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RESPUESTAS DETALLADAS A PREGUNTAS

GENERADAS POR ESTUDIANTES SOBRE LA TEORÍA


Y LA PRÁCTICA DE UN CURSO DE MILAGROS
~ Una pregunta sobre el lenguaje cristiano del Curso. - (FACIM Q #1) ~

P # 1: "Parece que en algún momento todas las teologías convergen, y al hacerlo, dejan atrás sus formas
individuales y se convierten en Verdad pura. Tengo problemas para lidiar con esto porque - implica que las formas
cristianas del Curso son... (Perdónenme)... desechables y temporales. Sabiendo esto, a veces me vuelvo
impaciente con el continuo antropomorfismo del texto y deseo que sea más directo. Huelga decir que esto
interfiere con mi progreso personal, aunque no con mi reverencia. En su experiencia, ¿es este un fenómeno
común? ¿Pasa con el tiempo? ¿Es solo una estrategia del ego? ¿Cómo debo manejarlo?"

R: "El contexto cristiano del Curso ha sido un problema para los estudiantes desde el principio, y han planteado
la misma pregunta importante que usted tiene. Para replantear y expandir ligeramente su pregunta, ¿por qué un
mensaje universal tiene que venir en un marco religioso tan específico? ¿Acaso esto no genera inevitablemente
una mayor separación, al mismo tiempo que niega la universalidad de la religión específica?

De hecho, el lenguaje cristiano de Un Curso de Milagros, por no hablar de la presencia de Jesús en todo el
material, puede representar un gran desafío para muchos estudiantes. Si su ego está buscando una manera de
invalidar el material, o de poner obstáculos al aprendizaje, entonces Jesús y el cristianismo pueden ser aliados
útiles en esta batalla contra la verdad. Por otro lado, pedir ayuda al Espíritu Santo puede introducir otra aula de
aprendizaje en la cual el perdón de nuestro especialismo puede ser felizmente aprendido.

Si bien uno nunca querría restringir Un Curso de Milagros a un grupo cultural en particular, no obstante, se puede
decir que, en general, está dirigido a un público occidental. Su lenguaje, sus expresiones culturales y sus
elementos freudianos, platónicos y shakespearianos le hablan a un lector cómodo dentro de la tradición
occidental. Y ciertamente se puede decir que la influencia predominante en el mundo occidental durante los
últimos 2000 años ha sido el cristianismo, con Jesús claramente siendo la figura dominante, ya sea como símbolo
del amor del Cielo, o del amor (y odio) especial del ego. Y entonces no podría haber un estudiante occidental -
cristiano, judío, agnóstico o ateo- que de una forma u otra no haya sido afectado por Jesús o las religiones que
se han desarrollado en su nombre. Por lo tanto, el marco cristiano de Un Curso de Milagros brinda una
oportunidad natural para que los estudiantes practiquen el perdón de sus experiencias pasadas.

Al final, por supuesto, todos los símbolos específicos desaparecen en la Unicidad de Dios. Pero hasta que llegue
ese día, necesitamos que lo específico sean los pequeños pasos de perdón que tomamos para alcanzar la realidad
no dualista que yace más allá de todos los conceptos dualistas y más allá de todos los símbolos. Como dice el
libro de ejercicios: “Dios Mismo dará este paso final. No te niegues a dar los pequeños pasos que te pide para
que puedas llegar hasta Él.” (W. p.193.13: 6,7). Por lo tanto, los antropomorfismos cristianos reflejan nuestra
propia visión antropomórfica de nosotros mismos, ya que en verdad no somos cuerpos o personas específicas,
sino pensamientos no humanos en la mente. Sin embargo, mientras nos identifiquemos con la persona específica
cuya imagen vemos todas las mañanas en el espejo del baño, necesitamos un currículo de aprendizaje que use
símbolos específicos que nos encuentren en la «condición en que la que creemos encontrarnos» (T. 25.I.7: 4). El
cristianismo nos proporciona uno de esos conjuntos de símbolos, y por la oportunidad que ofrece todos debemos
estar agradecidos."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Una pregunta sobre la práctica de rituales religiosos. ~ (Q&A - FACIM - #2)

P # 2: "Como estudiante relativamente nuevo del Curso, echo de menos los rituales que solía practicar desde mi
educación religiosa. ¿Hay algo que un estudiante pueda hacer sin violar las enseñanzas del Curso?"

R: "Es cierto que no hay rituales en Un Curso de Milagros, ya que su enfoque está siempre en cambiar nuestras
«mentes» y no nuestro «comportamiento». Sin embargo, no hay nada intrínsecamente "incorrecto" en que los
estudiantes practiquen cualquier cosa que fomente su crecimiento espiritual con el Curso. Hay muy, muy pocos
«deberías» o «no deberías» en el plan de estudios. Como se nos dice en el manual, “El programa de estudios es
sumamente individualizado” (M.29.2: 6), y así los estudiantes harían bien en seguir la guía del Espíritu Santo.

La única precaución sería no hacer que el ritual se convierta en un sustituto del trabajo interno. Como dice Jesús
en el libro de ejercicios: “Nuestro objetivo no es hacer un rito de las sesiones de práctica, pues ello impediría el
logro de nuestra meta.” (W.pI.rv.III.in.2:3). Y en el manual: “Las rutinas, como tales, son peligrosas porque se
pueden convertir fácilmente en dioses por derecho propio y amenazar los mismos objetivos para las que fueron
establecidas.” (M.16.2: 5). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Diferentes niveles de significado en el Curso. ~ (Q&A - FACIM - #3)

P # 3: "En mi línea de trabajo, el grado de adherencia al detalle y la precisión marcan la diferencia entre lo que
se percibe como un trabajo de aficionado y un trabajo profesional. Sin embargo, varios estudiantes del Curso me
han informado que mi línea de trabajo no es importante en el gran esquema de las cosas, por lo que debería
simplemente "dejarlo ir" cuando se trata de administrar la calidad del producto final. Estoy confundido. ¿Podrías
por favor ayudarme a entender lo que me estoy perdiendo?"

R: "Lo que se está perdiendo es que algunos estudiantes del Curso sufren de lo que llamamos "confusión de
niveles". Este error común confunde las enseñanzas metafísicas del Curso (Nivel 1) con la parte del Curso que
trata únicamente del sueño ilusorio (Nivel II). En su pregunta, el Nivel 1 está representado por el "gran esquema
de las cosas", es decir, “Nada irreal existe” (T-in.2: 3), y el Nivel 2 está representado por usted y su línea de
trabajo, es decir, un cuerpo viviendo en un mundo controlado por un estándar de bueno y malo. Mientras usted
crea que está en este mundo, es importante que haga lo mejor que pueda en cualquier papel que haya elegido.
Sus roles específicos son lo que constituye el salón de clases que el Espíritu Santo puede utilizar para enseñarle
el perdón. Sin los específicos, nunca podremos llegar a Aquel que está más allá del mundo por completo. No
obstante, es gratificante saber que, al final, el trabajo que usted hace no importa. Lo que importa es con quién
lo hace. Y puede decir con quién ha trabajado si está tranquilo o ansioso."

~ Dr. Kenneth Wapnick.

~ Conciliar la guerra contra el terrorismo con las enseñanzas del Curso. ~ (Q&A - FACIM - #4)

P # 4: "Después de leer el artículo de Lighthouse «11 de Septiembre y las Consecuencias» (diciembre de 2001),
me pregunto: ¿Es posible para un estudiante del Curso librar una guerra contra los terroristas y no estar en el
campo de batalla con el ego sino estar con Jesús en su lugar?"
R: "Sí, en principio es posible, ya que Un Curso de Milagros no es un curso de comportamiento, sino un curso
para cambiar nuestra forma de pensar; o mejor aún, con quién pensamos. Creer lo contrario es decir que hay
una situación en el mundo que el Espíritu Santo o Jesús no pueden usar como una oportunidad para que
aprendamos el perdón.

Teniendo en cuenta que se necesitan dos personas, cada una unida con el ego, para crear un campo de batalla,
una persona que elige pensar con Jesús eliminaría el campo de batalla. En ese momento, uno no estaría librando
una guerra, sino más bien, parafraseando el texto, poniendo un límite a la capacidad de uno para maltratar. (T-
2.III.3: 3). Como se indica en el artículo, "Hay una forma de detener la agresión, ya sea a nivel individual o mundial,
que puede ser firme y resuelta, y aun así ser amable". Esta «forma» es a través de la unión con Jesús. Con Jesús
a nuestro lado, veríamos a los terroristas como temerosos, en lugar de malvados. Reconociendo su petición de
ayuda y amor, realizaríamos cualquier acción, o inacción, hacia la que el amor de Jesús nos guiaría."

~ Dr. Kenneth Wapnick.

~ Una pregunta sobre el uso del lenguaje específico de género. ~ (Q&A - FACIM - #5)

P # 5: "Entonces, ¿qué pasa con todo el lenguaje masculino específico de género? Hasta ahora no he encontrado
una referencia al 50% de la población mundial. ¿O las mujeres son sólo otra ilusión? Todavía amo el Curso, pero
esta cuestión del lenguaje de género es una molestia."

R: "Esta pregunta es similar a la #10 que se encuentra en la publicación de la Fundación, "Las Preguntas Más
Comunes en Torno a Un Curso de Milagros", escrito por Gloria y Kenneth Wapnick. Una respuesta ligeramente
modificada de este libro es que Jesús no practica el arte de lo "políticamente correcto". Más bien, su Curso está
escrito lingüísticamente dentro de la tradición judeocristiana dominada por los hombres, y utiliza el lenguaje
bíblico patriarcal en el que se basa esa tradición. En consecuencia, el Curso se ajusta a esta cultura religiosa
mediante el uso de términos que son exclusivamente masculinos. El mismo Jesús habla de su uso del lenguaje
orientado al ego:

“Este curso opera dentro del marco de referencia del ego, pues ahí es donde se necesita...Por lo tanto, se vale
de palabras, las cuales son simbólicas y no pueden expresar lo que se encuentra más allá de todo símbolo.”
(C.in.3:1,3)

Y así queda claro que el «significado» del Curso sobre el uso de este lenguaje masculino yace en otra parte. Si
bien la «forma» de las palabras del Curso es la misma que la tradición occidental de 2500 años, su «contenido»
es exactamente lo opuesto. Esto proporciona un buen ejemplo de un principio enunciado dos veces en el texto,
que el Espíritu Santo no nos quita nuestras relaciones especiales (la «forma»), sino que las transforma (al cambiar
su propósito -- el «contenido») (T.17 .IV.2: 3,4,5,6; T.18.II.6). Por lo tanto, al lector se le da una maravillosa
oportunidad de practicar el perdón haciendo que los pensamientos de juicio ocultos que están presentes de
manera inconsciente se concienticen mediante el lenguaje "sexista" del Curso, para que ahora puedan ser vistos
de otra manera con la ayuda del Espíritu Santo. De esta manera, una relación especial de odio (o amor) con las
autoridades patriarcales -- religiosas o seculares -- puede transformarse en una relación santa, la relación que
ahora tiene el perdón y la paz como su propósito, en lugar del juicio y el ataque.

De la misma manera, podemos entender el uso que hace el Curso del término «Hijo de Dios». Durante dos mil
años, se ha utilizado exclusivamente en la teología cristiana para denotar «sólo» a Jesús, el Hijo «unigénito» del
Dios bíblico y la Segunda Persona de la Trinidad. Además, el especialismo de Jesús fue acentuado por el hecho
de que San Pablo relegó al resto de la humanidad al estado de "hijos adoptados" de Dios (Gálatas 4: 4). Para
acentuar el punto de que él es nuestro igual, Jesús en Un Curso de Milagros usa el mismo término que hasta
ahora había excluido a todos excepto a él mismo. Ahora, sin embargo, denota a «todas» las personas: los hijos
de Dios que aún creen que son cuerpos y están separados de su Fuente y, por lo tanto, diferentes de Él. Y aún
más específicamente, el término «Hijo de Dios» denota a los estudiantes que están leyendo y estudiando Un
Curso de Milagros, un uso claramente hecho sin importar su género.

Por lo tanto, este término se usa deliberadamente para ayudar a corregir dos mil años de lo que Un Curso de
Milagros considera como una distorsión del mensaje básico de Jesús por parte del cristianismo, en este caso, la
perfecta igualdad y unidad de la Filiación de Dios. Y así, en el Curso, Jesús se presenta a sí mismo como no
diferente de nadie en realidad (aunque ciertamente es diferente de nosotros en el tiempo). Por lo tanto, para
decirlo una vez más, el mismo término -- Hijo de Dios -- que fue usado solo para Jesús, ahora se usa para todos
nosotros. Además, el término también se usa para denotar a Cristo, la creación anterior a la separación de Dios,
Su único Hijo. Nuevamente, vemos el uso de la misma «forma» que en el cristianismo tradicional, pero con un
«contenido» totalmente diferente. La frase «Hijo de Dios» también se puede entender fácilmente como sinónimo
de «niño», un término que también se usa a menudo en el Curso.

La reinterpretación de «Hijo de Dios» de exclusivo a totalmente inclusivo es crucial para el sistema de


pensamiento del Curso. Y debido a la razón de Jesús para usar este término, los estudiantes - hombres y mujeres
por igual - deben estar atentos a la tentación de «cambiar» el lenguaje "ofensivo" del Curso. Si bien tal práctica
es comprensible, sirve para socavar uno de los propósitos pedagógicos de Jesús. Sería mucho más acorde con las
enseñanzas de Un Curso de Milagros dejar la forma tal como está y cambiar de mentalidad en su lugar. En estas
circunstancias, uno haría bien en parafrasear una línea famosa del texto: No trates, por lo tanto, de cambiar el
curso, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él. (T.21.in.1: 7). Por lo tanto, dado que la forma del
Curso no se cambiará, los estudiantes harían bien en usar sus reacciones como un salón de clases en el que
puedan aprender a perdonar, no solo a Jesús, a Helen, o al Curso de Milagros, sino también a todos aquellos en
el pasado (o en el presente) que han sido percibidos como tratándolos a ellos o a otros injustamente.

Una nota final sobre el tema del lenguaje masculino del Curso: Durante mucho tiempo ha sido una convención
gramatical que los pronombres que se refieren a un sustantivo neutro, como "uno" o "persona", tomen la forma
masculina de "él". Claramente, dado que una enseñanza central de Un Curso de Milagros es que no somos
cuerpos, el problema, una vez más, es meramente uno de forma o estilo."

~ Dr. Kenneth Wapnick.

~ Una pregunta sobre la singularidad del Curso como camino espiritual. ~ (Q&A - FACIM - #6)

P #6: "¿Podría por favor explicar cómo y por qué el Curso es diferente a cualquier otro camino espiritual? He
estudiado otras enseñanzas no-dualistas, pero parece que siempre vuelvo al Curso."

R: "Primero, digamos que por no-dualidad queremos decir que Un Curso de Milagros reconoce sólo una
dimensión de la realidad -- el espíritu y el estado de perfecta unicidad a lo que el Curso se refiere como el ámbito
del conocimiento. Todo lo demás -- el mundo dualista de separación y percepción, de forma y materia, de
pensamiento y conceptos -- es una ilusión y, por lo tanto, no existe realmente.
Este no-dualismo es lo que se encuentra en las enseñanzas superiores del hinduismo y el budismo, pero rara vez
en occidente. Lo que hace que Un Curso de Milagros sea único como sistema espiritual -- antiguo y
contemporáneo -- es su integración de esta metafísica no-dualista con una psicología sofisticada, basada en gran
medida en las ideas de Freud y sus seguidores. Esto significa esencialmente que al mismo tiempo que el Curso
enseña que el mundo es una ilusión y no es nada más que un sueño, «fuera» de la Mente de Dios, se nos insta a
practicar nuestras lecciones diarias de perdón, prestando cuidadosa atención a nuestras experiencias diarias
«aquí». La clave de esta integración es el énfasis del Curso en el «propósito», la idea cuya introducción distingue
a Un Curso de Milagros de otros caminos espirituales. El Curso enseña que no solo el mundo es una ilusión, sino
que es una ilusión intencional; el propósito es crear un mundo de cuerpos, completamente enfocados en resolver
la gran cantidad de problemas físicos y psicológicos que nos acosan a diario, clamando por atención y solución.
De esta manera, la «mente», la verdadera fuente de nuestros problemas, se mantiene oculta de la conciencia.

Además, Un Curso de Milagros es único entre las espiritualidades en su insistencia en que miremos al ego -- «el
lado oscuro» -- como la forma de avanzar más allá hacia la luz. Por lo tanto, su enfoque no está en la verdad, sino
en eliminar el sistema de pensamiento de culpa, miedo y ataque de nuestro ego, lo cual permite que resplandezca
la luz de la verdad. Como Jesús enseña en un pasaje representativo: “Tu tarea no es ir en busca del amor, sino
simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él. No es necesario que
busques lo que es verdad, pero sí es necesario que busques todo lo que es falso.” (T.16.IV.6: 1,2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick.

~ Una pregunta acerca de perdonarse a sí mismo. ~ (Q&A - FACIM - #7)

P #7: "¿Cómo se perdona uno a sí mismo? Tengo un amigo por correspondencia en prisión que es nuevo en el
Curso. Está en prisión por agredir a su novia. Él dice que está aprendiendo a perdonar a otros, pero no a sí mismo.
Está enojado y avergonzado de sí mismo por hacerle daño. Puedo ver sus acciones como una "petición de amor",
un error que debe corregirse y no un pecado que debe ser castigado. Sin duda fue una víctima que se convirtió
en victimario, y sigue reviviéndolo ahora. Le diría que lo dejara ir -- "Hermano, elige de nuevo". ¿Pero podría
decirme esto a mí mismo? He lidiado con la depresión la mayor parte de mi vida y la culpa es una compañera
familiar. Las acusaciones de mi ego parecen abrumadoras cuando hago una cosa mal. Veo cuando proyecto mi
culpa en otros y sé que no es útil culparme y acusarme cuando juzgo a otros. Pero, ¿y si realmente lastimo a
alguien de alguna manera? Podría intentar enmendarme y seguir adelante, pero no creo que mi ego me deje salir
del atolladero tan fácilmente. Parece que sólo puedo liberarme de la culpa experimentando el dolor durante el
tiempo que mi ego me dicta. Sé que tiene que haber "otra manera". ¿Por qué soy amable con los demás y malo
conmigo mismo? Para colmo, busco mis adicciones para aliviar un poco el dolor de la culpa, y luego me siento
culpable por entregarme a la adicción. Necesito una salida de esto. ¿Podemos proyectar la culpa en nosotros
mismos y en los demás? Sé que llegaré a comprender por qué no me amo a mí mismo y por qué a veces incluso
me odio. Todavía estoy aprendiendo. Es irónico que, mientras mi amigo en prisión trata de perdonarse a sí
mismo, yo estoy en mi propia prisión tratando de hacer lo mismo."

R: "Parece que a medida que aprendemos más y más a liberar a otros de las proyecciones de nuestra propia
culpa, nos sentimos atrapados en la culpa. Jesús nos dice que “al dejar de echarle la culpa a lo que se encuentra
afuera, existe una marcada tendencia a albergarla adentro.” (T.11.IV.4:5). Pero continúa diciendo: “Al principio
es difícil darse cuenta de que esto es exactamente lo mismo, pues no hay diferencia entre lo que se encuentra
adentro y lo que se encuentra afuera.” (4: 6), y luego, “la culpa tiene que ser deshecha, no verse en otra parte.”
(5: 3). Entonces, ¿cómo hacemos eso?

La pregunta que plantea, "¿Cómo se perdona uno a sí mismo?", es buena, pero en realidad es la pregunta
incorrecta. Debido a que todavía estamos fuertemente identificados con nuestros egos, no podemos
perdonarnos a nosotros mismos, al menos no por nosotros mismos (es decir, por nuestra cuenta, que es el estado
del ego). Por eso necesitamos que Jesús o el Espíritu Santo, o cualquier otro símbolo no crítico del amor y la
aceptación con el que nos sintamos cómodos, mire con nosotros nuestros "pecados". Necesitamos a alguien
fuera de nuestro sistema de pensamiento basado en la culpa que sepa la verdad sobre quiénes somos realmente,
a quién podemos dar nuestra culpa, una vez que la hayamos descubierto y reconozcamos su propósito y su costo.
Creemos que somos cuerpos que pueden herir y ser heridos unos por otros. Jesús sabe que somos espíritu, el
inocente Hijo de Dios que es incapaz de atacar. No creemos eso y, de hecho, no queremos creerlo, porque todavía
queremos que la separación y nuestra propia individualidad sean reales. Y así, el proceso de perdón debe
involucrar unirse con alguien o algo fuera de nosotros, como Jesús, quien sabe que la separación y el ataque y la
culpa no son reales. Somos incapaces de realizarlo por nuestra cuenta, por definición.

El ego, tal como lo experimenta por ud. mismo, nos dice que debemos expiar por nuestros pecados mediante el
sufrimiento y el sacrificio. Pero eso sólo refuerza nuestra creencia de que nuestra culpa es real y que Dios es un
Dios castigador que busca venganza por nuestros pecados muy reales. Y todos nuestros intentos de obtener la
liberación a través de la expiación son sólo formas de magia que no abordan el problema real en la mente.
Necesitamos entender que el problema no es la culpa que creemos que estamos experimentando por nuestras
transgresiones aquí en el mundo. Esos "pecados" son realmente distracciones deliberadas, sirviendo el propósito
de mantener nuestro enfoque aquí en el mundo, buscando soluciones mágicas para liberar nuestra culpa (por
ejemplo, hacer enmiendas) o para evitar experimentarla (por ejemplo, adicciones). Pero esto sólo nos impide
mirar más profundamente en nuestra mente a la fuente real de todo nuestro dolor y culpabilidad (y la de todos
los demás) - la creencia de que no sólo nos hemos separado de nuestra Fuente amorosa, sino que hemos estado
dispuestos a matarla, a destruir el Amor, a estar por nuestra cuenta. Sin embargo, si podemos unirnos con un
reflejo de ese Amor, como Jesús o el Espíritu Santo, y ver nuestras autoacusaciones con su amorosa presencia a
nuestro lado, tendremos que darnos cuenta en algún nivel de que no hemos destruido el amor. Y en ese
reconocimiento, el verdadero perdón -- por lo que nunca ha ocurrido -- es posible, disolviendo toda culpa y
liberándonos de nuestra prisión autoimpuesta. Y luego, cualquier acción o comportamiento, si lo hay, puede ser
más útil y curativo en respuesta a nuestras supuestas transgresiones contra otros en el mundo, simplemente
fluirá a través de nosotros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre mirar el mundo sin juzgar. ~ (Q&A - FACIM - #8)

P #8: "Cuando tratamos de mirar a nuestro ego, ¿debemos mirar sin juzgar los problemas del mundo o solo nos
daremos cuenta de que elegimos al ego? ¿O es esto lo mismo?"

R: "Sus preguntas presuponen que uno puede elegir el ego y mirar sin juzgar, lo cual sólo es posible si uno está
en un estado de negación. El ego sólo conoce el juicio, que se basa en su error fundamental de hacer que el error
sea real. Lo que Ud. quiere hacer es vivir su vida prestando atención a lo que piensa y a cómo se siente. Si se
encuentra enojado, temeroso, alegre, etc. debido a problemas en el mundo, ya sean personales o generales,
reconozca que ha elegido al ego. Es este reconocimiento lo que es el "mirar". Mira las elecciones de su ego con
Jesús a su lado. Mira sin juzgar como se ilustra en esta cita:

“No llames pecado a esa proyección sino locura, pues eso es lo que fue y lo que sigue siendo. Tampoco la revistas
de culpabilidad, pues la culpabilidad implica que realmente ocurrió. Pero sobre todo, «no le tengas miedo».”
(T.18.I.6: 7, 8,9).

Recordando que el ego es una elección, simplemente reconoce la elección que ha hecho sin darle el poder de
quitarle su paz."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre ataques a personas que extienden amor. ~ (Q&A - FACIM - #9)

P #9: "Si el ego destruye el amor, como Jesús y su mensaje, ¿por qué no ha sido atacada la Madre Teresa si está
extendiendo amor?"

R: "El ego no puede "destruir" el amor, aunque parece atacar los símbolos del amor en el mundo (Jesús y su
mensaje). A pesar de los ataques contra el Jesús histórico, o cualquier ataque a su verdadero mensaje desde
entonces, ni su amor ni su mensaje han sido destruidos. Los ataques del ego no tienen efecto sobre el contenido.
La extensión del amor de la Madre Teresa (o de cualquiera) es invulnerable al ataque, ya sea que la ataquen en
la forma o no es irrelevante. Es posible que haya sido atacada o amenazada durante su vida. La forma particular
que su amor tomó durante su vida fue, de hecho, criticada. El sistema de teología y creencias que la inspiró
también es una forma que ha sido atacada. Ninguno de estos, sin embargo, ha tenido ningún efecto sobre el
contenido amoroso de su trabajo o su mensaje. Como dice el Curso: “¡Cuán débil es el miedo! ¡Cuán ínfimo e
insensato! ¡Cuán insignificante ante la silenciosa fortaleza de aquellos a quienes el amor ha unido! Tal es tu
"enemigo": un ratoncillo asustado que pretende enfrentarse al universo. ¿Qué probabilidades tiene de ganar?
¿Sería acaso difícil ignorar sus débiles chillidos que pregonan su omnipotencia y quieren ahogar el himno de
alabanza al Creador que perpetuamente y cual una sola voz entonan todos los corazones del universo?” (T.22.V.4:
1, 2, 3, 4,5)"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Varias preguntas acerca de cómo surgió el ego. ~ (Q&A - FACIM - #10)

P #10: "Hemos recibido varias preguntas sobre el tema del origen del ego, cuyos ejemplos se encuentran a
continuación...

i. Si el Cielo y el Amor de Dios fueron completamente satisfactorios, ¿por qué el Hijo elegiría soñar que se fue?

ii. Si Dios es perfecto y está unificado, y tiene un Hijo perfecto y unificado, ¿cómo pudo haber surgido un
pensamiento imperfecto de separación y división dentro de tal mente?

iii. Una vez que se acepta la Expiación, ¿cómo sabemos que el ego no volverá a ser elegido?

iv. ¿Cómo se puede lograr "una experiencia" que, según el Curso, resolverá la paradoja del ego? "
R: " i, ii, y iii arriba, planteadas como preguntas, son en realidad declaraciones hechas por una mente del ego
enunciando lo siguiente: sé que el ego es real, y ahora quiero que me expliques cómo sucedió y cómo sabes que
no volverá a suceder.

La pregunta "cómo sucedió el ego" y todas sus variaciones, es sin duda la pregunta más frecuente de los
estudiantes de Un Curso de Milagros. Esto es algo natural para un ego que quiere saber de dónde viene, así como
un niño cuestionaría a sus padres sobre su origen. El problema es que el ego en sí no es natural. El Curso nos
enseña que en realidad el ego nunca sucedió. En consecuencia, ¿cómo podríamos encontrar una respuesta
intelectualmente satisfactoria al origen del ego entre las cubiertas del Curso? Quienes preguntan cómo podría
haber sucedido lo imposible deben identificarse como yoes separados e individuales, mientras que cualquiera
que responda la pregunta también debe estar de acuerdo en que la separación de hecho sí ocurrió. Además, si
sucedió una vez, podría ocurrir hasta el infinito, y en algunos aspectos lo hace. Día tras día se nos ofrece la opción
de creer en la realidad de nosotros mismos como un ego o como un Hijo de Dios. Por lo tanto, preguntarse acerca
de la separación recurrente es cometer el mismo error de creer que sucedió en primer lugar. Como dice el Curso:

“Si alguien te pide que definas al ego y expliques cómo se originó, es porque cree que el ego es real e intenta,
por definición, asegurarse de que su naturaleza ilusiva quede oculta tras las palabras que parecen otorgarle
realidad.

Ninguna definición que se haya hecho de una mentira puede hacer que ésta sea verdad.” (C-2.2:5–3:1)

“El ego exigirá muchas respuestas que este curso no provee. El curso no reconoce como preguntas aquellas que
sólo tienen la apariencia de preguntas, pero que son imposibles de contestar. El ego puede preguntar: "¿Cómo
sucedió lo imposible?", "¿A qué le ocurrió lo imposible?", y lo puede preguntar de muchas maneras. Mas no hay
una respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo ésta y no permitas que la teología te retrase.” (C-in.4).

El Amor de Dios es la experiencia de la que habla el Curso en la cita anterior. Esta experiencia se logra a través
del proceso de perdón, que elimina los obstáculos a la conciencia de la presencia del amor (T.In.1: 7). De hecho,
el propósito de Un Curso de Milagros es ayudarnos a lograr esta experiencia."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo escuchar la Voz del Espíritu Santo. ~ (Q&A - FACIM - #11)

P #11: "Al buscar la "Voz" del Espíritu Santo, ¿hay algún método o práctica en particular que facilite la audición
de esta Voz? Un Curso de Milagros parece decir que pocos la escuchan y esto parece inhibir la práctica del
perdón."

R: "El mayor obstáculo para escuchar la Voz del Espíritu Santo es el chillido estridente del ego. El Curso nos dice
que el Espíritu Santo es "una apacible y queda Voz " (T.21.V.1: 6). En lugar de «buscar» esta Voz (que siempre
está con nosotros) podemos practicar el perdón prestando atención a los pensamientos que dan voz a los
chillidos en nuestras mentes, que ahogan la Voz del Espíritu Santo. Los pensamientos de separación, juicio y
ataque pueden verse como lo que son; intentos de defender nuestra identidad ego, probar que tenemos la razón
y que Dios está equivocado, que la culpa está justificada, por nombrar sólo algunos. Reconocer estos
pensamientos y aceptar la responsabilidad de haberlos elegido con el propósito específico de «no» escuchar la
Voz del Espíritu Santo es el comienzo de la práctica del perdón «y» de escuchar Su Voz. Si queremos, entonces
tenemos la oportunidad de elegir escuchar la Voz del Espíritu Santo, que puede no ser realmente una voz, sino
tal vez el reconocimiento de que estoy equivocado acerca de cómo veo una situación, persona o evento, y estar
dispuesto a verlo de otra manera. En este momento, entonces, el reconocimiento, la voluntad y el ver de otra
manera «es» la Voz del Espíritu Santo. Todos están llamados a escuchar al Espíritu Santo de esta manera. Pocos
pueden escuchar la Voz del Espíritu Santo como una voz real, lo cual no es necesario para la práctica del perdón."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo formar y dirigir un grupo. ~ (Q&A - FACIM - #12)

P #12: "He estado estudiando el Curso desde hace algunos años, y como psicólogo me gustaría establecer un
taller y/o grupo de apoyo para las personas que intentan vivir de acuerdo con sus principios. Mi idea es
básicamente ayudar a las personas a ver sus proyecciones sobre los demás y luego hacer un esfuerzo en grupo
para pedir ayuda al Espíritu Santo. ¿Estaría este tipo de trabajo de acuerdo con los principios del Curso y tiene
más sugerencias u opiniones? Sé que tengo que enseñar lo que necesito aprender."

R: "La respuesta de fondo a su pregunta es que no hay pautas en Un Curso de Milagros para el comportamiento;
es decir, "¿Qué debo hacer?" Jesús nos recuerda que el suyo es un curso acerca de la «causa» (la mente) y no del
«efecto» (el cuerpo o comportamiento) (T.21.VII.7: 8). Por lo tanto, nuestra única función es pedir ayuda para
sacar a nuestros egos del camino para que podamos ser libres de ser guiados en cualquier acción (o no-acción)
que sea más útil y amorosa para «todas» las personas involucradas en la situación. La siguiente declaración es
representativa de esta enseñanza tan importante del Curso: “Tu tarea no es ir en busca del amor, sino
simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él. No es necesario que
busques lo que es verdad, pero sí es necesario que busques todo lo que es falso.” (T.16.IV.6: 1,2). Y así, antes de
saber cómo debe (o no debe) proceder con su idea de comenzar un grupo, lleve al Espíritu Santo cualquier
inversión de ego que pueda tener para formar dicho grupo. Cuando esté razonablemente seguro de que su ego
está fuera del camino, entonces simplemente siga Su guía.

Otro punto: una tentación en cualquier grupo, especialmente el tipo que usted imagina, es eludir el difícil
esfuerzo «individual» que se les pide a los estudiantes que hagan para llevar sus egos al Espíritu Santo, diluyendo
el proceso y desplazando el "trabajo" hacia el grupo. En el mejor de los casos, los grupos facilitan este trabajo
individual que se nos pide a todos que hagamos; en el peor, menosprecian el poder de nuestras mentes para
cambiar nuestras decisiones y percepciones erróneas, sin mencionar que refuerzan el especialismo del ego.
¡Buena suerte!"

~ Dr. Kenneth Wapnick

Una pregunta sobre el significado de "purificación". ~ (Q&A - FACIM - #13)

P #13: "¿Qué creen que significa la frase “antes es necesario una purificación”?”

R: "Dado que este séptimo principio de los milagros, “Todo el mundo tiene derecho a los milagros, pero antes es
necesario una purificación.” (T.1.I.7: 1) aparece en la página 3 del texto, los estudiantes de Un Curso de Milagros
pueden creer que Jesús está hablando de la purificación del cuerpo. Las experiencias pasadas de los estudiantes
traerán a la mente todas sus creencias sobre el significado de la palabra "purificación". Para algunos, esto puede
significar la limpieza del "alma" a través del bautismo, o la expiación del pecado a través de la penitencia y el
sacrificio. Para otros, "purificación" puede tener la connotación de librarse de los deseos humanos a través de la
meditación y las prácticas disciplinadas. Independientemente de lo que uno crea, su creencia forma la base sobre
la cual comienzan a construir su comprensión del "proceso de purificación".

Qué sorpresa aprender, mientras nos abrimos paso a través del texto, que Jesús no nos está hablando acerca de
purificar el cuerpo en absoluto. No podría serlo ya que el Curso enseña que el cuerpo es una ilusión. Y siendo una
ilusión, no hay nada que tengamos que hacer con él o para él. El cuerpo no necesita ser purificado porque no es
impuro. “No hace nada...no es ni corruptible ni incorruptible. No «es» nada.” (T.19.IV.C.5: 3, 4,5). Lo que es
impuro son nuestros pensamientos, lo que significa que son nuestros pensamientos los que tienen que ser
purificados, no el cuerpo. Y el método de "purificación" del Curso es el perdón; el perdón del único pensamiento
de culpabilidad que nos mantiene separados del amor de Dios. El "proceso de purificación" del Curso se ilustra
en esta cita:

“Ofrécele tus pensamientos, y Él te los devolverá en forma de milagros que proclaman jubilosamente la plenitud
y la felicidad que como prueba de Su Amor eterno Dios dispone para Su Hijo. Y a medida que cada pensamiento
sea así transformado, asumirá el poder curativo de la Mente que vio la verdad en él y no se dejó engañar por lo
que había sido añadido falsamente. Todo vestigio de fantasía ha desaparecido. Y lo que queda se unifica en un
Pensamiento perfecto que ofrece su perfección por doquier.” (W.pI.151.14). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la curación del cuerpo. ~ (Q&A - FACIM - #14)

P #14: "Por favor, explique los muchos pasajes sobre la curación que parecen referirse a la curación del cuerpo.
Me parece que, aunque el Curso es muy claro sobre el proceso de sanación de nuestras mentes de la percepción
errónea de nuestra realidad, es igualmente claro que un cuerpo sano es un efecto de una mente que está curada.
¿Cómo se traduce esto en nuestras vidas personales como estudiantes del Curso? Me conformaría con ignorar
totalmente mi cuerpo y su condición si no fuera por estos muchos pasajes. Me pregunto, que aunque el objetivo
de un cuerpo curado no es el punto de las enseñanzas, parece ser algo que podemos esperar al seguir la Voz del
Espíritu Santo. ¿Por qué Jesús se molesta en mencionar esto, si no es algo que debemos considerar?"

R: "Tiene razón al decir que un cuerpo curado no es el punto de las enseñanzas de Jesús, ni debe ser el objetivo
de nuestra práctica del Curso. Jesús habla tanto del cuerpo no porque «él» piense que es importante o real, sino
porque «nosotros» creemos que es importante y no hemos reconocido su propósito en la estrategia del ego de
mantenernos alejados de nuestras mentes. Una parte importante de la estrategia del ego es hacernos creer que
nuestros cuerpos son completamente vulnerables a las fuerzas externas -- que tanto la enfermedad como la
curación provienen del exterior. Por lo tanto, Jesús está corrigiendo esto al enseñarnos acerca de la relación de
causa y efecto entre la mente y el cuerpo. Ese es el punto de todas sus referencias a un cuerpo curado. El enfoque
realmente está en el poder de nuestras mentes, no en tener un cuerpo curado y completo: “El milagro no tiene
ninguna utilidad si lo único que aprendes es que el cuerpo se puede curar, pues no es ésta la lección que se le
encomendó enseñar. La lección que se le encomendó enseñar es que lo que estaba enfermo era la mente que
pensó que el cuerpo podía enfermar. Proyectar su culpabilidad no causó nada ni tuvo efectos.” (T.28.II.22: 6-7).
Este es su punto.

Pero él nos está enseñando sobre el sistema de pensamiento del Espíritu Santo en el contexto de lo que mejor
sabemos y podemos relacionarnos; y para casi todos nosotros ese es el mundo de los cuerpos. Él usa así nuestros
cuerpos para enseñarnos, en última instancia, que no somos nuestros cuerpos. Sin embargo, esa conciencia llega
al final de un largo proceso que, para la mayoría de nosotros, lleva muchos, muchos años en completarse.
Simplemente ignorar nuestros cuerpos, por lo tanto, sería negarnos una multitud de oportunidades para
aprender y aplicar los principios del Curso. Nuestras necesidades y experiencias físicas/psicológicas constituyen
el plan de estudios que Jesús puede usar para enseñarnos cómo interpretar y percibir nuestras experiencias
corporales de una manera que nos ayude a deshacer la separación en lugar de reforzarla. Mientras sigamos
pensando que sin oxígeno y alimentos moriremos, entonces todavía creemos que somos cuerpos, y sería
perjudicial para nuestro avance espiritual ignorar o desestimar lo que todavía creemos que es real. Como Jesús
nos advirtió a este respecto, “El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se puede
exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace. Sin embargo, es casi imposible negar su existencia
en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.” (T.2.IV.3:
8,9,10,11).

El enfoque, una vez más, está siempre en el entrenamiento de nuestras mentes y en la forma en que pensamos,
de modo que al final, simplemente ya no elegiremos ser limitados. Esto es muy diferente de simplemente ignorar
el cuerpo. Como él dice en la sección "Más allá del cuerpo" en el Capítulo 18: “Lo que realmente sucede es que
has renunciado a la ilusión de una conciencia limitada y has dejado de tenerle miedo a la unión.” Él nos está
enseñando cómo llegar a esta etapa."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la muerte y la aflicción. ~ (Q&A - FACIM - #15)

P #15: "Quiero cambiar de mentalidad acerca de la muerte. Acabo de tener a varios seres queridos "dejando sus
cuerpos suavemente a un lado", pero es la aflicción lo que me atrae. La aflicción no es amor, por lo tanto no
existe. ¿Cierto? ¿Debo haberla hecho? Puede articular para mí, en base a varios pasajes del Curso, una respuesta
general que incorporaría las teorías del Curso para que pueda aplicarlas a esta experiencia de pesar en el mundo
de la ilusión. ¿Qué pasa con la represión y la negación de esta experiencia?"

R: "El Curso nunca nos pide que reprimamos o neguemos lo que estamos experimentando, ya sea aflicción o ira
o dolor o miedo o cualquier otra reacción basada en el ego. Pero antes de que podamos cambiar de mentalidad
acerca de nuestros sentimientos, primero debemos entender qué propósito tienen y por qué hemos elegido
experimentarlos. El sentimiento de aflicción refuerza la afirmación del ego de que la pérdida y la muerte son
reales y que podemos ser y estamos privados del amor. Nuestra experiencia clama que Jesús está equivocado,
que hemos sido heridos y abandonados y dejados a nuestra suerte. No se nos pide que neguemos que esta es
nuestra experiencia. Pero eso no lo hace realidad.

En una descripción gráfica del mundo, Jesús dice: “El mundo que ves es el sistema ilusorio de aquellos a quienes
la culpabilidad ha enloquecido…y todas las leyes que parecen regirlo son las leyes de la muerte. Los niños vienen
al mundo con dolor y a través del dolor. Su crecimiento va acompañado de sufrimiento y muy pronto aprenden
lo que son las penas, la separación y la muerte. Sus mentes parecen estar atrapadas en sus cerebros, y sus fuerzas
parecen decaer cuando sus cuerpos se lastiman. Parecen amar, sin embargo, abandonan y son abandonados.
Parecen perder aquello que aman, la cual es quizá la más descabellada de todas las creencias. Y sus cuerpos se
marchitan, exhalan el último suspiro, se les da sepultura y dejan de existir. Ni uno solo de ellos ha podido dejar
de creer que Dios es cruel.” (T.13.in.2: 2,4,5,6,7,8,9,10,11). Y esto es lo que todos creemos. ¿No sería mejor si
estuviésemos equivocados?

Jesús nos recuerda que su vida, que terminó en una muerte aparente, tenía el propósito de “enseñar que la
comunicación continúa sin interrupción aunque el cuerpo sea destruido, siempre y cuando no veas al cuerpo
como el medio indispensable para la comunicación.” (T.15.XI. 7: 2). Pero aún vemos el cuerpo como necesario
para la comunicación y creemos que la comunicación real termina con la muerte del cuerpo, porque todavía
queremos vernos a nosotros mismos como un cuerpo. El cuerpo afirma nuestra existencia independiente y sus
aparentes experiencias de pérdida y dolor no parecen reflejar simplemente una elección en nuestras mentes. El
ego no quiere que recordemos que la fuente de todo nuestro dolor es la creencia de que nosotros mismos
abandonamos el amor y nos exiliamos del Cielo. Gracias a la defensa del ego de la proyección, se siente más bien
como si fueran cosas que nos suceden en contra de nuestra propia voluntad, que no somos responsables de
cómo nos sentimos. Por lo tanto, debemos comenzar por reconocer que estos son nuestros sentimientos, pero
también debemos estar dispuestos a cuestionar si nuestra interpretación del mundo y los acontecimientos de
nuestras vidas es correcta.

El alejamiento de nuestro dolor y aflicción es un proceso gradual porque tememos la infinitud del amor, en el
que nuestras vidas individuales, nuestros yoes personales con nuestras personalidades únicas, no tienen ningún
significado. Y así, Jesús nos recuerda con amabilidad tanto el resultado final como el proceso: “Las pérdidas no
son pérdidas cuando se perciben correctamente. El dolor es imposible. No hay pesar que tenga causa alguna. Y
cualquier clase de sufrimiento no es más que un sueño. Ésta es la verdad, «que al principio sólo se dice de boca,
y luego, después de repetirse muchas veces, se acepta en parte como cierta, pero con muchas reservas.»” (W.pII
, 284.1: 1,2,3,4,5,6, cursiva agregada).

Estas palabras no deben usarse simplemente como un "mantra sagrado" que proclama lo que es verdadero para
ahogar la interpretación de nuestro ego y los sentimientos de pérdida y desolación que lo acompañan. Implícito
en el proceso de cambiar de mentalidad está la tarea necesaria, pero a veces muy inquietante, de ver lo que aún
queremos creer y reconocer tanto su propósito - mantener la separación y la culpa vivas - como su costo para
nosotros - el sufrimiento y el dolor. Es a partir de un reconocimiento creciente de lo que nos infligimos a nosotros
mismos cuando aceptamos al ego como nuestro maestro, que se desarrolla la motivación para pedir ayuda a un
Maestro diferente. Con esa ayuda, podemos comenzar a ver las pérdidas de nuestras vidas bajo una luz diferente,
dándonos cuenta de que tenemos una elección sobre lo que experimentamos y de que no somos víctimas de
circunstancias más allá de nuestro control."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la realidad del cuerpo. ~ (Q&A - FACIM - #16)

P #16: "Cuando me digo en meditación que no soy un cuerpo y que soy libre, siento paz mental. Pero una vez
que abro los ojos, ahí está - mi cuerpo. Esto no me molesta tanto como me confunde. Cuando me miro, me siento
hermosa, pero me preocupa que pueda estar alimentando el ego de nuevo en lugar de apreciar lo que tengo. Es
un rompecabezas. ¿Tiene alguna idea sobre esto?"

R: "Aunque el Curso nos dice en muchos lugares que no somos un cuerpo (por ejemplo, la Lección 199 y las
siguientes lecciones de repaso), también reconoce que tenemos una gran inversión en vernos a nosotros mismos
como un cuerpo. Jesús observa: “Contémplate a ti mismo y verás un cuerpo... Y sin ninguna luz parecerá haber
desaparecido. Sin embargo, estás convencido de que está ahí porque aún puedes sentirlo con tus manos y oír
sus movimientos. «He aquí la imagen que quieres tener de ti mismo; el medio para hacer que tu deseo se
cumpla.»” (T.24.VII.9: 1,3,4,5,6 cursivas agregadas).

Es posible que tengamos experiencias breves en las que parecemos trascender nuestra identificación corporal,
como usted lo describe, pero no es probable que mantengamos esto por mucho tiempo porque realmente no
queremos hacerlo. Nuestro "deseo hecho realidad" es vernos a nosotros mismos como un yo individual separado
y especial, y nuestro cuerpo afirma esa identidad. El Curso nos dice que aunque somos los que hemos elegido y
hecho este yo limitado como nuestra identidad (en la fantasía, pero no en la realidad), no hemos querido aceptar
la responsabilidad por esa decisión. Y eso es porque enterrado profundamente en nuestro inconsciente está la
creencia (inventada) de que obtuvimos este yo separado al atacar la Unicidad de Dios y nuestra verdadera
Identidad como espíritu, un pecado horrendo de destrucción y asesinato de acuerdo con nuestro ego. Entonces,
una vez que parecemos ser cuerpos nacidos de otros cuerpos, nuestra existencia separada no parece en absoluto
ser de nuestra propia creación. Nuestros padres nos hicieron. Y hasta podemos creer, para el deleite de nuestro
ego, que de alguna manera Dios ha estado involucrado en esta "creación" especial de nuestro yo individual, como
lo enseñan muchas religiones.

Por lo tanto, el objetivo del Curso, saber qué tan identificados estamos con nuestro cuerpo y cuán temerosos
estamos de dejar de lado la protección que creemos que nos brinda, no es que renunciemos a nuestra
identificación corporal (eso solo sucede al final). El Curso nos está instruyendo en cómo darle a nuestro cuerpo
un propósito diferente del propósito original del ego de pecado, culpa y miedo. Con la ayuda del Espíritu Santo,
el cuerpo se convierte en un vehículo para aprender nuestras lecciones de perdón, en el contexto de nuestras
relaciones con nuestros hermanos y hermanas, también vistos como cuerpos. Y continuaremos viéndonos a
nosotros mismos y a todos los demás como un cuerpo hasta que el proceso de perdón sea completo y ya no
tengamos ninguna culpabilidad en nuestra mente contra la cual necesitemos nuestro cuerpo como una defensa.

Y en cuanto a verse a sí misma como hermosa, no hay nada de malo en eso, siempre que se dé cuenta de que
cuando el Curso habla de lo hermosos que somos (por ejemplo, W.pII.313.2: 2), no está hablando de nuestro
cuerpo físico o nuestra personalidad. Se refiere a la belleza reflejada del Cristo en todos nosotros, una belleza
que todos compartimos por igual como espíritu."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre deshacer la separación. ~ (Q&A - FACIM - #17)

P #17: "He oído que en el mundo real se ve la separación, pero no los intereses separados. ¿Es eso cierto? ¿Qué
significa eso realmente? ¿Qué vino primero la separación o la culpa? (Imagino que la separación) ¿Se puede
deshacer la culpa sin deshacer la separación o están todas unidas? Verá, me gustaría deshacerme de la culpa ...
y ver los intereses de mis hermanos como propios parece muy bueno, ya que termina con la terrible sensación
de conflicto y competencia ... pero perder mi individualidad no parece ser un precio que esté dispuesto a pagar.
Preferiría ser un individuo no culpable, no asustado, no competitivo, no conflictivo, feliz. ¿Es eso posible?"

R: "Primero, tiene razón al concluir que la separación se produjo antes que la culpa -- la culpa es simplemente la
experiencia psicológica del pecado -- el sentimiento que resulta de ser pecaminoso.
La mayoría de los estudiantes llegan a este mismo impasse que ha descrito. Lo que está sintiendo es bastante
normal y comprensible, dada la fuerza de nuestra identificación con nuestra existencia como individuos
específicos. En su mayor parte, no conocemos otra forma de ser y nos resulta bastante difícil -- por decirlo
suavemente -- integrar la enseñanza de Jesús de que esta identidad es un reemplazo de nuestra verdadera
Identidad tal como Dios nos creó. Así que Jesús enfatiza a lo largo del Curso, que este es un proceso gradual y
suave, y que podemos tomarnos todo el tiempo que queramos para completarlo con él. Él nos consuela diciendo:
“No temas que se te vaya a elevar y a arrojar abruptamente a la realidad.” (T.16.VI.8: 1), porque sabe bien que
estamos aterrados de dejar ir esta identidad.

A medida que elijamos perdonar más y más -- para dejar ir los resentimientos -- nos sentiremos mejor con
nosotros mismos y, por lo tanto, querremos hacer eso cada vez más. Y mientras ese proceso continúe,
comenzaremos a identificarnos cada vez más con la manera en que Jesús piensa y se acerca a nuestras vidas, lo
que significa que nuestro punto de referencia para nuestras vidas cambiará gradualmente de simplemente tener
nuestras necesidades satisfechas a darnos cuenta de que todos compartimos un interés común, tanto en
nuestras mentes erradas como en nuestras mentes correctas. Cuando estemos cada vez menos preocupados por
usar el mundo y a otras personas para satisfacer nuestras necesidades -- es decir, cuando veamos el propósito
de nuestras vidas de otra manera -- nuestro autoconcepto comenzará a cambiar, sin que ni siquiera nos hayamos
enfocado directamente en eso.

Cuando nos identifiquemos totalmente con la manera de pensar de Jesús, nuestra única atracción será su amor.
Y cuando todos nuestros pensamientos y percepciones fluyan de ese amor, nuestro sentido de individualidad
será significativo solo en la medida en que pueda ser un medio para extender el amor sanador de Jesús a otras
mentes que lo soliciten. Ese es el estado mental conocido como "el mundo real". Es el resultado natural de la
práctica del perdón. Entonces, cuando lleguemos a esa etapa avanzada, ya no estaremos pensando en nosotros
mismos como personas con necesidades y objetivos que deben cumplirse. Percibiremos desde un punto de vista
ventajoso "por encima del campo de batalla" tan sólo que las personas están pidiendo amor, sin saber que son
simplemente figuras en un sueño que ellos mismos están soñando."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el significado de "voluntad". ~ (Q&A - FACIM - #18)

P #18: "El Curso habla en todo momento de la voluntad. Afirma que la voluntad no está involucrada en la
percepción (C.1.7: 2); que he aprisionado mi voluntad (T.9.I: 4.1); y que si no tuviera una mente dividida,
reconocería que ejercer la voluntad es la salvación (T.9.I.5: 4). ¿Qué es la voluntad tal como está relacionada en
el Curso, y qué propósito, si lo hay, sirve en el sueño?"

R: "Cuando el Curso habla de "voluntad", siempre se refiere a la Voluntad de Dios; “La Voluntad de Dios es lo
único que existe.” (C.3.6: 1). Está hablando sobre el nivel de la Mente donde nuestra voluntad es una con la de
Dios, donde la verdad es verdadera y todo lo demás es falso (T.31.I.1: 7). Este es un ejemplo del no-dualismo del
Curso; no puede haber una voluntad aparte de la de Dios, Su Voluntad es nuestra salvación, nuestra verdadera
voluntad es una con la suya. Estamos "dispuestos", es decir, ejerciendo el poder de nuestra voluntad, sólo cuando
elegimos aceptar la verdad acerca de nosotros mismos, y esta es nuestra salvación. El Curso distingue entre
disposición y querer. Cuando elegimos hacer que el pecado sea real, creer la mentira del ego sobre quiénes
somos en el sueño, estamos "queriendo" hacer una alternativa ilusoria a la Voluntad de Dios y defender este yo
inventado. Este es el aprisionamiento de nuestra verdadera voluntad; así es como la negamos, y este es el origen
de la percepción -- vemos lo que queremos ver.

Para ayudarnos en nuestro aprendizaje, el Curso utiliza un término relacionado, "la pequeña dosis de buena
voluntad", en referencia a nuestra experiencia en el sueño. Estar dispuesto, en este sentido, es estar de acuerdo
en elegir ver de otra manera; aceptar una interpretación diferente; para cuestionar el significado y el valor que
asignamos a todas nuestras relaciones y toda nuestra experiencia en este sueño; para ver los efectos de las
elecciones de ego que hemos hecho, y considerar su costo. Esto es suficiente, nos dice el Curso, para darnos la
vuelta en nuestro viaje, volviendo a la dirección de nuestro hogar en Dios y la única Voluntad que compartimos
con Él; Él es nuestro Padre, nosotros somos Su inocente Hijo. De esta manera podemos tomar decisiones en el
sueño, en la práctica y la aplicación del Curso que nos pone en sintonía con la Voluntad que compartimos con
Dios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la naturaleza de la culpa. ~ (Q&A - FACIM - #19)

P #19: "El Curso, tal como lo entiendo, dice que en la base de todo nuestro sufrimiento está la culpa, y que esta
culpa es reprimida. Entonces, el Curso parece sugerir que esta culpa se resuelva a través del perdón del mundo
externo (en lugar de hacerlo mediante un proceso de descubrimiento como el psicoanálisis). Si es así, ¿de qué
sirve la idea de la culpa, si parece que permanece en un nivel puramente teórico?"

R: "La culpa de la que habla el Curso es una culpa ontológica que proviene de creer que pudimos separarnos de
Dios, pero al hacerlo, tuvo que ser destruido -- la existencia individual separada y la Unicidad total son estados
mutuamente excluyentes que no pueden coexistir. Dado que la separación de Dios es solo una ilusión, y frágil,
se necesitaba una defensa aparentemente poderosa para mantener su realidad aparente. La culpa que todo lo
consumía por nuestro ataque letal contra el Todo se convirtió en esa defensa, enterrando la pregunta de si en
realidad habíamos atacado o no. Pero esta culpa no es simplemente un constructo teórico de acuerdo con el
Curso. El Curso dice que el mundo externo se fabricó literalmente a partir de esa culpa ontológica, como una
aparente proyección externa de lo que era demasiado horrible para mantener dentro de la mente. Entonces,
cuando practicamos el proceso de perdón con nuestras relaciones externas en el mundo, en realidad estamos
abordando, aunque de manera gradual, aspectos de esa culpa ontológica original. Es un enfoque indirecto con
un efecto práctico y directo en el problema subyacente. Al ver lo que hemos hecho realidad en nuestro mundo
externo como una proyección de lo que está enterrado en nuestro inconsciente, en realidad estamos haciendo
que esa culpa enterrada, con el tiempo, sea consciente. Esto deshace la estrategia del ego de distraernos de la
culpa en nuestra mente con los problemas y la culpa asociada en el mundo. Y nos permite comenzar a reconocer
que la premisa subyacente, que estamos separados y que el Amor ha sido destruido, de lo cual se ha generado
esa culpa básica, simplemente no es verdad.

El proceso de descubrir la culpa dentro del psicoanálisis, como se practica generalmente, en realidad juega un
papel en el plan defensivo del juego del ego, aunque podría ser dirigido hacia el mismo fin que el del Curso. La
culpa que está tratando de descubrir sigue siendo parte de la cortina de humo externa del mundo que la mente
del ego ha construido para evitar que volvamos al problema real en la mente. Es la culpa aún relacionada con el
cuerpo y sus relaciones con otros cuerpos, y esta culpa sigue siendo un efecto y no la causa ontológica subyacente
a la que se dirige el Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la amistad y el romance. ~ (Q&A - FACIM - #20)

P #20: "Me gustaría entender por qué muchas de mis relaciones con hombres comienzan con una noción de
romance pero no se mantienen como amistades. Valoro a las personas que conozco y me gustaría desarrollarme
y crecer hasta el punto en que pueda expresar el amor fraternal hacia las mujeres y los hombres. Como mujer
soltera, me encuentro con hombres que a menudo se sienten atraídos por mí, luego salimos o lo que sea, y luego
termina. Soy responsable de qué y cómo me estoy comunicando. ¿Hay alguna forma de comunicar "seamos
amigos" cuando se esperaba o deseaba algo más y se había producido una decepción?"

R: "Nuestros egos no están orgullosos y utilizarán cualquier forma de trabajo especial para involucrarnos en
relaciones que al final no satisfacen nuestras necesidades. Aunque generalmente no somos conscientes de esto,
tenemos el objetivo subyacente de demostrar que el amor solo puede fallarnos y que somos la víctima
involuntaria de las propuestas confusas y engañosas de los demás. El Curso es único -- y por esta razón
probablemente no sea tan popular -- entre los caminos espirituales para identificar esta intención subyacente
detrás de todas nuestras relaciones en el mundo, sin importar cuán buenas creamos que sean nuestras
intenciones al principio, hasta que sean entregadas al Espíritu Santo para que las sane.

Y, a menudo para nuestra desilusión, el Espíritu Santo sólo trabaja con el contenido y no con la forma, de modo
que no puede haber garantía de lo que sucederá en nuestras relaciones, excepto que se nos dará otra
oportunidad de entrar en contacto con nuestra propia culpabilidad enterrada y sentimientos de indignidad y odio
hacia nosotros mismos para que puedan ser sanados. Pero si somos capaces de poner en práctica los principios
del perdón del Curso, encontraremos que con el tiempo experimentamos un sentido de paz y alegría en nuestras
relaciones, sin importar si nuestros hermanos o hermanas son recíprocos de alguna manera en la forma. Y
sabremos que somos verdaderos "amigos" que compartimos el propósito de curar el dolor enterrado en nuestras
mentes. Pero este es un proceso que puede llevar tiempo lograrlo. Así que, mientras tanto, sepa que lo está
haciendo lo mejor que puede y no deje de intentarlo. Jesús necesita nuestras relaciones especiales para
enseñarnos la otra manera. Es sólo el miedo lo que nos impide permitirnos experimentar una mayor intimidad
en cualquier forma."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el significado y propósito del arte. ~ (Q&A - FACIM - #21)

P #21: "Si el arte puede verse como una forma de relación especial que el artista establece como un sustituto del
amor de Dios, ¿deben considerarse las formas de arte como una petición de amor? ¿Y en qué se diferencian estas
formas de las formas expresadas a través de la "canalización" como la música de Mozart? ¿Podemos decir que el
arte "canalizado" es más una expresión de amor que una petición de amor? ¿Y cómo podemos "justificar" la
distinción humana entre arte grandioso y mediocre en el Nivel dos de nuestra experiencia aquí en el mundo
material?"
R: "Primero, no podemos juzgar si el trabajo específico de un artista específico es un sustituto del Amor de Dios,
la manifestación de una relación especial. Sólo el artista podría discernir eso. Por lo general, no podemos decir
simplemente a partir de la forma si proviene de la mente errada (ego) o de la mente correcta (Espíritu Santo). Si
el reflejo del Amor de Dios es la fuente de una obra de arte en particular, entonces, sí, es una expresión de amor.
Nuestro error sería, entonces, venerar el trabajo, en lugar de identificarnos con el contenido detrás de la forma.

Todas las relaciones de amor especiales son defensas contra el dolor abrasador en nuestra mente que proviene
de la culpa que todos sentimos por haber rechazado el Amor de Dios en favor de darnos la existencia en nuestros
propios términos. Siguiendo el consejo del ego, nuestra atención se dirige lejos de nuestras mentes cargadas de
culpa a individuos, sustancias o actividades específicas que pueden acallar el dolor y llenar la soledad que está
en nuestras mentes. En esencia, nuestras relaciones de amor especiales le están diciendo a Dios que no
necesitamos Su Amor, y que somos perfectamente capaces de llenar el vacío y experimentar la compleción y la
valía a través de las relaciones en el mundo. Este es el «contenido» subyacente a la «forma» de todas las
relaciones de amor especiales. Los buenos sentimientos que provienen de este tipo de relaciones ocultan el odio
que es su base.

Al mismo tiempo, en otra parte de nuestras mentes, deseamos que nos digan que todo esto fue solo un error
tonto, que hemos sido perdonados, y por lo tanto nuestra culpa y nuestras defensas contra esa culpa ya no son
necesarias. Este es el "llamado" que está presente en nuestras mentes y está dividido entre estas dos actitudes
o maneras de pensar.

Cualquier forma puede ser usada por el Espíritu Santo para recordarnos la verdad sobre nosotros mismos. Una
no es más o menos inspiradora que otra, en este sentido. En otras palabras, una vez que creemos que la
separación ha ocurrido y estamos aquí en el mundo como cuerpos, el mundo y nuestros cuerpos se consideran
neutrales. Por lo tanto, cualquier cosa en este mundo puede convertirse en un medio para guiarnos más allá del
mundo, o más profundamente en él, dependiendo de si elegimos al ego o al Espíritu Santo como nuestro maestro.
Podemos estar cautivados con la estatua del David de Miguel Ángel y recordar nuestra perfección y unidad con
Dios; pero la misma experiencia puede ocurrir mientras estamos mirando un árbol enfermo en nuestro patio.
Cuando nos hacemos dependientes de una forma particular para tener una experiencia "espiritual", nos hemos
quedado atrapados en una relación de amor especial.

Finalmente, no hay nada de malo en tener preferencias en este mundo, siempre que no las tomemos en serio.
Podemos decir que una obra de arte es mejor que otra, al igual que podemos decir que una composición musical
en particular es mejor que otra, un método de educación es mejor que otro, un tratamiento médico es mejor
que otro, según los criterios que hemos establecido en esos campos. Desde el punto de vista del Curso, todos
son igualmente ilusorios. Sin embargo, es natural evaluar las cosas de una manera algo objetiva en el mundo. La
lección, no obstante, es no tomar en serio ninguna de las conclusiones a las que lleguemos sobre las cosas en el
mundo -- deberíamos hacerlo con una sonrisa amable en alguna parte de nuestras mentes, porque sabemos que
todo es una invención."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre las "Reglas para tomar decisiones" ~ (Q&A - FACIM - #22)
P #22: "Capítulo 30 I. Reglas para tomar decisiones: No estoy seguro de entender esto. ¿Las decisiones se refieren
a decisiones simples de todos los días como qué comer o qué vestir? O, ¿están más en la línea de lo que sientes
y piensas?"

A: En cierto sentido, son ambos. Comenzamos con las decisiones o elecciones que hacemos a nivel físico, porque
ahí es donde creemos que estamos. Sin embargo, como estudiantes que ahora estamos comenzando el Capítulo
30, estamos lo suficientemente familiarizados con el material del Curso como para saber que, en última instancia,
Jesús siempre nos está hablando de lo que ocurre en el nivel de la mente; en otras palabras, eligiendo entre el
«contenido» del amor o el miedo, y no eligiendo entre las muchas «formas» que el mundo nos presenta.

Las siete "reglas" para tomar decisiones no deben tomarse literalmente, sino que son útiles para recordar que la
toma de decisiones "correcta" es un proceso. Es decir, aprender que tenemos una opción en cuanto a con quién
tomar decisiones toma tiempo y práctica. Y la toma de decisiones "correcta" no significa necesariamente elegir
a Jesús o al Espíritu Santo. Lo que sí significa, es que reconocemos que tenemos la opción de elegir a alguno de
ellos, o elegir al ego. Como egos, realmente no tenemos ninguna motivación para elegir a Jesús o al Espíritu
Santo, aparte del Curso que nos dice que nos sentiremos mejor si lo hacemos. Y esa no es razón suficiente para
que los elijamos constantemente. Lo que «es» razón suficiente es tomar decisiones continuamente basadas en
el ego y tomar conciencia del costo de tales decisiones. Rechazar el Amor de Dios solo puede conducir a la culpa,
ya que es el fragmento sombrío de nuestra decisión original de rechazar a Dios al elegir estar separados de su
Amor y estar por nuestra cuenta. Esta culpa es la fuente de todo nuestro dolor y sufrimiento. Como dice el Curso,
“De lo único que estabas seguro era de que entre las numerosas causas que percibías como responsables de tu
dolor y sufrimiento, tu culpabilidad no era una de ellas.” (T.27.VII.7: 4). Sólo cuando vinculamos nuestro dolor
con nuestras decisiones, la elección se vuelve significativa. Y una vez que llegamos a este punto, la elección de
con quién decidir se vuelve obvia: “¿A quién que esté respaldado por el amor de Dios podría resultarle difícil
elegir entre los milagros y el asesinato?” (T.23.IV.9: 8)

Para una discusión más profunda de esta importante sección del Curso, consulte nuestra serie de extractos sobre
las «Reglas para tomar decisiones» (Lo puedes conseguir en la página 17 de este documento:

https://nytz.files.wordpress.com/…/articulos-de-kenneth-wap…) "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la pertenencia a una religión dominante. ~ (Q&A - FACIM - #23)

P #23: "¿Se puede ser un estudiante de Un Curso de Milagros y seguir siendo parte de una religión dominante?"

R: "Sí, si es útil, ya que el manual nos enseña: “El programa de estudios es sumamente individualizado, y todos
sus aspectos están bajo el cuidado y la dirección especial del Espíritu Santo.” (M.29.2: 6). Nadie tiene el derecho
ni la sabiduría para determinar lo que sería una ayuda para alguien en un camino espiritual. Es por eso que el
Curso siempre enfatiza la importancia de pedir la ayuda del Espíritu Santo. Dicho esto, sin embargo, es cierto que
en el nivel de sus enseñanzas reales, el Curso difiere notablemente de las religiones principales. De hecho,
podríamos decir que una de las características de Un Curso de Milagros es el contraste de sus enseñanzas con las
del cristianismo tradicional. Por lo tanto, a este nivel, el conflicto sería inevitable en algún momento del estudio;
por ejemplo, otras religiones occidentales no enseñan que “el mundo se fabricó como un acto de agresión contra
Dios.” (W.pII.3.2: 1), y que nuestro verdadero terror es de la redención y no de la crucifixión (T.13.III. 1: 10,11).
Podría ser bastante tentador armonizar ambos sistemas de pensamiento, un compromiso que solo podría ser
perjudicial para ambos caminos.

Estamos tan llenos de conflictos en la situación actual, que incorporar intencionalmente más en nuestras vidas
cotidianas nos parece un acto de desamor. Tomar un interés intelectual en la religión dominante con el propósito
de comparar y contrastar esto con el Curso es una cosa, pero en realidad tratar de vivir ambos caminos
diariamente sería muy difícil. Sin embargo, recordando la naturaleza individualizada del propio plan de estudios,
es posible participar tanto en el Curso como en la religión dominante. La pregunta que hay que hacerse, por lo
tanto, sería: ¿cuál es el propósito?"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la reencarnación. ~ (Q&A - FACIM - #24)

P #24: "Un Curso de Milagros parece aludir a la reencarnación. Si realmente no morimos, sino que simplemente
"dejamos este cuerpo a un lado", ¿volvemos en otro o continuamos nuestras lecciones en otro nivel?"

R: "Sí, en el Curso, Jesús parece aludir a la reencarnación. Pero para entender lo que está diciendo y para
responder a su pregunta, debemos recordar que en el Curso, él siempre nos está hablando en el nivel de la
mente, que es el único nivel donde tiene lugar un verdadero aprendizaje. Y específicamente, él está hablando
con esa parte de nuestra mente que tiene que elegir entre el ego y el Espíritu Santo, entre el odio y el amor,
entre la muerte y la vida.

“Pero recuerda que el entendimiento es algo propio de la mente, y sólo de la mente.” (T.15.VI.7: 5).

Nos dice en el Curso que esta "vida" es un sueño, que el mundo es una ilusión, que el cuerpo no muere porque
el cuerpo no vive (T.19.IV.C.5: 2,3 , 4,5), y que nuestra experiencia del tiempo es simplemente una parte de esa
ilusión. Nuestro "sueño" siempre y sólo refleja la elección que hemos hecho ya sea para el propósito del ego de
reforzar nuestra culpa y nuestra creencia en la separación, o el propósito del Espíritu Santo de perdonar y
deshacer la creencia en la separación. Por lo tanto, la forma del sueño nunca importa, y cuando esa forma cambia,
el aprendizaje o la elección continúan en la mente.

Entonces, al leer un pasaje que parece implicar la reencarnación, podríamos entenderlo no solo en el nivel de
nuestra experiencia dentro del sueño, sino también como la idea de volver a examinar la falta de perdón. Quizás
sería útil pensar en sueños "simultáneos", o usar el modelo de un holograma donde el todo se encuentra en cada
parte. Cuando la mente "reexamina" los sueños o aspectos del holograma, esto podría ser visto como una
experiencia de "vidas" diferentes.

Jesús nos dice en el manual que una creencia en el concepto de reencarnación no es un requisito para su Curso.
De hecho, dice que solo es valioso en la medida en que sea "útil" o de consuelo para sus estudiantes.

“En última instancia, la reencarnación es imposible. El pasado no existe ni el futuro tampoco, y la idea de nacer
en un cuerpo ya sea una o muchas veces no tiene sentido. La reencarnación, por lo tanto, no puede ser verdad
desde ningún punto de vista.” (M.24.1 : 1,2,3).

“La reencarnación no sería, en ningún caso, el problema con el que hay que lidiar ahora...Lo cierto es, sin
embargo, que tanto los que creen en la reencarnación como los que no, pueden encontrar el camino que conduce
a la salvación. Por lo tanto, no puede considerarse que sea una idea esencial en el programa de estudios. Siempre
existe cierto riesgo en ver el presente en función del pasado. Mas siempre hay algo bueno en cualquier
pensamiento que refuerce la idea de que la vida y el cuerpo no son lo mismo.” (M.24.2:1,5,6,7,8)

Cuando podemos aceptar el hecho de que el tiempo no es lineal, el concepto de reencarnación carece de
significado. Pero, mientras creamos que somos individuos separados, las lecciones continúan en cualquier forma
que podamos aceptar y entender hasta que realmente aprendamos que nuestra realidad es espíritu y siempre
hemos estado “... en casa en Dios, [únicamente] soñando con el exilio” (T.10.I.2: 1). En esa aceptación de la
Expiación para nosotros mismos, todo sueño termina."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre que el estudio del Curso causa tristeza. ~ (Q&A - FACIM - #25)

P #25: "He sido un estudiante del Curso desde hace mucho tiempo. Estoy descubriendo que el especialismo es
hueco y estoy empezando a ver a través de las tácticas, aversiones y manipulaciones del ego. Sin embargo,
detecto una tristeza y/o miedo, debido al vacío que está ahí cuando dejo ir el especialismo que se quiere
mantener a través de las relaciones o “cosas” materiales, etc. ¿Qué sugeriría para ayudar a alguien a superar el
obstáculo, o a atravesar el velo para poder ver a todos con una percepción curada? El vacío puede parecer amplio
y profundo, por lo tanto temeroso."

R: "La confianza es esencial mientras pase por esto. En un momento dado, Jesús nos ruega que no “le infundas
vida a tu desfallecido ego” (T.17.V.8.4); y nos asegura que “la muerte de tu especialismo no es tu muerte, sino tu
despertar a la vida eterna.” (T.24.II.14.4). Estos, entre muchos otros pasajes, son recordatorios útiles cuando
estamos atravesando momentos difíciles que, en primer lugar, Jesús sabe por lo que estamos pasando, y en
segundo lugar, que todo terminará bien si continuamos practicando el perdón.

La mayoría de los estudiantes pasan por lo que ha descrito. Una persona lo comparó con pararse en un muelle
con un pie en el muelle y el otro en el borde de un bote que de repente comienza a alejarse del muelle.
Desagradable, ¡para decirlo suavemente! A veces, esta experiencia refleja la conocida "noche oscura del alma"
de la literatura espiritual. Esto se discute en el manual para los maestros en la sección "Desarrollo de la
confianza", donde Jesús describe la quinta etapa como "un período de inestabilidad". Ya no está firmemente
arraigado en el especialismo, pero no lo ha superado por completo, porque en lo profundo de su mente sabe
que abandonar el especialismo significa abandonar su identidad como un individuo separado e independiente.
Ese es el miedo subyacente. Si simplemente reconoce eso y lleva ese temor al amor de Jesús en su mente, se
sentirá mejor.

No hay manera de evitar esta etapa del proceso, si desea terminar en el "lugar correcto". Nunca quiere forzarse
a renunciar a una relación o algo en el mundo que aún disfruta, ni forzarse a ver a todos con una percepción
curada. Si realmente quisiera ir más allá de la percepción de intereses separados, estaría más allá de eso. Por lo
tanto, ser honesto acerca de su renuencia a abandonar el especialismo es extremadamente útil. También puede
preguntarse cómo se sentiría relacionarse con los demás sin especialismo. A veces eso revela un elemento en
usted mismo del que no tenía conocimiento, una fuente de resistencia que no sabía que estaba allí. Finalmente,
simplemente sea paciente y confíe en el proceso."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Una pregunta sobre el significado de "el Instante Santo" ~ (Q&A - FACIM - #26)

P #26: "¿Puede explicar el Instante Santo con más detalle?"

R: "Como se define en nuestro Glosario-Índice, el instante santo es el instante fuera del tiempo en el que elegimos
el perdón en lugar de la culpa, el milagro en lugar de un resentimiento, el Espíritu Santo en lugar del ego. Es la
expresión de nuestra pequeña dosis de buena voluntad de vivir en el presente, que se abre a la eternidad, en
lugar de aferrarnos al pasado y temer el futuro, lo que nos mantiene en el infierno.

Es importante comprender que el instante santo está fuera del tiempo y más allá del cuerpo: “No hay ni un solo
instante en el que el cuerpo exista en absoluto.” (T.18.VII.3.1). Es un término dado a nuestra experiencia de
unidad con alguien más que trasciende completamente cualquier cosa del cuerpo. No hay separación entre usted
y esta otra persona. Los intereses separados y conflictivos que caracterizaron antes la relación se han disuelto
completamente en favor del reconocimiento de que solo hay intereses compartidos. Todo el sentido de la
competencia y la comparación son simplemente inexistentes en el instante santo, que es cuando ha elegido
deliberadamente no ver sus intereses como algo aparte de los de alguien más. Hay muchas otras maneras en que
esto puede ocurrir, porque hay muchas maneras en que hemos expresado la separación.

Es un instante elegido en el que nuestro miedo ha disminuido lo suficiente como para que aceptemos la verdad
acerca de nosotros mismos y de todos los demás. Parece ser un instante fugaz que viene y se va solo porque
nuestro miedo es todavía demasiado grande para permitirnos hacer de este nuestro estado permanente. Cuando
eso sucede estamos en el mundo real. Así, el término también se usa para denotar el «último» instante santo, el
mundo real, la culminación de todos los instantes santos que hemos elegido a lo largo del camino."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la consciencia antes de la separación. ~ (Q&A - FACIM - #27)

P #27: "Si la consciencia fue la primera división introducida en la mente del Hijo soñador, ¿cuál era el estado de
esta mente antes de la consciencia? ¿Acaso el Hijo no era consciente de su relación con Dios o desconocía la
Unidad con Dios? Esto puede parecer tonto, pero es como decir que somos conscientes de que no somos
conscientes o no somos conscientes de que somos conscientes."

R: "Esta pregunta surge con frecuencia, y es natural plantearla, ¡no es tonta! El problema es que la pregunta tiene
sentido solo para las mentes que no pueden concebir la realidad no dualista. Y tenemos esta dificultad porque,
en pocas palabras, nosotros, como un solo Hijo, rechazamos la unidad y sustituimos la existencia independiente
e individualizada en lugar de nuestra realidad verdadera. Eso nos coloca en una clara desventaja al tratar de dar
sentido a todas las declaraciones en el Curso que hablan de la realidad como no dualista, como unicidad pura.
Jesús debe usar un lenguaje y conceptos que podamos entender -- que es el lenguaje del dualismo -- para
comenzar el proceso de llevarnos más allá de la dualidad. Y a menudo nos recuerda que hay muchas cosas que
aún no podemos entender, pero que eventualmente entenderemos a medida que nuestra identificación con el
cuerpo disminuya.

Por lo tanto, para responder a su pregunta, antes de que la Mente del Hijo de Dios pareciera dividirse, es decir,
antes de que la separación pareciera ocurrir, solo existía una unidad perfecta entre Dios y Cristo: “Lo que Él crea
no está separado de Él, y no hay ningún lugar en el que el Padre acabe y el Hijo comience como algo separado.”
(W.pI.132.12). El Curso deja claro que Dios creó a Cristo, pero esto no significa dos seres en relación uno con el
otro, en la línea con la que estamos familiarizados. Puesto que es una unidad perfecta, no puede haber
consciencia. Lo que sería este estado sin consciencia es incomprensible para nosotros debido a la condición actual
de nuestras mentes, y es inútil especular sobre esto: “...mientras pienses que una parte de ti está separada, el
concepto de una unicidad unida cuál una sola no tendrá sentido.” (T.25.I.7). De manera similar, al hablar de
nuestra función en el Cielo de extender el amor como Cristo, Jesús nos dice que esto también no tiene sentido
para nosotros, pero lo que podemos entender y practicar es el perdón: “Tienes, por lo tanto, una función en el
mundo de acuerdo a sus propias normas. Pues, ¿quién podría entender un lenguaje que está mucho más allá de
lo que buenamente puede entender?... Lo que la creación es no puede ni siquiera concebirse en el mundo. No
tiene sentido aquí. El perdón es lo que más se le asemeja aquí en la tierra.” (W.pI.192.1,2).

Así que terminamos humildemente en silencio, pero con la esperanza de que si hacemos lo que Jesús nos pide
en su Curso, algún día tendremos la experiencia que pondrá fin a todo cuestionamiento e interrogante."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre perdonar actos horribles. ~ (Q&A - FACIM - #28)

P #28: "¿Cómo perdono a otros por sus actos horribles? ¿Cómo puedo perdonar al francotirador? ¿No es esto
real? ¿Es la distracción del ego? También temo lo que es real. Cuando digo, por encima de todo que quiero ver,
me aterrorizo. Me cuesta mucho renunciar a este mundo que creamos. Me encantan algunas de mis creaciones,
como mi familia. ¿No necesito morir para volver a mi realidad? ¿No voy a estar solo?"

R: "El perdón que nos enseña el Curso es un proceso de mirar una situación como los asesinatos de
francotiradores y preguntarnos qué nos dice este evento sobre lo que creemos. Comenzamos observando
honestamente nuestras reacciones a estos asesinatos que incluyen todo tipo de sentimientos y juicios sobre las
víctimas y los victimarios. Todos estos sentimientos y pensamientos son útiles para descubrir las creencias ocultas
del sistema de pensamiento del ego; que el mundo es real, que somos cuerpos, que lo que llamamos muerte es
el final de lo que llamamos "vida", que somos vulnerables a los ataques ... la lista sigue y sigue. Luego, el Curso
nos pide que reconozcamos que todos estos son sentimientos y pensamientos sobre nosotros mismos que hemos
proyectado a las víctimas, así como a los victimarios. Estamos aprendiendo que los sentimientos/pensamientos
junto con el dolor que causaron ya estaban con nosotros antes de que el evento tomara lugar. El evento solo
pareció causar los sentimientos. Por eso el Curso dice que perdonamos a nuestros hermanos por «lo que no
hicieron». “Procura estar dispuesto a perdonar al Hijo de Dios por lo que él no hizo.” (T.17.III.1.5).

Los francotiradores no causaron nuestros sentimientos, nuestras creencias erróneas lo hicieron. Si estamos
dispuestos a ver cualquier situación de esta manera, estamos empezando a cuestionar las mentiras del ego.
Entonces estamos en posición de pedir otra forma de ver. Esto a veces es muy difícil de hacer, requiere práctica
y mucha honestidad, pero es la única forma en que podemos ponernos en contacto con las creencias que nos
mantienen arraigados en un sistema de pensamiento que nos está causando mucho dolor. Este dolor viene de
creer las mentiras del ego y no de la situación, en este caso los asesinatos. Es muy importante que practiquemos
esto «sin negar» ninguno de los sentimientos o pensamientos que tenemos sobre los escandalosos eventos en
este mundo de miedo y odio del ego y sin obligarnos a tratar de aceptar un nuevo sistema de creencias que
desafíe nuestra perspectiva habitual del ego. Esto solo nos atrinchera en nuestros puntos de vista erróneos y nos
da más miedo. Si estamos dispuestos a decir simplemente "tal vez me equivoque con esto", entonces el mundo
que hemos fabricado y todas nuestras relaciones, incluidas aquellas que "amamos", se convierten en nuestro
salón de clases para aprender la interpretación del Espíritu Santo de todo lo que experimentamos en lugar de
servir como una distracción. (Nota: el Curso usa el término "fabricar" para el mundo del ego. "Creación" se refiere
a la extensión del amor de Dios en el nivel de la Mente solamente.)

El Curso nos dice que el Espíritu Santo no nos quitará ninguna de nuestras relaciones especiales, pero en cambio
nos dará una interpretación diferente y un propósito diferente para ellas. Sin ellas, no seríamos conscientes de
las creencias erróneas sobre nosotros mismos o los juicios (ya sean para bien o para mal) que nos mantienen en
nuestro sueño profundo. Nos hemos hecho temerosos de lo que es «real» y por eso tenemos un Maestro que
nos está invitando a dar pequeños pasos con Él hacia una nueva forma de pensar. Si hacemos esto con Jesús o
con el Espíritu Santo a nuestro lado, no estaremos solos o «muertos». Eventualmente despertaremos
completamente del sueño con la comprensión de que en realidad sólo estábamos soñando, sin pensamientos de
muerte ni necesidad de morir. Mientras tanto, cada paso en el perdón nos trae más paz y nos acerca a nuestra
verdad donde nuestra familia incluirá a todos y no experimentaremos ningún sentido de pérdida."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el aparente acto de "ira" de Jesús. ~ (Q&A - FACIM - #29)

P #29: "Cuando Jesús volcó la mesa en el Templo, pareció reforzar el sistema de pensamiento del ego. Estaba
enojado, y finalmente fue castigado, al ser crucificado. Sigo repitiendo en mi mente, debe haber otra manera de
ver esto, para acelerar la curación envié esta pregunta a la Fundación."

R: "En "El perdón y Jesús. El punto de encuentro entre Un Curso de Milagros y el cristianismo" y "Una introducción
básica a Un Curso de Milagros" (por Kenneth Wapnick, publicados por la Fundación para Un Curso de Milagros)
este pasaje del Evangelio se discute en detalle. La explicación completa presentada en estos libros se resume
aquí.

Como sabrá, los relatos evangélicos de los dichos y acciones de Jesús no son necesariamente un hecho histórico.
Es probable que el incidente en el Templo no haya ocurrido de la manera en que se describe en el Evangelio. Esta
opinión es aceptada incluso por muchos estudiosos de las Escrituras cristianas. También es importante tener en
cuenta que el relato del Evangelio no dice que Jesús estaba enojado, aunque en las películas de la vida de Jesús
ha sido retratado como enojado. Si algo de esta naturaleza ocurriera en el cual Jesús pareciera estar enojado, sin
sentir realmente ningún enojo, él habría estado usando este arrebato como una herramienta de enseñanza para
hacer un punto para la gran multitud de personas presentes en el Templo en el tiempo de la Pascua.

En este caso, el punto hubiera sido que el "pueblo elegido" había distorsionado la enseñanza del Antiguo
Testamento al usar el Templo para otros propósitos que no fueran una "casa de oración". Esto está cerca de la
interpretación tradicional de este incidente por los estudiosos cristianos. Como buen maestro, Jesús actuó de
manera dramática para atraer más efectivamente la atención a su mensaje. También se podría considerar una
opción final; que Jesús estaba realmente enojado, teniendo un "ataque de ego". Si este fuera el caso, habría al
menos tres condiciones que tendrían que estar presentes; Jesús no estaría en paz, Dios no estaría en su
conciencia, percibiría a los prestamistas como su enemigo. Es inconcebible que Jesús, cuyo mensaje y presencia
estaban llenos solo de amor y paz, lo hubiera "perdido" de esta manera. También es posible creer que Jesús tuvo
un ataque de ego, pero si uno elige creer eso, ¿por qué elegiría identificarse con su ego, en lugar de con el amor
y el perdón que nos enseña en Un Curso de Milagros? Además, incluso si «fuera» posible para Jesús tener tal
ataque de ego, el Curso nos dice que ciertamente no sería castigado por su "pecado" al ser crucificado. “El pecado
no existe.” (T.26.VII.10: 5)

La enseñanza central del Curso es que el Hijo de Dios es inocente; “Este es el juicio Final de Dios: "Tú sigues siendo
Mi santo Hijo, por siempre inocente, por siempre amoroso y por siempre amado, tan ilimitado como tu Creador,
absolutamente inmutable y por siempre inmaculado.” (WpII.10: 5). Como no hay pecado, no puede haber
castigo. La enseñanza del Curso sobre la crucifixión, por lo tanto, es desde una perspectiva muy diferente. En las
palabras de Jesús “La crucifixión no es más que un ejemplo extremo.” (T.6.I.2: 1), muy parecido al ejemplo del
incidente del Templo, si de hecho ocurrió. Jesús dice más tarde: “El mensaje de la crucifixión fue precisamente
enseñar que no es necesario percibir ninguna forma de ataque en la persecución, pues no puedes ser perseguido.
Si reaccionas con ira, tienes que estar equiparándote con lo destructible, y, por lo tanto, viéndote a ti mismo de
forma demente.” (T.6.I.4: 6). Jesús no se consideraría demente, y como sabía que no era un cuerpo, permaneció
en paz durante la crucifixión, completamente consciente de que nada estaba sucediendo.

A medida que aprendemos nuestra verdadera identidad como el Hijo inocente de Dios, también aprendemos
que nosotros también podemos estar en paz en medio de una aparente persecución. Nosotros, como Jesús, no
podemos ser dañados de ninguna manera. Esta verdadera identidad no debe confundirse con las identidades del
ego que elegimos como cuerpos que sí mueren. Puesto que no hay vida real aquí en el cuerpo, tampoco hay
muerte real. Esto es lo que Jesús supo cuando su cuerpo fue crucificado. Esto es lo que nos está enseñando."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre renunciar a las adicciones. ~ (Q&A - FACIM - #30)

P #30: "Juego juegos de computadora, lo que realmente me gusta hacer. Creo que tengo que dejar de jugar estos
juegos un día, porque quiero la alternativa del Espíritu Santo. Hay otra distracción que aprecio, que es incluso
una adicción. La adicción me saca completamente de la mentalidad recta; es una patada, una emoción, pero con
muchos efectos secundarios, desventajas, la carga de la anticipación, etc. Cuando realmente lo miro con Jesús,
ya no lo quiero. Y esto todavía no es lo que elijo (hasta ahora). Hay una falta de voluntad para dejar ir estas cosas.
Que están en conflicto con el Curso... [Jesús] fue a comprar zapatos con Helen por un tiempo, pero luego también
le aconsejó que lo dejara ir."

R: "Tenga en cuenta que este es un proceso y que lleva mucho tiempo para la mayoría de nosotros. La paciencia
y la amabilidad con nosotros mismos son partes clave de este proceso; de lo contrario, caemos en la trampa del
ego de hacer real el error. Un consejo importante que Jesús nos da al comienzo de las "Reglas para tomar
decisiones" es: “No luches contra ti mismo.” (T-30.I.1: 7). Por lo tanto, el enfoque más útil sería simplemente
observar su renuencia a aceptar la alternativa del Espíritu Santo y su sentimiento de que el amor de Jesús no es
suficiente para usted, y luego no condenarse por sentirse así. Simplemente continúe siendo honesto consigo
mismo y con Jesús sobre lo mucho que «no» quiere creer y aceptar lo que este Curso le está enseñando, y luego
no se juzgue por eso. Estará practicando el Curso de una manera muy efectiva si puede hacer esto. De eso se
trata el perdón. Aprenderá que el "pecado" del que se ha acusado no ha tenido ningún efecto, y que fue solo una
"diminuta y alocada idea" que no ha cambiado el amor de ninguna manera.

Jesús está siempre y solo interesado en el «propósito». Por lo tanto, Helen estaba lista para cambiar el
«propósito» de sus compras. Ya no necesitaba "protegerse" del amor de Jesús; por lo tanto, ella ya no «tenía»
que ir de compras. Cuando disminuya nuestro temor a aceptar el amor de Jesús, nuestra participación en
nuestras defensas contra la aceptación de ese amor también disminuirá. Si bien las actividades específicas aún
pueden ser parte de nuestras vidas, su «propósito» habrá cambiado por completo. Siempre es el «contenido»,
no la «forma». La experiencia de paz o conflicto no tiene nada que ver con la actividad u objeto en sí. La paz y el
conflicto son el resultado de haber elegido a nuestro ego o a Jesús como nuestro maestro.

Finalmente, hablando en general con respecto a las adicciones: a menudo es necesario lidiar con el
comportamiento primero -- tomar las medidas que se puedan tomar para reducir o detener el comportamiento
destructivo. Esto reflejaría la decisión de la mente de ser más amoroso con uno mismo y con los demás. Luego,
cuando el comportamiento está más controlado, la persona puede comenzar a lidiar con la causa de la adicción
en la mente. La mayoría de las adicciones tienen su origen en un abrumador odio hacia uno mismo y en la culpa,
que luego se proyecta en el propio cuerpo y/o en el del otro."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el significado de "pecado". ~ (Q&A - FACIM - #31)

P #31: "Por favor explique cómo se debe interpretar el pecado. ¿Qué es? ¿Existe o no? ¿Se puede sustituir con
las palabras "falta de amor" al leer el texto? Gracias."

R: "Si le pidiera al ego que interpretara el pecado, su significado sería muerte (T.19.IV.A.17:3), mientras que el
significado del Espíritu Santo sería un error que debe corregirse (por ejemplo, T.19.II, III). El Curso nos enseña
que para el ego el pecado es la muerte de Dios, o mejor aún, el asesinato de Dios, y nosotros somos los asesinos.
Por lo tanto, la separación es un símbolo de la muerte de Dios. Nos recuerdan nuestro pecado diariamente, cada
vez que nos vemos a nosotros mismos y a los demás como separados, que es la única forma en que podemos ver
porque el ego hizo que el cuerpo "viera" de esta manera. Sin embargo, nuestra actitud aún puede ser de unidad,
aunque los ojos de nuestros cuerpos aún vean separación. Esta es una de las formas en que el Espíritu Santo
puede usar lo que fabricó el ego para servir a otro propósito (T.28.I.2:8).

Hablando en términos prácticos, si nos identificamos con el ego, interpretamos que pecado es lo que quita
nuestra paz, y los pecadores que percibimos fuera de nosotros mismos son los que la toman. Sin importar cuán
grande o pequeña sea la situación, cualquier cosa que nos "robe" nuestra paz es llamado pecado. Puede que
incluso seamos nosotros mismos los que nos quitemos nuestra propia paz, pero inevitablemente alguien más
nos hizo de esta manera, por lo que una vez más estamos libres de pecado.

En cuanto a si el pecado existe o no, el Curso nos enseña que la separación nunca ocurrió (M.2.2: 6,8). Y dado
que la separación es el fundamento completo del significado del pecado del ego, entonces ciertamente no existe.

Finalmente, sustituir "falta de amor" no necesariamente tendrá el mismo impacto en un estudiante que
"pecado". Todos tenemos creencias conscientes e inconscientes en torno a la palabra "pecado", y al sustituirla
por otras palabras, nos negamos la oportunidad de perdonar todas las asociaciones que hemos hecho. "Falta de
amor" como sustituto hace que parezca que nos "falta amor", algo que, por supuesto, no sería culpa nuestra.
Palabras como "retener" o "egoísta" estarían más en sintonía con lo que realmente creemos que significa
pecado."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Una pregunta sobre si la conciencia es ilusoria. ~ (Q&A - FACIM - #32)

P #32: "He leído que Freud dijo que el punto del psicoanálisis es hacer que el inconsciente sea consciente. Sé que
el Curso se basa de alguna manera en conceptos de la teoría freudiana, pero ¿no dice el Curso que toda
conciencia es intrínsecamente ilusoria? ¿No choca esto, entonces, con el objetivo principal del psicoanálisis? ¿O
estoy teniendo un caso de confusión de niveles?"

R: "El Curso realmente identifica la conciencia con lo que es ilusorio, describiéndola al principio del texto como
“el nivel de la percepción, fue la primera división que se introdujo en la mente después de la separación,
convirtiendo a la mente de esta manera en un instrumento perceptor en vez de en un instrumento creador. La
conciencia ha sido correctamente identificada como perteneciente al ámbito del ego.” (T.3.IV.2: 1,2). Pero como
todas las cosas que el ego ha hecho para apoyar y mantener la creencia en la separación, el Espíritu Santo puede
darle un propósito diferente. Y así, más tarde, Jesús observa que “la conciencia tiene niveles y puede cambiar
drásticamente de uno a otro, pero no puede transcender el dominio de lo perceptual. En su nivel más elevado,
se vuelve consciente del mundo real, y puede ser entrenada para hacer eso cada vez con mayor frecuencia. Sin
embargo, el hecho mismo de que tenga niveles y de que pueda ser entrenada demuestra que no puede alcanzar
el conocimiento.” (C. 1.7: 4,5).

Así que sí, aunque la conciencia metafísicamente es parte de la ilusión y, por lo tanto, no es real, ya que creemos
en su realidad y la experimentamos como una parte inherente de nosotros mismos, el Curso nos proporciona
una forma de utilizar nuestra conciencia para finalmente trascenderla. El proceso de ser entrenados para alcanzar
el mundo real es realmente una cuestión de hacer consciente lo que nuestro ego ha hecho inconsciente a través
del miedo, para que las percepciones falsas del ego puedan ser sanadas y reemplazadas por la percepción
verdadera del Espíritu Santo, preparándonos para nuestro regreso al conocimiento (el término del Curso para el
Cielo), más allá de toda conciencia y percepción.

Hemos hecho inconsciente la mente dividida -- donde reside la conciencia --, y en su lugar creemos que la
conciencia es un epifenómeno del cuerpo o, más específicamente, del cerebro. También hemos hecho
inconsciente toda la culpa en la mente que hemos inventado como una defensa de la conciencia, proyectando la
culpa hacia un mundo de forma donde nunca sospecharíamos su origen. Así que todas las defensas del ego deben
ser hechas conscientes -- o como el Curso lo describe con mayor elocuencia, debemos “estar dispuestos a llevar
la obscuridad a la luz” (T.18.III.6: 2) - para que su irrealidad puede ser reconocida. Y así utilizamos la conciencia
de la mente dividida para hacer esto hasta que, al final, todas nuestras percepciones falsas se hayan hecho
conscientes y sanadas, y la conciencia ya no sea necesaria. En ese momento, estamos listos para dejar el ámbito
de la conciencia y la percepción y “desapareceremos en la Presencia que se encuentra detrás del velo...no para
que se nos vea [perciba], sino para que se nos conozca.” (T.19.IV.D.19: 1) ."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo dejar ir los resentimientos. ~ (Q&A - FACIM - #33)

P #33: "Cuando estoy "atascado" y no siento que estoy completamente dispuesto a dejar de lado una defensa
bien establecida, muy a menudo le pido a Jesús que me ayude con mi falta de voluntad en la situación. He
experimentado lo que creo que es el éxito con esta herramienta de vez en cuando. También debo decir que no
siempre funciona -- sigo sintiendo la incomodidad y la infelicidad de retener el resentimiento, aunque le he
pedido que me ayude con mi falta de voluntad. ¿Es esto algún tipo de estratagema sofisticada del ego?"
R: "Ser totalmente honesto con Jesús sobre su falta de voluntad para dejar ir un resentimiento es útil en sí mismo,
especialmente porque está experimentando los efectos de no dejarlo ir. Esta obstinación no le hace pecaminoso
y no afecta el amor de Jesús por usted. Por lo tanto, sentirse como un fracaso, o cualquier forma de auto-
condenación, sería el único error en ese punto -- ya está al tanto del precio que está pagando por aferrarse al
resentimiento. Puede simplemente detenerse y reconocer que el perdón es un proceso y que cuando el miedo
subyacente disminuya, dará otro paso. Si realmente quisiera perdonar, lo haría. Podría preguntarse cómo se
sentiría o qué sucedería si realmente dejara ir el resentimiento. Eso podría revelar la naturaleza del miedo detrás
de su falta de voluntad. Entonces usted y Jesús podrían lidiar con eso juntos. Eso lo ayudaría a mantenerse
honesto, también.

No hay manera de estar totalmente seguro de si está escuchando al ego o al Espíritu Santo. Después de muchos
años de experiencia, se familiariza más con sus medios favoritos de autoengaño, pero generalmente necesita a
alguien que le conozca bien para ayudarle a discernir. Es una dificultad que la mayoría de los estudiantes
experimentan, debido al tremendo temor que todos tenemos de volver a casa con Dios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la expresión artística en un estado despierto. ~ ( Q&A - FACIM - #34 )

P #34: "Por lo que entiendo, cualquier persona que alcance o experimente el estado del mundo real no
necesitaría ni haría nada externo. Aún así, ¿es posible "crear" algo artístico en este mundo (como una pieza
musical, un poema, etc.) por pura necesidad de compartir el estado de felicidad?"

R: "Estar en el mundo real significa que sabe que no es un cuerpo y que el mundo físico no es real. Usted sabe
que su identidad -- así como la de todos los demás -- no tiene nada que ver ni con el cuerpo ni con el mundo. Es
un estado mental en el que el sistema de pensamiento del ego ya no está presente y, por lo tanto, no hay ningún
aspecto del tomador de decisiones, porque ya no hay dos sistemas de pensamiento para elegir. El contenido de
la mente es puramente el sistema de pensamiento de amor del Espíritu Santo.

En consecuencia, en este estado mental no habría ningún yo que experimentara la «necesidad» de hacer algo.
No es que su cuerpo no haría nada, sino que "usted" no sería el agente del "hacer". El amor del Espíritu Santo
fluiría a través suyo, y entonces su experiencia sería que "usted" no está haciendo nada. Recuerde, nuestro viaje
hacia "el país lejano" ha sido un viaje lejos del estado de unicidad y hacia un estado de individualidad física. Por
lo tanto, nuestro viaje de regreso es un viaje hacia el desapego del yo, caracterizado por nuestra re-aceptación
de la verdad de que el Hijo de Dios es uno e invulnerable. Justo antes de que el sueño de la separación
desaparezca por completo, alcanzaríamos el estado de «saber» de una vez por todas que los cuerpos y el mundo
son totalmente irreales. No son nada más que los sueños de una mente que se ha quedado dormida, y por lo
tanto, nada de lo que ocurre en los sueños es realmente importante. Sólo importa a las figuras en el sueño. Pero
una mente que ha sanado sabría que incluso el sueño en sí nunca sucedió realmente.

Si ese es su estado mental, ¿cómo podría haber necesidad de ser creativo? El amor del Espíritu Santo se
extendería a través de usted a aquellos que aún piensan que están separados de ese amor, y de alguna manera
lo piden. Pero «usted» no dirigiría ese proceso. Ya no hay ese tipo de "usted". Si la experiencia del artista es
"«Yo» estoy profundamente feliz. «Yo» quiero que otros que «no» están felices compartan lo que «yo» estoy
experimentando...", es probable que provenga del ego, porque hay una separación en la percepción. Si
experimenta una «necesidad» de compartir el amor, está haciendo el error real. Si el impulso artístico proviene
del Espíritu Santo o de Jesús, no habría un sentido de urgencia, y el artista no se experimentaría a sí mismo como
el agente de la obra producida,ni habría ninguna preocupación sobre si y cómo se recibe. El amor se extiende
naturalmente a sí mismo, y esa extensión del amor puede expresarse a través del arte de alguna forma, pero eso
es muy diferente de "crear", como usted dijo, "algo artístico en este mundo ... por pura necesidad de compartir
el estado de felicidad." Ese bien podría ser el ego colándose por la puerta trasera para recuperar parte de su
importancia personal que estaba comenzando a desvanecerse."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la aparente falta de progreso. ~ ( Q&A - FACIM - #35 )

P #35: "Parece que cuanto más estudio Un Curso de Milagros, empiezo a pensar estoy retrocediendo en lugar de
avanzar. Mi mente es más ruidosa que nunca. ¿Por qué es eso?"

R: "El Curso tiene una perspectiva útil sobre esto: “No te pongas a ti mismo a cargo de esto [despertar al
conocimiento], pues no puedes distinguir entre lo que es un avance y lo que es un retroceso. Has considerado
algunos de tus mayores avances como fracasos, y has evaluado algunos de tus peores retrocesos como grandes
triunfos.” (T.18.V.1: 5,6). El hecho es que realmente no sabemos dónde estamos en nuestro progreso; ni siquiera
sabemos si vamos hacia atrás o hacia delante. Es importante recordar esto en nuestro estudio del Curso para no
perder mucho tiempo y esfuerzo al juzgarnos o evaluarnos. Lo más probable es que el "ruido" en su mente que
parece estar más que nunca haya estado antes de su estudio del Curso; la diferencia es que ahora es consciente
de ello. Ahora sabe que tiene una mente y que es una mente ruidosa, y eso es exactamente lo que el Curso nos
está ayudando a aprender.

Comenzamos nuestra práctica aprendiendo a no negar que estamos usando nuestro ruido para ahogar la
“apacible y queda Voz” (T.21.V.1: 6) del Espíritu Santo. Dado que la negación es parte de nuestra estrategia de
defensa como egos, comenzar a escuchar nuestras mentes ruidosas es el comienzo de deshacer la negación. A
medida que profundizamos nuestro compromiso de estudiar el Curso, nuestro ruido puede parecer más alto
debido a nuestra resistencia. Nuestra identidad ego se siente amenazada por lo que estamos aprendiendo y
opondrá resistencia de varias maneras, una de ellas es una mente ruidosa. Esta es también una estratagema del
ego para convencernos de detener nuestra búsqueda de la verdad, porque nos dice que estamos "empeorando".
Nuestra tarea es comenzar a prestar atención al parloteo en nuestras mentes porque nos dice lo que creemos.
El objetivo principal del entrenamiento mental del Curso es descubrir los pensamientos, juicios, creencias y
mentiras ocultas en nuestras mentes que nos hacen sentir culpables y temerosos. La buena noticia es que “La
apacible y queda Voz que habla en favor de Dios no se ve ahogada por los estridentes gritos e insensatos
arranques de furia con los que el ego acosa a aquellos que desean escucharla.” (T.21.V.1: 6). Escucharemos Sus
indicaciones cuando hayamos escuchado y perdonado todas nuestras objeciones."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre los ángeles -- ¿son reales? ~ (Q&A - FACIM - #36)

P #36: "¿Son los "ángeles" una ilusión? Un Curso de Milagros menciona a los "ángeles" (T19.IV.C.9; T26.IX.7, y en
el libro de ejercicios), pero lo que no me queda claro es si están hechos por el ego o son parte de la realidad."
R: "Los ángeles son parte de la ilusión, ya sea que hablemos de ellos en el sentido habitual como cuerpos efímeros
o como se menciona en el Curso. En la enseñanza del Curso, la realidad se refiere solo a la Unicidad de Dios y Su
Hijo en el Cielo, donde solo hay Unidad y no hay distinción entre el Padre y Su único Hijo. No hay plural en esta
realidad. Según el Curso, todo lo demás es parte de la ilusión del sueño. El Curso habla de los ángeles como
metáfora y símbolo. Son símbolos para el reflejo de los pensamientos de Dios, que siempre están con nosotros.
Es un uso amoroso y poético de un término que nos es familiar para enseñarnos sobre el Amor que Dios extiende
a la Filiación, ya que todavía podemos estar demasiado temerosos para tener una experiencia directa de Su Amor.
En general, entendemos que los ángeles son espíritus benignos que nos reconfortan y nos ayudan. En el Curso,
Jesús usa esta forma porque tenemos esta asociación positiva, y nos está ayudando a dejar de lado nuestro miedo
en términos que podamos entender. Puede notar que dondequiera que se mencione a los ángeles en el Curso,
el lenguaje es una poesía hermosa, con términos que son reconfortantes y edificantes. Estas son palabras de
aliento que reflejan la verdad del Amor de Dios por nosotros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la elección versus el destino. ~ (Q&A - FACIM - #37)

P #37: "Esta pregunta es una combinación editada de dos preguntas separadas que se enviaron sobre el tema de
la elección y la predeterminación o destino en Un Curso de Milagros:

Como lo entiendo, en este sueño de separación, mi única opción real es qué maestro elijo en cada situación en
que me encuentro: el ego o el Espíritu Santo. En cuanto al sueño en sí, se nos dice que el guión ya está escrito.
Pero me pregunto, ¿puedo yo, como el soñador del sueño, cambiar el sueño en términos de los eventos
específicos que se desarrollan? ¿O puedo cambiar el sueño solo en términos de mi perspectiva sobre la situación?
En otras palabras, ¿todo lo que estoy experimentando está predestinado cuando se trata de situaciones y
relaciones, etc.? Eso significaría que estoy atravesando un viejo sueño de separación, como ver una película
antigua, que mi matrimonio nunca podría haber durado más de lo que duró, nunca podría haber tenido más que
la cantidad de hijos que tengo ahora, y la relación en la que estoy ahora ya está completamente definida en
términos de tiempo, etc. Cuando se me da la oportunidad de 'ahorrar tiempo' al elegir al Espíritu Santo como mi
maestro, solo significaría que puedo omitir ciertas partes de la historia. ¿Es así?

Pero también parece que el Curso nos anima a no intercambiar una relación profana por otra relación profana
con otra persona, ya que cuando buscamos la felicidad nunca la encontraremos fuera de nosotros mismos, sino
que en su lugar hacemos que la relación que tenemos sea una santa. Esto parece indicar que «tenemos» opciones
en términos de la historia, las personas con las que nos reunimos, etc. Entonces, podría haber varias versiones
posibles de mi vida. Una podría incluir dos o más matrimonios más breves con diferentes cónyuges, mientras que
otra podría implicar permanecer en el mismo matrimonio durante muchos años.Pero Jesús dice que no se deja
nada a la coincidencia y que cada encuentro está planeado. ¿O simplemente no importa la forma y solo veo
sombras, proyectando mis propias imágenes en ellas? Pero entonces, ¿por qué el guión de mi vida, si ya está
determinado, parece tener un efecto tan significativo en las vidas de otras personas?

Jesús también dice que lo que vemos es el juicio que primero emitimos sobre nosotros mismos, y fuera de eso
no hay mundo. ¿Significa eso que, por ejemplo, si hay una guerra entre Estados Unidos e Irak, podría haber hecho
algo para detenerla? ¿Ya sucedió y se corrigió, de modo que si estoy viendo una guerra en lugar de paz, significa
que mi mente todavía necesita ser corregida porque todavía estoy eligiendo al maestro equivocado? ¿O no
podría haber hecho nada para evitar la guerra y simplemente elijo con qué maestro ver los eventos? ¿Y no vería
nada más que inocencia en ambos lados si elijo el Espíritu Santo?"

R: "Para abordar por completo todas las preguntas y problemas que ha planteado, puede tomar un libro (y hay
un libro, “Una Vasta Ilusión: El Tiempo Según Un Curso de Milagros” por Kenneth Wapnick, que le puede resultar
útil para ampliar algunos de los puntos que trataremos brevemente aquí).

El Curso dice que nuestra única elección «real» es entre el ego y el Espíritu Santo, con el énfasis en "real". Pero
dentro del sueño, hay un número casi infinito -- aunque no infinito, sino «casi »infinito porque el ego no puede
hacer nada que sea infinito o eterno (T.4.I.11: 7) -- de alternativas entre las que nosotros podemos elegir al nivel
de la forma. Pero su contenido subyacente es el mismo: pecado, culpa y miedo -- por lo que el Curso enfatiza que
no hay una elección real entre alternativas que realmente son todas iguales. La elección significativa solo se
puede hacer en el nivel del contenido, por lo que la única elección real es entre la culpa y el miedo del ego y el
perdón y el amor del Espíritu Santo. Entonces, sí, hay muchas formas o secuencias diferentes de eventos que
nuestras vidas pueden tomar como resultado de nuestras aparentes elecciones, pero mientras estemos eligiendo
con el ego, creyendo que la felicidad puede encontrarse fuera de nosotros, nada cambiará realmente , aunque
nuestras circunstancias y relaciones puedan cambiar significativamente. Por cierto, el Curso no nos anima a
permanecer «físicamente» en una relación para hacerla santa -- nunca nos aconseja en el nivel de los específicos
o la forma. Cuando nos advierte sobre “deshacerte de tu hermano” (T.17.V.7: 2), se trata de cómo «percibimos»
a nuestro hermano en nuestra mente, incluyendo en particular todas las fantasías especiales que hemos asociado
con él y que ya no se están cumpliendo.

Ahora el Curso también dice, como usted observa, que el guión ya está escrito (W.pI.158.4: 3) y que todo en el
tiempo ya ha sucedido, de modo que nuestras vidas no son más que ver “la jornada desde el punto donde
termina, desde donde la podemos ver en retrospectiva, imaginarnos que la emprendemos otra vez y repasar
mentalmente lo ocurrido.” (4: 5). Y aunque Jesús dice que nada sucede por casualidad, está claramente
atribuyendo la responsabilidad de la elección de todas las experiencias de nuestras vidas a nuestra mente (T-
21.II.3: 1,2,3). Pero esto no significa que todo en nuestras vidas esté predeterminado, que la secuencia de
eventos sea fija. Siempre estamos eligiendo entre una variedad de muchos eventos posibles que ya han ocurrido,
pero la secuencia única y la gran cantidad de eventos pasados de los que estamos eligiendo, combinados con la
represión de cualquier recuerdo de cualquiera de ellos y nuestra creencia de que el tiempo mismo es tanto real
como lineal, se suman a la sensación de que todo es nuevo. Y todo esto es parte de la defensa del ego para
engañarnos y hacernos creer que algo nuevo y significativo está sucediendo en nuestras vidas, reforzando la
tonta esperanza de que de alguna manera esta vez nuestra elección del ego en el mundo de la forma tendrá un
mejor resultado.

Para comprender el efecto aparente de nuestras vidas en los demás, debemos dar un paso atrás y mirar desde
fuera del sueño del mundo, y volver a centrar nuestra atención en la mente, donde realmente se toman todas
las decisiones. El número casi infinito de eventos posibles en el tiempo fue escrito en un instante por la única
mente (colectiva), unida al ego, antes de que la proyección fragmentaria hacia el mundo de individuos y vidas
separadas pareciera ocurrir. Como explica Jesús, "El tiempo tan solo duró un instante en tu mente, y no afectó a
la eternidad en absoluto. Y así es con todo el tiempo que ha pasado..El brevísimo lapso de tiempo en el que se
cometió el primer error -en el que todos los demás errores están contenidos- encerraba también la Corrección
de ese primer error «y de todos los demás que partieron de él».” (T.26.3: 3,4,5, cursiva agregada).
Ahora mi sueño individual está separado y no puede ser verdaderamente compartido con nadie más. Pero como
todas las mentes están unidas, cualquier decisión que tome para interactuar como un cuerpo contigo, o que
tomes para interactuar como un cuerpo conmigo, siempre debe reflejar un acuerdo que ambos hemos hecho
juntos, en el nivel de la mente fuera del tiempo y el espacio, para reproducir ciertos eventos en el tiempo y el
espacio que ya han ocurrido. Y este acuerdo conjunto debe mantenerse enterrado en nuestro inconsciente para
que sea efectivo en apoyar el propósito de separación y victimización del ego.

Jesús habla de esta decisión conjunta, específicamente en el contexto de nuestro acuerdo de hacernos daño
mutuamente, como "el voto secreto que has hecho con cada hermano que prefiere caminar solo y separado...
aunque sin expresarse ni oírse...es una promesa que le haces a otro de que él te herirá y de que a cambio tú lo
atacarás...para que [el cuerpo] sufra. Es la consecuencia natural de lo que se hizo en secreto, en conformidad con
el deseo secreto de otro de estar separado de ti, tal como el tuyo es estar separado de él. A menos que ambos
estéis de acuerdo en que ése es vuestro deseo, éste no podría tener efectos.” (T.28.VI.4: 3,6,7; 5: 1,2,3). Este
acuerdo conjunto oculto que parece verse afectado el uno por el otro debe ser el caso, ya que de lo contrario
seríamos víctimas de las decisiones del otro. Si bien este acuerdo conjunto sobre la forma es cierto a nivel
metafísico, a un nivel práctico es mucho más útil centrarse en el hecho de que en el mundo, como el yo físico
con el que me identifico, no puedo controlar lo que otros hacen. Pero, sin embargo, siempre tengo una elección
en cuanto a cómo percibiré lo que está sucediendo en mi vida. Puedo decidir a qué maestro invitaré a entrar, y
si veré que mi paz mental depende solo de mi propia elección -- como lo enseñaría el Espíritu Santo -- o si elijo
ver a otros como teniendo el poder para quitarme mi tranquilidad -- aceptando las enseñanzas del ego de que
puedo ser victimizado y, por lo tanto, no soy responsable de cómo me siento.

En cuanto a si una mente que ha sanado ve o no una guerra y tiene alguna opción al respecto, es evidente que
Jesús reconoce los conflictos de nuestro ego -- pasa gran parte del Curso señalando las dinámicas enfermizas del
ego para nosotros -- pero eso no significa que su mente no esté sanada. Lo importante es que no nos está
juzgando a medida que descubre las maquinaciones de nuestro ego. Él ve todo como una extensión del amor o
una petición de ello (T.12.I.3: 1,2,3,4). Cuando estemos unidos con Jesús en nuestras mentes, veremos cualquier
conflicto en el mundo, ya sea a nivel individual o internacional, bajo esa misma luz. No negaremos lo que ven
nuestros ojos, pero nuestra interpretación será diferente de la interpretación del mundo. En el contexto de la
enfermedad, el Curso observa que “los ojos del cuerpo continuarán viendo diferencias. Pero la mente que se ha
permitido a sí misma ser curada, dejará de aceptarlas. Habrá quienes parezcan estar más "enfermos" que otros,
y los ojos del cuerpo informarán, como antes, de los cambios que se produzcan en su aspecto. Mas la mente
curada los clasificará a todos de la misma manera: como irreales.” (M-8.6: 1-4). Y esta percepción curada puede
surgir sólo después de que nuestra mente haya liberado su creencia en el valor del conflicto y la guerra como un
medio para proyectar la culpa de la separación fuera de nuestra propia mente. Podemos haber aceptado
participar en un sueño colectivo en el que se desarrolla una guerra externa para reforzar la percepción del mundo
del ego como uno de víctimas y victimarios - pero en cualquier momento podemos pedir ayuda, primero
reconociendo el propósito del ego para la guerra y luego decidir que ya no queremos reforzar esa locura en
nuestra propia mente. Y antes de ver la inocencia en todos los lados del conflicto, primero deberíamos ver la
locura en todos los lados, y reconocer que es la misma locura que compartimos con todos los demás cuando nos
identificamos con el ego."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Una pregunta sobre el "llamamiento que jamás existió". ~ (Q&A - FACIM - #38)

P #38: "¿A qué se refiere el Curso cuando dice: “Tampoco se atacará tu deseo de oír un llamamiento que jamás
existió.” (T.31.II.8.5)? "

R: "El "llamamiento que jamás existió" se refiere al "llamado" a estar separados de Dios, escuchado
constantemente en nuestras mentes erradas. Es imposible separarse de la totalidad, del todo; por lo tanto, el
llamado "jamás existió". Esa es otra manera de afirmar el principio de Expiación de que la separación nunca
sucedió en realidad. Y no seremos castigados por desear escuchar el llamado que nos dice que nuestra identidad
individual y separada es real. En un contexto diferente, Jesús dice básicamente lo mismo: “He aquí tu promesa
de jamás permitir que la unión te haga abandonar la separación” (T.19.IV.D.3). Pero nunca se cansa de
recordarnos que no es un pecado que merezca retribución preferir existir como un yo individual e inventar un
Dios a nuestra imagen en lugar de responder al llamado del Espíritu Santo de volver a nuestra verdadera
Identidad como espíritu, como Cristo. Esto es lo que se entiende por: "Tampoco se atacará..." corrige los puntos
de vista bíblicos tradicionales que un Dios ofendido y vengativo exige expiación a través del sacrificio por los
pecados de Sus hijos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre los apegos a este mundo. ~ (Q&A - FACIM - #39)

P #39: "Le he escuchado decir muchas veces que cuando nos despertemos, no vamos a hacer ¡puf!, que no
desaparecemos, etc. Y sin embargo, cada vez que pienso seriamente en volver a casa con Jesús, pienso en el
trabajo inacabado que todavía tengo "aquí" y que me detiene. Entonces recuerdo que usted dice que todo lo que
necesite ser hecho aquí se haría porque mi cuerpo sería dirigido de la manera más útil, pero ya no sería mi
preocupación. De hecho, si fuera mi preocupación, sería mi ego haciéndolo. ¿Es eso correcto? ¿Cómo puedo
conciliar eso con el ejemplo de los bodhisattvas que eligen mantener un apego a algo en este mundo - ya sea un
ser querido o un chocolate, para mantener el cuerpo y hacer el trabajo de ayuda que vinieron a hacer? Eso es
una inversión en lo que hacemos desde el punto de vista del Curso, ¿no es así?"

R: "Si le entiendo bien, está diciendo que cree que está aquí y le gustaría ir a casa, pero aún no ha tomado esa
decisión porque siente que no ha terminado aquí. Ese estado mental es claramente diferente del estado de una
mente que ha sanado, que sabe que realmente no está aquí, sino que se ha convertido únicamente en el
instrumento del Amor del Espíritu Santo. Los puntos de partida, en otras palabras, son muy diferentes. La mente
que ha sanado ya se ha "ido", se podría decir, y está "aquí" de una manera totalmente diferente a la mente que
todavía está en el viaje y considerando la opción de ir a casa con Jesús. Una mente que ha sanado está más allá
de cualquier identidad corporal y está completamente identificada con el amor no-dualista. Por lo tanto, para
estar presente en un estado ilusorio, es necesario centrarse en algo que ayude a afianzarlo. Podría ser cualquier
cosa -- desde un amor por el chocolate hasta seguir a un determinado equipo de béisbol. Pero nunca habría
renuencia o resistencia a regresar a casa, porque la mente que ha sanado sabe que ya está allí; no hay nada que
alcanzar, ningún viaje.

Creo que está expresando algo completamente diferente en «contenido» de este estado mental. En la «forma»,
ambos pueden experimentar que aún no han terminado con lo que están aquí para hacer. Pero para aquellos
que todavía están en el camino y aprendiendo cómo disminuir su inversión en su identidad corporal, habría un
tremendo temor de dejar de lado la única identidad con la que están familiarizados. Es un proceso gradual
durante muchos, muchos años que requiere el compromiso de mirar sin miedo con Jesús el contenido de sus
mentes erradas, que se basan casi inmutablemente en la desafiante elección de abandonar el Hogar y no volver
nunca más. Como Jesús nos tranquiliza de manera conmovedora: “Te estoy conduciendo a una nueva clase de
experiencia que cada vez estarás menos dispuesto a negar.” (T.11.VI.3.6). Es un proceso, y la elección final se
hará sin esfuerzo. De hecho, la atracción por el amor será tan fuerte, que ni siquiera será considerada como una
elección. Ya no existe la preocupación de hacer ¡"puf"! "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el nivel "intelectual" del Curso. ~ (Q&A - FACIM - #40)

P #40: "He escuchado y leído a algunos que el Curso no es para todos y algunas autoridades del Curso van tan
lejos como para decir que está destinado a una audiencia más intelectual/educada. Encuentro que esta
afirmación es muy peligrosa. ¿Son ciertas estas afirmaciones o no son más que una forma de buscar la salvación
a través de la separación y el deseo de crear un nivel de especialismo dentro de un determinado grupo
demográfico, es decir, aquellos suficientemente educados para entender, comprender y vivir el Curso? ¿Cómo
reconciliamos estas afirmaciones con la declaración de texto: “Todos son llamados”?"

R: "Cualquier persona puede beneficiarse del curso. Uno no tiene que ser un intelectual para aprender de él y
usarlo como un camino espiritual. No obstante, es obvio que está escrito en un alto nivel intelectual con
sofisticados conceptos metafísicos, teológicos y psicológicos integrados en la enseñanza a lo largo de los tres
libros. Mucho de esto está escrito en verso blanco. Por lo tanto, un lector/estudiante que no tenga inclinaciones
intelectuales y no tenga experiencia en estas áreas tendría dificultades para comprender gran parte del material.
Esto no significa, sin embargo, que tal persona no pueda ser ayudada leyendo y haciendo los ejercicios en el libro
de ejercicios. Si la persona se retira del Curso siendo más amable, más amorosa y más segura del Amor de Dios,
y menos enojada, deprimida y temerosa, entonces su propósito se ha cumplido. Por otro lado, ha habido muchas
personas altamente educadas que no pudieron relacionarse con el Curso en absoluto, por una variedad de
razones. Encontrarán otro camino más adecuado a sus necesidades e inclinaciones.

Por lo tanto, decir que el Curso no es para todos no significa que excluya deliberadamente a las personas. El
Curso dice de sí mismo que es sólo una entre muchas miles de otras formas del curso universal (M.1.4). No tiene
que ser para todos. Algunas religiones han afirmado que la suya es la única religión verdadera, la única manera
de reconciliarse con Dios. Un Curso de Milagros no hace eso. Más bien, la implicación a lo largo del Curso es que
todos eventualmente encontrarán un camino que los llevará a Dios. No tiene que ser éste."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre los sueños de vigilia versus los sueños cuando estamos dormidos. ~ (Q&A - FACIM - #41)

P # 41: "Los eventos, actividades y relaciones de nuestro "sueño cuando estamos despiertos" comprenden
nuestra aula de aprendizaje y son los vehículos para aprender nuestra lección de perdón. ¿Hay algún significado
o valor particular de nuestros "sueños cuando estamos dormidos" en el proceso de aprender a perdonar y
nuestra respuesta a estas imágenes debería ser diferente de nuestra respuesta a nuestro salón de clases de
"sueños cuando estamos despiertos"?"
R: "Es la misma mente que está soñando tanto nuestros sueños cuando estamos despiertos como cuando
estamos dormidos. Y uno de los muchos trucos del ego es tratar de convencernos de que hay una diferencia real
entre los dos, de modo que creemos que estamos despiertos cuando aún estamos dormidos, simplemente
teniendo una forma diferente del mismo sueño de separación. Una de las aportaciones más importantes que
nuestros sueños cuando estamos dormidos nos ofrecen al cambiar a un aparente estado de vigilia es la
comprensión de que nuestra mente tiene el poder de inventar un mundo en sueños que parece muy real
mientras lo experimentamos, un mundo construido únicamente para satisfacer nuestras propias necesidades
personales. Jesús explica este aspecto de nuestros sueños mientras estamos dormidos en un pasaje muy claro:

“¿No es acaso cierto que de los sueños surge un mundo que parece ser muy real?... Y mientras lo ves no dudas
de que sea real. Mas he ahí un mundo, que aunque claramente existe sólo en tu mente, parece estar afuera. No
reaccionas ante él como si tú mismo lo hubieses construido, ni te das cuenta de que las emociones que el sueño
suscita no pueden sino proceder de ti.... Pareces despertar, y el sueño desaparece. Pero lo que no reconoces es
que lo que dio origen al sueño no desapareció con él. Tu deseo de construir otro mundo que no es real sigue vivo
en ti. Y pareces despertar a lo que no es sino otra forma de ese mismo mundo que viste en tus sueños. Estás
soñando continuamente. Lo único que es diferente entre los sueños que tienes cuando duermes y los que tienes
cuando estás despierto es la forma que adoptan, y eso es todo. Su contenido es el mismo. Constituyen tu protesta
contra la realidad, y tu idea fija y demente de que la puedes cambiar.” (T.18.II.1: 1; 5:
2,3,4,8,9,10,11,12,13,14,15).

En nuestros sueños cuando estamos dormidos, tenemos la misma elección de maestros que tenemos cuando
estamos "despiertos" y, con el tiempo, podemos encontrar que podemos elegir el perdón mientras dormimos,
reconociendo que nuestros juicios dentro del sueño no están justificados. Incluso podemos convertirnos en un
soñador lúcido, tomando conciencia, incluso mientras soñamos, de que nuestro sueño es una invención de
nuestra propia mente, presagiando la conciencia que eventualmente nos llegará acerca de nuestros sueños
cuando estamos despiertos. Y nuestros sueños cuando estamos dormidos también nos brindan la oportunidad
de entender el significado real del perdón hacia el que Jesús está tratando de guiarnos, cuando nos damos
cuenta, al despertar, que la fuente de cualquier trastorno que experimentamos en nuestros sueños cuando
estamos dormidos no tiene nada que ver con lo que alguien más nos está haciendo. Nuestro malestar no refleja
nada más que una decisión en nuestra mente de estar molestos y luego atribuir esa pérdida de paz a una causa
que parece estar fuera de nosotros mismos. La conciencia de que esto es lo que también estamos haciendo en
nuestros sueños cuando estamos despiertos es la base del proceso de perdón tal como Jesús nos lo presenta en
el Curso: “Nunca estoy disgustado por la razón que creo... Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí.”
(W.pI.5,6). “El perdón reconoce que lo que pensaste que tu hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió.”
(W.pII.1.1: 1). Cuando podamos generalizar este reconocimiento de nuestros sueños cuando estamos dormidos
a nuestros sueños de vigilia, estaremos bien encaminados hacia el despertar de «todos» nuestros sueños de
separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre si Dios interviene en este mundo. ~ (Q&A - FACIM - #42)

P #42: "¿Un Curso de Milagros se refiere a "Dios" como un dios interactivo que hace cambios y alteraciones a
nuestra existencia física y mundana en relación con nuestras acciones diarias? El Curso inicialmente declara que
somos inmutables, pero luego se refiere a todos los cambios que hacemos a medida que avanzamos. No entiendo
si somos capaces de hacer algún cambio ¿o no? Si somos inmutables, ¿por qué molestarse en hacer algo porque
somos lo que somos de todos modos?"

R: "Aunque gran parte del Curso se refiere a Dios en términos personales, como si fuera un Padre preocupado,
distinto de Sus hijos, que vela por nosotros, cuando entendemos las enseñanzas metafísicas básicas del Curso
sobre Dios, se hace evidente que este tipo de referencias personales y humanas a Dios no pueden ser
interpretadas literalmente. Representan el intento del Curso de “utilizar el idioma que dicha mente [finita]
entiende, debido a la condición [de separación] en que esta mente cree encontrarse.” (T.25.I.7: 4) y corregir las
percepciones erróneas que abrigamos de Dios a partir de nuestra interpretación identificada con el ego de Dios
como un Padre enojado y vengativo que busca castigarnos por nuestros ataques contra Él.

El Curso dedica muy poco tiempo a la tarea imposible de describir a nuestras mentes limitadas y finitas la
verdadera naturaleza de Dios, Sus creaciones y la realidad -- “tampoco existe un símbolo que represente a la
totalidad.” (T.27.III.5: 1) - pero hay algunos intentos. Por ejemplo, del libro de ejercicios: “Lo que Él crea no está
separado de Él, y no hay ningún lugar en el que el Padre acabe y el Hijo comience como algo separado.”
(W.pI.132.12: 4). Y reconociendo la imposibilidad de capturar con palabras lo que está más allá de todos los
conceptos y símbolos: “La unidad es simplemente la idea de que Dios es. Y en Su Ser, Él abarca todas las cosas.
Ninguna mente contiene nada que no sea Él. Decimos "Dios es", y luego guardamos silencio, pues en ese
conocimiento las palabras carecen de sentido. No hay labios que las puedan pronunciar, ni ninguna parte de la
mente es lo suficientemente diferente del resto como para poder sentir que ahora es consciente de algo que no
sea ella misma. Se ha unido a su Fuente, y al igual que ella, simplemente es.” (WpI169.5).

Entonces, Dios, que es “el Todo de todo” (T.7.IV.7: 4), no puede actuar en una parte de Él Mismo como si estuviera
separado de Él. E incluso referirse a Él como "Él" es atribuir una naturaleza personal a la Fuente de todo lo que
en realidad es totalmente abstracto. Por lo tanto, el Curso no describe a Dios como interactuando con sus hijos
en el mundo. Ese rol se le otorga al Espíritu Santo como la Voz que habla por Dios, y le proporciona al Espíritu
Santo una función simbólica, a diferencia del Padre y el Hijo (T.5.I.4: 1). Pero dado que el mundo es todo una
proyección de la ilusión básica del ego, que no tiene ninguna realidad, en realidad no hay un mundo en el que
intervenga el Espíritu Santo, solo una mente que cree que hay un mundo. E incluso entonces, la Voz que habla
por Dios no tiene una función activa en la mente: “es simplemente un recordatorio.” (T.5.II.7: 4) de la verdad
sobre nosotros y Dios, que nunca ha cambiado.

El Curso también se refiere a Dios como “el Inmutable” (W.pI.112.2: 2) y “la Amorfía Misma” (W.pI.186.14: 1),
Quien crea “sólo lo inmutable” (T.6.IV.12:4). En consecuencia, es inconcebible que Él pueda estar involucrado en
hacer cambios y alteraciones en un mundo de forma.

Y eso nos lleva a la segunda pregunta que plantea sobre «nuestra» inmutabilidad. En nuestra realidad como
espíritu, nada ha cambiado y permanecemos impecables, perfectos y unidos con nuestra Fuente -- este es el
principio de la Expiación, que se repite numerosas veces a lo largo del Curso. Es en este sentido que somos
verdaderamente inmutables. Pero claramente esto no es lo que creemos o experimentamos sobre nosotros
mismos. Así que el Curso no afirma simplemente lo que es real y verdadero y lo deja así. Eso no sería de ninguna
ayuda para nosotros, atrapados como parecemos estar en la confusión de nuestras creencias erróneas. Así que
el Curso nos acepta donde creemos que estamos, reconociendo que creemos que somos un yo físico separado,
viviendo como un cuerpo en un mundo de tiempo y espacio, luchando contra fuerzas que parecen estar más allá
de nuestro control. Y nos ofrece el medio -- el perdón, bajo la guía del Espíritu Santo -- para encontrar la salida
de este laberinto de creencias insensatas y sin sentido en el que nos hemos aprisionado a nosotros mismos
(T.26.V.4: 1). No porque nada de esto sea real, sino sólo porque creemos que lo es.

Y mientras creamos que nos hemos cambiado a nosotros mismos de nuestra verdadera realidad como Cristo,
necesitaremos movernos a través de un aparente proceso de cambio que deshaga todos los cambios que
creemos que hemos introducido en nuestra identidad, hasta que por fin nos demos cuenta que en realidad nada
ha cambiado en absoluto y que estamos de vuelta en casa en el Cielo que nunca dejamos, donde siempre hemos
estado.

Así que este es un proceso de «deshacimiento», y no realmente de «hacer» nada en absoluto. Y cualquier cambio
que parezca que experimentamos en el proceso de deshacer nuestras creencias erróneas es tan ilusorio como el
pensamiento inicial de cambio que pareció expulsarnos del Cielo. Pero mientras nos aferremos a la creencia de
que el cambio es posible y real, el cambio será nuestra experiencia. Y nuestra única elección será si buscar un
cambio que refuerce la culpa y la separación y parezca llevarnos aún más lejos de nuestro verdadero hogar, o un
cambio que resulte de la práctica del perdón en el contexto de nuestras relaciones mundanas, permitiéndonos
regresar."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la identificación de la "Voz" del Espíritu Santo. ~ (Q&A - FACIM - #43)

P #43: "¿Cómo puedes estar seguro de que estás siguiendo la Voz del Espíritu Santo en lugar de la voz del ego?
Sé que el Curso dice que sentiremos paz cuando sigamos al Espíritu Santo, pero en la práctica no lo encuentro
tan simple. Por un lado, a menudo estoy tan lleno de miedo que no puedo dejar ir lo suficiente como para sentir
la paz del Espíritu. Por otra parte, mi ego es bastante capaz de conjurar facsímiles tan buenos de la paz del Espíritu
Santo, de modo que a veces siento que estoy siguiendo al Espíritu, solo para encontrarme muy equivocado. Hay
muchos ejemplos hoy y a lo largo de la historia de los seguidores de caminos espirituales, cometiendo actos
basados en el odio y el miedo, al mismo tiempo que creen que están siguiendo la voluntad de Dios o la Voz del
Espíritu. Los estudiantes del Curso no son inmunes a ese error. Hasta que nos desarrollemos hasta el punto en
que podamos decir de manera confiable qué voz estamos siguiendo, ¿no es mejor tener algún tipo de marco
externo, como reglas contra el asesinato, la violencia, etc., mediante el cual podamos juzgar nuestra
orientación?"

R: "En nuestra experiencia, esta es la segunda pregunta más frecuente, la primera es: "¿Cómo podría haber
ocurrido la separación en primer lugar?" Su pregunta es la pregunta de todos quienes practican el Curso. La
abordamos en nuestro libro “Las Preguntas Más Comunes en Torno a Un Curso de Milagros”, pregunta 43, en la
que comentamos sobre la sección en el capítulo 14 del texto, "La prueba de la verdad".

En general, puede ser útil, como concluye, tener un marco externo o un conjunto de reglas como guía para
mantener nuestros egos dentro de ciertos límites. Además, el viejo sentido común nunca debería perderse de
vista tampoco. Desafortunadamente, y obviamente, eso no impide que las personas que apelan a la Voluntad de
Dios o la guía del Espíritu Santo justifiquen lo que hacen, pensando que ya no están obligadas por las leyes del
mundo y ahora siguen una autoridad "superior". Pero siempre es aconsejable cumplir con las leyes normales de
las personas civilizadas. Sin embargo, tal conformidad no debe usarse como una medida de avance espiritual.
Lo que describe como su experiencia a lo largo de los años es típico de la mayoría de los estudiantes. La teoría es
simple, pero la práctica es cualquier cosa menos eso debido a nuestra inversión en nuestras vidas como personas
individuales, especiales y necesitadas -- una inversión que o bien pasamos por alto o subestimamos
profundamente. Estamos atrincherados en nuestras defensas sin siquiera reconocer que son defensas. Es por
eso que Jesús enfatiza una y otra vez, especialmente en el libro de ejercicios, que el corazón de la práctica de
este Curso es mirar con él todo el odio y la culpa en nuestras mentes. Practicar esto consistentemente nos
permitiría reconocer más claramente cómo operan nuestros egos, qué forma adoptarían nuestras proyecciones
y cómo nos defendemos contra el miedo a dejar ir los juicios, el especialismo, etc. Nuestro enfoque debe estar
siempre en dejar ir los pensamientos del ego en nuestras mentes, y no en el comportamiento.

Si hacemos esto "bien", lo que significa mirar dentro con el amor de Jesús como nuestros "ojos",
experimentaríamos la paz durante períodos de tiempo cada vez más prolongados a medida que avanzamos. Pero
generalmente se necesita la evaluación de otra persona que nos conoce muy bien, para ayudar a discernir si la
paz es genuina o no. La mayoría de las personas no experimentan al Espíritu Santo o a Jesús como una voz que
les habla, como fue la experiencia de Helen Schucman de Jesús. Su experiencia no debe tomarse como un criterio
de lo que significa escuchar al Espíritu Santo. El hecho de que estemos escuchando la Voz de Dios a menudo se
manifiesta al descubrir que nos hemos vuelto menos críticos, menos exigentes que nuestras necesidades de
especialismo sean satisfechas, menos enojados, menos egoístas, menos deprimidos, etc. Pero, nuevamente, esto
no es fácil. Somos maestros del autoengaño. La humildad puede ayudar mucho a mantenernos honestos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo perdonar. ~ (Q&A - FACIM - #44)

P #44: "¿Cómo actúo en el mundo de la forma antes de poder perdonar una situación? Si actúo con amor sin
sentirlo realmente sentiré resentimiento. Si actúo de acuerdo con mis verdaderos sentimientos me sentiré
culpable. ¡¡¡ De cualquier manera pierdo !!! "

R: "La clave siempre es estar consciente de su motivación en un conflicto con otra persona --- el propósito
subyacente al que sirve, ya que parece luchar sobre cómo actuar. “Tus acciones son el resultado de tus
pensamientos.” (T.2.VI.2: 7), como lo señala Jesús. “Es solamente en ese nivel donde puedes ejercer tu poder de
decisión...De nada sirve pensar que controlando los resultados de cualquier pensamiento falso se pueda producir
una curación...Tienes que cambiar de mentalidad, no de comportamiento, y eso es cuestión de que estés
dispuesto a hacerlo...El cambio no tiene ningún sentido en el nivel de los síntomas donde no puede producir
resultados.” (2: 6; 3: 1,4,7).

Somos criaturas obstinadas, no propensas al perdón, aunque es lo más natural que podemos hacer en este
mundo. Pero el mundo es un lugar antinatural. Y así nos resistimos a lo que realmente sería más amable y más
útil para «nosotros mismos». Siempre y cuando piense que actuar con amor hacia los demás es un capricho
caritativo que otorgo a alguien que no lo merecen (W.pI.126.4: 1), me resentiré por no haberme metido en mis
líos «justificados» contra ti si siento que me has tratado injustamente. Pero si puedo ver honestamente cómo
me hará sentir un ataque de represalia contra ti, tal vez esté más abierto a una solución de mentalidad correcta.
Si puedo empezar a reconocer que mi reacción hacia ti no tiene nada que ver con lo que has hecho y todo que
ver con la culpa en mi propia mente, que es la causa de todo mi dolor y para la cual siempre estoy buscando un
blanco sobre el cual proyectarla, puede que me lo piense dos veces antes de reforzar esa culpa en mi propia
mente por medio de un ataque más abierto contra ti. El perdón no es un regalo otorgado a otra persona,
inmerecido e injustificado. Es un regalo que me ofrezco ante todo a mí mismo. Cuando acepte ese regalo para
mí mismo, entonces sabré automáticamente cómo responderte a ti que pareces haberme ofendido, ofreciéndote
el mismo regalo que acabo de aceptar para mí mismo, en la forma en que muy probablemente puedas aceptarlo.
Y no tendré ningún resentimiento o pérdida asociada con ello.

Vale, pero ¿qué pasa si sigo siendo demasiado testarudo para creer y aceptar lo que realmente es lo mejor para
mí en una situación en particular - no estoy listo para perdonar porque todavía quiero aferrarme a mi
resentimiento contra ti para poder creer que la culpa está en ti y no en mí? Entonces querría al menos poder
reconocer que todavía estoy identificado con mi ego, donde mis "opciones" parecen limitarse a atacarte
abiertamente en represalia o a sacrificar mi derecho a represalias en una fingida demostración "amorosa" de
"perdón" (que sigue siendo un ataque). Cualquiera de las dos opciones reforzará mi culpa si actúo sin ser
consciente de mi motivación subyacente. Por lo tanto, no se trata en absoluto de opciones diferentes, a nivel de
contenido. Así que ahora será importante que al menos sea honesto conmigo mismo, y reconozca que no es ni
la bondad, ni la rectitud, ni ningún mal dentro de mí lo que me está guiando a actuar de cualquier manera que
finalmente elija con mi ego, ya que ya he decidido en contra de elegir en el único nivel que realmente puede
ayudar. Es mi propio miedo al amor y a la paz tranquila y gentil que acompaña a la liberación de los resentimientos
lo que está detrás de mí resistencia a pedir ayuda a un Maestro diferente. Si puedo reconocer eso y no juzgarme
por ello, entonces al menos he minimizado la culpa que estoy reforzando en mi propia mente por continuar
identificándome con mi ego. Y esa es siempre una meta del Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el "entrenamiento" y "certificación" en el Curso. ~ (Q&A - FACIM - #45)

P #45: "Mi pregunta se refiere al proceso de ayudar a otros. Al estudiar el Curso, me doy cuenta de que la
salvación del mundo y la mía propia es mi única función. Sin embargo, ¿existe un programa acreditado o algún
tipo de certificación basada en el Curso que pueda llevarse a cabo, en un campo como la psicoterapia o el
asesoramiento?"

R: "Para abordar la segunda parte de su pregunta primero, lo siento, pero no puede haber entrenamiento formal
basado en el Curso para preparar a alguien para el rol de terapeuta o consejero porque el Curso no tiene nada
que decir sobre formas o roles específicos. Esto no significa que no haya quienes ofrezcan un plan de estudios de
este tipo, pero no está realmente en línea con las intenciones del Curso como una enseñanza espiritual. Podría
estar capacitado, por ejemplo, en psicoanálisis o terapia conductual o consejería Rogeriana, cada uno de los
cuales emplea un modelo teórico muy diferente y diferentes técnicas y prácticas de los otros enfoques, y aún así
utilizar los principios del Curso en su trabajo con los pacientes. Esto se debe a que el Curso está destinado a
ayudarlo a cambiar la forma en que percibe las situaciones y las relaciones dentro de su propia mente y no tiene
nada que decir acerca de cómo se comporta o actúa con los demás. Y así, cualquier forma de práctica terapéutica,
incluso si se pudo haber hecho inicialmente para mantener la separación, puede usarse para un resultado
verdaderamente curativo cuando se pone bajo la guía del Espíritu Santo.

El anexo, “Psicoterapia: Propósito, Proceso y Práctica”, proporciona una aplicación útil de los principios del Curso
en un contexto terapéutico, pero una lectura cuidadosa deja claro que Jesús sólo está hablando sobre lo que está
sucediendo dentro de la mente del terapeuta y nunca hace recomendaciones sobre cómo debe actuar el
terapeuta con el paciente o cliente. Las ideas que un terapeuta desarrolla a partir del Curso sobre la naturaleza
de la realidad y el propósito del mundo y el yo -- primero desde la perspectiva del ego de la realidad del pecado
y la culpa, y luego desde la perspectiva de la percepción sanada del Espíritu Santo -- pueden o no ser cosas que
serían apropiadas para discutir con un paciente. Pero siempre sería el contenido del perdón y no palabras o
conceptos específicos lo que el terapeuta querría compartir con el paciente. Y el contenido se comparte en
cualquier momento cuando el terapeuta ha liberado todos los juicios que puede tener en su propia mente contra
el paciente, que no son más que las proyecciones de los juicios que tiene contra sí mismo. El anexo describe este
proceso: “El terapeuta ve en el paciente todo lo que no ha perdonado en sí mismo, y de esta manera se le da
otra oportunidad de mirarlo, someterlo a una nueva evaluación y perdonarlo. Cuando esto ocurre, ve cómo
desaparecen sus pecados en un pasado que ya no está aquí...El paciente es la pantalla para la proyección de sus
pecados, lo cual hace posible que se deshaga de ellos.” (P.2.VI.6: 3,4,6,7).

Y para volver a sus comentarios iniciales con sólo algunas aclaraciones. Cuando habla de ayudar a otros y observa
que el Curso habla de la salvación del mundo y de la nuestra como nuestra única función, quiere asegurarse de
que entiende lo que significa la salvación del mundo. El libro de ejercicios dice que “De mí depende la salvación
del mundo.” (W.pI.186.h). Pero la salvación del mundo no se refiere a hacer nada en el mundo ni a tener un
efecto en nada externo, incluidos los demás, en el mundo. La salvación del mundo depende de que yo retire las
proyecciones de culpa que he puesto sobre el mundo, y luego libere esos juicios de mí mismo también - - el
mismo proceso que acabamos de leer en el anexo de Psicoterapia. Al final, al no tener otro propósito, el mundo
externo desaparecerá, al igual que la culpa que hemos proyectado sobre él desaparece a la luz del perdón. En
otras palabras, "no existe ningún mundo" al que salvar (W.pI.132.6: 2).

Y así, mientras tanto, antes de que nuestra mente esté completamente curada, no queremos que ninguna acción
que tomemos en el mundo provenga de nuestra propia percepción de lo que otros necesitan - no lo sabemos.
Todas nuestras percepciones se basan en una creencia en la realidad de la separación, la escasez, la falta y la
pérdida, por lo que nuestras propias intervenciones solo servirán para reforzar esa creencia en nosotros mismos
y en los demás. No podemos saber ni entender qué es la ayuda real, en un estado mental separado. Pero cuando
liberamos nuestros propios juicios, resentimientos y culpa, entonces la parte de nuestra mente -- el Espíritu Santo
-- que sí sabe, es libre de expresarse a través de nosotros. Y la ayuda siempre será un recordatorio de que el
pecado, la culpa y la separación no son reales, expresado en una forma que puede ser aceptado en otro sin
aumentar el temor (T.2.IV.5). Pero no habremos tomado la decisión por nuestra cuenta sobre la mejor manera
de hacerlo. Como Jesús no tan sutilmente observa: “Tu única función aquí es decidir en contra de decidir qué es
lo que quieres, reconociendo que no lo sabes. ¿Cómo ibas a poder, entonces, decidir qué es lo que debes hacer?
Deja todas las decisiones en manos de Uno que habla por Dios y en favor de tu función tal como Él la conoce.”
(T.14.IV.5: 2,3,4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre nuestros sentimientos. ~ (Q&A - FACIM - #46)

P #46: "¿Qué dice el Curso sobre los sentimientos? Sé que dice que no debemos negar nuestros sentimientos.
¿Podría decir más sobre esto? ¿Debemos escuchar lo que nos dicen nuestros sentimientos?"

R: "Los «sentimientos» no se usan muy a menudo en el Curso, ya que se centra en los «pensamientos». Pero para
acceder a nuestros pensamientos, es muy importante que estemos en contacto con nuestros sentimientos. Si no
somos conscientes de cómo nos sentimos, entonces estamos mucho más alejados de nuestros pensamientos.
Así que uno de los primeros pasos prácticos que puede tomar un estudiante del Curso es el de volverse cada vez
más consciente de cómo se siente. Esto puede ser muchas veces un proceso doloroso, ya que la mayoría de las
veces nuestros sentimientos dolorosos son negados. Una vez que permitimos que estos sentimientos emerjan
de dentro de nosotros, estamos tentados a empujarlos de nuevo hacia abajo porque son desagradables. Para
algunos de nosotros, solo podemos negar sentimientos particulares, como la ira, la aflicción o los celos, etc. La
sociedad nos enseña lo que "debemos" y "no debemos" sentir, y luego aparece el Curso, y como buscadores
espirituales, imponemos "debería" y "no debería" adicionales. ¡No es de extrañar que nadie sepa cómo se siente!

Una vez que estamos en contacto con lo que sentimos, podemos comenzar el proceso de descubrir qué fue lo
que causó el sentimiento. No tenemos que ponernos los sombreros de Sherlock Holmes y buscar y buscar estos
pensamientos, ya que la sobre-intelectualización del proceso simplemente se convierte en otro obstáculo.
Busque en su mente lo mejor que pueda, pero lo más importante es que le entregue a Jesús o al Espíritu Santo
su disposición de saber cuál es el pensamiento. Y en la mayoría de los casos, incluso aquellos que tienen que ver
con la ira, encontrará que sus pensamientos tienen que ver con la pérdida de algún tipo. Una vez que sea
consciente del pensamiento, puede elegir cambiarlo o no. Pero al menos ha encontrado la verdadera fuente de
su dolor. No es nada fuera de usted, sino más bien los pensamientos que alberga dentro.

Como Jesús nos dice en el texto:

“Esto es lo único que tienes que hacer para que se te conceda la visión, la felicidad, la liberación del dolor y el
escape del pecado. Di únicamente esto, pero dilo de todo corazón y sin reservas, pues en ello radica el poder de
la salvación:

Soy responsable de lo que veo.

Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar.

Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo he pedido, y se me concede tal como lo pedí.

No te engañes por más tiempo pensando que eres impotente ante lo que se te hace. Reconoce únicamente que
estabas equivocado, y todos los efectos de tus errores desaparecerán.” (T.21.II.2:1,2,3,4,5,6,7) "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre repensar decisiones pasadas. ~ (Q&A - FACIM - #47)

P #47: "Hace siete meses, pensé que había tomado una decisión de manera pacífica y amorosa. Tuve consejos y
apoyo en mi decisión. Ahora, recientemente me dieron información que me ha hecho cuestionar la acción. En
ese momento, sentí que esto era lo más amoroso y amable. Encuentro esto muy perturbador y he repasado las
cintas de audio sobre las "Reglas para tomar decisiones". Creo que nunca he renunciado a la culpa o el reproche
por tomar la acción. Sé que el Curso es un proceso; he sido estudiante durante 12 años, pero cuando esto sucedió
me pregunté si había hecho algún progreso. Sé que el Curso no es sobre hacer cosas en este mundo. ¿Estoy
lidiando con dos situaciones diferentes o todavía estoy en el problema original?"

R: "Si sintió que hizo lo lo más amoroso y amable, entonces debería quedarse con eso. Usted sabe, nos hemos
limitado tanto a nosotros mismos, y hemos erigido tantas capas de defensas al elegir pensar que somos cuerpos,
que simplemente no estamos en contacto con lo que sucede debajo de la superficie de nuestra atención
consciente. No podemos ver el cuadro más grande en absoluto; por lo tanto, no sabemos dónde estamos en
nuestro camino de Expiación. Así que no es útil cuestionar nuestro progreso. Ahí es donde tener a Jesús como
nuestro maestro es muy útil. Al seguir sus instrucciones en su Curso, nos dirigimos más y más profundamente en
nuestras mentes, y lentamente comenzamos a entrar en contacto con las motivaciones subyacentes de nuestras
acciones y patrones de pensamiento.

Así que la experiencia que tuvo no es en absoluto infrecuente. Todos podemos mirar en retrospectiva las
decisiones que hemos tomado y que parecen haber sido las correctas, pero ahora, debido a que hemos
descubierto más de lo que habíamos mantenido oculto sobre nosotros mismos en nuestras mentes, nos damos
cuenta de que habíamos ignorado algo o simplemente nos habíamos engañado a nosotros mismos. Eso es de
esperar a medida que avanzamos, pero no es útil sentirse culpable por ello. Sentirse culpable sólo reforzará el
problema y mantendrá la solución oculta.

La respuesta "apropiada" es sentirse agradecido de que haya aprendido algo más acerca de cómo funciona su
ego, para que ahora pueda estar más atento a ese tipo de tácticas. Es una experiencia humillante, pero si acepta
que su propósito es viajar -- con el amor de Jesús guiándole -- hacia la oscuridad en su mente, no se sorprenderá
tanto al descubrir estos casos de autoengaño. En última instancia, reconocerá que todo es una defensa contra la
luz y el amor que está allí, y que es nuestra verdadera realidad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre "El poder del Ahora". ~ (Q&A - FACIM - #48)

P #48: "He estado leyendo "The Power of Now" (El Poder del Ahora) de Eckhart Tolle, y lo encuentro en línea con
Un Curso de Milagros. ¿Se ha encontrado con este libro en la Fundación? Si es así, ¿podría comentar sobre las
ideas del libro y cómo coinciden o no con el Curso?"

R: "La política de nuestra Fundación siempre ha sido no discutir el trabajo de otros autores y maestros de Un
Curso de Milagros, o cualquier trabajo relacionado con el Curso. Una de nuestras razones ha sido la preocupación
de que esto podría fácilmente conducir a divisiones, lo que anularía cualquier utilidad potencial para tal discusión.

Lo que podemos decir, sin embargo, es que Un Curso de Milagros es único entre las espiritualidades o enfoques
espirituales, tanto contemporáneos como antiguos. Esto ciertamente no significa que sea necesariamente el
mejor, sino solo que lo que enseña, y la forma en que lo enseña, es diferente de otros caminos. Uno puede
afirmar que esta singularidad en términos generales es la integración de una metafísica no-dualista, que afirma
que solo el Dios no material es real, con un sofisticado enfoque psicológico, basado en gran medida en las ideas
de Freud sobre la psique humana. Esta integración nos ayuda a vivir dentro del mundo ilusorio bajo el principio
del perdón, enseñado por el Espíritu Santo.

En general, también podemos decir que si un estudiante de Un Curso de Milagros se beneficia de otro camino
espiritual, y tal integración ayuda al estudiante a ser más amable y más indulgente, no necesita justificación ni
comentarios. Siempre es útil volver a la enseñanza básica del Curso sobre el «contenido» en lugar de la «forma»,
y recordar la declaración al final del manual para los maestros: “El programa de estudios es sumamente
individualizado, y todos sus aspectos están bajo el cuidado y la dirección especial del Espíritu Santo.” (M.29.2: 6).
Por lo tanto, lea y estudie todo lo que sea útil. Lo que es más importante es el grado en que usted es capaz de
«practicar» el perdón, en lugar de tratar de «entenderlo»."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la neutralidad del mundo y el cuerpo. ~ (Q&A - FACIM - #49)

P #49: "El Curso dice que el mundo fue hecho como un ataque contra Dios. También dice que el cuerpo es neutro.
Ya que ambos son ilusiones, ¿no deberían ser vistos como neutros?"

R: "El Curso también dice que “el cuerpo «es» un límite que se le impone al amor…fue concebido para limitar lo
ilimitado.” T.18.VIII.1: 2,3). Todo lo concerniente al ego, incluyendo el poder de elegir o decidir, y todas las
defensas para proteger y mantener la supervivencia del ego, fue hecho como un ataque contra el Amor y la
Unicidad de Dios. Pero todo lo que el ego hizo para separarse, el Espíritu Santo puede usarlo para la curación, si
estamos dispuestos a ofrecérselo. Siempre se trata de una cuestión de propósito -- cualquier ilusión, una vez
investida con nuestra creencia en su realidad, puede usarse en favor del propósito del ego o en favor del
propósito del Espíritu Santo.

Así que sí, tanto el cuerpo como el mundo -- hechos para desafiar a Dios y a Su creación y probar que somos más
poderosos que Él, pero luego cubiertos por la creencia de que somos nuestros cuerpos, vulnerables y frágiles,
víctimas de las abrumadoras fuerzas de un mundo victimizante -- ahora se vuelven neutros, esperando que
elijamos el propósito al que servirán. Y eso es lo que hace que las enseñanzas del Curso sean tan gentiles, no ver
el cuerpo y el mundo como obstáculos en sí mismos a ser superados en el viaje de regreso a Dios. El sacrificio de
lo que pensamos que apreciamos - las cosas del cuerpo y del mundo - es requerido por la mayoría de las otras
enseñanzas espirituales. Sin embargo, el Curso sólo pide que estemos dispuestos a que su propósito sea
transformado hasta que, al final, los descartemos de buena gana ya no tienen valor para nosotros, “no tiene
ninguna función, es innecesario, y, por consiguiente, se le desecha...y luego es reemplazado por algo mejor.”
(W.pII.294.1: 9,10). Pero mientras el cuerpo y el mundo sigan teniendo valor para nosotros, no se nos pide que
los abandonemos.

Son nuestras «creencias» o «pensamientos» sobre el cuerpo y el mundo los que no son neutros. El Curso lo deja
muy claro: “Ninguna creencia es neutra” (T24.in.2: 3); “No tienes pensamientos neutros” (W.pI.16.h). Y así, es en
el nivel de pensamiento o creencia que el Curso enseña que el cambio debe hacerse. Son nuestras creencias o
pensamientos los que le dan a todo en el mundo su propósito. Y todo pensamiento viene del ego o del Espíritu
Santo. Aceptar el sistema de pensamiento del ego refuerza nuestra creencia en la realidad del pecado, la culpa y
el miedo y sus defensas -- el mundo y el cuerpo. Acudir al sistema de pensamiento del Espíritu Santo deshace esa
creencia, primero permitiéndonos no tomar las cosas del mundo, incluyéndonos a nosotros mismos, tan
seriamente, y luego conduciéndonos finalmente al reconocimiento de que todas las creencias del ego y sus
manifestaciones son irreales o ilusorias. Una vez que hayamos reconocido su irrealidad, ya no tendrán ningún
valor para nosotros y podrán ser liberadas fácilmente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la dificultad de perdonar. ~ (Q&A - FACIM - #50)


P #50: "Si el proceso de perdón es la base del Curso, ¿por qué Jesús no solo se concentra en eso y nos da todas
las técnicas o consejos de la manera más "práctica" posible? ¿De alguna manera tiene alguna técnica, consejo u
otro? ¡¡¡Estoy desesperado con la dificultad del trabajo !!! "

R: "En primer lugar, ¡tiene mucha compañía! Muchas, muchas personas comparten sus sentimientos sobre su
trabajo con el Curso.

El Curso es muy práctico, pero desafortunadamente, no de la manera que nos gustaría. Nos gustaría que nos
dijera «qué hacer de manera conductual» en situaciones específicas. Sin embargo, no nos ofrece consejos o
técnicas prácticas en ese nivel, porque ese no es su enfoque. Es un Curso para cambiar nuestras mentes
(«contenido») no nuestro comportamiento («forma»). Es un curso acerca de causas, no de efectos, como nos
dice Jesús en una parte conmovedora de la sección "El héroe del sueño" en el Capítulo 27 del texto:

“El Espíritu Santo, sonriendo dulcemente, percibe la causa y no presta atención a los efectos. ¿De qué otra
manera podría corregir tu error, cuando has pasado por alto la causa enteramente? Él te exhorta a que lleves
todo efecto temible ante Él para que juntos miréis su descabellada causa y os riáis juntos por un rato. «Tú» juzgas
los efectos, pero «Él» ha juzgado su causa. Y mediante Su juicio se eliminan los efectos.” (T.27.VIII.9: 1,2,3,4,5).

Por lo tanto, el Curso no dice nada sobre el comportamiento, que es lo que muchos estudiantes encuentran
frustrante. Nos gustaría que nos dijeran exactamente qué hacer mientras interactuamos con las personas y
tenemos que tomar todo tipo de decisiones sobre nuestras vidas. Nos dice qué hacer, pero no en el sentido del
comportamiento. Las lecciones del libro de ejercicios son muy específicas acerca de lo que deberíamos hacer
cuando nos molestamos, enojamos, juzgamos, tememos, nos enfermamos, etc. Pero las instrucciones están
orientadas exclusivamente a las capacidades del tomador de decisiones de nuestras mentes, del que fluye
nuestra conducta. Nuestro comportamiento emana del sistema de pensamiento que hemos elegido en nuestras
mentes. Así que el trabajo del Curso se centra enteramente en esa dimensión, porque ahí es donde radica la
«causa» de todos nuestros problemas y dificultades. Nuestros estados corporales son sólo los «efectos» de la
«causa». Por lo tanto, podemos ayudarnos de manera más efectiva trabajando con los «contenidos» de nuestras
mentes. Ese es el tipo de ayuda que Jesús nos ofrece en su Curso. Esto es parte de lo que hace que el Curso sea
único en su enfoque de la espiritualidad.

Sin embargo, a veces concentrarse en los cambios de comportamiento es útil e incluso necesario, especialmente
cuando se trata de adicciones. A menudo, el trabajo interno no puede comenzar hasta que el estado emocional
y físico sea bastante estable. Pero el alivio del dolor, la ansiedad, la culpa, el miedo, etc., generalmente no es
permanente cuando se realizan cambios solo en el nivel de comportamiento, sin un cambio correspondiente en
la mente. El Curso nos enseña que hemos ocultado las fuentes más profundas de motivación en nuestras mentes,
por lo que si no llegamos a ese nivel, nunca tendremos una paz interna duradera, a pesar de los cambios de
comportamiento. Al aplicar las enseñanzas y los principios del Curso, se nos promete un fin para «todo» nuestro
dolor y «todos» nuestros problemas.

Hay dos pasajes sorprendentes, entre otros, que describen la orientación y el enfoque del Curso para curar el
dolor y resolver los problemas de nuestras vidas: “Es cierto que no parece que todo pesar no sea más que una
falta de perdón. No obstante, eso es lo que en cada caso se encuentra tras la forma.” (W.pI.193.4: 1.1); “De lo
único que estabas seguro era de que entre las numerosas causas que percibías como responsables de tu dolor y
sufrimiento, tu culpabilidad no era una de ellas.” (T.27.VII.7: 4). Por lo tanto, Jesús nos dice en estos pasajes, así
como en docenas de otros, que no sabemos cuáles son nuestros problemas ni sus soluciones. Entonces, lo mejor
es que le pidamos ayuda y sigamos su guía, ya que él sabe cuáles son realmente nuestros problemas y cómo
pueden ser resueltos.

Uno no debe confundir su énfasis en el contenido con el hecho de que el Curso aboga por una licencia completa
para comportarse de la manera que uno elija. Claramente, esta no es su dirección. No se enfoca en el
comportamiento debido a sus premisas metafísicas, la principal de las cuales es el principio de que el mundo no
es más que la proyección de un pensamiento en nuestras mentes. Y dado que "las ideas no abandonan su fuente",
el mundo permanece en la mente y, por lo tanto, no es lo que nos parece ser. Tampoco el cuerpo. Entonces, al
permanecer en un nivel de comportamiento, estamos limitando el alcance de la curación que puede ocurrir. Para
algunas personas, sin embargo, el cambio de comportamiento es un lugar útil para comenzar el proceso de volver
a estar en contacto con el poder de la mente que nos hemos disociado. A menudo reflejaría la decisión de la
mente de ser más amoroso y amable con uno mismo, que en realidad es una aplicación de los principios del
Curso. Una vez que haya completado alguna otra terapia o entrenamiento, una persona puede optar por regresar
al Curso, y luego poder aprender y practicar mejor lo que enseña."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre mirar al ego con humildad. ~ (Q&A - FACIM - #51)

P #51: "Me intrigó la fraseología de Ken Wapnick en su discusión de El Canto de la Oración y el uso del lenguaje
en el Curso. Se lee: "Este ... es ... un maravilloso retrato del camino del Curso de perdonar el arrogante mundo
de culpabilidad, ilusión y especificidad a través de mirar al ego con humildad y sin miedo". ¿Cómo miro al ego
con humildad? Apenas puedo imaginarme mirarlo sin juzgar, ¡mucho menos con humildad!"

R: "Mirar al ego sin juzgar «es» mirarlo con humildad. El ego en su arrogancia nos haría retroceder con horror
cuando nos damos cuenta de la magnitud de su engaño, maquinación y maldad. Este horror viene de la
arrogancia de tratar de engañarnos para que pensemos que no tenemos ego, que somos más avanzados
espiritualmente de lo que realmente somos, o que somos capaces de evaluarnos a nosotros mismos en absoluto.

Para empezar, se necesita humildad para reconocer cuánto no queremos la paz de Dios, cuán firmemente nos
aferramos a nuestro sistema de creencias, la búsqueda de nuestros intereses egoístas y nuestro especialismo
individual. Reaccionar con asombro y consternación al reconocer esto proviene de la arrogancia. El Curso nos
dice que es nuestra arrogancia lo que nos hace tener una imagen degradante de nosotros mismos, negando así
nuestra verdadera identidad: “La arrogancia forja una imagen de ti que no es real. Ésa es la imagen que se
estremece y huye aterrorizada cuando la Voz que habla por Dios te asegura que posees la fuerza, la sabiduría y
la santidad necesarias para ir más allá de toda imagen.” (W.pI.186.6: 1,2).

Una de las líneas más repetidas en el Curso es "Soy tal como Dios me creó" (W.pI.94). En nuestra arrogancia,
negamos esta identidad, decidiendo por nosotros mismos quiénes somos, qué hacemos y por qué. El ego incluso
nos hace creer que la humildad es considerarnos a nosotros mismos como inferiores e indignos. El Curso nos
enseña todo lo contrario. Se nos dice: “La humildad consiste en aceptar el papel que te corresponde en la
salvación y en no aceptar ningún otro.” (W.pII.61.2: 3).

Nos pide que aprendamos a vernos a nosotros mismos junto con todos nuestros hermanos y hermanas como
dignos del amor de Dios. De hecho, se necesita humildad para mirar «honesta pero calmadamente, sin juzgar»,
la arrogancia del ego, y luego, como se ha dicho a menudo, «sonreírle». Miramos al ego con humildad cuando
estamos dispuestos a cuestionar nuestro punto de vista, nuestra interpretación y nuestra definición de nosotros
mismos, de todos y de todo lo que encontramos. Si estamos dispuestos a dejar de lado nuestra interpretación,
podemos salir de la postura arrogante del ego y aceptar la percepción del Espíritu Santo. Esta es la verdadera
humildad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la culpa por el sufrimiento mundano. ~ (Q&A - FACIM - #52)

P #52: "¿Está mal sentirse culpable por los trágicos eventos mundiales, como el hambre en África, etc.? A
menudo, cuando veo situaciones de personas que sufren en países más pobres, me siento culpable y pienso:
"Mira la vida fácil que tengo. Realmente no tengo nada de qué quejarme". ¿Es mi culpa en esta situación
realmente sólo un intento de mantener un sentido de especialismo y separación?"

R: "La culpa y el reproche nunca se justifican, según el Curso. Pero la culpa que siente es más probable que
provenga de una fuente más profunda de la que usted menciona, y solo puede deshacerse en ese nivel. Todos
nosotros sentiríamos un profundo sentimiento de culpa simplemente porque estamos aquí. Nuestra existencia
en este mundo es a expensas de Dios, así que el ego nos ha convencido. En esencia, robamos el poder creativo
de Dios y nos lo conferimos a nosotros mismos para que pudiéramos dirigir nuestras propias vidas en un mundo
que nos pudiera dar el especialismo y la individualidad que no estaban disponibles en el Cielo. La culpa asociada
con nuestra existencia aquí es enorme como resultado, y se mantiene deliberadamente fuera de la conciencia a
través de la negación y la proyección.

Esta dinámica de proyección requiere que haya un mundo en el que sucedan cosas terribles, para que podamos
percibir tanto a las víctimas como a los victimarios fuera de nosotros, en lugar de en el sangriento campo de
batalla en nuestras mentes, donde estamos aterrorizados de que Dios venga tras nosotros y nos destruya por
nuestro abominable ataque contra Él. Así que hay una segundo nivel de culpabilidad en nuestras mentes que
proviene de «nuestro deseo» de que haya sufrimiento en el mundo para mantener funcionando nuestra defensa
de la proyección, que a su vez mantiene este sistema de existencia fuera del Cielo y de Dios.

Aunque el ego nos aseguró que estaríamos libres de culpa al proyectarnos tanto a nosotros mismos como a
nuestra culpabilidad desde la mente, terminamos sintiéndonos culpables como cuerpos en un mundo de cuerpos
de todos modos. Nos sentimos culpables cuando lo estamos haciendo bien porque en lo más profundo de
nuestras mentes sabemos que lo obtuvimos todo de manera ilegítima. Y nos sentimos culpables cuando vemos
que a otros no les está yendo tan bien, porque en un nivel inconsciente nos sentimos responsables de su
sufrimiento y pobreza. Ello nos recuerda nuestra complicidad en un plan para tener un mundo de aflicciones y
problemas irresolubles para que nunca recordemos que el único problema es que tomamos la decisión
equivocada en nuestras mentes, y que simplemente podemos volver a nuestras mentes, guiados por Jesús o el
Espíritu Santo, y ahora tomar la decisión correcta.

Finalmente, debemos ser cautelosos con nuestra tendencia a interpretar eventos solo por la «forma». En otras
palabras, la forma externa no puede decirnos qué está pasando en el camino de Expiación de una persona, el
«contenido». Quizás el sufrimiento o la pobreza sea el salón de clases que esa mente usa para aprender que el
cuerpo no es nuestra verdadera realidad. No lo sabemos, por lo que debemos ser cautelosos al juzgar lo que
parecen ser situaciones desafortunadas. Realmente no podemos ver la imagen más grande. También debemos
recordar que uno de los principios centrales del Curso es que no hay una jerarquía de ilusiones. Lo esencial es
que la bondad y la amabilidad hacia todas las personas, independientemente de su situación, debe ser nuestro
principio rector."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre tratar de mejorar el mundo externo. ~ (Q&A - FACIM - #53)

P #53: "¿Ser activo en programas políticos y sociales refuerza inapropiadamente el sueño del cual estamos
tratando de despertar? ¿Debería uno trabajar únicamente en el yo? ¿No es esa la mejor manera de abordar la
enfermedad del mundo?"

R: "Primero, el Curso trata exclusivamente sobre la curación de nuestras mentes, porque ahí es donde reside
nuestro único problema y su solución: nuestra decisión de estar separados y nuestra capacidad para deshacer
esa elección “No olvides que el único propósito de este mundo es sanar al Hijo de Dios.” (T.24.VI.4: 1). En un
nivel, por lo tanto, podemos ayudar al mundo de la manera más efectiva deshaciendo la culpa en nuestras
mentes, porque la proyección de esta culpa es lo que hizo al mundo y todos sus problemas, y lo que también lo
sostiene. El mundo, por lo tanto, no es más que una idea en nuestras mentes y nunca ha abandonado su fuente
en nuestras mentes. Si pudiéramos identificarnos totalmente con esto y luego deshacernos de la culpa, el mundo
desaparecería de nuevo en la nada de la que provino, y volveríamos a casa en Dios. Entonces, “No recordarías
nada de lo que ahora recuerdas.” (T.19.VI.6: 6).

Sin embargo, como no hemos integrado completamente este principio, nuestra experiencia es que hay un mundo
y estamos influenciados por él de muchas maneras. Es una parte muy significativa de nuestro sueño y de nuestro
guión. Por lo tanto, en este nivel no podemos ignorarlo o ser indiferentes o pasivos sobre lo que ocurre en el
mundo, así como ignorar o negar las condiciones corporales es una “forma de negación particularmente inútil.”
(T.2.IV.3: 11). Dos principios que pueden guiarnos en este nivel son (1) no hay una jerarquía de ilusiones y (2) el
propósito lo es todo. Por lo tanto, ser política o socialmente activo no es diferente a realizar una cirugía, competir
en deportes, o comer y respirar para mantenerse vivo. En este sentido, no podemos decir que uno refuerza el
sueño más que otro. Son neutros una vez que nos identificamos con la existencia corporal. Es solo cuando
consideramos el «propósito» que podemos comenzar a evaluar la utilidad de lo que hacemos para nuestro
camino de Expiación. Estar involucrado en movimientos políticos o sociales, o simplemente detenerse para
ayudar a una persona lesionada en un accidente, puede reforzar la separación o deshacerla, dependiendo de si
hemos elegido al ego o a Jesús como nuestro maestro. No es el comportamiento, en otras palabras, lo que ayuda
o dificulta nuestro avance espiritual. La cuestión fundamental es si hemos elegido en nuestras mentes ver
nuestros intereses como separados o iguales a los de otra persona.

Nada de esto debe interpretarse en el sentido de que uno «debe» participar en programas políticos o sociales.
Es totalmente una cuestión de cómo uno es guiado. No es intrínsecamente de mentalidad errada o correcta tener
una actitud activa en el mundo. Solo debemos estar atentos al uso de los principios del Curso para justificar el
distanciamiento o la indiferencia. De hecho, es una fina línea a caminar y requiere considerable experiencia y
madurez tanto para integrar las enseñanzas del Curso como para hacer lo que hacen las personas normales y
compasivas que son ciudadanos de un país."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Una pregunta sobre la inteligencia. ~ (Q&A - FACIM - #54)

P #54: "¿Cuál es la definición de inteligencia tal como se usa en el Curso? ¿Es la inteligencia una parte del ego o
un atisbo de lo Divino?"

R: "La inteligencia es una función del cerebro, por lo tanto es parte del sistema operacional del cuerpo, no debe
confundirse con la mente, que no está en el cerebro y no requiere inteligencia. Esto no quiere decir que la mente
no haga uso del cerebro, como lo hace el cuerpo, en nuestra experiencia ilusoria de estar en un cuerpo en este
estado de sueño. Las declaraciones del Curso con respecto al cuerpo pueden, por lo tanto, aplicarse al
cerebro/inteligencia. Es neutro y puede ser utilizado por el Espíritu Santo o el ego para sus respectivos objetivos.
Esto es cierto de cualquier habilidad o destreza atribuida al cuerpo. El Curso en sí mismo es un ejemplo del uso
del intelecto como forma, utilizando el lenguaje, los principios metafísicos, los términos psicológicos, etc., para
reflejar una elección en la mente de volverse hacia el amor y la verdad que es el contenido. Es una forma útil
para la Filiación aprender a aceptar el amor, pero no es la única forma. En el Manual se nos dice: “Este manual
está dedicado a una enseñanza especial, y dirigido a aquellos maestros que enseñan una forma particular del
curso universal. Existen muchas otras formas, todas con el mismo desenlace.” (M.1.4: 1, 2).

Nos confundimos fácilmente cuando se trata del cerebro y la inteligencia porque todavía pensamos que nuestro
“entendimiento constituye una poderosa aportación a la verdad y de que hace que ésta sea lo que es.” (T.18.IV.7:
5). Mantenemos nuestras habilidades intelectuales en alta estima, al no darnos cuenta de que la mente es el
verdadero hogar del pensamiento, que no tiene nada que ver con los pensamientos ilusorios que generan
nuestros cerebros. La curación de la mente a través del perdón no requiere inteligencia, requiere voluntad, que
es una función de la mente. La mente puede estar dispuesta y, de hecho, puede hacer una elección para curarse
sin la necesidad de intelecto/inteligencia. De lo contrario, la capacidad intelectual y/o inteligencia serían
obviamente un requisito para la salvación y eso excluiría un gran segmento de la Filiación (aquellos que están
mentalmente incapacitados, tienen disfunciones cerebrales, son comatosos, etc.) Ciertamente todos hemos
tenido la experiencia de estar completamente desconcertados por un pasaje en particular en un momento dado
sólo para tener claridad absoluta en cuanto a su significado en una lectura posterior.

Nuestra inteligencia no tuvo nada que ver con la confusión o con la claridad. La confusión vino de nuestra
resistencia; la claridad, de nuestra buena voluntad. Una persona con inteligencia limitada puede venir al Curso
con poca resistencia y un alto grado de voluntad y, por lo tanto, estar abierta a aprender el contenido del Curso:
su mensaje de amor y perdón. Una persona dotada intelectualmente, por otro lado, puede estar bloqueada por
una resistencia tremenda y no captar el verdadero mensaje del Curso, a pesar de dominar intelectualmente los
principios de su metafísica. Aunque utilizamos nuestros cerebros para leer, estudiar e incluso aplicar las
enseñanzas del Curso en nuestras vidas, la verdadera actividad se está desarrollando en la mente que está
optando por dirigirse hacia la luz y la verdad del mensaje del Curso. La actividad intelectual es el reflejo de esa
elección, pero no es un requisito, y ciertamente no es un atisbo de lo Divino. Personas intelectualmente muy
limitadas han sido brillantes reflejos de luz y amor en el mundo, mientras que personas intelectualmente dotadas
han permanecido atrincheradas en la oscuridad del ego.

En nuestro estudio y práctica del Curso, se hace evidente que por mucho que entendamos intelectualmente o
no entendamos los principios del Curso, es la aplicación de estos principios con sincera voluntad lo que los hace
efectivos para lograr nuestra curación y la experiencia de paz. Como leemos: “La salvación, perfecta e íntegra,
sólo pide que desees, aunque sea mínimamente, que la verdad sea verdad; que estés dispuesto, aunque no sea
del todo, a pasar por alto lo que no existe; y que abrigues un leve anhelo por el Cielo como lo que prefieres a este
mundo, donde la muerte y la desolación parecen reinar. Y la creación se alzará dentro de ti en jubilosa respuesta,
para reemplazar al mundo que ves por el Cielo, el cual es completamente perfecto e íntegro. ¿Qué es el perdón,
sino estar dispuesto a que la verdad sea verdad?” (T.26.VII.10: 1,2,3)"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el odio secreto de las buenas personas. ~ (Q&A - FACIM - #55-a)

P #55-a: "¿Puede ayudarme a entender por qué debemos odiar secretamente a quienes tienen cualidades
positivas que nosotros mismos no poseemos, como ser muy espirituales, desinteresados, amables, etc.?"

R: "El ego nos diría esto, basado en su "ley" de que “posees aquello de lo que te apropias” (T.23.II.9.10). Esta
"ley" se basa en la creencia fundamental del ego en la separación y las diferencias. Las diferencias son reales e
importantes, y deben evaluarse (la jerarquía de ilusiones del ego). El origen oculto de esto en nuestras mentes
es nuestra creencia de que conseguimos ser quienes somos al robarle nuestra existencia a Dios. Él no nos daría
la existencia especial e individual que queríamos, así que la tomamos por nosotros mismos y lo dejamos atrás,
aparentemente destruido y "fuera de la imagen". Justificamos este robo al proyectar la responsabilidad por él y
declarar que Dios nos negó lo que por derecho nos pertenecía. Esta es la representación mitológica del Curso del
origen de nuestra existencia. Hay muchas más dinámicas y niveles en esta historia, obviamente, pero este es el
aspecto que es relevante para su pregunta.

Es esta creencia fundamental acerca de nosotros mismos la que es la lente a través de la cual nos percibimos
mutuamente. Por lo tanto, cuando percibimos que otros tienen cualidades de las que carecemos y deseamos
tener, debemos concluir automáticamente -- aunque de manera inconsciente -- que esas cualidades nos
pertenecieron originalmente y fueron robadas. Nuevamente, esto viene de la creencia profundamente enterrada
de que tomamos de Dios lo que nos pertenecía legítimamente, una distorsión de lo que realmente creemos, que
es que "matamos" brutalmente a Dios para que pudiéramos existir de la manera que «nosotros» queríamos, no
como Él nos creó. Este es el sistema de pensamiento del ego. El otro aspecto de esto es que incluso si pensamos
que simplemente admiramos las cualidades de los demás, estamos sosteniendo secretamente el sistema de
pensamiento de separación del ego.

Jesús corrige estas creencias erróneas al ayudarnos a ver nuestra «necesidad» de ver a los demás como diferentes
de nosotros, ya sea en un sentido positivo o negativo. Cuando vemos de dónde viene esta necesidad y podemos
comenzar a evaluarla como nada más que una "diminuta y alocada idea" que solo merece una sonrisa gentil,
estamos listos para cambiar a la manera de percibir a los demás de Jesús. Él quiere que aprendamos a vernos
unos a otros como compartiendo un interés común, tanto en nuestras mentes equivocadas - motivadas por el
miedo - como en nuestras mentes correctas - motivadas por nuestra voluntad de unirnos a él y deshacer nuestra
creencia en la separación. Las diferencias que percibimos tendrán cada vez menos importancia para nosotros, y
estaremos cada vez más inclinados a ver qué nos hace a todos iguales. Sin embargo, nuestra resistencia a esto
es mucho más fuerte de lo que nos damos cuenta. El mundo valora de manera inamovible las "diferencias que
marcan la diferencia", por lo que esta invitación a cambiar nuestra forma de percibir será recibida con una
resistencia feroz.

Lo que todo esto significa en última instancia es que nunca puedes amar verdaderamente a alguien que percibes
que es diferente de ti. Eso merece mucha reflexión. Un buen ejemplo de esto -- particularmente relevante para
los estudiantes del curso -- es Jesús. Como sabemos, la Biblia lo identificó como el "Hijo unigénito" de Dios, el
Hijo inocente e impecable que tuvo que ser sacrificado por nuestros pecados. Así, durante miles de años ha sido
retratado como cualitativa y ontológicamente diferente de nosotros. Es difícil sentirse verdaderamente cerca de
alguien que está más allá de lo que alguna vez podríamos ser, y que fue asesinado debido a nuestra
pecaminosidad.

Jesús aborda esto de muchas maneras en el Curso, básicamente implorándonos que veamos esa imagen de él
como proveniente de la obsesión del ego con la separación, la culpa y el sacrificio. Simplemente no es amor. Esta
es una de las principales correcciones que presenta en su Curso. Dice que es diferente, pero solo temporalmente,
y que “caminar con él es algo tan natural como caminar con un hermano al que conoces desde que naciste, pues
eso es en verdad lo que él es.” (C.5.5: 6). Jesús quiere que veamos nuestra igualdad; el ego quiere que veamos
nuestras diferencias."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre "la perla de gran valor". ~(Q&A - FACIM - #55-b)

P #55-b: "Cuando el Curso habla de la perla de gran valor que creemos que fue robada por otro, ¿qué significa?"

R: "Esto se discute en el contexto de la cuarta ley del caos “posees aquello de lo que te apropias” (T.23.II.9.10.11).
La "perla de inestimable valor" es cualquier cosa que pensamos que nos falta o de la cual carecemos. En última
instancia, en el nivel ontológico, esta sería la «inocencia» que creemos que sacrificamos cuando elegimos nuestra
individualidad por encima de nuestra herencia como el único Hijo de Dios, a partir de entonces nos vemos como
pecaminosos y en conflicto con Dios, Quien estamos seguros vendrá después tras nosotros para castigarnos por
lo que hicimos. La "perla de inestimable valor" también puede considerarse como nuestro especialismo. Esto,
también, está enraizado en el sentido de falta o escasez que todos sentimos en lo profundo, junto con el
sentimiento continuo de que estamos en guerra con Dios.

Experimentamos esta culpa (falta de inocencia, escasez) en diferentes formas, tales como insuficiencia,
deficiencia, inferioridad, envidia, etc. Y "detrás de escena", siempre estaríamos culpando a alguien por lo que
nos falta (proyección). Estas dinámicas descansan en última instancia en el principio del ego de «uno o el otro».
Si tú eres culpable, yo soy inocente. Si yo soy culpable, tú eres inocente y debo hacer lo que sea necesario para
obtener esa "perla de inestimable valor" de ti, porque era mía y me la robaste injustificadamente. Esta es la base
del canibalismo psicológico en el que todos participamos, y obviamente también las formas del canibalismo físico.

¡No es de extrañar que Jesús use la denominación «leyes del caos»! "

~ Una pregunta sobre por qué elegimos la vida que tenemos. ~(Q&A - FACIM - #56)

P #56: "Si en un nivel, como sugiere el Curso, somos responsables de nuestras vidas y de nuestras decisiones y
acciones, ¿por qué elegiría ser tan tonto? ¿Por qué no todos o la mayoría de nosotros elegimos entrar en este
mundo como hijos de padres amorosos, espirituales, inteligentes, ricos y genéticamente sanos?"

R: "Sí, si es realmente mi elección, ¿por qué me gustaría configurar las cosas tan miserablemente para mí? La
respuesta yace en comprender que mi meta secreta, mantenida oculta incluso de mí mismo, es ser víctima de
los demás en todas mis relaciones para que nunca me ponga en contacto con la verdadera causa de mi desdicha.
Pensamos que el mundo, comenzando con nuestros padres y continuando con todas nuestras relaciones
posteriores, es la causa de nuestro dolor e infelicidad. Pero no lo es. El mundo y todas nuestras relaciones son
sólo una distracción ingeniosa y fabricada por nosotros mismos para mantener oculta de nosotros mismos la
verdadera fuente de nuestra infelicidad -nuestro devorador deseo de que la separación sea real, a cualquier
costo. ¿Pero por qué querríamos mantener oculta la fuente real? La razón es que valoramos nuestro yo individual
y separado más que todo el amor y la felicidad en el universo, e incluso estaríamos dispuestos a matar por ello.
Pero preferiríamos no admitirlo. Porque si lo hiciéramos, entonces podríamos estar más dispuestos a dejar de
lado nuestra identificación con el ego y el yo individual especial que cada uno pensamos que somos. Porque ¿qué
podría ser nuestra experiencia sino dolor, infelicidad y desamor si pudiéramos en realidad separarnos del Amor?

Inventamos un mundo externo, empezando por nuestros padres, a partir de toda la culpa, el dolor, el ataque y
el asesinato que hemos imaginado en nuestra mente -- pensamientos que nos parecen muy reales y aterradores
una vez que buscamos hacer realidad la separación.

Como lo describe el Curso, “El mundo que percibes es un mundo de separación. Quizá estés dispuesto a aceptar
incluso la muerte con tal de negar a tu Padre...está regido por el deseo de ser diferente de Dios...El mundo que
has fabricado es, por lo tanto, completamente caótico, y está regido por "leyes" arbitrarias que no tienen sentido
ni significado alguno. Se compone de lo que tú no deseas, lo cual has proyectado desde tu mente porque tienes
miedo de ello.” (T.12.III. 9: 1,2,5,6,7)

El mundo entonces es el efecto y no la causa de cómo nos sentimos, sin importar cuánto nos hayamos convencido
de lo contrario. Y así sigue: “Si la causa del mundo que ves son los pensamientos de ataque, debes aprender que
ésos son los pensamientos que no deseas. De nada sirve lamentarse del mundo. De nada sirve tratar de
cambiarlo. No se puede cambiar porque no es más que un efecto. Pero lo que sí puedes hacer es cambiar tus
pensamientos acerca de él. En ese caso estarás cambiando la causa. El efecto cambiará automáticamente.”
(W.pI.23.2).

Y así, incluso si pudiéramos hacer que el mundo y todas nuestras relaciones sean de la manera que queramos,
los bloques de construcción siguen siendo el contenido de la mente del ego, y el objetivo sigue siendo el mismo:
verme a mí mismo como una víctima, con cualquier persona menos yo, responsable de todos mis problemas y
de cómo me siento. Y eso es lo que determina nuestra experiencia en el mundo, independientemente de la forma
que el mundo pueda tomar, siempre que el sistema de pensamiento del ego siga siendo nuestra elección. Como
resultado, incluso si lo configuro para ser el hijo de "padres amorosos, inteligentes, ricos y genéticamente sanos",
todavía no seré feliz. Y todavía encontraré alguna razón para culpar a otros, empezando por mis padres, por mi
infelicidad, hasta que esté listo para pedir otra manera. Y esa otra manera implicará mirar dentro de mi propia
mente para descubrir los obstáculos que he colocado allí a la conciencia de la presencia del amor, para que
puedan ser eliminados (T.in.1: 7). Y la felicidad que experimentaré luego no tendrá nada que ver con nada en el
mundo externo, incluidos mis padres."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre los programas de 12 pasos y el Curso. ~ (Q&A - FACIM - #57)

P #57: "Recientemente ingresé a un programa de 12 pasos para el abuso de sustancias. Parece estar haciendo
una diferencia positiva. Sé que Ken ha dicho que tenemos que lidiar con algunos problemas en los términos del
mundo, pero solo para que podamos verlos por lo que son. ¿Hay algo más que deba saber al tratar de conciliar
este programa, que hace que el problema sea muy real, con mi estudio continuo del Curso?"

R: "Por lo general, es muy útil intentar resolver los síntomas de cualquier enfermedad con la que podamos estar
lidiando antes de estar preparados para abordar las causas más profundas y subyacentes de nuestra angustia
con las que el Curso nos ayuda a ponernos en contacto. Si estamos experimentando una crisis médica como un
ataque al corazón o una apendicitis, primero queremos obtener la atención médica adecuada para aliviar los
síntomas físicos. Del mismo modo, si estamos atrapados en algún tipo de comportamiento adictivo y
autodestructivo, el primer paso sería controlar la adicción. Y los programas de doce pasos son generalmente muy
efectivos para lograr tales cambios. Ahora es cierto que, desde la perspectiva del Curso, tales programas no
resuelven la fuente subyacente de la angustia, pero desarrollar un poco de disciplina y control en torno al
comportamiento autoabusivo suele ser un primer paso esencial en el proceso.

Como estudiante del Curso, nos gustaría reconocer que tales intervenciones pueden ser extremadamente útiles
«y» que hay más pasos que tomar. Cualquier cosa que intente resolver un problema en el nivel del mundo, en
lugar de abordar la causa subyacente del problema en la mente, es lo que el Curso llama magia. La mayoría de
nosotros vivimos nuestras vidas usando magia mucho, si no todo el tiempo, para lidiar con lo que vemos como
nuestros problemas. Las intervenciones para los problemas médicos y las adicciones descritas anteriormente se
considerarían magia, desde la perspectiva del Curso. Aunque el Curso enseña que la magia no cura (T.2.IV.4: 3) -
- la verdadera curación viene solo de liberar la culpa de la autocondena en nuestra propia mente -- el Curso nunca
debe ser interpretado como tomar una posición en contra de la magia. De hecho, Jesús reconoce que, si bien
nuestro miedo es aún demasiado grande, “tal vez sea prudente usar un enfoque conciliatorio entre el cuerpo y
la mente en el que a algo externo se le adjudica temporalmente la creencia de que puede curar.” (4: 6).

Además, dado que todas las formas en el mundo son neutrales y el Curso enseña que nuestra única preocupación
real debería ser el propósito que le asignamos (T.4.V.6: 8,9), la clave al usar algo como un Un programa de 12
pasos para tratar un problema como una adicción sería estar al tanto de cómo lo está utilizando. Si lo usa para
reforzar su creencia en la realidad de su debilidad y sus limitaciones, y como un medio para verse a sí mismo
como separado y diferente de los demás, entonces estará sirviendo a un propósito del ego. Pero si lo ve como
un medio de ser amable consigo mismo, de reconocer que necesita ayuda que viene de fuera de su ego y que es
igual a todos los demás -- a pesar de las diferencias en las formas de nuestras vidas, todos estamos atrapados en
la trampa del ego de creer en la culpa, el ataque y el miedo -- entonces servirá al propósito del Espíritu Santo. Y
no sería inusual encontrarse vacilante entre estos dos propósitos diferentes.

Por supuesto, tiene razón en que el Curso y el programa de 12 pasos no pueden reconciliarse como caminos
espirituales -- están diciendo cosas diferentes y cualquier intento de combinarlos disminuirá significativamente
la eficacia de ambos. Puede resultarle útil recordarse, mientras participa en el proceso de 12 pasos a lo largo del
tiempo, que el único problema es nuestra adicción a la culpa en nuestra mente, que creemos nos mantiene "a
salvo" del amor. Proyectamos esa culpa en las diversas formas de conflicto en nuestras vidas para evitar entrar
en contacto con el problema real en la mente. Y el abuso de sustancias es solo una de las muchas formas de
conflicto externo que creamos para nosotros mismos en el mundo para evitar mirar la culpa interna. Pero una
vez que entiendes para qué hiciste el problema del abuso de sustancias, puedes darle un propósito diferente.

El abuso de sustancias entonces, en lugar de ser el problema real, se ve como un síntoma o manifestación del
problema subyacente de la culpa en su mente. Al reconocer el problema externo, se proporciona una vía para
volver a estar en contacto con el problema de la culpa que se encuentra enterrada en lo más profundo de su
mente. Y al liberar la culpa y el juicio que ha asociado con su abuso de sustancias, encontrará que su necesidad
de una defensa contra la culpa en su mente, que el abuso de sustancias ha proporcionado, disminuye con el
tiempo. Por lo tanto, el enfoque final de su trabajo de curación no es el problema externo del abuso de sustancias,
sino la culpa enterrada con la que se permite ponerse en contacto. Sin embargo, a través de un examen profundo
de su problema de abuso de sustancias, incluyendo la identificación de aquellos a quienes usted puede culpar
por conducirlo al abuso y la evaluación de los efectos del abuso en sus relaciones actuales y pasadas - áreas para
las cuales un programa de 12 pasos puede ser muy útil - usted será capaz de rastrear su culpabilidad a través de
sus “tortuosas rutas” (T.15.X.5:1) en la forma de vuelta a sus orígenes en su mente, donde puede ser deshecha."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre ver "peticiones de amor". ~ (Q&A - FACIM - #58)

P #58: "Recientemente, mientras peleaba con mi esposa, acudí al Curso en busca de ayuda al leer el pasaje acerca
de ver sólo una expresión de amor o una petición de amor. Más tarde pude acercarme a ella de una manera
amorosa. Encuentro que no considero que sus pequeños arrebatos y molestas irritaciones sean lo
suficientemente “grandes” como para calificarlas como peticiones de amor. Parece que es mejor no tomarlos en
serio, aunque me molesta que me quiten la sensación de éxito en la práctica del Curso que tuve cuando apliqué
el Curso a la pelea. ¿Es mejor ignorar estas pequeñas irritaciones o debo verlas como peticiones de amor
también?"

R: "El Curso en realidad dice que «todo» es una expresión de amor o una petición de amor (ver T.14.X.7). Por lo
tanto, cuando alguien está teniendo un arrebato de cualquier tipo, grande o pequeño, siempre es una petición
de amor y el Curso nos pide que respondamos con amor. Si nuestra respuesta es cualquier cosa menos que amor,
es del ego, y estamos en la misma situación de locura que la otra persona: también estamos pidiendo amor. Es
muy importante en nuestra práctica del Curso estar atentos a «cualquier» sentimiento o reacción subyacente en
nuestras experiencias y nuestras relaciones. Incluso cuando parece que estamos encogiéndonos de hombros o
esperando que estalle un arrebato, probablemente haya alguna molestia, irritación o juicio en marcha. Como el
Curso lo dice claramente; “El grado de intensidad de la emoción experimentada es irrelevante. Te irás dando
cuenta cada vez más de que una leve punzada de molestia no es otra cosa que un velo que cubre una intensa
furia.” (W.pI.21.2: 4,5). Esto coloca a todas nuestras interacciones en la misma categoría: no hay distinción entre
"grande" o "pequeño", ni en la petición de ayuda ni en nuestra reacción a ella.

El Curso nos dice que la elección de alejarnos de la luz del Espíritu Santo en nuestras mentes, de desechar nuestra
paz al negar nuestra unidad con Dios, precede a esa situación o interacción que parece causar nuestra reacción.
La culpa y el dolor de esa elección son la fuente de lo que aparece como enojo, molestia o irritación. Luego ocurre
una situación o una interacción con otra persona, que usamos para proyectar nuestra culpa, en forma de
reacción, o como el Curso nos dice "una interpretación": “Tal vez sea útil recordar que nadie puede enfadarse
con un hecho. Son siempre las interpretaciones las que dan lugar a las emociones negativas, aunque éstas
parezcan estar justificadas por lo que aparentemente son los hechos o por la intensidad del enfado suscitado.
Éste puede adoptar la forma de una ligera irritación, tal vez demasiado leve como para ni siquiera poderse notar
claramente. O puede también manifestarse en forma de una ira desbordada acompañada de pensamientos de
violencia, imaginados o aparentemente perpetrados. Esto no importa. Estas reacciones son todas lo mismo.
Ponen un velo sobre la verdad, y esto no puede ser nunca una cuestión de grados. O bien la verdad es evidente,
o bien no lo es. No puede ser reconocida sólo a medias. El que no es consciente de la verdad no puede sino estar
contemplando ilusiones.” (M.17.4). La verdad que se oculta puede entenderse en dos niveles: 1) hemos hecho
una elección, como se explicó anteriormente, que nos está causando dolor, ira o molestia, y ahora culpamos a
una persona o situación; 2) ni la elección ni la culpa que sentimos al respecto pueden tener ningún efecto en el
amor del Padre por nosotros, ni nuestro amor por el Padre; en otras palabras, nada ha sucedido. Está claro que
no hay grados o distinciones en nada de esto; estamos expresando amor o pidiendo amor, estamos en paz o no
en paz, estamos con la verdad o con la ilusión, viendo con el ego o con el Espíritu Santo.

Nuestra práctica del Curso, por lo tanto, siempre es óptima, ya sea que apliquemos sus enseñanzas a algo que
parece insignificante o a algo que podemos juzgar como una amenaza para la vida; nada es demasiado pequeño
o demasiado grande. También significa que cada situación es importante para nuestro aprendizaje, y que nada
debe ser ignorado o dejarse de lado. La decisión de ver de otra manera, de escuchar la interpretación del Espíritu
Santo, nos traerá la misma paz sin importar el tipo de aprieto en el que creamos que estamos. También puede
ser útil recordar: “...la visión del Espíritu Santo es misericordiosa y Su remedio no se hace esperar. No ocultes el
sufrimiento de Su vista, sino llévalo gustosamente ante Él. Deposita ante Su eterna cordura todo tu dolor, y deja
que Él te cure. No permitas que ningún vestigio de dolor permanezca oculto de Su Luz, y escudriña tu mente con
gran minuciosidad en busca de cualquier pensamiento que tengas miedo de revelar. Pues Él sanará cada
pensamiento insignificante que hayas conservado con el propósito de herirte a ti mismo, lo expurgará de su
pequeñez y lo restituirá a la grandeza de Dios.” (T.13.III.7: 2, 3,4,5,6).

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo perdonar. ~ (Q&A - FACIM - #59)

P #59: "Después de todo este tiempo de estudio del Curso, todavía no tengo muy claro qué es realmente el
perdón. Digamos que mi mente ego etiqueta a alguien como un imbécil. Bueno, en un nivel sé que no puedo
estar en lo cierto en esa evaluación -- realmente no conozco a esta persona y además, no puedo juzgar a otro
aunque a veces lo haga. Entonces, ¿cuál es el siguiente paso? No sólo he hecho un juicio injusto, sino que he
terminado sintiéndome culpable por ello."

R: "Cuando se toma un minuto o dos para pensar de otra manera acerca de su juicio de otra persona, como
describe en su pregunta, ha comenzado el proceso de perdón, “Una luz ha entrado en las tinieblas.” (M.1.1: 4).
El primer paso es estar dispuestos a admitir que estamos equivocados en nuestra evaluación y que hay otra
manera de ver a la persona. Los siguientes pasos son estar dispuestos a dejar ir el juicio original, pedir otra forma
de percibir y aceptar la nueva percepción cuando llegue a uno. Esto no significa que ya no verá a la gente hacer
tonterías. Significa que no confundirá la verdadera identidad de la persona con el comportamiento tonto, ni la
condenará por ello, ni lo considerará un "pecado". La gente hace y dice cosas tontas; eso es un hecho. Entonces
hay dos interpretaciones: una de acuerdo con el ego, que dice que este comportamiento tonto hace a esta
persona un "imbécil"; la otra de acuerdo con el Espíritu Santo (perdón), que dice que el comportamiento tonto
no cambia el hecho real de que esta persona no es un "pecador" y que no merece mi condena. Esto se aplica
también al juicio contra usted mismo.

Podríamos decir que llamar "imbécil" a otra persona es un comportamiento tonto. Esto no significa que usted
sea un pecador que merece un castigo, sino que ha cometido un error y necesita una nueva percepción, una
corrección, un perdón. La culpa que parece estar al final del proceso, después de juzgar a una persona como un
"imbécil", en realidad ya estaba presente en la mente antes del "ataque". La culpa se proyectó hacia el "imbécil"
en la forma del juicio, que luego parece causar la culpa. Este es un ejemplo de la enseñanza del Curso: “Las ideas
no abandonan su fuente, y sus efectos sólo dan la impresión de estar separados de ellas. Las ideas pertenecen al
ámbito de la mente. Lo que se proyecta y parece ser externo a la mente, no se encuentra afuera en absoluto,
sino que es un efecto de lo que está adentro y no ha abandonado su fuente.” (T.26.VII.4: 7,8,9). El origen del
proceso es un pensamiento de separación en la mente, seguido de un juicio contra usted mismo por el
pensamiento, y la culpa por haberlo pensado. La culpa se proyecta luego a otra persona en forma de ataque, y
luego vuelve a la mente en la forma de culpa por el ataque. Este es el pensamiento circular del juego de
culpabilidad del ego. El perdón nos pide que reconozcamos el pensamiento original y aceptemos la
responsabilidad del proceso.

La forma de perdonarse por el pensamiento original de separación es ofrecer perdón al "imbécil" al verlo como
no diferente de usted mismo; es decir, estar en necesidad de sanación y de corrección, y no diferente en su
verdadera identidad como un santo Hijo de Dios: “No permitas que la forma de sus errores te aleje de aquel cuya
santidad es la tuya. No permitas que la visión de su santidad, que te mostraría tu perdón, quede oculta tras lo
que ven los ojos del cuerpo. No permitas que la conciencia que tienes de tu hermano se vea obstruida por tu
percepción de sus pecados y de su cuerpo. ¿Qué hay en él que quisieras atacar, excepto lo que asocias con su
cuerpo, el cual crees que puede pecar? Más allá de sus errores se encuentra su santidad junto con tu salvación.
Tú no le diste su santidad, sino que trataste de ver tus pecados en él para salvarte a ti mismo. Sin embargo, su
santidad es tu perdón.” (T.22.III.8: 1,2,3,4,5,6,7). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el uso de mentiras blancas. ~ (Q&A - FACIM - #60)

P #60: "Me parece recordar un pasaje que dice que el uso de "mentiras blancas" a veces puede ser apropiado
para tratar con algunas relaciones. ¿Qué está diciendo Jesús aquí? Parece que solo puedo relacionarlo con el
dicho de los 12 pasos donde siempre deberíamos tratar de hacer enmiendas, excepto cuando hacerlo causaría
más daño."

R: Todos hemos experimentado ocasiones en las que es obvio que decir la verdad a alguien en el nivel de la forma
simplemente no es lo más amoroso que se puede hacer. Si bien no hay pasajes en el Curso que mencionen
específicamente "mentiras blancas", hay dos pasajes que tratan este tema, y que se relacionan con el dicho de
los 12 pasos que menciona: “El valor de la Expiación no reside en la manera en que ésta se expresa. De hecho, si
se usa acertadamente, será expresada inevitablemente en la forma en que le resulte más beneficiosa a aquel
que la va a recibir. Esto quiere decir que para que un milagro sea lo más eficaz posible, tiene que ser expresado
en un idioma que el que lo ha de recibir pueda entender sin miedo. Eso no significa que ése sea necesariamente
el más alto nivel de comunicación de que dicha persona es capaz. Significa, no obstante, que ése es el más alto
nivel de comunicación de que es capaz «ahora». El propósito del milagro es elevar el nivel de comunicación, no
reducirlo mediante un aumento del miedo.” (T.2.IV.5).

En otro pasaje, Jesús dice: “«Reconoce lo que no importa», y si tus hermanos te piden algo "descabellado", hazlo
precisamente porque no importa.” (T.12.III.4: 1). Es importante destacar que él califica esto más tarde diciendo:
“He dicho que si un hermano te pide que hagas algo que a ti te parece absurdo, que lo hagas. Pero ten por seguro
que esto no significa que tengas que hacer algo que pudiese ocasionarte daño a ti o a él, pues lo que le hace daño
a uno, le hará daño al otro.” (T.16.I.6: 4,5).
El elemento clave en el enfoque del Curso es la honestidad, que es la segunda de las diez características de un
maestro de Dios, discutida en el manual para los maestros (M.4). Jesús dice allí que honestidad significa
coherencia: “nada de lo que dices está en contradicción con lo que piensas o haces; ningún pensamiento se
opone a otro…” (M.4.II.1). En otras palabras, hay una consistencia entre tus palabras (forma) y tus pensamientos
(contenido). Si dejamos de lado cualquier inversión del ego en la situación, entonces solo el amor fluirá a través
de nosotros, y se expresará en una «forma» que sería la apropiada para esa situación específica. El énfasis está
en el «contenido» en nuestras mentes. Si somos amables dentro, seremos amables afuera. Nuestra atención,
por lo tanto, debe estar en la búsqueda de cualquier falta de bondad que acecha en nuestros «pensamientos»,
y pedir ayuda para dejarla ir. Una vez que hayamos superado la crueldad, todo lo que digamos o hagamos será
amable, en una «forma» que sea apropiada para las circunstancias."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre las relaciones especiales y el ataque. ~ (Q&A - FACIM - #61)

P #61: "Estoy estudiando las relaciones especiales en este momento y me pregunto: si la persona "A" siente ira,
resentimiento, odio, etc., hacia la persona "B", es probable que la persona "B" aprenda estos sentimientos como
parte de sí misma, y sintiéndolos, ¿los proyecte de nuevo en la persona 'A' de forma pasiva o agresiva? Entonces
ahora la persona 'B' verá estos mismos rasgos o similares en la persona 'A'. Si esto es así, ¿es esto ahora un círculo
de destrucción? Y si la persona 'B' no los proyecta de nuevo en la persona 'A', ¿es probable que la persona 'B' (si
cree que es verdad) los proyecte sobre su propio cuerpo? Si lo hace, ¿puede manifestarse esto a través de la
enfermedad? ¿Puede la enfermedad ser entonces una forma de ataque tanto contra nosotros mismos como
contra aquellos con los que estamos involucrados en relaciones especiales?"

R: "A pesar de lo que nuestra experiencia en el mundo parece decirnos, ninguno de nosotros tiene el poder de
hacer que alguien más se sienta culpable, odiado o atacado. Estas percepciones de nosotros mismos son
inherentes a nuestra propia experiencia cada vez que elegimos identificarnos con el ego, que parece ser nuestro
estado "natural" hasta que recordemos lo contrario. Así que nadie más nos enseña esas percepciones, sin
importar cómo actúen hacia nosotros -- las hemos aprendido «por nuestra cuenta» (la condición básica del ego).
Esto se debe a que el sistema de pensamiento del ego se basa en la creencia en nuestro propio pecado y culpa,
de los cuales tratamos de protegernos a nosotros mismos al proyectarlos fuera de nosotros mismos en los demás.
El único efecto que podemos tener en los demás es recordarles lo que ya está presente en su propia mente. Así
que puedo recordarte tu propio pecado, culpa y miedo cuando elijo al ego como mi maestro, o puedo recordarte
el amor y el perdón que están presentes en ambos cuando elijo al Espíritu Santo como mi maestro. Pero primero
debes elegir el sistema de pensamiento con el que te identificarás y luego mi elección solo puede reforzar la
elección que ya has hecho. Pero si has elegido al ego y he recordado al Espíritu Santo, entonces puedo servirte
de recordatorio de que también hay otra opción presente en tu mente.

Al comienzo del texto, Jesús explica que "...Al proyectar eso sobre otros los aprisionas, pero solo en la medida en
que refuerzas los errores que ellos ya han cometido. Eso [sus errores] los hace vulnerables a las distorsiones de
los demás, ya que la percepción que tienen de sí mismos esta distorsionada.” (T.1.III.5: 9,10). Entonces, en ese
sentido, establecemos un círculo vicioso de ataque y contraataque entre nosotros -- el "círculo de destrucción",
como usted lo llama -- que refuerza la percepción de culpa en nosotros mismos y entre nosotros.
Pero, una vez más, el origen de la culpa y sus ramificaciones en mi propia mente nunca proviene de alguien o
algo en el mundo fuera de mí, sino solo de mi propia decisión. De hecho, el único propósito del mundo y todas
sus figuras es servir como una cortina de humo para ocultarnos ese hecho. Y entonces parece que, de hecho,
otros son la causa de mi concepto de mí mismo (T.31.V.5).

En cuanto a la segunda parte de su pregunta, la culpa por la separación en mi propia mente -- que he elegido, es
intolerable y debe ser proyectada para que la vea como tuya y no mía. Y puedo proyectarla mediante un ataque
directo hacia ti con quien tengo una relación especial o mediante un ataque hacia mi propio cuerpo, expresado
como alguna forma de enfermedad. Y sí, esto último representa un ataque no solo a mí mismo, sino también a
ti, como lo describe Jesús gráficamente en "El cuadro de la crucifixión" (T.27.I) - “Tu sufrimiento y tus
enfermedades no reflejan otra cosa que la culpabilidad de tu hermano, y son los testigos que le presentas no sea
que se olvide del daño que te ocasionó, del que juras jamás escapará. Aceptas esta lamentable y enfermiza
imagen siempre que sirva para castigarlo.” (T.27.I.4: 3 , 4).

¿Cómo podemos salir del círculo interminable de ataque y contraataque? La solución no tiene nada que ver con
la otra persona y todo que ver con un cambio en nuestra percepción de nosotros mismos, dentro de nuestra
propia mente, con la ayuda del Espíritu Santo. Tenemos que reconocer que el pecado y la culpa que hemos hecho
realidad en nuestra propia mente como un ataque a nosotros mismos por nuestra creencia de que pudimos
separarnos de Dios nunca ha sucedido realmente. Como dice el Curso, “No podrás darte cuenta de cuán inútil es
el ataque hasta que no reconozcas que «los ataques que lanzas contra ti mismo no tienen efectos». Pues otros
ciertamente reaccionan ante el ataque si lo perciben, y, si estás tratando de atacarles, no podrás sino interpretar
su reacción como un refuerzo de tu creencia en el ataque. El único lugar donde puedes cancelar todo refuerzo
es en ti mismo. Pues tú eres siempre el primer blanco de tus ataques, y si éstos nunca han tenido lugar, tampoco
pudieron haber tenido consecuencias.” (T.12.V. 3; cursiva agregada). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre los "pensamientos positivos". ~ (Q&A - FACIM - #62)

P #62: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros durante muchos años, y ahora estoy pasando (o así lo siento)
de la "etapa de principiante". Mi pregunta es: ¿Puede ser útil para un estudiante reflexionar sobre los
pensamientos positivos en lugar de contemplar los pensamientos negativos de la mente del ego? Me doy cuenta
de que las situaciones que nos molestan deben ser miradas con Jesús o el Espíritu Santo o incluso con Dios, pero
me parece que el tiempo que nuestras mentes no están en el instante santo tiene que ser pasado en alguna
parte. No estoy hablando de afirmaciones aquí, sino de pensamientos que nos han conmovido profundamente.
Apreciaré la orientación en este sentido."

R: "Nuestras mentes están en el instante santo o con el ego. No hay otras opciones; no hay término medio.
Nuestros pensamientos reflejan la elección que hemos hecho de pensar como piensa el ego, o como piensa el
Espíritu Santo. El Curso no definiría estos pensamientos como positivos o negativos, nos dice más bien que los
pensamientos del ego refuerzan la ilusión, mientras que los pensamientos del Espíritu Santo reflejan la verdad.
Cuando tenemos experiencias que nos conmueven profundamente, reflejan una elección hecha a nivel de la
mente de alejarse del ego hacia el Espíritu Santo, que es el símbolo del amor de Dios en el sueño. Una hermosa
obra musical o una puesta de sol pueden ser símbolos del amor y la paz en nuestra mente cuando elegimos al
Espíritu Santo en lugar del ego. Sin embargo, lo que realmente es útil es estar atentos a los pensamientos que
pensamos con el ego, tomar conciencia de ellos y reconocer su propósito.

Dado que muchos de los pensamientos del ego parecen ser "positivos", podemos ser fácilmente engañados. Los
sentimientos aparentemente positivos pueden ser formas insidiosas de especialismo espiritual. El ego también
se presenta con muchas excusas ingeniosas para complacer su sistema de pensamiento y aferrarse a los
resentimientos. Esto puede ser a lo que se refiere con "[contemplar] los pensamientos negativos de la mente del
ego". Se necesita mucha honestidad y paciencia con nosotros mismos para practicar el mirar cuidadosamente
nuestros pensamientos sin complacerlos «y» sin juzgarlos. Hacemos bien en mantenernos cerca de las pautas
que ofrece el Curso; “Tu tarea no es ir en busca del amor (lo que podemos llamar pensamientos “positivos”), sino
simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él. No es necesario que
busques lo que es verdad, pero «sí es» necesario que busques todo lo que es falso.” (T.16.IV.6: 1,2). Si somos
honestos en nuestra búsqueda, reconoceremos los pensamientos que estamos albergando que interfieren con
nuestra capacidad de estar en el instante santo. Entonces es nuestra elección mantener estos pensamientos o
dejarlos ir a cambio de la percepción del Espíritu Santo.

Cuando tratemos de ser el juez de nuestros pensamientos -- decidiendo cuáles son positivos o cuáles negativos
-- intentando llenar nuestras mentes con lo que hemos determinado que son pensamientos "positivos", nos
pondremos a cargo a nosotros mismos de la Expiación, dejando poco o ningún espacio para el Espíritu Santo. Lo
que buscamos son Sus pensamientos, Su percepción, Su juicio. Hacer nuestra parte fielmente le permitirá a Él
llevarnos al santo instante. El Curso es claro en este sentido y muy específico; “El Espíritu Santo sólo te pide esto:
que lleves ante Él todos los secretos que le hayas ocultado. Ábrele todas las puertas y pídele que entre en la
obscuridad y la desvanezca con Su luz. Si lo invitas, Él entrará gustosamente. Y llevará la luz a la obscuridad si le
franqueas la entrada a ella. Pero Él no puede ver lo que mantienes oculto. Él ve por ti, pero a menos que tú mires
con Él, Él no puede ver. La visión de Cristo no es sólo para Él, sino para ti y para Él. Llévale, por lo tanto, todos tus
pensamientos tenebrosos y secretos, y contémplalos con Él. Él abriga la luz y tú la obscuridad. Ambas cosas no
pueden coexistir cuando las contempláis juntos. Su juicio prevalecerá, y Él te lo ofrecerá cuando unas tu
percepción a la Suya.” (T.14.VII.6).

En otro pasaje el Curso nos da un acompañamiento muy alentador: “Y si necesito una palabra de aliento, Él me
la dará. Si necesito un pensamiento, Él me lo dará también. Y si lo que necesito es quietud y una mente receptiva
y serena, ésos serán los regalos que de Él recibiré. Él está a cargo a petición mía. Y me oirá y contestará porque
Él habla en Nombre de Dios mi Padre y de Su santo Hijo.” (W.pII.361.5 : 1,2,3,4,5). Nuestra esperanza radica en
nuestra dedicación a escudriñar nuestras mentes cuidadosamente, invitando al Espíritu Santo a ser nuestro guía,
nuestro "juez" y nuestro maestro. Su percepción nos llevará entonces al instante santo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo lidiar con la ira. ~(Q&A - FACIM - #63)

P #63: "Estábamos discutiendo la ira en nuestro grupo de estudio y se sugirió que para experimentar la ira, no la
"expresaríamos" externamente, sino que, como nos anima el Curso, estaríamos “Por encima del campo de
batalla” (T.23. IV), “Elévate, y desde un lugar más alto, contémplalo.” (5: 1). Esto ciertamente suena mejor que
abusar abiertamente de otro con nuestra ira. Pero ¿qué pasa con la idea de gritar a una almohada o golpear un
saco de boxeo? ¿Se sigue considerando eso un ataque? ¿Qué pasa si mi ira es tan intensa que no puedo (no estoy
dispuesto) a "elevarme, y desde un lugar más alto, contemplarlo"? "

R: "Su pregunta sugiere una confusión que muchos estudiantes hacen a menudo en su trabajo con el Curso. El
Curso, como el Espíritu Santo, solo se ocupa del contenido (pensamiento) y no de la forma (comportamiento). Si
estoy en conflicto y siento ira, ya no estoy en paz, ya sea que actúe sobre esa ira o no. La ira y el ataque están en
la mente y ahí es donde se necesita la corrección. Ser lo suficientemente disciplinado como para no actuar la ira,
o dirigirla a un objeto inanimado (como una almohada o un saco de boxeo) en lugar de a una persona, tiene
ciertas ventajas en el sentido de que no pone en marcha una posible secuencia de ataques abiertos y represalias
a nivel de comportamiento, lo que casi con toda seguridad servirá para reforzar la culpa tanto en su mente como
en la mente de la persona a la que está atacando. Pero el ataque sigue vivo y bien en su mente y el problema de
la ira no se resolverá hasta que lo aborde en su origen en la mente. Esto implicará reconocer que sus sentimientos
de ira y pensamientos de ataque no tienen nada que ver con la otra persona a la que se dirigen esos sentimientos
y por quien «parecen» haber sido provocados.

Estar "elevado, y desde un lugar más alto, contemplar" su ira es recordar que usted es una mente que tiene la
opción de mirar el conflicto con su ego o con el Espíritu Santo como su maestro. Cuando "mire" con su ego,
seguirá creyendo que sus sentimientos de ira están justificados de alguna manera, que en algún nivel usted ha
sido tratado injustamente y que su reacción es razonable, incluso si decide no actuar en consecuencia. Si esa
sigue siendo tu percepción, no se ha producido ninguna curación.

Pero cuando mire con el Espíritu Santo, llegará a comprender que el problema no es la otra persona, sino una
elección que primero hizo dentro de su propia mente para verse a sí mismo como separado del amor. Esa
elección, como siempre lo hace, produce culpa, que usted encuentra insoportable. Y así, la culpa debe ser
proyectada fuera de usted mismo, en otra persona a la que querrá ver como tratándole injustamente, sobre
quien la culpa pueda recaer. Y entonces, los sentimientos de conflicto que provienen de su propia decisión de
separarse en su mente del amor, parecen ser causados por lo que esta otra persona le "ha hecho". Y, sin embargo,
si no hubiera elegido la culpa en primer lugar, sus palabras o acciones no tendrían absolutamente ningún efecto
en usted. El hecho es que solo parecen hablarle de su decisión previa de recurrir a su ego y alejarse del amor.
Una vez que haya aceptado esta comprensión y la corrección ofrecida por el Espíritu Santo -- de que no está
separado del amor y nunca lo ha estado -- la culpa se desvanece, así como la ira y el conflicto que fueron su
efecto, y ya no necesita ver a alguien más como su oponente, merecedor de su ataque (¡en defensa propia, por
supuesto!).

Por cierto, aunque el Curso dice que “la ira «nunca» está justificada" (T.30.VI.1: 1) -- y por qué eso es cierto,
debería ser evidente a partir de lo que acabamos de discutir, el Curso nunca dice que no deberíamos enojarnos.
De hecho, gran parte del Curso está dirigido a decirnos qué sucede cuando nos enojamos y cómo puede ser
corregido, y esto es solo porque Jesús entiende que continuaremos enojándonos y necesitaremos la corrección
que él nos ofrece. Y a veces podemos ser capaces de poner freno a nuestra ira y a veces nos sentimos obligados
a exteriorizarla, pero el problema -la culpabilidad en nuestra mente- y la solución -reconocer la elección del
propósito que tenemos en todo ello- siguen siendo los mismos. En lugar de negar nuestra ira, Jesús quiere que
la miremos con él para que podamos reconocer su verdadera fuente, en lugar de intentar justificarla en base a
nuestras percepciones erróneas de nuestra propia victimización. Nuestras justificaciones, simplemente, son
siempre inválidas."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Una pregunta sobre la práctica del libro de ejercicios. ~(Q&A - FACIM - #64)

P #64: "¿Cree que hay algunas "contraindicaciones" para practicar los ejercicios del libro de ejercicios año tras
año, continuamente? ¿Sabe, por ejemplo, si Bill o Helen tenían una práctica específica de los 365 ejercicios
constantemente?"

A: "Puede o no haber contraindicaciones. Depende completamente del propósito de repetir las lecciones año
tras año. No hay una manera correcta o incorrecta de hacer el libro de ejercicios, aparte de hacer las lecciones
en orden, como Jesús nos instruye. A algunas personas les resulta útil repetir las lecciones una y otra vez, pero
no es necesario repetirlas más de una vez. Probablemente sea una buena idea volver a ellas para estudiar lo que
enseñan, pero no es necesario hacer los ejercicios más de una vez, a menos que esa sea su orientación. Cada
persona es guiada individualmente, como sabemos.

Una señal de advertencia a la que estar alerta es el desarrollo de una dependencia en las lecciones. Por ejemplo,
si descubre que no puede comenzar el día sin hacer una lección, o que se siente vacío o deprimido si no hace una
lección todos los días, año tras año, sabe que ha formado una relación especial con el libro de ejercicios. Eso es
algo que querría mirar, porque es más que probable que el ego haya entrado y se haya unido al proceso, y se
perderá la esencia de lo que se tratan las lecciones.

Otra cosa a tener en cuenta es la necesidad de seguir haciendo las lecciones hasta que las haga perfectamente.
Eso, también, vendría de su ego. Es mucho más acorde con el espíritu del libro de ejercicios, y la gentil guía de
Jesús sobre nosotros, hacer las lecciones "mal" y luego perdonarnos por olvidarlas o quedarnos dormidos, o lo
que sea. En la mitad de la lección 95 se explica que es mucho más útil enfocar las lecciones de esa manera, porque
eso reflejaría el resultado final de lo que estamos aprendiendo, que es recordar que no debemos tomarnos en
serio la "diminuta y alocada idea". Esa es claramente la forma en que Jesús querría que procediésemos.

El entrenamiento implica en gran medida que nos pongamos en contacto con nuestra resistencia y temor de
seguir adelante con el proceso de desindentificación con nuestro ego. Un pequeña dosis de buena voluntad es
todo lo que se pide. Todo lo que es importante es que «queramos» pensar en Dios o en Jesús durante el día.
Recordar decir todas las declaraciones exactamente a tiempo cada día no es el punto. Sin embargo, lo que
«queremos» es el punto, independientemente de que completemos con éxito todas las instrucciones según lo
indicado. El «contenido», no la «forma», es a lo que debemos aspirar. Y el «contenido» es el amor perdonador
de Jesús.

Helen y Bill hicieron las lecciones juntos una vez; luego las volvieron a hacer con Ken Wapnick; y finalmente Helen,
Bill y Ken las hicieron con Judy Skutch, a petición suya."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la naturaleza de la mente. ~ (Q&A - FACIM - #65)

P # 65: "Por favor, describa "mente", la naturaleza de la "mente" y la experiencia de la "mente". "

R: "No hay una definición simple o fácil de entender para la mente en el Curso, porque su significado depende
del contexto en el que se usa. Además, su verdadera naturaleza es abstracta y existe fuera del tiempo y el espacio
en todos sus significados, por lo que no estaremos completamente satisfechos con ninguna explicación de ello.
Porque trataremos de comprender la mente con una parte limitada (e ilusoria) de ella -- la mente dividida. Y el
tiempo y el espacio son, de hecho, creaciones falsas de la propia mente dividida, en lugar de dimensiones en las
que opera.

Puede ser útil señalar primero que el uso de la mente en el Curso es diferente del significado que se le da a la
mente en casi todos los demás sistemas de pensamiento, como las religiones orientales, para las cuales la mente
es solo el ego falso, atrapado en ilusiones; y varias disciplinas científicas, como la psicología y la neurología, que
tienen una visión reduccionista de la mente, reduciéndola a un epifenómeno, o manifestación, de las actividades
físicas/químicas/eléctricas del cerebro. Incluso Freud, cuyos poderosos conocimientos sobre la mente están
integrados en la exposición del ego del Curso, aceptó sus orígenes orgánicos sin cuestionarlos.

La discusión más extensa en el Curso del término se encuentra en la primera sección de la Clarificación de
Términos, "Mente-Espíritu" (C.1). Allí la mente se define inicialmente como “el principio activo del espíritu, el
cual le suministra a éste su energía creativa... El espíritu es el Pensamiento de Dios que Él creó semejante a Sí
Mismo.” (C.1.1: 1,3). Pero como no podemos concebir la naturaleza del espíritu o Dios, y la creación no tiene
nada que ver con la forma, la definición arroja poca luz sobre el significado del término. Generalmente, cuando
el Curso se refiere a la mente en este nivel -- nuestra verdadera realidad como espíritu -- el término se escribe
con mayúscula y se refiere a Dios o a Cristo, Su Hijo perfecto y completamente unificado (C.1.1: 2). Hay poco más
que decir acerca de la mente en este nivel. Su experiencia es solo de perfecta unicidad, sin conciencia de
diferencias o distinciones de ningún tipo, porque no son reales.

Se puede decir más, aunque todavía no es fácil de entender, cuando nos movemos al nivel de la división o "mente
individual" (C.1.2: 3), que pareció surgir cuando el Hijo de Dios pareció dormirse y soñar que podía estar separado
de su Padre. Esta “parte de la mente es completamente ilusoria y sólo teje ilusiones.” (C.1.4: 1). En este nivel, la
mente experimenta la “conciencia, el mecanismo receptor” (C.1.7: 3,4), que necesariamente implica una
separación entre el perceptor y lo percibido, parte de la ilusión. Sólo en este nivel parece existir la elección,
porque no puede haber elección en nuestra realidad como espíritu, donde, de nuevo, no existen diferencias ni
distinciones. Es dentro de esta mente ilusoria que todo lo que creemos que es sólido y externo y real es
experimentado. El Curso distingue entre dos partes de esta mente, o dos formas de pensar dentro de esta mente:
la mentalidad errónea representa la elección de escuchar la voz del ego, o el falso yo. La mentalidad recta
representa la elección de escuchar la Voz del Espíritu Santo, el reflejo de nuestro verdadero Ser o Mente (C.1.5:
1,2).

Aunque el Curso intenta hacernos conscientes de que nuestra verdadera realidad es la Mente, su enseñanza está
dirigida solo a la mente dividida. El propósito del Curso es entrenar a nuestra mente dividida para recordar que
contiene una elección (C.1.7: 1), ya que ha aceptado al ego como su única realidad y ha olvidado que el ego es
solo una opción. Así el Curso nos ayuda a reconocer las consecuencias de una elección en favor del ego -- pecado,
culpa, miedo, dolor, pérdida y muerte -- y nos recuerda que hay una opción diferente -- el Espíritu Santo -- que
abre la puerta a una experiencia completamente diferente, basada en el perdón -- paz, dicha y amor. Con el
tiempo, el Curso llevará a nuestras mentes divididas a regresar al punto de decisión inicial donde hicimos una
elección aparentemente irreversible en favor del ego. Y ahora podemos hacer una elección diferente,
alejándonos del tiempo y del espacio a medida que nos volvemos conscientes del mundo real, el mundo
completamente perdonado. Desde aquí, es solo un paso final, "tomado" por Dios Mismo, lo que nos devuelve a
la totalidad del espíritu y la unicidad de la Mente que nunca dejamos en realidad (C.1.5: 2,3,4). "

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Una pregunta sobre amigos que nos "decepcionan". ~ (Q&A - FACIM - #66)

P #66: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante un año, haciendo las lecciones y participando en dos
grupos de estudio. También estoy en un grupo de 12 pasos. Mi pregunta es sobre la amistad y extender el amor
a los demás. Nunca he sido uno que haya trabajado en las relaciones. El año pasado intenté extender el amor a
mis amigos, pero en algunos casos siento que su amor no está siendo correspondido. Sé que el amor es libertad
e incondicional, y sin embargo, cuando me comunico con un amigo por teléfono o correo electrónico y no
escucho nada de ellos, me siento decepcionado. ¿Cómo puedo superar esta decepción?"

R: "En primer lugar, como estudiante relativamente nuevo en el Curso, debe saber que está haciendo lo mejor
que puede. El Curso es un proceso desafiante que requiere tiempo para dominarlo y no es fácil deshacer el
sistema de pensamiento del ego en el que todos hemos estado tan fielmente comprometidos durante casi todo
nuestro tiempo hasta ahora. Su disposición de que le enseñen un camino diferente es todo lo que Jesús le pide -
- y se necesita humildad para reconocer que usted mismo no conoce el camino.

Como ha estado descubriendo, la máxima del ego "Busca, pero no halles" (T.16.V.6: 5; W.p.71.4: 2; M.13.5: 8)
continúa operando en nuestras vidas incluso después de que hemos decidido que queremos otra forma de
relacionarnos con los demás. Esto se debe a que todavía no comprendemos el propósito por el cual fabricamos
el mundo y las relaciones. “Existe una marcada tendencia a pensar que el mundo puede ofrecer consuelo y escape
de los mismos problemas que tiene como propósito perpetuar... el mundo fue concebido precisamente para que
«no» se pudiese escapar de ellos.” (T.31.IV.1: 1; 2: 6 ). Y así, mientras sigamos buscando alguna satisfacción en
el mundo y de los demás, nos estamos preparando para la decepción. Pero, contrariamente a nuestra percepción
consciente, esta configuración de hecho es intencional.

Nuestro propósito en el mundo y en nuestras relaciones, que mantenemos oculto de nosotros mismos, es ser
decepcionados, ser tratados de manera injusta y ser victimizados, de modo que el dolor que realmente proviene
de nuestra propia elección secreta en favor de la separación parece provenir de las acciones o falta de acción de
alguien más. En la Lección 76, Jesús habla de las diversas "leyes" del ego “que creemos que nosotros [y otros]
debemos obedecer. Estas incluyen ... las "leyes" de la amistad, de las "buenas" relaciones y de la reciprocidad.”
(W.pI. 76.8: 3). Estas reglas aparentemente razonables para las relaciones sirven al propósito del ego de
establecer expectativas sobre cómo nosotros y los demás debemos actuar para ser felices, garantizando así
nuestra decepción e infelicidad cuando son violadas.

Ahora Jesús no espera que de repente dejemos de buscar amor fuera de nosotros sólo porque él nos dice que
no funcionará (por ejemplo, T.29.VII). Su propósito al decirnos es ayudarnos a abrir gradualmente nuestros ojos
a lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos para que, con el tiempo, estemos cada vez más dispuestos a
tomar una decisión diferente, a traerle nuestro dolor y decepción para que él pueda mostrarnos que la respuesta
a lo que buscamos está dentro de nosotros, y siempre lo ha estado. Somos nosotros los que no hemos aceptado
el amor, y lo hemos estado alejando por miedo a unirnos y perdernos en un amor total e ilimitado. Y
continuaremos resistiendo esa idea en nuestra práctica del Curso y su proceso de perdón. Pero Jesús no nos juzga
por eso. Él sabe que solo tenemos miedo, pero que con el tiempo elegiremos su alternativa cada vez más. Y luego
llegaremos a reconocer que nuestro miedo que nos impidió experimentar su amor no es diferente del miedo que
parece detener a los demás de ser recíprocos cuando permitimos que su amor se extienda a través de nosotros.
Y como sabemos que el amor es siempre nuestro para experimentar y compartir, ya no nos decepcionaremos
cuando los demás no lo reconozcan por sí mismos. El amor simplemente continuará extendiéndose a través de
nosotros hacia ellos, ofreciéndoles un recordatorio de la misma solución que hemos aprendido por nosotros
mismos -- el amor ya está presente en cada una de nuestras mentes. Solo necesitamos deshacer "los obstáculos
a la conciencia de [su] presencia” (T.in.1: 7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo lograr la mentalidad-recta. ~ (Q&A - FACIM - #67)

P #67: "Tengo un problema para lograr la "mentalidad recta". Durante la meditación tranquila, generalmente
puedo pensar con bastante claridad acerca de las enseñanzas metafísicas del Curso y estoy muy motivado por
ellas. Sin embargo, una vez que estoy de vuelta en el sueño ilusorio, parece que vuelvo rápidamente a la
"mentalidad errada". El problema es que todo el mundo que vemos parece estar construido sobre la "mentalidad
errada", por lo que es difícil hacer o pensar cualquier cosa aquí que sea de mentalidad-recta. De hecho, lograr la
"mentalidad-recta" a menudo me parece más difícil que la contemplación de la metafísica. Sé que Jesús, o el
Espíritu Santo, siempre está ahí para ayudar, si solo mostramos un poco de buena voluntad. Supongo que
necesito seguir intentando y seguir estudiando. Cualquier sugerencia será apreciada."

R: "Podría ser útil pensar en la mentalidad-recta como en mirar su mente errada sin juzgar. No tiene que luchar
contra la mentalidad-errada; sólo debe mirarla sin juzgarse por estar en ese estado. Si puede mirar su
mentalidad-errada sin juzgar, aunque sea brevemente, entonces ha dejado de lado su ego, porque el ego nunca
miraría sin juzgar. Este es el núcleo del proceso de curación. No tiene que tratar de detener los pensamientos de
mentalidad-errónea; simplemente no se deprima por tenerlos. La definición de perdón en el libro de ejercicios
nos ayuda a mantener esto en mente: el perdón “es tranquilo y sosegado, y no hace nada... Simplemente
observa, espera y no juzga.” (W.pII.1.4: 1,4). Por lo tanto, nuestro enfoque, como estudiantes, no es en hacer
cosas de mentalidad-recta en el mundo, ni tampoco es desterrar los pensamientos de mentalidad-errada.
Nuestro enfoque, más bien, es aprender cómo mirar nuestros egos sin juzgarnos a nosotros mismos, o a los
demás, por tener un ego.

Siempre parece que eso no es suficiente, y que deberíamos estar haciendo más que simplemente mirar sin juzgar.
Pero eso sería el ego colándose para tratar de hacer las cosas más complicadas, y para cambiar nuestra atención
del contenido de nuestras mentes a nuestro comportamiento en el mundo. Jesús nos dice una y otra vez que
estamos involucrados en «deshacer» un sistema de pensamiento que es completamente ilusorio. En este
sentido, dice del milagro que “simplemente contempla la devastación y le recuerda a la mente que lo que ve es
falso.” (W.pII.13.1: 3). Por lo tanto, pensar de una manera de mentalidad-recta implica mirar la devastación que
es nuestro mundo, pero sin ningún sentido de juicio o culpa. Practicar esto lo mejor que podamos resultará en
que nos iremos identificando cada vez menos con nuestro falso yo y, por lo tanto, cada vez menos temerosos del
camino que nos lleva más allá de este falso yo para aceptar el amor de Jesús como nuestra única realidad.
Juzgarnos a nosotros mismos, a los demás o al mundo es una defensa que mantiene a nuestro yo y al mundo
muy reales, y al amor de Jesús a una "distancia segura" de nosotros.

En última instancia, somos responsables únicamente del maestro con el que elegimos mirar el mundo. Si miramos
el mundo a través de los ojos del ego, terminaremos sintiéndonos culpables. Si elegimos el amor de Jesús como
nuestros "ojos", no nos molestaremos por nada. Cuando estemos enojados, solo debemos recordarnos
gentilmente que hemos elegido al maestro equivocado, y eso no es pecado. Eso es todo lo que tenemos que
"hacer" para que seamos de mentalidad-recta."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Una pregunta sobre el destino de la mente después de la muerte corporal. ~ (Q&A - FACIM - #68)

P #68: "¿Qué le sucede a la mente después de la desaparición del cuerpo? ¿La mente se va a casa y vuelve a
unirse, aunque nunca se fue? ¿Qué pasa con el ego? ¿Dónde puedo encontrar esta respuesta en el Texto?"

R: "La respuesta a sus preguntas radica en comprender la enseñanza del Curso sobre la vida y la muerte, en
contraste con la versión del ego. Es muy importante recordar que el Curso se refiere a la muerte como la elección
en la mente de creer en la definición del ego de quiénes somos: pecadores, temerosos, culpables, individuos
separados aprisionados en cuerpos. Esta creencia es la forma en que el ego da un golpe mortal a nuestra
conciencia de quiénes somos realmente como el Hijo inocente de Dios, y esto es lo que el Curso llama "muerte".
Cuando el Curso habla de "vida", siempre se refiere a nuestra vida en el Cielo con Dios. “Fuera del Cielo no hay
vida.” (T.23.II.19: 1).

Con esto en mente, hay varios pasajes en el Curso que tratan sobre la muerte, la mente, el cuerpo y el ego que
son útiles para comprender los puntos que menciona. 1) El Curso nos dice que la mente no está en el cuerpo:
“(La mente) no puede hacer un cuerpo, ni tampoco habitar en un cuerpo.” (W.pI.167.6: 3); “Una mente y un
cuerpo no pueden ambos coexistir. No trates de reconciliarlos, pues cada uno de ellos niega que el otro sea real.
Si eres lo físico, tu mente desaparece del concepto que tienes de ti mismo, pues no tiene un lugar en el que
realmente pueda ser parte de ti. Si eres espíritu, el cuerpo es entonces el que no tiene ningún sentido en tu
realidad.” (WpI96.3: 4,5,6,7).

Por lo tanto, no puede haber ningún cambio en la condición de la mente debido a la desaparición del cuerpo,
nada le sucede y no va a ninguna parte. Esto nos resulta difícil de entender porque la mayoría de nosotros nos
identificamos con nuestros cuerpos, pero es esencial para entender la enseñanza del Curso. Tiene razón al decir
que, en verdad, la mente nunca dejó su hogar en el Cielo, donde reside en la Unicidad. Nuestra experiencia
ilusoria en este sueño es el resultado de un pensamiento en la mente dormida del Hijo, que cree que la separación
realmente ocurrió. La mente no vuelve a casa cuando el cuerpo muere. La mente vuelve a casa cuando toma la
decisión final de aceptar la Expiación y ya no se identifica con el sistema de pensamiento del ego. Así se despierta
a la verdad de que nunca abandonó el Cielo, nunca se separó de su Fuente.

El ego tampoco está en el cuerpo; es el pensamiento de separación en la mente que no cambia con la muerte del
cuerpo: “El ego es la parte de la mente que cree en la división.” (T.5.V.3: 1). El ego no está en el cuerpo pero «se
identifica» con el cuerpo. Nosotros también nos identificamos con el cuerpo cuando elegimos el sistema de
pensamiento del ego, por eso aceptamos la experiencia de la muerte del cuerpo y creemos en su significado. Con
el ego lo vemos como “... el sueño central de donde emanan todas las ilusiones ... La creencia fija e inalterable
del mundo es que todas las cosas nacen para morir. Se considera que así es como "opera la naturaleza", y ello no
se debe poner en tela de juicio, sino que debe aceptarse como la ley "natural" de la vida.” (M.27.1: 1,4,5).

Aunque el ego no muere con la desaparición del cuerpo, porque es un pensamiento en la mente, está
obsesionado con la muerte; temiéndola, buscándola, usándola para probar su realidad y la realidad del cuerpo.
Puede ser útil revisar “La atracción de la muerte” (T.19.IV.C). Nuestra experiencia en el aprendizaje de una nueva
identidad al cuestionar nuestras creencias de quienes «pensamos» que somos, liberándonos para aceptar el
mensaje del Espíritu Santo de quienes «realmente» somos, nos permitirá ver la muerte del cuerpo de manera
diferente y abrir nuestras mentes a una nueva percepción y experiencia de la vida de la que habla el Curso:
“Cuando tu cuerpo, tu ego y tus sueños hayan desaparecido, sabrás que eres eterno. Tal vez pienses que esto se
logra con la muerte, pero con la muerte no se logra nada porque la muerte no es nada. Todo se logra con la vida,
y la vida forma parte del ámbito de la mente y se encuentra en la mente. El cuerpo ni vive ni muere porque no
puede contenerte a ti que eres vida.” (T.6.VA1: 1, 2, 3 , 4). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo encontrar el perdón. ~ (Q&A - FACIM - #69)

Las siguientes dos preguntas, aunque de forma diferente, comparten un tema subyacente común y, por lo tanto,
se responderán juntas:

P #69-a: "He estado trabajando para perdonar a una persona en particular durante bastante tiempo y finalmente
estoy llegando muy cerca del perdón total, lo que me debería traer paz. Pero ahora me doy cuenta de que extraño
verlo y hablar con él, lo cual es muy poco pacífico. Esta persona no ha fallecido, por lo que existe la posibilidad
de interacción física, aunque es muy poco probable porque ambos nos volvimos a casar. Quiero poder actuar de
manera diferente con él y mostrarle mi amor incondicional en lugar de mi miedo, que arruinó nuestra relación
en primer lugar. ¿Que está pasando aqui? ¿Mi ego todavía está a cargo aunque lo haya perdonado y finalmente
estoy contenta y no resentida por nuestra relación? ¿Perder a alguien es otra confirmación de creer en la
separación? No puedo creer que no tenga toda la paz que esperaba. El que lo haya echado de menos me ha
metido en esta experiencia que, de otro modo, sería amorosa, y que supongo que no quiero experimentar sola.
Me he unido a este hermano en mi mente y me gustaría representarlo en la forma. ¿Está esto mal, y si es así,
cómo puedo finalmente tener algo de paz al respecto?"

P #69-b: "El perdón es un proceso tan importante en el Curso, y puede aplicarse a casi todo en nuestra vida diaria.
Pero, ¿qué sucede cuando alguien es asesinado y todo se detiene abruptamente para esa persona? ¿Cómo puede
esa mente procesar lo que sucedió cuando ya no existe como la persona que acaba de ser asesinada? Espero que
esta no sea una pregunta estúpida y tenga alguna relevancia para el Curso."

R: "El perdón, fundamental para las enseñanzas del Curso, es un concepto muy difícil de comprender mientras
sigamos identificándonos con nuestro ego y con el yo individual que creemos que somos. Jesús nos advierte que
“el mundo no puede percibir su significado ni proveer un guía que muestre su beneficencia. No hay un solo
pensamiento en todo el mundo que conduzca a un entendimiento de las leyes que rigen el perdón o del
Pensamiento que refleja. El perdón es algo tan ajeno al mundo como lo es tu propia realidad.” (W.pI.134:
13,1,2,3). Y por eso se necesita una gran humildad para abordar el estudio del Curso, reconociendo que
realmente no entendemos. Pero en ese reconocimiento radica la posibilidad de un aprendizaje real. El perdón,
tal como lo define el Curso, realmente no tiene nada que ver con la otra persona contra la que creemos que
abrigamos un resentimiento. Pero tampoco tiene nada que ver con la persona que creemos que somos que
parece estar abrigando el resentimiento.

Esto no es para negar que experimentaremos los efectos aparentes del verdadero perdón en nuestras relaciones
externas, pero eso no es realmente lo que está sucediendo. Para entender lo que el Curso quiere decir con
perdón, necesitamos primero entender el propósito del ego para el mundo y nuestras relaciones. Y ese propósito
es siempre ver la culpa que realmente está en nuestra propia mente -- la culpa original sobre el pensamiento de
la separación de Dios -- fuera de nosotros mismos en otra persona. Los específicos de mi resentimientos contra
ti no son realmente importantes. Lo importante es que puedo culparte por mi propia infelicidad. Entonces, el
perdón es el proceso que me permite reconocer primero que, sí, soy infeliz, no estoy en paz, y que tú, contra
quien he estado abrigando un resentimiento, me has ayudado a ver eso. Pero no eres realmente la fuente de mi
pérdida de paz y felicidad. Yo lo soy. Y así, cuando retire mi proyección de culpa y culpa de ti, puedo dar el
siguiente paso con el Espíritu Santo y reconocer que mi propia culpa no es real. Y la paz brota de ese
reconocimiento. Así que el perdón me permite liberarme de los juicios erróneos que primero abrigué contra mí
mismo y de los que luego te acusé, porque no quería aceptar la responsabilidad por ellos. Y el perdón que
experimento tiene lugar en mi mente y no tiene nada que ver con el yo que creo que soy o con el yo que creo
que eres.

Con esta breve explicación en mente, pasemos a las preguntas que se han planteado. Lo que experimentamos
como perdón en nuestras relaciones con otros puede reflejar el verdadero proceso subyacente que está
ocurriendo en nuestra mente. Mientras todavía estemos identificados con nuestros egos, interpretaremos la
experiencia de liberación en nuestra mente en el contexto de la forma específica de nuestra relación con otra
persona. Esto es inevitable mientras nos aferremos a nuestra identidad falsa como cuerpo. Es un error, pero
ciertamente no es un pecado.

Entonces, si mi experiencia es que te estoy liberando de los juicios que he sostenido contra ti, y estoy
experimentando paz, solo puede ser un reflejo del hecho de que me estoy liberando de la culpa y los juicios
contra mí mismo en mi mí propia mente. Esto tendría que inducir miedo a mi ego, que sobrevive y se nutre de la
culpa. Y así se necesita ahora una defensa contra el amor y la paz. Para el ego, cambiar la forma de la relación de
odio especial a amor especial es una solución ideal. La forma cambia, pero el contenido subyacente sigue siendo
el odio y la culpa, aunque ahora están disfrazados y ocultos. Y así, en lugar de verte como la causa directa de mi
infelicidad, ahora te veo como algo necesario para mi felicidad -- que necesito estar contigo para compartir la
experiencia de paz y alegría. Pero, en efecto, es lo mismo, porque si no estás disponible para mí como me gustaría
que lo estuvieras, una vez más estás contribuyendo a mi infelicidad. De cualquier manera, no estoy en paz y mi
ego ha ganado. La respuesta en este punto no sería tratar de cambiar nada de esto, sino simplemente reconocer
lo que está sucediendo. Y luego preguntarme a mí mismo, con Jesús o el Espíritu Santo como mi maestro, ¿es
esto realmente lo que querría en lugar de la paz que estaba experimentando cuando pude liberarnos a ambos
de las cadenas de culpa y condenación? Si he descubierto el propósito de mi ego, es solo cuestión de tiempo
antes de que esté dispuesto a tomar una decisión diferente.

¿Pero qué hay de la situación en la que la vida de una víctima parece haber terminado por el ataque de otra
persona? Para repetir lo que dijimos antes, el perdón, así como el abrigar resentimientos, realmente no tiene
nada que ver con el yo que creo que soy o el yo que creo que eres. Los resentimientos se abrigan en la mente y
el cuerpo no es en absoluto necesario para que la mente perdone. La mente tiene la misma elección disponible,
tanto si el cuerpo parece seguir vivo como si no. La proyección de la culpa sobre el cuerpo de otra persona puede
continuar o la culpa puede ser retirada de vuelta a la mente que es su fuente, donde la elección de liberar la
culpa sigue siendo la misma.

Cualquier diferencia aparente en el proceso surge solo si la elección es continuar proyectando la culpa, pero esta
diferencia está en el nivel de la forma, no del contenido. Entonces, la mente simplemente encuentra otra vida
con un cuerpo diferente con el que identificarse -- una elección que no es realmente tan diferente de lo que
hacemos dentro de una vida cuando decidimos dejar una relación y pasar a otra. El ciclo de víctima-victimario se
repite, hasta que la mente está lista para hacer una elección diferente y aceptar la responsabilidad completa por
su dolor y la pérdida de la paz. El asesinato siempre es primero un pensamiento en la mente, una autoacusación
por lo que creemos haberle hecho a Dios. Lo proyectamos fuera de nosotros mismos en otra persona para evitar
las consecuencias que nos hemos dicho que debe seguir de esa elección. Pero el asesinato y la culpa subsiguiente,
así como el mundo que hacemos como el depositario de la culpa de la que queremos escapar, son todos
igualmente ilusorios. A partir de esta premisa, se deriva el perdón."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la belleza en el arte y la naturaleza. ~ (Q&A - FACIM - #70)

P #70: "Lo que vemos y experimentamos son las formas de la mente mortal. ¿Es correcto pensar en las formas
de belleza en la naturaleza, el arte y todas las cosas adorables, como el contenido subyacente de la Mente
divina?"

R: "Un Curso de Milagros en realidad enseña algo diferente. No hay nada en el mundo de la forma que provenga
de la Mente divina, incluido el contenido subyacente. Este es el no dualismo estricto que es el núcleo de la
metafísica del Curso. Es intransigente en este nivel. La extensión del Amor de Dios -- conocida en el Curso como
creaciones -- no tiene equivalente en el mundo. Por lo tanto, en la medida en que nos identifiquemos con el
mundo de la forma, no seremos capaces de entender lo que son estas creaciones."

El mundo de la forma y todo lo que vemos y experimentamos -- ya sea hermoso o grotesco, adorable o repulsivo
-- proviene de la mente dividida, la mente posterior a la separación que parece haberse separado de su unicidad
como un Pensamiento en la Mente de Dios. Esto, por supuesto, es todo ilusorio, y es por eso que la primera
lección en el libro de ejercicios es "Nada de lo que veo... significa nada" y es seguido por "Le he dado a todo...
todo el significado que tiene para mí".

El enfoque de las enseñanzas y los ejercicios en el Curso es la mente y no el mundo externo. El entrenamiento
está dirigido a hacernos reconocer que nuestras percepciones son causadas directamente por la elección que
hacemos en nuestras mentes de identificarnos con el ego (nuestra mente errada) o el Espíritu Santo (nuestra
mente correcta). Por lo tanto, se nos enseña que el mundo “es el testimonio de tu estado mental, la imagen
externa de una condición interna.” (T.21.in.1: 5). Esto significa que si hemos elegido el sistema de pensamiento
del perdón del Espíritu Santo para dirigir nuestro pensamiento, este será el «contenido» de todas nuestras
percepciones. Entonces, cualquier cosa en absoluto podría ser una fuente de inspiración para nosotros y
recordarnos la verdad y la belleza de Dios. Pero esto no sería debido a alguna cualidad inherente en la propia
forma. Una obra de arte o una bella escena en la naturaleza podría inspirarnos y sacarnos de nuestro mundo
finito sólo porque ya se ha hecho una elección en nuestras mentes para dejar ir nuestra inversión en ver la
separación y la limitación como una realidad. El «contenido» de la Mente divina es puro Amor, pura unicidad,
pura ausencia de forma. Dentro de la ilusión, dentro del sueño, podemos experimentar el «reflejo» de esto en
nuestras mentes, pero de nuevo sólo porque primero hemos negado la negación de la verdad, que elimina los
obstáculos a la conciencia del amor que siempre está presente en nuestras mentes.

La clave es considerar todo lo que percibimos como un símbolo del Espíritu Santo o del ego, recordando “que ni
el signo ni el símbolo se deben confundir con su fuente, pues deben representar algo distinto de ellos mismos.”
(T.19.C. 11: 2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre sentirse victimizado en las relaciones. ~ (Q&A - FACIM - #71)
P #71: "Tengo un "patrón" de lo que parece que me pasa en las relaciones. Sigo viendo que las situaciones
terminan conmigo estando solo y sintiendo que me han quitado algo y que la otra persona tiene algo que quiero
y necesito. Ellos lo consiguen y yo no.

He estado tratando de pedir ayuda en todas las formas que puedo imaginar. Termino viendo a mi Maestro como
torturándome y le tengo miedo. Últimamente, he estado pidiendo todas las cosas que quiero para mí mismo
para estas otras personas. Parece traer cierto alivio, pero el pensamiento subyacente de mi Maestro
torturándome todavía está allí. ¿Cómo confío en alguien que me está torturando?"

R: "Parece que la situación que describe en sus relaciones es una de ser victimizado por su pareja, una situación
que ha proyectado en su Maestro. Dado que usa mayúsculas para "Maestro" y "Él", debe estar refiriéndose a
Jesús o al Espíritu Santo. Puede ser útil hacer esta suposición al responder a su pregunta. El Curso nos dice que
mientras nuestras mentes no estén sanadas, todas nuestras relaciones están marcadas con el tema de
víctima/victimario. Esto toma la forma de sentirse necesitado, injustamente tratado y privado. Culpamos a los
demás por causar nuestra sensación de escasez. El Curso nos invita a ver la causa real de esto para que pueda
ser "deshecha". La verdadera causa de sentirse privado es que hemos negado nuestra verdadera identidad y
asumido una identidad como individuos separados, estando por nuestra cuenta separados de Dios. La culpa que
sentimos por haber tomado esta decisión de identificarnos con el ego es demasiado difícil de soportar, por lo
que la proyectamos en otros, «incluido Jesús».

Los culpamos por tratarnos injustamente. Entonces estamos atrapados en un círculo vicioso porque la culpa no
se deshace al proyectarla. Permanece en la mente y nos impulsa a encontrar continuamente situaciones y
personas para proyectarla. Es por eso que nota un patrón en sus relaciones. Hacemos lo mismo una y otra vez
esperando resultados diferentes. El Curso nos pide que aceptemos la responsabilidad por la elección que hemos
hecho. Este es el proceso de deshacimiento que es la solución real a nuestro problema. Aunque todavía podemos
percibir que nuestras parejas o Jesús causan nuestros sentimientos de victimización, hay una parte de nuestra
mente que ahora sabe que el sentimiento proviene de dentro y no de fuera de nosotros mismos. Esto disipa
algunos de los sentimientos y es el paso inicial del proceso de perdón. Esto es lo que quiere decir el Curso cuando
dice “Procura estar dispuesto a perdonar al Hijo de Dios por lo que él no hizo.” (T.17.III.1: 5). Dado que
proyectamos los mismos sentimientos en Jesús, obviamente también está incluido en el proceso de perdón.

Hay otra razón por la cual es normal que los estudiantes del Curso se sientan victimizados por Jesús. El ego
reconoce que al seguir Su enseñanza en el Curso los fundamentos de su sistema de pensamiento están siendo
sacados de debajo de él y eventualmente nuestra identificación con él será abandonada. De hecho, esto puede
ser experimentado en una forma leve como si algo le fuera quitado, o en el extremo como "ser torturado". El
Manual describe este proceso: “En primer lugar, tienen que pasar por lo que podría calificarse como un "período
de deshacimiento". Ello no tiene por qué ser doloroso, aunque normalmente lo es. Durante ese período parece
como si nos estuviesen quitando las cosas, y raramente se comprende en un principio que estamos simplemente
reconociendo su falta de valor.” (M.4.I.A.3: 1,2,3). El propio título de esta sección, "El Desarrollo de la Confianza",
indica que estamos partiendo de un lugar de no confiar para ser guiados por un proceso de desarrollo de la
confianza.

Nuestro proceso de aprendizaje con Jesús como nuestro maestro puede verse como similar a la relación de
curación con un médico o dentista. Cuando vemos a un médico o dentista, sabemos que su ayuda puede parecer
que nos perjudica, pero tratarán nuestra enfermedad y, finalmente, nos sentiremos mejor. En este sentido Jesús
es nuestro "doctor"; él es un maestro que nos está enseñando un nuevo sistema de pensamiento para curar
nuestras mentes enfermas. Parece doler porque estamos muy confundidos y perdidos en nuestras percepciones
erróneas acerca de todo y estamos apegados a los pensamientos del ego que realmente han enfermado nuestras
mentes y que necesitan sanación. Puede ser útil tratar de relacionarse con Jesús como lo haría con un médico
amable y amoroso que lo está ayudando de la manera más gentil posible. Así como el dentista o el doctor no se
tomarían los gemidos o las quejas personalmente, tampoco lo hace Jesús. De hecho, espera que tengamos quejas
contra él y sabe que solo estamos aprendiendo a confiar en él: “Perdóname hoy. Y sabrás que me has perdonado
si contemplas a tu hermano en la luz de la santidad. Él no puede ser menos santo que yo, y tú no puedes ser más
santo que él.” (W.pII.288.2: 1,2,3). Nuestro perdón incluye a Jesús y a todos nuestros hermanos. Es la respuesta
a nuestro problema de separación y nuestros sentimientos de privación. En el proceso es importante no negar
los sentimientos negativos hacia Jesús, pero sin pensar que tienen algún efecto en su amor o en su capacidad de
ayudar a pesar de nuestro miedo o falta de confianza. El hecho de que usted pida ayuda debe significar que de
alguna manera «confía» en él y «sabe» que él puede ayudarle.

A medida que aprendemos a ver cómo funcionan las dinámicas del ego en nuestras relaciones y entendemos su
propósito, aprendemos a estar dispuestos a asumir la responsabilidad por lo que sentimos y ya no creemos en la
interpretación o proyección del ego. Entonces se vuelve más fácil aceptar que Jesús no es la causa de nuestro
dilema; más bien, nos está ofreciendo una salida del infierno a través de la enseñanza del Curso. Él no nos obliga
ni nos apresura, sino que nos alienta suavemente a lo largo del camino desde el sueño de tinieblas del ego a la
luz de su amor: “¿Qué podría despertar más dulcemente a un niño que una tierna voz que no lo asusta sino que
simplemente le recuerda que la noche ya pasó y que la luz ha llegado? No se le dice que las pesadillas que lo
estaban aterrorizando tanto no eran reales, pues los niños creen en la magia. Simplemente se le asegura que
ahora está a salvo. Más tarde se le enseña a distinguir la diferencia entre estar dormido y estar despierto, para
que entienda que no tiene que tener miedo de los sueños. Y así, cuando vuelva a tener pesadillas, él mismo
invocará la luz para desvanecerlas.” (T.6.V. 2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el "plan" de Dios. ~ (Q&A - FACIM - #72)

P #72: "El Curso hace referencia al "plan de Dios" en varios lugares: “Aceptaremos la manera en que el plan de
Dios ha de terminar, tal como aceptamos la manera en que comenzó.” (W.pII.in.10: 6). Además, en el libro de
ejercicios en la introducción a la Sección 10, también dice: “El Juicio Final de Dios es tan misericordioso como
cada uno de los pasos de Su plan para bendecir a Su Hijo y exhortarlo a regresar a la paz eterna que comparte
con él. No tengas miedo del amor, pues sólo él puede sanar todo pesar, enjugar todas las lágrimas y despertar
tiernamente de su sueño de dolor al Hijo que Dios reconoce como Suyo.” (W.pII.10.4: 1.2.3). Esto parece estar
en conflicto con la afirmación de que Dios desconoce el mundo físico. Entonces, ¿por qué Dios necesita un plan?
A partir de esto, parecería que Dios está consciente de que Su Hijo está durmiendo. Si no, ¿cómo puede ser que
Dios tenga un plan para "exhortarlo a regresar" y "despertar tiernamente de su sueño de dolor" si Dios no es
consciente de esta necesidad de Su Hijo, Quien según la Verdad no duerme y por lo tanto no tiene necesidad en
verdad de volver al Padre? Si como dice el Curso, el mundo físico es una ilusión y Dios no es consciente de la
ilusión, ¿cuál es la necesidad de un plan para despertar al Hijo? ¿No infieren estos pasajes que Dios es consciente
de lo que no es real? "

R: "Su pregunta es una muy buena. Una de las cosas difíciles pero esenciales para entender sobre el Curso es
cómo usa el lenguaje. Si puede recordar que el Curso ha venido «sólo» como una corrección para el pensamiento
de separación -- que es muy real en nuestra experiencia -- y por lo tanto debe usar los símbolos de separación
para lograr la corrección (T.25.I.7 : 4), todo empezará a ser más claro. El mito del ego de la separación, en el que
creemos a un nivel profundamente inconsciente, cuenta una historia salvaje de ataque y contraataque entre el
Hijo y el Padre, con el Padre al final buscando destruir al Hijo por su intento malicioso de usurpar la posición de
superioridad del Padre en el Reino (p. ej., M.17.7). Que esta historia es ampliamente aceptada es evidente en la
creencia fundamental del cristianismo de que el plan de Dios para nuestra salvación requiere que Su único Hijo
sufra y muera una muerte ignominiosa para expiar por nuestra grave ofensa contra Él, un pecado tan atroz que
nosotros mismos somos completamente incapaces de expiar por ello. Y la premisa básica del cristianismo es sólo
una expresión específica del mito subyacente del ego, basado en la realidad de la separación y el pecado. Se
pueden ver paralelos en las otras religiones formales del mundo que enfatizan la necesidad y el valor del
sufrimiento y el sacrificio al acercarse a Dios.

El Curso viene como una corrección para la historia falsa del ego, pero difícilmente sería útil si la corrección no
fuera más que una afirmación de que nada de esto es real, ya que estamos convencidos de lo contrario y todavía
estamos aferrados desesperadamente a este yo pecaminoso que creemos que la separación ha hecho realidad.
Y así, el Curso cuenta una historia diferente, la historia de un Padre amoroso cuyo plan para nuestra salvación --
nuestro feliz regreso a Él -- no tiene un solo elemento de violencia o de venganza en él, ni exige ningún sacrificio
o dolor de parte de Sus hijos. Esta historia correctiva del plan de Dios para nuestra salvación usa los mismos
símbolos dualistas de separación que la historia del ego, pero como una representación metafórica en lugar de
un relato literal. Y así, los símbolos están infundidos con un contenido completamente diferente que refleja el
Amor unificado del Cielo en lugar del odio fragmentario del ego. El propósito de la corrección del Curso es
comenzar a deshacer parte de la culpa y el temor que hemos hecho realidad en nuestras mentes para que
podamos comenzar a acercarnos a la parte de nuestra mente donde reside el Espíritu Santo -- la Corrección --
(incluso esto es metafórico) como un reflejo de la unidad y la totalidad de nuestra verdadera realidad como
Cristo. "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo decidir contra el dolor. ~ (Q&A - FACIM - #73)

P #73: "¿Por qué debería decidir contra el dolor?"

R: "Porque duele, y porque no decidir contra el dolor nos mantiene en el infierno. Sin embargo, realmente no
hay obligación de decidir contra el dolor. Mientras el dolor sea tolerable, negado o aliviado temporalmente, es
concebible que no se tome ninguna decisión en su contra. El dolor físico, emocional y psicológico experimentado
en el cuerpo es un reflejo del dolor en la mente, que es el resultado de negar nuestra identidad como el único
Hijo de Dios al elegir separarse de Él. El dolor, por lo tanto, es la condición del Hijo separado: “El dolor es la forma
en que se manifiesta el pensamiento del mal causando estragos en tu mente santa. El dolor es el rescate que
gustosamente has pagado para no ser libre. En el dolor se le niega a Dios el Hijo que Él ama. En el dolor el miedo
parece triunfar sobre el amor, y el tiempo reemplazar a la eternidad y al Cielo. Y el mundo se convierte en un
lugar amargo y cruel, donde reina el pesar y donde los pequeños gozos sucumben ante la embestida del dolor
salvaje que aguarda para trocar toda alegría en sufrimiento.” (WpI190.8). ¿Por qué entonces lo querríamos?

Dado que hemos encontrado numerosas formas de adaptarnos a la experiencia muy dolorosa de negar nuestro
verdadero Ser e identificarnos con el ego, nuestro dolor a menudo pasa desapercibido. Este ajuste al dolor se ve
agravado por nuestro dolor y alegría confusos, como nos dice el Curso: “No puedes reconocer lo que es doloroso,
de la misma manera en que tampoco sabes lo que es dichoso, y, de hecho, eres muy propenso a confundir ambas
cosas. La función primordial del Espíritu Santo es enseñarte a distinguir entre una y otra. Lo que a ti te hace
dichoso le causa dolor al ego, y mientras tengas dudas con respecto a lo que eres, seguirás confundiendo la dicha
con el dolor.” (T.7.X .3: 4,5,6). Es cuando se reconoce la verdadera profundidad y dolor abrasador del sistema de
pensamiento del ego, y se vuelve intolerable, que se toman medidas para decidir en contra de él. Este es el
objetivo del Curso. Hasta entonces, se gasta una tremenda energía, tiempo y dinero en hacer adaptaciones para
vivir con el dolor de estar en este mundo.

La decisión contra el dolor es inevitable, porque la decisión en favor de Dios es inevitable. Podríamos parafrasear
una línea muy familiar en la Introducción al texto: “Es una decisión obligatoria. Sólo el momento en que decides
hacerla es voluntario.” (T.in.1: 2,3; cursiva agregada). Desde el momento del nacimiento buscamos aliviar o evitar
el dolor. Este es un impulso natural para los cuerpos físicos. A menos que exista alguna patología específica,
naturalmente buscamos el alivio de todas las molestias físicas, psicológicas y emocionales imaginables, ya sea de
manera consciente o inconsciente. El Espíritu Santo hace uso de esta aversión natural al dolor para guiarnos
gentilmente a tomar otra decisión, que terminará con nuestro dolor y nos sacará del infierno. Cuando hayamos
tenido suficiente del dolor en nuestra psique causado por nuestras decisiones destructivas del ego, estaremos
dispuestos a aceptar Su ayuda y encontrar el alivio que ofrece el perdón: “¿Te vas dando cuenta, pues, de lo que
el perdón hará por ti? Eliminará de tu mente toda sensación de debilidad, de tensión y de fatiga. Arrasará con
todo vestigio de temor, culpabilidad y dolor. Reinstaurará en tu conciencia la invulnerabilidad y el poder que Dios
le confirió a Su Hijo.” (W.p.62.3: 2,3, 4,5). Estar sin debilidad, tensión, fatiga, miedo y culpa parece ser una razón
suficientemente convincente para decidir contra el dolor, sin mencionar la paz que lo reemplazará, siempre que
estemos listos para aceptarlo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre nuestras preocupaciones. ~ (Q&A - FACIM - #74)

P #74: "Leí en el libro “Ausencia de Felicidad” acerca de cómo Helen usaba las compras como una defensa contra
Jesús. Esto la absorbía casi por completo, y tuvo éxito en mantener a Jesús fuera de su atención. Mi trabajo y mis
compromisos están haciendo lo mismo para mí. Aunque nunca pensé que los estaba usando como defensa...
sólo para ser normal. ¿Se puede evitar esto?"

R: "Un enfoque importante de la enseñanza y entrenamiento del Curso es hacer que pensemos en términos de
propósito. “¿Qué es lo que quiero que resulte de esta situación? ¿Qué propósito tiene?” (T.17.VI.2: 1.2); “La
prueba a la que puedes someter todas las cosas en esta tierra es simplemente esta: ¿"Para qué es"? La
contestación a esta pregunta es lo que le confiere el significado que ello tiene para ti. De por sí, no tiene ninguno;
sin embargo, tú le puedes otorgar realidad, según el propósito al que sirvas.” (T.24.VII.6: 1.2.3). Hay solo dos
propósitos que están abiertos a elección en nuestras mentes. O hemos elegido reforzar nuestra creencia en la
separación o deshacer esta creencia, y nunca hay un instante en el que «no» estemos haciendo esta elección.
Otra forma de afirmar esto es que siempre estamos eligiendo alejar el amor de Jesús o unirnos a él. Esto significa
que nunca es la actividad en la que estamos involucrados el problema o la razón por la que no estamos en paz,
es la decisión que estamos tomando de usar la actividad para mantenernos separados o en conflicto, etc.
El Curso enseña que fabricamos el mundo para que fuera una distracción y una cortina de humo, para que
olvidemos por completo que tenemos una mente que en cada instante está eligiendo identificarse con el ego o
con el sistema de pensamiento del Espíritu Santo. Nos preocupamos por nuestro trabajo, nuestras familias, etc.,
sin darnos cuenta del propósito subyacente que hemos elegido en nuestras mentes. Justificamos nuestra
inmersión en nuestras vidas en el mundo diciendo: "Todo el mundo hace eso" o "Es normal". Pero todo es muy
intencional, como se refleja en esta declaración: “El propósito fundamental de cada relación especial que has
entablado es mantener a tu mente tan ocupada que no puedas oír la llamada de la verdad.” (T.17. IV.3: 3).
Nosotros, por supuesto, no somos conscientes de que esto está sucediendo, y por eso el Curso es tan útil.

En vista de esto, su pregunta sobre cómo evitar usar el trabajo, o cualquier otra cosa, como una defensa contra
el amor de Jesús en cierto sentido es la pregunta o enfoque equivocado. Como lo indica la cita anterior, ese es el
propósito mismo de nuestro estar en el mundo con todas nuestras obligaciones y compromisos - estar
preocupados con lo que está fuera de nuestras mentes para que olvidemos completamente que tenemos una
mente que está eligiendo a cada instante. En ese sentido, entonces, no podemos evitar usar el mundo como una
defensa, ¡debido a eso es por lo que estamos aquí! Entonces, lo que más le ayudaría es simplemente ser honesto
acerca de esto como su intención subyacente de estar ocupado. El propósito no es lo que cree, al igual que Jesús
nos informa en la Lección 5 de que nunca estamos disgustados por la razón que creemos. Helen sabía esto
claramente. Ella sabía que sus compras eran una forma de mantener alejado a Jesús. Si puede ser claro al
respecto, el problema no se agravará por culpa de la deshonestidad. Tener miedo de acercarse al amor no es
pecado, por lo tanto, la vergüenza y la culpa no están justificadas. El miedo no es un pecado, y no tiene efecto
en el amor de Jesús por usted. Cuando Helen supo que estaba lista para aceptar el amor de Jesús, su experiencia
fue que él le dijo que ya no tenía que ir de compras y no hubo ninguna sensación de sacrificio. Siempre fue clara
sobre el propósito de lo que estaba haciendo. Eso es a lo que todos debemos aspirar. ¡Nunca estamos ocupados
por la razón que creemos!

La corrección se produce cuando reconocemos por primera vez el propósito que hemos elegido en nuestras
mentes erradas, y luego le pedimos a Jesús o al Espíritu Santo que nos ayuden a cambiar nuestro propósito para
que podamos usar todo como un medio para deshacer la separación y ver nuestros intereses como compartidos
con todos los demás en lugar de estar en conflicto con ellos. El desafío es aprender cómo hacer ambas cosas:
cómo ser conscientes de lo que está pasando en nuestras mentes y al mismo tiempo cumplir con nuestras
obligaciones y responsabilidades en el mundo de la mejor manera posible. Es posible hacer esto, pero requiere
mucha práctica. Para eso están diseñados los ejercicios en el libro de ejercicios. Aprendemos cómo funcionar en
el mundo de manera efectiva, mientras aprendemos que no somos del mundo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre "los Grandes Rayos". ~ (Q&A - FACIM - #75)

P #75: "Un Curso de Milagros habla de los "Grandes Rayos". ¿Podría explicar qué son los Grandes Rayos?"

R: "Los "Grandes Rayos" es un término usado para referirse a la luz que irradia desde Dios, extendiéndose a
Cristo, Su único Hijo. Simbólicamente, una chispa de esta luz está presente en la mente recta del hijo separado.
Ni los "Grandes Rayos" ni la chispa son formas físicas de luz, sino símbolos que no tienen nada que ver con la
actual manera de ver de los ojos del cuerpo. El término se usa para simbolizar una realidad que es espíritu, no
física, en contraste con la identificación del ego con el cuerpo. Cuando comencemos a identificarnos cada vez
menos con el ego, seremos más conscientes de la verdad de quiénes somos como el único Hijo de Dios, no
limitado al cuerpo. Esta conciencia es una forma de ver, y está simbolizada por una chispa de luz y los "Grandes
Rayos". A medida que aprendemos a "ver" con el Espíritu Santo, crecemos de tener una diminuta sospecha, una
chispa de conciencia de que hay una realidad más allá de lo que ven los ojos del cuerpo, a una comprensión más
clara de la realidad del espíritu. "Vemos" que hay una luz en nuestras mentes que refleja la verdad y representa
el recuerdo de Dios, la Unicidad que todos compartimos. En última instancia, aprenderemos a descartar cualquier
pensamiento del ego que oscurezca nuestra conciencia. Cuando lo hagamos, solo quedará la luz: “Y partiendo de
esa luz, los Grandes Rayos se extenderán hacia atrás hasta la obscuridad y hacia adelante hasta Dios, para
desvanecer con su resplandor el pasado y así dar lugar a Su eterna Presencia, en la que todo resplandece en la
luz.” (T.18.III.8: 7).

Con términos como este, es importante recordar lo que dice el Curso sobre las palabras: “Las palabras pueden
ser útiles, especialmente para el principiante, ya que lo ayudan a concentrarse y a facilitar la exclusión, o al menos
el control, de los pensamientos foráneos. No olvidemos, no obstante, que las palabras no son más que símbolos
de símbolos. Por lo tanto, están doblemente alejadas de la realidad.” (M.21.1: 8,9,10). Así como debemos ir más
allá del símbolo para aprender el mensaje que el Curso nos está dando a través de él, aprendemos a ir más allá
del cuerpo hacia la luz que está en todos los que vemos. “Tal como el ego quiere que la percepción que tienes de
tus hermanos se limite a sus cuerpos, de igual modo el Espíritu Santo quiere liberar tu visión para que puedas ver
los Grandes Rayos que refulgen desde ellos, los cuales son tan ilimitados que llegan hasta Dios. Este cambio de
la percepción a la visión es lo que se logra en el instante santo.” (T.15.IX.1: 1,2). Esto no significa necesariamente
que veamos rayos reales que emanan de nadie. Es un cambio en nuestra percepción que tendrá lugar en nuestra
mente, cuando permitimos que el juicio sea reemplazado por el perdón en el instante santo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el papel del cuerpo. ~ (Q&A - FACIM - #76)

P # 76: "Varios filósofos y psicólogos han notado que la civilización occidental, en el desarrollo de la ciencia y el
crecimiento del yo en un ego individual y autónomo - el ego adulto sano y maduro - se ha caracterizado por una
división aguda entre el cuerpo y la mente (es decir, la mente ego -- el cerebro). Esta división también aparece en
la división entre el hombre y la naturaleza en nuestra civilización. La represión psicológica y la alienación de la
naturaleza han producido una falta de vitalidad, entusiasmo y ganas de vivir en nuestra cultura. Ahora, el Curso
no parece lidiar con este problema e incluso parece aumentar la alienación diciendo que el cuerpo y el mundo
no existen. Parece que para trascender el ego primero necesitaremos recuperar gran parte de lo que se perdió.
Creo que el Curso está diciendo que a medida que observamos nuestros egos con el Espíritu Santo y practicamos
el perdón, comenzamos a sanar la represión y la alienación. ¿Es esto correcto? Parece que incluso si esto es
correcto, existe un peligro real de que las personas que estudian el Curso no se den cuenta de la importancia de
tener un cuerpo fuerte, sensible, alerta y saludable para tener la vitalidad de trascender el ego."

R: "No puede haber duda de que la experiencia del sistema de pensamiento del ego, en cualquier forma en que
pueda manifestarse, será de profunda represión y alienación. Estos son elementos centrales de su premisa básica
-- la conveniencia de separarse de la Totalidad, seguida por la negación de responsabilidad por la decisión y sus
consecuencias aparentes (T.6.II.1,2,3). Y así, lo que usted describe como la caracterización de la civilización
occidental es solo una de las muchas consecuencias diferentes pero inevitables en la forma del deseo de
separación.
Si bien el Curso afirma la irrealidad del cuerpo y del mundo, en su mayor parte nuestra comprensión de esto será
solo intelectual y no experiencial hasta el final del viaje. Y este no debe ser el enfoque de un estudiante cuando
intentamos poner en práctica los principios del perdón del Curso, o nos arriesgaremos a profundizar aún más en
la negación sobre lo que está enterrado en nuestra mente inconsciente. Será mucho más importante que
reconozcamos el propósito por el cual hemos fabricado el mundo y nuestros cuerpos -- desempeñar los papeles
de víctima y victimario -- que simplemente negar que existan.

Así que si practicamos el perdón como nos enseña el Curso -- liberando los juicios a los que nos hemos aferrado,
haciendo que las diferencias que hemos estado percibiendo entre nosotros mismos y todos y todo lo demás en
el mundo ya no sean importantes -- ya no veremos nuestro propósito como algo separado de todos y todo lo
demás. Esto inevitablemente reducirá los sentimientos de alienación y aislamiento entre nosotros y todo lo que
hemos visto como fuera de nosotros mismos.

Y dado que el cuerpo es realmente neutral en todo esto (W.pI.294), nuestro enfoque no tiene que estar en el
cuerpo sino en nuestros pensamientos sobre el cuerpo y el propósito para el que elegimos usarlo. Esto no quiere
decir que mientras creamos que nuestro cuerpo es real y nos identifiquemos tan íntimamente con él que lo
descuidemos o abusemos de él. Pero nuestra creencia en su vulnerabilidad y debilidad y su necesidad de
protección no es más que un desplazamiento de nuestra creencia subyacente sobre nosotros mismos (nuestra
mente), separados del Todo e identificados con el ego. Y es esa creencia la que necesita corrección y curación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la quietud del Espíritu Santo. ~ (Q&A - FACIM - #77)

P #77: "¿Por qué el Espíritu Santo habla tan suavemente? Parece que sería mucho más fácil seguir Su guía si Él
pudiera gritar algunas veces."

R: "¡Se une a un coro de cientos de estudiantes del Curso que suplican fervientemente al Espíritu Santo que suba
el volumen! Lamentablemente, o más bien «afortunadamente», el problema está en nuestro extremo, lo que
significa que tiene algo que ver con una elección que estamos haciendo, que ahora podemos cambiar. Es la
interferencia que «nosotros» generamos la que parece hacer que la Voz del Espíritu Santo sea inaudible, así como
las transmisiones de radio a menudo no llegan claramente debido a la estática. No hay nada malo con la señal.
El problema está en el extremo de la recepción, no en el extremo de envío, nos dice Jesús en lo que parece ser
una gentil reprimenda: “¿Qué respuesta del Espíritu Santo podría llegar hasta ti, cuando a lo que escuchas es a
tu deseo de ser especial, que es lo que pregunta y lo que responde? Tan sólo prestas oídos a su mezquina
respuesta, la cual, ni siquiera se oye en la melodía que en amorosa alabanza de lo que eres fluye eternamente
desde Dios a ti. Y este colosal himno de honor que amorosamente se te ofrece por razón de lo que eres parece
silencioso e inaudible ante el "poderío" de tu especialismo. Te esfuerzas por escuchar una voz que no tiene
sonido, y, sin embargo, la Llamada de Dios Mismo te parece insonora.” (T.24.II.4: 3,4,5,6). Esto se refuerza en el
manual cuando Jesús dice que “son muy pocos los que pueden oír la Voz de Dios” (M.12.3: 3).

Esto es difícil de aceptar, sin embargo, en lugar de desanimarnos, podemos estar agradecidos de que al menos
sepamos cuál es el problema y que podamos trabajar de la mano con nuestro amado hermano Jesús para
restablecer la comunicación con toda claridad. Si somos verdaderamente honestos con nosotros mismos,
asentiremos con la cabeza reconociendo que su explicación de que no escuchamos al Espíritu Santo es en realidad
la verdad.
A medida que continuamos trabajando con el material, queda claro que los dos requisitos en los que Jesús insiste
son la honestidad y la humildad. Es profundamente humillante encontrar un pasaje tras otro en el Curso en el
que nos dice que estamos equivocados con respecto a todo lo que creemos y hemos pensado, y que sólo somos
niños espirituales, incluso refiriéndose a nosotros como bebés (por ej., T .4.II.5: 2). También habla sobre los
métodos que debe usar para comunicarse con nosotros, porque hemos erigido tantos bloqueos a la verdad en
nuestras mentes. Por ejemplo, “¿Cómo puedes enseñarle a alguien el valor de algo que él mismo ha desechado
deliberadamente?” (T.4.VI.5: 1). Y luego hay muchos pasajes que hablan específicamente del "daño" que hemos
hecho a nuestras propias mentes, como por ejemplo: “lo que has hecho para hacerle daño a tu mente, la ha
vuelto tan antinatural que no recuerda lo que le es natural.” (T.16.II.3: 1). Es tan fácil olvidar que somos nosotros
los que desterramos al Espíritu Santo de nuestras mentes. Ocultamos esto y luego terminamos pensando que Su
ausencia de nuestra conciencia de alguna manera tiene que ver con una deficiencia de Su parte, o incluso con las
instrucciones de Jesús. Así que, en última instancia, nos vemos obligados a volver a una posición muy humilde,
desde la que todos nuestros esfuerzos deben proceder.

Otro factor importante a tener en cuenta es que la guía del Espíritu Santo puede venir de muchas maneras
diferentes. No debemos esperar que sea sólo en la forma de palabras que nos digan específicamente qué hacer.
Su Presencia bien podría sentirse como un impulso para ser amable o compasivo en un momento dado. A
menudo, Su guía tiene la forma de una idea que de repente se nos ocurre, o algo que sucede en un sueño, o
simplemente mientras estamos hablando con un amigo. La corrección del Espíritu Santo de nuestro pensamiento
de mentalidad errada puede venir de muchas maneras.

Y, por último, siempre queremos tener cuidado de no haber definido el problema y luego esperar que la
respuesta llegue en los términos que nosotros mismos hemos establecido. Esta es una forma muy común de
interferencia de nuestra parte que dificulta el acceso al pensamiento de mentalidad recta. “Accede, aunque sólo
sea por un instante, a dejar tus altares libres de lo que habías depositado en ellos, y no podrás sino ver [escuchar]
lo que realmente se encuentra allí.” (T.21.II.8: 1). Jesús ha garantizado que nuestros esfuerzos tendrán éxito, y
de hecho ya lo han hecho. Solo debemos aceptar esto sin reservas y luego la Voz que habla por Dios será la única
Voz que escuchemos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre cómo perdonar a los demás sin encontrarse con ellos. ~ (Q&A - FACIM - #78)

P #78: "Recientemente vi una película basada en la historia real de un prisionero en Alcatraz que fue puesto en
régimen de aislamiento por un período de tres años. En este tiempo, él estaba en total oscuridad, no tenía
contacto con las personas, con la excepción de ½ hora por año, en Navidad, y vivía en las condiciones más
horrendas que se puedan imaginar. En consecuencia, se volvió loco (basado, por supuesto, en lo que se
consideraría locura en el mundo de las ilusiones). Estoy teniendo muchos problemas con la forma en que una
persona en su situación aplicaría el Curso, sin absolutamente ningún contacto con personas o con el mundo
exterior. ¿Cómo podría unirse a su hermano? ¿Cómo podría practicar el perdón, o experimentar milagros? Si
fuera Jesús atrapado allí, ¿qué haría? Este tipo de escenario obviamente genera mucho miedo para mí, y he
estado reflexionando sobre esto durante días. Supongo que estoy tratando de entender, que incluso en esta
situación tan horrible, ¿puede uno todavía encontrar la paz de Dios?"
R: "Ya que el Curso enseña que todo ocurre en la mente, no hay necesidad de contacto con las personas para
practicar el perdón: “... fuera de sí mismo no existe ningún mundo…” (T.12.III.6: 7 ). Todas nuestras relaciones
(pensamientos) permanecen dentro, por lo que podemos practicar el perdón con los que parecen estar vivos, así
como con los que parecen estar muertos: “Al igual que tú, tu hermano cree que él es un sueño...Piensa en él más
bien como una mente en la que todavía persisten las ilusiones, pero con la que tienes una relación fraternal. Lo
que él sueña no es lo que lo convierte en tu hermano, ni tampoco su cuerpo, el "héroe" del sueño, es tu
hermano... Tu mente y la suya están unidas en hermandad.” (T.28.IV.3: 1,2,3 , 4,5,6).

En la sección "Sombras del pasado" (T.17.III), Jesús explica cómo siempre vemos a las personas en términos del
pasado, ya sean cosas que creemos que otros nos han hecho a nosotros o a otras personas, o las necesidades
que creíamos que teníamos, que no fueron satisfechas. En esencia, explica que en realidad nunca tenemos una
relación con nadie en el presente, ya que estas "sombras" están siempre con nosotros, hasta que son
perdonadas. Esto simplemente reitera la enseñanza de que no necesitas un cuerpo físico presente para unirte o
perdonar.

Respecto a mantener la paz en una condición tan extrema como usted sugiere, si bien parece formidable, en
principio es posible. De lo contrario, está diciendo que la paz de Dios se limita a ciertas personas, lugares o
situaciones. Sería muy difícil ser un estudiante serio de Un Curso de Milagros, practicando sus lecciones de
perdón, manteniendo todo el tiempo en la mente la duda persistente: "¿Qué pasa si Dios me abandona ahora?"
(Por supuesto, al ego no le gustaría nada más que esto, ¡pero ese es otro tema!)

A lo largo de la historia ha habido muchas personas que han mantenido su paz en las circunstancias más crueles.
Muchas de estas historias han salido de los campos de concentración, como las que involucran a las hermanas
Ten Boom, Victor Frankl, etc. Desde el punto de vista del Curso, todas estas personas tuvieron experiencias de
mentalidad recta, en las que otros intereses no eran vistos como algo separado de los suyos. Esto ya es bastante
difícil de hacer en el día a día aquí y ahora, y mucho menos en circunstancias tan extremas. Pero se ha logrado y
se puede lograr."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el conflicto en la familia. ~ (Q&A - FACIM - #79)

P #79: "La relación que tengo con mis 5 hermanos es, en su mayor parte, una de odio especial. Nuestros conflictos
han ido escalando en torno al cuidado de mi madre y la dispersión de su propiedad. Me resulta más fácil
simplemente desvincularme de la familia y del conflicto. Esto no me da paz pero minimiza la ansiedad. Sé que
este es mi salón de clases, pero tengo ganas de evitar a mi familia hasta el punto de no asistir al funeral de mi
madre cuando llegue el momento. Mi pregunta es: ¿puedo trabajar en el perdón con mis hermanos mientras
elijo evitarlos?"

R: "Es sabio al reconocer que evitar a sus hermanos no le da paz ni elimina su ansiedad, sino que solo la minimiza.
El ego es muy ingenioso al ofrecernos formas que parecen reducir la culpa y el conflicto y el miedo, a través de
la negación o la evitación, de modo que nunca abordemos el problema, asegurando así que el conflicto
permanezca y nunca se resuelva. “Minimizar el miedo, pero no deshacerlo, es el empeño constante del ego, y es
una capacidad para la cual demuestra ciertamente gran ingenio.” (T.11.V.9: 2).
Por lo tanto, puede que ya le resulte evidente que no hay forma de que pueda realmente evitar el conflicto, ya
sea que esté o no en contacto o en la presencia física de sus hermanos. Esto se debe a que todas las relaciones
existen sólo en la mente y, créalo o no, el conflicto real no tiene nada que ver con sus hermanos. Pero tiene todo
que ver con lo que ellos simbolizan para usted, porque el conflicto real también está únicamente dentro de su
propia mente. Y así, cualquier cambio en sus relaciones tendrá que comenzar primero dentro de su mente.

Aludiendo a este proceso, Jesús observa: “Todo el mundo inventa un ego o un yo para sí mismo, el cual está
sujeto a enormes variaciones debido a su inestabilidad. También inventa un ego para cada persona a la que
percibe, el cual es igualmente variable. Su interacción es un proceso que los altera a ambos porque no fueron
creados por el Inalterable o mediante Él. «Es importante darse cuenta de que esta alteración ocurre con igual
facilidad tanto si la interacción tiene lugar en la mente como si entraña proximidad física. Pensar acerca de otro
ego es tan eficaz en el proceso de cambiar la percepción relativa como lo es la interacción física.» No puede haber
mejor ejemplo que éste de que el ego es solamente una idea y no un hecho.” (T.4.II: 2; cursiva agregada).

Entonces, sí, puede trabajar en sus lecciones de perdón con sus hermanos sin estar en contacto o cerca de ellos
físicamente, siempre y cuando no esté determinado a evitar mirar dentro de su propia mente el conflicto que
representan para usted, proyectado en el mundo. Sus hermanos le están brindando la oportunidad de ponerse
en contacto con la culpa que está enterrada profundamente en su propia mente que no ha querido ver, pero ha
preferido ver fuera de usted mismo en otros, en este caso, sus hermanos. Entonces, una vez que reconozca dónde
está el verdadero problema, sus hermanos pasan del primer plano al fondo en el proceso de perdón.

¿Cuál es entonces el siguiente paso en el proceso? Jesús nos dice que “hay una manera muy sencilla de encontrar
la puerta que conduce al verdadero perdón y de percibir que está abierta de par en par en señal de bienvenida.
Cuando te sientas tentado de acusar a alguien de algún pecado, no permitas que tu mente se detenga a pensar
en lo que esa persona hizo, pues eso es engañarse uno a sí mismo. Pregúntate, en cambio: "¿Me acusaría a mí
mismo de eso?"” (W.pII.134.9).

Para descubrir la auto-acusación, simplemente necesita identificar, en el nivel del contenido, en lugar de la forma
específica de lo que sus hermanos pueden estar haciendo, de lo que los está acusando. Probablemente será algún
aspecto de poner sus propios intereses por encima de los demás, queriendo controlar o manipular la situación
para asegurarse de que se satisfagan sus propias necesidades, sin preocuparse realmente por nadie más. Y,
entonces, necesita ser honesto consigo mismo al reconocer que a veces opera exactamente de la misma manera,
incluso si no está en esta situación particular que involucra a su madre.

Es entonces esa «auto»-acusación la que querrá llevar a Jesús o al Espíritu Santo para que se cure, ya que Su
percepción de usted será diferente de la suya. La Suya es una aceptación sin prejuicios que siempre percibe
miedo y una petición de amor en lugar de ataque y pecado. Cuando pueda compartir Su percepción de usted
mismo, liberará la culpa en su propia mente, liberando simultáneamente a sus hermanos de las cadenas de
culpabilidad con las que los ha estado aprisionando. Ahora bien, esta liberación no es probable que sea total y
completa, de una vez por todas, en un solo intento, ya que nuestro miedo es demasiado grande para aceptar la
liberación total para nosotros mismos. Cuando dejemos que vuelva a entrar la culpa, necesitaremos una vez más
proyectarla. Y los hermanos con los que tenemos una larga historia de resentimientos son blancos fáciles. Y así,
el proceso de perdón con sus hermanos será un proceso que probablemente tomará tiempo. Pero al menos
ahora sabe dónde radica el verdadero problema."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Una pregunta sobre "¿Mi conocimiento es conocimiento real?" ~Q&A - FACIM - #80)

P #80: "Cuanto más leo el Texto y continúo haciendo las lecciones, más me doy cuenta de que soy la perfecta
creación de Dios a pesar de lo que veo con mis ojos físicos. En los primeros tres capítulos del Texto, el tema para
mí es que -- la única realidad es -- que nunca me he separado de Dios -- es poderoso, simple y es la verdad. Yo SÉ
esto. El conocimiento no cuestiona. Solo el ego lo hace. ¿Se trata de un tipo de experiencia intelectual o de una
experiencia "real" -- la primera de las cuales es una experiencia disfrazada por el ego?"

R: "Su experiencia puede muy bien ser válida y real, un reflejo del conocimiento que está presente dentro de
todos nosotros como el Cristo, el único Hijo de Dios. Y la perspectiva más útil sobre la experiencia (a menos que
sienta que ya ha trascendido cualquier necesidad del Curso y su práctica) puede ser esta: si la experiencia es útil
para profundizar su comprensión y la práctica del perdón, que es el núcleo de la enseñanza y el propósito del
Curso, entonces simplemente puede estar agradecido de haberse permitido estar abierto a ello -- porque eso es
lo único que realmente importa. En otras palabras, si la experiencia le ha permitido reconocer que sus intereses
no están separados de sus hermanos y que los juicios que ha estado albergando contra sus hermanos o usted
mismo carecen de fundamento o justificación, entonces ha dado un gran paso adelante en su proceso de
sanación.

