pueden ser tanto definitivas como interlocutorias, desde que ambas Derecho comercial, resulta pertinente distinguir entre esta última y los usos

producen acción y excepción de cosa juzgada, y pueden ser anteriores o pos- del comercio,: los que se refiere, por ejemplo, el artículo 149 N° 3 del C. 3
teriores a los hechos que motivan el juicio en que se invoca la costumbre. de C. cuando señala:

Por último, las sentencias a que se refiere el artículo 5° del C. de C. deben "La entrega de la cosa vendidase entiende verificada: (...) 3º Por cualquier
otro medio autorizado por el uso constante del comercio"42.
encontrarse firmes o ejecutoriadas, pues sólo a partir de ese estado procesal
adquieren el mérito de verdad formal inamovible entre las partes, que emana
de toda sentencia judicial o arbitral. Descartamos, con todo, la posibilidad de Como apunta Rocco43, en el derecho moderno el concepto de uso es es-
cumplir con este primer requisito probatorio por vías alternativas o de equi- pecialmente amplio : comprende "desde la simple habitualidad individual
valencia, como ocurriría con la conciliación, la transacción o el avenimiento hasta la verdadera y propia costumbre jurídica".
judicial en cuanto medios extraordinarios para poner término a un litigio.
La ley es explícita al exigir la concurrencia de sentencias, lo que involucra En los denominados usos,: diferencia de la costumbre jurídica, no se

necesariamente el pronunciamiento de un órgano jurisdiccional o arbitral en presentan los elementos de uniformidad y publicidad de esta última, a que

el marco de un proceso de heterocomposición de conflictos jurídicos. nos hemos referido antes, y menos el elemento subjetivo de la opinio iuris.
Tales usos, que se originan en la autonomía de la voluntad de los contra-
B) "2°. Por tres escrituras públicas anteriores a los hechos que motivan tantes, están constituidos por aquellas conductas o prácticas observadas
el juicio en que debe obrar la prueba". por las partes en sus respectivos contratos**, la mayoría de carácter local
profesional, cuyo objetivo es servir de criterio interpretativo de esa voluntad

Como advierte expresamente la norma citada, es indispensable que


las escrituras públicas sean anteriores a los hechos que motivan el juicio 42 También la legislación civil se refiere al uso, como ocurre -v. gr.-- con el artículo 2158
respectivo (no el inicio del juicio mismo), de manera tal que las partes no N°3 del C.C. para definir la remuneración que debe pagarse al mandatario.
puedan prefabricar su propia prueba. 43 Rocco, Alfredo, "Principios de Derecho mercantil", en Revista de Derecho privado,
Madrid, 1931, p. 119.

Cfr. OVIEDO ALBÁN, Jorge, "Los usos y costumbres en el derecho privado contemporáneo",
41 Vid. BAEZA, op. cit., Tomo I, p. 229. disponible en http://www.derecho-comercial.com/Doctrina/oviedo01.pdf
50 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 51

o de elemento destinado a completarla, según el caso, sin que concurran En Chile, tal como ocurre en otros ordenamientos -aunque con re-
los restantes elementos de la costumbre como fuente del derecho. Como sultados distintos46_, la respuesta ha sido construida a partir del análisis
señala MADRIÑAN DE LA TORRE45, el uso constituye un elemento de la situa- jurisprudencial del acto mixto y de la ley aplicable en cada caso. Según la
ción de hecho, particular y concreta, y por consiguiente debe estimárselo jurisprudencia, en efecto, para determinar la ley aplicable en el caso con-
como fuente de derecho en sentido subjetivo, como manifestación que es creto -si la civil o la comercial-, deberá estarse a la persona que resulta
de la voluntad de los particulares enderezada a crear, modificar o extinguir obligada según se verá más adelante, de manera que si para el obligado el
situaciones concretas y particulares". acto es mercantil, se aplicará consecuencialmente la ley comercial y con
ella la costumbre según lo ya estudiado. En caso contrario, la ley aplicable
Por lo anterior, cuando el artículo 149 del C. de C. se refiere al "uso cons- será la civil y, por ende, la costumbre se regirá por las normas pertinentes
tante del comercio", como forma de verificar la entrega de la cosa vendida, del Código Civil.
no le asigna al mismo el rango de fuente formal del Derecho comercial,
sino, simplemente, un carácter funcional orientado a definir la forma en
4. Los TRATADOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES
que habrá de completarse la voluntad de los contratantes en este concreto
COMO FUENTE DEL DERECHO COMERCIAL
aspecto contractual. En otros términos, es la ley la que en el caso apuntado
le atribuye valor y relevancia jurídica al uso, al remitirse expresamente a
él, a diferencia de lo que ocurre con la costumbre mercantil que adquiere, Al iniciar nuestro estudio del Derecho comercial y al revisar sus principa-
ex artículo 4° del C. de C., el rango de fuente formal del Derecho comercial les características, en cuanto rama autónoma del derecho, apuntábamos a la
sin más limitantes que la observancia del orden de prelación de fuentes a vocación de uniformidad que ha debido asumir para enfrentar y superar los
que nos referiremos más adelante. desafíos que le impone actualmente el desarrollo del comercio internacional,
a consecuencia del fenómeno creciente de globalización e integración de
Por último, y porque no existe precisamente una identidad conceptual los mercados nivel mundial.
entre la costumbre jurídica y el uso mercantil, entendemos que los hechos
que lo configuran pueden ser acreditados en juicio por todos los medios de
prueba que la ley contempla, sin las restricciones que impone al respecto 46 Asi por ejemplo, en el derecho alemán se entiende por regla general que, en materia
el artículo 5º del C. de C. de cartas confirmatorias, quien guarda silencio queda igualmente obligado por sus términos,
pues se trata de una costumbre mercantil que constituye norma de derecho consuetudinario.
Así, si quien guarda silencio es un comerciante, su silencio lo obliga aunque la carta haya la
3.2.9. Costumbre mercantil y actos mixtos sido expedida por un no comerciante (así lo ha dicho la jurisprudencia alemana. Vid. por todas
Neue Justiz, Nomos, Berlín, año 1964, pp. 1223 y 1224). Por el contrario, si quien recibe la
carta confirmatoria es un no comerciante, y guarda silencio, éste podrá quedar igualmente
Un último aspecto sobre la costumbre mercantil, que consideramos nece- obligado por la norma consuetudinaria mercantil, sin necesidad de que sea un comerciante,
sario revisar también por su especial interés práctico, radica en determinar pues es la costumbre misma la que indica a quiénes se aplica. En otros términos, y siendo
si aquélla debe aplicarse también en los denominados actos mixtos o de la costumbre un hábito en el tráfico entre comerciantes, ésta deberá aplicársele al no co-
doble carácter y, en su caso, de qué forma. Para responder esta interrogante merciante cuando realice un negocio con un comerciante en la forma que es usual en una
determinada actividad. En tal caso, bastará que este último participe en forma significativa
debemos adelantar en parte lo que se dirá al tratar en concreto sobre el acto
del tráfico respectivo. Para ilustrar lo dicho, SCHMIDT pone como ejemplo el siguiente cri-
mixto y al derecho aplicable en tales casos. terio jurisprudencial: "El uso comercial es básicamente aplicable sólo entre comerciantes.
Sin embargo, excepcionalmente pueden ser también relevantes los usos comerciales para
no comerciantes. Esto deberá aceptarse cuando, en un ramo comercial, un no comerciante
realiza un negocio con un comerciante en la forma usual en esa actividad" (SCHMIDT, Karsten,
45 MADRIÑAN DE LA TORRE, Ramón Eduardo, Principios de Derecho Comercial, Temis, Derecho Comercial, Traducción de la 3ª edición alemana de Federico E.G. Werner, Astrea,
Bogotá, 1997, pp. 54 y 55. Buenos Aires, 1997, p. 53).
52 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 53

Para superar precisamente el obstáculo que representa para el comercio Otra manifestación importante de lo dicho lo constituyen las denominadas
internacional la existencia de legislaciones nacionales distintas entre sí (sin leyes uniformes de Ginebra, la primera en materia de letras de cambio y
mencionar siquiera las barreras idiomáticas, culturales, religiosas, etc.), pagarés (1930) y la segunda en materia de cheques (19 de marzo de 1931),
inspiradas eventualmente en concepciones jurídicas también diversas (como adoptadas en el marco de la Sociedad de Naciones como forma de armoni-
ocurre con los ordenamientos de raigambre romanista -por un lado- y los zar las legislaciones internas de los Estados signatarios. Cada uno de ellos,
que componen el sistema anglosajón del common law -por el otro-), el en efecto, se obligó a incorporar las leyes uniformes a sus legislaciones
Derecho comercial internacional ha derivado paulatinamente -y por fuerza internas o a adecuar sus normativas a estas últimas, como lo hicieron en
de las cosas- hacia un proceso de uniformidad que tiende precisamente a Sudamérica Chile, Venezuela y Brasil, entre otros, y en Europa Alemania,
potenciar los aspectos jurídicos en los que existe coincidencia o similitud España e Italia por poner algunos ejemplos. Otros países sudamericanos
entre las normas y principios que modelan las distintas regulaciones internas, siguieron, en cambio, los lineamientos del Proyecto de Ley Uniforme de
y a matizar aquellos otros que eventualmente generan conflictos de cara a Títulos Valores para América Latina, como ocurrió con Colombia y la ma-
las exigencias de la práctica mercantil internacional. yoría de los países, Argentina, México y Perú.

Decíamos también que entre los mecanismos utilizados en la tarea de C) Mediante Tratados y Convenios Internacionales, que en Chile se
uniformar el Derecho comercial en el ámbito internacional existen distintas incorporan la legislación vigente con igual rango jerárquico.
alternativas o vertientes:
Son muchos los Tratados suscritos por Chile en materias de integración
comercial, bilaterales y multilaterales. Entre ellos se cuentan, al año 2010,
A) Una compuesta por la labor de organismos no gubernamentales de
Tratados de Libre Comercio -TLC-con 18 países, Acuerdos de Asociación
carácter privado, como la International Law Association y la Cámara de
con 19 países: Acuerdos de Complementación Económica ACE- con otros
Comercio Internacional de París (CCI), orientada esta última a generar un
7 países, a lo que se suma un importante número de Acuerdos de Promoción
conjunto de reglas convencionales que se inscriben en la denominada lex
y Protección de Inversiones -APPIs-.
mercatoria.
Sobre este punto nos hemos referido en detalle al tratar sobre la uniformi-
B) A través de entidades intergubernamentales e internacionales como el dad del Derecho comercial, por lo que nos remitimos a lo allí señalado.
Instituto de Unificación del Derecho Privado (UNIDROIT); la Comisión de
las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional -UNCITRAL
en su sigla en inglés-, cuya función se ha traducido en la dictación de una 5. APLICACIÓN JERÁRQUICA
serie de leyes modelo en materia mercantil; la Conferencia Permanente de DE LAS FUENTES DEL DERECHO COMERCIAL
La Haya sobre Derecho Internacional Privado, cuya labor se ha centrado
en establecer criterios uniformes en la aplicación de las normas de conflicto De lo que va dicho hasta aquí puede concluirse que la diversidad de fuen-
y, por ende, en los sistemas de remisión al Derecho nacional aplicable en tes que informan el Derecho comercial imponen la necesidad de establecer
caso de controversia; y en América Latina el Instituto para la Integración un orden de prelación en cuanto a la aplicación de cada una de ellas.
de América Latina y el Caribe (INTAL), creado en 1965 como unidad
del Banco Interamericano de Desarrollo -BID-y que promueve desde 5.1. La ley mercantil
sus orígenes acciones de integración regional, tales como el denominado
Proyecto de Ley Uniforme de Títulos Valores para América Latina, elabo- Como ya se adelantó supra, la primera de las fuentes que habrá de apli-
rado en 1967 por el profesor Raúl Cervantes Ahumada, de la Universidad carse al caso específico es la ley mercantil; principiando por la ley especial
Nacional de México. y luego por el Código de Comercio en cuanto norma general.
54 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 55

5.1.1. Derogación de la ley especial por una ley general lo que demostraría que la ley N° 18.082 no ha tenido la virtud de derogar
tácitamente la exigencia del artículo 349 citado49. Más aún, hay quienes
Un problema que se ha planteado en cuanto a la aplicación jerárquica de entienden que la norma recién señalada sería incluso exigible tratándose
las fuentes formales del Derecho comercial apunta: la eventual derogación de la sociedad anónima, considerada mercantil por el artículo 1º de la ley
de la ley especial por una ley general, particularmente en materia de capa- N° 18.046, aun cuando se constituya para negocios de carácter civil. Se-
cidad de la mujer casada en régimen de sociedad conyugal para celebrar un gún esta tesis doctrinal, en fin, el artículo 2º del C. de C. hace aplicables
contrato de sociedad colectiva comercial. las normas del C.C. sólo a los casos no resueltos especialmente "por este
Código", entre los que no estaría, por cierto, el de la sociedad anónima. En
A partir de la ley N° 18.802, en efecto, la mujer casada en sociedad consecuencia, la regla general de capacidad del artículo 1447 del C.C. no
conyugal es considerada como plenamente capaz en materia civil. Sin em-
podría aplicarse supletoriamente la sociedad anónima regulada como
bargo, ni la ley mencionada ni otra posterior han derogado o modificado
se dijo por una ley especial, debiendo suplirse el silencio de esta última
lo dispuesto en el artículo 349 del Código de Comercio, que señala que la
mediante la aplicación analógica del artículo 349 del C. de C., en cuanto
mujer no separada totalmente de bienes requiere de la autorización especial
norma de Derecho comercial comin.
del marido para celebrar un contrato de sociedad colectiva mercantil, lo que
ha generado diversas interpretaciones en torno a la vigencia y alcance de la
La tesis recién apuntada, sin embargo, no parece sostenible atendido el
señalada formalidad habilitante.
estatuto jurídico actual de la mujer casada, que no admite por cierto las ex-
cepciones que aquí se plantean. La mujer casada, al tenor del artículo 1447 ya
En general, la opinión mayoritaria en este aspecto es que en las sociedades
citado, es plenamente capaz para celebrar toda clase de contratos, incluido el
colectivas mercantiles la autorización del marido no constituye un requisito
de sociedad colectiva mercantil. El problema, entonces, radica en de nitiva
vigente tras la ley N° 18.80247, la que habría derogado tácitamente en esta
parte lo dispuesto por el artículo 349 del C. de C. en otros aspectos distintos al de la capacidad y se orientan, más concreta-
mente, a la obligación de enterar el aporte por parte de la mujer casada en
Otra parte de la doctrina, sin embargo, entiende que por existir norma este régimen patrimonial; al destino de las utilidades o participaciones que
especial expresa sobre esta materia, aquélla no puede entenderse derogada le corresponden al socio; al ejercicio de los derechos por parte de la mujer
tácitamente por una ley general posterior. Por lo demás se dice, al referirse socia; y, en fin, a la administración de la sociedad cuando en el estatuto se
el artículo 349 a la a mujer "que no esté totalmente separada de bienes' le asigna a esta última. Sobre estos aspectos volveremos al tratar sobre los
estaría abarcando un ámbito subjetivo más amplio que el de la mujer casada requisitos generales de la sociedad y en particular sobre la capacidad.
en sociedad conyugal, incluyéndose aquí, por ende, tanto a esta última como
a la mujer que ejerce un empleo, profesión, o cio o industria separados del
5.2. Código Civil
marido (artículo 150 del C.C.) y a la separada parcialmente de bienes48,
De no encontrarse regulada la situación concreta en ninguna de dichas
fuentes, y por aplicación de los artículos 2º y 96 del C. de C., deberán apli-
47 Vid. PUELMA ACCORSI, Álvaro, Sociedades, Tomo I, Ed. Jurídica de Chile, 1996, p. 117;
carse las normas del Código Civil.
RAMOS PAZOS, René, Derecho de Familia, Tomo I, Ed. Jurídica, 3º edición actualizada, 2000,
p. 212. Para estos autores, la exigencia de autorización marital estaba dada por la condición
de incapaz relativo de la mujer casada en estos casos, la que habría desaparecido con la ley
N° 18.082. al artículo 150 del C.C., lo que reforzaría también la vigencia del artículo 349 del C. de C. en
la ** El artículo 4° inciso final de la ley N° 3.918 excluye expresamente la autorización del la sociedad colectiva mercantil.
marido tratándose de la mujer casada separada parcialmente de bienes siempre que separa- *9 Sobre este aspecto puede consultarse también a UBILLA GRANDI, Luis E., De las sociedades
ción sea convencional- y de la que ejerce un empleo, oficio profesión o industria con arreglo y la EIRL, LexisNexis, Santiago, 2003, pp. 79 y ss.
56 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

5.3. La costumbre

En un tercer orden de prelación se aplicará la costumbre mercantil según lo


dispone el artículo 4º del C. de C. (consuetudo praeter legem), la que deberá
probarse en juicio al tenor del artículo 5º del mismo código. Con todo, si es el
C. de C. el que se remite expresamente a la costumbre mercantil (consuetudo
secundum legem), deberá aplicarse esta última antes que el C.C.

A la costumbre nos hemos referido supra, al tratar sobre las fuentes del
Derecho comercial.

SEGUNDA PARTE
TEORÍA DE LOS ACTOS DE COMERCIO
60 EDUARDO JEQUIER LEHUEDE

CapÍtUlo I en 189451, según esta tesis lo que caracteriza al Derecho comercial, en sus
CONCEPCIONES DOCTRINALES DEL DERECHO COMERCIAL orígenes, fue el sentido profesional y de clase que se le dio a sus regulacio-
nes, creadas por y dirigidas a un grupo determinado de individuos dedica-
dos a una actividad rutinaria o habitual de comercio. Junto con las normas
y más rígidas y estáticas del Corpus Turis Justinianeo se instalaron otras.
promovidas por la necesidad de adecuar las regulaciones existentes a unas
necesidades concretas y dinámicas del comercio y favorecidas, en cuanto
fenómeno creador de un cuerpo normativo autónomo, por la inexistencia
de un poder político como el que conocemos actualmente52, lo que terminó
por cristalizarse en el siglo XIX mediante la creación generalizada de dos
códigos separados, uno Civil y el otro de Comercio.
Para iniciar el estudio de los actos de comercio en la legislación chilena Hasta ese momento, sin embargo, la coexistencia de estos dos grandes
resulta indispensable revisar, previamente, las distintas concepciones y cuerpos normativos -civil y comercial- no generaba mayores dificultades
orientaciones doctrinales que ha tenido el Derecho comercial a lo largo de y conflictos: mientras que el Derecho comercial se reservaba de manera
su evolución histórica. Para ello, distinguiremos esencialmente entre las selectiva y excluyente a una clase profesional de comerciantes habituales,
dos grandes corrientes que lo han definido desde sus inicios hasta nuestros el Derecho civil se aplicaba a quienes no formaban parte de ese club.

días, sin perjuicio de mencionar también las nuevas tendencias doctrinarias que
lo orientan, lo describen actualmente
fundamentalmente, a yla
que
Pero el panorama cambia con el advenimiento de la tendencia objetiva
regulación de la empresa en cuanto criterio dialéctico.
del acto de comercio y la aparición consecuencial de los actos mixtos o de
doble carácter, en donde un mismo acto podía ser civil para una de las partes
1. EL CONCEPTO DE MERCANTILIDAD Y LAS
y mercantil para la otra aunque no fuese comerciante. A partir de esta nueva
RELACIONES ENTRE EL DERECHO COMERCIAL Y EL DERECHO CIVIL
concepción, el Derecho comercial deja de ser un derecho excepcional para
transformarse en un derecho a aplicable no sólo a los comerciantes sino a
Decia GARRIGUÉS5O refiriéndose a la difusa relación existente entre el todo aquel que ejecute un acto de comercio, lo que constituía una primera
Derecho comercial y el Derecho civil, o, dicho en otros términos, a la mer- manifestación clara del fenómeno de expansión del Derecho comercial y
cantilización del Derecho civil y a la civilización del Derecho mercantil: "Y de mercantilización del Derecho civil. Se transformaba así en un derecho
entonces, si hacemos esto de abandonar el bosque y remontarnos a la colina, especial; pero de una especialidad incluso relativa, atendida su tendencia
descubriremos en el Derecho mercantil un pasado lógico y armonioso, un a generalizarse en el marco del acto mixto.
presente muy confuso y un porvenir bastante incierto".

La idea de la comercialización del Derecho civil tiene una raigambre 51 Según este autor, citado por DE EIZAGUIRRE, la comercialización del derecho civil es "la
histórica nítida y bien definida. Planteada por primera vez por Jakob Riezer acogida por el Derecho civil de aquellas ideas y normas que, aunque no sean siempre de puro
origen jurídico-mercantil, alcanzaron por primera vez en el tráfico mercantil y en el Derecho
mercantil su reconocimiento decisivo y configuración especial" (DE EIZAGUIRRE, José Maria,
Derecho Mercantil, 3ª edición, Civitas, Madrid, 2001, p. 133).

SO GARRIGUÉS, Joaquín, "Derecho Mercantil y Derecho Civil", en Anales de la Academia la 52 Sobre la inadecuación del viejo ius privatum a las necesidades del tráfico comercial
Matritense del Notariado, N° 15, Madrid, 1967, pp. 431-454. En igual sentido: "En torno a la medieval puede consultarse a OLIVENCIA RUIZ, Manuel, "*Concepto del Derecho Mercantil",
Reforma del Derecho Mercantil", en Conferencia de clausura de las Jornadas sobre la Reforma en Lecciones de Derecho Mercantil, VV.AA., Guillermo Jesús Jiménez Sánchez (coord.), 2°
de la Legislación Mercantil, Madrid, 1979, p. 375. edición, Madrid, 1993, pp. 39-48.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 61 62 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Por contrapartida, el abandono de la noción del Derecho comercial como abordar este fenómeno no pasa por exacerbar los signos distintivos entre la
un derecho de clase, propio del corporativismo gremial medieval, trajo mercantilidad y la civilidad, ni consiste tampoco en potenciar la una sobre
consigo la incorporación del principio general de lo accesorio al ámbito de la otra. Por el contrario, los esfuerzos en este sentido deben encaminarse
lo mercantil, sustancialmente ampliado por cierto en comparación con su privilegiar el acercamiento entre ambos polos sin afectar la identidad de
versión civilista (vid. supra). A partir de esta nueva concepción de la acce- cada cual, tal como han hecho ya el legislador italiano y brasileño -entre
soriedad, en efecto, un acto considerado como civil por no estar configurado otros54-al unificar sus respectivos Códigos Civiles y Comerciales; como lo
como mercantil por la ley- podía ahora quedar sujeto a la regulación del hace timidamente incluso la ley chilena sobre Arbitraje Comercial Interna-
C. de C. si estaba destinado a asegurar o facilitar una operación principal cional, que le asigna al concepto de comercial una connotación amplísima>;
mercantil (mercantilización del Derecho civil); pero al mismo tiempo un y como lo viene mostrando, además, la creciente tendencia uniformadora del
acto de comercio, calificado así por la ley, podía situarse extramuros del derecho privado internacional, con manifestaciones concretas que dan forma
Derecho comercial en la medida que la actividad principal que lo genera
y justifica fuese de carácter civil. El impacto de esta figura, en su vertiente
desmercantilizadora, se tradujo en definitiva en lo que hemos denominado
54 Vid. el proyecto de ley para la unificación de los Códigos Civil y Comercial argentinos,
como civilización del Derecho comercial, lo que involucró esta vez una en actual tramitación. Disponible en: http://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/clgeneral/dicta-
indudable expansión del Derecho civil hacia el Derecho mercantil. men_completo/codcivil.pdf. Consultado el 29 de agosto de 2012.
55 Según se desprende del artículo 2°, letra g), la de la ley N° 19.971, las pautas sobre arbi-
En la actualidad, en síntesis, se mantienen dos ramas del derecho distintas trabilidad por las que opta el legislador chileno, siguiendo sin duda los derroteros de la Ley

y autónomas aunque vinculadas entre sí, cuyas regulaciones se han influen- Modelo UNCITRAL de 1985, asumen un criterio amplio de asignación en lo que concierne a su
ámbito concreto de aplicación, esto es: las controversias del orden comercial. La ley se aparta
ciado recíprocamente a lo largo de su historia al punto que, hasta hoy, ambas aquí del sistema propuesto en este sentido por la Ley Modelo que le sirve de antecedente, pues
se superponen incluso respecto de ciertas materias (v. gr., la compraventa, la esta última, en vez de definir en su propio texto el concepto de "comercial", prefirió proponer
permuta, el mandato, depósito, prenda, fianza, etc.). Todavía más, contratos simplemente, a modo de recomendación para los operadores en general, un criterio amplio de
de naturaleza civil se encuentran regulados en el C. de C., como ocurre interpretación del término referido. Para ello, en efecto, la Ley Modelo opta por señalar en su
artículo que su articula‹ se aplicará "al arbitraje comercial internacional... sin mayor
con el contrato de transporte (artículos 166 y ss. del C. de C.), mientras precisión, incorporando a continuación, como nota al pie -nota 2° - una suerte de advertencia
que contratos mercantiles lo están en el C.C., como ocurre con el mutuo o el que habla precisamente sobre la necesidad de darle a dicha expresión "…una interpretación
préstamo de consumo mercantil y las sociedades comerciales (artículo 2059 amplia.para que abarque las cuestiones que se plantean en todas las relaciones de indole
del C.C.), lo que hace aún más difusa la frontera entre ambos. comercial, contractuales o no... La ley chilena, en cambio, incorpora la definición del concepto
"comercial" antes citada como parte de su texto, ampliando sustancialmente la enumeración de
los actos de comercio que se contiene en el artículo 3° del C. de C., lo que implica no sólo un
En vista de la realidad recién descrita, en fin, algunos autores*3 consideran reforzamiento explícito y objetivamente vinculante del criterio amplio de arbitrabilidad antes

que este fenómeno, sumado a la paulatina descodificación del Derecho co- mencionado, sino que incide también en la solución de un problema de especial complejidad,
tanto en el Derecho interno como en el Derecho comparado, como es el definir las consecuen-
mercial y a la fragmentación del mismo en nuevas ramas que reclaman tam-
cias prácticas que en este preciso ámbito resultan de aplicar -o no- la denominada doctrina de
bién su autonomía (v. gr., el Derecho de sociedades, Derecho del consumo, los actos de doble carácter, o actos mixtos, o actos unilaterales de comercio. La ley N° 19.971,
Derecho de la competencia, etc.), configura un panorama poco auspicioso pues, cuando define el término "comercial", no discrimina en cuanto si el acto, el contrato

de cara al futuro de la especialidad. Nos parece, con todo, que la forma de o la relación jurídica que da origen al conflicto respectivo, tiene un carácter comercial para
todas las partes involucradas en él o sólo para alguna(s) de ella(s), como sí lo hace el artículo
3° del C. de C. Por el contrario, al incorporarse la definición referida al texto de la ley, como
parte de su articulado permanente, aquello que se planteó en la Ley Modelo como una simple
$3 Decía GARRIGUÉS, ya en 1948, que el Derecho comercial podrá llegar a disolverse por recomendación asume aquí, como se dijo, un carácter imperativo y vinculante en sentido abs-

absorción, pero que ello no supondrá su muerte sino "su gloria y pervivencia", aunque sea con tracto, imponiéndole al intérprete, por mandato del artículo 20 del C.C., el deber de aplicar la

otro nombre, por cuanto hay necesidades permanentes a las cuales siempre será preciso atender. expresión referida "en un sentido amplio", que abarque "todas las cuestiones que se plantean

Vid. GARRIGUÉS, Joaquín, Instituciones de Derecho Mercantil, 2ª edición, Madrid, 1948, p. 2. en las relaciones de esta indole".
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 63 64 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

a la denominada lex mercatoria (v. gr., los Incoterms 2010 de la Cámara de Derecho comercial, surgido por lo mismo como una rama autónoma cuyo
Comercio Internacional), las leyes uniformes UNCITRAL, los principios principal nutriente fue la costumbre plasmada como norma escrita en los
uniformes UNIDROIT sobre contratos comerciales internacionales y los estatutos referidos y, luego, en las constituciones municipales incorporadas
denominados Principios de derecho contractual europeo -PECL-,de la a los mismos.
Comisión Lando.
Esas costumbres recopiladas fueron aplicadas a su vez por los deno-
Todo ello, en conclusión, configura una tendencia a nivel internacional minados tribunales consulares, integrados también por comerciantes que,
que recién comienza: que, por lo mismo, anuncia una progresiva expan- aunque legos, eran versados en las prácticas y costumbres del comercio. Se
sión en el futuro. Como apunta MURILLAS56, "en vez de exagerar elevando trataba en esencia de tribunales arbitrales, con jurisdicción en el consulado
las señas de identidad de la especialidad del Derecho mercantil frente al respectivo, cuya jurisprudencia sirvió también como soporte y complemento
Derecho civil, reconocer y promover un grado de aproximación entre estas valioso de la costumbre recogida en los estatutos.
dos materias de Derecho Privado llamadas a coexistir y a conservarse, en el
que desaparezcan infundadas divergencias y discrepancias"; o en palabras En síntesis, el Derecho comercial surge esencialmente como un derecho
de Schmidt57, "Si el Derecho comercial sólo fundamenta modificaciones del de los comerciantes, contenido en estatutos corporativos originados en la
derecho civil necesarias para el tráfico jurídico empresarial (comercial), no recopilación escrita de las costumbres mercantiles. Es por ello precisamente
puede existir una oposición rigurosa, e incluso irreconciliable entre ambas que, como apunta BOLAFFIO58, las primeras legislaciones comerciales fueron
ramas". esencialmente subjetivas, pues regulaban la actividad de los comerciantes
en el ejercicio de una profesión. "La cualidad de la persona -dice MANCINI-
imprimía la cualidad a los actos".
2. CONCEPCIÓN SUBJETIVA DEL DERECHO COMERCIAL

De esta forma entonces, el Derecho comercial se separa definitivamente


En la primera parte de este trabajo hemos destacado el origen consuetu- del derecho civil al configurarse como una rama que rige los actos que ejecu-
diario del Derecho comercial, surgido durante la baja Edad Media como ten los comerciantes profesionales, los que pasan por lo mismo a constituir
un derecho hecho a la medida, por y para comerciantes. el núcleo o foco subjetivo esencial de atribución normativa. En otros térmi-
nos, según esta tesis el Derecho comercial asume el carácter de un derecho
Reunidos en torno a una misma profesión y enfrentados a unos mismos funcional en donde el centro de imputación es la actividad profesional de los
requerimientos, los comerciantes se agruparon en gremios y corporaciones comerciantes, quienes asumen la calidad de tales desde que se incorporan y
en busca de protección y de respuesta a sus necesidades comunes, cosa que son aceptados a un gremio corporación. Como señala RIPERT59, la mayor
no ofrecían por cierto aquellas normas rígidas y anquilosadas del derecho
parte de los actos que realizan los comerciantes profesionales son simila-
común heredadas del corpus iuris civilis. Al amparo de las normas estatuta-
res o idénticos a los que se ejecutan cotidianamente en el ámbito civil, de
rias de los gremios y corporaciones, en efecto, originadas a su vez a partir de manera que SI aquellos tienen un caracter mercantil se debe precisamente
la observancia de las prácticas y costumbres mercantiles, los comerciantes a la cualidad de comerciante de quien lo ejecuta o celebra.
fueron modelando paulatinamente los cimientos de lo que seria luego el
La tesis subjetiva se encuentra claramente reflejada en la actualidad en
56 MURILLAS ESCUDERO, Juan Manuel, "Unas notas sobre el concepto de la mercantilidad",
el C. de C. alemán de 1897 (Handelsgesetzbuch), cuyo artículo 2° considera
en Revista Electrónica del Departamento de Derecho Universidad de La Rioja-Redur-,N°0,
junio de 2002. Disponible en http://www.unirioja.es/dptos/dd/redur/numero0/murillas.pdf
58 Vid. BOLAFFIO, op. cit., pp. 184 y ss.
Consultado el 29 de agosto de 2012.
59 RIPERT, Tratado elemental.., op. cit., N° 6, p. 7.
57 SCHMIDT, op. cit., pp. 7 y 8.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 65 66 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

como comercial toda empresa que por su naturaleza importancia cuente comerciantes son comerciales necesariamente. Por contrapartida, existen
con una organización comercial y la razón bajo la cual gire esté inscrita en ciertas actividades u operaciones que si bien se consideran mercantiles, son
el Registro Mercantil, siendo dicho registro obligatorio para el empresa- realizadas sin embargo por personas que no son comerciantes, lo que en
rio de esta clase de negocios. Más explícito es todavía el artículo 343 del tales casos hace necesario atender a la naturaleza misma del acto más que
señalado Código, al disponer que "Se reputa actos de comercio todas las la calidad de la persona que lo ejecuta.
operaciones concluidas por un comerciante con vistas a la explotación de
su empresa comercial'60. Del mismo modo, se señala también que las personas no nacen comer-
ciantes o no comerciantes, de modo que para que esta teoría pueda aplicarse
En consecuencia, y como resultado de la opción subjetiva del derecho sería necesaria la definición previa de las profesiones que son comerciales
alemán, quedan incluidas en esta categoría de comerciantes las empresas 0, en otros términos, una clasificación legal de las profesiones, lo que no
mineras, el comercio de inmuebles cuando se ejerce habitualmente y las resulta factible.
empresas inmobiliarias, entre otras, quedando excluidas únicamente las
empresas agrícolas y las forestales por expresa disposición del artículo 3°
del mismo Código. Sin perjuicio de ello, si estas últimas empresas -agri- 3. CONCEPCIÓN OBJETIVA DEL DERECHO COMERCIAL
colas y forestales- llevan aparejadas a su vez otras empresas auxiliares que
se consideren no obstante como mercantiles, el empresario está autorizado EI término del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX trajeron
-aunque no obligado a inscribirse en el Registro Mercantil. consigo un profundo vuelco en la forma de entender y conceptualizar el
Derecho comercial, consecuencia básicamente del advenimiento de las
Otras legislaciones, como la italiana, optan por una solución intermedia ideas de libertad igualdad del hombre como núcleo inspirador de la revo-
al fijar un elenco concreto de actos concretos de comercio (concepción lución liberal y, principalmente, de la francesa de 1789.
objetiva según se verá a continuación), para luego abrir dicha enumeración
por la vía de declarar como comerciales a todos los actos ejecutados por En su manifestación político-económica, la revolución liberal buscó
comerciantes. El Código de Comercio italiano, en su artículo 3°, hace en principalmente la despolitización privatización de la economía, como
efecto una detallada relación de 24 actos de comercio en total, señalando reacción al intervencionismo paternalista del Estado y al señorío de la
sin embargo en su artículo 4º que "se reputarán mercantiles todos los con- propiedad, propios del antiguo régimen. Por esta vía -dice MENÉNDEZ°-,
tratos y obligaciones de los comerciantes a menos que sean de naturaleza "la propiedad, como propiedad también de los medios de producción, se
esencialmente civil o resulte lo contrario del acto mismo desvincula definitivamente del señorío o del gremio para hacerse libre. Más,
para que así suceda, es decir, para que la propiedad privada así entendida se

Se le critica sin embargo a la concepción subjetiva el ser en cierto modo manifieste de modo efectivo, se requiere del desarrollo de ciertas libertades
invasiva por cuanto, a fin de cuentas, no todos los actos que realizan los colaterales, concretamente la libertad de comercio y la libertad de empre-
sa". Por lo mismo, para los principios revolucionarios la existencia de un
Derecho comercial de clase, construido por y puesto al servicio exclusivo
60 Según SCHMIDT, el Derecho comercial alemán es "el derecho privado especial de los y excluyente de los comerciantes, constituía un resabio del sistema antiguo
comerciantes (...). Como tal, debe tener frente al derecho privado en general un ámbito de que debía erradicarse desde sus mismos cimientos. El comercio, en fin,
aplicación más reducido. El ámbito de aplicación del Derecho comercial tradicional está de-
sarrollado sobre la base del sistema subjetivo; no está estructurado o al menos no prioritaria-
mente- en forma objetiva, según el objeto a regular, sino subjetivamente; esto es, con relación
al circulo de destinatarios de la norma. Destinatarios de la norma en el Derecho comercial son 61 MENÉNDEZ MENÉNDEZ, Aurelio, "Autonomía económica liberal y codificación mercantil
-por lo menos en el concepto histórico del Código de Comercio [alemán}- los comerciantes" española", en Centenario del Código de Comercio, Vol. 1, VV.AA., Ministerio de Justicia,
(SCHMIDT, op. cit., p. 3). Madrid, 1986, pp. 46 y 47.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 67 68 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

debía transformarse en una actividad de libre acceso y ejercicio, igual para Esta objetivación del Derecho comercial a través del acto de comercio,
todos, por ende, lo que derivó finalmente en la desaparición de los gremios congruente por lo demás con la declaración de la libertad de trabajo como
de comerciantes (mas no de los tribunales consulares, que pasaron a deno- derecho fundamental de los ciudadanos, derivó en la definitiva superación
minarse tribunales de comercio) y el desmantelamiento de la organización de aquella concepción restrictiva y excluyente que lo consideraba como una
corporativa del sistema industrial62. rama excepcional del derecho, aplicable sólo al comerciante. A través del
acto de comercio, asequible a todos los ciudadanos por igual, el Derecho
El criterio subjetivo da paso entonces a la concepción objetiva del Derecho comercial pasó de ser un derecho excepcional a uno de carácter especial,
comercial, entendido como una rama que no se define ya desde la figura del situado por lo mismo en las antípodas del anterior sistema de tutela pri-
comerciante ni de su actividad como tal, sino como una que reglamenta el vilegiada de una clase 0 grupo determinado de personas, que le sirvió no
acto de comercio en cuanto parámetro objetivo de mercantilidad, susceptible obstante de origen y motor°4.
de ser actuado y realizado por cualquier persona sin importar si se trata o
no de un comerciante, o si siéndolo, está inscrito 0 no en algún gremio o Este criterio lo recogió el Código de Comercio francés de 180765, al
asociación de comerciantes. Es la ley comercial, entonces, la que califica fijar en sus artículos 632 y 633 los actos que por su naturaleza se consi-
como mercantiles a ciertos y determinados actos, de manera que la calidad deran comerciales6, y luego el Código de Comercio chileno -tributario
de comerciante deriva ahora del ejercicio de tales actos y de la naturaleza del primero según se desprende claramente de sus artículos 3º y 8° entre
de los mismos, mas no del hecho de pertenecer o no quien los realiza a un otros°/, Por lo mismo, la codificación de Ocampo coincide en sus aspectos
gremio o corporación (las que, por lo demás, desaparecen tras la Revolución
de 1789). 64 La distinción entre el Derecho comercial como rama excepcional o especial del derecho,
no es simplemente retórica. Como aclara DUQUE, "Si el Derecho mercantil es una excepción,
Según la concepción objetiva del acto de comercio, en síntesis, el con- este Derecho requiere previamente el establecimiento de la regla general, por lo que (...) si no
se procede así en la redacción del Código comercial, se puede incurrir en el absurdo de legislar
cepto de comerciante depende en último término de la determinación a
la excepción a una regla imaginada, incierta e inexistente. Por el contrario, el Derecho mercantil
priori que el poder público hace de los denominados actos de comercio, de como derecho especial tiene consistencia en sí mismo, en el área de la correspondencia entre
cuya realización surge consecuencialmente la figura del comerciante. Como norma especial y fenómeno económico al que regula" (DUQUE DOMINGUEZ, Justino F., "El Código

apunta BOLAFFIO63, en esta vertiente los actos de comercio "constituyen el de comercio de 1885 en el marco de la codificación mercantil de su época", en Centenario del
Código de Comercio, Vol. 1, Ministerio de Justicia, Madrid, 1986, p. 105).
fundamento de la función mercantil, y que por ser emanación de la actividad
65 Las Ordenanzas de Colbert habían establecido también un determinado grupo de actos
de los comerciantes se consideran comerciales, conservan ese carácter aun
calificados como comerciales, pero el propósito de tal enumeración no fue abandonar la concep-
cuando sean realizados por quien no es comerciante". En otras palabras,
ción subjetiva del Derecho Comercial, sino que definir concretamente el ámbito jurisdiccional
"el sello de la comerciabilidad se ha transferido al acto", cuya naturaleza de los tribunales consulares. Sobre el proceso de objetivación del Derecho comercial francés
le imprime al mismo un carácter mercantil que permanece inalterado, cual- puede consultarse a MUROZ PLANAS, José María, "*La objetivación del derecho mercantil en la
quiera que sea el agente que lo actue. codificación napoleónica*, en Estudios de Derecho mercantil en homenaje al profesor Manuel
Broseta Pont, Tomo I1, Valencia, 1995, pp. 2451 y ss.
66 Se consideran actos de comercio la compraventa de mercancías para revenderlas o al-

62 Tal desmantelamiento no fue directo e inmediato, sino indirecto y paulatino. No se pro- quilarlas, aun cuando se transformen previamente; la fabricación, la comisión y los transportes

hibieron obviamente los gremios y corporaciones, pues bien podían -y pueden- tener un fin por mar por tierra; agencias de suministros, de negocios, establecimientos de venta y espec-

útil y beneficioso. Lo que sí se prohibió, en cambio, fueron todos los privilegios gremiales, de táculos públicos; operaciones de Banca, cambio y corretaje; operaciones entre comerciantes

cualquier naturaleza, lo que implicó una suerte de condena a muerte de tales organizaciones si y banqueros; la letra de cambio entre toda clase de personas; toda operación de construcción
se considera que, hasta ese momento, lo que justificaba la creación de los gremios o asociacio- 0 venta de buques; aparejos y avituallamientos; flete, préstamo a la gruesa, seguro y demás
operaciones relacionadas con el mar.
nes de comerciantes eran precisamente los privilegios y monopolios que se lograban por ese
medio (vid. MENÉNDEZ, ibid., p. 56). 67 Siendo así, llama la atención aquella sentencia de la Corte Suprema que, luego de afirmar
incluso la taxatividad de la enumeración objetiva del artículo 3º del C. de C., le asigna al Derecho
63 BOLAFFIO, op. cit., p. 183.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 69 70 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

técnicos con la gran mayoría de los Códigos de comercio europeos de la legislaciones nacionales al momento de definir los actos de comercio, sea
época -el francés ya mencionado, el portugués de 1838 y el holandés de por razones políticas, económicas o sociales, lo que se traduce en la impo-
1837-, los que marcaron sin duda una tendencia al consagrar una concepción sibilidad de acuñar un concepto unitario, uniforme y permanente del acto
distinta y novedosa del Derecho comercial. Es el propio codificador recién de comercio7°. Por lo demás, el legislador de aquellos códigos originarios,
mencionado quien se encarga de confirmar lo anterior, cuando señala en y principalmente el francés de 1807, buscaba evitar -0 al menos limitar
sus notas y estudios: "Observación importante; que resulta de la historia y sustancialmente la discrecionalidad judicial como vehículo de construcción
la doctrina. La naturaleza del acto es el único fundamento filosófico de la analógica de nuevos actos de comercio, lo que aconsejaba huir por ende de
jurisdicción mercantil'68. definiciones abstractas que pudieran comprender unos elementos típicos
comunes a todo acto mercantil.
Sin embargo, y tal como ocurre con las restantes codificaciones que se
basaron en el código napoleónico, el legislador francés evitó dar una defi- Por lo anterior entonces, y reconociendo precisamente las dificultades
nición del acto de comercio -pese a constituir el elemento configurador del descritas, doctrina y jurisprudencia han optado por considerar actos de co-
Derecho comercial objetivo, limitándose a fijar un determinado elenco de mercio aquellos que la ley declara como tales, sin precisar el contenido
los mismos. Lo propio ocurrió con la doctrina, que afanosamente trató de esencial del concepto, lo que en definitiva ha redundado -dice RIPERT71 - en
construir un concepto de acto de comercio que sirviera de fundamento al el retorno a un Derecho comercial profesional, con énfasis en la tendencia
Derecho comercial en su vertiente objetiva, sin lograrlo®. Semejante desafio, subjetiva ya analizada72. Por lo demás, la concepción objetiva rechaza la
en efecto, se constituyó en un obstáculo en cierto modo insalvable atendi- figura del comerciante o le asigna al menos una posición secundaria, en
da la variedad y diversidad que han mostrado históricamente las distintas circunstancias que el concepto de acto de comercio no basta para determi-
nar por sí solo el contenido del Derecho comercial y, todavía más, elude
una realidad práctica que no se puede desconocer en la economía moderna:
comercial un carácter subjetivo, aplicable sólo a los comerciantes. Dijo concretamente la Corte: la función económica que cumplen los comerciantes profesionales en un
"Sexto. (...) el Código de Comercio es una legislación especial, que se aplica de preferencia de medio que se presenta cada vez más complejo y competitivo, lo que deriva
la general o común, a las personas que se denominan comerciantes; que el Código Civil es la
legislación común, llamada a regir cuando no exista legislación especial o cuando existiendo,
no regule un aspecto concreto, por lo que corresponde recurrir a ella de modo subsidiario y
que el Código de Comercio regula directamente ciertos actos y sus efectos" (SCS, de 23 de 70 En Italia, MANCINI se refería en los siguientes términos : este punto: "Verdaderamente
noviembre de 2009, Rol N° 3638-2008). hubiera sido preferible a una enumeración, inevitablemente imperfecta, escribir en el código
una definición general de los actos de comercio, dejando a los magistrados su aplicación..;
68 BRAHM, op. cit., T. 1, p. 171.
pero ha sido necesario detenerse frente a las invencibles dificultades para encontrar una exac-
69 Las denominadas doctrinas constructivistas" tienen en común el intento de acuñar ta y adecuada definición, y a las peligrosas faltas de certeza a que los defectos de la misma
un concepto unitario del acto de comercio mediante un procedimiento lógico-inductivo que, expondrían la tutela jurídica del comercio (MANCINI, Relación al Senado, p. 27, citado por
partiendo del análisis de los distintos actos regulados por la ley, pretende definir sus elementos BOLAFFIO, op. cit., p. 190, nota 4).
configuradores esenciales. A estos planteamientos -dice OLIVENCIA- responden las teorías de
71 RIPERT, Traité..., op. cit., N° 9, p. 6. En el mismo sentido GUYENOT, Jean-Pierre, Con-
Thaller, quien identifica el concepto jurídico de comercio con el de circulación de los productos,
tribución al estudio del Derecho comercial comparado, Ediciones Jurídicas Europa-América,
dinero o títulos; el de Lacour-Bouteron, quienes añaden a lo anterior el ánimo de lucro; el de
Buenos Aires, 1971, p. 96.
Rocco, quien define el acto de comercio como todo acto "que realiza o facilita una interposición
en el cambio y, en fin, los de Hamel y Lagarde, quienes destacan los elementos de intermedia- 72 En la actualidad, ejemplo claro de esta tendencia de retorno al subjetivismo lo consti-
ción en la circulación de la riqueza con fines de lucro y, en ciertos casos, la noción de empresa. tuye el C. de C. alemán de 1897, que derogó el anterior código de 1861, tributario a su turno
Sin embargo, ) como advierte el mismo autor, tales esfuerzos "tropiezan siempre con la im- del Code de 1807. Según el artículo 343 del código alemán vigente, en efecto, los actos de
posibilidad de reconducir a una unidad abstracta el cúmulo de actos heterogéneos calificados comercio de caracterizan esencialmente por ser realizados por comerciantes en el ejercicio de
por el legislador como *de comercio (OLIVENCIA RUIZ, Manuel, "El derecho mercantil en la una profesión mercantil. En su artículo 1°, además, el código define al comerciante con base
codificación", en Derecho Mercantil I, Vol. 1, l° edición Marcial Pons, 14ª edición actualizada, en el ejercicio de una actividad comercial, señalando además qué actividades son consideradas
AA.VV. [Jiménez Sánchez, Guillermo J., coord.], Marcial Pons, Madrid, 2010, p. 21). como tales en función de su objeto.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 71 72 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

espontáneamente en la necesidad de especialización y en la consiguiente comercial, lo que requiere por lo mismo de una regulación especial, dis-
asociación o agrupación como tendencia natural. Es por ello, precisamente, tinta de aquella que se aplicaría en caso de ejecutarse dicho acto en forma
que en la casi totalidad de las legislaciones modernas se incorpora el estatuto aislada y ocasional.
profesional del comerciante, tal como ocurre en el C. de C. chileno, esta-
bleciéndose para ellos deberes y obligaciones que surgen de su condición Si bien esta tesis ha sido criticada, pues la sola repetición de actos no
de tales. puede transformarlos per se en mercantiles, ha servido no obstante de base
para el desarrollo de otra doctrina distinta y que se mencionará a continua-
ción: la tesis del Derecho comercial de empresa. GARRIGUÉS/4, refiriéndose
4. EL DERECHO COMERCIAL DE LOS ACTOS REALIZADOS EN MASA
precisamente a esta tendencia de los actos en masa, señala que este nuevo
Como reacción a la noción objetiva del Derecho comercial han surgido enfoque del Derecho mercantil moderno ha sido fundamental, ya que es
nuevas corrientes doctrinarias, que buscan explicar su naturaleza a partir el que, a su juicio, ha abierto las puertas para llegar "a la protagonista del
de la revisión de la noción materialista del acto de comercio. Como apunta Derecho mercantil moderno, es decir, a la empresa". Para este autor, en
OLIVENCIA73, "la objetivación del acto de comercio, la indiferencia de la fin, la única posibilidad de realizar en masa una serie de operaciones, y de
condición de su autor y su desconexión del ejercicio profesional, con la poder repetir incesantemente una cadena de los mismos actos, es mediante
una organización de medios materiales y humanos: "y esa organización
consiguiente irrupción en el ámbito mercantil de actos realizados por no
-dice- es la que llamamos empresa. Cuanto más amplia es la realización
comerciantes, ocasionales y aislados de una verdadera actividad profesio-
en masa, tanto más necesaria es una adecuada organización".
nal, habian dado a este Derecho una base legal heterogénea y cambiante,
de la cual era imposible unos principios lógicos que acotasen la materia y
definiesen el concepto del Derecho mercantil". 5. EL DERECHO COMERCIAL COMO DERECHO DE LA EMPRESA

Entre las doctrinas mencionadas se cuenta precisamente aquella que lo Como se acaba de señalar, una tendencia más moderna es la que postula al
entiende como aquel derecho orientado a regular los actos ejecutados en Derecho comercial como una rama que regula las empresas y la organización
y masa y de manera profesional, que es en definitiva el ingrediente que lo empresarial, lo que involucra una suerte de fusión del Derecho comercial
caracteriza y justifica. Acuñada en Alemania por HECK, en un artículo suyo y societario y una vuelta a la noción subjetiva, aunque con la novación del
intitulado "¿Por qué existe un Derecho Privado Mercantil separado del sujeto de atención: la empresa y no el comerciante.
Derecho Civil?" (1902), la doctrina referida busca discernir la naturaleza
del Derecho comercial por la vía de desentrañar su justificación o razón de Planteada en Italia por MossA75 y por WiElAND76 en Suiza, la tesis del
ser (necesidades vitales en palabras de lhering), abandonando así el método Derecho comercial de empresa parte del supuesto de HECK y descarta, por
inductivo basado en el análisis material de los actos de comercio. Según
esta doctrina, en fin, los actos no pueden ser calificados como mercantiles
en atención a su esencia o naturaleza propia, sino por la forma repetida en 74 GARRIGUÉS, Joaquín, "La reforma del derecho mercantil", en Revista de Derecho Co-
serie en que tales actos se realizan (*tráfico en masa"). Es esa realización en mercial, año 12, p. 682.
masa, reiterada y en serie de un mismo acto lo que le confiere su carácter 75 Mossa, Lorenzo, Trattato del Nuovo Diritto Commerciale, Ed. Padua, 1957.
76 Este autor distingue entre un concepto formal del Derecho comercial y un concepto
esencial del mismo. El primero es el que se deduce de la regulación acotada por el legislador
en cada sistema jurídico-positivo, mientras que el segundo se construye : partir de la observa-
73 OLIVENCIA RUIZ, Manuel, "Derecho mercantil y Derecho de la empresa", en Derecho ción constante de la realidad social que se regula, en donde la organización empresarial para la
Mercantil I, AA.VV. (Jiménez Sánchez, Guillermo J., coord.), 13° edición actualizada, Ariel, realización de actos en masa constituye el elemento o núcleo fundamental del comercio actual

Barcelona, 2009, p. 23. y, por ende, el objeto del Derecho comercial. Tal concepción desplaza por ende a la persona del
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 73 74 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

ende, al acto aislado de comercio como justificante del Derecho comercial. A) La empresa es un fenómeno económico complejo, una organización
Definida por BALLERSTEDT77 como el conjunto de las normas jurídicas que del trabajo ajeno del capital, para producir bienes o servicios destinados
conciernen a la empresa como agrupación social de los sujetos de derecho a ser cambiados. Como tal fenómeno la empresa se vincula a toda la acti-
que cooperan en ella mediante aportes de capital o prestaciones personales vidad económica, no sólo a la comercial, de manera que no puede servir
y como institución de la constitución económica", según esta concepción para caracterizar una rama especializada como es el Derecho comercial. Por
doctrinal el énfasis debe ponerse en la estructura organizativa de la empresa lo demás, existen también empresas que realizan explotaciones primarias
a través de la cual se ejerce la actividad de comercio, ya que sólo mediante o extractivas, como las agrícolas, mineras o forestales, cuya actividad no
esta última es posible realizar actos en masa en forma continua y permanente. puede considerarse por lo mismo como comercial.
En otros términos, es la actividad de la empresa lo que define la mercanti-
lidad de los actos que ésta realiza y lo que justifica, por ende, la existencia Según esto, en fin, el Derecho de la empresa o derecho empresario-se
de un derecho especial que la regule. El Derecho comercial es, entonces, ocupa tanto del derecho interno cuanto del derecho externo de la empresa,
el derecho de la empresa comercial; y si bien regula los actos de comercio, de manera que su objeto de regulación excede al Derecho comercial. En su
lo hace sólo en la medida que éstos sean realizados por la empresa como fase interna, el derecho empresario incluye por ende al derecho societario
parte de su actividad profesional y organizada78. interno y al derecho laboral -entre otros-, de manera que un derecho de
estas características, como apunta SCHMIDT*, "no se convertirá en un derecho
La tesis de la empresa: del empresario como núcleo del Derecho comer- empresario general, sino en un derecho constitucional empresario".
cial fue recogida por el Código Civil italiano de 1942 y ha sido defendida
por un sector importante de la doctrina en Europa.79 Pero también se la ha B) A raíz del fenómeno de la comercialización del Derecho privado,
criticado, con fundamentos que pueden resumirse de la manera siguiente: en la actualidad existen instrumentos propios del Derecho comercial cuya

comerciante y a los actos que éste realiza en cuanto centro subjetivo y objetivo de regulación, la actividad económica organizada que hoy exige la intervención en el tráfico mercantil, en el
los que quedarán sujetos al Derecho mercantil en la medida que se encuentren vinculados a la más amplio sentido de este término. Por eso, la actual dirección subjetivista o profesional del
organización empresarial. En otros términos, los empresarios y los actos que realicen man- Derecho mercantil, que, es, a nuestro juicio, la más certera y adecuada a los supuestos concretos

tendrán dentro del espectro jurídico-mercantil por su conexión con esta empresa, concebida de la realidad actual, conduce a definirle como Derecho ordenador de la actividad económica
constitutiva de empresa, o, para ser más precisos, Derecho ordenador de la organización y de
como una combinación organizada de factores de producción capital y trabajo, orientada a
la actividad profesional de los empresarios.
la obtención de una ganancia económica.
Concebido el Derecho mercantil al modo expuesto, no por ello deja de ser un Derecho
77 BALLERSTEDT, Kurt, "Zeitschrift für das Gesamte Handelsrecht und Wirtschaftsrecht", en
regulador de actos de comercio, esencialmente contractuales. Regula los actos que integran la
Revista de Derecho Comercial y Económico General N° 135, 1971, p. 484.
actividad profesional del empresario, el tráfico organizado en empresa. La pertenencia de un acto
78 Sobre el concepto de empresa mercantil, en sus vertientes económica y jurídica, puede a la serie orgánica de esa actividad o tráfico le confiere, sin más, carácter mercantil, y con ello
consultarse a GARRIGUÉS, Joaquín, Curso de derecho Mercantil, Tomo Reimpresión de la se dispone de un criterio adecuado para la delimitación del campo propio y peculiar de nuestra
séptima edición, Temis, Bogotá-Colombia, 1987, pp. 157 y ss. disciplina. Los conceptos de empresario y de empresa se han convertido así en los conceptos
centrales del Derecho mercantil moderno... En nuestra concepción, el Derecho mercantil debe
79 Por todos URiA, quien sostiene: "El comercio ha sido siempre actividad profesional, y ha
ordenar toda la actividad económica organizada en empresa, cualquiera que sea; sin que debamos
el Derecho mercantil ha nacido para ordenar esa actividad. Todo estriba en determinar dónde
descansa hoy el tráfico mercantil profesional. Pero la tarea no es dificil, porque una leve ojeada
distinguir entre unos y otros empresarios, entre grande o pequeña empresa, entre empresa de
producción, de transformación o de intercambio de productos o de servicios en el mercado. Y
del panorama económico actual nos muestra al comercio en sus diferentes manifestaciones do-
no cabrá detenerse tampoco en su momento ante el sector contractual de la actividad agraria,
minado por los empresarios. Las operaciones mercantiles se realizan en seric, van encadenadas
porque el día en que la actividad agrícola dirigida a la colocación y venta de sus productos en el
unas otras, para realizar esa gran masa de operaciones peculiar del comercio moderno es
mercado esté en manos de verdaderos empresarios, esa actividad habrá perdido los caracteres
necesario desarrollar una actividad continua y permanente, no ocasional ni aislada o eventual,
tradicionales que la han tenido alejada del campo del Derecho mercantil..." (URÍA, Rodrigo,
esa actividad sólo puede desplegarla quien disponga al efecto de una organización adecua-
Derecho Mercantil, 19ª edición, Marcial Pons, Madrid, 1992, pp. 3 y ss.).
da, es decir, el empresario. En realidad, la vieja idea del comerciante como profesional del
comercio es correlativa de la idea moderna del empresario como persona capaz de desplegar 80 SCHMIDT, op. cit., p. 11.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 75 76 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

aplicación se ha extendido a actividades no comerciales, como ocurre por denada y aisladamente, realizan actos de comercio como profesión. De se-
ejemplo con los títulos de crédito y los títulos valores en general, lo que guirse los postulados de esta tesis, en fin, esos actos ocasionales de comercio
trasciende por lo mismo a la actividad empresarial exclusivamente. quedarían extramuros del Derecho comercial, lo que no resulta acertado.

C) Por otra parte, debe considerarse también que la empresa moderna está En el derecho chileno, y considerando el texto del artículo 3º del C.
integrada por dos elementos que no pueden faltar, como son el capital y el de C., podría argumentarse que dentro de la enumeración de los actos de
trabajo. Sin embargo, este último aspecto jamás podrá ser considerado como comercio que en él se contiene se encontraría recogida en parte la tesis que
materia propia del Derecho comercial, lo que explica que la empresa como se analiza, al incluirse en el mismo empresas como las que se mencionan
tal, en definitiva, deba ser regulada simultáneamente por varias disciplinas en los numerales 5, 6, 7, 8, 9 y 20 de la norma citada. En consecuencia, y
jurídicas (tributaria, laboral, previsional, etc.). En otros términos, y como pese tratarse de una codificación decimonónica que sigue en esta parte los
apunta OLIVENCIA81, "La empresa es, ante todo, una realidad económica, un lineamientos doctrinales y filosóficos del Código francés, existirían en el
concepto metajurídico, que hay que tomar del campo de la Economía. En C. de C. chileno ciertos negocios que sólo serían comerciales en la medida
sentido propio, la empresa es una unidad organizada al fin de la producción en que fuesen realizados en masa mediante organizaciones empresariales
o el cambio de bienes o servicios (...). Admitido este concepto de empresa profesionales. Los restantes actos enumerados en el artículo 3°, sin embargo,
(organización), no puede aceptarse la identificación entre Derecho mercantil serán comerciales, aun cuando sean celebrados en forma aislada y desconec-
y Derecho de las empresas. Para que esa ecuación fuese exacta sería necesario tada de toda intervención empresarial, por lo que la tesis apuntada, como se
que sólo el Derecho mercantil fuese el regulador de las empresas, y que todas dijo, ha sido recogida sólo de modo parcial por nuestra legislación.
las empresas estuviesen reguladas por el Derecho mercantil. No puede decirse,
sin embargo, que todas las relaciones jurídicas de empresa estén reguladas
sólo por el Derecho mercantil. La empresa es una realidad económica sobre 6. EL DERECHO COMERCIAL COMO DERECHO DEL MERCADO

la que inciden múltiples ramas del derecho, privadas y públicas (...)".


