Eclesiastés 12

Reina-Valera 1960

12 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los

días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos
contentamiento;

En la actualidad hay un fenómeno social que nos afecta de gran manera y este es
pensar que somos intocables, inquebrantables y suficientes.

Más aún si somos cristianos, y más aún si somos cristianos jóvenes, se nos
enseña o se nos hace pensar que llegamos a este mundo a ser felices, de igual
manera se nos enseña que DIOS nos amará de forma incondicional sin importar lo
que yo haga o usted haga.

Estamos rodeados de proyectos y pensamientos de prosperidad, haremos esto y

aquello como dueños de nuestro destino y tiempo, nadie puede decidir por
nosotros.

Somos una generación que piensa merecer cada bendición que recibimos y lo
peor es que a veces ni siquiera lo consideramos como bendición, no
internalizamos que desde abrir los ojos y respirar es una bendición que nadie se
merece y aun así la recibimos.

Hoy se predica en las iglesias de avivamientos a través de grandes eventos con

armoniosas alabanzas, luces y espectáculo pero eso no es el EVANGELIO, hoy se
les enseña a los jóvenes que pueden ser todo lo que quieran ser y cumplir todos
sus sueños, se les dice que decreten y declaren sus metas.

Pero se han olvidado de algo en los pulpitos, los jóvenes necesitan arrepentirse
también, necesitan comprender el SACRIFIO DE LA CRUZ, jóvenes no han
llegado a la iglesia a ser estrellas del jet set cristiano, llegaron podridos llenos de
llagas de pecado y hedor a muerte, que solo el sacrificio de un justo pudo redimir.
Podemos llenarnos de eventos de jóvenes, y llenar las iglesias de personas, pero
lo que se necesita es llenar nuestros corazones de CRISTO.

Caminamos pensando que tenemos nuestro futuro asegurado olvidándonos de la

ETERNIDAD, posiblemente lo que está a la vuelta de la esquina en tu vida
dependa de ti, pero que hay más allá, donde ira tu alma, hoy no se les predica a
los jóvenes de infierno porque puede ser ofensivo, solo debemos predicar charlas
y sermones motivacionales para que nadie se sienta ofendido, cuando en realidad
el único ofendido es DIOS con nuestra conducta cada día, somos causantes de
como blasfeman el EVANGELIO a causa de nuestros comportamientos, nos
importa ser cristianos durante el culto, pero no permanecemos en un vínculo
continuo de DIOS.

Joven y señorita quieres una frase motivadora, CRISTO MURIO POR TI, eso es
suficiente mérito para seguirle sin cuestionamiento.

Si piensas que tienes opción déjame decirte algo no la tienes, sin DIOS tu vida
será un rotundo fracaso, te preguntaras por aquellos que viven el evangelio a su
manera sin responsabilidad o de manera ocasional y aun así prosperan, déjame
decirte que solo son personas encerradas en jaulas de oro que creen ser libres,
pero son esclavos de sus angustias sin descanso, no te digo que como cristiano
no tendrás problemas, pero tienes donde descansar tu alma en la aflicción.

No te diré tampoco que DIOS cumplirá tus sueños porque quizás muchas veces
no lo hará, pero te puedo asegurar que hará lo mejor para tú vida, DIOS cumplirá
su propósito en ti, y ese propósito será para su Gloria para no tú satisfacción.

Amados Jóvenes hemos visto que llegar a los primeros lugares se transforma en
una meta dentro de las iglesias, y como culminación de esa meta ser líder, oficial,
predicador, líder de alabanza, pero tu meta y la mía debe ser conocer y
parecernos a Cristo y para eso tendremos que aprender a ser siervos y no jefes,
tendremos que morir cada día, no te puedo decir que será fácil, porque tu carne y
la mia tendrán una guerra a muerte con nuestro espíritu.
La carne te dirá que te mereces elogios por trabajar en la obra de DIOS, que
mereces aplausos, que mereces un trato diferente, reconocimiento de los demás
hermanos, superioridad moral, pero la verdad es que no mereces absolutamente
NADA, lo único que merecías era la muerta como todos los demás, no esperes
nada de eso porque no lo mereces, por el contrario agradece que siendo inservible
CRISTO haya puesto sus ojos en ti y en mi miserables.

Podría llenarte la cabeza de mentiras y mensajes de bonanza, pero tu joven y

todos los demás necesitamos que nos recuerden quienes somos y quien es DIOS.