Como el Curso dice de sí mismo al comienzo del texto, “Este curso no pretende enseñar el significado del amor,
pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden
experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural.” (T.in.1: 6,7). "Despejar los obstáculos" es
todo de lo que se trata el perdón, y esto requiere una voluntad de mirar a nuestro ego, en toda su maldad
egocéntrica y sus engaños culpables, para que, con el amor de Jesús a nuestro lado, podamos entonces mirar
más allá de esos obstáculos hacia la verdad gozosa sobre nosotros mismos y sobre nuestros hermanos. Si su
experiencia le está proporcionando un atisbo del destino final del Curso, entonces es de esperar que pueda
mejorar su motivación en favor del medio -el perdón- que el Curso proporciona para llegar allí. ¡Buen viaje!"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta acerca de formar una relación especial con el Curso. ~ (Q&A - FACIM - #81)

P #81: "He leído que todas las relaciones son especiales, y que incluso se puede tener una relación especial con
el propio Curso. A menudo me pregunto si yo mismo tengo una relación especial con el Curso. ¿Cómo puedo
saber si lo hago o no? ¿Y es esto realmente un "problema" del que debería preocuparme? (Una razón por la que
sospecho que puedo tener una relación especial con el Curso es porque a menudo pienso que todos los
problemas del mundo se resolverían si todos leyeran el Curso)."

R: "Sí, todas las relaciones son especiales, y eso incluye nuestra relación con el Curso. Lo que hace que el Curso
sea "especial" es individualizado, y varía en forma, pero generalmente implica percibir la forma del Curso como
teniendo un poder especial para satisfacer nuestras necesidades especiales. Otra forma que el especialismo
frecuentemente adopta para los estudiantes es sentirse "especial" y, a menudo, "superior" a los creyentes de
otras formas tradicionales de espiritualidad. Este especialismo incluye la razón que usted da - que todos deberían
leer el Curso. Y con eso ha respondido la primera parte de su pregunta. Como el Curso en sí nos dice en el Manual:
“Cada maestro de Dios tiene su propio curso. La estructura de éste varía enormemente, así como los medios
particulares de enseñanza empleados... Este manual está dedicado a una enseñanza especial, y dirigido a aquellos
maestros que enseñan una forma particular del curso universal. Existen muchas otras formas, todas con el mismo
desenlace.” (M.1.3: 1,2,4: 1,2).

Nuestra relación con el Curso no es más o menos un problema que cualquier otra cosa. Es una oportunidad para
el perdón. El ego utiliza todo para su propósito de separación y juicio, incluido el Curso. Todas nuestras relaciones,
sin excepción, deben ser vistas a la luz de las enseñanzas del Curso: “...examinemos más detenidamente las
relaciones que el ego urde y dejemos que el Espíritu Santo las juzgue verdaderamente. Pues es indudable que si
las examinas, se las ofrecerás gustosamente a Él. Lo que Él puede hacer de ellas tú no lo sabes, pero estarás
dispuesto a averiguarlo si primero estás dispuesto a percibir lo que tú has hecho de ellas.” (T .15.VII.5: 3,4,5). Es
importante reconocer el especialismo, ser muy honesto acerca de los sentimientos y juicios específicos que
implica, y ver cómo lo está utilizando para ser separado y especial. Esto se aplica ya sea que el especialismo
adquiera la forma de amor u odio, porque el aparente amor especial por el Curso es lo mismo que el odio especial.
El especialismo con el Curso refleja cómo percibimos a otras personas; a las personas que "amamos" que siguen
el Curso tal como nosotros lo hacemos, y a las que "odiamos", que no lo estudian como nosotros lo hacemos, o
no lo estudian en absoluto. Detrás del especialismo del Curso están todos nuestros hermanos, así está el mundo
dividido y nuestras relaciones configuradas a la medida de nuestras necesidades. El Curso, por lo tanto, encaja
con todo lo demás en nuestras vidas y en nuestro mundo al reflejarnos la elección que hemos hecho de estar
separados. Jesús no nos pide que "amemos" el Curso, o que lo prediquemos. Nos pide que lo estudiemos, lo
practiquemos y apliquemos su enseñanza a todo, incluido el Curso: “No enseñes que mi muerte fue en vano.
Enseña, más bien, que no morí, demostrando que vivo en ti.” (T.11 .VI.7: 3,4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre la naturaleza de los sueños y el mundo real y la dualidad. ~ (Q&A - FACIM - #82)

P #82: "El Curso dice que ya estamos en Casa. Entonces eso significaría que ya estamos en el Cielo ahora. El Cielo
no tiene afuera ni adentro. Es todo. ¿Significa esto que este mundo está en el Cielo y el Cielo está en este mundo?
¿Es esto similar a la declaración vedántica, Atman es Brahman?"

R: "El no-dualismo del Curso es un absoluto no-dualismo que afirma que la realidad es infinita, carente de forma,
inmutable y eterna; nada finito o de forma es real de ninguna manera. Eso significaría que el universo físico finito
no tiene realidad. Es completamente ilusorio. Hay otros sistemas no-dualistas que colocan al mundo dentro del
ser de Dios. Estas son las diferentes formas de panteísmo -- tanto del oriente como del occidente -- que dan
realidad al mundo, pero no como una creación fuera del ser de Dios. El no-dualismo del Curso es absoluto, sin
dar realidad a la multiplicidad finita. Así, la realidad es perfecta Unicidad, “nada fuera de esta unicidad, ni nada
adentro.” (T.18.VI.1: 6). Y al afirmar que “el mundo se fabricó como un acto de agresión contra Dios.” (W.pII.3.2:
2), Jesús deja en claro que el mundo no está en Dios ni es de Dios.

Este es el fundamento metafísico de la sorprendente afirmación de que “estás en tu hogar, soñando con el exilio,
pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad.” (T.10.I.2: 1), y por qué Jesús pregunta “¿quién es
el "tú" que vive en este mundo?”

(T.4.II.11: 8). El Curso completo está dirigido a una mente fuera del tiempo y el espacio que ha elegido negar su
verdadera Identidad como la extensión sin forma de su Fuente infinita, y "convertirse" en una entidad
individualizada limitada por el tiempo y el espacio. Al mismo tiempo, esta mente oculta el recuerdo de su
verdadera Identidad como el único Hijo de Dios. Solo en un sueño o una fantasía esto podría ocurrir, pero no en
la realidad, como enseña el Curso. Por lo tanto, nosotros, tal como nos conocemos en este mundo, no tenemos
realidad. Todo lo que existe es Dios y la extensión indiferenciada, eterna, inmutable y perfecta de Su ser infinito,
una realidad que no tiene contrapartida en el mundo, ni puede ser entendida en este mundo.

“Nadie que esté dormido y soñando en el mundo recuerda el ataque que se infligió a sí mismo. Nadie cree que
realmente hubo un tiempo en el que no sabía nada de cuerpos y en el que no habría podido concebir que este
mundo fuese real. De otro modo, se habría dado cuenta de inmediato de que estas ideas son una mera ilusión,
tan ridículas que no sirven para nada, excepto para reírse de ellas. ¡Cuán serias parecen ser ahora! Y nadie puede
recordar aquel entonces cuando habrían sido motivo de risa e incredulidad.” (T.27.VIII.5: 4,5 , 6,7,8).

La separación del infinito, de la totalidad, es imposible, enseña el Curso. Dios crea sólo como Él Mismo. Por lo
tanto, Sus creaciones comparten Su ser, pero sin ser menos de lo que Él es: “Más ¿podría el Hijo de Dios tal como
su Padre lo creó morar en una forma o en un mundo de formas?” (C.2.2: 4). En este sentido, las enseñanzas del
Curso son similares a la declaración vedántica, Atman es Brahman, como se refleja en otro pasaje: “Lo que Él crea
no está separado de Él, y no hay ningún lugar en el que el Padre acabe y el Hijo comience como algo separado.”
(W.pI.132.12: 4). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el nombre de Dios. ~ (Q&A - FACIM - #83)

P #83: "Las lecciones 183, 184 se enfocan en el Nombre de Dios. Las lecciones dicen que es una palabra y que
tiene tal poder que uno debería olvidarse de todas las demás palabras, ya que traerá una gran sanación incluso
al mundo. Al principio, sugiere el concepto de apellido - así que supongamos de Jesucristo que el apellido de Dios
es Cristo. Una lección posterior dice que el Nombre de Dios es Amor. Miré las lecciones de repaso pero aún no
dice nada, básicamente mi pregunta es: ¿Cuál es el Nombre de Dios?"

R: "La Lección 183, "Invoco el Nombre de Dios y el mío propio", debe leerse como una hermosa poesía, usando
palabras para recordarnos lo que debe estar más allá de las palabras. Cuando se habla de Dios como que tiene
un Nombre, esto no debe tomarse literalmente. Una lectura cuidadosa de la Lección 184, "El Nombre de Dios es
mi herencia", hace más evidente la naturaleza figurativa de la Lección 183, ya que describe el origen y propósito
de los nombres en el sistema de pensamiento del ego. Y, de hecho, la Lección 184 afirma de manera bastante
inequívoca: "Dios no tiene nombre" (W.pI.184.12: 1).

La realidad de Dios y Cristo está más allá de todas las palabras, todos los nombres, todos los símbolos, todos los
conceptos. Estos son todos los productos de la conciencia, que percibe dualísticamente, diferenciando entre un
perceptor y un percibido, un yo y un otro, que se basan necesariamente en una creencia en la separación. La
Lección 184 explica cómo los nombres forman parte del plan del ego para dividir la unidad de la realidad en
segmentos separados e identificables -- cada nombre asignado a cada entidad aparentemente independiente
afirma su existencia independiente, discreta y significativa. Pero estas divisiones son todas ilusorias
(W.pI.184.1,2,3,4,5,6).

Ahora Jesús sabe que lo que entendemos es la separación y sus efectos, por lo que reconoce que tendremos que
seguir usando sus símbolos por un tiempo (W.pI.184.9: 1,2; 11: 1). Pero él quiere enseñarnos a reconocer su
última irrealidad al darnos palabras y nombres con un propósito diferente. Por lo tanto, invocar el Nombre de
Dios es una forma simbólica de expresar el aprendizaje final hacia el que avanzamos: “...todas las cosas son una.
Y con esta lección finaliza todo aprendizaje. Todos los nombres se unifican, todo espacio queda lleno con el reflejo
de la verdad. Toda brecha se cierra y la separación se subsana.” (W.pI.184.12: 2,3,4). Al reconocer que el Nombre
de Dios es nuestro Nombre, estamos aceptando la Corrección para todos los pequeños nombres que hemos dado
a todo en el mundo, incluidos nosotros, nuestros hermanos y Dios. Y así, el único Nombre se usa simbólicamente
para deshacer todos los pequeños nombres del ego, hasta que estemos listos para ir más allá de todos los
símbolos a la realidad que está más allá de todos los nombres."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre comer en exceso y otras actividades perjudiciales. ~ (Q&A - FACIM - #84)

P #84: "He oído decir que para eliminar la culpa de nuestra mente ego debemos invitar al Espíritu Santo a todo
lo que hacemos y así limpiar la actividad de la culpa. Por ejemplo, si comemos en exceso debemos invitar al
Espíritu Santo cada vez que comemos para que no haya culpa de la actividad. Es la culpa lo que es el sobrepeso,
no la actividad en sí misma. Bueno, ¿qué pasa con las personas que golpean a su cónyuge o asesinan a otras
personas? ¿Seguramente usted no está diciendo que mientras ellos eliminen la culpa de estas actividades e
inviten al Espíritu Santo a entrar en ellas, serán absueltos de las consecuencias de esa actividad? Entonces, ¿cómo
es que aprendes a cesar una actividad perjudicial? Sé que no puedes pedirle ayuda al Espíritu Santo para que te
impida que hagas la actividad porque Dios no sabe de comer demasiadas galletas o volar un avión hacia el World
Trade Center. Solo sabe que Su Hijo está durmiendo y quiere que se despierte. A modo de ejemplo, ¿cómo puedo
evitar comer demasiado o los alimentos "incorrectos"?"

R.: "Primero, es importante entender lo que significa invitar al Espíritu Santo. Si invitamos al Espíritu Santo a
nuestras mentes, estamos pidiendo que compartamos Su percepción de todo y que Su propósito sea nuestro en
todo lo que hacemos. Si realmente aceptamos eso, entonces no veremos nuestros intereses separados de los
demás, nunca intentaremos ganar a expensas de otros, ni veremos el pecado dentro de nosotros mismos, por lo
que no tendríamos motivación para atacarnos a nosotros mismos ni a nadie más. Dado que nuestras mentes
estarían libres de todo conflicto y culpa, no podríamos vernos a nosotros mismos necesitando nada de los demás,
ni podríamos vernos a nosotros mismos como victimizados por otros. No hay culpa inconsciente que se proyecte
sobre el propio cuerpo o el de otro.

Dado esto, difícilmente parecería posible que alguien que comparte la percepción y el propósito del Espíritu
Santo haga algo violento con la intención expresa de infligir dolor y causar daño a otra persona o a uno mismo.
Si nos identificáramos con el sistema de pensamiento del Espíritu Santo y no tuviéramos ningún ego, sería
imposible ser cruel: "En Dios no hay crueldad ni en mí tampoco", como nos dice la Lección 170. En este sentido,
"limpiar una actividad de culpa" significa limpiar nuestras mentes de culpa eligiendo contra el ego. Entonces
cualquier cosa que hagamos sería amorosa y amable.

También es útil recordar que todos estamos muy comprometidos con nuestras identidades como individuos, y
que en un nivel inconsciente, hemos equiparado nuestra existencia con el pecado. No es tan fácil para nosotros,
como resultado, intercambiar nuestra identificación del ego por la del Espíritu Santo. Entonces, aunque podamos
pensar que lo estamos invitando, tenemos tantas reservas ocultas que terminamos escuchando en gran medida
a nuestro ego, pensando que es el Espíritu Santo. Sin embargo, después de años de experiencia, la mayoría de
nosotros desarrollamos una sensibilidad más profunda a la fuerza de nuestra inversión en el sistema de
pensamiento del ego, y sabemos que si realmente, sin reservas, quisiéramos abandonar nuestro ego, lo haríamos
en un instante. Pero nuestro miedo es demasiado grande, y por lo tanto lo hacemos poco a poco, en instantes
santos. Eso significa que estaremos en nuestras mentes erradas la mayor parte del tiempo, y luego el proceso de
curación se centrará en mirar nuestras mentes erradas sin juzgar y sin culpa. Esta es otra forma en que invitamos
al Espíritu Santo a entrar. Miramos a nuestro ego sin juzgarnos a nosotros mismos o a los demás por tener un
ego, confiando en que cuando tengamos menos miedo, aceptaremos la corrección.

A la luz de esto, está claro que el Curso «no» está diciendo que podamos hacer lo que deseemos - sea cruel o no
- siempre y cuando no nos sintamos culpables por ello. Sí, la culpa es siempre el problema, porque la culpa hace
que el error sea real y siempre se proyecta, lo que lleva a un ciclo interminable de culpa-ataque. Pero eso no se
traduce en una licencia para hacer lo que uno desea hacer, siempre que no haya culpabilidad. La culpa nunca
está en la actividad; la culpa está en la mente, derivada de la decisión de creer, por ejemplo, que nuestros
intereses se sirven mejor a expensas de otros, lo que nos lleva a atacar a otros, o a nuestra creencia de que
merecemos ser castigados por nuestro pecado de separarnos de Dios, que conduce al comportamiento
autodestructivo. La fuente última de la culpa es nuestra creencia de que hemos atacado a Dios al separarnos de
Él, y por lo tanto, siempre que percibimos la separación como algo real, estamos cultivando el lugar donde se
reproduce la culpabilidad. Así que ahí es donde debemos dirigir nuestra atención, si queremos ser libres de culpa.
Este es un proceso que continúa en nuestras mentes.

Por otro lado, si ya hemos hecho algo para hacernos daño a nosotros mismos o a otra persona, entonces
podemos recordarnos -- sin racionalizar ni justificar lo que hicimos -- que sentirse culpable no es útil o curativo:
solo atacan las personas temerosas, y entonces debo haberme identificado con mi ego cuando ataqué, o no
habría tenido miedo. Sin embargo, tener miedo no es pecaminoso y, por lo tanto, no es necesario sentirse
culpable por lo que hice. Me costó caro, porque no estoy en paz; pero no ha tenido efecto en el amor de Jesús
por mí. Sé que no puedo atacarme a mí mismo o a otros y sentir su amor al mismo tiempo: “No puedes llegar a
estar en Presencia de Dios si atacas a Su Hijo.” (T.11.IV.5: 6); pero también sé que no dejará de amarme por lo
que hice. He pagado un alto precio, pero eso todavía no justifica sentirse culpable. Fue un error, y un día mi
miedo disminuirá lo suficiente como para poder aceptar la corrección. Ese tipo de honestidad es lo que nos sana
y nos mantiene en la dirección correcta. Ser conscientes del precio de nuestro ataque a nosotros mismos y a los
demás también sería la motivación para el cambio, aunque la tolerancia al dolor autoinfligido varía de persona a
persona. Sin embargo, debemos llegar al punto en el que ser feliz sea más valorado que tener la razón, antes de
que demos el siguiente paso.

Para dirigir esto a su problema específico: si se lastima continuamente al comer en exceso o al comer los tipos
incorrectos de alimentos, al menos puede decirse que sabe que lo que está haciendo proviene de su ego, porque
es perjudicial y no amable, pero eso es lo mejor que puede hacer en este momento, por lo que no lo va a
empeorar al juzgarse por ello. Además, puedes recordarse a sí mismo que debe tener mucho miedo del amor de
Jesús, y por eso lo rechaza en la forma de este ataque contra usted mismo para demostrar que no es digno de su
amor. Siempre habría un resentimiento de algún tipo al acecho también en el fondo. (Nuestro libro y cinta,
«Comer en Exceso», trata este tema en detalle, si aún no los ha encontrado).

La razón por la que repetimos el comportamiento destructivo es que queremos el resultado que proporciona.
Extrañamente, como Jesús nos enseña en los "Obstáculos a la paz", nos sentimos atraídos por la culpa, así que
seguiremos haciendo lo que sea que nos deje sintiéndonos culpables. (T.19.IV.A.i). Es por eso que el Curso se
enfoca tanto en mirar dentro del sistema de pensamiento de culpa que hemos permitido gobernar nuestras
mentes y motivar nuestro comportamiento. A veces, sin embargo, lo más amoroso que uno puede hacer es
aceptar la terapia conductual para los trastornos de la alimentación, como un reflejo de la decisión de ser más
amable y menos cruel con uno mismo. Es un buen punto de partida. Pero eventualmente debemos llegar a la raíz
del problema, si el cambio de comportamiento ha de perdurar."

~ Dr. Kenneth Wapnick.

~ ¿Por qué el Curso se llama no-dualista? ~ (Q&A - FACIM - #85)

Q # 85: "En el Advaita/no-dualismo oriental no hay lugar para las relaciones como Causa-Efecto, Padre-Hijo,
Creador-Creación. ¿Por qué, entonces, mantener que Un Curso de Milagros es "no-dualista" en esencia? ¿No es
eso confuso?"

R: "El Curso usa términos dualistas en su enseñanza sólo porque Jesús sabe que el lenguaje de separación o
dualidad es todo lo que podemos entender en este momento. Jesús es muy claro acerca de sus intenciones con
el lenguaje en el Curso, así que para responder a su pregunta, simplemente vamos a dejar que el Curso hable por
sí mismo al proporcionar algunas referencias relevantes:

La más clara es la siguiente declaración:

"«Puesto que crees estar separado, el Cielo se presenta ante ti como algo separado también. No es que lo esté
realmente, sino que se presenta así a fin de que el vínculo que se te ha dado para que te unas a la verdad pueda
llegar hasta ti a través de lo que entiendes». El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Uno, de la misma manera en
que todos tus hermanos están unidos en la verdad cual uno. Cristo y Su Padre jamás han estado separados, y
Cristo mora en tu entendimiento, en aquella parte de ti que comparte la Voluntad de Su Padre. El Espíritu Santo
es el vínculo entre la otra parte -el demente y absurdo deseo de estar separado, de ser diferente y especial- y el
Cristo, para hacer que la unicidad le resulte clara a lo que es realmente uno. En este mundo esto no se entiende,
pero se puede enseñar... La función del Espíritu Santo es enseñarte cómo experimentar esta unicidad, qué tienes
que hacer para experimentarla y adónde debes dirigirte para lograrlo.

De acuerdo con esto, se considera al tiempo y al espacio como si fueran distintos, pues mientras pienses que una
parte de ti está separada, el concepto de una unicidad unida cuál una sola no tendrá sentido. Es obvio que una
mente así de dividida jamás podría ser el maestro de la Unicidad que une a todas las cosas dentro de Sí. Y, por lo
tanto, lo que está dentro de esta mente, y en efecto une a todas las cosas, no puede sino ser su Maestro. «Él
necesita, no obstante, utilizar el idioma [dualista] que dicha mente entiende, debido a la condición [separación]
en que esta mente cree encontrarse.»" (T.25.I.5; 6: 4; 7: 1,2,3,4 ; cursiva agregada).

Hay muchos otros lugares donde Jesús deja en claro que la base metafísica del Curso es no-dualista, a pesar de
la naturaleza dualista del lenguaje empleado. Por ejemplo, al hablar del Padre y el Hijo, palabras que sugieren
dos Seres separados, dice: “Lo que Él [el Padre] crea no está separado de Él, y no hay ningún lugar en el que el
Padre acabe y el Hijo comience como algo separado.” (W.pI.132.12: 4).

Y luego, en el Libro de ejercicios, dice: "La unidad es simplemente la idea de que Dios es. Y en Su Ser, Él abarca
todas las cosas. Ninguna mente contiene nada que no sea Él. Decimos "Dios es", y luego guardamos silencio, pues
en ese conocimiento las palabras carecen de sentido. No hay labios que las puedan pronunciar, ni ninguna parte
de la mente es lo suficientemente diferente del resto como para poder sentir que ahora es consciente de algo
que no sea ella misma. Se ha unido a su Fuente, y al igual que ella, simplemente es.
No podemos hablar, escribir, ni pensar en esto en absoluto. Pues aflorará en toda mente cuando el
reconocimiento de que su voluntad es la de Dios se haya dado y recibido por completo. Ello hace que la mente
retorne al eterno presente, donde el pasado y el futuro son inconcebibles. El eterno presente yace más allá de la
salvación; más allá de todo pensamiento de tiempo, de perdón y de la santa faz de Cristo [que son todos
conceptos dualistas]. El Hijo de Dios simplemente ha desaparecido en su Padre, tal como su Padre ha
desaparecido en él. El mundo jamás ha tenido lugar. La eternidad permanece como un estado constante."
(W.pI.169.5, 6).

Y en el contexto de las relaciones Causa-Efecto, uno de los conjuntos de términos dualistas que menciona, Jesús
comienza en términos aparentemente dualistas, pero luego hace evidente su verdadera naturaleza no-dualista:

“Padre, fui creado en Tu Mente, como un Pensamiento santo que nunca abandonó su hogar. He de ser por
siempre Tu Efecto, y Tú por siempre y para siempre, mi Causa. Sigo siendo tal como Tú me creaste. Todavía me
encuentro allí donde me pusiste. Y todos Tus atributos se encuentran en mí, pues Tu Voluntad fue tener un Hijo
tan semejante a su Causa, «que Causa y Efecto fuesen indistinguibles.»” (W.pII.326.1: 1,2,3,4,5; cursiva
agregada).

Y así, mientras muchas de las enseñanzas del Curso se presentan en lenguaje dualista, debe entenderse que su
propósito es llevarnos más allá de nuestra creencia en la dualidad de vuelta a la unidad que es nuestra única
realidad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué no podemos proyectar un mundo diferente? ~ (Q&A - FACIM - #86)

P #86: "Si el mundo es sólo una proyección de nuestra mente, entonces ¿por qué no podemos simplemente
proyectar algo diferente cuando queremos? ¿Por qué es tan difícil cambiar las cosas en nuestras vidas?"

R: "Si pudiéramos proyectar algo diferente en el mundo cuando quisiéramos, significaría que realmente
sabríamos que somos los soñadores de nuestro sueño (T.27.VII) y no la figura soñada en el mundo que la mayoría
de nosotros identificamos como nosotros mismos (T.27.VIII). El hecho de que pocos de nosotros estemos en
contacto con el poder de nuestras mentes es una elección deliberada, una defensa contra la culpa que hemos
llegado a asociar con ese poder.

Jesús discute nuestro miedo a la mente al principio del texto: “Son muy pocos los que aprecian el verdadero
poder de la mente, y nadie permanece totalmente consciente de él todo el tiempo...La mente es muy
poderosa...Es difícil reconocer la oleada de poder que resulta de la combinación de pensamiento y creencia, la
cual puede literalmente mover montañas. A primera vista parece arrogante creer que posees tal poder, mas no
es ésa la verdadera razón de que no lo creas. Prefieres creer que tus pensamientos no pueden ejercer ninguna
influencia real porque de hecho tienes miedo de ellos. Eso puede mitigar la conciencia de culpabilidad, pero a
costa de percibir a la mente como impotente.” (T.2.VI.9: 3,5,8,9,10,11).

La mente con la que no estamos en contacto -- y «no» el yo que creemos que somos -- es donde reside todo el
poder para realizar cualquier tipo de cambio. De hecho, el yo que creemos que somos es sólo una de las muchas
proyecciones de la mente con las que no estamos en contacto. Este pequeño yo no tiene poder en absoluto -- es
simplemente un efecto y no una causa.
Además, el poder real de la mente dividida no es el poder para proyectar un mundo de forma. Eso es sólo una
defensa contra el poder de la mente para elegir -- la elección es entre el ego y el Espíritu Santo con sus muy
diferentes interpretaciones de la idea de separación. Y es ese poder de toma de decisiones con el que realmente
tenemos miedo de ponernos en contacto, aunque la existencia separada del ego depende de ello:

“El ingenio del ego para asegurar su supervivencia es enorme, mas dicho ingenio emana del mismo poder de la
mente que el ego niega... el ego se nutre de la única fuente que es totalmente adversa a su existencia «para» su
existencia. Temeroso de percibir el poder de esa fuente, se ve forzado a menospreciarla...” (T.7.VI.3: 1,5,6).

Así que para mantener ese poder de elección profundamente enterrado, aceptamos como real el poder de
nuestra mente para fabricar un mundo como un lugar donde escondernos, y luego también ocultamos ese poder
de nuestra conciencia con la misma rapidez. Porque si realmente supiéramos, y no sólo intelectualmente, que
somos los que proyectamos el mundo de la forma y somos responsables de todo lo que vemos, el mundo ya no
podría servir como la defensa prominente contra la mente que hicimos que fuera. Si hemos de ser la víctima del
mundo que vemos, no podemos recordar que también somos los hacedores de ese mundo. Una vez que
recordamos nuestra parte en hacer el mundo, la culpa en la mente por la decisión en favor de la separación y el
ataque ya no puede ocultarse. Y una vez que nuestra culpabilidad es descubierta, podemos mirar su irrealidad
con el amor de Jesús a nuestro lado y ya no tendremos ningún interés en continuar proyectándola.

El propósito principal del Curso es ayudarnos a recordar que, de hecho, somos el soñador y no la figura del sueño,
para que podamos contemplar nuestros sueños y decidir si queremos seguir soñando o despertarnos. Pero la
mayoría de nosotros, sin entender realmente la naturaleza y las consecuencias de la elección de continuar con
el sueño del ego, queremos seguir soñando -- soñar lo que creemos que sería un mejor sueño con una forma
diferente que creemos que nos haría felices. No nos damos cuenta de que cada vez que pensamos que sabemos
lo que queremos que suceda en el mundo de la forma, debemos estar identificados con nuestro ego. Sólo el ego
se ocupa de la forma, de modo que el contenido subyacente del odio y el miedo permanece oculto.

Con el ego como nuestro maestro, solo nos interesa cambiar la forma, pensando que es la causa de cómo nos
sentimos, ignorando el contenido subyacente, que es la elección en favor del ego en lugar del Espíritu Santo. Y
así, si nos identificamos con el ego, ya hemos hecho realidad la culpa y el miedo en nuestra mente y necesitamos
una defensa contra ella, que representa el mundo. Y nuevamente, para que la defensa funcione de modo que no
busquemos la causa de nuestro sufrimiento en otra parte, debemos olvidar que nosotros inventamos el mundo,
que somos los soñadores de nuestro sueño. Por lo tanto, el poder de proyectar una forma diferente en el mundo
no es un poder con el que nos permitiremos estar en contacto fácilmente, tan vital es su papel como defensa
inconsciente.

El objetivo del Curso no es hacernos conscientes de que somos los soñadores del sueño para que podamos
proyectar diferentes formas en el sueño cuando lo deseemos. Eso no serviría para nada realmente útil. El objetivo
del Curso es llevarnos a recurrir a un Maestro diferente para que nos guíe en nuestros sueños para que, con el
tiempo, las decisiones que tomemos nos lleven a despertar. Este cambio en los maestros del ego al Espíritu Santo
se expresa bellamente en el siguiente pasaje: “Acepta el sueño que Él te dio en lugar del tuyo. No es difícil cambiar
un sueño una vez que se ha identificado al soñador. Descansa en el Espíritu Santo, y permite que Sus dulces
sueños reemplacen a los que soñaste aterrorizado, temiéndole a la muerte. El Espíritu Santo te brinda sueños de
perdón, en los que la elección no es entre quién es el asesino y quién la víctima. Los sueños que Él te ofrece no
son de asesinatos ni de muerte. El sueño de culpabilidad está desapareciendo de tu vista, aunque tus ojos están
cerrados. Una sonrisa ha venido a iluminar tu rostro durmiente. Duermes apaciblemente ahora, pues éstos son
sueños felices.” (T .27.VII.14)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué significa “No jures morir”? ~ (Q&A - FACIM - #87)

P #87: " "¡No jures morir, santo Hijo de Dios!” Por si acaso, hice eso. Pero no necesito hacer nada para que la
verdad sea verdad. Entonces, ¿esta frase tiene un significado más poético? ¿Como pedirme que me comprometa
con la verdad, yendo a por ella?"

R: "En este pasaje (T.29.VI.2: 1), Jesús está hablando de una promesa que ya hemos hecho, en virtud de que nos
hemos identificado con el sistema de pensamiento del ego. Su "mandato" por lo tanto se entiende literalmente.
Nos está diciendo que debemos mirar y reconsiderar nuestra atracción por la “ "santa" imagen encerada de la
muerte y el temor de la venganza del ego a quien le juraste con sangre que no lo abandonarías”, como lo describe
tan conmovedoramente al final del cuarto obstáculo a la paz (T. 19.IV.D.6: 3). En otras palabras, ya hemos
prometido nuestra lealtad al sistema de pensamiento del ego, en el que la muerte -- incluida la nuestra -- es la
realidad central. Ya hemos tomado este juramento de creer que el Hijo de Dios «no» es como Él lo creó,
invulnerable y eternamente presente dentro del Ser de Su Padre. Es parte del trato que hicimos con el ego, para
que nuestra identidad individual y separada sea preservada. Aquí Jesús nos está pidiendo que deshagamos ese
trato.

A menudo se entiende erróneamente que este pasaje significa que Jesús está diciendo que podemos ser
inmortales como seres humanos, como si la coma se colocara después de "Jurar", lo que significa que vamos a
jurar que nunca moriremos. Pero tal interpretación contradeciría el énfasis primordial de Jesús en el Curso sobre
la naturaleza del cuerpo. ¿Por qué querríamos quedarnos en lo que no es nuestro hogar? Sería una locura querer
permanecer en el cuerpo, que no es el fruto del amor (T.18.VI.4: 7), y en efecto fue hecho como un “límite que
se le impone al amor” …”para limitar lo ilimitado” ( T.18.VIII.1: 2), y encarnar el deseo del ego de reemplazar a
Dios (W.pI.72.2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo pudo ocurrir el error original? ~ (Q&A - FACIM - #88)

P #88: "Sigo pensando en el error, en el pensamiento original, lo que sea que haya pasado. Esta es una lucha para
mí. ¿Qué podría haber sido para nosotros querer escapar con miedo? ¿Cómo pudo pasar esto? Si fuimos creados
a la semejanza de Dios, ¿por qué ocurrió este error? ¿Cómo pudimos hacer esto? Pensaría que no podíamos
meter la pata. Todo acerca de este curso me parece correcto. Es el único sistema de pensamiento que tiene algún
sentido, excepto que sigo preguntándome acerca de este error. Siento como si hubiera fracasado, y eso me hace
abrigar odio hacia mí mismo hoy. Mañana me sentiré diferente, como esto sucede tan a menudo, y generalmente
olvido todo en cuestión de segundos."

R: "El "error" al que hace referencia es la separación. La respuesta simple a su pregunta es que el "error" en
realidad no ocurrió. En la Clarificación de Términos, el Curso nos dice: “Si alguien te pide que definas al ego y
expliques cómo se originó, es porque cree que el ego es real e intenta, por definición, asegurarse de que su
naturaleza ilusiva quede oculta tras las palabras que parecen otorgarle realidad.” (C.2.2: 5). La pregunta, por lo
tanto, es en realidad una afirmación que implica una creencia en la separación. La pregunta no puede ser
respondida realmente: “El ego exigirá muchas respuestas que este curso no provee. El curso no reconoce como
preguntas aquellas que sólo tienen la apariencia de preguntas, pero que son imposibles de contestar. El ego
puede preguntar: "¿Cómo sucedió lo imposible?", "¿A qué le ocurrió lo imposible?", y lo puede preguntar de
muchas maneras. Mas no hay una respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo ésta y no permitas que
la teología te retrase.” (C.in.4 ). La separación de Dios es imposible: “No puedes caminar por el mundo separado
de Dios porque no podrías existir sin Él. Él es lo que tu vida es. Donde tú estás, Él está. Hay una sola vida. Ésa es
la vida que compartes con Él. Nada puede estar separado de Él y vivir.” (W.pI.156.2: 4,5,6,7,8,9). La explicación
del Curso de cómo parecemos estar en cuerpos, caminando en un mundo de forma física, es que estamos
dormidos “soñando con el exilio” (T.10.I.2: 1). Esta es la única "explicación" para una situación que realmente no
existe, una separación que no ocurrió y «no puede» ocurrir.

Sin embargo, parecemos ser muy reales en nuestra experiencia en este sueño, al igual que en nuestros así
llamados sueños nocturnos, todos los personajes parecen ser reales, hasta que nos despertamos y nos damos
cuenta de que solo estábamos soñando. La razón por la que parecemos ser tan reales en este sueño es que
«queremos que el sueño sea real». Estamos eligiendo activamente identificarnos con el personaje que llamamos
nosotros mismos en el sueño, y al hacer esto, «estamos eligiendo la aparente separación». Reconocer esta
elección es muy importante, y es básico para la enseñanza del Curso de que tenemos una mente con el poder de
elegir. La única explicación posible para hacer la elección en favor de la separación es nuestra atracción por el
"subidón" inicial que conlleva la sensación de ser individuos independientes. Pero luego nos damos cuenta
instantáneamente de una profunda soledad, que nos impulsa a buscar la compleción para llenar el vacío causado
por la separación. En nuestra locura buscamos fuera de nosotros: “No hay nadie que venga aquí que no abrigue
alguna esperanza, alguna ilusión persistente o algún sueño de que hay algo fuera de sí mismo que le puede
brindar paz y felicidad.” (T.29.VII. 2: 1).

Esto no nos hace unos fracasados. Nos hace estar muy equivocados. La culpa que sentimos por cometer este
error es abrumadora, por lo que llamamos al error un “pecado”, lo hacemos prácticamente imperdonable y nos
odiamos a nosotros mismos por ello. Luego proyectamos este odio a todos y a todo el mundo. Para complicar
nuestro error, inventamos un dios falso, para que podamos culparlo por hacer un mundo tan doloroso y acusarlo
de intentar castigarnos por este terrible "pecado". Seguimos y seguimos en este ciclo sin fin; eligiendo la
separación, sintiéndonos culpables, proyectando, culpando, escondiendo, negando. Esto mantiene al mundo en
funcionamiento, hace que el error sea real en nuestra experiencia y parezca estar ocurriendo sin ninguna
responsabilidad por nuestra parte. Sólo cuando tomemos plena conciencia del dolor que nos causa y
aprendamos, a través de la enseñanza del Curso, a hacer la innegable asociación entre el dolor y su fuente, que
es la separación, comenzaremos a "elegir de otra manera". Pero primero debemos aceptar la responsabilidad de
la elección. En nuestra locura, elegimos repetidamente la separación, con la esperanza de que podemos hacer
que funcione sin el dolor. El Curso nos está enseñando lo equivocados que estamos. Aprender a elegir de manera
diferente es nuestra única esperanza y la manera de salir del sueño de separación. Como se nos dice en el Texto:
“Las pruebas por las que pasas no son más que lecciones que aún no has aprendido que vuelven a presentarse
de nuevo a fin de que donde antes hiciste una elección errónea, puedas ahora hacer una mejor y escaparte así
del dolor que te ocasionó lo que elegiste previamente. En toda dificultad, disgusto o confusión Cristo te llama y
te dice con ternura: "Hermano mío, elige de nuevo". (T.31.VIII.3: 1,2). "

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Qué es y dónde está el Ser verdadero? ~ (Q&A - FACIM - #89)

P #89: "El curso dice que no somos nuestro cuerpo. El Ser Crístico está en nosotros y no estamos en un cuerpo.
El verdadero Ser, el Cristo, está en la Santidad. ¿Dónde estamos entonces? Todo está dentro, pero no dentro del
cuerpo, ¿entonces dónde? ¿Es el lugar antes de convertirme en un cuerpo? ¿Dónde estaba antes de que tomara
forma de cuerpo? ¿Es ahí donde está el Cristo y mi verdadero Ser? Si la conciencia individual no existe allí, ¿cómo
puede uno conocer el lugar cuando está allí? O es (no saber) el conocimiento real."

R: "Estamos en una clara desventaja al tratar de responder estas preguntas, que son las preguntas de todos. La
razón es que no tenemos manera de conceptualizar o entender lo que no tiene dimensiones físicas
(cuantificables). Y eso es precisamente lo que es el Ser Crístico -- más allá del tiempo y el espacio por completo.
Por lo tanto, "dónde" no se aplica -- "donde" siempre tiene connotaciones espaciales, al igual que los términos
«dentro» y «afuera». No tenemos conceptos ni un lenguaje que pueda abarcar la realidad no-física. Y para ir un
paso más allá, estamos tratando de comprender un ámbito de realidad que hemos elegido desterrar de nuestra
conciencia y/o hemos cambiado su verdadero significado por completo. Además, el cuerpo (es decir, el cerebro)
se hizo específicamente para «no» entender (T.18.IX.4,5). Por lo tanto, estamos realmente "incapacitados"
cuando empezamos a lidiar con estas cuestiones y, sin embargo, son de vital importancia para nosotros.

De hecho, podemos decir que el Ser Crístico no está en ninguna parte, que es "dónde" estábamos antes de que
tomáramos forma física, y no tendremos problemas para reconocerlo cuando regresemos porque no es un lugar,
y además, nunca nos fuimos. Bien, ahora que está aún más confundido, veamos si podemos desentrañar esto un
poco:

Se nos dice que “estar sin un cuerpo es estar en nuestro estado natural.” (W.pI.72.9: 3), pero que “lo que has
hecho para hacerle daño a tu mente, la ha vuelto tan antinatural que no recuerda lo que le es natural. Y cuando
se te dice lo que es natural, no puedes comprenderlo.” (T.16.II.3: 1,2). Este es nuestro problema. Hemos hecho
daño a nuestras mentes al negar que tenemos una mente y pensar, en cambio, que somos cuerpos. Continuamos
haciendo esto -- aunque no somos conscientes de que estamos tomando estas decisiones-- de modo que
podamos mantener la separación en marcha. De este modo, pensamos que la existencia física es real, y nuestro
verdadero Ser es una realidad desconocida y distante. Cuando ya no tengamos la «necesidad» de negar nuestra
verdadera Identidad como espíritu, como Cristo, simplemente seremos lo que siempre hemos sido. Realmente
nunca "nos convertimos" en un cuerpo. Seguimos siendo mentes que toman decisiones simplemente
fantaseando o alucinando que somos algo distinto de nuestro Ser Crístico. Como resultado, no habría un
problema para reconocer "dónde" estamos cuando ya no estamos "en" un cuerpo, porque nunca estamos "en"
un cuerpo en absoluto. La mente simplemente elige pensar que es un cuerpo. Nuestro cuerpo es solo una idea
en la mente, y dado que "las ideas no abandonan su fuente", no tiene una realidad fuera de la mente que lo
piensa. Es por eso que Jesús se concentra tanto en la necesidad de mirar dentro de nuestras mentes con él --
para que nos demos cuenta de este sistema de pensamiento, que hemos elegido para gobernar todo nuestro
pensamiento y percepción.

La siguiente cita expresa muy bien algunos de estos puntos: “El viaje a Dios es simplemente el redespertar del
conocimiento de dónde estás siempre y de lo que eres eternamente. Es un viaje sin distancia hacia una meta que
nunca ha cambiado. La verdad sólo puede ser experimentada. No se puede describir ni explicar. Yo puedo hacerte
consciente de las condiciones que la facilitan, pero la experiencia en sí forma parte del ámbito de Dios. Juntos
podemos satisfacer sus condiciones, pero la verdad vendrá a ti por su cuenta.” (T .8.VI.9: 6,7,8,9,10,11).
Las condiciones de las que habla Jesús, por supuesto, pertenecen al perdón, por lo que es el tema central de sus
enseñanzas. Un efecto importante de practicar el perdón es que nuestra identificación con el cuerpo comienza a
debilitarse automáticamente y es reemplazada por percepciones más frecuentes de nuestra unidad con los
demás más allá del cuerpo. Así que a medida que continuamos perdonándonos a nosotros mismos y a los demás,
gradualmente permitimos que volvamos a tomar conciencia de lo que habíamos estado negando al creer que
somos individuos que vivimos en un mundo físico con intereses y objetivos separados y en competencia. A
medida que subimos por la escalera que la separación nos hizo descender (T.28.III.1: 2), nuestra identidad cambia
lentamente y los tipos de preguntas que plantea comienzan a desvanecerse y, en última instancia, desaparecen,
porque provienen de la perspectiva de la existencia corporal e individualizada, y esa perspectiva ahora ha
cambiado."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué significa "no tengo que hacer nada"?~ (Q&A - FACIM - #90)

P #90: "Mis preguntas se refieren a la sección en el texto titulada "No tengo que hacer nada". Dice que una vida
de contemplación y largos periodos de meditación dirigidos al desapego del cuerpo no es necesario. He estudiado
el curso durante muchos años y he tenido momentos de gran paz haciendo las lecciones o leyendo el texto con
una mente abierta y la disposición de escuchar. También he estudiado la meditación budista que está dirigida no
al desapego del cuerpo sino a estar completamente presente. Puedes concentrarte en la respiración o en un
sentimiento, y observar tus pensamientos. Si estás haciendo esto con atención, los pensamientos pasan y puedes
tener una sensación de amplitud o, al menos, paz -- de calma por el hecho de estar quieto. Estoy confundido
porque muchos párrafos en Un Curso de Milagros nos piden "estar quietos", "sentarnos en silencio", sentarnos
en silencio y estar quietos, y dejar a un lado todos los pensamientos. ¿No es esto al menos en parte lo mismo?
¿Podría explicar exactamente cómo el Curso quiere que estés quieto? ¿Y hay alguna diferencia entre los dos?"

R: "La quietud o la paz es lo mismo -- esa experiencia cuando dejamos de lado todos nuestros pensamientos de
separación y juicio y el constante parloteo del ego cede. Donde radica la diferencia entre los caminos no está en
la experiencia en sí, sino en el enfoque del Curso en nuestra resistencia a esa experiencia y, por lo tanto, en el
proceso a través del cual se alcanza esa paz o tranquilidad.

La pregunta realmente es, ¿por qué no experimentamos quietud todo el tiempo? En la lección del libro de
ejercicios, "Deseo la paz de Dios", Jesús observa: “Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es
todo.” (W.p.185.1: 1,2). Y continúa diciendo: “Desear la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los
sueños... La mente que desea la paz de todo corazón debe unirse a otras mentes, pues así es como se alcanza la
paz.” ( W.pI.185.5: 1; 6: 1).

Y esa es la razón de nuestra resistencia a la quietud. En esa paz, el yo ilusorio del sueño que creemos que
realmente somos ya no existe -- hemos renunciado al sueño de separación. Nuestros sueños de juicio y ataque
son los que mantienen nuestro sentido ilusorio de un yo separado, con otros fuera de ese yo con quienes
parecemos estar en conflicto -- la antítesis de la paz. Y cuando nos "unimos a otras mentes" al liberar todos los
juicios, nuestro yo separado simplemente desaparece, al menos por un instante, hasta que nuestro miedo a lo
ilimitado se vuelve demasiado grande.

Y así, el Curso, si bien habla de la paz y nos invita en algunas de las lecciones del libro de ejercicios a
experimentarla a través de aquietar nuestras mentes y quedarnos en silencio, realmente enfatiza el problema de
nuestra resistencia y nos pide que lo examinemos. Y la resistencia se encuentra en todas nuestras proyecciones
de culpabilidad y reproche por nuestra falta de paz en los demás, de modo que nunca veamos la culpa que
abrigamos dentro de nuestra propia mente, que es el verdadero obstáculo para la paz. Como la sección a la que
usted se refiere, "No tengo que nada", señala: “Tu camino será diferente, no en cuanto a su propósito, sino en
cuanto a los medios. La relación santa es un medio de ahorrar tiempo.” (T.18.VII.5: 1 , 2). En otras palabras, el
proceso del Curso consiste en perdonar nuestras relaciones especiales, todas las proyecciones externas de
nuestra culpa interna que nos mantienen en conflicto y no en paz.

Si realmente quisiéramos estar quietos y en paz, lo estaríamos. La paz, después de todo, es nuestra herencia
natural (T.3.VI.10: 1,2). Pero sólo nos permitimos vislumbrar brevemente la paz real, como observa en sus propias
experiencias. No queremos mantener esa quietud debido a nuestro miedo a ella. Y así, el Curso nos lleva por un
camino indirecto hacia la quietud, centrándose en la eliminación de las barreras que hemos colocado entre
nosotros y la paz, en lugar de un enfoque directo, como la meditación, que tiende a ignorar nuestra resistencia y
sus orígenes."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de personas como Jonathan Edwards?~ (Q&A - FACIM - #91)

P #91-a: "He estado viendo un programa de televisión llamado "Crossing Over" de John Edward. Este tipo parece
sincero, cariñoso y capaz de comunicarse con los "muertos". ¿Cómo se reconcilia esto con el Curso, o en otras
palabras, cómo lo ve el Curso? ¿Solo otra ilusión?"

P #91-b: "Jesús habla de toda la Vida como siendo parte de Dios, y puedo tener una idea de eso en los humanos,
pero ¿qué pasa con los perros y los gatos, por ejemplo? Parecen tener un alma y si escuchas a personas como
Jonathan Edward, él dice que las personas que contacta tienen mascotas viejas con ellos. Los perros y los gatos
parecen ser parte del Hijo de Dios. ¿Qué pasa con los animales "inferiores" como una rata? Sé que esto es
probablemente una tontería, pero tengo curiosidad por saber lo que piensa."

R: "Estas preguntas tratan los niveles metafísico y mundano (sueño). Desde un punto de vista metafísico, Jesús
hace que la visión del Curso de la comunicación con los muertos sea perfectamente clara en la sección de las
Leyes del Caos: “Fuera del Cielo no hay vida. La vida se encuentra allí donde Dios la creó. En cualquier otro estado
que no sea el Cielo la vida no es más que una ilusión... Fuera del Cielo la vida es imposible, y lo que no se encuentra
en el Cielo no se encuentra en ninguna parte.” (T.23.II.19: 1,2,3,6). Así que solo existe la ilusión de la vida en este
mundo.

Sin embargo, los que experimentamos la "vida" en este mundo luchamos diariamente con la "jerarquía de
ilusiones" (T.23.II.2: 3); vida, muerte, animado, inanimado, humano, animal, etc. Hay personas que se comunican
con los "muertos", con los "vivos" (desde grandes distancias), prevén el futuro, ven el pasado lejano, etc. Estas
experiencias, así como otras innumerables, son posibles en este nivel mundano, o nivel del sueño, porque
reflejan el funcionamiento de la mente. Y como sabemos que la mente es una, entonces no debería sorprender
que las personas puedan "conectarse" entre sí. Sólo porque creamos que estamos separados e independientes
de todo lo demás en este mundo no significa que sea verdad. Y habiendo "olvidado" nuestro origen,
comunicarnos de una manera como lo hace Jonathan Edward nos parece increíble. Este tipo de comunicación,
sin embargo, refleja la propiedad de la mente de ser una, y es nuestra forma natural de comunicación. Entonces,
como puede ver, no hay diferencia en la comunicación entre cuerpos "vivos", cuerpos "muertos" o cuerpos "vivos
y muertos". No hay cuerpos; sólo mente.

Y las preguntas sobre "superiores" e "inferiores" no son tontas, ya que todos queremos saber cómo la jerarquía
de nuestro mundo se ajusta a la jerarquía del mundo de Dios. Y esa palabra, "jerarquía", debería darnos una pista
sobre la respuesta. El Curso enseña que todas las formas de vida aquí son iguales; es decir, todas son nuestras
proyecciones del pensamiento del ego de la separación de Dios, y también enseña que el mundo de Dios no tiene
jerarquías, ni niveles, ni diferencias. Dios, y Su único hijo, Cristo, están totalmente unificados, lo cual es un
concepto que no podemos entender con un cerebro que ha sido hecho para entender sólo la dualidad. Pero al
menos podemos entender intelectualmente que el pensamiento de separación en la mente es uno de
«contenido», no de «forma». Y así, la forma que este pensamiento de separación adquiere -- animado o
inanimado, protozoo o mamífero -- es irrelevante.

Y finalmente, recordando que este mundo es un "sueño", indudablemente sabe por su propia experiencia que
cualquier cosa puede suceder en un sueño. “¿No es acaso cierto que de los sueños surge un mundo que parece
ser muy real? Mas examina lo que es ese mundo. Obviamente no es el mundo que viste antes de irte a dormir ...
Los sueños...son el mejor ejemplo de cómo se puede utilizar la percepción para substituir a la verdad por
ilusiones. Al despertar no los tomas en serio, pues el hecho de que la realidad se viola tan radicalmente en ellos
resulta evidente. Sin embargo, son una manera de ver el mundo y de cambiarlo para que se adapte mejor al ego.”
(T.18.II.1: 1,2,3.2: 1,2,3,4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es útil seguir haciendo todas las lecciones del libro de ejercicios? ~ (Q&A - FACIM - #92)

P #92: "He estudiado el Curso durante más de 10 años y he realizado el libro de ejercicios 2 veces y media. Me di
cuenta de que los hice mucho como un ritual la primera vez. La segunda vez fue probablemente la mejor, y
aunque a veces caía en una rutina/ritual, la conciencia de lo que Jesús estaba diciendo realmente me impactó.
La tercera vez fue muchos años después. Sólo lo hice medio camino antes de rendirme. La razón por la que
realmente quería volver a intentar las lecciones es porque el texto es más teórico y, a lo largo de los años, lo que
aprendí de la aplicación práctica de las lecciones parece haber perdido parte de su impacto. Esto es
probablemente normal. Lo que quiero hacer es aplicar el Curso a mis experiencias diarias y el libro de ejercicios
hizo esto muy bien. He estado leyendo las «Reglas para tomar decisiones» e intentando comenzar mi día de esta
manera, entonces recuerdo mi propósito para el día cuando pierdo la paz. Esto ha sido maravilloso. Mi pregunta
es: ¿deberían intentarse de nuevo las lecciones o simplemente leerlas y aplicarlas según lo considere
conveniente? ¿Qué ha dicho la gente acerca de hacer las lecciones de nuevo?"

R: "Abordamos parte de su pregunta en la #64 (22/01/03) -- sobre si las lecciones deberían volver a realizarse. Lo
que está experimentando es bastante normal, como ha concluido. Y dado que su práctica del material de las
«Reglas para tomar decisiones» le está funcionando tan bien, tiene sentido quedarse con eso. Solo quiere
asegurarse de no estar atrapado en la trampa del ego de pensar que debe aplicar el Curso perfectamente, las 24
horas del día, o de lo contrario no es un estudiante bueno y fiel. Si hay alguna presión o alguna sensación de
juicio, puede estar seguro de que no viene de Jesús y de que ha intentado dirigir su propio proceso.

Todos somos resistentes, o no necesitaríamos el Curso en absoluto. Mirar más de cerca su resistencia podría
ayudarlo a ponerse en contacto con el miedo que debe estar presente en su mente. Una parte de nosotros
reconoce las implicaciones de nuestro aprendizaje real y la implementación completa de lo que el Curso está
enseñando. Una parte de nosotros sabe que nos hemos equivocado con absolutamente todo y que
absolutamente todo cambiaría, y eso es muy, muy aterrador. Una parte de nosotros quiere continuar, otra parte
está aterrorizada de continuar.

Una vez que reconozca la conexión entre su miedo y su olvido de aplicar el Curso, el siguiente paso es perdonarse.
El miedo no es un pecado. Como sabe por nuestra respuesta a la pregunta #64, las lecciones se practican mejor
haciéndolas "mal" y luego perdonándose, en lugar de ritualizarlas y centrarse en la forma en lugar del contenido.
El hecho de que sinceramente desee aplicar el Curso a sus experiencias cotidianas es el contenido, y eso es
suficiente. La forma que esto toma no es el punto. Luego puede estar agradecido por haber decidido deshacer
su creencia en el sistema de pensamiento del ego, confiando en que a medida que su miedo disminuya,
experimentará cambios adicionales en su pensamiento y en sus relaciones. Simplemente no intente evaluar su
progreso o intente con demasiada fuerza obtener resultados como usted los definiría. Confíe en el proceso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Sobre la aplicación de los conceptos de Jesús a nuestras percepciones. ~ (Q&A - FACIM - #93)

P #93: "Durante varios años de estudio, he tratado de seguir sus pensamientos acerca de "mirar dentro con Jesús"
o "mirar a través de sus ojos". Nunca pude realmente visualizar esto ocurriendo. Recientemente, he llegado a
aceptar que "mirar con Jesús" significa la aplicación de sus enseñanzas en Un Curso de Milagros a mis
percepciones del ego. En otras palabras, creer en las enseñanzas también significa creer y aceptar al maestro.
Esto me ha proporcionado una mejor comprensión de lo que significa tener a Jesús conmigo. ¿Es esta una buena
manera de visualizar mi relación con Jesús o debería ser algo más personal?"

R: "El proceso que describe de aplicar las enseñanzas del Curso a las percepciones de su ego es, de hecho, una
práctica muy apropiada de mirar con Jesús. Dado que Jesús es un símbolo del contenido del Curso, está presente
en nuestras mentes cuando sus enseñanzas se hacen conscientes. Esto es especialmente cierto cuando estamos
dispuestos a aplicar estas enseñanzas a nuestras percepciones del ego y cuestionar su validez a la luz del mensaje
de Jesús. Debido a que nos identificamos con nuestras percepciones, esta también es una forma de relacionarnos
con Jesús de una manera muy personal. Lo ha invitado a estar con usted en la forma de las enseñanzas del Curso,
que se puede simbolizar como una lámpara que arroja nueva luz sobre nuestras oscurecidas mentes: “Yo te daré
la lámpara y te acompañaré. No harás este viaje solo. Te conduciré hasta tu verdadero Padre, Quien, como yo,
tiene necesidad de ti.” (T.11.in.4: 5,6,7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo acelerar el aprendizaje del perdón?~ (Q&A - FACIM - #94)

P #94: "El Curso alude a la reencarnación. ¿Puede desarrollar esto con más detalle? Tengo 67 años y se me acaba
el tiempo para aprender a perdonar. Sin duda, me gustaría aprenderlo en esta vida porque estaré condenado si
quiero recorrer este mundo nuevamente si no tengo que hacerlo. Ojalá tuviéramos la opción de desaparecer
(hacer ¡puf!) de este mundo e ir a los Brazos de Dios. Digo que quiero la paz de Dios, pero obviamente no lo hago
porque no tengo la paz de Dios. Así que a veces deseo que exista la opción para personas como yo, que profesan
la voluntad de cambiar para presionar un botón y hacer que suceda. Entonces podría apretarlo y aprender a
perdonar a pesar de mis "buenas intenciones". A veces pienso que todo mi problema es que, en lugar de estar
agradecido a Dios por mi creación, estoy resentido de que me crearan porque Dios era más que yo. Sé que suena
ridículo, pero tengo que aprender de otra manera."

A: "¡Tantos idiotas para perdonar, tan poco tiempo! Pero eso es sólo su ego hablando -- las cosas no funcionan
como supone. Y preocuparse de que no aprenda a perdonar en esta vida solo le mantiene atrapado por más
tiempo en la ilusión de todo esto. Dado que el perdón sucede en la mente fuera del tiempo y el espacio, no
depende del tiempo o el espacio para su progreso (por ejemplo, T.15.I.9; T.26.VIII.6: 1,2,3,4,5). Depende solo de
su disposición (en la mente) de practicar las lecciones de perdón a medida que su mundo externo parezca
presentárselas ahora, una por una. Pero para hacer eso, debes entender qué es el perdón y cuál es el propósito
del mundo.

La resistencia al mundo solo refuerza su creencia de que el mundo es real y que es la fuente de todos los
problemas que le están molestando. El objetivo del Curso no es enseñarnos cómo escapar del mundo, sino cómo
escapar del sistema de pensamiento enterrado en la mente que nos convence de que queremos y necesitamos
que el mundo y todos sus victimarios sean reales. El mundo nos proporciona una excusa para mantener nuestro
enfoque fuera de nuestra mente, culpando a otros por nuestra pérdida de paz en lugar de mirar la culpa en
nuestra propia mente, que es la verdadera causa. El mundo es, literalmente, la proyección de la culpabilidad
oculta en nuestra mente (T.20.VIII.9), por lo que la búsqueda de escapar del mundo sólo juega con el plan del
ego de que busquemos en el lugar equivocado el problema y su solución (T.27.IV).

Y así, dado que no está realmente en el mundo incluso ahora, sería más útil centrarse en la elección en su mente
ahora mismo en favor del ego que preocuparse por las posibles vidas futuras (o pasadas), ya que eso sólo sirve
al propósito del ego de evitar el momento presente, el único momento en que puede ocurrir el perdón (M.24.5:
6). Pero si desea una discusión más detallada sobre la reencarnación como se presenta en el Curso, puede
consultar la Pregunta #24.

Por sincero que parezca, querer un botón para presionar que imponga el perdón en su mente es realmente una
forma de tratar de evitar la responsabilidad por su condición actual, de no mirar la elección que está haciendo
ahora mismo de estar molesto y con dolor. En realidad, el perdón «es» el botón que puede oprimir o seleccionar
ahora mismo, pero realmente no quiere hacerlo, y eso es con lo que quiere estar más en contacto -- y por qué.
Su pensamiento acerca de estar resentido con Dios por ser más que usted -- lo que el Curso llama el problema
de la autoridad (T.11.in.2: 3) -- es el tipo de conciencia que sería útil desarrollar aún más, porque se está
manifestando en su vida ahora mismo en sus relaciones aquí, una sombra de la verdadera culpa que está oculta
en los recovecos de su mente.

Como un antídoto para su impaciencia consigo mismo, las palabras de Jesús sobre el perdón brindan un gentil
recordatorio: “El perdón...es tranquilo y sosegado, y no hace nada...Simplemente observa, espera y no juzga.”
(W.pII. 1.4: 1,3)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Confusión y miedo al estudiar el Curso ~ (Q&A - FACIM - #95)


P #95: "Me he vuelto más y más confundido acerca de la vida y cómo funcionar. Aunque ya he pasado por
períodos como este antes, éste ha durado mucho tiempo y es bastante inquietante. Va de la mano con el hecho
de saber que ninguna fantasía o cosas que esperaba en el mundo funcionarán para traer felicidad. Ya no sé lo
que quiero y me ha resultado difícil saber cómo estar en las relaciones, mi trabajo, tomar decisiones, practicar
un Curso de Milagros, etc. Hay miedo involucrado en este estado. Sé que esto es parte del proceso y tal vez parte
de dejar ir las imágenes de mí mismo y lo que creo que es verdad y una estrategia del ego para mantenerme en
conflicto. ¿Podría por favor comentar sobre cómo superar este estado de inquietud y aún tratar de ser normal
en el mundo? Gracias."

R. "Sí, la mayoría de las veces, el estado que describe es una parte normal del proceso de deshacer nuestras
creencias erróneas sobre nosotros mismos y el mundo, y en ese sentido es positivo. En cierto modo, no es
diferente del dolor y la desorientación de pasar por la abstinencia de una adicción. De hecho, hemos sido adictos
a nuestras identidades especiales como individuos, por lo que podemos esperar una gran incomodidad cuando
progresamos en “desencajar a nuestra mente de la posición fija que ha adoptado aquí. Ello no te dejará
desamparado ni desprovisto de un marco de referencia. El período de desorientación, que precede a la transición
en sí, es mucho más corto que el tiempo que tardaste en fijar tu mente tan firmemente en las ilusiones.”
(T.16.VI.8: 3,4,5). Esto requiere mucha fe y confianza. En el manual para los maestros, como probablemente sepa,
Jesús habla de las etapas en el desarrollo de la confianza, describiendo la quinta etapa en particular como un
"período de inestabilidad" (M.4.IA), que puede continuar por un tiempo.

Lo que puede ser útil al pasar por esto es cambiar el marco de referencia para su vida cotidiana. En lugar de la
forma habitual de pensar sobre lo que quiere en la vida y lo que el mundo tiene para ofrecerle, puede abordar
las circunstancias de su vida diaria como un salón de clases en el que aprenderá más sobre deshacer lo que le
separa del amor. Entonces puede motivarse por el deseo de ver intereses compartidos en lugar de intereses
separados y en competencia, por ejemplo. En otras palabras, «lo que quiere» es lo que cambiaría, como nos dice
la Lección 129, "Más allá de este mundo hay un mundo que deseo" (W.pI.129). Puede convertirse en un alumno
feliz (T.14.II) con ganas de aprender más sobre el perdón y lo que está haciendo y pensando que le mantiene
separado de las personas en su vida, porque sabe que todo eso es sólo una cubierta para El amor que le une con
Jesús y con todos en su vida. Cada día puede ser visto como una oportunidad para reconocer más las formas en
que mantiene el amor oculto: debe tomar conciencia de lo que está eligiendo antes de poder elegir en contra de
ello. El enfoque de su día, en otras palabras, sería el aprendizaje que tiene lugar en su mente, y su alegría
provendría más de experimentarse a sí mismo y a todos los demás como compartiendo un viaje común, en lugar
de un enfoque del ego y la versión del ego de la dicha, que siempre es satisfacer nuestras necesidades a expensas
de alguien más.

Esto se puede hacer al mismo tiempo que se enfoca en su trabajo y en cualquier otra responsabilidad que tenga
en su vida. Es como una conciencia dividida: una parte de usted cumple sus responsabilidades con cuidado y
esmero, y otra parte de usted considera todas estas interacciones como un aula de aprendizaje, en la que Jesús
o el Espíritu Santo le enseñan cómo deshacer la separación que ha hecho real y sigue haciendo real. Por lo tanto,
en lugar de estar desanimado e indiferente, puede usar este tiempo como una oportunidad para cambiar todo
el enfoque de su vida de una manera que aún no ha hecho. Toda su práctica con el Curso le ha llevado a este
punto, donde se está abriendo un nuevo nivel de funcionamiento y relación.

Muchas veces, este cambio de enfoque puede hacer que el funcionamiento a un nivel cotidiano sea más fácil,
porque ya no piensa más en la línea de "¿qué hay para mí?" Lo que inevitablemente resulta en mucha tensión y
conflicto. Hay un tremendo temor de hacer este cambio, como dice, porque el único yo que reconoce y con el
que se identifica se está desvaneciendo en importancia, y el ser que lo está reemplazando todavía no es
completamente evidente para usted. Confiar en el proceso es extremadamente importante en esta etapa, como
lo es la amabilidad, y darse el permiso para dejar de lado todo por un tiempo si eso le da una sensación de alivio.
Como mínimo, puede estar seguro de que no está pasando por esto solo. Al menos intelectualmente, sabe que
dentro de su mente está el reflejo del Amor del Cielo, apoyándole en cada paso del camino.

Finalmente, no debe pasarse por alto que a veces la psicoterapia o alguna otra forma de intervención profesional
puede ser útil para superar un período difícil. Nunca está mal, a medida que avanzamos en nuestro proceso,
recurrir a la ayuda de un terapeuta amable y compasivo, y en muchos casos puede acelerar las cosas. También
podría servir para ayudarnos a evitar el error de omitir pasos en nuestro proceso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es beneficioso orar por otros? ~(Q&A - FACIM - #96)

P #96: "¿Orar por otros es beneficioso para ellos? Si es así, ¿cuál es la mejor y más útil manera de orar por los
demás -- tanto en tiempos difíciles como en tiempos felices -- nuestros seres queridos (los que están aquí y en
los que han fallecido) y nuestros "enemigos" -- aquellos que conocemos y no conocemos en nuestra comunidad,
nuestro país y nuestro mundo? -- ¿o no deberíamos orar por los demás en absoluto?"

R: "Un Curso de Milagros no nos pide que oremos por los demás en el sentido habitual, sino que liberemos a
nuestros hermanos de todos nuestros juicios sobre ellos, incluido el hecho de que creemos que necesitan
nuestras oraciones. Se nos dice que nuestra única función es el perdón: “La salvación del mundo depende de ti
que puedes perdonar. Ésa es tu función aquí.” (W.p.I.186.14: 5,6). La oración a la que el Curso nos llama entonces
es el perdón “...la única oración que tiene sentido es la del perdón porque los que han sido perdonados lo tienen
todo. Una vez que se ha aceptado el perdón, la oración, en su sentido usual, deja de tener sentido. La oración del
perdón no es más que una petición para que puedas reconocer lo que ya posees.” (T.3.V.6: 3,4,5). Lo que
poseemos, junto con todos los demás, es la identidad que Dios nos dio como Su Hijo inocente; una identidad que
no tiene opuestos. El reconocimiento de esta identidad en nosotros mismos y en todos nuestros hermanos, sin
exclusión de distinción, es nuestra oración por ellos. Solo esto es verdaderamente beneficioso para los demás,
así como para nosotros mismos, y se aplica a todas las personas en todas las situaciones.

Ya que todo perdón es en última instancia para nosotros mismos por haber percibido mal, por lo tanto, toda
oración es para nosotros mismos: “Que nunca se olvide que la oración en cualquier nivel es siempre por ti mismo.
Si te unes a cualquiera en oración, lo haces parte de ti. El enemigo eres tú, lo mismo que el Cristo. Antes de que
pueda tornarse santa, pues, la oración se vuelve una decisión. Tú no decides por otro. Sólo puedes escoger por
ti mismo. Ora verdaderamente por tus enemigos, puesto que aquí radica tu salvación. Perdónalos por tus
pecados, y serás realmente perdonado.” (S.1.II.6: 1,2,3,4,5,6,7,8). El perdón no es solo nuestra única función,
sino también nuestra única necesidad, y esto es cierto para todos. Esta es la oración que podemos ofrecer cada
vez que creamos que vemos a alguien que "necesita nuestras oraciones" o que necesita algo: “Permíteme
conocer a este hermano como me conozco a mí mismo.” (T.5.in 3: 8). Cuando nos encontramos con alguien que
creemos que necesita nuestra oración, nuestra respuesta es primero pedir que se corrija nuestra percepción para
percibir a la persona verdaderamente, de modo que podamos ser un ejemplo de alguien que haya aceptado la
percepción del Espíritu Santo en nuestra propia mente. Así apelamos al poder de la mente de la persona para
elegir la percepción corregida por sí misma. Si practicamos con sinceridad, llegaremos a conocernos a nosotros
mismos y a todos como impecables, completos y sanados de todas las percepciones erróneas. Nadie podría pedir
o necesitar nada más."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Jesús no regresó como un cuerpo para darnos el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #97)

P #97: "¿Por qué Jesús usó el cuerpo de Helen como la escriba para Un Curso de Milagros? ¿Por qué no regresó
al mundo como un cuerpo? Una vez que alguien está en el mundo real y deja su cuerpo a un lado,
¿podría/volvería regresar a este mundo como otro cuerpo? ¿Recordaría entonces quién es él y sus vidas
pasadas?"

R: "Aunque sus preguntas tienen sentido desde la perspectiva del mundo y de los yoes corporales que pensamos
que somos, esa no es la perspectiva desde la cual viene el Curso y estos no son los yoes a los que se dirige el
Curso. Si puede cambiar su perspectiva del mundo a la mente y reconocer que somos los soñadores del sueño y
no las figuras en el sueño, las cosas pueden volverse un poco más claras.

Jesús es un símbolo en nuestra mente de la Expiación -- la corrección de nuestro sistema de pensamiento


delirante de separación, pecado y ataque. Ese símbolo de amor puede tomar muchas formas específicas
diferentes en el mundo, pero las diversas formas, tal como el hombre al que llamamos Jesús, "un ser separado
que caminaba por su cuenta, dentro de un cuerpo que aparentemente mantenía a su ser separado de su Ser” (C
.5.2: 3) son todas ilusorias. El amor que representa Jesús toma cualquier forma que nos sea de mayor utilidad,
atrapados en creer en un sueño de nuestra propia creación que hemos olvidado que hemos hecho. Realmente
no hay una respuesta más clara sobre por qué el mensaje llega en cualquier forma que lo haga.

Todavía podemos especular -- quizás, debido al especialismo que se ha asociado con el ser físico de Jesús en el
cristianismo, ocultando su mensaje central de perdón, es más útil para nosotros que el mensaje nos llegue en la
forma de un libro, para que no nos distraigamos tan fácilmente con la forma específica del maestro. Y Helen
siempre tuvo muy claro que ella era la escriba y no la fuente del material, de modo que cualquier confusión de
su forma con el contenido del Curso pudiera ser minimizada.

En cuanto a sus preguntas acerca de estar en el mundo real, este es un cambio permanente en la perspectiva del
mundo a la mente, de la figura del sueño al soñador - no tiene nada que ver con dejar el cuerpo a un lado. Una
vez que estás en el mundo real, sabes que no eres un cuerpo, sin importar lo que otras mentes identificadas con
el sueño puedan pensar sobre ti. Por lo tanto, no se trata de decidir si ir o venir, no hay idas o venidas, sino sólo
una forma diferente de ver. Luego, puede convertirse en un símbolo de amor en el sueño para otras personas
que aún creen en la separación, pero no se identificará con ninguna figura del sueño y, por lo tanto, no se verá
afectado por nada de lo que ocurra en el mundo. Sabrá que nada de eso es real. El recuerdo de vidas pasadas no
tendrá ningún valor para usted al reconocer su naturaleza ilusoria. Pero si la referencia a cualquiera de esas
formas específicas puede ser útil para otros en su propio proceso de despertar, entonces su mente puede
compartir la corrección usando esos símbolos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es el Curso "obligatorio"? ¿Qué diferencia habrá? ~ (Q&A - FACIM - #98)


P #98: "Un Curso de Milagros parece estar diciendo muy claramente que es importante para la persona que lee
el libro (y para cada uno de los Hijos de Dios que creen que están separados) cumplir con el propósito del Espíritu
Santo para el mundo y el tiempo aceptando la Expiación, es decir, que la separación nunca ocurrió, y que el Hijo
de Dios es uno (el Cristo) y está en casa con Dios el Padre.

Mi pregunta es la siguiente: de lo anterior se desprende que marcará la diferencia cuando "Yo" o "Todos" los
Hijos de Dios acepten la Expiación. De lo contrario, ¿por qué Jesús, el Espíritu Santo y Dios pasan por todo este
problema de llevar el Curso al sueño y trabajar con nosotros diariamente en nuestra lucha por reconocer la
verdad? Entonces, ¿cuál es esa diferencia?

Me doy cuenta de que nuestro verdadero Ser nunca se separó del Padre, así que nada sucedió en realidad. Pero
aún así, aquí está el Curso, diciéndonos que nuestra realización de lo que enseña el Curso es "obligatoria". No
me refiero a esto burlonamente, sino muy sinceramente: ¿Qué diferencia hará todo esto?"

R: "Puede parecer que Jesús o el Espíritu Santo tienen alguna inversión en que aceptemos el mensaje del Curso,
pero eso en realidad es sólo una proyección de nuestro propio ego. La referencia al Curso como "obligatorio"
(T.in.1: 2) sólo pretendía ser un mensaje para Helen cuando estaba cuestionando si quería hacer lo que se le
pedía que hiciera, a pesar de que de hecho sabía que era la respuesta a su petición y la de Bill por otra manera.

También puede parecer que Jesús y el Espíritu Santo -- Dios no podría estar involucrado porque Él está más allá
de todas las palabras y los símbolos, incluidos los símbolos específicos del Curso (M.21.1: 7) -- se han tomado
muchas molestias para darnos el Curso y hacer que lo practiquemos, pero de hecho esa no es la realidad.
Simplemente son una presencia en nuestra mente que nos recuerda la alternativa al sistema de pensamiento de
nuestro ego (T.5.II.7.1,2,3,4) y es nuestra propia mente dividida la que da forma a ese recordatorio, de una
manera que podemos entender y beneficiarnos de ello. Para una discusión más detallada de esto, puede
consultar la sección "Helen y Jesús: La Ilusión y la Realidad", en el capítulo 17 del libro «Ausencia de la felicidad»
de Kenneth Wapnick.

Sin embargo, aunque no hay presión ni urgencia en lo que respecta a Jesús o al Espíritu Santo para que sigamos
las enseñanzas del Curso -- ellos saben que nada aquí es real, aunque nosotros no lo sepamos -- su pregunta aún
requiere una respuesta. ¿Qué diferencia hace cuando aceptamos la Expiación para nosotros mismos? La única
diferencia es cuánto tiempo pasamos en el dolor -- y esa es nuestra elección. Como observa Jesús: “Lo único que
se puede perder es el tiempo, el cual, en última instancia, no tiene ningún sentido... Sin embargo, dado que tú
crees en el tiempo, ¿por qué desperdiciarlo no yendo a ninguna parte... Lo que en verdad es difícil es vagar, solo
y afligido, por un camino que no conduce a ninguna parte ni tiene ningún propósito” (T.26.V.2: 1,3,6). Y así, el
Curso nos ofrece un proceso suave para deshacer el tiempo y sus efectos, sin ninguna demanda o insistencia al
respecto. Jesús sólo nos anima gentilmente a mirar las consecuencias de nuestra elección en favor del ego,
describiendo, en lo que «nosotros» podemos experimentar como un detalle insoportable, cómo nos estamos
infligiendo dolor a nosotros mismos y cómo podemos hacer una elección diferente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Sobre la baja autoestima y las relaciones. ~ (Q&A - FACIM - #99)

P # 99: "Actualmente estoy saliendo con un hombre al que he estado viendo desde hace unos tres meses. Lo
conozco desde hace 3 años y medio y creo que lo "amo". El problema es que mis sentimientos por mí misma
incluyen sentimientos de indignidad y autodesprecio porque tengo sobrepeso. A menudo me siento celosa de
sus amigas, aunque confío en que sólo son amigas. Sigo esperando que este buen hombre se escape de mí, por
lo que sigo haciendo pruebas donde le cuento cosas muy negativas sobre mí misma y luego le pregunto si todavía
quiere quedarse conmigo. ¿Qué consejo me daría Un Curso de Milagros para ayudarme a curar el dolor de la baja
autoestima y desarrollar una relación sana y santa con esta persona? Él es muy considerado y respetuoso
conmigo."

R: "El Curso puede, en primer lugar, ayudarle a reconocer la verdadera fuente de cualquier sentimiento de
indignidad y autodesprecio. La causa no es su peso ni ninguna otra característica o deficiencia que pueda pensar
que la hace menos deseable. Tampoco tiene nada que ver con lo que otros puedan pensar o decir sobre usted.
Todo esto, por supuesto, va totalmente en contra de lo que el mundo nos dice. Pero el mundo, y nuestras
relaciones aquí, son lo que hemos hecho para mantener oculta de nosotros mismos la verdadera causa de
nuestro auto-odio. La fuente real es nuestra creencia de que existimos por nuestra cuenta, aparte del amor,
debido a nuestra decisión, profundamente enterrada en nuestra mente inconsciente, de separarnos de Dios,
independientemente del costo para Él y para nosotros mismos.

Estamos convencidos de que no tenemos amor y somos indignos de él porque hemos elegido contra el amor,
que es nuestra realidad. Pero en lugar de cuestionar la premisa de que, de hecho, podemos separarnos del amor,
lo que el Espíritu Santo nos dice que es imposible, mantenemos nuestro sentido de una identidad separada y
luego procedemos a buscar el amor y la afirmación de nuestro valor de fuentes externas a nosotros mismos, sin
recordar nunca que lo que queremos -- el amor -- ha permanecido allí dentro de nosotros todo el tiempo. Y,
entonces, buscamos a otros para que nos den lo que creemos que falta en nosotros, lo que sólo refuerza nuestra
creencia subyacente de que somos carentes y estamos vacíos para empezar. Y una vez que nos embarcamos en
esa búsqueda, nos perdemos, porque hemos elegido buscar en todas partes excepto donde podemos encontrar
el amor (T.29.VII).

No hay nada que podamos hacer por nuestra cuenta que deshaga nuestros sentimientos de indignidad y nos
ofrezca el amor que tan desesperadamente deseamos. Pero esa es, de hecho, la buena noticia, porque la verdad
es que no hay nada que «necesitemos» hacer para establecer nuestro valor. “Tu valía la estableció Dios. Mientras
sigas oponiéndote a esto, todo lo que hagas te dará miedo, especialmente aquellas situaciones que tiendan a
apoyar la creencia en la superioridad o en la inferioridad... nada de lo que haces, piensas o deseas es necesario
para establecer tu valía. Este punto no es debatible excepto en fantasías.” (T.4.I.7: 2,3,6,7).

Ahora Jesús no espera que reconozcamos nuestra valía simplemente porque él nos lo dice. Así que nuestras
relaciones se convierten en las aulas en las que con el tiempo aprendemos a reconocer nuestro valor como el
inocente Hijo de Dios. Y aprendemos reconociendo todas las formas en que intentamos convencernos de lo
contrario, con una creciente conciencia de lo que realmente estamos haciendo. Queremos ver a los demás como
sosteniendo la llave de nuestra felicidad para que no tengamos que aceptar la responsabilidad de nuestra propia
elección de estar separados y ser miserables. El Curso no proporciona pautas específicas sobre cómo hacer que
una relación funcione en los términos del mundo. Pero proporciona un medio para sanar nuestras percepciones
de nosotros mismos y de los demás, sin importar la forma que tome la relación en el tiempo. Y así, el miedo, la
culpa, la vergüenza y la ira que parecen casi universales en las relaciones especiales del mundo ahora se
convierten en las señales para nosotros de que hay otra manera de mirarnos a nosotros mismos y a los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Si somos Amor, ¿cómo es posible que el no-amor haya entrado en nuestra existencia? ~ (Q&A - FACIM - #100)

P #100: "Me pregunto sobre el pasaje T.27.VIII.6:2. Sé que mi ego es bastante ingenioso y encuentra formas de
retrasar el progreso, razón por la cual he llegado a acercarme a este pasaje. Ahora, con toda mi comprensión
humana básica, la única forma de no recordar reír es que en algún momento, por alguna razón, antes de este
evento, tampoco nos habíamos reído; porque no es posible para una mente "recordar" o "volver a llamar" lo que
nunca ha entrado en la mente. Y en esta sección, Jesús no está hablando de nosotros reviviendo ese instante,
por lo tanto, creando nuestro mundo y su constancia. Si entendemos la unicidad, la perfección, el Amor, ¿cómo
podemos recordar algo que no es la unicidad, la perfección, el Amor? ¿Cómo pudo haber sido parte de nuestra
existencia?"

R: "El lenguaje de Un Curso de Milagros puede ser un obstáculo para muchas personas, lo que parece ser el caso
aquí. En un sentido, su análisis de la función de la memoria es lógico; pero el análisis lógico a menudo puede
interferir en la comprensión verdadera del mensaje de Jesús. El curso no está escrito como lo estaría un tratado
académico o científico, en el cual la precisión y consistencia del lenguaje es esencial. Aunque intelectualmente
en un nivel alto y sofisticado -con una metafísica claramente reconocible y consistente internamente- el Curso
se expresa sin embargo de una manera más poética, donde se permite que los significados de las palabras y los
conceptos se amplíen, y como resultado no siempre son consistentes. Hay varios otros casos de aparentes
inconsistencias, además de la que usted señala.

Sin duda, anticipando este tipo de pregunta, Jesús explica en la introducción a la clarificación de términos: “Éste
no es un curso de especulación filosófica, ni está interesado en una terminología precisa. Se orienta únicamente
hacia la Expiación o corrección de la percepción...Todos los términos son potencialmente polémicos, y quienes
buscan controversia la encontrarán. Mas quienes buscan clarificación, también la encontrarán. Deben estar
dispuestos, no obstante, a ignorar la controversia, reconociendo que es una defensa contra la verdad que se
manifiesta en forma de maniobras dilatorias. Los argumentos teológicos como tales son necesariamente
polémicos, ya que dependen de creencias, y, por lo tanto, pueden ser aceptados o rechazados. Una teología
universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria. Alcanzar esa
experiencia es lo que el curso se propone. Sólo cuando ésta se alcanza es posible la consistencia porque sólo
entonces se acaba la incertidumbre.” (C.in.1 : 1,2; 2: 1,2,3,4,5,6,7).

Como indican estos pasajes, el Curso no se presta al tipo de análisis lógico en el que usted se ha involucrado, ya
que ese no es su propósito. No estaba destinado a ser abordado de esa manera, y si lo está, uno no llegará muy
lejos antes de ser tentado a descartarlo debido a la holgura de su lenguaje y los aparentes cambios en el
significado. Lo que también es útil es reconocer que el significado de las palabras a menudo es relativo al punto
que Jesús está haciendo, o a la esencia de lo que está enseñando en ese pasaje en particular, que podría diferir
cuando está haciendo algún otro punto. Esto puede ser frustrante para los lectores, sin lugar a dudas. Por otro
lado, sin embargo, tiene un propósito, ya que obliga a los lectores a prestar mucha atención a lo que están
leyendo para no perder el punto que Jesús está haciendo.

Además, el Curso deja claro que el intelecto humano en sí mismo es a menudo un impedimento en la búsqueda
de la verdad: “Todavía estás convencido de que tu entendimiento constituye una poderosa aportación a la verdad
y de que hace que ésta sea lo que es.” (T.18. IV.7: 5). Es una paradoja que debamos aprender, usando primero
nuestros poderes intelectuales, que nuestros poderes intelectuales son una defensa contra la verdad, lo cual va
de la mano con el Espíritu Santo que nos dirige a usar el mundo y el tiempo como un medio para aprender que
el mundo y el tiempo son ilusorios. Simplemente se nos desafía en todos los niveles a examinar las premisas y
los valores y expectativas que traemos a nuestro estudio del Curso, para que podamos identificar exactamente
lo que estamos pensando y haciendo que mantiene el amor y la verdad fuera de nuestra conciencia.

Para un estudio más a fondo de este tema, puede consultar nuestro álbum de cintas, "La Dualidad Como
Metáfora en Un Curso de Milagros" y el Capítulo 2 "El Uso del Lenguaje del Curso: I" en el libro «Pocos Eligen
Escuchar, Volumen II de El Mensaje de Un Curso de Milagros»."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Algún estudiante del curso se ha "iluminado"? ~ (Q&A - FACIM - #101)

P #101: "Me gustaría saber si alguien que haya practicado Un Curso de Milagros se ha iluminado. ¿Conoce a
alguien que sienta o sepa que está en absoluta conexión con Dios y, por lo tanto, nunca está fuera de un estado
de paz?"

R: "No tenemos informes de esta naturaleza, pero eso no significa nada. Una persona verdaderamente iluminada
no tendría necesidad de dejar que los demás sepan que ha trascendido totalmente el ego. De hecho, esa podría
ser una forma útil de evaluar la afirmación de alguien de haber alcanzado la iluminación. Si una persona así lo
anuncia, es casi una señal segura de que aún queda algo de ego. Como el Curso retrata el estado, básicamente
hay una sola característica que podría sobresalir, que es que la persona sonreiría con mayor frecuencia: “Hay una
manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí
sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos. Y aquellos que caminan
por el mundo con la misma actitud que tú reconocen en ti a alguien semejante a ellos.” (W.pI.155.1: 1,2,3,4) .

Sin embargo, hay numerosos relatos de estudiantes que han experimentado cambios significativos en su forma
de pensar y en sus reacciones, de modo que lo que anteriormente había "pulsado todos sus botones", por
ejemplo, ya no provoca la misma reacción. El perdón funciona, en otras palabras, y ese debe ser el enfoque de
cada día.

Finalmente, con referencia a alguien que está en "conexión absoluta con Dios", le remitimos a la sección del
manual, “¿Es posible llegar a Dios directamente?” (M.26). Allí Jesús nos dice: “Es posible que en algunas ocasiones
un maestro de Dios tenga una breve experiencia de unión directa con Dios. Sin embargo, es casi imposible que
en este mundo una experiencia así pueda perdurar. Tal vez se pueda alcanzar tras mucha devoción y dedicación,
y luego mantenerse durante gran parte de la estancia en la tierra. Mas eso es tan raro, que no se puede considerar
una meta realista. Si sucede, bien. Si no sucede, bien también. Todos los estados mundanos son en cualquier
caso ilusorios. Si se alcanzase a Dios directamente en una conciencia continua, el cuerpo no se podría conservar
por mucho tiempo.” (M.26.3: 1,2,3,4,5,6,7,8).

Por lo tanto, la unión directa con Dios no es la meta del plan de estudios del Curso. Alcanzar un estado de paz es
su objetivo, donde nos elevamos por encima del campo de batalla con Jesús y miramos hacia abajo con
compasión por todos. “Este Curso te conducirá al conocimiento, pero el conocimiento en sí está más allá del
alcance de nuestro programa de estudios. Y no es necesario que tratemos de hablar de lo que por siempre ha de
estar más allá de las palabras... No debemos ocuparnos de lo que es inalcanzable. Aún es mucho lo que nos queda
por aprender, pues todavía tenemos que alcanzar la condición de estar listos para el conocimiento.” (T.18.IX.11:
1,2,5,6,7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Son útiles los libros de autoayuda? ~ (Q&A - FACIM - #102)

P #102: "Me gustan mucho los libros de autoayuda. He leído que la psicoterapia y la consejería pueden ser útiles
para el estudiante de Un Curso de Milagros porque puede ayudar a revelar los bloqueos del ego a la conciencia
de la presencia del amor. ¿Es este el caso de la autoayuda también? ¿O los materiales de autoayuda tienen más
potencial que la consejería formal para enredar a los lectores en sus propios problemas?"

R: "Una ventaja de la psicoterapia y la consejería sobre los libros de autoayuda es que hay alguien más que puede
observar su ego, con suerte de una manera no crítica, y señalar sus dinámicas en áreas que puede estar muy
efectivamente manteniendo oculto de usted mismo. Por lo general, es más fácil reconocer las defensas de alguien
más que las nuestras. Pero los libros de autoayuda aún pueden ser valiosos para ayudarlo a identificar sus propios
patrones de comportamiento inadaptados y pensamientos subyacentes, si está dispuesto a ser honesto consigo
mismo.

Para cualquier herramienta de mejora personal que esté considerando, incluida la terapia, es posible que desee
plantearse las siguientes preguntas para evaluar su utilidad:

¿Esto me está ayudando a asumir más responsabilidad por mis pensamientos, sentimientos y acciones, o está
reforzando la dinámica del ego de ver y responsabilizar a otros por mi disfunción e infelicidad (aunque descubrir
una dinámica de culpar a otros puede ser un primer paso importante en el proceso de curación si no nos hemos
permitido estar en contacto con eso antes)?

¿Es probable que esto me ayude a descubrir mis motivaciones ocultas o es más probable que me ayude a
mantenerlas enterradas en un énfasis en el cambio de forma, como el comportamiento y la apariencia, más que
en el contenido subyacente, como el pensamiento y el propósito (aunque a veces un paso inicial importante que
indica la voluntad de cambiar a un nivel más profundo es modificar el comportamiento inadaptado y destructivo,
como las adicciones)?

Una de las limitaciones de casi todos los enfoques terapéuticos en el mundo, independientemente de si involucra
a un terapeuta o trabaja por su cuenta, es que su propósito es hacer que el sueño sea mejor, en lugar de guiarlo
por el camino del despertar, que es el objetivo del Curso. Y la «auto»-ayuda se trata realmente de ayudar a hacer
un mejor ego. No es que haya nada malo en eso, pero no le llevará a donde el Curso le está guiando y podría
terminar llevándole en la dirección opuesta. La única práctica verdaderamente curativa es el perdón, y podemos
encontrar formas ingeniosas de evitarlo mientras podamos soportar el dolor. Pero al final, encontraremos que
entregar nuestros juicios a la Ayuda del único Terapeuta verdadero es la única manera de encontrar el Ser que
realmente estamos buscando."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por "nuestras creaciones?" ~ (Q&A - FACIM - #103)

P # 103: "¿Qué quiere decir Jesús cuando se refiere a nuestras "creaciones"? "

R: "Nuestras creaciones existen sólo en el nivel del espíritu. No son cosas o seres, y no son parte del ilusorio
mundo de la forma. El término se usa en el Curso para referirse al amor que está presente en la mente del Hijo.
Nuestras creaciones son los pensamientos amorosos en la Mente Crística. El término se usa como un símbolo
para ayudarnos a entender que en verdad somos la creación del Padre, y como Él, "creamos" mediante los
pensamientos de amor que se extienden a lo largo de la Filiación y regresan al Padre. Son "las extensiones de
nuestro espíritu ... como extensiones de Cristo, nuestras creaciones son parte de la Segunda Persona de la
Trinidad; la creación continúa en el Cielo, más allá del tiempo y el espacio, e independiente de la falta de
conciencia que tiene el hijo de ello en el mundo". (Glosario-índice para Un Curso de Milagros, Kenneth Wapnick).
Cuando dejemos de lado completamente nuestra identidad del ego y aceptemos lo que realmente somos tal
como Dios nos creó, conoceremos y aceptaremos nuestras creaciones. Esto ocurre fuera del sueño, donde
estamos en casa en Dios. Ahí es donde encontramos nuestras creaciones. El Curso utiliza esta hermosa imagen
para animarnos a buscar nuestra verdad; “El Cielo aguarda silenciosamente, y tus creaciones extienden sus
manos para ayudarte a cruzar y para que les des la bienvenida. Pues son ellas lo que andas buscando. Lo único
que buscas es tu compleción, y son ellas las que te completan... La aceptación de tus creaciones es la aceptación
de la unicidad de la creación, sin la cual nunca podrías ser completo.” (T.16.IV.8: 1,2,3,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es "perdonar" lo mismo que "entregar"? ~ (Q&A - FACIM - #104)

P #104: "Una pregunta sobre "perdonar" o "entregar". Estoy estudiando Un Curso de Milagros en alemán, mi
lengua nativa, pero también estoy usando la versión en inglés como una referencia cruzada. Un problema
semántico idéntico surge tanto en alemán como en inglés. En el Texto encontré tres lugares donde Jesús usa
"entregar" en lugar de "perdonar". Son T.3.VI.9.1; T.13.VII.6.6 y T.15.IV.4.2.

He estado estudiando el Curso durante casi 10 años y siempre tuve dificultades con "perdonar" porque la
definición del diccionario para ello es "renunciar", mientras que "entregar" parece mucho más importante,
especialmente cuando llegamos al lugar donde Jesús nos pide que lo perdonemos. Esto es algo que sólo puedo
entender en el sentido de que debemos entregarle nuestros pensamientos críticos que tenemos sobre él. ¿Podría
por favor explicar por qué "entregar" casi nunca se usa, y "perdonar" con tanta frecuencia?"

R: "Siempre es útil recordar que el Curso ha venido como una corrección -- primero como una corrección para
nuestro ego, pero también como una corrección para algunas de las expresiones específicas del ego, incluida su
distorsión dentro del cristianismo tradicional del mensaje original de Jesús de amor y perdón. Así que el Curso
utiliza las palabras del cristianismo tradicional, como crucifixión y resurrección, Expiación, milagro y perdón, pero
les da un significado diferente. Esto refleja el enfoque básico del Curso para todas nuestras relaciones especiales
-- mantener la misma forma pero proporcionarle un contenido diferente, como un recordatorio de que el
problema no es la forma (en este caso, la palabra) sino el contenido del ego que le hemos dado. Es nuestro ego
el que siempre se enfoca en la forma para que pasemos por alto el contenido.

Por lo tanto, es importante desarrollar una comprensión de cómo Jesús está utilizando estos conceptos en el
Curso y no confiar en nuestra comprensión previa de su significado o de las definiciones del diccionario, que
reflejarán el significado que nuestros egos han dado a esos términos. En el caso del perdón, el ego nos ha dicho
que perdonar significa renunciar a nuestra necesidad de corregir los errores de los demás castigándolos o
extrayéndoles algún tipo de pago, aferrándonos todo el tiempo a la realidad de sus transgresiones o pecados.
Contrasta esto con el uso que hace el Curso del término: “El perdón reconoce que lo que pensaste que tu
hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió. El perdón no perdona pecados, otorgándoles así realidad.
Simplemente ve que no hubo pecado. Y desde este punto de vista todos «tus» pecados quedan perdonados.
¿Qué es el pecado sino una idea falsa acerca del Hijo de Dios? El perdón ve simplemente la falsedad de dicha
idea y, por lo tanto, la descarta.” (W.pII.1.1: 6; cursiva agregada).

En el uso que hace el Curso de la palabra, no estamos hablando realmente de nadie más cuando hablamos de
perdón. Estamos hablando de liberarnos de los mismos juicios que habíamos proyectado a nuestros hermanos,
incluido Jesús, creyendo que nos habíamos liberado de esa carga de culpa al colocarla sobre ellos. El Curso nos
enseña que la culpa no puede ser eliminada viéndola en otra parte (T.11.IV.5:3). Y eso involucra simplemente un
dejar ir, una liberación, una entrega, o una renuncia, a la luz del perdón, en el cual la irrealidad del pecado y la
culpabilidad se hace evidente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el mejor método para estudiar el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #105)

P #105: "¿Cuál es el mejor método para estudiar Un Curso de Milagros? En mi experiencia, los grupos de estudio
tienen poca semejanza en el contenido con lo que expresa la Fundación, por lo que hago el trabajo solo. ¿Se debe
leer el texto primero, antes de comenzar el libro de ejercicios, o van de la mano? Si comienzo el libro de ejercicios
y pierdo varios días o semanas, ¿debo comenzar de nuevo o continuar donde lo dejé? ¿Importa? Preferiría
trabajar con otras personas, pero la mayoría de las personas con las que he hablado ni siquiera son conscientes
de la naturaleza no-dualista del Curso. Encuentro que cuando trato de explicar ese aspecto, generalmente la
gente no está dispuesta a escucharlo y trata de convencerme de que estoy equivocado. También escuché a la
gente decir que les gusta el Curso porque pueden combinarlo fácilmente con su otra práctica espiritual. Creo que
es casi imposible hacerlo y me he alejado de las enseñanzas espirituales que solía apreciar. Estoy empezando a
preguntarme si soy el que está confundido. Por favor, aconséjeme."

R: "(1) De acuerdo con la teoría actual del Curso, en realidad no hay un mejor método para estudiarlo. En esencia,
es un plan de estudios realizado por el estudiante bajo la guía del Espíritu Santo o Jesús. El “entrenamiento es
siempre altamente individualizado.” (M.9.1: 5). Jesús nos aconseja que estudiemos el texto muy cuidadosamente
y que no procedamos demasiado rápido para no caer innecesariamente en un miedo abrumador (T.1.VII.4,5), y
también explica que el “fundamento teórico ... que provee el texto es necesario para que los ejercicios de este
libro de ejercicios tengan sentido” (W.in.1: 1), por lo que claramente espera que sus estudiantes pasen tiempo
con el texto en algún momento de su proceso. Pero no dice qué se debe hacer primero. Entonces, si se siente
cómodo estudiando el texto mientras está haciendo las lecciones, eso es lo que debe hacer.

También nos dice que no hagamos más de una lección del libro de ejercicios por día (W.in.1: 6). La mitad de la
Lección 95 puede ser útil para responder su pregunta sobre qué hacer si pierde varios días o semanas en la
práctica de las lecciones. La instrucción allí se enfoca en reconocer las formas en que el ego se introduce en el
proceso, y que debemos responder a “nuestra falta de diligencia y el no seguir al pie de la letra las instrucciones
que se nos dan para practicar la idea del día.” con perdón (W.pI. 95.8: 3). Esa es la clave. Jesús no mantiene un
registro de cuán puntuales somos al seguir las instrucciones del día; su interés es sólo en ayudarnos a entrenar
nuestras mentes para pensar más y más en términos de perdón. Sin embargo, tiene más sentido continuar donde
lo dejó, en lugar de comenzar de nuevo.

(2) El Curso no dice nada sobre grupos. A algunas personas les resulta útil estudiar con otros; algunos no lo hacen.
Depende totalmente de la preferencia del individuo. En nuestra experiencia, es más común que infrecuente que
la gente encuentre intolerable la naturaleza sin concesiones del no-dualismo del Curso y el miedo que provoca,
lo que hace que diluyan su mensaje para hacer que diga algo que no dice, o que lo mezclen con otros sistemas,
y por lo tanto no hagan justicia a ninguno de los dos. Una de las fortalezas del Curso es la manera en que integra
una metafísica de no-dualismo con la vida en el mundo. Esto es todo un desafío, pero el Curso nos brinda todo
el apoyo que necesitamos en nuestro viaje de regreso a nuestro hogar en el Cielo, el estado de perfecta
Unicidad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuáles son las diferencias entre el Curso y Ghandi/MLK/Chávez, etc.? ~ (Q&A - FACIM - #106)

P #106: "Durante los últimos cinco años he estado estudiando Un Curso de Milagros al unísono con mi estudio
de la ética de la No Violencia como lo enseñaron Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Jr. y César Chávez. Una
vez consideré que las dos filosofías -- Un Curso de Milagros y la No Violencia - tienen un objetivo casi idéntico
(esta apreciación mía se vio favorecida por el hecho de que incluso algunos autores han mencionado las
similitudes de las filosofías). Ambos caminos enseñan que todos están conectados, que no somos víctimas, y que
debemos ser amables entre nosotros. Pero últimamente estoy considerando que los dos caminos pueden ser
muy diferentes en énfasis."

R: "Si nos enfocamos en los «fundamentos religiosos o espirituales» de las ideas de Mahatma Gandhi sobre la no
violencia, basadas en algunas de las enseñanzas más elevadas del hinduismo, hay muchos paralelismos
sorprendentes con las enseñanzas de Un Curso de Milagros. Las ideas comunes, por ejemplo, incluyen ver el
mundo como una ilusión o un sueño, ver la naturaleza de la realidad como una, de modo que la separación y los
intereses separados no son reales, y enfocarse en la toma de decisiones internas sobre la intención de cada uno
en vez de en el resultado externo.

Pero estos fundamentos religiosos de las ideas de Gandhi sobre la no violencia generalmente no son el foco de
la mayoría de los estudios sobre sus contribuciones al campo. Y Martin Luther King y César Chávez
fundamentaron su filosofía y práctica de la no violencia en una perspectiva cristiana más tradicional que
considera al mundo y a sus habitantes como creados por Dios, una suposición significativamente diferente de la
premisa básica del Curso de que “el mundo se fabricó como un acto de agresión contra Dios.” (W.pII.3.2: 1). Con
esta premisa, vemos que el Curso se aleja significativamente también de las enseñanzas hindúes que guían a
Gandhi.

El estudio y la práctica de la no violencia, como filosofía para la acción y para el cambio político y económico, a
menudo se preocupa por los resultados en el mundo. El Curso, por el contrario, nos alienta a elegir cambiar de
mentalidad acerca del mundo en lugar de buscar cambiar el mundo mismo (T.21.in.1: 7). Si nos fijamos en la
«mansedumbre» y la «indefensión», dos de las que el Curso identifica en el manual como características de un
maestro avanzado de Dios, ciertamente comparten algo en común con lo que se entiende por no violencia. Pero
una lectura cuidadosa de la discusión del Curso sobre ambos rasgos (M.4.IV, VI) hace evidente que el énfasis está
en el pensamiento o el estado mental y no en el comportamiento, y el único resultado de preocupación está en
la mente -- no hay inversión en el resultado en el mundo. Los cambios pueden o no seguir en el mundo, pero son
irrelevantes para el objetivo de la paz interior, que puede lograrse independientemente de las circunstancias
externas.
Entonces, como remarca en su pregunta, simplemente hay un énfasis diferente con el Curso y con la no violencia.
Eso no quiere decir que uno sea mejor que el otro, porque de hecho, la espiritualidad de la que ambos emanan
es bastante similar. Pero el Curso no se ocupa de cómo actuamos en el mundo. Sin embargo, cuando actuamos
en el mundo, guiados por los principios de Un Curso de Milagros, nuestras acciones pueden ser muy similares a
las acciones de aquellos guiados por principios no violentos. Es el énfasis lo que es diferente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Sobre la ira y la lucha en el lugar de trabajo. ~ (Q&A - FACIM - #107)

P #107: "Tengo una pregunta con respecto a la idea: “Es imposible perder nada, si lo que tienes es lo que eres.”
(T.26.VII.11:4) Esta declaración está en el contexto de la descripción nuestra verdadera Identidad. ¿Es esto
también verdad de nuestras experiencias como ego? Mi entorno de trabajo saca a relucir gran parte de mi culpa,
ya sea proyectando sobre otros o internalizándola. Puedo pensar en muchas veces cuando una idea que tengo
es desafiada y me siento muy ofendido, herido, enojado, etc. Parece que me he convertido en esa idea, que me
representa. Entonces, ¿es esta la misma idea, es decir, lo que tengo es mi decisión de elegir el ego y eso es lo que
soy? ¿Me convierto o reflejo lo que elijo? Por lo tanto, si pudiera hacerme a un lado y mirar a Jesús estas
situaciones de trabajo y elegir la visión, ¿me convertiría en esa visión? ¿Es eso correcto?"

R: "Sí, está en el camino correcto con esto. Cada paso en nuestro descenso desde el estado de unicidad implicaba
una elección, luego convertirse en lo que elegimos, pero negando que lo elegimos. El objetivo desde el principio
fue adquirir y mantener nuestra individualidad, pero no asumir la responsabilidad por ello. Por lo tanto, la
experiencia prevaleciente de la existencia humana es la victimización, que refuerza la creencia interna: "No soy
responsable". Considerando sólo nuestra identificación con el ego, no nuestras mentes correctas, nuestras vidas
aquí no pueden ser más que una experiencia tras otra de sentirse ofendidos, enojados, resentidos, temerosos,
vergonzosos, etc., porque el mundo no es más que nuestros pensamientos de pecado, culpa y miedo proyectados
hacia afuera, “la imagen externa de una condición interna” (T.21.in.1:5). «Necesitamos» tomarnos las cosas
personalmente, de lo contrario no podemos responsabilizar a otros por nuestra condición. En otras palabras, nos
hemos convertido en el sistema de pensamiento del ego; y así, el aprendizaje del perdón sería percibido
inicialmente como tremendamente amenazador. Es por eso que lo que el Curso llama «perdón-para-destruir» es
la versión comúnmente aceptada del perdón en el mundo. El pecado se ha hecho real y todavía hay una
separación entre el perdonador y el perdonado, directamente antitético a lo que el Curso enseña.

Las lecciones en el libro de ejercicios enfatizan una y otra vez la importancia de hacerse a un lado y mirar con
Jesús lo que estamos haciendo y pensando. Necesitamos la ayuda de un maestro que está fuera del sistema de
pensamiento con el que nos hemos identificado tan bien, de lo contrario no tendríamos manera de ir más allá.
Así que tiene toda la razón al concluir que mirar con Jesús y elegir contra el ego automáticamente le dará la
misma visión que Jesús. La clave es recordar que siempre tenemos una opción; los esfuerzos del ego están
dirigidos a mantenernos sin mente. Quienes somos realmente, el único Hijo de Dios, nunca ha cambiado, y nunca
se ha visto afectado por el sueño de separación. Sólo debemos negar nuestra negación de esa verdad (T.12.II.1:
5), y luego lo que hemos hecho invisible volverá a ser, a través de nuestra unión con Jesús o el Espíritu Santo,
todo lo que veamos (T. 12.VIII.3). En las palabras de una hermosa oración: "No tengo nada, no quiero nada, no
soy más que el amor de Jesús". "

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ La diferencia entre el amor especial y el amor real. ~ (Q&A - FACIM - #108)

P # 108: "A medida que continúo estudiando Un Curso de Milagros, estoy empezando a entender que la emoción
que comúnmente se llama "amor" en este mundo no es lo mismo que el "amor" al que se hace referencia en el
Curso. De hecho, he descubierto que, en muchos casos, mi ego usa la idea de "amor" para cubrir muchos
pensamientos y conductas muy disfuncionales. ¿Cuál es la relación entre el amor tal como lo entendemos en el
mundo y el amor expresado en el Curso, y cómo podemos usar eso para guiar nuestras vidas?"

R: "La distinción que hace entre el "amor" al que se refiere el Curso y lo que se llama "amor" en este mundo es
correcta. No son la misma cosa. El amor de este mundo es siempre lo que el Curso llama "amor especial", y es la
base de la "relación especial". No solo tiene propiedades que se oponen directamente al amor al que se refiere
el Curso, en realidad es una máscara para el odio: “En la relación especial -nacida del deseo oculto de que Dios
nos ame con un amor especial- es donde triunfa el odio del ego. Pues la relación especial es la renuncia al Amor
de Dios y el intento de asegurar para uno mismo la condición de ser especial que Él nos negó.” (T.16.V.4: 1,2).

Estamos diciendo en secreto a cualquier persona o cosa con la que tengamos una relación de amor especial:
"Dios no me amó con el especialismo que quiero, así que te usaré para obtener el amor especial con el que creo
que no puedo vivir". Lo que llamamos "amor", por lo tanto, es nuestro sustituto del amor de Dios. Además, el
Curso nos dice que es odio: "... no podrás sino odiar a cualquier hermano con el que tengas una relación parcial.”
(T.21.III1: 3). Este "odio" se basa en la percepción errónea de que somos diferentes, incompletos y necesitados.
En la relación especial de amor, se llega a un acuerdo para satisfacer las necesidades mutuas, y así buscamos
llenar el vacío dejado por nuestra aparente separación de Dios. Y, fiel al mandato del ego "busca, pero no halles"
(T.16.V.6: 5), este sustituto del amor de Dios nunca satisfará nuestra necesidad, sin importar cómo tratemos de
hacer que funcione. Incluso la relación de "amor" más satisfactoria eventualmente terminará en muerte.

Lo que el Curso nos invita a hacer es mirar nuestras relaciones especiales de amor desde esta nueva perspectiva,
por sorprendente que parezca, de modo que estemos dispuestos a abrirnos a un nuevo propósito y una nueva
interpretación: “La relación santa parte de una premisa diferente. Cada uno ha mirado dentro de sí y no ha visto
ninguna insuficiencia. Al aceptar su compleción, desea extenderla uniéndose a otro, tan pleno como él. No ve
diferencias entre su ser y el ser del otro, pues las diferencias sólo se dan a nivel del cuerpo. Por lo tanto, no ve
nada de lo que quisiera apropiarse. No niega su propia realidad «porque» ésta es la verdad.” (T.22.in.3:
1,2,3,4,5,6).

Lo importante a recordar es que es normal, no pecaminoso, tener relaciones especiales, y no se nos privará de
ellas. De hecho, pueden ser útiles en nuestras vidas si las entregamos al Espíritu Santo para que sean
transformadas en relaciones santas: “He dicho repetidamente que el Espíritu Santo no quiere privarte de tus
relaciones especiales, sino transformarlas.” (T .17.IV.2: 3). De esta manera, el amor que experimentamos con
otra persona se convierte en un reflejo del amor de Dios en el sueño, no un sustituto de él.

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una aclaración del término "mente" ~ (Q&A - FACIM - #109)

P #109: "Mi pregunta es sobre la mente. Mi entendimiento es que somos espíritu, mente y cuerpo, y que el
cuerpo no es real, y es un producto de la mente. La mente, tal como lo entiendo, tiene la función de crear y
permitir que nuestro espíritu (o alma) se conozca a sí mismo de manera experiencial, que es el objetivo final de
todo desarrollo espiritual. La mente media la experiencia entre el cuerpo y el alma, pero se ha confundido debido
a nuestras experiencias de vida en el mundo, por lo que debe aprender a recordar quién es -- lo que es la
Expiación -- al ser reeducada. De esa manera, el alma, habiéndose experimentado en el ámbito físico, mediada
por la mente, puede reunirse con Dios e integrar nuevamente el conocimiento experiencial de lo que significa
ser perfecto. Pero si este es el caso, ¿por qué se necesita la mente? ¿Por qué el alma no puede controlar el cuerpo
para obtener toda la experiencia que necesita, evitando cualquier necesidad de la mente?"

R: "Su pregunta sugiere que está intentando combinar algunas de las enseñanzas del Curso con enseñanzas de
otros caminos espirituales con los cuales el Curso no es realmente compatible. Entonces, para aclarar, veremos
lo que dice el Curso a la luz de su pregunta, incluida una consideración de cómo usa sus términos, diferente de
otros caminos, y lo que dice sobre el propósito de la mente y el cuerpo.

El Curso ve sólo el espíritu, o alma, como real (prefiriendo usar el término "espíritu" en lugar de "alma") (C.1.3).
Mente tiene diferentes niveles de significado en el Curso (para una discusión más profunda de la mente, es
posible que desee ver la Pregunta # 65). Mente, cuando está en mayúscula, se refiere a Dios o a Cristo, Su Único
Hijo (C.1.1: 2), y en este sentido es realmente equivalente al espíritu. Cuando está en minúscula, se refiere a la
mente dividida del Hijo (C.1.2: 1,2,3) después de que aparentemente se ha quedado dormido y está soñando con
un sueño de separación, creyendo que se ha desvinculado o separado de Dios, por lo tanto atacándolo. Esta
mente es ilusoria y no tiene realidad fuera de nuestra creencia errónea en ella, y es el lugar de nacimiento del
pecado, la culpa y el miedo.

Como una defensa contra esta culpa inventada y el miedo en la mente sobre el ataque a Dios, la mente dividida
bajo la guía del ego fabrica un cuerpo para esconderse y un mundo fuera de sí mismo en el que todo el ataque y
culpa en la mente se puede desplazar. De nuevo, nada de esto es real, de acuerdo con el Curso. Pero creemos en
ello porque queremos que la separación sea real, pero no queremos ser responsables de ella.

El Curso no ve ningún propósito positivo o Divino en el pensamiento de separación que ha llevado a la mente
dividida y su defensa, el cuerpo y el mundo. Y así, cualquier experiencia que provenga de ellos no tiene valor en
sí misma. El Curso hace distinciones adicionales dentro de la mente dividida y es a través de una comprensión de
estos que podemos ver cómo el cuerpo y nuestras experiencias en el mundo pueden llegar a servir a un propósito
útil. Pero, nuevamente, el propósito no es hacer nada positivo, sino deshacer lo negativo permitiendo que todos
nuestros errores o creencias erróneas sobre nosotros mismos sean corregidos. El Curso llama a este proceso
perdón.

La mente dividida es el hogar no sólo del ego, el aspecto de mentalidad errada del yo posterior a la separación,
sino también del Espíritu Santo, Quien recuerda nuestra realidad como el Único y verdadero Hijo de Dios, y por
lo tanto es capaz de corregir todas nuestras creencias erróneas sobre quiénes somos y qué es el mundo (C.1.5,6).
Básicamente, Él nos recuerda que la separación nunca ocurrió y que nunca atacamos a Dios -- que es a lo que se
refiere el Curso con el principio de Expiación (M.2.2: 2,3). Y así, como el Hijo aparentemente separado, tenemos
una elección en cuanto a si vamos a escuchar las mentiras ásperas y estridentes del ego, que sólo pueden
llevarnos más profundamente al embrollo del pecado y la culpa, o a las suaves correcciones del Espíritu Santo.
Sus correcciones nos permiten deshacer nuestras creencias erróneas acerca de quiénes somos y regresar al Hogar
que nunca dejamos.

Para que este proceso de deshacimiento ocurra, debemos prestar atención a nuestras experiencias como un
cuerpo en el mundo, tomando conciencia de qué interpretaciones estamos dando a esas experiencias -- por lo
general, una cierta variación de vernos a nosotros mismos como víctimas y a otros como victimarios para que la
culpa resida fuera de nosotros mismos. Y así, en este sentido, el Curso diría que nuestras experiencias son
valiosas. Pues podemos entonces llevar estos pensamientos erróneos al Espíritu Santo para su corrección. El
único propósito real para el mundo y nuestro cuerpo es, entonces, enseñarnos que no son lo que hemos creído
que son. Cuando dejamos de lado esas falsas creencias, recordamos Quiénes somos realmente como el Cristo,
cuya realidad como espíritu nunca ha cambiado en absoluto, siendo tan inmutablemente perfecto como nuestra
Fuente. En ese punto, el cuerpo, el mundo y la mente dividida simplemente han desaparecido, como desaparece
la oscuridad cuando la luz brilla sobre ella, porque no tienen ninguna realidad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué pensamos que la voz del Curso es la de Jesús? ~ (Q&A - FACIM - #110)

P #110: "Fue en este sitio que leí sobre "Jesús" diciendo o enseñando esto o aquello en el Curso de Milagros por
primera vez. ¿Se menciona su nombre en el Curso en algún momento y, de no ser así, ¿cómo comenzó a usar su
nombre que de otra manera sería "la voz crística", "el Cristo" o algo así?"

R: "Jesús es mencionado en el Curso; en el Manual para los Maestros (M.23) y en la Clarificación de Términos
(C.5). Estos pasajes más largos pueden responder completamente a su pregunta. Además, en el Texto hay varios
pasajes en primera persona (especialmente T.1.II.3,4) que se refieren a Jesús, aunque su nombre no se menciona.
Helen Schucman sabía que la voz interior que escuchaba era la de Jesús, tal como sabemos la voz de un miembro
de la familia por teléfono sin preguntar: "Helen, por cierto, era muy consciente ... de que la Voz pertenecía a
Jesús ..." (libro «Ausencia de Felicidad», Kenneth Wapnick, p. 179).

Sin embargo, es importante recordar que en el sueño Jesús es un símbolo para alguien que se ha identificado
plenamente con el Cristo, y que esta identidad no es exclusiva de Jesús. Por otro lado, el término Cristo, tal como
se usa en el Curso, se refiere a la "totalidad de la Filiación" tal como se define en el Glosario-Índice para Un Curso
de Milagros por Kenneth Wapnick. Cristo, la Segunda Persona de la Trinidad, permanece en armonía con el Padre
en el Cielo y no está presente en el sueño. Por lo tanto, no sería apropiado referirse a Cristo como el mensajero
o "voz" del Curso.

Creer que Jesús es la voz que habla en Un Curso de Milagros no es necesario para nuestro trabajo con él. Tampoco
es necesario desarrollar una relación con él, pero «es» útil. Como un símbolo en nuestro sueño, Jesús está con
nosotros para enseñarnos a hacer lo que hizo al aceptar la Expiación: "Jesús ha señalado el camino... Este curso
procede de él porque sus palabras llegan a ti en un lenguaje que puedes amar y comprender. ¿Puede haber otros
maestros que señalen el camino a aquellos que hablan lenguas distintas y recurren a símbolos diferentes? Por
supuesto que sí. ¿Dejaría Dios a uno solo de Sus Hijos sin una ayuda muy real en tiempos de tribulación, sin un
salvador que lo representase?...Jesús ha venido a responder a las tuyas. En él hallarás la Respuesta de Dios.
Enseña, entonces, con él, pues él está contigo; él siempre está aquí." (M.23.5: 1,6: 1,2,3,4 , 6,7,8). El Curso es un
mensaje muy amoroso que nos viene del recuerdo del amor de Dios reflejado en la mente simbolizado en la
"persona" de Jesús. La forma que toma este amor no es importante, solo es importante que escuchemos el
mensaje y aceptemos el amor. Escuchar a Jesús decirle las palabras del Curso a usted mientras estudia es una
manera muy útil, no solo de relacionarse con Jesús, sino de aceptar el amor que refleja el Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Es el mundo entero una ilusión? ~ (Q&A - FACIM - #111)

P # 111: "¿Podría por favor aclarar una pregunta acerca de que el mundo es una ilusión? ¿Es el mundo físico que
vemos con nuestros ojos una ilusión, o es la forma en que interpretamos el mundo que vemos una ilusión, o
ambas cosas?"

R: "Todo el universo físico es una ilusión, no solo nuestras interpretaciones. Este es el absoluto no-dualismo de
la metafísica del Curso. El Curso es claro que lo que es real es inmutable, sin límite, sin forma, perfecto y eterno.
Por lo tanto, cualquier cosa que cambie, que sea limitada, que tenga forma, que no sea perfecta y que sea
temporal, no puede ser real. Algunos pasajes a considerar son los siguientes, aunque hay muchos, muchos otros
que hablan de no-dualismo:

1) Lección 132: “El mundo no existe! Éste es el pensamiento básico que este curso se propone enseñar.”
(W.pI.132.6: 2; así como otras partes de la lección).

2) "La Percepción Verdadera -- El Conocimiento": en esta sección, en la clarificación de términos, Jesús usa la
frase "el mundo que ves"; pero lo que sigue deja bastante claro que se refiere no a nuestras interpretaciones,
sino a todo el mundo físico que contemplan nuestros ojos. “El mundo que ves no es más que la ilusión de un
mundo. Dios no lo creó, pues lo que Él crea tiene que ser tan eterno como Él. En el mundo que ves, no obstante,
no hay nada que haya de perdurar para siempre. Algunas cosas durarán en el tiempo algo más que otras. Pero
llegará el momento en el que a todo lo visible le llegue su fin.” (C.4.1).

3) "El perdón y el final del tiempo" (T.29.VI). Esta sección completa describe cualquier cosa del tiempo y el cambio
como irreal.

4) “El tiempo y el espacio son la misma ilusión” (T.26.VIII.1: 3).

Esperamos que esta muestra de referencias ayude a aclarar la confusión y haga un poco más fácil leer Un Curso
de Milagros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede ayudar el Curso con el proceso de duelo? ~ (Q&A - FACIM - #112)

P #112: "Recientemente he experimentado la pérdida de mi segunda de dos amadas mascotas. Me encontré


tratando de usar Un Curso de Milagros para "salvarlo" antes de su muerte. No quería rendirme y me enojé mucho
cuando nada de lo que intenté funcionó. En particular, estaba leyendo la lección 320 en el libro: "Mi Padre me
da todo el poder". Entiendo que tal vez estoy confundiendo niveles, pero me pregunto si alguien me puede
explicar esto para comprender mejor dónde está mi error. ¿Cómo puedo usar el Curso para atravesar este
proceso de duelo? El dolor es tan intenso; no sé cómo pedir ayuda."

R: "Es bastante comprensible, en su deseo de mantener a su amada mascota en su vida, que intente utilizar todos
los medios que vea disponibles para salvarla. Y a menos que lea la Lección 320 en el contexto de todo el Curso,
es muy fácil ver que le dice que debe tener el poder, entre otras cosas, para salvar la vida de su mascota. Pero
eso no es lo que significa esta lección. Al igual que con tantas otras palabras en Un Curso de Milagros, «poder»
tiene un significado específico que es diferente de cómo pensamos en el poder desde nuestra perspectiva basada
en el ego. Para el ego, el poder se refiere a la capacidad de cambiar y controlar las cosas en el mundo. Pero dado
que el mundo, desde la perspectiva de Jesús, si no la nuestra, es ilusorio, entonces esto no es poder real en
absoluto.

El Curso dice que en realidad solo hay dos tipos de poder: el poder de crear y el poder de elegir o decidir. El poder
de crear, que implica simplemente la extensión del amor que es nuestra única realidad, nos fue dado por Dios en
nuestra creación y permanece dentro de nuestra mente a pesar de que lo hemos cubierto y olvidado. Pero este
poder funciona sólo en el reino del espíritu y no tiene nada que ver con el mundo del ego de los cuerpos y las
formas que creemos que es nuestra realidad.

Cuando parecimos darle la espalda al poder de creación por nuestro deseo de estar separados, el poder que
hicimos para nosotros mismos en su lugar fue el poder de decisión (T.14.VI.5: 6) -- el poder de alejarse del amor
de Dios y elegir al ego en todas sus muchas expresiones como nuestro maestro y guía. Pero una vez que hemos
hecho realidad este poder de decisión para nosotros mismos, Jesús nos dice que podemos darle otro propósito.
(T.14.VI.5: 6.7) -- podemos aprender a elegir al Espíritu Santo en lugar del ego como nuestro Maestro y Guía,
ayudándonos a despertar del sueño de pesadilla de muerte, pérdida y duelo que hemos hecho nuestra realidad.
Porque una vez que creemos que estamos atrapados en el mundo, el poder de elegir cómo mirar lo que hemos
hecho es el único poder real disponible para nosotros (T.12.VII.9:1.2). Todos los llamados poderes del mundo
simplemente nos mantienen arraigados en la ilusión, reforzando continuamente nuestra creencia en los límites
y las pérdidas, reflejando nuestra elección en favor del ego y todas sus ramificaciones.

Entonces, cuando la Lección 320 dice: “Tu Voluntad [de Dios] puede hacer cualquier cosa en mí y luego
extenderse a todo el mundo a través de mí.” (W.pII.320.2: 1), significa que cuando elegimos el Espíritu Santo
como nuestro Maestro, toda la culpa que experimentamos como resultado de nuestra elección en favor de la
separación se puede deshacer mediante el perdón. Ese perdón puede extenderse a través de nosotros a otras
mentes que también creen que están atrapadas en un cuerpo en el mundo. En el contexto de sus queridas
mascotas, esto significaría que primero reconocería su propia elección para hacer que el sufrimiento y la muerte
sean reales, y luego llevaría esos pensamientos y la culpa que los acompaña al Espíritu Santo para su liberación.
Y en ese momento, cuando permite que su propia mente se cure, la paz dentro de usted se extenderá a quienes
le rodean, incluidos sus pequeños amigos que aún pueden estar experimentando dolor y miedo en sus propias
mentes. Y sabrá en ese momento que la separación no es real y que nadie ni nada, incluida la muerte, pueden
privarle del amor.

Para una consideración adicional de cómo el Curso ve la muerte y el dolor, también puede consultar la Pregunta
#15, del 13 de noviembre de 2002. Lo importante es permitirse ser amable con el proceso de duelo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué no estoy ganando suficiente dinero? ~ (Q&A - FACIM - #113)

P #113: "Parece que tengo este problema recurrente de nunca ganar suficiente dinero o nunca obtener suficiente
trabajo para mi negocio, especialmente durante estos períodos de recesión, aunque soy un profesional
altamente educado. Aunque a lo largo de los años de practicar el proceso de perdón en esto, ahora tengo más y
más paz cuando ocurre este problema, todavía me siento irritado y deseo poder deshacerme de este problema
por completo y que no vuelva a ocurrir. Desde la perspectiva de Un Curso de Milagros, ¿hay algo más que pueda
hacer para "curar" este problema? ¿Ver la culpa o los orígenes de la culpa ayudará de alguna manera? ¿Qué
sugiere?"
R: "Solo podemos comentar en general sobre el tipo de situación que ha descrito, pero aún así puede ser de
ayuda. Primero, el propósito del mundo es ser un lugar donde tengamos un sinfín de problemas por resolver. Es
una cortina de humo diseñada para ocultar el problema real, que es la decisión que tomamos constantemente
en nuestras mentes de vivir separados, aparte de Dios, como individuos, y de responsabilizar a otros de nuestra
condición. No importa si estamos plagados de un problema recurrente o de una multitud de problemas. Los
problemas surgen en nuestras vidas porque «necesitamos» que estén allí -- obviamente, en un nivel inconsciente.
Por lo tanto, si no somos conscientes de la fuente real de nuestros problemas (la decisión en nuestras mentes),
sería infructuoso esperar una vida sin problemas; estaríamos luchando contra nosotros mismos. Además, parte
de la estrategia del ego es que sigamos esperando que nuestros problemas se puedan resolver y que llegue el
día en que podamos vivir sin problemas en el mundo. El objetivo de esta estrategia es mantenernos enfocados
en nuestras vidas en el mundo, porque eso nos asegura que nunca recordaremos que realmente somos mentes
que tenemos la intención de mantenernos separados de la unicidad en la que fuimos creados como Cristo, y que
eso es solo un pensamiento tonto y erróneo contra el que podemos elegir en cualquier momento.

En segundo lugar, el enfoque muy gentil -- y práctico -- del Curso para una situación como la que describió, es
hacer que aprendamos que la paz de Dios está dentro de nosotros y que nunca puede verse afectada por nada
que parezca estar sucediendo en nuestras vidas. Estar en un estado de paz es siempre una cuestión de elección.
Sin importar cuáles sean las circunstancias de nuestra vida, aún podemos elegir ser pacíficos. Jesús nos pide que
lo tomemos como nuestro modelo en esto. En medio de circunstancias aparentemente mucho más traumáticas,
dijo que no se veía a sí mismo como perseguido, por lo que nos está diciendo que también podemos aprender a
funcionar de esa manera (T.6.I.5,6). En cierto sentido, usted está diciendo que es víctima de esta situación
recurrente en su vida, y todos tenemos situaciones como esta en una forma u otra. Entonces, lo primero que
podemos aprender es cómo "desconectar", podríamos decir, nuestro estado interno de las situaciones externas.
No es fácil, pero eso es una parte esencial del aspecto de entrenamiento mental del Curso. Es un paso importante
en el proceso de recuperar el poder de nuestras mentes, algo que el ego nunca querría que hiciéramos.

Tercero, cuando las situaciones que parecen ser negativas se repiten, a menudo es el caso de que la persona está
proyectando su culpa inconsciente en su vida personal -- muchas veces se proyecta en el cuerpo, lo que resulta
en una enfermedad -- en un intento de castigarse a sí misma y evitar el castigo de Dios, que se considera como
merecido e inevitable. El fracaso recurrente o la infelicidad a menudo refleja la creencia inconsciente de que si
no tengo éxito o soy infeliz, Dios se apiadará de mí y me será fácil cuando sea mi turno de comparecer ante Él y
rendir cuentas de mi vida. Así que si hay tal creencia alojada en nuestras mentes, entonces necesitamos que haya
situaciones en nuestras vidas que aseguren que no tengamos éxito y seamos infelices. Luchar contra ello sería
contraproducente. La solución es obvia. Como las lecciones del libro de ejercicios nos recuerdan constantemente,
debemos ir al interior y descubrir los pensamientos del ego de pecado, culpa y miedo que están dirigiendo todo
lo que hacemos y pensamos como individuos y llevar esa oscuridad a la luz.

El objetivo de este proceso, sin embargo, no es estar libre de problemas en nuestras vidas, sino aprender que es
la culpa lo que no queremos, porque el dolor y la agitación de nuestros problemas externos no son nada en
comparación con el dolor interno y la esclavitud de nuestra culpa. No tenemos que intentar cambiar nada; sólo
debemos mirar con el amor de Jesús a nuestro lado cómo constantemente atribuimos nuestra infelicidad y
fracaso a algo que no es nuestra propia decisión, y luego no juzgarnos a nosotros mismos por hacer eso. Ese es
un paso de gigante en la dirección de finalmente restaurar a nuestras mentes un día la paz de Dios que es nuestra
verdadera herencia. Cuando estemos inmersos en esa paz y sepamos que es nuestra identidad compartida,
entonces no tendrá ninguna importancia si nuestro negocio tiene éxito o no, al igual que no hizo ninguna
diferencia para Jesús si había clavos en sus manos y pies o no. A veces, la situación externa cambia cuando
cambiamos de mentalidad, pero eso ya no nos importaría, porque nuestra percepción de nosotros mismos y del
mundo habría cambiado por completo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo "no hacer nada" si alguien está sufriendo? ~ (Q&A - FACIM - #114)

P #114: "Hay dos preguntas que tengo relacionadas con la verdadera empatía y la falsa empatía. Creo que
comprendo cómo Un Curso de Milagros define la diferencia entre ambas, pero lo que no entiendo es ¿cómo
puedes ser amoroso, compasivo y amable con tu hermano sin caer en la trampa del ego?. La segunda pregunta
es, cuando tu hermano está enfermo o ha perdido su trabajo o a un ser querido, según entiendo, ¿Jesús nos está
diciendo que "no hagamos nada"? Esto es dificil para mí. Si digo o hago algo me estoy uniendo con el ego. ¿Cómo
veo esto de otra manera?"

R: "La verdadera empatía proviene de su mente recta, lo que significa que se ha unido con Jesús o el Espíritu
Santo. En ese instante, está más allá de su ego y, por lo tanto, todo lo que haga será amoroso. No puede caer en
la trampa del ego cuando es uno con el amor de Jesús en un instante santo, porque esa unión es una decisión
contra el ego -- los dos estados se excluyen mutuamente. Por supuesto, la mayoría de las veces saltamos de
regreso a nuestras mentes erradas y a la trampa del ego de hacer que el error sea real.

Cuando Jesús nos dice que no tenemos que hacer nada, significa que no debemos hacer nada por nuestra cuenta.
Él no está abogando en favor de la pasividad. Él nos está enseñando que si no pedimos su ayuda, o la ayuda del
Espíritu Santo, es casi seguro que caeremos en la trampa del ego. Entonces, en nuestras mentes erradas, nuestra
percepción será que la otra persona realmente es una víctima desafortunada, y que lo más amable y cariñoso
que podemos hacer es extender una mano de ayuda para solucionar el problema y hacerlo sentir mejor. En esa
percepción, hemos perdido totalmente de vista la verdad sobre nuestro hermano y también sobre nosotros
mismos. Hemos caído en la trampa del ego de dejar a nuestro hermano sin mente, lo que significa que ya no lo
vemos a él o a nosotros mismos como mentes que han elegido rechazar nuestra verdadera Identidad como Cristo,
y luego proyectar la responsabilidad por esa elección.

La percepción de mentalidad errada siempre ve víctimas y victimarios, no mentes con el poder de elegir para
revertir las decisiones erróneas y aceptar de nuevo en la conciencia el amor que había sido rechazado. Si te
percibo de esa manera, no puedo ser verdaderamente útil, incluso si soluciono la situación externa y te hago
sentir mejor. En realidad, te he atacado a ti ya mí mismo, porque el mensaje que estoy dando es que tengo algo
que no tienes y que estás indefenso. Nos he visto como separados y me he compadecido de tu debilidad,
confirmando así la visión que tiene el ego de ti, no la visión que tiene Jesús de ti.

La corrección de esta percepción defectuosa se produce al pedir ayuda para ver a través de los ojos de Jesús o
compartir la percepción con el Espíritu Santo. Traemos nuestra percepción de victimización a Jesús o al Espíritu
Santo, porque si te veo como una víctima, entonces soy yo el que necesita sanación. Mi percepción necesita ser
corregida antes de que pueda ser de ayuda. Ahora no estamos hablando de lo que ven mis ojos físicos.
Objetivamente puede ser el caso de que usted haya perdido su trabajo o un ser querido; pero concluir entonces
que es una víctima es una interpretación. Ahí es donde cometo mi error. Una vez que te percibo como víctima,
estoy insinuando que hay un victimario y que no eres responsable de tu condición. Esa es la trampa del ego en
la que he caído. Cuando me di cuenta por primera vez de que te estaba viendo como una víctima, debería
haberme detenido justo allí y pedir ayuda para ver la situación de otra manera, pedir ayuda para empatizar con
la fortaleza de Cristo en ti, en lugar de la debilidad del ego en ti. Si hago ese cambio de mi mente errada a mi
mente correcta, automáticamente seré guiado a hacer lo que sea más amoroso en las circunstancias. Eso puede
ser hacer algo o no hacer nada, decir algo o no decir nada. Lo que sea más útil sucedería automáticamente, sin
deliberación y sin inversión en el resultado."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debo pensar respecto a la menopausia? ~ (Q&A - FACIM - #115)

P #115: "Tengo 50 años y estoy pasando por la menopausia. Hay cambios físicos ocurriendo, especialmente con
la química de mi cerebro. Mis emociones son más intensas que nunca. He sido estudiante de Un Curso de
Milagros durante varios años y sentí como si hubiera alcanzado un cierto nivel de paz y comprensión, pero ahora
me siento víctima de mi cuerpo y más enferma que nunca. ¿Se trata de otro nivel del "desarrollo de la confianza",
e incluso la menopausia se trata de culpa?"

R: "La respuesta a su pregunta está en comprender el cuerpo y el papel que desempeña en el sistema de
pensamiento del ego. Aunque se nos dice repetidamente en el Libro de Ejercicios: “No soy un cuerpo” (W.pI.84.1:
4), el hecho es que creemos que somos cuerpos y tenemos condiciones como la menopausia para probarlo.
Obviamente el ego es el autor de esta creencia. Nos dice que de alguna manera terminamos en estos cuerpos
por causas ajenas a la nuestra, y ahora estamos condenados a ser víctimas de todas sus dolencias, hasta que al
final decaemos, morimos y nos descomponemos. Este mensaje del ego es intencional. Su plan es convencernos
de que el cuerpo es real, y que la mente es la ilusión: “El ego se vale del cuerpo para conspirar contra tu mente...El
ego, que no es real, trata de persuadir a la mente, que sí es real, de que ella es su recurso de aprendizaje; y, lo
que es más, de que el cuerpo es más real que ella.” (T.6.IV.5: 1,2,3).

El ego primero usó el cuerpo para albergar la culpa por haberse separado de Dios. Por lo tanto, la culpa está
incorporada en todos los aspectos del funcionamiento del cuerpo, incluida la menopausia. El cuerpo luego se
programa para proporcionar infinitas necesidades, así como también condiciones físicas, emocionales y
psicológicas que sirven de manera muy efectiva como distracciones y pruebas convincentes de su realidad. El
resultado inevitable es que nos sentimos victimizados e incluso atacados por el cuerpo. Esta locura caracteriza
nuestra relación con el cuerpo, pero sólo cuando hemos elegido identificarnos con él, buscando mantenernos
separados, creyendo todas las mentiras del ego sobre quiénes somos.

Habiendo hecho algún progreso en experimentar la paz, es comprensible que el ego encuentre en la menopausia
una gran oportunidad para atacar nuevamente. Esto no es nada de qué preocuparse, y definitivamente no hay
nada de lo que sentirse culpable. Sin embargo, es importante recordar que no es útil negar ninguno de los
síntomas angustiantes de la menopausia, y ciertamente es apropiado buscar tratamiento médico profesional y
apoyo de cualquier manera que sea útil. En el proceso de aprender a buscar sanación en nuestras mentes, existe
el pensamiento reconfortante de que la menopausia terminará, y un hermoso pasaje en El Canto de la Oración
que se aplica especialmente a las mujeres en la menopausia: “El universo aguarda tu liberación porque es la suya
propia. Sé bondadoso con él y contigo mismo, y luego sé bondadoso Conmigo. Sólo te pido esto: que te consueles
y que no vivas más en el terror y el dolor. No abandones el Amor. Recuerda esto: pienses lo que pienses acerca
de ti mismo, pienses lo que pienses acerca del mundo, tu Padre necesita de ti y te llamará hasta que al fin regreses
a Él en paz.” (S.3.IV.10: 3,4,5,6 , 7).
El Curso ofrece una alternativa al uso del cuerpo por parte del ego y una alternativa a nuestra definición de
nosotros mismos. Aquí es donde el "desarrollo de la confianza" entra en escena. Puede ver claramente los trucos
que el ego está haciendo y tomar la decisión de ver la menopausia de manera diferente, creyendo que lo que el
Curso está enseñando es de hecho verdadero y digno de confianza. Todos los síntomas relacionados con la
menopausia pueden usarse como una oportunidad para cuestionar la interpretación del ego de esto o de
cualquier condición corporal. Nos dirigimos a la mente en busca de una verdadera sanación en el proceso de
lidiar con la menopausia, monitoreando todos los pensamientos que menciona y cualquier otro que surja, para
que puedan ser entregados al Espíritu Santo para su reinterpretación: “El Espíritu Santo, como siempre, se vale
de lo que tú has hecho y lo transforma en un recurso de aprendizaje. Una vez más, y como siempre, reinterpreta
lo que el ego utiliza como un razonamiento en favor de la separación, y lo convierte en una demostración contra
ésta. Si la mente puede curar al cuerpo, pero el cuerpo no puede curar a la mente, entonces la mente tiene que
ser más fuerte que el cuerpo. Todo milagro es una demostración de esto.” (T.6.V.A.2: 4,5,6,7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Interviene Dios en este mundo? ~ ( Q&A - FACIM - #116)

P #116: "Estoy un tanto en desacuerdo con la idea de Dios interviniendo en el mundo de la forma. Sé que la
opinión de la Fundación es que, dado que el mundo de la forma es una ilusión, es inconcebible que Él pueda
participar en la realización de cambios y alteraciones en un mundo de la forma. También sé que se trata de
cambiar nuestros pensamientos sobre el mundo para acercarnos más al despertar. Pero en la lección 71 "Sólo el
plan de Dios para la salvación tendrá éxito", en realidad tiene a la mente separada preguntando a Dios: "¿Qué
quieres que haga? ¿Adónde quieres que vaya? ¿Qué quieres que diga, y a quién?" ¿No es esto preguntar a Dios
qué dirección debes tomar en el mundo de la forma? También sé que cuando renuncio a mi pensamiento del ego
y le pido a Dios que dirija mis pensamientos, entonces mi mundo de la forma SÍ cambia. También, ¿cómo Un
Curso de Milagros reconcilia a Jesús siendo concebido inmaculadamente? ¿No sería eso considerado una
intervención en la ilusión?"

R: "Como se discutió en otras partes de estas Preguntas, es importante reconocer que gran parte del Curso está
escrito en un lenguaje metafórico, que nos alcanza donde creemos que estamos (por ejemplo, consulte la
Pregunta 72). Y así se describe a Dios a lo largo del Curso de maneras que sugieren que Él está preocupado por
nosotros aquí en el mundo, solo para proporcionar una corrección para nuestra creencia del ego de que Dios es
un Padre enojado con la intención de destruirnos. Y así, en lugar de ser nuestro enemigo, el Curso está tratando
de ayudarnos a ver a Dios como nuestro Amigo, Quien nos ayudará a hacer lo que debemos hacer. Además, es
muy común en las lecciones del Libro de Ejercicios que se use a Dios cuando el verdadero significado es la Voz de
Dios, o el Espíritu Santo.

Como siempre, el contexto más amplio del Curso y, en este caso, la lección en sí, aclara la intención más profunda
de líneas como las que usted cita. Esta lección describe primero el plan de salvación del ego -- abrigar
resentimientos contra otros para que la culpa en nuestra mente parezca descansar sobre ellos más que en
nosotros mismos -- el juego de la culpa (W.p.71.2). Claramente, esta "solución" es el problema, porque de hecho
mantiene la culpa viva en nuestras mentes en lugar de deshacerla. Y así, el plan de Dios (es decir, el del Espíritu
Santo), aunque no se describe específicamente en esta lección, tendrá que implicar estar dispuesto a liberar esos
resentimientos. Ya que nuestra ira y nuestros juicios son provocados por nuestras interacciones con otros, la
dirección de pedirle a Dios ayuda específica a la que se refiere significa realmente que no continuamos actuando
- haciendo, yendo a alguna parte, hablando, etc. - por nuestra cuenta. Es decir, con la guía del ego. Si podemos
llevar el recuerdo del Amor de Dios con nosotros a medida que avanzamos en nuestro día, podemos estar seguros
de que estaremos justo donde necesitamos estar para aprender las lecciones de perdón que nos traerán la paz
que buscamos.

Ahora, cuando nos liberamos de los dictados del ego y nos abrimos a la guía de la Voz de Dios, podemos
experimentar cambios en nuestro mundo externo, como menciona, aunque este no siempre sea el caso. Estos
cambios se producen no porque Dios o el Espíritu Santo hayan intervenido literalmente, sino porque hemos
estado dispuestos a tomar decisiones internas (a menudo inconscientes), alineadas con el amor en lugar de con
el odio. Las proyecciones externas de nuestra culpa pueden entonces muy bien cambiar, aunque este nunca es
el propósito, desde la perspectiva del Curso, de cambiar a nuestro maestro. Eso se convierte en una trampa,
volviendo a centrar nuestro enfoque en el mundo mientras buscamos cambios externos para validar nuestro
cambio interno.

Los nacimientos virginales y las concepciones inmaculadas sí sugieren intervenciones divinas en el mundo de la
forma, pero el Jesús del Curso nunca hace ninguna de estas afirmaciones acerca de sí mismo. La Biblia y el
cristianismo tradicional representan un camino espiritual muy diferente del Curso y es mejor no confundirlos o
tratar de integrarlos de alguna manera."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué se enfermaría un bebé o un animal? ~ (Q&A - FACIM - #117)

P #117: "Un Curso de Milagros establece que la enfermedad es la ira que se descarga en el cuerpo. ¿Qué causaría
que un bebé se enferme? En realidad, ¿los animales tienen egos cuando también se enferman? ¿O es todo esto
parte del sueño que el ego nos ha hecho perder el tiempo tratando de descifrar?"

R: "Un bebé o un animal pueden enfermarse por la misma razón que un adulto humano se enferma. Pensamos
que debería haber una diferencia porque confundimos el cerebro con la mente. Claramente, hay diferencias
entre el cerebro de un bebé y el cerebro de un adulto, o el cerebro de un animal y el cerebro de un humano.
Pero, a pesar de lo que todos creemos sobre el poder y la naturaleza del cerebro para controlar el cuerpo y el
comportamiento, Jesús nos dice que estamos equivocados: “Crees también que el cerebro del cuerpo puede
pensar. Si comprendieses la naturaleza del pensamiento, no podrías por menos que reírte de esta idea tan
descabellada. Es como si creyeses que eres tú el que sostiene el fósforo que le da al sol toda su luz y todo su
calor; o quien sujeta al mundo firmemente en sus manos hasta que decidas soltarlo. Esto, sin embargo, no es
más disparatado que creer...que el cerebro puede pensar.” (W.pI.92.2).

No es el cerebro sino la mente, fuera del tiempo y el espacio, la que toma todas las decisiones que parecen
afectar al cuerpo. Y dado que las mentes aparentemente separadas que están soñando todas las figuras en el
sueño no son realmente más que fragmentos de la mente dividida que es la fuente de todo pensamiento erróneo
(T.18.I.3,4,5), su estructura y contenido (pecado, culpa y miedo) son todos iguales. Así que es la mente, no el
cerebro, la que experimenta culpa, ira, miedo y busca defensas contra esos pensamientos y sentimientos. Y la
enfermedad de la mente - el pensamiento de separación - se proyecta en el cuerpo, ya sea el cuerpo de un bebé,
un adulto o un animal, de modo que parece que algo le está sucediendo al cuerpo de lo cual ese individuo no es
responsable.
Ahora, así como la decisión en favor la enfermedad se toma en la mente, también lo es la decisión en favor de la
curación, que puede reflejarse en la desaparición de los síntomas y la recuperación de la enfermedad en el cuerpo
del niño, del adulto o del animal. Cada mente dividida fragmentada contiene no solo el ego, sino también la
corrección del ego, que el Curso llama Espíritu Santo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ El ego, las represalias, el autoataque y el miedo. ~ (Q&A - FACIM - #118)

P #118: "Mis preguntas están motivadas por mi aparente experiencia de "represalias" por parte de mi ego, que
inevitablemente sigue a los momentos en que he intentado sinceramente mirar a mi ego y pedir corrección. Las
formas específicas que esto toma pueden ser lo suficientemente graves como para que me detengan físicamente,
así como mentalmente. ¿Debemos esperar que esto ocurra?

Sé que el Curso habla de que el ego oscila "entre la sospecha y la perversidad" cambiando a la perversidad si
trato de buscar alivio de él, ofreciéndome entonces “como "solución" la ilusión del ataque.” (T.9.VIII.2: 7,9,10).
Entonces, si mi ego me ofrece la "ilusión del ataque", entonces estoy libre de culpa. Realmente no elegí el ataque
y no soy responsable de él -- mi ego me lo hizo a mí. Pero en realidad no creo esto en absoluto. Creo que la parte
tomadora de decisiones de mi mente está eligiendo atacar para proteger mi identificación con el ego -- mi
identidad especial y separada -- y que las cosas se van a poner mucho peor si sigo yendo en contra de ello. En
estos momentos no hay manera de que pueda mirar a mi ego y simplemente sonreírle. Solo tengo que dar
marcha atrás. Estaré agradecido por sus respuestas y comentarios."

R: "Sí, tiene razón -- el ego no tiene poder para atacarle, excepto por el poder que le da. Jesús aclara esto al
principio del texto: “Lo único que le confiere al ego poder sobre ti es la lealtad que le guardas. Me he referido al
ego como si fuera una entidad separada que actúa por su cuenta. Esto ha sido necesario para persuadirte de que
no puedes descartarlo a la ligera y de que tienes que darte cuenta de cuán extensa es la parte de tu pensamiento
que él controla. Sin embargo, no nos podemos detener ahí, pues, de lo contrario, no podrías sino pensar que
mientras estés aquí, o mientras creas estar aquí, estarás en conflicto. El ego no es más que una parte de lo que
crees acerca de ti. Tu otra vida ha continuado sin ninguna interrupción, y ha sido, y será siempre, completamente
inmune a tus intentos de disociarte de ella.” (T.4.VI.1: 2,3,4,5,6)

Como indica el pasaje que cita, el auto-ataque no es poco común cuando buscamos alivio del ego. Y eso es un
reflejo de nuestro miedo a aceptar el amor ilimitado en el que el yo que creemos que somos no tiene ningún
significado, como usted sugiere.

Entonces su pregunta realmente es, ¿qué hacer ahora, sabiendo que su miedo sigue siendo tan grande? La parte
de nosotros mismos que permanece identificada con el ego no quiere que demos un solo paso en la dirección
del perdón y la curación, si puede impedirlo. Y cualquier cosa que aumente en lugar de reducir nuestro miedo,
realmente sirve al propósito del ego. Entonces Jesús nos aconseja que si nuestra resistencia es fuerte, no
debemos luchar contra nosotros mismos porque simplemente no estamos listos (T.30.I.1: 6,7). Lo más amable y
amoroso que podemos hacer es ser pacientes y amables con nosotros mismos, no hay ninguna urgencia sobre el
proceso de perdón. Es posible que aún no estemos listos para llevar la oscuridad de nuestro ego a Jesús, pero al
menos podemos traerle nuestro miedo, reconociendo que necesitamos su ayuda. Y si Jesús es parte del
problema, podemos usar el símbolo menos amenazador del Espíritu Santo, o cualquier otro símbolo del amor
con quien nos relacionemos que nos brinde consuelo.
Lo importante es desarrollar una conciencia de la presencia amorosa y no juzgadora dentro de su mente, con la
cual pueda mirar la oscuridad de su ego juntos. Si mira por sí mismo, es casi seguro que se asustará. Pero si mira
con el amor a su lado, la seriedad aparente de lo que estás descubriendo se irá disipando gradualmente. Y
entonces podrá ser capaz de sonreírle."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Amabilidad, paz, confianza, distracciones mundanas. ~ ( Q&A - FACIM - #119)

P #119: "En primer lugar, gracias por las respuestas a mis dos preguntas anteriores: la de la adicción y la de ver
peticiones de amor. Me alegré con estas respuestas y aún las leo algunas veces. Mis amigos todavía me dicen
que no debería emprender cambios de comportamiento, sino sólo mirar lo que hace mi ego. En algún nivel,
confío en que aprenderé mis lecciones. Desde que empecé a estudiar Un Curso de Milagros, siento que ya no
estoy buscando realmente. He encontrado, y necesito practicar ahora. Mi mayor barrera u obstáculo todavía son
las distracciones mundanas versus Dios, las ofrendas del ego versus las de Dios. Sé que la paz de Dios es todo lo
que quiero. Y al mismo tiempo, aparentemente, no quiero la paz de Dios. A veces, cuando vislumbro la paz de
Dios, tengo una especie de tristeza amistosa porque entonces sé que ya es un regalo, mucho mejor y más
hermoso que todas estas distracciones mundanas."

R.: "La confianza y la amabilidad son esenciales en la práctica y la aplicación del Curso, que parece estar
aprendiendo. Esto significa sentirse cada vez más cómodo con su maestro interior y desarrollar cada vez más una
relación personal con Jesús o el Espíritu Santo, para que en esos instantes en los que esté más allá de su ego,
sepa claramente cuál sería la cosa más amorosa -- hacer un cambio de comportamiento o simplemente continuar
observando a su ego en acción, plenamente consciente de lo que está haciendo y lo que le está costando, y luego
no juzgarse por ser tan resistente.

Todos tenemos una mente dividida, y todos vamos de un lado a otro entre las ofrendas del ego y las ofrendas de
Jesús. Esto es normal, y no debería sorprendernos que hagamos esto. Así aprendemos que estamos equivocados,
pero no somos pecaminosos: “Hijo de Dios, no has pecado, pero sí has estado muy equivocado. No obstante, eso
puede corregirse y Dios te ayudará, pues sabe que tú no puedes pecar contra Él.” (T.10.V.6: 1). Estamos
aprendiendo que el mundo es una proyección de nuestros propios pensamientos, “la imagen externa de una
condición interna” (T.21.in.1: 5).

Entonces, el punto es dar la bienvenida a ese aprendizaje, dar la bienvenida a cada oportunidad para aprender
que sólo imagina que el mundo tiene el poder de quitarle la paz de Dios. Tener miedo de las "distracciones
mundanas" solo les da poder; y entonces nunca aprenderá que todo es una invención. El objetivo es lograr un
estado de paz interior que nada pueda perturbar, pase lo que pase. Si se mantiene aislado y apartado, está
insinuando que algo fuera de usted tiene el poder para quitarle la paz de Dios. Eso es tonto. Sería más útil acudir
a Jesús después de un período de complacer a su ego y contarle todo lo que pensó e hizo, y que se da cuenta de
que eligió contra él, pero que también se da cuenta de que su amor por usted no se ha visto afectado y que un
día no tendrá tanto miedo de que su amor por usted y el suyo por él, sea el centro de tu vida. El dolor de excluir
ese amor de su vida eventualmente se volverá demasiado difícil de soportar, y así la cantidad de tiempo que pase
complaciendo a su ego irá disminuyendo. Sin embargo, una vez más, esto no significa que usted no pueda ser
guiado a hacer un cambio de comportamiento como una forma de disminuir el dolor que se está infligiendo a sí
mismo. El cambio de comportamiento entonces no sería percibido como un sacrificio, sino como una expresión
de amabilidad hacia sí mismo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debemos renunciar a comer carne? ~ (Q&A - FACIM - #120)

P #120: "¿Discutió Jesús alguna vez renunciar a la carne durante alguna de sus conversaciones con Helen? En los
Evangelios esenios, habla bastante acerca de no comer carne. ¿Cuál es su opinión sobre esto?"

R: "Al transcribir Un Curso de Milagros, Helen Schucman no recibió ninguna instrucción con respecto a comer
carne -- el tema no se discutió. El Curso no es la misma enseñanza que los Evangelios esenios. Es un Curso sobre
contenido, no forma, por lo que no hay directivas para el comportamiento, como en los Evangelios esenios. Hay
dos principios muy importantes del Curso que pueden ser útiles para considerar en respuesta a su pregunta,
ambos se expresan en el mismo pasaje: “Fuera del Cielo no hay vida. La vida se encuentra allí donde Dios la creó.
En cualquier otro estado que no sea el Cielo la vida no es más que una ilusión.” (T.23.II.19: 1, 2,3).

Si no existe vida fuera del Cielo, y cualquier otro estado es una ilusión, sería muy inconsistente con la enseñanza
del Curso que a cualquier tipo de comportamiento en el sueño le sea otorgado significado. El Curso nos está
enseñando a tomar conciencia de la interpretación que le damos a todo, por lo que nos damos cuenta de los
pensamientos, creencias y juicios que conforman nuestro sistema de pensamiento del ego. De esta manera,
podremos aprender a ver la verdadera conexión entre causa y efecto, y comprender que la fuente de todo
nuestro dolor está en la mente. Por lo tanto, lo único que el Curso nos pide que hagamos es prestar atención a
nuestros pensamientos, verlos como la causa de cualquier condición en la que nos encontremos y llevarlos al
Espíritu Santo para que puedan ser transformados. Más allá de esto, el Curso no ofrece ninguna directriz
específica de comportamiento para las elecciones hechas en una alucinación: “¿Qué pasaría si reconocieses que
este mundo es tan sólo una alucinación?” (T.20.VIII.7: 3)

Basado en estos importantes principios del Curso, no está de acuerdo con su sistema de pensamiento de
abstenerse de comer porque significa matar a una criatura "viva", o porque es una cosa "espiritualmente
superior". Con respecto a esto, en cuanto a cualquier situación o problema específico que podamos tener, el
Curso nos indica que solo formulemos una pregunta: “Ésa es la pregunta que tú tienes que aprender a plantear
en relación con todo. ¿Qué propósito tiene esto? Sea cual fuere, dirigirá tus esfuerzos automáticamente.”
(T.4.V.6: 8,9,10). Todo sirve al propósito del ego o al del Espíritu Santo. Ya sea que comamos carne o nos
abstengamos de comer carne, lo importante que debemos recordar es que no tomamos decisiones por nosotros
mismos: “No tomas decisiones por tu cuenta, independientemente de lo que decidas. Pues o bien se toman con
ídolos o bien con Dios.” (T. 30.I.14: 7,8).

Nuestra elección reforzará el sistema de pensamiento del ego, de que el mundo es real y lo que comemos hace
una diferencia, o el sistema de pensamiento del Espíritu Santo, de que el mundo es una ilusión, y que lo único
que importa en el sueño es sanar nuestra mente del pensamiento de que creemos que nos separamos de Dios.
Con respecto al comportamiento específico, Krishnamurti ofreció consejos muy útiles a uno de sus seguidores en
relación con el hecho de tener relaciones sexuales, que podemos parafrasear para aplicar a su pregunta: "Coma
carne, o no coma carne, pero siga adelante". "

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Dios creó la Tierra o lo hicimos nosotros? ~ (Q&A - FACIM - #121)

P #121: "Se ha dicho que creamos el cuerpo después de la separación. Con toda la belleza de esta tierra que se
puede ver, así como la increíble variedad de vida que prospera aquí, ¿creó Dios la tierra física, o lo hicimos
nosotros?"

R: "Antes de responder a su pregunta, debemos aclarar que en Un Curso de Milagros, el término "crear" se usa
sólo en referencia a la capacidad de Dios para crear. Su creación es Su Hijo quien mora con Él en el Cielo. Cuando
se habla del mundo físico en la ilusión del sueño, incluido el cuerpo, el Curso usa el término "fabricar" o "crear
falsamente". Es inconfundible en su enseñanza sobre el origen del mundo físico: “El mundo que ves no es más
que la ilusión de un mundo. Dios no lo creó, pues lo que Él crea tiene que ser tan eterno como Él.” (C.4.1: 1,2 ).
Así, ni el mundo ni el cuerpo existen en realidad. Ya que nuestra experiencia de ser cuerpos físicos viviendo en
un mundo físico nos parece tan real, es importante tener en mente, mientras hablamos del mundo, que nada de
esto podría ocurrir realmente.

En este sueño de separación, el mundo es el lugar donde el hijo dormido, consumido por la culpa por haberse
separado de Dios, parece esconderse de la ira imaginada de un Dios que castiga. Un Curso de Milagros enseña
que el ego, enloquecido por la culpa, fabricó el mundo, junto con el cuerpo, no solo para esconderse de Dios,
sino para mantener a Dios fuera de la conciencia: “El mundo se fabricó como un acto de agresión contra Dios. Es
el símbolo del miedo. Mas ¿qué es el miedo sino la ausencia de amor? El mundo, por lo tanto, se fabricó con la
intención de que fuese un lugar en el que Dios no pudiese entrar y en el que Su Hijo pudiese estar separado de
Él.” (W.pII.3: 1,2,3,4 ).

Claramente entonces, según el sistema de pensamiento del Curso, Dios no creó el mundo. Es el efecto del
pensamiento de separación, y se mantiene por la continua culpabilidad de ese pensamiento: “El mundo que ves
se compone de aquello con lo que tú lo dotaste. Nada más...Es el testimonio de tu estado mental, la imagen
externa de una condición interna.” (T21.in.1: 2,5). Esto no significa que debemos tratar de ver lo bueno y lo bello
en el mundo, a diferencia de lo malo y lo feo. Se refiere a la elección que tenemos de ver la interpretación del
ego del mundo, o la del Espíritu Santo.

El ego ve la belleza y la variedad en el mundo como una prueba de que el mundo es real, que Dios lo "creó" y que
nuestra búsqueda de disfrute en este mundo es bendecida por Él. De acuerdo con este pensamiento, Dios
también hizo los devastadores desastres naturales que afligen al mundo, los llamados "actos de Dios" que se
encuentran en nuestras pólizas de seguro. Dios debe ser cruel entonces. El pensamiento del ego hace a Dios
responsable no solo por la belleza, sino por todas las diversas formas de sufrimiento físico, psicológico y
emocional que encontramos en este mundo. La belleza aparente del mundo capta nuestra atención como una
estratagema del ego para mantenernos ocupados en su mentira -- que la felicidad es posible fuera del Cielo. Para
obtener más información sobre nuestra experiencia de belleza en el mundo, consulte nuestra respuesta a la
pregunta #70."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál fue el significado de la estrella de 5 puntas? ~( Q&A - FACIM - #122)


P #122: "En el libro «Ausencia de Felicidad», Jesús le dijo a Helen que comprara un colgante de estrella de oro
como un regalo de parte de Él. ¿Explicó Jesús el significado de la estrella, y fue una estrella de cinco o seis puntas?
Jesús mencionó la estrella (s) varias veces en Un Curso de Milagros, pero nunca entró en detalles. ¿Sería tan
amable de darme su interpretación del significado de la Estrella?"

R: "Ya que para Helen una estrella de cinco puntas era un símbolo de Jesús, no era necesario que él discutiera su
significado con ella. Como se explica en Ausencia de Felicidad (y los números de las páginas son 96 y 433 en la
segunda edición; 107 y 453 en la primera), Helen experimentó la sugerencia de Jesús de comprar la estrella de
oro (cinco puntas) como un regalo personal de él para ella. Significaba mucho para ella, y ella lo usaba a menudo
como un símbolo de su amor mutuo.

Por cierto, en la tradición cristiana, Jesús también está simbolizado por una estrella, como en la estrella de la
mañana mencionada en El Libro de la Revelación y citada al final del epílogo de la Clarificación de Términos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es la enfermedad en partes específicas del cuerpo una pista útil? ~ ( Q&A - FACIM - #123)

P #123: "Realmente apreciaría la elaboración en P.2.VI.5.1, 2,3. Mi pregunta específica es: ¿la parte del cuerpo
en la que actualmente estoy proyectando mi falta de perdón me dará una idea del problema particular que
necesito deshacer en este momento? ¿De qué manera el análisis de la forma de mi enfermedad me permitirá
comprender mejor qué problema hay en la "punta del iceberg"? "

R: "Para comenzar, echemos un vistazo al pasaje completo, las tres primeras frases a las que hace referencia:

“La enfermedad toma muchas formas, y lo mismo hace la falta de perdón. Las formas de una sólo reproducen las
formas de la otra, pues son la misma ilusión. Tan fielmente la una se traduce en la otra, que un estudio cuidadoso
de la forma de una enfermedad revelará con bastante claridad la forma de falta de perdón que representa. Sin
embargo, ver esto no efectuará una sanación. Eso se logra mediante un solo reconocimiento: que sólo el perdón
sana una falta de perdón, y sólo una falta de perdón puede ser el origen de cualquier clase de enfermedad.”
(P.2.VI.5:1, 2, 3, 4,5).

Como esto afirma, debe haber una clara correspondencia entre el pensamiento específico de culpa en la mente
y su sombra -- el síntoma -- en el mundo. Freud hizo una afirmación similar en sus análisis de los síntomas
histéricos. Sin embargo, su conclusión sólo puede ser tan buena como la honestidad de su introspección y tan
precisa como su disposición para descubrir qué ira, miedo y juicios pueden estar enterrados en su inconsciente.
Y no hay un conjunto de reglas fijas que conduzcan inexorablemente de un pensamiento específico a un síntoma
específico.

Por ejemplo, un esguince de tobillo puede reflejar una ambivalencia real acerca de dar un paso adelante en una
carrera o ruta de relación temerosa para una persona. Pero para otra persona o para la misma persona en otro
momento, el esguince puede ser evidencia de culpabilidad por el deseo de maltratar a otra persona cuando está
deprimido. Y para otra persona, el temor de seguir adelante podría manifestarse en la laringitis, es decir, perder
la voz, en lugar de sufrir un esguince de tobillo. Incluso puede haber algún tipo de las llamadas asociaciones de
vidas pasadas al síntoma presente que son aún más difíciles de descubrir. Sin embargo, habrá momentos en que
la correspondencia sea bastante aparente.
Ver tales vínculos entre un pensamiento que no perdona y un síntoma específico puede ser especialmente útil al
comenzar su trabajo con Un Curso de Milagros, ya que refuerza el reconocimiento que el Curso está intentando
desarrollar en nuestra conciencia de la verdadera relación causa-efecto entre la mente y el cuerpo. Vemos
incorrectamente una relación falsa entre agentes o eventos externos como causas y cambios corporales como
efectos (por ejemplo, un virus y síntomas de gripe), en lugar de la verdadera relación entre los pensamientos de
la mente como causa y los cambios en el cuerpo como efectos (por ejemplo, culpabilidad y síntomas de gripe).

Pero, como lo señala el pasaje anterior del anexo de Psicoterapia, ver tales conexiones no es suficiente en sí
mismo para lograr una verdadera curación. Sólo el perdón puede hacer eso. Y mientras continúa con su estudio
del Curso, la buena noticia es que no necesita descubrir el vínculo entre una forma específica de culpa y un
síntoma específico. Cualquier síntoma de enfermedad o malestar en el cuerpo es una proyección de la
culpabilidad en la mente que es el auto-odio que todos llevamos dentro de nosotros mismos sobre nuestra
creencia de que atacamos y destruimos el amor cuando elegimos el pensamiento de separación. Y cada síntoma,
independientemente de su forma, no representa nada más que el intento del ego de persuadirlo de que sus
problemas están en el mundo y en su cuerpo, y no en su mente. Entonces, una vez que se reconoce la artimaña
del ego y se reconoce la asociación real entre la culpabilidad en la mente y los efectos en el cuerpo, se completa
la mayor parte de su trabajo.

El siguiente paso es simplemente recurrir a su Maestro interno para que lo ayude a deshacer su creencia en esa
culpa. Su parte en el proceso de perdón ahora está completa. Los síntomas externos pueden cambiar o no en
este punto, pero ya no le preocuparán, ya que ha identificado la fuente real de su malestar y dolor. Como lo
observa Jesús en el manual, en la sección sobre la curación: “¿Qué significado tienen ahora la culpabilidad, la
enfermedad, el dolor, los desastres y todos los sufrimientos? Al no tener ningún propósito, no pueden sino
desaparecer. Y con ellos desaparecen también todos los efectos que parecían tener. Causa y efecto no son sino
una réplica de la creación. Vistos en su verdadera perspectiva, sin distorsiones y sin miedo, re-establecen el
Cielo.” (M.5.II.4: 7, 8, 9, 10,11)."

~ Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de "magia"? ~ (Q&A - FACIM - #124)

P # 124: "¿Qué significa el término "magia" cuando se usa en Un Curso de Milagros?"

R: La magia es "un intento de resolver un problema donde no está....la culpa es proyectada fuera de nuestras
mentes sobre otros (ataque) o nuestros cuerpos (enfermedad) y se busca corregirla allí, en lugar de ser deshecha
en nuestras mentes llevándosela al Espíritu Santo...". (Glosario-Índice de Un Curso de Milagros, p.143, Kenneth
Wapnick). El ego usa la magia en su interpretación de cualquier problema o conflicto; considera que el problema
está fuera de la mente y busca resolverlo por medios externos.

Cuando elegimos creer esta versión del ego e identificarnos con el sistema de pensamiento del ego, usamos la
magia para resolver nuestros problemas, y parece que funciona. Por ejemplo, cuando tomamos una aspirina para
el dolor de cabeza y el dolor desaparece, creemos que la aspirina eliminó el dolor de cabeza. El Curso nos dice
que lo que realmente sucede es que hay una decisión en la mente de experimentar dolor en forma de dolor de
cabeza, y luego una decisión en la mente contra el dolor, que se simboliza al tomar una aspirina: “Agentes
especiales [es decir, la medicina] parecen atenderle, sin embargo, no hacen otra cosa que dar forma a su elección.
Los escoge con vistas a darle forma tangible a sus deseos. Y eso es lo único que hacen. En realidad, no son
necesarios en absoluto.” (M.5.II.2.8,9,10,11).

Por supuesto, no hay nada de malo en usar formas "mágicas" -- dinero, ropa, contactos sociales, medicamentos,
etc. De hecho, no podemos funcionar en este mundo sin ellas, y no debemos sentirnos culpables o "no
espirituales" cuando, como nosotros las usamos. Pero podemos hacerlo sin otorgarles el poder de hacernos
verdaderamente felices o satisfacer nuestra necesidad real, que es unirnos con el Espíritu Santo, el recuerdo de
Dios, en la mente.

El mismo principio mágico está en funcionamiento cuando pensamos que podemos efectuar un cambio en el
mundo resolviendo conflictos a través de cambios en el comportamiento, sin darnos cuenta de que el conflicto
se origina en nuestra mente y solo allí se puede resolver de verdad. El Curso nos pide que aprendamos a
reconocer el problema donde está, en la mente, para que pueda curarse: “... las decisiones son algo propio de la
mente, no del cuerpo. Si la enfermedad no es más que un enfoque defectuoso de solventar problemas, tiene que
ser entonces una decisión. Y si es una decisión, es la mente, y no el cuerpo, la que la toma.” (M.5.II.1: 4,5,6).

Un Curso de Milagros también nos dice que hay un sólo problema -- el pensamiento de la separación de Dios.
Creer en este pensamiento es la causa de una tremenda culpa y sentimientos de vacío, desesperación y
necesidad. Esto nos impulsa a tratar de satisfacer nuestra necesidad y aliviar nuestro dolor externamente a través
de la magia, haciendo de todo el mundo un "espectáculo de magia": “Crees que lo que te sustenta en este mundo
es todo menos Dios. Has depositado tu fe en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa
"protectora", influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado y en una lista interminable de cosas huecas
y sin fundamento a las que dotas de poderes mágicos.” (WpI50.1: 2,3)

Cualquier forma de magia que elijamos no funcionará de verdad. El Curso nos pide que deshagamos nuestra
creencia en la magia al reconocer el problema: “Si pudieses reconocer que, sea cual fuere la forma en que se
manifieste, el único problema que tienes es el de la separación, aceptarías la respuesta, puesto que verías su
relevancia. Si advirtieras el común denominador que subyace a todos los problemas a los que pareces
enfrentarte, comprenderías que dispones de los medios para resolverlos todos. Y emplearías los medios porque
habrías reconocido el problema.” (WpI79.6: 2,3,4). El "medio" que tenemos es el poder de nuestra mente para
elegir, y nuestra elección siempre es entre la magia o el milagro; entre buscar fuera de nosotros en la ilusión, o
ir dentro de la mente donde nuestras decisiones pueden ser cambiadas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Preocupación por el progreso con el Curso y "esperar" algo. ~ (Q&A - FACIM - #125)

P #125: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante aproximadamente 3 años. Tengo dos preguntas.
Primero, ¿en qué punto te encuentras, en otras palabras, hay un punto en el que todo se junta? En segundo
lugar, me siento como si estuviera y siempre he estado en "un modo de espera" -- quiero decir un estado de
anticipación, pero no realmente. Estoy cansado de "esperar" mi vida. ¿Puede darme algún consejo sobre esto?"

R: "No estamos muy seguros de lo que quiere decir con "un punto en el que todo se junta". El Curso funciona, si
eso es lo que quiere decir. Es un plan de estudios individualizado (M.9.1: 5) y, por lo tanto, los aspectos específicos
del proceso varían de un estudiante a otro. Nuestro aprendizaje está siempre en el contexto de las relaciones y
circunstancias en nuestras vidas, y el objetivo de los ejercicios en el libro de ejercicios es la generalización, de
modo que a medida que avanzamos, aprenderemos gradualmente a aplicar los principios cada minuto de cada
día, sin quedarse atascado en los detalles. Ahí es cuando "todo se junta". Nuestra respuesta habitual a todos los
acontecimientos de nuestra vida diaria sería llevar nuestros pensamientos del ego al amor de Jesús en nuestras
mentes; y entonces, a medida que nuestra resistencia es llevada a la luz y abandonada, elegiríamos en contra del
ego y permitiríamos que nuestras mentes sean sanadas, para restaurarles de esta manera la consciencia de la
presencia del amor que habíamos desterrado. Nuestras vidas serían entonces dirigidas desde este tranquilo
centro de paz: “Y serás más consciente

de este tranquilo centro de la tormenta, que de toda su rugiente actividad. Este tranquilo centro, en el que no
haces nada, permanecerá contigo, brindándote descanso en medio del ajetreo de cualquier actividad a la que se
te envíe. Pues desde este centro se te enseñará a utilizar el cuerpo impecablemente. Este centro, del que el
cuerpo está ausente, es lo que hará que también esté ausente de tu conciencia.” (T.18.VII.8: 2,3,4,5).

Es difícil responder a su segunda pregunta sin saber más sobre usted. Así que sólo hablaremos en general sobre
el patrón que describe, lo cual no es tan raro. El Curso habla mucho sobre el miedo - e incluso el terror - que es
la consecuencia de haber escuchado al ego en lugar del Espíritu Santo. No somos conscientes del miedo en este
nivel de nuestras mentes, y el miedo del que somos conscientes siempre se atribuye a algo en el mundo o en
nuestra experiencia física/psicológica, que están fuera de la mente. Pero el temor acerca del que habla Jesús
cuenta, en parte, para los diferentes patrones que toman nuestras vidas. El temor está relacionado con nuestra
expectativa de castigo por parte de Dios por habernos separado de Él, y también está relacionado con la promesa
que le hicimos al ego de serle fiel sin importar nada. Nuestra propia existencia como individuos, por lo tanto, está
asociada en nuestras mentes con el miedo y el pavor en una escala que nada en el mundo se puede aproximar.

En lugar de llevarle el miedo a Jesús, quien nos ayudaría a darnos cuenta de que está totalmente injustificado,
escuchamos al ego que nos advierte que es mejor que hagamos algo al respecto. Entonces nuestras vidas se
construyen esencialmente como una defensa contra este miedo. Esto se manifiesta de diferentes maneras; pero
una forma sería nunca poner en marcha su vida -- como esperar en un semáforo que nunca se pone verde.
Inconscientemente, el miedo sería que sin importar lo que haga, está condenado. La solución mal adaptada a ese
miedo es permanecer en neutro para que nunca tenga que responsabilizarse de nada, porque en lo más profundo
de su mente está el pensamiento “Ya me fui por mi cuenta una vez antes, y mira lo que hice. Maté al amor para
poder existir. Soy una persona terrible, así que me encargaré de que nunca haga nada en mi vida, para que no
me atrapen y me hagan responsable de lo horrible que hice.”

Nada puede cambiar en tal situación hasta que se reconozca y se mire el estado interno de terror. A veces esto
requiere la ayuda de un terapeuta compasivo, pero no siempre. Jesús nos anima a dar este paso con él a nuestro
lado: “Estamos listos para examinar más detenidamente el sistema de pensamiento del ego porque juntos
disponemos de la lámpara que lo desvanecerá, y, puesto que te has dado cuenta de que no lo deseas, debes
estar listo para ello. Mantengámonos muy calmados al hacer esto, pues lo único que estamos haciendo es
buscando honestamente la verdad.” (T.11.V.1: 3,4). Necesitamos la ayuda de alguien fuera de este sistema de
pensamiento de pecado, culpa y miedo, que ve su irrealidad, pero que también ve el efecto destructivo que ha
tenido en las mentes de aquellos que han olvidado que todo es sólo una fábula inventada."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Jesús sanó al ver "El Cristo" en otro? ~ ( Q&A - FACIM - #126)


P #126: "¿Sanó Jesús simplemente viendo al "Cristo" en otro?"

R: "Ya que usa el tiempo pasado en su pregunta, primero debemos aclarar que las enseñanzas de Un Curso de
Milagros sobre la curación no se basan, ni están relacionadas con, los relatos del Evangelio de sanación del Jesús
histórico. Esta es una aclaración importante, porque la interpretación del Curso de "sanación", "Cristo" y "Jesús"
difiere de la interpretación cristiana tradicional. Con eso en mente, comenzamos recordando que el Curso nos
dice que la curación siempre es de la mente: “Puesto que sólo la mente puede estar enferma, sólo la mente
puede ser sanada. Sólo la mente tiene necesidad de sanación.” (P.in .1: 2,3). Por lo tanto, nadie, incluido Jesús,
en realidad cura a otro: “La curación no procede de nadie más. Tienes que aceptar dirección interna.” (T.8.IV.4:
5,6).

De la misma manera, cualquier persona cuya mente esté sanada, incluido Jesús, sirve como un recordatorio para
alguien que se percibe a sí mismo como no sanado; que él también puede tomar la decisión de curarse aceptando
la verdad acerca de sí mismo. Un "sanador sanado", uno de los cuales es Jesús, por lo tanto, sirve como un reflejo
de la verdad para cualquiera que esté verdaderamente dispuesto a ser sanado. Esto puede ser lo que usted llama
"ver a Cristo en otro". Significa mirar sin juzgar, sin diferencia, y ver al otro como impecable. Esto es lo que sana
la mente.

Aceptar la verdad sobre nosotros mismos, lo cual es la curación, implica inherentemente aceptarnos a nosotros
mismos como unidos con toda la Filiación. Así, cuando aceptamos la curación para nosotros mismos, la
aceptamos para toda la Filiación. Esto es lo que quiere decir el Curso cuando nos dice que no somos curados
solos -- la verdad de quiénes somos es la misma verdad para todos, e incluye a todos. “Por eso es por lo que no
importa a qué parte de la Filiación se le ofrece la curación o qué parte la lleva a cabo. Todas las partes se
benefician, y se benefician por igual.” (T.5.in.2: 6,7).

No somos individuos separados que buscan la curación individual. No hay un "individuo" para ser sanado. Por lo
tanto, cuando Jesús aceptó la Expiación para sí mismo, todos estábamos con él, y fuimos sanados junto con él.
Solo se requiere nuestra aceptación para que podamos llevar esta curación a nuestra conciencia. Dado que toda
enfermedad es separación, toda curación es unirse: “La curación es el efecto de mentes que se unen, tal como
la enfermedad es la consecuencia de mentes que se separan.” (T.28.III.2: 6). Somos sanados cuando elegimos
unirnos a Jesús para aceptar nuestra curación. Así es como el Curso nos dice que la curación se realiza."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si solo hay una Mente, ¿por qué me percibo como único? ~ (Q&A - FACIM - #127)

P #127: "¿Puede ayudarme a conciliar el hecho de que solo hay Un Ser o Una Mente y que me percibo como una
conciencia única? ¿Es mi percepción de tener una conciencia única una ilusión?"

R: "Tan real como nos parece, nuestra conciencia individual única es de hecho parte de la bolsa de ilusiones del
ego. De hecho, la conciencia es el primer truco que el ego sacó de esa bolsa ilusoria. Un Curso de Milagros nos
dice al principio del texto que “la conciencia, el nivel de la percepción” está, de hecho, dentro del reino ilusorio
del ego, y que es “la primera división que se introdujo en la mente después de la separación”. Si piensa en el
hecho de que la percepción implica necesariamente un yo que percibe y otro que se percibe, puede comprender
por qué el Curso dice que la conciencia implica necesariamente una mente separada y, por lo tanto, no puede
ser real. En el Cielo, el reino del conocimiento o la mentalidad-Uno, por otro lado, no hay separación y, por lo
tanto, no puede haber percepción, es decir, ningún yo para percibir a otro (T.3.IV.1,2,3 ).

Cerca del final del libro, el Curso se refiere a la naturaleza ilusoria de la conciencia individual, observando que
“en este mundo, puesto que la mente está dividida, los Hijos de Dios parecen estar separados. Sus mentes,
asimismo, no parecen estar unidas. En ese estado ilusorio, el concepto de una "mente individual" parece tener
sentido.” (C.1.2: 1,2,3). Y en caso de que todavía no hayamos llegado al punto, agrega que “la conciencia tiene
niveles y puede cambiar drásticamente de uno a otro, pero no puede transcender el dominio de lo perceptual.
En su nivel más elevado, se vuelve consciente del mundo real, y puede ser entrenada para hacer eso cada vez
con mayor frecuencia. Sin embargo, el hecho mismo de que tenga niveles y de que pueda ser entrenada
demuestra que no puede alcanzar el conocimiento.” (C.1.7: 4,5,6).

De modo que la conciencia será dejada atrás o se trascenderá cuando nuestra mente esté completamente curada
del pensamiento erróneo de separación y regrese al ámbito del conocimiento o la mentalidad-Uno. Es esta
aparente pérdida de conciencia individual y única la que está en la raíz de todo el miedo que finalmente
asociamos con la práctica del perdón. Sin embargo, nunca seremos llamados a renunciar a este falso yo y lo
dejaremos ir sólo cuando ya no tenga ningún valor o significado para nosotros. Así que el miedo del ego de la
aniquilación es sólo un truco adicional que saca de su bolsa ilusoria para mantenernos enraizados en su sistema
de pensamiento.

Para más discusiones sobre la mente y la conciencia, puede revisar las Preguntas #27, 32 y 65."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo curar la depresión espiritualmente en lugar de médicamente? ~ ( Q&A - FACIM - #128)

P #128: "He luchado contra la depresión clínica durante los últimos cinco años aproximadamente. Cuando no
tomo medicamentos me canso y no puedo concentrarme. Me resulta difícil vivir con esta condición. Sin embargo,
cuando tomo el medicamento puedo concentrarme y no me siento cansado. Mi pregunta es: Un Curso de
Milagros dice que no somos cuerpos. Nuestros cuerpos son proyecciones hechas por el ego. Si hay algo mal con
el cuerpo, el ego lo causó. ¿Qué debo hacer para curar esta depresión en un nivel espiritual para que ya no tenga
que tomar este medicamento?"

R: "Perdonar. Eso es todo lo que tiene que hacer.

En caso de que la respuesta parezca demasiado simple, algunas palabras más pueden ser útiles. Todo lo que
hacemos aquí en el mundo para abordar nuestros límites y necesidades corporales es lo que el Curso llama magia
(para una discusión adicional sobre la magia, en el contexto de las adicciones y los programas de 12 pasos,
consulte la Pregunta #57). Todo es magia porque no estamos abordando el problema real y la fuente de todos
nuestros síntomas, incluyendo experimentarnos a nosotros mismos como un cuerpo. El problema real es siempre
y solo la culpa en nuestra mente ego. Y la única manera de abordar ese problema es practicar el perdón, lo que
significa aprender, con la ayuda de Jesús o el Espíritu Santo, a no juzgar las proyecciones de nuestro ego para que
puedan ser retiradas y sanadas en la mente donde se originaron.

Ahora, puede haber un estigma asociado en su mente con tomar medicamentos para la depresión y, de hecho,
puede ser donde usted quiere comenzar con su proceso de perdón. El hecho es que comer y dormir también son
formas de magia que usamos para enfrentar lo que de otra manera serían estados desagradables o
disfuncionales. Pero la mayoría de nosotros no preguntamos qué tendríamos que hacer para curar nuestra
hambre o cansancio a un nivel espiritual, de modo que ya no tendríamos que comer ni dormir. Y el Curso nos
dice que todas las ilusiones son iguales -- no hay jerarquía en la realidad (T.26.VII.6). Por lo tanto, es posible que
primero desee aprender a perdonarse a sí mismo por sus limitaciones, es decir, aprender a no juzgarse por el
hecho de que se percibe a sí mismo como un cuerpo, con todas las necesidades que lo acompañan al verse en
un estado corporal, incluida la toma de medicamentos para la depresión. Jesús amablemente nos recuerda: “No
te desesperes, pues, por causa de tus limitaciones. Tu función es escapar de ellas, no que no las tengas.” (M.26.4:
1,2).

Entonces, en lugar de intentar encontrar un medio espiritual para dejar de tomar el antidepresivo, puede ser
mucho más beneficioso pedir ayuda para ponerse en contacto con la culpa subyacente que está desencadenando
los síntomas de la depresión, para que pueda curarse. Todos los síntomas son simplemente señales de que
todavía queremos que la separación y todas sus ramificaciones sean reales. Pero ese deseo tiene un costo y ese
es el costo con el que queremos comenzar a estar más en contacto. Vernos a nosotros mismos como
eternamente separados del amor, sin camino a casa, es el estado más deprimente que podemos experimentar.

Pero la buena noticia es que la separación no es realmente cierta. A medida que veamos el costo de creer en la
separación -- que incluye la depresión sobre la desesperanza percibida de nuestra "realidad" actual -- el deseo
de una forma diferente de ver crecerá gradualmente dentro de nosotros, hasta que se convierta en todo lo que
deseamos. Porque habremos aprendido que el único lugar de verdadera esperanza está en nuestra mente, donde
la presencia del amor siempre está disponible para que nos lleve de regreso a casa."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué consejo tiene si me he "desviado" del Curso? ~ ( Q&A - FACIM - #129)

P #129: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros durante más de 20 años, y en ese tiempo he notado que mi
participación activa aumenta y decrece significativamente. Me doy cuenta de que mi ego está tomando ventaja
una vez más, y aparte de una visión muy útil de mí mismo, estoy más o menos de vuelta a donde empecé. A veces
me pregunto si mi pequeña dosis de buena voluntad tal vez sea demasiado pequeña. Entiendo que nuestra
inversión en nuestros egos es mucho mayor de lo que creemos, pero a veces me frustra que después de todos
estos años mi mente todavía divague tan fácilmente después de tanto esfuerzo por entrenarla. Al final, sigo
buscando incluso un indicio de la paz de Dios. ¿Tiene algún comentario, consejo o estímulo para ayudarme (y
quizás a otros estudiantes como yo) a ver esto desde una perspectiva más amplia, y tal vez volver a retomar el
rumbo?"

R: "Hay varios pensamientos que podrían ayudarlo a "retomar el rumbo" y poner su experiencia en una
perspectiva positiva. En primer lugar, no está solo en esta experiencia, es "normal" y el proceso de perdón es
difícil. Puede que no parezca particularmente reconfortante, pero se nos dice claramente que tenemos
problemas de aprendizaje, por lo que no debemos sorprendernos cuando tenemos dificultades en nuestra
práctica del Curso. “Tienes problemas de aprendizaje en un sentido muy literal. Ciertas áreas de tus facultades
para aprender están tan deterioradas, que sólo puedes progresar bajo una dirección clara, precisa y constante,
suministrada por un Maestro que pueda trascender tus limitados recursos. Él se convierte en tu Recurso, ya que
por tu cuenta no puedes aprender. Es imposible aprender nada en la situación de aprendizaje en la que te has
puesto a ti mismo, y es obvio que en esa situación necesitas un Maestro especial así como un programa de
estudios especial.” (T.12.V.5: 1,2,3,4) .

Por favor recuerde que este mensaje se aplica a todos los estudiantes del Curso, y la implicación obvia es que el
programa de entrenamiento que el Curso enseña es difícil para nosotros. Es simple y claro, pero no es fácil. La
enseñanza del Curso en última instancia conduce a deshacer todo lo que creemos acerca de todo, incluyendo, y
especialmente, acerca de nosotros mismos. Es muy comprensible que seamos inconsistentes, e incluso muy
resistentes, en la aplicación de sus principios a nuestras vidas. Como se ha dicho en muchas ocasiones, si el Curso
fuera fácil, no lo necesitaríamos. Está diseñado por un Maestro muy sabio como un estudio de por vida, con
buena razón. En el proceso, es muy importante no juzgarse por los "fracasos" aparentes, ya que esto ciertamente
resultará en más culpa, y cumpliría el plan del ego de defenderse contra el aprendizaje del Curso.

Podría ser útil tener en cuenta todos los pensamientos que tiene sobre el grado de su disposición y sus
sentimientos de frustración, como las típicas tácticas del ego para mantenerlo fuera de rumbo (o fuera de curso,
si me perdona el juego de palabras). Si piensa que sería útil, puede introducir algo de estructura en su estudio,
ya sea utilizando las pautas de las lecciones del Libro de Ejercicios o reservando una hora específica del día para
leer un pasaje del Curso. A veces es útil hacer una práctica de hacer una revisión del día antes de ir a la cama --
para identificar los pensamientos que causaron alguna molestia o, a menudo, emociones más fuertes. Estos
pensamientos y sentimientos representan los juicios que hacen imposible la paz. La revisión también parece
ayudarnos a mantenernos en sintonía con nosotros mismos y mantenernos más atentos al día siguiente.
Cualquier intento vale la pena, ya que reavivará la pequeña chispa de la voluntad.

Otra cosa importante a recordar es que nuestra comprensión habitual del tiempo no se aplica a nuestra práctica
del Curso. Dado que todo lo que existe es el momento presente en el que elijo escuchar al Espíritu Santo o al ego,
en un sentido, siempre estamos en el lugar de inicio. Además, cada vez que aplicamos alguna de las enseñanzas
del Curso a nuestras vidas o a nuestras relaciones, por más "pequeñas" que parezcan, el tiempo se vuelve
irrelevante. Puede ser alentador darse cuenta de que ya hayan pasado 20 años o 20 minutos desde la última
aplicación práctica, el retraso no tiene efecto en la eficacia de nuestro aprendizaje. Sin duda es consciente de
que todo el sistema de pensamiento del ego puede deshacerse en un instante. Y cuando comete el error de
recurrir nuevamente al ego, es posible comenzar de nuevo, libre de juicios, y confiando en que Uno le acompaña
en sus altibajos, sin preocuparse por sus extravíos o divagaciones.

Cuando el ego ofrezca su interpretación y evaluación de nuestro progreso, es útil recordar que el Curso no califica
la "pequeña dosis de buena voluntad". Ninguna voluntad es demasiado escasa y, en primer lugar, no estamos
preparados para juzgar nuestro progreso. Hacemos bien en recordar: “Tus escasos esfuerzos y tu limitada
determinación invocan el poder del universo para que venga en tu ayuda, y el Propio Dios te sacará de las tinieblas
y te llevará a la luz. Estás actuando de acuerdo con Su Voluntad. No puedes fracasar porque tu voluntad es la
Suya.” (W.pI.69.7: 2,3,4). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué es la "verdadera empatía" vs. la "falsa empatía"? ~ ( Q&A - FACIM - #130)

P #130: "¿Qué es la "verdadera empatía", en oposición a la "falsa empatía", y cómo se puede practicar?"
R: "La "verdadera empatía" descrita en Un Curso de Milagros es percibir la necesidad real que existe en todas las
partes de la Filiación separada, que es la necesidad de curar el pensamiento de separación en la mente, sin
importar la forma que tome. Ver el problema donde está, que es en la mente. Es una aplicación de uno de los
principios básicos del Curso: “Las ideas no abandonan su fuente, y sus efectos sólo dan la impresión de estar
separados de ellas. Las ideas pertenecen al ámbito de la mente. Lo que se proyecta y parece ser externo a la
mente, no se encuentra afuera en absoluto, sino que es un efecto de lo que está adentro y no ha abandonado su
fuente.” (T.26.VII.4: 7,8,9). Esto significa ver más allá de las circunstancias de la situación que parece ser el
problema -- enfermedad, escasez de cualquier tipo, agitación emocional o psicológica, desastres naturales, etc.
-- y reconocer que nada de esto tiene ningún efecto sobre el verdadero Ser. No tienen el poder de quitar la paz,
y su solución radica en la capacidad del individuo para reconocer esto y en elegir la paz en lugar de la angustia.

La verdadera empatía proviene de una elección en la mente para mirar con la percepción verdadera del Espíritu
Santo, que ve sólo una expresión de amor o una petición de amor (T.14.X.7). La respuesta entonces es dejar que
el amor del Espíritu Santo fluya hacia la persona "necesitada" en cualquier forma que sea más útil y amorosa. Lo
más probable es que no signifique decirle verbalmente a alguien que ha tomado una decisión equivocada y que
puede elegir nuevamente, lo que podría ser un ataque, aumentando el miedo y la ansiedad. Una vez que se toma
la decisión de ver con el Espíritu Santo, y de no creer en la interpretación que el ego hace de una situación, la
respuesta específica llegará de manera natural. La intención es unirse con la otra persona en el nivel de la mente
donde se encuentra la respuesta al problema. Esto no excluye ayudar a alguien a encontrar soluciones específicas
o ayuda externa con un problema, pero el contenido de la mente, la percepción verdadera del Espíritu Santo,
sería claro. La causa real y la solución real se encuentran en el poder de la mente para elegir.

"Falsa empatía" es la percepción del ego de la victimización. El ego ve a una víctima que está siendo atacada por
alguna fuerza externa, ya sea una enfermedad, otra persona o algún evento catastrófico, y cree que la persona
necesita una solución externa al problema. La falsa empatía puede ser el motivo para que algunas personas se
vean a sí mismas como los "rescatadores" que pueden ofrecer ayuda a una víctima para resolver su problema,
sin tener conciencia de la elección de la mente. Desde esta perspectiva, las dos personas están de acuerdo en
que hay una víctima y un victimario, y se puede encontrar una solución externa a la mente. Es un acuerdo hecho
desde la locura. El Curso es muy claro que la falsa empatía, debido a que niega el poder de la mente, es en
realidad un ataque. No solo no solucionará el problema, sino que en realidad opera de una manera que exacerba
el problema porque refuerza la separación: “La prueba más clara de que la empatía, tal como el ego la usa, es
destructiva, reside en el hecho de que sólo se aplica a un determinado tipo de problemas y a ciertos individuos.
Él mismo los selecciona y se une a ellos. Pero nunca se une a nada, excepto para fortalecerse a sí mismo.”
(T.16.I.2: 1,2,3).

Una clara indicación de falsa empatía es cuando se hace una distinción entre aquellos que merecen apoyo o
ayuda, mientras se excluye a otros. Esto es especialmente cierto cuando se identifica a los excluidos como los
"victimarios" que no solo no merecen la simpatía, sino que merecen algún tipo de castigo. Cuando nos
encontramos viendo víctimas y victimarios, como cuando ocurre un desastre, tenemos la oportunidad de
hacernos a un lado de la interpretación inicial del ego y considerar lo que el Curso nos dice: “Tú no sabes lo que
es la empatía. Pero de esto puedes estar seguro: sólo con que te sentases calmadamente y permitieses que el
Espíritu Santo se relacionase a través de ti, sentirías empatía por la fortaleza, y, de este modo, tu fortaleza
aumentaría, y no tu debilidad.” (T.16.I.2: 6,7).

Nuestra práctica de la verdadera empatía comienza con el reconocimiento de nuestra falsa empatía y nuestra
confusión habitual sobre causa y efecto. Por eso no sabemos lo que significa empatizar. Una vez que somos
honestos acerca de nuestras percepciones erróneas, el alcance total de nuestra creencia en el sistema de
pensamiento del ego comienza a revelarse. Este reconocimiento, junto con cuestionar la validez de la
interpretación del ego, permitirá que nuestra percepción cambie gradualmente, y que nuestra respuesta sea
transformada por el Espíritu Santo. Su verdadera empatía satisfará entonces nuestra necesidad real, y la
necesidad real de cada uno, de la curación de la mente. Esta es la verdadera respuesta al verdadero problema."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Dios nos ha abandonado? ~ ( Q&A - FACIM - #131)

P #131: "He sido seguidor de Un Curso de Milagros durante muchos años. Mis preguntas son: Dios debe saber el
dolor y el sufrimiento que estamos teniendo. Él es Dios, ¿cómo no puede oír los gritos de Su criatura? ¿Por qué
nos ha abandonado? Seguramente debe haber una mejor manera."

R: "El camino del Curso es diferente de los caminos bíblicos tradicionales que se caracterizan por la oración y la
súplica a Dios para que haga algo con respecto a nuestra difícil situación. Un Curso de Milagros se presenta como
una corrección de la espiritualidad bíblica tradicional. Su enfoque distintivo es enseñarnos que el problema en
nuestra relación con Dios está enteramente de nuestro lado, y que nuestras vidas reflejan el sistema de
pensamiento en nuestras mentes que estamos eligiendo defender. Dios simplemente es (W.pI.169.5), y no sabe
nada de este mundo de separación. Somos nosotros quienes estamos bloqueando la conciencia de la presencia
del amor en nuestras mentes (T.in.1: 7).

Por lo tanto, el objetivo del Curso es explicarnos cómo estamos bloqueando el amor y qué podemos hacer para
restaurarlo a nuestra conciencia: “Tu tarea no es ir en busca del amor, sino simplemente buscar y encontrar todas
las barreras dentro de ti que has levantado contra él.” (T.16.IV.6: 1). Enseña que la salvación es nuestra
responsabilidad y está a nuestro alcance. Se centra en la práctica del perdón en el contexto del principio de
Expiación, que establece que la separación de Dios nunca ocurrió; fue solo "una diminuta y alocada idea" que
nunca sucedió en realidad. Simplemente estamos soñando con un sueño de pecado, culpa y miedo que nos ha
llevado a una vida dominada por el sufrimiento y la muerte. El papel de Jesús o del Espíritu Santo es ayudarnos a
ver nuestras vidas a través de sus ojos y con su ayuda, finalmente, despertar de este sueño de pesadilla. El punto
de partida en este proceso de despertar, sin embargo, es asumir la responsabilidad de las condiciones que
prevalecen en nuestras vidas, porque son el resultado directo del sistema de pensamiento del ego en nuestras
mentes, al cual hemos jurado secretamente lealtad eterna.

La "otra manera" es acudir a Jesús en busca de ayuda para ver nuestro deseo secreto de estar separados de Dios
y de los demás. Él nos tranquiliza: “Nunca te dejaré desamparado ni te abandonaré porque hacer eso sería
abandonarme a mí mismo y abandonar a Dios que me creó. Abandonas a Dios y te abandonas a ti mismo cuando
abandonas a cualquiera de tus hermanos. Tienes que aprender a verlos tal como son, y entender que le
pertenecen a Dios al igual que tú. ¿De qué mejor manera puedes tratar a tu hermano que dándole a Dios lo que
es de Dios?” (T.5.IV.6: 5,6,7). El Curso nos enseña que el Espíritu Santo está presente en nuestras mentes como
el recuerdo de Dios que llevamos con nosotros al sueño y el puente que cruzaremos cuando hayamos elegido
contra el ego y hayamos visto nuestros intereses como iguales, no separados de Dios o de los demás : “Su
recuerdo no ha desaparecido, ni ha dejado al Hijo encallado para siempre en una costa desde donde puede
divisar otra a la que nunca podrá llegar. Su Padre ha dispuesto que él sea elevado y llevado dulcemente hasta
ella. Él ha construido el puente, y es Él Quien transportará a Su Hijo a través de él. No temas que Él vaya a dejar
de hacer lo que es Su Voluntad, ni que vayas a ser excluido de lo que Ésta dispone para ti.” (T.28.I. 15: 5,6,7,8,9).
"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Conseguir lo que quiero en el mundo de las formas? ~ ( Q&A - FACIM - #132)

P #132: "En la sección VIII de la serie de extractos "Jesús-La Manifestación del Espíritu Santo", Ken analiza la
experiencia de Helen de tener una pestaña en su ojo. Y, utilizando la analogía de las cintas de video, dice que hay
una cinta de Helen con la pestaña en el ojo y una cinta de Helen con la pestaña fuera del ojo. Entiendo que estas
dos situaciones reflejan su decisión de separarse y luego unirse con el amor de Jesús. Pero estoy confundido en
cuanto a cómo puedo aplicar esto a mi propia vida.

Supongo que hay una cinta de video donde obtengo lo que quiero y otra donde no. He vivido en apartamentos
durante años y he empezado a pensar que sería mejor para mí tener mi propia casa porque me ayudaría a
sentirme más seguro. Puedo ver que mi "falta de hogar" reflejaría mi sentimiento de que he dejado a Dios. Pero
no entiendo cómo unirme a Jesús me llevaría a encontrar mi propia casa.

Para ir al grano, ¿cómo cambio de una cinta del problema a la otra cinta de su solución? ¿Es esto una cuestión
de creencia, o de voluntad? No entiendo la dinámica, o la mecánica, de esto. Tampoco estoy seguro de cómo
puedo saber si lo mejor para mí es tener una casa. ¿Podría elaborar un poco más sobre lo que realmente está
sucediendo cuando cambiamos de mentalidad y nos unimos con el amor de Jesús? ¿Cómo se resuelve el
problema en el nivel de la forma? Me doy cuenta de que la forma no es lo esencial; que es el cambio de
mentalidad lo que importa."

R: "Para aclarar, es importante en el ejemplo de la pestaña de Helen y, por lo tanto, en su aplicación a su propia
vida, apreciar la diferencia entre contenido y símbolo. Con Helen, el contenido era separarse o unirse con el amor
de Jesús. Y la incomodidad de una pestaña en su ojo era solo el símbolo que usó en el nivel de la forma para
representar su decisión en su mente de separarse de Jesús. El problema no era la pestaña, sino la decisión de
separarse. Así que la solución fue unirse nuevamente con su amor. Cuando lo hizo, la pestaña en su ojo, que era
una proyección de la culpa por separarse de él, ya no se proyectaba, ya que la culpa detrás de ella había
desaparecido. Y entonces la pestaña parecía estar fuera de su ojo. Pero la mente de Helen, no Jesús, dictó la
forma del símbolo en ambos casos y Jesús no tuvo nada que ver con nada de lo que le estaba sucediendo a su
cuerpo.

Ahora, si siente que está separado del amor de Jesús, o como mencionas tiene una sensación de "falta de hogar"
por creer que has dejado a Dios, también debe haber culpa, porque el ego nos dice que la separación siempre
implica un ataque. Y la culpa inevitablemente conduce al miedo a las represalias -- un sentimiento muy inseguro.
Una forma entonces que usted puede usar para simbolizar la separación es vivir en un apartamento que parece
hacer que se sienta inseguro. Pero el apartamento en sí no es el problema. Es solo un símbolo de la culpa en su
mente. Así que la solución no es comprar una casa, sino sanar la culpa en su mente por separarse de Jesús
uniéndose con él nuevamente. Entonces, si su apartamento es solo un símbolo de su culpa por la separación, sus
circunstancias de vida pueden cambiar, aunque obviamente, en el mundo de la forma, con sus "leyes" de tiempo
y espacio que todos aceptamos, esta reubicación no ocurriría con la rapidez con que la pestaña de Helen fue
reubicada de su ojo a su mejilla.
Además, su situación de vida es ciertamente un símbolo más complejo que la pestaña de Helen, posiblemente
representando tanto el contenido del ego como el contenido del amor, por lo que los cambios externos
probablemente sean menos directos e inmediatos. Pero Jesús no tendría nada que ver con esos cambios. Más
bien, sería una decisión en su propia mente elegir una forma o símbolo que ya no refuerce su propia creencia en
la necesidad de sufrir por su pecado de separación y ver la fuente de sus sentimientos inseguros fuera de usted.
Pero cambiar el contenido en su mente y no el símbolo en el mundo sería su enfoque.

Sin embargo, si su objetivo principal es pasar de la vida en un apartamento a ser dueño de su propia casa,
pensando que le ayudará a sentirse más seguro, se verá atrapado en la estratagema del ego de creer que algo
externo le proporcionará los sentimientos de seguridad y paz que usted busca. Y no abordará el problema real
en la mente y, por lo tanto, no estará abierto a la solución real, que también está en la mente (W.pI.79). Eso no
quiere decir que ser dueño de su propia casa no sea un objetivo razonable para usted. Es solo que sería un error
creer que esto le brindaría cualquier tipo de felicidad o seguridad duraderas. A medida que recuerde el verdadero
problema en la mente - la culpa - y su solución - unirse a Jesús, o el perdón - las circunstancias externas serán
cada vez menos preocupantes para usted a medida que encuentre la paz y la seguridad dentro de su propia
mente.

Jesús entiende su búsqueda de ese hogar de seguridad y consuelo, y ciertamente debe incluirle entre aquellos a
quienes se dirige cuando observa: “Hoy hablamos en nombre de todo aquel que vaga por este mundo, pues en
él no está en su hogar. Camina a la deriva enfrascado en una búsqueda interminable, buscando en la obscuridad
lo que no puede hallar, y sin reconocer qué es lo que anda buscando. Construye miles de casas, pero ninguna de
ellas satisface a su desasosegada mente. No se da cuenta de que las construye en vano. El hogar que anda
buscando, él no lo puede construir. El Cielo no tiene substituto. Lo único que él jamás construyó fue un infierno.”
(W.pI.182.3).

Por cierto, si vuelve a leer la sección de la serie de extractos a la que hace referencia, después de leer esto, es
posible que proporcione más aclaraciones a sus preguntas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de enfermedades como el síndrome de Tourettes? ~ ( Q&A - FACIM - #133)

P #133: "Si -- como afirma Un Curso de Milagros -- el pensamiento precede a la emoción, como la ira, ¿qué pasa
con las personas con epilepsia o el síndrome de Tourette que aparentemente parecen tener ataques de ira sin
pensamiento previo, es decir, la reacción parece ser fisiológica en lugar de psicológica?"

R: "El pensamiento que siempre se entiende en el Curso es una función de una mente que está fuera del tiempo
y el espacio. El cuerpo, que comprende dimensiones tanto fisiológicas como psicológicas, es una proyección de
esta mente; por lo tanto, todas las condiciones físicas y psicológicas son el resultado de una elección hecha por
la mente. La mente en el Curso no es el cerebro, ni es la mente humana, como los teóricos comúnmente hablan
de ella.

En una sección del manual sobre enfermedad y curación, Jesús nos enseña que la enfermedad es "un enfoque
defectuoso de solventar problemas" y, como tal, es una decisión que se toma en la mente. Él continúa: “La
resistencia a reconocer este hecho es enorme, ya que la existencia del mundo tal como lo percibes depende de
que sea el cuerpo el que toma las decisiones. Términos tales como "instintos", "reflejos" y otros similares,
representan intentos de dotar al cuerpo con motivadores no mentales. En realidad, tales términos no hacen más
que enunciar o describir el problema, pero no lo resuelven.” (M.5.II.1: 56,7,8,9,10).

En general, la discusión del Curso sobre la ira no está dirigida al tipo generado por los episodios de epilepsia o el
síndrome de Tourette. Sin embargo, esas condiciones fisiológicas en sí mismas son el resultado de una elección
hecha en la mente, como es el caso de cualquier enfermedad o discapacidad: “La enfermedad no es sino la ira
que se ha descargado contra el cuerpo para que sufra.” (T.28.VI.5:1). “La enfermedad es una defensa contra la
verdad” (W.pI.136). Por muy difícil que esto sea de aceptar, es una fuente de esperanza genuina, porque al
recurrir a Jesús o al Espíritu Santo, podemos ser ayudados a mirar el dolor en nuestras mentes, del cual todos los
estados corporales emanan como intentos inadaptados de defenderse contra la enormidad de ese dolor. Una
vez que volvemos a estar en contacto con nuestra capacidad de tomar decisiones en nuestras mentes, podemos
entonces tomar la decisión que nos devolverá a nuestra conciencia el amor y la paz eternos en los que fuimos
creados."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Son las mascotas parte de la filiación? ~ ( Q&A - FACIM - #134)

P #134: "Recientemente, en un seminario, Ken discutió la ilusión de una lámina de vidrio que se rompe en un
billón de partes, cada pieza representa a una persona en nuestro loco sueño de este mundo. ¿Son nuestras
mascotas también una parte de esta lámina de vidrio? ¿Son ellos también parte de la Filiación?"

R: "Sí, la Filiación incluye cualquier cosa de forma. Estamos tan acostumbrados a usar nuestra experiencia
humana como un punto de referencia que parece extraño pensar en nuestras mascotas -- perros, gatos,
serpientes, ranas, pájaros, plantas, rocas, etc. -- como partes de la Filiación. Tendríamos que salir de nuestra
experiencia humana para comprenderlo. Jesús alude a esto al hablar de la separación original en el contexto del
Hijo haciendo un sustituto de la verdad: “Tú...tan sólo llevaste a cabo una substitución. Ésta ha adoptado muchas
formas porque fue la substitución de la verdad por la ilusión; la de la plenitud por la fragmentación. Dicha
substitución a su vez ha sido tan desmenuzada y subdividida, y dividida de nuevo una y otra vez, que ahora resulta
casi imposible percibir que una vez fue una sola y que todavía sigue siendo lo que siempre fue.” (T.18.I.4: 1,2 , 3).
Y en otro pasaje, Jesús se refiere incluso al “más diminuto grano de arena” como parte de la Filiación (T.28.IV.9:
4).

La percepción de las diferencias cualitativas es simplemente parte de la estrategia del ego para sostener la ilusión
de separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la opinión del Curso sobre el suicidio? ~ ( Q&A - FACIM - #135)

P #135: "Las siguientes cuatro preguntas abordan el tema del suicidio y, por lo tanto, se responderán juntas:

i. ¿Podría por favor comentar sobre la opinión del Curso sobre el suicidio?

ii: ¿Cuál es la manera "correcta" de lidiar con el suicidio, visto a través de los ojos de Un Curso de Milagros?
iii: Mi abuelo se suicidó. La muerte, nuestra separación de Dios, es todo una ilusión. Entonces, ¿el suicidio está
mal? ¿O es el estado de ánimo - sentirse separado de Dios - mientras se suicida lo que está mal? ¿Qué pasa si
uno se suicida? ¿Las personas se vuelven automáticamente una con Dios cuando no están en la ilusión del
mundo?

iv: Mi esposa cometió suicidio recientemente. Ella y yo éramos estudiantes de Un Curso de Milagros. A veces me
pregunto: si todo esto es una ilusión, ¿cuál es el propósito de mantenernos vivos? ¿Por qué deberíamos luchar
con esta vida que no es parte del mundo real? ¿Cuál es el propósito de todo esto?"

R: "Desde la perspectiva del Curso, cada muerte es realmente un suicidio. Porque, como explica Jesús, “Nadie
puede morir a menos que elija la muerte.” (T.19.IV.C.1: 4), y nuevamente más adelante, “nadie muere sin su
propio consentimiento. Jamás ocurre nada que no sea una representación de tus deseos, ni se te niega nada de
lo que eliges.” (W.pI.152.1: 4,5).

Pero el Curso también deja claro que la muerte es un pensamiento en la mente que no tiene nada que ver con el
cuerpo (por ejemplo, W.pI.163.1: 1; W.pI.167.2: 1,2,3). Porque el ego en sí mismo tiene su origen en un
pensamiento demente pero ilusorio de muerte -- la creencia de que podemos atacar a Dios para arrebatarle un
yo individual separado. Tal pensamiento representa no solo el asesinato -- la muerte de Dios -- sino también el
suicidio -- la muerte de nuestro verdadero Ser como Cristo. Y así, todo lo que sigue en el mundo de los cuerpos y
el comportamiento de este pensamiento demente inicial no puede ser más real o cuerdo.

Debido a que el Curso siempre nos pide que nos enfoquemos en el contenido y el propósito en lugar de la forma
y la apariencia, toda muerte en el mundo que proviene de un pensamiento del ego se verá exactamente de la
misma manera. El propósito del ego en toda muerte es demostrar que la separación es real y que, al final, Dios
triunfa sobre nosotros al quitarnos la vida que le hemos robado. Podemos resistirnos hasta que finalmente
sucumbamos ante fuerzas externas más poderosas, o podemos resignarnos a nuestro destino y rendirnos a la
muerte por nuestras propias manos. No importa la forma en que pueda venir la muerte, ya que el contenido es
siempre el mismo -- nuestra exigua y dolorosa vida es nuestra solo por un tiempo limitado antes de que
inevitablemente debamos perderla.

Por otro lado, al mirar con Jesús o el Espíritu Santo, veríamos toda muerte, incluyendo el suicidio, como no
diferente en contenido, sino sólo en forma, de cualquier otra elección que hagamos aquí en el mundo que se
base en nuestra percepción de nosotros mismos como separados y solos, en dolor, vulnerables y victimizados. Y
sin embargo, sabríamos que esa percepción es falsa, ya que se basa en una premisa errónea sobre nosotros
mismos, que somos este cuerpo, atrapados en un mundo duro y cruel, no de nuestra creación, luchando
desesperadamente contra las dificultades insuperables para encontrar un poco de paz y felicidad en una situación
desesperada sobre la que no tenemos ningún control.

Desde la mayor parte de la perspectiva del mundo, el suicidio tiene asociado un estigma y un juicio moral
negativo, pero eso es simplemente parte de la defensa del ego que insiste en que tanto la vida como un yo
separado y la muerte de ese yo son reales. Desde la perspectiva del Curso, el pensamiento detrás del suicidio, si
está basado en el ego [Jesús también deja en claro que la muerte puede ser elegida con la guía del Espíritu Santo
(M.12.5; S.3.II)], es un error, un error, pero eso es todo. No es un pecado, ni conlleva ninguna consecuencia
negativa diferente a cualquier otra decisión que tomemos con el ego como nuestro maestro -- todos refuerzan
la culpa que inconscientemente estamos deseando mantener viva en nuestra mente para demostrar que la
separación es real. Y así, el suicidio no es más un error que el error que cometimos al elegir nacer en el mundo.
En ambos casos, estamos tratando de lidiar con el problema de la culpa en nuestra mente enfocándonos en el
mundo aparentemente externo y nuestro cuerpo, garantizando que no encontraremos una solución. Estamos
tratando de resolver el problema de la separación en el mundo, como si el mundo fuera el problema, y no en la
mente, donde está enterrado el problema real, el pensamiento demente de separación.

Y así, ya sea que nos suicidemos o que muramos de cualquier otra manera, creyendo que la muerte es real,
permaneceremos atrapados en la creencia auto-impuesta del ego en la separación. La muerte no nos libera del
sistema de pensamiento del ego, ni del mundo que es su defensa. Solo mirando el sistema de pensamiento del
ego con la presencia imparcial de Jesús o el Espíritu Santo a nuestro lado y decidiendo de una vez por todas que
la idea de separación no tiene ningún valor para nosotros, podemos regresar a la experiencia de nuestra unidad
con Dios. Porque el mundo no nos está privando de nada -- solo nuestra elección de estar separados lo está.

Aunque este mundo es una ilusión, como lo son nuestras vidas individuales aquí -- una vida que sentimos que
está entre corchetes entre el nacimiento y la muerte -- no lo creemos. Si lo hiciéramos, y realmente supiéramos
que el propósito del mundo era atacar a Dios y, por lo tanto, a nuestro Ser, entonces, por supuesto, nunca nos
consideraríamos estar en cuerpos. Pero el hecho de que todos vivimos de esa manera -- respirando, comiendo,
bebiendo, recreando, etc. -- demuestra que, si bien podemos creer intelectualmente lo que nos dice Un Curso
de Milagros, ciertamente no es nuestra experiencia.

Por lo tanto, el propósito del Espíritu Santo para que estemos aquí, una vez que hayamos nacido, es que
aprendamos Sus lecciones de perdón, incluida la última lección de que la muerte es irreal. Entonces el mundo se
convierte en un aula en la que aprendemos felizmente lo que Él nos está enseñando. Querer dejar el mundo
simplemente refuerza su realidad para nosotros. Después de todo, quién querría dejar un lugar a menos que
primero creyera que era real y desagradable. Es por eso que Jesús nos dice en el texto: “Existe el riesgo de pensar
que la muerte te puede brindar paz...” (T.27.VII.10: 2).

La verdadera paz no proviene de dejar el mundo físico, sino sólo a través de la práctica del perdón que deshace
la culpa de la mente que es la única causa del dolor y el sufrimiento, así como la creencia en la realidad de la
muerte. Y así, a medida que estamos dispuestos, al ritmo que elijamos, damos los pequeños pasos del perdón
que nos regresarán al glorioso Ser eterno que nunca podríamos destruir, el Ser que ha permanecido como
nuestra Identidad a pesar de nuestras absurdas divagaciones en las ilusiones de muerte."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede Dios estar "solo"? ~ ( Q&A - FACIM - #136)

P #136: "En el texto, Jesús declara que “Dios se siente solo sin Sus Hijos” (T.2.III.5: 11). A la luz de la teología de
Un Curso de Milagros, ¿cómo se explica esto como cierto?"

R: "Jesús usa estas palabras como un consuelo para nosotros, corrigiendo nuestra creencia del ego de que Dios
está enojado con nosotros y quiere castigarnos por atacarlo para establecer nuestro yo separado, separado de
la totalidad del Cielo (T.5.V.3:10,11). Ya que el Curso dice una y otra vez que la separación nunca sucedió en
realidad -- que es el principio de Expiación -- la línea a la que se refiere no puede ser literalmente verdadera.
¡Pero qué pensamiento tranquilizador, si bien aún creemos en la separación, escuchar no solo que Dios no está
buscando venganza contra nosotros, sino que nos extraña y solo quiere que regresemos a Él! Si podemos
permitirnos escuchar eso, podemos comenzar a sanar la culpa que hemos hecho realidad en nuestra mente sobre
nuestro supuesto asalto al Amor.
También puede consultar la Pregunta #72 en esta serie para una discusión adicional del lenguaje del Curso sobre
Dios, así como las Preguntas #42 y #85, que analizan las razones del lenguaje metafórico y dualista del Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo acepto la compleción? ~ ( Q&A - FACIM - #137)

P #137: "Me gustaría entender la siguiente cita del Texto, T.16.IV.9: 6 “En cualquier relación en la que estés
totalmente dispuesto a aceptar la compleción y sólo la compleción, ahí Dios se completa, y Su Hijo junto con Él.”
¿Cómo acepto la compleción? Sé que el nivel del ego busca relaciones especiales. También sé que el prefacio
dice que ya estamos “a salvo y somos eternamente íntegros, amados y amorosos”. Entonces, ¿cómo distingo la
búsqueda de compleción del ego de la compleción mencionada en la cita anterior?"

R: "La clave para responder a su pregunta es incluir la oración anterior: “En el Nombre de Dios, estáte
completamente dispuesto a abandonar todas las ilusiones. En cualquier relación en la que estés totalmente
dispuesto a aceptar la compleción y sólo la compleción, ahí Dios se completa, y Su Hijo junto con Él.” (T.16.IV.9:
5,6). La primera oración habla de "ilusiones", que contrasta con la "compleción" de la segunda oración. En pocas
palabras, el camino a la compleción es deshacer todas las ilusiones. Puede ser útil revisar la configuración básica
del ego: creemos que nos hemos separado de Dios. Consumidos por la culpa de este "pecado", nos sentimos
terriblemente solos y vacíos.

El ego nos dice que podemos llenar el vacío dejado por la separación al tener todo tipo de relaciones -- con
nuestros "yoes", otras personas, eventos, cosas, incluso nuestros pensamientos. En otras palabras, usamos todas
las ilusiones en el sueño, buscando encontrar en ellas un sustituto de nuestra verdad. Esta amplia gama de
sustitutos es la definición de compleción del ego. El problema es que los sustitutos no funcionan. Eso no detiene
al ego, sin embargo. Insiste en que si solo encontramos la combinación correcta de sustitutos perfectos,
«encontraremos» la felicidad y la compleción en el sueño, logrando así hacer un reemplazo perfecto para Dios y
el Cielo. Cuando el plan aún no funciona, el ego nos dice que sigamos buscando, intentemos de nuevo, sin
mencionar que el trato real es “busca, pero no halles” (T.16.V.6: 5).

La búsqueda, entonces, es interminable, lo que cumple con el propósito del ego de mantenernos totalmente
atados a las ilusiones del mundo. Esta es la fuerza impulsora detrás de cada relación especial. Usamos a otros
para satisfacer nuestras necesidades y llenamos el vacío dejado por la aparente separación. En otras palabras,
buscar la compleción en sustituciones ilusorias -- lo que el Curso llama ídolos: “Todos los ídolos de este mundo
fueron concebidos para impedirte conocer la verdad que se encuentra en tu interior y para que le fueses leal al
sueño de que para ser íntegro y feliz tienes que encontrar lo que se encuentra fuera de ti mismo.” (T.29.VII.6: 1).

El ego busca completarse en lo externo, mientras que la compleción a la que nos está llevando el Espíritu Santo
es interna. Cuando nos hemos desilusionado lo suficiente con las ofertas del mundo y los reclamos del ego,
sospechamos que debe haber otra manera. Entonces podemos buscar en la dirección correcta (la mente) nuestra
compleción real, y comenzar a dejar de lado nuestra inversión en las ilusiones. Si nos dedicamos al proceso de
dejar ir todos los sustitutos inútiles, comenzamos a identificarnos cada vez menos con las mentiras del ego. Esto
se logra a través del programa de entrenamiento mental que ofrece el Curso, que es recordar que estamos
experimentando paz o conflicto, y que la causa de nuestra experiencia no es nada externo. Más bien, es una
elección hecha en la mente.
A medida que la paz se vuelva más atractiva que el conflicto, la elegiremos con mayor frecuencia, hasta que
finalmente no elegiremos nada más, y nos identificaremos plenamente con la parte de nuestras mentes que
recuerda nuestra verdad. Cuando esto sucede, "aceptamos la compleción". En ese momento, todas nuestras
relaciones serán "bendecidas" por esta conciencia, y nos uniremos plenamente a nuestra verdad, que es la
verdad de todos. Dios no está literalmente "completado" en esto, ya que obviamente no puede estar incompleto.
Esta es la forma en que el Curso dice que será recordado, y en este sentido, traído a nuestra plenitud. Lo
importante es que esto requiere realmente no querer «nada» más y abandonar «todas» las ilusiones. Mientras
haya una ilusión, nos interpondremos entre nosotros y nuestra verdad, no sabremos que estamos completos,
porque al aferrarnos a la ilusión estamos negando activamente la verdad sobre nosotros mismos. Puesto que de
hecho gastamos mucha energía en la búsqueda de nuestros ídolos, es bueno que no nos juzguemos por este
error, sino que también tengamos en cuenta que: “es inútil rendirle culto a los ídolos y esperar hallar paz. Dios
mora en tu interior, y tu plenitud reside en Él.” (T.29.VII.6: 2,3)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hay algo que hagamos que haga alguna diferencia en el resultado? ~ ( Q&A - FACIM - #138)

P #138: "Si es inevitable que despertemos, o al menos recordemos nuestra verdadera Identidad, entonces, ¿sería
lógico hacer lo que uno siente que es más pacífico en el mundo? Y así, en muchos sentidos, no importa realmente
lo que otros digan o hagan. De hecho, Un Curso de Milagros en sí es bastante irrelevante, si el proceso de
despertar es inevitable. Quiero decir, ¿no es sólo una cuestión de quedarse haciendo lo que a uno le gusta hacer
mejor y no ser ingenuo al hecho de que el ego balbuceará sobre tonterías sin importar nuestras actividades
aparentemente mundanas?"

R: "Si bien “el desenlace final es tan inevitable como Dios” (T.2.III.3: 10) y “el que todos acepten la Expiación es
sólo cuestión de tiempo.” (T.2.III.3: 1) - simplemente porque nunca podríamos separarnos realmente de Dios -
todavía estamos tomando una decisión deliberada en este momento para permanecer dormidos en nuestro
sueño del tiempo. Y para todos nosotros, el dolor del pensamiento de separación detrás del sueño
eventualmente se volverá tan intolerable que todos, en algún momento, querremos hacer una elección
diferente, la elección de despertar (T.2.III.3). Entonces, la única pregunta que todos debemos hacernos ahora es:
¿cuánto tiempo quiero permanecer en el dolor, dormido en el tiempo? Si no queremos ser conscientes y aceptar
la responsabilidad por nuestra decisión de vernos como separados, Jesús nos dice que podemos continuar
temporizando y postergando por un período de tiempo por lo menos tan largo como el tiempo durante el cual la
separación ya ha ocurrido, es decir, ¡"millones de años"! (T.2.VIII.2: 5).

Por supuesto, todo esto es ilusorio y, desde la perspectiva de Jesús fuera del tiempo, poco importa: “Lo único
que se puede perder es el tiempo, el cual, en última instancia, no tiene ningún sentido. Pues sólo supone un
pequeño obstáculo para la eternidad y no significa nada para el verdadero Maestro del mundo.” (T.26.V.2: 1,2).
Pero Jesús también reconoce que esta no es nuestra experiencia aquí en el tiempo: “Sin embargo, dado que tú
crees en el tiempo, ¿por qué desperdiciarlo no yendo a ninguna parte, cuando lo puedes utilizar para alcanzar la
meta más elevada que se puede lograr mediante el aprendizaje?...lo que en verdad es difícil es vagar, solo y
afligido, por un camino que no conduce a ninguna parte ni tiene ningún propósito.” (T.26.V.2: 3,6).

Así que tenemos una elección en cuanto a cómo queremos usar el tiempo y cuánto tiempo queremos
permanecer en la experiencia del tiempo. Sí, al final, no importará, ya que tendremos que recordar quiénes
somos realmente -- que nunca ha cambiado realmente. Pero mientras todavía creemos que todo esto es real,
Jesús en su Curso nos dice que la duración de nuestro tiempo en el tiempo puede “acortarse enormemente
mediante los milagros, el recurso que acorta el tiempo, pero que no lo abole” (T.2.VIII. 2: 6). Pero esto significa,
si el Curso es nuestro camino, que nuestras relaciones con nuestros hermanos son de importancia central, ya que
es sobre los demás que cada uno de nosotros ha proyectado toda la culpa y la responsabilidad por el dolor de la
separación que no queremos ver dentro de nosotros mismos. Y así, como estudiantes del Curso, nos importará
lo que los demás hagan o digan, no porque queramos cambiarlos, sino porque nuestras reacciones a ellos pueden
dirigirnos a los lugares no curados dentro de nuestra propia mente. Evitar mirar nuestras reacciones a los demás,
descartarlos como irrelevantes para nuestro proceso de despertar, sería participar en la negación, que es solo
otra forma de decir que nos negamos a aceptar la responsabilidad de nuestra propia decisión de estar separados.
Al final, todos veremos esto, pero la elección que tenemos ahora es si queremos reconocer alguna de estas
proyecciones ahora.

Por muy difícil que parezca mirar a nuestro hermano para ver nuestros propios “pecados secretos y odios
ocultos” (T.31.VIII.9: 2), Jesús quiere que entendamos que no mirar nos lleva a un dolor aún mayor, porque
entonces no hay esperanza de sanar. Y así él nos anima, recordándonos que este es un camino que tomamos
«con» nuestro hermano: “No pienses que el camino que te conduce a las puertas del Cielo es difícil. Nada que
emprendas con un propósito firme, con absoluta determinación y lleno de una feliz confianza, «llevando a tu
hermano de la mano» y en armonía con el himno del Cielo, es difícil de lograr.” (T.26.V.2: 4,5; cursiva agregada)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo sé cuáles son mis creencias sobre el dinero? ~ ( Q&A - FACIM - #139)

P #139: "Escuché el conjunto de cintas «Form vs. Content: Sex and Money» (Forma vs. Contenido: Sexo y Dinero).
Dijo que proyectas desde dentro tus creencias sobre el dinero. ¿Cómo descubres exactamente cuáles son tus
creencias para que puedas cambiarlas?"

R: "Antes de considerar cómo puede identificar sus creencias sobre el dinero, una pequeña aclaración del
enfoque de Un Curso de Milagros de todos nuestros pensamientos y creencias del ego puede ser útil primero.
Queremos tomar conciencia de ellos para que podamos aceptar la responsabilidad de elegirlos, pero no para que
«nosotros» podamos cambiarlos. Eso nos pondría a cargo del proceso de Expiación, una fórmula segura para el
fracaso. El objetivo del Curso es que hagamos conscientes nuestros pensamientos inconscientes, aceptemos la
responsabilidad de elegirlos, reconozcamos el propósito que sirven en el esquema del ego, y luego los liberemos
junto con la culpa que necesariamente implican a la luz sanadora del Espíritu Santo o de Jesús. ¡Pero no queremos
tratar de cambiarlos! Porque eso los haría reales e implicaría sustituir una creencia del ego por otra.

El dinero es simplemente una forma externa o un símbolo sobre el cual proyectamos nuestras creencias sobre
nosotros mismos. Entonces, ¿cuáles son sus actitudes y sentimientos sobre el dinero? Por cierto, no hay
respuestas correctas o incorrectas, buenas o malas, a las preguntas que siguen. Todas las respuestas reflejarán
las creencias básicas del ego sobre sí mismo y los demás, ya sea un amor u odio de naturaleza especial. Al final,
nos daremos cuenta de que no son correctos ni incorrectos, ni buenos ni malos, sino simplemente falsos. Pero
primero tenemos que mirarlos, porque les creemos, y mirar con Jesús o el Espíritu Santo a nuestro lado para que
podamos mirar abierta y honestamente.
¿Siente que nunca tiene suficiente? ¿Tiene miedo de perder el dinero que tiene? ¿Tener dinero le hace sentir
mejor o más seguro de sí mismo? ¿Lo guarda como un símbolo de seguridad y protección contra peligros y
obstáculos imprevistos? ¿O tiende a gastarlo tan rápido como lo obtiene y siempre está endeudado? ¿Considera
que el dinero es un símbolo de estatus y éxito, una medida de su valía? Si no tiene mucho dinero, ¿intenta fingir
que tiene más? ¿O usa su pobreza como una insignia de especialismo? Si tiene mucho dinero, ¿le gusta
presumirlo? ¿O trata de mantener un perfil bajo al respecto? ¿Cómo se sientes al compartir su dinero con otros
o regalarlo? ¿Está celoso o resentido de aquellos que tienen más dinero que usted? ¿Cómo siente que sus padres
han sido hacia usted con el dinero? Si está en una relación con otra persona que involucra la administración
conjunta de dinero y recursos, ¿hay conflicto en torno a su manejo? ¿Cuál es la naturaleza de los desacuerdos
que tiene y qué juicios se encuentra haciendo acerca de cómo el otro maneja el dinero?

Al reflexionar sobre sus respuestas a estas y otras preguntas relacionadas sobre el dinero que puedan venir a la
mente, querrá ponerse en contacto con los pensamientos, sentimientos y creencias subyacentes que estos
representan. Estos pueden ser pensamientos y sentimientos de insuficiencia, escasez, privación, limitación,
inseguridad, miedo, victimización, irresponsabilidad, vergüenza y culpa, orgullo, triunfo, superioridad,
generosidad, poder, control y así sucesivamente. El reconocimiento importante que desea fomentar es que estos
son sentimientos básicos sobre usted que no tienen nada que ver con el dinero, con otras personas o con nada
del mundo. Estas son repercusiones de considerar seriamente el pensamiento de separación en su mente y
querer que sea verdad. Porque el pensamiento de separación es nada menos que el deseo de estar separado del
amor, incluida la voluntad de atacar y destruir el amor para establecer un yo individual. Y en ese proceso creemos
que hemos destruido nuestro propio valor. Y así todos los sentimientos de inutilidad que lo acompañan, que se
vuelven demasiado dolorosos para conservarlos en nuestra mente y reconocerlos, se proyectan hacia un mundo
de nuestra propia creación, con muchos objetivos y repositorios convenientes para esos sentimientos,
incluyendo el dinero. Y entonces esos símbolos externos parecen ser el problema, más que el pensamiento de
separación en nuestra mente a través del cual devaluamos nuestro verdadero Ser. En ese momento, el sistema
de pensamiento del ego está bien protegido del principio de Expiación del Espíritu Santo, que dice que la
separación es imposible, excepto en sueños ilusorios y que nada realmente nos ha privado del amor que somos.
Pero una vez que entendemos el propósito del ego para el mundo, incluido el dinero, podemos verlo todo de
manera diferente y saber que es una ventana a nuestra propia mente inconsciente. Y ahora podemos hacer una
elección diferente, recordando nuestro verdadero Valor como el santo Hijo de Dios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Conversaciones con Jesús y peticiones para él. ~ ( Q&A - FACIM - #140)

P #140: "He estado estudiando Un Curso de Milagros desde hace algunos años y soy consciente de la importancia
de la práctica de pedir ayuda. También soy consciente de querer y necesitar ayuda. Sin embargo, siempre que
intento pedir ayuda, me doy cuenta del fuerte componente de especialismo de mi pedido. Por ejemplo, ahora
estoy enseñando nuevamente después de muchos años de hacer algo completamente diferente. Estoy nervioso
por hacer el trabajo bien, y trato de pedir ayuda para poder hacer un buen trabajo, pero soy consciente de que
la razón principal de pedir es que quiero ser especial tanto para mis estudiantes como para mis superiores. Trato
de hablar con Jesús sobre este tema, pero tengo muchas dificultades para hablar con él y me pregunto qué tan
importante es tener conversaciones completas con él. Por lo general, parecen evaporarse --- tal vez realmente
no confío en que él esté allí. Agradecería cualquier sugerencia que tenga al tratar con este obstáculo que tengo
para esta herramienta esencial del Curso."

R: "En primer lugar, debe agradecerse a sí mismo por reconocer los pensamientos de especialismo que están
detrás de sus solicitudes de ayuda. Ese es un paso muy grande. Y luego no trate de cambiarlos. Solo permítase
ver de dónde vienen -- un concepto de un yo inadecuado que siente que necesita mejorar su estatus proyectando
una buena imagen. Está bastante claro qué voz está hablando en ese momento. Pero si puede verse a sí mismo
haciendo esto sin juzgarse, entonces está mirando con Jesús a su ego, y este es el tipo de ayuda que él quiere
que le pidamos.

En nuestra práctica inicial con el Curso, generalmente queremos pedirle ayuda a Jesús con problemas y
preocupaciones específicos en nuestras vidas, y esto es natural. Ese tipo de pregunta puede ser útil para
desarrollar una relación positiva con Jesús en nuestra mente, ya no viéndolo como el Juez enojado que nos
llamará a rendir cuentas por nosotros mismos en el Día del Juicio Final, como lo retrata el cristianismo tradicional.
Pero ya está empezando a ver las limitaciones de este tipo de peticiones -- están impulsadas por un deseo de
especialismo. Esa es una comprensión importante y puede ayudarle a ponerse en contacto con la ayuda genuina
que Jesús nos está ofreciendo -- una ayuda que nos permite ver las limitaciones que creemos sobre nosotros
mismos sin juzgarnos o sentirnos culpables por esos pensamientos, de modo que podamos mirar más allá de
ellos hacia la verdad sobre nosotros mismos. La primera sección del anexo «El Canto de la Oración» aborda los
pasos que tomamos en "la escalera de la oración" a medida que avanzamos en nuestra práctica de pedir ayuda
(S.1).

Así que sus conversaciones con Jesús cambiarán con el tiempo, y lo que traiga a él cambiará a medida que crezca
en las enseñanzas del Curso. Su dificultad actual para mantener su enfoque en él es simplemente un reflejo de
su miedo hacia él y lo que él representa, porque una parte de usted sabe que le está guiando más allá de su ego
y el yo especial con el que está tan identificado. Puede resultarle útil dialogar con Jesús anotando sus
pensamientos como si estuviera conversando con él, hablándole de manera muy específica acerca de lo que tiene
en mente y pidiéndole ayuda en el proceso para reconocer el propósito detrás de sus pensamientos y cómo
descubrirlos sin reforzar la culpa en su mente. El proceso de escritura puede ser útil para mantener su enfoque
y exponer sus pensamientos del ego, especialmente a medida que se familiariza y se siente más cómodo con el
proceso. Incluso puede querer mantener la escritura como un diario para poder volver a las conversaciones útiles
cuando el nivel de miedo se vuelve demasiado alto y no puede recordar lo que ya sabe -- una experiencia común
cuando nuestro ego se siente amenazado. Lo más importante es no preocuparse demasiado por su resistencia -
- es de esperar. Reconocerlo sin luchar contra ello permitirá que se disuelva en su mente con el tiempo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué es tan difícil el Curso? ¿Mejorará? ~ ( Q&A - FACIM - #141)

P #141: "No quiero parecer mezquino o como si estuviera lloriqueando o incluso como si me arrepintiera de
haberme conectado a Un Curso de Milagros, pero tengo amigos que, al parecer, nunca tendrán que pasar por
todo lo que estoy pasando con el Curso. Este no es el viaje más fácil que podría haber elegido. Parece que otros
pueden moverse a través de este viaje con facilidad: encienden unas cuantas velas, hacen algo de yoga, dicen un
canto o dos, y están en la felicidad central, mientras me encuentro en una película aterradora de Godzilla. Me
centro y el miedo se va; pero luego vuelve, una y otra vez. Parece ser una película larga. Pero el Curso está
establecido para un año. ¿Habrá alguna vez un final para todo esto (como antes de mi muerte) o tal vez solo un
intermedio? Cualquier sugerencia será muy apreciada."

R: "No, no es un viaje fácil, y se hace eco de los suspiros de muchos otros estudiantes. A veces sólo tenemos que
relajarnos y aprender cómo recostarnos y disfrutar del espectáculo. Es, después de todo, el deshacimiento de lo
que nunca sucedió. No se siente así, seguro; pero simplemente estamos eligiendo ver repeticiones de la misma
película antigua. Cuando tengamos menos miedo de abordar todo el asunto de esa manera, y no hayamos cedido
a la tentación de negar nuestros sentimientos, nuestra experiencia interna cambiará para mejor. No podemos
juzgar dónde estamos en el proceso, o dónde está otra persona; el tiempo es parte del truco del ego para
mantenernos vestidos en nuestras falsas identidades. Y el pecado, la culpa y el miedo que han convertido
nuestras mentes en cámaras de tortura a las que juramos no acercarnos nunca más, son sólo pensamientos
tontos que hemos investido con tremendo poder. Haríamos bien en aceptar la invitación de Jesús de compartir
su visión al ver el poder aparente de nuestros egos como “no lo suficientemente fuerte como para detener la
caída de un botón o para sostener una pluma.” (T.18.IX.6: 4).

¡Sólo mantenga la fe! “Ten fe únicamente en lo que sigue a continuación, y ello será suficiente: la Voluntad de
Dios es que estés en el Cielo, y no hay nada que te pueda privar del Cielo o que pueda privar al Cielo de tu
presencia. Ni tus percepciones falsas más absurdas, ni tus imaginaciones más extrañas ni tus pesadillas más
aterradoras significan nada. No prevalecerán contra la paz que la Voluntad de Dios ha dispuesto para ti.”
(T.13.XI.7: 1,2,3). El único poder que tiene Godzilla es el poder que le das a él. Puede ser un monstruo o, como el
Mago de Oz, una cosita linda que usa amplificadores para convencerte de que es algo que hay que temer. Es su
elección, y probablemente sepa qué elección apoyaría Jesús. Este sería el intermedio. “El desenlace final es tan
inevitable como Dios.” (T.2.III.3: 10).

Un último punto: cuando hemos completado las 365 lecciones, creemos que finalmente hemos "completado el
Curso", solo para leer la primera línea del Epílogo: "Este curso es un comienzo, no un final" (W.pII.ep .1: 1). Por
lo tanto, no está configurado simplemente como un curso de un año. Cuando empezamos a "entenderlo"; es
decir, cuando comenzamos a ver claramente hacia dónde nos está llevando, usualmente nos plantamos
tercamente y luego nos conformamos con un viaje muy largo, pero sólo porque estamos demasiado asustados
para dejar ir nuestro ego de una vez en un instante dado. Es un proceso que llevará todo el tiempo que
necesitemos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Me siento culpable por experimentar dolores y molestias. ~ ( Q&A - FACIM - #142)

P #142: "He sido un estudiante entusiasta de Un Curso de Milagros durante 12 años y creo que es el camino
espiritual más apropiado para mí. Pensar en Jesús y sus enseñanzas se ha vuelto parte de mi vida, una forma de
perdonarme conscientemente a mí mismo y, por supuesto, también a los demás. También acepto plenamente
que todo dolor es una forma de falta de perdón (“Es cierto que no parece que todo pesar no sea más que una
falta de perdón.” [W.pI.193.4: 1]). Ahora, independientemente de mi práctica, que es casi continua y
absolutamente no forzada, paralela a cualquier otra cosa con la que pueda estar ocupado, varios dolores y
molestias y otras dolencias ocurren a un nivel que me hace cuestionar la eficacia de mi práctica -- mi única opción
entonces sigue siendo la misma vieja magia, generalmente un analgésico. Incluso repitiendo ardientemente una
máxima como “no soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó” [W.pI.rVI.3: 3,4,5] durante un
ataque parece bastante ineficaz. ¿Es básicamente todavía un subconsciente muy temeroso que está en el fondo
de esto, o es el ego que me está tomando el pelo y me está haciendo creer que me he perdonado a mí mismo
más de lo que realmente lo he hecho?"

R: "Se esfuerza mucho, pero también quiere ser amable y paciente consigo mismo. Sería útil no tratar de evaluar
su progreso en función de cualquier reacción que sienta que su cuerpo le está dando. Los dolores y molestias
siempre revelan áreas mentales que no se han curado, y en ese sentido es útil prestarles atención, pero no como
un criterio contra el cual juzgar qué tan bien está practicando el perdón y si está aprobando o no el Curso.

Sí, todavía hay miedo, además de culpa, enterrado en su mente subconsciente, y sí, su ego siempre querrá
engañarle sobre su progreso, pero también su falta de progreso (T.18.V.1: 5, 6). Todo esto es de esperar mientras
aún se identifica como el cuerpo que tiene el nombre al que responde. Porque verse a sí mismo como un cuerpo
significa que aún cree que la separación y la culpa que la acompaña son reales y que todavía cree que necesita
una defensa contra esa culpa, que es el propósito al que sirve el cuerpo. El dolor, aparentemente en el cuerpo,
está destinado a distraerlo de su fuente real en la mente. Entonces, si está dispuesto a hacer la conexión con la
mente y ver la causa -- la falta de perdón -- eso es todo lo que realmente necesita hacer.

Si hay un analgésico que parece ser útil para aliviar el dolor, continúe usándolo. Entonces, ¿y si no es la curación
definitiva? Sepa que Jesús no lo está juzgando por lo que puede ver como su debilidad e incapacidad para
perdonar por completo. Tomar medicamentos es una forma más suave y más amorosa de lidiar con su dolor que
tratar de persuadirse de que el dolor no es real al usar palabras del Curso como afirmaciones para calmar el ego
y cubrir lo que aún cree sobre sí mismo -- que es un cuerpo. Siempre será más útil simplemente ponerse en
contacto con lo que aún cree y por qué, sabiendo, como sugiere, que sólo el miedo le mantiene en esas creencias.
Al reconocer y mirar el miedo, estará haciendo su parte en su curación.

Para una consideración más amplia de los problemas relacionados con las preguntas que plantea, puede
consultar la Pregunta #128."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Lidiando con la depresión sobre la guerra de Irak. ~ ( Q&A - FACIM - #143)

P #143: "Sé que Un Curso de Milagros no está dirigido al nivel del comportamiento e indica que la depresión es
un intento de atacar a Dios. Por lo tanto, me he enojado conmigo mismo por estar deprimido por la guerra con
Irak, pensando que debería estar "por encima" de eso. ¿Estaba mal que hubiera esperado que la paz prevaleciera
en un nivel físico? ¿Es una indicación de mi especialismo que estoy deprimido de que no lo haya hecho?"

R: "Es bastante normal esperar que la paz prevalezca en un nivel físico; y muchas otras personas también se han
sentido deprimidas por la guerra y por la situación mundial en general. El único error que está cometiendo es
enojarse consigo mismo y pensar que debería estar más allá de la depresión.

Al conectar la depresión con la blasfemia (T.10.V), Jesús está llamando nuestra atención, de manera dramática,
a los efectos en nuestras mentes de dar nuestra lealtad al ego (específicamente al dios de la enfermedad), en
lugar de a su amor curativo. Cuando se deprime, todo lo que ha hecho es identificarse con la visión de las cosas
de su ego. Pero, lo más probable es que se identifique con el ego de muchas otras maneras a lo largo del día.
Entonces, ¿por qué se sorprendería de esta forma? Es fácil olvidar que simplemente sentirse asustado cuando se
corta el suministro de oxígeno es una reacción del ego. Tenemos reacciones de ego todo el tiempo, y es un error
tener una jerarquía entre ellas. En cualquier momento en que se sienta tentado a juzgarse a sí mismo al sentir
que debería estar más allá de a, b, o c, debe detenerse allí mismo y recordarse que ese juicio proviene de su ego
y, por lo tanto, no debe tomarse en serio. En su amable y gentil guía de nosotros, Jesús nunca pronunciará esas
palabras de juicio.

Querer que haya paz en el mundo es bastante normal, para repetir; pero también puede verse en el contexto de
su relación especial con su identidad como individuo en "su" mundo. En este sentido, su identidad como individuo
sería más segura y menos problemática si no hubiera conflictos en el mundo. La impaciencia y la depresión sobre
la agitación pueden estar recordándole la profunda inseguridad que siente en un nivel profundo porque, en algún
lugar de su mente, sabes que su existencia como individuo no es auténtica. En su mente errada/ego, cree (como
todos nosotros) que su existencia vino a expensas de Dios. Por lo tanto, un mundo sin grandes trastornos puede
ser una defensa contra esa inseguridad, que siempre está presente en la mente que cree que se ha separado de
Dios. Además, dado que somos nosotros los que hicimos que el mundo reemplace nuestro verdadero hogar en
el Cielo -- diciendo que podríamos vivir muy bien sin Dios -- entonces cuando el mundo "no funciona bien",
sentiríamos que habíamos fracasado. La depresión sería una respuesta a esa sensación de fracaso, porque una
vez más se nos ha recordado que hemos negado a Dios (blasfemia).

Por otro lado, para algunas personas, estar preocupadas por el caos y las luchas en el mundo las protege de tener
que lidiar con el caos y las luchas en sus mentes. Pero esta defensa, como es el caso de todas las defensas,
refuerza su culpa inconsciente, porque entonces querrían que haya calamidades en el mundo para servir a su
propia necesidad de protección de sus mentes.

La buena noticia que Jesús nos imparte en el Curso es que la verdadera paz no depende de nada externo para
ser lo que es. Nos ayuda a darnos cuenta de que la paz en el mundo, incluso si se logra, siempre será una paz
frágil y, por lo tanto, no nos brindará el consuelo que anhelamos. Dependería de la presencia de condiciones
específicas y requeriría tutores, o una "fuerza de mantenimiento de la paz", como los gobiernos suelen
describirlos. La paz mental que Jesús nos ofrece es simplemente restaurada a nosotros; no es algo que debemos
ganar. Y, afortunadamente, se restaura simplemente por nuestra elección contra las interferencias a su
presencia, lo que significa que primero debemos ser conscientes de cómo interferimos con ella y de cómo nos
defendemos contra ella. Esta sería nuestra propia “fuerza de mantenimiento de la paz” -- nuestra vigilancia
constante de nuestros ataques contra nuestro Ser. Una vez que estas interferencias hayan desaparecido, la paz
fluirá a través de nosotros de forma natural, pero entonces no tendríamos que invertir en cómo se extiende, o si
es recibida por otros cuando se ofrece."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo se debe lidiar con la ansiedad? ~ ( Q&A - FACIM - #144)

P #144: "¿Cómo se manejaría la ansiedad desde la perspectiva de Un Curso de Milagros? Si has utilizado técnicas
cognitivo-conductuales para lidiar con los sentimientos de ansiedad, y has mirado tu ansiedad desde un ángulo
psicoterapéutico, y también te acercas a ella como estudiante con los principios del Curso pero aún así te
encuentras ansioso en una situación en particular, ¿qué estás haciendo mal?"

R: "Usted no dice qué tan específicamente ha abordado su ansiedad utilizando los principios del Curso. Pero el
hecho de que continúe sintiendo ansiedad no significa que esté haciendo algo mal, aparte de seguir
identificándose con su sistema de pensamiento del ego. Mantener una identidad falsa separada produce mucha
ansiedad, como lo hemos establecido en nuestra mente.

El Curso se refiere a la fuente de ansiedad en varios pasajes: “Cuando sientas ansiedad, date cuenta de que la
ansiedad procede de los caprichos del ego.” (T.4.IV.4: 1). “El ingenio del ego para asegurar su supervivencia es
enorme, mas dicho ingenio emana del mismo poder de la mente que el ego niega. Esto quiere decir que el ego
ataca lo que lo sustenta, lo cual no puede sino producir gran ansiedad.” (T.7.VI .3: 1,2). “Y si la distorsionas [la
realidad] experimentarás ansiedad, depresión y finalmente pánico, pues estarás tratando de convertirte a ti
mismo en algo irreal.” (T.9.I.14: 4). Al establecer un yo ego falso, creemos que nos hemos puesto en oposición a
Dios, a Quien percibimos como una fuerza insuperable que, al final, recuperará lo que le hemos robado --nuestra
existencia individual separada. Así que tratar de mantener esa identidad tiene que despertar una ansiedad
intensa.

Tampoco dice cuál es la situación particular que provoca ansiedad, pero debe ser un símbolo en su mente para
la separación, lo que significa que es una situación en la que está percibiendo sus intereses como separados y en
competencia con los demás. Sin importar a quién perciba como correcto o justificado en la situación, el hecho
de que no esté reconociendo sus intereses compartidos en un nivel más profundo con todos los demás en la
situación es la fuente de la ansiedad. Porque es un recordatorio de su ataque inicial contra Dios, cuando percibió
sus intereses como separados de los Suyos.

El primer paso para lidiar con su ansiedad es reconocer que ha desplazado esta ansiedad existencial a una
situación externa para no recordar su origen en la mente, donde podría hacer algo al respecto. Jesús señala cómo
nos engañamos a nosotros mismos: “Aun si es plenamente consciente de que está sintiendo ansiedad, no percibe
que el origen de ésta reside en su propia identificación con el ego, y siempre trata de lidiar con ella haciendo
algún "trato" demente con el mundo. Siempre percibe este mundo como algo externo a él, pues esto es crucial
para su propia adaptación. No se da cuenta de que él es el autor de este mundo, pues fuera de sí mismo no existe
ningún mundo.” (T.12.III.6: 5,6,7) .

Una vez que volvemos a enfocarnos desde lo externo a lo interno, donde Jesús o el Espíritu Santo nos están
esperando, podemos pedir Su ayuda para ver la fuente real de ansiedad -- la creencia en la separación -- de
manera diferente. Al unirnos a Ellos y pedirles Su ayuda, hemos ido más allá de los intereses separados. Porque
ahora estamos unidos a su amor, lo que nos recuerda que el Amor de Dios que pensamos que habíamos atacado
y destruido permanece inalterable y disponible en nuestra mente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo sabemos que estamos tomando la decisión de deshacer la separación? ~ ( Q&A - FACIM - #145)

P #145: "Al responder a la pregunta #74, se hizo la declaración de que "hemos elegido reforzar nuestra creencia
en la separación o deshacer esta creencia, y nunca hay un instante en el que no estemos haciendo esta elección".
Es realmente difícil lidiar con una decisión que tomaste cuando ni siquiera sabes qué es lo que has hecho. ¿Cuál
es una forma sencilla de saber que estamos tomando la decisión de deshacer la separación?"

R: "Si percibe los intereses de otra persona como suyos, está deshaciendo la separación. Si respeta la elección de
otra persona en favor del ego, no se toma sus ataques personalmente y sólo ve una petición de ayuda que refleja
la suya, está deshaciendo la separación. Si prefiere ser feliz que tener la razón, está deshaciendo la separación.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, es más fácil de reconocer cuando defendemos la separación, porque
eso es lo que hacemos la mayoría de las veces. Por ejemplo, es casi una segunda naturaleza para nosotros percibir
los intereses y objetivos de otras personas como si estuvieran en conflicto con los nuestros, como es casi una
segunda naturaleza para nosotros enfadarnos por lo que otras personas están haciendo, y luego oponernos a
ellos e intentar que "vean el error de sus caminos". ¡Tenemos la razón y ellos están equivocados! Entonces,
cuando «no vemos» los intereses de otra persona como separados de los nuestros, cuando «no tomamos
partido», cuando «no nos oponemos», estamos deshaciendo la separación. Estamos hablando aquí, sin embargo,
sólo sobre lo que ocurre en la mente de uno. No estamos hablando de comportamiento. Percibir los intereses de
los demás como iguales a los nuestros significa reconocer que todos compartimos la misma locura (la mente
errada) y la misma cordura (la mente correcta). Las formas se vuelven irrelevantes. Todos compartimos el mismo
infierno del ego, y todos compartimos el mismo anhelo de ir a casa y ser recibidos con amor y no con castigo.

Creemos que realmente queremos ir más allá de todos los pensamientos de separación y regresar a nuestro
hogar en el Cielo; pero nuestro temor de deshacer totalmente nuestra creencia en la separación es mucho más
intenso de lo que normalmente comprendemos, porque en un nivel profundo sabemos que deshacer la
separación es deshacer la identidad individual que trabajamos tan duro para sostener. La mayoría de los
estudiantes experimentan una fuerte resistencia a dejar ir, como lo atestigua la recurrencia de resentimientos y
conflictos. Al no juzgarnos por estos pensamientos y al ser más y más consistentes en llevarlos al amor de Jesús
en nuestras mentes correctas, gradualmente deshacemos la culpa que es la fuente de nuestras percepciones de
nosotros mismos y de los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué una parte de mí le teme a Jesús? ~ ( Q&A - FACIM - #146)

P #146: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros por poco más de un año. Pensé que solo tenía sentimientos
amorosos hacia Jesús, y por eso me he sentido perplejo con respecto a otra parte de mí que parece temer el
amor y la cercanía de Jesús -- especialmente porque mi objetivo de ser un estudiante del Curso es unirme a él y
practicar el perdón. Además, estaba pensando que, dado que la parte tomadora de deciciones de mi mente ya
había decidido que debía haber otra manera (es decir, elegir a Jesús como mi maestro en lugar del ego), ¿por
qué parte de mi mente ahora le dice a Jesús que se aleje de mí y no me haga daño? ¿Puede ayudarme a entender
esto?"

R: "Este es un buen ejemplo de la mente dividida mencionada en el Curso. Una parte es cuerda, reflejando el
amor del Cielo; la otra parte es demente, llena del odio del ego. Todos nosotros -- como parte del único Hijo de
Dios -- tenemos ambas partes, y nuestro tomador de decisiones siempre está eligiendo una u otra. Jesús nos
recuerda una y otra vez en el Curso que solo hay estas dos opciones abiertas para nosotros. Por lo general,
podemos decir por nuestra experiencia si hemos elegido al ego o al Espíritu Santo como nuestro maestro, pero
generalmente no somos conscientes de tomar la decisión. Jesús nos enseña, sin embargo, que aunque nuestras
decisiones parecen tener lugar fuera de nuestra conciencia, eso no es realmente lo que sucede. Ver por ejemplo,
Lección 136, párrafos 3,4,5.

Mientras que otros factores pueden ser responsables del miedo en casos individuales, en general podemos decir
que la parte del ego de nuestras mentes debería tener un miedo intenso a Jesús y también odiarlo por lo que él
representa. Lo que sustenta al ego es la culpa, y por lo tanto, alguien como Jesús, que representa el fin de la
culpa, sería odiado y temido. Por lo tanto, "para el ego, los inocentes son culpables" (T.13.II.4: 2). Jesús
representa el final de nuestra identidad como ego, por lo que, en la medida en que nos identifiquemos con
nuestros egos, lo temeremos y lo odiaremos. Por supuesto que esa no es nuestra identidad total, pero eso es lo
que debemos aprender, y lo que Jesús se esfuerza por enseñarnos. Entonces, hasta que podamos dejar de lado
nuestra identificación con el sistema de pensamiento del ego, querremos mantener a Jesús a una distancia
segura, al menos, y en otras ocasiones experimentaremos un odio absoluto hacia él. La idea no es sentirse
culpable por este miedo y odio, sino entender de dónde viene, para que podamos darnos la oportunidad de hacer
una elección diferente.

Jesús ya lo sabe, por eso nos pide en el Curso que lo perdonemos (T.19.IV.B.6) y por qué habla de los “amargos
ídolos que se han hecho de aquel que sólo quiere ser un hermano para el mundo.” (C.5.5: 7,8). Proyectamos
nuestra propia culpa sobre él y le damos nuestros propios rasgos basados en el ego. Esta es en gran parte la
imagen de Jesús retratada en el cristianismo bíblico. Pero en esencia, el verdadero Jesús, el Jesús de Un Curso de
Milagros, representa lo opuesto a todo lo que somos -- como egos. Eso engendra tremendo conflicto en nuestra
relación con él. Le amamos y nos sentimos atraídos hacia él, pero también le tememos y preferimos que sea más
como nosotros para que no tengamos que cambiar.

El único error que podemos cometer es negar estos pensamientos "blasfemos" (para el ego) y ocultarlos, y luego
intentar reemplazarlos con pensamientos hermosos y encantadores de nuestro querido y dulce Jesús. Esta
defensa nunca funcionará; sólo conducirá a una mayor culpa, lo que conducirá a un ciclo interminable de
proyección y ataque. El enfoque más útil es mirar calmadamente estos pensamientos, no horrorizarse por ellos
o avergonzarse de ellos, y llevarlos al verdadero Jesús en nuestras mentes correctas. Él nos enseñará amorosa y
gentilmente de dónde provienen, y nos ayudará a distinguir claramente entre los regalos que el ego nos ofrece
y los regalos que él nos ofrece."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo traigo paz a la mente de otra persona? ~ ( Q&A - FACIM - #147)

P #147: "¿Cómo puedo acercarme a Jesús para traer paz a la mente agitada, temerosa e inquieta de otra persona
sin poder comunicarme prácticamente con ella (ya sea verbalmente o de otra manera)? ¿Es del todo posible,
porque a menudo es (por decirlo suavemente) lo suficientemente difícil como para traer paz a la propia mente?"

R: "Ya que Un Curso de Milagros nos dice que la paz es el resultado de elegir identificarse con el Espíritu Santo o
con Jesús en nuestras mentes, no es realmente posible pedirle a Jesús que traiga paz a la mente de alguien
(M.5.III.1:1,2,3,3:6). Además, Jesús no trae paz a nuestras propias mentes. El Curso enseña que la falta de paz es
el resultado de haber elegido en la mente identificarse con el sistema de pensamiento del ego de alguna manera.
Esto resulta en un sentimiento de culpa, que reemplaza la paz en nuestra conciencia. La mente temerosa e
inquieta de esta persona está pidiendo ayuda. Para ayudarles, primero debemos reconocer que esta es la
elección que han hecho y reconocer la capacidad de su mente para elegir de manera diferente. Luego revisamos
nuestra propia mente en busca de cualquier juicio que tengamos contra esta persona, y cualquier inquietud que
podamos estar experimentando, reconociendo así nuestra propia necesidad de curación.

Nuestra "oración" por alguien más comienza con nuestra solicitud al Espíritu Santo o a Jesús para que nos ayuden
a dejar ir nuestros juicios y percepciones erróneas acerca de nosotros mismos y de la otra persona. Esto se debe
a que si percibimos que otra persona está en necesidad o carece de paz, primero percibimos esta falta en
nosotros mismos, como usted señala. Si dejamos de lado nuestras percepciones erróneas y aceptamos la
corrección del Espíritu Santo, experimentaremos paz. La paz en nuestra mente se extiende a lo largo de toda la
Filiación; se une a la paz que está presente en la mente de todos, ya sea que elijan ser conscientes de ello o no.
Este es el proceso por el cual "ofrecemos" paz a un hermano. La acción real está siempre en nuestra propia
mente. No hay necesidad de comunicarse externamente con la otra persona.

Al elegir la paz nosotros mismos, somos un recordatorio de la paz que es de ellos, pero ni nosotros ni Jesús
podemos elegir por alguien más, como Él nos dice: “No puedo elegir por ti [o por otra persona], pero puedo
ayudarte a que elijas correctamente.” (T.3.IV.7: 11). Una vez que hayamos permitido que los pensamientos del
Espíritu Santo reemplacen los nuestros, él nos guiará a actuar de una manera que sea amorosa hacia esta persona
o a no actuar en absoluto. Esto será bajo la guía del Espíritu Santo si, de hecho, hemos hecho nuestra propia
"tarea", como se describe anteriormente. Así es como podemos vivir la siguiente oración del Texto, que contiene
la respuesta a su búsqueda de paz, así como la de su amigo: “Deseo que éste sea un instante santo para mí, a fin
de compartirlo con mi hermano, a quien amo. Es imposible que se me pueda conceder a mí sin él o a él sin mí.
Pero nos es totalmente posible compartirlo ahora. Elijo, por lo tanto, ofrecerle este instante al Espíritu Santo,
para que Su bendición pueda descender sobre nosotros, y mantenernos a los dos en paz.” (T.18.V.7: 3,4,5,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo pudo un estado de Unicidad conducir al pensamiento de separación? ~ ( Q&A - FACIM - #148)

P #148: "Si todos estuvimos en un estado de Unicidad con Dios, ¿cómo pudimos haber tenido la idea de la
separación en ese "diminuto y alocado momento"? ¿Qué nos habría poseído para dejar esa unidad que era paz
y bienaventuranza? ¿Y cómo pudo haber pasado? ¿Cuál era el escenario que usted cree?"

R: Esta es la pregunta "famosa". Es famosa porque es la pregunta más frecuente de los estudiantes de Un Curso
de Milagros (consulte la Pregunta #10). La respuesta "famosa" es que no es realmente una pregunta, sino una
afirmación de que, de hecho, ocurrió la separación (C.in.4; vea también «Las Preguntas Más Frecuentes Sobre
Un Curso de Milagros», Kenneth Wapnick, pp.17 -22) -- ese es el supuesto detrás de la pregunta. El Curso nos
enseña que la separación nunca ocurrió. De hecho, es imposible que el Hijo se separe del Padre. Con esto como
punto de partida, el Curso continúa, en gran medida, explicando cómo "llegamos aquí", ya que creemos que
estamos aquí. La explicación que nos da es una especie de mito, que explica algo que nunca podría suceder. Nos
dice que el Hijo de Dios se durmió y soñó un sueño de separación: “En Dios estás en tu hogar, soñando con el
exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad.” (T.10.I.2: 1). Nuestra experiencia como
cuerpos en el mundo es un sueño. No ha pasado nada y, en verdad, todavía estamos en Casa en Dios.

Lo que Un Curso de Milagros nos dice "sucedió" en la mente del Hijo dormido es un deseo por más de lo que lo
es todo: “No hay nadie que venga aquí que no abrigue alguna esperanza, alguna ilusión persistente o algún sueño
de que hay algo fuera de sí mismo que le puede brindar paz y felicidad. Si todo se encuentra en él, eso no puede
ser verdad. Y así, al venir a este mundo, niega su propia verdad y se dedica a buscar algo que sea más que lo que
lo es todo, como si una parte de ese todo estuviese separada y se encontrase donde el resto no está.” (T.29.VII.2:
1, 2,3). Atraído por la "emoción" de ser un individuo autónomo, pensando que esto traerá una felicidad más allá
de la "paz y felicidad" que menciona, el Hijo elige este pensamiento de estar separado de su Fuente. Aunque esto
parece haber ocurrido hace millones de años en un pasado lejano y olvidado, en realidad ocurre
instantáneamente cada vez que se toma la decisión de creer que la separación es real. Esta es la única
"explicación" de cómo parece que estamos aquí, tan reales, tan "vivos", tan identificados con los cuerpos. Es una
elección, y el Curso nos dice que esta elección tiene un propósito. Establece nuestras identidades separadas, que
hemos aprendido a preferir a la verdad de quienes somos. Preferimos esta identidad inventada porque creemos
erróneamente que esto nos dará felicidad. Nos hemos convencido a nosotros mismos de que el ego tiene razón
y Dios está equivocado acerca de quiénes somos. Aferrarse a esta creencia mantiene la separación "viva y bien"
en nuestras mentes. Esto es lo que hace que suceda, una y otra vez en nuestras mentes. Una vez más, el
pensamiento que nos impulsa es que la autonomía es mejor que la unidad, Dios no es suficiente y el ego nos dará
el "más" que buscamos.

En resumen, la base de la enseñanza del Curso descansa en este importante reconocimiento del poder de la
mente para elegir. Se nos dice que elegimos erróneamente al elegir creer que se produjo la separación, y se nos
insta a "elegir de nuevo" (T.31.VIII). En cada situación en la que nos encontramos en conflicto, dolor o inquietud,
encontramos la oportunidad de cuestionar nuestra experiencia a la luz de esta enseñanza y elegir nuevamente:
“Las imágenes que fabricas no pueden prevalecer contra lo que Dios Mismo quiere que seas. Por lo tanto, jamás
tengas miedo de la tentación, sino reconócela como lo que es: una oportunidad más para elegir de nuevo…”
(T.31.VIII.4: 1,2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si creo que mi mente está curada, ¿por qué sigo sintiendo dolor? ~ ( Q&A - FACIM - #149)

P #149: "Si uno está terriblemente enfermo y tiene dolor por el cáncer y, como estudiante de Un Curso de
Milagros, se esfuerza por que el Espíritu Santo lo ayude con el perdón y la paz en el asunto, pero todavía sufre
físicamente, ¿qué significa esto? El Curso indica que cuando nuestra mente se cure, no sentiremos dolor."

R: "¡Ya sabe la respuesta a su pregunta! Cuando nuestra mente se cure, no sentiremos dolor. Hasta que nuestra
mente se cure, sentiremos dolor. Y como nuestra mente no está curada, experimentaremos el dolor como si
estuviera en el cuerpo, causado por factores que están fuera de nuestro control, en lugar de reconocer que está
en la mente que ha pensado que podría separarse del amor - un estado muy doloroso. Y así es como protegemos
el pensamiento de separación en nuestra mente dividida.

Utilizamos el dolor para convencernos a nosotros mismos de que el cuerpo es real, porque aún queremos que el
cuerpo sea real. Jesús nos dice que “el dolor es una perspectiva errónea. Cuando se experimenta en cualquier
forma que sea, es señal de que nos hemos engañado a nosotros mismos... El dolor no es sino un testigo de los
errores del Hijo con respecto a lo que él cree ser... El cuerpo es el Hijo de Dios, corruptible en la muerte y tan
mortal como el Padre al que ha asesinado.” (W.pI.190.1: 1,2; 2: 3; 3: 7).

Sin embargo, lo más importante es que, mientras sigamos experimentando dolor -- ya sea el dolor del cáncer o
el dolor de una pierna rota o el dolor del abuso emocional o cualquier otra forma de dolor que experimentemos
-- no nos juzguemos a nosotros mismos por sentirlo. Eso no serviría para nada más que para el ego. Debido a
nuestro miedo a perdernos a nosotros mismos, curamos el dolor en nuestra mente a través del perdón en
pequeños pasos.

Y en aquellos momentos en que aceptemos que no sabemos la verdad sobre nosotros mismos, pero hay un
Consolador que sí lo sabe, con Quien estamos siempre unidos en perfecta paz y alegría, entonces las
preocupaciones aparentemente dolorosas del cuerpo desaparecerán de nuestra conciencia. Debido a nuestro
miedo, lo más probable es que no estemos listos para abrazar completamente la curación mental y liberar
nuestra limitada identidad corporal, por lo que volveremos nuevamente al dolor por la defensa que brinda. Pero
con cada momento de reconocimiento, compartido en el instante santo de curación, nuestra inversión en la culpa
y el dolor disminuirá. Y nunca más volveremos a estar totalmente convencidos de que el mundo, o cualquier cosa
fuera de nuestra mente, pueda causarnos dolor.

Para considerar algunos otros temas relacionados con la pregunta que plantea, también puede consultar la
Pregunta #142."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo deshago el daño que he hecho al atacar a alguien? ~ ( Q&A - FACIM - #150)

P #150: "Ataqué a alguien, pero al día siguiente pedí perdón implorablemente y verdaderamente perdoné todo
lo que me había herido y me había hecho atacar. Desde entonces, sin embargo, debido al ataque, la otra persona
ha interrumpido toda comunicación. He intentado renovarlo pero sin éxito. Teniendo en cuenta que fue mi
ataque en primer lugar lo que provocó esta situación, ¿cómo puedo verlo con Jesús y recuperar mi paz mental?
Obviamente he causado dolores irrevocables."

R: "Es posible que primero desee comenzar observando la idea de que ha causado un "dolor irrevocable". Lo crea
o no, es arrogante reclamar tal poder para sí mismo. Es posible que haya reforzado la percepción de dolor que
su amigo ya tenía, pero no puede ser la causa de ello. Creer que puede es negar el poder de la mente de su amigo
para elegir sus experiencias y ver su mente como más poderosa. Y esa es la arrogancia.

Esto no quiere decir que usted no haya sido poco amable, o incluso cruel, en su ataque. Pero ninguno de nosotros
puede sentirse atacado a menos que queramos sentirnos atacados (T.28.VI.4: 3,4,5,6,7). Y todos queremos
sentirnos atacados para que la culpa que llevamos en nuestra mente por la separación -- creyendo que hemos
atacado y destruido a Dios (¡otro pensamiento arrogante!) -- pueda proyectarse a otra persona.

El dolor ya está en cada una de nuestras mentes, por nuestra propia elección, causado por nuestros propios
pensamientos (W.pI.190.5: 1,2,3,4,5). Cuando pensamos que sentimos dolor por el ataque de otra persona, el
dolor que siempre ha estado ahí en nuestra mente es sacado a la superficie para que podamos atribuirlo a otra
persona - «siempre» la meta del ego.

Así que, con genuina humildad, libérese de la carga de lo que siente su amigo. Si puede reconocer que este amigo
simplemente comparte el mismo sistema de pensamiento basado en el ego que usted, y que ambos han estado
pidiendo la ayuda que sólo el perdón puede ofrecer, entonces puede convertirse en un recordatorio para su
amigo de que ambos tienen la misma opción de ver la situación de otra manera. Y eso es todo lo que necesita
hacer. Ese reconocimiento en su mente refuerza el poder de decisión en la mente de su amigo para tomar una
decisión diferente sobre cómo percibir la situación. Si en este momento usted dice o hace algo más con su amigo
no será de su preocupación. Tampoco le preocupará la disposición de su amigo a aceptar lo que está ofreciendo.
Porque habrá puesto al Espíritu Santo a cargo del proceso de perdón, sabiendo que todo lo que se necesita para
la curación ya ha sido provisto."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿La Mente divina crea el mundo de la forma? ~ ( Q&A - FACIM - #151)

P #151: "Esto es en respuesta a la contestación para la pregunta #70 sobre la belleza y la forma. Si solo existe la
Mente Divina de Dios, compartida con toda la creación; entonces, ¿cómo explica el que responde la limitación
de la Mente Divina dentro del uso del hombre en la co-creación de su mundo de forma? Creo que cada uno de
nosotros usa esta Mente Divina aunque su potencia o eficacia no es tan grandiosa si se deja inmaculada por las
aplicaciones demenciales de nuestro ego. Un Curso de Milagros es un trabajo que no puede tomarse
estrictamente en citas singulares; ya que es una conversación del Señor que intenta elevar el nivel de la mente
(ahora dualista) a un aspecto divino superior singular con la ayuda del Espíritu Santo para que se pueda realizar
el máximo potencial de las mentes mientras aún existan en este plano. Dios, sabiendo que era irreal y no
amenazador para Su Reino, permitió a Sus Hijos las lecciones de la creación falsa de modo que la sabiduría y el
conocimiento pudieran lograr actividades más prudentes dentro de su crecimiento y regresar a casa."

R: "El Curso deja claro en todo momento que cualquier cosa de la forma no puede venir de Dios, y por lo tanto
debe ser ilusoria. Dios crea sólo como Él Mismo, lo cual no es algo que podamos entender en nuestro estado
separado. Todas las referencias en el Curso a la «co-creación» pertenecen al Cielo. Esto también es verdad del
término «creaciones».

“Fuera del Cielo no hay vida. La vida se encuentra allí donde Dios la creó. En cualquier otro estado que no sea el
Cielo la vida no es más que una ilusión. En el mejor de los casos parece vida, en el peor, muerte...Fuera del Cielo
la vida es imposible, y lo que no se encuentra en el Cielo no se encuentra en ninguna parte. Fuera del Cielo lo
único que hay es un conflicto de ilusiones, de todo punto insensato, imposible y más allá de la razón, aunque se
percibe como un eterno impedimento para llegar al Cielo. Las ilusiones no son sino formas. Su contenido nunca
es verdad.” (T.23.II.19)

El propósito de Jesús en el Curso es ayudarnos a ponernos en contacto con la parte de nuestras mentes que elige
deliberadamente rechazar y negar nuestra verdadera Identidad, reemplazarla con una identidad falsa y luego
proyectar la responsabilidad de esto en otros en nuestras vidas a quienes percibimos como victimizándonos. Esto
no tiene nada que ver con la Mente Divina, que no sabe nada de este viaje a la locura.

Usted no necesita estar de acuerdo con lo que el Curso enseña sobre la Mente Divina, un término que en realidad
nunca aparece en el Curso. Su propósito es llevarnos de regreso a casa a Dios, y si resuena más con la forma en
que otro sistema presenta este viaje, entonces ese es el camino que usted debe seguir. Todos somos hijos de un
solo Padre."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Lidiando con el temor de volverse uno con Dios? ~ ( Q&A - FACIM - #152)

P #152-a: "En unos pocos lugares en el texto y en las lecciones, Jesús dice que nos "disolveremos en Dios" al final
de los tiempos. Para ser sincero, no me gusta la idea de disolverse en Dios. Sé que este es mi ego hablando por
mí, y acepto que estamos soñando todo esto, que ya me he disuelto en Dios, y que no debo haberme ido, porque
todavía estoy aquí, por así decirlo. Sin embargo, en el fondo de mi corazón, tengo mucho miedo de perder todo
cuando deje de soñar. Esta es probablemente la razón por la que no he detenido el sueño. Entiendo que Jesús y
el Espíritu Santo me están despertando suavemente a través de la Expiación y esto se siente bien. Sin embargo,
"disolverse en Dios" se siente, suena, como ir a la nada. ¿Me puede ayudar con mi miedo?
#152-b: De acuerdo con Un Curso de Milagros, ¿desaparece el mundo y todo lo que amo en él cuando despierto
del sueño? Lo pregunto porque no veo la vida solamente como la fuente del pecado, la culpa y el miedo. No
quisiera perder los recuerdos de mis seres queridos y los momentos de belleza, coraje, creatividad, etc., que he
conocido en mi existencia, por ilusorio que pueda ser."

R: "(a) La mayoría de las personas que practican el Curso se sienten como usted. Temen que "desaparecer en el
Corazón de Dios" signifique el olvido y la nada. Sentirse de esta manera es bastante normal; y no quiere tratar
de disuadirse de ello. Sin embargo, dicho esto, es obvio que solo podría ser el ego que expresa su propio miedo
a la extinción en presencia del amor. Por lo tanto, cuando nos identificamos con el ego -- lo que hacemos cada
vez que valoramos nuestra existencia individual -- definitivamente tememos nuestro regreso a la Unicidad del
Cielo. Pero Jesús es consciente de nuestro dilema -- aunque es un falso dilema -- y por eso nos tranquiliza en
muchos, muchos lugares en el Curso que despertaremos de este sueño de pesadilla sólo cuando estemos listos
para hacerlo. Es un proceso que tiene en cuenta nuestro miedo y avanza de acuerdo con nuestra disposición.
Como ha reconocido, este es un enfoque suave y reconfortante: “No temas que se te vaya a elevar y a arrojar
abruptamente a la realidad.” (T.16.VI.8: 1; vea también T.27.VIII.13).

Hay una etapa intermedia antes de que despertemos en la cual continuamos nuestras vidas aquí, pero con menos
culpa, menos ansiedad, menos ira, etc. Nos sentimos cada vez más cómodos con una forma diferente de estar
aquí, a medida que aprendemos que nos sentimos mejor cuando perdonamos que cuando estamos hirviendo
por dentro con odio y resentimientos y el dolor de intereses y metas en conflicto. Poco a poco dejamos de lado
nuestra identificación con los valores que el ego nos ha ofrecido y nos identificamos, en cambio, con los valores
del perdón que Jesús nos brinda. En otras palabras, no es que nos perdamos a nosotros mismos y luego
simplemente desaparezcamos, sino que nos transformamos en aquello con lo que elegimos identificarnos, y
entonces eso es en lo que nos convertimos.

Este proceso podría compararse a un viaje con muchas paradas planificadas, pero sin un horario exacto. Te paras
en varios lugares a lo largo del camino y te acostumbras al nuevo clima y la vista. Y a medida que continúa el
viaje, podrás conocer mejor a tu guía y sentirte más cómodo con él. Él nunca te obliga a abandonar un lugar del
que realmente no quieres irte, y permanece allí contigo hasta que estés listo para seguir adelante. Él no tiene un
horario que te hace cumplir. Cuando te diga que la próxima parada será aún mejor, lo más probable es que elijas
continuar el viaje porque todo lo que te ha mostrado hasta ahora ha sido bastante bueno. Tu confianza en tu
guía crece, aunque a veces te enojas porque él te levanta de la cama muy temprano en la mañana; pero luego te
das cuenta de que lo hizo sólo porque no podía esperar para salir a la carretera y mostrarte el siguiente lugar
hermoso. El viaje a menudo está lleno de baches, pero te olvidas de eso una vez que te hayas instalado
cómodamente en tu próxima parada. Incluso empiezas a pensar que tu guía realmente te conoce bien y que él
sabe exactamente qué te harás feliz.

Así es como Jesús nos guía. Sabe que no perderemos nada y que seremos más felices de lo que creíamos posible
cuando completemos el viaje con él; pero también ve cuán asustados estamos de sumergirnos en lo que creemos
que es lo desconocido y nuestro olvido seguro. Así que nos toma de la mano con suavidad y nos deja ir
pacientemente a nuestro propio ritmo, asegurándonos una y otra vez que no perderemos nada y recuperaremos
todo. Hasta que esa sea nuestra propia percepción, podemos permanecer donde sea que estemos y saber que
Jesús nos ama en todo momento. Sin embargo, no podemos experimentar la plenitud de ese amor, porque
todavía lo resistimos por miedo. Pero experimentaremos tanto de su amor como dejemos entrar. El tiempo es
ilusorio, por lo que el tiempo que esto toma es irrelevante. El amor de Jesús no está condicionado por el tiempo
o el lugar.
(b) Cuando nos despertamos de nuestros sueños nocturnos, generalmente olvidamos lo que soñamos, porque
sabemos que "fue sólo un sueño". Lo mismo será cierto cuando nos despertemos del sueño de nuestras vidas
como individuos aparte de Dios y el Cielo. Antes de este despertar, por supuesto, será un período en el que nos
experimentaremos como los soñadores del sueño, y reconoceremos que toda existencia corporal, incluida la
nuestra, no representa nada más que figuras en el sueño. Sabremos que no somos nuestro cuerpo, ni que
nuestros seres queridos son su cuerpo, y que todos estamos unidos ahora en otro nivel que refleja nuestra
verdadera Identidad. Nuestra atracción entonces será a la belleza radiante de nuestra impecabilidad como Hijo
de Dios. El amor en el que estamos todos unidos y que trasciende todo lo que podría experimentarse a nivel
corporal llenaría totalmente nuestras mentes. Nada más estaría en nuestra conciencia, porque gustosamente
habríamos dejado de lado cualquier cosa que hubiera bloqueado la presencia del amor de nuestra conciencia."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Más sobre la reencarnación. ~ (Q&A - FACIM - #153)

P #153: "En "Ser o no ser", Ken declaró que todos intentamos engañar a la muerte de varias maneras, solo para
preservar nuestra individualidad. ¿Dentro de la ilusión no hace la reencarnación lo mismo? "Vivimos",
"morimos", solo para "vivir" otra vez, simplemente para mantener al ego vivo y bien. En algún momento debemos
elegir la videocinta de mentalidad correcta... ¿Podría por favor comentar sobre esto?"

R: "Sí, la reencarnación preserva nuestra individualidad, así como la ilusión del tiempo. Sin embargo, el propósito
de las reencarnaciones múltiples -- como se define tradicionalmente en los diferentes sistemas -- es tener tantas
oportunidades como sean necesarias para completar el aprendizaje, de modo que el ciclo de nacimiento y muerte
se pueda terminar permanentemente. En Un Curso de Milagros, como usted probablemente sepa, Jesús afirma
que “en última instancia, la reencarnación es imposible. El pasado no existe ni el futuro tampoco, y la idea de
nacer en un cuerpo ya sea una o muchas veces no tiene sentido. La reencarnación, por lo tanto, no puede ser
verdad desde ningún punto de vista. Nuestra única pregunta debería ser: "¿Es un concepto útil?" ”(M.24.1:
1,2,3,4). Y en la discusión que sigue, concluye que cualquier creencia que conduzca al progreso en la aceptación
de la Expiación para nosotros mismos debe ser honrada (M.24.6). Por lo tanto, todo se reduce a la «forma» y al
«contenido»."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Conflictos entre el catolicismo y el Curso. ~ (Q&A - FACIM - #154)

P #154: "Después de estudiar Un Curso de Milagros durante 4 años, actualmente soy voluntaria para una
organización católica en Filipinas, viviendo en una pequeña comunidad religiosa y trabajando en los barrios bajos
de Manila. Fui consciente de las diferencias entre las enseñanzas del Curso y el catolicismo cristiano antes de ir
a Manila, después de leer «Un Curso de Milagros y el cristianismo: Un Diálogo», y «El Perdón y Jesús» de Ken
Wapnick. Sin embargo, mi deseo de unirme a esta organización cristiana fue fuerte y pensé que no me impediría
estudiar el Curso y aplicar sus principios por mi cuenta. Sin embargo, me siento cada vez más molesto al unirme
a las oraciones o lecturas cuando se proclama que Jesús sufrió y murió por nuestros pecados, etc. Aunque las
enseñanzas son muy diferentes, no quiero usar el Curso para separarme de los cristianos, y le pregunto ¿cómo
es posible ser fiel al Curso y a mi comunidad y evitar el compromiso?"
R: "Se ha colocado en una situación muy difícil, pero una en la cual, si está dispuesto, hay mucho que puede
aprender en su camino de perdón. Si puede recordar que el Curso sólo se ocupa del contenido o propósito y no
de la forma o ritual, puede usar sus circunstancias para profundizar su comprensión y práctica de los principios
del Curso. Es solo su ego el que querría hacer que las diferencias en creencias y prácticas sean una cuestión de
juicio para separarse del resto de su comunidad. Ya es consciente de esta tentación en usted mismo, y eso es
muy útil, ya que es un obstáculo dentro de su mente a la experiencia del amor que ya está presente en usted.
Puede respetar las elecciones de sus amigos por su camino espiritual sin tener que aceptar y abrazar esas
creencias para usted mismo. Al mismo tiempo, dado que el Curso se enfoca solo en sus propios pensamientos y
creencias internos, no hay razón para que no pueda pedir la ayuda del Espíritu Santo al usar todos esos rituales
y formas en los que se espera que participe simplemente como oportunidades para unirse a ellos en la forma en
que pueden aceptarlo. Porque una vez que puede liberar los juicios sobre las diferencias en las creencias a las
que se aferra, todo lo que quedará es el amor dentro de su mente que desea compartir con ellos. No describe
ningún conflicto externo con los demás, sino sólo un conflicto interno, y realmente no hay necesidad de que
tomen conciencia de sus diferencias en las creencias, a menos que se sienta fuertemente guiado a hacerlo.
Porque su objetivo no es cambiarlos, sino simplemente aceptarlos tal como son (T.9.III.6: 4). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué sigo experimentando ataques de pánico y miedo? ~ (Q&A - FACIM - #155)

P #155: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros por poco menos de un año. Agradecería una aclaración
sobre algo que acabo de leer en el texto. Jesús habla de la "inmediatez de la salvación", y que la razón por la que
alguien no experimentará esta inmediatez es porque todavía hay un pequeño deseo de estar separados y de
aferrarse a la culpa y a la falta de perdón. He sufrido ataques de pánico muy incapacitantes durante diez años, y
puedo aceptar y reconocer completamente que he creado esta condición y que mi deseo de estar separado, ser
culpable y rencoroso son los pensamientos erróneos a los que me he aferrado. Es mi más profundo anhelo sanar
y liberar estas percepciones erróneas, porque el dolor de sufrir esta ansiedad es completamente insoportable e
inaceptable para mí. A pesar de que reconozco mi responsabilidad y mi voluntad de que se corrijan mis
percepciones erróneas, sigo sufriendo. ¿Dónde está mi error? ¿Por qué mi profundo reconocimiento y buena
voluntad no han sido suficientes para crear el milagro, la inmediatez de la salvación prometida por Jesús?"

R: "En la sección a la que se refiere, Jesús habla del espacio que mantendríamos entre nosotros y nuestro
hermano como pequeño, pero el hecho de que el espacio sea pequeño no significa que debamos minimizar la
tremenda inversión que tenemos para mantener esa distancia intacta. Toda nuestra identificación con este yo
que creemos que somos se mantiene manteniendo el pensamiento de separación real en nuestra mente, junto
con su proyección en el mundo externo como espacio entre nuestro cuerpo y el de nuestro hermano. Y, por lo
tanto, tenemos un tremendo temor de perdernos a nosotros mismos si dejamos de lado todos nuestros
resentimientos y pensamientos de ataque ahora. Jesús comenta sobre este miedo: “La salvación eliminaría la
brecha que todavía percibes entre vosotros y permitiría que os convirtieseis en uno instantáneamente. Y es ésto
lo que crees que supondría una pérdida.” (T.26.VIII.3: 4,5 ).

Así que quiere aprender a respetar la profundidad de su miedo, reflejado en sus ataques de pánico. El objetivo
es unirse a Jesús para observar su miedo, pedirle su ayuda para comprender su fuente y propósito más profundos,
enterrado en la parte de la mente que desea mantener su existencia individual y separada. La paciencia con usted
mismo, reconociendo que este es un proceso que seguramente llevará tiempo, también es importante. Resistir
los sentimientos solo los empuja hacia abajo y mantiene su intensidad.

La salvación es inmediata en el sentido de que en cualquier instante, si está dispuesto a dejar ir su inversión en
el pecado y la culpa y el miedo, incluso temporalmente, la paz que siempre está presente en su mente puede ser
su experiencia -- hasta que haga la elección en favor la culpa nuevamente como resultado de la reidentificación
con el ego y el miedo. Con la práctica repetida, cuando esté listo y dispuesto, llegará a darse cuenta de que eso
no es ningún pecado, sino sólo una elección errónea que se volverá cada vez más consciente en su mente.

No dice si ha buscado algún tipo de ayuda profesional para sus ataques de pánico. Buscar agentes externos (por
ejemplo, médicos, terapeutas, medicamentos) para ayudarlo a lidiar con sus síntomas puede ser, de hecho, una
expresión de su voluntad de no volver a verse a sí mismo como separado y solo. Solo es amable al estar dispuesto
a abrirse a la ayuda que necesita, en cualquier forma que esté actualmente dispuesto a aceptar (T.2.IV.4,5;
M.5.II.2,3).

Para otras preguntas que son relevantes de varias maneras para la pregunta que usted plantea, puede leer las
Preguntas #128, 142 y 148."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿De quién es la voz autora del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #156)

P #156: "Soy muy nuevo en Un Curso de Milagros, y he leído la introducción varias veces con la esperanza de que
se responda esta pregunta: ¿Quién es el autor del libro? ¿Es la Voz, el Espíritu Santo, Cristo? Helen afirma que es
la "Voz" quien dicta el texto. ¿En qué se diferencia la Voz de Dios si es la Voz que habla por Dios? Solo tengo
problemas cuando el texto cambia a primera persona. Mentalmente, ¿a quién me dirijo? Mientras leo y me siento
inspirado, mi comprensión o absorción de lo que se está leyendo resulta desviado por mi mente preguntando,
en voz muy alta: "¿Quién es éste?"

R: "Helen Schucman identificó la "voz" que escuchó como la de Jesús. No había ninguna duda en su mente acerca
de esto mientras escribía el Curso. (Vea la pregunta #110) Por lo tanto, las declaraciones en primera persona en
el Curso se refieren a Jesús. Sin embargo, la voz no es la voz de Dios. Jesús tampoco declara que él está hablando
por Dios. Según el Curso, Dios no nos dice palabras en el sueño, ni "escucha nuestras oraciones". La "voz" es
diferente de Dios porque es parte del sueño. Es un reflejo de la verdad, pero no es la verdad. Como se indica
claramente en el libro de ejercicios "Dios es" (W.169.5: 4), y en Su Ser sólo conoce nuestra verdad, que es que
somos Su único Hijo, que nunca abandonó el Cielo.

La respuesta a su pregunta yace en entender el uso de los símbolos en el Curso. Estos símbolos incluyen
"personas" como Jesús, el Espíritu Santo, así como imágenes, palabras y el Curso en sí. Todos son símbolos para
esa parte de la mente de la Filiación que recuerda a Dios. Reflejan la verdad de lo que somos, y de maneras algo
diferentes, son los recordatorios de nuestra verdad y los guías que nos ayudarán a regresar a Dios.
Específicamente, el Curso se refiere al Espíritu Santo como la "Voz en favor Dios", es decir -- la Voz que habla
«por» Dios, y como "La Voz de Dios". Claramente esta es una metáfora, ya que Dios no tiene voz y, como se
señaló anteriormente, no nos habla en el sueño. Cuando el Curso nos invita a "preguntar", ya sea a Jesús, al
Espíritu Santo o a Dios, en realidad nos está invitando a acudir a nuestra mente correcta para recibir orientación.
Utiliza símbolos y metáforas, porque estamos tan fuera de contacto con el hecho de que tenemos una mente.
En su sabiduría, el Curso ha usado todos sus símbolos cuidadosa y deliberadamente. Se encuentra con nosotros
en nuestro nivel, utilizando un lenguaje dual para una enseñanza que refleja el no-dualismo. Parece implicar que
Dios es una persona que escucha nuestras oraciones, nos responde, incluso "llora", anhelando nuestro regreso.
Estas son todas metáforas que se usan para ayudarnos a entender que somos amados, no condenados por
nuestro pecado aparente, como nos diría el ego. Puede usar el que sea más útil para usted.

Es útil para nosotros usar estas imágenes y símbolos hasta que aprendamos que efectivamente tenemos una
mente correcta y que podemos acceder a ella directamente. Para entonces probablemente no tendremos
necesidad de ningún símbolo y no tendremos que "preguntar". Habremos aceptado la verdad sobre nosotros
mismos como espíritus, no cuerpos; inocentes, no culpables. La respuesta amorosa de mentalidad correcta a
cualquier situación fluirá a través de nosotros. Sin embargo, es importante estar al tanto de cualquier resistencia,
ya que aparentemente ha estado en su estudio hasta ahora. Nuestro objetivo al estudiar y practicar el Curso es
aprender que tenemos una mente, que tenemos una opción, que hay otra forma de ver cualquier situación en el
sueño, que «nuestra» manera se basa en la creencia de que la separación es real, y que el Espíritu Santo y Jesús
están aquí para enseñarnos que no hay separación. Una vez más, no importa a quien dirijamos nuestra pregunta,
o qué imagen mental usemos. Lo importante es que «preguntemos», y no confiar en nuestra interpretación
habitual del ego."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo sabemos que Dios desconoce nuestra existencia en el mundo y dónde menciona el Curso al “tomador
de decisiones”? ~ ( Q&A - FACIM - #157)

P #157: "En su enseñanza, Ken Wapnick dice que Dios ni siquiera sabe que existimos; que estamos aquí en el
mundo. ¿En qué parte de Un Curso de Milagros dice eso, o qué pasaje implica eso? No tengo ningún problema
con la declaración, porque entiendo que en el Curso "existencia" se refiere a nuestra creencia en el ego, la
creencia de que somos cuerpos y "ser" se refiere a nuestro estado de unicidad en el Cielo. Así que tendría sentido
que Dios no nos "conozca" en nuestro estado de ego. Pero, ¿puede aclarar de dónde viene? Además, ¿en qué
parte del Curso hace referencia Jesús al "tomador de decisiones" al que Ken se refiere con tanta frecuencia?"

R: "La afirmación de que Dios ni siquiera sabe que existimos, como usted sugiere, se desprende de una
comprensión de la metafísica del Curso. El yo que creemos que somos, aquí en el mundo, es una proyección
ilusoria de un pensamiento ilusorio en una mente dividida ilusoria. No tiene realidad. Dios, Quien es la Unicidad
total, no puede saber nada que no sea parte de esa Unicidad total, y Su conocimiento no puede involucrar a un
observador separado y un observado. Si Dios supiera de nuestra existencia en este mundo, la separación sería
real. Pero el Curso afirma una y otra vez que la separación nunca ocurrió en realidad -- el principio de la Expiación
(por ejemplo, T.2.I.4: 4; T.2.VII.6: 7,8,9).