Más recientemente, y como derivación de la tesis anterior, algunos auto-
Quienes defienden la tesis del Derecho comercial de empresa aclaran, res%4 han destacado la evolución que ha experimentado en el último tiempo
sin embargo, que siendo la empresa una organización del trabajo y capital el Derecho comercial, en un proceso que a su juicio recién comienza.
para la producción de bienes y servicios, lo que aquel regula es la actividad
externa de la misma y no los aspectos internos de su organización, como la El creciente fenómeno de acercamiento de este derecho de la empresa
relación patrón-obrero. Sin embargo, nos parece que tal justificación es ape- y del empresario -por un lado- y el estatuto jurídico de los distintos profe-
nas parcial, pues tampoco el Derecho comercial abarca las manifestaciones sionales en general -por el otro, permitirían visualizar el surgimiento de
jurídicas externas de todas las empresas, sino sólo de las comerciales82. una nueva dimensión del Derecho mercantil, esta vez como Derecho del
mercado. Las nuevas formas de organización de los profesionales liberales,
D) Por último, autores como ZAVALA$3 critican también esta tesis pues en efecto, conforman los cimientos de un esquema que se encuentra cada
entienden que no dejan de ser comerciantes las personas que por sí, desor- vez más próximo a la figura del empresario, al punto que en el futuro podría
pensarse en un único estatuto jurídico para ambos.

81 OLIVENCIA, "Derecho mercantil y Derecho..."*, op. cit., pp. 25 y 26. Por otra parte, la irrupción del consumidor y de la normativa orientada a
82 Según SCHMIDT, el Derecho comercial contiene apenas "el germen de un derecho externo su protección permiten observar que en la actualidad, el componente subje-
general de la empresa. Su desarrollo hacia un derecho privado externo de las empresas constituye
la tarea actual de la ciencia comercial" (SCHMIDT, op. cit., p. 13).
83 ZAVALA RODRÍGUEZ, Carlos Juan, Revista de Derecho Comercial, año 1975, p. 529. 84 Vid. URiA y MENÉNDEZ, op. cit., pp. 39 y ss.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 77 78 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

tivo relevante para el Derecho mercantil no se circunscribe únicamente al El comerciante al por mayor está obligado a llevar contabilidad completa,
desarrollo expansivo de los oferentes de bienes y servicios, sino también de mientras que el comerciante al por menor sólo simplificada.
los destinatarios finales de tales productos, consumidores y usuarios, y del
protagonismo que éstos tienen de cara al funcionamiento del mercado. 7.2. Atendiendo al ámbito espacial o geográfico en que se desarrolla, el co-
mercio puede clasificarse en Comercio nacional y comercio internacional.
Finalmente, para esta corriente doctrinal la evolución del Derecho co-
mercial hacia un Derecho del mercado se manifiesta también en la dictación El comercio nacional se realiza dentro del territorio nacional, mientras
de leyes de carácter mixto, en donde coexisten normas de derecho público que el comercio internacional lo hace entre paises distintos a través de la
y privado según cuál sea el sector productivo o de mercado de que se trate. exportación importación de bienes y servicios,
El Derecho del mercado, por ende, pergueña de mejor forma los diversos
aspectos configuradores de la actividad económica en general, conjugando
7.3. Atendiendo finalmente al medio de transporte utilizado, el comercio
así el interés público y el interés particular para superar, a partir de ahí, la
puede ser terrestre, marítimo y aéreo.
tradicional distinción entre el derecho público y derecho privado. En este
sentido entonces, las normas de derecho público modelan las reglas del EI comercio terrestre se encuentra contemplado en los artículos 166 y
mercado según las pautas y principios establecidos en la Constitución, de- siguientes del Código de Comercio, los que regulan el contrato de trans-
finiendo simultáneamente la institucionalidad de los agentes económicos porte terrestre y la Carta de Porte como título de crédito de mercaderías
que en él participan, empresarios, profesionales, consumidores y usuarios, nominativo, a la orden o al portador.
mientras que las de derecho privado "regulan algunos aspectos del Estatuto
jurídico de esos operadores y los instrumentos jurídicos del tráfico (contra- El comercio marítimo se encuentra tratado en el Libro III del C. de C.,
tos, títulos-valores, etc.)"85. artículos 823 ss., regulándose allí los contratos de transporte de mercadería
por mar y el contrato de fletamento (artículo 927 C. de C.) y la situación en
7. CLASIFICACIÓN DEL COMERCIO que se encuentran las denominadas naves mayores y naves menores.

La actividad comercial, surgida de la realización de actos de comercio en El comercio aéreo, por último, se refiere al contrato de transporte de
la visión de la tesis objetiva, admite distintas clasificaciones dependiendo mercaderías y al contrato de pasaje, que apunta al transporte de personas
de factores también diversos: y equipaje. Su regulación se contiene al menos en el plano interno en el
Código Aeronáutico, ley N° 8 18.916, de 8 de febrero de 1990.
7.1. Atendiendo al volumen de la actividad comercial y a sus destina-
tarios finales, el comercio puede clasificarse en Comercio al por mayor y Como se verá en los apartados siguientes, en síntesis, para el transpor-
al por menor. tista o porteador en general el acto será mercantil cuando esté organizado
en empresa; mientras que para el que contrata el pasaje o la conducción de
Se considera comerciante al por mayor aquel que vende por lo general a las mercaderías será o no comercial según la teoria de lo accesorio.

otro comerciante, que a su vez puede ser al por mayor o al por menor. Por su
parte, y de conformidad al artículo 30 inciso final, "Se considera comerciante
8. EL ACTO DE COMERCIO EN EL DERECHO CHILENO
por menor al que vende directa y habitualmente al consumidor".
Como se dijo supra, en nuestra legislación -y en general en el derecho
comparado- no se define lo que es acto de comercio, limitándose las diversas
85 Ibid.
legislaciones que adoptan este criterio objetivo por enumerarlos simple-
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 79 80 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

mente. El Derecho comercial chileno - decíamos también- es tributario en 8.1.1. Normas sobre capacidad
esta parte del C. de C. francés de 1807 y, por ende, de la tesis objetiva del
acto de comercio, lo que se refleja en el tenor de los artículos 3º y 8º del Se refieren a la capacidad para ejercer la actividad comercial los artículos
código. Es la realización de esos actos, por lo mismo, lo que determina la 10 y 11 del C. de C., que si bien son similares a las normas del C.C. presentan
aplicación del Derecho comercial en este sistema normativo. también algunas diferencias. Así por ejemplo, el artículo 349 del C. de C. se-
ñala que el menor adulto y la mujer casada en régimen de sociedad conyugal,
Lo dicho queda en evidencia al revisar el Mensaje con que se acompa- no separada totalmente de bienes, necesita de autorizaciones especiales para
ñó el proyecto de Código de Comercio al Congreso Nacional, que se hace celebrar un contrato de sociedad colectiva mercantil, del marido y de la justicia
cargo precisamente de esta vacío conceptual y pretende justificarlo incluso respectivamente. Recordemos que la norma señalada, en lo que concierne :
al señalar: "El proyecto ha huido del peligro de las definiciones puramente la mujer casada, no fue derogada en su momento por la ley N° 18.802, que
teóricas, y en vez de definir los actos de comercio, los ha descrito prácti- modificó las reglas sobre capacidad aplicables a la misma, lo que ha dado
camente, enumerándolos con el debido orden, precisión y claridad". Así pie para diversas interpretaciones. Se trata aquí de resolver si la ley general
también lo ha dicho la jurisprudencia en Chile, precisando en tal sentido que puede derogar la ley especial, i lo que ya nos hemos referido supra.
para determinar el carácter mercantil -o no de un acto "necesariamente
se debe recurrir a estudiar tal enumeración [del artículo 3º del C. de C.]
y los requisitos exigidos para que cada uno de los actos alli citados sea 8.1.2. En cuanto a la legislación de fondo aplicable
considerado como acto mercantil'.86
La regla en esta parte es que si el acto concreto es de naturaleza civil, por
Dicho lo anterior, en lo que sigue se revisarán diversos aspectos re- no ser de aquellos contemplados en el artículo 3º del C. de C. el estatuto legal
lacionados con la figura del acto de comercio, que permiten distinguirlo aplicable al mismo es precisamente el Derecho civil, tanto en lo que concierne
precisamente del acto jurídico civil y explicar desde allí el contenido y la a la forma del mismo cuanto su contenido, efectos y prueba. Si el acto es

función que le asigna la ley comercial. catalogado por la ley como comercial, por el contrario, se regirá en todo por
la legislación mercantil especial y general o común- y supletoriamente por
el C.C., según ya se explicó. Así ocurre, por ejemplo, en materia de socie-
8.1. Diferencias entre el acto civil y el acto de comercio dades, respecto de las cuales se aplican las normas del C.C. en todo lo no
regulado por la legislación mercantil especial y el C. de C. Lo mismo ocurre
La calificación de un acto como comercial tiene diversas consecuencias en materia de arrendamiento, que por no encontrar regulación alguna en el
relevantes, que lo diferencian del acto jurídico civil. C. de C. se rige también por las normas del C.C., aunque el arrendamiento
sea considerado un acto mercantil en la situación de que se trate.
Refiriéndose a este aspecto, la Corte Suprema ha dicho precisamente
"Que la calificación de un acto como de comercio o civil es importante
para fijar la legislación de fondo aplicable, para los efectos probatorios, 8.1.3. Calificación de "comerciante"
en materia de prescripción, para solicitar la quiebra, para efectos de la
protección del Consumidor y para fines tributarios. etc."87, lo que pasamos Para ser considerado comerciante se requiere que se ejecuten regularmen-
a revisar a continuación. te actos de comercio, de manera que es la naturaleza del acto entre otros
factores- la que le atribuye un carácter profesional a quienes se dedican al
comercio. Así se desprende del artículo 7° del Código de Comercio. Sobre
86 SCS, de 1º de junio de 2010, Rol N° 7.118-2008. este punto volveremos más adelante, al analizar en detalle el estatuto jurídico
87 SCS, de 23 de noviembre de 2009, Rol N° 3.638-2008. aplicable al comerciante.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 81 82 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

8.1.4. Prueba de los actos civiles y mercantiles praeter legem), diferencia de lo que ocurre en materia civil en donde la
costumbre constituye derecho sólo cuando la ley se remite a ella (consue-
EI C. de C. contiene también algunas normas en materia de prueba tudo secundum legem).
de las obligaciones comerciales que son diferentes a las del C.C. Así por
ejemplo:
8.1.6. Causales de quiebra y quiebra del deudor comerciante
A) En cuanto a la prueba documental, el artículo 35 del C. de C. señala
que los libros de contabilidad llevados en conformidad a la ley hacen fe El artículo 43 de la Ley de Quiebras, incorporada al Libro IV del C.
a favor del comerciante que los presenta en juicio. En materia civil en de C. por la ley N° 20.004, establece las causales de quiebra o hechos re-
cambio, y según se desprende de los artículos 1704 del Código Civil y 346 veladores del estado de cesación de pago. El artículo 43 N° 1, en primer
del Código de Procedimiento Civil, los instrumentos privados adquieren término, señala que puede ser solicitada la declaración de quiebra del
el valor de escritura pública respecto de quien los otorgó sólo cuando son deudor calificado que haya cesado en el pago de una obligación mercantil
reconocidos o mandados tener por reconocidos en juicio.
con el solicitante, cuyo título sea ejecutivo, lo que dependerá en último
término de la realización -o no-de un acto de comercio por el contratante
En lo que concierne a la fecha de los instrumentos privados, el artículo que contrae la obligación.
127 del C. de C. señala que "Las escrituras privadas que guarden unifor-
midad con los libros de los comerciantes hacen fe de su fecha respecto de El tratamiento del deudor comerciante es también más riguroso que el que
terceros, aun fuera de los casos que enumera el artículo 1703 del Código se le aplica quien no lo es; salvo el caso del deudor que ejerce la actividad
Civil", agregando así una nueva hipótesis en tal sentido, adicional a los agrícola, minera o industrial extractivas, quienes pese a no ser comerciantes
casos que contempla el artículo 1703 del C.C. (fallecimiento de uno de los -pues no realizan actos de comercio como actividad principal- reciben el
otorgantes; fecha de protocolización; desde que se haya presentado en jui- mismo tratamiento que recibe el comerciante. Así por ejemplo, sólo el deudor
cio; desde que se ha tomado razón de él o se ha inventariado por un oficial calificado tiene obligación de solicitar su propia quiebra (artículo 41 de la
público en carácter de tal). Ley de Quiebras -LQ); sólo el deudor no calificado tiene derecho a pedir
alimentos a la masa (artículo 60LQ); las acciones revocatorias concursales
B) En materia de prueba de testigos, el artículo 128 del C. de C. difiere son también distintas según se trate de un deudor calificado o de un deudor
también de las reglas sobre prueba de testigos contenidas en el C.C., al es- común; sólo el deudor común puede hacer cesión de bienes (artículo 241
tablecer que en general este medio probatorio es admisible cualquiera sea la LQ), y sólo el deudor calificado -entre ellos el comerciante- puede ser
cuantía de la obligación que se pretende probar, sin que resulten aplicables sujeto activo de los delitos de quiebra culpable o fraudulenta.
por ende las limitaciones de la legislación civil (artículos 1708 y 1709 del
C.C.). Todavía más, el artículo 129 del C. de C. admite la prueba de testi- 8.2. La autonomía de la voluntad y los actos de comercio
gos, aun cuando con ella se altere o adicione el contenido de las escrituras
públicas, posibilidad que es descartada sin embargo por los artículos 1708 Se trata aquí de determinar el rol que cumple la autonomía de la voluntad
y 1709 inciso 2° del C.C. como principio rector del derecho privado en general, de cara a la teoría de
los actos de comercio. En otros términos, resulta necesario explorar ante
8.1.5. La costumbre como fuente del Derecho todo hasta qué punto puede interactuar la voluntad de las partes con el elenco
de actos de comercio que entrega la ley y, en definitiva, SI es posible que
Hemos dicho antes que en el C. de C. chileno la costumbre es fuente las partes de propia iniciativa le otorguen el carácter de mercantil a un acto
formal del Derecho comercial y suple el silencio de la ley (consuetudo que no ha sido calificado como tal en el Código de Comercio.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 83 84 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Al respecto88, en la actualidad es pacífica la doctrina que proscribe la Para OLAVARRÍA90, la accesoriedad mercantil no es más que una manifes-
autonomía de la voluntad como fuente generadora de actos de comercio tación del fracaso de la objetividad pura del Derecho comercial fundado en
la fuera de la ley. El propio redactor del C. de C. lo entendió también así, al el acto de comercio, lo que ha llevado a buscar en lo accesorio una alterna-
descartar la voluntad de los contratantes y reafirmar, por contrapartida, el tiva de solución para todos aquellos casos a los que no ha podido llegar la
origen puramente legal del acto de comercio89. imaginación del legislador. La accesoriedad, por ende, involucra para este
autor una suerte de bisagra entre lo objetivo y lo subjetivo, sustentada en
Las consecuencias jurídicas de que un determinado acto sea considerado la idea de presumir mercantiles aquellos actos dudosos que se relacionan
como mercantil (v. gr., régimen probatorio, capacidad, etc.) son de orden con una profesión, un acto jurídico o una actividad principal de carácter
público, propias de un estatuto jurídico especial y por ende restrictivo, de comercial, "ya sea porque los facilitan, contribuyen a acrecentarlos o rea-
manera que no pueden las partes derogarlas voluntariamente ni incidir en su lizarlos o simplemente los garantizan".
aplicación. Distinta es la situación en materia civil, en donde la autonomía de
la voluntad constituye una de las principales fuentes de las obligaciones, de Una de las características distintivas de la accesoriedad mercantil consiste
manera que las partes son libres para crear, modificar o extinguir relaciones en que ésta es más amplia que la accesoriedad jurídica en materia civil, en
jurídicas. donde lo accesorio sólo tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una
obligación principal, de manera que no pueda subsistir sin ella (artículo 1442
del C.C.). En materia mercantil, en cambio, la accesoriedad involucra en
8.3. El principio de
accesoriedad en el Derecho comercial todo caso la noción civil del concepto, pero además -y por razones prácti-
cas como se dijo- apunta o se comunica con la naturaleza o esencia misma
La accesoriedad, como instituto jurídico aplicable al derecho privado del acto de que se trate, ampliando o restringiendo por ende el concepto de
en general, constituye uno de los principios fundamentales del Derecho acto de comercio.
comercial, que lo informa en sus diversas manifestaciones aunque con una
connotación esencialmente práctica: el acto accesorio es aquel que auxilia De esa forma entonces, un acto que mirado aisladamente tiene carácter
o sirve de complemento a otra actividad principal de carácter comercial civil puede ser considerado como mercantil, por acceder precisamente a uno
principal de ese carácter91; o uno que aisladamente se considera mercantil
(accessorium sequitur naturam sui principalis), haciéndola posible, facili-
puede no serlo en definitiva (salvo aquellos casos de mercantilizad formal), si
tándola o garantizando su ejecución y cumplimiento.
accede a un giro principal de carácter civil. El primer caso sería, por ejemplo,
el del fabricante de muebles que compra un camión para la entrega de sus
productos. Vista aisladamente se trataría de una compraventa que escapa
88 En nota estampada en el primer borrador, Ocampo citando al parecer al autor francés
a las hipótesis del artículo 3º N° 1 del C. de C. 1 (de manera que no sería un
Louis Nouguier- señala en este sentido: "Actos de Comercio. Dos principios dominan esta
materia: 1° Con la sola voluntad de los contratantes no puede constituirse un acto de comercio. acto de comercio), pero que por ir asociada o ser accesoria al giro mercantil
Es muestra de que la voluntad coincide con la ley en las condiciones que ella ha impuesto o que
existen puntos de contacto de tal suerte idénticos que no haya temor de separarse del espiritu
de la ley" (BRAHM, op. cit., Tomo I, p. 52). Menos categórico fue sin embargo al redactar su
segundo borrador de Código, en donde vuelve sobre el mismo aspecto aunque ahora a modo de 90 OLAVARRÍA ÁVILA, Julio, Manual de Derecho Comercial, 3ª edición [sin editorial], Bar-
interrogante: "Cuestión. Puede la voluntad de las partes hacer comercial un acto o contrato que celona, 1970, p. 102.
originariamente es civil. Troplong -cree que sí- v. la discusión N° 320. Contrato de sociedad:
91 Esta concepción unívoca del acto accesorio -y por ende incompleta- es la que destaca
donde se trata de una sociedad en comandita establecida para compra y venta de inmuebles
BOLAFFIO, para quien los actos de comercio accesorios "Son aquellos que hacen posible, facilitan
(ibid., p. 172)".
o aseguran un acto de comercio principal, objetivo o subjetivo, del cual, por eso, asumen el
89 Por todos PUGA VIAL, Juan E., El acto de comercio. Crítica a la teoria tradicional, Edi- carácter comercial, absoluto o presunto, según que el acto principal sea objetiva o subjetivamente

torial Jurídica de Chile, Santiago, 2005, pp. 17 y ss. comercial" (BOLAFFIO, op. cit., pp. 216 y 217).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 85 86 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

del fabricante, adquiere tal carácter. Ejemplo del segundo caso, en fin, sería El artículo 1°, en su segunda parte, comprende la accesoriedad en la
el del agricultor que compra semilla para su siembra y luego los sacos para vertiente restrictiva que se mencionaba supra, al referirse a las obligaciones
vender su cosecha; miradas aisladamente, esas compras podrían incluirse en contraídas "por personas no comerciantes, para asegurar el cumplimiento
el artículo 3º N° 1 recién citado (por lo que serían mercantiles), pero el giro de obligaciones comerciales" (v. gr., prenda, hipoteca de naves). En virtud
principal del agricultor (no comercial) le resta tal carácter por aplicación del de esta norma, entonces, el carácter comercial de contratos como la prenda
principio de accesoriedad. La Corte Suprema, por lo mismo, ha definido la y la fianza depende de la naturaleza mercantil o no de la obligación principal
accesoriedad mercantil destacando ante todo su doble carácter o función, que garantizan?4.
según cuál sea la actividad principal en la que incardine el acto respectivo
o, en otros términos, "considerando la actividad o función que se desarrolla Por su parte, el artículo 3° N° 1° inciso 2º, considera la accesoriedad del
para determinar la naturaleza del acto, ampliando la mercantilización a acto de comercio en un sentido inverso, al señalar que "(...) no son acios
actos que naturalmente no son tales o excluyendo dicha calificación cuan- de comercio la compra o permuta de objetos destinados a complementar
do no concurren comerciantes o, concurriendo, no realizan una actividad accesoriamente las operaciones principales de una industria no comercial".
mercantil'92. Más clara todavía ha sido la Corte al señalar: Esta norma, aunque se refiere concretamente a la compra y venta como
actos de comercio, es considerada también como fuente de la teoría de lo
"DÉCIMO: Que el principio de la accesoriedad es un principio fundamental accesorio en el C. de C. chileno por las siguientes razones:
que informa al Derecho comercial, sirviendo para extender o limitar la noción
de acto de comercio. Consiste en presumir mercantiles ciertos actos cuando se A) En materia mercantil, el contrato de compraventa es el acto de co-
relacionan con una profesión, actividad o acto jurídico principal de carácter mercio por antonomasia. Por lo tanto, al aplicarse a la compraventa también
comercial, ya sea porque lo facilitan, contribuyen a acrecentarlo o realizarlo, se aplica a otros contratos.
o simplemente lo garantizan. Incluso se puede decir que este principio es un
nuevo elemento para determinar la mercantilidad, de gran aplicación práctica B) En el derecho comparado, las legislaciones aplican el principio de
y notable importancia en el Derecho comercial, toda vez que, fundándose en él accesoriedad a la generalidad de los actos de comercio, sea que sigan o no
se puede extender el radio de acción del articulo 3º del Código de Comercio el criterio objetivo (Francia, Italia, Alemania, entre otros).
a otros actos que no figuran en él. Esto, sin perjuicio de dejar constancia que
no todos los actos comerciales pueden convertirse en civiles ni todos los civiles
C) Como principio general del derecho mercantil, la accesoriedad está
en comerciales por aplicación suya :*93
llamada a servir de criterio general de orientación para la determinación de
la mercantilidad, satisfaciendo por esa vía una necesidad jurídica al llenar
8.3.1. Fuente de la accesoriedad en el C. de C. chileno los vacíos legales que puedan presentarse en tal sentido.

La fuente legal de la teoría de la accesoriedad se encuentra contemplada D) Una razón histórica, pues en el Proyecto de C. de C. de Ocampo se
-al menos indirectamente- en el artículo 1º y en el artículo 3°, N° 1, inciso consagraba expresamente a la accesoriedad como un principio general, lo que
2°, ambos del Código de Comercio. Las normas referidas, si bien no se no se mantuvo sin embargo por estimar la Comisión Redactora que bastaba
a refieren a la accesoriedad en forma explícita, han servido de base para su con incluirlo en la compraventa y en el artículo l°, para considerarlo asi?s.

reconocimiento y aplicación por la doctrina y la jurisprudencia nacional en


forma pacífica y constante. 94 OLAVARRÍA, op. cit., p. 102.
95 El artículo 8º del Proyecto de C. de C. señalaba en este sentido: "Son asi mismo actos de
comercio todas las obligaciones de los comerciantes, no comprendidas en el precedente articulo
92 SCS, de 17 de marzo de 2010, Rol N° 4.592-2008. que se refieran a operaciones mercantiles, y las contraidas por personas no comerciantes para
93 SCS, de 1 de junio de 2010, Rol N° 7.118-2008. asegurar el cumplimiento de obligaciones comerciales" (BRAHM, op. cit., p. 131).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 87 88 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

8.3.2. Actos excluidos de que lo son para una de las partes, de manera que en su aspecto mercantil
los efectos de la accesoriedad mercantil deben ser regidos por el Código de Comercio"96.

Debe advertirse, por último, que no todos los actos de comercio ni todos La figura mencionada, que da origen a la teoría de los actos mixtos o
los actos civiles son permeables a la teoría de lo accesorio y sus efectos. de doble carácter, puede encontrarse ya -aunque con cierta timidez- en el
primer borrador7 con que trabajó don José Gabriel Ocampo°, adquiriendo
Por una parte, existen actos de comercio que en ningún caso podrán la fuerza de un instituto de alcance general en el segundo borrador de Có-
devenir en civiles, aunque el giro o actividad principal de quien los ejecu- digo* El C. de C. la contempló finalmente en el artículo 3º inciso 1°. de
ta lo sea. Es lo que ocurre concretamente con los denominados actos de su texto definitivo, que señala hasta hoy que "Son actos de comercio, ya de
mercantilidad formal, contemplados en el artículo 3º N° 10 del C. de C. parte de ambos contratantes, ya de parte de uno de ellos (...)".
("Las operaciones sobre letras de cambio, pagarés y cheques sobre sus
documentos a la orden cualquiera que sean su causa y objeto y las personas Tratándose de actos de comercio que lo son para ambas partes, no se
que en ella intervengan..."*). presenta dificultad alguna. Es el caso, por ejemplo, del fabricante que vende
sus productos al distribuidor, en donde el acto será mercantil para ambos.
A la inversa, los actos que recaigan sobre bienes inmuebles (v. gr., la com- El problema se presenta, en cambio, cuando el acto de comercio lo es sólo
pra de un bien raíz), considerados civiles por no encontrarse contemplados para una o alguna de las partes de la relación jurídica, como sería el caso
en el artículo 3° del C. de C., conservarán tal carácter aunque la actividad en que el distribuidor vende ahora los productos que recibió del fabricante,
principal de quien los ejecuta o celebra sea mercantil (en el ejemplo, si el a un consumidor final. En ese caso, el acto es comercial para quien ven-
mismo inmueble se destina al funcionamiento de una empresa de fábrica, de, pero civil para el que compra (situación prevista expresamente en el
de manufactura, almacén, tienda, etc.). Las razones de este fenómeno son artículo 2° de la Ley N° 19.496, sobre Protección de los Derechos de los
históricas y se remontan, como ya se explicó, a los orígenes medievales del Consumidores).
Derecho comercial, en donde el comercio sobre inmuebles constituía una
actividad vedada absolutamente a los comerciantes. La tierra, recordemos,
8.4.1. Determinación de la ley aplicable al acto mixto
era en aquel tiempo el único bien de real valía, de manera que el poder
económico se concentraba en manos de la clase aristocrática y del clero
La principal dificultad que plantean los actos mixtos o de doble ca-
secular. La actividad comercial, por lo mismo, no era más que una práctica
rácter consiste en determinar la ley que les será aplicable en cada caso,
de rango menor e incluso indigna, realizada por individuos pertenecientes
al estado llano y a lo más por una naciente burguesía, cuya actividad estaba
circunscrita únicamente al tráfico de cosas muebles. Sobre esto volveremos 96 SCS, 23 de noviembre de 2009, Rol N° 3.638-2008 (LegalPublishing, N° Id. 42.865).
al tratar la mercantilidad de los actos sobre inmuebles. En igual sentido SCS, 11 de septiembre de 2007, Rol N° 6.594-2005.
97 Ibid., p. 83.
98 El primer borrador de Código señalaba simplemente, en su artículo 3°, que "Son actos
8.4. Actos mixtos o de doble carácter de comercio. 1º La compra de cosas muebles para revenderlas en la misma forma o en otra
distinta, para alquilar su uso", Luego, el mismo borrador contempla una segunda redacción
Actos mixtos son aquellos que la ley considera civiles para una de las para el mismo artículo, que incorpora en su encabezado la figura del acto mixto. Según el texto
referido, en efecto, "Son actos de comercio, respecto de uno de los contratantes, o de ambos:
partes y mercantiles para la otra, dependiendo de la posición jurídica que
(.)", permitiendo así la posibilidad de que un mismo acto tuviese un doble carácter (BRAHM,
presente cada parte de la relación negocial. La jurisprudencia los define op. cit., pp. 51 y 52).
como "aquellos que pueden ser mercantiles para uno de los contratantes y 99 Es en este segundo borrador en donde el encabezado del artículo 3º adquiere su texto 3°
civil para el otro, es decir, no son exclusivamente civiles ni mercantiles sino definitivo, que se mantiene hasta hoy (ibid., p. 83).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 89 90 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

si la civil como ley común o general o la comercial como norma especial Decimoprimero: Que de acuerdo con lo expuesto y razonado en los motivos que
precisamente, al tenor de los artículos 2º y 96 del C. de C. y artículos 4° anteceden se puede concluir que no ha existido en el fallo atacado infracción
y 13 del C.C. a las disposiciones legales mencionadas, al determinar los sentenciadores la
naturaleza asignada al acto en cuestión, como comercial y no civil y, por lo
Como se adelantó supra, y a falta y de una norma legal que solucione mismo, tampoco puede estimarse que tal vulneración exista al aplicar las nor-
el problema, la doctrina y la jurisprudencia están de acuerdo en que la mas contenidas en el Código de Comercio de la forma como se ha dispuesto.
ley aplicable en estos casos es la ley del obligado, debiendo estarse para De tal suerte que el plazo de prescripción que debe aplicarse en la especie es
aquel que se encuentra dispuesto en el articulo 822 del Código de Comercio,
estos efectos a la concreta pretensión jurídica que se actúa en el juicio esto es de cuatro años, término que ha de computarse desde que la obligación
respectivo. De esta forma, si el acto es mercantil para el que debe cumplir se hizo exigible, oportunidad que, según se dejó establecido en el fallo, ocurrió
la obligación respectiva, se le aplicará la ley mercantil y sus obligaciones el 28 de junio de 1991 y, considerándose que la acción de autos fue notificada
se podrán acreditar, por ende, con base en dicha normativa; y si el acto el 31 de mayo de 1996, procede sostener, como lo han hecho los Jueces del
es civil para el obligado se le aplicará la ley civil100, En el ejemplo antes fondo, que ésta se encuentra prescrita por haber transcurrido en exceso el plazo
propuesto, si es el intermediario vendedor el que reclama el pago del pre- indicado. Sin que haya mediado yerro de derecho alguno al dejar de aplicar,
cio al consumidor, deberá probar la obligación respectiva en conformidad en cambio, el artículo 2515 del Código Civil que regla el plazo de prescripción
a la ley civil (pues ese es el carácter que asume en la relación jurídica el extintiva de las acciones y derechos que se originan en contratos regidos por
consumidor obligado al pago); pero si es el consumidor el que demanda el derecho común "101.

la entrega de la cosa al distribuidor, se aplicarán en tal caso las normas del


C. de C., incluidas las normas en materia probatoria. Así lo ha señalado En cuanto al peso de la prueba, por último, la parte que afirme que el
también la jurisprudencia: acto es mercantil deberá acreditarlo en el juicio respectivo, en conformidad
a las reglas generales del onus probandi (artículo 1698 del C.C.).
"Décimo: Que en cuanto a la alegación formulada por el recurrente, referida a
que el acto de que se trata es mixto o de doble carácter, es decir, en la especie, 8.5. Mercantilidad de los actos sobre inmuebles
mercantil para el Banco demandado pero civil para el actor, de acuerdo a lo
expuesto precedentemente no puede prosperar y, aun cuando se le asignara le
Decíamos al revisar los orígenes del Derecho comercial que los in-
la calidad que el recurrente pretende, esto es, de acto comercial únicamente
muebles, por razones históricas, quedaron excluidos del ámbito mercantil.
para el demandado, de todos modos correspondería regular este conflicto de
relevancia juridica, que ha motivado la litis, de acuerdo con la ley mercantil, Durante la Edad Media, recordemos, la riqueza residía en la propiedad
sobre la tierra y ésta, a su vez, estaba en manos de la clase aristocrática
desde que, como se ha dicho, tal normativa constituye la ley a aplicar al Banco,
por ser éste el obligado comercialmente. que despreciaba la actividad comercial, por lo que el comercio quedaba
restringido únicamente al tráfico de bienes muebles. Se dan también otros
argumentos para reforzar este fenómeno, como la celeridad que requiere
el tráfico jurídico-mercantil, incompatible por ende con la solemnidad
100 La solución apuntada es distinta a la seguida por algunos de los principales Códigos de que envuelve a los actos y contratos realizados sobre inmuebles; los in-
Comercio europeos del siglo XIX, como el alemán (Allgemeines deutsche Handelgesetzbuch) y convenientes sociales y económicos que involucra el cambio repetido de
el italiano de 1882, que sí se ocuparon de este aspecto. El primero, en su artículo 227, señalaba
que "el acto que no sea acto de comercio más que para uno de los dos contratantes se regirá
por las disposiciones del presente libro para los contratantes, a no ser que de las mismas
disposiciones resulte que las mismas se apliquen solamente a aquél de los dos contratantes en 101 SCS, 11 de septiembre de 2007, casación en el fondo, Rol N° 6.594-2005. En igual
relación al cual el acto es un acto de comercio' El artículo 860 del Codice di Commercio, a su sentido SCS, de 23 de noviembre de 2011, Rol N° 520-2010, Considerando 7°. Según esta
vez, disponía que "si el acto es comercial para una sola de las partes, las acciones que deriven última sentencia, "la sola presencia de un deudor comerciante hace aplicable la legislación
del mismo frente a todos los contratantes pertenecerán a la jurisdicción comercial". mercantil, al igual si el acto de comercio tiene un carácter principal".
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 91 92 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

la propiedad raíz102; la imposibilidad de transportar estos bienes de un 1971, que señala en este punto: "Son mercantiles para todos los efectos
lugar a otro, lo que impediría su intercambio en el mercado; y, en fin, las legales:1) La adquisición de bienes a título oneroso con destino a enaje-
dificultades para tasarlos con rapidez, a diferencia de lo que ocurre con narlos en igual forma, la enajenación de los mismos", sin distinguir si
las mercaderías103. son muebles inmuebles.

Con todo, no parecen haber razones suficientes como para concluir Tampoco parece atendible aquel argumento de la inmovilidad de los
lo anterior en términos absolutos pues, por ejemplo, no existe mayor bienes raíces de cara a la dinámica necesaria en el tráfico mercantil, pues
diferencia entre el ánimo de intermediación y lucro que tiene aquel que con ello se confunde el aspecto material con el jurídico-económico. Es
compra o arrienda bienes muebles para revenderlos, que aquel otro que se evidente que los inmuebles no pueden trasladarse de un lugar a otro; pero
dedica a comprar o arrendar bienes raíces con ánimo especulativo o para ello no implica que no puedan ser objeto de actos jurídico-mercantiles
subarrendarlos a turistas en las temporadas estivales, respectivamente. En sucesivos, al igual que cualquier otra cosa comerciable. Más aún, incluso
palabras de BOLAFFIO104, "También los inmuebles son mercadería cuando los bienes muebles suelen permanecer materialmente inmovilizados, ya
son objeto de circulación comercial y para aquellos que especulan sobre sea como garantía o para rapidez, seguridad o economía de las transaccio-
los mismos". Legislaciones comparadas más recientes, por lo mismo, nes que sobre ellos recaen (v. gr., los dados en prenda sin desplazamiento
han considerado como mercantiles a ciertos actos sobre inmuebles como o los depositados en almacenes Warrant), limitándose en estos casos la
ocurre, por ejemplo, con el artículo 20 N° 1 del C. de C. de Colombia de circulación e intermediación mercantil a los títulos que los representan
según el caso.
102 Dice GOLDSCHMIDT, reconociendo como justificada in abstracto la sujeción de la los
Por último, y en lo que concierne a la solemnidad que acompaña a los
inmuebles al Derecho comercial, señala no obstante en este sentido: "*Abstractamente tam-
bién los bienes inmuebles, sobre los cuales el comercio realiza la propia actividad, deberian
actos sobre inmuebles, debe considerarse que también en el ámbito del De-
considerarse mercaderías, y, por consiguiente, el negocio jurídico que, por su naturaleza o recho comercial existen actos y contratos solemnes, como el de sociedad, de
por un precepto legal es acto de comercio, debería considerarse tal aunque tenga por objeto manera que no hay aquí -nuevamente- un argumento valedero para excluir
bienes inmuebles. Pero en todo tiempo la práctica comercial excluyó el tráfico la de los in-
del todo la mercantilidad sobre inmuebles.
muebles del ámbito del comercio, dejándolos regular por las normas del derecho civil. Las
recientes legislaciones, expresa o tácitamente, lo han reconocido. Según este correcto punto
de vista, contrasta con la naturaleza del los inmuebles el ser objeto de cambios repetidos, Las razones, reitero, son esencialmente históricas y se han mantenido
ya que el traslado reiterado de la posesión de los derechos inmobiliarios está acompañado hasta hoy en nuestro medio por fuerza de la tradición105, Trayendo nue-
de múltiples inconvenientes sociales y económicos. Las normas para la transferencia de los
vamente este planteamiento al terreno práctico, en fin, no parece haber
muebles no se concilian con el tráfico de los inmuebles, que exige un cierto formulismo, difi-
cilmente adaptable al movimiento exigido por el cambio comercial, aunque sea inmobiliario,
justificación para no considerar mercantil el giro de una sociedad dedicada
Finalmente, la deseada conformidad del derecho y la jurisdicción justifica la eliminación del a la especulación inmobiliaria, que compra terrenos edificables para reven-
tráfico inmobiliario del cambio comercial, por no considerarse la competencia y procedimiento derlos mayor precio para construir en ellos con ánimo de revender lo
comerciales aptos para resolver las cuestiones inmobiliarias y las relaciones hipotecarias que
construido. En este último caso, además, se da el contrasentido de que los
a menudo van mezcladas* (GOLDSCHMIDT, Handbuch des Handelsrechts, 2ª edición, Tomo I,
1874, pp. 429 y 430).
actos sobre inmuebles - la compra del terreno no se consideran mercantiles
mientras que la actividad constructiva sí (artículo 3º N° 20 del C. de C.),
103 Sobre este aspecto vid. PALMA (1940), op. cit., p. 65; VARELA VARELA, Raúl, Derecho
Comercial, Tomo I, Ed. Universitaria, Santiago, 1959, p. 52. en circunstancias que el ánimo de especulación comercial es exactamente
104 BOLAFFIO, op. cit., p. 314. La afirmación de este autor cuenta en Italia con el expreso
el mismo en ambos casos.
reconocimiento del artículo 3º N° 3 del Código de Comercio de ese pais, de 1882, que señala
en este sentido: "Art. 3. La ley reputa actos de comercio: (...) 3. Las compras y las ventas de
bienes inmuebles, cuando se hagan con finalidad de especulación comercial" (traducción
libre del autor). 105 En el mismo sentido PuGA, op. cit., p. 165.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 93 94 EDUARdO JEQUIER LEHUEDÉ

8.6. Carácter taxativo de los actos de comercio; meración del artículo 3º. En otros términos, si el elenco de actos de comercio
enumeración del articulo 3º del Código de Comercio enumerados en el Proyecto era efectivamente taxativo y excluyente, no se
justificaba la mantención de una disposición específica referida a los actos
Otro aspecto de especial interés consiste en determinar si la enumeración que no eran de comercio108.
contenida en el artículo 3º del C. de C. es cerrada o si, por el contrario, da pie
para que existan otros actos de comercio como derivación de la aplicación Por otra parte, según esta línea doctrinal debe considerarse también que
analógica de la ley comercial. el artículo 2º del C. de C. hace aplicables las normas del C.C. t los casos
que no estén "especialmente" resueltos por el C. de C., lo que refuerza el
8.6.1. Quienes afirman la taxatividad carácter excepcional de la legislación mercantil, que no puede por lo mismo
aplicarse ni interpretarse analógicamentel0°. Agreguemos nosotros que esta

Por una parte, la opinión mayoritaria en Chile - que compartimos- rechaza


conclusión se ve reforzada por la historia fidedigna del establecimiento de
la aplicación de la analogía para configurar nuevos actos de comercio. Los la disposición citada, que en sus orígenes invocaba precisamente la analo-
argumentos en este sentido son diversos. gía como elemento integrador de los vacíos del C. de C. Dicha alternativa
fue eliminada también por la Comisión Revisora, que optó en cambio por
Para algunos autores, el Derecho comercial constituye una rama jurídica el criterio restrictivo vigente hasta hoy110. Todavía más, la cali cación de
de excepción106, por lo que sus normas no pueden interpretarse por analogía mercantil 0 no de un acto determina consecuencialmente cuál es la ley
o recurriendo al espíritu general de la legislación mercantil. Lo anterior aplicable al mismo y a la relación jurídica en que se inserta, si mercantil o
estaría refrendado -dicen- por la historia fidedigna del establecimiento civil, lo que constituye por ende una consecuencia de orden público que no
del C. de C., pues si bien el Proyecto de C. de C. de Ocampo contemplaba
inicialmente la analogía como mecanismo interpretativo en sus artículos
7° y 11, tal posibilidad fue luego suprimida por la Comisión Revisora107, 108 PALMA (1940), op. cit., p. 136.

PALMA agrega que el legislador suprimió también el artículo 6º del Proyecto 109 Vid. OLAVARRIA, op. cit., pp. 125 126. Debe advertirse con todo que la postura de
este autor no es clara y definida en este aspecto. Por una parte, en efecto, afirma y destaca la
mencionado, que mencionaba los actos que no eran de comercio, lo que taxatividad del artículo 3º del C. de C., señalando incluso que el ánimo del legislador chileno
la resultaba de toda lógica de cara a la taxatividad que quería dársele a la enu- fue "no dejar paso a la inseguridad que se derivaría del hecho de estimar que la enumeración
referida [del artículo 3º] se hizo a título ejemplificativo". A continuación, sin embargo, el mismo
la autor relativiza la taxatividad referida, trasladándola al terreno incierto e indeterminado de los
criterios generales de mercantilidad del acto de comercio. Tras recordar que el artículo 3° hace
106 Así lo sostiene PALMA, Derecho Comercial (1940), op. cit., 2ª edición, Tomo I, p. 137. referencia también a actividades, como ocurre con las empresas, y que el C. de C. contempla
No coincidimos con este criterio, que consideramos en cierto modo contradictorio. En efecto, además ciertos actos de comercio que no están en el artículo 3° (v. gr., las sociedades colecti-
si se sostiene que el C. de la C. sigue en esto la tesis objetiva del acto de comercio, el Derecho vas), concluye: *(...) si bien los criterios para definir la mercantilidad se citan taxativamente
comercial deja de ser entonces excepcional, propio de una clase o grupo de personas determina- pues de otro modo *desaparecería la seguridad jurídica en la delimitación de la materia de
das (comerciantes), y pasa a ser un derecho especial, aplicable por igual a todos los individuos comercio respecto de la civil', la indicación de los actos dentro de esos criterios generales es
que ejecuten un acto de comercio sin importar si son o no comerciantes. Hemos dicho supra, ejempli cativa enunciativa". Por lo anterior -agrega citando a Ascarelli- "es posible operar
además, que entender al Derecho comercial con un derecho excepcional implica que sus regu- dentro de esos criterios generales para comprobar la comercialidad de actos no explicitamente
laciones serian siempre una excepción a unas reglas generales que, si existen, no se encuentran mencionados por el legislador", lo que, a fin de cuentas, echa por tierra su opción inicial en
claramente definidas. El Derecho comercial es no es entonces un derecho excepcional sino un pro de la taxatividad.
derecho especial, que no es lo mismo.
110 El segundo borrador de Ocampo, en efecto, contenía un artículo 1º que era del siguiente
107 Decía en efecto el artículo 11 del señalado Proyecto: 11 "Los artículos 7º y 10 son decla- tenor: "Art. 1° En los casos no previstos por este Código, y que no puedan ser decididos por
rativos y no limitativos y, en consecuencia, los tribunales de comercio resolverán los casos analogia de sus disposiciones, se aplicarán las del Código Civil". La redacción fue tomada
ocurrentes por analogía de las disposiciones que ellos contienen". El artículo 7, por su parte, del artículo 1° del Proyecto de Código de Württemberg, similar en esta parte a las Ordenanzas

señalaba qué actos eran de comercio. de Bilbao, Cap. 8, N° 12 (vid. BRAHM, op. cit., Tomo I, p. 83).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 95 96 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

puede quedar sujeta a la analogía como mecanismo de creación alternativa En primer término, se sostiene que el artículo 3° al emplear la expresión
-y por ende indeterminada- de actos de comercio. "son actos de comercio (...)' deja abierta la posibilidad de que existan otros.
Si hubiese querido descartar a priori tal alternativa, pues, hubiese dicho por
Por lo dicho, en fin, el acto será mercantil sólo si está contemplado en ejemplo "los actos de comercio son... EI argumento no nos parece sólido
el artículo 3º ya mencionado. Así también lo ha señalado la jurispruden- sin embargo, considerando que el antecedente normativo inmediato del C.
cia, al aclarar que para calificar como mercantil a un acto determinado de C. chileno en esta parte es el C. de C. francés de 1807, que incorpora
"necesariamente se debe recurrir a estudiar tal enumeración [del artículo como se dijo el criterio objetivo como reacción a la tendencia subjetiva y
3°] y los requisitos exigidos para que cada uno de los actos alli citados al derecho de clase que ella involucraba.
sea considerado como acto mercanti™*111. criterio este que coincide ade-
más con la concepción objetiva del acto de comercio que recoge el C. de Asimismo, se sostiene que en el artículo 3º se incluyen actos de comercio
C. chileno, cuyos rastros pueden encontrarse ya en el primer borrador de de carácter general, que permitirían por lo mismo reconocer algunos ele-
Código preparado por don José Gabriel Ocampol12. En otra sentencia, la mentos comunes del acto de comercio, objetivos y subjetivos. El primero de
Corte Suprema ha destacado precisamente que al no existir una definición ellos (elemento material), estaría constituido por el cambio o intermediación
del acto de comercio en la ley chilena, forzoso es estarse al elenco que fija de valores reales (v. gr., la permuta); de un valor real por uno representativo
el artículo 3º del C. de C.: (v. gr., la venta); o de valores representativos (v. gr., el mutuo). El segundo
(elemento subjetivo), consistiría a su vez en el ánimo de lucro involucrado
"(...) el artículo tercero del Código de Comercio está destinado a determinar en el acto de intercambiar bienes o servicios, según la valoración que cada
cuáles son los actos mercantiles, cuya definición no ha sido tratada en dicho
cual hace de la que da y de lo que recibe a cambio.
cuerpo normativo ni en otro, limitándose éste a realizar una enumeración de
aquellos actos a los cuales se les atribuye tal naturaleza.
Por otra parte, se a rma que el artículo 3° N° 5 del C. de C., al referirse a
"otros establecimientos semejantes... estaría con rmando precisamente el
Situación por la cual, para poder determinar si el acto de que se trata es mer-
carácter meramente enunciativo del elenco de actos consignado en la norma
cantil o no, necesariamente se debe recurrir a estudiar tal enumeración y los
requisitos exigidos para que cada uno de los actos allí citados sea considerado referida, dejando abierta así la posibilidad de que puedan existir otros actos
como acto mercantil"13. de comercio, extramuros de la misma.

8.6.2. Quienes rechazan la taxatividad Por último, y como apunta CONTRERAS, existen casos de actos de co-
mercio que no están contemplados en el artículo 3° del C. de C. y que, no
Otros autores, en cambio, consideran que el artículo 3º es enunciativo y obstante, tendrían un claro carácter mercantil. Así ocurriría, por ejemplo,
no taxativo, lo que podría desprenderse de diversas circunstancias. con ciertos tipos societarios que la ley considera comerciales en todo caso,
como el caso de la sociedad anónima (artículo 1°, inciso 2°, LSA) y de la
Sociedad por Acciones -SpA (artículo 425 N° 2 del C. de C.); o con la mer-
111 SCS, Rol N° 7.118-2008, 1º de junio de 2010. N° ID LegalPublishing: 44.860. cantilidad formal que establece el artículo 2° de la Ley N° 19.857 para la
al 112 En nota al texto del artículo 3º del C. de C., su redactor dejó plasmada la siguiente Empresa Individual de Responsabilidad Limitada -EIRL-, por mencionar
directriz interpretativa: "Actos de Comercio. Dos principios dominan esta materia: 1º Con la algunos. Sin embargo, no nos parece correcto tampoco este último criterio,
sola voluntad de los contratantes no puede constituirse un acto de comercio. Es muestra de que pues, como lo ha señalado la jurisprudencia"*, la circunstancia que la ley
la voluntad coincide con la ley en las condiciones que ella ha impuesto o que existen puntos
le a otorgue el carácter mercantil a una sociedad o a la EIRL no implica ne-
de contacto de tal suerte idénticos que no haya temor de separarse del espíritu de la ley (...)"
(BRAHM, op. cit., Tomo I, pp. 51 y 52).

113 SCS, 11 de septiembre de 2007, casación en el fondo, Rol N° 6.594-2005. 114 Por todas SCS, 8 de marzo de 2007, Rol N° 1.942-2006.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 97 98 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

cesariamente que todo y cualquier acto ejecutado por ella tenga la misma consista en la realización de un concreto acto de comercio, contemplado en
naturaleza. Coincidimos por lo mismo con SIERRA115, en cuanto a que la el artículo 3º del C. de C. Es por ello precisamente que la ley define como
sociedad anónima siguiendo el ejemplo mencionado "realizará actos de sociedad mercantil a aquellas "(...) que se forman para negocios que la ley
comerciante en cuanto celebre actos o contratos que se encuentren dentro califica como actos de comercio" (artículo 2059C.C.); y es así también que
de su giro y, por lo mismo, en lo que se aparten de éste, las obligaciones el mandato se considera comercial cuando "(...) una persona encarga la
se regirán por el Derecho Civil, de modo que en tal caso, no se estará ante ejecución de uno o más negocios lícitos de comercio a otra (...)"(artículo
un acto de doble carácter, sino que sólo civil, sin que tampoco corresponda 233 C. de C.), por poner sólo algunos ejemplos.
hacer aplicable la teoría de lo accesorio".

En síntesis, para esta tesis amplia los actos de comercio regulados en el


artículo 3° del C. de C. no son los únicos que contempla el legislador. Más
aún, para algunos autores el acto de comercio puede construirse incluso a
partir de la aplicación analógica de la ley, la que se erige, por ende, en una
potente herramienta integradora del Derecho comercial, creadora de actos
mercantiles no contemplados expresamente en la misma. En palabras de
BAEZA116, en fin, la analogía "adopta la calidad de una suerte de imperativo
legal por la dificultad que debió enfrentar el legislador, en orden a acotar con
claridad y con una casuística agotada el campo en que debía desenvolverse
el Derecho Comercial".

No compartimos esta tesis, en ninguno de sus extremos. El carácter


taxativo de los actos de comercio, contemplados en el artículo 3° del C.
de C., surge de la tendencia objetivadora del Derecho comercial que ca-
racterizó al codificador francés de 1807, del cual el C. de C. chileno es
tributario indiscutido. Por lo demás, y en lo que concierne a la analogía
como fuente creadora de actos de comercio, una cosa es sostener que el
legislador ha creado otros actos de comercio que no incluyó expresamente
en el artículo 3° del C. de C. (posibilidad que no consideramos correcta,
como ya se dijo) y otra muy distinta es que, a partir de elementos que la
ley no define, podamos configurar analógicamente actos de comercio que
no están señalados en la misma ley. Por esta vía, en fin, se desdibuja por
completo la concepción objetiva del acto de comercio; y quiérase o no, es
esta la que impera hasta hoy en el texto vigente del C. de C. de 1865. Por lo
mismo, los actos o contratos se considerarán mercantiles cuando su objeto

115 SIERRA HERRERo, Alfredo, Código de Comercio Comentado (Titulo Preliminar), Tomo
1, VV.AA., Abeledo Perrot, Santiago, 2011, p. 29.
116 BAEZA, op. cit., T. I, p. 383.
100 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

CAPÍTULO II B) Actos que son considerados mercantiles en atención al sujeto o agente


ESTUDIO PARTICULAR DE LOS ACTOS DE COMERCIO que los realiza, esto es, las empresas y en general la organización empresa-
rial, que son los signados bajo los N°s. 5 al 9 y el N° 20.

C) Los denominados "actos de comercio formales", que son aquellos que


siempre son considerados como mercantiles cualquiera que sea la persona
que los ejecuta y la intención con que lo hace. Son los contemplados en el
artículo 3º N° 10 y según algunos autores también lo serían los del N° 2.

D) Por último, aquellos actos considerados como comerciales en razón


de la intermediación que involucra su ejecución, contenidos en los N°s. 11
y 12 y que corresponden a las operaciones de banco, cambio, corretaje y
Como ya se ha dicho antes, la determinación previa de la naturaleza civil las de la bolsa.
o comercial de un acto en particular constituye un aspecto fundamental para
definir, a partir de ahí, la normativa legal que se le aplicará en definitiva. Para 1.2. Actos de comercio marítimos, que son
ello, y tal como lo han hecho las demás legislaciones que han optado por el los contemplados en el articulo 3º N°s. 13 al 19
criterio objetivo de asignación de la mercantilidad del acto, el Código de
Comercio chileno opta por fijar en el artículo 3º un listado de los actos que En general, y como se desprende del artículo 3º N° 16, todos los con-
por su naturaleza y no por quién lo ejecute- se consideran comerciales, aun tratos concernientes al comercio marítimo son mercantiles. A contrario, y
cuando entre ellos no existan mayores similitudes. Por el contrario, se trata a en lo que concierne a los actos sobre agua dulce, estos se consideran como
fin de cuentas de actos de muy variada índole, lo que ha llevado precisamente terrestres.
al legislador a huir de definiciones unívocas como ya se explicó.
2. ESTUDIO PARTICULAR DE LOS ACTOS DE COMERCIO TERRESTRES
1. CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS DE COMERCIO
CONTEMPLADOS EN EL ARTÍCULO 3º DEL C. DE C. Para el estudio de los actos de comercio tomaremos en cuenta el mismo
orden en que los enumera el artículo 3º del C. de C.
Una primera clasificación que suele hacer la doctrina atiende al ámbito
espacial en que son ejecutados o al que se refieren. De esta forma, los actos
de comercio de clasifican en terrestres y marítimos.
2.1. La compra, permuta y venta mercantil

"Son actos de comercio, ya de parte de ambos contratantes, ya de parte de


1.1. Actos de comercio terrestres y marítimos, uno de ellos:
contemplados en los N°s. 1 al 12 del artículo 3°
1° La compra permuta de cosas muebles, hechas con ánimo de venderlas,
permutarlas arrendarlas en la misma forma o en otra distinta; y la venta,
Conforme su regulación en el C. de C. los actos de comercio terrestre
permuta arrendamiento de esas mismas cosas.
pueden subclasificarse a su vez en los siguientes grupos:
Sin embargo, no son actos de la comercio la compra o permuta de objetos des-
A) Actos calificados de mercantiles en consideración a la intención de tinados a complementar accesoriamente las operaciones principales de una
quienes los realizan, que son los comprendidos en el artículo 3º N°s. 1 al 4. industria no comercial".
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 101 102 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Como se explicó en la primera parte de de esta obra, para el Derecho co- A) Que recaiga sobre cosas muebles.
mercial tradicional, o derecho de los comerciantes, el comercio de mercaderías
constituye el núcleo esencial de toda actividad mercantil. Es precisamente Para aplicar este primer numeral es necesario recurrir al concepto de
este dato histórico lo que explica que las codificaciones comerciales decimo- bienes muebles que da el Código Civil, incluyéndose por ende tanto los
nónicas - y entre ellas la chilena- le hayan reservado un espacio especial al corporales como los incorporales. La doctrina considera también en esta
contrato de compraventa, dejando de lado hasta hoy -al menos las legisla- categoría a los muebles por anticipación, que son aquellos que se reputan
ciones más recientes- la regulación de otros contratos igualmente relevantes como tales para los efectos de constituir derechos sobre ellos en favor de
el para el tráfico mercantil moderno, como el leasing o el factoring. personas distintas de las de su dueño (artículo 571 del C.C.)118.

En el C. de C. chileno, al igual que en aquellos de su época que le sirvie-


B) Que se trate de una adquisición a título oneroso (de aquí que la ley
ron de antecedente, la compraventa se encuentra regulada en dos ámbitos
hable concretamente de la compra como título traslaticio del dominio, ex-
diversos aunque necesariamente vinculados entre sí, lo que nos es más que cluyendo todo título gratuito).
una consecuencia de la concepción objetivista del Derecho comercial por
la que optaron todos ellos. Nos referimos, en concreto, la compraventa C) Que se haga con el ánimo de vender, permutar o arrendar las cosas
mercantil como contrato (artículos 130 y ss.), cuyas reglas se aplicarán en compradas. Este elemento tiene un claro componente subjetivo, que pone de
la medida que el objeto del mismo sea un acto de comercio; y a la compra manifiesto la función intermediadora del acto mercantil sin importar la profe-
y a la venta como actos de comercio precisamente, que es lo que ahora nos
sión del sujeto que lo ejecuta. Como tal elemento subjetivo, la ley apunta aquí
ocupa (artículo 3º N° 1).
al ánimo o intención que tenía este último al momento de realizar la compra,
aun cuando luego no se mantenga, lo que constituye una cuestión de hecho que
Una primera característica de la regulación de la compraventa como deberá definir el juez en el caso concreto. El onus probandi, como ya tuvimos
acto de comercio, común también a las codificaciones antes referidas, es
oportunidad de señalar, le corresponderá en tales casos a quien alega la mercan-
que la compra y la venta se encuentran reguladas por separado, como actos
tilidad del acto, adquiriendo relevancia dentro de ese análisis la profesionalidad
de comercio autónomos e independientes uno del otro. La razón, esta vez,
o el giro habitual que pueda tener -o no el comprador respectivo.
debe buscarse en la teoría de los actos mixtos o de doble carácter y en el
reconocimiento explícito que hace en tal sentido el encabezado del artículo
Por el contrario, si al momento de verificarse la compra respectiva el
3° del C. de C., de donde resulta que una misma compraventa puede ser
comprador no tenía la intención de vender, permutar o arrendar, pero luego
mercantil para una de las partes y civil para la otra 17. celebra efectivamente alguno de estos contratos respecto de la misma cosa
comprada o transformada en otra distinta, la ley aplicable será la civil.
2.1.1. La compra Tampoco es necesario que entre la compra y la ulterior venta, permuta o
arrendamiento exista un nexo temporal próximo que suponga cierta conti-
Para que una compra sea considerada mercantil debe reunir los siguientes nuidad entre unos y otros actos; más aún, en el hecho estos últimos "pueden
requisitos: no llegar a realizarse nunca"119.

D) Que la cosa cuya venta, permuta o arrendamiento se proyecta lo sea


117 Así lo sostiene también OLAVARRÍA, considerando para ello que en el inciso primero se
separa la mercantilidad de la compra de la de la venta por ser distintos también los requisitos "en la misma forma o en otra distinta".
establecidos por la ley para cada operación (OLAVARRÍA, op. cit., p.104). SIERRA destaca en este
sentido que en los dos primeros borradores del C. de C. de Ocampo, la separación apuntada
resultaba más evidente aún desde que ambas, compra ! venta, se contenían en numerales dife- 118 En este sentido OLAVARRIA, op. cit., p. 104.

rentes (SIERRA, op. cit., p. 31). En igual sentido, vid. BRAHM, op. cit., Tomo I, pp. 52 y 83-84). 119 OLAVARRIA, op. cit., p. 105.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 103 104 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

La ley considera que la compra es mercantil aun cuando la cosa com- cisamente, la manifestación material del ánimo que inspiró al comprador
prada lo sea con la intención de venderla, arrendarla 0 permutarla sin que ahora vende. "Es entonces mercantil -dice PALMA- la venta de una
alteraciones, o transformada en otra. Asi lo ha dicho la jurisprudencia, cosa que se ha comprado con el propósito de revenderla obteniendo una
confirmando que la compra de insumos destinados a la producción o fa- ganancia"123.
bricación de bienes muebles destinados a la venta, es también una compra
mercantil120. Resulta importante aclarar en esta parte que las cosas vendidas deben
haber sido adquiridas antes por compra permuta. Por lo mismo, si la ad-
E) Ánimo de lucro o ganancia. quisición de los bienes muebles lo fue a título gratuito, entonces la venta
ulterior con fines de lucro será civil y no mercantil.
Al revisar los elementos comunes que la doctrina destaca al momento
de definir la esencia del acto de comercio, mencionábamos precisamente el Del mismo modo, entendemos con SANDOVAL que las ventas de productos
lucro o ánimo de ganancia. Por lo mismo, no son mercantiles las compras que 0 hacen los agricultores o mineros quedan regidas por la ley civil, por
que pueda hacer quien no persigue la obtención de lucro y, en general, cuanto éstos no las han adquirido antes por compra o permuta. A la misma
aquellas cuya naturaleza las conceptúa precisamente como entidades sin solución se llega, por lo demás, aplicando la teoría de lo accesorio, pues
fines de lucro, como las Cooperativas cuando venden a sus cooperados y la actividad agrícola en sentido amplio y minera extractivas no consti-
las asociaciones gremiales en general. Muy ilustrativas son en este sentido tuyen actos de comercio, de manera que la compra de insumos, semillas,
las notas consignadas por Ocampo en su segundo borrador de C. de C., maquinarias, fertilizantes, sacos, etc., que se utilizan para la producción
dejando en claro que lo característico del acto de comercio es "la intención respectiva, no pueden considerarse como mercantiles desde que acceden a
de especular a fin de procurarse un beneficio"121. una actividad principal que no lo es.

