Está en la página 1de 21

Me ha

tocado
Coordinación editorial
Maria Patricia Rodríguez

Diseño de la c ubierta
Departamento Creativo Avivamiento - Fabián Camacho

Diseño de las páginas interiores


Haidy García

Fotografía
Idelfonso Trujillo, Néstor Gómez y Douglas Cuéllar 

© Centro Mundial de Avivamiento


© Editorial Planeta Colombiana S.A., Negocios Corporativos
Calle 73 No. 7 - 60

Primera edición
Mayo de 2010

ISBN 10

Impresión

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmi-


tida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecá-
nico, óptico, de grabación o fotocopia, sin permiso previo del editor.
CONTENIDO

Prefacio 7
Prólogo 11
Comentario del pastor John Arnott 15
Comentario del pastor Ralph Wilkerson 17

Comentario del pastor Alberto Mottesi 21


Introducción 25
Capítulo 1. Mi amigo 27
Capítulo 2. Quiero conocerte 35
Capítulo 3. Trazando el destino de Colombia 45
Capítulo 4. Me rindo 53

Capítulo 5. Me ha tocado 61
Capítulo 6. Lleva mi presencia a la iglesia 69
Capítulo 7. El Pastor de Avivamiento 83
Capítulo 8. Poderosas conquistas 91
Capítulo 9. Afectando a las naciones 103

Capítulo 10. Las multitudes 107


Capítulo 11. ¿Esposo o amante? 115
Capítulo 12. La persona y obra del Espíritu Santo 127
Capítulo 13. El pastor del hogar  135
Capítulo 14. ¿Por qué esperar más? 145
PREFACIO

Muchas veces, cuando vemos ministerios que


impactan y ministros a los que Dios usa de for-
ma maravillosa, tenemos la tendencia a idealizar-
los, nos parece que son seres casi míticos e irreales.
Por eso estoy segura de que este libro será una
hermosa –pero sencilla– bendición para tu vida.

Cuando Dios inspiró a Ricardo para escribir su


propia experiencia, la intimidad que ha mante-
nido con el Espíritu Santo de Dios durante to-
dos estos años, creo que lo hizo con el n de
demostrar a través de un hombre común y co-
rriente que Él puede llevarte tan lejos y tan alto
como tú se lo permitas.

Pero lo que sí quiero dejar contigo es el testimo-


nio maravilloso de lo que un hombre rendido
bajo la poderosa mano de Dios puede alcanzar 
para Él.

Mi amado esposo es un hombre que inspira: su


temperamento apacible, su corazón apasionado,
su insaciable hambre de Dios, el indómito deseo
de conquista para el reino de Dios y su humilde

7
Me ha tocado

dependencia de Él; a mí, que creo conocerlo me-


or que nadie en esta tierra, aún logra sorpren-
derme y muchas veces me quebranta.

La amistad que él ha desarrollado con el Espí-


ritu Santo ha hecho que nosotros –su familia–
amemos a Dios cada día más. Yo recuerdo que
hace muchos años entré en mi habitación como
solía, cerré mi puerta, me postré en la alfombra
y orando, le dije: “Espíritu Santo, yo también
anhelo tener una amistad contigo tan real y her-
mosa como la tiene Ricardo, pasar horas y horas
a tu lado; con el hambre y la alegría que para él
representa, tiene que ser algo fuera de lo común;
yo quiero eso mismo, Señor”. Mi oración no
cayó en el vacío. Ricardo se aseguró de traer la
presencia de Dios a casa y no sólo todo, sino to-
dos, hemos sido contagiados por esa dulce pero
poderosa presencia. Un hombre de Dios muy
famoso dijo (hablando de nuestro ministerio):
“Lo que aquí se siente es como la gripa o como
un virus del que, aunque uno no quiera, se con-
tagia”. No es un cumplido muy halagüeño, pero
sí es un fenómeno muy real.

