LA CULTURA VICUS: DOMINADORES DE LA COSTA PERUANA.

La cultura Vicús es reconocida por sus hermosas cerámicas. Se desarrolló en el periodo intermedio temprano, entre los años 200 a.C.
hasta 400 d.C. aproximadamente en los valles de la costa de Piura. Es una cultura de transición. Se ubica entre las culturas Chavín y
Mochica: entre el periodo formativo y los primeros desarrollos regionales. Tuvo tres etapas: la primera de etapa chavín, la segunda la
etapa de desarrollo regional y la tercera etapa de influencia Mochica. Su denominación es honor al cerro Vicús, a 50 km al este de Piura
y a 1050 km al norte de Lima, una de sus sedes administrativas principales donde se ubica su necrópolis.
Ubicación de la cultura Vicús: La cultura Vicus estaría actualmente ubicada en la ciudad de Chulucanas, en las provincias de Morropón,
Ayabaca y Huancabamba del departamento de Piura. Según los historiadores, ejerció
su dominio desde Tambo Grande y Salitral (parte alta del rio Piura), hasta el norte en
las provincias piuranas de Morropón, Ayabaca, Huancabamba; y una pequeña parte al
norte de Lambayeque. Su área de influencia se extendió probablemente hasta la
Sierra Sur de Ecuador.
¿Quién fue el descubridor de la cultura Vicús?
Fue descubierta de forma accidental. El diario peruano “La Prensa”, de Lima, alertó el
1 de febrero de 1963 que huaqueros devastaron un antiguo cementerio, en el cual
habían encontrado gran cantidad de piezas de oro, cobre y de cerámica.Luego, al
conocer el hallazgo, el arqueólogo Ramiro Mattos Mendiola llegó a Chulucanas
encontrando 1500 tumbas depredadas y 28 zonas arqueológicas que comprendían
Vicús, Yácela y Frías.
Religión: El dios de la cultura Vicús fue Aia Paec, “el degollador”, originario de la
cultura Mochica. Esta divinidad era representada como un ser antropomorfo dotado de
colmillos de felino. Recibía sacrificios en algunas ceremonias, pues se consideraba
que favorecía las cosechas y que podía transformar a los seres humanos en demonios.
También mantenían un profundo respeto por el mar, pues creían que ahí residían los dioses. El Sol era venerado, ya que ellos creían
que se zambullía tan profundo en el mar y salía ileso.
Factor Ecológico: La zona arqueológica de la cultura Vicus se encuentra ubicada entre la cordillera Occidental y el mar. Comprende una
serie de lomas arenosas que en época de lluvias (enero a marzo) reverdece por la presencia de pastos de regular tamaño y de unos
arbustos llamados overos. También se observan unos aislados bosques de algarrobo, cuyas hojas y frutos sirven de excelente alimento
para el ganado caprino. Normalmente, el lugar está conformado por médanos, en cuyas profundidades los huaqueros encontraron
cementerios. El clima es cálido, de acuerdo con la latitud geográfica.
Organización social: La cultura Vicus tenía sistema político teocrático y militarista. La estructura social era muy jerarquizada: los
monarcas y los nobles; los soldados; los comerciantes; los agricultores; y los esclavos.
La sede administrativa de los Vicús se localizaba en el cerro Vicús. Desde esta zona dominó la costa norte de Piura y parte de
Lambayeque. Además, sirvió de nexo con las ciudades andinas cercanas.
Los pobladores de Vicus fueron en mayoría artistas y artesanos. Pasaban de generación en generación el estilo de su cerámica y el
secreto de su técnica.
Economía: la agricultura: Debido a que se ubicaron en la costa peruana, esta cultura basó su economía en la agricultura. Cultivaban
especialmente el pallar, el maíz, los zapallos, la yuca y la calabaza, también algunos frutos como son las sandías, los melones y las
chirimoyas.
Los hombres de Vicus desarrollaron técnicas de almacenamiento de agua y riego, que les permitían sostener los cultivos durante todo
el año. Los alimentos los colocaban en mates de calabaza o en vasijas de arcilla. El agua y la chicha se almacenaban en vasijas de
gollete largo y angosto como las cantarillas para conservarlos frescos.
Para la labranza, los pobladores de Vicus usaron las palanas, que eran reconocidas por tener los magos de cobre. Para fertilizar la
tierra utilizaron el guano que traían de la isla de Lobos.
También se dedicaron a la caza y la ganadería. En sus piezas de arcilla se representan pescados, cangrejos y conchas. Al igual que en
el resto del Perú, estos hombres de la costa peruana criaban los cuyes y los patos nativos. Asimismo, consumían carne de ciervos y de
sajinos cuando hacían trueque con otros pueblos.
Existen huacos de esta cultura que representan a llamas llevando leña y depósitos de agua. Por ello, se presume que esta cultura
criaba llamas para utilizar su lana y su cuero.
Respecto a los canales de riego, hay que destacar que el clima de la costa peruana es estacional. Hay tiempos de abundante lluvia y
tiempos de sequía. Por ello, los hombres de Vicus construyeron canales y estanques.
Los cronistas españoles se admiraron de su perfección, ya que estaban hechos a mano y porque los construyeron en lo alto de la
sierra, de ocho a diez pies de ancho y uno o dos estados de hondos. Estos canales siguen siendo utilizados en la actualidad.
Manifestaciones culturales:
Cerámica: La cerámica fue la expresión cultural más representativa de los Vicus por su belleza, color, técnica y acabado. En sus
inicios, tuvo una fuerte influencia de la cultura Chavín desarrollando posteriormente su propia técnica.
En cuando a la temática, los Vicus representaron utensilios domésticos (ollas, platos y vasijas de uso diario) con técnicas toscas y de
tipo ornamental que se usaban en ceremonias y de finos acabados. se caracteriza por los siguientes rasgos:
• Aspecto macizo
• Tendencia a la escultura realista, representan figuras naturales (humanas, animales y vegetales) y espirituales.
• Forma de recipiente de doble cuerpo y cantaron con asa de gollete-estribo.
• En general utilizaban varios colores: marrón, amarillo, naranja y rojo.
La cerámica Vicus era monocroma y ha sido separada en tres etapas:

