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Oportunidades y perspectivas.
“La filantropía carcelaria es parte de la ficción de armonía entre el espíritu y la carne que
aparentan ser, en los días calmos, de los establecimientos punitivos.”
Carlos Elbert
En todas las sociedades a nivel global se suscitan fenómenos sociales, que deben sus causas
a factores históricos, culturales, económicos y políticos, fenómenos que viabilizan el normal
desarrollo de la vida y de la convivencia en estos macro escenarios de interacción. Pero
también dentro de las comunidades se labran lastres sociales que afectan bienes, valores,
derechos, principios, relaciones, etc.; uno de esos fenómenos es el caso del delito.
De manera muy breve, y a partir de un análisis de la estructura ontológica del delito, este se
compone por varios elementos como: la tipicidad 1, la antijuricidad2, la culpabilidad3 y un último
elemento, cuya permanencia o no es discutida por muchos diestros en la materia, la
punibilidad.4 Este postrero componente es traducido en pocas palabras como la capacidad, la
posibilidad de sancionar el Estado (en representación de los intereses de la víctima o en
representación propia) al sujeto que desarrolle una conducta típica, antijurídica y culpable en la
sociedad.5
Las sanciones ha imponer a los sujetos comisores de este tipo de infracciones pueden ser de
varios tipos, principales y accesorias, corporales y no corporales, entre otras, provocando al
infractor afectaciones a diversos intereses, ya sean morales (amonestación pública),
económicos o patrimoniales (multa) y, en ultima instancia, a su
1
Bustos Ramírez, Juan: Manual de Derecho Español. Parte General, Editorial Ariel, S.A. Barcelona, 1984.
Se refiere no solo a la descripción de las acciones u omisiones del sujeto en la norma jurídico-penal , sino
a la descripción de un ámbito situacional determinado.
2
Esta es vista desde dos aristas, antijuricidad formal, que es cuando la conducta del sujeto es contraria al
Ordenamiento Jurídico Y la otra arista sería la antijuricidad material que exige que además de la conducta
ser contraria a Derecho, a la ley y a la norma jurídica, debe lesionar o poner en peligro bienes jurídicos
considerados por la sociedad de gran valor, como para ser protegidos por el Derecho Penal.
3
Este elemento ha sido una problemática desde la antigüedad y todos los autores se han referido a ella
con nombres diferentes, actualmente su concepto y sistematización ha logrado un consenso, solo Binding
y Merkel en la antigüedad lograron un planteamiento semejante al actual. Es un juicio de valoración
concreto del hecho cometido, no es un análisis del hombre desligado de toda la realidad, sino frente
al hecho en concreto. Es la conciencia que tiene el sujeto del alcance de sus acciones u omisiones.
4
Carrara, Francesco, “Programa de Derecho Criminal”, traducción de José J. Ortega y Jorge Guerrero,
Editorial Temis, Bogotá, 1956, Pág. 43.
5
Quirós Pírez, Manual de Derecho Penal General I, Editorial “Félix Varela”, Cuba, 1999, Pág. 82 y Ss.
Bibliografía
propia integridad corporal (privación de libertad y pena de muerte), en dependencia de la
índole o la gravedad de la conducta acometida.
Para el desarrollo de esta empresa solo interesa la sanción privativa de libertad, es decir la
sanción que se cumple en las instituciones pertenecientes al Sistema Penitenciario, para
rápidamente adentrarnos en la condición de el sujeto comisor de un delito, tanto dentro de la
edificación creada a ese fin como luego de la extinción de la responsabilidad penal, por la vía
del cumplimiento del correctivo impuesto.
En la sociedad latinoamericana, al igual que en muchas otras del orbe, los comportamientos de
sus habitantes son regulados por normas jurídicas, que en muchas ocasiones son profanadas
por sujetos generales y especiales7. Estos últimos podrían lucir la condición de instrumentos del
Estado y pueden pertenecer al personal trabajador de las instituciones carcelarias. Se trata de
individuos que desarrollan conductas violatorias de derechos constitucionales de los reclusos,
reconocidos incluso por documentos internacionales 8, de las condiciones básicas primordiales
6
Antecedente histórico de las cárceles, surgido en el interior de la Iglesias en la Era Feudal, utilizado por
los practicantes cuando cometían un pecado, como mecanismo de castigo para obtener el arrepentimiento
voluntario de la falta cometida.
7
Los sujetos generales pueden ser cualquier persona de la sociedad, nacional o extranjero; y el sujeto
especial es aquel que posee características especificas que lo hace diferente al resto de la sociedad cuando
comete una conducta delictiva, conducta que podría desarrollar otro sujeto y no configurar el tipo penal.