Han sido su ejemplo y su dulzura los que nos


han conducido a la presencia de Dios, jamás la
imposición o la obligación. Amor: gracias a Dios
por tu ejemplo, pues las horas que has pasado

8
Me ha tocado

con tu mejor amigo, los caprichos a los que te


has negado, las veces que, a pesar tuyo, has di-
cho no, las veces que los amigos se han tenido
que quedar con el café listo, pues no pudiste des-
prenderte de Él para compartir con ellos; cada
mañana cuando me consta que Él te llama y de
inmediato atiendes a su dulce voz y miras de reojo
el lecho calientico con ansias de quedarte, pero
feliz por ir al encuentro de quien te espera; tu
ternura pastoral, porque sé cuánto amas el reba-
ño que te fue encomendado, todo tu esfuerzo.
Amor, ha valido la pena, sé que no podrás contar 
aquí, en esta vida, todo el fruto de tu trabajo,
pues sobre un número incontable de siervos has
ministrado con ahínco y sin reservas, todo lo que
Él te ha regalado. Pero sé que podrás llegar feliz
a su encuentro cuando te llame y abrazado a sus
pies con gozo escucharás de su boca: “Buen sier-
vo y el”.

Espero, amados, que esta obra sirva para que al-


gunos puedan venir sin reservas a Él, otros sean
alentados para continuar adelante y a miles inspi-
re a vivir para quien realmente vale la pena vivir.

Pastora María Patricia de Rodríguez

9
PRÓLOGO

En el ámbito de la literatura cristiana se evidencia


un considerable aumento de autores y obras publi-
cadas en las últimas décadas. Tanto los estilos como
los temas son variados, pero puede observarse que
muchas de estas obras están orientadas hacia las
es-
trategias de crecimiento en la Iglesia, enfocadas en
métodos, cualidades del liderazgo, pasos detallados
para implementar una visión especí ca, hasta el
punto de presentarla como la clave para esta época
que vive la Iglesia cristiana. Estas obras son impor-
tantes en la medida en que orientan un método
de trabajo organizado y sistematizado, ayudando a
muchos líderes cristianos a consolidar sus ministe-
rios y pastorear mejor a los creyentes de sus iglesias.

Lamentablemente, en el afán de buscar métodos


e caces de crecimiento y discipulado en las igle-
sias cristianas, se cae en el error de privilegiar la
estrategia antes que a Dios, y queda el Señor de
la tierra como el Ser que bendice y ayuda al lí-
der o pastor en la ejecución del plan de trabajo.
De modo que estos siervos de Dios terminan ha-
ciendo muchas cosas para Él con las mejores in-
tenciones, pero dejándolo por fuera del asunto.

11
Me ha tocado

Uno de los pasajes de la Biblia que más me han


impactado es el dirigido a la iglesia de Éfeso, en
Apocalipsis, capítulo 2; al leerlo con detenimiento
podría pensar que describe a la iglesia perfecta de
nuestros tiempos: muchas obras, arduo trabajo,
perseverancia, pureza doctrinal, paciencia y supe-
ración exitosa de la tribulación. Sin embargo, Dios
le dice a esta iglesia que ha dejado su primer amor 
y que debe arrepentirse por ello; de lo contrario,
perderá el lugar que ocupa. Ese primer amor hace
referencia a esa pasión, esa búsqueda insaciable de
Dios, en la que lo principal es la intimidad con
Él. Es un estado de comunión profunda con ese
Ser que estamos apenas conociendo. Por eso, una
persona o una iglesia que vive en ese primer amor 
siempre privilegia, exalta y da lugar al Señor de la
obra, mucho antes que a la obra misma.

El libro del pastor Ricardo Rodríguez, Me ha to-


cado, es precisamente el testimonio de un amor 
ferviente que ha ido cultivando con Dios en la
intimidad de su tiempo devocional y que se ve
re ejado en el crecimiento, unción, conquistas y
milagros poderosos que podemos ver en Bogotá,
Colombia, y en los diferentes sitios a los que asiste
para ministrar con su esposa, María Patricia.