Debe advertirse por último que, a diferencia de lo que ocurre con la


2.1.2. La venta
compra, la venta debe ser precedida de una compra mercantil efectivamente
materializada, no bastando una simple intención"24.
Para que la venta sea mercantil es menester que la compra que la pre-
cede también lo sea'22; o dicho de otro modo, si la compra o permuta fue
mercantil por las razones ya analizadas, la venta de esas cosas -en la misma 2.1.3. La permuta
forma o transformadas- también tendrá ese carácter pues constituye, pre-
Según se desprende del artículo 3º N° 1 del C. de C., todo lo dicho supra
respecto de la compra y la venta mercantil resulta aplicable por igual a la a
120 Dijo en efecto la Corte Suprema: "En sintesis, para la confección de dichas obras la permuta.
Sociedad Maestranza Santa Marta Limitada compró cosas muebles con el ánimo de transfor-
marlas y venderlas en otra forma distinta a la Sociedad Aquacultivos S.A. Sociedad que no
pagó el precio y cuyo cobro es el objeto del juicio. De lo señalado se puede concluir que la
2.2. El arrendamiento mercantil
compraventa que generó la obligación materia de la controversia, es de naturaleza mercantil,
por lo que estamos frente a un acto de comercio de los establecidos en el articulo 3º N° 1 del El contrato de arrendamiento se contempla en el artículo 3º N°s. 1 y 3 del
Código del ramo, pues ha sido una actuación realizada dentro de su giro y con la intención
C. de C., sea que se trate del arrendador (N° 1) o del arrendatario (N° 3).
de producir recursos que se integren a sus ingresos propios" (SCS, de 23 noviembre de 2009,
Rol N° 3.638-2008).

121 BRAHM, op. cif., p. 171. 123 PALMA (1940), op. cit., p. 69.

122 SCS,23 noviembre de 2009, Rol N° 3.638-2008, Considerando Noveno. 124 OLAVARRÍA, op. cit., p. 105. En el mismo sentido PALMA (1940), op. cit., p. 70.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 105 106 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

2.2.1. En cuanto al arrendador blecimiento fabril, de una tienda o bazar, en cuyo caso la compra podría
considerarse como un acto civil y no comercial125.
Como se explicó en el apartado precedente, el arrendamiento será mer-
cantil para el arrendador cuando está precedido por una compra o permuta Tampoco se exige aquí ánimo y lucro, pues basta con que se configure
mercantil, esto es, celebrada precisamente con la intención de vender, materialmente la causal de mercantilidad para que surta todos sus efectos,
permutar o arrendar. pues la ley presume la intención de lucro por parte de quien compra este
tipo de bienes.
Debe aclararse en este sentido que la intención de la compra o permuta
previa no se circunscribe únicamente al arrendamiento posterior, pues bien Por otra parte, y si bien el C. de C. no se re ere aquí a la venta de un
puede ocurrir que la cosa haya sido comprada con la intención de vender- establecimiento de comercio, tanto la doctrina como la jurisprudencia en
0 la o permutarla y no necesariamente para darla en arrendamiento. Así se Chile estiman que dicho acto también reviste el carácter de mercantil, por
desprende del artículo 3º N° 1, inciso 1°, del C. de C., cuando se refiere aplicación del principio de accesoriedad: la venta -se dice- accede al giro
al "arrendamiento de estas mismas cosas", en alusión a las compradas o comercial que surge de la compra, que le comunica por lo mismo su ca-
permutadas previamente con ánimo de venta, permuta o arrendamiento. rácter comercial. Una opinión contraria es la que sostiene BAEZA126, para
quien el acto de venta será comercial o civil dependiendo de la posición de
El arrendamiento debe ser además de cosa mueble y con fines de lucro, comerciante -o no- que detenta el vendedor.
como ocurre con las empresas de "rent a car" 0 con el leasing financiero,
por poner algunos ejemplos. Sin embargo, y considerando la naturaleza del establecimiento de comer-
cio como fenómeno complejo, centro de la actividad del comerciante como
2.2.2. En cuanto al arrendatario y subarrendatario se desprende de su propio nombre, resulta difícil sino imposible-concebir
que el vendedor de un establecimiento de comercio no detente la condición la
En este caso el arrendamiento será mercantil cuando el contrato se celebra de comerciante al momento de la venta; máxime si esa venta viene precedida
con el propósito de subarrendar (N° 3). de una compra que constituye acto de comercio por antonomasia, como lo
señala el artículo 3º N° 2, de manera que esa venta será el último acto que
Tratándose a su vez del subarriendo, y si bien la ley no lo regula expre- realice el comerciante dentro de su giro.
samente, se aplicarán las mismas reglas anteriores.

2.3. La compra de un establecimiento de comercio

El numeral 2° del artículo 3º del C. de C. incorpora especialmente la 125 En principio, en la compra de un establecimiento de comercio no se incluye el bien raíz
en el cual funciona. Así lo entiende SANDOVAL (op. cit., Tomo 1, Vol. 1, p. 59), quien advierte sin
compra del establecimiento de comercio como un acto de comercio, pues embargo que el criterio apuntado no es enteramente aceptado por la jurisprudencia. En efecto,
bien puede ocurrir -y de hecho así ocurre normalmente- que aquella se la CA de Santiago ha señalado en este sentido: "(...) el concepto de establecimiento comercial
haga con el ánimo de explotar dicho establecimiento como tal y no con la como entidad jurídica, no se comprende generalmente como elemento integrante del mismo
intención de revenderlo, permutarlo o arrendarlo (que es el caso al que se local en que se encuentra establecido, ello no es óbice para que es así suceda cuando se cede
o transfiere dicho establecimiento y su dueño es a la vez propietario del local, y la intención
refiere el artículo 3° N° 1 del mismo Código).
de las partes comprende expresamente a este último en aquella universalidad juridica" (SCA
de La Serena, 2 de marzo de 1959 [no se indica número de Rol], en RDJ, Tomo LV1, 2ª parte,
Es común, además, que dentro del establecimiento de comercio se sec. 2ª, pp. 7 y ss.).
incluyan bienes inmuebles -como podría ocurrir con la venta de un esta- 126 BAEZA, op. cit., pp. 307 y ss.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 107 108 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

2.3.1. Concepto y características del establecimiento de comercio material y/o incorporal, orientado a un fin común como es el desarrollo de
una determinada actividad comercial.
Lo dicho en el párrafo precedente nos lleva entonces a indagar ne-
cesariamente sobre el contenido y la naturaleza del establecimiento de En el ordenamiento jurídico chileno son diversas las disposiciones que
comercio, en cuanto instituto jurídico complejo que puede definirse como se refieren al establecimiento de comercio, partiendo por el artículo 3º N° 2
una organización económica constituida por una universalidad de hecho bajo análisis. Así por ejemplo:
integrada por bienes de distinta naturaleza, muebles e inmuebles, corpo-
rales incorporales, vinculados material o intelectualmente por un único a) Artículo 237 del C. de C., que define al factor como el gerente de un
fin de carácter mercantil. establecimiento comercial o fabril.

El origen histórico del establecimiento de comercio, que coincide por lo b) Artículo 369 del C. de C., que aclara que la razón social no debe con-
demás con la noción común o vulgar del concepto, alude a una raíz dual: fundirse con ni es un accesorio del establecimiento social o fabril. En otros
por una parte, se refiere a aquel comerciante ambulante que se establece términos, el establecimiento de comercio puede tener un nombre distinto al
en un lugar determinado, para ejercer el comercio al por mayor o al 0 por de la sociedad propietaria -si fuere el caso, a través del cual se lo reconoce
menor; y por la otra, está también la idea del auxiliar de comercio que se en el mercado relevante y que usualmente se protege mediante su registro
independiza de su principal, para ejercer una actividad comercial a nombre como marca comercial.
propio en un negocio o casa de comercio127.
c) Artículo 524 del C. de C., que señala que los establecimientos de
En su concepción jurídica, la Corte Suprema ha destacado los elementos comercio, como almacenes, bazares, tiendas, fábricas y otros, pueden ser
del establecimiento de comercio, los que divide en corporales e incorpora- asegurados como universalidad de hecho, sin mención unitaria de los bienes
les. "Los primeros -dice la Corte- están representados por el inmobiliario, que lo componen.
instalaciones, maquinarias, vehículos, mercaderías, etc., destinados por el
propietario al establecimiento; los segundos son por lo general derechos, y d) Artículo 444 del Código de Procedimiento Civil, referido a la ejecución
aunque no todos los autores están de acuerdo en cuanto ellos, se señalan en que recae sobre una empresa o establecimiento mercantil o industrial.
general lo siguiente: la clientela, el nombre comercial, la enseña, el emble-
ma, el lema comercial, las marcas comerciales, las patentes de invención, e) El artículo 64 del C.C., que presume el ánimo de avecindarse en un
los dibujos o modelos industriales, el derecho al local y el derecho de llaves. lugar por el hecho de abrir en él tienda, fábrica, taller, posada, escuela u
La reunión de esos elementos materiales e inmateriales, organizados con otro establecimiento durable.
una finalidad común, dan origen al establecimiento comercial y le permite
al empresario desarrollar su actividad"128, f) El artículo 570 del C.C., referido a los inmuebles por destinación y que
califica como tales, entre otros, a las prensas, calderas, cubas, alambiques,
toneles y máquinas que forman parte de un establecimiento industrial.
La principal característica del establecimiento de comercio involucra
entonces una fase material y otra intelectual o funcional, pues los bienes que
g) EI artículo 861 del C.C., que trata de la servidumbre de acueducto a
componen esa universalidad de hecho, si bien conservan su individualidad
favor -entre otros- de un establecimiento industrial.
en cuanto tales, constituyen entre todos un conjunto armónico de carácter
h) El artículo 890 del C.C., que exceptúa de la acción reivindicatoria o
127 En este sentido puede consultarse a URíA y MENÉNDEZ, op. cit., pp. 99 y ss. de dominio a aquellas cosas cuyo poseedor las haya comprado en una feria,
128 SCS, 26 de octubre de 2000, Rol N° 3.926-2000. tienda, almacén u otro establecimiento industrial.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 109
110 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

i) El artículo 963 del C.C., sobre asignaciones hereditarias destinadas a 2.3.2.1. Derecho de llaves y clientela
la fundación de una nueva corporación o establecimiento.
Si la bien la sentencia citada supra parece considerar al derecho de llaves
j) El artículo 8°, letra f, del D.L. N° 825 de 1974, que al definir el hecho y a la clientela como elementos incorporales diversos, lo cierto es que entre
gravado incluye la venta de establecimientos de comercio. ellos no hay mayor diferencia. Es por ello precisamente que en el derecho
anglosajón se las denomina en general bajo el término unívoco de good will,
k) El artículo 43 N° 3 de la ley N° 18.175, incorporada al Libro IV del sin distinción alguna, en referencia a una cualidad del establecimiento más
C. de C., que regula la causal de fuga u ocultamiento dejando cerradas sus que a un bien con autonomía propia.
oficinas o establecimientos.
La clientela, como apunta GALGANO130, la "*es la aptitud del conjunto del
1) El artículo 99 de la Ley de Quiebras, que faculta al síndico para cerrar establecimiento para producir una renta o utilidad, esto es, su aptitud para
bajo sello y paralizar el todo parte de los locales, oficinas y establecimien- producir utilidades", de manera que la perspectiva de ganancia que genera
tos del fallido, hasta la primera junta de acreedores. el establecimiento sea necesariamente mayor que la que se obtendría ex-
plotando cada uno de sus elementos o bienes por separado. La clientela o
2.3.2. Elementos del establecimiento de comercio derecho de llave tiene por lo mismo un valor económico propio que, sin
embargo, no se le agrega al precio del establecimiento en cuanto tal (pues,
Hemos dicho antes que el establecimiento de comercio se compone tanto como señala AULETTA131 no se puede cobrar aquí por una cualidad que es
de elementos materiales como de cosas incorporales o intelectuales. Pese inherente a la cosa misma que se vende). La determinación de su valor,
a ello, aclaremos que el establecimiento de comercio no tiene sin embargo además, debe buscarse con base en aspectos objetivos (v. gr., las utilidades
una autonomía jurídica, ni como sujeto ni como objeto de derecho, pues, acumuladas o capitalizadas que muestra el negocio y que se mantendrían
como señala VIVANTE129, "Su existencia y su contenido dependen de la de continuar las circunstancias), pues, en último término la formación,
voluntad de quien es su propietario; y se debe acudir a esta voluntad para conservación incremento de la clientela depende de las dotes personales
determinar cuáles son los elementos que la componen cuando la misma del empresario vendedor, de las que no puede gozar obviamente quien ad-
constituye objeto de negocios jurídicos". quiere el establecimiento. En palabras de la Corte de casación italiana, en
fin, la clientela y la fama del establecimiento "no pueden concebirse fuera
Los elementos corporales ( › materiales del establecimiento serán entonces de éste, ni pueden ser consideradas o transferidas separadamente de aquél.
los bienes físicos que lo integran, tales como las estanterías, instalaciones Su cesión va acompañada necesariamente de la cesión del establecimiento,
del cual no es un elemento sino una cualidad"132.
en general, el mobiliario, maquinarias, mercaderías, vehículos, etc. Los in-
corporales, en cambio, son entre otros el derecho de llaves o "aviamiento",
el nombre comercial y/o las marcas comerciales, patentes de invención,
modelos industriales y propiedad industrial en general, como asimismo el 130 GALGANO, Francesco Derecho Comercial. El empresario, Vol. I, traducción de Jorge
Guerrero, Temis, Bogotá, 1999, p. 110.
denominado "derecho al local".
131 Según este autor, "...el valor de la llave clientela no se agrega al valor del estable-
cimiento (porque entonces, en verdad seria inexacto agregar al valor de un ente en valor de
una cualidad suya), sino al valor de los elementos individualmente considerados". AULETTA,
Giuseppe Giacomo, en Enciclopedia del Diritto, voz "avivamiento" IV, Giuffré, Milano,
1958, p. 634.
129 VIVANTE, Cesare, Trattato di diritto commerciale, S° edición, Francesco Vallardi, Milano, 132 Sentencia de 21 de julio de 1967, en Massimario della Giurisprudenza italiana, N° 1889,
1929, N° 842. 1967.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 111 112 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Así lo entendió precisamente la Corte de Apelaciones de Santiago en un 2.3.2.2. Derecho al local


caso de indemnización por causa de expropiación, perfectamente aplicable®
en este punto en cuanto criterio general: El derecho al local, por último, apunta al uso del espacio físico en don-
de se desarrolla la respectiva actividad, sin importar si el comerciante es
"2° Que, al respecto, cabe señalar que el artículo 38 del decreto ley 2.186 propietario del mismo o si lo detenta incluso por un título precario. Dicho
de 1978, expresamente señala que cada vez que tal cuerpo legal emplea la elemento es considerado, por regla general, como un requisito indispen-
palabra 'indemnización' debe entenderse el daño patrimonial efectivamente sable para que exista un establecimiento de comercio, de manera que, por
causado.
poner un ejemplo, el comerciante ambulante que obtiene una autorización
precaria para instalarse en la vía pública no puede ser considerado como
3° Que el derecho de llaves demandado, no cabe dentro de tal denominación,
un establecimiento de comercio.
puesto que éste corresponde a una costumbre que se ha impuesto en los casos de
arriendo de locales comerciales y que consiste en una cifra que subjetivamente
se fija al efecto y que correspondería a la clientela que concurriria hasta el En la actividad comercial es común que el comerciante explote su es-
local comercial ya sea por costumbre o por la fama que haya adquirido éste. tablecimiento de comercio en un inmueble que ha tomado en arriendo por
un largo período o, en general, que detenta por un título de mera tenencia
4° Que de esta manera, esta suma de dinero demandada corresponde a una cuya cesión debe ir aparejada e incluida en la venta del establecimiento de
utilidad que no podrá percibir, o más bien dicho, traspasar a terceros, por lo comercio propiamente tal. En cambio, si el comerciante es propietario del
que resulta [necesario] concluir que no está comprendida en las normas que inmueble en que funciona el establecimiento, la transferencia del primero
autorizan la expropiación"133. no involucraría ya la de un derecho personal sobre un contrato sino la del
derecho real de dominio, lo que no seria un acto de comercio en opinión
Es por lo anterior precisamente que en el derecho comparado la clientela de la doctrina mayoritaria en Chile.
0 derecho a llave es protegido por vía indirecta, a través de una expresa
prohibición de competir con el empresario adquirente que se le impone
2.3.3. Naturaleza jurídica del establecimiento de comercio
al empresario vendedor del establecimiento134. En Chile, y a falta de una
normativa expresa en este concreto ámbito, resultan plenamente aplicables
Mucho se ha discutido en torno a la a naturaleza jurídica del estableci-
las normas de la ley N° 20.169 (D.O. de 16 de febrero de 2007), que Regula
miento de comercio, con criterios y construcciones doctrinales que, en
la Competencia Desleal; sin perjuicio de las estipulaciones de las partes en
general, pueden agruparse en dos grandes bloques: las teorías unitarias y
tal sentido.
las teorías atomistas.

Para las primeras -teorias unitarias-, el establecimiento mercantil con-


133 Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia de 25/07/2002, Rol N° 829-2002. forma un bien único que surge de la organización que le da el empresario
134 Así, por ejemplo, el artículo 2557 del C. Civil italiano señala: "El que vende el esta- y propietario del mismo, distinto por ende de los bienes corporales y/o
blecimiento debe abstenerse, por un periodo de cinco años contados desde la transferencia incorporales que lo integran.
de iniciar una nueva empresa que por su objeto , su ubicación u otras circunstancias sea apta
para desviar la clientela del establecimiento cedido". Del mismo modo, el derecho francés el
contempla un régimen de protección especial para el adquirente de un establecimiento de Las teorias atomistas, por su parte, conciben al establecimiento de co-
comercio cuando éste funciona en un inmueble arrendado, estableciendo en tales casos de- mercio como la reunión de un conjunto de bienes que si bien conservan
rechos y obligaciones especiales entre el arrendador y su arrendatario (Cfr. PUELA ACCORSI,
su singularidad en cuanto tales, se encuentran organizados funcionalmente
Alvaro, "La legislación en materia de Derecho comercial analizada por la aplicación que
ella tiene en la realidad nacional y las necesidades actuales". ID. LegalPublishing N° CL/
por un empresario que detenta títulos jurídicos heterogéneos sobre ellos
DOC/1838/2010). (uso, propiedad y derechos reales en general, derechos personales, etc.); y
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 113 114 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

el conjunto de relaciones jurídicas que sirven de vehículo para el desarrollo B) El establecimiento de comercio como universalidad de hecho.
de la actividad comercial que se proyecta con dichos bienes. Según esta
corriente doctrinal, la organización no tiene la virtud de crear un bien nuevo Es la concepción que hemos propuesto al definir el establecimiento
y separado de los elementos que lo contemplan, pues, como señalan URÍA y mercantil y que lo describe como una simple reunión de bienes de distinta
MenÉNDEZ135, "Una cosa es que esos elementos una vez organizados, formen naturaleza, que pese a conservar su autonomía se vinculan entre sí con miras
una 'unidad patrimonial con vida propia* (...), y otra muy distinta que esa a la realización de un fin económico común. No existe aquí un patrimonio
unidad constituya por si misma un bien autónomo diferente". de afectación como un todo autónomo, con activo y pasivo propios, y su
fundamento jurídico radica simplemente en la libertad que se le reconoce
Como muestra entonces de las diversas teorías que se han planteado al comerciante para reunir o ensamblar un conjunto de bienes y crear a
partir de allí una unidad que le permita realizar actos y negocios dentro del
sobre el establecimiento de comercio y su naturaleza jurídica, en uno y otro
sentido, mencionaremos continuación las que nos parecen más relevantes marco que la ley permitel39. Es la tesis que sostienen también CARNELUTI
en el derecho chileno y comparado: y ESCARRA140, para quien si bien el establecimiento es objeto de negocios
jurídicos, la afectación común de unos bienes: un fin común no impide la
independencia de cada uno de sus elementos (tesis atomista).
A) El establecimiento de comercio como universalidad jurídica.
La conceptualización del establecimiento de comercio como universali-
En el Derecho romano se consideraba como universalidad jurídica o de
dad de hecho tiene especial importancia en la actualidad, a la luz de la ley
derecho a un patrimonio o una parte de él que existía como ente jurídico
N° 20.190, que "Dicta Normas sobre Prenda sin Desplazamiento y Crea
independiente y autónomo, integrado por activos (bienes) y/o pasivos (deu-
el Registro de Prendas sin Desplazamiento (artículo 14), cuyo artículo 11
das) como un todo indivisible.
permite constituir precisamente prenda sobre universalidades de hecho.
Propuesta en Italia por CALAMANDREI y MESSINE0136, según esta tesis C) El establecimiento de comercio como propiedad incorporal.
los bienes que conforman el establecimiento mercantil están unidos por su
afectación a un fin determinado, de manera que entre todos dan origen a un Es la tesis que sostiene SANDOVAL141, quien describe al E. de C. como
patrimonio de afectación cuyos bienes pueden intercambiarse o subrogarse "una propiedad incorporal que nace de una circunstancia, la reunión de ele-
unos con otros sin perder la unidad como tal patrimonio o cuerpo jurídico. mentos materiales e inmateriales". Se trata, por ende, de un bien de carácter
Para Calamandrei se trata de un complejo de carácter intelectual, de una mueble (tesis unitaria por ende), que resulta de la iniciativa creadora del
"universitas juris", sin perjuicio que dentro de la misma puedan convivir comerciante para formar un conjunto unitario de bienes destinado a atraer
también una o varias universalidades de hecho. Según este autor, en fin, el a la clientela e incrementarla en el tiempo. Así también parece haberlo
establecimiento de comercio constituye un patrimonio cerrado, con afecta- entendido en ocasiones la jurisprudencia, al considerar al establecimiento
ción de su activo a las deudas contraídas en su explotación comercial137. mercantil como un bien incorporal de naturaleza mueble142,

En Chile es la tesis que proponen también BAEZA STITCHKIN138,


139 Ibid., p. 473.
140 Citado por SUPERVIELLE, ibid., p. 463.
135 Uria y MENÊNDEZ, op. cit., p. 101.
141 SANDOVAL, op. cit., p. 58.
136 Cfr. SUPERVIELLE, Bernardo, El establecimiento comercial: noción, disciplina, naturaleza,
de 142 Por todas, SCA de Concepción, de 08 de mayo de 1981, "Cornejo Macías, Isidro con-
Montevideo, 1953, pp. 444 y 445.
tra Director de Control de la I. Municipalidad de Concepción" [no se indica N° de Rol], Id.
137 Ibid., p. 459. LegalPublishing N° CL/JUR/6/1981. Confirmada por la Corte Suprema por sentencia de fecha

138 Vid. BAEZA, op. cit. Tomo III, p. 1488.


18 de mayo de 1981, Rol N° 14.989.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 115 116 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

D) El Establecimiento de comercio como institución compleja. dinada de factores humanos y productivos por parte de un empresario, quien
proyecta a través de ella la explotación de un negocio lucrativo asumiendo
Se concibe aquí al E. de C. como un bien complejo integrado por una el riesgo de la misma. El establecimiento de comercio, en cambio, si bien
pluralidad de elementos humanos y bienes económica o funcionalmente muestra también una subjetividad propia que no alcanza a la personalidad
organizados por el comerciante, sobre los cuales éste ostenta títulos jurí- jurídica146, prescinde de la persona de su titular empresario, conservando
dicos heterogéneos, y que conservan su individualidad jurídica143, El es- no obstante su individualidad como entidad patrimonial indivisible de va-
tablecimiento comercial seria, por ende, un bien con caracteres de unidad loración singular, sobre la que pueden verificarse actos jurídicos de objeto
funcional, heterogeneidad y mutabilidad]44 o, dicho con las palabras de unívoco.
GALGANO145, "la consideración jurídica de una pluralidad de bienes como
integrante, unitariamente, de un establecimiento depende del hecho de que Según el artículo 3° N° 2 del C. de C., en fin, el establecimiento de
se trata de bienes utilizados por un mismo empresario para la explotación comercio puede considerarse como un organismo existente y en funciona-
de una misma empresa. En cambio, no se exige que los bienes pertenezcan miento, susceptible de ser adquirido como un bien mueble incorporal|47,
al empresario, pues es suficiente que éste disponga, respecto de cada bien, con el activo y el pasivo del comerciante si así se acordare, con miras a la
de un título jurídico que le permita utilizarlo, en combinación con los demás explotación de la propia actividad futura. Es, en fin, "el medio o instrumento
bienes del establecimiento, para la explotación de la empresa, e inclusive mediante el cual el empresario ejercita la actividad empresarial"48, lo que
basta un título simplemente de carácter obligacional, como, por ejemplo, implica que la empresa es una noción dinámica que si bien se vale del esta-
un contrato de arrendamiento". blecimiento como motor organizado de actividad, no es el establecimiento
propiamente tal desde que no es este último el que adquiere y organiza los
2.3.4. Diferencia entre empresa y establecimiento de comercio factores productivos -capital y trabajo sino el empresario o sus delega-
dos, asumiendo además el riesgo inherente de la explotación. En palabras
Lo que la ley considera comercial en este caso es, concretamente, la
compra del establecimiento de comercio y no de la empresa. Tal circuns-
tancia no es casual por cierto, pues el mismo artículo 3º del C. de C. utiliza lo 146 Así lo señaló la Corte de casación italiana en su sentencia de 2 de abril de 1939 (vid.
reiteradamente la expresión empresa (N°s. 5, 6, 7, 8, 9, 13 y 20) eviden- Rivista del Diritto commerciale, Vol. I1, 1930, pp. 438 y ss.).

ciando, por ende, que para el legislador comercial se trata de entidades 147 Citando a Planiol) Ripert, la Corte de Apelaciones de Concepción señaló en este sen-
tido: "4º) Que cuando un contrato de arrendamiento tiene por objeto lo que se denomina un
distintas. fondo de comercio, es decir, 'una universalidad comprendiendo a la vez, elementos corporales,
materiales y mercaderías y elementos incorporales, clientela, derecho de arrendamiento, mues-
Sobre el concepto de empresa en sus diversas vertientes volveremos en tras, nombre comercial, marcas de fábrica, patentes de invención como lo expresan Planiol y
Ripert, en Su "Tratado Práctico de Derecho Civil Francés' (Tomo III, Pág. 105) y como lo ha
detalle más adelante, al tratar sobre los numerales recién mencionados. Por
expresado la jurisprudencia en Chile, tal cual resulta de los fallos, entre otros, que se publican
ahora, digamos simplemente que la empresa, a diferencia del estableci- en la Revista de Derecho y Jurisprudencia. Tomo 59, Segunda parte, Sección Primera, Pág. 4 y
miento de comercio, involucra la creación de una unidad compleja y coor- Tomo 56, Segunda parte, Sección Segunda, Pág. 7, se está frente a un bien mueble incorporal,
cuyo dominio o propiedad pertenece al arrendador, puesto que, como lo dice el articulo 583
del Código Civil, sobre las cosas incorporales hay también una especie de propiedad""(SCA
143 Por todos RoJo, Ángel, "El Establecimiento Mercantil", en MENÉNDEZ, Aurelio y URiA, de Concepción, de 8 de mayo de 1981, "Cornejo Macías, Isidro contra Director de Control de
Rodrigo, Curso de Derecho Mercantil, Tomo Civitas, Madrid, 1999, p. 101. la I. Municipalidad de Concepción", cit. supra.

144 Cfr. LÓPEZ RODRÍGUEZ, Carlos, El establecimiento Comercial como bien complejo, dis- 148 URiA y MENÉNDEZ, op. cit., p. 100. Estos autores identifican no obstante la empresa
ponible en http://www.derechocomercial.edu.uy/ClaseEstComNat01.htm#_ftn22.Consultado con el establecimiento de comercio, al punto de sostener que este último "equivale a la cm-
el 27 de enero de 2011. presa en sentido objetivo". No nos parece correcta tal asimilación, por las razones expuestas

145 GALGANO, op. cit., Vol. 1, p. 95. en el texto.


CURSO DE DERECHO COMERCIAL 117 118 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

de GALGANO149, "La empresa es, jurídicamente, una actividad (...). Por el del respectivo Conservador de Bienes Raíces; y las marcas comerciales,
contrario, el establecimiento es un conjunto de bienes, ya que es, según patentes industriales, modelos de invención, etc., deberán transferirse
la definición que de él da el artículo 2555 [del Código Civil italiano], *el mediante escritura pública anotada al margen del registro respectivo, bajo
conjunto de bienes organizados por el empresario para la explotación de sanción de nulidad.
la empresa'. En consecuencia, entre establecimiento y empresa hay una
relación de medio a fin (...)".
2.3.6. Algunas pautas para determinar lo que
no constituye compra de un establecimiento de comercio
2.3.5. Forma de enajenar
el establecimiento de comercio Retomando lo señalado en el apartado precedente, surge adicionalmen-
te una interrogante que nos parece de interés aclarar en esta parte por su
El análisis que venimos realizando hasta aquí nos permite definir ya, en indudable efecto práctico.
términos más concretos, la forma en que debe ser enajenado el estableci-
miento de comercio. En efecto, si la vinculación entre los distintos bienes que componen
el establecimiento de comercio es esencialmente funcional, y si entre el
Reiteremos entonces que, a nuestro juicio, el establecimiento de comercio establecimiento y la empresa existe una relación de medio a fin como se
es una universalidad de hecho organizada por el empresario, con fines de dijo; ¿cuándo estaremos en presencia de la compra de tal establecimiento
explotación empresarial. No tiene, por ende, un régimen especial de trans- y cuándo no? O planteado de otra forma: ¿hasta qué punto es posible
ferencia o circulación y los bienes que lo componen, además, conservan excluir bienes del establecimiento, para que la compra sea todavía mer-
su propia individualidad, de manera que la vinculación entre cada uno de cantil?
ellos es precisamente funcional y no material. Por ende, discrepamos de
aquella tesis doctrinal y jurisprudencial que mira al establecimiento como Es aquí precisamente en donde el elemento funcional recién mencio-
una cosa incorporal mueble (vid. supra), pues, de ser así, la compra a que nado, que considera al establecimiento como el medio idóneo para el
se refiere el artículo 3º N° 2 del C.C. sería esencialmente consensual, aun desarrollo de una actividad empresarial, adquiere toda dimensión. Desde
cuando en aquél figurasen bienes inmuebles u otros cuya enajenación es el momento en que el establecimiento de comercio pierde tal cualidad,
solemne (v. gr., las marcas comerciales, los modelos industriales y en ge- pues, su condición de tal desaparece por completo, transformándose
neral los derechos de propiedad industrial, según lo dispone el artículo 14 simplemente en un ente que no es, desmembrado y sin propósito. Por lo
de la ley N° 19.039). mismo, si bien es el empresario quien define cuáles bienes son los que
conforman el establecimiento de cara al logro de su fin empresarial, no
Por lo anterior, las formalidades que deben cumplirse para la compra del ocurre lo mismo al momento de excluirlos del mismo para efectos de su
establecimiento de comercio serán las aplicables según la naturaleza de los venta. Tal facultad tiene entonces ciertos límites que aunque dificiles de

distintos bienes que lo componen, en conformidad a las normas y principios definir, vienen modelados al menos por la idoneidad del establecimien-
generales. En el ejemplo dado, la compraventa del inmueble comprendido to de comercio para seguir prestando la función empresarial ya dicha.
en el establecimiento deberá otorgarse por escritura pública y su tradición Si la exclusión de un bien determinado lo priva objetivamente de esa
se hará por la competente inscripción del título en el Registro de Propiedad cualidad, entonces la enajenación no será ya de un establecimiento de
comercio, sino simplemente de un conjunto de bienes individualmente
considerados, resultando inaplicable por ende el artículo 3° N° 2 del
149 GALGANO, op. cit., pp. 94 y 95. C. de C.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 119 120 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

2.3.7. Situación de los contratos vinculados apunta GALGANO151, "si un establecimiento se compone, en parte, de bie-
funcionalmente a la compra del establecimiento de comercio nes pertenecientes al empresario, y, en parte, de bienes que el empresario
tiene en arrendamiento (...), la transmisión del establecimiento será, para
Un último aspecto a tener en cuenta en esta parte se refiere a la situa- los primeros, transmisión de la propiedad y, con respecto a los segundos,
ción de los contratos que, relacionados con el establecimiento de comercio cesión de contratos; pero podrá ser, en últimas, sólo cesión de contratos, en
en cuanto vehículo de gestión empresarial, se encuentran pendientes al el caso de que ninguno de los bienes del establecimiento sea de propiedad
momento de la enajenación. Se trata, en concreto, de determinar si a falta del empresario (piénsese en el caso del hotelero que haya tomado en arren-
de acuerdo de las partes aquellos contratos vinculados al establecimiento, damiento, separadamente, ya sea los locales del hotel, ya sea el mobiliario
que posibilitan precisamente la realización de su función, deben entenderse necesario para su administración).
incluidos o no en la transferencia del establecimiento como tal.
De esta forma entonces, en estos casos el empresario vendedor debe ase-
Al respecto debe destacarse, en primer término, que el establecimiento gurarle al comprador del establecimiento que el tercer contratante, para quien
de comercio no se compone necesaria y exclusivamente de bienes de los dicha enajenación es res inter alios acta, ha consentido o está dispuesto a
cuales el empresario es dueño. Pueden integrarlo, también, bienes corpora- aceptar también la cesión del contrato respectivo152, No está de más advertir,
les o incorporales respecto de los cuales aquel detenta un título distinto, de con todo, que lo dicho no resulta aplicable a los contratos intuito personae o,
carácter obligacional, que lo habilita simplemente para su goce c utilización más concretamente, a los personalísimos del tercer contratante, celebrados por
con miras al fin empresarial propuesto. Por lo mismo, la transferencia del éste en atención a la identidad y cualidades personales del empresario vende-
establecimiento no implica únicamente la de los bienes de que el empre- dor. Tales contratos, si bien pueden vincularse también con la explotación del
sario es dueño, sino también de aquellos que si bien no le pertenecen en establecimiento (v. gr., el profesional externo contratado por el empresario y
dominio, se encuentran vinculados obligacionalmente al funcionamiento del que lo asesora en razón de sus vínculos de confianza), no quedan comprendi-
establecimiento de comercio. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el contrato dos en la transferencia del establecimiento de comercio por cuanto, como es
de arrendamiento del inmueble en donde funciona el establecimiento, o de evidente, el comprador del establecimiento debe tener la libertad de contratar
aquellas maquinarias que le permiten al empresario el goce de los restantes a su vez con quien mantenga sus propios vínculos de confianza.
bienes del mismo, de los que no es dueño.

En estos casos entonces, y a menos que las partes pacten expresamente 2.4. La comisión o mandato comercial (artículo 3º N° 4°)
otra cosa, debe entenderse que los referidos contratos -0 los derechos que
de ellos emanan para el empresario vendedor- forman parte de la transfe- Un primer aspecto que debe advertirserespecto de este numeral es la
rencia del establecimiento de comercio desde que garantizan precisamente impropiedad del lenguaje que utiliza el legislador, al considerar el mandato
la realización del fin empresarial que le viene asignado. Es la solución que y la comisión como institutos jurídicos asimilados.
da entre otros el Código Civil italiano, cuyo artículo 2558 inciso 1° señala:
"Si no se ha pactado de otra manera, el comprador del establecimiento
se substituye en los contratos estipulados para la explotación del estable- 151 GALGANO, op. cit., p. 100.

cimiento que no tengan carácter personal150. En consecuencia, y como 152 En el caso italiano la ley llega mucho más allá incluso, sacrificando la autonomía de
la voluntad del tercer contratante de cara intereses que el legislador considera superiores. El
artículo 2558 del Codice, en efecto, contempla un mecanismo en donde la transferencia del
establecimiento de comercio 1 s oponible al tercer contratante con prescindencia de su voluntad
o consentimiento, reservándosele únicamente el derecho a desistirse del contrato respectivo
150 **Art. 2558 Successione nei contratti. Se non è pattuito diversamente, l'acquirente dell'azienda subentra nei contratti stipulati per l'esercizio dell'azienda stessa che non abbiano dentro de los tres meses siguientes a la enajenación del establecimiento, pero sólo si existe
carattere personale (2112, 2610) ". Traducción libre del autor. justa causa para ello.
DE CURSO DE DERECHO COMERCIAL 121 122 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

De conformidad al artículo 233 del C. de C., el mandato comercial puede "13°) (...) el mandato de que se trata en la especie, lo es de tipo civil, pues la
asumir tres variantes distintas, esto es, a) la comisión, b) el mandato de los materia a que él se refiere se ajusta más a los términos de la normativa civil,
factores, mancebos o dependientes de comercio y c) la correduría. Según antes indicada, que a la comercial. Lo a anterior, ya que el objetivo de dicho
el artículo 235 del C. de el C., a su vez, el mandato es comisión cuando versa contrato, aun cuando él haya sido denominado por las partes como contrato
de prestación de servicios, no es la realización de actos de comercio, no enca-
sobre una más operaciones mercantiles individualmente determinadas o
jando dicho objetivo con ninguno de los numerales del articulo 3° del Código
consideradas. Por ello entonces, una parte de la doctrina entiende que el de Comercio, quedando por cierto descartado su número 4"156.
artículo 3º N° 4 debe entenderse referido sólo a la comisión y no al mandato
de los factores, mancebos o dependientes de comercio ni a la correduría, Sin embargo, y como se dirá a continuación, la comisión o el mandato
pues ellos se regirían por normas particulares del C. de C.153, comercial pueden ser también actos mixtos o de doble carácter, de manera
que habrá que atenderse en cada caso al carácter del mismo según se trate
No nos parece acertado sin embargo este criterio, pues por esta vía ten- del mandante o mandatario, comitente o comisionista.
dríamos que concluir que la comisión no está regulada especialmente en el
mismo código, lo que obviamente no es así; y por el contrario, tendríamos
que aceptar también que las restantes formas de mandato comercial no serían 2.4.2. Ambito subjetivo del articulo 3º N° 4
actos de comercio -pese a estar reguladas en el C. de C. como se dijo, al
no estar mencionados en el N° 4 del artículo 3°. Corresponde definir por último a quién se le aplica el artículo 3° N° 4,
si al mandante, al mandatario o a ambos.
Por lo anterior, entendemos con BAEZA154 que si bien el artículo 3º N° 4
incurre efectivamente en un error al asimilar el mandato y la comisión155, la Según PALMA 157, al tenor del artículo 233 del C. de C., que define al
ley se refiere aquí al mandato comercial en las tres variantes que menciona mandato comercial como un contrato por el cual una persona "encarga
el artículo 234 del C. de C., lo que encuentra más conforme con el contexto la ejecución de uno o más negocios lícitos de comercio a otra...", debe
de la ley a la luz del criterio hermenéutico del artículo 22 del C.C. concluirse que el artículo 3° N° 4 se refiere sólo al mandante, esto es, al
que encarga precisamente el o los negocios de comercio. Así también lo
entienden CONTRERAS y SANDOVAL, para quienes el acto será siempre mer-
2.4.1. Carácter mercantil de la comisión cantil para el mandante, que es quien "encarga uno o más negocios licitos
de comercio, mientras que para el mandatario será civil o mercantil según
La comisión -o mandato comercial para una o más operaciones mercan- resulte de aplicar la teoría de lo accesorio en el caso concreto.158
tiles determinadas- tendrá este carácter cuando recae sobre una operación
mercantil, o sea, cuando el encargo hecho al comisionista constituye un acto Sin embargo, coincidimos con OLAVARRÍA159 en cuanto a que para definir
de comercio. La Corte Suprema ha señalado en este sentido, por ende, que si el acto encomendado es o no mercantil debe atenderse tanto al mandante
la naturaleza mercantil del mandato se determina por el tipo de negocios
sobre los cuales recaiga, mas no por el acuerdo de las partes del mismo:
156 SCS, de 17 de junio de 1999, Rol N° 4.046-1998. En igual sentido la SCS de 10 de
septiembre de 1996, en Gaceta Jurídica N° 195, pp. 46-47.
153 Por todos SANDOVAL, op. cit., Tomo 1, Vol. 1, p. 61. En similar sentido se pronuncia
PALMA, quien entiende que el mandato está sometido en sus distintas modalidades a principios 157 PALMA (1940), op. cit., p. 83.
diferentes (PALMA [1940], op. cit., p. 83). 158 En este sentido CONTRERAS STRAUCH, Osvaldo, Instituciones de Derecho Comercial,

154 BAEZA, op. cit., Tomo I, pp. 311 y ss. Tomo I, 2ª edición, LexisNexis, Santiago, 2005, p. 180. SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. 1,
p. 61.
155 En el mismo sentido OLAVARRIA ÁVILA, Julio, El mandato comercial, Talleres Gráficos
Gutenberg, Santiago, 1936, p. 23. 159 OLAVARRÍA, lanual..., op. cit., p. 107.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 123 124 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

cuanto al mandatario, y no sólo al primero. El mandato puede, por lo mis- Siguiendo entonces el criterio jurisprudencial apuntado, que comparti-
mo, ser un acto mixto o de doble carácter160 dependiendo del carácter que mos, no es el contrato de corretaje en cuanto tal el que debe considerarse
asuma el encargo para cualquiera de las partes, y no sólo para el mandante. como un acto de comercio ex artículo 3º N° 2, sino la actividad de corretaje
La teoría de la accesoriedad, recordemos, cumple una función dual o de por aplicación del artículo 3º N° 11. Sobre esto volveremos al tratar el nume-
doble dirección, pues así como su aplicación puede implicar la mercanti- ral recién mencionado. La función del mandatario no es la misma que la del
lización de un acto civil, así también puede derivar en la solución inversa corredor, y tampoco resulta asimilable la responsabilidad que asume uno y
dependiendo de la naturaleza del acto, contrato o actividad principal de que otro. En palabras de la CS, en fin, "el corredor no actúa como mandatario
se trate. En consecuencia, y para poner un ejemplo, el agricultor que otorga ni representa a alguno de los interesados, dado que desempeña una pura
un mandato para la adquisición de semillas o sacos con ánimo de vender actividad de aproximación de los futuros contratantes (...). En efecto, la
luego el producto de su cosecha no hace de dicho encargo un acto mercantil. función del corredor, como se ha afirmado, está encaminada a conseguir
Si se mira aisladamente, el acto que se encarga en este caso tiene por cierto un resultado que es determinante para el cobro de su comisión, cual es
dicho carácter, pues se trata de la compra de una cosa mueble con ánimo el acuerdo de voluntades a que deben llegar los contratantes a raiz de la
de revenderla en la misma forma o en otra diversa (artículo 3º N° 1); sin intervención del mediador "162.
embargo, y situado el mismo acto en el preciso contexto en que se otorga
-el ejercicio de una actividad principal agrícola, la connotación mercantil
originaria del mismo desaparece por completo, incluso para el mandante. 2.5. Actos de comercio realizados por la "empresa"

Como se adelantó al clasificar los actos de comercio, el C. de C. chileno


2.4.3. El articulo 3° N° 2 del C. de C. le atribuye a la empresa un papel fundamental al momento de definir los
no se aplica al contrato de correduría actos terrestres que se consideran mercantiles, destinándole a aquélla seis
de los veinte numerales del artículo 3° (N°s. 5 al 9 y N° 20).
Si bien el artículo 234 del C. de C. considera a la correduría como una
especie de mandato comercial, la jurisprudencia más reciente ha criticado la Por lo anterior, resulta necesario precisar de antemano algunos aspectos
inclusión del primero en la norma citada, calificando incluso dicha opción esenciales en torno a la empresa como sujeto atributivo de mercantilidad,
como una impropiedad. Dice en este sentido la Corte Suprema: aclarando obiter dicta sus principales diferencias con el establecimiento de
comercio (pese: que el numeral 5º en estudio los asimila nuevamente, al
"*.(...) en esencia la gestión del corredor es la de mediar entre las partes y éste referirse a "otros establecimientos semejantes") y la sociedad.
es un principio que singulariza a este contrato. De lo antes dicho la doctrina
mercantil desprende que constituye una impropiedad del legislador incluir a
la correduria entre las especies de mandato comercial en el articulo 234 del 2.5.1. Concepto de empresa
Código de Comercio, porque la calidad de mandatario no se compadece con la
definición de corredor que da en el artículo 84, ni con lo se dispone en ciertas El Código de Comercio no entrega un concepto de empresa, aunque define
reglas del Código que, si bien están concebidas para el corredor titulado, miran,
al empresario de transportes en el artículo 166. No tenía por qué hacerlo,
sin embargo, a la naturaleza intima del contrato. En efecto, los corredores no
por lo demás, si se considera que se trata de un concepto que el derecho ha
actúan como representantes ni mandatarios de sus clientes y, consecuentemente,
no responden del negocio concluido entre las partes "161. tomado de la economía y que si bien presenta diversos matices de interés
jurídico, no todos incardinan en el ámbito del Derecho comercial. Sus
elementos personales, en efecto, integrados básicamente por las relaciones
160 Así lo ha señalado también la jurisprudencia. Por todas, SCS, de 7 noviembre de 1950,
en RDJ, Tomo XLVII, 2ª parte, sec. 1*, pp. 452 y ss.
161 SCS, de 29 de diciembre de 2008, Rol N° 5.304-2007. 162 Ibid.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 125 126 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

entre el empresario y sus trabajadores dependientes, quedan sujetas en su 2.5.1.1. La empresa en su concepción económica
regulación al Derecho laboral y al Código del Trabajo, que en su artículo 3°
inciso final define precisamente a la empresa como "toda organización de Por mucho tiempo los autores se empeñaron en adoptar la concepción

medios personales, materiales e inmateriales, ordenados bajo una dirección,


economicista de la empresa para explicar el carácter mercantil de los actos
para el logro de fines económicos, sociales, culturales o benéficos, dotada que éstas realizan, tomando como base para ello la clara vocación objeti-
de una individualidad legal determinada"163. Sus elementos materiales e vadora del Derecho mercantil plasmada en el C. de C. francés de 1807 y
inmateriales, por su parte, constituyen el objeto de regulación de distintas de las legislaciones que se inspiraron en él.
ramas 0 ámbitos normativos dependiendo de la naturaleza de los bienes
Según esto, y prescindiendo de toda connotación jurídica, lo que caracte-
de que se trate (v. gr., marcas comerciales, maquinarias, inmuebles, etc.),
riza a la empresa es su organización como unidad de elementos materiales,
mientras que su organización y desempeño como agente económico es del
inmateriales y humanos, cuya finalidad apunta la producción, distribución
interés no sólo del derecho privado (v. gr., derecho societario), sino también
y comercialización de bienes y servicios con miras a obtener un lucro (ele-
del derecho público (v. gr., derecho de la competencia, derecho del mercado
mento este último que no es esencial). La empresa es, en definitiva, una de
de valores, derecho del consumo, etc.).
las formas que puede asumir la explotación económica, manifestada a través
de la organización de factores productivos (capital y trabajo) con fines lu-
Lo concreto es que la empresa constituye un elemento esencial de la
crativos, e integrada por lo la mismo por la actividad creativa del empresario,
la economía actual, al punto que la propia Constitución Política de 1980 la
el trabajo de sus dependientes y auxiliares y la combinación de los recursos
menciona en diversas disposiciones (artículos 9º inciso 2°, 19 N° 16, 19
materiales necesarios para ello.
N° 21, 19 N° 24, etc.). Por ello, y para acercarnos precisamente al contenido
y alcance del concepto de empresa, a continuación revisaremos las prin- En palabras de BROSETA164, en fin, cuando el legislador se refiere a la
cipales construcciones doctrinales, legales y jurisprudenciales que se han empresa debe estarse necesariamente a la concepción economicista de
ocupado de ella, partiendo por distinguir principalmente entre su concepción la misma, entendida como "aquella organización de capital y de trabajo
económica y la noción jurídica de empresa. destinada a la producción o a la mediación de bienes o de servicios para
el mercado, planificada con arreglo a un criterio de economicidad". Por lo
mismo -concluye-, el concepto de empresa no puede ser distinto para el
Derecho comercial, para el civil, laboral, fiscal o tributario, etc.
163 En materia laboral, la jurisprudencia ha hecho extensivo incluso el concepto de empresa
a los holding o grupos empresariales, entendiendo que aun en tales casos se está en presencia
de una única empresa, lo que hace responsable a cada uno de los miembros del grupo por 2.5.1.2. Concepto jurídico de empresa
las obligaciones laborales de los restantes. Señala en este sentido la Corte de Apelaciones de
Temuco: Si bien el concepto economicista de la empresa fue el que utilizó la doc-
"4. Que en estas condiciones desde la perspectiva de la legislación laboral un holding
trina comparada durante buena parte del siglo XX, identificándola como se
puede ser entendido eventualmente como una única empresa si los niveles de vinculación
tanto en lo que dice relación con la propiedad y el control son tan marcados, que es posible dijo como una unidad compuesta por aspectos materiales, inmateriales y
considerar que son, más allá de sus diversas personalidades, un único ser jurídico, a saber, personales, autores como GARRIGUÉS105 y URiA166 en España comenzaron a
la empresa.
5. Que, por ende, el concepto de empresa que emana del articulo 3º del Código del Tra-
bajo comprende también a la figura del holding cuando los diversos entes que lo integran 164 BROSETA PONT, Manuel, Manual de Derecho Mercantil, 11ª edición, Vol. 1, Tecnos,
representan una sola unidad económica que conforme al principio de la realidad deben Madrid, 2002, pp. 133 y 134.
entenderse como una sola entidad y deben lo responder por lo mismo indistintamente por las 165 GARRIGUÉS, Joaquín, Curso de Derecho Mercantil, Tomo I, Ed. Temis, Bogotá, 1987,
prestaciones eventualmente adeudadas a los trabajadores que figuren como contratados por p. 162.
cada una de las sociedades integrantes del mismo" (SCA de Temuco, de 22 de julio de 2008,
Rol N° 623-2008). 166 URia, Derecho..., op. cit., N° 18, p. 29.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 127 128 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

analizar a la empresa como una unidad económica organizada que constituía c) EI objetivo de esta actividad debe ser la producción de bienes o
un fenómeno complejo, cuyas manifestaciones jurídicas debían analizarse servicios y/o su intercambio en el mercado -sin importar el tamaño de la
de manera separada e independiente de las puramente económicas. Para este empresa, más no el consumo de los mismos por el productor.
último autor, en efecto, los aspectos esenciales de la empresa, subjetivo y
objetivo o material, debían correr por carriles independientes, para lo cual d) La actividad organizada debe ser desarrollada por una persona llamada
era preciso distinguir entre la actividad organizada del empresario por una empresario, esto es, la persona natural o jurídica que por sí o a través de
parte- y los mecanismos o instrumentos materiales, inmateriales y humanos mandatarios ejerce y desarrolla nombre propio la actividad constitutiva
destinados a desarrollar esa actividad. En tal sentido, entonces, la noción de la empresa, es el titular de los derechos y obligaciones que son fruto
jurídica de empresa debe estar reservada sólo al primero de los aspectos de esta actividad. El empresario es un comerciante, por lo que debe cumplir
mencionados, esto es, la actividad que realiza el sujeto que organiza los con las normas del artículo 7º y siguientes del Código de Comercio.
diversos factores que componen la empresa, mientras que el segundo -los
instrumentos destinados a ello corresponde al concepto de establecimiento 2.5.1.3. Noción corporativista de la empresa
comercial.
Acuñada en Italia recogida por el Codice Civile de 1942 (Libro V, Tí-
El concepto jurídico de empresa, en síntesis, la considera como una tulo I, Cap. 1º)169, la concepción corporativista concibe a la empresa como
forma o mecanismo organizado de actividad económica (fase externa), sin una institución y no como un emprendimiento puramente individual del
atender a la combinación de los factores productivos, materiales, inmate- empresario. Se trata, en otros términos, de una organización de diversas
riales y humanos (fase interna). Como señala URiA 167, es el ejercicio pro- personas que actúan con miras a un fin común y en donde "el empresario y
fesional de una actividad económica organizada con la finalidad de actuar sus colaboradores directores, empleados, obreros-, no son simplemente
en el mercado de bienes o servicios, de lo que se desprenden los siguientes una pluralidad de personas vinculadas entre sí por una suma de relaciones
elementos fundamentales: individuales de trabajo, con fines individuales, sino que forman un núcleo
social organizado, en función de un fin económico común, en el cual se funde
a) Se trata de una actividad organizada, orientada al logro de un objeti- los fines individuales del empresario y de cada uno de sus colaboradores, esto
vo productivo racional y planificado por el empresario, que se exterioriza es, la consecución del mejor resultado económico de la producción"17°.
a través de la utilización estable de medios materiales, inmateriales y del
trabajo ajeno. No es entonces empresa el profesional, trabajador o artesano Según esta tesis, entonces, la empresa constituye una comunidad de tra-
que desarrolla una actividad productiva individual, pues la organización la bajo integrada por dos grupos o clases de trabajadores: el empleador por un
presupone la creación de una asociación orientada a un fin y de un ordena- lado, cuya función es organizar los factores productivos y administrarlos de
miento de los factores antes indicados para el logro de ese fin. cara al interés de esta institución o comunidad empresarial (y no del suyo
propio), y los trabajadores dependientes por el otro.
b) La actividad organizada es también profesional, esto es, tiene conti-
nuidad y estabilidad en el tiempo, caracterizada normalmente -aunque no plo), sostiene que este elemento el lucro no es indispensable sino apenas característico de
necesariamente- por un fin de lucro también permanente que la distingue la empresa, lo que permite prescindir del mismo "por la propia inseguridad jurídica que sería
de otras actividades económicas organizadas, aunque no profesionales los, susceptible de introducir, al tratarse de un presupuesto subjetivo-psicológico extremadamente
dificil de constatar en casos-limite (BROSETA, op. cit., p. 134).
169 Los artículos 2089 a 2092 del Codice, que contemplaban la concepción corporativista
167 Ibid, N° 19, p. 30. de la empresa, fueron derogados por el D.L. N° 369, de 23 de noviembre de 1944.

168 BROSETA, en cambio, considerando especialmente el gran número de empresas que en 170 ASQUINI, Alberto, "Profili dell 'impresa", en Rivista del Diritto commerciale, Vol. I,

la actualidad no persiguen fines de lucro (las cooperativas y las empresas públicas, por ejem- 1943, p. 16.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 129 130 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Nos ha parecido relevante destacar esta particular forma de concebir constituirse en empresario y sus socios o accionistas pueden a la vez ad-
la empresa, pues de ella surge, precisamente, una noción que el derecho ministrar y manejar la empresa, pero ambas esferas no son asimilables en
chileno ha recogido expresamente en el ámbito laboral. Nos referimos, en modo alguno; máxime si se considera que el ordenamiento jurídico chileno
concreto, al interés de la empresa en cuanto factor que explica y justifica no le reconoce a la empresa una autonomía o singularidad jurídica propia,
la facultad que se le confiere al empleador para reasignar las funciones a diferencia de lo que ocurre con la sociedad.
del trabajador, para modi car el lugar en que se prestan o para alterar la
distribución de la jornada de trabajo convenida (artículo 12 del Código del En el ordenamiento jurídico chileno son múltiples los casos en que la
Trabajo), e incluso para poner término anticipado al contrato de trabajo ley se refiere explícitamente a la empresa, definiéndola incluso para fines
cuando así lo ameritan las necesidades de la empresa (artículo 161 del sectoriales como ocurre con el artículo 3º inciso final del Código de Tra-
Código del Trabajo). Para esta versión corporativa de la empresa, reitero, bajo; pero lo cierto es que la empresa como tal no tiene reconocimiento
el interés que debe privilegiarse es el de la comunidad antes mencionada y legal como sujeto de derecho. Como ejemplos de lo dicho pueden citarse
no sólo el del empresario, de manera que eventualmente este último puede las siguientes normas legales que se refieren a la empresa:
subordinar el interés del trabajador dependiente al interés más amplio de la
empresa, en beneficio de su continuidad. Como ha dicho la jurisprudencia a) El artículo 2003 del C.C., que señala que "Los contratos de construc-
en Chile, en fin, la causal de necesidades de la empresa "supone un pro- ción de edificios, celebrados con un empresario, que se encarga de toda la
ceso de racionalización estructurado y debidamente fundado en razones obra por un precio prefijado, se sujetan además a las reglas siguientes: 1°
económicas, como pueden ser bajas en la productividad de la empresa, El empresario (...)".
cambio en las condiciones de mercado o de la economía en general171,
lo que constituye clara una manifestación de la concepción corporativista b) El artículo 2320 del C.C., al señalar en su inciso 4° que "(...) los jefes
que aquí se analiza. de colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos, mientras están
bajo su cuidado; y los artesanos y empresarios del hecho de sus aprendices
2.5.1.4. Empresa y sociedad o dependientes, en el mismo caso'

No deben confundirse los conceptos de empresa y sociedad con perso- c) El artículo 13 del D.L. N° 825, que señala que están liberadas del
nalidad jurídical72. impuesto respectivo "las siguientes empresas e instituciones: 1. las em-
presas radioemisoras (...). 2. Las empresas navieras, aéreas, ferroviarias,
La sociedad, en efecto, constituye una forma vehículo creado por el de movilización urbana (...)".
legislador para organizar la actividad empresarial, pero no es la empresa
misma según se la ha conceptualizado. En otros términos, la sociedad puede d) El artículo 166 del C. de C., que define al empresario de transporte
al señalar que "El que ejerce la industria de hacer transportar personas o
mercaderías por dependientes asalariados y en vehiculos propios o que
171 SCA de Santiago, de 5 de marzo de 2009, Rol N° 2.509-2008. se hallen a su servicio, se llama empresario de transportes, aunque algunas
172 En ocasiones la jurisprudencia los ha asimilado sin embargo, señalando por ejemplo: veces ejecute el transporte por si mismo", norma esta de la que se desprende
"14) Que en el recurso se a rma que el contrato de que se trata, seria de aquellos a que se el elemento asociativo y organizado que se ha mencionado supra.
refiere el número 7 del articulo 3º del Código de Comercio, pretendiendo que la contribuyente
llevaria a cabo un suministro de servicios. Sin embargo, a dicha a interpretación se pueden
e) El ya mencionado artículo 3º inciso nal del Código del Trabajo, cuyo
formular varios y serios reparos. En primer lugar, esa norma se re ere a empresas y sabemos
que el término empresa es sinónimo de sociedad o compañía y ésta por de nición, comprende texto fue tomado casi literalmente del Título II del D.L. N° 1.006, de 1975 II
a dos o más personas". (SCS, de 17 de junio de 1999, Rol N° 4.046-1998). (Estatuto Social de la Empresa).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 131 132 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Por último, y como consecuencia de lo que va dicho en este apartado, de ambos términos. Según el Diccionario de la Real Academia Española,
parece innecesaria e incluso errada la clasificación que algunos autores hacen entonces, se entiende por fábrica el "Establecimiento dotado de la maqui-
de la empresa, agrupándola en empresa privada, pública o de economía mixta, naria, herramienta e instalaciones necesarias para la fabricación de ciertos
dependiendo de la composición del capital social. Como se acaba se explicar, objetos, obtención de determinados productos o transformación industrial
son las sociedades empresarias las que pueden calificarse de tales mas no la de una fuente de energía"; y por manufactura, a su turno, la "Obra hecha a
actividad de empresa propiamente tal, que como se dijo no representa en Chile mano o con auxilio de máquina".
un ente jurídico autónomo o individual, ni clasificable por ende.
El elemento esencial para caracterizar a las empresas de fábrica y ma- y
2.5.1.5. Empresa y establecimiento de comercio nufactura radica entonces en el proceso organizado de transformación de
materias primas o bienes de la naturaleza, convirtiéndolos en otros distintos,
Ya hemos señalado que los conceptos de empresa y establecimiento de corporales o incorporales (v. gr., la electricidad), orientados a satisfacer una
comercio no son sinónimos. Reiteremos en esta ocasión, únicamente, que la determinada necesidad de consumo ajeno. En este sentido, la jurisprudencia
ha señalado concretamente:
primera empresa constituye una actividad organizada y profesional, compuesta
por la ordenación de factores humanos, materiales e inmateriales, e orientada
racionalmente hacia un fin productivo de bienes o de prestación de servicios.
"DÉCIMO: Que la recurrente también ha señalado como error de derecho que
el fallo haya considerado que la venta no se encuentre enmarcada dentro de los
El establecimiento de comercio, en cambio, constituye un conjunto de bienes
actos de comercio enumerados en el N° 5 del articulo 3º del Código de Comercio
materiales e inmateriales adscritos a un fin de carácter mercantil, de manera que
que señala: 'Son actos de comercio, ya de parte de ambos contratantes, ya de
este último viene a constituir uno de los elementos de la empresa, pero no la em-
parte de uno de ellos: 5° *Las empresas de fábricas, manufacturas, almacenes,
presa misma, que puede existir incluso sin un establecimiento de comercio. tiendas, bazares, fondas, cafés y otros establecimientos semejantes'.