 Vicús negativo: la cerámica es de color natural. Utilizan la técnica del negativo, que consiste en pintar círculos simples, volutas,
triángulos y líneas que delimitan los motivos decorativos, resaltando la imagen en negativo. Con esta técnica, podemos
apreciar representaciones de guerreros, músicos, escenas sociales y eróticas.
 Vicús blanco sobre rojo: su decoración combina blanco con rojo. Las cerámicas se pintan con aplicaciones, líneas finas e
incisiones. Con esta técnica, podemos apreciar figuras escultóricas antropomorfos, fitomorfos y zoomorfos.
 Vicús engobados monocromos: su técnica presenta una apariencia tosca, con manchas oscuras debido a defectos de cocción.
Las cerámicas reflejan la etapa de decadencia de Vicús tardío. Con esta técnica, podemos apreciar recipientes con base
acampanada, trípodes y pedestales.
 La técnica de la cultura Vicus era el de «la pintura negativa», llamada así porque no se pintaba la parte decoloradas sino las
áreas que la bordeaban, con el objetivo de destacarlas. Estas pinturas se efectúan antes de la cocción, aunque hay algunos
casos en que se realizaban después de la cocción. En este último caso tenía la desventaja de desvanecerse fácilmente
cuando se introducía al agua. Las cerámicas representan viviendas con la base cuadrangular, figuras de animales (muca, gato
montes, patos, venados, peces, serpientes y lagartos), individuos mutilados o con algún defecto físico (tuertos, leporinos) y
también seres mitológicos; el legendario personaje del dios Al Apaec, una divinidad felina parecida a la figura de la Piedra
Raimondi; el dios Mochica o el personaje central de la Portada del Sol de Tiahuanaco. La maestría en la cerámica de la cultura
Vicus llama la atención llegando casi a la perfección con los huacos silbadores. Es notable como reproducían fielmente al
animal que representaba.
 La creación de huacos dobles es muy común en los Vicus. Una parte representa a un personaje o a un animal y la otra es la
botella en donde está el pico. Ambos están unidos por un puente comunicante.