Ésta es una obra que presenta no una estrate-


gia, sino al dador de la estrategia, al artí ce del

12
Me ha tocado

crecimiento de la iglesia, quien nos guía al arre-


pentimiento, enseñándonos a conocer y seguir 
a Jesús; al que nos ayuda a aceptar a Dios como
nuestro padre celestial y eterno; este libro nos
presenta al Espíritu Santo en plena acción. Por 
medio de historias de vida, de testimonios reales
y con un lenguaje espontáneo y coloquial, el pas-
tor Ricardo nos habla de su vida, su familia, sus
primeros pasos indecisos en el Señor, sus errores
y fracasos, y sobre todo de cómo conoció a su
mejor amigo: el Espíritu Santo.

Cuando comencé la lectura y revisión del texto,


no pude evitar sentirme atrapada por él, quería
leer más para saber qué iba a contar en la siguien-
te página, y de manera especial, terminaba cada
capítulo y necesariamente debía ir a mi lugar 
secreto para meditar en lo que acababa de leer,
para orar y pedirle perdón al Espíritu Santo por 
tantas veces que lo excluí de mi vida, por tantas
situaciones que hice para Él y en el nombre de
Jesús, pero en mis fuerzas, desaprovechando su
presencia, su consuelo, sus sabios consejos y la
inmensa paz que viene de la comunión con Él.
Me ha tocado me llevó a buscar de nuevo esa inti-
midad que dejé perder junto con el primer amor.

Querido lector: esta obra te conmueve y con-


fronta al mismo tiempo, retándote para creerle

13
Me ha tocado

a un Dios sobrenatural y todopoderoso, a un


“mega” Dios. Te hace pensar que si sucedió con
un hombre sencillo, con temores, errores, dudas,
un hombre común y corriente, puede suceder 
con cualquiera que decida consagrarse a Dios y
buscarlo de corazón. Porque esta obra no trata
sobre el Centro Mundial de Avivamiento, ni so-
bre el ministerio poderoso de los pastores Rodrí-
guez, sino especí camente sobre la manera como
el Espíritu Santo puede actuar en la vida de quien
se rinde a Él. Así que no encontrarás una estra-
tegia poderosa a lo largo de estas páginas, pero
hallarás a la fuente del poder inagotable de Dios,
a nuestro querido amigo: el Espíritu Santo.

Nancy López P. 1

1. Revisora y correctora del texto. Licenciada en lengua castellana de la


Universidad de Antioquia. Actualmente cursa la maestría en literatura co-
lombiana en la misma universidad.

14
COMENTARIO DEL PASTOR
JOHN ARNOTT2

Recuerdo muy bien mi primera visita al ministe-


rio Centro Mundial de Avivamiento en Bogotá,
Colombia. El aire cargado de emoción, el lugar 
vibraba, se estremecía, mientras miles de personas
se reunían para su servicio regular del domingo.
La presencia del Espíritu Santo era eléctrica y el
nombre de Jesús era exaltado hasta lo sumo. Esto
fue impactante para mí. Al salir de la reunión, el
pastor Ricardo me contó acerca de cómo el Espí-
ritu Santo se había convertido en su mejor amigo
y la forma en que había venido con poder sobre él.

Regresé un par años después para el Congreso


Mundial de Avivamiento, tal vez la más podero-
sa de las reuniones en las que he estado. Hubo
manifestaciones de señales poderosas, maravi-
llas y milagros, mientras el Espíritu Santo venía
y honraba a su amigo Ricardo. Esto me desa ó
profundamente para ir en una mayor búsqueda
del Espíritu Santo y para hacer de Él, mi mejor 
amigo. Este libro Me ha tocado lo desa ará a us-
ted a que haga lo mismo.