Aunque la redacción específica que pide nunca se usa en el Curso, hay varios pasajes que claramente implican
que Dios no sabe de nuestra existencia aquí. Entre ellos se encuentran los siguientes: “Dios y Sus creaciones
permanecen a salvo, y saben, por lo tanto, que no existe ninguna creación falsa.” (T.3.IV.7: 1). “Dios
efectivamente creó al espíritu en Su Propio Pensamiento y de una calidad semejante a la Suya Propia. No hay
nada más.” (T.3.V.7: 3,4). Un poco más adelante, al hablar de nuestro ser y del Ser de Dios, Jesús observa: “Son
fundamentalmente irreconciliables porque el espíritu no puede percibir y el ego no puede gozar de
conocimiento. No están, por lo tanto, en comunicación, ni jamás lo podrán estar.” (T.4.I .2: 11,12). Y en la
siguiente sección: “Los incesantes esfuerzos del ego por ganar el reconocimiento del espíritu y establecer así su
propia existencia, son inútiles. El espíritu en su conocimiento no es consciente del ego. No lo ataca; simplemente
no lo puede concebir en absoluto.” (T.4.II.8: 5,6,7).

La expresión «tomador de decisiones» como Ken la ha usado en su enseñanza no se encuentra en el Curso mismo.
El uso que hace el Curso de esa frase habla de nuestra resistencia a reconocer el poder de decisión que reside en
la mente, prefiriendo en cambio ver “el cuerpo...[como]el que toma las decisiones” (M.5.II.1: 7 ). Aunque esa
instancia no describe la mente, lo que se señala es que la mente y no el cuerpo «es» el tomador de decisiones.
La expresión «tomador de decisiones» es, por lo tanto, una abreviación conveniente para referirse a la parte de
la mente dividida que el Curso está abordando en todo momento. Claramente no puede estar dirigiéndose al yo
que creemos que somos, porque el Curso nos recuerda repetidamente que ese yo no es real y que el cerebro
que creemos que toma decisiones no tiene poder alguno. Por ejemplo, en el libro de ejercicios, Jesús, con cierta
diversión, observa: “Crees también que el cerebro puede pensar. Si comprendieses la naturaleza del
pensamiento, no podrías por menos que reírte de esta idea tan descabellada.” W.pI.92.2: 1,2).

El hecho de que el enfoque debe estar en el poder del tomador de decisiones de nuestra mente es más apropiado
cuando consideramos que Jesús enfatiza que “el poder de decisión es la única libertad que te queda como
prisionero de este mundo. Puedes decidir ver el mundo correctamente.” (T.12.VII.9: 1,2). Y luego, “Cada día, cada
hora y cada minuto, e incluso cada segundo, estás decidiendo entre la crucifixión y la resurrección; entre el ego
y el Espíritu Santo. El ego es la elección en favor de la culpabilidad; el Espíritu Santo, la elección en favor de la
inocencia. «De lo único que dispones es del poder de decisión».” (T.14.III.4: 1,2,3; cursiva agregada). La
centralidad del concepto de elección o decisión para las enseñanzas del Curso es evidente cuando consideramos
que las variaciones en las palabras «elegir» y «decidir» se usan más de mil veces en los tres volúmenes del Curso.
Y la sección final del texto, "Elige de nuevo" (T.31.VIII), es un hermoso himno de alegría a elegir."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Curso dice "no puedes perder algo a no ser que no lo valores"? ~ ( Q&A - FACIM - #158)

P #158: "Me cuesta entender esta sección en el texto de Un Curso de Milagros sobre el ataque: “El ataque nunca
podría suscitar más ataques si no lo percibieses como un medio para privarte de algo que deseas. Sin embargo,
no puedes perder algo a no ser que no lo valores, y que, por lo tanto, no lo desees. Esto hace que te sientas
privado de ello, y, al proyectar tu propio rechazo, crees entonces que son otros los que te lo están quitando a ti.”
(T.7.VII.8: 1,2,3) Por favor, ¿puede ayudarme?"

R: "La cuarta ley del caos dice que "posees aquello de lo que te apropias." (T.23.II.9: 3); y sabemos que la
proyección es una de las "leyes" del ego. Por lo tanto, siempre sospechamos de los demás, creyendo que están
planeando tomar algo de nosotros. Y en última instancia, lo que creemos que están tratando de robarnos es la
paz de Dios. Esto, nuevamente, es una proyección de la traición de la que nos acusamos. El punto de la enseñanza
es que la paz de Dios dentro de nosotros nunca puede ser tomada de nosotros a menos que permitamos que eso
suceda, lo cual podría ser solo porque realmente no la valoramos. Y la razón por la que no la valoramos es que
parte de nosotros sabe que si nos identificamos totalmente con ella, nuestro yo tal como lo conocemos
desaparecerá y será reemplazado por nuestro verdadero Ser que está más allá de toda existencia individualizada
en este mundo. La defensa contra esto es culpar a los demás por privarnos de nuestra paz interior, en lugar de
asumir la responsabilidad de desecharla nosotros mismos."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es suficiente sólo ser conscientes de nuestro especialismo y ocuparse de él? ~ ( Q&A - FACIM - #159)

P #159: "En mi trabajo, mi rol es ser un ayudante, me doy cuenta de que refuerzo mi especialismo al tener un
sentido de importancia y superioridad con respecto a aquellos a quienes ayudo, mientras que también los odio.
También estoy involucrado en que las cosas que hago mejoren las cosas. Cuando ha habido una unión con otro,
me tomo el crédito por ello. Parece que estoy usando todo esto para reforzar mi identidad individual en el mundo
y mi culpa, para no ir más allá del especialismo. ¿Es suficiente ser honesto acerca de mi arrogancia, confiando en
que Jesús puede trabajar con la honestidad si estoy dispuesto?"

R: "Mirar honestamente al especialismo y el odio que traemos a todas nuestras relaciones es ciertamente el
primer paso en el proceso de perdón. Un Curso de Milagros nos pide que hagamos precisamente eso, para que
reconozcamos las dinámicas del ego en funcionamiento. También reconoce los motivos para el amor especial o
el odio especial, lo cual es muy importante. El mismo motivo que menciona está siempre en funcionamiento,
mantener intacto nuestro especialismo, para reforzar nuestra creencia en nuestra identidad separada y en el
mundo. El resultado, como menciona, es la culpa, y esa es nuestra verdadera atracción. Mientras nos sintamos
culpables, podemos mantener la paz de Dios a una distancia segura, permanecer en conflicto y mantener nuestra
individualidad. Esta es claramente la situación que describe. Verlo con honestidad ciertamente lo aleja de la
negación que es tan básica para el esquema enfermizo del ego. La curación puede comenzar cuando se reconoce
la enfermedad.

El siguiente paso es hacer la conexión entre esta elección en la mente para reforzar el especialismo y así reforzar
y aferrarnos a la culpa, y todo el dolor experimentado en el sueño de separación. Es muy importante hacer esta
relación de causa y efecto. En esto reside la clave para deshacer nuestra creencia en el sistema de pensamiento
del ego y sus dolorosas consecuencias. Si el especialismo y su culpabilidad consiguiente es una elección en la
mente, esto debe significar que hay otra elección que se puede hacer, que tendrá un resultado diferente. Ahí
radica la lógica del sistema de pensamiento del Espíritu Santo como se presenta en el Curso.

Una vez que se hace esta asociación, el siguiente paso es pedirle ayuda a Jesús para tomar otra decisión. Mirar
no es el final de nuestra parte en la relación de sanación con Jesús. Debemos ir un poco más allá de eso para
pedir, y realmente desear, "otra manera". Esto no siempre es tan fácil como parece. A menudo estamos muy
dispuestos a dejar que Jesús reemplace nuestro dolor con su paz, hasta que nos demos cuenta de que esto
significa dejar ir mucho más de lo que esperábamos. Requiere una buena disposición para dejar de lado la
inversión en nuestro especialismo y el propósito al que sirve, lo que en última instancia conduce al deshacimiento
de todo el sistema de pensamiento del ego. Ya que el ego encuentra esto amenazante, tiene un suministro
interminable de formas invitantes para mantenernos enganchados. Nuestra parte es permanecer atentos a todos
sus trucos y reconocerlos todos como iguales, para que puedan ser llevados al Espíritu Santo para que sean
transformados.

Recuerde, el Curso no nos pide que estemos sin nuestras relaciones especiales: “He dicho repetidamente que el
Espíritu Santo no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas.” (T.17.IV.2: 3). Aquí es donde
entra en juego la "buena disposición" de la que habla. No tiene que ser la perfecta disposición; “No es necesario
que estés enteramente dispuesto a ello porque Él lo está. Si simplemente le ofreces un pequeño lugar, Él lo
iluminará tanto que gustosamente dejarás que éste se expanda.” (T.11.II.6: 6,7) . La poca disposición es
suficiente, siempre y cuando no estemos ocultando activamente nuestros "pecados secretos y odios ocultos",
negándolos, justificándolos o llamándolos por otros nombres menos horripilantes. Si permanece fiel al proceso
que ha comenzado, seguramente encontrará que tendrá resultados significativos en su aprendizaje y sanación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es importante que mis sueños aún estén dominados por el ego? ~ ( Q&A - FACIM - #160)

P #160: "¿Hay alguna diferencia entre los sueños de vigilia y los sueños nocturnos como una indicación de qué
sistema de pensamiento y maestro has elegido realmente, el ego o el Espíritu Santo? Durante mi sueño despierto,
estudio los principios de Un Curso de Milagros durante horas cada día, y trato de estar en mi mente recta,
dispuesto a no juzgarme a mí mismo ni a los demás, ni a juzgar que el mundo y el cuerpo todavía me parecen
reales. Y así, muy a menudo encuentro la paz, o la voluntad de encontrar la paz. Pero una vez que entro en los
sueños nocturnos, parece ser el hogar del ego. No aparece nada del entrenamiento mental que he estado
estudiando y practicando. Los sueños no tienen sentido, son locos, dan miedo y no tienen ningún reflejo de
santidad en ellos. Entonces, ¿mis sueños nocturnos realmente definen qué creencias hay en mi mente? ¿Estos
sueños niegan y anulan mis sueños de vigilia? Cuando mi mente se cure, ¿el contenido de mis sueños diurnos y
nocturnos será el mismo? Además, ¿escuchar las cintas de audio relacionadas con el Curso antes de quedarse
dormido y mientras uno duerme permite que las ideas penetren en tu mente más fácilmente que cuando estás
despierto?"

R: "Si puede recordar que el propósito del ego es siempre hacer que las diferencias parezcan reales, puedes
empezar a reconocer que la cuestión de las diferencias entre su estado de vigilia y el estado de sueño nocturno
es meramente otra arena en la que el ego está tratando de confundirle para que pueda mantener un control
sobre su mente. Y mucho mejor si puede llevarlo a cuestionar el valor y la validez de los cambios que ya está
experimentando en algunos aspectos de su vida.

Será más útil, en lugar de creer que existe una diferencia cualitativa entre los sueños de vigilia y los sueños
nocturnos, reconocer que en algunas circunstancias recuerda que tiene una elección y en otras olvida que la
tiene. Para algunas personas, esto puede reflejarse en las diferencias en la intensidad de sus reacciones y en su
disposición a perdonar entre sus relaciones en el hogar y las del trabajo. Para otros, puede haber diferencias en
la intensidad de la reacción de su ego con un padre en comparación con el otro. Y en su caso, es una diferencia
entre recordar al Espíritu Santo durante su estado de vigilia y su estado de sueño. Independientemente de las
circunstancias específicas en las que el ego parece tener la ventaja, la solución siempre será la misma. Tan pronto
como reconoce que el ego se ha hecho cargo y que también tienes una elección de maestros - sin importar si es
en medio de una reacción del ego o en algún momento posterior - todo lo que necesita hacer es pedir la ayuda
que el Santo Espíritu ofrece. Y así, en su caso, no importa si lo recuerda mientras aún está dormido o solo después
de despertarse. Todo lo que necesita hacer es reconocer que es su ego y que ahora puede hacer una elección
diferente.

Con el tiempo, aprendemos a generalizar nuestras lecciones de perdón a más y más relaciones y situaciones y
estados de ánimo. Pero no debemos preocuparnos por las diferencias en el camino. Nuestra única preocupación
es reconocer dónde todavía nos estamos reteniendo y luego, cuando estemos listos y dispuestos, aplicar los
principios del perdón a esos pensamientos. Claramente, con sus sueños nocturnos, después de que despierte,
sabe que solo está hablando de pensamientos en su mente y no de eventos que parecen tener realidad y
consecuencias a largo plazo. El hecho de que todavía parezcan tener poder simplemente demuestra el deseo de
que el ego sea real. Por lo tanto, generalizar después de estar despierto debería ser cada vez más fácil y, con el
tiempo, es posible que empiece a recordar la elección que tiene durante sus sueños nocturnos. Pero el hecho de
que recuerde durante el sueño en sí mismo no es una preocupación crítica, excepto desde el punto de vista de
su ego. Para una discusión más detallada sobre los sueños de vigilia frente a los sueños nocturnos, puede leer la
Pregunta # 41.

En cuanto a si hay más voluntad de aprender los principios del Curso mientras uno se queda dormido o durante
el sueño, no puede haber una respuesta definitiva, ya que las diferencias individuales son lo que son. De hecho,
algunos estudiantes encuentran que escuchar cintas es una gran manera de ayudarse a ¡conciliar el sueño!."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué la diferencia entre el mensaje del Curso y el mensaje Católico? ~ ( Q&A - FACIM - #161)

P #161: "¿Por qué el mensaje de Jesús en Un Curso de Milagros es tan diferente al de Su madre, la Virgen María,
en todas sus apariciones a lo largo del último siglo? En su mensaje, Dios es consciente de lo que sucede en este
mundo y castiga a los infieles."

R: "Las personas que han experimentado las apariciones de María han escuchado un mensaje que es compatible
con sus creencias religiosas. En muchos casos, son creyentes fervientes con puntos de vista teológicos
tradicionales. Los dos puntos que menciona, que Dios es consciente de los acontecimientos en este mundo y
castiga a los infieles, son creencias que sostienen muchos cristianos. Para los creyentes, una experiencia religiosa
como la aparición de un ser espiritual como María, profundiza y valida su fe. El amor no desafiaría su sistema de
creencias, al introducir conceptos desconocidos desde un camino diferente, como Un Curso de Milagros. Como
usted puede saber, el Curso es una enseñanza espiritual que no se basa en la Biblia o en la teología tradicional
cristiana o católica. Aunque usa términos cristianos, su significado en el Curso es diferente. Sin embargo, tanto
el mensaje de María como el mensaje de Un Curso de Milagros se pueden experimentar como enseñanzas
amorosas y útiles para sus respectivos seguidores. Pueden ser similares en contenido aunque no son similares
en forma.

En su forma son, como usted dice, muy diferentes. Eso es porque son dos sistemas de pensamiento espiritual
muy diferentes con diferentes creencias teológicas. Es importante recordar que los pensamientos y creencias no
son la verdad; son expresiones o reflejos de ella. Jesús y María representan una verdad que está más allá de
cualquiera de las formas que pueden darle expresión. La verdad usa diferentes formas, en diferentes momentos,
para diferentes personas. Esto no contradice el contenido del mensaje, cuyo propósito es llevarnos de regreso a
nuestro hogar en Dios. Como se nos dice en el Curso: “Los ayudantes que se te proveen varían de forma, aunque
ante el altar son uno solo. Más allá de cada uno de ellos se encuentra un Pensamiento de Dios, y esto jamás ha
de cambiar. Pero sus nombres difieren por un tiempo, puesto que el tiempo necesita símbolos, siendo de por sí
irreal.” (C.5.1: 3,4,5).

Ni los puntos de vista teológicos ni las creencias específicas son lo importante. Lo que importa es el amor que
está expresando un maestro espiritual y la utilidad de la enseñanza. Si nuestra preocupación es que Dios se
asegure de castigar a los infieles, nosotros mismos estamos perdiendo el punto. Lo importante es que «nosotros»
seamos fieles a las creencias enseñadas por nuestro camino espiritual, con un ferviente deseo de regresar a Dios.
Si una persona acepta el amor que inspira su sistema de creencias religiosas específicas y aprende a vivir
verdaderamente ese amor, al final no importa si comenzó su viaje por temor al castigo de Dios, o porque
buscaban la paz de Dios. Es la experiencia lo que importa. El Curso nos dice: “Una teología universal es imposible,
mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria.” (C.in.2: 5). Hay muchos caminos,
muchas religiones, muchas formas de expresión, pero una sola verdad, un sólo Dios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ En mi mente, siento que ataco a personas, ¿por qué el Curso dice que "la mente no puede atacar"? ~ ( Q&A
- FACIM - #162)

P #162: "¿Qué quiere decir Un Curso de Milagros cuando dice que "la mente no puede atacar" (T.18.VI.3,4)?
Parece que tengo pensamientos de ataque dirigidos a otros, de hecho pensamientos de odio. Si esto no es mi
mente atacando, ¿qué es?"

R: "El significado de esta declaración, en el contexto de toda la sección, "Más allá del cuerpo", es que el ataque
es posible sólo en la fantasía o en un estado delirante. Dios no puede ser atacado en realidad. La separación
debería ser un hecho para que la mente pueda atacar. Por eso hay tanto énfasis en el Curso de llevar la ilusión a
la verdad y llevar la oscuridad a la luz. Llevamos nuestros pensamientos de ataque a Jesús o al Espíritu Santo en
nuestras mentes, donde podemos aprender que provienen de un sistema de pensamiento ilusorio y no tienen
ningún efecto fuera de este sistema de pensamiento ilusorio."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por "sólo se necesitan dos"? ~( Q&A - FACIM - #163)

P #163: "En la sección "Reglas para tomar decisiones" de Un Curso de Milagros, se dice: “Hoy sólo se necesitan
dos que deseen gozar de felicidad para que se la ofrezcan al mundo entero.” (T.30.I.17: 1). ¿Se refiere esto al
lector (a mí) y al Espíritu Santo? Y si es así, ¿por qué "dos" no serían mayúsculas si se refieren al Espíritu Santo?
¿Podría significar también que "dos" es el lector (yo) y el ego que piensa que es un día feliz?"

R: "Anteriormente en esta sección, Jesús habla de la naturaleza de la felicidad - falsificada o real - que
experimenta como dependiente de "el amigo a quien acudes en busca de consejo" (T.30.I.15: 2) - el ego o el
Espíritu Santo. Pero aquí, en el párrafo final, Jesús se refiere a la verdadera felicidad que proviene de unirnos con
un hermano a través de Jesús o el Espíritu Santo en el reconocimiento de que nuestros intereses no están
separados sino compartidos y que nuestras mentes no están divididas sino unidas. Si este reconocimiento es
verdaderamente compartido en nuestra mente con cualquier hermano, entonces debe extenderse a todo el
mundo, porque todo es uno."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debo considerar mis juicios de los demás? ~( Q&A - FACIM - #164)

P #164: "Mi punto de vista con Un Curso de Milagros ha cambiado considerablemente después de escuchar la
cinta de Ken "El Significado del Juicio". La idea central de esta cinta es mirar a tu ego sin necesidad de cambiarlo.
En otras palabras, observamos nuestros pensamientos sin juzgarlos y nos damos cuenta en última instancia de
que lo que creemos no tiene efectos en la realidad. Nuestros poderosos pensamientos parecen estar
desactivados cuando nos damos cuenta de que la realidad no está impresionada ni sacudida por ellos. Sin
embargo, Ken sigue recordándonos que no juzguemos a alguien más. Parece que si ese fuera el caso, entonces
necesitaríamos una defensa contra esos pensamientos. Porque al decir que no debemos juzgar a otro, ¿no hemos
hecho el juicio real? Se supone que debemos mirar nuestros egos sin juzgar. ¿No incluiría eso ver nuestro juicio
de los demás sin darle realidad? Algunos de nuestros juicios pueden ser bastante intensos, pero si podemos
verlos con la comprensión de que nada está sucediendo, ¿no hemos progresado?"

R: "Puede que haya entendido mal. La cinta a la que se refiere señala que el objetivo, al contrario de lo que
muchos estudiantes creen que está diciendo el Curso, no es dejar de emitir juicios sobre nosotros mismos y los
demás, sino más bien aprender a no juzgarnos por emitir esos juicios. Al resistirlos y tratar de cambiarlos, los
estamos haciendo reales en nuestra mente, y eso continúa dándoles poder a ellos y al ego, como usted observa.
Entonces, el objetivo es contemplar los juicios de nuestro ego sin tomarlos en serio, es decir, sin culpa, y sin
intentar justificarlos o racionalizarlos de ninguna manera.

Una parte muy importante del proceso de mirar es reconocer que nuestros juicios tienen un costo para nosotros.
El juicio mantiene el pensamiento de separación real en nuestra mente, desterrando la paz e invitando al dolor
y la culpa a permanecer. A medida que reconocemos el costo de nuestros juicios a lo largo del tiempo, nuestra
motivación aumenta para unirnos con Jesús o el Espíritu Santo y liberar nuestra inversión en juzgar. Entonces, el
punto no es que no debemos juzgar, sino ¿por qué lo haríamos si realmente entendiéramos lo que lo acompaña?

Por cierto, la realidad no está simplemente no impresionada o no sacudida por nuestros juicios - ¡ni siquiera
puede verlos o reconocerlos! Porque nuestros juicios no tienen realidad. Y es por eso que, cerca del final del
Curso, Jesús señala: “Es necesario que el maestro de Dios se dé cuenta, no de que no debe juzgar, sino de que
no puede. Al renunciar a los juicios, renuncia simplemente a lo que nunca tuvo. Renuncia a una ilusión; o mejor
dicho, tiene la ilusión de renunciar a algo...Al reconocer que nunca le fue posible juzgar, deja de intentarlo.”
(M.10.2: 1, 2, 3,5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hay un soñador del sueño, o muchos? ~ (Q&A - FACIM - #165)

P #165: "Estaba sentado en mi sala de estar con mi hijo de seis meses en mi regazo cuando se me ocurrió una
pregunta. Estaba pensando que el Espíritu Santo ni siquiera sabe de mí o de mi hijo, sino que sólo ama al soñador
del sueño. Mi pregunta es: ¿el soñador es el mismo para todas las personas que parecen estar en el universo?
¿Es un soñador o miles de millones de soñadores que proyectan su culpa en el mundo? ¿Mi hijo y yo compartimos
la misma mente errada y correcta?"

R: "Cada vez que hablamos de ideas basadas en una creencia en la separación y la dualidad, independientemente
de si estamos hablando al nivel de la mente dividida o al nivel de sus proyecciones en el mundo de las formas y
los cuerpos, estamos hablando en términos de mitos e ilusiones. Así que el soñador del sueño y el Espíritu Santo
no son, en última instancia, más reales que los seres que cree que usted y su hijo son. Cualquier respuesta a su
pregunta, por lo tanto, no debe considerarse una descripción de la realidad, sino que debe evaluarse sólo en
términos de su utilidad para ayudarnos en nuestra práctica del perdón - la única ilusión que no conduce a más
ilusiones (C.3.1: 3,4).
En la versión del mito de la separación de Un Curso de Milagros, todo comenzó con la mente una del Hijo uno de
Dios que pareció dormirse y soñar un sueño de separación. Y esa mente se dividió en la mente errada (el ego) y
la mente correcta (el Espíritu Santo), junto con la parte de la mente que tenía el poder de elegir entre ambas (el
tomador de decisiones o el soñador). En el sueño, sólo hay una mente dividida. Pero como parte de la defensa
del ego contra su propia culpa y ansiedad, para esconderse de Dios para que la vida que el Hijo le robó no fuera
arrebatada de nuevo, el Hijo adoptó la estrategia del ego de una mayor aparente separación en miles y miles de
millones de fragmentos aparentemente únicos que serían experimentados como mentes individuales e
independientes. Pero cada fragmento, como una parte separada de la única mente dividida del Hijo, compartía
el mismo contenido básico: una mente errada, una mente recta y el poder para elegir entre ellas.

El fenómeno que se ha denominado trastorno de personalidad múltiple o trastorno de identidad disociativo --


ilustrado dramáticamente en películas como Las Tres Caras de Eva y Sybil -- proporciona un modelo útil para
reflexionar acerca de este proceso de fragmentación. Aparentemente separadas, las personalidades
independientes resultan de una separación de la mente única para protegerse de la intensa ansiedad y la culpa
generalmente asociada con una figura paterna.

Si bien esta fragmentación ilusoria fue la estrategia defensiva del ego contra Dios, también se puede usar para
servir al propósito del perdón del Espíritu Santo. Dado que cada mente aparentemente separada tiene la misma
elección básica totalmente representada dentro de sí misma, su elección en favor de la salvación a través de la
práctica del perdón no se ve afectada ni depende de ninguna otra mente separada. En otras palabras, cada mente
fragmentaria no puede ser victimizada por ninguna otra mente - es completamente responsable de su
experiencia. Y al aceptar la responsabilidad por esa experiencia y aprender a reconocer que representa una
elección, cada fragmento puede aprender con el tiempo a tomar la decisión en favor del Espíritu Santo en lugar
de por el ego. Cuando, al final, la decisión por el Espíritu Santo se toma de una vez por todas, entonces el
fragmento aparente reconoce que no existe la separación y que la mente es una, como lo ha sido siempre.

El paralelo con las intervenciones terapéuticas para individuos con múltiples personalidades es nuevamente
ilustrativo. El objetivo es lo que se denomina integración: las diversas personalidades se integran con el paso del
tiempo a medida que se eliminan las barreras a la conciencia de los componentes separados para que la mente
reconozca nuevamente su integridad.

Entonces, para responder a su pregunta específica, solo hay una mente que sueña con el sueño de separación y
proyecta su culpa en un mundo creado para ese propósito. Pero nuestra experiencia, mientras creemos que cada
uno de nosotros somos un fragmento separado, es que mi mente es independiente de la tuya, que estoy soñando
con mi propio sueño separado de separación, y que puedo elegir al ego o al Espíritu Santo independientemente
de lo que puedas estar eligiendo. Y con ese entendimiento, el genuino perdón ahora se hace posible."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Curso me insta a ver las cosas de otra manera si no hay diferencia? ~ (Q&A - FACIM - #166)

Q # 166: "En la Lección 39 del Libro de Ejercicios de Un Curso de Milagros (“Mi santidad es mi salvación”) se lee:
“Las situaciones, personalidades o acontecimientos específicos que asocies con pensamientos no amorosos de
cualquier clase constituyen sujetos apropiados para los ejercicios de hoy. Es imperativo para tu salvación que los
veas de otra manera. Impartirles tu bendición es lo que te salvará y lo que te dará la visión.”
No estoy seguro de cómo la idea "es imperativo para tu salvación que los veas de otra manera" se reconcilia con
algunos de los temas principales del Curso, incluidas las ideas de que dejamos que todo sea igual y que no hay
jerarquía en una ilusión, por no mencionar que no grados de dificultad en los milagros. Me parece que debería
decir: Es imperativo para tu salvación que no los veas de otra manera. ¿Qué me estoy perdiendo?

R: "Lo que se está perdiendo es el uso de la expresión "de otra manera" (o de manera diferente). La idea no es
ver las situaciones, los eventos o las personalidades específicas asociados con los pensamientos no amorosos
como separados o diferentes entre sí mismos, sino en su lugar ver las situaciones, los eventos o las
personalidades específicas con pensamientos amorosos (a diferencia de cómo los has visto antes). En el pasado,
su vista (pensamientos no amorosos) era a través de los ojos del ego. Ahora se le anima a ver a través de los ojos
del Espíritu Santo (pensamientos amorosos). Otra forma de expresarlo es que ver a través de los ojos del Espíritu
Santo es "diferente" de ver a través de los ojos del ego."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Son los fenómenos como el "deja-vu" y la "sincronicidad" actividades del ego? ~ (Q&A - FACIM - #167)

P #167: "A menudo he tenido experiencias de deja vu, esa sensación de haber estado allí antes, que han resultado
ser genuinamente significativas. Las circunstancias en las que se ha producido la experiencia han variado de
bastante placenteras a francamente desagradables o estresantes, pero a menudo no parecen tener ninguna
relación directa con la experiencia. Pero en retrospectiva, el resultado de la situación se ha convertido en un
alivio o posiblemente en una bendición disfrazada. Soy consciente de mi lectura de Un Curso de Milagros y
publicaciones del Dr. Wapnick que, aunque el tiempo es una ilusión y "este mundo hace mucho tiempo que
desapareció", experimentamos y creemos que todavía tenemos elecciones que hacer, aparentemente nuevas.
Pero en realidad solo estamos "repasando mentalmente lo que ha pasado". Mi pregunta es, ¿cómo se relaciona
la experiencia de deja vu con la elección de la cinta o línea de tiempo del ego, o la del Espíritu Santo para
nosotros? ¿Es el deja vu un reflejo de la mente colectiva del ego? ¿O puede ser un reflejo de haber tomado la
decisión correcta a través de "el tomador de decisiones", fuera del tiempo y el espacio y el mundo dualista de
limitaciones del ego, por desagradables o agradables que sean las circunstancias en ese momento? ¿Y podría la
sensación de familiaridad ser un eco de nuestra memoria "distante" o subconsciente de Dios antes de la
separación, cuando todos éramos uno con él como Cristo, como todavía lo somos en realidad? Entonces, ¿podría
el deja vu ser un recordatorio o un reflejo en este mundo de que estamos en el “camino correcto” o aún estamos
en nuestras mentes rectas? ¿O simplemente estoy dando demasiada importancia a estas experiencias? Y en
relación con esto, ¿cuál es el papel de la coincidencia o la sincronicidad en el mundo cotidiano, aunque todavía
ilusorio?"

A: "Las experiencias de deja vu son neutrales en sí mismas. En vista de que, como usted observa, solo estamos
“repasando mentalmente lo ocurrido” (W.pI.158.4: 5), todas nuestras experiencias potencialmente podrían
considerarse familiares. Estas incluirían tanto los guiones de especialismo del ego como los guiones de corrección
del Espíritu Santo. Ahora, la mayor parte del tiempo, será en el mejor interés del ego mantener ese
reconocimiento fuera de nuestra conciencia, ya que sus defensas dependen de una creencia en el tiempo lineal,
fluyendo en una sola dirección, del pasado al futuro. Sin embargo, al igual que con los poderes psíquicos, la
reencarnación y las vidas pasadas (M.24; 25), la interpretación y el propósito que damos a esas experiencias es
lo que determina si refuerzan el especialismo del ego o el perdón del Espíritu Santo. Si ha descubierto que sus
experiencias han dado lugar a oportunidades para la liberación de sus juicios y su culpa, entonces ha habido una
buena disposición de su parte para permitirles cumplir con ese propósito. Pero se pueden usar con la misma
facilidad para fomentar la preocupación por el pasado y las relaciones específicas y especiales.

Con respecto a la coincidencia o la sincronicidad, ya que solo una mente ha escrito todos los guiones, todo está
interrelacionado y conectado. Sólo debido a nuestra inversión continua en ver separación y diferencias, no
reconocemos los hilos comunes que se encuentran en todas nuestras experiencias. Cuando se reconocen las
coincidencias, se pueden usar para los propósitos del ego o del Espíritu Santo. La elección es siempre nuestra.
Cuando sirven al Espíritu Santo, son un recordatorio de que las decisiones se toman a un nivel del que
normalmente no somos conscientes y, por lo tanto, desafían la visión del ego de que nuestra realidad está
limitada a este mundo físico. Pero una preocupación por ellos puede servir una vez más al propósito del
especialismo del ego.

Y así, ya se trate del deja vu, de la sincronicidad, de las vidas pasadas o de los poderes psíquicos, en cualquier
situación y circunstancia, “lo primero que tienes que considerar es sencillamente esto: "¿Qué es lo que quiero
que resulte de esta situación? ¿Qué propósito tiene?" ” (T.17.VI.2: 1,2). Si nuestro propósito es ver más allá del
mezquino especialismo y los juicios del mundo, la Ayuda que necesitamos nos elevará por encima de los límites
autoimpuestos de nuestro ego a un lugar donde podamos reconocer nuestro propósito compartido con cada
hermano y experimentar la dicha de nuestra interconexión con toda la Filiación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo lidiar con la culpa por alguien fallecido? ~ (Q&A - FACIM - #168)

P #168: "Tengo una culpa tremenda por una relación con un ser querido que falleció recientemente. Siento que
necesito su perdón. Sé que Un Curso de Milagros dice que no ha "ido" a ninguna parte. Pero para todos los
propósitos prácticos, en este mundo que percibo, nunca lo volveré a ver. A veces, el pensamiento de esto es
insoportable. ¿Cómo lidio con esto? Además, su muerte provocó todo tipo de culpa y odio hacia sí mismo que ni
siquiera parecen estar relacionados con él. ¿Por qué es esto?"

R: "Nuestra experiencia del proceso de duelo es, de hecho, compleja, ya sea que uno sea o no un estudiante del
Curso, tal vez especialmente si uno es un estudiante del Curso. El proceso genera los sentimientos que usted
describe, y «más», porque la muerte es una de las defensas más importantes del ego -- si no la defensa «más»
importante. Inevitablemente, hace surgir sentimientos, todos los cuales están relacionados con lo que hemos
proyectado sobre nuestros seres queridos. Un profundo sentimiento de pérdida es normal y es muy importante
ser amable consigo mismo en el proceso de lidiar con su pérdida. Negar sus sentimientos, o usar los principios
del Curso para invalidarlos, no ayudará, y puede obstaculizar su progreso en aceptar la pérdida de su ser querido.
Al mismo tiempo, gran parte de lo que el curso enseña es aplicable a la situación que describe y puede ser muy
útil. Ya que está experimentando una aflicción en este momento, puede ser prudente revisar estas
consideraciones a un ritmo lento, acudiendo a ellas cuando sienta que necesite ver más allá de su sensación de
pérdida, reservándolas para los momentos en que se normalicen sus sentimientos.

Uno de los aspectos más reconfortantes del perdón que enseña el Curso es que nunca perdemos la oportunidad
de perdonar. Esto se debe a que lo que percibimos como una falta de perdón en una relación es en realidad una
proyección de alguna forma de falta de perdón de nosotros mismos, ya que “Todo ataque es un ataque contra
uno mismo.” (T.10.II.5: 1). Por lo tanto, nunca es demasiado tarde para el proceso de perdón, y no importa que
la persona de la que parece que necesitamos perdón ya no esté con nosotros. Cualesquiera que hayan sido las
circunstancias específicas en la relación, es el juicio de que se cometió algún "pecado" contra el otro lo que debe
verse de otra manera. El Curso nos dice que a través de nuestras relaciones especiales buscamos mitigar la culpa
y el odio a uno mismo que sentimos por habernos separado de Dios.

Estas relaciones se basan en la proyección de esta culpa y odio a sí mismo, no importa cómo se camuflan. Lo que
parece ser un odio vicioso perpetrado contra otro en alguna forma de ataque, es solo una versión proyectada de
nuestro propio auto-odio. Eso es todo lo que siempre es. Este odio hacia sí mismo estaba subyacente a la
interacción en la relación en primer lugar. Los ataques, aparentemente dirigidos hacia los demás, son ataques
contra nosotros mismos. Esto explica por qué experimentaría la culpa y el odio a sí mismo directamente, ahora
que su ser querido ya no está con usted. Porque ahora están siendo proyectados en usted mismo.

Lo que el Curso nos enseña es que un ataque dirigido hacia nosotros mismos o hacia otro no importa, ya que
cada parte de la filiación, incluidos nosotros mismos, permanece inviolable independientemente de nuestros
ataques. “La traición que el Hijo de Dios cree haber cometido sólo tuvo lugar en ilusiones, y todos sus "pecados"
no son sino el producto de su propia imaginación. Su realidad es eternamente inmaculada. El Hijo de Dios no
necesita ser perdonado, sino despertado. En sus sueños se ha traicionado a sí mismo, a sus hermanos y a su Dios.
Mas lo que tiene lugar en sueños no tiene lugar realmente.” (T.17.I.1: 1,2,3,4,5). Lo único que queda es
perdonarte a ti mismo por pensar que podrías haber lastimado verdaderamente a tu ser querido, o que tus
sentimientos de odio a ti mismo disminuyen la verdad sobre ti mismo. No tienen efecto. El error es creer la
interpretación del ego: has hecho algo pecaminoso que merece un castigo, debes sentirte culpable por ello y tu
odio a ti mismo se justifica por ello. Cuando el Curso nos dice “procura estar dispuesto a perdonar al Hijo de Dios
por lo que él no hizo.” (T.17.III.1: 5), se refiere a nosotros mismos, así como a nuestros hermanos.

Nuevamente, es muy normal extrañar a la persona que ama, y el Curso es muy claro en el sentido de que no
debemos negar nuestros sentimientos. Incluso después de la muerte, el Espíritu Santo puede transformar una
relación especial en una relación santa. Solo debemos estar dispuestos a reconocer el interés impío que actuamos
en la relación, perdonarnos a nosotros mismos y permitir que el Espíritu Santo reinterprete la relación en
nuestras mentes. La relación puede así ser curada. Es esta curación la que aliviará la sensación de pérdida y dolor.
Esto puede ser más fácil de practicar que tratar de convencerse de que la muerte no existe, cuando en realidad
siente una pérdida intensa. Es el pensamiento de separación lo que causa dolor en nuestras relaciones, no la
presencia física real o la ausencia de otra persona. Perdonarse a sí mismo por lo que no le hizo a su hermano, y
la aceptación tanto de su impecabilidad como de la suya, trae la paz que reemplazará su dolor y pérdida."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debo lidiar con mi ambivalencia hacia el trabajo? ~ (Q&A - FACIM - #169)

P #169: "En el pasado, he tenido problemas para obtener un empleo. Solía pensar que la vida era demasiado
corta para trabajar, o el dinero no vale la pena por el tiempo involucrado. Me di cuenta de que mis excusas tenían
que ver con mis complejos de inferioridad, timidez, desigualdad, etc., y no podía manejar las expectativas de un
empleador o la presión social dentro del lugar de trabajo. Aunque he hecho grandes avances con Un Curso de
Milagros, y con el perdón, parece que no puedo distinguir entre el ego o el Espíritu Santo con respecto al empleo.
Parece que no tiene sentido trabajar, y podría dedicar mi tiempo al perdón. O tal vez trabajando, podría aprender
mi lección más grande sobre el perdón. ¿Cuál es el ego? ¿Cuál es el Espíritu Santo?"

R: "Discernir entre el ego y el Espíritu Santo a veces puede ser una tarea desalentadora y, sin embargo, una de
las más importantes, si no la más importante, de dominar en su estudio de Un Curso de Milagros. Hasta que
llegue ese momento como su certeza de que todos sus pensamientos y acciones provienen del Espíritu Santo (el
mundo real), lo mejor que uno puede hacer es hacer lo mejor que uno puede hacer, y luego observar los "frutos
del trabajo de uno", o como el Curso lo llamaría "La Prueba de la Verdad": “Existe una sola prueba -tan infalible
como Dios- con la que puedes reconocer si lo que has aprendido es verdad. Si en realidad no tienes miedo de
nada, y todos aquellos con los que estás, o todos aquellos que simplemente piensen en ti comparten tu perfecta
paz, entonces puedes estar seguro de que has aprendido la lección de Dios, y no la tuya.” (T.14. XI.5: 1,2).

Si bien ha experimentado el perdón en diversas áreas de su vida, parece incompleto con respecto al empleo
debido en parte a su aparente ambivalencia hacia él. Antes de que pueda darse cuenta de lo que el Espíritu Santo
querría que hiciese (o no), debes estar dispuesto a no ocultar nada: “No serás capaz de aceptar la comunicación
perfecta mientras sigas queriendo ocultártela a ti mismo. Pues lo que deseas ocultar se encuentra oculto para ti.
En tu práctica, por consiguiente, trata solamente de mantenerte alerta contra el engaño, y no trates de proteger
los pensamientos que quieres negarte a compartir. Deja que la pureza del Espíritu Santo los desvanezca con su
fulgor, y concéntrate sólo en estar listo para la pureza que Él te ofrece.” (T.15.IV.9: 6,7,8,9).

En otras palabras, examine todos los pensamientos que alberga en su mente con respecto al empleo. Haga una
lista de "buenos y malos", "a favor y en contra"; simplemente deje que lo que haya allí llegue a su conciencia.
Una vez que se haya expresado todo el "parloteo" sobre este tema, entonces será más capaz de escuchar la Voz
que lo guiará. Encontrará que su enfoque en la respuesta en la forma se desvanecerá a medida que el contenido
de estar con o sin culpa se vuelva más importante.

Un ejercicio como el mencionado anteriormente le ayudará a practicar cómo cambiar su enfoque de la forma al
contenido, del efecto a la causa. Y recuerde también la importante lección que Jesús nos enseña acerca del
propósito: “En cualquier situación en que no sepas qué hacer, lo primero que tienes que considerar es
sencillamente esto: "¿Qué es lo que quiero que resulte de esta situación? ¿Qué propósito tiene?" El objetivo
debe definirse al principio, pues eso es lo que determinará el resultado. El ego procede a la inversa. La situación
se convierte en lo que determina el resultado, que puede ser cualquier cosa. La razón de este enfoque
desorganizado es evidente. El ego no sabe qué es lo que quiere que resulte de la situación. Es consciente de lo
que no quiere, pero sólo de eso. No tiene ningún objetivo constructivo en absoluto.” (T.17.VI.2). Pero ahora
«usted» tiene un objetivo definido y al hacer espacio dentro de su mente para escuchar la guía amable del Espíritu
Santo, se asegura de lograr ese objetivo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es el sexo un impulso del ego, o puede ser santo? ~ (Q&A - FACIM - #170)

P #170: "Me parece que hay alusiones ocultas al impulso sexual como hecho por el ego en Un Curso de Milagros.
Puede que esté completamente equivocado, pero no sé dónde buscar la validación de esta idea, así como muchas
otras preguntas que tengo sobre las estrategias y formas del ego relacionadas con el material del Curso. ¿Es
posible que el impulso sexual sea una evolución del deseo de matar a Dios y crear al hijo del ego? Existe una
discusión en los círculos de psicología sobre la agresión inherente en el acto sexual, especialmente en violaciones
y formas de abuso físico. Quizás el acto más benigno o "amoroso" sea la impregnación amorosa de un cónyuge
en una relación santa. ¿Me puede usted ayudar con esto?"

R: "El sexo es solo una de las muchas manifestaciones en la forma de la obsesión del ego por satisfacer sus propias
necesidades, con poca o ninguna preocupación por cualquier otra persona. Pero en la jerarquía de ilusiones en
las que creemos, es una de las más potentes, además de inductora de culpa. Sí, todo comenzó con Dios y nuestro
deseo de arrebatarle el poder para crear vida y ser el autor de nuestra propia realidad (T.3.VI.5: 8; 8). Ese conflicto
luego se proyecta en un mundo de formas, incluyendo el sexo con todas sus complicadas ramificaciones
interpersonales. Y luego, en una contradicción ambivalente de la que sólo el ego es capaz, atribuimos el poder
de "crear nueva vida" - el llamado "milagro del nacimiento"- tanto a Dios como a nosotros mismos.

La agresión es inherente a todos los actos inspirados por el ego, más evidente en algunas expresiones que en
otras, pero siempre presente en el contenido subyacente. Y no es demasiado difícil ver las connotaciones
sexuales en algunas de las descripciones más gráficas de la actividad del ego en el Curso. La cuarta ley del caos,
por ejemplo, describe cómo creemos que debemos arrebatar la "perla de inestimable valor" que nuestro
hermano nos ha robado y ocultado en su cuerpo, arrancándola de su cuerpo mientras reclamamos lo que es
legítimamente nuestro (T .23.II.11,12). Melanie Klein, una estudiante de Freud, observó tales fantasías violentas
y destructivas, con connotaciones sexuales explícitas, representadas en juegos de muñecas por niños muy
pequeños en terapia con ella.

Aunque el sexo fue hecho para las propósitos del ego, como todo lo del ego, es posible darle otro propósito
santo. Pero esto no es tan simple como parece, porque el mundo no entiende lo que es el amor, a menudo
confunde e iguala el sexo con el amor. Al principio del texto, Jesús habla de nuestra confusión de impulsos físicos
con impulsos milagrosos (T.1.VII.1: 2,3). En el dictado original, la referencia era en realidad a los impulsos sexuales
(Ausencia de Felicidad, p. 246), pero el texto editado final extendía el contexto a todos los impulsos corporales.

No es la forma del acto ni la naturaleza específica de la relación en sí lo que determina si el sexo es amoroso, sino
el contenido o propósito albergado en su mente. Si experimenta culpa en cualquier forma, el ego se ha unido a
usted y ha asegurado que la atención se centre únicamente en el cuerpo. Pero cuando reconoce intereses
compartidos en lugar de intereses separados, y su objetivo no es simplemente su propia satisfacción física, ha
invitado al Espíritu Santo a bendecir la unión y ha reconocido que la unión real es entre las mentes, no los cuerpos.

Para una discusión más extensa de temas relacionados con el sexo desde la perspectiva del Curso, puede
encontrar útil el conjunto de cintas de video y audio recientes, «Form vs. Content: Sex and Money». "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Confusión sobre la diminuta y alocada idea original. ~ (Q&A - FACIM - #171)

P #171: "Cuanto más busco entender Un Curso de Milagros, algunas enseñanzas se vuelven aún más difíciles. A
decir verdad, pensé que al menos había llegado a un acuerdo con cómo el Hijo podría haber tenido una idea
alocada sobre el resentimiento de ser un creador de segunda categoría, siendo Dios EL Creador porque el Hijo
era un ser autónomo creado por Dios. Pero ahora creo que DIOS ES, punto. El Hijo era un Pensamiento en la
mente de Dios, una parte integral autocontenida de Dios. No había absolutamente ninguna distinción. Entonces,
lo imposible no podría haber sido una diminuta y alocada idea. ¿Significa esto que hay dos entidades - una que
llamamos Real y la otra irreal? ¿Lo irreal existe con la Voluntad permisiva de Dios, pero fuera de Su Voluntad
positiva? Cuando el Curso dice que Dios no es consciente del ego, ¿está hablando tan metafóricamente como
cuando dice que Dios llora por Su Hijo? Tiene más sentido decir que DIOS ES y dejar de elucubrar porque nada
pudo haber sucedido. Pero algo pareció suceder. ¿Qué le parece esto?"
R: "Esta es la pregunta de todos, la pregunta más frecuente, de hecho. Y no hay una respuesta intelectualmente
satisfactoria. Basta con que Jesús responda con sus propias palabras:

“Es razonable preguntarse cómo pudo la mente haber inventado al ego. De hecho, ésa es la mejor pregunta que
puedes hacerte. Sin embargo, no tiene objeto dar una respuesta en función del pasado porque el pasado no
importa, y la historia no existiría si los mismos errores no siguiesen repitiéndose en el presente.” (T.4.II.1:1, 2,3).

“El ego exigirá muchas respuestas que este curso no provee. El curso no reconoce como preguntas aquellas que
sólo tienen la apariencia de preguntas, pero que son imposibles de contestar. El ego puede preguntar: "¿Cómo
sucedió lo imposible?", "¿A qué le ocurrió lo imposible?", y lo puede preguntar de muchas maneras. Mas no hay
una respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo ésta y no permitas que la teología te retrase.” (C.in.4)

“Si alguien te pide que definas al ego y expliques cómo se originó, es porque cree que el ego es real e intenta,
por definición, asegurarse de que su naturaleza ilusiva quede oculta tras las palabras que parecen otorgarle
realidad.” (C.2.2: 5).

A la luz de estos pasajes, se puede concluir que la idea de que Dios tiene una Voluntad permisiva y una Voluntad
positiva no sería coherente con el no-dualismo absoluto de la metafísica del Curso. Jesús definitivamente está
hablando metafóricamente cuando dice que Dios no está consciente del ego, así como cuando se refiere a la
separación como una "diminuta y alocada idea" -- y muchos, muchos otros términos. Jesús no se refiere a esto
como un misterio divino, o algo así, que entenderemos algún día. Simplemente no hay forma de que nuestro
entendimiento logre cerrar este asunto. Nos queda la opción de tomar la palabra de Jesús, de que una
experiencia terminará con todas las dudas (W.pI.158.4: 4), y de que estaremos mejor que ahora si aplicamos los
principios y los ejercicios de su Curso a nuestra vida cotidiana. Si ese no es el caso, siempre habrá otro camino
espiritual al que podamos dirigirnos y que nos traerá la paz de Dios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería el Curso ayudar a que mi vida vaya en la dirección que yo deseo? ~ (Q&A - FACIM - #172)

P #172: "¿Cuál es el resultado final de estudiar Un Curso de Milagros? ¿Debería ser capaz de hacer que la vida
vaya en la dirección que yo quiero? En la página 500 del Curso dice:

“Soy responsable de lo que veo.


Elijo los sentimientos que experimento y decido
el objetivo que quiero alcanzar.
Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo he
pedido, y se me concede tal como lo pedí.”
Obviamente, esta no es una idea nueva y muchas personas la han escuchado, pero pocas personas, si es que
alguna, han podido realizarla o hacer que funcione en sus vidas. ¿Hay algo que esta gente, como yo, haya estado
haciendo mal?"

R: "La paz - y la liberación de toda culpa - es el resultado final de estudiar el Curso y aplicar sus principios (M.28.3:
4,5).Aunque una lectura inicial de muchos de los pasajes del Curso, incluyendo el que usted cita, parecería sugerir
que el propósito del Curso es mostrarnos cómo hacer que nuestras vidas se conviertan en lo que queremos que
sean, a medida que estudie el Curso con el tiempo, se hará evidente que esa no es su intención. En el pasaje
anterior, el Curso habla sobre la elección de los sentimientos y la experiencia únicamente al nivel del contenido,
no de la forma: ¿será nuestra experiencia una de amor o de miedo, de paz o conflicto, de felicidad o dolor?

Hay muchos pasajes que lo aclaran. Entre las primeras lecciones del libro de ejercicios hay dos que nos advierten:
"No percibo lo que más me conviene" (W.pI.24) y "No sé cuál es el propósito de nada" (W.pI.25). El Curso nos
pide que reconozcamos que no estamos en posición de tomar decisiones sobre lo que nos traerá felicidad o dicha
o paz. Eso depende de nuestro Guía, el Espíritu Santo. “Él conoce todos los hechos, pasados, presentes y por
venir. Conoce los efectos que Sus juicios han de tener sobre todas las personas y sobre todas las cosas que de
alguna manera estén involucradas.”(M.10.4: 8,9). Así que, “Pregunta y Él te contestará. Ésa es Su responsabilidad,
y sólo Él está capacitado para asumirla. Responder es Su función. Dirigirle a Él tus preguntas es la tuya. ¿Querrías
ser responsable de decisiones sobre cuyos antecedentes entiendes tan poco? Alégrate de tener un Maestro que
no puede equivocarse. Sus respuestas son siempre acertadas. ¿Podrías tú decir lo mismo de las tuyas?” (M.29.2:
7,8,9,10,11,12,13,14).

Incluso estas líneas están abiertas a malentendidos e interpretaciones erróneas, ya que es fácil concluir que
quieren decir que el Espíritu Santo proporcionará todo lo que necesitamos en nuestro mundo para experimentar
la felicidad aquí tal como la definimos, lo que generalmente significa satisfacer nuestras necesidades. Pero una
vez más, esta no es la intención del Curso. Su objetivo es lograr un cambio en el nivel de la mente, para que nos
veamos cada vez menos afectados por las cosas que ocurren o no ocurren a nuestro alrededor y a nosotros. Una
oración en el texto lo deja en claro: “No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar
de mentalidad acerca de él.” (T.21.in.1: 7). El tipo de cambio que el Curso intenta lograr dentro de cada uno de
nosotros es un cambio del juicio al perdón. Porque, como nos recuerda el Curso, “los que han sido perdonados
lo tienen todo” T.3.V.6: 3), no en un sentido material, sino en el sentido de que recordamos que la falta y pérdida
del amor que es nuestra herencia natural es imposible. Y contemplaremos el mundo y sólo veremos paz, sin
importar las batallas que se estén librando."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué es el pensamiento y qué es pensar? ~ (Q&A - FACIM - #173)

P #173: "¿Qué es el «pensamiento»? ¿Qué es «pensar»?"

R: "No hay definición de «pensamiento» o «pensar» en Un Curso de Milagros. Nos damos una idea de lo que
significan estos términos por la forma en que se usan. Pero es importante tener en cuenta que Jesús está usando
el lenguaje generado por el Hijo en su estado separado, lo cual es ilusorio. Estos términos y conceptos, por lo
tanto, son inherentemente limitados. Jesús es consistente en el «significado» de lo que nos está enseñando, pero
no en el uso de términos y palabras; así que a veces es difícil establecer un significado preciso para un término
específico. El Curso no pretende ser, ni se presenta como, un tratado filosófico o académico, aunque hay
declaraciones teóricas profundamente ricas e incluso provocativas en todo momento.

Cuando se escribe con mayúscula, el «Pensamiento» siempre se refiere al contenido en la Mente de Dios; y
cuando no está en mayúsculas, el «pensamiento» siempre se refiere al contenido en la mente del Hijo separado.
Jesús a veces usa el término «idea» para expresar la naturaleza ilimitada de nuestra verdadera realidad:
“...reconoces, aunque sea vagamente, que Dios es una idea, y, por consiguiente, tu fe en Él se fortalece al
compartirla. Lo que te resulta difícil aceptar es el hecho de que, al igual que tu Padre, «tú» eres una idea. Y al
igual que Él, te puedes entregar totalmente sin que ello suponga ninguna pérdida para ti y de ello sólo se puedan
derivar ganancias.” (T.15.VI.4: 4, 5,6).

En el último capítulo del texto, el «pensamiento conceptual» se destaca como el problema principal, reflejando
la afirmación anterior de que “la conciencia -el nivel de la percepción- fue la primera división que se introdujo en
la mente después de la separación, convirtiendo a la mente de esta manera en un instrumento perceptor en vez
de en un instrumento creador. La conciencia ha sido correctamente identificada como perteneciente al ámbito
del ego.” (T.3.IV.2: 1,2). En el último capítulo, Jesús afirma que “la salvación se puede considerar como el escape
de todos los conceptos. No se ocupa en absoluto del contenido de la mente, sino del simple hecho de que ésta
piensa.” (T.31.V.14.3,4).

Esperamos que esto sea útil de alguna manera. No estábamos completamente seguros de la dirección que
tomaba su pregunta, así que decidimos responderla de esta manera. No hay una respuesta de "libro de texto",
desafortunadamente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo perdonar el abuso? ~ (Q&A - FACIM - #174)

P #174-a: "¿Cómo trata Un Curso en Milagros el tema de las heridas emocionales severas? Desde hace muchos
años, he luchado contra la desigualdad de padres e hijos, enfocado en el abuso que recibí en todos los niveles, lo
que resultó en un desarrollo empobrecido aunque soy muy inteligente. Tengo dos preguntas:

#174-b: ¿Cómo puedo perdonar el mal? Lo que me sucedió es el mal, originado en el escape de la responsabilidad
y la violación directa - emocional, espiritual, mental y personalmente.

#174-c: ¿Qué soy yo? ¿Qué significa ser una criatura espiritual (mi cuerpo es luz) mientras vivo en un mundo
hecho de odio, conflicto y poder?"

R: "El mundo es un lugar cruel y desesperado, lleno de los efectos de los malos pensamientos. Las personas
pueden ser desmesuradamente perversas y brutales entre sí, abusando de aquellos sobre quienes tienen poder,
así como han sido abusados por aquellos que han tenido poder sobre ellos. Es un ciclo vicioso del que no parece
posible escapar. Sin embargo, escapar es posible, si estamos dispuestos a mirar debajo de la superficie de
nuestros ya preparados juicios de lo bueno y lo malo y nuestras fáciles distinciones entre los culpables y los
inocentes.

Ahora puede haber una forma de entender qué motivó a sus padres a tratarle como lo hicieron, pero eso no
significa que haya ninguna justificación para ello. Sin embargo, también está reconociendo que aferrarse al juicio
y el dolor solo le mantienen atrapado en la angustia mental que le paraliza y le impide experimentar la dicha y la
paz que estamos seguros que es nuestra herencia dada por Dios (W.pI.104) .

El Curso reconoce que "los que tienen miedo pueden ser crueles" (T.3.I.4: 2). Esta conciencia es la clave para
liberarnos a nosotros mismos y a todos los demás de las garras del mal. Es el miedo lo que nos motiva a todos a
actuar con nuestros pensamientos malvados, y no con el mal inherente. Nadie en el mundo es inmune a tener
pensamientos del mal - esa es la naturaleza del sistema de pensamiento del ego que todos compartimos. Es
posible que algunos de nosotros nos hayamos vuelto mejores que otros al frenar nuestro comportamiento
manifiesto. Pero la rabia que bordea lo asesino hierve a fuego lento dentro de cada una de nuestras mentes hasta
que aprendemos cómo descubrir la culpa que alimenta la rabia y permitir que sea sanada a la luz del perdón del
Espíritu Santo. El ego es oscuridad completa y total - no hay luz dentro de sus límites herméticamente sellados -
y todos andamos a tientas por nuestro camino, tropezando sin esperanza mientras permanecemos identificados
con sus propósitos malvados.

Todos somos uno en compartir el ego de mentalidad errada, aunque podemos diferir en la forma en que lo
expresamos en nuestras vidas. Pero hasta que reconozcamos su presencia dentro de nosotros, nos veremos
atrapados en intentos disfuncionales de defendernos contra la culpa y el odio hacia nosotros mismos que son los
compañeros inevitables de nuestra creencia en la oscuridad interna. Buscaremos proyectar esa culpa fuera de
nosotros y hacia los demás. Y así vamos a arremeter, queriendo responsabilizar a otros por el dolor que viene de
sentirse separados del amor. Algunos encuentran formas socialmente apropiadas pero aún motivadas por el ego
para canalizar esta abrumadora experiencia de dolor y culpa. Otros lo dirigen con poca o ninguna preocupación
por sus efectos en otros. Y así se convierten en violadores, asesinos, abusadores de niños. Y se vuelve fácil ver el
pecado y la culpa dentro de ellos, como un testimonio de nuestra propia "inocencia". Sin embargo, lo que los
impulsa no es diferente de lo que nos impulsa a todos los que no hemos descubierto estas dinámicas
inconscientes para comenzar a curarlas. Y así, el primer paso en nuestra propia curación - después de reconocer
nuestros juicios contra el asesino, el violador y el abusador - es reconocer la "humanidad" común que todos
compartimos - una identidad desesperada y llena de dolor que coloca el interés propio y la auto-preservación
por encima de todo. Todos lo hacemos, pero nuestra fachada puede ser mejor.

Si podemos comenzar a contactar con el hecho de que nuestro dolor es el mismo que el dolor de todos los demás,
y es sólo ese dolor lo que nos lleva a todos a actuar de forma demente, hemos abierto la puerta a una visión más
misericordiosa y compasiva tanto de nosotros mismos como de todos los demás. Porque habremos comenzado
a ver que cualquier crueldad que cualquiera de nosotros cometa es sólo una defensa contra la culpabilidad y el
dolor interior - la misma culpabilidad y dolor que todos experimentamos.

Esto no quiere decir que se deban negar nuestras propias experiencias de abuso. Pero hay un paso más allá de
reconocer el dolor que hemos sentido a manos de otros y que tomaremos cuando estemos listos para superar el
dolor. El problema en el presente no son los eventos del pasado en sí, sino la interpretación que continuamos
dándoles. Y el Curso nos proporciona una forma diferente de ver esos eventos pasados, ayudándonos a
comprender qué motivó las acciones abusivas a un nivel más profundo y cómo compartimos esa misma
motivación más profunda en nuestra propia vida que la hemos estado viviendo con la guía del ego. Solo así
podremos reconocer la elección que tenemos en el presente para liberarnos del dolor de nuestros propios auto-
juicios.

Todos estamos buscando una salida a nuestro dolor, pero pensamos ciegamente y actuamos de manera que
continuamos infligiéndonos dolor a nosotros mismos -- juicios y ataques contra otros que sólo refuerzan la
creencia en la separación que es la base del sistema de pensamiento del ego. Cuando comenzamos a reconocer
el contenido de miedo detrás de la crueldad del ego -- ya sea de otra persona o de nosotros mismos -- los juicios
a los que nos hemos aferrado pueden comenzar a disolverse. Habremos comenzado a pasar del interés propio
del ego al interés compartido del Espíritu Santo, Quien reconoce que todos estamos unidos en la misma
necesidad de liberarnos de la culpa y el dolor del sistema de pensamiento del ego. Ese reconocimiento de los
intereses compartidos es un reflejo del amor que todos anhelamos y la Unicidad que todos compartimos como
el Hijo santo e inocente de Dios, una Identidad que trasciende el ego compartido y sus manifestaciones, de donde
ha surgido la ilusión del mal."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podemos esperar paz después de la muerte? ~ (Q&A - FACIM - #175)

P #175: "Las siguientes tres preguntas abordan el tema de la muerte y, por lo tanto, se responderán juntas:

i: Me gustaría saber más sobre "la muerte no resuelve nada".

ii: Es común que digamos cuando una persona muere que él o ella finalmente está "en paz". ¿La muerte del ego
no nos libera de su pensamiento basado en el miedo y nos da paz?

iii: ¿Podría ser tan amable de explicarnos qué enseña Un Curso de Milagros sobre cómo encontrar la paz después
de la muerte?"

R: "Ya que todos en este mundo sufren el dolor insoportable de creer que están separados de su verdadero Hogar
y su Creador, a veces, a lo largo de la vida, la idea de escapar de este dolor parece ser una bendición. En este
caso, la muerte representa escapar de nuestro dolor. Y, sin embargo, Un Curso de Milagros nos enseña que no
somos nuestros cuerpos: "El cuerpo es el símbolo de lo que crees ser. Es a todas luces un mecanismo de
separación y, por lo tanto, no existe.” (T.6.VA2:2,3). Por lo tanto, no necesitamos escapar de nuestros cuerpos,
ya sean físicos, psicológicos, emocionales, astrales, etc. Sin embargo, de lo que sí necesitamos escapar es del
pensamiento de separación, y esto se logra a través del proceso del perdón. Si la mente no se ha curado
totalmente del pensamiento de separación una vez que el cuerpo "muere", la falta de perdón que se conserva
será representada en otros tiempos y otras formas hasta que se perfeccione el perdón.

“Cuando tu cuerpo, tu ego y tus sueños hayan desaparecido, sabrás que eres eterno. Tal vez pienses que esto se
logra con la muerte, pero con la muerte no se logra nada porque la muerte no es nada.” (T.6.V.A.1:1,2).

En otros momentos, podemos creer que este mundo es un campo de pruebas espirituales, y la muerte simboliza
el fin de nuestras pruebas y nuestro boleto de regreso a Casa. O podemos creer que una vez que morimos,
nuestros egos se trascienden automáticamente y estaremos en paz. Creencias como estas tientan a querer que
la muerte llegue más pronto que tarde. “Existe el riesgo de pensar que la muerte te puede brindar paz porque el
mundo equipara el cuerpo con el Ser que Dios creó.” (T.27.VII.10: 2). Es importante tener en cuenta que la
"muerte del ego" no proviene de la muerte del cuerpo, sino del proceso de perdón, que sólo ocurre dentro de la
mente. Y, nuestros cuerpos pueden morir con o sin completar este proceso.

Puede ver en cualquiera de estos casos cómo estamos tentados de atribuir el dolor a nuestro cuerpo en lugar de
a nuestra mente. Una vez que hemos aprendido dónde está el verdadero problema, el Espíritu Santo puede
comenzar a usar nuestro cuerpo para enseñarnos nuestra verdadera identidad como una mente: “El Espíritu
Santo, como siempre, se vale de lo que tú has hecho [el cuerpo] y lo transforma en un recurso de
aprendizaje...reinterpreta lo que el ego utiliza como un razonamiento en favor de la separación, y lo convierte
en una demostración contra ésta.” (T.6.VA2: 4,5).

Así que la muerte (que no es nada) del cuerpo (tampoco nada) no resuelve nada (el pensamiento de separación,
otro nada). ¡Nada más nada es igual a nada!"

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Aclaración de la segunda y tercera división. ~ (Q&A - FACIM - #176)

P # 176: "Estoy estudiando el taller sobre "Separación y Perdón" de 1989. ¿Podría por favor repasar la segunda y
tercera división? Es casi como que se superponen entre sí."

R: "La segunda división representa la división de la mente dividida en las mentes recta y errada, los sistemas de
pensamiento respectivamente del Espíritu Santo y el ego.

La tercera división se produce «únicamente dentro del ego de mentalidad errada» y expresa los intentos del ego
de mantener su separación intacta separándose primero de la mente recta, y luego dividiendo su yo pecaminoso
separado (lo que llamamos el yo A) en dos componentes: yoes B y C. El yo C es el repositorio proyectado del
pecado (anteriormente parte del yo A), que deja al yo B separado como impecable. En otras palabras, el yo
separado y pecaminoso A, menos el pecado (yo C), deja un yo separado e impecable (yo B): A - C = B.

Todo esto se explica con mucho mayor detalle (junto con la primera y la cuarta división) en el libro de Kenneth,
«El Mensaje de Un Curso de Milagros: Todos Son Llamados», los capítulos 2 y 3. Tenga en cuenta que este
esquema es simplemente un intento simbólico de retratar la dinámica del sistema de pensamiento del ego que
se establece en Un Curso de Milagros. Estas dinámicas se enfocan en la estrategia del ego de que mantengamos
nuestro yo separado, pero sin el pecado que traería el castigo de Dios sobre nuestras cabezas. Ahora el pecado
descansa en otro (yo C), quien merece el castigo que secretamente creemos merecer."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puedo practicar el Curso sin aceptar su teología? ~(Q&A - FACIM - #177)

P #177: "¿Es necesario comprender la mitología para comenzar el estudio de Un Curso de Milagros y usar los
principios del Curso correctamente? Tengo grandes problemas con la metafísica del Curso que rodea el origen
de la culpa, pero las aplicaciones prácticas del Curso (es decir, elegir al ego o a Jesús como tu maestro) parecen
lógicas y útiles. ¿Puedo realmente practicar el perdón tal como lo define el Curso si realmente no acepto la
mitología del Curso que rodea el origen del mundo?"

R: "El beneficio de practicar el perdón es que nos sentiremos mejor, porque dejaremos de lado el dolor del
autoengaño involucrado en culpar a otros por nuestros problemas. Es práctico en ese sentido. Y es muy
reconfortante saber que hay un maestro sabio y amoroso dentro de nosotros, a quien siempre podemos pedirle
ayuda. Podemos seguir bien con eso durante bastante tiempo, e incluso permanecer en ese nivel por tiempo
indefinido si así lo decidimos. El Curso se puede usar de esa manera y puede ser de gran beneficio y consuelo
personal. Los principios metafísicos del Curso no son necesarios para experimentar la gentil guía de Jesús, y para
retirar nuestras proyecciones de culpa hacia los demás. Si permanecer en ese nivel lo acerca a Dios, ¿qué podría
estar mal con eso?

Pero como mencionó específicamente "el perdón tal como lo define el Curso", es necesario ir más allá. Y así lo
haremos. El comienzo y el final de la Introducción al libro de ejercicios arrojaron más luz sobre esto. Jesús
comienza hablando sobre la relación entre el texto y el libro de ejercicios: “Para que los ejercicios de este libro
de ejercicios tengan sentido para ti, es necesario, como marco de referencia, disponer de una base teórica como
la que provee el texto. Es la práctica de los ejercicios, no obstante, lo que te permitirá alcanzar el objetivo del
curso. Una mente sin entrenar no puede lograr nada. El propósito de este libro de ejercicios es entrenar a tu
mente a pensar según las líneas expuestas en el texto.” (W.in.1).
Al final de la Introducción al libro de ejercicios (W.in.8, 9), Jesús reconoce los problemas de credulidad y
resistencia con los que probablemente nos encontremos con respecto a las ideas y conceptos presentados en las
lecciones. Y su consejo para nosotros es que nos concentremos solo en usar y aplicar las ideas exactamente tal
como él nos indica hacerlo, sin juzgarlas ni evaluarlas, porque su significado y su verdad se nos manifestará a
través de su uso.

La implicación parece ser que en algún punto del camino, el estudiante se encontrará cara a cara con los
principios teóricos del curso. Por ejemplo, cuando queda claro que perdonar significa perdonar a la otra persona
por lo que él «no» hizo -- una declaración verdaderamente sorprendente y profundamente desafiante -- en
última instancia se nos lleva a cuestionar la realidad de la culpa misma. Eso nos llevaría directamente a la
dimensión metafísica del Curso. De hecho, la visión del perdón del Curso no se puede apreciar plenamente sin
ser consciente de sus fundamentos metafísicos. Sería demasiado fácil deslizarse hacia el punto de vista
tradicional de perdonar lo que realmente sucedió si la naturaleza ilusoria del pecado y la culpa no fuera una parte
integral del pensamiento de uno y el acercamiento a los resentimientos.

La respuesta a su pregunta, por lo tanto, es sí y no. Uno puede beneficiarse de practicar el perdón y acudir a Jesús
en busca de guía; pero el proceso de perdón que se presenta en el Curso se cortocircuitaría y no se apreciaría del
todo si se ignorara la teoría del origen del sentimiento de culpa. Si esta teoría no se aceptara explícitamente,
haría imposible la práctica de la versión del perdón del Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué oración o palabras me ayudarán a "disipar" el ego? ~ (Q&A - FACIM - #178)

P #178: "En Un Curso de Milagros, se nos recuerda constantemente que para disipar el ego debemos
simplemente "mirar" sus maquinaciones sin juzgar. En otras palabras, con el Espíritu Santo o Jesús. Es este
proceso de mirar lo que es un obstáculo para mí. ¿Proporciona el Curso una fórmula "mental" en forma de
oración, frase o verso que pueda emplear cuando reconozco que mi ego está en acción (que es, por supuesto,
todo el tiempo)?"

R: "Reconocer que su ego está en acción es un componente importante en su deshacimiento, ya que el ego en sí
nunca le permitiría mirar sus travesuras. El obstáculo surge porque tan pronto como usted "ve" su ego (la elección
de mentalidad recta), se asusta con la misma rapidez y luego juzga lo que ha "visto" (la elección de mentalidad
errada). Entonces, su temor realmente se debe a su habilidad para mirar con la amabilidad y paciencia no crítica
del Espíritu Santo o de Jesús a su sistema de pensamiento del ego, y esa es la razón por la que huye. Así que
quiere ser amable consigo mismo por no ser amable consigo mismo. Puesto que se ha determinado que ya tiene
miedo, ciertamente no desea sentirse más temeroso castigándose por su falta de amabilidad. Al final del Capítulo
5 en el texto hay una hermosa oración que puede emplear cada vez que experimente este obstáculo:

“Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz.

Yo mismo tomé esa decisión, por lo tanto, puedo tomar otra.

Quiero tomar otra decisión porque deseo estar en paz.

No me siento culpable porque el Espíritu Santo, si se lo permito, anulará todas las consecuencias de mi decisión
equivocada.
Elijo permitírselo, al dejar que Él decida en favor de Dios por mí.” (T.5.VII.6:7, 8, 9, 10,11). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es un ataque imponer la propia voluntad a los hijos? ~ (Q&A - FACIM - #179)

P #179: "Hace poco comencé a estudiar Un Curso de Milagros. Me gustaría incorporar las enseñanzas del Curso
en mi crianza de los hijos. Trato principalmente de guiar a mis hijos a través de las consecuencias naturales de
sus elecciones, que me parece la forma en que Dios nos enseña. Sin embargo, a veces parece que debo ejercer
mi voluntad sobre la de ellos por su propio bien. Por ejemplo: la hora de acostarse es la hora de acostarse en las
noches escolares; o si tiene neumonía y necesita una inyección, no hay otra opción. En estas situaciones, estoy
forzando mi voluntad en otro, lo que parece un ataque. ¿Tiene alguna sugerencia para la crianza de los hijos en
consonancia con las enseñanzas del Curso?"

R: "Lo que ayudará será enfocarse siempre en el «propósito» de lo que hace, no tanto en el «comportamiento»;
el «contenido» en lugar de la «forma». La distinción entre «contenido» y «forma» es esencial en la aplicación de
los principios del Curso. Segundo, como estudiantes de un camino espiritual, nunca debemos perder de vista el
sentido común. Así, los padres son padres y los niños son niños; no son iguales Y los padres saben mejor que sus
hijos qué es lo mejor para ellos.

Ejercer su voluntad sobre la voluntad de sus hijos es un ataque solo si lo dice en ese sentido. Si está enojado, es
punitivo, tiránico, degradante, etc., entonces el «contenido» es ataque. Pero si simplemente está siendo firme
con los niños indisciplinados, eso no es un ataque. No es en absoluto amoroso o útil - como lo han confirmado
muchos estudios - permitir que los niños aprendan a su manera en todo. No crecerían como individuos sanos,
capaces de hacer frente al mundo, si no tuvieran sentido de límite, etc. Es totalmente posible dejar de lado las
necesidades del ego para disciplinar y capacitar a los niños. El comportamiento de los padres puede parecer
agresivo, a nivel del comportamiento, cuando simplemente están respondiendo a la agresión del niño de una
manera que es necesaria en esas circunstancias. Por lo tanto, el comportamiento en sí no es suficiente para
determinar cuál es el «contenido». Obviamente, sin embargo, si un padre está golpeando a un niño y hay sangre
involucrada, es muy probable que sea un ataque.

Entonces el punto es practicar discerniendo en sí mismo la distinción entre forma y contenido. Luego trae el
contenido del ego al amor de Jesús en su mente y pide ayuda para cambiar a su contenido. Cuando el contenido
en su mente es amoroso, el mensaje que recibirán sus hijos cuando los discipline es que son amados y cuidados,
y que pueden confiar en que siempre cuidará de ellos. Enseñamos los principios del Curso a los niños al
demostrarlos en nuestras relaciones."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería permanecer en una relación donde mi amor no sea correspondido? ~ (Q&A - FACIM - #180)

P #180: "Estoy enamorada de alguien que no está enamorado de mí. Él se preocupa por mí sólo como amigo. Me
doy cuenta de que he elegido esta relación como una forma de ataque a mí misma para demostrar que soy
indigna del amor. ¿Sería lo más amoroso permanecer en esta relación y pedirle a Jesús que cure mis percepciones
o dejar la relación por completo?"
R: "Nosotros elegimos «todas» nuestras relaciones para demostrar que nos fallarán, que no satisfarán nuestras
necesidades y que no se puede confiar en el amor, cualquiera sea la forma que parezca adoptar. Las relaciones
especiales que involucran un componente romántico solo parecen ser diferentes porque la intensidad de las
emociones provocadas parece mucho más fuerte. Pero el contenido o el propósito es siempre el mismo.

La creencia de que este yo en el mundo que pienso que soy es indigno del amor es solo una tapadera de la rabia
que todos sentimos que no tenemos el amor que sentimos que merecemos por derecho. Y esa rabia, a su vez, es
una defensa contra la autoacusación enterrada profundamente en nuestras mentes de que hemos rechazado el
amor al querer algo más. Pero la culpa y el dolor asociados con ese pensamiento de traición son demasiado
grandes, por lo que proyectamos la responsabilidad de nuestra falta de amor fuera de nosotros mismos. Si nadie
me encuentra digno de amor, no es mi culpa. Es de alguien más, empezando por Dios, luego mis padres y todos
los demás que no me han dado el amor que me demostraría que soy digno.

El enfoque de Un Curso de Milagros nunca es cómo tratar con la relación externa. Por lo tanto, el Curso nunca le
aconsejaría sobre si permanecer o dejar una relación. Más bien, le ayudará a sanar la culpa enterrada sobre el
ataque al amor que ha sido enterrado en su mente. El valor de la relación es que le ha ayudado a ponerse en
contacto con ese odio a sí mismo oculto. Pero si realiza el trabajo interno de curar la culpa en su propia mente,
la incertidumbre que experimenta sobre la forma de la relación se disipará. La curación de su relación con la
ayuda de Jesús puede continuar independientemente de que usted permanezca en la relación o no. Porque ese
nunca ha sido realmente el problema, sino solo una distracción del problema real de la culpa enterrada en su
propia mente.

Para una discusión relacionada, es posible que desee revisar la Pregunta #20."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Está mal experimentar el Amor de Dios como sensual? ~ (Q&A - FACIM - #181)

P #181: "Cuando trabajé las lecciones en la Parte II del libro de ejercicios de Un Curso de Milagros, mi experiencia
del Amor de Dios fue muy profunda. Se sintió muy sensual. Incluso ahora, a veces, durante la meditación,
experimento los mismos sentimientos cálidos y sensuales. Me siento culpable. ¿Está mal que el Amor de Dios sea
experimentado como sensual?"

R: "Si bien es cierto que cualquier experiencia genuina del Amor de Dios está más allá de todos los sentimientos,
sensaciones, pensamientos y símbolos, un par de cosas siguen siendo ciertas mientras seguimos viéndonos a
nosotros mismos como si existiéramos aparte de ese Amor:

Por un lado, nuestras mentes, aún creyendo que somos específicos y concretos, querrán contener esa
experiencia ilimitada en una forma o experiencia con la que podamos identificarnos, para evitar sentirnos
abrumados por la inmensidad de la misma. Por lo tanto, nuestras mentes pueden traducir la experiencia en algo
familiar y reconfortante, incluso placentero, como usted lo describe. Al comienzo del texto, Jesús habla de "la
confusión de los impulsos milagrosos con los impulsos físicos" y añade que "todo placer real procede de hacer la
Voluntad de Dios" (T.1.VII.1: 2,4).
Y otra cosa que es verdad es que nuestro ego se aprovechará de todo lo que pueda para sabotear la experiencia
de amor y paz para sembrar semillas de conflicto. Pero eso es sólo porque está amenazado por la infinitud del
amor en la que deja de tener alguna existencia.

Así que lo más sabio es simplemente no juzgar lo que está sucediendo, reconociendo que su ego puede tener su
agenda con la experiencia, pero no es necesario buscar su consejo. Permítase las experiencias que tiene sin
juzgar, sin convertirlas en una gran cosa de ninguna manera. Y recuerde que la experiencia de Dios puede y debe
ser la experiencia más natural que podamos tener. Y si no la tenemos, ¡ciertamente no es porque Él esté
reteniendo nada!"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede alguien enfermarse si está totalmente en paz? ~ (Q&A - FACIM - #182)

P #182: "El capítulo 2 en el texto de Un Curso de Milagros, tiene un pasaje que dice “La enfermedad es una forma
de búsqueda externa. La salud es paz interior.” (T.2.I.5: 10). ¿Se refiere esto a la enfermedad física y la salud
física? Las primeras 100 páginas más o menos del texto parecen asociar la salud física con una mente que ha
sanado. Si es así, entonces está relacionando directamente el cuerpo - que no existe - con el ser espiritual que
todos somos. Además, ¿seguiría entonces que alguien que tiene cáncer o alguna otra forma de enfermedad física
todavía puede estar totalmente en paz y no tener culpa en su mente? Nuestro líder de discusión ha dicho que
tener una paz interior completa y limpiar la mente de culpabilidad no tiene correlación con la salud física, porque
Dios no conoce el cuerpo ni la enfermedad. Esto parece contradecir mucho de lo que está escrito en el Curso
acerca de sólo la mente creando, porque si estás completamente en paz y libre de culpa en tu mente, ¿cómo
puede el cuerpo responder con algún tipo de sufrimiento o enfermedad? ¡Estoy tan confundido con esta
cuestión!"

R: "1) Una cosa que podría ser útil es tener en cuenta que uno de los propósitos de Jesús en su Curso es corregir
nuestro pensamiento defectuoso, en la medida en que nos hemos identificado con el sistema de pensamiento
del ego y, por lo tanto, siempre estamos interpretando todo desde esa perspectiva. Siguiendo la estrategia del
ego, que nos ha dejado sin mente, normalmente asociamos enfermedad y curación con condiciones corporales
(físicas y/o psicológicas): tanto las causas como los remedios se encuentran en el cuerpo y en el mundo. Este es
el pensamiento que Jesús nos está ayudando a corregir, por lo que usa la terminología de que la salud del cuerpo
refleja la salud de la mente. Está corrigiendo la creencia que todos albergamos de que la salud del cuerpo está
relacionada con las condiciones y los factores en el mundo. Cuanto más pensemos de esa manera, menos
probabilidades tendremos de volver a estar en contacto con el poder de nuestras mentes. Así que nos enseña de
diferentes maneras que el cuerpo y sus condiciones no son más que expresiones de pensamientos en la mente.
Todo esto es parte del plan de "reversión del pensamiento" en el Curso. Hemos invertido el efecto y la causa, y
él nos está enseñando cómo recuperarlos en su relación adecuada.

Nos lleva al siguiente paso y nos dice más adelante en el texto: “De este modo, el cuerpo se cura gracias a los
milagros, ya que éstos demuestran que la mente inventó la enfermedad y que utilizó al cuerpo para ser la víctima,
o el efecto, de lo que ella inventó. Más la mitad de la lección no es toda la lección. El milagro no tiene ninguna
utilidad si lo único que aprendes es que el cuerpo se puede curar, pues no es ésta la lección que se le encomendó
enseñar. La lección que se le encomendó enseñar es que lo que estaba enfermo era la «mente» que pensó que
el cuerpo podía enfermar. Proyectar su culpabilidad no causó nada ni tuvo efectos.” (T.28.II.11.4, 5, 6,7).
Por lo general, no aceptamos ni integramos instantáneamente estas enseñanzas en nuestras vidas. Por lo tanto,
nuestro cambio gradual a la manera de pensar de Jesús se reflejaría en nuestro aprendizaje para romper la
conexión entre nuestro estado interno de paz y nuestros estados corporales. En otras palabras, aprendemos que
la experiencia interna de paz no depende de la libertad de los síntomas físicos/psicológicos. Este es uno de los
peldaños de la escalera que nos ayuda a evitar negar lo que sentimos. Es una etapa provisional, mientras
seguimos yendo y viniendo entre la mente errada y la correcta. Así que no estamos completamente libres de
culpa, pero en instantes de pensamiento de mentalidad correcta podemos experimentar paz mientras el cuerpo
tiene síntomas de enfermedad. Esa experiencia de paz es lo que nos atrae cada vez más, y gradualmente nos
volvemos cada vez menos identificados con las condiciones corporales; cada vez nos identificamos menos con el
cuerpo y nos volvemos a familiarizar con nuestras mentes.

3) Ahora, si la causa de los síntomas es la culpa, entonces, cuando la culpa se haya ido, los síntomas también
desaparecerían. PERO, pueden presentarse síntomas que no se originan con la culpa. Pueden ser elegidos en la
mente como un medio para enseñar a otros que el cuerpo no es realmente nada. No habría sufrimiento interno
en estos casos, porque hay una conciencia clara en esa mente de que no es el cuerpo. Jesús, por ejemplo, no
sufrió durante la crucifixión porque sabía que no era su cuerpo. La lección en esto no es juzgar por la «forma».
En otras palabras, solo porque hay síntomas físicos, no podemos concluir que hay culpa.

Ahora también es posible que una persona (una mente fuera del tiempo y el espacio) haya elegido aprender la
lección de la Expiación por medio de lo que a todos los demás les parece una condición física horrible y trágica.
No podemos ver el alcance completo de nuestro propio camino de Expiación o del de otro, así que necesitamos
ser cautelosos al sacar conclusiones sobre lo que ven nuestros ojos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si nada puede hacerme daño, ¿por qué debería prestar atención al peligro físico? ~ (Q&A - FACIM - #183)

P #183: "En Un Curso de Milagros se nos pide que cambiemos nuestras percepciones y que veamos paz en lugar
de caos. Pero teóricamente si yo viera todo como amoroso entonces ¿qué me detendría si no tomara en cuenta
el peligro físico o emocional de los demás (porque soy de espíritu y nada puede hacerme daño)? ¿Cómo se
percibe correctamente, teniendo en cuenta nuestras necesidades físicas mientras estamos en el mundo?"

R: "Creo que está confundido acerca de su responsabilidad y la del Espíritu Santo. “Tu tarea no es ir en busca del
amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él. No es
necesario que busques lo que es verdad, pero sí es necesario que busques todo lo que es falso.” (T.16.IV.6: 1,2).

En algún momento en el tiempo, nos damos cuenta de que pronunciar palabras de indefensión mientras se siente
completamente vulnerable no es útil. Por eso debemos comenzar a desarrollar una comunicación honesta con
nosotros mismos. Enfocar su atención en todas las formas en que no ve las cosas como amorosas, es decir, juicios
de sí mismo y de los demás, sentimientos de enojo y dolor, inquietud de cualquier tipo. Una vez que sea honesto
consigo mismo acerca de lo que está haciendo o de cómo se siente, puede llevar esto a Jesús o al Espíritu Santo
para que puedan cumplir su parte: “Mi control puede hacerse cargo de todo lo que no es importante [tu ego],
mientras que, si así lo decides, mi asesoramiento puede dirigir todo lo que sí lo es.” (T.2.VI.1: 3). Llevar nuestro
ego a la verdad de Jesús le permite guiarnos de la manera más útil. No hace falta decir que, mientras creamos
que somos cuerpos, nunca nos guiará a hacer nada que sea dañino o perjudicial para nosotros o para otros.
Y si bien la elección de llevar su ego a Jesús o al Espíritu Santo es importante, una decisión igualmente importante
ocurre antes de esta decisión - esa es la elección de mirarse honestamente a usted mismo. Debido a su culpa y
vergüenza, puede pensar que está ocultando sus “pecados secretos y odios ocultos” (T.31.VIII.9: 2) de Jesús, pero
realmente los estás ocultando de usted mismo. Esta es la razón por la cual la auto-honestidad es una
característica crucial a desarrollar. El simple hecho de reconocer su miedo, pavor, odio, etc. puede obrar
milagros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

Miedo e incertidumbre acerca de si mis necesidades serán satisfechas. ~ (Q&A - FACIM - #184)

Q #184: "Tuve un momento de claridad recientemente. De repente, me di cuenta de que todas mis formas de
especialismo se basan en el cuerpo y, por lo tanto, están condenadas a fallar junto con el cuerpo. Extrañamente
esto no fue deprimente - lo que sentí fue mayormente alivio. Sin embargo, el momento no duró, por muy pacífico
que fuera, y el miedo regresó. Lo que siento que quiero de usted es la seguridad de que no hay nada que temer
para que pueda volver a la paz.

En la sección "Reglas para tomar decisiones" de Un Curso de Milagros, Jesús dice que puedo tener el día que
quiero. Aunque consistentemente me niego a seguir los pasos que él da, porque no creo que me dé lo que
necesito.

¿Se le puede tomar la palabra aquí? Si el día que quiero contiene mi ser feliz y sin miedo, ¿me dará eso? Si el día
que quiero contiene estar rodeado de personas que amo, ¿me dará eso? ¿Qué pasa si siento que necesito otras
cosas, como comida, sexo, calidez y agua? ¿Me las dará él? Tengo miedo de que Jesús, al no ser un cuerpo, no lo
hará porque él no cree que los necesito. Estas no son cosas que creo que me harán feliz, pero son cosas sin las
que no creo que pueda ser feliz.

Entiendo por la historia de Helen y su pestaña que no es Jesús quien me da espacios de estacionamiento - es mi
propia mente. Pero, ¿puedo seguir pensando que Jesús me está dando estas cosas, por un tiempo más? Para mí
es más fácil de aceptar cuando se presenta así. Ciertamente, no me gustaría tener que proporcionar mi propia
felicidad, ya que es tan claro para mí que no sé cómo."

R:"¡Ciertamente se ha puesto en un aprieto!

Sabe que no sabe cómo proveer para su felicidad pero tampoco confía en Jesús.

No hay nada de malo en seguir queriendo ver que él provee para sus necesidades, pero dado que duda de que
él esté dispuesto a hacerlo, realmente se está preparando a usted mismo y a él para el fracaso. Porque entonces
cuando se siente privado de algo, puede culparlo. Jesús señala que “sólo tú puedes privarte a ti mismo de algo.”
(T.11.IV.4: 1).

Somos nosotros los que creemos que debemos sacrificarnos y castigarnos por el pecado de separación y ataque
del que nos acusamos. Mientras esta creencia subyazca en nuestro pensamiento, proyectaremos evidencia de
escasez y carencia en las diversas formas de nuestras vidas. Pero el objetivo del Curso no es enseñarnos cómo
proveernos física y emocionalmente, sino cómo descubrir el amor que se encuentra profundamente enterrado
en nuestras mentes para que sepamos que la verdadera abundancia - el amor - es nuestra.
Cuando Jesús nos dice en las

"Reglas para tomar decisiones" (T.30.I) cómo tener la clase de día que queremos, está hablando solo del
contenido y no de la forma.

Y es por eso que nos alienta a tomar todas nuestras decisiones unidos a él o al Espíritu Santo, en lugar de al ego,
que es la fuente de nuestra creencia en la escasez, la falta y la privación.

Porque entonces nuestros propios juicios de lo que necesitamos y lo que nos hará felices no se interpondrán en
el camino. Pero mientras aún pensemos que somos un cuerpo, será difícil no creer que sabemos cuáles deben
ser al menos algunas de nuestras necesidades.

Cuando se une a Jesús en su mente, incluso cuando se trata de pedirle ayuda con necesidades específicas, en el
momento de unirse, deja de lado su creencia en la falta y la limitación.

Ahora, Jesús en realidad no tiene nada que ver con la forma - siempre es nuestra mente la que decide sobre eso.

Sin embargo, al principio de su experiencia con el Curso, puede encontrar que su mente traduce esa experiencia
de su amor en las formas de lo que cree que necesita.

Y así tiene la experiencia de Jesús ayudándole en el mundo.

No hay nada de malo en eso y puede ser muy útil para permitirse desarrollar confianza en él. Pero con el tiempo,
comenzará a darse cuenta de que su verdadera necesidad y deseo es la paz, tal como lo experimentó con su
entendimiento acerca del especialismo.

Y así, lo que está sucediendo en el mundo de la forma y su cuerpo se convertirá en una preocupación menor y lo
que está sucediendo dentro de su mente se convertirá cada vez más en su enfoque.

Esto ciertamente no significa que ya no se satisfagan las necesidades de su cuerpo, ya que si está liberando la
necesidad de castigarse, con el tiempo su cuerpo se convertirá simplemente en un instrumento neutral que
funciona sin preocupación ni temor por su parte (W.pII. 294.1).

Pero si todavía hay lecciones de perdón que aprender, su mente continuará proyectando la culpa en el mundo
como un problema físico o una necesidad corporal.

Pero ahora verá el mundo, no como una prisión en la que está privado, sino como un salón de clases en el que
se le presentarán oportunidades para descubrir la culpa enterrada en su mente que está siendo proyectada como
escasez y carencia.

Y su objetivo será sanar la culpa en su mente y no preocuparse por la forma que toma en el mundo. Y ahí es
donde Jesús realmente puede ser de ayuda.

Porque él sabe que la culpa no es real y que la privación es imposible. Y en esa realización compartida, la paz es
suya.

Para una discusión relacionada, vea la pregunta # 172."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Es este mundo parte del sueño de Dios? ~ (Q&A - FACIM - #185)

P #185: "Si el mundo que percibo no es real, ¿eso no significa que todos los que habitan dentro de ese mundo,
incluyéndome a mí mismo, no son reales, y entonces eso no significa también que sólo Dios es real, y es Dios
quien está teniendo el sueño?"

R: "Los primeros tres puntos de su secuencia son correctos; el mundo no es real, todos en el mundo no son reales,
sólo Dios es real. Lo que no se sigue es que Dios está teniendo el sueño. Dios no es parte del sueño precisamente
porque Él «es» real y un sueño es una ilusión. "Real" e "ilusión" son mutuamente excluyentes. La "persona
desaparecida" en su ecuación es la mente del Hijo separado que es el soñador del sueño. Este es el «tú» al que
se dirige el Curso y con el que nos está enseñando a identificarnos. Nos hemos identificado erróneamente con la
"figura en el sueño" - el tú que piensas eres - el tú que no es real. Esto nos ha causado mucha confusión. La
explicación de Un Curso de Milagros de cómo sucedió esto es que cuando la mente elige creer que la separación
de Dios no sólo es posible sino también real, es como si la mente se quedara dormida y soñara con un sueño de
separación.

En este sueño, la mente que está soñando se identifica con la figura en el sueño. Todo está ahora al revés. El
mundo se vuelve real para nosotros. Ya no se percibe como el sueño que es, y nos perdemos en sus ilusiones,
totalmente inconscientes de que estamos soñando. Este es el poder de la negación en operación. Lo que se niega
es la elección en la mente de separarse de Dios y luego soñar este sueño donde Dios está ausente y no puede
entrar. La identidad como soñadora del sueño es negada u olvidada, reemplazada por una identidad como la
figura en el sueño. Esta crisis de identidad es la meta del ego. Nos mantiene libres de responsabilidad por la
elección original en la mente de separarnos, y la decisión de negar la elección.

El objetivo del Curso es enseñarnos que, de hecho, somos los soñadores del sueño, por lo que tenemos la
capacidad de convertirnos en un soñador lúcido, conscientes de que estamos soñando y que también tenemos
el poder de hacer otra elección. Si, como un soñador lúcido, somos conscientes de que estamos soñando con una
pesadilla de separación que es la fuente de todo nuestro dolor, eventualmente nos daremos cuenta de que
podemos despertar de este sueño. El Curso nos dice: “Has elegido un sueño en el que has tenido pesadillas, pero
el sueño no es real y Dios te exhorta a despertar. Cuando le oigas no quedará ni rastro de tu sueño porque
despertarás. Tus sueños contienen muchos de los símbolos del ego y éstos te han confundido. Eso se debe, no
obstante, a que estabas dormido y no te dabas cuenta de ello. Cuando despiertes, verás la verdad a tu alrededor
y dentro de ti, y ya no creerás en los sueños porque éstos dejarán de ser reales para ti. El Reino, en cambio, y
todo lo que allí has creado, será sumamente real para ti porque es hermoso y verdadero.” (T.6.IV.6: 3,4,5,6,7 ,
8).

Puede ser útil relacionar esto con la experiencia de un niño que tiene un sueño. Sus padres no están en el sueño,
y no saben que el niño está teniendo una pesadilla. La pesadilla parece real y aterradora para el niño mientras
duerme. Solo cuando el niño se despierta se da cuenta de que estaba soñando y que está seguro en su cama con
sus padres para consolarlo, asegurándole que el sueño no era real."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Quién es "el acusador"? ~ (Q&A - FACIM - #186)


P #186: "En el Capítulo 31 de Un Curso de Milagros, Sección V, "El concepto del yo frente al verdadero Ser", Jesús
dice: “El papel de acusador se presentará en muchos sitios y de muchas maneras. Y en cada caso parecerá
acusarte.” (T.31.V.16: 5,6). ¿Puede explicar lo que significa esto?"

R: "Como en partes anteriores de esta sección lo dejan claro, cada juicio que albergamos contra otro es realmente
una autoacusación profundamente enterrada. Quizás la más gráfica sea la siguiente; “No importa ya lo que él
haga, pues tu dedo acusador apunta hacia él sin vacilación y con mortal puntería. Apunta también hacia ti, pero
este hecho se mantiene aún más oculto entre las brumas que se encuentran tras la cara de inocencia.” (T.31. V.6:
4,5).

Luego, la sección continúa (T.31.V.15, 16) para discutir cómo asumiremos varios conceptos o roles para nuestra
propia identidad a lo largo del tiempo (por ejemplo, hijo, hermano, estudiante, amante, cónyuge, padre,
empleado, jefe, ect.) -- todo el tiempo creyendo que somos una víctima en estas diversas relaciones, tratados
injustamente por un mundo de maldad que existe fuera de nosotros mismos. Pero todas las acusaciones que
albergamos contra otros cuando asumimos los diversos roles de nuestras vidas (es decir, "el papel de acusador...
en muchos sitios y de muchas maneras") realmente representan las acusaciones ocultas de culpa y pecado por
el pensamiento original de separación y todas sus aparentes ramificaciones que albergamos contra nosotros
mismos. Y así, a medida que aceptamos y ponemos en práctica las enseñanzas del Curso sobre la proyección,
ahora parecerá que el dedo con el que hemos señalado a los demás está, en cada caso, ahora apuntando hacia
nosotros mismos. Pero la realidad de nuestro verdadero Ser está más allá de todos estos roles y conceptos. Y así,
Jesús nos reafirma: "Mas no temas que [cada rol] no vaya a ser erradicado" (T.31.V.16: 7). Porque ninguna de las
imágenes de bien o mal que hemos hecho de nuestro hermano y de nosotros mismos son reales. Y cuando ya no
querramos ninguna de ellas, sabremos quiénes somos realmente (T.31.V.17)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué nos sucede cuando finalmente dejamos de lado el ego? ~ (Q&A - FACIM - #187)

P #187: "Entonces, ¿qué sucede cuando uno finalmente puede dejar de lado su ego? ¿Uno, como individuo, deja
de existir? Sé que estoy apegado a mi individualidad. Me gusta mi vida, básicamente. No quiero desaparecer en...
¿qué? Me gusta el mundo y creo que es hermoso. No quiero que el mundo desaparezca. ¿Qué pasa cuando
nuestros cuerpos mueren? ¿Qué pasa cuando nos despertamos del sueño? ¿Nos despertamos del sueño cuando
nuestros cuerpos mueren?"

R: "Puede estar seguro de que mientras quiera que un yo individual y el mundo sean su realidad, lo serán. Jesús
lo deja claro en varios pasajes. Hablando del mundo que vemos, él dice, “... tú mismo lo inventaste. Puedes
renunciar a él con la misma facilidad con la que lo construiste. Lo verás o no lo verás, tal como desees. Mientras
desees verlo, lo verás; cuando ya no lo desees ver, no estará ahí para que lo puedas ver.” (W.pI.32.1: 2,3,4,5). Y
más adelante en el libro de ejercicios, “No hay ningún mundo aparte de lo que deseas, y en eso radica, en última
instancia, tu liberación... No es el orgullo el que te dice que fuiste tú quien construyó el mundo que ves y que ese
mundo cambia según tú cambias de mentalidad.” (W.pI.132.5: 1,5). Y anteriormente en el texto, nos asegura:
“No temas que se te vaya a elevar y a arrojar abruptamente a la realidad.” (T.16.VI.8: 1).

Entonces, en este punto, no está buscando la liberación -- eso está bien. Jesús no tiene juicio sobre eso. Él puede
cuestionar su cordura (T.23.II.13: 4,5,6,7,8,9,10,11,12,13). Pero él no le juzga por preferir el mundo a su amor.
La mayoría de nosotros no reconocemos o creemos que esta es la elección que estamos haciendo. Y así, uno de
los propósitos de Un Curso de Milagros es ayudarnos a ver que estamos eligiendo el mundo y nuestro yo
individual, y esa elección representa una elección contra el amor y la paz. El amor genuino y la paz solo se pueden
encontrar en la unidad, no en la separación y las diferencias.

Si el mundo sigue teniendo un gran atractivo para usted, el Curso será menos deseable como camino espiritual.
Le enseñará el valor de dejar de lado sus juicios y, como resultado, de tener menos dolor, culpa y ansiedad en
sus relaciones. Pero la metafísica que es la base del Curso para el perdón afirma la irrealidad de la separación, el
yo individual y el mundo. Tal enseñanza es contraria a su preferencia expresada por el mundo y en algún
momento puede experimentar conflicto. Pero la verdad es que ninguno de nosotros nos encontraríamos aquí en
el mundo si no fuera nuestra preferencia y nuestra elección, como lo demuestran los pasajes citados
anteriormente.

Entonces, lo más importante es que sea honesto consigo mismo y con Jesús sobre lo que desea en este momento
y cómo se siente. Si, con el tiempo, acepta que la elección que está haciendo tiene un costo para usted, puede
reconsiderar su decisión en ese momento.

Cuando esté listo para liberar completamente Su identificación con el ego y el mundo, que es su defensa, nada
realmente sucederá. Simplemente experimentará un cambio profundo en la percepción. La muerte no tiene nada
que ver con este cambio más que el nacimiento. La muerte del cuerpo no cambia la decisión que se toma en la
mente para estar separado -- de hecho, puede reforzar esa elección, si la muerte de alguna manera se siente
como un castigo o una privación o un escape. Y luego simplemente elegiremos otra vida para continuar nuestra
experiencia de individualidad y especialismo.

Todo está sucediendo en la mente y cuando su mente deje de lado al ego, simplemente se despertará al hecho
de que solo ha estado soñando con un sueño de separación, y así no hay separación, no hay un yo separado ni
un mundo externo. El sueño puede parecer que continúa, pero no se lo tomará en serio, sabiendo que es
simplemente una fantasía o ilusión que no tiene ningún significado o efecto real. Sabrá que es una mente
ilimitada y no un yo corporal limitado. Y la dicha que proviene de la comprensión de que la mente es
verdaderamente una, hará que cualquier alegría y belleza que el mundo parecía ofrecerle antes, parezca una
sombra pálida y sin vida en comparación.

Vea también la Pregunta #68 para una discusión de la relación entre la mente y la muerte del cuerpo."

~ Dr, Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo aprender a tomarme a mí mismo y al mundo menos en serio? ~ (Q&A - FACIM - #188)

P #188: "Después de estudiar Un Curso de Milagros durante 11 años, recién ahora estoy empezando a
comprender cuánto no quiero aprenderlo. Sé que esto realmente significa cuánto lo temo y que podría necesitar
ser más "amable" conmigo mismo. Pero tratar de tomarse las cosas menos en serio parece socavar el intento del
Curso de mostrarnos qué tan profundamente estamos comprometidos con el sistema de pensamiento del ego.
Gracias por cualquier sugerencia sobre esto, de parte de un estudiante que todavía ama ser la figura del sueño
en medio de atisbos de que no lo es."

R: "Aparentemente, tratar de tomarse las cosas menos en serio, de hecho, le ha mostrado "cuán profundamente
estamos comprometidos con el sistema de pensamiento del ego". Tomarse las cosas menos en serio no es tan
fácil como puede parecer. Cualquier intento de hacerlo nos lleva a darnos cuenta de que nos tomamos las cosas
muy en serio. Al estudiar el Curso, pronto nos damos cuenta de que si empezamos a tomar algunos aspectos del
sistema de pensamiento del ego con menos seriedad, terminaremos tomando todo el asunto con menos
seriedad. Al final, en lugar de socavar la enseñanza del Curso, esto en realidad socavará el sistema de
pensamiento del ego. Esa es la razón por la que «no» lo hacemos. Y es por eso que no queremos aprender lo que
enseña el Curso. Esto en sí mismo es un entendimiento importante y útil. Significa que tiene alguna comprensión
de lo que dice el Curso sobre quiénes somos (el soñador del sueño) y, lo que es más importante, quiénes «no»
somos (una figura en el sueño). Un claro reconocimiento de nuestra resistencia a aprender esto nos da una
apreciación por el proceso y, como usted dice, la necesidad de ser amables en la aplicación de las enseñanzas del
Curso.

No es sorprendente que sea difícil tomarse las cosas menos en serio. El Curso no descarta qué tan seriamente
nos hemos tomado nuestras creencias erróneas acerca de nosotros mismos y de nuestro mundo. “Nadie cree
que realmente hubo un tiempo en el que no sabía nada de cuerpos y en el que no habría podido concebir que
este mundo fuese real. De otro modo, se habría dado cuenta de inmediato de que estas ideas son una mera
ilusión, tan ridículas que no sirven para nada, excepto para reírse de ellas. ¡Cuán serias parecen ser ahora! Y nadie
puede recordar aquel entonces cuando habrían sido motivo de risa e incredulidad. Pero lo podemos recordar,
sólo con que contemplemos directamente su causa. Y al hacerlo, veremos que son motivo de risa, no de temor.”
(T.27.VIII.5: 5,6,7,8,9,10).

Nuestro proceso de aprendizaje requiere que primero reconozcamos cuán seriamente nos tomamos a nosotros
mismos. Tratar de obligarnos a nosotros mismos a no tomar las cosas en serio probablemente no funcionará. La
única forma en que podemos aprender a hacer esto se menciona en la cita anterior. Necesitamos aprender a ver
la causa de nuestras creencias. La causa es la decisión en la mente de separarse de Dios, y luego creer que es un
hecho realizado. El Curso nos dice que esto es ridículo, y que eventualmente nos reiremos de ello. Esto sucederá
cuando hayamos dejado de lado nuestra culpa por haberla tomado en serio en primer lugar. Obviamente no nos
estamos riendo todavía. Puede resultarle útil practicar no tomar demasiado en serio su resistencia y no juzgarse
por su amor a ser una figura en el sueño. Nuestra resistencia y falta de voluntad no cambian la verdad, ni justifican
nuestro miedo, y no somos expulsados del Cielo por causa de ellos. Además, no se requiere la plena aceptación
para que practiquemos lo que enseña el Curso. Como la Introducción al libro de ejercicios nos dice: “Recuerda
solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con
agrado. Puede que hasta te opongas vehementemente a algunas de ellas. Nada de eso importa, ni disminuye su
eficacia.” (W.in.9: 1,2,3). Si continúa recordándose que lo que ve y experimenta en el sueño no es real y no tiene
ningún efecto en su «verdadero» ser, será cada vez más fácil tomar las cosas con menos seriedad. Cada recuerdo
fortalece la creencia en el sistema de pensamiento del Espíritu Santo y disminuye nuestra "seriedad". Al igual
que con Dios, la risa es inevitable."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿A qué se refiere el Curso con "Para poder tener, da todo a todos"? ~ (Q&A - FACIM - #189)

P #189: "¿A qué se refiere Un Curso de Milagros como "todos" en la frase "Para poder tener, da todo a todos"?
(T.6.V.A: 13)? He escuchado a Ken decir que no significa regalar todo en este mundo e ir a vivir a la cima de una
montaña. ¿Qué significa eso?"
A: "Primero, Jesús está corrigiendo la versión del ego, que es "Para poder tener, toma todo de todos". Para el
ego, la única forma de tener algo es «obtenerlo» de algún lugar o de alguien. Por lo tanto, Jesús nos dice: “El
primer paso en el proceso de inversión o des-hacimiento es el des-hacimiento del concepto de "obtener".”
(T.6.V.B.3: 1). Esto está directamente relacionado con nuestro aprendizaje de preferir intereses compartidos en
lugar de intereses separados y en competencia; y que al tratar de tomar algo de alguien, terminaremos siendo el
perdedor, porque habremos negado una vez más que el Hijo de Dios es uno y que, como Su creación, ya lo
tenemos todo (W.pI.133.7).

Así que esto no tiene nada que ver con la forma o con el comportamiento; tiene que ver con nuestra actitud u
orientación interior: el «contenido», no la «forma». Tiene que ver con deshacer nuestra inclinación a excluir a
otros y adquirir lo que deseamos a costa de alguien más. Tiene que ver con ver cómo valoramos la singularidad
y el especialismo, y cómo eso conduce a más conflicto en lugar de paz. Comenzaríamos a cuestionar el valor de
algo que no se puede compartir con todos -- ¿por qué querríamos algo que no se puede compartir con todos?.
De nuevo, esto tiene que ver con nuestra «actitud». Obviamente, como usted dijo, no nos piden que compremos
lo suficiente para todos en el mundo cada vez que vayamos de compras. Jesús está trabajando con las premisas
que gobiernan nuestro pensamiento.

Esta primera lección del Espíritu Santo, entonces, trata esencialmente sobre deshacer nuestro concepto de
«obtener» como el medio para tener: “Aprendes primero que tener se basa en dar, y no en obtener.” (T.6.V.C.6:
1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Pregunta sobre el Curso, las relaciones y el abuso sexual infantil ~ (Q&A - FACIM - #200)

P #200: "Estoy en mi primer año con Un Curso de Milagros. Fui abusado sexualmente cuando era niño. La severa
vergüenza que siento por esto ha dificultado las relaciones. Con cada nuevo fracaso en conservar o mantener
una relación, parecen ser cada vez más difíciles. No me importa estar en el proceso constante de perdonar a los
perpetradores. Pero la lucha de mi vida parece estar en sostener el perdón de mí mismo. ¿Hay alguna manera
en que pueda abordar esto específicamente en mi renovada relación con Dios?"

R: "Es su ego quien le ha convencido de que la vergüenza que siente ahora es el resultado de esas experiencias
abusivas traumáticas y vergonzosas de su infancia. De esa manera, el problema permanece en el pasado, nunca
es realmente capaz de ser deshecho. Pero no está solo al pensar de esta manera. Este es el propósito del mundo,
mantener nuestro enfoque alejado del problema real en la mente, la fuente original y única de culpa y vergüenza,
y en los eventos en nuestras vidas que nos han sucedido y no se pueden revertir.

Esto no quiere decir que esas experiencias de la infancia no hayan sido horribles o que no le sigan obsesionando
los pensamientos relacionados con esas experiencias. Pero lo que el Curso le ofrece ahora es otra forma en el
presente de mirar todo eso para que no tenga que mantener el control sobre su vida y su mente que tiene hasta
ahora.

La culpa enterrada profundamente en nuestra mente sobre el pensamiento de que nos gustaría y podríamos
separarnos del amor es la verdadera fuente de toda nuestra vergüenza. Y es una vergüenza tan severa que
creemos que no merecemos ser amados, que el inicio de toda una vida con el abuso por parte de quienes son
responsables de nosotros es un castigo adecuado por nuestro "crimen" de agredir al amor. Tenemos la convicción
de que somos, de alguna manera, fatalmente defectuosos y esa es la verdadera causa de nuestra vergüenza.

Pero nunca regresamos y miramos esa fuente de vergüenza en nuestra mente, donde con el amoroso apoyo de
Jesús, el símbolo del amor de Dios en nuestra mente, podríamos comenzar a cuestionar la validez de esa
autoacusación original. En cambio, cambiamos nuestro enfoque hacia el mundo de los cuerpos y la vergüenza
asociada con ser indefensos y abusados por otros sobre los que no tenemos poder ni control. Y entonces esto
parece ser la vergüenza que envenena nuestra vida, y todas las relaciones que emprendemos en busca del amor
que falta y que anhelamos. Pero la buena noticia del Curso es que el problema no se encuentra donde lo estamos
viendo, en el mundo de los cuerpos, sino en nuestras mentes, donde también está la solución -- el perdón.

Y aquí es donde su renovada relación con Dios y su representante, Jesús y su Curso, ofrece esperanza. Ya que,
como está dispuesto a descubrir la culpa y la vergüenza ontológicas más profundas a las que apunta su vergüenza
personal, mirándola con el amor de Jesús a su lado, gradualmente le permitirá reconocer que no hay nada de
qué avergonzarse. Porque con su amor allí con usted, comenzará a reconocer que no ha abandonado ni
traicionado al amor, y el amor no le ha abandonado o traicionado.

Para una discusión acerca de perdonar a los perpetradores, vea también la pregunta #174."

~ Dr, Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo retornamos al punto en el que ocurrió el error original? ~ (Q&A - FACIM - #201)

P #201: "Con respecto a la oración por la "Decisión en favor de Dios", (T.5.VII.6: 7,8,9,10,11),

¿Cómo "hacemos que nuestro pensamiento retorne al punto en que se cometió el error” cuando nuestra decisión
de separarnos de Dios no es recordada...o inconsciente?"

R: "El viaje de nuestro "retorno" es un proceso de caminar hacia atrás, comenzando desde el lugar donde
pensamos que estamos, que es en el cuerpo, en el mundo, en el sueño.

Si bien la elección original de separarnos de Dios no es recordada, parece que estamos experimentando los
efectos muy reales de esa elección.

Mirar clara y directamente a los efectos indicará la verdadera naturaleza de la elección errónea de creer en la
realidad de la separación.

Nuestro regreso comienza cuando estamos dispuestos a ver cualquier situación de otra manera. Cualquier
persona, evento, condición o situación que nos cause dolor, incomodidad o falta de paz es una oportunidad para
que cuestionemos lo que realmente está sucediendo.

Un Curso de Milagros nos dice que el conflicto que se experimenta aquí en el sueño es realmente causado por la
culpa en nuestra mente que se desplaza de nuestra mente y se proyecta en el cuerpo o el mundo.

El propósito de la proyección es liberarnos de la responsabilidad de haber elegido separarnos.

El ego, por otro lado, nos dice que las personas y los eventos fuera de nosotros son los culpables de nuestra
miseria.
Hemos sido victimizados por agentes externos y no podemos ser responsables.

A través del proceso de perdón, aprendemos a identificar la causa de nuestros problemas como una elección en
la mente en lugar de culpar a los demás.

* Este es un nivel de retorno al punto en el que se cometió el error. De esta manera, las personas contra las que
abrigamos resentimientos quedan exentas de responsabilidad; por lo tanto, se les perdona lo que "ellos no
hicieron" (T.17.III.1: 5).

Cuando hayamos podido practicar el perdón con todos, y en cada situación de nuestras vidas, y hayamos dejado
de identificarnos suficientemente con la creencia del ego en la separación, nos identificaremos plenamente con
la mente en lugar de con el cuerpo. Ya no creeremos en la #victimización, sino en el poder de la capacidad de
nuestra mente para elegir. Esto nos liberará para hacer una elección diferente. En lugar del error de creer que la
separación fue real y ha tenido graves consecuencias, nos reiremos gentilmente ante lo absurdo de tal
pensamiento.

*Este es el retorno final al "punto en el que se cometió el error". Entonces despertaremos del sueño de
separación.

Mientras tanto, cada vez que estamos dispuestos a reconocer cualquier situación, o la dinámica de cualquier
relación, como el resultado directo de una elección hecha en nuestra mente, sin proyectar la culpa en otros,
estamos fortaleciendo nuestra creencia en nuestra verdadera identidad como mente, y debilitando nuestra
creencia en la historia de separación e identidad con el cuerpo del ego. De este modo, llegamos al punto de la
elección final, y la decisión de no regresar más al tenebroso mundo de ilusión y separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debo enseñar los principios del Curso a los niños? ~ (Q&A - FACIM - #202)

P #202: "Soy un profesional que trabaja con niños. Me he preguntado cuáles son algunos de los aspectos básicos
de Un Curso de Milagros de los que todos hablamos cuando se trata de trabajar con niños, como padres,
maestros, consejeros, entrenadores o cualquier rol que se esté utilizando. Yo uso "¿qué quieres que salga de
esto?" Desafortunadamente, la mayoría de los niños no son lo suficientemente conscientes como para responder
esa pregunta con mucha sabiduría. También hago hincapié en el papel de la "elección". ¿Qué más?"

R: "Abordamos este asunto en la Pregunta #179 en el contexto de la crianza de los hijos. Siempre es bueno ayudar
a los niños (y también a los adultos) a aceptar la responsabilidad de su comportamiento y ayudarles a darse
cuenta de que hay opciones disponibles para ellos; pero los conceptos y principios del Curso están mucho más
allá de lo que los niños y la mayoría de los adolescentes son capaces de comprender. Los niños primero deben
aprender a convertirse en egos fuertes y sanos para funcionar de manera efectiva y enfrentar los muchos desafíos
del mundo. Un nivel básicamente sólido de estabilidad psicológica es necesario antes de que alguien pueda "con
seguridad" empezar a tratar el concepto del mundo y la individualidad como ilusiones. Las personas inmaduras
o psicológicamente frágiles pueden caer en el pánico, o algo mucho peor, si se ven confrontadas de manera
inapropiada con tales temas.

La mejor manera de enseñar el Curso a los niños es demostrarlo en nuestras propias vidas. El enfoque debe estar
siempre en el «contenido» de nuestras mentes - vigilar y luego llevar al amor de Jesús, todos nuestros
pensamientos y dinámicas del ego: por ejemplo, nuestra necesidad de controlar, dominar o canibalizar
(psicológicamente) a los demás; nuestra necesidad de manipular y usar a otros para obtener lo que queremos y
luego prescindir de ellos. Cuando reconocemos humildemente que hemos estado equivocados en nuestra
elección de maestros, y luego elegimos al maestro del perdón en nuestras mentes correctas, manifestaremos
automáticamente el mensaje del Curso en nuestras vidas. Las palabras que digamos no importan, porque si
estamos centrados en el amor de Jesús, entonces todo lo que hagamos o digamos será amoroso y lo más útil
para los niños a nuestro cuidado.

Los niños se conectarán con la «fuente» de nuestras palabras o acciones y, en consecuencia, se sentirán seguros
y aceptados sin importar lo que hagan. Cuando se requiera disciplina, si hemos dejado de lado nuestro ego por
sólo un instante, nuestro comportamiento se conducirá de una manera que sea apropiadamente firme y efectiva,
pero no punitiva, represiva, crítica, condescendiente, ni provocada por la ira o el miedo. Nuevamente, el mensaje
que recibirán los niños -- después de su período normal de puchero -- es que son atendidos y aceptados, aunque
lo que acaban de hacer no es aceptable. Todos podemos dar fe de que los maestros y adultos que sobresalen en
nuestros recuerdos de nuestra infancia son aquellos que fueron amables y comprensivos y nos aceptaron, o que
fueron todo lo contrario. Las palabras que dijeron probablemente fueron olvidadas -- excepto aquellas que tal
vez manifestaron aceptación o rechazo. Los niños sintonizan inmediatamente con el mensaje que se transmite a
través de las palabras y el comportamiento del adulto.

Jesús nos pide que seamos como él, que lo tomemos como nuestro modelo. Y, por lo tanto, la forma en que
enseñamos a nuestros hijos es ser un modelo para ellos de nuestras mentes correctas. Un párrafo útil para
estudiar a este respecto se encuentra en "La función del Maestro de Dios" en el manual (M.5.III.2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Las lecciones del Libro de Ejercicios deben hacerse diariamente? ~ (Q&A - FACIM - #203)

P #203: "Un grupo de amigos y yo estamos leyendo Un Curso de Milagros, y queremos saber si las lecciones
deben realizarse estrictamente a diario o si puedes quedarte con algunas de ellas durante una semana o dos,
hasta que las captes profundamente."

R: "Las únicas especificaciones para la práctica del Libro de Ejercicios se dan en su Introducción. No dice que no
se repita una lección, solo dice: “No intentes hacer más de una serie de ejercicios por día.” (W.in.2: 6). Por lo
tanto, no está de fuera de seguir las instrucciones del Libro de Ejercicios repetir una lección. Si es una lección
particularmente significativa o difícil, puede ser una buena idea quedarse con ella durante un par de días. Sin
embargo, existe el riesgo de pensar que una lección debe hacerse a la perfección, o incluso "entenderse
profundamente" antes de pasar a la siguiente lección. Esto sería una trampa, porque es poco probable que
muchos de nosotros hagamos alguna de las lecciones perfectamente. Si pudiéramos, hubiéramos alcanzado un
estado de crecimiento espiritual tan avanzado que no necesitaríamos las lecciones en absoluto. Lo mejor es tratar
de hacer lo que la lección pide lo mejor que pueda, siendo consciente de la resistencia que surge. La resistencia
es lo que hace que la lección sea imposible de recordar; está detrás de nuestro olvido de las repeticiones y de
nuestra dificultad para entender la lección. Es importante reconocer esto, como una demostración de nuestra
falta de voluntad para aprender el sistema de pensamiento que enseña el Libro de Ejercicios, y de nuestra
negativa a permitir que nuestras mentes sean entrenadas “a tener una percepción diferente de todas las cosas
y de todo el mundo.” (W.in .4: 1). Si creemos erróneamente que podemos dominar una lección en unos pocos
días, estamos subestimando nuestro apego al sistema de pensamiento del ego, y esto dificultará nuestro
progreso en lugar de ayudarlo. Lo importante es ser sinceros en nuestros intentos de estudiar y practicar lo que
enseña el Libro de Ejercicios, conscientes de que estamos llenos de resistencia y dispuestos a perdonarnos por
nuestros esfuerzos a menudo mediocres. Mientras sigamos estudiando y aplicando las lecciones según se nos
indique, progresaremos. Puede ser útil para su grupo releer de vez en cuando las instrucciones del Libro de
Ejercicios juntos. Nos mantiene en el camino volver al principio de vez en cuando."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es la felicidad el objetivo del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #204)

P #204: "¿Es la felicidad el objetivo de Un Curso de Milagros?"

R: "Todo depende de su definición de la palabra felicidad. Si su definición es "un estado de bienestar y


satisfacción" basado en obtener lo que desea, siempre que lo desee, sin importar el costo, o a quién, la respuesta
es «no». Sin embargo, si su definición es "un estado de bienestar y satisfacción" basado en el «conocimiento» de
quién es usted realmente, entonces la respuesta es «sí». Como puede ver, una definición se basa en fuentes
externas, mientras que la otra se basa en fuentes internas.

Imagine cada resentimiento que tenga ahora completamente desvanecido. Imagine "deslizarse" a través de su
día, sin ser impactado por fuentes externas. Imagine la libertad de conflicto, de cualquier tipo. Imagine saber que
se encuentra sin pecado y liberado de la culpa. Imagine encontrar la inocencia que creía perdida. Imagine a todos
con quienes se encuentra como un hermano al que quiere mucho. Tal vida viene de la paz mental que tendrá
una vez que el perdón se haya perfeccionado dentro de usted. Esta "felicidad" es el objetivo del Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Todos deben aceptar la Expiación antes de que alguien pueda entrar al Cielo? ~ (Q&A - FACIM - #205)

P #205: "Puede que me equivoque en esta interpretación, pero Un Curso de Milagros parece estar diciendo que
ninguno de nosotros entrará solo en el Cielo. ¿Significa esto que cada alma que piensa que está separada debe
aceptar y vivir la Expiación antes de que alguien vaya al Cielo? ¿Qué sucede con las almas que no han aceptado
la Expiación cuando el cuerpo es dejado de lado?"

R: "Sí, Un Curso de Milagros dice que “nadie puede entrar en el Cielo solo.” (W.pI.134.17: 7). Pero esto no significa
que "cada alma que piense que está separada debe aceptar y vivir la Expiación antes de que alguien vaya al
Cielo". Jesús está corrigiendo nuestro pensamiento defectuoso de que somos individuos separados y autónomos,
y que podemos, por ejemplo, condenar a otros sin que ese juicio nos afecte a nosotros mismos. Por lo tanto,
antes de la cita anterior, él dice: “Antes de hacer cualquier cosa, recuerda lo siguiente: Nadie es crucificado solo”
(W.pI.134.17: 7). De manera similar: “Hermano, necesitas perdonar a tu hermano, pues juntos compartiréis la
locura o el Cielo. Y juntos alzaréis la mirada con fe o no la alzaréis en absoluto.” (T.19.IV.D.12 : 7,8).

El punto de la enseñanza es que estamos unidos como una Filiación, de modo que nos equivocamos cada vez
que pensamos: soy digno de pasar por la puerta del Cielo, pero esta otra persona o grupo no lo es y nunca lo
será; o, esta otra persona es digna y yo no lo soy. Jesús nos está ayudando a restaurar nuestras mentes a su
estado original como Cristo, el Hijo uno de Dios. Él está usando nuestro lenguaje para llevarnos más allá de
nuestra manera habitual de percibir, que siempre se basa en la separación, la división, la individualidad y el
tiempo lineal. El proceso no es lineal. No hay "espera". Así es como «nosotros» podríamos visualizar el proceso
desde «nuestra» perspectiva en el tiempo y el espacio; pero el proceso está completamente fuera de nuestro
marco temporal, y por lo tanto no es algo que podamos entender completamente. Sólo existe la «ilusión» de
muchas mentes no curadas. Solo hay «una» sola mente que necesita sanación, y esa es la suya. Si puede
mantener eso como su enfoque mientras practica el Curso, de hecho aprenderá sus lecciones e integrará su
mensaje.

Finalmente, no es necesario dejar el cuerpo a un lado para aceptar la Expiación. El cuerpo simplemente sería
percibido apropiadamente, es decir, como un pensamiento que nunca ha abandonado su fuente en la mente.
Jesús sabía que él no era su cuerpo, y por lo tanto nunca sufrió. Las cosas le pasaron a su cuerpo, pero no le
pasaron a «él». Es por esa razón que él pide que le tomemos como nuestro modelo. Él no se percibió a sí mismo
como víctima. Su mente estaba sanada. La Lección 226 describe esto desde un ángulo diferente, pero es la misma
idea: “Puedo abandonar este mundo completamente, si así lo decido. No mediante la muerte, sino mediante un
cambio de parecer con respecto al propósito del mundo. Si creo que tal como lo veo ahora tiene valor, así seguirá
siendo para mí. Mas si tal como lo contemplo no veo nada de valor en él, ni nada que desee poseer, ni ninguna
meta que anhele alcanzar, entonces ese mundo se alejará de mí. Pues no habré intentado reemplazar la verdad
con ilusiones.” (W.pI.226.1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuáles son algunos ejemplos prácticos de perdón? ~ (Q&A - FACIM - #206)

P #206: "Un Curso de Milagros parece sugerir que observemos nuestros pensamientos todos los días. ¿Puede dar
ejemplos de cómo poner en práctica el perdón a diario?"

R: "En general, practicar el perdón implica mirar sus pensamientos del ego sin juzgarlos, y hacerse cada vez más
consciente del precio que está pagando por aferrarse a estos pensamientos del ego/mentalidad-errada. Los tipos
de pensamientos que Jesús le pide que vigile son los pensamientos de juicio o condena; pensamientos de
ira/rabia/molestia; pensamientos de vulnerabilidad, victimización, miedo, culpa, ansiedad, depresión;
pensamientos de amor u odio especial; cualquier pensamiento específico que le haga sentir separado de los
demás. Las lecciones en el libro de ejercicios brindan instrucciones específicas sobre cómo practicar la búsqueda
de estos pensamientos en su mente, y luego qué hacer una vez que se haga consciente de ellos -- esto varía según
el tema de la lección del día.

Algunos ejemplos:

(1) Si está enojado o molesto con alguien, simplemente recuérdese a sí mismo que su enojo no es realmente
acerca de lo que usted piensa que es -- “Nunca estoy disgustado por la razón por la que creo” (Lección 5). Luego
podría continuar con: ‘rechacé el amor de Jesús otra vez, me juzgué por ello, me sentí culpable por eso, y luego,
en lugar de sonreír ante tal insensatez, escuché a mi ego y proyecté la culpa en X. Es por eso que me siento
enfadado. Independientemente de lo que haya hecho esta otra persona, mi enojo es una interpretación. Ahora
tengo una elección. Simplemente puedo pedir ayuda para dejar de lado mi culpa y esforzarme por ver intereses
compartidos, o puedo seguir culpando a esta persona por estar molesto y sentir que mi ira está justificada. Y si
elijo seguir juzgando y culpando, está bien. Nunca me sentiré en paz o feliz por mucho tiempo si hago eso, pero
eso no me hace pecaminoso o indigno del Amor del Cielo.’ En la Lección 134, Jesús nos pide que “Examina
brevemente todas las cosas negativas que hayas pensado acerca de él [la persona hacia quien va dirigida su ira]
y pregúntate en cada caso: "¿Me condenaría a mí mismo por haber hecho eso?' “ (W. pI.134.15: 3).

(2) Si se siente ansioso o temeroso por el bienestar propio o de un ser querido (por ejemplo, problemas físicos,
psicológicos, financieros o cualquier forma de victimización), pida ayuda al Espíritu Santo o a Jesús para ver el
problema tal como es y no de la forma en que usted lo ha urdido (T.27.VII.2: 2). En otras palabras, podría
recordarse nuevamente que debe estar mirando a través de los ojos del ego, que están programados para ver
víctimas inocentes; porque si hubiera elegido al Espíritu Santo o a Jesús como su Maestro, no estaría ansioso ni
temeroso, independientemente de lo que esté sucediendo. «La percepción es siempre interpretación». El
milagro “simplemente contempla la devastación y le recuerda a la mente que lo que ve es falso” (W.pII.13.1: 3).
Así que contempla la devastación -- no niega lo que sus ojos están viendo ni cómo se siente -- sino que se recuerda
a sí mismo que ha elegido pedirle al ego en vez de a Jesús que interprete lo que está viendo. Una maravillosa
manera de abordar esto se describe en el último párrafo del Capítulo 5 del texto, que concluye con una serie de
declaraciones en las que Jesús nos pide que pensemos siempre que no estemos del todo felices. Comienza con
“Debo haber decidido equivocadamente, porque no estoy en paz…” (T.5.VII.6). Perdonar siempre implica admitir
que estamos equivocados y que estamos dispuestos a tomar una decisión diferente. No necesitamos hacer la
otra elección; pero al menos debemos reconocer que estamos equivocados en cómo estamos viendo las cosas.
Cuando nuestro miedo disminuya con el paso del tiempo tiempo, gustosa y rápidamente tomaremos la decisión
correcta tan pronto como nos demos cuenta de nuestro pensamiento de mentalidad errada.

(3) Si está atrapado en una relación especial, se siente completamente dependiente de algo o alguien, y tiene
miedo de estar sin esta fuente de consuelo, placer, seguridad, compañía, conflicto, etc., una vez más, puedes
comenzar por ser honesto sobre lo que está pasando. Jesús pide una total honestidad con nosotros mismos y
con él: “Examina detenidamente qué es lo que estás realmente pidiendo. Sé muy honesto contigo mismo al
respecto, pues no debemos ocultarnos nada el uno al otro.” (T.4.III.8 : 1,2). La honestidad vendría en su
reconocimiento de que aún no está listo para aceptar el amor de Jesús en su mente como su única realidad; y,
por lo tanto, se ha aferrado a algo fuera de su mente para suplir la falta y satisfacer sus necesidades tal como las
ha definido. No juzgarse por hacerlo le ayudaría a avanzar en su proceso de deshacer la culpa. Ser completamente
honesto consigo mismo acerca del «propósito» de la relación con la otra persona, el objeto o las condiciones es
una parte esencial del proceso de perdón. Cuando se enfoca en el «propósito» de la relación, se está ayudando
a prepararse para el cambio de propósito del ego al Espíritu Santo, cuando esté listo para pedir Su ayuda. En
otras palabras, ahora mismo se está viendo como limitado y necesitado -- no como Dios le creó -- y está viendo
a esta otra persona, sustancia, etc., como allí para satisfacer sus necesidades, lo que constituye un ataque. De
este modo se está reforzando la separación. Ese es el propósito del ego; así que siempre que se identifique con
el ego, porque teme demasiado al Amor de Dios, eso es lo que hará. Sin embargo, ¡eso no le convierte en un
pecador! El Amor del Cielo no puede ser cambiado por nuestra locura."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Está mal tener preguntas y necesitar respuestas sobre el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #207)

P #207: "¿El mero hecho de que tengamos preguntas y necesitemos respuestas sólo le hace el juego al ego y lo
perpetúa? Pero, además, ¿no es irrealista vivir bajo la premisa de Un Curso de Milagros de que no sabemos lo
que significa nada y no tenemos que hacer nada, cuando todo lo que hacemos es cuestionar y querer hacer algo?"
R: "Sí, es cierto que nuestro cuestionamiento y nuestra necesidad de respuestas perpetúan el ego. Hay una
poderosa sección en el texto que trata esto: "La callada respuesta" (T.27.IV). Allí Jesús explica por qué esto es así:
“Todas las preguntas que se hacen en este mundo no son realmente preguntas, sino tan sólo una manera de ver
las cosas... El mundo tan sólo hace una pregunta y es ésta: "De todas estas ilusiones, ¿cuál es verdad?”... De la
misma manera en que los testigos del cuerpo son sus propios sentidos, así también las respuestas a las preguntas
que el mundo hace están implícitas en las preguntas.” (T.27.IV.4: 1,4,5; 5: 3). Pero él no dice que «no» hagamos
preguntas; sólo quiere que nos hagamos una pregunta «honesta», que sólo puede ocurrir cuando, por un
instante, hemos dejado de lado nuestra presunción arrogante de que sabemos cuáles son nuestros problemas,
por ejemplo, nuestros ahorros cada vez menores, nuestro cuerpo enfermo, nuestro automóvil descompuesto,
nuestro medio ambiente devastado, etc. Practicar el Curso no significa que no atendamos estas áreas de nuestras
vidas; significa, más bien, que nos daríamos cuenta de que no estamos enojados o angustiados por estas razones.
Nuestra angustia - nuestro «único» problema - es nuestra disposición de seguir creyendo que estamos
verdaderamente separados del Amor de Dios; y nuestra defensa contra que alguna vez cambiemos de mentalidad
acerca de eso - para no renunciar a nuestras identidades especiales como individuos - es ver una multitud de
problemas fuera de nuestras mentes y luego pedirle a Jesús o al Espíritu Santo que se unan a nosotros para
«hacer» todo lo posible por resolver esos problemas, en lugar de pedirles que nos ayuden a cambiar de
mentalidad acerca del sistema de pensamiento que hemos elegido para guiarnos.

En este contexto, entonces, no es poco realista vivir bajo las premisas del Curso. De hecho, estaríamos mucho
mejor y mucho más en paz si lo hiciéramos. Esas premisas son simplemente reorientar nuestro pensamiento; nos
están ayudando a alejarnos de lo que estamos tan convencidos de que es la realidad, para que podamos adquirir
una perspectiva diferente de nuestras vidas y de todos nuestros problemas aparentes. Si nos hacemos a un lado
con Jesús, como él pide que hagamos, veríamos con él que todos nuestros problemas son inventados; su
propósito es servir como defensas contra nuestro regreso a la verdad que está oculta en nuestras mentes. Una
vez que estemos dispuestos a ver nuestros problemas de esa manera, los abordaremos de manera totalmente
diferente. Pero mientras creamos que sabemos lo que todo significa y actuemos automáticamente sobre esa
base, estaremos atrapados para siempre en un ciclo interminable de problemas que nunca se resuelven por
completo, o se resuelven y luego se reemplazan de inmediato con otros problemas. La estrategia del ego para
impedir que tomemos conciencia de que tenemos una mente habría funcionado.

Entonces, Jesús nos está entrenando para reconocer que ya hemos elegido un conjunto de premisas en las que
basar nuestras vidas y que ha resultado en infelicidad, frustración y muerte. Por lo tanto, nos está enseñando
que hay otra elección disponible para nosotros en nuestras mentes, que nos llevará de regreso al hogar a la vida
eterna y la paz en Dios. El punto de partida de este cambio es nuestro humilde reconocimiento de que hemos
estado equivocados en todo y que sería mejor para nosotros no hacer nada por nuestra cuenta y pedir ayuda
para ver todas las cosas como él lo hace. Si esto se hace correctamente, con amabilidad y confianza, podemos
continuar cumpliendo con todas nuestras responsabilidades y obligaciones en los roles que hemos elegido, así
que nadie notaría ninguna diferencia en nosotros, excepto que seríamos más pacíficos y sonreiríamos con más
frecuencia."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Asegurar que tu propósito esté de acuerdo con Dios. ~ (Q&A - FACIM - #208)
P #208: "T.2.VI.4:9 dice: “Antes de decidir hacer algo, pregúntame si tu elección está de acuerdo con la mía.”
Cuando empecé a estudiar Un Curso de Milagros pensé que esta afirmación significaba que antes de que
hiciéramos cualquier cosa en este mundo debíamos preguntarle a Jesús si debíamos o no hacerlo. Ahora, con un
poco de progreso, realmente no sé lo que significa la afirmación (o mucho de cualquier otra cosa para el caso.)
¿Puede dar más detalles?"

R: "El Curso nos enseña que, dado que tenemos una mente dividida, hay dos maneras de percibir en el sueño: el
del ego y el del Espíritu Santo. Se les conoce como nuestros "maestros" o como "voces" en nuestra mente.
También nos dice que todo sirve a uno de dos objetivos: el del ego o el del Espíritu Santo. Cada elección que
hacemos, por lo tanto, está de acuerdo con una de estas dos percepciones, y sirve a uno de estos dos objetivos.
La afirmación que cita nos pide que seamos conscientes, en todo lo que decidamos pensar o hacer, a qué
"maestro" estamos escuchando y a qué propósito u objetivo nos sirve nuestra elección. Esto se refiere a la
elección que estamos haciendo en la mente, no en la forma. Elegir con el ego siempre reforzará la creencia de
que la separación, el mundo y el cuerpo son reales, y dará lugar a cierto grado de conflicto. El objetivo del ego es
mantenernos en nuestro sueño profundo en el mundo de la ilusión. Elegir con el Espíritu Santo siempre traerá
paz y fortalecerá nuestra conciencia de que somos mente, no cuerpo. Esta elección nos lleva a la mente, para
que podamos aprender a tomar la única decisión real - aceptar el pensamiento de separación como real o no
real. Este proceso no tiene nada que ver con la "elección" que parece que estamos haciendo en el mundo de la
forma. El hecho de hacer elecciones y tomar decisiones en el mundo es un recordatorio útil para nosotros de que
siempre estamos eligiendo entre las mentiras del ego y la luz del Espíritu Santo. El otro factor importante es que
«debemos» elegir, no hay término medio: “Puedes elegir ver o juzgar, pero nunca ambas cosas.” (T.20.V.4: 7).

En una declaración como la que usted cita, el Curso nos está pidiendo que nos preguntemos si estamos buscando
avanzar en nuestro camino hacia Dios, o si estamos buscando reforzar nuestra identidad como un yo separado.
En un capítulo posterior, se nos dice: “En cualquier situación en que no sepas qué hacer, lo primero que tienes
que considerar es sencillamente esto: ‘¿Qué es lo que quiero que resulte de esta situación? ¿Qué propósito
tiene?’ El objetivo debe definirse al principio, pues eso es lo que determinará el resultado.” (T.17.VI.2:1,2,3). En
otras palabras, "a quién estoy escuchando?" El resultado de la paz o el conflicto revela quién es el maestro y
también refleja lo que realmente deseamos. El resultado final nos acerca a la decisión de «no» negar a Dios o de
permanecer arraigados en la ilusión de la separación. Es importante recordar que Un Curso de Milagros nunca
se refiere a la forma, y siempre está dirigiéndose a la mente, no al cuerpo que es la figura en el sueño."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Sintiendo la "presencia" de los demás. ~ (Q&A - FACIM - #209)

P # 209: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros durante un año. Recientemente tuve una experiencia
perturbadora durante mi práctica matutina y meditación con la lección de mi libro de ejercicios. A veces siento
la presencia de Jesús, tanto en la meditación como en otras situaciones cotidianas. Ahora en cambio sentí la
presencia del Dalai Lama. Había estado leyendo un libro suyo el día anterior, así que pensar en él no debería
haber sido sorprendente. Pero me asustó - no me atreví a explorar esto más a fondo. Después de eso decidí
tomarme las cosas con calma - no haciendo las lecciones, solo meditando mañana y noche. Pero hace un par de
días, mientras veía una película, recordé a Marianne Williamson y sentí su presencia. Yo tampoco quería explorar
esto. Creo que ambos incidentes no son verdaderos en el sentido de que no creo que ni el Dalai Lama ni Marianne
Williamson estuvieran realmente allí.
i: ¿Este tipo de experiencia es algo con lo que se ha topado? ¿Qué significa eso? ¿Cómo se puede manejar?

ii: Si siento esta necesidad, lo cual hago, de descartar estas "presencias" como fantasías, ¿por qué no debería
simplemente descartar con la misma facilidad la presencia de Jesús? Quiero decir, no lo hago, no en verdad. Pero
sigo sintiendo que descartar una experiencia se refleja en la otra, y no estoy seguro de cómo manejarlo."

R: "Sus experiencias no son el problema, pero su interpretación de que son de alguna manera poco naturales e
indeseables es lo que le está causando su problema. Su astuto ego sólo hace lo que cualquier ego egoísta querrá
hacer - socavar cualquier experiencia que pueda reflejar una realidad diferente. Y, por supuesto, distraerlo de
practicar el Curso y sus lecciones del libro de ejercicios.

Si, como lo enseña el Curso, todos somos pensamientos o ideas (T.15.VI.4: 5), y todas las mentes están unidas
(por ejemplo, T.18.VI.3: 1; T.28.III.3 : 1; W.pI.19.2: 1), entonces todos están presentes para nosotros todo el
tiempo. Lo que es artificial y antinatural es la creencia de que somos cuerpos, separados por el tiempo y el
espacio. Pero cuestionar esa suposición es comenzar a cuestionar las suposiciones básicas del sistema de
pensamiento del ego que mantienen este mundo en su lugar y, en última instancia, impiden que tomemos
consciencia de que tenemos una mente.

Y así, ya sea que experimente la presencia de Jesús, el Dalai Lama, Marianne Williamson u otra persona, si ha
aceptado la guía del Espíritu Santo, sabrá que, como símbolos del amor, todos son iguales, porque todos somo
uno. En las palabras de una de esas lecciones del libro de ejercicios que ha estado evitando recientemente: “Un
hermano es todos los hermanos. Y en cada mente se encuentran todas las mentes, pues todas las mentes son
una. Ésta es la verdad.” (W.pI.161.4: 1,2, 3)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Conciencia del ego vs. Conciencia de Dios. ~ (Q&A - FACIM - #210)

P #210: "Parece que hay un conflicto entre la conciencia del ego y la conciencia de Dios que fluye y refluye. Llevo
tres meses estudiando el Curso de Milagros y puedo observar la "lucha" casi como lo haría un espectador. Se
agradecen los comentarios."

R: "Nuestras mentes están divididas entre la parte que se identifica con el sistema de pensamiento del ego de la
separación (mentalidad errada) y la parte que se identifica con el sistema de pensamiento del Espíritu Santo del
perdón (mentalidad correcta). Constantemente estamos eligiendo entre los dos sistemas de pensamiento,
aunque generalmente no somos conscientes de ello. Ese es el punto del entrenamiento en el Curso: primero,
para ayudarnos a captar los pensamientos que preceden a nuestra experiencia, a la cual, en las lecciones del libro
de trabajo, Jesús se refiere como el proceso de la búsqueda mental, donde observaríamos lo que está sucediendo
en nuestras mentes. Entonces, eventualmente, seríamos capaces de capturarnos a nosotros mismos eligiendo al
ego o al Espíritu Santo como nuestro maestro. Este es un proceso que continúa a lo largo de nuestras vidas.

Quizás se refiere al miedo que experimentamos cuando pedimos ayuda para cambiar a nuestro maestro del ego
a Jesús o al Espíritu Santo. Esto podría ser percibido como una lucha en la que nos sentimos atraídos por el amor
sanador en nuestras mentes correctas, pero aún así somos reacios a dejar ir todo lo demás. Sin embargo, siempre
nos identificamos con uno u otro, y con el paso del tiempo nos volveremos más y más claros sobre cuál de ellos
hemos elegido. Vamos y venimos entre nuestra mente correcta y nuestra mente errada, pero no hay un estado
neutral. Si estamos observando nuestro estado interior con el ego, entonces estaríamos temerosos, juzgando, o
autoglorificándonos. Si observamos nuestro estado interior con Jesús, seremos pacíficos, no críticos, y pacientes,
sabiendo que estamos en el proceso de deshacer algo que nunca sucedió, y por lo tanto no nos tomaremos
ninguno de nuestros pensamientos tan seriamente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podemos ser afectados por una enfermedad si no tenemos miedo o conocimiento de ella? ~ (Q&A - FACIM
- #211)

P #211: "¿Es posible contraer una enfermedad si no tiene conocimiento de su existencia y, por lo tanto, no le
tiene miedo?"

R: "Sí, lo es. Y si lo piensa bien, puedes ver que sucede todo el tiempo, desde los primeros casos de nuevas
enfermedades como el SIDA o el SARS, antes de que las identificaran en los medios de comunicación, hasta
enfermedades que afectan a los niños de manera congénita o muy temprana, antes de que los veamos como que
tienen algún "conocimiento" de la enfermedad. Entonces, ¿cómo sucede esto, a la luz de las enseñanzas de Un
Curso de Milagros sobre cómo elegimos nuestras enfermedades?

Todas las enfermedades y malestares en el cuerpo son los efectos de una decisión tomada en la mente
(W.pI.136.2,3,4,5), no en el cerebro. Como cualquier otra decisión sobre lo que nos sucede en nuestra vida, estas
decisiones se toman fuera del tiempo y el espacio. El cerebro que creemos -- incorrectamente -- es el asiento de
la conciencia y la toma de decisiones es sólo un efecto. Mucho de lo que está contenido en la mente permanece
fuera de nuestra conciencia, pero en un nivel más profundo conocemos todos sus contenidos. Sin embargo, es
nuestro miedo al poder de nuestra mente lo que lo mantiene todo enterrado (T.2.VI.9), para que nuestras
defensas puedan funcionar y no parezcamos ser los responsables de las cosas que nos suceden - podamos vernos
a nosotros mismos como víctimas de fuerzas más allá de nuestro control. De esa manera, el dolor que proviene
de elegir el pensamiento de separación parece provenir de lo que otros nos hacen. Y nuestra culpa por la
separación permanece enterrada y protegida, junto con el pensamiento de separación.

Habiendo dicho esto, también debemos tener claro que el objetivo no es hacer que el inconsciente sea consciente
para que podamos tomar mejores decisiones para la salud y el bienestar de nuestro cuerpo. En realidad, no es el
miedo a la enfermedad en sí lo que nos hace elegirla -- en realidad queremos la enfermedad por su valor como
defensa. Nuestro objetivo es aprender con el tiempo a perdonarnos a nosotros mismos por la culpa ilusoria sobre
la separación. Porque es esta culpa la que creemos exige castigos, lo que a su vez demuestra que la culpa y la
separación son serias y reales. Y ese castigo puede asumir muchas formas diferentes, la enfermedad es solo una
entre muchas. Entonces, el problema no es el castigo, cualquiera que sea la forma que tome, sino nuestra
creencia errónea en nuestra culpa. Y eso es lo que queremos hacer consciente. Porque ahí es donde puede ocurrir
la única curación real.

Para una discusión relacionada, vea también la Pregunta #117."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Son inofensivos algunos tipos de juicio? ~ (Q&A - FACIM - #212)


P #212: "Tengo una pregunta sobre el juicio. Digamos que paso por una casa donde hay perros detrás de una
cerca y los perros me ladran y reconozco que creen que soy una amenaza; sin embargo, no me siento resentido,
pero me hubiera gustado que supieran que no les haría daño. ¿Todavía los estoy juzgando? ¿Hay una diferencia
entre un "juicio mecánico" y un juicio basado en la emoción? ¿Un "juicio mecánico" es lo mismo que el
resentimiento, incluso si no siento malicia? ¿Cómo debo ver tales distinciones sobre el juicio?"

R: "El tipo de juicio en el que se centra Un Curso de Milagros, casi exclusivamente, es el juicio en el que nos
condenamos a nosotros mismos u otra persona de alguna manera, o el juicio que presupone que sabemos todo
y, por lo tanto, podemos llegar a conclusiones válidas sobre todo. Si se encuentra insistiendo en que tiene razón
sobre algo, o que se siente superior o inferior, mejor o peor que otra persona -- cualquier juicio comparativo en
ese sentido --, entonces se ha involucrado con el tipo de juicio que debe abordarse a través del proceso de
perdón, porque su percepción se basa en la separación. Si no siente resentimiento, si no tiene inversión en que
los perros acepten su invitación a unirse a usted y solo siente bondad y compasión hacia ellos, entonces no ha
juzgado. El simple hecho de evaluar la situación, es decir, que los perros están amenazados por usted aunque no
quiera hacerles daño, no es el tipo de juicio sobre el que Jesús quiere que estemos atentos.

Todos estamos comprometidos a juzgar todo el tiempo: por ejemplo, juzgar qué atuendo es mejor en términos
del pronóstico del tiempo; qué ruta tomar para llegar a nuestro destino a tiempo; a qué médico acudir, etc. No
podemos evitar juzgar, y Jesús nunca nos dice que no juzguemos. Su énfasis siempre está en cambiar a nuestro
maestro del ego a él o al Espíritu Santo, que luego nos pondría en una posición en la que el juicio «a través» de
nosotros y no «por» nosotros puede ocurrir (M.10.2: 7). Esto significaría que estaríamos libres de todos los
pensamientos de ataque y pensamientos de separación, y «no» estaríamos percibiendo nuestros intereses como
separados de los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Deshacer el odio a otra persona. ~ (Q&A - FACIM - #213)

P #213: "Estoy teniendo dificultades con alguien. Sé que el odio que siento por ella es una proyección de la culpa
y el odio hacia mí mismo en mi mente, y sé que ambos somos parte de un todo más grande. Sé que esta situación
me permite ver el odio en mi mente. Le he pedido ayuda a Jesús para verla de otra manera, pero no pasa nada.
Luego pido ayuda con mi resistencia a verla de otra manera y, a veces, tengo un cambio, pero el odio vuelve más
tarde. Se siente como una roca sólida en mi corazón. Puedo sentir mi resistencia a dejarlo ir. Sé que este proceso
lleva tiempo y sigo trabajando con él, pero mientras tanto tengo problemas para contener mi odio y hostilidad
hacia ella en el nivel de la forma. ¡Ayuda!"

R: "Tiene una buena comprensión intelectual de al menos parte del proceso, pero hay otro paso o dos que debe
considerar. Sigue pidiendo ayuda para cambiar su percepción de esta otra persona, pero ese no es el problema
real. El cambio con el que quiere ayuda está en su percepción de usted mismo. Porque el odio que continúa
desplazando fuera de usted mismo hacia esta otra persona realmente se dirige a usted mismo. Pero hasta que
se permita reconocer y aceptar esto, continuará intentando dirigir el odio fuera de usted y no estará dispuesto a
ver a la otra persona de otra manera.

Una vez que haya reconocido dónde se encuentra el verdadero problema -- con la culpa dentro de su propia
mente -- la otra persona habrá servido al propósito del Espíritu Santo de guiarlo de regreso dentro de usted
mismo y ya no será su preocupación. Se odia «a usted mismo» por lo que se acusa de hacer. Cree que ha atacado
y destruido el amor por interés propio, dejándose abandonado, sin esperanza y sin amor. Y es con este odio hacia
usted mismo que realmente necesita ayuda.

Recurriendo a esa presencia de amor interior -- Jesús o el Espíritu Santo, usando símbolos de Un Curso de
Milagros -- tendrá que empezar a deshacer su autoacusación. Porque, ¿cómo podría haber destruido el amor si
todavía está ahí dentro de usted? Y así, al unirse a ese amor, comenzará a cuestionar la justificación de su odio
hacia usted mismo por destruir el amor. Ese es el cambio de percepción con el que necesita la ayuda, ya que no
puede hacerlo por su cuenta. Y cuando el odio hacia usted mismo dentro de su propia mente comience a
disolverse, ya no tendrá que proyectarlo. Y luego verá a quienes están fuera de usted simplemente atrapados en
sus propios intentos de proyectar su propio auto-odio fuera de sí mismos. Pero en lugar de reaccionar a partir de
su propia culpa, si la ha liberado, solo puede responder con compasión y amabilidad. Si no mira hacia adentro,
no se dirigirá a la fuente de la resistencia para liberar su juicio y su condena. La clave es, lo que sea que vea
primero dentro de usted mismo es lo que luego verá fuera de usted mismo, y por lo tanto su enfoque para el
cambio sólo necesita estar dentro."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuáles son todas las diferentes "formas" del currículo universal? ~ (Q&A - FACIM - #214)

P #214: "Cuando Un Curso de Milagros se refiere a las "muchas miles de otras formas" del currículo universal en
el Manual, ¿qué significa exactamente? Dado que no hay tantas religiones, ¿cuentan tales "caminos" como la
música, o el amor a la naturaleza, como posibles formas de volver a casa?"

R: " "Muchos miles" no debe tomarse literalmente, simplemente significa "un gran número". Tampoco se refiere
necesariamente a los caminos religiosos de manera inclusiva. La religión puede ser un camino para algunos,
puede ser un factor disuasivo para otros y puede incluso ser utilizada como un ataque. El mensaje importante en
esta sección es que sólo hay un resultado -- Dios; sólo un contenido en nuestro aprendizaje -- deshacer nuestra
creencia en el pensamiento de separación de Dios, pero muchas, muchas formas, para lograr esto. De hecho,
«cualquier» forma puede reflejar esta elección hecha en la mente. Lo que realmente ocurre es una decisión en
la mente de no elegir más el ego, que es una elección de no negar a Dios. Esta elección se manifiesta entonces
en el sueño, en todas las formas que conforman la situación de la vida de un individuo. Comienza con la
conciencia de que no hay intereses separados. Esto puede ocurrir en "miles" de diferentes maneras. Un buen
ejemplo de esto es la decisión de Helen Schucman y Bill Thetford de "encontrar una mejor manera" de
relacionarse con sus colegas en el Columbia Medical Center «juntos». No buscaban conscientemente un camino
espiritual hacia Dios. «Realmente» ya no estaban interesados en continuar la discordia y el conflicto en su
entorno laboral, «y» fueron sinceros en su decisión de buscar «juntos». Esta decisión se tomó en la mente y se
manifestó para ellos en el sueño en esta forma y, finalmente, en la forma de Un Curso de Milagros.

La sección del manual a la que se refiere habla de esto en la definición del maestro de Dios: “...de alguna manera
y en algún lugar ha elegido deliberadamente no ver sus propios intereses como algo aparte de los intereses de
los demás.” (M. 1.1: 2). Este es el «contenido» que es el camino para volver a casa con Dios, independientemente
de la forma que pueda tomar en el sueño. Es muy importante hacer esta distinción entre forma y contenido para
comprender el resto de la descripción: “Ha hecho un compromiso con Dios «aunque todavía no crea en Él»...
proceden de todas partes del mundo y de todas las religiones, aunque algunos no pertenecen a ninguna religión.
Los maestros de Dios son los que han respondido. La Llamada es universal, y está activa en todo momento y en
todas partes.” (M.1.1: 6; 2: 1,2,3,4,5 cursiva agregada) . Claramente, entonces, ni la religión ni la creencia en Dios
son necesarias para que uno esté en el camino de Dios. "Muchas miles de otras formas" puede en realidad
reformularse como "«cualquier» forma", porque la forma no importa. Simplemente refleja una decisión tomada
en la mente. Cuando la decisión en favor Dios se toma por completo: “No hay camino que no conduzca a Él.”
(T.31.IV.11: 7). Por otro lado, por muy bella o religiosa que sea la forma, sin este contenido no llevará a ninguna
parte."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debo orar? ~ (Q&A - FACIM - #215)

P #215: "El Canto de Oración, p. 6, dice que orar por cosas materiales no es lo que es la oración. Esto es sólo un
llamado a esconder nuestra culpa y un llamado al enemigo (el nuestro). Entonces, ¿es la manera correcta de orar
una oración de gratitud solamente? ¿Cómo lidiamos con nuestros deseos internos? Si nuestra única meta es
conocer a Dios, ¿cómo oro? ¿Debería estar en silencio? ¿Orar con otros es entonces que ambos buscamos a Dios?
¿Cómo puedo hacer frente a los deseos?"

R: "Esta hermosa pieza escrita, El Canto de Oración, vino en respuesta a la forma en que los estudiantes de Un
Curso de Milagros estaban usando el Curso. Muchos estudiantes pensaron que el Curso les decía que le pidieran
a Jesús o al Espíritu Santo que sanara sus cuerpos, arreglara las cosas, resolviera problemas en el mundo y les
diera lo que querían. Así que Jesús nos enseña en El Canto de Oración lo que es la verdadera oración. Él nos dice,
primero, que no está mal pedir por cosas materiales; y de hecho, mientras pensemos que somos individuos
viviendo en el mundo, no podemos evitar orar de esa manera (1.I.2:3). La oración, dice, es como una escalera
que estamos subiendo, y a medida que subimos, nuestra oración tomará una forma diferente, porque nuestras
necesidades cambiarán. Tendremos cada vez menos culpa a medida que practiquemos el perdón, y “sin culpa no
existe escasez. Los que no han pecado no tienen necesidades.” (S.1.II.3:5,6). Así, en la cima de la escalera --
cuando seamos maestros avanzados de Dios -- no experimentaremos carencia de ningún tipo, no percibiremos
separación, y por lo tanto nuestra oración será sólo un canto de gratitud. Pero eso en en la parte superior de la
escalera.

En los peldaños inferiores de la escalera, experimentamos todo tipo de necesidades y deseos. Eso es normal.
Tenemos que ser amables al respecto y no negarlos. Si somos honestos, y reconocemos que provienen de una
percepción errónea de nosotros mismos, no seremos retenidos por ellos. Pedir por específicos no está mal; y
sentirse culpable por el hecho de que tenemos necesidades y deseos nunca es útil, ni tampoco lo es luchar contra
ellos. Basta decir "Ahí es donde estoy ahora mismo; y cuando tenga menos miedo, dejaré que entre más amor y
no experimentaré carencia o escasez". Es muy importante recordar que este no es un curso de sacrificio o
ascetismo. Este es un proceso lento, uno amoroso, y no saltamos desde la parte inferior de la escalera hasta la
parte superior. Hay muchos pasos intermedios, y si estamos haciendo lo mejor que podemos dondequiera que
estemos, nunca se nos pide nada más. A medida que practicamos el perdón, la forma de nuestra oración
cambiará por sí misma.

Nuestra oración en los peldaños inferiores es siempre hacia nosotros mismos, para que pidamos la ayuda de
Jesús o del Espíritu Santo para mirar amorosamente y sin juzgar los pensamientos de nuestro ego, y para ver
nuestros intereses como compartidos con los de los demás. Cuando tenemos "enemigos", ya hemos visto que
nuestros intereses están separados y en conflicto con los demás. Es entonces cuando necesitamos pedir ayuda
para que nuestras propias mentes sean sanadas a través del perdón. Cuando nuestra «necesidad» de tener un
enemigo sea reconocida y luego sanada, habremos avanzado más cerca de nuestro verdadero estado de
unicidad, y entonces orar con alguien será simplemente un reconocimiento gozoso de nuestra Unicidad como
Cristo, y la Unicidad de Cristo y Dios. Pedir por necesidad ya no tendrá ningún significado."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué es tan frágil el logro de cualquier felicidad por el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #216)

P #216: "Durante los 12 años que he sido estudiante de Un Curso de Milagros, he visto un patrón muy inquietante.
Logro un estado temporal de ser que he anhelado, experimentando verdadera felicidad, ausencia de dolor, un
maravilloso sentido de conexión. Entonces, algo realmente pequeño sucede en el tiempo y de repente siento la
invasión. Antes de que lo sepa, toda la felicidad y la sensación de equilibrio y amor se han ido por completo. La
culpa que sigue es más inquietante, y cualquier regreso al estado mental anterior se ha vuelto imposible, lo que
resulta en un sentimiento de profunda pérdida. Parece que fluyo hacia estados mentales de luz brillante o
amable, para encontrarme repentinamente arrojado a la oscuridad. Incluso la oscuridad emite rayos de luz. Todo
el patrón es como viajar a través de una serie de experiencias que no se pueden explicar en términos del mundo:
del negro al blanco y de nuevo al negro. El efecto de las experiencias, sin embargo, es perder el respeto por mí
mismo y por los demás, ya que mis actitudes parecen oscilar hacia puntos diametralmente opuestos de la
"brújula". Entonces mi pregunta es: si la bondad que creo que puedo experimentar puede ser perforada tan
fácilmente, ¿qué tan real es, en realidad?"

R: "El patrón que describe no es realmente inusual, aunque la forma específica que está tomando puede ser algo
único para usted. Hasta que aceptemos la Expiación para nosotros mismos (T.2.V.4: 4; T.9.VII.2: T.14.III.10: 1,2),
continuaremos alternando entre nuestra mente correcta y nuestra mente errada. El problema real no son las
vacilaciones que experimenta, sino sus juicios sobre ellas. Ciertamente, es probable que el cambio se
experimente como inquietante, especialmente cuando se ve a usted mismo a merced de los retornos a la
oscuridad. Lo que le será útil reconocer, incluso si solo es intelectualmente al principio, es que es su propio miedo
a la luz, la paz y la felicidad lo que le sumerge de nuevo en la oscuridad. Jesús sabe que esto nos sucederá a todos
nosotros, observando que “según se aproxime la luz te lanzarás a la obscuridad huyendo de la verdad,
refugiándote algunas veces en cosas menos temibles, y otras, en el terror más absoluto.” (T.18. III.2: 1). Hay una
decisión que está tomando, profundamente enterrada en su inconsciente, de invitar a "algo realmente pequeño"
para interrumpir su experiencia de felicidad. Porque si se permite continuar con esta experiencia de manera
indefinida, todos los límites alrededor del yo que cree que es se disolverán y ya no se identificará con ese yo. Y
esa "pérdida" del yo es aterradora para cualquier mente identificada con el ego. El miedo, el juicio y la culpa son
los antídotos favoritos del ego para las experiencias de paz y amor, ya que refuerzan nuestra identificación con
el yo separado. Después de todo, solo un yo separado con sus límites autoimpuestos puede experimentar la
"invasión".

Una de las claves de todo esto es reconocer que el estado de felicidad no es algo que deba "alcanzar" y que su
anhelo por él solo niega el poder de su propia mente para elegir en contra de él. Si puede pedir ayuda para
descubrir su propio miedo a la luz y comenzar a observar sus vacilaciones sin juzgar, sin imponer las categorías
de deseables e indeseables (ya que todas las polaridades provienen del sistema de pensamiento del ego de
oposición), el poder que estas experiencias negativas parecen tener sobre usted comenzará a disminuir.
A medida que avanzamos por el sendero del perdón, nos permitiremos vislumbrar la verdadera felicidad
inmutable que se produce solo al final de nuestro viaje. Pero sólo cuando realmente sepamos que no somos el
yo que ahora pensamos que somos, sólo cuando sepamos que no estamos en este mundo y, por lo tanto, que no
podemos ser su víctima, estaremos abiertos a la verdadera felicidad que nunca cambia y a la paz real que nunca
puede ser perturbada."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es realmente cierto que "el mundo que veo no me ofrece nada que yo desee"? ~ (Q&A - FACIM - #217)

P #217: "Dado que la prosa de Un Curso de Milagros no siempre es lógica, como en un texto científico, y que el
lector debe estar dispuesto a "descifrar", por así decirlo, la ambigüedad intencional -- incluso las aparentes
contradicciones -- en su mensaje, a veces tengo problemas incluso para comprender los principios básicos de sus
enseñanzas. A saber, la Lección 128, “El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee.” ¿Debo tomar esto
literalmente o no? Si es así, ¿debería considerar que no tengo nada que aprender o beneficiarme de la existencia
en este plano? ¿No me beneficia ver bondad, humildad y compasión en los demás Hijos de Dios? Si, como se
indica en el párrafo 2, oración 3 "El único propósito digno de tu mente que este mundo tiene es que lo pases de
largo, sin detenerte a percibir ninguna esperanza allí donde no hay ninguna.” ¿por qué no todos simplemente
cometemos suicidio en masa y "seguimos" hacia Su palacio, por así decirlo? Si no se toma literalmente, parece
que hay un enigma en el que se le dice que "siga adelante", pero que está atrapado en esta existencia
tridimensional. ¿Podría explicarlo con más detalle?"

R: "Esta es una de esas declaraciones que Jesús quiere decir literalmente. Cuando dice que pasar de largo el
mundo es el único propósito digno de nuestras mentes, simplemente está afirmando un hecho, porque él tiene
nuestras mentes en una estima mucho más alta que nosotros mismos. Y cuando dice que no hay esperanza en el
mundo, nuevamente está simplemente afirmando un hecho -- nos estamos preparando para el fracaso y la
depresión repetidos si seguimos tratando de encontrar nuestra felicidad en el mundo. Nada de esto pretende
forzarnos o avergonzarnos a renunciar al mundo, aunque el ego querría que percibiéramos sus declaraciones
desde esa perspectiva. Es que Jesús simplemente no puede ofrecernos ningún compromiso que de alguna
manera honre o valide al ego y sus efectos, cuando ve a través de todos sus engaños duplicitos y conoce el
resultado desolador y desesperado que seguir sus dictados debe traernos. Eso es sólo bondad de su parte, incluso
si todavía no lo percibimos de esa manera. Jesús señala la verdad, pero siempre reconoce el poder de nuestras
mentes para decidir por nosotros mismos si aceptamos o no sus palabras. Y no nos juzga si no lo hacemos
(T.8.IV.6).

Así que Jesús no nos está diciendo que debemos abandonar el mundo -- él sabe que aún no estamos listos para
dejarlo ir, aunque no por las razones que pensamos que todavía lo queremos. Es solo que, desde su perspectiva,
hacia la que él está tratando de guiarnos amorosamente, el mundo, como una proyección ilusoria de un
pensamiento ilusorio de culpa y ataque en la mente, no puede tener ningún valor en sí mismo. Su único valor
proviene del propósito que le damos. Y así, mientras creemos que nuestra realidad está en este plano ilusorio de
existencia, el mundo puede servirnos para proporcionarnos nuestras lecciones sobre el perdón, porque está
hecho de la culpa proyectada en nuestras mentes, ahora vista fuera de nosotros mismos.

Usted ha sugerido que es valioso ver los actos de bondad, humildad y compasión de un hermano, y eso es
consistente con la opinión del Curso de que, mientras pensemos que somos cuerpos, son los medios que parece
que tenemos para comunicarnos entre nosotros. Sin embargo, ver los actos de su hermano como amables,
humildes o compasivos es una interpretación que le das a sus intenciones y no es algo intrínseco en los
comportamientos en sí. Alguien más puede observar los mismos comportamientos y percibirlos bajo una luz
completamente diferente -- el punto es que son nuestras intenciones las que afectan la forma en que vemos el
mundo. La única comunicación real ocurre entre mentes, al contrario de lo que nuestra experiencia parece
decirnos (T.8.VII.2,3,4). Siempre, la meta de Jesús es alejarnos de un enfoque en el mundo y volver a la mente,
donde todo sucede, ya que las ideas no abandonan su fuente (T.26.VII.4: 7,8,9; W .pI.132.10: 3).

En cuanto al suicidio en masa como una forma de dejar el mundo, el Curso deja en claro que la muerte no es una
respuesta, ya que la "vida" en el cuerpo en el mundo no es el problema -- sino la culpa en la mente (ver Pregunta
# 135 para una discusión mucho más profunda del suicidio desde la perspectiva del Curso). Y así siempre es a la
mente y a sus creencias que Jesús intenta dirigir nuestra atención. Porque no hay más trampa que la que hemos
puesto nosotros mismos y en la que nos hemos atrapado, por nuestras propias falsas creencias acerca de quiénes
somos. Y al practicar el perdón -- del mundo y de nosotros mismos -- podemos, con el tiempo, liberarnos de las
cadenas de culpabilidad que parece que hemos hecho para aprisionarnos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué tan importantes son los episodios de "luz" mencionados en el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #218)

P #218: "La discusión de los episodios de luz en la Lección 15 parece anómala porque prácticamente es el único
momento en que Un Curso de Milagros usa un fenómeno físico para medir el progreso espiritual. (Los otros
ejemplos, como la Lección 122 2:3 y la Lección 155.1:3, obviamente son poéticos). De hecho, las personas que
conozco, incluyéndome a mí mismo, que sienten que han avanzado mucho con el Curso, no recuerdan tales
experiencias. ¿Es posible que esto fuera el resultado de que el ego de Helen apareciera temporalmente durante
la resistencia temprana al proceso de escritura?"

R: "La referencia en la Lección 15 se refiere a un problema con algunas experiencias religiosas que tenía un amigo
de Bill Thetford. Fue puesto por Jesús específicamente para aliviar la ansiedad de este amigo acerca de las
visiones de luz que él encontraba bastante aterrador; por lo tanto, "No tengas miedo de ellos." (W.pI.15.3: 3).
(Ver Ausencia de Felicidad, p. 306, en "Bill's Journal").

Aunque la referencia sugiere que todos los estudiantes pueden tener estos "episodios de luz", no fue un criterio
de progreso con el Curso. Puede entenderse como un símbolo de la luz no-material del perdón."

~ Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo vería el Curso la "posesión" y los "estigmas" demoníacos? ~ (Q&A - FACIM - #219)

P #219: "¿Cómo ve Un Curso de Milagros los problemas de posesión de demonios que algunas organizaciones
religiosas consideran reales? ¿El Curso realmente afirma que el mal no existe? ¿Afirma el Curso que no hay batalla
entre el Bien y el Mal? Y, estoy seguro de que establece en algún lugar del Curso, si mi memoria es correcta, que
no sanamos pero que Dios sí. ¿Cómo explica entonces el Curso a los sanadores de fe? Me refiero a los casos
legítimos apoyados por la Iglesia Católica, casos que involucran a personas que tienen los estigmas. Si la
crucifixión no es importante, ¿por qué estas personas se verían afectadas por las heridas de la crucifixión?"
R: "Una de las diferencias fundamentales entre la teología cristiana y Un Curso de Milagros es que el Curso enseña
que el pecado no es real. En el cristianismo, la creencia de que el pecado «es» real está en la raíz de todo su
sistema de creencias; es sinónimo de maldad. Estas son, por lo tanto, enseñanzas mutuamente excluyentes, y las
creencias y prácticas que siguen de ellas también son mutuamente excluyentes. En el cristianismo, a la idea del
pecado se le dan diferentes expresiones en la forma, una de las cuales es la posesión demoníaca. En el
pensamiento cristiano, tanto el pecado como el mal representan una voluntad en oposición a la de Dios. Esta es
la naturaleza del pecado. El Curso, por otro lado, enseña que no hay pecado, y que no hay oposición a la Voluntad
de Dios: “...el pecado no es real y todo lo que crees que inevitablemente ha de ocurrir como consecuencia de él
[por ejemplo, posesión demoníaca] jamás podrá suceder, pues carece de causa. Acepta la Expiación con una
mente receptiva que no abrigue la creencia de que has hecho del Hijo de Dios un demonio. El pecado no existe.”
(W.p.101.5: 2,3,4). “Lo que se opone a Dios no existe…” (W.pI.137.11: 3).

Claramente lo que no existe no puede luchar contra lo que es real. Según el Curso, sólo Dios es real. Lo que parece
pelearse en el mundo es la idea inventada del ego de lo que es "bueno" en conflicto con la idea inventada del
ego de lo que es "maligno". Este es el campo de batalla que alberga el sistema de pensamiento del ego, pero el
Curso nos dice que no es «real». La enseñanza del Curso a este respecto se puede resumir: el pecado no es real,
por lo que no puede haber un demonio que personifique el pecado; el mal no existe, por lo que no puede haber
una batalla entre el bien y el mal.

Para un creyente cristiano, la crucifixión y las heridas del Jesús crucificado son muy reales. Inspirada por la
devoción a estas creencias, una persona con un deseo muy profundo de compartir los sufrimientos de la
crucifixión como una forma de identificarse con el Jesús histórico podría experimentar la manifestación física de
las heridas de la crucifixión, conocidas como los estigmas. Sin embargo, incluso la Iglesia Católica reconoce que
estas marcas físicas pueden ser causadas por un estado psicológico intenso, no por la intervención divina. Esto
no niega ni prueba la devoción de la persona. Los estigmas han sido experimentados por personas
psicológicamente desequilibradas, así como por personas como San Francisco de Asís, que se cree que son
santos. Como con todo, el Curso nos enfoca en el «contenido», nunca en la forma. Todas las formas, incluidos
los estigmas, pueden ser el resultado de la elección del ego de separarse o la elección de unirse en la mente con
el Espíritu Santo, Quien refleja el Amor de Dios en el sueño. El Curso no dice que la crucifixión no fuera
importante; lo reinterpreta: “El mensaje de la crucifixión fue precisamente enseñar que no es necesario percibir
ninguna forma de ataque en la persecución, pues no puedes ser perseguido.” (T.6.I.4: 6).

El cristianismo enseña que el inocente Hijo de Dios, Jesús, murió para expiar por los pecados de la humanidad, y
así reabrió las puertas del Cielo que estaban cerradas cuando Adán y Eva cometieron el pecado original. El Curso
enseña que las puertas del Cielo nunca se cerraron y que el pecado no existe. El Hijo uno de Dios se compone de
toda la Filiación, incluido Jesús (no exclusivamente Jesús). Este Hijo uno no puede ser dañado, no puede sufrir, y
no puede morir. Todo esto es cierto, según el Curso, porque la separación nunca ocurrió, y el mundo y el cuerpo
no son reales. Los acontecimientos que ocurrieron en la vida del Jesús histórico han sido interpretados por
aquellos que escribieron los Evangelios y por los líderes de las instituciones religiosas de acuerdo con su sistema
de creencias. Los que nos identificamos con nuestro cuerpo y creemos en el sufrimiento y la muerte, llevamos
estas creencias a nuestra visión de la crucifixión de Jesús. Suponemos que lo que sería verdadero para nosotros,
si nos crucificaran, fue verdadero para él -- que se sintió traicionado y victimizado, sufrió agonía y murió. Como
Jesús no se identificó con el cuerpo y conocía su verdadera Identidad como un Hijo de Dios, esta no fue su
experiencia de la crucifixión.
El Curso enseña que la verdadera curación es de la mente, y sólo de la mente. Esto se logra a través del perdón,
y conduce al deshacimiento de la creencia en la separación. Esta curación resultará en paz, y puede o no tener
cualquier manifestación en la forma. Si se produce una verdadera curación de esta naturaleza, todo lo que sucede
en la forma es irrelevante. La mente que elige creer en la separación y la realidad del cuerpo también puede
elegir enfermar al cuerpo. El Curso nos está enseñando que otra elección también es posible - la mente puede
elegir contra la enfermedad. Cuando una persona busca ayuda para curarse de un sanador por fe y el cuerpo se
cura, es porque se hizo una elección en favor de la curación en la mente. La persona luego se une con el sanador
por la fe en el propósito compartido de la curación. Esto es cierto incluso cuando no se produce contacto físico
(M.5.II.2,3,4; III.1,2). La elección en la mente del individuo es la única explicación para cualquier curación que
ocurra. La curación definitiva es el despertar del sueño de separación, que se logra deshaciendo nuestra creencia
en la separación. Nada sucede realmente, excepto que ya no estaremos dormidos y nos conoceremos a nosotros
mismos en nuestra verdadera Identidad como el Hijo uno de Dios. Esto es a lo que se refiere cuando el Curso
dice: “La curación no procede directamente de Dios, Quien sabe que Sus creaciones gozan de perfecta plenitud.
Aun así, la curación sigue siendo parte del ámbito de Dios porque procede de Su Voz y de Sus leyes.” (T.7 .IV.1:
4,5). Lo que se procede de Su Voz y de Sus leyes es la verdad de quienes somos. Es curativo en el sentido de que
la mente ya no se enfermará o enloquecerá por el pensamiento de separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Jesús tuvo que morir por nuestros pecados? ~ (Q&A - FACIM - #220)

P #220: "Me enseñaron que Jesús tuvo que morir para que nos perdonaran por nuestros pecados. Eso nunca
tuvo ningún sentido para mí. Si Dios es justo, ¿por qué haría morir a un hombre inocente para perdonarme? ¿Por
qué no podía perdonarnos en primer lugar? ¿Qué dice Un Curso de Milagros sobre esto?"

R: "El Curso reinterpreta la crucifixión, así como la idea del pecado y el perdón. Le enseñaron el significado de la
crucifixión que el cristianismo considera sagrado, al igual que todos los cristianos. Es la historia de la redención
según el cristianismo. El mensaje que enseña el Curso no se basa en el perdón del pecado, al contrario: “...el
contenido del curso, no obstante, nunca varía. Su tema central es siempre: "El Hijo de Dios es inocente, y en su
inocencia radica su salvación".” (M.1.3:4,5). No hay necesidad de perdón de Dios, mucho menos de la redención
a través de la crucifixión. El perdón, tal como lo enseña el Curso, es un proceso de deshacer la creencia en la
separación. Es el medio por el cual aprendemos a no identificarnos más con el ego, lo que finalmente nos lleva a
despertar del sueño de separación. No tiene nada que ver con el pecado, porque como nos dice el Curso, el
pecado no existe: “La Voluntad de Dios para ti es perfecta felicidad, toda vez que el pecado no existe y el
sufrimiento no tiene causa.” (W.101.6: 1).

Ya que el pensamiento de separación es una ilusión, y Dios conoce sólo nuestra totalidad como Su Hijo uno, Él
no "haría morir a un hombre inocente para perdonar" a nadie. Sería un Dios cruel si exigiera la muerte de Su Hijo
para apaciguar Su ira. El Curso nos dice que no solo Dios no requiere crucifixión ni sacrificio, ni siquiera juzga a
Su Hijo: “Dios no juzga a Su inocente Hijo. Habiéndose dado a Sí Mismo a él, ¿cómo iba a poder juzgarlo?”
(T.11.VI.7: 6,7). Claramente, no es posible seguir a la vez los sistemas de pensamiento tanto del cristianismo
como de Un Curso de Milagros, ya que no son compatibles ni sus enseñanzas comparables. Puede ser útil para
usted leer las secciones "El mensaje de la crucifixión" (T.6.I) y "Expiación sin sacrificio" (T.3.I) para la enseñanza
del Curso sobre la crucifixión y la inocencia."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cada forma separada tiene su propia mente? ~ (Q&A - FACIM - #221)

P #221: "Como lo entiendo, todas las cosas de forma en este mundo, tanto animadas como inanimadas, son parte
de la Filiación, y todas las partes de la Filiación deben estar en el mundo real para que ocurra el Segundo
Advenimiento. Sé que realmente sólo hay una mente, pero dentro de la ilusión de la separación parece haber
muchas mentes divididas. Además, como sólo necesito preocuparme por la curación de mi propia mente, parece
haber una relación directa entre mi cuerpo y mi mente. ¿Cada cosa de forma en este mundo de separación tiene
una mente que necesita ser sanada? ¿Cómo puede ser esto? Sé que ya se ha hecho alguna forma de esta
pregunta, pero aún no lo entiendo."

R: "Sí, Un Curso de Milagros enseña que en realidad sólo hay una mente, pero tenemos la ilusión de que hay
muchas mentes divididas. El Segundo Advenimiento es el retorno colectivo a la conciencia de nuestra realidad
como el Hijo uno de Dios; es la completa curación de la mente de la Filiación.

Esto es extremadamente difícil de entender. De hecho, es imposible de entender si se identifica con su existencia
individual como un ser humano, porque esa identidad fue establecida por el ego para bloquear toda comprensión
de la mente que está fuera del tiempo y el espacio, y que contiene la clave para entender el origen de nuestra
existencia como seres fragmentados y separados. Muy poco en el Curso tendrá sentido si trata de relacionarlo
con su experiencia en el mundo. Todos intentamos hacer eso, por supuesto, porque ese es nuestro único punto
de referencia para entender cualquier cosa. Es por eso que Jesús nos inicia en ese nivel, pero si nos mantenemos
en ese nivel, donde todavía nos consideramos seres físicos/psicológicos en el mundo, no llegaremos muy lejos
con el Curso. Una vez más, eso es porque siempre tratamos de entenderlo desde una perspectiva dentro del
tiempo y el espacio, y Jesús nos está enseñando que esa perspectiva fue fabricada para impedirnos volver a
nuestras mentes. Fue fabricada para proliferar problemas y misterios que captarían nuestra atención y luego
ocuparían nuestra atención completamente, para que nunca nos diéramos cuenta de que todo esto es una
defensa contra la verdad.

Jesús está completamente fuera de esta perspectiva limitada, y nos está entrenando -- a través de las lecciones
en el libro de ejercicios -- para dejar ir gradualmente «nuestra» manera de percibir y reemplazarla con la suya. A
medida que avancemos en el camino de esta inversión del pensamiento, este tipo de preguntas desaparecerán,
porque nos identificaremos cada vez menos con nuestra existencia separada, y por lo tanto tendremos
experiencias de primera mano de una identidad compartida. Nos atraerá más la unidad que la división y la
separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podrían las técnicas de manipulación realmente ser usadas para la curación? ~ (Q&A - FACIM - #222)

P #222: "Desde hace algún tiempo he estado estudiando las técnicas de "relaciones humanas" que enseñó Dale
Carnegie en sus libros más vendidos y en el famoso seminario. Carnegie me enseña que siempre debería hablar
en términos de los intereses de los demás, que nunca debería decirles a los demás que están equivocados (pero
que debería llamar la atención sobre sus errores de manera indirecta), y que la única forma de ganar un
argumento es no tener uno. Había evitado usar estas técnicas hasta hace poco porque las había considerado
bastante manipuladoras. En el lenguaje de Un Curso de Milagros, creí que incluso podría afirmarse que tales
técnicas son intentos de asesinar a otras personas porque son intentos de controlar a otros y obtener de ellos lo
que quiero. Pero durante las últimas semanas he estado usando estas técnicas de manera constante, ¡y me ha
sorprendido lo bien que han funcionado!

Recientemente se me ocurrió que las técnicas de relaciones humanas de Carnegie revelan en última instancia la
inversión que la mayoría de nosotros tenemos para mantener nuestro especialismo y nuestra separación. De
hecho, estas técnicas parecen estar orientadas a ayudar a otros a reforzar su especialismo y separación también.
Pero también ha habido ocasiones en las que me doy cuenta de que no podría haber tratado de manera civilizada
con algunas personas sin usar las técnicas de Carnegie. Para algunas personas (yo entre ellas, estoy seguro), la
idea de que no son especiales o separadas es una idea temerosa. ¿Podría ser que, en algunos casos, las técnicas
de Carnegie podrían ser en realidad una forma de perdón, así como tomar medicamentos para una enfermedad
es una forma de perdón?"

R: "Lo que está reconociendo es una enseñanza fundamental del Curso: que el propósito lo es todo (T.4.V.6:
8,9,10,11; T.24.VII.6: 1,2,3). Una de las contribuciones más significativas del Curso a las espiritualidades del
mundo es que, en lugar de abogar por la negación y el rechazo de los caminos del mundo, enseña que podemos
usar lo que el ego ha hecho en favor de la separación y el ataque con un propósito diferente --- el perdón. La
clave es estar dispuesto a permitir que las formas específicas sirvan al propósito del Espíritu Santo en lugar del
nuestro (T.6.V.A.2: 4,5).

Ha reconocido que las herramientas de manipulación y asesinato en las manos del ego pueden convertirse en el
medio para ver a su hermano y a sí mismo bajo una luz diferente. Pero primero, usted debe haber tomado la
decisión de verlos a ambos de manera diferente -- como si compartieran en lugar de separar sus intereses. Su
intención ha pasado de satisfacer sus propias necesidades a través del control de su hermano a reconocer en
algún nivel que ambos tienen la misma necesidad de ser perdonados, de ser vistos a la luz de la verdadera caridad.
Así que ahora, lo que se hizo para reforzar la separación y el especialismo se convierte en un medio para
deshacerlos. Como siempre, el valor no se encuentra en la técnica o forma específica, sino en el propósito que
se le otorga.

La cuestión del propósito se trata con más detalle en la Pregunta #57. "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Necesitamos un compañero de aprendizaje especial para aprender el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #223)

P #223: "Me gustaría un entendimiento de "La entrada al arca" (T.20.IV). Esta sección parece indicar que tenemos
una persona especial con quien trabajamos nuestra salvación, mientras que mi entendimiento es que cada
individuo aparentemente separado es nuestro hermano, por lo que debemos ver la faz de Cristo en cada cosa
viviente. Estoy en un matrimonio donde mi esposa no estudia Un Curso de Milagros y, en mi opinión, teme lo
que nos está enseñando. También me he encontrado con una institución de enseñanza del Curso que nos dice
que debemos tener un amigo especial con quien podamos realmente estudiar y elaborar nuestra salvación.
¿Puede resolver esta confusión por mí?"
R: "Parece que está planteando dos preguntas relacionadas: la primera es si solo hay una relación o muchas en
las que debemos practicar el perdón; la segunda es si realmente podemos practicar el Curso y aprender nuestras
lecciones de perdón si nuestro compañero de aprendizaje no es un estudiante del Curso.

Para la primera, sin duda se está refiriendo en particular a la oración en "El Arca de la Paz" que dice: “A todo el
que camina por la tierra en aparente soledad se le ha dado un salvador, cuya función especial aquí es liberarlo,
para así liberarse él a sí mismo.” (T.20.IV.5: 3). Jesús luego añade: “En el mundo de la separación se le asigna esa
función a cada uno por separado, aunque todos ellos son uno solo.” (T.20.IV.5: 4). Usted tiene razón, como lo
sugiere esta segunda oración, al observar que el perdón debe descansar sobre cada hermano aparentemente
separado hasta que los veamos como iguales. Pero también suele ser el caso que, en cualquier momento, hay
una persona en particular con la que estamos luchando, que brinda nuestras lecciones más desafiantes sobre el
perdón. Quién es este otro puede o no cambiar con el tiempo. Pero a pesar de que los rostros pueden cambiar,
las lecciones subyacentes seguirán siendo las mismas, hasta que estemos dispuestos a mirar y luego liberar la
culpa que les hemos proyectado porque no hemos querido reconocer que está en nuestras propias mentes.
Entonces, cada relación brinda oportunidades para practicar el perdón, pero aquellas que parecen presionar más
nuestros botones son los símbolos más importantes de nuestra propia culpa enterrada y, por lo tanto, brindan
las oportunidades máximas para aprender nuestras lecciones. Jesús habla en el manual de estos diferentes
niveles de oportunidades de aprendizaje en el contexto de las relaciones maestro-alumno (M.3).

En cuanto a su segunda pregunta, una lectura cuidadosa de la sección a la que se refiere debe dejar en claro que
Jesús sólo está hablando sobre cómo «percibimos» a nuestro compañero de aprendizaje y no sobre lo que sucede
específicamente en el nivel de comportamiento o forma entre los dos. Es nuestro ego el que quiere enfocar lo
que hacemos con nuestro compañero en el nivel de los cuerpos. Según el Curso, las relaciones existen sólo en la
mente y no entre los cuerpos en el mundo (T.28.IV.3). Y así, mi sanación en cualquier relación no tiene relación
alguna con la forma en que usted, como mi compañero de aprendizaje, puede participar o no en el estudio y la
aplicación de los principios del Curso. Si dependiera de su participación de alguna manera, estaría a la merced de
sus elecciones y no simplemente dependería de mi propia decisión interna sobre cómo percibirlo. Ahora, en
algunos casos, puede ser útil si un compañero también está estudiando el Curso y hay oportunidades para
compartir y discutir en el nivel de la forma. Pero esto no puede ser de ninguna manera necesario para mi
salvación o Jesús nos estaría vendiendo el mismo gato por liebre que el ego ha estado tratando de vendernos
desde el principio - la victimización de mí mismo por otro estaría viva y bien y sería ineludible.

Además, si usted como mi compañero de aprendizaje está en su mente correcta o equivocada en cualquiera de
nuestras interacciones, si el Espíritu Santo es mi Guía de cómo lo percibo, mi respuesta siempre será la misma.
Porque, aceptando el juicio del Espíritu Santo en lugar del mío, sabré que solo estás extendiendo amor o haciendo
una petición de amor, y mi respuesta es siempre la misma -- me permito ser un instrumento del Amor del Espíritu
Santo (T.12.I). Mi resistencia a aceptar la percepción que el Espíritu Santo tiene de ti en cualquier aspecto de
nuestra relación simplemente apunta a aquellas áreas en las que mis lecciones de perdón siguen sin aprenderse.
Y así es como tú, como mi compañero de aprendizaje, eres realmente mi salvador, porque me diriges a los
pensamientos de oscuridad no sanados en mi mente, de modo que ahora puedo tomar una decisión diferente
sobre cómo verme a mí mismo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Está todo predestinado? ¿Somos impotentes? ~ (Q&A - FACIM - #224)


P #224: "¿El concepto de que este mundo terminó y fue construido en el mismo momento significa que todo en
este mundo está predestinado, que no tenemos poder para hacer que suceda lo que queremos?"

R: "Desde un punto de vista tradicional de la predestinación, de acuerdo con Un Curso de Milagros, lo que sucede
en el mundo no está predestinado. Los guiones de nuestras vidas han sido escritos por el "tomador de
decisiones", no por Dios, y no siguen una secuencia temporal, en la que se basa la predestinación. Un rápido
recordatorio: el tomador de decisiones es el aspecto de la mente dividida que elige al ego o al Espíritu Santo
como su maestro. Mientras nosotros nos experimentamos en el tiempo y repasamos mentalmente los guiones
que ya se han desarrollado (W.pI.158.4), tenemos la capacidad de elegir -- en cualquier momento -- qué maestro
nos guiará a través de nuestras vidas diarias. Y recuerde que este "nosotros" no es el yo al que llamamos por su
nombre, sino el tomador de decisiones en nuestra mente, que está fuera del tiempo y el espacio.

Si quiere "ampliar" la definición de predestinación, podría decir que hay una de las enseñanzas del Curso que se
incluiría en esta categoría, como se indica aquí: "El que todos acepten la Expiación es sólo cuestión de tiempo.
Tal vez parezca que esto contradice su libre albedrío, dada la inevitabilidad de la decisión final, pero en realidad
no es así. Puedes aplazar lo que tienes que hacer y eres capaz de enormes dilaciones...Aun así, el desenlace final
es tan inevitable como Dios.” (T.2.III.3 : 1,2,3,10).

Y finalmente, aunque no lo parezca, todos tenemos el poder de hacer que suceda lo que deseamos: “Además de
reconocer que los pensamientos no son nunca fútiles, la salvación requiere que también reconozcas que cada
pensamiento que tienes acarrea paz o guerra, amor o miedo.” (W.pI.16.3: 1). Observe detenidamente su vida y
comprenda que sean cuales sean las circunstancias - ahora, en el pasado y en el futuro - son el resultado de
obtener lo que uno quiere. Esto es difícil de entender ya que la mayoría de nosotros, al menos en un momento
u otro, hemos experimentado vidas dolorosas. Y sin embargo, esto es exactamente lo que quiere el ego. Y
nosotros, al identificarnos con el ego, estamos obteniendo exactamente lo que queremos. La buena noticia es
que una vez que cambiemos totalmente nuestra lealtad del ego al Espíritu Santo, obtendremos la felicidad y la
paz, que en secreto es lo que siempre hemos querido."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si alguien me ataca, ¿realmente se supone que “no debo hacer nada"? ~ (Q&A - FACIM - #225)

P #225: "Estoy leyendo Un Curso de Milagros por segunda vez y estoy teniendo problemas con la Lección 135.
¿Significa que si alguien te ataca física o verbalmente, no debes hacer nada? ¿Deberías permitir que alguien “te
golpee” físicamente? No creo que esto sea lo que significa. Solo quiero asegurarme de que estoy interpretando
esto correctamente. ¿La práctica de las artes marciales entra en conflicto con las enseñanzas del Curso?"

R: "Tiene razón con respecto a la Lección 135 “Si me defiendo he sido atacado.” Esto «no» significa que debe
permitirse ser golpeado o maltratado, o ver a otra persona ser abusada sin intervenir. Este es uno de los
conceptos más mal entendidos y mal aplicados en todo el Curso. Es importante recordar que el Curso nunca
habla acerca del «comportamiento» y que la práctica del Curso nunca debe excluir el sentido común. El Curso
siempre se centra en el «contenido en nuestras mentes». Por lo tanto, puede estar en su mente recta e impedir
por fuerza que otra persona lo golpee, o puede estar en su mente errada y hacer eso. Puede estar en su mente
recta y no hacer nada, o puede estar en su mente errada y no hacer nada. Si podemos superar nuestro ego por
un instante, entonces todo lo que hagamos o no hagamos sería "correcto".
A lo largo del Curso, Jesús siempre nos está enseñando que nuestro pensamiento fluye bien sea del sistema de
pensamiento del ego o del Espíritu Santo, lo que sea que hayamos «elegido». Por lo tanto, en esta lección, nos
enseña específicamente que cada vez que nos percibimos atacados y sentimos la necesidad de defendernos,
hemos reforzado un autoconcepto de miedo y vulnerabilidad, lo que significa que nos vemos como un cuerpo,
«no» tal como Dios nos creó. Solo si tenemos miedo tendríamos necesidad de defensas. Esa es una información
útil, ya que nos permite saber con qué sistema de pensamiento nos identificamos. Pero no podemos corregir
nuestro autoconcepto defectuoso simplemente al permitirnos ser abusados o violados de alguna manera. Eso no
nos haría avanzar espiritualmente, al igual que eliminar todos las cerraduras de nuestras puertas y cancelar las
pólizas de seguro no nos haría avanzar espiritualmente. Mientras nos experimentemos como cuerpos,
necesitamos responder y respetar nuestras necesidades corporales, tanto físicas como psicológicas.

Jesús nos habla desde su perspectiva como una mente que ha sanado, que sabe con certeza que los cuerpos y
este mundo son totalmente ilusorios. Simplemente está diciendo que nosotros, cuyas mentes «no» están
sanadas, debemos prestar cuidadosa atención al sistema de pensamiento con el que hemos elegido
identificarnos, y luego pedirle su ayuda para mirar a través de sus ojos y ver qué es realmente este mundo, y cuál
es su propósito. Entonces tendríamos una base para elegir de manera diferente. Él nos está ayudando a darnos
cuenta de que hay un miedo inherente en todos, y que proviene de nuestras «mentes», no de elementos hostiles
en el mundo o el cuerpo, que son todos parte de la estrategia del ego para mantenernos sin mente. Una defensa
contra el miedo y la culpa en nuestras mentes no es necesaria, porque están fabricadas por el ego. Solo
necesitamos pedirle ayuda para corregir nuestra elección errónea de identificarnos con el sistema de
pensamiento del ego de pecado, culpa y miedo. Y sabemos que hemos hecho esa elección errónea cada vez que
nos sentimos vulnerables y atacados. Una vez más, eso no significa que no nos protejamos de ninguna manera
que sea apropiada en el mundo, incluido el uso de las artes marciales.

Finalmente, Jesús no quiere decir en esta lección que nunca debemos hacer planes; sólo quiere decir que
deberíamos consultar con él primero, porque como mentes no sanadas no tenemos idea de lo que más nos
conviene, o lo que más le conviene a los demás. Incluso debemos estar atentos a la presunción de saber cuáles
son nuestros problemas, no sea que caigamos en la trampa del ego de decirle a Jesús o al Espíritu Santo cómo
deberían resolver nuestros problemas. Nuestras energías y esfuerzos estarían mucho mejor situados en pedir
ayuda para perdonar, ya que sólo eso eliminará las barreras para que podamos escuchar verdaderamente la Voz
del Amor, Cuya sabiduría nos guiará suavemente en todas nuestras palabras y acciones. La culpa es el problema,
el perdón es la respuesta. Nunca necesitamos ser más específicos que eso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podemos realmente cambiar algo con las decisiones tomadas dentro del tiempo y el espacio? ~ (Q&A -
FACIM - #226)

P #226: "Si nuestras vidas están determinadas por una decisión tomada fuera del tiempo y el espacio, es decir,
una elección sobre qué maestro escuchar, entonces, ¿cuál es el sentido de intentar, con nuestra personalidad,
cambiar algo? ¿Por qué incluso hacer el libro de ejercicios ya que se hace con el pequeño yo? Supongo que me
estoy preguntando qué papel juega el yo que creo que soy en el gran esquema de las cosas."

A: "Hey, ¡no es tan desesperanzador como eso! Pero lo primero que quiere entender, aunque no sea su
experiencia, es que nada es intentado o hecho por el yo en el mundo que pensamos que somos -- no es más que
una sombra de pensamientos en la mente. Todo es hecho por la mente -- todo el poder descansa allí. Es solo que
nos engañamos a nosotros mismos acerca de quiénes somos y pensamos que somos la sombra y no la luz sin la
cual no puede haber sombra. Entonces, todo lo que nos encontramos haciendo en el mundo es una sombra o
proyección de una elección que hemos hecho en nuestra mente, a menudo inconscientemente, en cuanto a qué
maestro escuchar. Y por mucho tiempo, ya que no sabemos que no hay otro maestro que el ego, incluso nuestra
elección por el ego es olvidada. Y ese, por supuesto, ha sido el objetivo del ego, ya que ahora parece que no
tenemos mente. Creemos que hacemos nuestro pensamiento con el cerebro -- un engaño magistral (W.p.92.2) -
- y ya no somos conscientes de que tenemos una mente, aunque la conciencia es solo de la mente. Y si no
sabemos que tenemos una mente, será mucho más difícil cambiarla, lo que, por supuesto, también es la meta
del ego.

Considere el ejemplo que da de hacer las lecciones del libro de ejercicios. No son hechas realmente por el yo que
pienso que soy -- mi experiencia de leerlas y practicarlas en el mundo es un reflejo de una elección que hice en
mi mente, que luego se proyectó como un comportamiento realizado por mi yo ilusorio en el mundo. Todo
aprendizaje tiene lugar en la mente. Pero mientras todavía tengamos demasiado miedo de vernos a nosotros
mismos como mentes, continuaremos experimentando todo como siendo elegido y llevado a cabo por el yo que
creemos que somos en el mundo. Lo que es útil acerca de nuestra aparente experiencia en el mundo es que se
puede usar como un barómetro para ayudarnos a reconocer a qué maestro nos hemos dirigido en nuestra mente.
La elección de hacer las lecciones del libro de ejercicios, hechas en la mente, es en la mayoría de los casos una
decisión de alejarse del ego y dirigirse hacia el Espíritu Santo. Así que el aprendizaje está en marcha -- es solo que
no es mi yo el que está aprendiendo -- ese yo es sólo un efecto y nunca una causa de nada. Pero nuevamente,
mientras nuestra realidad como mente es demasiado temerosa de aceptar, experimentaremos el aprendizaje
como si estuviera sucediendo en este plano por el pequeño yo que creemos que somos.

Así que por todos los medios continúe haciendo las lecciones del libro de ejercicios. Y practique el perdón en las
aulas de aprendizaje de su vida aparente aquí. Estas son las oportunidades que Jesús nos está pidiendo que le
demos a él para que nos ayude a cambiar de mentalidad mientras todavía pensamos que somos cuerpos, hasta
que la culpa ya no tenga control sobre nuestras mentes y ya no necesitemos el cuerpo y la personalidad del yo
como defensa contra la culpa."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Quién es el "hermano específico" con quien debo sanar mi relación? ~ (Q&A - FACIM - #227)

Q # 227: "Un Curso de Milagros menciona la existencia de un hermano específico. ¿Debería interpretarse como
el socio en la relación actual en la que está involucrado el lector? Me parece que el Curso establece claramente
que la felicidad está vinculada al desarrollo de esta relación. ¿Es eso correcto?"

R: "Jesús estaba "hablando" con Helen Schucman y Bill Thetford sobre su relación y otras relaciones en sus vidas,
por lo que la enseñanza y la discusión se expresan en ese contexto. Jesús estaba tratando de ayudar a Helen a
darse cuenta de lo mucho más feliz y pacífica que sería si dejara de lado sus juicios sobre Bill y otras personas
específicas en su vida. Pero al practicar, podemos usar a cualquier persona, viva o no, actualmente en nuestras
vidas o no. No siempre es el caso en el que la relación en la que está involucrado actualmente es en la que más
necesita trabajar, aunque podría serlo. También puede haber algunos problemas importantes sin resolver con
un niño, un padre muerto, un hermano, o algún otro pariente, un amigo, o incluso una figura pública.
Por lo general, alguien viene rápidamente a la mente cuando hacemos los ejercicios en el libro de ejercicios o
cuando aplicamos lo que estamos leyendo en el texto. Sin embargo, en realidad no importa, porque se trata del
«contenido» de nuestras propias mentes, y todas las relaciones están en la mente. El «contenido» es siempre el
mismo, independientemente de la «forma» de la relación. Todos nuestros problemas de relación se derivan de
nuestro odio hacia nosotros mismos, la culpa y el sentido agonizante de carencia. Si sanáramos cualquier relación
totalmente, las habríamos sanado a todas, y estaríamos completamente felices, porque, una vez más, el
«contenido» es siempre el mismo, el tiempo no es real, y todas las mentes están unidas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo podría existir Dios «antes» de Sus creaciones, si la palabra "antes" no tiene sentido? ~ (Q&A - FACIM
- #228)

P #228: "En Un Curso de Milagros, Jesús dice que: 1) Todos somos parte de un solo ser sin forma que ha sido
creado por otro ser sin forma; 2) Los conceptos de tiempo son ilusorios. ¿No es «antes» un concepto de tiempo?
¿Cómo es posible para un ser crear otro ser y no venir antes?"

R: "Es útil darse cuenta de que cada vez que Jesús en el Curso intenta transmitir algo acerca de la creación y
nuestra verdadera realidad en Dios, debe usar palabras y conceptos que al final tendrán que fallar para hacer
algo más que «sugerir» un estado que nosotros no podemos comprender. Porque no es posible describir lo que
está más allá de la descripción, y lo que es ilimitado e infinito no puede definirse en términos finitos. Jesús debe
usar el lenguaje de la percepción para hablar sobre lo que está más allá de la percepción, más allá del tiempo y
el espacio.

Pero el Curso también tiene un propósito al tratar de explicar lo inexplicable. Y eso es proporcionar una
corrección para los conceptos y las creencias erróneos del sistema de pensamiento del ego. Basados en una
dualidad perceptiva, estos conceptos y creencias afirman, aunque ahora inconscientemente, que nos hemos
separado de Dios, usurpado Su poder de crear, y que de hecho somos el creador y la fuente de toda existencia
(T.11.in.1: 6 , 7,8; 2).

Y así, la corrección que ofrece Jesús también usa palabras dualistas, como Padre e Hijo, que implican dimensiones
espaciales y temporales para la relación. Pero estas palabras se usan solo para deshacer nuestra creencia de que
podemos ser la causa de nosotros mismos, devolviendo a Dios el papel de Fuente de todo ser. Que Jesús en
realidad no diga en serio estas explicaciones se vuelve evidente cuando leemos pasajes que intentan darnos una
idea de la verdadera naturaleza de Dios y de la realidad, una realidad más allá del tiempo y del espacio, en la que
«no» hay dos seres separados llamados Dios y Cristo.

Entonces, por ejemplo, Jesús observa, mientras todavía usa el lenguaje dualista del sistema de pensamiento del
ego, que “Dios...no hace distinciones entre lo que Él es y lo que sigue siendo Él Mismo. Lo que Él crea no está
separado de Él, y no hay ningún lugar en el que el Padre acabe y el Hijo comience como algo separado.”
(W.pI.132.12: 3,4). Y los conceptos basados en el tiempo, como «antes» y «después», o «primero» y «último»,
simplemente no se aplican a Dios en el sentido habitual. Dios “no hace nada al final, porque El creó primero y
para siempre. Debe entenderse que la palabra "primero", cuando se aplica a Dios, no es un concepto temporal.
Él es el primero en el sentido de que es el Primero en la Santísima Trinidad. Es el Creador Principal porque creó
a Sus co-creadores. De ahí que «el tiempo no le ataña a Él ni a lo que Él creó».” (T.7.I.7:3,4,5,6,7; cursiva
agregada).
Si usted no está satisfecho con lo que debe ser una explicación insatisfactoria de lo que no puede ser entendido
por nosotros, tome consuelo en el hecho de que usted no está solo. Al tratar de describir la naturaleza y la
condición de la verdadera creación, Jesús concluye: “Es algo indescriptible para cualquiera aquí. No hay modo de
aprender lo que ese estado significa. No se comprenderá hasta que vayas más allá de lo Dado.” (T.24.VII.6:
8,9,10). Y así, simplemente podemos aceptar con humildad que no entendemos. Pero la buena noticia es que, a
pesar de nuestra creencia de que necesitamos comprender, no tenemos que entender para encontrar nuestro
camino de regreso a casa (T.18.IV.7: 5,6,7). Podemos practicar nuestras lecciones de perdón, confiados en que si
hacemos nuestra parte, el resto será nuestro cuando estemos listos para aceptarlo.

Para una discusión adicional sobre la naturaleza dualista del lenguaje del Curso en relación con su metafísica no
dualista, vea la Pregunta #85."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si sólo la salvación puede curar, ¿todavía necesito mis medicamentos? ~ (Q&A - FACIM - #229)

P #229: "Estoy confundida por un pasaje de la Lección #140 en Un Curso de Milagros: "Sólo se puede decir que
la salvación cura". Dice: "Así pues, dejamos a un lado nuestros amuletos, nuestros talismanes y
medicamentos...Sencillamente permaneceremos en perfecta quietud a la escucha de la Voz de la curación, la
cual curará todos los males como si de uno solo se tratase..." Creo que creamos nuestra propia enfermedad. He
tenido hipotiroidismo durante los últimos 24 años aproximadamente y también me han diagnosticado depresión.
Yo sí creo en la fe absoluta en Dios y en su verdad. ¿Dejo de tomar mis medicamentos? Me doy cuenta de que
tengo un miedo subyacente a las consecuencias del hipotiroidismo no tratado. ¿Puede mi fe eliminar estas
condiciones? ¿Es la curación referida aquí física, espiritual o de otro tipo? Me siento muy perdida en esto."

R: "«Por favor, no deje de tomar sus medicamentos». Ese no es el objetivo de esta lección del libro de ejercicios.
Jesús nunca nos pedirá que renunciemos a nada en el mundo de la forma que todavía parece ayudarnos a
sentirnos mejor, que controla nuestros síntomas corporales y reduce nuestro dolor y miedo (T.2.IV.4: 5, 6, 7,8,
9,10; 5). Él solo está tratando de hacer que veamos más allá de nuestras suposiciones tácitas sobre la enfermedad
y las curas.

Específicamente, el propósito de esta lección es ayudarnos a comenzar a comprender que no es el cuerpo el que
está enfermo o que debe ser nuestro enfoque para la curación. Más bien, es la mente la que cree que la
separación y la culpa son reales. Esa es la idea detrás de las líneas: “La Expiación no cura al enfermo, pues eso no
es curación. Pero sí elimina la culpabilidad que hacía posible la enfermedad. Y eso es ciertamente curación.”
(W.p.140.4: 4,5,6). Y más adelante en la lección, “No tratemos hoy de curar lo que no puede enfermar [el cuerpo].
La curación se tiene que buscar allí donde se encuentra [en la mente], y entonces aplicarse a lo que está enfermo
[el cuerpo] para que [la mente] se pueda curar.” (W.pI.140.7: 1,2). Esta idea se afirma con gran claridad en el
texto: “El cuerpo no tiene necesidad de curación. ¡Pero la mente que cree ser un cuerpo, ciertamente está
enferma!” (T.25.in.3: 1,2).

Esta lección no intenta provocar ningún cambio en nuestro comportamiento, como hacer que dejemos de tomar
nuestros medicamentos. Más bien, estamos invitados a abrirnos a una forma diferente de pensar acerca de lo
que está enfermo y por qué. Y una vez que comenzamos a aceptar que la enfermedad está en la mente y proviene
de nuestra creencia inconsciente pero ilusoria en la culpa - la culpa por pensar que nos hemos separado y atacado
nuestra Fuente -- podemos comenzar a entender que la curación simplemente implica un proceso de deshacer
estas creencias - lo que el Curso llama perdón. Así que continúe tomando sus medicamentos, pero al mismo
tiempo, invite a Jesús a mirar con usted a la culpa en su mente que lo ha llevado a creer, no sólo que es un cuerpo,
sino que merece sufrir. Jesús no acepta ninguna de esas creencias acerca de usted, pero usted aún sí lo hace, y
por eso necesita su guía.

Como punto de aclaración, el significado de la fe en el Curso es diferente de los usos tradicionales, como en la
curación «por la fe». Dios no sana nuestra enfermedad -- el Curso no nos está pidiendo que pongamos nuestra
fe en Él para eliminar toda nuestra enfermedad y dolor. Por fe, el Curso se refiere a la lealtad que le damos al
ego o al Espíritu Santo para guiar nuestro pensamiento, con los resultados inevitables que siguen al poner nuestra
fe en cada maestro (T.13.IX.2: 3,4, 5,6). Ponga su fe en la interpretación del ego de usted mismo y de los demás
y se está garantizando culpa, miedo, dolor, enfermedad y muerte. Ponga su fe en la interpretación del Espíritu
Santo y se está garantizando paz, amor, dicha y vida. Y poner su fe en el Espíritu Santo significa que está dispuesto
a reemplazar el juicio y el ataque a usted mismo y a los demás con el bálsamo sanador del perdón.

Para discusiones relacionadas sobre la curación y la enfermedad, vea también las Preguntas #57, #128 y #142."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puedo volver más tarde y hacer las lecciones del Libro de Ejercicios que salté? ~ (Q&A - FACIM - #230)

P #230: "Durante las varias veces que he trabajado con el libro de ejercicios de Un Curso de Milagros, me he
quedado sin hacer cosas que pertenecen a lecciones anteriores, por ejemplo, significado y falta de significado.
Las instrucciones dicen claramente que solo se debe trabajar una lección por día. Mi intuición me dice que regrese
al principio para no confundir la secuencia del libro de ejercicios. Me pregunto si otros han hecho esta pregunta
antes, pero aún no han recibido respuesta."

R: "No es necesario comenzar de nuevo el libro de ejercicios. Siempre puede regresar y volver a hacer una lección
o concentrarse en un concepto específico que omitió; pero eso no significa que deba comenzar todo de nuevo.
Jesús no espera que hagamos una lección a la perfección antes de pasar a la siguiente. Él es mucho más
consciente de nuestra resistencia y miedo de lo que lo somos nosotros, por lo que sabe que interpretaremos mal
lo que dice, no haremos todo lo que pide, y cuando lo hagamos, lo haremos de manera imperfecta. Él está
interesado únicamente en nuestra disposición y humildad mientras practicamos las lecciones. La mitad de la
Lección 95, en particular, discute la actitud que debemos tener cuando nos encontramos con problemas en
nuestro trabajo con las lecciones. Es posible que también desee consultar las Preguntas #64 y #92, que
pertenecen al libro de ejercicios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debería sentirme con respecto al disfrute de las cosas mundanas? ~ (Q&A - FACIM - #231)

P #231: "Mi pregunta se refiere al mundo que vemos como una ilusión. ¿Es seguro decir que si encontramos
"disfrute" aquí, debemos tener en cuenta que todavía es sólo una ilusión, de lo contrario nos apegamos a él de
manera negativa? ¿Es este tipo de paralelo lo que dicen las escrituras de que no somos de este mundo sino que
sólo estamos en este mundo? Esto hace que haya un tira y afloja dentro de nosotros porque cuando parecemos
desear algo, nos preguntamos: ¿qué parte es la que está haciendo el deseo? En ese momento, ¿podemos
justificar el deseo teniendo en cuenta que realmente no importa porque es solo una ilusión y luego continuar y
disfrutar? ¿Es justificar la palabra equivocada? ¿Estamos en el camino correcto con este razonamiento?"

R: "Su razonamiento es parcialmente correcto. Todo lo que deseamos en el mundo de la forma es solo una ilusión,
pero no debemos descartar nuestra búsqueda o deseo demasiado rápido. Aunque Un Curso de Milagros no nos
pide que abandonemos el disfrute en el sueño, sí nos pide que reconozcamos los verdaderos motivos de nuestra
búsqueda de experiencias placenteras. Nos dice que estamos buscando llenar el vacío dejado por nuestra
aparente separación de Dios con sustitutos de Su Amor que nunca nos satisfacen por completo. Esto está en la
raíz de toda nuestra búsqueda en el sueño. El Curso descubre nuestros motivos con la esperanza de que
aprendamos a «no» buscar fuera de nosotros mismos lo que realmente nunca nos traerá felicidad. Mientras
cometamos el error de creer que la causa de nuestro "disfrute" es algo o alguien externo a nosotros mismos,
buscaremos en vano, de acuerdo con la máxima del ego: "Busca, pero no halles" (M.13.5: 8).

El Curso nos dice que el único disfrute posible en el sueño es un estado mental de paz, y eso se logra solo
mediante la elección de unirnos con el Espíritu Santo en la mente, y aceptar Su interpretación de cada experiencia
o relación que tenemos. Eso no quiere decir que no podamos disfrutar de una experiencia placentera en el
mundo. El punto es que si nuestra mente está en paz, sin importar si estamos disfrutando de un hermoso
concierto o si estamos atrapados en el tráfico infernal, nuestra tranquilidad permanece intacta. Esto no es lo
mismo que complacer nuestros deseos de placer diciendo que todo es una ilusión y no importa. Si estuviéramos
en el punto de nuestro viaje espiritual en el que realmente creyéramos que todo esto es una ilusión, no
necesitaríamos Un Curso de Milagros para ayudarnos a ver cuán real creemos que es el mundo, y no estaríamos
persiguiendo disfrute en el mundo. Mientras tanto, todas las cosas en el mundo que buscamos son importantes
recordatorios de cuán apegados estamos a nuestra identidad como cuerpos y al sistema de pensamiento del ego,
lo que hace que la separación y el mundo sean muy reales. Tanto las emociones negativas (dolor) como las
emociones positivas (disfrute) que son evocadas por nuestras experiencias son nuestra "prueba" de que el
mundo es real. Estamos aprendiendo a ser conscientes de cuán desesperadamente buscamos esto.

La única parte de nuestra mente que desea cualquier cosa, sin importar cuán elevada pueda parecer, es el ego:
“Los apetitos son mecanismos para "obtener" que representan la necesidad del ego de ratificarse a sí mismo.
Esto es cierto tanto en el caso de los apetitos corporales como en el de las llamadas "necesidades más elevadas
del ego". El origen de los apetitos corporales no es físico. El ego considera al cuerpo como su hogar, y trata de
satisfacerse a sí mismo a través de él. Pero la idea de que eso es posible es una decisión de la mente, que está
completamente confundida acerca de lo que realmente es posible.” (T.4.II.7: 5, 6, 7, 8,9).

El Curso es un proceso de entrenamiento mental porque estamos muy confundidos, nos hemos enseñado a
pensar al revés y no sabemos qué nos hace felices: “No puedes reconocer lo que es doloroso, de la misma manera
en que tampoco sabes lo que es dichoso, y, de hecho, eres muy propenso a confundir ambas cosas. La función
primordial del Espíritu Santo es enseñarte a distinguir entre una y otra. Lo que a ti te hace dichoso le causa dolor
al ego, y mientras tengas dudas con respecto a lo que eres, seguirás confundiendo la dicha con el dolor.” (T.7.X.3:
4,5,6).

Esto no significa que debamos sentirnos culpables por buscar el disfrute. No es diferente a ninguna de las otras
cosas que hacemos para cuidarnos a nosotros mismos en la ilusión. Mientras todavía creamos en nuestra
identidad como cuerpos, encontraremos "disfrute" en el mundo. Aunque el ego usa esto para apoyar la creencia
de que la separación es real, el Espíritu Santo puede usarlo como parte de Su salón de clases para enseñarnos
que no hay satisfacción en este mundo y que nuestra única felicidad verdadera se encuentra en Dios. También
podemos tener experiencias que son verdaderamente dichosas porque reflejan una elección en la mente de
identificarse con el Espíritu Santo. A medida que continuemos practicando lo que enseña el Curso,
eventualmente tendremos experiencias verdaderamente dichosas que reflejen la elección hecha en la mente de
identificarnos con el Espíritu Santo. Esta dicha proviene del contenido en la mente en lugar de cualquier cosa en
la forma."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el sentir del Curso sobre los niños y la paternidad? ~ (Q&A - FACIM - #232)

P #232: "El sistema de pensamiento del ego nos enseña que ser madre o padre es algo noble. En otras palabras,
tener hijos es "bueno". Pero por lo que entiendo, Un Curso de Milagros tiene algo más que decir sobre esto.
¿Esto es solo otra ilusión? Tal vez algo "malo", porque nos hace creer en este mundo y refuerza nuestros vínculos
con esta realidad?"

R: "Jesús no dice que hay algo "malo" en ser padre; ni dice que es algo noble. Cualquier rol en este mundo es
parte del plan del ego para hacer de su mundo la única realidad. Entonces, en ese sentido, la crianza de los hijos
es parte de toda la ilusión de que hay vida fuera del Cielo. Cualquier rol en este mundo es un sustituto de nuestro
verdadero rol como el Hijo uno de Dios, Cristo. Sin embargo, la crianza de los hijos en particular puede tener más
culpa asociada - aunque en realidad no hay grados de culpa - debido a su conexión con la producción de "vida",
es decir, traer bebés al mundo. Dentro del sistema de pensamiento del ego, esta es una forma de competir con
Dios, una forma de decir que somos tan poderosos como Él, y que, por lo tanto, Él ya no es necesario. El ego
ahora puede producir vida, y terminarla. Muchas religiones bendicen este proceso describiéndolo como co-
creación, es decir, los padres humanos son los co-creadores, con Dios, de la vida. En Un Curso de Milagros, sin
embargo, la vida es la pura unicidad abstracta del Amor en el cielo. Toda la vida corporal y la paternidad son, por
lo tanto, ilusorias. Sin embargo, dado el propósito del Espíritu Santo, el papel de los padres puede convertirse en
un salón de clases en el que una persona puede aprender a ser una figura de autoridad cariñosa, amable y
compasiva mientras cumple las responsabilidades de un padre de manera adecuada y concienzuda. La lección de
intereses compartidos puede aprenderse de manera muy efectiva, mientras que el padre mantiene los límites
entre padre e hijo claramente definidos. (Las preguntas # 179 y # 202 pueden ser de su interés.) "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿A qué se refiere el Curso cuando dice que hago un ego para todos los demás? ~ (Q&A - FACIM - #233)

P #233: "Al responder a la Pregunta #79, usted citó una declaración que me gustaría que explicara más
detalladamente: "Todos hacen un ego o un yo para sí mismos, lo cual está sujeto a una enorme variación debido
a su inestabilidad. También hace un ego para todos los demás que percibe, que es igualmente variable". ¿Significa
esto que soy responsable no sólo de mis propios pensamientos y acciones, sino también de las cosas que me
haces, y que yo elijo la manera en que las llevas a cabo? ¿Se incluye esto en el guión que escribo - exactamente,
en detalle, cómo me tratarás?"

R: "Para dar sentido a este pasaje, debemos tener claro que Jesús está hablando al soñador del sueño y no a la
figura en el sueño que identificamos erróneamente como nosotros mismos (T.27.VII; VIII). En el nivel metafísico,
hemos asignado todos los roles y acciones a todas las figuras en nuestra vida - nuestros sueños de vigilia - tal
como lo hemos hecho en nuestros sueños de dormir por la noche. Pero la mayoría de nosotros no estamos en
contacto con este nivel inicial de toma de decisiones. Estos son todos los posibles guiones del ego, escritos por
la mente única y colectiva antes de que la fragmentación en miles de millones de mentes separadas e individuales
pareciera ocurrir.

En el siguiente nivel de mentes aparentemente fragmentadas e independientes, llegamos a acuerdos con otras
mentes acerca de cómo representaremos nuestros respectivos roles de sueño, es decir, qué guiones
repasaremos. Y, mientras elegimos entre los guiones basados en el ego, estos son siempre una variación del tema
víctima y victimario. Seleccionamos los eventos de nuestra vida en conjunto con otras mentes, pero nuevamente
no tenemos memoria consciente de tomar las decisiones, una represión esencial para que nuestra defensa de
víctima funcione (para una discusión más detallada sobre esto, vea la Pregunta #37).

El pasaje anterior, sin embargo, también puede ser considerado desde un nivel psicológico más inmediato, del
cual es relativamente fácil ser consciente y por lo tanto más práctico para trabajar. Simplemente reconocemos
nuestra propensión a atribuir motivaciones del ego a los demás, en función de nuestras interpretaciones de las
necesidades de nuestro propio ego. Tu propósito puede o no ser manipularme en cualquier situación dada, pero
te atribuiré la intención del ego a tus acciones y actuaré como si mi interpretación fuera válida. Jesús deja muy
claro que este tipo de análisis es peligroso para nuestra propia paz mental (T.12.I.1,2). Y también nos recuerda
con delicadeza la falta de fiabilidad de nuestras observaciones de los demás: “¿Recuerdas cuántas veces pensaste
que estabas al tanto de todos los "hechos" que necesitabas para juzgar algo y cuán equivocado estabas? ¿Quién
no ha tenido esta experiencia? ¿Tienes idea de cuántas veces pensaste que tenías razón, sin jamás darte cuenta
de que estabas equivocado?” (M.10.4: 1,2,3).

Sin embargo, seguimos haciendo "un ego para todos los demás" como una forma de ver la culpa del sistema de
pensamiento del ego fuera de nosotros en lugar de aceptar la responsabilidad de su existencia dentro de nuestra
propia mente. Por lo tanto, el propósito de Jesús es llevarnos a reconocer no solo la barrera que representan
nuestras proyecciones para nuestra propia felicidad, sino “del tremendo alivio y de la profunda paz que resultan
de estar con tus hermanos o contigo mismo sin emitir juicios de ninguna clase.” (T.3.VI.3) : 1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el papel de las formas no humanas en la Filiación? ~ (Q&A - FACIM - #234)

P #234: "Dado que todo en este mundo de la forma es el Hijo de Dios fragmentado, y el propósito del Hijo es el
perdón y la aceptación de la Expiación por sí mismo, ¿cómo podría trabajar algo no humano (Un Curso de
Milagros está escrito específicamente para los humanos) en eso? ¿Cómo una montaña, una silla, un libro, una
máquina, un árbol, una ameba, un grano de arena, un huracán, etc., aprenden una espiritualidad? ¿Mi elección
de aparecer como un ser humano con la capacidad de aprender significa que estoy eligiendo tener la capacidad
de despertarme ahora y no más tarde? Puesto que cada Hijo de Dios en la Filiación tiene que despertar antes de
que la unidad sea alcanzada, ¿no estaremos esperando una infinidad para que las cosas inanimadas y las criaturas
inferiores en la "escala evolutiva" perciban todo esto o es incluso posible?"

R: "Sería muy difícil, si no imposible, comprender cómo las entidades no humanas pueden aprender una
espiritualidad. Pero tiene que haber uno, porque la Filiación volverá a su estado natural como espíritu, como un
solo Hijo. Sin embargo, estamos en una clara desventaja, porque «nuestro» punto de referencia es siempre
nuestra propia experiencia "humana" en la que nos vemos en la parte superior, o cerca de ella, en la "escala
evolutiva". Este punto de referencia se establece a propósito - por el ego - para que la "realidad" pueda verse
jerárquicamente - "la gran cadena del ser", como se denomina comúnmente. Así intentamos entender todo
desde esta perspectiva del ego, que está diseñada para ocultar la verdadera naturaleza de la realidad. En otras
palabras, estamos cayendo directamente en la trampa del ego cuando situamos las enseñanzas del Curso en el
marco humano. Seguramente, no hay otro marco o contexto en el que podamos trabajar; pero es esencial que
nos demos cuenta de que es una configuración del ego para evitar que volvamos a nuestras mentes más allá de
nuestra experiencia espacio-temporal. Eso es lo que Jesús nos está ayudando a hacer, para que podamos
compartir «su» visión de todo. Quedarse atascado con preguntas como estas, que son buenas, promovería el
propósito del ego de validar nuestra existencia. Si practicamos el perdón día tras día, estaremos despojándonos
de nuestra limitada visión y acercándonos a donde está Jesús. Nuestros intereses entonces también cambiarían,
y lo más probable es que no nos preocupemos por estas cuestiones, por muy intrigantes que sean."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Los milagros no nos hacen felices y curan nuestros problemas? ~ (Q&A - FACIM - #235)

P #235: "La Pregunta #116 plantea si Dios interviene en este mundo de las formas por nosotros. Su respuesta fue
bellamente expresada pero, en mi opinión, fue dejada sin respuesta. Por su propio título, Un Curso de Milagros,
Jesús nos está diciendo que Él realmente intervendrá en este sueño demente que estamos teniendo. No hay
problema que no pueda ser respondido por un milagro, ya sea en las finanzas, la salud o la agitación emocional,
o cualquier otra cosa. Esa es la razón por la que Jesús se tomó el tiempo de venir a nosotros en esta forma. Todo
el trabajo que hacemos para deshacer nuestra identificación con el ego resulta en el deshacimiento de todos
nuestros problemas. Todos los problemas son respondidos. Nuestra Luz desvanece toda la oscuridad. Entonces,
para poner esto en forma de pregunta: ¿por qué no se pone más énfasis en la realización de la propia felicidad
al seguir el Curso?"

R: "¿Por qué no más énfasis en encontrar la felicidad a través del Curso, pregunta? Porque ninguno de nosotros
quiere la felicidad que nos ofrece el Curso. Todos queremos «nuestra» definición de felicidad, lo que significa
tener nuestras necesidades personales cubiertas, ya sean financieras, de salud, emocionales o lo que sea. Pero
eso no es lo que ofrece el Curso. Nos está invitando a través de la práctica del perdón a abandonar todos nuestros
juicios y resentimientos hasta que, al final del proceso, también liberemos nuestra identificación con este yo
personal que creemos que tiene todos estos problemas y necesidades. La felicidad que nos brinda el Curso
proviene del despertar del sueño de dolor que llamamos nuestras vidas aquí en el mundo, un sueño en el que no
hay esperanza de verdadera felicidad. Pero no queremos eso. Así que Jesús dice que primero debe enseñarnos
la diferencia entre dicha y dolor, entre libertad y aprisionamiento (T.7.X; T.8.II.4,5). De lo contrario,
continuaremos buscando el dolor, creyendo que es dicha, y lucharemos para mantener nuestro aprisionamiento,
insistiendo en que es libertad. Necesitamos mucha ayuda, pero no con los "problemas" del mundo.

Para responder a su pregunta no declarada - ni Dios ni Jesús intervienen en el mundo. Tampoco intervienen en
nuestras mentes. Intervenir y solucionar problemas en cualquier nivel sería hacer que el error de la separación
sea real (T.26.VII.12). Y la corrección, que el Curso llama el principio de Expiación, dice que la separación nunca
sucedió en realidad. Por lo tanto, no tendría sentido que Dios o Jesús intervinieran en nuestro mundo demente.
«Nosotros» inventamos todos nuestros problemas mundanos para poder cubrirlo y no tener que ver lo que
creemos que es el problema real -- la culpa en nuestra mente por separarnos de Dios. La única ayuda que
necesitamos es con cambiar de mentalidad acerca de esa culpa y, aunque no podemos hacerlo por nuestra
cuenta, Jesús nos dice que no puede cambiar nuestras mentes por nosotros. Él sólo puede mostrarnos lo que
hemos hecho real y sus consecuencias, en el mundo y en nuestras mentes, con la esperanza de que reconozcamos
nuestra locura y estemos dispuestos a tomar la misma decisión que él ya ha hecho (T.2.VI. 4; T.2.VII.1; T.3.IV.7;
T.5.II.9,10,11: 1; T.8.IV.4,5,6).

La cuestión es que a ninguno de nosotros realmente le importa ser infeliz, siempre y cuando no creamos que
somos responsables de esa infelicidad. Queremos un mundo y relaciones con problemas que nos victimizan para
que no tengamos que ver que nuestra elección en favor de la separación y la individualidad es la verdadera causa
de todo nuestro dolor. Y hasta que no podamos reconocer y aceptar ese hecho, no tendremos interés en la
felicidad que nos ofrece el Curso. Encontraremos una verdadera felicidad al seguir las enseñanzas de Jesús, pero
no porque todos nuestros problemas en el mundo se resolverán como resultado de su intercesión. No tenemos
problemas en el mundo que necesiten resolverse. Sí, toda la oscuridad desaparecerá a la luz de quienes somos -
- y eso incluye no sólo todos nuestros problemas en el mundo, sino también el mundo mismo y el yo que creemos
que somos dentro del mundo, así como la culpa interna de nuestra mente que es la fuente de todas nuestras
proyecciones en un mundo de formas. Debido a que para la mayoría de nosotros ese pensamiento es temeroso,
Jesús nos asegura en muchos lugares de su Curso que el camino es un proceso y que avanzaremos a nuestro
ritmo, a medida que nos sintamos cómodos (p. Ej., T.16.VI.8 : 1,2,3). Pero al menos ahora podemos entender
nuestra resistencia a practicar sus enseñanzas de perdón. Como Jesús nos recuerda: “Tu tarea no es ir en busca
del amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él. No
es necesario que busques lo que es verdad, pero sí es necesario que busques todo lo que es falso.” (T.16.IV.6:
1,2).

Para una discusión más detallada de por qué Dios no interviene en el mundo, vea la Pregunta #42."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Son los esfuerzos creativos una distracción y una pérdida de tiempo? ~ (Q&A - FACIM - #236)

P #236: "Una de las cosas que me resulta más difícil de aceptar acerca de Un Curso de Milagros es su aparente
rechazo de los "esfuerzos superiores" de la humanidad, tal como se encarna, especialmente, en el arte y la
ciencia. Claramente, lo que el Curso entiende por nuestras "creaciones" es algo completamente diferente de la
"creatividad" en el sentido artístico o científico. Parecería que esto último no genera nada más que ilusión dentro
de la ilusión (¿sombras de Platón?), en lugar de señalar al Hombre a una realidad más elevada y más bella.
¿Significa esto que los artistas y los científicos deberían claudicar, y el resto de nosotros descartar sus esfuerzos
como parte de la gran distracción del ego?"

R: "Usted plantea una pregunta importante, una que ha preocupado a muchos estudiantes y observadores de
Un Curso de Milagros. Por un lado, es posible concentrarse en aprender y practicar el perdón, dejando de lado
por un tiempo esta dimensión de la teoría del Curso. Por otro lado, este asunto no puede ser ignorado si uno
quiere lograr una comprensión completa de lo que el Curso está diciendo acerca de nuestro mundo y de nosotros
mismos.

Examinar este tema a la luz de los dos niveles en los que está escrito este Curso, junto con la distinción entre la
forma y el contenido, podría ayudar con su preocupación.
Si bien es cierto que la "creatividad" artística y científica “no genera más que ilusión dentro de la ilusión,” esto
no significa que "los artistas y los científicos deberían claudicar, y el resto de nosotros descartar sus esfuerzos
como parte de la gran distracción del ego"- más que el hecho de que el cuerpo es parte del plan del ego para
atacar a Dios significa que los cirujanos, quiroprácticos, dentistas, fisioterapeutas, etc. deben "claudicar". El Curso
de hecho no sería el curso práctico, amoroso y amable que es si esto fuera lo que defendía.

Primero, a lo largo del Curso, Jesús está tratando de ayudarnos a ver las cosas desde su punto de vista, a salir del
mundo por completo para ver su origen en el sistema de pensamiento que mantenemos en nuestras mentes, y
para ver a qué hemos renunciado a cambio de nuestra existencia individual y separada, para que podamos tener
una mejor base para comprender y evaluar lo que tenemos. Él apela a nosotros de muchas maneras para que
reconozcamos que incluso lo mejor de lo que tenemos en este mundo es inimaginablemente minúsculo cuando
se compara con la gloria que rechazamos en nuestra elección de preferir la separación sobre la unidad.

Jesús constantemente nos enseña que nada «en» este mundo, o «de» este mundo, es de Dios, y por lo tanto no
tiene realidad. En este nivel de verdad absoluta, que llamamos Nivel Uno, «toda» actividad humana es inútil y
carece de significado. La única creatividad genuina está en el Cielo, en la extensión del Amor infinito: “Dar
verdaderamente equivale a crear. Extiende lo que no tiene límites a lo ilimitado, la eternidad hasta la
intemporalidad y el amor hasta sí mismo. Añade a todo lo que ya está completo...que permite que lo que no
puede contenerse a sí mismo cumpla su cometido de dar todo lo que tiene, asegurándose así de que lo poseerá
para siempre.” (W.pI.105.4: 2,3,4,5).

Pasando del Nivel Uno del Curso al Nivel Dos -- que es el nivel de enseñanza en el que Jesús se comunica en un
marco que es significativo para nosotros, y que puede usar para comenzar a subir por la escalera que nuestra
elección de estar separados nos hizo descender (T.28.III.1: 2) - él nos dice que tenemos una mente dividida, y
que cuando dejamos el Cielo (una imposibilidad por supuesto), nos llevamos con nosotros el recuerdo de todo
lo que dejamos atrás, pero lo enterramos mucho más allá de la conciencia. Sin embargo, como todavía está allí
en nuestras mentes divididas, puede ser evocado. Practicar Un Curso de Milagros es una forma de volver a tomar
conciencia de este recuerdo. De hecho, cualquier cosa puede ser utilizada para este fin, incluyendo el trabajo de
artistas y científicos. Pero no es la «forma» lo que es decisivo, aunque la forma puede ser el punto de partida. Es
lo que la forma nos recuerda lo que es relevante, su «contenido», en otras palabras. La perfección de la estatua
del David de Miguel Ángel, por ejemplo, puede transportar a uno del reino físico a la perfección abstracta y no
física de la creación de Dios en el Cielo. Sin embargo, la misma inspiración puede provenir de ver un cuerpo
distorsionado. Está completamente condicionado a que el espectador primero elija pasar de la mente errada a
la mente correcta, de identificarse con el ego a identificarse con el principio de Expiación de que la separación
nunca sucedió en realidad.

Desde otro ángulo: ya que nuestras mentes están divididas, no estamos totalmente locos; y, por lo tanto, a veces
nos motiva el desinterés, la indefensión y la voluntad de ver nuestros intereses como compartidos con los demás.
Por lo tanto, los esfuerzos de un científico o médico para aliviar el dolor y reducir la miseria humana pueden
servir como un recordatorio de nuestro estado libre de ego en nuestras mentes correctas, el reflejo de nuestra
pura inocencia y unicidad como Cristo. Jesús nunca descartaría simplemente que nuestros esfuerzos no tuvieran
sentido por sí mismos -- ya sean los "esfuerzos más elevados" de la humanidad o los humildes esfuerzos de un
limpiador de calles para mantener el vecindario en buen estado. Jesús mira únicamente el «propósito», que
puede trascender el egocentrismo, el engrandecimiento de uno mismo o limitarse únicamente a ellos. El valor
de nuestras actividades está asociado sólo con su «propósito», que siempre es el resultado de una decisión
tomada en nuestras mentes para ver intereses compartidos o separados. Por lo tanto, podemos servirnos mejor
los unos a los otros recordándonos la verdad y la belleza impecable de nuestra inmaculada identidad como Cristo,
que se refleja en nuestras mentes correctas, y de la que damos testimonio por nuestra voluntad de ver a todas
las personas como iguales. Una vez más, esto puede venir a través del trabajo de científicos, artistas, poetas o
soldadores en una fábrica. Siempre es una cuestión de «contenido», no de «forma»."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puede la guerra ser un medio de salvación? ~(Q&A - FACIM - #237)

P #237: "La oración del "Tercer Obstáculo a la Paz":

I. “Te entrego esto para que lo examines y juzgues por mí.

No dejes que lo vea como un signo de pecado y de muerte, ni que lo use para destruir.

Enséñame a no hacer de ello un obstáculo para la paz, sino a dejar que Tú lo uses por mí, para facilitar su llegada.”
(T-19.IV.C.11:8-10)

nos pide que no utilicemos nuestras percepciones como obstáculos a la paz, sino como facilitadores de la paz.
¿Correcto?

ii. ¿Esto significa incluso la guerra? ¿Es posible que la guerra, que hemos elegido para hacernos daño a nosotros
mismos y a otros, pueda convertirse en el medio para nuestra salvación?"

R:

i: "Sí, está en lo correcto. De hecho, esta oración es una declaración muy clara sobre el proceso de perdón que
se enseña en Un Curso de Milagros. Tan pronto como nos damos cuenta de la inquietud interna, reconocemos
que hemos juzgado erróneamente y le pedimos al Espíritu Santo que juzgue la situación (o persona) por nosotros.
Es de esta manera que nuestras percepciones, que causaron la inquietud y obstruyeron nuestra paz, se
convierten en facilitadores de nuestra paz."

ii: "Su incertidumbre se encuentra con una respuesta inequívoca de «sí», esto significa incluso la guerra.
«Cualquier» comportamiento en este mundo puede convertirse en el medio para nuestra salvación: “...valerse
de lo que tú hiciste para sanar en vez de para hacer daño.” (T.25.VI.4.1). Es por esto que el enfoque de Un Curso
de Milagros «no» se encuentra en el comportamiento, sino en el cambio de nuestros pensamientos. O más
concretamente, en cambiar «con quien pensamos». Tratar de cambiar nuestro comportamiento (o el de otro) es
en realidad intentar usurpar la función del Espíritu Santo: “Tu función no es corregir. La función de corregir le
corresponde a Uno que conoce la justicia, no la culpabilidad. Si asumes el papel de corrector, ya no puedes llevar
a cabo la función de perdonar.” (T.27.II.10: 1,2,3). Una vez más, una declaración muy clara. Cualquier ambigüedad
que surja en nuestra práctica del Curso debe provenir de nuestro miedo a desidentificarnos con el ego, ya que
Jesús no pudo indicar más claramente los pasos necesarios para que la paz esté en nuestra conciencia. Dicho
esto, antes de "ir a la guerra", uno debe tener muy claro que el ego no está involucrado."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El insomnio como defensa contra la verdad? ~(Q&A - FACIM - #238)


P #238: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros desde 1982. He estado experimentando insomnio durante
aproximadamente 18 años. Leí y releí la lección "La enfermedad es una defensa contra la Verdad". Tengo mucha
información adicional en forma de Extractos y cintas de Ken Wapnick. Soy consciente de que el ego está haciendo
esto para mantenerme fuera de equilibrio y hacerme identificar constantemente con el cuerpo, haciéndolo muy,
muy real. Me despierto tan temprano y solo me acuesto y trato de detener los pensamientos negativos que
llegan. Le pido al Espíritu Santo que deshaga todo lo que he hecho para lograr esto. Le pido a Jesús que tome mi
mano y me ayude. Pero siempre termino enamorándome del ego y me enojo tanto que me dificulta mucho la
vida. Me mantiene tan cansado que hace que sea difícil recordar seguir escuchando la tranquila y queda voz. Si
sólo fuera una voz grande y resonante."

R: "No menciona si está tomando medidas para ayudarse con su insomnio en el nivel de la forma. Este es, por
supuesto, el lugar para comenzar el proceso de curación, ya que creemos que somos cuerpos y, como usted dice,
tomamos el cuerpo muy en serio al hacerlo real. Uno puede ser fiel al proceso del Curso de reconocer el ego en
funcionamiento, mientras que usa cualquier remedio puede ayudar a tratar la enfermedad. Al igual que con
muchos de nuestros problemas, el ego nos hace ir y venir. Como usted señala, su insomnio sirve al ego de varias
maneras -- como una distracción inicial, como una forma de causar conflicto y como una excelente manera de
ahogar "la tranquila y queda voz", por no mencionar la culpa de haber participado tan vigorosamente con el ego
en todo el proceso. De hecho, es una situación agotadora que sin duda exacerba los efectos del insomnio.

¿Ha intentado escuchar sus cintas de UCDM? Si no le ponen a dormir, esta sería una forma útil de pasar el tiempo
que está despierto y derrotar el objetivo de distracción y conflicto del ego. Si, con esta poca disposición a escuchar
el mensaje del Curso durante estas primeras horas de la mañana, ya no está interesado en tratar de conciliar el
sueño, tal vez el ego dejaría de usar el insomnio como arma. Es un arma particularmente ingeniosa ya que Un
Curso de Milagros nos está enseñando a despertar del sueño, y el ego elige la "falta de sueño" como un
dispositivo de ataque.

En el arsenal del ego, el insomnio se convierte en el victimario. Usar el cuerpo de esta manera es la estrategia
usual del ego diseñada para producir sentimientos de victimización, aparentemente disociados con la mente. El
Curso, por otro lado, nos dice que el problema se origina en la mente que tomó la decisión de identificarse con
el mundo de separación y especialismo del ego antes del insomnio y la ira subsiguiente. Aunque la magia funciona
para llevar el problema al sueño en la forma, no funciona para lograr la corrección. La ayuda del Espíritu Santo
se basa en nuestra disposición a asumir la responsabilidad de esta elección para deshacer el error. Los
pensamientos negativos que menciona no desaparecerán sin esta voluntad de asumir la responsabilidad. Muy a
menudo el reconocimiento honesto de decir: "Estoy en esta situación (insomnio, o lo que sea) porque «quiero
ser una víctima enojada»", le quita un poco el golpe. Al menos aclara un poco el desorden en nuestras mentes
confusas y despeja el camino para el comienzo de la curación.

Sentirse culpable por ello sólo se sumará al esquema del ego. Lo que el Curso aconseja con respecto a las leyes
del caos se aplica a los objetivos del ego en su insomnio, como en todos los esquemas del ego:
“Contemplémoslas, pues, calmadamente, para que podamos ver más allá de ellas y entender lo que son
[mentiras del ego que no tienen efecto real], y no lo que quieren probar [que la separación y el cuerpo son
reales]” (T.23.II.1: 4). "Calmadamente" es una palabra muy importante aquí; significa mirar sin juzgar, sin añadir
más culpa al fuego del ego. Este proceso de mirar honestamente es cómo despertamos a la verdad que el Curso
nos está enseñando, y en este despertar encontramos nuestro descanso: “El descanso no se deriva de dormir
sino de despertar.” (T.5.II.10: 4) ."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo podemos matar a otros y seguir amando y perdonando? ~ (Q&A - FACIM - #239)

P #239: "Tengo una pregunta relacionada con el artículo de marzo de 2003 de Lighthouse. El comienzo, sobre el
"cambio de régimen", tenía sentido para mí y me hizo reír. Pero al final me sentí frustrado - no sabía cómo
formular cómo actuar, ni qué acciones apoyar. Si la única respuesta sensata es el perdón, ¿eso significa que no
debemos tratar de detener a las personas que están lastimando a otros? ¿Podemos detenerlos amorosamente?
¿Qué pasa si tenemos que matarlos para detenerlos? ¿Puede eso ser amoroso?"

R: "La respuesta a sus preguntas radica en comprender las enseñanzas de Un Curso de Milagros sobre el perdón,
que no es lo mismo que la versión del perdón del ego. El perdón, según el ego, se basa en ver el pecado y luego
en perdonarlo. Entonces considera que algunos "pecadores" merecen perdón, y otros no. Lo importante para el
ego es hacer que el error sea real al creer que una parte de la filiación ha hecho daño a otra, y que su efecto es
real. Estas creencias están en pleno funcionamiento en una situación, tal como la guerra en Irak. Es una
oportunidad perfecta para ver el sistema de pensamiento del ego en acción -- no en el campo de batalla del
desierto iraquí, sino en nuestra mente, que es donde se necesita el perdón. También es una oportunidad perfecta
para el perdón, como se indica en el artículo de Lighthouse. El perdón, tal como lo enseña el Curso, comienza
observando el mundo y eventos como la guerra en Irak, prestando atención a todos los juicios y sentimientos
que surgen en nosotros y reconociendo su fuente, que es la mente: “[El mundo] es el testimonio de tu estado
mental, la imagen externa de una condición interna.” (T.21.in.1: 5). La guerra real, por lo tanto, está en nuestra
mente. Los juicios y sentimientos son proyecciones de la culpa en nuestra propia mente que es causada por
nuestra elección de identificarnos con la creencia del ego en la separación. Entonces, la mente se convierte en
un campo de batalla, y la guerra en el mundo simplemente refleja el conflicto en la mente. Ya que esta es una
actividad de la mente, necesita corrección en el nivel de la mente, no en el nivel de la forma. Como estudiantes
del Curso, nuestra parte en "terminar la guerra" se encuentra en este proceso de perdón.

El siguiente paso en el proceso de perdón del Curso es el reconocimiento de que la guerra no hace ningún daño
verdadero: “No hay nada que perdonar. Nadie puede hacerle daño al Hijo de Dios.” (T.14.III.7: 5,6). Cualquier
daño «percibido» se basa en la creencia de que la separación y el cuerpo son reales. Aunque en verdad no lo son,
nuestra creencia los hace reales en nuestra conciencia. Mientras vemos la devastación de la guerra en la
televisión, nos damos cuenta de cuánto «sí» percibimos el daño y «sí» creemos que el cuerpo es real. Todas
nuestras reacciones a la guerra provienen de esta creencia, junto con tantas otras creencias sobre cómo debería
funcionar el mundo, quién es responsable de la guerra, quiénes son las víctimas, y así sucesivamente. La lista de
percepciones erróneas es muy larga, particularmente en un ejemplo extremo, como la guerra. Es este sistema
de creencias el que causa nuestro malestar, no los eventos de la guerra. Y es este sistema de creencias el que
provoca la guerra en el mundo en primer lugar. Es por eso que la solución «real» a la guerra es el perdón, no la
negociación, o cualquier acción específica. Sin embargo, mientras nos volvemos hacia adentro para ver la
confusión en nuestras propias mentes y buscamos ayuda para deshacer nuestras percepciones erróneas, todavía
es posible tomar acción en el mundo. Al igual que continuamos cuidando nuestros cuerpos de manera normal
mientras aprendemos a deshacer nuestra creencia en ellos, también podemos hacer lo que creamos que puede
ser útil para resolver conflictos en el mundo. La decisión no es si actuar o no, o qué acción tomar, sino con quién
tomamos la decisión: "Y no nos equivoquemos, en ninguna parte de Un Curso de Milagros Jesús sugiere que «no»
actuemos en el mundo, sólo que no actuemos solos" (The Lighthouse, Vol. 14, No. 1, p. 5).
¿Es el propósito de tomar acción para reforzar la creencia del ego en las víctimas y victimarios, poniéndose del
lado de los que son "buenos" contra los que son "malos", o estamos dispuestos a pedirle al Espíritu Santo que
nos ayude a ver que todos en la guerra son hermanos que piden ayuda, en lugar de pecadores, y que su verdad
permanece inviolada sin importar cuán insensata sea su conducta egoísta? Cualquiera sea la forma que tome la
acción, reflejará el sistema de creencias del maestro que hemos elegido: el ego o el Espíritu Santo. Elegir aceptar
la percepción del Espíritu Santo es la única respuesta amorosa en cualquier situación, incluida la guerra. Cuando
se toman estos pasos, «es» posible evitar que un agresor lastime físicamente a otra persona sin ser atacado. Si
la única forma de hacerlo es matando a otra persona, y «si» una persona ha elegido claramente identificarse con
el Espíritu Santo, no con el ego, en principio, la matanza también se puede realizar sin ataque, sin juicio y sin
culpa. Probablemente hay muy pocas personas que entran en esta categoría. De hecho, puede ser más amoroso
evitar que alguien mate a otro (aunque no necesariamente), pero eso solo quedaría claro si viene de la mente
correcta, habiendo elegido al Espíritu Santo y no del miedo. Al aplicar los principios del Curso a cualquier situación
en el mundo, lo único importante que debemos recordar es el contenido de la mente, no la forma. La mente es
aquello de lo que estamos siendo entrenados para ser conscientes, y es la mente la que necesita ser sanada.

Una última consideración, pero ciertamente no la menos importante, es el Curso que enseña que no hay muerte:
“La muerte no existe porque lo que Dios creó comparte Su Vida. La muerte no existe porque Dios no tiene
opuesto. La muerte no existe porque el Padre y el Hijo son uno.” (W.167.1: 5,6,7). Es cuando nos percibimos a
nosotros mismos y a los demás como separados cuando el Hijo de Dios es "asesinado". De ello se deduce que
una persona que afirma apoyar la paz y la fraternidad, pero que está llena de juicios contra líderes políticos
responsables de la guerra, inflige una pena de muerte al Hijo de Dios, mientras que un soldado que se identifica
plenamente con la percepción del Espíritu Santo y conoce su unidad con todos los hermanos, puede cumplir con
su deber, que incluye el de matar, con el amor del Espíritu Santo que fluye a través de él. Esto sólo es posible al
unirse con el Espíritu Santo en la mente: “El Espíritu Santo te brinda sueños de perdón, en los que la elección no
es entre quién es el asesino y quién la víctima. Los sueños que Él te ofrece no son de asesinatos ni de muerte.”
(T.27.VII.14: 4,5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El sistema de pensamiento del Curso es compatible con dioses y diosas? ~ (Q&A - FACIM - #240)

P #240: "En el curso de un taller reciente de Tantra, experimenté una poderosa energía de "diosa", que provocó
un conflicto de inmediato, ya que pensé: "¡Hey, no hay diosas en Un Curso de Milagros!" ¿Diría usted que la
noción de las energías de Dios o de la diosa, de Shiva y Shakti, es incompatible con UCDM, o podría la fusión de
estas polaridades sexuales ser vista como análoga a la superación de la dualidad tal como la visualiza el Curso?"

R: "Aunque -- con una sola excepción (C.2.8: 2) -- todas las referencias de género en el Curso son masculinas, la
única realidad de acuerdo con el Curso es una carente de género. Cualquier polaridad, ya sea hombre-mujer,
bueno-malo, frío-calor, entrada-salida, etc., debe ser un producto del sistema de pensamiento del ego, que se
origina como lo hace en una creencia en la oposición -- contra Dios. Dado que las experimentamos, la única
pregunta que vale la pena hacer, según el Curso, es: ¿con qué propósito se usarán tales polaridades? (T-
24.VII.6:1,2,3,4). ¿Reforzar el sistema de pensamiento de pecado, culpa, temor, diferencias y especialismo? ¿O
servir como aula para nuestras lecciones de perdón que nos llevan más allá de la percepción de diferencias y
especialismo?
El proceso del Curso no implica ninguna fusión de polaridades - eso estaría más en línea con el enfoque Junguiano
de reconciliar los opuestos, donde a ambos polos se les concede realidad, pero se llega a un nivel más alto de
experiencia por medio de su integración. En el Curso, incluso las aparentes dualidades como el amor y el miedo,
o la luz y la oscuridad, no son realmente opuestos, ya que el Curso observa desde el principio: “Lo opuesto al
amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos.” (T.in.1: 8). El miedo y la oscuridad
no tienen realidad, por lo que no hay posibilidad de integrarlos con su "opuesto". Más bien, debemos hacernos
a un lado y mirar el miedo y la oscuridad con el Espíritu Santo hasta que, con el tiempo, lleguemos a reconocer
su naturaleza ilusoria. Y en ese reconocimiento está la comprensión de que no hay nada que superar. No hay
guerra que librar contra la dualidad. Todo lo que se necesita es un cambio en la percepción que produzca una
perspectiva totalmente diferente, desde arriba del campo de batalla de oposición.

En cuanto a su experiencia específica de una poderosa energía de "diosa", el Curso no haría ningún juicio
específico, excepto el que se pregunte a sí mismo: ¿Estaba esta experiencia de poder asociada de alguna manera
con verse a sí mismo en oposición a otra persona, como tener intereses separados, tales como una división entre
mujeres y hombres? Si es así, habría reflejado una alineación de su pensamiento con el sistema de pensamiento
del ego. Sin embargo, si la experiencia fuera una de posibilidades compartidas y mutuas para sí mismo con todos
los demás, sin excluir a nadie, sería un reflejo de un pensamiento de mentalidad correcta. Porque es su
interpretación de esa experiencia de poder la que determina para qué la ha usado, como hemos señalado
anteriormente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podría mi relación con Jesús ser una relación especial? ~ (Q&A - FACIM - #241)

P #241: "Jesús, para mí, es un símbolo del Amor de Dios en mi mente, que uso indistintamente con el del Espíritu
Santo, para mirar los obstáculos (resentimientos) en mi mente. No hago proselitismo de Un Curso de Milagros, y
de hecho siento que todos deben elegir su propio camino espiritual. Sin embargo, recientemente leí que alguien
en Internet sugirió que cualquiera que usara el Curso o Jesús, había formado una relación especial con ambos.
No lo veo así. ¿Podría darme sus opiniones sobre esto?"

R: "Siempre que tengamos la creencia de que la separación es real, y mientras nos identifiquemos con el cuerpo
en algún grado, todas nuestras relaciones comienzan como especiales: “...toda relación que el ego entabla es
siempre especial” (T .15.VII.1: 7). En Un Curso de Milagros, el término "especial" se refiere a la creencia de que,
puesto que somos individuos separados en cuerpos, estamos incompletos y necesitamos que las personas, las
cosas y los acontecimientos fuera de nosotros mismos nos completen. En otras palabras, cualquier persona que
perciba alguna necesidad en sí misma (esto significa que casi todos) aporta especialismo a todas sus relaciones.
Sólo aquellos que han aceptado la Expiación para sí mismos no se relacionan con el especialismo. El hecho de
que Jesús (o el Espíritu Santo) se perciba como diferente, en el sentido de que simboliza el recuerdo del amor de
Dios en la mente, lo hace especial. En verdad, no solo somos uno con los símbolos del recuerdo de Dios, somos
uno con Dios en casa en el Cielo. Únicamente esto es «no» especial. En aras de la claridad, podría ser útil sustituir
la palabra "separado" por especial.

Dondequiera que se perciban separaciones o diferencias, hay especialismo. Es el resultado inevitable de la


creencia en la separación. Cuando el Curso dice “El Espíritu Santo sabe que nadie es especial.” (T.15.V.5: 1),
significa que nadie está «separado», también significa que no hay necesidad de nada ni de nadie. Cuando nos
identifiquemos plenamente con el Espíritu Santo en nuestras mentes, ya no tendremos una relación especial con
Él, con Jesús o con el Curso, porque ya no nos percibiremos como separados. Mientras tanto, aún nos percibimos
como incompletos, y necesitamos ayuda para aceptar la Expiación para nosotros mismos, y establecemos
relaciones especiales con todo. De nuevo, “toda relación que el ego entabla es siempre especial.” (T.15.VII.1: 7).
Solo reconociendo esto, las relaciones especiales pueden convertirse en un salón de clases que el Espíritu Santo
usa para transformarlas. Inicialmente nos dirigimos al Curso y a Jesús por un sentido de necesidad.

Esto los hace especiales. Es necesario reconocer esto para que podamos permitir que nuestra relación con ellos,
junto con todos los demás, se transforme. Si negamos esto, nos negamos a nosotros mismos la oportunidad de
ver las creencias que subyacen en nuestro sentido de necesidad e incompletud, impidiéndoles así el poder de
sanar. Al final, aprenderemos que no tenemos ninguna necesidad. Hasta entonces, recuerde que “Este curso es
un comienzo, no un final.” (W.ep.1: 1). Jesús sabe que venimos a él con nuestro especialismo intacto. De hecho,
nos dice que debemos perdonarle: “Perdóname hoy. Y sabrás que me has perdonado si contemplas a tu hermano
en la luz de la santidad. Él no puede ser menos santo que yo, y tú no puedes ser más santo que él.” (W.pII.288.2).
Mientras nos percibamos a nosotros mismos como diferentes de Jesús - separados de él - traemos especialismo
a nuestra relación con él y necesitamos "perdonarlo" por nuestras creencias erróneas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué quiere decir el Curso con "Condiciones de aprendizaje adecuadas"? ~ (Q&A - FACIM - #242)

P #242: "Estoy confundido por el uso que hace Un Curso de Milagros de la palabra «condiciones». No debemos
pedir ayuda con la "liberación del miedo", sino más bien pedir “ayuda para cambiar las condiciones que lo
suscitaron.” ¿Diría que también es apropiado pedir ayuda para lograr las "condiciones de aprendizaje
adecuadas"?...¿para producir las condiciones para la paz?...¿ayuda en la consecución de las condiciones para el
amor, etc.? Supongo que está hablando de las condiciones de la mente."

R: "Sí, el término «condiciones» siempre se refiere a una elección hecha en nuestras mentes, lo que explica
nuestra falta de paz, el hecho de que no seamos conscientes de la presencia del amor, etc. El punto del pasaje al
que se refiere (T.2.VI.4) es que Jesús estaba ayudando a Helen y a todos nosotros a aprender a asumir la
responsabilidad de nuestros pensamientos y sentimientos, para que podamos volver a estar en contacto con el
poder de nuestras mentes para elegir. Esencialmente elegimos reprimir este poder y en vez de eso nos volvimos
insensatos (sin mente) cuando le dimos nuestra lealtad al ego. Así que Jesús está diciendo que realmente no sería
útil para nosotros a largo plazo, si simplemente nos quitara nuestro miedo, sin que hayamos aprendido que está
ahí sólo por nuestra continua elección de preferir la separación a la unidad (las condiciones que llevaron al
miedo). Él nos dice varios párrafos más tarde: “Puede que todavía te quejes de que tienes miedo, pero aún así
sigues atemorizándote a ti mismo. He indicado ya que no puedes pedirme que te libere del miedo. Yo sé que no
existe, pero tú no. Si me interpusiese entre tus pensamientos y sus resultados, estaría interfiriendo en la ley
básica de causa y efecto: la ley más fundamental que existe. De nada te serviría el que yo menospreciase el poder
de tu pensamiento. Ello se opondría directamente al propósito de este curso. Es mucho más eficaz que te
recuerde que no ejerces suficiente vigilancia con respecto a tus pensamientos.” (T.2.VII.1:2,3,4,5,6,7).

Así que Jesús está enfatizando la importancia de vigilar nuestros pensamientos muy cuidadosamente, al igual
que todo el libro de ejercicios vuelve una y otra vez a la importancia de estar «atentos» a nuestros pensamientos.
En eso es en lo que quiere ayudarnos: en lo dispuestos que estamos a mantenernos separados y especiales, en
lo dispuestos que estamos a ver a los demás como pecadores y a nosotros mismos como víctimas inocentes.
Estas son las condiciones que dan como resultado nuestro miedo y nuestra falta de paz, etc.

Por lo tanto, es muy apropiado pedir ayuda para crear las condiciones que facilitarían nuestro aprendizaje, y que
crearían las condiciones para la paz y el amor, etc. Si mirásemos con él todos nuestros pensamientos del ego, y
luego los dejáramos ir, el miedo y la culpa desaparecerían para siempre, y entonces el amor que había sido
bloqueado por el miedo sería nuestra única realidad. Todo el miedo y la culpa descansan en nuestra voluntad de
elegir «contra» el amor de Jesús y «a favor» del ego, lo que asegura nuestra supervivencia como individuos
separados.

Finalmente, si le pedimos que nos ayude a mirar nuestra elección de mantenerlo alejado, entonces ya hemos
comenzado el proceso de corregir esa elección. Ese es el tipo de ayuda que más nos beneficiaría."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la perspectiva del Curso sobre el "pecado imperdonable"? ~ (Q&A - FACIM - #243)

P #243: "Algunos versículos en el Nuevo Testamento parecen hablar de un "pecado imperdonable" contra el
Espíritu Santo. ¿Cuál es la opinión de Un curso en Milagros de esos pasajes?"

R: "El Curso siempre ve al pecado como parte del sistema de pensamiento ilusorio del ego. No tiene ninguna base
en realidad. Por lo tanto, no hay pecados perdonables o imperdonables, paralelo al principio de que no existe
una jerarquía de ilusiones. El ego intenta mantener el pecado real en nuestras mentes porque eso es lo que
mantiene su propia existencia real. Sin una noción de pecado, no habría necesidad de dinámicas para hacer frente
a sus efectos.

Jesús habla de esto en el Curso enseñándonos que no hemos hecho nada en realidad que justifique la etiqueta
de pecado. Lo que estaríamos inclinados a llamar pecado -- nuestro ataque a Dios al separarnos de Él -- es
simplemente una "diminuta y alocada idea", que se corrige fácilmente al elegir el principio de Expiación, que
establece que la separación nunca ocurrió; y por lo tanto no hay tal cosa como pecado."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es la felicidad el objetivo de la vida? ~ (Q&A - FACIM - #244)

P #244: "¿Es la felicidad el objetivo de la vida?"

R: "Un Curso de Milagros establece que “fuera del Cielo no hay vida.” (T.23.II.19: 1); así que lo que llamamos vida
aquí es realmente ilusorio. Pero puesto que creemos que estamos aquí como individuos en un mundo, Jesús nos
habla a ese nivel para ayudarnos a comenzar el proceso de despertar del sueño que llamamos vida. En ese
contexto, Jesús dice que nuestra meta es lograr un estado de paz duradera en nuestras mentes, que es el
resultado natural de la práctica del perdón. "La felicidad", dice, "no se puede encontrar aparte de vuestra
Voluntad conjunta [con Dios]", que se refleja en nuestra elección de ver nuestros intereses como compartidos
con los de todos los demás, no separados de ellos. Podríamos decir que ninguna felicidad que el mundo ofrezca
puede igualar la felicidad que experimentaríamos cuando experimentamos la unidad y la impecabilidad del Hijo
de Dios."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Tiene el término "unificación" (at-one-ment) algún significado específico? ~ (Q&A - FACIM - #245)

P #245: "En muchos grupos que estudian el Curso de milagros a los que he asistido, las personas mencionan que
la expiación y la unificación son lo mismo. Considero que la unificación es un eufemismo de la nueva era que en
realidad no tiene nada que ver con la Expiación tal como se usa en el Curso. No encuentro la palabra unificación
en ningún lugar del CD del Curso. Por favor, deme sus pensamientos sobre este tema."

A: "Tiene razón. La unificación no es lo mismo que la Expiación como se usa en Un Curso de Milagros. "El Índice
de Glosario Para Un Curso de Milagros", por Kenneth Wapnick, define la Expiación como "el plan de corrección
del Espíritu Santo para deshacer el ego y sanar la creencia en la separación" (p.32). El término unificación no se
utiliza en el Curso.

El Curso nos dice que "la única responsabilidad del Maestro de Dios es aceptar la Expiación para sí mismo"
(M.18.4: 5), lo que significa que ya no debemos creer que la separación es real. El término unicidad en el Curso
se refiere a la unidad del Padre y el Hijo en el Cielo, y se refleja en el sueño al unirse con otro a través del perdón.
Ninguno de estos principios del sistema de pensamiento del Curso está expresado por el término unificación (at-
one-ment)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo lidiar con mis adicciones desde la perspectiva del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #246)

P #246: "He estado estudiando y practicando Un Curso de Milagros durante casi seis años, generalmente a diario.
Me ha ayudado mucho, pero aún necesito ayuda para entender y lidiar con las adicciones. Según mi ego, soy
adicta al alcohol y a los cigarrillos. Según Dios, soy Su hija amada. ¿Cómo lidiar con esto? No me diga que deje de
escuchar a mi ego, suena como una luz verde para las adicciones. Siento que hay un terreno más profundo en el
que pensar. El consejo profesional parece reforzar la enfermedad, la culpa y el sacrificio. El Curso me dice que no
tengo que hacer nada, para ponerlo en las manos del Espíritu Santo. Pero necesito más ayuda para dejarlo ser,
para abrirme a una lección que no entiendo muy bien, para no prestar tanta atención al punto de vista del mundo.
Por favor, déjeme saber si hay algo en Un Curso de Milagros, o en otra parte, que estoy pasando por alto."

R: "Primero, es difícil para nosotros entender la naturaleza de las lecciones específicas que tenemos en nuestras
vidas. No podemos ver la imagen completa en nuestras mentes, porque todavía tenemos tanto miedo de
recuperar esa parte de nuestra identidad que nos hemos separado y ocultado de nosotros mismos. En un sentido,
sin embargo, no tenemos que saber por qué elegimos las condiciones que hicimos, porque el remedio que
proporciona el Curso es muy claro. Cualquiera que sea la condición, el único problema relevante es si elegimos
que Jesús o el ego nos guíen a través de ella. Si elegimos a Jesús o al Espíritu Santo, terminaremos sintiéndonos
más tranquilos, sin importar si la condición cambia o no; y estaremos más inclinados a ser gentiles y amables con
nosotros mismos y con los demás. Si elegimos al ego, terminaremos sintiéndonos más culpables o desesperados;
continuaremos teniendo pensamientos de culpa y lástima de nosotros mismos, y de responsabilizar a otros por
nuestra difícil situación. Seguiremos preocupados con el cuerpo y seremos cualquier cosa menos pacíficos.
Ponerse en las manos del Espíritu Santo, tal como el Curso lo ve, implica aceptar la responsabilidad de cualquier
estado en el que se encuentre, y dejar ir cualquier pensamiento de culpa - ya sea culparse a sí misma o culpar a
otros - y luego adoptar una actitud amable y gentil hacia usted misma. La lección con la que el Espíritu Santo o
Jesús la ayudaría es aprender que la paz mental no está condicionada a la salud física/psicológica, ni a nada
externo a su mente y a Su presencia amorosa en su mente. A medida que se concentre en aprender esa lección,
los pensamientos que se oponen a ella saldrían a la superficie, y luego llevaría esos pensamientos del ego a la
presencia amorosa en su mente, donde podrían elegir mantenerlos o dejarlos ir. La paciencia y la gentileza se
manifestaría en su seguridad de que cuando esté lista para dejar de lado las adicciones, lo hará, y que aferrarse
a ellas no es algo pecaminoso, ni algo de lo que deba avergonzarse. Nada de lo que hagamos con nuestros cuerpos
puede afectar el amor que albergamos en nuestras mentes correctas.

Por lo tanto, ponerse en las manos del Espíritu Santo no significa que le corresponde a Él hacer algo con respecto
a sus adicciones. Más bien, significa que ha tomado la decisión de utilizar la forma en que el Espíritu Santo ve lo
que está sucediendo en lugar de la forma en que lo ve el ego, lo que siempre le hará creer que es un cuerpo
vulnerable y victimizado.

Finalmente, la elección de buscar ayuda profesional muchas veces puede ser una respuesta amorosa a la petición
de ayuda que está detrás del auto-odio y la culpa; puede ser una expresión de bondad hacia uno mismo como
una forma de deshacer ese odio hacia uno mismo. Sin embargo, usted parece implicar que ha intentado los
métodos tradicionales de tratamiento y que no le han sido útiles. Hemos abordado esto en preguntas anteriores
que nos han sido formuladas: #30, #57 y #119.

En caso de que pueda ser de ayuda, estamos resumiendo las explicaciones que nos brinda el Curso que se pueden
aplicar a condiciones como las adicciones. Aunque el término nunca se usa en el Curso, una adicción no es más
que una relación especial, y hay mucho en el Curso sobre las relaciones especiales.

Las adicciones con frecuencia son el resultado de sentimientos abrumadores de auto-odio y culpa. El dolor es tan
grande que debe ser neutralizado de alguna manera. El consumo excesivo de alcohol y cigarrillos (o cualquier
otra forma: comida, sexo, riqueza, lujo, etc.) a menudo se elige como un medio para calmar este dolor.

Abusar de su cuerpo a través de las adicciones también puede ser una forma de castigarse a sí misma por ser una
persona tan "mala", una creencia de la que da fe su auto-odio y su culpa. También podría ser un medio para
castigar a otra persona: podría estar señalando con el dedo acusador a alguien y decir: "Es tu culpa que yo sea
una adicta. Me hiciste de esta manera". Parafraseando una línea del texto: Mírame hermano, por tu culpa soy
una adicta. (T.27.I.5: 6); también, “Yo soy la cosa que tú has hecho de mí, y al contemplarme, quedas condenado
por causa de lo que Soy” (T.31.V.5: 3). Todos tenemos la necesidad de deshacernos del dolor de nuestro auto-
odio y culpa, por lo que incluso estaríamos dispuestos a sufrir intensamente sólo para poder culpar a alguien
más. La recompensa es que nos sentiríamos como la víctima inocente de lo que alguien más nos hizo.

Al igual que con cualquier forma de enfermedad -- física o psicológica -- ser adicto refuerza la creencia de que el
cuerpo es real y puede ser victimizado. Cuando estamos preocupados con el cuerpo de alguna o todas estas
maneras, es más que probable que hayamos tomado la decisión previa de no tomar conciencia de nuestra
verdadera identidad como espíritu. Cualquier forma de preocupación con el cuerpo es una defensa contra la
verdad. La verdad acerca de nosotros mismos puede ser tan aterradora para nosotros - cuando la permitimos en
la conciencia incluso por una fracción de segundo - que luego hacemos lo que más eficazmente desterraría esa
verdad de nuestra conciencia. Así que nos hacemos insensatos (sin mente) en el sentido de estar a merced de
alguna fuerza que no está bajo nuestro control. Nuestra verdadera belleza y fortaleza como Hijo de Dios puede
ser tan aterradora para nosotros que la sustituimos por una identidad de debilidad y dependencia, y luego
reprimimos el origen real de la misma y la atribuimos a algún factor de nuestro propio cuerpo, el de otro o alguna
condición en el mundo.

Para resumir entonces, el verdadero problema es: ahora que la adicción está ahí, ¿qué hago al respecto? Y como
Jesús nos recuerda, solo necesitamos pensar en términos de propósito, o “¿Qué propósito tiene?” (T.17.VI.2: 2).
Sabemos que para el ego, el propósito de las adicciones es reforzar la culpa; y para el Espíritu Santo, el propósito
se cambia a un medio de deshacer la culpa. “El Hijo de Dios no puede tomar ninguna decisión que el Espíritu
Santo no pueda emplear a su favor, en vez de contra él.” (T.25.VI.7: 5). Así que todo se reduce a discernir si está
eligiendo al ego o al Espíritu Santo como su maestro."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el punto de vista del Curso sobre las relaciones "del mismo sexo"? ~ (Q&A - FACIM - #247)

P #247: "Muchas denominaciones del cristianismo "tradicional" prohíben las relaciones homosexuales, al tiempo
que promueven las relaciones heterosexuales. Con Un Curso de Milagros proporcionado dentro del contexto del
cristianismo, ¿están igualmente prohibidas las relaciones del "mismo sexo"?"

R: "Para empezar, el Curso viene en un contexto cristiano, pero no es simplemente otra forma de cristianismo u
otra denominación. Segundo, el Curso no dice nada sobre este tema. No prohíbe las relaciones homosexuales ni
promueve las heterosexuales. De hecho, no dice nada sobre ninguna forma de comportamiento, porque ese no
es su enfoque. El enfoque de la enseñanza está siempre en nuestro pensamiento y nuestras creencias, que son
la fuente de nuestro comportamiento. Una de sus principales enseñanzas es que el mundo y el cuerpo, junto con
la multitud de problemas relacionados con ellos, sirven principalmente como cortinas de humo para evitar que
miremos en nuestras mentes, donde se encuentran la fuente de todos nuestros problemas y dilemas. Ese es el
propósito del mundo y del cuerpo. En última instancia, por supuesto, ambos son ilusorios. Así que el enfoque del
Curso está siempre en corregir el pensamiento que está ocurriendo en nuestras mentes y que nos deja
preocupados con lo que es esencialmente ilusorio. Ahí es donde se necesita la ayuda y, por lo tanto, esa es toda
la orientación del Curso. En resumen, entonces, cuando elegimos «en contra» del sistema de pensamiento de
odio y separación del ego, y «en favor» del sistema de pensamiento de amor e intereses compartidos del Espíritu
Santo, nuestra conducta siempre será una expresión de ese amor y unidad con los que nos hemos identificado.

Finalmente, como con cualquier cosa en nuestras vidas, el único aspecto relevante es el propósito: “En cualquier
situación en que no sepas qué hacer, lo primero que tienes que considerar es sencillamente esto: "¿Qué es lo
que quiero que resulte de esta situación? ¿Qué propósito tiene?" El objetivo debe definirse al principio, pues eso
es lo que determinará el resultado.” (T.17.VI.2: 1,2,3). Por lo tanto, se puede utilizar tanto la homosexualidad
como la heterosexualidad ya sea para reforzar la culpa (el propósito del ego) o para deshacer la culpa (el
propósito del Espíritu Santo). Es por eso que dirigir nuestra atención a nuestra elección de maestros es
absolutamente fundamental para nuestro trabajo con el Curso. Concentrarse en eso ayudará a mantener las
cosas simples."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Qué quiere decir el Curso cuando dice que la mente "no puede crear más allá de sí misma"? ~ (Q&A - FACIM
- #248)

P #248: "Estoy estudiando la sección "La curación y la liberación del miedo" en el texto de Un Curso de Milagros.
¿Puede ayudarme, por favor, a entender lo que significa cuando Jesús dice que “la mente -el único nivel de
creación- no puede crear más allá de sí misma” (T.2.IV.2: 10)? No tengo claro el significado de "no puede crear
más allá de sí misma". "

R: "En el contexto de la discusión en esta sección, el significado del pasaje es que la Mente Crística fue creada
por Dios y que la Mente no puede crear algo totalmente diferente de sí misma, como un cuerpo. Puede haber
ideas o pensamientos en la mente, pero nunca abandonan su fuente en la mente para convertirse en otra cosa.
El punto que Jesús está haciendo es que gran parte de nuestra confusión se aclararía si entendiéramos que el
cuerpo y la mente no son dos entidades separadas, y que el cuerpo es solo una idea en la mente; no tiene
capacidades autónomas y por lo tanto no puede estar enfermo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué quiere decir el Curso con "Cualquier valor profano producirá confusión..."? ~ (Q&A - FACIM - #249)

P #249: "¿Puede por favor aclarar el siguiente pasaje del texto de Un Curso de Milagros: “Cualquier valor profano
producirá confusión, y lo hará en la conciencia.” (T.22.III.9: 2).?"

R: "El significado es que cuando veamos nuestros intereses como separados de los de otra persona (un ejemplo
de "valores profanos"), nos confundiremos y seremos conscientes de esa confusión: "y lo hará en la conciencia"
era un término psicológico común en el momento de la redacción del Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si “nada en el plan de Dios es al azar”, ¿cómo puede Dios no estar involucrado en este mundo? ~ (Q&A -
FACIM - #250)

P # 250: "En el libro “El Perdón y Jesús” de Kenneth Wapnick, dice en la página xv del Prefacio: "Jesús y el Espíritu
Santo no operan en el mundo, y ciertamente no envían a las personas como si estuvieran operando un tablero
de ajedrez gigante, moviéndonos de acuerdo a la evolución del plan de salvación". Sin embargo, el manual para
los maestros de Un Curso de Milagros dice: “En la salvación no hay coincidencias. Los que tienen que conocerse
se conocerán, ya que juntos tienen el potencial para desarrollar una relación santa.” (M.3.1: 6,7); y luego más
adelante dice: “Recuerda que nadie está donde está por casualidad y que nada en el plan de Dios es al azar.”
(M.9.1: 3). Esto indica que conocer a ciertas personas es parte del plan de Dios y, como he entendido el Curso, el
Espíritu Santo está actuando en la ilusión para ayudarnos, ya que el Curso se hizo dentro del marco de la ilusión.
Los encuentros son parte del plan de Dios - no hay accidentes - entonces, ¿cómo puede interpretarse esto?"

R: "No hay accidentes porque todo ya ha sucedido, y simplemente estamos repasando mentalmente lo que ya
pasó: “El guión ya está escrito...la jornada sólo se puede ver desde el punto donde termina, desde donde la
podemos ver en retrospectiva, imaginarnos que la emprendemos otra vez y repasar mentalmente lo ocurrido.”
(W.pI.158.4: 3,5). En "El pequeño obstáculo", Jesús nos dice: “A ti que aún crees vivir en el tiempo sin saber que
ya desapareció, el Espíritu Santo te sigue guiando a través del laberinto infinitamente pequeño e insensato que
todavía percibes en el tiempo a pesar de que ya hace mucho que desapareció. Tú crees estar viviendo en lo que
ya pasó.” (T.26.V.4: 1,2). Así que las personas están en nuestras vidas solo porque eso es lo que implican nuestros
guiones. No tenemos ningún recuerdo de que hayamos escrito estos guiones (una metáfora, por supuesto), que
es parte de la estrategia del ego para evitar que recordemos que somos mentes que toman decisiones. Si lo
desea, puede consultar “Una Vasta Ilusión: El Tiempo Según "Un Curso de Milagros" ” (A Vast Illusion: Time
According to "A Course in Miracles) por Kenneth Wapnick, que es un estudio en profundidad de esta parte
intrigante de la teoría del Curso.

Estamos inclinados a ver lo que dice el Curso desde nuestra perspectiva, que es que el mundo y el tiempo lineal
son reales. Y es por eso que pensamos que el Espíritu Santo y Jesús en realidad hacen cosas, como si nos dirigieran
a personas específicas para que podamos aprender nuestras lecciones de perdón. Pero eso no podría ser, ya que
no hay mundo, y el tiempo tampoco es real. Es útil repasar los niveles de lenguaje en el Curso, y por qué Jesús
nos habla como si nuestra experiencia en el mundo y el tiempo lineal fueran reales. Respuestas anteriores a
preguntas han desarrollado estos temas, y lo referimos a ellas para mayor estudio: Preguntas #72 y #116."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de "una aceleración celestial"? ~(Q&A - FACIM - #251)

P #251: "Con las condiciones del mundo tal como son, me acuerdo de una sección del libro de Robert Skutch,
“Journey Without Distance” (Viaje Sin Distancia) (p.60), en la que Helen le preguntaba a Jesús para qué era el
Curso de Milagros y la respuesta que recibió: " ’La situación del mundo se deteriora hasta extremos alarmantes.
Gente de todo el mundo es llamada a ayudar y están haciendo sus contribuciones individuales como parte de un
plan global predeterminado. Sin embargo, debido a la enorme urgencia, el lento proceso evolutivo está siendo
sobrepasado por lo que podríamos llamar una «aceleración celestial»’. Helen pudo sentir la urgencia subyacente
en esta «explicación», aparte de lo que pudiera haber pensado sobre el contenido. Tuvo una intensa sensación
de que lo que se le hacía saber era que no quedaba tiempo." ¿Qué significa esto exactamente? ¿Qué es lo peor
que podría pasar? Incluso si destruyéramos a todos los seres vivos del planeta, ¿no estaríamos aún vivos en
espíritu? ¿Hay, en realidad, algo de qué preocuparse?"

R: "Primero, una aclaración de la "aceleración celestial". Esta fue la experiencia personal de Helen; era una
manera para que ella entendiera las experiencias inquietantes que estaban ocurriendo en su vida en ese
momento (1965), sin aumentar el temor que ya estaba presente. Ella aún no había llegado a la teoría del tiempo
como totalmente ilusorio, lo que Jesús explicaría mucho más tarde; eso habría sido demasiado molesto para ella
en esos primeros meses. Y así, el «contenido» del mensaje de Jesús se expresó en una «forma» que fue
significativa para Helen y con la que ella podría estar razonablemente cómoda. Seguramente, Helen no habría
expresado el significado en esa forma años más tarde, después de haber visto la imagen completa. Olvidarse de
esta distinción forma/contenido ha llevado a muchos estudiantes a tomar literalmente la explicación de
"aceleración celestial" de Helen. Cuando la falta de realidad del tiempo se incorpora a la discusión, es obvio que
«literalmente» no podría haber una necesidad de acelerar las cosas. La situación en el mundo puede empeorar
y ser motivo de preocupación sólo si el mundo es real, y el tiempo también es real y lineal. (Ver “Ausencia de
Felicidad: La Historia de Helen Schucman y Su Escritura de Un Curso de Milagros”, pp. 464-65)
En segundo lugar, la destrucción de cualquier tipo puede emanar solo del sistema de pensamiento del ego. El
hecho de que el Planeta Tierra ya no exista no significa que habríamos regresado a nuestra verdadera Identidad
como espíritu. El dolor en nuestras torturadas mentes con odio hacia nosotros mismos no desaparece
simplemente porque el planeta haya explotado. Si nosotros ("¿Quién es el "tú" que vive en este mundo?"
[T.4.II.11: 8]) destruyéramos el planeta, podríamos estar muy "vivos", pero en la culpa de nuestras mentes
erradas, no en la inocencia y pureza del espíritu, como Cristo. Todavía estaríamos atrapados en el sueño de
pecado, culpa y miedo, y su proyección. En otras palabras, como mentes, estaríamos percibiendo un planeta
destruido, y nuestra culpa, que no hemos dejado de lado, se manifestaría entonces de alguna otra forma.

Entender que el mundo no es real y que nosotros no somos nuestros cuerpos es un paso en la dirección correcta-
- un paso importante; pero nuestra curación aún no está completa. Es muy reconfortante tener la seguridad de
que el mundo y los cuerpos no son reales, porque ya no temeríamos que el fin del planeta sea el fin de "nosotros".
Esa dimensión de nuestro terror disminuye, afortunadamente, que luego nos libera para avanzar al siguiente
paso, que es experimentarnos a nosotros mismos como mentes que toman decisiones y que están
constantemente eligiendo identificarse con el sistema de pensamiento del ego o del Espíritu Santo.

Debemos mirar nuestra inversión en defender el «propósito» servido por nuestra creencia en el pecado, la culpa
y el miedo. En última instancia, debemos alcanzar el nivel de preparación para dejar ir todo sentido de
individualidad, conciencia y especialismo antes de regresar a nuestra existencia como espíritu. La etapa
intermedia, sin embargo, es la conciencia de mentalidad correcta de que somos los soñadores del sueño. Esta es
la etapa en la que elegimos consistentemente percibir todo desde "arriba del campo de batalla ", con la seguridad
de que toda destrucción y sufrimiento, todo placer y excitación, no son sino el resultado de una mente que sueña
que se ha separado de la Unicidad del Cielo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podrían existir otras figuras "redentoras" en otras versiones del tiempo? ~ (Q&A - FACIM - #252)

P #252: "En el Curso, Jesús dice que la Expiación funciona en el tiempo y en todas las dimensiones del tiempo.
¿Significa esto que hay una figura "redentora" en mundos diferentes en cada dimensión del tiempo? He oído
hablar de esta idea hace muchos años, pero todavía no sé nada al respecto. Entonces, así como Jesús aparece en
diferentes formas en el sueño de la Filiación de vivir en otro mundo, esto también podría significar que Un Curso
de Milagros tiene, o aparecerá en otras formas, en otros mundos también, sin excluir el hecho de que también
podría venir de nuevo a este mundo en otra forma, ¡aún más sofisticada!"

A: "¡Lo tiene! En lugar de ver el tiempo de forma lineal, imagínelo de forma holográfica (la historia completa de
todo el universo físico contenida en cada una de nuestras mentes), y podrá comprender mejor cómo es posible
que una figura "redentora" pueda estar en todos los lugares y en todos los tiempos. Como dice el Curso: “El
brevísimo lapso de tiempo en el que se cometió el primer error -en el que todos los demás errores están
contenidos- encerraba también la Corrección de ese primer error y de todos los demás que partieron de él.” (T.26
.V.3: 5). Hay un holograma de "error", que contiene todos los "pecados" posibles y sus ramificaciones. También
hay un holograma de "Corrección", junto con sus ramificaciones (figuras redentoras, enseñanzas espirituales,
etc.). En cualquier momento, en cualquier lugar, estamos eligiendo uno de estos dos hologramas.
Gloria y Kenneth Wapnick tratan la naturaleza de la separación y la visión del tiempo del Curso en la Pregunta 16
del libro «Las Preguntas Más Comunes En Torno A Un Curso de Milagros»: "...cuando el pensamiento de
separación se proyecta "muy lejos" de la mente del Hijo, se expresa en la dimensión del tiempo: el pasado, el
presente aparente y el futuro parecen reflejar la enorme brecha de miles de millones de años que el ego desea
introducir entre la decisión de la mente de separarse de Dios y El Espíritu Santo, y la experiencia del Hijo de sí
mismo como un cuerpo. Cuando el pensamiento de separación se experimenta entre un individuo y otra persona
- es decir, más cerca de su experiencia de sí mismo - se conoce como espacio, la brecha física que
experimentamos entre nosotros mismos y otros en nuestras relaciones especiales. Para decirlo de otra manera,
el tiempo (y por lo tanto también el espacio) fue fabricado específicamente por el ego para mantener la causa
(la mente y sus pensamientos) y el efecto (nuestro dolor y sufrimiento) separados”.

Y sí, esto significa que puede aparecer una forma más sofisticada de enseñanza en el mundo, y esto depende de
que la mente del Hijo esté más completamente curada. A medida que se produce la curación y se acepta una
comprensión y apreciación claras de la estrategia del ego, entonces es posible una enseñanza superior."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si el mundo es irreal, ¿por qué no simplemente ignorar las obligaciones mundanas? ~ (Q&A - FACIM - #253)

P #253: "Entiendo que hicimos que el mundo exterior pareciera real, basado en el error. Además, en Un Curso
de Milagros se menciona que cada vez que surge un problema, no vemos el problema en sí (lo que lo hará "más
real"). En cambio, miramos dentro. Es como decir que si las cosas mundanas (incluidas las obligaciones) son
irreales, simplemente podemos "soltarlas" o "dejarlas ir" (entregar las riendas a Dios). Es como decir -- olvídate
de los impuestos, las facturas o el mundo entero, porque no son reales. Sin embargo, en el Curso, Jesús enseña,
o al menos menciona, cómo mirar (afuera o adentro) sin juzgar (porque no hay nada que juzgar). Por favor,
comparta su amable guía para aclarar esta confusión."

R: "Un Curso de Milagros es un camino espiritual diseñado como un programa de aprendizaje. En este contexto,
el mundo y todas las circunstancias de nuestras vidas, se convierten en el salón de clases para aprender y aplicar
los principios del Curso. Todo en nuestras vidas es, por lo tanto, muy importante para nuestro aprendizaje, y no
está destinado a ser simplemente "soltado". Está destinado a ser examinado, reinterpretado y transformado.

Aunque en verdad el mundo es una ilusión (W.155.2: 1), es «muy» real para aquellos que se perciben a sí mismos
como separados de Dios, lo que incluye a la mayoría de nosotros. Para aplicar los principios del Curso a nuestras
vidas, es importante no confundir los niveles de enseñanza. El Curso no nos pide que dejemos de hacer ninguna
de las cosas que hacemos en el mundo como cuerpos. Este no es un Curso de comportamiento - es un Curso de
entrenamiento mental. Un Curso de Milagros se dirige a la mente, y se ocupa sólo del contenido de la mente.
Tratar con un problema percibido en el mundo no es lo que hace que el error sea real. Es creer que el problema
percibido es la causa de nuestro malestar y tiene un efecto en la verdad de quienes somos, lo que hace que el
error sea real en nuestra conciencia, aunque no en la verdad.

Cuando el Curso nos pide que miremos hacia adentro, no dice que ignoremos o descartemos el problema tal
como se percibe en el mundo. De hecho, nos dice que debemos mirar lo que hemos hecho: “Nadie puede escapar
de las ilusiones a menos que las examine, pues no examinarlas es la manera de protegerlas. No hay necesidad de
sentirse amedrentado por ellas, pues no son peligrosas... La "dinámica" del ego será nuestra lección por algún
tiempo, pues debemos primero examinarla para poder así ver más allá de ella, ya que le has otorgado realidad.
Juntos desvaneceremos calmadamente este error, y después miraremos más allá de él hacia la verdad.”
(T.11.V.1: 1,2,5,6; cursiva agregada). Por lo tanto, los pasos involucrados en la aplicación de la enseñanza del
Curso comienzan con ver el problema tal como lo hemos urdido en el mundo, tratar el problema de la manera
normal (es decir, pagar impuestos y facturas), mientras aprendemos a reconocer que el problema está
compuesto como una cortina de humo para el problema «real», que es la elección en la mente de tomarse en
serio el pensamiento de separación. Reconocer el propósito que el ego asigna a los problemas del mundo es lo
que el Curso quiere decir con "mirar hacia adentro". Ya que creemos que el mundo con sus cuentas e impuestos
es real, tenemos juicios que deben reconocerse porque revelan nuestras creencias ocultas en la escasez, la
victimización, etc. Esto es parte del proceso de mirar hacia adentro. El mundo y nuestros sentimientos nos
muestran los "secretos tenebrosos" (T.22.VI.9: 5) que nuestras mentes contienen. No podemos disiparlos si no
somos conscientes de ellos.

De la misma manera, la creencia en el cuerpo no puede deshacerse negándolo y luego ignorando las condiciones
específicas de la vida en un cuerpo. No pagar facturas o impuestos sin duda provocaría una avalancha de otros
problemas. La situación exacerbada reforzaría la cortina de humo del ego y no facilitaría la curación. Solo cuando
se reconoce el problema «real» - la creencia en la separación - podemos recurrir al Espíritu Santo en nuestras
mentes para buscar la solución «real» - deshacer la creencia en la separación mediante el perdón. Una vez que
se logre esto, estaremos listos para creer que el mundo con todos sus "problemas" no es real, y avanzar más allá
de él hacia la verdad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Está mal experimentar pensamientos de juicio, si los reconocemos como tales? ~ (Q&A - FACIM - #254)

P #254: "Mi pregunta tiene que ver con el juicio. Desde que he estado estudiando Un Curso de Milagros, he sido
muy cuidadoso de ver a todos más allá del cuerpo, como a mí mismo, como el Hijo de Dios. Sé que son
exactamente lo mismo e impecables al igual que yo y no permito que su comportamiento, o el mío, enturbie este
conocimiento. Con este filtro siempre en la vanguardia de mi mente, ¿es incorrecto hacer observaciones acerca
de mí y de los demás y luego etiquetar el comportamiento? Por ejemplo, mi madre estaba actuando de manera
egoísta y con prejuicios en mi presencia; o admitiéndome a mí mismo que estaba actuando de manera egoísta y
con prejuicios. Parece imposible no tener algún tipo de reacción física a lo que está frente a nosotros, ya sea una
persona o una situación. No los estoy juzgando mal; sólo estoy notando algo y luego dejando que no tenga efecto
en mis pensamientos sobre ellos o sobre mí."