Escultura: En la escultura, representaban escenas diarias, figuras humanas, figuras de animales y escenas eróticas.
Las creaciones figurativas son grotescas. Las facciones humanas y de los animales aparecen notablemente exageradas: ojos
abultados, brazos alargados y narices prominente y ganchuda. Sus figuras zoomorfas y antropomorfas sorprenden por su creatividad.
Los huacos eróticos son muchos. La vida sexual de Vicus se aprecia de forma amplia y variada. No existen escenas de
homosexualidad.
Metalurgia: El dominio de las técnicas metalúrgicas era
notable en los Vicus. Conocían las aleaciones de la
plata, el oro, el cobre y las piedras preciosas. Usaron
estos metales en la elaboración de sus instrumentos de
labranza y armas como hachas, jabalinas, pecheras y
porras estrelladas.
También tenían fines ornamentales, como orejeras,
narigueras,
ganchos, máscaras, collares y coronas.
Arquitectura: Los restos arqueológicos tuvieron forma piramidal, de las cuales destacan 2
pirámides mayores y 4 menores. En ellas se encontraron restos humanos y se cree que dentro
de esas arquitecturas están enterrados los personales más influyentes de su época.
También se conoce la estructura de sus ciudades por sus cerámicas, que representaban viviendas de planta cuadrangular y techos de
dos aguas.
En la construcción utilizaban el barro y el adobe. Los techos eran inclinados, de dos aguas e incluían tragaluces construidos hacia la
puesta del Sol para mayor ingreso de la luz.
Textilería: Los Vicus tenían una gran facilidad para los trabajos manuales. Sin embargo, no resaltaban en la textilería. Sus vestuarios
eran bastante simple y sencillo; pues eran tomados de la naturaleza o adquiridos de otras etnias a través del trueque.
Las tumbas de los Vicus: La cultura Vicus sorprendió al mundo con sus cementerios sin cadáveres. La hipótesis más cercana es que
los cuerpos eran incinerados y las cenizas envueltas en telas y depositadas en las tumbas. Las telas con la que envolvían a sus
muertos. En los cementerios de la cultura Vicus Se calcula que se han encontrado al menos dos mil tumbas funerarias. Sus pozos eran
verticales y redondos, se observan las tumbas profundas, algunas de las cuales alcanzan hasta 10 metros de profundidad. La mayoría
de ellas tiene forma de pozos circulares de más o menos un metro de diámetro. Estas tumbas terminan en una cámara funeraria sobre
salida de un lado, que tienen 2,50 metros de largo, dando así la forma de una bota. Otras tumbas tienen la forma cilíndrica. Esta clase
de tumbas se hallan bastante difundidas en la Sierra de Ecuador y Colombia. Lo mismo ocurre con la cerámica; por eso se piensa que
la cultura Vicus es una zona de transición entre el norte (Ecuador y Colombia) y el centro andino (Perú).

Importancia de la cultura Vicus

Esta cultura destacó por sus cerámicas. Hasta la actualidad la belleza de sus representaciones sorprende al mundo. Sus piezas han
sido exhibidas en la Galería Nacional de Arte DC, Museo Solomon R. Guggenheim en New York, EEUU, así como en grandes museos
de España, México y Brasil.
Sus técnicas sobresalen del arte común, al no tener solo un fin ornamental y utilitario. Las cerámicas representaban la idiosincrasia del
pueblo, al punto de ser creadas para los rituales ceremoniales y funerarios. Se ha encontrado dentro de las tumbas tambores de
cerámica, coronas, silbatos y flautas que acompañaban a sus muertos.
También, esta cultura resalta por crear vasijas cantarinas que dejan escapar melodiosos tonos a medida que se sirve el agua o el licor.
Y por las cerámicas de dos cuerpos con motivos ornamentales, que representan serpientes y jaguares. Estos lanzan silbidos feroces
para ser utilizados en sus ritos ceremoniales y funerarios.
Este es, en definitiva, un resumen de la cultura Vicus, que tuvo un gran desarrollo cultural pese a pertenecer a un periodo de transición.
Cabe resaltar que la cerámica de dos cuerpos aparece con esta cultura y perdurará en la costa peruana hasta la época incaica.