2.5.2. Análisis de los actos de Lo que la ley califica de comercial o de acto de comercio no es la empresa sino
comercio de empresa del artículo 3° del C. de C. la actividad que ella despliega para llevar a cabo su objeto. El elemento básico
para considerar las actividades de fábricas y manufacturas como comerciales
es la transformación que ellas realizan de las materias primas, sea que ésta
Según el artículo 3°, son actos de comercio en razón de quien los actúa la adquiera el propio empresario, sea incluso que se la proporcione el propio
(la empresa), los siguientes: cliente (Ricardo Sandoval López, "Derecho Comercial", ob. cit., pág. 62). Al
efecto, maestranza se denomina 'al conjunto de talleres y oficinas encargados
2.5.2.1. Empresas de fábricas, manufacturas, almacenes, tiendas, de la construcción reparación de las piezas y accesorios de la artillería de
tierra de mar' (Diccionario Maria Moliner, Volumen 2, Editorial Gredos,
bazares, fondas, cafés y otros establecimientos semejantes
1992, pág. 305).
(artículo 3º N° 5)
De conformidad a esta definición se puede concluir que la Sociedad Maestran-
A tres tipos o grupos distintos de empresas se refiere este numeral, que para
za Santa Marta Limitada realiza actos de comercio enmarcado en lo que se
un mejor análisis se tratarán por separado: A) la de fábricas y manufacturas, entiende por 3° ellos en el N° 5 del articulo 3º del Código de Comercio "173.
B) las de almacenes, tiendas y bazares, y C) las fondas, cafés y otros similares.
Se excluye aquí, por ende, a la industria extractiva o primaria como la
A) Las empresas de fábricas y manufacturas. minería, la agricultura, la pesca y la industria forestal, en donde no existe
La ley no define lo que es una fábrica y tampoco lo que debe entenderse
por manufactura, de manera que debe estarse aquí al sentido natural y obvio 173 SCS, de 23 de noviembre de 2009, N° 3638-08.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 133 134 EDUARdO JEQUIER LEHUEDÉ

tal transformación. PALMA174, refiriéndose a esta primera parte del nume- 3° N° 5º del Código de Comercio, para más tarde pasar a ser, por la via de
ral bajo análisis, señala que en esta denominación quedan comprendidas absorciones, la única dueña de tal empresa"
"todas las empresas cuyo giro consiste en la transformación de materias
primas; tomando la palabra materia prima en un sentido muy amplio ya De alli que el mutuo celebrado por Golán con el Banco del Estado de Chile en

que, lo que para un industrial puede ser materia prima (lana, para el que la fecha arriba señalada y, por ende, las obligaciones provenientes de él que

fabrica géneros), para otro puede ser el producto de una industria (lana de se dejaron de pagar por Pullinque, sucesora de Golán, han sido también de

un ganadero)". naturaleza mercantil respecto de la demandada, como sucesora de Golán, tanto


porque accedieron a un acto de comercio como porque estuvieron relacionadas
para la prestataria con un giro comercial, como asi lo ha reconocido tanto la
Sin embargo, y como se acaba de señalar, no toda y cualesquier actividad
doctrina como la jurisprudencia".179
de transformación de materia prima debe ser considerada como mercantil,
pues bien puede ocurrir que tal proceso de transformación sea accesorio a
No compartimos sin embargo el criterio jurisprudencial. La adquisición
una actividad principal no mercantil o que el bien transformado no proven-
de acciones de una sociedad de giro fabril, como ocurre en este caso, no
ga de una compra mercantil, como sería el caso del agricultor que por su
constituye un acto de comercio a la luz del artículo 3º N° 5, pues el adquirente
cuenta faena sus propios animales de engorda para hacer cecinas. Distinta
no ejerce en este caso la actividad empresarial de fábrica o manufactura.
sería, en cambio, la situación de la empresa agroindustrial -siguiendo con
Como lo señala la sentencia citada supra, en efecto, "Lo que la ley califica de
el ejemplo dado-, que a diferencia de la transformación-operada por el
comercial ( de acto de comercio no es la empresa sino la actividad que ella
agricultor involucra un proceso o actividad organizada para el logro de un
fin productivo de carácter principal, lo que tiñe de mercantilidad a todos
despliega para llevar a cabo su objeto", de manera que la toma de control
los actos comprendidos en dicha actividad. de una sociedad como la descrita -que no es lo mismo que la empresa-no
puede considerarse comprendida en este numeral.
De esta forma, entonces, el análisis de cada caso en particular y la apli-
cación del principio de accesoriedad adquieren una importancia especial en B) Los almacenes, tiendas y bazares.
este ámbito, con efectos que la jurisprudencia ha hecho extensivos incluso
a operaciones de toma de control de sociedades que explotan el giro de Se trata en este caso de empresas intermediarias de bienes muebles, que
se dedican por lo mismo a la compra y venta de los mismos en forma estable
fábrica y a los actos accesorios que han permitido adquirir dicho control.
y reiterada en el tiempo.
Pronunciándose precisamente respecto de una operación de esta naturaleza,
en efecto, la Corte Suprema señaló:
La diferencia entre este numeral y el N° 1 del artículo 3° que se refiere

"18° Que de todo lo antes razonado fluye que el 28 de diciembre de 1987 precisamente a la compra y venta de bienes muebles, radica en que aquel
Golán, al adquirir el 51% de las acciones de la Hidroeléctrica y contratar el apunta la actividad individual que realiza quien lo ejecuta, mientras que el
préstamo con el Banco del Estado de Chile destinado a su financiamiento no N° 5 atiende a la actividad de compra y venta realizada en forma profesional
efectuó un mero acto civil de adquisición de acciones a modo de inversión sino y organizada. Como apunta PALMA176, además, la distinción es importante
que realizó una operación empresarial de toma de control, administración y por el principio de lo accesorio, pues un acto esencialmente civil, como la
manejo de una empresa de fábrica o generación de energía eléctrica, pasando compra de un vehículo, puede ser considerado como mercantil si accede al
a formar con ésta un mismo grupo empresarial, lo cual importa el ejercicio giro de una empresa de almacenes, tiendas o bazares.
de una actividad mercantil o comercial, conforme a lo prescrito en el articulo

175 SCS, de 6 de diciembre de 1999, "Banco del Estado de Chile con Eléctrica Pullinque
Sociedad Anónima [no se indica N° de Rol]. N° Id. LegalPublishing : CL/JUR/3558/1999.
174 PALMA (1940), op. cit., Tomo I, p. 47. 176 PALMA, op. cit., Tomo I, p. 50.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 135 136 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

C) Las fondas, cafés. de actos de comercio que abarca la norma precitada, lo que constituye un
arbitrio hermenéutico que no cuenta con sustento ni en la disposición re-
Al igual que en el caso anterior, se trata aquí de actividades empresaria- ferida ni en los criterios de de interpretación de la ley contemplados en el
les que involucran la reventa intermediación de bienes muebles en forma C.C. Distinto sería, tal vez, si la expresión recién transcrita hubiese cerrado
profesional y organizada, con el propósito de satisfacer las necesidades de el elenco de actos de comercio del artículo 3°. como un último numeral de
recreación, alimentación y albergue de sus clientes-consumidores finales. aplicación genérica, pero ese no es el caso obviamente.
Es lo que ocurre con las fondas, asimilables a los hoteles, hosterías, hostales
y otros establecimientos similares.
2.5.2.2. Empresas de transporte por tierra, ríos o canales navegables
(articulo 3º N° 6)
En lo que concierne al cliente, consumidor o huésped, el acto será civil, a
menos que ese acto esté subordinado a su vez a otra actividad comercial.
Según el artículo 166 del C. de C., "El transporte es un contrato en virtud
D) Otros establecimientos semejantes. del cual uno se obliga por cierto precio a conducir de un lugar a otro, por
tierra, canales, lagos o ríos navegables, pasajeros o mercaderías ajenas,
La referencia que se hace en este numeral a "otros establecimientos y a entregar éstas la persona a quien vayan dirigidas". El que contrae la
semejantes" ha dado pie para diversas interpretaciones. obligación de conducir se llama porteador, el que encarga la conducción
se llama cargador y al que van dirigidas se llama consignatario. EI precio
En primer término, para OLAVARRÍA la expresión se refiere sólo a aque- por el transporte se denomina porte y el contrato de transporte de pasajeros
llos establecimientos similares a las fondas y cafés, mas no a las demás recibe el nombre de contrato de pasaje.
empresas que menciona este numeral 177. PUGA, en cambio, sostiene que son
La redacción de este numeral, parca en su formulación, hace necesario
establecimientos semejantes todas las demás empresas que, al igual que las
abordar y aclarar, por lo mismo, diversos aspectos de interés:
señaladas en este numeral, sin distinción, compran bienes para venderlos,
tal como los adquirieron o transformados178.
A) Lo que se mercantiliza es la actividad empresarial de transporte.
Por último, recordemos también parte que el numeral 5º ha sido invocado
En los tiempos actuales, el transporte de mercaderías ha alcanzado un
por algunos autores179 para sostener que la enumeración que hace el artícu-
grado tal de complejidad que, sin él, el comercio principalmente el inter-
lo 3° es meramente enunciativa, lo que se desprendería -dicen- del tenor
nacional- se haría prácticamente imposible. La apertura y la desregulación
literal de la norma (*... y otros establecimientos semejantes"). Sin embargo,
de los mercados, nutriente fundamental del tráfico mercantil de bienes en
y si bien es efectivo que la enumeración que se hace en este numeral 5° es
masa, constituye un fenómeno que se ha venido desarrollando a la par con
amplia, ello no constituye razón suficiente para entender, a su vez, que la
la evolución de la actividad del transporte, cada vez más profesionalizada
enumeración que hace el artículo 3° sea meramente enunciativa. Tal con-
y especializada, al punto que la vida económica moderna no podría conce-
clusión implicaría, lisa y llanamente, extrapolar un criterio legislativo de
birse sin ella. Desde el transporte propiamente tal hasta el asesoramiento en
ámbito específico, dado para estas empresas en particular, a todo el espectro
el transporte internacional, el despacho aduanero, la logística y control de
mercaderías e incluso la cobranza en ciertos casos, la empresa moderna de
177 OLAVARRÍA, op. cit., p. 110. En igual sentido SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. 1, pp. 62 transportes aglutina una serie de prestaciones y servicios que van mucho más-
y 63. allá de la sola actividad de traslado de mercaderías o personas de un lugar a
178 PUGA, op. cit., p. 182. otro, identificándose incluso algunos subsectores dentro de la misma según
179 Por todos BAEZA, op. cit., Tomo I, pp. 324 y 325. cuál sea el grado de especialización que se requiere en cada caso (transporte
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 137 138 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

de materiales tóxicos, de automóviles, de muebles y enseres domésticos, carácter mercantil de acuerdo con el articulo 3º N° 6 del Código de Comercio.
de valores mobiliarios, etc.). Que dicha disposición dispone que 'son actos de comercio, ya de parte de am-
bos contratante, ya de parte de uno de ellos: las empresas de transporte por
En el derecho chileno la regulación del contrato de transporte se en- tierra, rios o canales navegables'. Si bien el adquirente no tiene el carácter
cuentra contenida únicamente en el C. de C., de manera que no existe de comerciante, si lo tenía la vendedora que, obviamente, tenia una empresa
legislación civil al respecto. De lo dicho se desprende entonces que de transporte urbano antecedente suficiente para concordar con la razonado
en el fallo de primera instancia "181
las disposiciones del Título V, del Libro II, del Código de comercio, se
aplican a todo tipo de transporte, salvo el marítimo y aéreo que tienen
Nos parece que el error de esta sentencia es doble.
disposiciones distintas.
Primero, se confunde nuevamente la actividad empresarial a que se
Con todo, lo anterior no significa en modo alguno que el contrato de trans-
refiere el artículo 3° N° 6, con el destino que se pretende dar al bien adqui-
porte sea necesariamente mercantil, pues, por el contrario, se trata de un acto
rido (el transporte). El comprador en este caso no está realizando un acto
esencialmente civil180, Debemos reiterar, por lo mismo, que lo mercantil en
de comercio en virtud de la norma citada, pues con ello no realiza ninguna
estos casos no es el transporte propiamente tal sino la actividad organizada
actividad empresarial de transporte. Es mercantil, sí, pero por aplicación
y profesional que lo actúa y permite. Por la misma razón, el transporte que
del artículo 3° N° 1 del C. de C. y no del N° 6. En último término, lo será
realiza una persona en forma permanente aunque no asociativa u organizada,
por el principio de lo accesorio de cara a la explotación de un giro principal
como aquel que explota su propio vehículo como taxi, es un acto civil y no
mercantil (que tendrá tal carácter, ahora sí, por aplicación del artículo 3°
comercial. Lo mismo ocurre con el que realiza la actividad de transporte
N° 6), mas no por una actividad que aún no comienza y que, más aún, puede
no como empresario, sino que eventual u ocasionalmente.
que nunca se realice efectivamente.
No coincidimos entonces con aquella sentencia de la CA de Santiago,
En segundo lugar, la actividad que haya realizado el vendedor no tiene
que consideró mercantil -ex artículo 3° N° 6-la compra de un taxibús que
importancia en este caso, pues lo que se mercantiliza en el artículo 3° N° 6
se destinaría al transporte de pasajeros. Dice este fallo:
es la que se realiza actualmente por el empresario y no en un pasado más
0 menos reciente, y menos por un tercero.
"Tercero. Que, enseguida, [el recurrente] rechaza el criterio del sentenciador
en cuanto califica de comercial la compraventa y, en consecuencia, aplica
dicha legislación. Expone a este respecto que es la actividad del comerciante, B) Aplicación armónica de los artículos 3º N° 6 y 171 del C. de C.
lo que da el carácter de comercial a un acto y a que su representado no es co-
merciante y sólo a partir de la adquisición del bus pasó a realizar actividades Por otra parte, conviene aclarar también la aparente contradicción que
comerciales (...). existe entre el artículo 3° N° 6, que mercantiliza la actividad de trans-
porte cuando se realiza como empresa, y el artículo 171 del C. de C.,
Quinto. Que una primera cuestión a resolver para decidir adecuadamente el que hace aplicables y obligatorias las normas del Título V, del Libro II,
recurso es determinar si la compraventa del taxibús Mercedes Benz se rige a toda clase de porteadores (...) "inclusas las personas que se obligan
o no por la legislación comercial. El considerando decimocuarto de la sen- ocasionalmente a conducir pasajeros o mercancías". ¿Existe realmente
tencia que se revisa, declara que al estar el microbús destinado al transporte tal contradicción?
de pasajeros se trata de un acto de comercio, pues este factor determina su

180 Según el artículo 167 del C. de C., "El transporte participa a la vez del arrendamiento 181 SCA de Santiago, de 08 de septiembre de 1999 [no se indica N° de Rol], N° Id. Legal-
de servicios y del depósito", contratos estos de naturaleza esencialmente civil. Publishing:CL/JUR/1154/1999.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 139 140 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Según lo dicho supra, la respuesta parece ser necesariamente negativa. el cargador. En este sentido, la solución pasa nuevamente por aplicar la
EI transporte, reitero, constituye un acto de naturaleza civil, de manera que teoría de lo accesorio, de manera que el acto será civil o mercantil para el
su realización eventual u ocasional por el porteador tendrá el mismo carác- cargador, dependiendo de la naturaleza del acto principal al que acceda el
ter; a menos, claro está, que por aplicación del principio de lo accesorio se señalado transporte.
deba llegar a la solución inversa en el caso particular. ¿Cuál es, entonces,
el alcance que debe dársele al artículo 171? al D) Transporte o navegación en lagos.

Tal como se desprende de su tenor literal, el sentido de la norma no es otro EI artículo 166 del C. de C. contempla expresamente al transporte por
que el de someter al porteador, cualquiera que sea la forma en que ejecute "lagos" lo que el N° 6 del artículo 3° omite por completo. Sin embargo, la
el transporte, las normas del C. de C., aun cuando el acto de transportar doctrina está de acuerdo en considerar el transporte lacustre dentro de las
sea considerado como civil a su respecto. El Código Civil, en efecto, no empresas de transporte a que alude esta última normal82.
contiene normas reguladoras del transporte terrestre por ríos, lagos y canales
navegables (así como, por contrapartida, el C. de C. no contempla normas E) Transporte marítimo y aéreo.
sobre arrendamiento, aun cuando se trate de un acto de comercio ex artículo
3°), de manera que aun cuando la normativa aplicable al contrato referido Finalmente, debe aclararse también que el transporte por mar se re-
sea la de este último cuerpo legal, la naturaleza civil o mercantil del acto glamenta en otras disposiciones, fundamentalmente en los números 15 y
en sí dependerá de los factores ya analizados. 16 del artículo 3° y en el Libro III del Código de Comercio. En cuanto al
transporte aéreo, su regulación no se encuentra en el C. de C. -cuyas nor-
Lo mismo puede aplicarse, por último, a los restantes partícipes o in- mas se aplicarán sólo de manera supletoria- sino en el Código Aeronáutico
tervinientes en el contrato de transporte, que si bien no se mencionan en (ley N° 18.916), en la ley N° 16.752 de 1968 (que Fija la Organización y
el artículo 171, se rigen también por las normas del C. de C. al no existir Funciones y Establece Disposiciones Generales a la Dirección General de
otras que regulen sus derechos y obligaciones respectivas. Por lo demás, la Aeronáutica Civil), y en los Convenios de Varsovia de 1929 (ratificado por
mención de los mismos en el artículo 171 no ha sido siquiera necesaria si Chile con fecha 2 de marzo de 1979) y de Montreal de 1999 (ratificado el
consideramos, como ya se explicó, que el artículo 3º N° 6 considera como 19 de marzo del mismo año), entre otros convenios, protocolos y acuerdos
acto de comercio sólo a la actividad desarrollada por la empresa. Lo anterior internacionales especificos.
podría llevar a concluir, entonces, que al transporte que no se realiza bajo
esa modalidad empresarial, por no ser comercial precisamente (v. gr., el que 2.5.2.3. Empresas de depósito de mercaderías, provisiones
se hace ocasionalmente), no se le aplicarían las disposiciones del Código de o suministros, las agencias de negocios y los martillos
Comercio, circunstancia que justifica, por lo mismo, la expresa aclaración (artículo 3º N° 7)
legal que hacer en tal sentido el artículo 171. Esa disyuntiva, en cambio,
no el se produce con el cargador y/o el consignatario, ya que a ellos no se les La norma reúne aquí actividades de comercio del todo disímiles entre si,
aplica el artículo 3º N° 6 (sin perjuicio del principio de accesoriedad), de sin mayores vinculaciones objetivas que justifiquen su tratamiento jurídico
manera que no ha sido necesario referirse a ellos. conjunto. No obstante, la jurisprudencia ha intentado destacar los elementos
que resultan comunes a cada una de ellas, para justificar de algún modo su
C) Situación del cargador. inclusión en un mismo numeral. "Empresas de depósito de mercaderias,

Por otra parte, el artículo 3° 6 N° 6 se refiere sólo al porteador, de manera


que queda por resolver la naturaleza que tendrá el acto del transporte para 182 Por todos, OLAVARRÍA, Manual..., op. cit., p. 111.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 141 142 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

provisiones o suministro, -dice la CS-se refiere indudablemente a productos actividad empresarial de depósito deba ser la única que realice la empresa
destinados al uso o consumo humano, generalmente alimenticios, lo que para que pueda ser considerada dentro del artículo 3° N° 7, pues la ley no
por lo demás, es lo que surge de la definición que entrega el Diccionario exige tal exclusividad. Por el contrario, lo normal será que dicha actividad
de la Real Academia de la Lengua Española, al consignar como significado se encuentre vinculada a otras de la misma empresa, mercantiles o no, como
del término suministro 'provisión de viveres 0 utensilios para las tropas, sería el caso del empresario de transportes que presta un servicio de bodegaje,
presos, etc. »$183 0 del consignatario que hace también las veces de barraquero.

Por lo anterior entonces, y para fines esencialmente didácticos, en lo b) El depósito debe ser de mercaderías.
que sigue abordaremos por separado cada una de las figuras legales que se
mencionan en este numeral. No toda actividad empresarial de depósito es mercantil, sino sólo aquella
que tiene por fin el depósito de mercaderias o, según se las define por el
A) Empresas de depósito de mercaderías. Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, de "cosa mueble
que se hace objeto de trato o venta". Coincidimos por lo mismo con PUGA,
Sobre las empresas de depósito de mercaderías como acto de comercio quien aclara que "no toda empresa de bodegaje pueda ser calificada de
deben hacerse también algunas precisiones: mercantil bajo este numeral. Así, una empresa que se dedica a embodegar
mobiliario de casa cuyos dueños viajan al extranjero o simplemente cambian
a) Lo mercantil es la actividad de empresa y no el depósito en sí. de domicilio a lugares distantes, es una empresa de almacenaje, pero no de
mercancías mercaderías"184.
Tal como ocurre con el contrato de arrendamiento, el depósito es un
contrato regulado también en el Código Civil, artículo 2211 y siguientes. c) Los Almacenes Generales de Depósito o "Warrant".
Según la norma citada, "Llámase en general depósito el contrato en que
se confia una cosa corporal a una persona que se encarga de guardarla y Ejemplo preclaro del depósito mercantil regulado en este numeral lo
de restituirla en especie". En su inciso 2º agrega que "La cosa depositada encontramos en los denominados Almacenes Generales de Depósito o
se llama también depósito". "Warrant", contemplados en la ley N° 18.690, que crea un sistema de depó-
sito o almacenaje de mercaderías que trae aparejado a su turno un mecanismo
Como ocurre entonces con el arrendamiento y el transporte, el depósito facilitador de las transacciones jurídicas en torno a ellas, de propiedad o
es un acto civil que adquiere el carácter de mercantil cuando es desarrollado garantia, mediante la emisión y entrega al depositante del respectivo "Vale
por una empresa. El depósito propiamente tal, nuevamente, no es lo que la de Prenda" "Warrant" y el "Certificado de Depósito", ambos transferi-
ley califica como comercial sino la actividad organizada y asociativa que bles por endoso. Según el artículo 3º de esta ley, en efecto, "Son almacenes
desarrolla la empresa que lo presta; máxime si se trata de un contrato de generales de depósito o almacenes los establecimientos, recintos, depósitos
naturaleza gratuita, en donde la onerosidad debe pactarse por ende. o contenedores destinados a recibir o guardar mercaderias y productos con
arreglo a las disposiciones de la presente ley, sean éstos de propiedad del
El legislador mercantil no se ocupa ni se da por enterado entonces de la almacenista o de otra persona". El contrato de depósito, a su vez, denomi-
existencia de los depositarios accidentales, aun cuando en la vida diaria nado "contrato de almacenaje" por el artículo 1º de la ley, se define como
sea común encontrarlos. Por contrapartida, no se trata tampoco de que la aquel por el cual "*(...) una persona llamada depositante entrega en depósito
a otra denominada almacenista, mercancias de su propiedad de cualquier

183 SCS, de 29 de junio de 2000 [no se indica N° de Rol]. ID. LegalPublishing


N° 28.922. 184 PUGA, op. cit., p. 186.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 143 144 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

naturaleza, para su guarda y custodia, las que pueden ser enajenadas o "189 (...) Al analizar la disposición, la primera conclusión a que se llega es
pignoradas mediante el endoso de los documentos representativos de las que el término 'suministro' no puede ser aisladamente considerado, sino que
mismas emitidos por el almacenista, esto es, del certificado de depósito o dentro del contexto del numeral que lo contiene. Desde luego, el uso de la con-
del vale de prenda, en su caso (...)". junción disyuntiva 'o ' que le antecede y que sigue a 'provisiones ' indica a esta
Corte que se les ha estimado términos equivalentes o al menos, alternativos,
d) Ámbito subjetivo de la mercantilidad. que son 2 de las acepciones que acepta el Diccionario de la Real Academia
de la Lengua Española. Además, dada la redacción, debe llegarse a la con-
El artículo 3° N° 7 se refiere únicamente al depositario, esto es, a la em-
clusión de que el sentido de la norma es que constituyen actos de comercio
'Las empresas de depósito de mercaderías, provisiones o suministros...'. para
presa que de manera organizada y profesional se dedica a prestar el servicio
a luego añadir a las agencias de negocios y los martillos. O sea, los términos
de depósito de mercaderías ajenas. Para el depositante, en cambio, el acto 'provisiones o suministros' van indisolublemente ligados a las empresas que
será normalmente civil aunque eventualmente comercial, dependiendo de efectúan su depósito (...).
la naturaleza del acto a que a acceda el depósito en conformidad al principio
lo de lo accesorio. 19° Que el Código de Comercio, al aludir a las a empresas que realizan el
depósito de mercaderías, provisiones o suministros, se refiere indudablemente
B) Empresas de provisiones o suministros. a productos destinados al uso o consumo humano, generalmente alimenti-
cios, lo que, por lo demás, es lo que surge de la definición que entrega el
Un primer aspecto que debe analizarse en este punto es la expresión Diccionario antes indicado, al consignar como significado del término su-
disyuntiva "0" que utiliza la norma, lo que llevaría a concluir que para el ministro *provisión de víveres o utensilios para las tropas, penados, presos,
legislador las empresas de provisiones y las de suministro son una misma etc.*"186.
cosa.
No compartimos sin embargo los criterios recién indicados, o al menos
Al respecto, ni la doctrina ni la jurisprudencia han podido coincidir. no en su totalidad. Primero, porque en estricto rigor el contrato de provisión
en cuanto a la interpretación que debe dársele a esta norma. Así, mien- no es jurídicamente idéntico al de suministro; y luego, porque no existe
tras algunos autores estiman que se trata de conceptos idénticos, ya que tampoco en este numeral-o al menos no necesariamente una vinculación
ambas empresas tendrían por objeto suministrar cosas muebles185, otros, entre las empresas de depósito de mercaderías y las de provisiones o sumi-
como PUGA, sostienen precisamente lo contrario, por cuanto las empresas nistros. Por el contrario, una empresa puede recibir en depósito mercaderías
de provisiones serían aquellas que proveen bienes corporales muebles, que no provengan de un contrato de suministro, mientras que el suministro
mientras que las empresas de suministro proveen flujos o servicios in- o provisión será mercantil aun cuando no exista un contrato de depósito
materiales. respecto de los bienes respectivos, de manera que la vinculación que aquí
se hace entre tales contratos involucra una relación de interdependencia
La jurisprudencia, por su parte, ha entendido esta norma de distintas que la ley no hace.
formas, lo que no permite extraer tampoco por esta vía un criterio herme-
néutico único y general. Así por ejemplo, en algunas ocasiones la CS ha
asimilado los contratos de provisión y suministro, vinculándolo incluso 186 SCS, de 29 de junio de 2000, "I.C.C.A. S.A. con Servicio de Impuestos Internos"
con el de depósito a que se refiere el mismo artículo 3º N° 7. Dijo en este [no se indica N° de Rol], Id. LegalPublishing N° CL/JUR/582/2000. En contra SCS, de 25
sentido la Corte: de abril de 2006, Rol N° 4.493-2005, en donde se señala que "No está tampoco en lo cierto
la recurrente al sostener que la expresión 'suministro' queda circunscrita a la provisión
de víveres destinados al consumo del ser humano, pues la ley no efectúa tal distinción".
185 PALMA (1940), op. cit., T. 1, p. 98. (Considerando 19°).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 145 146 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Una breve referencia a cada una de estas figuras contractuales permitirá Según esto, el contrato involucra la concurrencia de distintas figuras
ilustrar de mejor forma lo que acabamos de señalar. Advirtamos desde ya, jurídicas, que confluyen a conformar una distinta e innominada como es el
sin embargo, que la distinción nítida entre ambas figuras contractuales, suministro. Así, y considerando que la entrega de las cosas al suministrado
en algunos extremos, puede constituir un obstáculo difícil de superar, lo debe ser continua o al menos periódica, el suministro comprende por una
que parece explicar la opción de Ocampo al asimilarlos como una misma parte el arrendamiento de bienes materiales como ocurre, por ejemplo, con
actividad de empresa. las instalaciones de transmisión y distribución de las empresas de suminis-
tros básicos de energía eléctrica, telefonía, gas y agua potable- y además el
Algunos autores por lo mismo, principalmente italianos, han seguido arrendamiento de los servicios necesarios para que esa entrega sea fluida,
desde antaño este mismo camino de homologación jurídica, evitando así di- suficiente y oportuna; y por la otra, la concurrencia de un contrato de compra-
ficultades de encasillamiento normativo que, en último término, no presentan venta asociado al anterior, que sirve de fuente del derecho del suministrado
ninguna relevancia práctica si se miran con detención. Así, para BOLAFFIO187 a consumir por su uso la cosa suministrada (bienes fungibles).
"Se califica de suministro (o de aprovisionamiento) la empresa que, contra
una compensación preventivamente fijada y por un término establecido, b) Empresas de provisión o abastecimiento.
compromete la propia obra en beneficio de los propios clientes, obligándose
a proporcionar a ellos las cosas y los servicios de que tienen necesidad y que A diferencia del contrato de suministro, el de abastecimiento o provisión
constituyen precisamente el objeto de el su actividad económica"; mientras no lleva aparejada la continuidad y fluidez de entrega que caracteriza al su-
que para SUPINO188, "Mediante el contrato de suministros o abastecimientos, ministro, ni tampoco la prestación de los servicios que lo permiten según se
una persona contrae la obligación de proporcionar a otra, durante un cierto explicó supra. Para algunos autores, la nota distinta parece estar entonces en
tiempo determinado o indeterminado, las cosas convenidas a título de venta, que los bienes muebles entregados por el abastecedor o proveedor no forman
que es lo más regular, o a otro título, mediante retribución". parte de aquel "fluido de disposición permanente para el usuario"19, propio
del suministro y que involucra, como se dijo, bienes y servicios que se arrien-
a) Empresas de suministros. dan y que se venden, sino que se trata de cosas distintas identificables al
menos en cuanto su género, peso o medida (v. gr., el contrato por el cual se
El contrato de suministro es aquel en que una de las partes, llamada su- entregan alimentos a un establecimiento educacional o a un Regimiento).
ministrador, se obliga proporcionarle de manera continuada › periódica
a otra, llamada suministrado, bienes muebles y/o servicios destinados a su Asimismo, en el abastecimiento los bienes que se le proporcionan al
uso o consumo a cambio de un precio189. abastecido, durante un cierto tiempo y también a cambio de un precio,
pueden serlo bajo un título traslaticio del dominio o sólo 0 para su uso y
187 BOLAFFIO, op. cit., T. 1, p. 402.
188 SUPINO, David, Derecho Mercantil, Traducido de la 4° edición por Lorenzo Benitez, La
España Moderna, Madrid, 1895, p. 257. Este autor, sin embargo, reconoce que el suministro muebles destinadas al consumo o uso, mediante cierto precio fijado de antemano y que per-
recibe en Italia una regulación diversa "según que la cosa de que es objeto sea suministrada manecerá invariable durante el tiempo que dure el contrato", agregando luego que "cuando las
a título de venta o de locación", lo que parece coincidir con uno de los aspectos que hemos cosas se dan en propiedad y se consumen, se llama provisión; cuando se facilita el uso goce
destacado nosotros para distinguir entre el suministro y el aprovisionamiento (ibid.). de ella solamente, es decir, cuando se las arrienda, hay contrato de suministro, como ocurre con
la Empresa de Pompas Fúnebres" (OLAVARRÍA, El mandato..., op. cit., p. 242). Tal distinción
189 Según PUELMA, el contrato de suministro es aquel en cuya virtud una de las partes se
sin embargo, entre uso/consumo-suministro/provisión, respectivamente, no parece acertada si
obliga a efectuar prestaciones periódicas o continuadas de cosas materiales a favor de otra
considera que en el suministro el uso goce del bien implica su consumo en cuanto bien
persona, para su consumo a título traslaticio, por una retribución (PUELMA ACCORSI, Alvaro,
fungible, como es el caso del agua potable o la energía eléctrica entre otros, lo que importa,
Contratación Comercial Moderna, Ed. Jurídica, Santiago, 2002, pp. 87 y ss.). OLAVARRÍA, por
por ende, su enajenación por parte del suministrador.
su parte, describe en general a los contratos de suministro y abastecimiento como aquellos en
que "una persona se obliga a proporcionar a otra durante cierto tiempo una cantidad de cosas 190 BAEZA, op. cit., Tomo I, p. 333.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 147 148 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

goce (arrendamiento), mientras que en el suministro el bien suministrado PUGA, por su parte, distingue entre los agentes de negocios y los corre-
es necesariamente consumido por su uso. dores o comisionistas en el sentido estricto, precisando que los primeros se
encargan de promover y/o de asesorar en negociaciones u operaciones de
c) Mercantilidad de las empresas de suministro y provisión. negocios en todo aquello no cubierto por la comisión y la correduría192.

Al igual que en los casos anteriores, la mercantilidad se refiere en este Para SANDOVAL193, por último, se trata aquí de aquellos intermediarios
caso a la actividad que realiza la empresa que proporciona el suministro de servicios que se encargan de desempeñar toda clase de encargos, po-
o el aprovisionamiento, mas no al contrato propiamente tal. Asimismo, la niendo el énfasis en la naturaleza de los actos que realizan más que en el
diferencia que existe entre este numeral y el artículo 3º N° 1 del 1 C. de C. carácter profesional de la actividad. El agente de negocios -dice- "realiza
radica en la singularidad de las operaciones de compra, venta, permuta y actos de comercio no por su profesión, sino por la naturaleza del acto que
arrendamiento a que se refiere este último, que no llegan a configurar una ac- ejecuta".
tividad profesional y organizada de empresa como la que aquí se plantea.
A nuestro entender, y a diferencia de lo que señala el autor recién men-
En cuanto la naturaleza del acto de quien contrata con la empresa, por cionado, lo que se caracteriza precisamente a la agencia de negocios es
su parte, habrá que estarse en cada caso al principio de accesoriedad para la prestación de servicios de diversa naturaleza que realiza una persona a
determinarla. Nos remitimos, por ende, a lo ya dicho en este sentido. favor de varias otras en forma simultánea, de manera profesional y estable.
Se trata, en esencia, de la prestación profesional de servicios de búsqueda
C) Agencias de negocios. y explotación de negocios que hace el agente a favor de distintas personas
0 clientes a la vez, manteniendo su libertad para desarrollar cualquier
La ley tampoco define lo que debe entenderse por agencias de negocios", otra actividad comercial. En consecuencia, lo que la ley declara como
lo que ha motivado diversas interpretaciones doctrinales. mercantil es la actividad de la empresa que se constituye como agencia de
negocios y que explota ese giro de manera organizada, profesional y en
Así por ejemplo, PALMA! las describe señalando que se trata de una figu- forma permanente, pues, como apunta PALMA194. "Aisladamente conside-
ra que no coincide con ninguna de las categorías de mandato que reconoce rados, los actos de estos agentes de negocios son actos civiles (en algunos
el ordenamiento jurídico chileno. Los agentes de negocios dice "son indi- casos, arrendamiento de servicios y en otros mandato), pero el Código de
viduos que prestan sus servicios a varias personas a la vez y de mil formas Comercio habla de agentes de negocios, lo que presupone un oficio, o sea,
distintas: como comisionistas, como mandatarios, como corredores, como algo estable".
administradores de bienes; dan informaciones, tramitan préstamos, colocan
créditos, etc.". Según el mismo autor, además, el origen de este numeral y D) Martilleros.
la explicación de su tratamiento diferenciado, separado de los comisionistas
y corredores, se encuentra en su antecedente francés y concretamente en el De conformidad al artículo 1º de la ley N° 18.118, de 22 de mayo de
Code de 1807, que optó por esta figura con un fin puramente práctico: evitar 1982, que regula el "Ejercicio de la actividad de Martillero Público", los
que aquellas personas que prestaban distintos tipos de servicios a terceros, martilleros "Son personas naturales o jurídicas inscritas en un registro
y que se catalogaban a sí mismos como agentes de negocios, pudiese bur-
lar la legislación mercantil al no coincidir exactamente su actividad con la
correduría o la comisión. 192 PuGa, op. cit., p. 191.
193 SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. 1, p. 65.
191 PALMA (1940), op. cit., T. I, p. 100, 194 PALMA (1940), op. cit., T. I, p. 100.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 149 150 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

en conformidad a la ley, para vender públicamente al mejor postor bienes humanos necesarios para ello, tales como el local y el personal artístico y
corporales muebles". de apoyo, de manera que no será comercial -por ejemplo el espectáculo
que realizan los artistas directamente, en ejercicio de sus respectivas pro-
Los martilleros son, entonces, personas naturales o jurídicas que desarro- fesiones.
llan una actividad de intermediación entre quienes venden bienes muebles
y quienes los adquieren por el mecanismo de la pública subasta o venta al En lo que concierne quien asiste al espectáculo, contratando por ende
martillo. Al igual que en los casos anteriores, la mercantilidad está dada con el empresario, habrá que estarse nuevamente al principio de la acce-
para la actividad de martillero realizada como giro empresarial, en forma soriedad.
organizada y asociativa, mientras que para el cliente dependerá nuevamente
de la aplicación de la teoría de lo accesorio. Por último, la referencia que hace aquí la ley las "medidas de policia"
tiene su origen en el propósito del legislador de la época de sustraer de la
2.5.2.4. Empresas de espectáculos públicos competencia de los juzgados de comercio que existían en aquel entonces-
(artículo 3º N° 8) los conflictos de orden policial surgidos en este concreto ámbito. De no
haber mediado tal aclaración, en fin, y considerando precisamente que el C.
Según el artículo 3° N° 8 del C. de C., son mercantiles "Las empresas de de C. declaraba mercantiles las empresas de espectáculos, tales conflictos
espectáculos públicos, sin perjuicio de las medidas de policia que corres- habrían quedado sujetos al conocimiento de los tribunales mencionados, lo
ponda tomar a la autoridad administrativa". que no era por cierto la intención del legislador.

a Las empresas a que se refiere este numeral desarrollan una actividad 2.5.2.5. Empresas de seguros terrestres a prima, inclusas
orientada esencialmente a la entretención del público, ya sea mediante es- aquellas que aseguran mercaderías transportadas por canales o rios
pectáculos lícitos en general, artísticos, culturales de cualquier otro tipo. (artículo 3º N° 9)
Así lo ha señalado también la jurisprudencia:
El contrato de seguro está regulado en el Título VII del Código de Comer-
"(...) el articulo 3º N° 8 del Código de Comercio establece que son actos de co- cio, artículos 512 y siguientes. Según la disposición citada, que se refiere sólo
mercio los de las empresas de espectáculos públicos y conforme al Diccionario al seguro privado de daños, "El seguro es un contrato bilateral, condicional
de la Real Academia de la Lengua, 'espectáculo ' significa función o diversión y aleatorio por el cual una persona natural o jurídica toma sobre si, por un
pública y ya se ha concluido que siendo los casinos casas de recreo, su objetivo
determinado tiempo, todos o algunos de los riesgos de pérdida o deterioro
principal es precisamente ofrecer diversiones al público que los visita 195
que corren ciertos objetos pertenecientes a otra persona, obligándose,
mediante una retribución convenida, a indemnizarle la pérdida o cualquier
Debe aclararse, sin embargo, que la norma legal apunta aquí a la activi-
otro daño estimable que sufran los objetos asegurados". El artículo 513 del
dad de quien organiza el espectáculo y no a sus protagonistas ni a quienes
C. de C., a su vez, define al asegurador como "la persona que toma de su
participan en su ejecución directa, como iluminadores, sonidistas, tramoyas, cuenta el riesgo" al asegurado como "la persona que queda libre de él";
etc. En otros términos, lo que la ley considera mercantil es la intermediación
y a la prima como "la retribución o precio del seguro".
que realiza la empresa entre los artistas y/o las personas que llevan a cabo
el espectáculo y el público que asiste a él. Tal intermediación involucra en Por su parte, el artículo 4º del D.F.L. N° 251 de 1931, sobre Compañías
último término la disposición y organización de los medios materiales y de Seguros, cuyo texto definitivo fue fijado por la ley N° 18.660 (D.O. de
20 de octubre de 1987), fija el marco subjetivo de quienes pueden realizar
195 SCS, de 26 de mayo de 1999; Rol N° 2.608-1996. la actividad aseguradora en Chile y la restringe, únicamente, a las "socie-
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dades anónimas nacionales de seguros y reaseguros, que tengan por objeto terioro, obligándose a indemnizar su eventual ocurrencia en los términos
exclusivo el desarrollo de dicho y giro y las actividades que sean afines 0 pactados.
complementarias a éste, que autorice la Superintendencia mediante norma
de carácter general". Sin perjuicio de lo anterior, la misma norma aclara El seguro mutuo, en cambio, se origina en el sistema de mutualidad y
luego que aquellas compañías de seguros extranjeras establecidas en pai- se caracteriza por ser una reunión de personas sujetas a un riesgo común,
ses con los que Chile haya celebrado un tratado internacional que permita quienes pagan una cuota destinada a subvenir entre todas la indemnización
contratar seguros de transporte marítimo, aéreo y de mercancías en tránsito por las pérdidas o daños que pueda sufrir alguno de sus miembros. Su acti-
internacional, podrán comercializar sus seguros en Chile previo cumpli- vidad aseguradora es esencialmente civil, ajena por lo mismo a aquella de
miento de los requisitos y regulaciones establecidas en dicho tratado y en que trata el artículo 3º N° 9 del C. de C.
la normativa nacional vigente. Por último, en su inciso 3º permite que toda
persona natural o jurídica contrate libremente cualquier clase de seguros en En la actualidad, los seguros a cuota se reducen sólo a aquellas enti-
el extranjero, a excepción de aquellos de carácter obligatorio establecidos dades mutuales que se encontraban autorizadas para asegurar a la entrada

por la ley y aquellos contemplados en el D.L. N° 3.500, de 1980. Por con- en vigencia de la ley N° 18.660 (v. gr., mutualidades de seguro de las de
trapartida, las entidades aseguradoras y reaseguradoras nacionales podrán FF.AA. C Carabineros), sin que puedan constituirse otras nuevas para ese
suscribir riesgos provenientes del extranjero. fin (artículo 7º de la ley N° 18.660).

Hechos los alcances precedentes, a continuación revisaremos los distintos C) Lo asegurado puede ser el riesgo de vida o el de daños.
elementos y requisitos que establece el artículo 3º N° 9, precisando por esta
vía su concreto ámbito subjetivo y material de aplicación. Según el artículo 8° del D.F.L. N° 251, en efecto, "Las compañias de se-
guros se dividirán en dos grupos. Al primero pertenecerán las que aseguren
A) Lo mercantil es la actividad aseguradora y no el contrato de seguro. los riesgos de pérdidas o deterioro en las cosas o el patrimonio. Al segundo,
las que cubran los riesgos de las personas o que garanticen a éstas, dentro
Debe destacarse, en primer término, que el artículo 3º N° 9 se refiere a las
o al término de un plazo, un capital, una póliza saldada o una renta para
el asegurado o sus beneficiarios". El C. de C. no distingue en esta parte, de
empresas aseguradoras y no al contrato de seguro propiamente tal, definido
manera que ambas categorías quedan comprendidas en el artículo 3° N° 9.
en el artículo 512 del C. de C., de manera que es la actividad aseguradora
lo que la ley mercantiliza en este caso. El artículo 512 recién citado, por lo D) La mercantilidad se refiere al asegurador y no al asegurado.
demás, que permite que las personas naturales aseguren también riesgos a
prima, se encuentra modificado por el D.F.L. N° 251, por lo que la actividad Si bien la ley tampoco distingue en este sentido, resulta evidente que
mencionada sólo puede realizarse en Chile por sociedades anónimas de giro la mercantilidad que plantea alcanza sólo al asegurador constituido como
exclusivo, según se dijo supra. empresa. Para el asegurado, sin embargo, el acto podrá ser comercial por
aplicación del principio de la accesoriedad, considerando que existen acti-
B) El seguro debe ser a prima. vidades comerciales cuya realización presupone como requisito la contra-
tación de un seguro (v. gr., la empresa de transportes terrestres y el seguro
Atendiendo a la forma en que se asume el riego, el seguro puede ser a obligatorio automotriz de la ley N° 18.490).
prima o seguro mutuo o a cuota.
E) Lo mercantil es la actividad de las empresas de seguros terrestres,
Como se dijo supra, la prima es el precio que paga el asegurado y en "inclusas aquellas que aseguran mercaderías transportadas por canales
cuya virtud el asegurador se hace responsable del riego de pérdida o de- o rios".
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 153 154 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

La ley, reiterando aquí la noción de transporte terrestre que da en los 2.6. Actos formales de comercio
artículos 3° N° 6 y 166 del C. de C., incluye en este numeral a las empresas (articulo 3º N° 10)
que aseguran el riesgo del transporte de mercaderías por vía terrestre, flu-
vial o por canales, a cambio de una prima o precio. El seguro del transporte Actos formales de comercio son aquellos que siempre son considerados
marítimo se contempla, por su parte, en el artículo 3º N° 16 del C. de C., como mercantiles por la ley, para ambas partes y sea quien sea la persona
que a partir del adagio "el mar mercantiliza los actos", considera mercantil que participe en ellos. Se excluye aquí, por ende, la figura del acto mixto (
a los "fletamentos, seguros y demás contratos concernientes al comercio de doble carácter, ni puede operar tampoco el principio de lo accesorio. En
marítimo' consecuencia, y como lo ha señalado también la jurisprudencia -siguiendo
en ello a Sandoval-, en estos casos "La naturaleza mercantil proviene de
Tratándose del transporte aéreo, que el C. de C. no estuvo en condicio- la forma, del empleo de títulos de crédito respecto de los cuales se ejecutan
nes de contemplar obviamente en su versión originaria196, debe entenderse determinadas operaciones (emisión, suscripción, endoso, aval, etc.), cual-
que la actividad empresarial de aseguramiento es igualmente mercantil quiera sea su causa u objeto y las personas que en ellos intervengan"198.
al tenor del artículo 3° 9 N° 9 del C. de C., aplicable por disposición del
artículo 6º del Código Aeronáutico, ley N° 18.916. Según esta última Se incluyen entonces en esta categoría dogmática aquellas operaciones
norma, en efecto, en los casos no previstos en el señalado Código Aero- a que se refiere el artículo 3º N° 10 del C. de C., esto es, "Las operaciones
náutico y en los tratados internacionales aprobados por Chile, se aplica sobre letras de cambio, pagarés y cheques sobre documentos a la orden,
supletoriamente el derecho común. Algunos autores, como BARROILHET y cualesquiera que sean su causa y objeto y las personas que en ella inter-
DiAz197, sostienen incluso que en el caso del transporte aéreo comercial, vengan, y las remesas de dinero de una plaza a otra hechas en virtud de
definido en el artículo 95 del Código Aeronáutico, la habitualidad no es un contrato de cambio".
un elemento que deba considerarse para considerar tal actividad como
mercantil, lo que se desprendería -añaden- de lo que señala a su turno el La propia norma destaca, además, que lo mercantil en este caso son las
artículo 96 del mismo Código. Bastaría entonces, según esto, que la pres- "*operaciones" que se realizan sobre los títulos, documentos y remesas que
tación del servicio de transporte aéreo se realice con fines de lucro para menciona, omitiendo sin embargo cualquier precisión en tal sentido. Por lo
atribuirle un carácter mercantil, "pero sin transformarse la habitualidad mismo, y sin perjuicio de lo que se dirá a continuación, debe entenderse por
ni la calidad de quien efectúa esta actividad en elementos esenciales de tales operaciones el conjunto de actos jurídicos que pueden celebrarse o eje-
este concepto". Tal anterior afirmación nos parece errada sin embargo, cutarse en, sobre o en torno a los títulos y documentos mencionados, sin que
por cuanto lo que la ley mercantiliza en el caso del artículo 3° N° 9 del C. ello pueda extrapolarse a la relación fundamental o subyacente que origina
de C. es precisamente la actividad empresarial de aseguramiento, y no el el libramiento, emisión, giro o remesa, según el caso. En otros términos, lo
acto aislado que se realiza sin forma organizativa. que la ley mercantiliza en este numeral son las operaciones sobre los títulos
y documentos indicados, mas no las obligaciones cartulares incorporadas :
ellos ni las relaciones jurídicas subyacentes que se realicen con o mediante
los mismos, en cuanto medios de pago o de ejecución de obligaciones. Así,
por ejemplo, la suscripción de un pagaré o el libramiento de una letra de
196 El primer vuelo controlado de un avión, a cargo de los hermanos Wright, se produjo cambio por un menor adulto o por una mujer casada en régimen de sociedad
el 17 de diciembre de 1903, aun cuando hay quienes atribuyen ese primer vuelo Alberto
Santos Dumont, el 13 de septiembre de 1906. Ambas fechas, como sea, son muy posteriores a
conyugal serán siempre operaciones mercantiles, ex artículo 3° N° 10 del
la dictación del C. de C. chileno.
197 BARROILHET ACEVEDO, Claudio, DiAz DiAz, Alejandro, Derecho del Transporte, Tomo
I, Editorial Libromar, Valparaíso, 2002, pp. 18 y 19, 198 SCS, de 2 de febrero de 2012, Rol N° 10.580-2011.
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C. de C., resultando aplicables a tales operaciones -por ende- las normas dice que la mujer casada de cualquiera edad podrá dedicarse libremente al
de capacidad que contempla el C. de C.; pero ni la obligación documental ejercicio de un empleo, oficio, profesión o industria"199.
incorporada en esos títulos de crédito, ni las que surgen a su turno de la
relación fundamental que los origina, serán necesariamente mercantiles. Más recientemente, y reiterando el criterio recién apuntado, la misma
Así pareció entenderlo también la Corte de Apelaciones de San Miguel al Corte rechazó una solicitud de quiebra fundada en la causal del artículo 43
rechazar una excepción de nulidad de la obligación incorporada en una letra N° 1 de la Ley de Quiebras, Libro IV del C. de C., sosteniendo para ello
de cambio aceptada por una mujer casada en sociedad conyugal: que el solo giro de un cheque no presupone la mercantilidad exigida por la
causal mencionada. Dijo en este caso la Corte:
"16% Que concerniente a la tercera excepción opuesta por la ejecutada, cabe
recordar que se asila en la indicada en el N° 14 del articulo 464 del Código "(..) si bien el endoso que se atribuye al fallido (...) de los tres cheques
de Enjuiciamiento Civil, esto es, la nulidad de la obligación. Fundamento de en los que consta el crédito de la solicitante de quiebra constituye un acto
esta defensa es que la demandada es mujer casada bajo régimen de sociedad formal de comercio, al tenor de lo dispuesto en el articulo 3° N° 10 del
conyugal y que no puede, sin autorización del marido, celebrar contrato al- Titulo Preliminar del Código de Comercio, que seria fuente de una obliga-
guno..., etc., acorde lo estatuido en el artículo 137 del Código Civil. Agrega ción mercantil con la actora, a juicio de este Tribunal, este solo hecho no
que ni en el contrato de promesa que rola en autos o en el contrato de cambio permite concluir que aquel ejerce a título personal una actividad comercial
representado por dicho documento mercantil, consta que haya sido autorizada en forma permanente "200,
por su marido y que esta circunstancia configura la nulidad del acto o contrato
que establece el articulo 1681 del texto legal citado, aparte de que tampoco 2.6.1. Las operaciones sobre letras de cambio
puede presumirse dicha autorización acorde lo estatuido en el articulo 138 del
cuerpo legal ya aludido; A modo introductorio y para explicar en concreto el alcance del artículo
3° N° 10 del C. de C. en esta primera parte, resulta pertinente hacer antes
17° Que la citada defensa debe rechazarse en atención al mérito del contrato algunas precisiones en torno a la letra de cambio como título de crédito, en
de promesa acompañado a fs. 35, donde aparece individualizada la ejecutada el entendido que el estudio de los títulos de crédito será abordado in extenso
como socia de (...) y Cía. Limitada, indicando que adquirirá con su peculio en otra oportunidad.
personal, lo que evidencia que posee su patrimonio propio conforme lo previsto
en el articulo 150 del Código Civil que no se opone, precisamente, al estado
de la sociedad conyugal; A) Aspectos generales de la letra de cambio.