R: "Está en el camino correcto. La idea central de nuestra práctica es "negar la negación de la verdad" (T.12.II.1:
5), lo que significa que primero debemos observar el ego, y luego elegir negar que tiene algún poder para afectar
la realidad del Hijo de Dios. Este mundo es la manifestación de una elección dentro de nuestras mentes para
atacar y rechazar el Amor de Dios; por lo tanto, sería imposible no ver expresiones de odio, especialismo, egoísmo
y miedo a todo nuestro alrededor todo el tiempo. Jesús nos está enseñando que debemos llevarle estas
percepciones, y luego pedirle su ayuda para mirarlas con él, para que podamos ir más allá del juicio y la
condenación. En última instancia, él quiere que podamos experimentarnos a nosotros mismos y a todos los
demás como iguales. Nuestro punto de partida, sin embargo, es mirar honestamente cuán atraídos estamos a
ver diferencias, a juzgar y a condenar a otros por sus faltas y pecados. No nos estaríamos experimentando como
cuerpos en el mundo si no nos sintiéramos atraídos a eso. Es una segunda naturaleza para nosotros; pero no es
pecaminoso. Entonces ahí es donde debe comenzar el proceso de curación.
Entonces podemos aprender que, debajo de nuestro odio, miedo, egoísmo y todas nuestras necesidades, hay un
llamado a la misericordia y una súplica para que nos digan que estamos equivocados con respecto a nosotros
mismos. Todos somos iguales en estos dos niveles. A medida que aprendamos a acercarnos a todas las personas
y a todas las situaciones desde esa perspectiva, seremos más amables y compasivos, y compartiremos la visión
de Jesús de nosotros mismos y de todos los demás. Sin embargo, esto no se logra negando nuestras reacciones
y nuestras observaciones. Nuestras reacciones y observaciones son el aula en la que invitamos a Jesús, quien
luego nos enseñará cómo compartir su percepción amorosa y amable."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo evitar que la complejidad de la vida cotidiana bloquee mi paz? ~ (Q&A - FACIM - #255)

P #255: "Soy de Brasil y he estado practicando Un Curso de Milagros durante los últimos 21 años. Lo he repasado
unas tres veces por completo, y ahora lo estoy repasando de nuevo. Esta vez he sentido la presencia real de la
Luz, del Cristo que existe en mí cuando hago los ejercicios; la ausencia del cuerpo físico, la dicha verdadera de
ser. Pero, por otro lado, mi vida es tan complicada ahora, y parece que la multiplicación (cosas que hacer,
personas a las que cuidar, responsabilidades de la vida cotidiana, con todas esas cosas mágicas para organizar,
calcular, pagar, etc.) está llegando a un estado insoportable. Parece que el ego está tratando de dificultar mi
camino. ¿Qué piensa? ¿Qué puedo hacer para alcanzar, constantemente, todo el tiempo, el estado mental que
conseguimos al hacer los ejercicios-- de total paz y dicha?"

R: "Es difícil saber la razón específica por la que su vida se vuelve más complicada. Bien podría ser una reacción
a que se acerque a dejar de lado su ego; pero realmente no hay manera de saberlo con seguridad. Sin embargo,
eso realmente no importa, porque la solución siempre sería la misma. La solución es centrarse en el «propósito»,
que puede discernir por los resultados. En otras palabras, el aumento de las complicaciones ha resultado en su
pérdida de paz interior y dicha; por lo tanto, ese debe ser el «propósito» de estas ocurrencias recientes. Eso es
realmente todo lo que tiene que saber. En algún lugar de su mente, usted (la parte que toma la decisión de su
mente) tuvo miedo de estar en paz, por lo que se le ocurrió una forma de "protegerse" de esa paz y de todo lo
que representa. La defensa preferida de la mayoría de nosotros es preocuparnos por nuestras vidas como
cuerpos. Eso rápidamente elimina cualquier pensamiento de que podríamos ser otra cosa.

Todo lo que debe hacer es responsabilizarse del estado en el que se encuentra y llevarlo a Jesús o al Espíritu
Santo en su mente, lo que significa que no se juzgará ni se sentirá mal por ello. Cuando ya no necesite la defensa,
simplemente tratará con sus obligaciones y responsabilidades lo mejor que pueda, con el amor de Jesús
guiándole. Ya no serían experimentados como "insoportables", porque los vería como aulas en las que está
aprendiendo que la paz y la dicha en su mente no tienen nada que ver con nada externo. Si realmente supiera
que todo en el cuerpo y en el mundo tiene la intención de evitar que descubra que la fuente de toda su angustia
es una elección que está haciendo en su mente, entonces estaría ansioso por acudir a Jesús o al Espíritu Santo
para que le ayude a darle a su experiencia un propósito diferente. “el mundo fue concebido precisamente para
que «no se» pudiese escapar de ellos.” (T.31.IV.2: 6).

En lugar de verlos como cargas, sus responsabilidades cotidianas podrían verse como los medios que está
utilizando para restaurar a su conciencia el amor que es su Identidad verdadera y eterna. Cada interacción podría
considerarse como una oportunidad para aprender que sus intereses no están realmente separados de los
demás, a pesar de la apariencia de grandes diferencias. Los específicos de cada situación (la forma) se vuelven
menos importantes que el significado (el contenido), que consiste en deshacer su creencia en la separación, y en
aceptar la identidad que todos compartimos como uno solo. Su vida diaria es su "laboratorio" en este sentido.
Originalmente tenía la intención de mantenerle alejado de la verdad; ahora con la ayuda de Jesús o del Espíritu
Santo, se convierte en el medio de su regreso a Dios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es de alguna manera "malo" pedirle más dinero a mi jefe? ~ (Q&A - FACIM - #256)

P #256: "En mi relación con mi jefe, tengo dificultades para saber la diferencia entre la mente correcta y la errada.
Intento practicar los principios de generosidad, tolerancia y paciencia descritos en el manual para los maestros,
pero tenemos problemas de comunicación con respecto a mi salario. Mis ganancias cambian a su antojo,
haciéndome sentir impotente y mal pagado. Tengo miedo de perder mi trabajo si pido lo que creo que es
realmente lo que me corresponde. Aunque el dinero no lo es todo para mí, leí en el anexo de Psicoterapia que
un sanador no sanado puede exigir dinero donde el Espíritu Santo podría guiarlo de otra manera.

Parece que le tengo miedo a todo y siempre tengo la culpa en alguna parte. ¿Es este el dolor de una relación
especial? ¿Puede decirme si estoy tratando de ser demasiado bueno? ¿Estoy tratando de aplicar los principios
de Un Curso de Milagros con el ego, temiendo la verdadera guía del Espíritu Santo? ¿Sufro de una forma inversa
de pobreza, que se expresa en falsa generosidad?"

R: "Al estudiar el Curso, es importante recordar que nos habla en diferentes niveles. Estamos aprendiendo a
deshacer el sistema de pensamiento del ego con el que nos hemos identificado, mientras aprendemos una forma
completamente nueva de percibir. Parece que tenemos un pie en dos mundos y esto puede ser muy confuso. La
mente errada considera que el problema está fuera de la mente causado por un agente externo, en este caso su
jefe. La mente correcta reconoce que la causa está en la mente y el mundo de la forma es el efecto. No culpa de
ninguna situación a nada fuera de la mente. Una manera fácil de distinguir qué parte de la mente ha sido elegida,
es preguntar si está atribuyendo la causa de su malestar a algo fuera de usted mismo. Esta es una manera simple
de distinguir la mente errada de la mente correcta. Reconocer que la causa de cualquier molestia es una elección
en la mente es el comienzo del pensamiento de mentalidad correcta. No es toda la historia, pero es un comienzo.

Puesto que todavía creemos que somos cuerpos individuales e independientes en el mundo, tenemos que tratar
con el mundo y nuestras relaciones en consecuencia. Continuamos haciendo todo lo que debemos hacer para
satisfacer nuestras necesidades percibidas en el cuerpo. No hay nada de malo en elaborar un acuerdo con su jefe
sobre su salario. Puede ser honesto con respecto a lo que cree que sería un salario justo, y tal vez solicitar un
cronograma de cambios para que su salario no fluctúe de manera impredecible, si es posible. Esto no es diferente
de ninguna de las cosas que hacemos para cuidar el cuerpo. El Curso no da ninguna guía para el comportamiento
en el nivel de la forma. Más bien, nos está enseñando a exponer los pensamientos y juicios que albergamos sobre
nosotros mismos y los demás en nuestras mentes, para que la mente pueda ser sanada. Sólo entonces las
características de un maestro de Dios, descritas en el Manual, fluirán naturalmente desde la mente sanada. No
están destinados a ser "ejercitados" o "practicados", mientras que hay creencias subyacentes que se oponen a
ellos.

La práctica del Curso se basa en encontrar todas las creencias ocultas que operan en su relación con su jefe y con
todos. Estas son las creencias en la separación, la escasez y la victimización que de hecho hacen que todas
nuestras relaciones sean especiales. La manera de deshacer el especialismo es exponer las creencias
reconociéndolas y llevándolas al Espíritu Santo para que sean transformadas. No se nos pide que practiquemos
cualidades santas que de hecho no poseemos, tales como el desapego de la riqueza material u otros conjuntos
de mentalidades "virtuosas". No se nos pide que seamos "buenos" en absoluto (por cierto, tampoco se espera
que nos desviemos de nuestro camino hacia lo "malo"). Sólo se nos pide que miremos nuestras creencias con la
voluntad de transformarlas. Eso no siempre es tan fácil como parece, porque tenemos tantas ganas de aferrarnos
a ellas. Se nos pide que tomemos conciencia de nuestro apego a estas creencias y de cuánto no queremos que
se cambien. Nos aferramos a ellas a pesar de la culpa y el dolor que causan. En realidad, es «debido» a la culpa y
el dolor que nos aferramos a ellas. Esto es a lo que el Curso se refiere como la atracción por la culpa: “La enfermiza
atracción que ejerce la culpabilidad tiene que ser reconocida como lo que es. Pues al haberse convertido en algo
real para ti, es esencial que la examines detenidamente, y que aprendas a abandonarla dejándote de interesar
por ella.” (T.15.VII.3: 1,2).

Esta es la guía que da el Espíritu Santo. No hay una imposición de Su sistema de pensamiento, y no se requiere
ningún comportamiento en el mundo. Detrás de todas las preocupaciones sobre el dinero, la pobreza y la
injusticia está el sentimiento de falta y privación que proviene de la creencia de que nuestra separación de Dios
realmente se ha logrado. Esa es la creencia fundamental de que el Espíritu Santo nos está invitando a cuestionar.
Es la creencia que subyace en todo el conflicto con su jefe. Mientras trabaja con su jefe para llegar a un acuerdo
sobre su salario, puede aplicar las enseñanzas del Curso siendo muy honesto consigo mismo sobre lo que está
sintiendo y los pensamientos de juicio que se le ocurren. Estos pensamientos y sentimientos representan la
elección de identificarse con el sistema de pensamiento del ego en la mente, que es donde se necesita la
curación. Cuando son llevados a la luz del Espíritu Santo, gradualmente son transformados y reemplazados con
Su paz. Sólo entonces será irrelevante la cuestión de más o menos dinero, y la generosidad, la tolerancia y la
paciencia reemplazarán todo temor. Hasta que se llegue a ese punto, la honestidad con usted mismo sobre sus
necesidades percibidas y la honestidad con su jefe en la búsqueda de un acuerdo es el mejor lugar para practicar
el Curso. Creer que un acuerdo es posible ya es un reconocimiento de que, en cierta medida, usted y su jefe no
tienen intereses separados. Y ese es el comienzo de la curación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería uno realmente dejar de tomar medicamentos antidepresivos? ~ (Q&A - FACIM - #257)

P #257: "En la Pregunta #128, usted afirma que al practicar el perdón, uno podría dejar de tomar medicamentos
para la depresión. Si bien esto puede ser cierto en última instancia, he visto la angustia física y mental que
acompaña a la depresión, y creo que alguien, si está clínicamente deprimido, sería un mejor alumno de Un Curso
de Milagros mientras toma sus antidepresivos que no tomarlos. La depresión clínica destruye la capacidad del
cerebro para funcionar. Sí, parece estar relacionado con un énfasis excesivo en la culpa y el castigo -- sin embargo,
cuando se encuentra en esta condición, la capacidad de uno para funcionar o pensar claramente se ve seriamente
afectada. Mientras nos percibamos en un cuerpo, ¿no deberíamos buscar atención médica para que pensemos
y nos comportemos con claridad? ¿No es más fácil abordar nuestros problemas reales en un estado de mente
sana? De hecho, saber que uno puede resolver su depresión a través del perdón total puede incluso causar más
depresión cuando uno falla y sigue deprimido. ¿No es cierto que lo que hacemos aquí en la tierra, en nuestros
cuerpos físicos, es una ilusión? ¿Es un cuerpo que toma antidepresivos diferente de un cuerpo que no lo hace?
¿No son ambos ilusiones? No hay jerarquía de ilusiones. ¿Buscar ayuda espiritual para hacernos un mejor
"cuerpo", es decir, sin antidepresivos, es realmente una meta espiritual digna con el Curso?"
A: "¡Oh, no, ha entendido mal! La respuesta “irónica” "Perdonar" al principio se calificó en el resto de la
respuesta. El objetivo, como usted dice, es no dejar de tomar el antidepresivo, como tampoco lo sería dejar de
comer o dormir. El Curso nunca nos aconseja cambiar nuestro comportamiento, sólo nuestra mente (T.2.VI.3: 4).
Las cosas que dice son ciertas y están en línea con lo que se señaló en la respuesta a la Pregunta 128. Tiene
mucho más sentido continuar tomando el antidepresivo y ponerse en contacto con el juicio implícito acerca de
tomar el medicamento, que tener la meta de dejar de tomar el medicamento.

Es cierto que el perdón es la forma de avanzar más allá de cualquier magia del mundo, pero mientras nos veamos
como cuerpos, dependeremos de la magia - ¡incluyendo respirar oxígeno! - para mantener el yo que creemos
que somos vivo y funcionando. Sólo al final del proceso de perdón, cuando hemos aceptado la Expiación para
nosotros mismos, desaparecen las necesidades personales, y con ellas la necesidad de cualquier forma de
intervención externa. Pero ese no es el objetivo del Curso. La paz lo es (T.8.I.1: 1,2). Y eso se puede encontrar en
cualquier paso a lo largo del camino a través de la práctica curativa del perdón.

Además de tal vez leer la respuesta a la Pregunta #128 nuevamente a la luz de los comentarios anteriores,
también puede ser útil leer las Preguntas #57, #142 y #229."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El perdón es un proceso, o una acción de una sola vez? ~ (Q&A - FACIM - #258)

P #258: "He estado tratando de perdonar a una persona importante en mi vida desde hace algún tiempo, tanto
antes de comenzar Un Curso de Milagros como, con más atención, desde que lo inicié. Como resultado, ha habido
momentos en los que parece que he dejado de lado gran parte de mi resentimiento, pero luego algo desencadena
el dolor, y todo vuelve furiosamente de nuevo. A veces, siento que simplemente estoy cortando la parte superior
de esta hierba venenosa de resentimiento, en lugar de arrancarla de raíz. ¿Qué consejo tendría en tal situación?
¿Debería ver el perdón como un proceso, o es una decisión de una vez por todas? Y si es esto último, ¿cómo lo
hago finalmente?"

R: "Su metáfora de cómo está arrancando las malezas es una adecuada. Aún no está llegando a la raíz del
problema, siempre y cuando se mantenga enfocado en la otra persona, ya que esto se traduce en lo que Jesús
se refiere en el anexo del Canto de Oración como "perdón-para-destruir" (S.2.II). La versión del perdón del ego
es hacer que el pecado sea real en otra persona y luego intentar "perdonarlo". Como está encontrando, esto
simplemente no funciona. Pero, por supuesto, ese es siempre el objetivo del ego: "Busca, pero no halles"
(T.16.V.6: 5).

El Curso, en contraste, está intentando guiarle hacia una experiencia de verdadero perdón en la que reconoce
que “lo que pensaste que tu hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió.” (W.pII.1: 1). En el sentido
metafísico, esto es cierto a nivel de la conducta actual que usted tiene contra esta otra persona, ya que nosotros
somos los soñadores de nuestro sueño y asignamos los roles a las figuras de nuestro sueño. Pero el nivel más
práctico para entender el significado de Jesús es reconocer que es su «interpretación» de lo que esta otra persona
ha hecho lo que es la causa de su ira y su resentimiento, y no lo que la persona realmente ha hecho (M.17.4).
Usted está culpando a esta persona en algún nivel por robarle su paz, amor, dicha, seguridad, etc. Pero nadie
puede privarnos de ninguna de estas experiencias a menos que primero hayamos elegido deshacernos de ellas
(T4.IV.3: 3). Entonces, la buena noticia es que no tenemos que cambiar lo que la otra persona ha hecho, lo cual,
por supuesto, no podemos hacer de todos modos. Sólo necesitamos ayuda para cambiar nuestra interpretación
de lo que ha sucedido. ¿Cómo hacemos eso?

Con lo que la mayoría de nosotros no estamos en contacto es que llevamos dentro de nuestras mentes una
enorme carga de culpa no reconocida que inconscientemente controla nuestras interpretaciones de todas
nuestras interacciones al dictar que busquemos y encontremos culpa en todos menos en nosotros mismos
(T.19.IV.B.i.12). La fuente de nuestra culpa es la creencia errónea, a la que nos aferramos, de que hemos
establecido una existencia individual separada, aparte de Dios, a Sus expensas. Y el costo para Él ha sido Su total
aniquilación. La culpa por una ofensa tan horrible es inimaginable, y por eso nuestra defensa es proyectarla fuera
de nuestras mentes. Nuestra ira hacia otra persona, entonces, es siempre nuestro intento de justificar ver la
culpa de la separación fuera de nosotros, ocultando así la proyección que estamos haciendo (T.6.in.1: 2).

Todos nosotros estamos tratando de hacer exactamente lo mismo. Todos estamos caminando por ahí con una
culpa intensa, cubierta por una furia hirviente que es nuestro intento de negar la culpa interna y verla afuera.
Podemos tratar de poner una cara de inocencia agradable y socialmente apropiada en todo esto (T.31.V.2), pero
la ira, y la culpa que la alimenta, siempre están burbujeando justo debajo de la superficie. Y allí permanecerán,
afectando a todas nuestras interacciones, a veces sutilmente, a veces no tan sutilmente, hasta que estemos
dispuestos a hacer el trabajo desafiante y difícil de mirar dentro, más allá de la ira a la culpa que se encuentra
debajo. Entonces, el perdón realmente no tiene nada que ver con la otra persona, lo que explica en parte nuestra
resistencia a practicarlo. Porque, en lugar de justificar nuestra ira, si realmente queremos sanar, Jesús nos está
pidiendo que reconozcamos que nuestros resentimientos no son más que una tapadera para nuestra culpa. La
ira se convierte en una señal de que hay un lugar tenebroso dentro de nuestra mente. Y Jesús nos ayuda a ver
que nuestra culpa, al igual que nuestra ira, no es lo que parece ser. Sólo parece real, pesada y seria, mientras
permanezca envuelta en la oscuridad. Su irrealidad se hace evidente cuando permitimos que la luz del verdadero
perdón brille sobre ella. Esta es la liberación que buscamos y, sin embargo, mientras nos mantengamos
identificados aún con nuestro ego, también es causa de temor.

Nos resistimos a mirar dentro, prefiriendo aferrarnos a nuestra ira y continuar proyectando nuestra culpa, porque
estas son las capas de defensa que inconscientemente vemos como protegiendo a nuestro yo individual
(T.21.IV.1,2,3). Y así, debajo de la ira y la culpa está el miedo -- miedo de que si perdonamos desapareceremos,
que Dios retomará la vida que le robamos. Por todas estas razones, el perdón será un proceso para nosotros,
como usted sugiere, y no simplemente una decisión de una-vez-y-por-todas -- hasta el mismo final del proceso,
cuando estemos listos para dejar ir completamente nuestra identidad ego.

Cuanto más dispuestos estemos a descubrir nuestra propia culpa y permitir que se cure, más llegaremos a
reconocer que aquellos contra quienes hemos estado abrigando nuestros resentimientos sólo necesitan la misma
liberación que hemos estado buscando. Y su culpa no es más real que la nuestra. Con ese reconocimiento,
podemos experimentar un verdadero perdón, ya que la interpretación de lo que sucedió entre nosotros es ahora
del Espíritu Santo y ya no es la nuestra.

Para obtener más información sobre el proceso de perdón, puede consultar las Preguntas #44 y #69."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Curso parece predecir el progreso de mi aprendizaje? ~ (Q&A - FACIM - #259)

P #259: "Esta pregunta tiene dos partes. La primera parte de una observación. A medida que he ido avanzando
a través del libro de ejercicios, a menudo he encontrado que la lección diaria corresponde misteriosamente con
una necesidad o preocupación que apenas ha comenzado a hacerse sentir en mi mente - como si hubiera una
sutil sincronización entre el Curso en desarrollo y mi propio estado interior cambiante. (Esto también ha sucedido
en ocasiones al leer el texto). ¿Cree que esta es una experiencia frecuente entre los estudiantes de Un Curso de
Milagros? Tal vez mi primera pregunta vaya de alguna manera a responder mi segunda pregunta, pero la haré de
todos modos. En el libro de ejercicios, Jesús frecuentemente le dice a su estudiante cómo él o ella está
respondiendo en ese punto en particular. Por ejemplo, en la Lección 123, él dice: “Sintámonos agradecidos
hoy...Ya no nos asalta el pensamiento de volver atrás, ni resistimos implacablemente a la verdad. Aún hay cierta
vacilación, algunas objeciones menores y cierta indecisión…” (W.pI.123.1: 1,3,4). Pero, ¿cómo puede Jesús hacer
pronunciamientos tan generales al referirse a miles de individuos, cada uno con su propia manera de responder
y progresar con el Curso?"

R: "Con respecto a la primera pregunta: Ocasionalmente, los estudiantes han relatado experiencias similares a
las que usted describió, pero no tenemos forma de saber qué tan común es este tipo de experiencia. Muchos
estudiantes han dicho que cuando estaban leyendo ciertas partes del Curso, sintieron que Jesús les estaba
hablando muy personalmente.

En segundo lugar, como sabemos, la mayor parte de lo que está escrito en el Curso se dio específicamente a
Helen Schucman y Bill Thetford por su proceso espiritual personal, por lo que la redacción refleja ese contexto.
Jesús estaba ayudando a Helen, en particular, a deshacer lo que quedaba de su ego; por lo que incluiría
comentarios, observaciones, reproches suaves, directivas enfáticas, etc., que se referían a su proceso personal.
Al mismo tiempo, sin embargo, se puede entender fácilmente que el Curso refleja el patrón más general de
avance espiritual que se aplica a todos. Un excelente ejemplo de esto son las seis etapas en el desarrollo de la
confianza descritas en el manual para los maestros (M.4.I.A). Esta discusión sobre el desarrollo de la confianza
tiene el propósito de darnos una idea general de lo que ocurre durante el proceso de deshacer nuestro ego.

No es sorprendente que experimente el tipo de sincronicidad que describe. Recordemos que (a) el tiempo no es
lineal o real; (b) el contenido de la mente dividida nunca cambia: la mente errada es 100% ego -- innumerables
formas de expresar el contenido único de separación y pecado, culpa y miedo; la mente correcta es 100% Espíritu
Santo -- innumerables formas de aceptar la Expiación a través del perdón; (c) habiendo accedido a la estrategia
del ego de volvernos insensatos (sin mente), no somos conscientes de la dimensión completa del contenido o la
dinámica en nuestras mentes. Y seguramente no estamos conscientes del contenido completo de cada lección
que Jesús nos da.

Por lo tanto, lo que realmente experimentamos es casi siempre solo una porción minúscula de lo que está
pasando en nuestras mentes, y casi siempre es en una forma definida, en lugar de su naturaleza abstracta original
-- la punta del iceberg, para cambiar las metáforas. Para simplificar, como lo hace Jesús, hay "un sólo problema
y una sola solución" (W.pI.80.3: 5); y o bien estamos pidiendo amor o extendiendo amor. Por lo tanto, nuestra
disposición y apertura para aprender de Jesús refleja la petición de amor en nuestras mentes, y ya ha sido
respondida. Experimentaríamos este proceso como algo nuevo que está sucediendo a medida que leemos las
palabras en el libro de ejercicios, cuando todo esto es una decisión de nuestra mente de dejar de bloquear la
verdad que siempre está ahí. Podría decirse que es una combinación perfecta entre nuestra petición de amor y
la respuesta a esa petición, experimentada de la única manera que nos resulte inteligible en ese momento. Es un
proceso que ocurre en nuestras mentes fuera del tiempo y el espacio; pero como todavía estamos identificados
con un cuerpo que parece existir en el tiempo y el espacio, así es como lo experimentaremos. Jesús no sabía "de
antemano" cómo responderían sus alumnos y para qué estarían preparados en un momento dado. Pensar eso
es hacer el tiempo real. El proceso se experimenta en el tiempo, porque esa es la única forma en que nosotros
(la parte que toma decisiones de nuestras mentes) podemos aceptar la verdad sobre nosotros mismos. Todavía
estamos demasiado inmersos en nuestras identidades como seres separados, especiales, y demasiado asustados
para ir más allá de ellos. Eso es bastante normal, y a medida que continuemos practicando el perdón, seremos
atraídos más y más al amor que inspiró las palabras del Curso que son tan significativas para nosotros."

~ Del libro "Viaje a Través del Libro de Ejercicios de UCDM" por el Dr. Kenneth Wapnick.

~ ¿El cuerpo realmente muere y el alma sigue viviendo? ~ (Q&A - FACIM - #260)

P #260: " “La extraña creencia de que una parte de las cosas que mueren puede seguir existiendo separada de lo
que muere, tampoco proclama a un Dios amoroso ni vuelve a sentar las bases para que se tenga confianza. Si la
muerte es real para una sola cosa, la vida no existe.” (M.27.4: 1,2; 1ª edición, p. 63). Por favor explique el pasaje.
¿El cuerpo “muere” o es sólo ilusión?"

R: "La muerte es una ilusión, pero también lo es el nacimiento, el envejecimiento y la pérdida de vitalidad, como
lo indica el comienzo de esta sección (M.27.1:2). Si “fuera del Cielo no hay vida.” (T.23.II.19: 1), entonces el
cuerpo no vive ni muere. Jesús realmente está hablando sobre el sistema de pensamiento de muerte con el que
nos identificamos cuando elegimos al ego como nuestro maestro en lugar de a él o al Espíritu Santo. Si elegimos
al ego, creeremos que la separación de Dios realmente sucedió, y eso nos llevará a creer que somos cuerpos que
nacimos y que eventualmente moriremos. El ego intentará suavizar la crueldad de su sistema de pensamiento
de muerte diciendo que aunque tengamos que morir, parte de nosotros (nuestras almas) sobrevivirá a la muerte
del cuerpo.

Pero Jesús nos está enseñando que no puede haber transigencias en esto en absoluto. “Si la muerte es real para
una sola cosa, la vida no existe” (4: 2). Dios no hizo ni pudo hacer la muerte, como tampoco pudo hacer el miedo.
“Para Él ambas cosas están igualmente desprovistas de sentido” (4: 9.10). Esta es una declaración de Nivel Uno.
El dios del ego es responsable del miedo y la muerte. Y así, Jesús nos está enseñando que cuando nos
identifiquemos con el ego (Nivel Dos), la muerte será una realidad para nosotros, y muchas personas creerán que
Dios es misericordioso porque Él lleva nuestras almas al Cielo después de nuestra muerte.

Entonces, el proceso de Un Curso de Milagros es pedirle ayuda a Jesús o al Espíritu Santo para comenzar a dejar
de identificarnos con ese sistema de pensamiento y percibir la muerte como simplemente un pensamiento en
nuestras mentes que hemos elegido hacer realidad. "Las ideas no abandonan su fuente", como Jesús nos
recuerda muchas veces a lo largo de su Curso. Poco a poco podemos comenzar a sentirnos cómodos con el
pensamiento de que no nos pasa nada cuando el cuerpo "muere", porque somos mentes que toman decisiones
fuera del tiempo y del espacio y que sólo hemos elegido creer que somos cuerpos autónomos, como una defensa
contra la verdad de que somos el Hijo uno de Dios, Quien nunca abandonó verdaderamente Su hogar en el Cielo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puedo usar una figura amorosa central que no sea Jesús? ~ (Q&A - FACIM - #261)

P #261: "Soy budista y me siento más cómodo usando a Kwan Yin, en lugar de a Jesús, como la figura de "Cristo".
Kwan Yin es un buda femenino de compasión y sanación. ¿Alguna sugerencia para aquellos de nosotros que
usamos una figura diferente de "Cristo"?"
R: "Cualquier símbolo que represente una presencia de amor fuera de usted mismo es adecuado. La única
precaución es tener en cuenta la resistencia específica a que sea Jesús. Evitarlo como la "figura de Cristo" puede
reflejar una falta de perdón, que otro símbolo no evocará en usted. Sin embargo, no se preocupe. Si este es el
caso, tendrá que perdonarlo antes de que se complete el proceso, y por lo tanto se "presentará" de una manera
u otra. Aparte de esta advertencia, use el símbolo que lo haga sentir amado y protegido."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Por favor, explique "No jures morir, santo Hijo de Dios" ~ (Q&A - FACIM - #262)

P #262: "¿Podría, por favor, explicar con más detalle “¡No jures morir, santo Hijo de Dios!” (T.29.VI.2: 1)?. Alguien
me dijo que significa que literalmente no tenemos que morir. Morimos, pero no tenemos que morir por los
medios convencionales; simplemente podemos elegir desmaterializarnos. ¿Es esto cierto? Hablando también
sobre la muerte del cuerpo, ¿por qué muchos seres iluminados como Jesús, Ghandi, la Peregrina de la Paz, por
nombrar unos pocos que sólo tienen paz y amor en sus mentes, eligen morir violentamente? Pensé que lo que
está en la mente se manifestará en el mundo. ¿No sería su muerte una pacífica? Supongo que se podría
argumentar que físicamente no sentían dolor, pero en cuanto a un ejemplo para que otros vean su vida, ¿por
qué la paz no se extendía hasta su último aliento para enseñar que lo que está dentro es lo que sucede fuera, y
también para disminuir el miedo a la muerte de sus hermanos que quieren vivir como ellos lo hicieron?"

R: "En nuestra respuesta a la Pregunta #91, en la que comentamos este pasaje, afirmamos que ya hemos
prometido nuestra lealtad al sistema de pensamiento del ego, en el cual la muerte - incluida la nuestra - es la
realidad central. Ya hemos tomado este juramento de creer que el Hijo de Dios «no» es tal como Él lo creó,
invulnerable y eternamente presente dentro del Ser de Su Padre. Es parte del acuerdo que hicimos con el ego,
para que nuestras identidades individuales separadas sean preservadas. En este pasaje, por lo tanto, Jesús nos
está pidiendo que deshagamos ese trato. No está hablando del proceso físico de la muerte. Él está hablando de
nuestra decisión de apoyar lo que el ego dice que es la realidad, en lugar de lo que el Espíritu Santo dice que es
la realidad.

También lo remitimos a la Pregunta #135, en la cual discutimos el tema de la muerte en el contexto de la


distinción sumamente importante de forma y contenido, o propósito. Siempre estamos eligiendo en cada
instante identificarnos con el sistema de pensamiento del ego o del Espíritu Santo. Y así, en ese sentido, la muerte
no es diferente de cualquier otro pensamiento en nuestras mentes. Puede ser dirigido por cualquiera de esos
sistemas de pensamiento. Depende de nosotros cómo moriremos: guiados por el ego o por el Espíritu Santo. El
énfasis primordial en Un Curso de Milagros está en la capacidad de la mente de tomar decisiones para elegir un
maestro. Jesús está interesado siempre y únicamente en si nuestro pensamiento está bloqueando su amor o
aceptándolo. La «forma» de la "muerte" del cuerpo no es relevante para nuestro progreso espiritual. El
«contenido» en nuestras mentes sí lo es.

Centrarse en el propósito, la forma y el contenido también puede ayudar a responder su pregunta sobre la
muerte de seres iluminados. La mayoría de las veces no conocemos las razones detrás de las elecciones de las
personas, y debemos ser muy cautelosos al juzgar únicamente sobre la base de la forma, o lo que vemos con
nuestros ojos. "Nada es tan cegador como la percepción de la forma" (T.22.III.6: 7), nos recuerda Jesús. Lo que
nos parece ser "violento", por lo tanto, puede no ser experimentado por sus mentes de esa manera. Por ejemplo,
cuando usted se experimenta a sí mismo como víctima, usted (como una mente que toma decisiones) ha
«interpretado» una circunstancia en el mundo; usted (como una mente que toma decisiones) le ha dado un
significado a esa circunstancia o evento. Jesús sabía que no era su cuerpo, y por tanto si los clavos fueran
martillados a través de sus pies, no se habría experimentado a sí mismo como una víctima de la crueldad de
alguien más. Ya no tenía un ego, por lo que no podía experimentarse como vulnerable de ninguna manera.
Además, él habría visto la petición de amor más allá de la ira de la gente. Así que decir que eligió una muerte
violenta podría ser la forma en que «nosotros» interpretaríamos el evento, porque tenemos una «necesidad» de
verlo de esa manera, pero no sería la forma en que él lo experimentó. Él nos enseña acerca de esto en el Capítulo
3 "Expiación sin sacrificio" (T.3.I) y también en el Capítulo 6, "El mensaje de la crucifixión" en el que dice:

“Existe una interpretación constructiva de la crucifixión que está totalmente desprovista de miedo y que, por lo
tanto, si se entiende debidamente, es totalmente benévola en cuanto a lo que enseña. La crucifixión no es más
que un ejemplo extremo. Su valor, al igual que el valor de cualquier otro recurso de enseñanza, reside únicamente
en la clase de aprendizaje que facilita. Se puede entender -y se ha entendido- incorrectamente. Ello se debe
únicamente al hecho de que los temerosos tienden a percibir con miedo... Eres libre, si así lo eliges, de percibirte
a ti mismo como si te estuvieran persiguiendo. Mas cuando eliges reaccionar de esa manera, deberías recordar
que yo fui perseguido de acuerdo con el pensar del mundo, y que no compartí esa interpretación.” (T.6.I.1: 5; 2:
1,2,3 , 4; 5: 2,3).

Finalmente, Jesús nos ayuda a elevarnos a su nivel al preguntarnos: “No enseñes que mi muerte fue en vano.
Enseña, más bien, que no morí, demostrando que vivo en ti.” (T.11.VI.7: 3). El Curso nos ayuda a aprender que
nuestras percepciones son interpretaciones informadas por la proyección de la culpa en nuestras mentes
erradas, o inspiradas por el amor en nuestras mentes correctas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podemos ponernos en contacto con el pensamiento original de separación? ~ (Q&A - FACIM - #263)

P #263: "Sé que no es necesario, pero ¿es posible ponerse en contacto con el pensamiento original de
separación? ¿Hay estudiantes de Un Curso de Milagros que hayan tenido conciencia de ese pensamiento en su
mente?"

R: "La primera consideración importante, en respuesta a su pregunta, es el hecho de que la separación nunca
sucedió realmente: “Tener plena conciencia de la Expiación es, por lo tanto, reconocer que «la separación nunca
tuvo lugar».” (T.6.II.10:7). Nadie puede ponerse en contacto con un momento ancestral de separación real de
Dios, porque no hay una separación real de Dios. La única explicación para nuestra existencia aparente en el
mundo es que estamos soñando con un sueño de separación. Incluso aquí, en el sueño, no se puede acceder a la
memoria ancestral: “El tiempo, entonces, se remonta a un instante tan antiguo que está más allá de toda
memoria, e incluso más allá de la posibilidad de poder recordarlo.” (M.2.4: 1). Es un sueño en el que la elección
de hacer real el pensamiento de separación se revive continuamente. En este sentido, solo hay un pensamiento
de separación. Cada vez que elegimos identificarnos con el pensamiento de separación, ese mismo pensamiento
original está siendo representado: “Cada día, y cada minuto de cada día, y en cada instante de cada minuto, no
haces sino revivir ese instante en el que la hora del terror ocupó el lugar del amor [la elección de creer que la
separación es real].”(T.26.V.13: 1,2).

Una de las maneras más dolorosas de reconocer el pensamiento de separación en acción es vernos a nosotros
mismos insistiendo en tener razón. Las formas específicas varían, y no importan; «cualquier insistencia» en la
defensa de cualquier creencia es el resultado de haber tomado en serio el pensamiento de separación. Es el
berrinche del ego que hace una declaración de separación en ese mismo momento. Es este pensamiento
representado en el presente con el que tenemos que ponernos en contacto, para que pueda ser sanado. Esto es
lo que el Curso nos pide que practiquemos al pedirnos que “cuestionemos cada uno de los valores que
abrigamos.” (T.24.in.2:1). Cada pensamiento o creencia que tenemos tiene sus raíces en el pensamiento de
separación. La separación se deshace a medida que aprendemos a verla reflejada en la "rectitud" de nuestros
juicios, con la voluntad de asumir la responsabilidad por ellos y cuestionar su validez. Hacer esto nos allanará el
camino para buscar y aceptar la interpretación correcta del Espíritu Santo del pensamiento de separación, que
es que no es real, y no ha tenido ningún efecto: “Este ínfimo instante que deseas conservar y hacer eterno, se
extinguió tan fugazmente en el Cielo que ni siquiera se notó...no se perdió ni una sola nota del himno celestial.”
(T.26.V.5: 1,4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Dónde están exactamente el tomador de decisiones y el Espíritu Santo en el cuadro teórico? ~ (Q&A - FACIM
- #264)

P #264: "Una imagen clara de los fundamentos teóricos de Un Curso de Milagros para mí es una base esencial
para la práctica. Por lo tanto, estoy estudiando el gráfico en su sitio web https://facim.org/online-learning-
aids/theory/

[1] Veo los ámbitos: mentalidad-uno, mentalidad-errada y mentalidad-correcta. ¿En qué ámbito se encuentra el
"tomador de decisiones"? ¿Habita en algún lugar entre la mentalidad-errada y la mentalidad correcta? ¿O lo ve
más como una "parte" de uno de estosámbitos?

[2] Es irritante ver al Espíritu Santo entre la verdad y la ilusión, y ver al Espíritu Santo en la siguiente descripción
de la Trinidad como algo que pertenece a la mentalidad-uno. Tengo más una imagen en mi mente que ve al
Espíritu Santo como una parte del mundo ilusorio -- es decir, la mente correcta - señalando hacia la verdad -- o
tal vez solo sea este mundo de mentalidad-correcta -- y por lo tanto desempeñando un papel de mediación entre
la mentalidad-errada y la mentalidad-uno. Mirando a la Trinidad veo a Dios y a Cristo en el ámbito de la
mentalidad-uno y al Espíritu Santo en el ámbito de la mentalidad-correcta. Esa visión hace posible que el "yo que
vive en la dualidad" acepte la idea de que el Espíritu Santo es una parte de mí. Estas ideas parecen contradecir
lo que se muestra en https://facim.org/online-learning-aids/theory/ ¿Puede ayudarme a aclarar estos
pensamientos?
R: "1) El tomador de decisiones es la parte de la mente que elige identificarse con el sistema de pensamiento del
ego o con el sistema de pensamiento del Espíritu Santo. Nunca es neutral; siempre está eligiendo uno u el otro.
En el gráfico se ubicaría en la sección del Nivel Dos, justo en el medio, sobre los cuadros de la mente incorrecta
/ correcta.

2) Dentro de la ilusión, el Espíritu Santo representa el principio de Expiación en nuestras mentes correctas. Jesús
lo describe de muchas maneras, quien comparte Su función de ayudarnos a volver a subir la escalera que la
separación nos hizo descender. Cuando usted, como una mente que toma decisiones fuera del tiempo y el
espacio, elige de una vez por todas abandonar el ego e identificarse completamente con su mente correcta,
entonces se convierte en la manifestación del Espíritu Santo, lo mismo que Jesús. Sabría que esta es su única
identidad y el sistema de pensamiento de separación e individualidad del ego sería visto como totalmente
carente de significado. Entonces, el Espíritu Santo es definitivamente parte de usted, la parte de su mente que
contiene el recuerdo de Dios y su verdadera Identidad como Cristo, con la cual usted (como una mente que toma
decisiones) puede elegir identificarse en cualquier momento.

Hay dos pasajes en particular que indican que el Espíritu Santo es parte de la Trinidad y también funciona como
mediador: “Y luego ya no se oirá más la Voz [del Espíritu Santo], ya que no volverá a adoptar ninguna forma, sino
que retornará a la eterna Amorfía de Dios.” (C.6.5:8). De manera similar, en el texto, nos dice: “El Espíritu Santo
es la Mente de Cristo, la cual es consciente del conocimiento que yace más allá de la percepción. El Espíritu Santo
comenzó a existir como medio de protección al producirse la separación, lo cual inspiró simultáneamente el
principio de la Expiación. Antes de eso no había necesidad de curación, pues nadie estaba desconsolado. La Voz
del Espíritu Santo es la Llamada a la Expiación, es decir, a la restitución de la integridad de la mente. Cuando la
Expiación se completa y toda la Filiación sane, dejará de haber una llamada a retornar. Pero lo que Dios crea es
eterno. El Espíritu Santo permanecerá con los Hijos de Dios para bendecir las creaciones de éstos y mantenerlas
en la luz de la dicha.” (T.5.I.5: 4,5,6,7).

Finalmente, es útil tener en cuenta al estudiar el gráfico que estamos tratando de diagramar lo que es ilusorio (la
mente que se separa de Dios) y también lo que está totalmente más allá de la forma (Dios, Cristo y Sus
creaciones). Entonces, si bien los gráficos son útiles como ayudantes de enseñanza, nunca pueden representar
perfectamente los sistemas de pensamiento discutidos en el Curso, que en sí mismos son ilusorios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué venden una foto de un Jesús de ojos azules y cabello rubio? ~ (Q&A - FACIM - #265)

P #265: "Aunque realmente me encantan sus preguntas y respuestas, tengo muchos problemas con la imagen
de un Jesús rubio de ojos azules que están vendiendo. Como mujer negra no me identifico con eso en absoluto.
¿Por qué lo venden? ¿¡No era él mediterráneo de todos modos!?"

R: "La imagen de Jesús que la Fundación pone a disposición no pretende ser la semejanza del Jesús histórico.
Obviamente ninguna imagen de él está disponible. La voz que Helen Schucman escuchó e identificó como la voz
de Jesús no está asociada con un cuerpo en absoluto. Entonces, en ninguno de los dos casos, la Fundación ofrece
una imagen que pueda decirse que realmente retrata a Jesús en la forma. La imagen a la que hace referencia se
usó como portada de una de las publicaciones de la Fundación "El Perdón y Jesús" de Kenneth Wapnick, y se
puso a disposición del público a pedido. La pintura original de Howard Chandler Christy fue entregada
posteriormente a la Fundación. A algunas personas les gusta, aunque ciertamente no es atractivo para todos.
Puedes encontrar que hay otra representación de Jesús en la forma que le inspire y le ayude a relacionarte con
Jesús de una manera más personal. Sin embargo, es importante que los estudiantes del Curso no confundan la
voz que Helen Schucman escuchó e identificó como la de Jesús, con el Jesús del cristianismo tradicional, ni que
la asocien con ninguna imagen particular en la forma. El Curso usa el término Jesús y el Espíritu Santo como
símbolos que reflejan la parte de la mente de la Filiación que conserva el recuerdo de Dios. No son personas
reales: “El nombre de Jesús es el nombre de uno que, siendo hombre, vio la faz de Cristo en todos sus hermanos
y recordó a Dios. Al identificarse con «Cristo», dejó de ser un hombre y se volvió uno con Dios. El hombre era una
ilusión, pues parecía ser un ser separado que caminaba por su cuenta, dentro de un cuerpo que aparentemente
mantenía a su ser separado de su Ser, como hacen todas las ilusiones.” (C.5.2: 1,2,3). Sin embargo, mientras
creamos que somos individuos en cuerpos, es útil para nosotros relacionarnos con estos símbolos como personas
en cualquier forma específica que sea significativa. A esto se refiere el Curso cuando nos dice: “Ni siquiera puedes
pensar en Dios sin imaginártelo en un cuerpo, o en alguna forma que creas reconocer.” (T.18.VIII.1: 7). El mismo
Jesús se une a nosotros en nuestra percepción del cuerpo: “Dame, por lo tanto, «la mano», puesto que tu deseo
es transcenderlo [al ego] también.” (T.8.V.6: 8, cursiva nuestra)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué es el guión y qué papel juega la elección en él? ~ (Q&A - FACIM - #266)

P #266: "¿Qué es exactamente el guión y qué papel desempeña la elección en él? ¿Son todos los eventos
inamovibles porque son lecciones que hemos elegido aprender y la elección es sólo de verlo todo con el Espíritu
Santo? ¿O hay otra elección en la que realmente podemos cambiar el guión, es decir, evitar, acelerar, reorganizar,
omitir, reordenar, añadir situaciones, eventos, relaciones, etc.? Y, si la mente ha sido sanada en ciertos aspectos,
¿significaría entonces que ciertos eventos correspondientes en el guión no surgirían? ¿Y lo sabríamos? ¿Y esto
tiene algo que ver con el perdón?"

R: "El guión (W.p.I.158.4: 3) se refiere a todos los eventos aparentes que posiblemente podrían ser representados
en la pantalla del ego -- el mundo del tiempo y el espacio. Todos estos eventos son fijos en el sentido de que ya
están escritos. De hecho, ya sucedieron, aunque Un Curso de Milagros nos dice que, en realidad, nunca
sucedieron en absoluto, ya que el pensamiento de separación y la consiguiente culpa de la que se originan todos
ellos mismos es en sí mismo una ficción. En ese instante de separación, todo -- cada sueño, cada posible elección
de ego -- ocurrió y fue instantáneamente corregido por el Espíritu Santo. Pero nosotros, que todavía parecemos
estar atrapados en el tiempo y el espacio, aún no hemos aceptado esa corrección en nuestras mentes y así, como
partes fragmentadas de esa única mente ego, continuamos proyectando nuestros guiones específicos de culpa
en el mundo que hicimos como la pantalla para esas proyecciones (M.2.2, 3,4).

Por lo tanto, ahora parece que tenemos una elección en cuanto a cuál de todos los innumerables y casi infinitos
eventos de ego repasaremos, aunque generalmente aceptamos ciertas restricciones en nuestras elecciones una
vez que seleccionamos una identidad específica en una vida específica. Pero todavía hay muchas elecciones en
el nivel de la forma que se pueden hacer en cada momento. Este rango de opciones (del conjunto fijo de
posibilidades) es todo parte de la capacidad de seducción del ego, ya que trata de persuadirnos a seguir creyendo
que si solo podemos elegir las formas correctas en la combinación correcta -- la relación correcta, la carrera
correcta, el lugar correcto para vivir, la inversión correcta, los números de lotería correctos, etc. -- podemos ser
felices. Lo que el ego siempre intenta mantener oculto es el contenido subyacente de esas elecciones, que deben
ser el pecado, la culpa y el temor, ya que todas ellas se basan en la creencia en la separación y los intereses
separados. (T.29.IV.2, 3).

Es tarea del Espíritu Santo enseñarnos que la única elección realmente significativa que podemos hacer en el
tiempo es permitir que Su propósito nos guíe en cada uno de nuestros momentos de decisión, de modo que los
utilicemos para despertar del sueño en lugar de continuar soñando en busca del sueño "perfecto" del ego en el
que se satisfagan todas nuestras necesidades de especialismo. Y eso significa que estamos dispuestos a liberar
nuestros propios juicios sobre cómo deberían ser las cosas, que es lo que significa practicar el perdón (T.29.IV.5,
6).

Por lo general, en cualquier vida, hay un tema específico de victimización que se repite dentro o través de las
relaciones. Puede ser un tema de traición o abandono o rechazo o abuso o negligencia, etc. Dado que cada tema
representa nada más que la forma específica de la culpa proyectada sobre nuestra autoacusación enterrada de
cómo atacamos a Dios en el momento de la separación, debe reaparecer en nuestras vidas hasta que estemos
dispuestos a retirar la proyección y sanar ese aspecto de la culpa en nuestra propia mente, en lugar de verla fuera
de nosotros mismos. Y eso es lo que significa el perdón en el Curso.

Una vez que la culpa detrás de una forma específica de victimización haya sido descubierta y liberada, ya no
tendremos que proyectarla fuera de nuestra mente. Podemos o no ser conscientes de este cambio interno tal
como se refleja en nuestras relaciones externas, aunque en algún punto podemos darnos cuenta de que ya no
estamos siendo provocados por los acontecimientos externos de la manera en que lo habíamos sido en el pasado.
Ciertamente, ya no habría ninguna motivación basada en el ego para seleccionar tales guiones específicos de
víctimas para ocultar nuestra culpa."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si el miedo nunca está justificado, ¿las personas en situaciones aterradoras no deberían sentir miedo? ~

(Q&A - FACIM - #267)

P #267: "Estoy en la Lección 240 en el libro de ejercicios de Un Curso de Milagros. En mis palabras, dice que el
miedo, en cualquier caso, nunca está justificado. Me pregunto por la gente en los jets el 11 de septiembre,
sabiendo que iban a chocar contra las torres. ¿No podrían ellos sentir pánico o miedo, de todos modos?"

A: "Sí, por supuesto. Sería extraño si no sintieran pánico o miedo. Decir que el miedo nunca está justificado no
es lo mismo que decir que no deberíamos sentir temor. De manera similar, Jesús dice que la ira nunca está
justificada (T.6.I.4), y que nunca está justificado que nos percibamos a nosotros mismos injustamente tratados
(T.26.X.3,4). La esencia de su gentil enseñanza es que cuando nos volvamos conscientes de que nos estamos
sintiendo temerosos -- para permanecer con su ejemplo -- no debemos tratar de justificarlo atribuyendo la causa
a algo externo, aunque esa sea nuestra experiencia. A medida que practicamos nuestras lecciones de perdón
durante un período de muchos años, nos sentiremos más cómodos al reconocer que el miedo siempre proviene
de la identificación del ego, independientemente de lo que ocurra externamente. Cuando nuestras mentes se
curen -- cuando dejamos de lado el ego por completo -- nunca nos experimentaremos como vulnerables o bajo
amenaza, porque habremos percibido el cuerpo correctamente -- simplemente como la proyección de un
pensamiento de culpa y miedo en nuestras mentes. Sabremos que somos tal como Dios nos creó, y que nada
puede alterar esa Identidad. Estas ideas también se encuentran en la Lección 160, “Yo estoy en mi hogar. El
miedo es el que es un extraño aquí.”

Entonces, cuando Jesús dice en la Lección 240 que "el miedo es autoengaño", está hablando desde la perspectiva
de una mente que ha sanado. Cuando verdaderamente sabemos y aceptamos que “ni una sola cosa en ese
mundo es verdad”, nunca más tendríamos miedo ni nos enfadaríamos, sin importar las circunstancias. Este es un
proceso lento y suave que comienza con el simple hecho de decir las palabras que hemos leído en el Curso, “se
acepta en parte como cierta, pero con muchas reservas. Más tarde se considera seriamente cada vez más y
finalmente se acepta como la verdad.”(W.pII.284.1: 5,6).

Finalmente, puede ser reconfortante recordar que Helen Schucman experimentó un miedo intenso mucho
después de haber completado la trasncripción del Curso. Un episodio en particular condujo al poema en prosa
sublimemente bello e instructivo, “Los Regalos de Dios”, que aparece como la pieza final en la colección de su
poesía publicada titulada «Los Regalos de Dios». Este poema en realidad era un mensaje especial de Jesús
destinado a ayudar a Helen con su miedo. (Ver Ausencia de Felicidad, pp. 402, 403,404 para una explicación
detallada de las circunstancias que rodean a este mensaje). En ninguna parte de este poema, Jesús le dice a Helen
que ella ha fallado de alguna manera porque está experimentando mucho miedo. En algunos de los materiales
más inspiradores y conmovedores que Helen recibió de Jesús -- que obviamente se aplican a todos nosotros --
Jesús la ayuda a comprender la verdadera naturaleza de su miedo y cómo superarlo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Entiendo el Curso intelectualmente pero no me siento más tranquilo. ~ (Q&A - FACIM - #268)

P #268: "Terminé de leer el texto y comencé el libro de ejercicios de Un Curso de Milagros hace unas dos semanas.
No he experimentado ninguna gran resistencia de la que tenga conocimiento y la mayoría de las ideas del Curso
me parecen verdaderas. Sin embargo, no parece haber mucho progreso aparente con mi sentimiento de paz y
no tomarme la ilusión en serio. Sospecho que puedo aceptar Un Curso de Milagros solo en un nivel intelectual
superficial, perdiendo su objetivo en la mente. ¿Me recomendaría algo más que continuar con los ejercicios y
esperar que finalmente funcione?"

R: "Jesús reconoce una incertidumbre como la suya: “Eres muy inexperto en lo que respecta a la salvación, y
crees que has perdido el rumbo.” (T.17.V.9: 1). Pero también nos tranquiliza a todos: “El desenlace final es tan
inevitable como Dios.” (T.2.III.3: 10). Su incertidumbre no es sorprendente a la luz del hecho de que el Curso está
intentando ayudarnos a desaprender un sistema defensivo masivo sobre el cual se basa y protege nuestra
identidad completamente falsa como un ser físico individual con su propia personalidad única. El hecho de que
esté dispuesto a escuchar y aceptar a nivel intelectual lo que está enseñando no significa que su mente esté
totalmente alineada con poner en práctica todo lo que dice. Sería muy inusual, de hecho, si tuviera esa
disposición total y, si fuera tan fácil para usted, probablemente no necesitaría el Curso.

Puede que no tenga resistencia intelectual a las ideas radicales del Curso, pero sin duda tiene resistencia a su
aplicación práctica a un nivel más profundo, ya que aún no está experimentando la mayor paz que este camino
promete. Pero una vez más, eso no es inesperado. Así que simplemente sea paciente con usted mismo y
permítase escuchar el mensaje de Jesús más profundamente a medida que practica sus lecciones del libro de
ejercicios. Y reconozca que esto casi seguramente tomará tiempo, ya que Jesús dice al final del libro de ejercicios:
“Este curso es un comienzo, no un final.” (W.ep.1: 1).
Los ejercicios deberían ayudarlo a comenzar a ver las muchas formas diferentes en que aparece su resistencia. El
sólo hecho de darse cuenta de la cantidad de tiempo que pasa juzgando y condenándose a usted mismo y a los
demás puede ser muy útil para identificar la resistencia, a medida que se profundiza su reconocimiento del
propósito de esos pensamientos de separación, así como sus consecuencias - la culpa y la falta de paz (por
ejemplo, W.pI.21, 22, 23, 26, 34). Una clave será que no sólo evalúe las ideas en términos de si tienen sentido
para usted y las acepta, lo que forma parte del proceso, sino que considere cómo se reflejan realmente en su
pensamiento al experimentar su día. Este es uno de los objetivos de las lecciones del libro de ejercicios, que lleva
el Curso fuera del ámbito de lo teórico al nivel de la aplicación (W.in.1).

Y al mirar más profundamente, descubriendo la culpa enterrada en su mente, será útil recordar que también hay
una Presencia amorosa dentro de su mente: -el Curso utiliza los nombres de Jesús y Espíritu Santo para esta
Presencia -- que querrá recordar invitar a ser parte del proceso de búsqueda. Aumentar su conciencia de esa
Presencia, reflejando una elección en favor del perdón en lugar del juicio, es otro propósito muy práctico del libro
de ejercicios (por ejemplo, W.pI.30, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49 , 50).

Y, quizás lo más importante, no intente evaluar su progreso con el Curso -- ninguno de nosotros está en
condiciones de hacerlo (T.18.V.1). Todo lo que el Curso nos pide es una pequeña dosis de buena voluntad,
prometiéndonos que si hacemos nuestra parte, que es simplemente mirar lo que hemos hecho realidad en
nuestras mentes y su costo, el resto será provisto (T.18.IV). ¿Qué más podríamos pedir?"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo regresan las mascotas a Dios? ~ (Q&A - FACIM - #269)

P #269: "En referencia a la Pregunta #134 sobre las mascotas como parte de la Filiación, ya que las mascotas,
cualquiera que sea la forma que adopten, son incapaces de razonar, ¿cómo regresan a la Unicidad de Dios?
¿Somos responsables de su regreso?"

R: "La pregunta que nos hace tiene sentido para nosotros, autoidentificados como cuerpos. Pero la pregunta se
basa en una premisa errónea, que son los cerebros en nuestros cuerpos los que entienden, razonan y deciden.
Es la mente colectiva - de la que nuestra mente individual es un fragmento - fuera del tiempo y el espacio, la que
proyecta las figuras que cada uno identificamos como nosotros mismos dentro del sueño del mundo, y esa misma
mente está proyectando las figuras de los animales, así como las plantas y las rocas, etc.

Una analogía puede ayudar. Cuando usted mira una película, está viendo una sola imagen (en realidad una serie
de imágenes individuales en sucesión, creando la ilusión de movimiento, tiempo y causalidad en la pantalla, pero
ese es otro tema) proyectada en la pantalla frente a usted a partir del rollo de film que pasa por el proyector.
Pero su mente separa las figuras en la pantalla y generalmente se enfoca en aquellas que pueden ser vistas como
humanas y hace que la idea de los cuerpos individuales sea real frente a usted, aunque la imagen total de la
pantalla sea una sola proyección. Las figuras de animales, o arbustos y árboles, o muebles, o edificios y otros
paisajes que también se proyectan en la pantalla no son realmente diferentes de las figuras que usted identifica
como humanos. Todas son simplemente sombras de colores y formas variables, hechas por la película que
bloquea la luz que se extiende desde el proyector, produciendo varios patrones en la pantalla que usted
interpreta como reales. Es la interpretación que le da a su percepción de esas imágenes lo que les da su
significado para usted.
Si desea realizar algún cambio en las figuras que se proyectan en la pantalla, el proceso es siempre el mismo.
Ninguna de las figuras aparentemente separadas en la pantalla tiene más o menos poder que otras para efectuar
cambios en la pantalla. Todos ellos son el efecto de lo que el proyeccionista decide en la cabina de proyección --
es ahí donde reside el poder de decisión para lo que se verá en la pantalla. Si usted es el proyeccionista en la
cabina, puede decidir sobre una película diferente, o puede decidir que ya no está interesado en las proyecciones
en la pantalla y quiere volver a su vida fuera del cine. Ahora no hace ninguna diferencia con qué figura se haya
identificado en la pantalla - una imagen de un ser humano, o de un perro, o incluso de una roca - cuando retire
su atención de la pantalla al rollo de film y al proyector, se da cuenta de que todo es una sola proyección. Y todas
las figuras que parecían separadas y vivas en la pantalla simplemente desaparecen en la luz cuando ya no se
proyectan. La equivalencia de todas las formas proyectadas en el mundo se refleja en la observación de Jesús:
“¡Cuán sagrado es el más diminuto grano de arena, cuando se reconoce que forma parte de la imagen total del
Hijo de Dios!” (T.28.IV.9: 4).

Ahora ciertamente hay límites en la analogía, pero el punto es que ninguna decisión está siendo tomada por las
figuras en la pantalla del mundo en el que nos vemos a nosotros mismos -- ni humanos ni animales ni plantas ni
minerales. Pensar que estamos aquí en la pantalla en lugar de volver a la mente es simplemente un truco que
nos estamos haciendo para convencernos de que la separación es real. Pero la mente, cuando ya no quiere
proyectar las sombras de culpabilidad en la pantalla del mundo, puede retirar las proyecciones y permitir que la
luz que siempre ha estado allí en la mente simplemente se extienda. Y ese es el regreso a la Unicidad. Y dado que
las mentes están unidas, cuando tomamos esa decisión para nosotros mismos, la tomamos para toda la Filiación
(T.14.III.9: 3, 4,5). Y lo cierto es que ninguno de nosotros se ha ido en realidad, por lo que el retorno nunca ha
sido realmente necesario.

Para más discusiones relacionadas sobre la mente-cerebro, los animales y la elección, vea las Preguntas #117 y
#211."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Sobre la existencia del ego. ~ (Q&A - FACIM - #270)

P #270: "La respuesta a la Pregunta #10 no me parece tan correcta como el resto que he leído en este sitio. Dice
que responder preguntas i-iii justifica la existencia del ego y estoy de acuerdo. Pero si da esa respuesta a esta
pregunta específica, creo que esa respuesta debería darse a todas las preguntas enviadas, y a cualquier pregunta
sobre Un Curso de Milagros. Simplemente con escribir palabras o reconocer el Curso está reconociendo la
existencia del ego, ya que las palabras y todas las cosas de este mundo nunca son 100% verdaderas (o
conocimiento) y entonces deben ser 'no-Dios'.

Mi punto es que todo "aquí" no es válido, así que ¿por qué no intentar responder a esta pregunta cuando se
responden otras preguntas igualmente inválidas? El Curso dice que no hay diferencia en la magnitud de las
creencias "aquí" - todas son de la misma ilusión. Pero el ego parece obtener algún tipo de importancia extra que
no debe ser cuestionada y respondida de la misma manera que otras partes del libro. Mi sensación es que el
Curso simplemente no da una respuesta tan clara sobre la existencia del ego como lo hace con otras cuestiones,
y solo se debe reconocer que no conocemos los orígenes del ego; no está claro."

A: "¿Su ego inexistente le incitó a eso? ¡Muy astuto! Pero el Curso es muy explícito sobre el origen y la existencia
del ego - no puede tener origen porque no existe, no es real. El principio de la Expiación, en el que se basa el
proceso de perdón del Curso, afirma la irrealidad del ego -- el pensamiento de separación -- en términos muy
definitivos. Considere lo siguiente:

“Tener plena conciencia de la Expiación es, por lo tanto, reconocer que la separación nunca tuvo lugar. El ego no
puede prevalecer contra esto porque ello es una afirmación explícita de que él nunca existió.” (T.6.II.10: 7,8;
cursiva en original).

“La Expiación corrige las ilusiones, no lo que es verdad. Corrige, por lo tanto, lo que nunca existió...En el instante
en que la idea de la separación se introdujo en la mente del Hijo de Dios, en ese mismo instante Dios dio Su
Respuesta. En el tiempo esto ocurrió hace mucho. En la realidad, nunca ocurrió.” (M.2.2: 2,3,6,7,8; cursiva
agregada).

El Curso no sería fiel a sus principios metafísicos básicos sobre lo que es real y lo que es ilusorio si proporcionara
alguna respuesta que acepte y afirme la existencia del ego. Sin embargo, a partir de eso no se sigue que cada
respuesta a cualquier otra pregunta que aborde aspectos del ego también deba afirmar su existencia. La clave,
como el Curso enfatiza repetidamente (por ejemplo, T.IV.5.6: 7,8,9; T.17.VI.2: 1,2), es cuál es el propósito: ¿la
respuesta refuerza aún más la creencia en el ego, o de alguna manera comienza a deshacer esa creencia?
Claramente, explicar los orígenes del ego, o incluso decir que sus orígenes están envueltos en misterio, sería
afirmar su existencia.

Pero explicar lo que implica una creencia en el ego y cómo esa creencia puede deshacerse a través de la práctica
del perdón no es una afirmación de la existencia del ego. Es simplemente una forma muy práctica de comenzar
a deshacer la ilusión. Aquí encontramos una importante contribución del Curso a las espiritualidades del mundo.
Porque no nos pide que neguemos nuestra experiencia de nosotros mismos como separados, pero, sin embargo,
nos ofrece una salida a nuestro enigma de creencias erróneas. Todos nosotros, por el hecho mismo de creer que
estamos aquí, gritamos: "¡El ego es real y yo soy mi ego!" Jesús sabe que tiene que encontrarse con nosotros
donde creemos que estamos y usar lo que hemos hecho real para mostrarnos al final que nada de eso es real. Si
no lo hiciera, no podríamos salvar la brecha entre la creencia falsa y la verdad por nuestra cuenta.

El Curso nunca intenta cambiar el ego (T.22.V.1: 1,2,3,4,5,6), porque no reconoce su existencia. Pero sí intenta
cambiar nuestra «creencia» en el ego. El único pensamiento que no refuerza la creencia en el ego es el perdón.
El perdón, como se señaló anteriormente, se basa en el principio de la Expiación, que utiliza las propias palabras
del ego para afirmar que la separación, el ego, nunca ocurrió.

Y fiel a sus fundamentos metafísicos, el Curso no pretende que el perdón tenga más realidad que el ego. De
hecho, Jesús lo incluye explícitamente en el dominio de lo ilusorio: “Al perdón podría considerársele una clase
de ficción feliz: una manera en la que los que no saben pueden salvar la brecha entre su percepción y la verdad...
necesitan una ilusión de ayuda porque se encuentran desvalidos.” (C.3.2: 1; 3: 1; cursiva agregada).

Por lo tanto, toda la práctica del Curso nunca está dirigida a modificar el ego - eso lo haría real - sino más bien a
dar un paso atrás y mirar al ego y a todas las consecuencias de creer en él, hasta que lleguemos a reconocer que
ninguno de ellos es real. Y entonces la pregunta de dónde ha venido el ego ya ni siquiera se puede hacer. Pero
mientras «nosotros» creamos que es real, Jesús nos ayudará gentilmente a verlo todo de otra manera."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo podemos desarrollar nuestra relación con Jesús? ~ (Q&A - FACIM - #271)
P #271: "¿Cómo podemos desarrollar nuestra relación con Jesús o el Espíritu Santo, y percibirlos como un reflejo
del Amor, para que podamos mirar, con ellos, nuestro sistema de pensamiento del ego sin juzgar?"

R: "Una relación con el Espíritu Santo o Jesús comienza con el reconocimiento honesto de que todos nuestros
esfuerzos por hacernos verdaderamente felices y encontrar la paz en nuestros propios términos han fracasado.
Mientras creamos que podemos encontrar nuestro camino de regreso a casa a Dios por nuestros propios medios,
no buscaremos verdaderamente la ayuda de aquellos que representan el recuerdo de Él en nuestras mentes.
Cuando estamos dispuestos a reconocer nuestro fracaso, llegamos al punto en el que podemos decir
sinceramente: “No entiendo el mundo, por lo tanto, tratar de dirigir mi vida por mi cuenta es una locura. Mas
hay Alguien que sabe qué es lo que más me conviene.” (W.242.1: 2,3). Este es el nacimiento de la relación con
Jesús o el Espíritu Santo. Ellos son los símbolos de la parte de nuestras mentes que refleja el recuerdo de Dios,
pero como creemos que somos cuerpos separados, los percibimos como "personas" que están separadas de
nosotros y nos relacionamos con ellos en consecuencia. Esto es necesario mientras sigamos identificándonos con
el cuerpo.

Dado que Un Curso de Milagros proviene de la misma parte de la mente de la Filiación que representan Jesús y
el Espíritu Santo, estudiar y aplicar la enseñanza del Curso también es una forma en que nos relacionamos con
Jesús y el Espíritu Santo. Nuestra relación con ellos se desarrolla a medida que profundizamos nuestra
comprensión de la verdadera naturaleza del sistema de pensamiento del ego en toda su aparente devastación,
y nos damos cuenta de que no podemos embarcarnos en su deshacimiento sin ayuda. De este reconocimiento
viene nuestro grito de ayuda. Nos llega en la forma de Jesús o el Espíritu Santo, recordándonos que estamos
equivocados y que necesitamos una manera diferente de ver cada situación y relación en la que nos
encontramos. La efectividad de la ayuda es proporcional a nuestra voluntad de buscar y aceptar su percepción.
Esto es lo que significa escuchar la Voz del Espíritu Santo en lugar de la del ego, y al hacerlo practicamos lo que
el Curso pide: “Renuncia ahora a ser tu propio maestro.” (T.12.V.8: 3). El Curso nos dice más adelante en el texto:
“Olvídate de todo lo que te has enseñado a ti mismo, pues no fuiste un buen maestro.” (T.28.I.7: 1).

Por lo tanto, es claro que para que nuestra relación con Jesús o el Espíritu Santo sea significativa y tenga
resultados, debe basarse en la voluntad de desaprender todo lo que hemos enseñado a nosotros mismos. Esto
es lo que encontramos tan difícil, y es lo que limita nuestra relación con Ellos. Mirar lo que nos hemos enseñado
a nosotros mismos con Ellos significa mirar las creencias que albergamos con la voluntad de cuestionarlas primero
y, eventualmente, dejarlas ir. Mirar con la intención de descubrir lo que estaba oculto para poder curarlo es mirar
sin juzgar. No se nos pide que hagamos esto a la perfección; sólo que lo hagamos lo mejor que podamos. En sí
mismo es amoroso porque inicia el proceso de deshacer el sistema de pensamiento del ego, que es lo que nos
llevará de regreso a casa con Dios. Con esto como nuestra meta, Jesús y el Espíritu Santo se convierten en guías
amables y amorosos en nuestro viaje."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una explicación básica del perdón. ~ (Q&A - FACIM - #272)

P #272: "Como recién llegado a Un Curso de Milagros, estoy seguro de que ha respondido esto muchas veces.
Cuando el Curso habla del perdón, se refiere a: (mi paráfrasis) lo que crees que ha sucedido, no lo ha hecho.
Nadie ha lastimado a nadie ni hecho nada terrible. Mi mente sigue dando vueltas. ¿Son los hechos de una
situación pasada sólo ilusiones? Si hay un folleto o documento claro escrito sobre el tema, agradecería una
referencia."

R: "El perdón, tal como se presenta en Un Curso de Milagros, sólo puede entenderse dentro del marco de la
metafísica del no-dualismo; de lo contrario no tendrá sentido, y su significado se distorsionará y se hará
indistinguible de los significados más tradicionales. No se puede separar de lo que el Curso enseña que es el
origen y propósito del mundo y nuestra presencia aparente en el mundo como cuerpos individuales con un
pasado, presente y futuro. La comprensión del perdón del Curso es única y se sigue lógicamente de esta base,
pero es difícil de poner en práctica porque nuestras vidas y experiencia se basan en premisas que son lo opuesto
a lo que enseña el Curso.

Para "perdonar a tu hermano por lo que él «no» ha hecho", debemos -- al menos intelectualmente -- comenzar
a aceptar que toda la ira y todos los sentimientos de victimización son proyecciones de nuestra culpa
inconsciente, que a su vez proviene de la creencia de que hemos pecado al atacar a Dios para que podamos tener
nuestras propias vidas individuales. Todo eso es ilusorio, por supuesto; pero como creemos que somos
individuos, esas premisas todavía están presentes en nuestras mentes. Habiendo hecho que el pecado sea real,
y no queriendo renunciar a nuestras identidades individuales y regresar a la unicidad de Dios, entonces negamos
el pecado y proyectamos la responsabilidad de ello en algo fuera de nosotros. Por lo tanto, la culpa que
proyectamos ahora está en otros percibidos como mezquinos, odiosos, violentos, insensibles, egoístas, etc., y
nosotros somos las víctimas inocentes. El "nosotros" en todo esto es siempre el tomador de decisiones de la
mente fuera del tiempo y el espacio, que ha sido olvidado y reemplazado en nuestra conciencia por un yo que
parece existir en el tiempo y el espacio.

Ese es el origen de nuestra percepción y sentimiento de que nosotros u otros hemos sido injustamente tratados,
victimizados, etc. Obviamente hay mucho más en estas dinámicas, pero esto al menos comienza a darte una idea
de cómo evolucionó la teoría del perdón del Curso. Sin embargo, podemos ver que la única razón por la que nos
sentiríamos injustamente tratados es para poder decir que alguien más es culpable. Esto no significa que
debamos negar los "hechos" de los eventos externos. El Curso está hablando exclusivamente de cómo los
«experimentamos». Esa es la clave. Percibirse a usted mismo como injustamente tratado es una interpretación
que proviene de una necesidad inconsciente de percibir la situación de esa manera. (La pregunta #262 discute
esto en el contexto de la propia visión de Jesús de la crucifixión). No somos conscientes de esas dinámicas, pero
no ser conscientes de ellas es una parte integral de la estrategia de proyección del ego.

El «primer paso» en el proceso de perdón, por lo tanto, es revertir la proyección y sus efectos. Esto significa
reconocer que lo que hemos atacado y juzgado en otra persona es lo que primero hemos condenado en nosotros
mismos. Es reconocer que nuestra ira proyectada es una decisión que tomamos para evitar nuestra propia culpa
al verla en otra persona. Nuevamente, esto no significa negar lo que alguien más ha hecho, ni tampoco significa
que no deba hacer algo al respecto. El «segundo paso» implica comprender que la culpa también representa una
decisión, que ahora es traída a nuestra conciencia y vuelta a considerar. En lugar de elegir identificarnos con el
sistema pensamiento de culpa del ego, elegimos en cambio identificarnos con el sistema de pensamiento de
inocencia del Espíritu Santo. Esto allana el camino para el «tercer paso», que es obra del Espíritu Santo. Por lo
tanto, los primeros dos pasos del perdón representan nuestra decisión de permitir que el Espíritu Santo realice
Su trabajo de sanación dentro de nosotros. Pero el Espíritu Santo puede eliminar nuestra culpa sólo cuando
hemos retirado nuestra inversión en ella. Una vez que nuestra culpa se ha ido -- incluso por sólo un instante --
nos identificamos únicamente con el amor y la bondad, y no nos tomaríamos nada personalmente. Ese amor y
bondad fluirían por sí solos a través de nosotros mientras respondemos conductualmente en la situación, y por
lo tanto nuestra respuesta sería automáticamente lo que es más amoroso para todos los involucrados. Desde el
punto de vista de la conducta, puede parecer lo mismo que la respuesta de cualquier otra persona; pero el
contenido sería el amor. En términos de nuestro progreso espiritual, eso es todo lo que importa.

Estos pasos se describen en dos lugares en el Curso: T.5.VII.6: 7, 9,10,11; W.pI.23.5: 1,2,3,4.

En dos de nuestras publicaciones se encuentran breves resúmenes y explicaciones del enfoque del Curso hacia
el perdón: «El Perdón y Jesús: El Lugar de Encuentro de "Un curso de milagros" y el Cristianismo, Capítulo 2»;
«Una Charla Dada Sobre "Un curso de milagros: Introducción", Capítulo 4: “Ira - Perdón". Finalmente, si ha tenido
la oportunidad de leer algunas de las otras preguntas y respuestas, probablemente se haya topado con varias
aplicaciones de estos principios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es Lucifer un símbolo para la separación? ~(Q&A - FACIM - #273)

P #273: "En la Biblia se habla de Lucifer, el ángel caído. ¿Es esa una expresión simbólica de nuestra separación de
Dios? Cuando la Biblia habla del infierno, ¿es eso también otra expresión simbólica de nuestra vida en esta
pesadilla en la tierra que creemos que es real?"

R: "Ni la Biblia, ni el cristianismo tradicional, se refieren a Lucifer o al infierno como símbolos. En términos
bíblicos, Lucifer fue el líder de los ángeles que se negaron a someterse a Dios, y el infierno se considera un
verdadero lugar de castigo donde aquellos que rechazan a Dios están condenados a una eternidad en ausencia
de Dios. La enseñanza de la Biblia se basa en creencias que no son similares a los principios de Un Curso de
Milagros. Dado que el Curso enseña que la separación nunca ocurrió realmente (T.6.II.10), se deduce que no
puede tener ninguna expresión simbólica. La separación es un pensamiento en la mente de la Filiación de algo
que nunca podría ocurrir en la realidad. Se convierte en una "realidad" en nuestra conciencia cuando decidimos
tomarla en serio y creer que es real. La culpa por esta elección se proyecta entonces fuera de la mente en la
forma del universo físico, que está hecho para mantener a Dios fuera: “El mundo, por lo tanto, se fabricó con la
intención de que fuese un lugar en el que Dios no pudiese entrar y en el que Su Hijo pudiese estar separado de
Él.” (W.pII.3: 4). Puesto que el infierno se define como la ausencia de Dios, el mundo se convierte en infierno en
nuestra experiencia; no en una expresión simbólica de ello. El Curso es muy claro de que Dios no se puede
encontrar en este mundo de forma. Sin embargo, cuando un individuo elige identificarse con la parte de la mente
que alberga el recuerdo de Dios, el mundo se convierte en un reflejo de esa elección y ya no se percibe como el
infierno: “El mundo se convierte en un remanso de dicha, abundancia, caridad y generosidad sin fin. Se asemeja
tanto al Cielo ahora, que se transforma en un instante en la luz que refleja.” (W.249.1: 5,6).

La distinción importante que deben hacer los estudiantes del Curso es que debido a que la separación de Dios
no es posible, no hay infierno, no hay "ángeles caídos", ni un mundo donde Dios no pueda entrar. La mente
enferma que cree en la separación los hace reales; la mente curada sabe que no lo son."

~ Dr. Kenneth Wapnick.


~ ¿Es el suicidio una decisión aceptable? ~ (Q&A - FACIM - #274)

P #274: "¿Piensa que, en la visión de Un Curso de Milagros, podría haber un punto en algunos guiones en el que
el suicidio se consideraría de acuerdo con la "disposición gentil del cuerpo" cuando el uso para él se ha
terminado?"

R: "Parece poco probable que el suicidio sea el medio para la "elección tranquila" (S.3.II.2: 1) para la muerte
cuando "le ha llegado el fin a la utilidad del funcionamiento del cuerpo." (S.3.II.1 : 10), si por suicidio se refiere a
dirigir deliberadamente una acción contra el cuerpo con el propósito de causar su muerte aparente. Si la
"elección" representa el simple reconocimiento del fin del propósito del cuerpo en el mundo de la forma, el
cuerpo simplemente ya no parecerá estar infundido con "vida" y toda una variedad de las llamadas causas
naturales o accidentales podría ser visto desde el punto de vista del mundo como la causa de la muerte. Pero
cualquier acción que, aparentemente, el cuerpo toma contra sí mismo con el propósito de provocar su muerte
intencionalmente, solo serviría para reforzar la creencia de que el cuerpo es real y es una causa y no un efecto,
no sólo en la mente del individuo que comete el suicidio, sino también en la mente de otros que aprenden sobre
el suicidio. Es probable que esta no sea una lección útil para nadie. Además, si la persona que se suicida tiene
algún sentido de la muerte como un escape de limitaciones y problemas físicos o emocionales, quedarán las
lecciones que no se aprenden en la mente y que aún deben abordarse en otra vida, ya que las limitaciones nunca
se originan en el cuerpo o en el mundo.

Ahora, también es cierto de acuerdo con el Curso que «todo» lo que parece que nos sucede, incluida nuestra
muerte aparente, es elegido por la mente (por ejemplo, T.21.II.2: 3,4,5; W.pI.152.1 ). Y cada decisión puede ser
dirigida ya sea por el ego o por el Espíritu Santo, ya sea para reforzar la culpa o para ayudar a deshacerla a través
de la renuncia del juicio y los pensamientos de ataque. Y, por lo tanto, puede haber circunstancias en las que una
elección en favor del suicidio pueda reflejar una decisión de mentalidad correcta -- aunque «no» sería la simple
disposición del cuerpo cuando termina su utilidad. Después de todo, el suicidio es simplemente otra forma de
magia destinada a cambiar el sueño y eliminar el dolor, similar en contenido, si no en forma, a tomar aspirina
para deshacerse de un dolor de cabeza. Así, por ejemplo, alguien que todavía cree en la realidad del cuerpo y su
dolor, que está atormentado por una enfermedad físicamente devastadora, puede elegir, sin juicio ni culpa,
suicidarse para escapar del aparente dolor del cuerpo afectado por la enfermedad. No es la lección final que se
pudo haber aprendido, pero no hay pecado en elegir posponer la lección cuando el nivel de miedo es demasiado
alto, lo que reflejaría el intenso dolor físico. Y si el suicidio se hiciera con el reconocimiento de que no es la
Voluntad de Dios que suframos y que la muerte no es definitiva, la experiencia podría reflejar más pasos a lo
largo del camino de la Expiación. El propósito, después de todo, es todo lo que importa en cada elección que
hacemos (T.4.V.6:7,8,9).

Vea también la Pregunta #135 para una discusión mucho más profunda sobre el suicidio desde la perspectiva de
Un Curso de Milagros."

~ Dr. Kenneth Wapnick.

~ ¿Cuál es el significado de "extensión"? ~ (Q&A - FACIM - #275)

P #275: "Estoy luchando con el significado exacto del verbo "extender" en Un Curso de Milagros. Aprendo en el
Índice de Glosario y en la página 114 del texto que las leyes de la mente en el mundo son diferentes de las leyes
de la mente en el Reino: la mente del mundo proyecta y percibe y no puede ir más allá de esto, mientras que la
Mente del espíritu sólo extiende. Como soy de una cultura que no habla inglés, estoy luchando por entender lo
que parece ser un concepto muy fundamental. Realmente agradecería su ayuda."

R: "Como habrá notado en el Glosario-Índice, extender, o extensión, tiene dos niveles de significado en el Curso.
En el nivel del conocimiento - la unicidad y la totalidad del Cielo o el Reino, que según el Curso es nuestra única
realidad - extensión es sinónimo de «creación» (por ejemplo, T.11.I.3:4,5; T.14.V.3:4). Pero el significado de
ninguna de estas palabras es comprensible para nuestras mentes finitas, ya que se refieren a una actividad o
proceso totalmente abstracto de Mente/espíritu que no tiene nada que ver con el tiempo, el espacio o los
cuerpos -- todas dimensiones ilusorias del mundo físico fabricadas por la mente del ego falso. En el Cielo, somos
extensiones o creaciones de Dios, y como Él, podemos extender o crear. Pero incluso esta afirmación no puede
tomarse literalmente, ya que sugiere que nosotros y Dios estamos separados, que Él de alguna manera nos ha
llevado a la existencia como una entidad separada de Él. Debido a que nuestra realidad no-dualista es una,
unificada, perfecta y eterna, la extensión de esa realidad no puede involucrar añadir más o aumentarla de
ninguna manera que nuestras mentes limitadas puedan entender (W.p.I.105.4:2,3,4,5). Por lo tanto, hay poco
más que decir sobre el significado de la extensión en este nivel que sería útil.

El otro significado de la extensión del Curso se refiere al nivel de percepción, el nivel de la mente ilusoria, dualista,
dividida. El significado es todavía algo abstracto, pero un poco más comprensible que en el nivel completamente
abstracto del conocimiento o el Cielo. Nuestra experiencia en el mundo del tiempo y el espacio y los cuerpos
separados se basa en la ley de la mente que gobierna todo pensamiento en este nivel, la dinámica inevitable que
nos lleva a percibir fuera de nosotros el contenido dentro de nuestras mentes que hemos elegido ver como real.
Y sólo hay dos contenidos para elegir dentro de la mente dividida: la culpa del ego o el perdón del Espíritu Santo.
Vemos fuera de nosotros cualquier contenido que hayamos elegido dentro. Si hemos elegido al Espíritu Santo
como guía para nuestros pensamientos, el Curso se refiere al proceso como una extensión. Si el ego es nuestro
guía, el proceso se llama proyección.

El ego busca usar la dinámica de la proyección para poner la culpa fuera de nuestras mentes y luego negar su
origen en nuestras mentes. En otras palabras, en vez de ver a la culpa fuera de nosotros como una extensión de
la misma culpa en nuestras mentes -- que es lo que es -- el ego quiere que creamos que podemos literalmente
proyectar la culpa fuera de nuestras mentes para que ahora esté separada de nosotros, por lo tanto
supuestamente recuperando para nosotros la inocencia que creemos que perdimos con el pensamiento de
separación. Y para que esta defensa funcione, debemos olvidar que proyectamos la culpa desde nuestra propia
mente. Por supuesto, no es así como funciona la mente, ya que la negación no altera el hecho de que la mente
es realmente la fuente y "las ideas no abandonan su fuente" (T.26.VII.4: 7,8,9).

La meta del Espíritu Santo, en contraste, es enseñarnos a reconocer la correspondencia entre lo que percibimos
fuera y el contenido que hemos elegido en nuestra mente para que podamos hacer una elección informada sobre
lo que extenderemos o proyectaremos hasta que nuestra mente dividida sea sanada. El ego intenta
desesperadamente ocultarnos esta dinámica, ya que el éxito de su proyección depende de que no reconozcamos
que proyectamos o extendemos solo nuestros propios pensamientos (W.pI.30.2). Y la estrategia del ego es muy
exitosa la mayor parte del tiempo, ya que nuestra ira y juicio reflejan nuestra creencia de que el mundo exterior
es realmente independiente de nosotros. Así que el Espíritu Santo busca reforzar nuestra conciencia de la
continuidad entre el interior y el exterior como resultado de la extensión, mientras que el ego siempre busca
negar la fuente en nuestra mente y afirmar que lo que vemos fuera de nosotros mismos -la culpa- existe separado
e independiente de nosotros. El propósito del Curso es ayudarnos a ver que la elección de lo que extendemos o
proyectamos es sólo nuestra -- cada una con sus propias consecuencias para nuestra paz mental."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Todavía puedo aprender y practicar los principios del Curso en un grupo que no me gusta? ~ (Q&A - FACIM
- #276)

P #276: "Pertenezco a un grupo que se reúne semanalmente para estudiar Un Curso de Milagros. Es
esencialmente un grupo sin líderes, en el que nos reunimos en las casas de los demás, y el anfitrión establece la
forma y el tono de la reunión. En general, existe un acuerdo de que estudiaremos el Curso y que nuestro
propósito es comprenderlo y practicarlo. Sin embargo, a lo largo de los años, ha sucedido con frecuencia que
alguien saca a relucir las ideas que se han expuesto en otros lugares. A veces, estos pensamientos se mencionan,
se discuten, etc., y volvemos al tema principal. En otras ocasiones, la reunión se desvía por completo y el tema
se vuelve decididamente diferente al Curso. ¿Qué hacer entonces? A veces, uno de nosotros hace un comentario
para volver a encarrilar las cosas, y eso funciona bien, pero a veces ese comentario es torpe, y otros no dan
ninguna indicación de que lo apoyen. Otras veces nadie dice nada en absoluto. Hemos intentado, a lo largo de
los años, hacer una mejor definición de nuestro propósito, pero nuestros egos tienen un día de campo con eso,
y realmente hemos discutido entre nosotros, y en algún momento parte de nosotros nos separamos y formamos
otro grupo. Entonces, la pregunta que pienso es: "¿Cómo puedo practicar las lecciones de amor del Curso, cuando
todavía estoy en el proceso de aprender esas lecciones?" Apreciaré sus comentarios."

R: "La preparación no significa dominio, Jesús nos dice (T.2.VII.7). Simplemente practicas lo mejor que puedas;
luego repasas lo que sucedió, llevas tus errores al amor de Jesús y le pides ayuda para perdonarte por no ser
perfecto. En realidad no hay una forma más efectiva de aprender este Curso. La «voluntad» de aplicar lo que
haya aprendido es todo lo que cuenta al final, no lo bien que lo haya aplicado. El ego estaría encantado si
suspendiera la práctica del Curso hasta que pensara que había aprendido todo. Jesús, por otro lado, solo nos pide
que nos volvamos a él y le pidamos ayuda en cada paso del camino, sin juzgarnos a nosotros mismos. La esencia
del proceso es aprender a confiar e identificarse con su presencia amorosa en nuestras mentes. Él nos pide
“confía implícitamente en tu buena voluntad, independientemente de lo que pueda presentarse. Concéntrate
sólo en ella y no dejes que el hecho de que esté rodeada de sombras te perturbe. Ésa es la razón por la que
viniste. Si hubieses podido venir sin ellas no tendrías necesidad del instante santo. No vengas a él con arrogancia,
dando por sentado que tienes que alcanzar de antemano el estado que sólo su llegada produce. El milagro del
instante santo reside en que estés dispuesto a dejarlo ser lo que es. Y en esa muestra de buena voluntad reside
también tu aceptación de ti mismo tal como Dios dispuso que fueses” (T.18.IV.2: 3,4,5,6,7).

No hay nada en el Curso sobre cómo realizar un estudio grupal, y no es esencial ser parte de un grupo para
aprender y practicar el Curso. Sin embargo, si desea estar en un grupo, puede ser una excelente oportunidad
para practicar lo que ha aprendido sobre las relaciones especiales y el problema de la autoridad. Puede estar allí
con el Espíritu Santo o con Jesús guiándole, en cuyo caso estaría aprendiendo a percibir sus intereses como
iguales a los de todos los demás, a pesar de las diferencias en forma y comportamiento. O puede estar allí con el
ego, en cuyo caso estaría reforzando la opinión del ego de que sus intereses entran en conflicto con los intereses
de los demás y que las diferencias entre ustedes son serias y significativas. No es diferente a cualquier otra
relación especial en ese sentido. Puede elegir dejar el grupo y formar otro con el ego guiándole - lo que resultará
en condena, resentimiento, frustración, especialismo, etc., o con el Espíritu Santo o Jesús guiándole - lo que
resultará en que esté en paz, y sin juzgarse a sí mismo ni a nadie más."

~ Dr. Kenneth Wapnick.


~ ¿Estoy en tu sueño o estás en el mío? ~ (Q&A - FACIM - #277)

P #277: "La siguiente respuesta combina respuestas a dos preguntas diferentes pero relacionadas:

a) Puesto que la vida de una persona tiene muchas conexiones de relación, cuando algo devastador le sucede a
esa persona, la vida de muchos miembros de la familia y amigos se ve afectada. Entonces, ¿qué proyección de
culpa causó esto, ya que muchos experimentaron el resultado? ¿Son las proyecciones de todos en la vida o solo
la persona directamente involucrada con la experiencia devastadora? Además, con algo como el ataque al World
Trade Center, ¿todos en el mundo son responsables de esta proyección de culpa?

b) Cuando los estudiantes de Un Curso de Milagros, incluyéndome a mí, vamos a un estudiante del Curso que
conozco para que nos aconseje sobre nuestros problemas y dramas, él nos dice a cada uno de nosotros que
somos los únicos que estamos aquí. Sé que solo hay un Hijo de Dios, pero ¿cuál es él? Parece confuso que yo
piense que soy el único aquí y que otros también piensan que son los únicos aquí. Entonces, ¿estoy en tu sueño
o estás en el mío y quién está afectando a quién?"

R: "Todos los eventos en el mundo reflejan un nivel de decisión conjunta para experimentarlos entre las mentes
aparentemente separadas que aparentemente se ven afectadas. Pero la interpretación de cualquier evento en
cada mente individual es lo que determina la naturaleza de la experiencia para esa mente. Dos individuos pueden
pasar juntos por el mismo evento externo y uno puede sentirse victimizado y el otro permanecer en paz debido
a cómo eligen ver el evento en relación con ellos mismos, y quizás, más concretamente, cómo se ven a sí mismos.
Si la culpa es real en la mente, los eventos externos se tomarán personalmente. Si se ha liberado la culpa, se
pueden observar los eventos sin ninguna reacción personal. Esto es cierto ya sea que estemos hablando de
eventos menores que involucren sólo a dos personas o eventos mundiales importantes, como los ataques del 11
de septiembre o la reciente guerra en Irak.

Todo lo que es importante en cualquier situación es mi propia reacción a los eventos que estoy experimentando.
Por esta razón, puede ser muy útil eliminar a cualquier otra persona de la ecuación y darme cuenta de que solo
necesito ocuparme de mi propia interpretación de lo que está sucediendo. El único Hijo de Dios no es nadie en
el mundo, sino la única mente que parece haberse quedado dormida y fragmentado en miles de millones de
soñadores individuales aparentemente separados. Cuando estás analizando uno de tus sueños nocturnos, no
estás preocupado por lo que estaba pasando en las mentes de las otras figuras de tu sueño, ya que todas ellas
simplemente reflejan diferentes aspectos de tu propia mente -- tú eres el único aquí, pero es tu mente la única
que está aquí, no tu cuerpo. Y «aquí» no está en el mundo, sino en un estado ilusorio de separación. A medida
que todo esto se aclara en su mente, lidiar con los llamados eventos del mundo se vuelve cada vez más simple,
ya que la única solución es recurrir al Maestro de la paz interior, dejando atrás al maestro de la separación y la
culpa.

Para una discusión adicional de algunas de las cuestiones relacionadas con la toma conjunta de decisiones en el
sueño y los niveles en los que se toman las decisiones, consulte las Preguntas #37 y #233.

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si el ego no tiene poder, ¿cómo puede el ego volverse "cruel"? ~ (Q&A - FACIM - #278)
P #278: "Se ha dicho que el ego no es real, que es un ratón rugiendo como un león, que es sólo nuestra creencia
en él lo que le da poder. Entonces, ¿por qué cuando decidimos cambiar a nuestro maestro por el Espíritu Santo,
se ha dicho que el ego se vuelve cruel? Esto hace que suene como si fuera una entidad que está contraatacando,
como si tuviera vida propia. Una vez que cambiamos de mentalidad, ¿por qué ello no hace desaparecer el ego?
¿Cómo puede el ego volverse más perverso de lo que ya es? Esto me confunde en cuanto a cuánto poder tiene
realmente el ego y me da un poco de miedo que se vuelva contra mí por querer ignorarlo."

R: "El ego es el pensamiento de separación. Aunque no es real, es un pensamiento que es a la vez débil y
poderoso. Es débil porque es un pensamiento de separación de Dios que nunca podría suceder, y lo que nunca
puede suceder no tiene ningún efecto. Sin embargo, es poderoso porque la creencia en él nos mantiene
arraigados en el infierno con el amor bloqueado de nuestra conciencia, y nuestras mentes oscurecidas por la
culpa. El apego a nuestra identidad con el sistema de pensamiento del ego es muy fuerte, por lo que la decisión
de identificarnos con el Espíritu Santo es percibida como una amenaza y nos hace sentir temerosos. Es este miedo
el que motiva el ataque, como nos dice el Curso: “...los que tienen miedo pueden ser crueles.” (T.3.I.4:2). Puesto
que no es nada en sí mismo, el ego en realidad no se vuelve cruel, no hace nada: “...toda la falacia de la separación
radica en la creencia de que el ego tiene el poder de hacer algo. Tienes miedo del ego porque crees eso. No
obstante, la verdad es muy simple: Todo poder es de Dios. Lo que no procede de Él no tiene el poder de hacer
nada.” (T.11.V.3:3,4,5,6,7). No podemos hacer nada peor que lo que ya hemos hecho tomando en serio el
pensamiento de separación, negando así la verdad sobre nuestro Ser.

Cuando elegimos al Espíritu Santo el ego «desaparece», porque no podemos tener dos pensamientos
mutuamente excluyentes en nuestras mentes al mismo tiempo. La parte de la mente que se identifica con el ego
se da cuenta de que si la identidad con el Espíritu Santo es elegida permanentemente, la creencia en la separación
ya no es posible, y el yo separado desaparece. Al no estar dispuesto a permitir la desaparición del yo, el
pensamiento de separación se elige una vez más en la creencia demente de que tendrá un resultado diferente -
- que la felicidad se encontrará en la separación y en el especialismo. No hay nada más doloroso o más cruel en
nuestra experiencia que la repetida elección en favor de la separación. Es importante recordar que esta es una
decisión que tomamos. No es algo que el ego nos hace.

No se nos pide que ignoremos el ego o esta elección; se nos pide que lo miremos y descubramos todos los
esquemas del ego. Sólo mirando nos haremos conscientes de nuestra responsabilidad de elegir creer en las
mentiras del ego, y nos daremos cuenta del precio que pagamos por esta elección. El Curso nos dice que esta es
la fuente de todo dolor: “La causa del dolor es la separación, no el cuerpo, el cual es sólo su efecto.” (T.28.III.5:1).
Aunque es un golpe mortal para el ego y puede ser percibido como doloroso, elegir al Espíritu Santo, cuyo sistema
de pensamiento deshace la separación, es la única forma de salir del dolor. Cuando la confusión que menciona
se le presente, puede ser útil considerar este hermoso recordatorio de Jesús: “Nuestra jornada es simplemente
la de regreso a Dios que es nuestro hogar. Siempre que el miedo se interpone en el camino hacia la paz, es porque
el ego ha intentado unirse a nuestra jornada, aunque en realidad no puede hacerlo. Presintiendo la derrota e
irritado por ella, se considera rechazado y se vuelve vengativo. Tú eres invulnerable a sus represalias porque yo
estoy contigo.” (T.8.V.5:4,5,6,7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El estudio prolongado del Curso podría provocar síntomas mentales de miedo? ~ (Q&A - FACIM - #279)
P #279: "Sé que, como dice Un Curso de Milagros, toda enfermedad es una defensa contra la verdad. ¿Conoce
algún caso de alguien que, después de muchos años de estudio y práctica continuos del Curso, comenzó a sentir
un miedo abstracto a esta aparente realidad, como perder la mente -- síntomas similares a los de los
agorafóbicos?"

R: "No es sorprendente que el miedo pueda «parecer» más intenso a medida que trabajamos con el Curso a lo
largo del tiempo. Después de todo, estamos en el proceso de eliminar todas las muchas defensas que hemos
construido para minimizar el miedo en nuestra conciencia y disfrazarlo como otros sentimientos aparentemente
más manejables, como la ira o la exaltación.

Jesús es muy consciente de que nuestro miedo parecerá aumentar con el tiempo a medida que estudiamos y
aplicamos su Curso: “Todavía no has retornado lo suficiente, y de ahí que tengas tanto miedo. A medida que te
acercas a tu Origen, experimentas el miedo a la destrucción de tu sistema de pensamiento como si se tratase del
miedo a la muerte. Pero la muerte no existe. Lo que existe es la creencia en la muerte." (T.3.VII.5: 9,10,11). Y más
adelante en el texto: “Según se aproxime la luz te lanzarás a la obscuridad huyendo de la verdad, refugiándote
algunas veces en cosas menos temibles, y otras, en el terror más absoluto.” (T.18.III.2: 1).

La forma que puede tomar nuestro mayor temor en la mayoría de los casos mantendrá nuestro enfoque en el
mundo externo y en la amenaza a la vida y el bienestar del cuerpo, ya que esa es la identidad como egos que
intentamos mantener. La agorafobia es ciertamente una forma específica en la que se puede expresar el miedo,
ya que la experiencia de la unidad hacia la que nos conduce el Curso no tiene límites ni barreras -- la amplitud
máxima, por así decirlo.

Sin importar qué forma adopte el miedo, la respuesta es siempre la misma. En última instancia, todo temor
proviene de la creencia de que hemos atacado y destruido el amor y que, a cambio, seremos atacados y
destruidos. Si podemos aquietar nuestras mentes lo suficiente para pedir ayuda, uniéndonos a la presencia del
amor que ha permanecido siempre allí a pesar de nuestras creencias, sabremos que el amor no puede ser
destruido, y por lo tanto ni la culpa del ataque ni el castigo que hemos creído que pide son verdaderos. En las
palabras que concluyen la introducción al texto, “Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe. En esto
radica la paz de Dios ”(T.in.2: 2,3,4).

No dice si esta es simplemente una pregunta teórica que está haciendo o si está describiendo su propia
experiencia o la de alguien más. Si este último es el caso, si los síntomas persisten y continúan siendo inquietantes
y problemáticos, siempre es una buena decisión ir a ver a un terapeuta profesional para que lo ayude a aliviar los
síntomas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hay alguna forma positiva o beneficiosa de negación? ~ (Q&A - FACIM - #280)

P #280: "¿Hay una forma positiva de negación? ¿Negar los incontables pensamientos insignificantes, temerosos
y negativos que me bombardean a lo largo del día sería una forma de aplicar, en términos prácticos, lo que Jesús
llama "negación del error"?"

A: "Depende de lo que quiera decir con «negar». Si quiere decir que es consciente de que están allí y que usted
(como el tomador de decisiones) es responsable de ellos, pero luego niega su poder de arrebatarle la paz o
cambiar su realidad como el Hijo de Dios, entonces está utilizando la negación de una manera positiva y útil.
Entonces estaría negando el error, o negando la negación de la verdad (T.12.II.1: 5). El error que todos cometimos
fue tomar en serio la "diminuta y alocada idea" de la separación, en lugar de sonreír ante la tontería y la locura
de creer que podemos existir como individuos separados, aparte de Dios (T.27.VIII.6). Repetimos este error cada
vez que juzgamos que nuestros pensamientos del ego son tan terribles y tan molestos que necesitamos
reprimirlos o escapar de ellos. Corregimos ese error cada vez que miramos directamente a nuestros
pensamientos de ego, y recordamos que el único poder que tienen es el poder que les otorgamos por nuestra
creencia de que nos definen y que realmente pueden afectarnos. Para que no nos saltemos pasos, entonces,
primero debemos negar su aparente poder. Y podemos hacerlo de manera más efectiva al mirarlos con el amor
de Jesús a nuestro lado. A medida que el amor se vuelva cada vez más real para nosotros, nuestros pensamientos
de ego se volverán cada vez menos reales para nosotros. Y luego, un día, simplemente los consideraremos como
insignificantes, ya que finalmente habremos aceptado el amor de Jesús como la única realidad en nuestras
mentes."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre culpabilidad, responsabilidad e incidentes molestos. ~ (Q&A - FACIM - #281)

P #281: "Mi pregunta se refiere a la responsabilidad. Entiendo que soy responsable de lo que pienso y que al
elegir estar de acuerdo con el ego, estoy haciendo que el mundo sea real. En el texto de Un Curso de Milagros,
capítulo 5, sección V, El uso que el ego hace de la culpabilidad, párrafo 7, "La culpabilidad es ineludible para
aquellos que creen que son ellos los que ordenan sus propios pensamientos...Eso les hace sentirse responsables
de sus errores sin darse cuenta de que, al aceptar esta responsabilidad, están reaccionando de manera
irresponsable." Por favor, acláremelo.

En segundo lugar, con respecto a hacer el mundo... entiendo lo de hacer el mundo real, o el error real, pero
literalmente hacer el mundo físico es difícil de entender experiencialmente. Si me molesta que otro auto choque
con mi auto en un accidente, ¿soy responsable de hacerlo real al enojarme o soy responsable de hacer que el
accidente ocurra para que tenga algo a lo que culpar de mi enojo? Para aclarar, ¿salgo y encuentro una excusa
para estar molesto, o literalmente hago que la excusa suceda? ¿Causé que ese auto chocara contra mi auto, o
estoy usando este suceso como una excusa para estar molesto en vez de elegir estar en paz mirando todo el
accidente con el Espíritu Santo?"

R: "Para entender la «responsabilidad» como se indica en Un Curso de Milagros, es esencial que primero entienda
a quién se dirige el Curso. No es nunca el yo que creemos que somos, viviendo en el mundo, a quien Jesús le está
hablando. Ese yo no tiene poder para hacer nada, porque es sólo el efecto de los pensamientos en la mente. Y
es a la mente a la que se dirige el Curso. Es precisamente esta distinción la que Jesús está haciendo al principio
del texto cuando, en el contexto de nuestro aprendizaje para sanar nuestra percepción y finalmente llegar a
damos cuenta de que "toda percepción es innecesaria", él observa: "Te preguntarás cómo puede ser posible esto
mientras «parezca» que vives en este mundo. Ésa es una pregunta razonable. No obstante, tienes que asegurarte
de que realmente la entiendes. ¿Quién es el "tú" que vive en este mundo?" (T.4.II.11: 3,5,6,7,8; cursiva agregada).
Puesto que, como el Curso lo dice repetidamente en la Lección 132, “el mundo no existe” (W.pI.132.5: 1,6: 2,7:
1,10: 3,13: 1), no puede haber “tú” que esté viviendo en este mundo. Sólo hay una mente en la que el mundo
aparente está contenido. Tenemos una experiencia de esto cuando despertamos de un sueño nocturno y
reconocemos que un mundo completo parecía existir en el que nos movíamos y actuábamos, sin embargo, tanto
el mundo como el yo que pensábamos que éramos mientras dormíamos, permanecieron completamente dentro
de la mente soñadora.

Entonces, para entender la enseñanza del Curso sobre la responsabilidad, es importante permitir un cambio en
nuestra percepción de quién es este yo responsable -- la mente, no el cuerpo. Podemos entender esto solo
intelectualmente al principio, pero es útil estar dispuesto, al menos, a comenzar allí. Y así, para considerar las
líneas del Curso que cita: En este párrafo en particular, Jesús está usando la palabra «responsable» en el sentido
del ego de «ser culpable». Creemos que realmente podemos pensar aparte de Dios y ordenar nuestros
pensamientos independientemente de Él, y luego asumimos responsabilidad, o culpa, por haber hecho eso, sin
poner nunca en duda la realidad de nuestra creencia de que podemos separarnos de Dios. Y por nuestra cuenta,
aparte de la Ayuda de Dios, no podemos escapar de la terrible carga de esta responsabilidad, porque no podemos
cuestionar su realidad por nuestra cuenta. Y entonces, aceptar la responsabilidad por el pecado es comprar las
mentiras del ego, actuando así de manera irresponsable. Jesús no nos está pidiendo que neguemos que es
nuestra propia decisión lo que provoca esta experiencia de culpa (T.5.V.8: 1), pero no quiere que asociemos el
reproche o la culpa con esa elección o no creeremos que puede ser deshecha.

En cuanto a cómo podríamos haber hecho el mundo y todo lo que parece suceder en él, recuerde que no es el
yo que piensa que es, sino la mente del Hijo, de la cual todos somos parte, la que es responsable de caer dormida
y soñar con un mundo de separación. Una vez más, el hecho de que la mente tenga el poder de fabricar un mundo
es evidente en nuestros sueños nocturnos (T.18.II.5). Sin embargo, esta no suele ser la perspectiva más útil desde
la cual considerar los eventos de nuestras vidas, incluidos los "accidentes" de los automóviles. Enfocarnos en
cómo estamos eligiendo los eventos de nuestras vidas usualmente no es útil porque la elección está lejos de la
conciencia consciente para la mayoría de nosotros la mayor parte del tiempo, y tal enfoque es más probable que
induzca sentimientos de responsabilidad en el sentido de culpa o reproche del ego.

La perspectiva más útil y sanadora es reconocer que es nuestra interpretación de los eventos de nuestras vidas
la que siempre tenemos que elegir, en cada momento. Y si bien los eventos no se pueden deshacer, las
interpretaciones de esos eventos se pueden deshacer en un instante, si así lo decidimos. «Nunca» nos enojamos
por circunstancias externas, sino que hacemos la elección en favor de la separación y la culpa primero en la mente
y luego buscamos algo externo a lo que podamos atribuir nuestro malestar. Esto sirve para mantenernos
insensatos (sin mente) y más allá de la esperanza de cualquier solución real para nuestra pérdida de paz. El yo
que creemos que somos en el mundo nunca es la causa de nada, por lo que resulta irrelevante preguntar si
elegimos los eventos de nuestras vidas, siempre que nos veamos a nosotros mismos como "viviendo en este
mundo". La única opción útil con la que podemos estar en contacto es nuestra elección de cómo interpretar lo
que creemos que nos está sucediendo. La interpretación del ego es siempre que somos víctimas, y no
responsables de cómo nos sentimos. El Espíritu Santo, en contraste, dice que todos los eventos en nuestras vidas
son las oportunidades para aprender a tomar una decisión diferente - liberando la culpa y el miedo en lugar de
reforzarlos.

Para una discusión adicional de algunas de las cuestiones relacionadas con la toma conjunta de decisiones en el
sueño y los niveles en los que se toman las decisiones, consulte las Preguntas #37, #233 y #277."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El budismo me ayudará o dificultará mi progreso con el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #282)
P #282: "Además de ser estudiante de Un Curso de Milagros, también soy budista. Encuentro que el budismo y
el Curso encajan muy bien juntos. Estoy considerando hacer los votos y convertirme en monja budista, para
mejorar mi comprensión espiritual. Al dejar de lado un estilo de vida "normal" de tener un trabajo, pagar facturas,
etc., ¿pospongo las lecciones que necesito aprender o la adopción de un estilo de vida monástico es un gran paso
adelante para dejar de lado mi apego (perdone mi terminología budista) al mundo de ilusiones que mi ego ha
creado?"

R: "Un Curso de Milagros se enfoca sólo en el contenido de nuestras mentes, no en la forma o el comportamiento.
Y ese contenido es del ego o del Espíritu Santo. Entonces, si está en un monasterio o en una oficina corporativa,
no hay ninguna diferencia desde ese punto de vista. Lo que marca la diferencia, espiritualmente, es si ve sus
intereses como diferentes de los demás o como iguales. El Curso nos alienta a ver las circunstancias y los entornos
de nuestra vida como aulas en las que podemos elegir aprender el plan de estudios del ego, que se basa en la
separación, o el plan de estudios del Espíritu Santo, que se basa en deshacer la separación. Nos enseña a pensar
siempre en términos de propósito: ¿estamos utilizando el mundo y nuestras relaciones para reforzar nuestra
creencia en la separación o para deshacerla? El mundo y el cuerpo, por lo tanto, no son el problema; la forma en
que los usamos es el problema. Y eso siempre es el resultado de la elección que hacemos en nuestras mentes
para ser enseñados por el ego o por Jesús. Por lo tanto, lo que sería más útil en su situación es pedir ayuda para
deshacer cualquier especialismo que pueda estar involucrado en la decisión que está tomando. Eso ayudaría a
eliminar las dudas y conflictos que experimenta."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo conciliar el cuidado de mi salud con las enseñanzas del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #283)

P #283: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros durante seis años y lo practico a diario. Cada vez que tengo
una pregunta para hacer, es contestada de alguna forma por usted. así que gracias por toda la ayuda. Ahora estoy
un poco confundida sobre cómo manejar esta situación. Los últimos ocho años he ganado 30 libras (13 kilos) y
con 69 años de edad es una preocupación porque el peso adicional puede conducir a muchas enfermedades y
no me siento cómoda con eso. Así que hice una dieta de alimentación saludable y ejercicios. Me siento cómoda
con mi plan de juego pero estoy confundida porque sé que todas las enfermedades, dolores y molestias son sólo
mi propia culpa sobre la elección que hice al dejar a Dios y que la culpa se proyecta en mi cuerpo. Entonces, si
me mantengo al tanto de este hecho y continúo con mi plan, ¿estaría bien? ¿Cómo manejamos seguir el Curso y
hacer lo que creemos que es necesario en este mundo? Esta pregunta podría ser usada en muchas situaciones
diferentes. De nuevo, gracias por toda su ayuda."

R: "Tiene razón. Esta pregunta puede aplicarse a muchas situaciones diferentes con respecto al comportamiento.

Como sin duda sabe, el enfoque de Un Curso de Milagros no es cambiar nuestro comportamiento, sino cambiar
al maestro que nos guiará a lo largo de nuestra vida diaria. Y, sin embargo, tenemos que comenzar en algún lugar,
y ese lugar es básicamente donde nos encontramos ahora mismo. ¡No importa que ayer estuve «prácticamente»
sentado a la diestra de Dios cuando hoy soy odioso, rencoroso, maldito!

Entonces, empezamos donde estamos. Como ha dicho, sabe que sus dolencias provienen de su culpabilidad.
Este reconocimiento por sí solo le da más conocimiento que el 99.9% de la población. ¡Es un buen comienzo!
Desea perder peso para vivir una vida más larga y saludable, y como un aparte, para quizás sentirse mejor con su
apariencia también (aunque no lo dijo). Tiene un plan, que parece completo y bien pensado. Usted implica que
ha implementado su plan, al menos por un tiempo, y luego se ha confundido - sobre su plan, sobre su
culpabilidad, etc.

Suena como si hubiera tomado la decisión de mentalidad correcta de cuidarse mejor, de amarse un poco más,
de "dejar ir" parte de su culpa, y de ser digna de buena salud y felicidad. También parece que una vez que
comenzó a implementar su plan, una pequeña voz comenzó a susurrarle al oído -- el contenido de su mensaje,
sin importar cuáles sean las palabras, siendo "¿quién seré sin mi culpa?". Una vez escuchado, comenzó a
confundirse. ¿Debería? ¿Lo haría? ¿Podría? Todo esto es una respuesta directa a su decisión de mentalidad
correcta.

Este es un ejemplo perfecto de lo que todos hacemos en varios aspectos de nuestras vidas. Tomamos decisiones
de mentalidad correcta, nos asustamos de ellas (y sus implicaciones) y saltamos a los brazos del ego hasta que
nos cansamos de su locura y comenzamos de nuevo todo el proceso -- una y otra vez, y otra vez. Continuamos
de esta manera hasta que nuestro miedo disminuya por completo y tomemos la decisión final de mentalidad
correcta, momento en el que estamos en el mundo real, y ya no se oye más la diminuta voz del ego. Y, si puede
generalizar este proceso a toda su vida, podrá reconocer más rápidamente y fácilmente los signos de miedo a
medida que se cuelen en sus pensamientos, sin importar la forma que adopten. Esto le ayudará a tomar su duda
y auto-sabotaje menos en serio que en el pasado, simplemente declarando: "Por supuesto, he vuelto a tener
miedo. ¿Qué más hay de nuevo?" "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre ser un oficial de policía y estudiar el Curso. ~ (Q&A - FACIM - #284)

P # 284: "He sido oficial de policía por más de seis años. Desde que me uní a la fuerza policial, me he interesado
en varias enseñanzas espirituales, como el hatha Yoga y el Curso de Milagros. Como resultado, hace unos años,
decidí renunciar a mi trabajo de policía y tratar de encontrar un trabajo más acorde con vivir un estilo de vida
espiritual. El trabajo policial parecía volverse más difícil a medida que intentaba provenir cada vez más de un
lugar de amor y falta de juicio. Sentí que me estaba volviendo demasiado vulnerable para ese tipo de trabajo
intenso.

Pero luego volví al trabajo de la policía después de tomarme un año de descanso, después de haber llegado a la
conclusión de que no podía escapar de mis proyecciones porque me seguían dondequiera que iba. Sólo la forma
cambió. Regresé a la fuerza policial unos dos años antes de volver a sentir un fuerte deseo de irme. Actualmente
estoy en un permiso de ausencia de mi trabajo, estudiando para convertirme en un maestro certificado de yoga.
Casi he terminado el programa y debo tomar una decisión sobre qué hacer a continuación. He pensado mucho
en convertirme en un monje en la orden del Vedanta, ya que esto me parece lo más cercano a lo que creo que
es la Verdad, pero creo que este podría ser otro mecanismo de escape. He seguido estudiando el Curso junto con
el Yoga, aunque en muchas formas estas dos prácticas parecen contradictorias, ya que el Yoga se enfoca en usar
el cuerpo como un medio para cultivar la quietud.

Mi pregunta principal es, desde la perspectiva del Curso, ¿es el trabajo policial un camino más difícil de recorrer
mientras se intenta despertar, ya que implica tratar con situaciones muy intensas y ver los egos en su peor
momento? ¿Es esto propicio para practicar el perdón? ¿Qué pasa con la vida monástica? Dado que el enfoque
del Curso es sobre las relaciones de perdón, puede no estar de acuerdo con la vida monástica, es decir, renunciar
al mundo. Si solo pudiera estar dispuesto a escuchar la voz de Jesús o el Espíritu Santo y dejar de confundirme.
Es un fastidio tener la conciencia de que me estoy haciendo esto a mí mismo, pero no lo suficiente como para
dejar de hacerlo."

R: "Aunque usted dice que tiene una pregunta principal, parece que realmente tiene dos preguntas distintas,
pero interrelacionadas. Y la pregunta anterior es a qué camino espiritual, Yoga o Curso, ¿quiere comprometerse?
Reconoce que no son lo mismo, pero si intenta mantener un pie en cada camino, ya que divergen cada vez más
en su experiencia a lo largo del tiempo, se sentirá cada vez más dividido y confundido. Entonces, esta es la
primera pregunta que tal vez desee responder, y en ese punto, una respuesta a la segunda pregunta - qué línea
de trabajo o carrera debería elegir - puede ser más evidente. Aunque las enseñanzas metafísicas más profundas
del Curso y el Vedanta - ambas afirman la naturaleza no-dualista de la realidad - son las mismas, los medios para
recordar esa realidad y despertar son diferentes.

Jesús, dirigiéndose al estudiante que se ha comprometido con el Curso, señala cómo el Curso se diferencia de
otros caminos: “No es necesario tampoco que dediques toda tu vida a la contemplación, ni que te pases largos
períodos de tiempo meditando con objeto de romper tu atadura al cuerpo. Todos esos intentos tendrán éxito a
la larga debido a su propósito. Pero los medios son tediosos y requieren mucho tiempo, pues todos ven la
liberación de la condición actual de insuficiencia y falta de valor en el futuro...Tu camino será diferente, no en
cuanto a su propósito, sino en cuanto a los medios. La relación santa es un medio de ahorrar tiempo. Un instante
que tú y tu hermano paséis juntos os restituye el universo a ambos.”(T.18.VII.4: 9,10,11; 5: 1,2,3).

En otras palabras, el proceso del Curso para despertar es el perdón - no la meditación - practicado en el contexto
de todas nuestras relaciones en el mundo. Algunas relaciones son más intensas que otras, pero todas brindan
oportunidades para sanar nuestras proyecciones de la culpa que hemos tratado de ubicar fuera de nuestras
mentes, retirando esas proyecciones y viéndolas dentro, donde luego pueden liberarse.

Y así, qué camino desea seguir es la primera decisión que tal vez desee abordar. El Curso no pretende ser el único
camino -- “Existen muchas otras formas, todas con el mismo desenlace.” (M.1.4: 2). La única base para la decisión
es escuchar a su propio maestro interno y aclarar con qué camino realmente resuena. Si decide que el Yoga es
su camino, la elección de convertirte en un monje y renunciar al mundo puede ser el próximo paso.

Si, por otro lado, decide que el Curso es su camino hacia el despertar, puede considerar su elección sobre el
trabajo de manera diferente. El trabajo policial es sin duda un gran desafío y, por este motivo, brinda enormes
oportunidades para practicar el perdón, ya que cada vez más reconoce que las reacciones o sentimientos de
vulnerabilidad que experimenta son solo proyecciones de sus propios pensamientos. Pero el Curso nunca insistirá
en que solo una línea de trabajo o solo ciertas relaciones específicas le brindarán esas oportunidades de
aprendizaje. Como ha dicho, sus proyecciones le seguirán dondequiera que vaya. Así que relájese. Tal vez pueda
encontrar algo de consuelo en el hecho de que la confusión que siente no es sobre qué línea de trabajo perseguir.
Esa es solo una distracción de su elección real, ya que la salvación no depende de nada que suceda en el tiempo,
sino solo de lo que sucede en su mente, fuera del tiempo y el espacio. La elección entre el ego y el Espíritu Santo,
entre reforzar la culpa o aceptar la curación y el perdón, es la única elección que realmente importa. Incluso si
es simplemente la resistencia a sus lecciones de perdón lo que lo impulsa a rechazar el trabajo de la policía, lo
más importante sería ponerse en contacto con la resistencia, no obligarse a permanecer en el trabajo.

Una vez que tenga claro cuál es su objetivo, el resto lo seguirá (T.17.VI). Porque si tu meta es el perdón, «todo»
puede ser visto para servir a ese fin. Y luego puede simplemente suspirar aliviado, ¡porque realmente no tiene
que resolver nada más!
Para algunas respuestas anteriores relevantes, puede consultar las Preguntas #90 y #141."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo distinguir la voz del ego de la Voz del Espíritu Santo? ~ (Q&A - FACIM - #285)

P #285: "A veces, cuando le pido a la voz interior (Espíritu Santo) que me guíe, creo que obtengo una respuesta
y luego descubro que fue el ego quien respondió disfrazado de voz interior. ¿Cómo puedo saber cuándo es la
verdadera voz interior la que responde y no el ego?"

R: "La respuesta a su pregunta radica en otra pregunta: ¿qué es lo que realmente busca y de quién? Gran parte
de nuestras preguntas vienen con creencias, objetivos y deseos ocultos, de los que no somos conscientes. Por lo
tanto, buscamos hacer que nuestros cuerpos y el mundo sean reales, y el ego responde con entusiasmo. Podemos
estar seguros de que el ego ha respondido porque la respuesta nunca satisface realmente nuestra necesidad
percibida, y mucho menos nuestra necesidad «real». En la situación a la que se refiere, es muy probable que el
ego haya respondido porque se le preguntó al ego. Esto no es nada por lo que estar molesto o asustado. Es solo
que estamos más profundamente identificados con el sistema de pensamiento del ego de lo que pensamos.
Como nos dice Un Curso de Milagros: “Conservas miles de retazos de temor que le impiden la entrada al
Santísimo...Debido a que espero con amor y no con impaciencia, es indudable que me pedirás verdaderamente
que lo transponga. Vendré en respuesta a toda llamada inequívoca.” (T.4.II.7: 2,9,10). Las palabras muy
importantes en este pasaje son "verdaderamente" e "inequívoca". Esto significa ser claro, sin trabas por intereses
diversos, sin ambigüedades. Mientras creamos en nuestra identidad como cuerpos y creamos que nuestros
problemas son todas las situaciones en el mundo que necesitan ser resueltas, preguntaremos con una agenda
oculta, buscando algo específico para calmar nuestro sentido de carencia, satisfacer alguna necesidad, o hacer
que la vida en el mundo sea más “celestial”. Incluso nuestras solicitudes de paz de Dios a menudo ocultan nuestro
deseo de felicidad en nuestros propios términos. Si el Espíritu Santo respondiera a estas solicitudes, Él estaría
reforzando nuestra creencia en la separación.

La guía del Espíritu Santo siempre está en el nivel del contenido y no en la forma. Su objetivo es enseñar que
nuestro único problema es la separación, y la única solución es deshacer el pensamiento de separación. Si, en
nuestra pregunta imperfecta, estamos dispuestos a unirnos con el objetivo del Espíritu Santo, podremos tomar
decisiones en este mundo, al tiempo que reconocemos los "retazos de temor" y los intereses del ego que
conservamos. Podemos aprender que aunque las decisiones deben tomarse, nuestra salvación no descansa en
estas decisiones. Esto nos abre a la percepción del Espíritu Santo, y por lo tanto a Su guía, sin reforzar nuestra
creencia errónea de que el mundo y el cuerpo son el problema.

Su pregunta es discutida en el libro «El Perdón y Jesús» por Kenneth Wapnick. No obstante, se plantea de otra
manera: "La pregunta crucial, sin embargo, no debería ser '¿Cómo sé cuándo estoy escuchando al Espíritu Santo?'
Sino ¿Por qué no hago lo que Él me dice que haga para que pueda escuchar mejor Su Voz?' " (Parte III, “La Prueba
de la Verdad”, p.318). Todavía no estamos dispuestos a hacer lo que Él nos dice que hagamos, y todavía tememos
Su guía. Si no lo estuviéramos, sería muy claro para nosotros. Mientras que todavía tenemos miedo, necesitamos
pedir ayuda para ver las creencias ocultas a las que nos aferramos en nuestras necesidades percibidas. Deshacer
nuestra creencia en el sistema de pensamiento del ego requiere práctica paciente. Mientras tanto, nuestra
pregunta menos que perfecta es una preparación para el momento en que sólo queremos la respuesta del
Espíritu Santo. La verdad es que «hemos» llamado y Él «ha» respondido. Es nuestro miedo a esto lo que nos
impide oír. Su respuesta por ahora es mostrarnos el miedo que nos mantiene aferrados a nuestra loca creencia
en la separación, el cuerpo y el mundo. Cuando estemos listos para dejarlos ir, lo sabremos, y solo escucharemos
Su Voz: “Suya es la Voz que te llama a retornar a donde estabas antes y a donde estarás de nuevo. Aun en este
mundo es posible oír sólo esa Voz y ninguna otra. Ello requiere esfuerzo, así como un gran deseo de aprender.
Ésa es la última lección que yo aprendí, y los Hijos de Dios gozan de la misma igualdad como alumnos que como
Hijos.” (T.5.II.3: 8, 9, 10,11). Esto vendrá cuando estemos convencidos de que nuestro único problema es el
pensamiento de separación, y la única respuesta es la corrección del Espíritu Santo, que es deshacer la creencia
en la separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué "no hay coincidencias en la salvación"? ~ (Q&A - FACIM - #286)

P #286: " “En la salvación no hay coincidencias”. Estoy desconcertado por dos perspectivas aparentemente
contradictorias sobre esto:

(1) Cualquier cosa en el mundo de la forma puede ser utilizada por el Espíritu Santo como un medio para la
salvación, es decir, puedo usar cualquier circunstancia o evento para practicar el perdón. Entonces, en el flujo de
eventos - que podrían ser aleatorios y sin sentido en sí mismos - puedo usar cualquier cosa con el propósito de
autotransformación.

(2) El Espíritu Santo me proporciona eventos particulares para que pueda aprender lecciones específicas. Esto
sugeriría que el Espíritu Santo crea al menos ciertos aspectos del mundo: una visión que parece contradecir la
noción de que el ego es el único que fabrica formas.

Tengo la impresión de que los comentaristas de Un Curso de Milagros no están a favor de la opción número dos.
Sin embargo, esto parece estar implícito en la cita. Por favor comente.

R: "Al responder a su pregunta, es útil darse cuenta de que incluso en la mente dividida ilusoria, de la cual el
mundo es solo una proyección sombría, ni el ego ni el Espíritu Santo hacen nada. Y por tanto tampoco son
responsables de las formas que nuestras vidas pueden tomar y los eventos que parecen sucedernos. Aunque el
mito de la separación del Curso los personifica como si fueran entidades separadas que actúan de manera
independiente, el ego y el Espíritu Santo sólo representan interpretaciones alternativas o pensamientos
simbólicos dentro de nuestra mente sobre la diminuta y alocada idea de la separación de Dios. Es la mente
dormida del Hijo la que da forma a los pensamientos en su mente, utilizando el ego o el Espíritu Santo como su
guía para elegir y luego interpretar esas formas aparentemente externalizadas.

Unos pocos pasajes del Curso en sí pueden ayudar a aclarar la naturaleza pasiva tanto del Espíritu Santo como
del ego. Al principio del texto, Jesús dice: “El Espíritu Santo es «una de las alternativas que puedes elegir»...La
Voz del Espíritu Santo no da órdenes porque es incapaz de ser arrogante. No exige nada porque su deseo no es
controlar. No vence porque no ataca. «Su Voz es simplemente un recordatorio». Es apremiante únicamente por
razón de lo que te recuerda. Le ofrece a tu mente el otro camino, «permaneciendo serena aun en medio de
cualquier confusión a que puedas dar lugar».” (T.5.II.6: 7; 7: 1,2,3,4,5; cursiva agregada). En la siguiente sección,
Jesús observa que “el ego es el símbolo de la separación, tal como el Espíritu Santo es el símbolo de la paz”
(T.5.III.9: 4). La naturaleza simbólica del ego se describe nuevamente más adelante en el texto cuando Jesús
señala que “«el ego no es más que la idea» de que es posible que al Hijo de Dios le puedan suceder cosas en
contra de su voluntad” (T.21.II .6: 4; cursiva agregada).

Que el ego no tiene poder en y por sí mismo para hacer nada se desprende de este pasaje temprano en el texto:
“Lo único que le confiere al ego poder sobre ti es la lealtad que le guardas. Me he referido al ego como si fuera
una entidad separada que actúa por su cuenta. Esto ha sido necesario para persuadirte de que no puedes
descartarlo a la ligera y de que tienes que darte cuenta de cuán extensa es la parte de tu pensamiento que él
controla...El ego no es más que una parte de lo que crees acerca de ti.” (T.4.VI.1: 2,3,4,6).

Entonces, cuando el Curso afirma que "en la salvación no hay coincidencias." (M.3.1: 6), significa que todo refleja
una elección -- ¡la nuestra! Nuestra mente dormida toma todas las decisiones sobre qué experimentar y cómo
interpretar esas experiencias. El "flujo de eventos" nunca es "aleatorio y sin sentido" porque todas las cosas son
elegidas por nosotros para servir al propósito de separación y culpa del ego o al propósito de perdón y paz del
Espíritu Santo. Entre los muchos pasajes del Curso que hablan del poder de nuestras mentes, considere solo los
dos siguientes:

“Tu santa mente determina todo lo que te ocurre. La respuesta que das a todo lo que percibes depende de ti
porque es tu mente la que determina tu percepción de ello.” (T.10.in.2: 6,7).

“Es imposible que el Hijo de Dios pueda ser controlado por sucesos externos a él. Es imposible que él mismo no
haya elegido las cosas que le suceden. Su poder de decisión es lo que determina cada situación en la que parece
encontrarse, ya sea por casualidad o por coincidencia. Y ni las coincidencias ni las casualidades son posibles en el
universo tal como Dios lo creó, fuera del cual no existe nada.” (T.21.II.3: 1,2,3,4).

Y así, aunque inicialmente podemos elegir -- casi siempre inconscientemente, fuera de nuestra conciencia -- una
experiencia para reforzar nuestra percepción de nosotros mismos como víctimas de un mundo sobre el cual no
tenemos control, una vez que se ha hecho la elección, podemos hacer otra elección y pedir la Ayuda interior para
ver nuestras circunstancias de otra manera. Y así comenzamos a aprender que nunca somos víctimas del mundo
que vemos (W.pI.31) y que nadie ni nada más -- ni el ego ni el Espíritu Santo, ni Jesús ni Dios Mismo -- intervienen
dentro del sueño que llamamos nuestras vidas. Porque sólo nosotros somos los amos de nuestro universo
(W.pII.253).

Para mayor discusión sobre el poder de decisión, también puede revisar la Pregunta #281. En cuanto a si Dios o
el Espíritu Santo intervienen en el mundo y nuestras vidas, es posible que desee ver la Pregunta #235. Y sobre el
uso metafórico o mítico del Curso del lenguaje, vea la Pregunta #72."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de "La última pregunta que queda por contestar"? ~ (Q&A - FACIM - #287)

P #287: "Una sección en el texto de Un Curso de Milagros que es de particular interés para mí es "La última
pregunta que queda por contestar" (T.21.VII). ¿Podría comentar sobre el significado de esta sección?"

R: "El tema principal de esta sección es el poder de nuestras mentes para elegir -- en última instancia, contra el
ego. El párrafo 7 deja en claro que este es un curso sobre cambiar de mentalidad, no el mundo. Es un curso acerca
de causas (las elecciones que hacemos en nuestras mentes), no de efectos (comportamiento).
Jesús explica que cuando nos sentimos impotentes o indefensos, estamos dando testimonio de nuestra negación
de nuestra verdadera identidad como Hijo de Dios, que nunca podría ser impotente. Una vez que se ha efectuado
esta disociación, el auténtico poder de nuestras mentes se teme como el "enemigo", y surge un "ejército de
impotentes" para luchar contra esta amenaza mortal. Jesús, por supuesto, está describiendo el campo de batalla
en nuestras mentes, del cual no somos conscientes debido a la dinámica del ego de negación y proyección. El
odio arde dentro de nosotros, pero siempre se atribuye a alguna forma de maldad externa, que luego nos
sentimos justificados para atacar y destruir. Jesús también se está refiriendo a la inutilidad y la tontería de los
ejércitos aparentemente poderosos del mundo. Debemos perpetuar este sistema para evitar un destino aún
peor, que es reconocer que no hay enemigos afuera, y que nos volvemos impotentes al elegir creer en el sistema
de pensamiento de separación y pecado. La razón nos diría eso, si tan sólo eligiéramos consultarla (consultar
nuestras mentes correctas).

Las tres preguntas formuladas en el párrafo 5 tienen que ver con nuestra elección de existir en este mundo en el
que parecemos ser víctimas inocentes de fuerzas fuera de nuestro control. Nuestro sentimiento de impotencia
para hacer algo sobre las condiciones en nuestras vidas tiene un propósito. Nos impide experimentar el
verdadero poder de nuestras mentes para tomar otra decisión y negar nuestra negación de la verdad. Por lo
tanto, la cuarta pregunta -- La última pregunta que queda por contestar -- es: "¿deseo ver aquello que negué
«porque» es la verdad?" (T.21.VII.5). Cuando respondemos afirmativamente a las tres primeras preguntas,
estamos diciendo que hemos cambiado de mentalidad y que realmente ya no queremos ser víctimas del mundo.
Pero la última pregunta nos hace enfrentar nuestra decisión en favor de la culpabilidad y la razón por la que la
defendemos. A menos que revoquemos esa decisión en favor de la culpa, continuaremos negando la presencia
del amor, y proyectaremos continuamente esa culpa. Además de decir que nuestra falta de paz o felicidad no es
culpa del mundo - es nuestro error - debemos darnos cuenta de que la culpa dentro de nosotros es una elección
deliberada para negar la verdad de la Expiación y luego elegir en contra de ella. Hasta que tomemos esa decisión,
vacilaremos todo el tiempo. Responder sí a la última pregunta "tiene que significar ‘que no has dicho no’ "; es
decidir que ya no quiero ser quien creo que soy: separado, único, autónomo, independiente, libre y especial. Ya
no quiero verme a mí mismo como distinto del Amor de Dios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué es exactamente un milagro? ~ (Q&A - FACIM - #288)

P #288: "¿Qué es un milagro? Aunque están cuidadosamente descritos, todavía me pregunto qué son. ¿Se
parecen a lo que comúnmente consideramos milagros? ¿Sabemos cuándo ocurren o suceden constantemente
sin que nos demos cuenta de ellos? ¿Puede dar algunos ejemplos de milagros?"

R: "Primero, un milagro no tiene nada que ver con nada externo. Los milagros pertenecen sólo a lo que está
sucediendo en nuestras propias mentes. En ese sentido, no son en absoluto lo que los sistemas religiosos
tradicionales han considerado milagros. Tradicionalmente, las condiciones en el cuerpo y el mundo han sido
vistas como el problema; y, por lo tanto, los milagros, simplemente, fueron vistos como la curación o eliminación
de esas condiciones, generalmente a través de algún tipo de intervención divina o sobrenatural. Un Curso de
Milagros, por otro lado, enseña que el cuerpo y el mundo son proyecciones de pensamientos en nuestras mentes:
“[el mundo] es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna... No trates, por lo
tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él.” (T.21.in.1: 5,7). Ahora, si
realmente pudiera aceptar que el mundo es simplemente una proyección de un pensamiento de pecado y culpa
en su mente, se daría cuenta de que tratar de alterar las cosas en el mundo o en el cuerpo es en última instancia
inútil, y que cambiar de mentalidad acerca de la realidad del pecado y la culpa es verdaderamente sanador. Es
por eso que el libro de ejercicios dice: “Un milagro es una corrección. No crea, ni cambia realmente nada en
absoluto. Simplemente contempla la devastación y le recuerda a la mente que lo que ve es falso.”
(W.pII.13.1,2,3). El milagro corrige nuestro pensamiento, no una condición en el mundo o el cuerpo. Sin embargo,
este pasaje también implica que tampoco debemos descartar alegremente nuestras percepciones del mundo.
Más bien, debemos mirar la devastación en nuestras vidas, o el mundo en general, y llevar esa percepción a la
presencia amorosa de Jesús en nuestras mentes. Allí, al elegir unirnos a ese reflejo de la verdad, recordaremos
que lo que estamos percibiendo no es más que el contenido de un sueño, no la realidad. “El milagro establece
que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real.” (T.28.II.7: 1). Una vez que nos unimos al reflejo de
la verdad en nuestras mentes, seremos guiados únicamente por eso para responder a las situaciones en nuestras
vidas.

Esto requiere mucha práctica, que la razón por la que tenemos un libro de ejercicios con 365 lecciones, al final
de las cuales Jesús nos dice que estamos en las primeras etapas de este proceso de reversión del pensamiento.
Todo el Curso trata sobre esto. Nuestro pensamiento en este momento es lo contrario de lo que es la verdad. Lo
que estamos tan acostumbrados a llamar «causas» son realmente «efectos». Un milagro ocurre cuando
recordamos y aceptamos -- por sólo un instante -- que la «causa» de nuestra falta de paz, enfermedad, privación,
etc., no es algo del cuerpo o del mundo, sino más bien una elección que nosotros estamos haciendo en nuestras
mentes de identificarnos con el sistema de pensamiento de separación y pecado, culpa y miedo. “El milagro es
el primer paso en el proceso de devolverle a la Causa la función de ser causa y no efecto.” (T.28.II.9: 3).

Un milagro ocurre cuando no tomamos el ataque de otro personalmente, reconociendo en cambio que todos
compartimos las mismas necesidades y objetivos; todos compartimos la misma locura del ego, y todos
compartimos la misma cordura de la visión de Cristo. A veces no somos conscientes de haber hecho ese cambio
en nuestras mentes, otras veces lo somos. Los milagros ocurren con tanta frecuencia como nuestra voluntad lo
permite."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué significa "no tengo que hacer nada"? ~ (Q&A - FACIM - #289)

P #289: "Escucho una y otra vez que debo mantener una actitud de "no tengo que hacer nada". Creo que es
permitir que el Espíritu Santo se haga cargo. ¿Puedo quedarme en la cama y ser un santo, o soy bueno sólo
cuando estoy durmiendo?"

R: "El punto principal de "no tengo que hacer nada" es ayudarnos a cambiar el patrón de nuestro pensamiento.
Prácticamente todo el tiempo, creemos que sabemos cuáles son nuestros problemas, y luego tratamos de
resolverlos por nuestra cuenta. Definimos tanto el problema como la solución. Le decimos al Espíritu Santo cómo
ayudarnos. Jesús nos está ayudando a volver a entrenar nuestras mentes para que recordemos de manera más
consistente que todos nuestros problemas en el mundo y nuestros cuerpos están formados por los tomadores
de decisiones de nuestras mentes a fin de mantener nuestra atención lejos del problema "real", que es nuestra
elección de que el ego sea nuestro maestro en lugar de Jesús. No podemos hacer este cambio si no hacemos una
pausa y pedimos ayuda para percibirnos a nosotros mismos y nuestras vidas de otra manera. Por lo tanto, "no
tengo que hacer nada" porque no hay ningún problema que requiera atención.
Sin embargo, el punto no es estar inactivo, sino más bien cambiar el «propósito» de todo lo que hacemos, del
propósito del ego al del Espíritu Santo. Queremos entrenarnos para pensar sobre el nuevo propósito para
nuestras vidas, que es aprender a percibir nuestros intereses como iguales a los de todos los demás -- para
concentrarnos en el contenido, no en la forma de lo que hacemos. Nuestras interacciones entre nosotros brindan
muchas oportunidades para practicar esto, y nos reflejan si hemos elegido deshacer la separación o reforzarla.
Por lo tanto, retirarse de las interacciones y actividades no suele ser útil. Es posible que tenga que mantenerse
alejado de personas o grupos específicos por un tiempo, al igual que una persona involucrada con el abuso de
sustancias podría tener que hacer cambios de comportamiento al principio. Entonces "no hacer nada" también
significa no hacer nada por su cuenta. No asuma automáticamente que su percepción de sus problemas es
correcta.

Cuando se identifica con el reflejo de la verdad en su mente recta, aún puedes ser muy activo en el mundo, pero
no se sentirá como el que está actuando. El amor que está en su mente recta fluiría a través suyo como la fuente
de todo lo que hace, y experimentaría a todos como iguales, tanto en el nivel del ego como en el nivel de la
Expiación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por "inaceptable" en relación con los impulsos corporales? ~ (Q&A - FACIM - #290)

P #290: "Me gustaría saber el significado de la palabra "inaceptable" en relación con los impulsos corporales en
T.4.V.2:5. No entiendo lo que esto está tratando de transmitir."

R: "Se refiere a todo lo que el ego dice que es inaceptable. Los ejemplos incluirían el sexo y la comida -- todo lo
que tendemos a pensar que es "malo", "dañino", "socialmente repulsivo", "poco ético", "no espiritual", etc."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo reconciliar las diferencias aparentes entre ACIM(r) y "The Pathwork"? ~ (Q&A - FACIM - #291)

P #291: "Mi pregunta es sobre las diferencias entre Un Curso de Milagros y The Pathwork, una serie de
conferencias canalizadas por Eva Pierrakos desde una entidad espiritual conocida como el Guía. He estado
tratando de aplicar las enseñanzas de The Pathwork a mi vida durante cinco años. Las enseñanzas del Guía, creo,
enfatizan demasiado la importancia de aceptarnos exactamente como somos -- no perfectos. Él dice que estamos
aquí (en la Tierra) para tratar de mejorarnos, pero nunca debemos negar el hecho de que no somos perfectos.
En otras palabras, aceptar este hecho es el primer paso para llegar a ser perfecto. El Guía dice que tratar de
identificarnos con Dios sin enfrentar (o aceptar) nuestros defectos significa engañarnos a nosotros mismos. Si
queremos perdernos en Dios debemos encontrarnos primero. Estas enseñanzas me han ayudado a conocerme
mejor, pero no creo que me haya convertido en una mejor persona hasta ahora.

El Guía también menciona la reencarnación en casi todas sus conferencias. Pero cuando encontré Un Curso de
Milagros, me confundí mucho y me decepcionó que el Jesús del Curso afirma que no hay reencarnación. No
porque quisiera que existiera la reencarnación, sino porque Jesús niega algo de lo que el Guía habla tan
naturalmente, tan sinceramente, con tanta sabiduría, que me resulta casi imposible no creer en él. Pienso lo
mismo sobre Jesús (del Curso) pero sus enseñanzas sobre la reencarnación son exactamente lo contrario. Creo
que la verdad es verdad. ¿Cómo puedo confiar en Jesús o en el Guía si uno de ellos no dice la verdad?"

R: "Antes de abordar cualquiera de sus inquietudes, puede ser útil aclarar lo que Jesús en el Curso quiere decir
cuando habla de la verdad. Realmente hay dos niveles de significado de la verdad que es importante entender si
va a dar sentido al Curso. En el nivel más alto de la enseñanza, Jesús afirma en el Curso de manera inequívoca
que el pensamiento de separación, así como cualquier cosa que se desprenda de ese pensamiento, incluido el
mundo del tiempo, el espacio y la forma, es ilusorio. Solo el Amor sin forma e ilimitado de Dios es real y
verdadero. Y Jesús quiere decir esto literalmente.

Pero si bien esto es cierto en última instancia, Jesús también sabe que esta no es nuestra experiencia, por lo que
habla de lo que es verdad en un nivel diferente y más práctico. Básicamente, cualquier interpretación de
cualquier aspecto del mundo del tiempo y el espacio que nos ayude a practicar el perdón es verdadera, mientras
que cualquier interpretación que nos haga sentir culpables y temerosos es falsa. Una vez que creemos que somos
yoes separados e individuales, los problemas que nos preocupan, aunque en última instancia son ilusorios, son
muy reales en nuestra experiencia y deben abordarse de maneras que sean útiles para nuestra curación.

Casi todas las demás enseñanzas espirituales sólo abordan preocupaciones a nivel de nuestra experiencia en el
mundo y no hacen la distinción final que Jesús hace entre lo que es real y lo que es ilusorio. Representan
diferentes caminos del Curso, y puede ser bastante confuso intentar integrar sus enseñanzas con las enseñanzas
de Jesús en el Curso. En el nivel de la forma y los conceptos, los caminos espirituales pueden ser diferentes e
incluso contradecirse entre sí, pero la única verdad real es Dios, hacia el cual están conduciendo todas las
espiritualidades genuinas, independientemente de las formas y conceptos específicos que emplean para llevarlo
a uno de regreso.

Consideremos primero su segunda preocupación -- sobre la diferencia entre el Curso y The Pathwork sobre la
reencarnación -- ya que parece tener las implicaciones más inquietantes para usted. "En el sentido último", como
acabamos de discutir, Jesús dice en el manual para los maestros que “la reencarnación es imposible.” (M.24.1:
1), porque es un fenómeno basado en el tiempo, y el Curso dice que el tiempo es ilusorio. Pero si lee esta misma
sección del manual con atención, verá que Jesús no niega la validez y la utilidad del concepto de reencarnación
a nivel de nuestra experiencia en el tiempo y el espacio. El hecho de que no lo descarte simplemente como falso
debería ser evidente a partir de sus otros comentarios aquí. Por ejemplo, en el mismo párrafo, al hablar de cómo
el concepto de reencarnación puede ser útil, observa que "si se usa para reforzar el reconocimiento de la
naturaleza eterna de la vida, es ciertamente útil." (M.24.1: 6 ) Pero también advierte que puede ser mal utilizado
para dar lugar "a preocupaciones y tal vez a orgullo por el pasado” e “inercia en el presente” (M.24.1: 8,9,10).
Más adelante en la misma sección, Jesús también aconseja no involucrarse con controversias innecesarias en
torno al concepto (M.24.3,4). Pero quizás lo más útil para resolver su conflicto personal acerca de la posición de
Jesús sobre el concepto es la pregunta explícita que plantea y aborda hacia el final de la sección: “¿Quiere decir
esto que el maestro de Dios no debe creer en la reencarnación, ni discutirla con otros que sí creen en ella? ¡Por
supuesto que no! Si él cree en la reencarnación, sería un error que renunciase a su creencia a menos que su
Maestro interno así se lo aconsejase. Y eso es muy poco probable.” (M.24.5: 1,2,3,4; cursiva agregada).

Entonces, en el nivel de nuestra experiencia en el mundo, Jesús y el Guía de Pathwork pueden no estar en
desacuerdo tan terrible acerca de la reencarnación como usted ha supuesto. Es solo que Jesús en el Curso intenta
llevarnos en última instancia a un nivel que trasciende cualquier preocupación con el tiempo lineal y las vidas
individuales. Y es por este objetivo que muchos estudiantes tienen resistencia a sus enseñanzas y continúan
encontrando tan difícil practicar el perdón. Pero en el camino, Jesús usará cualquier concepto que tenga
significado y significancia para nosotros a fin de ayudarnos a encontrar el camino de regreso a casa. Y, por lo
tanto, su enfoque con la reencarnación, como ya se mencionó, está en cómo lo usamos para ir más allá del cuerpo
y esta vida y no simplemente como una herramienta para explorar aspectos de nosotros mismos en relación con
otras vidas.

Ahora, a su preocupación inicial sobre lo que sintió es el énfasis excesivo de The Pathwork en aceptarnos como
imperfectos. En muchos sentidos, el enfoque del Curso es similar y muchos estudiantes expresan una
insatisfacción similar con su énfasis en el ego -- nos alienta repetidamente a identificar los aspectos negativos del
ego en nuestras mentes para que, con la ayuda del Espíritu Santo, puedan ser deshechos y liberados. El Curso
dice que ya somos perfectos -- como Cristo -- pero no como el ego que creemos que somos. Y así, aunque no
estamos aquí para «mejorarnos» y «volvernos» perfectos, Jesús nos pide que descubramos todas las formas en
que continuamos insistiendo en que nuestras imperfecciones son reales -- el pecado, la culpa y el miedo que
hemos hecho muy reales, primero en nuestras mentes, y luego en nuestro mundo y nuestras vidas, para probar
que el pensamiento ilusorio de separación es de hecho real. En las propias palabras de Jesús de su Curso, “Tu
tarea no es ir en busca del amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has
levantado contra él. No es necesario que busques lo que es verdad, pero sí es necesario que busques todo lo que
es falso.” (T.16.IV.6: 1,2).

Para una mayor discusión sobre la perspectiva del Curso sobre la reencarnación, puede desear revisar las
Preguntas #24 y #153."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Comentarios y pensamientos sobre la soledad. ~(Q&A - FACIM - #292)

P #292: "¿Qué dice Un Curso de Milagros sobre la soledad? Me he sentido sola muy a menudo en mi vida. Incluso
en las relaciones amorosas. Me sentí sola cuando era niña en mi familia y todavía me siento sola muy a menudo
en otros sistemas familiares. ¿Cómo podría cambiar de mentalidad acerca de sentirme sola?"

R: "El Curso describe la soledad como un resultado inevitable del pensamiento de separación (T.13.III.12:1;
M.10:6:1,2,6). Jesús añade énfasis a esta relación causal al describir a Dios, así como a Su Hijo, como solitarios
como resultado de la separación - en cuatro pasajes diferentes (T.2.III.5:11,12; T.4.VII.6:7; T.7.VII.10:5,6,7;
T.15.VIII.3:2). Obviamente, Jesús está usando una licencia poética -- su propósito es proporcionar una visión
alternativa de la reacción de Dios al pensamiento de separación, en contraste con la temerosa afirmación del ego
de que Dios está «enojado» porque lo dejamos (vea la Pregunta #136 para más información sobre este punto).
Porque Dios no ha cambiado por nuestros pensamientos insensatos y permanece por siempre Uno e indiviso.

Si somos honestos con nosotros mismos, todos los que realmente creemos que existimos en el estado separado
de individualidad, limitados y contenidos dentro de nuestros cuerpos, y aislados de los demás, debemos sentirnos
solos. ¿Porque quién no podría sentir que está separado del amor y no experimentar soledad? En palabras del
Curso, “Mientras percibas el cuerpo como lo que constituye tu realidad, te percibirás a ti mismo como un ser
solitario y desposeído.” (T.15.XI.5: 1).

El ego insiste en que podemos superar nuestra soledad a través de la compañía de otros cuerpos. Pero la unión
que buscamos a través de la proximidad física y la intimidad en nuestras relaciones especiales, en el mejor de los
casos, solo puede disipar temporalmente los dolorosos sentimientos de aislamiento, ya que los cuerpos no
pueden realmente unirse, y la agenda real pero oculta del ego siempre es reforzar nuestra creencia en nuestra
culpa (T.15.VII.12). El buscar estar con otros para quitarnos la soledad solo apoya la mentira del ego de que la
separación es de hecho real y que el cuerpo es nuestra realidad. Para la mayoría de nosotros, la mayoría de las
veces, la soledad resultante es demasiado insoportable, por lo que buscamos cubrirla mediante la negación,
empleando diversas distracciones para mantenernos insensatos (sin mente). Pero nunca cuestionamos su
premisa -- la realidad de la separación.

Es solo al plantear esta cuestión que se puede encontrar la única solución a nuestra soledad (W.pI.41.1,2;
W.pII.223.1). Y la respuesta se encuentra al experimentar la unión de mentes, no de cuerpos. Luego aprendemos
que no estamos realmente separados, porque esa unión siempre está disponible para nosotros. Jesús, en el
siguiente pasaje muy reconfortante, nos recuerda que él siempre está con nosotros, por lo que la soledad no
puede ser real: “He venido como una luz a un mundo que en verdad se niega todo a sí mismo. Hace eso
simplemente al disociarse [separarse]de todo. Dicho mundo es, por lo tanto, una ilusión de aislamiento, que se
mantiene vigente por miedo a la misma soledad que es su ilusión. Os dije que estaría con vosotros siempre,
incluso hasta el fin del mundo. Por eso es por lo que soy la luz del mundo. Si estoy contigo en la soledad del
mundo, la soledad desaparece. No puedes mantener la ilusión de soledad si no estás solo.” (T.8.IV.2:
1,2,3,4,5,6,7).

Ahora, podemos dudar de que la solución podría ser tan simple, pero Jesús nos asegura que lo es. Sin embargo,
eso no significa que sea fácil. Sin embargo, eso no significa que sea fácil. Pero cuando estemos más dispuestos a
ver que nuestros intereses no están separados de nuestros hermanos y a liberar cada uno de nuestros juicios
contra nosotros mismos y contra los demás, Jesús y el amor que él representa se harán más reales en nuestras
mentes, y llegaremos a experimentar la verdad de sus palabras."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Más sobre "No tengo que hacer nada" versus "realidad práctica". ~ (Q&A - FACIM - #293)

P #293: "En el texto de Un Curso de Milagros dice: “Una vez que aceptes Su plan como la única función que
quieres desempeñar, no habrá nada de lo que el Espíritu Santo no se haga cargo por ti sin ningún esfuerzo por tu
parte…”; y en otro lugar: “Deja, por lo tanto, todas tus necesidades en Sus manos. Él las colmará sin darles
ninguna importancia.”; y en el manual: “Se te proveerá de toda la ayuda que estés dispuesto a aceptar, y toda
necesidad que tengas será satisfecha.” He estado luchando por entender esto en el contexto del mundo en el
que no puedo hacer que los clientes llamen, los estudiantes se inscriban para los talleres o los libros se vendan,
pero necesitando mayores ingresos. El desafío está en la necesidad de "no hacer nada" en el lenguaje del Curso,
dejar mis necesidades al Espíritu Santo y confiar en que "solo" mediante el perdón y la voluntad de estar en paz,
mis facturas serán pagadas, particularmente cuando estoy rodeado de cientos de personas que esclavizan
durante 40 horas a la semana o más. ¿Estoy evadiendo mis responsabilidades al dejar que el Espíritu Santo se
ocupe de mis necesidades, me envíe clientes o venda mis libros, mientras medito y soy feliz?"

R: "Hay otros caminos espirituales que enseñan y defienden ese enfoque, pero eso no es lo que enseña el Curso,
aunque las palabras que citó, si se toman literalmente, parecen significar eso. La idea clave es concentrarse en el
contenido, no en la forma. El contenido es que hay una presencia amorosa, atenta y reconfortante en nuestras
mentes, no el punitivo Juez Divino que nos han enseñado las religiones, ni una presencia tipo Merlín-el-mago
que confiere milagros a aquellos que considera dignos. Al final de la clarificación de términos en la sección sobre
el Espíritu Santo, Jesús nos ayuda a dar un paso más allá de eso -- como lo hace en docenas de otros lugares en
el Curso -- al enseñarnos a distinguir entre forma y contenido, experiencia y realidad, y símbolo y realidad:
“Parece ser un Guía por tierras lejanas, pues ésa es la clase de ayuda que necesitas. Y parece ser también
cualquier cosa que satisfaga las necesidades que creas tener. Pero Él no se engaña cuando te percibes a ti mismo
atrapado por necesidades que no tienes. De ellas es de las que quiere liberarte. De ellas es de las que quiere
ponerte a salvo.” (C.6.4: 6,7,9,10).

Se trata, pues, de definirnos a nosotros mismos y nuestras necesidades, y siempre estaremos engañados y
atrapados si nuestro punto de partida es que realmente existimos como cuerpos en un mundo físico. Sin
embargo, si recordamos que nuestra aparente vida corporal es una identidad falsa que tiene el propósito de
ocultar nuestra verdadera Identidad como espíritu, entonces nuestras necesidades se definirán de manera
diferente. Reconoceremos que nuestra única necesidad real es despertar del sueño de separación y reunirnos
con nuestro verdadero Ser en el Cielo, y que toda la ayuda que necesitamos para hacer eso ya está presente
dentro de nosotros. El perdón, entonces, se convierte en nuestra única función significativa mientras todavía
creemos que estamos aquí (T.25.VI.5:3); y la única oración significativa que podríamos pronunciar sería a favor
del perdón, porque, como Jesús nos dice, "los que han sido perdonados lo tienen todo" (T.3.V.6: 3).

Entonces, aceptar el propósito del Espíritu Santo significa ver cada aspecto de su vida como un aula en la que
puede aprender a identificar lo que está haciendo para bloquear su conciencia de la presencia del amor y luego
pedir ayuda a su Maestro para tomar otra decisión. Compartiendo Su propósito, lidiaría con los específicos y las
obligaciones de su vida de manera responsable, al mismo tiempo que aprendería que la paz de Dios dentro de
usted no puede verse afectada por nada que esté ocurriendo externamente. Atender a los detalles de nuestra
vida diaria nos ofrece un sinfín de oportunidades para ir más allá de la forma de nuestras vidas y aprender que
todos compartimos los mismos intereses; todos compartimos el mismo sistema de pensamiento del ego y su
corrección en nuestras mentes correctas. Esta es nuestra función especial, y debido a la forma en que hemos
establecido nuestras vidas, es la forma más efectiva de deshacer el sistema de pensamiento de separación en
nuestras mentes que es la causa última de toda nuestra miseria e infelicidad. Pedirle al Espíritu Santo que arregle
lo que está mal en nuestra vida física/psicológica es abdicar de nuestra responsabilidad por nuestra infelicidad y,
por lo tanto, privarnos del único medio que tenemos para deshacer nuestro error y reunirnos con el glorioso Ser
de Cristo que todos somos.

Las secciones en el anexo "El Canto de Oración" pueden brindarle ayuda adicional, especialmente la primera, "La
verdadera oración". Además, hemos abordado cuestiones similares en las preguntas #72, #116, #259 y #266."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Habrá una versión simplificada del Curso disponible para niños? ~ (Q&A - FACIM - #294)

P #294: "¿En algún momento ve salir una versión elemental de Un Curso de Milagros? Me gustaría ver que los
niños puedan leer este Curso, ya que siendo tan jóvenes, tienen menos equipaje para liberar. Y los niños captan
las ideas más fácilmente y tienen una comprensión más clara y pura de las cosas. Ya que este es un curso de toda
la vida, ¿por qué no empezar a aprender la verdad a una edad temprana?"
R: "Es una trampa común del ego caer en la idea de que este Curso podría ser o debería ser para alguien que no
sea yo, ya sea un cónyuge, amigos, políticos, hijos, etc. La trampa es que me distrae de simplemente aplicar sus
principios de perdón para mí y para todas mis relaciones. Si hago mi parte en el plan, liberando todos mis juicios,
todo lo demás seguirá de la manera que sea más útil. Pero el plan no es de mi propia creación, e incluso mis
mejores intenciones para ayudar a otros en su curación es realmente una sutil - y a veces no tan sutil -
estratagema del ego para tomar el control del plan y ponerme a cargo, pensando que sé lo que tiene que pasar.

Está haciendo algunas suposiciones sobre los niños que no serían consistentes con las enseñanzas metafísicas
del Curso. Todos nosotros, tanto adultos como niños, compartimos el mismo sistema de pensamiento del ego.
La mente de un niño no es más pura que la de un adulto y no está menos cargada con el equipaje del pecado y
la culpa. La única diferencia está en la expresión en la forma, no en el contenido subyacente. Por lo tanto, el
Curso atribuiría el mismo ego en toda regla a un bebé, a un niño, a un adolescente y a un adulto. Cada etapa de
desarrollo simplemente expresa el contenido subyacente del ego de una manera diferente -- generalmente más
disfrazado y encubierto a medida que "crecemos" y somos socializados para contener los impulsos de nuestro
ego. Pero la culpa que subyace a la forma es siempre la misma hasta que estamos en un punto en el que
comenzamos a reconocer que el mundo y todo lo que ofrece no es realmente lo que verdaderamente queremos.
Por lo general, aunque no necesariamente, esta comprensión se produce sólo con la edad y con una experiencia
desilusionante tras otra, ya que el mundo nos falla en nuestras expectativas y nos sentimos víctimas
repetidamente por fuerzas fuera de nuestro control y queremos otra manera de estar en el mundo.

El proceso del Curso consiste en observar todos los juicios y el odio en nuestra mente que proyectamos en el
mundo para mantenernos insensatos (sin mente), acompañado de una voluntad de liberarlos a la luz del perdón
que interpreta todas esas situaciones externas de otra manera. Y el juicio y el odio tienen su origen en la mente,
antes de que cualquier vida individual haya comenzado, y no en nuestras experiencias en el mundo, sin importar
cuánto el mundo y nuestra experiencia individual parezcan insistir en lo contrario. Una vez que hayamos hecho
nuestra parte para salir del camino, entonces estamos disponibles para ser un instrumento de perdón para todas
esas otras mentes confundidas que se ven a sí mismas como si estuvieran en varias etapas del proceso de
desarrollo humano.

Cuando habla de una "versión más elemental del Curso", supongo que se refiere a una versión que minimiza los
principios metafísicos más abstractos del Curso. Pero una enseñanza que no utiliza la base metafísica del Curso
como una parte explícita e integral de su mensaje ya no sería el Curso. Hay muchos caminos espirituales que
pueden prestarse al tipo de simplificación de la que habla, pero el Curso no es uno de ellos. Está escrito muy
deliberadamente en la forma en que está porque está destinado a los adultos. Los adultos pueden enseñarlo
mejor a los niños demostrando sus principios a través de la forma en que viven sus vidas y crían a sus hijos, sin
siquiera mencionar necesariamente ninguno de sus principios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo me las arreglo cuando mis seres queridos están muy comprometidos con la victimización? ~ (Q&A -
FACIM - #295)

P #295: "Mi pregunta se refiere a estar allí para los familiares y amigos cuando están apegados a la victimización
y las dolencias (un juicio, lo sé). Creo que entiendo lo que es la verdadera empatía: consolarlos en el nivel en que
se encuentran, no hablarles de las enseñanzas del Curso, pero también no reforzar su dolor al validarlo y hacerlo
real. Para algunos miembros de la familia, enfermedad es igual a atención... ¿Cuál es la postura de Un Curso de
Milagros sobre distanciarnos de la familia y los amigos que claramente no son una influencia positiva y de apoyo
en nuestras vidas? ¿Qué hacemos cuando tienen tanto dolor y son tan miserables y están tan apegados a la
victimización que piensan que es responsabilidad de todos los demás menos la suya cambiar eso? Estoy atascado,
por favor, ayúdeme."

R: "Una cosa que podría ayudarlo a desatascarse es tratar de ir más allá de los específicos y ver que comparte el
mismo ego que sus amigos y familiares, pero que también todos comparten la misma mente correcta. Quizás
exprese sus pensamientos de mentalidad errónea en una forma diferente; pero el contenido es idéntico. Ellos
recurren a una forma específica de magia para aliviar su dolor interno, pero usted usaría una forma diferente de
magia. En vista de eso, su respuesta a ellos reflejaría cómo debe responder a su propio ego. Estaría aprendiendo
que el ego es repulsivo y tiene poder para bloquear el amor y la paz, o que no es más que una "diminuta y alocada
idea" que no tiene poder para cambiar nuestra realidad como el invulnerable Hijo de Dios, y por lo tanto es
merecedora sólo de una sonrisa gentil.

Si pudiera ir más allá de la forma de sus quejas sólo por un instante -- "Nada tan cegador como la percepción de
la forma" (T.22.III.6: 7) -- escucharía su petición de ayuda y sabría que es un eco de su propia petición de ayuda.
Y luego, si supiera claramente que esa petición ya ha sido respondida con amor, su ego estaría fuera del camino
y, naturalmente -- y sin esfuerzo -- haría lo que sea mejor para todos los interesados. No hay forma de saber con
anticipación qué sería específicamente, pero simplemente fluiría a través de usted y lo experimentaría como si
no viniera de «usted». Puede ser que sea guiado a quedarse en casa y no a visitar, o a ir a ayudar de alguna
manera. Pero no tomaría nada personalmente. No tendría ninguna inversión en que ellos cambien o aprecien su
ayuda; y se sentiría lleno de energía, no agotado y empapado de negatividad después. Cada vez que se siente
agotado, se ha involucrado personalmente -- identificándose con la victimización -- y lo más probable es que haya
cruzado al sacrificio, que siempre es del ego, porque expresa la separación y una actitud de uno-o-el-otro. Si hay
conflicto dentro de usted, entonces el mensaje que está dando es que ellos tienen razón sobre sí mismos, lo que
confirma sus peores temores.

Y finalmente, en ese instante santo en el que se une con el amor de Jesús, no caería en la trampa del ego de
pensar que algunas ilusiones son más serias que otras; reconocería claramente que todas las ilusiones son iguales
en contenido.

El ideal que Jesús, nuestro modelo y maestro, nos ofrece es poder considerar todo como una petición de amor o
una expresión de amor. Si pudiera hacer eso por su familia y sus amigos, lo estaría haciendo por sí mismo. El
Curso nos enseña de muchas maneras diferentes que dar y recibir son lo mismo. Esto requiere una gran cantidad
de práctica y mucha paciencia y gentileza consigo mismo, porque es una inversión completa de nuestro
pensamiento y comportamiento habituales. Pero si creyera que cada interacción tiene el potencial de acercarle
a ser uno con el amor de Jesús, las abordaría con entusiasmo, no con temor. Haga lo mejor que pueda sabiendo
que, al final, su éxito en esto está garantizado. Si comete un error, no importa; Jesús le ayudará a corregirlo más
tarde.

Para un estudio más detallado, puede consultar la subsección “La función del Maestro de Dios” en el manual
para los maestros, en la sección 5, “¿Cómo se logra la curación?” (M.5.III)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cómo puedo saber si he cruzado al "mundo real"? ~(Q&A - FACIM - #296)

P #296: "¿Cómo sé si he cruzado el puente hacia el mundo real? ¿Es posible cruzar y volver? ¿Puedo quedarme
atascado a medio camino? A veces parece que estoy allí. A veces no. ¿Hay algún signo seguro, o señales seguras,
de que estoy allí? ¿Cómo puedo saber sin duda alguna que estoy allí? Por lo que sé de UCDM, Jesús llegó allí.
¿Hay alguna otra gente generalmente conocida que haya cruzado al mundo real?"

R: "Cuando haya cruzado el puente hacia el mundo real, simplemente «lo sabrá», sin dudas ni preguntas. Hasta
ese momento, usted va y viene entre la mentalidad errada y la mentalidad correcta. Es por eso que a veces puede
sentirse como si estuviera allí, y a veces no. Y no, no puede quedarse atrapado a medio camino. Sin embargo,
ciertamente puede posponer las cosas, lo que puede parecer como si estuviera "atascado".

En cuanto a otras personas que han cruzado al mundo real, es casi imposible saberlo a este nivel. Nuestra culpa
determina lo que "vemos", así que a menos que estemos libres de culpa, no reconoceríamos, con certeza, a
alguien en el mundo real. Imagine ser testigo de la crucifixión de Jesús, observarlo pasar por la situación y “verlo”
sin dolor, sufrimiento, ira o ataque. Sin lugar a dudas, hubo muy pocos, si alguno, que "vieron" el evento de esta
manera, porque su culpa exigía que lo vieran como está escrito en los diversos relatos del Evangelio. Es posible
que también desee consultar la Pregunta #101 para una mayor discusión sobre este tema."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El Curso dice que mis pensamientos amorosos y mis sentimientos de conexión no son reales? ~(Q&A - FACIM
- #297)

P #297: "Encontré difícil la Lección 4 del libro de ejercicios de Un Curso de Milagros, ya que tengo algunos
pensamientos muy amorosos. Por ejemplo, si camino por la calle y veo a un extraño que por un momento me
mira a los ojos y hay una repentina sensación de conexión "real", ¿debo decirme que este pensamiento no
significa nada? ¿No es este un momento de verdadera realidad? Estoy confundido."

R: "Primero, la primera parte del libro de ejercicios trata principalmente de ayudarnos a deshacer nuestros
pensamientos de mentalidad errada, lo que no quiere decir que no tengamos pensamientos de mentalidad
correcta. Sin embargo, la atención se centra principalmente en nuestros pensamientos de mentalidad errada. El
objetivo de estas primeras lecciones es hacernos entender que hay un mundo interno y un mundo externo, y que
el mundo externo es la proyección del mundo interno. Jesús nos está ayudando a comenzar el proceso de
aprender que no somos quienes pensamos que somos, y que la realidad no es lo que pensamos que es. Él no
quiere que nos conformamos con nada menos que nuestra verdadera herencia como el Hijo de Dios. Por lo tanto,
dice en la Lección 4 que nuestros pensamientos "buenos" no son “sino sombras de lo que está más allá, y las
sombras dificultan la visión”. Nuestros "pensamientos reales" están siendo cubiertos tanto por nuestros
pensamientos "buenos" como los "malos". La sombra no tendría significado si tuviéramos que valorar sólo
aquello de lo que es la sombra; y ahí es donde Jesús nos está guiando.

No describe ese "sentimiento de conexión ‘real’ ” en ningún detalle, ni dice nada sobre lo que siguió a la
experiencia. Hablando en general, entonces, ese sentimiento podría ser del ego (especialismo) o del Espíritu
Santo (todos somos uno). Como una "conexión" de mentalidad correcta, sería una sombra de sus pensamientos
reales, que no tienen nada que ver con este mundo o este cuerpo. En el instante santo cuando ya no percibimos
separación, experimentamos un «reflejo» de la verdadera realidad, pero la verdadera realidad es sólo del Cielo.
De nuevo, ahí es donde Jesús nos está guiando. ¿Por qué querríamos un reflejo o una sombra, cuando podemos
tener la realidad misma?"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué las azucenas son un símbolo de perdón? ~(Q&A - FACIM - #298)

P #298: "¿Por qué las azucenas se han convertido en el símbolo del perdón y no ninguna otra flor?"

R: "Las azucenas se asocian tradicionalmente con la Pascua -- el tiempo de la resurrección y el despertar. Y como
son de color blanco, han simbolizado la pureza y la inocencia. Por lo tanto, hacen un maravilloso símbolo de
perdón, que nos restaura la conciencia de nuestra inocencia, el requisito previo para despertar del sueño de
muerte del ego."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por "sueños felices"? ~ (Q&A - FACIM - #299)

P #299: "¿Sabe algo más sobre la experiencia de los sueños felices en la vida? ¿Es este un tipo de proceso que
invierte nuestra vida, que nos lleva a salir, a deshacer y a sanar lo que nos ha llevado a la experiencia del ego?
¿Puede uno dañar o destruir este proceso y regresar completamente al ego o a otro ego? ¿Se reconoce el final?"

R: "Estas son preguntas en las que piensan muchos estudiantes. Es útil recordar que siempre estamos
involucrados en deshacer algo que nunca ocurrió realmente y, por lo tanto, el viaje en el que Jesús nos está
conduciendo concluirá en nuestra aceptación de eso. Así que, aunque trace una estrategia con varios pasos y
etapas, él sabe que todo esto es totalmente ilusorio. Los «sueños felices» de los que se habla en el Curso se
refieren a la experiencia en nuestras mentes de no estar más identificados con el mundo y los cuerpos; nos
identificaríamos con la corrección del Espíritu Santo de nuestros pensamientos y elecciones erróneos. No
tomaríamos nada en serio en nuestra vida personal o en el mundo, en el sentido de que sabríamos que nuestra
paz nunca podría verse afectada por nada externo. Sabríamos -- por experiencia -- que no hay otra realidad que
el amor de Jesús en nuestras mentes, que sería la fuente de todo lo que hacemos. En ese sentido, estaríamos al
final del proceso de revertir nuestra elección de estar separados, deshaciendo y sanando lo que nos llevó a la
experiencia del ego. En ese estado, ya no estaríamos vacilando, lo que significa que no hay una mente errada, ni
siquiera una parte de la mente que tome decisiones. Volvemos a un estado de ego solo cuando todavía valoramos
los intereses separados sobre los intereses compartidos. Siempre se trata de lo que realmente queremos y si
estamos dispuestos a pagar el precio de estar separados. Nuestro verdadero Ser nunca se ve afectado por nuestra
elección de negar esa Identidad y, en cambio, ser un yo en el mundo, pero pagaremos un alto precio para asumir
y mantener esa falsa identidad. Jesús nos ayuda a ver que nuestras vidas son el resultado de una elección y que
ha sido costosa para nosotros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Parece que toda curación necesita un ataque. ~ (Q&A - FACIM - #300)


P #300: "Cuando le doy un antibiótico a un paciente, puede que me una a este paciente en el nivel que pueda
aceptar. Pero al hacer esto estoy atacando a los gérmenes (que lo enfermaron, así lo cree él). Los ataques nunca
están justificados. A veces me parece que unirse a una persona (el paciente) significa atacar a alguien más (los
gérmenes). ¿Qué puedo hacer entonces?"

R: "Una buena pregunta, que sugiere que desea considerar completamente las implicaciones de intereses
separados versus intereses compartidos, no solo limitar su enfoque al «homo sapiens». Y para añadir al aparente
dilema, tenga en cuenta que con cada respiración que tomamos, estamos inhalando innumerables cantidades
de microorganismos hacia una muerte segura. Y que con cada lavado de manos o ducha, ya sea que usemos
agresivamente jabón antibacteriano o no, estamos infligiendo matanzas a gran escala en innumerables
cantidades de pequeños organismos que aparentemente acaban de estar en el lugar equivocado en el momento
equivocado. Y, por supuesto, para mantenernos vivos con comida y bebida, innumerables vidas tienen que ser
sacrificadas diariamente en el reino vegetal y animal. El camino del mundo «es» la muerte, y el asesinato parece
ser inevitable. El mundo de la forma ha sido fabricado a partir de la creencia en el conflicto en la mente, dando
realidad aparente al principio de "uno o el otro". A nivel de la forma, los cuerpos y el mundo, el conflicto es
inevitable, a pesar de nuestras mejores intenciones de eliminarlo o minimizarlo.

Es por eso que Un Curso de Milagros invita a que nuestro enfoque esté en el propósito o el contenido y no en la
forma. Cuando actuamos desde una orientación basada en el ego que ve intereses separados, nuestro propósito
siempre es atacar -- independientemente de nuestro comportamiento manifiesto -- lo que siempre refuerza la
culpa en nuestras mentes. Cuando cambiamos a la perspectiva del Espíritu Santo de intereses compartidos,
unirnos con la Filiación en su conjunto se convierte en nuestro propósito, independientemente de las acciones
que parecemos estar tomando. Y es por eso que Jesús nos pide que nos unamos a él en nuestras mentes (por
ejemplo, T.14.V.9; T.15.III.11; T.15.VI.6: 10; 7: 1,2,5 , 6) - antes de tratar de unirnos con nuestros hermanos a
quienes todavía vemos como cuerpos - cualquiera sea la forma de vida que parezcan ser. Por nuestra cuenta,
siempre nos unimos desde la creencia de que estamos separados, mientras que unirnos con Jesús en nuestras
mentes nos ayuda a desarrollar el reconocimiento de que nunca hemos estado separados -- una declaración que
sólo puede tener sentido en el nivel de la mente y las ideas. Jesús sabe lo que creemos, pero también sabe que
todo lo que creemos que vemos es una invención y que la muerte y la destrucción no son reales. Y por tanto
Jesús nos enseña que necesitamos cambiar de mentalidad, no nuestro comportamiento (T.2.VI.3). Con ese
cambio del ego a Jesús como nuestro maestro, sabremos que nada de lo que es real se ve afectado por los
cambios en el inconstante mundo de los cuerpos, incluida la muerte. Y así, la culpa a la que nos hemos estado
aferrando por nuestra creencia en la separación disminuye con el tiempo, permitiendo que cada uno de nosotros
sea un canal cada vez más claro de perdón para la mente de la Filiación en su conjunto, que abarca todos los
fragmentos aparentes que hemos experimentado como entidades "vivientes" individuales."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado especial de darle un nombre a algo? ~ (Q&A - FACIM - #301)

P #301: "¿Qué significa darle un nombre a algo? ¿Podría explicar por qué uno tiene poder sobre ello?"

R: "Darle un nombre a algo es establecer su identidad. Es una forma de otorgar "realidad" a alguien o algo. En
otras palabras, si yo determino quién eres, hago esa definición de ti real en mi mente, lo que significa que «yo te
hago quien eres». Ese es el poder de darle un nombre a algo. Es la naturaleza de la separación nombrar todo y a
todos, aquí radica el poder de nombrar: “Has inventado nombres para todas las cosas que ves. Cada una de ellas
se ha convertido en una entidad aparte, identificada por su propio nombre. De esta manera la segregas de la
unidad. De esta manera designas sus atributos especiales y la distingues de otras cosas al hacer hincapié en el
espacio que la rodea. Éste es el espacio que interpones entre todas las cosas a las que has dado un nombre
diferente; entre todos los acontecimientos desde el punto de vista del tiempo y del lugar en que ocurrieron, así
como entre todos los cuerpos que se saludan con un nombre.” (W.184.1: 2,3,4,5,6). Este es el mal uso del poder
creativo por parte del ego. Nombrar cosas y personas de esta manera en realidad está negando su verdadera
identidad. Es una forma de decir: "Tú eres quien yo digo que eres, no quien Dios dice que eres". Un Curso de
Milagros nos dice que cualquiera que sea el nombre que use el ego para identificar todas las cosas que fabrica, a
menos que se vean a la luz de verdad permanecen sin nombre.

Una de las metas más importantes que tenemos como estudiantes del Curso es permitir que nuestra definición
de nosotros mismos se deshaga. Todos nos hemos dado el mismo nombre: “pecador”. Cuando estamos
dispuestos a cuestionar esto, y reconocemos que no sabemos quiénes somos, nos damos cuenta de que no
sabemos nuestro nombre. Cuando dejamos de lado todos los nombres que llamamos nosotros mismos y le
pedimos al Espíritu Santo que nos enseñe quiénes somos, junto con todos y todo en el sueño, nos abriremos a
aceptar que es el poder creativo de Dios lo que establece nuestra identidad. Somos quienes Él dice que somos, y
por eso tenemos otro nombre: "Hijo inocente de Dios". Su Nombre es el Nombre que compartimos: “Un padre
le da su nombre a su hijo y, de este modo, identifica a su hijo con él. Sus hermanos comparten su nombre y, así,
están unidos por un vínculo en el que encuentran su identidad. El Nombre de tu Padre te recuerda quién eres
incluso en un mundo que no lo sabe, e incluso cuando tú mismo no lo has recordado.” (W.183.1: 3,4,5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El Curso dice que deberíamos, o no deberíamos, negar la realidad de nuestros cuerpos? ~ (Q&A - FACIM -
#302)

P #302: "En el capítulo dos del texto de Un curso de milagros, Jesús dice: “...es casi imposible negar su existencia
(la del cuerpo) en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.”
Luego, en el libro de ejercicios, lección 199, dice que nos digamos hoy y todos los días "No soy un cuerpo. Soy
libre.” ¿Cómo puedo hacer la lección, teniendo en cuenta la declaración del texto? También Ken dice que el
despertar de este sueño es un proceso y que no debemos tratar de saltarnos los pasos. Parece decir que "No soy
un cuerpo. Estoy libre" es tratar de saltarse los pasos. ¿Qué está haciendo Jesús aquí?"

R: "Hay algunos puntos a tener en cuenta para que podamos reconocer el propósito de Jesús al decir cosas y
pedirnos que hagamos cosas que parecen contradecirse entre ellas en diferentes partes del Curso. Él sabe que
nuestra resistencia a su mensaje sigue siendo grande y que no estaremos abiertos a todo lo que él tiene que
decir. Sin embargo, sería un flaco servicio para nosotros si no fuera, al mismo tiempo, muy directo en cuanto a
dónde está tratando de llevarnos y no nos exhortara a unirnos a él en su manera de ver las cosas, porque él sabe
mucho más que nosotros.

Que Jesús sabe que resistiremos sus enseñanzas más radicales es evidente cerca del final de la introducción del
libro de ejercicios cuando observa: “Algunas de las ideas que el libro de ejercicios presenta te resultarán difíciles
de creer, mientras que otras tal vez te parezcan muy sorprendentes. Nada de eso importa. Se te pide
simplemente que las apliques tal como se te indique. No se te pide que las juzgues. Se te pide únicamente que
las uses. Es usándolas como cobrarán sentido para ti, y lo que te demostrará que son verdad. Recuerda solamente
esto: «no tienes que creer en las ideas, no tienes que aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado.
Puede que hasta te opongas vehementemente a algunas de ellas». Nada de eso importa, ni disminuye su
eficacia.” (W.in.8: 1,2,3,4,5,6; 9: 1,2,3; cursiva agregada). Y antes, hacia el final del texto, mientras nos instruye
sobre cómo tomar decisiones para tener el día que realmente queremos, nos advierte: “Mas si experimentas
gran resistencia y ves que tu resolución flaquea, es que todavía no estás listo. No luches contra ti mismo.”
(T.30.I.1:6,7).

Y así, Jesús nos presenta sus enseñanzas intransigentes y desafiantes al tiempo que reconoce que tal vez no
estemos listos para aceptarlas y que llevará tiempo (por ejemplo, W.pII.284). Pero también sabe que si le
permitimos que ponga su pie en la puerta de nuestra mente cerrada, antes de que nos demos cuenta, estaremos
del otro lado con él. Y eso es porque ya hay una parte de nuestra mente que sabe y ha aceptado hacia dónde nos
dirige, pero si sintiéramos que realmente no teníamos otra opción, nuestra resistencia sería mucho mayor. Por
lo tanto, una lección como la Lección 199 debe verse como una invitación a aceptar una perspectiva diferente
sobre nosotros mismos y el mundo, pero nunca como un llamado a negar lo que seguimos experimentando como
nuestra realidad, por muy falsa que sea."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué es exactamente la "gracia" y cómo se logra? ~ (Q&A - FACIM - #303)

P #303: "Mi pregunta es sobre la gracia. Estoy trabajando en la Lección 168-9 de Un Curso de Milagros... que dice
que la gracia no se aprende y la gracia no es el objetivo que este curso aspira a alcanzar... la gracia es el medio
para obtener la visión primero con el conocimiento pero un instante después... estoy tratando de entender
exactamente qué es la gracia y cómo se debe tratar de alcanzarla."

R: "En el "Índice de Glosario para Un Curso de Milagros" de Kenneth Wapnick, la gracia se define como "nuestro
estado natural como espíritu" y "un aspecto del amor de Dios en este mundo" (p.46). Puede ser útil al leer pasajes
en el Curso que usan el término gracia, como las Lecciones que menciona, recordar que se refiere a la verdad de
quiénes somos como espíritu y al reflejo del amor de Dios presente en nuestras mentes: “El espíritu está
eternamente en estado de gracia. Tu realidad es únicamente espíritu. Por lo tanto, estás eternamente en estado
de gracia.” (T.1.III.5: 4, 5,6). La gracia no es, por lo tanto, algo que necesita ser alcanzado, ni puede ser enseñado
o aprendido. Es simplemente la verdad que se revelará por sí misma cuando ya no creamos en nuestro yo
culpable y pecaminoso identificado con el cuerpo. Nuestro objetivo es tomar conciencia de nuestra verdadera
identidad como espíritu porque es lo que Dios nos creó para ser. La gracia de Dios, Su regalo, es la identidad que
compartimos con Él. El proceso de perdón, mediante el cual descubrimos todas las creencias ocultas acerca de
nosotros mismos que están en oposición a esta verdad, es lo que nos llevará a la conciencia de esta identidad y
la aceptación de Su gracia.

En otros lugares, sin embargo, se habla de la gracia de manera algo diferente. La gracia es visión, ya que es la
conciencia de nuestro estado natural. En el pasaje al que se refiere, el Curso nos dice que la visión de quiénes
somos en verdad será seguida instantáneamente por el conocimiento de nuestra Unicidad con Dios, y en ese
instante la conciencia del mundo desaparecerá. Ese es nuestro objetivo, esa es la gracia. Es "un aspecto del amor
de Dios en este mundo" (Glosario, p.46) porque nuestras mentes albergan el recuerdo del amor de Dios y el
recuerdo de nuestra verdadera identidad como espíritu, el Hijo inocente de Dios. Siempre que estemos
dispuestos a elegir identificarnos con esta parte de nuestras mentes, en lugar de con el ego, aceptamos la gracia
que es nuestra: “La gracia es la aceptación del amor de Dios en un mundo de aparente odio y miedo.” (W.pI.169.2:
1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué es exactamente "el problema de la autoridad"? ~ (Q&A - FACIM - #304)

P #304: "Sigo pensando en lo que Un Curso de Milagros se refiere como el problema de "autoridad". Entiendo
que significa que hay una lucha constante dentro de mí entre lo que creo que es la "razón" para estar aquí y para
mi vida, y lo que Dios "cree" es la razón por la que estoy aquí y para mi vida. Desafortunadamente -- como con
la mayoría de los conceptos que el Curso enseña -- tengo la sensación de que mi comprensión no está logrando
el objetivo previsto. ¿Estoy siquiera cerca?"

R: "En realidad, no está lejos de la marca en absoluto. Alguien dijo una vez: "Si Dios es tu copiloto, ¡cambia de
asiento!" Jesús nos dice que el problema es mucho más profundo que eso: “El problema de la autoridad sigue
siendo la única fuente de conflictos porque el ego se originó como consecuencia del deseo del Hijo de Dios de
ser el padre de Su Padre. El ego, por lo tanto, no es más que un sistema ilusorio en el que tú concebiste a tu
propio padre.” (T.11.in.2: 3,4). Obviamente, esto es una locura, como Jesús mismo comenta en la continuación
de ese pasaje; sin embargo, seguimos permitiendo que este conflicto se desate en nuestras mentes y se proyecte
por todas partes en muchas formas, porque creemos que someterse a Dios como nuestro Autor y Fuente sería
una sentencia de muerte. O al menos, no podríamos existir como nos gustaría.

Jesús explica: “La proyección del ego hace que la Voluntad de Dios parezca ser algo externo a ti, y, por lo tanto,
que no es tu voluntad. De acuerdo con esta interpretación parece que fuese posible que la Voluntad de Dios y la
tuya estuviesen en conflicto. Dios, pues, parece exigirte algo que tú no le quieres dar, privándote así de lo que
anhelas...Tienes miedo de saber cuál es la Voluntad de Dios porque crees que no es la tuya. Esta creencia es lo
que da lugar a la enfermedad y al miedo.” (T.11.In.9: 1,2,3; 10: 3,4).

Entonces, en la medida en que valore una existencia individual y autónoma, inconscientemente creerá que
usurpó el poder de Dios para obtener y mantener esa existencia y que Él viene tras de usted para recuperarla.
Este es el principio de «uno o el otro» en el corazón del sistema de pensamiento del ego, y el miedo es su
desafortunada consecuencia. “Negar Su Autoría es negarte a ti mismo la razón de tu paz, de modo que sólo te
puedes ver a ti mismo fragmentado. Esta extraña percepción es el problema de la autoridad.” (T.3.VI.10.6,7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Aún más sobre "No tengo que hacer nada". ~ (Q&A - FACIM - #305)

P #305: "¿'No tengo que hacer nada' significa que no está bien tratar conscientemente de desarrollar nuevos
hábitos para reemplazar los viejos basados en el miedo, como evitar el contacto visual o hablar en voz baja o
darse por vencido demasiado pronto, etc.? ¿Cómo puedo superar estas cosas si no hago nada al respecto? La
Lección 135 en Un Curso de Milagros dice que planificar las cosas es una defensa y debe evitarse. Sin embargo,
siento que si no planifico o pongo en práctica con anticipación no podré funcionar: no sabré qué decir o hacer
cuando llegue el momento. Estoy realmente bastante estancado aquí. Quizás estoy malinterpretando todo esto.
¿Puede aclararme esto de alguna manera?"

R: "Cuando Un Curso de Milagros dice: “No tengo que hacer nada, excepto no interferir.” (T.16.I.3: 12) nos está
diciendo principalmente que «no interfiramos», porque eso es lo que hacemos. No nos dice que no hagamos
nada en el mundo o con el cuerpo. No necesitamos hacer nada para ser quienes somos (el Hijo de Dios), excepto
eliminar todas las creencias que se oponen a esa verdad. Es por eso que el Curso describe el sistema de
pensamiento del ego en todas sus diversas formas y expresiones. La Lección 135 del libro de ejercicios es un muy
buen ejemplo de esto. Expone el sistema de defensa que se pone en marcha cuando la mente elige identificarse
con el cuerpo. De ninguna manera sugiere que alguna de las defensas o comportamientos deba cambiarse o
evitarse. Ese no es su objetivo. El objetivo del Curso se expresa claramente en la siguiente instrucción: "...No
trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él." (T.21.in.7:
1). Podemos parafrasear esta importante línea reemplazando "el mundo" con "el cuerpo", "tu comportamiento",
"tus hábitos", "tus defensas". Este es un Curso de entrenamiento mental, y «nada más». Entender esta distinción
es esencial para comprender y, lo que es más importante, aplicar los principios del Curso.

Cada vez que el Curso describe todas las cosas que hacemos como cuerpos y las creencias que albergamos, no
nos dice que no las hagamos ni que no las creamos. Enseña mostrándonos el contraste entre el efecto del sistema
de creencias del ego (dolor) con el efecto del sistema de pensamiento del Espíritu Santo (paz). Nos dice que lo
que hacemos en el nivel de la forma no causa ni resuelve el problema de la separación en el nivel de la mente.
Por lo tanto, cambiar sus hábitos de comportamiento porque lo hará sentir mejor consigo mismo es tan aceptable
como cualquiera de las cosas que hacemos para cuidar nuestros cuerpos, nuestras casas o nuestros automóviles.
Mientras creamos que somos cuerpos que viven en el mundo, estas cosas deben mantenerse en buen
funcionamiento y cuidarse lo mejor que podamos.

Hasta que nuestras mentes estén curadas de toda creencia en la separación y en nuestra identidad como cuerpos,
nuestro único objetivo debe ser descubrir todas nuestras creencias ocultas para que puedan ser intercambiadas
por el sistema de creencias del Espíritu Santo. Entonces la mente que está libre de culpa utilizará el cuerpo, como
se describe en esta lección, sin defensas. Esto no significa que el cuerpo será entonces perfecto, o no necesitará
comida, ni sueño, ni anteojos. Significa que la mente no se confundirá a sí misma con el cuerpo y no buscará en
él seguridad ni nada. En el proceso de curación, no se nos pide que no planifiquemos, o que tratemos de vivir
como si nuestras mentes estuvieran sanadas mientras todavía están enfermas. Siempre es importante al leer el
Curso recordar que está abordando la parte tomadora de decisiones de la mente. Se nos pide elegir qué maestro
consultaremos para hacer nuestros planes. El Espíritu Santo nos dice que a medida que hacemos nuestros planes,
podemos recordar buscar en nuestras mentes todas las creencias dementes que interfieren con nuestra
capacidad de permitir que Su sabiduría nos guíe a nuestra verdad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué podría estar preocupado por la muerte? ~ (Q&A - FACIM - #306)

P #306: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante unos 14 años y últimamente sigo pensando acerca
de la muerte. Me viene a la mente todo el tiempo. No es particularmente aterrador; pero ¿por qué tanta
preocupación por la muerte?"
R: "No es inusual que los pensamientos de muerte se vuelvan más frecuentes a medida que trabaje
diligentemente con Jesús para deshacer su ego. La parte de usted que está identificada con el ego - y lo ha estado
durante siglos - se experimentará a sí misma como "muriendo". En realidad, todo lo que está sucediendo es que
está retirando su creencia en el sistema de pensamiento del ego. “A medida que te acercas a tu Origen,
experimentas el miedo a la destrucción de tu sistema de pensamiento como si se tratase del miedo a la muerte.
Pero la muerte no existe. Lo que existe es la creencia en la muerte.” (T.3.VII.5: 9,10). Una parte importante del
proceso implica cambiar su sentido de quién es realmente, por lo que sería evidente que el "tú" que está
retirando la creencia y ha elegido a Jesús como su maestro no es lo que está "muriendo". La parte tomadora de
deciciones de su mente simplemente está eligiendo ya no identificarse más con una identidad falsa, sino con el
reflejo de su verdadero Ser representado en su mente correcta por el principio de Expiación.

La preocupación por la muerte debería disminuir y finalmente desaparecer cuando ya no haya miedo de dejar
de lado su identidad como individuo. Sin embargo, sin saber más acerca de usted, no sabemos si esta es la única
fuente de los pensamientos. En general, recomendamos consultar con un profesional si estos pensamientos de
muerte persisten durante un período prolongado de tiempo."

~ Dr. Kenneth Wapnick.

~ ¿Cuál es la explicación de una sensación de zumbido o vibración mientras meditamos?~ (Q&A - FACIM - #307)

P #307: "Llevo más de un año estudiando Un Curso de Milagros. Durante los últimos meses, he tenido esta
sensación extraña y maravillosa -- mi cuerpo comienza a vibrar físicamente durante mis meditaciones matutinas
y nocturnas. Siento que algo dentro de mí está a punto de despegar, como un avión, una especie de ingravidez
interna. Después de mi meditación, me siento genial y lleno de energía. Pero en algún momento esta sensación
que estoy experimentando me hace pensar y pensar de nuevo. Me pregunto si otros estudiantes están o han
experimentado lo mismo que yo. También me pregunto si está bien sentirse así."

R: "Aunque podría ofrecerse una variedad de explicaciones para explicar su experiencia con su cuerpo, todo lo
que necesita saber es que nuestras propias mentes traducen cualquier experiencia de amor abstracto, como la
que podemos experimentar en la meditación, en una forma que podamos aceptar, ya que nuestras mentes
identificadas con el ego temen lo abstracto. A veces, la forma puede ser, como lo está experimentando,
sensaciones en su cuerpo que le resultan agradables, incluso placenteras. Lo que será más útil de recordar cuando
tenga tales experiencias es que desea estar dispuesto a dejar de lado cualquier juicio que pueda tener sobre
ellos, ya sea como buenos o no buenos. O cualquier pensamiento que los convierta en un gran problema. Si
disfruta de la experiencia, ciertamente no hay nada de malo en eso. Simplemente no desea hacer un altar a la
experiencia y luego buscar eso, porque, por maravilloso que parezca, todavía está muy lejos de lo que Jesús nos
ofrece en su Curso. Porque todavía es solo un símbolo específico, una forma temporal, a través de lo cual se
permite sentir su consuelo curativo y amor ilimitado.

Para una discusión relacionada, vea la Pregunta #181."

~ Dr. Kenneth Wapnick.

~ ¿Por qué el Curso parece despertar tal antagonismo en los no creyentes? ~ (Q&A - FACIM - #308)
P #308: "No estoy seguro de cómo presentar esta pregunta, porque cualquier cosa que diga probablemente sea
proyección y/o un área de mi propia culpa no reconocida, alguna necesidad inconsciente de drama, ser víctima
o mártir, alguna petición de ayuda en mí. Pero, por favor, explique la posición del Curso sobre por qué hay odio
y, a menudo, crueldad de los demás cuando el Curso de Milagros se convierte en el camino de uno. Este ha sido
mi camino desde 1986 y no se lo impongo a otros. Si me preguntan, hablaré sobre ello. Cuando pido ayuda, a
menudo no escucho la respuesta o estoy demasiado molesta y atrapada por el miedo."

R: "En primer lugar, será útil distinguir los sentimientos y reacciones de los demás de los suyos. Porque sus
propias reacciones son todo lo que realmente necesita tener en cuenta. Cualquier sistema de pensamiento que
amenace tan inflexiblemente el sistema de pensamiento del ego, como lo hace el Curso, tendrá que ser percibido
como amenazante para cualquiera que todavía esté identificado con el ego. Así que, mientra trabajas con el
Curso, ya sea que hable con otros de sus principios o no, ellos en algún nivel tendrán que reconocer la diferencia
en usted en esos momentos cuando esté practicando el perdón y se identifique con tu mente correcta. Y si están
amenazados por eso, entonces el odio y la crueldad -- entre una variedad de reacciones del ego -- son respuestas
"naturales" y no inesperadas para proteger su identidad de ego. Como Jesús señala, "los que tienen miedo
pueden ser crueles" (T.3.I.4: 2).

Nada de esto realmente tiene nada que ver con usted o con sus propias lecciones de perdón, a menos que a su
vez reaccione a sus reacciones hacia usted. Porque ahora está en la mente errada y se está identificando con la
culpa que existe por la separación y el ataque a Dios que cree que es real. Pero esto no es nada de lo que
avergonzarse o pedir disculpas. Todos los que todavía creemos que estamos aquí en este mundo en el cuerpo
tenemos mentes sin curar que creen en la realidad de nuestra propia culpa. Y cualquier experiencia que nos
permita ponernos en contacto con esa culpa -- que se proyectará automáticamente hacia los demás si no somos
conscientes de su origen en nuestra propia mente -- puede ser muy útil. Así que bendiga a sus hermanos por ser
las pantallas de sus propias proyecciones, porque cuando reacciona ante ellos con disgusto y miedo, sintiéndose
una víctima o un mártir, está descubriendo lo que su ego ha querido ocultarle, si está dispuesta a verlo de esa
manera. Y cada vez que recuerdes y esté lista, puedes mirar la culpa que ya no está enterrada con Jesús o el
Espíritu Santo, quien le recordará que todo es una invención. Es posible que inicialmente no pueda acceder a
esta ayuda cuando esté en medio de la confrontación con otra persona, pero lo único que importa es que, en
algún momento, recuerde que tiene una opción diferente sobre cómo puede percibir esa interacción. Y eso abre
la puerta a la ayuda que siempre está disponible para nosotros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo podemos saber si realmente estamos llevando el problema a Jesús? ~ (Q&A - FACIM - #309)

P #309: "Se sigue enfatizando en las respuestas aquí que necesitamos llevar nuestros pensamientos de ego al
amor de Jesús en nuestras mentes correctas. ¿Cómo sabemos que estamos haciendo eso? Lo que quiero decir
es que no es como hablar con alguien en forma humana donde puedes verlo y escucharlo y hablar directamente
con él y saber que lo estás haciendo."

R: "Aunque nunca podemos estar seguros en ningún momento si hemos alejado nuestras mentes del ego y nos
hemos unido a Jesús, una de las indicaciones más claras es cuando sentimos una liberación de la pesadez y la
tensión de los juicios a los que nos hemos aferrado. Porque eso al final es todo lo que es el perdón y, ya sea que
estemos conscientes o no de unirnos a Jesús, lo conseguimos cuando dejamos de lado nuestros pensamientos
de condena y ataque. Cuando somos honestos con nosotros mismos, siempre podemos ser conscientes de la
tensión que tenemos (en nuestras mentes, proyectada en nuestros cuerpos) cuando juzgamos, ya sea el juicio
negativo de odio y repulsión o el llamado juicio positivo de deseo y atracción -- el sentimiento de que alguien o
algo fuera de nosotros es lo que queremos y necesitamos. La tensión en todas sus innumerables manifestaciones
es siempre una señal de conflicto y separación, ya sea que la interpretemos como buena o mala.

Jesús no es realmente una entidad separada o ser como su madre o mejor amigo, sino que es simplemente una
presencia que podemos experimentar, con quien podemos relacionarnos en nuestras mentes, a un nivel
personal, mientras todavía creemos que somos personas. Quizás haya tenido la experiencia al leer sus palabras
en Un Curso de Milagros de que Jesús está allí con usted y que realmente le está hablando. No deje que su ego
le engañe haciéndole creer que sólo es su imaginación. Esa experiencia es más real que todas las experiencias
con otros cuerpos que buscamos para evitar nuestra soledad. La unión y la paz ocurren en la mente, y no entre
los cuerpos. Es por eso que podemos sentirnos muy solos a pesar de estar rodeados de otros, si nuestros
pensamientos son de separación y aislamiento. Y podemos sentirnos bastante contentos y completos
simplemente pensando en alguien que no está físicamente presente de cuyo amor y aceptación estamos seguros.
Jesús quiere que sepamos que, sin importar los caprichos y vacilaciones del amor mundano, su amor siempre es
constante, siempre está ahí. En esos momentos en que lo dudamos, simplemente podemos tomar su libro y leer
sus palabras y sus promesas. Hay muchos, pero considere este pasaje del final del libro de ejercicios: “No caminas
solo. Los ángeles de Dios revolotean a tu alrededor, muy cerca de ti. Su Amor te rodea, y de esto puedes estar
seguro: yo nunca te dejaré desamparado.” (W.ep.6: 6, 7,8)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede un psicólogo ayudar mejor a un paciente? ~ (Q&A - FACIM - #310)

P #310: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros por más de 10 años, y recientemente ingresé en un
programa de doctorado en psicología clínica. Una de las dificultades que tengo es que estoy aprendiendo material
psicológico que a menudo está en desacuerdo con el Curso. A nivel intelectual, entiendo y puedo aceptar las
distinciones. Sin embargo, a veces no puedo, y esto me causa cierta frustración. Me preocupa cómo ayudar a
otro, aunque también reconozco dónde está la respuesta: acudir y confiar en el Espíritu Santo. Incluso entiendo
que gran parte de lo que estoy aprendiendo puede ser útil si se pone bajo la dirección del Espíritu Santo -- el
problema es que a menudo lo olvido. Supongo que mi pregunta es: si me inclino hacia una orientación y práctica
psicológica particular, digamos psicoanálisis o terapia narrativa, ¿está bien seguir mi interés, pero con el Espíritu
Santo como guía?"

R: "Nunca es la forma, sino únicamente el contenido lo que puede entrar en conflicto con el Curso. En otras
palabras, es el propósito para el que usa la orientación y práctica psicológica particular lo que determina si estará
o no en desacuerdo con el Curso, y no su modelo teórico particular de enfermedad y salud mental, con sus
aplicaciones específicas. Úselo para propósitos del ego, y juzgará y atacará las diferencias que le ayuda a
identificar entre usted y sus clientes. Úselo para el propósito del Espíritu Santo y lo verá como un medio para
descubrir los patrones, tramas, esquemas y conspiraciones del ego, tanto en su cliente como en usted mismo,
para que puedan ser liberados a la luz curativa del perdón.

Así que estudie cualquier modelo terapéutico que le atraiga y hágase tan bueno en su práctica como sea posible.
El adiestramiento en los símbolos del mundo le permite aceptar un papel de enseñanza en el plan para la curación
de la mente del Hijo (W.pI.184.9: 1,2). Simplemente nunca olvides que la única curación verdadera proviene del
único Terapeuta que sabe que ninguna curación es necesaria. Su papel es convertirse en un instrumento para
esa curación permitiendo primero que se cure su propia culpa y pensamientos de ataque. Cuando se han
eliminado sus propios bloqueos, el amor sanador puede simplemente fluir a través de usted (T.9.V.7,8)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Todos tienen un papel que desempeñar en el mundo? ~ (Q&A - FACIM - #311)

P #311: "Es obvio que Helen y Bill tenían propósitos específicos e individuales al traer Un Curso de Milagros al
mundo, además del propósito que todos compartimos, que es perdonar y despertar para conocernos como el
Hijo uno de Dios. Puedo presumir, como dice el Curso, que todos tenemos un pepel individual que desempeñar
en el plan de Dios para la salvación; pero ¿eso también significa un papel en el mundo?"

R: "Puesto que el Curso enseña que el mundo es una ilusión, fabricado por la mente del Hijo separado como un
ataque contra Dios (W.pI.155.2:1, W.pII.3.2:1), se deduce que ello «no» nos dice que el plan de Dios para la
salvación significa que tenemos un papel específico que desempeñar en el mundo como individuos. Es
importante recordar que el Curso se dirige a la mente; específicamente, a la parte tomadora de decisiones de la
mente, porque nada existe fuera de ella: “La mente se extiende hasta sí misma. «No» se compone de diferentes
partes que se extienden hasta otras. No sale afuera. Dentro de sí misma es ilimitada, y no hay nada externo a
ella. Lo abarca todo. Te abarca completamente: tú te encuentras dentro de ella y ella dentro de ti. No hay nada
más en ninguna parte ni jamás lo habrá.” (T.18.VI.8: 5,6,7,8,9,10,11). Cada referencia a nuestro rol o función en
el mundo, por lo tanto, debe interpretarse teniendo en cuenta estos principios metafísicos. Solo hay un papel
que Dios nos asignó: ser Su Hijo inocente. La función del Espíritu Santo es curar la mente del pensamiento de
separación, y nuestra única función es aceptar esta curación a través del perdón. Muchos pasajes en el Curso
parecen implicar que cada individuo tiene un papel específico y único proveniente de Dios: “A cada cual Él (el
Espíritu Santo) le asigna una función especial en la salvación que sólo él puede desempeñar, un papel
exclusivamente para él.” (T.25 .VI.4: 2), (Ver también: T.25.VI.7). Sin embargo, este "papel" es aceptar la
Expiación «para sí mismo». Es "especial", en otras palabras, "específico", porque hemos elegido identificarnos
con nuestros cuerpos individuales en la ilusión, y nos hemos asignado diferentes roles a nosotros mismos y a
cada cuerpo. Aunque estos específicos (ser un hijo, una hija, un padre, un maestro, una enfermera, un director
ejecutivo) son irrelevantes para el resultado, son importantes porque constituyen el aula que el Espíritu Santo
usa para enseñarnos la verdad sobre nosotros mismos. Cada parte de la Filiación, por lo tanto, tiene que
desempeñar su parte aceptando la Expiación "como un individuo" en su aula específica y, como usted menciona,
aceptando finalmente su único papel e identidad como Hijo de Dios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Está mal o es malo para mí perder o anhelar una relación? ~ (Q&A - FACIM - #312)

P #312: "Acabo de terminar una meditación sobre por qué no he tenido una relación íntima durante tanto
tiempo. La mayoría de las razones que se me ocurrieron estaban basadas en el ego. Lo que no pensé que estaba
basado en el ego fue que soy demasiado vago para poner todo el esfuerzo que se necesita. No sé si esta es una
pregunta apropiada para hacer, pero pienso mucho en las relaciones y parece que no puedo evitarlo. Sé que el
Curso dice que las relaciones especiales son solo un dispositivo para mantenerte alejado de la verdad y noto que
el Curso de Milagros nunca aborda el tema del sexo o la sexualidad directamente, pero debo pedir alguna
orientación aquí. Tengo estos deseos y no siento que se estén cumpliendo. Es difícil para mí creer que está mal
tener estos sentimientos. Me estoy frustrando mucho con mi vida y con este Curso. ¿Estoy malinterpretando
algo? ¿Creo que me falta algo? ¿Puede usted ayudarme?"

R: "Sí, suena como si estuviera haciendo una mala interpretación. Por cierto, no dices cuáles fueron los otros
pensamientos que le surgieron en su meditación sobre tener una relación íntima, pero el que menciona todavía
parece estar basado en el ego -- ¡como si la madre de alguien juzgara! ¡Tenga la seguridad de que Jesús o el
Espíritu Santo no suenan como las regaños de nuestras madres! Y la verdad es que es más probable que el miedo
sea la razón por la que no experimenta una relación íntima, independientemente de las respuestas que crea
haber escuchado.

Es verdad que el ego estableció las relaciones especiales para distraernos de la respuesta del Espíritu Santo -- el
Curso se refiere a ellas como "el regalo más ostentoso del ego" (T.16.V.3: 1), ya que ofrecen la esperanza de que
podamos encontrar en otra persona el amor especial que Dios nunca podría darnos (T.16.V.4). Pero una vez que
parecemos encontrarnos en el mundo de la separación, el Curso no enseña que las relaciones especiales deben
ser evitadas o abandonadas. Por el contrario, se convierten en las aulas necesarias en las que aprendemos
nuestras lecciones de perdón. En las propias palabras de Jesús: “He dicho repetidamente que el Espíritu Santo
no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas.” (T.17.IV.2: 3).

Entonces, si bien el Curso nos está diciendo que nuestras relaciones especiales -- y eso incluiría aquellas que
involucran sexo e intimidad física -- no nos traerá el gozo del Cielo, en ninguna parte del Curso dice Jesús que
esos sentimientos son incorrectos o malos o pecaminosos. Y además, a través de nuestra participación en esas
relaciones, tenemos la oportunidad de sanar la culpa en nuestras mentes que hemos proyectado sobre ellos.
Podría ser que nos sentimos víctimas ya sea por las relaciones especiales en las que estamos o hemos estado, o
por el hecho de que ahora no estamos en las que creemos que queremos. Al final, las diferentes formas son todas
iguales, pero en el camino, nuestra parte es simplemente estar dispuestos a estar abiertos a las relaciones que
ya son parte de nuestras vidas. Para cada uno, ya sea que implique o no intimidad física, nos ofrecerá la
oportunidad de encontrar el amor que siempre ha sido nuestro, simplemente enterrado y oculto bajo la culpa y
el pecado en nuestras propias mentes.

Usted puede desear pedir entonces, no una relación específica, sino ayuda para liberar la culpa y el miedo que
parecen estar impidiéndole experimentar el amor. Puede que se sorprenda de las oportunidades que aparecen
en su vida cuando tiene esa disposición, pero no cometa el error de decidir y definir de antemano cómo deberían
ser esas oportunidades. Confíe en que siempre encontramos lo que necesitamos para practicar nuestras
lecciones de perdón, ya que estamos listos para dar nuestros próximos pasos.

Puede encontrar valiosa la reciente cinta de Ken Wapnick sobre "Forma versus Contenido: Sexo y Dinero" al
pensar en sus problemas relacionados con las relaciones. También puede desear echar un vistazo a la Pregunta
#184 para una discusión relacionada."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¡Ayuda! ¿Cómo evito un patrón desastroso recurrente en mi vida? ~ (Q&A - FACIM - #313)
P #313: "Me acabo de dar cuenta, con un poco de sorpresa, de que una serie de eventos que ocurrieron en mi
vida -- pérdida de amigos, mi trabajo, mi casa -- hace unos cinco años, parece estar volviendo a desarrollarse de
la misma manera, bajo circunstancias similares. Todo parece estar desmoronándose.

No quiero repetir esto porque lo que siguió hace cinco años fue el período más sombrío, solitario y azotado por
la pobreza de mi vida. Siento que soy víctima de una gran estafa a la realidad y parece que no hay nada que
pueda hacer para detenerlo y estoy aterrorizado. Parece que mi ego está tratando de protegerse intensificando
masivamente su ataque para evitar que lo deje ir al crear malas circunstancias en mi vida. ¿Hay algo que pueda
hacer para detener lo que está sucediendo? Un amigo sugirió que la primera vez que sucedió esto, tal vez debería
haber elegido ir en una dirección particular de la vida, pero no lo hice, y ahora las circunstancias se repiten para
poder tomar la decisión correcta esta vez. Tal vez me estoy dejando llevar por nada, pero si las cosas se
desmoronan nuevamente y no puedo cambiarlas, sería bueno tener algo de paz interior con lo que está
sucediendo."

R: "No dice si es estudiante de un Curso de Milagros, pero su presentimiento sobre lo que su ego puede hacer
sugiere que tiene más que un conocimiento pasajero de los principios del Curso. El Curso en sí dice que “las
pruebas por las que pasas no son más que lecciones que aún no has aprendido que vuelven a presentarse de
nuevo a fin de que donde antes hiciste una elección errónea, puedas ahora hacer una mejor y escaparte así del
dolor que te ocasionó lo que elegiste previamente.” (T.31.VIII.3: 1). Pero siempre y solo se habla del «contenido»
de nuestras propias percepciones de los demás, y del dolor que traen esos juicios, y «no de la forma específica»
de los eventos que parecen desarrollarse en nuestras vidas. Y no hay nada en el Curso que diga que debe repetir
el ciclo de dolor y sufrimiento hasta que lo haga bien, como si hubiera que pagar algún tipo de deuda kármica.
Esto puede ser cierto dentro del sistema de pensamiento del ego, pero todo el propósito del Curso es exponer la
locura del ego para que podamos elegir la cordura contra ese sistema de pensamiento.

¿Así que, qué debe hacerse? Lo que todos debemos aprender a hacer es tomar conciencia de nuestra propia
decisión interna de vernos a nosotros mismos como pecadores culpables que merecen ser castigados por todas
nuestras transgresiones, comenzando con nuestro supuesto ataque contra nuestro Padre que solo nos extiende
Su Amor. Que creemos en el fondo que hemos atacado al amor es cierto, pero necesitamos traer esa creencia a
nuestra conciencia para que podamos cuestionar su validez, así como el sufrimiento y el dolor que creemos que
requiere. Porque no hay inevitabilidad en los eventos de nuestras vidas. Y aún más al punto, no hay inevitabilidad
en la interpretación que damos a los eventos de nuestras vidas. En otras palabras, podemos sentirnos víctimas
de lo que parece estar ocurriendo en nuestras vidas, pero esa interpretación de la victimización no es más que
eso -- una interpretación. Y si estamos dispuestos a aceptar nuestro papel en dar esa interpretación a los
acontecimientos externos, entonces podemos unirnos a Jesús y permitirle ofrecer una interpretación diferente
en la que nadie sea culpable, incluidos, y especialmente, nosotros mismos.

Entonces, si puede comenzar a reconocer que es su ego el que está avivando sus temores respecto al futuro,
basándose en una premisa defectuosa sobre usted mismo, puede comenzar a cuestionarse si desea continuar
escuchando esa voz. Porque esa voz nunca nos desea bien a ninguno de nosotros (T.15.VII.4: 3). Pero hay otra
Voz, una vez que descarta la del ego, que sólo quiere su perfecta felicidad (W.pI.101)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Mi ira y odio al mal me impide perdonar. ~ (Q&A - FACIM - #314)


P #314: "Un problema que no desaparecerá, no importa lo que haga, concierne al mal en las personas en mi vida:
abuso, negligencia, egoísmo. Quiero perdonar, pero con toda honestidad no puedo, porque por dentro estoy
enojado y odio el mal. La oración me da mucha reafirmación del amor. Quiero este amor de la gente. También le
tengo miedo a la gente. ¿Cómo puedo atravesar este muro que obstruye mi paz?"

R: "Este tipo de situación suele ser difícil de resolver. Requiere mucha paciencia y gentileza consigo mismo.
Perdonar, por supuesto, nunca significa que niegue los "hechos objetivos" -- el abuso, la negligencia y el egoísmo.
Pide que traiga su ira y sus sentimientos de victimización a la presencia amorosa y no-juzgadora dentro de usted,
y que simplemente se observe a sí mismo responsabilizando a los demás por su falta de paz. Si intenta perdonar
cuando realmente no quiere, está luchando contra sí mismo y terminará sintiéndose más culpable, lo cual no es
algo amable para con usted mismo. Aferrarse a la culpa y la ira no es pecaminoso y no tiene ningún efecto en el
amor de Jesús por usted; simplemente evita que esté tranquilo y experimente ese amor, como ya sabe. Eso es
todo.

Cuando esté en contacto con sus sentimientos sobre el mal, es posible que recuerde el consejo de Jesús con
respecto a la elección original de separarnos de Dios: “No llames pecado a esa proyección sino locura, pues eso
es lo que fue y lo que sigue siendo. Tampoco la revistas de culpabilidad, pues la culpabilidad implica que
realmente ocurrió. Pero sobre todo, «no le tengas miedo».” (T.18.I.6: 7,8,9). Si odia el mal, tiene miedo de él y
ha olvidado que cuando el amor lo mira, sólo ve una diminuta y alocada idea que no tiene poder para afectar el
amor de ninguna manera. Eso significa que la verdad sobre usted no ha sido tocada por lo que ha percibido como
malvado en los demás. La parte de usted que teme esa verdad continúa viendo el mal como real y poderoso, y
capaz de debilitarle.

Finalmente, un terapeuta o consejero puede ayudarlo a recuperar algo de su fuerza interior y trabajar con usted
en su miedo a las relaciones. Luego, podría examinar los problemas más profundos y aplicar los principios de Un
Curso de Milagros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo lidiar con una mala imagen de uno mismo? ~ (Q&A - FACIM - #315)

P #315: "Tengo un problema relacionado con otras personas. Cuando hablo con ellos me siento como una piedra
y la situación parece ser poco realista. Me da vergüenza cuando las personas me hablan, o quieren algo, o cuando
creo que hice algo mal. ¿Cómo puedo lidiar con esta situación? Percibo que es mi miedo a Jesús y una defensa
contra mi culpa interior, pero me siento tan impotente."

R: "Sí, su dificultad para relacionarse con otras personas probablemente provenga de su culpa interior. La culpa
resulta en una pobre imagen de uno mismo que le hace sentir inferior a los demás y temerlos. Simplemente siga
trabajando en sus lecciones y pida ayuda para liberar su culpa. Sea amable consigo mismo y confíe en que hay
una presencia amorosa y curativa dentro de usted que ve más allá de su culpa y miedo. Controle su ansiedad lo
mejor que pueda. Luego, a medida que se sienta mejor consigo mismo, la ansiedad desaparecerá gradualmente.

También puede considerar obtener ayuda de un servicio de asesoramiento profesional. A menudo tienen formas
efectivas de ayudarlo con su autoestima y su auto-imagen."

~ Dr. Kennneth Wapnick


~ ¿Cuál es el significado de "No creas que fuiste tú quien hizo el mundo"? ~ (Q&A - FACIM - #316)

P #316: "La lección 184, párrafo 8, comienza con: “No creas que fuiste tú quien hizo el mundo. ¡Las ilusiones, sí!”
He estado estudiando Un Curso de Milagros durante algún tiempo y tenía el entendimiento de que Dios no creó
el mundo, sino que nosotros lo hicimos como el ego. Nosotros, el ego, hicimos (creamos falsamente) el mundo
en el que expresar nuestra separación. El párrafo 8 parece decir que no hicimos el mundo, pero hacemos las
ilusiones que vemos que no son como Dios (el dolor, el sufrimiento, la carencia, incluso el amor, etc.). ¿A qué se
refiere el Curso como el mundo y qué creó Dios y qué creó el ego?"

R: "Dios crea solo como Él Mismo. Por lo tanto, Sus creaciones son la extensión de Su infinito Amor y Vida eterna.
Están en el Cielo, que es el estado de perfecta Unicidad, y no tienen nada que ver con este mundo finito, ni
pueden ser entendidos en términos de nada en este mundo, porque este mundo fue generado por el
pensamiento de que Dios ha sido destruido. (una imposibilidad, por supuesto).

El mundo que «no» hicimos es el mundo real. El Espíritu Santo es el hacedor del mundo real, que es el resumen
de Su enseñanza que el mundo es un aula en la que aprendemos que todo esto es una ilusión. En la sección
llamada "Percepción y elección" en el texto, Jesús habla del Espíritu Santo como el "Hacedor del mundo", con
una H mayúscula (T.25.III.4,5,8). En esos pasajes, es inequívocamente claro que el "Hacedor del mundo" es el
Hacedor del mundo real. Y el Espíritu Santo es llamado Hacedor, no creador, porque Él hace una ilusión. El mundo
real es una ilusión, pero es una ilusión útil. Así, cuando Jesús dice: “No creas que fuiste tú quien hizo el mundo.
¡Las ilusiones, sí!” no está hablando de la ilusión que es el perdón. El punto que está haciendo es que
reconoceríamos que el cambio de percepción que nos permite ver el mundo como un aula de aprendizaje no
proviene de nosotros. La fuente de ese cambio es el Espíritu Santo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ El perdón aplicado a diferentes formas de ataque. ~ (Q&A - FACIM - #317)

P #317: "Mientras leía sobre el virus del SARS el otro día y cómo ataca a las células, mis pensamientos fueron al
ataque en Irak y luego a mi historia personal de víctima de ataques de mis vecinos (y mi posterior ataque /
defensa). ¿Podría comentar por favor sobre el perdón en relación con cualquiera de estas situaciones y la relación
entre ellas?"

R: "Tiene razón al asociar las tres formas diferentes de ataque que menciona. El perdón se aplica a cada situación
por igual, porque todas tienen el mismo contenido. En cada caso, hay víctimas aparentemente inocentes
atacadas por fuerzas externas (victimarios), que causan sufrimiento. Todas las víctimas pueden hacer llorar a los
justos del ego: “Mírame hermano, por tu culpa muero” (T.27.I.4: 6).

El perdón, como se enseña en Un Curso de Milagros, nos pide que tomemos conciencia de los sentimientos y
juicios que surgen cuando consideramos cada uno de estos escenarios de ataque. Nuestras reacciones nos
muestran las creencias que albergamos sobre nosotros mismos como víctimas inocentes, y nuestros juicios
contra los victimarios. Primero se nos pide que reconozcamos estas creencias y luego que aprendamos a mirar
más allá de las apariencias externas a la fuente real de sufrimiento, que es una decisión en la mente de hacer
que la separación sea real. El perdón comienza asumiendo la responsabilidad de esta elección y sus efectos
(sentirse atacado y victimizado), sin culpar a nadie ni a nada externo a la mente. Esto es lo que el Curso quiere
decir con: "... perdona al Hijo de Dios por lo que él no hizo" (T.17.III.1: 5). Cualquier ataque percibido, cualquiera
que sea la forma que adopte, es siempre un reflejo del ataque previo contra nuestra identidad como Hijo de Dios
al elegir la separación en la mente. Esto es cierto para nosotros mismos, y para cualquier otra persona que
percibimos como sufriendo a manos de otros. Los "otros" incluyen fuerzas militares, virus, vecinos, desastres
naturales, etc. Nuestra responsabilidad como estudiantes del Curso es reconocer en nosotros mismos y en los
demás el poder de la mente para elegir. Una vez que hemos hecho esto, entonces reconocemos que todos
podemos usar este mismo poder de la mente para hacer otra elección. Mientras tanto, no negamos los
pensamientos, sentimientos y juicios sobre la situación tal como la percibimos, y llevándolos al Espíritu Santo,
nuestras mentes son libres para ser guiadas a actuar de la manera más amorosa."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Jesús parece referirse al alma. ¿Qué significa esto? ~ (Q&A - FACIM - #318)

P #318: "En C.1.3:2 dice que el término "alma" solo se usa en citas bíblicas directas. Sin embargo, he descubierto
que Jesús usa el término varias veces a lo largo de Un Curso de Milagros sin citar directamente la Biblia. “Los más
"religiosos" de los mitos basados en el ego, puede que postulen que el alma existía antes y que seguirá existiendo
después de un lapso temporal de vida en el ego.” (T.4.II.9: 5)."

R: "Tiene razón al señalar que las referencias al término "alma" en el Curso no son citas directas. Sin embargo,
todas menos una de las referencias se refieren a declaraciones bíblicas bien conocidas sobre el alma, como
"perder tu alma" (T.12.VI.1). En la Clarificación de Términos se usa para contrastar el uso del Curso del término
"espíritu". En esta sección no se refiere a ningún pasaje bíblico específico, sino que refleja los puntos de vista
religiosos tradicionales del alma, incluida la creencia cristiana que se basa en las enseñanzas de la Biblia. Con
suerte, encontrar estas imperfecciones no es un impedimento para aprender el mensaje del Curso y practicar sus
enseñanzas. Eso ciertamente no beneficiaría al hombre o al alma."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por "la mano que sostenemos es propiamente la Nuestra"? ~ (Q&A - FACIM - #319)

P #319: "En el extracto de "Jesús: La Manifestación del Espíritu Santo", en la página 6, usted declara “La meta,
sin embargo, es darnos cuenta en última instancia de que la mano que sostenemos es propiamente la Nuestra”
Y, más tarde, “Eventualmente, nos daríamos cuenta de que cuando tendemos la mano en busca de ayuda,
realmente estamos tendiendo la mano hacia nosotros mismos.” ¿Podría por favor elaborar sobre estas
declaraciones?"

R: "Un Curso de Milagros enseña que Jesús y el Espíritu Santo son símbolos que representan la parte de nuestras
mentes que alberga el recuerdo de Dios y refleja Su Amor. Cuando habla de tomar la mano de Jesús o pedir
ayuda, está haciendo uso de estos símbolos porque nosotros, que nos hemos disociado de nuestras mentes y
estamos identificados erróneamente con el cuerpo, los necesitamos. Esto se describe mejor cuando el Curso nos
dice: “Ni siquiera puedes pensar en Dios sin imaginártelo en un cuerpo, o en alguna forma que creas reconocer.”
(T.18.VIII.1: 7).
Como creemos que somos cuerpos que viven en un mundo de forma, el Curso usa la forma para hacer que su
mensaje sea personal y relevante para nosotros. Nos encuentra en el nivel de la forma porque es donde
pensamos que estamos. También es más directo, por ejemplo, en pasajes que describen claramente la naturaleza
de la mente y nuestra verdadera identidad (Ver: T.18.VI.8). No hay nada fuera de la mente y, por lo tanto, ninguna
mano que tomar (ni la nuestra ni la de Jesús), y nada más que la mente misma para elegir la verdad o la mentira
de separación del ego.

Ambas declaraciones que menciona se basan en este nivel de la enseñanza del Curso. Las palabras clave en las
declaraciones son "en última instancia" y "eventualmente". Señalan el momento en que habremos aprendido
que nuestra verdadera identidad es la mente. Sólo «entonces» nos daremos cuenta de que el poder de elección
es nuestro, y todo lo que pedimos ha sido un recordatorio para nosotros mismos de que podemos volver a la
mente para elegir nuestra unidad con Dios en lugar de la separación. Hasta entonces, debemos usar cualquier
símbolo que nos sea útil, como tomar la mano de Jesús y pedirle ayuda al Espíritu Santo, para dejar de lado el
miedo al poder de nuestras mentes."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿La idea de un "alma gemela" es incompatible con el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #320)

P #320: "¿Qué enseña Un Curso de Milagros sobre tener un Alma Gemela (o Compañero del Alma)? ¿Se considera
esto una relación especial?"

R: "Estimado Compañero: El curso no tiene nada en contra de tener un alma.

Hablando en serio, el Curso no se refiere específicamente a "Alma Gemela", pero en la medida en que el término
significa que hay una persona especial que está destinada a satisfacer todas sus necesidades y cuyas necesidades
debe satisfacer, sí, se consideraría un relación especial. Si el contexto es necesidades, compleción y dependencia,
entonces el ego está involucrado. Las relaciones de amor especial tienen sus raíces en la creencia en la escasez -
- que hay algo que falta en nosotros que sólo puede ser llenado por una persona especial, de quien dependemos
para nuestro propio sentido de bienestar, felicidad, seguridad, etc. La mayoría de las relaciones románticas
comienzan de esta manera, pero pueden ser transformadas cambiando el propósito del ego por el del Espíritu
Santo, que sería ver que ambos miembros de la pareja comparten la misma mente errada y la misma mente
correcta, y que sus intereses son compartidos, no separados.

Por otro lado, puede haber una atracción intensa hacia otra persona porque en un nivel profundo hay cierto
reconocimiento de que esta es la persona con la que va a trabajar sus lecciones de perdón (M.3.5: 2). La atracción
es realmente al llamado más profundo del Amor del Espíritu Santo, que luego se convertiría en el centro de la
relación. A diferencia de la noción de compleción del ego, que refuerza la separación a través de la dependencia,
la compleción en una relación centrada en el perdón es simplemente la manifestación de la plenitud de nuestro
verdadero Ser, que ya no elegimos separar."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo podría Dios crear algo que, a su vez, podría crear? ~ (Q&A - FACIM - #321)
P #321: "¿Cómo puede un ser crear un ser con la capacidad de crear si ese ser original no fue creado?"

R: "La creación no puede entenderse desde nuestro punto de referencia como seres humanos, porque no tiene
nada que ver con el mundo de la separación y los individuos, y por lo tanto no tiene contrapartida en ese mundo.
Tiene significado sólo dentro de la Deidad, que por su propia naturaleza se extiende a sí misma eternamente en
creaciones. Nuestro marco conceptual humano se estableció intencionalmente como un sustituto de la verdad
del Reino de Dios y para mantener la realidad oculta para siempre de nuestra conciencia. Por lo tanto, nuestras
mentes no sanadas no pueden comprender lo que hemos sellado deliberadamente. Jesús habla de esto al
comienzo de la Lección 192: “La santa Voluntad de tu Padre es que tú lo completes, y que tu Ser sea Su Hijo
sagrado, por siempre puro como Él, creado del Amor y en él preservado, extendiendo amor y creando en su
Nombre, por siempre uno con Dios y con tu Ser. Mas ¿qué sentido puede tener tal función en un mundo de
envidia, odio y ataque?...Tienes, por lo tanto, una función en el mundo de acuerdo a sus propias normas. Pues,
¿quién podría entender un lenguaje que está mucho más allá de lo que buenamente puede entender?...Lo que
la creación es no puede ni siquiera concebirse en el mundo. No tiene sentido aquí. El perdón es lo que más se le
asemeja aquí en la tierra.” (W.pI.192.1; 2: 1,2; 3: 1, 2,3).

Jesús describe la creación, pero sólo brevemente, ya que sabe que prácticamente no tiene sentido para nosotros
en nuestra condición actual. Una visión similar de la naturaleza de la creación se presenta anteriormente en el
libro de ejercicios: “Dar verdaderamente equivale a crear. Extiende lo que no tiene límites a lo ilimitado, la
eternidad hasta la intemporalidad y el amor hasta sí mismo. Añade a todo lo que ya está completo, mas no en el
sentido de añadir más, pues eso implicaría que antes era menos. Añade en el sentido de que permite que lo que
no puede contenerse a sí mismo cumpla su cometido de dar todo lo que tiene, asegurándose así de que lo
poseerá para siempre.” (W.pI.105.4: 2,3,4,5 ) Estas descripciones nos apuntan a una realidad que no tiene
contrapartida en este mundo. La creación es una extensión, pero es completamente no espacial, no lineal y no
cuantitativa.

El dilema que expresó, por supuesto, ha sido objeto de muchos tratados filosóficos/teológicos a lo largo de los
siglos. Curiosamente, algunos pensadores medievales de la tradición franciscana hablaron de la "auto-difusión
del amor". El amor no es amor a menos que se extienda a sí mismo. Y en la tradición tomista (Santo Tomás de
Aquino), el razonamiento expuesto es que a menos que haya al menos un ser autosuficiente, nada existiría. Ese
ser autosuficiente tendría que ser infinito (sin limitación) y, por lo tanto, puede extender su ser de cualquier
manera. Sin embargo, con este tipo de especulación sólo podemos llegar hasta cierto punto, porque nuestra
limitada perspectiva siempre nos haría antropomorfizar todo lo que concebimos.

Podría ser útil leer la introducción a la clarificación de términos, que aborda la terminología en Un Curso de
Milagros y su preocupación exclusiva."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ La dificultad de vernos a nosotros mismos como causa, en lugar de efecto.~ (Q&A - FACIM - #322)

P #322: "Una sección en el Capítulo 21 del texto de Un Curso de Milagros que tiene un significado particular para
mí es "Somos responsables de lo que vemos". Ilustra la incomodidad que resulta de darse cuenta de que las
decisiones que parecen ser tomadas por mí en realidad están siendo tomadas en otro nivel, un nivel que
desconozco por completo como el tomador de decisiones. El "yo" y las decisiones que "yo" parezco tomar son
meramente los efectos en la forma de decisiones en favor de la culpabilidad o la inocencia tomadas en otro nivel.
La declaración, “Es tan esencial que reconozcas que tú has fabricado el mundo que ves, como que reconozcas
que tú no te creaste a ti mismo. Pues se trata del mismo error”, toca este tema y agradecería cualquier
comentario o explicación sobre su significado."

R: "En particular, estas dos oraciones nos dicen que debemos aceptar que nosotros, como la mente dividida,
somos «causa» y no «efecto» dentro del sistema de pensamiento del ego, para que podamos dejar ir el mundo
como una defensa contra nuestra verdadera Identidad y reconocer que, en realidad, dentro del Cielo, somos
«Efecto» y no «Causa». Vemos aquí, tan claramente como en cualquier lugar, la locura del sistema de
pensamiento del ego. La separación parece haberse producido porque hemos resentido de ser el creado y no el
Creador -- Efecto y no Causa, Hijo y no Padre.

Así que buscamos hacer una nueva identidad separada para nosotros mismos sobre el cadáver asesinado de Dios
-- claramente aquí estamos en un sistema de pensamiento ilusorio que cree que la separación de nuestra Fuente
es posible y que el asesinato y la muerte son reales. Las ilusiones son inestables (T.19.4.A.8:4) y necesitan
protección constante para ser mantenidas, y así, en confabulación con el ego, inventamos una historia salvaje de
venganza y defensa, y hacemos un mundo en el que esconderse, así como otra falsa identidad - un yo físico con
su propia personalidad distinta - para esconderse detrás. Olvidamos completamente que somos la mente que ha
soñado esta demente alucinación y en cambio creemos que estamos a su merced -- efecto en lugar de causa. De
ahí la locura de todo, porque nos propusimos ser nuestra propia causa y nos hemos convencido de que lo hemos
logrado. Pero luego renunciamos a la conciencia de ese "poder" y aceptamos, en cambio, una visión de nosotros
mismos como efectos del mundo que fabricamos, para proteger nuestra individualidad y cubrir la fuente real del
dolor de la separación -- nuestra propia elección de vernos a nosotros mismos como separados del Amor. Vemos
el mundo como la causa de todo nuestro dolor para que nunca lleguemos a la fuente en nuestra propia mente -
- tanto del mundo como del dolor -- donde podríamos tomar una decisión diferente sobre nosotros mismos y la
culpa que creemos que es tan real.

Como señala la declaración que usted cita, negar que somos la causa y no el efecto del mundo no es más que
una tapadera sobre nuestro deseo de hacer un mundo propio fuera del Cielo y negar nuestra verdadera Identidad
como la creación de Dios, Cristo - cada uno es sólo un aspecto diferente del mismo error. Pero, como su pregunta
enfatiza, el cambio de perspectiva de vuelta a la mente no se logra fácilmente, ya que nuestras identidades están
bien arraigadas en el mundo y hemos buscado vernos a nosotros mismos como efectos sin mente o víctimas de
ese mundo. Y así, Jesús nos saca de nuestra prisión autoimpuesta invitándonos a dar pequeños y gentiles pasos
en el camino del perdón, donde aprendemos a ver nuestros intereses y nuestras metas como compartidos con
todos nuestros hermanos en lugar de como separados. Esos pequeños pasos gradualmente deshacerán el miedo
y la culpa en nuestras mentes para que podamos reconocer primero el "poder" de nuestra mente para soñar con
un mundo que parece poderoso y real mientras permanecemos en el sueño, y luego reconocer que, dado que es
sólo un sueño y somos el soñador, no hemos sido la causa de nada real. Y así hemos sido por siempre los Efectos
amorosos de un Padre que nunca ha cambiado de parecer acerca de Su Amor por nosotros.

Para obtener más información sobre el poder de decisión de la mente, puede consultar la Pregunta #226."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Curso usa el término "Hijo" de Dios? ~ (Q&A - FACIM - #323)
P #323: "Al hablar sobre Un Curso de Milagros, le digo a la gente que todos somos criaturas de Dios. ¿Por qué
siempre se usa el Hijo de Dios y no la criatura unisex de Dios? El término Hijo de Dios no es tan familiar para las
hijas de Dios, mientras que criatura de Dios es para todos nosotros. Si el Curso viene de Dios, ¿por qué excluir a
la mitad de la raza humana?"

R: "Es importante aclarar, en primer lugar, que Un Curso de Milagros no proviene de Dios. Viene de Jesús, quien
simboliza la parte de la mente de la Filiación que recuerda a Dios y conoce nuestra verdadera identidad como
Hijos inocentes de Dios. Dios no sabe sobre el mundo o nuestra separación ilusoria de Él.

Para obtener una respuesta completa a su pregunta sobre el uso del lenguaje masculino en el Curso, consulte la
Pregunta #5."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Cualquier paz que veo parece ser temporal. ¿Por qué? ~ (Q&A - FACIM - #324)

P #324: "A veces siento que elegir ver paz, para mí, es una especie de negación. Sé que puedo mirar una situación
y elegir ver paz. Y a menudo lo hago, y la tensión se alivia y mi pensamiento de paz trae un sentimiento de paz.
Pero a veces me sorprende una avalancha de sentimientos de miedo y enojo y culpa en una situación difícil en
curso que pensé que estaba cerca de ser curada, y luego siento como si hubiera estado negando esos
sentimientos para ver paz. Me parece que para curarlos tengo que estar en los sentimientos por un tiempo, no
tratar de ver paz, sino realmente sentir el miedo y no estar en paz por un tiempo. Siento que si trato de ver paz
en el instante en que me siento ansioso, simplemente estaré encubriendo el miedo y no tendré claro lo que estoy
trayendo a la luz para ser sanado. No estoy en el punto en el que realmente pueda mirar el miedo y estar en paz
al mismo tiempo. ¿Es esto coherente con el camino de Un Curso de Milagros?"

A: "Una pregunta muy honesta y reflexiva. Es cierto que nuestros egos pueden engañarnos a veces para creer
que hemos tomado una decisión por la paz cuando todo lo que realmente ha sucedido es que hemos descubierto
cómo salimos con la nuestra. Sin embargo, no desea descartar todos sus momentos de paz como fraudulentos,
simplemente porque aún no son permanentes. Como resultado de nuestro miedo a lo que la paz genuina trae
consigo -- una desidentificación con el yo que creemos que somos -- vacilaremos entre la paz y el conflicto a
medida que avance nuestro aprendizaje. El hecho de que el miedo en una situación particular, recurrente y difícil
parezca tan intenso como siempre no invalida ninguna experiencia de paz que hayamos tenido en una situación
similar en el pasado.

Cada sistema de pensamiento -- el del ego y el del Espíritu Santo -- es total, y cualquiera que elijamos, cuando lo
hayamos elegido, en ese momento estamos completamente identificados con él, sin importar nuestras
elecciones en el pasado, y podemos experimentar toda la gama de sentimientos que acompañan a esa elección.
Es útil recordar también que nunca es la situación externa la que causa nuestra pérdida de paz -- la situación no
es más que un símbolo sobre el cual elegimos proyectar nuestra culpa enterrada. Entonces, el miedo realmente
proviene de la percepción interna de que somos pecadores y culpables por atacar a Dios y merecemos ser
castigados. Cualquier situación externa puede convertirse en la pantalla en la que proyectamos ese pensamiento
-- ¡algunos son simplemente símbolos más poderosos y resistentes al perdón!

Ahora, habiendo dicho todo eso, es importante añadir que, sí, necesitamos mirar honestamente nuestra culpa y
miedo antes de que podamos liberarlos a la luz. Elegir la paz no es simplemente una fórmula para ser cantada
cada vez que nuestra culpa y miedo se acercan a la superficie con el fin de empujar los sentimientos hacia abajo.
Y la verdad es que queda una parte de nosotros que no quiere paz mientras estemos identificados con el ego.
Jesús deja esto muy claro en las primeras líneas de la Lección 185: “Deseo la paz de Dios. Decir estas palabras no
es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo." (W.185.1.h, 1,2). Aprendemos a querer la paz mirando lo que
hemos elegido en su lugar y reconociendo el costo. Y con el tiempo, a medida que nos permitamos mirar
honestamente lo que hemos elegido sin juzgarnos por esa elección, la alternativa real será cada vez más
deseable."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿No es mirar nuestros egos lo mismo que "analizar la oscuridad"? ~ (Q&A - FACIM - #325)

P #325: "En la página 172 del texto de Un Curso de Milagros (T.9.V.6: 3) Jesús declara: "¿Puedes acaso encontrar
luz analizando la obscuridad...?” Mi pregunta es: si vamos a mira nuestro ego como un proceso, ¿no es eso lo
mismo que encontrar luz analizando la oscuridad?"

R: "El contexto de esa declaración es el sanador no sanado que ve la oscuridad como real y no como una defensa
contra la luz, una expresión del único "pecado" en el Curso: hacer que el error sea real. Como Jesús nos dice en
la "Canción de Oración": "«No veas el error». No lo hagas real." (S.2.I.3: 3,4). En la sección del texto a la que se
refiere, Jesús señala las limitaciones y errores de los terapeutas y teólogos que intentan sanar a otros sin haber
visto primero sus propios errores y llevarlos a la presencia sanadora en sus mentes correctas. Por lo tanto, no
saben nada de ese verdadero proceso correctivo, y como resultado terminan haciendo que sus egos los dirijan
mientras intentan curar a otros. Si sabe que la oscuridad del ego (la mente errada) es simplemente una defensa
contra la luz del Espíritu Santo (la mente correcta) y que podemos elegir entre estos estados, entonces analizar
la oscuridad puede ser útil para identificar las elecciones que hacemos. Entonces podemos reconsiderar nuestras
decisiones. Pero si no somos conscientes de la luz y la capacidad de toma de decisiones de nuestras mentes,
entonces analizar la oscuridad sería inútil, en última instancia. Puede haber algo de alivio del dolor, pero no
habría una verdadera curación. En ese sentido, no puede encontrar luz analizando la oscuridad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Alguno de los estudiantes del Curso ha logrado el instante santo? ~ (Q&A - FACIM - #326)

P #326: "¿Conoce a personas que en el año de tomar Un Curso de Milagros hayan logrado la experiencia del
instante santo?"

R: "Le remitimos a las Preguntas #26 y #104, que abordan este tema. La esencia de la experiencia es reconocer y
aceptar el amor de Jesús como la única realidad en su mente. Esto ocurre a través de elegir contra la forma de
percibir del ego, que siempre enfatiza las diferencias y la separación, y en cambio ve sus intereses y necesidades
como iguales a los de los demás. Es una elección hecha en la mente y, por supuesto, puede ocurrir en cualquier
momento. En el manual para los maestros, Jesús habla sobre diferentes niveles de relaciones, el primer nivel es
"...lo que parecen ser encuentros fortuitos: el encuentro de dos supuestos extraños en un ascensor "por
casualidad"; el niño que sin mirar adonde va se tropieza con un adulto "por accidente"; dos estudiantes que "de
pronto" se encuentran caminando juntos a casa... Quizá los dos supuestos extraños en el ascensor se sonrían el
uno al otro; tal vez el adulto no reprenda al niño por haber tropezado con él, y tal vez los estudiantes se hagan
amigos. Es posible, incluso en el nivel de encuentro más fortuito, que dos personas pierdan de vista sus intereses
separados aunque sólo sea por un instante." (M.3.2: 2,5,6). El instante santo es ese momento. Hay muchas otras
expresiones de esto también. Puede ocurrir en cualquier momento durante el proceso espiritual, y uno no
necesita ser un estudiante del Curso para tener esta experiencia. Muchos, muchos estudiantes lo han hecho.

Finalmente, aunque hay 365 lecciones y el Curso se presenta como un programa de un año, es importante tomar
nota de lo que Jesús nos dice en la primera oración después de la última lección: "Este curso es un comienzo, no
un final"(M.ep.1: 1). El entrenamiento se completa cuando el instante santo se convierte en nuestra «única»
experiencia. Ya no vemos ningún valor en la elección del ego en lugar del amor de Jesús en nuestras mentes.
Vamos de un lado a otro de esa manera hasta que hayamos dejado ir toda creencia en la realidad de la
separación, el pecado, la culpa y el miedo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede la unidad ser compatible con seres individuales? ~ (Q&A - FACIM - #327)

P #327: "Agradecería algunas aclaraciones sobre el concepto de unidad y el siguiente extracto del texto de Un
Curso de Milagros: "Dios, que abarca todo lo que existe, creó seres que lo tienen todo individualmente" (W.4.VII.5
: 1)."

R: "Jesús simplemente está usando las palabras de nuestro sistema de pensamiento simbólico y dualista para
asegurarnos de que liberar nuestra inversión e identificación con el ego no resultará en una pérdida real o
significativa. El concepto de holograma puede ser útil aquí, porque Jesús en esencia está diciendo que el todo
está contenido en cada parte. En realidad, cualquier experiencia de unidad debe estar más allá de todos los
conceptos que podamos emplear para intentar describirla. Es simplemente una experiencia de amor total que
no conoce límites, diferencias, ni percepción de otro. Que no abarca la individualidad en ningún sentido real
queda claro en las palabras de Jesús más adelante en el Curso:

“La unidad es simplemente la idea de que Dios es. Y en Su Ser, Él abarca todas las cosas. Ninguna mente contiene
nada que no sea Él. Decimos "Dios es", y luego guardamos silencio, pues en ese conocimiento las palabras carecen
de sentido. No hay labios que las puedan pronunciar, ni ninguna parte de la mente es lo suficientemente
diferente del resto como para poder sentir que ahora es consciente de algo que no sea ella misma. Se ha unido
a su Fuente, y al igual que ella, simplemente es.” (W.pI.169.5).

Pero Jesús también es consciente de nuestro deseo desesperado de aferrarnos al sentido de una identidad
separada, por lo que nos asegura: “No temas que se te vaya a elevar y a arrojar abruptamente a la realidad.”
(T.16.VI.8: 1 ) En otras palabras, cualquier cambio hacia la liberación del ego es completamente nuestra elección.
Si no fuera así, seríamos víctimas de fuerzas más allá de nuestro control, una situación totalmente antitética a
las gentiles enseñanzas del Curso sobre el perdón.

Vea la Pregunta #17 para una discusión relacionada sobre cómo liberar nuestro sentido de individualidad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si todo es ilusión, ¿cómo puede existir el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #328)


P #328: "Dos preguntas relacionadas con la existencia:

i. Hace poco, un amigo me presentó a Un Curso de Milagros, pero sigo confundido por las declaraciones, por
ejemplo, "todo el universo físico es una ilusión". Si es cierto, entonces el Curso no existe, y si no existe, nadie
podría estudiar el Curso o recibir ayuda de él. Pero si existe, entonces el Curso es incorrecto porque algo en todo
el universo físico no es una ilusión. ¿Existe Un Curso de Milagros?

ii. Dado que Dios no sabe de nuestra existencia en nuestro estado actual, ¿por qué la oración a Él hace algo?
Además, si el Espíritu Santo fue creado para ocuparse de este desafío, entonces la existencia debe haber sido
conocida."

R: "La respuesta a estas preguntas radica en comprender lo que el Curso enseña sobre la realidad y la ilusión. La
realidad se refiere a Dios y la vida que compartimos con Dios como su único Hijo en el Cielo. Sólo eso es real y
sólo eso realmente existe. La metafísica del Curso nos dice que: “Una diminuta y alocada idea, de la que el Hijo
de Dios olvidó reírse, se adentró en la eternidad, donde todo es uno.” (T.27.VIII.6:2). La "diminuta y alocada idea"
es el pensamiento de que el único Hijo puede estar separado de Dios. Elegir este pensamiento da como resultado
lo que estamos experimentando como nuestras vidas como cuerpos en el universo físico. El Curso nos dice que
es una ilusión, un sueño: “En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de
despertar a la realidad.” (T.10.I.2: 1). Esta es la "explicación" del Curso para la «aparente» existencia del universo
físico; esta es la ilusión. Sin embargo, como el Hijo no puede separarse del Padre, lleva consigo al sueño el
recuerdo de Dios en su mente. El pensamiento de separación y el recuerdo de Dios son las dos partes de la mente
dividida de la Filiación soñadora. Es muy importante recordar que «todo» esto es parte del sueño. Por lo tanto,
no es «real» y no existe realmente. Aunque hemos elegido identificarnos con nuestros cuerpos, hay una parte
de nuestra mente que recuerda quiénes somos realmente. El Curso se refiere a esta parte de la mente de la
Filiación como la mente correcta. Como nos hemos disociado de nuestras mentes, nuestra mente correcta está
simbolizada en el Curso por Jesús o el Espíritu Santo. Ellos son nuestros maestros en el sueño y Un Curso de
Milagros es Su plan de estudios para que podamos “aprender que incluso la más tenebrosa pesadilla que
perturba la mente del Hijo durmiente de Dios no tiene poder alguno sobre él. Él aprenderá la lección del
despertar.” (T. 13.XI.9: 5, 6). Entonces, aunque Un Curso de Milagros no existe en realidad y es parte de la ilusión,
su mensaje refleja el recuerdo de nuestra realidad y nos lleva a nuestro despertar del sueño de separación.

Las oraciones en el Curso que se dirigen a Dios el Padre son hermosas expresiones del contenido de la parte de
nuestras mentes que recuerda a Dios. Están formulados de una manera que nos ayuda a recordar a Dios y a
aprender que, a pesar de nuestra creencia en la separación, realmente no hemos abandonado nuestra Fuente.
Tiene razón al decir que Dios en realidad no escucha estas oraciones. Son gentiles recordatorios para nosotros
mismos en una forma que nos consuela, porque necesitamos saber que Dios no nos ha olvidado, aunque parece
que nos hemos alejado y Lo hemos olvidado."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es el matrimonio una relación especial? ~ (Q&A - FACIM - #329)

P #329: "Me está costando entender cómo el matrimonio no se considera una relación especial, o que realmente
podría tener una relación sagrada con alguien."
R: "La mayoría de los matrimonios comienzan como relaciones especiales, pero no necesitan permanecer en ese
nivel. El especialismo reside en el propósito o el contenido, en oposición a la forma; y el propósito o contenido
proviene del maestro que hemos elegido en nuestras mentes -- ya sea el ego o Jesús. Esa es la clave. Por lo tanto,
puede casarse con una persona y pasar la mayor parte de su tiempo con esa persona, pero si el contenido detrás
de la forma se basa en el amor sanador de Jesús en su mente correcta, entonces no excluiría a nadie de su amor,
o de su amabilidad, generosidad, cuidado, etc. Esto obviamente no significa que tenga que incluir a todos los
demás en el mundo en su mesa, en su habitación o en el banco cuando cobra su cheque de pago. Es importante
recordar siempre que las relaciones están en la mente y que generalmente no podemos discernir el contenido
simplemente observando la forma. La relación se hace "sagrada" al cambiar del propósito del ego para la relación
al propósito del Espíritu Santo, y su pareja ni siquiera tiene que ser consciente de esto. El propósito del ego es
reforzar la separación y el especialismo, y el propósito del Espíritu Santo es deshacer todo eso.

El matrimonio, por lo tanto, puede ser un excelente salón de clases para aprender a relacionarse sin un sentido
de exclusión o especialismo. Es posible que la forma no cambie en absoluto, pero su motivación e
interpretaciones sí lo harían. Todavía haría las mismas cosas, tendría la misma intimidad y el mismo enfoque en
la familia, o lo que sea, pero pediría ayuda para cambiar del propósito del ego al del Espíritu Santo. Luego miraría
con el amor de Jesús a su lado toda la manipulación, el especialismo, la culpa y la victimización que son parte
normal de las relaciones en el mundo del ego. Y cuando mira todo eso sin juzgar, su mente se liberará para dejar
que el amor de Jesús fluya a través de usted como el contenido de todos sus pensamientos; y luego estos
pensamientos dirigirían todas sus interacciones."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puede comentar sobre las ideas de Krishnamurti acerca del miedo y la autoridad? ~ (Q&A - FACIM - #331)

P #331: "Krishnamurti, en uno de sus libros, dice que todo miedo llega a su fin en el instante en que toda
autoridad psicológica, incluyendo la nuestra, termina en la mente. Sin autoridad, ¿cómo puede haber miedo?
También menciona que todo miedo llega a su fin en el instante en que te das cuenta de que eres el autor del
mismo. Dijo que esto ni siquiera toma un día. Tal vez solo diez minutos para verlo claramente. ¿Puede comentar
sobre las ideas anteriores? Por último, si no hay pensamientos de especialismo, ¿por qué tenemos que renunciar
a ellos? ¿Eso no refuerza el ego haciéndolo real?"

R: "Krishnamurti y Un Curso de Milagros no dicen nada muy diferente entre sí. El Curso simplemente añade una
mitología del ego para ilustrar los orígenes de la "dinámica" del miedo. Con la creencia en la separación, el Curso
dice que hemos fabricado la idea de una autoridad juzgadora superior separada -- el dios del ego, que en realidad
no es más que una proyección de nuestro propio deseo de tomar la autoridad/autoría de Dios, nuestra Fuente
(T. 3.VI.7,8) -- muy real en nuestras mentes. Y permanecemos en desacuerdo con esta autoridad siempre que
busquemos mantener nuestra propia existencia individual y así ver esta autoridad controladora como algo
separado de nosotros mismos. El miedo entonces es inevitable, porque el yo ilusorio y fragmentario que creemos
que somos debe parecer muy vulnerable si queremos negar nuestro papel en la toma de la autoridad para
nosotros mismos. Proyectamos la responsabilidad del ataque fuera de nosotros mismos para aliviar nuestra
culpa.

La única Autoridad real es el Dios de Amor totalmente benigno en Quien encontramos nuestro ser más allá de
cualquier concepto de separación e individualidad. Y el miedo es imposible en este perfecto estado de Unidad
en el que no puede haber nada aparte del Ser para temer. Y así, en cualquier momento, cuando liberamos nuestra
creencia en intereses separados y autoridad conflictiva -- la nuestra y la de cualquier otra persona -- y vemos
nuestro propio papel en la fabricación del conflicto, en primer lugar, todo miedo debe simplemente desaparecer.
Esto no necesita tomar tiempo, ya que nada excepto nuestro propio pensamiento necesita cambiar. Es sólo
nuestra propia resistencia al amor, que es la forma en que mantenemos nuestro yo separado, lo que hará que la
liberación del miedo parezca difícil y probable que tome mucho tiempo.

En cuanto a los pensamientos de especialismo, tiene razón, no son reales y no son el problema. Es nuestro
«deseo» y «creencia» en el especialismo, y no los pensamientos mismos, lo que debe liberarse, pero no mediante
la lucha o la resistencia. Sólo se nos pide mirar lo que hemos hecho realidad en nuestras propias mentes y
reconocer las consecuencias de esa elección ilusoria para nuestra paz mental. Cuando ya no queremos el
especialismo y lo que conlleva, los pensamientos simplemente se disolverán "en la nada de donde provinieron."
(M.13.1: 2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuáles son los pasajes "anti-karma" en el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #332)

P #332: "Hace unos meses recuerdo haber leído un pasaje en Un Curso de Milagros que me encantaría volver a
encontrar. En ese momento, lo etiqueté como la "cláusula anti-karma", porque parecía indicar que cuando uno
perdona/acepta la expiación, el evento real se recuerda de manera diferente -- es como si el pasado perceptivo
fuera cambiado en la memoria de todos los involucrados. Sé que no estoy explicando esto bien. Quizás tenga
algunas sugerencias."

R: "Dos hermosos pasajes vienen inmediatamente a mi mente, uno de los cuales tal vez sea el que busca
redescubrir. Ambos comunican la hermosa enseñanza del Curso de que el perdón nos eleva fuera del tiempo y,
por lo tanto, puede liberarnos de todos los efectos aparentes del ego sujeto al tiempo. Si el Curso enseñara lo
contrario -- que el deshacimiento del ego necesariamente debe tomar tiempo, como lo implica la idea del karma
-- entonces el ego tendría que ser real y la separación de Dios habría tenido que suceder. Pero la premisa
fundamental, sobre la cual descansa la práctica central del perdón del Curso, que es la declaración del principio
de Expiación, es que la separación nunca sucedió en realidad. Entonces, en verdad, nada más que ilusiones deben
deshacerse.

Y aquí están, en el orden en que aparecen en el texto:

“¿Cómo es posible que tú que eres tan santo puedas sufrir? Todo tu pasado, excepto su belleza, ha desaparecido,
y no queda ni rastro de él, salvo una bendición. He salvaguardado todas tus bondades y cada pensamiento
amoroso que jamás hayas abrigado. Los he purificado de los errores que ocultaban su luz, y los he conservado
para ti en su perfecta luminiscencia. Se encuentran más allá de la destrucción y de la culpabilidad. Procedieron
del Espíritu Santo en ti, y sabemos que lo que Dios crea es eterno.” (T.5.IV.8: 1 , 2,3,4,5,6).

“Tal como el ego usa el tiempo, es imposible librarse del miedo. Pues el tiempo, de acuerdo con las enseñanzas
del ego, no es sino un recurso de enseñanza para incrementar la culpabilidad hasta que ésta lo envuelva todo y
exija eterna venganza.

El Espíritu Santo quiere desvanecer todo esto ahora. No es el presente lo que da miedo, sino el pasado y el futuro,
mas éstos no existen. El miedo no tiene cabida en el presente cuando cada instante se alza nítido y separado del
pasado, sin que la sombra de éste se extienda hasta el futuro. Cada instante es un nacimiento inmaculado y puro
en el que el Hijo de Dios emerge del pasado al presente. Y el presente se extiende eternamente. Es tan bello,
puro e inocente, que en él sólo hay felicidad. En el presente no se recuerda la obscuridad, y lo único que existe
es la inmortalidad y la dicha.

Esta lección no requiere tiempo para aprenderse. Pues, ¿qué es el tiempo sin pasado ni futuro? El que te hayas
descarriado tan completamente ha requerido tiempo, pero ser lo que eres no requiere tiempo en absoluto.
Empieza a usar el tiempo tal como lo hace el Espíritu Santo: como un instrumento de enseñanza para alcanzar
paz y felicidad. Elige este preciso instante, ahora mismo, y piensa en él como si fuese todo el tiempo que existe.
En él nada del pasado te puede afectar, y es en él donde te encuentras completamente absuelto, completamente
libre y sin condenación alguna. Desde este instante santo donde tu santidad nace de nuevo, seguirás adelante
en el tiempo libre de todo temor y sin experimentar ninguna sensación de cambio con el paso del tiempo.”
(T.15.I.7:6,7; 8; 9) "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo ve el Curso la competencia? ~ (Q&A - FACIM - #333)

P #333: "¿Cómo ve Un Curso de Milagros la competencia, como en los deportes, el trabajo, el habla (competencia
discursiva, Toastmasters), etc., y cómo aplico esa visión a esta vida soñada?"

R: "La Pregunta #203 discutió el tema de la competencia. La competencia impregna todos los aspectos de
nuestras vidas en este mundo porque ese es el ADN del ego, se podría decir. “El ego vive literalmente a base de
comparaciones.” (T.4.II.7: 1). Su existencia misma está enraizada en la competencia por la máxima autoridad
sobre la vida, y se siente siempre en constante competencia con una fuerza rival que está decidida a derrotarle.
Como fragmentos del ego, compartimos así esas propiedades. El mundo que surgió del ego es inherentemente
un mundo de competencia, comparación y conquista (M.8.1). Es bastante común escuchar a las personas decir
que prosperan en la competencia y que encontrarían la vida bastante aburrida sin ella. Como "descendencia" del
ego, ¿cómo podría ser de otra manera, a menos que seamos conscientes de "otra forma"?

El «propósito» es uno de los conceptos más importantes del Curso. Nuestras vidas pueden servir al propósito del
ego o al propósito del Espíritu Santo. No hay otras elecciones que podamos hacer. Si elegimos compartir la
percepción del Espíritu Santo de nosotros mismos y de todos los demás, nos centraremos en ver nuestros
intereses y necesidades como iguales a los de todos los demás. Eso nos permitiría desempeñar nuestros roles de
manera concienzuda y competente -- como atleta, persona de negocios, orador, etc. -- pero sin motivaciones
basadas en el ego. De este modo, podemos aprender a competir sin ser perversos o crueles o con la única
intención de destruir a la otra persona, equipo o empresa. El mundo está configurado para que un
equipo/negocio gane y el otro pierda, pero ese no tiene que ser nuestro enfoque o motivación, o la razón de
nuestra felicidad o infelicidad.

Siempre podemos pedirle ayuda a Jesús para identificar cómo apoyamos el sistema de pensamiento del ego de
división y mata-o-te-matarán. Podemos darnos cuenta de cómo nos deleitamos al ver a otro individuo, equipo o
empresa caer en la derrota, por ejemplo. Entonces podemos llevar esos pensamientos y sentimientos al amor de
Jesús en nuestras mentes, entender de dónde provienen y luego elegir seguirlo en lugar del ego. Entonces
podemos volver a la misma situación, pero con una nueva motivación.
Es interesante notar que nuestra efectividad en nuestros roles a menudo mejora cuando dejamos de lado la sed
de victoria del ego a costa de la derrota de otro. El ciclo de ataque- culpa que es la consecuencia inevitable de
seguir el enfoque de mata-o-te-matarán del ego es una tremenda carga mental y emocional que afecta a todas
nuestras percepciones y juicios. La objetividad es imposible cuando nuestras mentes están atrapadas en esas
dinámicas. Cuando estamos libres de esa carga, a menudo funcionamos de manera más efectiva. Por lo tanto,
usted puede ser hábil y mentalmente entusiasta en un negocio o en una cancha de baloncesto, por ejemplo,
mientras que al mismo tiempo la intención en su mente es reconocer el sinsentido de todo lo que parece
separarlo de la persona al otro lado del escritorio o del otro equipo. El Espíritu Santo puede usar todas nuestras
habilidades -- hechas originalmente para representar el sistema de pensamiento del ego -- para enseñarnos
acerca de la unidad que compartimos unos con otros.

La siguiente enseñanza de Jesús puede ser útil para redirigir nuestra motivación antes de participar en actividades
que, en la forma, son competitivas.

“Dije anteriormente que el amigo del ego no forma parte de ti porque el ego se percibe a sí mismo en estado de
guerra y, por ende, necesitado de aliados. Tú, que no estás en guerra, debes ir en busca de hermanos y reconocer
en todo aquel que veas a tu hermano, ya que únicamente los que son iguales están en paz. Puesto que los Hijos
de Dios gozan de perfecta igualdad, no pueden competir porque lo tienen todo. Sin embargo, si perciben a
cualquiera de sus hermanos de cualquier otra forma que no sea con perfecta igualdad es que se ha adentrado
en sus mentes la idea de la competencia. No subestimes la necesidad que tienes de mantenerte alerta contra esa
idea, ya que todos tus conflictos proceden de ella. Dicha idea es la creencia de que es posible tener intereses
conflictivos, y significa, por lo tanto, que has aceptado que lo imposible es verdad. ¿No es eso lo mismo que decir
que te percibes a ti mismo como si fueses irreal?” (T.7.III.3) "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debería uno perdonar a Jesús? ~ (Q&A - FACIM - #334)

P #334: "Una de las preguntas más comunes que hacen los estudiantes de Un Curso de Milagros es sobre
perdonar a Jesús. Para muchos de nosotros es un desafío de por vida perdonarnos por cada pensamiento
tenebroso que, aún descubierto, gobierna nuestra mente. Entonces, ¿cómo nos animarías a perdonar a Jesús?"

R: "Debemos aclarar en primer lugar que su pregunta implica que el Curso nos pide que perdonemos los
pensamientos negativos que tenemos, es decir, los "pensamientos tenebrosos", a diferencia de otros "buenos
pensamientos". Esto significaría que tenemos algunos pensamientos inaceptables que son "pecaminosos" y
necesitan ser perdonados en el sentido tradicional. Este no es el significado que el Curso le da al perdón. Lo que
el Curso nos pide que hagamos es descubrir todos nuestros "pensamientos tenebrosos", es decir, cualquier
pensamiento que tenga el «único» pensamiento de separación como su fuente. Esto básicamente significa
cualquier pensamiento del ego sobre cualquier cosa. Estos pensamientos tienen nuestro especialismo en su raíz
-- el mismo especialismo que aportamos a nuestra relación con Jesús, y es esto lo que debe ser perdonado, no
porque sea un pecado, sino porque hace que la separación sea real. La forma específica que toma el especialismo
puede variar, pero al final siempre se basa en la creencia de que Jesús (y todos los demás, para el caso) está
separado de nosotros, y en el caso de Jesús, él no sólo está separado sino que es "mejor" que nosotros.

Al igual que en todas nuestras relaciones, nuestra relación con Jesús está marcada por la dinámica que
inevitablemente sigue a nuestra elección de identificarnos con el sistema de pensamiento del ego. Una de ellas
es la creencia de que para que alguien gane, otra persona debe perder: “Todas las alternativas que el mundo
ofrece se basan en esto: que eliges entre tu hermano (incluido Jesús) y tú; que tú ganas en la misma medida en
que él pierde; y que lo que tú pierdes es lo que se le da a él.” (T.31.IV.8:4). Esto se conoce como el principio de
escasez. Algunos pensamientos muy comunes sobre Jesús se basan en este principio, es decir, si Jesús tiene algo
que no tenemos, como santidad, Expiación, etc., debe ser porque nos lo robó y lo odiamos por ello. Esto a
menudo toma la forma de creer que Jesús tiene un lugar especial de privilegio en la Filiación, por lo que Dios
debe amarlo más de lo que ama al resto de nosotros. Lo que él tiene nunca puede ser nuestro. La mayoría de
nosotros compartimos esta creencia, pero está en oposición directa a lo que Jesús nos está enseñando en el
Curso: “No hay nada con respecto a mí que tú no puedas alcanzar. No tengo nada que no proceda de Dios. La
diferencia entre nosotros por ahora estriba en que yo no tengo nada más.” (T.1.II.3: 10,11,12). Nuestro perdón
de Jesús reside en aprender esto, al igual que el objetivo del Curso. No es que nos falte nada de lo que él tiene,
es que nos hemos dado la carga de todos nuestros pensamientos y juicios contra él, lo que también significa
contra nosotros mismos. Se nos pide que aprendamos que nosotros, con Jesús, somos el inocente Hijo del Padre.
Entonces, nuestra práctica de perdonar a Jesús comienza con el descubrimiento de todos los pensamientos y
creencias ocultos que tenemos que nos separan de él, haciéndolo a él «y» a nosotros especiales. Así es como
hacemos lo que él pide: “Perdóname por tus ilusiones, y libérame del castigo que me quieres imponer por lo que
no hice.” (T.19.IV.B.8:1). Nuestros pensamientos y creencias sobre él son nuestras ilusiones, inventadas con el
propósito de hacer que la separación sea real y probar que tenemos razón acerca de quiénes somos y que Dios
está equivocado. Lo que Jesús no hizo es separarse de nosotros, ni comparte nuestra creencia equivocada sobre
nosotros mismos. Él es perdonado, por lo tanto, a medida que aprendemos la verdad sobre nosotros mismos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la mejor manera de recordar y lidiar con pensamientos desagradables o de ataque? ~ (Q&A - FACIM
- #335)

P #335: "Cuando tengo pensamientos desagradables y atacantes y no los atrapo de inmediato, ¿es necesario que
recuerde esos pensamientos en detalle antes de que pueda entregarlos al Espíritu Santo o a Jesús para que los
limpie y los reinterprete por mí? La mayoría de las veces, me doy cuenta sólo después de que mis pensamientos
no eran amables y ya no puedo recordar los pensamientos específicos. Entonces le digo al Espíritu Santo o a Jesús
que esos pensamientos reflejan un objetivo que me impide aceptar mi verdadera función. Este enfoque me ha
dado una herramienta que puedo generalizar a casi todos los pensamientos egoístas y basados en el ego que
tengo la mayor parte del tiempo. Todos parecen pasar rápidamente y a veces los pongo a todos en un solo grupo
y se los ofrezco. ¿Puede ayudarme con esto?"

R: "Al final, realmente no importa qué forma específica tomen nuestros pensamientos de ataque. Es su propósito,
o meta, lo que nos concierne, y ese propósito siempre es reforzar nuestra propia culpa y sentido de separación.
Entonces, es el propósito en nuestra mente y no los pensamientos, palabras y acciones particulares que hemos
empleado para ese propósito con lo que queremos estar en contacto.

Sin embargo, antes de que podamos alcanzar ese nivel de generalización de nuestras lecciones, es importante
que no omitamos ninguno de los pasos específicos que nos llevan al reconocimiento de la igualdad de todos
nuestros juicios de ego. Por lo tanto, querrá preguntarse con la mayor honestidad posible si su dificultad para
recordar los detalles puede ser el resultado de una sensación de miedo y culpa por esos pensamientos que le
dicen: "¡No mires! Estos juicios y pensamientos de ataque son demasiado horribles para mirar. Solo acepta que
has pecado y luego deshazte de ello ofreciendo la pesada carga a Jesús o al Espíritu Santo". ¡Esto no es
exactamente lo que Jesús nos pide que hagamos (T.13.III.1: 1,2)! Pero sólo usted puede responder por sí mismo
si es su propio miedo lo que mantiene los pensamientos específicos fuera de su conciencia.

Ahora bien, si este es el caso, no querrá hacer un gran problema al respecto. Entonces tiene miedo, pero ¿quién
no? Todo lo que quiere hacer es comenzar a desarrollar una disposición para mirar su ego y quizás al principio
comenzar a recordar cómo le ha atrapado en sus engaños en su pasado reciente. Y con el tiempo, con la práctica,
aprenderá a reconocer su elección en favor del ego mientras está en medio de ello. El valor de esto es que sabrá
que tiene una opción diferente en el momento en que haya elegido identificarse con su ego y no tendrá que
prolongar el sufrimiento y el dolor que acompañan a identificarse con su ego. Así que no intente forzar nada o
hacerse recordar, sino simplemente ofrezca esa pequeña dosis de buena voluntad de mirar su ego junto con
Jesús o el Espíritu Santo (T.12.II.10) para que pueda ver su nada."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debo ver la aparente intervención del Espíritu Santo si sé que en realidad Él no interviene? ~ (Q&A -
FACIM - #336)

P #336: "Un Curso de Milagros nos pide que no llevemos la verdad a la ilusión, que no le pidamos al Espíritu Santo
que haga cosas por nosotros en el mundo. En una de las grabaciones de Ken sobre el juicio, dice que puede ser
nuestra experiencia que el Espíritu Santo parece hacer cosas por nosotros en el mundo, pero no es la realidad.
Da la analogía de que, según nuestra experiencia, el sol se pone y sale, mientras que la realidad es que la tierra
gira sobre su eje y rota alrededor del sol. Aunque parezca que el Espíritu Santo hace cosas por nosotros en el
mundo, ¿cuál es la realidad de esa experiencia? ¿Cuál es la visión correcta de ver la situación cuando, por
ejemplo, la mejora en el mundo se manifiesta después de pedir/orar al Espíritu Santo?"

R: "Un cambio en la situación externa podría ser el resultado de una decisión en su mente de no castigarse más,
lo que significa que una creencia dominante en la parte ego de su mente es que no merece ser feliz por su
"pecado" contra Dios. Por lo tanto, esa creencia podría expresarse en forma de sufrimiento, victimización,
desgracia, etc. en su mundo personal. Pero a medida que lleva su culpa y sus pensamientos de ego al amor
sanador de Jesús en su mente correcta, la culpa desaparece, y entonces ya no trataría de hacerse daño. Por lo
tanto, la situación externa parece haber cambiado, pero su decisión contra el ego fue el verdadero cambio. Orar
al Espíritu Santo podría ser la forma que eligió para cambiar del pensamiento de mentalidad errada al
pensamiento de mentalidad correcta. Esto se aplica tanto a nivel individual como a nivel colectivo. Entonces no
es como si el Espíritu Santo cambiara las cosas en el mundo. El Espíritu Santo no es un agente que actúa en el
mundo en respuesta a las solicitudes que se le hacen, a pesar de que el lenguaje en el Curso sugiere eso a veces.
Una parte importante del entrenamiento mental del Curso implica enseñarnos a no confundir el símbolo con la
fuente. Es difícil para nosotros pensar en todo como símbolos, porque nos hemos identificado con la forma de
percibir del ego, que es negar que solo haya mente y sus contenidos, y que "las ideas no abandonan su fuente".

Es útil recordar algunos puntos al pensar en este tema: nuestras mentes son muy poderosas; el cuerpo sólo hace
lo que la mente le ordena (el cuerpo no es autónomo); y no podemos afectar la mente o la condición de otra
persona sin un consentimiento mutuo. Si hay un principio que Jesús enfatiza una y otra vez, es el poder de
nuestras mentes para decidir. La sección final del texto, como sabe, es "Elige de nuevo" (T.31.VIII). Y muy
temprano en el texto, nos dice que el propósito de su curso es enseñarnos que nuestras mentes son muy
poderosas y que somos responsables de nuestros pensamientos y sentimientos: “Deshacer el miedo es tu
responsabilidad. Cuando pides que se te libere del miedo, estás implicando que no lo es...Puede que todavía te
quejes de que tienes miedo, pero aún así sigues atemorizándote a ti mismo. He indicado ya que no puedes
pedirme que te libere del miedo. Yo sé que no existe, pero tú no. Si me interpusiese entre tus pensamientos y
sus resultados, estaría interfiriendo en la ley básica de causa y efecto: la ley más fundamental que existe. De nada
te serviría el que yo menospreciase el poder de tu pensamiento. Ello se opondría directamente al propósito de
este curso.” (T.2.VI.4: 1,2; VII.1: 1,2,3,4,5,6). Por lo tanto, nuestro trabajo con el Curso debe estar dirigido a
restaurar a nuestra conciencia el poder de nuestras mentes para elegir y percibir que otros tienen el mismo
poder. La causa de todos nuestros problemas (el efecto) es que tomamos una decisión equivocada en nuestras
mentes de aceptar el sistema de pensamiento del ego como la verdad en lugar del sistema de pensamiento del
Espíritu Santo. Jesús y el Espíritu Santo están presentes en nuestras mentes para ayudarnos a volver a ese nivel
de toma de decisiones en nuestras mentes, por eso Jesús nos dice que "éste es un curso acerca de causas, no de
efectos." (T.21.VII .7: 8), y "No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de
mentalidad acerca de él." (T.21.in.1: 7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Los errores, el ego, el asesinato y la naturaleza. ~ (Q&A - FACIM - #337)

Q #337: "¿Qué son los errores y las equivocaciones? ¿Son acciones físicas o formas de mirar? ¿Por qué el ego
siempre nos recuerda cómo lastimamos a las personas o a nosotros mismos, o si algo no era justo? ¿Por qué el
ego parece tener razón y por qué parece lógico? ¿Está el ego o el Espíritu Santo señalando mis faltas? Si el Espíritu
Santo lo ayuda a uno a corregir el error, ¿eso significa que el ego tiene razón al juzgar el llamado "error"? ¿Cómo
saber si es un error y por qué el ego también exige "corregirlo"? También establece algunas veces acerca de cómo
un Hijo de Dios no matará pero los animales asesinan todo el tiempo para vivir. ¿Está mal la naturaleza y cómo
estamos exentos de ella?"

R: "Podría tomar un libro para responder satisfactoriamente a su letanía de preguntas, pero trataremos de sugerir
algunas ideas aquí que esperamos lo guíen en la dirección correcta. Dado que, desde la perspectiva de Un Curso
de Milagros, sólo hay mente, los errores o las equivocaciones pueden ser sólo de la mente. Jesús aclara esto muy
temprano en el texto cuando explica que “solo la mente puede errar. El cuerpo sólo puede actuar
equivocadamente cuando está respondiendo a un pensamiento falso.” (T.2.IV.2: 4,5). Y, como sugiere, los errores
son realmente formas erróneas de mirar o, para ser más específicos, formas erróneas de mirar al mundo, a
nuestros hermanos y a nosotros mismos con el ego como nuestro guía en lugar de con Jesús o el Espíritu Santo.
Y la mirada dirigida por el ego siempre es crítica. Es sólo el ego el que señala nuestras fallas. El Espíritu Santo nos
invitará gentilmente a reconocer cómo nuestro pensamiento está equivocado cuando escuchamos al ego, pero
Su propósito nunca sería acusarnos o inducirnos a sentir culpa por nuestros errores (T.9.III.1).

Ahora, nuestro error original fue el pensamiento de que podíamos separarnos de Dios y que de hecho habíamos
logrado establecer una identidad separada para nosotros, independiente de Él. Cada error que ha seguido desde
entonces en nuestro pensamiento proviene de ese pensamiento inicial de separación. Pero hemos agravado
deliberadamente los errores en nuestra mente de tal manera que nos hemos confundido intencionalmente y
hemos perdido de vista ese error original. Por lo tanto, todos nuestros errores, desde el inicial, son realmente
subterfugios que nos mantienen inconscientes del error original y, en cambio, se centran en abordar todos los
demás errores y problemas aparentes en nuestra vida. Y es por eso que el ego, como usted observa, siempre nos
recuerda cómo lastimamos a otros o nos hemos lastimado a nosotros mismos -- esta es la tapadera para el
problema real, de modo que nunca cuestionemos la creencia en la separación.

El hecho de que el ego se base en un pensamiento erróneo, una premisa demente -- que podríamos separarnos
de Dios -- no significa que el sistema de pensamiento construido sobre esa premisa no tenga una lógica interna
muy definida y persuasiva, una vez que aceptamos su premisa. Jesús en el Curso dice: “La lógica del ego es tan
impecable como la del Espíritu Santo, ya que tu mente tiene a su disposición los medios para ponerse de parte
del Cielo o de la tierra, según elija.” (T.5.V.1: 4 ) Y, de hecho, la lógica tiene su origen en el sistema de pensamiento
del ego, ya que no hay nada que decidir, deducir o probar en el Cielo. Pero una vez que aceptamos la lógica del
ego, que parece condenarnos al infierno por la eternidad, la buena noticia es que podemos dejar de usarla para
reforzar la culpa y permitir que el Espíritu Santo nos guíe en su aplicación, con muy diferentes resultados: “El
Espíritu Santo usa la lógica con tanta facilidad y eficacia como lo hace el ego, salvo que Sus conclusiones no son
dementes. Éstas toman una dirección diametralmente opuesta y apuntan tan claramente hacia el Cielo como el
ego apunta hacia las tinieblas y la muerte. Hemos examinado gran parte de la lógica del ego y hemos visto sus
conclusiones lógicas. Y habiéndolas visto, nos hemos dado cuenta de que tales conclusiones no se pueden ver
excepto en ilusiones, pues sólo ahí parece verse claramente su aparente claridad. Démosles la espalda ahora y
sigamos la simple lógica que el Espíritu Santo utiliza para enseñar las sencillas conclusiones que hablan en favor
de la verdad y sólo de la verdad.” (T.14.in.1: 4,5,6,7,8).

La corrección en el sistema de pensamiento del Espíritu Santo es diferente en todos los sentidos, incluido el
propósito, al del ego. El ego ve el error como pecado para probar su propia existencia y para convencernos de
que podemos ver la culpa que hemos hecho real por ese error en los demás en lugar de en nosotros mismos. En
contraste, el «único» error que corrige el Espíritu Santo es nuestra creencia en el ego. Claramente, este es un
error que el ego no puede corregir, ya que su propia existencia depende de nuestra creencia en la separación. El
ego corrige a través del ataque y el castigo, el Espíritu Santo a través del gentil proceso del perdón. Y el Espíritu
Santo comienza a deshacer nuestra creencia en la separación al llevarnos hacia un reconocimiento de intereses
compartidos en lugar de separados con nuestros hermanos. Para obtener más información sobre el contraste
entre la corrección del error del Espíritu Santo y el ego, puede consultar "La corrección del error" en el texto
(T.9.III).

El Hijo de Dios no puede atacar ni asesinar en realidad. Pero que él puede «creer» que puede es evidente cuando
lees un periódico o ves las noticias en la televisión, o simplemente examinas tus propios pensamientos cuando
estás enojado. No es la naturaleza la que lleva a los humanos u otros animales a matar. La naturaleza es sólo un
aspecto del mundo ilusorio, que es un efecto de nuestra elección equivocada en la mente en favor de la
separación. Es el deseo de proteger nuestro yo ilusorio individual a toda costa lo que lleva al asesinato primero
en el pensamiento y luego en la acción. Y sin embargo, contrariamente a lo que el ego, el mundo y nuestros
sentidos puedan decirnos, la corrección no es necesaria a nivel de comportamiento, sino sólo en nuestras febriles
imaginaciones que creen que todo esto es real. “¿Qué pasaría si reconocieses que este mundo es tan sólo una
alucinación? ¿O si realmente entendieses que fuiste tú quien lo inventó? ¿Y qué pasaría si te dieses cuenta de
que los que parecen deambular por él, para pecar y morir, atacar, asesinar y destruirse a sí mismos son
totalmente irreales? ¿Podrías tener fe en lo que ves si aceptases esto? ¿Y lo verías?” (T.20.VIII.7: 3,4,5,6,7). Esto
no significa que se nos pida que neguemos lo que nuestros ojos parecen mostrarnos, sino que estemos abiertos
a una interpretación diferente de lo que vemos, a través del milagro. El milagro trae nuestro enfoque del mundo
a nuestras mentes, donde podemos reconocer el propósito que le hemos dado al mundo -- ser la proyección de
nuestro error hacia el exterior, así que la culpa descansa en otra parte. Habiendo dado este paso, podemos
entonces invitar al Espíritu Santo a darle al mundo Su propósito -- el reconocimiento de que el error en verdad
nunca ocurrió realmente y que nuestra culpabilidad no es real."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre comer en exceso y la culpa.~ (Q&A - FACIM - #338)

P #338: "Sé que si ataco a otro me sentiré culpable y debería pedirle ayuda al Espíritu Santo si siento que he sido
atacado. ¿Esto se aplicaría igualmente si tengo un comportamiento como una adicción de la que me siento
culpable? Si continúo con el comportamiento, estoy seguro de que me sentiré culpable. Si detengo el
comportamiento, puede que no me sienta culpable, pero realmente no he solucionado el problema. ¿Cuál sería
la mejor manera de manejar esta situación? El problema específico del que estoy hablando es comer en exceso."

R: "Sí, ya sea que esté atacando a otro, sintiéndome atacado por otro o atacándome a mí mismo -- que es lo que
representa una adicción -- la única respuesta apropiada es pedirle ayuda al Espíritu Santo. Una adicción es un
ataque contra mí mismo porque dice, una y otra vez, que estoy incompleto y que debo buscar mi compleción
fuera de mí mismo, una negación reiterada de que soy el Cristo, por siempre uno con Su Fuente (T.29.VII. 2,3,4,6).

Todo ataque, sin importar cómo se exprese, no es más que la proyección de la culpa oculta en nuestras mentes
que el ego insiste en que debemos soportar debido a nuestro ataque (imaginado) contra Dios en el momento de
la separación, cuando negamos nuestra realidad como Cristo. Nos hemos convencido de que nuestra culpa es
real, pero luego hemos intentado evitar la responsabilidad por ello. Y entonces buscamos proyectar la culpa fuera
de nuestra mente para que parezca residir en los cuerpos, el nuestro y el de los demás. Mantenemos esta
dinámica oculta de nosotros mismos, para que la culpa permanezca protegida. Pero cuando le pedimos ayuda a
Jesús o al Espíritu Santo, realmente estamos indicando que estamos dispuestos a aceptar la responsabilidad
(¡pero no la culpa!) por la forma en que nos sentimos, viendo la situación externa ahora, no como el problema,
sino más bien como un indicador de la culpa que de otro modo permanecería inconsciente en la mente.

Y así, como observa, centrarse en cambiar o controlar el comportamiento, como comer en exceso, no aborda el
problema real. Porque sólo estamos modificando un síntoma externo, o efecto, de la culpa sin abordar la causa,
la culpa misma, la cual, permaneciendo sin examinar, continuaremos creyendo que es real. En consecuencia,
buscaremos proyectar la culpa insoportable pero ilusoria en alguna otra forma externa, tal vez otra adicción. Al
principio de Un Curso de Milagros, Jesús habla de cómo controlar o cambiar el comportamiento, sin dirigirse a la
mente, simplemente produce tensión, que es intolerable, lo que generalmente lleva a la ira y a una mayor
proyección (T.2.VI.5).

Ahora bien, esto no significa que no tenga ningún valor desarrollar alguna disciplina y controlar el
comportamiento fuera de control, especialmente si la adicción es física o emocionalmente dañina para nosotros,
reforzando así la culpabilidad en nuestras mentes. Y la elección de provocar un cambio externo útil puede
ciertamente reflejar un deseo real pero aún inconsciente de un cambio interno del ego al Espíritu Santo como
nuestro maestro. Pero en algún momento de nuestro aprendizaje, llegaremos a reconocer que la culpa en la
mente siempre es el único problema. Sólo reconociendo su inevitable proyección hacia el mundo de la forma
comenzamos a tomar conciencia de ello en nuestra mente, donde podemos hacer una elección significativa para
su liberación.
Una cinta de Kenneth Wapnick, así como un pequeño libro transcrito y editado de la cinta, ambos titulados
“Overeating: A Dialogue”, exploran el tema de comer en exceso en mayor profundidad. El material, si bien aborda
las adicciones a los alimentos, se puede aplicar a cualquier adicción, ya que el contenido es siempre el mismo.
También hay una discusión adicional sobre las adicciones desde la perspectiva del Curso en las Preguntas #30 y
#57."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre los "episodios de luz" y sobre la reencarnación. ~ (Q&A - FACIM - #339)

P #339: "Hay dos citas (entre muchas) en el libro de ejercicios de Un Curso de Milagros que me han intrigado
durante mucho tiempo. Agradecería alguna aclaración. (1) “Comenzarás a entenderla cuando hayas visto
pequeños bordes de luz alrededor de los mismos objetos que ahora te resultan familiares. Ése es el comienzo de
la verdadera visión... A medida que avancemos, tal vez experimentes muchos "episodios de luz".” (W.pI.15.2: 2;
3: 1). He estado haciendo este material durante años y conozco a muchas personas que también lo han hecho, y
nadie que conozco ha tenido tal experiencia, aunque he tenido algunas experiencias maravillosas. (2) “Mas
llegará un momento en que no retornarás con la misma forma en la que ahora apareces, pues ya no tendrás más
necesidad de ella.” W.pI.157.7: 3. Supongo que esto significa cuando dejamos el cuerpo, pero ¿de qué forma
reapareceremos?"

R: "(1) Este pasaje ha sido problemático para muchos estudiantes. Parece sugerir que una marca de progreso
espiritual es ver bordes de luz alrededor de los objetos, como las auras. Si este fuera el significado literal, iría en
contra de todo lo demás que el Curso enseña. Jesús, como sabemos, enfatiza que toda percepción es irreal. En
el texto dice que, por muy santas que sean las visiones, no duran porque se basan en la percepción (T.3.III.4: 6).
La «luz» es un símbolo; no es una cosa perceptiva. Percibir la luz fuera de usted simboliza la liberación de algo de
la oscuridad en su mente y permite que entre más luz. Cuando el Curso habla de la luz en nosotros, no se trata
de una bombilla de luz eléctrica, un aura, ni nada de lo que realmente percibimos. La «luz» ha sido
tradicionalmente un símbolo usado en la espiritualidad para denotar a Dios, la vida, la verdad, etc. Entonces, Un
Curso de Milagros usa esa misma imagen. La «oscuridad» se refiere a la oscuridad de la culpa y de estar separados
de Dios; la «luz» se refiere a deshacer todo eso, junto con sentir la Presencia de Dios y Su Amor.

Este pasaje originalmente no tenía nada que ver con el Curso en sí. Helen Schucman y Bill Thetford tenían un
amigo cercano que trabajaba con ellos en el Centro Médico; él era la única persona con la que compartían el
Curso desde el principio. De vez en cuando se despertaba en medio de la noche y sentía y veía la luz a su
alrededor. Estaba aterrorizado por estos episodios. Así que esta fue la forma en que Jesús le dijo que todo estaba
bien cuando tuvo esos episodios de luz. (Ver el libro «Ausencia de Felicidad», p. 304.) Por eso aparece este pasaje.
Kenneth ha sentido que debería haber una nota al pie o alguna explicación al respecto. En cualquier caso, no
debe entenderse que significa que si no ves luz eres un fracaso espiritual. Se puede tomar más bien como que
cuando perdone más, habrá más "luz" en su mente, lo que significa que esa luz se extenderá. Entonces percibirá
el mundo como un lugar "iluminado", en el sentido de que la carga de la culpa ya no estará sobre él. Algunas
personas realmente perciben la luz físicamente. Pero eso debe entenderse sólo como un símbolo-- uno de
muchos, muchos símbolos -- del proceso de curación dentro de sus propias mentes.

(2) Del mismo modo, el pasaje de la Lección 157 estaba originalmente destinado a la propia Helen Schucman.
Kenneth comenta en el libro «Ausencia de Felicidad»: "En varias ocasiones, Helen me mencionó que Jesús le dijo
que 'la próxima vez que vengas serías diferente', reminiscente de las líneas en la Lección 157 ... Por cierto, esta
era una de las lecciones favoritas de Helen. Su comprensión de estas líneas, aunque el tema de la reencarnación
por lo general la hacía sentir muy incómoda, fue que la próxima vez que ella "viniera" -- su próxima vida -- estaría
libre de ego, al igual que la sacerdotisa de su visión." (p. 476).

Por lo tanto, se puede entender que este pasaje significa que cuando se cumpla el propósito del perdón, no
tendremos más necesidad del cuerpo como aula. Habremos recordado quiénes somos como el único Hijo de Dios
al entrar en el mundo real. La próxima vez que aparezcamos en el cuerpo, obviamente seríamos diferentes
porque el pensamiento en nuestras mentes sería diferente. El cuerpo no sería nuestro salón de clases, sino
únicamente un medio a través del cual el Espíritu Santo puede comunicar Su mensaje de curación y perdón. Jesús
habla de los "Maestros de maestros" de esta manera: “...aunque ya no se les puede ver, todavía se puede invocar
su imagen. Y aparecerán en el momento y en el lugar en que pueda ser de utilidad que lo hagan.” (M.26.2: 2,3).
"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Pueden las mascotas realmente aceptar y aprender de los milagros? ~ (Q&A - FACIM - #340)

P #340: "Estoy muy confundido acerca de algo. Esta idea de "mascotas" como parte de la Filiación realmente me
tiene. ¿Se refiere a que una mascota, mi perro, por ejemplo, tiene un Ser como yo y es capaz de aceptar un
milagro? Si uno deja este cuerpo y regresa para aprender sus lecciones de perdón, ¿podemos volver y aprender
esto como un perro o un gato? ¿Es eso realmente así?"

R: "La respuesta simple y directa a su pregunta es que ni usted ni su perro aceptan un milagro. Nada sucede en
el nivel de la forma en el sueño. Es en la mente del Hijo dormido que se acepta un milagro y se aprenden
lecciones. Ni los seres humanos en los cuerpos, ni los gatos, ni los perros aprenden lecciones. La mente que se
proyecta en la ilusión da forma a todos los aspectos del universo físico, incluidos los perros y los cuerpos
humanos, ninguno de los cuales tiene la capacidad de elegir un milagro (T.28.IV.9). El mundo y todo lo que hay
en él toma forma como resultado de la mente de la Filiación que elige creer que la separación de Dios es posible,
negando así su verdadera identidad como espíritu. Ese pensamiento único en la mente se proyecta hacia afuera,
dando lugar al mundo de la forma. Sin embargo, uno de los principios metafísicos más importantes de Un Curso
de Milagros nos dice: "Las ideas no abandonan su fuente" (T.26.VII.4: 7; véase también W.pI.132). Por lo tanto,
nada sucede fuera de la mente. Lo que creemos que es sólido y real es una ilusión (W.pI.155.2: 1), por lo que los
cuerpos humanos, perros y gatos no aceptan milagros, perdonan o aprenden lecciones. No es que su perro tenga
un Ser, es que el ser separado niega su verdad como espíritu. Luego se divide en miles y miles de millones de
formas que conforman el mundo ilusorio, y luego se identifica con ese mundo. "¡El mundo no existe!"
(W.pI.132.6: 2).