2. Pastor de la Iglesia del Aeropuerto, Toronto, Canadá.

15
COMENTARIO DEL PASTOR
RALPH WILKERSON3

Él me ha tocado es el título de una canción con la


que, durante casi diez años, Kathryn Kuhlman
comenzaba cada servicio de milagros, por lo que
se convirtió en una de las canciones favoritas en
las iglesias cristianas de todo el mundo. Mi es-
posa Allene interpretaba el piano mientras esta
majestuosa música reverberaba en la ornamen-
tada cúpula. Trabajar con Kathryn Kuhlman en
la plataforma y participar de la oración personal
con ella antes de que hiciera su aparición en el
escenario del auditorio Shrine, o en Melodyland,
ha sido para nosotros un legado invaluable. Al
estar al lado de la señorita Kuhlman durante sus
últimos días, yo sabía que Él me ha tocado no ter-
minaría con la muerte de esta histórica heroína
de la fe.

Ese mismo mover milagroso puede ser hallado


en Bogotá, Colombia, en el ministerio del pastor 
Ricardo Rodríguez y su maravillosa esposa, Patty.
Allene y yo hemos estado en los poderosos ser-
vicios del Centro Mundial de Avivamiento. Ví-

3. Pastor de la Iglesia Melodyland, California, Estados Unidos.

17
Me ha tocado

vidamente recuerdo la primera vez que prediqué


en la pequeña iglesia de los pastores Rodríguez,
que apenas estaba en sus comienzos; una cámara
de televisión grababa el rápido movimiento del
servicio mientras sucedían cosas gloriosas.

Ese día recibí una profecía dirigida a estos pas-


tores; tan directa y de nitiva era esta palabra
profética que aun para mí resultaba abrumado-
ra. Primero, una estación de televisión les sería
dada al pastor Rodríguez y a Patty; luego, que
la iglesia sería trasladada a una instalación más
grande, localizada cerca de una avenida princi-
pal de la ciudad.

Al regresar a Bogotá, varios años después, algo


del tamaño de un coliseo había sido alquilado
para acomodar a la desbordante multitud. Una
estación de televisión de primerísima calidad ha-
bía sido otorgada por el gobierno de Colombia
para su ministerio. Ya la iglesia se había traslada-
do a una gigantesca edi cación comercial, pre-
cisamente ubicada en una avenida principal, y
continuaba en el proceso de aumentar su capaci-
dad para albergar a miles de asistentes más.

Pero lo más impactante estaba aún por ocurrir.


Justo antes de ser presentado para hablar, en una
pantalla de televisión gigante, repentinamente

18
Me ha tocado

fue transmitida toda la profecía que años antes


les había dado al pastor Ricardo y a Patty. La ex-
tasiada audiencia y el sorprendido predicador se
regocijaron en forma conjunta.

Aquí, en nuestro hogar en California, podemos


ver por televisión el ministerio de los pastores
Rodríguez. Cuando contemplamos los asom-
brosos milagros que ocurren y lo que se siente
al estar en esa maravillosa atmósfera, siempre
recordamos los tiempos históricos de Kathryn
Kuhlman. Sin duda alguna, este libro será leído
alrededor del mundo y multitudes testi carán
sobre la salvación y los milagros de sanidad por 
cuanto Me ha tocado.

19
COMENTARIO DEL PASTOR
ALBERTO MOTTESI4

Tengo hambre de avivamiento. Esto empezó ya


hace muchos años, cuando mi corazón me de-
cía que seguramente habría mucho más para
conocer de Dios. Me cautivaron las historias de
enormes movimientos divinos, que traen a la
tierra algo de la santidad del Padre. Las vidas
de aquellas personas dominadas por el Espíritu,
que impactaron sus generaciones y más allá, me
marcaron profundamente. Lloré, grité, gemí,
transpiré, clamé muchísimas veces: “¡Señor, hazlo
otra vez!”.

Y, ¿sabes una cosa? El que busca halla, al que lla-


ma se le abrirá. Su presencia vino como cataratas
sobre mí y esto no se ha detenido. Cada día su
gloria es mayor. Me deleito en conocerlo y es-
pecialmente en ponerme a un lado para que Él
siempre tenga el señorío.