La ley N° 18.092, de 14 de enero de 1982, si bien no define lo que se


189 Que la conclusión anterior aparece corroborada por la circunstancia de que
la propia demandada en su escrito de fs.21, donde aparece reconociendo que ha entiende por letra de cambio, enumera en su artículo 1° los requisitos que
suscrito la letra de cambio con la que se acciona en autos y ello hace aplicable un documento debe cumplir para ser considerado como tal. Su anterior re-
a su respecto lo dispuesto en el artículo 3° N° 10 del Código de Comercio que gulación se contenía en el C. de C. (artículos 623 al 781 bis), cuyo artículo

dispone que son actos de comercio las operaciones sobre letras de cambio y 632 definía a la letra de cambio como "un mandato escrito, revestido de
pagarés a la orden, cualesquiera que sean su causa y objeto y las personas que las formas prescritas por la ley por el cual el librador ordena al librado
en ellas intervengan lo que demuestra que la aceptación de la letra de cambio pagar una cantidad de dinero a la persona designada o a su orden". Tales
es un acto formal de comercio, mercantil per se como se ha resuelto; normas, sin embargo, fueron derogadas por la ley antes citada, la que fijó
el nuevo estatuto legal aplicable a las letras de cambio y pagarés.
19°) Que lo dicho lleva a la aplicación en el caso propuesto de lo establecido
en el inciso primero del articulo 11 del Código de Comercio que expresamente
establece que la mujer casada comerciante se regirá por lo dispuesto en el 199 SCA de San Miguel, de 14 de diciembre de 1990, Rol N° 289-1989.

articulo 150 del Código Civil y este último precepto, en su inciso primero, 200 SCA de San Miguel, de 26 de junio de 2012, Rol N° 429-2012.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 157 158 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

EI origen de la letra de cambio como titulo de crédito debe buscarse f) El endosatario, que es el que adquiere el documento por medio de
en el contrato de cambio, definido en el artículo 620 del C. de C. como endoso.
"una convención por la cual una de las partes se obliga, mediante un
0 valor prometido o entregado, a pagar o hacer pagar a la otra parte o a g) El portador legitimo, esto es, el actual titular del documento, ya sea
su cesionario legal cierta cantidad de dinero en un lugar distinto aquel porque figura en él como beneficiario o porque lo adquirió por vía de en-
en que se celebra la convención". La letra, en efecto, surgió en un primer doso.
momento como un documento accesorio al referido contrato, constitu-
yéndose posteriormente en un medio de ejecución y prueba del mismo. h) EI aval, que interviene para garantizar el pago del documento y que
Actualmente, además, con la introducción de la cláusula a la orden, la puede ser aval de tiempo, aval de persona, aval de caso o ilimitado. Es de
figura de la aceptación y, por último, la posibilidad de que el librador fuese tiempo cuando garantiza la obligación por un tiempo determinado; de per-
también el beneficiario de la letra201, esta última dejó de servir únicamente sona cuando se avala sólo a alguno de los obligados; de caso cuando sólo

como herramienta funcional y asociada al contrato de cambio, pasando responde por la ocurrencia de algún hecho determinado, e ilimitado cuando

a constituirse en un eficaz medio de pago y de y circulación del crédito a no concurre ninguna de las limitantes anteriores.
través del endoso.
B) La ley mercantiliza "las operaciones" sobre letras de cambio.
Intervienen en la letra de cambio las siguientes personas:
Debe destacarse, con todo, que lo que la ley declara aquí como comercial
a) El librador, que es aquel que crea el documento, el que lo emite, gira no son los documentos: que hace mención concretamente (la letra de cambio
o libra, asumiendo la obligación de hacer pagar la suma correspondiente. en este caso), sino "las operaciones" sobre tales documentos y las remesas
de dinero hechas en virtud de un contrato de cambio. Por lo mismo, resulta
b) El librado, que es aquel a quien el librador le ordena realizar el pago necesario precisar cuáles son esas operaciones sobre letras de cambio, que
de una suma de dinero a una persona, que puede ser el mismo librador u la ley mercantiliza en este numeral.
otra distinta.
a) EI giro o emisión de la letra.
c) El aceptante, que es el librado que admite o "acepta" la orden del
librador y que se obliga, por ende, a pagar la cantidad de dinero de que se
Es el acto por el cual el librador crea la letra, también llamado libra-
miento.
trate, al mismo librador o a otra persona.
b) La aceptación.
d) El beneficiario, que es aquel a quien se debe pagar la suma de dinero
indicada en el documento.
Consiste en la manifestación de voluntad del librado, admitiendo
"aceptando" pagar una cantidad de dinero al beneficiario o al portador
e) El endosante, que es el beneficiario o portador legitimo de la letra
legítimo de la letra. Se incluyen aquí la reaceptación de la letra y el retiro
que la transfiere por endoso, personalmente responsable además frente al de la aceptación (artículo 44).
endosatario si el aceptante no paga el documento.
C) El endoso.
201 En el contrato de cambio librador y librado deben ser siempre personas distintas, a lo
Es el acto en virtud del cual se transfiere el dominio de la letra, se la
que se suma el elemento de la distancia entre el lugar de la convención y el del pago (distancia
loci), lo que no ocurre necesariamente con la letra. entrega en cobranza o se la constituye en prenda.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 159 160 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

d) EI pago de la letra. 2.6.3. Operaciones sobre cheques

e) El protesto. Según el artículo 10 del D.L. N° 707, sobre Cuentas Corrientes Bancarias y
Cheques, "El cheque es una orden escrita y girada contra el banco para que
La ley no lo define. Consiste en un acto solemne por el cual el ministro éste pague, a su presentación, el todo o parte de los fondos que el librador
de fe competente da cuenta de la falta de pago oportuno de la letra, de la pueda disponer en cuenta corriente". Por el cheque entonces, una persona
falta de aceptación o de la falta de fecha de aceptación. llamada girador le da a un banco, llamado librado, la orden de pagar a su
presentación la suma indicada en el documento con cargo a los dineros que se
Según el artículo 59, el protesto puede verificarse por falta de pago, por encuentran depositados en una cuenta corriente que el girador tiene contratada
falta de aceptación y por falta de fecha de aceptación. con dicho banco, obligándose el primero a pagar él si el banco no lo hace.

f) El aval. El contrato de cuenta corriente bancaria, a su vez, al que va asociado


necesariamente el cheque y que celebra el girador con un banco, se define en
Consiste en el acto escrito y firmado en la letra de cambio, en una hoja el artículo 1°, inciso 1° del D.F.L. N° 707, como "(...) un contrato a virtud
de prolongación adherida a ésta, o en un documento separado, por el cual del cual un Banco se obliga a cumplir las órdenes de pago de otra persona
el girador, un endosante o un tercero garantiza, en todo o parte, el pago de hasta concurrencia de las cantidades de dinero que hubiere depositado en
ella (artículo 46 de la ley N° 18.092). ella o del crédito que se haya estipulado",

En cuanto a los actos u operaciones que la ley declara como comerciales se


2.6.2. Operaciones sobre pagarés cuentan aquí el giro también llamado libramiento , que consiste en el llenado
de un documento escrito que contiene las formalidades legales para que sea
La ley N° 18.092 tampoco definió lo que es el pagaré, precisando en considerado como cheque, el endoso pues el cheque puede girarse nominativo,
cambio sus elementos distintivos en el artículo 102. Se trata de un do- con cláusula a la orden o al portador; el pago del cheque y su protesto.

cumento escrito por el cual una persona, llamada suscriptor, reconoce


adeudar a favor de otra, llamada beneficiario, una cantidad determinada 2.6.4. Operaciones sobre otros documentos a la orden
o determinable de dinero, obligándose a pagarla en el lugar y época indi-
cados en el título. Como la ley no distingue, se trata aquí de documentos que en general
lleven incorporada la cláusula "a la orden", que circulan por lo mismo
A diferencia de los intervinientes de la letra de cambio, dos a lo menos, mediante su endoso. Así por ejemplo, serán mercantiles las operaciones
en el pagaré no hay librador ni aceptantes, sino sólo suscriptor, beneficiario, sobre bonos, efectos de comercio, los Pagarés Reajustables de la Tesorería
portador legítimo, aval y endosantes. Su ley de circulación admite la forma General de la República, cartas de porte y conocimientos de embarque, los
nominativa, a la orden o al portador. vales vista, certificados de depósitos a plazo endosables, certificados de
depósito y vales de prenda "Warrant", etc.
Al pagaré se le aplican las mismas normas de la letra de cambio en
todo lo que no sea contrario a su naturaleza y que no esté expresamente 2.6.5. Remesas en dinero de una
regulado en el Título II de la ley (artículo 107). Por lo mismo, las ope- plaza a otra en virtud de un contrato de cambio
raciones a que se refiere el artículo 3° N° 10 serán las mismas que en la
letra, reemplazándose únicamente las de libramiento y aceptación por la Ya nos hemos referido antes al contrato de cambio, a propósito de las
de suscripción. operaciones sobre letras de cambio. Sus elementos distintivos, que lo dife-
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 161 162 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

rencian precisamente de esta última, radican en que en el contrato de cambio como administradoras de fondos de inversión o de capital extranjero, (c) co-
el librador y el librado deben ser siempre personas distintas, a lo que se mo sociedades securitizadoras de títulos e incluso (d) como corredoras de
suma el elemento de la distancia que debe existir siempre entre el lugar de seguros, lo que antes era del todo ajeno al giro tradicional de simple inter-
la convención y el del pago (distancia loci). Ambos aspectos, como ya se mediación del crédito.
explicó, no necesariamente deben concurrir en la letra.
Por esta vía, entonces, el artículo 3° N° 11 del C. de C. ha visto sustan-
Lo que la ley considera aqui como mercantil son concretamente las cialmente ampliado su horizonte de aplicación material, considerándose
operaciones de remesa de una plaza a otra de los montos de dinero invo- por ende como mercantiles no sólo la tradicional labor intermediadora
lucrados en el contrato de cambio, efectuadas por cualquier vía que no sea recién mencionada, sino cada una de las operaciones que caen dentro del
la letra de cambio. giro bancario de conformidad a los artículos 69 y 70 de la ley ya citada.
Tratándose de quien contrata con el banco, sin embargo, la situación será
2.7. Operaciones de banco, las de cambio y de corretaje distinta dependiendo del principio de lo accesorio.
(artículo 3° N° 11)
Debe aclararse en esta parte, con todo, que lo que la ley mercantiliza en este
El artículo 3º N° 11 del C. de C. contempla nuevamente tres situaciones numeral son las operaciones de banco consideradas en su conjunto, como parte
distintas, que conviene precisar. de una actividad o giro empresarial organizado orientado a la intermediación
de capital, mas no los negocios ( actos jurídicos individualmente considerados
que realiza un banco. Así, por ejemplo, el artículo 69 de la LGB se refiere entre
2.7.1. Operaciones de banco
otros actos y contratos al depósito (N° 1), al descuento de letras de cambio,
Estas operaciones son consideradas actos de comercio en atención a la
pagarés y otros documentos que representen obligaciones de pago (N° 4), a la
intermediación entre la oferta y la demanda de recursos monetarios que realiza compra y venta de efectos de comercio y/o de productos derivados (N° 6), al
un banco, definido en el artículo 40 de la Ley General de Bancos (D.F.L. N° 3,
aval de letras de cambio y pagarés (N° 11), etc., los que mirados por separado
de 19 de diciembre de 1997) como "*(...) toda sociedad anónima especial que, constituyen por sí solos actos de comercio regulados ya en otros numerales
del artículo 3° del C. de C. El propósito del legislador, por ende, no ha sido el
autorizada en la forma prescrita por esta ley y con sujeción a la misma, se
repetir o reforzar aquí un predicamento de mercantilidad sobre tales y cuales
o dedique a captar o recibir en forma habitual dinero o fondos del público,
con el objeto de darlos en préstamo, descontar documentos, realizar inver-
actos y contratos, pues ello carece de sentido y utilidad. Por el contrario, la
siones, proceder a la intermediación financiera, hacer rentar estos dineros idea de agrupar estas operaciones en un único numeral, diferenciándolas,
y, en general, realizar toda otra operación que la ley le permita". por ende, del tratamiento singularizado de cada uno de los actos o contratos
que conforman el giro el bancario, radica en la finalidad esencialmente inter-
Según la definición transcrita, y principalmente tras la modificación in- mediadora de capital de la actividad bancaria y en el carácter empresarial y
organizado que asumen los bancos para desarrollarla, siempre de cara la
troducida al artículo 70 de la Ley General de Bancos-LGB-por el artículo
3° de la ley N° 19.934, de 21 de febrero de 2004, en la actualidad los bancos
obtención de un lucro. Así lo ha señalado también la jurisprudencia:
están autorizados para realizar una variada gama de negocios financieros,
"SÉPTIMO: Que las operaciones bancarias son actividades mercantiles en si
pudiendo constituir filiales para (a) intermediar valores de oferta pública
mismas y todos los actos y contratos que el banco celebre para el desarrollo de
bajo la forma de corredores de bolsa o agentes de valores202, (b) actuar

202 Según el artículo 25 de la Ley de Mercado de Valores, N° 18.045, los bancos SO- lleva la Superintendencia de Valores y Seguros para efectuar labores de intermediación de
ciedades financieras no estarán obligadas a inscribirse en el Registro de Intermediarios que valores.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 163 164 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

ellas constituyen actos de comercio -articulo 3º N° 11 del Código de Comer- Su mención separada, además, se justifica por cuanto las referidas ope-
cio, en el sentido de actividad mercantil, toda vez que la ley ha considerado raciones de cambio no son de exclusividad de los bancos, pudiendo ser
las operaciones de banco, miradas en conjunto, unas con otras, en relación
realizadas también por otras entidades como las sociedades financieras y
con la función que desempeña económicamente una empresa bancaria y, es las casas de cambio, previa autorización del Banco Central (vid. el artículo
asi como para las empresas bancarias todas sus operaciones serán siempre y
41 de la Ley N° 18.840, Orgánica Constitucional del Banco Central, y el
necesariamente mercantiles203.
Capítulo III del Compendio de Normas de Cambios Internacionales del
Se dice que el legislador le ha dado carácter de acto de comercio a las opera-
mismo banco).
ciones de banco porque en ellas existe intermediación. El banco es un inter-
mediario entre los dueños del capital que lo depositan en él y las personas que Se trata nuevamente de la mercantilización de la actividad o giro del
recurren al crédito para hacer sus operaciones comerciales. Las operaciones cambista y al conjunto de actos que lo conforman, y no de cada acto de
bancarias son los mecanismos que permiten al banco realizar su función de cambio individualmente considerado. Respecto de quien contrata con aquel,
intermediación entre los dueños del capital y los que se sirven de él para sus por su parte, deberá estarse una vez más al principio de accesoriedad de
negocios (Ricardo Sandoval López, Derecho Comercial, Séptima Edición Ac- cara a cada caso en particular.
tualizada, Tomo 1, Volumen I, página 71) "204.

Por último, las operaciones bancarias : que se refiere este numeral pue- 2.7.3. Operaciones de corretaje
den ser mercantiles para ambas partes 0 sólo para el banco, dando forma
El corretaje es una especie de mandato comercial, regulado en el Título
en este último caso a un acto mixto o de doble carácter. Para el banco, en
efecto, los actos y contratos que componen su giro serán siempre mercantiles
III, del Libro I, del Código de Comercio, artículos 48 siguientes. Así lo
desde que son éstos los que conforman precisamente el sustrato material señala expresamente el artículo 234 del mismo Código, lo que constituye,
de las operaciones a que se refiere el artículo 3º N° 11. Para el tercero que sin embargo, una impropiedad si se considera que la gestión del corredor
interviene en ellos, en cambio, cliente habitual o circunstancial del banco, consiste básicamente en mediar entre las partes y no en asumir la repre-
el carácter civil o mercantil del acto respectivo dependerá de la aplicación
sentación convencional de sus clientes. El corredor, además, no responde
de la ejecución del negocio como hace el mandatario, a lo que se suma que
en concreto del principio de lo accesorio, ya estudiado.
la definición de corredor que da el artículo 48 del C. de C. no se concilia
tampoco con la de un mandatario.
2.7.2. Operaciones de cambio
Lo que la ley mercantiliza en este caso entonces, nuevamente, es la acti-
La ley se refiere en esta parte al trueque nominal de moneda por moneda vidad intermediadora que realizan los corredores para facilitar los negocios
y, principalmente, al cambio entre moneda nacional y moneda extranjera de sus clientes, comerciantes o no, mas no el contrato de corretaje en sí. Así
que se realiza en el denominado Mercado Cambiario Formal. No se refiere, lo señala también la jurisprudencia:
por ende, al contrato de cambio ni a las remesas de dinero que nos hemos
referido en el numeral precedente205. "SEPTIMO: Que de conformidad con lo dispuesto en el articulo 234 del Có-
digo de Comercio, la correduría constituye una especie de mandato comercial,
tratada en el Titulo I1 del Libro I de ese cuerpo legal. El articulo 48, que inicia
203 La sentencia reproduce parcialmente aquí el texto de la obra de PALMA (cit., T. I, pp. 119
este Titulo I1, define a los corredores como oficiales públicos instituidos por la
y 120).

204 SCS, de 01 de junio de 2010, Rol N° 7.118-2008.

205 En igual sentido OLAVARRÍA, Manual..., p. op. cit., p. 120; SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. cuya virtud una persona se obliga a pagar cierta cantidad de dinero a otra, al a que denomina

1, p. 71. En contra PALMA, quien sostiene que este numeral se aplica al contrato de cambio en como cambio local o tragecticio (PALMA (1940), op. cit., T. I, pp. 118 y 119).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 165 166 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

ley para dispensar su mediación asalariada a los comerciantes y facilitarles termediación entre comerciantes precisamente). De lo contrario, si para el
la conclusión de sus contratos. Sin perjuicio de lo anterior, el articulo 80 del que contrata con el corredor el acto accede a uno principal de carácter civil
mismo Código prescribe que podrá ejercer la correduría cualquier persona, (v. gr., la venta que encarga el propietario de un inmueble destinado a su
aunque no tenga el carácter de oficial público. habitación y la de su familia), la operación tendrá ese mismo carácter para
él, aunque mercantil para el corredor en razón de su giro. Así lo explica
Del concepto que el legislador entrega de los corredores se desprende que la
también la Corte Suprema, en la sentencia citada supra:
función propia e inherente su actividad es la de dispensar su intervención
remunerada en negocios ajenos, para facilitar la conclusión de los contratos.
"OCTAVO: Que, por otra parte, para el cliente que celebra el contrato de co-
Esta actividad es mercantil, por cuanto el N° 11 del articulo 3° del Código de
rreduria con el corredor, el contrato reviste el carácter de ser un acto mixto
Comercio considera las operaciones de corretaje como actos de comercio y,
de doble carácter, de aquellos a que se refiere el encabezado del citado articulo
asimismo, si la persona ejerce la correduría con ánimo profesional, será un co-
3° del Código de Comercio. Por consiguiente, será un contrato civil o mercantil,
merciante acorde con lo dispuesto en el articulo 7º de este mismo Código "206.
según si accede o no a una actividad principal de carácter civil o mercantil;
sin embargo, como la compraventa de bienes raices según el ordenamiento
En la actualidad son distintas las formas de correduría que reconoce y nacional es siempre un contrato civil, lo propio es más bien concebir de civil
regula la legislación chilena, como ocurre v. gr., con los intermediarios de el contrato para la persona que le encomienda al acorredor la mediación en
valores (corredores de bolsa y agentes de valores, regulados en el Título VI esta clase de bienes "209.
de la ley N° 18.045), los corredores de propiedades207 (cuya actividad está
sujeta la normativa común y también a ciertas normas especiales, como 2.8. Operaciones de bolsa
las contenidas en el artículo 2°, letra f, y artículo 3° de la ley N° 19.913, en (articulo 3° N° 12)
materia de prevención de lavado o blanqueo de activos208), o los corredores
de productos agrícolas, entre otros. La ley tampoco distingue el tipo de operaciones de bolsa que considera
mercantiles, de manera que deberán incluirse dentro de las mismas a todas
Por último, la naturaleza del acto que realiza la persona que contrata los las transacciones de valores que se realicen en una bolsa de valores.
servicios del corredor deberá analizarse de manera particular en cada caso,
a la luz del principio de lo accesorio. Por ello, si la operación la realiza el La norma no es de sencilla lectura sin embargo, por la cuanto la actividad
corredor con un comerciante, ella será mercantil y la correduría quedará intermediadora de valores en el mercado bursátil no se realiza "por las bol-
a sujeta además a las normas del C. de C. (el artículo 48 se refiere a la in- sas" sino "en las bolsas" y a través de los corredores de bolsa, definidos en
el artículo 24 de la Ley N° 18.045, sobre Mercado de Valores -LMV. A lo
anterior debemos añadir, además, la circunstancia de que las operaciones de
206 SCS, de 29 de diciembre de 2008, Rol N° 5.304-2007. corretaje se encuentran incluidas en el artículo 3º N° 11 del C. de C., según

207 EL D.L. N° 953 de 15 de octubre de 1977, y luego la ley N° 18.796, de 24 de mayo se dijo en el apartado precedente, de manera que no pueden confundirse con
de 1986, derogaron las normas de la ley N° 7.747, de 24 de la diciembre de 1943, y del D.S. las que menciona ahora el numeral 12º de la misma disposición.
N° 1.205 de octubre de 1944, del Ministerio de Economía, que creaban el denominado "Re-
gistro Nacional de Corredores de Propiedades" y regulaban de manera general el ejercicio
La doctrina está de acuerdo en considerar como funciones esenciales de
del corretaje de propiedades, sometido hasta ese entonces la fiscalización del Ministerio de
Economía. Dicho sistema contemplaba la inscripción obligatoria en un Registro Nacional de una bolsa de valores, las siguientes210:
Corredores de Propiedades, lo que mantiene hasta hoy respecto de otras actividades de corre-
duría e intermediación.
209 SCS, de 29 de diciembre de 2008, Rol N° 5.304-2007.
208 Sobre esta materia debe consultarse también la Circular N° 0038 de la Unidad de Análisis
Financiero, de fecha 26 de junio de 2008, que imparte instrucciones en materia de prevención 210 ORTEGA AICHELE, Adolfo, El Mercado de Valores, Ediciones Jurídicas La Ley, Santiago,
de lavado o blanqueo de activos. 1997, p. 129.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 167 168 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

a) La distribución de recursos escasos y la destinación de los mismos proporcione, las transacciones de valores mediante mecanismos continuos
hacia aquellas actividades o proyectos de mayor productividad (optimiza- de subasta pública y para que puedan efectuar las demás actividades de
ción en la asignación). Las bolsas son en este sentido facilitadoras del flujo intermediación de valores que procedan en conformidad a la ley", de manera
ahorro-inversión. que no son los actos de corretaje lo que a tiene a la vista aquí el legislador
al declarar como actos de comercio las operaciones de bolsa, sino las tran-
b) Creación de un mercado continuo, lo que permite asegurar mayor sacciones que resultan de esa intermediación y que se verifican en el marco
liquidez: los inversionistas y, a la vez, controlar la volatilidad en el precio del desarrollo de este u giro u objeto bursátil, regulado internamente por el
de cotización de los valores transados (lo que podría producirse por una Reglamento que cada Bolsa de Valores debe darse (artículo 39 LMV).
presión puntual en la oferta o demanda de un valor determinado).
Por último, y en lo que concierne a las transacciones que realizan quienes
c) Generación y mantención de un adecuado nivel de información opor- acceden a la bolsa para comprar o vender valores, la naturaleza mercantil
tuna, veraz y completa sobre las transacciones que en ellas se realizan, o civil del acto respectivo deberá ser analizada nuevamente a la luz del
lo que permite, a su vez, la libre formación de los precios de los valores principio de accesoriedad. Así por ejemplo, quien compra acciones de una
transados. sociedad anónima con ánimo de revenderlas para obtener una ganancia
realiza sin duda un acto de comercio a la luz del artículo 3º N° 1, lo que
La formación de los precios de cotización y su uctuación se funda, no ocurrirá, sin embargo, si lo que se vende son acciones recibidas por un
básicamente, en la convicción de que dicho precio re eja elmente la si- título gratuito como la donación, herencia o legado.
tuación real del emisor, lo que sirve de orientación en el proceso de toma
de decisiones de los inversionistas, según cual sea su tolerancia frente a la
2.9. Empresas de construcción de bienes inmuebles por adherencia,
relación riesgo-rentabilidad. como edificios, caminos, puentes, canales, desagües, instalaciones
industriales y de otros similares de la misma naturaleza
d) Facilitar el proceso de inversión y reducir los costos de transacción, (articulo 3º N° 20)
al proporcionar un lugar físico en donde llevar a cabo dicho proceso.
La construcción de bienes inmuebles por adherencia, realizada por em-
e) Creación de mercados confiables, por la vía de otorgarse una regula- presas dedicadas profesionalmente a dicha actividad, fue introducida como
ción interna tendente a evitar todo aquello que pudiere entorpecer la libre acto de comercio por el artículo 14 del D.L. N° 1.953, de 15 de octubre
fijación del precio de cotización de los valores de oferta pública. de 1977. Lo que aquí se mercantiliza, nuevamente, no son los inmuebles
que se construyen ni los actos y contratos que se ejecutan o celebran con
Por lo dicho, entonces, y considerando que las bolsas de valores deben ocasión de la construcción, sino la actividad o giro de la empresa que se
constituirse necesariamente como sociedades anónimas (artículos 126 y dedica a ello de manera organizada. Los requisitos que la norma establece
129 de la ley N° 18.046), lo que el artículo 3º N° 12 del C. de C. parece son entonces:
mercantilizar es la actividad organizada que aquéllas realizan para cumplir
con su objeto social y, consecuencialmente además, las transacciones de a) Que exista una organización empresarial.
valores que ello involucra.
b) Que la empresa se dedique a la construcción de bienes inmuebles por
Según el artículo 38 de la LMV, en efecto, "Las bolsas de valores son adherencia, definidos en el artículo 568 del Código Civil. En consecuencia,
entidades que tienen por objeto proveer a sus miembros la implementa- no será mercantil la actividad de aquella empresa que se realiza actividades
ción necesaria para que puedan realizar eficazmente, en el lugar que les inmobiliarias distintas a la construcción, como el arrendamiento, la venta
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 169 170 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

de inmuebles realizada por empresas que no se dediquen a la construcción, lejanas bajo la protección de la bandera y del derecho nacional, es siempre
la urbanización, el loteo o la administración de inmuebles en general. la nave el objeto de aquellas relaciones que el Código de comercio declara
objetivamente comerciales".
3. LOS ACTOS DE COMERCIO MARÍTIMO

3.1. Empresas de construcción, carena,


Como se dijo al clasificar los actos de comercio, el artículo 3° del C. de compra y venta de naves, sus aparejos y vituallas
C. regula los actos marítimos que califica de mercantiles en los numerales (articulo 3º N° 13)
13 al 19, referidos a operaciones propias de este tipo de comercio y que
incluyen no sólo los actos de origen convencional, sino también algunas La ley mercantiliza en este caso al giro actividad de la empresa y no
obligaciones con fuente cuasicontractual y cuasidelictual, según pasamos los actos o contratos en particular, refiriéndose a tres rubros distintos:
a revisar.
A) Empresas de construcción de naves.
Tradicionalmente, el Derecho comercial ha considerado mercantiles todas
las operaciones vinculadas al comercio marítimo y a la navegación, tanto No las regula el C. de C. de manera especial. En general, estas empresas
por razones históricas y también económicas. Fue precisamente el comercio dan forma a la industria de astilleros marítimos, cuya actividad en general
marítimo, por las evidentes ventajas de conectividad y transporte que presen- queda comercializada ex artículo 3º N° 13.
taban - y presentan- los mares y océanos, lo que sirvió de origen y semilla
del Derecho comercial, catalizador además del desarrollo económico de las B) Empresas de carena.
denominadas ciudades marítimas. Como observaba Herodoto, en fin, las
ciudades alejadas de las playas estaban fuera de la civilización, lo que con Son básicamente entidades empresariales dedicadas a la conservación
el tiempo derivó en la adaptación forzada e inevitable del comercio terres- y reparación de naves. Según el sentido natural y obvio del término utili-
tre a aquellas prácticas y costumbres que fueron esencialmente marineras. zado en este numeral, la carena consiste en el "Reparo y compostura que
De aquí, en fin, que el C. de C. considere incluso como parte del comercio se hace en el casco de la nave para hacerlo estanco", lo que en el caso de
terrestre a las empresas de transporte por canales, lagos y ríos navegables las empresas dedicadas a ello supone una actividad organizada y profe-
(artículos 3° N° 6 y 166 del C. de C.). sionalizada.

En síntesis, la ley mercantiliza en términos objetivos toda relación jurí- C) Empresas de compraventa de naves, aparejos y vituallas.
dica que surja o derive del comercio marítimo de la navegación, ya sea
en alta mar o en el comercio de cabotaje grande o pequeño. Como apunta Se trata de empresas dedicadas al corretaje de naves y los utensilios
BOLAFFIO211, "desde su construcción [de la nave] a su madurez activa y a necesarios para hacerse a la mar, lo que justifica por lo mismo su carácter
la su desarme; desde la colocación del casco en el astillero a la adquisición de comercial.
equipos y vituallas que complementan el armamento; desde las normas que
presiden la construcción, la propiedad, el condominio (cuotas, porciones), los La ley no define los aparejos ni las vituallas.
derechos reales, a aquellas que tutelan su actividad mercantil, configurando
la nave como una colonia flotante que surca los mares y que va a playas En su sentido natural y obvio, aparejos son el "Conjunto de palos, vergas,
jarcias y velas de un buque"; o en palabras del legislador español, son "los
palos, botes anclas, cables jarcia, velamen, mástiles, vergas, y todos los
211 BOLAFFIO, op. cit., T. I, pp. 521 y 522. demás objetos fijos y sueltos que, sin formar parte del cuerpo de la nave,
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 171 172 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

son indispensables para su servicio, maniobra y navegación" (artículo 612 sino los actos de transporte, depósito o consignación marítimos en cuanto
del C. de C.). tales, sin importar si ellos se ejecutan o no de manera estable y profesional.
Por lo mismo, tales actos serán mercantiles sin importar quién los ejecute,
Vituallas, según el Diccionario de la Real Academia Española, son el lo que excluye consecuencialmente la posibilidad de que aquellos asuman
"*Conjunto de cosas necesarias para la comida, especialmente en los ejérci- un carácter mixto o de doble carácter.
tos" 0, en otros términos, los víveres necesarios para la manutención de la
tripulación y los pasajeros según el caso.
3.4. Fletamentos, seguros y demás
contrat concernientes al comercio maritimo
3.2. Asociaciones de armadores (articulo 3° N° 16 del C. de C.)
(articulo 3° N° 14 del C. de C.)
La situación es similar a la anterior: se mercantiliza el acto y no la acti-
El artículo 882 del C. de C. define al armador o naviero como "la per- vidad organizada como empresa.
sona natural o jurídica, sea o no propietario de la nave, que la explota y
expide a su nombre". Según el artículo 927 inciso 2º del C. de C., "Cuando el dueño o armador
pone la nave a disposición de otro, para que éste la use según su propia
Según esto, entonces, la actividad del armador no se identifica con la del
conveniencia dentro de los términos estipulados, el contrato toma el nom-
propietario de la nave, quien en todo caso puede asumir adicionalmente el
bre de fletamento. El que pone la nave a disposición de otro se denomina
carácter de armador de la misma en la medida que se encargue de su nave-
fletante y el que la usa, fletador". El fletamento consiste, entonces, en el
gación o explotación naviera. Con todo, lo que la ley declara comercial en
arrendamiento del todo o de parte de una nave para destinarla al transporte
este numeral son las asociaciones de armadores sin distinción, en cuanto
de mercancías, a cambio de un precio o compensación denominado flete.
organizaciones de armadores a orientadas a explotar de manera conjunta
La diferencia con el contrato de transporte marítimo radica en que, en
el negocio de la navegación en general, ya sea para el transporte o para
este último caso, es el armador o el propietario de la nave quien realiza el
la actividad pesquera. Se incluyen en este concepto aquellas organiza-
ciones gremiales que, si bien no persiguen fines de lucro, se constituyen
transporte.
precisamente para potenciar la actividad naviera de sus miembros indivi-
dualmente considerados, mediante la mejora en general de las condiciones
Los seguros marítimos, por su parte, son siempre mercantiles, aun cuando
de la misma212. constituyan actos aislados ocasionales, a diferencia de lo que ocurre con
los seguros terrestres, que serán mercantiles para el asegurador y civiles
para el asegurado, sin perjuicio del principio de lo accesorio.
3.3. Expediciones, transportes, depósitos o consignaciones marítimas
(articulo 3° N° 15 del C. de C.) La ley no define, sin embargo, lo que debe entenderse aquí por contratos
"de comercio marítimo pese a que el Libro III del C. de C. trata precisamen-
Este caso, a diferencia de los anteriores, lo que la ley considera como acto te "De la navegación y del comercio marítimo". Por lo anterior, y tomando
de comercio no es ya la actividad organizada como empresa o asociación, como base lo que señala el artículo 823 N° 2 del C. de C., puede concluirse
que bajo dicho concepto quedan comprendidos todos los contratos sobre
explotación de buques en sus diversas modalidades, salvo los de guerra;
212 Una de las principales organizaciones gremiales de este ámbito en Chile es la denominada
"*Asociación Nacional de Armadores de Chile A.G.", constituida como una asociación gremial los contratos de seguro marítimo; los de transporte de carga y pasajeros y;
empresarial que representa : las principales empresas navieras del país. en general, los contratos referidos a la navegación marítima.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 173
174 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

3.5. Los hechos que producen obligaciones en cuenta que tales convenciones, normalmente, darán lugar a un contrato
en los casos de averías, naufragios y salvamentos de trabajo sujeto, por lo mismo, a las normas pertinentes del Código de
(articulo 3° N° 17 del C. de C.) Trabajo, y no a la legislación comercial que aquí se analiza.
En este numeral se hace evidente la vis mercantilizadora del mar y de las El artículo 161 del Código del Trabajo, en efecto, señala en su primer
actividades que en torno a él se realizan, lo que trasciende incluso el ámbito pu- inciso que "Son trabajadores del mar todas las personas que en virtud de
ramente convencional para abarcar materias de naturaleza extracontractual.
un contrato o relación de trabajo ejercen cualquier función a bordo de un
buque de pesca, carga, pasajeros, turismo, exploración o investigación en
Según el artículo 1087 del C. de C., se entiende por averia: "I° Todo
aguas marinas. Se exceptúan el capitán y los oficiales del buque. Recibirán
daño que sufra la nave, estando o no cargada, en puerto o durante la na-
a cambio una buena alimentación y el salario que se hubiere convenido y su
vegación, y los que afecten a la carga desde que es embarcada en el lugar
respectiva atención médica", agregando en el inciso 2° que "Se entenderá
de expedición, hasta su desembarque en el de consignación, y 2° Todos
por funciones a bordo de un buque todas las operaciones, labores necesarias
los gastos extraordinarios e imprevistos incurridos durante la expedición
para la dirección, maniobra y servicios del buque".
para la conservación de la nave, de la carga o de ambas a la vez". Según
el artículo 1090 del mismo Código, a su turno, la avería puede ser de dos
De esta forma entonces, y con la sola excepción de los capitanes (defi-
clases; simple o particular (artículo 1093) y gruesa o común (artículo 1095),
nidos en el artículo 905 del C. de C.), sobrecargos (que actúan a bordo del
en ambos casos puede tratarse de avería de gastos y avería de daños.
buque como mandatarios de los armadores, cargadores o consignantes) y
La expresión naufragio, por su parte, no está definida en el C. de C., por oficiales, las normas aplicables a las convenciones que regulan las remu-
lo que debe considerarse dentro de la avería simple o particular. Entendido neraciones o salarios de los tripulantes, en cuanto personal encargado en
en su sentido natural y obvio, el naufragio consiste en la pérdida de una general de la navegación segura del buque, son como se dijo las del Código
nave a consecuencia de un accidente de mar, sea por caso fortuito o fuerza del Trabajo, Capítulo III, artículos 161 al 172.
mayor, sea por un hecho doloso o culpable del hombre, cuyas consecuencias
jurídicas son de especial variedad y riqueza. 3.7. Los contratos de los corredores marítimos,
pilotos lemanes y gente de mar para el servicio de las naves
Por último, la operación de salvamento, asistencia o auxilio, según el (articulo 3° N° 19 del C. de C.)
artículo 1128 N° 1 del C. de C., "involucra todo acto o actividad emprendida
para a ayudar a una nave, artefacto naval o cualquier bien en peligro, sin La figura de los pilotos lemanes o de costa es de muy antigua data, en-
importar las aguas donde ocurra el acto o se realice la actividad". tendiéndose por tales a los encargados de entrar las naves puerto hasta
ponerlas en el fondeadero, y de sacarlas hasta la barra cuando salen en na-
Cada uno de estos hechos, en síntesis, son considerados mercantiles por vegación, a cambio de un pago o emolumento. Es la función que desarrollan
la ley, lo que adquiere especial relevancia en materia de prueba. actualmente los denominados prácticos.

3.6. Las convenciones relativas a los Tratándose de los corredores marítimos, a cuyas operaciones se refiere,
salarios del sobrecargo, capitán, oficiales y tripulación entre otros, el artículo 79 del C. de C., debe entenderse que lo que la ley
(articulo 3° N° 18 del C. de C.) considera aquí como acto de comercio no son aquellos contratos que re-
sultan de la intermediación que actúan dichos corredores, pues a ellos se
La ley mercantiliza aquí las convenciones que incidan en las remunera- refirió ya el artículo 3º N° 16. En consecuencia, se mercantilizan en este
ciones de los capitanes, oficiales y tripulación. Sin embargo, debe tenerse caso los contratos celebrados por los corredores en su condición de tales, a
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 175 176 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

través de los cuales se exterioriza jurídicamente la función intermediadora Algunos autores, como SANDOVAL213 y OLAVARRIA, entienden que no
y de asesoría que éstos prestan a cambio de un precio o salario, mas no los existe aquí ninguna omisión del artículo 3° del C. de C. por cuanto, tra-
contratos que son una consecuencia de los mismos. tándose de sociedades mercantiles, no estaríamos ante actos de comercio
propiamente tales sino ante personas jurídicas o sujetos de derecho que los
Por último, los contratos de gente de mar a que se refiere este numeral realizan o no, como parte de su objeto social.
se encuentran regidos también por la legislación laboral, en la medida que
concurran respecto de los mismos los elementos tipificadores de ese tipo Para otros autores, sin embargo, que defienden el carácter enunciativo
de contratación. del artículo 3° del C. de C.214, el planteamiento anterior omite considerar
que antes del acto fundacional no existe tal sociedad ni personalidad ju-
4. ACTOS DE COMERCIO NO CONTEMPLADOS
rídica por ende, de manera que ese acto constitutivo si que constituye un
EN EL ARTÍCULO 3º DEL CÓDIGO DE COMERCIO acto de comercio, que no está contenido, sin embargo, en el citado artículo
3° recién mencionado. Por lo demás -agregan-, la sola circunstancia de
Hemos dicho antes que para la tesis objetiva del acto de comercio, sólo que estemos ante sujetos de derecho no implica que éstos, en cuanto tales,
tendrán el carácter de tales aquellos que la ley señale expresamente. En el no puedan ser mercantilizados por la ley. Ejemplo preclaro de lo anterior
ordenamiento jurídico chileno -decíamos también-, los actos de comercio lo constituye precisamente el artículo 1º de la LSA, antes mencionado,
están contemplados en el artículo 3° del C. de C., al que la mayoría de los que considera mercantil a la persona jurídica constituida como sociedad
autores -con los que coincidimos- le asigna, además, un carácter taxativo anónima.
que no admite, por ende, que sus límites materiales sean traspasados por
vía analógica. Nos parece que cuando el artículo 2059 habla de la formación de una
sociedad, para desarrollar actos que la ley califica de comerciales, no hace
La doctrina nacional, sin embargo, sea que defienda o no la tesis objetiva más que asignarle al referido acto constitutivo -y por ende a la sociedad
del acto de comercio, está de acuerdo en que fuera del artículo 3º del C. de misma- el carácter mercantil que según la ley tienen los actos que confor-
C. existen otros actos que la ley considera también como mercantiles, lo man su objeto. Por lo mismo, el contrato constitutivo sí que será un acto de
que lleva a algunos a sostener precisamente, a partir de esa constatación comercio cuando el objeto social que estipulan los socios fundadores tiene
uniforme, que el artículo 3º citado es simplemente enunciativo. ese mismo carácter, sin que puedan disociarse por lo mismo las distintas
partes que componen este momentum embrionario o formativo de la socie-

Sin detenernos por ahora en esta controversia, revisaremos los casos que
dad para justificar, simplemente, planteamientos que refieren a materias (
los autores aceptan como tales actos de comercio extra artículo 3°. problemáticas que poca o ninguna relación tienen con lo que aquí se analiza,
como es el carácter enunciativo -o no del artículo 3°.

4.1. Las sociedades mercantiles Que el acto formativo de la sociedad sea en estos casos un acto de
comercio, en efecto, no implica en modo alguno que la enunciación del
Como señala el artículo 2059 del Código Civil, si el objeto de una socie- artículo 3° se transforme por esa sola circunstancia en un mero ejercicio
dad consiste en el desarrollo o ejecución de uno o más actos de comercio, enunciativo, susceptible de complementarse por ende a través de la analogía.
ella misma entonces será considerada como sociedad comercial. Tratándose
de sociedades anónimas, a su vez, el artículo 1° de la ley N° 18.046 declara
mercantil a este tipo societario por el hecho de constituirse como tal (mer- 213 SANDOVAL, op. cit., p. 74.
cantilidad por la forma), cualquiera que sea su giro objeto social.
214 Así por ejemplo BAEZA, op. cit., Tomo I, pp. 384 y 385.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 177 178 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

La mercantilidad, en el caso de la sociedad que se forma para realizar actos sus remesas, liquidarlas en las épocas convenidas, compensarlas de una
de comercio, surge de una expresa declaración de la ley (artículo 2059 del sola vez hasta concurrencia del débito y crédito y pagar el saldo".
C.C.), que se remite precisamente a los actos que la ley comercial ha con-
siderado como mercantiles para comunicar dicha condición a la sociedad Según la definición legal, por ende, nos parece que no existe razón
que los ejecuta, mas no de un simple ejercicio interpretativo basado en la alguna para entender que se trata en este caso de un acto de comercio, y
analogía como fuente creadora de actos de comercio nuevos. menos de uno situado extramuros del artículo 3° del C. de C. Como ocurre
con otros contratos regulados en el referido Código, pero que son esen-
A la misma conclusión debe llegarse, por último, cuando la mercanti- cialmente civiles (v. gr., el de transporte, la compraventa o el mandato,
lidad surge de una modificación estatutaria. Si bien el artículo 2059 del entre otros), la sola circunstancia de que la cuenta corriente se encuentre
C.C. se refiere únicamente a la formación de la sociedad, lo cierto es que regulada también en el señalado Código no implica que se trate de un acto
tal expresión debe entenderse dirigida más a la mercantilidad del objeto de comercio. Todavía más, el artículo 604 del C. de C. reconoce explícita-
social en cuanto tal, que al momento en que la sociedad que lo desarrolla mente que dicho contrato pueden celebrarlo tanto comerciantes como no
nace a la vida del derecho. Dicho en otros términos, una sociedad que nace comerciantes, de manera que la determinación de su mercantilidad estará
como civil bien puede formarse u organizarse luego para desarrollar un dada en cada caso por la aplicación del principio de lo accesorio al igual
giro mercantil, mediante una modificación estatutaria que cumpla con los que en los contratos recién mencionados. En otros términos, el contrato
requisitos que establece la ley según el tipo societario de que se trate; y ese en si no es mercantil ni constituye acto de comercio; pero podrá adquirir
acto modificatorio será también mercantil, tal como si se tratase del acto dicho carácter en la medida que complemente accesoriamente una actividad
constitutivo a que me refería supra. principal que si lo sea.

4.2. Contrato de cuenta corriente 4.3. Mutuo, prenda y fianza

Otros contratos que suelen mencionarse como actos de comercio fuera


Algunos autores, como PALMA215, mencionan precisamente al contrato
del artículo 3º del C. de C. son el mutuo, la prenda y la fianza, regulados
de cuenta corriente mercantil como uno los actos de comercio que no están
también en el mencionado Código.
contemplados en el artículo 3º del Código de Comercio. Otros, en cambio,
como OLAVARRIA216, sostienen que este contrato "es intrínsecamente civil
Tratándose del mutuo, el C. de C. contiene normas que son distintas a las
aunque puede asumir características mercantiles".
del Código Civil, las que serán aplicables, por ende las primeras-, en aquellos
casos en que el mutuo es mercantil para ambas partes o para alguna de ellas por
El contrato de cuenta corriente se encuentra regulado en el Libro I1, Tí-
aplicación del principio de lo accesorio. Sólo en esos casos el mutuo adquiere
tulo IX, del C. de C., y se define en el artículo 602 del mismo Código como un carácter comercial, lo que no quiere decir -nuevamente- que estemos en
"un contrato bilateral y conmutativo por el cual una de las partes remite a presencia de un acto de comercio fuera del artículo 3° del C. de C.
otra o recibe de ella en propiedad cantidades de dinero o otros valores, sin
aplicación a un empleo determinado ni obligación de tener a la orden una Por otra parte, y según se desprende del artículo 1° del C. de C., las obli-
cantidad o un valor equivalente, pero a cargo de acreditar al remitente por gaciones que tienen por objeto asegurar el cumplimiento de obligaciones
comerciales tienen un carácter mercantil y quedan regidas, por ende, las
normas del C. de C. Por lo mismo, tanto la prenda como la fianza tendrán
215 PALMA (1940), op. cit., T. I, p. 133. ese carácter, si las obligaciones que caucionan son comerciales, aplicándose
216 OLAVARRÍA, Manual..., op. cit., p. 125. por lo mismo la regulación que para ellas contempla el C. de C.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 179

5. MERCANTILIDAD Y CARGA DE LA PRUEBA

Para terminar nuestro estudio de los actos de comercio, y considerando


el carácter excepcional con que los regula el Código de Comercio en su
artículo 3°, debemos advertir que la mercantilidad constituye, por lo mismo,
un elemento que deberá ser acreditado en juicio por quien lo invoque. De lo
contrario, y por su carácter común precisamente, deberá entenderse que el
acto es civil y no mercantil, con las consecuencias que ya hemos analizado
en apartados anteriores.

TERCERA PARTE
ESTATUTO JURÍDICO DEL COMERCIANTE
Y AGENTES DEL COMERCIO
184 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Sin embargo, y pese a lo anticuado que pueda parecer, la determinación


de quiénes son comerciantes según el C. de C. es sin duda relevante, pues
de ello depende la aplicación -o no de una serie de normas legales que
se apartan de las comunes del C.C., como ocurre en materia de capacidad
(artículos 9° al 18 del C. de C.), con aquellas que regulan las obligaciones
que son inherentes a y exclusivas de la figura del comerciante, con ciertas
reglas probatorias y, en fin, con la determinación del estatuto legal aplicable
en caso de quiebra.

Al revisar las distintas concepciones que han tratado de explicar el De-


recho comercial como una rama autónoma especial del derecho privado,
hemos visto cómo aquella noción subjetiva fundacional del mismo, como
derecho de y para los comerciantes, ha ido evolucionando hasta llegar a
construcciones modernas que lo incardinan en un ámbito normativo material
más amplio y omnicomprensivo, como es el denominado derecho del mer-
cado en cuanto derivación de un Derecho comercial de los actos realizados
en masa y de un Derecho de la empresa.

En el derecho chileno -hemos dicho también-, no es la empresa, ni el


mercado, ni son los actos en masa los que acaparan la atención del legis-
lador en cuanto destinatario(s) y núcleo(s) subjetivo(s) de regulación, sino
el comerciante y sólo él, tal como se concibió al mercader en el derecho
medieval. El advenimiento de la era industrial amplió sin embargo esta no-
ción restrictiva del comerciante o mercader, incorporando a ella la actividad
productiva de las empresas de fábrica, de manufacturas y de construcciones,
que en estricto rigor pertenecían a la categoría de industriales más que a la
de comerciantes.

Lo anterior no significa, con todo, que el C. de C. abandone por esta vía


la concepción objetiva y despersonalizada del acto de comercio, pues ya
hemos dicho que es ésta la que impera hasta hoy ex artículo 3° del C. de C.
El Derecho comercial será aplicable, por ende, tanto al que ejecuta aislada-
mente un acto de comercio como : aquel que lo hace de manera profesional
y habitual; pero sólo este último tendrá la calidad jurídica de comerciante
(artículo 7º del C. de C.).
186 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

CAPÍTULO I pues lo que hacen es precisar simplemente quiénes pueden actuar como
Los COMERCIANTES Y SUS OBLIGACIONES tales por sí mismos217.

Para ser comerciante, sin embargo, basta en efecto con la capacidad co-
mún o general, sin necesidad de que dicho comercio se ejerza personalmente
(aunque sí nombre propio según se dirá). De esta forma, por ejemplo, es
comerciante el menor de edad y la mujer divorciada o separada de bienes
que sea menor de dieciocho años (artículos 10 y 16 del C. de C. chileno),
aunque no puedan ejercer por sí mismos el comercio, lo que el codificador
Ocampo tuvo precisamente en cuenta al reemplazar la expresión "capacidad
legal para ejercer el comercio" por "capacidad para contratar '218,

El Libro I del Código de Comercio, Títulos I y II, artículos 7º a 47,


regula el estatuto de los comerciantes y fija sus obligaciones como tales. 1.1. Elementos de la definición legal de comerciante
partiendo por definir los elementos que configuran la posición jurídica de
Del artículo 7º del C. de C. y sin perjuicio de lo dicho supra, pueden
comerciante.
extraerse como elementos distintivos a) la capacidad para contratar; b) la
ejecución de actos de comercio; c) la habitualidad y profesionalidad, y d)
1. CONCEPTO LEGAL DE COMERCIANTE que se actúe a nombre propio, esto es, adquiriendo derechos y obligaciones
como consecuencia del ejercicio del comercio.
Según el artículo 7º del C. de C., "Son comerciantes los que, teniendo
capacidad para contratar, hacen del comercio su profesión habitual".
1.1.1. Capacidad para contratar y prohibiciones de ejercer el comercio
La definición apuntada constituye un acierto del C. de C. chileno, al
La capacidad exigida en el artículo 7º del C. de C. no es otra que la de
mejorarla sustancialmente respecto de aquellas codificaciones de la época
ejercicio del derecho civil, es decir, aptitud legal para contratar y contraer
que le sirvieron de antecedente.
obligaciones. Cobra plena aplicación aquí entonces lo que dispone el ar-
tículo 2º del C. de C., en cuanto a la aplicación supletoria de las normas del
El artículo 1° del C. de C. español de 1829, en efecto, definía al comer-
C.C., particularmente los artículos 1446 y 1447; sin perjuicio de las normas
cinte señalando que "Se reputan en derecho comerciantes, los que teniendo
especiales sobre capacidad de la mujer casada en sociedad conyugal y del
capacidad legal para ejercer el comercio, se han inscrito en la matrícula
menor adulto, contenidas en el C. de C., a las que nos hemos referido ya al
de comerciantes, y tienen por ocupación habitual y ordinaria el tráfico
tratar de la ley como fuente del Derecho comercial.
mercantil, fundado en él su estado político". En C. de C. de 1885, por su
parte, si bien eliminó la referencia al registro personal, mantuvo en núcleo
de la definición en la capacidad para "ejercer" el comercio, señalando en 217 La doctrina española ha criticado por lo mismo esta definición, que considera "*desenfo-
su artículo 1° que "Son comerciantes para los efectos de este Código: 1° cada" y de dificil aprehensión en cuanto cláusula general fundada en el ejercicio del comercio.
Vid., por todos: GARRIGUÉS, Joaquín, Curso de Derecho Mercantil, Tomo I, Imprenta Silverio
Los que, teniendo capacidad legal para ejercer el comercio, se dedican a Aguirre, 1936, pp. 132 y ss. En igual sentido EIZAGUIRRE, op. cit., pp. 62 y ss.
él habitualmente". Ambas codificaciones entonces, al poner el énfasis en 218 Ya el primer borrador de Código de Ocampo señalaba: "Art. 8. Son comerciantes los
la capacidad para ejercer el comercio, no dan realmente un concepto de que, teniendo capacidad para contratar, están inscritos en la matricula de comerciantes y hacen

quiénes son comerciantes (pese: utilizar la expresión "Son comerciantes"), del comercio su profesión habitual" (BRAHM, op. cit., T. I, p. 55).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 187 188 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Mención especial requiere en esta parte lo que dispone el artículo 19 del Por lo anterior, es comerciante aquella persona natural o jurídica que
C. de C., que en apariencia parece reconocer la existencia de un elenco de realiza o ejecuta algunos de los actos que la ley califica como comerciales
personas a las que les está prohibido ejercer el comercio. en el artículo 3º del C. de C.219.

Como se dijo supra, la regla general en materia mercantil es la libertad


de comercio como manifestación del derecho fundamental de libertad en 1.1.3. Los actos de comercio deben
materia económica (art. 19 N° 21 de la C.P.), y la plena capacidad de ejer- ejecutarse de manera habitual y profesional
cicio. Sin embargo, por excepción la ley contempla algunas prohibiciones
La ejecución de actos de comercio debe ser además profesional y ha-
aplicables a algunos comerciantes, respecto de ciertos y determinados con-
bitual, lo que involucra el desarrollo de una actividad que se mani esta
tratos. Así ocurre, por ejemplo, en el artículo 331 del C. de C., que prohibe
precisamente a través de la ejecución reiterada de actos de comercio. Como
a los factores o dependientes de comercio "tra car por su cuenta y tomar
señala RIPERT220, "Ejercer una profesión es consagrar la propia actividad de
interés en nombre suyo a ajeno en negociaciones del mismo género que las
una manera principal habitual al cumplimiento de una determinada labor,
que hagan por cuenta de sus comitentes, a menos que fueren expresamente
con la finalidad de obtener un provecho".
autorizados para ello"; o con la situación que regula el artículo 404 N° 4
del mismo Código, que prohibe a los socios de una sociedad colectiva
La habitualidad y la profesionalidad son además elementos distintos, que
"explotar por cuenta propia el ramo de industria en que opere la sociedad
deben concurrir simultáneamente para configurar la posición jurídica de
(...)"; o con aquella que contempla por último el artículo 57, que prohibe
comerciante, pues ésta supone siempre especulación y ánimo de lucro. Así
a los corredores "ejecutar operaciones de comercio por su cuenta o tomar
lo dejó en claro redactor Ocampo ya en su primer borrador de Código,
interés en ellas, bajo nombre propio o ajeno (...)".
en donde señala: "La habitualidad de los actos de comercio no basta para
adquirir la calidad de comerciante, si esos actos no constituyen una profe-
Pues bien, respecto de estos casos el artículo 19 del C. de C. señala que
sión, porque la profesión sólo trae consigo la idea de especulación sin la
"Los contratos celebrados por personas a quienes esté prohibido por las
cual no se concibe negocio alguno, al paso que la habitualidad de los actos
leyes el ejercicio del comercio, no producen acción contra el contratante ca-
de comercio tiene comúnmente una causa extraña la especulación"221.
paz; pero confieren a éste derecho para demandar a su elección la nulidad o
cumplimiento de ellos, a menos que se pruebe que ha procedido de mala fe",
La sola habitualidad y la y pura profesionalidad, por ende, no se bastan
incurre con ello en una evidente impropiedad de lenguaje al hablar de personas
por sí solas ni por separado para alcanzar el umbral que plantea el artículo
quienes esté prohibido el ejercicio del comercio, pues lo cierto es que la ley 7° del C. de C.;: ello tanto en el derecho chileno como en aquellos ordena-
no establece tales incapacidades de ejercicio. Simplemente, y como se acaba mientos comparados que mantienen aun la figura del comerciante. Así por
de explicar, lo que hace en los casos recién mencionados es establecer ciertas ejemplo, y como lo señaló el TS español, "*(...) la percepción de préstamos
determinadas prohibiciones, concretas y acotadas como también se dijo, las en tres ocasiones, para destinar las cantidades a actos de a comercio, aun-
que más que prohibiciones constituyen meras restricciones o limitantes que que cualifique a los contratos como mercantiles (articulo 311 del Código
la ley establece en el marco de determinadas actividades de comercio lícitas.

1.1.2. El comerciante debe ejecutar actos de comercio 219 En igual sentido DE SOLMINIHAC ITURRA, Jaime, Compendio de Derecho Comercial, Soc.
Editora Metropolitana, Santiago, 1996, p. 183.
Siguiendo la concepción objetiva del Derecho comercial chileno, debe 220 RIPERT, op. cit., Tomo I, p. 108.
reiterarse que los actos de comercio son lós que la ley señala y no los que 221 Nota puesta al margen del artículo 8ª del primer borrador. Vid. 8° BRAHM, op. cit., T. I,

las partes crean, en ejercicio de la autonomía de la voluntad. p. 55.


CURSO DE DERECHO COMERCIAL 189 190 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

de Comercio) es insuficiente para convertir al prestatario en comerciante, además las normas legales que son propias de su estatuto como tal (reglas
por faltarle la habitualidad o profesionalidad en el quehacer y el ánimo sobre contabilidad, registro de ciertos documentos, quiebra, capacidad,
de lucro; y la manifestación del deudor de que se dedica al comercio la etc.). Como señala la jurisprudencia, en fin, el C. de C. regula directamente
entiende en el sentido económico y no en el jurídico, al no ser incompatible ciertos actos que califica como mercantiles, y sus efectos, pero además "los
con la posterior afirmación de que la actividad empresarial se ejerce en realizados por comerciantes que se refieren a operaciones mercantiles,
nombre de otro (...)*222. evento en el que se exige copulativamente el carácter mercantil al sujeto
y al acto "225.
En el mismo sentido, y como lo ha señalado también la jurisprudencia
en Chile, "Los socios de una sociedad comercial de responsabilidad limi- Debe aclararse también, por otro lado, que si bien la reiteración antes
tada no adquieren, por esa sola circunstancia, la calidad de comerciantes, mencionada constituye un elemento de común ocurrencia de cara a la acti-
conclusión que no se altera respecto de los socios administradores, por vidad del comerciante, no es en modo alguno indispensable para configurar
cuanto es menester no sólo la intención profesional sino que ejercer el en ciertos casos dicha condición. Podemos decir con PALMA226, en efecto,
comercio en forma habitual para ser considerado comerciante'223, En que la persona que compra por ejemplo un establecimiento de comercio que
otros términos, el accionista de una sociedad anónima o de una SpA, o el después decide no explotar simplemente, es igualmente un comerciante;
administrador de una sociedad en general, no es comerciante por esa sola mientras que aquella que opera normalmente con letras de crédito en su
cualidad desde que no realiza el comercio a nombre propio. En otra oca- negocio de renta inmobiliaria, pese al carácter de mercantilidad formal de
sión, la misma Corte aclaró que "No basta reconocerse como industrial ni cada operación individualmente considerada, no será un comerciante.
ser socio de una sociedad para ser considerado comerciante que pueda
ser declarado en quiebra, porque es necesario que la actividad comercial Como requisito distintivo del comerciante, además, la habitualidad no
se ejerza en forma habitual, como profesión, o que el acto de comercio se está definida ni descrita en la ley, de manera que será el juez en el caso el con-
ejerza en calidad de socio "224. creto quien tenga que afirmarla o descartarla, con base en los antecedentes
de prueba que se le aporten en el proceso respectivo.
Por contrapartida, y como consecuencia de la opción que hace el legis-
lador chileno por la noción objetiva del acto de comercio, el artículo 8° Por último, la habitualidad que exige aquí la ley no involucra en modo
del C. de C. ha debido aclarar necesariamente que "No es comerciante el alguno la exclusividad de parte del comerciante, de manera que este últi-
que ejecuta accidentalmente un acto de comercio; pero queda sujeto a las mo bien puede ejercer simultáneamente otra profesión distinta sin dejar
leyes de comercio en cuanto a los efectos del acto". Según esto, el estatuto de serlo.
jurídico del comerciante no le es aplicable a quien no tiene esa cualidad
jurídica, aunque ejecute un acto de comercio. En tal caso, reiteramos, la
ley mercantiliza sólo los efectos que genera ese acto, sin comunicar ne- 225 SCS, de 17 de marzo de 2010, Rol N° 4.592-2008.
cesariamente tal condición a quien lo ejecuta o celebra. Si éste es un no 226 PALMA (1940), op. cit., Tomo I., p. 155. Dice aquí este autor que cuando la ley exige
comerciante, la ley comercial de fondo sólo se aplicará al acto mismo y sus la repetición de un cierto número de actos, "ha sido con el objeto de tener un antecedente de
efectos; pero si es además un comerciante quien lo ejecuta, se le aplicarán hecho que revele la intención de la persona, pero si las circunstancias revelan la intención sin
necesidad de recurrir a ese antecedente demostrativo, no hay razón para esperar el transcurso
del tiempo para reputarlo comerciante, así por ejemplo, una persona funda un establecimien-
to mercantil, se anuncia al público por medio de avisos, etc. En ese caso aparece manifiesta

222 STS, de 17 diciembre 1987. N° de Id. Westlaw: RJ 1987\9514. la intención de dedicarse al giro mercantil y de asumir desde luego las consecuencias de la
profesión. ¿Habrá que esperar que esa persona ejecute un cierto número de actos de comercio
223 SCS, de 28 de mayo de 1957, en RDJ, Tomo LIV, sec. 4, p. 66.
para atribuirle la profesión de comerciante? Evidentemente que no (..)". En el mismo sentido
224 SCS, de 29 de marzo de 2005, Rol N° 352-2004. SANDOVAL, op. cit., Tomo 1, Vol. 1, p. 85.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 191 192 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

1.1.4. El comerciante debe actuar a nombre propio c) Tiene también importancia en lo que concierne a las cargas y obliga-
ciones que contempla la ley mercantil y que sólo afectan a los comerciantes,
Un cuarto requisito, discutido sin embargo por la doctrina, consiste en como veremos a continuación.
que el comerciante, para ser tal, debe actuar a nombre propio y no como
0 mandatario o representante de un tercero, pues en este último caso es el
patrimonio del representado el que resulta obligado frente a terceros y no 2.1. La figura del comerciante aparente
el del representante.
Una situación que el C. de C. no contempla expresamente, pero que ha sido

En palabras del TS español, "(...) la condición de comerciante o em- reconocida en forma amplia en el derecho comparado, es la de aquella persona

presario requiere no sólo el dato real de la actividad profesional, con que sin ser comerciante a la luz de las normas legales que se han analizado

habitualidad, constancia, reiteración de actos, exteriorización y ánimo de supra, se presenta no obstante como tal ante terceros de buena fe. Construida
lucro, sino también un dato de significación jurídica que, no exigido en el principalmente a partir de los aportes de STAUB228, la figura del comerciante
articulo 1º del Código de Comercio, consiste en el ejercicio del comercio aparante se justifica en el entendido de que "quien se presenta en el tráfico
en propio nombre y en la atracción hacia el titular de la empresa de las jurídico como comerciante, es reputado comerciante, y quien se presenta en
consecuencias jurídicas de la actividad empresarial y esto hace que: el el tráfico como comerciante pleno, es reputado comerciante pleno", quedando
accionista no sea comerciante por ese simple dato y que el administrador sometido por ende al Derecho comercial como Si fuera comerciante.
sólo lo sea en el sentido vulgar o puramente económico, por no actuar en
su propio nombre, sino en el de la sociedad (...)*227. El punto a resolver entonces consiste en definir en qué consiste eso de
presentarse como "comerciante o comerciante pleno", lo que determinará
a su turno la mayor menor utilidad práctica de esta teoria. La tarea no
2. CONSECUENCIAS JURÍDICAS es sencilla y dependerá de la concurrencia de factores de hecho de la más
DERIVADAS DE LA CALIDAD DE COMERCIANTE variada índole, pues, como apunta SHMIDT229, no es igual la situación del
empleado de comercio que compra para si una máquina de escribir y que
La calificación como comerciante tiene directa injerencia en la aplica- se registra como comerciante en la factura respetiva -ya que dificilmente
ción de la normativa mercantil especial, aplicable sólo a los comerciantes podrá ser considerado como tal por esa sola circunstancia-, que la del mismo
precisamente. Recordemos aquí sus principales manifestaciones: empleado que se hace pasar ante un tercero de buena fe como titular de una
empresa comercial, existente o no, generando en este último la certeza o al
a) La calidad de comerciante conlleva la aplicación de ciertas normas menos la confianza de estar tratando con un comerciante.
particulares en materia de capacidad, particularmente de la mujer casada y
el menor adulto, las que difieren como se dijo de las que rigen las relaciones Desde el punto de vista del sujeto activo, el presupuesto objetivo de esta
jurídicas del Derecho civil. tesis radica, por ende, en la apariencia jurídica230 que genera la conducta del

b) La Ley de Quiebras, incorporada al C. de C., contempla un tratamiento


más severo para el fallido que ejerce una actividad comercial, industrial, 228 Vid. STAUB, Hermann, Grosskommenntar zum Handelsgesetzbuch, 4ª edición, De
Gruyter, Berlin, 1983.
agrícola o minera. Nos remitimos aquí a lo señalado supra.
229 SCHMIDT, op. cit., p. 346.