El Hijo permanece dormido, sueña con cuerpos humanos, perros, árboles y océanos, y cree que el sueño es real.
En verdad sólo existe la mente y nada más. Parte del sueño es que los cuerpos mueren y regresan de forma
diferente. Este sueño continúa mientras la mente continúe eligiendo creer en la separación. Sin embargo, nada
de esto tiene ningún efecto sobre la verdad y terminará cuando la mente decida perdonar toda forma de
identidad equivocada en cada aspecto del sueño. Mientras tanto, nuestra tarea es reconocer todas las formas en
que buscamos hacer realidad nuestra identidad errónea a través de la falta de perdón, para que luego podamos
llevarlas al Espíritu Santo para que sean corregidas a través del perdón."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por "Todos los que se han reunido antes se volverán a encontrar"? ~ (Q&A - FACIM - #341)

P #341: "¿A qué se refiere Un Curso de Milagros cuando dice que todos los que se han conocido antes se volverán
a encontrar?"

R: "Todos los fragmentos separados de la Filiación, aparentemente dispersos cuando el pensamiento de


separación fue tomado en serio, a través del perdón, volverán a la plena conciencia de la Unidad que nunca fue
realmente destruida.

Nos percibimos como separados unos de otros, alojados en cuerpos que interactúan y se comunican a través de
los cuerpos. El Curso nos dice que esta percepción es el resultado de una elección en la mente de «estar»
separados: “La brecha entre vosotros no es el espacio que hay entre vuestros cuerpos, pues ese espacio tan sólo
da la impresión de dividir vuestras mentes separadas. La brecha entre vosotros es el símbolo de una promesa
que os habéis hecho de encontraros cuando os parezca, y luego separaros hasta que los dos decidáis encontraros
de nuevo. Y entonces vuestros cuerpos parecerán ponerse en contacto y concertar un lugar de encuentro donde
reunirse. Pero siempre es posible que cada uno siga su camino. Supeditado al "derecho" de separaros, acordáis
reuniros de vez en cuando y mantener vuestra distancia con intervalos de separación que os protejan del
"sacrificio" del amor.” (T.29.I.4: 1,2, 3,4,5,6). El " ‘derecho’ a separarse" se refiere a la elección que hacemos
cuando nos identificamos con el cuerpo. Nos reunimos cuando aceptamos la corrección del Espíritu Santo para
esta creencia errónea, reconociendo así nuestra unidad con todos nuestros hermanos. Aunque esto tiene lugar
en la mente, puede reflejarse en el sueño cuando "los cuerpos parecen ponerse en contacto". "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué me siento rechazado y solo? ~ (Q&A - FACIM - #342)

P #342: "Últimamente, he notado que experimento mucho rechazo en la vida. Tengo dificultades para pertenecer
y cada vez más no puedo ver cómo navegar en un mundo que parece tan superficial. Todo parece, especialmente
ahora, depender de privilegios, dinero, apariencia, edad, clase, raza, influencia, inteligencia o habilidad. Siento
mucho amor, pero no siento ningún incentivo para acercarme al ego de las personas. Me siento seguro de esta
manera. Nada hasta la fecha realmente puede convencerme de que sea de otra manera. Sin embargo, esto se ha
vuelto doloroso. Tengo algunos amigos, pero me siento solo. Debo estar malinterpretando Un Curso de Milagros.
Además, pensé que era bueno tener límites (muros). ¿Algunas ideas?"

R: "Reconoce cuán doloroso, vacío y sin sentido es el mundo de nuestros egos, y esto puede ser una realización
útil pero sin embargo muy desconcertante. Pero no desea detenerse con esta comprensión sin dar el siguiente
paso, ya que aún no ha cambiado por completo a los maestros. Porque sólo el ego juzga y teme a otros egos.
Mientras permanezca donde se encuentra actualmente, las diferencias aún parecen muy reales y el rechazo
basado en esas diferencias es casi inevitable. Y parece que la seguridad sólo se puede encontrar en la retirada
del mundo. Sin embargo, aislarse sólo refuerza la creencia en las diferencias y la separación en su mente, que
debe ser experimentada como muy dolorosa. Hace que el error sea real -- muy serio y amenazante -- que es el
único objetivo del ego.
Por lo tanto, necesita ayuda para ver el mundo de las diferencias de manera diferente y, sobre todo, para llegar
a reconocer la fuente real del significado que su propia mente le está dando a esas diferencias, para que pueda
estar abierto a una forma diferente y más amable de mirar al mundo y a sí mismo. A diferencia de lo que pueda
parecer nuestras creencias conscientes sobre nosotros mismos, la verdad es que todos queremos
inconscientemente ser rechazados, de modo que la responsabilidad del rechazo recaiga fuera de nosotros
mismos (T.7.VII.8) y no tengamos mirar la elección en favor del rechazo que primero hicimos y luego enterramos
en nuestras propias mentes.

El rechazo inicial fue nuestro rechazo de Dios a través de nuestro deseo de estar separados y aparte de Él y de
Su Amor que todo lo abarca. Como resultado de esa elección, parece que nos hemos privado del amor, un estado
muy doloroso. Hemos rechazado no sólo a Dios, sino a nuestro verdadero Ser, el Cristo, Quien es para siempre
uno con el Padre. Sin separación, el rechazo sería imposible, ya que no habría nada afuera que rechazar. De hecho
“la separación es la noción del rechazo... Cualquier división en la mente conlleva por fuerza el rechazo de una
parte de ella misma, y eso es lo que es la creencia en la separación.” (T.6.I.18: 4; T.6.II. 1: 1).

Ahora, en realidad, no podemos rechazar a Dios ni a nosotros mismos, pero podemos creer que los hemos hecho
y convencernos de que somos muy pecaminosos y culpables por esa elección -- y vulnerables al contraataque
como castigo por nuestra elección. Y entonces inventamos un mundo en el que proyectamos el ataque y la culpa,
así como un yo que puede ser rechazado por ese mundo, sin recordar nunca dónde se originó la idea del rechazo.
Y ahora podemos protestar por nuestra inocencia, porque claramente son otros los que rechazan (T.7.VII.9). El
propósito del Curso es ponernos en contacto con esta dinámica de autoengaño, donde proyectamos la
responsabilidad del rechazo en los demás.

Y así, no es con nuestras relaciones externas que queremos buscar cambios, sino con nuestras relaciones
internas. Queremos aprender a rechazar el ego y sus interpretaciones erróneas de lo que parece estar
sucediéndonos y en cambio recurrir a Jesús o al Espíritu Santo, Quien nos ayudará a comprender lo que ha estado
haciendo nuestro ego. Esas relaciones externas que parecen ser la causa de sentimientos de rechazo no son más
que los efectos de una decisión interna de continuar aferrándose a la creencia en la separación y el rechazo. Y,
por lo tanto, son desencadenantes útiles para dirigirnos hacia el interior donde debe realizarse el verdadero
trabajo de curación. Por lo tanto, evitar las relaciones en el mundo sería evitar las oportunidades de descubrir y
sanar la culpa interior -- ¡exactamente lo que el ego quiere!

Ahora, esto no significa que deba forzarse a estar en situaciones que le resulten incómodas o dolorosas, donde
el rechazo de otros sea seguro. Antes de recordar que realmente somos parte del Amor sin límites que nos creó
como Cristo, los límites en nuestras relaciones externas pueden ser muy útiles a medida que aprendemos a
confiar en nuestro Maestro interno y nos sentimos más cómodos al mirar nuestros juicios sobre nosotros mismos
y los demás. Pero a medida que aumenta la voluntad de mirar hacia adentro y sanar la oscuridad, el miedo al
rechazo desde el exterior debe disminuir, al igual que la necesidad de límites. Porque “sólo los que abandonan
todo deseo de rechazar pueden saber que es imposible que ellos puedan ser rechazados.” (T.3.VI.9: 1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El cerebro “piensa”? ~ (Q&A - FACIM - #343)


P #343: "Dado que es el cerebro de mi cuerpo el que está pensando, entonces a su vez haciendo preguntas,
escuchando a Ken/otros y actuando en este mundo, ¿no es bastante improbable que alguna vez lo
"entendamos"?"

A: "¿Quién le dijo que su cerebro piensa? ¡Debe haber sido su ego! Su pregunta, la cual usted no está solo en
hacer, sólo refleja cuán efectivamente hemos aceptado la artimaña del ego de que somos un cuerpo y no una
mente, y cuán totalmente identificados estamos con este falso ser, aunque no es nuestra realidad y no es donde
se origina nuestro pensamiento. Jesús es consciente de nuestra confusión, porque observa: “Crees también que
el cerebro puede pensar. Si comprendieses la naturaleza del pensamiento, no podrías por menos que reírte de
esta idea tan descabellada”, y añade que es “disparatado creer que los ojos del cuerpo pueden ver o que el
cerebro puede pensar.” (WpI92.2: 1,2,4).

Como evidencia adicional de nuestra confusión, al hablar de aquellos de nosotros que creemos que nacemos en
este mundo, señala: “Sus mentes «parecen» estar atrapadas en sus cerebros, y sus fuerzas parecen decaer
cuando sus cuerpos se lastiman.” (T. 13.in.2: 7; cursiva agregada).

Nuestras creencias erróneas sobre nosotros mismos no modifican en modo alguno el hecho de que «todo»
pensamiento, «toda» conciencia (T.3.IV.2), «todo» juicio, «toda» elección, suceden en la mente dividida y no en
el cerebro del cuerpo, que no es más que una sombra ilusoria de la culpa de la mente por la aparente separación.
Pero hemos establecido deliberadamente nuestra identidad equivocada, en alianza con el ego, de modo que ya
no recordamos que somos una mente que tiene una opción sobre todo este estado de cosas confuso, asegurando
así la existencia incuestionable continua del ego.

Pero nuestro objetivo en el Curso no es deshacer nuestra identificación con el cuerpo y nuestra creencia en los
poderes de pensamiento del cerebro. Más bien, nuestro objetivo es deshacer nuestra creencia en la realidad y
el valor de la culpa y el ataque en nuestras relaciones -- experimentados entre los cuerpos del mundo, aunque
sólo suceden en la mente. Jesús nunca nos pide que hagamos más de lo que él sabe que somos capaces. Puede
que aún no seamos capaces de liberar nuestra identificación con este cuerpo, pero somos bastante capaces de
perdonar nuestras relaciones especiales, «con su ayuda». Y eso es todo lo que necesitamos "entender". El resto,
si hacemos nuestra parte, nos asegura Jesús, se encargará de sí mismo. No somos responsables de los efectos
del milagro -- sólo somos responsables de elegirlo (T.27.V.1: 2,3,4,5). Y no importa si creemos que estamos
haciendo esa elección con nuestro cerebro o con nuestra mente. Nuestra voluntad de perdonar, es decir, de
liberar nuestros juicios y nuestra insistencia en que sabemos lo que necesitamos, es todo lo que importa.

Para una discusión más profunda sobre la relación entre la mente y el cuerpo, es posible que desee revisar las
Preguntas #89, #117, #226 y #322."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre los impulsos milagrosos. ~ (Q&A - FACIM - #344)

P #344: "En Un Curso de Milagros, T.1.VII.1, dice ... “Tus percepciones distorsionadas producen una densa
envoltura alrededor de los impulsos milagrosos, dificultándoles el que lleguen a tu conciencia. La confusión de
los impulsos milagrosos con los impulsos físicos es una de las distorsiones básicas de la percepción. Los impulsos
físicos son impulsos milagrosos mal canalizados. Todo placer real procede de hacer la Voluntad de Dios. Esto es
así porque «no» hacer Su Voluntad es una negación del Ser.” Leí una pregunta/respuesta similar ya publicada en
torno a los impulsos sexuales ... pero mis preguntas son ligeramente diferentes y necesito ayuda para
comprender esta serie de frases mencionadas anteriormente: ¿Es esta una forma diferente de decir que el
tomador de decisiones constantemente elige entre la mente correcta y la mente errada, el Espíritu Santo y el
ego? Si un milagro es el perdón, o un recordatorio de que lo que ven/perciben los ojos del cuerpo es falso, ¿es
un impulso milagroso parte de un proceso de pensamiento correctivo del Jesús/Espíritu Santo en nuestra
mente?"

R: "Sí, su explicación es buena. Todavía puede ser útil aclarar por qué Jesús se refiere a los "impulsos físicos"
como "impulsos milagrosos mal canalizados" y cómo nuestras "percepciones distorsionadas ... producen una
densa envoltura alrededor de los impulsos milagrosos". Fuimos creados para estar en perfecta dicha sin cesar, y
la mente dividida, a pesar de sus creencias erróneas sobre quién es, todavía recuerda indirectamente ese estado
de felicidad, principalmente a través de su aguda conciencia de que es desesperadamente infeliz. Y así se ve
impulsada a buscar volver a un estado de paz y dicha, nuestro estado natural.

El impulso milagroso, o la tendencia a elegir un milagro, está motivado por el reconocimiento de que somos
infelices en nuestro estado actual de separación aparente y merecemos más de lo que estamos experimentando
actualmente. Pero más que eso, el milagro lleva a reconocer que la privación que sentimos es autoimpuesta, es
decir, refleja una elección que hemos hecho. El milagro es una tendencia natural de la mente, ya que es un paso
para devolver la mente a su estado original de plenitud y paz, dejando atrás todos los conflictos. El milagro le
recuerda a la mente que «es» mente, o causa, y no un cuerpo o efecto (T.28.II.9:3). Entonces, los impulsos
milagrosos son pensamientos de la Corrección, que el Espíritu Santo representa para nosotros en nuestra mente
correcta, que nos recuerdan que lo que pensamos que ha sucedido -- la separación del amor y todo el dolor y la
culpa que lo acompañan -- no ha sucedido realmente en absoluto. Y ese reconocimiento, cuando se abraza
plenamente, debe significar el fin del ego y su expresión simbólica, nuestro yo individual.

Entonces, el ego, incapaz de eliminar lo que motiva el impulso milagroso -- nuestro deseo de regresar a nuestro
estado natural de paz y dicha -- debe distorsionar y disfrazar el impulso para que no podamos recordar nuestro
papel en lo que estamos experimentando. Porque si realmente recordáramos, no permaneceríamos identificados
con el ego y la separación por mucho tiempo. Y así, para evitar que cambiemos de mentalidad, el ego no nos pide
que neguemos nuestro estado de infelicidad, sino que a través de su lente perceptiva distorsionada, nos
convence de que nuestra infelicidad no tiene nada que ver con ninguna elección que hayamos hecho, sino que
es el resultado de haber nacido un cuerpo indefenso en un mundo sobre el cual no tenemos ningún control. Y
así, el ego reconoce nuestra infelicidad y el conflicto que sentimos, pero nos guía a mirar fuera de nosotros
mismos -- a los demás, al mundo -- en lugar de adentro para encontrar la dicha, la paz y el amor. Y la búsqueda
está destinada al fracaso porque niega Quiénes somos realmente y cuál es nuestra verdadera Fuente de felicidad.
Sin embargo, cuando buscamos placer en cualquier forma para el cuerpo, que identificamos erróneamente como
nosotros mismos, la búsqueda todavía está motivada por un reconocimiento -- aunque inconsciente -- de que la
felicidad es nuestro estado natural. Este es el mismo reconocimiento del que surge el impulso milagroso, pero la
búsqueda está mal dirigida. Y toda búsqueda en el mundo, debido a que refuerza nuestra creencia en la
separación, al negar la única Identidad en la que se puede encontrar la verdadera dicha, al final debe resultar en
dolor. Por lo tanto, Jesús concluye que "Todo placer real procede [únicamente] de hacer la Voluntad de Dios". "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debemos renunciar a los placeres corporales simples? ~ (Q&A - FACIM - #345)


P #345: "A veces, en Un Curso de Milagros, Jesús parece alentarnos a dejar de lado los simples placeres físicos
de este mundo (por ejemplo, una muy buena taza de café), no porque sean pecaminosos, por supuesto, sino
porque refuerzan nuestra creencia en el pecado y la muerte. ¿Ve en las enseñanzas del Curso evidencia de la
posibilidad de alcanzar verdaderamente la paz y la dicha de Dios mientras disfrutas de esa buena taza de café?
Dicho de otra manera, ¿es posible experimentar realmente "No soy un cuerpo. Soy libre" sin renunciar a los
placeres simples del cuerpo?"

R: "Sí, es completamente posible disfrutar de una buena taza de café y saber que no eres tu cuerpo. Pero su
experiencia de paz interior no cambiaría si esa taza de café no estuviera allí como se esperaba, o si la taza se
rompió al caerse cuando la levantó y el café se derramó por todo el piso. Cuando realmente aceptas y
experimentas que no eres un cuerpo, ya no dependes de nada del cuerpo o del mundo como fuente de
satisfacción o bienestar. Podrías disfrutar de los "placeres simples del mundo", pero no «invertirías» en tenerlos
o no tenerlos. Disfrutar de una buena taza de café no puede brindarle salvación ni disuadirla. Cuando su mente
está sana, su verdadero placer proviene de la experiencia de la identidad compartida con todos los demás como
Cristo.

Jesús nos enseña que seremos más felices cuando desempeñemos nuestra función de perdón (W.pI.121;
T.1.VII.1: 4), y nos ayuda a distinguir entre lo verdaderamente valioso y lo que no tiene valor (W.pI. 133; M.4.IA).
Pero nunca nos pide que renunciemos -- en términos de sacrificio -- a lo que todavía queremos y sentimos que
es importante en nuestras vidas. La honestidad sobre lo que deseamos es siempre un enfoque útil a adoptar en
esto, como lo es ser libre de juicio al respecto. Este no es un curso de ascetismo; el cuerpo y las cosas del mundo
no son el problema, como enseñan muchas otras espiritualidades. El propósito para el cual los usamos es el único
aspecto significativo.

En un nivel, disfrutar de cualquier cosa del mundo representa un ataque contra Dios y nuestra verdadera herencia
como Su Hijo. Sin embargo, dado que estamos demasiado asustados para simplemente abandonar nuestra
creencia errónea de que el mundo y el cuerpo son reales, Jesús nos enseña suavemente cómo usar el mundo y
el cuerpo de una manera que facilite la curación de nuestras mentes. Nos aconseja que veamos nuestras vidas
como aulas con él o con el ego como nuestro maestro; la elección es nuestra. Entonces, si nos unimos a Jesús y
vemos nuestras vidas como aulas en las que estamos aprendiendo a despertar de la pesadilla de la separación
de Dios, entonces nuestro enfoque estará en identificar cómo reforzamos la separación en nuestras interacciones
y relaciones. En este contexto, disfrutar de una buena taza de café es irrelevante, a menos que lo convirtamos
en un gran problema, lo que fácilmente podríamos permitirle hacer que arruine nuestro día y luego
responsabilizar a alguien más."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué debo hacer si me siento muy incómoda en la iglesia de mi cónyuge? ~ (Q&A - FACIM - #346)

P #346: "Después de años de buscar y estudiar muchas religiones, descubrí que Un Curso de Milagros proporciona
las respuestas que anhelo. Mi esposo tiene una copia del Curso, que le di, pero no le ha prestado mucha atención.
Recientemente fue bautizado y se unió a la Iglesia Bautista aquí en el sur (de EE.UU.). Queriendo apoyar su
necesidad de alimento espiritual, también me uní a la iglesia. Sin embargo, encuentro que me siento
extremadamente incómoda durante el estudio o los servicios bíblicos cuando te piden que confieses ser un
pecador, que Jesús murió por tus pecados, que Satanás es real, que el infierno es real, etc. Me encuentro
luchando entre 'unirme' a mi esposo en la iglesia de su elección para no separar nuestra relación espiritual y
hacer lo que me gustaría hacer, que es asistir a la Iglesia de la Unidad, que proporciona un foro para estudiantes
del Curso y una teología más 'abierta'. Pero lo último que quiero hacer es crear una separación de cualquier tipo
en nuestro matrimonio. ¿Estaría abandonando espiritualmente a mi esposo si lo envío solo a la Iglesia Bautista y
voy a la Iglesia de la Unidad? Su consejo sería muy apreciado."

R: "Los dilemas aparentes de nuestras vidas en realidad sólo cubren el conflicto subyacente en nuestras mentes,
que siempre es el mismo conflicto -- ¿juzgaré o perdonaré? A pesar de lo que puede parecer la naturaleza
convincente de cualquier situación externa que requiera resolución, su único valor real es qué bloqueos nos
ayuda a descubrir dentro de nuestro propio sistema de pensamiento de ego que nos impiden ver los intereses
compartidos en lugar de los separados.

Parece genuinamente preocupada por su esposo, pero también parece estar en un dilema por la sensación de
que la elección es entre su propio progreso espiritual y el de su esposo. O, como al ego le gusta poner todo -- es
uno o el otro, es decir, para que uno de ustedes gane, el otro debe perder. Y esto sólo puede ser el ego hablando.
Y es esta forma de percibir la situación, en lugar de la situación en sí, lo que desea mirar y traer a Jesús o al
Espíritu Santo para que le ayuden a ver de manera diferente. Es sólo el ego el que pide que alguien se sacrifique.

El Curso es un programa de auto-estudio cuyas lecciones del libro de ejercicios conducen a un reconocimiento a
lo largo del tiempo de que «todas» las situaciones y circunstancias conducen a aprender a practicar sus principios.
Usted tiene la oportunidad de poner en práctica el perdón sin importar a qué iglesia asista, o si no asiste a ninguna
iglesia en absoluto, cuando esté con otros, o cuando esté pensando en los demás, sin importar quiénes sean. Los
egos con los que nos encontramos, ya sea en la Iglesia de la Unidad o en la Iglesia Bautista o en la tienda de
comestibles, son siempre fundamentalmente lo mismo, y sólo se nos pide que aprendamos el perdón, sin
importar la forma que las proyecciones de nuestro ego parezcan tomar. Aprender a observar nuestro propio ego
y el de los demás en acción, sin juzgar, es todo lo que Jesús nos pide en cualquier situación.

Ahora, no sea que piense que esto es un respaldo a que asista a la Iglesia Bautista con su esposo en lugar de ir
sola a la Iglesia de la Unidad, también es útil recordar que la unión no tiene nada que ver con lo que hacen los
cuerpos y si están juntos o no. La única preocupación es con qué parte de la mente nos unimos -- el ego o el
Espíritu Santo -- y elegimos como nuestro maestro. La unión ocurre primero en la mente y sólo luego se refleja
en las relaciones externas, que pueden o no involucrar a los cuerpos juntos.

Lo importante será que descubra todos los juicios e inversiones que tiene en cada una de las alternativas que
percibe actualmente y lleve esos pensamientos al Espíritu Santo para que le ayude. Una vez que haya liberado
sus propias inversiones en cualquier resultado en particular, la sanación importante habrá sucedido y la solución
externa será sólo una preocupación secundaria. Porque, unida con el maestro adecuado y libre de sus propias
necesidades percibidas, estará actuando de la manera más amorosa, ya sea que termine asistiendo a la Iglesia
Bautista, la Iglesia de la Unidad, ambas iglesias, o ¡ninguna de las dos!

Para una consideración de cómo estar en una situación religiosa que usted considera inconsistente con las
enseñanzas del Curso, puede encontrar útil la Pregunta #154."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ La Navidad me parece muy deprimente. ¿Cómo debería ver esto? ~ (Q&A - FACIM - #347)
P #347: "Como estudiante de Un Curso de Milagros, cada año que pasa me parece cada vez más difícil y
deprimente la temporada navideña. ¿Cómo concilio el deseo de querer participar y ser alegre y de buen ánimo
durante esta época del año, que para mí solo parece validar el mensaje especial y el significado que mi ego le ha
dado a esta temporada? Es como un tira y afloja: por un lado, querer hacer a Jesús especial por su "nacimiento
santo", y por otro lado, querer hacerme especial por no querer participar en las festividades. Estoy tratando de
no juzgar la Navidad, sino más bien sentirme apático hacia ella. ¿Puede ayudarme a ver esto de otra manera?"

R: "A medida que nuestra comprensión del Curso se profundiza, comenzamos a ver la falta de sentido de los
valores y creencias del mundo, incluidos los más "sagrados", como la Navidad. Para el ego esto «es» deprimente,
porque el ego no quiere nada más que tener una validación "divina". ¿Qué mayor prueba de que el mundo es
real y que estamos en él, que hacer que Dios envíe a Su Hijo al mundo para redimirlo? Desafiar esta creencia, por
lo tanto, es extremadamente amenazante para el ego. El conflicto que usted describe es muy común y es
inevitable mientras se busque el significado en lo sin sentido. Si la celebración de las festividades de Navidad no
estuviera dotada de un significado "sagrado" (no tiene ninguno), ni vista como algo diferente de otros placeres
simples que uno puede disfrutar en el mundo, no habría necesidad de responder de manera diferente a un día
de playa agradable. Participar en las actividades de la temporada no es el problema, y ser apático hacia ellas no
es la solución. Es el deseo de que la locura del ego sea verdadera, y que la salvación se encuentre en la multitud
de sustitutos inventados específicamente para excluir a Dios y negar la verdad, lo que refuerza la culpa y causa
el conflicto que usted describe. Aprender esto es un proceso, y la Navidad es un aula perfecta para reconocer la
profunda inversión que tenemos para defender nuestra identidad como cuerpos y demostrar que tenemos razón.
Pensar que somos cuerpos en el mundo y que la Navidad, entre muchas otras cosas, nos hará felices, es lo que
realmente nos hace profundamente miserables. Nuestra verdadera esperanza radica en aceptar que «no
sabemos» quiénes somos ni qué nos hará felices. Entonces podemos estar dispuestos a aceptar la definición del
Espíritu Santo de Quiénes somos como el Hijo uno de Dios, y encontrar felicidad al «conocer» nuestra verdadera
Identidad.

En sí mismos, los regalos, luces y símbolos de Navidad hechos por el ego para glorificar el especialismo no son
nada. De hecho, Jesús usa muchos de estos mismos símbolos en el Curso para enseñarnos lo opuesto al mensaje
de separación y especialismo del ego. El error es creer que ellos mismos tienen el poder de hacernos
verdaderamente felices o darnos la paz que buscamos. Es esta creencia la que causa la angustia que usted
describe. La esperanza de unas festividades tranquilas radica en la voluntad de mirar estas creencias ilusorias,
sin juzgarlas como algo «más» que ilusorio.

Nos damos un verdadero regalo cuando hacemos lo que Jesús nos dice: “Esta Navidad entrégale al Espíritu Santo
todo lo que te hiere.” (T.15.XI.3: 1). Lo que nos duele es identificarnos con el sistema de pensamiento del ego.
"Es el pensamiento lo que cuenta" es un refrán común en referencia a la entrega de regalos navideños. Se aplica
adecuadamente aquí, ya que son nuestros pensamientos erróneos los que se transforman cuando son dados al
Espíritu Santo, lo que nos brinda un inmenso alivio de la locura de las mentiras del ego. Por lo tanto, es posible
participar de la celebración navideña, viéndolo como un aula más para aprender las lecciones de perdón del
Espíritu Santo en lugar de reforzar el especialismo del ego. Con este espíritu, «podemos» encontrar la paz en esta
temporada de Navidad, mientras participamos en las celebraciones de la forma que parezca adecuada."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué me siento espiritualmente más en casa en un lugar en particular? ~ (Q&A - FACIM - #348)
P #348: "Descubrí Un Curso de Milagros en San Diego hace diez años, y creo que inicialmente estaba atraído a
California debido a lo que yo percibo como una energía espiritual increíble. Han pasado aproximadamente dos
años desde que me mudé a un estado del medio oeste, y aunque sé a nivel intelectual que mi sensación de paz
y conexión con Dios no tiene nada que ver con el lugar donde estoy, parece que no puedo superar el hecho de
que desde que me alejé de California, no puedo encontrar el mismo sentido de conciencia espiritual, cercanía a
Dios y paz que sentí mientras estaba allí. ¿Podría ser que esta llamada "conexión" que sentí en San Diego era otra
táctica del ego de que era fácil de encontrar en un lugar tan vibrante, o podría ser que San Diego es realmente
donde pertenezco?"

R: "Tiene razón al decir que su paz no tiene nada que ver con su ubicación. El lugar donde vive no le da paz ni se
la quita. Ni tampoco una zona geográfica imbuida de energía espiritual. El único "lugar" donde nos ponemos en
contacto con nuestra verdadera naturaleza como espíritu es en la mente. Por lo tanto, si no se siente en paz en
su nuevo hogar, no puede deberse a su entorno. Es un reflejo de la pérdida de paz experimentada como resultado
de la decisión de abandonar su hogar «real». La culpa por haber "huido" de Dios es la fuente de los sentimientos
de tristeza y pérdida que está experimentando.

No es necesario decir que en este sueño de exilio es muy normal para nosotros desarrollar una relación especial
con un área geográfica que amamos y que nos conviene. Es nuestra creencia de que estamos incompletos lo que
nos impulsa a dotar a ciertas personas, lugares o cosas con el poder para satisfacer nuestras necesidades de
alguna manera. Cuando nos fallan o ya no son "nuestros", experimentamos entonces una profunda sensación de
pérdida. Se convierten en nuestros "ídolos", tomando el lugar (perdón por el juego de palabras) de donde
realmente pertenecemos, es decir, en casa con Dios: “En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero
siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad. ¿Deseas realmente hacerlo?” (T.10.I.2: 1,2). Cuando
siente nostalgia por San Diego, es importante no negar todo lo que aprecia y ama al respecto, ni negar sus
sentimientos de pérdida. Al mismo tiempo, puede reconocer la fuente real de su dolor y pedirle al Espíritu Santo
la corrección para que pueda comenzar el proceso de curación del especialismo. Sólo de esta manera la tristeza
y la pérdida se disolverán gradualmente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo se dejan de percibir los problemas físicos? ~ (Q&A - FACIM - #349)

P #349: "Solo estoy en la Lección 36 en el libro de ejercicios de Un Curso de Milagros, pero quiero tanto asimilarlo
todo y crecer de esta manera ... ¡RÁPIDO! De cualquier forma ... Actualmente estoy desempleada, me estoy
quedando sin dinero muy rápido sin que entre ninguno, enfrentando problemas de moho en mi casa alquilada,
incapaz de perder peso debido a un problema de tiroides recientemente reconocido ... todas ilusiones físicas que
quiero y estoy muy dispuesta a entregar, pero ... ¿cómo se puede dejar de "percibir" estos problemas
corporales/físicos/de supervivencia y tratarlos?"

R: "El Curso, quizás para su decepción, no le dirá qué hacer para deshacerse de sus problemas, sino que le
enseñará cómo mirarlos para que pueda estar tan en paz como esté dispuesta a estar, independientemente de
lo que parece estar sucediendo. Ahora, eso no significa que no hará ningún esfuerzo ni tomará medidas
específicas para resolver los problemas, como lo haría cualquier ser humano "normal". Por supuesto, determine
la mejor manera de cuidarse y cuidar su cuerpo. Pero, ¿no sería preferible proceder sin un sentido de urgencia,
miedo o ansiedad? Ahora bien, es más que probable que eso tome tiempo para lograrlo, y la paciencia es una de
las características de un ¡maestro «avanzado» de Dios (M.4.VIII)! Por lo tanto, no se desanime si los cambios en
su percepción no ocurren tan rápido como cree que le gustaría.
Tal vez desee concentrarse en desarrollar una relación con su maestro interior -Jesús, el Espíritu Santo, o lo que
usted se sienta cómoda en llamar a esa presencia- que las lecciones del libro de ejercicios deberían ayudar a
facilitar. Desarrollar esa relación en su mente puede ser de gran ayuda para ofrecerte el consuelo de saber,
mientras aborda los desafíos de su vida, que hay Alguien que genuinamente cuida de usted, Quien siempre está
disponible para que sepa que nunca está sola., Quien siempre está disponible para que sepa que nunca está sola.

Para tener una idea de cómo se han abordado las preguntas que plantean algunas inquietudes paralelas a las
que usted ha identificado, tal vez desee revisar las Preguntas #128, #142, #229, #235 y #313."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Dios, ilusión, sueños, el soñador y la separación. ~(Q&A - FACIM - #350)

P #350: "Dado que a Dios solo le conciernen las cosas eternas (amor incondicional, etc.) y no creó, reconoce ni le
preocupa nada fuera de lo eterno -- la materia, los cuerpos, la tierra, etc., me gustaría una respuesta a la siguiente
pregunta: dado que todos éramos Dios, "Una Mente", originalmente, eso significa que no podría haber habido
nada más. Eso significaría que no podría haber habido un "soñador para soñar ningún sueño" ni podría haber
habido una separación de Dios (a través de cualquier deseo autónomo de crearnos a nosotros mismos) porque
no había nada más. Dios habría tenido que ser el soñador y, por lo tanto, habría tenido que separarse de Sí
Mismo. En otras palabras, decir que "cualquiera" es una ilusión ¡no podría ser verdad y tendría que ser una ilusión
en sí misma porque no podría haber sucedido! Después de meses de lucha, esto me fue revelado hace unos días.
¡Por favor déjeme saber sus pensamientos!"

A: "¡Creo que lo ha entendido! Lo que hace que estos problemas sean en última instancia imposibles de abordar
satisfactoriamente es que estamos intentando dar sentido a un estado ilusorio desde dentro de ese estado
ilusorio. Es suficiente para volverte loco, pero ya lo estamos, por creer que estamos en ese estado ilusorio. Solo
una mente dividida puede tener una pregunta, porque dentro de la perfecta Unicidad, no puede haber nada que
sea desconocido, oculto u olvidado. Y "cualquier cosa fuera de lo eterno" sólo puede ser nada, aunque hacemos
mucho ruido al respecto. Decir que una ilusión es una ilusión es operar todavía dentro de la ilusión, pero tiene la
ventaja de no perpetuar más la ilusión. Eso, en pocas palabras, es lo que es el perdón. (C.3.1: 3,4).

Para una discusión más profunda sobre el ego y sus orígenes, vea las Preguntas #10, #88 y #171."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de: "El recuerdo de Dios aflora en la mente que está serena."? ~ (Q&A - FACIM - #351)

P #351: "Con respecto a la frase, "El recuerdo de Dios aflora en la mente que está serena", ¿a qué "mente" se
hace referencia? Si es la "mente cerebral" la que usamos en el sueño diario, ¿significa esto que es útil encontrar
y usar formas de tratar de calmar el cerebro, por ejemplo, la meditación? Si la frase se refiere a la Mente única,
¿cómo es posible "calmar" esa Mente a través de la interferencia de nuestro "Brahmánico"?"

R: "La mente a la que se refiere Un Curso de Milagros es la mente correcta, no el cerebro. Esta mente «es» serena.
Solo cuando la mente elige identificarse con el pensamiento de separación, la conciencia del recuerdo de Dios se
bloquea y la quietud es reemplazada por el "chillido estridente" del ego. El Curso nos dice que el propósito de los
chillidos del ego es mantenernos anclados en su sistema de pensamiento, sin saber que tenemos una mente en
absoluto, y mucho menos una serena.

La meditación puede ser útil para mantenernos enfocados en nuestro objetivo, y hay varios ejercicios de
meditación en el libro de ejercicios para ayudarnos. Sin embargo, ni la meditación en sí misma ni el aquietamiento
del cerebro son los medios que utiliza el Curso para lograr la curación mental del pensamiento de separación.
Nos está pidiendo que «miremos» los pensamientos, creencias y sentimientos que inundan nuestra conciencia
desde la mente a través de nuestros cerebros, no que tratemos de silenciarlos: “Nuestra tarea consiste en
continuar, lo más rápidamente posible, el ineludible proceso de hacer frente a cualquier interferencia y de verlas
a todas exactamente como lo que son.” (T.15.IX.2: 1).

Las creencias que albergamos sobre nosotros mismos como separados, pecaminosos y culpables, y nuestros
pensamientos de ataque que son proyecciones de nuestra culpa sobre otros, mantienen bloqueada la conciencia
del Amor de Dios. Han sido elegidos a propósito en defensa de la decisión de estar separados, y deben ser
reconocidos como la causa de todos los efectos devastadores que experimentamos en la pesadilla del ego. Mirar
de esta manera nos lleva a cuestionar el valor que le damos a nuestras creencias: “Aprender este curso requiere
que estés dispuesto a cuestionar cada uno de los valores que abrigas. Ni uno solo debe quedar oculto y
encubierto, pues ello pondría en peligro tu aprendizaje. Ninguna creencia es neutra. Cada una de ellas tiene el
poder de dictar cada decisión que tomas.” (T.24.in.2: 1,2,3,4). Eventualmente aprenderemos que nuestras
creencias no tienen valor; sólo entonces seremos libres de dejarlas ir para que puedan ser reemplazadas por los
pensamientos del Espíritu Santo, Quien trae curación a nuestras mentes. Esta mente curada es la mente serena
donde el recuerdo de Dios vuelve a la conciencia."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué debo hacer si las circunstancias externas me deprimen y me enojan? ~ (Q&A - FACIM - #352)

P #352: "He estado leyendo el texto y haciendo las lecciones en Un Curso de Milagros durante los últimos seis
meses. En este punto, estoy profundamente inquieto y sufro mucho. Como veterano de los 12 pasos de AA
(Alcohólicos Anónimos), estoy acostumbrado a mirar honestamente mis percepciones más feas, pero parece que
siento un nivel más profundo de ira y odio y no es bonito. No siento ni el placer del ego ni la paz del Espíritu
Santo. Realmente siento dos mentes y mi decisión sobre cuál seguir se siente azarosa y confusa. Siento que no
tengo idea de quién soy ni qué estoy haciendo. Recientemente estoy desempleado y no tengo idea de qué hacer
para trabajar ahora. No tengo una relación íntima o amorosa en mi vida y no la he tenido en mucho tiempo. Mis
amistades son sólidas y me apoyan, pero estoy dividido entre sentirme deprimido/enojado por un lado y
agradecido por el otro. He sentido una gratitud genuina por los acontecimientos en mi vida, aunque desde una
perspectiva cultural, parezca que no tengo mucho para mí en este momento. Ahora me estoy hundiendo en una
depresión por lo externo y tengo miedo de quedar atrapado allí. Me vendría bien algún consejo."

R: "El Curso nos asegura que puede ser un camino dulce (por ejemplo, T.6.V.2: 1; T.14.IX.3: 2; T.15.XI.1: 5,6; T.
19.IV.A.11: 6; T.21.I.3: 1,2). Sin embargo, nuestros egos, temerosos de la posibilidad de perder el control y ser
disueltos en el amor, parecen decididos a permitir que el proceso sea todo menos dulce. Porque el ego prospera
con la gravedad y la seriedad y nunca querría que tomáramos sus travesuras a la ligera. Sepa que no está solo en
la lucha que está experimentando.
Habla de sentir que es de dos mentes, con su elección entre ellas como azarosa y confusa. Un paso útil en su
proceso puede ser comprender a qué nos está llamando el Curso cuando nos pide elegir entre esas dos mentes
-- el ego y el Espíritu Santo. Para la mayoría de nosotros, durante la mayor parte del tiempo, y ciertamente
especialmente cuando nos embarcamos por primera vez en este viaje, elegir al Espíritu Santo significará
simplemente aprender a mirar a nuestro ego y a toda su fealdad sin juzgarlo. No se nos pide que lo neguemos,
porque todavía creemos que es real. Pero si podemos mirar al ego con honestidad, sin juzgarlo, comenzará a
perder algo de su aparente poder. En lugar de abrumador, comenzará a parecer simplemente patético, incluso
tonto. Y comenzaremos a reconocer cada vez más que nuestro ego realmente no nos hace tan diferentes de los
demás. Todos compartimos su locura y si nos sentimos avergonzados de ello, sólo puede ser porque estamos
negando esa coincidencia con todos nuestros hermanos y hermanas.

Ahora, obviamente, este proceso de mirar no es algo que podamos hacer por nuestra cuenta, tal como lo está
experimentando. Porque cuando miramos por nuestra cuenta, lo que realmente significa mirar con nuestro ego
-- el ego, por definición, «es» lo que significa estar por nuestra cuenta -- el resultado sólo puede ser dolor y
desesperación. Son la defensa del ego contra nuestra decisión de estar dispuestos a mirar nuestros egos con la
ayuda de Jesús o el Espíritu Santo. Jesús nos ha pedido que nos unamos «a él» en el proceso de mirar nuestros
egos (por ejemplo, T.11.V.1) porque sin esa gentil presencia junto a nosotros, sólo podemos engañarnos a
nosotros mismos para creer el horror de lo que vemos en nosotros mismos. Sin embargo, Jesús simplemente
sonríe a todo esto, y quizás por eso dudamos en recurrir a él, porque puede que no estemos listos para que
nuestros egos, mientras permanezcamos tan íntimamente identificados con ellos, sean desestimados tan a la
ligera.

También es bueno recordar que no hay necesidad de forzar el proceso, no hay necesidad de insistir en mirar más
profundamente cuando nuestro miedo es demasiado grande, porque entonces sólo logramos asustarnos a
nosotros mismos, otro de los objetivos del ego para mantenerse vivo y coleando. En las propias palabras gentiles
y poco exigentes de Jesús: “Mas si experimentas gran resistencia y ves que tu resolución flaquea, es que todavía
no estás listo. No luches contra ti mismo.” (T.30.I.1: 6,7).

La depresión es una arma más en el arsenal de defensas del ego contra la verdad sobre Quiénes somos realmente.
El Curso atribuye la depresión al hecho de que estamos tratando de aprender un plan de estudios imposible --
encontrar la felicidad en los términos del ego (T.8.VII.8). Sin embargo, mientras estamos atrapados en su espiral
descendente, puede ser que buscar el apoyo de otros, como un terapeuta gentil y tolerante, pueda proporcionar
la ayuda que necesitamos para salir de las arenas movedizas de los juicios del ego. Si se encuentra sumergido en
sus interpretaciones de la situación de su vida, por favor considere buscar a alguien que pueda ayudarle a
encontrar una forma diferente de lidiar con sus circunstancias. Nuevamente, lo importante es reconocer que no
está solo. Sólo puede ser su ego el que quiere que crea que está solo y atrapado, y el ego sólo es capaz de mentir.

Puede encontrar algunas ideas adicionales que podrían serle de ayuda en su situación en las Preguntas #95 y
#313."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo encontrar mi "propósito" en la vida? ~ (Q&A - FACIM - #353)


P #353: "Por favor explíqueme cómo puedo reconocer "mi propósito" en la vida. No tengo la sensación intuitiva
de que lo he encontrado, ni sé qué pistas buscar. ¡Me han dicho varias veces que una vez que se me revele, toda
mi vida simplemente encajará! Apreciaría su opinión."

R: "Desde el punto de vista de Un Curso de Milagros, su propósito es practicar el perdón en cada área de su vida,
para que despierte del sueño de que tiene una vida y una voluntad separadas de Dios, su Fuente. El Curso no
trata sobre el éxito o la realización en el mundo, porque nos enseña que el mundo fue fabricado para ocultar
nuestro verdadero propósito y, por lo tanto, para evitar que experimentemos la felicidad que es nuestra herencia
como Hijo de Dios. Por otro lado, el Curso no está en contra de seguir una carrera o tener éxito en un papel en
el mundo. Por ejemplo, es especialmente importante que los jóvenes recién salidos de la escuela se dediquen a
su trabajo y sus relaciones. Por lo general, no es útil para los jóvenes que comienzan en la vida enfrentarse con
la idea de que el mundo es una defensa contra la verdad. Eso debería suceder más tarde cuando un nivel más
profundo de preguntas surja naturalmente de su interior.

La visión del Curso en realidad es bastante liberadora en el sentido de que puede desempeñar su función especial
de perdón en cualquier rol, cualquier carrera, cualquier momento y cualquier lugar, porque sólo tiene que ver
con el contenido en su mente, no la forma que toma su vida (T.25.VI). De este modo, puede ver su vida como un
aula que presenta una oportunidad tras otra para reconocer si ha elegido al ego o a Jesús como su maestro, y
luego hacer otra elección si descubre que ha elegido al ego. Sabría cuál ha elegido por su experiencia. Con Jesús
o el Espíritu Santo guiándole, vería que sus intereses están cada vez menos en conflicto con los demás, lo que
significa que se dará cuenta de que comparte la misma mente errada y la misma mente correcta con todos los
demás. Estaría más inclinado a relacionarse con usted mismo y con los demás en el contexto de compartir las
mismas necesidades y dinámicas del ego y la misma atracción para deshacer la separación. Crecer en esta forma
de relacionarse con los demás es su función. Las lecciones en el libro de ejercicios, combinadas con el estudio del
texto, están diseñadas para facilitar esta capacitación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es el ego sólo un pensamiento erróneo muerto hace mucho tiempo?~ (Q&A - FACIM - #354)

P #354: "Tengo entendido que el ego no es más que un sistema de pensamiento erróneo, y en realidad está
muerto. Lo veo como un globo inútil arrojado un lado que elegimos recoger, infundirlo con la vida de nuestras
magníficas mentes y darle instrucciones para causar estragos en nuestras vidas, cuerpos, relaciones y
circunstancias. ¿Es correcta mi evaluación del ego y nuestra total responsabilidad por su empleo en nuestros
asuntos y de acuerdo con las enseñanzas de Un Curso de Milagros?"

R: "Sí, su evaluación está muy de acuerdo con las enseñanzas del Curso. Es muy simple, no complicado en
absoluto. Como dijo Kenneth una vez: seguimos apostando por un caballo que se cayó muerto en el cajón de
salida. El problema es que hemos construido muchas capas de defensas para evitar llegar a este punto de
claridad, y especialmente para recordar que existe una alternativa para que elijamos. Por lo tanto, uno de los
principales objetivos del Curso es ayudarnos a identificar la naturaleza de esas defensas y cómo operan en
nuestras vidas. El «propósito» de nuestra elección del sistema de pensamiento del ego también es una
consideración clave; y ese propósito, por supuesto, es para que podamos tener nuestras propias vidas especiales,
aparte de la unidad perfecta. "Una ilusión es por definición un intento de que algo que se considera de suma
importancia sea real, si bien se reconoce que es falso. La mente, por consiguiente, trata de hacerlo real movida
por su intenso deseo de conseguirlo. Las ilusiones son parodias de la creación: intentos de hacer que las mentiras
sean verdad. La mente, al considerar a la verdad como algo inaceptable, se subleva contra ella y se otorga a sí
misma una ilusión de victoria.” (M.8.2: 3,4,5,6).

Saber intelectualmente que es erróneo y totalmente ilusorio es un paso importante; pero la integración de esa
comprensión en nuestra experiencia es donde entra el trabajo duro, porque integral a este sistema de
pensamiento que hemos permitido programar nuestro pensamiento y comportamiento es la aterradora
amenaza de aniquilación si cambiamos de mentalidad acerca de su validez y luego elegimos un sistema de
pensamiento diferente. Es por eso que necesitamos desarrollar una relación con un Maestro interno que esté
fuera de todo ese sistema de pensamiento y que nos vea como realmente somos. Esa esa es la razón por la que
hay Un Curso de Milagros."

~ FACIM

~ Estudio el Curso, pero ¿por qué siento terror, pánico y miedo? ~ (Q&A - FACIM - #355)

P #355: "He sido un estudiante devoto de Un Curso de Milagros (así como de Ken Wapnick) durante los últimos
10 años; realmente trato de vivir mi vida según sus principios. Durante los últimos 4-5 años he estado viviendo
en lo que sólo puedo describir como "infierno mental". Mi mente está constantemente llena de terror, miedo a
la muerte inminente y ansiedad extrema. Como mi mundo externo está relativamente libre de problemas, ni
siquiera tengo nada sobre lo que proyectar este terror. ¿Cómo me las arreglo para vivir en este "anillo de
temor"?"

R: "El terror, cuando nos tiene en sus garras, puede parecer casi palpable. Y está en el completo interés propio
del ego convencernos de que el terror es ineludible, sin importar lo que sepamos intelectualmente sobre sus
orígenes y el proceso de liberación. No subestimar o minimizar la intensidad de lo que ha sido su experiencia
durante los últimos cuatro o cinco años, sino que el ego preferiría nada más que hacerle creer que el terror ha
sido su «única» experiencia. En otras palabras, el ego está invertido en la negación de cualquier experiencia de
mentalidad correcta que haya tenido durante este período aparentemente sombrío. El desánimo y la
desesperación son armas tan efectivas en el arsenal del ego como la ira y el odio, ya que son simplemente varias
formas del mismo contenido subyacente de culpa, que grita que la separación es real.

Si bien es cierto que nuestra responsabilidad es descubrir y reconocer la oscuridad dentro de nuestras mentes
para que pueda liberarse, eso no significa que debamos ignorar o negar las experiencias de luz que ofrecen la
corrección para la oscuridad, por breves que a veces puedan parecer. No los niegue, ya que es en su
reconocimiento que la cuerda de salvamento hacia la paz se refuerza en su conciencia. Puede parecer a primera
vista el hilo más frágil, en el que apenas se puede confiar para soportar el peso de su gran culpa mientras intenta
salir de su atolladero autoimpuesto. Pero a medida que reconoce y acepta esos fugaces episodios de paz, el hilo
se convierte en un sedal, el sedal en un cordón, el cordón en una cuerda, y la cuerda en una escalera de perdón
que puede escalar, con seguridad y confianza, paso a paso, hasta que llegue a la cúspide, elevándose por encima
del "anillo de temor", de las arenas movedizas de la culpa y del abismo de la desesperación. Y nunca olvide la
mano gentil que siempre está extendida para ayudarlo con cada paso, ya que esta es una escalada que no
necesita hacer solo, ni puede hacerlo. Y esa mano puede venir en la forma que menos espera, como un hermano
que le ofrece otra oportunidad para recordar la verdad sobre ambos.
Usted no indica que la ansiedad y el terror son tan incapacitantes que interrumpen su funcionamiento en el
mundo. Sin embargo, no hay nada en el Curso que diga que no debe buscar ayuda fuera de usted mismo, en la
forma de un terapeuta amable y solidario que pueda ayudarle a descubrir cualquiera de los símbolos de terror
que están enterrados en su mente, aún ejerciendo un fuerte efecto inconsciente en su reconocimiento de que
merece ser feliz y estar en paz. El viaje no es fácil a través del corazón de la oscuridad, pero su vigilancia y
perseverancia se verán recompensadas cada vez más en una actitud alegre que lo sorprenderá. Sólo necesitas
estar abierto a ello y «será» suyo. No olvide que aunque la paciencia puede ser una característica de un maestro
avanzado de Dios (M.4.VIII), es una cualidad que todos podemos comenzar a adquirir ahora."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es una descripción sucinta del Curso?~ (Q&A - FACIM - #356)

P #356: "He visto en forma impresa Un Curso de Milagros denominado como "una enseñanza cristiana". No lo
es, por supuesto. Sin embargo, me cuesta encontrar un adjetivo apropiado para describir el Curso. Es una
enseñanza no dualista, psicológica, filosófica y canalizada. ¿Hay una manera más fácil de decirlo?"

R: "A veces es suficiente describir el Curso simplemente como un camino espiritual que se centra en la paz y el
perdón. A menudo, eso es suficiente. Si la gente quiere saber más que eso, preguntará, y luego puede expandirse
tanto como sea apropiado. Podría añadir, por ejemplo, que no es una religión; no hay rituales ni clero; es un
curso de estudio y práctica individual que nos ayuda a recordar a Dios a través del perdón. Si se le pregunta si es
cristiano, además de decir que no es una religión, etc., puede decir que hay muchos términos bíblicos en el Curso,
pero tienen un significado muy diferente, no el significado tradicional presentado en la Biblia - expandiéndose,
nuevamente, según corresponda. Dependiendo de las preguntas y de los que preguntan, puede entrar en las
dimensiones psicológicas y metafísicas del Curso y cómo surgió."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué pasa si la paz que trato de dar no es correspondida? ~ (Q&A - FACIM - #357)

P #357: "¿Puede aclarar qué quiere decir Kenneth en el libro “Los 50 Principios de los Milagros” cuando dice que
"mi regalo de paz se le dará a la otra persona; si esa persona elige aceptar esto es entre esa persona y Jesús"?
¿Qué pasa si la otra persona con la que estoy trabajando no es estudiante de Un Curso de Milagros y no está en
contacto con su amor oculto? Implícito en esta pregunta está mi frustración y miedo con respecto al hecho de
haberle dado regalos a mi ex novia con quien tuve una mala ruptura. La veo cada vez menos a través de los ojos
del miedo y cada vez más a través de los ojos del amor, pero no he obtenido la respuesta que esperaba. Estoy
confundido sobre el significado de: "A medida que comienzas a reconocer los regalos que le has dado tan
libremente a tu hermano" y yo lo he hecho y estoy creciendo y me siento emocionado; pero supongo que mi
sueño es que ella se acerque a mí y me diga "Oh, por cierto, experimenté esta nueva forma de mirarte". (jajaja!)
¿Puede ofrecerme un poco de información aquí?"

R: "La distinción entre forma y contenido es importante cuando se trabaja con estas enseñanzas. El "regalo de la
paz" proviene de la decisión que toma en su mente de no ver sus intereses como algo aparte de los de su novia.
Ese es el contenido. No es diferente del "regalo de paz" que le da a alguien más. Significa elevarse por encima
del especialismo, lo que siempre implica intereses separados: verse a sí mismo como carente y ver a la otra
persona como teniendo lo que quiere y necesita. Una vez que se eleve por encima del especialismo -- aunque
sólo sea por un instante -- la separación entre ud. y la otra persona desaparecerá; estará en paz; y su experiencia
será que esa paz le envuelve a ud. y a la otra persona como uno solo. En ese instante, todas las necesidades y
expectativas simplemente desaparecen; realmente no importa si la otra persona responde o no. La forma o
expresión del contenido variaría de un individuo a otro, pero eso no es lo importante. Ese es el ideal en el que
queremos crecer. Una lección que es útil en este contexto es "Cuando me curo no soy el único que se cura"
(W.pI.137).

Desde el punto de vista del mundo, el propósito de la relación es conseguir lo que quiere -- tener a su novia en
su vida para que se sienta completo y satisfecho. Es natural sentir que todo será maravilloso si sólo su novia
respondiera de la manera que usted quiere. Así es como abordamos las relaciones en el mundo. Pero ese enfoque
proviene de nuestras mentes erradas - lo que no lo hace pecaminoso o malo, ni significa que no deba buscar una
relación romántica. Si está trabajando con el Curso, sólo quiere ser completamente honesto sobre el propósito
de la relación para usted ahora; luego solicite ayuda si desea que la relación tenga un propósito diferente.

Desde el punto de vista del Espíritu Santo, el propósito de cualquier relación es ser el medio por el cual
deshacemos nuestra propia creencia en la separación. Es un proceso que tiene lugar en nuestras propias mentes.
“El Espíritu Santo, siempre práctico en Su sabiduría, acepta tus sueños y los emplea en beneficio de tu despertar.
Tú te habrías valido de ellos para seguir durmiendo. Dije antes que el primer cambio que tiene que producirse
antes de que los sueños desaparezcan, es que tus sueños de miedo se conviertan en sueños felices. Eso es lo que
el Espíritu Santo hace en la relación especial. No la destruye ni te priva de ella. Pero sí la usa de manera diferente,
a fin de ayudarte a que Su propósito se vuelva real para ti. Seguirás teniendo una relación especial, pero no será
una fuente de dolor o de culpabilidad, sino de dicha y liberación. No será sólo para ti, pues en eso reside su
infortunio. De la misma manera en que su falta de santidad la mantiene como algo aparte, su estado de santidad
la convierte en una ofrenda para todo el mundo.” (T.18.II.6).

Esto, obviamente, es bastante diferente del enfoque del mundo, donde nuestro enfoque es mejorar nuestras
vidas en el mundo. Este cambio en nuestro enfoque de todo es el objeto de la capacitación en las lecciones del
libro de ejercicios. A la mayoría de nosotros nos lleva mucho tiempo, porque parece ir en contra de lo que nos
ha resultado natural. Parece normal pensar que estaremos bien tan pronto como cambie la condición externa --
tan pronto como esta persona en particular responda como yo quiero que lo haga. Pero Jesús nos está enseñando
que esta actitud simplemente refuerza nuestro problema en lugar de resolverlo. Refuerza nuestra creencia en la
realidad de nuestra falta y nuestra angustia e infelicidad. Nuevamente, eso no significa que no pueda tener una
relación. Significa que el propósito sería diferente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué sigo comportándome de una manera tan insensata?~ (Q&A - FACIM - #358)

P #358: "Han pasado dos años desde que comencé a estudiar Un Curso de Milagros y, aunque estaba realmente
asustada al principio, seguí adelante a pesar de todos mis temores. Algunos días cuando me siento culpable, todo
parece salir mal y solo quiero morir. Me doy cuenta de que estoy siendo egoísta, pero soy una reina del drama.
Permanezco en la depresión profunda durante horas sintiendo pena por mí misma, jugando al mártir, pensando
en cómo la persona de la que me siento culpable se sentirá culpable después de mi muerte. Siempre encuentro
el camino de regreso a la paz porque eso es lo que realmente quiero. ¿Pero por qué me comporto como una niña
tan malcriada? ¿Qué puedo hacer para detener este comportamiento loco de "a mi manera o se van"?"

R: "Ah, sí, “La muerte les parece un precio razonable si con ello pueden decir: "Mírame hermano, por tu culpa
muero".”(T.27.I.4: 6). El ego es realmente el rey (o la reina) del drama, y todos merecemos el premio Tony
(galardón que celebra logros en el teatro en EE.UU.) por nuestras actuaciones tan convincentes como víctimas
del mundo, día tras día tras día, hasta la saciedad. Por lo menos, nos hemos convencido «a nosotros mismos» de
los papeles que estamos desempeñando, aunque cada vez sospechamos más de que las cosas no son como las
imaginamos. Ha dado un gran paso al ser honesta consigo misma al identificar lo que está haciendo su ego, sin
tratar de justificarlo.

El objetivo, sin embargo, no es poner fin al drama, ya que eso le daría a los eventos de nuestras vidas un papel
en dictar cómo nos sentimos que simplemente no tienen. Solo son señales externas que apuntan a una elección
interna para continuar identificándose con el conflicto y la culpa del sistema de pensamiento del ego en lugar de
la paz de la alternativa del Espíritu Santo, y luego proyectar la responsabilidad de los efectos de esa elección
fuera de nosotros mismos en alguien más. Es dentro de nuestras propias mentes que el cambio debe suceder. Y
comienza mirando sin juzgar nuestra elección en favor del ego y las consecuencias que lo acompañan, el deseo
de mantenernos separados de todos los demás, comenzando con Dios, a Quien creemos que mandamos a freír
espárragos cuando decidimos que queríamos nuestro camino a toda costa.

Nos comportamos como niños malcriados porque todavía nos identificamos con el máximo saboteador, el ego,
que nos ha convencido de que podemos estropear la perfección del Cielo de Dios y hacer un mundo
impermanente en el que todo se estropeará al final. Jesús nos asegura que todo esto es una locura, pero
obstinadamente nos aferramos a nuestras identidades falsas, convencidos de que una identidad falsa miserable
es mejor que ninguna identidad individual separada.

Así que continúe mirando lo que está haciendo su ego, reconociendo el efecto que tiene en usted cuando elige
alinear su pensamiento con él, y encontrará que su atractivo simplemente se desvanecerá con el tiempo. Porque
el ego sólo puede continuar ejerciendo su control en la oscuridad, ya que aceptamos voluntariamente seguir
engañándonos sobre lo que está haciendo. Pero a medida que su agenda de culpa, dolor y reproche se vuelva
cada vez más clara a través de nuestra mirada no juzgadora con Jesús o el Espíritu Santo, la elección contra el
conflicto y la culpa, y por lo tanto, en favor la paz y la inocencia, será cada vez más simple."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué sucede realmente cuando alguien me ama pero yo no lo amo? ~ (Q&A - FACIM - #359)

P #359: "Tengo un amigo que piensa que estoy enamorada de él a pesar de que él sabe que tengo un cónyuge e
hijos. Le tengo cariño porque me ha ayudado a aprender cómo superar los momentos difíciles. Quizás ha
entendido mal mi afecto; no lo sé. Me siento muy desanimada y tentada a comenzar de nuevo en otro lugar.

Tengo la persistente sensación de que esta relación refleja un patrón recurrente en mi vida: una verdadera
ambivalencia hacia la unión con alguien, como lo define Un Curso de Milagros. Parece que creo relaciones en las
que eventualmente puedo justificar alejar a la otra persona, tanto emocional como físicamente, mientras que al
mismo tiempo necesito caerle bien a la persona. Supongo que estos atributos míos son solo dos formas más de
odio a mí misma, y formas complicadas. En una pregunta reciente y similar (#180), usted le aconsejó a un
estudiante que se enfocara en sanar la culpa subyacente en su mente que su relación de "amor" no
correspondida había descubierto, y que una vez que ella hubiera logrado la sanación, su incertidumbre sobre la
relación se disiparía.

¿Puedo suponer que la respuesta a mi dilema podría ser la misma que para el estudiante en la Pregunta #180?"

R: "Sí, aunque la forma de la relación que describe es diferente de la relación descrita en la pregunta anterior, el
contenido, así como la solución, no es diferente. De hecho, ¡siempre es lo mismo! El patrón recurrente que
identifica en sus relaciones refleja una ambivalencia que caracteriza necesariamente «todas» las relaciones
basadas en el ego. El problema no es siempre la forma de la relación, sino el propósito que le damos -- para
reforzar nuestra creencia en la separación y la culpa -- aunque, por supuesto, mantenemos ese propósito oculto
a nosotros mismos. El siguiente pasaje de principios del Curso describe de manera bastante explícita nuestro
odio hacia uno mismo y sus orígenes en la negación de Dios de nuestro ego, como la dinámica que subyace en
todas nuestras relaciones en el mundo:

“Tú que te identificas con el ego no puedes creer que Dios te ame. No amas lo que hiciste [el ego] y lo que hiciste
no te ama a ti. El ego, que fue engendrado como resultado de tú haber negado al Padre, no le guarda lealtad a
su hacedor. No puedes ni imaginarte la relación real que existe entre Dios y Sus creaciones debido al odio que le
tienes al ser que fabricaste. Proyectas sobre el ego tu decisión de estar separado, y esto entra en conflicto con el
amor que, por ser su hacedor, sientes por él. «No hay amor en este mundo que esté exento de esta
ambivalencia», y puesto que ningún ego ha experimentado amor sin ambivalencia, el amor es un concepto que
está más allá de su entendimiento. El amor aflorará de inmediato en cualquier mente que de verdad lo desee,
pero tiene que desearlo de verdad. Esto quiere decir desearlo sin ninguna ambivalencia, y esta forma de desear
está completamente desprovista de la "compulsión de obtener" del ego.” (T.4.III.4; cursiva agregada).

En otras palabras, si Dios, nuestra Fuente, es sólo Amor, pero buscamos ser algo que no sea parte de ese Amor,
estamos eligiendo en contra del amor que somos y debemos creer que nos hemos privado de él. El ego que
hacemos como reemplazo de Dios y nuestro verdadero Ser, por lo tanto, debe ser lo opuesto al amor, u odio.
Aunque nos atrae lo que hemos hecho porque es nuestro, también lo culpamos por la pérdida de amor que
sentimos. Y así, cualquier "amor" dentro del sistema de separación del pensamiento del ego debe ser una
combinación ambivalente de atracción y odio. Como nos identificamos con el ego, esto es realmente odio a uno
mismo. Al encontrar intolerable este odio hacia uno mismo, inventamos un mundo y nos separamos de los
hermanos para responsabilizarlos por la falta de amor que sentimos. Y luego buscamos ese amor en los demás,
a la vez que los culpamos por quitárnoslo y privarnos de lo que insistimos legítimamente merecer, negando todo
el tiempo que fue nuestra propia elección la que nos llevó a esta lamentable situación. Todas las relaciones en el
mundo, ya sea que impliquen un componente romántico o no, deben tener esta dinámica ambivalente, siempre
y cuando continuemos eligiendo al ego -- la creencia en la realidad de la separación -- como nuestro guía y
maestro. Porque siempre se basan en la suposición de que algo falta en mí y se debe encontrar fuera de mí. Pero
es inevitable que el otro falle al final para satisfacer mis necesidades. Entonces, parece que no hay otra alternativa
que terminar esta relación e ir en busca de otra, esperando que tal vez la próxima sea la que realmente funcione.
Pero nunca lo hará. Porque la máxima del ego, que subyace a todos sus esfuerzos, es "Busca, pero no halles"
(T.16.V.6: 5).

El Amor no necesita ser encontrado ni ganado ni conquistado -- de hecho, no puede serlo. Sólo se puede recordar.
Y lo recordamos al quererlo verdaderamente, lo que significa que no queremos nada más -- ninguna de las
trampas especiales del ego, que no son más que culpa disfrazada. Debemos renunciar a "el impulso de obtener",
sea cual sea la forma que adopte, incluida la necesidad de agradar o ser valorado o apreciado. Pero antes de que
podamos renunciar a la búsqueda del ego, debemos mirar honestamente lo que implica y reconocer cuál es
realmente el contenido subyacente -- pérdida, ira y ataque -- o no estaremos dispuestos a liberarlo y, de hecho,
sentiremos que estamos siendo obligados a sacrificar algo que queremos y necesitamos.

Así que el problema es siempre la culpa, o el odio hacia uno mismo, y la solución es siempre descubrir esa plaga
interior aparente para que, a través de la unión con Jesús o el Espíritu Santo -la Presencia reflejada de amor en
nuestras mentes-, su irrealidad pueda ser reconocida. Porque si el amor está allí con nosotros mirando nuestro
juicio contra nosotros mismos por darle la espalda al amor y atacarlo, entonces el caso en contra de nosotros
mismos puede simplemente ser desestimado (T.5.VI.10). En esos momentos cuando aceptamos la curación,
podemos ser un recordatorio para los demás -- aquellos con quienes estamos en varias relaciones -- de que ellos
también pueden tomar la misma decisión de mirar hacia adentro en lugar de buscar fuera de ellos mismos. Y no
serán las palabras que decimos, sino simplemente el amor y la aceptación inequívocos que fluyen a través de
nosotros -- amor que no busca ni exige nada de nadie -- lo que les recordará y reforzará ese reconocimiento
dentro de nosotros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si Dios es todo lo que hay, ¿es el mundo entero, incluido yo, parte del sueño de Dios? ~ (Q&A - FACIM - #360)

P #360: "¿Es correcto lo siguiente?:

Si el ego no existe y este mundo es del ego, entonces lógicamente hablando, esta sumisión al Servicio de
Preguntas y Respuestas de la Fundación tampoco está sucediendo realmente, excepto en un sueño o una ilusión.
Y si yo, el redactor de esta sumisión, no existo excepto como un personaje en el sueño de un soñador, y Dios es
Mente, y Dios es Todo Lo Que Es, entonces «todo» este mundo y «todos» sus habitantes son el elenco completo
de personajes en este sueño de Dios."

R: "Está en buena compañía con las enseñanzas hindúes, que también hablan del mundo como el sueño de Dios.
Pero Un Curso de Milagros toma una posición muy diferente sobre los orígenes y la naturaleza del mundo ilusorio,
derivado de su metafísica no dualista totalmente intransigente. El Curso enseña que una vez que «pareces» tener
un pensamiento de separación, estás fuera de la Mente de Dios, que es la Unidad total. La conciencia, la
percepción y los sueños, todos basados en la realidad de un yo y de otro, son el resultado de un pensamiento de
separación que nunca ocurrió y que también están fuera de la Mente de Dios. Todos son ilusorios y sólo Dios es
real, por lo que no pueden ser contenidos dentro de Su realidad - ni de la nuestra, como Su Hijo indiferenciado
(incluso nuestras palabras aquí traicionan los límites de nuestro marco del ego para discutir todo esto, porque
parece que nos hemos deslizado hacia una descripción dualista de nuestra realidad en Dios.).

El pensamiento de separación y el sueño que se desprende de ello para proteger y defender su existencia no
tienen nada que ver con Dios. Sin embargo, una vez que creemos en la ilusión, tenemos dos maneras de verla:
1) como prueba de que hemos arrebatado una existencia separada de Dios a su costa, o 2) como un sueño del
cual necesitamos la ayuda de la parte cuerda de nuestra mente dividida para despertarnos. Incluso dentro de
nuestra mente dividida (separada), llevamos el recuerdo de Quiénes somos realmente como parte de esa Unidad,
lo que nos permite usar los símbolos ilusorios del mundo para un propósito que no sea la separación y sus
concomitantes de pecado, culpa y miedo Y ese propósito es el perdón, la liberación de todos los juicios del ego,
que transformará nuestra percepción del mundo de uno de intereses separados a uno de intereses compartidos.
Entonces, tiene razón al describir su experiencia como redactor y presentador de preguntas al Servicio de
Preguntas y Respuestas como parte del sueño ilusorio, pero no tiene nada que ver con Dios. Sin embargo, su
propósito puede ser uno de adquirir una percepción verdadera o curada, aún ilusoria pero no reforzando la
creencia en las ilusiones. Y ese es un paso necesario antes de que pueda volver a la abstracción total del
conocimiento -- el término del Curso para nuestra realidad con Dios en el Cielo -- más allá de toda percepción y
sueño."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de recordar sólo los pensamientos amorosos?~ (Q&A - FACIM - #361)

P #361: "Uno de mis pasajes favoritos de Un Curso de Milagros es “Perdonar no es otra cosa que recordar
únicamente los pensamientos amorosos que diste en el pasado, y aquellos que se te dieron a ti...TODO LO DEMÁS
DEBE OLVIDARSE”... Lo siento, pero no puedo decirle dónde se encuentra en el texto. Me gustaría su comentario
sobre este pasaje. Nunca he escuchado a nadie más mencionarlo... ¡tal vez me estoy perdiendo algo... y no
quisiera hacer eso! Tal vez "no es otra cosa" no significa "no es otra cosa”... tal vez mi enfoque debería ser más
complejo... de todos modos ... ¡es un pasaje hermoso ...!"

R: "Este pasaje es de "Sombras del pasado" (T.17.III.1: 1,2). Este es el corazón del proceso de perdón. Hay un
pasaje paralelo que aparece antes en el texto: “No te engañes, pues, con respecto a tu hermano, y considera sus
pensamientos amorosos como lo único que constituye su realidad, pues al negar que su mente esté dividida
sanarás la tuya.” (T.11.VIII.9:2). La práctica de esto no es fácil debido a la inversión que todos tenemos en ver a
otras personas como la causa de nuestros problemas. Como resultado, nuestra resistencia al perdón total será
bastante fuerte, o en nuestro celo por ser santos y espirituales, simplemente cubriremos todo el dolor y daño en
el interior para que sólo veamos lo que es amoroso en nosotros mismos y en los demás. Sin embargo, el dolor y
el daño permanecen, y el perdón no es sincero. Este es un proceso que requiere total honestidad y paciencia con
nosotros mismos, y pedir ayuda para ver cuán tentador es aferrarse a los resentimientos y culpar a otros por
nuestra angustia. Es por eso que Jesús dice: "No te engañes, pues, con respecto a tu hermano..." Él sabe que nos
hemos dejado engañar porque nos vemos como víctimas inocentes de la maldad o la crueldad de los demás. Por
lo tanto, primero debemos mirar esta tendencia dentro de nosotros mismos, reconocer de dónde viene y luego
pedir ayuda para que nos guíe el Maestro del perdón."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si "el perdón observa y espera", ¿qué estamos esperando? ~ (Q&A - FACIM - #362)

P #362: "El libro de ejercicios de Un Curso de Milagros dice que "el perdón simplemente observa, espera y no
juzga.” Entiendo lo de observar y no juzgar, pero ¿qué estamos esperando exactamente?"

R: "Esta es una forma de decir que despertaremos del sueño cuando ya no tengamos miedo de abandonar el
falso yo que hicimos, y estemos listos para aceptar de vuelta nuestra verdadera Identidad como el único Hijo de
Dios. Nuestro miedo es tan grande que avanzamos hacia el despertar a través de instantes de perdón; pero a
estos les sigue rápidamente el miedo a lo que significa el perdón total para nosotros. Entonces, la gentileza del
perdón se expresa a través de la aceptación paciente de dónde estamos, y no siendo duros con nosotros mismos
cuando nos encontramos de nuevo en medio de la locura del ego."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿La metafísica del Curso niega la realidad del karma?~ (Q&A - FACIM - #363)

P #363: "Veo algunas similitudes profundas entre Un Curso de Milagros y la filosofía Advaita Vedanta. Ambos
afirman que este mundo (el universo físico) es una ilusión o, en hindi, "maya". Sin embargo, en la filosofía Vedanta
hay un fuerte énfasis en el karma (acción), que sería el equivalente occidental del pecado si el karma es
"negativo". En otras palabras, cosechamos lo que sembramos. Estuve muy cómodo con esta doctrina durante
muchos años, ya que tenía sentido lógico para mí... hasta el Curso. Ahora parece que incluso la creencia en el
karma es una ilusión, según la metafísica del Curso. ¿Tengo que negar completamente «todo» lo relacionado con
esta experiencia temporal? No importa cuán intelectualmente satisfactorio sea el curso en abstracto, me cuesta
trabajo en el día a día. ¿Alguna solución?"

R: "El deseo de creer en el karma, en particular el karma malo o negativo, es el deseo de hacer que el pecado sea
real, en particular, los pecados de otros, a quienes todavía creemos que deben afrontar las consecuencias por su
pecado, incluso si no es nada más que un universo impersonal que imponga su "justicia imparcial" por violaciones
y transgresiones contra sus leyes naturales -- las consecuencias aparentemente inevitables e ineludibles del odio
y el ataque. Esta es siempre la versión de la justicia del ego, porque el pecado tiene un precio que debe pagarse
y la balanza de la justicia siempre debe equilibrarse entre el bien y el mal, claramente una propuesta dualista
basada en la creencia en los opuestos.

Sin embargo, esto solo puede ser un principio rector deseable si realmente creemos que los demás están
separados de nosotros y que tú puedes merecer un castigo mientras yo mantengo mi inocencia. Y entonces esto
no es más que el deseo velado del ego de que la culpa sea real -- especialmente la culpa de los demás. Sin
embargo, si la culpa de mis hermanos es simplemente la proyección de mi propia culpa inconsciente, entonces
inconscientemente digo que quiero que mi propia culpa continúe siendo real. ¿Qué pasaría si realmente supiera
que la única forma en que puedo liberarme de mis supuestos pecados es estar dispuesto a ver que cada
"transgresión" -- tanto la de los demás como la mía no ha sido más que una llamada de auxilio? Claramente, esto
es algo que, como está experimentando, es imposible de hacer por su cuenta cuando se da cuenta de que está
siendo llamado a ir más allá de los principios teóricos del Curso a su aplicación real en su vida a través de la
práctica del perdón. Y seguirá siendo imposible mientras sigamos creyendo que nuestros intereses pueden estar
separados de los de cualquier otra persona.

El Curso nunca pide que neguemos nuestra experiencia temporal en el mundo, pero nos pregunta si estamos
dispuestos a cuestionar nuestra interpretación de esa experiencia. La interpretación del ego siempre verá
intereses separados y exigirá "justicia" que corrija cada supuesto mal, en lugar de cuestionar la premisa que
insiste en que todo mal es un pecado. Por supuesto, la conclusión es que el karma y la culpa son meras formas
diferentes de intentar decir que la separación es real para mantener intacta mi individualidad. Y es por eso que
la resistencia a la corrección gentil del Curso para todos los errores -- tanto los nuestros como los de otros -- es
tan difícil de aceptar. “El milagro reduce al mínimo la necesidad del tiempo.” (T.1.II.6: 1), pero nuestros egos
pueden continuar existiendo sólo en el tiempo. El karma es la ley del mundo de causa y efecto, afirmando que la
causa es real y tiene efectos reales, por lo que tomará tiempo revertir o deshacer cualquiera de sus efectos. Por
lo tanto, el pecado exige sufrimiento para deshacer la transgresión. Esto significa que se requiere tiempo para
obtener la liberación eventual -- algún momento en el futuro -- si no en esta vida, en alguna vida futura. Pero el
efecto del milagro es «ahora», en un instante santo fuera del tiempo y el espacio, trascendiendo las leyes del
mundo físico y sus leyes subyacentes del ego. En las propias palabras amables y tranquilizadoras de Jesús:

“¡Cuán absurdo y demente es pensar que un milagro pueda estar limitado por las mismas leyes que vino
exclusivamente a abolir! Las leyes del pecado tienen diferentes testigos, y cada uno de ellos tiene diferentes
puntos fuertes. Y estos testigos dan testimonio de diferentes clases de sufrimiento. No obstante, para Aquel que
envía los milagros a fin de bendecir el mundo, una leve punzada de dolor, un pequeño placer mundano o la
agonía de la muerte, no son sino el mismo estribillo: una petición de curación, una llamada de socorro en un
mundo de sufrimiento. De esa similitud es de lo que el milagro da testimonio. Esta similitud es lo que prueba. Las
leyes que consideraban que todas esas cosas eran diferentes, son abolidas, lo cual demuestra su impotencia. El
propósito del milagro es lograr esto. Y Dios Mismo ha garantizado el poder de los milagros por razón de lo que
atestiguan.

Sé, pues, un testigo del milagro, y no de las leyes del pecado. No hay necesidad de que sigas sufriendo.” (T.27.VI.6:
3,4,5,6,7,8,9,10,11; 7: 1,2) "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuidar el cuerpo refuerza la ilusión?~ (Q&A - FACIM - #364)

P #364: "Si soy espíritu y mi cuerpo no es real, ¿está mal alimentarlo bien, hacer ejercicio, recibir masajes, vestirlo
con esmero, maquillarlo, etc., o todo esto es visto como ser gentil conmigo mismo siempre y cuando me perciba
como un cuerpo? ¿No reforzarán estas actividades esta falsa idea?"

R: "Las actividades de alimentar y ejercitar su cuerpo, recibir masajes, vestirlo con esmero y usar cosméticos no
son santos ni profanos en sí mismos. No le haría avanzar espiritualmente simplemente dejar de hacer cosas sólo
porque le hacen sentir bien. Este tipo de actividades corporales contradicen su deseo de despertarse del sueño
de la separación «sólo» si su motivación está relacionada con el especialismo de alguna manera o para mantener
el cuerpo en el centro de su atención. La idea es discernir si está usando su cuerpo para hacerse diferente y
especial (el propósito del ego) o para aprender que todos somos iguales como fragmentos del único Hijo de Dios,
compartiendo los mismos pensamientos de mentalidad errónea del ego y los mismos pensamientos de
mentalidad correcta del Espíritu Santo. Nuestra actitud hacia nuestros cuerpos, por lo tanto, debe centrarse en
usarlos para descubrir la agenda oculta de separación que estamos constantemente sosteniendo en nuestras
mentes. Debido a esa agenda oculta, Jesús en un momento se refiere al cuerpo como "la máquina de destrucción"
(T.20.VIII.4: 7). Ese es el propósito original del cuerpo.

En el nivel metafísico, el nivel de la verdad absoluta, Un Curso de Milagros nos enseña que el cuerpo fue hecho
para atacar y reemplazar nuestra verdadera Identidad, y para limitar el amor (T.18.VIII.1). (Una imposibilidad y,
por lo tanto, totalmente ilusorio, por supuesto). Entonces, en ese nivel, cualquier cosa que hagamos a nuestros
cuerpos respalda ese propósito. Pero como todavía no estamos listos para identificarnos completamente con esa
verdad, Jesús nos prepara para avanzar en esa dirección al hacernos considerar primero el cuerpo como neutral
(W.pII.294). En este sentido, nuestras vidas corporales son aulas en las que gradualmente aprendemos a
reconocer a qué maestro hemos elegido para guiar nuestras actividades -- el ego o el Espíritu Santo. Por lo tanto,
no cambiamos nuestros cuerpos ni cómo los arreglamos, etc., sino que cambiamos el «propósito» que les hemos
dado."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el papel del ego en un niño maltratado? ~ (Q&A - FACIM - #365)

P #365: "¿Cuál es el papel del ego de un niño cuando un adulto lo tortura y/o maltrata?"

R: "Primero, debe reconocerse la diferencia entre la mente y el cerebro. El cerebro se desarrolla, pero la mente
no. La mente siempre está "madura", podemos decir, y el complejo cuerpo-cerebro es parte de la estrategia
defensiva del ego. En este sentido, puede ser engañoso hablar del "ego de un niño". Si la mente que toma
decisiones (fuera del tiempo y el espacio) elige identificarse con el ego, buscará mantener la separación real,
pero proyectar el pecado, la culpa y el miedo asociados con ello. Su estrategia se centra en cambiar la batalla que
percibe entre Dios y él mismo de la mente a situaciones específicas en un mundo externo, que es su motivo para
tener un mundo en primer lugar. El objetivo del ego es mantener la victimización fuera de la mente, para que no
tenga que confrontar el hecho de que es el victimario y el pecador originales. (Todo eso es ilusorio, por supuesto;
pero aún no lo hemos aceptado). Una forma específica que esto podría tomar es la victimización de un niño por
parte de un adulto. En tal caso, la mente que toma decisiones se separa de su identidad como mente y adopta la
identidad de un niño inocente en una relación con un adulto abusador. Así, el ego logra su objetivo de inocencia,
mientras que el pecado y la culpa se ven claramente afuera.

Otra motivación del ego para un guión que contiene tortura y/o abuso de un niño es proporcionar un medio de
expiar por el "pecado" de atacar el amor. El ego ha convencido al Hijo de que el castigo de Dios es inevitable,
pero que la ira de Dios podría ser aplacada si el Hijo sufriera en su identidad robada.

Es esencial comprender que esto no significa que el niño sea responsable del comportamiento del adulto o que
el niño, como niño, "lo solicitó". Eso no es lo que enseña Un Curso de Milagros. Esto debe verse desde la
perspectiva de la mente fuera del tiempo y el espacio, no desde el cerebro o la existencia física. Nada en el mundo
es como parece ser, pero hemos separado la parte de nuestras mentes que es consciente de la dinámica del ego
responsable de esta conciencia limitada. El Curso es el medio que estamos usando para restaurar a nuestra
conciencia el poder de nuestras mentes para elegir entre el sistema de pensamiento del ego o el del Espíritu
Santo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿La salvación significaría que tengo que dejar atrás a los que amo?~ (Q&A - FACIM - #366)

P #366: "He identificado el miedo que me impide aceptar completamente las enseñanzas de Un Curso de
Milagros: me temo que dejaré atrás a quienes amo en el sueño -- no sólo en esta vida, sino en todo momento.
Entiendo esto como separación, y acepto que todos estamos soñando pero por un momento. Sin embargo, el
miedo persistente que tengo permanece y parece que no puedo superarlo. ¿El Curso aborda esto?"

R: "Ciertamente no está solo en experimentar este miedo. Porque puede parecer que tendremos que renunciar
a todos aquellos que significan tanto para nosotros mientras seguimos a lo largo del camino del Curso,
perdonando y liberando nuestras relaciones especiales de amor en nuestro regreso a la unicidad. Pero puede ser
útil reconocer que es simplemente uno de los engaños del ego lo que nos lleva a creer que estamos siendo
llamados a sacrificar lo que valoramos si escuchamos al Espíritu Santo (T.21.III.9: 1) . Esta creencia errónea
proviene de un sentido equivocado de quiénes somos, qué es de valor, y cómo se toma la decisión de perdonar.
Inicialmente, reconocer estos errores puede no parecer que nos brinde mucho consuelo, pero con el tiempo,
comenzaremos a ver todo esto de manera diferente a medida que avanzamos más allá de cualquier percepción
de la posibilidad de pérdida.

Creemos que somos cuerpos individuales específicos que, para experimentar el amor, necesitan relaciones con
otros individuos que también son o han sido o serán cuerpos. Nada en el Curso dice que debemos renunciar a
nada de esto mientras siga siendo nuestra percepción. De hecho, Jesús dice: “He dicho repetidamente que el
Espíritu Santo no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas. Y lo único que esto significa
es que Él reinstaurará en ellas la función que Dios les asignó.” (T.17.IV.2: 3,4).

Para comprender lo que su ego está haciendo al arrojar esta cortina de humo para evitar comprometerse
completamente con el Curso, puede ser útil analizar el propósito para el que hemos establecido nuestras
relaciones de amor especial, así como las diferentes funciones que pueden cumplir cuando se las entregamos al
Espíritu Santo, como se menciona en la cita anterior. En alianza con el ego, hicimos relaciones de amor especial
como un sustituto del Amor de Dios (T.17.IV.2: 7), que creemos que descartamos cuando elegimos el
pensamiento de separación de Dios. En consecuencia, es "natural" que sintamos -- mientras creamos que somos
cuerpos -- que estamos separados del amor, que encontramos el amor en la relación con otros cuerpos y que
podemos separarnos de aquellos a quienes amamos. Ninguno de estos pensamientos es pecado, pero todos
sirven al propósito del ego de convencernos de que estamos separados y solos. Y aunque el contenido de estas
relaciones parece ser amor, este amor sustituto es realmente una tapadera sobre el odio que está
profundamente enterrado en nuestra mente. Es por eso que podemos fácilmente experimentar decepción,
frustración, irritación, molestia, enojo e incluso rabia hacia aquellos que creemos que amamos. El aparente amor
está ahí mientras se satisfagan nuestras necesidades percibidas. Una vez que son amenazadas, la máscara sobre
el odio se cae.

Sin embargo, esto no significa que no haya verdadero amor en estas relaciones. Simplemente está enterrado aún
más profundamente en la mente, debajo del odio. Y esa es la clave del propósito del Espíritu Santo para nuestras
relaciones -- ayudarnos a entrar en contacto primero con el juicio y la ira en nuestra propia mente, para que
puedan ser liberados, permitiendo que ese amor que ha estado allí todo el tiempo «dentro de nosotros» fluya a
través de nuestra mente hacia las mentes de aquellos con quienes estamos en relación.

La verdad es que todas las relaciones existen sólo en la mente, sin importar lo que nuestra experiencia nos diga
sobre las relaciones que existen entre los cuerpos. Y la experiencia que todos buscamos en nuestras relaciones
externas es la experiencia del amor verdadero, sin condiciones ni límites. Pero el amor no se puede encontrar
fuera de nosotros mismos (T.29.VII). Sin embargo, esas aparentes relaciones externas pueden convertirse en
recordatorios de dónde buscar para encontrar el amor que realmente deseamos y dónde están los obstáculos a
esa experiencia -- en nuestras propias mentes. Y así, a medida que permitimos que el Espíritu Santo sane todas
nuestras relaciones, tanto el odio especial como el amor especial, experimentaremos, cada vez más, el amor que
anhelamos. El significado de nuestras relaciones con los demás se transformará de símbolos de odio y ataque a
símbolos de perdón y amor. Y usaremos esos símbolos siempre que los necesitemos, mientras sigamos creyendo
que somos individuos separados. Pero no habrá movimiento más allá de nuestra experiencia de relaciones con
otros fuera de nosotros hasta que decidamos que estamos listos para el siguiente paso. Al final, cuando sepamos
que nosotros y todos nuestros hermanos «somos» el amor que hemos estado buscando, ya no necesitaremos
los símbolos externos, ya que habremos aceptado la experiencia que ellos han venido a representar. Y el amor
en sí será todo lo que importa."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Estoy teniendo problemas para liberar mis resentimientos después de un divorcio.~ (Q&A - FACIM - #367)

Q #367: "Una de las experiencias que me han llevado a Un Curso de Milagros es la separación y el divorcio.
Aunque trato de llevar mi lección diaria del Curso conmigo durante todo el día, me encuentro en una fiesta de
lástima con demasiada frecuencia. Entrego al Espíritu Santo todo lo que siento tan pronto como me doy cuenta
de lo que estoy haciendo, pero a veces no soy capaz de recuperar la paz durante bastante tiempo, incluso días.
Esto sólo sucede con los problemas que rodean a mi ex-esposo - todo lo demás se controla muy fácilmente.
¿Alguna sugerencia?"

R: "Entregar sus sentimientos al Espíritu Santo realmente significa primero ver cuánto usted no quiere dejar que
la otra persona se libere. Y si encuentra que no puede ceder en eso, entonces simplemente reconózcalo con toda
honestidad, sin juzgarse a sí misma de ninguna manera. Eso ayudaría inmensamente, porque entonces no estaría
peleando contra usted misma, o fingiendo que está perdonando cuando realmente no quiere. Ser capaz de
aceptar donde está, sin juzgarse por ello, es donde se hace un progreso real, porque estaría aprendiendo que la
"diminuta y alocada idea" no tuvo ningún efecto sobre la realidad. Y eso es lo que todos estamos tratando de
aprender.

Sin embargo, como lo confirma su experiencia, nunca podrá estar en paz cuando se aferra a un resentimiento.
Así que si toma eso en consideración cada vez que siente que no puede dejar ir sus sentimientos de victimización,
o lo que sea que esté sintiendo, estará recordándose a sí misma el costo de tener la razón. El proceso, entonces,
es ser completamente honesta consigo misma y con el Espíritu Santo o Jesús, no juzgarse a sí misma, y ser
consciente del costo para usted misma de no perdonar. La verdad de su realidad como Cristo nunca cambia; pero
su experiencia y conciencia de esa paz y amor está bloqueada por los resentimientos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Necesito orientación sobre el perdón y la liberación del odio y los juicios.~ (Q&A - FACIM - #368)

P #368: "He estado estudiando su taller "Reglas para tomar decisiones" durante 3 semanas. Mi objetivo diario
para la última semana ha sido aprender el perdón. Simplemente no entendí "¿A quién perdonar?" y "¿Por qué
perdonarlos?" ¿Qué obstáculos me impiden experimentar el verdadero amor que es mío? He aprendido que hay
un odio muy profundo en mí. No creía que hubiera odio en mí, hasta que comencé a analizar todos mis
pensamientos y comentarios y me di cuenta de que muchos o la mayoría de ellos estaban basados en el odio.
Me he perdonado por esto, y creo que puedo perdonar a los demás, ya que me perdoné. ¿Qué comentarios y
consejos puede dar para ayudarme? Mi instinto es borrar esta carta porque está basada en el ego. ¿De qué se
trata todo esto?"

R: "Como lo indica su experiencia, el primer paso para el perdón es el reconocimiento del odio que impregna el
sistema de pensamiento del ego y cómo se expresa en nuestras vidas, en todas nuestras relaciones. Su elección
de aprender el perdón lo ha llevado al mismo lugar donde debe tener lugar el perdón -- usted mismo. El proceso
implica mirar honestamente sus pensamientos y juicios, como lo ha estado haciendo, y verlos como el efecto de
una elección en su mente de estar separado de Dios (y, por lo tanto, de todos sus hermanos). Aunque nos
consideramos como pecaminosos por esto y nos sentimos culpables, Un Curso de Milagros nos dice que estamos
equivocados y que debemos corregirlos. Se nos pide que entreguemos estos juicios al Espíritu Santo para que
puedan ser transformados. Así que perdonamos a nuestros hermanos por lo que ellos no hicieron, porque todo
de lo que les acusamos es una proyección de nuestra propia culpa: “Procura estar dispuesto a perdonar al Hijo
de Dios por lo que él no hizo.” (T.17.III.1 : 5). También nos perdonamos por lo que «nosotros» no hicimos, porque
ni la separación ni la culpa son reales.

Los obstáculos a experimentar el amor son todas las creencias que albergamos sobre nosotros mismos como
seres pecaminosos, culpables, separados, viviendo en cuerpos y merecedores del castigo de Dios. La práctica de
las enseñanzas del Curso nos lleva primero a reconocer estas creencias, luego a cuestionar su validez y ver su
enorme costo: la pérdida de la paz y la pérdida de la conciencia de nuestra verdadera Identidad, así como la
experiencia de amor de la que usted habla. A medida que el dolor de aferrarse al odio y a las creencias en la culpa
se vuelve cada vez más intenso, estaremos más dispuestos a dejarlos ir, y luego la verdad de quienes somos
volverá a la conciencia: “Cuando todo concepto haya sido cuestionado y puesto en tela de juicio, y se haya
reconocido que está basado en suposiciones que se desvanecerían ante la luz, la verdad quedará entonces libre
para entrar a su santuario, limpio y despejado ahora de toda culpa.” (T.31.V.17.5).

La parte de la mente que se aferra a la creencia en la separación resiste cualquier esfuerzo realizado para
deshacer esta creencia. Su decisión de comprender y practicar el perdón amenaza el sistema de pensamiento del
ego, lo que explica la "tentación" de borrar su pregunta. Por suerte se resistió a la tentación, y no a la elección
en favor del perdón."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el reverso de la "Regla de Oro"?~ (Q&A - FACIM - #369)

P #369: "¿Cuál es el reverso de la Regla de Oro (T.1.V.6: 4)?"

R: "El reverso de la Regla de Oro es la norma del ego de intereses separados: obtengo lo que quiero sin importar
el costo para los demás. Una de las consecuencias desafortunadas de este enfoque de la vida y el
comportamiento es que sospechamos de las motivaciones de los demás. Si esa norma está incrustada en nuestro
propio pensamiento, también debe dirigir el pensamiento de todos los demás. En lugar de cuestionar el
fundamento de ese tipo de pensamiento, encontramos formas de justificarlo, manteniendo así al ego. Es sólo
cuando cuestionamos la cordura de las relaciones basadas en intereses separados que nos abrimos al principio
sanador del Espíritu Santo de intereses compartidos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Siento que he hecho un "trato" o un "negocio" por amor.~ (Q&A - FACIM - #370)

P #370: "Siempre he tenido el problema de aceptar que realmente merezco el amor, creyendo que tengo que
ganármelo o pagar por él. Recientemente me casé con un hombre más joven al que había estado ayudando
financieramente, en cuyas intenciones no confié durante mucho tiempo. Desde la boda, ahora veo que solo me
está utilizando. No estoy segura si entendí bien. Inconscientemente cerré un trato: amor por el dinero y la
seguridad, para excluir el amor de Dios. Invité a la evidencia que ahora percibo: el hombre con el que me casé se
está aprovechando de mí y no me ama. Esto refleja una decisión y un juicio que he hecho sobre mí mismo. Como
dice Jesús en Un Curso de Milagros, me estoy haciendo esto a mí misma, y no hay excepción a esa regla, ¿verdad?
¿Estoy diseñando toda la historia para permanecer separada: primero para contraer matrimonio y luego para
salir de él y ser una víctima indefensa? Veo mis propias manipulaciones, pero mis percepciones no cambian.
¿Cómo las cambio? Creo que me estoy haciendo esto a mí misma, pero no lo siento. Siento que todo lo que
quiero es amor. Si me quedo en este matrimonio y me niego a creer mis percepciones de su daño, ¿cambiarían
para ver mi amor reflejado en esta persona? No sé qué hacer."

R: "Si bien es cierto que su mente ha establecido la situación en la que parece encontrarse -- y eso significa su
mente que toma de decisiones fuera del tiempo y el espacio, y «no» el yo que cree que está aquí en el mundo --
este casi nunca es el nivel más útil para enfocarse. El nivel más práctico es aceptar que tanto usted como su
esposo tienen egos que cada uno busca que sus necesidades sean satisfechas haciendo un trato de amor especial
como base para la relación. Y esto los hace a ambos exactamente como a todos los demás en el mundo, ¡aunque
los términos específicos de su acuerdo negociado pueden ser diferentes! Así que no sea demasiado dura consigo
misma por las elecciones que ha hecho.

La otra cosa a recordar es que el Curso nunca le dirá si debe permanecer o dejar una relación, porque desde la
perspectiva de Jesús, ese nunca es el problema. La única preocupación real es, para cualquier relación que
parezca estar experimentando en el presente, ¿a quién elegirá para que sea su maestro -- el ego o el Espíritu
Santo? O dicho de otra manera, a Jesús sólo le concierne lo que está sucediendo en su mente y no lo que parece
estar sucediendo en su mundo, ya que desde su perspectiva, ¡no hay ningún mundo! De acuerdo, no es así como
ve las cosas ahora, pero con el tiempo, con su ayuda, esa es la dirección en la que se dirigirá, a medida que
aprenda a no tomarse a sí misma y a sus decisiones equivocadas con tanta seriedad y a ser más amable consigo
misma.

Entonces, en términos de su matrimonio, ¿qué significa esto y qué no significa? Tiene razón al reconocer que
cualquier cosa que experimente en esta relación refleja una decisión interna sobre cómo se ve a sí misma. Pero
desea dejar en claro que la situación externa no es la razón por la que tiene estos sentimientos. La relación con
su esposo es solo una cortina de humo para ocultar el verdadero problema de la culpa en su propia mente, la
misma culpa que todos compartimos por la creencia de que nos hemos separado del amor. El problema no es
que establezca un matrimonio para sentirse utilizada y no amada. Esa es la tapadera para mantener su enfoque
alejado del problema real en su mente. Mientras su atención se centre en la relación externa y en cómo parece
estar haciéndola sentir, continuará aceptando al ego como su maestro. Si su experiencia es una de ser víctima de
su pareja de alguna manera -- y necesita comenzar con esa interpretación -- querrá pedirle ayuda a Jesús para
reconocer que tal percepción sólo puede provenir de su propia culpa proyectada -- y la culpa estaba allí antes de
que alguna vez contemplase la idea de entablar una relación disfuncional con su esposo. De hecho, enfocarse en
esa relación y cambiar su experiencia es la forma segura de asegurarse de que nunca se aborde el verdadero
problema de la culpa en su mente.

Ahora, eso no significa que su esposo no esté actuando desde su propio ego de una manera no amorosa. E incluso
si sana la culpa en su propia mente, eso no significa que simplemente lo verá como un reflejo del amor que está
dentro de usted. Pero significará que lo mirará con la verdadera percepción del Espíritu Santo y sabrá que su
esposo está extendiendo el amor o pidiéndolo (T.12.I.3). Y si él permanece identificado con su ego, pedirá amor.
Dado que estará unida al amor que lleva dentro, sabrá que sus propias manipulaciones e intentos de satisfacer
sus necesidades a través de la relación no tienen nada que ver usted ni con su propio valor como una hija de
Dios. Y no necesitará usarlo para satisfacer su propia necesidad personal, basada en el ego, de sentirse amada.
Traer su decisión de darle la espalda al amor en su propia mente a Jesús y estar dispuesta a ofrecer su percepción
de su esposo y de usted a él a cambio de su percepción curada es todo lo que necesita hacer, reconociendo que
la suya sólo le ha traído dolor. Y el valor real de la relación con su esposo es que le ha ayudado a descubrir esas
auto acusaciones enterradas en su mente, si está dispuesta a permitir que Jesús sea su amable maestro. Ya sea
que permanezca en el matrimonio o no, su relación con su esposo ya no necesita ser utilizada para reforzar la
culpa en su propia mente. Y ese es el camino del Curso hacia la autoaceptación y el amor."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo ve la mentalidad correcta el abuso infantil? ~ (Q&A - FACIM - #371)

P #371: "En mi profesión tengo que lidiar con el abuso infantil. Entiendo que es el ego el que quiere ver víctimas,
dolor y sufrimiento. Pero, ¿significa esto que no ocurrió el abuso infantil? ¿Es eso lo que dice Un Curso de
Milagros? ¿Este abuso no es real? ¿Cómo ve la mentalidad correcta el abuso infantil y cuál sería el
comportamiento profesional correcto según el Curso?"

R: "Se encuentra atrapado en una confusión que es común para muchos estudiantes del Curso -- sin distinguir
entre los dos niveles en los que está escrito el Curso. Es cierto que, a nivel metafísico, el Curso dice que el mundo
y todo lo que parece ocurrir dentro de él, incluido el abuso infantil, son ilusorios y en realidad nunca han sucedido.
Pero lo que hace que el Curso sea tan práctico es que gran parte está escrito a un nivel que reconoce nuestra
experiencia en el mundo pero nos brinda una forma diferente de ver esa experiencia que nos ayuda, con el
tiempo, a desconectar nuestras mentes de la ilusión y recordar nuestra realidad, sin negar lo que parecemos
estar observando. (Puede encontrar útiles las Preguntas #3 y #253 para una discusión adicional sobre el tema de
la confusión de niveles).

Por lo tanto, en su rol profesional, no sería útil para ninguna persona involucrada, incluido usted mismo, si negara
el abuso que se le presenta. En este mundo tal como lo hemos establecido, los cuerpos interactúan con otros
cuerpos y, a veces, dirigen acciones violentas físicas y emocionales entre ellos. Y las acciones pueden parecer
particularmente escandalosas y horribles cuando son dirigidas por un adulto a un niño. Lo que el Curso le pediría
es que esté dispuesto a reconocer todas las formas en que se sienta tentado a tomar partido, a juzgar o sentir
pena, tristeza, asco, enojo o cualquier otra emoción que la situación pueda desencadenar en usted. Y luego
reconocer que, sea lo que sea que esté sintiendo, ha hecho una interpretación ¡«y está equivocado»!

Ahora, el juicio es inevitable cuando miramos una situación como el abuso infantil desde la perspectiva de
separación y culpa de nuestro ego. Porque hemos fabricado el mundo para que podamos ver el pecado y el
ataque fuera de nosotros mismos, y situaciones como estas son pantallas ideales sobre las que proyectar nuestra
culpa (por ejemplo, T.13.IX.3: 1; T.18.I. 6), ya que casi todos los demás estarán de acuerdo con nuestra
interpretación. Pero Jesús nos pide que cuestionemos nuestras conclusiones, porque él sabe lo que aún no
sabemos, que toda la violencia y el dolor están sucediendo sólo en la mente y no en el mundo, y que no tiene
nada que ver con los cuerpos (T.28.III.4: 6,5: 1; W.pI.135.9). Entonces, si se une a Jesús, con el tiempo llegará a
reconocer el dolor que todos los involucrados en el abuso comparten, y que todos están tomando decisiones
inconscientes a partir de este dolor -- abusador, abusado, cómplice silencioso, acusador enojado. Y si está
juzgando a alguno de ellos, también estás reaccionando con el mismo dolor. Con el tiempo, con esta creciente
comprensión, sus juicios disminuirán y sentirá compasión por todos los involucrados, independientemente de su
papel.
Y también comenzará a comprender que el dolor es realmente una petición de amor, y el amor siempre está ahí,
dentro de la mente, accesible para todos nosotros si estamos dispuestos a liberar nuestras propias
interpretaciones y aceptar la de Jesús. Porque son sólo nuestras interpretaciones y juicios los que bloquean el
amor y mantienen las diferencias y la separación del amor real en nuestras mentes. Al final, a medida que
reconocemos que el amor siempre está ahí, también reconoceremos que el dolor y la culpa no son reales
(W.pII.284.1), y el abuso que parece enmascarar su fuente en la mente es irreal también. Pero esa comprensión
sólo llega al final del proceso. Y no significará que necesariamente se comportará de manera diferente con las
familias con las que está trabajando. Continuará actuando de manera que ayudará a determinar la
responsabilidad y las consecuencias apropiadas dentro del sistema por el abuso, así como a proteger al niño de
más abuso -- pero lo hará todo sin juzgarlo. Y se habrá convertido en un recordatorio para todos los involucrados
de que hay otra forma de ver lo que ha estado sucediendo que no implica ataque y culpa.

El Curso no tiene nada que decir sobre el comportamiento -- profesional o de otro tipo -- ya que su interés es
sólo con el contenido de nuestras mentes. Pero tenga la seguridad de que si hace el trabajo interno de liberación
cuando se da cuenta de las proyecciones de culpa que surgen dentro de su propia mente, sabrá cómo
relacionarse con todos de una manera que sólo puede reflejar la curación. Y sabrá que sólo es un instrumento
de esa curación, y nunca su Fuente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puede aclarar las diferencias entre la Ciencia Cristiana y el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #372)

P #372: "Mi padre es un fuerte practicante de la Ciencia Cristiana, y a menudo tenemos discusiones sobre las
diferencias en la teología entre ella y el Curso de Milagros. Un aspecto particular de estas diferencias es el mundo
-- el Curso que enseña que todo en el universo material es material y «no» es creado (o incluso conocido) por
Dios, mientras que en la Ciencia Cristiana, cosas como árboles, arroyos y montañas son ideas de Dios, pero no
importa.

Creo que todo se reduce a que en la Ciencia Cristiana no creen que podamos escapar del mundo porque nunca
dejamos la perfección. Me parece que en el Curso estamos tratando de escapar del sistema de pensamiento en
el que se basa el mundo y no vemos la naturaleza como ideas de Dios sino como distracciones del sistema de
pensamiento del ego.

Otra aparente diferencia en los dos es que la Ciencia Cristiana cree que a medida que retires tu creencia en la
materia o la ilusión, el mundo de la forma mejorará, ¡garantizado! Porque todo se trata de pensamiento. Pero
creo que el punto de vista del Curso es que la forma puede o no mejorar, incluso cuando empiezas a ver su
irrealidad.

¿Puede aclararme estas diferencias? Además, ¿conoce otras diferencias en estas dos filosofías porque en el fondo
parecen ser lo mismo para mí?"

R: "Tiene razón en las diferencias entre Un Curso de Milagros y Ciencia Cristiana que señala. En sí mismas son
suficientes para establecer que estos dos sistemas de pensamiento son fundamentalmente diferentes. Un Curso
de Milagros enseña no sólo que el mundo no fue creado por Dios, Quien no tiene conocimiento de él, sino que
no existe en absoluto. No se nos pide escapar del mundo o del sistema de pensamiento del ego como tal, sino
aprender a dejar ir nuestra identidad con ese sistema de pensamiento a través del perdón (W.pI.23). Tiene razón,
el mundo no mejorará cuando ya no creamos que el pensamiento de separación de Dios es real; desaparecerá
en nuestra conciencia. Puesto que el Curso enseña que no hay jerarquía de ilusiones (T.26.VII.6), toda forma en
el universo físico es igualmente irreal, ninguna parte de la cual es una idea de Dios, Quien es espíritu puro y más
allá de la forma.

La enseñanza del Curso sobre el perdón también lo distingue de otros caminos espirituales. Como sabrá, nos
dice: “Procura estar dispuesto a perdonar al Hijo de Dios por lo que él no hizo.” (T.17.III.1: 5). Se nos pide que
vivamos el Curso aplicando el proceso de perdón a todas nuestras relaciones. Esto implica mirar el odio, la ira y
los juicios del sistema de pensamiento del ego en funcionamiento en nuestras vidas, para que puedan ser
liberados y reemplazados por el sistema de pensamiento del Espíritu Santo. Esto no es central para la enseñanza
de la Ciencia Cristiana. Si usted es un estudiante del Curso, puede ser útil recordar que es esta aplicación de sus
enseñanzas lo que es importante más que la comprensión intelectual de sus principios metafísicos. Las
conversaciones con su padre probablemente le brinden muchas oportunidades para esto. Un Curso de Milagros
nos pide que identifiquemos todos los juicios que podamos tener durante nuestras interacciones, reconozcamos
que son proyecciones de culpa por haber elegido identificarnos con el pensamiento de separación y que se los
entreguemos al Espíritu Santo para que puedan ser reinterpretados. Como científico cristiano, su padre puede
tener una práctica muy diferente.

Otra distinción significativa es la importancia del papel de Jesús y del Espíritu Santo en la práctica de las
enseñanzas del Curso. Nos alienta a pedirle ayuda a Jesús o al Espíritu Santo para elegir nuestras mentes correctas
en lugar de nuestras mentes erradas, para que nuestra percepción pueda ser transformada."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede alguien que no practica el Curso tener una autoestima más alta que yo? ~ (Q&A - FACIM - #373)

P #373: "¿Cómo es posible que alguien que parece espiritualmente muy ingenuo tenga mucha más autoestima y
amor propio que alguien que ha estudiado Un Curso de Milagros durante muchos años? Estoy hablando de uno
de mis hermanos mayores, un cristiano. Algunas de las cosas que me cuenta sobre su religión me parecen tontas
(e incluso equivocadas a veces), y sin embargo es evidente (creo) por su éxito en la vida en lo que respecta al
trabajo, el hogar, la familia, y su cálida y amorosa personalidad y la forma en que todos lo aman (incluyéndome
a mí) que en el fondo se siente mucho más respetado de lo que yo me considero a mí mismo. Estoy un poco
celoso. En términos del Curso, ¿cómo puedo conciliar esto en mi interior?"

R: "Bueno, parece bastante evidente por lo que dice que a Dios simplemente le gusta más su hermano. Pero en
serio, ha caído en un par de trampas comunes en las que al ego le gusta atraparnos a todos. Primero, está
juzgando por la apariencia o la forma entre usted y su hermano. Y en segundo lugar, cree que puede comparar
caminos espirituales y determinar que uno es mejor, más sofisticado o más correcto que otro.

Consideremos primero el segundo problema. Si bien desde su perspectiva, las creencias espirituales de su
hermano pueden parecer ingenuas, tontas e incluso incorrectas, existe una buena posibilidad de que, desde su
perspectiva, el Curso pueda parecer igual de ingenuo, tonto e incorrecto. El Curso no hace un reclamo exclusivo
de la verdad (M.1: 4: 1,2). Cada uno de nosotros sólo necesita preocuparse de haber encontrado el camino
correcto para sí mismo y no preocuparse de si el camino de otra persona tiene sentido. Como Jesús dice en el
Curso, y esto se aplicaría a varios caminos espirituales, así como a la experiencia de diferentes personas con el
Curso: "El plan de estudios es altamente individualizado" (M.29.2: 6).
En cuanto a la mayor autoestima aparente de su hermano, nunca sabemos con certeza cuál es la experiencia
interna de otra persona. Pero la autoestima no es el objetivo del Curso, la paz sí. Y esa paz no tiene nada que ver
con el aparente éxito en la vida, de acuerdo con los términos del mundo. Un pasaje útil al principio del Curso
describe la trampa en la que ha caído con su hermano -- el juego del ego de juzgar y comparar, empleando sus
criterios para lo que es de valor, basado en la forma, en lugar de los criterios del Espíritu Santo basados
simplemente en distinguir lo que es verdadero de lo que es falso:

“El ego...siempre se evalúa a sí mismo en función de otros egos...Su percepción de otros egos como entes reales
no es más que un intento de convencerse a sí mismo de que él es real. El "amor propio" (o autoestima), desde el
punto de vista del ego, no significa otra cosa que el ego se ha engañado a sí mismo creyendo que es real, y, por
lo tanto, está temporalmente menos inclinado a saquear. Ese "amor propio" es siempre vulnerable a la tensión,
término éste que se refiere a cualquier cosa que él perciba como una amenaza a su existencia. El ego vive
literalmente a base de comparaciones.” (T.4.II.6: 5,7,8,9; 7: 1).

Ahora bien, nada de esto quiere decir que su hermano tenga o no una experiencia de paz interior. Pero esa no
es su preocupación, ya que simplemente se convierte en una distracción externa más que le impide elegir la paz
dentro de usted ahora. Y cuando recuerde esa elección, también recordará el amoroso recordatorio de Jesús a
todos los que estamos tentados a compararnos con nuestros hermanos: “El que los Hijos de Dios sean especiales
no procede de una condición de exclusión sino de una de inclusión. Todos mis hermanos son especiales.”
(T.1.IV.3: 5,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Perdonar una situación es lo mismo que ver la verdad de la situación? ~ (Q&A - FACIM - #374)

P #374: "De acuerdo con Un Curso de Milagros, ¿sería correcto decir que perdonar en cualquier situación es lo
mismo que ver la verdad en cualquier situación?"

R: "No exactamente. La verdad no se puede experimentar ni "ver" directamente en el sueño, porque todo aquí
es una ilusión, incluido el perdón: “El perdón, entonces, es una ilusión, pero debido a su propósito, que es el del
Espíritu Santo, hay algo en ella que hace que sea diferente. A diferencia de las demás ilusiones, nos aleja del error
en vez de acercarnos a él.” (C.3.1: 3,4). Nuestras mentes albergan un recuerdo de la verdad que es traído a
nuestra conciencia a través del proceso del perdón, es “...una forma terrenal de amor” (W.pI.186.14: 2). El
verdadero perdón nos muestra la irrealidad de cada situación y sólo en este sentido refleja la verdad. Nos permite
percibir todo con el Espíritu Santo como una petición de amor o una expresión de amor (T.14.X.7). Por lo tanto,
nos conduce hacia la verdad, que es nuestra unidad con Dios como Su Hijo inocente. A través de la práctica del
perdón, todas las creencias inconscientes que abrigamos sobre nosotros mismos que contradicen la verdad son
llevadas a la conciencia para que puedan ser entregadas al Espíritu Santo para que sean transformadas. Cuando
hayamos perdonado cada pensamiento y creencia de esta manera, ya no bloquearemos nuestra conciencia de
que: “...la verdad se alza radiante, más allá del conflicto, intacta y serena en la paz de Dios.” (T.23.I.7: 10 )"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de "la corrección debe proceder verticalmente, desde abajo hacia arriba."? ~ (Q&A -
FACIM - #375)
P #375: "¿Cuál es el significado de "la corrección debe proceder verticalmente, desde abajo hacia arriba."
(T.1.VI.3: 3)?"

R: "En varios lugares del Curso, Jesús usa la metáfora de una escalera para hablar sobre nuestra separación de
Dios y luego el proceso de deshacer esa separación. Nuestra elección de separarnos de Dios inició una serie de
dinámicas que nos llevaron hasta lo más bajo de la escalera, que es lo que ahora experimentamos como nosotros
mismos y nuestras vidas. Nuestro regreso, por lo tanto, debe comenzar por donde estamos, y luego con Jesús
guiándonos gentilmente, volvemos a subir la escalera paso a paso hasta llegar a la cima: “...la salvación procederá
a cambiar el rumbo de cada paso que jamás se haya dado en el descenso hacia la separación, hasta que lo andado
se haya desandado, la escalera haya desaparecido y todos los sueños del mundo hayan sido des-hechos... Lo que
espera en perfecta certeza más allá de la salvación no nos concierne ahora, pues apenas has empezado a dejar
que se te guíe en tus primeros e inciertos pasos de ascenso por la escalera que la separación te hizo descender.
El milagro es lo único que debe concernirte ahora. Éste es nuestro punto de partida.” (T.28.II.12: 7; III.1: 1,2,3, 4)

Por lo tanto, la corrección se centra en nuestra experiencia actual como cuerpos en un mundo físico. Es por eso
que debemos estar atentos para no saltar pasos al negar nuestros cuerpos o nuestra experiencia física en un
intento de saltar desde el fondo de la escalera hasta la cima. Cualquier curación que experimentaríamos si lo
hiciéramos sería de corta duración, porque la culpa subyacente permanecería. El proceso de curación comienza
con nuestras experiencias como seres físicos individuales porque eso es lo que creemos que somos, de lo
contrario no estaríamos teniendo esas experiencias. “El Espíritu Santo te lleva dulcemente de la mano, y desanda
contigo el camino recorrido en el absurdo viaje que emprendiste fuera de ti mismo, conduciéndote con gran
amor de vuelta a la verdad y a la seguridad de tu interior.” (T.18.I.8: 3)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es un buen ejemplo del uso de "Las reglas para tomar decisiones"? ~ (Q&A - FACIM - #376)

P #376: "Mi pregunta involucra las "Reglas para tomar deciciones". Como quiero hacer realidad el sueño del
juicio, quiero entender estas reglas, pero no estoy seguro de hacerlo. Realmente me ayudaría un ejemplo
aplicado usando las reglas o algo para aclarar el concepto."

R: "En primer lugar, desea comprender que «la forma» en que experimentamos todo en nuestra vida diaria
representa una elección o decisión. Entonces, usted quiere tener claro que sólo hay dos alternativas entre las
que siempre estamos decidiendo, sin importar cuántas opciones nuestra vida y el mundo parecen presentarnos
-- el ego y el Espíritu Santo. Cada uno representa un sistema de pensamiento y una forma de ver el mundo que
es diametralmente opuesto al otro, lo que lleva a efectos que son mutuamente excluyentes.

Ahora, mientras no estemos conscientes de que tenemos una opción que determina cómo experimentamos
nuestras vidas, continuaremos tomando una decisión inconsciente y no reconocida en favor del ego, con todas
las consecuencias que se derivan de esa elección, incluida la culpa, el miedo, ira, dolor, ansiedad, depresión,
angustia y conflicto. El propósito del Curso es ayudarnos a reconocer que no ser conscientes de la elección es
realmente una elección en sí misma, para que podamos decidir lo contrario -- en favor del Espíritu Santo en lugar
del ego.
Una vez que comprenda que es sólo a este nivel de elección al que se refieren las reglas para tomar decisiones,
las reglas deberían volverse más claras. El día que realmente queremos, a pesar de lo que nuestro ego nos diga,
no es uno en el que nos salimos con la nuestra y todas las cosas que creemos que queremos, sino uno en el que
no nos identificamos con la culpa en nuestra propia mente y por lo tanto, no tenemos necesidad de proyectar
esa culpa fuera de nosotros mismos en los demás y en el mundo que nos rodea. Y así, las reglas describen las
maneras en que podemos aprender a decidir que no queremos ser los jueces de cómo debe ser nuestro día,
porque esa es una elección de seguir las reglas del ego, basada en una creencia en nuestros propios intereses
separados, en lugar de los intereses compartidos que el Espíritu Santo nos lleva a reconocer.

Jesús nos conoce bien y reconoce que, a pesar de nuestras aparentes mejores intenciones de aceptarlo como
nuestro maestro, tendremos miedo muchas veces durante nuestro día y una vez más nos identificaremos con el
ego y su culpa y creeremos que sabemos mejor que Jesús lo que necesitamos. Entonces necesitaremos otra regla
para ayudarnos a salir de la solución del ego que hemos elegido para nosotros mismos. Y así, a medida que
avanzamos en la sección, Jesús nos ofrece formas de deshacer nuestras elecciones infelices y devolver nuestra
mente a su gentil guía, que nos permitirá usar todo lo que parece sucedernos durante nuestro día como una
oportunidad para practicar el perdón. Pero si nos hemos atrincherado en nuestra elección del ego y nuestra
propia necesidad de tener razón, entonces es posible que necesitemos más persuasión gentil que nos lleve a
reconocer que nuestra propia elección egocéntrica no nos hace felices, abriendo la puerta para pedir ayuda otra
vez.

Y así, para un ejemplo específico: puedo comenzar mi día expresando la voluntad de reconocer mis juicios tan
pronto como surjan en mi mente para que pueda pedir ayuda para liberarlos y regresar a una experiencia de paz
genuina. Y es posible que me esté moviendo a lo largo del día, quedando atrapado periódicamente en el
pensamiento, por ejemplo, de que encontrar un lugar de estacionamiento cerca de donde quiero comprar me
hará feliz o de que completar un proyecto sin interrupciones me permitirá estar en paz. Y luego encuentro que
mi nivel de irritación aumenta a medida que mis objetivos se frustran. En este punto, quiero poder reconocer
que he aceptado nuevamente al ego como mi maestro y he definido mi felicidad y paz en términos de dominar
situaciones externas, estableciéndome así como su "víctima" potencial. Si ese reconocimiento llega rápidamente,
también puedo abandonar el ego con la misma rapidez y regresar a la gentil guía de Jesús.

Pero tal vez tengo un encuentro con alguien que especialmente no me gusta y terminamos teniendo problemas.
Y no hay forma de que vaya a dar marcha atrás en este caso, porque sé que tengo razón. En algún momento, al
menos podría estar dispuesto a escuchar a Jesús preguntándome suavemente si me gusta lo que siento ahora. Y
si puedo tener suficiente honestidad y humildad, puedo admitir que no. Y una vez más, eso abre la puerta para
otra forma de ver la situación, una que no coloca mi propio interés por delante de los demás y que me permite
ver mi propia petición de amor reflejada en las reacciones de mi "antagonista". Y así, a medida que practico estas
reglas para elegir al Espíritu Santo para guiar mis percepciones de mi experiencia en lugar del ego, cada vez más
encontraré que puedo tener el tipo de día que realmente quiero -- uno lleno de un sentido de paz, facilidad y
dicha -- sin importar lo que parezca que está sucediendo en el "exterior".

Puede encontrar útil el conjunto de cintas, «Reglas para Tomar Decisiones» por Kenneth Wapnick, que aborda
esta sección en profundidad. Algunas partes de este conjunto de cintas también se incluyen en nuestra serie de
extractos en nuestro sitio web (lo puedes conseguir también en este enlace:
https://nytz.files.wordpress.com/…/articulos-de-kenneth-wap…) "

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cómo puedo "permitir que me libere" de una relación especial? ~ (Q&A - FACIM - #377)

P #377: " “El Espíritu Santo sólo te pide este pequeño favor: que cada vez que tus pensamientos se desvíen hacia
una relación especial que todavía te atraiga, te unas a Él en un instante santo y ahí le permitas liberarte.”
(T.16.VI.12: 1) ¿Pero cómo? ¿Cómo "me uno a Él en un instante santo" y luego "permito que me libere"? "Lo
único que necesita es que estés dispuesto..." (próxima oración). Sinceramente quiero ser liberado de esta
relación porque la encuentro ridícula de todos modos -- pero hasta la fecha he estado fallando miserablemente
y no sé cómo salir de ella."

R: "Ha encontrado la clave para responder a su pregunta en la siguiente oración: "Lo único que necesita es que
estés dispuesto..." Sin embargo, la disposición requerida aquí no es lo mismo que querer salir de una relación
porque sea ridícula o de alguna otra manera indeseable. Es la voluntad de reconocer y asumir la responsabilidad
del uso de la relación por parte del ego, que siempre es hacer que la separación sea real y aferrarse a la culpa.

Cualquier relación que lo atraiga, ya sea que lo caracterice como amor especial u odio especial, alberga una
multitud de pensamientos, creencias y juicios sobre usted y la otra persona, todos basados en la creencia en la
separación, lo que da lugar a la culpa. Entra en el instante santo con el Espíritu Santo a través del proceso del
perdón. El primer paso en este proceso es estar dispuesto a «reconocer todas las creencias y juicios que aporta
a la relación», y luego a «cuestionarlos a la luz de las enseñanzas de Un Curso de Milagros» en la medida en que
las entienda. Esto cambia el propósito de la relación del objetivo del ego al del Espíritu Santo. Si está dispuesto a
que estas creencias y juicios sean transformados por el Espíritu Santo, será liberado de ellos y Su percepción
reemplazará a la suya; así entra en el Instante Santo. “Nunca solicites el instante santo después de haber tratado
de eliminar por tu cuenta todo odio y temor de tu mente. Ésa es «su» función. Nunca intentes pasar por alto tu
culpabilidad antes de pedirle ayuda al Espíritu Santo. Ésa es «Su» función. Tu papel consiste únicamente en estar
dispuesto, aunque sea mínimamente, a que Él elimine todo vestigio de odio y de temor y a ser perdonado.”
(T.18.V.2: 1,2,3,4,5). Su liberación es la liberación de la culpa. La relación se desvanecerá cuando ya no tenga
ninguna atracción por las creencias, los juicios y su consiguiente culpa en la forma específica que representa esta
relación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo "miro dentro"? ~ (Q&A - FACIM - #378)

P #378: "Tengo una pregunta para ustedes sobre "mirar". Estoy atrapado en lo que percibo como declaraciones
contradictorias en Un Curso de Milagros y con lo que dice Ken. El Curso nos anima a mirar dentro y veremos la
irrealidad del pecado, la culpa y el miedo. Ken nos instruye que nos pongamos en contacto con cuánto no
queremos mirar hacia adentro y cuánto no queremos el perdón, y pedirle ayuda al Espíritu Santo para deshacer
esto. He hecho esto pero estoy luchando por encontrar la paz como resultado. Estoy atascado en cuánto tiempo
mirar. ¿Qué tan claramente miro, qué tan directamente miro, etc.? Al principio del texto, se nos alienta a negar
la negación de la verdad, primero aceptando la responsabilidad y luego pidiéndole ayuda rápidamente al Espíritu
Santo. Más adelante en el texto, se nos pide que miremos claramente al ego y nuestro odio "incluso si te asusta".
Luego, en T.9.IV.4, entiendo que este pasaje significa que el plan del ego nos haría pasar por un proceso similar
al mirar claramente el error."
R: "Un punto de aclaración para comenzar: "el plan del ego" que menciona en el capítulo 9 no se refiere a mirar
el error «dentro de nosotros mismos». El plan del ego es hacernos ver el error muy claramente «en otra persona»,
que por lo tanto merece nuestro juicio y condena, y luego intentar perdonar eso -- a lo que se refiere el anexo
«El Canto de Oración» como "perdón-para-destruir" ( S.2.II). De hecho, esta es la principal defensa del ego, una
que intenta evitar que miremos dentro al enfocarnos en la culpa de todos los demás. Vemos el pecado y la culpa
fuera de nosotros mismos en nuestros hermanos, sin reconocer nunca que no es más que una proyección de
nuestra creencia inconsciente en nuestro propio pecado y culpa. El ego nunca nos alentaría a mirar
verdaderamente dentro de nuestra mente nuestro pecado, ya que si realmente miramos, como dice el Curso,
reconoceríamos su irrealidad. Pero el tipo de mirada a la que se refiere el Curso no son las miradas culpables,
miedosas y furtivas del ego, que asumen que la culpa es real y sólo buscan afirmar su realidad al no mirar
realmente. Más bien es una visión serena y gentil de los contenidos de nuestra mente con Jesús o el Espíritu
Santo como nuestra Guía para ver, porque saben que lo que vemos como pesado y repulsivo no es más que
sombras que se desvanecen a la luz del verdadero perdón.

Sin embargo, este mirar hacia adentro tampoco es simplemente una revisión de nuestro pasado, inventariando
todas las auto acusaciones que abrigamos contra nosotros mismos como este yo que creemos que somos, con
su historia de transgresiones y omisiones. Porque esos "pecados" y su culpa acompañante son tanto una
cobertura sobre la culpa que Jesús nos invita a examinar como nuestras proyecciones de culpa y ataque contra
nuestros hermanos, ya que también nos distraen de mirar dentro de nuestras mentes a la verdadera fuente de
culpa. Pero eso no significa que identificar y tomar conciencia de nuestros juicios contra nosotros mismos y
contra los demás no pueda servir a un propósito diferente del propósito del ego de reforzar la culpa en lugar de
liberarla.

Tenemos miedo de mirar hacia adentro porque hemos aceptado sin cuestionar la afirmación del ego de que
somos "la morada del mal, de las tinieblas y del pecado" (W.pI.93.1: 1). Pero incluso eso es una defensa, ya que
en un nivel más profundo, nuestra resistencia a mirar dentro es realmente nuestro miedo a perder nuestra
identidad individual. Su lucha para mirar hacia adentro es realmente el intento de su ego de preservarse a sí
mismo. Mientras permanezca identificado con el ego, cree que su propia supervivencia está en juego. Sin
embargo, no es el propósito del Curso eliminar nuestro sentido de identidad sino sólo ayudarnos a deshacer la
culpa que hemos asociado con ello. Al final del proceso, no veremos ningún valor en salvar al falso yo individual,
y esa será una elección que haremos gustosamente, cuando estemos listos.

Mientras tanto, para ayudarnos a liberar la culpa, el Espíritu Santo muy ingeniosamente paga con su misma
moneda al ego, usando lo que el ego ha hecho como una defensa en contra de mirar hacia adentro como el
medio ahora para descubrir lo que está en nuestro inconsciente. En otras palabras, el error o pecado que vemos
en nuestro hermano que tanto despierta nuestro enojo y juicio, o las faltas que tenemos en contra de nosotros
mismos por no estar a la altura de algún ideal del ego de cómo debemos actuar y pensar, se le puede dar otro
propósito cuando comenzamos a entender sus orígenes. Ningún otro juicio es necesario o incluso posible sin el
auto-juicio inicial del ego de que hemos pecado al tratar de separarnos de Dios y establecer nuestra propia
identidad separada. El mismo yo que creemos que somos se basa en un crimen tan horrendo, creemos, que
nunca puede ser perdonado y siempre exige la venganza de Dios. Entonces, cualquier cosa de la que nos
acusamos a nosotros mismos o a cualquier otra persona es, por el contrario, una pálida sombra de esa culpa
primaria. Sin embargo, cada acusación es literalmente una sombra o proyección de esa acusación inicial y, si
estamos dispuestos, podemos usar cada reacción del ego a cualquier cosa que parezca estar fuera de nuestras
mentes como un medio para recordar la culpa ontológica que siempre está necesariamente debajo de la
reacción. Si estamos dispuestos a retirar nuestras proyecciones de todos los cuerpos -- tanto el nuestro como el
de nuestros hermanos -- lo que nos queda es una experiencia de la culpa que hemos tratado de mantener oculta
en nuestra mente. Y eso es lo que queremos mirar con Jesús o el Espíritu Santo. No es que recordemos o
necesitemos recordar nuestro llamado ataque original contra Dios, sino que la culpa, despojada de cualquier
interpretación que atribuya su origen a los cuerpos, será la culpa desnuda del sistema de pensamiento del ego.
Será una culpa que dice: "Yo me importo más que nadie ni nada, y odio a todos y a todo lo que me impide salirme
con la mía". No hay nada más allá de ese reconocimiento que mirar o examinar. Pero si somos capaces de unirnos
a Jesús para mirar dentro de nosotros esa culpabilidad, simplemente no la tomaremos en serio. Porque nos
habremos unido a la parte de la mente dividida que sabe que la división no es real y que el amor no puede ser
atacado o destruido. Y en ese reconocimiento experimentaremos la paz que no depende de nada fuera de sí
misma, porque «no hay» nada fuera de ella."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una pregunta sobre el "problema de la autoridad" ~(Q&A - FACIM - #379)

P #379: "Experimento que me dicen que revise todo lo que pueda sobre el "problema de la autoridad". Tengo las
cintas de Ken Wapnick sobre el problema de la autoridad, pero el mundo del ego me impide tener tiempo para
escucharlo. Me pregunto si tendrían algunas otras palabras de sabiduría sobre este tema o algún escrito al que
puedan dirigirme."

R: "¡Le recomendamos que ponga en orden su ego! Arregle las cosas con su ego y escuche las cintas.

La Pregunta #304 resumió las ideas clave involucradas en el problema de la autoridad, que Jesús nos dice "«es»
la raíz de todo mal" (T.3.VI.8: 3). Es comprensible que haya una resistencia intensa a este tema, porque impregna
todo pensamiento de mentalidad errada, y profundizar en él despierta nuestro temor final de que de una forma
u otra, vamos a perder la batalla de la existencia con Dios. Oculta en un rincón oscuro de nuestras mentes está
la "verdad" de que nuestra existencia como individuos no es auténtica y puede extinguirse en el instante en que
nuestras defensas quedan expuestas y demolidas, lo cual es inevitable. Esta duda ontológica sobre nuestra propia
existencia luego se filtra en todos los niveles de nuestra experiencia, por lo que terminamos desafiando a cada
autoridad en nuestras vidas -- ya sea en secreto o abiertamente. O vamos en la dirección opuesta y nos volvemos
completamente sumisos a las autoridades, secretamente resentidos, sin embargo, de su poder sobre nosotros.
De cualquier manera funciona al servicio del ego, porque la separación se mantiene.

Un Curso de Milagros nos enseña que la curación de este conflicto comienza cuando pedimos ayuda para ver
nuestro deseo de ser individuos autónomos en lugar de ser parte del único Hijo de Dios, y estaremos motivados
para pedir ayuda cuando hayamos reconocido que querer y defender una vida de intereses separados no nos ha
hecho felices. El ego quiere hacernos creer que siempre es uno-o-el-otro: o bien un Dios tiránico está a cargo o
nosotros lo estamos. Jesús corrige este pensamiento erróneo asegurándonos que cuando dejemos de lado
nuestra necesidad imaginada de ser independientes, sentiremos como si hubiéramos sido liberados de la prisión,
y luego experimentaremos la paz interminable que es nuestra herencia como Hijo de Dios ( T.3.VI.10)."

~ FACIM

~ Me siento culpable porque descargué mi furia en una relación especial. ~ (Q&A - FACIM - #380)
P #380: "Creo que he sido un estudiante bastante consistente últimamente. Pensar, leer, aplicar, descubrir todos
mis pensamientos negativos. Y (exactamente con un escenario que Ken describió en una de las cintas) finalmente
me enojé tanto con mi relación especial. ¡No podía dejar de culparlo! Cuando sentí que se acercaba una
tormenta, mi primera reacción fue leer algo del texto de Un Curso de Milagros o de un taller (generalmente
ayuda a calmarme). Esta última vez no funcionó para mí, ¡así que me "complací" con una furia! Pero
curiosamente, sentí un gran alivio, ¡no sentí ninguna culpa! Sé que hice mal, pero no hay necesidad de "corregir"
mi error, disculparme o algo así. Sé que esta indignación puede detener nuestra relación por completo, pero hay
otro pensamiento detrás de todo eso - tuve que hacerlo para dejar de fingir que puedo "reprimir" mis
sentimientos, ¡ir más allá de los errores que percibo en esta persona! No sé adónde me llevará esto. ¿Hay alguna
esperanza de que no estuviera al cien por cien con mi ego?"

R: "Primero, lo que quiere ver es su preocupación de que estaba cien por ciento en su ego. Una parte clave del
proceso de perdón es aprender a no temer al ego ni a avergonzarse porque se permitió un ataque en toda regla.
Estamos tratando de aprender que el ego no es más que una "diminuta y alocada idea" de la que olvidamos
reírnos. Entonces, cuando nos juzgamos por complacer nuestros egos, estamos afirmando implícitamente que
es real, no solo una "diminuta y alocada idea". Sería más curativo ser honesto sobre el ataque, diciendo "¡Ataqué
y me sentí genial!" Punto. Fue "incorrecto" sólo en el sentido de que el ataque nunca restaurará la paz en su
mente y nunca le llevará a casa con Dios. Pero eso no lo hace pecaminoso. Simplemente le señala el costo de
complacer su ego. Cuando ya no sienta que el costo vale la pena, solicitaría ayuda para hacer las cosas de manera
diferente. La medida del progreso con el Curso no es si todavía tiene ataques de ego, sino más bien, durante un
período de tiempo, qué tan rápido recuerda no justificarlos. Siempre que nos identifiquemos con el ego, seremos
odiosos, críticos, temerosos, etc., porque el ego nunca cambia. La cantidad de tiempo que pasamos con él es lo
que cambia.

En segundo lugar, el proceso del Curso no le obliga a elegir entre perdonar y reprimir sus sentimientos. Más bien,
le ayuda a aprender «por qué» ataca -- de dónde vienen sus sentimientos. Por lo tanto, al principio del libro de
ejercicios se nos enseña: "Nunca estoy disgustado por la razón que creo" (W.pI.5). La práctica de las lecciones
implica mirar directamente nuestros pensamientos y sentimientos negativos, reconocer su fuente en nuestra
decisión de rechazar el amor y luego proyectar la responsabilidad de eso, y, finalmente, pedir ayuda para cambiar
esa decisión si nos inclinamos por ello. Así que reprimir nuestros sentimientos y fingir que estamos perdonando
no es útil. Nuestro enojo, odio, celos, miedo, ansiedad y cualquier otra cosa que estemos sintiendo es nuestro
plan de estudios. Estos sentimientos son indicadores de qué maestro hemos elegido y suelen ser nuestro único
medio de deducir la decisión de nuestra mente. Por lo tanto, necesitamos estar en contacto con lo que estamos
experimentando. De lo contrario, como nuestro maestro, Jesús no tendría nada con qué trabajar. Él nunca nos
juzga cuando tenemos arrebatos de ego. Simplemente pide que aprendamos a reconocer la dinámica del ego
detrás de ellos para que pueda ayudarnos a hacer la corrección.

Cuando su ego está fuera del camino, se relacionaría con su pareja especial sin defensas. Experimentaría que
ambos comparten la misma mente errada, la misma mente correcta y la misma habilidad para elegir. La ira sería
imposible en ese estado, porque vería claramente el origen del dolor de esa persona y la curación de ello también,
y sabría que refleja el suyo. Ese es el estado mental que Jesús nos está ayudando a alcanzar. No es reprimir
nuestros sentimientos; es alcanzar un estado libre de ego en el que tales sentimientos negativos nunca se
desarrollarían. Compartiríamos la percepción del Espíritu Santo, Quien ve una petición de amor o una expresión
de amor (T.12.I).
Finalmente, la ira no es mala. Jesús nunca nos dice que no nos enojemos. Nos enseña a no justificarla -- una
distinción importante."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo aprendo a responder con amor a los ataques? ~(Q&A - FACIM - #381)

P #381: "En la respuesta a la Pregunta #58, se afirmó que Un Curso de Milagros nos pide que respondamos con
amor a alguien que tenga un estallido de cualquier tipo, y si nuestra respuesta es algo menos que amor, es del
ego . ¿Cuál sería una respuesta de amor a un supervisor que te grita frente a otros mientras te degrada y golpea
papeles sobre el escritorio? También se dijo en esa misma respuesta que debemos estar atentos a cualquier
sentimiento o reacción subyacente. Siento que necesito detalles específicos que hacer mientras se produce este
estallido. Estoy seguro de que tengo la pequeña dosis de buena voluntad de ayudarlo a él y a mí mismo, pero no
estoy seguro de qué hacer para ayudarnos.

¿Qué tan responsable soy de tener a alguien como él en mi vida? ¿Qué tan responsable soy de que me pasen
cosas malas?"

R: "Una de las primeras cosas que puede ser útil para usted es comprender que el Curso nos enseña en diferentes
niveles. Aunque Jesús es consciente de que estamos soñando con una multitud de experiencias en la forma, él le
está hablando a la mente; específicamente al poder de la mente para elegir. Este es un curso acerca del
«contenido» (mente), no de la «forma» (cuerpos). Sin embargo, mientras todavía estemos convencidos de que
somos cuerpos en el mundo que interactúan con otros cuerpos, nunca es útil tratar de responder a una situación
específica en nuestras vidas en el nivel metafísico de la enseñanza del Curso. Los principios del Curso a los que
hace referencia en una pregunta anterior son las explicaciones del curso sobre lo que ocurre en el nivel de la
mente. Es la «verdadera» razón por la que siente todas las cosas que siente cuando se le grita, es decir, el efecto
de una elección en la mente para identificarse con el sistema de pensamiento del ego, en lugar de con el amor
del Espíritu Santo. Es cierto que el objetivo final de Un Curso de Milagros es enseñarnos a percibir sólo una
petición de amor o una expresión de amor, pero eso es al final del proceso. Mientras tanto, es importante ser
honesto acerca de lo que siente, sin juzgar y sin tratar de venir de un lugar en la mente con el que aún no se
identifica completamente. El Curso no nos pide que nos comportemos de una manera que no sea normal, en el
nivel que creemos que estamos. Sus sentimientos durante el ataque de su supervisor son ciertamente normales.
Mientras los tenga, no se deben negar, ignorar ni juzgar. Esto no quiere decir que usted podría estar dispuesto a
revisarlos cuando esté estudiando el Curso, para aprender cómo se aplican sus principios a esta situación. Sin
embargo, es muy importante no descartar o disminuir sus sentimientos. Son indicaciones de que lo que dice el
Curso es cierto: que tenemos un fuerte apego a nuestras identidades como cuerpos. Esto no es pecado; es un
error de identidad y necesita ser corregido por el Espíritu Santo. Nuestra función es reconocer que todos los
sentimientos que tenemos al ser atacados, por normales que sean, en realidad provienen de esta identidad
errónea. Durante el ataque en sí puede ser posible que usted pida ayuda. La ayuda que usted puede «desear» es
sentirse mejor y no ser atacado. La ayuda que «necesita» es aprender a interpretar la experiencia de manera
diferente: “No se te está forzando a ello, sino que simplemente esperas lograr lo que quieres. Por lo tanto, puedes
decir con perfecta honestidad: Quiero ver esto de otra manera.” (T.30.I.11: 2,3,4). Como se nos dice al comienzo
del libro de ejercicios: “Nunca estoy disgustado por la razón que creo.” (W.pI.5). Aunque es posible que no crea
esto durante el ataque, recordar pedir ayuda al recordar uno o ambos de estos pensamientos cuando está siendo
atacado, le pone en contacto con la parte de su mente que «sí» los cree. Este es el comienzo del proceso de
perdón, y aunque no parezca mucho, es un paso muy importante.

Al principio, es posible que recuerde estas ideas solo mucho después de que se produzca el ataque propiamente
dicho y ya se haya sentido muy molesto. Esto no importa, si está dispuesto y trata de ser fiel al recuerdo, el
tiempo entre el ataque y su recuerdo eventualmente se reducirá. No es su función tratar de pensar o sentir de
manera diferente, o ayudar a su supervisor o a usted mismo de alguna manera; eso viene del Espíritu Santo. Con
Su ayuda, su pensamiento cambiará gradualmente y ya no se sentirá molesto de la misma manera por un ataque.
Hasta entonces, es importante no juzgarse de ninguna manera por estar molesto, por olvidarse de pedir ayuda
o por cualquier reacción que pueda tener ante los ataques. Sólo se requiere su honestidad y disposición. Puede
ser útil para usted volver a leer las instrucciones en la Introducción al Libro de Ejercicios (W.in.8,9).

En respuesta a la segunda parte de su pregunta, es importante recordar que, dado que el mundo fue fabricado
como un ataque contra Dios, está lleno de conflictos, dolor y cosas "malas". Un Curso de Milagros no es un
programa para aprender a controlar la forma de nuestras vidas y nuestro entorno para evitar el sufrimiento. El
objetivo del Curso es entrenar nuestras mentes “de forma sistemática a tener una percepción diferente de todas
las cosas y de todo el mundo.” (W.in.4: 1). Estamos aprendiendo a interpretarnos a nosotros mismos, nuestras
experiencias y todas nuestras relaciones de manera diferente. Es probable que ocurran cosas “malas” en este
mundo, porque fue hecho por el ego como “un lugar en el que Dios no pudiese entrar” (W.pII.3: 2). Como
estudiantes del Curso, nuestro objetivo no es tener una vida libre de dificultades, sino que aprendemos que no
tienen por qué quitarnos la paz. En el aula del Espíritu Santo, estas dificultades son oportunidades para reconocer
nuestra percepción errónea acerca de quiénes somos, para que podamos pedir y estar dispuestos a aceptar una
nueva forma de percibir. Este proceso de aprendizaje es la forma de recordar que, de hecho, estamos en casa.

Nuevamente, el Curso se dirige a la mente. Cuando nos dice que las figuras en el sueño representan nuestra culpa
proyectada es porque todo en el sueño refleja una elección hecha en la mente de identificarse con el ego o el
Espíritu Santo. Las figuras en el sueño hablan y actúan de acuerdo con lo que queremos escuchar y ver, tal como
lo hacen las figuras en nuestros sueños nocturnos. Nos reflejan nuestra elección de intereses compartidos o
separados. Usted no es responsable de tener un supervisor que ataque, es responsable de la elección mental de
identificarse con un cuerpo que parece vulnerable a los ataques. También es responsable de todos los pasos que
está dando al practicar el Curso para aprender de manera gradual, suave y pacientemente que «no» es un cuerpo
con intereses separados."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería tomarme en serio las "señales"? ~(Q&A - FACIM - #382)

P #382: "Acabo de empezar a leer Un Curso de Milagros. Durante los últimos dos años, he mirado dentro y
descubierto algunas cosas no tan agradables sobre mí, así como algunas cosas hermosas sobre mí y los demás.
Mi pregunta es, ¿son válidas las señales? Pido señales sobre cosas específicas y siempre recibo señales positivas
que me dan esperanza, aliento y tranquilidad, lo que me lleva a sentirme seguro y en paz. Siendo que no hay
coincidencias en la vida, ¿no significa eso que son válidas? Tal vez se supone que las señales suceden para
hacernos creer en nosotros mismos, lo que nos hará más propensos a creer en los demás. Las personas son
menos críticas cuando son más felices como personas."
R: "Realmente es difícil, si no imposible, evaluar las experiencias de otra persona. Todos tenemos diferentes
formas de experimentar la guía del Espíritu Santo, así como la del ego. Si se encuentra más pacífico y seguro y es
más amable consigo mismo y con los demás, ¿qué puede estar mal con eso? Si hay lecciones que no ha aprendido,
se harán evidentes en sus interacciones con los demás en algún momento. La única precaución a observar, tal
vez, es con respecto a cualquier especialismo que sentiría la tentación de sentir porque recibe señales positivas
que otras personas podrían no recibir. Además, depender de estas señales o tomarlas como una medida de su
progreso espiritual no sería útil en su viaje espiritual. En el anexo "El Canción de Oración", Jesús enfatiza al
principio de su enseñanza que lo que queremos aprender a querer es la canción en sí: “Es la canción la que
constituye el regalo. Con ella vienen los sobreagudos, las armonías, los ecos, pero estos son secundarios.” (S.I.3:
2,3). Y en el texto, señala de manera similar la necesidad de ir más allá de los símbolos a lo que representan, si
queremos avanzar espiritualmente (T.19.IV.C.11: 2,3,4). Si estas señales provienen del amor que está en su
mente correcta, entonces al identificarse cada vez más con esa «fuente», su necesidad de estímulo, tranquilidad
y seguridad disminuirá y eventualmente desaparecerá. Pero este es un proceso que ocurre gradualmente. Sin
embargo, tener eso como su meta le ayudará a reconocer posibles trampas del ego."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Kenneth Wapnick dice "No digas no al ego"? ~ (Q&A - FACIM - #383)

P #383: "¿Qué quiere decir Ken cuando dice "No digas no al ego"? Creo que esto se dijo en una serie de cintas de
audio."

A: "No estamos diciendo "que no digamos no" «al ego». Si se indicó de esta manera en la cinta, fue incorrecto.
El ego puede entenderse como un "no" a Dios, y a la Identidad que Dios nos ha dado como Su Hijo inocente. Que
“no digamos no” es una forma de decir que negamos la realidad del sistema de pensamiento del ego y aceptamos
la verdad de quiénes somos como el Hijo de Dios. Significa que «no» decimos que no. Esto está relacionado con
la idea de que Un Curso de Milagros es un proceso de desaprender quiénes no somos, para que quienes somos
pueda volver a nuestra conciencia. La verdad no requiere ninguna respuesta afirmativa de nuestra parte para ser
lo que es, sólo requiere que no digamos "no".

El Curso nos dice que Dios estableció nuestra identidad como Su Hijo inocente: "Yo soy tu Padre y tú eres Mi
Hijo" (W.pII.10.5: 3). Hemos respondido: “No, no lo soy; soy quien «yo digo» que soy”. Y tenemos una larga lista
de quienes decimos que somos. El proceso del perdón nos está enseñando a dejar de lado todos estos conceptos
del yo, atributos de nuestras identidades inventadas, en este proceso estamos diciendo "no al no". Cuando
hayamos dicho "no" a todos nuestros noes, habremos despejado nuestras mentes de todos los obstáculos que
bloquearon la conciencia de nuestro verdadero ser: “Cuando todo concepto haya sido cuestionado y puesto en
tela de juicio, y se haya reconocido que está basado en suposiciones que se desvanecerían ante la luz, la verdad
quedará entonces libre para entrar a su santuario, limpio y despejado ahora de toda culpa. No hay afirmación
que el mundo tema oír más que ésta: No sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me
encuentro, ni cómo considerar al mundo o a mí mismo. Sin embargo, con esta lección nace la salvación. Y lo que
tú eres te hablará de Sí Mismo.” (T.31.V.17: 5,6,7,8,9)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Por qué siento ansiedad después de estudiar el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #384)

P #384: "Experimento una ansiedad flotante o un sentimiento de inquietud a veces después de leer Un Curso de
Milagros. Esta conciencia no parece tener ningún otro contenido que el de creer la verdad de lo que leo, debería
sentirme en paz, no perturbada. Sin embargo, lo que leo no parece “quedarse” en mi memoria como algo en lo
que puedo inspirarme. Mi vida ha estado llena de creencias que han llenado mi tiempo con preocupaciones
mundanas sobre quién soy en relación con los demás y por qué tengo miedo al dinero, etc. Desde que empecé a
estudiar el Curso de nuevo, sé que mis miedos no son reales y no experimento el miedo muy a menudo. He
experimentado algunos sentimientos profundos de paz y claridad últimamente y deseo que esto se vuelva más
frecuente. Creo que tal vez me estoy esforzando demasiado o que estoy demasiado concentrada en MÍ como la
única responsable de aprender y no le pido al Espíritu Santo que me ayude a aprender lo que necesito aprender.
Me he sentido sola toda mi vida - creyendo en Dios pero de alguna manera separado de mí."

R: "Para su mente correcta, el mensaje del Curso es uno que abre la puerta a la paz. Pero para su ego, o mente
errada, el mensaje del Curso será experimentado en algún nivel como una amenaza, porque el propósito del
Curso es enseñarnos cómo deshacer el ego. Mientras permanezca identificada con su ego de alguna manera --
como todos nosotros seguimos haciéndolo -- no es sorprendente que a veces pueda experimentar ansiedad u
otros sentimientos inestables mientras lee el Curso. Y ciertamente no está sola al encontrar que su memoria le
falla cuando quiere poder aplicar los principios del Curso, que puede haber estado leyendo y estudiando cinco
minutos antes y ahora descubre que no tiene idea de lo que estaba mirando. Cualquiera que haya intentado
hacer las lecciones del libro de ejercicios y recordarlas en varios intervalos durante el día ha encontrado estos
lapsus demasiado familiares. Pero nuevamente, el "olvido" es simplemente una defensa del ego para protegerse
de ser deshecho. La preocupación por las cosas del mundo -- nuestras necesidades y preocupaciones personales
y corporales -- es otra forma de defensa que nos mantiene enraizados en nuestra identidad de ego, ajenos a la
elección real que representa esa percepción de nosotros mismos.

Podemos saber intelectualmente que nuestros temores no son reales y experimentar algo de paz como resultado
de esta realización. Pero hay capas en nuestro miedo, así que mientras nos movemos más allá del miedo a
algunos de esos viejos monstruos familiares debajo de la cama, encontramos que hay otros que todavía acechan
detrás de las puertas cerradas de los armarios de nuestras mentes, continuando afectándonos hasta que estamos
dispuestos a abrir las puertas y dejar que la luz resplandezca sobre su nada. Pero no hay necesidad de
preocuparse de que aún permanezcan, de nuevo, eso es de esperar hasta que lleguemos al fondo de las capas
de miedo y liberemos toda la culpa que se esconde debajo de ellas. Y ese es un proceso que para la mayoría de
nosotros llevará tiempo. Así que sea paciente consigo misma y sí, por favor, no olvide que no está sola en este
proceso, que de hecho no puede hacerlo sola, y que Jesús y el Espíritu Santo están siempre presentes en su
mente, disponibles para ayudarle a recordar el camino de regreso a casa, que es donde hemos estado todo el
tiempo, simplemente con las cubiertas puestas sobre nosotros mismos para que no podamos ver más allá de la
oscuridad en la que nos hemos escondido (T.11.VIII.13,14; T.12. II.4,5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿La oración sanó un tumor o fue mal diagnosticado? ~ (Q&A - FACIM - #385)

P #385: "Mi pareja fue diagnosticada con cáncer de pulmón a principios de marzo. El miércoles pasado, extirparon
quirúrgicamente el tumor solo para descubrir que no solo el tumor no estaba en su pulmón sino que era benigno.
Todos dicen que fue un milagro... la oración cambió el tumor. Como estudiante de Un Curso de Milagros, me da
vergüenza decirle que creo que los médicos diagnosticaron erróneamente el tumor en primer lugar. Creo que los
médicos siempre están buscando cáncer y lo encuentran en todas partes. Me siento culpable por mi falta de fe.
¿Tiene alguna palabra de consuelo o sabiduría para mí?"

R: "Hay una suposición implícita en su pregunta de la que puede no estar al tanto. Y es que de alguna manera es
más espiritual creer que la oración cambió el tumor que creer que hubo un error en el diagnóstico desde el
principio. Desde la perspectiva del Curso, ¡ninguno es verdad! Excepto por excepciones muy raras en aquellos
que han curado sus mentes, los síntomas de enfermedad en el cuerpo son sólo sombras de la culpabilidad en
nuestra mente, proyectada en el cuerpo. La enfermedad siempre refleja una elección en la mente de verse a sí
mismo como víctima de fuerzas más allá del control de uno. Y todos tomamos la decisión de ser víctimas
repetidamente a lo largo de nuestras vidas -- la enfermedad es solo una expresión particular de esa elección -- y
luego olvidamos que alguna vez tomamos la decisión, como defensa contra la verdad de quienes somos como
espíritu (W. pI.136.2,3,4).

Dado que cada síntoma representa una elección dentro de nuestra mente en cada instante, también podemos
hacer una elección diferente en cada instante posterior. La elección inicial en favor de la enfermedad se hace con
el ego. La elección de una experiencia diferente puede hacerse con el ego o el Espíritu Santo, dependiendo de
nuestro propósito. Si identificamos la culpa en nuestra mente detrás del síntoma y la llevamos al Espíritu Santo
para sanarla, entonces el síntoma disminuirá o desaparecerá, porque ya no sentiremos la necesidad de
castigarnos a nosotros mismos. Es posible que este cambio suceda sin que nos demos cuenta de ello, aunque el
objetivo del Curso es hacer que nuestra toma de decisiones sea más consciente.

La alternativa es que simplemente hacemos una elección de ego diferente, nunca abordamos realmente la culpa
enterrada, y así un síntoma desaparece, para ser reemplazado en algún momento por otro síntoma, quizás
similar, pero quizás no. Así es como todos experimentamos nuestras vidas cuando nos identificamos con nuestros
egos, moviéndonos de un problema a otro, pareciendo perder nuestra paz sobre cada problema, sintiendo una
sensación de alivio cuando aparentemente se resuelve, y luego perdiendo nuestra paz aparentemente por el
siguiente problema, sin nunca estar en contacto con la causa real de nuestra pérdida de paz -- la decisión continua
de vernos a nosotros mismos como separados del amor.

Lo que es de esperar de esta explicación es que Dios y la fe no tienen nada que ver con la curación de los síntomas
físicos. La parte de la toma de decisiones de nuestra mente con la que la mayoría de nosotros rara vez estamos
en contacto es responsable de la aparición y desaparición de los síntomas. A la luz de esto, también puede ser
evidente que si el síntoma a nivel de la forma fue cáncer y luego cambió o nunca fue realmente cáncer en realidad
está realmente fuera de lugar. La única pregunta que queremos hacernos, como estudiantes del Curso, cuando
somos conscientes de reaccionar a los síntomas en nosotros mismos o en otros, es: "¿Con qué maestro quiero
aprender la lección que trae este síntoma?" Si elijo al ego, mi lección será que la culpa y el castigo son reales. Si
elijo al Espíritu Santo, mi lección será que ahora tengo la oportunidad de tomar una decisión diferente sobre la
culpa que creo está enterrada en mi mente, liberándola a la luz curativa del perdón en lugar de continuar
aferrándome a ella y proyectándola en alguna forma disfrazada."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿La curación física requiere la aceptación de la Expiación? ~ (Q&A - FACIM - #386)


P #386: "¿La curación física requiere la aceptación completa y final de la Expiación? Si es así, ¿por qué las personas
que nunca han oído hablar de Un Curso de Milagros y nunca han practicado el perdón experimentan la curación
física muchas veces durante sus vidas? Tengo una enfermedad venosa grave, que he estado tratando de curar
siguiendo el Curso. Una vez, por muy poco tiempo, pude verme a mí mismo como si no fuera mi cuerpo.
Experimenté una sensación maravillosa en mis piernas y durante aproximadamente 2 horas parecían estar
curadas (al menos no tenían dolor). ¿Era este el tipo de curación física de la que habla el Curso? Más tarde volvió
el dolor. Ahora, no puedo encontrar el camino de regreso a esa conciencia de no ser mi cuerpo. Pero tal vez esto
no sea necesario, porque el Curso dice que el Espíritu Santo me guiará si solo doy mi "pequeña dosis de buena
voluntad". No estoy segura de entender la "pequeña dosis de buena voluntad" que debo dar al Espíritu Santo. El
Curso dice que si doy esta "pequeña dosis de buena voluntad", recibiré instrucciones muy específicas que me
ayudarán a salir de mis ilusiones y mi dolor. El Curso dice que no debería tratar de liberar mi mente del miedo y
el dolor porque ese es el papel del Espíritu Santo. Le digo al Espíritu Santo que estoy dispuesto a seguir Su camino,
pero nada parece suceder. Quizás mi comprensión de la "pequeña dosis de buena voluntad" no es exacta. ¿Cómo
puedo darle al Espíritu Santo mi "pequeña dosis de buena voluntad" de la manera correcta?"

R: "Primero, no se requiere la aceptación final de la Expiación para que haya un cambio en una condición física.
Nuestras mentes son extremadamente poderosas, y pueden provocar síntomas físicos y eliminarlos, ya sea que
hayamos deshecho nuestra creencia en la separación o no. Una enseñanza importante en el Curso es que
nuestros cuerpos no son autónomos; sólo hacen lo que nuestras mentes les dicen que hagan. No podemos juzgar
observando estados físicos si una persona se ha identificado con la mente errada o con la mente correcta.
(Consulte “¿Cómo se logra la curación?” M.5.)

Segundo, un Curso de Milagros no se trata realmente de curar el cuerpo o de cualquier condición en el mundo,
a pesar de que hay mucho en el Curso sobre curación. La curación en el Curso se equipara con el perdón. Una de
las declaraciones clave en este contexto es: “No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien
cambiar de mentalidad acerca de él.” (T.21.in.1: 7). Jesús nos está enseñando cómo cambiar nuestro enfoque de
las condiciones en el mundo y nuestros cuerpos a los pensamientos en nuestras mentes que nos llevan a creer
que el mundo y nuestros cuerpos son la causa de nuestros problemas y nuestra infelicidad. Es natural querer
eliminar los síntomas físicos dolorosos, y debemos usar cualquier remedio que podamos para aliviar el dolor y
corregir la afección. Pero librar al cuerpo de todos los síntomas no es la meta de nuestro trabajo con el Curso. El
objetivo es lograr un estado de paz interior, independientemente de las condiciones externas. Finalmente, por
supuesto, despertaremos del sueño de separación, pero el objetivo más accesible para nosotros es aprender que
nuestra paz interior no depende de nada externo. La paz de Dios es nuestra verdadera Identidad, y si no estamos
en paz, de alguna manera nos hemos disociado de esa Identidad. Por lo tanto, la forma de revertir la disociación
es elegir a Jesús o al Espíritu Santo como nuestro Maestro, no para eliminar los síntomas, sino para ayudarnos a
cambiar nuestra percepción y nuestro propósito. Luego, a medida que avanzamos, estaremos cada vez más
contentos con la paz interior y, como resultado, comenzaremos a desidentificarnos automáticamente con
nuestros cuerpos; pero generalmente es muy, muy difícil tratar de "no ser un cuerpo". Nos atrae mucho ser un
cuerpo sin dolor y sin problemas, pero no ser un cuerpo en absoluto es un pensamiento terriblemente aterrador
para la mayoría de nosotros.

Es por eso que Jesús nos enseña a concentrarnos primero en el «propósito» para el cual usamos nuestros
cuerpos, y por qué su ayuda está dirigida a ayudarnos a romper la conexión entre las condiciones externas y
nuestro estado mental interno. Hemos utilizado nuestros cuerpos principalmente como una forma de demostrar
que la dualidad, no la unidad, es la realidad; entonces él nos ayuda a cambiar eso a través de nuestro aprendizaje
gradual y gentil de que nada puede interrumpir verdaderamente la paz de Dios, que es nuestro estado natural
de ser. Por lo tanto, la curación física o psicológica (eliminación de síntomas) no es el enfoque del Curso, aunque
nunca dice que sea incorrecto tratar los síntomas. De hecho, negar nuestras experiencias corporales
obstaculizaría nuestro progreso espiritual (T.2.IV.3: 8,9,10,11). Por lo general, necesitamos aliviar el dolor y la
incomodidad para que podamos sentirnos más libres para trabajar en el proceso interno. Sin embargo, el punto
es que si no se tratan las condiciones subyacentes, surgirán otros síntomas para reemplazar a los que están
curados, que es la experiencia de casi todos. “De este modo, el cuerpo se cura gracias a los milagros, ya que éstos
demuestran que la mente inventó la enfermedad y que utilizó al cuerpo para ser la víctima, o el efecto, de lo que
ella inventó. Mas la mitad de la lección no es toda la lección. El milagro no tiene ninguna utilidad si lo único que
aprendes es que el cuerpo se puede curar, pues no es ésta la lección que se le encomendó enseñar. La lección
que se le encomendó enseñar es que lo que estaba enfermo era la mente que pensó que el cuerpo podía
enfermar. Proyectar su culpabilidad no causó nada ni tuvo efectos.” (T.28.II.11: 4,5,6,7).

Por último, un aspecto esencial de la buena disposición implica analizar nuestra certeza de que sabemos cuáles
son nuestros problemas y cuál debería ser su solución. La razón de nuestra falta de paz a menudo nos parece tan
obvia, y nos sentimos tan seguros de que seríamos pacíficos y felices nuevamente si solo esa condición o situación
fuera eliminada o curada. Sin embargo, Jesús nos está enseñando a dejar de lado esa tendencia a pensar que
sabemos, porque básicamente está bloqueando el acceso a nuestras mentes correctas donde está la verdadera
curación. Y a veces podríamos estar preparándonos para el fracaso si nos concentramos exclusivamente en pedir
ayuda con una condición física. No está mal hacerlo, como Jesús señala en el anexo "El Canto de Oración", donde
habla de una "escalera de oración" (S.1.I, II), pero la tentación sería desilusionarse y luego culpar a alguien si no
hay cambio, o confinar a Jesús en nuestras mentes al papel de sanador físico. El cambio que Jesús realmente
quiere que tengamos como meta es la experiencia de compartir su mente, que sólo conoce la invulnerabilidad,
el amor y la paz.

Para discusiones relacionadas sobre la curación y la enfermedad, vea las Preguntas #57, #128 y #142."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué debo hacer si me siento "atrapado" y en un "callejón sin salida"? ~ (Q&A - FACIM - #387)

P #387: "He comenzado a leer Un Curso de Milagros y descubro que me atraen mucho sus enseñanzas. Creo que
tiene una aplicación práctica en este mundo. Mi dilema es que, aunque no soy nuevo en la espiritualidad y creo
en Dios -- he estudiado el Bhagavad-Gita durante muchos años y creo que fue dicho por Dios (Krishna) -- tengo
grandes dificultades para seguir las direcciones del Espíritu Santo. Mi problema es que trabajo como conserje en
un trabajo que adormece la mente, lo cual no me gusta la mayor parte del tiempo. Me siento atrapado y de mala
gana acepto mi suerte en la vida. Trabajo mucho solo y eso, por supuesto, permite que mi "pequeño yo" se
entregue a todo tipo de juicios y críticas, amargura y rabia hacia mi posición, etc. También uso el tabaco para
tratar de disminuir mi "horrible" condición. Quiero cambiar. Sé que estoy haciendo mal por mis pensamientos y
el uso del tabaco, pero mi "pequeña mente" me dice que esta es la única forma en que puedo pasar otro día de
"monotonía". Por favor deme un consejo constructivo."

R: "Arjuna puede haber estado en un campo de batalla externo en el Gita cuando recurrió a Krishna en busca de
orientación, pero parece que está empezando a reconocer que su campo de batalla está en su propia mente.
Afortunadamente, ahí es donde también encontrará la guía del Espíritu Santo. Ahora, ya que el campo de batalla
está en su mente, ahí es donde el Espíritu Santo le ayudará a hacer cambios, y no en el mundo externo -- el
trabajo, el tabaco, etc. -- que solo son proyecciones de la batalla interna. Esto no quiere decir que los cambios
no sucederán también en el "exterior", pero ese nunca es el enfoque u objetivo del Curso. Esos elementos
externos son solo símbolos o síntomas del conflicto interno y la culpa, y es sólo dentro de la mente que pueden
ocurrir cambios significativos. El conflicto interno es siempre la batalla que su ego está librando contra la serena
verdad que representa el Espíritu Santo. Y cuando se identifica con su ego, puede esperar tener dificultades para
escuchar la dirección del Espíritu Santo, y mucho menos para aceptarla y seguirla.

El desafío que siente al escuchar al Espíritu Santo puede ser doble: a menudo hay dificultad en entender lo que
Él nos pide, aunque es muy simple, y luego, una vez que entendemos, estar dispuesto a seguir Su consejo. Puede
creer que es su suerte en la vida, atrapado en un trabajo sin salida que no le gusta, por lo que es tan infeliz. Pero
el Espíritu Santo quiere ayudarle a ver que el problema es que usted está atrapado en un sistema de pensamiento
sin salida en su mente, y eso es de lo que Él quiere ayudarle a liberarse. Y cualquier adicción a la nicotina no es
nada en comparación con la adicción a la culpa. Todos esos pensamientos de juicio y crítica y amargura e ira
simplemente le mantienen dando vueltas en su mente en el ciclo de ataque y culpa. Pero el Espíritu Santo no le
está pidiendo que detenga esos pensamientos. Más bien, quiere que simplemente se haga a un lado de ellos y
los mire, siendo honesto consigo mismo acerca de los sentimientos que los acompañan y el propósito al que
sirven. Le mantienen atrapado en la creencia de que es su situación externa la que dicta cómo se siente. Este tipo
de pensamiento asegura que permanezca insensato (sin mente) y que la culpa en su mente -- la verdadera causa
de su infelicidad -- nunca se deshaga. Debe aprender que la culpa en su mente no es real, pero nunca lo sabrá si
no la mira, sino que verá la situación externa como la causa de su miseria y dolor.

Entonces, una vez que comprenda la simple petición que el Espíritu Santo le está solicitando, todo lo que necesita
hacer es ponerla en práctica. Y eso no significa nada más, pero tampoco menos, que estar dispuesto a retirar sus
proyecciones de culpa de las cosas fuera de sí mismo y aceptar la completa responsabilidad de cómo se siente. Y
luego pida ayuda para cambiar su percepción de sí mismo como alguien que merece sufrir. Este es el proceso,
para ser recordado y luego puesto en práctica como estemos dispuestos. Y nada de esto significa que no debe
buscar o tomar un mejor trabajo si tiene la oportunidad, o buscar apoyo que pueda ayudarlo a dejar de fumar.
Pero debe recordar que los cambios únicamente a este nivel no le brindarán la verdadera felicidad y paz que
busca y merece."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una aclaración sobre la naturaleza de la oración. ~ (Q&A - FACIM - #388)

P #388: "He estado pensando y meditando mucho sobre el concepto de oración. Me parece que lo único que
podemos hacer en la oración es dar gracias. Como Dios no entra y no puede entrar en la forma humana, no
podemos pedir nada, pero parece que mucha gente dice que rezaron y que Dios hizo esto o aquello por ellos y
por lo tanto sus "milagros". ¿Qué pasa aquí en estos casos? Cuénteme más sobre la oración. Entiendo que parece
tonto pedirle a Dios que haga lo que ya se ha hecho. ¿Qué diría Jesús?"

R: "El anexo "El Canto de Oración" puede responder muchas de sus preguntas sobre la oración. Describe
diferentes niveles o pasos, y usa la imagen de una escalera que llega hasta Dios. La oración que describe,
mediante la cual las personas piden ciertas "cosas" (materiales, psicológicas o emocionales) para sí mismas o
para otros, se encuentra en la parte inferior de la escalera. Es una forma de magia, ya que parece que alguien o
algo externo (en este caso, Dios), le concedió un deseo. Lo que realmente tiene lugar es un proceso en la mente.
Una persona quiere algo y usa el poder de la mente para obtenerlo. Pero, debido a que la persona no es
consciente o tiene miedo del poder de su mente, parece que una petición es hecha y luego concedida por Dios,
Jesús o el Espíritu Santo. Esto es entonces llamado un "milagro". Como sabrá, el milagro que Un Curso de Milagros
enseña (que es un cambio de percepción) no tiene nada que ver con nada externo. Dado que el Curso nos está
enseñando que de hecho tenemos una mente y que tiene el poder de elegir, ciertamente no querría que
pensemos que Dios concede oraciones de la manera descrita anteriormente. Nos dice que la oración verdadera
es la oración del corazón, y siempre se responde porque en el sueño tenemos y experimentamos todo lo que
realmente deseamos. Un principio muy importante del sistema de pensamiento de Un Curso de Milagros explica
esto: “No hay ningún mundo aparte de lo que deseas, y en eso radica, en última instancia, tu liberación. Cambia
de mentalidad con respecto a lo que quieres ver, y el mundo cambiará a su vez. Las ideas no abandonan su
fuente.” (W.pI.132.5: 1,2,3).

La simple oración del Curso sería entonces nuestra voluntad de cambiar de mentalidad. Todos nuestros esfuerzos
para practicar y aplicar las enseñanzas del Curso -- perdón, dejar de lado los resentimientos, prestar atención a
nuestros pensamientos y creencias, buscar la guía del Espíritu Santo para que sean transformados y recordar
nuestra meta tan a menudo como podamos -- es la forma que toma nuestra oración. Es la expresión de nuestra
voluntad de aceptar la curación de nuestras mentes, el deseo de nuestros corazones, a medida que miramos
honestamente todas las formas que nuestra resistencia y oposición toman en nuestras interacciones y
actividades a lo largo del día. Esta oración eventualmente conducirá a la conciencia de lo que realmente
queremos, la cima de la escalera de oración cuando: “Has comprendido que perdonas y oras tan solo por ti
mismo. Y en esta comprensión eres sanado. En la oración te has unido a tu Fuente, y has comprendido que jamás
te fuiste. Este nivel no se puede alcanzar hasta que ya no quede odio en tu corazón, ni deseo de atacar al Hijo de
Dios.” (S.3.IV.4: 3,4,5, )"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podrían la separación y el ego ser simplemente instrumentos de aprendizaje "naturales"? ~ (Q&A - FACIM
- #389)

P #389:

"a. De acuerdo con Un Curso de Milagros, Dios está bien y nosotros no estamos bien. Muy similar al punto de
vista bíblico: pecado de Adán, etc. Tenemos a Dios, que siempre tiene razón por un lado, y a la humanidad
engañada y deteriorada por el otro. ¿El viejo cliché religioso?

b. No somos «nosotros» en absoluto. Somos ego y el ego es malo, irreal, no existe en absoluto, por lo que no
existimos. El ego es una ilusión, así que estamos en la ilusión. ¿Pero quién está engañado? ¿La mente del Hijo de
Dios lo está? ¿Por qué esa mente prefiere permanecer en la ilusión? ¿No le gusta la verdad? ¿No soporta la
verdad?

c. Me parece que el Curso quiere culpar a todo lo humano natural, como las relaciones amorosas, el impulso de
saber cosas, hacer preguntas, explorar. Todas estas son cosas del ego, cosas malas y ni siquiera existen. ¿Qué es
este poderoso monstruo-ego que, aunque no existe, tiene a toda la humanidad en sus garras e incluso Dios no
puede hacer nada al respecto?
d. ¿Puede ser que la separación sea parte del proceso natural de la evolución del Hijo de Dios? ¿Y concebido por
Dios a propósito? ¿Y el ego es solo una cosa natural? ¿Y no opuesto a Dios? Está escrito "el cuerpo es sólo un
instrumento de aprendizaje". ¿Quizás el ego es sólo otro instrumento de aprendizaje?"

R: "Puede parecer como si el Curso y Jesús estuvieran diciendo las cosas negativas sobre todos nosotros que
usted dice. Pero ellos no lo hacen... ¡«nosotros» sí! El Curso simplemente trata de ayudarnos a ponernos en
contacto con todas las creencias falsas que tenemos sobre nosotros mismos, pero estas ciertamente no
representan cómo Jesús nos ve. Según el Curso, en realidad estamos más que bien, somos perfectos (por
ejemplo, T.1.I.32: 4; T.1.II.3: 3; T.2.I.1: 3; T.2.II.5: 7; T.2.III.5: 6,7; T.6.IV.10; T.9.I.13: 1,2; T.10.IV.1: 4) Pero
«nosotros» somos los que seguimos negando que lo somos (por ejemplo, T.6.III.2: 3; T.15.III.4: 9,5: 6; T.21.II.13:
1,2) . El Curso, a diferencia de la Biblia, es muy claro que el pecado no es real (T.19.III). Nuevamente, nosotros
somos los que seguimos insistiendo, con el ego, en que el pecado es real (T.21.IV.1,2,3). El Curso no dice que
somos el ego, sino que hemos elegido identificarnos con el ego, que «no» es lo que somos (T.4.III.3,4; T.4.VI.1;
3). El Curso tampoco afirma que el ego es malo -- el «ego» dice que el ego es malo, para que nos lo tomemos en
serio. Y aunque no somos el ego, creemos que lo somos y, por lo tanto, creemos que somos malos o pecadores
(T.5.V.3: 1,2,3,4,5,6; 4:1,2,3). Nuevamente, la visión que el ego tiene de nosotros ciertamente no es la visión que
Jesús tiene de nosotros. Él está tratando de ayudarnos a ver lo que creemos y lo que lo acompaña para que
podamos decidir si queremos seguir creyéndolo. Pero no se toma nada en serio porque sabe que nada de eso es
real (por ejemplo, T.2.VII.1: 2.3).

En cuanto a por qué la mente del Hijo de Dios ha elegido permanecer en la ilusión, por muy convincente que
parezca ser esa pregunta -- está asumiendo que es cierto que sí moramos aquí, y ciertamente esa parece ser
nuestra experiencia. El Curso y la posición de Jesús es que no es verdad, pero mientras lo creamos, él nos hablará
en el único idioma que nos permitimos entender en este momento (T.25.I.7: 4), sobre las cosas que creemos que
son reales, de una manera que nos llevará a comprender que no lo son. ¡No es que Dios no pueda hacer nada
acerca de la ilusión, sino que no hay nada que hacer! Sólo parece haber mucho «para nosotros» para permitir
ser deshecho. El Curso no condena ni culpa a las invenciones del ego -- todas sus preguntas, búsquedas y
relaciones. Nosotros somos los que hacemos las acusaciones. El Curso simplemente intenta ayudarnos a ver las
consecuencias de nuestras elecciones y creencias. Pero nunca los ataca, porque eso significaría que son reales y
tienen que ser tratados. Es solo el ego el que se ve a sí mismo -- o intenta persuadirnos -- de que es grande y
poderoso (T.22.V.4).

Ahora, el Curso no insiste en que aceptemos su mito simbólico particular de los orígenes del mundo y la causa
de nuestro dolor e infelicidad. Y parece que tiene algunas objeciones bastante fuertes a su lógica y argumentos
particulares. El Curso dice lo que dice con bastante énfasis y sin hacer concesiones, y es útil entender lo que está
diciendo para evaluar si le habla a usted personalmente o no. Pero si no tiene sentido para usted, eso está bien
también, y habrá otro camino que use otros símbolos que se adapten mejor a sus necesidades particulares. Otras
enseñanzas, que incluyen muchos caminos de la Nueva Era, hablan de la dualidad y del mundo como creaciones
de Dios y describen el alma como evolucionando y desarrollándose a través de sus experiencias en el mundo de
la forma. Si resuena más con estas enseñanzas, sería una tontería que siga chocando con el Curso. No reclama la
universalidad de su forma, sólo su contenido. En sus propias palabras, “Cada maestro de Dios tiene su propio
curso. La estructura de éste varía enormemente, así como los medios particulares de enseñanza empleados. El
contenido del curso, no obstante, nunca varía. Su tema central es siempre: "El Hijo de Dios es inocente, y en su
inocencia radica su salvación". “ (M.1.3: 1,2,3,4,5). Así que sepa que la paz lo acompañará donde quiera que vaya,
y confíe en que encontrará lo que le servirá bien en su camino hacia Dios."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo logro la paz en circunstancias financieras y personales desesperadas? ~ (Q&A - FACIM - #390)

P #390: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante un poco más de un año. Sus ideas sobre lo siguiente
serían muy apreciadas. Estoy sufriendo una pérdida financiera severa debido a una discapacidad que me ha
dejado incapaz de trabajar. Soy mi único apoyo financiero. Siento que mi disposición a expiar está muy presente,
y estoy totalmente dispuesto a aceptar la responsabilidad de mi experiencia. Claramente, necesito la ayuda del
Espíritu Santo para deshacer la extrema culpa y la separación que obviamente siento, pero por mucho que pido
ayuda a este respecto, no veo ni experimento ninguna apariencia de cambio en mi experiencia. No siento paz en
mis pensamientos, solo un miedo creciente a medida que mis ahorros disminuyen. Estoy enfrentando una
eventual falta de vivienda en mi existencia terrenal. No sé cómo "elevarme por encima" de este resultado. No sé
cómo sentir paz sin una experiencia de ayuda del Espíritu Santo. Entiendo que mi ego está luchando contra mi
elección de seguir al Espíritu Santo, pero en qué punto el Espíritu Santo se hace cargo y realmente me trae la
experiencia de la paz. Pensé que esto era lo que Jesús prometía en el Curso."

R: "Primero, está totalmente de acuerdo con las enseñanzas del Curso hacer todo lo posible para obtener
asistencia financiera de algún tipo y obtener ayuda para encontrar un lugar donde vivir si es necesario que se
mude. Y también es bastante normal sentir miedo cuando ve que sus ahorros disminuyen y se enfrenta a la
pérdida de su hogar. Esta es una lección difícil; pero se está moviendo en la dirección correcta en el proceso de
restaurar la paz en su mente -- el objetivo del Curso -- al no culpar a otra persona por sus circunstancias, lo cual
no es fácil de hacer. Con suerte, tampoco se está culpando a sí mismo. Nuestra primera inclinación generalmente
es echar la culpa de nuestras condiciones a otras personas, o al "sistema", o incluso a Dios. Y si no hacemos eso,
generalmente nos culpamos a nosotros mismos, pero aun así, siempre estamos tentados a responsabilizar a
alguien más, incluso por culparnos a nosotros mismos. Entonces, ir más allá de culpar es un gran paso.

El siguiente paso importante -- que no es fácil de hacer en absoluto -- es dejar de lado cualquier inversión en el
resultado -- que el único resultado aceptable es un medio de ingresos y no perder su hogar. Su súplica con el
Espíritu Santo parece apuntar en esa dirección, y su paz parece estar condicionada a ese resultado, que es cómo
reaccionaría la mayoría de nosotros en estas circunstancias. Pero eso supone que esa solución sería la mejor para
usted. En los términos del mundo, sí, parece ser. Sin embargo, no hay forma de que sepas cuál es su camino
espiritual, y qué le ayudaría más en ese nivel. Tal vez -- pero tal vez no -- estas circunstancias extremas son los
medios que usted (una mente que toma decisiones fuera del tiempo y el espacio) ha elegido para aprender la
lección de que nada realmente puede quitarle la paz de Dios; nada externo a su mente tiene poder sobre usted.
En las palabras de la Lección 190: “Son únicamente tus pensamientos los que te causan dolor. Nada externo a tu
mente puede herirte o hacerte daño en modo alguno. No hay causa más allá de ti mismo que pueda abatirse
sobre ti y oprimirte. Nadie, excepto tú mismo, puede afectarte. No hay nada en el mundo capaz de hacerte
enfermar, de entristecerte o de debilitarte.” (W.pI.190.5: 1,2,3,4,5). Claramente, el "tú" al que Jesús se refiere
no es el yo del que somos conscientes. Pero cuán liberador sería tener esta experiencia, y ciertamente todo el
Curso está dirigido a ayudarnos a alcanzar este estado. Por lo tanto, no es que le pidamos al Espíritu Santo y
luego Él decida cuándo darnos el regalo de la paz; somos nosotros quienes hacemos el trabajo de identificar y
luego desmantelar los obstáculos a la paz que hemos erigido en nuestras mentes.

Así que la ayuda que Jesús ofrece es estar con usted, como un hermano amoroso que lo ve como realmente es,
mientras se abre paso a través de estas circunstancias difíciles, seguro de que su amor por usted y su amor por
él es todo lo que importa. “De momento, la confianza que yo tengo en ti es mayor que la que tú tienes en mí,
pero no siempre será así. Tu misión es muy simple. Se te pide que vivas de tal forma que demuestre que no eres
un ego…” (T. 4.VI.6: 1,2,3). Eso no consigue que se paguen las cuentas, sin duda; pero saber y experimentar que
su verdadera seguridad y protección yacen para siempre invulnerables más allá de cualquier cosa que este
mundo pueda proporcionar, sería más que suficiente para sostenerlo a través de esta parte de su viaje. Con
menos interferencias, sin culpa, ansiedad y conflicto, le será más fácil saber qué hacer. “Tu tarea no es ir en busca
del amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él.”
(T.16.IV.6:1) "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Aclaración sobre el cerebro, la mente, el pensamiento y la inteligencia. ~ (Q&A - FACIM - #391)

P #391: "Tengo dificultades para comprender la diferencia entre lo que usted llama "pensamientos cerebrales" y
"pensamientos en la mente". Aunque todavía estoy casi completamente identificado con mi cuerpo, no puedo
concebir el cerebro pensando en absoluto, sino sólo la mente. Y para mí, los "pensamientos cerebrales" son
simplemente los pensamientos de la mente ego identificados con el cuerpo, que está atribuyendo esos
pensamientos al "órgano pensante" del cuerpo -- el cerebro. En la respuesta a la Pregunta #54, usted dice: "La
inteligencia es una función del cerebro, por lo tanto, es parte del sistema operativo del cuerpo, no debe
confundirse con la mente, que no está en el cerebro y no requiere inteligencia." ¿La mente ego entonces "fabricó"
la inteligencia?"

R: "El ego no tiene una mente, sino que es la creencia (en la mente) de que la separación es real. Sí, esta creencia
fabricó la inteligencia, ya que la inteligencia es del cerebro, que es parte del cuerpo (el hogar del ego). Y sí, tiene
razón en su descripción de los "pensamientos cerebrales". La distinción entre cerebro y mente es difícil, porque
tenemos una gran consideración por el cerebro y porque no sabemos que tenemos una mente. Aunque el ego
fabricó la inteligencia, el Espíritu Santo puede usarlo para servir a Su propósito en lugar de al ego. Un Curso de
Milagros en sí mismo es un buen ejemplo del uso de palabras, ideas y conceptos, tal como aparentemente los
entiende el cerebro, para reflejar una elección que se hace en la mente para "desaprender" nuestra creencia en
la separación. El Curso ofrece una descripción muy aleccionadora del cerebro: “Crees también que el cerebro
puede pensar. Si comprendieses la naturaleza del pensamiento, no podrías por menos que reírte de esta idea
tan descabellada. Es como si creyeses que eres tú el que sostiene el fósforo que le da al sol toda su luz y todo su
calor; o quien sujeta al mundo firmemente en sus manos hasta que decidas soltarlo. Esto, sin embargo, no es
más disparatado que creer que los ojos del cuerpo pueden ver o que el cerebro puede pensar.” (W .pI.92.2).

La mente tampoco piensa realmente. El Curso usa la palabra pensamiento, o pensar, en referencia a la mente
porque esta es una forma de entender. Sin embargo, se nos advierte que recordemos que la forma es limitada:
“...las palabras no son más que símbolos de símbolos. Por lo tanto, están doblemente alejadas de la realidad”
(M.21.1: 9,10). La mente elige entre dos creencias, dos "pensamientos" (la separación es real o no), o dos
maestros (el ego o el Espíritu Santo). También podría decir que la mente dice "no" o "no dice no" a la verdad de
la Identidad que Dios nos dio, que es Su Hijo inocente. Entonces no piensa -- elige -- eso es todo. Cuando elige al
ego, entra en funcionamiento la ilusión de pensar, juzgar, sentir y actuar en el sueño. Cuando elige a la verdad,
está quieta y descansa en una serena certeza."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cómo evito el miedo y los ataques de ego cuando trato de seguir el libro de ejercicios? ~ (Q&A - FACIM -
#392)

P #392: "Al leer el siguiente pasaje en el texto de Un Curso de Milagros, surgió una pregunta que he tenido
durante algún tiempo: “No temas que se te vaya a elevar y a arrojar abruptamente a la realidad. El tiempo es
benévolo, y si lo usas en beneficio de la realidad, se ajustará al ritmo de tu transición. Lo único que es urgente es
desencajar a tu mente de la posición fija que ha adoptado aquí. Ello no te dejará desamparado ni desprovisto de
un marco de referencia. El período de desorientación, que precede a la transición en sí, es mucho más corto que
el tiempo que tardaste en fijar tu mente tan firmemente en las ilusiones.” (T.16.VI.8: 1,2,3,4,5).

Hace unos tres años, estaba haciendo lecciones seleccionadas del libro de ejercicios y había alcanzado un estado
mental muy diferente de mi funcionamiento "normal" en el mundo. Me estaba experimentando como uno con
todos y con todo, y consciente de que la mente es sólo una. Esto duró bastante tiempo. Pero fue seguido por un
período de los ataques de ego más intensos y viciosos y me sentí completamente fuera de control -
aparentemente incapaz de evitar que mi ego me lastimara de muchas maneras - enfermedad, finanzas, estado
interno de confusión, atacar a otros, atracción a la muerte, etc. Ahora estoy haciendo el libro de ejercicios de
nuevo. ¿Cómo sé si estoy siendo amable? ¿Y cómo intento sinceramente hacer lo que Jesús me pide en el libro
de ejercicios sin reservas? Mi experiencia previa fue que tomar una sola lección podría llevarme a casa si lo hiciera
de todo corazón. ¿Cómo sabe uno que su cabeza está lo suficientemente por encima del agua para resistir el
inevitable retorno del miedo mientras su mente esté dividida?

R: "La "represalia del ego" es realmente la erupción de la parte de su propia mente que no quiere renunciar a su
independencia, lo que habría sucedido si hubiera seguido identificándose con la unidad. Si de repente, en un
instante, pudiera aceptar la unidad sin reservas, lo más probable es que no estuviera aquí en el mundo en primer
lugar. Por lo tanto, su respuesta debe ser el respeto por la profundidad de su miedo a la unidad, pero también la
gratitud por su disposición a volver a la unidad pura del Amor. Ahora es cuestión de paciencia consigo mismo y
de confiar en el proceso que ha comenzado. Es un proceso gradual de convertirse en lo que parece ser una nueva
identidad, pero en realidad solo está aceptando su estado natural de ser, lo cual juró que nunca haría
(T.19.IV.D.6). La fuerza de nuestra resistencia y nuestro miedo generalmente nos toma por sorpresa. Una de las
preguntas más frecuentes es cómo saber si la cabeza de uno está lo suficientemente por encima del agua como
para resistir el inevitable regreso del miedo. Realmente no hay forma de saberlo; pero estar demasiado
preocupado por eso puede restar valor a nuestro trabajo de perdonar en este momento.

Hay una manera de reconocer y respetar su miedo sin darle poder sobre usted o negarlo tampoco. A medida que
avanza, se debe desarrollar una sensación de equilibrio entre estos dos extremos. Nunca querrá forzarse a
trabajar con las lecciones o estudiar el texto. Cualquier necesidad que sienta de hacer las lecciones
perfectamente y lo más rápido posible siempre proviene de su ego, ya que el tiempo no es nada para Jesús. Él ss
grande en paciencia y gentileza, no en perfección. La preparación no significa dominio, nos dice (T.2.VII.7: 8,9); y
ser demasiado serio acerca de las lecciones solo hace que el error sea real. Después de todo, estamos
deshaciendo algo que nunca sucedió, y "el desenlace final es tan inevitable como Dios." (T.2.III.3: 10).

La práctica del perdón en sí misma reducirá gradualmente su miedo y su sentido de desorientación.


Específicamente, cuanto más practique ver sus intereses como no diferentes de los de alguien más -- y se sienta
cómodo con esa percepción -- más estará deshaciendo la creencia subyacente en la separación, que es la fuente
de todo temor. Jesús claramente sabe lo que está involucrado en este proceso, y nos instruye y nos tranquiliza
muchas veces, como en el pasaje que usted citó."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo curar mi condición médica usando los principios del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #393)

P #393: "Tengo una afección médica grave en la que la sangre de mis piernas no fluirá hacia mi corazón
correctamente, lo que, según los médicos, empeorará progresivamente. Un Curso de Milagros dice que mi miedo,
culpa y ataque están causando el problema. Necesito curar mis piernas (mente) pronto porque a medida que
empeoran, mi miedo aumenta, a niveles intensos que nunca antes había experimentado en mi vida. A medida
que aumenta mi miedo, mis piernas empeoran aún más. Necesito romper este círculo vicioso pronto o
seguramente terminará en la muerte. Si muero o me vuelvo loco, ¿cómo puedo aprender el Curso, ser curado y
encontrar la paz?

Texto 26.VII.12:5 “Este mundo es un intento de probar tu inocencia y, al mismo tiempo, de atribuirle valor al
ataque. Su fallo estriba en que sigues sintiéndote culpable, aunque no entiendes por qué.” Ni siquiera soy
consciente de sentirme culpable. ¿Es importante para mí entender por qué todavía me siento culpable? Si es así,
¿cómo puedo encontrar esa comprensión para que mi mente y mi cuerpo se curen? ¿O es todo esto innecesario?
¿Puedo entregarle todo al Espíritu Santo y permitirle que sane mi mente y mi cuerpo? Si es así, ¿cómo puedo
hacer esto? He tratado muchas veces de darle la "pequeña dosis de buena voluntad" que me pide. Mis piernas
siguen empeorando. Una vez, por un corto tiempo, pude verme a mí mismo como si no fuera un cuerpo. Un
sentimiento maravilloso pareció invadir mis piernas. Parecieron estar curadas durante aproximadamente dos
horas (o al menos sin dolor). ¿Fue este un instante santo? ¿O fue solo una ilusión mía?

Texto 26.VII.14:1-3 “El milagro es posible cuando causa y consecuencia se traen frente a frente, no cuando se
mantienen aparte. Curar un efecto y no su causa tan sólo puede hacer que el efecto cambie de forma. Y esto no
es liberación.” ¿Significa esto que debo ser consciente de la causa antes de poder unirla con la consecuencia?
Medito profundamente en esto, pero no puedo encontrar la causa para que mi mente y mi cuerpo se curen. ¿O
es todo esto el papel del Espíritu Santo? Si es así, mis esfuerzos por darle la poca voluntad que pide parecen no
haber tenido éxito. ¿Cómo procedo? Otra cosa que realmente me preocupa es que no puedo ocultar mi miedo a
mi esposa. Esto también le está causando miedo y está comenzando a experimentar sus propios síntomas físicos.
¿Cómo puedo evitar que este miedo se extienda así en nuestro "mundo de ilusiones"? "

R: "En primer lugar, es posible que desee asegurarse de que está haciendo todo lo que pueda médicamente para
su condición. ¿Está satisfecho con todas las opiniones médicas que ha recibido y está convencido de que no hay
otras intervenciones médicas, tradicionales o alternativas, que puedan ayudar a detener o revertir el deterioro?
No hay nada en el Curso que impida buscar respuestas en el mundo, si eso puede ayudar a aliviar su miedo
(T.2.IV.4: 5,6,7). Además, es posible que usted y su esposa deseen buscar asesoramiento o terapia para ayudarlos
a ambos a abordar sus temores sobre su condición.

El objetivo del Curso no es ayudarnos a cambiar nada externo en el mundo o en nuestros cuerpos, aunque pueden
ocurrir cambios como resultado de la práctica de sus principios. ¿Estaría satisfecho con un resultado en el que
esté en paz, independientemente de lo que parezca estar ocurriendo en sus piernas y su cuerpo? Esta es la
invitación que Jesús nos está extendiendo a todos a través de su Curso. Puede que no sea lo que creemos que
queremos, ya que todavía estamos enfocados en el mundo de la forma y creemos que nuestra paz depende de
controlar las condiciones y situaciones que parecen estar causándonos dolor y miedo. Jesús ve nuestras
circunstancias de manera diferente, y unirnos a él en nuestras mentes eventualmente nos permitirá ver las cosas
como él lo hace.

«Todos» compartimos la misma culpa subyacente que es la causa de todos nuestros síntomas y todos nuestros
miedos. No es una culpa específica por una acción u omisión específica en esta vida, sino más bien una
autoacusación que está en el centro de nuestro ser - que existimos como individuos separados porque tomamos
nuestra vida e independencia de Dios, un ataque vicioso y mortal contra Él. Muy pocos están en contacto con la
culpa por esta idea loca, que el Curso asegura que no es más que un autoengaño ilusorio para mantener la
separación real en nuestras mentes. Sin embargo, eso es lo que inconscientemente creemos y seguimos eligiendo
creer.

De hecho, fabricamos el mundo y nuestros cuerpos con todos sus problemas aparentes para mantener esa culpa
enterrada en nuestras mentes. Así que ahora parece que nos suceden cosas sobre las cuales no tenemos control
y ya no vemos todo nuestro dolor como resultado de una elección de vernos separados del Amor que es nuestra
Fuente. Las condiciones en nuestros cuerpos parecen ser la causa de nuestro dolor y miedo. Todo nos parece
muy serio porque es un símbolo de lo que inconscientemente creemos que Dios nos va a hacer por nuestro
ataque a Él - castigándonos haciéndonos sufrir antes de que finalmente recupere la vida que le robamos, sin
dejarnos una pierna en la que apoyarnos.

La verdadera causa -- la culpa por la separación -- permanecería para siempre enterrada en nuestras mentes si
no contáramos con la ayuda del Espíritu Santo. No es que simplemente le entreguemos nuestro dolor y miedo y
Él nos lo quite. Porque eso socavaría el poder de nuestra mente -- que ha elegido el dolor y la culpa en primer
lugar -- para tomar una decisión diferente, en favor de la paz, una vez que recordemos que la elección es nuestra
(T.2.VII.1) . El Espíritu Santo le da la vuelta al ego enseñándonos cómo usar lo que hemos hecho para cubrir
nuestra culpa -- los síntomas físicos -- como un medio para reconocer la culpa, al menos indirectamente. Con la
ayuda que Jesús o el Espíritu Santo nos ofrecen, podemos comenzar a cuestionar la verdad de nuestra creencia
subyacente acerca de nosotros mismos que dice que merecemos sufrir por nuestra pecaminosidad. A medida
que nuestra relación con Jesús o el Espíritu Santo se desarrolle con el tiempo, a medida que practiquemos recurrir
a ellos para que interpreten nuestra situación una vez que reconocemos que hemos estado escuchando al ego,
descubriremos que nos estamos dando más tiempo para experimentar el amor que siempre ha estado allí dentro
de nosotros, pero que ha sido cubierto por la culpa y el miedo.

La preocupación por el cuerpo también comenzará a disminuir. Los síntomas pueden o no cambiar, pero en esos
momentos en que nos unimos al amor de Jesús, los síntomas físicos no importarán. Ciertamente es posible que,
en su experiencia de no sentir dolor en las piernas cuando estaba abierto a la idea de que no es un cuerpo, se
permitiera unirse al amor de Jesús y experimentar un instante santo. Lo útil de esa experiencia es que demuestra
que no hay nada que cambiar excepto las creencias en su mente. El dolor regresa cuando tenemos miedo al
amor, pero a medida que aprendemos que no es pecado tener miedo al amor, reconoceremos que no
necesitamos castigarnos por creer una vez más que nos hemos separado del amor.

Ahora la tentación será fuerte para usar el estado de la condición en sus piernas como una medida de su éxito o
fracaso al aplicar los principios del perdón del Curso y unirse a Jesús, pero esto es simplemente una trampa del
ego para volver a enfocarse en el mundo de la forma en lugar de la elección en su mente en favor de la paz. La
experiencia de la paz es el único criterio que desea emplear (T.14.XI).
Algunos puntos adicionales de aclaración: tenga la seguridad de que la muerte del cuerpo no tiene ningún efecto
en nuestro aprendizaje del Curso, sino que sólo parece ser un factor limitante mientras nos identifiquemos con
el cuerpo. Es la mente la que aprende las lecciones del Espíritu Santo y la mente no depende de la existencia del
cuerpo para retener esas lecciones. En verdad, el cuerpo está contenido en la mente y no al revés, como nos
hemos engañado a nosotros mismos para creer. Esto se hará más claro con el tiempo a medida que practique el
perdón.

El pasaje sobre el milagro acerca del que pregunta significa que queremos que nos centremos en la causa (la
culpa en la mente) y no en la consecuencia (el síntoma en el cuerpo). Porque si nuestro objetivo es solo la curación
del síntoma físico en lugar del problema real en la mente, incluso si encontramos una manera de eliminar el
síntoma físico, simplemente será reemplazado por otro síntoma si no hemos hecho nada para curar la culpa por
la separación en la mente. Y, como Jesús señala un poco más adelante en el texto, “El milagro no tiene ninguna
utilidad si lo único que aprendes es que el cuerpo se puede curar, pues no es ésta la lección que se le encomendó
enseñar. La lección que se le encomendó enseñar es que lo que estaba enfermo era la mente que pensó que el
cuerpo podía enfermar.” (T.28.II.11: 6,7). Ahora bien, esto no pretende hacernos sentir culpables si todavía
queremos que el cuerpo sea curado -un deseo natural mientras permanezcamos tan identificados con él-, sino
sólo para recordarnos que mucho más es nuestro que lo que pedimos (T.15.III.1,2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es la meditación esencial para el éxito con el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #394)

P #394: "Aprendemos a conocernos a nosotros mismos en Un Curso de Milagros. Los evangelios gnósticos
enseñan lo mismo. Estoy practicando las lecciones, pero ¿es esto suficiente para encontrar mi verdadero ser?
Por ejemplo, ¿es necesaria la meditación para escuchar la verdadera Voz? ¿O llegaré allí de todos modos? No
entiendo."

R: "Aunque la mediación no es esencial para la práctica del Curso, sí nos anima a tener un momento de
tranquilidad para reflexionar, practicar ejercicios específicos del Libro de Ejercicios, volvernos conscientes o
recordar la lección del día. No se necesitan largos períodos de meditación: “No es necesario...que te pases largos
períodos de tiempo meditando con objeto de romper tu atadura al cuerpo.” (T.18.VII.4: 9). Mientras la
meditación no se convierta en un fin en sí misma, o en un sustituto de la aplicación de las enseñanzas del Curso
a todas las relaciones y situaciones en su vida, puede ser un ejercicio útil para usted. Para mayor claridad sobre
lo que se requiere, puede ser útil volver a leer las instrucciones en la Introducción al Libro de Ejercicios.
Básicamente, el único requisito es que hagamos lo que las lecciones nos piden.

El objetivo del Curso es la curación de nuestras mentes del pensamiento de separación. El proceso para lograr
esto es perdonar cada pensamiento y creencia que alberguemos que refuerza el pensamiento de separación. Son
perdonados primero al volvernos conscientes de ellos, y luego estar dispuestos a entregárselos al Espíritu Santo
(la parte de nuestras mentes que recuerda a Dios) para que puedan ser transformados. Recuerde, el Curso trata
sobre el entrenamiento mental: “El propósito de este libro de ejercicios es entrenar a tu mente a pensar según
las líneas expuestas en el texto.” (W.in.1: 4). Se nos pide que seamos conscientes de nuestros pensamientos,
sentimientos y creencias a lo largo del día. Es a través de la conciencia, el perdón y la transformación de estos
pensamientos y creencias que nos encontraremos a nosotros mismos. El plan de estudios del Curso «es»
suficiente para que podamos encontrar nuestro verdadero ser y escuchar la Voz de Dios. Es esa Voz que
escuchamos cada vez que estamos dispuestos a cuestionar el sistema de pensamiento del ego con el que nos
hemos identificado, con la voluntad de dejarlo ir. Escuchamos la Voz cada vez que practicamos una lección, o
aplicamos una enseñanza, lo mejor que podemos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es Cristo una especie de "entidad colectiva" formada por muchos seres? ~ (Q&A - FACIM - #395)

P #395: " “Dios, que abarca todo lo que existe, creó seres que lo tienen todo individualmente, pero que quieren
compartirlo para así incrementar su gozo. Nada real puede incrementarse excepto compartiéndolo.” (T.4.VII.5:
1,2) ¿Esto significa que el Cristo es en realidad un ser colectivo que consiste en entidades individuales que
comparten todos sus pensamientos? La razón por la que planteo esta pregunta es que el concepto de compartir
parece ser inherentemente dualista, mientras que Un Curso de Milagros se basa en metafísica no-dualista ¿Qué
me estoy perdiendo?"

R: "Este pasaje se introdujo al principio del dictado del Curso, y Jesús estaba usando palabras que reflejaban la
Unidad del Cielo pero que venían en una forma que Helen y Bill, así como todos nosotros, podríamos entender y
aceptar más fácilmente. Es una corrección para la creencia fundamental del ego en intereses separados.
Cualquier concepto tal como lo usamos habitualmente, incluido «compartir», «extender» y «crear»,
necesariamente tendrá un significado dualista, hecho como lo fue por una mente dualista. Pero Jesús usa estas
palabras y les da un significado diferente al del ego, para ayudar a nuestras mentes limitadas a comenzar a
comprender lo que realmente no se puede comprender y para comenzar a deshacer nuestras creencias erróneas
sobre dónde reside la dicha y la felicidad. Entonces, a pesar del uso de palabras que sugieren múltiples entidades
e individualidad, necesitamos reconocer la intención de Jesús aquí, y considerar estas palabras en el contexto de
pasajes que vienen más adelante en el Curso que dejan en claro que la naturaleza de Dios y el Cielo es sólo
perfecta Unidad (p. ej., T.25.I.5; W.pI.132.12: 3,4; W.pI.169.5,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Me equivoco al querer contarles a todos sobre el Curso?~ (Q&A - FACIM - #396)

P #396: "Entiendo que atacar a otros es una proyección de la culpa en mí mismo, pero ¿cuál es la razón
subyacente de mi deseo «obsesivo» de ayudar a otros en el sentido de contarles sobre el sistema de pensamiento
de Un Curso de Milagros? Sé que podría cambiar toda su vida, como lo hizo con la mía."

R: "Esta tendencia es muy común, pero comprensible, dado que muchos de nosotros sentimos que el Curso nos
"rescató" de una forma u otra. Pero cada vez que sentimos la «necesidad obsesiva» de introducir el Curso en la
vida de otra persona, o de difundirlo en nuestro mundo en decadencia y crisis, debería haber una señal de alerta.
Hay varios puntos a considerar cuando se desarrolla dicha necesidad.

(1) Siempre que sentimos la «necesidad» de ayudar a otros, siempre nos hemos identificado con el ego. El Espíritu
Santo ciertamente puede ayudar a otros a través de usted, pero en ese caso, no se experimentaría a «sí mismo»
como el que está ayudando, y no tendría absolutamente ninguna inversión en el resultado. Esto es lo que Jesús
quiere decir al decir que la extensión de la santidad y el milagro no depende de nosotros (T.16.II.1; T.27.V.1).

(2) Profundamente arraigado en nuestras mentes no curadas está la creencia de que estamos compitiendo con
Dios, y por lo tanto siempre sería necesario demostrar que podemos hacerlo al menos tan bien como Él, si no
mejor. En consecuencia, tenderíamos a pensar que sabemos lo que es mejor para nosotros mismos y para los
demás, y por eso nos introducimos, armados con Un Curso de Milagros, en la vida de otras personas, convencidos
de que sabemos lo que les ayudaría, e igualmente convencidos de que nuestros motivos son puros y santos. De
alguna manera, hemos perdido de vista las primeras 25 lecciones en el libro de ejercicios, que nos ayudan a
deshacer esas percepciones defectuosas y lastrantes. Nuestra incapacidad para saber qué es lo mejor se detalla
en el manual en la sección "¿Cómo se deja de juzgar?" (M.10.3,4).

(3) También profundamente arraigado en nuestras mentes está la desesperada necesidad de validar nuestra
creencia de que la separación y la dualidad son reales -- que de hecho existe un mundo que necesita ser salvado.
Una forma muy efectiva de reforzar la creencia en la separación es ver a las personas como frágiles, desprovistas,
vulnerables, indefensas, victimizadas y dependientes de alguna fuente externa para ayudarlas. Si percibe que
tiene justo lo que ellos necesitan, entonces se ha visto a sí mismo como separado -- tiene algo que ellos no tienen.
Y no muy lejos de eso está la idea de que alguien o algo es responsable de la difícil situación de estas pobres
personas inocentes: la culpa, el medio favorito del ego para mantener el conflicto y desterrar la paz.

(4) Si percibe a sí mismo y a otros que parecen estar luchando como compartiendo las mismas creencias de ego,
así como las mismas creencias de mentalidad correcta, no intervendría para corregirlos, porque como un buen
estudiante del Curso de Milagros sabría que aceptar la Expiación para sí mismo es su única responsabilidad
(T.2.V.5:1), la cual estaría practicando si no viera sus intereses como separados de los de ellos. Si de todos modos
interviene, entonces se ha asustado de las implicaciones de deshacer la separación y ha cambiado a su mente
errada, que automáticamente ve intereses separados. Cuando está en su mente correcta, empatizaría con la
fortaleza de Cristo en ellos, y respetaría el poder de sus mentes para decidir si escuchar al ego o al Espíritu Santo,
y al hacerlo estaría reforzándose en usted mismo el poder de su propia mente. En ese instante santo, sería guiado
a hacer algo, o a no hacer nada; pero no vendría de usted como un yo individual que percibe a otros yoes
individuales."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es posible que la humanidad esté ahora en la "recta final" de la salvación? ~ (Q&A - FACIM - #397)

P #397: "Mi pregunta se relaciona con la sensación que tengo de que hemos alcanzado una masa crítica y estamos
en el lado apresurado de la salvación. Aunque nos quedaban millones de años por delante, sólo por la
contribución de Un Curso de Milagros, pienso en toda la gente, desde que se publicó el libro, que ha hecho las
lecciones, que, si mal no recuerdo, pueden salvar miles de años.

Creo que tal vez estamos mucho más lejos de lo que podríamos pensar debido a esta teoría: para un solo acto
de malicia (que podemos asumir que fue iniciado por un pensamiento de separación) hay cientos de simples
actos (y pensamientos) de bondad, como sonrisas y apertura de puertas y demás. Para mantener vivo el mundo
ilusorio, nuestros egos se alimentan de historias, ya sea que se informen en la prensa o se compartan en el hogar
o en el lugar de trabajo como chismes, que amplifican el único acto de malicia. Casi todos los que escuchan sobre
la historia negativa responden con un pensamiento separador, amplificando así la negatividad. Si, de hecho, nos
hemos despertado apreciablemente, ¿podría esto explicar por qué la prensa ha aumentado su cobertura y
locura? Cuán simple podría ser la salvación ahora. Qué útil simplemente abstenerse de chismes, personales y de
prensa. ¿Qué piensa?"

R: "Una idea interesante, pero hay algunas suposiciones que está haciendo, que es posible que desee considerar.
Por un lado, puede estar sobreestimando la proporción de actos y pensamientos de bondad con respecto a actos
maliciosos. Cada pensamiento de irritación, frustración, molestia, exasperación, etc., no importa cuán trivial y
aparentemente neutralizado al cubrirlo con una sonrisa y una o dos palabras bonitas, comparte el mismo
contenido que el acto de malicia que usted menciona que recibe todo el tiempo de emisión. ¿Y cuántos de esos
ataques de ego "menores" experimentamos cada uno en un día, si somos honestos con nosotros mismos?
Recuerde, no existe una jerarquía de ilusiones -- todos tienen el mismo poder para privarnos de nuestra paz.

Además, es una creencia común -- pero no la posición del Curso -- que un obstáculo importante para la
experiencia de la paz es cualquier «expresión» de negatividad o pensamientos de ataque, por uno mismo o por
cualquier otra persona. Y por lo tanto, cualquier cosa que perpetúe la conciencia de la negatividad, como los
medios de comunicación o los chismes personales, está contribuyendo y magnificando el problema. Pero la
negatividad no se genera simplemente al escuchar o repetir chismes o reaccionar a los actos de violencia
denunciados en las noticias. Estas son solo representaciones de la negatividad enterrada en la mente que ha
estado allí todo el tiempo y permanece allí hasta que se haga una elección deliberada contra el sistema de
pensamiento del ego y en favor del Espíritu Santo. Ese es el verdadero problema. Como tal, si se observa con el
Espíritu Santo, estas expresiones de negatividad y nuestras reacciones hacia ellas pueden en realidad servir a un
propósito útil para sanar la mente.

El problema nunca es la expresión específica sino su propósito. Y las expresiones de negatividad reflejan el deseo
de proyectar la culpa dentro de nuestras mentes sobre otra persona. Lo que hay que cambiar no son las
expresiones externas de negatividad, sino la decisión interna de mantener la propia culpa real pero oculta al
proyectarla sobre los demás. Detener la expresión externa de ataque, o evitar exponerse a las expresiones
negativas de los demás, no logrará nada si la culpa interna que motiva la proyección no es reconocida y liberada
al Espíritu Santo. Cambiar la forma externa sin reconocer lo que hay detrás sólo empuja la culpa más
profundamente en el inconsciente, donde continúa teniendo efectos inconscientes, tal vez en forma de
enfermedad o rabia extrema cuando finalmente se proyecta, como debe ser mientras sea negada. La negatividad
existe en la mente y el evento externo simplemente la saca de debajo de los velos de la negación. Puede ser útil
recordar que una mente sanada no tiene ninguna reacción a la llamada negatividad del mundo, cualquiera que
sea la forma que adopte, porque no tiene ninguna culpa en su interior que necesite proyectar.

Ahora, ciertamente no hay nada de malo en abstenerse de chismear, especialmente una vez que entendemos el
odioso propósito al que sirve. Porque el chisme refuerza la reserva oculta de culpa del ego. Pero, de nuevo,
simplemente limitar la actividad sin un cambio interno correspondiente que elige contra el ego, que siempre
busca ver la culpa fuera de la mente en los demás, no deshace la culpa que yace enterrada allí. Si me encuentro
juzgando a los medios o al chismoso, acepto el mismo propósito del ego.

Y finalmente, sus comentarios iniciales sugieren que hay una especie de impulso que se acumula a medida que
más y más personas adoptan el Curso y practican el perdón. Puede haber una especie de ilusión detrás de esta
idea, casi como si no tuviera que hacer la elección, momento a momento, en contra de mi ego y a favor del
Espíritu Santo, porque la mente colectiva me va a llevar a mí y a todos los demás en el inevitable torrente del
perdón. Y el peligro especial aquí es que subestimaremos la voluntad y la tenacidad del ego y pasaremos por alto
las maneras sutiles en las que continúa manteniéndose vivo mediante el refuerzo del especialismo y la
separación, aunque en formas "espirituales" aparentemente más aceptables. Mi única responsabilidad, como
nos recuerda repetidamente el Curso, es aceptar la Expiación para mí mismo. Mientras la culpa por la separación
siga siendo real en mi propia mente, eso es lo único por lo que debo preocuparme. Porque, como Jesús nos
recuerda, sólo se necesita un maestro de Dios -- yo mismo -- para salvar el mundo (M.12)."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la diferencia entre "retorno" y "reciprocidad"? ~ (Q&A - FACIM - #398)

P #398: "¿Podría abordar la diferencia entre la idea de retorno, como se discutió en la sección "El Templo del
Espíritu Santo" de Un Curso de Milagros, y la reciprocidad en el sentido discutido en el párrafo a continuación?
¿Cuál es una perspectiva de mentalidad correcta de la reciprocidad en nuestras relaciones en el mundo?"

R: "Las dos ideas en realidad no están relacionadas. Sus significados difieren, como explican las siguientes
respuestas.

(W.pI.76.8: 1,2,3) “Comenzaremos hoy las sesiones de práctica más largas con un breve repaso de las diferentes
clases de "leyes" que hemos creído necesario acatar. Éstas incluyen, por ejemplo, las "leyes" de la nutrición, de
la inmunización, de los medicamentos y de la protección del cuerpo en las innumerables maneras en que ésta se
lleva a cabo. Crees también en las "leyes" de la amistad, de las "buenas" relaciones y de la reciprocidad.”

El término «reciprocidad» en este contexto se refiere a negociaciones de relaciones especiales. La premisa de


este tipo de relación es que debemos dar para obtener, a pesar de que preferiríamos -- si fuéramos sinceros con
nosotros mismos -- simplemente tomar lo que querríamos sin tener que dar algo a cambio. Pero en el mundo de
las relaciones especiales, la «negociación» es el nombre del juego y siempre es recíproco. Es decir, A lo hace con
B, y B a su vez lo hace con A. Nuestra culpa enterrada y nuestro odio a nosotros mismos nos llevan a creer que
nadie nos daría lo que queremos -- no lo merecemos -- así que siempre debemos sacrificarnos y hacer
compromisos en nuestras relaciones. Me sacrificaré por ti, y luego tú te sacrificarás por mí. Esta dinámica
impregna todas las relaciones de amor especial, y se considera como la naturaleza de las relaciones amorosas en
el mundo.

La reciprocidad de mentalidad correcta se basa en nuestro entendimiento de que el Hijo de Dios es uno, lo que
se refleja en nuestra experiencia aquí de ver a todos compartiendo los mismos intereses. Todos compartimos la
misma mente errada y la misma mente correcta. Todos somos parte del único Hijo que cree que atacó el Amor y
rechazó su verdadera Identidad eligiendo la existencia individualizada aparte de la perfecta Unidad de Dios, y
que puede deshacer esa elección al aceptar la Expiación aquí y ahora. Esta unidad es la base del principio del
Curso de que dar y recibir son lo mismo, lo que niega la necesidad de negociación de cualquier tipo (estamos
hablando sólo en el nivel de «contenido»). La reciprocidad en una relación santa, por lo tanto, es sólo amor que
se extiende a sí mismo. “Pues si el amor es compartir, ¿cómo ibas a poder encontrarlo excepto a través de sí
mismo? Ofrece amor, y el amor vendrá a ti porque se siente atraído por sí mismo.” (T.12.VIII.1: 5,6). Esto, por
supuesto, se refiere sólo a lo que está sucediendo en nuestras mentes, y puede ser nuestra percepción ya sea
que estemos hablando con un recluso en el corredor de la muerte, un amigo querido, o simplemente estamos
pensando en alguien que murió hace veinte años.

(T.20.VI.6: 1,2,3,4,5) “Tú no puedes hacer del cuerpo el templo del Espíritu Santo, y el cuerpo nunca podrá ser la
sede del amor. Es la morada del idólatra, y de lo que condena al amor. Pues ahí el amor se vuelve algo temible y
se pierde toda esperanza. Aun los ídolos que ahí son adorados están revestidos de misterio y se les mantiene
aparte de aquellos que les rinden culto. Éste es el templo consagrado a la negación de las relaciones y de la
reciprocidad.”
Si mantenemos nuestra identificación con el cuerpo, creyendo que es la realidad -- y una realidad sagrada --
nunca volveremos a casa, porque nunca volveremos a nuestras mentes donde nos daríamos cuenta, y luego
podríamos revertir, nuestra elección de reemplazar nuestro verdadero hogar en Dios con un hogar improvisado
en el cuerpo. Al menos debemos estar dispuestos a cuestionar la realidad del cuerpo (T.24.in.2: 1); no tenemos
que renunciar a él. Una vez que nos permitimos dar ese primer paso, comenzamos el «proceso» de cambiar el
propósito de la existencia corporal, y estamos en el camino de regreso a nuestro verdadero hogar, consolados y
ayudados por Jesús en cada paso del camino."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Determinar la forma correcta de escuchar y hablar con los demás. ~ (Q&A - FACIM - #399)

P #399: "Mi pregunta tiene que ver con la pregunta en el manual para el maestro de Un Curso de Milagros titulado
“¿Qué papel juegan las palabras en el proceso de curación?” (M.21) A medida que avanzo en mi camino del
perdón, estoy aprendiendo a dejar que el Espíritu Santo hable a otros a través de mí. Mi respuesta a mi hermano
es a menudo algo que me di cuenta de que también necesitaba escuchar, o algo que necesitaba reforzar y que
ya aprendí. A veces me siento guiado a decir algo que realmente no tiene nada que ver con la situación en
cuestión. ¿Por qué Jesús querría que lo dijera? ¡A veces digo algo y siento que todos me miran como si estuviera
loco! ¡Por favor, los consejos serían muy apreciados!"

R: "Realmente no hay forma de saber por qué se le pide que diga ciertas cosas. En nuestro estado actual, no
podemos ver en nuestras mentes dónde tienen lugar todas las elecciones y dinámicas. Sin embargo, podría
ayudarlo desviar su atención de lo «que» dice la voz, a hacer lo que le dice que haga para poder escucharla mejor.
Como nos hemos dado cuenta, el énfasis en Un Curso de Milagros siempre está en deshacer las interferencias
para que escuchemos la Voz del Espíritu Santo. Esto es algo que Jesús enfatizó con Helen, la escriba del Curso:
“Recuerda que no necesitas nada, sino que tienes un inagotable almacén de regalos amorosos que dar. Pero
enséñate esta lección sólo a ti mismo. Tu hermano no la oirá de tus palabras o de los juicios que has depositado
sobre él. Ni siquiera tienes que decirle una sola palabra. No puedes preguntar, “¿qué debo decirle?” y escuchar
la respuesta de Dios. En lugar de eso mejor pide, “ayúdame a ver a éste hermano a través de los ojos de la Verdad
y no del juicio”, y la ayuda de Dios y de todos Sus ángeles responderá.” (Ausencia de Felicidad, p. 381).

Así como Jesús ayudó a Helen a aprender, nuestra meta debe ser siempre percibirnos a nosotros mismos y a los
demás a través de los ojos no críticos del perdón, al que nos acercamos mirando primero a nuestra disposición
para juzgar y encontrar faltas. Todos estamos ansiosos por tener nuestro ego fuera del camino para que el amor
de Jesús o el Espíritu Santo hable a través de nosotros a los demás, y luego seamos realmente útiles. Pero eso es
usualmente un proceso largo, muy largo, porque tenemos tantas defensas en su lugar y no somos conscientes
de nuestra necesidad tenaz de mantener estas defensas (las muchas formas de juicio, especialismo y
preocupaciones corporales). Cuando el ego desaparece, sólo hay una Voz, y no hay otro yo que se pregunte sobre
su significado. Pero ese es el final del proceso. Jesús solo pide que tomemos los pequeños pasos en este momento
que conducen en esa dirección (W.pI.193.13: 7), no para que siempre les digamos las cosas correctas a los demás,
sino para que ya no queramos ser otros que como Dios nos creó.

Un artículo llamado "Learning to Listen" apareció en la edición de septiembre de 2003 de "The Lighthouse";
también hemos publicado un álbum de cintas de audio llamado "Healing: Hearing the Melody". Ambas son
fuentes útiles para trabajar con este importante tema de la escucha."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Aprender a no juzgarnos por ser críticos. ~ (Q&A - FACIM - #400)

P #400: "Tengo dificultades para entender lo de "mirar sin juzgar". En una de las respuestas, usted dijo "observe
sus vacilaciones sin juzgar, sin imponer las categorías de deseable e indeseable... (Pregunta #216)". ¿Podría por
favor elaborar sobre esto "sin categorizar lo deseable y lo indeseable?" ¡Gracias!"

R: "El problema con todos nuestros juicios no es que sean malos en sí mismos, sino que nuestra creencia en ellos
hace que el error de la separación sea real nuevamente en nuestras mentes. Cuando identificamos algunas
experiencias como buenas o deseables y otras como malas o indeseables, hemos caído en la trampa de los
opuestos u oposición del ego, que necesariamente es una invitación al conflicto. Mientras tengamos una mente
dividida, es casi seguro que vamos a vacilar entre el pensamiento y las experiencias de mentalidad correcta y el
pensamiento y las experiencias de mentalidad errada. En la realidad -- es decir, la unidad del Cielo -- ninguno de
los dos es real o verdadero. En el contexto de la pregunta anterior a la que se refiere, imponerles categorías de
deseables e indeseables es darles una realidad que no tienen. El único juicio del Espíritu Santo es que la
mentalidad errada es falsa y que la mentalidad correcta, aunque sigue siendo una ilusión, es un «reflejo» de lo
que es verdadero.

Ahora es verdad, desde nuestra perspectiva dentro de la mente dividida, que el Espíritu Santo está tratando de
guiarnos hacia un reconocimiento de que el pensamiento de mentalidad errada nos trae dolor y el pensamiento
de mentalidad correcta nos trae alegría, porque en nuestro estado mental confuso creemos todo lo contrario
(T.7.X). Y sólo un tonto, una vez que comprendamos nuestra confusión, negaría que uno de estos estados sea
preferible o más deseable que el otro. Pero si comenzamos a juzgar el estado del ego como indeseable en el
sentido de que queremos resistirlo, y condenarnos a nosotros mismos por experimentarlo, entonces hemos caído
de lleno en las manos del ego, porque ahora hay algo real contra lo que necesitamos dirigir nuestros esfuerzos.

Es por eso que Jesús enfatiza una y otra vez en Un Curso de Milagros, que todo lo que necesitamos hacer es mirar
con él lo que nuestros egos han hecho sin tratar de cambiarlo (por ejemplo, T.4.III.7,8; T .11.V.1,2), al tiempo que
reconocemos su costo. Si tratamos de cambiarlo, entonces decimos que el ego mismo es el problema, cuando el
único problema es nuestra creencia en él. Y no podemos deshacer esa creencia por nuestra cuenta, porque esa
«es» la creencia -- que estamos por nuestra cuenta (solos). Entonces, queremos mirar nuestro ego con Jesús o el
Espíritu Santo a nuestro lado, y compartir su visión de la irrealidad del ego, no juzgarlo como indeseable e intentar
cambiarlo o arreglarlo de alguna manera que lo haga más aceptable para nosotros -- ¡y para nuestro ego!

Por lo tanto, el objetivo no es estar libre de juicios, ya que eso sólo llega al final del proceso de perdón, sino más
bien aprender más y más a no juzgarnos a nosotros mismos por tener nuestros juicios de ego. Una cinta útil que
desarrolla este proceso de aprendizaje es “El Significado del Juicio” (The Meaning of Judgment) de Kenneth
Wapnick."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo devolvemos nuestras mentes a Dios? ~ (Q&A - FACIM - #401)


"P #401-a: Un Curso de Milagros nos insta a devolver nuestras mentes a Dios. Supongo que eso significa tenerlo
en nuestras mentes todo el tiempo. ¿Es eso correcto? ¿Hay algo que podamos hacer para obtenerlo sin más
demora?

P #401-b: Jesús encomendó Su Espíritu a Dios, mientras estaba clavado en la cruz, y nos dice que lo hagamos
también. ¿Puede explicar esto y cómo hacerlo?

P #401-c: El Curso dice que si aplicamos todas nuestras habilidades a un sólo propósito unificado durante mucho
tiempo, se unificarán. ¿Cómo podemos hacerlo?"

R: " i. Devolver nuestras mentes a Dios significa que primero nos daríamos cuenta de que de alguna manera
preferimos separarnos de Él y que mantenemos activamente esa separación en nuestra vida cotidiana. Entonces,
Jesús nos ayuda a identificar (especialmente en las lecciones del libro de ejercicios) cómo lo estamos haciendo,
para que luego podamos decidir si todavía vale la pena continuar en el camino de la separación, que es el camino
del especialismo y los intereses separados. Si decidimos que ya no vale la pena, entonces simplemente podemos
decidir «en contra» de nuestra decisión de estar separados. Esto se hace estando dispuesto a practicar ver a
todos compartiendo el mismo sistema de pensamiento de mentalidad errada y el mismo sistema de pensamiento
de mentalidad correcta, y que las diferencias que percibimos no son en última instancia de ninguna importancia.
Devolver nuestras mentes a Dios es devolver nuestras mentes a la unidad, nuestro estado natural. Lo que nos
"demora" es nuestra tremenda resistencia a este cambio, porque significa decidir en contra del ser individual y
especial que hemos llegado a conocer como nuestra única identidad. Por lo tanto, la única motivación para hacer
ese cambio es que hemos reconocido que este yo es falso y no conduce a la felicidad, y ahora algo más nos atrae
más. No necesitamos dejar ir a este yo, solo darle un propósito diferente ahora. En lugar de usarlo para mantener
la separación y las diferencias, ahora podemos usarlo para deshacer la separación. Así es como comenzamos el
proceso de devolver nuestras mentes a Dios.

ii. Encomendar nuestro espíritu a Dios es realmente lo mismo que devolver nuestras mentes a Dios -- es nuestra
voluntad de deshacer toda sensación de separación entre nosotros, reconociendo primero que está allí porque
queríamos que estuviera allí. “Nada puede prevalecer contra un Hijo de Dios que encomienda su espíritu en las
Manos de su Padre. Al hacer esto, la mente despierta de su sueño y recuerda a su Creador. Toda sensación de
separación desaparece.” (T.3.II.5: 1 , 2,3). Ver también T.5.VII.3.

iii. Al practicar constantemente ver nuestros intereses como iguales a los de todos los demás, eliminamos
gradualmente los conflictos de nuestras mentes y luego se unifican más. Las diferencias entre nosotros
disminuyen en importancia, y nuestra paz se encuentra cada vez más en la aceptación de nuestra unidad. Si
usamos nuestras vidas y nuestras interacciones cotidianas como un medio para deshacer la separación, ya no
sufriremos la tensión de tener que enfrentarnos todos los días como si estuviéramos en un campo de batalla
lleno de rivales y depredadores -- un ambiente de "mata o te matarán". Cuando nos elevemos por encima del
campo de batalla con Jesús, nuestra percepción se unificará: percibiremos peticiones de amor o expresiones de
amor en todos los acontecimientos. Y este será nuestro estado mental permanente porque reflejará la verdadera
unidad del Amor del Cielo. No desearemos nada más, habiendo aceptado completamente que no hay nada más."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo lidio con la culpa por no hacer lo mejor que puedo? ~ (Q&A - FACIM - #402)

P #402: "Mi pregunta se refiere a algunos eventos pasados y presentes en mi vida, así como preguntas sobre
algunas de las otras preguntas presentadas aquí. Primero, mi pregunta se relaciona con las Preguntas #215, #195
y #3. Todo lo cual dice que es importante "hacer lo mejor que puedas". Cuando miro hacia atrás a eventos
pasados específicos, hay una voz que los juzga y dice que no hice lo mejor que pude y por lo tanto no merezco la
prosperidad que tengo ahora. Logré ver más allá de estos juicios como clamores de amor, pero algo nunca me
libera de la intensa culpa que producen. Cuando veo "haz lo mejor que puedas" escrito aquí en el lugar donde
busco refugio, me pregunto si esa afirmación "haz lo mejor que puedas" es una ley reflejada en mi mente que
me acusa de no hacerlo lo mejor posible. ¿Es parte del perdón que vuelva a representar estos eventos pasados
y los viva de acuerdo con lo que amargamente considero "lo mejor que puedo hacer"? ¿Qué pasa si quiero hacer
lo peor que puedo hacer? ¿Esto me excluye de la prosperidad que busco en mi vida?"

R: "La culpa por la prosperidad, o cualquier cosa que simbolice el éxito en el mundo, a menudo proviene de la
creencia oculta en nuestras mentes de que robamos lo que hemos logrado y, por lo tanto, no es legítimo.
Creemos que nuestra propia existencia como individuos en el mundo no es legítima porque se produjo robando
el poder de Dios, haciéndolo nuestro y matándolo a Él en el proceso. Por lo tanto, el éxito y la prosperidad en el
mundo estarían asociados con ese "crimen" (ilusorio, por supuesto) del que nos acusamos. Un terrible
sentimiento de culpa e indignidad seguiría automáticamente, por eso en Un Curso de Milagros se nos enseña de
muchas maneras diferentes que nuestra única responsabilidad es aceptar la Expiación -- el principio de que la
separación de Dios nunca ocurrió. Cuando estas autoacusaciones son vistas como injustificadas, entonces toda
la culpa simplemente desaparecería; y si ya no hay ninguna culpa en nuestras mentes, entonces seríamos
instrumentos para la extensión del amor, lo cual ocurriría sin importar nuestra situación financiera.

Entonces, la voz que continuamente le recuerda su indignidad es la voz del ego, porque la culpa es su sangre
vital: no culpa, no ego. Así, el primer obstáculo a la paz es la atracción por la culpa (T.19.IV.A.i). Y dado que otro
nombre para la culpa es odio a sí mismo, los chillidos que lo acusan de no hacer lo mejor que pueda podrían bien
ser juicios hacia sí mismo que lo persiguen por su (toda nuestra) estupidez y crueldad al pensar que podría salirse
con la suya matando a Dios y concediéndose a sí mismo lo que Él no le concedería. Ese es siempre el punto
esencial de nuestra culpa. Ser críticos con nuestros esfuerzos menos que loables en el mundo es una cortina de
humo destinada a mantener nuestra atención alejada de la causa real de nuestra agonía, que es nuestra decisión
constante de preferir una existencia especial separada aparte de Dios y de la unidad de la Filiación.

La corrección de esta locura comienza considerando todo lo que hay en el mundo, incluido todo lo relacionado
con la existencia corporal, como neutral, y luego enfocándose sólo en el «propósito» para el cual usaríamos todo:
reforzar la separación (siguiendo la guía del ego) o deshacer la separación (siguiendo la guía de Jesús o del Espíritu
Santo). En este sentido, entonces, la riqueza no es santa ni profana. El propósito para el cual la usaríamos le
otorga su significado. Hacer este tipo de cambio en nuestras mentes es usualmente un proceso largo y gradual
debido a nuestras defensas y nuestra resistencia, las cuales están ocultas a la vista de todos en nuestras mentes
aterrorizadas. En ese sentido, hacemos lo mejor que podemos. Nuestra negación es tan masiva y el miedo detrás
de la negación es tan intenso que es una maravilla que hagamos algún progreso para salir de la perniciosa red
del ego. Para usar una experiencia común para todos nosotros: si se despierta un poco aturdido por la mañana,
es posible que esté inestable y que su visión esté borrosa. Hace lo mejor que puede hasta que está
completamente despierto y se siente normal nuevamente. No puede hacer más que eso, y nadie que sea amable
y gentil esperaría que haga más que eso. Dado nuestro estado mental aturdido y temeroso y nuestra visión
borrosa, Jesús, como nuestro amable y gentil maestro, sabe que estamos haciendo sólo lo que somos capaces
de hacer y nunca nos reprendería por no hacer lo mejor que podemos, ya que eso sólo serviría para hacer que el
error sea real y, sobre todo, nos está ayudando a recordar que nosotros, junto con él, somos el eternamente
impecable Hijo de Dios."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Pueden las diferentes opiniones sobre el perdón realmente significar lo mismo? ~ (Q&A - FACIM - #403)

P #403: "Mi hermano y yo tuvimos una conversación hace muchos años sobre el perdón. Dijo que siempre había
sentido que podía ser perdonado por cualquier cosa. Dije que siempre sentí que podía ser perdonado por nada.
¿Eso simplemente refleja diferentes interpretaciones de la separación? ¿Y mi interpretación se basó en el miedo
más que en la suya? Y, si es así, ¿eso significa que está más avanzado espiritualmente que yo?"

R: "Cualquiera que haga una pregunta está detrás de la bola ocho espiritual, Jesús no duda en señalarnos
(T.27.IV), así que preguntar qué versión del perdón es más avanzada espiritualmente probablemente no atraería
mucha atención celestial. Sin embargo, si el «contenido» es que Dios nos ama sin reservas, entonces el modo en
que se expresa en la forma es irrelevante. Como dice Jesús: “Una teología universal es imposible, mientras que
una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria. Alcanzar esa experiencia es lo que el curso se
propone.” (C.in.2: 5,6). Jesús siempre dirigiría nuestra atención a nuestra necesidad de ver las diferencias que
nos mantienen separados unos de otros en nuestra percepción. Que él querría ayudarnos a corregir, porque es
mucho más importante para él que trabajemos con él en la eliminación de las barreras para ver nuestra unidad
con los demás, en lugar de hacer que entendamos su terminología correctamente. Estrictamente hablando, sin
embargo, la visión del perdón en Un Curso de Milagros es que no hay nada que perdonar porque nunca ha
ocurrido nada que necesite ser perdonado."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué dejé el Cielo? ¿Por qué Jesús dejó el Cielo? ~ (Q&A - FACIM - #404)

P #404: "Mi pregunta tiene que ver con mi comprensión sobre mi elección en favor de la separación. He sabido
toda mi vida desde que era muy pequeña que realmente elegí venir aquí, y además, elegí venir con mi madre.
Ahora que estoy leyendo Un Curso de Milagros, me pregunto al respecto. Siempre me ha parecido que dejé
"Cielo" conscientemente para venir aquí y que todos lo hacen. Nunca lo vi como una elección contra Dios.
Siempre me he sentido muy conectada con Dios. Estoy luchando con esto. Entiendo por el Curso que no necesito
entender las cosas, sólo estar dispuesta a seguir el camino que el Espíritu Santo me muestra. Eso parece muy
correcto. Pero sigo volviendo a mi pregunta de cómo podría elegir separarme de Dios. ¿Se suponía que debía
hacerlo? ¿Es eso parte de la salvación? Estoy aprendiendo que mi misión aquí ahora es perdonar -- eso parece
correcto. Pero, ¿por qué vine aquí en primer lugar? ¿Hay tentación incluso en el Cielo? «Sé» que estaba en el
Cielo antes de venir. «Sé» que volveré a estar allí después de esta vida. ¿Por qué me fui de allí en primer lugar?
Jesús eligió venir, pero no eligió contra Dios, ¿verdad?"

R: "Su confusión es comprensible. Surge al menos en parte de la superposición de la concepción del mundo sobre
el Cielo y la tierra en el lenguaje del Curso. Porque el recuerdo de la elección que usted recuerda haber hecho
para "venir aquí" a esta vida es un recuerdo, desde la perspectiva del Curso, que todavía estaría dentro del
sistema de pensamiento del ego de separación y dualidad. En otras palabras, el Cielo que cree que recuerda
haber dejado para tener la experiencia de esta vida no es lo que el Curso quiere decir con Cielo. Es la mente, no
el cuerpo, lo que parece existir fuera del Cielo en su elección a favor de la separación, y nuestra existencia
corporal es simplemente una representación simbólica de esa elección por la separación, y no la elección en sí
misma.

Hay una mente consciente, aparentemente separada o dividida que toma decisiones sobre experiencias
corporales y vidas. Es ventajoso para el ego convencernos de que el contraste entre estos dos niveles de
existencia aparentemente diferentes - mente separada fuera del tiempo y el espacio, y cuerpo en el tiempo y el
espacio - es real. Y para persuadirnos de que una vez que esta vida en este cuerpo haya terminado - como si la
vida en este cuerpo «fuera» la separación y el problema - que estaremos de regreso en el Cielo. Pero hasta que
tomemos la decisión de liberar todos los «juicios» basados en la creencia en la individualidad y el especialismo,
que son pensamientos en la mente independientes de los cuerpos, nosotros, como mente dividida,
continuaremos eligiendo experiencias que parecen proporcionarnos evidencia de que la separación es de hecho
real. Y continuaremos encontrándonos creyendo que estamos fuera del Cielo.

Con respecto a Jesús, está cayendo en un tipo similar de confusión, basado en las creencias comúnmente
abrigadas del mundo sobre la naturaleza de Jesús. No hay ningún Jesús en el Cielo, porque él es simplemente un
símbolo en nuestra mente dividida que hemos dado forma, que representa el verdadero recuerdo de nuestro
hogar en el Cielo, donde todo es uno y la individualidad no tiene sentido. Ahora, mientras todavía creemos que
estamos separados de la unidad del Cielo, no hay nada malo en usar estos símbolos, como Jesús, para ayudarnos
a aprender nuestras lecciones de perdón. De hecho, necesitamos hacerlo si queremos beneficiarnos del Curso
como nuestro camino espiritual de regreso a casa (T.27.III.5). Pero sería un error tomar los símbolos por la
realidad, porque la realidad del Cielo está más allá de cualquier cosa que podamos comprender con nuestras
mentes divididas."

~ Dr. Kenneth Wapcnik

~ Si actué de manera inapropiada, creyendo que estaba practicando el Curso, ¿qué debo hacer ahora? ~(Q&A
- FACIM - #405)

P #405: "Mi pregunta surge de descubrir que estoy equivocado. Durante mucho tiempo pensé que estaba
siguiendo la guía y haciendo lo que percibía como un trabajo significativo. Este punto puede no estar tan mal
como algo que no puedo juzgar. Aun así, me preocupa haber engañado a la gente. Me siento responsable de
esto. Estaba practicando Un Curso de Milagros, pero las personas con las que traté no entendieron eso incluso
cuando les dije. ¿Hay alguna razón, tal vez, para declarar que tal vez no haya estado practicando el Curso, si estoy
equivocado? Parece relacionado con preguntar qué pasa con el concepto de que yo necesito lo que otros
necesitan, o que yo debería hacer lo que cualquier otro haría, si lo que en realidad ocurre es que lo que yo
termino haciendo es bastante inusual? Actué en base a lo que pensé que necesitaba. Ahora veo lo importante
que es para el Curso comprender que no necesito hacer nada, incluso si todavía me queda un largo camino por
recorrer. Me resulta muy muy difícil hacer todo bien, incluso por un corto período de tiempo."

R: "Si entiendo su pregunta correctamente, está diciendo que en el pasado sintió que seguía la guía sobre cómo
actuar en base a los principios del Curso y, como resultado, hizo cosas inusuales que justificó ante los demás
como proveniente de su práctica del Curso. Y ahora, dado que no está seguro de si realmente ha entendido y
puede haberse equivocado acerca de lo que el Curso le está pidiendo, ¿debería reconocerlo a otros a quienes
cree que puede haber confundido sobre el Curso? Además, ¿no es posible que usted pueda ser llamado a actuar
de maneras inusuales como resultado de la percepción de sus necesidades y su guía?
Es muy fácil terminar todo enredados cuando nos preocupamos por nuestro comportamiento, y lo que está bien
y lo que está mal. El enfoque en el comportamiento, o la forma, es uno de los trucos ingeniosos del ego para
mantenernos en conflicto, ponderando sobre lo que «aparentan» ser asuntos razonables. Por lo tanto, es útil
comprender que el Curso nunca está interesado realmente en modificar o redirigir nuestro comportamiento,
sino sólo nuestros pensamientos (T.2.VI.2,3). Y la única distinción que hace el Curso es si un pensamiento tiene
su origen en el sistema de pensamiento del ego, que sería algo que refuerza la creencia en la separación, las
diferencias y la culpa, o en el sistema de pensamiento del Espíritu Santo, que reconocería el propósito común
que todos compartimos de encontrar una salida a nuestra confusión y dolor, a pesar de todas nuestras diferencias
en el nivel de la forma.

Entonces, la pregunta ya no es si estoy haciendo todo bien o no, sino ¿estoy mirando con mi mente correcta o
mi mente errada a lo que sea que esté pensando y haciendo? Si me siento culpable, lleno de conflictos y
confundido, puedo reconocer que ese es mi ego. Pero si tengo claro que lo único que realmente necesito
aprender es mirar todas las elecciones, tanto mías como de otros, sin juzgar, temer ni atacar, entonces estoy
mirando con la mente correcta. Si hago de eso mi enfoque, la cuestión de qué comportamientos específicos
debería llevar a cabo comenzará a perder importancia. No es que no voy a seguir siendo atrapado de vez en
cuando en centrar mi atención en mi comportamiento y sus consecuencias en lugar de en mis pensamientos y
sus consecuencias. Pero empezaré a reconocer el conflicto del ego que siempre subyace en ese enfoque en la
forma, y empezaré a pedir ayuda más frecuentemente para ver la situación de manera diferente.

No hay nada en el Curso que diga que tiene que reconocer sus errores a los demás. Debe reconocer sus errores
a usted mismo y a Jesús o al Espíritu Santo, de tal forma que la culpa no esté involucrada. Una vez que haga eso,
puede que sea o no guiado a reconocer sus errores delante de otros, pero esto último no será el foco de su
preocupación cuando verdaderamente pida ayuda para liberarse de sus juicios.

Ahora es posible que, en los momentos en que haya hecho su parte para reconocer su ego y tomar distancia de
su identificación con él, se le guíe a hacer algo que el mundo percibe como inusual. Pero esto no se basará en sus
propias necesidades, como las identificó, ya que el Curso nos dice que nuestra única necesidad es el perdón. Y
en general, es útil saber que, con el enfoque del Curso centrado en el pensamiento y no en el comportamiento,
si está practicando sus principios, se parecerá a todos los demás la mayor parte del tiempo. Porque el único
trabajo significativo que queda por hacer se encuentra en nuestras propias mentes. En las propias palabras del
Curso: “Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de
apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos. Y
aquellos que caminan por el mundo con la misma actitud que tú reconocen en ti a alguien semejante a ellos. No
obstante, los que aún no han percibido el camino también te reconocerán y creerán que eres como ellos, tal
como una vez lo fuiste.” (W.155.1, cursiva agregada)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería sentirme culpable porque no he hecho lo mejor que he podido "en el mundo"? ~ (Q&A - FACIM -
#406)

P #406: "En la Pregunta #3, se dijo que si uno cree que todavía está en este mundo, debe hacer lo mejor que
pueda en su papel en él. Esto me ha molestado bastante. Me ha molestado una voz que comenzó en la
universidad que me dictaba lo que debía hacer en cualquier situación. Conforme lo notaba, hacía lo contrario de
lo que decía y seguía mis instintos. Seguramente no estaba "haciendo lo mejor que podía" y fui descuidado en
mis acciones. Otros me hicieron sentir culpable por esto. Con el paso del tiempo, la culpa se volvió algo horrible
cada vez que no escuchaba la "razón" de esa voz. Comencé a mirar en mi pasado con esta voz y todavía estoy
atormentado constantemente con mi mente trayendo mis acciones a este día. Un Curso de Milagros ha sido una
gran liberación de este tormento y esta tiranía. ¿No dice el Curso que debemos desentendernos de todo, salvo
del perdón y el amor? Hacer lo mejor que puedas para mí solo implica juicio. Aunque no hice lo mejor que pude,
en mi mente y en la mente de otras personas, he sido llevado a un lugar seguro y he tenido mucho éxito. Por
favor, ayúdeme a entender esto porque el Curso es mi refugio y no entiendo lo que usted quiere decir. Me da
miedo pensar que el Curso podría no significar lo que creo que significa."

R: "En primer lugar, tenga la seguridad de que la declaración a la que hace referencia en la Pregunta #3 no debe
tomarse como una advertencia para evaluar sus actuaciones pasadas y presentes y juzgar que tan adecuado o
inadecuado es para desempeñar los roles que ha asumido. Porque el Curso nunca se ocupa de las formas
específicas que toman nuestras vidas y nuestras acciones en el mundo. Y tampoco está interesado en catalogar
los errores del pasado como un medio para reforzar nuestra culpa. Se enfoca en corregir sólo un error, que
estamos cometiendo en el presente -- nuestra elección continua en favor del ego. Y todo lo que describe de su
voz de la "razón" y sus reacciones a ella no son más que el intento de su ego de mantener el conflicto dentro de
usted y poderle privar de la paz en el presente.

Habiendo dicho eso, aclaremos qué significa esa declaración en la Pregunta #3 sobre hacer lo mejor que pueda.
Como señala esa pregunta, las formas o roles de nuestras vidas -- aunque inicialmente elegidos para hacer
realidad la separación, las diferencias, el especialismo y la culpa -- se convierten en las aulas en las que
aprendemos nuestras lecciones de perdón, una vez que aceptamos al Espíritu Santo como nuestro Maestro. En
otras palabras, nuestros roles como estudiantes, empleados, cónyuges, padres, etc., son las formas en las que
hemos proyectado nuestra culpa inconsciente, que ahora se convierten en los medios, si prestamos atención a
nuestros pensamientos y reacciones hacia ellos, para poder volver a estar en contacto con la culpa enterrada en
nuestra mente.

Ahora bien, no es que haya algún ideal o estándar del ego que debamos esforzarnos por alcanzar, contra el cual
debamos medirnos a nosotros mismos en términos de desempeñar nuestros roles -- eso es una trampa del ego
con toda su parafernalia de grandiosidad. El punto que se está planteando aquí es que es sólo una cuestión muy
práctica de ser sinceros con el salón de clases «que hemos elegido para nosotros mismos», de modo que
podamos avanzar más rápidamente en nuestro viaje de regreso a casa hacia el Rol que Dios nos ha asignado
como su único Hijo. Si ahora o en el pasado no hemos cumplido con nuestras responsabilidades en el mundo, no
es un pecado y no debería emplearse como un medio para reforzar la culpa -- eso no tendría ningún propósito
útil.

Pero es útil ser honestos con nosotros mismos -- rebelarse contra las llamadas responsabilidades de nuestros
roles es tanto una estratagema del ego como tratar de conformarse servilmente. La falta de atención o cuidado
sobre esas responsabilidades en el nivel de la forma es casi siempre una expresión de nuestro problema de
autoridad -- con las autoridades de este mundo quienes, en nuestra opinión, representan la máxima Autoridad,
Dios, de Quien hemos tratado de robar nuestra independencia y autonomía. Y la resistencia a aceptar la
responsabilidad de nuestros roles representa nuestra resistencia a descubrir la culpa oculta para que pueda ser
liberada. Jesús sólo pide que seamos honestos, pero nunca nos condenará si aún no estamos listos para mirar
más profundamente.
Con respecto a la cita en el Curso que menciona acerca de desentenderse, vamos a mirarla en el contexto del
párrafo completo:

“Tal vez te preguntes cómo vas a poder estar en paz si, mientras estés en el tiempo, aún queda tanto por hacer
antes de que el camino que lleva a la paz esté libre y despejado. Quizá te parezca que esto es imposible. Pero
pregúntate si es posible que Dios hubiese podido elaborar un plan para tu salvación que pudiese fracasar. Una
vez que aceptes Su plan como la única función que quieres desempeñar, no habrá nada de lo que el Espíritu
Santo no se haga cargo por ti sin ningún esfuerzo por tu parte. Él irá delante de ti despejando el camino, y no
dejará escollos en los que puedas tropezar ni obstáculos que pudiesen obstruir tu paso. Se te dará todo lo que
necesites. Toda aparente dificultad simplemente se desvanecerá antes de que llegues a ella. «No tienes que
preocuparte por nada, sino, más bien, desentenderte de todo, salvo del único propósito que quieres alcanzar.»
De la misma manera en que éste te fue dado, asimismo su consecución se llevará a cabo por ti. La promesa de
Dios se mantendrá firme contra todo obstáculo, pues descansa sobre la certeza, no sobre la contingencia.
Descansa en ti. ¿Y que puede haber que goce de más certeza que un Hijo de Dios?” (T.20.IV.8; cursiva agregada
para completar la oración).

Puede notar que este pasaje comienza comentando lo mucho que aún nos queda por hacer en el tiempo. En
particular, esto se refiere a todas las relaciones especiales que debemos perdonar, que incluyen todos los roles
que asume nuestra vida. La clave para “no preocuparte por nada, sino, más bien, desentenderte de todo” viene
un poco antes en el párrafo: “Una vez que aceptes Su plan como la única función que quieres desempeñar.” En
otras palabras, no experimentaremos resistencia a nada que parezca que se nos pide que hagamos en el mundo
porque sabremos que nuestro único propósito es perdonar. Y aprenderemos a dar la bienvenida a todos los
desafíos aparentes que nuestras vidas nos presentan, reconociendo que cada uno, visto a través de los ojos del
perdón, nos acerca un paso más a casa. Por lo tanto, no debemos preocuparnos por la forma de nuestras vidas,
porque sabremos que estamos haciendo el único trabajo que realmente importa."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podemos hacer milagros? ¿Cómo "ofrecemos milagros a los demás"? ~ (Q&A - FACIM - #407)

P #407: "Las siguientes dos preguntas abordan el tema de los milagros y se responderán juntas:

i. Jesús hizo muchos milagros mientras estuvo aquí en la tierra, como resucitar a los muertos, hacer ver a los
ciegos, etc.

¿Podemos nosotros, Hijos de Dios, hacer milagros también en este mundo?

ii. ¿A qué se refiere Un Curso de Milagros cuando dice que debemos ofrecer milagros a otros?"

R: "Los eruditos bíblicos difieren en su comprensión de la precisión histórica de los relatos del Evangelio de lo
que hizo Jesús durante su vida. Sin embargo, independientemente de la precisión de los Evangelios, el Curso
enseña un significado diferente de los milagros. Lo que el Curso quiere decir con un milagro es un cambio de
mentalidad. Es un curso de milagros porque es un curso para aprender a cambiar nuestras mentes de pensar con
el ego a pensar con el Espíritu Santo. Es un proceso de deshacer el ego al aprender una nueva perspectiva que
revierte la manera que el ego tiene de ver a todo y a todos. El ego nos dice que somos cuerpos, separados de
Dios y unos de otros, sujetos a cambios por fuerzas externas. El Espíritu Santo nos dice que somos mentes, una
con nuestro Padre y con cada uno de nosotros, sujetos al cambio sólo por el poder de la mente para elegir.
Aceptamos milagros para nosotros en la medida en que aceptamos esta enseñanza y la aplicamos a todos los
eventos, situaciones y experiencias en nuestras vidas. Ofrecemos milagros a otros al reconocer el mismo poder
de sus mentes para elegir. Como Jesús nos dice en el texto: “El milagro se extiende sin tu ayuda, pero tú eres
esencial para que pueda dar comienzo. Acepta el milagro de curación y se extenderá por razón de lo que es. Su
naturaleza es extenderse desde el instante en que nace. Y nace en el instante en que se ofrece y se recibe. Nadie
puede pedirle a otro que sane. Pero puede permitirse a «sí mismo» ser sanado, y así ofrecerle al otro lo que él
ha recibido.” (T.27.V.1: 3,4,5,6,7).

Una extensión adicional de este principio es el proceso del perdón, mediante el cual reconocemos que nada
externo a nuestras mentes puede hacernos sentir algo positivo o negativo y, por lo tanto, nadie es responsable
de cómo nos sentimos. Eso es lo que significa la invitación de Jesús: "Procura estar dispuesto a perdonar al Hijo
de Dios por lo que él no hizo." Así, el perdón es el milagro que ofrecemos a nuestros hermanos. Al reconocer que
nuestra experiencia es el resultado de una decisión en nuestras mentes de identificarnos con el ego o con el
Espíritu Santo, todos nuestros hermanos son liberados de la culpa, y su inocencia es traída a nuestra conciencia.
Este es el milagro de la curación de la mente, dado y recibido."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué debo hacer después de "terminar" el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #408)

P #408: "Ya casi termino con el libro de ejercicios y con la lectura del texto de Un Curso de Milagros. Si bien veo
una diferencia dramática en mi nivel de paz y percepciones desde que comencé, me doy cuenta de que leer todo
el texto y el manual del maestro y pasar por todas las lecciones en el libro de ejercicios no es el fin del trabajo
con el curso. Pero no sé a dónde ir desde allí. ¿Debería comenzar nuevamente con el texto? ¿Simplemente
medito y escucho al Espíritu Santo? ¿Qué debería hacer para poder alcanzar plenamente la Expiación?"

R: "El epílogo del libro de ejercicios está de acuerdo con usted: "Este curso es un comienzo, no un final." (W.ep.1:
1). Aceptar la Expiación es un proceso que requiere el entrenamiento mental que es el propósito del libro de
ejercicios (W.in.1: 4) y, como con cualquier programa de entrenamiento, la paciencia y la perseverancia servirán
para asegurar el progreso. Una vez que se entienden los principios del perdón, su efectividad radica en aplicarlos
a cada situación, evento y relación en su vida. Mientras haya algo que cause alguna forma de malestar o angustia,
sin importar lo aparentemente insignificante que pueda ser, hay necesidad de perdón. Y así, lo que sigue a la
lectura inicial del Curso es toda una vida de práctica, práctica, práctica.

Dado que estamos profundamente apegados a nuestras identidades como cuerpos y, por lo tanto, al sistema de
pensamiento del ego, de hecho lleva tiempo y esfuerzo entrenar nuestras mentes para pensar con el Espíritu
Santo. En el Curso, se nos recuerda con frecuencia que nuestra resistencia a aprender sus enseñanzas es
considerable. En este sentido, podemos generalizar el mensaje en la Lección 44 a la práctica de cualquiera de las
enseñanzas del Curso: "...es posible que te topes con una gran resistencia. La razón es muy simple. Al practicar
de esta manera, te desprendes de todo lo que ahora crees y de todos los pensamientos que has inventado.
Propiamente dicho, esto constituye tu liberación del infierno. Sin embargo, si se percibe a través de los ojos del
ego, es una pérdida de identidad y un descenso al infierno." (W.pI .44.5: 2,3,4,5,6). Nuestra práctica, por lo tanto,
requiere atención cuidadosa y vigilancia al monitorear nuestras mentes en busca de cada pensamiento y juicio,
junto con nuestra disposición de dejar que el Espíritu Santo los transforme, y esa es la manera en la que son
deshechos. Aunque no se establece una práctica estructurada para esto, una vez que se ha completado el libro
de ejercicios, cualquiera de las instrucciones que ofrece puede usarse como ejercicios útiles. Ciertamente, sería
bueno hacer cualquier cosa que le ayude a mantenerse "en sintonía" con sus pensamientos; tiempo de quietud,
meditación, releer cualquier parte del Curso. Varias relecturas del texto son útiles, ya que sus sutilezas se vuelven
claras solo cuando nuestras capas de culpa se eliminan mediante la práctica diaria del perdón. A medida que se
familiarice con las lecciones del libro de ejercicios, le vendrán a la mente durante el día. Sin embargo, su
efectividad radica exclusivamente en su disposición de «aplicarlas» a cualquier situación o relación en la que se
encuentre. Es esta aplicación específica, en cada relación y evento de nuestra vida diaria, lo que constituye el
verdadero trabajo de un estudiante de Un Curso de Milagros. Y nuevamente, esto requiere práctica, así como
paciencia y perseverancia. Un repaso de las instrucciones en la introducción al libro de ejercicios puede ser útil:
“...no hagas excepciones al aplicar las ideas expuestas en el libro de ejercicios. Sean cuales sean tus reacciones
hacia ellas, úsalas. No se requiere nada más.” (W.in.9: 4,5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El guión del Espíritu Santo nos muestra que nuestra decisión en favor del ego es incorrecta? ~ (Q&A - FACIM
- #409)

P #409: "Entiendo cómo se desarrolla el guión del ego y que el guión de corrección del Espíritu Santo se desarrolla
simultáneamente. Podemos elegir el guión del Espíritu Santo en cualquier momento. ¿Es la esencia del guión de
corrección del Espíritu Santo lo que nos muestra que la decisión que tomamos en favor del ego es errónea? ¿Es
así como se deshace el ego?"

R: "Sí, el guión de corrección del Espíritu Santo nos muestra que nuestra decisión en favor del ego es simplemente
un error tonto y absurdo y que no ha tenido ningún efecto sobre lo que es real -- el espíritu. El principio de
Expiación, que es otra palabra para la corrección del Espíritu Santo, simplemente dice que la separación nunca
ocurrió (T.6.II.10:7,8; M.2.2: 2,3,4,5,6,7,8 ) La Expiación no hace más que deshacer nuestra creencia errónea en
el sistema de pensamiento del ego de pecado, culpa y miedo. Nuestras mentes pueden traducir este principio
gentil en una forma que podamos aceptar y entender, como Un Curso de Milagros, mientras que el pensamiento
de que la separación y nuestra individualidad - y por lo tanto el yo que pensamos que somos - son ilusiones es
demasiado aterrador como para abrazarlo. Sin embargo, a medida que practiquemos la corrección a lo largo del
tiempo, encontraremos más y más que cierta ligereza es nuestra experiencia, a medida que nos volvemos cada
vez más agradecidos al aprender que hemos estado equivocados acerca del pecado, la culpa y el miedo.

Un hermoso pasaje del libro de ejercicios, que describe el proceso de salvación, que es otra palabra para la
corrección, lo expresa claramente:

“Así es como opera la salvación. Al tú hacerte a un lado, la luz que refulge en ti da un paso adelante y envuelve
al mundo. No proclama que el castigo y la muerte vayan a ser el final del pecado. Éste desaparecerá entre
jolgorios y risas, pues se reconocerá su extraña absurdidad. Es un pensamiento descabellado, un sueño tonto,
ridículo quizá, pero no temible. Mas ¿quién pospondría un solo instante su acercamiento a Dios a cambio de un
capricho tan absurdo?” (W.156.6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Son las prácticas físicas como el yoga una distracción de la verdad? ~ (Q&A - FACIM - #410)
P #410: "¿Cree que las prácticas que se centran en el cuerpo físico (como el yoga y otras formas más
convencionales de ejercicio) me están alejando más de la verdad? Parece que estas cosas me ayudan a sentirme
mejor, pero ¿me estoy engañando a mí mismo? ¿Es sólo el ego el que se siente mejor?"

R: "No hay nada de malo en hacer algo con el cuerpo que le haga sentir mejor, ya sea yoga, caminar u otro
ejercicio físico, ir al cine, tomar una cerveza o tener sexo, etc. Y el Curso nunca le pediría que renuncie a todo lo
que parece ayudarle. Todo lo que Jesús nos pide es reconocer que, si el Curso es nuestro camino, la única práctica
que realmente nos hará sentir mejor es el perdón, porque es la única práctica que llega a la raíz de nuestra
infelicidad: nuestra creencia de que estamos separados del amor, de Dios y el uno del otro.

Todos tenemos que hacer algo con nuestros cuerpos mientras creemos que vivimos en ellos, y puede ser algo
amable y amoroso cuidarlos de una manera que creemos que mantiene su salud y bienestar. Pero el punto
fundamental siempre será - ¿cuál es nuestro propósito? Si nos estamos centrando en nuestro cuerpo para
reforzar nuestro especialismo, nos estamos preparando para el dolor y el sufrimiento. Un pasaje aleccionador
hacia el final del texto deja esto claro:

“Hazte a ti mismo esta pregunta: ¿Puedes proteger la mente? El cuerpo sí, un poco, mas no del tiempo, sino
temporalmente. Y mucho de lo que crees que lo protege, en realidad le hace daño. ¿«Para qué» quieres proteger
el cuerpo? Pues en esa elección radica tanto su salud como su destrucción. Si lo proteges para exhibirlo o como
carnada para pescar otro pez, o bien para albergar más elegantemente tu especialismo o para tejer un marco de
hermosura alrededor de tu odio, lo estás condenando a la putrefacción y a la muerte.” (T.24.VII.4: 1,2 , 3,4,5,6).

La razón de esto no es punitiva, como el ego quiere que creamos, sino simplemente las consecuencias inevitables
de identificarse con un sistema de pensamiento que refuerza la creencia en la pérdida y la limitación como
resultado de la separación, como explica lo siguiente:

“Siempre que tratas de alcanzar un objetivo en el que el mejoramiento del cuerpo es el beneficiario principal,
estás buscando la muerte. Pues crees que puedes experimentar insuficiencia, y la insuficiencia es muerte.” (T-
29.VII.4: 1,2; ver también T.19.IV.B.12).

El problema no es cuidar el cuerpo como creemos que debemos hacerlo. Sería tonto, por ejemplo, dejar de comer
o beber simplemente porque resultan ser las necesidades imaginarias de una mente que cree que está separada
y alojada en un cuerpo. El problema surge cuando nuestro enfoque en el cuerpo es mantenerlo con el propósito
de atacar -- ya sea en favor del amor especial o del odio especial -- es decir, como un medio para satisfacer
nuestras propias necesidades a expensas de otra persona, viendo nuestros intereses como separados de los
demás. Y un punto de partida honesto sería reconocer que, para la mayoría de nosotros, la mayoría de las veces,
ese es nuestro enfoque.

Pero la corrección no sería eliminar la actividad física en la que estamos participando para ayudar a mejorar
nuestro cuerpo, sino más bien pedir ayuda para observar la actividad mental en la que estamos depositando
nuestra confianza que nos dice que usar a otros puede traernos felicidad. Si miramos honestamente, veremos la
mentira que subyace a ese argumento y disminuirá en su atractivo para nosotros. Y luego, con un Pensamiento
diferente detrás de nuestras acciones, que señala los beneficios genuinos que vienen de reconocer nuestro
interés compartido con todos nuestros hermanos, nuestro cuerpo puede entonces convertirse en un medio para
compartir ese mensaje con otros, no a través de palabras o acciones específicas, sino a través de nuestra actitud
de amor y paz."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿El embarazo y el parto simplemente aumentan el pensamiento de separación?~ (Q&A - FACIM - #411)

P #411: "En Un Curso de Milagros, Jesús dice: “Tú no puedes hacer del cuerpo el templo del Espíritu Santo, y el
cuerpo nunca podrá ser la sede del amor. Es la morada del idólatra, y de lo que condena al amor. Pues ahí el
amor se vuelve algo temible y se pierde toda esperanza.” (T.20.VI.6: 1,2,3). Y antes de eso, afirma de los ídolos,
específicamente refiriéndose al cuerpo que “El cuerpo es el arma predilecta del ego para obtener poder mediante
las relaciones que entabla.” (T.20.VI.4: 3). El otro día vi a una mujer que estaba embarazada y me hizo pensar en
el nacimiento, el embarazo, la separación y para qué sirve el parto. ¿No es el nacimiento de otro cuerpo extender
el pensamiento de separación ya que el cuerpo es "el arma predilecta del ego para obtener poder"? ¿No estamos
haciendo que los pensamientos de separación sean más grandes y que la ilusión/sueño lo sea aún más a través
del nacimiento de un cuerpo?"

P: "Parece que sí; pero en los pasajes que ha citado, Jesús nos está hablando sobre lo que llamamos Nivel Uno:
el contraste entre la realidad y la ilusión. En ese nivel, el cuerpo simboliza solo la naturaleza asesina del ego y su
intención continua de perpetuar la separación y el conflicto; y por lo tanto en sí mismo, el cuerpo nunca puede
ser algo santo o amoroso. Pero en otro nivel (Nivel Dos), al hablarnos dentro del marco de lo que «nosotros»
creemos que es real, Jesús nos enseña que “el amor no lo condena [al cuerpo] y puede emplearlo amorosamente,
respetando lo que el Hijo de Dios engendró y utilizándolo para salvar al Hijo de sus propias ilusiones.” (T.18.VI.4:
8). Su medio gentil de ayudarnos es enseñarnos cómo usar lo que consideramos real (aunque él sabe que no es
real y fue hecho para atacar la verdad) para deshacer la sensación de separación que sentimos dentro de nosotros
mismos y en relación con los demás. Por lo tanto, nos dice que consideremos el mundo y el cuerpo primero como
neutrales (W.pII.294), y luego nos concentremos en el «propósito» de lo que pensamos y hacemos; y ese
propósito siempre será una variación de uno de dos temas: el refuerzo de nuestra creencia en la separación o el
deshacimiento de esa creencia a través del perdón. A medida que progresemos en esta forma de pensar,
comenzaremos a desidentificarnos gradual y naturalmente con el cuerpo, hasta que finalmente aceptemos su
irrealidad total. Así, nuestras vidas se convierten en aulas en las que elegimos al ego o a Jesús como nuestro
maestro. Visto desde esta perspectiva, entonces, el nacimiento -- como cualquier otra cosa -- puede estar de
acuerdo con el propósito del ego para nosotros o con el propósito de Jesús: una elección de mentalidad errada
o una elección de mentalidad correcta. Esto es a lo que nos referimos como Nivel Dos: elecciones de mentalidad
errada versus elecciones de mentalidad correcta dentro del sueño de separación.

Entonces, cuando vea a una mujer embarazada, sólo observe sus propios pensamientos, recordando que no sabe
en qué consiste su camino de Expiación específico. Ese podría ser el aula que ella eligió para aprender sus
lecciones específicas de perdón. En ese sentido, sus pensamientos podrían estar en esta línea: "Ambos creemos
que estamos aquí, lo que significa que ambos creemos que rechazamos nuestra verdadera Identidad y dejamos
nuestro hogar en el Cielo para establecer una existencia propia e independiente; y ambos tenemos dentro de
nosotros los medios y toda la ayuda que necesitamos para corregir nuestro error y regresar a Casa. Los detalles
de nuestras vidas pueden ser diferentes, pero nuestro propósito es el mismo, y la ayuda amorosa de Jesús está
igualmente presente para ambos".

Un último pensamiento. Pensar que la separación puede empeorar es hacer que el error sea real -- ¡el "pecado"
cardinal de los estudiantes del Curso! El tiempo lineal es uno de los trucos más ingeniosos del ego para hacernos
pensar que nuestra experiencia es vívida y real. Es sólo otra forma de validar nuestra existencia como individuos.
Orientándonos en la dirección correcta, Jesús nos dice que "la jornada sólo se puede ver desde el punto donde
termina, desde donde la podemos ver en retrospectiva, imaginarnos que la emprendemos otra vez y repasar
mentalmente lo ocurrido." (W.pI.158.4 : 5). En ese sentido, no podemos hacer que la separación sea mayor o
aumentar la ilusión. Sin embargo, nuestro despertar de este sueño de separación depende del «propósito» para
el cual usamos el mundo y nuestros cuerpos. En ese sentido, podemos reforzar en nuestras propias mentes
nuestra identidad falsa como seres individuales, o podemos deshacer gradualmente esta identidad falsa con la
ayuda de Jesús o del Espíritu Santo en nuestra práctica del perdón. Dar a luz a un bebé es inherentemente neutral
-- es el «propósito» detrás de esa decisión lo que establece su relevancia de Expiación. Perdone el juego de
palabras, pero usted no quiere arrojar al bebé con el agua del baño, una tentación a la que prácticamente todos
los estudiantes del Curso caen presa, cuando sus egos ciegan sus ojos a los dos niveles distintos en los que Jesús
nos habla."

~ Dr. Kenneth Wapnick

Nota: "No arrojar al bebé con el agua del baño" es una expresión idiomática para un error evitable en el que se
elimina algo bueno al tratar de deshacerse de algo malo, o en otras palabras, rechaza lo favorable junto con lo
desfavorable. (Fuente: Wikipedia)

~ Después de completar el Curso, todavía me enojo y me deprimo. ~ (Q&A - FACIM - #412)

P # 412: "Estoy en un estado de confusión que creo que a veces bordea la depresión. Completé Un Curso de
Milagros hace dos meses. Ahora me pregunto, debido a mis reacciones a las cosas, si lo completé correctamente
- si presté suficiente atención a las lecciones. Me da vergüenza tener estos pensamientos porque sé que va en
contra de los objetivos del Curso. Todavía me enojo y cuando no me enojo, estoy reprimiendo mi ira. Me da la
impresión de haber errado completamente en el blanco ya que mis reacciones y acciones se apartan por
completo de lo que espero. ¿Cómo puedo lidiar con la abierta desobediencia de mis hijos y seguir el Curso?
Parece que estoy obligada a dejar que se salgan con la suya porque nada de eso es real, pero me parece muy
real. No sé si soy yo la que está siendo mezquina o si ellos requieren disciplina y guía. También me asusto mucho
cuando pienso en vivir mi vida como lo indica el Curso. No sabría qué decisiones tomar; ya no sabría lo que es
importante. ¿Debería preocuparme por el dinero, mi casa, yo misma, mi marido, etc.? ¿Qué es real?"

R: " "Este curso es un comienzo, no un final" es cómo Jesús concluye el libro de ejercicios (W.pII.ep.1:1). El libro
de ejercicios es un programa de entrenamiento de un año que básicamente nos orienta y nos brinda lo que
necesitamos para continuar aprendiendo y practicando por el resto de nuestras vidas. Por lo tanto, al final de un
año, acabamos de comenzar nuestro trabajo, por muy desalentador que sea ese pensamiento. No se espera que
hayamos trascendido nuestros egos y dominado el Curso después de sólo un año, aunque Jesús dice cosas que
nos llevarían a pensar eso. Jesús está fuera del tiempo y del espacio y nos ve desde una perspectiva
completamente diferente a la nuestra. Él sabe que en un nivel ya lo hemos "logrado"; por lo que, en algunas
ocasiones, nos habla desde ese punto de vista. Pero en general, su mensaje para nosotros es ver nuestras vidas
ahora como aulas en las que pasaremos todos nuestros días aprendiendo cómo mirar nuestro ego en acción sin
juzgarlo -- el cómo tomarnos a nuestro ego cada vez menos seriamente. Es cierto que nada de esto es real, pero
no creemos eso, especialmente después de sólo un año de trabajar con el Curso -- y por eso Jesús nos enseña a
seguir adelante con nuestras vidas de tal manera que lleguemos a ese punto final de realización, después de
muchos, muchos, muchos años de práctica.
Este no es un Curso para negar nuestras percepciones y sentimientos. Jesús quiere que veamos nuestras
percepciones y nuestras experiencias como el plan de estudios con el que «él» puede trabajar para ayudarnos.
Es sólo a través de nuestras experiencias diarias -- lo que «nosotros» percibimos como real -- que él puede
llevarnos gradual y gentilmente más allá de ellas; por lo que sería perjudicial para su progreso espiritual pretender
que cree que el mundo no es real, porque el Curso dice que no lo es, cuando realmente no lo cree en absoluto.
Muchos estudiantes confunden estos niveles en el Curso y terminan en el mismo tipo de angustia y confusión
que usted está experimentando. Por favor recuerde que el objetivo del Curso no es estar sin ego. El objetivo es
escapar de la carga de la culpa que nos hemos impuesto por nuestras elecciones de ego asesinas, perversas y
odiosas (M.26.4: 1,2). Esa es la forma principal en la que eventualmente aprenderemos que nuestra decisión
original de dejar a Dios no fue más que una "diminuta y alocada idea". Negar nuestras experiencias y cómo nos
sentimos realmente deja a Jesús o al Espíritu Santo sin medios para ayudarnos. Debemos ser conscientes de lo
que necesita corrección antes de poder aceptar Su corrección gentil y amorosa de nuestros pensamientos
erróneos. Jesús nos habla de esto muy temprano en el texto: “El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia
en el mundo físico...es casi imposible negar su existencia en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma
de negación particularmente inútil. En este caso el término "inútil" significa únicamente que no es necesario
proteger a la mente negando lo no-mental. ” (T.2.IV.3:8,10,11,12).

Específicamente, esto significa que cuando -- «no si» -- se enoja o molesta con sus hijos, sabrá que lo «menos»
útil que puede hacer es juzgarse a sí misma o sentir que está reprobando el Curso. Enojarse no es el problema.
Sentirse culpable porque se enojó es el problema. Ese es el error que está cometiendo, porque le está dando al
ego una realidad que realmente no tiene. Jesús nunca nos pide que no nos enojemos; sólo pide que no lo
justifiquemos diciendo "No pude evitarlo; ¡mira lo que pasó!" o algo por el estilo. Cuando nos condenamos por
tener ataques de ego, estamos cayendo en las manos del ego y nos estamos impidiendo dar el único paso que
nos liberaría del ego para siempre, que es darnos cuenta de que nuestra ira es una proyección de nuestro auto-
odio, que en sí mismo es una defensa contra el amor que es la única realidad verdadera en nuestras mentes. Así
que, una vez más, su práctica debería implicar dar un paso atrás lo mejor que pueda y observar su ego sin juzgarlo.
Así es como comenzará el proceso de volver a unirse con el amor en su mente, ya que estará decidiendo «en
contra» de su ego y no se sentirá avergonzada de sí misma por seguir teniendo un ego. Es entonces cuando pasa
a ser una buena estudiante de Un Curso de Milagros. No hay manera de reprobar este Curso - - excepto una, que
es: ¡reprobar este Curso pensando que reprobar este Curso es posible! El pensamiento de que puede ser un
fracaso a los ojos de Jesús no merece sino risa.

Tal vez quiera consultar la Pregunta #179, la cual discute la crianza normal en el contexto de los principios del
Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El curso es similar o compatible con Urantia? ¿Enseña la existencia de los ángeles? ~ (Q&A - FACIM - #413)

P #413: " i. Recientemente, un amigo me sugirió que leyera el libro de Urantia y dijo que era una continuación de
Un Curso de Milagros. Me pregunto si los dos libros/teorías se apoyan o contradicen entre sí.

ii. Además, me pregunto si UCDM apoya la teoría de los ángeles en la tierra."

A: " i. Sin ser un estudiante del material de Urantia, todavía se puede observar que es diferente en dos aspectos
importantes: no comparte el mismo sistema de pensamiento no dualista que ve todo el universo físico como
ilusorio, y su visión de Jesús también difiere significativamente de la de Un Curso de Milagros. El Curso dice que
su camino es solo uno entre muchos miles (M.1.4: 1,2), pero que si es su camino, entonces debe usarlo, en lugar
de usar un camino que ha "servido bien a otros", por ende "descuidas lo que se estableció para ti." (T.18.VII.6:
5). En vista de esto, parecería ser más útil espiritualmente si uno siguiera uno u otro de estos sistemas.

ii. En Un Curso de Milagros, los ángeles son considerados como extensiones del Pensamiento de Dios. Pueden
considerarse símbolos de la luz y la protección de Dios que siempre nos rodea, ya que en realidad nunca Lo hemos
dejado. Esta visión no tiene nada en común con la idea popular de que los ángeles son seres celestiales, que
desde el punto de vista del Curso son ilusorios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ La diferencia entre "creencia" y "fe". ~ (Q&A - FACIM - #414)

P #414: "Por favor comente sobre las similitudes y diferencias en los términos "creencia" y "fe" tal como se usa
en Un Curso de Milagros."

R: "En pocas palabras, en lo que deposita su fe entonces cree. La fe precede así a la creencia. Nunca carecemos
de fe, porque siempre depositamos nuestra fe en cualquiera de los dos maestros: el ego o Jesús; y luego
creeremos lo que dice ese maestro. “No es posible que al Hijo de Dios le falte fe, pero sí puede elegir dónde
desea depositarla. La falta de fe no es realmente falta de fe, sino fe que se ha depositado en lo que no es nada.
La fe que se deposita en las ilusiones no carece de poder, pues debido a ello el Hijo de Dios cree ser impotente.
De ese modo, no se es fiel a sí mismo, pero sí tiene gran fe en las ilusiones que abriga acerca de sí mismo. Pues
tú inventaste la fe, la percepción y la creencia a fin de perder la certeza y encontrar el pecado. Este rumbo
demente fue tu propia elección, y al depositar tu fe en lo que habías elegido, fabricaste lo que deseabas.”
(T.21.III.5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo ser asertivo y aún así estar en línea con los principios del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #415)

P #415: "En el pasado, he encontrado formas de hacer un mal uso de Un Curso de Milagros con el fin de evitar
conflictos, y esto ha tenido el efecto de demostrar a algunas personas que tienen poder sobre mí. ¿Podría explicar
la diferencia entre permitirse ser utilizado como felpudo y lo que el Curso está tratando de enseñar con respecto
a lidiar con situaciones en las que es necesario ser asertivo, reconocerse como un igual de acuerdo con la voluntad
de Dios?"

R: "El mal uso del Curso para evitar conflictos es un error común entre sus estudiantes. Esta es una forma de
negación, y está en oposición directa a un objetivo muy importante del Curso, que es enseñarnos a prestar
atención al conflicto en nuestras vidas. Esta es una de las formas en que Un Curso de Milagros es un camino
espiritual único. Nos dice que al observar el conflicto aprendemos a reconocer las creencias ocultas e
inconscientes que albergamos sobre nosotros mismos y sobre los demás, todo lo cual se deriva de la creencia de
que la separación es real. Nuestros conflictos generalmente están plagados de juicios, sentimientos y
pensamientos, lo que refleja el conflicto en nuestras mentes causado por la elección de creer las mentiras del
ego sobre quiénes somos como cuerpos, negando así nuestra verdadera Identidad como el Hijo inocente de Dios.
Mientras no seamos conscientes de este conflicto en la mente, no se puede llevar al Espíritu Santo para que lo
cure. Este es el propósito que el Curso le da al conflicto en nuestras vidas, y es la única forma en que realmente
se puede resolver.

Debido a que el Curso nos está mostrando que la verdadera fuente de conflicto es la mente no sanada, no nos
dice cómo lidiar con ello en el nivel de la forma, a lo que se está refiriendo. Se nos pide que estemos dispuestos
a reconocer todos los pensamientos, creencias y sentimientos que surgen en cualquier situación, ya que reflejan
la elección en la mente de identificarse con el sistema de pensamiento del ego, y que estemos dispuestos a
cuestionarlos a la luz de las enseñanzas del Curso. No se nos pide que hagamos nada a nivel de la forma. Tratar
de actuar de una manera que parezca espiritual o que parezca estar de acuerdo con los principios metafísicos del
Curso (es decir, mantenerse en silencio cuando es maltratado) mientras aún se identifica con el sistema de
pensamiento del ego, es improductivo, y lo deja sintiéndose como si fuera un felpudo. Esa no es ciertamente la
experiencia a la que Jesús nos está guiando. Además, si usted es una víctima, debe haber un victimario,
reforzando así la separación.

El Curso nos dice que no solo somos "iguales"; somos «uno». Lo sabremos cuando se hayan perdonado todas las
formas en las que nos percibimos separados y diferentes. Hasta entonces, seguimos practicando el perdón. Es
posible hacer valer sus derechos y permanecer fiel al Curso, porque no es diferente de hacer cualquiera de las
cosas que usted hace para cuidar de sí mismo física, emocional o psicológicamente. Hacerse valer sin atacar es
una forma de reconocer su necesidad de ser tratado con respeto, así como la necesidad del otro por el mismo
tratamiento, lo que refuerza la creencia de que no tenemos intereses separados. Mientras creamos que somos
cuerpos, interactuamos con los demás de acuerdo con los estándares normales de comportamiento. Esto
significa no negar ninguno de nuestros sentimientos o necesidades percibidas, lo que solo nos privaría de
oportunidades para aprender y perdonar. El Curso nos advierte muy temprano en el texto: “El cuerpo es
sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico...es casi imposible negar su existencia en este mundo.
Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.” (T.2.IV.3: 8,10,11)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué parezco ser tan propenso a los accidentes y por qué tardo en sanar? ~ (Q&A - FACIM - #416)

P #416: "En los últimos dos años, he estado involucrado en tres accidentes automovilísticos, ninguno de los cuales
fue "culpa mía". Como resultado, sigo sufriendo los efectos del latigazo cervical, que la fisioterapia y la
medicación han aliviado, pero parece que no puedo volver a mi condición anterior saludable. Creo que aquí hay
más de lo que se ve a simple vista y que la curación está dentro de mi control/poder. Le agradecería cualquier
idea que pueda compartir sobre la "razón" de los accidentes aparentes y la curación de las lesiones provocadas
por accidentes. ¿Podría usted arrojar algo de luz sobre este tema, desde el punto de vista de Un Curso de
Milagros?"

R: "Este es uno de los aspectos más difíciles de entender y aceptar de la teoría del Curso, la razón principal es
que siempre intentamos comprender lo que dice el Curso desde la perspectiva del homo sapiens, olvidando que
el propósito del ego para el homo sapiens es que el Hijo de Dios pueda permanecer inconsciente de su mente y
por siempre sumido en el olvido de las dinámicas que sostienen y motivan la "vida" en el mundo, asegurando
que nunca se dé cuenta de que sus experiencias son el resultado de su propia elección. El mundo "nunca fue, ni
es, ni tampoco será lo que te imaginas", dijo Jesús una vez a Helen (Los Regalos de Dios, p. 117) -- haciéndose
eco de Platón, tal vez. Por eso es importante recordar que el Hijo de Dios no se equipara con el homo sapiens o
el cerebro; el Hijo de Dios se equipara con la mente.

En "Somos responsables de lo que vemos", Jesús dice: “No te engañes por más tiempo pensando que eres
impotente ante lo que se te hace...Es imposible que el Hijo de Dios pueda ser controlado por sucesos externos a
él. Es imposible que él mismo no haya elegido las cosas que le suceden.” (T.21.II.2: 6; 3: 1,2). Y luego, en esa
misma sección, nos ofrece una idea de por qué nosotros (como mentes que toman decisiones fuera del tiempo
y el espacio) elegiríamos el sufrimiento: “Si sufres es porque decidiste [como mente] que tu meta era el pecado.
Si eres feliz, es porque pusiste tu poder de decisión en manos de Aquel que no puede sino decidir a favor de Dios
por ti.” (T.21.II.3: 5,6). El pecado, que siempre se equipara con la separación en Un Curso de Milagros, es por
consiguiente un factor motivador: todo sufrimiento prueba que la separación es una realidad. Otro factor
motivador aparece varios párrafos más adelante: “Nada que tu Creador no haya creado puede ejercer influencia
alguna sobre ti. Y si crees que lo que hiciste [el cuerpo] puede dictarte lo que debes ver y sentir, y tienes fe en
que puede hacerlo, estás negando a tu Creador y creyendo que tú te hiciste a ti mismo. Pues si crees que el
mundo que construiste tiene el poder de hacer de ti lo que se le antoje, estás confundiendo Padre e Hijo, Fuente
y efecto.” (T.21.II .11: 3,4,5). Cada vez que sentimos que somos víctimas de sucesos accidentales, estamos
motivados por esta búsqueda ancestral y oculta para usurpar el papel de Dios como Creador y reclamar Su poder
como nuestro. Eso suena monstruoso y, por lo general, no hay nada en nuestra experiencia que valide esto. Pero
Jesús dice de muchas maneras a lo largo de su Curso que no debemos confiar en nuestras percepciones o en
nuestra experiencia, hasta que ya no sean nuestras sino suyas desde fuera del sueño. Y así, demencialmente,
nosotros (como mente) confirmamos nuestra existencia y autonomía sometiéndonos a fuerzas que parecen estar
fuera de nuestro control.

Una vez más, la mente que toma decisiones fuera del tiempo y el espacio no es un ser humano o un cerebro.
Esto es imposible de imaginar para nosotros, pero como tal, la mente puede expresar su intención en cualquier
número de formas diferentes, una de las cuales es como entidades aparentemente diferentes involucradas
colectivamente en eventos y situaciones. La Pregunta #37 explica esto en profundidad, específicamente el "voto
secreto" que hacemos para ser lastimados por otro (T.28.VI.4,5). En última instancia, los "accidentes" que
involucran a varias personas son la imagen externa de una decisión tomada en la mente. La estrategia del ego
para mantener la separación de Dios como algo real, mientras se proyecta la responsabilidad por ello, se lleva a
cabo efectivamente en estos escenarios humanos donde las personas sufren como víctimas inocentes de
acontecimientos accidentales. Sin minimizar el dolor de las personas, visto desde una perspectiva fuera del sueño
de separación, los accidentes, las tragedias y las horribles catástrofes siguen siendo sólo cortinas de humo
destinadas a ocultar nuestra identidad como mentes que pueden tomar decisiones para que nunca nos demos
cuenta de que estamos siguiendo el camino que hemos elegido (W.pI.166.6), y, por consiguiente, ocultar el hecho
de que podemos hacer otra elección.

La curación de las "lesiones provocadas por accidentes" procedería de acuerdo con cualquier otro tipo de
curación; a saber, que se enfocaría en qué maestro elige para guiarle a través de su recuperación. La verdadera
curación es siempre la aceptación de la Expiación -- que la separación nunca ocurrió realmente. Y nos dirigimos
hacia esa etapa final al buscar en nuestras mentes todas las formas en que defendemos la separación y los
intereses separados. Interactuar con sus médicos y otras personas que lo están ayudando brinda una maravillosa
oportunidad para unirse en términos de compartir un interés común. Y debido a que todas las formas de
enfermedad y dolor también son defensas que lo "protegen" de su Identidad como espíritu, también querrá ser
un paciente con paciencia, respetuoso de su miedo a regresar al Hogar que realmente nunca dejó. Sólo debe ser
amable consigo mismo, con el amor de Jesús a su lado, aceptando dónde está y dejando ir cualquier culpa que
le tiente a juzgarse a sí mismo o a los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debo esperar fidelidad sexual de mi pareja? ~(Q&A - FACIM - #417)

P #417: "¿Es un deseo, expectativa o acuerdo de fidelidad sexual en una relación un sello distintivo de la relación
especial del ego -- un tipo de posesividad que busca ser dueño de la otra persona y limitar la expresión del amor
universal? Siempre he evitado la infidelidad, no solo por razones de salud, sino también porque parece generar
emociones perturbadoras y dolorosas. Mi pareja viene de un pasado en su juventud donde el sexo era
considerado una forma de lograr la unión con los demás en su círculo espiritual, además de con su cónyuge. Y en
relación con esto, ¿es posible perdonar verdaderamente a alguien como ser espiritual, y creer en la sinceridad
de su voto de actuar de manera diferente, y aun así sentir dudas insuperables sobre la adecuación moral de la
persona como compañero de vida? ¿O tal sentimiento es producto del miedo y de estar atrapado en el pasado?
Mi voz interior me aconsejó que él no era la persona adecuada para mí y que yo me resistía a ese hecho y que él
nunca sería la persona adecuada para mí y que terminara la relación. ¿Cómo puedo saber si esta es la Voz del
Espíritu Santo?"

R: "Si bien la expectativa/deseo de fidelidad sexual podría expresar la versión del amor del ego, que se caracteriza
por la posesión y la exclusión, también podría expresar el propósito del Espíritu Santo para la relación, en el
sentido de que esta es la persona con la que aprenderá sus lecciones de perdón. Tener sexo sólo con esta
persona, por lo tanto, podría simbolizar ese compromiso de sanar la separación con este compañero de
aprendizaje específico. Y dado que el «contenido en su mente» es la curación de la separación, nadie quedaría
excluido de esa curación. Para evitar confusiones y reducir el potencial de autoengaño, es esencial distinguir
entre forma y contenido. El contenido en nuestras mentes erradas siempre se genera por el objetivo del ego de
mantener intacta la separación, lo que hace principalmente al diseñar formas de mantener el cuerpo y su
comportamiento (forma) real en nuestra percepción. El sexo encaja muy bien en esta estrategia, especialmente
cuando está espiritualizado, ya que una función del cuerpo ha sido santificada y el triunfo del ego está asegurado.
Es por eso que Jesús nos recuerda que "Las mentes están unidas; los cuerpos no." (T.18.VI.3: 1). No tenemos que
«lograr» la unión con los demás, simplemente tenemos que reconocer cómo estamos bloqueando la conciencia
de esa unión, que es la naturaleza eterna e inmutable de nuestra unidad como Hijo de Dios.

En el nivel de la verdad absoluta, el cuerpo y todo lo relacionado con el cuerpo es totalmente ilusorio. Pero dado
que seguimos creyendo que somos reales como cuerpos, Jesús nos ayuda a corregir esa creencia errónea al
hacernos considerar el cuerpo como neutral, para que podamos concentrarnos tanto como sea posible en el
«propósito» para el cual usamos el cuerpo: para separar o para sanar la separación. Así, nada del cuerpo puede
ser santo o profano; el acto sexual no es sagrado ni profano, aunque muchas personas tienden a espiritualizarlo.
El contenido en la mente es el factor crítico. Sin embargo, a menudo es difícil discernir el propósito o el contenido,
debido a los intensos aspectos emocionales y psicológicos del sexo, arraigados en última instancia en nuestra
separación de Dios cargada de culpa y la usurpación de Su poder creativo, manifestado en la dimensión "pro-
creativa" del sexo. Todos nuestros problemas y preocupaciones con el sexo están vinculados con estas
asociaciones ontológicas.
Sin embargo, el proceso a menudo se puede simplificar separando el sexo de su expresión física. Por lo tanto, los
problemas de infidelidad deben abordarse en el nivel más profundo del contenido, en lugar del nivel de
comportamiento. No es tener una aventura con otra persona lo que está mal; la cuestión de lo correcto o
incorrecto a este respecto debe abordarse a un nivel mucho más profundo. Es necesario que haya una claridad
total en el nivel del contenido; esto no puede decidirse simplemente evaluando el comportamiento. El contenido
que define la relación debe considerarse con total honestidad y objetividad. (El contenido de mentalidad errada
sería culpa, control o cualquier otro aspecto de especialismo).

Finalmente, ¿cómo puede saber si realmente está siendo guiado por el Espíritu Santo, y no por el ego disfrazado
de fuente divina? La manera de discernir esto es, lo mejor que usted pueda, quitar todas las interferencias del
camino - toda la ira, el miedo, los sentimientos de traición, los celos, etc. No necesita estar libre de ellos de forma
permanente, sino sólo por un instante déjelos ir, porque su aferrarse a ellos es la causa de la interrupción de la
comunicación entre usted y el Espíritu Santo.

El tema del sexo se analiza en profundidad en nuestras cintas de audio y video del taller «Forma versus
Contenido: Sexo y Dinero»; y también en el Capítulo 4 de «El Perdón y Jesús: El Lugar de Encuentro entre Un
Curso de Milagros y el Cristianismo»."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por "reflejo del amor"? ~ (Q&A - FACIM - #418)

P #418: "¿Qué significa la declaración "reflejo del amor"? Si no hay amor en este mundo, ¿cómo puedes saber
qué es un reflejo del amor? Muchos estudiantes de Un Curso de Milagros que conozco corren por ahí diciendo
que están "extendiendo" el amor. Lo hacen mediante actos, acciones y pensamientos. Esto no parece ser lo que
dice el Curso. Si no hay amor en el mundo, ¿cómo se puede extender el amor en el mundo? Puedo entender que
no hay amor en el mundo ya que Dios es Amor, y Dios no sabe de este mundo. Pero esta cosa del reflejo parece
obsesionarme. ¿Puede usted ayudar?"