Ejemplo de sujeto especial: un médico, un funcionario público, etc.
8
Adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento
del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus
resoluciones 663C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977.
Bibliografía
de la vida bajo privación de libertad. Sujetos que degradan el trabajo que realizan millones de
otros individuos sumidos en una única misión: lograr un avance social en su comunidad y en su
país.
Atenta también contra la resocialización 9 del sancionado la afectación psicológica que puede
sufrir desde que ingresa a una prisión, aunque sea un sujeto cuya noción del deber ser haya
estado ajustada a los referentes axiológicos predominantes en su entorno social y la falta
cometida sea sólo un acto excepcional en su trayectoria vital.
Una vez el individuo en prisión, visto este como sujeto psicológico, al ser separado de su
familia, al cambiar las condiciones de vida común y normal que está acostumbrado a
desarrollar, comienza a atravesar un proceso adaptativo que incluye el arreglo de sus rutinas
diarias a condiciones arbitrarias y restringidas de espacio-tiempo, limitando sus relaciones
interpersonales solo a reclusos y personal trabajador del centro, mientras reordena su
quehacer en torno a la realización de un número predeterminado de actividades, varias de las
cuales le son impuestas.10
9
Proceso de interiorización y concientización de las normas sociales, y de un grupo de aspectos
axiológicos que proporciona la posibilidad de integrarse un sujeto a la vida cotidiana y establecer
vínculos sociales necesarios para ello.
10
Krutova, E. M: Referida por Pariguin, B. D. En: La socialización del hombre. Folleto de la Facultad de
Psicología de la Universidad de la Habana. Este proceso resulta ser un cambio psicológico normal,
cuando es apartado de la sociedad, privado de esta, sobre todo de manera prolongada, pierde rápidamente
sus cualidades personales, incluso humanas. Obviando a los niños, ya que sería demasiado palpable, si
separamos a individuos altamente desarrollados, de la sociedad por un período altamente prolongado,
devienen especimenes lamentables de seres humanos, pueden perder no solo el lenguaje, su capacidad de
hablar, sino también de razonar.
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Podemos tomar como ejemplo a la Nación venezolana, cuando en una entrevista realizada en
diciembre de 1997, al Ministro de Justicia Hilaríon Cardozo declaró que en 1997 fueron asesinados 250
presos, mientras que el criminólogo Elio Gómez Grillo, director del Instituto Universitario Nacional de
Estudios Penitenciarios (IUNEP), estimaba que mil internos habían muerto víctima de la violencia
penitenciaria. Gustavo Rodríguez, "Este año asesinaron a 250 presos en las cárceles venezolanas," El
Universal, 16 de diciembre de 1997; Gustavo Rodríguez, "Por lo menos tres presos fueron asesinados
diariamente en 1997," El Universal, 11 de diciembre de 1997.
En Canto Grande cerca de Lima, Perú, en la Prisión Miguel Castro, el 11de mayo de 1992, 40 muertos y
más de 1 000 heridos, tras cuatro días de enfrentamientos con presos del Sendero Luminosos que
controlan parte de la cárcel.
En el Salvador, el 18 de noviembre de 1993, 26 muertos y 20 heridos en rebelión en la Cárcel de San
Fernando Gotera.
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Planteo como función de la sanción la educativa y no reeducativa, debido a que el sujeto que comete un
delito no esta educado definitivamente, hubo una interrupción en su educación o nunca la tuvo, por lo
tanto no se educaría con la medida punitiva sino se culminaría el proceso educativo inconcluso o ausente.
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Puede plantearse como estado o síntoma psicológico que contiene delirios de persecución, de amenaza,
que todo medio que le rodea le provocará daño, el cual conjuntamente con otros síntomas lleva a un
cuadro psicológico.
Bibliografía
Rebasado el momento, el penado sale de prisión, donde hipotéticamente en primera opción
fuera resocializado ¿qué sucede con él al acaecer esta hecho? ¿Cómo lo recibe la sociedad?
Estas y muchas otras preguntas son plasmadas en los “bloques de hielo” construidos por la
sociedad, en su generalidad, para hacer caso omiso a errores que ella comete sobre sus
miembros.
Los medios de comunicación e incluso los institutos de enseñanza, tampoco se quedan atrás,
buscan su lugar en esta “columna atropelladora”, utilizando sus oportunidades y ventajas, como
la masividad, la generalidad y la posibilidad de ingresar en cada rincón de la superficie
terrestre; prejuician a la sociedad, sobre posibles actitudes de reos al salir de prisión, la no-
desvinculación de ese tipo de vida y, sin mala fe, inculcan el odio social hacía este sector
poblacional.