230 La teoría de la apariencia jurídica tiene especial consagración en el Derecho comercial


chileno comparado, como herramienta de protección de los terceros de buena fe y de con-
227 STS, de 17 diciembre 1987. N° de Id. Westlaw: RJ 19879514. En el mismo sentido la servación de los actos mercantiles en masa. Muestras concretas de esta figura se encuentran
STS de 16 abril de 2012. N° Id. Westlaw: RJ 2012\5904. también en el C.C. chileno, como ocurre -v. gr.- en los artículos 704 y 705 del C.C. (títulos
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 193 194 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

comerciante aparente, que lleva a presumir consecuencialmente el carácter rector e integrador del orden público económico, que informa por lo mismo
mercantil de la actividad que éste desarrolla. Tal conducta debe ser además toda iniciativa privada en materia de comercio.
imputable en el caso de una persona jurídica, ya sea porque ésta ha creado
la apariencia referida o porque la ha tolerado y/o mantenido sabiendas. Sin embargo, la tutela de intereses colectivos superiores, de orden público
económico y de seguridad nacional, han llevado al legislador a limitar la
Desde el punto de vista del tercero, para ser merecedor de protección iniciativa privada en ciertas y determinadas áreas o sectores de la actividad
éste debe encontrarse de buena fe, de manera que el conocimiento o el económica, exigiendo para su desarrollo requisitos especiales que apuntan
desconocimiento por culpa grave lo convierten en un tercero de mala fe231, no sólo a la actividad misma y a la forma de llevarla a cabo, sino también a
La mera invocación del sujeto activo, de no ser comerciante, no opera las personas que la ejercen. Es lo que ocurre, por ejemplo, con las siguientes
con efecto retroactivo, de manera que en el juicio respectivo no podrá ser operaciones y actividades:
oída, a menos que se pruebe alguna de las circunstancias subjetivas recién
apuntadas. Como señala Canaris232, además, ese tercero debe haber sido a) Operaciones de bolsa, que sólo pueden realizar aquellas sociedades
inducido, precisamente por su confianza en la calidad de comerciante de constituidas en conformidad al artículo 40 de la LMV.
su co-contratante, a ejecutar o celebrar un determinado acto o contrato, 0
debiendo acreditar por contrapartida el comerciante aparente la falta de b) La intermediación de valores de oferta pública, que la misma ley re-
causalidad entre su conducta y el daño sufrido por el tercero. serva a los corredores de bolsa agentes de valores, dependiendo si operan
dentro o fuera de bolsa, respectivamente.
Por último, debe aclararse la que la figura que tratamos sólo puede invocarse
en contra del comerciante aparente, y nunca a su a favor233 c) La actividad bancaria en general, cuyo giro queda reservado a los
bancos constituidos en conformidad : la Ley General de Bancos.
3. ACTIVIDADES DE COMERCIO RESERVADO
d) Algunas actividades de fabricación de bienes muebles, como ocurre
Hemos señalado supra que en el ordenamiento jurídico chileno la libertad con el armamento que fabrica el Ejército de Chile a través de la empresa
para desarrollar cualquier actividad económica lícita constituye un principio pública "Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile", FAMAE. En los de-
más casos, la fabricación de armas y explosivos sometidos a control requiere
de una autorización previa dada por la respectiva Autoridad Fiscalizadora
injustos y validación del título nulo); en el artículo 1269 del C.C., que trata de la acción de (artículo 2°, letra e, y artículo 4°, ley N° 17.798).
petición de herencia en el caso del heredero putativo; y en el artículo 2122 del mismo Código,
que regula la ejecución del mandato nulo. En el Derecho comercial, a su vez, la apariencia
jurídica constituye precisamente la base y fundamento de diversas normas legales. Así ocurre, e) La actividad de martillero en conformidad a la ley N° 18.118, que
por ejemplo, con el artículo 328 C. de C., que regula la situación del factor de comercio que sólo puede ser ejercida por las personas naturales o jurídicas que reúnan
actúa sin facultades expresas (contemplatio domini ex factis circunstantiis); el artículo 7º de los requisitos que establecen los artículos 2º y 3°, respectivamente, previa
la ley N° 18.092, que consagra además | principio de autonomía de la letra de cambio; el
inscripción en el Registro Nacional de Martilleros (artículo 7°).
artículo 40 de la Ley N° 18.046, sobre las facultades de representación judicial y extrajudicial
del directorio de una sociedad anónima; y los artículos 357 inciso 2º y 359 C. de C. y artículo
6A de la ley N° 18.046, que tratan sobre las sociedades de hecho. f) Las Sociedades Clasificadoras de Riesgo a que se refiere también el Título
231 Ibid, p. 353. XIV de la LMV, considerando que su objeto consiste en clasificar el riesgo de
valores de oferta pública, accesorio por ende a las operaciones de bolsa.
232 CANARIS, Claus-Wilhelm, Vertauenschaftung im deutchen privatrecht, Beck, München,
1971, p. 150 y ss.
g) Las sociedades securitizadoras que regula el Título XVIII de la misma
233 En el mismo sentido HARMS, Wolfgang, Wiederholungs-und Vertiefungskurs in den Kerngebieten des Rechts, T. 5, Handelsrecht, 3ª edición, Alfred Metzner Verlag GmbH, Frank-
ley, cuyo objeto consiste en adquirir créditos y títulos de crédito transferibles
furt am Main, 1980, pp. 52 y 53. en general, para la ulterior emisión de títulos securitizados.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 195 196 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

h) La actividad de seguro, según se explicó al tratar sobre los seguros Según lo dicho entonces, y de conformidad al artículo 22 del C. de C.,
terrestres a prima.
"En el registro de comercio se tomará razón en extracto y por orden de números
y fechas de los siguientes documentos":
4. LAS OBLIGACIONES DE LOS COMERCIANTES

"1°- De las capitulaciones matrimoniales, el pacto el de separación de bienes


Una de las consecuencias a que hacíamos referencia al revisar los efec- a que se refiere el articulo 1723 del Código Civil, inventarios solemnes, tes-
tos que genera el ser calificado jurídicamente como comerciante, apunta tamentos, actos de partición, sentencias de adjudicación, escrituras públicas
precisamente a las obligaciones especiales que la ley establece respecto de de u donación, venta, permuta u otras de igual autenticidad que impongan al
estos últimos. Se trata en esencia del deber de inscribir ciertos documentos marido alguna responsabilidad a favor de la mujer".
en el Registro de Comercio, y la obligación de llevar libros de contabili-
dad. Algunos autores, como SANDOVAL234, agregan otras dos obligaciones Se trata, en general, de documentos que contienen actos y contratos que
de carácter parcial, que afectan sólo algunos comerciantes: la de pagar dan cuenta de ciertas obligaciones que tiene el marido comerciante res-
patente municipal y la de inscribirse en ciertos registros especiales, distintos pecto de su mujer y que, eventualmente, pueden afectar el patrimonio del
al de Comercio. BAEZA235 agrega el deber de publicar determinados actos primero en desmedro del derecho de prenda general que tuvieron en cuenta
y contratos. sus acreedores al momento de contratar con aquél. Según el artículo 2481
N° 3 del Código Civil, en efecto, los créditos de la mujer casada contra su
4.1. Obligación de inscribir ciertos marido, por los bienes de su propiedad que administra este último, son de
documentos en el Registro de Comercio la cuarta clase, pagaderos con preferencia por ende a los créditos valistas o
quirografarios, lo que justifica precisamente esta medida de publicidad en
Se refieren a esta primera obligación de los comerciantes los artículos 22 resguardo de los acreedores del marido comerciante.
y siguientes del Código de Comercio, orientados principalmente dar segu-
*2° De las sentencias de divorcio o separación de bienes y de las liquidaciones
ridad y protección a aquellos terceros que contratan con comerciantes.
practicadas para determinar las especies o cantidades que el marido deba
entregar a su mujer divorciada o separada de bienes'
Según el artículo 22, los documentos a que se refiere la misma norma
deben ser inscritos en extracto en el Registro de Comercio al que se refiere
La justificación de esta norma es similar a la anterior, con la única parti-
el artículo 20 del C. de C., a cargo del Conservador de Comercio que debe
cularidad de que los actos y contratos que afectan eventualmente a terceros
existir en la cabecera de cada departamento, según se desprende del mismo
tienen aquí su origen en una sentencia judicial de divorcio o separación de
artículo 20 del artículo 1º del Reglamento del Registro de Comercio, de 1°
bienes.
de agosto de 1866. Dicho Conservador coincide normalmente con el Conser-
vador de Bienes Raices respectivo y, en lo que concierne : la oficina en que "3° De los documentos justificativos de los haberes del hijo o pupilo que está
debe llevarse el Registro de Comercio, a su régimen interno, al juramento que bajo la potestad del padre, madre guardador".
debe prestar el encargado de llevarlo y al mecanismo de subrogaciones, se
aplicarán las normas del Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes La norma se refiere en este caso al padre, madre 0 guardador comer-
Raices (artículo 2º del Reglamento del Registro de Comercio). ciante que administra bienes de terceros incapaces y que, por lo mismo,
debe restituir una vez que cese la patria potestad o la guarda que originó
234 SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. 1, p. 90. tal administración. Por esta vía de publicidad se busca evitar entonces que
235 BAEZA, op. cit., Tomo 1, p. 453. los terceros que contratan con el representante legal incurran en error en
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 197 198 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

cuanto a la real solvencia del primero, por creer precisamente que es él y inscripciones vigentes en dicho Registro es válida, aunque la sociedad deman-
no el hijo pupilo el titular o dueño de tales bienes. dada hubiere otorgado previamente poder a otra persona para representarla,
pues este último acto no cumplió con las formalidades señaladas "236.
"4° De las escrituras de sociedad, sea ésta colectiva, en comandita o anónima,
y de las en que los socios nombraren gerente de la sociedad en liquidación".
4.1.1. Comerciantes obligados a registrar
En el caso de las sociedades: que se refiere este numeral, la inscripción
en extracto del estatuto social o de su modificación ulterior constituye una A diferencia de lo que ocurre en algunas legislaciones comparadas, el
artículo 23 del C. de C. señala expresamente que la obligación de registro le
solemnidad y no un requisito de publicidad, lo que hace que esta norma
pierda todo sentido y utilidad. Así se desprende de los artículos 349 y si- incumbe a "todo comerciante", sin distinguir si se trata de un comerciante
al por menor o al por mayor, persona natural o persona jurídica.
guientes del C. de C., del artículo 5° de la LSA y del artículo 3° de la Ley
N° 3.918, sobre Sociedades de Responsabilidad Limitada.
4.1.2. Oportunidad en que debe practicarse la inscripción la
Por lo anterior además, y a diferencia de los tres casos anteriores, la
omisión de la inscripción que señala aquí la ley, en el caso de las sociedades Según el artículo 23 del C. de C., el plazo para practicar las inscrip-
mercantiles antes mencionadas, constituyen vicios formales que si generan ciones a que se refiere el artículo 22 es de 15 días, contados desde el día
la nulidad como sanción, susceptibles de saneamiento al tenor de las normas del otorgamiento del documento sujeto a inscripción -en la medida que el
de la ley N° 19.499, de 11 de abril de 1997, y del artículo 6° de la LSA. comerciante haya tenido la calidad de tal con anterioridad a esa fecha-o
desde la fecha en que el marido, padre, madre guardador principie a
"5° De los poderes que los comerciantes otorgaren a sus factores o dependientes ejercer el comercio. Distinto es el caso de la inscripción en extracto de las
para la administración de sus negocios" sociedades mercantiles, pues el plazo allí es de 60 días contados desde la
fecha de otorgamiento de la respectiva escritura pública de constitución o
Se refiere también a esta obligación el artículo 339 del C. de C., en el caso modificación social (artículo 354 del C. de C. y artículo 5° de la LSA).
de los factores, el artículo 219 N° 11 de la Ley de Quiebras, incorporada
al Libro IV del C. de C. Si bien se trata aquí de un plazo fatal y de días corridos, lo cierto es que la
obligación de registrar a que se refiere el artículo 22 del C. de C. no apunta
Aunque la ley no lo señala, la misma disposición debe aplicarse a los a la validez del acto o contrato respectivo, sino sólo a su publicidad. a Por
casos de revocación de los poderes otorgados a factores o dependientes. ende, nada impide que la inscripción referida se practique con posterioridad
La publicidad de tales actos, en efecto, se exige para que los terceros que al vencimiento del señalado plazo, produciendo sus efectos frente a terceros
contratan o que se vinculan jurídicamente con estos mandatarios cuenten sólo a partir de ese momento.
con la información necesaria sobre el contenido y el alcance de esa repre-
sentación; pero también ha de exigirse -y con mayor razón incluso- para
4.1.3. Sanción en caso de
verificar S1 esta última ha expirado por revocación del mandante.
incumplimiento de la obligación de inscribir
Refiriéndose al alcance de esta obligación, la jurisprudencia ha señalado que
"el documento en que la sociedad anónima designa a una persona como su
Reiteremos en primer término que, por regla general, la omisión de esta
inscripción no vicia de nulidad el acto o contrato de que se trate, dando lu-
representante legal no produce efectos respecto de terceros sin su respectiva
inscripción en el Registro de Comercio. (...) en consecuencia, la notificación
de la demanda efectuada a quien aparece como representante legal según sus 236 SCS, de 18 de marzo de 2002, Rol N° 4.119-2001.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 199 200 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

gar no obstante a la obligación de indemnizar los perjuicios que se deriven el artículo 219 N° 11 de la Ley de Quiebras, actual Libro IV del C. de C.,
de tal omisión. La excepción, como se dijo, se refiere a las escrituras de presume culpable la quiebra del fallido - en este caso un comerciante-que
constitución y modificación de sociedades mercantiles no inscritas opor- no ha cumplido con la obligación de registrar los documentos a que se
tunamente, pues en ese caso la sanción será la nulidad de la sociedad o de refiere este numeral.
su modificación (sin perjuicio, reitero, de su saneamiento en conformidad
a la ley).
4.2. Obligación de llevar libros de contabilidad
Tratándose concretamente de las escrituras sociales y de los poderes que
Se trata de una obligación establecida para todo comerciante en el Li-
deben inscribirse, el artículo 24 del C. de C. señala que éstos "no produci-
bro III, Título II, párrafo 2°, artículos 25 y siguientes del C. de C., aunque
rán efecto alguno entre los socios, ni entre el mandante y mandatario; pero
afecta en menor medida aquellos que la ley considera como comerciantes
los actos ejecutados o contratos celebrados por los socios o mandatarios
al por menor.
surtirán pleno efecto respecto de terceros". Según la norma transcrita
entonces, los actos y contratos en que interviene el socio o un mandatario,
La normativa mencionada, que se ha mantenido desde 1865 en su re-
respectivamente, sin que se haya dado cumplimiento a la obligación de
dación original, presenta un marcado carácter formal, propio del modelo
registrar la sociedad o el poder respectivo, son inoponibles entre los socios
francés de 1807 y luego del español de 1829, importado desde Francia por
y entre mandante y mandatario; pero producen todos sus efectos respecto
Sainz de Andino. Se trata, por lo mismo, de un sistema rígido y arcaico en
de los terceros que han contratado con estos últimos.
ciertos aspectos, cuyo énfasis está puesto en la regulación de la forma en
que los comerciantes deben llevar la contabilidad más que en los aspectos
Debe advertirse, sin embargo, la discordancia que se presenta en esta materiales de la misma, como vehículo de información completa y veraz
parte entre la norma recién mencionada y lo que señala a su turno la Ley de la actividad del comerciante. Tal rigidez, sin embargo, se vio atenuada
N° 19.499, sobre saneamiento de vicios formales de nulidad. Tratándose en cierta medida con la autorización de los libros auxiliares o potestativos
en efecto del saneamiento de la nulidad de una modificación estatutaria, de contabilidad, a que se hará mención más adelante, a lo que se suma la
cuando el vicio formal consiste precisamente en la falta de inscripción incorporación en el tiempo de una normativa de carácter esencialmente
oportuna de dicha modificación, la solución que contempla el artículo 2º de tributaria que ha venido a actualizar el estatuto jurídico de la contabilidad
la ley N° 19.499 involucra una retroactividad de efectos que no coincide sin que contempla el C. de C.
embargo con lo que señala a su turno el artículo 24 del C. de C., según el
cual los efectos entre los socios se producirían sólo a partir de la inscripción Lo concreto, con todo, es que en un esquema de flujo dinámico del
respectiva y siempre hacia el futuro. Esta última norma, en consecuencia, crédito, en donde el tráfico jurídico-mercantil depende en gran medida de
ha perdido toda vigencia en este punto, a partir de la entrada en vigencia la producción y manejo de la información financiera y económica de la
de la ley antes mencionada. empresa, la contabilidad constituye un pilar fundamental. A través de los
diversos asientos practicados en los libros de contabilidad, el comerciante
Distinto es el caso cuando la omisión de inscripción oportuna incide en va dejando un registro numérico y cronológico de todo su movimiento
el acto social constitutivo, pues allí el saneamiento operará sólo una vez que económico y financiero, lo que constituye por lo mismo una constancia
se inscriba el extracto de la respectiva escritura de saneamiento (artículo 3° de control documentado de sus actividades, de la realidad de sus activos
inciso final de la ley N° 19.499). y pasivos circulantes y de largo plazo- y, en definitiva, una objetivación
de la ecuación patrimonial K= A-P (donde K significa Capital, A significa
Sin perjuicio de lo anterior, el infractor será responsable en estos casos Activo y P Pasivo). En palabras del Mensaje con que el Poder Ejecutivo
de los perjuicios que cause su omisión según las reglas comunes. Asimismo, envió al Congreso nacional el proyecto de C. de C., en fin, la contabilidad
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 201 202 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

constituye "el espejo en que se refleja vivamente la conducta del comer- Como señala el Mensaje del C. de C., en síntesis, la contabilidad cons-
ciante, el alma del comercio de buena fe". tituye "el espejo en que se refleja vivamente la conducta del comerciante,
el alma del comercio de buena fe, y el medio más adecuado que puede
La contabilidad, en consecuencia, en su manifestación formal y mate- emplear el legislador para impedir las maquinaciones dolosas en los casos
rial237 trasunta un interés jurídico doble, dependiendo de cuál sea la parte
de quiebra, y asegurar el castigo de las que resulten fraudulentas o cul-
de la relación jurídico-comercial que se considere para ello, comerciante o pables". En los libros de contabilidad se asientan todas y cada una de las
terceros que contratan con él: operaciones que realiza el comerciante, en estricto orden cronológico como
se dijo, guardando para ello las formalidades legales y los usos y reglas de
a) Para el comerciante, la contabilidad tiene un interés preponderante
contabilidad generalmente aceptadas por la práctica profesional contable,
desde que constituye un antecedente de prueba privilegiado del estado de
que han venido a complementar la escueta regulación contenida en el C.
sus activos -por una parte- y de lo que adeuda a terceros -por la otra-, en
de C. según se dirá a continuación.
la medida que aquélla cumpla con los requisitos legales que revisaremos
en este apartado (artículo 35 del C. de C.).
4.2.1. Una distinción previa:
b) Para los terceros, la contabilidad constituye también una importante comerciantes al por mayor y al por menor
fuente de información respecto del estado de los negocios del comerciante,
lo que les permite tomar decisiones adecuadas e informadas a la hora de Para definir los libros de contabilidad que debe llevar todo comerciante,
vincularse jurídicamente con aquel 0, en caso de conflicto, como medio de el Código de Comercio distingue entre comerciantes al por mayor y al por
prueba de sus propias obligaciones. En este sentido, por ende, la obligación menor.
de llevar contabilidad se revela como una exigencia que recae en el comer-
ciante para satisfacer intereses ajenos, dispensándolos de la carga de tener A) Comerciante al por menor.
que probar sus créditos o derechos respectivos. Quien alega la existencia de
una obligación que recae en un comerciante con quien se ha contratado, en Para este tipo de comerciante, la ley establece un sistema simplificado de
fin, no tendrá que probar necesariamente la fuente precisa de dicha obliga- contabilidad, que se reduce a la obligación de llevar un "libro encuadernado,
ción, bastando con que aquélla conste en la contabilidad de este último. forrado y foliado, y en el asentarán diariamente las compras y ventas que
haga tanto al fiado como al contado". Con base en este libro, además, el
c) Por último, la contabilidad del comerciante constituye también un comerciante al por menor deberá confeccionar un balance general al final
antecedente de especial relevancia para la masa de acreedores, ya sea para de cada año.
determinar el activo concursable y, en su caso, para la eventual calificación
de la quiebra como culpable o fraudulenta (artículo 219 N° 9 y artículo 220 Según el artículo 30 inciso final del C. de C., "Se considera comerciante
N°s. 7 y 11, ambos del Libro IV del C. de C.). por menor al que vende directa y habitualmente al consumidor". Se trata,
por ende, de aquel comerciante que interviene en la última fase de la cadena
237 Por contabilidad formal se entiende aquella que se ocupa de los aspectos externos de de comercialización, como proveedor del consumidor final, sin considerar
la misma, esto es, de la manera en que deben hacerse los asientos y registros en los libros de el volumen o cuantía de las ventas que realice. La jurisprudencia ha consi-
contabilidad y cuáles son los que deben llevarse concretamente. La contabilidad material, en derado sinónimas además las expresiones "comerciante al por menor" y
cambio, contenida en pautas de carácter general conocidas según se dijo en la nota anterior- la
como principios contables, principios de contabilidad generalmente aceptados o simplemente
"comerciante al menudeo", al señalar, por ejemplo:
principios y normas contables, apunta a los mecanismos que deben seguirse para que la infor-
mación que se traslada a los libros de contabilidad refleje o coincida con la realidad financiera "(...) debe entenderse por venta al menudeo aquella que realizan los comer-
y económica de la empresa. ciantes al por menor, definiéndose este concepto en el inciso final del articulo
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 203 204 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

30 del Código de Comercio, o sea, 'el que vende directa y habitualmente al Por lo anterior, consideramos que la actividad del comerciante al por
consumidor '. En consecuencia, lo que caracteriza la venta al menudeo es, pues, menor, por su naturaleza 1 dimensión, no debe requerir de una organización
el hecho de venderse la mercaderia habitual y directamente al consumidor. Y compleja de medios materiales y personales, lo que será una cuestión de
es la acción de los mercaderes, proveedores y artesanos por el precio de los hecho que deberá determinarse en cada caso con base en aspectos tales como
artículos que despachan al menudeo la que prescribe en un año, de conformidad el capital de trabajo, el número de trabajadores, el monto de las ventas, la
con el articulo 2522 del Código Civil".
diversidad de los productos que ofrece, la cantidad y diversificación de la
clientela, la utilización del crédito en su estructura productiva, etc.
Según el señalado criterio jurisprudencial entonces, las acciones de los
comerciantes al por menor, por el precio de los artículos que despachan al
B) Comerciante al por mayor.
menudeo, prescriben en el plazo de un año por aplicación del artículo 2522
del Código Civil238, Para ello, sin embargo, deben concurrir los siguientes
El C. de C. no contiene una definición de comerciante al por mayor. Sin
requisitos copulativos:
embargo, y tomando como pauta lo que señala el artículo 30 inciso final
del C. de C. respecto del comerciante al por menor, el comerciante al por
a) Que el comerciante se vincule habitual y directamente con el consu- el
mayor puede definirse como aquel que vende principalmente -aunque no
midor final, sin intermediarios.
exclusivamente- a otros comerciantes o proveedores y no a consumidores
finales, de manera habitual y con fines de lucro.
b) Que el acto mismo de que se trata sea una venta al por menor, esto
es, de aquellas que el comerciante realiza habitual y directamente a un En otros términos, y Si bien es posible que el comerciante al por mayor
consumidor final239.
venda también sus productos directamente a los consumidores (fenómeno
de común ocurrencia, como se dijo supra), lo determinante aquí es que
c) Que se trate de una pequeña actividad económica.
esa práctica no constituya su giro principal sino una derivación eventual y
prescindible del mismo.
En la actualidad, a diferencia de lo que ocurría a la época de dictación
del C. de C., resulta frecuente encontrar a grandes grupos económicos.
principalmente del sector retail, que a través de sociedades relacionadas 4.2.2. Las reglas o principios
venden directa y habitualmente sus productos al consumidor final, sin de contabilidad generalmente aceptados
intermediarios, lo que al tenor del artículo 30 inciso final del C. de C. los
transformaría en comerciantes al por menor. Los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA) consti-
tuyen una recopilación de usos y prácticas contables (14 en total)240 de general
aplicación, orientados a la preparación de estados financieros sobre bases
uniformes en el orden internacional. Fueron compilados en la 7ª Conferencia
238 SCS, de 13/08/2003, Rol N° 4347-2002. En igual sentido: SCS, de 11 de octubre de
1901, en Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo VII, sec. 1', p. 287; SCS, de 1° de junio
de 1909, en Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo VI, sec. 1°, p. 507. En contra: SCS,
de 22 de septiembre de 1950, en Gaceta, 1959, 2º semestre, N° 30, p. 188. 240 Entre tales principios pueden mencionarse los siguientes: a) Principio de la Empresa
239 Como lo señala la sentencia recién citada (SCS, Rol N° 4.347-2002), "el hecho que el en Funcionamiento o Principio de Continuidad; b) Principio de Uniformidad; c) Principio de
demandante sea [por ejemplo) carpintero no significa necesariamente que las ventas que haga Prudencia o Criterio Conservador; d) Principio de No Compensación; e) Principio de Equi-
sean al menudeo: sólo lo serán si su mercadería la vende habitual y directamente al consumidor. valencia Económica; f) Principio o criterio del Valor Razonable; g) Principio o Criterio de la

Pero, además, como ya se dijo, se requiere que el acto mismo ejecutado por el acreedor sea al Moneda Funcional; entre otros (sobre los principios de contabilidad material puede consultarse
por menor, ya que la prescripción de un año sólo se aplica por el despacho de mercaderias al a JIMÉNEZ SÄNCHEZ, Guillermo J., Derecho Mercantil, T. I, Vol. Marcial Pons, Madrid, 2010,
menudeo, pero no a todo lo que venden los minoristas", Pp. 159 y ss.).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 205 206 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Interamericana de Contabilidad y la 7ª Asamblea Nacional de Graduados en 4.2.3.1. Libros obligatorios


Ciencias Económicas, celebradas en Mar del Plata en el año 1965.
Son los libros que señala el artículo 25 del C. de C., esto es, el libro
Tales reglas o principios de contabilidad, más que simples reglas del diario, el libro mayor o de cuentas corrientes, libro de balances y el libro
arte manifestaciones de la lex artis contable, constituyen a nuestro juicio copiador de cartas.
verdaderas normas jurídicas surgidas de la práctica profesional contable,
que integran el estatuto jurídico de la contabilidad moderna desde que son A) Libro diario.
aquellas precisamente las que permiten fijar en concreto unas determinadas
pautas valorativas y de común aceptación, de cara al contenido de la conta- Se refiere al libro diario el artículo 27 del C. de C. Según la norma
bilidad y su mayor o menor grado de certeza en cuanto fuente privilegiada referida, en este libro "(...) se asentarán por orden cronológico y dia por
de información de la actividad del comerciante. dia las operaciones mercantiles que ejecute el comerciante, expresando
detalladamente el carácter y circunstancias de cada una de ellas '241.
Dicho en otros términos, la contabilidad en regla a que se refiere el C. de
C. no es únicamente la que cumple con los parámetros formales indicados De la descripción legal se desprende la importancia que la misma ley le
supra, que datan de principios del siglo XIX, sino aquella que refleja en su asigna, en cuanto libro base de toda la ordenación contable del comerciante.
materialidad la observancia de estas reglas, principios o criterios contables Sin embargo, y tal como ocurre con los restantes libros que menciona el
generalmente aceptados. Así se desprende, por lo demás, del artículo 16 del artículo 25 (a excepción del libro copiador de cartas, hoy en desuso), en la
Código Tributario, cuando señala que en los casos en que la ley exija llevar actualidad el libro diario ha ido cediendo paso paulatinamente a otros meca-
contabilidad, los contribuyentes deberán ajustar los sistema de ésta y los de nismos de contabilización más rápidos y eficaces, impulsados principalmen-
confección de inventarios "a prácticas contables adecuadas, que reflejen cla- te por el desarrollo de programas y sistemas informáticos que permiten el
registro desmaterializado de las operaciones del giro, que luego son tras-
ramente el movimiento y resultado de sus negocios...", agregando luego, en
pasados a hojas sueltas y continuas timbradas por el Servicio de Impuestos
su inciso 4°, que "si el contribuyente no hubiere seguido un sistema contable
Internos. Del mismo modo, los asientos diarios de que habla el artículo 25
generalmente reconocido o si el sistema adoptado no refleja adecuadamente
son reemplazados comúnmente por vouchers de respaldo de cada operación
sus ingresos o su renta tributables, ellos serán determinados de acuerdo con
a contabilizar, surgiendo así en la práctica nuevos mecanismos de respaldo
un sistema que refleje claramente la renta liquida, incluyendo la distribución
contable que el C. de C. no pudo imaginar siquiera en sus origenes.
y asignación de ingresos, rentas, deducciones y rebajas del comercio, la
industria o los negocios que se posean o controlen por el contribuyente". El artículo 28 del C. de C., por su parte, permite omitir los asientos dia-
rios de cada operación, por orden cronológico como se dijo, en aquellos
De esta forma entonces, los principios contables mencionados constitu- casos en que los comerciantes lleven los denominados libros de caja, de
yen reglas integradoras de las normas legales que regulan la contabilidad, facturas. En el primero se anotarán diariamente los movimientos de dinero
y formal y material, pues ellas deben ceñirse la confección de los libros del comerciante, tanto ingresos como egresos, sea en efectivo o mediante
balances del comerciante. documentos de pago o crédito. En el segundo, a su vez, se registrarán las
facturas que el comerciante emita o reciba por concepto de ventas o compras
4.2.3. Libros de contabilidad de mercaderías, respectivamente.
contemplados en el Código de Comercio
241 El tenor de esta disposición legal lleva a OLAVARRÍA a sostener que el sistema de conta-
Cuatro son los libros que la ley le exige: los comerciantes-que no sean bilización utilizado por el C. de C. fue el sistema "Jornalizador", desplazado sin embargo en la
al por menor-, a los que se añaden otros libros facultativos o auxiliares. práctica por el sistema "Centralizador" (OLAVARRiA, Manual..., op. cit., pp. 143 y 144).
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 207 208 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

B) Libro mayor o de cuentas corrientes. C) Libro balance.

La ley no define el libro mayor ni señala tampoco su finalidad, limi- Se refiere al libro balance el artículo 29 del C. de C.
tándose a mencionarlo en el artículo 25 N° 2 del C. de C. En el primer
borrador de Código de Comercio de Ocampo, en cambio, se explicitaba el Según la norma referida, *Al abrir su giro, todo comerciante hará en el
contenido y propósito de este libro en los términos siguientes: "En el libro libro balances una enunciación estimativa de todos sus bienes, tanto muebles

Mayor se abrirá una cuenta por Debe y de Haber a cada persona u objeto como inmuebles, y de todos sus créditos, activos y pasivos". En su inciso 2°,
particular, y en cada una de ellas serán trasladados por orden de fechas los la misma disposición agrega que "A fin de cada año formará en ese mismo
asientos del diario, incluso los referentes a gastos domésticos". La misma libro un balance general de todos sus negocios, bajo las responsabilidades
disposición fue replicada en el segundo borrador (artículo 58) y luego en el que se establecen en el Libro IV de este Código".

Proyecto de Código (artículo 64)242, la que fue suprimido posteriormente


por la Comisión Revisora por estimarla innecesaria. En la práctica, el libro de balance toma también el nombre de Libro de
Inventario y Balance, pues en él el comerciante debe inventariar inicialmente
En el libro mayor se llevan diversas cuentas, que pueden clasificarse en cada uno de los bienes físicos que componen su activo fijo, valorizándolos,
reales, personales y cuentas de orden. En las primeras, el comerciante registra y reflejar asimismo sus demás activos y sus pasivos. Al fin de cada año,
los objetos o valores que forman parte de sus negocios, como la cuenta de además, todo comerciante debe practicar un balance general, esto es, aquel
mercaderías, de bienes muebles, caja, cuenta de capital, materias primas en documento contable que refleja el estado financiero de la empresa en un
general, maquinarias, etc. En las cuentas personales, el comerciante anota momento determinado y en el cual se muestran los cambios que haya expe-
los movimientos que registran sus operaciones con determinados clientes rimentado su giro durante el año o ejercicio que termina, expresados en el
o personas, sean clientes, proveedores, socios según el caso, bancos, etc.
movimiento que muestren las distintas cuentas del activo, del pasivo y las
En las cuentas de orden, por último, se reflejan todos aquellos valores que cuentas de patrimonio (capital, fondos de reserva, resultado del ejercicio).
recibe el comerciante sin que le pertenezcan, sea por depósito, como garantía
o por otro título no traslaticio del dominio, de manera que su movimiento D) Libro copiador de cartas.
no incide en el resultado final de la operación anual.
Como se dijo supra, este libro ha quedado con el tiempo en completo
desuso, siendo reemplazado por otros sistemas de registro de corresponden-
En cuanto a su función, el Libro Mayor proporciona información ac-
cia. Se encuentra regulado en los artículos 45 a 47 del C. de C.
tualizada y clasificada respecto del movimiento de cada una de las cuentas
antes señaladas, expresándolo en cada caso mediante la determinación de los
En el libro copiador de cartas -que por lo demás no es un libro de con-
saldos deudor/acreedor que surge de contrastar el debe con el haber en cada
tabilidad propiamente tal-, el comerciante debía copiar integramente y en
una de ellas. Como lo aclaraba la norma del Proyecto de Código, además, orden cronológico las cartas que enviaba con ocasión de su giro o negocio,
la sumatoria separada de los cargos y abonos de cada uno de los registros
lo que apuntaba a un objetivo esencialmente probatorio según se desprende
del Libro Mayor debe coincidir con la suma de cargos abonos que arrojen del artículo 47 del C. de C.
los comprobantes de asiento en el Libro Diario, que fueron traspasados al
Libro Mayor (o mayorizados).
4.2.3.2. Libros facultativos

A los libros facultativos se refiere el artículo 40 del C. de C., que los


242 Vid. BRAHM, op. cit., T. I, pp. 65, 103 y 144. denomina como libros auxiliares. Por su carácter facultativo precisamente,
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 209 210 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

pueden ser todos los que el comerciante quiera llevar para un mejor orden no hacen prueba en juicio, independientemente de lo que exige el articulo
de su contabilidad, siendo los más frecuentes el libro de caja, de banco, el 25, pero esta limitación no obsta a que si en los libros principales no se han
de cuentas por pagar y de cuentas por cobrar, el de letras descontadas y el hecho las anotaciones que registra el auxiliar, puedan utilizarse las anota-
libro de documentos en cobranza, entre otros. ciones que registra este último "243.

Como su propio nombre lo dice, los libros facultativos son aquellos 4.2.4. Forma de llevar los libros de contabilidad
que los comerciantes no están obligados a llevar en conformidad al C. de
C. y, por lo mismo, no hacen prueba en juicio de manera independiente de Se refieren a esta materia los artículos 26 y 31 del C. de C., sin perjuicio
aquellos libros obligatorios que hemos revisado en el apartado precedente. de las exigencias contenidas en la legislación tributaria y que revisaremos
Sin embargo, y considerando la importancia práctica que tienen estos libros en el apartado siguiente.
-pues constituyen muchas veces el antecedente sobre el cual se construyen
los libros obligatorios-, el mismo artículo 40 señala que tales libros -los A) Idioma en que debe ser llevada la contabilidad (artículo 26).
facultativos-- podrán hacer prueba en juicio en caso de pérdida de los obli-
gatorios, concurriendo los siguientes requisitos copulativos: Según esta disposición legal, los libros se deben llevar en lengua cas-
tellana. En su texto original, sin embargo, la ley permitía también que los
a) Que la pérdida del (los) libro(s) haya sido fortuita, y libros de contabilidad fuesen llevados en cualquier otro idioma extranjero,
los que en caso de juicio debían ser traducidos, a costa del dueño, por in-
b) Que los libros facultativos hayan sido llevados en conformidad a térprete nombrado de oficio244.
la ley.
En el mismo sentido se pronuncia el artículo 17 del Código Tributario, al
Nos parece, sin embargo, que al tenor del artículo 38 del C. de C. los señalar en su inciso 2º que "Los libros de contabilidad deberán ser llevados
asientos practicados en estos libros auxiliares hacen fe contra el comerciante en lengua castellana (...)".
cuando los obligatorios no han sido llevados en regla cuando en aquellos
-los auxiliares- figuran asientos o registros que en cambio no aparecen en B) Conductas no autorizadas.
los obligatorios. Así lo ha entendido también la jurisprudencia:
Como lo ha señalado la jurisprudencia245, el artículo 31 del C. de C. fija
'2°) Que en relación la infracción a lo previsto en los artículos 38 y 40 del las bases materiales mínimas para que los registros y asientos practicados
Código de Comercio, conviene señalar que el recurso se funda en que se ha en los libros de contabilidad que llevan los comerciantes puedan garantizar
hecho una errada aplicación a esas normas, por lo que en lo la especie de que y dar fe de su regularidad formal o externa. Según la norma señalada, por
se trata, no cabía aplicar la primera disposición por resultar sólo atinente,
por su especialidad, el segundo precepto, el cual hay que relacionarlo con
el articulo 25 de dicho Código. Sin embargo, hay que tener presente que, el 243 SCS, de 7/05/1990. Id. LegalPublishing N° CL/JUR/195/1990.
articulo 38 aludido no hace la distinción que denuncia el recurrente, ya que
244 En su texto original, modificado por la ley N° 3.996, de 2 de enero de 1924, la norma
sólo habla de los libros que hacen fe contra el comerciante que los lleva, sin señalaba:
distinguir si se refiere a los que señala el articulo 25 del Código de Comer- "Art. 26 Los libros podrán ser llevados en lengua castellana o en cualquier otro idioma
cio y a los auxiliares a que se refiere el articulo 40 del indicado Código, de extranjero.
tal manera que no hay obstáculo en aplicar el precepto del articulo 38, aun En los casos de exhibición judicial, los libros escritos en idioma extranjero serán traducidos
respecto de los libros auxiliares, por cuanto éstos también emanan de un co- a costa del dueño por un intérprete nombrado de oficio'

merciante. Lo que exige a su vez el articulo 40, es que estos libros auxiliares 245 Por todas, SCS, de 12 de abril de 2000, Rol N° 2.897-1999.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 211 212 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

ende, los comerciantes tienen expresa prohibición de realizar las siguientes B) Forma de llevar la contabilidad.
conductas:

El artículo 17, inciso 2°. señala que "Los libros de contabilidad debe-
"1° Alterar en los asientos el orden y fechas de las operaciones descritas.
rán ser llevados en lengua castellana y sus valores expresarse en la forma
señalada en el articulo 18(...)".
2° Dejar blancos en el cuerpo de los asientos o a continuación de ellos.

3° Hacer interlineaciones, raspaduras o enmiendas en los mismos asientos. En el inciso 4°, a su vez, la norma faculta al Director Regional del Servicio
para autorizar la sustitución de los libros de contabilidad a que se refiere el
4º Borrar los asientos o partes de ellos. C. de C. "por hojas sueltas, escritas a mano o en otra forma, consultando
las garantías necesarias para el resguardo de los intereses fiscales'
5° Arrancar hojas, alterar la encuadernación y foliatura y mutilar alguna
parte de los libros". C) Conservación de los libros.

Coincidente con lo anterior, toda omisión o cualquier error de la conta- En el mismo inciso 2° del artículo 17, la norma señala que los libros
bilidad deberán salvarse mediante un nuevo asiento, practicado en la fecha deben ser conservador por los contribuyentes, junto con la documentación
en que se detecte la falta (artículo 32). correspondiente, "mientras esté pendiente el plazo que tiene el Servicio [de
Impuestos Internos] para la revisión de las declaraciones".
Con todo, y como se dijo al revisar los distintos libros obligatorios de
contabilidad, son pocos los comerciantes que continúan actualmente con La vigencia de esta obligación de conservar los libros es distinta entonces
este sistema de libros que regula el Código de Comercio. Tales libros, rei- a la que impone a su turno el artículo 44 del C. de C.. analizado supra, que
tero, han dado paso -como se explicó igualmente-al sistema de asientos fija para ella una duración que coincide con la definitiva liquidación de los
computacionales que se reflejan luego en hojas sueltas, escritas a mano o en negocios del comerciante, agregando que la misma obligación pesa sobre
otra forma, debidamente foliadas y timbradas por el Servicio de Impuestos sus herederos.
Internos previa autorización del Director Regional respectivo, dada la luz
del artículo 17 del Código Tributario. D) Libros auxiliares.

4.2.4.1. Exigencias adicionales contempladas en el Código Tributario En el artículo 17, inciso penúltimo, y en Io que concierne concretamente
a los libros adicionales que contempla la normativa tributaria, se señala que
Hemos dicho antes que las reglas sobre contabilidad mercantil que sin perjuicio de aquellos libros que señala la ley "los contribuyentes deberán
contempla el C. de C. son sin perjuicio de las exigencias adicionales que llevar los libros adicionales o auxiliares que exija el Director Regional,
establece la ley tributaria y, principalmente, las contempladas en los artículos a su juicio exclusivo, de acuerdo con las normas que dicte para el mejor
17 y 18 del Código Tributario: cumplimiento o fiscalización de las obligaciones tributarias".

A) Obligación de llevar contabilidad fidedigna. E) Contabilidad en moneda extranjera.

Según la primera de las normas señaladas, "Toda persona que deba El artículo 18, por su parte, contempla la posibilidad de llevar contabi-
acreditar la renta efectiva, lo hará mediante contabilidad fidedigna, salvo lidad en moneda extranjera, previa autorización del Director Regional, en
norma en contrario". aquellos casos en que el capital respectivo haya sido aportado en esa mo-
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neda o cuando el movimiento del contribuyente se realice principalmente 4.2.5. Los libros de contabilidad
en dicha moneda. como elementos de prueba en juicio

F) Sanciones. El artículo 31 del C. de C., por una parte, establece como ya se dijo una
serie de prohibiciones que afectan a los comerciantes en punto a sus libros de
En caso de infracción de las normas tributarias sobre contabilidad, el contabilidad y a la forma de llevarlos. Por otro lado, sin embargo, y por con-
artículo 97 del Código Tributario establece diversas sanciones según cuál trapartida, la misma norma favorece al comerciante que cumple con ciertas
sea el hecho constitutivo de dicha infracción: exigencias por la vía de atribuir fuerza probatoria a sus libros frente a terceros,
y concretamente en los juicios que se ventilen entre comerciantes.
a) En virtud del artículo 97 N° 6, se sanciona con multa de 1 UTM a
UTA al contribuyente que se niegue -entre otras conductas- a exhibir sus 4.2.5.1. Requisitos que deben
libros de contabilidad o los libros auxiliares y documentos que le solicite cumplir los libros de contabilidad
la Dirección Regional.
Los libros referidos de contabilidad, recordemos, constituyen instrumen-
b) El artículo 97 N° 7, por su parte, sanciona con igual multa al contri- tos privados que, por regla general y al tenor del artículo 346 del Código
buyente que no lleva contabilidad o los libros auxiliares antes menciona- de Procedimiento Civil, producen prueba en contra de la persona de la
0 dos, o los mantiene atrasados, o llevándolos no lo hace en 0 conformidad cual emanan y sólo cuando ésta los ha reconocido en juicio o cuando han
a la ley. sido mandados tener por reconocidos por tribunal competente. El artículo
1704 del C. C., por su parte, rechaza la posibilidad de que las partes pue-
G) Pérdida o inutilización de los libros. dan preconstituir su propia prueba, al señalar que "Los asientos, registros
y papeles domésticos únicamente hacen fe contra el que los ha escrito o
En cuanto a la pérdida o inutilización de los libros de contabilidad o de firmado, pero sólo en aquello que aparezca con toda claridad, y con tal
documentación relacionada con operaciones afectas a impuesto, por último, que el que quiera aprovecharse de ellos no los rechace en la parte que le
el artículo 97 N° 16 sanciona al contribuyente con multa y eventualmente con fuere desfavorable"
pena corporal, a menos que dicha pérdida o inutilización haya sido declara-
da como fortuita por el Director Regional. En todo caso y adicionalmente, Sin embargo, el Código de Comercio contiene aquí una regla especial
el contribuyente está obligado a dar cumplimiento a las obligaciones que distinta y que hace inaplicables por ende las anteriormente indicadas, en
establece al respecto la misma norma, esto es: cuya virtud los libros pueden producir prueba a favor de la persona que los
lleva. Es lo que señala precisamente el artículo 35, que impone para dicho
a) dar aviso al Servicio dentro de los 10 días siguientes, y fin los siguientes requisitos:

b) reconstituir la contabilidad en el plazo que fije el Servicio, el cual no A) Los libros deben ser presentados o exhibidos en un juicio seguido
será superior a los 30 días. entre comerciantes.

La misma disposición aclara, por último, que la pérdida o inutilización Aunque evidente, debe destacarse en primer término que la norma no se
de los libros suspende el transcurso del plazo de prescripción a que se re- aplica a aquellos casos en que no exista una controversia actual entre partes,
fiere el artículo 200 del Código Tributario, "hasta la fecha en que los libros sometida al conocimiento del juez predeterminado por la ley y sujeta a las
legalmente reconstituidos queden a disposición del Servicio (...)". reglas del debido proceso.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 215 216 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Asimismo, las partes del juicio deben reunir la calidad de comercian- de dicha relación no pierde su carácter de tal por el hecho sobreviniente de
tes, en los términos del artículo 7º del C. de C., pues sólo ellos tienen la alguna de las partes la que la integran, de manera que el conflicto que surge
obligación de llevar libros de contabilidad en la forma que establece la ley. en ese contexto asume la misma cualidad comercial originaria del acto o
La regla del artículo 35 del C. de C., por lo mismo, es de toda lógica si se contrato que la genera.
considera que el comerciante, así como está obligado a llevar contabilidad,
asi también -y por lo mismo- puede rebatir una pretensión derivada del c) Novación subjetiva de la obligación mercantil.
mérito probatorio de asientos o documentos contables ajenos, en la medida
que la contabilidad propia haya sido llevada de manera regular. Distinta es la situación en aquellos casos en que una de las partes, siendo
comerciante, deja de estar obligada en virtud de la novación subjetiva de la
Respecto de este segundo requisito se presentan algunos aspectos de señalada obligación (artículo 1631 N° 3 del C. C.).
interés y que, por lo mismo, resulta pertinente revisar brevemente.
Al tenor del artículo 1628 del C. C., en efecto, "La novación es la subs-
a) Situación de los herederos del comerciante. titución de una nueva obligación a otra anterior, la cual queda por tanto
extinguida". En consecuencia, la naturaleza mercantil de la obligación
El problema que debe resolverse aquí consiste en determinar si los he- primitiva deja en este caso de tener esa calidad en virtud, precisamente,
rederos del comerciante fallecido, llevados a juicio por otro comerciante de este modo de extinguir las obligaciones; sin perjuicio del carácter de
en virtud de obligaciones contraídas por el causante, quedan sujetos a la comerciante que pueda tener también el nuevo deudor. La obligación que
regla del artículo 35. surge entre el acreedor y el delegado nace nueva, enteramente desvinculada
de la anterior según se desprende del artículo 1641 del C. C., sin perjuicio
La respuesta parece ser necesariamente afirmativa a la luz de lo que el de que el nuevo deudor pueda aceptar sobre sí los intereses que devengaba
disponen los artículos 951, 954 y 1097 del C. C., en relación con el artículo la obligación extinguida (artículo 1640 del C.C.) o las prendas e hipotecas
44 del C. de C. que la garantizaban (artículos 1642 y 1643 del C.C.).

Según los tres primeros, en efecto, los herederos son asignatarios a d) Situación de los terceros.
título universal y, en tal calidad, representan a la persona del causante en
todas sus obligaciones y derechos transmisibles, de manera que si aceptan Tratándose de las partes indirectas o terceros, que sin ser comerciantes
la herencia respectiva asumen su pasivo en los mismos términos y con las se incorporan a un juicio seguido entre partes directas que sí lo son, habrá

mismas calidades que tenía en vida del comerciante. Según el artículo 44 del que distinguir en qué calidad lo hacen.
C. de C., a su turno, los comerciantes están obligados a conservar los libros
de su giro hasta la total liquidación de sus negocios, lo que implica que en Si se trata de terceros coadyuvantes, y considerando la identidad material
tanto ello no ocurra, sus herederos resultan obligados en igual sentido y se que existe en estos casos entre los intereses que actúan en juicio el tercero y
consideran, por ende, como comerciantes para ese solo efecto. la parte directa a la que coadyuva, creemos que aquellos podrán beneficiarse
-en cuanto tales terceros- de la contabilidad de esta última, sea que se trate
b) Comerciante que ha dejado de serlo. de un incidente del juicio o de la decisión de fondo.

Si la relación jurídica de la que trae causa el conflicto respectivo se En el caso de los terceros independientes o excluyentes, la norma del
compone subjetivamente por dos o más comerciantes, ninguna influencia artículo 35 del C. de C. no resulta aplicable, de manera que el mérito pro-
tendrá luego el que alguno de ellos deje de serlo. La naturaleza mercantil batorio de los libros de contabilidad de las partes directas, demandante y
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demandado, se determinará a su respecto con sujeción: las normas comunes. La norma transcrita se encuentra en armonía con lo que señalan a su
Lo propio ocurrirá con los terceros excluyentes. turno los artículos 1702, 1704, 1705 y 1706 del C.C., con la particularidad
de que, en materia comercial, los libros hacen plena fe contra el comerciante
B) El juicio debe tener por objeto, tanto en su petitum cuanto en su causa que los lleva, sin admitir prueba en contrario por ende.
petendi, un acto de comercio.
Debe advertirse, sin embargo, que la limitante que establece esta norma
El artículo 35 utiliza la expresión causas mercantiles, lo que lleva a opera sólo en contra del comerciante obligado a llevar contabilidad, mas no
concluir que en estos casos y a la luz de este segundo requisito, quedan respecto de los tribunales de justicia. Así lo ha señalado la Corte Suprema:
extramuros de dicha disposición todos aquellos conflictos que traen causa
de actos mixtos o de doble carácter. "*Cuarto. (...) conforme lo dispuesto en el articulo 25 del Código de Comercio
los libros de contabilidad son obligatorios para los comerciantes y tal como
De esta forma entonces, en aquellos procesos en que una de las partes reza el articulo 35 del mismo Código 'en los juicios mercantiles los libros de
no es comerciante, los libros de contabilidad de quien sí lo es no podrán contabilidad hacen fe en las causas que los comerciantes agiten entre si'.
invocarse a favor de este último y, por el contrario, eventualmente podrán En consecuencia, habiéndose agregado a los autos los libros de contabilidad de
serlo en contra a la luz del artículo 38 del C. de C. la sociedad cuya nulidad se ha demandado, los que no fueron objetados por el
actor, no es dable sustentar, como lo hace el recurrente que los sentenciadores
C) Los libros de contabilidad deben llevarse con arreglo al artículo 31 se encuentren impedidos de ejercer su facultad de apreciar el mérito de tales
del C. de C. documentos para establecer la veracidad de los hechos de la causa, como ha
ocurrido en el caso de autos, al dar por probado el entero del aporte del socio
Ya nos hemos referido a los requisitos legales que debe cumplir la con- Cornejo.
tabilidad de los comerciantes, a lo que nos remitimos. El cumplimiento de
Tampoco se habría infringido el articulo 38 del Código de Comercio en cuanto
tales exigencias, por ende, tiene especial relevancia de cara a los litigios éste establece que los libros hacen fe contra el comerciante que los lleva y no
en que pueda verse involucrado un comerciante seguido con otro comer- se le admitirá prueba que tienda a destruir lo que resultare de sus asientos', de
ciante como ya se explicó-, pues la infracción de cualquiera de ellas deriva manera tal que la norma sólo contempla un impedimento para el comerciante
necesariamente en la imposibilidad de invocar el contenido de los libros de quien no puede desvirtuar por otros medios de prueba lo que resulta de sus
contabilidad como prueba de sus pretensiones. libros de contabilidad, constituyéndose en la especie en una prohibición para
él; sin perjuicio que, como ya se ha dicho, ella no puede afectar a los jueces
del fondo quienes conforme al mérito de las probanzas que se alleguen al
4.2.5.2. Reglas de valoración de la prueba de libros juicio por las partes, hacen una valoración o apreciación de los mismos asi
como de su contenido, que es lo que precisamente ha acontecido en el caso de
Distintas son las situaciones que regula la ley en punto al valor probatorio autos, donde por lo demás, no se alegó ni acreditó la falsedad de los libros de
de los libros de contabilidad. contabilidad en los cuales los sentenciadores apoyan su analisis"246,

A) La regla general es que los libros hacen plena fe en contra de quien B) Indivisibilidad de los libros de contabilidad.
los lleva.
El artículo 39 del C. de C., recogiendo el mismo principio de indivisi-
bilidad que rige la prueba confesional (artículo 401 del C.P.C.), aclara que
Según el artículo 38 del C. de C., "Los libros hacen fe contra el comer-
ciante que los lleva, y no se le admitirá prueba que tienda a destruir lo que
resultare de sus asientos" 246 SCS, de 7 de noviembre de 2006, Rol N° 1.661-2004.
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si bien los libros hacen plena fe en contra del comerciante, quien quiera del proceso. Así lo señala el artículo 36 del C. de C., que reitera en lo sus-
aprovecharse de ellos no puede rechazarlos, sin embargo, en aquello que le tancial la regla contenida en el artículo 428 del C.P.C.
perjudiquen. Según la norma referida, pues, "La fe de los libros es indivisi-
ble, y el litigante que aceptare en lo favorable los asientos de los libros de b) Sólo uno de los libros es llevado en conformidad al artículo 31.
su contendor, estará obligado a pasar por todas las enunciaciones adversas
que ellos contengan". Por lo mismo, la jurisprudencia ha señalado que "AI Esta situación la regula el artículo 34 del C. de C. En tales casos -dice
utilizar los sentenciadores las anotaciones de los libros contables en lo que la norma-, los asientos consignados en los libros que no cumplan con los
fueron favorables al Fisco, tenian la obligación de aceptarlas también en requisitos legales no tendrán valor probatorio, teniéndose por probado el
lo que le eran desfavorables"247. hecho respectivo por lo que arrojen por ende los libros del contendor que
los lleva con sujeción la ley.
Tal como ocurre en la situación regulada por el artículo 35, la indivisibi-
lidad de los libros de contabilidad contemplada en el artículo 39 sólo resulta En estos casos, sin embargo, se admite prueba en contrario, a diferencia
aplicable en el marco de una controversia entre partes, que asumen por ende de lo que ocurre con el artículo 35.
la calidad de litigantes. Como lo señala la Corte Suprema, "Del mismo texto
del precepto se hace evidente que carece de aplicación en la presente mate- E) Situación en que uno de los comerciantes oculta sus libros.
ria [sobre reclamación tributaria], porque éste está concebido para regir en
procesos en que exista efectivamente una controversia, en que haya partes Se refiere a esta situación el artículo 33 del el C. de C., señalando que en
contrapuestas, o contendores para usar el término contenido en él"248 aquellos casos en que el comerciante oculte sus libros, habiéndose ordenado
su exhibición, "será juzgado por los asientos de los libros de su colitigante
C) Situación en que los libros de los comerciantes son coincidentes. que estuvieren arreglados, sin admitirsele prueba en contrario". En todo
caso, si el comerciante que no lleva sus libros acredita en juicio que la pér-
Si en el juicio seguido entre comerciantes se establece la plena coinciden- dida no ha sido por hecho o culpa suyos, podrá rendir prueba en contra de
cia de los libros que lleva cada uno de ellos, respecto del hecho concreto que los asientos practicados en los libros del contendor.
se pretende acreditar por cierto, tales libros hacen plena fe : favor y en contra
de las partes. Se aplica por ende la norma del artículo 35, ya mencionada. La regla del artículo 33 del C. de C., por último, constituye una de aquellas
que la ley procesal califica como reguladoras de la prueba, cuya infracción
D) Situación en que los libros de los comerciantes son discordantes. por los jueces del fondo configura un error de derecho que invalida la sen-
tencia respectiva. Así lo ha dicho la Corte Suprema:
Deben distinguirse aquí dos situaciones:
"OCTAVO. [El artículo 33 del C. de C.] constituye evidentemente una regla de
a) Los libros son llevados en conformidad al artículo 31. aquellas que gobiernan la prueba, pues constriñe a quien la ley llama valorarla
a otorgar mérito a determinado medio probatorio y sin que sea admisible otro
Si los libros son discordantes respecto de un mismo hecho a probar, no en contrario. Es por ello que la infracción a este precepto, que se materializará
obstante llevarse en conformidad a la ley, entonces el hecho se dará por naturalmente cuando los tribunales de la instancia no den valor de plena prueba
a los asientos de los libros de la contraparte o cuando acepten otra prueba que
probado o no con sujeción al análisis comparativo de las restantes pruebas
los contradiga, constituirá error de derecho que vicia la sentencia "249.

247 SCS, de 4 de mayo de 2004, Rol N° 3.650-2002.


248 Ibid. 249 SCS, de 25 de enero de 2007, Rol N° 2.486-2005.
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C) Prueba de los libros de contabilidad facultativos. del Código Tributario, que establece el deber de reserva de la información
tributaria de los contribuyentes por parte de los funcionarios del Servicio
Según el artículo 40, y atendido precisamente su carácter facultativo, de Impuestos Internos; o en los artículos 246 y 247 del Código Penal, que
los libros auxiliares no hacen prueba en juicio por sí solos y de manera sancionan como delito la revelación indebida de la información personal de
independiente de los libros obligatorios, sin perjuicio de que puedan ser que se tenga noticia con ocasión del desempeño de un cargo público o del
considerados como base de una presunción judicial. No obstante lo anterior, ejercicio profesional, o en el artículo 283 del mismo Código, que sanciona
si el comerciante ha perdido los señalados libros obligatorios sin su culpa, igualmente la violación de los secretos industriales.
los auxiliares podrán ser utilizados en juicio en la medida que se hayan
llevado con arreglo la ley. Por lo anterior, entonces, el artículo 41 del C. de C. señala que "Se pro-
hibe hacer pesquisas de oficio para inquirir si los comerciantes tienen o
En cualquier caso, será el comerciante que pretenda valerse de estos no libros, o si están o no arreglados a las prescripciones de este Código",
libros facultativos quien tendrá que probar que la pérdida de sus libros consagrando con ello el principio de confidencialidad de la contabilidad
obligatorios no fue culpable. que, nuestro juicio, abarca no sólo los libros de contabilidad en cuanto
tales contabilidad formal-, sino a los documentos contables que sirven
de base para su confección y a los desgloses que explican el detalle de sus
4.2.6. El secreto de la contabilidad
distintas cuentas o partidas. Por regla general, dichos documentos sólo
tiene acceso el comerciante que los utiliza en el desempeño de su actividad
El artículo 41 del Código de Comercio regula uno de los principios que
y/o la persona auxiliar que éste ha autorizado para dicho fin.
recorre hasta hoy todo el espectro del derecho privado chileno, garantizado
incluso con rango de derecho fundamental en el artículo 19 N° 4 y N° 5 de Debe advertirse, sin embargo, que el principio apuntado no es en modo
la Constitución Política de 1980: la confidencialidad y el respeto de la vida alguno absoluto desde que admite, como veremos a continuación, excep-
privada en sentido amplio, tanto en el ámbito estrictamente personal cuanto ciones contenidas tanto en leyes especiales como en el propio C. de C., que
en el desempeño de toda actividad lícita de orden profesional, laboral o de regula los casos de exhibición parcial y general de los libros.
negocios, entre otras.
4.2.6.1. Excepciones a la confidencialidad
Tratándose del ejercicio de una actividad mercantil, la confidencialidad
contempladas en leyes especiales
de la información contable constituye un pilar importante para evitar no
sólo conductas de competencia desleal por parte de otros comerciantes que Distintos son los casos en que la ley admite excepciones a la reserva de
exploten el mismo giro, sino también para guardar la necesaria reserva que la contabilidad, entre los que se pueden mencionar los siguientes:
requiere muchas veces el éxito de un determinado negocio o proyecto. En
ocasiones, además, el comerciante puede atravesar por una situación de a) El artículo 161, N° 10, del Código Tributario, faculta al Servicio de
dificultad económica coyuntural y, por lo mismo, superable en un tiempo Impuestos Internos para revisar e incluso incautar los libros de contabili-
prudencial, pero que de ser conocida podría perjudicar su crédito y, con dad, con auxilio de la fuerza pública si fuere menester, cuando se trata de
ello, sus expectativas de recuperación precisamente. pesquisar infracciones tributarias que conllevan sanciones de multa pena
corporal. La resolución que ordene la incautación, sin embargo, es suscep-
El principio que comentamos tiene expresa consagración en diversos tible de ser reclamada ante la justicia ordinaria.
ámbitos del derecho chileno, como ocurre, entre otros, con el artículo 154 de
la Ley General de Bancos, que contempla el denominado "secreto bancario" b) El D.L. N° 3.538, de 23 de diciembre de 1980, que fijó el nuevo es-
y regula además los casos de excepción al mismo; en I artículo 35 inciso 2° tatuto orgánico de la entonces Superintendencia de Compañías de Seguro,
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 223 224 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Sociedades Anónimas y Bolsas de Comercio, transformándola en la Super- A la clasificación de riesgo se refieren también los artículos 99 a 110 del
intendencia de Valores y Seguros -SVS-, faculta a dicho organismo para D.L. N° 3.500; la Ley General de Bancos; el D.L. N° 1.097 de 1975, que
requerir: las personas o entidades fiscalizadas que entreguen al público la crea la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras; el Título
información veraz, suficiente y oportuna sobre sí mismas y/o de sus emi- II del D.F.L. N° 251, sobre Compañías de Seguro, y el D.L. N° 1.328 de
siones, por las vías que la misma SVS señale al efecto. 1976, sobre Administradoras de Fondos Mutuos.