R: "Es importante recordar que cuando el Curso habla sobre la extensión o el reflejo del amor, se dirige a la mente
que elige identificarse con la parte de la mente que recuerda a Dios, no con el individuo separado que se identifica
con el cuerpo en el sueño. En realidad, el Hijo no puede separarse del Padre y no puede borrar la memoria de Él;
por lo tanto, una parte de la mente alberga el recuerdo de Dios. Es esta parte la que es un reflejo del Amor de
Dios. Cuando la mente elige identificarse con este amor, fluye a través de la figura en el sueño y, por lo tanto, se
extiende. No está limitado por ningún tipo de forma, sino que toma la forma más útil en cualquier situación y
para cualquier persona. Esto no es un acto de voluntad, ni una elección por parte de un individuo para realizar
"actos amorosos" específicos, como podemos definirlos.

Es poco probable que aquellos que se identifican con la parte de la mente que refleja el Amor de Dios corran por
ahí diciendo que están "extendiendo" el amor. Si lo hacen, es de esperar que sean conscientes de que "ellos" no
son los que hacen la extensión. La figura en el sueño no hace nada. No se nos pide que usemos «nuestro» juicio
para evaluar cualquier situación o para determinar qué es o no una respuesta amorosa. Como el Curso nos
recuerda clara y repetidamente, nuestra función es el perdón. Se practica al reconocer todos los pensamientos
y juicios «no amorosos» que podamos tener, pidiendo que sean transformados por el Espíritu Santo. Luego
hacemos lo que el Curso nos invita a hacer: “Hazte a un lado tranquilamente y deja que la curación se lleve a
cabo por ti. Mantén un solo pensamiento en la mente y no lo pierdas de vista, por muy grande que sea la
tentación de juzgar cualquier situación, y de determinar tu reacción basándote en los juicios que has hecho de la
misma. Concentra tu mente sólo en esto: No estoy solo, y no quiero imponer el pasado a mi Invitado. Lo invité y
Él está aquí. No tengo que hacer nada, excepto no interferir.” ( T.16.I.3: 8,9,10,11,12). Una vez que hemos llegado
a esta no interferencia, todo lo que queda es el reflejo del amor."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué me saboteo constantemente? ~ (Q&A - FACIM - #419)

P #419: "El sabotaje es un gran problema conmigo. No importa cuál sea la forma, solo arruino las cosas por mí
mismo. No hace falta decir que las consecuencias de sabotearme continuamente son siempre lamentables y
tristes, y, mientras mas las recuerdo, mas culpable me siento. Estoy muy cansado de mí mismo. ¿Podría por favor
dar más detalles sobre el tema del sabotaje?"

R: "Hablando en general, porque no le conocemos personalmente, el auto-sabotaje generalmente está motivado


por dinámicas ocultas del ego, como: (1) La necesidad de castigarse por el "pecado" de atacar el Amor para tener
su propia existencia. Esto hará que piense que no merece ser feliz por un período prolongado de tiempo. Y,
además, siguiendo la historia del ego, pensaría que Dios estaría más complacido con usted si Él viera que ha
tenido una vida difícil. Por lo tanto, estaría dispuesto a pagar por su pecaminosidad a través de una vida llena de
fracasos y desgracias. (2) La necesidad de demostrar que su vida como individuo es real y es la verdad sobre
usted. Por lo tanto, estar cansado de ser usted dice que sigue siendo usted, y que «no» es tal como Dios le creó.
(3) La necesidad de responsabilizar a otra persona por su miserable vida. Si escarba bajo la superficie, lo más
probable es que se encuentre culpando de su patrón autodestructivo a algo en su pasado, o a algún otro factor
por el cual usted no es responsable. Eso cumpliría de nuevo con el objetivo del ego de sostener la separación
pero sin asumir la responsabilidad por ella.

La aplicación del perdón a esta condición dolorosa implica primero reconocer que debe haber una necesidad
inconsciente dentro de usted para reforzar este concepto de sí mismo, y que obviamente proviene de su
identificación con el ego. En ese sentido, usted (la mente que toma decisiones identificada con el ego),
simplemente está llevando a cabo su propia estrategia. La gentileza al mirar estos pensamientos dentro de usted
mismo es esencial para comenzar el proceso de curación, y pedirle ayuda a Jesús o al Espíritu Santo asegurará
que mire sin juzgar. Estar cansado de usted mismo ya es un juicio, porque está diciendo que esto es lo que
realmente es, y hasta cierto punto usted es una víctima indefensa. Para ir más allá de eso, todo lo que necesita
hacer es decir y sentir lo más objetivamente que pueda: "Aquí es donde estoy, y por alguna razón demente debo
creer que esto me está ayudando a lograr algo de valor. Esto no hace que sea una mala persona o una persona
pecaminosa, simplemente equivocada. Claramente he elegido al ego como mi maestro y simplemente estoy
siguiendo su guía". Si pudiera hacer eso sin ningún tipo de juicio, estaría progresando en disminuir su inversión
en el sistema de pensamiento del ego, y no estarías empeorando la situación al tratar de luchar contra usted
mismo. Esta aceptación paciente de sí mismo le daría algo de "espacio para respirar", y luego, en algún momento,
podrá ponerse en contacto con estas capas más profundas de motivación y pedir ayuda para verlas de manera
diferente, desde una perspectiva curativa en su mente correcta.

Finalmente, nunca está mal o no está de acuerdo con su compromiso con Un Curso de Milagros buscar la ayuda
de un terapeuta. A veces, los cambios de comportamiento exitosos disminuyen las presiones psicológicas lo
suficiente como para que pueda trabajar en la dinámicas subyacentes, como las descritas anteriormente."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Jesús dice que necesitamos perdonarlo? ~(Q&A - FACIM - #420)

P #420: "En Un Curso de Milagros, Jesús dice: “Tengo gran necesidad de azucenas, pues el Hijo de Dios no me ha
perdonado. ¿Y puedo ofrecerle perdón cuando él me ofrece espinas? Pues aquel que le ofrece espinas a alguien
está todavía contra mí, mas ¿quién podría ser íntegro sin él? Sé su amigo en mi nombre, para que yo pueda ser
perdonado y tú puedas ver que el Hijo de Dios goza de plenitud.” (T.20.II.4; 1,2,3 4). No estoy completamente
seguro de por qué Jesús necesita que lo perdonemos. ¿Qué ha hecho? ¿No somos nosotros quienes deberíamos
estar pidiéndole que nos perdone que en nuestra demente mentalidad errónea nos equivocamos y aún nos
equivocamos acerca de su identidad y la nuestra?"

R: "Primero, en el pasaje que cita, Jesús nos está enseñando nuevamente que la Filiación es una: no podemos
atacar a otra persona sin atacarnos a nosotros mismos y a él simultáneamente. Ahora con respecto a perdonar
a Jesús ... Aquí daremos una breve respuesta y luego sugeriremos algunas referencias para un estudio en
profundidad de este importante tema. Hay dos niveles en los que debemos perdonar a Jesús -- todos basados en
lo que él nos dice en el Curso. El primer nivel se refiere a nuestras proyecciones sobre él, los "amargos ídolos"
que menciona en la clarificación de términos al final del manual para los maestros (C.5.5: 7). Por un lado, nosotros
(el mundo) lo hemos convertido en una figura de juicio y castigo que exige sufrimiento y sacrificio. Por otro lado,
lo hemos convertido en un salvador mágico que resolverá nuestros problemas y nos recompensará por nuestra
fe y nuestras buenas obras. Estas dos imágenes, por supuesto, son prominentes en el Nuevo Testamento, y lo
han sido a lo largo de la historia del cristianismo.

En este primer nivel, entonces, debemos perdonar a Jesús por lo que él nunca ha hecho y por lo que nunca ha
sido. Esto realmente es una defensa contra el nivel subyacente más básico, que es nuestra necesidad de perdonar
a Jesús por lo que él «realmente» es, como él se revela a sí mismo en Un Curso de Milagros, corrigiendo así las
descripciones distorsionadas y erróneas dadas en la mayoría de las religiones de los últimos dos mil años. Si Jesús
está realmente presente en nuestras mentes como el reflejo del Amor de Dios -- la expresión pura del principio
de Expiación -- entonces toda nuestra identidad como un ser físico y psicológico separado se deshace. Él es la
prueba viviente dentro de nuestro sueño de que estamos equivocados acerca de todo, que nuestras vidas
individuales y el mundo entero son una invención. Él no ha venido a ayudarnos a mejorar nuestras vidas en el
mundo. Cuando nos permitimos mirar honestamente quién es realmente Jesús y lo que realmente representa,
no podemos dejar de reaccionar con miedo e incluso odio. Por lo tanto, debido a quién es él «realmente», es
necesario que le perdonemos. En este sentido, todos podemos relacionarnos con los sentimientos profundos
expresados en el poema de Helen "Stranger on the Road", en el que retrata su miedo a confrontar la verdad de
la realidad de Jesús.

Hay mucho más que decir sobre este aspecto de nuestra relación con Jesús, pero las limitaciones de espacio nos
impiden hacerlo aquí, por lo que lo remitimos a algunas de nuestras publicaciones para su estudio adicional:

Pregunta #54 en el libro «Las Preguntas Más Comunes En Torno A Un Curso de Milagros»; "¿Por qué debemos
perdonar a Jesús?" en el Capítulo 15 de «El Perdón y Jesús: El Lugar De Encuentro entre Un Curso de Milagros y
el Cristianismo»; The Afterword en la segunda edición de Christian Psychology in A Course in Miracles, y
"Forgiving Jesus: Stranger on the Road", un álbum de cinta de audio."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Mis pensamientos de juicio disminuirán a medida que me vuelva más consciente de ellos? ~ (Q&A - FACIM
- #421)

P #421: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante algunos meses y aprendí que los errores son
deshechos al mirarlos. Para volverme consciente de mis errores, trato de estar alerta a frases como "No deberían
hacerlo de esta manera" o "Deberías comportarte así". Creo que a medida que tome conciencia de querer
controlar a otros a mi alrededor, estas frases desaparecerán. ¿Es esta técnica útil para suspender los juicios, o
ellos mismos implican juicio?"

R: "Prestar atención a las cosas que piensa y dice es una muy buena manera de practicar la vigilancia que enseña
el Curso. Es una parte muy importante del entrenamiento mental del Curso. Lo que reflejan estos pensamientos
y palabras son las creencias y juicios del sistema de pensamiento del ego que se basa en la creencia de que la
separación es real. Esta creencia es el error original, que da lugar a todos los errores posteriores en juicios. Tomar
conciencia de la forma específica que toma el pensamiento de separación en todas nuestras relaciones es cómo
nos ponemos en contacto con la elección que se ha hecho en la mente. En el ejemplo que da, querer controlar a
otros refleja el deseo de "controlarnos" a nosotros mismos al decidir quiénes somos, en lugar de aceptar la
Identidad que Dios nos ha dado. Debido a que nosotros mismos nos hemos disociado del poder de elección en
nuestras mentes, la única forma de saber qué hemos elegido es a través de sus efectos en nuestras relaciones e
interacciones en el sueño. Nos muestran si hemos elegido creer la interpretación del ego de nuestra identidad
(cuerpos separados y culpables) o la del Espíritu Santo (el único Hijo inocente de Dios). Es por eso que tomar
conciencia de ellos es un paso importante para deshacerlos. Sin embargo, no es el final del proceso: “Para que el
maestro de Dios pueda curar, es esencial, pues, que permita que sus propios errores le sean corregidos. Si siente
la más leve irritación al responder a otro, que se dé cuenta de inmediato de que ha hecho una interpretación
falsa. Que se dirija entonces a su Eterno Guía interno y deje que sea Él Quien juzgue cuál debe ser su respuesta.”
(M.18.4: 1,2,3).

Una vez que somos conscientes de nuestras creencias y juicios erróneos, no desaparecen automáticamente.
Tenemos que tomar una decisión importante: o bien los seguimos albergando o bien los intercambiamos por la
corrección del Espíritu Santo. La primera opción refuerza el sistema de pensamiento del ego, que es la fuente de
todo el dolor experimentado en el mundo de la ilusión. La segunda lleva a deshacer la creencia del ego en la
separación al debilitar nuestra inversión en él. A medida que comenzamos a darnos cuenta del tremendo costo
de mantener nuestra creencia errónea en la separación (dolor y conflicto), nos volvemos más dispuestos a elegir
la corrección del Espíritu Santo: “El Cielo es algo que se elige conscientemente. La elección no puede llevarse a
cabo hasta que no se hayan visto y entendido claramente las alternativas. Todo lo que se encuentra velado en la
penumbra tiene que someterse al entendimiento para ser juzgado nuevamente, mas esta vez con la ayuda del
Cielo. Y todos los errores de juicio que la mente cometió previamente pueden ser ahora corregidos, a medida
que la verdad los descarta por carecer de causa. Ahora no tienen efectos. No se pueden ocultar, pues se ha
reconocido su insubstancialidad.” (W.pI.139.9: 1,2,3,4,5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Son intercambiables las palabras "mente" y "pensamiento"? ~ (Q&A - FACIM - #422)


P #422: "Al leer el texto de Un Curso de Milagros (T.7.VI.2), tengo la impresión de que las palabras «mente» y
«pensamiento» (lo que piensa) son intercambiables. ¿Correcto o incorrecto?"

R: "Sí, la mente puede considerarse como lo que piensa. Está fuera del tiempo y el espacio, a diferencia del
cerebro, que es un órgano del cuerpo. El pensamiento de la mente afirma, a través de su poder para tomar
decisiones, ya sea el sistema de pensamiento del ego o el del Espíritu Santo. Y siempre debe recordarse que este
tipo de pensamiento es una función únicamente de la mente del Hijo separado y, por lo tanto, es ilusorio, porque
el Hijo nunca se separó realmente. Por lo tanto, podríamos decir que la Mente de Cristo, en el Cielo, ¡no tiene
nada en qué pensar! No hay contrapartida en nuestra experiencia humana a la unidad perfecta de la realidad,
como han observado algunos místicos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es normal sentirse socialmente alienado por ser un seguidor del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #423)

P #423: "¿Alguien siente alguna sensación de alienación en la vida cotidiana al estudiar Un Curso de Milagros?
Pensé que todas mis relaciones se fortalecerían al seguir este camino. En cambio, he tenido más confusión en
esa área que nunca en mi vida. Duele cuando no te invitan a la fiesta porque has elegido "ver las cosas de otra
manera"."

R: "Elegir la percepción del Espíritu Santo en lugar de la del ego debería hacer que se sienta más tranquilo, y eso
es todo lo que debería ser "notable" para los demás. Como Jesús dice en la Lección 155: “Hay una manera de
vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho
más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos. Y aquellos que caminan por el mundo
con la misma actitud que tú reconocen en ti a alguien semejante a ellos. No obstante, los que aún no han
percibido el camino también te reconocerán y creerán que eres como ellos, tal como una vez lo fuiste.”
(W.pI.155.1). Sonreír más a menudo y ser más pacífico no debería dar lugar a un sentimiento de alienación. Sin
embargo, si «todo» lo que usted y sus amigos hicieron juntos fue criticar y juzgar a los demás, y ha optado por
no hacerlo más, entonces la forma de la relación también podría cambiar, si se le está guiando a abandonar la
relación. Sin embargo, esto no debería dar lugar a un sentimiento de alienación.

Por otro lado, la política y el juicio que son inherentes a casi todas las relaciones en este mundo no
necesariamente significa que ya no puede ser amigo de estas personas o que debe seguir adelante. Puede
permanecer en silencio y no dejarse llevar por los ataques y aún así estar muy presente para sus amigos. El
«contenido» en su mente puede cambiar, sin que la forma de la relación cambie necesariamente. Podría
acercarse a una reunión, por ejemplo, como un aula en la que aprenderá que usted y sus amigos comparten los
mismos intereses en un nivel más profundo. Entonces, cuando comiencen los juicios, usted puede decir dentro
de su mente: "Eso es lo que hacen los egos. Juzgan. Puede que no esté juzgando ahora mismo, pero tengo el
mismo ego y lo estoy expresando de otras maneras. Eso nos hace a todos iguales. Y ellos y yo compartimos la
misma mente correcta también, junto con el poder de elegir. Todos nosotros atacamos a Dios o no estaríamos
aquí, y todos queremos volver a casa, pero tenemos miedo". Al ver eso como el «propósito» constante de estar
con sus amigos, aprendería a estar con ellos sin apoyar sus egos, sin sentirse superior a ellos (un ataque) y sin
sentirse alienado. Es su laboratorio, podría decirse, para aplicar lo que ha aprendido."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Por qué Jesús sería "tonto" si estuviera activo en el mundo hoy? ~ (Q&A - FACIM - #424)

P #424: "Usted dice que si Jesús estuviera activo en el mundo hoy, sería tan tonto como nosotros. Ahora,
seguramente no era tonto hace 2.000 años cuando era muy activo en este mundo. Entonces, ¿por qué no
podemos suponer que él está tan activo hoy para nosotros como lo estaba entonces, excepto con la gran ventaja
de que hoy puede estarlo en todas partes, simultáneamente? ¿O es erróneo mi suposición de que Jesús estuvo
activo en el mundo hace 2.000 años? ¿Fue solo nuestra fe en él lo que provocó todos los milagros, prácticamente
sin su interferencia? Pero él dice que resucitó a los muertos, por lo que debe haber estado activo en el nivel de
la forma hasta cierto punto. En otras palabras, ¿sería tan activo para nosotros hoy como lo fue entonces, si
tuviéramos la misma fe en él hoy, como la tuvimos entonces? Por favor, ayúdeme en esta confusión porque
siento que él está activo en este mundo hoy y eso es contrario a lo que usted está diciendo."

R: "Su confusión es comprensible, porque la Biblia y Un Curso de Milagros tienen puntos de vista completamente
diferentes de la naturaleza del mundo y de Jesús, y parece que los está combinando. Desde el punto de vista de
Un Curso de Milagros, Jesús no pudo estar activo en el mundo, porque él mismo declara enfáticamente: "¡El
mundo no existe! Éste es el pensamiento básico que este curso se propone enseñar." (W.pI.132.6:2-3) Su teoría
y su entrenamiento de nosotros a través de las lecciones nos ayudan a avanzar hacia la aceptación de esa verdad
al enfocarnos en el mundo como una proyección de un pensamiento de culpabilidad en nuestras mentes, y como
tal no tiene realidad en sí mismo. Ese es el significado de estos principios: «las ideas no abandonan su fuente» y
"el mundo es la imagen externa de una condición interna" (T.21.in.1: 5). Por lo tanto, nos engañamos cuando
tomamos en serio cualquier cosa del mundo o del cuerpo. De hecho, muchas veces Jesús usa el término
«demente» en referencia a nosotros, porque siempre estamos reaccionando a algo que no está ahí. Entonces, si
Jesús estuviera activo en un mundo que él dice que no existe, sería tan tonto como nosotros.

Incluso como una presencia en nuestras mentes, él no está activo. Podemos experimentarlo como activo -- como
haciendo cosas -- pero eso es sólo debido a nuestras limitaciones y a nuestra necesidad de hacer el amor más
manejable por nosotros, como Jesús reprendió gentilmente a Helen Schucman por hacerlo. El Curso nos enseña
que Jesús está en nuestras mentes sólo como un reflejo de la presencia del Amor que rechazamos cuando
decidimos que queríamos estar por nuestra cuenta, en lugar de ser parte de la Unidad pura del Ser de Dios. Su
amor está presente en nuestras mentes para que lo aceptemos o sigamos rechazando, pero siempre estará allí,
independientemente de nuestra elección en contra. Entonces Jesús no hace nada excepto amarnos
incondicionalmente. La forma en que experimentamos ese amor depende de nuestra propia dinámica interna. A
medida que nuestro miedo disminuya y nos permitamos identificarnos con ese amor cada vez más, nos daremos
cuenta de que no es sino nuestro propio Ser, no una persona separada con el nombre de "Jesús". El amor es uno.
El Hijo de Dios es uno. Y los milagros sólo pertenecen a nuestras mentes -- la elección que hacemos en nuestras
mentes para revertir nuestra decisión de hacer de la separación nuestra realidad.

Los relatos de la Biblia sobre la vida y las actividades de Jesús han sido estudiados por los eruditos durante
bastante tiempo, y una conclusión ampliamente aceptada es que estos relatos no deben tomarse literalmente.
Por supuesto, hay muchos cristianos que creen lo contrario. Pero como dijo un erudito católico: "Juraría que
Jesús realizó milagros, pero no juraría que realizó ninguno de los milagros descritos en los evangelios". En el
Curso, Jesús alude a algunas de sus "actividades" cuando estuvo en la tierra, pero también dice:

“El nombre de Jesús es el nombre de uno que, siendo hombre, vio la faz de Cristo en todos sus hermanos y
recordó a Dios. Al identificarse con Cristo, dejó de ser un hombre y se volvió uno con Dios. El hombre era una
ilusión, pues parecía ser un ser separado que caminaba por su cuenta, dentro de un cuerpo que aparentemente
mantenía a su ser separado de su Ser, como hacen todas las ilusiones. Pero ¿quién puede salvar a menos que, al
ver las ilusiones, las identifique como lo que son? Jesús sigue siendo un Salvador porque vio lo falso y no lo aceptó
como la verdad. Cristo necesitó su forma para poder presentarse ante los hombres y salvarlos de sus ilusiones.”
(C.5.2).

Ahora bien, no quiere tirar al bebé con el agua del baño (desechar lo bueno junto con lo malo), como dice el
refrán. Jesús mismo nos insta a relacionarnos con él como un hermano querido y amoroso, que quiere ayudarnos.
Y puede ayudarnos porque es más sabio que nosotros y está motivado sólo por el amor. Él habla de caminar con
nosotros y tomar nuestra mano mientras viajamos por el camino del perdón con él. “Caminar con él es algo tan
natural como caminar con un hermano al que conoces desde que naciste, pues eso es en verdad lo que él es.”
(C.5.5: 6). Y mientras pensemos que somos individuos que viven en el mundo, entonces debemos relacionarnos
con él de esa manera. Pero él no quiere que nos quedemos en ese nivel, porque nos limitaríamos a una porción
muy pequeña de los regalos que nos ofrece. Él quiere ayudarnos a abandonar nuestra identidad con un ser falso
que nos ha llevado a un mundo extraño lleno de sufrimiento, conflicto y odio inmenso, junto con momentos
temporales de felicidad y placer. Él quiere llevarnos a Casa, y la forma en que llegaremos allí es aprendiendo a
ver todo de la manera en que él lo hace. Verlo sólo como una persona amable y afectuosa que arreglará nuestras
vidas y el mundo -- aunque no es un mal lugar para comenzar el viaje espiritual -- es limitar severamente la dicha
y la paz que es nuestra herencia como el Hijo de Dios, y eso es inmensamente más allá de cualquier dicha y paz
que podamos experimentar en el mundo.

Su pregunta toca el propósito mismo de Un Curso de Milagros, y recomendamos un estudio más detallado de lo
que hemos resumido brevemente aquí. Véanse las preguntas #93, #97, #184, #241, #420; «Ausencia de
Felicidad», Capítulo 17; y «El Mensaje de Un Curso de Milagros», Capítulo 4."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede ser importante la compasión si el sufrimiento en sí mismo es una ilusión? ~ (Q&A - FACIM -
#425)

P #425: "Mi pregunta es sobre la compasión. Según el budismo, la compasión es la característica más divina y
uno de los medios que conducen a la iluminación. Pero según un Curso de Milagros, el sufrimiento y el dolor son
ilusiones. Así que desde ese punto de vista la compasión parece jugar del lado del ego, reforzando la ilusión.
Pero, ¿qué sería de nuestro mundo sin la compasión?"

R: "Primero, como aclaración, las enseñanzas del Curso vienen en dos niveles. En el nivel de la verdad absoluta,
el sufrimiento y la compasión son ilusorios, porque sólo Dios es real en la Unidad perfecta de Su Amor infinito,
extendido en Cristo, Su creación y en las creaciones de Cristo, para siempre dentro de la unidad del Ser de Dios.
Todo menos este Amor que se extiende eternamente es ilusorio.

Dicho sucintamente, el segundo nivel de las enseñanzas del Curso se dirige a nosotros como mentes que piensan
erróneamente que la realidad se define por la existencia separada del Ser de Dios y fuera de él: seres separados
y autónomos con intereses separados. El propósito de estas enseñanzas, por lo tanto, es ayudarnos a deshacer
estas creencias erróneas y delirantes de que estamos separados unos de otros y que tenemos intereses y
objetivos en conflicto. En este nivel, el Curso estaría de acuerdo con el budismo en su alta consideración por la
compasión. La terminología sería un poco diferente, pero aprender a ser compasivo es una parte vital del trabajo
de cualquier estudiante con Un Curso de Milagros. De hecho, un taller impartido en la Fundación en 2001 se
llamó "La Compasión del Milagro", y nuestro boletín, The Lighthouse, ha presentado varios artículos sobre
compasión y amabilidad. La compasión, cuando se extiende a todas las personas y circunstancias sin excepción,
es una curación espiritual porque revierte la separación que percibimos entre nosotros. Refuerza la ilusión
cuando se ofrece sólo a aquellos considerados dignos de ella, y se niega a aquellos juzgados como no
merecedores de nuestro amor y amabilidad.

La compasión en nuestro mundo actual con demasiada frecuencia está cargada de crueldad porque es
excluyente. No es raro que las mismas personas que gastarían un tiempo considerable, energía y dinero
ayudando a un grupo, harían una mueca fría a otro grupo que sufriera la misma situación, sólo porque este
segundo grupo adopta una visión política o religiosa diferente o un estilo de vida diferente. Nuestra compasión
se vierte hacia los que sufren, pero raramente se extiende a aquellos que han infligido ese sufrimiento. Desde el
punto de vista del Curso, si fuéramos más allá del comportamiento (forma) al «contenido» en la mente de las
personas, nos encontraríamos con que todos somos idénticos. Incluso los responsables de los crímenes más
horribles comparten el mismo sistema de pensamiento que aquellos que dedican sus vidas a ayudar a las
víctimas, lo que, por supuesto, no hace aceptable el comportamiento horrible. Lo que parecen ser seres
separados y autónomos no son más que fragmentos del único pensamiento de separación, junto con la culpa y
el miedo inherentes a ese pensamiento. Toda crueldad, brutalidad y salvajismo se deben en última instancia a la
dinámica que resulta de esta creencia. Todos compartimos ese sistema de pensamiento; pero todos -- sin
excepción -- también compartimos la corrección de esa locura. Ambos sistemas de pensamiento -- con el poder
de elegir entre ellos -- definen la mente de cada ser aparentemente individual. Deshacer nuestra creencia en la
separación implica, por lo tanto, una percepción creciente de que sólo hay un Hijo de Dios y, por lo tanto, si
condenamos a una persona o grupo, realmente nos estamos condenando a nosotros mismos. Esa es la base de
la visión del Curso sobre la compasión. Finalmente, si mantenemos la forma y el contenido distintos, evitaremos
la conclusión simplista de que las enseñanzas del Curso sobre la compasión invalidan los sistemas judiciales y la
responsabilidad por las actividades conductuales."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puedo ser un fisicoculturista y seguir siendo fiel al Curso? ~ (Q&A - FACIM - #426)

P #426: "Soy un fisicoculturista. ¿Cómo puedo conciliar esto con la posición de Un Curso de Milagros de que no
soy un cuerpo? Desde que comencé el Curso siempre me he sentido un poco en conflicto por ser tan consciente
del cuerpo. Parece incongruente ser un fisicoculturista, mientras se trata de cultivar la creencia en la
insignificancia del cuerpo. No quiero renunciar al fisicoculturismo porque disfruto haciéndolo. Pero todo lo que
dice el Curso también tiene sentido para mí. ¡Siento que me estoy obligando a tomar una decisión que aún no
estoy listo para hacer! ¿Puedo seguir siendo fisicoculturista y practicar el Curso?"

R: "Sí, aún puede ser un fisicoculturista y practicar un Curso de Milagros, así como puede seguir respirando y
hacer todas las cosas que hace para cuidar de su cuerpo. El Curso nos dice que no somos cuerpos porque se dirige
a la mente, nuestra verdadera identidad. Sin embargo, nos advierte al principio del texto que no debemos negar
que creemos que somos cuerpos: “El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se
puede exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace. Sin embargo, es casi imposible negar su
existencia en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.” (T.2.IV.3:
8,9,10,11). El Curso también es muy claro que no debemos obligarnos a creer nada que no estemos dispuestos a
aceptar. Nuestra creencia en el cuerpo es muy fuerte. Es una identidad que hemos elegido para borrar toda
conciencia de la mente y su poder de elección, para que podamos percibirnos de manera convincente como
víctimas.

Una de las metas importantes del Curso es enseñarnos que «sí» tenemos una mente. En la Introducción al libro
de ejercicios se nos dice: “El propósito del libro de ejercicios es entrenar a tu mente de forma sistemática a tener
una percepción diferente de todas las cosas y de todo el mundo.” (W.in.4: 1). Entonces, mientras hace su
fisioculturismo con el corazón contento, el Curso le recuerda suavemente que hay más para usted que el cuerpo
y, en última instancia, que no es un cuerpo en absoluto. Le invita a un programa de "desarrollo de la mente",
donde el objetivo es tomar conciencia de todos los pensamientos y creencias que alberga que se oponen a la
verdad de quién es realmente, y pedir ayuda para que sean transformados gradualmente, en la medida en que
lo desee. Este es el significado del perdón -- dejar ir los resentimientos.

Así como el fisicoculturismo requiere tiempo y práctica, también se necesita práctica para deshacer el sistema
de pensamiento del ego con el que nos hemos identificado. El Curso nos dice que hemos logrado aprender lo
que no es verdad (que somos culpables, cuerpos individuales) y que, por lo tanto, somos capaces de aprender a
reconocer la verdad (que somos espíritu, el único Hijo inocente de Dios). En este aprendizaje se encuentra la
salvación, que no requiere tensión ni fuerza."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la diferencia entre "fabricar" y "crear"? ~ (Q&A - FACIM - #427)

P #427: "¿Podría por favor comparar y contrastar el significado de "fabricar" y "crear" de acuerdo con las
enseñanzas de Un Curso de Milagros?"

R: "Como dice el «Glosario-Índice para "Un Curso de Milagros"» de Kenneth Wapnick: "el espíritu crea, mientras
que el ego fabrica" (p.144). Lo que el espíritu crea es verdadero y, por lo tanto, real, lo que fabrica el ego es falso
y, por lo tanto, irreal. Cada vez que el Curso habla de crear, se refiere al poder de creación de Dios, que Él
comparte con Su Hijo. La creación tiene lugar únicamente fuera del tiempo y el espacio, en el nivel de la Mente.
No se crea nada en el nivel de la forma. El Glosario-Índice afirma además que además que “fabricar puede ser
referida como creación falsa” (p.144). El pensamiento de separación es una creación falsa que es el ego, y es
responsable de fabricar la ilusión que experimentamos como el mundo de la forma. El ego "fabrica" este mundo
y el cuerpo como un sustituto de la verdad de la creación de Dios, que es el espíritu. Sin embargo, nada de lo
"fabricado" existe en realidad. Es ilusorio, porque «no hay» sustituto para la creación de Dios.

Dependiendo de su elección de identificarse con la verdad del espíritu, o las mentiras del ego, la mente tiene el
poder de crear o crear falsamente. Creer que lo que la mente crea falsamente ("fabrica") es real introduce
conflicto en la mente del Hijo. La mente se enfrenta entonces a la elección entre cordura o locura, verdad o
ilusión, curación o enfermedad: “El conflicto fundamental en este mundo es, pues, entre la creación y la creación
falsa. Todo miedo está implícito en la segunda, y todo amor en la primera. El conflicto es, por lo tanto, entre el
amor y el miedo.” (T.2.VII.3: 13,14,15). Este conflicto se resuelve a través del proceso de perdón, mediante el
cual aprendemos a aceptar la corrección del Espíritu Santo de todo lo que el ego ha fabricado como resultado de
tomar en serio el pensamiento de separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Las "experiencias cercanas a la muerte" no contradicen las enseñanzas del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #428)

P #428: "De los relatos de muchas personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte (ECM), podemos
concluir que el mundo material y nuestro planeta son muy importantes y están diseñados para el aprendizaje, el
entrenamiento y la evolución espiritual. No hay cosas vanas en ellos y todo tiene significado. Por el contrario,
desde la perspectiva de Un Curso de Milagros, nuestro mundo carece de significado y está diseñado por el ego
para mantener la ilusión de la separación y controlar la culpa sobre la separación. La contradicción es obvia.
Percibo los relatos de personas que han tenido ECMs como evidencia del mundo espiritual. ¿Cómo puede explicar
la contradicción?"

R: "Si la separación de Dios nunca ocurrió, entonces en realidad no hay mundo. "Éste es el pensamiento básico
que este curso se propone enseñar." (W.pI.132.6: 3). Sin embargo, dado que pensamos que el mundo es real,
entonces Un Curso de Milagros nos enseña cómo usar el mundo -- "hecho como un acto de agresión contra Dios."
(W.pII.3.2: 1) -- para aprender que, en última instancia, es ilusorio y, además, que el yo que cree que existe en el
mundo también es ilusorio. En ese sentido, el mundo es nuestro salón de clases, hasta que con la ayuda del
Espíritu Santo cambiemos todas las creencias erróneas en nuestras mentes. Así, en el nivel de la verdad absoluta,
el mundo es totalmente ilusorio; pero en el nivel de nuestro sueño de separación, podemos aprender a usar
nuestras interacciones en el mundo para ayudarnos a despertar del sueño, momento en el cual el mundo
desaparecería de nuevo en la nada de donde provino.

El mundo es significativo o importante, por lo tanto, sólo en la medida en que nuestras experiencias en el mundo
puedan decirnos si hemos elegido reforzar el propósito del ego o el propósito de Jesús. Elegir al ego como nuestro
maestro serviría para mantenernos arraigados en el mundo y para siempre separados de la paz de Dios. Elegir a
Jesús como nuestro maestro serviría para recordarnos lo absurdo de querer existir aparte de nuestro verdadero
hogar en el Cielo como extraños en un mundo de seres separados siempre involucrados en luchas de vida o
muerte en algún nivel.

Una experiencia cercana a la muerte (ECM) puede ser extremadamente valiosa para ayudar a las personas a
darse cuenta de que hay algo más allá de la existencia corporal; pero la misma experiencia puede ocurrir -- y ha
ocurrido muchas, muchas veces -- aparte de una ECM. En una sección del texto llamado "Más allá del cuerpo"
(T.18.VI), Jesús describe el cuerpo como un "límite que se le impone a la comunicación universal, la cual es un
atributo eterno de la mente." (8: 3), y luego él analiza la experiencia de ser liberado o transportado más allá del
cuerpo. En parte, Jesús explica: "Lo que realmente sucede es que has renunciado a la ilusión de una conciencia
limitada y has dejado de tenerle miedo a la unión." (11: 7). Luego, al final de la sección, nos invita "Ven a este
lugar de refugio, donde puedes ser tú mismo en paz. No mediante la destrucción ni mediante un escape, sino
simplemente mediante una serena fusión. Pues la paz se unirá a ti allí sencillamente porque has estado dispuesto
a abandonar los límites que le habías impuesto al amor, y porque te uniste a él allí donde mora y adonde te
condujo, en respuesta a su dulce llamada a que estés en paz." (14: 5,6,7 )

Desde la perspectiva de Un Curso de Milagros, por lo tanto, las ECMs pueden ser útiles, no como evidencia de un
mundo espiritual más allá del mundo físico, sino como evidencia de otra dimensión en la propia mente que se
puede elegir en cualquier momento en que el valor de una existencia individual y separada se pone en duda.
Cómo se experimenta eso (la forma) varía de un individuo a otro. Pero acercarse a la muerte no es una condición
para tenerla."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿El Curso no mejora nuestras circunstancias en este mundo, de todos modos? ~ (Q&A - FACIM - #429)

P #429: "Se ha dicho muchas veces que no es el objetivo de Un Curso de Milagros ayudarnos a obtener lo que
queremos en el mundo. ¿Pero no hace eso de todos modos? Lo que quiero decir es que si estamos teniendo
problemas de salud o dinero, y a través del Curso eliminamos la culpa que subyace a esas proyecciones, ¿no
mejorarán nuestras circunstancias?"

R: "Un principio básico del Curso enseña que "Las ideas no abandonan su fuente" (W.p.I.132.5: 3), que es la
mente. Lo que ocurra en la forma en nuestra experiencia es un reflejo de una elección en la mente de identificarse
con el ego o con el Espíritu Santo. Nuestra experiencia en el mundo involucra una miríada de situaciones
aparentemente diferentes, que son neutras en sí mismas. Es nuestra interpretación de ellas lo que les da poder
para quitarnos la paz o dejarla intacta. La interpretación se basa en una creencia sobre nosotros mismos. Cuando
la mente elige identificarse con el sistema de pensamiento del ego, por lo tanto, con la separación y el cuerpo,
interpreta la enfermedad o la falta de dinero como una amenaza o ataque. Cuando la mente elige identificarse
con el Espíritu Santo, tener una enfermedad o falta de dinero no se percibe como un ataque y no tiene ningún
efecto en la paz de una persona. Cualquier condición física es entonces irrelevante; puede o no cambiar. Aunque
el poder de la mente puede usarse para cambiar las condiciones físicas, a menos que se elija la curación del
Espíritu Santo, el problema continuará de una forma u otra. Es la mente la que está enferma y, por lo tanto, la
que necesita curación: "El cuerpo no tiene necesidad de curación. Pero la mente que cree ser un cuerpo,
ciertamente está enferma." (T.25.in.3: 1,2)

Tiene razón al decir que el objetivo del Curso no es mejorar las cosas en el mundo: "...No trates, por lo tanto, de
cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él." (T.21.in.1: 7 ) Es un error creer que
la fuente de angustia es algo externo a la mente, como una enfermedad física o falta de dinero. El Curso nos dice
que la causa de todo conflicto es una elección en la mente de creer que la separación es real. Su objetivo es la
curación de la mente de este pensamiento, enseñándonos que nuestra verdadera identidad es la mente, «no» el
cuerpo, ya sea uno sano, enfermo, rico o pobre. Esta es la importante lección que se nos pide aprender. Sólo esto
nos traerá la paz que buscamos y el último despertar del sueño de separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué se necesita "sólo un" maestro de Dios para salvar al mundo? ~ (Q&A - FACIM - #430)

P #430: "En el Manual para los Maestros de Un Curso de Milagros se hace la pregunta: “¿Cuántos maestros de
Dios se necesitan para salvar al mundo? La respuesta a esta pregunta es: uno.” ¿No era Jesús ya ese único
maestro? Si todos somos una sola mente, ¿por qué debería haber otro "maestro totalmente perfecto"?"

R: "Tiene razón, todos somos una sola mente y no hay otro "maestro totalmente perfecto". Jesús «es» el único
maestro, junto con todos nosotros. El Curso nos dice que cuando la mente de una persona separada acepta la
Expiación, la conciencia de nuestra verdadera Identidad como el único e inocente Hijo de Dios retorna a la mente.
Con esa conciencia viene el reconocimiento de que la separación es imposible y, por lo tanto, el mundo está
"salvado". Sin embargo, el mundo en realidad no necesita ser salvado; primero, porque "no hay mundo"
(W.pI.132.6: 2), y segundo, ya siendo cumplida, la salvación simplemente retorna la verdad a la conciencia. En la
curación de la mente de cualquier "uno", toda la Filiación se cura. Eso es porque la mente curada ya no se
identifica con el individuo separado. Como dice el Manual en la sección a la que se refiere: "De esta forma, el hijo
del hombre se vuelve el Hijo de Dios." (M.12.2: 1). La aceptación de nuestra Identidad como el Hijo inocente de
Dios incluye a todos porque todos compartimos esta Filiación. Cada "hijo" se convierte en el mismo "Hijo", que
es el único maestro. Esto debe ser así ya que la salvación es la curación del pensamiento de separación, no es
completa mientras alguien se considere aparte, como de alguna manera separado. Es por eso que cada vez que
el Curso se refiere a la curación o la salvación, nos recuerda que no somos curados o salvados solos. En una de
las declaraciones más claras e inclusivas de esto, Jesús dice: "Y a medida que te dejas curar, te das cuenta de que
junto contigo se curan todos los que te rodean, los que te vienen a la mente, aquellos que están en contacto
contigo y los que parecen no estarlo. Tal vez no los reconozcas a todos, ni comprendas cuán grande es la ofrenda
que le haces al mundo cuando permites que la curación venga a ti. Mas nunca te curas solo. Legiones y legiones
de hermanos recibirán el regalo que tú recibes cuando te curas." (W.pI.137.10). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Experimentando diálogos internos constantes sobre la ira. ~ (Q&A - FACIM - #431)

P #431: "He estado estudiando e intentando practicar Un Curso de Milagros durante 13 años y he tenido
momentos de paz. Últimamente, he notado que tengo un diálogo que se desarrolla en mi interior. Por ejemplo,
estaré en una situación en la que de repente me encuentro enojado, y antes de reaccionar, me detengo
conscientemente y entro en un diálogo de lo que diría el Curso, como "la ira nunca está justificada de ninguna
forma" o "debo haber elegido equivocadamente". Eso me da una pausa para "pensar" qué elegir. La ira puede
permanecer por un tiempo, pero probablemente le estoy dando mucha energía, y luego de un tiempo desaparece
y estoy más tranquilo. Ese diálogo constante es "severo" conmigo a pesar de que he tenido éxitos. Simplemente
no sé lo que está pasando."

R: "Según su descripción, parece que simplemente está haciendo lo que se le pide en el Curso. Este es un Curso
de entrenamiento mental, después de todo, un Curso de reversión del pensamiento. Y entonces habrá cambios
en su forma de reaccionar ante las situaciones. Eso es positivo El reentrenamiento de su mente implica tomar
conciencia de qué maestro ha elegido seguir y que sus reacciones siguen directamente esa elección de maestros.
Volverse consciente de un principio o frase del Curso no significa necesariamente que lo elegirá. Pero, por otro
lado, el hecho de que se pregunte qué diría el Curso indica que en ese instante no está totalmente identificado
con su ego. Eso es progreso, y a medida que continúe haciendo eso cada vez más, se volverá más natural para
usted. Este es un proceso gradual de dejar ir una forma de pensar y reaccionar, y reemplazarla por otra. Eso
puede alterar su equilibrio por un tiempo, por lo que nunca quiere forzar nada. Solo sea paciente y gentil, y
recuerde que está deshaciendo algo que nunca sucedió en primer lugar. Está en el proceso de reemplazar su ser
de mentalidad errada con tu ser de mentalidad correcta, un ser que será menos enojado, crítico y arrogante, y
más compasivo, tranquilo y humilde. Como dicen las lecciones una y otra vez, pedirle ayuda a Jesús o al Espíritu
Santo en el monitoreo continuo de su mente, y observar -- no cambiar -- los pensamientos de su ego en acción
es su única responsabilidad. “Y lo que tú eres te hablará de Sí Mismo” (T.31.V.17:9)

A medida que progrese en esto, puede entonces tomar el siguiente paso de preguntarse «por qué» se enoja en
primer lugar. Como sabe, la ira es una defensa. Nos enojamos por lo que alguien más ha hecho como una forma
de mantener nuestra atención enfocada fuera de nosotros mismos. Nuestro problema real es la culpa y el odio a
nosotros mismos por nuestra autoacusación de haber destruido el amor para ganar nuestra propia existencia en
nuestro propio mundo aparte del Cielo. Para evitar lidiar con eso, proyectamos la culpa y el odio hacia nosotros
mismos y luego lo vemos en otros, sintiéndonos perfectamente justificados en nuestra ira. “Aprende esto, y
apréndelo bien, pues con ello la demora en experimentar felicidad se acorta por un tramo de tiempo que ni
siquiera puedes concebir: nunca odias a tu hermano por sus pecados, sino únicamente por los tuyos. Sea cual
sea la forma que sus pecados parezcan adoptar, lo único que hacen es nublar el hecho de que crees que son tus
propios pecados y, por lo tanto, que el ataque es su "justo" merecido” (T.31.III.1: 4,5,6). Entonces, hasta que
comience a pedir ayuda para lidiar con la «causa» real de la ira, el patrón de ir y venir no cambiará. Cuando sea
deshecha la culpa en su mente, sólo quedará la paz; y entonces nada ni nadie podrá hacer o decir algo que afecte
esta paz."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál sería el punto de vista del Curso sobre el uso de drogas psicotrópicas? ~ (Q&A - FACIM - #432)

P #432: "En la década de los 60’s hubo experimentos con LSD y otros psicodélicos para tratar el autismo, la
esquizofrenia y otros trastornos mentales. Los resultados de los experimentos fueron fascinantes y útiles para
mejorar la salud mental a través de las experiencias metafísicas que tuvieron algunos pacientes. Así surgió la
psicología transpersonal. Entonces, ¿sería útil el uso de psicodélicos para eliminar el ego y para la evolución
espiritual? ¿Cuál sería la opinión de Un Curso de Milagros sobre este tema?"

R: "El Curso distingue entre el cerebro, que es un órgano físico, y la mente, que está fuera del tiempo y el espacio.
Otra distinción importante es que el cuerpo, del que forma parte el cerebro, no es autónomo, a pesar de nuestra
experiencia. El cuerpo es una proyección (un efecto) de un pensamiento en la mente trans-temporal/espacial (la
causa) y, por lo tanto, no es más que una expresión de las elecciones hechas en la mente para apoyar o bien el
sistema de pensamiento del ego o el del Espíritu Santo. Adaptando un pasaje del texto, podemos decir que el
cuerpo así "es el testigo de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna" (T.21.in.1: 5). Cuando
el cuerpo parece estar enfermo (física o psicológicamente), lo que sucede es que la mente ha seguido la guía del
ego y, por lo tanto, la curación sólo puede ocurrir cuando la mente reconoce que esto fue un error y luego elige
contra el ego y en favor del Espíritu Santo o Jesús en su lugar.

En vista de estos principios del Curso, los psicodélicos, dado que afectan sólo al cerebro, realmente no serían un
medio para eliminar el ego o promover el progreso espiritual. Toda curación -- que no es simplemente la
desaparición de los síntomas -- según Un Curso de Milagros es el resultado de un cambio de percepción en la
mente: "el reconocimiento de que la enfermedad es algo propio de la mente, y de que no tiene nada que ver con
el cuerpo." (M.5.II.3: 1). Esto sería cierto para el autismo, la esquizofrenia o cualquier otro trastorno mental, así
como para todas las condiciones físicas. Esto señala la importancia de las enseñanzas del Curso sobre causa y
efecto -- la mente siempre es la causa y el cuerpo nunca es más que un efecto. Si la causa cambia, el efecto
cambiará en consecuencia. Si, por lo tanto, un cambio observable sigue a la administración de drogas, solo podría
significar que la mente eligió de manera diferente, como explica Jesús en la misma sección del manual que acaba
de citarse: "Agentes especiales parecen atenderle, sin embargo, no hacen otra cosa que dar forma a su elección.
Los escoge con vistas a darle forma tangible a sus deseos. Y eso es lo único que hacen. En realidad, no son
necesarios en absoluto. El paciente podría sencillamente levantarse sin su ayuda y decir: "No tengo ninguna
necesidad de esto". No hay ninguna forma de enfermedad que no se curase de inmediato." (M.5.II.2:
8,9,10,11,12,13).
Esta visión no pretende disminuir la importancia y el valor del campo de la psicología transpersonal. Claramente,
muchas personas a lo largo de los años han encontrado que es un enfoque efectivo tanto para comprender la
dinámica humana como para tratar una variedad de afecciones. Un Curso de Milagros tiene un conjunto diferente
de premisas y una orientación diferente. Cualquier camino que lo lleve a ser más amable y menos culpable es el
camino que uno debe seguir."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debo aceptar a una pareja en la vida sólo si está orientada espiritualmente o al Curso? ~ (Q&A - FACIM -
#433)

P #433: "En su libro “Las Preguntas Más Comunes en Torno a Un Curso de Milagros”, usted declaró que los
estudiantes del Curso caerían en la trampa del especialismo si insistieran en que sus compañeros fueran
"espiritualmente afines o más específicamente estudiantes del Curso." Ahora entiendo eso. Sin embargo, qué
maravilloso es tener una pareja romántica que también esté pasando por el mismo proceso, alguien con quien
pueda compartir cosas como el Curso y el perdón. Este camino de autodescubrimiento es tan emocionante y
estoy aprendiendo tanto que me resulta imposible salir con personas que considero mezquinas y estrechas de
miras y que no tienen una concepción de espiritualidad. ¿Qué piensa?"

R: "Puede parecer una ventaja tener un compañero íntimo con quien compartir y discutir su proceso espiritual,
pero eso realmente supone que sabe lo que es mejor para usted. Podría ser que, «para usted», el medio más
efectivo de permanecer con el «contenido» de ser un estudiante del Curso es asociarse la mayor parte del tiempo
con personas que no son estudiantes del Curso o que ni siquiera están interesadas en la espiritualidad. No hay
forma de saberlo, porque no tenemos idea del papel que juega una relación en nuestro camino de Expiación. En
un contexto más amplio, Jesús declara que realmente no podemos juzgar nada en absoluto. El objetivo del
currículum del Curso “es el reconocimiento de que juzgar, en el sentido usual, es imposible. Esto no es una
opinión sino un hecho. Para poder juzgar cualquier cosa correctamente, uno tendría que ser consciente de una
gama inconcebiblemente vasta de cosas pasadas, presentes y por venir. Uno tendría que reconocer de antemano
todos los efectos que sus juicios podrían tener sobre todas las personas y sobre todas las cosas que de alguna
manera estén involucradas en ellos. Y tendría que estar seguro de que no hay distorsión alguna en su
percepción... ¿Quién puede hacer eso?” (M.10.3: 1,2,3,4,5,6). El «contenido» de ser un estudiante de este Curso
tiene mucho que ver con nuestro cambio del juicio del ego sobre las diferencias a la percepción de Jesús de que
las diferencias entre nosotros no son importantes en relación con nuestra igualdad como mentes angustiadas
que buscan la curación y la ayuda para encontrar nuestro camino de regreso al hogar que creímos que habíamos
dejado. Esa lección se puede aprender con o sin un compañero íntimo, con o sin un compañero dedicado a la
espiritualidad. Del mismo modo, aprender a no tomar personalmente el ataque de otra persona se puede hacer
en cualquier circunstancia, en cualquier nivel de relación.

Sus sentimientos acerca de la conveniencia de un "compañero de Curso" son comprensibles, pero al mismo
tiempo, de alguna manera, usted está definiendo los términos y condiciones de lo que debería ser una relación
para usted. Básicamente se está poniendo a cargo, diciendo que no puede ser feliz a menos que ________. Y el
problema con el criterio que está dando es que es exclusivo. Esa es siempre una señal de alerta, un camino con
muchas consecuencias que debe considerar cuidadosamente ante de comprometerse. No es fácil dejar de lado
la tendencia a pensar que sabemos lo que es mejor para nuestros propios intereses y luego "hacerse a un lado y
dejar que Él nos muestre el camino" (W.pI.155). Pero dado nuestro historial, eso probablemente sea algo sabio."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la mejor manera de manejar los deslices hacia la mentalidad errónea? ~ (Q&A - FACIM - #434)

P #434: "Parece que, en su mayor parte, estoy en la mentalidad correcta. Sin embargo, de vez en cuando, con
una venganza, vuelvo a caer en la mentalidad errada y mi comportamiento parece sentar las semillas para un
retorno muy difícil; es decir, una pelea importante. ¿Es este "cambio" perturbador parte del proceso? ¿Tiene
algún consejo o pasaje que pueda ser de ayuda para acelerar el "retorno" a la mente correcta?"

R: "Sí, los viajes frecuentes a la mente errada son parte del proceso. En pocas palabras, el único camino hacia la
mente correcta es aceptar la responsabilidad de la elección de estar separados y elegir no estar separados. Esto
comprende usualmente un largo y a veces no-fácil observar nuestro deseo profundo de continuar identificados
con el cuerpo y de vernos a nosotros mismos como separados, diferentes y en general, mejor que los demás. El
mejor lugar para comenzar es no juzgarse a sí mismo por elegir la mente errada, y luego alegrarse de darse cuenta
de que lo ha hecho y de que no está en negación. Esto significa que puede aplicar efectivamente lo que Un Curso
de Milagros nos pide que hagamos: “Tu tarea no es ir en busca del amor, sino simplemente buscar y encontrar
todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él. No es necesario que busques lo que es verdad, pero
sí es necesario que busques todo lo que es falso. Toda ilusión es una ilusión de miedo, sea cual fuere la forma en
que se manifieste.” (T.16.IV.6: 1,2,3).

Dado que la mente errada es el problema, y la creencia en la separación es lo que necesita curación, ser
conscientes de la forma específica que adopta en nuestras vidas individuales es una parte muy importante del
proceso. Nos brinda la oportunidad de exponer los pensamientos y creencias ocultos en nuestras mentes para
que puedan ser corregidos por el Espíritu Santo. Un ataque de ego puede ser una exposición muy útil de creencias
ocultas, para que puedan ser observadas. Lo más efectivo que puede hacer cuando se encuentra en su mente
errada es mirar todo muy atentamente: "No puedes dejar a un lado los obstáculos que se interponen a la
verdadera visión a menos que primero los observes, ya que dejarlos a un lado significa que has juzgado contra
ellos. Si los examinas, el Espíritu Santo los juzgará, y los juzgará correctamente. Sin embargo, Él no puede eliminar
con Su luz lo que tú mantienes oculto, pues tú no se lo has ofrecido y Él no puede quitártelo." (T.12.II.9: 6, 7,8)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es significativo que todas mis relaciones estén fallando? ~ (Q&A - FACIM - #435)

P #435: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante aproximadamente 4 años. En el último año parece
que todas mis relaciones me han fallado. Las relaciones cercanas han optado por distanciarse de mí sin ninguna
explicación después de haberlo preguntado. Otros me han traicionado. No hay llamadas telefónicas, no hay
reuniones de seguimiento, ya no hay interés en mí. Dicho esto, siento que hay algo mal en mí y que la razón de
todo este abandono tiene que ver con algo que he hecho mal. ¿Puede ayudarme a entender por lo que estoy
pasando? Es obvio para mí que esto es algo que tengo una maravillosa oportunidad de aprender de esto y es tan
evidente y justo frente a mi cara que no puedo evitar notarlo. Pero al mismo tiempo tengo estos sentimientos
que describí que no son pacíficos."

R: "Esto puede o no tener algo que ver con que sea estudiante del Curso; es difícil sacar una conclusión solo de
la información que ha proporcionado. Puede encontrar la Pregunta #423 relevante para sus inquietudes. Por lo
menos puede aprender a permanecer en paz en su interior, aunque la situación externa sea problemática.
Busque en su mente cualquier juicio o resentimiento al que se esté aferrando, y luego llévelos al amor
perdonador de Jesús en su mente, donde los dejará ir cuando ya no quiera pagar el costo de aferrarse a ellos. No
hay mucho más que pueda hacer cuando sospecha que puede haber hecho algo mal, pero no sabe qué es y nadie
está dispuesto a responder sus preguntas. Si puede dejar de lado cualquier inversión que tenga en arreglar la
situación o hacer algo para recuperar la amistad de otras personas, entonces simplemente puede confiar en que
tendrá muchas otras oportunidades para corregir cualquier error que haya cometido. Sin embargo, juzgarse a sí
mismo o a las otras personas se interpondrá en el camino de su progreso con esto."

~ Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo lidio con las emociones más bajas? ¿Cómo puedo reírme de ellas?~ (Q&A - FACIM - #436)

P #436: "Un Curso de Milagros dice que hay que reírse del ego, ya que nunca fue ni será real. Pero encuentro que
realmente tengo que trabajar duro en mis "emociones más bajas" para poder deshacerme de ellas. Trabajar duro,
significa: llorar, escribir sobre ellas, decirlas a otra persona, tener berrinches conmigo mismo o cualquier otra
forma de expresarlas. De lo contrario, siento que es muy fácil negarlas o reprimirlas y seguir actuando como si
nada hubiera pasado, pero seguir corriendo por ahí lleno de resentimientos. Después de hacer todo esto, puedo
mirar mi proyección y perdonar a mi hermano, y luego pedir ayuda para perdonarme a mí mismo. ¿Estoy
haciendo que el error sea real? ¿Por qué Jesús no dice nada sobre este proceso?"

R: "Primero, y lo más importante, puede "reírse del ego" solo cuando lo experimenta como irreal. Si intenta
deshacerse de algo, debes estar percibiéndolo como real; y el Curso nunca nos pide que nos deshagamos de lo
que creemos que es real. Eso sería sacrificio, y Jesús nos recuerda a menudo que el sacrificio no es amoroso. La
única forma en que sus sentimientos o emociones pueden cambiar es al ponerse en contacto con la «causa» de
ellos y luego decidiendo si desea seguir sosteniéndolos. No puede simplemente querer ser amable en vez de
odioso, por ejemplo, o querer no tener necesidades corporales.

El enfoque del Curso es amable, lo que significa que es mucho más útil perdonarse a sí mismo por sus errores y
resistencia, que forzarse a renunciar a aquello en lo que todavía está fuertemente invertido. Es por eso que gran
parte del enfoque de las enseñanzas de Jesús está en el «propósito». Es casi imposible para nosotros dejar de
lado nuestra identidad con el cuerpo y todas sus necesidades e impulsos. Simplemente no podemos hacer eso,
porque son defensas que nos protegen de un terror abrumador en nuestras mentes. Pero lo que está dentro del
rango de posibilidades es aprender la diferencia entre el propósito del ego para el mundo y el cuerpo y el
propósito de Jesús -- y luego elegir uno. Eso está mucho más de acuerdo con el mensaje general del Curso, que
es que el mundo y el cuerpo no son el problema; las decisiones que tomamos en nuestras mentes son el
problema. Por lo tanto, en lugar de obligarse a deshacerse de las emociones, que no son el problema, podría
intentar cambiar su enfoque al propósito para el que usa su cuerpo: para reforzar las diferencias y la separación,
o para ayudarle a aprender que sus intereses son los mismos que los de los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿No deberíamos, aunque sea temporalmente, creer que Jesús nos ayudará en este mundo? ~ (Q&A - FACIM
- #437)
P #437: "Hay un aspecto de ser un estudiante de Un Curso de Milagros que me sigue molestando. Al contestar la
Pregunta #235 usted dijo que ni Dios ni Jesús intervienen en el mundo para solucionar problemas. ¿Significa esto
que estamos solos dentro del sueño y no tenemos a nadie a quien recurrir para pedir ayuda? Entiendo que el
objetivo final del Curso es deshacer el sueño, pero mientras trabajamos hacia ese objetivo estamos "atrapados"
dentro del sueño y tenemos cosas que tenemos que lograr para poder seguir trabajando con el Curso.
¿Realmente no hay ayuda interna para ayudarnos a hacer lo que necesitamos hacer dentro del sueño? Un adulto
sabe que no hay nada debajo de la cama, pero no descarta lo que el niño cree y lo deja sin consuelo. El adulto
hace todo lo posible para que el niño se sienta seguro. Me resulta difícil creer que si necesito algo dentro del
sueño, aunque para Jesús pueda ser tan irreal como el monstruo bajo la cama de ese niño, no pueda obtener
ninguna ayuda de él para lograr lo que necesito hacer sólo para poder continuar dentro del sueño."

R: "La experiencia de Helen Schucman fue que Jesús la ayudó con cosas muy específicas en su vida, incluso con
cosas que no eran esenciales para que ella pudiera "continuar dentro del sueño", como usted lo expresó. No hay
nada de malo en pedirle ayuda a Jesús o al Espíritu Santo con los específicos, como Jesús explica en la sección
"La escalera de la oración" en el anexo «El Canto de Oración». Allí nos ayuda a entender de qué se trata "pedir-
desde-la-necesidad". De hecho, dice que "nadie que no tenga certeza sobre su Identidad puede evitar orar de
esta manera." (S.II.2: 3). Él simplemente no quiere que nos quedemos en ese nivel de relación con nosotros
mismos ni con él, porque hay mucho más que nos espera. Quiere que valoremos su amor por encima de cualquier
forma específica en la que pueda reflejarse. Al pedir ayuda y consuelo dentro del sueño, no se quedará atrapado
mientras recuerde, entre otras cosas, que "el mundo fue concebido precisamente para que «no se pudiese»
escapar de ellos [problemas]." (T.31.IV.2: 6). Nuestros egos son astutos y siempre buscan formas de unirse a
nosotros en nuestro estudio del Curso. Y esta sería una de sus formas favoritas: en forma de oración para reforzar
nuestra identidad como individuos reales con necesidades reales en un mundo real, reavivando la esperanza de
que aún seremos felices aquí. Lo que le ayudará a evitar esta trampa es tener en cuenta que siempre estamos
tratando con símbolos, símbolos para las dinámicas en nuestras mentes que están completamente fuera del
tiempo y el espacio. Esto se pone de manifiesto en el Capítulo 17 del libro de Kenneth, «Ausencia de Felicidad».

Habiendo dicho esto, sin embargo, todavía es cierto que Jesús y el Espíritu Santo no están activos en el mundo.
Esa es la importancia de comprender la metafísica del Curso, en particular la naturaleza simbólica de todo lo que
experimentamos dentro de la ilusión de la separación, como queda claro en el capítulo del libro de Kenneth al
que se hace referencia. Nuestra «experiencia» de Jesús, así como de nosotros mismos, cambiará a medida que
nos identifiquemos cada vez menos con el cuerpo, y cuando tomemos las diferencias que percibimos entre
nosotros cada vez menos en serio. El amor de Jesús se asociará cada vez menos con las respuestas a las oraciones
por cosas específicas, y cada vez más con la "canción": “Por lo tanto, no es la forma de la pregunta lo que importa,
ni tampoco la manera como se formula. La forma de la respuesta, si es dada por Dios, se ajustará a tu necesidad
tal como tú la ves. Esto es simplemente un eco de la respuesta de Su Voz [el Espíritu Santo]. El verdadero sonido
es siempre un canto de acción de gracias y de Amor...En la verdadera oración sólo escuchas el canto. Todo lo
demás es simplemente agregado. Has buscado primero el Reino de los Cielos, y ciertamente, todo lo demás se
te ha dado por añadidura." (S.1.I.2: 6,7,8,9; 3: 4,5,6).

Finalmente, a veces es útil recordar sus palabras tranquilizadoras y simplemente confiar en que superaremos lo
que parece ser una existencia muy difícil en este mundo: “No caminas solo. Los ángeles de Dios revolotean a tu
alrededor, muy cerca de ti. Su Amor te rodea, y de esto puedes estar seguro: yo nunca te dejaré desamparado.”
(W.pII.ep.6: 6,7,8)."

~ FACIM
~ ¿Hay una voz que ordena que obedezcamos? ~ (Q&A - FACIM - #438)

P #438: "Me he estado preguntando acerca de un pasaje en Un Curso de Milagros que dice que surge un conflicto
porque una voz exige que obedezcamos. Si obedecemos, la ira seguirá porque nos sentiremos coaccionados, y si
no lo hacemos, esa parte de la mente estará indignada. De cualquier manera, la ira se producirá. El Curso dice
que este estado es causado por una falta de amor. Mi pregunta se refiere a mi propia experiencia. Por lo general,
he desobedecido esa voz debido a su cruel y exigente forma. Siento una intensa culpa porque esta voz me
recuerda que lastimé a alguien porque no seguí sus instrucciones.Entonces, ¿cómo debo sentirme acerca de esta
voz que me dice que estoy equivocado o que no merezco lo que tengo porque no seguí su mandato? Realmente
necesito saber si necesito hacer algo para corregir el error porque realmente quiero deshacerme de todo esto y
reemplazarlo con perdón."

R: "La única voz que exigiría cruelmente obediencia, o que lo juzgaría de alguna manera, pertenece al ego. Es una
voz que siempre reflejará los efectos dolorosos de haber elegido creer que la separación es real, que tal creencia
es un pecado, la culpa está justificada y el castigo es inevitable. No hay solución para esto a través de retribución
o comportamiento de ningún tipo. Para un estudiante del Curso, la única manera de salir de su sistema tortuoso
de juicio y condena es aplicar sus principios tan cuidadosa y consistentemente como sea posible. No hay
necesidad de "hacer" otra cosa. Así es como se escucha la Voz del Espíritu Santo de una manera práctica, y sólo
así se logrará la liberación de la culpa.

El pasaje al que se refiere, T.2.VI.5, habla sobre el conflicto en la mente errada. No está contrastando la mente
errada con la mente correcta. Describe la locura que sigue a la elección de identificarse con el sistema de
pensamiento del ego, y luego tratar de mitigar el miedo inevitable controlando el comportamiento, sin tomar
otra decisión en la mente. Es una de las formas en que el ego trata de tener su pastel y comérselo también:
mantener el pensamiento de separación real, pero deshacerse de la culpa y el miedo que le acompañan.

El pasaje dice que "todo conflicto es siempre una «expresión» de miedo" (T.2.VI.7: 1, cursiva nuestra); en otras
palabras, el conflicto nos dice que tenemos miedo. En el mismo párrafo, el Curso continúa diciendo: "El miedo
procede de una falta de amor." (T.2.VI.7: 6). Por lo tanto, el miedo es el resultado de la elección de separarse del
amor. El comportamiento conflictivo y la ira son el resultado cuando elegimos la separación, y luego tratamos de
comportarnos de una manera que parece amorosa, convencidos de que de esta manera apaciguaremos a un dios
castigador. La conclusión de todo esto es que no funciona. Lo único que «sí» funciona es ser honesto sobre lo
que queremos. El proceso por el que nos conduce el Curso puede ser efectivo sólo si aprendemos a reconocer
todas las formas en que nuestros pensamientos, creencias y actos nos muestran la elección que hemos hecho en
la mente de estar separados, y luego reconocer el alto precio que pagamos (todo el dolor, angustia y conflicto
experimentados en nuestras vidas individuales y en el mundo). Jesús nos invita a preguntarnos si realmente
queremos pagar este precio por nuestra existencia individual, separada y sin sentido en el mundo. El proceso
requiere práctica porque estamos muy apegados a la creencia en nuestra identidad como cuerpos.

El Curso es claro e intransigente, pero la coerción de cualquier tipo es completamente inconsistente con la
gentileza y el amor del mensaje de Jesús. Cuando el Curso habla de "obedecer" las leyes de la mente, no se refiere
a una elección de ser obediente o no, especialmente no de obediencia forzada. Significa que debido a que "las
ideas no abandonan su fuente" (T.27.VII.13), una elección en la mente tendrá ciertos efectos inevitables. En otras
palabras, el efecto "obedece" a la causa. La elección en favor de la separación siempre produce culpa y miedo.
Refuerza el sistema de pensamiento del ego y la creencia en la identidad del cuerpo. La elección en favor de la
corrección del Espíritu Santo (no la coerción) da como resultado la paz y permite la extensión del amor, lo que
refuerza la verdad de quiénes somos. Eventualmente, esto será todo lo que verdaderamente deseemos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debo considerar que toda enseñanza cristiana está equivocada? ~ (Q&A - FACIM - #439)

P #439: "Redescubrí el cristianismo, que había abandonado antes de encontrar Un Curso de Milagros hace 14
años. Cuando leí su discusión sobre el cristianismo, me pregunté por qué considera que algo que la Biblia tiene
para decir es irrelevante para el Curso. (Quizás eso es parafrasear demasiado). Mi comprensión del significado
detrás de las enseñanzas de Jesús ahora se ha vuelto mucho más clara desde que estudio el Curso, lo que le da
más significado al cristianismo, no menos. ¿Debería considerar que todas las enseñanzas cristianas están
equivocadas, por lo tanto, "tirar al bebé con el agua del baño"? (desechar lo bueno junto con lo malo de algo -
religión, sistema de pensamiento, etc.)"

R: "Debe hacer lo que le resulte cómodo, lo que sea que le ayude a sentirse amado y perdonado. Si la Biblia y el
cristianismo le ayudan a lograr eso, sería una tontería no seguir ese camino. Sin embargo, las teologías y prácticas
del cristianismo tradicional y otras religiones basadas en la Biblia no giran en torno al propósito de la vida de
Jesús tal como usted lo ve. El cristianismo enseña explícitamente que Dios creó el mundo; que el pecado y la
muerte son reales; que Jesús era el Hijo unigénito de Dios; que su muerte sacrificial fue la Voluntad de su Padre;
y que a través de su sacrificio, todos somos salvos. Si interpreta que la Biblia dice algo más, está bien; pero no
sería la interpretación cristiana tradicional. Desde la perspectiva de Un Curso de Milagros, todas estas son
creencias erróneas, cuya corrección es uno de los principales propósitos del Curso. Por eso decimos que los dos
sistemas de pensamiento son mutuamente excluyentes. No estaría haciendo justicia a ninguno de los dos al tratar
de combinarlos. Pero, nuevamente, si se le guía a seguir las enseñanzas bíblicas, eso es lo que debe hacer. El
Curso mismo dice que hay miles de formas del curso universal (M.1.4: 1,2).

Si aún no lo ha hecho, puede echar un vistazo a nuestro libro, «Un Curso de Milagros y el Cristianismo: Un
Diálogo», coautoría de Kenneth Wapnick y W. Norris Clarke, S.J., un sacerdote católico. Las diferencias decisivas
entre el cristianismo y Un Curso de Milagros están claramente identificadas y discutidas en el espíritu amoroso
de los amigos que respetan sus diferencias y acuerdan estar en desacuerdo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo podría perdonar a una figura como Sadam Hussein?~ (Q&A - FACIM - #440)

P #440: "Desde hace años estudio y hago todo lo posible para practicar los principios de Un Curso de Milagros.
¿Pero cómo diablos perdono a una persona como Saddam Hussein? ¿Acaso no me he perdonado a mí mismo en
su totalidad por no ser capaz de perdonar a líderes como él? Siempre parecen ser personas que no conozco
personalmente, pero que son capaces de permitir que en sus gobiernos les ocurran las cosas más horribles a sus
semejantes. Todo se reduce a la pregunta: ¿Cómo perdono total y completamente?"

R: "Cuando la mente elige creer que la separación es real, da lugar a una culpa intolerable que debe proyectarse.
Primero se proyecta sobre un dios inventado de la venganza (victimario), quien castigará al Hijo (víctima) por el
pensamiento de separación imaginado. Esta dinámica del ego de una víctima "inocente" perseguida por un
victimario enojado y vicioso atraviesa todas las relaciones de autoridad en el mundo, en muchas formas
diferentes. En el siguiente pasaje se describe esta dinámica: “Sufrir es poner énfasis en todo lo que el mundo ha
hecho para hacerte daño. En esto puede verse claramente la versión descabellada que el mundo tiene de la
salvación. Al igual que en un sueño de castigo en el que el soñador no es consciente de lo que provocó el ataque
contra él, éste se ve a sí mismo atacado injustamente, y por algo que no es él. Él es la víctima de ese "algo", una
cosa externa a él, por la que no tiene por qué sentirse responsable en absoluto. Él debe ser inocente porque no
sabe lo que hace, sino sólo lo que le hacen a él. Su ataque contra sí mismo, no obstante, aún es evidente, pues
es él quien sufre. Y no puede escapar porque ve la causa de su sufrimiento fuera de sí mismo.” (T.27 .VII.1).

Aquí se presentan varios principios importantes de la enseñanza del perdón del Curso, y están destinados a
aplicarse precisamente a las situaciones que usted describe. El Curso nos dice que la fuente de toda victimización
está en la mente que se ha atacado a sí misma al creer que puede estar separada de su Fuente (Dios). La opción
de creer este pensamiento de separación y la culpa resultante se olvidan y luego aparecen en alguna forma de
conflicto en el mundo, con el tema de la victimización que lo atraviesa. No hay resolución en el mundo.
Obviamente, hay un suministro interminable de Hitlers, Husseins u otros ejemplos menos dramáticos de
victimarios. Esto se debe a que, como nos dice el Curso, el problema está en la mente y no en el mundo. El primer
paso en el proceso de perdón entonces, es reconocer que la culpa en la mente es la causa de todo conflicto,
dolor, y victimización experimentados en el mundo. Este es un paso muy difícil porque las situaciones en el
mundo son muy convincentes. En los términos del ego, la proyección funciona; mantiene en funcionamiento el
sufrimiento del mundo. Esta culpa yace enterrada en todos nosotros y, por lo tanto, pasa desapercibida y no
sanada. Cuando aparece una forma particular de "malhechor" y lo juzgamos, tenemos otra oportunidad de
perdonar esta culpa inconsciente. Por cierto, esto no significa que apruebe la crueldad de los demás, pero sí
significa que no tiene que condenar a la persona.

Si pudiera perdonar total y completamente, no necesitaría Un Curso de Milagros para guiarle a través de los
gentiles pasos de dejar que el Espíritu Santo transforme todas las creencias del sistema de pensamiento del ego.
Es suficiente estar dispuesto a cuestionar su interpretación de las situaciones que describe, recordando la
verdadera fuente del conflicto y pidiendo una nueva interpretación: “El Invitado que Dios te envió te enseñará
cómo hacer esto sólo con que reconozcas la pequeña chispa y estés dispuesto a dejar que se expanda. No es
necesario que estés enteramente dispuesto a ello porque Él lo está.” (T.11.II.6: 5,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el propósito del sistema de numeración utilizado en Un Curso de Milagros? ~ (Q&A - FACIM - #441)

P #441: "¿Por qué están numeradas todas las oraciones y párrafos del texto, libro de ejercicios y manual para
maestros de Un Curso de Milagros?"

R: "Hay dos razones básicas: (1) Para facilitar la consulta de pasajes en todos los idiomas y todas las ediciones.
Por ejemplo, en la edición en inglés, el tercer párrafo en la sección "No tengo que hacer nada" está en la página
388; en la edición alemana, está en la página 389; en español, en la página 432; en holandés, en la página 397. El
sistema de numeración elimina así el problema de la paginación diferente en diferentes ediciones. (2) El sistema
de numeración hizo posible la «Concordancia de Un Curso de Milagros» (similar al de la Biblia y Shakespeare)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Puede por favor definir a Dios, Jesús y el Espíritu Santo? ~ (Q&A - FACIM - #442)

P #442: "Dios, Jesús y el Espíritu Santo son personajes de la Santa Biblia con roles definidos en relación con la
raza humana. Entonces, ¿por qué Un Curso de Milagros usa estos mismos personajes en lugar de los originales o
genéricos como "yo superior"? Y, ¿puede definir "Dios, Jesús y Espíritu Santo" de acuerdo con UCDM?"

R: "1) Si bien el mensaje básico del Curso es universal, su forma no lo es, ni debe serlo. Su plan de estudios está
claramente destinado a una audiencia especial: el mundo occidental que ha crecido bajo la poderosa influencia
del cristianismo, una influencia que no ha sido muy cristiana ni espiritual, se podría argumentar. Es por eso que
su marco conceptual-lingüístico es el del mundo occidental y el cristianismo en particular, y también uno de sus
principales propósitos es corregir lo que, en su opinión, son los errores del cristianismo tradicional. Utiliza
conceptos y lenguaje comunes a las religiones bíblicas para guiar a sus estudiantes a una experiencia que
trascienda los límites de todo pensamiento conceptual. Y en su continuo énfasis en el «contenido», más que en
la «forma» de su mensaje, evita el inevitable conflicto de instituciones demasiado vinculadas al ritual y la forma.

De la Introducción de «El Perdón y Jesús: El Lugar de Encuentro Entre el Cristianismo y Un Curso de Milagros»
(pp. 9,10,11):

"... La identidad de Jesús como la fuente del material tan explícitamente manifestado... ha planteado problemas
para muchos de los estudiantes y posibles estudiantes del Curso. Este grupo ha incluido no solo a judíos que
crecieron en medio del antisemitismo cristiano, sino a un gran número de cristianos para quienes Jesús se ha
convertido en un fuerte símbolo antirreligioso. La respuesta a esta pregunta [la razón del marco cristiano] se
encuentra en el «modus operandi» del Espíritu Santo, Quien corrige nuestros errores en las formas en que
aparecen, porque el perdón sólo puede sanar en la forma en que se expresó la falta de perdón. Al unirse a
nosotros en el mundo de nuestros errores, el Espíritu Santo corrige gentilmente nuestras ilusiones y nos lleva
más allá de ellas a la verdad.

........

[El cristianismo] conservó durante siglos la memoria y el ejemplo de Jesús -- la expresión más pura que hemos
conocido del Amor de Dios -- incluido su evangelio de perdón, así como beneficiando a la humanidad con sus
numerosas contribuciones culturales y éticas. Por otro lado, el cristianismo como una religión de sacrificio, culpa,
persecución, asesinato y elitismo, con Jesús como su símbolo principal -- aquel cuyo evangelio era sólo amor,
perdón, paz y unidad. Como dice el Curso: “Se han hecho amargos ídolos de aquel que sólo quiere ser un hermano
para el mundo.” (C.5.5: 7). El desarrollo del cristianismo puede verse en parte como la historia de un pueblo que,
aunque creía en Jesús y en su mensaje, a menudo sin darse cuenta trajo tragedia en lugar de consuelo y salvación
al mundo. En lugar de unir a todas las personas bajo Dios como una sola familia, ha dividido y subdividido a esta
familia. Antes de que podamos aceptar completamente el mensaje radical de perdón de Jesús, ... los errores del
pasado deben deshacerse. Dentro de este contexto, se puede decir que uno de los objetivos de Un Curso de
Milagros es corregir estos errores de separación que entraron en las enseñanzas cristianas tradicionales,
distorsionando el mensaje central de Jesús del Amor de Dios para «todas» las personas, y nuestra necesidad de
perdonarnos los unos a los otros como medio para restaurar este amor a nuestra consciencia.

.......
Antes de que podamos trascender los separatismos de la religión y conocer nuestra unidad en Dios, las religiones
del mundo deben ser purificadas de sus errores. Se ha impartido un Curso de Milagros al mundo como un medio
de tal purificación ".

Puede encontrar otra fuente para consultar una explicación de la visión del Curso de Jesús y los relatos del Nuevo
Testamento sobre el significado de su vida en el Epílogo de la Psicología Cristiana de Kenneth y Un Curso en
Milagros, segunda edición.

2) De nuestro Índice-Glosario para Un Curso de Milagros:

DIOS: la Primera Persona en la Trinidad; el Creador, la Fuente de todo ser o vida; el Padre, Cuya Paternidad se
establece por la existencia de Su Hijo, Cristo; la Primera Causa, Cuyo Hijo es Su Efecto; la esencia de Dios es el
espíritu, que se comparte con toda la creación, cuya unidad es el estado del Cielo.

ESPÍRITU SANTO: la Tercera Persona de la Trinidad que se describe metafóricamente en el Curso como la
Respuesta de Dios a la separación; el Vínculo de Comunicación entre Dios y Sus Hijos separados, cerrando la
brecha entre la Mente de Cristo y nuestra mente dividida; el recuerdo de Dios y Su Hijo lo llevamos a nuestro
sueño; Aquel que ve nuestras ilusiones (percepción), guiándonos a través de ellas a la verdad (conocimiento); la
Voz de Dios que habla por Él y por nuestro Ser real, recordándonos la Identidad que olvidamos; también conocido
como Puente, Consolador, Guía, Mediador, Maestro y Traductor.

JESÚS: la fuente de Un Curso de Milagros, su primera persona o "yo"; el que primero completó su parte en la
Expiación, lo que le permitió estar a cargo de todo el plan; trascendiendo su ego, Jesús se identificó con Cristo y
ahora puede servir como nuestro modelo de aprendizaje y una ayuda siempre presente cuando lo invocamos en
nuestro deseo de perdonar. Nota: no debe identificarse exclusivamente con Cristo, la Segunda Persona de la
Trinidad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hay alguna diferencia real entre las preferencias cotidianas y el odio racial? ~ (Q&A - FACIM - #443)

P #443: "Nada en Un Curso de Milagros dice que no podemos tener preferencias. Esto es consistente con el
concepto de perdón, porque aceptar una preferencia es claramente una forma de aceptar y perdonar
temporalmente la percepción de grados de ilusión. Por lo tanto, si me gustan las papas fritas pero odio las
zanahorias, no debería preocuparme porque eso simplemente validaría la ilusión. Entiendo que -- por ahora --
he soñado con un cuerpo que necesita comida y prefiere ciertos tipos de comida. Todo es solo órdenes de
magnitud de ilusión, así que perdónalo, ¿verdad? Obviamente, sentir culpa por mis "gustos" simplemente
alimenta el ciclo de culpa/proyección/ataque.

¿Qué pasa si me gustan las personas blancas pero odio a las personas de otro color? ¿O viceversa? ¿La teología
del curso no abogaría por perdonarnos este tipo de percepción de diferencias también? No podemos decir que
esto es "más importante". Ninguna ilusión es "más importante". No podemos decir que las personas son nuestros
"hermanos" y las papas fritas no lo son: todas son simplemente formas en un mundo de formas. De acuerdo, no
debería proyectar odio y culpa sobre personas de ningún color. Pero tampoco debería proyectar odio y culpa en
los vegetales de ningún color. Ambos piden perdón, ni es "mayor" ni "más importante" ... ¿o sí?"
R: "Sí, tiene toda la razón. No hay diferencia entre una zanahoria y un ser humano, excepto en el significado que
le hemos dado a cada uno. Piense en las primeras lecciones del libro de ejercicios y en cómo se nos pide que
apliquemos la idea del día indiscriminadamente a todo en nuestro campo de visión o en nuestra mente, sin excluir
nada (W.p.I.1,2,3,4). Incluso se podría decir que, cuando se trata de vegetales, somos más amables con los que
odiamos, porque es mucho menos probable que los comamos que aquellos que nos gustan. Pero, por supuesto,
es a las personas que "amamos" a quienes también canibalizamos, para que podamos sentirnos mejor acerca de
nosotros mismos y llenar el vacío emocional en el centro de nuestro ser, al menos temporalmente -- tanto como
la comida satisface nuestra hambre sólo por poco tiempo antes de que tengamos que ir a buscar más.

Es difícil no permitir que los "juicios morales aceptados" del ego se filtren en nuestra comprensión de las
enseñanzas del Curso. El Curso, de hecho, no dice que no debemos odiar a nuestros hermanos, ya sean homo
sapiens o zanahorias. Más bien, su objetivo es ayudarnos a descubrir nuestra culpa, donde sea que se proyecte,
para que pueda ser deshecha. Por lo tanto, no queremos tratar de dejar de odiar a ciertas personas o pasar por
alto nuestros fuertes sentimientos de aversión hacia ciertos vegetales, sino ser honestos con nosotros mismos
acerca de nuestros odios para poder pedir ayuda para ver, no sólo a los demás, sino a nosotros mismos de manera
diferente, ya que sólo estamos observando nuestro propio odio hacia nosotros mismos proyectado afuera.

Aparentemente puedo perder mi paz mental tan fácilmente por una zanahoria como por una persona que no me
gusta a quien veo diferente de mí. Y sin embargo, no es el otro lo que me ha molestado -- "Nunca estoy disgustado
por la razón que creo" (W.pI.5) -- simplemente se convierten en el chivo expiatorio a quien culpar por las
consecuencias de la decisión que he tomado dentro de mi propia mente de verme a mí mismo separado del
amor, convencerme a mí mismo de que realmente lo he logrado, apilar culpa y luego buscar a alguien o algo más
a quien culpar por mi infeliz estado de ánimo. Una zanahoria o una persona de diferente color puede servir para
ese propósito igualmente bien.

La distinción que hace al comienzo de su pregunta es útil. Todos tenemos preferencias y eso es simplemente
parte de la experiencia de vivir como un cuerpo en el mundo. Pero si las preferencias se vuelven emocionalmente
invertidas, eso simplemente significa que hemos dado mayor significado a esos símbolos particulares en nuestra
experiencia, de modo que ahora parecen ser la causa de nuestra insatisfacción. Pero con la ayuda del Espíritu
Santo, pueden convertirse, en cambio, en los espejos que nos dirigen de vuelta a nuestras propias mentes a la
verdadera fuente de insatisfacción, nuestra elección en favor del sistema de pensamiento del ego muy vacío e
insatisfactorio. Y es esa elección por lo que queremos perdonarnos a nosotros mismos, con la ayuda de Jesús o
el Espíritu Santo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de "culpa" tal como se usa en el Curso?~ (Q&A - FACIM - #444)

P #444: "Tengo preguntas sobre la naturaleza de la culpa. Un Curso de Milagros usa muchos términos
psicológicos, incluyendo "culpa". Pero en el psicoanálisis, tal como lo entiendo, la culpa es algo secundario al
miedo y se basa en la energía del miedo. Cuando se usa en el Curso, este término tiene un significado muy
diferente. La culpa ontológica en el Curso es la fuente y la cuna de toda agresión y miedo. La agresión se basa en
la voluntad de destruir. El miedo se basa en la voluntad de escapar o esconderse. ¿Pero en qué se basa esta
"culpa"? ¿Por qué la separación causa "culpa"? ¿La "culpa" ontológica del Curso tiene algo que ver con la culpa
psicológica? ¿Se llamaría más precisamente "sentimiento de inferioridad", ya que, al explorar el libre albedrío, el
Hijo tendría que verse a sí mismo como inferior a Dios una vez que se vea como separado de Dios y privado de la
perfección?"

R: "En primer lugar, debe tener en cuenta que cualquier descripción lineal del proceso y la dinámica de la
separación y los sentimientos de culpa y miedo que la acompañan, solo deben verse heurísticamente, es decir,
como un medio para comprender mejor el proceso de perdón, o el deshacimiento del ego. Porque todo el ego
sucedió simultáneamente y no en secuencia -- ya que el tiempo no es real -- y, en realidad, el pensamiento de
separación nunca sucedió en absoluto. El único valor en cualquier discusión de este tipo es si sirve para ayudarnos
a aprender a perdonar.

Sí, el Curso ofrece una ontogénesis diferente para la culpa y el miedo del ego del psicoanálisis tradicional. Porque
Freud no estaba hablando de la mente como el Curso usa la palabra, como una función abstracta que opera fuera
del tiempo y el espacio. Su sistema se postula sobre la vida como un proceso orgánico en el que el cuerpo con su
cerebro y sus relaciones son reales, independientemente de las fantasías y delirios que pueden subyacer a la
dinámica de la psique a medida que se desarrolla durante la infancia y la niñez. En contraste, toda culpa
psicológica, según el Curso, es una pálida sombra proyectada de la culpa subyacente sobre la separación en la
mente. Y, de hecho, la culpa psicológica está destinada a mantener la atención centrada en lo externo -- el propio
cuerpo y los cuerpos de los demás -- para que nunca miremos la culpa dentro de la mente que hemos inventado
para proteger el pensamiento inventado de separación.

Desde la perspectiva del Curso, el pensamiento de separación no es el problema, sino el hecho de que lo hemos
tomado en serio (T.27.VIII.6: 2,3). En alianza con el ego, esta fue una decisión intencional pero ahora
inconsciente. Desde la perspectiva del ego, hacer que la separación sea real y seria en nuestra mente, debe ser
equiparado con ataque y, por lo tanto, culpa, lo que a su vez conduce al miedo. Los siguientes pasajes describen
el pensamiento del ego que provocó esto.

Del texto:

“Si el ego es el símbolo de la separación, es también el símbolo de la culpabilidad. La culpabilidad es más que
simplemente algo ajeno a Dios. Es el símbolo del ataque contra Dios. Este concepto no tiene ningún sentido,
excepto para el ego, pero no subestimes el poder que el ego le aporta al creer en él. Ésta es la creencia de donde
procede toda culpabilidad.

El ego es la parte de la mente que cree en la división. ¿Cómo iba a poder una parte de Dios separarse de Él sin
creer que lo está atacando? Hablamos anteriormente del problema de la autoridad y dijimos que se basa en el
concepto de que es posible usurpar el poder de Dios. El ego cree que eso es lo que tú hiciste porque cree que tú
eres él. Si te identificas con el ego, no podrás sino percibirte a ti mismo como culpable. Siempre que le hagas
caso al ego experimentarás culpabilidad y temerás ser castigado. El ego es literalmente un pensamiento
atemorizante. Por muy ridícula que sea para una mente sana la idea de atacar a Dios, nunca olvides que el ego
es demente. Representa un sistema de conceptos ilusorios y habla en su nombre. Hacerle caso a la voz del ego
significa que crees que es posible atacar a Dios, y que has arrancado una parte de Él y te has apoderado de ella.
De ahí procede el miedo a las represalias externas, ya que el sentimiento de culpabilidad es tan intenso que tiene
que ser proyectado.” (T.5.V.2:8,9,10,11,12; 3)

Y luego, en el libro de ejercicios:

“Cuando se arrancan partes de la totalidad y se consideran como algo separado y como un todo en sí mismas, se
convierten en símbolos que representan un ataque contra la totalidad y al, en efecto lograrlo, ésta no se puede
volver a ver como la totalidad que es. Sin embargo, has olvidado que dichas partes sólo representan tu decisión
de lo que debe ser real, a fin de que ocupe el lugar de lo que sí es real.” (W.pI.136.6.3,4).

El pensamiento de separación y la culpa que lo acompaña puede experimentarse de muchas maneras diferentes,
incluido el sentimiento de inferioridad que usted menciona. Porque la separación siempre se basa en una
creencia en las diferencias: ¿cómo podría percibirse una separación de otra manera? Ya sea que afirmemos
nuestra superioridad o nuestra inferioridad con respecto a Dios, la clave es que somos diferentes. Si bien el Curso
usa la palabra «inferioridad» sólo una vez (T.4.I.7: 3), describe los sentimientos de insuficiencia inherentes al
pensamiento de separación del ego (por ejemplo, T.9.VII.5; W. pI.47.5; M.7.5). Pero sin importar qué forma
pueda adoptar la culpa en nuestra mente, nuestra liberación de ella se logrará al reconocer que no es real, un
reconocimiento al que nunca podremos llegar por nuestra cuenta. Y es por eso que el Curso nos ofrece ayuda en
la forma de Jesús o el Espíritu Santo, Quien representa el reconocimiento de nuestra inocencia, es decir, de
nuestra unidad como Hijo de Dios, completamente en unión con Su Padre. Y este reconocimiento es la base de
todo perdón.

El libre albedrío, por cierto, es parte del sistema de pensamiento delirante del ego y parte de su preciado conjunto
de "dones". No hay libre albedrío en el Cielo, porque el libre albedrío implica elección, y la elección implica
alternativas que pueden diferenciarse, una imposibilidad dentro de la Unidad del espíritu que Jesús nos recuerda
que es nuestra realidad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es la culpa un intento de inducir ira? ~ (Q&A - FACIM - #445)

P #445: "Un Curso de Milagros dice que la ira no es más que un intento de hacer que otro se sienta culpable. ¿Es
cierto lo contrario? ¿Sentirse culpable no es más que un intento de hacer enojar a alguien más? ¿Son la culpa y
la ira lo mismo?"

R: "Linda lógica. En algunos casos, sentirse culpable puede tener el efecto deseado de hacer enojar a otro. Esto
se debe a que ver la culpa de otro puede ser un recordatorio de la propia culpa, un reconocimiento inquietante.
Y la única solución basada en el ego para lidiar con la propia culpa es proyectarla, con ira, una forma común que
toma la proyección.

Sin embargo, en otras ocasiones, sentirse culpable y expresarlo puede ser una manipulación para tratar de hacer
que otra persona «deje» de enojarse. Considere cómo los delincuentes que admiten su culpa y expresan
remordimiento pueden recibir sentencias más indulgentes. Si admites tu culpa y somos diferentes, como insiste
el ego, entonces yo debo ser inocente, algo que cada uno de nosotros está ansioso por demostrar a expensas del
otro cuando jugamos el juego de intercambio de culpa del ego.

Pero al final, sí, la culpa y la ira son lo mismo, ya que ambas expresan el mismo contenido subyacente, es decir,
son meras expresiones diferentes de la creencia subyacente en la separación y el pecado. La culpa es la
experiencia del pecado y la ira es la proyección de esa culpa, en un intento de evitar la responsabilidad por el
pecado y verlo en otra persona. “La ira no hace más que proferir a gritos: "¡La culpabilidad es real!" ” (M.18: 3.1).
Y debido a que ambas son manifestaciones del mismo pensamiento ilusorio, ambas pueden descartarse
fácilmente con el reconocimiento de que las experimentamos por nuestra propia elección y sin ninguna razón
externa. La ira se disipa cuando la reconozco como nada más que una defensa en contra y un recordatorio de mi
propia culpa, y mi culpa, a su vez, cuando se mira con el amor de Jesús a mi lado, simplemente desaparece como
una bruma en el sol de la mañana."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Curso parece decir que el mundo real no es verdad? ~ (Q&A - FACIM - #446)

P #446: "El texto de Un Curso de Milagros habla sobre dos mundos. Nuestra capacidad de ver el mundo real
depende de tener una visión real y también de lo que apreciamos. Ver un mundo es posible porque negamos el
otro. Esto lo entiendo. Pero luego continúa diciendo que ... "Los dos no pueden ser verdad; no obstante,
cualquiera de ellos te parecerá tan real como el valor que le atribuyas." ¿No es verdad el mundo real? ¿Podría
explicarme esto amablemente?"

R: "Ah sí, palabras. Pueden tan confusas y desconcertantes. En realidad, hay dos niveles de respuesta a su
pregunta. En el contexto de este pasaje en particular, cuando Jesús dice: "Los dos no pueden ser verdad", implica
pero no se expresa el pensamiento adicional de que sólo uno de ellos es verdad. Sin embargo, incluso el mundo
falso del ego nos «parecerá» verdad en función de nuestro deseo por él. Esta distinción es similar a la que Jesús
hace en otra parte del Curso entre la percepción verdadera y la falsa (por ejemplo, C.4: 3). El mundo real es el
efecto de una percepción completamente curada para que la mente nunca más sea absorbida por los engaños
del ego. El mundo real no es un lugar o un mundo con su propia existencia independiente. Es simplemente la
corrección para la percepción errónea del ego de separación y ataque, reemplazándola con la percepción
unificada del Espíritu Santo, que reconoce que las diferencias no tienen sentido.

Dicho esto, consideremos el otro nivel de respuesta a su pregunta. Desde la perspectiva del conocimiento o del
Cielo, toda percepción -- tanto verdadera como falsa -- es temporal (C.4.3: 2,3,4; 7: 1,2), y es muy ilusoria. Por lo
tanto, el mundo real -- el resultado de la percepción verdadera -- también debe ser temporal e ilusorio. Su único
propósito es deshacer lo que no es real. Y así, por su propia naturaleza, debe -- a la vez que refleja la no-dualidad
-- situarse dentro de un marco dualista ilusorio. Una vez cumplido su propósito de curar, no hay necesidad de
que continúe.

Hacia el final del texto, una hermosa sección, llamada "La zona fronteriza", describe el mundo real, su función y
su naturaleza transitoria. Dos párrafos en particular son relevantes para nuestra discusión:

Existe una zona fronteriza en el pensamiento que se encuentra entre este mundo y el Cielo. No es un lugar, y
cuando llegas a ella, te das cuenta de que está fuera de los confines del tiempo. Ahí es adonde se llevan todos
los pensamientos, donde se reconcilian los valores conflictivos y donde todas las ilusiones se depositan ante la
verdad y se juzgan como falsas. Esta zona fronteriza está justo más allá de las puertas del Cielo. Ahí todo
pensamiento se vuelve puro y totalmente simple. Ahí se niega el pecado y en su lugar se recibe todo lo que
simplemente es.

Éste es el final de la jornada. Nos hemos referido a ese lugar como el mundo real. Sin embargo, hay una
contradicción en esto, en el sentido de que las palabras implican la idea de una realidad limitada, una verdad
parcial, un segmento del universo hecho realidad. Esto se debe a que el conocimiento no ataca a la percepción.
Ambos se llevan sencillamente el uno ante el otro, y sólo uno de ellos continúa más allá de la puerta donde se
encuentra la Unicidad. La salvación es una zona fronteriza donde los conceptos de lugar y tiempo, así como el de
elegir tienen aún significado, si bien se puede ver que son temporales, que están fuera de lugar y que toda
elección ya se ha llevado a cabo (T.26.III.2,3) ."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo encontrar paz sobre asuntos como pagar las facturas? ~ (Q&A - FACIM - #447)

P #447: "Siento que entiendo bastante bien Un Curso de Milagros. Ciertamente ha cambiado toda mi mentalidad.
Sin embargo, me encuentro en un estado frustrado. He aprendido cómo contemplar el mundo, pero las
preocupaciones del mundo todavía me inquietan constantemente. Para mí, las preocupaciones sobre el dinero -
- cómo voy a pagar las cuentas -- parece ser mi único revés. ¿En qué parte del Curso debo buscar para ponerme
en paz con este problema? ¡He invocado al Espíritu Santo para obtener algunas respuestas, pero estoy esperando
impacientemente su respuesta! Tal vez sea una necesidad inapropiada de asesoramiento en lugar de una
pregunta verdadera sobre el Curso, pero agradecería una respuesta de todos modos."

R: "Si ha "aprendido a contemplar el mundo", entonces sabe, al menos intelectualmente, que es "la imagen
externa de una condición interna" (T.21.in.1: 4). Por lo tanto, Jesús quiere que usemos nuestras experiencias y
reacciones al mundo como una forma de aprender lo que estamos pensando en nuestras mentes. Si le preocupa
algo en el mundo, entonces hay un deseo dentro de su mente de que el mundo sea real y que sea la causa de su
falta de paz. Hay un pensamiento en su mente que dice: "No quiero volver a casa y estar con Dios; quiero ser un
individuo por mi cuenta, pero no quiero ser responsable de esta decisión de separarme de Dios." Las
preocupaciones acerca de las situaciones en el mundo sirven muy bien para ese propósito, por eso la Lección 5
dice: "Nunca estoy disgustado por la razón que creo" (W.pI.5). En lugar de mirar en nuestras mentes al pecado y
nuestra culpa por destruir el amor para poder tener nuestra propia existencia, lo negamos porque el ego nos
tiene aterrorizados de que seremos destruidos a cambio. Entonces lo proyectamos y terminamos viéndonos
como víctimas de todo tipo de cosas, como problemas financieros. El problema, por lo tanto, ya no es nuestra
culpa por la separación y nuestro deseo de permanecer separados, sino algo externo a nosotros. La
autoacusación de ser el victimario ha desaparecido de nuestra conciencia. Ya ni siquiera pensamos que tenemos
una mente.

Así que lo que sería útil es que usted, como observador, se aleje de su preocupación y trate de ver el problema
como una cortina de humo que oculta el verdadero problema, que es la culpa en su mente. No tiene que dejar
de preocuparse o de estar inquieto. Sólo necesita mirar directamente al «propósito» al que sirve el problema, y
luego pedirle a Jesús o al Espíritu Santo que lo ayuden con eso. Los problemas son defensas o cortinas de humo;
representan una decisión de alejarnos de nuestras mentes y absorbernos en el mundo y nuestros cuerpos para
que nunca sepamos que todas nuestras experiencias son los efectos de las decisiones que estamos tomando
actualmente en nuestras mentes y que podemos cambiar. Y sólo son posibles dos decisiones: reforzar la
separación, o deshacerla.

Finalmente, siempre tenga en cuenta que nada en el mundo puede afectar la paz interior que es una parte
permanente de su identidad, a menos que le otorgue a una persona o situación en el mundo el poder de hacerlo.
Eso no sería más que un simple error que está abierto a la corrección instantánea al pedirle a Jesús que lo ayude
a verlo de otra manera."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cuál es la posición del Curso sobre el vegetarianismo? ~ (Q&A - FACIM - #448)

P #448: "Matar animales para comida y ropa siempre me ha molestado. Cuando trato de ver este problema desde
la perspectiva de Un Curso de Milagros, no puedo ver ningún problema en absoluto. ¿Cuál es la actitud del Curso
hacia el vegetarianismo y el tema de matar animales para comida y ropa?"

R: "principios del Curso que se aplican a este tema se han discutido en la Pregunta #120.

Algunas breves reflexiones para ampliar eso: aunque el mundo mismo es ilusorio, todavía lo experimentamos
como real, por lo que Jesús nos enseña en ese contexto a concentrarnos sólo en el «propósito» que le damos al
mundo y a nuestros cuerpos: para reforzar nuestra creencia de que hay vida aquí, o aprender que "Fuera del
Cielo no hay vida." (T.23.II.19: 1). Si este mundo es fundamentalmente ilusorio, entonces nada aquí es sagrado o
profano. Entonces, si se concentrara en el «propósito» para el cual usa el mundo y el cuerpo, no se vería atrapado
en el tipo de asuntos que le están molestando.

Además, un examen cuidadoso de nuestro mundo revelaría que su principio operativo básico es «mata o te
matarán». Es un sistema asesino de principio a fin. La supervivencia de las cosas "vivas" y "no vivas" en el mundo
siempre es a expensas de algo más. Incluso la respiración da como resultado la muerte de microorganismos;
matamos insectos, hongos, virus y bacterias todo el tiempo para mantenernos saludables y producir frutas y
verduras saludables, etc .; nunca sentimos pena por las miles de termitas que destruimos para evitar que nuestras
casas sean destruidas. Y, para volver a introducir la metafísica del Curso, si todo es solo un fragmento del ego (un
pensamiento, en realidad), entonces no importa si devoras una manzana, una langosta, brotes de alfalfa o un
animal; ni hace ninguna diferencia si cortas árboles para tener madera para tu casa, o usas la lana de oveja para
hacer ropa. Nada aquí es real; no hay jerarquía de ilusiones.

La primera ley del caos del ego es que existe tal jerarquía, lo que resulta en una vida muy complicada para todos
nosotros: estándares y valores diferentes y competitivos y, sobre todo, preocupación constante por los
problemas del mundo y nuestros cuerpos. Ese es el motivo secreto del ego para promover una jerarquía de
valores en el mundo. Mantiene el mundo y nuestra existencia en él bastante real, lo que significa que la existencia
del ego está garantizada. Cuestiones como el vegetarianismo son cortinas de humo producidas por el ego para
evitar que regresemos a nuestras mentes, donde existe el único problema y su solución.

Por lo tanto, si usted trae todo de vuelta al «propósito», podrá trabajar con sus preocupaciones más
efectivamente. El «propósito» es el único aspecto significativo de estos temas que debe considerar. Concentrarse
sólo en eso lo ayudará a ponerse en contacto con la estrategia secreta del ego, que siempre es mantenerlo
alejado de su mente, donde siempre puede elegir el conflicto o la paz como su ide

~ ¿Son el amor y el miedo lados opuestos de la misma moneda? ~ (Q&A - FACIM - #449)

P #449: "Recientemente me di cuenta de que el amor y el miedo se basan en la misma "energía" (o la misma
"vibración"). Y lo que el ego percibe como miedo, la mente correcta lo percibe como amor. Es como dos lados de
una medalla. ¿Es correcta mi comprensión? Si es así, ¿sería más valioso el estado de ansiedad que el estado de
indiferencia desde una perspectiva espiritual? ¿Sería este estado de ansiedad la víspera del despertar?"
R: "Si bien su comprensión le ha sido útil para alejarse del miedo de su ego y reconocer que hay otra forma de
ver las cosas, su descripción, estrictamente hablando, no sería coherente con el enfoque del Curso. En el marco
de Un Curso de Milagros, sólo el amor es real y el miedo no existe (T.in), por lo que no pueden compartir un
origen o una base común. Sin embargo, una ligera modificación en una de sus declaraciones sería coherente con
los principios del Curso: lo que el ego percibe «con» miedo, la mente correcta lo percibe «con» amor. Pero cada
vez que hablamos de algo como siendo percibido, estamos discutiendo el reino ilusorio de la dualidad de la cual
el amor, por su propia naturaleza, ha sido excluido.

Entonces, ¿cuál sería la base de dicha toma de consciencia, desde la perspectiva del Curso? Puede ser un reflejo
del reconocimiento de que siempre, debajo del miedo, está el recuerdo del amor. Como resultado, lo que sea
que haya hecho el ego para mantener la realidad de la culpa y el miedo en nuestra mente, cuando se ve a través
de la gentil percepción del Espíritu Santo, se convierte en un recordatorio del amor que fue concebido para
ocultar (T.12.I.9 10). Y así el propósito de todo siempre puede ser transformado del ego al Espíritu Santo.

Con respecto a sus preguntas finales, ningún estado del ego en sí mismo es más valioso que otro. La clave para
practicar el perdón, nos dice el Curso, es poder identificar nuestro ego en cualquier forma que parezca, ya sea
ansiedad o indiferencia o cualquiera de sus innumerables manifestaciones (T.15.X.4:2,3,4,5; 5:1,2,3; T.23.III.1,2).
Sólo entonces podemos pedir ayuda para reconocer la culpa subyacente que está alimentando estas
proyecciones, para que pueda ser liberada. Porque negar nuestras reacciones de ego es negarnos a nosotros
mismos la oportunidad de curarnos. Cualquier reconocimiento de que el ego está controlando nuestro
pensamiento abre la puerta a la posibilidad de despertar de nuestro sueño de pesadilla."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la diferencia exacta entre un instante santo y un milagro? ~ (Q&A - FACIM - #450)

P #450: "Dado el título del libro, me sorprende ver tan poca discusión en estas Preguntas y Respuestas sobre el
significado exacto y la naturaleza del uso del "milagro" en Un Curso de Milagros. ¿Cuál es la relación entre un
instante santo y un milagro? Me parece que el instante santo es una comprensión más madura del significado
real de "milagro", como se usa ese término en el Curso."

R: "Estos dos términos se definen en el Glosario-Índice de Kenneth de la siguiente manera (en parte): Un
«milagro» es una ocurrencia en la mente, nada externo. El término se refiere al cambio de mentalidad que cambia
nuestra percepción del mundo de pecado, culpa y miedo del ego al mundo de perdón del Espíritu Santo. Revierte
la proyección restaurando a la mente su función causal, permitiéndonos elegir de nuevo. El «instante santo» es
ese instante fuera del tiempo en el que elegimos el milagro en lugar de un resentimiento, el Espíritu Santo en
lugar del ego, el perdón en lugar de la culpa. El instante santo es la expresión de nuestra voluntad de vivir en el
presente, que se abre a la eternidad, en lugar de aferrarnos al pasado y temer al futuro, lo que nos mantiene en
el infierno. (Ver Pregunta #26 para una descripción ampliada del instante santo).

Los dos términos son distintos, ya que Jesús los usa para abordar dos percepciones erróneas distintas en nuestras
mentes que resultaron de nuestra decisión de creer que la separación de Dios realmente sucedió. Por lo tanto,
Jesús enfatiza diferentes aspectos de la corrección necesaria en nuestro pensamiento para volver a nuestro
estado natural de unidad. Sus enseñanzas sobre el «milagro», en general, están destinadas a corregir nuestra
tendencia a pensar que nuestros problemas fundamentales y sus soluciones están fuera de nosotros -- en el
mundo y en el cuerpo. Y al hablar sobre el «instante santo», en general, Jesús está corrigiendo nuestro enfoque
habitual en el pasado y el futuro para justificar nuestra falta de perdón y nuestro miedo.

En cierto sentido, los significados de todos los términos se unen, ya que se refieren a un sólo pensamiento
erróneo y a la corrección de ese pensamiento, por lo que si bien Jesús sería enfático sobre el «significado» de su
mensaje, les daría a sus estudiantes cierta libertad con los términos que él ha elegido. El «contenido» -- su
mensaje y nuestra aceptación del mismo -- es mucho más importante para él que la «forma» -- los términos en
los que él expresa su mensaje."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de "Ellos aparecerán cuando....pueda ser de utilidad que lo hagan."? ~ (Q&A - FACIM
- #451)

P #451: "¿Cuál es su comprensión de "Y aparecerán en el momento y en el lugar en que pueda ser de utilidad
que lo hagan?"

R: "Los "ellos" mencionados en la cita anterior del manual para los maestros son a lo que Un Curso de Milagros
se refiere como los Maestros de maestros, aquellos que han trascendido todas las limitaciones mundanas y han
recordado su Identidad perfectamente (M.26.2: 1 2) Desde nuestra perspectiva basada en el ego como figuras
en el sueño, parecerían ser otras figuras en el sueño que han despertado, como Jesús. Sin embargo, debemos
recordar que somos el soñador del sueño, no la figura en el sueño, por lo que sería más exacto decir que tales
Maestros son símbolos dentro de nuestro sueño de la Respuesta, manifestaciones puras del Espíritu Santo --
pensamientos ausentes de ego que nos recuerdan la verdad de nosotros mismos. El pensamiento detrás de cada
uno de estos símbolos es abstracto, pero la forma que parezcan adoptar será la forma que les otorgue nuestra
propia mente que nos permita escuchar el mensaje de corrección sin aumentar nuestro miedo. Y así, mientras
todavía creemos que estamos separados, también nos parecerán estar separados (T.25.I.5: 1), porque eso es lo
que será menos amenazante y más útil para nosotros. La forma podría ser una intuición, una voz interior, un
libro, música, una persona, etc. La forma específica siempre es irrelevante para el propósito. Lo único que importa
es el mensaje de amor, que será un recordatorio para nosotros mismos de perdonar, independientemente de la
forma que parezca tomar."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Está bien gritarle a alguien si se hace con amor? ~ (Q&A - FACIM - #452)

P #452: "Dado que todo es propósito y no forma, ¿es posible que seamos guiados a gritarle a alguien en voz alta
y que pueda provenir del contenido de amor?"

R: "Sí, podemos ser guiados por el amor para gritarle a alguien. Si nos identificamos con el amor y nuestro ego
no está involucrado «en absoluto», entonces el amor se expresaría de la forma que sea apropiada en la situación.
La clave, sin embargo, es sacar nuestros egos del camino, lo cual no es tan fácil de hacer. El ego es muy astuto y
engañoso, y no quiere nada más que perpetuar su propia existencia, pero hacerlo parecer como si algo más
estuviera sucediendo. Entonces, a menudo se disfraza en forma de amor y cuidado, que en muchos casos no es
más que un medio utilizado para justificar el ataque. Todos hemos tenido la experiencia de darnos cuenta mucho
más tarde de que lo que pensamos que era una interacción de mentalidad correcta era solo un ataque velado.
Por lo tanto, debemos actuar con extrema precaución con este tipo de enfoque. Con mucha práctica, podemos
familiarizarnos con nuestros medios favoritos de autoengaño, y luego podemos estar más alertas a los tipos de
trampas en las que podemos caer.

Sin duda, hay muchas personas a las que sólo se puede llegar gritando -- los adolescentes y los adultos jóvenes
inmaduros son los mejores ejemplos. ¡Pero proceda con precaución! El ego aprovechará cualquier oportunidad
para descargar la culpa y el odio en otra persona y hacer que parezca un acto de caridad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Aclaración de "no fue Su Voluntad que tú fueses crucificado"? ~ (Q&A - FACIM - #453)

P #453: " “Perdona a tu Padre el que no fuese Su Voluntad que tú fueses crucificado.” (T.24.III.8: 13) para mí es
una de las declaraciones más importantes en Un Curso de Milagros. Contiene la clave de nuestra liberación, pero
muestra la razón principal de nuestra resistencia a esta liberación. Sus comentarios sobre esta declaración serían
bienvenidos."

R: "¡Bien dicho! Antes de llegar a esta gran conclusión, Jesús dice: “Perdona al gran Creador del universo, la
Fuente de la vida...por tus ilusiones de ser especial. He aquí el infierno que elegiste como tu hogar. Él no eligió
eso para ti. No le pidas que entre ahí. Perdona al Santísimo por no haber podido concederte el especialismo, que
tú entonces inventaste.” (T.24.III.6: 1,2,3,4,7). El ego ha tratado, desde el comienzo mismo, de implicar a Dios en
los horrores y el sufrimiento en el mundo y en nuestras vidas personales. Qué maravilloso sería, «para el ego»,
si se considerara que Dios es el responsable final de todo, lo cual, por supuesto, es exactamente lo que se
proclama en la Biblia y en las religiones y filosofías basadas en la Biblia.

Aquí en Un Curso de Milagros, y específicamente en el pasaje que usted cita, Jesús está corrigiendo esa creencia
de hace siglos. Dios no tiene nada que ver con el mundo perverso de especialismo y crucifixión. Él «no podría».
El amor sólo puede amar. Por eso tenemos que perdonar a Dios; Él no es parte de nuestra locura, a pesar de que
queremos desesperadamente que lo sea.

Por lo tanto, si la crucifixión está en nuestras vidas, «nosotros» somos nosotros quienes la pusimos allí y la
queremos allí. Esa es una píldora difícil de tragar para la mayoría de nosotros, y la resistiríamos con todas nuestras
fuerzas, porque entonces tendríamos que admitir que nos hemos equivocado sobre cada cosa que hemos
pensado. Nuestras vidas -- nuestros pensamientos y emociones -- están al revés, y nos ponemos a sudar frío ante
una acusación tan increíble. Hacer responsables a otros -- en última instancia a Dios -- de nuestras percepciones
de crucifixión nos protege de la creencia profundamente enterrada de que somos los que crucificamos el amor
infinito para que nuestra propia necesidad de especialismo pueda satisfacerse. Jesús está exponiendo este
engaño, mientras nos asegura que mirar con él este profundo y oscuro secreto es la única forma en que alguna
vez seremos liberados permanentemente de todo el dolor y la muerte que marcan nuestras vidas en este mundo.
No hay nada que se interponga en el camino de esta libertad aparte de nuestra propia elección de tener la razón
en lugar de ser feliz. Y eso no es pecaminoso -- sólo tonto."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Hay materiales del Curso adecuados para mis hijos? ~(Q&A - FACIM - #454)

P #454: "Me gustaría ayudar a mi familia a obtener paz interior. Discuto lo que puedo con mi esposa y mis hijos
(de 9 y 11 años), y estoy mucho más en paz con Dios desde que comencé el Curso. Sé que no tenemos seres
separados, y quiero ayudar a mi familia a recuperar el conocimiento que he encontrado a través de Un Curso de
Milagros. ¿Hay algún libro o cinta que pueda usar con mis hijos?"

R: "Hemos abordado otras preguntas en este sentido: #179 y #202.

El curso se enseña mejor con el ejemplo. Si está centrado en el amor de Jesús, sus hijos sentirían algo acerca de
usted que los ayudaría a aprender el perdón sin siquiera darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Su «actitud»
hacia ellos -- cuando el amor de Jesús está haciendo la paternidad, no su ego -- les daría lo único que realmente
necesitan, que es saber que son amados y perdonados, y que sus errores no han tenido ningún efecto en su amor
por ellos, y nunca pudieron. «Su» paz interior sería el maestro, y ellos lo reconocerían, incluso mientras mantiene
su autoridad como su padre. De ahí aprenderían a cómo interactuar con sus amigos y entre ellos. Quizás más
adelante, cuando comiencen a cuestionar en un nivel más profundo, pueda presentarles algunos de los
conceptos del Curso. Pero su objetivo principal a esa temprana edad -- y durante muchos años por venir -- es
aprender cómo funcionar con éxito en el mundo como egos. Necesitan su ayuda amorosa para crecer y
convertirse en individuos fuertes y seguros de sí mismos, que puedan llevarse bien en el mundo y que estén
entusiasmados con las carreras en el mundo. No sería de ninguna ayuda que se les dijera que el mundo y ellos
mismos son ilusiones y que fueron concebidos para atacar a Dios. ¡La mayoría de los adultos no pueden manejar
eso!"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo se pueden ver las divisiones políticas y culturales desde la perspectiva del Curso? ~ (Q&A - FACIM -
#455)

P #455: "Mi país se encuentra actualmente en el camino de honrar su Tratado entre los pueblos indígenas y los
ingleses y está tratando de corregir sus "malas acciones". Han estado haciendo esto devolviendo tierras, a través
de fondos monetarios y con la expectativa de que cada organización reconozca el Tratado en su lugar de trabajo.
Esto está dividiendo a nuestro país (separatismo). Trabajo en el ámbito de los servicios sociales y un tercio de
mis colegas son maoríes. Constantemente se nos recuerda que esta es "su tierra" y si nos resulta difícil
adaptarnos al cambio, ¿cómo debe haberse sentido por ellos hace tantos años? Nuestra agencia está invirtiendo
una gran cantidad de tiempo y dinero en fomentar este separatismo como lo hace el resto del país. ¿Cómo se
puede ver esto desde un nivel micro a uno macro, de acuerdo con Un Curso de Milagros?"

R: "La forma en que percibe esta situación en términos del «contenido» en su mente es la clave para superar su
dilema. Tan pronto como se atrape percibiendo en términos de "nosotros-ellos", sabe que ha elegido el sistema
de pensamiento del ego; lo mismo es cierto si percibe victimización. Las soluciones del ego siempre terminan con
separación o división, tanto en forma como en contenido. Su versión de la justicia es que alguien debe ganar y
alguien debe perder.

Si, en su mente, puede elevarse por encima del campo de batalla y percibir la situación desde una perspectiva de
mentalidad correcta, las diferencias que perciba en la forma no afectarían su convicción interna de que todos
somos iguales como Hijo de Dios (el contenido). "Nada es tan cegador como la percepción de la forma" (T.22.III.6:
7). Tanto los maoríes como los ingleses comparten los mismos intereses; comparten el mismo pensamiento de
mentalidad errada y el mismo pensamiento de mentalidad correcta, así como la capacidad de elegir entre los
dos. Puede mantenerse distanciado de esto concentrándose todo lo que pueda en el «propósito», como Un Curso
de Milagros nos enseña a preguntar: "¿Qué «propósito» tiene?" (T.17.VI.2: 2) Esto simplificará su enfoque a todas
sus interacciones durante el día. Puede preguntarse con frecuencia qué quiere obtener de todo esto: seguir
viendo conflictos, divisiones, ganadores y perdedores; o ver un compartir común más allá de la apariencia externa
de diferencias. “El principio según el cual la justicia significa que nadie puede perder es crucial para el objetivo
de este curso. Pues los milagros dependen de la justicia. Mas no como la ve el mundo, sino como la conoce Dios
y como este conocimiento se ve reflejado en la visión que ofrece el Espíritu Santo... Y todos tienen el mismo
derecho a Su don de curación [el del Espíritu Santo], liberación y paz.” (T.25.IX.5: 4,5,6; 7: 4).

Esto requiere un trabajo bastante duro -- internamente -- porque estamos tan acostumbrados a pensar y percibir
en términos de «uno-o-el-otro», ganadores y perdedores. Un grupo está arriba, el otro está abajo; entonces se
invierte. Pero todavía hay separación. No hay forma de evitar esto a menos que solicitemos ayuda de la fuente
en nuestras mentes que está más allá de toda percepción de separación, y donde la justicia ha sido restituida al
amor (T.25.VIII)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si todos somos uno, y Jesús lo sabía, ¿cómo podría ser consciente de la separación? ~ (Q&A - FACIM - #456)

P #456: "es una pregunta de tres partes:

i. Mi comprensión de las enseñanzas de Un Curso de Milagros es que eventualmente nos damos cuenta de que
todos somos un solo espíritu. ¿Perdemos entonces nuestra conciencia o memoria de las experiencias que
tuvimos como individuos? Jesús descubrió la verdad mientras estuvo aquí en la tierra, pero parece interactuar
con aquellos de nosotros que todavía experimentamos el sueño de la individualidad como el Jesús individual.
Entonces, ¿el resto de nosotros, después de darnos cuenta de la verdad, aún conservaremos nuestro yo
individual? Me doy cuenta de que estoy haciendo esta pregunta como alguien a quien le gusta mi "yo" y los otros
yoes con los que interactúo, es decir, mi familia y amigos.

R: "Su conciencia de sí mismo como individuo durará sólo mientras valore esa identidad. Nunca es quitada por
Jesús o el Espíritu Santo. El enfoque de nuestro estudio y práctica es aprender que nuestros intereses son
realmente los mismos, no separados; y eso nos llevaría al siguiente paso, que es reconocer que no solo
compartimos los mismos intereses, sino que también compartimos el mismo yo. Todos compartimos el mismo
sistema de pensamiento del ego, y todos compartimos el mismo sistema de pensamiento de mentalidad correcta
de perdón, así como el poder de elegir entre los dos. Sin embargo, mientras nos atraiga una identidad como un
yo individual, resistiremos esta enseñanza de manera bastante vigorosa. Tendría que haber alguna motivación
para ir más allá de la individualidad, y lo que Jesús nos enseña es que si miramos nuestras vidas de manera
profunda y honesta como seres individuales, concluiríamos que estamos pagando un alto precio para mantener
esa existencia. Eso no significa que sea malo o incorrecto disfrutar de existir en este mundo. Él sólo pide que
miremos sin ambages el cuadro y no nos dejemos engañar por el brillo del marco (T.17.IV.8,9). "el cuerpo «es»
un límite que se le impone al amor." (T.18.VIII.1: 2). Así que valorar la existencia corporal es valorar el amor
limitado. Esa es la conexión que Jesús quiere que hagamos, solo para que podamos ser conscientes de que
estamos deliberadamente (una vez que recordamos que somos mentes que toman decisiones) nos separamos
de la totalidad del amor que viene con el recuerdo de nuestra unidad como El hijo de Dios. Una vez más, que se
guste a sí mismo y su familia y amigos no es malo o incorrecto; sólo tenga en cuenta que esto no es todo lo que
«usted» es o «ellos» son. Si vivir en este mundo funciona para usted y está feliz y contento con ello, entonces
sería una tontería cambiarlo. Recuerde que el Curso llegó a dos personas que ya no estaban contentas con la
forma en que iban las cosas y estaban decididas a encontrar un "mejor camino".

Jesús está fuera del sueño de individualidad, ayudándonos gentilmente a despertar de él. Parece ser un individuo
que se relaciona con nosotros como individuos, pero si considera que la cita anterior sobre el cuerpo siendo un
límite para el amor, puede comenzar a comprender que él aparece de esa manera porque «nosotros elegimos
verlo de esa manera». El amor es abstracto -- sin forma -- pero nuestra percepción se ajusta a nuestra identidad.
Si dejáramos de lado la «necesidad» de limitar el amor, experimentaríamos a Jesús de manera muy diferente --
y también a nosotros mismos. El problema es que no nos damos cuenta conscientemente de que esto es lo que
estamos haciendo, por lo que gran parte del Curso está dirigido a ayudarnos a darnos cuenta de que tenemos
una mente y que prácticamente todo lo que hacemos es una defensa en contra de que nos demos cuenta de eso.
No queremos recordar que somos mentes que toman decisiones, porque en cierto nivel sabemos a dónde nos
llevaría esa comprensión. Eventualmente veríamos claramente de qué se trata la individualidad, y no sería una
imagen muy bonita. Para evitar esas consecuencias, tratamos de hacer que Jesús sea como nosotros, pero eso
nunca cuadrará con lo que él pasa tanto tiempo enseñándonos en el Curso. Es mucho más útil, y reduciría el
conflicto interno, afirmar simple y honestamente, que le gusta ser un yo en medio de otros yoes individuales, y
que algún día puede tener una razón para reconsiderar esa elección, pero ahora mismo no la tiene. ¡Punto! Ahí
es donde está, y está bien. El amor de Jesús por usted no disminuye en lo más mínimo."

ii. "¿Cuáles son nuestras creaciones reales? ¿Son lo que queda cuando nos despertamos del sueño? ¿Estamos
creando incluso mientras soñamos?"

R: "Por favor, consulte la Pregunta #103 para la definición de «creaciones». Nada real tiene lugar en el sueño. El
Ser que nunca dejó su Fuente crea continuamente, lo que significa simplemente que el amor siempre se extiende
a sí mismo."

iii. "Si solo se necesita uno para despertar del sueño para que todos se despierten y uno no puede encontrar la
Expiación solo y Jesús logró esto, ¿por qué el resto de nosotros todavía estamos soñando?"

R: "Desde nuestra perspectiva dentro del sueño, no hay forma de comprender este proceso; no se puede resolver
a través del razonamiento lógico. Nuestro marco para la comprensión está severamente limitado, porque
creemos que realmente estamos aquí, y esa creencia tiene la intención de alejar la verdad y reemplazarla con
otro sistema de pensamiento que es completamente falso. ¡Muy humillante! Es virtualmente imposible para
nosotros «no» pensar en términos de cuerpos separados en tiempo y espacio, pero Jesús no se está refiriendo a
cuerpos en tiempo y espacio. Sin embargo, podemos decir al menos esto -- que hay una sola mente y la ilusión
de muchas mentes, todas dormidas y soñando. Cuando estás en el mundo real sabes que solo hay una sola
mente. Entonces, la única mente que necesita despertar es la «suya»."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Creo que entiendo el Curso, pero ¿por qué mi vida es un desastre financiero? ~ (Q&A - FACIM - #457)

P #457: "He estado estudiando Un Curso de Milagros desde 1977, y aunque entiendo la teoría,
desafortunadamente no puedo traducir la teoría a las situaciones de mi vida. Por una serie de circunstancias
estoy en el punto de la ruina y la bancarrota. Leí la Lección que me dice que me haga a un lado y deje que el
espíritu me muestre el camino. ¿Cómo haces eso? ¿Cómo sabes que es el espíritu? Trato de dejar que me muestre
el camino, pero debo estar haciendo algo mal porque aquí estoy al borde."

R: "Caemos fácilmente en la trampa de creer que la respuesta del Espíritu Santo a nuestro llamado de ayuda sería
un cambio en la situación externa -- el mundo o el cuerpo. Olvidamos que los problemas en nuestros cuerpos y
el mundo son el «efecto»; y la «causa» es nuestra creencia de que nos separamos de Dios y destruimos el amor
para lograr esa separación. Así, en el Capítulo 27, Jesús nos recuerda que el Espíritu Santo “...no presta atención
a los efectos...Él te exhorta a que lleves todo efecto temible ante Él para que juntos miréis su descabellada causa
y os riáis juntos por un rato. Tú juzgas los efectos, pero «Él» ha juzgado su causa. Y mediante Su juicio se eliminan
los efectos. Tal vez vengas con los ojos arrasados en lágrimas, mas óyele decir: "Hermano mío, santo Hijo de Dios,
contempla tu sueño fútil en el que sólo algo así podría ocurrir". Y saldrás del instante santo riendo, con tu risa y
la de tu hermano unida a la de Él.” (T.27.VIII.9:1,3,4,5,6,7,8).

Comprensiblemente, esto puede no ser muy consolador cuando usted está al borde de la ruina, y preferiría
mucho que el Espíritu Santo interviniera para mejorar las cosas para usted en el mundo. Él no puede, porque Él
no ve un mundo. Él le ayudaría a llegar al punto en que comparte esa percepción con Él, para que esté en paz sin
importar lo que parezca estar sucediendo fuera de usted. El problema es que no nos damos cuenta -- y
probablemente no creemos -- que lo que Jesús y el Espíritu Santo dicen que está fuera de nosotros está realmente
fuera de nosotros. Creemos que esto es realmente «nosotros». ¡«Ellos» saben que no lo es! Entonces, ¿cómo
podría ayudarnos mejor que enseñarnos cómo comenzar el proceso de desidentificación con nuestras
identidades como parte del mundo? y ¿qué mejor momento para hacerlo que cuando estamos profundamente
preocupados por problemas en el mundo y nuestros cuerpos? Desafiante, sí; y aparentemente imposible, sí. Pero
de eso se trata este Curso. Y eso no significa que no deba hacer todo lo posible para rectificar la situación
financiera -- consultar a un asesor financiero, etc.

Jesús nos asegura muchas veces, que si recorremos nuestro camino con la voluntad de crecer para valorar nada
más que su amor, y aceptar eso como nuestra identidad, podemos pasar por las situaciones más horrendas
(desde el punto de vista del mundo) y aún así estar en paz en nuestro interior. Eso no es fácil, y significa dejar de
lado cualquier inversión para que el problema en el mundo se resuelva de una forma particular."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es la "vida después de la muerte" (u “otra vida”) un concepto de ego? ~ (Q&A - FACIM - #458)

P #458: "¿Es la "otra vida" un concepto basado en el ego? ¿Cómo se continúa practicando los conceptos de Un
Curso de Milagros cuando ya no estamos en forma física?"

R: "Sí, es un concepto basado en el ego, simplemente porque implica "vida" que comienza, cambia y termina. Un
principio primario de Un Curso de Milagros es que “fuera del Cielo no hay vida. La vida se encuentra allí donde
Dios la creó. En cualquier otro estado que no sea el Cielo la vida no es más que una ilusión...Fuera del Cielo la
vida es imposible, y lo que no se encuentra en el Cielo no se encuentra en ninguna parte.” (T.23.II.19.1,2,3,4).
Además, en el manual para los maestros, Jesús aborda la idea de un alma u otra entidad que continúa después
de que el cuerpo muere: “La extraña creencia de que una parte de las cosas que mueren puede seguir existiendo
separada de lo que muere, tampoco proclama a un Dios amoroso ni vuelve a sentar las bases para que se tenga
confianza. Si la muerte es real para una sola cosa, la vida no existe. La muerte niega la vida. Pero si la vida es real,
lo que se niega es la muerte. En esto no puede haber transigencia alguna.” (M.27.4 : 1,2,3,4,5). Por lo tanto,
cualquier cosa que parezca morir de alguna manera no puede ser real. Estas declaraciones son parte de lo que
llamamos Nivel Uno del Curso.

Por otro lado, hay muchos lugares en el Curso donde Jesús implica fuertemente la reencarnación -- nuestro
regreso muchas veces hasta que completemos nuestras lecciones de perdón. Este es el otro nivel del Curso --
Nivel Dos. Sin embargo, el énfasis siempre está en la mente, no en la forma física. Jesús nos está ayudando a
darnos cuenta de que no hay vida en la forma física, o en cualquier forma, para el caso. Solo hay una mente que
«piensa» que es un cuerpo para que pueda olvidar que es una mente que toma decisiones, porque ha asociado
ser una mente con el pecado, la culpa y el miedo a la aniquilación por Dios de Quien robó su vida. Siempre es la
«mente» la que practica el Curso; Jesús siempre se dirige a nosotros como mentes que toman decisiones, no
como cuerpos. A medida que practicamos el perdón y aprendemos más y más a percibirnos a nosotros mismos
como todos compartiendo un interés común, nuestra identificación con el cuerpo (forma) comienza a disminuir
y restablecemos nuestras identidades como mentes. Parte de este proceso implica reorientar nuestro
pensamiento sobre la muerte -- como un pensamiento en nuestras mentes, no como un evento físico, aunque
parece ser un evento físico. “Ya sabemos que ninguna idea abandona su fuente. Y la muerte es el resultado del
pensamiento al que llamamos ego, tan inequívocamente como la vida es el resultado del Pensamiento de Dios.”
(T.19.IV.C.2: 14, 15). Entonces, cuanto más aprendemos a pensar en nosotros mismos como mentes, menos
identificados estamos con nuestros cuerpos (homo sapiens). Llegaremos al punto cuando nos demos cuenta de
que no pasa ocurre a nuestras mentes cuando el cuerpo muere, porque para empezar nunca estuvimos en el
cuerpo. El cuerpo era simplemente una proyección de la mente. Si nuestras mentes aún no están curadas,
continuaremos ese proceso en cualquier forma que «nosotros» elijamos que sea más útil. Nunca estamos fuera
de nuestras mentes."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Tiene sentido especular sobre lo que Dios sabe o no sabe? ~ (Q&A - FACIM - #459)

P #459: "Jesús nos habla (a los que creemos que estamos en este mundo) de la Santísima Trinidad como si el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo estuvieran separados. También afirma que la Trinidad es Una, en la Verdad, lo
cual está más allá de nuestro entendimiento. Dentro de la ilusión, puedo aceptar que Dios "no sabe
absolutamente nada" sobre el sueño de Su Hijo, mientras que el Espíritu Santo obviamente sí lo sabe para
corregir nuestras percepciones. En realidad -- lo cual no podemos comprender -- prefiero no especular o asumir
lo que Dios "sabe" o "no sabe". Esto tiene sentido para mí. ¿Estoy confundido?"

R: "Uno de los propósitos principales de Un Curso de Milagros es corregir lo que ve como los errores de la teología
judeocristiana. Y la piedra angular de esa tradición es que Dios no solo sabe sobre el mundo -- Él es su Creador -
- sino que está involucrado integralmente en él. Entonces, al afirmar que Dios no sabe nada de lo que no es Su
Ser -- porque es imposible que haya algo más que Su Ser -- Jesús está corrigiendo todas las teologías basadas en
la Biblia, así como cualquier otra que sostenga que Dios está involucrado en el mundo. Las implicaciones de esta
corrección son de largo alcance, por decirlo suavemente. Obviamente, las prácticas religiosas que fluyen de esas
teologías ya no tendrían ningún fundamento. Pero lo más devastador de todo es la clara implicación de que
nuestras llamadas vidas como individuos no tienen un origen o destino divino y, lo peor de todo, no tienen
realidad.
La realidad, según Un Curso de Milagros, es no-dualista; es la unidad pura del Amor, el Ser de Dios, que se
extiende eternamente, aunque no en ningún sentido que nos sea comprensible en nuestro estado separado.
Parecería que en un estricto no-dualismo, "saber algo" es imposible, ya que no hay conocedor ni conocido. No
hay ningún "qué" para que Dios "sepa". De hecho, el significado del término «conocimiento» en el Curso se
equipara con el Cielo, el estado de perfecta Unicidad -- radicalmente diferente de su significado convencional,
que se basa en una dicotomía sujeto-objeto. Aunque hay muchas declaraciones en el Curso con implicaciones
teóricas profundamente ricas, su énfasis siempre está en el objetivo práctico de revertir nuestro viaje hacia el
infierno de la separación en dirección a nuestro hogar en el Cielo como el único Hijo de Dios. “Éste no es un curso
de especulación filosófica, ni está interesado en una terminología precisa. Se orienta únicamente hacia la
Expiación o corrección de la percepción. El medio de la Expiación es el perdón.” (C.in.1: 1,2, 3)

En los pasajes citados con frecuencia de la Lección 169, Jesús nos da una idea de la inefabilidad del Ser de Dios y
de cómo podemos volver a unirnos con nuestra Fuente:

"La unidad es simplemente la idea de que Dios es...Decimos "Dios es", y luego guardamos silencio, pues en ese
conocimiento las palabras carecen de sentido. No hay labios que las puedan pronunciar, ni ninguna parte de la
mente es lo suficientemente diferente del resto como para poder sentir que ahora es consciente de algo que no
sea ella misma. Se ha unido a su Fuente, y al igual que ella, simplemente es.

No podemos hablar, escribir, ni pensar en esto en absoluto. Pues aflorará en toda mente cuando el
reconocimiento de que su voluntad es la de Dios se haya dado y recibido por completo...Esto está más allá de la
experiencia que estamos tratando de acelerar.” (W.pI.169.5: 1,4,5,6,7; 6: 1,2; 7: 1).

Así que tiene toda la razón al no querer especular sobre el Ser de Dios. Jesús se refiere a tales inclinaciones como
"reflexiones sin sentido" (W.pI.138.8: 5), y preferiría mucho más que pasáramos nuestro tiempo practicando el
perdón."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué tan importante es la buena salud psicológica, mientras se está en el sueño? ~ (Q&A - FACIM - #460)

P #460: "En este mundo, mientras más reforcemos el dolor,el miedo, la culpa, la desconfianza, etc. cuando somos
niños, menos salud psicológica tendremos como adultos. Y por consiguiente, mayor terminará siendo la
distorsión de lo que Jesús nos enseña en el Curso, o peor aún, ignoraremos completamente esa enseñanza. Sin
embargo, es cierto que no hay una jerarquía de ilusiones, ni un orden de dificultad en los milagros, y el milagro
no hace distinción entre los grados de percepción errónea. Mis experiencias relacionadas con otros estudiantes
del Curso durante 23 años me han llevado a valorar la salud psicológica en el sueño. Sin embargo, me gustaría
cuestionar este valor que aún albergo. Por favor, ayúdeme a aclararlo."

R: "Es muy fuerte la tentación de ver las dificultades propias y ajenas en el presente como resultado de las
experiencias del pasado. Sin embargo, nunca entendemos realmente cuál es el propósito de nada (W.pI.25) y no
estamos en condiciones de juzgar qué es o no útil (M.10.3), o qué tan bien estamos progresando en nuestros
caminos espirituales ( T.18.V.1). La única solución necesaria para cualquier problema percibido está disponible
ahora, en el instante santo, cuando reconocemos que nuestros intereses no están separados de nuestros
hermanos. “Es posible, incluso en el nivel de encuentro más fortuito, que dos personas pierdan de vista sus
intereses separados aunque sólo sea por un instante. Ese instante será suficiente. La salvación ha llegado.”
(M.3.2: 6,7,8 ) La salud psicológica, que nuestros egos nos han enseñado a valorar, es, al final, irrelevante a la
decisión de unirse en el presente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿De dónde viene la fuerza vital de los animales y las plantas? ~ (Q&A - FACIM - #461)

P #461: "Dado que Un Curso de Milagros enseña que el mundo que vemos es una ilusión, a menudo me pregunto
de dónde proviene la fuerza vital de los animales, las plantas, etc. Obviamente de Dios. Pero, ¿cómo puede Dios
estar en esta ilusión?"

A: "Dios no puede estar en la ilusión, como sospecha. Eso no tendría ningún sentido. Del mismo modo, tampoco
hay fuerza vital dentro de la ilusión. “Fuera del Cielo no hay vida.” (T.23.II.19: 1), como el Curso enseña sin
concesiones en todo momento. Lo que nos parece ser cuerpos vivos son proyecciones de nuestras mentes, que
han tomado la decisión de identificarse con el sistema de pensamiento de separación del ego y, por lo tanto,
hacen todo lo posible para evitar que recordemos que la vida es sólo la perfecta unicidad de Dios en el Cielo. Sólo
hay un único pensamiento que se fragmenta una y otra y otra vez (T.18.I.4). A lo largo de Un Curso de Milagros,
Jesús intenta ayudarnos a darnos cuenta de que todo lo que estamos percibiendo son figuras en un sueño que
nosotros (nuestras mentes) estamos soñando. “No hay ningún mundo aparte de lo que deseas...«Las ideas no
abandonan su fuente».” (W.pI.132.5: 1,3). Refiriéndose al cuerpo, Jesús dice: “Aquello a lo que tú has dado "vida"
no está vivo, y sólo simboliza tu deseo de vivir separado de la vida, de estar vivo en la muerte, y de percibir a ésta
como si fuese la vida, y al vivir, como la muerte.” (T.29.II.6: 2). Si esto suena confuso, es porque «es» confuso,
como explica Jesús más adelante: “Aquí las confusiones se suceden una tras otra, pues este mundo se basa en la
confusión y en nada más.” (T.29.II.6 : 3). Es por eso que necesitamos ayuda de alguien fuera de este sistema
delirante, y por qué no podemos confiar en nuestra percepción para decirnos qué es real y qué no es real.
¡Estamos demasiado confundidos para saberlo!

Jesús nos dirige de nuevo en la dirección correcta al entrenarnos para enfocarnos en el «propósito» de cómo
pensamos y nos comportamos. Estamos demasiado aterrorizados y demasiado invertidos para que la separación
sea real como para cesar inmediatamente nuestras alucinaciones de la vida física, aunque en principio podríamos
(T.20.VIII.7,8,9). Entonces, Jesús nos lanza a un programa de entrenamiento mental que nos ayuda suavemente
a revertir nuestro curso hacia la locura (ver algo que no se encuentra ahí). Y el corazón de ese proceso es aprender
primero a identificar el propósito del ego que está detrás de la mayoría de las cosas que hacemos -- ver nuestros
intereses separados de los de los demás y siempre en conflicto con ellos -- y luego pedir ayuda para aceptar el
propósito del Espíritu Santo, que es ver nuestros intereses como iguales a los de los demás. A medida que eso se
vuelva más y más natural para nosotros, nuestra identificación con el cuerpo irá disminuyendo, y nos sentiremos
más cómodos primero pensando y luego experimentándonos como mentes. Al final de ese proceso, que toma
muchos, muchos años, la irrealidad de la vida física alboreará en nosotros. No tenemos que obligarnos a dejar
de percibir como lo hacemos. El cambio ocurrirá por sí mismo, mientras nos concentramos en el propósito y la
motivación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Me siento en conflicto por dejar ir mis intereses personales. ~ (Q&A - FACIM - #462)
P #462: "Hace algún tiempo comprendí realmente que no puede haber paz si mis intereses difieren realmente
de los de otras personas. No era sólo una comprensión intelectual, sino una comprensión que parecía llenar todo
mi ser. Parecía muy, muy simple en ese momento y me hizo muy feliz. Pero ahora la confusión nuevamente ha
comenzado, porque en el nivel de la forma, mis intereses no son los mismos que los de los demás. Siempre cuidé
de las personas y empiezo a sentirme tan cansada, y anhelo un lugar tranquilo para llamarlo mío, para meditar,
estar tranquila, relajarme y estar sola. Ahora tengo un lugar así, una habitación extra en la casa, pero es como si
viera gente sin hogar por todas partes, refugiados a los que se les dice que abandonen el país pero que no pueden
regresar a su propio país, y me siento tan mal. ¿Cuál es la acción amorosa? Tengo una habitación extra; ellos no
tienen habitación. Si realmente dejara de lado mis intereses personales, podría darle ese espacio a alguien, pero
no estoy segura de si sería capaz de arreglármelas. Siento como si estuviera destrozada aquí: si quiero algo para
mí, estoy lastimando a otro ser humano. Y si ayudo a alguien más, es como si me hiciera daño a mí misma. Esto
no puede ser correcto. No parece haber una solución en la que todos sientan paz."

A: " 'Esto no puede ser correcto'. ¡Absolutamente! El ego se coló en su trabajo con el Curso, que es ingenioso en
hacer a todos nosotros. Cada vez que se sienta atrapada en el conflicto del sacrificio -- «uno o el otro», "maldito
si lo hago; maldito si no lo hago" -- sabe con seguridad que ha salido del aula de Jesús y se ha metido en la del
ego. En el aula del ego, los estudiantes están programados para prestar atención sólo a la «forma» y olvidar todo
sobre el «contenido». En el aula de Jesús, el contenido lo es todo; de hecho, es el único aspecto de nuestras vidas
que es verdaderamente significativo y relevante para nuestro proceso de Expiación. Por lo tanto, ver sus intereses
como iguales los de todos los demás se refiere sólo al contenido en su mente. La acción amorosa fluye del
contenido de experimentar a todos como si compartieran con Ud. el mismo sistema de pensamiento de
mentalidad errada y el mismo sistema de pensamiento de mentalidad correcta, así como el poder de elegir entre
los dos. Cuando en un instante santo se identifica sólo con ese contenido, puedes ser guiada a recibir a una
persona sin hogar o no. Y ya sea que lo haga o no, no le importaría. No sería un problema. El acto de acoger a
una persona sin hogar puede ser de mentalidad correcta o de mentalidad errada; no es automáticamente un
acto sagrado y espiritual. Ahí es donde el ego siempre nos atrapa -- en su énfasis exclusivo en la forma y el
comportamiento. No hay nada en Un Curso de Milagros sobre el comportamiento, porque Jesús sólo está
interesado en lo que ocurre en nuestras mentes, el asiento de todos nuestros problemas y también sus
soluciones. Se necesita una gran cantidad de reentrenamiento de nuestras mentes para pasar de nuestro
enfoque en el comportamiento al contenido en nuestras mentes. Ese es el proceso de reversión de pensamiento
que es el peso de las lecciones en el libro de ejercicios. No parece amoroso rechazar a los necesitados,
especialmente si parece tener los medios para ayudarlos; pero, nuevamente, esa es una página del manual del
ego, que programa a sus estudiantes para que se enfoquen en víctimas y victimarios en este mundo de individuos
separados y necesitados.

El ego está detrás de la santificación del sacrificio, ya que cumple engañosamente el propósito del ego de
mantenernos enraizados en la culpa y el conflicto. Por lo tanto, acechando debajo del dilema que está
experimentando -- ya sea para ayudar a otro o a sí misma, está la «atracción» insidiosa por la culpa. Ese es el
problema "real", que permanece oculto por la cortina de humo de los conflictos externos (tanto físicos como
psicológicos). Entonces, la parte de usted que sigue comprometida a mantener el sistema de culpa del
pensamiento del ego se deleitará secretamente en tener dilemas en su vida, porque parecen tan genuinos y
mantienen su atención lejos de la fuente real de su angustia, que es su decisión de apartarse del amor una vez
más. Esa decisión precedió al dilema de las personas sin hogar. No podría experimentar culpa y angustia si no lo
quisiera. Si es ahí donde termina, debe haber sido su objetivo desde el principio. (T.5.VII.6; T.21.II.2) Y por lo
tanto, eso es con lo que usted quiere pedirle a Jesús o al Espíritu Santo que le ayude, no si debe acoger o no a
una persona sin hogar. Al contrario de lo que piensa el mundo, ese no es el factor importante: si lo hace o no,
pero ese no es el problema. La culpa a la que se está aferrando en su mente es el único factor que es de interés
para Jesús o el Espíritu Santo. Y ese no es un enfoque cruel o despiadado cuando recuerda el principio
fundamental del Curso: el mundo no es más que el "testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una
condición interna." (T.21.in.1: 5 ) El mundo fue fabricado para presentarnos un sinfín de dilemas que parecen
estar fuera de nosotros, para que nunca recordemos que el verdadero dilema es nuestro terror de que si estamos
libres de culpa, el amor será todo lo que queda; ya no habrá un yo que pueda ser consumido por la culpa y la
angustia. ¡Extraño! Pero, sin embargo, Jesús nunca dijo que estábamos muy cuerdos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Preguntas sobre la aceptación del Espíritu Santo versus Jesús como una conexión con Dios. ~ (Q&A - FACIM
- #463)

P #463: "Las respuestas a las preguntas en este foro a menudo se refieren a "Jesús o el Espíritu Santo". Los escritos
de Ken Wapnick también lo hacen. Al estudiar Un Curso de Milagros, siempre me he sentido más cómodo con el
término "Espíritu Santo" que con el término "Jesús". Si bien no cuestiono la autoridad de Jesús, o su autoría de
su Curso, sí tengo problemas para usar a Jesús -- una persona física -- como un dispositivo de visualización para
recibir guía. De alguna manera, para mí, esto va en contra de lo que estamos tratando de lograr en el Curso, que
es vernos a nosotros mismos como parte de la mente de Dios, conectados a Dios y no como un cuerpo separado.
Reconozco que mientras nos percibamos como un cuerpo separado, necesitamos tener un "poder superior"
separado para guiarnos. Pero me siento más cómodo con una noción abstracta del Espíritu Santo, que está en
nuestras mentes, que con la noción de un cuerpo físico llamado Jesús, que obviamente está separado de mi
cuerpo físico. Incluso los dibujos de Jesús, cuando están asociados con el Curso, me molestan un poco, porque
un cuerpo está representado y un cuerpo representa la separación. Sé que el cuerpo es neutral y no debe ser
odiado o amado. Pero mi pregunta se refiere a si mis sentimientos están justificados. ¿Es el "Espíritu Santo" una
forma más refinada y quizás mejor de percibir y experimentar nuestra conexión con Dios, que visualizar un
cuerpo humano llamado Jesús? Por otro lado, ¿podrían mis sentimientos relacionarse con algún tipo de
resistencia a aceptar a Jesús? ¿O estoy haciendo una montaña de una colina aquí?"

R: "Esta es una pregunta importante, que muchos otros estudiantes han enfrentado a lo largo de los años. A
algunas personas les resulta más fácil relacionarse con el Espíritu Santo como una presencia abstracta; y algunas
personas pueden relacionarse mejor con la presencia más personal de Jesús -- ambos, por supuesto, están en
nuestras mentes. No importa cuál elija, ya que son idénticos en función; Jesús es la manifestación del Espíritu
Santo. Lo único que es importante es experimentar una relación con algún símbolo que refleje la fuente amorosa
detrás del símbolo de Jesús o de algún símbolo que le ayude a experimentar el amor como una unicidad tan
íntimamente como sea posible. “El Nombre de Jesucristo como tal no es más que un símbolo. Pero representa
un amor que no es de este mundo.” (M.23.4: 1,2). Y obviamente, si elige a Jesús, no necesita tener retratos o
imágenes a su alrededor. Es interesante observar cómo, incluso con el Espíritu Santo "abstracto", muchas
personas todavía usan una imagen de algún tipo -- generalmente una paloma u otro tipo de pájaro. El Curso en
sí usa símbolos corporales: el Espíritu Santo aparece como 'El', como un Maestro, una Voz y un Mediador por
nombrar algunos.

Como sugiere, podría ser útil para usted considerar la posibilidad de que esté albergando algunos sentimientos
sobre Jesús (o el cuerpo) que podrían ser la causa de que prefiera mantener la distancia. Relacionarse con él
como una persona separada realmente no va en contra de lo que estamos tratando de lograr en el Curso. De
hecho, como sabe, él nos anima a hacer exactamente eso. Para citar sólo dos de los muchos pasajes: “Trata de ir
más allá de las nubes [de culpabilidad] utilizando cualquier medio que te atraiga. Si te resulta útil, piensa que te
estoy llevando de la mano, y que te estoy guiando. Y te aseguro que esto no será una vana fantasía.” (W.pI.70.9:
2,3,4). “Caminar con él es algo tan natural como caminar con un hermano al que conoces desde que naciste, pues
eso es en verdad lo que él es. Se han hecho amargos ídolos de aquel que sólo quiere ser un hermano para el
mundo. Perdónale tus fantasías, y comprende lo mucho que amarías a un hermano así. Pues él por fin le brindará
descanso a tu mente y la llevará contigo ante tu Dios.” (C.5.5: 6,7,8,9).

Si hacemos esto "correctamente", no limitaríamos nuestra relación con él al ámbito físico, porque él nunca
querría que lo hiciéramos, dada su evaluación del cuerpo (por ejemplo, T.19.IV.A.17: 5,6; T.19.IV.B.14).
Desafortunadamente, sin embargo, eso es lo que ha sucedido en la mayoría de las principales religiones
cristianas. La Lección 151 es una lección particularmente útil para estudiar en este contexto. Ilustra muy bien
cómo nos enseña Jesús. Comienza con lo que mejor sabemos -- lo que nuestros sentidos nos dicen y cómo
creemos lo que nos dicen con "obcecada certeza" -- y luego nos lleva más allá para que podamos estar libres de
conflictos y "dolor, desastres, sufrimiento y pérdidas"(W.pI.151.5,10). ¡Qué amorosa y gentil forma de enseñar!

Por lo tanto, el enfoque de una relación con Jesús no está tanto en él como un cuerpo, sino en «el amor que él
representa», porque esa es la forma en que recuperaremos nuestra conciencia de la presencia del amor que
enérgicamente y con determinación hemos buscado bloquear eligiendo al cuerpo como nuestra realidad. Cuando
nos acerquemos al final de nuestro viaje, la última etapa en el desarrollo de la confianza (M.4.I.A), nos daremos
cuenta de que el amor es lo «único» que hay; no hay "Jesús y yo"; no hay separación. Pero, por supuesto, ese es
nuestro mayor temor -- la desaparición de nuestro yo individual. Sin embargo, eso sucede sólo cuando
aceptamos, como Jesús, que nuestra única identidad es el amor. Entonces estamos a salvo y la pérdida es
imposible. “El amor es tu seguridad. El miedo no existe. Identifícate con el amor, y estarás a salvo. Identifícate
con el amor, y estarás en tu morada. Identifícate con el amor, y hallarás tu Ser.” (W.pII.5.5: 4,5,6 7,8).

Por lo tanto, es posible que desee detenerse más en lo que señaló en su pregunta; es decir, mientras nos
percibamos como un cuerpo separado, necesitamos tener un "poder superior" separado para guiarnos. El reflejo
del Amor del Cielo nos llega en términos corporales en el Curso a propósito. Sería imposible para nosotros
obtener el más mínimo indicio de ese Amor sin que esté representado -- al menos en las primeras etapas de
nuestro viaje -- en forma corporal. Nuestra inversión en creer que el reino físico es la realidad es demasiado
fuerte, y nuestro terror de que «no sea» una realidad aún más fuerte. Relacionarse con Jesús como alguien como
nosotros, por lo tanto, es extremadamente útil para evitar el error común, a menudo teniendo consecuencias
desastrosas tanto física como espiritualmente, de omitir los pasos -- de negar nuestra experiencia física,
necesidades corporales, etc., y saltar directamente al reino del espíritu. Jesús nos pregunta: “¿Cómo podrías tú,
que te ves a ti mismo dentro de un cuerpo, saber que eres una idea? Identificas todo lo que reconoces con cosas
externas, con algo externo a ello mismo. Ni siquiera puedes pensar en Dios sin imaginártelo en un cuerpo, o en
alguna forma que creas reconocer.” ( T.18.VIII.1: 5,6,7). Así que el camino gentil del Curso es hacernos estar
plenamente presentes en nuestra experiencia corporal siempre que pensemos que somos cuerpos, pero pedirle
a Jesús que nos ayude a usar esas experiencias para llegar al dolor en nuestras mentes que proviene de nuestra
decisión continua de elegir nuestra propia versión limitada del amor en lugar de aceptar nuestra verdadera
Identidad como parte de la unicidad del Amor ilimitado, simbolizado en nuestras mentes por la presencia
amorosa de nuestro hermano Jesús."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cómo puedo encontrar la liberación de los celos? ~ (Q&A - FACIM - #464)

P #464: "¿Cómo puedo liberarme de los celos? Durante años he estado en negación con respecto a esta emoción.
Recientemente me di cuenta de que no voy a llegar muy lejos con Un Curso de Milagros si este problema no se
aborda. He intentado pedirle perdón a Dios, pero cuando le pido perdón, es mi ego el que habla y no el verdadero
yo, sea quien sea. Mi propia mente egoica me adormece con una falsa sensación de seguridad al decir que no
tengo que hacer nada sobre el tema de los celos. ¿Puede por favor ayudarme a aplicar el Curso a este problema?"

R: "Los celos se abordan de la misma manera que cualquier otra emoción del ego. El primer paso, el cual ya ha
tomado, es reconocer que está ahí. El segundo paso es reconocer que los celos no son realmente el problema.
Como Jesús nos dice al principio del libro de ejercicios: "Nunca estoy disgustado por la razón que creo" (W.pI.5).
Y continúa diciendo: “Esta idea…puede aplicarse a cualquier persona, situación o acontecimiento que creas que
te está causando dolor. Aplícala específicamente a lo que, según tú, es la causa de tu disgusto, y usa, para
describir el sentimiento, el término que te parezca más preciso. El disgusto puede manifestarse en forma de
miedo, preocupación, depresión, ansiedad, ira, odio, «celos» o un sinnúmero de otras formas, y cada una de ellas
se percibirá como algo diferente. Mas no es cierto que sean diferentes. Sin embargo, hasta que aprendas que la
forma no importa, cada una de ellas constituirá materia apropiada para los ejercicios de hoy. Aplicar la misma
idea a cada una de ellas por separado es el primer paso que te lleva a reconocer finalmente que todas ellas son
lo mismo.” (W.pI.5.1, cursiva agregada).

Entonces, ¿por qué estamos disgustados si no es por lo que «nosotros»pensamos que es el problema? Creemos
inconscientemente que hemos atacado el amor separándonos de él. Y este ataque surgió porque creíamos
celosamente que Dios tenía lo que nos faltaba, y nos lo había estado ocultando. La culpa por nuestro ataque es
tan insoportable que tuvimos que inventar un mundo para ocultar esa culpa de nosotros mismos. La complejidad
del mundo, con todos sus diversos problemas y emociones que lo acompañan, se convierte en nuestra
preocupación, asegurando que nunca volveremos a la simplicidad del problema de la creencia en la separación
en nuestra mente. Aunque no menciona las formas específicas que toman sus celos, es una expresión del
pensamiento de que alguien más tiene lo que queremos o nos lo quitará. No importa la expresión específica,
siempre es simplemente el pensamiento de separación en forma encubierta, con la responsabilidad por sus
consecuencias proyectadas fuera de nosotros mismos.

Queremos reconocer los sentimientos de celos, reconocer lo que representan y cómo mantienen vivo el
sentimiento de privación y falta en nuestras mentes, con su doloroso costo. Y, por supuesto, los celos sirven al
propósito del ego de ver la responsabilidad de nuestra falta como algo que descansa fuera de nosotros mismos,
en otros a quienes consideramos que tienen el poder de tomar y mantener lo que legítimamente debería ser
nuestro. Entonces, el problema de los celos se aborda devolviendo la responsabilidad de nuestros sentimientos
de miedo y falta a nosotros mismos, dentro de nuestras propias mentes, donde también se encuentra la
Respuesta. Sólo entonces podremos reconocer que el amor que hemos buscado celosamente ganar y mantener
ha sido nuestro todo el tiempo, sin necesidad de ninguna búsqueda o defensa."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Jesús sugiere que deberíamos hacer algo por nuestro hermano, si el mundo no es real? ~ (Q&A -
FACIM - #465)
P #465: "Siempre entendí que en Un Curso de Milagros Jesús nunca nos pide que hagamos nada en el mundo,
excepto en cómo hacer las lecciones del libro de ejercicios. Luego redescubro en el Capítulo 12: “Reconoce lo
que no importa, y si tus hermanos te piden algo "descabellado", hazlo precisamente porque no importa.”
(T.12.III.4: 1). También he leído su pregunta y respuesta #60. Esto no responde por qué él nos está diciendo que
"hagamos algo en el mundo". Si no hay mundo, ¿por qué hacer algo que mi hermano quiere que haga?"

R: "El contexto de esta declaración aparece en los dos párrafos anteriores, y es esencial darse cuenta de que
Jesús no está hablando de forma o comportamiento, sino del contenido en nuestras mentes. Por lo tanto, explica
que “su misma insistencia debería indicarte que él cree que su salvación depende de que tú hagas lo que te pide.
Si insistes en que no puedes satisfacer su deseo y experimentas de inmediato una reacción de oposición, es que
crees que tu salvación depende de no hacerlo. Estás, por lo tanto, cometiendo el mismo error que él, y haciendo
que su error sea real para ambos.” (T.12.III.2: 2,3,4). El contenido que Jesús nos está señalando es el error de
creer que lo que hacemos o no hacemos en el mundo es importante y de alguna manera relacionado con nuestra
salvación: “Insistir significa invertir, y aquello en lo que inviertes está siempre relacionado con tu idea de lo que
es la salvación.” (2: 5). Aunque él sabe que el mundo no es real, nos muestra cómo usar nuestras experiencias en
el mundo como un aula para que podamos descubrir los errores específicos que estamos cometiendo en nuestro
«pensamiento», por qué ocurren y qué hacer al respecto. Él siempre nos está enseñando sobre el contenido en
nuestras mentes, no nuestro comportamiento. Sus enseñanzas siempre serán mal entendidas si no se reconoce
esta distinción. Por lo tanto, en el contexto de negarse rotundamente a hacer lo que otro nos pide, Jesús dice
que lo que nos ayudará a deshacer la separación y aprender que la salvación no tiene nada que ver con el mundo
es unirnos con la otra persona haciendo lo que parece "descabellado", recordando, por supuesto, que “esto no
significa que tengas que hacer algo que pudiese ocasionarte daño a ti o a él, pues lo que le hace daño a uno, le
hará daño al otro.” (T.16.I.6: 5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Fue mi liberación de la adicción atribuible a un poder superior? ~ (Q&A - FACIM - #466)

P #466: "Durante muchos años probé todos los métodos posibles para dejar mi adicción a la nicotina. Después
de mi último fracaso, decidí que no volvería a pasar por la terrible experiencia de dejar de fumar, resignándome
a ser fumador por el resto de mi vida. Una mañana desperté a la hora habitual, pero no abrí los ojos. Algo era
muy diferente. Me sentí como si estuviera en el cielo. La paz y la tranquilidad que nunca antes había sentido me
llevaron a pensar que estaba muerto. Era como si me hubieran quitado el ego: no era nada pero lo era todo.
Cuando abrí los ojos, todo parecía muy diferente: brillante e inmaculado a la vista. Nada parecía físicamente real.
No tenía antojos, ni deseos ni idea de un cigarrillo. Con el tiempo, la paz desapareció cuando volví al modo de
ego, pero todavía no tengo interés en los cigarrillos. Hoy, realmente creo que un poder mucho mayor que mi ego
me liberó de mi adicción a la nicotina mientras dormía. ¿Puede por favor aplicar las enseñanzas de Un Curso de
Milagros a este milagro mío?"

R: "Contrariamente a lo que puede parecerle a su experiencia, el Curso no atribuiría la intervención divina a un


suceso como el que usted relata. La metafísica del Curso deja en claro que Dios no tiene nada que ver con el
mundo (T.11.VII.1, W.pI.166.2; C.4.1) -- nuestras propias mentes determinan la forma de nuestras experiencias
(W.pII. 325,1: 1,2,3,4). Ahora, eso no significa negar que su experiencia -- una muy poderosa para usted -- puede
ser un reflejo del Amor de Dios por usted. Pero, sin embargo, es su propia mente la que ha establecido los eventos
que usted se encuentra experimentando, incluyendo la liberación de la adicción a la nicotina -- de la misma
manera que determina los eventos de sus sueños en la noche.

En un nivel del que no es consciente, su mente tomó la decisión de aceptar la paz en lugar del conflicto. Su
decisión consciente de dejar de luchar contra su adicción puede haber representado en parte este cambio. Y su
experiencia de ausencia de ego cuando despertó sugiere que se permitió estar lo suficientemente libre de miedo
como para abrir su mente para experimentar símbolos de la naturaleza unitaria, no-física de la mente y la
naturaleza ilusoria del mundo y su cuerpo -- enseñanzas fundamentales del Curso. En tal estado, las necesidades
personales no existen (T.28.I.3: 2). El hecho de que haya llevado este reconocimiento a su vida diaria en relación
con los cigarrillos simplemente significa que ya no necesita la defensa contra el amor que la nicotina ha
representado, como uno en una gran variedad de sustitutos del ego para el amor (T.16.V. 12) Porque es una
decisión de la mente que establece una adicción a una forma particular, y por lo tanto, es una decisión de la
mente liberar esa adicción en particular. Al final, cuando todo nuestro miedo y culpa hayan desaparecido, no
necesitaremos ningún sustituto del ego para el amor que realmente buscamos. Su experiencia le ha
proporcionado un atisbo útil de hacia dónde nos conduce el Curso, hacia dónde nos dirigimos todos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de "la regla de oro" desde la perspectiva del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #467)

P #467: " 'Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti' se cree que es el núcleo de la moral occidental
y uno de los mensajes más importantes de Jesús. Desde la perspectiva de Un Curso de Milagros, es un mensaje
realmente confuso, considerando que no sabemos cuáles son nuestros mejores intereses al identificarnos con el
ego. ¿Hay alguna regla dentro de la enseñanza del Curso que reinterprete esta regla de oro?"

R: "Solo hay un lugar en el Curso donde Jesús menciona la Regla de Oro, y eso es en el primer capítulo: “La Regla
de Oro es la norma del comportamiento apropiado. Tu no puedes comportarte de manera apropiada a menos
que percibas correctamente. Dado que tú y tu prójimo sois miembros de una misma familia en la que gozáis de
igual rango, tal como te percibas a ti mismo y tal como lo percibas a él te comportarás contigo mismo y con él.
Debes mirar desde la percepción de tu propia santidad a la santidad de los demás.” (T.1.III.6.4,5,6,7) .

Como usted dice, cuando nos identificamos con el ego, no podemos conocer nuestros propios mejores intereses
ni los de los demás. Lo que está en nuestro mejor interés es el perdón y el deshacimiento de la separación, que
se refiere sólo al contenido en nuestras mentes, no al comportamiento. Por lo tanto, cuando nos miramos a
nosotros mismos y a los demás sin juzgarnos, y vemos nuestros intereses como iguales, no en oposición a los de
los demás, entonces hemos elegido contra el ego y estamos en nuestras mentes correctas. Luego compartimos
la percepción del Espíritu Santo que nos ve a todos como un solo Hijo, y por ese instante, al menos, nuestras
acciones serán guiadas únicamente por el amor. Jesús desea tanto que reconozcamos las desafortunadas
consecuencias de habernos enamorado de la enseñanza del ego de que nuestros juicios y condenas a los demás
no tienen ningún efecto sobre nosotros. La corrección de esa falacia está en el centro de su enseñanza, como se
encuentra explícitamente, por ejemplo, en estas dos lecciones: "No puedo ser sino a mí mismo a quien crucifico"
(W.pI.197) y "Cuando me curo no soy el único que se cura". "(W.pI.137)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Acerca de las personas "malas" o "desagradables", y sobre los resentimientos hacia ellos. ~ (Q&A - FACIM -
#468)

P #468: " i. En el trabajo, hay alguien que me resulta muy difícil e imposible que me agrade de alguna manera.
Sin embargo, todas las demás personas de mi departamento sienten lo mismo por ella, algunas incluso más
fuertes. Si ella es mi maestra/salvadora y me refleja dónde estoy en el proceso y lo que aún abrigo en mi
inconsciente sobre mí mismo, ¿cómo encaja en la filosofía de Un Curso de Milagros de que todos los demás en
el departamento están teniendo la misma experiencia?

ii. En Un Curso de Milagros, Jesús habla acerca de cómo cuando dejamos de lado nuestros resentimientos contra
alguien, el Espíritu Santo extiende este regalo a través de nosotros y la otra persona "se dará cuenta de su error".
Después de dejar de lado un resentimiento contra alguien, he notado que a menudo parecen renovados en su
actitud hacia mí y me han guiado a sentir que reciben una nueva interpretación hacia mí y una corrección por la
culpa que han proyectado sobre mí. Pero si la persona no es un psicólogo sofisticado, ¿cómo puede tener una
comprensión profunda hacia mí?"

R: " i. No es raro que muchas personas reaccionen negativamente a la misma persona, como es evidente en estos
días con figuras públicas y celebridades. Todos compartimos el mismo sistema de pensamiento del ego, lo que
significa que estamos enviando a los mensajeros del miedo de los que Jesús habla en el primer obstáculo a la paz
para encontrar personas "malas" u odiosas sobre las que podamos proyectar nuestra culpa inconsciente (T.19
.IV.Ai). Por lo tanto, no es sorprendente que otras personas en su departamento reaccionen de la misma manera
a su compañero de trabajo; todos estamos involucrados en la misma dinámica del ego todo el tiempo, ya que
todos somos partes separadas de la misma mente del ego.

Pero también es cierto que compartimos el mismo sistema de pensamiento de mentalidad correcta de perdón y
la misma capacidad de toma de decisiones para elegir entre los dos sistemas. Entonces cada uno de ustedes
podría pedir ayuda con sus juicios y condenas a esta otra persona. Podría tratar de identificar el «significado»
detrás de la «forma» del comportamiento que consideras objetable y luego preguntarse "¿Me acusaría a mí
mismo de esto?" (W.134.9: 2). Entonces sabría lo que encuentra imperdonable en sí mismo, y tendría otra
oportunidad de mirar eso sin juzgar con Jesús. En el instante en que mire dentro de «sí mismo» sin juzgarse,
podrá mirar a su compañera de trabajo involucrarse en el mismo comportamiento del ego y sentir nada más que
compasión. Cuando esté libre del miedo y la autocondena por un instante, sólo percibirá la petición de amor
detrás del odio y la mezquindad del ego. Pero la percepción de mentalidad correcta no significa, como sabe, que
no tomaría las medidas apropiadas en ese tipo de situación. Si se requiere corrección o disciplina, lo haría sin
repulsión, enojo, miedo o juicio. Esto lleva a la siguiente pregunta:

ii. Nuestros resentimientos hacia los demás generalmente son «negociaciones» que hacemos con ellos para
mantener la realidad del pecado, la culpa y el miedo -- la sangre vital del ego -- para que podamos continuar con
nuestras vidas como individuos sin aceptar la responsabilidad por esa separación de nuestra Fuente. En "Los
votos secretos" en el Capítulo 28, Jesús habla sobre el acuerdo que hacemos entre nosotros para asegurar
nuestras identidades como individuos separados. Esa sección trata principalmente sobre la enfermedad, pero la
dinámica también se aplicaría a los resentimientos. Allí nos dice que le hacemos una promesa a otra persona,
que mantenemos fuera de nuestra conciencia, “de que él te herirá y de que a cambio tú lo atacarás.... [La
enfermedad] es la consecuencia natural de lo que se hizo en secreto, en conformidad con el deseo secreto de
otro de estar separado de ti, tal como el tuyo es estar separado de él.” (T.28.VI.4: 7; 5: 2).
Al igual que con todas nuestras defensas contra el amor y la unidad, elegimos mantener viva la culpa e
inmediatamente ocultar esa elección de nosotros mismos y nos sentimos sintiendo hostilidad y repulsión hacia
la otra persona y perfectamente justificados para sentirnos de esa manera. Pero en otro nivel en nuestras mentes
siempre estamos manteniendo ese trato con la otra persona para tener una relación víctima-victimario. Por lo
tanto, si cambiara de mentalidad y eligiera en contra de la decisión original del ego de ver a la otra persona como
el pecador, esa persona podría tomar la misma decisión de no mantener el trato con usted. Eso pasa con
frecuencia. No tiene nada que ver con la sofisticación psicológica, excepto quizás en el lenguaje utilizado. Todo
está sucediendo en otro nivel.

Por otro lado, la otra persona puede tener demasiado miedo de abandonar la defensa y, por lo tanto, no
cambiaría, a pesar de que «usted» haya abandonado el resentimiento. Pero eso no debería tener nada que ver
con «su» decisión. Si realmente dejas ir el resentimiento, verá cuán aterrorizada está la otra persona por estar
sin sus defensas, y entonces sólo sentirá compasión genuina y comprensión de dónde él/ella está viniendo.
Cuando percibe a través de los ojos del perdón en su mente correcta, se convierte en el recordatorio para la otra
persona de que él o ella puede tomar la misma decisión que usted. Entonces le permitiría a esa persona tanto
tiempo como sea necesario para aceptar la Expiación, sabiendo que el odio y el miedo del ego no tienen poder
alguno para cambiar el amor, y por lo tanto no ha habido cambios en la verdadera Identidad de esa persona."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Acerca de alguien que tiene la enfermedad de Alzheimer. ~(Q&A - FACIM - #469)

P #469: "Me pregunto acerca de mi abuela que tiene la enfermedad de Alzheimer. ¿Qué dice Un Curso de
Milagros sobre esta situación? Ella no es la misma persona, sólo parece ser su cuerpo y no su alma. Me
preguntaba si ella ya estaba en el Cielo y su cuerpo fue dejado aquí en la tierra para que el resto de nosotros
aprenda algún tipo de lección. Por favor, ayúdeme a entender esto."

R: "Ver a alguien deteriorarse por esta forma de enfermedad no es fácil, y esperamos que pueda experimentar
la paz profunda dentro de usted y en su abuela a medida que pasa por esto. Las enseñanzas del Curso sobre la
enfermedad son muy difíciles de aceptar y relacionar para la mayoría de las personas porque nos dice que a pesar
de todas las apariencias, el cuerpo nunca está enfermo, como tampoco lo está un títere porque el titiritero hace
que el títere se mueva y aparezca de una cierta manera. La enseñanza clara en el Curso es que el cuerpo sólo
hace lo que la mente le dice que haga y, más profundamente, que el cuerpo no es una entidad separada de la
mente. Otros sistemas enseñan que el alma deja el cuerpo y se va al Cielo, pero eso no es lo que enseña Un Curso
de Milagros. La enfermedad está hecha por el ego para reforzar nuestra creencia de que somos cuerpos y no
espíritu; así que todas las formas de enfermedad (no existe una jerarquía entre ellas) son una defensa contra la
verdad de Quiénes somos realmente como Cristo (W.pI.136).

Nunca podremos conocer los detalles del camino de Expiación de otra persona (ni el nuestro la mayor parte del
tiempo), pero es posible que su abuela (como una mente que toma decisiones) elija la condición de Alzheimer
para ayudar a otros a aprender que no son cuerpos y que este mundo no es nuestro hogar. No sabemos esto. La
condición del cuerpo no es un indicador claro de lo que está sucediendo en la mente, ya que la condición corporal
idéntica puede reflejar una elección de mentalidad errada o de mentalidad correcta. Por lo tanto, para aplicar las
enseñanzas del Curso en este tipo de situaciones difíciles, primero debe respetar su elección y luego tratar de
ver la situación como un salón de clases, enfocándose solo en el maestro que está eligiendo para guiarlo: el ego
o Jesús. El ego quiere que vea el deterioro de su abuela como una tragedia terrible y desafortunada de la que
alguien tiene la culpa. Jesús le ayudaría a lidiar con sus sentimientos y juicios y ver más allá de ellos hacia la luz y
el amor que le definen a usted y a su abuela, así como a todos los demás: “[El milagro] simplemente contempla
la devastación y le recuerda a la mente que lo que ve es falso...allana el camino para el retorno de la
intemporalidad y para el despertar del amor, pues el miedo no puede sino desvanecerse ante el benevolente
remedio que el milagro trae consigo.” (W.pII.13.1: 3,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo lidio con el vacío interior y mi falta de paz? ~(Q&A - FACIM - #470)

P #470: "En su respuesta a la Pregunta #231, usted explica tan apropiadamente: "Estamos buscando llenar el
vacío dejado por nuestra aparente separación de Dios con sustitutos de Su Amor que nunca nos satisfacen
completamente". Aunque intelectualmente acepto completamente esto, a veces parece que experimento este
vacío hasta el extremo y con un dolor psicológico tan intenso que me hace sentir casi físicamente enfermo. A
veces el ego me hace tratar de compensarlo por medios tan tontos como el consumo excesivo (es decir, comida,
música, aprendizaje, etc.), casi hasta el nivel de la codicia.¿Cómo hago para llenar este gran agujero negro (que
ni siquiera está allí) con Su Amor? Decir que no hay un agujero no dispersa la ilusión. Aunque Jesús nos enseña
que el Amor de Dios es todo lo que soy, la ilusión del vacío todavía está allí, y no estoy en paz. ¿Debo aceptar que
Dios me lleva a donde estoy y me da la bienvenida? ¿O simplemente lo estoy tomando demasiado en serio
porque nada en este mundo es real de todos modos?"

R: "El dolor de la profunda sensación de vacío que usted describe es el resultado inevitable de la elección en favor
de la separación y está presente, de alguna forma, en el núcleo de cada forma separada. Puede estar camuflado,
anestesiado temporalmente o negado, pero es la fuerza detrás de cada búsqueda de alivio y placer en el
especialismo. Su conciencia de esto es un paso importante en el proceso de deshacer la creencia en la separación
y aprender a identificarse con el Ser amoroso que también está presente en todos.

Tiene razón al decir que, mientras se enfrenta a la agonía de la separación, no es reconfortante saber que no hay
vacío. Tiene mucha compañía en eso. No hay nada que pueda hacer para llenar el vacío porque no se puede
llenar. «No hay» sustituto para nuestra verdadera Identidad, porque no puede haber un opuesto a la verdad.
Cuando se niega esto, lo que queda es la nada; este es el vacío. La única manera de sanar el dolor de la separación
es no eligiéndola. Sólo esto borra la experiencia del vacío, y se logra mediante el perdón: “El perdón es lo que
sana la percepción de la separación.” (T.3.V.9: 1).

Reconocer el dolor y su verdadera fuente es un buen comienzo. Asumir la responsabilidad de haber elegido la
separación en alguna forma de especialismo es otro paso importante. Un Curso de Milagros no nos está
enseñando a llenar el vacío, sólo a practicar el perdón. La respuesta a su pregunta se puede encontrar en las
preguntas que Jesús nos hace: “¿Cuán dispuesto estás a perdonar a tu hermano? ¿Hasta qué punto deseas la paz
en lugar de los conflictos interminables, el sufrimiento y el dolor? Estas preguntas son en realidad la misma
pregunta, aunque formuladas de manera diferente. En el perdón reside tu paz, pues en él radica el fin de la
separación y del sueño de peligro y destrucción, de pecado y muerte, de locura y asesinato, así como de aflicción
y pérdida. Éste es el "sacrificio" que pide la salvación, y, a cambio de todo ello, gustosamente ofrece paz.”
(T.29.VI.1: 1,2,3,4 , 5,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Entregando una relación especial al Espíritu Santo. ~(Q&A - FACIM - #471)

P #471: "Desde que entregué mi relación al Espíritu Santo, me di cuenta de que el contenido no está totalmente
alineado con Un Curso de Milagros. La otra persona ahora está saliendo con alguien más. Jesús dice en "La
relación que ha sanado": “Muchas relaciones se rompen en este punto, reanudándose la búsqueda del viejo
objetivo en otra relación.” (T.17.V.3: 8). Pero también me dice “acepta gustosamente lo que no entiendes” (8: 1)
y que "los medios se amoldarán a él debido a la inevitabilidad del objetivo” (14: 8). El hecho de que mi experiencia
no esté totalmente alineada con el Curso no significa que el Espíritu Santo se olvidó de mí, ¿verdad?

A: "¡No podría estar más en lo cierto! Todo el Curso trata sobre nuestro aprendizaje de que el pecado no tiene
ningún efecto, y que nada de lo que hacemos o pensamos puede afectar el amor que tenemos por Jesús o el
amor que él tiene por nosotros. Cuando no tomamos nuestros egos en serio, estamos aprendiendo que “no se
perdió ni una sola nota del himno celestial.” (T.26.V.5: 4) solo porque tenemos pensamientos dementes.
Necesitamos aplicar eso a nosotros mismos cuando nos damos cuenta de que no somos perfectos en nuestra
práctica del Curso. Para la mayoría de nosotros es un proceso muy largo, y Jesús claramente no espera la
perfección de nosotros - sólo honestidad, humildad y buena voluntad. Si todavía desea una relación romántica
que le haga sentir especial, eso no es malo ni pecaminoso.

Además, en la sección que citó, Jesús está hablando sobre el «contenido» en nuestras mentes de ir más allá del
especialismo que es la marca de la mayoría de las relaciones románticas. Y cuando el objetivo de especialismo se
reemplaza por el objetivo de intereses compartidos, a veces se puede sentir como si se hubiera tocado fondo.
Todos los rituales de especialismo están ahora vacíos y sin significado -- y puede sentirse como si no quedara
nada más. Es entonces cuando se establece la tentación de abandonar la relación y encontrar otra con la forma
anterior. El Espíritu Santo nos ayuda, no al darnos nuevas parejas románticas para satisfacer nuestras
necesidades, sino al ayudarnos a aprender que nuestra verdadera necesidad -- nuestra única necesidad -- es
ponernos en contacto con el doloroso costo de la relación especial. El «contenido» en este sentido es el perdón
de nuestras relaciones especiales."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Tengo problemas para dejar ir mi ira. ~(Q&A - FACIM - #472)

P # 472: "Me está costando mucho practicar el perdón como enseña Un Curso de Milagros. Regresé y releí las
preguntas que tienen que ver con el perdón y entiendo que la razón por la que estoy teniendo un momento difícil
es porque no estoy contento. Sigo pidiendo ayuda para dejar ir estos sentimientos de enojo, pero mi mente
vuelve a cierta persona y empiezo a sentirme enojado nuevamente. Realmente quiero dejarlo ir y dejar de pensar
en la situación y la persona."

R: "No es útil, ni amable, tratar de forzarse a sí mismo a dejar de pensar en algo o dejar de estar enojado. “No
luches contra ti mismo” Jesús nos recuerda (T.30.I.1: 7) en su forma característicamente gentil de guiarnos.
Estaría progresando si dijera, simple y honestamente, que se niega a perdonar a esta persona, y luego se perdona
a sí mismo por no querer perdonar, sabiendo que Jesús no lo ama menos. Simplemente acepte dónde está ahora
mismo sin convertirlo en un gran problema. El ego tratará de llegar a usted de una manera u otra; y una de sus
tácticas favoritas es animarle a que se castigue a sí mismo cuando le resulte imposible perdonar. El resultado
final de eso es que el ego sigue en el negocio y usted permanece en conflicto. Un día, el costo para usted de
aferrarse al resentimiento será lo suficientemente doloroso como para motivarlo a considerar dejarlo ir. E incluso
entonces no necesita dejarlo ir; sólo necesita considerar cuánto más en paz se sentiría si lo hiciera. El ego arrojará
todo tipo de razones para justificar que siga condenando a la otra persona; pero al final, su atracción por el amor
y la paz de la presencia de Jesús permitirá que ese resentimiento simplemente se desvanezca. Y estará agradecido
de ver lo equivocado que ha estado al culpar a esta otra persona y a sí mismo. Estará en paz."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Jesús alguna vez creyó en las ilusiones? ~(Q&A - FACIM - #473(i) )

P #473: i. En el libro «Las Preguntas Más Comunes En Torno A Un Curso de Milagros», Kenneth y Gloria Wapnick
dijeron que Jesús era una expresión del Hijo que dejaba entrar la luz. Pero, ¿se puede decir que Jesús mismo
creyó alguna vez en las ilusiones? ¿Era Jesús, antes de ser perfecto con su Ser Crístico igual a nosotros, en el
sentido de que estaba lleno de ilusiones y que también necesitaba el Espíritu Santo para corregir sus
pensamientos?

A: i. Hay muchas personas que estarían de acuerdo con usted en que Jesús creyó alguna vez en las ilusiones; y
hay pasajes en el Curso que parecen apoyar eso. Ciertamente es un punto de vista que se puede tomar. Nuestro
punto de vista es que cuando el pensamiento de separación ocurrió en ese instante (la "diminuta y alocada idea"),
Jesús aceptó la corrección del mismo con la misma rapidez; y, por lo tanto, siempre ha estado fuera del sueño,
disponible para ayudarnos a tomar la misma decisión de no tomar en serio la diminuta y alocada idea. Se necesita
mucho más espacio del que tenemos disponible aquí para desarrollar esta idea adecuadamente, así que
recomendamos un estudio más detallado en los libros «El Mensaje de Un Curso de Milagros», Vol. 1, Capítulo 6,
y Capítulo 17 en «Ausencia de Felicidad».

Su concepción del tiempo es más importante para resolver este problema por sí mismo. El Curso enseña que
todo el tiempo, y por lo tanto la historia, es ilusorio -- una cortina de humo. Entonces, «cuando» Jesús aceptó la
Expiación es irrelevante y no tiene nada que ver con lo que Kenneth y Gloria decían en su libro. Como Jesús le
dijo una vez a Helen Schucman, escriba del Curso: “Incluso mi historia personal no tiene valor para ti, «excepto»
porque te enseña que puedo ayudarte «ahora»” (Ausencia de Felicidad, p. 287). De eso se trata su curso -- de
que veríamos en él «ahora mismo» el reflejo de nuestro propio Ser verdadero, y admitiríamos humilde y
agradecidamente que hemos estado equivocados sobre todo y que él ha estado en lo correcto. Entonces
tendríamos la mejor perspectiva desde la cual entender y aplicar sus enseñanzas. Perderemos completamente
su punto si vemos sus enseñanzas a través de la lente de nuestra propia experiencia humana como individuos
con historias reales en el tiempo y el espacio. Jesús nos está ayudando a aprender cómo ver nuestra experiencia
humana desde su perspectiva «fuera» del tiempo y del espacio para que podamos, en primer lugar, reconocer
que nuestros mismos yoes nacieron de nuestra decisión de asumir la identidad del sistema de pensamiento del
ego, que considera el mundo y el tiempo y el espacio como real y niega la verdad; y, en segundo lugar, tener otra
oportunidad de cambiar de mentalidad acerca de esa decisión, aceptando en vez de eso a su amor como nuestra
única realidad, compartida con todos. Por lo tanto, si sólo nos centramos en nuestra práctica del perdón,
preguntas como la suya (¡que es buena!), se desvanecerán en importancia para nosotros."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Es el Jesús del Curso el mismo que el Jesús de la Biblia? ~ (Q&A - FACIM - #473 (ii) )

" ii. Tengo un problema con su respuesta a la Pregunta #265 en la que aconseja: "... no confundir la voz que Helen
escuchó e identificó como la de Jesús, con el Jesús del cristianismo tradicional ..." Pero si esta voz se refiere a sí
misma en primera persona y dice: "yo fui perseguido de acuerdo con el pensar del mundo..." (T.6.I.5: 3) y "fui
traicionado, abandonado, golpeado, atormentado y, finalmente, asesinado" (T.6.I.9: 2), (y muchas otras
referencias similares), entonces seguramente se está refiriendo a sí mismo como (la voz del) Jesús del
cristianismo tradicional. ¿De qué otra manera pueden interpretarse estas referencias, incluso si la Lección 240
dice: "Ni una sola cosa en ese mundo es verdad."? "

R: ii. Sobre la base de la respuesta anterior. . . el Jesús del cristianismo tradicional describe la forma en que el
mundo «tenía» que verlo, dada la naturaleza del mundo como un ataque a Dios y como una defensa contra la
verdad (W.pII.3.2: 1). La espiral de dinámica que surge de la decisión del Hijo (ilusoria, por supuesto) de aniquilar
la unidad pura y abstracta del Amor para que pudiera tener una existencia autónoma podría concluir solo en un
mundo de seres separados construyendo teologías y cristologías que validarían este nuevo sistema pensamiento
de separación, que engendra sacrificio, odio y asesinato. Un Curso de Milagros, como sabemos, ha sido una
corrección para este viaje equivocado lejos de la unidad y la unidad del Cielo.

Helen vio a Jesús a través de la lente de la Biblia debido a su atracción por ella -- le encantaba leerla, mientras
que al mismo tiempo nunca aceptaba su teología o doctrina de la Iglesia. Y por lo tanto, la «forma» del Curso es
en gran medida un factor de su afinidad por la Biblia, como lo es de su afinidad por las obras de Shakespeare, la
filosofía de Platón y la psicología freudiana. En este sentido, podemos decir que Jesús habla el lenguaje teológico
del mundo como un punto de conexión con nosotros, de modo que gradualmente nos puede llevar más allá de
él a un punto de vista diferente, lo que probablemente rechazaríamos si no estuviéramos primero preparados
en este nivel básico de comunicación, junto con cierto grado de preparación de nuestra parte para algo
cualitativamente diferente de los enfoques tradicionales.

A medida que emerge la imagen más amplia del sistema de pensamiento del Curso, queda claro que Jesús no es
realmente una persona como nosotros, sino que es una representación o reflejo en nuestras mentes del Amor
del Cielo «fuera del sueño», experimentado por nosotros, quienes no sabemos que estamos soñando, de la única
manera que podemos concebir el amor y escuchar su mensaje: como una figura «en el sueño», conforme a las
imágenes de la Biblia que durante más de dos mil años lo han definido en nuestras mentes. Si la verdad y el amor
están completamente fuera del sueño, entonces es esencial que nos esforcemos por alcanzar ese nivel, lo que
significa permitir que el Curso nos hable desde «su» fuente, en lugar de leerlo y escucharlo desde nuestra
perspectiva dentro del sueño. “¿Crees acaso que puedes llevar la verdad ante las fantasías y aprender lo que
significa la verdad desde la perspectiva de lo ilusorio? La verdad no tiene significado dentro de lo ilusorio. El
marco de referencia para entender su significado tiene que ser ella misma. Cuando tratas de llevar la verdad ante
las ilusiones, estás tratando de hacer que las ilusiones sean reales y de conservarlas justificando tu creencia en
ellas. Llevar las fantasías ante la verdad, no obstante, es permitir que la verdad te muestre que las ilusiones son
irreales, lo cual te permite entonces liberarte de ellas.” (T.17.I .5: 1,2,3,4,5). Simplemente no podemos leer el
Curso como lo haríamos con un tratado teológico u otro relato comparativo de la vida y el mensaje de Jesús. Si
no suspendemos nuestra creencia en la validez de nuestra experiencia como humanos, siempre terminaremos
con una comprensión distorsionada del Curso y su mensaje profundo. Esto es tan tremendamente amenazante
que, como defensa contra este terror, la gente permitirá que el Curso les diga sólo lo que se sienten cómodos
escuchando.
Finalmente, entonces, las referencias bíblicas en primera persona en el Curso deben entenderse como una
exigencia de «nuestra» parte, para evitar una ruptura mental aterradora que pueda detener abruptamente
nuestra transición a un estado mental que no tiene nada en común con lo que actualmente experimentamos
como nuestra realidad. “No temas que se te vaya a elevar y a arrojar abruptamente a la realidad.” (T.16.VI.8: 1).
No es malo o inútil relacionarse con Jesús como una persona; de hecho, él nos insta a hacerlo, y para la mayoría
de nosotros no hay otra forma en la que podamos experimentar un amor que no sea de este mundo. Por lo tanto,
el Curso se refiere no solo a Jesús, sino también a Dios, y también al Espíritu Santo, en términos bíblicos familiares
-- el plan de Dios, Sus Manos, Sus Brazos y Su Corazón. Pero el Curso claramente nos dice que este lenguaje es
metafórico: “Este curso opera dentro del marco de referencia del ego, pues ahí es donde se necesita. No se ocupa
de lo que está más allá de todo error, ya que está planeado únicamente para fijar el rumbo en dirección a ello.
Por lo tanto, se vale de palabras, las cuales son simbólicas y no pueden expresar lo que se encuentra más allá de
todo símbolo...El curso es simple. Tiene una sola función y una sola meta. Sólo en eso es totalmente consistente,
pues sólo eso puede ser consistente.” (C. in.3: 1,2,3,8,9,10; véase también T.25.I.5,6,7). Nuevamente, es sólo el
punto de partida de nuestro viaje de regreso a Dios, Cuyo Ser no conoce diferenciación o limitación alguna. A
medida que avanzamos por este camino, que para nosotros, como estudiantes de Un Curso de Milagros, es el
camino del perdón, nuestra experiencia de nosotros mismos y de Jesús cambiará gradualmente. A medida que
nuestro miedo al amor disminuya, permitiremos más y más de la realidad del amor en nuestras mentes, y
reconoceremos que está más allá de las imágenes y relatos del Jesús y el Dios del cristianismo tradicional.

Finalmente, este importante tema también se aborda en la Pregunta #52 en el libro «Las Preguntas Más Comunes
En Torno A Un Curso de Milagros», y en nuestro libro “Un Curso de Milagros y El Cristianismo: Un Diálogo»."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo se "mira dentro"? ~ (Q&A - FACIM - #474)

P #474: "En referencia a la Pregunta #258, ¿cómo se "mira dentro" específicamente? ¿Puede dar un ejemplo
específico del proceso de "mirar dentro" usando el ejemplo en esa pregunta? ¿Hablamos con Jesús? ¿Qué
hacemos? ¿Cómo "permitimos que la luz del verdadero perdón irradie sobre nuestra culpa"?"

R: "Quizás el proceso de «mirar dentro» se vuelva más claro si se considera para qué es una corrección y con qué
se debe comparar. El ego siempre nos haría mirar «afuera» -- para ver todos nuestros problemas en relación con
lo externo -- nuestro propio cuerpo y personalidad en relación con otros cuerpos y eventos, en el pasado,
presente o futuro. Entonces, el "perdón" siempre se centra en lo que otra persona nos ha hecho o no. Incluso
nuestra propia culpa, según el ego, surge de las cosas que nosotros u otros hemos hecho o no hemos podido
hacer (incluida la noción del cristianismo del pecado original, que todos supuestamente hemos heredado como
resultado de la desobediencia pecaminosa de nuestros primeros padres, Adán y Eva). Todo este tipo de mirar
hacia afuera es la defensa del ego para mantenernos inconscientes de que tenemos una mente para mirar dentro.
Por lo tanto, no es sorprendente que solicite una aclaración de lo que significa mirar dentro.

Aunque no son el verdadero problema, nuestras aparentes reacciones a lo externo, como nuestra ira por lo que
alguien más nos ha hecho, son primeros pasos útiles en el proceso de mirar hacia adentro, ya que estas son las
señales que nos alertan sobre el hecho que hay algo dentro a lo que mirar, si estamos dispuestos a liberar el ego
como nuestro maestro y aceptar al Espíritu Santo como nuestro Guía. Mirar dentro significa que retiramos todas
nuestras proyecciones dejando de responsabilizar a lo externo por cómo nos sentimos y esto incluye tanto a
nuestro propio cuerpo como el de la otra persona. Y luego miramos a nuestra voluntad de aceptar que todo lo
que sentimos proviene de la culpa acerca de una decisión oculta en nuestras mentes para valorarnos más que
nadie o cualquier otra cosa, sin importar el costo. Es una variación de este pensamiento específico con el que
queremos ponernos en contacto.

Puede ser útil hablar con Jesús o pensar en él o en el Espíritu Santo o en alguna otra presencia libre prejuicios a
nuestro lado, mirando con nosotros mientras buscamos descubrir nuestro ser egoísta. Podemos describir cómo
nos sentimos y qué es lo que creemos que está allí, reconociendo la culpa que tendría que estar asociada con ese
pensamiento egocéntrico, o simplemente podemos decir: "Ayuda". Las palabras no son importantes. Lo que
importa es que no intentemos mirar dentro por nuestra cuenta, porque seguramente nos asustaremos e incluso,
nos aterrorizaremos a nosotros mismos. Permitir que "la luz del verdadero perdón irradie sobre nuestra culpa"
es sólo una forma más poética de decir que ya no nos juzgamos a nosotros mismos por la decisión de ver nuestras
propias necesidades como lo primero. Tenga en cuenta que esto no dice nada acerca de detener estos
pensamientos o negar que todavía sentimos que tenemos tales necesidades, sino que sólo habla de aprender a
reconocerlos y a los sentimientos que los acompañan sin condenarnos por aferrarnos a ellos.

Esta es nuestra parte en el proceso de «mirar dentro», a medida que permitimos que lo que estemos
descubriendo sea liberado y sanado.Y lo que nos espera, pero que no es nuestra responsabilidad producir, es la
paz y el amor que también están dentro, pero que se han ocultado bajo las capas de culpa que hemos colocado
allí para mantener oculto el amor. Entonces, el problema, la solución y la meta del proceso están en nuestra
propia mente. Pero no habrá esperanza de ninguna resolución hasta que aprendamos a mirar allí en lugar de
fuera de nosotros mismos. Y esto viene con la voluntad y la práctica a lo largo del tiempo. Porque el deseo de
culpar al mundo y la resistencia a mirar hacia adentro son grandes -- de hecho, son el mismo obstáculo. Pero
cuando elegimos un Maestro diferente dentro, el mundo que vemos afuera será transformado de un lugar de
ataque y odio a un lugar de perdón y amor (T.12.VII.5,12)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la posición del Curso sobre el diezmo? ~ (Q&A - FACIM - #475 )

P #475: "Escucho mucho sobre el poder de diezmar el 10% del dinero ganado como una forma de deshacer una
conciencia de falta o escasez, especialmente cuando parece que uno no puede permitírselo, como un acto de fe
de que la abundancia es mi posición natural. ¿Qué pensamientos puede dar sobre esto?"

R. "Desde el punto de vista de Un Curso de Milagros, esto es una confusión de forma y contenido, aunque no hay
nada de malo en diezmar si eso es lo que elige hacer. El Curso se centra siempre en cambiar el contenido en
nuestras mentes, porque esa es la causa de nuestros problemas. Por lo tanto, un sentimiento de escasez, falta o
necesidad proviene de nuestra culpa por haber rechazado nuestra verdadera abundancia -- nuestra Identidad
como parte de la Totalidad de Dios. “Sin culpa no existe escasez. Los que no han pecado no tienen necesidades.”
(S.1.II.3: 5). Por lo tanto, el deshacimiento de los sentimientos de escasez sólo puede ocurrir si aceptamos la
Expiación, el principio que establece que la separación de Dios no pudo y, por lo tanto, no sucedió. Y esa
aceptación se refleja en nuestra elección de ver nuestros intereses como iguales a los de todos los demás, lo que
significa mirar sin juzgar a las expresiones de lo contrario en nuestras vidas: competitividad, rivalidad,
pensamiento de «uno o el otro», y todas las formas de especialismo que refuerzan nuestra sensación de estar
separados el uno del otro. El sacrificio no es necesario, ni se considera útil de acuerdo con el Curso. “El sacrificio
es una noción que Dios desconoce por completo.” (T.3.I.4: 1), un principio con el cual las tradiciones bíblicas y
otras tradiciones religiosas obviamente estarían en total desacuerdo.

“Sólo tú puedes privarte a ti mismo de algo. No resistas este hecho, pues es en verdad el comienzo de la
iluminación.” (T.11.IV.4: 1,2). Ya que nosotros mismos somos responsables de nuestros sentimientos de
privación, nosotros mismos somos los únicos que podemos sanar eso, mirando dentro a nuestra decisión de
retener el amor y estar separados de Jesús o del Espíritu Santo, y luego pidiéndoles Su ayuda para revertir esa
decisión a través de la práctica del perdón en nuestras relaciones. Esto es completamente una cuestión de
contenido en nuestras mentes, no de comportamiento. Es posible que desee ver los siguientes párrafos
relacionados con la escasez y la abundancia: T.IV.3; T.4.II.6,7."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Las drogas como la marihuana son simplemente creaciones falsas y magia? ~ (Q&A - FACIM - #476)

P #476: "¿Son las drogas como la marihuana simplemente creaciones falsas neutrales del ego que ahora puedo
usar con un propósito santo, o se trata de otra trampa del ego para hacerme "pensar" que estoy adquiriendo
una comprensión más profunda de Un Curso de Milagros, lo que parece que hago cuando fumo marihuana?
¿Están todos los efectos de alguna droga en su mente, y si es así, qué mente? ¿O están todos en el cerebro?
Cuando alteramos nuestros cerebros con alguna forma de magia, ¿qué sucede? Aprecio profundamente la
comprensión que "parezco" tener de esta droga en particular, pero no me entusiasma la idea de usar la magia
para acceder a esta comprensión, especialmente en un país donde esta forma particular de magia es ilegal.
¿Adónde “voy” y cómo puedo llegar sin magia?"

R: "Puede simplificar su dilema si piensa en la mente como un titiritero y el cerebro como el títere. Un títere hace,
y sólo puede hacer, lo que el titiritero hace que haga. No tiene la capacidad de actuar o reaccionar por sí solo.
Del mismo modo, una computadora está limitada a lo que está programada para hacer. El Curso enseña que el
cerebro (como parte del cuerpo) sólo hace lo que la mente le indica que haga. Además, todo el cuerpo es solo
una proyección de la mente y nunca deja su fuente como una «idea» en la mente, a pesar de nuestra experiencia
de que nuestros cuerpos parecen tener vida propia. Eso es extremadamente difícil de comprender y aún más
difícil de aceptar; pero cuando comprende el sistema de pensamiento completo del ego y su dinámica, entonces
comienza a tener sentido. Recuerde, el ego nunca quiere que volvamos a estar en contacto con nuestras
identidades como mentes que toman decisiones fuera del tiempo y el espacio, por lo que ha establecido un
elaborado sistema de defensas que refuerza constantemente nuestra creencia de que somos organismos físicos
autónomos afectados por fuerzas fuera de nosotros. Ya no estamos en contacto con nosotros mismos como
mentes para que toman decisiones, por eso Jesús tiene tantos ejercicios en su libro de ejercicios diseñados para
capacitarnos para recuperar esa conciencia de nosotros mismos.

Por lo tanto, si las drogas o cualquier otra sustancia externa lo afectan, es sólo porque su mente ha elegido
disociarse de su identidad como mente y cree en cambio que es un complejo cuerpo/cerebro en un universo
físico regido por las leyes de la física, química, etc. "Agentes especiales parecen atenderle, sin embargo, no hacen
otra cosa que dar forma a su elección. Los escoge con vistas a darle forma tangible a sus deseos. Y eso es lo único
que hacen." (M.5. II.2: 8,9,10). Esta declaración instructiva proviene de una sección en el manual sobre la
enfermedad y la curación, pero también se puede aplicar a su situación. Es posible que desee leer toda esa
sección. El punto de la enseñanza de Jesús allí, como en otros lugares, es que continuamente estamos invirtiendo
la secuencia apropiada de causa y efecto, lo que significa que creemos que la causa de nuestra experiencia es
algo del mundo o del cuerpo, cuando es exactamente lo contrario. Todos los estados y condiciones corporales
son el efecto de una decisión tomada en nuestras mentes (la causa) de tener esa experiencia. (El propósito es
clave para entender esto: la decisión de la mente de reforzar su creencia en la separación o deshacer esa
creencia). Por lo tanto, al hacer lo que Jesús nos indica que hagamos en el texto y en el libro de ejercicios,
gradualmente volveremos a tener causa y efecto en la secuencia apropiada, y por consiguiente tendremos cada
vez menos necesidad de magia. No tendremos que trabajar tanto para entender y practicar el Curso, ya que lo
experimentaremos desde dentro.

Las preguntas #124 y #246 pueden arrojar luz adicional para usted sobre estos temas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Jesús parece ayudarme con los asuntos mundanos? ~ (Q&A - FACIM - #477)

P #477: "Tengo problemas para aceptar que a Jesús no le importa, o no está dispuesto a ayudar, con problemas
y asuntos cotidianos en mi vida. Sé que esto representa los peldaños inferiores de la escalera de la oración, pero
parece que es donde estoy. Al leer el libro “Ausencia de Felicidad”, estoy entusiasmada con la ayuda específica
que Jesús les dio a Helen Schucman y Bill Thetford con asuntos personales. ¿No está Jesús también
instruyéndome a incorporar estas revelaciones en mi propia vida cuando parecen encajar? Por ejemplo,
recientemente no pude encontrar tres llaves importantes que había perdido. De vez en cuando, me encontraba
diciendo: "Jesús, ¿dónde están esas llaves?" Luego encontré lo que consideraba una mina de oro en la página
235 en Ausencia de Felicidad, donde Jesús le dijo a Helen: "La oración puede ser muy específica en pequeños
asuntos". Justo antes de quedarme dormida esa noche, Jesús me dijo dónde estaban las llaves. Las encontré a la
mañana siguiente en un bolso que no había usado en mucho tiempo. ¿Cómo puede Jesús no preocuparse por
estas cosas mundanas cuando parece que repetidamente obtengo respuestas como esta? ¿Fue la relación de
Helen con Jesús más "especial" que la mía?"

R: "La ayuda de Jesús siempre está disponible para nosotros en el nivel en que estamos dispuestos a aceptarla.
Es solo nuestra propia culpa y miedo lo que nos mantiene en un estado de malestar, aparentemente provocado
por situaciones externas. Entonces, por supuesto, continúe pidiéndole ayuda a Jesús con las pequeñas cosas si
eso es lo que siente que está necesitando en este momento. No es simplemente que a Jesús no le importan
nuestras preocupaciones cotidianas. Más bien, él entiende lo que aún no entendemos -- que estos pequeños
problemas no son realmente el problema. Lo que sería más útil entonces es que, mientras le pedimos a Jesús la
ayuda específica, podemos mantener una "mente dividida" al respecto, es decir, reconocer que sabemos en otro
nivel que el problema específico no es lo que realmente nos molesta. De hecho, nuestras mentes han generado
problemas específicos para evitar ponerse en contacto con el problema real. Una de las declaraciones más claras
de la naturaleza de la relación entre los problemas en el mundo y el único problema en nuestra mente se puede
encontrar en la lección del libro de ejercicios, "Permítaseme reconocer el problema para que pueda ser resuelto"
(W.pI.79). Entonces, al final, no sería de ninguna ayuda si Jesús nos animara a verlo simplemente como un
cuidador que ayuda a que nuestra vida cotidiana sea un poco más fluida. ÉL nos está invitando a despertar a
nuestra realidad como espíritu, no a sentirnos más a gusto y cómodos en nuestro sueño de negación como
cuerpos.
Pero aunque todavía necesitamos aprender a confiar en él y deshacer algunas de las imágenes más temerosas
que podemos tener de él como juez crítico y castigador, puede ser útil ver que su amor toma la forma de ayuda
que estamos listos para aceptar, tal como lo está experimentando. No hay absolutamente nada de malo en eso.
Pero esto no es realmente una intervención personal por parte de Jesús, como los pasajes a los que se refiere en
Ausencia de Felicidad parecen sugerir en una primera lectura. Es posible que desee leer una discusión más
adelante en el libro (capítulo 17, págs. 456,465) sobre la naturaleza de la ayuda de Jesús en el mundo, lo que deja
en claro que son nuestras propias mentes las que dan forma a su amor abstracto. Y cuando entendemos eso, se
hace evidente que Jesús no puede tener favoritos. Su amor, para ser verdaderamente amor, debe brillar sobre
todos nosotros por igual."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es exactamente la Voluntad de Dios? ~(Q&A - FACIM - #478 )

P #478: "¿Cuál es exactamente la Voluntad de Dios, y es la razón por la que no obtenemos lo que queremos
porque va en contra de Su Voluntad?"

R: "Según lo definido en el Índice-Glosario de Kenneth Wapnick, la Voluntad de Dios es "la expresión del ser de
Dios" (p. 222). Debido a que el Hijo está unido con el Padre, la Filiación comparte una sola Voluntad con Dios. En
verdad no hay oposición a la Voluntad de Dios, porque el Hijo no puede separarse del Padre. Sin embargo, en
nuestra experiencia ilusoria de separación, hemos inventado una voluntad aparentemente separada que quiere
una gran cantidad de cosas, todo lo cual sólo refleja la elección de estar separados. Cuando nos identificamos
con el ego al elegir la separación, obtenemos lo que queremos; es decir, separación. Esta elección está detrás de
todas las relaciones especiales con personas, cosas y experiencias, que buscamos como sustitutos de Dios: “Cada
relación especial que has entablado es un substituto de la Voluntad de Dios y glorifica tu voluntad en vez de la
Suya debido a la ilusión de que son diferentes.” (T.17.IV.2: 7).

En Un Curso de Milagros, Jesús nos dice que realmente no sabemos lo que queremos y que lo que creemos que
queremos no nos trae paz o felicidad: “...no te preguntes a ti mismo, por lo tanto, qué es lo que necesitas, pues
no lo sabes, y lo que te aconsejes a ti mismo te hará daño. Pues lo que crees necesitar servirá simplemente para
fortificar tu mundo contra la luz y para hacer que no estés dispuesto a cuestionar el valor que este mundo tiene
realmente para ti.” (T.13.VII. 11: 5,6).

Este mundo no tiene valor, y todo lo que buscamos en él nos trae dolor. El deseo de cosas en este mundo en sí
mismo nos causa dolor porque, como menciona, a menudo no obtenemos lo que creemos que queremos. Luego
nos quedamos con sentimientos de privación, frustración, resentimiento, celos, etc. Más significativamente, el
deseo de sustitutos de Dios resulta en culpa, que luego proyectamos en Él, interpretando el hecho de que no
obtuvimos lo que queremos como un castigo por elegir no identificarse con la Voluntad de Dios: “La proyección
del ego hace que la Voluntad de Dios parezca ser algo externo a ti, y, por lo tanto, que no es tu voluntad. De
acuerdo con esta interpretación parece que fuese posible que la Voluntad de Dios y la tuya estuviesen en
conflicto. Dios, pues, parece exigirte algo que tú no le quieres dar, privándote así de lo que anhelas.” (T.11.I.9:
1,2,3).
Es muy importante reconocer que la fuente de todo dolor es la elección de separarnos de la Voluntad de Dios,
negando así nuestra verdadera identidad. El vacío causado por esta negación nos impulsa a buscar llenar el vacío
con las cosas que creemos que nos harán felices. No lo harán. Encontraremos paz y felicidad sólo cuando
aceptemos la única Voluntad que compartimos con Dios: “No hay más paz que la paz de Dios porque Él sólo tiene
un Hijo, que no puede construir un mundo en oposición a la Voluntad de su Padre o a la suya propia, la cual es la
misma que la de Él.” (W.pI.200.7: 1)."

~ FACIM

~ ¿Quién es la voz que habla sobre Jesús en la Clarificación de Términos? ~ (Q&A - FACIM - #479)

P #479: "A lo largo de Un Curso de Milagros, Jesús nos habla en primera persona. Sin embargo, en la clarificación
de términos, se habla de Jesús en tercera persona. ¿Quién es la parte que habla de Jesús?"

R: "Esto es meramente un factor estilístico que no tiene relación con el contenido de la enseñanza -- ocurre
también en el manual (M.23). En realidad no es una segunda voz. Helen, la escriba, escuchó una sola Voz durante
todo el dictado. Pero como dice el Curso en sí, “Los ayudantes que se te proveen varían de forma, aunque ante
el altar son uno solo. Más allá de cada uno de ellos se encuentra un Pensamiento de Dios, y esto jamás ha de
cambiar. Pero sus nombres difieren por un tiempo, puesto que el tiempo necesita símbolos, siendo de por sí
irreal.” (C.5.1: 3,4,5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es necesario interactuar físicamente con los demás? ~(Q&A - FACIM - #480 )

P #480: "Si realmente no sucede nada a nivel de la forma o de los cuerpos, sino más bien a nivel de la mente,
entonces ¿por qué es necesario interactuar con otros cuerpos? ¿No puede una persona simplemente perdonar
a otras mentes desde la comodidad de su hogar? ¿No podría una persona ser un ermitaño y seguir realizando
milagros?"

R: "Depende de si el propósito de quedarse en casa o convertirse en ermitaño está inspirado por el ego o el
Espíritu Santo. El objetivo de nuestro estudio y práctica de Un Curso de Milagros es aprender que «nunca»
estamos interactuando con los cuerpos; simplemente parece de esa manera porque eso es lo que nosotros (como
mentes) queremos que sea la verdad. El cuerpo es una proyección de la mente -- una idea en la mente que nunca
abandona su fuente en la mente, así como el mundo es “es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa
de una condición interna.” (T.21 .in.1: 5).

Aunque el Espíritu Santo ciertamente podría guiar a uno a ser un ermitaño; pero hablar de la comodidad del
hogar y de ser un ermitaño, si la intención es basada en el ego, tiene mucho que ver con la forma. Parece que es
una forma de interactuar con su propio cuerpo para evitar las molestias y complicaciones de tratar con otros
cuerpos. Y eso suena como un truco del ego, una forma de mantener la forma real mientras parece no hacerlo.
El peligro en esto es que puede conducir fácilmente a una negación de su experiencia, de lo cual Jesús nos
advierte: “El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se puede exagerar el valor de
sus capacidades y con frecuencia se hace. Sin embargo, es casi imposible negar su existencia en este mundo. Los
que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.” (T.2.IV.3: 8,9,10,11). El método que
Jesús usa para ayudarnos a ir más allá del cuerpo y el nivel de forma es primero tomar conciencia de cuán
seriamente tomamos el cuerpo -- cuán profundamente nuestras vidas se basan en satisfacer sus necesidades
físicas y psicológicas -- y luego pedir ayuda para aprender a tomarlo menos en serio. Y esto se hace en el contexto
de nuestras interacciones con nuestros propios cuerpos, así como con los cuerpos de los demás. Si no fuera por
estas interacciones, que evocan todo tipo de reacciones en nosotros, sería casi imposible para nosotros ponernos
en contacto con las elecciones que estamos haciendo en nuestras mentes, y esas elecciones son la base de los
milagros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puedo abrigar un resentimiento contra alguien que no abriga ningún resentimiento contra mí? ~ (Q&A -
FACIM - #481 )

P #481: "¿Es posible que pueda abrigar un resentimiento contra alguien que no estaría abrigando resentimientos
contra mí? El ejemplo extremo en este momento sería Jesús: obviamente todavía no lo he perdonado y él me
ama incondicionalmente; así que ¿es posible que en este mundo tenga odio hacia alguien y que esa persona no
tenga nada realmente específico en mi contra?"

A: "Sí, es completamente posible. Esa es la importancia de recordar que las relaciones son sólo sobre lo que
sucede en nuestras mentes. El ego no puede sobrevivir sin resentimientos y odio, por lo que si aún se identifica
con el sistema de pensamiento del ego, encontrará razones para justificar un resentimiento contra otra persona,
incluso si tiene que inventarlo. Y, por supuesto, eso no tiene nada que ver con la otra persona. Tiene que ver sólo
con «su» creencia (generalmente inconsciente) de que es un pecador culpable y merece ser castigado. Si recurre
al ego en lugar de a Jesús para que le ayude a lidiar con esa horrible situación en su mente, se le indicará que
proyecte su culpa para liberarse de ella; y luego rápidamente encontrará faltas en otra persona. Habrá bloqueado
de su conciencia esta dinámica de negación y proyección y, por lo tanto, no se dará cuenta de que está viendo
su propia culpa en otro. Como dice Un Curso de Milagros: “Sólo los que se acusan a sí mismos pueden condenar...
nunca odias a tu hermano por sus pecados, sino únicamente por los tuyos. Sea cual sea la forma que sus pecados
parezcan adoptar, lo único que hacen es nublar el hecho de que crees que son tus propios pecados y, por lo
tanto, que el ataque es su "justo" merecido.” (T.31.III.1: 1,5,6).

El atractivo de esta dinámica es la garantía del ego de que probará nuestra propia inocencia. Ese es todo el punto
de la proyección, y es por eso que nos resulta casi imposible dejar de lado los resentimientos. Siguiendo las
enseñanzas del ego, creo que si tú eres culpable, yo debo ser inocente, porque el sistema del ego se rige por el
principio de «uno o el otro». Por lo tanto, nuestra salvación depende de ver a los demás como culpables. Es
posible que la otra persona no tenga absolutamente nada en contra de usted, pero si todavía hay culpa en su
mente, tendrá una «necesidad» abrumadora de encontrar algo que odiar en esa persona. Por eso Jesús es un
ejemplo extremo. No tiene culpa y, por lo tanto, no puede odiar a nadie. Eso significa que no perdonarlo no tiene
ningún efecto sobre él. Sin embargo, seguimos tratando de percibirlo como culpable de algo -- nuestra propia
culpa lo exige.

Sin embargo, su papel como nuestro maestro es ayudarnos a mirar la autoacusación del pecado en nuestras
mentes y aprender que todo es una invención -- no se basa en hechos, porque es imposible atacar a Dios. La
creencia en el pecado atestigua lo contrario - que Dios ha sido atacado, y que debemos sentirnos bien y culpables
por ello (pecado original, como se conoce en las tradiciones bíblicas). Si acepta lo que Jesús le está enseñando
en el Curso, se liberará de cualquier sentimiento de pecaminosidad y, por lo tanto, de culpa, por lo que no tendrá
la necesidad de odiar y atacar a los demás, independientemente de cuál sea su comportamiento. Ya no tendrá
necesidad de resentimientos. “Los inocentes otorgan libertad como muestra de gratitud por su liberación. Y lo
que ven apoya su liberación del encarcelamiento y de la muerte. Haz que tu mente sea receptiva al cambio, y ni
a tu hermano ni a ti se os podrá imponer ninguna pena ancestral. Pues Dios ha decretado que no se pueda pedir
ni hacer ningún sacrificio.” (T.31.III.7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede ser el Curso un curso "obligatorio" si hay muchos caminos diferentes hacia la verdad? ~(Q&A
- FACIM - #482)

P #482: "¿Qué quiere decir la Introducción a Un Curso de Milagros con "es un curso obligatorio"? ¿No se supone
que el Curso es solo una de las "formas" de recuperar la verdad?"

R: "El contexto específico para esta frase se relaciona en el libro “Ausencia de Felicidad: La Historia de Helen
Schucman Como Escriba de Un Curso de Milagros” por Kenneth Wapnick. En un diálogo algo humorístico entre
Helen y Jesús, Helen expresa cierta resistencia al Curso al llamarlo "electivo". Jesús responde que no, "es un
requisito definitivo" tanto en forma como en contenido para Helen (p. 215, segunda edición).

Lo que se requiere universalmente es el «contenido» de la enseñanza del Curso, no la forma. Los muchos
"caminos" o senderos hacia la verdad son formas diferentes. Todos finalmente aceptarán la verdad y volverán a
Dios. «No hay» nada más que la verdad, y ningún otro lugar a donde ir sino a nuestro verdadero hogar en el Cielo.
Sin embargo, cómo llegamos allí puede variar. El manual ofrece una aclaración útil: “Cada maestro de Dios tiene
su propio curso. La estructura de éste varía enormemente, así como los medios particulares de enseñanza
empleados. El contenido del curso, no obstante, nunca varía. Su tema central es siempre: "El Hijo de Dios es
inocente, y en su inocencia radica su salvación"...Este manual está dedicado a una enseñanza especial, y dirigido
a aquellos maestros que enseñan una forma particular del curso universal. Existen muchas otras formas, todas
con el mismo desenlace.” (M.1.3: 1,2,3,4,5,4: 1,2).

Puede ser útil recordar que las diferentes formas no necesariamente se refieren a lo que generalmente se
consideran religiones o caminos espirituales. Como se indica en el manual, solo hay un requisito para que alguien
se embarque en el camino hacia la verdad: “...de alguna manera y en algún lugar ha elegido deliberadamente no
ver sus propios intereses como algo aparte de los intereses de los demás.” (M.1.1 : 2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es apropiado sentirme orgulloso de ser un estudiante del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #483 )

P #483: "En el libro “Las Preguntas Más Comunes En Torno A Un Curso de Milagros”, usted dijo que sería una
expresión de especialismo si nos consideráramos superiores por ser estudiantes de un "libro sofisticado que
proviene del mismo Jesús". Pero me siento muy orgulloso y bien conmigo mismo por haber estado trabajando a
través de un sistema de pensamiento tan difícil; me siento muy valiente ¿Qué piensa?"

R: "Eso está bien, siempre y cuando no piense que es mejor que otros que aceptan una espiritualidad diferente,
o ninguna. “Hacer comparaciones es necesariamente un mecanismo del ego, pues el amor nunca las hace.
Creerse especial siempre conlleva hacer comparaciones.” (T.24.II.1: 1,2). Es bastante contradictorio con todo el
mensaje del Curso -- el Hijo de Dios es uno -- juzgarse superior a otro por «cualquier» motivo. Entonces, también,
es bastante humillante cuando te das cuenta de que Jesús está diciendo de diferentes maneras a lo largo del
Curso que estamos aquí (o al menos «nosotros pensamos» que estamos aquí en este mundo) porque atacamos
al Amor y lo desterramos de nuestras mentes, y luego inventamos nuestra propia versión del amor como un
sustituto. Él se dirige a nosotros como niños pequeños, e incluso bebés a veces, en esencia, diciéndonos que
recién estamos comenzando a dar nuestros primeros pasos en el camino de la salvación. Eso es humillante, no
hay nada de qué alardear. Pero podemos estar agradecidos de haber aceptado a un maestro amoroso que nos
enseña gentil y pacientemente cómo reconocer nuestros errores y luego elegir de nuevo: “Si quieres ser como
yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer. Yo
puedo enseñarte, pero tú tienes que elegir seguir mis enseñanzas.” (T.8.IV.6: 3,4,5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puede un estudiante del Curso seguir desempeñando funciones de jurado? ~ (Q&A - FACIM - #484)

P #484: "Mi pregunta es sobre el deber de jurado. ¿Puede un estudiante serio de Un Curso de Milagros servir en
un jurado y ser fiel a los principios enseñados en el Curso? El uso del juicio activo con respecto a otro es necesario
para ser miembro del jurado, y el efecto del juicio de uno puede tener consecuencias para el acusado -- y para
nosotros mismos, siendo uno con el acusado. Me pregunto si servir en un jurado representaría un conflicto de
principios del Curso en términos de un enfoque de "mentalidad correcta" para la ilusión del mundo en el que
vivimos. ¿Debería un estudiante del Curso que cree en el perdón y ve a su hermano como a sí mismo, tratar de
ser un objetor de conciencia para servir como jurado?"

R: "Variaciones sobre su pregunta se encuentran entre las más frecuentes sobre la práctica del Curso (consulte
la Pregunta 31 en el libro “Las Preguntas Más Comunes En Torno a Un Curso de Milagros”, por Gloria y Kenneth
Wapnick). Aunque las inquietudes que plantea parecen muy legítimas, provienen de una confusión común que
la mayoría de los estudiantes hacen al intentar aplicar los principios del Curso a sus vidas -- la confusión de forma
y contenido (por ejemplo, T.14.X.7,8 ; T.23.II.16: 5). El Curso nunca toma una posición de una forma u otra en la
forma, es decir, en actividades o comportamientos específicos. A Jesús solo le interesa el contenido -- ya sea que
nuestra mente esté escuchando la voz del ego o la Voz de Dios. Y esa es la distinción entre venir de un lugar de
ira y ataque o de un lugar de gentileza y paz en su mente. Algunas veces una de las aulas más útiles para aprender
las lecciones de perdón del Espíritu Santo es aquella en la que las reglas básicas parecen representar de manera
más descarada la arena del juicio y la culpa del ego. Porque todo lo que el ego ha hecho para separar y atacar, el
Espíritu Santo puede usarlo para sanar (T.25.VI.4: 1).

Una sala de audiencias puede transformarse en su mente de un lugar de condena y castigo a uno de genuina
compasión y reconocimiento de intereses compartidos, independientemente del veredicto específico -- culpable
o no culpable -- que el jurado, incluido usted mismo, pronuncia. ¿Cómo es esto posible? La clave, como ya se
señaló, es centrarse en el contenido de su mente y no en la forma específica en la que está participando. Y este
es usualmente un proceso en el cual usted se da cuenta primero de todos los juicios del ego que la situación está
suscitando en usted - sus reacciones al demandado, al demandante, a sus abogados, al juez, a sus compañeros
jurados - ¡hay tantas oportunidades para emitir juicios aquí! Y su ego, muy hábilmente, en nombre del Curso, lo
habría alentado a evitar el deber de jurado para evitar participar en la actividad "prohibida" de juzgar a un
prójimo hombre o mujer. Pero todos lo hacemos todo el tiempo, donde parece que nos encontramos. No hay
jerarquía dentro de la ilusión (T.23.II.2: 3) -- ningún juicio del ego es peor que otro, ya que todos conducen a la
misma experiencia infeliz de separación.
También es muy útil distinguir entre el juicio como condena y el juicio simplemente como discernimiento. Evaluar
los hechos y circunstancias de un caso y sacar conclusiones sobre si el acusado ha hecho lo que se le ha acusado
no implica necesariamente una condena. Encontrar a alguien "culpable" en un tribunal de justicia es simplemente
concluir que la persona es responsable de los cargos presentados contra él o ella. Cualquier interpretación sobre
la indignidad y pecaminosidad de ese individuo en función de la decisión es la adición gratuita del ego.

Jesús proporciona una buena demostración del uso del juicio como discernimiento cuando habla del ego.
Específicamente, él dice: "Los juicios, al igual que cualquier otra defensa, se pueden utilizar para atacar o para
proteger, para herir o para sanar. Al ego se le debe llevar a juicio y allí declararlo inexistente." (T.4.IV.8: 7, 8) Esto
es simplemente una declaración de hecho y no debe leerse como una condena del ego -- ¿Por qué Jesús
condenaría un pensamiento ilusorio de que sabe que no tiene poder?

El hecho de que ciertas acciones puedan tener consecuencias en el mundo, por ejemplo, infringir la ley conduce
a la pena de cárcel o prisión o a una multa monetaria, no tiene por qué considerarse un castigo. Es el propósito
que damos a la consecuencia en nuestras propias mentes lo que determina si estamos reforzando una creencia
en intereses separados o compartidos, no solo con el individuo condenado, sino con todos nuestros hermanos y
hermanas. Y la forma en que podemos venir de un lugar de intereses compartidos en lugar de separados es, una
vez más, reconocer cualquier sentimiento de ira y condena que podamos estar albergando hacia la persona
condenada, lo que naturalmente conduciría a un deseo de venganza y castigar. Ser honestos con nosotros
mismos acerca de nuestras reacciones del ego nos permite pedir ayuda para vernos a nosotros mismos y a
aquellos a quienes proyectamos nuestra propia culpa bajo una luz diferente. Cuando hemos liberado nuestra
propia inversión en cualquier resultado específico, podemos convertirnos en una presencia en la sala del tribunal
para otra forma de juzgar que reconoce todo lo que cualquiera de nosotros hace, ya sea como una extensión de
amor o una petición de ello (T.12.I)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si todo esto es un sueño, ¿por qué no puedo manifestar mis pensamientos, como en los sueños lúcidos? ~

(Q&A - FACIM - #485-i)

P #485: i. "Me he estado confundiendo con lo que es real y lo que no lo es. Si este mundo «no» es real y lo he
inventado en mi mente y estoy "soñando", si se quiere, entonces como soñador debería ser capaz de controlar
el "sueño", ¿correcto? Si es un sueño, ¿por qué no se manifiestan todos mis pensamientos? Hago muchos sueños
lúcidos y soy muy bueno controlando el sueño, entonces ¿por qué no puedo hacer lo mismo aquí? ¿Es porque
todavía creo que soy este cuerpo y creo que es real?"

R: " i. Todos sus pensamientos «se están» manifestando, en términos del «contenido» que ha elegido en su
mente. Eso es todo lo que nuestra aparente vida aquí es, a pesar de nuestra experiencia de lo contrario. El mundo,
nos dice Jesús, “es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna.” (T.21.in.1: 4).
El problema es que parte de la estrategia del soñador es negar su identidad como el tomador de decisiones y
asumir, en cambio, la identidad de una figura inocente en el sueño a quien le suceden cosas. Debido a esta
negación, no nos experimentamos como figuras en un sueño, mucho menos como soñadores del sueño
conscientes de «por qué» estamos en ese estado mental. El objetivo de los ejercicios de entrenamiento mental
de Jesús en Un Curso de Milagros es ayudarnos a negar esta negación y convertirnos en soñadores lúcidos -- no
para que podamos mejorar nuestras aparentes vidas en el mundo, sino para que podamos decidir si deseamos
continuar soñando o despertarnos de este sueño, que en esencia es un sueño de exilio de Dios: “En Dios estás
en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad. ¿Deseas
realmente hacerlo?” (T.10.I.2: 1,2).

Es por eso que Jesús vuelve a la idea del «propósito» una y otra vez. La disociación es intencional, por lo que si
podemos sacar eso a la luz, podemos decidir si mantenemos o cambiamos nuestra decisión. El propósito de la
disociación -- como una reacción a nuestro concepto subyacente de nosotros mismos como los que atacaron a
Dios para existir como individuos -- es ser capaces de culpar a otras personas en el mundo para asegurar su propia
inocencia (la del tomador de decisiones del soñador): “El "razonamiento" que da lugar al mundo, sobre el que
descansa y mediante el cual se mantiene vigente, es simplemente éste: "Tú eres la causa de lo que yo hago. Tu
sola presencia justifica mi ira, y existes y piensas aparte de mí. Yo debo ser el inocente, ya que eres tú el que
ataca. Y lo que me hace sufrir son tus ataques". ” (T.27.VII.3: 1,2,3). Por lo tanto, la estrategia es formar parte del
sueño de otra persona para evitar el castigo devastador que seguramente sucederá, nos advierte el ego, si
asumimos la responsabilidad de la decisión de separarnos de Dios. En la sección llamada "La base del sueño",
Jesús explica que en los sueños, el mundo, “claramente existe sólo en tu mente, parece estar afuera. No
reaccionas ante él como si tú mismo lo hubieses construido, ni te das cuenta de que las emociones que el sueño
suscita no pueden sino proceder de ti. Los personajes del sueño y sus acciones parecen dar lugar al sueño. No te
das cuenta de que eres tú el que los hace actuar por ti, ya que, si fueses tú el que actuase, la culpa no recaería
sobre ellos, y la ilusión de satisfacción desaparecería.” (T.18.II.5: 3,4,5,6). Además, al hablar de esta misma idea,
pero en el contexto de las alucinaciones, Jesús afirma: “Pero de esto no hay duda: las alucinaciones tienen un
propósito, y cuando dejan de tenerlo, desaparecen. La pregunta, por lo tanto, no es nunca si las deseas o no, sino
si deseas el propósito que apoyan.” (T.20.VIII.8: 6,7).

Mientras sigamos eligiendo ser fieles al sistema de pensamiento del ego, nos conviene «no» ser conscientes de
nosotros mismos como los soñadores del sueño. Sólo cuando estemos dispuestos a considerar, con Jesús, que el
precio que estamos pagando para mantenernos ajenos a nuestra verdadera identidad ya no vale la pena,
comenzaremos verdaderamente el proceso de inversión del pensamiento que culminará en nuestra
«experiencia» de nosotros mismos como mentes que toman decisiones. La meta, sin embargo, no es cambiar o
controlar el sueño, porque eso es fijo - el guión del ego ya ha sido escrito junto con la corrección del mismo (el
Espíritu Santo). Así que cuando recuperamos nuestra conciencia de nosotros mismos como mentes que toman
decisiones, la opción abierta es si continuar reviviendo la versión del ego o aceptar la corrección del Espíritu
Santo en su lugar. Si elegimos la del Espíritu Santo, eventualmente el único contenido en nuestras mentes será
el amor de Jesús o el Espíritu Santo; no habrá "yo", ya que habremos dejado ir la atracción por lo especial y los
intereses separados. Nuestras vidas estarán libres de necesidades, especialmente para controlar los resultados.
El amor fluirá a través de nosotros. Hablando en el nombre de Dios, Jesús amorosamente apela a nosotros:
“Sueñen ahora con la sanación. Luego levántense y abandonen para siempre todo soñar. Son aquel a quien Su
Padre ama, quien nunca abandonó su hogar, ni vagó por un mundo salvaje con los pies sangrantes, y con Un
pesado corazón endurecido contra el Amor que es la verdad en ustedes. Entreguen todos sus sueños a Cristo y
permitan que sea Él su Guía hacia la sanación, y que los conduzca en la oración más allá de los lamentables
alcances del mundo.” (S.3.IV .6: 3,4,5,6).

Todo esto se explica poderosamente en dos secciones en el Capítulo 27 del texto: "El Soñador del Sueño" y "El
‘Héroe’ del Sueño" (T.27.VII, VIII)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Qué es la Voluntad de Dios? ~ (Q&A - FACIM - #485-ii)

P: " ii. ¿Qué es la Voluntad de Dios? Me han dicho que no es una elección que Él hace, sino que son Sus
creaciones."

R. " ii: La Voluntad de Dios no puede tener nada que ver con la elección, porque la elección implica dualidad.
Como se indica en nuestro Índice-Glosario, la Voluntad de Dios es "la expresión de Su Ser, que sólo puede crear;
aunque parece estar dividida por la separación y los deseos del ego, su integridad y unidad con la voluntad de la
Filiación permanecen inalteradas e intactas. Esto no es algo que podamos entender completamente en nuestra
condición de separación, pero podemos reflejarlo a través de nuestra voluntad de ver nuestros intereses como
iguales a los de todos los demás: “Sois lo mismo, tal como Dios Mismo es Uno, al no estar Su Voluntad dividida.
Y no podéis sino tener un solo propósito, puesto que Él os dio el mismo propósito a ambos. Su Voluntad se unifica
a medida que unes tu voluntad a la de tu hermano, a fin de que se restaure tu plenitud al ofrecerle a él la suya.”
(T.25 .II.11: 1,2,3)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si me alejo del ego, ¿eso automáticamente significa que me estoy volviendo hacia el Espíritu Santo? ~ (Q&A
- FACIM - #486)

P #486: "¿Alejarse del ego es equivalente a volverse hacia el Espíritu Santo? Pregunto esto porque no puedo decir
que realmente sé qué es el Espíritu Santo o cómo reconocerlo. Pero sí quiero recurrir al Espíritu Santo como mi
maestro. Sin embargo, me pregunto si mi falta de claridad es realmente una falta de voluntad. ¿No estoy
dispuesto a reconocer al Espíritu Santo? ¿O ya me estoy volviendo hacia el Espíritu Santo mientras practico el
perdón en mi mente y retiro mi inversión del mundo de la culpa y el ataque?"

R: "Si realmente se aleja del sistema de pensamiento del ego, sí, se estaría volviendo hacia el Espíritu Santo. No
hay otra dirección hacia la cual dirigirse: “Hay solamente dos maestros, y cada uno de ellos señala caminos
diferentes. Y tú seguirás el camino que te señale el maestro que hayas elegido. Sólo hay dos direcciones que
puedes seguir, mientras perdure el tiempo y elegir tenga sentido.” (T.26.V.1: 7,8,9). El proceso de perdón
comienza con la voluntad de mirar de manera diferente los pensamientos, sentimientos y juicios que tenemos
en todas las relaciones y experiencias en nuestras vidas. Esta disposición refleja una elección en la mente de
escuchar al Espíritu Santo. No podemos saber ni entender lo que el Espíritu Santo nos mostrará cuando dejemos
de juzgar. Esa no es nuestra responsabilidad. Como Un Curso de Milagros nos dice muchas veces y de muchas
maneras: “El perdón es la única función que tiene sentido en el tiempo. Es el medio del que el Espíritu Santo se
vale para transformar el especialismo de modo que de pecado pase a ser salvación.” (T.25.VI.5: 3 4).

Al reconocer la verdadera naturaleza y el propósito de nuestra falta de perdón, invitamos a la reinterpretación


del Espíritu Santo de nuestras percepciones erróneas, ya sea que sepamos o no Quién es Él. El ego no quiere que
reconozcamos ni cuestionemos nuestros juicios. El cuestionamiento, entonces, es lo que nos dice que se ha
tomado la decisión de escuchar una interpretación diferente de lo que experimentamos. Esa es la evidencia que
estamos buscando, y así es como sabemos que lo que Jesús nos dice en Un Curso de Milagros es verdad."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cómo procedemos para perdonar el pasado? ~ (Q&A - FACIM - #487)

P #487: "En su conjunto de cintas "Forma vs. Contenido: Sexo y Dinero", usted declara que cuando tenemos
problemas con el dinero -- la falta o una obsesión con ello -- generalmente hay alguien en nuestro pasado que
necesita perdón. Estoy confundido aquí porque pensé que siempre tratamos con el presente y no con el pasado.
¿Cómo hacemos para perdonar el pasado? ¿Simplemente lo entregamos al Espíritu Santo y dejamos que tenga
lugar una curación y al hacerlo dejamos ir cualquier apego al pasado, cualquier enojo y resentimiento?"

R: "Casi siempre pensamos que nuestros problemas, asuntos y condiciones son causados por alguien o algo
externo a nosotros -- algo que sucedió en el pasado, ya sea hace diez minutos o hace diez años, o al principio de
los tiempos. “Yo soy la cosa que tú has hecho de mí, y al contemplarme, quedas condenado por causa de lo que
soy.” (T.31.V.5: 3). Ese es nuestro tema musical como egos, aunque no esté en nuestra conciencia; por lo tanto,
ahondar un poco bajo la superficie a menudo revela al culpable -- al que estamos culpando por nuestra difícil
situación actual. Abundan los ejemplos de personas que creen que no son dignas de riqueza, y esa autoimagen
generalmente tiene una conexión con un padre o alguna otra persona que tuvo una influencia formativa en sus
vidas -- escuela, iglesia/templo, etc. Una necesidad obsesiva acumular una fortuna es un símbolo de otra cosa --
podría ser una forma de lidiar con una agonizante y dolorosa sensación de pobreza espiritual o psicológica, que,
una vez más, sin duda se atribuye a alguna figura del pasado.

Si alguien le viene a la mente cuando piensa en cuestiones de dinero, entonces todo lo que necesita hacer es
pedir ayuda para reconocer que ha proyectado su propia culpa sobre esta persona y la está acusando falsamente
de ser la causa de sus problemas actuales. Si hay culpa, entonces la relación está muy viva en su mente, aunque
exteriormente parezca algo del pasado. A eso es a lo que Jesús se refiere cuando nos enseña sobre las relaciones
-- siempre se trata de lo que está sucediendo en nuestras mentes, no de lo que parece estar sucediendo entre
dos cuerpos. El ego usa el pasado para reforzar nuestro sentido de victimización -- ¿cómo podemos cambiar lo
que ya pasó? Jesús corrige esto enseñándonos que el tiempo es sólo parte de la estrategia del ego para limitarnos
a nosotros y a nuestra capacidad de perdonar. Tanto el acusar (proyectar nuestra culpa) como el perdón son
enteramente actividades o dinámicas en nuestras mentes y, por lo tanto, el tiempo es irrelevante. El cuerpo
también es simplemente una cortina de humo lanzada por el ego para frustrar y complicar un proceso que de
otra manera sería simple y claro.

Ahora bien, no es necesario señalar a la persona o personas específicas en el pasado a quienes responsabilizamos
de nuestra condición actual. Puede ser útil, pero esa idea por sí sola no es perdón. Es suficiente suponer que
estamos culpando a alguien y que esa misma culpa se proyecta sobre alguien actualmente en nuestras vidas; así
que si pudiéramos perdonar «por completo» a esa persona en el presente, también se perdonaría a todos los
demás contra quienes abrigamos resentimientos.

Finalmente, es importante notar que esto se trata de «problemas y asuntos» con el dinero. Uno puede estar
perfectamente en paz con poco o ningún dinero, o con miles de millones de dólares. La paz de Dios, nuestra
herencia natural, no está condicionada a nuestro estado financiero, ni a nada que tenga que ver con el mundo o
el cuerpo."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Parece que el mundo de las formas cambia cuando elijo al Espíritu Santo? ~ (Q&A - FACIM - #488)

P #488: "Por lo que ha dicho en respuestas anteriores, entiendo que el mundo de la forma puede o no cambiar
para mejor cuando comienzas a abandonar la creencia en la ilusión y eliges al Espíritu Santo como tu maestro.
Pero en la Pregunta #273 usted declara: "Dado que el infierno se define como la ausencia de Dios, el mundo se
convierte en infierno en nuestra experiencia; no una expresión simbólica del mismo. Un Curso de Milagros es
muy claro que Dios no se puede encontrar en este mundo de la forma. Sin embargo, cuando un individuo elige
identificarse con la parte de la mente que alberga el recuerdo de Dios, el mundo se convierte en un reflejo de
esa elección y ya no se percibe como el infierno: ‘El mundo se convierte en un remanso de dicha, abundancia,
caridad y generosidad sin fin. Se asemeja tanto al Cielo ahora, que se transforma en un instante en la luz que
refleja.’ " (W.pII.249.1: 5,6). Entonces, ¿está diciendo que cuando eliges al Espíritu Santo como tu maestro, el
"mundo de la forma" será este lugar de dicha, abundancia, etc.? ¿O se refiere al mundo como el mundo "real"
que no tiene nada que ver con la forma? ¿Cómo pongo en práctica la idea de ver todo fuera de mí como un reflejo
de Dios?"

R: "La respuesta a su pregunta radica en comprender uno de los principios más importantes de la enseñanza del
Curso: “No hay ningún mundo aparte de lo que deseas, y en eso radica, en última instancia, tu liberación. Cambia
de mentalidad con respecto a lo que quieres ver, y el mundo cambiará a su vez. Las ideas no abandonan su
fuente.” (W.pI.132.5: 1,2,3).

"Lo que deseas" es el sistema de pensamiento del ego o el del Espíritu Santo. Pensar con el ego hace que nuestra
aparente existencia en el mundo sea un infierno «en nuestra percepción», porque hemos elegido contra Dios.
Pensar con el Espíritu Santo hace que sea como el Cielo «en nuestra percepción», como se indica en el pasaje
que usted cita. Estas son las "ideas" que no abandonan su fuente en la mente. El mundo de la forma se «percibe
y experimenta» de acuerdo con uno de estos dos sistemas de pensamiento. Cuando cambiamos nuestra
mentalidad del pensamiento de separación del ego al pensamiento del Espíritu Santo de que la separación no es
real, nuestra percepción cambia. Esto da como resultado un cambio en nuestra experiencia del mundo de la
forma, pero no necesariamente un cambio en la forma misma. Lo que se percibió como un lugar de conflicto,
odio y dolor, se convierte en un lugar de belleza, alegría y paz, «en nuestra percepción». Por ejemplo; donde
otros fueron juzgados como pecadores viciosos, ahora son vistos sin juicio como hermanos equivocados que
piden amor. Esto también explica por qué dos personas pueden estar en la misma situación en la forma, pero
experimentarla o percibirla de maneras muy diferentes. Desde la perspectiva del ego, las circunstancias adversas
siempre se perciben como una victimización injusta (infierno). La percepción del Espíritu Santo, por otro lado,
nos dice que sin importar cuán aparentemente catastrófica sea nuestra situación, no puede quitarnos la paz
("como el Cielo"). La diferencia importante enfatizada en la Pregunta #273 es que el infierno en realidad no existe;
el Cielo sí.

El cambio en la percepción tiene lugar a través del proceso del perdón, mediante el cual nuestros juicios son
reconocidos y liberados al Espíritu Santo para que sean transformados. Solo esto es lo que necesitamos practicar,
y solo esto cambiará nuestra experiencia del mundo de la forma. La percepción del Espíritu Santo reemplaza a la
nuestra, una vez que hemos hecho nuestra parte. No somos nosotros los que generamos una nueva percepción.
Debido a que el Espíritu Santo es el símbolo de la parte de nuestras mentes que alberga el recuerdo del Amor de
Dios, cuando elegimos Su sistema de pensamiento, es este Amor el que se refleja en el amor y la belleza que «se
percibe» en los demás y en el mundo. Se percibe por igual en todos, sin excepción, no sólo en aquellos a quienes
amamos y vemos como "inocentes" según los estándares del ego. Y sí, ver sólo con los ojos de la percepción del
Espíritu Santo es la visión del mundo real: “¡Imagínate cuán hermosos te parecerán todos aquellos a quienes
hayas perdonado!...podrás ver al Hijo de Dios. Contemplarás la belleza que el Espíritu Santo adora contemplar, y
por la que le da gracias al Padre. Él fue creado para ver esto por ti hasta que tú aprendas a verlo por tu cuenta. Y
todas Sus enseñanzas conducen a esa visión y a dar gracias con Él.” (T.17.II.1: 1,6,7,8)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Mi mente revisa sólo un guión a la vez? ~ (Q&A - FACIM - #489)

P #489: "¿Mi mente revisa sólo un guión a la vez? Además, ¿hay un solo guión en el que acepto la Expiación para
mí mismo y obtengo el mundo real, o hay un lugar en cada uno de mis guiones donde esto podría suceder?"

R: "Es importante tener en cuenta al reflexionar sobre este tipo de preguntas que estamos hablando sobre un
proceso que es realmente ilusorio. «Nosotros» creemos que el tiempo es real y significativo y que nuestras vidas
como individuos son reales y significativas, por lo que Jesús debe hablarnos con palabras y conceptos que
correspondan a esas creencias, ya que no entenderíamos ningún otro idioma. Pero él está usando esa
terminología para ayudarnos a corregir nuestras creencias erróneas y aceptar su sistema de pensamiento. Jesús
habla de nuestras vidas en términos de guiones que estamos viviendo porque ese es un concepto que podemos
entender, pero no porque hayan guiones en realidad.

Dentro de este marco, entonces, podemos decir que revisamos solo un guión en un momento dado, para evitar
una sobrecarga de nuestros circuitos -- ver todos los guiones de una sola vez nos haría quemar un fusible, por así
decirlo. Recuerde, también, que una sola vida podría incluir múltiples guiones. Esto es más comprensible si ve el
tiempo como holográfico en lugar de lineal; es decir, todo lo que estamos haciendo es reforzar nuestra elección
de creer en el ego, o elegir en contra de eso y aceptar lo que Jesús nos está enseñando. Las formas específicas
en que expresamos estas creencias son nuestros guiones. Y como todos sabemos, ¡podemos cambiar de
mentalidad varias veces por minuto! Por lo tanto, hay muchos, muchos guiones. Pero hay uno en el que negamos
nuestra negación de la verdad de una vez por todas; nuestro perdón es total y nuestras mentes están totalmente
sin culpa. Dado que, nuevamente, el tiempo no es lineal, esa opción siempre está abierta para nosotros. Siempre
podemos, en cualquier instante, elegir ese guión; entonces todos los otros guiones desaparecerían. Nos daríamos
cuenta de la naturaleza ilusoria de «todos» los guiones, y nos identificaríamos totalmente y sólo con el amor y la
paz de Jesús.

Kenneth ha escrito extensamente sobre este intrigante tema, y también ha impartido talleres sobre ello, la última
de nuestras publicaciones en cintas de audio, "The Time Machine". Su libro se llama “Una Vasta Ilusión: El Tiempo
de Acuerdo a Un Curso de Milagros” (A Vast Illusion: Time According to A Course in Miracles). Y también hay una
sección útil llamada "El Propósito del Mundo de Tiempo y Espacio" en el Capítulo 3 de “El Mensaje de Un Curso
de Milagros, vol. Uno”. Sin embargo, Jesús nos recuerda que nosotros en este mundo no podemos entender lo
que él nos dice sobre el tiempo: “No hay necesidad de clarificar más lo que nadie en el mundo puede
entender...Pero por ahora es mucho lo que aún nos queda por hacer, pues aquellos que se encuentran en el
tiempo pueden hablar de cosas que están más allá de él, y escuchar palabras que explican que lo que ha de venir
ha pasado ya. Mas ¿qué significado pueden tener dichas palabras para los que todavía se rigen por el reloj, y se
levantan, trabajan y se van a dormir de acuerdo con él?” (W.pI.169.10: 3,4). Él siempre vuelve a lo práctico: el
perdón."

~ FACIM
~ ¿Por qué la mente-ego alguna vez elegiría deshacerse a sí misma? ~ (Q&A - FACIM - #490)

P #490: "Entiendo que cuando nosotros (el tomador de decisiones) tomamos la decisión de identificarnos con la
mente ego, olvidamos que tenemos otra parte de nuestra mente con la cual identificarnos. Si acceder a la mente
correcta requiere que primero seamos conscientes de que existe otra mente y, en segundo lugar, que
comprendamos las defensas que pone el ego para asegurar que no vayamos allí, ¿con qué mente me estaba
identificando cuando tomé la decisión comenzar a leer y estudiar Un Curso de Milagros? Ahora entiendo que
durante todos mis años de aprendizaje de habilidades de manejo del ego, probablemente siempre provenía del
sistema de pensamiento del ego, entonces, ¿cómo eligió mi mente ego tomar un libro que podría deshacerlo?
Cuando llegamos a la conclusión de que "tiene que haber otro camino", ¿está obligado el ego a apartarse del
camino? Por favor ilumíneme."

R: "Primero, abordar la mente en términos de tres partes ciertamente corresponde a la forma en que Jesús habla
de ella en el Curso, pero también debemos recordar que está describiendo un proceso que al final es ilusorio.
Por lo tanto, no deberíamos considerar esta descripción de la mente separada (por lo tanto, ilusoria) y su
dinámica como un modelo o esquema para una mente real que existe en la realidad. Debería considerarse más
como una ayuda para la enseñanza, y todas las ayudas para la enseñanza, aunque tienen un propósito útil, tienen
límites. Por lo tanto, compartimentar la mente de esta manera es una forma de ayudarnos a deshacer la forma
errónea en la que hemos pensado sobre nosotros mismos, así como ayudarnos a comprender por qué
funcionamos en el mundo de la manera en que lo hacemos.

Quizás el punto clave para responder a su pregunta es la seguridad de Jesús de que no estamos completamente
locos y que hay un límite en nuestra capacidad de crear falsamente (T.2.III.3: 3). Además, nos dice que “la
resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por
muy vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor.” (T.2.III.3: 5,6 ) El tomador de decisiones puede
mantener continuamente su decisión de ocultar el sistema de pensamiento del Espíritu Santo y su propia
capacidad para tomar decisiones, pero eso no significa que ya no haya una mente correcta o un tomador de
decisiones. Simplemente están ocultos, y bien ocultos, como todos podemos dar fe. Sin embargo, el tomador de
decisiones siempre funciona como tomador de decisiones, mientras trata de fingir que no es así.

Además, para continuar hablando en términos antropomórficos, el ego siempre siente una amenaza a su
existencia, como lo haría cualquier persona involucrada en fingir algo. Y por lo tanto, en algún lugar de nuestras
mentes, pensaríamos que las cosas no son lo que parecen ser, y que «nosotros» no somos lo que parecemos ser.
Al parecer, para la mayoría de las personas, ese pensamiento no surge hasta que sucede algo horrible, o hasta
que alcanzan una etapa en la que levantan las manos con desesperación o frustración de una manera que nunca
antes lo habían hecho. La motivación, nuevamente, es un nivel de dolor que se vuelve intolerable. (Obviamente,
muchas personas simplemente regresan directamente al sistema de pensamiento del ego para encontrar una
solución). Sin embargo, no es el ego el que hace esto -- recuerde, el ego es sólo una creencia que el tomador de
decisiones ha aceptado. Por lo tanto, es como si el tomador de decisiones respondiera a sus propios recelos
percibidos tenuemente acerca de las creencias con las que se ha identificado. Y en ese instante, se ha
desidentificado con el ego y se ha permitido ver sólo un destello de la luz que irradia desde la mente correcta. La
expresión de ese cambio puede tomar cualquier número de formas, una de las cuales sería la aparición en la vida
de Un Curso de Milagros. Pero podría ser cualquier cosa que ayudara a sanar la mente de su creencia de que la
separación de Dios es una realidad."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo hago exactamente para elegir al Espíritu Santo? ~ (Q&A - FACIM - #491)

P #491: "Un Curso de Milagros dice que debo elegir entre maestros: el Espíritu Santo o el ego. Elijo el Espíritu
Santo, pero ¿cómo hago esto realmente? Como no sé qué significa nada, ¿cómo sé cuándo el Espíritu Santo me
está enseñando?"

R: "Elegimos el Espíritu Santo al estar dispuestos a mirar honestamente nuestros pensamientos de ataque y
juicios, con la voluntad de permitir que Él los transforme. Esto requiere que reconozcamos las defensas que
empleamos para mantener nuestro apego feroz a nuestra creencia en la separación y la realidad del mundo y el
cuerpo. Aunque el Curso nos dice que realmente no sabemos lo que significa algo, creemos que sí lo sabemos.
Hemos acordado con el ego que nuestros ataques, junto con nuestros sentimientos de ira, resentimiento y
victimización están justificados. Creemos en nuestra identidad como cuerpos. Creemos que las situaciones
externas a la mente pueden tener un efecto en nosotros al quitarnos la paz. Cuestionar estas creencias y nuestra
interpretación de nuestras experiencias, admitiendo que quizás estemos equivocados, invita al Espíritu Santo a
ofrecer Su interpretación. Esta nueva interpretación es el proceso de perdón. Aceptamos Su enseñanza con cada
aplicación de perdón en nuestras relaciones y los eventos de nuestras vidas.

El primer paso es prestar atención a cualquier sentimiento desagradable, reconociendo que su verdadera fuente
es una elección en la mente de estar separado, y no cualquier situación externa que «parezca» haber causado el
malestar. Debido a que estamos tan fieramente apegados a nuestras creencias, no es fácil hacer esto.
Afortunadamente, Jesús nos dice que no tenemos que hacerlo a la perfección: “No es necesario que estés
enteramente dispuesto a ello porque Él [Espíritu Santo] lo está.” (T.11.II.6: 6). No obstante, por muy vacilante
que sea al dar el primer paso al cuestionar su interpretación de sus relaciones y experiencias, es suficiente para
permitir que entre el Espíritu Santo. Sólo se nos pide que hagamos nuestra parte: “No acudas al ego para nada.
Eso es lo único que necesitas hacer. El Espíritu Santo, por Su Propia iniciativa, ocupará toda mente que, de esta
manera, le haga sitio.” (T.14. XI.13: 5,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué nunca se representa a Jesús sonriendo? ~ (Q&A - FACIM - #492)

P #492: "Mi pregunta tiene que ver con perdonar a Jesús. Y me doy cuenta de que tengo mucho que perdonar
de él. Estaba pensando el otro día que nunca vi a un Jesús sonriente en ningún retrato. ¿Es ésta una de las formas
en que el mundo ha promulgado esta imagen de él: con un aspecto siempre severo e infeliz? ¿Por qué nunca está
sonriendo?"

R: "Puede encontrar varias imágenes de "Jesús sonriente" en Internet. En "Google", ingrese "Jesús sonriente" y
haga clic en las imágenes. Consulte también la Pregunta #265 para obtener más información relacionada con
Jesús como un símbolo en la forma.

Sin embargo, más importante que las imágenes imaginarias de Jesús sonriendo o no es su reconocimiento de la
necesidad de perdonarlo. Esto es especialmente digno de su atención. En Un Curso de Milagros, Jesús mismo nos
dice: “Perdóname hoy. Y sabrás que me has perdonado si contemplas a tu hermano en la luz de la santidad. Él
no puede ser menos santo que yo, y tú no puedes ser más santo que él.” (W.pII.288.2: 1,2,3). En este breve pasaje
encontramos todo el círculo de proyección. La culpa que sentimos por haber elegido creer el pensamiento de
separación se proyecta sobre todos los demás en nuestras vidas, de una forma u otra. En un nivel aún más
profundo, la culpa por no estar dispuesto a aceptar el principio de Expiación (que es que la separación «no» es
posible) se proyecta sobre Jesús, quien representa la parte de nuestras mentes que «sí» acepta la Expiación. Es
comprensible entonces que Jesús, y cualquier otra persona que elijamos atacar, se perciban negativamente.

El perdón de Jesús, junto con todos nuestros hermanos, comienza con el reconocimiento de que ellos no son los
responsables de nuestra elección de creer en la separación. Como nos dice el Curso, ellos no hicieron nada:
“...perdona al Hijo de Dios por lo que él no hizo.” (T.17.III.1: 5). La disposición de asumir la responsabilidad de
nuestra elección libera a Jesús y a nuestros hermanos de nuestras proyecciones, lo que nos libera para verlos a
ellos «y a nosotros mismos» desde una perspectiva diferente. Aunque la diferencia es en realidad un cambio
hacia una mayor tranquilidad en la mente, se puede simbolizar en una sonrisa como se expresa tan bellamente
en esta oración en el libro de ejercicios dirigida al Padre: “Yo soy aquel a quien sonríes con un amor y con una
ternura tan entrañable, profunda y serena que el universo te devuelve la sonrisa y comparte Tu Santidad.”
(W.pII.341.1: 2). Es difícil imaginar a Jesús o a nosotros mismos diciendo esto con una expresión severa e infeliz."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es amoroso pedirle a una persona problemática que deje un grupo? ~ (Q&A - FACIM - #493)

P #493: "Tenemos una persona que viene a nuestras reuniones que es muy hostil y enojada. Es obvio que ella
tiene problemas mentales. Se le ha pedido que abandone un grupo de UCDM y la policía la ha retirado por la
fuerza de una reunión de AA (Alcohólicos Anónimos). Hemos tratado de pensar en ella como nuestra mejor
maestra y darle la bienvenida. Nadie intenta provocarla y rara vez alguien discute con ella. Eso sólo eleva la
situación. Le dejamos decir lo que piensa, darle las gracias y seguir con la reunión. Rara vez alguien puede seguir
su línea de pensamiento. La otra semana, ella estaba muy enojada y comenzó a gritarle al grupo. Tuve esta visión
de un niño de tres años haciendo un berrinche. No estaba enojado como no estaría enojado con un niño de tres
años. Sin embargo, saldría de la habitación o retiraría al niño. No creo que lo espiritual sea ser un felpudo y decir
que está bien porque así es como eres y está bien que me trates así. Creo que el Curso quiere que vengamos de
un lugar de amor y no de ira. ¿No es razonable pedirle un cierto tipo de decoro en las reuniones? ¿Sería apropiado
según Un Curso de Milagros pedirle a alguien que se vaya si se niega a cumplir con las reglas?"

R: "Este tipo de situación es más común que no en grupos, y es uno que ha llevado a distorsiones y malas
interpretaciones de las enseñanzas del Curso. Sí, es totalmente acorde con el espíritu y el mensaje de Un Curso
de Milagros pedirle a alguien que abandone un grupo. Dependiendo de la propia guía interna, puede ser la
«única» cosa amorosa que se puede hacer, para todos los involucrados. Su analogía con un niño de tres años que
tiene un berrinche es buena. No sirve de nada que el padre o el hijo aprueben ese tipo de comportamiento; el
niño necesita saber que hay límites y que el padre tiene el control, por mucho que el comportamiento indique lo
contrario. Esto se aplica también a los adultos. En algún lugar profundo de nuestras mentes, estamos
absolutamente aterrorizados de que tengamos razón al pensar que el ego es todo lo que hay -- que todo es caos
y que nunca podremos regresar a nuestro verdadero Hogar. Deseamos desesperadamente escuchar que estamos
equivocados al respecto. Puede que no elijamos girar en esa dirección, pero hay al menos un poco de consuelo
al saber que no estamos atrapados en un agujero negro de caos y desesperación, que hay una salida si elegimos
ir en esa dirección.
Pero la idea clave, como usted dice, es aprender cómo detener el comportamiento hiriente y agresivo de una
manera firme y resuelta, aunque amable. Esto requiere una cierta comprensión de nuestras propias tendencias
a proyectar nuestra culpabilidad sobre los demás y luego juzgarlos para nosotros salir victoriosos - los inocentes.
Si esa tendencia, junto con todo el miedo y los sentimientos de victimización pueden dejarse de lado, aunque
solo sea por un instante, entonces se ha despejado el camino para que el amor responda. Y luego podemos
“hacernos a un lado y dejar que Él nos muestre el camino.” (W.pI.155).

Para un estudio de la compasión como se enseña en el Curso, puede consultar nuestro álbum de cinta, "La
Compasión del Milagro", y el artículo de Kenneth en la edición de diciembre de 2001 de The Lighthouse, que
aborda este tema en el contexto de los ataques del 11 de Septiembre."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿A dónde va la mente cuando muere el cuerpo? ~(Q&A - FACIM - #494)

P #494: "Hermanos que no se identifican con los cuerpos a través de la muerte, ¿a dónde van hasta que regresan
una vez más, para tener la oportunidad de elegir correctamente?"

R: "La aparente muerte del cuerpo no significa necesariamente que alguien haya elegido no identificarse con él.
Sólo cuando la mente elige identificarse plenamente con la verdad de quiénes somos como el Hijo inocente de
Dios, esa identidad con el cuerpo se dejará de lado: “Cuando tu cuerpo, tu ego y tus sueños hayan desaparecido,
sabrás que eres eterno. Tal vez pienses que esto se logra con la muerte, pero con la muerte no se logra nada
porque la muerte no es nada. Todo se logra con la vida, y la vida forma parte del ámbito de la mente y se
encuentra en la mente.” (T.6.V.A.1: 1,2,3).

Puesto que la mente no está en el cuerpo, no va a ninguna parte cuando el cuerpo muere. La parte de la mente
que se identificó con un cuerpo en particular por un tiempo continúa en su "estado mental" que, por supuesto,
no es un lugar. La mente no necesita un cuerpo para elegir correctamente. De hecho, si realmente elige
correctamente, no necesita un cuerpo en absoluto, ya que elegir identificarse con el cuerpo es una elección
incorrecta en primer lugar.

Una de las metas importantes de Un Curso de Milagros es enseñarnos que somos mentes, no cuerpos. La mente
es donde está toda la acción; y la única "acción" es elegir. Como la mente no necesita un cuerpo para elegir, no
hay cambio en la actividad de la mente cuando el cuerpo "muere". El cuerpo es simplemente el efecto aparente
de la elección equivocada de la mente de creer que el pensamiento de separación es real. El cuerpo no hace
nada. “El cuerpo es tan incapaz de morir como de sentir. No hace nada...No es nada.” (T.19.IV.C.5:2,3,5).

Para más información sobre este tema, por favor consulte la Pregunta #68."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué quiso decir Jesús con "la oración del corazón"? ~(Q&A - FACIM - #495)

P #495: "He leído y releído el siguiente pasaje del manual de Un Curso de Milagros sobre la oración. Todavía no
puedo entender lo que Jesús está tratando de decir. ¿Puede ayudarme?
“La oración que pide cosas de este mundo dará lugar a experiencias de este mundo. Si la oración del corazón
pide eso, eso es lo que se le dará porque eso es lo que recibirá. Es imposible entonces que en la percepción del
que pide, la oración del corazón no reciba respuesta. Si pide lo imposible, si desea lo que no existe o si lo que
busca en su corazón son ilusiones, eso es lo que tendrá. El poder de su decisión se lo ofrece tal como él lo pide.
En esto estriba el Cielo o el infierno.” (M.21.3: 1,2,3,4,5,6) "

R: "Hablar de la "oración del corazón" es otra forma de decir "esto es lo que mi mente quiere". Si mi oración
(como una mente de toma de decisiones identificada con el ego) es demostrar que tengo la razón y que Dios está
equivocado -- que la separación es la realidad y que la unicidad es una ilusión -- entonces tendré experiencias
que lo validarán, porque eso es lo que he pedido. Y, por supuesto, esto requiere que haya un mundo en el que la
separación se pueda expresar en innumerables formas -- especialmente de victimización. Entonces, mi
percepción del sufrimiento, la muerte, el conflicto, la opresión, etc., como real proviene de mi deseo secreto de
que sean reales, a fin de cumplir mi objetivo subyacente de demostrar que Dios está equivocado. Mi ego reina
entonces supremo. ¡En esto radica el infierno! Pero está aquí por mi propia elección. En este sentido no hay
"víctimas inocentes". En mi mente errada quiero que la separación sea la verdad, así que mi experiencia en el
mundo será que mis intereses están en conflicto con los de casi todos los demás. He buscado las cosas de este
mundo y por lo tanto esa es la experiencia que ahora tengo: intereses separados en la forma de algún dolor o
placer.

Pero cuando mi oración es por la recuperación de la memoria de mi verdadero Ser, que abarca a todas las
personas, entonces mis ojos pueden seguir viendo las mismas escenas en el mundo, pero mi «experiencia» de
ellas será completamente diferente. Para poner esto en el contexto de la forma y el contenido, todavía percibiré
intereses separados en términos de la forma, pero el contenido en mi mente siempre será el mismo, es decir,
todos compartimos los mismos intereses. He mirado la "diminuta y alocada idea de separación" y simplemente
le sonreí, considerándola tonta y que no debe ser tomada en serio. Esto significa que nada en absoluto puede
perturbar o cambiar mi paz interior. Ahora veré a través de los ojos del perdón. En las palabras de la Lección 122,
experimentaré “una quietud que no pueda ser perturbada, una mansedumbre eternamente invulnerable, una
profunda y permanente sensación de bienestar, así como un descanso tan perfecto que nada jamás pueda
interrumpirlo” (W.pI.122.1: 6) - y todo esto independientemente de lo que esté sucediendo en el mundo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Tiene Jesús sentido del humor? ~ (Q&A - FACIM - #496)

P #496: "¿Tiene Jesús sentido del humor?"

R: "Sí y no. Como alguien que ha aceptado la Expiación para sí mismo y es un símbolo de la parte de la mente que
recuerda la verdad de quiénes somos, Jesús no necesita ni tiene sentido del humor. Sólo refleja el amor que se
extiende a través de él. Sin embargo, como nuestro maestro, este amor toma la forma que mejor se adapta a
nuestras necesidades. Una de esas formas es Un Curso de Milagros, que de hecho tiene pasajes que pueden
considerarse humorísticos. Parte de la definición del humor en sí misma puede aplicarse al Curso: "la capacidad
de percibir, apreciar o expresar lo que es gracioso, divertido o ridículo" (Webster’s Unabridged Dictionary).
Puesto que lo ridículo es algo que es "risiblemente absurdo" (Webster’s Unabridged Dictionary), se aplica
acertadamente al pensamiento de separación, que Jesús describe como ridículo en varios pasajes del Curso. De
hecho, el fundamento mismo de la metafísica del Curso se establece en el contexto del humor: “Una diminuta y
alocada idea, de la que el Hijo de Dios olvidó reírse, se adentró en la eternidad, donde todo es uno. A causa de
su olvido ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales.
Juntos podemos hacer desaparecer ambas cosas riéndonos de ellas, y darnos cuenta de que el tiempo no puede
afectar a la eternidad. Es motivo de risa pensar que el tiempo pudiese llegar a circunscribir a la eternidad…”
(T.27.VIII.6: 2,3,4,5).

Por lo tanto, Jesús nos invita a reírnos de nuestra absurda creencia en la separación. Al final, veremos que nuestro
viaje hacia la aparente oscuridad y el terror no fue más que un error tonto y ridículo. Él nos da una descripción
humorística del miedo: “¡Cuán débil es el miedo! ¡Cuán ínfimo e insensato!...Tal es tu "enemigo": un ratoncillo
asustado que pretende enfrentarse al universo. ¿Qué probabilidades tiene de ganar?...¿Qué es más fuerte, ese
ratoncillo o todo lo que Dios creó? No es ese ratón lo que te une a tu hermano, sino la Voluntad de Dios. ¿Y
podría un ratón traicionar a quienes Dios ha unido?” (T.22.V .4: 1,3,4,6,7,8,9).

El que ve lo tonto que se ve al Hijo de Dios, pensando que ha destruido el Cielo, haciéndose pasar por un
miserable pecador en un cuerpo, debe sonreír. Sin embargo, como nos tomamos muy en serio nuestra locura,
Jesús no se ríe «de» nosotros. Él está ofreciendo un camino que nos lleva a donde podamos reírnos de nosotros
mismos y olvidar nuestra creencia ridícula en el pecado, la culpa y el miedo: “Ha llegado el momento de reírse
de ideas tan absurdas.” (W.pI.190.4: 2). Jesús debe pensar que «nosotros» estamos listos para tener sentido del
humor."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué son las profecías? ~ (Q&A - FACIM - #497)

P #497: "Tengo curiosidad acerca de las profecías y su relación con nuestro "tiempo" aquí -- siendo una revisión
de la cinta maestra, por así decirlo. Tanto las profecías tibetanas como las hopi/navajo han sido paralelas entre
sí durante 3.000 años, y terminan "pronto". Ya que el "tiempo" ya terminó, ¿podría haber una conexión? ¿Son
las profecías indicativas de tener una buena memoria?"

R: "Primero, consideremos el fenómeno de los poderes psíquicos tal como se aborda en Un Curso de Milagros.
En respuesta a la pregunta "¿Son deseables los poderes ‘psíquicos’?" Jesús explica que pueden ser valiosos al
demostrar que “la comunicación no se limita únicamente a la reducida gama de canales que el mundo reconoce.";
sin embargo, al final, "lo único que hay que tener en cuenta es el uso que se les da... para reforzar al ego...o como
un canal de esperanza y curación si se ponen al servicio del Espíritu Santo.” (M.25.2: 2 ; 3: 4; 6: 5,6). Además, e
importantemente, señala que trascender los límites que el mundo impone a la comunicación es simplemente
alcanzar nuestro estado natural -- no es nada especial ni un regalo especial de Dios (2: 5,7,8).

La profecía, por lo tanto, podría estar relacionada con la trascendencia de los límites que la mayoría de la gente
tiene en la lectura del "guión", para usar una de las metáforas del Curso para la duración de la existencia del ego,
lo que equivale a toda forma concebible de separación. Como parte de su estrategia para fragmentar la totalidad:
separarla, dividirla y subdividirla una y otra vez (T.18.I.4), el ego constituye el tiempo lineal, de modo que la única
sustitución de la totalidad aparece en nuestras mentes como épocas, edades, eras e incluso universos paralelos,
sobre los que los físicos han estado especulando durante unas décadas. (Por cierto, no hay nada en la teoría del
Curso que impida la posibilidad de que haya universos paralelos).
Cada vez que nosotros (como mentes que toman decisiones) nos identificamos con el ego, percibimos
automáticamente el tiempo como lineal, como yendo en una dirección. Pero en realidad no es así; y en algún
lugar de nuestras mentes lo sabemos. Siempre conservamos la capacidad de ignorar estos límites arbitrarios y
ver varias partes diferentes del guión al mismo tiempo. Nuestras vidas representan la elección de la mente de
revisar partes seleccionadas de este guión, y dado que este guión ha sido escrito en su totalidad y el tiempo no
es lineal, entonces la profecía es simplemente el levantamiento de los límites de "ver" que hemos elegido como
parte de nuestro trato con el ego para permanecer ajenos a este guión y, por lo tanto, a la naturaleza real del
mundo de tiempo y espacio. Este levantamiento de límites no significa necesariamente que uno haya trascendido
el ego, y no es necesariamente un evento espiritual. Podría ser simplemente que el "profeta" está viendo el
tiempo como holográfico en lugar de lineal, lo cual todos somos capaces de hacer. (Un dicho popular es que el
tiempo es una trama para evitar que todo suceda de una vez!) Es muy difícil para nosotros conceptualizar la no
linealidad, por no hablar de la atemporalidad. Pero solo porque hacerlo amenazaría la base misma de nuestra
existencia como individuos.

Al final, todos los problemas de esta naturaleza son inherentemente ilusorios ya que el tiempo lineal es
inherentemente ilusorio, a pesar de nuestras experiencias en contrario. El mundo del tiempo y el espacio está
gobernado enteramente por la mente y su elección de usar el tiempo para ocultar la verdad o para negar esa
ocultación y luego trascender el tiempo por completo. La mente siempre está fuera del tiempo y el espacio, pero
puede convencerse a sí misma de que no lo está. De manera similar, Jesús nos dice: “No estás enfermo ni
tampoco puedes morir. Pero te puedes confundir a ti mismo con cosas que mueren.” (T.10.V.8: 3). Lo único que
sabemos con certeza es que podemos estar en paz en este momento y que el perdón es el medio para eliminar
todo lo que se interpone en el camino de nuestro estar en paz.

Para un estudio más detallado del tiempo, vea el libro de Kenneth, “A Vast Illusion: Time and A Course in
Miracles”; y su cinta de audio o video, "The Time Machine". La pregunta #167 también discute aspectos
relevantes de este tema."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es mi guía del Espíritu Santo? ~(Q&A - FACIM - #498)

P #498: "He estado recibiendo voz/intuición interna por algún tiempo (antes de estudiar Un Curso de Milagros)
La información que se me ha dado a través de sentimientos viscerales y pensamientos/voz reales que
interrumpen los míos casi siempre ha sido correcta. He tratado de volver a estar con mi esposo, de quien he
estado separada por un tiempo, pero su falta de confianza y miedo nos mantienen separados. Las respuestas que
recibo parecen, se sienten y suenan como si fueran del Espíritu Santo. Me dicen constantemente "no" y que
tenga fe. La voz dice: "¿Habría yo de llevarte a la verdad, y ahora le apartaría de ti? Sé que las relaciones especiales
son la herramienta más grande del ego. ¿Cómo puedo estar segura de que la voz es el Espíritu Santo y no un
truco del ego?"

R: "Realmente no es posible comentar sobre experiencias individuales de escuchar al Espíritu Santo, como la que
ha compartido. Como regla general, podemos decir que los problemas relacionados con aspectos específicos
tienden a estar coloreados por inversiones en el ego de las que no somos plenamente conscientes, y debido a
eso, nuestro enfoque debe estar en sacar el ego del camino, en lugar de en qué estamos escuchando. Helen
Schucman, la escriba del Curso, fue aconsejada por Jesús: "No puedes preguntar, “¿qué debo decirle?” y escuchar
la respuesta de Dios. En lugar de eso mejor pide, “ayúdame a ver a éste hermano a través de los ojos de la Verdad
y no del juicio”, y la ayuda de Dios y de todos Sus ángeles responderá." (Ausencia de Felicidad, p. 381). También
es interesante el hecho de que Helen no siempre fue consistente en escuchar cuando se trataba de cosas
específicas. Cuando estaba involucrada emocionalmente en un problema, con frecuencia estaba "desconectada"
de lo que creía haber escuchado: las fechas de las muertes de Bill Thetford y su esposo Louis, por ejemplo.

Por lo tanto, nuestro énfasis está en pedir ayuda para dejar de lado cualquier juicio en nuestras mentes. Luego,
en un instante santo en el que estamos libres de miedo y juicio y no tenemos ninguna inversión en el resultado,
el amor fluirá a través de nosotros y haremos lo que parezca mejor en ese momento. A todos nos encantaría
recibir respuestas específicas cuando nos enfrentamos a problemas críticos, y nos encantaría tener las respuestas
acompañadas de la certeza de que provienen del Espíritu Santo o de Jesús y, por lo tanto, todo saldrá bien; pero
el proceso generalmente no funciona así -- de nuevo, debido a los muchos factores del ego que todavía están
ocultos en nuestras mentes.

Finalmente, la sección en el texto llamada "La prueba de la verdad" proporciona pautas claras y convincentes
para discernir si uno está en contacto con el Espíritu Santo o no. Este asunto es el tema de la Pregunta #43 en
nuestro libro, “Las Preguntas Más Comunes En Torno A Un Curso de Milagros”. Citamos una parte: “Existe una
sola prueba -tan infalible como Dios- con la que puedes reconocer si lo que has aprendido es verdad. [1]Si en
realidad no tienes miedo de nada, y [2] todos aquellos con los que estás, o todos aquellos que simplemente
piensen en ti comparten tu perfecta paz, entonces puedes estar seguro de que has aprendido la lección de Dios,
y no la tuya.” (T.14.XI.5: 1,2).

Otros estudiantes también han preguntado sobre esto -- de hecho, es la segunda pregunta más frecuente. Lo
hemos abordado en otras Preguntas en este servicio que tal vez desee revisar: #11, #43, #309, y especialmente
#285."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el perdón "espera"? ~ (Q&A - FACIM - #499)

P #499: " "El perdón observa, espera y no juzga" ¿Cuál es el significado de "esperar"?"

R: "El perdón no exige que nadie, incluyéndonos a nosotros, sea de ninguna manera diferente en un momento
dado. Cuando se percibe que alguien está en un estado de miedo, el perdón reconoce el poder de la mente para
hacer una elección diferente y "espera" la disposición o voluntad del otro para elegir de manera diferente. Por
lo tanto, el perdón es paciente, en la forma en que el manual describe una de las características del maestro de
Dios: “Los que están seguros del resultado final pueden permitirse el lujo de esperar, y esperar sin ansiedad. Para
el maestro de Dios tener paciencia es algo natural. Todo lo que ve son resultados seguros que ocurrirán en un
momento que tal vez aún le sea desconocido, pero que no pone en duda. El momento será tan apropiado como
la respuesta.” (M.4.VIII.1: 1,2,3,4).

Esto también se aplica a uno mismo. Cualquier sensación de impaciencia para lograr el objetivo de Un Curso de
Milagros, o experimentar la paz del perdón, indica que el ego ha sido puesto a cargo del plan de Expiación, lo que
significa que ya no es realmente el plan de Expiación. Hace que el error sea real, atribuyendo poder al ego,
exactamente lo opuesto al significado de Expiación. El proceso de perdón que Jesús está enseñando en el Curso
es gentil. Nos invita a «esperar», en lugar de tratar de luchar contra la resistencia, u obligarnos a pensar o
comportarnos de una manera para la que no estamos realmente preparados. Esperamos haciendo lo que Jesús
nos dice que debemos hacer: “Hazte a un lado tranquilamente y deja que la curación se lleve a cabo por ti.
Concentra tu mente sólo en esto:...No tengo que hacer nada, excepto no interferir.” (T.16.I.3 : 7,9,12).

Nuestra parte en el proceso es muy simple; se nos pide que observemos al ego en funcionamiento, reconociendo
sus pensamientos y juicios viciosos como la expresión del miedo, y «esperar», lo que significa no tratar de
arreglarlo, cambiarlo, o imponer nuestras soluciones, y «no juzgarlo» como pecaminoso. Luego dejamos que el
Espíritu Santo haga Su parte, lo que significa compartir Su percepción. Dado que somos muy hábiles para hacer
que nuestras vidas demenciales funcionen de acuerdo con las estrategias invertidas del ego, es muy difícil para
nosotros "no interferir". La mayoría de nosotros somos grandes "hacedores" y necesitamos aprender de Jesús a
esperar pacientemente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Estoy en tu sueño o tú en el mío? ~ (Q&A - FACIM - #500)

P #500: "¿Estoy en tu sueño o tú en el mío?"

R: "Ambos y ninguno. Estoy en tu sueño si reaccionas a mí de alguna manera, y estás en mi sueño si reacciono a
ti de alguna manera. Estrictamente hablando -- recordando que estamos hablando de un proceso ilusorio -- sólo
hay un soñador que sueña con un sueño de separación de Dios que implica negar la responsabilidad de esa
elección de tener una vida especial e individual propia, que se ha equiparado con la pecaminosidad digna de
castigo. La forma de llevar a cabo este objetivo de mantener la individualidad mientras se evita la responsabilidad
por ella es tener una multitud de individuos en alguna forma de relación víctima-victimario. La sensación interna
de pecaminosidad puede entonces ser proyectada en alguien más que entonces es percibido como el pecador
culpable. Así que si tú y yo estamos en una relación, es porque un yo más grande se ha dividido en esta relación
entre dos personas para ocultar lo que realmente está sucediendo en su mente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo se puede perdonar después de años de abuso? ~ (Q&A - FACIM - #501)

P #501: "¿Cómo se puede percibir el perdón correctamente, a los ojos de Jesús, después de sufrir años de abuso
verbal y físico?"

R: "Primero, el verdadero perdón nunca implica negar que sucedió algo terrible. Se enfoca completamente en
«sus» pensamientos y en qué maestro elige para ayudarle: el ego o Jesús. Para el ego, su situación sólo puede
verse a través de los ojos de la separación: una víctima inocente y un victimario pecaminoso. Y el ego puede
apoyar el perdón, pero aún estaría en el contexto de una víctima inocente que perdona a un victimario pecador.
Este es el enfoque común del mundo y la mayoría de las religiones del mundo -- que el pecado realmente tiene
lugar pero es perdonado. Jesús llama a esto falso perdón o "perdón-para-destruir", porque a pesar de la
apariencia de piedad, respalda el sistema de pensamiento de separación y, por lo tanto, nunca puede conducir a
una paz verdadera y duradera.
El perdón visto a través de los ojos de Jesús está marcado por la ausencia de juicio o condena. Una vez más, ello
no niega el ataque o el dolor; y no significa que no se pueda perseguir el enjuiciamiento penal. La base de este
enfoque es nuestro aprendizaje de que la paz de Dios está en nuestras mentes porque somos Su Hijo. Debido a
que es la paz de Dios, nada tiene poder para quitarla. Podemos elegir alejarnos de ella, pero no podemos
destruirla. Nada puede. Por lo tanto, culpar a alguien u otra cosa por nuestra falta de paz es participar en una
forma de autoengaño. Echar la culpa niega la verdad sobre la paz en nuestras mentes. La otra dimensión de esto
es que en nuestras mentes erradas siempre llevamos la insoportable carga de culpa sobre nuestra elección de
separarnos de Dios. El dolor de esta culpa, así como la expectativa de un castigo extremo por nuestro pecado,
nos hace negarla en nosotros mismos y proyectarla en alguien fuera de nosotros, que luego sería visto como
merecedor de condena. Por lo tanto, en nuestras mentes erradas, usaríamos las situaciones en el mundo con el
propósito de deshacernos de nuestra culpa. Jesús nos enseña que esa estrategia no funciona, porque la culpa
permanece en nuestras mentes y se ve reforzada por el engaño. (T.13.II.1: 1,2; X.3: 1,3,5,7)

Jesús quiere que recurramos a él cuando sintamos que hemos sido víctimas para que pueda ayudarnos a usar la
misma situación para «desaprender» lo que el ego nos enseñó. Sin negar los eventos objetivos que tuvieron
lugar, Jesús nos ayudaría a reconocer nuestra proyección y luego retirarla, para que podamos ver el error original
que cometimos, que es juzgarnos culpables de haber destruido el amor. Él nos ayudaría a darnos cuenta de la
imposibilidad de eso; y si pudiéramos aceptarlo, estaríamos libres de culpa y, en consecuencia, estaríamos en
paz, reconociendo al mismo tiempo que esa es la verdad sobre todos. En ese estado mental, no hay forma de
que alguna vez podamos condenarnos a nosotros mismos ni a nadie más, independientemente de lo que se haya
hecho conductualmente. Los hechos siguen siendo hechos. Pero nuestra reacción o interpretación habría
cambiado por completo. Es por eso que Jesús explica que en el verdadero perdón perdonamos lo que ellos «no»
nos hicieron.

Desde este lugar de amor y paz en nuestras mentes, entonces haríamos y diríamos lo que es más amoroso para
todos los involucrados. No se puede determinar de antemano cómo se vería eso en una situación dada. Podría
significar no tener más contacto con el atacante, perseguir el enjuiciamiento, hablar con la persona, ir a terapia
con la persona o cualquier otra cosa. Pero la perspectiva ya no sería la de víctima y victimario. A través de los
ojos gentiles de Jesús, veríamos que un atacante es también un Hijo de Dios, y comparte la misma mente correcta
y equivocada y la capacidad de elegir entre ellas que nosotros. Él nos ayudaría a ver que oculto bajo toda crueldad
hay un miedo tremendo y una petición de amor. Sin embargo, no se puede enfatizar demasiado que esto no
implica la negación de los hechos objetivos del ataque o el dolor que uno está sintiendo.

Finalmente, Jesús nos ayudaría a aprender que cuando juzgamos a otros como merecedores de condenación,
nos estamos haciendo lo mismo a nosotros mismos. Él siempre nos está enseñando que todos somos realmente
uno y, por lo tanto, debido a esta unidad, no podemos condenar a otra persona sin condenarnos al mismo tiempo.
“Perdona y serás perdonado. Tal como des, así recibirás.” (W.pI.122.6: 3,4). Esto deshace el principio principal
del ego de que siempre es «uno o el otro»: mi inocencia es comprada a tu costa. Pero Jesús no subestima la
dificultad de aceptar esto, o su importancia para lograr nuestra meta de paz interior. Él afirma que esta idea,
“que es completamente ajena al ego y a la manera de pensar del mundo, es de suma importancia para la inversión
de pensamiento al que este curso dará lugar. Si creyeses lo que la idea de hoy afirma, no te resultaría difícil
perdonar completamente, tendrías certeza con respecto a tu objetivo y no tendrías ninguna duda acerca de tu
rumbo. Entenderías los medios a través de los cuales se alcanza la salvación, y no vacilarías en emplearlos ahora
mismo.” (W.pI.126.1).
Sin duda, es necesario comprender la metafísica del no dualismo de Un Curso de Milagros para poder
relacionarse plenamente con estas ideas y evitar interpretaciones erróneas; por lo tanto, un estudio más
profundo puede ser útil. También hay otras preguntas en este Servicio que han abordado esta área de las
enseñanzas del Curso: #174, #200 y #481."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puedo practicar artes marciales sin ningún dolor? ~ (Q&A - FACIM - #502)

P #502: "Participo en un arte marcial que a lo largo de los años me ha causado mucho dolor. Un Curso de Milagros
dice que el dolor está en la mente y que el cuerpo, siendo una cosa neutral, no puede sentir ningún dolor. Es
decir, mi mente proyecta sobre mi cuerpo el dolor del que sólo la mente es consciente. Sin embargo, ¿no tengo
otra opción? ¿No puedo elegir practicar mi arte y no sentir dolor? ¿Es la razón por la que siento dolor el hecho
de que quiera castigarme?"

R: "Cada vez que experimentamos dolor en relación con cualquier cosa en el mundo, siempre es porque esa
persona, cosa, evento o actividad es un símbolo proyectado de la culpa y el dolor en nuestras mentes. Y son
nuestras mentes las que han colocado engañosamente la responsabilidad del dolor y la culpa en los símbolos
externos. Todos compartimos el mismo dolor en la mente, pero se experimentará a través de diferentes símbolos
para cada uno de nosotros. Los símbolos en sí mismos nunca son la causa del dolor. Pero nuestra creencia de que
lo son es lo que mantiene al ego en el negocio, con el pensamiento de separación real, ya que ahora somos ajenos
a la elección en favor del dolor que hemos hecho en nuestras mentes. Permanecemos sin mente, aparentemente
a merced de los acontecimientos y de las fuerzas externas -- separadas de nosotros mismos -- de las cuales no
tenemos ninguna responsabilidad.

Ha comenzado a reconocer el papel de la mente en su propia experiencia con el arte marcial. Si desea tener una
experiencia diferente, el primer paso es identificar el propósito que le ha dado. ¿Por qué lo valora? Hay una gama
de posibilidades, como sentirse más poderoso, más en control, más disciplinado, más seguro, más protegido,
más en sintonía con su cuerpo, etc. Cada vez que valoramos algo del mundo, es por razones del ego. Esto no lo
hace malo, pero si no reconocemos las motivaciones del ego, el ego estará en el asiento del conductor y no lo
sabremos. Y eso significa que cualquier decisión que tomemos sobre las cosas del mundo que nos atraen será de
doble filo, es decir, serán fuentes tanto de placer como de dolor (T.19.IV.B.12:1). Para el ego, esto es una prueba
de que la separación y el pecado son reales, que hay cosas fuera de nosotros mismos que pueden afectarnos y
causarnos dolor, pues ¿quién elegiría el dolor para sí mismo?

En un nivel creemos que el dolor es el castigo de Dios por nuestra búsqueda egoísta de nuestros propios placeres,
y en un nivel inconsciente más profundo, creemos que el dolor es un castigo autoinfligido para expiar por nuestro
ataque a Dios. Sin embargo, Jesús deja en claro que el dolor “en realidad no es punitivo en absoluto. Pero sí es
el resultado inevitable de equipararte con el cuerpo, lo cual es la invitación al dolor.” (T.19.IV.B.12: 3,4) . En otras
palabras, creer que estamos separados del amor es un pensamiento de limitación y privación, que por su propia
naturaleza trae dolor. Nuestra creencia en el dolor como castigo, ya sea el de Dios o el nuestro, es una cortina de
humo que cubre la fuente real, nuestra elección en favor de la separación.

La clave, entonces, no es renunciar a las expresiones externas del ego -- eso sólo refuerza la demanda de sacrificio
del ego, otra causa aparentemente externa de dolor, que querría que atribuyéramos a Dios -- sino ser más
conscientes de su significado y propósito subyacentes como símbolos del ego. Si las usamos para apoyar nuestra
creencia en la separación, para reforzar nuestra aceptación de la meta del ego sobre el yo en lugar de los intereses
compartidos, entonces el dolor inevitablemente se asociará con ellas. Pero si estamos dispuestos a mirar nuestra
inversión en el propósito en favor del dolor del ego, y nos damos cuenta de que tiene que ver con nuestros
pensamientos y no con los símbolos externos, el control inconsciente del ego sobre nuestro tomador de
decisiones comenzará a debilitarse. Porque una vez que nos volvamos conscientes de lo que estamos eligiendo
en nuestras mentes y por qué, comenzaremos a ver más fácilmente a través de las mentiras y los engaños del
ego. Y luego podemos darle a los símbolos de nuestro mundo, tal como su arte marcial, un propósito diferente.
Luego pueden convertirse en el aula del Espíritu Santo en la que aprendemos a deshacer nuestra culpa y liberar
nuestro dolor interno, en lugar de la prisión del ego en la que seguimos reforzando nuestra culpa y nos aferramos
al dolor, pero sin reconocer su fuente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué no he tenido ninguna revelación? ~ (Q&A - FACIM - #503)

P # 503: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante aproximadamente 90 lecciones, y a veces tengo
la sensación de que me falta algo. Creo que debería haber tenido una experiencia reveladora en las lecciones
anteriores como parte de mi proceso de aprendizaje. Así que siento que me falta parte de la base del plan de
aprendizaje. Cuando el Curso me indica que escuche o me deje guiar hacia mi Ser, no tengo absolutamente
ninguna idea de qué hacer. Me siento en silencio tratando de aclarar mi mente y escuchar algo que podría indicar
que estoy haciendo el ejercicio correctamente. Pero no escucho/siento nada. Mi pregunta es: ¿es necesario que
un estudiante tenga experiencias de mentalidad correcta durante los ejercicios? ¿Es normal que un estudiante
pierda experiencias? ¿Vienen con lecciones posteriores?"

R: "Lo que descubrió en sus esfuerzos por practicar las lecciones es exactamente lo que el libro de ejercicios
quisiera que aprendiéramos: "no tenemos absolutamente ninguna idea de qué hacer". Ese es un descubrimiento
muy importante y, en cierto sentido, es una "revelación". Esta comprensión y su honestidad le brindan una base
muy sólida para el proceso de aprendizaje. Como Jesús nos dice en el texto: “Te estoy conduciendo a una nueva
clase de experiencia que cada vez estarás menos dispuesto a negar.” (T.11VI.3: 6). Sólo podemos ser guiados si
estamos dispuestos a ser seguidores, y eso requiere el reconocimiento de que no sabemos a dónde vamos. Si no
saber significa dejar de juzgar lo que es una experiencia, cuál debería ser el resultado de la lección y la voluntad
de dejar que el Espíritu Santo se encargue del proceso, entonces puede ser de hecho una experiencia de
mentalidad correcta en sí misma.

El Curso es un proceso gentil que sólo pide que tengamos "una pequeña dosis de buena voluntad" para practicar
el perdón: “Tu papel consiste únicamente en estar dispuesto, aunque sea mínimamente, a que Él elimine todo
vestigio de odio y de temor y a ser perdonado.” (T.18 .V.2: 5). La práctica continua de las instrucciones dadas en
el libro de ejercicios conducirá eventualmente a ver las cosas de manera diferente. Las pequeños, pero
significativos entendimientos, como los que usted describe, son muy útiles en este proceso. Es común que los
estudiantes pierdan los pasos pequeños e importantes. Las experiencias espectaculares no son necesarias,
algunas incluso pueden ser dispositivos del ego sutilmente disfrazados, más dañinos que útiles. No necesitamos
luchar por las experiencias. Es la dedicación a la práctica y la aplicación de lo que enseña el libro de ejercicios, lo
que lleva a la experiencia que ocurrirá naturalmente. Como nos dice la Introducción al libro de ejercicios: “Se te
pide simplemente que las apliques tal como se te indique...Es usándolas como cobrarán sentido para ti, y lo que
te demostrará que son verdad.” (W.in .8: 3,6)."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué elegimos abandonar la paz mental? ~(Q&A - FACIM - #504)

P #504: "Entiendo que hemos tomado la decisión de olvidar. Mi pregunta es, ¿por qué rechazamos un estado en
el que claramente disfrutábamos de paz mental, para poder entrar en el tiempo y el espacio? ¿Quién en su sano
juicio se sentiría insatisfecho con la paz mental original?"