Te han hablado de un diosito comprensivo, que hagas lo que hagas nada

cambiará, quiero decirte que servimos a un DIOS SANTO, lleno de GLORIA,
evidentemente la salvación no es asunto nuestro porque es un REGALO
INMERECIDO, pero no todo está dado así de simple, nuestro trabajo es la
SANTIDAD, esforzarnos día a día a ser apartados, diferentes, no que nos lleven
las corrientes, no te digo que dejarás de ser un pecador, pero nos debe dolor
ofender a nuestro CREADOR Y PADRE, tu pecado y el mío no son ocultos, aun
aquellos en pensamientos, aun cuando nadie te observa, nada es oculto para
DIOS.

Tu pecado te traerá consecuencias no es de gratis, nadie se ha burlado de DIOS

jamás, y no te estoy predicando de un evangelio terrorista, te estoy HABLANDO
de un DIOS SANTO, que no se relacionado con mi pecado ni el tuyo.

Asistir a una iglesia, participar de un grupo de jóvenes o de coro, no es todo,

sentarnos en una banca o un cómodo asiento, no es todo, saber alguna alabanza
o repetir algunos versículos no es todo, vestir como cristiano no es todo, si no nos
hemos arrepentido todo eso son solo acciones sin sentido. Nuestro
arrepentimiento debe ser real, nuestro corazón debe dolerse a lo más profundo
porque ofendemos a aquel que tanta bondad y misericordia tiene cada día.

Jóvenes creen que tienen el tiempo a su favor, pero la muerte no reconoce

edades, debemos esperar la venida de Cristo como si fuera hoy, como tienes tu
lámpara, vacía o lleno de aceite,¿ estamos preparados para su venida?
Ese debe ser nuestro pensamiento y mayor preocupación hoy, nada más debería
ocupar nuestro corazón como cristianos.

La iglesia no es un reality show, donde hay personas buenas y malas, bandos y

donde se unifican para perjudicar a otros y expulsarlos por convivencia.

La iglesia no es una pasarela, no es una muestra de talentos, todo lo que hagas

debe ser para agradar a DIOS.

En la iglesia no hay hermanos de primera y segunda categoría, no hay estratos

económicos, no hay privilegiados, hay solo PECADORES necesitados de DIOS.

Amado joven este mensaje es para que comprendas la urgencia del evangelio y
de vivirlo como DIOS merece que lo hagamos.

Cada día me convenzo más que privilegio conocer a DIOS en la juventud, tener
ese descanso, esa compañía, esa virtud, esa bondad, esa paternidad, es
impagable, a muchos nos hubiera encantado tener la oportunidad que hoy tienen
ustedes, de pasar más años de la mano de DIOS.

Salmos 8:4

Reina-Valera 1960

4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,

Y el hijo del hombre, para que lo visites?

La vida es un instante, somos solo hierba que se seca, nubes pasajeras por el
cielo. No merecíamos nada y lo tenemos todo, porque tenemos al Padre, entre
millones de voces y no se equivoca jamás cuando tú entre lágrimas te diriges a
EL, conoce tu despertar y tu acostar, te provee alimento, vestimenta, un techo,
vida.

Es tiempo de que puedas comprender quien es DIOS, es tu aire, tu alimento, tu

roca donde posas tus pies, es tu calma en la tempestad, es quien sano tus
enfermedades, es quien te JUSTIFICÓ, REDIMIO, es quien asumió la copa de ira
de su padre a causa nuestra.

Querida iglesia no somos mejores que nadie, somos pecadores y necesitados, no

nos vistamos de falsa moral religiosa que no tenemos, debemos reconocernos
como pecadores y arrepentirnos para comprender nuestra urgente necesidad de
DIOS.

DIOS es DIOS de todo, no solo en la iglesia, considéralo, oremos no pidiendo de

mala manera, sino para que DIOS pueda alinear nuestra voluntad a la suya y
cumpla su propósito en nuestras vidas.

El mensaje a los jóvenes y a toda la iglesia es vivir el EVANGELIO, es tener una

vida devocional a DIOS, no tiempos devocionales.

Entra en tu habitación y clama a DIOS, agradezcamos que un DIOS SANTO tiene

cuidado de nosotros, que un DIOS nos llena con su presencia y satisface la
ETERNIDAD de nuestro CORAZÓN.

No desperdicies tu juventud, no pierdas el tiempo en banalidades que da la

religión, en frivolidades, en adornos que solo te entretienen, no seas solo un
espectador más, no te conformes con asistir, con pertenecer a una iglesia, debes
ser iglesia, debes ser parte del cuerpo activo de DIOS, hoy que tienes fuerzas
busca a DIOS, y cuando seas mayor te darás cuenta que será la decisión que
salvo tu vida.