En su artículo 4°, letras d) y e), la faculta además para examinar los libros, Pues bien, y como resulta evidente, la clasificación de riesgo presupone
registros, bienes, archivos, cuentas y, en general, toda clase de documentos necesariamente la revisión que hace la respectiva Sociedad Clasificadora de
de los entes fiscalizados o de sus operaciones, pudiendo incluso efectuar Riesgo de los antecedentes contables del emisor respectivo -entre otros-,
correcciones a los estados financieros, además de requerir toda otra infor- que como se acaba de señalar no tiene más alternativa que cumplir con su
mación que considere necesaria. exhibición si pretende registrar sus emisiones de títulos de deuda en la SVS.
Distinta es la situación tratándose de títulos de renta variable, en donde la
Asimismo, la SVS puede obligar a los emisores de valores de oferta clasificación es voluntaria (artículos 76 inciso 1º y 90 de la LMV).
pública a enviar mensualmente a la misma SVS, a las bolsas en donde
se hayan colocado títulos de deuda (bonos o efectos de comercio) y a los f) El artículo 12 inciso 3º de la Ley General de Bancos, D.F.L. N° 3 de
intermediarios que hayan intervenido en la emisión, información sobre su 19 de diciembre de 1997, faculta a la Superintendencia de Bancos e Insti-
situación nanciera, enviando al efecto sus estados nancieros completos tuciones Financieras para examinar sin restricción alguna y por los medios
(Norma de Carácter General -NCG-N°30, sec. V, N° 5.1). que estime del caso, todos los negocios, bienes, libros, cuentas, archivos,
documentos y correspondencia de las instituciones fiscalizadas.
c) El artículo 10 de la LMV, por su parte, le impone a las entidades
inscritas en el Registro de Valores la obligación de entregar a la SVS al 4.2.6.2. Excepciones a la confidencialidad contempladas
público en general la misma información a que están obligadas las socie- en el C. de C.; exhibición de los libros de contabilidad
dades anónimas abiertas, con la periodicidad, publicidad y en la forma que
se exige para ellas. Aparte de las facultades que la ley confiere a los organismos fiscalizadores
que se han mencionado en el apartado anterior, y de los casos de excepción
d) En relación con la obligación referida en el literal precedente, todas a la reserva de la contabilidad también señalados, los artículos 42 y 43 del
las entidades la inscritas en la SVS deberán publicar las informaciones que C. de C. contemplan diversas situaciones en que los tribunales de justicia
señale la misma Superintendencia sobre sus balances generales y estados de pueden ordenar la exhibición total o parcial de los libros de contabilidad,
ganancias y pérdidas, como asimismo el informe de sus auditores externos, respectivamente.
en un diario de amplia circulación en el lugar del domicilio social (artículo
76 de la ley N° 18.046 y NCG N° 30, sección II, N° 3). A) Casos de exhibición general.

e) El artículo 8° bis de la LMV, en relación con los artículos 71 y ss. de Según el artículo 42 del C. de C., "Los tribunales no pueden ordenar de
la misma ley, establece la obligación de clasificar el riesgo de las emisiones oficio, ni a instancia de parte, la manifestación y reconocimiento general de
de títulos de deuda como requisito previo a su inscripción en el Registro los libros, salvo en los casos de sucesión universal, comunidad de bienes,
de Valores que lleva la SVS (dos clasificaciones en el caso de los títulos liquidación de sociedades legales o convencionales y quiebras".
de largo plazo y una para los de corto plazo); y obliga en su artículo 76
a mantener a lo menos dos clasificaciones durante toda la vigencia de la la Según la norma citada, los tribunales de justicia están inhibidos de ordenar
emisión respectiva. la exhibición general de los libros de contabilidad, salvo los casos expresa-
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 225 226 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

mente señalados en la ley. Dicha regla, general como se dijo, se encuentra comerciante en este caso, y no cada uno de ellos por separado como parece
relacionada por ende con lo que señala por su parte el artículo 349 del CPC, entenderlo la doctrina que comentamos. Por lo mismo, de no existir esta ex-
que autoriza la diligencia probatoria de exhibición de documentos en la presa excepción a la regla general, el acceso real a los libros de contabilidad
medida que los documentos a exhibir "no revistan el carácter de secretos por parte de los herederos individualmente considerados se dificultaría sin
o reservados"; y con lo que señala a su vez el artículo 273 N° 4 del mismo duda, a la luz precisamente de la regla general que rige en esta materia.
Código, que contempla como medida prejudicial probatoria la exhibición
de los libros de contabilidad "sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos b) Comunidad de bienes.
42 y 43 del Código de Comercio".
La ley se ocupa aquí de aquellos casos en que varias personas son codue-
Tres son, entonces, los casos de excepción que contempla el artículo 42 ñas de un bien o establecimiento en particular, permitiendo por lo mismo
del C. de C., que pasamos a revisar por separado. que cualquiera de ellos pueda revisar ampliamente y sin limitaciones la
contabilidad relacionada con dicho bien o establecimiento, previa autori-
a) Sucesión universal.
zación judicial como ya se dijo.
En virtud de esta excepción se permite a los herederos y demás interesa- Alguna doctrina251, reiterando la tesis que comentábamos supra, sostiene
dos en la herencia, como los legatarios o el curador de la herencia yacente, que la norma se refiere esta vez a los acreedores de alguno de los comune-
conocer los libros de contabilidad del causante.
ros, y no a ellos en cuanto tales, pues nuevamente se trataria de los dueños
directos de la contabilidad.
Algunos autores250 entienden, sin embargo, que la norma no apunta a los
herederos, pues éstos representan precisamente al causante y pasan por lo
Tampoco coincidimos con este planteamiento pues, por esa vía, la regla
mismo: ser dueños de la contabilidad, de manera que no se justificaría que
general que contiene el artículo 42 desaparece por completo y con ella la
la ley los autorice expresamente para acceder a lo que les pertenece.
confidencialidad de la contabilidad. Si algún acreedor estima necesario revi-
Sin embargo, la realidad demuestra que la norma se justifica sin duda y sar la contabilidad de la comunidad proindiviso, en resguardo de su crédito
que atiende principalmente aunque no exclusivamente según se dijo a la y al amparo de su derecho de prenda general, podrá solicitar la exhibición
persona de los herederos individualmente considerados. Es de común ocu- parcial de la misma, en lo que resulte necesario y pertinente, mas no de toda
rrencia, en efecto, que tras el fallecimiento del comerciante resulte dificil ella como aquí se propone.
para los herederos acceder materialmente a los libros de contabilidad y a su
c) Liquidación de las sociedades legales.
documentación de respaldo, ya sea porque esos libros dicha documenta-
ción se encuentran bajo la custodia de terceros que deliberadamente o por
Se refiere este caso a aquellas situaciones en que la sociedad tiene su
simple desconocimiento se niegan a exhibirlos (v. gr., contadores, gerentes,
origen ex lege, como ocurre, por ejemplo, con la sociedad conyugal y las
factores en general, etc.), ya porque los mantiene en su poder alguno de los
sociedades legales que regula el Código de Minería. Se permite entonces a
herederos que, eventualmente, puede tener interés en mantenerlos en esa
los cónyuges y a los accionistas de la sociedad legal minera, respectivamente,
condición de cara a sus coherederos.
en el marco del proceso de liquidación y previa autorización del tribunal
Son los herederos en su conjunto los que representan a la persona del que conozca del mismo (juez de familia o tribunal arbitral, según el caso),
causante, en cuanto componente subjetivo de la sucesión hereditaria del pleno acceso a la contabilidad de una y otra.

250 Cfr. BAEZA, op. cit., Tomo I, pp. 498 y 499. 251 Ibid., pp. 500 y 501.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 227 228 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

d) Liquidación de las sociedades convencionales. Por último, la exhibición general a que tiene derecho el síndico en este
caso no requiere de autorización judicial previa, como ocurre en los restantes
A diferencia de la situación anterior, se trata aquí de la liquidación de analizados supra, por cuanto sus facultades derivan directamente de la ley.
las sociedades mercantiles que resultan de la celebración de un contrato de En cuanto a los acreedores, creemos que la luz de los derechos que les
sociedad y del cumplimiento de las respectivas formalidades legales, según concede y reconoce la LQ, la situación es la misma; sin perjuicio de que
el tipo societario de que se trate. En tales casos, el tribunal arbitral respectivo puedan requerir eventualmente la intervención jurisdiccional en caso de
estará facultado para ordenar la exhibición general de los libros de contabi- negativa del síndico en tal sentido.
lidad, a solicitud de cualquiera de los socios de la sociedad disuelta.
B) Exhibición parcial.
e) Los juicios de quiebra.
De conformidad al artículo 43 del C. de C., la exhibición parcial de
La norma guarda aquí perfecta armonía con lo que señala el artículo los libros de contabilidad procede siempre que concurran los requisitos
27 de la Ley de Quiebras -LQ-, incorporada al Libro IV del C. de C., que siguientes:
faculta al síndico de quiebras -entre otros aspectos- a exigir al fallido que
le suministre la información que juzgue necesaria para el desempeño de su i) Que sea ordenada por el juez de la causa, de oficio o a solicitud de parte.
cargo y le entregue sus libros, papeles y documentos (N° 3), como asimismo ii) Que se trate de un juicio seguido entre comerciantes.
para cerrar los libros de comercio del fallido (N° 4).
iii) Que se limite exclusivamente a los siguientes aspectos:
La quiebra, en cuanto instituto concursal, constituye un proceso de eje-
cución colectiva en donde conviven diversos intereses, tanto del fallido, de - a la revisión de los asientos que tengan relación directa con lo debatido
sus acreedores, de los terceros interesados y de la sociedad en su conjunto. en el juicio;
Como se desprende de los artículos 1º y 2° de la LQ, en este único procedi-
miento intervienen, por lo mismo, todos los acreedores del fallido y todos - a verificar si la contabilidad se ha llevado "con la regularidad reque-
sus bienes, con las solas excepciones que la ley señala, correspondiéndole rida".
al síndico de quiebras la representación de los derechos del fallido, que
interesen a la masa, y los intereses de los acreedores en su conjunto en lo iv) Que se verifique materialmente en el lugar en que se llevan los libros, el
que concierne a la quiebra (artículo 27 inciso 1º LQ). en presencia del dueño o de la persona que éste indique para tal efecto. Sin
embargo, la jurisprudencia ha entendido que este requisito se puede cumplir
En consecuencia, y como resulta evidente, la exhibición general de también en la secretaría del tribunal de la causa, pues el lugar en que se llevan
los libros del fallido comerciante constituye un aspecto esencial para el los libros se refiere a la ciudad y no a la dirección o domicilio postal.
cumplimiento de los objetivos de este procedimiento concursal, lo que no
puede circunscribirse únicamente al síndico sino también a los acreedores 4.2.6.3. Facultad fiscalizadora del Servicio de Impuestos Internos
concurrentes a la quiebra. De lo contrario, el ejercicio de determinados
derechos y acciones que la LQ le reconoce a los acreedores, como la Sin perjuicio de la regla general y de los casos de excepción menciona-
impugnación de créditos, la interposición del recurso especial de reposi- dos en el apartado anterior, el artículo 60 del Código Tributario contempla
ción o las acciones revocatorias concursales, entre otros tantos, se vería adicionalmente una excepción amplia a las normas del C. de C., derivada
seriamente afectado de no concederse el acceso amplio a la información de su facultad fiscalizadora del cumplimiento de las obligaciones tributarias
contable del fallido. de los contribuyentes en general.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 229 230 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

Según la disposición legal mencionada, "Con el objeto de verificar la exacti- 4.2.6.4. Sanción ante la negativa de exhibir
tud de las declaraciones o de obtener información, el Servicio podrá examinar
los inventarios, balances, libros de contabilidad y documentos del contribu- Tratan este aspecto el artículo 33 del C. de y C. y los artículos 277 y 349
yente, en todo lo que se relacione con los elementos que deban servir de base inciso 3º del CPC.
para la determinación del impuesto o con otros puntos que figuren › debieran
figurar en la declaración. Con iguales fines podrá el Servicio examinar los Según el artículo 349 inciso 1º del CPC, la exhibición de documentos puede
libros y documentos de las personas obligadas a retener un impuesto". decretarse, a solicitud de parte, siempre que existan en poder de la otra parte o
de un tercero, con tal que tengan relación directa con la cuestión debatida y que
De esta forma las reglas contenidas en los artículos 42 y 43 del C. de C., no revistan el carácter de secretos o confidenciales. En su inciso 3°, la norma
sobre exhibición de los libros de contabilidad, no reciben aplicación tratán- prescribe que si se rehúsa la exhibición sin justa causa, podrá apremiarse al
dose de la labor de fiscalización que la ley tributaria le asigna al Servicio desobediente en la forma establecida en el artículo 247, y si es la parte misma,
de Impuestos Internos, el que cuenta, por lo mismo, con amplias facultades el incurrirá además en el apercibimiento establecido en el artículo 277.

para revisar los libros de contabilidad de los contribuyentes comerciantes.


Así lo ha señalado también la jurisprudencia: En virtud del artículo 277 del CPC, a su vez, siempre que se dé lugar a la
medida consistente en la exhibición de los libros de contabilidad relativos
"8° (.) Se infringen también, las reglas de los artículos 42 y 43 del Código de a negocios en que tenga parte el solicitante y la persona a quien incumba
Comercio, al decir de la recurrente, porque ellas limitan y regulan la exhibición su cumplimiento desobedezca, existiendo en su poder los libros que esta
parcial de la contabilidad de los contribuyentes, comerciantes vendedores o medida se refiere, perderá el derecho de hacerlos valer después salvo las ex-
prestadores de servicios, debiendo el Servicio ajustarse a esa normativa, lo cepciones que la misma norma señala, lo cual se entiende "sin perjuicio de lo
que no ha hecho; dispuesto en el párrafo 2°, Titulo Il, del Libro I del Código de Comercio".

9. No resultan tampoco infringidas las disposiciones legales citadas preceden- Por último, y de conformidad al artículo 33 del C. de C., el comerciante
temente, apareciendo la acción de fiscalización intentada, (a esta altura del que oculte alguno de sus libros, siéndole ordenada la exhibición, "será juzga-
debate), ajustada a la ley, especialmente al procedimiento de fiscalización que
do por los asientos de los libros de su colitigante que estuvieren arreglados,
implementa el articulo 60 del Código Tributario, de gran amplitud en cuanto
sin admitirsele prueba en contrario", norma esta que tiene el carácter de
se refiere a la facultad del Servicio que ejerce el Subdirector respectivo;
reguladora de la prueba según lo ha señalado la Corte Suprema:

10° Esta disposición legal otorga al Servicio una facultad especial para el
"SÉPTIMO: Que la situación de hecho descrita en el motivo Quinto de esta
cumplimiento de los fines de fiscalización, sin limitaciones acerca de los con-
sentencia, esto es, haber desobedecido la orden de exhibición la parte en cuyo
tribuyentes que pueden ser objeto de requerimiento de declaración jurada o de
poder existían los libros de contabilidad relativos a negocios en que tiene parte
citación para que concurran a declarar bajo juramento sobre hechos, datos o
el solicitante, es precisamente la acaecida en el caso de autos(...).
antecedentes de cualquier naturaleza relacionados con terceras personas.
Todas estas piezas del proceso dan cuenta de las numerosas gestiones realiza-
Las únicas excepciones que contempla la ley, ante una atribución tan amplia, das tanto por el actor como por el tribunal, a fin de obtener por el demandado
dicen relación con los parientes del contribuyente alli designados y con las la exhibición de los documentos que se le habia requerido, sin que éste haya
personas que están obligadas a guardar el secreto profesional"252. dado cumplimiento a ello.

En razón de lo anterior, el tribunal debió aplicar las reglas de los citados ar-
252 SCA de Santiago, de 03 de septiembre de 1998, Rol N° 1.971-98. Disponible en Gaceta tículos349 inciso 3º y parte final del artículo 277 del Código de Procedimiento
Jurídica N° 221, año 1998. Civil, en relación al articulo 33 del Código de Comercio.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL 231

OCTAVO: Que, ahora bien, la última de estas disposiciones constituye eviden- CAPÍtULO II
temente una regla de aquellas que gobiernan la prueba, pues constriñe a quien AUXILIARES DE LA ACTIVIDAD COMERCIAL
la ley llama a valorarla a otorgar mérito a determinado medio probatorio y sin
que sea admisible otro en contrario. Es por ello que la infracción a este pre-
cepto, que se materializará naturalmente cuando los tribunales de la instancia
no den valor de plena prueba a los asientos de los libros de la contraparte o
cuando acepten otra prueba que los contradiga, constituirá error de derecho
que vicia la sentencia"253.

Desde susorígenes, la actividad mercantil ha reconocido la existencia de


personas que, sin ser necesariamente comerciantes, se han vinculado estre-
chamente a la actividad mercantil por la vía de auxiliar a los comerciantes
-o principales- en la ejecución y desarrollo de dicha profesión. Sin importar
la entidad o la magnitud del ejercicio del comercio, lo concreto es que los
comerciantes han requerido desde siempre de la ayuda de dichas personas
para llevar a cabo su actividad, que de otro modo no podrían enfrentar
atendida la multiplicidad de actos y gestiones que la integran. la Con el paso
del tiempo, además, la actividad comercial se hizo cada vez más compleja y
masiva, con mayores requerimientos de tiempo y dedicación por lo mismo,
lo que llevó al comerciante a rodearse de colaboradores y a contratar los
servicios de diversas personas, cada vez más especializadas254.

A dichas personas, en fin, se les denomina agentes auxiliares del comer-


cinte, pudiendo distinguirse entre aquellos que dependen del comerciante,
principal o jefe -por un lado, y aquellos que actúan en forma independiente
sin relación alguna de dependencia -por el otro . Los primeros -como
los factores y dependientes-, si bien representan al comerciante, no asumen
por esa sola circunstancia el carácter de tal desde que actúan precisamente
en nombre por cuenta de aquél. Los otros en cambio -corredores, comi-
sionistas, martilleros, agentes de aduanas, agentes de naves y corredores de

254 Según PALMA, la complejidad de los negocios en el mundo moderno ha hecho de la


ayuda de los auxiliares del comercio un factor imprescindible. Sin su colaboración -dice-,al
comerciante le resultaría prácticamente imposible abarcar todos y cada uno de los aspectos y
253 SCS, de 25 de enero de 2007, Rol N° 2.486-2005. fases de su industria (PALMA (1940), op. cit., pp. 226 y ss.)
234 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 235

bolsa- sí que lo serán, en la medida que ejecutan actos de comercio en forma de la misma, respectivamente. Sin embargo, la variedad y multiplicidad de
habitual y profesional (artículo 3º N°s. 4 y 11 y artículo 7° del C. de C.). los actos y contratos involucrados en esa actividad generan la necesidad ya
dicha de apoyo por parte de terceros que actúen en nombre de aquél y según
sus instrucciones, los que pueden asumir a su vez el carácter de empleados
1. CONCEPTO Y FUNCIÓN DE LOS AUXILIARES
dependientes del principal sin llegar a adquirir, por lo mismo, la condición
de comerciantes. Nos referimos en concreto a los factores de comercio y a
De lo dicho supra se desprende que los auxiliares prestan sus servicios
los mancebos o dependientes.
remunerados al comerciante o principal en virtud de un contrato, normalmente
un mandato u otro de índole laboral. Como señala GARRIGUÉS255, "un concepto
amplio de auxiliar de comercio comprende toda persona que emplea su activi- 3.1. Factor de comercio
dad en la misma dirección o finalidad del comerciante de modo que todo aquel
que en virtud de un contrato queda obligado a realizar una prestación a favor Aquel comerciante que no quiere o que 0 no puede cuidar por sí solo
del comerciante, viene por este hecho a 'auxiliarle' en su comercio". Según de su establecimiento de comercio, o de alguno de ellos, puede nombrar
esto, entonces, los auxiliares o agentes de comercio "ayudan al comerciante una persona que lo auxilie en tal sentido, manteniéndose al frente del
en el cumplido y eficaz desempeño de su actividad", ya sea porque toman comercio de quien lo designó. Esa persona se denominada factor, y puede
a su cargo la atención de un determinado aspecto del negocio; o porque lo desempeñarse como tal en el mismo establecimiento del principal o en un
vinculan con ciertas personas con quienes aquél desea contratar, o porque lugar distinto.
facilitan simplemente la realización de ciertos bienes del comerciante.
Inspirado en la figura del institor del Derecho romano256, el factor de
2. CLASIFICACIÓN comercio es considerado por el C. de C. como un mandatario general y
permanente del empresario. Históricamente, además, el término factor se
Hemos señalado supra que los auxiliares de comercio pueden estar ha asociado: aquel individuo que se encontraba al frente de una factoria,
más o menos vinculados a la figura del principal, dependiendo del carác- entendiéndose por tal una fábrica, un establecimiento industrial o cualquier
ter subordinado o independiente que asuma su gestión como tales. A los otro establecimiento de comercio situado en territorio colonial. En palabras
primeros los denominaremos auxiliares dependientes o internos, mientras de RoJo257, es "el alter ego del empresario" y se presenta, por lo mismo,
que a los restantes los llamaremos auxiliares independientes o externos. A como un auxiliar nombrado por el comerciante, que le sustituye en todas
su vez, dentro del primer grupo se encuentran los factores y los mancebos aquellas operaciones relativas a objetos comprendidos en el giro o tráfico
o dependientes; y el en el segundo los comisionistas, los agentes de negocio, del negocio -ex eo quod negotio gerendo instat-, en el mismo lugar en
los corredores y los martilleros. donde aquél se desempeña o en otro distinto.

3. AUXILIARES DEPENDIENTES O INTERNOS: EL


FACTOR DE Y COMERCIO Y LOS MANCEBOS O DEPENDIENTES 256 El institor era el hijo del empresario, un esclavo e incluso una persona extraña él,
que lo representaba en un negocio terrestre. Surge de las denominadas acciones advecticias
conferidas al Pretor, en cuya virtud los acreedores de los hijos o esclavos podían reclamar sus
El comerciante, en el desempeño de su actividad, asume el carácter de derechos ante el padre o los los jefes de estos últimos (vid. D'ORS y PÈREZ-PEIX, Álvaro, De-
titular activo y pasivo de los derechos y obligaciones que surgen con ocasión recho privado romano, Eunsa, Pamplona, 2004, p. 318). Dicha figura se conserva luego en el
derecho medieval italiano, pero es reemplazada en el derecho español por el término "factor",
apareciendo así por primera vez en la Pragmática de Carlos I dada en Bruselas, en el año 1549 de

255 GARRIGUÉS, Joaquín, "Auxiliares del Comerciante", en Revista de Derecho Privado, (GARRIGUÉS, "Auxiliares..."*, op. cit., p. 104).

año 1930, N° 17, pp. 97-110. 257 RoJo, op. cit., p. 210.
236 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 237

3.1.1. Concepto grandes empresas: la creación de estructuras complejas de factores, que


dependen incluso de otros factores y no del principal directamente. Tales
Según el artículo 237 del C. de C., "Factor es el gerente de un negocio estructuras, construidas en el marco de la libertad y de la autonomía de la
de un establecimiento comercial o fabril, o parte de él, que lo dirige o voluntad que informa la figura del mandato, no presentan tampoco mayores
administra según su prudencia por cuenta de su mandante", lo que ha inconvenientes en la medida, claro está, que se entiendan como una división
llevado a una parte de la doctrina nacional a sostener que se trata aquí de de funciones administrativas cuya delegación se ajuste a las facultades que
un mandatario con facultades generales de administración, a quien se le en cada caso se confieren.
confieren ex lege todas las facultades necesarias para ejecutar los actos que
abrace la administración del establecimiento que se le confiare (artículo 340
3.1.3. Facultades del factor y formalidades
C. de C.)258. El comerciante puede sin embargo ampliar las facultades del
factor, más allá de las que contempla el artículo 340, concediéndole incluso
Al momento de dictarse el C. de C., y tal como ocurría con las codifi-
aquellas que le son exclusivas con tal que así lo exprese.
caciones que le sirvieron de antecedente, las relaciones internas entre el
comerciante y el auxiliar de comercio participaban de las características de
En el ámbito laboral, como apunta SIERRA259, puede existir además un
un mandato. Así lo confirman, por ejemplo, las normas sobre la comisión
factor notorio, cuyas facultades de representación del empleador surgen del
y los comisionistas (artículos 234 y ss.), o aquellas que regulan la figura
artículo 4º del Código del Trabajo y cuya finalidad, en cuanto instituto espe-
de los factores y dependientes (artículos 325 ss.), a quienes el Código
cial del Derecho laboral, consiste en proteger al trabajador que ha actuado
considera derechamente como mandatarios (artículo 337). Nos parece, sin
con base en la apariencia que genera la actividad de dirección empresarial
embargo, que lo anterior involucra un error del legislador de la época, ya
que desarrolla el representante aparente, principalmente, en aspectos como
el emplazamiento judicial y la celebración de pactos y contratos laborales. que se confunde aquí la figura del mandato con la representación que nor-
malmente ejerce el auxiliar.
Se trata agrega este autor-"de un gerente o administrador 'notorio', cir-
cunscrito: la relación entre empresa y trabajadores".
Sin perjuicio de lo señalado, la sola circunstancia de que los auxiliares
representen por regla general al comerciante no implica, necesariamente, que
3.1.2. Factor único y varios factores la relación jurídica entre ambos deba asimilarse únicamente a un mandato.
Tratándose de los factores y dependientes que representan al principal, en
Nada impide que un empresario tenga más de un factor, y que cada uno efecto, la figura del mandato no explica las notas de permanencia y subor-
de ellos actúe en forma autónoma y separada del resto. En tal caso, cada dinación que los caracterizan en ciertos casos, ni el carácter esencialmente
uno de dichos factores dependerá directamente del empresario, sin inter- remunerado de su gestión. Por lo mismo, lo que define jurídicamente la
mediario alguno. relación interna entre el factor o dependiente y su principal o jefe no es el
mandato exclusivamente, según lo entiende el C. de C., sino el contrato de
No obstante lo anterior, en la actualidad la creciente sofisticación y trabajo, de manera que aquellas normas legales referidas a la duración de
globalización de la actividad mercantil ha derivado en una práctica que es los servicios, a la remuneración o a las causales de rescisión (artículos 333
ya habitual, principalmente en el seno de los gobiernos corporativos de las y 334 del C. de C.) deben entenderse materialmente derogadas allí por las
normas pertinentes del Código del Trabajo260.
258 Por todos SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. 1, p. 113.
259 SIERRA, Código de Comercio..., op. cit., T. I, p. 180. El mismo autor en "Aspectos labora-
les del gerente: representación empresarial y desahucio", en Revista de Derecho de la Empresa, 260 En el mismo sentido RoJo FERNÁNDEZ-RI0, Ángel, "La representación en el Derecho
N° 20, octubre-diciembre 2009, pp. 9-38. Universidad Adolfo Ibáñez, Santiago, 2009. mercantil", en URiA y MENÉNDEZ, op. cit., p. 210.
238 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 239

En los demás casos, en que no pueda concluirse en la existencia de una Nótese, por último, que la ley sólo exige "poder especial" y no "poder
relación laboral, las relaciones entre el principal y el factor estarán determi- expreso". El factor, según el artículo 237 del C. de C., dirige o administra el
nadas siempre y necesariamente por el mandato conferido por el primero, negocio o establecimiento del principal "según se prudencia por cuenta de
que en el derecho chileno deberá ser siempre especial - y por ende expreso-, su mandante", contando para ello con todas las facultades necesarias para
otorgado además por escrito. el buen desempeño de su encargo, a menos que el comitente se las restrin-
ja expresamente en el poder que le diere (artículo 339). En consecuencia,
mientras que la designación del factor en cuanto tal debe ser expresa -única
3.1.3.1. El mandato debe ser especial, registrado y publicado
forma de cumplir con los requisitos anteriores y con lo dispuesto por el ar-
tículo 35 del Reglamento del Registro de Comercio-, no ocurre lo mismo
Según el artículo 339 inciso 1º del C. de C., "Los factores deben ser
con las facultades ordinarias del mandatario. Estas últimas, según se dijo,
investidos de un poder especial otorgado por el propietario del estableci-
serán las que requiera el factor de cara al giro ordinario del negocio o esta-
miento cuya administración se les encomiende", agregando en su inciso 2°
blecimiento administrado, de manera que la exigencia del poder "expreso"
la obligación de registrar y publicar dicho poder en la forma prescrita en el
queda restringida sólo a aquellos casos en que el mandante quiera limitar las
párrafo 1, Título II, Libro I.
facultades que la ley le confiere al factor, o cuando pretenda aumentarlas y/o
complementarlas con otras que excedan de las ordinarias de administración.
EI registro del poder otorgado a los factores, a que se refiere la norma
Así lo señaló la CS en una sentencia de principios del siglo pasado, cuyos
citada es aquel que se regula a su turno en el artículo 22 N° 3 del C. de C., ya
fundamentos resultan todavía plenamente aplicables:
analizado. La publicación del mismo, en cambio, no se encuentra regulada
en el C. de C., por lo que en la práctica se ha optado por practicarla en un "4° Que, por otra parte, cualquiera que sea la indole o naturaleza juridica
diario de la comuna respectiva o en uno de circulación nacional. del contrato [mandato] a que se refiere el ya citado documento de fs. 2, y aun
cuando hubiere de aplicarse a él la legislación comercial para la resolución
Con todo, recordemos aquí que según el artículo 24 del C. de C. "Las del juicio seguido en estos autos, no habría tampoco violación de los articulos
escrituras sociales y los poderes de que no se hubiere tomado razón, no del Código de Comercio, que se dicen infringidos, toda vez que ese contrato no
producirán efecto alguno entre los socios, ni entre mandante y mandatario; corresponde al giro ordinario del negocio para cuya administración se confirió
pero los actos ejecutados o contratos celebrados por los socios o mandata- el poder, ni se ha pretendido siquiera que hubiese sido celebrado por orden
rios surtirán pleno efecto respecto de terceros". En consecuencia, la omi-
sión de las formalidades apuntadas no genera la nulidad del acto o contrato
respectivo, ejecutado o celebrado por el factor, pues tal circunstancia resulta y consiguientemente de la mencionada limitación, pone al mandante en el caso de no poder
oponerla a quien de buena fe contrató con uno solo de los gerentes" (SCS, Corte Suprema, de
inoponible al tercero que ha contratado válidamente con este último. Cosa
26 de diciembre de 1938, en RDJ, Tomo XXXV1, 2ª parte, sec. 1*, p. 400). Como apunta SIERRA,
distinta es que el principal en este caso, vinculado contractualmente por el el criterio jurisprudencial recién citado se asemeja : la figura del "factor notorio" reconocida
factor con el tercero, pueda demandar luego al mandatario por los perjuicios en el derecho comparado. "A diferencia de lo que ocurre en nuestra legislación mercantil -dice
que haya experimentado201, este autor-, en el CCom español se dispone en forma expresa que aun cuando no se cuente
se no se acredite la existencia de un apoderamiento, los contratos celebrados por quien esté
encargado de un establecimiento, cuando pertenezcan una empresa o sociedad conocidas,
podrán entenderse hechos por el titular de las mismas; para ello será necesario que se atribuya
261 Así lo entendió la Corte Suprema al señalar: al primero la cualidad de "factor notorio" -persona presuntamente puesta por el comerciante
"El contrato celebrado de buena fe con quien ostensiblemente ejercia el cargo de gerente, al frente de un establecimiento, en cuyo caso se le reputa dotado de un poder general, siempre
cargo que en realidad tenia aunque con la limitación de que debía obrar con la concurrencia de y cuando concurran en su actividad las circunstancias de: notoriedad, realización de actos que
otro, contrato no inscrito en el Registro de Comercio, obliga al mandante, conforme al articulo se sobreentienden hechos por cuenta del titular, 3 que se trate de operaciones relativas al giro
340 CCom, que establece que se entiende por factor está autorizado para todos los actos que o tráfico de la empresa, que es donde opera la defensa de los terceros de buena fe (cfr. artículo
abrace la administración del establecimiento que se le confia. La falta de inscripción del poder 286 CCom)" (SIERRA, Código de..., op. cit., T. I, pp. 179 y 180).
240 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 241

del comitente, ni que el resultado de la negociación se hubiere convertido en


En sintesis, podemos afirmar con OLAVARRÍA263 que el factor podrá,
provecho de este mismo;
ordinariamente y modo de ejemplo, recaudar y percibir dineros, pagar
impuestos, realizar operaciones con títulos de crédito264, abrir cuentas cO-
5º Que si bien la violación de las instrucciones o el abuso de confianza de parte
rientes y reconocer saldos265, abrir y cerrar cuentas corrientes bancarias y
de los factores › dependientes, no exoneran a sus comitentes de la obligación
de llevar a efecto los contratos que aquellos hagan a nombre de éstos, como operar en ellas, hacer depósitos bancarios, contratar y despedir trabajadores,
se prescribe en el articulo 327, no sucede lo mismo con las autorizaciones o interrumpir prescripciones y, en fin, todos aquellos actos a que se refiere el
facultades dentro de las cuales debe obrar el mandatario para que el contrato artículo 2132 del C.C. en el marco de un mandato general de administra-
celebrado a nombre del mandante pueda afectar éste; ción. En todos estos casos, además, se entenderá que el factor ha obrado
por cuenta de su mandante (artículo 328 N° 1 del C. de C.). Las facultades
6° Que lo expuesto en el considerando precedente toma todavía mayor fuerza, restantes, en consecuencia, requieren de mención expresa.
si se atiende a lo prescripto en los articulos 22, número 5º y 339 del Código
aludido y articulo 35 del Reglamento para el Registro de Comercio, pues
en esas disposiciones se ordena tomar razón de los poderes en el Registro 3.1.3.2. El mandato debe otorgarse por escrito
respectivo, debiendo contener la inscripción correspondiente, entre otras cir-
cunstancias, las autorizaciones que se hayan conferido al mandatario, siendo Aunque la ley no lo dice expresamente, las exigencias de especialidad,
éstas de muy diversa naturaleza que las instrucciones, que pueden ser y que registro y publicación mencionadas supra llevan a concluir que, en estos
de ordinario son privadas, que este mismo se dan por el mandante para el casos, el mandato debe otorgarse por escrito. De otra forma, pues, las
manejo interno del negocio y que no es necesario conozcan los terceros que formalidades mencionadas no podrían cumplirse. Según el artículo 35
contratan con el mandatario, en representación de su mandante, desde que del Reglamento del Registro de Comercio, además, las inscripciones de
no les afectan262, poderes deben contener (1°) "La fecha en que han sido conferidos" y (2°)
"Las autorizaciones que contienen, y el nombre, apellido y domicilio del
262 SCS, de 28 de abril de 1904, "Banco Español-Italiano contra Limozin, José". Id. Le-
mandante y mandatario, y el nombre y domicilio del escribano", lo que
galPublishing N° CL/JUR/6/1904. refuerza la conclusión precedente.
La sentencia de primera instancia por su parte, confirmada por la de segunda, señalaba a
turno:
"3° Que el mandatario está obligado a ceñirse rigorosamente a los términos del mandato, 3.1.4. Forma de actuación del factor
fuera de los casos en que las leyes le autoricen para obrar de otro modo; y que el mandato no
confiere naturalmente al mandatario más que el poder de efectuar los actos de administración,
como pagar las deudas y cobrar los créditos del mandante, perteneciendo unos y otros al giro
Tal como ocurre con el mandato en general, en el caso del factor de
administrativo ordinario, perseguir en juicio a los deudores, intentar las acciones posesorias comercio pueden darse dos formas de cumplirlo o ejecutarlo: actuando por
interrumpir las prescripciones en lo tocante a dicho giro; contratar las reparaciones de las cuenta del comerciante o haciéndolo : nombre propio.
cosas que administra y comprar los materiales necesarios para el cultivo o beneficio de las
tierras, minas; fábricas ú otros objetos de industria que se le hayan encomendado.
Para todos los actos que salgan de estos limites necesitará de poder especial; y cuando se
da al mandatario la facultad de obrar del modo que más conveniente le parezca, no por eso s. 5, del cual puede ser personalmente responsable y que no obliga a su mandante don José
se entenderá autorizado para alterar la sustancia del mandato, ni para los actos que exigen Limozin a favor del Banco prestamista".
poderes o cláusulas especiales: artículos 2131, 2132 y 2133 del Código Civil;
265 OLAVARRiA, Manual..., op. cit., p. 218.
4° Que en el poder de fs. 5 don José Limozin no con rió a don Feliciano Delaitre la facul-
tad de contraer a su nombre deudas u obligaciones, ni tampoco le correspondia esta facultad 264 Así lo estableció ya una antigua sentencia de la SCS, en Gaceta de los Tribunales, año
segun las reglas legales citadas en el considerando anterior; 1915, N° 483, p. 1747.
(...) 9º Que las consideraciones expuestas mani estan un acto ejecutado por don Feliciano 265 En este sentido la SCS, de 27 de julio de 1927, en Revista de Derecho y Jurisprudencia,
Delaitre, que excede las facultades de administración que se le con rieron por el poder de T. 27, sec. 1°, p. 448.
242 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 243

A) Por cuenta del comerciante. En el segundo borrador del proyecto de Código de Ocampo, el redactor
cita en concreto la solución que daba en este sentido la Curia Filípica, Libro
Esta forma de actuación constituye la regla general de actuación del 2°, cap. 4°, N° 27, que señalaba: "Este tercer caso [de silencio del factor]
factor, quien normalmente lo hará a nombre por cuenta del comerciante. parece irrealizable, porque no hay medio posible entre contratar a nombre
Cuando se trata de la suscripción de documentos, sin embargo, el factor propio o a nombre del comitente, y por esta razón es que cuando el factor
debe anteponer a su firma la declaración de que lo hace por el principal, contrata simplemente, sin expresar si lo hace a nombre propio o al de su 0
pues de lo contrario se obliga personalmente (artículo 325). Actuando de comitente es visto ser en su propio nombre".
esta forma -agrega el artículo 326, los efectos de los contratos que ce-
lebren los factores se van a radicar inmediatamente en el patrimonio del En consecuencia, y relacionando lo dicho con el texto legal citado, cuan-
comerciante/principal, sin quedar aquellos personalmente obligados; lo que do el factor actúa simplemente se entiende hacerlo a nombre propio; pero
no significa que el tercero no pueda acreditar por su parte que el contrato tratándose de contratos que pertenecen al giro ordinario que administra, se
vincula al comerciante, en aquellos casos a que se refiere el artículo 328 y entenderá que los ha celebrado por cuenta del principal.
que pasamos revisar.
3.1.5. Aplicación analógica de las normas
B) A nombre propio. sobre administración del factor de comercio al
administrador de la sociedad personalista mercantil
La segunda forma consiste en actuar a nombre propio -o mandato sin
representación-, caso en el cual el mandatario aparece por sí solo frente a y Un aspecto de especial interés práctico consiste en definir si las normas Si
los efectos de su contratación se radican en principio en su persona. Según aplicables al factor de comercio, en punto: sus facultades de representación
el artículo 328 del C. de C., en efecto, "Los factores o dependientes que del principal, lo son también por analogía al administrador de una sociedad
obraren en su propio nombre quedan personalmente obligados a cumplir personalista comercial.
los contratos que ajustaren; pero se entenderá que los han ajustado por
cuenta de sus comitentes en los casos siguientes: 1° Cuando tal contrato En una reciente sentencia, que motiva precisamente este apartado, la
corresponda al giro ordinario del establecimiento que administran; 2° Si Corte Suprema concluye que se trata en este caso de institutos similares entre
hubiere sido celebrado por orden del comitente, aun cuando no esté com- si, de manera que las reglas que venimos analizando serían perfectamente
prendido en el giro ordinario del establecimiento; 3º Si el comitente hubiere aplicables a las facultades de representación del administrador de una so-
ratificado expresa o tácitamente el contrato, aun cuando se haya celebrado ciedad y a los efectos del contrato realizado por éste. Dijo aquí la Corte:
sin su orden; 4° Si el resultado de la negociación se hubiere convertido en
provecho del comitente". "Noveno: Que en primer término, cabe considerar que del mérito de la copia
autorizada de la escritura pública de constitución de la sociedad (...), se des-
C) Factor que no especifica la forma en que actúa. prende que ésta es una sociedad de responsabilidad limitada comercial, aten-
dido el objeto para el cual la sociedad fue pactada, esto es, para la realización
de algún acto de aquellos que la ley califica de comerciales en el articulo 3º del
La ley no contiene una regla concreta a esta tercera posibilidad, en que el
Código de Comercio, toda vez que basta que uno de los actos que constituyen
factor contrata sin indicar si lo hace por el principal o a nombre propio. La el objeto social sea uno de comercio para que la sociedad tenga el mismo
solución, sin embargo, puede encontrarse en el texto del artículo 328 N° 1 carácter. Asi se desprende del articulo 2059 del Código Civil.
del C. de C., ya mencionado, según el cual el contrato se entenderá ajustado
por cuenta del comitente/principal "Cuando tal contrato corresponda al Décimo: Que por consiguiente, y apareciendo de la escritura pública de
giro ordinario del establecimiento que administran' constitución de la sociedad demandada, que se designó como administrador
244 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 245

al socio don Claudio Andia Stelzer, cabe concluir que éste tiene las facultades es, la demandada Inmobiliaria Las Encinas Limitada, los efectos de los actos
comprendidas en el objeto de la sociedad y también, las que son inherentes a ejecutados por el administrador don Claudio Andia Stelzer, con lo cual se
todo acto que sea necesario o conducente a la consecución de los fines sociales, ha infringido el artículo 328 del Código de Comercio. En efecto, habiéndose
asimismo, por lo demás, lo que, dada la dificultad que se plantea respecto de la establecido que el administrador de la sociedad demandada no se excedió en
inoponibilidad de un acto frente a la sociedad, no hay inconveniente para apli- sus facultades al suscribir la referida propuesta de compra, puesto que cumplió
car al régimen de administración de la sociedad la norma del artículo 328 del con uno de los objetivos que son propios del giro de la sociedad que representa,
Código de Comercio que, si bien se encuentra ubicada entre las disposiciones obliga por consiguiente a esta última frente a la otra contratante. Asimismo,
comunes a los factores y dependientes de comercio, ocurre que la naturaleza se vulnera el articulo 329 del Código de Comercio, cuyo precepto habilita al
jurídica de los factores y de los administradores de las sociedades de personas tercero que contrató con el factor para dirigir el ejercicio de su acción contra
y las situaciones que contempla dicha disposición, son semejantes. éste o contra su comitente, a su elección"266.

Undécimo: Que por otra parte, indudablemente en el caso de autos los pactos El criterio jurisprudencial apuntado nos parece acertado aunque sólo en
contenidos en la denominada *Propuesta de compra', corresponden al del giro el concreto ámbito tipológico en que se plantea, de las sociedades perso-
ordinario de la sociedad que administra don Claudio Andia Stelzer y además, el
nalistas exclusivamente.
resultado de la negociación consiguiente se convirtió en provecho del comitente,
desde que el inmueble fue comprado por la sociedad demandada dentro del
En lo que concierne al estatuto jurídico de administración aplicable en
plazo estipulado en la propuesta de compra, en la cantidad de 13.000 unidades
de fomento y luego, lo vendió transcurrido un mes aproximadamente en 14.000 cada caso, en efecto, ambos institutos -factor de comercio y administrador
unidades de fomento. Por lo anterior, cabe concluir que el administrador de societario comparten un mismo sustrato dogmático basado en el contrato
la sociedad demandada celebró la 'propuesta de compra' por cuenta de la de mandato. En el caso de las sociedades de personas, tanto el C.C. como
sociedad y los efectos del negocio se radicaron en ella, como mandante. el C. de C., al igual que la mayoría de las codificaciones decimonónicas,
consagran también la denominada "Teoría del Mandato" para explicar la
En consecuencia, en lo relativo al caso de autos, todo lo obrado por don Claudio naturaleza jurídica de la administración del fondo 0 capital común en las
Andia Stelzer con motivo de la compra del inmueble intermediado por Corre- sociedades de personas, de manera que el administrador de la sociedad,
dores de Propiedades Soledad Vidal Limitada, se incorporó al patrimonio de socio o no, es también un mandatario de los socios y, por ende, desempeña
Inmobiliaria Las Encinas Limitada. su cargo de tal con sujeción a las normas comunes aplicables al contrato
referido. Así se desprende, entre otras, de las normas contenidas en los
Duodécimo: Que de este modo, los actos ejecutados por el administrador de la
artículos 2081 del C.C. y 386 del C. de C., respectivamente.
sociedad demandada, entre ellos, el relativo a la propuesta de compra, obligan
esta última frente a la sociedad: Corredores de Propiedades Soledad Vidal
Distinto es el caso de las sociedades de capital, anónimas o por accio-
Limitada, y no en forma personal a aquél que concurrió su otorgamiento nes, pues en tal caso la teoría del mandato no tiene aplicación alguna. Con
y por ello, ha de entenderse que la sentencia recurrida incurrió en error de el surgimiento de las sociedades de capital, en efecto, dicha tesis se hizo
derecho al no dar aplicación a los preceptos legales citados. insuficiente para explicar la naturaleza jurídica de la administración de la
sociedad, en cuanto ente o sujeto jurídico distinto de los socios individual-
Esta interpretación de los hechos, lleva a esta Corte a considerar que, si bien mente considerados, como asimismo la función misma de administración
en una primera etapa de la negociación don Claudio Andia Stelzer actuó sin y/o la responsabilidad que de ella se deriva para los administradores. Surge
señalar que lo hacia por la sociedad demandada, se da el caso que luego fue así la teoria del órgano, propuesta en Alemania por VON GIERKE, para quien
esa misma sociedad la que intervino directa y legalmente representada en la los administradores estatutarios no actúan como mandatarios de la sociedad
operación, circunstancia que fue aceptada por las partes en el contrato.
sino que, mucho más que eso, exteriorizan derechamente la voluntad de la
Decimotercero: Que de esta forma se ha producido el error de derecho de-
nunciado por la recurrente, en cuanto no ha radicado en la compradora, esto 266 SCS, de 12 de agosto de 2012, Rol N° 6.661-2009.
246 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 247

misma. Como dice VILLEGAS267, para esta doctrina los representantes esta- ordenamiento legal y el pacto de las partes le atribuye". Los directores de
tutarios de la sociedad "son parte de ella a diferencia de los representantes una sociedad anónima, por lo mismo, no son mandatarios ni factores de
voluntarios mandatarios- que expresan su propia voluntad, si bien lo hacen la misma, sino miembros de su órgano permanente de administración, de
en nombre y representación del mandante" manera que en el derecho chileno de sociedades el vínculo jurídico entre
el director y la sociedad es radicalmente distinto al que presenta el admi-
En otros términos, para esta teoría los administradores estatutarios cons- nistrador de una sociedad de personas.
tituyen precisamente un órgano permanente de la persona jurídica y, por
ende, son la sociedad misma, que actúa y despliega en cuanto tal su capa-
3.1.6. Derechos del factor: remuneración e indemnización
cidad de ejercicio en el orden jurídico. Es por eso, entonces, que los actos
y contratos que ejecuta y celebra ese administrador como órgano social,
El factor, al igual que el dependiente, tiene en primer término derecho a
se imputan directamente a la sociedad. La persona jurídica, en fin, actúa:
una remuneración por el cumplimiento de su encargo, que será el estipulado
nombre propio pues la voluntad que mani esta el órgano no es la voluntad
(artículo 336 N° 1 del C. de C.). Sin embargo, si entre el principal y el factor
ajena de un representante, sino la de la sociedad misma.
existe una relación jurídico-laboral, todo lo relacionado con las prestaciones
Dicho lo anterior, y considerando que la sociedad actúa en último término
remuneracionales de este último se regirá por las normas especiales del
su voluntad a través de personas naturales, debe concluirse que el órgano Código del Trabajo.
estará siempre regulado por la ley y/o por el estatuto social, pudiendo li-
Según el numeral 2º de la norma citada, el factor tiene también derecho
mitarse este último : complementar únicamente la norma legal. Son la ley
y el estatuto, entonces, los que definen cómo y cuándo los actos realizados a obtener indemnización por las pérdidas y los gastos en que incurra con
por uno o más administradores serán imputables y vinculantes como actos ocasión de la prestación del servicio, lo que no es más que una reiteración
de la sociedad, independientemente de que esa regulación se refiera a tipos del derecho de reembolso e indemnización a que se refiere, por su parte, el
societarios más o menos complejos-6%. Como señalan RICHARD y MUINO269, artículo 2158 N°s. 2 y 5 del C.C., respectivamente.
el órgano se integra entonces con dos elementos, objetivo el primero y sub-
jetivo el segundo: Objetivo o jurídico, "que es el conjunto de facultades, 3.1.7. Obligaciones del factor
funciones y atribuciones que el ordenamiento legal y el pacto de las partes le
atribuye"; y subjetivo, compuesto por "la persona personas que lo integran El carácter de mandatario que la ley le asigna al factor se refleja también
y ejercen, aplican y usan dichas facultades, funciones y atribuciones que el en sus obligaciones para con el principal, las que serán las mismas que tiene
todo mandatario o comisionista. Lo mismo ocurre con los dependientes de
267 VILLEGAS, Carlos Gilberto, Derecho de las Sociedades Comerciales, 4ª edición, comercio.
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1989, p. 162. Como advierte el mismo autor, sin embargo, la
teoria del órgano ha sido también criticada por un sector de la doctrina ya que no explicaría
La única regla especial que contempla en esta parte el C. de C. se contiene
la imputación de responsabilidad a la sociedad por hechos ilícitos de sus administradores, en
circunstancias que tales actuaciones no caen por cierto dentro de la esfera competencial del
en el artículo 341, que le impone a los factores la obligación de cumplir con
órgano (ibid., p. 163). las normas relativas a la contabilidad contempladas en el mismo Código. el

268 En las sociedades de personas, como las colectivas, la estructuración del órgano por la ley
y/o el estatuto será más simple, pudiendo cualquier socio administrar en principio la sociedad.
A esta forma simple de organización se le denomina "auto organicismo". En las sociedades 3.1.8. Prohibiciones del factor
anónimas, en cambio, la estructura del órgano será más compleja.

269 RICHARD, Efraín Hugo y MUÑo, Orlando Manuel, Derecho Societario, Astrea, Buenos Por último, y siempre como consecuencia de la naturaleza de sus fun-
Aires, 1997, p. 213. ciones, a los factores y dependientes les está prohibido competir con su
248 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 249

principal y/o desarrollar o tomar interés en la misma actividad comercial, a apuntan, en cambio, a las relaciones externas entre el factor y los clientes o

menos que este último los autorice expresamente (artículo 331). La sanción, terceros. Las calidades de empleado y representante, en fin, corresponden a
según el inciso 2º de la misma disposición, consiste en aplicar al comitente dimensiones jurídicas distintas, que perfectamente pueden coincidir en una
los beneficios que produzcan las negociaciones del factor o dependiente, misma persona. Así, por ejemplo, si el factor encargado de la venta de maqui-
quedando las pérdidas de cargo exclusivo de ellos. naria del principal actúa con abierta violación de sus instrucciones, se apropia
del resultado de su gestión o abusa de la confianza del primero, podrá ser
Del mismo modo, el factor -al igual que el dependiente- tiene prohibi- despedido con sujeción a las causales del artículo 160 del Código del Trabajo;
ción de delegar sus funciones sin noticia y consentimiento del principal, lo pero el contrato celebrado por aquél con terceros le es plenamente oponible
que constituye también una consecuencia necesaria y lógica del carácter al principal según dispone por su parte el artículo 327 del C. de C.
intuito personae de su vinculación con el principal (artículo 330). En lo
demás, resultan aplicables aquí las normas sobre delegación de la comisión
3.2. Dependientes o mancebos
mercantil contenidas en los artículos 261 a 265 del C. de C. y, en general,
las normas comunes sobre indemnización. Se denominan mancebos o dependientes "los empleados subalternos que
el comerciante tiene a su lado para que lo auxilien en las diversas opera-
3.1.9. Término de las funciones del factor ciones de su giro, obrando bajo su dirección inmediata" (artículo 237 del
C. de C.)270. La dependencia o subordinación, por lo mismo, se manifiesta
Se refieren a este aspecto los artículos 332 y 333 del C. de C, que dis- aquí con mayor nitidez claridad que en el caso del factor de comercio,
tinguen entre el contrato a plazo fijo y el que no tiene asignado un plazo quien ejerce, además, sus funciones con facultades de representación y
determinado de duración. "según su prudencia por cuenta del mandante".

Si es a plazo fijo, ni el factor ni el principal pueden terminar anticipada- Los elementos que surgen de la definición legal son tres entonces, y se
mente el contrato, a menos que concurra alguna de las causales del artículo resumen (a) en la existencia de una actividad económica comercial del prin-
333 (artículo 331). cipal, (b) en una relación interna de carácter dependiente y remunerada, y (c)
en la prestación de servicios comerciales. Este último aspecto, que nos parece
Si la duración del contrato no tiene asignado un plazo, cualquiera de las determinante para definir si se está o no en presencia de un dependiente de
partes podrá ponerle término dando aviso a la otra con lo menos un mes comercio, resulta sin embargo difícil de definir en términos genéricos, por
de anticipación. "El principal, en todo caso, podrá hacer efectiva, antes de lo que su establecimiento dependerá de las circunstancias de cada caso en
vencer el mes, la despedida del factor o dependiente, pagándole la mesada concreto. La doctrina comparada propone para este fin atender básicamente a
que corresponda" (artículo 335 inciso final). la visión del tráfico mercantil de cada comerciante c empresario. "La cuestión
de si la actividad es comercial -dice SCHMIDT271- no se resuelve con saber
Todo lo dicho, sin embargo, pierde vigencia y aplicación en aquellos casos
en que el factor se encuentra vinculado al principal a través de un contrato
de trabajo, pues las causales, plazos, formalidades e indemnizaciones por e 270 En el segundo borrador del C. de C., Ocampo señalaba en nota al margen del aparta-
el término del contrato se regirán en tal caso por las normas del Código del do I, Párrafo 3°, Sec. 4°, Libro Segundo: "La persona encargada de la administración de un
Trabajo, que podrían integrarse como parte de un derecho general de la em- establecimiento mercantil o fabril se denomina Factor. La que se hace cargo de la gestión de
las operaciones relativas a una determinada parte del giro de un comerciante y otra bajo la
presa. Sin perjuicio de lo anterior, no deben confundirse las reglas laborales inmediata dirección de éste se llama mancebo o dependiente de comercio" (BRAHM, op. cit.,
recién mencionadas, que se ocupan de las relaciones internas entre el factor y T. I., p. 230).
el principal, con las normas del C. de C. sobre representación del factor, que 271 SCHMIDT, op. cit., p. 522.
250 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 251

si el empleado está visiblemente dedicado a negocios de venta. Más bien En ambos casos, en fin, la ley presume la representación del dependiente
resulta importante si la actividad presupone la capacidad y la confiabilidad por la apariencia generada por el principal al situarlo en la posición señalada,
que, conforme a la visión del tráfico, caracteriza al empleado de comercio. lo que libera a los terceros que contratan con este último de la carga de veri-
Así, por ejemplo, el contador o el *Prokurist' empleado es un dependiente ficar en cada caso si tal representación existe o no. De otro modo, en fin, el
de comercio, mientras que la vendedora de entradas de cine no lo es" tráfico mercantil se haría en extremo engorroso y por ende impracticable.

De la misma definición se desprende, además, que el dependiente no


3.2.1. Derechos, obligaciones y
tiene la representación del principal, a menos que éste lo faculte expresa y
prohibiciones de los dependientes o mancebos
determinadamente en tal sentido (artículo 343 del C. de C.). Su función de
auxilio, por ende, se circunscribe la ejecución material de las operacio-
Todo lo señalado en los apartados anteriores en relación a los derechos,
nes específicas del negocio que el principal le encomiende -custodia del
deberes y prohibiciones de los factores, es plenamente aplicable también a los
almacén, venta de mercaderías, atención de la clientela y tenencia de los
dependientes (los artículos 325 a 337 del C. de C. son comunes a ambos auxi-
libros de contabilidad, entre otras , en cuyo caso sus actuaciones obligarán
liares). Especial relevancia tiene la prohibición de competir con el principal,
al principal al tenor de la norma recién citada. Por lo mismo, las anotacio-
contemplada en el artículo 331, ya sea directamente o en interés ajeno. Así,
nes contables que practique el dependiente encargado de la contabilidad por ejemplo, el dependiente de un comerciante en automóviles puede publi-
se entenderán hechas por el principal, para todos los efectos; y los recibos, car sin problemas un aviso de venta de su vehículo personal, pero no puede
boletas o facturas que aquél emita como encargado de las ventas se enten- montar paralelamente un negocio de venta de automóviles ni puede derivar a
derán otorgados también por el comerciante. los clientes del principal a otros establecimientos similares de la competencia,
intermediando en perjuicio de su empleador. Este último, con todo, puede
Relacionado con lo anterior, en ciertos casos es incluso la propia ley autorizar al dependiente para que realice las conductas competitivas antes
la que le asigna facultades limitadas de representación al dependiente, sin mencionadas; pero esa autorización debe ser expresa y no puede deducirse
necesidad de autorización expresa del principal. Es lo que ocurre, concre- en forma tácita. La sanción por infringir esta prohibición, por último, es la
tamente, cuando el dependiente presta sus servicios de manera directa a la misma a que nos hemos referido al tratar sobre los factores.
clientela, vendiendo las mercaderías o productos que pertenecen a al giro
del negocio o establecimiento en tiendas o depósitos. Es lo que señala el
artículo 346 del C. de C., que distingue entre las ventas que hace el depen- 3.2.2. Término de las funciones del dependiente
diente al por mayor o al por menor:
En esta parte tiene plena aplicación aquello que hemos dicho para los
a) Los que venden al por menor se reputan autorizados para cobrar el factores (vid. supra.). Tratándose de los dependientes o mancebos, sin em-
producto de las ventas que hicieren, pero deberán emitir a nombre del co- bargo, lo normal será que éstos se encuentren vinculados laboralmente con
mitente los recibos que otorgaren (artículo 346 inciso 1°). el principal o empleador, relación que se encuentra sometida por ende a las
normas del Código del Trabajo.
b) Los que venden al por mayor gozarán de la misma facultad recién
indicada, pero sólo cuando las ventas se hagan al contado y que el pago 4. AUXILIARES INDEPENDIENTES O EXTERNOS
se verifique en el mismo almacén que administren (artículo 346 inciso 2°).
En los demás casos, el recibo de pago deberá ser emitido por el principal El segundo grupo de auxiliares del comercio corresponde al de los
o por un tercero facultado para ello en los términos del artículo 344 del C. agentes independientes o externos, quienes prestan su concurso profesional
de C., ya analizado. a todos los comerciantes indistintamente con miras a preparar o concluir
252 CURSO DE DERECHO COMERCIAL 253
EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

los actos y operaciones que a éstos interesan272. No existe aquí un vínculo Para el comisionista -dice PALMA273-, la persona del comitente no es
permanente de unión ni subordinación jerárquica por ende, como ocurre relevante si se considera que su interés apunta generalmente la obtención
con los factores y dependientes, de manera que en este caso los auxiliares de una remuneración, que podrá ser pagada igualmente por los herederos.
pueden intervenir simultáneamente en operaciones distintas, que interesen Por el contrario, y a falta de una norma especial, la muerte del comisionista
a comerciantes diversos. -o su disolución si es persona jurídica- acarreará el término de la comisión
por aplicación del artículo 2163 N° 5 del C.C. 5
Se encuentran en este grupo los comisionistas, los agentes de negocio, los
corredores y los martilleros. A las agencias de negocios nos hemos referido B) Revocabilidad.
ya, al tratar sobre los actos de comercio terrestre (artículo 3º N° 7 del C. de
C.), por lo que nos detendremos únicamente en los tres restantes. El mandato civil es revocable expresa o tácitamente por el mandante,
a su solo arbitrio (artículo 2165 del C.C.). En la comisión en cambio, "El
4.1. Comisionistas y contrato de comisión comitente no puede revocar a su arbitrio la comisión aceptada, cuando su
ejecución interesa al comisionista o a terceros" (artículo 241 del C. de C.).
Según el artículo 235 del C. de C., "El mandato comercial toma el nombre En los demás casos, a contrario, en que la comisión no interesa a terceros
de comisión cuando versa sobre una o más operaciones mercantiles indi- o al comisionista, nos parece que no existe inconveniente alguno en que
vidualmente determinadas". Consiste entonces en un contrato por el cual las partes pacten la señalada revocabilidad. La irrevocabilidad, por ende, al
una persona, llamada comitente, le encarga a otra llamada comisionista la
igual que la remuneración del comisionista, es un elemento de la naturaleza
realización de una o más operaciones mercantiles lícitas e individualmente
de la comisión, que tolera por lo mismo el pacto en contrario sin afectar la
determinadas, pagándole por ello una retribución u honorario.
esencia del mandato en cuanto tal.
Como señala la disposición recién citada, y de conformidad además al
artículo 234 del C. de C., la comisión es una especie de mandato y se ca- Por otra parte, la referencia al interés de los terceros debe entenderse
racteriza, esencialmente, por la especi cidad de su objeto (artículo 235) y hecha además en relación con lo que dispone a su turno el artículo 1449 del
por su carácter remunerado (artículos 239 y 275). Como tal mandato, por C.C., de manera que si la comisión involucra una estipulación del comitente
ende, es un contrato consensual, típico, bilateral, oneroso, de ejecución a favor de otro el tercero, ésta deberá ser necesariamente aceptada por el
instantánea y principal. señalado beneficiario. En tanto ello no ocurra, nos parece que la comisión
puede ser revocada por el comitente, a su arbitrio; pero si el tercero la aceptó,
4.1.1. Algunas diferencias entre la regla del artículo 241 resulta plenamente aplicable.
el mandato civil y la comisión mercantil
C) Delegación.
Entre el mandato regulado en el C.C. y la comisión mercantil del C. de
C. existen notorias diferencias, que pueden resumirse en las siguientes: El mandato civil puede ser delegado por el mandatario, salvo prohibición
expresa del mandante. No estando expresamente autorizado para hacerlo,
A) Muerte del comitente y del comisionista. "responderá de los hechos del delegado, como de los suyos propios", lo que
se aplicará "aun cuando se le haya conferido expresamente la facultad de
La comisión, dice el artículo 240, "no se acaba por la muerte del comi-
tente: sus derechos y obligaciones pasan a sus herederos".