En este bendito peregrinar, hubo muchas expe-


riencias que fueron como montes altos. Una de

4. Reconocido evangelista latinoamericano, quien ha liderado multitudi-


narias cruzadas en diferentes países del mundo.

21
Me ha tocado

las principales fue conocer al pastor Ricardo Ro-


dríguez y a su esposa María Patricia, junto con la
congregación Centro Mundial de Avivamiento.
¡Quedé deslumbrado! Fui a ministrar a su con-
greso anual. Estaban unos quince mil pastores de
todo el mundo. ¡Jamás había visto algo así! No era
nada “emocional”. ¡Aquello era real! Casi podía-
mos “respirar” su presencia. Luego volví para estar 
solo con la congregación local y aquello era igual
y aun mucho mayor. Hay allí una atmósfera de
milagros y una unción evangelística sencillamente
poderosas.

Quiero compartir con ustedes un par de con-


vicciones. La primera tiene que ver con Co-
lombia, en cuya capital, Bogotá, está el Centro
de Avivamiento. Creo que en cada época de la
historia hubo un país que cumplió un papel vi-
tal. Hubo un momento estelar para Inglaterra,
otro para Alemania, otro para Estados Unidos,
recientemente para Corea del Sur. El próximo
territorio de avivamiento e in uencia mundial
se llama Colombia. La segunda es que así como
Dios levantó a Martín Lutero, Spurgeon, Moody,
los pioneros de Calle Azusa, Billy Graham y a
tantos otros siervos eles, en esta generación el
Espíritu Santo levantó a los pastores Ricardo y
María Patricia Rodríguez con una unción que
está transformando la iglesia a escala mundial.

22
Me ha tocado

Ahora, hay algo fundamental en mi visión del


ministerio Centro Mundial de Avivamiento que
quiero destacar: hemos tenido momentos de
amistad cercana con los pastores Rodríguez y su
familia, compartido comidas y largas conversa-
ciones. Incluso una noche, en Los Ángeles, los
dos matrimonios y otros amigos visitamos a la
que fue la casa del pastor de Calle Azusa –hoy
un museo– para recordar avivamientos pasados
y orar. Puedo atestiguar algo: los pastores Rodrí-
guez mantienen su sencillez; las victorias no les
cambiaron su carácter quebrantado, amoroso y
lleno de mansedumbre. ¡Los admiro mucho!

Gracias, Ricardo y Patricia, por este libro pode-


roso. Mi oración es que esta obra despierte ham-
bre y sed por avivamiento en muchos de nuestros
compañeros de milicias. Que después de leerlo y
entrar en un nuevo nivel de relación con el Es-
píritu Santo, muchos puedan decir también: Me
ha tocado.

23
INTRODUCCIÓN

Muchos autores reconocidos han hablado y es-


crito sobre la persona y obra del Espíritu Santo,
no sólo sobre el aspecto doctrinal sino también
de sus experiencias íntimas con él. Pero este li-
bro que tienes en las manos, a pesar de tratar del
mismo tema, no pretende convertirse en uno
más. La obra ha surgido por las inquietudes de
muchos pastores cercanos y amigos de nues-
tro ministerio, quienes al salir de los servicios
siempre querían saber sobre lo que yo vivía a
puerta cerrada con el Espíritu Santo, me hacían
toda clase de preguntas sobre mi comunión con
Dios y cómo había surgido este ministerio.

Por tal razón, creo que ha llegado el tiempo de res-


ponder a esas preguntas y abrir mi corazón para
contarles de una manera muy coloquial, como si
estuviéramos en la sala de mi casa, disfrutando de
un buen café colombiano, quién es ese hombre
que ustedes ven frente a las multitudes y cómo ha
conocido a su mejor amigo: el Espíritu Santo.

Esta obra es un viaje al interior no sólo de las


raíces de Avivamiento, sino también de nuestra

25
Me ha tocado

familia, pero particularmente al interior de mi


vida. Espero que estas páginas te edi quen y te
animen para creer y luchar por los sueños que
Dios te ha dado.

Pastor Ricardo Rodríguez

26

También podría gustarte