R: "Nadie en su sano juicio elegiría olvidar quién es, que es por lo que nadie en su mente recta «lo hace». Su
pregunta se hace con mucha frecuencia. En realidad, es una declaración enmarcada en la forma de una pregunta,
porque la pregunta implica que efectivamente se produjo la separación, y que el tiempo y el espacio existen. Un
Curso de Milagros proporciona la respuesta final: "... la separación nunca ocurrió" (T.6.II.10: 7). Jesús nos dice
que no podemos olvidar nuestra verdadera Identidad como el Hijo inocente de Dios, pero que podemos usar
erróneamente el poder de nuestras mentes al elegir la separación y creer en la ilusión de una identidad separada.
El principio muy importante que está en juego aquí es el poder de la mente para elegir. La elección siempre es
entre la verdad y la ilusión, lo que es real y lo que no. Como no hay sustituto para Dios, y no hay alternativa a la
realidad, elegir no creer en la verdad es realmente elegir lo que no es nada. Sin embargo, la creencia de que «es
algo» resulta en culpa por haber borrado a Dios y a Su Hijo de la conciencia, reemplazándolos con el ego
inventado. Los efectos son todas las experiencias devastadoras y dolorosas de la "vida" en el cuerpo y el mundo,
que nos llevan a preguntarnos cómo llegamos aquí y por qué vinimos. Ya que Jesús sabe que creemos en nuestra
identidad como cuerpos, él nos ofrece una explicación que podemos entender y con la que podamos trabajar:
creemos que somos cuerpos en el mundo porque esto es lo «que queremos creer».

El momento "original" de la separación, que «parece» haber ocurrido en el pasado, es en realidad una elección
continua en favor de la separación que es evidente en las experiencias diarias en nuestras vidas. Las pistas están
ahí para que las veamos en nuestra búsqueda enérgica de intereses egoístas, a expensas de los intereses de los
demás, sin mencionar nuestra devoción y dedicación a tener la razón. Parafraseando una frase frecuentemente
citada del texto; preferiríamos tener razón que estar en paz (T.29.VII.1: 9). Es esto lo que nos motiva, aquí y
ahora, a elegir nuestros pequeños yoes y nuestras pequeñas vidas por encima de Dios.

Por lo tanto, en su importante objetivo de enseñarnos que tenemos mentes con el poder de elegir, el Curso en
sí es la respuesta a su pregunta. Nuestra esperanza reside en seguir la invitación clara y directa de Jesús:
"Hermano mío, elige de nuevo" (T.31.VIII.3: 2).

Para más información sobre este tema, por favor consulte la Pregunta #10."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puede por favor explicar la crucifixión y la resurrección? ~(Q&A - FACIM - #505)

P #505: "¿Podría dar una explicación simple de la crucifixión y la resurrección?"

R: "Como sabe, la crucifixión y la resurrección son la base del cristianismo tradicional. En su núcleo están las
creencias sobre el pecado, la expiación, el sacrificio, la redención y la muerte. En Un Curso de Milagros, Jesús
reinterpreta cada uno de estos conceptos. El Curso enseña que la separación nunca sucedió realmente y, por lo
tanto, el mundo no existe. Nuestra experiencia en el sueño, incluida la crucifixión y resurrección del Jesús
histórico, es parte de la ilusión. Esa es la explicación más simple que ofrece el Curso. Sin embargo, en otro nivel,
dado que creemos en la separación y la realidad del mundo y su "historia", Jesús reinterpreta los "eventos" que
creemos que ocurrieron y los conceptos en los que se basan. En el texto nos dice: “El verdadero significado de la
crucifixión radica en la «aparente» intensidad de la agresión cometida por algunos de los Hijos de Dios contra
otro. Esto, por supuesto, es imposible, y se tiene que entender cabalmente que es imposible. De lo contrario, yo
no puedo servir de modelo para el aprendizaje.” (T.6.I.3: 4,5,6). Como símbolo de la parte de nuestras mentes
que acepta la verdad de quienes somos, Jesús no se identifica con el cuerpo, acepta su identidad como el Hijo
inocente de Dios y sabe que su vida está únicamente en Dios. A esto se refiere el Curso como la aceptación de la
Expiación. No se logra a través del sacrificio, ni la muerte, sino a través de este reconocimiento. La crucifixión
entonces se convierte en lo que Jesús nos dice en el texto: “...no es más que un ejemplo extremo. Su valor, al
igual que el valor de cualquier otro recurso de enseñanza, reside únicamente en la clase de aprendizaje que
facilita.” (T.6.I.2:1,2).

En pocas palabras, se trata de enseñar que Jesús parecía morir y parecía resucitar de entre los muertos para
enseñarnos que no somos cuerpos, que nada se logra a través de la muerte, que «nada ocurrió». Cuando
aceptamos esto, estamos "resucitados" en el sentido de que nos elevamos de la muerte de las mentiras del ego
a la vida de verdad: “La resurrección, dicho llanamente, es la superación de la muerte o el triunfo sobre ella. Es
un redespertar o renacimiento; un cambio de parecer con respecto al significado del mundo. Es la aceptación de
la interpretación del Espíritu Santo con respecto al propósito del mundo; la aceptación de la Expiación en uno
mismo. Es el fin de los sueños de aflicción y la jubilosa conciencia del sueño final del Espíritu Santo.” (M.28.1:
1,2,3,4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de "universo de universos"? ~(Q&A - FACIM - #506)

P #506: "En T.19.D.1:4 de Un Curso de Milagros, Jesús se refiere a la Abstracción Divina como: "...el Creador de
la vida, la Fuente de todo lo que vive, al Padre del universo y del universo de los universos, así como de todo lo
que se encuentra más allá de ellos..." Le agradecería que me ayudara a comprender por qué se ha elegido esta
redacción particular de "universo de los universos", ya que el universo y todo lo que parece "vivir" es una
fabricación de nuestras mentes."

R: "A lo largo del Curso, Jesús usa símbolos y el lenguaje de la dualidad porque eso es lo que entendemos. Dado
que él sabe cuán aterrorizados estamos de Dios y de nuestra verdad, su uso de palabras específicas es una forma
amorosa y gentil de llevarnos más allá de nuestro miedo. Él nos habla de cuerpos, juguetes, casas, ciudades,
dinero; todas las cosas que creemos son reales y a las que nos aferramos. Él usa palabras para describir lo
indescriptible: Cielo, Dios, totalidad, unicidad, atemporalidad. Habla en términos poéticos de experiencias que
están más allá de las palabras. Si bien la forma varía, el contenido es siempre un mensaje de amor.

El pasaje que usted cita es una forma poética de decirnos que, como Padre del universo del espíritu, de Cristo y
sus creaciones, Dios lo es todo. Si estuviéramos listos para aceptar la verdad de quién es Dios y quiénes somos,
no necesitaríamos Un Curso de Milagros, o sería suficiente decir: “La unidad es simplemente la idea de que Dios
es. Y en Su Ser, Él abarca todas las cosas. Ninguna mente contiene nada que no sea Él. Decimos "Dios es", y luego
guardamos silencio, pues en ese conocimiento las palabras carecen de sentido. No hay labios que las puedan
pronunciar, ni ninguna parte de la mente es lo suficientemente diferente del resto como para poder sentir que
ahora es consciente de algo que no sea ella misma.” (W.pI.169.5: 1,2,3,4,5).

Debido a que estamos fuertemente apegados a nuestra creencia en la separación y nuestra identidad como
cuerpos, necesitamos que la verdad se nos presente de varias maneras, una y otra vez, para que podamos
comprender su significado y encontrar nuestro camino a través del laberinto de confusión que nuestro
pensamiento invertido ha fabricado. Es por eso que los principios básicos del Curso se repiten de muchas maneras
diferentes, y el mensaje de Amor de Dios por nosotros se expresa en palabras poéticas e inspiradoras destinadas
a ayudarnos a superar nuestro miedo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es todo enojo y juicio una súplica de amor? ~(Q&A - FACIM - #507)

P #507: "¿Estoy en lo cierto al decir que todo juicio, cada instancia de ira ... cada vez que recurrimos al ego (la
mente errada), es una petición de dolor y sufrimiento e idénticamente una cobertura contra una súplica de amor,
de ir a la mente correcta?"

R: "Sí, la ira, el juicio y la elección de la mente errada son todos ataques; y sí, cada uno es una petición de amor.
Son los efectos de haber elegido la separación, identificándose así con el ego, que es el ataque final al Hijo de
Dios porque es una negación de nuestra verdadera Identidad. Lo que inevitablemente sigue es una profunda
sensación de pérdida y vacío. Lo que se pierde es la conciencia de la presencia del amor. Esta pérdida se
experimenta en los sentimientos de privación, escasez, necesidad e incompletitud que están en la raíz de cada
ataque, por lo que buscamos tomar de los demás lo que creemos que nos falta. Es un intento desesperado por
recuperar el amor perdido en la elección de separarse. La elección es olvidada y negada, mientras que la culpa
por haberla hecho está enterrada y proyectada a todos los que ahora se percibe que han robado el amor y la
integridad que son legítimamente nuestros. Nacido de una profunda sensación de privación, se cree que el
ataque es la única forma de obtener lo que necesitamos de todos y de todo lo que está fuera de nosotros. En
esta búsqueda, ya sea que tome la forma de un amor especial o de un odio especial, el ego busca llenar el vacío
dejado por la separación. El ataque expresa el temor de que lo que se perdió no se vuelva a encontrar. Por lo
tanto, es una expresión de miedo.

Al reinterpretar así el ataque, Un Curso de Milagros nos enseña una nueva forma de percibirlo. Ahora puede
verse como una forma de "buscar el amor en todos los lugares equivocados", como dice la canción. El atacante
busca desesperadamente el "amor perdido". Sin embargo, sin importar cuán perverso pueda parecer un ataque,
no ha borrado la parte de la mente que alberga el recuerdo del Amor de Dios. Si estamos dispuestos a dejar ir el
juicio del ego y aceptar la interpretación del Espíritu Santo, reconocemos la mente correcta del atacante y
permitimos que el Espíritu Santo responda con amor. Por lo tanto, la mente errada no se refuerza, el ataque no
se perpetúa y el amor que se busca se encuentra en el lugar correcto: la parte de la mente del atacante que
recuerda el amor, cada vez que él o ella está listo para aceptarlo.

Como Jesús nos dice en el texto: “Esto es lo que realmente quiere decir reconocer el miedo. Si tú no lo proteges,
el Espíritu Santo lo re-interpretará. En esto radica el valor principal de aprender a percibir el ataque como una
petición de amor.” (T.12.I.8:8,9,10)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Qué debo aprender de una situación que se repite constantemente? ~ (Q&A - FACIM - #508)

P #508: "De acuerdo con las enseñanzas de Un Curso de Milagros, ¿cómo entiendo cuál es la lección que tengo
que aprender de una situación que se repite una y otra vez, que es cada vez más difícil? ¿Es que no he tenido
éxito en entender el punto, o sería mejor considerar esto como una lección de por vida y renunciar a la esperanza
de no repetirla?"

R: "Cualquier situación que parezca difícil y que se repita en nuestras vidas es simplemente una lección de perdón
que todavía tenemos que aceptar. ¿Y qué significa eso? Que hay una autoacusación de culpa que aún no estamos
dispuestos a mirar y que por lo tanto debemos seguir proyectando fuera de nosotros mismos para que parezca
que la causa de la culpa y el dolor es externo más que interno. Las formas que toman estas proyecciones son las
relaciones específicas en nuestras vidas que parecen traernos angustia y dolor. Pero en lugar de verlos como
situaciones a superar y, con suerte, evitar en el futuro, el Curso nos invita a considerarlos como nuestra función
especial, la forma particular en la que aprendemos que nuestro hermano es inocente y que, por lo tanto, también
somos inocentes. (T.25.VI.4,5,6,7; T.25.VII.7,8,9).

Ahora, la forma específica de la lección es "se adapta a tus necesidades particulares, y al tiempo y lugar concretos
en los que crees encontrarte” aunque “El contenido [siempre] es el mismo" (T.25.VII.7: 3,2). Y esto simplemente
significa que la forma es la que el ego fabricó originalmente para que podamos sentirnos a merced de alguien o
de otra cosa, de modo que la responsabilidad de cómo nos sentimos parece descansar en la situación exterior. Y
si hemos logrado en nuestras vidas escapar de la situación en algún momento, simplemente reaparecerá en una
forma algo diferente (una "nueva" relación), porque siempre está reflejando lo que queda por sanar en nuestro
interior.

La situación específica representa una expresión particular de cualquier creencia específica acerca de la
separación de Dios a la que nos aferramos inconscientemente -- traición, abandono, rechazo, pérdida,
insuficiencia, etc. Y detrás de cada uno de esos pensamientos se encuentra la autoacusación -- porque esto es lo
que creemos que le hicimos a Dios cuando elegimos nuestro yo individual sobre Su Amor. Entonces, si podemos
identificar la falta de perdón o el juicio asociado con cada recurrencia de la situación difícil, el siguiente paso es
tener la voluntad de aceptar la responsabilidad de ese pensamiento sin autocondenación, es decir, "con la
percepción benévola que el Espíritu Santo tiene del deseo de ser especial: valerse de lo que tú hiciste para sanar
en vez de para hacer daño." (T.25.VI.4: 1). Y es en ese proceso de mirar sin juzgar que nos liberamos de la culpa
interna que ha estado alimentando las proyecciones externas. ¿Significa esto que la situación externa ya no
ocurrirá? No necesariamente. Pero significará que ya no lo interpretaremos en términos personales, es decir, ya
no nos sentiremos víctimas de alguna manera o a su merced, ya que estamos aprendiendo a reconocer que nada
fuera de nosotros puede afectarnos.

En las palabras de Jesús al final del texto: “Las pruebas por las que pasas no son más que lecciones que aún no
has aprendido que vuelven a presentarse de nuevo a fin de que donde antes hiciste una elección errónea, puedas
ahora hacer una mejor y escaparte así del dolor que te ocasionó lo que elegiste previamente. En toda dificultad,
disgusto o confusión Cristo te llama y te dice con ternura: "Hermano mío, elige de nuevo". Él no dejará sin sanar
ninguna fuente de dolor, ni dejará en tu mente ninguna imagen que pueda ocultar a la verdad. Él te liberará de
toda miseria a ti a quien Dios creó como un altar a la dicha. No te dejará desconsolado, ni solo en sueños
infernales, sino que liberará a tu mente de todo lo que te impide ver Su faz.” (T.31.VIII.3 : 1,2,3,4,5)."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Puedo estar en paz en algunas situaciones difíciles pero no en otras. ¿Por qué? ~ (Q&A - FACIM - #509)

P #509: "Casi he tenido éxito, cuando no en mi cuerpo pero sí en espíritu, y por lo tanto como uno con la Filiación,
en sentir amor cuando leía acerca de los reportes de los soldados asesinados en Iraq. Pero tengo dificultades
cuando me pongo, como uno con la Filiación, en el lugar de las madres y los padres de los muertos y heridos. Por
favor, ayúdeme."

R: "Al ego no le importa si somos capaces de sentir paz en una situación difícil, siempre y cuando permanezcan
otras situaciones en las cuales perdamos nuestra paz. Para el ego, todo es lo mismo. Su objetivo no declarado es
mantenernos en conflicto. El ego prospera en la creencia en víctimas y victimarios. Y no importa si nos vemos a
nosotros mismos o a alguien con quien nos identificamos como la víctima -- incluidos los soldados de nuestro
país y sus familias. Es fundamental que la dinámica de victimización sea real para nosotros. ¿Podemos también
sentirnos uno con el victimario -- como los insurgentes iraquíes o los llamados terroristas -- y aún sentir amor?
Hay una manera, pero no es algo que podamos hacer por cuenta propia, y primero tenemos que entender todos
los obstáculos que hemos colocado entre nosotros y la paz.

Fabricamos el mundo con todas sus batallas y guerras, desde el nivel interpersonal hasta el internacional, para
convencernos de que el pensamiento de separación es real pero que no somos responsables de ello. Y entonces
parece que hay fuerzas fuera de nosotros -- separadas de nosotros -- que nos afectan de formas sobre las cuales
no tenemos control. En otras palabras, hay victimarios y víctimas. Nuestra inversión en este sistema de
pensamiento es mucho más profunda de lo que la mayoría de nosotros incluso comenzamos a comprender.
Porque ello mantiene la culpa sobre nuestro dolor y sufrimiento descansando fuera de nuestras propias mentes
para que nunca veamos nuestro propio papel en la decisión en favor del dolor al decidir en favor de la separación.
Sin embargo, las dos elecciones -- separación y dolor -- están intrínseca e inevitablemente vinculadas. De hecho,
son la misma elección. Pero es la meta del ego y el propósito del mundo, mantener esa relación borrada para
siempre de nuestra conciencia.

Nunca podremos estar verdaderamente en paz y experimentar el amor genuino de la Filiación hasta que
reconozcamos ese vínculo y solicitemos Ayuda para deshacer nuestra creencia en la separación y la realidad de
nuestra propia culpa por ello. Porque en última instancia nos acusamos a nosotros mismos de separarnos de Dios
y de poner en marcha un mundo de dolor y sufrimiento. Pero mientras no queramos aceptar esa responsabilidad
para que la elección pueda deshacerse, sólo podremos luchar y no encontrar la paz y el amor en situaciones que
parecen ser cualquier cosa menos pacíficas y amorosas.

La clave para sanar nuestra percepción de dolor en el mundo es aprender a reconocer que la situación externa
nunca es la causa de nuestra pérdida de paz. Siempre es la decisión dentro de nuestras propias mentes de estar
separados del amor. Y no podemos revocar esta decisión por nuestra cuenta simplemente eligiendo vernos a
nosotros mismos como uno con otros. Primero debemos mirar a nuestra inversión en vernos a nosotros mismos
separados pero sin ser responsables de ello, en cualquier forma que lo pudiéramos hacer real en nuestras vidas.
Al unirnos en nuestras mentes con Jesús o el Espíritu Santo, aceptaremos sin culpa la corrección de nuestra
creencia en la separación, puesto que Ellos no abrigan contra nosotros ningún tipo de juicio por el demente e
imposible pensamiento de que hemos atacado el amor con nuestro deseo de estar separados. Si la culpa en
nuestra propia mente es sanada, que es la fuente de nuestro dolor, ya no veremos el dolor y el sufrimiento del
mundo como algo más que el resultado delirante de las decisiones falsas que cada fragmento de la Filiación está
tomando sobre sí mismo, tal y como lo hemos estado haciendo.

Hay una hermosa oración que aparece temprano en el texto de Un Curso de Milagros que puede servir como un
recordatorio útil de lo que trata siempre este proceso de elección entre el ego y el Espíritu Santo:

“Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz.

Yo mismo tomé esa decisión, por lo tanto, puedo tomar otra.

Quiero tomar otra decisión porque deseo estar en paz.

No me siento culpable porque el Espíritu Santo, si se lo permito, anulará todas las consecuencias de mi decisión
equivocada.

Elijo permitírselo, al dejar que Él decida en favor de Dios por mí.” (T.5.VII.6: 7,8,9,10,11).

Para otras respuestas relacionadas con cómo percibir la guerra en Irak y la guerra en general, vea el último
párrafo de la Pregunta #37, así como las Preguntas #143 y #239."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Ya que Jesús fue crucificado, ¿significa eso que él no superó su propia "Prueba de la Verdad"? ~ (Q&A - FACIM
- #510)

P #510: "Considerando "La prueba de la verdad" de la que habla Jesús en el capítulo 14 del texto de Un Curso de
Milagros, ¿cómo podría ser crucificado Jesús? Puedo entender que esté libre de miedo durante esos "ataques" a
su cuerpo, que es un potente ejemplo de perdón. Pero me parece claro que torturar y crucificar a un hermano
no es una manifestación de paz perfecta, que es lo que todos los que lo conocieron (o incluso pensaron en él)
deberían haber sentido. ¿Es que Jesús intentó a veces aprender su propia lección y no la de Dios?"

R: "Puede ser útil primero mirar la línea específica a la que se refiere en esa sección: “Si en realidad no tienes
miedo de nada, y todos aquellos con los que estás, o todos aquellos que simplemente piensen en ti comparten
tu perfecta paz, entonces puedes estar seguro de que has aprendido la lección de Dios, y no la tuya.” (T.14.XI.5:
2).

Ciertamente, hay varias maneras diferentes de ver este pasaje en relación con la crucifixión. La primera pregunta
que podríamos hacernos es si la crucifixión es un hecho o una ficción. Después de todo, es nuestro sueño y Jesús
no se percibe a sí mismo como parte de él, por lo que tal vez la historia sea meramente la imaginación de
seguidores que intentaban hacer que su aparente vida aquí pareciera más grande que la vida, inventando una
historia de muerte física y resurrección física.

Sin embargo, Jesús discute la crucifixión en el capítulo 6 como si fuera un evento histórico en su vida terrenal,
por lo que podemos considerar lo que este pasaje puede significar a la luz de tal suceso. Una posibilidad, como
usted sugiere, es que Jesús tal vez todavía estaba identificado con su ego hasta el momento de su crucifixión y,
por lo tanto, no estaba en perfecta paz. Los ataques de otros contra él entonces eran simplemente parte de sus
propias lecciones de perdón.
Sin embargo, desde la crucifixión, y con la llegada de su Curso al mundo, pocos negarían razonablemente que él
es una manifestación de la paz perfecta. No obstante, incluso hoy en día, hay muchos en el mundo que saben de
él y piensan en él que no están en paz, que a veces sienten enojo hacia él, incluso como estudiantes de su Curso.
¿Es esto prueba de que «él» todavía tiene lecciones tenebrosas no aprendidas? Esto parece muy poco probable.
De hecho, anteriormente en el Curso, Jesús comenta sobre las reacciones poco pacíficas de las personas hacia él
cuando parecía estar entre ellos, aunque sus palabras se aplican igualmente a sus alumnos de hoy: “Muchos
pensaron que yo les estaba atacando, aunque es evidente que eso no era cierto.” (T.6.VB1: 5). Él continúa
explicando que cuando no compartimos el sistema de pensamiento de otro, lo estamos debilitando, y como
resultado seremos percibidos como atacantes, aunque no lo seamos. Porque cada uno de nosotros ve fuera lo
que primero hemos visto dentro (T.6.V.B.1: 7,8,9,10,11).

Quizás el problema es que estamos malentendiendo el significado de Jesús con este pasaje. De hecho, la línea
dice que todos "...aquellos que piensen en ti «comparten» tu perfecta paz". Pero no dice que todos «acepten»
esta paz perfecta y «estén» en paz. Si mi mente está sanada, yo entonces sé que todo aquel que yo conozca y
que me conozca a mí tiene que compartir conmigo esta perfecta paz para que sea perfecta paz, sin importar
cómo elijan sus mentes negar en cualquier momento en el tiempo la realidad de esa experiencia.

Sin embargo, si encuentro que otros reaccionan a mí y me juzgan y reacciono a eso de alguna manera, entonces
no estoy en perfecta paz y todavía tengo mis propias lecciones tenebrosas que aprender. Y dado que, al final, en
realidad no hay nadie más, solo me concierne el estado de mi mente y cómo puedo reaccionar ante lo que percibo
como otras mentes separadas de mí. Porque una vez que realmente sé que todos somos uno, mi experiencia en
relación con todos los aspectos de ese único ser -- todos los fragmentos aparentemente separados -- puede
únicamente ser una experiencia de perfecta paz, la cual tiene que ser compartida con cada aspecto como uno
solo, independientemente de que estén manifestando o no esa paz en cualquier momento dado del tiempo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué evitaría que la separación vuelva a ocurrir? ~ (Q&A - FACIM - #511)

P #511: "La idea de la separación es una enorme, elaborada e infantil rabieta, que aunque loca es un reflejo de
lo inteligentes que somos. Mi pregunta es, una vez que recuerdo quién soy realmente y estoy de vuelta en esa
experiencia de mí mismo, ¿entonces qué? ¿No sería el aburrimiento eterno lo que nos llevó a esta forma de
pensar? Además, ¿cómo podemos ser tan autoengañados por un pensamiento de culpa para crear una necesidad
de este mundo y su tenebrosa y larga historia? Me parece que conocer la realidad del Amor de Dios existe al filo
de una navaja. ¿Quién puede decir que una vez que se haya producido una Expiación completa de la Filiación, no
volveremos a caer en esta experiencia de nosotros mismos?"

R: "En verdad, es sólo desde nuestra perspectiva de autoengaño y autoengrandecimiento, identificados como un
diminuto ser en un universo aparentemente infinito y abrumador, que la idea de separación y sus consecuencias
parecen enormes o elaboradas o inteligentes u oscuras o temporales y espacialmente vastas. Desde la
perspectiva de Jesús, todo es absolutamente nada. Él solo describe las capas de complejidad que parecen haber
surgido del pensamiento ilusorio inicial porque creemos en ellas y las hemos hecho muy reales en nuestras
propias mentes y, por lo tanto, necesitamos ayuda para salir del confuso laberinto de nuestras creencias
imaginarias.
Verdaderamente, este mundo y nuestras vidas tan importantes son "mucho ruido y pocas nueces", para citar al
Bardo. No ha sucedido nada, que es la simple declaración del principio de Expiación. Entonces, ¿cómo puede la
nada volver a ocurrir? Y si nada vuelve a ocurrir, seguirá siendo nada. Nada multiplicado por nada, sin importar
cuántas veces lo multipliques, sigue siendo nada. Nada dividido y subdividido, una y otra vez, sigue siendo nada.
Y nada agregado repetidamente a nada siempre produce el mismo resultado -- nada.

En cuanto al aburrimiento eterno que motiva la separación del Amor eterno, eso tiene mucho sentido -- desde
el punto de vista ilusorio y delirante del ego. Si estamos genuinamente convencidos de que tener conflicto y
dolor porque creemos que carecemos de todo lo que realmente necesitamos es preferible a saber que tenemos
todo lo que realmente necesitamos, entonces quizás el pensamiento de separación es una alternativa sensata al
Cielo. Pero es sólo una perspectiva basada en el ego con una visión de túnel extrema la que posiblemente podría
creer que la emoción de la pérdida incierta, aunque inevitable, y la liberación ocasional e impredecible del
sufrimiento agonizante es preferible a la tranquila certeza de la felicidad eterna.

Para una discusión más detallada sobre el tema de repetir el error de separación, consulte la Pregunta #10."

~ Dr. Kenneth Wapnick

¿Puedo combinar la curación de la Ciencia Cristiana con las enseñanzas del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #512)

P #512 (ii)

~ P #512 (i): ¿Cómo se compara la cura de la Ciencia Cristiana con el Curso?

P #512: "Se han enviado dos preguntas sobre el tema de la Ciencia Cristiana. Ambas se mencionan a continuación
y la respuesta se refiere a las dos juntas:

i. En comparación con Un Curso de Milagros, ¿cómo "cura" la Ciencia Cristiana con la mente?

ii. He sido estudiante de Un Curso de Milagros durante trece años, pero me ha frustrado que mi estudio y práctica
no parecieran ayudarme con algunos problemas prácticos. Descubrí que la Ciencia Cristiana también enseña que
somos espíritu y no un cuerpo, así que recientemente comencé a asistir a una iglesia de la Ciencia Cristiana, y me
curaron de algunos problemas físicos de larga data y una adicción al tabaco. La iglesia de la Ciencia Cristiana dice
que Jesús dijo: "Por sus frutos los conoceréis", y que sus seguidores harían obras mayores que las suyas. Esta es
la base de su énfasis en la curación, que parece funcionar. ¿Cuál es la opinión del Curso sobre esto? ¿Dice en
alguna parte que curaremos y seremos curados? Me siento incómodo con algunos de los escritos de Mary Baker
Eddy sobre el pecado y el castigo, y gran parte de la Biblia, y me siento mucho más cómodo con las enseñanzas
del Curso. ¿Hay alguna manera de obtener la curación práctica de la Ciencia Cristiana, pero estudiando el Curso
en lugar de la Ciencia Cristiana?

R: "Hay muchos paralelos sorprendentes a nivel metafísico entre las enseñanzas de la Ciencia Cristiana y el Curso.
Ambos proclaman la realidad del espíritu y la irrealidad del pecado y la enfermedad. Ambos ven esto último como
errores de una mente que ha olvidado su verdadera naturaleza y la única Vida en Dios, Quien es sólo Amor y
Quien no puede ser la fuente de nada más que Él Mismo.

Pero a nivel de propósito y práctica pueden verse divergir. La Ciencia Cristiana tiene un enfoque principal en la
curación de las enfermedades del cuerpo como una demostración de la verdad y la validez de sus principios. El
Curso, como ya sabrá, no se preocupa por provocar cambios a nivel de la forma o el cuerpo. Su propósito es
enseñar y acelerar el proceso de perdón en la mente como un medio para despertar del sueño, y no simplemente
para la "curación" de sus efectos experimentados en el cuerpo.

El proceso de curación articulado por la Ciencia Cristiana refleja principios similares a los del Curso: que toda
curación física proviene de una decisión de la mente y que las ministraciones de médicos y sanadores en el ámbito
de la medicina y otras intervenciones materiales tienen un efecto sólo debido a las creencias en la mente del que
está enfermo. Pero la Ciencia Cristiana aboga por ir a la fuente de la enfermedad en la mente para lograr la
curación física, en lugar de recurrir a los médicos del mundo, mientras que el Curso pasa por alto la preocupación
por los «efectos» del error de la mente y aboga por cambiar la mente para que la mente misma pueda ser sanada
de su culpa. A lo largo del camino, el cuerpo puede ser muy bien sanado, y el Curso sugiere eso en varios pasajes
(e.g., W.pI.136.17; M.5.II.2). Pero ese nunca es el objetivo. Jesús comenta en un pasaje, que puede verse como
una corrección para el énfasis de la Ciencia Cristiana en la curación del cuerpo: “De este modo, el cuerpo se cura
gracias a los milagros, ya que éstos demuestran que la mente inventó la enfermedad y que utilizó al cuerpo para
ser la víctima, o el efecto, de lo que ella inventó. Mas la mitad de la lección no es toda la lección. El milagro no
tiene ninguna utilidad si lo único que aprendes es que el cuerpo se puede curar, pues no es ésta la lección que
se le encomendó enseñar. La lección que se le encomendó enseñar es que lo que estaba enfermo era la «mente»
que pensó que el cuerpo podía enfermar. Proyectar su culpabilidad no causó nada ni tuvo efectos.” (T.28.II.11:
4,5,6,7).

Debido a que Mary Baker Eddy estaba preocupada por defender la validez de la Ciencia Cristiana contra sus
detractores, enfatizó su mayor efectividad para lograr la liberación de los síntomas en comparación con las
intervenciones médicas tradicionales, que ella percibió como solo un refuerzo de la creencia errónea en el poder
de la materia en las mentes de médicos y pacientes por igual. Como resultado, ha habido una fuerte tendencia
de muchos de sus seguidores a tomar la posición de que buscar intervención médica es de alguna manera
incorrecto, incluso pecaminoso. El Curso, debido a su énfasis en el despertar del sueño, acepta que la mente
puede necesitar usar cualquier medio que pueda aceptar, incluidos los médicos y la medicina, para calmar sus
temores que se manifiestan como síntomas físicos. Pero con el tiempo la mente llegará a aceptar su poder de
elección en todos los asuntos, a medida que su temor de reconocer ese poder, así como la culpa que lo
acompaña, disminuya a través de la práctica del perdón (T.2.IV.4,5).

No hay nada de malo en usar las enseñanzas de la Ciencia Cristiana para ayudar a resolver los síntomas y
problemas físicos que pueda estar experimentando. Pero puede ser útil tener en cuenta las palabras de Jesús,
mencionadas anteriormente. Si su único propósito es sanar su cuerpo, habrá perdido la tremenda oportunidad
de curar la culpa en su mente por la separación a la que siempre apuntan los síntomas físicos. Pero al recordar el
propósito del Curso, la aplicación de los principios de la Ciencia Cristiana puede convertirse en un aula útil para
profundizar su comprensión de las enseñanzas del Curso sobre el perdón, a medida que aprecia las similitudes y
las importantes diferencias entre los dos caminos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es el Espíritu Santo lo mismo que el "observador"? ~ (Q&A - FACIM - #513)

P #513: "¿Es correcto que el Espíritu Santo, de Un Curso de Milagros, y el testigo/observador en las enseñanzas
orientales, se definan de manera similar?"
R: "Sería más exacto decir que la parte de la mente que toma decisiones, cuando está alineada con el Espíritu
Santo y observa al ego sin juzgar, es similar al testigo en las enseñanzas orientales. Si bien el Curso habla del
Espíritu Santo como si fuera una entidad distinta que realiza ciertas funciones, como Guía, Consolador,
Intérprete, Maestro y Voz que habla por Dios, a medida que avancemos con el Curso, veremos que estos son sólo
símbolos o metáforas útiles para una mente que todavía cree en la dualidad y que todavía cree que se necesita
Ayuda de una Fuente externa a sí misma (para una discusión más detallada sobre el uso simbólico o metafórico
del lenguaje del Curso, vea las preguntas #72 y #156). El Espíritu Santo no juega un papel activo en la mente, sino
que es simplemente un Pensamiento o una Presencia que recuerda. Nos recuerda el otro camino, el pacífico,
libre de conflictos, alternativo al ego (T.5.II.7: 1,2,3,4,5,6,7). Y es ese recordatorio el que nos permite mirar a
nuestro ego sin culpa, miedo o condena."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué tiene que decir el Curso sobre el karma? ~(Q&A - FACIM - #514-i)

i. "¿Qué enseña Un Curso de Milagros con respecto al karma?"

R: "Aunque Un Curso de Milagros no usa la palabra «karma», que es el término que se encuentra en las
enseñanzas espirituales orientales para la ley de causa y efecto, el Curso ciertamente aborda el concepto en
muchos pasajes. El tiempo lineal es un aspecto central del karma, o causa y efecto, en el mundo del ego. En el
Curso, Jesús nos dice que causa y efecto no están separados (T.26.VII.13: 1) y es sólo en el sistema de
pensamiento de separación que los dos pueden parecer distintos. Y es únicamente en el mundo de la separación
y el tiempo que el karma, o la ley del mundo de causa y efecto, puede operar. Una vez que nos encontramos (por
nuestra elección) dentro del sistema de creencias del mundo, el karma se vuelve neutral, aunque inicialmente el
ego desarrolló la noción de causa y efecto para establecer la realidad de la separación, incluidas las consecuencias
de la culpa y el castigo por nuestro ataque contra Dios. Nada de esto, por supuesto, es real, desde la perspectiva
del Curso. Pero dado que creemos en la ley de causa y efecto -- un subproducto de nuestra creencia en la realidad
de la separación -- Jesús nos muestra una aplicación más gentil del principio.

El ego nos haría creer que hay consecuencias inevitables para todos nuestros actos y fallas para actuar dentro
del mundo. Los buenos actos engendran buenas consecuencias y los malos actos engendran malas
consecuencias. Y hay un equilibrio dualista que debe mantenerse, o una deuda que debe pagarse, como resultado
de todas nuestras elecciones en el mundo.

Sin embargo, Jesús cambia el enfoque del mundo a nuestra mente, donde nos ayuda a aprender a reconocer que
la única elección que realmente hacemos es en nuestra mente, entre el sistema de pensamiento del ego y el
sistema de pensamiento del Espíritu Santo. Y es sólo dentro de la mente que causa y efecto tienen un significado
real. Cada sistema de pensamiento tiene consecuencias en términos de si experimentamos o no paz mental. Y
nuestra paz en el presente depende sólo de nuestra elección en el presente, no teniendo nada que ver con
ninguna decisión que hayamos tomado en el pasado. Esta comprensión tiene el potencial de liberarnos del ciclo
kármico que parece requerir que experimentemos las consecuencias de nuestras acciones en el tiempo y el
espacio. Y el perdón es la práctica del Curso para liberarnos de cualquier llamada deuda kármica. Para discusiones
adicionales sobre el karma desde la perspectiva del Curso, vea las Preguntas #332 y #363."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cuál es el significado de las palabras en cursiva y en mayúscula en el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #514-ii)

ii. "¿Por qué algunas palabras están en cursiva y otras en mayúscula en Un Curso de Milagros?"

R: "Las palabras en cursiva en el Curso son las que Helen subrayó en el proceso de escritura porque, en su
experiencia, Jesús había puesto mayor hincapié o énfasis en esas palabras o frases cuando le dictaba el Curso.
Originalmente se había subrayado un número excesivo de palabras, por lo que se redujeron para incluir sólo
aquellas que parecían requerir un énfasis adicional (Ausencia de Felicidad, p. 354)

Las palabras en general están en mayúscula cuando se refieren a Dios, Cristo o el Espíritu Santo. El Hijo en «Hijo
de Dios» siempre se escribe con mayúscula, a pedido de Jesús, incluso cuando se refiere al Hijo en el estado
separado (y por lo tanto, no a Cristo), "para enfatizar la inclusión de todos nosotros como parte del único Hijo de
Dios" ( Concordancia de Un Curso de Milagros, p. Ix) como una corrección para el uso del término por el
cristianismo tradicional sólo para Jesús. Para obtener más información sobre las reglas de capitalización en el
Curso, consulte la "Guía para el uso de la Concordancia" al comienzo de la Concordancia."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El curso es compatible con la Cabalá? ~(Q&A - FACIM - #515)

P #515: "Un amigo mío recientemente comenzó a estudiar la Cabalá. ¿Cree que Un Curso de Milagros y la Cábala
son compatibles?"

R: "A nivel de la «forma», los caminos espirituales no son realmente compatibles entre sí, ya que reflejan
diferentes enfoques tanto para comprender como para realizar la verdad. Por eso hay «diferentes» caminos. Sin
embargo, en el nivel del «contenido», dado que sus objetivos son los mismos, los diferentes caminos son
compatibles en propósito. Como dice el dicho oriental: "La verdad es una; los sabios la conocen por muchos
nombres. Y en Un Curso de Milagros: "Existen muchas otras formas [del curso universal], todas con el mismo
desenlace." (M.1.4.2).

Al hablar sobre Un Curso de Milagros y la Cabalá, podemos hacer la misma observación. Su objetivo es la verdad,
o Dios, pero son diferentes en la teología y en la práctica. La metafísica del Curso no es dualista, mientras que la
Cábala -- por cierto, no es un cuerpo integrado de enseñanza -- no lo es. El perdón, el foco central de Un Curso
de Milagros, no es primordial en absoluto en la Cabalá; ni es el papel del Espíritu Santo. Sin embargo, ambos
sistemas de pensamiento enfatizan la importancia de reunir la creación fragmentada de Dios. Un Curso de
Milagros vería esta fragmentación como ilusoria, un punto que la Cabalá no reconoce.

Al final, sin embargo, si el camino espiritual de uno es mejorado «tanto» por la Cabalá como por Un Curso de
Milagros, entonces ¿quién puede decir que es un error? "Por sus frutos los conoceréis" sigue siendo el único
criterio que importa. Si la práctica combinada de estas dos espiritualidades conducen a una vida de paz y amor,
entonces sería un tonto no perseguirla."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Todo mi aprendizaje anterior es sólo una distracción y una pérdida de tiempo? ~ (Q&A - FACIM - #516)

P #516: "Durante años estudié sobre reencarnación, vidas pasadas, regresión hipnótica, almas gemelas,
comunicación con guías espirituales, ángeles guardianes y seres queridos fallecidos, etc. Aprendí cómo los amigos
divinos nos ayudan a planificar cada vida -- seleccionando a nuestra familia, país, pruebas y tribulaciones, etc. --
para equilibrar nuestro karma y progresar espiritualmente al superar nuestros problemas aquí. Ahora Un Curso
de Milagros me dice que el ego ha establecido nuestras vidas, no para experimentar el crecimiento espiritual,
sino para continuar siendo victimizado y victimizar a otros. Si todos estos guías y ayudantes son creaciones falsas
de nuestros egos, ¿pueden servir para un propósito santo? ¿Los recuerdos de vidas pasadas se almacenan en el
cerebro o están en la mente del ego? También estudié el poder del pensamiento para atraer todas las cosas
mundanas que queramos. ¿Es este el cerebro o simplemente nuestra mente del ego que crea falsamente al
querer algo? Aprendí a través de la religión a orar a Dios a través de Jesús por ayuda y recibí muchas, muchas
respuestas, por lo que les agradecí. Ahora el curso me dice que ellos no estaban escuchando. Entonces, ¿cómo
se respondieron todas esas oraciones -- la mente del ego nuevamente o el cerebro?

Ahora veo qué distracción fue todo esto para mí. Algo de lo que estaba seguro era la "verdad del evangelio"
(según el ego) ciertamente me impedía buscar en otro lado. Pero a través de todo aparecieron muchas verdades
que me prepararon para el Curso. Entonces, ¿cómo debería mirar todo esto?

R: "Quizás sería más útil simplemente recordarle que todo, incluido Un Curso de Milagros, opera dentro del
marco de referencia del ego (C.in.3: 1). Y el único criterio para evaluar cualquier cosa en el mundo de la forma
(que incluye todo lo que ha enumerado en su pregunta) es preguntar si ha sido útil para aprender a perdonarnos
a nosotros mismos y a nuestros hermanos y hermanas. Y lo que es útil depende de dónde nos encontramos en
nuestro proceso de recordar quiénes somos (M.25).

Es sólo el ego el que querría juzgar si la manera en que hemos pasado nuestro tiempo en el pasado ha sido útil o
no. Si lo que hemos hecho nos ha preparado para aceptar la verdad de quiénes somos a un nivel más profundo,
eso seguramente es suficiente. Y si nos ha brindado consuelo al saber que somos amados y que la culpa no sirve
para nada, ha sido un reflejo del Amor único que nos une a todos, en una forma que nuestras mentes temerosas
podrían aceptar.

Sí, si permanecemos atrapados en alguna forma en particular, es probable que caigamos en la trampa de usarlo
para reforzar el especialismo y la separación. Pero cualquier cosa que nos lleve a reconocer que hay algo más en
nosotros que la realidad limitada de nuestras exiguas vidas en este mundo de conflicto y dolor es útil. Y cualquiera
o cualquier cosa, aunque parezca separado de nosotros -- ya sean ángeles o guías o maestros ascendidos o lo
que sea -- que nos ayude a aprender que merecemos escapar de nuestras limitaciones ha servido a un propósito
santo.

No importa cuál sea la forma de nuestras vidas tal como las hemos establecido, siempre tienen dos propósitos
posibles, dependiendo del maestro del que elijamos aprender. El Espíritu Santo, en contraste con el ego, nunca
nos dirigirá a hacer algo que deliberadamente nos cause dolor. Más bien, apoyará nuestra elección de aprender
de nuestras experiencias que existe una alternativa al dolor y al sufrimiento. Y así, la guía del Espíritu Santo, ya
sea que parezca ocurrir antes o durante una vida específica, puede indicarnos que participemos en ciertas
relaciones --- no para ser victimizados nuevamente, sino para sanarlos aprendiendo que la victimización es
imposible.
Es la mente -- y nunca el cerebro, que sólo sigue la programación de la mente -- la que determina cuáles serán
nuestras experiencias. Y la mente, no el cerebro, alberga todos los recuerdos a los que puede elegir acceder como
vidas pasadas, presentes o futuras. En la "realidad" de la mente dividida, todos son simultáneos.

Sin duda, seguirán surgiendo más preguntas en nuestras mentes, curiosos por saber cómo funciona este mundo
ilusorio y el yo que hicimos y que aún parecemos amar. Y, sin embargo, al final, todas nuestras preguntas cesarán
y nuestra necesidad de todas las formas, incluido el Curso en sí, disminuirá. Y luego estaremos listos para aceptar
la gentil sugerencia de Jesús:

“Haz simplemente esto: permanece muy quedo y deja a un lado todos los pensamientos acerca de lo que tú eres
y de lo que Dios es; todos los conceptos que hayas aprendido acerca del mundo; todas las imágenes que tienes
acerca de ti mismo. Vacía tu mente de todo lo que ella piensa que es verdadero o falso, bueno o malo; de todo
pensamiento que considere digno, así como de todas las ideas de las que se siente avergonzada. No conserves
nada. No traigas contigo ni un solo pensamiento que el pasado te haya enseñado, ni ninguna creencia que, sea
cual sea su procedencia, hayas aprendido con anterioridad. Olvídate de este mundo, olvídate de este curso, y
con las manos completamente vacías, ve a tu Dios.” (W.pI.189.7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es la matemática un lenguaje de Dios? ~ (Q&A - FACIM - #517-i)

P #517: " i. ¿Sería algo como las matemáticas un lenguaje de Dios, o sería lo que parecería una creación impecable
del ego para demostrar que el mundo y todo lo que contiene tiene una estructura sensible y coherente y, por lo
tanto, es real?"

R: "La visión de la realidad presentada en Un Curso de Milagros es que es no-dualista, una perfecta Unicidad y,
por lo tanto, cualquier cosa relacionada con la forma no puede ser de Dios. La "belleza" de las matemáticas puede
ser utilizada como un recordatorio de la belleza de la unicidad, pero como lenguaje de la cantidad, las
matemáticas sólo pueden provenir del ego. El concepto de coherencia, por ejemplo, implica dualidad: partes que
se unen. El lenguaje de Dios nunca podría ser entendido por las mentes que creen que están individualizadas, lo
que Jesús nos dice muchas veces en su Curso, más notable y elocuentemente en el Capítulo 25 y la Lección 169:
"...mientras pienses que una parte de ti está separada, el concepto de una unicidad unida cuál una sola no tendrá
sentido." (T.25.I.7: 1); "Decimos “Dios es”, y luego guardamos silencio, pues en ese conocimiento las palabras
carecen de sentido." (W.pI.169.5: 4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Enseña el Curso que nos infligimos toda guerra y sufrimiento a nosotros mismos? ~ (Q&A - FACIM - #517-ii)

" ii. Mi segunda pregunta se refiere a lo que está sucediendo en Iraq y el resto del mundo en este momento
[2004] (o tal vez a lo largo de la historia realmente). Millones de las víctimas de guerras y sanciones han sido
niños. ¿Un Curso de Milagros estaría diciendo que de alguna manera estas personas se han impuesto este
sufrimiento?
R: "Para responder adecuadamente a su pregunta, tendríamos que explicar la metafísica del Curso y todo el
sistema de pensamiento del ego, que obviamente no podemos hacer aquí. Por lo tanto, solo responderemos
brevemente y luego lo remitiremos a las respuestas que le hemos dado a otras Preguntas que podrían ayudarlo.

El Curso no enseña que nosotros, como seres humanos individuales, nos impongamos sufrimiento,
principalmente porque "nosotros" (los bebés y los adultos) somos los efectos de la elección de la mente de
proyectar su culpa fuera de sí misma. De hecho, el mundo mismo es el efecto de la proyección mental de su
culpa. Esto es muy difícil de comprender, y mucho menos de aceptar, porque no nos damos cuenta de que
tenemos una mente -- un cerebro, sí, pero no una mente fuera del tiempo y el espacio. Esa falta de conciencia
es un resultado directo del "éxito" del ego en lograr su objetivo de hacer que el Hijo de Dios no tenga mente y
que el conflicto y las fuerzas en el mundo sean la causa de la victimización. Entonces, el objetivo de Jesús en sus
ejercicios de entrenamiento mental, especialmente en las primeras lecciones del libro de ejercicios, es ayudarnos
a recuperar esta dimensión de nosotros mismos. No hay esperanza de liberarnos del sufrimiento hasta que
progresemos en esto y llevemos el odio en nuestras mentes a la gentil presencia de Jesús, donde puede disolverse
en su amor, porque el ego siempre buscará mantenernos atados a su sistema de pensamiento despiadado al
hacer que busquemos continuamente fuera de nosotros mismos las causas y soluciones de nuestros problemas
y sufrimiento. Entonces, a pesar de la aparente escalada de fuerzas brutalmente destructivas en el mundo, la
causa última del sufrimiento sigue siendo la elección de la mente de absolverse de su culpa por haber rechazado
el Amor (un rechazo ilusorio, por supuesto) al proyectarlo en un mundo que luego encarna esa culpa en la forma
de una serie interminable de relaciones víctima-victimario.

Es importante tener en cuenta cuando uno trabaja con estas enseñanzas y principios que nada de esto significa
que uno no debe estar activo en el mundo o actuar para prevenir la crueldad y la opresión. Eso sería un serio
malentendido de lo que este Curso enseña y defiende. Sólo se nos anima a ser más y más discernientes en cuanto
a si estamos procediendo con el ego o con Jesús dirigiéndonos.

Una revisión de estas Preguntas podría ser de mayor ayuda: #239, #365, #371, y en el libro de Kenneth y Gloria,
“Las Preguntas Más Comunes En Torno a Un Curso de Milagros”, #27 responde a la pregunta “¿Son inocentes los
bebés?” "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si trato de corregir los errores, ¿estoy simplemente haciéndolos reales? ~ (Q&A - FACIM - #518)

P #518: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros durante los últimos dos años, y recientemente leí un libro
llamado “I Am David” (Yo Soy David). En el libro, el joven es encarcelado por un período de meses. Él le pregunta
a Dios por qué le ha sucedido esto. Luego de un sueño él se despierta y se da cuenta de que es su propio odio
hacia otro joven lo que lo ha aprisionado. Ahora, según tengo entendido, Dios le mostró en sueños la razón de
su encarcelamiento. Al despertar, entiende esto y le escribe una carta a este chico pidiéndole disculpas. Luego
encuentra una manera de escapar. ¿Sería correcto entender que la Lección 198 "Sólo mi propia condenación me
hace daño" (W.pI.198) dice exactamente esto? Cuando las cosas me salen mal, trato de ver dónde he hecho esto
y luego lo soluciono. Cuando hago esto, ¿estoy haciendo realidad mis errores? ¿Debería entenderlos,
entregárselos al Espíritu Santo y sencillamente no cometerlos de nuevo o debería intentar corregirlos?"

R: "La lección a la que se refiere nos enseña que nuestra creencia de que en verdad podemos juzgar y condenar
a otros o a nosotros mismos es el problema. La creencia de que podemos juzgar y condenar legítimamente nos
hace sentir vulnerables, porque creemos que otros tienen esa misma capacidad y pueden usarla contra nosotros
para hacernos daño. Pero Jesús nos está ayudando a darnos cuenta de que el ataque es imposible en realidad;
no puede ser parte de nosotros tal como Dios nos creó, y por lo tanto sólo puede ser parte de una existencia
ilusoria: "La quietud de tu Ser permanece impasible y no se ve afectada por semejantes pensamientos ni se
percata de ninguna condenación que pudiera requerir perdón." (8: 1) Entonces, Jesús está hablando de una
profunda capa de creencias en nuestras mentes, que se puede deshacer simplemente perdonándonos a nosotros
mismos por haber pensado que podría ser verdad -- es sólo un pensamiento tonto.

La aplicación de esto en nuestra vida cotidiana implica primero reconocer la relación de causa y efecto entre
nuestros pensamientos que no perdonan (nuestros juicios y condena) y nuestro sufrimiento (9: 5), y luego el
poder curativo del perdón (9: 6). El perdón puede o no extenderse al comportamiento (hacer las cosas bien en
la forma). El aspecto importante de este proceso es la percepción de intereses separados y en conflicto -- ver
nuestros propios intereses como algo separado de los demás. Si esa percepción no está presente primero en
nuestras mentes, el ataque y la condena serían imposibles, independientemente de lo que se haya hecho en el
mundo. Por lo tanto, si las correcciones de comportamiento se llevan a cabo sin una corrección correspondiente
en la percepción, no se ha logrado nada de valor real, aunque las relaciones parezcan haber sido reparadas
externamente. Las erupciones adicionales son inevitables si la percepción de uno no ha sido corregida. Y eso se
hace simplemente trayendo los pensamientos no amorosos de separación a la presencia amorosa de Jesús o del
Espíritu Santo en nuestras mentes, donde serán vistos como carentes de significado y sin efecto.

Una observación final. Usted dice "cuando las cosas me salen mal, trato de ver dónde he hecho esto, y luego lo
soluciono". Lo que quiere decir con "las cosas me salen mal" no está claro. Todo tipo de cosas pueden salir mal
en la vida de una persona -- por ejemplo, ser robado o estafado, perder un trabajo, ser acusado injustamente --
pero eso no significa necesariamente que la persona se esté aferrando a los juicios o los resentimientos. (La vida
de Jesús no parecía ir tan bien al final, pero su mente estaba totalmente libre de culpa). El mundo fue hecho para
ser un lugar donde las cosas salen mal, y los egos pueden ser bastante crueles. Sin embargo, si no se percibe
como una víctima, entonces no experimentará sufrimiento. Por lo tanto, debemos ser muy cautelosos al juzgar
simplemente sobre la base de la forma o las apariencias externas.

Por lo tanto, la experiencia de David no debe tomarse como la norma del perdón. Si usted es consciente de haber
atacado a otra persona, siempre es mejor pedir guía sobre lo que es mejor para todos los involucrados antes de
pedir disculpas. En otras palabras, no dé por sentado que una disculpa literal es siempre la mejor expresión del
perdón. En otro nivel, la historia de David también podría tomarse como un símbolo de la necesidad del Hijo de
perdonarse a sí mismo por haberse acusado de cometer el pecado "imperdonable" de destruir la Unicidad del
Cielo para tener su propia existencia especial como individuo. El perdón como se enseña en el Curso es
radicalmente diferente de la versión del mundo, que siempre ve el pecado como real pero perdonable en ciertos
casos y bajo ciertas condiciones. El concepto de pecado es completamente una invención del ego, por lo que
nuestro trabajo interno está dirigido en última instancia a exponer y luego dejar ir esta creencia errónea."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Estoy en conflicto porque una relación especial me impide mantener una relación con Dios. ~ (Q&A - FACIM
- #519)
P #519: "Soy consciente de que mi relación especial se interpone en el camino de mi relación con Dios y sé que,
por lo tanto, debo "realmente" querer la relación con Dios más que la relación especial. ¿Tienes alguna
sugerencia sobre cómo lidiar con los momentos de crisis cuando parece que no puedo pensar con claridad?"

R: Lo primero que hay que reconocer es que esta no es una situación de «uno u otro». Es el ego el que nos dice
que debemos renunciar o sacrificar nuestras relaciones especiales, como si tuviéramos que aplacar la necesidad
de Dios de que no tengamos dioses falsos delante de Él. Eso es solo la tontería del ego. Un Curso de Milagros es
muy claro que no son nuestras relaciones las que necesitamos abandonar, sino el propósito que les hemos dado.
(por ejemplo, T.17.IV.2: 3,4,5,6,7; T .21.III.6).

El segundo punto a recordar es que no es pecado querer una relación especial más que Dios. Jesús nos diría que
es bastante tonto, porque estamos renunciando a todo por un poco de lo que no es nada. Pero no es causa de
sentimientos de pecado y culpa, como el ego quiere que creamos de nuevo.

En tercer lugar, y quizás lo más importante, no quiere olvidar que es a través de nuestras relaciones con nuestros
hermanos que de hecho encontramos a Dios (por ejemplo, T.4.VI.7,8; T.19.IV.D. 11) El medio del Curso para que
recordemos a Dios es practicar el perdón en nuestras relaciones especiales, lo que les permite ser
experimentados como santos (T.18.VII.5: 1,2,3). Si ya fueran santos, no necesitaríamos perdonarlos. Y si los
dejáramos, no tendríamos un salón de clases en el que aprender las lecciones de perdón del Espíritu Santo. Como
Jesús nos recuerda: "La única reacción apropiada hacia un hermano es apreciarlo. Debes estarle agradecido tanto
por sus pensamientos de amor como por sus peticiones de ayuda, pues ambas cosas, si las percibes
correctamente, son capaces de traer amor a tu conciencia. Toda sensación de esfuerzo procede de tus intentos
de no hacer simplemente eso. ¡Cuán simple es, entonces, el plan de Dios para la salvación!" (T.12.I.6: 1,2,3,4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Permanecer enfocado en la paz parece difícil cuando un miembro de la familia está enfermo. ~(Q&A - FACIM
- #520)

P #520: "Mi hermana ha sido tratada por cáncer durante los últimos dos años. Tiene una influencia sobre toda la
familia. Esta es su ilusión de sí misma, pero todos nos hemos unido a ella. Soy muy crítico sobre cómo reacciona
el resto de la familia: algunos nunca quieren escuchar nada malo. Estoy lidiando con mis sentimientos de ir a
Jesús constantemente y tratando de entender que él es mi maestro, y este es el aula que he elegido. No obtengo
ningún alivio de mi ansiedad sobre su condición. Solo me digo a mí mismo que no necesito hacer nada, porque
realmente no hay nada que pueda hacer. Es difícil continuar con mi vida diaria, a muchos kilómetros de distancia
de la situación, sin pensar en esta situación constantemente, incluso despertar en las primeras horas de la
mañana pensando en ello. Siento que es el ego el que me dice: "Así que piensas que vas a estar tranquilo ahora
y relajarte y dejar que otros vivan sus vidas y que no te moleste. ¡Qué tal esta nueva situación!" ¿Cómo puede
ser que el ego parezca más real que Jesús? Aunque sé que no lo es."

R: "El proceso de hacer que el ego se vuelva menos real y Jesús más real generalmente se extiende por muchos,
muchos años. Se requiere mucha paciencia, un proceso que él describe en el manual de Un Curso de Milagros en
la sección llamada "Desarrollo de la confianza" (M.4.I). Cuando comenzamos a pedir ayuda, no somos tan
conscientes de lo que está involucrado, especialmente la profundidad de nuestro miedo a soltar el ego por
completo, y que el amor de Jesús sea la única realidad en nuestras mentes. Parece que realmente queremos eso
más que nada, pero debe haber algo en el camino, de lo contrario el ego simplemente desaparecería. Entonces,
a medida que avanzamos, comenzamos a ponernos en contacto con los obstáculos y con la forma en que
probablemente estamos pidiendo un compromiso en secreto: queremos el amor de Jesús, pero «también»
queremos una vida feliz y sin problemas aquí en el mundo, donde cosas como el cáncer no ocurran o se curen
rápidamente. Es por eso que Jesús tan a menudo en las primeras lecciones del libro de ejercicios nos dirige a
buscar en nuestras mentes los pensamientos que hemos cubierto o encerrado fuera de nuestro alcance. Todos
decimos que queremos desarrollar una relación con Jesús, pero hemos establecido en secreto nuestros propios
términos para la relación en lugar de acudir a él con las manos vacías y los altares despejados de todas las
expectativas y demandas.

Jesús querría que le trajera sus juicios acerca de su familia y toda su ansiedad y sentido de impotencia acerca de
su hermana, para que juntos puedan mirarlo todo tranquila y calmadamente desde una perspectiva que esté por
encima de la complejidad y la desesperación del mundo. Cambia de la aparente realidad del ego al amor de Jesús
simplemente aprendiendo a mirar al ego sin juzgarlo, sin tenerle miedo o tratando de ahogarlo con pensamientos
de mentalidad correcta. El ego se vuelve menos real a medida que practica cada vez más estar en paz consigo
mismo (sin negar sus sentimientos) sea cual sea el resultado de la situación de su hermana. Esta es una lección
muy difícil de aprender, y a nadie le resulta fácil. Pero Jesús nos asegura que no podemos dejar de aprenderla, y
que su amor no se ve afectado por lo que sea que el ego nos arroje; su aparente poder ni siquiera puede detener
la caída de un botón, nos dice (T.18.IX .6: 4). Escuche que le dice a usted y a su hermana: "Ten fe únicamente en
lo que sigue a continuación, y ello será suficiente: la Voluntad de Dios es que estés en el Cielo, y no hay nada que
te pueda privar del Cielo o que pueda privar al Cielo de tu presencia. Ni tus percepciones falsas más absurdas, ni
tus imaginaciones más extrañas ni tus pesadillas más aterradoras significan nada. No prevalecerán contra la paz
que la Voluntad de Dios ha dispuesto para ti." (T.13.XI.7: 1,2,3). Lo que es tan extraordinariamente útil acerca de
este pasaje, además de su reconfortante tranquilidad, es que Jesús nos está diciendo que él conoce nuestros
pensamientos, nuestro desánimo, nuestra locura y nuestra resistencia, pero nada de eso le importa. La lección
es que aprendemos a confiar en que todos nuestros ataques de ego loco no son más que intentos de ocultar el
amor que hay debajo que es nuestra identidad permanente. Cuanto más nos acercamos al ego de esta manera,
más le decimos a Jesús que sabemos que su amor es más real que el ego."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Somos muchas mentes o una sola mente? ~ (Q&A - FACIM - #521)

P #521: "¿Somos una mente con muchos espíritus? ¿O somos solo una mente que se ha vuelto loca y cree que
son muchas? Si la segunda parte es cierta, entonces realmente me estoy haciendo esta pregunta y obtendría la
respuesta de mí mismo. Esto puede hacer que uno se sienta loco, lo sabe, ¿no? O, de nuevo, ¿soy un espíritu que
Dios creó e infundió parte de Su Mente en mí? Si ese es el caso, entonces puedo entender la palabra Filiación --
son muchas personalidades que en realidad son UNA sola, lo que significa que sí, somos nuestras propias
expresiones de Dios individualmente, pero no podemos serlo sin los demás. ¿O he perdido totalmente la noción
de todo el asunto? Ayúdeme por favor."

R: "No hay una forma realmente satisfactoria de responder a su pregunta porque es como tratar de entender
qué es la cordura dentro del manicomio. Todo lo que vemos es una buena demostración de lo que no es la
realidad, pero nada de esto puede darnos ni siquiera un atisbo de lo que es la verdad de hecho. Podemos hablar
con símbolos y metáforas, pero la verdad de Quiénes somos está más allá de todos los intentos tan débiles de
retratar lo que está más allá de la representación. No existe una relación entre nuestra experiencia aquí dentro
de la mente dividida y nuestra realidad como el único Hijo de Dios, completo, íntegro e indiferenciado, en el
Cielo. Existe un recuerdo de unidad, que en el mejor de los casos nos permite reconocer que algo no está bien
aquí y que hay Algo más a lo que anhelamos regresar. Pero incluso la noción de retorno es una ilusión, ya que en
realidad nunca nos hemos ido (T.6.II.11: 1,2). Entonces, ¿cómo podemos entender la realidad cuando nuestra
experiencia parece claramente contradecir la verdad?

La única Mente no se ha vuelto loca -- permanece sin cambios. Lo que parecen ser muchos es sólo ilusión, un
estado onírico que crea una cacofonía de notas discordantes que parecen haber reemplazado la nota única y
armoniosa de la melodía pura del Cielo, pero que sólo la han cubierto o «parecen» haberla cubierto. No hay
camino que nos permita rastrear nuestra experiencia aquí como fragmentos aparentemente separados hasta la
unidad que es nuestra realidad porque son estados totalmente discontinuos, uno real y otro falso. La realidad no
ha cambiado y la separación no tiene absolutamente ninguna relación con ella. Al final, simplemente liberaremos
todos nuestros pensamientos, preguntas y conceptos, y la verdad por un momento fugaz parecerá llenar el vacío.
Y nuestra única Vida continuará, ininterrumpida e ininterrumpible, como siempre lo ha hecho."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué pasa si prefiero los placeres mundanos a la meditación? ~ (Q&A - FACIM - #522)

P #522: "Muchas cosas en este mundo son placenteras pero claramente opuestas a lo que enseña Un Curso de
Milagros. Me gusta el cálculo y la física y me encuentro trabajando en problemas por la dicha del ejercicio. Es
uno de los placeres de la ilusión y, sí, me mantiene muy enraizado en este mundo. Sin embargo, existe la promesa
de la unidad, pero no me motiva lo suficiente como para practicar el silencio de manera regular."

R: "Parece que puede estar confundiendo el Curso con otros caminos espirituales. No habría nada dentro de las
disciplinas de cálculo o física que en sí mismo estaría en desacuerdo con las enseñanzas del Curso. Todas las
formas del mundo, una vez que nos encontramos dentro de la ilusión, son neutrales. La única pregunta que el
Curso nos anima a hacer es qué propósito les daremos (T.4.V.6: 4,5,6,7,8,9,10,11). Y sólo hay dos alternativas: el
propósito de separación del ego (T.11.V.7) y el propósito de perdón del Espíritu Santo (T.25.III.5: 1,2,3).

Así que, por ejemplo, si usa el trabajo en problemas de cálculo o física como una manera de evitar a alguien con
quien está teniendo dificultades, escapando a la actividad mental para alejarse de sentimientos incómodos o
desagradables, su propósito sería mantener la separación. Por el contrario, si ve la simple elegancia de la solución
a un problema particular de cálculo o física como un recordatorio de la simplicidad que todos compartimos como
el único Hijo de Dios, su propósito sería el perdón o la curación.

La práctica principal del Curso no es la meditación o la contemplación, sino el perdón (T.18.VII.4,5,6). El Curso
más claramente que la mayoría de los otros caminos espirituales no solo reconoce sino que explica nuestra
resistencia a la unidad, y no nos juzga por ello. No es que Dios haya elegido mantenerse oculto a nosotros, sino
que nosotros hemos elegido escondernos de Él, por temor a Su retribución por nuestra pecaminosidad percibida.
Y así, en lugar de un enfoque directo de la verdad y la unidad que muchos otros caminos adoptan, representado
por prácticas meditativas y contemplativas, el Curso ofrece un enfoque indirecto que se centra en deshacer --
perdonar -- en lugar de hacer (T.14.I .4,5). Así que simplemente reconocer su resistencia a la unidad y no juzgarse
por ello sería poner en práctica los principios del Curso. Y volverse más consciente del propósito que ha elegido
para todo en su vida, incluidas, entre otras, sus actividades favoritas, le permitirá tomar una decisión diferente
cuando reconozca que les ha dado el propósito del ego."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si puedo convencerte de que no tienes pecado, ¿nos curaremos los dos? ~ (Q&A - FACIM - #523)

P # 523i:

P # 523ii: ¿La autoconciencia es real o ilusoria?

P #523: " i. Si puedo convencerte de mi certeza de no tener pecado o comunicarte que no tienes pecado, y que
de ninguna manera te veo más que perfecto, entonces la curación de la mente está asegurada y el perdón es el
resultado. Los dos estamos curados. ¿Es esto cierto?

ii. "Soy tal como Dios me creó" es un hecho. Esto significa que soy un Efecto de la creación de Dios. Por lo tanto,
el yo que afirma ser yo no podía ser real. Si un efecto puede hacer una causa, entonces puede ser posible. Pero
lo que es un efecto no puede producir una causa si la causa no es real y si la causa terminó hace mucho tiempo
puedo creer que existo y que soy consciente de mí mismo, pero ¿cómo puede la "autoconciencia" hacer el Ser?
Por ejemplo, por un lado está el yo y por el otro, la conciencia del yo (consciencia). El yo, causa, produce el efecto,
la conciencia del yo. PERO, el yo en verdad es un Efecto de la creación de Dios, siendo un efecto no puede
convertirse en una causa.

Por lo tanto, mi consciencia es un efecto y no una causa. Hacerla causa sería pensar en círculos. Si el ego es
consciente de sí mismo, entonces no puede ser real. Es imposible. Lo que es un efecto no puede convertirse en
una causa, por lo tanto, mi autoconciencia debe ser una ilusión y no real. ¿Es eso correcto?"

R: "Con respecto a su primer punto -- que al tú convencerme de nuestra ausencia de pecado y perfección,
resultará en perdón y sanación -- la posición de Un Curso en Milagros sería lo contrario. Nuestra impecabilidad y
perfección son más que convincentes, pero no lo creemos. El perdón es el proceso que nos permite eliminar
todos los obstáculos a esta convicción -- el resultado es recordar nuestra impecabilidad y perfección. Si
tuviéramos que convencernos mutuamente de que no tenemos pecado, comenzando como lo hacemos desde
la perspectiva de que estamos separados y de que hay alguien fuera de nosotros a quien debemos convencer,
nos pondríamos a cargo de la Expiación. El resultado probablemente no sería más auspicioso que los resultados
aparentes de la diminuta y alocada idea del ego.

Con respecto a su segundo punto, si entiendo correctamente su afirmación de que un efecto no puede ser una
causa, el Curso nuevamente estaría en desacuerdo. De hecho, Jesús afirma que Dios como nuestra Fuente y
Causa ha compartido todo Su poder con Su Hijo, dándole la misma capacidad para crear (es decir, para ser una
causa) que Él tiene -- Dios no retendría nada de Su Hijo. Y así, el Hijo, como el Efecto de Dios Quien es su Causa,
a su vez causa sus propios efectos o creaciones a través de la extensión del amor que Dios le había extendido en
su creación (T.8.III.3; T.8 .VI.6; T.28.II.1; W.pII.326.1). La única diferencia es que el Hijo no puede ser la primera
Causa. Y es la primacía de Dios como la Fuente de todo a lo que el ego se opone (T.11.in.1,2).

Su conclusión -- que nada es real en el ámbito de la consciencia y el yo que creemos que somos -- es cierta, pero
no por las razones que presenta. La causa de la consciencia es el ego, pero el ego -- el pensamiento de separación
-- no es real, y por lo tanto, cualquier cosa que parezca derivarse de una causa que no es real -- ausencia de causa
-- tampoco puede ser real (T. 28.II.3: 1,2,3,4,5).
Y un último punto de aclaración puede ser útil. Cada vez que el Curso se refiere al yo, se refiere a la ilusión. El
verdadero Ser que somos (siempre escrito en mayúscula en el Curso) es el Cristo, continuo con Su Fuente y sin
saber nada de consciencia o individualidad. El yo (siempre en minúscula en el Curso) se refiere a la identidad
ficticia individual y consciente que parece emerger simultáneamente con el pensamiento de separación. Es
ilusorio y, aunque se origina en una mentalidad errónea (el ego), puede ser entrenado para alcanzar un nivel de
percepción de mentalidad correcta que culmine en lo que el Curso llama el mundo real -- un reflejo de la
Mentalidad-Uno del Cielo (C .1,5,6,7). Pero no tiene realidad ni relación con nuestro verdadero Ser en el Cielo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si pienso mucho en lo que quiero, ¿se manifestará? ~(Q&A - FACIM - #524)

P #524: "He estado desempleado durante casi un año y no tengo mucha suerte para encontrar un trabajo. Un
Curso de Milagros dice que todo sucede como resultado del pensamiento y no de la acción. ¡Creo que mi
verdadero trabajo está en algo que siempre he amado y nunca me ha abandonado! ¿Podría ser porque no he
encontrado un "trabajo regular" que se supone que debo ir a hacer el trabajo de mis sueños? ¿Que si comienzo
a hacerlo y confío en el Espíritu Santo para que me guíe y lo manifieste? Me siento bastante perdido y frustrado
y como un perdedor porque todavía no ha sucedido nada, pero han aparecido muchas cosas pequeñas sobre lo
que realmente quiero hacer. La Lección 64 dice que Dios solo quiere que yo sea feliz porque esa es mi función.
Supongo que la pregunta es, si sigo pensando en lo que quiero, ¿se manifestará realmente?"

R: "El Curso enseña que "todo pensamiento produce forma en algún nivel. " (T.2.VI.9: 14). Pero su propósito no
es enseñarnos cómo usar nuestro pensamiento para controlar o producir las formas que creemos que queremos.
Más bien, el objetivo del Curso es ayudarnos a aprender que no podemos encontrar felicidad real en nada del
mundo (T.31.IV). Ahora, si se siente atraído por cierto tipo de trabajo, y los eventos parecen apoyar su rumbo en
esa dirección, hágalo, porque no hay nada que perder al perseguir sus sueños. Sin embargo, lo que se gana puede
no ser exactamente lo que usted piensa que es. Contrariamente a las creencias de la mayoría de las personas
sobre su experiencia en el mundo, la posición del Curso es que nada en el mundo puede hacernos felices o
infelices. Y sea cual sea el sueño al que nos sentimos atraídos, lo más probable es que represente alguna forma
de especialismo que nos permitirá cubrir, al menos temporalmente, la culpa que todos llevamos enterrada en
nuestras mentes por nuestra creencia en la separación, para que no pueda ser curada. Pero tales situaciones
también brindan valiosas oportunidades para aprender nuestras lecciones de perdón si aceptamos la guía del
Espíritu Santo.

Esto no significa que no deba disfrutar de cualquier gozo o placer que pueda encontrar al seguir lo que cree que
es su verdadero trabajo. Pero como estudiante del Curso, al menos debe tener en cuenta que todas las cosas del
mundo tienen doble filo; es decir, pueden parecer la causa del dolor y del placer. Y aquí es donde la guía del
Espíritu Santo puede ser más útil. Porque Su papel no es dirigirnos en las decisiones de nuestra vida, sino más
bien ayudarnos a aprender cómo usar las circunstancias de nuestra vida para practicar el perdón. Esto es lo que
significa la Lección 64 cuando dice "que el Espíritu Santo tiene otro uso para todas las ilusiones que tú has forjado,
y, por lo tanto, ve en ellas otro propósito. Para el Espíritu Santo el mundo es un lugar en el que aprendes a
perdonarte a ti mismo lo que consideras son tus pecados. De acuerdo con esta percepción, la apariencia física de
la tentación se convierte en el reconocimiento espiritual de la salvación."(W.pI.64.2: 2,3,4). En otras palabras, Su
propósito es ayudarnos a despertar del sueño, no hacerlo más feliz, usando lo que hemos hecho en favor de la
separación y el especialismo como un medio para la curación.
Entonces, cuando dice que Dios quiere que seamos felices, es importante tener claro que esta lección dice que
podemos ser verdaderamente felices sólo si perdonamos y no buscamos la felicidad en situaciones y
circunstancias fuera de nosotros mismos. Como dice claramente la Lección 64, “El propósito del mundo que ves
es nublar «tu función de perdonar».... Sólo desempeñando la función que Dios te dio podrás ser feliz. Esto se
debe a que tu función es ser feliz valiéndote de los medios mediante los cuales la felicidad se vuelve inevitable.
No hay otra manera. Por lo tanto, cada vez que eliges entre si desempeñar o no tu función, estás en realidad
eligiendo entre ser feliz o no serlo.” (W.pI.64.1:2, 4:1,2,3,4 -cursiva agregada)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Curso enseña que lo que pensé que me hicieron "no ha ocurrido"? ~ (Q&A - FACIM - #525)

P #525: "Recientemente, un amigo mío hizo algo que realmente hirió mis sentimientos. He estado tratando de
perdonarlo, pero parece que no puedo sacar el incidente de mi mente. Así que fui a la sección del libro de
ejercicios que comienza con "Qué es el perdón" para un remedio. No supere la primera oración: " El perdón
reconoce que lo que pensaste que tu hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió." ¿Podría por favor
tratar de aclarar qué se entiende por "nunca ocurrió" o "no sucedió"?"

R: "Lo que ocurrió en la «forma» entre usted y su amigo, en efecto ocurrió. El libro de ejercicios no aboga por la
negación de nuestra experiencia en el sueño. Lo que su amigo «no» hizo es quitarle la paz, ni causar los
sentimientos que pueda tener. Eso puede suceder sólo como resultado de una elección en la mente para elegir
contra la paz, al elegir creer que la separación es real. Esto significa elegir al ego como maestro, aceptar la
interpretación del ego de lo que ocurre en el sueño de separación. Básico para el sistema de pensamiento del
ego es la creencia de que las circunstancias externas son la causa del conflicto interno. Un Curso de Milagros
llama a esto magia y pensamiento invertido. El milagro, por otro lado, es reconocer que nada externo tiene
ningún efecto en nuestra paz.

Uno de los objetivos más importantes del Curso, si no «el» objetivo más importante, es enseñarnos que tenemos
una mente con el poder de elegir. Es este poder de elegir el fundamento del principio de causa y efecto. La línea
que cita del libro de ejercicios es una de las muchas formas en que el Curso enseña este principio. Pensaba que
su hermano le hacía enfadar, haciéndole daño. Eso no es lo que pasó. Lo que sucedió es que antes de cualquier
evento externo con su amigo, tomó una decisión en su mente de identificarse con el ego creyendo que es un
individuo separado en un cuerpo, en lugar de un inocente Hijo de Dios que es espíritu, tal como Dios le creó. Ahí
es donde realmente estaba. La culpa por haber tomado esta decisión se proyecta fuera de la mente en la forma
de reacciones a todas las situaciones perturbadoras encontradas en las relaciones y el mundo.

Cuando atacamos nuestra verdadera Identidad como el Hijo de Dios al identificarnos con el ego, «no podemos»
dejar de ser lastimados por todos y todo en el sueño. Estamos literalmente "bajo ataque", pero es nuestro propio
ataque, como Jesús nos dice en el texto: “Todo ataque es un ataque contra uno mismo. No puede ser otra cosa.
Al proceder de tu propia decisión de no ser quien eres, es un ataque contra tu identidad. Atacar es, por lo tanto,
la manera en que pierdes conciencia de tu identidad, pues cuando atacas es señal inequívoca de que has olvidado
quién eres.” (T.10.II.5: 1,2,3,4). Si una decisión en la mente es la causa de cómo nos sentimos, entonces no
podemos ser víctimas de personas o circunstancias fuera de la mente (W.pI.31); no podemos ser lastimados por
nada externo. Por lo tanto: “No hay nada que perdonar. Nadie puede hacerle daño al Hijo de Dios.” (T.14.III.7: 5,
6). El perdón comienza con la voluntad de reconocer este proceso y ver la mente como la verdadera causa de su
dolor, no su hermano. Aceptar que no puede ser lastimado es la bondad del perdón ofrecido a sí mismo, así como
a su amigo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo sé qué "curso" o qué maestro, o qué espiritualidad creer? ~ (Q&A - FACIM - #526)

P #526: "Recientemente leí un libro en el que el autor, un yogui venerado, dice que Dios le dijo que Él (Dios) está
proyectando el mundo para Sus propios fines. Sin embargo, en Un Curso de Milagros, Jesús dice que nosotros
estamos proyectando el mundo. Con tanta gente, pasada y presente, que dice "escuchar a Dios" o "canalizar a
Jesús", ¿cómo podemos saber a quién creer, especialmente cuando, a pesar de su aparente sinceridad y buena
voluntad, dicen cosas diametralmente opuestas, como las citadas anteriormente? "

R: "Siempre es un error buscar consistencia a nivel de la forma o símbolos en las diversas espiritualidades. Sólo
el contenido puede ser consistente, y eso no tiene nada que ver con la teología o la metafísica. Incluso Jesús es
inconsistente a través de su Curso en las cosas que dice sobre el perdón, la curación y el milagro, y sobre el cuerpo
y la mente. Pero su contenido es inquebrantablemente puro. Y él reconoce que quienes busquen controversia
dentro de las enseñanzas del Curso la encontrarán (C.in.2,3).

Entonces, un maestro espiritual, proveniente de una tradición y un conjunto de símbolos y mitos muy diferentes
al del Curso, inevitablemente afirmará cosas inconsistentes o incluso contradictorias con las enseñanzas del
Curso. ¿Y qué debemos hacer con estas afirmaciones aparentemente paradójicas? La respuesta no radica en un
análisis de las diversas formas de las enseñanzas, sino en una evaluación honesta de su propia respuesta a las
enseñanzas, reconociendo que no todos tendrán la misma respuesta. El sistema de pensamiento del ego es uno
de fragmentación y diferenciación. Dado que el Espíritu Santo usa para sanar lo que el ego ha hecho para la
separación, trabajaremos dentro del conjunto de símbolos diferenciados que son personalmente más
significativos para nosotros. Jesús reconoce esto al comienzo del manual cuando observa que "este manual está
dedicado a una enseñanza especial, y dirigido a aquellos maestros que enseñan una forma particular del curso
universal. Existen muchas otras formas, todas con el mismo desenlace." ( M.1.4: 1,2)

Porque la clave en la búsqueda de un camino espiritual no es encontrar la verdad ahí fuera -- no está ahí fuera
(con disculpas a los aficionados de la serie Expedientes-X) -- sino estar abierto a encontrar y seguir el camino con
el que personalmente resuena, que le habla a través de los símbolos y las metáforas que tienen sentido para
usted. Ninguno de ellos es real, por lo que todo lo que importa es que reconozca el camino que le servirá a
«usted» como un medio en última instancia para ir más allá de todas las formas y símbolos, incluso si no reconoce
ese propósito la primera vez que viene a la enseñanza. Por esta razón, no tiene sentido tratar de persuadir a
alguien más de la verdad o falsedad de cualquier enseñanza espiritual. Al final, lo único que puede ser cierto es
lo que trasciende todos los símbolos, todas las teologías, todos los sistemas metafísicos. Muchos caminos
conducen a la misma experiencia de unidad, pero eso no significa que sean intercambiables para el individuo.
Por tanto, respete en lugar de juzgar otros caminos, pero no olvide que su objetivo es encontrar lo que mejor le
sirva y luego seguirlo. Cualquier otra cosa, incluso debatir diferentes teologías, es "una defensa contra la verdad
que se manifiesta en forma de maniobras dilatorias" (C.in.2:3)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cuál es la distinción entre tipo regular y cursiva en el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #527)

P #527: "¿Cuál es la distinción entre párrafos en tipo regular y párrafos en cursiva en el libro de ejercicios de Un
Curso de Milagros? Muchas de las lecciones en la última parte del libro de ejercicios tienen un párrafo en regular
y uno en cursiva."

R: "Comenzando con la Lección 221, los párrafos en cursiva son todas nuestras oraciones a Dios, nuestro Padre,
y los otros párrafos contienen la enseñanza. Es puramente una cuestión estilística."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿La identidad que me di a mí mismo es responsable de mi infelicidad? ~ (Q&A - FACIM - #528)

P #528: "Si me di un nombre y una identidad, ¿es esa la razón por la que me siento tan terrible, inútil e irreal?
¿Solo es necesario mirarlo y aceptarlo?"

R: "No es sólo debido a que se dio un nombre y una identidad, sino a lo que cree que le tuvo que hacer a Dios
para lograrlo, lo que explica por qué usted -y todos los demás aquí presentes- se siente terrible, sin valor e irreal.
En el Cielo, no hay nombres individuales y todos comparten la misma Identidad como Cristo, el único Hijo de
Dios. Es el deseo de algo más y la voluntad de hacer lo que sea necesario para lograr algo más -- incluida la
destrucción de Dios y Su Amor que todo lo abarca -- lo que es el origen de nuestra culpa y odio hacia nosotros
mismos. Pero en realidad, Dios y nuestro verdadero Ser no se ven afectados. Entonces, incluso los sentimientos
de inutilidad no son más que parte de lo que hemos elegido experimentar para convencernos de que estamos
separados. Inventar un yo con su propia identidad individual y nombre es solo un paso más en nuestro loco
intento de demostrar que hemos hecho lo imposible. Pero en el fondo sabemos que todo es una mentira, por lo
que los sentimientos de engaño fraudulento e irrealidad deben estar debajo de nuestro sentido del yo aquí en el
mundo. Todo lo que intentamos hacer en el mundo para contrarrestar nuestros sentimientos de indignidad y
falsedad solo sirve para reforzar esas creencias subyacentes y no cuestionadas sobre nosotros mismos. ¡El ego
es realmente muy astuto!

Es por eso que necesitamos ayuda desde fuera de nuestro sistema de pensamiento para ser liberados de nuestros
delirios autoimpuestos. Usted tiene parte de la respuesta cuando pregunta si solo necesitamos mirar lo que
hemos hecho. Cualquier cosa más que mirar, cualquier intento de intervención, hace que nuestro ataque a Dios
sea real y solo refuerza el propósito del ego de mantener la culpa y la separación. Así que miramos, no por
nosotros mismos, sino con la parte de nuestra mente -- Un Curso de Milagros lo llama Jesús o el Espíritu Santo -
- que sabe que nuestro yo es una mentira pero no es un pecado. Y a través de esa mirada conjunta, podemos
comenzar a cuestionar esas creencias subyacentes sobre nosotros mismos y decidir si realmente están sirviendo
a nuestros mejores intereses genuinos. La respuesta -- si miramos honestamente y sin juzgar -- es que no lo están.
Una vez que hemos comenzado a examinar y luego liberar esos juicios falsos, podemos pedirle al Espíritu Santo
que los reemplace con una percepción diferente de nosotros mismos y de todos los demás, un reflejo verdadero
de nuestra realidad como Cristo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Cuestiones sobre la aplicación de los principios del Curso en el lugar de trabajo. ~ (Q&A - FACIM - #529)
P #529: "Últimamente, me he encontrado lidiando con muchas áreas problemáticas en mis proyectos en el
trabajo, lo que también ejerció presión sobre mi personal y proveedores. Sorprendentemente, me encuentro
siempre recordando que "esto también pasará" y simplemente hago mi mejor esfuerzo para salir adelante. Con
esto en mente, puedo ver situaciones en el otro extremo, siendo resueltas y olvidadas. Del mismo modo, le
recuerdo a mi personal que debatan y manejen los problemas con la mente correcta de los proveedores con sus
propias mentes correctas. Escucho lo agradecidos que están por el nuevo enfoque que sugerí. Mi pregunta es,
¿cómo puedo sostener el manejo de los problemas de esta manera, con poca preocupación y fe en que todo
estará bien al final? ¿Cómo se puede vivir esta fe, sin renuncia, cancelando todas las demás necesidades, viviendo
en mí por el resto de mi vida en este salón de clases? ¿Pensar que tendré dificultades para mantenerlo significa
que todavía tengo poca fe? ¿O debo seguir encontrando más "situaciones problemáticas" como estas mientras
creo que tengo problemas reales que resolver?"

R: "Como el mismo Curso de Milagros alude en muchos lugares, el dominio de sus principios y su aplicación es
un proceso (por ejemplo, W.pII.284; M.14). Nuestra comprensión de sus enseñanzas necesariamente progresará
a través de una serie de niveles a medida que desarrollemos un sentido más profundo de lo que nos dice sobre
la naturaleza del perdón y quiénes somos realmente, que están estrechamente relacionados. Esta progresión a
niveles más profundos continúa a medida que deshacemos conceptos y creencias falsas sobre nosotros mismos
mediante la práctica del perdón en cualquier nivel que estemos listos para entenderlo y aceptarlo.

Así que sea paciente consigo mismo. La forma en que el proceso se le presenta en este momento presente puede
no ser la forma en que se le presentará en algún momento en el futuro. Sin embargo, hay un gran valor en
continuar dando un paso atrás y liberando sus juicios sobre cómo deberían ser las cosas en el presente. Y puede
preguntarse si hay otras situaciones, quizás fuera del entorno laboral, en su vida personal, de las cuales puede
estar reteniendo la aplicación de estos principios. Porque, cuando Jesús nos recuerda que realmente no sabemos
lo que más nos conviene (W.pI.24), él está incluyendo toda nuestra vida tal como la experimentamos. Él nos pide
simplemente que confiemos en el proceso de perdón y que lo generalicemos a todas las áreas de nuestras vidas.
El resto seguirá. Como él aclara en la introducción del libro de ejercicios, que puede aplicarse al proceso de
perdón, que después de todo es lo que las lecciones intentan enseñarnos: “Se te pide simplemente que las
apliques tal como se te indique. No se te pide que las juzgues. Se te pide únicamente que las uses. Es usándolas
como cobrarán sentido para ti, y lo que te demostrará que son verdad...Pero no hagas excepciones al aplicar las
ideas...sean cuales sean tus reacciones hacia ellas, úsalas. No se requiere nada más.” (W.in.8: 3,4,5,6; 9: 4,5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Deberíamos molestarnos en tratar de cambiar el mundo, si es ilusorio? ~ (Q&A - FACIM - #530)

P #530: "Un Curso de Milagros dice “no trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar
de mentalidad acerca de él.” (T.21.in.1: 7). ¿Esto significa no adoptar una postura política o ambiental? Por
ejemplo, ¿no deberíamos firmar una petición que se oponga a las prácticas que son perjudiciales para el medio
ambiente, o trabajar por causas políticas que se oponen a la agenda política actual? Si el mundo es una ilusión,
¿no debería importarnos o deberíamos tratar de crear un "sueño feliz"?"

R: "En Un Curso de Milagros, Jesús enseña en diferentes niveles. Como el Curso nos dice que el mundo no existe,
“¡El mundo no existe! Éste es el pensamiento básico que este curso se propone enseñar.” (W.pI.132.6: 2,3), sería
inconsistente con esta enseñanza dar alguna instrucción respecto al comportamiento. El curso no fomenta ni
desalienta ninguna forma específica de actividad en el sueño. Sin embargo, si bien nos da una perspectiva
completamente nueva del mundo, entre las cuales se incluye el hecho de que el mundo no existe, también se
nos dice: “Tú sueñas con un ego separado y crees en el mundo que se basa en él. Todo ello te parece muy real.
No puedes deshacerlo sin cambiar de mentalidad al respecto.” (T.4.I.4: 4,5,6). Por lo tanto, el Curso reconoce
que «sí» creemos en nuestra experiencia como cuerpos en el mundo físico, y es muy claro al advertirnos que no
neguemos esta experiencia: “...es casi imposible negar su existencia [la del cuerpo] en este mundo. Los que lo
hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.” (T.2.IV.3: 10,11). Es precisamente esta
creencia en nuestra identidad como cuerpos en el mundo la que necesita ser curada mediante el perdón.

Participar en causas políticas y ambientales no es diferente de ninguna de las otras cosas que hacemos: cuidar el
cuerpo, trabajar en un oficio, jugar al golf. Todas estas cosas forman el aula donde practicamos el perdón. Si está
interesado en causas políticas y se siente inclinado a alguna acción específica, no hay razón para no perseguir su
interés. La diferencia para quienes practican el Curso es tener cualquier actividad, y las relaciones que lo
acompañan, transformadas para servir al propósito de curación del Espíritu Santo, en lugar de la meta de
especialismo del ego. Este proceso requiere la voluntad de mirar todos los juicios que aportamos a todo lo que
hacemos. Es importante ver todas las formas en que tomamos partido, juzgamos a aquellos que no comparten
nuestras preocupaciones, y encontramos a los "pecadores" en cualquier situación para que puedan ser culpados
por el lío en el que parecemos estar. En estas observaciones tenemos el oportunidad de ver cómo hacemos que
el mundo sea real tratando de arreglarlo, en lugar de asumir la responsabilidad por el pensamiento de separación
que lo perpetúa en nuestra conciencia. Así es como estamos destinados a "cambiar de mentalidad acerca del
mundo". También es importante recordar que ninguna de las actividades o causas en las que podemos participar
es más digna o espiritual que ninguna otra. La única cosa "espiritual" que hacemos es perdonar.

El "sueño feliz" se experimenta en la mente, no en el mundo. Mientras todavía está en el sueño, es una conciencia
de que «es» un sueño y no una realidad. Entonces, si se involucra o no, si las ballenas se salvan o no, permanece
en paz sabiendo que su verdad no se ha visto afectada por la locura de la mentira del ego sobre la separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de "Lo que tomes de uno, el otro te lo ocultará"? ~ (Q&A - FACIM - #531)

P #531: "¿Puede comentar brevemente sobre el significado de una línea en el poema en prosa, «Los Regalos de
Dios»? La línea aparece en la primera sección, "El sueño de miedo". El cuarto párrafo de la sección habla de cómo
el mundo y Dios difieren en todos los aspectos: "¿Dios engaña o hace el mundo? Porque es seguro que uno debe
mentir. No hay un punto en el que sus pensamientos estén de acuerdo, sus dones se unan en especie o propósito.
Lo que tomes de uno, el otro te lo ocultará. No hay esperanza de compromiso en esto ". Tengo problemas para
entender el significado en la línea, "Lo que tomes de uno, el otro te lo ocultará". "

R: "Esta línea simplemente significa que los efectos de una elección en favor de Dios o del ego no se pueden
experimentar en presencia del otro. El ego oscurecerá u ocultará de nuestra conciencia los dones de paz y amor
que Dios nos ofrece. Pero asimismo, una elección en favor de Dios reemplazará las ofrendas de pecado, culpa y
miedo del ego con Sus dones de amor y paz, desterrando al ego junto con sus regalos de vuelta a la nada. Sólo
podemos tener uno en nuestra conciencia en cualquier momento y la elección es nuestra. Dios y el ego son
mutuamente excluyentes y la elección es entre uno o el otro. Cerca del final del siguiente párrafo del poema,
esta idea se expresa nuevamente: "No pienses que el miedo puede entrar donde residen Sus dones. Pero no
pienses que se pueden recibir regalos donde el miedo ha hecho acto de presencia... No hay trozos de sueños.
Cada uno contiene todo el miedo, lo opuesto al amor, el infierno que oculta el recuerdo de Dios ... y el infierno
es total". Y esta misma idea se refleja en la declaración de Jesús en Un Curso de Milagros de que “no puedes
renunciar parcialmente al Cielo. No puedes estar en el infierno sólo un poco.” (M.13.7: 3,4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Espíritu Santo querría avergonzarnos? ~ (Q&A - FACIM - #532)

P #532: "El Manual para los Maestros de Un Curso de Milagros dice que a veces somos guiados por el Espíritu
Santo a decir cosas que podrían "poner al maestro [de Dios] en una situación que a él le puede parecer muy
embarazosa." He tenido esta experiencia últimamente y cada vez más a medida que practico el perdón y aprendo
a renunciar al juicio, puedo dejar que Jesús hable a través de mí y, a veces, me guían a decir algo que es
totalmente irrelevante y que no tiene nada que ver con lo que está sucediendo en la situación. Mi pregunta es:
¿Por qué querría el Espíritu Santo ponernos en una situación que nos da vergüenza? ¿Por qué querría que no nos
sintiéramos cómodos? A veces siento que la gente me mira como si estuviera loca cuando digo algo desde mi
mente correcta, algo que ni siquiera entiendo hasta más tarde. Estoy viendo a medida que pasa el tiempo que el
Espíritu Santo dirá algo a través de mí y luego no entenderé la profundidad de lo que acabo de decir hasta más
tarde! Pero, ¿cómo se relaciona esto con los demás?"

R: Este es uno de esos pasajes con los que a nuestros egos les gustaría correr e interpretar como evidencia de
que el Espíritu Santo no tiene realmente nuestros mejores intereses en el corazón. Después de todo, usted
pregunta, ¿por qué querría el Espíritu Santo ponernos en una situación que nos da vergüenza? Pero eso no es
realmente lo que dice este pasaje. La vergüenza es una reacción del ego que se produce cuando nuestro yo
separado se siente amenazado porque no lo estamos defendiendo y protegiendo.

No es la intención del Espíritu Santo colocarnos en circunstancias embarazosas, aunque podemos sentirnos
avergonzados cuando dejamos de lado nuestro ego momentáneamente y estamos dispuestos a practicar el
perdón, lo cual es un pensamiento no condenatorio de indefensión. Ese pensamiento se acepta primero en
nuestras mentes y luego se puede expresar en palabras (o acciones) que reflejan un reconocimiento de nuestro
interés compartido y la igualdad básica con todos nuestros hermanos y hermanas. Este tipo de reconocimiento
puede ser vergonzoso para un ego que siempre quiere estar en la cima, incluso cuando adopta una falsa humildad
que parece colocarnos por debajo de los demás.

Si vuelve a leer este pasaje, verá que Jesús dice que lo que escuchamos “puede que también «le parezca que no
tiene nada que ver con el problema en cuestión tal como él lo percibe», y puede incluso poner al maestro en una
situación que a él «le puede parecer muy embarazosa». Todas estas cosas no son más que juicios sin ningún
valor. Son sus propios juicios, «procedentes de una penosa percepción de sí mismo que le convendría
abandonar».” (M.21.5: 3, 4,5; cursiva agregada). En otras palabras, la vergüenza no es de ninguna manera
intrínseca a la situación, sino que proviene de nuestras interpretaciones basadas en el ego de quiénes creemos
que somos y qué creemos que es aceptable para mantener nuestra autoestima. Y la autoestima no es más que
una función del ego que creemos que es necesaria para defendernos contra nuestro sentido subyacente de
vergüenza y culpa -- nuestra "penosa percepción de nosotros mismos".

En cuanto a si estamos escuchando y hablando las palabras de Jesús o del Espíritu Santo, probablemente sea
mejor no pasar mucho tiempo evaluando si la fuente en cualquier situación específica es nuestra mente correcta
o nuestro ego. Nuestro ego, después de todo, puede ser bastante bueno al ofrecer su propia imitación del Espíritu
Santo, expresando la forma de "espiritualidad" pero el contenido de separación. Si se enfocas en ser consciente
de sus propios juicios y pedir ayuda para liberarlos cada vez que se de cuenta de que han surgido, entonces
habrás hecho su parte para quitarse del camino para que Jesús pueda manifestar su presencia amorosa a través
de usted. Y si se encuentra avergonzado por cualquier cosa que diga o haga, simplemente sepa que las
interpretaciones y juicios de su ego han suplantado de nuevo el gentil perdón del Espíritu Santo en su conciencia
y simplemente necesita pedir Su ayuda de nuevo. No es tanto que el Espíritu Santo nos guíe a hacer declaraciones
profundas, sino que estaremos hablando palabras que nos recuerden que todos somos verdaderamente iguales,
que las diferencias entre nosotros que el ego quiere enfatizar, el Espíritu Santo las ve como irrelevantes. Recordar
eso es lo que realmente ayuda a todos, y no las palabras específicas que podemos encontrarnos hablando."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debo responder al miedo que siento al hacer el libro de ejercicios? ~ (Q&A - FACIM - #533)

P #533: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante más de 10 años, con algunos descansos
prolongados. Estoy volviendo a tomar las lecciones por segunda vez y parecen estar revolviendo el lodo más que
la primera vez en lo que respecta a experimentar miedo. Usted ha respondido muchas preguntas sobre el miedo
y espero que tenga algunas respuestas probadas y verdaderas en lidiar con ello."

R: "Quizás una de las cosas más útiles para recordar al lidiar con nuestro miedo es que siempre es el resultado
de nuestra elección, sin importar lo que nuestra experiencia nos diga al contrario. Estos son algunos de los
muchos pasajes en el Curso que lo aclaran (cursiva agregada): al hablar del ego y del Espíritu Santo, “sólo puedes
escoger entre estos dos guías, y los únicos «resultados que pueden proceder de tu elección» son el miedo que el
ego siempre engendra o el amor que el Espíritu Santo siempre ofrece para reemplazarlo.” (W.pI.66.7: 5). “Nadie
puede estar afligido, sentir temor o creer que está enfermo a menos que «eso sea lo que desea».” (W.pI.152.1:
3). Y “¿No es acaso un propósito loable ayudar al bienamado Hijo de Dios a escapar de los sueños de maldad,
que aunque son sólo fabricaciones suyas, él cree que son reales? ¿Quién podría aspirar a más, mientras «parezca
que hay que elegir» entre el éxito y el fracaso, entre el amor y el miedo?” (WI200.6: 5,6).

La mayoría de las veces, la elección es inconsciente, pero uno de los objetivos del Curso es ayudarnos a ser más
conscientes de la decisión, para que podamos tomar una decisión diferente. Y una de las formas de hacer que la
elección sea más consciente es entender por qué elegiríamos el miedo. El miedo cumple un propósito muy
importante del ego, validando la realidad de la separación en nuestra experiencia. El miedo afirma mi existencia
como un ser separado, amenazado por fuerzas externas a mí. El sentimiento niega que posiblemente pueda ser
uno con mi Fuente, más allá de lo cual no hay nada más. Realmente no importa a qué atribuya mi miedo, siempre
y cuando no cuestione seriamente la realidad del peligro para mí.

Aunque experimentamos miedo hacia todo tipo de fuerzas aparentemente externas en el mundo fuera de
nosotros, el Curso deja en claro que estos son simplemente el resultado de la proyección del miedo enterrado
en nuestra mente sobre el castigo - muerte segura - que creemos merecer por atacar a Dios y destruir el Cielo.
Pero el miedo más profundo -- una vez que comenzamos a aceptar que hemos inventado el miedo al castigo y la
muerte en alianza con el ego para mantenernos inconscientes de ser una mente y que en realidad nos sentimos
atraídos hacia este miedo (T.19.IV.B, C) - es el miedo al amor. Porque en presencia de un amor total, no hay
diferencias, ni distinciones ni identidades individuales.
Nuestro miedo al amor se aborda en varios pasajes, pero en ningún lugar se presenta con mayor claridad que al
comienzo de «El miedo a la redención»: “Hemos dicho que nadie toleraría al miedo si lo reconociese. Pero en tu
trastornado estado mental no le tienes miedo al miedo. No te gusta, pero tu deseo de atacar no es lo que
realmente te asusta. Tu hostilidad no te perturba seriamente. La mantienes oculta porque tienes aún más miedo
de lo que encubre. Podrías examinar incluso la piedra angular más tenebrosa del ego sin miedo si no creyeses
que, sin el ego, encontrarías dentro de ti algo de lo que todavía tienes más miedo. No es de la crucifixión de lo
que realmente tienes miedo. Lo que verdaderamente te aterra es la redención.

Bajo los tenebrosos cimientos del ego yace el recuerdo de Dios, y de eso es de lo que realmente tienes miedo.
Pues este recuerdo te restituiría instantáneamente al lugar donde te corresponde estar, del cual te has querido
marchar. El miedo al ataque no es nada en comparación con el miedo que le tienes al amor. Estarías dispuesto
incluso a examinar tu salvaje deseo de dar muerte al Hijo de Dios, si pensases que eso te podría salvar del amor.
Pues este deseo causó la separación, y lo has protegido porque no quieres que ésta cese”
(T.13.III.1:4:2,3,4,5,6,7,8,9,10,11; 2:1,2,3,4,5).

Por lo tanto, reconocer la profundidad de nuestro miedo es útil, pero también queremos reconocer que en
nuestras mentes sirve como una defensa poderosa, protegiendo la identidad a la que nos aferramos mientras
tenemos demasiado miedo de dejarla ir. Y no hay presión para dejarla ir. Como Jesús nos asegura: “No tengas
miedo de ser abruptamente arrojado a la realidad” (T.16.VI.8:1). Entonces, a medida que avanza por las capas de
su miedo, recuerde incluir a Jesús en el proceso de mirar, porque su presencia es un recordatorio de que el miedo
es una elección, que sirve a un propósito de mucha utilidad para el ego y, lo más importante, todas las razones
aparentes para nuestro miedo son invenciones y no están basadas en nada real. Todavía no creemos esto, pero
él sabe que es verdad.

Usted menciona que muchas preguntas ya han abordado el tema del miedo. Aquí hay algunas de ellas: Preguntas
#95, #242, #267, #355 y #384."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿"El Pequeño Jardín" aboga por llevar la verdad a la ilusión? ~ (Q&A - FACIM - #534)

P #534: "He oído decir que Un Curso de Milagros dice que deberíamos "llevar la ilusión a la verdad" en lugar de
tratar de crear una mejor ilusión tratando de "llevar la verdad a la ilusión". Sin embargo, estaba leyendo ayer en
el Texto, Capítulo 18, Sección VIII, El Pequeño Jardín, que puede estar diciendo algo diferente. En el Párrafo 9
dice: “El Pensamiento de Dios rodea tu mísero reino [la ilusión del ego] y espera ante la barrera que construiste
[separación], deseoso de entrar y de derramar su luz sobre el terreno yermo. ¡Mira cómo brota la vida por todas
partes! El desierto se convierte en un jardín lleno de verdor, fértil y plácido, ofreciendo descanso a todos los que
se han extraviado y vagan en el polvo…” Esto parece sugerir que cuando ofrecemos nuestras vidas al Espíritu
Santo para que nos guíe, el desierto de nuestras vidas se convierte en un jardín? ¿Podría este proceso ser
considerado como "llevar la verdad a la ilusión", resultando en una experiencia de lo que el Curso llama un sueño
feliz? ¿Es esto lo que el Curso nos pide que hagamos?"

R: "Lo siento, pero por mucho que nuestros egos quisieran que creamos que es así, Jesús nunca dice nada sobre
cambiar el mundo externo o nuestras vidas aparentes como cuerpos separados en ese mundo, ya que no hay un
mundo externo. Como él dice en otra parte, este mundo es una alucinación (T.20.VIII.7: 3), por lo que es poco
probable que quiera ayudarnos a hacer una mejor alucinación. Jesús sólo está hablando de la mente y, en este
pasaje, la pequeña parte de la mente que creemos que hemos atrincherado de Dios y establecido como nuestro
propio reino autónomo. Cuando estamos dispuestos a dejar de "proteger" al pequeño yo que creemos que
hemos separado de Dios a través de nuestros pensamientos de juicio y ataque, entonces el amor que siempre
está ahí puede fluir, cambiando nuestra percepción de una de desolación y carencia a una de dicha y abundancia.

Cuando ofrecemos nuestros juicios (no nuestras vidas) al Espíritu Santo, dejamos caer las barreras alrededor de
nuestro yo separado. Y para liberar esos juicios a Él, primero debemos haberlos mirado y reconocido nuestra
inversión en ellos. Y este es el proceso de llevar nuestras ilusiones a la verdad (T.17.I.5), para que la verdad pueda
resplandecer sobre la ilusión y permitir que el amor reemplace al pecado, la culpa y el miedo. Es este tipo de
cambio interno lo que Jesús está describiendo metafóricamente a través de las imágenes del jardín que
reemplaza el desierto. Si habrá algún tipo de cambio correspondiente en las imágenes que estamos proyectando
desde la mente no nos importará, porque compartiremos el entendimiento de Jesús de que nada de esto es real."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Curso parece contradecirse con respecto al tiempo? ~ (Q&A - FACIM - #535)

P #535: "Tengo una pregunta sobre algo que leí en "El mundo inocente" en el Capítulo 13 de Un Curso de
Milagros, en la sección VI, "Cómo encontrar el presente". En el párrafo 4 dice: “El pasado, el presente y el futuro
no son estados continuos…” Luego dice: “Quieres destruir la continuidad del tiempo dividiéndolo en pasado,
presente y futuro…” Esto es confuso para mí. Primero dice que pasado, presente y futuro no son continuos. Luego
dice que quiero destruir la continuidad del tiempo. ¿Cómo puedo destruir la continuidad del tiempo si no es
continuo? ¿O estoy leyendo mal este párrafo?"

R: "La clave está en entender que el ego y el Espíritu Santo perciben el propósito del tiempo ilusorio exactamente
al revés (T.13.IV.7:1,2) y así cada uno se centra en diferentes aspectos del tiempo: el ego en el pasado y el futuro;
el Espíritu Santo en el presente. El ego quiere mantenernos atrapados en la ilusión del tiempo porque eso
mantiene vivo al ego. Y así, intenta establecer una continuidad artificial o un vínculo entre el pasado ilusorio y el
futuro ilusorio a través de la culpa y el miedo, lo que hace que el tiempo sea real en nuestra experiencia. El ego
literalmente ignora el presente, excepto como un momento fugaz en el tiempo que vincula el pasado y el futuro,
con el futuro una continuación temerosa e inevitable del pasado pecaminoso y culpable, sin esperanza de escapar
(T.5.VI.2: 1,2,3,4; T.13.I.8; T.13.IV.8).

El Espíritu Santo, en cambio, busca ayudarnos a ir más allá de la ilusión del tiempo y, por lo tanto, utiliza el
presente, el único aspecto del tiempo que se aproxima a la eternidad, para extenderse al infinito (T.13.IV.7: 3,4,
5,6,7; T.13.VI.6). El único valor del pasado es que se puede deshacer mediante el perdón, transformándolo y
purificándolo para que ya no entre en conflicto con el presente (T.17.III.5). Para el Espíritu Santo, el instante
santo, el momento presente, es un instante continuo sin interrupción ni fin, que es el puente entre el tiempo y
la intemporalidad. Si no experimentamos su continuidad, es solo porque hemos aceptado la interpretación del
tiempo del ego, que intenta imponer una continuidad artificial entre un pasado pecaminoso que nunca ha
sucedido y un futuro de castigo y dolor que no es más que una fantasía enfermiza (W.pI.135.16)."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Serán satisfechas mis necesidades si presto atención al Espíritu Santo, y cómo puedo estar seguro de que
no estoy prestando atención al ego? ~ (Q&A - FACIM - #536)

P #536: "Muchas veces Un Curso de Milagros nos dice que dejemos de lado nuestros juicios y permitamos que el
Espíritu Santo nos guíe. Dice que si permitimos que el Espíritu Santo nos guíe, todas nuestras necesidades serán
satisfechas. También explica que "necesidades" significa necesidades aparentes que percibimos mientras todavía
estamos en la ilusión. También dice que debemos despertar en paz. Con esto entiendo que significa que no
podemos despertar de un sueño de terror, sino que primero debemos permitir que el Espíritu Santo nos guíe de
nuestro sueño temeroso a un "sueño feliz". Entonces, podemos despertar. ¿Entiendo esto correctamente?
¿Cómo podemos estar seguros de que no estamos siguiendo la guía de los juicios del ego y confundiéndolos con
la verdadera guía del Espíritu Santo?"

R: "Su comprensión es básicamente correcta, siempre que no signifique que espera que se cumplan todas sus
necesidades mundanas mientras siga la guía del Espíritu Santo. Si lo hace, se preparará para una cierta decepción.
Hay algunos pasajes en el Curso donde el lenguaje parece sugerir este tipo de provisión Providencial para
nuestras necesidades (por ejemplo, T.20.IV.8, pero también vea la Pregunta #293), pero estos son pasajes
reconfortantes para asegurarnos que Dios nos ama y no quiere castigarnos o herirnos de ninguna manera, como
el ego quiere que creamos. A medida que entendemos el nivel mental en el que está escrito el Curso, se hace
evidente que Jesús se está refiriendo a los obstáculos y las necesidades percibidas en la mente, no en el cuerpo,
que después de todo es solo una proyección sin vida de los pensamientos de escasez y necesidad en la mente.

En cuanto a su pregunta acerca de escuchar al Espíritu Santo, Su guía es siempre y sólo para perdonar (T.25.VI.5:
3,4,5,6; W.pI.99.9: 6,7,8; W.pII .1.5: 1). Y eso no requiere que «hagamos» nada. Más bien nos pide que
«deshagamos» nuestros juicios de ataque y condena. Cualquier cosa específica que podamos decir o hacer
después de esa liberación del juicio es simplemente la forma en que nuestras propias mentes, unidas con el
Espíritu Santo, le dan a la experiencia de amor y paz que fluye a través de nuestras mentes cuando no estamos
restringiendo su extensión por nuestro deseo de algo más. Mientras acepte que su papel es simplemente
reconocer los juicios de su ego y estar dispuesto a dejarlos ir, no necesita preocuparse por nada más. Estará
siguiendo la guía del Espíritu Santo.

Su preocupación acerca de distinguir entre la guía del ego y del Espíritu Santo también se ha abordado en otras
Preguntas, incluyendo las #43, #285 y #309."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si la enfermedad no es "real", ¿cómo debe actuar un estudiante del Curso con respecto a las enfermedades
de transmisión sexual (ETS)? ~ (Q&A - FACIM - #537)

P #537: "Como probablemente haya escuchado, la profesión médica aconseja a los pacientes con enfermedad
de transmisión sexual (ETS) del herpes -- que se dice que es contagiosa para siempre -- que le digan a su pareja
sexual y que usen dispositivos de protección contra la transmisión de la enfermedad a su pareja. Y Un Curso de
Milagros enseña que la enfermedad es el efecto de nuestra creencia en nuestra culpa. Entonces, si bien la culpa
no puede ser contagiosa, ¿cómo podría un estudiante del Curso pensar correctamente, hablar y actuar
correctamente sobre la ETS del herpes?"
R: Si bien la culpa no es contagiosa, inevitablemente lleva a la expectativa de un castigo. Siguiendo el plan del
ego, como defensa contra la agonía por esta culpa y miedo en nuestras mentes, negamos la mente y sus
contenidos y terminamos creyendo que somos cuerpos en un mundo con leyes propias. (Ver W.pI.76.8 donde
Jesús enumera algunas de estas leyes.) Por elección, entonces, (las mentes que toman decisiones fuera del
tiempo y el espacio) nos sometemos a estas leyes y bloqueamos cualquier conciencia de la dinámica que ocurre
en nuestras mentes, que son la base de nuestras experiencias en el mundo. Todo esto es un completo montaje,
pero si estamos convencidos de ser cuerpos, mejor es que prestemos mucha atención a estas llamadas leyes. Sí,
es cierto que la enfermedad es causada en última instancia por nuestra creencia en la realidad de la culpa, pero
mientras trabajamos en ese nivel, que es un paso en la dirección correcta, no podemos ignorar o negar nuestras
experiencias corporales, ni Jesús piensa es una buena idea hacerlo (T.2.IV.3: 8,9,10,11).

Usted destaca el herpes, pero ¿bebería de una taza que acaba de usar alguien con gripe? ¿Aceptaría sangre de
un donante que se sabe que tiene el virus del SIDA? ¿Permitiría que su hijo juegue con otro niño que acaba de
contraer el sarampión? ¿Comería en un restaurante donde los preparadores de alimentos tienen hepatitis? El
punto, de nuevo, es que si cree que es un cuerpo, es de sentido común hacer lo que las personas normales hacen
en el mundo para protegerse a sí mismas y a los demás -- pero sin hacer un gran problema al respecto. Este es el
enfoque de compromiso que Jesús mismo recomienda (la referencia al Capítulo 2 dada anteriormente)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Curso parece decir que el Espíritu Santo nos ayudará "en la ilusión"? ~ (Q&A - FACIM - #538)

P #538: "Un estudiante ha planteado la pregunta de si tenemos un papel específico que desempeñar en este
mundo, y su respuesta fue: no en el mundo, sino en nuestras mentes. Sin embargo, el Espíritu Santo nos ayuda
"en la ilusión", y hay varias referencias en Un Curso de Milagros a roles específicos y ciertas personas que se
supone que debemos conocer, etc. El Curso también se realiza dentro del marco de la ilusión. Creo que está
haciendo un gran trabajo -- siempre dando respuestas acertadas, pero en este caso creo que debería discutirlo
más a fondo dentro de su organización."

R: "Somos conscientes de los pasajes a los que se refiere y que el Curso se enmarca dentro del marco de
referencia del ego (C.in.3: 1). No hay duda de que las personas reciben una orientación muy específica -- como
lo hizo Helen Schucman, escriba del Curso. No está mal ni es dañino, como dice Jesús en «El Canto de Oración»,
pero él dice claramente que haremos mucho si podemos superar ese nivel, lo que nos invita a hacer (S.I). Helen
aprendió eso más tarde, y luego ya no se relacionó con Jesús de esa manera. (El Capítulo 17 en el libro de Kenneth,
Ausencia de Felicidad, contiene una exposición muy útil de esta dimensión de la enseñanza de Jesús y la
transición de Helen a este nivel.) Entonces, Jesús también enfatiza que siempre tengamos en cuenta el propósito
de lo que hacemos. Nos dice al principio del libro de ejercicios que no sabemos cuál es el propósito de nada
(W.pI.25); los propósitos que reconocemos están todos a un nivel superficial, donde el propósito realmente no
se puede entender, afirma, usando el ejemplo de contactar a alguien por teléfono (4: 2,3). La relevancia de esto
para su pregunta es que no sabríamos para qué son realmente los roles o relaciones específicas y, por lo tanto,
les impondríamos nuestro propio significado, que probablemente sea del ego -- mientras que el único significado
de valor en todo lo que hacemos es el perdón. Por lo tanto, la guía del Espíritu Santo sería exclusivamente en
favor del contenido de perdón. La forma en que se expresa ese contenido se vuelve esencialmente irrelevante.
Nuestro taller grabado "Haciendo especial al Espíritu Santo" ofrece una exposición detallada de este tema crucial.
El interés en las cosas específicas es la etapa de la infancia espiritual, el comienzo de un proceso espiritual muy
largo que tiene como objetivo ayudarnos a llegar a la cima de la escalera donde las cosas específicas dejan de
tener significado, incluida nuestra identidad específica como individuos. Refiriéndose nuevamente a la primera
sección del anexo complementario del Curso, Jesús dice que lo que realmente queremos es la «canción en sí»,
nada más que el Amor de Dios. Ese es el contenido real de las respuestas que experimentamos como orientación
específica. Él nos está entrenando para gravitar más hacia ese contenido, en lugar de la forma de la respuesta.
Tendemos a enamorarnos del especialismo de recibir guía específica y, por lo tanto, perdemos el contenido, que
es lo que nos haría felices y pacíficos todo el tiempo, independientemente de las condiciones externas. Es en este
espíritu que Jesús hace las preguntas retóricas: “¿Cuál otra podría ser Su Respuesta sino tu recuerdo de Él?
¿Puede esto cambiarse por un trivial consejo acerca de un problema de un instante de duración? Dios responde
únicamente por la eternidad.” (SI 4: 5,6,7). Es cierto que la perspectiva de Jesús trasciende con creces la nuestra
cuando nos llama de esta manera, pero todo lo que hace es invitarnos a reunirnos con él allí porque sabe lo
mucho que estaríamos en paz, y porque ahí es donde realmente pertenecemos.

Por lo tanto, estos dos niveles de la enseñanza de Jesús deben mantenerse a la vista si se quiere aprender y usar
este Curso como se debe aprender y usar. Cuando nos centramos en las cosas específicas, es como si
estuviéramos sosteniendo un dedal para recibir el amor que no puede ser contenido por ninguna forma. No
somos conscientes de que lo que estamos haciendo en secreto es tratar de hacer que el amor se ajuste a nuestras
especificaciones, cuando la realidad es que “su absoluta falta de límites es su significado” (T.18.VIII.8: 2). Por
consiguiente, Jesús nos pide que no permanezcamos en el nivel de las cosas específicas, no porque sea incorrecto
o pecaminoso permanecer allí, sino porque nos estamos vendiendo por debajo de lo que nos corresponde. Este
mundo no es nuestro hogar, nos dice de muchas maneras a lo largo del Curso, así que ¿por qué querríamos
limitar su ayuda a nuestros problemas y aspiraciones en el mundo? Él más bien quiere ayudarnos a identificar las
formas en que nos mantenemos alejados de nuestro verdadero Hogar y nuestra verdadera Identidad. Ni siquiera
sabíamos que de eso se trataba nuestra vida aquí; ahora lo hacemos, y tenemos un maestro que estará con
nosotros en cada paso del camino, desde el comienzo del viaje cuando estamos interesados principalmente en
su ayuda con nuestras vidas en el mundo, hasta la finalización del viaje cuando experimentemos nuestra unidad
con los demás: “Y así, te uniste a mí, de modo que lo que yo soy tú lo eres también.” (W.pII.14.2: 3). Así que
cuando vemos a Jesús sólo como aquel que puede ayudarnos con nuestros problemas, sin que nosotros mismos
lo sepamos, estamos limitando la relación con él que tanto le gustaría que tuviéramos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿En qué se diferencia el Curso de la Biblia? ~ (Q&A - FACIM - #539)

P #539: "Recientemente he revisado algunos de los sitios sobre Un Curso de Milagros y me pregunto si son ellos
quienes están malentendiendo el Curso o yo. Entiendo que Dios creó el universo y los cielos y la tierra y dentro
de eso el Jardín. El pecado podría verse como resultado de la falta de amor de Adán y Eva y su sentido de
vergüenza por las acciones que hicieron. Esta vergüenza fue la primera ilusión seguida de muchos malentendidos
e ilusiones durante muchas generaciones, la creación del mundo tal como lo conocemos, pero no como Dios lo
conoce y quiere que lo conozcamos. Por compasión, Dios entró en el "mundo de nuestras ilusiones" a través del
Jesús humano que nació viendo como Dios ve, y nos enseñó el Camino para salir de nuestra ilusión "de regreso"
al Reino de los Cielos. Si esas declaraciones son ciertas, entonces él estaba diciendo que no podemos ver el
mundo como Dios lo ve, así que debemos seguir el CAMINO que nos ha enseñado y cambiar nuestros corazones.
¿Es eso lo que enseña el Curso o me equivoco? Si es así, entonces realmente no puedo ver el conflicto con el
Curso y las enseñanzas bíblicas de Jesús en los Evangelios."

R: "Aunque el Curso utiliza el lenguaje de la Biblia, incluidas las referencias a Adán y el Jardín del Edén
(T.2.I.3:1,2,5,6; 4:5; T.3.I.3:9), el simbolismo detrás del uso de estas palabras es muy diferente al de la Biblia. El
Curso tiene como objetivo corregir las enseñanzas básicas del cristianismo y el judaísmo que se encuentran en
sus escrituras, basadas en la realidad del pecado y la necesidad de hacer algo al respecto; es decir, Dios envía a
Su único Hijo al mundo para hacer el sacrificio perfecto. La posición sin concesiones del Curso es que sólo
podemos parecer soñar que hemos actuado en contra de Dios y por lo tanto no hay acciones que de ninguna
manera puedan ser malinterpretadas como pecado o ataque. Las correcciones directas de las declaraciones y
principios bíblicos se pueden encontrar en varias secciones de texto, incluyendo "Expiación sin sacrificio" (T.3.I)
y "El tiempo y la eternidad" (T.5.VI).

Pero la diferencia fundamental es que la Biblia -- y esto también caracteriza su comprensión, tal como la presenta
arriba -- enseña que Dios creó el mundo como algo aparte de Él Mismo, y dio vida a seres separados con formas
individuales distintas de Él Mismo. El Curso, por el contrario, enseña un no-dualismo puro que dice que Dios sólo
puede crear o extenderse como Él Mismo (por ejemplo, T.24.VII.7) y que cualquier cosa que no sea como Dios --
que incluye el mundo de la forma y todo lo que contiene dentro de él -- no puede ser Su creación y, por lo tanto,
no puede ser real. Nada en el universo, por extenso que parezca, es eterno o infinito (T.29.VI.2). Y por lo tanto,
Dios no pudo haberlo hecho. En las propias palabras del Curso: “El mundo que ves no es más que la ilusión de un
mundo. Dios no lo creó, pues lo que Él crea tiene que ser tan eterno como Él.” (C.4.1: 1,2).

Dentro del no-dualismo, no puede haber percepción, ya que no hay observador ni observado. Entonces, no puede
haber "ver como Dios ve", porque no hay nada fuera de Dios para que Dios vea. Ahora bien, el Curso a veces
puede usar un lenguaje que parece sugerir lo contrario, pero nada de esto debe tomarse literalmente, ya que el
Curso simplemente intenta comunicarse con nosotros en un idioma que podemos entender (M.23.7: 1),
atrapados como parecemos estar en un mundo finito de dualidad y limitación.

Para obtener más información sobre Dios y el mundo, consulte las Preguntas #121 y #157. Y para más información
sobre el lenguaje metafórico del Curso y Dios, vea la Pregunta #42. Y para un análisis más profundo de las
diferencias entre el Curso y la Biblia, el libro “A Course in Miracles and Christianity: A Dialogue” (Un Curso De
Milagros y el Cristianismo - Un Diálogo), de Kenneth Wapnick, Ph.D., y W. Norris Clark, SJ, Ph.D. , y el conjunto
de cintas “The Bible from the Perspective of A Course in Miracles” (La Biblia Desde la Perspectiva de Un Curso de
Milagros), de Gloria y Kenneth Wapnick, pueden ser útiles."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la diferencia entre imágenes y visiones? ~(Q&A - FACIM - #540)

P #540: "¿Podría por favor explicar la diferencia entre imágenes y visiones? La razón por la que pregunto es que
lo que veo físicamente es lo que soy físicamente, y lo que ve la mente es mi proyección en el mundo. En la otra
parte de mi mente, al orar, veo también imágenes de una naturaleza diferente, como recibir una respuesta a una
pregunta al Espíritu Santo en forma simbólica. Mi ego me tienta a no creer en todas las imágenes, pero eso me
deja bastante incómodo. A menudo, estas 'visiones' internas tienen múltiples interpretaciones, para lo cual he
desarrollado el hábito de pedir la interpretación del Espíritu Santo."
R: Desde la perspectiva de Un Curso de Milagros, todas las imágenes o visiones, ya sea que parezcan ser externas
en el mundo fuera de nosotros mismos o que sólo existan dentro de la mente, son lo mismo. Son ilusiones
proyectadas por una mente dividida que cree que está fuera de (separada de) Dios y el Cielo. Es por eso que las
primeras lecciones del libro de ejercicios alternan entre hacer que nos enfoquemos en lo que parece que vemos
con nuestros ojos físicos y lo que vemos con el ojo de nuestra mente -- nuestros pensamientos e imágenes
internas -- porque lo interno y lo externo son lo mismo (p. Ej. , W.pI4; W.pI.31.2; W.pI.32.2,5; W.pI.33.1).

La diferencia importante no está en la forma de la imagen ni en su aparente fuente en el mundo o en la mente,


sino en el propósito que sirve, como ha estado tratando de determinar. La misma imagen puede servir tanto para
un propósito del ego como para el propósito del Espíritu Santo. Si le lleva en la dirección del miedo, la culpa, el
juicio, el ataque, el especialismo, el interés propio, etc., está sirviendo el propósito del ego de separación y
pecado con bastante eficacia. Y si le ayuda a recordar que su único objetivo es liberar el juicio y reconocer los
intereses compartidos, el propósito de perdón del Espíritu Santo es la fuente de la inspiración. Estas dos
alternativas están claramente articuladas en la lección del libro de ejercicios, "Todas las cosas que creo ver son
reflejos de ideas" (W.pII.325):

“Ésta es la clave de la salvación: lo que veo es el reflejo de un proceso mental que comienza con una idea de lo
que quiero. A partir de ahí, la mente forja una imagen de eso que desea, lo juzga valioso y, por lo tanto, procura
encontrarlo. Estas imágenes se proyectan luego al exterior, donde se contemplan, se consideran reales y se
defienden como algo propio de uno. De deseos dementes nace un mundo demente, y de juicios, un mundo
condenado. De pensamientos de perdón, en cambio, surge un mundo apacible y misericordioso para con el santo
Hijo de Dios, cuyo propósito es ofrecerle un dulce hogar en el que descansar por un tiempo antes de proseguir
su jornada, y donde él puede ayudar a sus hermanos a seguir adelante con él y a encontrar el camino que conduce
al Cielo y a Dios.” (W.pII.325.1).

Y lo que este pasaje con suerte le ayudará a ver más claramente es que lo que vemos refleja nuestra propia
elección. Nada de lo que vemos nos llega sin ser invitado. Entonces, si descubre que no le gusta lo que está
viendo, simplemente acepte que ha cometido un error y que desea la ayuda del Espíritu Santo para ver de otra
manera (por ejemplo, W.pI.20, 21,22)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué debería hacer "algo descabellado" si me lo piden? ~ (Q&A - FACIM - #541)

P #541: "He tenido problemas con el capítulo 12, sección III, ‘Cómo invertir en la realidad’. Jesús dice que si
alguien pide algo "descabellado" deberíamos hacerlo porque no importa. Esto me causa un gran miedo porque
toda mi vida he sido incapaz de decir que no y esto es algo que necesito hacer por mi propia salud mental. Yo
pensaba que no nos gobiernan otras leyes que las de Dios y que Él nunca exige nada. Esto me parece una
exigencia. Me hace sentir que estoy bajo el control de alguien si tiene ganas de pedirme que haga algo y se
enojara si no lo hago. Debo estar interpretando esto mal porque me causa miedo a diferencia del resto de Un
Curso de Milagros. ¿Cómo puede Dios esperar que reverenciemos los deseos de los demás de esta manera?
¿Acaso no contradice esto todo lo demás? "

R: "Su confusión con este pasaje es común entre los estudiantes del Curso, debido a nuestra fuerte inclinación
basada en el ego a confundir la forma con el contenido. Tenga la seguridad de que Jesús nunca está hablando
acerca de comportamiento, sino sólo de nuestros pensamientos y actitudes subyacentes. Veamos la frase en el
contexto más amplio:

“«Reconoce lo que no importa», y si tus hermanos te piden algo "descabellado", hazlo precisamente «porque»
no importa. Niégate, y tu oposición demuestra que sí te importa. Eres únicamente tú, por lo tanto, el que
determina si la petición es descabellada o no, y toda petición de un hermano es tu propia petición. ¿Por qué te
empeñas en negarle lo que pide? Pues negárselo es negártelo a ti mismo, y empobrecerte a ti y a él. Él está
pidiendo la salvación, al igual que tú. La pobreza es siempre cosa del ego y nunca de Dios. Ninguna petición es
"descabellada" para el que reconoce lo que es valioso y no acepta nada más.

La salvación es para la mente, y se alcanza por medio de la paz. La mente es lo único que se puede salvar, y sólo
se puede salvar a través de la paz. Cualquier otra respuesta que no sea amor, surge como resultado de una
confusión con respecto a "qué" es la salvación y a "cómo" se alcanza, y el amor es la única respuesta.” (T.12.III.4:
1,2,3,4,5,6, 7,8; 5: 1,2,3).

En este pasaje en particular, nuestra tendencia es centrarnos en la parte de la declaración "hazlo", aunque las
palabras que Jesús enfatiza, indicadas en cursiva, se refieren a nuestra interpretación de la solicitud y nuestra
motivación. Su enfoque no está en "hazlo" sino en "«porque» no importa".

Jesús nos pide que veamos nuestra resistencia a la solicitud de nuestro hermano. Si estamos en nuestra mente
correcta, escucharemos la solicitud real que está debajo de las palabras específicas y estaremos dispuestos a
responder, porque, en las palabras de este pasaje, "él está pidiendo la salvación". Nuestra respuesta puede ser
o no en la forma de lo que está pidiendo -- no rechazar la solicitud de nuestro hermano no significa que hagamos
exactamente lo que él pide de manera conductual. Pero nuestra actitud no será una de resistencia o de rechazo
sino de apertura a responder a lo que realmente está pidiendo ---el amor que él no sabe que es suyo.

Jesús sabía que malinterpretaríamos este pasaje a través de nuestra confusión de forma y contenido de nuestro
ego, por lo que añade una aclaración varios capítulos más tarde:

“He dicho que si un hermano te pide que hagas algo que a ti te parece absurdo, que lo hagas. Pero ten por seguro
que esto no significa que tengas que hacer algo que pudiese ocasionarte daño a ti o a él, pues lo que le hace daño
a uno, le hará daño al otro. Las peticiones absurdas son absurdas sencillamente porque son conflictivas, ya que
siempre contienen ciertos elementos del deseo de ser especial. Sólo el Espíritu Santo reconoce las necesidades
absurdas así como las reales. Y Él te enseñará cómo satisfacer las dos sin que ninguna quede excluida.” (T.16.I.
6: 4,5,6,7,8).

Una vez más, Jesús cambia el enfoque del comportamiento específico al contenido subyacente y nos pide que
recurramos al Espíritu Santo en busca de ayuda, porque nuestra propia interpretación verá la solicitud de nuestro
hermano como un ataque y no como una petición de amor. Es por eso que primero debemos pedir ayuda para
nosotros antes de poder responder a la solicitud real de nuestro hermano. Mientras nos veamos limitados y
vulnerables, veremos la solicitud de nuestro hermano como una demanda irrazonable sobre nosotros e
inevitablemente responderemos a la defensiva, como si pudiéramos ser disminuidos por las exigencias de
nuestro hermano. Pero si estamos en nuestra mente correcta, podremos escuchar la solicitud de nuestro
hermano como lo que realmente es: una temerosa petición de amor de alguien que no cree que merezca el amor.
Y sabremos que la única respuesta apropiada es amor (T.12.I.3,4,5), del cual no somos la fuente.

A través de nuestra voluntad de ser un canal para el amor que él está pidiendo, estamos diciendo que estamos
dispuestos a experimentar el amor nosotros mismos. Por eso, como Jesús dice en el pasaje anterior, rechazar la
solicitud de un hermano es empobrecerte a ti mismo también. La ira y la resistencia que sientes son las señales
de que el ego dirige el espectáculo. Entonces, si bien siente que puede necesitar mantener límites para
protegerse, Jesús dice que aún es posible responder a la solicitud subyacente de amor de su hermano. Porque
Jesús nunca nos pediría que hiciéramos algo que creemos que nos haría daño a nosotros mismos -- siempre
somos nosotros los que exigimos eso de nosotros mismos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo o por qué no debería molestarme por las dolorosas circunstancias externas? ~ ( Q&A - FACIM - #542)

P #542: "La respuesta a la Pregunta #324 contiene una línea que trata sobre un aspecto de Un Curso de Milagros
que todavía me elude: "Nunca es la situación externa la que causa nuestra pérdida de paz". Por alguna razón,
simplemente no entiendo este concepto. Esto parece decir que si me rompo una pierna, no es la pierna rota la
que me causa angustia, o si alguien en el apartamento de arriba está tocando música realmente vulgar
extremadamente fuerte y volviéndome loco con ella que no es lo que la gente está haciendo lo que me está
molestando. ¿Cómo se puede ver algo que es molesto o que lastima a los demás y no estar angustiado por ello?"

R: "Es comprensible su perplejidad, que la mayoría de los estudiantes del Curso comparten cuando comienzan a
aprender acerca de este principio. «No» entenderlo es lo que mantiene al ego en funcionamiento y es por eso
que tenemos tantas dificultades para comprenderlo. Pero el Curso dice exactamente eso: una pierna rota o
personas que tocan música vulgar y ruidosa en el piso de arriba no son la causa de su malestar o angustia. Tal vez
si puede reconocer cómo el mismo evento puede desencadenar diferentes reacciones en usted en diferentes
momentos (por ejemplo, a veces es posible que no se moleste con la música fuerte), o cómo diferentes personas
no tienen las mismas reacciones ante el mismo evento externo, puede comenzar a vislumbrar la verdad detrás
de la afirmación que cita. Es el significado que le damos a un evento, y en particular el grado en que lo
personalizamos, y no el evento en sí lo que determina cómo reaccionamos.

El Curso, hablando de la ira -- pero el principio se aplica igualmente a cualquier tipo de malestar o angustia --
dice: “Tal vez sea útil recordar que nadie puede enfadarse [o angustiarse] con un hecho. Son siempre las
interpretaciones las que dan lugar a las emociones negativas, aunque éstas parezcan estar justificadas por lo que
aparentemente son los hechos o por la intensidad del enfado suscitado.” (M.17.4: 1,2). Es posible que no se haya
dado cuenta, pero este es el principio detrás de la primera lección del libro de ejercicios, "Nunca estoy disgustado
por la razón que creo." (W.pI.5).

Aunque esta lección del libro de ejercicios no articula la verdadera razón de nuestro malestar, la causa yace en
la decisión de nuestra mente de vernos separados del amor, con la culpa que inevitablemente acompaña a esa
decisión. Esa es la única razón por la que experimentamos angustia y malestar, pero la causa está profundamente
enterrada en nuestra mente inconsciente para que no seamos conscientes de ello. Esa amnesia es un aspecto
importante de la estrategia del ego, por lo que podemos proyectar la culpa enterrada en cualquier persona o
cosa que parezca estar fuera de nosotros y responsabilizarles de cómo nos sentimos. Si realmente supiéramos
que esto es lo que elegimos hacer, no lo haríamos por mucho tiempo. Porque entonces quedaría claro que lo
que sentimos no tiene nada que ver con nadie más y nada que ver con lo que parece estar sucediendo en nuestros
cuerpos.

Una de las declaraciones más claras de esta relación entre nuestra culpa y cómo nos sentimos se encuentra en
el siguiente pasaje del texto: “Hubo un tiempo en que no eras consciente de cuál era la causa de todo lo que el
mundo parecía hacerte sin tú haberlo pedido o provocado. De lo único que estabas seguro era de que entre las
numerosas causas que percibías como responsables de tu dolor y sufrimiento, tu culpabilidad no era una de ellas.
Ni tampoco eran el dolor y el sufrimiento algo que tú mismo hubieses pedido en modo alguno. Así es como
surgieron todas las ilusiones.” (T .27.VII.6: 3,4,5,6).

La tarea desafiante de Jesús es ayudarnos a deshacer las asociaciones falsas que hemos construido en nuestras
mentes entre lo que parece suceder fuera de nosotros y cómo nos sentimos. Esta es la esencia del perdón,
cuando liberamos nuestros juicios y condenas contra otros y comenzamos a aceptar que somos los únicos que
podemos privarnos de nuestra paz mental.

Si bien esto significa aceptar la responsabilidad de cómo nos sentimos y no culpar a nadie más -un
reconocimiento difícil mientras permanecemos identificados con nuestros egos- también nos proporciona la
salida de nuestro dolor y angustia. Porque ahora nadie y nada más necesita cambiar. Sólo tenemos que cambiar
de mentalidad y aceptar un Maestro diferente para interpretar lo que estamos experimentando. De la sección
del manual que citamos anteriormente, “Dado que la ira [ o la angustia] procede de una interpretación y no de
un hecho, nunca está justificada. Una vez que esto se entiende, aunque sólo sea en parte, el camino queda
despejado. Ahora es posible dar el siguiente paso. Por fin se puede hacer otra interpretación.” (M.17.8: 6,7,8,9).
Y es por eso que necesitamos un Maestro diferente, Quien nos proporcionará una manera diferente de ver
nuestra situación, mientras permanecemos tan involucrados en culpar a otros.

Así que incluso es posible romperse una pierna y no sólo no molestarse, sino no sentir dolor, ya que con el tiempo
nuestra identificación cambia de nuestro cuerpo a nuestra mente a través de la práctica del perdón. Porque ya
no necesitaremos la defensa contra la culpabilidad en nuestra mente que el cuerpo ha sido hecho para
proporcionar. Esto subyace a la poderosa enseñanza de Jesús en "El mensaje de la crucifixión" (T.6.I.3,4,5), donde
enfatiza que “sólo el cuerpo puede ser agredido” pero que “si reaccionas con ira, tienes que estar equiparándote
con lo destructible [el cuerpo], y, por lo tanto, viéndote a ti mismo de forma demente” (T.6.I.4: 1,7). Aquí es
donde la enseñanza, con la ayuda de Jesús, nos conduce en última instancia. Como él nos recuerda, “he dejado
perfectamente claro que soy como tú y que tú eres como yo, pero nuestra igualdad fundamental sólo puede
demostrarse mediante una decisión conjunta.” (T.6.I.5: 1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Por favor explique "Lo que experimentas cuando niegas a tu Padre sigue siendo para tu protección" ~(Q&A -
FACIM - #543)

P #543: "¿Podría explicar amablemente los posibles significados e implicaciones de estas frases del texto de Un
Curso de Milagros?: “Las leyes de Dios existen para tu protección, y no existen en vano. Lo que experimentas
cuando niegas a tu Padre sigue siendo para tu protección, pues el poder de tu voluntad no puede ser reducido a
menos que Dios intervenga contra él, y cualquier limitación de tu poder no es la Voluntad de Dios.” (T.11.IV.2:
3,4)."

R: "Cuando nos identificamos con el sistema de pensamiento del ego, nos experimentaremos como seres
separados, con intereses que entran en conflicto y compiten con los demás. Esta no es la verdad, pero si
reconocemos que todo lo que experimentamos aquí es una consecuencia de esa elección en favor del ego, en
cualquier momento podemos cambiar esa decisión y elegir «contra» el ego, recuperando así la conciencia de la
unidad de la Filiación. En los párrafos que preceden y siguen al que usted cita, esto es de lo que Jesús está
hablando. Por lo tanto, dice explícitamente: “Nunca olvides que la Filiación es tu salvación, pues la Filiación es tu
Ser” (1: 1). Y al hablar de nuestra elección de juzgar a ciertas personas como no dignas de compartir los dones
que Dios le dio a Su Hijo, Jesús nos enseña que estamos disminuyendo así nuestra propia participación en estos
dones, y es la ley de Dios que se compartan sin límites : “¿Le negarías a un hermano la luz que posees? No lo
harías si te dieses cuenta de que con ello sólo podrías nublar tu propia mente. En la medida en que lo traes de
regreso, regresas también tú. Ésa es la ley de Dios para la protección de la plenitud de Su Hijo.” (3: 4,5,6,7).

El Hijo de Dios es Uno -- esa es Su ley. Entonces, incluso si en nuestro estado delirante nos experimentemos como
separados, la ley de Dios aún se mantiene. Nada puede prevalecer contra eso. Nuestra obstinación en mantener
que tenemos razón es, por lo tanto, inútil, y todos nuestros intentos de abdicar de la responsabilidad de nuestro
estado separado al culpar a otros por nuestro sufrimiento y problemas también son inútiles. Si es la Voluntad de
Dios que la Filiación sea íntegra, entonces es nuestra voluntad también. Ese es el principio de la Expiación, que
está representado en nuestras mentes correctas. Por lo tanto, en el próximo capítulo (T.12.I), Jesús enseña que
nuestra negación de nuestra Identidad como parte de Dios es una petición de ayuda, lo que significa que si
estamos negando algo, debe estar allí. Esa es nuestra protección; la Expiación es nuestra protección. Nunca
podemos separarnos verdaderamente de nuestra Fuente, ni de la unidad en la que Dios nos creó."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El Curso también es sólo una ilusión? ~(Q&A - FACIM - #544)

P #544: "Un comentario sobre la Pregunta #328, que planteaba: Si todo es una ilusión, ¿cómo puede existir Un
Curso de Milagros?

El Curso no existe. Es parte de nuestra ilusión. El trabajo del Espíritu Santo es usar varios aspectos de nuestras
ilusiones para guiarnos suavemente hacia la realidad. Entonces, el Espíritu Santo ha usado no sólo papel y tinta
(ilusión) sino también nuestro concepto de que "algo está mal y necesita ser corregido" (ilusión) y los ha
transformado en un propósito santo, el de guiarnos suavemente hacia la realidad. El Espíritu Santo está
manipulando parte de nuestro sueño para guiarnos hacia un despertar feliz. ¿Es esto un entendimiento
correcto?"

R: "A un nivel muy práctico, su comprensión es bastante correcta. El Curso nos enseña que el Espíritu Santo puede
usar todo lo que el ego ha hecho en favor de la separación como un medio de curación (por ejemplo, T.6.VA2:
4,5; T.7.IV.3: 3), si se lo ofrecemos para Su propósito. Y esta es una forma muy útil de ver nuestro Guía y
Consolador -- la parte de nuestra mente dividida que recuerda tanto a Dios como a Quienes somos -- mientras
permanecemos atrapados en las ilusiones de nuestra propia fabricación. Porque ello ofrece una corrección a
cómo el ego quiere que veamos a Dios y a Su Representante dentro del sueño - como el enemigo vengativo.

Pero hay otro nivel de comprensión que, a medida que avanzamos con el Curso, nos llevará más allá incluso de
esta mitología muy útil. No sólo el Curso es una ilusión, sino que el Espíritu Santo, como un Ayudante separado
que manipula los símbolos ilusorios del ego, también es una ilusión.

Hablando del Espíritu Santo cerca del final del libro, el Curso explica: “Su Voz es la Voz de Dios, y, por lo tanto, ha
adquirido forma. Dicha forma no es Su realidad, la cual sólo Dios conoce junto con Cristo, Su verdadero Hijo,
Quien es parte de Él... parece ser una Voz, pues de esa forma es como te comunica la Palabra de Dios. Parece ser
un Guía por tierras lejanas, pues ésa es la clase de ayuda que necesitas. Y parece ser también cualquier cosa que
satisfaga las necesidades que creas tener.” (C.6.1: 4,5; 4: 5,6,7).

Todas estas y las otras muchas funciones atribuidas al Espíritu Santo son ficciones útiles mientras creemos que
estamos separados y solos. Pero cuando se acabe el tiempo y hayamos despertado del sueño, ya no tendremos
necesidad de símbolos tan útiles: “Y luego ya no se oirá más la Voz, ya que no volverá a adoptar ninguna forma,
sino que retornará a la eterna Amorfía de Dios.” (C. 6.5: 8)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado del "cuerpo incorruptible"? ~(Q&A - FACIM - #545)

P #545: "Un Curso de Milagros habla sobre el "cuerpo incorruptible" (T.19.IV.C.i), y dice que es posible "mantener
al cuerpo incorrupto y en perfectas condiciones mientras sea útil para tu santo propósito." ¿El Curso nos dice
realmente que podemos lograr un estado (dentro del mundo de la ilusión) en el que nuestro cuerpo permanecerá
en perfectas condiciones físicas mientras permanezcamos aquí? ¿Es esto parte de la condición que podemos
lograr a medida que nos acercamos al mundo real, tal vez una de las características de lo que el Curso llama el
"Aprendiz feliz" en el capítulo 14, ii? Si tuviéramos un cuerpo completamente libre de enfermedades y sano,
podríamos sentirnos atraídos por la realidad motivados por un deseo genuino de recuperar nuestra conciencia
de nuestro Padre en lugar de ser "impulsados" por el dolor y el miedo físicos. ¿Podría comentar sobre todo esto?"

R: "Lo siento, pero eso no es lo que Jesús quiere decir aquí. Podría parecer que sucede de esa forma en algunos
casos individuales, pero nunca se puede juzgar nada real por la forma. Si lee las siguientes frases después de la
línea que cita, está claro que Jesús no está describiendo lo que le sucede al cuerpo mismo: “El cuerpo es tan
incapaz de morir como de sentir. No hace nada. De por sí, no es ni corruptible ni incorruptible. No es nada.”
(T.19.IV.C.5: 2,3,4,5). Simplemente está diciendo que ya no veremos nuestros cuerpos sirviendo al propósito de
la corrupción. El cuerpo ya no será corrompido por la culpa del sistema de pensamiento del ego, porque sabremos
que la culpa del ego no es verdadera. Y aunque el cuerpo pueda cambiar de forma, pareciendo envejecer e incluso
incapacitarse o enfermarse, si no hay pensamiento de enfermedad o muerte -- culpabilidad -- en la mente, estos
cambios en la forma no tendrán connotaciones de muerte y enfermedad para nosotros: “El cuerpo no puede
hacer otra cosa que servir a tu propósito. Tal como lo consideres, eso es lo que te parecerá que es.” (T.19.IV.C.6:
3,4).

Lo que le sucedió al cuerpo de Jesús al final de su "vida" terrenal ilustra este principio. Su cuerpo no representaba
ningún pensamiento de muerte, enfermedad o dolor en su mente, ya que su mente estaba libre de culpa. Él no
usó su cuerpo para reforzar la creencia en el pecado y la victimización en su mente (T.6.I.5) -- por lo que
permaneció incorruptible en su percepción, a pesar de cómo su forma pudo haber parecido cambiar. No permitió
que se corrompiera en su pensamiento al convertirlo en un símbolo de acusación contra otros.

También podemos ver la discusión del Curso sobre el cuerpo incorruptible como una corrección para el cuerpo
glorificado y resucitado que la doctrina cristiana enseña que la resurrección física de Jesús ha asegurado a todos
sus fieles seguidores. Como él dice de su propio cuerpo anteriormente en esta sección: “Mas ¿iba acaso a
ofrecerte a ti, a quien quiero, mi cuerpo, «sabiendo» lo insignificante que es? ¿O, por el contrario, te enseñaría
que los cuerpos no nos pueden separar? Mi cuerpo no fue más valioso que el tuyo...Pensar que podrías estar
contento y satisfecho con tan poco es herirte a ti mismo” (T.19.IV.A.17: 5,6,7,12).

Un último punto de aclaración: no es el dolor físico o el miedo lo que nos impulsa hacia la conciencia de nuestro
Padre o nos aleja de ella. El cuerpo, al no ser nada, no siente nada, como hemos señalado anteriormente. Todo
el dolor y el miedo están en la mente y es aquí donde deben ser abordados y liberados. El cuerpo sólo le devuelve
a la mente los mensajes que en primer lugar la mente desea y que entonces envía fuera
(T.19.IV.A.10,11,12,13,14,15)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la posición del Curso sobre "Los mansos heredarán la tierra"? ~ (Q&A - FACIM - #546)

P #546: " i. En la Biblia dice que los mansos heredarán la tierra, ¿cómo figura esto en Un Curso de Milagros?

ii. ¿Por qué dijo Jesús que los mansos heredarán la tierra en la Biblia, pero nos dicen que la tierra no es real en
Un Curso de Milagros?"

R: "En el Curso, Jesús no sólo reinterpreta muchas de las enseñanzas específicas de la Biblia; él presenta un
sistema de pensamiento completamente diferente. Para este propósito, ha usado citas, términos y eventos
bíblicos familiares; por ejemplo: expiación, perdón y crucifixión. Esto se debe a los fuertes sentimientos y
creencias asociados con ellos. El significado que se les da en el Curso apoya la nueva forma de pensar acerca de
«todo» lo que Jesús está enseñando. "Los mansos heredarán la tierra" es un muy buen ejemplo de esto. En
realidad no tiene nada que ver con la tierra.

En la sección "La expiación como defensa" (T.2.II) Jesús cita este pasaje bíblico, reinterpretándolo a la luz del
importante principio de indefensión que enseña el Curso. Aquí, manso se entiende como indefenso. El Curso nos
dice que todas las defensas están formadas por el ego para defenderse de la verdad de quienes somos (T.22.V.2:
1, 2): el Hijo único de Dios. Siendo espíritu como Dios lo creó, el Hijo no necesita defensa, no le falta nada y es
invulnerable al ataque, lo cual es Su fortaleza. Como Jesús nos dice en el texto: “Lo que simplemente "es" no
necesita defensa ni ofrece ninguna...Tú [Hijo de Dios] eres el fuerte en este aparente conflicto y no necesitas
ninguna defensa.” (T.22.V.1 : 7, 10, 11). Es en este sentido que somos indefensos (mansos), fuertes y más allá del
ataque.

Sin embargo, cuando nos identificamos con el ego como cuerpos, en lugar de con nuestra verdad como espíritu,
también nos identificamos con el mundo. Nos vemos como parte de él, lo hacemos real y nos percibimos como
vulnerables al ciclo de ataque/defensa que es el modus operandi del mundo. Lo que era invulnerable ahora es
vulnerable y requiere defensa. Pero debido a que la identidad del ego no es verdadera, sus defensas no funcionan
para protegerlo, y por lo tanto es débil. Sintiéndose débil, el ego lucha para construir mejores defensas, que aún
no funcionan, y el ciclo continúa y continúa, hasta que finalmente admitiendo que esto realmente no funciona,
le pedimos al Espíritu Santo otra manera. La otra manera es el plan de Expiación del Espíritu Santo, por el cual
cada vez que se toma la decisión de aceptar recordar Quiénes somos verdaderamente, esta verdadera identidad
se fortalece, mientras que la identidad con el ego y el mundo disminuye. Así el mundo es "vencido", que es otra
manera de decir que "heredamos la tierra". "

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Hay otros caminos para regresar a Dios? ~(Q&A - FACIM - #547)

P #547: "Antes de llegar a conocer Un Curso de Milagros, estaba estudiando el «Concepto Rosacruz del Cosmos»
y puedo reunir algunas de las ilusiones que creamos. No creamos a Cristo y los arcángeles. Y sí creo que hay otros
caminos para regresar a Dios. ¿Están los que no creen en Cristo, la Madre María, los santos, etc., en el camino
correcto?"

R: "Dado que la separación nunca ocurrió (T.6.II.10: 7) y "estamos en casa con Dios soñando con el exilio"
(T.10.I.2: 1), la verdadera respuesta a su pregunta es que no hay camino, porque no hay ningún lugar adonde ir:
“El viaje a Dios es simplemente el redespertar del conocimiento de dónde estás siempre y de lo que eres
eternamente. Es un viaje sin distancia hacia una meta que nunca ha cambiado.” (T.8.VI.9: 6,7).

Sin embargo, como «sí» creemos que nuestra experiencia en el sueño es real, pensamos que necesitamos un
camino para regresar a Dios. Estamos en este camino cuando se hace una elección «en favor» de Dios y «en
contra» el ego en la mente. Esta elección es el "camino correcto". La forma específica en que esta elección se
experimenta o se expresa en el sueño de separación no es importante. Para algunas personas, la creencia en
Cristo, María y los santos es la forma que toma la elección en favor de Dios. Para otros, la elección puede no
tomar forma religiosa en absoluto. En el Manual (M.1.3), el Curso se refiere a esta elección como la respuesta a
la Llamada del curso universal. La "respuesta" o el "camino correcto" que nos coloca en el camino hacia Dios es
ver el interés de otra persona igual que el propio (M.1.1). Una vez que esto sucede, el resultado es seguro porque,
como se nos dice en el texto: “no hay camino que no conduzca a Él [Dios].” (T.31.IV.11: 7).

Un principio importante de la enseñanza del Curso es la distinción entre forma y contenido. Los pasajes citados
anteriormente indican claramente que el Curso enseña que la forma varía significativamente y no es importante.
Es el contenido en la mente lo que establece el objetivo, que, como se dijo anteriormente, siempre es una
elección en favor Dios o una elección en favor del ego. Así como la elección en favor de Dios puede ser
experimentada y expresada en muchas formas, algunas de las cuales no son de naturaleza religiosa, también la
elección en favor del ego puede usar formas religiosas para su propósito de separación. Esto explica por qué hay
tantos individuos y grupos que atacan y destruyen en nombre de Dios, o pueden usar su creencia en Cristo para
mantenerse separados de aquellos que no comparten su creencia. Nuevamente, lo que importa es la elección en
favor de Dios en la mente, no la forma. Como Jesús nos dice en el Manual: "...es sólo cuestión de tiempo. Todo
el mundo responderá al final" (M.1.2: 8,9)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podemos hacer milagros como los atribuidos a Jesús? ~(Q&A - FACIM - #548)

P #548: "Esta pregunta es una combinación de preguntas de dos estudiantes:

Jesús hizo muchos milagros mientras estuvo aquí en la tierra, como resucitar a los muertos, hacer ver a los ciegos.
¿Podemos nosotros, Hijos de Dios, hacer milagros también en este mundo? ¿A qué se refiere el Curso de Milagros
cuando dice que deberíamos ofrecer milagros a otros?"

R: "Los eruditos bíblicos difieren en su comprensión de la precisión histórica de los relatos del Evangelio de lo
que hizo Jesús durante su vida. Sin embargo, independientemente de la precisión de los Evangelios, el Curso
enseña un significado diferente de los milagros. Lo que el Curso quiere decir con un milagro es un cambio de
mentalidad. Es un curso de milagros porque es un curso para aprender a cambiar nuestras mentes de pensar con
el ego a pensar con el Espíritu Santo. Es un proceso de deshacer el ego al aprender una nueva perspectiva que
revierte el punto de vista del ego sobre todo y sobre todos. El ego nos dice que somos cuerpos, separados de
Dios y unos de otros, sujetos a cambios por fuerzas externas. El Espíritu Santo nos dice que somos mentes, uno
con nuestro Padre y entre nosotros, sujetos a cambios únicamente por el poder de la mente para elegir.
Aceptamos milagros para nosotros mismos en la medida en que aceptamos esta enseñanza y la aplicamos a todos
los eventos, situaciones y experiencias en nuestras vidas. Ofrecemos milagros a otros al reconocer el mismo
poder de sus mentes para elegir. Como Jesús nos dice en el texto: “El milagro se extiende sin tu ayuda, pero tú
eres esencial para que pueda dar comienzo. Acepta el milagro de curación y se extenderá por razón de lo que es.
Su naturaleza es extenderse desde el instante en que nace. Y nace en el instante en que se ofrece y se recibe.
Nadie puede pedirle a otro que sane. Pero puede permitirse «a sí mismo» ser sanado, y así ofrecerle al otro lo
que él ha recibido.” (T.27.V .1: 3, 4, 5, 6, 7).

Una extensión adicional de este principio es el proceso de perdón, mediante el cual reconocemos que nada
externo a nuestras mentes puede hacernos sentir algo positivo o negativo y, por lo tanto, nadie es responsable
de cómo nos sentimos. Eso es lo que significa la invitación de Jesús: "Estate dispuesto a perdonar al Hijo de Dios
por lo que él no hizo". Así, el perdón es el milagro que ofrecemos a nuestros hermanos. Al reconocer que nuestra
experiencia es el resultado de una decisión en nuestras mentes de identificarnos con el ego o con el Espíritu
Santo, todos nuestros hermanos son liberados de la culpa, y su inocencia es traída a nuestra conciencia. Este es
el milagro de la curación de la mente, dado y recibido."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Una vez que haya elegido un milagro, ¿se puede negar? ~ (Q&A - FACIM - #549)

P #549: "Una vez que haya cumplido las condiciones de un milagro y haya entrado en el estado de preparación
milagrosa y de unión con Dios, ¿eso significa que el milagro se hizo y es sólo cuestión de tiempo? ¿Es posible
hacer algo para negarlo?"

R: "Las condiciones para que ocurra un milagro comienzan con la comprensión de que nuestros intereses no
están separados de los de nuestros hermanos o hermanas (M.1.1: 2). Esta experiencia de unión es un pálido
reflejo de nuestra verdadera realidad en unión con Dios, fuera del mundo del tiempo, el espacio y los cuerpos.
Cualquier experiencia duradera de unión con Dios, nos dice el Curso, es tan rara en este mundo “que no se puede
considerar una meta realista.” (M.26.3: 1,2,3,4).

Con el reconocimiento repetido de intereses compartidos, comenzaremos a comprender que no es el mundo


sino nuestra propia mente la fuente de toda nuestra infelicidad, y por lo tanto, también es la fuente de toda
felicidad. Esta comprensión produce un estado de preparación milagrosa que será cada vez más fácil de acceder
con el tiempo, a medida que estemos cada vez más dispuestos a cambiar nuestra atención del mundo exterior a
la decisión en nuestra mente de elegir entre el ego y el Espíritu Santo. Este es un proceso en el tiempo porque,
en en las propias palabras de Un Curso de Milagros: “El milagro no te despierta, sino que simplemente te muestra
quién es el soñador. Te enseña que mientras estés dormido puedes elegir entre diferentes sueños, dependiendo
del propósito que le hayas adscrito a tu soñar. ¿Deseas sueños de curación o sueños de muerte?” (T.28.II.4:
2,3,4).
Hay un nivel en el que es cierto que, una vez que hemos elegido el milagro, no hay otra elección que hacer. Pero
esta no será nuestra experiencia, ya que parece que vacilamos entre el pensamiento de mentalidad correcta y
mentalidad errada, mientras que liberar completamente nuestra identificación con el ego ilusorio siga siendo
demasiado temeroso.

Una vez experimentado, no podemos negar el milagro. Pero podemos olvidarlo, ya que permitimos que nuestro
enfoque vuelva a las preocupaciones aparentes del mundo y nuestro yo ilusorio, participando en el juicio y el
ataque, ya que ahora percibimos nuestros intereses como separados de los demás. En el contexto del instante
santo -- otro término para el milagro -- Jesús explica: “La experiencia de un instante [milagro], por muy
convincente que sea, se olvida fácilmente si permites que el tiempo la sepulte...El instante perdura. ¿Pero dónde
estás tú?...Atacar a tu hermano no hace que se pierda el instante, pero sí anula el poder de sus efectos. «Has»
recibido el instante santo, pero tal vez has dado lugar a una condición que te impide utilizarlo. Como resultado
de ello, no te das cuenta de que aún sigue contigo. Y al haberte separado de su expresión, te has negado a ti
mismo su beneficio. Cada vez que atacas a tu hermano refuerzas esto, pues el ataque impide que te veas a ti
mismo. Y es imposible que te niegues a ti mismo, y al mismo tiempo puedas reconocer lo que se te ha dado y lo
que has recibido.” (T.17.V.12: 1,3,4,6; 13: 1,2,3,4,5 )"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si Jesús alcanzó el principio de Expiación, ¿por qué esto no canceló completamente la ilusión? ~ (Q&A - FACIM
- #550)

P #550: " i. En la ilusión (la ausencia de Dios), Jesús, también una ilusión, regresa a Dios, ¿por qué esto no canceló
la ilusión inmediatamente? ¿Por qué no se ha despertado la mente después del logro perfecto de Jesús del
principio de Expiación? Pensé que solo se necesita una mente para cambiar el mundo y si todos los miles de
millones de fragmentos tienen que despertarse, eso parecería ser una indicación de que uno no es el número
mágico, parece que hay separación.

ii. ¿Cómo es que Jesús sabe completamente acerca de Dios y Dios no sabe nada acerca de Jesús?"

R: "Estas son preguntas perfectamente razonables. El problema es que surgen desde una perspectiva ilusoria.
“Un hermano es todos los hermanos. Y en cada mente se encuentran todas las mentes, pues todas las mentes
son una. Ésta es la verdad. No obstante, ¿aclaran estos pensamientos el significado de la creación? ¿Te brindan
estas palabras perfecta claridad? ¿Qué parecen ser sino sonidos huecos, bellos tal vez, correctos en el
sentimiento que expresan aunque fundamentalmente incomprendidos e incomprensibles? La mente que se
enseñó a sí misma a pensar de manera concreta ya no puede aprehender la abstracción en el sentido del
abarcamiento total que ésta representa. Necesitamos poder ver un poco para poder aprender mucho.”
(W.pI.161.4). Obviamente, esto no pretende ser una respuesta a sus preguntas, ni es un intento de evadir su
respuesta. Es de vital importancia ser consciente de estas limitaciones para que los problemas que plantee no
interfieran con su práctica del perdón, lo que eventualmente conduciría a una experiencia en la que todas las
preguntas simplemente se disolverían. ¡Por supuesto que podemos culpar de nuestra perplejidad a Jesús por
haber planteado los problemas en primer lugar y luego dejarnos que los resolvamos por nuestra cuenta! Sin
embargo, él ha anticipado nuestra frustración y la aborda en diferentes partes de su curso, siendo especialmente
explícito al respecto en la Introducción a la clarificación de términos (C.in.2,3: 1,4: 1,2). En vista de esto, es
necesario aceptar que no puede haber una respuesta que corresponda perfectamente a las expectativas de la
lógica humana, como lo implica Jesús en la cita anterior. Hay una incapacidad inherente de las mentes
identificadas con la separación y la individualidad para comprender el significado completo de lo que él enseña.
La dificultad está en nuestro lado, no en el suyo.

Lo que sigue es una repetición de nuestra respuesta a la Pregunta #430, que trata el mismo tema que su primera
pregunta. La única mente ha despertado y, en verdad, nunca se durmió. Hay una ilusión de miles de millones de
fragmentos dormidos y soñando, cada uno de los cuales debe aceptar la Expiación, lo cual ya ha sucedido; pero
sigue siendo una «ilusión» de muchas mentes que necesitan despertar. Es por eso que Jesús enfatiza la
importancia de enfocarse exclusivamente en aceptar la Expiación para uno mismo. Una vez que su mente es
sanada de toda creencia en la separación, entonces «usted» sabe que realmente hay una sola mente y que lo
que parecen ser mentes individuales no sanadas son realmente parte de esa mente sanada. Creer que somos
mentes individuales entre miles de millones de otras mentes individuales es una defensa contra la verdad y, por
lo tanto, cada vez que intentamos entender lo que Un Curso de Milagros está diciendo desde ese punto de vista,
reforzamos la defensa y permaneceremos en la oscuridad. Jesús trasciende por completo este punto de vista
humano, al mismo tiempo que nos habla dentro de ese marco para establecer comunicación con nosotros. Pero
toda su enseñanza y entrenamiento con nosotros es con el propósito de llevarnos más allá, a donde él está. Es
en esta línea que nos dice: “El momento en el que ha de llegar la experiencia que pone fin a todas tus dudas ya
se ha fijado. Pues la jornada sólo se puede ver desde el punto donde termina, desde donde la podemos ver en
retrospectiva, imaginarnos que la emprendemos otra vez y repasar mentalmente lo ocurrido.” (W.pI.158.4: 4,5).
Entonces, la única forma de resolver su pregunta es trabajar en sus lecciones de perdón para que tenga la
experiencia que ponga fin a todas las dudas y cuestionamientos.

Finalmente, la curación de la mente no cambia el mundo, como usted afirma en su pregunta. La mente
simplemente deja de atribuir al mundo un poder que no tiene, ni ha tenido. Por lo tanto, Jesús nos llama: “No
trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él.” (T.21.in.1:
6).

Este es un fondo útil para responder a su segunda pregunta. Si toda separación es ilusoria, entonces no hay nada
fuera de Dios, la perfecta Unicidad, que pueda conocerse: “Fuera del Cielo la vida es imposible, y lo que no se
encuentra en el Cielo no se encuentra en ninguna parte.” (T.23.II.19.6). ¿Cómo puede Dios saber de lo que es
imposible y no está en ninguna parte? Entonces, para aquellos que duermen y sueñan con el ilusorio sueño de
separación, Jesús simboliza o refleja esta Unicidad dentro de un marco que es significativo y comprensible.
Cuando nuestro miedo a la Unicidad disminuye y luego desaparece por completo, sólo queda la realidad del
amor. Nada más queda, porque nada más lo fue! Jesús no "sabe" acerca de Dios; él es un reflejo o símbolo en
nuestras mentes del Amor que es Dios. Nuevamente, el Curso viene dentro de un marco del ego; utiliza el
lenguaje de la dualidad porque eso es lo que podemos entender. Pero toda su intención es llevarnos más allá de
la dualidad al estado de perfecta Unicidad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué significa exactamente "La ira nunca está justificada"? ~ (Q&A - FACIM - #551)

P #551: "Conozco a dos personas que se sienten atraídas por Un Curso de Milagros pero que tienen demasiadas
dificultades específicamente con declaraciones como “la ira nunca está justificada”. Les explico que esto no
significa que uno no debería enojarse, o que se volvería culpable al enojarse -- aparentemente Jesús sabe que
estamos enojados y que nos enojaremos. Y explico que esto es así en un nivel metafísico, ya que la ira solo puede
ser una proyección, etc. Pero ambos piensan que esta declaración sobre la ira hace que el estudiante se sienta
culpable y no se sienta libre. ¿Podría comentar sobre esto?"

R: "Hay mucho en el Curso para que los egos se opongan, independientemente de si es o no el camino de regreso
a Dios. Desde la perspectiva del Curso, estos desacuerdos son simplemente las defensas autoprotectoras del ego
contra la verdad. Como estudiantes del Curso, todos tenemos nuestras diferentes excusas para no aceptar o
hacer lo que Jesús nos pide que hagamos -- perdonar, lo que significa mirar a nuestro ego y todos sus juicios y
luego dejarlos ir. Sin embargo, él nunca nos juzga por nuestra resistencia.

Lo primero que querrá hacer es ponerse en contacto con cualquier inversión que tenga en que los demás reciban
y acepten el mensaje del Curso. Esta es una distracción maravillosa para mantener el enfoque alejado de nuestro
propio proceso de perdón. Sin embargo, mirar honestamente cualquier inversión que tengamos se convierte en
otra oportunidad para practicar el perdón. Nuestros egos preferirían que nos centremos en convencer a otros
sobre el Curso que en poner en práctica sus principios en nuestras propias mentes. No debemos preocuparnos
por persuadir a nadie más de la verdad o de lo acertado del Curso. Nuestra única responsabilidad, si el Curso es
nuestro camino, es aceptar la Expiación para nosotros mismos, como el Curso nos lo recuerda repetidamente
(por ejemplo, T.5.V.7: 8; M.7.3: 2, 3, 4,5, 6; M.22.1: 10).

En términos del tema específico de la ira que menciona, Jesús simplemente está haciendo una declaración de
hechos -- la ira solo podría justificarse si el pecado y la culpa fueran reales. Dado que el pecado y la culpa son
ilusiones del sistema de pensamiento del ego cuyo único propósito es convencernos de la existencia del ego,
cualquier cosa que se derive de ellos tampoco puede ser real. Pero dado que nos tomamos a nosotros mismos y
a nuestro ego muy en serio, ciertamente continuaremos experimentando enojo -- y negar que lo hagamos no
sería de ninguna ayuda. Desde la perspectiva de Jesús -- fuera del sistema de pensamiento del ego -- simplemente
no hay una razón real o justificación para experimentar ira. Nuestros egos pueden insistir defensivamente en que
debe haber un juicio detrás de tal declaración, pero esa no es en absoluto la intención de Jesús. Si podemos
reconocer que en el uso de los términos del Curso, la ira se equipara con el ataque -- como pensamientos, ambos
son lo mismo (por ejemplo, T.7.VIII.5: 4; T.30.VI.1: 1, 2, W.pI.21.3) -- la afirmación de que el «ataque» nunca está
justificado puede ser más fácil de aceptar y reconocer como verdadero. En resumen, Jesús no dice que no nos
enfademos, sólo que no lo justifiquemos cuando lo hagamos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería contarles a mis amigos sobre el Curso y arriesgarme al ridículo? ~ (Q&A - FACIM - #552)

P #552: "He practicado Un Curso de Milagros durante más de cuatro años y he experimentado el perdón en
muchos niveles y he encontrado este viaje emocionante pero muy, muy, muy doloroso. También he
experimentado algunos descubrimientos y crecimiento maravillosos y me encanta compartir mi aprendizaje con
otros cuando se presenta la oportunidad. Pero a veces la gente está tan contenta o impresionada con lo que dije
o con la ayuda que dirá: "¿De dónde sacas estas cosas?" No le he dicho a mucha gente sobre el Curso o lo que
estoy haciendo pero me siento raro diciendo "Bueno, el Espíritu Santo me lo dijo". Algunos de mis amigos (tengo
26 años) me mirarían como "¿De qué demonios estás hablando?" ¿Qué aconsejaría usted?"

R: "¿Se siente cómodo simplemente afirmando que las ideas le han llegado como resultado de estudiar y practicar
Un Curso de Milagros? Y si sus amigos preguntan qué es eso, ¿no podría decir que es un camino espiritual que se
enfoca en el perdón y la paz? Entonces deje que ellos lo persigan o no. Si se une al Espíritu Santo cuando habla
con sus amigos, estaría tranquilo y no invertiría en decir nada, y si dice algo, no invertiría en cómo reaccionan sus
amigos, porque el amor y la paz del Espíritu Santo se expresarían «a través» de usted, y sabría que el "mensaje"
no viene de usted. Todo sentido de especialismo y auto-importancia disminuye a nada en el instante santo. Sin
embargo, a los demás usted les parecería perfectamente normal, en el sentido de que no destacaría, aparte de
ser más pacífico y feliz."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si realmente estoy tratando de entregar mi relación al Espíritu Santo, ¿será exitosa? ~ (Q&A - FACIM - #553)

P #553: " 'La relación que ha sanado': en mi relación con mi nueva novia, creo que soy bastante consistente en
querer sólo lo que no es a su costa. También creo que soy coherente al querer que sea un salón de clases para el
propósito del Espíritu Santo, y al tratar de observar con Jesús mis pensamientos y mi interacción con ella. Sin
embargo, creo que esta es definitivamente una relación especial, ya que hago las cosas con ella que los amantes
hacen para mi propia satisfacción emocional y física, pero teniendo cuidado de que ella también esté obteniendo
lo mismo. Y también rezo para que el Espíritu Santo use la relación para Sus propósitos. Así que me pregunto si
necesariamente debería esperar a que la relación “...se altere, se descoyunte e incluso se produzca gran tensión”
(T.17.V.3:3), como sería si no hubiera intención de usarla para aprender Lección del Espíritu Santo."

R: "Parece que está tratando de ser lo más honesto posible sobre su nueva relación, y eso es muy útil. La línea
que cita de Un Curso de Milagros se refiere a una relación especial en curso en la que el propósito ha «cambiado»
del propósito de culpa del ego al propósito de perdón del Espíritu Santo. Parece que ha entrado en esta relación
especial con los ojos abiertos, así como con la mente con un propósito diferente desde el principio -- intereses
compartidos y no separados. Siempre y cuando esté dispuesto a ver honestamente cómo una parte de usted
todavía quiere usar la relación para satisfacer sus propias necesidades especiales, haciendo tratos de amor
especiales para tratar de asegurar que se sigan cumpliendo, y pueda hacerlo sin culpa o temor mientras reconoce
el costo para usted, los aspectos angustiosos a los que Jesús se refiere no tienen que ser inevitables.

Pero es útil recordar que las relaciones especiales se hacen a partir de las proyecciones de nuestra propia culpa
enterrada y lo más probable es que no seamos conscientes de toda la culpa que se ha proyectado excepto con
el paso del tiempo, a medida que la relación parece que se desarrolla y que surgen diferentes expectativas acerca
de la forma en que queremos que nuestras necesidades sean satisfechas. Cuando estamos en el llamado "período
de luna de miel", hay mucho que pasamos por alto en el otro sin darnos cuenta. Eso no quiere decir que deba
esperar que las cosas se vuelvan difíciles, sino sólo que será útil estar atento a su propio ego y cómo intentará
hacerle tropezar, encontrando formas -- a veces sutiles, a veces no tan sutiles -- de culpar fuera de usted mismo
por cómo se siente (T.17.V.8: 2). Esa es una dinámica inevitable del ego y la mejor manera de lidiar con él es ser
conscientes de ello. Porque estas son las lecciones de perdón que ofrece la relación especial, cuando estamos
dispuestos a tener al Espíritu Santo como nuestro Maestro."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Quién elige, quién decide elegir y quién pide ayuda para elegir? ~ (Q&A - FACIM - #554)
P #554: "En una cinta de una academia dada el verano pasado, escuché a Ken decir: "Cuando usted está molesto,
usted se reza a sí mismo para pedir ayuda al maestro adecuado (el Espíritu Santo)". Supongo que "a sí mismo" se
refiere al tomador de decisiones, pero ¿a quién se refiere cada "usted"?"

R: " “Sólo las mentes pueden comunicarse” (T.7.V.2: 1), por lo que cada "usted" se refiere a la mente. Al igual
que en Un curso de milagros, Jesús siempre le está hablando a la mente, en la Academia Ken también le habla a
la mente, porque no es posible otra comunicación. Sin embargo, dado que creemos que estamos en cuerpos, el
cuerpo se usa como un medio para la comunicación que está ocurriendo en la mente. La experiencia de estar
molesto es el reflejo de una elección en la mente para escuchar al ego. La corrección, entonces, es que la mente
recuerde que tiene el poder de elegir, y luego elegir escuchar al Espíritu Santo. Eso es lo que significa "usted se
reza a sí mismo para pedir ayuda al maestro adecuado".

Debido a que nos identificamos con el cuerpo, cometemos el error de pensar que es el cuerpo (cerebro) el que
tiene la capacidad de elegir, preguntar o decidir. Lo que realmente ocurre es que la mente elige identificarse con
el ego, se separa de su verdadera Identidad y luego se confunde con el cuerpo. El cuerpo es el «efecto» de elegir
al ego; solo "piensa" que es la «causa» de lo que parece suceder en el sueño. Entonces experimentamos cada
"usted" como diferente. Esta confusión de causa y efecto, mente y cuerpo, es la percepción invertida de la que
Jesús habla en el libro de ejercicios: “Tu percepción invertida ha sido la ruina de tu paz. Te has visto a ti mismo
como que estás dentro de un cuerpo y a la verdad como algo que se encuentra fuera de ti, vedada de tu
conciencia debido a las limitaciones del cuerpo.” (W.pI.72.8: 3,4). Aquí yace la verdadera fuente de cualquier
malestar. En el Curso, Jesús nos está enseñando a recurrir a él, o al Espíritu Santo, para corregir nuestra
percepción. Ver todo en el sueño como resultado de haber elegido al ego o al Espíritu Santo como maestro, es el
primer paso para sanar la mente de la percepción errónea, y es en sí mismo el resultado de haber aceptado la
enseñanza del Espíritu Santo. Entonces la mente tiene la oportunidad de hacer lo que Jesús invita: “En toda
dificultad, disgusto o confusión Cristo te llama y te dice con ternura: ‘Hermano mío, elige de nuevo’. ” (T.31.VIII.3:
2).”

~ FACIM

~ ¿Qué quiere decir exactamente el Curso con: "pide las cosas que quieres que te sucedan"? ~ (Q&A - FACIM -
#555)

P #555: "En «Reglas para Tomar Decisiones» en el texto de Un Curso de Milagros, capítulo 30, párrafo 4, dice:
“repítete a ti mismo nuevamente la clase de día que te gustaría tener, los sentimientos que deseas abrigar, las
cosas que quieres que te sucedan así como lo que quieres experimentar” Suena como que deberías pedir por
cosas específicas (por ejemplo, sentimientos, experiencias), similar a los peldaños inferiores de la escalera de la
oración mencionada en «El Canto de Oración.» Por ejemplo, "Quiero pasar un buen día en casa de mis hermanas;
ayúdame a ser amable con los pacientes en el trabajo", etc. Si respondieras desde el más alto nivel, los
sentimientos que podrías pedir serían amor, paz y dicha, pero ¿qué experiencias pedirías a este nivel más alto?
¿O no pediría nada porque ya lo tengo? Estoy tratando de aplicar esto a mi vida y generalmente pido cosas
específicas porque me siento más conectado con Jesús y puedo pasar el día con él. ¿Desde qué nivel debería
estar haciendo mi petición, podría aclararlo por favor? "

R: "Es fácil leer esta línea por sí sola e interpretarla como lo está haciendo. Y no hay nada de malo en pedir por
cosas específicas si es allí donde siente que está en la escalera de vuelta a casa. La mayoría de nosotros, si somos
honestos con nosotros mismos, tendríamos que admitir que estamos al nivel de creer y experimentar que
tenemos necesidades específicas la mayor parte del tiempo.

Pero en el contexto de toda la sección, que enfatiza la necesidad de no tomar decisiones por nuestra cuenta,
Jesús nos invita a tener un día libre de juicio. Y eso significa que no daríamos «nuestra» interpretación a ninguno
de los eventos o experiencias del día, pensando que estamos en condiciones de juzgar lo que queremos y
necesitamos. Y sabiendo que, por supuesto, es más que probable que caigamos en la trampa de juzgar lo que
parece suceder, Jesús nos proporciona los pasos para recordar lo que realmente queremos (paz mental) y
cambiar de mentalidad nuevamente sobre a Quién permitiremos interpretar nuestro día.

Cada vez que identifico una necesidad específica en términos de cómo quiero que ocurran eventos que creo que
me harán feliz, estoy usurpando el papel del Espíritu Santo y preparándome para la decepción y el fracaso, que
por supuesto es exactamente lo que mi ego quiere que haga. Porque entonces puedo culpar de mi infelicidad y
pérdida de paz a personas y eventos externos en lugar de a una decisión que tomé en mi mente de estar y elegir
por mi cuenta -- en otras palabras, una decisión en favor de la separación. Es por eso que, aunque los específicos
pueden ser la forma en que me siento cómodo actualmente para limitar y aceptar el amor infinito, siempre son
un "regalo" de doble filo que me mantiene identificado con la ilusión y refuerza su realidad en mi propia mente.

Una vez más, esto no quiere decir que no debamos pedir por cosas específicas, pero Jesús quiere que seamos
conscientes de que él nos está ofreciendo mucho más que los regalos limitados que estamos dispuestos a aceptar
en este momento. Si no reconocemos al menos eso, no seremos capaces de crecer y avanzar a los niveles más
altos de petición que nos conduzcan a la cima de la escalera de regreso a casa."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado de la gratitud según el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #556)

P #556: "¿Cuál es el significado de la gratitud de acuerdo con Un Curso de Milagros? La Lección 195 dice que
estemos agradecido con Dios/Jesús porque no estamos separados, y que eso es lo único por lo que debemos
estar agradecidos. Me preguntaba acerca de las listas de gratitud que hacen las personas (por ejemplo, estoy
agradecida por mi esposo que me entiende; estoy agradecida por la buena persona que conocí en la tienda hoy,
estoy agradecida por el agradable paseo que hice hoy) ¿Hay algún lugar para listas como estas?"

R: "Su pregunta refleja las dos formas de experimentar la gratitud: la del ego y la del Espíritu Santo. La gratitud a
la que nos conduce el Espíritu Santo se describe claramente en la Lección 195, como usted señala. Aprendemos
a través del Curso que no somos cuerpos; somos mentes, uno con nuestro Padre y con los demás. Por esto
estamos «verdaderamente» agradecidos. El ego, con quien nos identificamos como cuerpos, está "agradecido"
cuando se satisfacen sus necesidades de especialismo y cuando obtiene lo que quiere.

Cuando cometemos el error de creer que somos cuerpos separados, privados de nuestra verdadera Identidad
como mente, es inevitable una profunda y penetrante sensación de vacío y necesidad. Luego nos vemos
compelidos a buscar llenar el vacío percibido con relaciones, cosas y experiencias. Cuando los encontramos
estamos "agradecidos", porque parecen satisfacer nuestra necesidad. Las cosas que menciona, junto con
«cualquier cosa» por la que estamos "agradecidos", satisfacen una necesidad percibida o cumplen algunas
expectativas de cómo juzgamos que deberían ser las cosas. Estas necesidades y expectativas percibidas tienen
su origen en la elección de escuchar al ego y creer en el cuerpo. El error es creer que alguien o algo externo a la
mente curará el sentimiento de pérdida y vacío causado por la creencia en el cuerpo. La búsqueda de estas
soluciones externas es interminable porque «no» satisfacen nuestra necesidad real, que es aceptar la verdad
hacia la cual el Espíritu Santo nos está guiando. Eso no quiere decir que no debamos disfrutar las cosas que
valoramos en el sueño, ni buscar las cosas que creemos que necesitamos. Ellos son las relaciones especiales que
el Curso nos dice que pueden ser transformadas por el Espíritu Santo a través del perdón, lo que elimina de las
relaciones especiales el poder de arrebatarnos nuestra paz o hacernos felices. Entonces nos estamos agradecidos
a nosotros mismos por no percibir que nadie ni nada fuera de nuestras mentes tenga este poder, y por esta
misma razón les estamos agradecidos. Así experimentamos la verdadera gratitud de la que habla el Curso; sin
importar lo que ocurra ni lo que otros hagan o dejen de hacer: “Cuando tu perdón sea total tu gratitud lo será
también, pues te darás cuenta de que todas las cosas son acreedoras al derecho a ser amadas por ser amorosas,
incluyendo tu propio Ser.” (W.pI.195.8: 6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Pueden los pensamientos del ego provenir de demonios u otras entidades similares? ~ (Q&A - FACIM - #557)

P #557: "Siento que todo es una ilusión; sin embargo, dentro del juego de la ilusión a veces parece que los
pensamientos y las cosas de tipo-ego no son realmente mías y en algunas ocasiones provienen de otras entidades
u otros espacios. Cuando lo reconozco, a veces desaparecen. ¿No fue Jesús al desierto para liberar algunas de
esas influencias? ¿Qué dice Un Curso de Milagros sobre este tema?"

R: "Primero, la Biblia habla de Jesús yendo al desierto para deshacerse de las fuerzas negativas, pero como con
cualquier otro relato de su vida, la mayoría de los eruditos bíblicos opinan que hay muy, muy poco en estos
relatos que pueden ser considerado como un hecho. En segundo lugar, un énfasis importante en Un Curso de
Milagros es ayudarnos a recuperar el poder de nuestras propias mentes, de modo que podamos ser curados de
la creencia errónea de que estamos a merced de fuerzas fuera de nosotros sobre las cuales no tenemos control,
que incluiría la creencia de que hay entidades que nos hablan. Llevando a cabo la estrategia del ego, terminamos
esencialmente «insensatos» (sin la conciencia de que somos mente), pensando que somos víctimas de lo que
nos hacen. Y así, la ayuda que Jesús nos brinda a través de su mensaje y los ejercicios en las lecciones del libro
de ejercicios es entrenarnos para aceptar gradualmente más y más responsabilidad por nuestros pensamientos
y percepciones hasta que finalmente no tengamos pensamientos o deseos que no estén perfectamente de
acuerdo con los suyos, que están perfectamente de acuerdo con los de Dios.

Jesús nunca menciona la palabra «demonios», y usa la palabra «diablo» en el Capítulo 3 del texto, donde dice
que el concepto mismo no tiene sentido: “El "diablo" es un concepto aterrador porque parece ser sumamente
poderoso y sumamente dinámico. Se le percibe como una fuerza que lucha contra Dios por la posesión de Sus
creaciones. El diablo engaña con mentiras, y erige reinos en los que todo está en directa oposición a Dios. Sin
embargo, atrae a los hombres en vez de repelerlos, y éstos están dispuestos a "venderle" sus almas a cambio de
regalos sin ningún valor. Esto no tiene ningún sentido.” (T.3.VII.2). Jesús continúa con su corrección de las
enseñanzas bíblicas tradicionales y luego nos proporciona una nueva definición: “La mente puede hacer que la
creencia en la separación sea muy real y aterradora, y esta creencia es lo que es el "diablo" ” (5: 1). Dicho
brevemente, el ego y cualquier cosa del ego tiene sus raíces en nuestros propios pensamientos y creencias, de
los cuales somos completamente responsables. En eso se centra nuestro trabajo como estudiantes del Curso:
aprender a reconocer cómo nos estamos defendiendo contra esta verdad y cómo nos estamos protegiendo para
no volver a nuestras mentes. Jesús nos está entrenando para identificar estas defensas para que podamos
identificar el miedo dentro de nuestras mentes que nos llevó a creer que necesitábamos defensas. Cuando
volvamos a nuestras mentes y nos demos cuenta de que el ego no es más que una creencia errónea que
aceptamos, simplemente sonreiremos ante la tontería de haberlo tomado en serio y creer que existen fuerzas y
entidades que podrían afectarnos negativamente. Entonces, el corazón de la enseñanza de Jesús es que
aprenderíamos cómo mirar con él a nuestro ego -- nada más que eso -- sólo mirar, y si lo estamos haciendo con
él, no habría miedo. El enfoque del Curso, por lo tanto, es muy simple: sólo existe el ego o el Espíritu Santo, y el
ego descansa sobre lo que no es nada. Finalmente, dado que el ego es, en última instancia, sólo una creencia,
desaparecerá cuando ya no valoremos esa creencia. No hay necesidad de luchar contra él o tratar de desterrarlo.
Simplemente mírelo con Jesús y sonría gentilmente; no tiene otra existencia que nuestra creencia en él."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo elijo "lo que es de valor"? ~ (Q&A - FACIM - #558)

P #558: "Estoy buscando aquietar mi mente y observar todo mi sufrimiento desde un nuevo punto de vista. Un
Curso de Milagros dice que mi única función es perdonar. Me habla de elegir lo que es valioso. Dice que debo
mirar primero lo que hice para ver qué es y qué no es de valor. Mi pregunta es cómo miro directamente a todo
mi drama generado por el ego y me aferro a lo que es valioso. Sé que si mi única función es perdonar, entonces
lo que es valioso proviene de esa premisa. Pero estoy muy atrapado en el drama y me resulta difícil discernir lo
valioso de lo que no tiene valor. También estoy buscando abandonar mis juicios, los que comienzo a ver como
carentes de valor. Me vendría muy bien algo de ayuda para buscar algunas estrategias de superación y algunas
meditaciones diarias que me apoyaran a través de este cambio."

R: "Sí, el Curso nos invita a observar nuestras vidas y todo nuestro sufrimiento y dolor desde una perspectiva
completamente diferente. Todas nuestras categorías y criterios hasta ahora para clasificar lo que es valioso y útil
en nuestras vidas de repente pierden su validez, ya que la premisa básica para decidir pasa de satisfacer nuestras
necesidades a dejar de lado nuestros juicios, que es lo que el Curso quiere decir con perdón. A partir de esta
nueva premisa para decidir, se derivan dos generalizaciones amplias que lo abarcan todo -- «nada» del ego tiene
valor en sí mismo, pero «todo» en el ámbito del ego nos provee de las oportunidades que necesitamos para
practicar el perdón.

Esto también significa que nuestro enfoque cambia del proceso aparentemente interminable de evaluar el flujo
incesante de eventos externos en términos de su impacto potencial en nuestro bienestar físico, emocional,
mental y psicológico, a un monitoreo continuo de nuestros propios pensamientos internos para determinar si
son o no útiles para reconocer nuestro bienestar genuino (la impecabilidad), que ya ha sido garantizada por Dios
(W.pI.93.6,7).

Entonces, en términos prácticos, ¿qué significa esto? En primer lugar, significa que no necesita cambiar nada
externo en términos de sus rutinas y prácticas y actividades diarias, aparte de quizás comenzar las lecciones del
Libro de Ejercicios, si aún no lo ha hecho. Porque los ejercicios del Libro de Ejercicios proporcionan las
instrucciones y meditaciones muy específicas que usted está solicitando para ayudar a lograr el cambio del
enfoque externo al interno -- ese es su propósito (L.in). Pero todas las otras cosas en su vida -- sus relaciones, su
trabajo, sus luchas, todo el drama del ego -- ahora se convierten en las aulas en las que aprende a practicar el
perdón. Este es su valor, ya que estas son las situaciones que ha establecido en su vida en las que ha proyectado
deliberada pero erróneamente la responsabilidad de determinar cómo se siente acerca de sí mismo y si es o no
feliz.

Cada vez que se encuentre haciendo juicios sobre cualquier cosa en su vida, es porque ha convertido eso en una
pantalla donde proyectar su propia culpa acerca del pensamiento de separación, de tal forma que ahora pueda
verla fuera de usted. El primer paso en el proceso de perdón entonces es retirar esa proyección del exterior y
reconocer la fuente de la culpa en su propia mente. Y luego, con la ayuda de Jesús o del Espíritu Santo, puede
liberar la culpa a la luz del verdadero perdón, que no ve nada de eso como cierto.

Habiendo descrito todo esto, puede ser útil reconocer que la resistencia a este simple proceso es enorme. Así
que no se sorprenda si la mayor parte del tiempo su pensamiento parece ajeno a esta corrección, procediendo
ciegamente a lo largo de su bien trillado camino de proyectar la responsabilidad de cómo se siente sobre todos
menos sobre usted mismo. Poco a poco, con gentileza y paciencia, la conciencia de cómo desea sabotear el
proceso y a usted mismo se hará más evidente. Y la elección que tiene en cada situación entre el ego y el Espíritu
Santo será cada vez más obvia, a medida que su disposición crezca a través de la práctica del perdón y la
experiencia de sus gozosos efectos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Inconsistencias en el significado de la palabra "milagro" en el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #559)

P. #559: "Con respecto a la Pregunta #288: "¿Qué es un milagro?", ¿Podría aclarar cómo se relacionan los
siguientes versículos con su respuesta?

T.1.1.24:2 Tú mismo eres un milagro, capaz de crear a semejanza de tu Creador.

T.3.V.6:7 Has perdido el conocimiento de que tú mismo eres un milagro de Dios.

T.3.V.8:9 Conocer el milagro de Dios es conocerlo a Él.

T.3.V.9:7 Mas los milagros de Dios son tan totales como Sus Pensamientos porque son Sus Pensamientos.

T.3.V.10:5,6 Dios y Su milagro son inseparables. ¡Cuán bellos son en verdad los Pensamientos de Dios que viven
en Su Luz!

T.13.VIII.5:1 Este es el milagro de la creación: que es una eternamente.

T.13.VIII.6:5 El único milagro que jamás existió es el santísimo Hijo de Dios, creado en la única realidad que es su
Padre.

T.13.VIII.9:4 El milagro que Dios creó es perfecto, al igual que los milagros que obraste en Su Nombre.

T.16.II.5:4,5 Los milagros son algo natural para Aquel que habla por Dios. Pues Su tarea es traducir el milagro al
conocimiento que representa, pero que se encuentra vedado para ti.

T.26.VII. 11:4,5 Es imposible perder nada si lo que tienes es lo que eres. Este es el milagro mediante el cual la
creación se convirtió en tu función, la cual compartes con Dios."

R: "Hay dos puntos importantes a tener en cuenta al rastrear un término a lo largo de los tres libros de Un Curso
de Milagros y los dos anexos complementarios: Jesús no siempre es consistente en su uso de los términos y a
menudo se permite las libertades que todos aceptamos en las obras de los grandes poetas y maestros; pero si te
mantienes centrado en el «contenido» de su enseñanza, los conflictos que surgen de la «forma» de su enseñanza
serán eliminados, o por lo menos minimizados en gran medida.

Las declaraciones que enumera son ejemplos de la inconsistencia en el nivel de la forma. Estrictamente hablando,
un milagro es una corrección y, por lo tanto, se refiere sólo a la ilusión. Pero en algunos de los pasajes que
enumera, un milagro está vinculado a Dios y a la creación, lo que, por supuesto, nunca podría ser el caso, ya que
Dios no sabe nada del error que necesita corrección, y la creación es una función sólo dentro de la Unidad del
Cielo. Además, la inconsistencia ocasionalmente parece ser más una contradicción si te quedas sólo en el nivel
de la forma. Jesús enfáticamente declara al principio del texto, por ejemplo, que “Hablar de "una curación
milagrosa" es combinar impropiamente dos órdenes de realidad diferentes. Una curación no es un milagro.”
(T.2.IV.1: 3,4) . Sin embargo, en otros cinco lugares del Curso habla de un “milagro de curación” (T.19.I.14: 5;
T.27.II.5: 2; T.27.V.1: 3; T. 28.IV.10: 9; M.22.4: 4).

Por lo tanto, si un lector/alumno no está sintonizado con su significado (contenido), el uso relajado que Jesús a
veces hace de las palabras (forma) puede ser un problema mayor, especialmente si se espera precisión
conceptual. Pero si el contenido de su enseñanza es su enfoque principal, entonces las inconsistencias no
tendrían ningún efecto en su progreso espiritual. Kenneth ha discutido este tema extensamente en
"Inconsistencias en la forma y consistencia en el contenido" (Capítulo 2) en “Pocos Eligen Escuchar, Vol. II” de “El
Mensaje de Un Curso de Milagros,” y en su audio “La Dualidad Como una Metáfora.”

Para volver brevemente a sus ejemplos. . . T.3.V.6: 7 “Has perdido el conocimiento de que tú mismo eres un
milagro de Dios” ilustra la licencia poética que Jesús toma a veces. Él está completando el pensamiento iniciado
en la declaración anterior: “Cuando elegiste la percepción en vez del conocimiento, te colocaste en una posición
en la que sólo percibiendo milagrosamente podías parecerte a tu Padre.” (6: 6). Si puedes escuchar a Jesús
apelando a ti y sentir su amor atrayéndote a regresar a tu estado natural en el Corazón del Amor, no importaría
que esté usando el término «milagro» de manera inconsistente. En la oración 6 lo está usando correctamente,
por así decirlo, para significar una corrección de nuestra percepción errónea; mientras que en la siguiente
oración, toma el mismo término y le da un giro diferente simplemente para exponer su punto, como lo haría un
poeta o dramaturgo lírico. Entonces, aunque su terminología puede ser inconsistente, no hay duda de lo que está
tratando de transmitirnos. Y esto también sería cierto para los otros ejemplos que usted da. Si se enfoca en lo
que él quiere que escuche y aprenda, los errores aparentes en la forma disminuirán en importancia."

~ FACIM

~ ¿Cómo puedo permanecer fiel al Curso, y aun así orar con otros por ayuda con problemas basados en el ego?
~ (Q&A - FACIM - #560)

P #560: "Vine a aprender acerca de Un Curso de Milagros a través de mi iglesia. Casi al mismo tiempo que estaba
aprendiendo los principios del Curso, también me comprometí a ser un capellán para mi iglesia. En mi calidad de
capellán, debo orar con los feligreses sobre los temas por los que solicitan oración. Muchas de las solicitudes que
recibo son problemas basados en el ego. Saber que el ego es una ilusión me dificulta rezar con otros desde un
lugar honesto. ¿Es esta una experiencia típica para las personas que aprenden UCDM? Es mi deseo ayudar a los
demás. A través de UCDM, sé que la única ayuda verdadera que puedo prestar es ver las cosas correctamente.
¿Cómo puedo seguir ayudando, y posiblemente orar con otros, y aun así permanecer fiel a los principios del
Curso?"

R: "Si el contenido en su mente es amor, entonces no estará en conflicto, aunque las teologías (la forma) de estos
dos sistemas difieran. En otras palabras, si se sientes guiado a ser un capellán y siente que puedes ser realmente
útil para los demás y para sí mismo en este rol, entonces debes seguir esa guía. Se necesita mucha práctica para
poder minimizar las diferencias en la forma y concentrarse principalmente en el contenido en su mente, pero si
puede hacer eso, se dará cuenta de que el mayor valor al orar con los demás es unirse a ellos a través de compartir
un interés común. Las palabras no importan, como la primera sección del anexo «El Canto de Oración» nos ayuda
a comprender.

El hecho de que la forma de la oración se refiera a problemas basados en el ego no conduciría a un conflicto si
tiene claro dentro de sí mismo el «propósito» de orar con sus congregantes -- que es un medio de expresar el
amor en su mente correcta. Al principio del texto, Jesús explica que “el valor de la Expiación no reside en la
manera en que ésta se expresa. De hecho, si se usa acertadamente, será expresada inevitablemente en la forma
en que le resulte más beneficiosa a aquel que la va a recibir. Esto quiere decir que para que un milagro sea lo
más eficaz posible, tiene que ser expresado en un idioma que el que lo ha de recibir pueda entender sin miedo.
Eso no significa que ése sea necesariamente el más alto nivel de comunicación de que dicha persona es capaz.
Significa, no obstante, que ése es el más alto nivel de comunicación de que es capaz ahora. El propósito del
milagro es elevar el nivel de comunicación, no reducirlo mediante un aumento del miedo.” (T.2.IV.5).

En su discusión sobre las características de los maestros de Dios, Jesús define la «honestidad» como
"consistencia" (M.4.II), otro ejemplo de la primacía del contenido sobre la forma. Nuevamente, si sólo desea ser
amoroso, entonces las formas en que se expresa ese amor pueden entrar en conflicto o ser inconsistentes entre
sí. Pero eso no importaría. El ego nos haría juzgar todo por la forma para que reforzáramos constantemente
nuestras diferencias. Jesús nos está entrenando para ir más allá de nuestra percepción de la forma para que
reconozcamos que todos compartimos los mismos intereses y, en última instancia, que todos somos iguales: el
único Hijo de Dios. Por lo tanto, el papel de capellán en su iglesia sería un medio para aprender esto, si se siente
guiado a asumir ese papel."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Quién es el "yo" que el ego quiere ver muerto? ~ (Q&A - FACIM - #561)

P #561: "Mi pregunta es: ¿quién es el "yo" que el ego quiere ver muerto pero no él mismo (T.15.I.4: 3)? Mi propio
entendimiento es que es el verdadero yo, el Cristo, a quien el ego quiere ver muerto. Y mi comprensión de la
idea de que el ego nos persigue incluso después de la muerte (T.15.I.4:4) es que nuestro deseo de ser diferentes,
de ser un individuo, de ser especiales, sigue estando con nosotros después de la muerte si no hemos cambiado
conscientemente de mentalidad y lo hemos dejado ir y que este es el significado de que nuestro ego no se quiere
morir."

R: "Un poco de historia sobre la naturaleza y la "realidad" del ego antes de responder a su pregunta: el ego no es
más que una creencia errónea sobre nosotros mismos en el estado de separación en el que parecemos haber
dado un poder desmesurado para dictar nuestras opciones y experiencias (T.7.VIII.4: 6,7). Es una elección vernos
a nosotros mismos limitados, solos, pecadores, culpables y doloridos. Y es un pensamiento totalmente centrado
en la auto-preservación (T.7.VI.3: 1) a cualquier precio, incluida la muerte. Para protegerlo, debemos negar que
es simplemente nuestra elección y que podríamos hacer una elección diferente con la misma facilidad. Esta es
una amenaza tan tremenda para su existencia continua que debemos negar el poder de nuestra mente de
haberlo elegido (T.7.VI.3). Entonces, cuando nos identificamos con el pensamiento del ego, deseamos negar o
matar la parte de la toma de decisiones de nuestra mente dividida.

Un Curso de Milagros habla del ego como una entidad separada que actúa por sí misma como parte del mito
para explicar cómo nos encontramos atrapados en la ilusión, pero también sirve para ayudarnos a no minimizar
cuán penetrante es el ego en nuestro pensamiento (T.4.VI.1:2,3,4). Y también nos permite comenzar a tomar
medidas para desidentificarnos de él y reclamar el poder de nuestra mente de haberlo elegido. Porque no somos
nuestros egos.

Entonces, en el contexto del mito del ego, el "tú" que el ego quiere ver muerto es el ser tomador de decisiones,
todavía una parte de la mente dividida, y no el Cristo. El yo del ego no puede ser consciente de Dios ni de Cristo,
porque la Ilimitación está más allá de su alcance finito (T.4.VI.4).

Y sí, dado que la "muerte" física es simplemente un símbolo en el sueño de separación y no tiene ningún efecto
ni en el pensamiento de separación ni en nuestra elección en favor de ello como un tomador de deciciones,
ambos aspectos del yo dividido parecen continuar después de la muerte. (T.15.I.4: 13,14). Y así, la misma
dinámica de culpa y ataque debe continuar desarrollándose en la mente dividida, hasta que tomemos la decisión
de despertar del sueño de muerte. Por lo menos inconscientemente, somos conscientes de que la muerte física
es una ilusión y no termina con nada (T.15.I.4:5), por lo que la negación de la parte de nuestra mente que toma
las decisiones -buscando su muerte- debe ser perseguida por todos los corredores y a través de todas las
dimensiones de la mente dividida. Que su muerte nunca se logre es irrelevante para la meta del ego, mientras
que huir de la muerte siga siendo una obsesión y preocupación, no nos detendremos a cuestionar si es real. Y la
existencia continua del pensamiento del ego está asegurada, al menos por el momento."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué las defensas “dan lugar a lo que quieren defender"? ~ (Q&A - FACIM - #562)

P #562: "En el capítulo 17 de Un Curso de Milagros, Sección IV, «Los dos cuadros», el texto explica cómo funcionan
las defensas. Dice: “Es esencial darse cuenta de que todas las defensas dan lugar a lo que quieren defender. La
base subyacente de su eficacia es que ofrecen lo que defienden. Lo que defienden se ha depositado en ellas para
mantenerlo a salvo, y conforme operan te lo brindan a ti. Toda defensa opera dando regalos, y los regalos son
siempre una miniatura -montada en marco de oro- del sistema de pensamiento que la defensa protege. Se trata
de un marco muy elaborado, repleto de gemas, y profusamente tallado y pulido. Su propósito es ser valioso en
sí mismo, y desviar tu atención de lo que encierra. Más no puedes tener el marco sin el cuadro. Las defensas
operan para hacerte creer que sí puedes.” (Párrafo 7) ¿Podría tener la amabilidad de comentar acerca de esto?
Si mi defensa consiste, por ejemplo, en comer a causa del miedo, ¿cómo se relaciona entonces con lo anterior?

R: "Elegimos defensas en un intento de manejar nuestro miedo y hacernos sentir mejor y más seguros. Y, sin
embargo, la defensa solo está ahí debido al miedo subyacente que estamos tratando de manejar. Por lo tanto,
la defensa, sin importar la forma que tome, se convierte en un recordatorio constante -- consciente o
inconsciente -- del miedo subyacente. Esto es algo inherente al sistema de pensamiento dualista del ego, el cual
siempre opera dentro de la suposición de la existencia de opuestos, como por ejemplo lo seguro e inseguro.
Nunca cuestionamos la premisa subyacente de que podemos ser amenazados, sino que en su lugar aceptamos
el peligro como verdadero y luego tratamos de protegernos de ello (W.pI.135.1, 2,3).
En el caso específico de comer a causa del miedo, la comida se equipara en nuestra mente con consolarnos o
llenar el enorme agujero que nos hace sentir vacíos y vulnerables. Pero dar a la comida este propósito sólo
refuerza nuestra creencia en la incomodidad, el vacío y la vulnerabilidad. La comida nos ofrece algo sabroso y
satisfactorio (el marco), que parece hacernos sentir mejor, quizás distrayéndonos de la sensación de
carcomernos por dentro, al menos temporalmente. Pero el propósito que le hemos asignado de rescatarnos lo
establece ahora como un símbolo de lo mismo que estamos tratando de evitar o de escapar ---la culpa y el miedo
subyacentes. Y así, como símbolo de lo que hay debajo, se convierte en un recordatorio de lo que hemos querido
que nos salve, ofreciéndonos los mismos "regalos", solo que ahora se encuentran ocultos.

Sin embargo, una vez que reconocemos el propósito que «nosotros» le hemos dado a la comida de consolarnos
en nuestro miedo, como con todos los regalos especiales del ego, podemos invitar ahora al gran Consolador a
unirse a nosotros y darle a la comida un propósito diferente. La corrección que ofrece el Espíritu Santo no sería
dejar de comer, sino usar la comida como un medio para recordarnos el miedo subyacente que hemos tratado
de mantener oculto y a raya mediante el acto de comer. Podemos traer el miedo a nuestra conciencia con el
Espíritu Santo y cuestionar la fuente de ese miedo. Porque el miedo no es más que una proyección de nuestra
propia culpa, representada por un enorme agujero dentro de nuestro mismísimo ser, acompañado de un
sentimiento devastador de vacío, porque creemos que hemos destruido lo único que realmente puede hacernos
sentir completos, plenos y a salvo -- el amor. Con el Símbolo del Amor a nuestro lado, podemos comenzar a
cuestionar las premisas de nuestro vacío en lugar de seguir intentando llenarlo -- haciéndolo por consiguiente
real -- con todos nuestros “substitutos del amor” (W.pI.117.1:3), como por ejemplo, la comida."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Preguntas sobre la película "La Pasión de Cristo" ~ (Q&A - FACIM - #563)

P #563: "Recientemente hemos recibido varias preguntas sobre la película "La Pasión de Cristo" y el tema de la
crucifixión y Un Curso de Milagros. Abordaremos todas las preguntas en una sola respuesta.

i. La película "La pasión de Cristo" ha recibido mucha atención. ¿Podría hablar sobre la visión del Curso sobre la
crucifixión y cómo difiere de la visión sostenida por los cristianos tradicionales?

ii. La película de Mel Gibson, "La Pasión de Cristo", ha creado un gran revuelo. ¿Cómo habla el Curso del tema de
la película de que Jesús vino a demostrar el amor de Dios? ¿Tenía que morir por esa prueba o es sólo un juego
de manos conveniente que la iglesia cristiana ha desarrollado para perpetuar la creencia en la culpa y la
separación?

iii. Basado en las enseñanzas del Curso, ¿cómo evaluaría la película de Mel Gibson, "La Pasión de Cristo"?

iv. Una pregunta sobre la crucifixión que he tenido en mi mente durante mucho tiempo: ¿Por qué Jesús eligió la
crucifixión como un instrumento de enseñanza? En T.6.I.9: 1, leemos: “ Elegí, por tu bien y por el mío, demostrar
que el ataque más atroz, a juicio del ego, es irrelevante” -- lo que significa que Jesús preparó su propia crucifixión.

Luego leí en la Serie de Extractos "Jesús: La Manifestación del Espíritu Santo", Parte VIII en
https://nytz.files.wordpress.com/…/articulos-de-kenneth-wap… "Para Jesús, su crucifixión tuvo un propósito de
amor. Para la mayoría de nosotros, ser crucificado no serviría para un propósito de amor. Pero no podemos juzgar
por la forma. La forma de lo que le sucedió a Jesús al final de su vida no fue amorosa ni segura, fue asesina. Pero
debido a que había un pensamiento de amor en su mente -- y sólo un pensamiento de amor -- su crucifixión fue
un acto de amor desde su punto de vista, aunque no desde el punto de vista de alguien que no compartiera su
sistema de pensamiento".

Como casi nadie que asistió a la crucifixión -- o que más tarde se enteró de ello -- estuvo/está sin ego, parece que
pudieron ver el incidente pero como una catástrofe. Porque ¿quién quiere vivir una vida de amor para ser
atrapado y asesinado como Jesús? ¿Cómo podría Jesús esperar que las personas no juzguen la crucifixión por la
forma cuando en la vida cotidiana juzgamos sino por la forma? Por lo tanto, casi me parece que la crucifixión no
puede causar nada más que temor y desconcierto, y también el hecho de que un hombre santo dejaría que tanta
gente vea su crucifixión y tan pocas su reaparición después de su "muerte" y su ascensión subsiguiente. Sé que
estoy equivocado de alguna manera, pero tengo la sensación de que mi razonamiento es bastante lógico. Por
favor, ayúdeme a resolver esto. Gracias.

R: Dejando de lado por un momento la cuestión de si la crucifixión es realmente un hecho histórico, podemos
ver muy claramente una de las diferencias básicas entre el Curso y el cristianismo tradicional al contrastar sus
puntos de vista sobre el significado y la importancia de la crucifixión. El cristianismo -- y gran parte del mundo --
afirma que el amor desinteresado se demuestra a través del sacrificio, y que no hay mayor amor que dar la vida
por los amigos (Juan 15:13). Y dado que, según la teología cristiana, Jesús, completamente libre de pecado,
inocente y no merecedor de ninguna condena, dio su vida por «todos» sus hermanos y hermanas -- siempre que
estén dispuestos a aceptar su sacrificio en su nombre -- la crucifixión se convierte en la mayor demostración de
amor que el mundo haya visto. Apoyando esta línea de pensamiento, la película reciente (esta
pregunta/respuesta es del año 2004) enfatiza lo grande que debe haber sido el sufrimiento, el dolor y la
humillación de Jesús por nuestra causa, como una demostración más de cuánto él y su Padre deben amarnos. El
Amor de su padre se demuestra en Su disposición a ofrecer a Su único Hijo para que nuestros pecados sean
perdonados. En general, hay pocas dudas sobre la premisa detrás de esta creencia, que Dios el Padre es Quien
estableció las condiciones que exigen tal sacrificio de Su único Hijo -- que nuestros pecados podrían ser tan
atroces que Dios sólo podría ser apaciguado por el Sacrificio Perfecto de Su Hijo Perfecto.

El Curso, por otro lado, afirma: “El sacrificio es un elemento tan esencial en tu sistema de pensamiento, que la
idea de salvación sin tener que hacer algún sacrificio no significa nada para ti. Tu confusión entre lo que es el
sacrificio y lo que es el amor es tan aguda que te resulta imposible concebir el amor sin sacrificio. Y de lo que
debes darte cuenta es de lo siguiente: el sacrificio no es amor, sino ataque.” (T.15.X.5: 7,8,9). El contraste es casi
sorprendente. Anteriormente, en la sección "Expiación sin sacrificio", Jesús explica: “El sacrificio es una noción
que Dios desconoce por completo. Procede únicamente del miedo, y los que tienen miedo pueden ser crueles.
Cualquier forma de sacrificio es una violación de mi exhortación de que debes ser misericordioso al igual como
nuestro Padre en el Cielo lo es.” (T.3.I.4: 1,2,3).

Entonces, ¿qué pasa con el amor desinteresado que está dispuesto a sacrificarse? Esta es una de las tácticas más
hábiles del ego, ya que su "amor desinteresado" glorifica al yo que ha sido sacrificado y destruido a través de la
muerte. El Curso, por el contrario, enseña que el amor desinteresado genuino proviene, no de la negación del yo
-- lo que convenientemente hace que el yo falso sea real -- sino de la negación de la «creencia» en el yo, que es
una declaración del principio de Expiación del Curso de que la separación nunca ocurrió. Y este tipo de desinterés
el ego no lo puede tolerar.

El tema de la naturaleza histórica de la crucifixión termina siendo una cortina de humo desde la perspectiva del
Curso. Lo importante es reconocer que la historia ha sido una parte importante del mito del ego que perpetúa
nuestra creencia en el pecado, la culpa y el miedo. Jesús en el Curso simplemente provee una manera alternativa
de ver la sombría historia que por tantos, muchos eones, hemos aceptado como verdadera - que nuestra
culpabilidad es real y que Dios demanda sacrificio. Él nos ofrece una “totalmente benévola” “interpretación
constructiva de la crucifixión que está totalmente desprovista de miedo” (T.6.I.1: 5). Su muerte no tiene nada
que ver con la expiación de los pecados, es simplemente un “ejemplo extremo” (T.6.I.2: 1) del Curso básico que
enseña que la persecución no es real y que nadie puede ser una víctima -- ¡Al revés la interpretación cristiana
tradicional! Sólo podemos creer en la persecución y el asalto si nos equiparamos con el cuerpo -- lo que Jesús
deja en claro que él no hizo (T.6.I.4).

Así que, aunque dentro del sueño hubiera habido una crucifixión física, habría sido parte de «nuestro» sueño, no
del sueño de Jesús, ya que él sabía que no era la figura del sueño que todos los demás veían en él. El guión de los
acontecimientos que parecían desarrollarse en el mundo vendría del ego colectivo, pero la interpretación
alternativa del significado de esos acontecimientos vendría de la mente unida al Espíritu Santo, al que Jesús
representa. Los eventos en sí son sólo símbolos neutrales, que pueden representar las proyecciones de culpa del
ego o las extensiones de amor del Espíritu Santo. Y esa es la única elección que Jesús está tratando de enseñarnos
sobre la crucifixión. La interpretación que elijamos determinará si seguimos viéndonos a nosotros mismos como
símbolos crucificados de la culpa de nuestros hermanos, o como gentiles recordatorios de su inocencia y la
nuestra (T.27.I).

Para una discusión útil adicional sobre la naturaleza y la realidad de Jesús, vea la Pregunta #473, y sobre la
crucifixión específicamente, vea las Preguntas #219 y #220."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hay un propósito divino para nuestro estado de separación? ~ (Q&A - FACIM - #564)

P #564: "La Pregunta #341 se refiere a nuestro derecho a separarnos -- "Supeditado al "derecho" de separaros,
acordáis reuniros de vez en cuando y mantener vuestra distancia con intervalos de separación que os protejan
del "sacrificio" del amor.” ". Mi pregunta es, ¿seguramente debe haber un propósito divino para esta ilusión de
separación, que es, después de todo, omnipresente? Seguramente debe ser un error significativo. ¿Es su
propósito para que podamos tomar conciencia y apreciar la unidad, que es lo opuesto a la separación? ¿Se trata
de: unidad ... luego ilusión de separación ... luego conciencia de unidad? ¿Es el propósito de la ilusión para que
Dios se conozca a Sí Mismo?"

R: "No, lo siento, su línea de razonamiento se puede encontrar en las explicaciones de la separación y el mundo
que ofrecen otras enseñanzas espirituales, pero no en Un Curso de Milagros. No admite concesiones en su
posición de que Dios y Cristo, en completa y absoluta Unicidad, son perfectos (por ejemplo, T.11.IV.7:5;
P.3.I.1:10), a los que no se les puede añadir nada nuevo o diferente (T.10.in.2:1,2,3,4). Por lo tanto, es imposible
para Dios o Su Hijo obtener algo de una experiencia de separación -- es una contradicción de Su Realidad y, por
lo tanto, no puede tener ningún valor. La idea de separación y sus efectos aparentes no son más que un error
có(s)mico de proporciones infinitamente pequeñas y no dimensionales, a pesar de nuestra experiencia en
contrario.

El Curso explica al principio del texto que la conciencia es el dominio del ego (T.3.IV.2), ya que establece una falsa
dualidad de observador y observado, como si hubiera dos entidades diferenciadas y diferenciables. Una vez que
hablamos de una experiencia de cualquier cosa que no sea el único Ser, estamos funcionando en el ámbito de la
ilusión y el error. No hay nada que ganar dentro de este estado, excepto su deshacimiento.
Ahora, la corrección del error, por supuesto, vendrá en términos dualistas, dentro del ámbito de la conciencia a
medida que cambia de la percepción falsa a la verdadera (C.1.7). Pero será un reflejo de la perfecta unicidad de
Dios y Cristo. El perdón, "una especie de ficción feliz" (C.3.2: 1), es el proceso que deshace los errores perceptivos
del sistema de pensamiento del ego, basado en la separación y las diferencias, que conduce al juicio y al ataque.
A través de nuestra práctica del perdón, llegaremos a saber de nuevo que “no hay nada externo a ti. Esto es lo
que finalmente tienes que aprender, pues es el reconocimiento de que el Reino de los Cielos te ha sido
restaurado. Pues eso fue lo único que Dios creó, y Él no lo abandonó ni se separó a Sí Mismo de él. El Reino de
los Cielos es la morada del Hijo de Dios, quien no abandonó a su Padre ni mora separado de Él. El Cielo no es un
lugar ni tampoco una condición. Es simplemente la conciencia de la perfecta unicidad y el conocimiento de que
no hay nada más: nada fuera de esta unicidad, ni nada adentro.” (T.18.VI.1).

También puede encontrar que la discusión presentada en la Pregunta #109 es relevante para su pregunta."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué alguien que muere elegiría reencarnarse en un cuerpo? ~ (Q&A - FACIM - #565)

P #565: "Como estudiante de Un Curso de Milagros, mi objetivo es aceptar la Expiación para mí mismo y vivir por
encima del campo de batalla en el mundo real hasta que mi cuerpo falle y luego exista en unidad con Dios. ¿Seré
consciente o podré influir en los seres queridos que quedan atrás y que todavía se consideran individuos
separados que viven vidas, o esto está más allá de lo que podemos saber ahora? Además, cuando mueren
personas que nunca han oído hablar del Curso y/o están completamente involucradas en sus cuerpos, vidas,
individualidad y separación, ¿pueden elegir rechazar la unidad después de la "muerte" y anhelar regresar a los
cuerpos y la "vida"? ¿Es esta una explicación de la reencarnación? O-- si estudian o no el Curso y si creen o no
que son personas separadas, ¿se vuelven uno con Dios automáticamente después de la muerte? Una vez que
eres uno con Dios, ¿por qué anhelarías un cuerpo otra vez y elegirías reencarnar?"

R: "La forma en que el Curso ve la muerte es bastante diferente de la forma en que normalmente la vemos y la
forma en que las religiones la han visto tradicionalmente. A diferencia de prácticamente todas las tradiciones de
oriente y occidente, el Curso enseña que no tenemos que esperar a que el cuerpo muera para llegar a ser uno
con Dios - la muerte del cuerpo no tiene nada que ver con si somos o no uno con Dios. Eso es sólo una cuestión
de la decisión que toman nuestras mentes -- seguir creyendo que «no» somos uno con Dios o negar esa negación
de la verdad. El propósito del milagro es revertir la percepción del ego de que el cuerpo es una entidad real e
independiente que alberga el alma que se libera al morir el cuerpo. El milagro nos ayuda a darnos cuenta de que
el cuerpo es un pensamiento que nunca deja su fuente en la mente y no hace nada más que representar la
decisión de la mente ("la imagen externa de una condición interna" [T.21.in.1: 5]). Por lo tanto, el factor crítico
es la decisión que tomamos en nuestras mentes de ser o no ser tal como Dios nos creó.

Cuando aceptamos la verdad de nuestra unicidad y rechazamos la ilusión de separación de Dios, nuestras mentes,
ahora libres de culpa, son guiadas únicamente por el amor, y eso puede resultar o no en dejar a un lado el cuerpo.
La muerte en este estado mental es simplemente una decisión; no hay que esperar a que el cuerpo muera para
poder volver a casa. (Ver «El Canto de Oración» [O.3.II] para una discusión sobre la muerte como una elección
de mentalidad correcta). El amor puede necesitar el cuerpo como una forma adecuada de expresión para otras
mentes que todavía tienen miedo del amor abstracto. Pero si estás en el mundo real, ya sabrías que el cuerpo no
es tu identidad -- estás completamente presente para el amor y el amor está completamente presente para ti. El
cuerpo no tiene nada que ver con eso. Además, en el mundo real no habría ningún «tú» (una identidad separada)
que decidiría si ayudaría a otros "que se quedan atrás". Sólo existe la percepción del Espíritu Santo: el amor se
expresa o se pide. Y aquellos que piden amor no esperan sino su propia decisión de aceptar lo que ya está dentro.

Finalmente, preguntar por qué, si eres uno con Dios, anhelarías un cuerpo otra vez y elegirías reencarnar es caer
en una de las trampas favoritas del ego, porque hacer la pregunta es asumir que sucedió una vez antes; y el
principio de Expiación es una declaración de la imposibilidad de que eso ocurra en absoluto. Además, convierte
al cuerpo en el enemigo. . . y por lo tanto en algo real."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si Dios no es consciente de nuestra condición, ¿por qué envió a Jesús como maestro?~ (Q&A - FACIM - #566)

P #566: "Entiendo que Un Curso de Milagros enseña que Dios no sabe nada acerca del mundo, y en lo que a Él
respecta, somos uno con Él soñando con el exilio y la separación. No tengo claro cómo se tomó la decisión de
enviarnos a Jesús y al Espíritu Santo; Jesús a cargo de la Expiación y el Espíritu Santo como nuestra Voz, Consuelo
y Guía. ¿Cómo supo siquiera nuestro Maestro que teníamos y continuamos haciendo tal lío de cosas?"

R: "Una pregunta razonable, hecha por casi todos los estudiantes de una forma u otra. Las declaraciones en el
Curso relacionadas con el Espíritu Santo como siendo enviado por Dios como la Respuesta a la separación se
encuentran entre aquellas cuyo significado es metafórico. Otras declaraciones que sí tienen que tomarse de
manera literal; y si no se reconoce esta distinción, el Curso puede parecer decir cosas contradictorias, dejando al
lector bastante desconcertado. El relato de la separación y su deshacimiento se presentan de manera mitológica,
específicamente dentro de un marco que es significativo para las personas en las tradiciones filosóficas y
religiosas occidentales. El lenguaje utilizado en el Curso para presentar sus enseñanzas refleja estas herencias; y
además, una parte considerable de sus enseñanzas son claramente correcciones de lo que considera los errores
de las religiones basadas en la Biblia. Su metafísica básica es un no-dualismo estricto, lo que significa que no es
del todo exacto decir que, en lo que respecta a Dios, "somos uno con Él soñando con el exilio y la separación" --
eso es dualismo. Si eso fuera cierto, entonces es posible un estado diferente al de la perfecta Unicidad, que sería
contrario a lo que se mantiene a lo largo del Curso. Volvemos a estos puntos con frecuencia en nuestras
respuestas a las preguntas de los estudiantes, debido a su importancia crítica en el trabajo de los estudiantes con
el Curso.

Le remitimos al libro “Love Does Not Condemn” (pp. 419,420,421) para una discusión completa del Espíritu Santo
en el contexto de la base metafísica de Un Curso de Milagros. Brevemente, el Curso enseña que el Espíritu Santo
es realmente el recuerdo del amor perfecto de Dios que permaneció en la mente del Hijo cuando se durmió; y,
por lo tanto, el Espíritu Santo no es una persona, sino una Presencia dentro de cada mente aparentemente
fragmentada -- una Llamada o una Voz, no de un ser separado, sino simplemente una parte de la mente que
retiene el recuerdo de su verdadera Identidad. El lenguaje utilizado es bíblico; así, términos como «Consolador».
De acuerdo con el estricto no-dualismo del Curso, por lo tanto, tendríamos que decir que la "Respuesta" de Dios
es realmente, para citar del libro “Love Does Not Condemn” (El Amor no Condena): "Su propio amor inmutable
y eterno que brilla para siempre en nuestras mentes divididas, como un rayo de luz brilla en la oscuridad. El amor
de Dios no hace nada; simplemente «es»: un estado continuo de presencia de amor que llamamos el Espíritu
Santo" (págs. 420,421).
Jesús, entonces, es la manifestación del Espíritu Santo -- un símbolo en nuestras mentes las cuales se han
identificado a tal punto con lo específico, que solo pueden relacionarse cómoda y significativamente con
específicos. Así que, en su amorosa gentileza como nuestro maestro, él es en última instancia un reflejo del amor
del que nos hemos disociado y del que, por consiguiente, ya no somos conscientes. Al principio nos relacionamos
con él como una persona separada, pero a medida que crecemos para confiar cada vez más en él y experimentar
su amor cada vez más, las diferencias entre nosotros y Jesús se desvanecen hasta que, al igual que él, nos
identificamos totalmente con el amor. Nuestra individualidad disminuye en importancia y significado a medida
que se lleva a cabo este proceso, que comienza con nuestro sentimiento de que ha sido enviado y termina con
nuestra trascendencia completa de ese y todos los demás conceptos de separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puedo trabajar en ventas (una forma de manipulación) y seguir siendo fiel al Curso? ~ (Q&A - FACIM - #567)

P #567: "¿Es posible estar en una posición de ventas y aún ser un maestro de Dios? Parece que las posiciones de
ventas se basan en técnicas de manipulación y venta. Estoy un poco atrapado en que siento que la única forma
en que puedo comenzar a ganar dinero es conseguir un trabajo con comisión. ¿Qué me aconsejaría?"

R: "¡El propósito lo es todo! Si el «contenido» en su mente es que su posición en ventas es un aula en la que Jesús
o el Espíritu Santo pueden guiarlo para deshacer la separación, no habrá conflicto. Luego hará lo que sea que
hagan los vendedores competentes, pero con un propósito diferente -- no manipular intencionalmente a otros
para obtener lo que desea, lo que solo podría generar culpa y conflicto. Su propósito, al llevar a cabo sus
responsabilidades a conciencia, sería reconocer cada vez más que el único aspecto de valor en su interacción con
su cliente es su aprendizaje de que ambos comparten los mismos intereses: ambos tienen una mente dividida y
un tomador de decisiones que puede elegir seguir el sistema de de pensamiento de separación del ego o el
sistema de pensamiento de perdón del Espíritu Santo. Ese es el contenido; y eso es lo que le hace un maestro de
Dios, no la forma (el papel), como Jesús dice en Un curso de milagros: “Un maestro de Dios es todo aquel que
decide serlo. Sus atributos consisten únicamente en esto: de alguna manera y en algún lugar ha elegido
deliberadamente no ver sus propios intereses como algo aparte de los intereses de los demás.” (M.1.1: 1,2). El
Espíritu Santo puede usar cualquier cosa que hayamos fabricado para hacer daño (¡todo en el mundo!) para sanar
nuestras mentes de su creencia errónea en el pecado, la culpa y el miedo (T.25.VI.4,5,6).

Otros estudiantes han tenido inquietudes similares sobre otros roles: ver por ejemplo las Preguntas #3, #179,
#195, #284 y #560 "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el concepto de la separación y el sueño parece tan ilógico? ~ (Q&A - FACIM - #568)

P #568: "La respuesta a #390 dice que "Un Curso de Milagros enseña que una vez que pareces tener un
pensamiento de separación, estás fuera de la Mente de Dios... Conciencia... todo basado en la realidad de un
yo... están fuera de la Mente de Dios. Son ilusorios... por lo que no pueden ser contenidos dentro de Su realidad
-- ni de la nuestra, como Su Hijo indiferenciado... ". Tengo (al menos) dos preguntas:
1) Yo, como el Hijo indiferenciado, no puedo ni siquiera «parecer» tener un pensamiento de separación.
Entonces, ¿quién es este "yo" que «parece» tener el pensamiento de separación (aunque tal vez ni siquiera tenga
tal pensamiento)? ¿A «quién» parece que lo hace? Parece significar que el soñador y el sueño surgen como uno,
juntos, donde el soñador es parte del sueño mismo, que el soñador mismo es una ilusión -- es decir, dado que el
soñador es una ilusión, no existe, que el hecho de que sueña o incluso parece soñar es una ilusión; es decir, que
la ilusión en sí misma no existe, es una ilusión. Esto es, decir que tanto el soñador como el sueño que incluye al
soñador es una declaración contradictoria y por lo tanto no tiene sentido; es decir, ello en sí mismo es una ilusión.

2) Si uno afirma que algo es una ilusión, entonces ese algo no puede estar en la Mente de Dios. Por lo tanto, el
ego, es una ilusión, no existe y no está en la Mente de Dios. Por lo tanto, es «cierto» que el ego es una ilusión.
Pero el hecho de que sea una ilusión «no» es en sí mismo una ilusión, ya que entonces existiría el ego. Por lo
tanto, la ilusión es real -- el ego no existe. Por consiguiente, aunque el ego no está en la Mente de Dios, debe ser
que la «ilusión», siendo verdadera y, por lo tanto, real, debe estar en la Mente de Dios, ya que todo lo que es
verdadero, y por lo tanto real, está en la Mente de Dios."

R: "Nuestra respuesta a sus preguntas se basa en las pautas que Jesús presenta en la Introducción a la clarificación
de términos al final del manual: “Éste no es un curso de especulación filosófica, ni está interesado en una
terminología precisa. Se orienta únicamente hacia la Expiación o corrección de la percepción. El medio de la
Expiación es el perdón... El ego exigirá muchas respuestas que este curso no provee. El curso no reconoce como
preguntas aquellas que sólo tienen la apariencia de preguntas, pero que son imposibles de contestar.” (C.in.1:
1,2,3; 4: 1,2). El «mensaje» del Curso no puede entenderse mediante el uso del razonamiento lógico únicamente,
y no puede ajustarse a categorías que asuman la realidad del tiempo y el espacio. La «fuente» y el «contenido»
del Curso trascienden por completo la razón discursiva. Si bien el razonamiento lógico puede ser un comienzo
útil y necesario, no puede divulgar el «contenido» de las palabras en el Curso, que Jesús dice "son solo símbolos
de símbolos" (M.21.1: 9).

Es necesario en algún punto del camino reconocer la inutilidad de todas las estructuras humanas para lograr los
objetivos del Curso. Paradójicamente, muchos místicos han escrito sobre experiencias que en última instancia
son inefables. No existe un sistema conceptual/lingüístico que pueda expresar adecuadamente lo que está más
allá de toda dicotomía sujeto-objeto: la inmediatez de la unicidad pura; “una unicidad unida cuál una sola”
(T.25.I.7: 1). “La unidad es simplemente la idea de que Dios es. Y en Su Ser, Él abarca todas las cosas. Ninguna
mente contiene nada que no sea Él. Decimos "Dios es", y luego guardamos silencio, pues en ese conocimiento
las palabras carecen de sentido.” (W .pI.169.5: 1,2,3,4). Si bien estas declaraciones son de profundo interés
metafísico, el lector no se ha conectado con su «contenido» si no resuenan con un estado interno, por muy débil
que sea. Recuerde que el Curso se produjo en respuesta a la solicitud de dos personas para encontrar una manera
de relacionarse con personas que iba más allá de la hostilidad y la división. No llegó como un tratado teológico,
metafísico, aunque su discurso está en un nivel intelectual sofisticado.

Sin embargo, la implicación inequívoca de gran parte de lo que se dice en el Curso es que el razonamiento
discursivo es una defensa contra la verdad y, por lo tanto, puede ser una interferencia. Esto, a pesar de que el
Curso está repleto de "argumentos" convincentes, y uno podría objetar justificadamente que esta respuesta ha
hecho lo mismo. Debemos usar sus palabras y lógica, en un espíritu de humildad, para ir más allá de las palabras
y la lógica. De manera similar, Jesús dice del tiempo: “Debe señalarse, no obstante, que, en última instancia, no
puede haber transigencia alguna entre lo que lo es todo y lo que no es nada. El tiempo es esencialmente un
recurso por medio del cual se puede abandonar toda idea de transigencia al respecto. Este proceso parece ser
gradual debido únicamente a que el tiempo en sí comprende intervalos que no existen.” (T.2.VII.5: 10,11,12).
Como todos los estudiantes saben, los ejercicios en la parte I del libro de ejercicios dependen en gran medida del
tiempo del reloj -- pero sólo como parte del programa de reversión de pensamientos de Jesús, no porque el
tiempo sea real. Este entrenamiento lleva a la restauración de nuestras mentes al estado de abstracción
completa, "la condición natural de la mente" (W.pI.161.2: 1).

Y, finalmente, Jesús nos reina, protegiéndonos de dañarnos aún más al recordarnos: “Todavía estás convencido
de que tu entendimiento constituye una poderosa aportación a la verdad y de que hace que ésta sea lo que es.
Mas hemos subrayado que no tienes que comprender nada.” (T.18.IV.7: 5,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si acuso a alguien de atacar, ¿por qué eso implica que también debo haber atacado? ~ (Q&A - FACIM - #569)

P #569: "En el comentario de Kenneth sobre el Texto de Un Curso de Milagros (Capítulo 12), declara lo siguiente:
"Interpreto tu ataque contra mí como injustificado, lo que en secreto significa que sé que está justificado porque
te ataqué primero, en mi mente." ¿Podría por favor aclarar esta dinámica?"

R: "Cualquier interpretación que nuestra mente unida con el ego le dé a las circunstancias externas implica
inevitablemente una creencia en su opuesto también, porque el sistema de pensamiento del ego es un sistema
dualista basado en la creencia en la oposición. Cualquier cosa que experimentemos conscientemente es solo la
mitad del "todo" oposicional que el ego ha dividido a través de la proyección para hacer que las diferencias y el
ataque sean reales. Y, por lo tanto, no reconocemos que las dos mitades sean realmente lo mismo (T.6.II.1,2,3;
T.27.II.12,13,14).

Debido a la dinámica de la proyección, sólo puedo ver ataque en ti si primero lo he visto dentro de mí mismo. De
hecho, metafísicamente, existes únicamente como la proyección de mis pensamientos de ataque para que no
tenga que aceptar la responsabilidad de ellos. Mi ira hacia ti por tu ataque "injustificado" es simplemente la
defensa contra la culpa inconsciente de mi autoacusación de que soy el atacante, merecedor de castigo y ataque
a cambio. La naturaleza paradójica del sistema de pensamiento del ego es tal que lo que sea que proteste más
vociferantemente contra ti es siempre una proyección de lo que secretamente creo sobre mí mismo -- ese es
«siempre» el caso, sin excepciones (T.6.in.1) . Y ésta es una de las enseñanzas sin concesiones que hace el Curso
y que es muy difícil de aceptar por parte de los estudiantes, si no al principio, ciertamente lo es en la práctica.

En realidad, desde la perspectiva del Espíritu Santo, ninguna interpretación del ego -- sobre ti o sobre mí mismo
-- es verdadera. El Espíritu Santo no toma partido, sino que primero nos ayuda a reconocer que ambas mitades
son lo mismo -- mi hermano y yo somos uno. Y luego Él descarta ambas interpretaciones como falsas porque se
basan en la premisa errónea de que la separación, las diferencias y el ataque son reales (T.5.VI.10; T22.VI.12,13;
T.27.II.15, dieciséis). En otras palabras, el "todo" oposicional del ego atacante es una ilusión, así que no importa
cómo se diseccione, nada real o verdadero puede seguir de ello."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es amoroso permanecer con un cónyuge alcohólico? ~ (Q&A - FACIM - #570) ~


P #570: "He estado casado por ocho años y durante este tiempo mi esposa ha estado bebiendo de vez en cuando
y algunas veces usando pastillas por la noche. Creo que ella es alcohólica. Recientemente tuvimos una niña. Estoy
pensando en irme para que mi hijo no esté sujeto a este comportamiento y ya me habría ido si no fuera por
nuestra nueva bebé. Hemos estado yendo a consejería, pero parece que seguimos repasando los mismos viejos
problemas. Desde que leí Un Curso de Milagros no estoy seguro de qué es lo que hay que hacer. No estoy seguro
de cuándo me habla el Espíritu Santo o qué sería lo más amoroso que podría hacer. ¿Me puede ayudar con esto?"

R: "Nuestras vidas nos presentan muchos dilemas para los cuales parece crítico que tomemos la decisión correcta
para no cometer errores con consecuencias graves y que podamos minimizar el dolor y el sufrimiento para
nosotros y para los demás. Y desde la perspectiva del mundo, esta preocupación por elegir la alternativa correcta
parece eminentemente razonable. Pero el Curso invierte por completo la “lógica” del mundo y nos invita a
considerar un enfoque totalmente distinto a nuestros problemas (T.27.VII.1,2).

El problema no es la relación externa y sus conflictos. El problema es que hemos definido por nosotros mismos
los parámetros del conflicto y las posibles soluciones para las cuales buscamos orientación. Y nuestro enfoque
de la situación, al centrarnos en la relación externa, termina excluyéndonos de la única solución significativa
(W.pI.79). Sólo puedo experimentar conflictos con los demás cuando me identifico con mi ego, y esa
identificación es el problema con el que necesito ayuda. En otras palabras, el único propósito del Espíritu Santo
es ayudarme a sanar la falta de perdón en mi propia mente que está siendo proyectada en la situación externa.
Una vez que haya aceptado esa ayuda, que no tiene nada que ver con la otra persona o personas, simplemente
sabré cuál es la acción más amorosa y pacífica para abordar la situación externa. Pero siempre que me centre en
la relación con los demás y no esté dispuesto a mirar mi conflicto interno, afirmo mi falta de voluntad para estar
abierto a la solución real.

Entonces, en términos prácticos, ¿qué significa esto en términos de la relación específica con su esposa que usted
describe? Debería comenzar observando todos los juicios que pueda tener sobre su esposa, las formas en que la
ve como responsable de alguna manera por su infelicidad, la inversión que tiene para que ella sea diferente de
cómo es antes de que usted pueda aceptarla. Este es un inventario interno de sus pensamientos y sentimientos
y no tiene nada que ver con ninguna decisión sobre separarse o permanecer juntos. El objetivo es simplemente
reconocer los juicios que está proyectando sobre ella y luego preguntarse si se acusaría a usted mismo de estas
mismas cosas (W.pI.134.9). No es que las acciones específicas sean necesariamente las mismas, pero desea llegar
al significado o contenido subyacente. ¿La está acusando de ser irresponsable, no disponible, poco dispuesta,
pensando solo en sí misma, etc., y podría decirse eso alguna vez de usted? La verdad es que nunca podríamos
estar molestos por las acciones o inacciones de otra persona si primero no creyéramos esas cosas sobre nosotros
mismos. Y ahí es donde realmente se necesita la curación, para ponernos en contacto y luego dejar de lado la
culpa en nuestra propia mente para que no necesitemos proyectarla en nadie más.

Ahora, esto no es para negar, excusar o justificar ninguna de las deficiencias de su esposa. Pero usted quiere
liberarse de la autocondena para que también pueda liberarla de cualquier condena. A través de este proceso de
perdón, llegaría entonces a reconocer el miedo bajo las defensas de su esposa y la petición de amor en ambos
(T.12.I.3,4,5,6,7). Desde este lugar de aceptación y paz, reconocería el siguiente paso más amoroso para todos
ustedes. Y ya sea que usted y su esposa se separen o permanezcan juntos, usted podrá actuar sin culpa o ataque.

Varias preguntas anteriores, #11, #43 y #77, sobre escuchar la Voz del Espíritu Santo, también pueden ser útiles
para revisar."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Por qué Jesús no vio un mundo "hermoso"? ~ (Q&A - FACIM - #571) ~

P #571: "Un Curso de Milagros enseña que el mundo que veo es el mundo que he proyectado con mi mente.
También dice que una vez que todas las ilusiones hayan sido llevadas al Espíritu Santo para el perdón, veré un
mundo hermoso, no muy diferente al Cielo. Jesús alcanzó este estado, pero el mundo que estaba viendo todavía
era uno en el que fue clavado en una cruz y asesinado, difícilmente representativo del mundo "real" al que se
refería el Curso."

R: "Cuando el Curso habla del mundo real, se refiere al contenido de la mente, más que al mundo físico visto con
los ojos del cuerpo. Como usted señala, Jesús vio las acciones de quienes lo crucificaron y se vio a sí mismo en la
cruz, pero sabía que estas cosas no significaban nada porque no se identificaba con el cuerpo. Mientras que el
ego nos dice que la crucifixión es el colmo de la victimización, Jesús lo llama un “viaje inútil” (T.6.I.2: 60). Esa es
la visión desde el mundo real; no significa usar lentes de color rosa, cambiar lo que el cuerpo hace o siente, o
estar rodeado de belleza física. Sabiendo quién es él como el Hijo inocente de Dios, Jesús sólo ve la integridad y
no se ve a sí mismo como una víctima. Está indefenso porque sabe que no puede ser dañado y, por lo tanto, es
libre para ver las cosas como realmente son. Por lo tanto, no confundir la ilusión con la verdad es lo que
constituye el mundo real. Puesto que la ilusión no tiene ningún efecto, los acontecimientos del mundo ilusorio
son vistos como carentes de significado. Para los estudiantes del Curso, esto se logra a través del proceso de
Expiación, en el cual cada relación se transforma a través del perdón. El mundo real se nos escapa siempre que
nos aferremos a nuestra identidad con el cuerpo y elijamos creer que el mundo tiene algo («cualquier cosa») que
queramos. “El mundo real ciertamente se puede percibir. Lo único que ello requiere es que estés dispuesto a no
percibir nada más.” (T.11.VII.2: 6,7).

Cuando finalmente se elige aceptar sólo la verdadera percepción del Espíritu Santo, que es una elección de no
creer las mentiras del ego sobre quiénes somos, el aparente dolor y terror del mundo, tal como el cuerpo lo ve,
desaparecerá de la conciencia. Así se logra el objetivo del aprendizaje; el amor reemplaza por completo al miedo
y se alcanza el mundo real. Es esta conciencia de la presencia del amor lo que no es diferente al Cielo, y lo precede
en nuestra experiencia: “Percibir únicamente el mundo real te conducirá al Cielo real, ya que te capacitará para
comprenderlo.” (T.11.VII .3: 9).

Otras preguntas relacionadas: #17, #28, #34, #80, #97 y #296"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si la oración no "arregla" este mundo, ¿por qué la oración parece curar la enfermedad? ~ (Q&A - FACIM -
#572) ~

P #572: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante varios años, pero todavía estoy perplejo por
algunas cosas. Recientemente hubo un programa de noticias que describía los beneficios de la oración para sanar
el cuerpo. Fue uno de los estudios llamados “doble ciego" en el que ni los participantes ni los controladores
sabían por qué pacientes se rezaba. Pero el estudio demostró que el grupo por el que se oraba mejoró
dramáticamente en comparación con los pacientes por los que no se oraba. Lo que no entiendo es, ¿qué está
pasando aquí? Si Dios no trabaja en este mundo y el Espíritu Santo o Jesús no cura el cuerpo en este mundo,
¿cómo puede estar pasando esto a tal punto que la gente crea que la oración los sana? Entiendo la escalera de
la oración en el anexo "El Canto de Oración", y parece que esto es pedir por necesidad, el nivel más bajo de
oración. ¿Es sólo otro truco del ego o me estoy perdiendo algo aquí?"

R: "Sin entrar en el tema irrelevante de si el estudio específico reportado era o no de "buena ciencia", sacando
conclusiones sólidas del diseño y procedimientos de investigación empíricamente sólidos, asumiremos la validez
de los hallazgos por el bien de la discusión. Desde la perspectiva del Curso, la mejora de los síntomas corporales
es siempre el resultado de la propia decisión de la mente de provocar un cambio físico en su forma corporal
proyectada (M.5.II.2). Dios, el Espíritu Santo y Jesús no tienen nada que ver con la recuperación física. Y ninguna
otra mente produce el cambio - es sólo siempre el resultado de la voluntad de la propia mente del paciente. Si,
como parte del diseño de la investigación, la información sobre quién está orando por quién se transmite a los
pacientes es irrelevante, ya que las mentes están unidas y es sólo en este nivel donde se produce cualquier tipo
de comunicación. Y en cuanto a si estos hallazgos son un truco del ego o el resultado de la liberación de la culpa
por parte de una mentalidad correcta a través de una experiencia de unión, realmente depende de la mente de
cada paciente individual - cualquiera de las dos vías para la liberación de los síntomas corporales es posible.

Para más información sobre la relación entre la oración y la curación, puede consultar la Pregunta #385."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿De qué manera los términos bíblicos difieren en significado cuando se usan en el Curso? ~ (Q&A - FACIM -
#573) ~

P #573: "Con respecto a la Pregunta #356, tengo curiosidad acerca de qué términos bíblicos en Un Curso de
Milagros tienen diferentes significados de los tradicionales. Soy cristiano y amo los mensajes del evangelio.
También me encantan los mensajes en el Curso. No veo las diferencias o un conflicto ya que creo que ambos son
de Dios. Creo que algunas tradiciones han corrompido el mensaje original de Cristo. ¿A eso se refiere? Si ese es
el caso, ¿cómo se distingue entre las tradiciones?"

R: "La respuesta breve a su pregunta es que la mayoría de los términos del Curso tienen un significado diferente
al de la Biblia. Esto se debe a que se basan en un sistema de pensamiento que es diferente del sistema de
creencias de la Biblia.

El fundamento tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento es la creencia de que el pecado es real y requiere
alguna forma de retribución o expiación a través del sacrificio para obtener la salvación (el Cielo) y así evitar el
castigo (el infierno). La crucifixión de Jesús es la máxima expresión de este sistema de pensamiento. La muerte
de Jesús en la cruz expió el pecado original de Adán y Eva y reabrió las puertas del Cielo para todos los creyentes
cristianos.

En el sistema de creencias dualistas de la Biblia, Dios, como Creador, es un ser distinto de Su creación, que se
entiende que es el universo físico, incluidos los seres humanos dotados de un espíritu o alma. Estas creencias
básicas son válidas independientemente de cualquier otra interpretación o distorsión introducida por las
numerosas sectas e iglesias que profesan el cristianismo. Un Curso de Milagros, por otro lado, es un sistema de
pensamiento no-dualista que enseña “No hay separación entre Dios y Su creación” (T.8.V.2: 8), “El pecado no
existe” (T .26.VII.10: 5), y “¡El mundo no existe!” (W.pI.132.6: 2). Estos principios fundamentales del Curso son
los que dan un significado diferente a los términos bíblicos que Jesús usa. En el Curso, la Salvación/Expiación es
un proceso de aceptar la verdad de estas declaraciones, reconociendo que es sólo la elección de creer en la
separación lo que la hace real en nuestra experiencia y es la causa de la culpa que hace que el cuerpo y el mundo
«parezcan» reales. Debido a que no hay pecado, no hay necesidad de expiación a través del sacrificio, sino sólo
de corrección.

El Curso enseña que, más que un medio de redención, la crucifixión es un ejemplo extremo de la enseñanza de
Jesús de que somos mentes, no cuerpos, y que no podemos ser dañados de ninguna manera por nada externo a
la mente. Esto es lo que significa la sección del texto donde Jesús habla de la crucifixión: “El verdadero significado
de la crucifixión radica en la «aparente» intensidad de la agresión cometida por algunos de los Hijos de Dios
contra otro. Esto, por supuesto, es imposible, y se tiene que entender cabalmente que es imposible.” (T.6.I.3:
4,5).

Por lo tanto, los términos utilizados en la Biblia y el Curso no están en conflicto. Simplemente representan
sistemas de pensamiento fundamentalmente distintos. Sin embargo, eso no quiere decir que la Biblia no tenga
pasajes que reflejen el contenido amoroso de la mente correcta, así como los seguidores de la Biblia podrían
reconocer pasajes de mentalidad correcta en el Curso. Como todos los demás, los escritores de las Escrituras
tuvieron acceso al Espíritu Santo, que es la parte de la mente que alberga el recuerdo de Dios. Un ejemplo de
esto es la hermosa historia del Evangelio del Hijo Pródigo, que Jesús usa en el Curso (Ver: T.8.VI.4). Para nuestro
proceso de aprendizaje, lo importante es elegir un sistema de pensamiento que nos ayude a ponernos en
contacto con el contenido amoroso del Espíritu Santo en nuestras mentes. En Un Curso de Milagros eso sería a
través del proceso del perdón (Ver: Pregunta #206). La forma (palabras, términos) no es importante.

Puede encontrar más información sobre la Biblia y Un Curso de Milagros en "Un Curso de Milagros y El
Cristianismo: Un Diálogo" y "El Mensaje de Un Curso de Milagros" de Kenneth Wapnick."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo supero el "miedo a la validez" con respecto a las cosas que digo? ~ (Q&A - FACIM - #574) ~

P #574: "Entiendo los comentarios de Jesús en su sección de Un Curso de Milagros, “¿Qué papel juegan las
palabras en el proceso de curación?” (M.21); él dice que con el tiempo aprendemos a dejar que nuestras palabras
sean elegidas para nosotros y que un obstáculo importante para este aspecto del aprendizaje es nuestro "miedo
con respecto a la validez" de lo que escuchamos. Ahora estoy entrenando para ser maestro y dejo que Jesús
hable a través de mí y estoy aprendiendo a discernir más y más, y a veces lo que escucho es realmente
sorprendente y "no tiene nada que ver con la situación" tal como la percibo. A veces me da vergüenza, pero
generalmente me calmo. Supongo que implícito en esta pregunta soy yo "adivinando" a Dios y pensando que sé
mejor que Él, pero a veces me sorprende lo que dije y la otra persona también. ¿Puede ayudarme ofreciendo
alguna idea aquí?"

R: "Para el Espíritu Santo (y Jesús como Su manifestación), todo es una expresión de amor o una petición de
amor. Él ve la imagen más amplia del camino de Expiación de todos y no está limitado por lo que «nosotros»
normalmente vemos como los límites de nuestras vidas en el mundo. La forma es completamente irrelevante
para el Espíritu Santo. Y, por lo tanto, Su respuesta a las peticiones de amor sería en términos de dónde están las
personas en sus caminos de Expiación, que no es algo con lo que «nosotros» normalmente estamos en contacto.
Es por eso que lo que escuchamos puede ser sorprendentemente diferente de lo que creemos que deberíamos
decir. En la sección a la que se refiere, Jesús explica que nuestras dudas e incomodidades cuando esto sucede
provienen de una “penosa percepción de sí mismo”, que haríamos bien en “abandonar” (M.21.5.4,5). Entonces
eso es lo que Jesús nos aconseja que hagamos en este aspecto de nuestro entrenamiento. Significa que
necesitamos desarrollar nuestra capacidad de reconocer nuestras auto-imágenes subyacentes -- específicamente
las que incluyen una sensación de insuficiencia, necesidad, especialismo y de ser injustamente tratados. Cuanto
más nos aferramos a las auto-imágenes como estas, menos probabilidades hay de discernir con precisión la Voz
del Espíritu Santo de la voz del ego, porque nuestro aferramiento a ellas implica que sabemos mejor que Jesús
quiénes somos «realmente», incluso después de escucharle decir una y otra vez: "eres tal como Dios te creó".
Por lo tanto, el problema que tenemos en aceptar humildemente a Jesús en su palabra conduce a las dificultades
en nuestra capacidad de escuchar con precisión.

Consulte también nuestras respuestas a las Preguntas #11, #43 y #77."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la dinámica del abuso infantil, en opinión del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #575) ~

P #575: "Con respecto a la Pregunta #365 sobre el papel del niño en el abuso infantil, ¿cuál es el papel del adulto
en dicha relación? Claramente, el adulto no le está diciendo a Dios "mira cómo sufro". "

R: "Como es bien sabido, muchos adultos abusadores alguna vez fueron abusados, y probablemente estarían
sosteniendo una acusación tácita contra sus propios abusadores: "No puedo evitar hacer lo que estoy haciendo;
no es mi culpa. Después de todo, ¡mira lo que me ha pasado!" Esta es otra forma de mantener la separación real,
pero que otra persona sea responsable de ello. Además, cualquiera que ataque a otra persona (ya sea niño o
adulto) está albergando una auto-acusación de pecaminosidad imperdonable que es tan tormentosa que debe
ser proyectada desde la mente y vista en un cuerpo y atacada allí.

La estrategia final del ego es mantenernos enfocados en el cuerpo -- uno de sus medios favoritos es la percepción
de victimización -- de modo que rara vez, si alguna vez, sospechemos que la mente es la fuente tanto del pecado
como de la salvación del pecado. Esta estrategia del ego, por lo tanto, está en la raíz de la necesidad de encontrar
fallas en lo que otros cuerpos hacen y luego castigarlos mediante el abuso habitual, ya sea físico o psicológico.
Jesús ha descrito esta estrategia en la sección de Un Curso de Milagros llamada "Los que se acusan a sí mismos"
(T.31.III). Así que de alguna manera, el adulto abusivo le suplica a Dios, diciendo: "Sé que soy malo, vicioso y
cruel, pero no es mi culpa". El ego ha logrado uno de sus principales objetivos en este proceso en la medida en
que el proceso valida la realidad del ciclo víctima/victimizador. El fundamento que sustenta todo el sistema de
pensamiento del ego es el «pecado»: que hay un victimario culpable y una víctima inocente. Este es el ciclo que
el ego busca perpetuar en nuestras relaciones en el mundo, para que no escuchemos otra Voz dentro de nuestras
mentes que nos llame a recordar la verdad de nuestra inocencia con respecto a nuestra relación con Dios, nuestra
Fuente. Si no hubiera acusación de pecado en ese último nivel, el concepto de victimización nunca habría surgido,
y obviamente no habría necesidad de proyectarlo en los cuerpos. Entonces, un adulto abusador es uno de los
resultados de la necesidad de hacer algo sobre el dolor insoportable del odio hacia uno mismo (pecaminosidad)
que se cree que es el núcleo de nuestra identidad (W.pI.93.1). Esto, en efecto, define el propósito del ego para
la vida en el cuerpo -- es la ruta elegida para escapar del dolor y el miedo en la mente. La fuente de victimización,
por lo tanto, siempre está en los cuerpos (psicológicos o físicos), nunca en la aceptación de la mente de la historia
inventada por el ego sobre el pecado, la culpa y el miedo ontológicos."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cómo pudo Jesús entrar en la ilusión si sabía que no era real? ~ (Q&A - FACIM - #576) ~

P #576: "Permítame ver si entiendo esto bien -- todo este mundo y todo lo que hay en él es un pensamiento que
todos estamos teniendo -- parte de una diminuta y alocada idea que se introdujo en la mente del Hijo dormido
por sólo un pequeño instante. De hecho, mi identidad como la persona que creo que soy es sólo un fragmento
en el sueño de Cristo -- y todos en el sueño también son un fragmento en el sueño y todos estamos soñando, o
más bien Uno de nosotros está soñando que él es muchos sin embargo, en realidad no lo es -- sólo por un instante
soñando, pero sigue soñando. Entonces, mi gran pregunta es: ¿cómo entró Jesús en el sueño y sabía que era sólo
un sueño? Si es verdad que debe haber sido la parte "correcta" de la mente de Cristo lo que lo envió -- lo que
creo que significa en verdad que la Unidad de la Filiación lo envió -- cómo llegó aquí sin verse afectado por la
ilusión. Quiero decir, ¿cómo llegó él sabiendo que no era real? Puedo entender que tal vez uno pueda resolverlo,
pero parece que él vino con todo resuelto, ¿cómo es posible?"

R: "En primer lugar, una aclaración. Un Curso de Milagros no se refiere a que Cristo se haya quedado dormido y
esté soñando. Cristo es la extensión de la Mente de Dios que nunca ha olvidado Su verdadera identidad. El Curso
usa al Hijo de Dios para referirse tanto a Cristo como a la parte ilusoria -- la mente dividida -- que parece haberse
quedado dormida y tuvo un sueño de separarse de Dios. Pero en realidad, el sueño nunca ha sucedido y Cristo
no se ve afectado (W.pII.6: 1,2,3).

En cuanto a su "gran pregunta" -- es útil recordar que la historia del Hijo de Dios que se queda dormido dormido
y sueña con un mundo de separación de su Padre es un mito, un conjunto de símbolos para corregir la historia
que el ego nos ha contado de pecado, culpa y miedo, y un Padre enojado empeñado en destruir a Su Hijo por su
ataque contra Él. La Mente fuera del sueño no está actuando sobre el sueño para despertar al Hijo dormido y a
todos los fragmentos en los que aparentemente se ha dividido. Y no hay ningún Jesús de fuera del sueño que
pueda ser "enviado" al sueño.

Hay un recuerdo de unidad que permanece en la mente del Hijo después de que parece haberse quedado
dormido. Y ese recuerdo puede representarse simbólicamente de manera más abstracta por el Espíritu Santo o
más específica y concretamente por la figura de Jesús (entre otras figuras que representan el despertar). Pero
ambos son símbolos de ese recuerdo que llevamos al sueño, que está presente en cada fragmento separado --
todas nuestras diversas identidades individuales.

Al igual que cuando duerme y sueña por la noche, algunas figuras en su sueño pueden representar la culpa y los
miedos de su ego, y otras pueden ser símbolos de su cordura de mentalidad correcta, así también las figuras en
nuestro sueño colectivo pueden cumplir las mismas funciones. Y así como no hay nadie fuera de nuestra mente
enviando figuras a nuestros sueños nocturnos, es la mente dividida en sí la que manifiesta los símbolos en
nuestros sueños de vigilia para representar las dos únicas opciones que están disponibles para nosotros -
continuar durmiendo y soñando o avanzar hacia el despertar.

También puede encontrar útil la Pregunta #473 sobre Jesús, así como el juego de cintas de Kenneth, «Jesús:
Símbolo y Realidad»."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ P #577: ¿Cuál es el papel del karma con respecto a la curación? ~ (Q&A - FACIM - #577) ~
P #577: "¿Qué dice Un Curso de Milagros sobre el karma, particularmente en lo que respecta a la curación?"

R: "Es posible que desee consultar la Pregunta #514-i, así como la #363 para obtener más detalles sobre el Curso
y el karma. El karma es la ley impersonal de causa y efecto, que opera dentro del mundo del tiempo y el espacio,
donde cada pensamiento y acción tiene una consecuencia. Tiene su origen en el pensamiento de separación,
donde causa y efecto se separan uno del otro y parecen proceder de forma lineal a lo largo del tiempo, de modo
que el pasado tiene implicaciones para el presente y el futuro. Puesto que el tiempo es una ilusión, el karma,
incluso separado de cualquier implicación de juicio, debe permanecer dentro de un marco de ego. Y así, la
curación, desde una perspectiva kármica, implicaría liberar una deuda pasada a través de algún tipo de pago (por
ejemplo, enfermedad o sufrimiento) ahora o en el futuro.

El punto de vista del Curso sobre la curación es muy diferente de este proceso lineal. Nada del pasado puede ser
la causa de lo que estoy experimentando en el presente, porque no hay pasado. La causa siempre es un
pensamiento que estoy albergando en el presente. Únicamente el pensamiento, de acuerdo con el Curso, es la
causa de lo que sea que experimentemos. Si deseamos una experiencia diferente, todo lo que necesitamos hacer
es cambiar nuestro pensamiento (o el guía que hemos elegido para nuestro pensamiento). Y este cambio no
requiere de ningún tiempo. Como Jesús explica en "Las leyes de la curación", “Toda enfermedad tiene su origen
en la separación. Cuando se niega la separación, la enfermedad desaparece. Pues desaparece tan pronto como
la idea que la produjo es sanada y reemplazada por la cordura.” ( T.26.VII.2: 1,2,3).

Pero para que ocurra este cambio de mentalidad, debemos tomar conciencia de lo que inconscientemente
creemos acerca de la causa de la enfermedad. El Curso usa la palabra enfermedad para abarcar más que síntomas
físicos -- ver el cuerpo como enfermo en primer lugar significa que la mente está enferma (T.28.II.11: 7). Y, de
hecho, el Curso afirma que no es el cuerpo lo que está enfermo (T.29.II.8: 1,2).

Y así, Jesús continúa: “Al pecado y a la enfermedad se les considera causa y consecuencia respectivamente, en
una relación que se mantiene oculta de la conciencia a fin de mantenerla excluida de la luz de la razón.”
(T.26.VII.2: 4). Esta relación es una que aceptamos y creemos, pero opera sólo porque elegimos creerla. Esto es
cierto si estamos hablando de leyes kármicas o de las "leyes" del ego. “La culpabilidad clama por castigo, y se le
concede su petición. No en la realidad, sino en el mundo de ilusiones y sombras que se erige sobre el pecado. El
Hijo de Dios percibió lo que quería ver porque la percepción es un deseo colmado.” (T.26.VII .3: 1,2,3).

Ahora, para la mayoría de nosotros, nuestra inversión en el sistema de pensamiento del ego y la identidad
individual que nos ofrece nos impide experimentar la liberación inmediata que ofrece este cambio de
pensamiento. Y este retraso es uno que el ego interpretaría como prueba de que el tiempo es necesario para
sanar. Pero es sólo nuestro propio miedo lo que nos impide aceptar la curación ahora. La razón de nuestra
resistencia y miedo se explica claramente en la sección sobre curación del manual:

“La base fundamental de la curación es la aceptación del hecho de que la enfermedad es una decisión que la
mente ha tomado a fin de lograr un propósito para el cual se vale del cuerpo...No hay ninguna forma de
enfermedad que no se curase de inmediato.

¿Qué es lo único que se necesita para que este cambio de percepción tenga lugar? Simplemente esto: el
reconocimiento de que la enfermedad es algo propio de la mente, y de que no tiene nada que ver con el cuerpo.
¿Qué te "cuesta" este reconocimiento? Te cuesta el mundo que ves, pues ya nunca más te parecerá que es el
mundo el que gobierna a la mente. Con este reconocimiento se le atribuye la responsabilidad a quien
verdaderamente la tiene: no al mundo, sino a aquel que contempla el mundo y lo ve como no es. Pues ve
únicamente lo que elige ver. Ni más ni menos. El mundo no le hace nada. Pero él pensaba que le hacía algo. Él
tampoco le hace nada al mundo, ya que estaba equivocado con respecto a lo que el mundo era. En esto radica
tu liberación de la culpabilidad y de la enfermedad, pues ambas son una misma cosa. Sin embargo, para aceptar
esta liberación, la insignificancia del cuerpo tiene que ser una idea aceptable.” (M.5.II.2:1,13; 3)

Vemos aquí la corrección del Curso a la ley del karma -- el mundo no nos hace nada y nosotros no le hemos hecho
nada al mundo. No hay mundo, sólo el sueño de un mundo, por lo que no hay deudas que pagar, excepto en los
sueños."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si todo es ilusorio, ¿de qué sirve votar? ~(Q&A - FACIM - #578) ~

P #578: "He tenido sentimientos muy fuertes sobre un candidato presidencial en particular, pero ahora me doy
cuenta de que ese es el ego enloquecido. He pedido ver de otra manera, y ahora me doy cuenta de que está
corriendo asustado y pidiendo amor. Mis sentimientos se están volviendo más pacíficos, y puedo bendecir a esta
persona algunas veces, pero la idea de votar me confunde. Dado que este es realmente un mundo ilusorio, ¿por
qué debería molestarme en votar? ¿Cómo debería mirar las próximas elecciones en noviembre?"

R: "Dado que creemos que somos cuerpos que viven en el mundo, el hecho de que el mundo sea una ilusión no
nos impide participar en ninguna de las actividades normales en las que nos involucramos: dormir, comer,
trabajar, hacer ejercicio, mirar películas o participar en elecciones. Hacemos estas cosas porque creemos que
estamos aquí, y son parte de nuestra experiencia como cuerpos. Jesús nos dice al principio del texto que no
debemos negar que hemos elegido identificarnos con el cuerpo (T.2.IV.3). De hecho, hacerlo significa negarnos
a nosotros mismos las oportunidades de aprendizaje que son esenciales para el currículo de sanación del Espíritu
Santo. La arena política, especialmente las elecciones, nos brinda una oportunidad muy interesante para mirar
una amplia gama de juicios para que puedan ser entregados al Espíritu Santo para su corrección. Muy pocas
personas escapan del cargo de sentimientos en torno a las elecciones. Estos sentimientos van desde una fuerte
determinación de no involucrarse, hasta fuertes juicios a favor o en contra de candidatos o grupos. Uno puede
elegir votar o no votar por muchas razones, pero no es la metafísica de Un Curso de Milagros lo que proporciona
la guía para este comportamiento. El Curso nos está enseñando sólo a cambiar de mentalidad a través del proceso
de perdón, no a cambiar nuestro comportamiento. Esto significa reconocer, no negar, el sistema de pensamiento
del ego que subyace a nuestras creencias y juicios, para que pueda ser transformado por el Espíritu Santo.

El Curso enseña que el mundo es el dominio del ego, que fue elegido como un sustituto del Cielo. Hemos
establecido sus estructuras políticas como la base de la sociedad organizada que gobierna la forma en que
vivimos en el mundo. Es comprensible, entonces, que la política sea un símbolo muy poderoso del sistema de
pensamiento del ego, y los políticos son figuras de autoridad significativas. Tanto la política como los políticos
son, por lo tanto, campos fértiles para una piedra angular muy importante del ego: el problema de la autoridad.

Cuando elegimos creer que la separación es real, tomamos esta decisión porque queremos crearnos a nosotros
mismos; para "ser nuestra propia persona". Al hacerlo, creemos que estamos usurpando el poder de Dios: “El
problema de la autoridad es en realidad una cuestión de autoría. Cuando tienes un problema de autoridad, es
siempre porque crees ser tu propio autor y proyectas ese engaño sobre los demás. Percibes entonces la situación
como una en que los demás están literalmente luchando contigo para arrebatarte tu autoría. Éste es el error
fundamental de todos aquellos que creen haber usurpado el poder de Dios.” (T.3.VI.8: 1,2,3,4). Decidimos por
nosotros mismos quiénes somos (cuerpos separados), en lugar de aceptar Quiénes nos dice Dios que somos (Su
único Hijo inocente). La culpa por cometer este "pecado" se proyecta sobre las figuras de autoridad, a las que
acusamos de todo tipo de "pecados": mentir, abandonarnos, traicionarnos, descuidar nuestras necesidades,
robarnos. Todas estas son acusaciones reconocibles contra políticos y gobiernos, junto con otras figuras de
autoridad importantes.

En cada acusación encontramos el tema de victimización y todos los sentimientos que asociamos con la
autoridad. Esta es la versión proyectada de nuestro problema de autoridad con Dios. Es la "raíz de todo mal"
(T.3.VI.7) porque nace en la decisión original de separarnos de Dios e identificarnos con el ego. Por lo tanto, es
nuestro conflicto con Dios por la autoría de nuestra identidad lo que está detrás de todos los pensamientos y
sentimientos asociados con las elecciones, la política y los políticos en general. No es de extrañar que los debates
políticos y las discusiones sean acaloradas. Todas las partes tienen "razón". El ego nos dice que tenemos razón
acerca de ser cuerpos, de estar en el mundo, de ser liberales o conservadores, de ser diferentes en millones de
formas y de tener derecho a votar o no. El Espíritu Santo nos dice que estamos equivocados acerca de quiénes
somos, y lo único en lo que podemos estar en lo cierto es en aprender a identificar con Su definición nuestra
Identidad. A medida que experimentamos los próximos meses de actividad electoral, podemos observar todos
los sentimientos y juicios sobre los candidatos y los votantes por igual, reconociendo en ellos nuestra propia y
apreciada elección en favor de la separación. Esta es la forma en que vemos de otra manera, y es el primer paso
para perdonarnos por nuestro juicio erróneo. Por muy acertados que estemos sobre la superioridad de un
candidato para el cargo, si juzgamos al "otro tipo" como el pecador responsable de nuestra angustia, estamos
equivocados. Eso es lo importante que debemos aprender en las urnas en noviembre, y en todo lo demás
también."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Los recuerdos de la culpa del pasado parecen estar saboteando mi búsqueda de la paz? ~ (Q&A - FACIM -
#579) ~

P #579: "En los últimos dos años más o menos, he hecho un esfuerzo consciente para recordar los momentos y
períodos durante mi vida en los que realmente me siento en paz. Están lejos y son escasos y siempre parecen ser
absorbidos a medida que mis miedos, preocupaciones, etc., vuelven a surgir. Una de las respuestas [Pregunta
#355] usó la analogía de que cada uno de estos momentos puede considerarse como un hilo dorado. A medida
que tengas más y más de ellos, el hilo se convertirá en una sedal, el sedal en una cuerda, hasta que puedas salir.
Esta es mi imagen favorita y me ha ayudado mucho en tiempos difíciles. Me he dado cuenta de la magnitud de
mi resistencia a tener estas experiencias, pero también me he dado cuenta de que todo está bien. Estos
momentos siempre están asociados con el perdón de algo tenebroso en mi mente, aunque sólo sea por un
momento. Sin embargo, hay ciertos eventos aparentemente menores en mi vida que evocan tales sentimientos
de odio a mí mismo y vergüenza que más recientemente han vuelto a mí desde el pasado distante. ¿Podría ser
que mi ego esté "contraatacando" a medida que mi identidad separada es desafiada?"

R: "El ego siempre hará todo lo posible por preservarse a sí mismo, y eso ciertamente puede explicar al menos
en parte su experiencia. Pero también puede ser útil pensar en estos viejos recuerdos como un resurgimiento
ahora porque está cada vez más dispuesto a mirar la oscuridad y traer a la conciencia todas sus diversas
expresiones en su mente para que pueda tomar una decisión diferente al respecto.

Aunque los pensamientos parecen referirse a eventos del pasado, son simplemente símbolos de culpa, a los que
todavía se está aferrando ahora, que están enterrados en su inconsciente, donde continúan operando fuera de
su conciencia, robándole la paz. Al permitirles subir a su conciencia, se está dando otra oportunidad para
liberarlos a la luz. Los sentimientos asociados con estos pensamientos, tal como recuerda el pasado, pueden no
ser cómodos, pero si puede aprender a comenzar a dar la bienvenida tanto a los pensamientos como a los
sentimientos como a la oportunidad de perdón que ellos presentan, ellos perderán cada vez más su poder para
interrumpir su paz. Tampoco continuarán operando a un nivel subterráneo en su mente, como las fuerzas
sísmicas que lo afectan en la superficie sin que sienta que tiene alguna opción sobre los efectos.

En Un Curso de Milagros, Jesús introduce una discusión sobre la "dinámica" del ego con palabras tranquilizadoras
que pueden aplicarse fácilmente a sus experiencias específicas: “Nadie puede escapar de las ilusiones a menos
que las examine, pues no examinarlas es la manera de protegerlas. No hay necesidad de sentirse amedrentado
por ellas, pues no son peligrosas. Estamos listos para examinar más detenidamente el sistema de pensamiento
del ego porque juntos disponemos de la lámpara que lo desvanecerá, y, puesto que te has dado cuenta de que
no lo deseas, debes estar listo para ello. Mantengámonos muy calmados al hacer esto, pues lo único que estamos
haciendo es buscando honestamente la verdad. La "dinámica" del ego será nuestra lección por algún tiempo,
pues debemos primero examinarla para poder así ver más allá de ella, ya que le has otorgado realidad. Juntos
desvaneceremos calmadamente este error, y después miraremos más allá de él hacia la verdad.” (T.11.V.1)"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo se acelera el desarrollo de una relación personal con Jesús? ~ (Q&A - FACIM - #580) ~

P #580: "¿Cómo se desarrolla una relación personal con Jesús? ¿Hay alguna forma de "acelerar" el proceso de
acceso y, lo que es más importante, de estar continuamente al tanto de la presencia amorosa en la mente de
uno? ¿Hay algo más que hacer que no sea dejar de lado el ego y esperar pacientemente a que aparezca esa paz
interior?"

R: "Dado que Jesús es el símbolo de la parte de la mente que recuerda a Dios, y Un Curso de Milagros es una de
las formas que él nos ha dado para ayudarnos a despertar del sueño de separación y darnos cuenta de que
estamos en casa en Dios, una manera significativa de desarrollar una relación con él es leyendo, estudiando y, lo
más importante, aplicando su enseñanza a nuestras vidas. La relación se vuelve personal al aplicar el mensaje de
perdón de Jesús a las relaciones y eventos específicos de nuestras vidas. [Para más información sobre el perdón,
vea la Pregunta #59] Jesús pide «únicamente» que estemos dispuestos a hacer esto, y es esta disposición la que
determina la "velocidad" del proceso de "eliminar los obstáculos a la conciencia de la presencia del amor" (T.in
.1: 7). El grado en que la relación con Jesús es real, la presencia del amor se mantiene en la conciencia y la paz
interior que se experimenta es proporcional al grado de nuestra disposición a practicar el perdón. Jesús mismo
nos da las pautas para nuestra relación con él: “Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema
de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.” (T.4
.I.4: 7).

Aunque este proceso es claro y simple, no es fácil. Eso es porque estamos muy apegados al sistema de
pensamiento de separación del ego. Nos aferramos a nuestra creencia en el cuerpo y a nuestros juicios sobre
todo. Sin embargo, tan pronto como estemos dispuestos a cuestionar nuestra interpretación de cualquier evento
a la luz de la enseñanza del Curso, nos hemos acercado para tomar la mano de Jesús. El proceso de perdón
comienza con este cuestionamiento. La corrección que Jesús ofrece es otra forma de ver cada experiencia,
interacción, pensamiento o juicio que podamos tener. Lo importante es aplicar el perdón que Jesús enseña tan
a menudo como podamos. Cada paso que damos para dejar nuestro propio juicio profundiza nuestra relación
con él, haciéndolo real para nosotros. La velocidad de nuestro progreso no es nuestra preocupación; de hecho,
se nos dice que no tenemos idea de cómo evaluar nuestro progreso: “No te pongas a ti mismo a cargo de esto,
pues no puedes distinguir entre lo que es un avance y lo que es un retroceso. Has considerado algunos de tus
mayores avances como fracasos, y has evaluado algunos de tus peores retrocesos como grandes triunfos.”
(T.18.V.1: 5,6). Por lo tanto, nos liberamos de cualquier sentido de urgencia en nuestro viaje. [Para más
información sobre nuestra relación con Jesús, vea la Pregunta #271.]"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo desarrollar confianza en los pensamientos en mi mente? ~ (Q&A - FACIM - #581) ~

P #581: "Después de un tiempo seco y desértico, he regresado a Un Curso de Milagros y descubro que puedo
distinguir más fácilmente entre mi propia proyección y expectativa de conexiones con el Espíritu Santo y la
inesperada ayuda del Espíritu Santo, porque puedo escuchar Su Voz de nuevo. Pero todavía no estoy seguro si
las voces o pensamientos en mi mente son reales o ilusorios. Por ejemplo, cuando me conecto a este Foro a
través de Internet, experimento un profundo amor sincero. E inmediatamente mi mente responde con
interpretaciones, suposiciones y conjeturas. ¿Cómo sé que lo que experimento es verdad, o sería una ilusión de
bondad que mi mente ha inventado, imitando las cosas reales de Dios? Siento que no estoy confiando en
absoluto, incluso tratando de preguntarle esto."

R: "Escuchar los recelos y sospechas del ego es una manera maravillosa de atarnos a los "noes". Lo más útil para
recordar a medida que surgen todas las dudas y preguntas es que no es necesario (¡ni siquiera útil!) tomar todo
esto tan en serio como se encuentra haciendo. ¿Es mi ego o es el Espíritu Santo?, preguntan desesperadamente
nuestros egos, garantizando que nuestra experiencia sea todo menos pacífica. Pero eso está bien, es solo miedo
y el miedo es sólo temporal.

Si puede comenzar a reconocer que la oleada de pensamientos que rebotan en su mente no es más que la voz
del ego y no tiene que ser tomada en serio, pero tampoco tiene que cambiarse de ninguna manera, tal vez pueda
comenzar a relajarse un poco más sobre el proceso. Todo lo que necesitamos hacer es reconocer nuestro ego y
luego liberar cualquier juicio que tengamos sobre él. El resto seguirá naturalmente por sí solo sin que tengamos
que preocuparnos o descubrir nada. Pero una vez que encuentre que su mente se dirige nuevamente en la
dirección de la necesidad de saber y comprender, todo lo que tiene que hacer es reconocer que su ego ha
retrocedido y le gustaría recuperar el control de su mente para protegerse. Si puede reconocer su ego
nuevamente, sin tratar de cambiarlo, comenzará a perder su capacidad de persuadirlo de que debe ser tomado
en serio. Todo lo que realmente merece es una sonrisa de diversión."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El concepto de culpa del Curso está relacionado con el "pecado original" católico? ~ (Q&A - FACIM - #582) ~

P #582: "Habiendo sido criado como católico con una creencia en el "pecado original", ya creo que soy "culpable"
y "defectuoso" como ser humano. Además, tengo sentimientos de baja autoestima, vergüenza, y sé que quiero
ser querido por los demás. ¿Son estos sentimientos y este sistema de creencias equivalentes a lo que Un Curso
de Milagros describe como la culpa que surge de la decisión de mi ego de estar separado de Dios? Tengo
problemas para comprender los principios metafísicos del Curso que se aplican a mi comprensión de la culpa.
Quiero saber si estas dos formas de culpa son "idénticas" porque no estoy seguro de poder identificar las formas
específicas de culpa que estoy tratando de ocultar. En mi yo consciente ya sé que me siento culpable. De hecho,
asumo más responsabilidad por los errores de lo que se justifica. Si estas dos formas de culpa son equivalentes,
quizás pueda alcanzar el amor y el perdón que el Curso dice que hay debajo. ¿Puede ayudarme con esto?"

R: "En lugar de equiparar la culpa ontológica del Curso con el "pecado original", sería más exacto describir las
enseñanzas del Curso sobre la culpa como «corregir» la doctrina cristiana del "pecado original", así como explicar
los orígenes de la doctrina en el sistema de pensamiento del ego. La historia bíblica de Adán y Eva que relata el
pecado original de los primeros padres en el Jardín del Edén podría considerarse una representación simbólica
del mito de pecado, culpa y miedo del ego. Una de las principales diferencias entre el cristianismo y el Curso es
que el cristianismo afirma, ya sea que vea la historia como literal o simbólica, que el pecado -- el ataque a Dios -
- es real y ha tenido serios efectos negativos en nuestra relación con Él. El Curso, por el contrario, enseña que el
pecado no es real, que nuestra relación con Dios no ha sido interrumpida de ninguna manera, y que el único
problema es nuestra «creencia» en el pecado. Y así, la corrección o expiación por el pecado sería muy diferente
dentro de cada sistema. El cristianismo necesita una figura salvadora que sea sacrificada a Dios para deshacer los
efectos de nuestra pecaminosidad, la cual hemos heredado a través de la decisión de nuestros padres originales
de desobedecer a Dios en un punto distante en el tiempo. El Curso dice que nosotros mismos estamos eligiendo
en nuestras mentes en este momento abrazar una falsa creencia en el pecado y la separación y la única solución
a este problema es cambiar de mentalidad ahora acerca de lo que creemos (más acerca de esto más adelante).

Entonces, dentro del cristianismo, la culpa es muy real -- el resultado de los actos pecaminosos de la humanidad
contra su Creador. La naturaleza del pecado original se discute y debate en varios círculos teológicos, pero su
realidad no se cuestiona realmente. Dentro del Curso, la culpa es una invención y es simplemente parte de la
defensa del ego para demostrarnos que el pecado es real. Dios no está enojado porque nunca sucedió nada y
por eso no necesita ser apaciguado. Además, el mundo y nuestras experiencias como cuerpos en ese mundo no
son el resultado de la actividad creativa de Dios, sino que son el resultado de nuestra imaginación febril para
convencernos de que la separación y el ataque a Dios son reales. Cualquier fechoría de los primeros padres o
cualquier pecado culpable de omisión o comisión del que nos acusamos son simplemente parte de la cortina de
humo del ego para mantenernos inconscientes de la decisión que hemos tomado en nuestras mentes, y no en el
mundo, de creer en el pecado y culpa.

El Curso diría que es nuestra aceptación del mito de pecado, culpa y miedo del ego en nuestra mente lo que ha
resultado en todo lo demás: la historia y la doctrina del pecado original, el mundo de cuerpos separados con
pensamientos separados que pueden parecer tomar decisiones en oposición a Dios y los sentimientos de culpa
que parecen resultar de todas esas decisiones. Entonces, en un nivel práctico, cuando esté en contacto con todos
los sentimientos de culpa que describe, está experimentando los efectos de su elección de verse a sí mismo como
separado, pero la causa está enterrada profundamente en su mente y no tiene nada que ver con el yo que cree
que es, que es solo su efecto. Para repetir, ese yo no es la creación de Dios sino la propia creación errónea de
nuestra mente, destinada a distraernos de la fuente del problema, la decisión en favor de la separación dentro
de nuestra mente. Pero los sentimientos de culpa que experimentamos en relación con este yo en el mundo, sin
embargo, pueden usarse para dirigirnos de vuelta a la conciencia de esa elección en nuestras mentes, si no
imponemos nuestras propias interpretaciones sobre el significado y la causa de los sentimientos.

Dado que no solo la culpa y el pecado, sino el yo que creemos que somos, son todos parte de la ilusión, no es tan
fácil para nosotros aceptar que la culpa y el pecado no son reales, porque entonces estamos aceptando que
nosotros no somos real también. Es por eso que, al practicar el proceso de perdón del Curso, necesitamos la
ayuda - Jesús o el Espíritu Santo - que proviene de fuera de nuestro sistema de pensamiento para liberar la culpa
que hemos hecho realidad. Y esa ayuda es un reflejo del amor que en el fondo realmente buscamos. Entonces,
cuando estamos dispuestos a aceptar esa ayuda, ya estamos unidos con el amor y el perdón que están enterrados
debajo de la creencia en el pecado y la culpa. Y esa unión es lo que nos permite saber que el pecado y la culpa
no son reales y que, por lo tanto, no se debe hacer nada al respecto."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿¿Cómo podría Dios amar al mundo si no es consciente de ello? ~ (Q&A - FACIM - #583) ~

P #583: " Re: T.2.VII.5:14 - “La aseveración "Porque tanto amó Dios al mundo que le dio Su unigénito Hijo, para
que todo el que crea en él no perezca, mas tenga vida eterna" necesita solamente una leve corrección para que
tenga sentido en este contexto: "Se lo dio «a» Su unigénito Hijo".” No entiendo cómo Dios amó al mundo y le dio
a Su unigénito Hijo si, como enseña Un Curso de Milagros, Dios no sabe acerca del mundo."

R: "Tomado aisladamente, este es un pasaje desconcertante. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se
está discutiendo en un contexto específico: Jesús está hablando de la necesidad temporal de procedimientos
correctivos para restablecer en nuestras mentes la conciencia de que “el miedo no es nada realmente y el amor
lo es todo” y que “Dios tiene solamente «un» Hijo”; ninguna concesión en esto es posible (T.2.VII.5: 3; 6: 1). Por
lo tanto, "mundo" en esta referencia es el «mundo real», el estado mental que refleja la trascendencia del ego,
la curación de toda creencia en la separación. Jesús se refiere a este pasaje nuevamente en el Capítulo 12, donde
declara explícitamente que se refiere al «mundo real» (T.12.III.8). En este contexto más amplio, por lo tanto,
Jesús está diciendo que el principio de Expiación, la corrección de nuestra creencia en el miedo y la separación,
ya está en nuestras mentes. "Se lo dio a Su unigénito Hijo" es una expresión metafórica del principio de Expiación.
Entonces Jesús nos asegura que no pereceremos debido a nuestro ataque percibido contra Dios. Ya estamos
salvados de esta forma demente de pensar acerca de nosotros mismos y de Dios, y sólo tenemos que elegir la
corrección que ya tenemos en nuestras mentes -- este es el "mundo" que Dios dio "a Su unigénito Hijo". Ese es
el «contenido» detrás de las palabras."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo determinar la responsabilidad sin juzgar? ~ (Q&A - FACIM - #584) ~

P #584: "En la Pregunta #371, usted escribe lo siguiente: "Usted continuará actuando de manera que ayudará a
determinar la responsabilidad y las consecuencias apropiadas dentro del sistema por el abuso, así como a
proteger al niño de más abuso -- pero lo hará todo sin juzgar. Y se habrá convertido en un recordatorio para todos
los involucrados de que hay otra forma de ver lo que ha estado sucediendo que no implica ataque y culpa."

¿Qué es exactamente el ataque y la culpa? Si determino la responsabilidad y las consecuencias apropiadas, ¿no
es esto un juicio y no estoy culpando a alguien y no es un ataque? ¿O estoy confundiendo niveles? En un nivel, la
verdadera mente, no juzgo a nadie, ya que no hay nadie ni nada para juzgar. En la ilusión, represento la parte
determinada por la situación en la que me encuentro pero siendo consciente de la falta de juicio en la mente
verdadera. ¿Es esto correcto? Si es así, ¿por qué no puedo hacerlo nunca, aunque conozco este hecho desde
hace tiempo?"
R: "En primer lugar, puede ayudar a aclarar que "sin juzgar", como se usa en la cita anterior, significa sin
«condenación». Incluso dentro del Curso en sí, el juicio se usa de dos maneras, una de mentalidad errada, que
implica ataque y culpa, y la otra de mentalidad correcta, que implica discernir entre lo que es verdadero y lo que
es falso (por ejemplo, T.4.IV .8: 7,8). El juicio del ego refuerza la creencia en la separación, el pecado y la culpa,
al ver al acusado como diferente de nosotros mismos. El juicio de mentalidad correcta siempre deshace nuestra
identificación con el ego al ayudarnos a reconocer cómo, a nivel de contenido, todos somos básicamente iguales,
luchando con el mismo sistema de pensamiento del ego, aunque nuestras expresiones específicas del ego pueden
parecer diferentes.

Jesús nos dice repetidamente en Un Curso de Milagros que somos responsables de las elecciones que hacemos
y de las consecuencias que de ellas se derivan (p. Ej., T.4.IV; T.21.II.2: 3,4,5,6) , pero nunca nos condena por elegir
nuestros egos -- no hay culpa ni ataque involucrados en ese juicio. Pero sólo si podemos comenzar a reconocer
que somos responsables de lo que experimentamos, podemos comenzar a tomar una decisión diferente. Es el
ego, con su creencia en el pecado, la culpa y el miedo, lo que equipara la responsabilidad con la culpa, y las
consecuencias con el castigo y el ataque. Jesús está tratando de ayudarnos a ver las consecuencias de nuestras
decisiones sin quedar atrapados en los juicios morales que el ego querría que hiciéramos sobre lo bueno y lo
malo. Él usa palabras como tonto (por ejemplo, W.pI.156.6: 4,5) descabellado (por ejemplo, T.21.I.2: 1; W.pI.65.7)
y demente (por ejemplo, T.27.VI. 6: 3) para describir nuestras elecciones en favor del ego, pero es nuestra propia
proyección si creemos que nos está condenando.

No se trata de que esté confundiendo niveles, sino de que confunde forma y contenido. No es la acción específica
de evaluar la responsabilidad de otro en una situación y comunicarle las consecuencias de su transgresión lo que
constituye una condena o un ataque. Siempre, queremos mirar honestamente nuestro propósito detrás de
nuestras decisiones y acciones. Quizás sería útil pensar en cómo podríamos responsabilizar a un niño pequeño
por un acto agresivo, como golpear a un hermano menor, y luego proporcionar una consecuencia, como un
tiempo fuera de sus actividades habituales, para reforzar en la mente del niño la importancia de considerar sus
acciones más cuidadosamente. Todo esto se puede hacer sin ataque o culpa. Si estamos actuando desde nuestra
mente correcta, nuestro propósito podría ser ayudar al niño a comprender y tomar una decisión diferente en el
futuro sobre cómo lidiar con la frustración y la ira.

La situación con el abusador se puede ver exactamente de la misma manera. Podemos concluir que un adulto es
de hecho un abusador que ha lastimado a un niño pequeño, pero podemos llegar a esa conclusión sin enojo ni
culpa. Ciertamente, en otro nivel, la mente del niño ha invitado a la victimización, como lo hacen todas las mentes
identificadas con el ego, y en un nivel más profundo aún, nada de eso es real. Pero Jesús no nos pide que
neguemos nuestras experiencias aquí en el mundo. Simplemente nos pide que estemos dispuestos a abandonar
nuestros propios juicios del ego en una situación en la que estamos listos para condenar y pedirle ayuda para ver
a todos los involucrados bajo una luz diferente.

Y, por lo tanto, también podríamos apoyar dar a un abusador una sentencia para cumplir sin que nuestro objetivo
sea castigar. Conocer nuestro propósito requiere una evaluación honesta de los pensamientos en nuestra mente
sobre el abusador. Para repetir, lo importante no es la forma de nuestra decisión, sino el contenido subyacente
-- ¿vemos al abusador como pecador y diferente de nosotros y merecedor de castigo o como igual y simplemente
necesitado de ayuda? Si no podemos ver al niño agresivo y al adulto abusador como lo mismo, es sólo porque
todavía estamos identificados con nuestro ego, lo que afirma que existe una jerarquía de ilusiones (T.23.II.2).
Ahora, la mayoría de las personas en el mundo verían una diferencia entre el niño que golpeó a su hermano y el
adulto que abusó de un niño, pero eso solo demuestra cómo la mayoría de nosotros todavía estamos
identificados con el sistema de pensamiento del ego. Y el cambio a una perspectiva diferente no es algo que
podamos hacer por nuestra cuenta. Debemos recurrir a esa Presencia gentil en nuestra mente que nos ve a todos
como niños que creen que podemos lidiar con nuestra propia culpa e ira al lastimar a los demás de alguna
manera. Todos necesitamos ayuda y eso es lo que nos hace a todos iguales. Y en mi voluntad de liberar a todos
mis hermanos y hermanas de la condena, también aprendo cómo liberarme a mí mismo (T.12.I.4,5,6,7).

Vea también la Pregunta #484 para una discusión relacionada sobre el juicio, la forma y el contenido."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Dado que una persona (Jesús) aceptó la expiación, ¿por qué no estamos todos curados? ~ (Q&A - FACIM -
#585) ~

P #585: "Si todos somos «uno»: «uno» con Jesús, «uno» con Dios, «uno» con el otro, y se nos dice que si «uno»
solo acepta la enseñanza de Un Curso de Milagros por completo, todos despertaremos del sueño, ¿por qué no
estamos despiertos? ¿No es eso lo que hizo nuestro hermano mayor «uno»? Parece que cada uno de nosotros,
como los llamados individuos, estamos llamados a llegar a ese punto como individuos. Me han dicho que cuando
aceptemos todo lo que el Curso enseña, nos pararemos al final de la "alfombra", miraremos hacia atrás a este
mundo ilusorio, y esperaremos a que todos los demás se encuentren con nosotros mientras tomamos ese paso
final, con Dios inclinándose para ayudarnos a cruzar al Cielo (un estado de ser, no un lugar). ¿Estoy equivocado
en mi comprensión del proceso?"