272 Vid. PALMA (1940), op. cit., pp. 267 y ss. 273 PALMA (1940), op. cit., T. I1, p. 38.
254 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 255

delegar, si el mandante no le ha designado la persona, y el delegado era D) Autocontratación.


notoriamente incapaz o insolvente" (artículo 2135 del C.C.).
Puede definirse el autocontrato como "el acto jurídico que una persona
La comisión, en cambio, sólo puede delegarse por el comisionista si el celebra consigo misma, y en el cual actúa, a la vez, como parte directa
comitente lo autoriza explícita o implícitamente para ello (artículo 261 del como representante de la otra, o como representante de ambas partes"274.
C. de C.):
Tratándose del mandato civil, el mandatario puede autorizar o prohibir
a) Si la autorización es explicita, el comisionista debe delegar en la libremente la autocontratación275. La jurisprudencia la excluye o descono-
persona que le haya señalado el comitente a menos: ce, sin embargo, en el evento que exista incompatibilidad de intereses 0, a
lo menos, en el caso en que la ejecución del autocontrato, se perjudique a
i) que al tiempo de la delegación esa persona no gozare de probidad y quien resulta obligado276.
solvencia, y
En la comisión, en cambio, la situación es precisamente al revés, pues
i) que el negocio no sea urgente. en el artículo 271 del C. de C. "Se prohibe al comisionista, salvo el caso
de autorización formal, hacer contratos por cuenta de dos comitentes o por
En estos casos, entonces, el comitente debe notificar a la brevedad al
comitente "para que provea lo que más conveniere a sus intereses", abs-
teniéndose de delegar su encargo En otros términos, si el negocio enco- 274 ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo, "La Autocontratación o el Acto Jurídico consigo mismo",
mendado no es urgente y, pese a ello, el comisionista delega su encargo en en Revista de Derecho y Jurisprudencia, Doctrinas Esenciales, Derecho Civil, Contratos, Tomo
persona que no sea digna de crédito y confianza de cara a la naturaleza del I, Edición Bicentenario, Santiago, 2010, pp. 177 y 178.
negocio encomendado, deberá responder de los daños y perjuicios derivados 275 Según Alessandri, "La dificultad se presenta cuando no existe una declaración de vo-

de la delegación. luntad del mandante al respecto, cuando éste ha guardado silencio sobre el particular. Surge
entonces el problema de saber si el mandatario puede o no celebrar consigo mismo los actos o
contratos comprendidos en su mandato. Dentro de los preceptos de nuestra legislación positiva
Siendo urgente el negocio, el comisionista deberá delegar su encargo en creemos que, por regla general, en el silencio del mandante, el mandatario puede celebrar con-
otra persona que le merezca confianza (artículo 263 del C. de C.). sigo mismo el acto o contrato cuya ejecución se le ha encomendado. Ninguna disposición se lo
prohibe. Los artículos 2144 y 2145 del Código Civil y 271 del Código de Comercio que prohiben

b) A la autorización implicita se refiere el artículo 264 del C. de C., en- al mandatario que celebra consigo mismo determinados actos sin la aprobación e autorización
del mandante, confirman esa regla, porque si en principio, no hubiere podido contratar consigo
tendiéndose por tal la que tiene el comisionista "cuando estuviere impedido mismo, esos artículos habrian carecido de objeto toda vez que, con ellos sin ellos, en ningún
para obrar por sí mismo y hubiere peligro en la demora". No existiendo tal caso le habría sido lícito celebrar esos actos o contratos" (Ibid.,pp. 231 y 232).

peligro -agrega la norma-, "el comisionista impedido deberá dar pronto 276 Por todas, SCS de 16 de noviembre de 2011, Rol N° 9299-2010. Según esta sentencia,
aviso del impedimento y esperar las órdenes de su comitente". "Son motivaciones, de interés público y buenas costumbres las que racionalizan la aceptación
amplia de la institución en análisis. En el entendido indicado, de la interpretación armónica
de los artículos 2122, 2129, 2131, 2132, 2149 y 2154 del Código Civil, no puede reconocerse
Por último, en todos aquellos casos en que la elección de la persona
validez en cuanto grave o perjudique al mandante por una parte, y beneficie o favorezca al man-
del delegado la hace directamente el comisionista, sea porque existe una datario por otra en la ejecución o cumplimiento del encargo, ideas que con mayor propiedad y
autorización implícita para ello o porque en la explícita no se incluyó el exactitud las expresa el legislador en el articulo 2147 del mismo Código, en cuanto dispone que

nombre del delegado, la ley hace responsable al comitente de los daños y podrá el mandatario usar los medios que le permitan realizar su encargo con mayor beneficio y

perjuicios que sobrevengan al comitente cuando el delegado no es persona menor gravamen para el mandante, con tal que no se aparte de los términos del mandato, pero,
en ese caso, se le prohibe al mandatario apropiarse de cuanto exceda al bene cio o minore el
notoriamente capaz y solvente, o si al delegar el comisionista alteró la forma
gravamen, agregando que 'por el contrario, si negociare con menos bene cio o más gravamen
la de la comisión (artículo 265). que los designados en el mandato, le será imputable la diferencia'"*,
256 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 257

cuenta propia y ajena, siempre que para celebrarlos tenga que representar por el comisionista y los medios con que éste cuenta para la ejecución del
intereses incompatibles. Por ende, autorizado expresamente sí puede auto- encargo, según pasamos a revisar.
Si contratar, y también si no existen intereses incompatibles.
A) EI comitente señala las y condiciones y medios para la ejecución de
E) Solidaridad. la comisión.
El artículo 290 del C. de C. establece una figura especial de solidaridad De conformidad al artículo 268 del C. de C., en este caso el comisionista
en aquellos casos en que el encargo se ha hecho por muchos comitentes a debe cenirse rigurosamente a las instrucciones recibidas de su comitente.
un solo comisionista, o cuando el negocio encomendado por un único co-
mitente ha sido aceptado por varios comisionistas. Dicha figura, pues, no
La misma regla se reitera en el caso de la comisión especial para com-
se contempla para el mandato civil.
prar y vender, según se desprende de los artículos 291 y 305 del C. de C.,
respectivamente. Según el primero, en efecto, "El comisionista encargado
F) Remuneración del comisionista.
de comprar deberá observar estrictamente las instrucciones que tenga en

Según el artículo 239 del C. de C., la comisión es naturalmente asalariada. cuanto a la especie, calidad, cantidad, precio y demás circunstancias de las
El mandato civil, por su parte, puede ser gratuito o remunerado, indistin- mercaderías que su comitente le pidiere; y conforme al segundo, "En cuanto
tamente (artículo 2117 del C.C.). Las señaladas disposiciones legales han al precio, lugar, época, modo y demás circunstancias de la venta encomen-
llevado a una parte de la doctrina a sostener que el carácter naturalmente dada, el comisionista se conformará rigurosamente a sus instrucciones".
asalariado de la comisión constituye una diferencia con el mandato civil,
criterio este que, sin embargo, no compartimos. Sobre esto volveremos No obstante lo anterior, si el comisionista estimare que la ejecución del
más adelante, al tratar en concreto sobre los derechos del comisionista encargo en los términos indicados le causará un daño grave al comitente,
en particular de la remuneración. deberá suspender dicha ejecución dándole inmediato aviso a este último
(artículo 268 inciso 2º). Si las instrucciones han sido claras y expresas, con
4.1.2. Obligaciones del Comisionista todo, el comisionista tiene expresa prohibición de obrar en contra de las
mismas (artículo 268 inciso final).
Las obligaciones del comisionista son las propias de todo mandatario,
con las particularidades que pasamos a revisar. La misma conducta anterior deberá observar el comisionista en aquellas
situaciones no previstas en las instrucciones, absteniéndose siempre de actuar
4.1.2.1. Deber de ejecutar la comisión en espera de nuevas instrucciones (artículo 269 inciso 1°). Sin embargo, si
por la naturaleza y urgencia del encargo la demora en su ejecución causare
La primera y principal obligación del comisionista, propia de todo man- un perjuicio al comitente, el comisionista deberá ejecutarlo igualmente según
dato, consiste precisamente en cumplir con el encargo que se le ha conferido. su criterio y prudencia, sujetándose en ello a los usos y procedimientos mer-
El artículo 245 del C. de C. señala en este sentido que "Aceptada expresa cantiles y actuando en todo caso como un comerciante diligente y entendido
o tácitamente la comisión, el comisionista deberá ejecutarla y concluirla, (artículo 269 inciso 2°, equivalente : la culpa leve del artículo 44 del C.C.).
y no haciéndolo sin causa legal, responderá al comitente de los daños y
perjuicios que le sobrevinieren". B) Facultad del comisionista para actuar a su arbitrio.

Sobre esta obligación en particular y sus efectos, el C. de C. distingue Si el comitente no ha dado instrucciones al comisionista, facultándolo en
en a cuanto a la mayor o menor especificidad de las instrucciones recibidas cambio para actuar a su arbitrio, éste "deberá hacer lo que le dicte su pru-
258 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 259

dencia y sea más conforme a los usos y procedimientos de los comerciantes un desenvolvimiento leal de las relaciones contractuales y para llegar a las
entendidos y diligentes" (artículo 269 inciso 2º del C. de C.). consecuencias contractuales exigidas conformes a las normas éticas' (Diez
Picazo, Luis; Fundamento del Derecho Civil Patrimonial, volumen primero,
Sin perjuicio de lo anterior, cobra plena aplicación en este caso lo dis- Editorial Civitas, Madrid, 1996, p.398). En este sentido, resulta conveniente
puesto por el artículo 2133 del C.C., en relación con el artículo 2º del C. de recordar lo señalado por Fried que expresa que la 'latitud de la redacción de
un contrato no debe ser usada para forzar una ganancia o nuevas concesio-
C., de maneraque el comisionista no se entenderá autorizado para alterar
nes de la otra parte contratante' (Fried, Charles; La Obligación Contractual.
la sustancia del mandato, ni para los actos que exigen poderes o cláusulas
El Contrato como promesa, traducción de Pablo Ruiz Tagle, Ed. Jurídica de
especiales atendido el giro comercial de que se trate. Del mismo modo, y
Chile, 1996, p. 130).
como lo ha señalado la jurisprudencia, la cláusula de libre administración
-o de "obrar del modo que más conveniente le parezca"- no habilita tam-
9.3. Que, por otra parte, este principio de la buena fe debe trasladarse a la
poco al comisionista para prescindir del contexto negocial del cual surge su ejecución del contrato. Seria absurdo, en este sentido, que se limitara el escru-
mandato, ni de su naturaleza y nes. En estos casos, en n, el mandatario tinio interpretativo del contrato a *las cuatro esquinas del documento mismo'
deberá actuar de buena fe y de manera leal y honesta, teniendo especialmente como señala Fried (Ob. cit., p. 129).
en cuenta los aspectos recién mencionados. Así lo señaló precisamente la
Corte de Apelaciones de Santiago: 9.4. Que por más amplias e indefinidas que hayan quedado redactadas las
facultades del mandato no podría entenderse incorporada, en modo alguno,
"89) (...) el contrato de mandato exige el cumplimiento irrestricto de las instruc- la facultad de castigar la deuda que M.T.P. tenia con la demandante, ni me-
ciones dadas por el mandante y en lo no dicho por éste, no pueden entenderse nos aduciendo que debía incorporarla en el pasivo de la demandante por la
incorporadas 'naturalmente'. Incluso, en aquellos casos de existencia de una obligación legal que tiene el gerente de las sociedades anónimas de llevar los
cláusula de libre administración, ésta, no autoriza un ejercicio completamente libros y registros sociales"277.
libre del mandato sino que amerita una exégesis cuidadosa de los términos de
la cláusula de la que, por cierto, no puede apartarse el mandatario.
C) El comitente no da instrucciones ni faculta al comitente para actuar
9° Que, de todo lo anterior son conclusiones legales indubitables las si- su arbitrio.
guientes:
El C. de C. no contempla especialmente la situación aquí planteada,
9.1. Que el legislador ha querido que la ejecución del contrato de mandato se por lo que resulta aplicable en tal sentido lo dispuesto por el artículo 2132
ajuste a las instrucciones convenidas y ellas deben ser interpretadas básica- del C.C. En estos casos entonces, "El mandato no confiere naturalmente
mente teniendo en cuenta la voluntad del mandante. al mandatario más que el poder de efectuar los actos de administración
como pagar las deudas y cobrar los créditos del mandante, perteneciendo
9.2. Que, en segundo lugar, la interpretación de los contratos debe hacerse
siguiendo, entre otras bases, la buena fe, principio general de derecho (López
unos y otros al giro administrativo ordinario; perseguir en juicio a los
Santa María, Jorge; Los Contratos, Parte General, Tomo I1, Ed. Juridica, 2° deudores, intentar las acciones posesorias e interrumpir las prescripcio-
Edición, p. 391 ss.). De acuerdo a esto, los contratos deben interpretarse nes en lo tocante dicho giro; contratar las reparaciones de las cosas que
'presuponiendo una lealtad y una corrección en su misma elaboración, es decir, administra; y comprar los materiales necesarios para el cultivo o beneficio
entendiendo que las partes al redactarlos quisieron expresarse según de modo de las tierras, minas, fábricas, u otros objetos de industria que se le hayan
normal propio de gentes honestas y no buscando circunloquios, confusiones encomendado".
deliberadas u oscuridades'.

Tal principio implica asimismo, que 'el contrato debe ser interpretado de
manera que el sentido que se le atribuya, sea el más conforme para llegar a 277 SCA de Santiago, de 29 de abril de 2003, Rol N° 3.134-1998.
260 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 261

4.1.2.2. Custodiar y 4.1.2.4. Obligación de rendir cuenta


conservar los efectos puestos a su cuidado
Según el artículo 279, "Evacuada la negociación encomendada, el co-
Se refiere a esta obligación el artículo 246 del C. de C. El comisionista misionista está obligado: (...) 2° A poner en manos del mismo, a la mayor
-señala esta norma- "es responsable de la custodia y conservación de los brevedad posible, una cuenta detallada y justificada de su administración,
efectos sobre que versa la comisión, cualquiera que sea el objeto con que devolviéndole los titulos y demás piezas que el comitente le hubiere entre-
se le hayan entregado", respondiendo de ello hasta por culpa leve al tenor gado, salvo las cartas misivas".
del artículo 2129 del C.C.
La cuenta que se refiere esta disposición coincide entonces con lo
que señala por su parte el artículo 2155 del C.C., de manera que aquella
Según el artículo 248 inciso 1° del C. de C., con todo, el comisionista no
deberá ser justificada documentalmente por el comisionista. Nos parece,
será responsable de la pérdida o deterioro si ésta se debe a un caso fortuito
o a un vicio inherente las mismas mercaderias; pero si el deterioro o la además, que en virtud de la norma recién citada el comitente puede liberar
pérdida de las mercaderías "fuere consecuencia de su culpa -agrega el al comisionista de la obligación de documentar su cuenta y, aunque el C.
inciso final-, deberá indemnizar al comitente de todos los daños y perjuicios
de C. nada dice al respecto al -y precisamente por eso, de rendir la cuenta
propiamente tal. Lo anterior, claro está, es sin perjuicio de los cargos que
que le sobrevengan?78.
igualmente pueda formular el comitente en tales casos, según lo advierte
también el artículo 2155 inciso final del C.C.
4.1.2.3. Deber de comunicar
el estado de ejecución del encargo Siendo el comisionista un comerciante, su cuenta debe coincidir además
con los asientos de sus libros de contabilidad, pues de lo contrario "será
Según el artículo 250 del C. de C., "El comisionista debe comunicar castigado como reo de hurto con falsedad" (artículo 280 del C. de C.), lo
oportunamente al interesado todas las noticias relativas a la negociación que a nuestro juicio corresponde al delito de apropiación indebida contem-
de que estuviere encargado que puedan inducir a su comitente a confirmar, plado en el artículo 470 N° 1 del Código Penal279.
revocar o modificar sus instrucciones".
En cuanto a su oportunidad, la cuenta deberá rendirse una vez evacuada
Se trata entonces de una rendición de cuentas parcializada y sucesiva que la negociación y a la mayor brevedad posible.
la ley le impone al comisionista durante la ejecución del encargo, siendo
la oportunidad de la misma una cuestión de hecho que deberá definirse en Por último, y siempre como parte de la obligación de rendir cuenta,
cada caso conforme a las pautas que da para ello el artículo 250. A esta el comisionista está obligado a remitir el saldo favor del comitente que
misma obligación de aviso e información se refieren también los artículos resulte de la ejecución del encargo (artículo 279 N° 3), al igual que los
249, 263 inciso 2°, 264 inciso final, 267, 268 inciso 2°, 269 inciso 1°, 273 restantes bienes, títulos o efectos que este último le hubiere entregado para

inciso final, 279 N° 1, 302 y 311, todos del C. de C. dicho fin.

279 Así lo ha señalado también la jurisprudencia (SCS, de 31 de julio de 2001, Rol N° 3.773-
278 La redacción del artículo 248 inciso final del C. de C., al igual que el artículo 1547 inciso 2001). La expresión "hurto con falsedad" es incluso contradictoria, considerando que el hurto
2° del C.C., es especialmente oscura si se considera que el caso fortuito constituye precisamente es un delito contra la propiedad en donde la apropiación material de la cosa por el autor no
eximente de responsabilidad civil, incompatible por ende con una responsabilidad por culpa. proviene de un acto voluntario de la víctima, sino de la fractura del ámbito de custodia de
Lo mismo ocurre con los vicios inherentes de la cosa, pues si la pérdida o deterioro provienen la misma. Los delitos de defraudación en cambio -como es el caso del comisionista que no
en último término de la conducta culpable del comisionista, es ésta y no el vicio de la cosa lo restituye los efectos recibidos-, presuponen precisamente una entrega voluntaria -aunque con
que genera la obligación de indemnizar. engaño por parte del sujeto defraudado.
262 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 263

En caso de mora en el cumplimiento de la obligación de rendir cuenta, hubiere desempeñado la comisión, y en su defecto, la acostumbrada en la
el C. de C. distingue entre las siguientes situaciones: plaza más inmediata" (artículo 275 inciso 2º del C. de C.).

A) EI comisionista abonará a su comitente intereses corrientes desde C) Si no resulta posible determinar "la cuota usual", la remuneración se
que incurra en mora de rendir la cuenta; y deberá los mismos intereses y fijará por el juez de comercio -entiéndase juez de letras-"*calculándola sobre
por el saldo a favor del comitente que no haya reintegrado en los términos el valor de la operación, inclusos los gastos" (artículo 275 inciso final).
del artículo 279 N° 3 del C. de C. (artículo 281). En similares términos se
pronuncia el artículo 2156 del C.C. Se ha discutido en doctrina si la comisión puede ser también gratuita,
inclinándonos nosotros por la opción afirmativa en atención al carácter
B) Si el comisionista ha hecho por su cuenta anticipos para la ejecución disponible del derecho a la remuneración. STITCHKIN280, además, sostiene
del encargo, no tendrá derecho a cobrar intereses corrientes por tales sumas que la presunción del artículo 239 del C. de C. no constituye una diferencia
desde el momento mismo en que hubiere incurrido en mora de rendir cuenta sustancial entre la comisión mercantil y el mandato civil281, pues en materia
civil el mandante está obligado a pagar la remuneración estipulada y, a falta
(artículo 283).
de acuerdo, la "usual" (artículo 2158 N° 3 del C.C.). En igual sentido se
pronuncia la jurisprudencia, en el entendido de que nadie está obligado a
4.1.3. Derechos del comisionista prestar este servicio gratuitamente, salvo en los casos determinados expre-
samente por la ley282, PALMA283 sostiene, en cambio, que la posibilidad de
El comisionista ejecuta habitual y profesionalmente un acto de comer- que el mandato comercial sea gratuito es discordante con el principio general
cio (artículo 3° N° 4 del C. de C.), lo que presupone un fin de lucro que de lucro en materia mercantil, aceptando no obstante que tal posibilidad
la ley reconoce y protege. Por lo mismo, los derechos del comisionista se puede ser reconocida como excepcional si se considera que en los distintos
construyen de cara a este móvil de carácter económico y consisten, funda- tipos de mandatos mercantiles el carácter remunerado sólo se presume iuris
mentalmente, en el derecho una remuneración, a la provisión de fondos tantum (v. gr., artículos 249 y 336 del C. de C.),
y al derecho de retención y solidaridad.
4.1.3.2. Derecho a la provisión a de fondos
4.1.3.1. Derecho a la remuneración
Según el artículo 272 del C. de C., "Cuando la comisión requiera provi-
Lo contempla el artículo 239 del C. de C.. al señalar que "La comisión sión de fondos, y el comitente no la hubiere verificado en cantidad suficiente,
es por su naturaleza asalariada". el comisionista podrá renunciar su encargo en cualquier tiempo o suspender
su ejecución, a no ser que se hubiere obligado a anticipar las cantidades
Precisando el contenido de este derecho, el artículo 275 señalaque "El necesarias al desempeño de la comisión bajo una forma determinada de
comisionista tiene derecho a que se le retribuyan competentemente sus reintegro".
servicios", entregando además diversas reglas y pautas para su concreta y
determinación:
280 STITCHKIN BRANOVER, David, El Mandato Civil, 2ª edición, Editorial Jurídica de Chile, 2°
Santiago, 1965, pp. 71 y ss.
A) En primer término, la remuneración será la que acuerden las partes
281 En el mismo sentido SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. 1, p. 61.
(artículo 275 del C. de C. y artículo 2117 inciso 2º del C.C.).
282 SCS, de 12 de agosto de 1920, en RDJ, Tomo XIX, 2ª parte, sec. 1*, pp. 225 y ss.

283 PALMA, op. cit., Tomo I1, p. 14. En similar sentido CONTRERAS, quien sostiene que el
B) Si las partes no hubieren determinado la cuota de la retribución, "el
carácter asalariado de la comisión constituye una diferencia entre ésta y el mandato civil (CON-
comisionista podrá exigir la que fuere de uso general en la plaza donde TRERAS, op. cit., Tomo I1, p. 627).
264 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 265

El comisionista no está obligado a suministrar los fondos necesarios Si actúa a nombre propio, el comisionista se obliga personal y exclu-
para la ejecución del encargo, a menos que así se estipule expresamente. sivamente a favor de los terceros contratantes, "aun cuando el comitente
En este último caso, según se dijo supra, el comisionista puede exigir que se halle presente a la celebración del contrato, se haga conocer como
le se le paguen al contado sus anticipaciones, intereses corrientes y costos, interesado en el negocio, o sea notorio que éste ha sido ejecutado por su
aun cuando no haya evacuado cumplidamente el negocio cometido (ar- cuenta" (artículo 255). No obstante lo anterior, al momento de contratar el
tículo 274), a menos que se haya constituido en mora de rendir cuenta comisionista puede declarar que lo hace por cuenta de su comitente o reser-
(artículo 283). varse tal derecho para una ocasión posterior; y hecha tal declaración -dice
el artículo 256-, "el comisionista quedará desligado de todo compromiso,
En consecuencia, y siempre que se requiera de fondos para el cum- y la persona nombrada le sustituirá retroactivamente en todos los derechos
plimiento del encargo, será obligación del comitente el proporcionarlos y obligaciones resultantes del contrato".
oportunamente.
Sin perjuicio de las reglas precedentes, la ley faculta a su vez al comitente
para declarar a los terceros contratantes que el contrato celebrado por el
4.1.3.3. Derecho de retención y solidaridad
comisionista le pertenece a él, haciéndose cargo de su cumplimiento. En tal
caso, sin embargo, el comisionista no queda liberado de su responsabilidad
Para asegurar el pago preferente de la remuneración, reembolso de anti-
como contratante: nombre propio (pues fue su patrimonio el que los terceros
cipos, gastos e intereses a que haya lugar, la ley le confiere al comisionista
tuvieron en cuenta para contratar), asumiendo en tal caso el comitente el
un derecho de retención sobre las mercaderías consignadas con ocasión del
carácter de fiador del primero -deudor subsidiario por ende-respecto de las
contrato de comisión. Para que nazca tal derecho en favor del comisionista,
obligaciones que resulten del contrato respectivo (artículo 258).
el artículo 284 del C. de C., en relación con el artículo 2475 del C.C., exige
únicamente a) que las mercaderías le hayan sido remitidas de una plaza
En caso de duda, por último, la ley presume que el comisionista ha ac-
otra y b) que hayan sido entregadas real o virtualmente al comisionista, en
los términos del artículo 286 del C. de C. tuado a nombre propio (artículo 259).

Si las mercaderías se encuentran en el mismo lugar en que el comisionista 4.2. Los corredores
debe cumplir el encargo, no hay derecho de retención, sino sólo de prenda
a favor de este último (artículo 289). Entre otras tantas creaciones del derecho mercantil medieval, los corre-
dores surgen en las ciudades italianas como fedatarios y mediadores en la
En caso de quiebra del comitente, el comisionista conserva el derecho celebración de contratos entre comerciantes. Aparecen por primera vez en
a retener el producto de la realización de las mercaderías consignadas y a Florencia con el nombre de mezzani, sensali o missetti284, en el año 1299,
pagarse de manera preferente: los demás acreedores (artículo 287), lo que y se regulan posteriormente en las Ordenanzas de Bilbao hasta llegar al C.
se encuentra en perfecta armonía con lo que señala a su turno el artículo 71 de C. chileno tras inspirar las disposiciones respectivas del Código español
inciso 4° de la Ley de Quiebras, Libro IV del C. de C. de 1829.

4.1.3.4. Forma de actuar del comisionista


284 LASALVIA COPENE, Rafael, "De los Corredores de Propiedades", Memoria de Prueba para
Según el artículo 254 del C. de C. el comisionista puede actuar en nombre optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, en Memorias de Licenciados,
Vol. XXVII, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Universidad de Chile, Editorial Juridica
propio o a nombre de sus comitentes. de Chile, Santiago, 1953, p. 17.
266 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 267

Del tronco común de los antiguos corredores o mediadores mercantiles apunta VIVANTE286, cooperadores físicos de la gestión y no jurídicos ni por
surgieron posteriormente diversas subespecies, como los corredores marí- ende mandatarios, de lo que se derivan importantes consecuencias:
timos, "corredores de fletamentos" o "corredores intérpretes de buques",
quienes se desempeñaban en las principales plazas mercantiles marítimas a) Su voluntad no puede interferir en la realización del negocio respectivo,
de la época; o los denominados agentes de cambios actualmente conocidos en el cual actúan únicamente como mediadores de las partes directas. Así se
también como agentes de valores- y los corredores de bolsa, herederos a su desprende del artículo 106 del C. de C., en cuanto dispone que el contrato
vez de los denominados "corredores de lonja" de la España medieval, que propuesto por intermedio del corredor se tendrá por perfecto desde el mo-
actuaban en las plazas bursátiles. mento en que los interesados aceptan pura y simplemente la propuesta.

b) No responden del negocio concluido entre las partes. De ahí que, en


4.2.1. Concepto
conformidad al artículo 65 del C. de C., los corredores no están obligados
personalmente a cumplir los contratos celebrados por su mediación ni a
El artículo 48 del C. de C. define a los a corredores como "oficiales pú-
garantizar la solvencia de sus clientes.
blicos instituidos por la ley para dispensar su mediación asalariada a los
comerciantes y facilitarles la conclusión de sus contratos, omitiendo inex-
Lo anterior, sin embargo, no obsta a que el corredor complemente su
plicablemente a los corredores privados a que nos referiremos más adelante.
carácter de mediador con la de mandatario (artículo 76 del C. de C.), en
La definición, además, parece anclada en los orígenes históricos de esta
cuyo caso el contrato será propiamente una comisión y el comisionista, por
institución, concebida efectivamente para negocios entre comerciantes y sin
ende, quedará sujeto las obligaciones y podrá ejecutar todos los derechos
considerar, por ende, una práctica común como es la actividad mediadora
que nazcan del contrato (artículo 75 inciso 2º del C. de C.).
que los corredores realizan con clientes no comerciantes, configurándose
asi un acto mixto o de doble carácter.
c) Al no ser partes en el contrato, los corredores no tienen potestad para
exigir su cumplimiento. Por lo mismo, el artículo 75 del C. de C. inciso 1°
En atención al carácter mercantil de los actos que realizan, en efecto (ar-
señala que el corredor no puede demandar a su nombre el precio de las mer-
tículo 3º N° 11 del C. de C.), los corredores son comerciantes que se ocupan
caderías vendidas por su intermedio, ni reivindicarlas por falta de pago.
profesionalmente de facilitar la celebración de negocios ajenos, mediando
entre dos o más personas interesadas en ello y coordinando entre éstas las
d) Por no ser partes del contrato en que intervienen ni mandatarios de
gestiones que deban realizarse para dicho fin. No son mandatarios como
las mismas, los corredores pueden ser considerados como cómplices de
señala el artículo 234 del C. de C., pues su función es la de mediar entre los
quiebra fraudulenta cuando, después de declarada la quiebra, "intervinieren
interesados en el negocio mercantil y no la de representarlos285. Son, como
en cualquier operación comercial del fallido, con perjuicio de la masa"
(artículo 221 de la Ley de Quiebras, Libro IV del C. de C.).
285 La jurisprudencia ha criticado también -y con razón- la inclusión de la correduría en el
artículo 234 del C. de C. como una especie de mandato, señalando en este sentido:
"(...) en esencia la gestión del corredor es la de mediar entre las partes y éste es un prin-
cipio que singulariza a este contrato. De lo antes dicho la doctrina mercantil desprende que partes (SCS, de 29 de diciembre de 2008, Rol N° 5.304-2007). Por contrapartida, el artículo
234 omite mencionar a los martilleros, en circunstancias que éstos, al dictarse el C. de C., se
constituye una impropiedad del legislador incluir a la correduria entre las especies de mandato
definían en el artículo 81 -hoy derogado- como verdaderos comisionistas para vender. "Los
comercial en el articulo 234 del Código de Comercio, porque la calidad de mandatario no se
martilleros-decía esa norma son oficiales públicos encargados de vender públicamente al
compadece con la definición de corredor que da en el articulo 84, ni con lo se dispone en ciertas
mejor postor productos naturales, muebles y mercaderías sanas o averiadas".
reglas del Código que, si bien están concebidas para el corredor titulado, miran, sin embargo,
a la naturaleza intima del contrato. En efecto, los corredores no actúan como representantes ni 286 VIVANTE, Cesare, Instituciones de Derecho Comercial, traducción y notas por Ruggero
mandatarios de sus clientes y, consecuentemente, no responden del negocio concluido entre las Mazzi, Reus, Madrid, 1928, p. 60.
268 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 269

4.2.2. Clasi cación cualidad y no la naturaleza misma de la actividad (v. gr., la obligación
de rendir fianza, artículos 52 y 53 del C. de C.). La jurisprudencia, con
El carácter mixto que la ley chilena le asigna a este instituto, junto con su todo, no ha sido unánime en este sentido, entendiendo en ocasiones que las
natural evolución y la especialización objetiva de la actividad de corretaje normas del C. de C. se aplican de manera exclusiva al corredor titulado288.
en el tiempo, permiten agrupar a los corredores en dos grandes grupos: Otras sentencias en cambio, cuyo criterio compartimos, hacen plenamente
compatibles las normas referidas con la figura del corredor libre o no titu-
A) En atención a su nombramiento. lado -en lo que la concreta actividad de corretaje concierne, reiteremos-,
señalando así por ejemplo:
Según si los corredores son nombrados o no por la autoridad pública,
éstos pueden clasificarse en oficiales o titulados y en libres, privados
particulares. 288 La Corte de Apelaciones de Valparaíso, en sentencia de 5 de abril de 1907, rechazó la
aplicación de las normas del C. de C. al corredor libre, señalando: "3º Que las disposiciones
contenidas en el titulo I11, libro I del Código de. Comercio, si se exceptúan las de los articulos
a) Corredores oficiales.
55 y 80, no se refieren sino á los corredores titulados, como se deduce del articulo 48 que al
definir las funciones de los corredores, dice que son oficiales públicos instituidos por la ley. y
E1 C. de C. considera a los corredores como oficiales públicos nombrados de los subsiguientes que prescriben que sean nombrados por el Presidente de la República y
por el Presidente de la República a propuesta en terna de los juzgados de co- determinan la forma del nombramiento y los requisitos que deben cumplir antes de entrar en
el ejercicio del cargo;
mercio (artículos 48 y 50), siguiendo en ello la tendencia imperante durante
a 4° Que á igual conclusión conducen especialmente el articulo 59 que impone penas á
la Edad Media en que se los concebía principalmente como mediadores y los corredores que infringieren alguna de las disposiciones que les conciernen, ya que no se
fedatarios, encargados por el Estado de la fe pública mercantil. El carácter comprende que pueda ser destituido o suspendido de un oficio quien no ha sido investido de
público de estos oficiales aparece regulado por primera vez en un Edicto el por la autoridad correspondiente; y el 80 que, al consagrar la libertad de la correduria no
de Carlos IX de Francia, de junio de 1572, y en un acuerdo del Consejo sujetó á. los corredores particulares á otras restricciones que las establecidas en el articulo
de Estado Francés de 15 de abril de 1595; pero su aparición originaria se 55, el cual indica qué personas tienen incapacidad para ser corredores;

5° Que, aunque bien pudo la ley someterlos á algunas prohibiciones con el objeto de
atribuye a una Ordenanza francesa de 1305287. proteger á los ciudadanos contra ciertos abusos capaces de sorprender su buena fe y de
perjudicarles en sus legítimos intereses, la verdad es que no lo hizo y que no toca á los
b) Corredores privados. Tribunales de Justicia suplir el silencio de la ley, sea arbitrando sanciones especiales para
prevenir ó corregir esos abusos, sea extendiendo ellos las que se han dictado respecto de los
corredores oficiales;
El artículo 80 del C. de C., por su parte, reconoce la existencia de co-
6° Que en este evento las operaciones que ejecuten los corredores no titulados deben
rredores libres o particulares que, como tales, podrán ejercer la correduría regirse, en cuanto les sean aplicables, por los preceptos generales del derecho, entre los que
sin necesidad de designación oficial previa. Según la norma citada, "Sólo no figura ninguno que para el caso en cuestión equivalga al consignado en el articulo 57 del
los corredores titulados tendrán el carácter de oficiales públicos. Sin Código de Comercio. (RDJ, Tomo V, 1908, segunda parte, sec. 2, p. 81). En igual sentido, la
misma Corte declaró que "La prohibición que el articulo 57 del Código de Comercio impone
embargo, podrá ejercer la correduría cualquiera persona que no se halle
a los corredores de comercio de ejecutar operaciones por su cuenta o tomar interés en ellas,
incluida en alguna de las prohibiciones establecidas en el artículo 55".A no se aplicará a los corredores no titulados" (RDJ, Tomo VI, 1909, segunda parte, sec. 2',
falta de normas especiales, nos parece además que en lo que concierne al p. 76). En contra de esta tesis en abono a la nuestra, la Corte de Apelaciones de Santiago
ejercicio de su actividad, objetivamente similar a la de los oficiales públi- señaló: "Al corredor de comercio que no es oficial público porque no tiene nombramiento del
cos, los corredores no titulados se rigen por las mismas normas aplicables Presidente de la República le son aplicables, sin embargo, las disposiciones del Titulo Ill del
Libro I del Código de Comercio en cuanto son compatibles con la circunstancia de carecer
los oficiales, con excepción de aquellas que son inherentes a esta última de dicho nombramiento, ya que el mencionado Código autoriza a cualquiera persona que
reúna las condiciones legales para ejercer libremente esta clase de mandato comercial, sin
exceptuarla expresamente de las obligaciones impuestas a los corredores" (RDJ, Tomo VIII,
287 LASALVIA, op. cit., p. 17. 1911, segunda parte, sec. 2°, p. 2).
270 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 271

"Al corredor de comercio que no es oficial público porque no tiene nombra- N° 18.045, sobre Mercado de Valores), de seguros (mencionados en el
miento del Presidente de la República le son aplicables, sin embargo, las artículo 78 del C. de C.), de bienes raíces o propiedades293 y corredores de
disposiciones del Titulo Ill del Libro I del Código de Comercio en cuanto son productos agricolas294, entre otros.
compatibles con la circunstancia de carecer de dicho nombramiento, ya que el
mencionado Código autoriza a cualquiera persona que reúna las condiciones Reiteremos, sin embargo, que según la definición de corredor que da el
legales para ejercer libremente esta clase de mandato comercial, sin exceptuarla artículo 48 del C. de C., los corredores sometidos a la ley comercial son sólo
expresamente de las obligaciones impuestas a los corredores "289.
aquellos que median entre comerciantes, para facilitarles la conclusión de
sus contratos. Ambos elementos, en consecuencia, constituyen una cuestión
De lo dicho se desprende entonces que el C. de C. chileno siguió en esta
de hecho que deberá determinarse en cada caso en particular, resultando
parte a su antecesor español de 1829, optando así por una configuración
aplicable para dicho fin todo cuanto hemos señalado al tratar sobre los actos
mixta de la institución del corretaje20 muy distinta de la concepción res-
de comercio, el principio de accesoriedad y las normas sobre comerciantes
trictiva imperante en Francia en aquella época -partidaria de un mecanismo
contenidas en los artículos 7° y ss. del C. de C.
publificado y de monopolio legal291- y lejos también del extremo opuesto
que muestra hasta hoy el sistema inglés -que reconoce plena libertad para
el ejercicio de esta actividad-. 4.2.3. Obligaciones y prohibiciones de los corredores

Con todo, las diferencias entre ambos tipos de corredores oficiales y libres- A los corredores, titulados o no según hemos planteado supra, les son
son casi imperceptibles, lo que ha llevado -como destaca PALMA292 - a que en aplicables todas las normas que derivan del ejercicio de la actividad de
Chile los primeros hayan sido ampliamente desplazados por estos últimos. corretaje propiamente tal, según la naturaleza de la misma.

B) En atención al tipo de negocios en que intervienen, los corredores 293 En virtud de la ley N° 7.747, de 23 de diciembre de 1943, conocida como "Ley eco-
pueden clasificarse a su vez en corredores marítimos (mencionados en nómica", se dictó el D.S. N° 1205, de 27 de octubre de 1944, que contenía el Reglamento de
el artículo 79 del C. de C.), de bolsa (regulados actualmente en la Ley Corredores de Propiedades y que definía a estos corredores de la siguiente forma (artículo
1°): "Son corredores de propiedades las personas naturales que, reuniendo los requisitos que
señala el presente Reglamento, ejecutan habitualmente actos de mediación remunerada entre
289 SCA de Santiago, en RDJ, Tomo VIII, 1911, segunda parte, sec. 2º, p. 2. contratantes para facilitar la conclusión de operaciones sobre inmuebles, establecimientos co-
merciales o industriales, tales como compraventa, permutas, arrendamientos e hipotecas, o que,
29 El proyecto de Código de Ocampo contemplaba el sistema mixto en forma integral, tal y
al mismo tiempo, se dediquen a la administración de inmuebles ajenos, como actividad conjunta
como se lo concebía en el derecho español (esto es, estableciendo Bolsas Oficiales de Comercio
o anexa a la anteriormente expresada, o en caso que dentro de la administración haya actos
-o "Lonjas"- y corredores oficiales para las mismas, declarando libre el corretaje genérico. El
de mediación". Para ser corredor de propiedades, el citado Reglamento exigía formar parte del
artículo 113 del segundo borrador de proyecto, en efecto, señalaba que "Se prohibe desempeñar
"Registro de Corredores de Propiedades", a cargo del Ministerio de Economía, al que se podía
en la Bolsa o fuera de ella las funciones de agente de cambio o corredor al que no hubiere
ingresar cumpliendo una serie de requisitos personales y de idoneidad, previa fianza (artículo 2°
sido nombrado legalmente para servir alguno de estos oficios (BRAHM, op. cit., T. I, p. 153),
del Reglamento). Quienes no figuraban en dicho Registro carecían del derecho a cobrar honora-
confiriéndole así a los corredores oficiales el monopolio de esa actividad. La Comisión Revisora
rios por sus servicios, sin perjuicio de las sanciones penales que establecía el Título X de la ley
suprimió sin embargo el Titulo concerniente a las Bolsas de Comercio, reemplazándolo por el
N° 7.747 (artículo 21 del Reglamento). Dicha inscripción, además, podía ser cancelada por D.S.
actual Título III del Libro | que no reconoce monopolio alguno a los corredores oficiales.
del referido Ministerio, por infracción de la ley ya mencionada o por alguna de las causales del
291 Según el sistema francés, que descartaba toda posible actividad particular de corretaje, los artículo 8º del Reglamento. Por último, el Reglamento encomendaba la supervigilancia de estos
corredores eran oficiales públicos que tenían el monopolio de dicha actividad, distinguiéndose corredores al "Comisariato General de Subsistencias y Precios, creado por el D.S. N° 809, de
además para tal efecto entre corredores de comercio y agentes de cambio. Posteriormente, la 19 de julio de 1944. Sobre esta materia puede consultarse a LASALVIA, op. cit., pp. 13 y ss.
Revolución Francesa liberalizó la actividad y suprimió toda forma de corretaje público, la que
294 El corretaje de productos agricolas fue regulado especialmente en 1962 por el decreto
sin embargo fue prontamente restablecida por la Ley del año IV, sobre Vigilancia de Bolsas, y
N° 2.023, de 22 de marzo (Hacienda), que contenía el Reglamento de Corredores de Productos
recogida luego por el C. de C. de 1807.
Agricolas: que entregaba el registro y control de dichos corredores la entonces Superinten-
292 PALMA (1940), op. cit., T. I, p. 270. dencia de Sociedades Anónimas y Bolsas de Comercio.
272 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 273

4.2.3.1. En cuanto a las obligaciones 4.2.4. Regulación especial de los


Corredores de Bolsa y Agentes de Valores
Las obligaciones que deberán cumplir estos auxiliares independientes
son las que señala en general el artículo 56 del C. de C., a las que se suman Los intereses involucrados en los mercados de capitales y en los de va-
las siguientes: lores en particular, concebidos como mercados organizados y complejos
diseñados sobre la base de una estructura de precios cuya determinación
A) El corredor está obligado a responder por la autenticidad de la última depende principalmente del flujo oportuno, veraz y completo de la infor-
firma de los documentos que negociare, a menos que los interesados hayan mación legal, económica y financiera que generan los emisores de valores
contratado directamente entre sí y el corredor haya intervenido como simple de oferta pública en general, trascienden el ámbito puramente individual de
intermediario (artículo 71 del C. de C.). interés de los oferentes y demandantes que transan en ellos. La fe pública,
por ende, se erige en este ámbito como un bien jurídico-económico de es-
La regla precedente no es aplicable cuando se trata de títulos al porta- pecial relevancia, lo que en el contexto de los corredores o intermediarios
dor, pues en tales casos la identidad de los firmantes del documento es tan de valores ha significado la emancipación de la figura especifica de los
desconocida para el corredor como para los mismos contratantes. Corredores de Bolsa, separados definitivamente de su matriz común del
corredor de comercio.
B) El corredor encargado de comprar o vender efectos públicos queda
personalmente obligado a pagar el precio de la compra o de hacer entrega Lo anterior, en consecuencia, justifica y explica el tratamiento normativo
de los efectos vendidos (artículo 67). separado de los Corredores de Bolsa y Agentes de Valores, los que se rigen
como se dijo por las reglas especiales de la Ley N° 18.045, sobre Mercado
Esta norma, sin embargo, al igual que las que se relacionan con ella (ar- de Valores -LMV- y no por las del C. de C.
tículos 68, 70 y 72) deben entenderse reemplazadas por aquellas de la Ley
de Mercado de Valores que regulan la actividad de los corredores de bolsa
y agentes de valores, a las que nos referiremos más adelante. 4.2.4.1. Concepto

En consecuencia, la regla general aplicable a los corredores en este sen- El artículo 24 de la LMV califica a los corredores de bolsa y agentes de
tido es la que se contiene en el artículo 65, según la cual "Los corredores valores como intermediarios de valores y los define como "las personas
no están obligados personalmente a cumplir los contratos celebrados por naturales o jurídicas que se dedican a las operaciones de corretaje de
su mediación ni a garantizar la solvencia de sus clientes". valores". La misma disposición señala en su inciso 2° que cumplidos los
requisitos y exigencias técnicas y patrimoniales que la ley o la Superinten-
dencia de Valores y Seguros -SVS-determinen, estos intermediarios pueden
4.2.3.2. En cuanto a las prohibiciones también dedicarse a la compra y venta de valores por cuenta propia, aunque
con ánimo de transferir sus derechos sobre los mismos.
Son las contempladas en los artículos 57 (ejecutar operaciones de co-
mercio por su cuenta o tomar interés en ellas en forma directa ›indirecta), La definición legal recién transcrita no resulta del todo acertada por ende,
58 (exigir salarios o saldos superiores los pactados y dar certificaciones toda vez que según ella los corredores de bolsa y los agentes de valores, a
sobre hechos que no consten en sus registros), 70 (que debe entenderse re- diferencia de los corredores regulados en el C. de C., no son meros inter-
emplazado por las normas de la LMV según se dijo antes) y 75 (demandar mediarios o mediadores que ponen en contacto a las partes. Más que eso,
a su nombre el precio de las mercaderías vendidas por su intermedio, ni aquellos intervienen directamente en las operaciones incluso a nombre
demandar su restitución por falta de pago). propio, con las responsabilidades consiguientes, lo que involucra la obli-
274 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 275

gación consecuencial de pagar el precio de una determinada transacción 4.2.4.4. Requisitos para operar como intermediario
intermediada o la de entregar los valores pertinentes, según el caso (artículo
33 inciso 3º de la LMV). Más que corredores entonces, en la acepción que Pueden distinguirse aquí dos grupos de requisitos:
les da el C. de C., los corredores de bolsa y agentes de valores son verda-
deros comisionistas. A) Requisitos comunes a los corredores de bolsa y agentes de valores.

a) Deben estar inscritos en los registros que para estos efectos lleva la
4.2.4.2. Clasificación SVS (artículo 24 inciso final de la LMV). Sin embargo, según el artículo 25
los bancos e instituciones financieras no están obligados a registrarse como
El artículo 24 de la LMV reconoce dos clases de intermediarios, según sean
corredores de bolsa o agentes de valores, sin perjuicio de ser fiscalizados
0 no miembros de una Bolsa de Valores. De esta forma, los intermediarios
por la SVS.
que son miembros de una Bolsa de Valores se denominan "Corredores de
Bolsa"; y los que actúan fuera de ella se denominan "Agentes de Valores".
En lo que concierne las sociedades financieras, éstas sólo pueden in-
termediar aquellos valores que el Banco Central permita (artículo 115.c de
Por regla general, la intermediación de valores puede desarrollarse en el
la Ley General de Bancos).
mercado extra-bursátil, a menos que la ley disponga lo contrario (en cuyo
caso debe realizarse en Bolsa).
Por último, los requisitos para inscribirse en el registro de corredores de
bolsa y agentes de valores están establecidos en el artículo 26 de la LMV.
4.2.4.3. Exclusividad o monopolio en la intermediación
b) Deben ser autorizados por la SVS, mediante resolución que deberá
EI artículo 37 de la LMV reserva expresamente las expresiones "Bolsa dictarse dentro de los 30 días siguientes la solicitud respectiva (artículo
de Valores" y "Agente de Valores" para aquellas personas y entidades que 28 de la LMV).
hayan sido previa y expresamente autorizadas por la SVS. Por ende, todo
aquel que utilice dichos términos sin serlo, será sancionado penalmente en Este plazo se suspenderá si la SVS requiere al solicitante la modificación
los términos del artículo 60 letra c) de la ley (presidio menor en cualquiera o complementación de la solicitud, o le exige mayor información, reanu-
de sus grados). dándose su cómputo una vez cumplidas tales exigencias.

Sin perjuicio de lo anterior, los bancos e instituciones financieras pueden Una vez subsanados los defectos o efectuadas las complementaciones,
también intermediar valores por cuenta propia › ajena, sea como corredores según el caso, y vendido que sea el plazo señalado, la SVS estará obligada
de bolsa, agentes de valores, administradores de fondos mutuos, fondos a practicar la inscripción dentro de tercero día (artículo 28 inciso final).
de inversión o fondos de inversión de capital extranjero, cumpliendo con
los requisitos de la Ley General de Bancos y los que fije la SVS mediante c) El solicitante deberá reunir determinadas condiciones de solvencia
Norma de Carácter General -NCG- (artículo 70.a de la Ley General de patrimonial y liquidez.
Bancos, D.F.L. N° 3 de 1997). 3
La SVS determinará además, mediante NCG, cuáles son los márgenes
Con todo, los bancos que actúen directamente en el mercado de capitales de endeudamiento que deberán mantener los corredores de bolsa y agen-
deben hacerlo a través de filiales bancarias creadas para tal efecto, las que tes de valores, como también sus márgenes de colocaciones. Determinará
deben inscribirse en el Registro de Corredores de Bolsa y Agentes de Valores. además las condiciones de liquidez y solvencia patrimonial que deberán
Tales sociedades filiales son también fiscalizadas por la SVS. cumplir estos intermediarios (artículo 29 de la LMV). En concreto, la NCG
276 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 277

que regula actualmente estos aspectos es la N° 18, de 1 de julio de 1986, C) Deben llevar los libros y registros a que se refiere el artículo 32 LMV,

complementada por la circular de la SVS N° 632, de 1 de julio de 1986. y proporcionar a la SVS información periódica de sus operaciones.

d) Deben constituir una garantía previa al inicio de sus funciones. D) Están obligados a guardar estricta reserva sobre la información de
carácter privilegiado de que conozcan.
Según los artículos 26 letra e) y 30 de la LMV, los corredores de bolsa
y agentes de valores deben rendir garantía para asegurar el debido cum- E) Tratándose de operaciones en que actúen por cuenta propia, están
plimiento de las obligaciones que contraen en razón de su actividad como obligados a informar de tal circunstancia : las personas que intervengan en la
intermediarios de valores, la que puede consistir en dinero efectivo, boleta operación. En todo caso, no podrán vender de lo suyo al cliente comprador,
de garantía bancaria, póliza de seguros, prenda sobre acciones de sociedades ni adquirir para sí los valores que se la ha ordenado vender, sin autorización
anónimas abiertas u otros valores de oferta pública. Dicha garantía deberá expresa del cliente (artículo 24 inciso 2º de la LMV).
mantenerse hasta los seis meses siguientes a la expiración o pérdida de su
calidad de corredor de bolsa o agente de valores, o hasta que se fallen, por F) Según el artículo 34 de la LMV, los intermediarios de valores deben
sentencia firme o ejecutoriada, las reclamaciones que hayan interpuesto los (a) asegurar la identidad y capacidad legal de las personas que contrataren
por su intermedio;(b) deben asegurar la autenticidad e integridad de los va-
acreedores dentro de ese plazo.
lores que negocien, y (c) deben también asegurar la autenticidad del último

B) Requisitos aplicables sólo a los corredores de bolsa. endoso literalizado en el título respectivo, según corresponda.

G) Los corredores o agentes de valores que mantengan valores por cuenta


a) Sólo pueden optar al cargo de corredor de bolsa los agentes de valores
de terceros pero a nombre propio, deberán inscribir en un registro especial
debidamente inscritos en el registro pertinente de la SVS (artículo 45 de
anotar separadamente en su contabilidad estos valores con la individua-
la LMV).
lización completa de la o las personas por cuenta de quien los mantienen
b) Una vez aceptado como corredor de bolsa, éste deberá adquirir la (artículo 179 de la LMV).
acción de la bolsa que corresponda. Si se desempeña en más de una, de-
berá adquirir una acción en cada una de ellas (artículo 40 N° 5 y N° 6 de 4.2.4.6. Prohibiciones de los intermediarios de valores
la LMV).
A) No pueden participar directa o indirectamente en una sociedad clasi-
4.2.4.5. Obligaciones de los intermediarios de valores ficadora de riesgo (artículo 79 inciso 1°, letra e, de la LMV).

Las principales obligaciones de estos intermediarios pueden resumirse B) No pueden compensar las sumas que perciban en operaciones de
en las siguientes: compra o venta de valores, con las comisiones que les adeuden sus clientes
(artículo 33 inciso 3º de la LMV).
A) Deben sujetar sus operaciones con sujeción la LMV, a las instruccio-
nes de la SVS y a los estatutos de las bolsas o de las asociaciones de agentes C) No podrán utilizar la información de carácter privilegiado en beneficio
de valores a que pertenezcan, según el caso (artículo 33 de la LMV). propio o ajeno, a menos que la operación la realice un cliente sin su asesoría
y por su cuenta y riesgo (artículos 164 165 incisos 1° y 3° de la LMV).
B) Los corredores de bolsa deben guardar reserva sobre el origen de las
órdenes de compra o venta de valores mobiliarios que reciban (artículo 44 D) No pueden participar en ofertas públicas de valores o en transaccio-
letra f de la LMV). nes de valores que de conformidad a la LMV deban inscribirse y mantener
278 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 279

vigente su inscripción en el Registro de Valores sin que se hayan cumplido los Registros que exige esta ley o cuya inscripción hubiere sido suspendida
dichas formalidades, o respecto de valores cuya cotización ha sido suspen- o cancelada, y los que a sabiendas les facilitaren los medios para hacerlo.
dida (artículo 36, letra e, de la LMV).
d) Los que hagan mal uso de la información de carácter privilegiado
(artículo 60 letras g y h).
4.2.4.7. Responsabilidad de los intermediarios de valores
C) Responsabilidad Administrativa.
En caso de incumplimiento de sus obligaciones y prohibiciones, los
intermediarios están sujetos a una triple responsabilidad:
Se trata aquí de las sanciones que las bolsas pueden imponer a sus miem-
A) Responsabilidad Civil.
bros (corredores) para el caso de incumplimiento de las normas internas
sobre funcionamiento de la actividad bursátil y sobre ética comercial, y
Según el artículo 55 de la LMV, el que incumpla algunas de las obli- también de aquellas que aplica la SVS o la Superintendencia de Bancos e
gaciones establecidas en la misma ley, sus normas complementarias y Instituciones Financieras -SBIF- según corresponda.
las regulaciones de la SVS, causando daño a otro, deberá indemnizar los
perjuicios causados. En el primer caso -bolsas de valores-, las sanciones van desde la amo- la
nestación verbal del infractor hasta su expulsión en los casos establecidos en
Respecto de las personas jurídicas, además, la misma disposición hace la ley (artículo 49 de la LMV); en el segundo (SVS y SBIF), las sanciones
extensiva la responsabilidad indicada a los administradores o representan- están establecidas en sus respectivas leyes orgánicas (Título III del D.L.
tes legales, a menos que conste su falta de participación -responsabilidad N° 3.538, y Título III del D.L. N° 1.097, respectivamente).
subjetiva- o su oposición al hecho constitutivo de infracción.
4.3. Los martilleros
B) Responsabilidad Penal.
A los martilleros nos hemos referido ya al tratar sobre las empresas de
Según el artículo 59 de la LMV, serán sancionados penalmente los co-
martillo como acto de comercio, contempladas en el artículo 3º N° 7 del C.
redores de bolsa o agentes de valores que den certificados falsos respecto
de C. Dijimos allí que su regulación actual se contiene en la ley N° 18.118,
de operaciones en las que no han participado.
de 22 de mayo de 1982, que regula el "Ejercicio de la actividad de Martillero
En conformidad al artículo 60 de la LMV, serán también sancionados Público" y que define a los martilleros en su artículo 1° señalando que "Son
penalmente: personas naturales o jurídicas inscritas en un registro en conformidad a la
ley, para vender públicamente al mejor postor bienes corporales muebles".
a) Los que hicieren oferta pública de valores sin cumplir con los requisi- Nos remitimos, en consecuencia, a lo señalado en esa oportunidad.
tos de inscripción en el Registro de Valores que exige esta ley o lo hicieren
respecto de valores cuya inscripción hubiere sido suspendida o cancelada. Agreguemos en esta parte, únicamente, que de acuerdo con el artículo
17 de la ley N° 18.118, "los martilleros servirán únicamente de inter-
b) Los que utilicen la expresión reservada corredor de bolsa" o "agente mediarios para las ventas en martillo" y estarán afectos a las siguientes
de valores". prohibiciones:

c) Los que actuaren directamente o en forma encubierta como corredores a) Tomar parte en las licitaciones que se realicen por su intermedio, ya
de bolsa, agentes de valores o clasificadores de riesgo, sin estar inscritos en sea por si o por interpósita persona;
280 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

b) Adquirir del licitador las especies en cuya subasta haya intervenido, y BIBLIOGRAFÍA CITADA

c) Alterar el juego normal de las posturas y el precio natural de las su-


bastas mediante maniobras de cualquier indole.

Según esto entonces, en los remates voluntarios los martilleros pueden


considerarse como verdaderos comisionistas para vender, sirviendo en tal
sentido como auxiliares independientes del comercio. Distinto nos parece
el caso de las ventas forzadas ordenadas por los tribunales de justicia, pues
allí desaparece todo vestigio de voluntariedad de las partes en cuanto la
designación del martillero y a las facultades del mismo para llevar a cabo
el encargo. En tales circunstancias, por el contrario, el martillero asume el
carácter de un auxiliar de la administración de justicia que no hace más que AUDIT, Bernard, La Compraventa Internacional de Mercaderías, Edit. Za-
cumplir un mandato judicial, intermediando simplemente entre las partes valia, Buenos Aires, Argentina, 1994.
sin que puedan observarse, por ende, indicios de comisión o mandato mer- BAEZA OVALLE, Gonzalo, Derecho Comercial, Tomo I, LexisNexis, San-
cantil entre éstas y aquél. Así lo ha entendido también la jurisprudencia, tiago, 2003.
al señalar:
BARBERO, Doménico, Sistema de Derecho privado, Tomo (traducción de
"3°) Que de lo expuesto en las disposiciones legales comentadas [artículo 17]
Santiago Sentís Melendo), Ediciones Jurídicas Europa América, Buenos
surge con nitidez que en las subastas públicas que se realizan en las ferias Aires, 1967.
de animales los martilleros son meros intermediarios entre el vendedor del BARROILHET ACEVEDO, Claudio, DiAZ DiAz, Alejandro, Derecho del Trans-
animal y el comprador del mismo y cuya misión es vender públicamente al porte, Tomo I, Editorial Libromar, Valparaíso, 2002.
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