La propia literatura relacionada con temas de Derecho Penal en las Facultades de Derecho de
varias Universidades a nivel mundial, ocasionan en sus estudiantes efectos similares al narrado
en el párrafo anterior, con expresiones como: “(...) El criminal aparece determinado al delito,
luego intrínsicamente perverso en razón de su naturaleza antropológica, biológica o social
(....)”14, “(...) Desde el punto de vista natural (o social) solo pueden ser delincuentes los que son
anormales (...)”15 y muchas otras que cuando las vas hilvanando implantan en el lector un
14
Bustos Ramírez, Juan: Manual de Derecho Español. Parte General, Editorial Ariel, S.A. Barcelona,
1984.
15
Ferri, Enrico: Principii di diritto criminales, Turín, 1928, traducción por Rodríguez Muñoz, Madrid,
1933.
Bibliografía
“estereotipo” o tipología criminal y una ideología de divergencia, de sujetos normales y
anormales, creando juicios prematuros de los sujetos comisores de delitos, concibiéndolos
como delincuentes natos, igual que Lombroso, como sujetos incorregibles que solo merecen
ser marginados y desechados de la sociedad.
Cada una de estas acciones presentes en las sociedades, entre ellas la latinoamericana,
constituyen una imposibilidad a la real convivencia que leíamos de niño en los libros; no se
limitan solo a impedir una conciliación social, sino también una reconciliación, donde todo lo
demás sería solo utopía.
Este artículo no es un catálogo de deficiencias del Sistema Penitenciario y de la sociedad, para
posibles soluciones modélicas, en el que negaríamos las acciones desplegadas por algunos
países como Cuba, con la implementación de los medios audio visuales y “Universidad Para
Todos” en el interior de las Instituciones Carcelarias, con la posibilidad real de acceder el
recluso a la Enseñanza Superior si mantiene una excelente conducta durante el cumplimiento
de la sanción; la República Bolivariana de Venezuela, en la que el Estado de Mérida con algo
muy análogo, pero donde se cuestiona la falta de ramificación del Programa al resto de los
estados; el Centro Universitario de Devoto, en Argentina. Políticas que destrozarían la
expresión social “de lo dicho al hecho, hay mucho trecho”, con resultados de reincidencia bajos,
que elevan el amor propio mediante el progreso cultural, la elevación de la moral por sobre el
paternalismo de los reclusos bajo dicho sistema, produciendo el milagro de un aumento de la
autodeterminación y del habito de razonar y dialogar los problemas, interiorizando,
interpretando e inclusive discutiendo la realidad sin la utilización de la violencia. Todo un
conjunto de puntos que inciden en un alto por ciento en la obediencia del modelo hegemónico
con el pensamiento y no de manera involuntaria o impuesta.
BIBLIOGRAFÍA:
Aniyar de Castro, Lola: Criminología de la reacción social, Maracaibo, 1977.
Birkbeck, Christopher: La Criminología comparada y las perspectivas para el desarrollo de una
teoría latinoamericana, en Revista “CENIPEC”, #8, Mérida, Venezuela, 1983.
Bustos Ramírez, Juan: Manual de Derecho Penal Español, Parte General, Editorial Ariel, S.A.
Barcelona, 1984.
Carrara, Francesco: “Programa de Derecho Criminal”, traducción de José J. Ortega y Jorge
Guerrero, Editorial Temis, Bogotá, 1956.
Del Olmo, Rosa: La realidad latinoamericana y la teoría criminológica, en Criminología y
violencia, Maracaibo, 1974.
Elbert, Carlos A: Criminología Latinoamericana. Teoría y propuestas sobre el control social del
tercer milenio, Primera Parte, Editorial Universidad, Buenos Aires, 1996.
El Universal, 11 de diciembre de 1997.
Ferri, Enrico: Principii di diritto criminales, Turín, 1928, traducción por Rodríguez Muñoz,
Madrid, 1933.
Krutova, E. M: Referida por Pariguin, B. D. En: La socialización del hombre, Folleto de la
Facultad de Psicología de la Universidad de la Habana.
Quirós Pírez: Manual de Derecho Penal General I, Editorial “Félix Varela”, Cuba, 1999.
Resoluciones 663C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977
aprobadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo
Económico y Social.
Zaffaroni, Eugenio R: Criminología, aproximación desde un margen, Edición Temis, Bogotá,
1988.