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Título: La Responsabilidad Social, Humanista y Jurídica del Abogado en la Solución de

Problemas Actuales
Introducción
El papel del abogado en la sociedad contemporánea trasciende la mera interpretación
y aplicación de las leyes. Se ha convertido en un actor esencial en la promoción de la
justicia, la equidad y el bienestar social. En el desempeño de sus funciones, el abogado
no solo tiene que actuar con prudencia y lealtad, sino también con un profundo
sentido de responsabilidad social y humanista (Bobbio, 1997). La profesión legal tiene
un propósito social intrínseco que va más allá de la mera asesoría legal a los clientes.
En esta línea, las reglas de comportamiento y valores de la abogacía, tales como la
prudencia, la justicia y la lealtad, cobran especial relevancia.
Desarrollo
La prudencia como guía del abogado conduce al ejercicio de un juicio claro y sensato.
Pérez Luño (2005) sostiene que la prudencia implica el compromiso del abogado de
aplicar su conocimiento legal de forma justa, teniendo en cuenta las implicaciones
sociales de sus decisiones. Esto no solo asegura que las decisiones se tomen con una
comprensión clara de sus consecuencias, sino que también proporciona una base
sólida para actuar con integridad y responsabilidad.
La justicia es un pilar esencial en la práctica del derecho. Según Ferrajoli (2007), la
justicia va más allá de la ley escrita, haciendo hincapié en los principios morales y
éticos que garantizan una sociedad justa. Los abogados deben siempre luchar por la
justicia, incluso si se encuentran con una ley que contradice los principios de justicia.
Esto puede llevar a la tensión entre la adherencia a la ley y la búsqueda de justicia, una
tensión que el abogado debe resolver a favor de la justicia.
La lealtad es un valor fundamental en la profesión legal. Esta lealtad, como menciona
Sainz Moreno (1999), debe manifestarse en la relación entre el abogado y su cliente y
entre el abogado y la justicia. La lealtad hacia el cliente implica una defensa
intransigente de sus intereses legítimos, siempre y cuando no se opongan a los
principios de justicia. Del mismo modo, la lealtad hacia la justicia implica un
compromiso de no recurrir a medios ilícitos o injustos para ganar un caso.
La responsabilidad social del abogado se refiere al papel activo que el abogado debe
desempeñar en la mejora de la sociedad (Hervada, 1996). Esta responsabilidad implica
utilizar el derecho como herramienta para fomentar el cambio social y luchar contra
las injusticias. Los abogados deben asumir esta responsabilidad social, utilizando sus
conocimientos y habilidades para impulsar la justicia y la igualdad.
Conclusión
En conclusión, los valores de la prudencia, la justicia y la lealtad, así como la
responsabilidad social, son fundamentales para la práctica del derecho. Estos valores y
responsabilidades no solo guían las acciones de los abogados, sino que también tienen
un impacto directo en la calidad de la justicia en nuestra sociedad.
Los abogados, como defensores de la justicia y custodios de la ley, tienen una
responsabilidad especial para con la sociedad. Al actuar con prudencia, luchando por la
justicia, manteniendo la lealtad hacia sus clientes y la justicia, y asumiendo su
responsabilidad social, los abogados pueden contribuir significativamente a la
construcción de una sociedad más justa y equitativa.
La labor de un abogado va más allá de la representación de los intereses de un cliente
individual. Se extiende a la promoción de la justicia social y la protección de los
derechos humanos, haciendo de la profesión legal una fuerza potencialmente
transformadora en nuestra sociedad. Esta visión del papel del abogado destaca la
importancia de la responsabilidad social, humanista y jurídica en la solución de los
problemas actuales.
Referencias
 Bobbio, N. (1997). El problema del positivismo jurídico. México: FCE.
 Ferrajoli, L. (2007). Derecho y razón. Teoría del garantismo penal. Madrid:
Trotta.
 Hervada, J. (1996). Introducción crítica al Derecho Natural. Barcelona: Eunsa.
 Pérez Luño, A. (2005). Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución.
Madrid: Tecnos.
 Sainz Moreno, F. (1999). Principios de Deontología Jurídica. Madrid: Dykinson.

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