R: "Hemos abordado la primera parte de su pregunta en #430 y #550-i. Con respecto a la segunda parte,
"comprender el proceso" incluye tener en cuenta que Jesús no quiere decir esto «literalmente»; después de
todo, la separación nunca sucedió realmente y el tiempo es ilusorio. Por lo tanto, realmente no hay que esperar,
no hay que enrollar la alfombra y no hay que dar el último paso. Jesús está tratando de asegurarnos que todos
estaremos bien y que todo saldrá bien. No hay nada que temer, como podría haber sido llevado a creer por las
enseñanzas del judaísmo y el cristianismo. Nadie se quedará atrás, y nadie terminará en ningún otro lugar que
no sea nuestro hogar eterno, porque nunca lo hemos dejado realmente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por los términos "testigo" y "dar testimonio"? ~ (Q&A - FACIM - #586) ~

P #586: "Al crecer tuve una exposición mínima a la religión y me pregunto si le gustaría abordar los términos
"testigo" y "dar testimonio". Por ejemplo, parece que dar testimonio en la religión a menudo se relaciona con la
predicación en lugar de ser testigo de los propios pensamientos. Además, aunque el uso principal del testigo está
claro en Un Curso de Milagros (también conocido como el observador, "tú" o el tomador-de-decisiones) hay un
párrafo (T.1.IV.4) que usa «testigo» y «dar testimonio» de una manera que no me queda clara. Además, ¿a qué
"ley" se refiere Jesús en este mismo párrafo?"

R: "La definición de testigo del diccionario Webster se aplica al término tal como se usa en el pasaje al que se
refiere: "... ser o dar evidencia de". Este es también el significado habitual dado al término en el Curso. Al decir
"daré testimonio", Jesús nos dice que él mismo es la evidencia, o prueba, de que no hay muerte, ni "fuego del
infierno". Él lo hace demostrando que la crucifixión no tuvo efecto; aunque su cuerpo fue asesinado, no murió.
En cualquier medida que estemos dispuestos a escuchar y aprender de él, nos dará más pruebas de que lo que
enseña es cierto: “daré testimonio a través de todo aquel que me lo permita, y en la medida en que me lo
permita.” Dar testimonio en este sentido se usa de manera muy similar a la enseñanza. Más adelante en el texto
se nos dice: “Recuerda siempre que enseñas lo que crees.” (T.6.I.6: 10). Si creemos en el Espíritu Santo,
enseñaremos o "daremos testimonio" de su mensaje. Esto no se logra a través de ninguna forma especial de
predicación o enseñanza directa. Por el solo hecho de que lo creemos, será percibido por otros (consciente o
inconscientemente). De la misma manera, si creemos en las mentiras del ego, daremos testimonio del ego,
reforzando así el pensamiento de separación en nuestras mentes y en nuestras vidas. Dar testimonio, en este
sentido, es el efecto reconocible de una elección que se hace en la mente de creer al ego o al Espíritu Santo.
Dado que siempre estamos eligiendo al Espíritu Santo o al ego, siempre estamos dando testimonio de uno u otro.
Eso es lo que Jesús quiere decir cuando dice que siempre estamos enseñando: “...no puedes dejar de enseñar”
(T.6.III.4: 1).

Según la Biblia, el Mesías debía venir en cumplimiento de la ley y los profetas. Su venida fue "ley" en el sentido
de que era una «promesa» de que un redentor vendría a expiar por nuestros pecados. Jesús se está refiriendo a
esta frase bíblica, diciendo que efectivamente cumple la ley o promesa, pero al reinterpretarla. Lo hace al enseñar
en Un Curso de Milagros que “el pecado no existe” (T.26.VII.10: 5), y que la redención radica en aceptar esta
verdad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede un ataque ser una petición de amor, si aleja al amor? ~ (Q&A - FACIM - #587) ~

P #587: "Tengo problemas para entender el ataque como una petición de amor. Si un ataque está destinado a
alejar el amor porque se estaba acercando demasiado, ¿cómo lo está pidiendo al mismo tiempo?"

R: "El ataque en última instancia es una reacción a la culpa y al miedo a la destrucción por parte de un Dios
vengativo. Nadie atacaría si no hubiera una autoacusación subyacente de pecado (nosotros primero atacamos a
Dios). Esta pecaminosidad resulta en una culpabilidad abrumadora que es proyectada y luego vista y atacada
(juzgada) en otros. Pero junto con esta dinámica hay una súplica desesperada para que se le diga que Dios no
está buscando sangre en represalia por el pecado, y más aún, que el ataque percibido contra Dios mismo nunca
tuvo lugar. En ese sentido, el ataque es una petición de amor, y una petición de que nos digan que estamos
equivocados. Todos estamos buscando alguna evidencia convincente para probar que no somos “el hogar del
mal, de las tinieblas y del pecado”, como creemos que somos todos (W.pI.93.1:1). Es por eso que en Un Curso de
Milagros estamos siendo entrenados para pedir ayuda para percibir "de otra manera": “Sólo hay una forma
sensata de interpretar motivos. Y por tratarse del juicio del Espíritu Santo, no requiere esfuerzo alguno por tu
parte. Todo pensamiento amoroso es verdadero. Todo lo demás es una petición de ayuda y de curación, sea cual
sea la forma que adopte” (T.12.I.3:1,2,3,4). Nos elevamos a este nivel de percepción a través de nuestra práctica
del perdón."

~ Dr. Kenneth Wapnick


Temo dejar este mundo... ~ (Q&A - FACIM - #588) ~

P #588: "Siempre he orado a Dios por guía y ayuda. Hoy estoy pensando, si Dios no creó este mundo, no me
ayudaría en este mundo. ¿Cómo rezo? ¿Pido morir? Realmente no quiero dejar lo que creé, a pesar de que no es
perfecto de ninguna manera o forma. Todavía amo mis creaciones y extensiones (¿llamo a las personas en mi
vida extensiones?). Cuando acudo al pensamiento correcto, me aterrorizo. ¡Tengo miedo del Cielo! ¿Qué tan loco
es esto?"

R: "Su pensamiento no es más, sino tan loco como el pensamiento del resto de nosotros que seguimos queriendo
que este mundo sea nuestra realidad y temiendo nuestra verdadera realidad. Un Curso de Milagros, por cierto,
se referiría a todo lo que hemos hecho con nuestros egos como nuestras «creaciones falsas» (T.2.VII.3: 8.9, 10,
11, 12, 13, 14,15). Y no es el yo que creemos que somos aquí en el mundo el responsable por esta creación falsa.
Este yo individual es sólo una de las creaciones falsas de nuestra mente dividida, que parece haberse quedado
dormida y sueña con un mundo separado de Dios. Entonces, no es el yo que creemos que somos en el mundo el
que necesita ayuda, a pesar de nuestras experiencias en contrario, sino la mente que se identifica con este yo
ilusorio y continúa negando su verdadero poder de crear al extender amor, que no tiene nada que ver con
cualquier cosa que parezcamos experimentar aquí en el mundo. Por lo tanto, buscar la muerte de este yo ilusorio
que creemos que somos no resolvería nada, ya que la muerte de una ilusión no hace nada para cambiar nuestra
mente, que es la fuente de la ilusión.

Tiene razón al concluir que Dios no tiene nada que ver con este mundo ya que no estuvo involucrado en hacerlo.
Pero eso no significa que no estemos sin una Fuente de Ayuda -- el Espíritu Santo -- Quien representa el Amor de
Dios para nosotros mientras creemos que estamos aquí. Es solo que la verdadera ayuda que Él nos ofrece no se
trata de cambiar nada sobre nuestro mundo ilusorio y nuestras circunstancias personales, sino que es una ayuda
para reducir nuestros temores sobre recordar quiénes somos realmente. Y esa ayuda se llama perdón, que
simplemente es un proceso de reconocimiento de que realmente no sabemos lo que está sucediendo, ¡ya que ni
siquiera sabemos quiénes somos! Y entonces Jesús dice que “la única oración que tiene sentido es la del perdón”
(T.3.V.6: 3).

Prácticamente, esto significa que siempre que nos encontremos con ganas de juzgar a una persona o una
situación o circunstancia, nuestra oración sería simplemente pedir ayuda de la parte de nuestra mente -- el
Espíritu Santo o Jesús -- que sabe cuál es el verdadero problema — es que nos hemos quedado dormidos y
soñamos con un mundo que no tiene nada que ver con lo que realmente somos. Y cada vez que hacemos eso,
nuestro miedo disminuye un poco más, el mundo parece un poco menos serio porque este es el sueño feliz,
nuestro sueño no es tan profundo y estamos un poco más dispuestos a escuchar la Llamada a despertar (T.5.II.10:
4,5; T.27.VII.14)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál sería una forma de mentalidad correcta de usar los poderes psíquicos? ~ (Q&A - FACIM - #589) ~

P #589: "Antes de Un Curso de Milagros, pensaba que los poderes o habilidades psíquicas eran dones espirituales
de Dios y que las personas buenas los usaban para cosas buenas y las personas malas los usaban para el mal. La
discusión en el manual del maestro me da más comprensión, pero todavía tengo algunas preguntas. ¿Puede
explicar qué son exactamente los poderes psíquicos y cómo funcionan en relación con nuestra mente dividida y
el cuerpo? Y si alguien es consciente de tener habilidades psíquicas, ¿cómo es mejor usarlas? Tengo algunas
habilidades psíquicas y el Curso dice que estas son fuerzas que el Espíritu Santo quiere y necesita. Creo que
entiendo las trampas del ego en las que uno podría caer, pero ¿podría darme algunas sugerencias o ejemplos de
cómo podría usar los poderes psíquicos para un propósito santo?"

R: "Si recuerda que el Curso dice que somos mente, que existimos fuera del tiempo y del espacio, y que todas las
mentes están unidas, o son fragmentos aparentes de la única mente dividida, los poderes psíquicos pierden parte
de su misterio. La única razón por la que pensamos que son tan especiales es porque creemos erróneamente que
somos cuerpos, parte del ingenioso plan del ego para mantenernos insensatos (sin mente) (T.20.VI.11: 1,2,3). El
tiempo y el espacio son construcciones ilusorias de la mente dividida que se han proyectado en un mundo ilusorio
de forma para mantenernos inconscientes de nuestras mentes y enfocados en el mundo y nuestros cuerpos
(T.1.VI.3: 4,5,6 ; T.26.VIII.1: 3,4,5).

La mayoría de las habilidades psíquicas implican acceder a información que parece estar a una distancia de donde
nos vemos en el tiempo y el espacio. Pero dado que el tiempo no es verdaderamente lineal y todo en la mente
dividida en realidad existe simultáneamente (T.26.V.3: 3,4,5,6,7), todo lo que ha sucedido, parece estar
sucediendo ahora, o podría suceder en el futuro, está potencialmente disponible para cada fragmento
aparentemente separado. Es sólo una decisión de cada mente individual, a menudo basada en el miedo, lo que
evita que toda la información en la mente dividida sea accesible.

El cuerpo y el cerebro no tienen nada que ver con los poderes psíquicos, ya que ellos mismos no son más que las
imágenes proyectadas de la mente dividida. La información sobre los cuerpos -- pasados, presentes y futuros,
vivos o muertos, nacidos o por nacer -- es simplemente información sobre las imágenes contenidas en la mente
holográfica, ya sea que parezcan o no ser proyectadas en el mundo de la forma en cualquier punto particular en
el tiempo y el espacio (T.28.I.5: 3,4,5,6,7,8,9). La mente es holográfica en el sentido de que el todo está contenido
en cada parte. Entonces, leer vidas pasadas, hablar con amigos muertos, parientes y guías espirituales, predecir
el futuro (siempre una aventura probabilística ya que siempre hay opciones en el nivel de la forma de la cual la
mente puede elegir), tener conciencia de lo que existe o está sucediendo en lugares distantes o invisibles a los
ojos, son todos fácilmente entendidos una vez que reconocemos la naturaleza holográfica de la mente.

Otros poderes psíquicos menos comunes, como la curación psíquica y la alteración física de las cosas dentro de
las dimensiones del tiempo y el espacio, que parecen "desafiar las leyes físicas", simplemente implican la
capacidad de la mente para acceder y proyectar cambios en las imágenes proyectadas en el holograma sin parece
seguir la "ley de causa y efecto" convencional en el mundo, que de todos modos es ilusoria (T.28.I.6: 1,2,3,4).
Porque siempre es una decisión a nivel de la mente y no nada en el mundo que conduzca a cambios en el mundo,
pero la mayoría de nosotros no estamos en contacto con esa elección basada en el ego en la mente. Si fácilmente
nos permitiéramos reconocer el poder que descansa en la mente, el mundo pronto perdería su valor como
defensa, ya que no podemos ser víctimas de un mundo que nuestras mentes controlan (M.5.II.1,3). Y el único
pero oculto propósito del ego para el mundo y el cuerpo es convencernos de que nuestro dolor no proviene de
una elección en favor de la separación en nuestra mente, sino de un mundo sobre el que no tenemos control,
que nos victimiza a pesar de nuestros mejores esfuerzos como cuerpos para protegernos.

Por lo tanto, todos los poderes psíquicos están basados en el ego, pero mantenemos a la mayoría de ellos fuera
de la conciencia debido a su potencial para desafiar nuestra creencia en la realidad de la ilusión. El ego nos
advierte de los peligros de los poderes psíquicos porque su objetivo es mantenernos insensatos (sin mente). Pero
incluso si descubrimos que tenemos tales habilidades, el ego gustosamente proporcionará interpretaciones de
su valor "especial" que puede minimizar nuestro reconocimiento de lo que significan sobre la mente para que las
usemos en su lugar para reforzar nuestra creencia en la magia, las diferencias y el especialismo, como si fueran
regalos especiales divinamente "conferidos" a los especiales, como usted alguna vez creyó.

Un poder psíquico ha sido dado al Espíritu Santo para Su uso cuando no decidimos por nosotros mismos cómo
debe ser usado. Cualquier cosa que pueda ayudarnos a expandir nuestra perspectiva más allá de la dimensión
limitada de tiempo/espacio a la que parecemos estar restringidos como cuerpos pueden ser útil, siempre que lo
usemos como un medio y no como un fin en sí mismo (M.25.3: 5), como el ego quiere que hagamos, porque
entonces se convierte en un objeto de especialismo. Como Jesús observa en la sección sobre los poderes
psíquicos a los que se refiere: “La comunicación no se limita únicamente a la reducida gama de canales que el
mundo reconoce....Los límites que el mundo le impone a la comunicación son los mayores obstáculos para una
experiencia directa del Espíritu Santo, Quien siempre está aquí y Cuya Voz está siempre presta a ser oída. Estos
límites se establecen por miedo, pues sin ellos las paredes que circundan todos los lugares separados del mundo
se derrumbarían ante el santo sonido de Su Voz. Aquel que de alguna manera transciende estos límites, está
simplemente volviéndose más natural. No está haciendo nada especial, y no hay nada mágico en sus logros.”
(M.25.2: 2,5,6,7,8).

La única manera de estar seguros de que hemos ofrecido tales habilidades al Espíritu Santo -- como con cualquier
talento que poseamos -- es primero ser honestos con nosotros mismos acerca de las razones basadas en el ego
que personalmente trataríamos de mostrar. Esto podría incluir el acceso a la información para permitirle obtener
lo que desea para usted mismo, impresionar a los demás con su espiritualidad, ofrecer ayuda a otros por sus
problemas tal como «usted» los percibe, y así sucesivamente. Cuando pueda identificar sus inversiones en el ego,
estará en condiciones de liberarlas y también será más probable que las reconozca cuando una vez más lo tienten
a buscar el deseo de ser especial.

Cualquier ejemplo del uso de mentalidad correcta de los poderes psíquicos debe centrarse necesariamente en
el propósito y no en la situación específica, ya que sólo es el propósito lo que hace que algo sea santo. Y así, una
palabra de precaución -- si crees que sabe «específicamente» el propósito de lo que puede encontrarse haciendo
o diciendo, hay una buena posibilidad de que su ego haya intervenido y esté dirigiendo el proceso. Y eso no es
un pecado, pero no es probable que sea realmente útil para usted o para cualquier otra persona.

Y, por lo tanto, compartir ideas sobre las vidas pasadas de alguien podría ayudarlos a liberar un juicio al que
puedan estarse aferrando en el presente contra ellos mismos o alguien que conocen. Proporcionar información
de un familiar fallecido puede permitir que alguien sepa que no está siendo condenado por algo que hizo o no
hizo. Cualquier cosa que facilite el proceso de perdón -- y usted puede no tener idea de lo que eso podría ser y
en la mayoría de los casos no la tendría -- reflejaría haber ofrecido un poder al Espíritu Santo para Su uso. Del
mismo modo, cualquier cosa que permita a alguien no tomarse esta vida y el mundo tan en serio o reconocer
intereses compartidos en lugar de separados, estaría sirviendo al propósito del Espíritu Santo de ayudarnos a
despertar del sueño de separación y pecado."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué debo hacer para entregar la búsqueda de un trabajo a Dios? ~ (Q&A - FACIM - #590) ~

P #590: "Después de varios meses de fracasar, entregué a Dios mi búsqueda de trabajo y, en cambio, pedí paz.
Sin embargo, me siento muy atacado por el ego, que constantemente me dice que no soy lo suficientemente
bueno como para encontrar un trabajo y tengo miedo. También le he pedido al Espíritu Santo que me ayude a
ver esta situación de otra manera. ¿Hay algo más que deba hacer? Entiendo que Dios necesita que yo supere el
miedo para que ocurra un milagro. ¿Es esto cierto?"

R: "Lo ha entendido en parte, pero veamos si podemos ayudarle a aclarar un poco el proceso. No dice lo que
quiere decir por entregar su búsqueda de trabajo a Dios, pero estrictamente hablando, la noción de rendición no
es un concepto de Un Curso de Milagros -- la palabra nunca se usa en ningún lugar del Curso porque implica una
batalla en el que al final permitimos que nuestra propia voluntad sea sometida a la voluntad de una autoridad
superior. El Curso, por el contrario, nos lleva a reconocer que nuestra voluntad separada es una ilusión y que
nuestra verdadera voluntad es la misma que la Voluntad de Dios (T.2.VI.6: 4; W.pI.74) -- simplemente no lo
creemos aún.

En términos del Curso, una forma más útil de pensar sobre lo que está describiendo es que ha decidido renunciar
a ser su propio maestro (T.12.V.8: 3), lo que también significa que está dispuesto a descartar al ego como su guía,
aceptando la orientación de la parte de su mente -- el Espíritu Santo -- que sabe que encontrar un trabajo no es
el verdadero problema. Ahora bien, puede que todavía no lo crea, y el hecho de que todavía se sienta atacado
por su ego sobre su autoestima significa que su despido aún no está completo. Pero esto es, después de todo,
un proceso, por lo que no debería sorprendernos.

En cuanto a qué más quiere hacer, su parte es simplemente seguir siendo consciente cada vez que su ego intente
volver y tomar el control -- ya que su voz puede parecer ahogar a la Voz en favor de la paz. Esto significa reconocer
todos los sentimientos de ansiedad, aprensión, enojo y alarma, que «parecen» provenir de la imposibilidad de
encontrar un trabajo, pero vienen de no llevar a cabo la única asignación de trabajo que tenemos en este mundo
-- el perdón. Y eso significa que nos estamos tomando en serio a nosotros mismos y a nuestros pensamientos de
ataque, cualquiera sea la forma que adopten, a quien sea que estén dirigidos, incluidos nosotros mismos. Y esa
es la verdadera causa de nuestro miedo, porque inconscientemente anticipamos represalias, de parte de Dios,
por esos pensamientos de ataque. Entonces, llevarlos a una conciencia consciente nos permite mirarlos a ellos y
a su fuente -- el ego -- y, con la ayuda del Espíritu Santo, desecharlos de nuevo a la nada que es su fuente.

Y ese es el milagro. Tenga en cuenta que no tiene nada que ver con conseguir un trabajo. Obviamente, en
términos prácticos, todos necesitamos tener un medio de apoyo para nosotros mismos para que podamos
abordar nuestras necesidades físicas y corporales mientras creemos que estamos aquí. Pero el proceso de hacer
eso no necesita estar lleno de miedo. El miedo, nuevamente, es sólo una indicación de que nos hemos alejado
del Espíritu Santo y hemos puesto a nuestro ego nuevamente a cargo del proceso. Y tan pronto como
reconozcamos lo que hemos hecho, podemos cambiar de mentalidad cambiando a nuestros maestros una vez
más."

~ Dr. Kenneth Wapnick

¿Por qué tiene un maestro que "tener fe en los estudiantes a quienes ofrece sus ideas"? ~ (Q&A - FACIM -
#591) ~

P #591: "He estado leyendo mucho sobre las condiciones para aprender Un Curso de Milagros. En lo que estoy
atorado es: “Un buen maestro debe tener fe en las ideas que enseña, pero tiene que satisfacer además otra
condición: debe tener fe en los estudiantes a quienes ofrece sus ideas.” (T.4.I.1: 4). Para mí, esto significa que si
creo en este Curso, se convierte en una "idea" en mi mente, y enseño esta idea. Interpreto que la segunda parte
significa: (1) Jesús tiene fe en nosotros y nos está enseñando; y (2) a nivel del mundo, todos somos maestros y
estudiantes. Si yo (el Hijo de Dios) estoy enseñando, ¿sería el estudiante alguien con el que me encuentre,
conozca (del pasado) o conoceré (en el futuro), o aquellos en los que esté pensando? ¿Y esto significa que hemos
renunciado a todo juicio sobre estos estudiantes o acerca de todo? ¿O que no sabemos cuándo estamos
enseñando?"

R: "Jesús está diciendo que para ser un buen maestro, no sólo debes tener fe en lo que estás enseñando, también
debes saber que tus alumnos son capaces de aprender y que, en un sentido muy real, en última instancia son lo
mismo que tú. Si tienes fe en el Curso, enseñas más que ideas. Enseñar ideas es un buen punto de partida, pero
si el «contenido» detrás de las ideas no se transmite en algún momento a través de usted, entonces realmente
no lo está enseñando. Esto aparece en el párrafo 6, cuando Jesús nos asegura con amor: “Enseñaré contigo y
viviré contigo si estás dispuesto a pensar conmigo, pero mi objetivo será siempre eximirte finalmente de la
necesidad de un maestro.” (T. 4.I.6: 3). En otras palabras, nos está invitando a ser como él para que
eventualmente no haya diferencia entre él y nosotros, y nos pide que hagamos esto entre nosotros. Entonces,
mientras le está enseñando a otros las ideas en el Curso, «usted» está aprendiendo que, en el único nivel que
cuenta, no es diferente de aquellos a los que está enseñando: toda separación es una ilusión, lo que hace que el
juicio no tenga sentido. Ese es el contenido que eventualmente se expresaría a través de sus palabras a medida
que avanza su práctica de perdón. No tiene que estar en un entorno formal de maestro-estudiante para hacer
esto. Enseñamos todo el tiempo porque siempre estamos "transmitiendo" de una manera u otra la decisión que
hemos tomado en nuestras mentes de identificarnos con el sistema de pensamiento de separación del ego o el
sistema de pensamiento de perdón del Espíritu Santo, y los demás siempre están "explorando" en busca de una
señal que de alguna manera les dirá que se equivocan en su auto-condena y en la proyección de eso a los demás
a través del juicio."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hay algún daño en rezar al Dios de mi educación bautista? ~ (Q&A - FACIM - #592) ~

P #592: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros desde la edad de dieciséis años, pero todavía tengo
problemas para liberarme del miedo al infierno que mis parientes bautistas excesivamente celosos me
impusieron cuando era más joven. Me enseñaron a "orar" antes de comer, y me encuentro haciendo esto de vez
en cuando cuando estoy estresado, como si estuviera "succionando" a Dios. A veces me resulta más fácil volver
a los rituales y la adoración de ídolos cuando parece que mi despertar es inalcanzable. Mi esposa fue desplegada
recientemente en Irak (esta pregunta es del año 2004), y aunque puedo contener el miedo temprano en el día,
más tarde empiezo a sentirme abrumado e impotente, a menudo realizando los rituales bautistas por
desesperación. Parece que estoy tratando de comunicarme con dos ideas muy conflictivas de Dios. ¿Cuál es el
método más efectivo de oración?"

R: "Expresa una experiencia común a muchos estudiantes que fueron criados con fuertes creencias religiosas.
También tiene mucha compañía en la práctica de rituales y adoración de ídolos, ya que esa es la suma y sustancia
de la vida en un cuerpo una vez que la separación se toma en serio: “El mundo cree en ídolos. Nadie viene a él a
menos que los haya venerado y trate todavía de buscar uno que aún le pueda ofrecer un regalo que la realidad
no posee.” (T.29.VIII.8: 4,5). Identificarse con el cuerpo implica necesariamente una gran variedad de rituales y
adoración de ídolos en forma de atención física, emocional y psicológica. Aunque no son de naturaleza religiosa,
no son diferentes de las creencias religiosas en que se usan como sustitutos de Dios y para defender el sistema
de pensamiento del ego basado en la creencia en la separación. La creencia subyacente en nuestra búsqueda de
consuelo en los rituales e ídolos, sea cual sea la forma que adopten, es que algo externo a la mente ha causado
nuestro dolor y, por lo tanto, algo externo puede traer curación. No importa si es una oración a una noción
inventada de Dios, una comida favorita o un día en la playa. Al habernos alineado con la creencia del ego de que
la separación es real, buscamos escapar del terrible dolor de nuestra culpa escondiéndonos en el cuerpo y el
mundo. Debido a que los hemos hecho nuestros "amigos", creemos que nos protegerán del dolor y nos traerán
la paz. Estamos equivocados; ellos no lo harán. Pero no estamos completamente convencidos, porque nuestro
fuerte apego a nuestras creencias nos dificulta revertirlas. Es por eso que el Curso es un proceso de aprendizaje
gentil.

No es más pecado decir una pequeña oración a un dios que no existe, que relajarse con una música agradable:
“No estás sino soñando, y los ídolos son los juguetes con los que sueñas que juegas.” (T.29.IX.4: 4).

Lo importante es ser consciente del miedo, que causa el estrés, que resulta en el comportamiento ritualista.
Puede ser muy útil ver esta dinámica en funcionamiento y reconocer a Jesús o al Espíritu Santo que tiene miedo,
está preocupado por la seguridad de su esposa y no está seguro de qué hacer para sentirse mejor. Esa sería una
oración efectiva. Si luego lo invita sinceramente a que esté con usted mientras dice sus palabras "bautistas", o
hace lo que encuentre reconfortante, no le harán sentir culpable. Más importante aún, la parte de su mente que
sabe que no son la respuesta real, y no son lo que realmente cree, se fortalecerá.

Puede que le resulte útil leer "El Canto de Oración", que es uno de los anexos del Curso. Ofrece un punto de vista
muy hermoso y completo de la oración de acuerdo con la enseñanza del Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué me siento como un fracaso cuando trato de aplicar el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #593) ~

P #593: "Tengo una pregunta sobre el proceso de Un Curso de Milagros. Tengo episodios de alteración de mi
ritmo cardíaco. No es algo realmente serio, pero lo suficiente como para tener un cardiólogo y tomar todo tipo
de píldoras. Estos episodios van y vienen cada pocos días, pero con el tiempo parecen empeorar. Cada vez que
tengo estas arritmias me enojo y me frustro de inmediato porque está sucediendo nuevamente a pesar de mis
mejores esfuerzos en el nivel de la forma para prevenirlas. Sin embargo, he podido sentir a veces, oculta debajo
de la ira, la alegría secreta por estar sufriendo. Tan pronto como surge este pensamiento puedo sentir que me
estremezco y quiero mirar hacia otro lado. Continúo tratando de dar un paso atrás con Jesús de la mano y mirar
mis sentimientos y reacciones y pedir ayuda. Sé que Jesús no puede eliminar mi miedo a morir o sufrir, pero le
pido que me ayude con las condiciones que me han llevado a ese miedo. Durante esos momentos en los que
tengo más miedo, tiendo a soltar la mano de Jesús y correr de regreso a las viejas mantas de seguridad de mi
ego. ¿Tiene sugerencias para ayudar a los estudiantes a no huir del Amor, tal vez incluso ciertas secciones del
Curso que podrían ser útiles? ¿Por qué me siento como un fracaso a veces cuando trato de aplicar el Curso?"

R: "En primer lugar, recuerde ser amable consigo mismo. Fracaso es un término del ego -- no está en el
vocabulario del Espíritu Santo o de Jesús. ¡Así que ya sabe cuantas acciones puede invertir en ese juicio! Te sientes
como un fracaso sólo cuando aceptas al ego como tu maestro. Y ese es el único problema. Y entonces la solución
es recurrir a un Maestro diferente. Jesús nos recuerda gentilmente que simplemente no podemos “distinguir
entre lo que es un avance y lo que es un retroceso. Has considerado algunos de tus mayores avances como
fracasos, y has evaluado algunos de tus peores retrocesos como grandes triunfos.” (T.18.V.1: 5 6).

Tal vez sería útil darse cuenta de que Jesús no le está pidiendo que elija entre él y su ego -- él sabe que todavía
tiene demasiado miedo para soltar los apoyos con los que está familiarizado. Él sólo le pide que cuando tenga
miedo de su amor y escape a esconderse bajo las “viejas mantas de seguridad del ego” que recuerde que él aún
se encuentra usted, sonriendo amorosamente como un hermano mayor que únicamente quiere asegurarle que
el hombre del saco del que tiene miedo sólo está en su mente y no es real.

Que se haya permitido reconocer la alegría secreta que siente en su sufrimiento es una prueba de que su ego ya
no está completamente a cargo. Que tenga miedo de quedarse mucho tiempo con ese reconocimiento no es
sorprendente, ya que puede llevarnos a cuestionar el propósito del ego detrás de todas esas cosas
desafortunadas y dolorosas que parecen sucedernos, más allá de nuestro control. Y a medida que empezamos a
hacer eso, los días de nuestro ego están contados. Así que, por favor, no sea duro consigo mismo por su renuencia
a permanecer con esos pensamientos. Simplemente confíe en que podrá hacerlo, con mayor facilidad, cuando
esté preparado. Y el estar preparado proviene de la amabilidad con usted mismo y no de sus esforzadas luchas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debo dejar de preocuparme por mi cuerpo? ~ (Q&A - FACIM - #594) ~

P #594: "Me doy cuenta de que el contenido es más importante que la forma, pero en este sueño de la forma,
tengo que tener alguna forma en la que aparezco; por lo tanto, dado que la dualidad carece de significado —
enfermedad/salud, abundancia/pobreza, felicidad/infelicidad, etc. -- ¿está mal desear un aspecto de ella en lugar
del otro mientras estoy en el camino al despertar? Mientras que hace cinco años estaba en el fondo del pozo
arrastrándome con enfermedades emocionales y también una grave carencia financiera, lo último para lo que
tenía tiempo era la contemplación espiritual, pero en los últimos tres años me encontré en una relación en la
que no tenía que trabajar, y en consecuencia encontré Un Curso de Milagros y pude dedicar cinco o seis horas al
día a aprenderlo. Así que elegir la salud y la abundancia me han ayudado a acelerar el ascenso por la escalera de
la Expiación. Pero ahora me pregunto si debería dejar de desear conscientemente estas condiciones y
concentrarme en el contenido de la mente y no preocuparme por mi cuerpo, mi estilo de vida, etc., y saber que
a medida que sane mi mente cada vez más, todo lo necesario para mi mayor bienestar es lo que se me
manifestará de cualquier forma. ¿Se supone que debemos llegar al punto donde no tengamos absolutamente
ningún pensamiento concerniente a quienes creemos ser en este cuerpo?"

R: "En el nivel más alto de la escalera, sabrá que no es un cuerpo y que el cuerpo no es nada; por consiguiente,
como no es nada, el cuerpo perderá totalmente cualquier atractivo que pudiera tener para usted. Sin embargo,
a medida que avanza hacia ese nivel, nunca querrá negar las necesidades físicas y psicológicas que experimenta
como reales. En estos niveles intermedios, la dualidad no se «experimenta» como carente de significado, aunque
intelectualmente cree que así es. Por lo tanto, es importante ser honesto acerca de eso, aceptarse donde esté al
respecto y no luchar contra ello. No sería espiritualmente útil que simplemente deje de desear que su vida en el
mundo sea de una cierta forma. Eso le llevaría al sacrificio, lo que Jesús nos ayuda a darnos cuenta de que nunca
es amoroso. La culpa oculta en su mente es el problema, no su cuerpo o su estilo de vida. Esa culpa no
desaparecería sólo porque renuncia al deseo de tener un cuerpo sano y seguridad financiera. Tampoco se vería
reforzada si continúa deseándolo, siempre y cuando esté dispuesto a aprender que no pueden darte la paz de
Dios. También puede pensar en la abundancia y la salud que llegaron a su vida como un reflejo de la decisión que
tomó de no atacarse más. Eso lo ayudaría a ponerse en contacto con el contenido en su mente y estaría menos
inclinado a considerar la salud y la abundancia como algo significativo en sí mismos. A medida que avance hacia
la cima de la escalera, experimentará la paz como lo que es como la creación de Dios, y que ese estado interno
no tiene nada que ver con las condiciones externas. Pero mientras tanto, está bien desearlas. Juzgarse a sí mismo
por desear un cuerpo sano y seguridad financiera es el único error que puede cometer; y puedes evitar esa
tentación del ego al aprender a sonreír a usted mismo y no convertir su camino de Expiación en algo tan serio.
La gentileza y la amabilidad hacia usted mismo es siempre el mejor enfoque a tomar."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Está mal solo querer estar cerca de personas con ideas similares y orientadas espiritualmente? ~(Q&A -
FACIM - #595) ~

P #595: "A medida que voy entrando más y más en Un Curso de Milagros, encuentro muchas cosas que significan
cada vez menos: como ser popular, ser reconocido por algún logro, ser apreciado, o simplemente estar en
compañía de otras personas. Realmente disfruto estar solo, estudiando el Curso, trabajando para sanar mis
relaciones en mi mente en lugar de estar realmente con estas personas físicamente, con quienes necesito
trabajar el perdón. ¿Esto está mal y también está mal querer estar cerca de ciertas personas físicamente, con
quienes tengo una mentalidad más espiritual, al mismo tiempo que sé que soy uno con todos ya sea que me
conecte con ellos en el nivel físico o no? A veces me siento culpable, ya que quiero excluir a ciertas personas y
situaciones de mi espacio físico, y luego trato de sentirme inocente nuevamente cuando sé que soy uno con
todos y todo en mi espacio mental."

R: "La palabra clave en su pregunta es «excluir», y el principio clave para resolver su dilema es la distinción entre
forma y contenido. La característica definitoria del amor auténtico tal como lo presenta Jesús en el Curso es que
es "todo-inclusivo". Esto está en marcado contraste con el amor especial del ego que destaca a ciertas personas
o grupos como merecedores de nuestro amor y perdón, en oposición a otros que no lo son. Pero Jesús siempre
está hablando sobre el contenido en nuestras mentes, nuestra actitud. No está hablando de la forma: lo que
hacen nuestros cuerpos, nuestro comportamiento. No puedes estar con todos todo el tiempo; pero puede tener
claro en su mente si está reteniendo o no el amor de personas o grupos específicos, o si está juzgando que las
personas espirituales son mejores que aquellas que están completamente enfocadas en las cosas del mundo. Si
juzga a algunos como mejores que otros, entonces ya no cree que la Filiación es una y está fomentando la causa
del ego de hacer realidad la separación. También quedaría atrapado en la trampa de creer que existe una
jerarquía de ilusiones: que existe una diferencia significativa entre las personas espiritualmente avanzadas y las
personas no espirituales. Una persona en los peldaños superiores de la escalera es tan ilusoria como una persona
en los peldaños inferiores, porque la escalera misma es ilusoria.

Desde otra perspectiva, todos tenemos preferencias y limitaciones. Eso es normal dentro del sueño de
separación. No está mal o no es espiritual tener preferencias. Preferir pasar tiempo con ciertas personas no es
diferente de tener preferencias de comida, preferencias de música, preferencias de decoración, etc. Mientras
estas preferencias no se conviertan en un gran problema, ¡claro está! Si no ha convertido su preferencia en un
gran problema, no se sentiría culpable. El factor clave es lo que está sucediendo en su mente: si estás juzgando
contra ciertas personas porque no cumplen con su criterio de "espiritual". Si es amable en su mente hacia todos,
nunca experimentaría conflictos acerca de con quién pasa su tiempo.

Otros estudiantes del Curso han tenido experiencias similares -- consulte las Preguntas #433 y #480.

Hay muchos pasajes reconfortantes en los que Jesús nos asegura que él siempre está disponible para nosotros,
esperando únicamente nuestra invitación (por ejemplo, T.19.IV.A.16: 3,4,5,6; T.31.VIII.7 8,9,10,11; M.23). Os
dejamos con pasajes del capítulo 12 del texto y el epílogo del manual para los maestros:
“Recuerda lo que dijimos acerca de las percepciones atemorizantes que tienen los niños pequeños, las cuales
son aterrorizantes para ellos porque no las entienden. Si piden iluminación, y la aceptan, sus miedos se
desvanecen. Pero si ocultan sus pesadillas, las conservan. Es fácil ayudar a un niño inseguro, ya que reconoce que
no entiende el significado de sus percepciones. Tú, sin embargo, crees que entiendes el significado de las tuyas.
Criatura de Dios, estás ocultando tu cabeza bajo unas pesadas mantas que tú mismo te has echado encima. Estás
ocultando tus pesadillas en la obscuridad de tu falsa certeza y negándote a abrir los ojos y a mirarlas de frente.

No nos quedemos con las pesadillas, pues no son ofrendas dignas de Cristo, y, por lo tanto, no son regalos dignos
de ti. Quítate las mantas de encima y hazle frente a lo que te da miedo. Sólo lo que tú te imaginas que ello pueda
ser es lo que te da miedo, pues la realidad de lo que no es nada no puede dar miedo. No demoremos esto, pues
el sueño de odio no se apartará de ti a menos que tengas ayuda, y la Ayuda ya está aquí. Aprende a mantenerte
sereno en medio de la agitación, pues la quietud supone el final de la lucha y en esto consiste la jornada a la paz.
Mira de frente cada imagen que surja para demorarte, pues el logro del objetivo es inevitable debido a que es
eterno. Tener al amor por objetivo es algo a lo que tienes derecho, y ello es así a pesar de tus sueños.

Dentro de poco me verás, pues yo no estoy oculto porque tú te estés ocultando. Es tan seguro que te despertaré
como que me desperté a mí mismo, porque desperté por ti. En mi resurrección radica tu liberación. Nuestra
misión es escaparnos de la crucifixión, no de la redención. Confía en mi ayuda, pues yo no caminé solo, y caminaré
contigo de la misma manera en que nuestro Padre caminó conmigo. ¿No sabías que caminé con Él en paz? ¿Y no
significa eso que la paz nos acompaña durante toda la jornada?.... No caminas solo. Los ángeles de Dios
revolotean a tu alrededor, muy cerca de ti. Su Amor te rodea, y de esto puedes estar seguro: yo nunca te dejaré
desamparado.” (T.12.II.4,5,7; W.ep.6:6,7,8)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo asumir la responsabilidad por lo que me sucede en el mundo? ~ (Q&A - FACIM - #596) ~

P #596: "Me experimento como una víctima de decisiones inconscientes tomadas en la mente, porque
definitivamente no elijo las cosas malas conscientemente. Si no tengo contacto con esta mente tomadora de
decisiones inconsciente, ¿cómo puedo asumir la responsabilidad por lo que me sucede en el mundo? Si me
experimento a mí mismo como cuerpo en el mundo, no como mente, ¿cómo puedo ver algo en mi mente con
Jesús?"

R: "Es difícil aceptar que hay otra parte de nosotros de la que no somos conscientes, que es la fuente de lo que
sentimos y hacemos en el mundo. Sin embargo, Freud enseñó eso hace muchos, muchos años, y eso es lo que
Jesús nos explica de muchas maneras diferentes en su curso. De hecho, se puede decir que ese es uno de los
aspectos más importantes de Un Curso de Milagros como programa de entrenamiento mental. Las lecciones en
el libro de ejercicios, especialmente en la primera parte, están diseñadas para ayudarnos a comenzar a ponernos
en contacto con esta parte de nuestras mentes. La Lección 5, por ejemplo, dice que nunca estamos disgustados
por la razón que creemos (W.pI.5). Eso significa que algo más de lo que conscientemente somos conscientes está
sucediendo dentro de nosotros. Y al principio del texto también, Jesús nos dice que si no nos sentimos en paz,
debemos haber “decidido equivocadamente” (T.5.VII.6: 7) -- él está hablando de una decisión profunda en
nuestras mentes de rechazar la verdad.

En su enseñanza, Jesús nos aclara que la razón por la que esta parte de nuestra mente está inconsciente es que
la hemos disociado intencionalmente de nuestra conciencia para que no tengamos que lidiar con toda la culpa y
el temor que pensamos que hay allí, lo cual seguramente nos llevaría a la destrucción, según creemos nosotros.
El ego nos dijo que estaríamos mucho mejor si no tuviéramos mente, así que seguimos ese consejo y nos
convencimos a nosotros mismos de que somos sólo cuerpos, no mentes. ¡Pero en realidad somos mentes
eligiendo creer que no somos mentes! El propósito del Curso, por lo tanto, es primero ayudarnos a darnos cuenta
de lo que sucedió, y luego ayudarnos a recuperar el poder de nuestras mentes para elegir, para que
eventualmente corrijamos nuestra elección de creer en el ego en lugar del Espíritu Santo. Entonces estaríamos
en paz todo el tiempo.

Lo que debemos hacer para lograr este objetivo es considerar que todo en nuestras vidas refleja de alguna
manera las decisiones que estamos tomando en nuestras mentes, ya que, como Jesús nos dice, el mundo “es el
testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna.” (T.21.in.5). Nuestras vidas,
entonces, adquieren un significado completamente nuevo a medida que cambiamos nuestro enfoque de las
circunstancias externas al estado interno que reflejan. A medida que veamos nuestras vidas de esta manera cada
vez más (como aulas de aprendizaje), gradualmente nos permitiremos volver a estar en contacto con nuestras
mentes. Sin embargo, necesitamos la ayuda de Jesús o del Espíritu Santo con esto, debido al temor que tenemos
de mirar hacia adentro (T.21.IV). Afortunadamente, el proceso de sanación no es complicado, ya que únicamente
existen sólo dos opciones entre las que podemos elegir: continuar creyendo en la realidad de la separación o
deshacer esa creencia y aceptar una vez más la verdad de nuestra unidad como el Hijo de Dios. Cada una de las
cosas que hacemos o sentimos en el mundo refleja una de estas alternativas.

La segunda parte de la Pregunta #157 tiene comentarios adicionales sobre la naturaleza de la mente tomadora
de decisiones."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo estableció la resurrección la Expiación? ~ (Q&A - FACIM - #597) ~

P #597: "Un Curso de Milagros afirma que “la crucifixión no estableció la Expiación; fue la resurrección la que lo
hizo.” Entiendo que la Expiación es la comprensión de que nada ocurrió, que no hubo división y que todavía
somos parte de Dios y siempre hemos sido parte de Dios. Es fácil ver que la resurrección mostró que el cuerpo
era carente de significado y que podía ser "mostrado" en cualquier momento. Además, el hecho de que Dios
daría a su hijo unigénito como sacrificio por los pecados del mundo es una afirmación tan ridícula que
desconcierta la mente al creer que cualquier persona inteligente, durante 2000 años, podría creer esto de un
Dios amoroso.

Lo que no entiendo es cómo la resurrección estableció la Expiación. ¿No le mostró Jesús a muchas personas que
el cuerpo no era nada con todos sus milagros, particularmente al resucitar a Lázaro?"

R: "Como usted señala, el cristianismo tradicional enseña que la muerte de Jesús en la cruz expió nuestros
pecados y reabrió las puertas del Cielo. Dios lo resucitó de la muerte como «prueba» de que Jesús era el Hijo de
Dios, y que su sacrificio salvó la brecha que se produjo entre Dios y Sus hijos cuando Adán y Eva pecaron en el
jardín del Edén. El relato del Evangelio habla de la resurrección del cuerpo y establece ese hecho como una
creencia fundamental para muchas sectas cristianas. En el Curso, Jesús reinterpreta tanto la crucifixión como la
resurrección. Él enseña que no solo el cuerpo no es nada, sino que la muerte tampoco es nada. Si la muerte del
cuerpo no es nada, la crucifixión no podría lograr nada. Es, como Jesús nos dice en el texto, sólo un recurso de
enseñanza (T.6.I.2).
La frase que cita debe entenderse en términos de los principios de la enseñanza del Curso de la Expiación, y el
«contenido», no la forma, de la resurrección histórica. Bajo esta luz, el mensaje esencial de cada uno es "¡no pasó
nada!" Ambos enseñan: “La muerte no existe” (W.pI.163), “el pecado no existe” (T.26.VII.10: 5), “el ataque no
tiene efectos” (T.12.V.2:2). En este sentido, la resurrección de Jesús, junto con la nuestra, es despertar a la
conciencia de nuestra verdadera Identidad como el Hijo inocente de Dios, que el Curso enseña es la Expiación.
En la declaración que usted cita, Jesús nos da el mensaje previsto en su resurrección. Es el mensaje de la
Expiación, bellamente expresado con símbolos de la Pascua en la sección de la Semana Santa del texto: “Esta
semana empieza con ramos y termina con azucenas, el signo puro y santo de que el Hijo de Dios es inocente. No
permitas que ningún signo lúgubre de crucifixión se interponga entre la jornada y su propósito, entre la
aceptación de la verdad y su expresión. Esta semana celebramos la vida, no la muerte. Y honramos la perfecta
pureza del Hijo de Dios, no sus pecados.” (T.20. I.2: 1,2,3,4).

Es importante recordar que el cristianismo enseña la resurrección del «cuerpo» de Jesús, mientras que en el
Curso Jesús nos dice que es la condición de la «mente» cuando acepta la Expiación: “La resurrección, dicho
llanamente, es la superación de la muerte o el triunfo sobre ella. Es un redespertar o renacimiento; un cambio
de parecer con respecto al significado del mundo. Es la aceptación de la interpretación del Espíritu Santo con
respecto al propósito del mundo; la aceptación de la Expiación en uno mismo.” (M.28.1: 1,2,3 )"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué puedo hacer sobre el comportamiento sexual compulsivo? ~ (Q&A - FACIM - #598) ~

P #598: "Siento que tengo una adicción a la masturbación y, aunque a menudo hablo con Jesús al respecto,
todavía parece ser un problema. ¿Que puedo hacer?"

R: "Es sólo nuestro ego el que quiere que creamos que tenemos un problema con lo que hacemos con nuestros
cuerpos. Pero ese nunca es el problema. Como Jesús nos anima repetidamente a que hagamos, la única pregunta
que debemos hacernos sobre cualquier cosa es: “¿Para qué es? ¿Qué propósito tiene? (por ejemplo, ver:
T.4.V.6:6,7,8,9,10,11; T.17.VI.2:1,2,3; T.24.VII.6:1,2,3; W.pI.96:6).

Todos también tenemos "adicciones" a respirar, comer y beber, y es nuestro ego el que querría hacer
importantes las diferencias entre nuestros diversos comportamientos. El sexo es uno de los símbolos de culpa
más poderosos en el sueño y mantiene muy efectivamente a la mente preocupada con los "pecados" del cuerpo
para que la mente pueda permanecer en conflicto y se olvide de ver a la falsa creencia subyacente acerca del
pecado que se encuentra en la mente -- el pecado de la separación. Todo lo que parece dar placer, nos dice el
ego, es simplemente una prueba más de que hemos robado lo que realmente no merecemos de Dios. ¿Por qué
supone que nuestro idioma combina comúnmente la palabra «placeres» con descriptores tales como «secreto»,
«culpable», «robado» y «prohibido»?

Ahora bien, si el comportamiento compulsivo -- sexual o de otro tipo -- está interfiriendo con sus relaciones o
con el cumplimiento de responsabilidades básicas en su vida, es posible que desee ver el propósito que le está
dando a ese comportamiento en particular -- ser una justificación para reforzar su subyacente creencia en su
insuficiencia, falta de valor y culpa. Pero, de nuevo, no es el comportamiento en sí mismo el problema, sino el
propósito que le estás dando en su mente. Entonces ahí es donde siempre quiere comenzar. Una vez que se
ponga en contacto con el propósito y el costo para su paz mental, puede sentirse motivado a hacer cambios a
nivel del comportamiento, pero no por ningún sentimiento de culpa, miedo o coerción -- ese tipo de motivación
siempre se basa únicamente en el ego. Jesús no quiere privarnos de ninguna de nuestras relaciones especiales y
pequeños placeres. A través de Un Curso de Milagros, él enseña que quiere que reconozcamos que el único
“placer real procede de hacer la Voluntad de Dios.” (T.1.VII.1: 4), que en este mundo significa practicar el perdón
-- hacia nosotros mismos y hacia los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Tiene sentido la investigación científica si el mundo no es real? ~ (Q&A - FACIM - #599) ~

P #599: "Obtuve claramente la idea al leer Un Curso de Milagros, así como las muchas respuestas en el Servicio
de Preguntas y Respuestas, que este mundo que parecemos experimentar no es real. Ahora estoy estudiando la
lección 166 en el libro de ejercicios y de hecho dice: “Este mundo no es la Voluntad de Dios, por lo tanto, no es
real.” La lección anterior también nos enseña que lo que hace que este mundo parezca real es nuestra negación
de la verdad, la verdad es que ya estamos en el Cielo con Dios ahora. Encuentro estos pensamientos muy
reconfortantes, especialmente cuando este mundo parece decepcionarme. Pero tengo la sensación de que si
este mundo no es real, entonces no tiene sentido la investigación científica, ¿verdad? Me siento confundido
porque aprecio todos los descubrimientos científicos sobre la naturaleza, especialmente aquellos que han
mejorado nuestras vidas. ¿Un Curso de Milagros nos desanima de investigar la naturaleza? Estoy imaginando un
mundo futuro en el que si todos adoptaran las enseñanzas del Curso, los científicos abandonarían la investigación
para encontrar curas para los problemas de salud, detendríamos la exploración espacial, dejaríamos de intentar
salvar las selvas tropicales, etc. porque ninguna de estas cosas es real y, por lo tanto, no merece nuestra creencia
en ellas ni nuestra atención. Como estudiante de Un Curso de Milagros, ¿cómo debería pensar en la investigación
científica de nuestro llamado mundo natural?"

R: "Sería un error para cualquiera de nosotros renunciar a cualquier cosa que nos atraiga o nos interese
simplemente porque el Curso nos dice que no es real. Sí, al final, esa es la comprensión a la que todos llegaremos,
pero en el camino se nos pide que usemos los símbolos del mundo (W.pI.184.9: 2) -- y eso ciertamente podría
incluir los símbolos de la investigación científica -- como elementos importantes de nuestro salón de clases. La
mayoría de las mentes simplemente no están listas para escuchar y aprender las verdades del Curso al nivel en
el que ofrece su mensaje de curación, por lo que los símbolos del mundo se convierten en un medio importante
para comunicar el contenido del Curso en términos que el mundo pueda escuchar y aceptar.

En las propias palabras de Jesús: “Sería en verdad extraño si se te pidiese que fueses más allá de todos los
símbolos del mundo y los olvidaras para siempre, y, al mismo tiempo, se te pidiera asumir una función docente.
Todavía tienes necesidad de usar los símbolos del mundo. Mas no te dejes engañar por ellos. No representan
nada en absoluto, y éste será el pensamiento que en tus prácticas te liberará de ellos. Los símbolos no son sino
medios a través de los cuales puedes comunicarte de manera que el mundo te pueda entender, pero reconoces
que no son la unidad en la que puede hallarse la verdadera comunicación.” (W.pI.184.9).

Por lo tanto, el objetivo no es negar los símbolos del mundo, sino darles un propósito diferente. El ego fabricó el
mundo y todos sus símbolos para mantenernos enredados en el sistema de pensamiento de escasez, enfermedad
y victimización. Todos nuestros esfuerzos humanos se basan en el supuesto de que nuestros problemas están ahí
fuera en el mundo y que necesitamos dirigir nuestros talentos, esfuerzos y recursos para superar los desafíos que
esos problemas nos presentan. Pero Jesús nos pide que reconozcamos que los problemas que identificamos en
el mundo que parecen tan críticos son sólo símbolos del único problema en nuestra mente -- la creencia en la
separación y el pecado (W.pI.79).

Reconocer cuál es el verdadero problema y dónde reside no significa que simplemente abandonemos toda
nuestra actividad y esfuerzos para resolver los problemas del mundo. Pero ahora podemos tener un enfoque
diferente para esas preocupaciones, uno que ya no esté motivado por la ira, el miedo, la culpa o la tristeza. Con
una identificación de mentalidad correcta, ya no estaremos invertidos en todos los obstáculos que pueden
impedirnos descubrir soluciones a nivel de la forma. Porque el hecho es que los aparentes problemas del mundo
-- incluyendo enfermedades, sequías, hambrunas y contaminación -- están ahí sólo porque nuestra mente ego
quiere que estén ahí, para que nos mantengamos enfocados en el mundo, sintiéndonos victimizados por él, y
nunca mirando al verdadero problema en nuestro interior.

Así que, como estudiantes del Curso, podemos continuar buscando soluciones en el mundo, usando, entre otras
cosas, las herramientas de la investigación científica - como Helen Schucman y Bill Thetford, los instrumentos
para traer el Curso al mundo, continuaron haciendo hasta su jubilación (ver «Ausencia de Felicidad» por Kenneth
Wapnick). Pero eso no significa que creamos que el mundo es donde yace el verdadero problema. Habrá otros
que todavía creen en la realidad del mundo y sus problemas y para ellos, el enfoque más amable sería intentar
alcanzarlos en el nivel en el que creen que necesitan ayuda. Jesús describe este proceso al principio del texto: “El
valor de la Expiación no reside en la manera en que ésta se expresa. De hecho, si se usa acertadamente, será
expresada inevitablemente en la forma en que le resulte más beneficiosa a aquel que la va a recibir. Esto quiere
decir que para que un milagro sea lo más eficaz posible, tiene que ser expresado en un idioma que el que lo ha
de recibir pueda entender sin miedo. Eso no significa que ése sea necesariamente el más alto nivel de
comunicación de que dicha persona es capaz. Significa, no obstante, que ése es el más alto nivel de comunicación
de que es capaz ahora. El propósito del milagro es elevar el nivel de comunicación, no reducirlo mediante un
aumento del miedo.” (T.2.IV.5).

Y así, nuestras palabras y nuestras acciones pueden parecer expresar una creencia en el mundo, pero nuestros
pensamientos y nuestras actitudes subyacentes reflejarán un nivel diferente de comprensión, que no ve un
mundo separado ni intereses separados. Y esta conciencia se comunicará sin esfuerzo a todas las mentes, ya que
las mentes están unidas en una realidad que trasciende todas las llamadas leyes del mundo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Estoy confundido sobre el significado y la importancia de ser padre. ~ (Q&A - FACIM - #600) ~

P #600: "Estoy muy confundido ahora que mi esposa está embarazada nuevamente después de los 40. Incluso
sabiendo que esto no es real, creo que está mal incluso considerar el aborto. Me siento responsable de que esta
nueva alma se convierta en parte de nuestro sueño, al igual que mis otras dos hijas. ¿Cuál es su consejo para las
personas que crían niños de temprana edad? ¿Cómo podemos educarlos para ayudarlos a despertar como
estamos tratando de hacer?"

R: "Como todo en el sueño, la crianza de los hijos es un aula llena de oportunidades para ver la separación y el
especialismo del ego en operación «en nosotros mismos», para que puedan ser entregados al Espíritu Santo para
que se transformen a través del perdón. Este es el único significado que Un Curso de Milagros le da a cada
relación, incluida la crianza de los hijos. Se nos pide que vigilemos nuestras mentes en busca de todos los
pensamientos de juicio en «cada» relación. El objetivo es curar nuestra propia mente del pensamiento de
separación. No necesitamos responsabilizarnos por la curación o el despertar de nadie más. Dado que el Curso
es sobre cambiar nuestras mentes de esta manera, no hay pautas para un comportamiento específico como el
aborto o la crianza de los hijos.

Lo que ofrece el Curso es una perspectiva diferente. Siempre distingue entre forma y contenido, y nos pide que
hagamos lo mismo al aplicar sus enseñanzas a nuestras relaciones. Aunque los niños no son personas
completamente desarrolladas en el nivel de la forma, «son» mentes con el mismo poder de elección que
cualquier otra parte de la Filiación. En la medida en que estemos dispuestos a aprender esto sobre nosotros
mismos, se comunica a los demás; no en palabras, sino por cada aplicación de perdón. Es esto lo que promueve
la curación de la separación, y es el único «contenido» verdaderamente amoroso que un padre comparte con un
hijo, así como con todos los demás: “Cada pensamiento amoroso que cualquier parte de la Filiación abriga es
patrimonio de todas sus partes. Se puede compartir porque es amoroso.” (T.5.IV.3: 1,2).

En la crianza de los hijos esto toma la «forma» de todas las cosas que los padres hacen al cuidar a los niños.
Cumplir este rol lo mejor que pueda, mientras presta atención a los pensamientos en su mente, con la voluntad
de liberarlos al Espíritu Santo, es la forma de aprender y enseñar el mensaje del Curso. De esta manera, la
creencia en la percepción del Espíritu Santo se fortalece, mientras que la creencia en las mentiras del ego se
debilita, lo que nos lleva más cerca del despertar de la Filiación.

Es importante recordar que los padres deben enseñar a los niños a tomar decisiones sabias en el sueño, ya que
ese es su papel. Como dice «El Canto de Oración»: “Aquí hay decisiones que tomar, y tienen que tomarse sean o
no ilusiones.” (S.1.I.2: 4). Sin embargo, recuerde que la elección que el Curso nos está enseñando a hacer es en
nuestras mentes, entre el ego y el Espíritu Santo. Y de nuevo, esa elección se comunica, y por lo tanto se enseña,
por el mero hecho de que la hagamos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es posible la "revelación" sin estar en un estado de conciencia de Cristo? ~ (Q&A - FACIM - #601) ~

P #601: "La Biblia culmina en Apocalipsis (Revelación). Un Curso de Milagros está diseñado para avanzar en el
camino hacia nuestra revelación en el instante santo del conocimiento divino de nosotros mismos como el Cristo.
¿Es esto lo que el Curso quiere decir con revelación? Y si es así, ¿es posible esta experiencia mientras aún se esté
encarnado? ¿Se percibe en la Conciencia de Cristo?"

R: "Lo que el Curso quiere decir con revelación no es lo mismo que la enseñanza bíblica. El Libro de Apocalipsis
(Revelación) en el Nuevo Testamento habla de un evento futuro asociado con la Segunda Venida de Jesús y el fin
del mundo. Se basa en la creencia en la realidad del mundo, el cuerpo y la redención del pecado. En Un Curso de
Milagros la revelación se entiende como la experiencia del Amor de Dios, que siempre se comunica al Hijo y
nunca ha cambiado.

La revelación se puede experimentar mientras aún se está «en» el cuerpo, pero no es «del» cuerpo. Se comunica
desde Dios y, por lo tanto, es «experimentado» por la mente, en lugar de «percibirse»: “Procede de Dios hacia
ti, pero no de ti hacia Dios.” (T.1.II.5: 5). La revelación es posible porque la separación no es real y somos, en
verdad, uno con el Padre. En este sentido, la revelación es nuestra condición natural, que hemos bloqueado de
la conciencia al elegir contra ella: “Te has enseñado a ti mismo el hábito completamente antinatural de no
comunicarte con tu Creador.” (T.14.III.18: 1). Sin embargo, el Padre siempre se está comunicando con Su Hijo
(nosotros): “Dios creó a cada mente comunicándole Su Mente, y estableciéndola así para siempre como un canal
para Su Mente y Su Voluntad.” (T.4.VII. 3: 7).

Por lo tanto, dado que la comunicación con Dios nunca se ha roto, nuestra función no es luchar o buscar la
revelación, “...sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él
[el amor, también la revelación ]. No es necesario que busques lo que es verdad, pero «sí es» necesario que
busques todo lo que es falso.” (T.16.IV.6: 1,2).

Como siempre, volvemos a nuestra única tarea, que es el perdón. Esto significa estar dispuestos a reconocer en
todos nuestros pensamientos de juicio y ataque, nuestro propio miedo a la revelación del amor. Entonces
tenemos la oportunidad de permitir que la percepción del Espíritu Santo reemplace la nuestra; lo que ha sido
bloqueado entonces se revela. Lo importante es la fidelidad al proceso de perdón que Jesús enseña en el Curso.
Sólo de esta forma se cura el pensamiento de separación, disminuye el miedo y, como nos dice Jesús, “cada vez
estaremos menos dispuesto a negar” (T.11.VI.3: 6) la experiencia a la que nos está llevando. “La revelación de
que el Padre y el Hijo son uno alboreará en toda mente a su debido tiempo.” (W.p.I.158.2: 8).

Como se discutió en preguntas anteriores, el término Conciencia de Cristo no se usa en el Curso. La conciencia
es la condición de la mente separada o dividida, que percibe. Nuestra identidad como Cristo es nuestra verdad
que se «conoce», no se percibe, y está más allá del ámbito de la conciencia por completo. (Ver: T.3.IV.2, T.3.III.1:
10, T.11.VIII.8: 9)"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿No fue Jesús "consciente", y la conciencia no lo colocó en el dominio del ego? ~ (Q&A - FACIM - #602) ~

P #602: "Un Curso de Milagros dice que la conciencia es "el dominio del ego". Entiendo que los seres humanos
ligados al ego, siendo conscientes de sí mismos, perciben el mundo a través de una conciencia limitada. ¿Qué
pasa con Jesús, que no estaba atado al ego, pero que caminaba entre personas relacionadas con nosotros
mientras era consciente de Sí Mismo en todo con quien se relacionaba? Siendo despierto, ¿no era consciente? Y
si es así, ¿podríamos llamar a este nivel ilimitado de conciencia, libre del ego, la Conciencia Crística a la que
podemos aspirar? ¿O simplemente estoy confundido acerca de las definiciones de conciencia?"

R: "Dado que, como nos dice el Curso, “La conciencia -el nivel de la percepción- fue la primera división que se
introdujo en la mente después de la separación” (T.3.IV.2: 1), es, como usted señala, “perteneciente al ámbito
del ego” (T.3.IV.2: 2), y por lo tanto de la separación y la mente no sanada. Cuando se acepta la Expiación, la
mente se cura y vuelve al conocimiento más que a la conciencia. La distinción importante a ser hecha, entonces,
es entre conciencia y conocimiento. Jesús, quien es un símbolo en el sueño de la mente que ha sanado, «sabe»
que es el Hijo inocente de Dios. Este estado mental se logra cuando no hay conciencia (consciencia) de ninguna
otra identidad. Mientras la mente está dividida por la creencia en la separación y, por lo tanto, no está curada,
percibe; ya sea falsamente con el ego o correctamente con el Espíritu Santo. No sabe, ya que el conocimiento,
como se entiende en el Curso, se refiere sólo a la verdad. Lo verdadero es conocido, no percibido: “La verdadera
percepción es la base del conocimiento, pero gozar de conocimiento es la afirmación de la verdad y esto se
encuentra allende cualquier percepción.” (T.3.III.1: 10).

El término Conciencia de Cristo no se usa en el Curso. El Curso nos dice “Cristo es el Hijo de Dios que no está en
modo alguno separado de Su Padre y cuyos pensamientos son tan amorosos como el Pensamiento de Su Padre,
mediante el cual fue creado.” (T.11.VIII.9: 4). Cristo simplemente «es», y sabe ya que Él es conocido. Este no es
el ámbito de la conciencia, que, como hemos visto, es el resultado de la separación y la condición de la mente no
sanada. Lo que estamos aprendiendo a través del Curso es a perdonarnos a nosotros mismos por cada
pensamiento de juicio que nos mantenga arraigados en la creencia en la separación. Este proceso permitirá que
nuestras mentes finalmente acepten sólo la verdad de quiénes somos como el Hijo de Dios, tal como lo ha hecho
Jesús. Luego nos uniremos a él en el mundo real y: “Juntos desapareceremos en la Presencia que se encuentra
detrás del velo, no para perdernos sino para encontrarnos a nosotros mismos; no para que se nos vea, sino para
que se nos conozca.” (T.19.IV.D.19: 1) .

Otras Preguntas relacionadas con la conciencia: #27, #32, #65, #127 y #174."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debo pedir ayuda para buscar formas específicas de culpa o la culpa ontológica subyacente más amplia? ~

(Q&A - FACIM - #603) ~

P #603: "Usted dice: "Si elijo al Espíritu Santo, mi lección será que ahora tengo la oportunidad de tomar una
decisión diferente sobre la culpa que creo está enterrada en mi mente, liberándola a la luz curativa del perdón
en lugar de continuar aferrado a ella y proyectándola en alguna forma encubierta" (Pregunta #385). ¿Tenemos
que ser conscientes de la culpa o razón particular detrás de la situación? ¿O simplemente miramos la culpa y el
castigo del que habla el Curso porque hemos negado nuestro verdadero Ser y rechazado a nuestro Padre --
siempre la misma razón -- y le pedimos al Espíritu Santo que lo vea con nosotros? ¿Es suficiente o tenemos que
esperar una respuesta específica sobre una situación específica, guiados por el Espíritu Santo, y luego pedirle que
se una a nosotros? Cuando pregunto cómo debería mirar varias situaciones, no importa cuán diferentes sean,
sólo recuerdo en mi memoria las mismas palabras que había leído de Un Curso de Milagros. Nunca obtengo una
respuesta específica, como "te estás castigando a ti mismo porque has sido malo o egoísta (o lo que sea) en esta
o aquella ocasión". En otras palabras, nunca identifico razones del mundo de la forma. Entonces, cuando surge
una situación nuevamente, siento que lo hice mal y no me siento seguro de obtener ningún resultado o progreso
de lo que estoy haciendo, ya sea a nivel de la mente o de la forma. ¿Me puede ayudar con esto?"

R: "La culpa ontológica subyacente en la mente sobre nuestra creencia de que nos hemos separado de Dios,
atacándolo y destruyéndolo en el proceso, es el único problema que debemos abordar. Sin embargo, cómo nos
ponemos en contacto con esa culpa depende de cómo nuestra mente la haya disfrazado al proyectarla fuera de
la mente sobre nuestro cuerpo u otros cuerpos en el mundo. Usualmente, comenzamos con nuestras reacciones
a situaciones o eventos específicos, o nuestros recuerdos acerca de ellos, que el ego astutamente pero
engañosamente ha establecido para ser percibidos como la causa de nuestros sentimientos, para que no
miremos a la mente en busca de la causa.

Aquí es donde el Espíritu Santo paga al ego con su misma moneda. Lo que se hizo en el mundo como un
subterfugio y una cortina de humo para mantener oculta la culpa en la mente se convierte en un símbolo de esa
culpa oculta y, por lo tanto, en un medio para devolver la atención a la mente, donde podemos volver a estar en
contacto con ella. Pero para que esta reversión (T.28.II; W.pI.11.1) funcione, debemos estar dispuestos a aceptar
la interpretación del Espíritu Santo de los eventos en lugar de la nuestra, lo que significa reconocer que estamos
equivocados en nuestras conclusiones sobre lo que ha sucedido.

Ahora bien, la culpa ontológica en nuestra mente se puede proyectar en muchas formas diferentes -- por
ejemplo, enfermedad en nuestro propio cuerpo (como aborda la pregunta #385), enojo con los demás por
hacernos daño de alguna manera, o culpa por lo que creemos que como cuerpos hemos hecho o dejado de hacer.
Todos estos sirven al objetivo del ego de la ausencia de mente, porque mantienen nuestro enfoque en el mundo
exterior en lugar de dentro de nuestra propia mente. Pero una vez que podemos aceptar que son meramente
símbolos de la culpa subyacente en nuestra mente, proyectados desde dentro, podemos regresar a la fuente del
problema en la mente y, uniéndonos con Jesús o el Espíritu Santo en nuestra mente correcta, liberar la culpa
ilusoria que ha estado encubriendo al amor que yace debajo.

Por lo tanto, para responder a su pregunta, no es necesario estar en contacto con el pensamiento o juicio
específico detrás de la culpa que pueda estar experimentando en una situación particular. El hecho de que se
sienta culpable (o enojado o enfermo, etc.) es todo lo que necesita reconocer y admitir. Pero sí quiere ser honesto
consigo mismo de que no se niega inconscientemente de alguna manera a mirar las razones específicas de la
culpa porque cree que sería demasiado doloroso o difícil (consulte la Pregunta #335 para una discusión
relacionada). Jesús aborda este tema, en el contexto del miedo, pero también se aplica a la culpa, en el siguiente
pasaje: “No es necesario seguir al miedo por todas las tortuosas rutas subterráneas en las que se oculta en la
obscuridad, para luego emerger en formas muy diferentes de lo que es. Pero sí es necesario examinar cada una
de ellas mientras aún conserves el principio que las gobierna a todas. Cuando estés dispuesto a considerarlas, no
como manifestaciones independientes, sino como diferentes expresiones de una misma idea, la cual ya no
deseas, desaparecerán al unísono.” (T.15.X.5.:1,2,3).

En otras palabras, no desea usar lo que podría ser sólo una comprensión intelectual del principio del Curso como
una forma de evitar ponerse en contacto con lo que cree que es la fealdad de su ego. Pero si se permite sentir la
falta de valor, el odio a usted mismo, la sensación de insuficiencia o alguna otra variación de la culpa, y no se
aleja de esos sentimientos sino que los mira abierta y honestamente, entonces la razón específica que el ego
puede querer dar para explicar por qué se siente de esa manera no es realmente importante.

El hecho de que sienta que está repitiendo los mismos errores y realmente no está progresando en ningún nivel
podría reflejar una serie de cosas diferentes. Como ya se señaló, si está utilizando la idea de la culpa menos
específica y más abstracta en la mente como una forma de evitar mirar lo que realmente cree sobre sí mismo, es
posible que desee ser tan honesto consigo mismo como sea posible sobre su disposición para descubrir la
oscuridad -- un proceso muy aterrador, de hecho, para cualquier mente identificada con el ego.

Pero también es posible que esté siendo demasiado impaciente consigo mismo -- Jesús, después de todo, nos
advierte que no estamos en posición de juzgar nuestro progreso (T.18.V.1: 4,5,6). Simplemente porque me
encuentro perdiendo la paz en una vieja situación familiar en este momento no significa que haya sido un fracaso
antes cuando pensé que podía liberar mi culpa en un instante santo. Pero mi ego querría que crea eso sobre mí.
Para entonces hay pocas razones para la esperanza y buenas razones para la desesperación, un resultado que el
ego disfruta.

Por lo tanto, debe recordar que su parte es simplemente descubrir la oscuridad -- identifique las ocasiones de
pecado y culpa en su propia mente a medida que se proyectan en diversas formas hacia su cuerpo y hacia el
mundo -- y que es el amor gentil del Espíritu Santo el que le liberará de ellos si se los ofrece a Él. Si sólo hace esto,
puede confiar en que está subiendo la escalera correcta que le llevará a casa y no debe preocuparse por cuántos
peldaños hay o cuántos pasos tendrá que dar."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cuál será mi experiencia después de la muerte de mi cuerpo? ~ (Q&A - FACIM - #604) ~

P # 604: "Si el ego inventó el concepto de vida después de la muerte, y no pasa nada cuando el cuerpo muere, ya
que nunca vivió, mi pregunta es: mientras aún no esté en el mundo real, identificándome por lo tanto con el yo
que pienso que soy, ¿cuál será mi experiencia después de la "muerte" de mi cuerpo?"

R: "Cuando el cuerpo muere, la persona con la que se identifica como cuerpo ya no parecerá existir. Si la mente
no está sana en ese momento, el pensamiento de separación que se identifica con este cuerpo continúa como
un pensamiento. Puesto que la mente no está contenida en el cuerpo, no cambia con la muerte del cuerpo.
Cambia sólo cuando elige al Espíritu Santo en lugar de la separación. Es esta elección la que finalmente deshace
la separación y nos lleva a despertar del sueño de muerte donde los cuerpos «parecen» vivir y morir. Mientras
la mente elija creer en el pensamiento de separación, este pensamiento, junto con la culpa que inevitablemente
lo acompaña, se proyectará en alguna forma corporal (física, esotérica, energética, etc.). El resultado es la
experiencia continua del ciclo de nacimiento-muerte-renacimiento, hasta que se haga una elección diferente «en
la mente». La mente, por lo tanto, es el lugar donde está la acción, y la única acción es «elegir».

Mientras permanecemos dormidos en el sueño, nuestro único propósito u objetivo, ya sea dentro o fuera del
cuerpo, es aprender a tomar otra decisión. Por lo tanto, para responder su pregunta más directamente, su
experiencia después de la muerte de su cuerpo será la misma que ahora: aprender a elegir.

En Un Curso de Milagros, Jesús nos dice que siempre estamos aprendiendo, porque siempre estamos enseñando:
“...enseñar «es» aprender...enseñar es un proceso continuo, que ocurre en todo momento del día y que continúa
igualmente en los pensamientos que se tienen durante las horas de sueño.” (M.in.1: 5, 6). Por lo tanto, podemos
parafrasear "el aprendizaje continúa después de la muerte del cuerpo también". Lo importante que Jesús nos
está enseñando es que no somos cuerpos, sino mentes con el poder de elegir."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si proyectamos lo que no queremos en otros, ¿por qué algunos otros parecen ser más talentosos que
nosotros? ~ (Q&A - FACIM - #605) ~

P #605: "Un Curso de Milagros dice que proyectamos lo que no queremos en otra persona. Tengo un amigo que
es extremadamente inteligente, su prueba de IQ realizada en Berkeley arrojó 240. Obviamente, esta es una
cualidad que todos desearían y no algo para proyectar. Supongo que lo mismo se aplica a ser rico. Todos lo
quieren, pero sólo unos pocos son realmente ricos. Esto no tiene sentido."

R: "Cuando el Curso dice que proyectamos lo que no queremos, se refiere específicamente a la culpa en la mente.
Y el propósito real pero oculto del ego al proyectar la culpa es mantenerla, aunque nos diga que proyectándola
es cómo nos deshacemos de ella (T.7.VIII.1,2,3; T.13.II.1, 2) La otra mitad del juego de culpa del ego, que también
se mantiene oculto de nuestra conciencia la mayor parte del tiempo, es que queremos ser víctimas para que
quede muy claro que la culpa reside fuera de nosotros. Para que este deseo se cumpla, el ego ha inventado un
mundo de diferencias, en el que todos nos diferenciamos de muchas maneras diferentes, incluyendo la
inteligencia, la riqueza, la belleza y la salud, por nombrar sólo algunas.

Si todos fuéramos completamente iguales a nivel de la forma, no podría haber víctimas. Y así, cumple con el
objetivo oculto de nuestro ego de que algunos de nosotros seamos más inteligentes o más ricos que otros, para
que aquellos de nosotros que tenemos menos podamos sentirnos de alguna manera injustamente dotados por
Dios o por nuestros padres o por el destino. Pero esto no significa que aquellos que tienen más puedan no sentir
también la carga de una mayor responsabilidad o conciencia o expectativa por sus mayores "dones". Esa es la
belleza del juego de las diferencias del ego -- nadie termina siendo feliz y todos se sienten de alguna manera
privados y victimizados.

El propósito de Jesús a través de su Curso es ayudarnos a comprender las intenciones disfrazadas del ego para
que podamos hacer una elección diferente. Porque es sólo nuestra decisión la que le da poder al ego (por
ejemplo, T.7.VIII.5). Y cuando realmente comprendamos que estamos renunciando a todo para poder así tener
una migaja de lo que no es nada, Jesús confía en que haremos una elección diferente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Todavía me siento en conflicto cuando hablo o me comparo con aquellos en un camino espiritual diferente.
~ (Q&A - FACIM - #606) ~

P #606: "He estado estudiando Un Curso de Milagros desde l989. Mi lección cada vez más es que las diferencias
no importan. Obviamente este es un proceso y no es fácil. Mi experiencia es que me siento un poco apagado con
esto del “calmadamente sonrío y no hago nada”. Todavía me siento superior a otros cuando me identifico con lo
que el Curso enseña y escucho lo que otros defienden. Por otra parte, también me siento inferior cuando hablo
con otros que están en un camino diferente, ya que aparentan estar muy unidos y en paz. Entiendo que el Curso
diría que no necesita hacerse nada salvo mirar con Jesús a todo esto. Ciertamente hay una lucha entre la mente
correcta y la mente errada, y encuentro que todavía estoy predominantemente en mi mente errada. Parece un
proceso tan largo. Pero al menos soy consciente de eso. ¿Podría hablar de esta experiencia? ¿Estoy mezclando
niveles?"

R: "No suena como si estuviera mezclando niveles. Practicar el Curso a veces puede parecer un proceso muy
largo. Pero el tiempo es relativo y quince años no es mucho, sobre todo si considera todas las vidas que le ha
tomado llegar a este estado de confusión! Y comparar su experiencia con la de los demás, ya sea que estén en el
mismo camino o en caminos diferentes, es una forma infalible del ego de que se quede atrapado en diferencias
irrelevantes! Simplemente no estamos en posición de juzgar nada de lo que nos esté sucediendo a nosotros ni a
los demás, no importa cuán insultante pueda esto resultar para nuestros egos. Pero en nuestras mentes
correctas, esa conciencia puede ser un alivio, ya que nos libera de la carga de la responsabilidad de tratar de
comprender lo que está sucediendo -- ¡no está sucediendo nada (T.18.IV.7)!

Dese cuenta también de que la lucha entre las mentes correctas y erradas es unilateral. Únicamente es el ego
quien lucha. El Espíritu Santo nunca lucha (T.14.VII.5: 2,3), porque Él conoce la impotencia del ego y que en
realidad no existen motivos para la batalla. Esa comprensión puede ayudarlo a relajarse y permitir que el proceso
simplemente se desarrolle. No es necesario forzar ni cambiar nada.

Debido a que la parte que nos toca desempeñar en este proceso es tan simple ---con lo cual no estamos diciendo
que sea fácil--- nos sentimos siempre tentados a menospreciar el poder que tiene el simple acto de mirar a
nuestro propio ego sin juicios. Nuestro ego, febrilmente orientado hacia la actividad incesante a cualquier costo,
haciendo cruzadas para corregir los errores y hacer del mundo -su hogar, no el nuestro- un lugar mejor, se
complace cuando hacemos tal subestimación. Pero como señala el manual para los maestros, un maestro de Dios
puede darse el lujo de ser paciente cuando sabe que el resultado es seguro. (M.4.VIII.1: 1,2,3,4)."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué elegimos el sufrimiento como defensa contra nuestra culpabilidad? ¿Por qué no el placer? ~

(Q&A - FACIM - #607) ~

P #607: "En su respuesta a la Pregunta #388, usted dice que Un Curso de Milagros "nos dice que la oración
verdadera es la oración del corazón, y siempre es respondida porque en el sueño que tenemos y experimentamos
todo lo que realmente deseamos." ¿Por qué entonces sufrimos? Supongo que su respuesta es que queremos
reforzar nuestra culpa porque inconscientemente creemos que eso nos salvaría de la ira de Dios. Esta es una
respuesta muy insatisfactoria. ¿Por qué no seleccionamos siempre el placer del mundo como defensa y dejamos
de lado el dolor por completo?"

R: "El Curso ofrece una respuesta clara y simple: “Es imposible tratar de obtener placer a través del cuerpo [o del
mundo] y no hallar dolor.” (T.19.IV.B.12: 1). Eso es porque cuando la mente elige identificarse con el cuerpo,
simultáneamente niega su verdadera Identidad, y el dolor es el resultado inevitable. Nuestra oración es así
respondida por el poder de la mente para elegir. Al elegir creer que el cuerpo y el mundo son reales, y luego
defender esa creencia, obtenemos lo que deseamos: un cuerpo en el mundo que demuestre que nuestro yo
individual y especial es real. El problema es que, al hacer esta elección, hemos desechado lo único que realmente
nos puede traer felicidad: la Identidad que Dios nos dio como Su Hijo. Luego nos queda una dolorosa sensación
de vacío y pérdida que nada en el mundo puede llenar. Toda búsqueda de "placer" en el mundo es en realidad
un intento de aliviar el dolor de esta pérdida. Sin embargo, el placer que parece encontrarse en este mundo no
dura y no satisface realmente nuestra necesidad. Por lo tanto, estamos obligados a buscar más en un ciclo
interminable y agotador de intentar aumentar el placer y minimizar el dolor.

Mientras creamos que hay algo en este mundo que realmente puede satisfacernos, seguiremos confundidos
acerca de quiénes somos y experimentaremos dolor. No solo estamos confundidos sobre quiénes somos,
estamos confundidos sobre lo que nos hace felices y lo que causa dolor. Jesús nos dice en el texto: “Cualquier
cosa en este mundo que creas que es buena o valiosa, o que vale la pena luchar por ella, te puede hacer daño y
lo hará. No porque tenga el poder de hacerlo, sino únicamente porque has negado que no es más que una ilusión,
y le has otorgado realidad. Y así, es real para ti y no algo que no es nada.” (T.26.VI.1: 1,2,3,4). Esta es una lección
muy importante y difícil de aprender para nosotros porque nos aferramos a nuestro especialismo como cuerpos
y defendemos ferozmente nuestra creencia de que la felicidad se puede encontrar en el mundo. Mientras
buscamos sin cesar hacer que el mundo sea real y placentero, Jesús nos dice en el Curso que «no» es real y que
nuestra experiencia aquí es un infierno. Se nos está enseñando a través del Curso que nuestra elección no es
entre experiencias placenteras o dolorosas en el sueño; es entre despertarse del sueño al identificarse con el
Espíritu Santo o permanecer en el infierno con el ego. Se nos ofrece otra respuesta clara y simple: “La razón te
dirá que no hay un lugar intermedio donde te puedas detener indeciso, esperando a elegir entre la felicidad del
Cielo o el sufrimiento del infierno. Hasta que no elijas el Cielo, «estarás» en el infierno y abatido por el
sufrimiento.” (T.22.II.7: 7,8).

La pregunta entonces es: ¿por qué seguimos eligiendo el infierno? Ahí es donde su observación es correcta.
Habiendo elegido identificarnos con el ego, estamos consumidos por la culpa y un sentimiento de falta de valor.
Creemos que no merecemos el Amor de Dios en el Cielo debido a nuestro pecado. Y sí, nos desterramos al
infierno para castigarnos a nosotros mismos, antes de que Dios (el Dios del ego) tenga Su oportunidad, lo que
creemos significa aniquilación total. Nuestro sufrimiento y victimización sirven de manera muy efectiva para
demostrar que tenemos razón acerca de nuestra pecaminosidad. Tal como nos dice el anuncio de la tarjeta de
crédito, "no podemos salir de «Casa» sin ellos". Nuestra "oración" por la separación ha sido respondida. Nuestra
esperanza radica en el hecho de que nuestra oración por la paz de Dios se responde fácilmente a través de
nuestra elección de «ella». Experimentamos esta paz cada vez que estamos dispuestos a cuestionar el valor que
le damos al mundo y recurrimos al Espíritu Santo en nuestras mentes en busca de la oración que compartimos
con Él: “... acéptate a ti mismo tal como Dios te creó”, [y] será imposible que pudieses sufrir.” (T.10.V.9: 5)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería sentirme culpable si no quiero estar con otras personas? ~ (Q&A - FACIM - #608) ~

P #608: "i. No amo a todos los que conozco. Lo intento, pero luego me siento como un mentiroso por dentro
porque sé que estoy siendo falso. Entonces creo que tal vez debería tratar de amarme a mí mismo (yo tampoco
me amo en este momento). Los tipos de cosas que me hacen sentir mejor son cosas que no incluyen a nadie más
(dibujar, por ejemplo). Desde que leí Un Curso de Milagros descubrí que me siento cada vez menos cómodo con
las personas, especialmente con las personas críticas. Diré cosas que normalmente no diría sólo para encajar. Y
si no digo nada, piensan que algo está mal. Es mucho más fácil estar solo. Esto me lleva a pensar que realmente
no me estoy amando y estoy atendiendo a mi ego, porque si me estuviera amando a mí mismo, me gustaría estar
rodeado de mucha gente y amaría a todos mis hermanos. Ahora invento mentiras para no tener que estar cerca
de mi familia. Los he perdonado (intentado) por la forma en que me hicieron daño en el pasado, pero todavía
estoy lastimado, así que no debe ser verdad que los he perdonado.

ii. No quiero hacer nada ni ir a ninguna parte, ya que he ganado mucho peso. Siento que quizás Dios quiere que
sea así y que ame a las personas de todos modos, pero no quiero estar cerca de otras personas. Me siento
culpable por desear volver a estar delgado y por odiar mi cuerpo. Tal vez mi verdadera lección sea aprender a
estar tan cómodo conmigo mismo como estoy cuando no estoy gordo. Siento que estoy traicionando a Dios
porque no me amo como soy ahora."

R: "Muchas personas sienten el mismo tipo de cosas que usted ha estado sintiendo, tanto en términos de
encontrar más difícil estar con otras personas que estar solo, como de odiar la apariencia de sus cuerpos. No es
raro en absoluto, y, como usted, estas personas cometen el mismo error de sentirse culpables porque se sienten
así. Si piensa en cómo llegamos a ser individuos en este mundo, tendría sentido que nos resulte difícil amar a los
demás, e incluso a nosotros mismos, y que nuestros cuerpos serían una gran fuente de conflicto para nosotros.

Para decir brevemente lo que requiere una larga presentación, Jesús explica en su curso que en nuestras mentes
todos llevamos con nosotros el pensamiento de que nosotros (como un solo Hijo) elegimos rechazar y luego dejar
la presencia del Amor Perfecto para existir como individuos separados y especiales (un pensamiento ilusorio, por
supuesto). Nuestra existencia en este mundo comenzó así con un acto de egoísmo y un aborrecimiento de la
unidad, sin importarnos que nuestra existencia fuera adquirida a expensas de otro. Inmediatamente juzgamos lo
que hicimos como horriblemente pecaminoso y merecedor de castigo. Siguió una serie completa de dinámicas
que culminaron en nuestra experiencia de nosotros mismos como cuerpos vulnerables en medio de una multitud
de otros cuerpos vulnerables, todos buscando preservar -- por cualquier medio que sea necesario -- su
especialismo como individuos. No tenemos conciencia de nosotros mismos como mentes que toman decisiones
tratando desesperadamente de protegernos de la abrumadora culpa y el miedo en nuestras mentes (que oculta
el amor en nuestras mentes) al enfocarnos exclusivamente en nuestras vidas como cuerpos en el mundo. Como
todos sabemos, nos enfrentamos a un problema tras otro que necesita nuestra atención, y ese es el propósito
del ego para el cuerpo -- quiere evitar que alguna vez sospechemos que somos otra cosa, y que nuestros cuerpos
y sus problemas son una defensa contra la verdad de quienes somos. Por lo tanto, no es sorprendente que
nuestras relaciones mutuas estén llenas de tensión y conflicto, y que nuestros cuerpos nos vuelvan locos porque
nunca parecen ser lo que queremos que sean. ¡Es por eso estamos aquí! (Ver resumen 5 "¿Qué es el cuerpo?"
En la segunda parte del libro de ejercicios - W.pII.5.)

Entonces, lo más amoroso y gentil que puede hacer por sí mismo es simplemente reconocer todo esto y «no»
sorprenderse ni alarmarse de que su vida y su cuerpo sean como son. Cumplen el propósito del ego de
mantenerle solo y separado, en conflicto y sin paz -- y siempre buscando algo externo como la causa de todo. Si
la apariencia de su cuerpo hace que quiera mantenerse alejado de las personas, entonces ese es el propósito
secreto del ego detrás de su aumento de peso. Sólo sepa que ha elegido como propio el propósito del ego de
mantener la separación. ¿Qué hay de nuevo en eso? Todo aquel que cree que está vivo en este mundo está
haciendo justamente lo mismo. Sin embargo, el Curso nos ayuda a darnos cuenta de que hay otro propósito en
nuestras mentes que podemos elegir en lugar del ego, y ese es el propósito de perdón del Espíritu Santo o de
Jesús. Podemos pedir ayuda para usar nuestro cuerpo y nuestras relaciones para servir al propósito de despertar
de este sueño de separación, y la clave de ese cambio es dejar de lado el juicio, especialmente juzgarse a usted
mismo por sus limitaciones y perdón imperfecto. Todo lo que necesita hacer es llevar esos juicios de usted mismo
a la amable presencia del perdón en su mente, donde desaparecerán en la luz y el amor que refleja la perfecta
Unicidad del Cielo. Y perdónese a usted mismo si siente que no está listo para esto.

Jesús nos dice que el milagro “simplemente contempla la devastación y le recuerda a la mente que lo que ve es
falso” (W.pII.13.1: 3). Ese es el enfoque gentil del Curso. Simplemente traemos lo que parece ser la devastación
de nuestras vidas a la presencia del amor en nuestras mentes, y luego aprenderemos cómo no juzgar nuestra
vida o tomarla tan en serio, porque es la identidad falsa e insignificante que creó el ego y no la Identidad
invulnerable e Ilimitada que Dios creó. No hay necesidad de cambiarla o luchar contra ella. No tenemos que
obligarnos a amar a todos ni a fingir que lo hacemos. Jesús simplemente nos pide que lo invitemos a mirar con
nosotros nuestros pensamientos de odio y nuestro deseo de excluir a ciertas personas de nuestras vidas: “El
perdón... es tranquilo y sosegado, y no hace nada....Simplemente observa, espera y no juzga” (W.pII.1.1,3). Si
miramos con Jesús, no sentiremos ninguna culpa, y si sentimos culpa, entonces debemos mirar la culpa con él.
Estar en la mente correcta simplemente significa mirar la mente errada sin culpa ni juicio. Los pensamientos
críticos y no amorosos hacia los demás no son el problema. El problema es sentirse culpable por ellos -- al igual
que la "diminuta y alocada idea" de que podríamos separarnos de Dios no es el problema, sino tomarla en serio
y luego sentirnos culpables por ello. La culpa da realidad a la separación, y siempre conducirá a la proyección y
luego al ataque. No hay forma de salir de este círculo vicioso a menos que se detenga y pida ayuda para mirar su
culpa, y luego aceptando la palabra de Jesús cuando le dice que todos esos juicios sobre usted mismo carecen de
fundamento y no están justificados. Es verdad que nunca podrá estar en paz si no es amoroso, pero eso no es
razón para el auto-odio, desprecio y culpa. Sólo necesita unirse a Jesús para que juntos puedan sonreír
gentilmente ante toda esta tontería.

Finalmente, el amor nunca es acerca de la forma -- cantidad o números. El contenido en su mente debe ser su
enfoque. Puedes pasar tiempo con una persona o estar solo, y al mismo tiempo saber que no está excluyendo a
nadie de su amor; no está amando a uno a expensas de otro."

~ De. Kenneth Wapnick


~ ¿Cómo encaja el "Trastorno de Personalidad Múltiple" con el concepto del ego? ~ (Q&A - FACIM - #609)

P #609: "Estoy interesado en cómo el trastorno de personalidad múltiple (MPD por sus siglas en inglés) se ajusta
al concepto del ego. A mi modo de pensar, sería un ego que se ha fragmentado de alguna manera. Además, ¿es
posible que una persona experimente MPD como resultado de traumas en vidas pasadas?"

R: "El ego «es» el pensamiento de fragmentarse y dividirse. La mente del Hijo cuando pareció quedarse dormido
y soñar con un sueño de separación era (y sigue siendo) una sola mente. Pero como parte de la defensa contra
la culpa y el terror en la mente por haber destruido el amor y temer represalias por su pecado, la mente del Hijo
pareció fragmentarse en miles de millones de pequeñas mentes fragmentarias aparentemente separadas, para
esconderse de Dios.

Las siguientes líneas de “El substituto de la realidad” (T.18.I) en Un Curso de Milagros presentan esta idea: “El
miedo es una emoción fragmentada y fragmentante...Tú que crees que Dios es miedo tan sólo llevaste a cabo
una substitución. Ésta ha adoptado muchas formas porque fue la substitución de la verdad por la ilusión; la de la
plenitud por la fragmentación. Dicha substitución a su vez ha sido tan desmenuzada y subdividida, y dividida de
nuevo una y otra vez, que ahora resulta casi imposible percibir que una vez fue una sola y que todavía sigue
siendo lo que siempre fue. Ese único error, que llevó a la verdad a la ilusión, a lo infinito a lo temporal, y a la vida
a la muerte, fue el único que jamás cometiste. Todo tu mundo se basa en él. Todo lo que ves lo refleja, y todas
las relaciones especiales que jamás entablaste proceden de él.” (T.18.I: 3: 3; 4). Y así, cada uno de nosotros podría
considerarse una de las personalidades en el trastorno de personalidad múltiple del Hijo que ha resultado de la
fragmentación del pensamiento inicial de fragmentación o separación (esta relación se discutió anteriormente
en la Pregunta #165).

Si este proceso puede producir lo que parecen ser mentes individuales separadas, como cada uno de nosotros
se experimenta a sí mismo, cada uno identificado con un solo cuerpo (o múltiples cuerpos a lo largo de diferentes
vidas), no hay razón para que el proceso de fragmentación no pueda también producir múltiples personalidades
separadas de una mente individual que parecen compartir el mismo cuerpo. El Curso deja en claro que la mente
no está en el cuerpo (por ejemplo, T.27.VIII.7:1; T.28.II.2:8; W.pI.167.6:1,2,3) -- el cuerpo no es más que una
proyección de la mente. Así que una mente fragmentaria, aún más fragmentada en múltiples personalidades,
puede proyectar un solo cuerpo con el cual todos los múltiples fragmentos se identifican.

Puede parecer que los eventos en la vida del cuerpo son el catalizador del proceso de división en el Trastorno de
Personalidad Múltiple, pero esos eventos son en realidad sólo símbolos específicos para el miedo y la culpa en la
mente que parecieron ser el resultado de la idea demente inicial de separación. Por lo tanto, no son realmente
los acontecimientos de una vida o de vidas pasadas los que causan la fragmentación, sino más bien el traumático
ataque inicial al amor que recuerdan a la mente, lo que desencadenó la defensa de una mayor separación o
fragmentación dentro de la mente dividida. Y toda la fragmentación ocurrió en ese único instante de ataque,
momento en el cual la separación también fue sanada. Así que ahora todos nosotros sólo estamos eligiendo traer
a la mente de nuevo lo que ya pasó. (W.pI.158.3,4; M.2.2,3).

Y la curación, ya sea que hablemos de MPD dentro de una mente individual o la mente de la Filiación en su
conjunto, será la misma -- una reintegración en la única mente de los fragmentos aparentemente separados que
han creído que existen de forma aislada con existencias independientes. Como parte del proceso, se reconoce la
naturaleza ilusoria de los fragmentos aparentemente separados y se liberan, ya no son necesarios como defensa
contra la culpa y el terror en la mente. Los diagnosticados con MPD a veces expresan tristeza o miedo por la
pérdida inminente de algunas de sus personalidades. Esto refleja el mismo temor que todos experimentamos de
que el yo con el que nos identificamos y llamamos por nuestro nombre de pila desaparecerá cuando realmente
perdonemos. Pero cuando hayamos alcanzado ese punto en nuestro proceso de perdón, ya no estaremos
identificados con este yo falso e ilusorio, y nos daremos cuenta de que no estamos renunciando a nada
(T.16.VI.11: 1,2,3,4 )!"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por "Las ideas no abandonan su fuente"? ~(Q&A - FACIM - #610) ~

P #610: "Por favor explique "Las ideas no abandonan su fuente". Me está costando entenderlo."

R: "Un Curso de Milagros se refiere dos veces a este principio como uno de los pensamientos básicos o centrales
en sus enseñanzas (W.pI.156.1:3; W.pI.167.3:6,7), por lo que es bueno entenderlo. Es un pensamiento
fundamental para comprender tanto el principio de Expiación como el proceso de perdón.

En el Índice-Glosario para Un Curso de Milagros, Kenneth Wapnick reafirma este principio como "una idea no
puede abandonar la mente que lo pensó". Entonces, a nivel del Cielo, esto significa que nosotros, como Ideas o
Pensamientos creados, o pensamiento, en la Mente de Dios (T.6.II.8: 1,2), no podemos separarnos de Él -- la
separación no puede suceder. Debemos permanecer como Ideas en la Mente que nos han pensado -- no
podemos abandonar nuestra Fuente. Otra forma de pensar acerca de esto es que si Dios es Todo Lo Que Es y no
puede haber nada fuera de Él, entonces no podemos estar en ninguna parte, excepto donde Él nos ha ubicado,
dentro de Su Mente. Esta es la base del principio de Expiación, que afirma que la separación nunca ocurrió
(T.6.II.10: 5,6,7,8; M.2: 2).

Ahora bien, el ego, que es el pensamiento ilusorio de separación, quiere que pensemos de manera diferente, y
el cuerpo y el mundo son lo que ofrece como prueba de que en realidad estamos separados de nuestra Fuente.
Y ciertamente nuestra experiencia es que hay un mundo externo a nosotros que opera en cada uno de nuestros
cuerpos separados, independientemente de nuestros propios pensamientos. Pero el Curso, basándose
nuevamente en este principio y aplicándolo a la mente aparentemente dividida del Hijo, afirma lo contrario. El
pensamiento de separación y la culpa que el ego nos dice debe acompañarlo, no pueden abandonar la mente del
ego que los pensó. El plan del ego de escapar de la culpa proyectándola fuera de la mente dividida es una
aventura destinada al fracaso, porque nuestro deseo de ver la culpa fuera de nosotros mismos constituye un
ataque, tanto contra nosotros mismos como contra lo que queremos ver fuera de nosotros mismos, que sólo
sirve para reforzar y mantener la culpa en nuestra propia mente, y no para escapar de ella.

Para ayudarnos a comprender cómo algo que parece tan real y separado de nosotros todavía puede estar dentro
de nuestra mente, Jesús usa la metáfora del sueño para describir nuestra experiencia en el mundo (T.10.I.2,3;
T.18 .II). Ciertamente, cuando estamos dormidos por la noche, soñando, parecemos ser un cuerpo, y un mundo
parece existir separado del yo en el sueño que creemos que somos. Pero eso es solo porque nuestra mente se
ha identificado erróneamente con una figura específica en el sueño, a la que el resto del mundo soñado parece
externo. Y, sin embargo, al despertar, reconocemos que el yo que pensábamos que éramos y el mundo en el que
ese yo se movía y todas las demás figuras en el sueño estaban contenidos en nuestra mente soñadora -- las ideas
con las que soñábamos nunca abandonaron su fuente en nuestra mente. No había nada fuera de nuestra mente,
externo a nosotros, a pesar de lo que parecía ser nuestra experiencia mientras dormíamos y soñábamos. Nuestro
mundo de vigilia, Jesús nos dice, no es diferente (T.10.I.2). Aunque parece estar afuera, nunca ha abandonado
su fuente -- la culpa por la separación dentro de nuestra mente dividida. Y esta es la base del proceso de perdón
del Curso.

Porque si todas las otras figuras en mi vida que parecen atacarme de varias maneras y causarme dolor no son
más que proyecciones de la culpa que nunca ha abandonado mi propia mente, entonces realmente no necesito
perdonar a nadie más que a mí mismo. Y mis hermanos, que sólo «parecen» estar fuera de mí, simplemente me
están dando la oportunidad de volver a ponerme en contacto con esa culpa enterrada en mi mente, de la que
los he convertido en símbolos.

Ahora, incluso con una comprensión intelectual de lo que significa el Curso y cómo funciona este proceso, nuestra
resistencia a ponerlo en práctica será tremenda. Esa resistencia, por ejemplo, explicaría por qué habría tenido
tanta dificultad para comprender lo que significa la frase en sí misma, "Las ideas no abandonan su fuente".
Porque pone todo nuestro mundo patas arriba y al revés, o más exactamente, ¡de afuera hacia adentro!

Los pasos gentiles por los que Jesús nos está conduciendo no requieren que aceptemos totalmente lo que él nos
está enseñando aquí, sino sólo que tengamos la humildad de reconocer que tal vez nuestras interpretaciones de
lo que nos parece que nos está sucediendo son erróneas, y tal vez seremos más felices si actuamos desde el
reconocimiento de los intereses compartidos con todos nuestros hermanos, en vez de desde intereses separados
y en competencia. Porque, al final, nos daremos cuenta de que no solo somos nosotros y nuestros hermanos lo
mismo, sino que somos uno. Y así, para citar otro principio del Curso que también depende de este, “Todo lo que
doy es a mí mismo a quien se lo doy” (W.pI.126)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuáles son las implicaciones de intentar obtener lo que quiero a través de la visualización? ~ (Q&A - FACIM
- #611)

P #611: "Cuando tenía quince años, comencé una lista de "deseos" porque mi madre me dijo que había leído
alguna afirmación descabellada de que si solo escribía lo que quería y lo leía varias veces, “lo” obtendría. Lo probé
y funcionó en casi todo lo que puse en papel y en lo que me concentré. Durante los siguientes 30 años, agregué
otras "formas" de conseguir lo que quería a este secreto que mi madre me había contado. He estado estudiando
Un Curso de Milagros durante 18 meses y tengo mucha más claridad sobre el poder de la mente para crear y
crear falsamente. Pero después de haber estudiado y aprendido a utilizar el poder de mi mente para atraerme
"cosas" durante tantos años sin tener toda la verdad, tengo un par de preguntas. ¿Se ve amenazado el ego
cuando aprendemos sobre la visualización o cómo "crear" lo que queramos a través de una variedad de prácticas?
O, siempre y cuando estemos creando cosas falsamente para mantenernos más identificados con el mundo, ¿le
importa al ego? ¿Y puede decirme dónde visualizamos o hacemos imágenes en nuestra cabeza? ¿Es
estrictamente una función del cerebro o la mente está involucrada?"

R: "En una de las declaraciones más claras del proceso al que se refiere, el Curso dice en la Lección 325 del Libro
de Ejercicios, “Todas las cosas que creo ver son reflejos de ideas”:

“Ésta es la clave de la salvación: lo que veo es el reflejo de un proceso mental que comienza con una idea de lo
que quiero. A partir de ahí, la mente forja una imagen de eso que desea, lo juzga valioso y, por lo tanto, procura
encontrarlo. Estas imágenes se proyectan luego al exterior, donde se contemplan, se consideran reales y se
defienden como algo propio de uno.” (W.pII.325.1: 1,2,3).

Aunque comenzar a reconocer el poder de la mente para elegir y controlar sus proyecciones puede ser una
amenaza para el ego, ya que sugiere que el mundo no funciona de acuerdo con las "leyes" que generalmente
hemos creído y no somos simplemente su efecto, o víctima, el ego siempre es muy listo al dar a cualquiera de
nuestras experiencias su propia interpretación «especial».

En particular, mientras sigamos creyendo que es este yo individual que identificamos como nosotros mismos,
viviendo en el tiempo y el espacio, quien domina estas técnicas, el ego tiene poco de qué preocuparse. Creemos
que estamos haciendo "imágenes en nuestra cabeza" y que nuestro cerebro está involucrado de alguna manera,
pero todo eso es simplemente parte del engaño del ego para mantenernos sin mente, es decir, sin saber que
nuestra realidad es realmente mente y no cuerpo. Pero debido a la programación del ego que todos hemos
aceptado de buena gana, nos dejamos engañar fácilmente sobre dónde residen esos poderes y cómo se accede
a ellos, sin darnos cuenta de que nuestras mentes están literalmente creando falsamente el mundo entero, y no
simplemente las partes específicas de lo que creemos que podemos dominar para satisfacer nuestras
necesidades personales específicas. La metáfora del curso del soñador es útil para comprender esto. Con
nuestros sueños durante la noche, no es difícil reconocer, cuando nos despertamos por la mañana, que no es la
figura en el sueño la que tiene algún efecto en los eventos del sueño. Es nuestra mente como el soñador, y está
inventando todo el mundo soñado (T.18.II.5), y no simplemente ciertos aspectos de ese mundo. Y de manera
similar, con nuestros sueños de vigilia, es la mente dividida del Hijo, de la cual todos somos parte, la que está
produciendo todo el mundo ilusorio.

Como menciona, mientras nuestro propósito con tales técnicas sea satisfacer nuestras necesidades percibidas y
permanecer identificados con este yo y el mundo, permanecemos enganchados en la forma de pensar del ego.
Solo mediante una evaluación honesta a lo largo del tiempo de si la capacidad de nuestra mente para proyectar
ciertas formas para satisfacer nuestras necesidades autoidentificadas realmente nos hace felices, llegaremos a
reconocer que no lo somos. La premisa subyacente detrás del uso de tales técnicas es siempre la creencia de que
tenemos necesidades, lo que significa que falta algo o escacea en nosotros, lo que reafirma inconscientemente
el pensamiento de separación en nuestra mente y la culpa que lo acompaña (T.1.VI. 1,2).

El propósito de Jesús al hacernos reconocer el poder de nuestra mente para inventar un mundo no es para que
podamos hacer un mundo mejor. Más bien, él quiere que primero aceptemos la responsabilidad de nuestras
experiencias para que no sigamos percibiéndonos como víctimas de un mundo externo a nosotros. Entonces
estaremos más dispuestos a recurrir a una parte diferente de nuestra mente para tener el control del proceso --
el Espíritu Santo, Quien nos ayuda a aprender lo que realmente queremos. Con la elección de una Guía diferente
a través de la ilusión, Quien nos enseña que nuestra única necesidad es el perdón, comenzaremos a dar los suaves
pasos de dormir y soñar a despertar a nuestra verdadera realidad como espíritu, en la que no hay necesidades."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Es difícil para mí sentir que amo a Dios. ¿Cuál es la solución? ~ (Q&A - FACIM - #612)

P #612: "En la sección "El Dios de la enfermedad", la primera oración dice: "No has atacado a Dios, y ciertamente
lo amas." Aunque sí creo en las enseñanzas de Un Curso de Milagros, y en esta declaración, tengo dificultades
para comprender, apreciar, aceptar -- sea cual sea la palabra apropiada -- que amo a Dios. Estas son sólo palabras
para mí. ¿Es la solución amar a cualquiera con el que me encuentre, vea o piense?"

R: "En el Curso, Jesús siempre se dirige a la mente, y en este caso a la mente correcta, que es la parte de la mente
que recuerda el Amor de Dios por Su Hijo y el amor del Hijo por Su Padre. Este pasaje se refiere a la verdadera
relación entre el Padre y el Hijo que permanece inalterada por la loca creencia del ego en la separación. Habla
de un amor que hemos olvidado al elegir creer que estamos separados de Dios. No está diciendo que el individuo
que se identifica con un cuerpo dentro del sueño ame a Dios. No hay amor por Dios (ni por nadie) en este mundo:
“El mundo se fabricó como un acto de agresión contra Dios. Es el símbolo del miedo. Mas ¿qué es el miedo sino
la ausencia de amor? El mundo, por lo tanto, se fabricó con la intención de que fuese un lugar en el que Dios no
pudiese entrar y en el que Su Hijo pudiese estar separado de Él.” (W.pII.3.2: 1, 2, 3,4). El "amor" en el mundo es
un amor especial que se basa en que nuestras necesidades sean satisfechas por las personas, objetos o eventos.
(Ver: T.16.IV)

La respuesta a su pregunta requiere distinguir entre los dos niveles de enseñanza que se encuentran en el Curso.
El nivel uno refleja la verdad de nuestra unicidad con Dios en la realidad del Cielo. Pasajes como el que usted cita
son declaraciones de nivel uno; reflejan la realidad inmutable fuera del tiempo y el espacio, y se refieren a nuestro
verdadero Ser. Sin embargo, debido a que Jesús sabe que creemos que la separación realmente ha ocurrido, y
creemos que somos individuos en cuerpos, también nos habla en el nivel de nuestra experiencia en el sueño;
nivel dos. En este nivel, nuestra experiencia puede ser que somos "religiosos" o "espirituales" y, por lo tanto,
"amamos" a Dios o, como usted menciona, no tengamos ningún pensamiento de amar a Dios. Al Amor al que
Jesús se está refiriendo no se trata del amor del que “lo ama” ni del que “no lo ama.”

Cuando el Curso habla de amor, siempre se refiere al nivel uno; el amor que pertenece a la realidad inmutable
de nuestra verdadera Identidad como el único Hijo de Dios. No se nos pide que aprendamos este amor, “pues
eso está más allá de lo que se puede enseñar” (T.in.1: 6). Por lo tanto, tratar de amar a todos en el sueño no es
la solución, porque no amarlos no es el problema. El problema es creer que la separación y su consiguiente falta
de amor son reales, y la solución es curar la mente de este pensamiento demente.

La forma en que nos ponemos en contacto con la parte de nuestra mente que recuerda el Amor de Dios por
nosotros, y el nuestro por Él, es reconocer nuestra feroz defensa contra este amor, que se muestra en todas las
formas en que nos separamos unos de otros con nuestros juicios. Cada vez que nos damos cuenta de cualquier
juicio, tenemos la oportunidad de ver que hemos hecho una elección por la cual preferimos estar separados en
un cuerpo en vez de ser uno con Dios en Su Amor. La culpa resultante de ésta elección es entonces proyectada
hacia fuera en otros en la forma de ataque: “Si no te sintieses culpable no podrías atacar [juzgar], pues la
condenación es la raíz del ataque. La condenación es el juicio que una mente hace contra otra de que es «indigna
de amor y merecedora de castigo».” (T.13.in.1: 1, 2, cursiva nuestra). Es este pensamiento que subyace en
nuestras relaciones lo que necesita ser transformado por el Espíritu Santo a través del perdón. (Ver: Preguntas
#59, #206 y #272)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Está mal tener ideas, ambiciones, etc.? ~ (Q&A - FACIM - #613)

P #613: "Soy nuevo en Un Curso de Milagros y acabo de comenzar a leer/estudiar. ¿Está mal tener ambición,
ideas para mejorar, mejores formas de hacer las cosas? ¿En tu trabajo, en casa, etc.?"
R: "El Curso enseña que nada de lo que hacemos en el mundo es correcto o incorrecto. Lo único "incorrecto" que
hacemos es tomar una decisión mental de creer que el pensamiento de separación es real. Luego confirmamos
este pensamiento creyendo que el mundo y el cuerpo son reales. Estamos equivocados acerca de estas creencias.
Aunque Jesús nos enseña en Un Curso de Milagros que la separación nunca ocurrió (M.2.2: 6, 7, 8) y que el mundo
no existe (W.pI.132.6: 2), entiende que creamos que nuestra experiencia en el mundo ilusorio es real. Él nos dice,
por lo tanto, que no neguemos nuestra experiencia (T.2I.V.3: 8, 9, 10, 11), sino que permitamos que el Espíritu
Santo la use como un aula en la que podamos aprender que nos hemos equivocado acerca de quiénes somos.
Hacemos esto, no cambiando nuestro comportamiento en el mundo (forma), sino cambiando el propósito
(contenido) de todo en nuestras vidas, de la meta de separación y juicio del ego a la meta del Espíritu Santo de
sanar nuestras mentes del pensamiento de separación. Si tratamos de «no» tener ambición, ideas o cualquiera
de las cosas con las que llenamos nuestras vidas, nos estamos negando a nosotros mismos el aula que el Espíritu
Santo necesita para enseñarnos. Precisamente estas experiencias de ser cuerpos "funcionales" en el mundo son
las herramientas de aprendizaje para el proceso de perdón. El objetivo es que sean transformados por el Espíritu
Santo. Jesús nos dice en el texto: “El ego construyó el mundo tal como lo percibe, pero el Espíritu Santo -el
reintérprete de lo que el ego construyó- ve el mundo como un recurso de enseñanza para llevarte a tu hogar.”
(T.5.III. 11: 1).

Nuestra primera tarea es reconocer el propósito del ego en nuestros pensamientos aparentemente "normales",
actividades diarias y, sobre todo, nuestras relaciones. Todos están diseñados para hacer que nuestros cuerpos y
el mundo sean reales, y para mantenernos enraizados en la ilusión de separación. Es muy importante en este
proceso no negar ninguna parte de nuestra experiencia y «no tratar de cambiarla a nivel de la forma». Hacerlo
solo lo hace real, al convencernos de que la forma tiene efectos reales. Ninguna forma puede ser la causa de
ningún efecto, porque es en sí misma un efecto, no una causa. Es el efecto de una elección en la mente de creer
que la separación es real, como dijimos anteriormente. Este pensamiento es lo que se nos enseña a reconocer,
para que pueda ser corregido. Es el único "problema" del que habla el Curso (W.pI.79, 80).

Es muy útil sentir que hay algo malo con nuestro comportamiento, o con las ideas y valores que albergamos. Son
pistas de que parte de la mente es consciente de que «hay» algo mal; sólo que está en nuestras mentes, no en
el mundo. Cuando creemos erróneamente que tener una situación financiera más cómoda, más estatus, mejores
formas de hacer las cosas en el sueño, nos traerá verdadera felicidad, queremos recordar que estamos
equivocados y pedirle al Espíritu Santo que nos enseñe lo que realmente nos hará felices. Entonces podemos
perseguir estas ambiciones, sin esperar que nos den o quiten nuestra paz y felicidad, y lo más importante, sin
juzgarnos a nosotros mismos como pecadores por tenerlas, ya que “El Espíritu Santo puede usar todo lo que le
ofreces para tu salvación.” (T.25.VIII.1: 1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿La masculinidad y la espiritualidad son mutuamente excluyentes? ~ (Q&A - FACIM - #614)

P #614: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros durante aproximadamente 10 años. ¿Un hombre
compromete su masculinidad si honra o se rinde a la espiritualidad del Universo? ¿Puede un hombre ser un
hombre en el mundo con la Espiritualidad como su guía en lugar del ego masculino? Recientemente, he llegado
a un acuerdo con lo que la mayoría de la gente piensa cuando piensa en mi personalidad... Sr. Buen Tipo (o Sr.
Agradable) ... demasiado agradable. Tengo que admitir que crecer en una familia con una madre dominante y un
padre que la apaciguaba no trajo rasgos masculinos fuertes a la vanguardia. Ahora, sin embargo, estoy tratando
de recuperar mi masculinidad con la esperanza de que esto no signifique que tenga que abandonar el progreso
espiritual que hice durante mi estudio del Curso. ¡Siento que un hombre puede ser un hombre en el mundo y
aún honrar el amor interno y expresarlo de una manera masculina!"

R: "Para responder a su pregunta, puede ser útil primero aclarar que no es parte de la enseñanza y práctica del
Curso que debamos rendirnos al Universo, a Dios, al Espíritu Santo, a Jesús o a cualquier otra persona. De hecho,
la palabra «rendición» nunca se usa en el Curso, ya que implica la sumisión de la voluntad de uno a la de otro,
como si fueran diferentes y estén en conflicto. El Curso enseña que nuestra voluntad y la de Dios son una y que
no están en conflicto (W.pI.74.1,2,3,4), aunque lo hemos olvidado y hemos inventado una voluntad ilusoria que
«parece» oponerse a la Voluntad de Dios ( T.7.IV.6:1,2,3,4,5,6,7,8). El ego querría que creamos que Dios requiere
rendición, porque eso significa que el ego es real y vivo. En cambio, el proceso del Curso consiste en liberar
nuestras propias interpretaciones y juicios a la luz del verdadero perdón, donde su falta de significado
simplemente puede reconocerse.

El Curso no tendría nada específico que decir sobre si debería intentar recuperar su masculinidad y ser más
asertivo en sus relaciones con los demás, pero no hay razón para que esos esfuerzos tengan que ser
incompatibles con las enseñanzas del Curso. Ciertamente es posible aprender a tomar una posición sobre varios
problemas y preocupaciones en su vida y establecer límites sin atacar a otros. De hecho, el Curso podría ser muy
útil para ayudarle a hacerlo sin juzgar, aceptándose tanto a sí mismo como a los demás. El desafío sería no aplicar
su asertividad en desarrollo de una manera rígida y sujeta a reglas, porque entonces simplemente estaría
cambiando un conjunto de restricciones autoimpuestas por otro. En cambio, querrá poder identificar cualquier
pensamiento de miedo o culpa, así como cualquier inversión que pueda haber asociado con acciones y resultados
particulares que le preocupan. Si puede llevar esos juicios al Espíritu Santo y liberarlos, podrá actuar con
confianza y amabilidad, ya que su ego no será la fuente de sus decisiones.

El Curso también puede arrojar algo de luz sobre por qué ha adoptado el papel de "Mr. Nice Guy" (Sr. Buen Tipo)
hasta ahora en su vida, que en última instancia no tiene nada que ver con la dinámica de su familia cuando era
niño. Es simplemente una variación de lo que el Curso llama la "cara de la inocencia" (T.31.V.2), el intento del
ego de presentar al mundo una cara inocente y no amenazante para mantener oculto lo que cada uno realmente
creemos sobre nosotros mismos -- que somos el asesino culpable que destruyó el amor. Ahora bien, ese secreto
de culpabilidad tampoco es realmente cierto, pero «es» lo que creemos acerca de nosotros mismos, cubierto por
todas nuestras defensas. Hasta que podamos ver directamente la autoacusación con la presencia amorosa y no
juzgadora de Jesús o del Espíritu Santo a nuestro lado y liberarla, operará a un nivel inconsciente para sabotear
todas nuestras relaciones, sin importar lo buenas y honestas que puedan parecer nuestras intenciones. Pero a
medida que su mente se sane, encontrará que "la fuerza de la mansedumbre" (M.4.IV.2) será cada vez más
accesible para usted en todas sus interacciones con los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es normal percibir síntomas corporales extraños durante la meditación? ~ (Q&A - FACIM - #615)

P #615: "Hace unas tres semanas tuve una meditación muy inusual. Mi corazón comenzó a acelerarse y latir muy
fuerte. Estaba muy asustado. "Confío en ti Espíritu Santo, lo que sea que esté sucediendo está bien", recé. Seguí
adelante y sentía que mi cuerpo se estaba expandiendo y contrayendo. Además, me di cuenta de que mi cuerpo
era como un fluido, no sólido. Esto ha sucedido cuatro o cinco veces desde entonces. Me da mucho miedo cuando
sucede, pero creo que es parte del proceso. ¿Es normal este tipo de cosas?"

R: "Todo lo que nuestros cuerpos parecen experimentar es un símbolo de un pensamiento en la mente, donde
la experiencia realmente está ocurriendo. Y, como con todas las cosas que parecen sucederle a nuestros cuerpos
y al mundo, lo que usted está experimentando es neutral (T.26.VIII.3: 7; T.28.II.10: 6; W.pII.294 ) pero su
percepción depende del maestro que haya elegido para interpretarlo por usted. Debido a que tiene una mente
dividida, es posible, incluso probable, que oscile entre las dos interpretaciones, cambiando del miedo a la
aceptación y nuevamente al miedo.

La interpretación del ego comienza con la premisa de que usted es su cuerpo y todo lo que desafía su solidez y
límites definidos debe ser temido, ya que lo amenaza a usted y al yo individual separado que cree que es
(T.26.I.2,3 ) El Espíritu Santo, por otro lado, parte de la premisa de que su realidad es mente, no cuerpo, que la
separación es una ilusión y que el cuerpo no es real, y que cualquier cosa que respalde y refuerce ese
reconocimiento es útil (T.6. VA2,3). La física cuántica afirma que la materia no es sólida y que lo que percibimos
como sólido es casi todo espacio vacío, pero este tipo de reconocimiento, a pesar de su amplia difusión en nuestra
cultura, ciertamente no es algo que se haya incorporado a nuestra conciencia cotidiana todavía.

Los símbolos que cada uno de nosotros experimentamos en nuestras vidas son altamente individualizados, al
igual que nuestro plan de estudios de aprendizaje (M.29.2: 6). Entonces, si compara sus experiencias de
meditación con otras, encuentra que algunas personas que comparten experiencias específicas similares a las
suyas no son realmente relevantes. Es en el nivel del contenido que la experiencia puede ser universal, ya que
todos nosotros, de manera individual, estamos volviendo a darnos cuenta de que la percepción miente y que el
mundo y nuestros yoes aparentes no son lo que parecen ser. Entonces, si continúa teniendo sus episodios
específicos de meditación fluida no es tan importante como si estuviera dispuesto a usarlos para aprender que
realmente no tenemos bases sólidas para hacer nuestros juicios en el mundo (T.23.II.13: 4, 5,6,7,8,9,10,11,12,13)
y sólo la perspectiva amable y afectuosa del perdón del Espíritu Santo tiene algún sentido.

Para algunas otras Preguntas que aborden algunas de las diversas experiencias encontradas en la meditación,
puede consultar los números #181 y #307."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si Dios no sabe que estamos aquí, ¿por qué nos dio el Espíritu Santo como una salida? ~ (Q&A - FACIM - #616)

P #616: "Un Curso de Milagros afirma que Dios no tiene idea de nuestro sueño de separarnos de Él; sin embargo,
también hace evidente en el Curso que Dios nos dio el Espíritu Santo como un puente para sacarnos de nuestras
creencias locas. ¿Por qué Dios tendría la necesidad de darnos ayuda del Espíritu Santo, a quien Él creó para este
propósito específico, si no sintió la necesidad de ayudarnos y por lo tanto de conocer este mundo y nuestra
agonía en él, lo cual lo convertiría en realidad?"

R: "¡Una pregunta frecuente y lógica! Una vez que discierna cómo Jesús usa el lenguaje en el Curso y sea capaz
de distinguir entre significados metafóricos y significados literales, la consistencia de su contenido será clara.
También es necesario tener en cuenta el hecho de que el Curso vino, en parte, para corregir lo que concibe como
los errores de las religiones bíblicas tradicionales, especialmente sus representaciones de Dios, el Espíritu Santo
y Jesús. Hemos abordado estos puntos previamente en varias otras preguntas. En lugar de repetir esas
respuestas, lo dirigimos a ellas: #72, #116, #131, #328, #459 y #566."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ "...de eso no se deduce que tú no puedas pensar que percibes algo que no tiene significado." ¿Qué significa
esto? ~ (Q&A - FACIM - #617-i)

P #617-i: "¿Puede explicar la siguiente oración (W.pI.13.1: 4) "Sin embargo, de eso no se deduce que tú no puedas
pensar que percibes algo que no tiene significado."? Hay 3 puntos negativos en esta oración que no entiendo."

R: "La oración significa: «sí» percibes cosas que no tienen significado. En las primeras lecciones del libro de
ejercicios, Jesús nos está enseñando a distinguir entre lo que tiene significado (lo que existe) y lo que no tiene
significado (lo que no existe). Al elegir creer que la separación es real, soñamos un sueño en el que percibimos el
mundo y el cuerpo como reales, y les damos todo el significado que tienen para nosotros (W.pI.2). Nada fuera
del Cielo tiene significado porque realmente no existe. Como no podemos borrar la parte de la mente que
recuerda esto, la elección en contra de esta memoria causa un conflicto intenso en la mente, que se experimenta
como miedo y ansiedad, como explica esta lección. La elección de dar significado a lo que no tiene significado
nos pone en competencia con Dios como se describe en el párrafo tres. El temor de que el significado que
atribuimos a «todas» las cosas, incluidos (y especialmente) nosotros mismos, sea cuestionado, nos hace gastar
una tremenda energía defendiéndonos a nosotros mismos y a nuestras creencias. Este es el efecto de nuestra
elección de creer que el mundo es real, percibiendo así cosas que no tienen significado/existencia."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué significa cuando usted dice "la relación se desvanecerá"? ~ (Q&A - FACIM - #617-ii)

P #617-ii : "Con respecto a la Pregunta #377 sobre relaciones especiales, ¿qué significa cuando dice "la relación
se desvanecerá"? "

R: "En cualquier relación con personas, objetos o eventos, la curación ocurre cuando la mente elige identificarse
con el Amor del Espíritu Santo en lugar del pensamiento de separación del ego. La culpa y su proyección se ven
así disminuidas, transformando así la relación de servir el propósito de separación del ego al propósito de
curación del Espíritu Santo. Lo que entonces "se desvanecerá" es el especialismo. La relación está marcada
inicialmente por necesidades especiales debido a la sensación de carencia que acompaña a la elección de negar
nuestra verdadera Identidad al escuchar al ego. Esto es cierto para todas las relaciones. A través del proceso de
curación del perdón, las relaciones con las personas se convierten en un aula para aprender que no tenemos
intereses separados. Las relaciones con otras cosas "se desvanecen" en el sentido de que dejan de ser
importantes. Ya no se buscan para llenar el vacío dejado por la separación; tenerlos o experimentarlos no tiene
un efecto positivo ni negativo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué un maestro debe tener fe en los estudiantes? ~ (Q&A - FACIM - #617-iii)
P #617-iii: "En "La enseñanza y el aprendizaje correctos" me gustaría aclarar lo siguiente: "Un buen
maestro...tiene que satisfacer además otra condición: debe tener fe en los estudiantes a quienes ofrece sus
ideas." En un nivel, entiendo que Jesús nos dice que cree en nosotros. ¿Cómo se relaciona esto con alguien que
enseña el Curso? ¿Se refiere a una actitud sin prejuicios?"

R: "El Curso nos dice que en todas nuestras relaciones estamos enseñando y aprendiendo; y que somos tanto
maestro como estudiante. El pasaje que cita no se refiere exclusivamente a un maestro que realmente enseña el
Curso a los estudiantes. Se aplica a cada encuentro que tenemos con los demás. Uno de los objetivos más
importantes del Curso es enseñarnos que somos mentes con el poder de elegir y, por lo tanto, somos
responsables de nuestra elección. Esta es la lección que se nos pide que aprendamos y apliquemos a todos, sean
o no estudiantes del Curso. Es la base del proceso de perdón, mediante el cual reconocemos que cada experiencia
en el sueño, así como cada juicio sobre los demás, es el resultado de una elección en la mente de escuchar la voz
del ego, o la Voz del Espíritu Santo. El ego nos dice que somos cuerpos, y que somos pecadores culpables que
merecemos castigo por creer esto. El Espíritu Santo nos dice que somos el Hijo inocente de Dios. Lo que elegimos
determina lo que creemos sobre nosotros mismos y los demás. Luego lo enseñamos por el simple hecho de
creerlo: “Recuerda siempre que enseñas lo que crees. Cree lo mismo que yo, y llegaremos a ser maestros de igual
calibre.” (T.6.I.6: 10,11).

Cuando percibimos a los demás como algo menos que merecedores del Amor de Dios y del nuestro, es porque
hemos creído en la mentira del ego sobre nuestra identidad, nos hemos juzgado como pecadores, y creemos lo
mismo sobre los demás. Tenemos fe en los estudiantes [los demás] al reconocer que no son víctimas aprisionadas
en cuerpos; son mentes con el poder de elegir, tal como somos nosotros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es razonable que un cuidador tenga expectativas? ~ (Q&A - FACIM - #618)

P #618: "Mi hermana fue diagnosticada con cáncer hace aproximadamente un año y le dieron seis meses de vida.
En ese momento, mi esposo y yo nos unimos para ayudarla con una terapia alternativa. Ella no podía trabajar,
por lo que se ha vuelto financieramente dependiente de nosotros para recibir ayuda. Obviamente ha tenido
cierto éxito, pero continúa buscando signos negativos de problemas de salud. Creemos que podría hacer más
por sí misma, ya que continúa fumando, no haciendo ejercicio, y depende demasiado de la magia. Su
dependencia de nosotros sigue creciendo y sentimos que está perdiendo de vista su propio poder. ¿Cómo puede
volverse independiente de nosotros mientras todavía la estamos ayudando? ¿Podemos tener expectativas de
ella?"

R: "En Un Curso de Milagros, Jesús nos dice: “Tu función no es cambiar a tu hermano, sino simplemente aceptarlo
tal como es.” (T.9.III.6: 4)¡Y sus palabras se aplican igualmente a las hermanas! Ahora, antes de decidir que no
quiere seguir leyendo, sepa que estas palabras no hablan de lo que debe o no debe hacer con su hermana, sino
sólo de su actitud hacia ella. El punto es, y la sección sobre "La corrección del error" de la cual se toma la línea
anterior aclara esto, que no podemos hacer nada más que reforzar nuestro propio ego y el ego de aquellos con
quienes estamos en relación si tomamos nuestras decisiones por nuestra cuenta. Porque en situaciones como
las que está experimentando con su hermana, inevitablemente nos sentiremos molestos, aprovechados y
utilizados. Y esos simplemente no son sentimientos de mentalidad correcta. Cualquier acción que tomemos en
base a ellos no será amorosa para nadie.
Es muy posible que lo más útil para su hermana sea que sea más independiente de usted. Pero mientras tenga
una inversión personal para que se independice, todo lo que haga será un ataque, no sólo a ella sino también a
usted misma. Y también podría ser que lo más útil sería que ella siguiera dependiendo de usted. No están en
posición de juzgar qué será lo más útil para ella, porque no saben qué es lo más útil para ustedes mismos. Estas
pueden parecer palabras fuertes, pero ese es el punto de Jesús cuando nos pide que consideremos, en las
primeras lecciones del libro de ejercicios, que "No entiendo nada de lo que veo" (W.pI.3) - note que él no dice
simplemente que no entendemos «mucho» de lo que vemos! - o "Nunca estoy disgustado por la razón que creo"
(W.pI.5), y "No percibo lo que más me conviene" (W.p.I.24). Él quiere decir todas estas declaraciones
literalmente, aunque nuestros egos tienen sus racionalizaciones y justificaciones para lo que simplemente
tendrían que ser extensiones irrazonables de estos principios!

Ahora bien, puede que simplemente no esté dispuesta a tolerar más las aparentes manipulaciones de su hermana
y puede sentirse obligada a establecer algunos límites o establecer algunas condiciones con ella para su apoyo
continuo. Aunque tales sentimientos y acciones pueden no estar exentos de su propia inversión en el ego, todavía
es posible al menos reconocer qué tan lejos en el camino está dispuesta a ir con Jesús en este punto, y dónde
siente que necesita asumir el proceso de toma de decisiones. Porque si, por otro lado, procede a "tolerar" a su
hermana, aparentemente en contra de su voluntad, y termina sintiéndote sacrificada y resentida hacia ella, eso
tampoco es amoroso para ninguno de ustedes. La clave sería ser consciente de cualquier culpa que pueda sentir
en la situación, que podría proyectarse como enojo hacia su hermana, y llevar eso a Jesús para que lo libere antes
de continuar.

Identificados con nuestros egos, siempre nos preocupa lo que otros están haciendo y lo que debemos o no
debemos hacer al respecto. Y Jesús no nos pide que liberemos nuestros egos tan sólo por un instante. Porque en
ese momento podemos encontrar la claridad que estamos buscando, que no tiene nada que ver con lo que
hacemos y todo que ver con la forma en que nos vemos -- a nosotros mismos y a los demás. Recuerde, él solo
nos pide una "pequeña dosis de buena voluntad" y promete que el resto será provisto (T.18.IV; V.2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué hice para merecer mi enfermedad? ~ (Q&A - FACIM - #619)

P #619: "Me han diagnosticado una forma rara de cáncer. Y sé que Un Curso de Milagros diría que es una manera
perfecta para que el ego te atrape. No hay cura hasta el momento. Pero estoy haciendo otras cosas para ayudar
en mi curación, cosas alternativas, rezando por mi mayor bien, preguntando cuál es la lección que se supone que
debo aprender en todo esto. ¿Todo vuelve a la culpa? Le pido a Jesús y al Espíritu Santo que me ayuden a ver
esto de otra manera. Mi padre murió cuatro meses después de que me diagnosticaran. Mi hermano no me da
apoyo emocional. He rezado por una curación entre mi hermano y yo, y sólo parece empeorar. A veces ya no
puedo aguantar más. He estado sobrio durante 16 años. ¿No he aprendido nada? Me siento tan sola a veces.
Pero el cáncer me ha enseñado la compasión, que ya pensaba que tenía. Quiero ser un canal para el Amor de
Dios. Tengo mi licencia de cuidado de la piel. Eso es lo que amo, y quería usar eso como mi forma de retribuir.
¿Cómo puedo ser un canal si estoy enferma?"

R: "«Compasión» es la palabra clave en lo que ha dicho. Pero debe aplicársela a usted misma, lo que significa ser
más gentil: específicamente, aligerar los pensamientos críticos contra usted misma, como "¿No he aprendido
nada?" Estoy seguro de que nunca le diría eso a otra persona con un problema grave. ¿Por qué ser tan dura
consigo misma? Nuestra percepción es demasiado limitada para saber por qué esta condición está en su guión,
pero no es necesario considerarla totalmente negativa. La lección que puede aprender es que el único aspecto
importante ahora es qué maestro elegirá para ayudarla: el ego o Jesús. El ego le "guiaría" de tal manera que
terminaría sintiéndose sola y culpable por fallar de alguna manera en este Curso. Jesús la ayudaría a ver esto de
manera diferente al guiarla hacia la paz profunda que no se ha visto afectada por nada del cuerpo o del mundo.
Ciertamente, una lección difícil, pero Jesús y el Espíritu Santo la ayudarían a abordar su condición como un salón
de clases en el que puede comenzar a recuperar un sentido de su verdadera Identidad fuera del sueño de
separación.

Esto no implica la negación de su dolor físico y emocional. Y no significa que no deba buscar el tratamiento que
desee, incluido el asesoramiento psicológico para sus sentimientos intensos. Hay consejeros verdaderamente
amables disponibles para personas que, como usted, están sufriendo una enfermedad potencialmente mortal.
El enfoque amable y gentil del Curso combina ambos niveles: hacer lo que sea útil para aliviar la condición
física/emocional, y hacer el trabajo interno de llevar toda su ira y sus resentimientos a la presencia amorosa en
su mente correcta, donde sentirá que no estás siendo juzgada, sino sólo amada. Su interacción con los médicos
y otras personas médicas sería una oportunidad para elegir contra el objetivo del ego de intereses separados y
en conflicto, y en favor del objetivo del Espíritu Santo de intereses compartidos. Nuestra culpa nos impide
experimentar ese amor, por lo que esa es la importancia de ser abierta y honesta acerca de la falta de perdón
hacia usted misma y hacia los demás. Aprender a mirar con Jesús -- lo que significa no juzgar -- a los contenidos
de nuestra mente errada nos coloca en el camino correcto hacia la curación y la paz.

Finalmente, reanudar el trabajo de cuidado de la piel podría ser una expresión de amabilidad hacia usted misma,
ya que eso es lo que le encanta hacer. Pero en lugar de hacerlo "como una forma de retribución", lo cual suena
un poco sacrificado, podría considerar abordarlo como un aula maravillosa -- un medio para unirse con otros
compartiendo un interés común. Eso la ayudaría gradualmente a ir a un nivel más profundo de unión, donde
reconoce más y más que usted y sus clientes están unidos tanto como el Hijo de Dios separado que viaja de
regreso a su verdadero hogar en el Cielo como el Hijo eternamente inocente de Dios. Entonces, su trabajo,
combinado con su "pequeña dosis de buena voluntad", sería el medio que el Espíritu Santo podría usar para sanar
su mente de todos los pensamientos de separación. Por lo tanto, se trata de hacer lo que sea posible por su
cuerpo y, al mismo tiempo, en alguna parte de su mente, saber que el cáncer en su cuerpo no es realmente el
problema. Su creencia de que está separada del Amor y la paz de Dios es el problema."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo conciliar todas las diferencias entre el Curso y la Biblia? ~ (Q&A - FACIM - #620)

P #620: "Una búsqueda en la web sobre Un Curso de Milagros produce muchos artículos anti-Curso -- todo desde
la opinión de que el Curso está inspirado en Satanás, hasta las opiniones de que quienes están involucrados en
él son cultistas anti-cristianos y anti-Bíblicos. Como alguien que vino al Curso después de haber validado sus
principios de perdón y paz en la vida real antes de leer una palabra de ellos impresa, lucho perpetuamente con
el hecho de que creo en mi corazón que el Curso es válido pero que su Jesús contradice la Biblia. Esto está
comenzando a causarme mucha angustia, ya que la Biblia misma dice que habrá muchos falsos profetas en los
últimos tiempos y que probarán sus palabras contra las Escrituras. Ciertamente puedo entender las diferencias
en la interpretación, pero todas las contradicciones directas me están causando serias dudas."
R: "Muchos estudiantes se han angustiado por este problema, algunos regresan a su afiliación religiosa anterior
y otros permanecen en el Curso. No hay duda de que la teología del Curso y la de la Biblia son mutuamente
excluyentes. Nadie puede tomar esta decisión por usted. Debe seguir cualquier camino que le acerque a Dios y
le haga sentir en paz y con amor por todas las personas. Sin embargo, tomar una decisión basada en el miedo
parecería contraproducente, ya que sería difícil sentir amor por un Dios que le ata a Sí Mismo y a Su Palabra por
miedo. El miedo y el amor no pueden coexistir. Y también seguiría habiendo conflictos si parte de usted todavía
creyera que el Curso es un camino espiritual válido.

Algunas personas se han dicho a sí mismas mientras continuaban con el Curso aún con dudas persistentes y
miedo de que podrían estar tomando la decisión equivocada: ¿qué es lo peor que puede pasar? Siempre puedo
volver -- el Curso siempre estará ahí para mí. ¿Y qué tiene de malo volverse más compasivo, más amable, menos
crítico y menos culpable? ¿Y si me paso el resto de mi vida deshaciendo mi culpa, mis pensamientos de odio, mi
miedo al amor, los obstáculos a la paz? ¿Se enojaría Dios conmigo porque entendí mal la teología? ¿¿¿Qué piensa
«usted»???

Lo que podría interesarle es nuestro libro, escrito por Kenneth Wapnick y Norris Clarke, un sacerdote/filósofo
católico, «Un Curso de Milagros y el Cristianismo: Un Diálogo»."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Las circunstancias nos mantienen separados a mi esposa y a mí. ¿Cómo debo lidiar con esto? ~(Q&A - FACIM
- #621)

P #621: "Mi esposa y yo estamos en el ejército. Nos casamos en julio pasado y no hemos podido pasar más de
un mes juntos en total desde entonces, porque acabo de pasar unos meses en Corea. Regresé en noviembre,
estuvimos apostados lejos uno del otro durante el tiempo antes de que la enviaran a Irak en enero, un día antes
de su cumpleaños. Intenté mucho que me enviaran allí para estar con ella, pero simplemente no va a suceder.
Sin embargo, recibí la noticia de que iré a Afganistán en un par de meses... es mucho más peligroso allí y mi
seguridad no está garantizada. Mi padre, que me presentó a Un Curso de Milagros, me dice que solo sonría
porque todo es tal como debe ser. Estoy tan frustrado y enojado con la situación actual y no estoy realmente
seguro de a quién se supone que debo perdonar. Mi esposa y yo somos estudiantes de las enseñanzas de Jesús,
pero parece que no podemos entender por qué nuestro amor se pone a prueba constantemente. Ha pasado
mucho tiempo desde que nos hemos visto, y esto es una carga constante para los dos. Ha sido una batalla
constante con los militares desde que nos casamos. ¿Por qué siento que estamos siendo atacados? ¿Cuál es su
consejo para nosotros?"

R: "Aunque el Curso nos recuerda que no existe una jerarquía entre las ilusiones (T.26.VII.6: 5), eso no significa
que no experimentaremos algunos de los momentos y circunstancias de nuestras vidas mucho más difíciles,
frustrantes y dolorosos que otros. Su padre tenía buenas intenciones, pero su consejo no está estrictamente en
línea con las enseñanzas del Curso. Sólo a través del perdón podemos estar seguros de que estamos donde se
supone que debemos estar -- en nuestra mente correcta -- aprendiendo las lecciones de perdón que tenemos,
en un nivel con el que rara vez estamos en contacto, dado a nosotros mismos. Y no podemos forzarnos una
sonrisa en situaciones en las que todavía nos sentimos injustamente tratados y victimizados.

Entonces, ser honestos con ustedes mismos, como lo están haciendo, acerca de cómo se sienten, sin negar lo
que se siente como la injusticia de todo esto -- es un primer paso importante. Pero, por supuesto, no quiere
detenerse allí. La respuesta a su pregunta de que no está seguro de a quién debe perdonar es la clave. Porque el
Curso nos dice que realmente sólo necesitamos perdonarnos a nosotros mismos. Necesitamos perdonarnos por
creer que podemos estar privados del amor. Y nuestras vidas, a veces de manera sutil y otras de manera más
flagrante, se configuran, por nuestra elección inconsciente, para demostrarnos que nunca tendremos el amor
que necesitamos y merecemos. Sus repetidas separaciones forzadas entre sí ciertamente deben reforzar esa
creencia que todos los que nos encontramos aquí en el mundo compartimos.

Muchas veces, estamos en situaciones en las que simplemente no tenemos el control de lo que nos sucede. El
ejército sería un excelente ejemplo. Pero la única opción que siempre tenemos, sin importar las circunstancias
externas, es qué maestro elegiremos para ser nuestra guía en la interpretación de lo que nos sucede. Si elegimos
al ego, creeremos que somos víctimas de las elecciones de otras personas, que nos están despojando de nuestra
felicidad. Si elegimos a Jesús como nuestro maestro, estaremos expresando nuestra voluntad de aprender que
el amor y la paz que queremos siempre está disponible para nosotros dentro de nuestras propias mentes,
independientemente de las circunstancias externas. Esta no es una lección fácil de aprender, y nuestras vidas se
han establecido para demostrar todo lo contrario, pero la disposición a considerar esa posibilidad abre la puerta
al menos a una experiencia diferente. Es natural querer estar juntos, pero el hecho de que no estén juntos
físicamente no significa que todavía no estén juntos en los pensamientos de su mente. Y el Curso nos dice que la
mente es donde se puede encontrar la única experiencia genuina de unión (T.18.VI.11,12,13,14). En esos
momentos en los que puede permitirse esta experiencia diferente que trasciende el tiempo, el espacio y el
cuerpo, sabrá que nunca puede ser privado de lo que realmente desea, independientemente de dónde se
encuentre. Y con el tiempo, con la práctica, esta conciencia puede crecer en su experiencia hasta que no quiera
nada más (W.pI.231.1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debo terminar una relación si mi pareja quiere tener relaciones sexuales con otros? ~ (Q&A - FACIM - #622)

P #622: "Mi pareja y yo hemos estado juntos por un tiempo. Él es facilitador de Un Curso de Milagros y
recientemente me he visto desafiada con algo con lo que necesito guía. A mi pareja le gustaría la "libertad" de
tener relaciones sexuales con otras mujeres porque dice que es "su naturaleza" poder hacer eso y no sentirse
culpable por ello. No está dispuesto a renunciar a esa libertad, y me lo dijo para que no se sienta culpable cuando
suceda. Lo amo y compartimos una relación increíble en la que ambos hemos acordado construir un futuro juntos
para ayudar a otras personas y a nosotros mismos a crecer. Pero no puedo evitar sentir náuseas y preguntarme
por qué querría hacer esto. ¿Es una fantasía que no puede renunciar o me equivoco al no querer que explore "su
naturaleza", ya que no tengo el mismo deseo de buscar a otros hombres para tener sexo o compañía? Estoy tan
confundida sobre lo que el Curso querría que hiciera o pensara y no puedo evitar preguntarme: ¿estoy
equivocada al querer un compañero que quiera las mismas cosas que yo? Lo amo mucho, pero me temo que
esto nos terminará y, de ser así -- que así sea -- pero primero necesito saber si hay otra manera.

R: En lugar de enfocarse en su pareja y sus expectativas para la relación y cómo pueden entrar en conflicto con
las suyas, el Curso la invitaría primero a ponerse en contacto con el propósito de su propio ego para la relación.
Por supuesto, buscamos conscientemente relaciones de amor especiales para satisfacer nuestras necesidades y,
por lo tanto, tenemos expectativas implícitas y explícitas de cómo nos gustaría que fuera la otra persona para
que podamos obtener lo que queremos. Y ambas partes tienen sus propias expectativas basadas en sus propias
necesidades tal como las perciben. Vemos nuestra propia felicidad y satisfacción en la relación como dependiente
de si el otro cumple o no con nuestras expectativas. Es por eso que todos en el mundo parecen entablar
relaciones.

Sin embargo, el propósito más profundo, generalmente inconsciente, que el ego tiene para todas las relaciones
de amor especial es demostrar que no se puede confiar en el amor y que al final seremos traicionados,
abandonados o de alguna otra manera víctimas de nuestro compañero de amor especial. Y el amor entonces se
convertirá en odio -- demostrando desde la perspectiva del Curso que nunca fue realmente amor (T.16.IV.4:
1,2,3,4) sino dependencia. Y, sin embargo, tales sentimientos, independientemente de cuán justificados parezcan
estar, no tienen nada que ver con el comportamiento del otro, sino sólo con nuestro profundamente arraigado
sentimiento de culpa e indignidad y nuestro abrumador deseo de proyectar la responsabilidad de esos
sentimientos fuera de nosotros mismos sobre alguien más. Este es el verdadero propósito del ego detrás de todas
nuestras relaciones.

Ahora bien, no hay nada de malo en que cada uno de ustedes tenga claro lo que quiere en la relación y luego
busque para ver si hay una coincidencia. El único error sería creer que lo que cualquiera de ustedes quiere e
insiste en tener tiene algo que ver con algo espiritual. Como egos, todos queremos lo que sentimos que es mejor
para nosotros y realmente no nos importa nadie más. Por lo tanto, el conflicto es inherente e inevitable en todas
las relaciones especiales, y es sólo cuestión de tiempo antes de que surja el conflicto. Las justificaciones «a favor
o en contra» de la fidelidad a nivel de comportamiento están todas basadas en el ego (vea la Pregunta #417 para
una discusión adicional sobre el tema de la fidelidad).

Entonces, ¿deberías quedarse o irte? A Jesús le gustaría que reconociera que esa no es realmente la pregunta.
La pregunta que a él le gustaría hacerle es si está dispuesta a darle a la relación un propósito diferente, y esa
sería la otra manera sobre la que está preguntando. El propósito diferente sería usar la relación como un espejo
en lugar de una pantalla, es decir, como un reflejo de lo que está enterrado dentro de su propia mente pero
proyectado hacia el exterior en lugar de como una forma de ver el egoísmo y la culpa en otra persona y no en
usted misma. Y esto puede hacerlo ya sea que permanezca en la relación o no. Porque todos nos estamos
acusando en lo profundo de haberle sido infieles a Dios y de buscar el amor y la satisfacción fuera de esa única
Relación. Y la culpa que sentimos por la autoacusación es suficiente para hacer que cualquiera sienta náuseas!

Por lo tanto, sea amable consigo misma y con su pareja en este proceso de autoexamen, que se ha facilitado al
reconocer los objetivos conflictivos de la relación que está experimentando con él. Cualquier intento de cambiar
a otro para encontrar nuestra propia felicidad está condenado desde el principio (W.pI.71.2,3). Pero cada intento
de cambiar de mentalidad acerca de cómo y con quién percibimos una situación desafiante, si estamos
dispuestos a liberar nuestra propia inversión en cualquier resultado específico, está garantizado con el éxito."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Desde la perspectiva del Curso, ¿cuál es el significado de hablar "en lenguas"? ~ (Q&A - FACIM - #623)

P #623: "Acabo de comenzar a leer Un Curso de Milagros y finalmente estoy obteniendo las respuestas que
siempre he estado buscando. Sin embargo, una cosa sigue atormentándome. Fui criado católico y me convertí
en un cristiano renacido a los dieciséis años y comencé a hablar en lenguas. Lo he hecho desde entonces. La Biblia
dice que cuando se reúnan, dejen que dos o tres oren en lenguas a menos que haya un intérprete. He hecho que
alguien en el Curso me explique los conceptos de contenido y forma. De esto he concluido que el contenido es
el Espíritu Santo y la forma son las lenguas, así que eso debe significar (ya que la oración tradicional no tiene un
propósito real) que las lenguas son simplemente el producto de la conciencia de la vida en el Espíritu Santo.
Cuando hablo este idioma, estoy siendo edificado o iluminado para darme cuenta de mi ser natural espiritual y
eterno. Entonces, si hay una interpretación, la iglesia se ha vuelto espiritualmente consciente (por así decirlo).
¿Es esto remotamente correcto? También recientemente, profeticé a más de una docena de personas que nunca
había conocido, diciéndoles cosas que no podía saber sobre ellos. La Biblia también habla de esto como un don
o manifestación del espíritu que mora en el interior. Una vez más, sé lo que dice la Biblia sobre lo que es profetizar
y sus aplicaciones, pero no confío por completo en esta información. Espero que alguien pueda aclarar sobre la
base de los principios del Curso, para que pueda maximizar mi uso de estos maravillosos dones."

R: "Lo siento, pero el Curso no ofrece ninguna interpretación específica para habilidades o dones como hablar en
lenguas y profetizar. Los comentarios y recomendaciones sobre ellos en el Nuevo Testamento, como los que
Pablo ofrece en su primera carta a los corintios, entran en el contexto de una enseñanza espiritual
completamente diferente, que considera que tanto el pecado como el cuerpo son muy reales, y tratar de
integrarlos con las enseñanzas del Curso lo más probable es que sólo conduzca a una mayor confusión con ambos
conjuntos de enseñanzas. Esto se debe a que el Curso no ofrece una explicación de lo que hace específicamente
el cuerpo, no importa cuán común o inusual, o lo que el cuerpo pueda parecer hacer o decir en relación con otros
cuerpos, ya que una de las premisas básicas del Curso es que el mundo de los cuerpos es ilusorio.

El Curso se refiere sólo al propósito y no al comportamiento -- la distinción entre contenido y forma que usted
menciona. No hay nada inherentemente espiritual, y nada que en sí mismo represente la influencia o la morada
del Espíritu Santo, desde la perspectiva del Curso, al hablar en lenguas o profetizar. Lo que determinaría si tales
actividades en un momento particular son espirituales o no es cómo se usan en ese momento, lo que significa
que no son diferentes de cualquier otra actividad en la que podamos participar. Y los únicos dos propósitos que
pueden servir son el del ego o el del Espíritu Santo. En otras palabras, hablar en lenguas o profetizar serviría para
un propósito del ego si, por ejemplo, el hablante los ve como dones especiales de Dios que lo hacen diferente de
los demás, bendecido por el Espíritu Santo de una manera especial. Y podrían servir al propósito del perdón del
Espíritu Santo si se usan para recordarles a «todos» que todos somos hijos de Dios igualmente bendecidos y
amados.

Puede encontrar un par de preguntas que abordan la perspectiva del Curso sobre las habilidades psíquicas de
ayuda mientras intenta reconciliar sus propios entendimientos y experiencias con las enseñanzas del Curso
(Pregunta #497 sobre profecías y Pregunta #589 sobre habilidades psíquicas)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El Curso no es sólo otra opinión? ~ (Q&A - FACIM - #624)

P #624: "i. ¿No son todas las filosofías, creencias en la Biblia, Un Curso de Milagros, el Corán, etc., sólo opiniones?
¿Qué mueve o motiva a alguien a ser cristiano, budista o estudiante del Curso, etc.? Seguramente nadie podría
ser tan presuntuoso para reclamar la verdad absoluta. Entonces, ¿por qué alguien seguiría alguna religión cuando
es totalmente imposible saber la verdad? ¿Por qué querrías pasar toda una vida estudiando Un Curso de Milagros
cuando es sólo otra opinión? Sólo medito todos los días y pido dirección y orientación de la manera más humilde
y honesta que sé.
ii. ¿Cómo llegamos aquí en primer lugar? ¿Cómo nos arrojaron al fondo? Cualquier otra cosa que no sea el amor
perfecto, la dicha perfecta es un problema. Creo que la explicación dada en Un Curso de Milagros con respecto
al sueño es, y discúlpeme por usar este término, una excusa. Si no se puede decir que Dios fue la causa del sueño,
entonces Jesús debe haberlo producido. ¿Se nos pide que creamos que Jesús conjuró este sueño de la nada para
condenarse a sí mismo y a toda la humanidad a este horrible e increíble matadero? En medio de la bondad pura,
el sueño emerge de la nada. No puedo creerlo. Un Curso de Milagros es sólo otra opinión. No lo estoy criticando,
pero en este momento de mi vida tampoco estoy listo para aceptarlo."

R: No podemos hablar por otros caminos espirituales, pero muchos, muchos estudiantes de Un Curso de Milagros
han dicho que cuando el Curso entró en sus vidas (y las circunstancias de cómo sucedió eso varían mucho), se
sintieron como si finalmente hubieran encontrado lo que habían estado buscando -- algunos añadieron que ni
siquiera sabían que habían estado buscando algo. Otros han dicho que lo que les atrajo es que ofrecía una
alternativa a las religiones bíblicas tradicionales, algunos afirmando específicamente que era la enseñanza del
Curso de que Dios no es el creador del mundo ni es responsable del mal que hay en él. El Curso en sí fue en
respuesta al compromiso mutuo de dos psicólogos de Nueva York para encontrar una manera de relacionarse
entre sí y con sus colegas que no estuviera llena de hostilidad y conflictos. Es importante destacar que admitieron
humildemente que no sabían cuál era esa manera, pero que se unirían para encontrarla. En otras palabras, Un
Curso de Milagros no solo apareció de la nada como un tratado teológico en toda regla. Fue la respuesta a una
petición de ayuda. Su teología, metafísica y psicología son la base teórica de sus enseñanzas prácticas sobre el
perdón, que es la respuesta de una palabra del Curso a la búsqueda de una mejor manera de relacionarse con
los demás -- y resulta que también con uno mismo. Esperar a que aparezca algo que tenga la marca de la verdad
absoluta parecería inútil, como usted mismo señala correctamente.

Un Curso de Milagros no se presenta como la verdad absoluta. Dice de sí mismo que es sólo uno entre muchos
miles de caminos hacia Dios (M.1.4: 2). Sin embargo, tiene raíces en el platonismo, el gnosticismo y el Vedanta
no dualista, así como en otras tradiciones que hablan del mundo físico como una sombra de la realidad o una
ilusión. Se han escrito tomos sobre el problema de lo imperfecto que viene de lo perfecto. La respuesta del Curso
es que es imposible; así, su no dualismo absoluto y la consiguiente necesidad de confiar en el discurso mitológico
y simbólico (el sueño, la escalera de la separación, la alfombra del tiempo, etc.). El estudio académico de Kenneth
del Curso desde ese punto de vista está contenido en su libro, «El Amor No Condena: El Mundo, La Carne y El
Diablo Según el Platonismo, el Cristianismo, el Gnosticismo y Un Curso de Milagros». Jesús aborda esto
explicando que “este curso opera dentro del marco de referencia del ego, pues ahí es donde se necesita. No se
ocupa de lo que está más allá de todo error, ya que está planeado únicamente para fijar el rumbo en dirección a
ello. Por lo tanto, se vale de palabras, las cuales son simbólicas y no pueden expresar lo que se encuentra más
allá de todo símbolo. ... El ego puede preguntar: "¿Cómo sucedió lo imposible?", "¿A qué le ocurrió lo
imposible?", y lo puede preguntar de muchas maneras. Mas no hay una respuesta para ello; sólo una experiencia.
Busca sólo ésta y no permitas que la teología te retrase.” (C.in.3: 1,2,3; 4: 3,4).

Haciéndose eco del clamoroso llamado de muchos otros, san Agustín exclamó: "Mi corazón está inquieto, oh
Dios, y no encontrará descanso hasta que descanse en Ti". El salmista también expresa el dolor de su alma: "Como
el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía." Algo falta; algo que
pertenece allí no está allí. Todos compartimos esa profunda tristeza de una forma u otra. Una vez más, Un Curso
de Milagros es sólo un conjunto de símbolos que se comunica con la súplica de nuestra mente y corazón por la
verdad y el perdón. Si no encuentra la respuesta siguiendo el camino del Curso, esperamos que la encuentre en
algún otro camino. ¡Buena suerte!
Finalmente, el punto de vista de Jesús implícito en su pregunta no corresponde realmente con el punto de vista
del Curso. Parece equiparar a Jesús con el Hijo de Dios. Jesús se presenta de manera diferente en el Curso. La
sección en la clarificación de términos llamados "Jesús - Cristo" define a Jesús como “uno que, siendo hombre,
vio la faz de Cristo en todos sus hermanos y recordó a Dios. Al identificarse con «Cristo»…” (C.5.2: 1,2). Cristo es
el Hijo de Dios en el Cielo.

La pregunta #526 se refiere al mismo tipo de perplejidad que usted ha expresado; también, la Pregunta #566
explica el uso de metáforas, símbolos y los dos niveles distintos de discurso; y la Pregunta #10 aborda, desde
diferentes ángulos, la cuestión de cómo pudo haber ocurrido la separación."

~ FACIM

~ ¿Cuál es la definición de la palabra "Dios"? ~ (Q&A - FACIM - #625)

P #625: "¿Podría por favor definirme o describirme en detalle a qué se refiere cuando usa la palabra "Dios". Mi
propósito al hacer esta pregunta es que para muchas personas la palabra "Dios" significa muchas cosas
diferentes. Cuando ves el símbolo "Dios", a veces piensas en un hombre con cabello blanco o una fuente de
energía, o en tu ser superior. En este punto, estoy muy familiarizado con la ilusión que he estado creando.
Considerando el hecho de que muchos de nosotros estamos tan aburridos aquí en esta ilusión, yo diría que hemos
dominado bastante bien el estado de miedo. Está en todas partes. Pensé que tal vez si pudiera tener una idea de
"Dios" y enfocar mi atención en eso, comenzaría a vivir en ese mundo."

R: "Aunque las palabras se usan para identificar a Dios como nuestro Creador, Fuente y Padre, Un Curso de
Milagros no define ni describe a Dios. Una de las cosas importantes que nos enseña acerca de Dios es que no
podemos usar palabras o ideas para describirlo: “las palabras son símbolos, y lo que es verdad no necesita
explicación.” (T.7.I.6: 4). Además, las palabras y las ideas son del cuerpo, que pertenece al mundo que “se fabricó
como un acto de agresión contra Dios,... [y] con la intención de que fuese un lugar en el que Dios no pudiese
entrar y en el que Su Hijo pudiese estar separado de Él.” ( W.pII.3.2: 1,4). Ninguna de las imágenes, ideas o
palabras que asociamos con Dios tiene un significado real. No son las ideas acerca de Dios, sino la «experiencia»
de Su Amor lo que nos llevará a casa.

Lo mejor que podemos hacer para explicar lo inexplicable es citar el siguiente pasaje: “La verdad [Dios] sólo
puede ser experimentada. [Dios] no se puede describir ni explicar. Yo [Jesús] puedo hacerte consciente de las
condiciones que la facilitan, pero la experiencia en sí forma parte del ámbito de Dios. Juntos podemos satisfacer
sus condiciones, pero la verdad [el recuerdo de Dios, y nuestra Identidad como Su Hijo] vendrá a ti por su cuenta.”
(T.8.VI.9 : 8,9,10,11) Aunque Dios no puede explicarse y el amor no puede enseñarse (T.in.1: 6), la buena noticia
es que no tenemos que entender a Dios, y el amor se extiende naturalmente cuando el miedo ha sido eliminado.
Como indica el pasaje anterior, nuestro objetivo es unirnos con Jesús (que representa la parte de nuestras mentes
que recuerda a Dios) para cumplir con las condiciones de la verdad. La verdad es que no somos los cuerpos con
los que nos hemos identificado, sino mentes con el poder de elegir. La elección que hacemos es entre aceptar
que somos tal como Dios nos creó (T.23.I.7) o rechazar la verdad, identificándonos así con el ego (el pensamiento
de separación) y el cuerpo. Como claramente hemos tomado la decisión de identificarnos con el cuerpo, debemos
comenzar nuestro "viaje" donde creemos que estamos, y volver sobre nuestros pasos hacia nuestras mentes
para tomar una decisión diferente. Hacemos eso al tomar conciencia de los obstáculos que hemos establecido
para mantener alejado a Dios; es decir, todos los juicios que nos mantienen separados de los demás. Una vez
que hemos asumido la responsabilidad de estos juicios, tenemos la oportunidad de permitir que el Espíritu Santo
los transforme a través del perdón, que es “... estar dispuesto a que la verdad sea verdad” (T.26.VII.10: 3). Esta
voluntad de dejar que nuestras creencias erróneas se transformen es todo lo que se requiere. En eso es en lo
que debemos enfocarnos si realmente queremos que el recuerdo del Amor de Dios reemplace al miedo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué el Curso no revela antes que Jesús es sólo un símbolo? ~ (Q&A - FACIM - #626)

P #626: "En el manual para los maestros de Un Curso de Milagros se nos dice que “el Nombre de Jesucristo como
tal no es más que un símbolo.” (M.23.4:1). ¿Por qué no se revela anteriormente en el texto que Jesús es
puramente simbólico en el plan de estudios? El Curso realmente adquiere un significado diferente cuando uno
se da cuenta de que el papel de Jesús en el Curso es puramente simbólico."

R: "La respuesta simple a su pregunta es que la declaración indica que el «nombre» es un símbolo, lo que refleja
la declaración anterior en el manual de que “las palabras no son más que símbolos de símbolos. Por lo tanto,
están doblemente alejadas de la realidad.” (M.21.1: 9, 10) La declaración también puede entenderse en un nivel
más profundo, donde Jesús es visto como un símbolo del amor, así como nosotros somos símbolos del sistema
de pensamiento de separación del ego. En ese nivel, todo es un símbolo, ya que todo se lleva a cabo en una
mente que cree que existe fuera de la perfecta Unicidad de Dios, la única realidad, para la cual no existe un
símbolo y que es “libre de cualquier forma, sin imágenes que la representen y sin ser vista.” (T.27.III.5: 2).

No existen entidades reales y separadas que existan en un cosmos físico, a pesar de que eso es lo que nos dicen
nuestros sentidos. La Lección 184 comienza diciendo: “Vives a base de símbolos. Has inventado nombres para
todas las cosas que ves. Cada una de ellas se ha convertido en una entidad aparte, identificada por su propio
nombre. De esta manera la segregas de la unidad.” (W.pI.184.1:1,2,3,4). Jesús se dirige a la mente tomadora de
decisiones fuera del tiempo y el espacio, como siempre lo hace en el Curso. Sin embargo, en esa misma lección
deja en claro que no espera que vayamos más allá de todos los símbolos; pero también nos advierte que no
seamos engañados por los símbolos del mundo: “No representan nada en absoluto, y éste será el pensamiento
que en tus prácticas te liberará de ellos. Los símbolos no son sino medios a través de los cuales puedes
comunicarte de manera que el mundo te pueda entender, pero reconoces que no son la unidad en la que puede
hallarse la verdadera comunicación.” (W.pI.184.9: 4,5).

"Jesús", entonces, es un símbolo, no del mundo de separación, sino del mundo real de amor y unidad. A medida
que nos identifiquemos más y más con la mente y cada vez menos con el cuerpo, podremos relacionarnos mejor
con esto. Mientras tanto, debemos seguir relacionándonos con él y con nosotros mismos como individuos,
siempre que esa sea nuestra experiencia, teniendo en cuenta, sin embargo, lo que él está enseñando en esta
lección en particular. Nos está enseñando cómo usar los nombres de las cosas en el mundo para ir más allá de
ellas al “único Nombre, único Significado y la única Fuente que une a todas las cosas dentro de Sí Misma.” (11:
3). Nuestro punto de partida, que nos llevará muy lejos, es pedir ayuda a Jesús o al Espíritu Santo para ver más
allá de los intereses separados y competitivos que nos dividen al propósito común que todos compartimos de
restaurar a nuestra conciencia nuestra unidad como el único Hijo de Dios. Este proceso de perdón se describe
maravillosamente en la sección del texto llamada "Más allá de todo símbolo" (T.27.III). Además, el Capítulo 17
del libro de Kenneth, «Ausencia de Felicidad», explica la experiencia de Jesús de Helen Schucman en estos dos
niveles. Ayuda a resolver la confusión con la que prácticamente todos los estudiantes se encuentran cuando
comienzan a tratar este aspecto del Curso."

~ FACIM

~ ¿Debo leer todo el Texto inmediatamente antes de hacer el Libro de Ejercicios? ~ (Q&A - FACIM - #627)

P #627: "Si el año pasado, leí todo el libro, excepto las últimas cien páginas y ahora he completado el libro, ¿es
un problema comenzar las lecciones o necesito volver a leer el libro?"

R: "Aparte de las especificaciones en la Introducción al libro de ejercicios, no hay instrucciones para estudiar Un
Curso de Milagros. No es necesario volver a leer el texto para comenzar a practicar las lecciones del libro de
ejercicios, aunque generalmente se necesita más de una lectura para comprender los principios fundamentales
del sistema de pensamiento que enseña el Curso. El único requisito para el libro de ejercicios se establece
claramente en la Introducción: “Recuerda solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que
aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que hasta te opongas vehementemente a algunas
de ellas. Nada de eso importa, ni disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las ideas expuestas
en el libro de ejercicios. Sean cuales sean tus reacciones hacia ellas, úsalas. No se requiere nada más.” (W.in.9)
Es importante centrarse en el contenido, en lugar de la forma. Lo importante es hacer un esfuerzo sincero por
seguir las instrucciones con el mayor cuidado posible, sin juzgarse a sí mismo cuando falla. Como Jesús sabe que
nuestra resistencia al mensaje del Curso es bastante fuerte, nos guía suavemente. Lo que nos dice en el texto se
aplica acertadamente a nuestra práctica del libro de ejercicios: “Mas si experimentas gran resistencia y ves que
tu resolución flaquea, es que todavía no estás listo. No luches contra ti mismo.” (T.30.I.1: 6,7). Se nos pide una
pequeña dosis de buena voluntad, nada más."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si el Espíritu Santo no responde a la súplica, ¿no es la oración una forma de súplica? ~(Q&A - FACIM - #628)

P #628: "Me siento un poco confundido acerca de la oración. He entendido que perdonar significa ver algo que
deseas cambiar como algo que ha sido hecho por el ego. Aceptas y reconoces esto como cierto. Luego le pides al
Espíritu Santo una verdadera percepción con respecto a esto. Entiendo que las oraciones de súplica no son
respondidas por el Espíritu Santo. ¿No es la misma petición de percepción verdadera un tipo de oración de
súplica?"

R: "Un Curso de Milagros enseña que el perdón es un proceso por el cual reconocemos que cualquier
resentimiento que abriguemos contra cualquier persona, evento o cosa es el resultado de una proyección de
culpa. La culpa se origina en la mente cuando se elige estar separado de Dios y de los demás. La mente busca
liberarse de esta culpa proyectándola sobre algo externo a sí misma. Luego se disocia de la responsabilidad de
elegir la separación, niega la culpa y culpa a algo o a alguien por causarle molestias. El proceso de perdón
comienza con la voluntad de mirar nuestros resentimientos a la luz de esta enseñanza. Cada vez que nos
encontramos culpando a algo o a alguien por nuestros sentimientos de ira, victimización, abandono, etc., se nos
pide que recordemos que la fuente de nuestro sentimiento es la culpa en nuestras mentes por elegir la
separación, no la situación o la persona que estamos acusando. Eso es lo que el Curso quiere decir cuando nos
dice que “...perdonemos al Hijo de Dios [nuestro hermano] por lo que él no hizo” (T.17.III.1:5).
Debido a que hemos negado nuestra identidad como mentes y tenemos un fuerte apego a nuestra identidad
como cuerpos, este no es un proceso fácil de practicar. Ahí es donde entra la "oración". El Curso no nos dice que
el Espíritu Santo no contesta las oraciones de súplica. Toda oración comienza con súplica. Debido a que
percibimos que Jesús y el Espíritu Santo están separados de nosotros, nuestra experiencia es que les pedimos
que nos ayuden. Representan la parte de nuestras mentes que recuerda nuestra verdadera Identidad como el
Hijo inocente de Dios. La oración es en realidad una forma de recordarnos a nosotros mismos que tenemos una
mente con el poder de elegir "otra manera" de mirar cualquier situación. El hecho mismo de reconocer la
percepción errónea como una elección equivocada ya es otra manera de mirar, y es en sí misma la respuesta a
una oración para ver de manera diferente. No es toda la historia, pero es un buen comienzo. Una vez que
hayamos llegado tan lejos en el proceso, tenemos la oportunidad de aceptar que la percepción del Espíritu Santo
es verdadera, y seríamos más felices si permitiéramos que reemplace «todos» los juicios sobre nosotros mismos
y sobre los demás que hemos usado para mantenernos arraigados en la ilusión de separación. Esto también es
una oración, ya que expresa nuestro deseo de recordar este proceso cada vez que nos encontramos juzgando y
enojándonos con las personas y las circunstancias de nuestras vidas.

Nuestra oración, entonces, es recordar, y la respuesta es nuestro recuerdo. Así es como nos unimos con el
Espíritu Santo en nuestras mentes, y le permitimos que nos enseñe a eventualmente permanecer allí con Él. Es
la oración descrita en «El Canto de Oración» (anexo de Un Curso de Milagros), por la cual "pedimos...recibir lo
que ya se ha dado; aceptar lo que ya está ahí.” (S.1.I.1: 7)."

~ Dr, Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo se pueden percibir los pensamientos amorosos en este mundo? ~ (Q&A - FACIM - #629)

P #629: " “Los pensamientos amorosos que su mente [la del Hijo de Dios] percibe en este mundo constituyen la
única realidad de éste.” Si toda la aparente amabilidad y consideración del mundo es el resultado de la
manipulación malévola de la mente, ¿cómo pueden percibirse los pensamientos amorosos en este mundo? No
puedo ver nada en el mundo sobre lo que estar feliz, aunque otros me perciben como feliz, amable, amoroso,
etc., una percepción que no comparto. Estoy seguro de que, si alguna vez aprendo lo que está enseñando Un
Curso de Milagros, sabré qué es la felicidad. Pero mientras tanto necesito ver algo que refleje amor. ¡Ayuda!"

R: "Dentro del mundo ilusorio de separación de Dios, la mente del Hijo de Dios se divide entre la parte que
expresa el sistema de pensamiento del ego (la "mente errada") y la parte que expresa el sistema de pensamiento
del Espíritu Santo (la "mente correcta") Esta mente dividida se completa con un aspecto de toma de decisiones
que siempre elige entre ambos. Lo que emana de la mente correcta es verdaderamente amoroso en contraste
con lo que emana de la mente errada, que tiene la apariencia de amor pero siempre es una forma de amor
especial y, por lo tanto, no es realmente amoroso en absoluto. El mundo nos refleja uno u otro, ya que el mundo
“es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna.” (T.21.in.1: 5). El concepto
de causa y efecto, específicamente la idea de que lo interno es la causa de lo externo es un aspecto importante
de la dimensión de entrenamiento mental de este Curso. Dado que eso es exactamente lo contrario de lo que el
mundo enseña, es un concepto muy difícil de comprender, y mucho menos practicar. El mensaje central del Curso
será mal entendido si se pasa por alto este aspecto de su teoría. Es por eso que Jesús pone tanto énfasis en él a
lo largo de su Curso, pero especialmente en la primera parte del libro de ejercicios, donde dice una y otra vez
que nuestros mundos interno y externo son lo mismo (por ejemplo, W.pI.32.2: 1)
Cuando miras desde tu mente correcta, estás mirando con Jesús -- lo que se conoce en el Curso como «visión» o
«percepción verdadera». Con Jesús como sus "ojos", sólo vería lo que es amoroso o lo que es una petición de
amor, tanto en usted como en los demás. El proceso por el que Jesús nos guía en su Curso es este tipo de
transición gradual y suave - de depender de lo que nuestros sentidos físicos perciben para decirnos quiénes
somos y qué es el mundo - a volvernos más y más hacia él como nuestro maestro interior para ayudarnos a
percibir verdaderamente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuáles fueron las "divisiones" que llevaron a nuestra condición actual? ~ (Q&A - FACIM - #630)

P #630: "Recuerdo haber escuchado a Ken Wapnick, en la cinta de un taller, decir que cuando la mente errada se
divide, la mente correcta también se divide. ¿Repasaría estas divisiones de mentalidad correcta?"

R: "Las divisiones de mentalidad correcta no son divisiones «per se» sino que son simplemente las correcciones
del Espíritu Santo para los engaños de las divisiones de mentalidad errónea del ego. Puesto que nos encontramos
auto-identificados como cuerpos en el mundo, al final de la serie de divisiones el ego nos ha llevado a alejarnos
lo más posible de la verdad de Quiénes somos como espíritu, la respuesta de mentalidad correcta es simplemente
deshacer esas divisiones, en orden inverso.

Brevemente, la primera división del ego es lo que parece expulsarnos de la unicidad del Cielo, dando comienzo
al sueño de separación que parece establecernos como una mente separada que tiene conciencia e
independencia de su Fuente. En este punto, nuestra existencia ilusoria e independiente es muy vulnerable, muy
frágil, ya que se necesita muy poco para recordar nuestra realidad como el único Hijo de Dios, perfectamente
unido a Él y perfectamente en paz, que es lo que representa el Espíritu Santo en nuestra mente. Y así, para
proteger nuestra individualidad, la segunda división implica nuestra elección de identificarnos completamente
con el ego y separar al Espíritu Santo de nuestra conciencia, olvidando así que el ego es una elección que hemos
hecho y no nuestra realidad.

La tercera división del ego abarca el ingenioso mito del pecado de pecado, culpa y miedo, en el que vemos la
separación no sólo como real, sino como un ataque pecaminoso contra Dios, destruyéndolo como consecuencia
de haber interrumpido la perfecta unidad del Cielo en la cual Dios tiene Su Ser. La culpa por este pecado es
abrumadora y nuestra única defensa contra él, si es real, es apartar (o dividir) el pecado y la culpabilidad,
proyectándolos fuera de nosotros mismos sobre un Dios inventado, Quien se convierte en el vengador iracundo,
con la intención de vengarse contra nosotros por nuestro pecado contra Él.

Pero, como con cada una de las divisiones del ego, esto lleva a su propio conjunto de problemas, que requieren
otra división defensiva. Porque si yo existo en la mente con este Dios maníaco, empeñado en mi destrucción,
necesito escapar. Y así, la cuarta y última división implica proyectar mi propia identidad en un mundo de formas
y cuerpos, escapar de mi mente y esconderme en el mundo. Pero lo que el ego no me ha dicho es que esta
solución implica la proyección de «todos» los contenidos de mi mente errada en el mundo de la forma, de modo
que ahora vivo en un mundo de miedo. Porque el pecado y la culpa todavía están a mi alrededor, pero ahora son
externos a mí en el mundo y en todas mis relaciones. Y así, la vulnerabilidad y fragilidad original del pensamiento
de separación en mi mente ahora es la base de mi identidad como cuerpo en el mundo. Por supuesto, la ventaja
de este arreglo final es que todavía soy un individuo, pero parece que fuerzas más allá de mi control han
provocado mi existencia. Y si soy la víctima inocente del mundo pecaminoso y culpable, ¿cómo puedo hacerme
responsable de ese ataque original contra Dios? ¿Cómo podría ser tan poderoso? ¡Solo mira este patéticamente
débil yo que soy, a pesar de mis mejores esfuerzos para fortalecerme y protegerme física, psicológica y
emocionalmente contra un mundo hostil!

Y así es como nos encontramos aquí, tan alejados de nuestra verdadera Identidad como espíritu, como el ego
nos puede tentar a ir. Y es con esta cuarta división que debe comenzar la correcta de mentalidad correcta. No se
nos pide negar nuestra experiencia de nosotros mismos como cuerpos en el mundo -- el resultado de la cuarta
división -- sino estar abiertos a una interpretación diferente de esa experiencia. En lugar de centrarnos en las
diferencias como el ego nos ha animado a hacer -- viendo mi inocencia como dependiente de probar tu culpa --
Un Curso de Milagros nos invita primero a comenzar a reconocer que todos somos lo mismo, luchando con
nuestros sentimientos de culpa al tratar de proyectarlos en todos los demás. En otras palabras, todos
compartimos la misma culpa y la misma necesidad de ser liberados de ella. A medida que comenzamos a aceptar
esta idea de intereses compartidos, nos haremos más conscientes de que somos una mente que está tomando
decisiones para ver el mundo y a los demás de ciertas maneras, en lugar de simplemente un cuerpo victimizado,
aunque es casi seguro que nos continuaremos experimentando a nosotros mismos como víctimas la mayor parte
del tiempo. Y así, gradualmente comenzamos a deshacer la división final.

A medida que comenzamos a ver el mundo y nuestras relaciones de manera diferente, estaremos más dispuestos
a mirar el pecado y la culpa enterrados en nuestra propia mente, reconociendo su fuente real en nuestra
identificación con el ego, comenzando así a reducir nuestra inversión en la tercera división. Y la corrección de
mentalidad correcta para esta disposición a mirar honestamente será el reconocimiento de que hay una
alternativa en nuestra mente al pecado, la culpa y el miedo que hasta ahora hemos sentido la necesidad de
apartar y proyectar fuera de nosotros mismos. Y esa alternativa es el Espíritu Santo, el Recordatorio de la
verdadera inocencia que compartimos con todos los demás, a medida que dejamos de lado la necesidad de hacer
realidad las diferencias. Y así, el muro entre la mente correcta y la mente errada que hemos intentado hacer
impenetrable con la segunda división comienza a volverse más poroso, permitiendo que más luz de la mente
correcta resplandezca en la oscuridad de la mente errada, revelando cada vez más su naturaleza ilusoria

El deshacimiento de estas tres divisiones es el enfoque de las enseñanzas del Curso e involucra un proceso que
requerirá una gran disposición de nuestra parte a través del tiempo, ya que el yo con el que nos identificamos en
el mundo -el resultado de la cuarta división- perderá su significado y atracción con el tiempo a medida que
practiquemos el perdón que la sanación de las divisiones requiere. Pero en el camino, ese cambio engendra un
miedo tremendo mientras sigamos teniendo una inversión en la separación y en nuestro yo separado, único e
individual.

Al final del proceso, una vez que hayamos permitido que la barrera que hemos impuesto entre la mente correcta
y la mente errada se disuelva completamente a la luz del perdón total, estaremos en el mundo real, aún
conscientes del sueño de separación, pero completamente no afectados por ello. Y es desde este lugar de
completa curación que estamos listos para deshacer la primera división, logrado por lo que el Curso se refiere
metafóricamente como el último paso de Dios (por ejemplo, T.7.I), en el que Él nos eleva de la ilusión de dualidad
y nos devuelve a la absoluta unicidad del Cielo, que en realidad nunca nos hemos dejado.

Aunque el proceso de deshacer las divisiones se describe aquí como si fuera lineal, en realidad no lo es, ya que
el milagro o el instante santo, que está involucrado en deshacer las divisiones segunda, tercera y cuarta, ocurre
fuera del tiempo y el espacio. Y así, nuestra experiencia será que nos moveremos de un lado a otro entre los
distintos niveles de las divisiones una y otra vez, en el tiempo. Por ejemplo, el Espíritu Santo puede parecer parte
de nuestro proceso de curación casi desde el comienzo de nuestro trabajo con el Curso, pero no
comprenderemos realmente la naturaleza de Su realidad hasta que no hayamos llegado a comprender la
naturaleza de la mente dividida más plenamente. Y a pesar de nuestro creciente reconocimiento de que nuestra
única elección real se hace en la mente, continuaremos atrapados en nuestros guiones de víctimas en el mundo
y necesitaremos recordarnos que somos realmente iguales a todos nuestros hermanos y hermanas.

Aquellos interesados en una exploración más profunda de las cuatro divisiones pueden encontrar útiles el
conjunto de cintas, “Separación y Perdón: Las Cuatro Divisiones y Su Deshacimiento”, y el volumen I, "Todos Son
Llamados", del conjunto de libros de dos volúmenes, “El Mensaje de Un Curso de Milagros” (ambas publicaciones
de Kenneth Wapnick)."

~ FACIM

~ Cuidar a los enfermos hace que el perdón sea difícil de entender. ~ (Q&A - FACIM - #631)

P #631: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros por más de 13 años. El año pasado, me convertí en el
cuidador de mis padres. Ambos tienen demencia/Alzheimer. Veo su confusión con el tiempo, la "realidad" y los
resentimientos del pasado que parecían haber sido resueltos y que ahora son tan "reales" como lo eran entonces.
El calendario dice 2004, pero la ira es de 1944. Cuidar de mis padres me hace cuestionar ¿es posible el perdón?"

R: "Una de las grandes trampas del ego es juzgar por la forma. Jesús nos recuerda claramente: "Nada tan cegador
como la percepción de la forma" (T.22.III.6: 7). Es muy difícil para nosotros aceptar que la mente no es el cerebro,
y que todas las condiciones físicas son expresiones de pensamientos en la mente. Dado que nos protegemos
continuamente de recuperar nuestra conciencia de nosotros mismos como mentes tomadoras de decisiones
fuera del tiempo y el espacio, dependemos casi por completo de nuestros sentidos para decirnos qué está
sucediendo. Ese es el objetivo del ego -- mantener nuestra percepción y juicios enraizados por completo en el
cuerpo y el mundo para que nunca volvamos a nuestras mentes y descubramos que podemos elegir ver las cosas
de otra manera.

Por lo tanto, lo que sería útil es ir hacia adentro y primero darse cuenta de que está viendo a través de los ojos
del ego, que lo ciega a cualquier otra cosa que no sea la forma, y luego pedir ayuda para ver a través de los ojos
de Jesús, lo que lo ayudaría a ir más allá de la forma al contenido en la mente. Entonces sabría que el perdón no
solo es posible sino que está garantizado: “Cuando te unes a mí lo haces sin el ego porque yo he renunciado al
ego en mí y, por lo tanto, no puedo unirme al tuyo. Nuestra unión es, por consiguiente, la manera de renunciar
al ego en ti. La verdad en nosotros dos está más allá del ego. Que transcenderemos el ego está garantizado por
Dios, y yo comparto Su certeza con respecto a nosotros dos y a todos nosotros.” (T.8.V.4: 1, 2, 3,4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Significa el clima político y moral actual una "recta final"? ~ (Q&A - FACIM - #632)

P #632: "Soy parte de la población que apoyó a John Kerry en estas últimas elecciones (2004). La derecha religiosa
pareció tener una gran influencia en la reelección del presidente Bush. Parece que muchos temen que estemos
perdiendo nuestros viejos valores, como el matrimonio, la iglesia y Dios. Incluso en este sueño en el que vivimos,
hay consecuencias por creer que tienes la verdad absoluta y que todos los demás están equivocados. ¿Cree que
esta podría ser la recta final donde el cristianismo fundamental en los Estados Unidos finalmente lleva su lógica
a resultados catastróficos, y se verán obligados a buscar más profundamente la verdad, como todos estamos
tratando de hacer, reconociendo las mentiras del ego?"

R: "Es casi una verdad obvia que es más fácil ver el ego en los demás que en nosotros mismos, y lo que a menudo
se sigue es una sensación de superioridad por la mayor comprensión de lo que parecería implicar nuestro
reconocimiento del ego tonto de los demás. Pero todo lo que esto hace es jugar con el plan del ego en nuestras
mentes para mantener la separación viva y real allá afuera en el mundo. Porque el objetivo del ego es que veamos
claramente los egos de los demás para que nos olvidemos de mirar el nuestro, tal vez minimizándolo o incluso
negando su control sobre nuestras propias mentes.

Ahora, esto no es negar los hechos tal como los presenta, en los términos del mundo. Pero posiblemente implícito
en su pregunta está la esperanza de que otros usen los efectos probables de las decisiones aparentemente
desastrosas que estamos haciendo colectivamente como nación como un eventual llamado a despertar. Quizás
eso podría ser así, pero aún así esa nunca sería mi preocupación en el momento presente, cuando me haya
alineado con el único Líder real por el que valga la pena votar. Porque las elecciones que el mundo parece ofrecer,
sin importar cuán diferentes parezcan ser, «si creo que realmente marcarán una diferencia», sólo significa que
sigo echando mi suerte con el ego. Porque no puede haber esperanza en el mundo y creer que el resultado de
cualquier elección política puede marcar la diferencia en un sentido real es olvidar dónde está la única elección
real -- en la mente.

La polarización o división entre los votantes en los Estados Unidos, tan frecuentemente descrita en los medios
de comunicación en estos días y mencionada en su pregunta, es sólo una proyección externa de la división dentro
de nuestra propia mente. Y no se necesita hacer nada sobre la brecha aparentemente insalvable entre los
votantes en sus valores y creencias sobre lo que es importante en el mundo. Pero como estudiantes de Un Curso
de Milagros, queremos hacer un inventario interno de cada valor que seguimos abrigando (T.24.in.2), y
preguntarnos si ese valor refuerza nuestra creencia en las diferencias y la separación, sin importar cuán noble o
aparentemente inclusivo puede parecer el valor, si otros son juzgados de alguna manera por no compartir ese
valor.

Así que si hay una lección que se puede extraer de las recientes elecciones, es que podemos ponerla a la vista de
nuestra mente como un espejo del estado de nuestras propias mentes. Porque cada reacción que tenemos a algo
en el exterior, de hecho, señala a un área de culpa oculta dentro de nuestra propia mente. Y es a esos rincones
internos de aparente oscuridad que podemos dirigir nuestra atención de la manera más fructífera, haciendo
resplandecer la luz compartida del perdón con el Espíritu Santo, que nos permite reconocer que somos
verdaderamente iguales a «todos» nuestros hermanos y hermanas, sin importar los valores que compartimos o
no compartimos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué creamos múltiples yoes externos que parecen castigarnos? ~ (Q&A - FACIM - #633)

P #633: "¿Por qué seguimos creando múltiples yoes externos que parecen castigarnos?"

R: "¡Porque estamos locos pero todavía no aceptamos realmente que lo estamos!


Su pregunta sugiere que usted entiende en algún nivel que nosotros creamos o, para ser más exactos, creamos
«falsamente» el mundo y a todos los que están en él, pero que usted no puede entender por qué haríamos esto,
considerando lo que parece ser nuestra experiencia en el mundo y en nuestras relaciones. Y la respuesta de Un
Curso de Milagros a su pregunta es quizás «la» mayor revelación que ofrece que no se encuentra en otras
enseñanzas espirituales -- su explicación del propósito del mundo.

Para comprender esa explicación, primero debemos tener claro que todo el "poder" para crear falsamente
descansa en la mente unida al ego, fuera del tiempo y el espacio, y no en el yo en el mundo que creemos que
somos. Porque ese yo, junto con el mundo y todos los otros "yoes externos", es una proyección de la mente ego,
hecho para un propósito muy específico que el ego quiere mantener alejado de nuestra conciencia.

También debemos tener claro que la causa de todo lo que experimentamos existe sólo en la mente y no en el
mundo, al contrario de lo que nuestra experiencia parece decirnos. De hecho, el mundo es un efecto y no una
causa. Y más específicamente, todo el dolor, la culpa y el miedo, en cualquier forma que lo experimentemos --
física, emocional, psicológica -- es un efecto de nuestra elección en favor de la separación en la mente -- la causa
(T.28.II.7 11,12). Si realmente percibiéramos esa conexión de causa y efecto en la mente, pronto elegiríamos
contra el pensamiento de separación y los días del ego estarían contados. Pero la verdad es que amamos al ego
y sus aparentes regalos de individualidad y especialismo -- diferentes palabras para la idea de la separación -- y
estamos dispuestos a pagar casi cualquier precio para conservar esos "regalos".

Y ese precio es un gran autoengaño. Queremos ver la causa de todo nuestro dolor, culpa y miedo fuera de
nosotros mismos en lugar de ser el resultado de nuestra propia elección en la mente, para no tener que asumir
la responsabilidad de cómo nos sentimos (T.26.X .4; 5; T.27.I.1,2,3,4). Y evitamos asumir la responsabilidad, no
debido a la culpa que el ego nos dice que esto nos obligaría a enfrentar, sino debido a que nuestra "ignorancia"
protege nuestro concepto de nosotros mismos como individuos separados y especiales. Sin embargo, para
utilizar esta defensa, necesitamos un mundo y otros cuerpos -- externos a un yo separado limitado y débil que
podamos creer que somos -- sobre los cuales poder echar la culpa de cómo nos sentimos. Y así, todas nuestras
relaciones en el mundo en última instancia tienen el propósito de redirigir nuestro enfoque de la mente --
esencialmente dejándonos insensatos (sin mente) - hacia el mundo externo, para que nunca descubramos la
verdadera relación causa-efecto en la mente. Y todavía tenemos nuestra individualidad y especialismo, pero
cualquier dolor, culpa o temor asociado con eso no es nuestra culpa. En otras palabras, necesitamos que otros
"nos castiguen" para que podamos responsabilizarlos de nuestro dolor y nunca tener que mirar dentro a la causa
real del dolor. Es una locura, porque esencialmente estamos eligiendo permanecer en el dolor y negarnos el
acceso al único remedio para el dolor. Y tampoco nos permitimos a nosotros mismos recordar qué es lo que
estamos haciendo.

Pero la noticia esperanzadora es que, una vez que podemos comenzar a darnos cuenta, aunque sea vagamente,
de lo que en realidad nos estamos haciendo, hemos tomado una decisión por una manera diferente. Y esa
manera diferente implicará ahora usar cada una de nuestras experiencias de "víctima" como una oportunidad
para reconocer que simplemente nos hemos puesto del lado del ego una vez más y hemos elegido la separación,
y luego hemos tratado de negar la responsabilidad de esa elección y sus consecuencias. La resistencia a este
reconocimiento es enorme, pero a medida que practiquemos mirar honestamente lo que estamos haciendo sin
juzgarnos a nosotros mismos, la defensa se volverá cada vez más transparente. Estamos tomando la decisión de
ser infelices que no tiene nada que ver con nadie más, pero nos hemos convertido en expertos en encontrar a
alguien más responsable de cómo nos sentimos para no tener que mirar más profundamente. Con el tiempo,
comenzaremos a ver que, aunque todavía podemos enojarnos y molestarnos con los demás, se hace más difícil
justificar nuestros sentimientos como lo hemos hecho en el pasado. Y a medida que este reconocimiento crezca,
la inversión en la ira y el malestar disminuirá. Y veremos que todos esos otros "seres externos" son realmente lo
mismo que nosotros, haciendo exactamente lo que nosotros hemos estado haciendo, tal vez no de la misma
forma pero con el mismo contenido, pidiendo desesperadamente amor mientras lo rechazan."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería sentirme bien al expresar mis sentimientos sobre el Curso en conversaciones? ~ (Q&A - FACIM -
#634)

P #634: "Cuando tengo una conversación con familiares o amigos, puede convertirse en una discusión real en la
que damos nuestra opinión sobre un tema en particular. Como soy estudiante de Un Curso de Milagros, me
siento inseguro de dar mi opinión, especialmente cuando la mía es diferente a la de los demás. Me doy cuenta
de que la separación está ahí. Soy consciente de que no necesito convencer a mi amigo. ¿Debo mantener la boca
cerrada?"

R: "Esta situación podría ser una oportunidad maravillosa para que practique lo que ha aprendido. Como
estudiante del Curso, nunca quiere olvidarse de ser normal, y las personas normales expresan opiniones. Por lo
tanto, puede abordar sus conversaciones como una especie de laboratorio en el que aprenderá a estar en
desacuerdo con alguien sin percibirse a sí mismo como separado, sin juzgar y sin la necesidad tener la razón. Esto
sucederá si le muestra a su ego la puerta de salida y elige a Jesús o al Espíritu Santo como su director de
laboratorio. Entonces esperaría estas ocasiones, y habría cada vez menos tensión o conflicto porque habría
elegido al maestro correcto y el propósito correcto. “El Espíritu Santo es el maestro perfecto.....el ego construyó
el mundo tal como lo percibe, pero el Espíritu Santo -el reinterpreté de lo que el ego construyó- ve el mundo
como un recurso de enseñanza para llevarte a tu hogar.” (T. 5.III.10: 1; 11: 1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo "no hacer nada" y no interferir? ~ (Q&A - FACIM - #635)

P #635: "Usted escribió esta respuesta a una pregunta anterior: "Como el Curso nos recuerda clara y
repetidamente, nuestra función es el perdón. Se practica reconociendo todos los pensamientos no amorosos y
juicios que podamos tener, pidiendo que sean transformados por el Espíritu Santo. Luego hacemos lo que el
Curso nos invita a hacer: ‘Hazte a un lado tranquilamente y deja que la curación se lleve a cabo por ti. Mantén
un solo pensamiento en la mente y no lo pierdas de vista, por muy grande que sea la tentación de juzgar cualquier
situación, y de determinar tu reacción basándote en los juicios que has hecho de la misma. Concentra tu mente
sólo en esto: No estoy solo, y no quiero imponer el pasado a mi Invitado. Lo invité y Él está aquí. No tengo que
hacer nada, excepto no interferir.’ “(Pregunta #418).

Para mí, el párrafo anterior resume completamente el mensaje completo de Un Curso de Milagros. Mi
pregunta/problema/dilema es: ¿Cómo "no hacemos nada" y "no interferimos"? Decir, como hace Ken, que
debemos concentrarnos en "quitarnos a nosotros mismos del medio" no tiene sentido sin tener alguna idea de
cómo hacerlo. Sospecho que si las instrucciones anteriores de Jesús pudieran ser dominadas, la salvación
resultaría rápidamente. ¡Simplemente no quedaría nada por hacer! Pero no sé cómo, en términos prácticos,
abordar el “no hacer nada” y “no interferir.” "
R: "Nuestra propia identidad individual está tan ligada al actuar y el hacer con nuestro cuerpo que es probable
que malinterpretemos lo que Jesús nos pide aquí. A él no le interesa en absoluto lo que nuestro cuerpo puede o
no hacer, ya que eso sólo es siempre un efecto de los pensamientos en la mente. Pero él está muy interesado en
nuestra mente (T.4.IV.2: 9), porque aquí es donde reside todo el poder para elegir.

Y así, la respuesta para quitarnos a nosotros mismos del medio en realidad está contenida en las líneas que ha
citado anteriormente: "Se practica reconociendo todos los pensamientos no amorosos y juicios que podamos
tener, pidiendo que sean transformados por el Espíritu Santo". Esta es nuestra parte -- reconocer los
pensamientos de nuestro ego, que siempre implican nuestra propia interpretación de las situaciones, en función
de nuestra percepción de nuestras necesidades personales y de si se están cumpliendo. ¡Esto abarcaría casi todos
los pensamientos que tenemos durante nuestro día! Y ahí es donde radica el desafío -- en reconocer esos
pensamientos y luego tener la humildad de reconocer que podemos estar equivocados acerca de lo que
necesitamos. Ya que todos los pensamientos acerca de nuestras necesidades personales son expresiones
específicas de nuestra decisión de hacer que el pasado ---el pensamiento de separación--- se mantenga vivo en
nuestras mentes para poder creer entonces que estamos solos y que somos carentes.

Ahora, obviamente, mientras nos identifiquemos con nuestros cuerpos, tendremos necesidades y no se nos
pedirá que las neguemos. Pero cuando albergamos un pensamiento que justifica la ira, el ataque o el malestar
cuando no se satisfacen nuestras necesidades, o sentimientos de triunfo y satisfacción cuando obtenemos lo que
queremos, estamos haciendo una interpretación que interfiere activamente con la expresión de la verdad dentro
de nosotros de Quien somos en realidad. Así que este es el tipo de "hacer" que Jesús nos pide que dejemos de
lado dentro de nuestras mentes, para que podamos ser canales abiertos y despejados para su amor. Cuando
hayamos liberado toda nuestra inversión en las interpretaciones del ego sobre quiénes somos y qué necesitamos,
la salvación será nuestra. Y es únicamente nuestra propia resistencia a dejar ir lo que demorará su llegada."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuántos planos de conciencia hay? ~ (Q&A - FACIM - #636)

P #636: "¿Cuántos planos o niveles de conciencia hay? Todos estamos familiarizados con lo físico, ya que ahí es
donde nos enfocamos, y muchos de nosotros también estamos familiarizados con el plano astral, ya que parece
estar 'justo al lado', y parece que simplemente saltamos de un lado a otro entre estos dos estados. Pero, ¿cuál
es el significado -- dentro de la ilusión, por supuesto -- de los planos mental y causal (e incluso otros planos de
existencia más allá de estos) del que hablan tantos metafísicos? ¿Existe una jerarquía -- de nuevo, dentro de la
ilusión -- de la conciencia? ¿Encontrar nuestro camino de regreso a Dios es como escalar el Monte Everest, donde
tenemos que establecer varios campamentos base en cada plano de conciencia al que a veces tenemos que
regresar antes de poder llegar a nuestro destino final?"

R: "Sin importar cuántos planos o niveles de conciencia pueda haber, no es asunto de Un Curso de Milagros: “La
estructura de la "conciencia individual" es esencialmente irrelevante, puesto que es un concepto que representa
el "error original" [separación] o "pecado original".” (C.in.1: 4). El Curso nos dice que nuestro problema es que
creemos que el pensamiento de separación que introdujo la conciencia («todos los niveles y planos») en primer
lugar (Ver: T.3.IV.2 ) es real. El objetivo del plan de estudios del Espíritu Santo, tal como se establece en el Curso,
es sanar la mente de este pensamiento. Esta curación se logra a través del proceso del perdón, mediante el cual
la percepción del ego es reemplazada por la del Espíritu Santo. Estos principios son la base de la enseñanza del
Curso y nos proporcionan los pasos que debemos seguir si lo elegimos como nuestro camino de regreso a Dios.

Al estudiar el Curso, es útil recordar que siempre que se refiere al cuerpo o al mundo, incluye «todos los
aspectos» de cada uno (incluidos los cuerpos astrales, los campos de energía, la conciencia y los planos de todo
tipo). Todos son igualmente parte de la ilusión de separación y, por lo tanto, no son reales. Jesús nos hace algunas
preguntas muy inquietantes a este respecto: “¿Qué pasaría si reconocieses que este mundo es tan sólo una
alucinación?” (T.20.VIII.7: 3) y “¿Sería acaso más difícil desvanecer la creencia que tiene un demente en una
alucinación mayor, que la que tiene en una más pequeña?” (M.8.5: 2) Esto simplifica enormemente las cosas
para nosotros. Sin embargo, Tenemos una gran resistencia a aprender este importante mensaje del Curso, debido
a nuestro apego a la identificación con el cuerpo. Una forma de hacer que la separación y el mundo sean reales
es establecer una jerarquía de valores, mediante la cual medimos el valor de todas las partes de la ilusión. (Ver:
T.23.II.2: 1,2,3) La mente que se aborda en el Curso está «fuera del tiempo y el espacio», más allá de todos los
niveles de conciencia, planos mentales o cuerpos astrales. Es la mente que elige identificarse con el Espíritu
Santo, Quien representa el recuerdo de Dios, lo que nos permitirá eventualmente desidentificarnos con cada
parte de la alucinación.

En este proceso no es necesario desentrañar, ni recorrer las sinuosas "rutas tortuosas" de las complejidades del
ego: “No es necesario seguir al miedo por todas las tortuosas rutas subterráneas en las que se oculta en la
obscuridad, para luego emerger en formas muy diferentes de lo que es. Pero sí es necesario examinar cada una
de ellas mientras aún conserves el principio que las gobierna a todas. Cuando estés dispuesto a considerarlas, no
como manifestaciones independientes, sino como diferentes expresiones de una misma idea, la cual ya no
deseas, desaparecerán al unísono.” (T.15.X.5: 1,2,3). Este pasaje contiene no sólo los principios que responden a
su pregunta, sino información importante sobre el proceso de deshacer el pensamiento que puso la conciencia
en el mapa, por así decirlo. El pensamiento de separación ha adoptado una multitud de formas. Se nos pide que
tomemos conciencia de cómo usamos estas muchas formas para disfrazar este pensamiento único, para que
podamos aprender que son todos iguales. Los usamos todos para demostrar que el mundo y el cuerpo son reales.
El Espíritu Santo los usa para enseñarnos que no son nada y lo harán nunca nos darán lo que realmente queremos.
Aprender a identificarnos más y más con el Espíritu Santo en nuestras mentes en lugar de con el cuerpo es lo que
nos lleva a casa. El único campamento que necesitamos establecer es en nuestras mentes. Ahí es donde
encontramos la luz que disipará la oscuridad de la conciencia y la separación que le dio nacimiento."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si el pecado no es real, ¿cómo puede haber un comportamiento o moralidad correcta o incorrecta? ~(Q&A -
FACIM - #637)

P #637: "¿Puede abordar un par de problemas que estoy teniendo dificultades para comprender sobre el curso?

i. Un Curso de Milagros afirma que la ira es simplemente una manifestación del ego, basada en el miedo. Sin
embargo, las Escrituras a menudo hablan de la ira de Dios, por ejemplo, el Gran Diluvio, Sodoma y Gomorra, la
idolatría de los israelitas en el desierto. Si Dios no tiene ego, ¿cómo podría mostrar ira? ¿O fue realmente algo
más? Si no fue ira, ¿qué fue?

ii. Estoy empezando a darme cuenta de que el Curso trata sólo de pensamientos, no de comportamiento. Sin
embargo, las antiguas preguntas de comportamiento aún permanecen. Si tratamos el concepto tradicional de
"pecado" como una mera ilusión del ego, ¿cómo se determina lo correcto de lo incorrecto? Si el pecado no es
real, entonces puedo hacer lo que quiera sin temor al castigo o la acción disciplinaria. Si el sistema de justicia se
rigiera por el Curso, ¿eso significa que no habría castigo porque el "ataque" era sólo una ilusión del ego actuando
a través del cuerpo? ¿Sugiere el Curso que la respuesta de la sociedad a los actos criminales debería ser perdonar
al delincuente en lugar de castigarlo o "disciplinarlo" de alguna otra manera? ¿Cómo se supone que debemos
funcionar como sociedad sin reglas de conducta acordadas y sin los medios para hacerlas cumplir?

R: 1) Su confusión acerca de Dios no es de sorprender -- muchos estudiantes nuevos en el Curso, provenientes


de orígenes judíos o cristianos tradicionales, lo comparten. Pero puede abordarse fácilmente, aunque tendrá que
decidir por sí mismo sobre qué lado del problema desea resolver. En pocas palabras, el Dios de la Biblia no es el
Dios de Un Curso de Milagros. El Curso describe y ofrece una corrección para un "Dios" que se enoja, condena y
castiga, y exige sacrificio para apaciguar Su ira (por ejemplo, T.3.I.1,2,3,4; T.9.V.3; T.23.II.4,5,6,7,8; W.pI.170;
M.17.5,6,7). Pero según el Curso, este es el Dios inventado del ego, un personaje principal en su elaborado mito,
que afirma que la separación de Dios es real y realmente sucedió, que involucró un ataque contra Dios y que Él
está enojado por ese ataque y está buscando venganza. Nada de esto, según el Curso, es cierto, ya que la
separación nunca ocurrió en realidad y Dios ya no sería Dios -- el Amor perfecto -- si la ira pudiera ser parte de
Él. Pero esto, nos dice el Curso, es lo que nuestro ego quiere que creamos, para asegurar su propia supervivencia.
Porque el ego prospera en el conflicto -- literalmente es un pensamiento de conflicto -- y requiere que un
enemigo mantenga su propia existencia como algo separado y aparte.

El verdadero Dios del Curso es el perfecto Amor y la perfecta Unicidad, incapaz de enojo o condena, y no se ve
afectado en absoluto por el pensamiento ilusorio de separación y ataque de la Filiación. De estas distinciones se
deduce que el Dios de la Biblia no puede ser el mismo Dios verdadero del Curso, sino que se parece mucho al
Dios inventado, enojado e iracundo del ego. Y hay muchas otras diferencias entre el Dios de la Biblia y el Dios del
Curso. En la Biblia, Dios crea el mundo físico y todo lo que habita en ese mundo, incluidos el hombre y la mujer.
Él condena y castiga a Adán y Eva por su pecado de desobediencia contra Él, y finalmente envía a Su único Hijo a
ser sacrificado para que los efectos irreversibles de ese pecado que todos heredamos puedan ser expiados. A
medida que estudie el Curso, será cada vez más evidente que este Dios y el Dios del Curso no tienen nada en
común. Jesús en el Curso deja en claro que Dios no creó el mundo o los cuerpos (por ejemplo, T.4.I.11: 6,7), nunca
se ha visto afectado por nuestra creencia en la separación y el pecado (por ejemplo, T.30. III.10), por lo que nunca
podría exigir sacrificio (por ejemplo, T.3.I.4; T.11.VI.5). Además, el Jesús del Curso no es Dios, sino un aspecto de
la Filiación, igual a todos sus hermanos y hermanas, que ha recordado la verdad de Quiénes son él y todos
nosotros como el único Cristo perfecto (T.1. II.3; C.5.2,3,4,5). Aunque cada estudiante debe seguir cualquier
camino o caminos por los que se sienta guiado, estas diferencias en la naturaleza de Dios están en la base de
nuestra posición de que el Curso y el cristianismo tradicional son enseñanzas espirituales mutuamente
excluyentes que no se pueden reconciliar. La Pregunta #439, así como el conjunto de cintas de audio, «La Biblia
Desde la Perspectiva de Un Curso de Milagros», también abordan el tema de la relación entre el Curso y las
enseñanzas bíblicas.

2) Fuera de contexto, puede parecer que decir que el pecado no es real significa que no importa lo que hagamos.
Y en un nivel metafísico final, esto es cierto. Pero el problema es que todos los que creemos que estamos aquí
en el mundo también debemos creer en el pecado y sus leyes de dolor y castigo, por lo que pensar que podemos
comportarnos de la manera que queramos sin consecuencias para nosotros sería una tontería en el mejor de los
casos y trágico en el peor (T.5.VI.1: 3,4). El Curso nunca hace declaraciones sobre lo que es o no un
comportamiento aceptable, y para la mayoría de las mentes, que no están preparadas para aceptar la
responsabilidad completa de nuestra propia experiencia que el Curso enseña, debemos eventualmente aprender
a aceptar (T.21.II.2), que las reglas que gobiernan el comportamiento externo son una necesidad práctica. No
hay nada en el Curso que diga que estas deben ser ignoradas o eliminadas. Y es posible proporcionar
consecuencias para las transgresiones de comportamiento con la intención de restringir el comportamiento
dañino y destructivo, pero sin la intención de castigar (es posible que desee revisar las Preguntas #371, #484 y
#584 para una discusión más detallada sobre los problemas relacionados con el establecer límites y tomar
decisiones dentro de la ilusión). Sin embargo, comportarse "apropiadamente" no conducirá en sí mismo a la
salvación. El cambio debe ocurrir en el nivel de la mente, a partir del cual seguirá el comportamiento "apropiado".

El Curso, aunque no se ocupa del «comportamiento» correcto e incorrecto, distingue entre el «pensamiento» o
la percepción de mentalidad correcta y la mentalidad errónea (T.3.IV.4), afirmando que el pensamiento es el
nivel en el que debe hacerse la distinción, ya que el comportamiento sólo es un efecto o resultado de los
pensamientos en la mente. Jesús hace este punto varias veces al principio del Curso:

“Tu no puedes comportarte de manera apropiada a menos que percibas correctamente.” (T.1.III.6:5)

“He dicho que no puedes cambiar de mentalidad modificando tu conducta, mas he dicho también, y en muchas
ocasiones, que «puedes» cambiar de mentalidad.” (T.4.IV.2:1)

“Te he pedido encarecidamente que te comportes tal como yo me comporté, pero para eso tenemos que
responder a la misma Mente. Esa Mente es el Espíritu Santo, Cuya Voluntad dispone siempre en favor de Dios.
El Espíritu Santo te enseña cómo tenerme a mí de modelo para tu pensamiento, y, consecuentemente, a
comportarte como yo.” (T.5.II.12:1,2,3)

“Sin embargo, hemos aprendido que ni la enseñanza ni el aprendizaje tienen lugar en el nivel del
comportamiento, toda vez que puedes actuar de acuerdo con lo que no crees.” (T.7.V.2:4)

Y más adelante en el texto: “No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de
mentalidad acerca de él.” (T.21.in.1:7)

En tal vez la discusión más clara sobre este punto en el Curso, Jesús dice:

“Tú no justificarías un comportamiento demente por tu parte diciendo que no pudiste evitarlo. ¿Por qué,
entonces, condonas pensamientos dementes? Hay una confusión en esto que te convendría examinar
detenidamente. Tal vez creas que eres responsable de lo que haces, pero no de lo que piensas. La verdad es que
eres responsable de lo que piensas porque es solamente en ese nivel donde puedes ejercer tu poder de decisión.
Tus acciones son el resultado de tus pensamientos...De nada sirve pensar que controlando los resultados de
cualquier pensamiento falso se pueda producir una curación...Tienes que cambiar de mentalidad, no de
comportamiento, y eso es cuestión de que estés dispuesto a hacerlo. No necesitas orientación alguna excepto a
nivel mental. La corrección debe llevarse a cabo únicamente en el nivel en que es posible el cambio. El cambio
no tiene ningún sentido en el nivel de los síntomas [comportamiento] donde no puede producir resultados.”
(T.2.VI.2:2,3,4,5,6,7;3:1,4,5,6,7)

El pensamiento de mentalidad errada o basado en el ego siempre se basa en la creencia en intereses separados,
lo que debe producir dolor y culpa para el pensador de mentalidad errada, que se identifica con el ego. Porque
en su propia mente él está haciendo que el pecado -- la separación -- sea real, y el sistema de pensamiento del
ego se ha establecido de tal manera que el dolor y la culpa siguen inevitablemente. Por lo tanto, sería
autodestructivo y contraproducente creer que podemos actuar de la manera que queramos con impunidad. Si
entendemos y apreciamos completamente las enseñanzas del Curso sobre la causa de nuestro propio dolor y
sufrimiento, nunca consideraríamos usar ninguno de los principios del Curso como justificación para atacar a
alguien.

El reconocimiento de que el pecado no es real no es simplemente una comprensión intelectual. Sabremos que
realmente hemos aceptado la irrealidad del pecado cuando ya no estemos identificados con el yo físico y la
personalidad que ahora creemos que somos. Hasta entonces, dado que el mundo es literalmente una proyección
de nuestra propia culpabilidad, cualquier aparente ataque al mundo fuera de nosotros debe ser un ataque contra
nosotros mismos, con todas las consecuencias dolorosas (por ejemplo, W.pI.196). Así que lo que sea que haya
estado pensando hacer, ¡no lo haga!"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo podemos percibir el perdón? ~ (Q&A - FACIM - #638)

P # 638: " "Permítaseme poder percibir el perdón tal como es" es una oración del libro de ejercicios del estudiante
(W.pI.134). En el texto aprendemos que el perdón es una especie de recuerdo selectivo (T.17.III.1:3). Esto se
refiere a la mente. En mi opinión, la percepción tiene lugar en el plano material utilizando nuestros sentidos. De
acuerdo a lo anterior, ¿Cómo podemos entonces llegar a percibir el perdón? "

R: "Esto es extremadamente difícil de comprender para nosotros, pero las enseñanzas de Un Curso de Milagros
siempre pertenecen a la mente, porque el cuerpo con sus sentidos, junto con el mundo externo en el que parece
existir, no son más que la proyección de pensamientos en la mente: pensamientos de separación y el pecado, la
culpa y el miedo asociados con la separación de Dios. El cuerpo es la encarnación de estos pensamientos, no algo
autónomo. Esta es la base de algunas declaraciones muy radicales -- impactantes para muchos -- en el Curso,
tales como: “...los panoramas y los sonidos que el cuerpo percibe no significan nada. El cuerpo no puede ver ni
oír. No sabe lo que es ver, ni para qué sirve escuchar. Es tan incapaz de percibir como de juzgar; de entender
como de saber. Sus ojos son ciegos; sus oídos, sordos...fueron concebidos para que viesen un mundo que no
existe...” (T.28.V.4:4,5,6,7,8; 5:4). El Curso usa el término «percepción falsa» para esto.

Entonces, el perdón es parte del proceso de reemplazar el propósito del ego para el cuerpo (para reforzar la
creencia en la separación) con el propósito del Espíritu Santo, que es restaurar la percepción verdadera en
nuestras mentes, donde percibimos a todos como iguales, compartiendo el mismo objetivo de regresar a casa
con Dios. De este modo, aprendemos cómo recordar sólo lo que refleja la verdad de nuestra unidad como Hijo
de Dios, y olvidar todo lo demás, porque todo lo demás carece de significado. Esta es la función de la percepción
verdadera, la corrección para la percepción falsa (C.4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hay un "momento adecuado" para terminar una relación especial? ~ (Q&A - FACIM - #639)

P #639: "He tenido un matrimonio problemático y mi pregunta es ¿cómo saber cuándo terminar una relación
especial? ¿Hay alguna parte del Curso que pueda leer para ayudarme con este problema? Mi esposa y yo hemos
estado en consejería, pero quería verlo a través de la visión de Un Curso de Milagros, que es completamente
diferente."
R: "El Curso no dice nada acerca de permanecer o dejar una relación, ya que su mensaje no es acerca del
comportamiento. Es acerca sólo del sistema de pensamiento y del maestro que hemos elegido en nuestras
mentes. No tiene que haber un conflicto entre el asesoramiento matrimonial y el enfoque del Curso para las
relaciones, al igual que no es necesario que haya un conflicto entre la práctica del enfoque del Curso para la
curación y el uso de la medicina tradicional para problemas de salud al mismo tiempo. Jesús, como nuestro
amable y sabio maestro, nos anima a usar este enfoque de compromiso a medida que avanzamos en nuestro
camino espiritual con él. Eventualmente, no necesitaremos la "magia", pero la mayoría de nosotros aún no
hemos llegado tan lejos. No hay nada de malo en buscar consejería matrimonial mientras estudia la visión del
Curso sobre las relaciones. En esencia, el consejo del Curso es que su decisión de irse o quedarse se tome en un
estado de paz dentro de su mente. Nunca aboga por "resistirlo" con el propósito de perdonar aunque encuentre
el dolor de permanecer insoportable. Cualquier lección que no se aprenda se puede aprender en otra relación;
nunca tenemos una sola oportunidad de aprender el perdón. El Curso, sobre todo, es un camino gentil, y Jesús
como nuestro maestro, por encima de todo, es paciente, ya que sabe que el tiempo es irreal y al final estamos
deshaciendo algo que nunca ocurrió.

Mirar las relaciones desde el punto de vista del Curso significa pedir ayuda para mirar dentro de su mente sus
pensamientos de especialismo, juicio, victimización, culpa y miedo, y luego observar cómo estos influyen en la
forma en que se relaciona con su cónyuge. Si viene de su mente errada (el sistema de pensamiento de separación
del ego), siempre experimentará sus intereses como algo conflictivo con los de su cónyuge de alguna manera, y
que para satisfacer sus necesidades, su cónyuge debe sacrificarse, y viceversa. En el sistema de pensamiento del
ego, siempre es «uno o el otro». Esa es la fuente de gran parte de la tensión en las relaciones; y mientras la
relación esté arraigada en el sistema de pensamiento del ego, eso nunca puede cambiar. Los buenos sentimientos
generalmente son el resultado de satisfacer las necesidades de uno. Ese es el núcleo de la relación especial de
amor, porque todo amor especial se basa en la necesidad de llenar el vacío y la carencia en nuestro interior, que
es el resultado de habernos separado del amor que es nuestra verdadera Identidad. Hay algo que falta, y
recurrimos a alguien fuera de nosotros para que nos complete. Entonces, el amor especial implica tomar algo de
alguien y dar a cambio -- lo que supuestamente lo convierte en una relación "feliz".

Sin embargo, la verdadera felicidad sólo se puede lograr cuando el «propósito» de la relación cambia del
especialismo (satisfacer las necesidades de uno) a la santidad inspirada por el propósito de perdón del Espíritu
Santo o Jesús, lo que significa que el valor de la relación se ve ahora únicamente en su potencial de ser un medio
para aprender que usted y su cónyuge comparten los mismos intereses: comparte una mente errada
contaminada con el objetivo egocéntrico de especialismo y separación, una mente correcta infundida con el
objetivo desinteresado de inclusión y unidad, y una mente de tomadora de decisiones que siempre elige uno de
estos. Entonces, la pregunta que Jesús nos pide que nos hagamos en relación con otra persona es "¿Deseo ver a
mi hermano libre de pecado?" (T.20.VII.9: 2). Eso nos obliga a mirar profundamente debajo de la superficie al
«propósito» de la relación. Si se basa en el principio del ego de «uno o el otro», la relación tendrá como propósito
mantener su inocencia a expensas de la pecaminosidad de su cónyuge, por lo que tenderá a echarle la culpa de
los problemas a su cónyuge. ¡Encontrar faltas es muy importante para el ego! Si se basa en el principio de unidad
del Espíritu Santo, la relación tendrá como propósito su disposición a mirar con Jesús los intereses que tiene en
común con su cónyuge, para que no termine diciendo nada sobre su cónyuge que no esté dispuesto a decir sobre
usted mismo. Habría un sentido creciente de la similitud que comparte, y las diferencias disminuirían en
importancia. Esto es válido para «usted», independientemente de lo que esté sucediendo con su cónyuge.

Las lecturas que recomendamos son: “La relación que ha sanado” y “Cómo fijar la meta” (T.17.V, VI)."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Estoy muy en conflicto y ambivalente sobre mi relación actual. ~ (Q&A - FACIM - #640)

P #640: "Siempre he tenido dificultades con las relaciones de amor especial, buscando una pareja que coincida
con ciertos criterios del ego, como la inteligencia, sensibilidades estéticas similares y un sentido de aventura. No
hace falta decir que ninguna de ellas duró. Luego, hace tres años, conocí a alguien que no coincidía con mis
criterios, pero me llamó la atención su amabilidad y lo que parece ser lo más cercano al amor incondicional que
he encontrado. Aunque creo que mi amor por él es muy profundo, no se originó con las campanas y el drama
"GA GA Estoy tan enamorada" que he experimentado antes. Y he tenido un pie dentro y otro fuera durante todo
el tiempo, causándole mucho daño. Experimento grandes ataques de miedo y la mayoría de las veces me siento
abrumada y culpable por no poder desarrollar una paz interna más fuerte que haría de esta relación una
experiencia más alegre y satisfactoria. He estado dispuesta a reconocer todas las creencias y juicios y
cuestionarlos a la luz de las enseñanzas de Un Curso de Milagros para cambiar el propósito del objetivo del ego
al del Espíritu Santo. Claramente estoy luchando contra mí misma, pero rendirme parece una excusa. Muchas
veces, le he dicho a mi pareja que no puedo continuar y que debemos separarnos. Lo que se despliega entonces
es la paz, donde me siento de nuevo asentada en mi propia piel, y no me siento atrapada. Entonces veo todo tipo
de posibilidades para que funcione, y ninguna de mis preocupaciones tiene algún poder. Esto tiene una vida muy
corta, y luego estoy justo donde empecé."

R: "La ambivalencia o conflicto es el sello distintivo de la relación de amor especial del ego (T.4.III.4: 6), como lo
ha experimentado con las relaciones románticas que describe, incluida la actual. Sin embargo, el verdadero
problema no está en la relación con la otra persona sino en su relación consigo misma en su propia mente. Su
experiencia con su pareja sólo simboliza el conflicto en su mente acerca de aceptar el amor que realmente desea
pero que su elección de identificarse con su ego le niega. Sus observaciones sugieren que tiene cierta conciencia
de esta dinámica, pero vamos a desarrollarla.

El deseo de obtener algo del otro debe impregnar nuestra percepción de las relaciones románticas, ya que el
deseo de cualquier forma de relación de amor especial significa que estamos operando desde la premisa del ego
de que algo nos falta y que debemos buscar fuera de nosotros mismos para encontrarlo (T.29.VII). Esta
percepción sólo refuerza la ambivalencia, porque al querer algo de los demás, debemos resentirnos en algún
nivel de que tenemos que tratar de obtenerlo de ellos. Y todo esto es parte de la configuración del ego para
asegurar de que nunca seamos felices. El hecho es que no hay nadie fuera de nosotros que pueda satisfacer
nuestra necesidad de amor -- ¡en realidad no hay nadie fuera de nosotros! Todo lo que realmente necesitamos
está dentro, esperando únicamente nuestra invitación.

El hecho de que no haya utilizado los "criterios" de su ego para evaluar a su pareja actual antes de decidir entrar
en la relación no significa que esas expectativas aún no estén operando y refuercen su ambivalencia. Porque
tiene que resentirse de que se está conformando con algo menos de lo que cree que realmente quiere y necesita.
Y a su ego le gustaría hacerle creer que si esas necesidades específicas no se satisfacen de alguna manera, está
sacrificando algo. Pero los criterios externos son sólo las tácticas de distracción del ego para asegurarse de que
no aborde la verdadera ambivalencia interna. Si no nos sentimos completos, satisfechos, amados y amorosos, no
tiene nada que ver con la otra persona. Continuamos rechazando el amor interior que Jesús nos ofrece en cada
momento, insistiendo en que debemos tenerlo en nuestros propios términos, en una forma que hemos definido
como aceptable. Y así seguimos siendo infelices y vacíos -- por nuestra propia elección. El valor real de la relación
de amor especial, bajo la guía del Espíritu Santo, es que sirve como un recordatorio de la elección interna que
obstinadamente seguimos haciendo en contra del amor, que, cuando lo reconocemos, deja la puerta abierta para
una elección diferente y una Voz diferente. Por lo tanto, debe continuar observando todos los juicios y creencias
sobre la relación y su pareja y reconocer que, cualquiera sea la forma que adopten, todos reflejan la misma
decisión recurrente de identificarse con el ego y su dedicación a la falta.

Si permanecemos en una relación particular o decidimos abandonarla, al final, es irrelevante para la solución. Si
la elección interna permanece en favor del ego y su creencia en la falta, cada relación futura será tan infructuosa
e insatisfactoria como la actual. Pero la oportunidad de dar la bienvenida a un Maestro interno diferente siempre
está disponible. Podemos demorar todo el tiempo que queramos, pero, como Jesús implora, “¿Cuándo vas a
estar listo para regresar a tu hogar? ¿Hoy quizá? El pecado no existe. La creación no ha cambiado. ¿Deseas aún
seguir demorando tu regreso al Cielo? ¿Hasta cuándo, santo Hijo de Dios, vas a seguir demorándote, hasta
cuándo?” (W.pII.4.5: 3,4,5,6,7,8).

Para más información sobre la ambivalencia del ego en las relaciones especiales, vea la Pregunta #359."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Puede por favor explicar "La relación que ha sanado"? ~ (Q&A - FACIM - #641)

P #641: "Por favor explique "La relación que ha sanado" y las secciones posteriores en Un Curso de Milagros. Esta
sección declara que cuando entregamos una relación al Espíritu Santo que “muchas relaciones se rompen en este
punto, reanudándose la búsqueda del viejo objetivo en otra relación.” (T.17.V.3: 8 ) Sin embargo, continúa que
debemos tener fe en nuestro hermano y que eventualmente tendremos paz en esta relación. Encuentro estas
secciones bastante confusas, especialmente si la relación se rompió. ¿Cuánto tiempo debemos esperar para
tener paz en la relación si nos quedamos?"

R: "Entregar una relación al Espíritu Santo significa que conscientemente decide que pedirá ayuda para usar la
relación para deshacer los pensamientos de separación en su mente. Se pone en contacto con esos pensamientos
observando sus reacciones hacia su pareja: lo interno y lo externo son lo mismo, como Jesús enseña en varias
lecciones tempranas en el libro de ejercicios. Todas nuestras relaciones comienzan como relaciones especiales -
- eso es normal -- por lo que estaríamos expresando el sistema de pensamiento del ego en nuestras interacciones.
Por lo tanto, estaríamos utilizando las relaciones para satisfacer nuestras necesidades (lo que lleva a la entrega
ritual de regalos, celebraciones, etc.), para deshacernos de nuestra propia culpa (sentirnos justificados al señalar
fallas en nuestra pareja), para validar nuestro valor como individuos (¿qué haría sin ti?) y para reforzar nuestra
creencia en la realidad de la victimización, el sacrificio y el conflicto.

Cuando el propósito del ego es reemplazado por el del Espíritu Santo, su experiencia cambiará en consecuencia,
como es obvio por los atributos del ego que acabamos de enumerar. ¿Cómo sería el reemplazar todos esos
objetivos por el de una sola meta: el deseo de percibir única y exclusivamente lo que le hace uno con su pareja y
que todo lo demás deje de significar algo para usted? Eso asusta a muchas personas, ya que en ese momento la
relación parece “alterar la relación, descoyuntarla, e incluso producir gran tensión.” (T.17.V.3: 3). Debido al
miedo, entonces, muchas personas simplemente recurrirían a otra persona con quien podrían tener una relación
de la manera antigua, con el viejo significado.
No hay forma de saber cuánto tiempo llevaría experimentar la paz si permanece en la relación una vez que
comienza a hacer el cambio de propósito. Todo lo que Jesús dice es que “ahora es el momento en que hay que
tener fe.” (T.17.V.6: 1), lo que significa que confía, con buena razón, que su camino (el de Jesús) es mejor que el
suyo. No habría pedido ayuda si estuviera satisfecho con la forma en que iban las cosas; entonces, al igual que
Helen y Bill, debes haber concluido que hay una mejor manera de relacionarse de lo que es consciente. No es
fácil pasar por estas etapas de desorientación y angustia, pero no hay forma de evitarlo debido a nuestro miedo
y resistencia a lo que parece desconocido -- aunque en realidad sólo estamos volviendo a nuestro estado natural
de unidad, reflejado en nuestra percepción de intereses comunes en lugar de intereses separados.

Nada de esto debe entenderse como que no debe hacer cosas que las personas normales hacen en las relaciones,
ni significa que debe permanecer en una relación que se ha vuelto intolerablemente dolorosa. La paz es el
objetivo, y eso no tiene nada que ver con lo que su cuerpo parece estar haciendo. Sólo tiene que ver con qué
maestro ha elegido en su mente para enseñarle el significado de su relación. Cuando se preocupe por el tiempo
que el cambio parece estar tomando, puedes estar seguro de que ha recurrido al ego, porque a Jesús no le
preocupa el tiempo y sólo le importa su confianza en su amor incondicional por usted -- un amor que no excluye
a nadie."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué significa "mirar al ego sin juzgar"? ~ (Q&A - FACIM - #642)

P #642: "Estoy tratando de entender exactamente lo que significa mirar al ego sin juzgar. Cuando intento hacer
esto, aparecen dos opciones: (1) Siento que tengo que ejercer mi voluntad para hacer esto, pero entonces el no
juzgar se siente forzado e intelectual, o (2) dejo que el Espíritu Santo me muestre cómo mirar al ego sin juzgar,
pero no estoy recibiendo mucha ayuda de esa parte; me siento tan culpable e infeliz sobre lo que hace mi ego
como nunca lo he hecho. ¿Estoy malinterpretando algo? ¿Soy simplemente impaciente? ¿Lo estoy haciendo
mal?"

R: "Su experiencia es muy común para los estudiantes de Un Curso de Milagros. Sin embargo, por muy poco éxito
que parezcamos tener, todo esfuerzo por hacer lo que el Curso enseña es una expresión de una "pequeña dosis
de buena voluntad" (T.26.VII.10:1), y es un paso en la dirección correcta. De hecho, una de las maneras de mirar
al ego sin juzgar es no evaluar el progreso con el Curso. Como se nos dice en el texto: “Has considerado algunos
de tus mayores avances como fracasos, y has evaluado algunos de tus peores retrocesos como grandes triunfos.”
(T.18.V.1:6).

Mirar al ego sin juzgar es un proceso que requiere práctica porque no es fácil de hacer. La vida misma del ego
está basada en un juicio; es decir, creer que la separación es un pecado real y serio, que nos ha costado nuestra
inocencia y paz, y nunca las recuperaremos. La culpa y el miedo que siguen a este juicio dan lugar a todas las
travesuras del ego, experimentadas en el mundo en una miríada de formas. Cuando las tácticas del ego son
descubiertas y las proyecciones son reconocidas por lo que son, hay una tendencia a sentirse más culpable y
miserable: “...al dejar de echarle la culpa a lo que se encuentra afuera, existe una marcada tendencia a albergarla
adentro. Al principio es difícil darse cuenta de que esto es exactamente lo mismo, pues no hay diferencia entre
lo que se encuentra adentro y lo que se encuentra afuera.” (T.11.IV.4.5,6). Así como la luz es inicialmente
dolorosa para alguien que ha sido ciego, descubrir el ego puede ser doloroso. La resistencia a mirar es una
expresión del deseo de tener razón sobre la interpretación del ego de quienes somos, en oposición directa a la
Identidad que Dios nos dio. El juicio, la culpa, la resistencia y la insistencia en tener razón se hacen en defensa de
la elección de estar separados. Tienen un propósito y logran su meta de hacer que la separación sea real. No es
de extrañar que esto sea difícil de ver.

El Curso no nos pide que no juzguemos, sino que reconozcamos los juicios que hacemos, «incluyendo» el juicio
contra nosotros mismos por juzgar. Este reconocimiento es un paso importante en el proceso de deshacer la
estrategia de defensa del ego, para que eventualmente se pueda hacer otra elección. La voluntad de ver el ego
en funcionamiento, y no llamarlo por ningún otro nombre, justificarlo, ni culpar a nadie por ello, «es» una forma
de no juzgar, así como una invitación al Espíritu Santo para transformar nuestra percepción. Como Aquel que
representa la parte de nuestras mentes que no cree en la mentira del ego de la separación, es Él Quien realmente
mira sin juzgar. Reconocer nuestros juicios erróneos sobre nosotros mismos y sobre el mundo, y estar dispuestos
a no decidir por nosotros mismos qué significa nada, debilita la defensa del ego y nos permite comenzar a
escuchar la "apacible y queda Voz" del Espíritu Santo (T.21.V.1:6) que nos dice que estamos equivocados sobre
el "pecado" de la separación. Esto no sucede por nada externo a nosotros mismos, ni por ninguna obra especial
del Espíritu Santo, sino por la elección en nuestras mentes de decidir en contra de la interpretación del ego. La
percepción del Espíritu Santo entonces automáticamente reemplaza la nuestra.

Ya que estamos deshaciendo una creencia en algo que no existe realmente, no tenemos necesidad de entrar en
pánico. Jesús nos dice muchas veces y de muchas maneras que debemos proceder gentilmente en este proceso.
Nos dice en las "Reglas para tomar decisiones": “No luches contra ti mismo” (T.30.I.1:7), y en el manual: “...Dios
ha enviado Su Juicio [el Espíritu Santo] para reemplazar al tuyo. Con «gran ternura», Su Juicio substituye al tuyo.”
(M.11.3:4,5)[cursiva nuestra]. Una vez más, todo lo que se requiere es una "pequeña dosis de buena voluntad"
para reconocer que lo que el Espíritu Santo representa es verdad, mientras que los juicios insensatos del ego, por
muy perversos y odiosos que sean, no lo son."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si Dios no sabe que existimos, ¿cómo puedo encontrar consuelo y tranquilidad? ~ (Q&A - FACIM - #643)

P #643: "Estoy pasando por un período extremadamente estresante de mi vida y "necesito" creer que Dios me
está ayudando a superarlo y se asegurará de que esté bien. Sin embargo, me doy cuenta de que esto no es lo que
enseña Un Curso de Milagros, ya que Dios ni siquiera sabe que existimos; dice que sólo necesitamos ver nuestras
circunstancias de manera diferente para sentirnos en paz. Me resulta difícil estar en paz con lo que sea que venga
de mi situación y quiero creer que Dios está ayudando. ¿Cómo encuentro el consuelo de que todo saldrá bien?
Supongo que necesito saber que no estoy solo para resolver mis problemas y enfrentarme a los desafíos de cada
día."

R: "Primero, probablemente haya muy pocos estudiantes del Curso que no se sientan así en algún momento a
medida que pasan por circunstancias difíciles. Es perfectamente normal querer tener la seguridad de que las
cosas van a funcionar, y querer ser consolado durante los períodos de estrés extremo. Sería un poco extraño si
no tuvieras tales sentimientos y expectativas. De hecho, no necesitaría el Curso si no reaccionara de esa manera.

Cerca del comienzo del anexo «El Canto de Oración», Jesús habla de la oración como una escalera, los peldaños
inferiores representan las etapas de nuestras vidas cuando, por cualquier razón, estamos enfocados en nuestras
necesidades físicas y psicológicas como cuerpos en el mundo. Y él nunca dice que esto está mal o que es
espiritualmente dañino. Sólo necesitamos ser honestos al reconocer que somos niños espirituales y que todavía
no estamos en la cima de la escalera. Así experimentaremos el Amor de Dios de una forma que se adapte a
nuestras necesidades. No es la plenitud del amor debido a nuestro miedo a aceptar la plenitud de nuestra
Identidad más allá del cuerpo. Pero eso no significa que no podamos experimentar la presencia reconfortante y
tranquilizadora del reflejo del Cielo en nuestras mentes correctas: el Espíritu Santo o Jesús. Jesús deja en claro a
lo largo del Curso que él sabe por lo que estamos pasando, y que su guía y consuelo (y el del Espíritu Santo) están
siempre presentes. Su confianza en que Dios es todo-amoroso y que nunca buscará castigar o atacar Sus
creaciones es un paso significativo hacia adelante, lo que lleva a una mayor seguridad de que todo saldrá bien
porque Su Amor inmutable es nuestra única realidad.

Es un estado muy avanzado estar completamente sin inversión en cómo funcionan las cosas en nuestras vidas.
Sólo necesitamos aceptar dónde estamos en nuestro viaje espiritual y no juzgarnos a nosotros mismos porque
no hemos integrado completamente en nuestra experiencia lo que sabemos que es la verdad intelectualmente.
Ese es un proceso gradual que se desarrolla suavemente durante un período de tiempo a medida que nuestro
miedo de aceptar la respuesta de Jesús sin transigencias disminuya cada vez más. Por lo tanto, en nuestro camino
espiritual, necesitamos recordar su amorosa seguridad: “No caminas solo. Los ángeles de Dios revolotean a tu
alrededor, muy cerca de ti. Su Amor te rodea, y de esto puedes estar seguro: yo nunca te dejaré desamparado.”
( W.ep.6: 6,7,8).

Vea la Pregunta #538 para algunos comentarios adicionales."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la importancia de los poderes psíquicos y las predicciones? ~ (Q&A - FACIM - #644)

P #644: "¿Podría comentar sobre los poderes psíquicos? Si alguien dice que está pidiendo guía al Espíritu Santo,
¿tiene siempre razón o puede cambiar lo que predice? ¿Cómo puede alguien predecir algo años antes de que
ocurra? ¿Y se puede cambiar lo que predicen? Por ejemplo: un psíquico predice que tu hijo se enfermará, o tu
matrimonio terminará o incluso en una nota positiva, finalmente conocerás a la persona de tus sueños y te
casarás. Tengo amigos que realmente creen en lo que dicen estas personas porque lo que dicen se hace realidad.
¿Cómo puedo llegar a ser mi propia fuente confiable para las preguntas que hago al Espíritu Santo?"

R: "Una buena regla general a seguir es que cuando reciba respuestas específicas, como las de su ejemplo, debe
sospechar. En general, el Espíritu Santo no responde en específicos, principalmente porque está tratando de
ayudarnos a ir más allá de los específicos del mundo del ego a los contenidos en nuestra mente. Nuestra decisión
de creer que los contenidos en nuestra mente errada (separación, pecado, culpa, miedo) son la verdad, es el
verdadero problema. Nuestros problemas personales en el mundo son todos cortinas de humo con la intención
de mantenernos alejados de nuestra mente para que podamos permanecer para siempre casados con el sistema
de pensamiento del ego, sin saber que esa decisión en curso es la fuente real de nuestra infelicidad y falta de
paz. Por lo tanto, su solicitud de ayuda del Espíritu Santo debe estar en el contexto de su deseo de mirar a los
contenidos en su mente que son la causa de todos sus problemas aparentes en el mundo. “El Espíritu Santo te
lleva dulcemente de la mano, y desanda contigo el camino recorrido en el absurdo viaje que emprendiste fuera
de ti mismo, conduciéndote con gran amor de vuelta a la verdad y a la seguridad de tu interior. Él lleva ante la
verdad todas tus dementes proyecciones...las cuales ubicaste fuera de ti. Así es como Él invierte el curso de la
demencia y te devuelve a la razón.” (T.18.I.8: 3,4,5). Se puede encontrar una explicación muy útil de los roles de
Jesús y el Espíritu Santo en los capítulos 4 y 5 en «Pocos Eligen Escuchar, Volumen Dos» del libro de Kenneth, «El
Mensaje de Un Curso de Milagros».

Podemos proporcionar sólo una breve respuesta a su pregunta sobre los fenómenos psíquicos. El tema del
tiempo plantea cuestiones complejas, que se han abordado ampliamente en algunas de nuestras publicaciones
-- especialmente el libro de Kenneth, «Una Vasta Ilusión: El Tiempo de Acuerdo a Un Curso de Milagros».
Brevemente, entonces, dentro de nuestro sueño de separación, Jesús nos dice que el tiempo no es lineal, aunque
así es como lo experimentamos, debido a la estrategia del ego de convencernos de la realidad del pecado (el
pasado), la culpa (el presente ) y el miedo (el futuro). Ya existe toda forma concebible de separación, como en
una biblioteca de cintas de video, para usar una de las analogías en el libro de Kenneth. Nosotros (nuestra mente
tomadora de decisiones fuera del tiempo y el espacio) tenemos acceso a todos ellos todo el tiempo (perdón por
el juego de palabras). Así que "predicción" equivale simplemente a la elección de la mente de ver una cinta de
video en particular. Esto es comprensible, nuevamente, sólo si el tiempo se ve como holográfico, no lineal.

Ahora, el contenido de las videocintas no cambia; pero existe otra biblioteca, la versión corregida del Espíritu
Santo del guión del ego, a la que también tenemos acceso ilimitado. Por lo tanto, elegir una de estas cintas es
elegir Su interpretación de los eventos en nuestras vidas. Eso es lo que puede cambiar, no el guión del ego. En
otras palabras, la culpa exige castigo, y sucederían muchas cosas en nuestras vidas que expresan (por nuestra
propia elección) nuestra creencia de que merecemos ser castigados por nuestra pecaminosidad y que no somos
dignos de una vida pacífica y feliz. Sin embargo, si cuestionamos esa creencia y elegimos a Jesús o al Espíritu
Santo como nuestro Maestro, entonces nuestra elección de video sería del "guión corregido" del Espíritu Santo.
La «necesidad» de experimentar la victimización habría cambiado, y entonces no tendríamos experiencias de
victimización en absoluto, o las atravesaríamos pacíficamente, sabiendo que nuestro verdadero yo no está
definido o afectado por lo que sucede en el cuerpo o el mundo. Jesús es nuestro modelo para ese cambio: él no
se percibió ni experimentó como una víctima perseguida a pesar de que su cuerpo había sido clavado en una
cruz.

Lo que ayudaría más es tener en cuenta que lo importante no es la capacidad psíquica «per se», sino el
«propósito» al que sirve. Jesús nos recuerda una y otra vez que tenemos un sólo propósito, y ese es el perdón, o
deshacer los obstáculos a nuestra conciencia de la presencia del amor en nuestras mentes. Si puede mantener
eso como su objetivo principal, reconocerá y luego no se extraviará por el uso del ego de la habilidad psíquica,
que siempre es para reforzar nuestro sentido de especialismo y hacer que el mundo del tiempo y el espacio sea
real."

~ FACIM

~ P #645 ¿Hay algún elemento del relato bíblico de la resurrección consistente con el Curso? ~ (Q&A - FACIM -
#645)

P #645: "¿Hay algún elemento de la resurrección física de Jesús como se describe en la Biblia y en las películas
populares que sea consistente con Un Curso de Milagros?”

R: "El Curso no da cuenta de la resurrección física de Jesús. A lo que se refiere al hablar de Jesús y de nuestra
resurrección es despertar del sueño, al elegir en la «mente» identificarnos con la «mente» de la Filiación tal como
fue creada por Dios. Jesús sabía, como todos sabemos en alguna parte de nuestras mentes, que él era el Hijo
inocente de Dios. La diferencia entre él y nosotros es que eso es «todo» lo que él sabía. No se identificó con el
cuerpo. Si de hecho se apareció en forma corporal a sus discípulos después de su crucifixión, no habría sido
diferente de su manifestación en la forma antes de la crucifixión. En otras palabras, él no era un cuerpo «antes
ni después» de su muerte y resurrección. El Curso, por lo tanto, difiere claramente con la enseñanza bíblica. De
hecho, los principios fundamentales del cristianismo tradicional y Un Curso de Milagros son mutuamente
excluyentes. Si bien la creencia en el mundo, el cuerpo y el pecado son esenciales para la teología cristiana, el
Curso nos dice que no existen. (Ver: W.pI.132.6: 2; W.pI.167.6; T.26.VII.10: 5.) Estas diferencias esenciales son la
base de la reinterpretación del Curso de la enseñanza bíblica cristiana.

No hay evidencia histórica precisa de los eventos de la vida de Jesús hace 2.000 años. Los estudiosos de las
Escrituras están de acuerdo en que los Evangelios son informes poco confiables, por lo que no podemos estar
seguros de que algo sobre la crucifixión o las historias de resurrección sean ciertas. «Podemos» estar seguros del
contenido del mensaje de Jesús en el Curso. Como no hay pecado, no hay motivos para la culpa que es la base
de la creencia en la victimización a través de la crucifixión. Jesús nos dice en el texto: “El mensaje de la crucifixión
fue precisamente enseñar que no es necesario percibir ninguna forma de ataque en la persecución, pues no
puedes ser perseguido.” (T.6.I.4: 6). Los inocentes no pueden percibir persecución, y el Curso nos está enseñando
que nosotros «somos» inocentes, porque la separación (por la cual nos sentimos culpables) nunca ocurrió.
(M.2.2: 7,8) Nuestra resurrección es nuestra aceptación de la inocencia: “La resurrección es el símbolo de la
liberación de la culpabilidad por medio de la inocencia.” (T.14.V.10: 3). Esto es lo que significa aceptar la Expiación
(T.2.V.5: 1).

En pocas palabras, la crucifixión del Hijo de Dios ocurre cuando se hace una elección en la mente para
identificarse con el cuerpo al creer que la separación de Dios es real, y la resurrección es una elección en la mente
para aceptar que Él es inocente, porque la separación nunca ocurrió. Este es el “...pequeño cambio de mentalidad
por el que la crucifixión se transforma en resurrección.” (T.21.II.1: 2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es sentencioso pensar en alguien como un "blissninny" (santurrón, bobo feliz, poliánico)? ~ (Q&A - FACIM -
#646)

P #646: "Si percibiera a alguien como un "blissninny", ¿sería eso una proyección/juicio del ego de mi parte?
¿Percibir a alguien como un "blissninny" es un juicio de valor de mi parte como una forma de verme más avanzado
espiritualmente, o hay un aspecto curativo en esta percepción?"

R: "Ver a alguien como un blisninny porque ve el aspecto positivo de todas las cosas y niega el lado oscuro del
ego, podría ser una simple observación. Sin embargo, si se hace un juicio de que, debido a que son blisninnies
(santurrones), son seres inferiores, o "pecadores del Curso" que deberían ser limpiados de sus formas
pecaminosas y santurronas, entonces ciertamente este es el ego que proyecta la culpa al condenar a un hermano.
El motivo del ego podría ser percibirse a sí mismo como más avanzado espiritualmente, como sugiere, lo que
sólo significa tener tanto miedo como el blisninny. Un blissninny no es un pecador debido a la santurronería
(blissninniness) , como tampoco nadie es pecador por proyectar y juzgar. En forma diferente son el mismo error.
El blissninny (santurrón) dice: "Me temo que soy un pecador tan miserable que debo negar la oscuridad interior
y cubrirla con azúcar y especias". La persona "espiritualmente avanzada" dice: "Soy un pecador tan miserable
que debo encontrar a otros pecadores más grandes para que sean castigados en mi lugar". El aspecto curativo
de esta percepción es que descubre el error para que pueda curarse mediante el perdón.
Es importante recordar que la práctica del perdón no tiene nada que ver con cambiar el comportamiento de
nadie, incluido el propio. Significa reconocer que la proyección y el juicio ocurren como resultado de la culpa en
la mente por haber elegido creer que la separación es real. Esta creencia es el pecado del que nos acusamos y
nos sentimos culpables. Entonces tenemos miedo de que Dios nos descubra y nos castigue. Una vez que nos
embarcamos en esta loca espiral de la lógica del ego, nos vemos obligados a buscar y encontrar a otros pecadores
"más grandes" para que asuman la culpa por nosotros. El ego es particularmente aficionado a los pecadores
"espirituales" como los blissninnies, a quienes acusamos del grave pecado de malinterpretar y usar mal el Curso.
Este es un ejemplo del truco del ego de disfrazarse de especialismo espiritual para justificar el ataque a los seres
"menores". Muchos de estos ataques han sido "excusados" por los estudiantes con la afirmación: "Al menos sé
lo que estoy haciendo" o "Al menos no estoy en negación". La solución simple es volver a la práctica del perdón.
Si, de hecho, «sé» lo que estoy haciendo y «no lo niego», entonces, si así lo elijo, puedo ver que me identifiqué
con el ego y proyecté la culpa por hacerlo en esta desprevenida persona "feliz". El siguiente paso es pedir ayuda
para tomar otra decisión. La curación ahora es posible porque la culpa y el miedo, el juicio y el ataque han sido
descubiertos y reconocidos por lo que son. Por lo tanto, ya no necesitan proyectarse hacia afuera. Cualquier
juicio sobre nosotros mismos u otros puede ser transformado por el Espíritu Santo a través de este proceso de
perdón. Sólo se requiere la voluntad de entregarle toda percepción errónea: “El Espíritu Santo sólo te pide esto:
que lleves ante Él todos los secretos [juicios] que le hayas ocultado. Ábrele todas las puertas y pídele que entre
en la obscuridad y la desvanezca con Su luz.” (T.14.VII.6: 1,2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo lidiar con la forma en que el Curso altera mi percepción del comportamiento de los demás? ~

(Q&A - FACIM - #647)

P #647: "A medida que avanzo en el material presentado en Un Curso de Milagros, siento que aumenta cada vez
más mi intuición acerca del comportamiento de otros y sus motivos de especialismo me son cada vez más
transparentes. A veces me deprime cuando veo personas a las que solía respetar y admirar procedentes de un
espacio de especialismo; y lo que solía considerar como su "amabilidad" y "consideración" son vistos como lo
que son: manipulación. ¿Puede comentar sobre esto? ¿Soy sólo yo dejando ir a los ídolos y desilusionándome?"

R: "Hay dos formas de ver el especialismo: a través de los ojos severos y críticos del ego, o los ojos gentiles y
perdonadores de Jesús o del Espíritu Santo. Si elige al ego, verá especialismo principalmente en los demás, lo
condenaría allí en lugar de hacerlo en sí mismo para no tener que lidiar con la culpa, y luego justificaría sentirse
aún más separado de estas personas anteriormente agradables de lo que estaba antes. El ego le habría atrapado
y habría logrado su objetivo de hacer realidad la separación y el pecado, encadenándole a él mediante la
depresión y la desilusión.

Sin embargo, si elige mirar con ojos que perdonan, se uniría a Jesús para darse cuenta, primero, de que «todos»
están involucrados en el mismo autoengaño por la misma razón, y que todos comparten la misma solución en
sus mentes correctas y la misma habilidad para elegirla. En segundo lugar, también se daría cuenta de que el ego
no tiene poder sobre el amor, por lo que no habría razón para reaccionar negativamente al especialismo que es
el sello distintivo del ego. Es solo parte de la diminuta y alocada idea de que es posible cambiar la eterna Unicidad
del Ser de Dios en fragmentos separados, y reemplazar el Amor que se extiende a Sí Mismo eternamente sin
límites por un pseudo-amor que involucra limitaciones, competencia, sacrificio y pérdida. Jesús nos aconseja que
sólo debemos reírnos de un pensamiento tan ridículo. Por lo tanto, el especialismo se genera por una idea de
que lo imposible es posible. Entonces juzgaría y se deprimiría por el especialismo sólo si cree que es real de alguna
manera.

Entonces, también, como sugiere, las relaciones de amor especial que ha formado con aquellos a quienes admira
por su amabilidad, consideración, etc., han sido sustitutos de la única relación real, que es con Dios o con Su
reflejo en su mente, Jesús. Cuando comienza a ver la falsedad del amor especial, se trata de un shock
desilusionante porque no estaba consciente del papel que desempeñaba en encubrir su culpa por haberse
separado de su Fuente. Pero si ahora lo percibe con los ojos perdonadores de Jesús, verá sólo un error tonto que
no ha tenido ningún efecto sobre la verdad y la realidad. Al no juzgar a los demás por entregarse al especialismo,
se estaría liberando a sí mismo de una auto-acusación condenatoria que se ha mantenido oculta. Y al ver más
allá de la elección en favor del especialismo en los demás al miedo que motivó esa elección, y más allá de eso al
amor que oculta el miedo, finalmente llegará al lugar interno donde percibe su unidad con los demás. El juicio
entonces es reemplazado por la compasión y la paz."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Jesús dice que puede "hacer descender al Espíritu Santo"? ~ (Q&A - FACIM - #648)

P #648: "Ken es muy diligente al recordarnos la enseñanza de Un Curso de Milagros con respecto a llevar la
oscuridad a la luz. Siendo ese el caso, ¿qué dicen sobre: ”me mantengo alerta para cuando mis hermanos estén
listos para recibir la revelación. De esta manera puedo obtener para ellos más de lo que ellos podrían obtener
para sí mismos.” [T1.II.5: 1,2]. Además, "He dicho ya que puedo ascender hasta lo alto y hacer que el Espíritu
Santo descienda hasta ti..." [T5.I.3: 2]."

R: "Llevar la oscuridad a la luz significa llevar todos los pensamientos de culpa en nuestra mente a la luz del
verdadero perdón de Jesús o del Espíritu Santo, donde pueden ser liberados de vuelta en la nada que es su
fuente. En contraste, traer la luz a la oscuridad significa tratar de traer a Jesús o al Espíritu Santo (la luz) al mundo
(la oscuridad) para resolver nuestros problemas aquí, tal como los hemos definido y creemos que existen. Dado
que los problemas del mundo son sólo proyecciones de la culpa en nuestra mente, nuestro enfoque está
condenado al fracaso porque nunca estamos abordando el problema subyacente de la culpa, cayendo en cambio
en la cortina de humo del ego en el mundo, en nuestras relaciones externas. Pero si podemos comenzar a
reconocer que esos problemas externos son simplemente símbolos de la culpa en nuestra mente, podemos
revertir el proceso y volver nuestra atención al problema subyacente, la elección en favor de la culpa en la mente.
Sin embargo, la tentación seguirá siendo muy fuerte para ver nuestros problemas fuera de nosotros mismos --
de ahí la necesidad de una gran diligencia de nuestra parte.

Las líneas que cita, que aparecen al principio del Curso, cuando el lenguaje era un poco menos preciso y el estilo
algo afectado por el miedo de Helen, no son inconsistentes con esto. El «hacer descender» al que Jesús se refiere
no significa traer al Espíritu Santo o a Dios al mundo, sino que debe entenderse a la luz de la distinción que Jesús
hace, en el párrafo anterior en la primera sección que cita, entre el eje horizontal (en el tiempo, que es ilusorio)
y el eje vertical (en la mente). Jesús está aclarando aquí que, por nuestra cuenta, no podemos salvar la distancia
vertical en nuestra mente entre el yo limitado que creemos que somos y nuestra realidad perfecta e ilimitada
como el Hijo de Dios. Por lo tanto, necesitamos una ayuda, simbolizada específicamente por Jesús en nuestra
mente, para cubrir esa brecha que de otro modo no se podría cruzar, que puede traer a nuestra mente un tipo
de experiencia cualitativamente diferente si estamos dispuestos a unirnos a él. Estas referencias no tienen nada
que ver con nada en el mundo y sólo hablan de una experiencia de unidad completa y total que apenas puede
sostenerse mientras nos aferramos a una identidad arraigada en el mundo del tiempo y el espacio."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería preocuparme por no hacer el Libro de Ejercicios de manera estrictamente lineal? ~ (Q&A - FACIM -
#649)

P #649: "Soy nuevo en Un Curso de Milagros y estoy totalmente fascinado con sus conceptos. He estado tratando
de hacer las lecciones una por día como lo indica el Curso. A veces no me es posible hacer los ejercicios de 3 a 4
veces al día de cada idea aplicable y me encuentro volviendo a las lecciones anteriores para asegurarme de que
"las he hecho bien". Hoy, por ejemplo, volví a las lecciones 1 a la 8, y encontré en ellas cosas que no había notado
antes. Me emocionó por un tiempo, pero ahora me siento un poco deprimido. ¿Estoy haciendo algo mal? ¿Estoy
exagerando? ¿Puede explicar?"

R: "No es necesario en absoluto volver a hacer las lecciones porque se da cuenta de que se ha perdido aspectos
importantes de ellas la primera vez. Es bastante normal perder cosas -- incluso después de la tercera o cuarta
lectura. Hay capas de significado, y comprenderá sólo aquello para lo que está listo en un momento dado. Su
continuo estudio y práctica del Curso lo preparará para profundizar en las enseñanzas; pero es importante
recordar siempre que este es un proceso que se extenderá por muchos, muchos años. Por lo tanto, no debe
preocuparse de que perder algo ahora afecte seriamente su progreso espiritual. Le aseguramos que lo encontrará
nuevamente más tarde. Al ego le gustaría que viese el proceso como estrictamente lineal, mientras que cuanto
más se aleje del ego y se dirija a Jesús o al Espíritu Santo para ayudarle, más gentil y amable será consigo mismo,
ya que se dará cuenta de que el proceso no está restringido por el tiempo en absoluto. Todo el propósito de los
actividades del libro de ejercicios es reducir su culpa y eventualmente permitirle dejarla ir por completo, por lo
que si siente algún sentimiento de culpa o presión, sabe que el ego se ha infiltrado y está tratando de conducirlo
de regreso en su dirección. Solo sonría gentilmente cuando se dé cuenta de esa estratagema y recuérdese a usted
mismo que el camino de Jesús es el camino de la gentileza y la calma -- nunca ninguna presión.

Otros estudiantes han tenido inquietudes similares y, por lo tanto, podría beneficiarse al leer nuestras respuestas
a las Preguntas #64, #92 y #230 en este Servicio de Preguntas y Respuestas. Nos referimos en estas respuestas a
la Lección 95, donde Jesús les dice a sus alumnos qué hacer cuando se dan cuenta de que han sido negligentes
en su práctica de las lecciones. Su discusión sobre esta preocupación es bastante importante y útil."

~ FACIM

~ ¿Cuáles son algunas de las mejores referencias al "tomador de decisiones"? ~ (Q&A - FACIM - #650)

P #650: "Me gustaría alentar a mi grupo de estudio a abordar la metafísica de Un Curso de Milagros. Pensé que
una forma de presentarlo sería encontrar las referencias para el "observador" o el "tomador de decisiones" en
el texto. ¿Podría darme quizás cinco lugares en el texto para estudiar que permitirían a los miembros de mi grupo
comenzar el proceso de observar sus mentes?"
R: "En cierto sentido, todo el Curso se trata de aprender a reconocer nuestro ego, alejarse de él y observarlo, y
crecer en la comprensión de cuáles son las consecuencias de elegirlo, para que podamos tomar una decisión
diferente, por y con El Espíritu Santo o Jesús (T.11.V.1,2). Y es sólo la mente la que elige negar y esconderse o
mirar y liberar. Jesús en el Curso siempre se dirige a nuestras mentes como tomadores de decisiones,
animándonos a elegir de manera diferente -- en contra del ego. Sin embargo, hay algunas secciones y pasajes
que quizás aclaren aún más este importante aspecto de la enseñanza del Curso, y aquí hay algunos de ellos:

Muy temprano en el Curso, en la sección "Esto no tiene por qué ser así" (T.4.IV.1-8), Jesús nos dice que nuestro
estado mental -- nuestras actitudes, nuestros sentimientos y nuestro comportamiento -- reflejan una elección
que estamos haciendo. Y podemos reconocer que estamos eligiendo el ego cuando no estamos alegres, cuando
estamos tristes, deprimidos, ansiosos, culpables. Y, sin embargo, Jesús nos tranquiliza, para cada sentimiento del
ego, esto no tiene por qué ser así, si estamos atentos al vigilar nuestras mentes "contra las tentaciones del ego"
(T.4.IV.6: 1). Porque nuestra mente unida a la mente de Jesús puede desvanecer al ego. La oración en el párrafo
final del capítulo 5 vuelve a aclarar este mismo punto muy claramente (T.5.VII.6).

En "Introspección" (T.12.VII.5,6,7,8,9,10,11,12,13,14,15), Jesús profundiza en la naturaleza de la elección que


siempre hacemos dentro de nuestro propias mentes que determinan cómo vemos el mundo y parecemos
afectados por él. También aborda el temor que mirar dentro despierta dentro de nosotros debido a la culpa que
creemos se encuentra allí.

Más adelante en el texto, en "Somos responsables de lo que vemos" (T.21.II), Jesús enfatiza nuevamente el poder
de nuestras mentes para determinar lo que vemos y experimentamos. Aunque a un nivel metafísico más
profundo, Jesús nos está diciendo que nuestros propios pensamientos son literalmente la causa de todo lo que
vemos, a un nivel más práctico y cotidiano, podemos entender que esta sección nos ayuda a ver que es nuestra
elección de cómo ver o interpretar los eventos en nuestro mundo lo que determina nuestras reacciones a los
eventos, y no los eventos en sí mismos. (T.21.in.1).

En "El soñador del sueño" (T.27.VII), Jesús describe primero cómo nos vemos como víctimas inocentes del
mundo. Luego nos muestra que podemos escapar de nuestro sufrimiento simplemente mirando el problema tal
como es -- una elección que hemos hecho en nuestra propia mente en favor del pecado y la culpa -- y no como
lo hemos urdido, de modo que parezca que nosotros no somos una mente sino un cuerpo a merced de un mundo
externo a sí mismo. Hacia el final de la sección, Jesús afirma: “«Tú» eres el soñador del mundo de los sueños.
Éste no tiene ninguna otra causa, ni la tendrá jamás.” (T.27.VII.13: 1,2). Él nos anima a comprender que nuestras
percepciones de la victimización son un intento deliberado de vernos a nosotros mismos como un cuerpo y no
como una mente, de modo que la decisión en nuestra mente detrás de nuestras experiencias permanece para
siempre oculta y, por lo tanto, más allá del examen o el cambio. La siguiente sección, "El héroe del sueño"
(T.27.VIII), profundiza en este truco autoimpuesto y autoengañador, mientras revela que “el secreto de la
salvación no es sino éste: que eres tú el que se está haciendo todo esto a sí mismo.” (T.27.VIII.10: 1). Esta
invitación a mirar honestamente lo que realmente estamos haciendo con nuestro ego requiere a menudo una
auto-observación dolorosa de nuestra propia culpa internalizada, que deseamos ver en todos y en todo menos
en nosotros mismos.

"Los diferentes papeles del sueño" (T.29.IV) continúa con la útil metáfora del sueño, pidiéndonos que veamos
cómo nuestra ira hacia los demás siempre refleja nuestro juicio de que no han cumplido el papel que les hemos
asignado en nuestros sueños -- satisfacer nuestras propias necesidades. Y, sin embargo, en un nivel más
profundo, «han» cumplido el papel que les hemos dado, porque ahora son claramente la "causa" de nuestro
dolor e infelicidad, en lugar de cualquier elección que hayamos tomado dentro de nuestra mente en favor del
pecado y la culpa. La existencia del ego queda así salvaguardada. Nuevamente, el autoexamen honesto que
requiere reconocer estas motivaciones dentro de nosotros mismos puede ser muy doloroso, especialmente
cuando comenzamos a descubrirlas.

Cerca del final del texto, "La visión del salvador" (T.31.VII) nos pide que miremos los conceptos que hemos hecho
de nosotros mismos y de nuestros hermanos, incluida nuestra creencia de que somos cuerpos que pueden
lastimar y ser lastimados y morir. A medida que estamos dispuestos a ver que nosotros y nuestros hermanos
somos iguales y no diferentes, ya no nos invertiremos en vernos a nosotros mismos como buenos y a los demás
como malos, intentando comprar nuestra propia inocencia a costa de la culpa de todos los demás. Y el concepto
enterrado de un yo pecaminoso y malvado que tenemos de nosotros mismos puede cambiarse por un concepto
propio de gentileza y perdón, a medida que le entregamos el concepto del yo culpable, que hemos hecho por
nuestra cuenta, a Aquel que no está engañado por las mentiras del ego."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería analizar los pensamientos de ego, o debería simplemente entregarlos? ~ (Q&A - FACIM - #652)

P #652: "De mi estudio, he llegado a aprender que debemos mirar hacia adentro, a nuestros pensamientos.
También he aprendido que lo que vemos como externo es realmente una proyección de lo que fue primero
interno, y que nuestros hermanos pueden verse como espejos de nosotros mismos. ¿Es necesario que
analicemos los pensamientos o simplemente los entregamos? Por ejemplo, si tengo envidia de otro, ¿sólo miro
el pensamiento y "lo entrego" o lo cuestiono? Por ejemplo, ¿por qué tengo envidia? ¿De qué es esto una
proyección? ¿Qué significa realmente la envidia? ¿Le he dado esto a 'alguien' más porque me siento indigno?
etc.?"

R: "Un Curso de Milagros no pide que analicemos nuestros pensamientos (Ver: T.15.X.5), sino que los miremos
cuidadosamente y los cuestionemos. Ellos nos muestran las formas específicas en que estamos defendiendo la
elección del ego en favor de la separación, y estamos eligiendo a propósito para hacer que el mundo y el cuerpo
sean reales en nuestra conciencia. Mirarlos honestamente, por lo tanto, nos proporciona información muy
importante sobre las creencias que albergamos sobre nosotros mismos, los demás y, lo más importante, sobre
Dios. Dado que una de las dinámicas más efectivas del ego es la negación, estar dispuesto a «mirar» su sistema
de pensamiento es una parte importante de su deshacimiento. Es por eso que en el texto se nos pide: “Llévale,
por lo tanto, todos tus pensamientos tenebrosos y secretos [al Espíritu Santo], y contémplalos con Él. Él abriga la
luz y tú la obscuridad. Ambas cosas no pueden coexistir cuando las contempláis juntos.” (T.14.VII.6: 8,9,10). Mirar
con el Espíritu Santo significa mirar más allá del pensamiento al propósito al que sirve. Oculto detrás de cada
pensamiento está una decisión de identificarse con el ego. Nuestros pensamientos nos muestran todo lo que el
Curso nos dice sobre la estrategia del ego: su dinámica, sus objetivos, sus "leyes" y sus dolorosos efectos.

Las preguntas que usted se hace en el ejemplo de ser envidioso son precisamente lo que se nos pide que
hagamos: “Aprender este curso requiere que estés dispuesto a cuestionar cada uno de los valores que abrigas.
Ni uno solo debe quedar oculto y encubierto, pues ello pondría en peligro tu aprendizaje. Ninguna creencia es
neutra.” (T.24.in.2: 1,2,3). Una vez más, lo importante es mirar y cuestionar «con el Espíritu Santo», lo que
significa mirar con la voluntad de sanar los pensamientos y juicios, en lugar de probar que usted es un pecador
miserable. Como nos dicen las primeras lecciones del libro de ejercicios, nuestros pensamientos no significan
nada en sí mismos (W.pI.10). Es la importancia que les damos al juzgarlos como pecaminosos y mantenerlos
ocultos lo que les da poder sobre nosotros. En realidad no tienen ninguno. Al mirar de cerca sus juicios y
sentimientos, como la envidia, verá las creencias ocultas que alberga sobre usted mismo como indignas del Amor
de Dios. Cada juicio proyectado sobre los demás tiene su origen en la indignidad profundamente sentida que
sigue a este juicio equivocado de nosotros mismos. A medida que miramos, las revelaciones pueden ser
sorprendentes y a menudo dolorosas, pero hasta que estemos dispuestos a mirar cada obstáculo que hayamos
interpuesto entre nosotros y el Amor de Dios para que puedan ser curados, no veremos la verdad sobre nosotros
ni sobre nuestros hermanos. Es importante recordar que Jesús nos invita a proceder con amabilidad en este
proceso: “Estamos listos para examinar más detenidamente el sistema de pensamiento del ego porque juntos
disponemos de la lámpara que lo desvanecerá, y, puesto que te has dado cuenta de que no lo deseas, debes
estar listo para ello. Mantengámonos muy calmados al hacer esto, pues lo único que estamos haciendo es
buscando honestamente la verdad.” (T.11.V.1: 3,4, cursiva nuestra)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede el sistema de pensamiento del Curso entrar en una mente guiada por el ego? ~ (Q&A - FACIM
- #653)

P #653: "Vivo en el mundo del ego y sé que hay una luz interna dentro que me conecta con Dios. Sin embargo,
en este mundo del ego siempre elijo escuchar el ego del cual no hay escapatoria usando las formas del mundo
del ego. ¿Cómo encontré la luz y cómo un Curso de Milagros llegó a mi conciencia si mis pensamientos siempre
son editados por el ego?"

R: "El Curso no podría haber entrado en su vida si no hubiera elegido «contra» el ego. No hay otra explicacion.
La parte de su mente que es consciente de que ha elegido al ego es la parte de toma de decisiones, que, como
sabe, también puede elegir escuchar a la Voz en su mente correcta que le recuerda que este mundo no es su
hogar. Es poco probable que nunca haya tenido un pensamiento verdaderamente amoroso, ¿no le parece? Jesús
nos asegura que no estamos totalmente locos, lo que significa que siempre tenemos acceso a la parte cuerda de
nuestras mentes. El problema es que, debido a la dinámica de la negación y la proyección, no tenemos conciencia
directa de lo que está sucediendo en nuestras mentes y, por lo tanto, tenemos que razonar a la inversa, por así
decirlo. Por ejemplo, "Debo haber decidido equivocadamente, porque no estoy en paz" (T.5.VII.6: 7). No somos
conscientes de decidir mal, pero Jesús dice que esa es la única razón por la que no estamos en paz y, a medida
que continúa esa serie de declaraciones importantes, enseña que podemos "tomar otra" y que sentirse culpables
por la decisión equivocada no está justificado.

Por lo tanto, el hecho de que el Curso esté en su vida significa que, al menos en un instante, usted "decidió de
otra manera". Deben haber estado dispuesto a escuchar la Voz del Amor en su mente, sin importar cuán rodeada
por las sombras pudo haber estado esa buena voluntad (T.18.IV.2). La luz interna siempre está ahí, como usted
dice, porque hay un límite en nuestra capacidad para crear falsamente (T.2.III.3: 3), lo que significa que el ego
nunca puede ahogar por completo esa Voz del Amor en nuestras mentes. La claridad vendrá a medida que confíe
en el proceso cada vez más. La clave es recordar que siempre tiene una elección. Esa es la súplica de Jesús en las
páginas finales del texto, y su gentil ánimo a Helen Schucman: "'Elegir una vez más' sigue siendo tu única
esperanza. La oscuridad no puede ocultar los regalos de Dios a menos que así lo desees" (Los Regalos de Dios, p.
117). Así que debe haber decidido que usted «quiere» la luz, o el Curso no le estaría ayudando."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debo juzgar a aquellos que afirman estar "iluminados"? ~ (Q&A - FACIM - #654)

P #654: "Recientemente pasé seis semanas con un hombre que se describe a sí mismo como un ser iluminado.
Vi en él una vacilación entre la pequeñez --el deseo de lo mundano, el poder, la propiedad y el prestigio-- y la
grandiosidad --él creía en su imagen casi constante- lo que realzaba las palabras repetitivas sobre sí mismo en
cuanto a lo que era ser iluminado. Desde entonces, hice un examen de conciencia sobre si tenía la
responsabilidad de ayudar a los demás allí a ver lo que me pareció una actividad de alistamiento muy efectiva
para construir un culto. Pero posiblemente fui útil simplemente al mantener constantemente la opinión de que
tanto él como yo somos seres humanos igualmente valiosos.

Después de esta aventura, me topé con una oración de Thomas Merton que comienza "No puedo saber, Padre,
si estoy haciendo tu voluntad". Mi alegría es tentativa y se basa en la posibilidad de que, al ser yo mismo, al ser
auténtico, «se haya» demostrado la consistencia del Espíritu Santo -- la verdad es el mismo valor para todos
nosotros -- y he hecho la Voluntad de mi Padre y he sido de ayuda. Cuando miro en retrospectiva, puedo ver que
si mi ego se hubiera involucrado en el intento de ayudar, de manera deliberada, mis acciones habrían sido más
como un intento equivocado de rescate. Nunca discutí contra la magia que vi a mi alrededor, sino que
simplemente reconocí que las personas atrapadas en este tipo de sistema de pensamiento no puede tener
sentido."

R: "Quizás una de las lecciones más difíciles que Jesús intenta enseñarnos en su Curso es que a él no le interesan
en absoluto nuestras palabras y acciones -- ni las de nadie más -- sino sólo nuestros pensamientos (ver Pregunta
#637-ii para un discusión profunda de este importante tema), y aquí es donde él quiere que nuestro enfoque
también esté. Es un maravilloso dispositivo del ego el tenernos deliberando sobre si nuestra acción u omisión en
cualquier situación en particular ha sido basada en el ego o guiada por el Espíritu Santo.

Ahora bien, suena como si se comportara admirablemente en circunstancias difíciles y desafiantes. Sin embargo,
Un Curso de Milagros siempre nos invita a centrarnos en cuán bien podemos reconocer las circunstancias
externas como una pantalla para la proyección de cualquier pensamiento no sanado de separación y culpa dentro
de nuestras propias mentes -- pensamientos y sentimientos de juicio, irritación, molestia, actitud defensiva, ira,
etc., independientemente de si actuamos sobre ellos. Y una de las medidas para determinar si hemos tenido
éxito en reconocer y liberar nuestros propios pensamientos de ego es que llegaremos a reconocer intereses
compartidos en lugar de separados con todos nuestros hermanos y hermanas, a pesar de todas las diferencias
en la forma. Al final, esto significa reconocer nuestra igualdad entre nosotros, no como seres humanos -- ya que
somos muy diferentes entre nosotros de muchas maneras diferentes como seres humanos, con diferentes
talentos, habilidades y limitaciones -- sino como mentes que están atrapadas en la ilusión del ego, compartiendo
la misma necesidad de liberarse del dolor de creer en la separación y despertar.

Esto no es para juzgar, de una forma u otra, sobre la validez de sus observaciones de lo que percibió como
actividad de culto, o para justificar cualquier cosa que alguien más haya estado haciendo. Es solo que Jesús nos
advierte que "analizar los motivos de otros es peligroso para ti" (T.12.I.1: 6) porque “nunca se hace sin la
participación de tu propio ego. Todo el proceso no es sino un intento inequívoco de demostrar que tienes la
capacidad de comprender lo que percibes.” (T.12.I.2: 1,2).
Y así, la única forma en que podemos estar seguros de que estamos haciendo la Voluntad del Padre es estar
dispuestos a mirar nuestros propios juicios y reacciones de ego, llevándolos a la luz curativa del Espíritu Santo,
Quien luego puede enseñarnos que sólo hay peticiones de amor y extensiones de amor -- y que nuestras propias
reacciones son nuestras propias peticiones de amor (T.12.I.3,6,7,8). Reconocer si un hermano está extendiendo
amor o haciendo una petición de amor no es una distinción que podamos hacer por nuestra cuenta, ya que por
nuestra cuenta sólo lograremos hacer realidad la separación y las diferencias. Pero si logramos liberar nuestros
propios obstáculos de ego, entonces lo que sea que pase por nosotros será simplemente un reflejo del amor que
brilla en nuestra mente -- y en la de todos los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo lidiar con mis deseos de comer en exceso? ~ (Q&A - FACIM - #655)

P #655: "He descubierto que mi forma de atacar a la Filiación es comer en exceso. Sentí que estaba lista para
reducir lo que como para mirar la culpa y, con suerte, reducir el miedo al Amor de Dios y no usar esa forma
particular de ataque. Lo que descubrí es que es INCREÍBLEMENTE difícil hacer esto, inclusive si ya sé cuál es el
propósito que tiene el comer en exceso: atacar al Hijo de Dios y mantener alejado el Amor de Dios, o reforzar la
separación.

Esperaba que pudiera ayudarme con este proceso. Cuando reduzco lo que como, hay una sensación muy fuerte
de "hambre" que me abruma. Creo que en ese momento quiero volverme al Espíritu Santo y "mirar" la culpa en
mi mente para poder ver que no es real. Cuando hago esto, no obtengo pensamientos claros sobre cómo hacerlo.
El pensamiento fuerte es el hambre y la necesidad de comer un montón de comida chatarra para que la sensación
desaparezca. ¿Qué significa "mirar la culpa"? ¿Tiene alguna sugerencia sobre cómo puedo superar este obstáculo
que tengo a la conciencia de la presencia del amor? ¿Cuáles son algunas de las "verdades" que puedo usar para
ayudarme a tener menos miedo y superar esta forma de ataque?"

R: "Tiene razón en parte, pero hay un aspecto importante de su enfoque actual de la comida que tal vez quiera
reconsiderar, a la luz de las enseñanzas de Un Curso de Milagros. No hay nada de malo en tratar de controlar un
comportamiento adictivo basado en la culpa, como comer en exceso -- o beber, jugar, etc. -- y eso a veces puede
ser un primer paso muy útil. Pero si ese es tu objetivo principal, incluso si reconoce que es una forma o símbolo
de su ataque a la Filiación, ¡ha puesto el carruaje delante del caballo, desde la perspectiva del Curso! Eso la pone
en buena compañía, ya que la mayoría de los estudiantes quieren tratar de cambiar su comportamiento en lugar
de sus mentes. Y esto es solo un deseo "natural", mientras que estamos más identificados con el cuerpo en el
tiempo y el espacio que con la mente fuera del tiempo y el espacio. Pero está jugando directamente con el gran
diseño del ego de mantener nuestra atención enfocada en el efecto (el cuerpo) y relegar la causa (la mente) a un
papel secundario.

Un enfoque alternativo, que refleje el énfasis del Curso en el pensamiento más que en el comportamiento, sería
cambiar su objetivo de reducir su consumo de alimentos a simplemente observar los pensamientos que
acompañan sus antojos y sus atracones. Creemos que el problema es nuestro comportamiento destructivo, pero
Jesús dice que el comportamiento sólo es un síntoma del pensamiento destructivo subyacente de culpa en la
mente (T.2.VI.3). El comportamiento nos ayuda a reconocer que la culpa está presente en la mente, pero nuestro
propósito, lo crea o no, no es cambiar el comportamiento o la culpa, sino simplemente reconocer la culpa y pedir
ayuda para vernos a nosotros mismos de manera diferente. Como se puede dar cuenta, el comer en exceso no
es el ataque en sí mismo. El pensamiento que motiva a comer en exceso es el ataque -- y ese pensamiento no es
real. Si nuestro objetivo es cambiar a cualquiera de ellos, estamos entonces diciendo que tanto el pensamiento
como su efecto -- el comer en exceso -- son reales. Obviamente, dado que ambos se sienten muy reales para
nosotros, no podemos ser nosotros mismos quienes los deshagamos.

El pensamiento de culpa se puede experimentar como ansiedad, miedo, necesidad, escasez, insuficiencia,
autodesprecio, etc. El ego quiere que hagamos una interpretación específica -- que tenemos hambre y ansiamos
comida y la forma de abordar el problema es comer. El Curso nos invita a disociar el pensamiento del contexto
específico y reconocer que el pensamiento subyacente es realmente una declaración que estamos haciendo
sobre nosotros mismos, que estamos vacíos y nos falta algo en el interior -- el amor que inconscientemente
creemos haber desechado (T. 30.III.1,2,3). Y este pensamiento es la fuente de nuestra culpa. Si comemos algo o
no es irrelevante, ya que nos permitimos ponernos en contacto con el pensamiento subyacente, que puede
provocar tanto miedo como dolor. No queremos minimizar este paso, pero tampoco queremos detenernos con
él.

Y así, el proceso del Curso de mirar con el Espíritu Santo o Jesús significa que tomamos lo que nos parece muy
real y poderoso -- nuestra culpa, en cualquier forma que nos parezca real -- y lo miramos con Su presencia gentil
y no condenatoria a nuestro lado. Si tenemos éxito en unirnos a Su amor en este proceso de mirar,
experimentaremos cierto nivel de reducción en la intensidad de nuestros sentimientos basados en la culpa.
Nuestra inversión continua en el ego y el yo que creemos que somos, que están protegidos por la culpa,
determinará qué tan dispuestos estamos a liberar la culpa en cualquier momento en particular. Por lo tanto, no
queremos juzgarnos a nosotros mismos si los sentimientos no parecen disminuir, sino que simplemente
seguimos mirando con la mayor honestidad posible y pidiendo ayuda para vernos a nosotros mismos bajo una
luz diferente. Porque lo que creemos sobre nosotros mismos -- que somos criaturas pecaminosas, culpables,
débiles y limitadas -- es una mentira basada en el ego. Y la presencia de Jesús y el Espíritu Santo en nuestras
mentes es una prueba de que es una mentira, porque nuestras mentes no podrían ser el hogar de Su gentil
presencia si fuéramos los seres limitados que hasta ahora insistimos en ser. Es probable que este proceso de
mirar y liberar nuestra culpa lleve tiempo, por lo que es importante que seamos pacientes con nosotros mismos.
Con el tiempo, la necesidad de usar la comida para alejar esos pensamientos incómodos, e incluso aterradores,
puede que disminuya y la comida en sí misma tendrá menor importancia en cuanto a foco de atención se refiere.

Se puede encontrar una discusión más profunda sobre este proceso y estos temas en "Overeating: A Dialogue"
(publicado en un libro pequeño y en un formato de cinta única), que presenta una discusión que Ken Wapnick
sostuvo con tres estudiantes acerca de temas relacionados con la adicción a la comida y la preocupación con el
sobrepeso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si los cuerpos están hechos para limitar el amor, ¿qué demonios estamos haciendo aquí? ~ (Q&A - FACIM -
#656)

P #656: "En una respuesta que escribió, "Un Curso de Milagros nos enseña que el cuerpo fue hecho para atacar
y reemplazar nuestra verdadera Identidad y limitar el amor (T.18.VIII.1)". Si ese es el caso, ¿qué demonios
estamos haciendo aquí entonces? Esa parece una visión increíblemente cínica de la humanidad. Si estar
encarnado significa que nos estamos atacando inherentemente, ¿por qué incluso venimos aquí?
Si bien creo que el Curso tiene muchos puntos y revelaciones geniales, creo que, como todos los textos
espirituales, se puede interpretar de manera tan literal que se vuelve fundamentalista y básicamente inútil para
las personas individuales y donde se encuentran en la vida. Durante años me he mantenido en malas relaciones
con diferentes personas mientras trataba de ver su "inocencia" y ver nuestra unidad. Recientemente, he decidido
alejarme de las personas que me lastimaron (ya no me importa si es una ilusión o no) y debo decir que siento
una enorme cantidad de poder en mí mismo y perdón por ellos. Si el Curso asume que tenemos sentido común,
está tristemente equivocado. Muchos de nosotros nacidos en familias locas y adictas no tenemos sentido común,
y para personas como yo, usar textos como este puede ser peligroso. Si Jesús realmente quiso sanarnos con este
texto, ¿por qué no tuvo en cuenta a aquellos que literalmente no pueden diferenciar entre dicha y dolor, culpa
y amor, y mucho menos darse cuenta de que el dolor es una ilusión? Durante años, sinceramente, pensé que la
culpa era amor. ¿Cómo explica el Curso a alguien que cree eso?"

R: "El Curso, como cualquier enseñanza escrita, está ciertamente abierto a malentendidos, malas
interpretaciones y malas aplicaciones. Y dado que su propósito es revertir, deshacer y reemplazar
completamente todo nuestro sistema de pensamiento, es aún más probable que se malinterprete -- ya que todos
tenemos una fuerte inversión en «no» entenderlo. Sus pasajes se sacan fácilmente de contexto si no entendemos
la enseñanza en su conjunto, lo que será la experiencia de la mayoría de los estudiantes cuando comiencen a
estudiar el Curso e intenten poner en práctica sus principios. Y aunque el Curso no dice nada sobre el sentido
común específicamente, está claro que Jesús no «sobre»estima nuestra capacidad de comprender y dar sentido
a nuestras experiencias (T.18.IV.7: 5,6; 8: 1), porque él repetidamente nos describe como locos (por ejemplo,
T.4.III.10: 3,4; T.10.V.10: 4, T.13.in.1: 7; T.14.I.2: 6,7 ; T.14.XI.2: 2; W.pI.53)!

Él conoce y describe con gran detalle la confusión que todos compartimos entre dolor y dicha (por ejemplo,
T.7.X), aprisionamiento y libertad (T.8.II), y culpa y amor (por ejemplo, T.15.V. 2,3,4,5; T.15.VII.2,7,8,9,10;
T.15.X.5,6; T.15.XI.4; T.16.IV.3) . Y él sabe que su desafío como nuestro maestro es ayudarnos a reconocer nuestra
propia confusión -- es muy consciente de que tenemos una gran resistencia a aceptar la verdad de lo que dice
(por ejemplo, T.7.X.3,4,5; W.pI.44.5; M.5.II.1).

Uno de los errores más comunes que cometen los estudiantes con el Curso es pensar que se les está aconsejando
sobre cómo actuar y comportarse. Entonces, su creencia de que el Curso le pide que permanezca en relaciones
abusivas y vea la inocencia del otro y su unidad con ellos es, desafortunadamente, una de las interpretaciones
erróneas más comunes de sus enseñanzas. El objetivo principal de Jesús es ayudarnos a mirar nuestros propios
pensamientos de ego, y nuestras relaciones son simplemente los medios para ayudarnos a identificar esos
pensamientos, lo que podemos hacer si permanecemos físicamente en la relación con otro o no. La relación en
la mente continúa independientemente, y ahí es donde Jesús quiere que nos enfoquemos.

Las enseñanzas del Curso sobre el propósito del ego para fabricar el mundo y el cuerpo, centrales para
comprender lo que significa el perdón, son, como usted observa, bastante desafiantes y sin concesiones. Y, sin
embargo, el Curso también nos ofrece otro propósito para nuestro "venir aquí". Con el Espíritu Santo como
nuestro Maestro, el mundo y nuestros cuerpos pueden convertirse en el aula en la que aprendemos nuestras
lecciones de perdón, en el contexto de todas nuestras relaciones especiales, de modo que lo que hicimos para
dañar ahora puede ser usado por el Santo Espíritu para sanar (T.25.VI.4: 1). Sin embargo, no todos se sentirán
atraídos por esta expresión particular de "el curso universal" -- es sólo un camino entre muchos miles (M.1.4:
1,2). Y si no puede aceptar las enseñanzas del Curso sobre este punto crucial, puede estar seguro de que habrá
otro camino para llevarlo de regreso a casa que puede experimentar como un camino más suave para viajar. Esa
es una decisión que cada uno de nosotros puede tomar sólo con nuestro propio Maestro interno, Quien sabe lo
que realmente necesitamos para sanar el pensamiento de separación y dolor en nuestras mentes. Así que por
favor, sea amable consigo mismo. Lo último que Jesús pretende para cualquiera de nosotros es reforzar nuestro
dolor y nuestra culpa. Su objetivo es únicamente ayudarnos a tomar la decisión, de una forma que podamos
encontrar más reconfortante, que realmente alivie nuestro dolor."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué podría estar causando mis dolores de cabeza, depresión, etc.? ~ (Q&A - FACIM - #657)

P #657: "Estoy empezando a sentir momentos de paz y sentirme bien, a veces la mayor parte del día. Sin embargo,
las veces que no, duelen aún más. Tengo dolores de cabeza, depresión, todo tipo de signos de tensión extrema.
¿Cómo paso del ego al Espíritu Santo? ¿Cómo puedo experimentar más fácilmente estos tiempos de elección del
ego?"

R: "Al comienzo del Capítulo 18 en Un Curso de Milagros, Jesús habla sobre nuestro error de elegir estar
separados de Dios, y cómo el mundo se convirtió en la pantalla en la que proyectamos ese error (T.18.I.6). Nos
dice que la verdad permanece dentro de nuestras mentes "en calma" y no es parte de la "absurda proyección
mediante la cual este mundo fue construido." Luego nos dice cómo responder a la locura del mundo del ego: "No
llames pecado a esa proyección sino locura, pues eso es lo que fue y lo que sigue siendo. Tampoco la revistas de
culpabilidad, pues la culpabilidad implica que realmente ocurrió. Pero sobre todo, «no le tengas miedo»." Así es
como puede facilitar el proceso para usted. Cada vez que se de cuenta de que ha elegido el ego, trate de recordar
el consejo de Jesús: "«no le tengas miedo»". Trate de ser indiferente al respecto: "Oh, ahí estás de nuevo". El
único poder que tiene el ego es el que nosotros le damos. Eso es lo que Jesús está tratando de comunicarnos, y
obviamente al tenerle miedo o luchar contra él, estamos actuando como si tuviera un tremendo poder sobre
nosotros. Entonces sólo sea paciente. Deje que el proceso tome el tiempo que sea necesario y sepa que el
aparente paso del tiempo no tiene ningún efecto en el amor que Jesús le tiene. Jesús sabe que el ego no es nada,
y al usted ser indiferente sobre sus apariencias, se estará uniendo con él por encima del campo de batalla del
ego. Con el tiempo tendrá un efecto cada vez menor en usted.

Finalmente, si los síntomas físicos/emocionales persisten, sería una buena idea que un médico o terapeuta los
revisara. Combinar la atención a su cuerpo con la atención al sistema de pensamiento en su mente es la forma
más efectiva de practicar el mensaje amable de este Curso a medida que ascendemos por la escalera de la
curación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo lidiar con mis sentimientos negativos hacia un miembro de la familia? ~ (Q&A - FACIM - #658)

P #658: "Tengo una hermana a la que amé mucho durante muchos años y consideré el epítome de la verdad y la
honestidad. Ahora que vivimos cerca y la veo a menudo, el pedestal en el que la mantuve durante tantos años
se ha ido erosionando constantemente. Principalmente, su actitud degradante hacia nuestro padre anciano a
menudo me lleva a una ira ciega. Sabiendo lo que sé ahora sobre proyección, percepción, perdón, etc., he estado
tratando de verlo de otra manera. Para mi sorpresa y consternación, los sentimientos negativos empeoraron.
¿Puede decirme por qué?"
R: "Si intenta "verlo de otra manera" cuando está furioso, está luchando contra usted mismo, y eso nunca es útil.
Es mucho más útil simplemente verse enojado o no ser capaz de soltar sus sentimientos negativos, y luego no
juzgarse a sí mismo. Es parte del proceso de curación tomar conciencia de la parte de usted que no quiere verlo
de otra manera. Una forma de definir la mentalidad correcta es: mirar la mentalidad errónea sin juzgar. De hecho,
esa es la primera etapa de aprender a "verlo de otra manera", que muchos estudiantes tienden a omitir porque
piensan que el odio es pecaminoso y, por lo tanto, quieren deshacerse de él de inmediato. Mirar el odio sin juzgar
y luego darse cuenta de que no se puede odiar y estar en paz al mismo tiempo es lo que eventualmente provocará
el cambio. Entonces, cuando pide ayuda para ver la situación de otra manera, todo eso entra en juego. La
paciencia y la gentileza consigo mismo es extremadamente importante. El especialismo tiene raíces profundas,
y lleva un tiempo trabajar a través de todas las capas para encontrar el amor debajo.

El amor especial (el pedestal) es engañoso, nos enseñan en Un Curso de Milagros, porque siempre oculta el odio.
Es por eso que es más difícil trabajar con ello que con la relación de odio especial más evidente y frontal. Si tuvo
a su hermana en un pedestal, debe haberse sentido separado de ella todo el tiempo; y, dada la dinámica del ego
involucrada en las comparaciones, ¡también debes haberla acusado en secreto de haberle robado «su» santidad!
Estas no son dinámicas conscientes, pero ayudan a explicar el empeoramiento de sus sentimientos negativos,
porque el odio que estaba oculto dentro del pedestal de amor especial se ha expuesto ahora que el pedestal se
ha roto. “Cuando se examina la relación especial, es necesario antes que nada, darse cuenta de que comporta
mucho dolor. Tanto la ansiedad como la desesperación, la culpabilidad y el ataque están presentes, intercalados
con períodos en que parecen haber desaparecido.” (T .16.V.1: 1,2).

No es inusual que las cosas empeoren antes de que mejoren cuando se trata del especialismo, ya que el amor
especial es una defensa, y una defensa es necesaria sólo si hay miedo -- ¡miedo intenso! Entonces, cuando la
defensa del amor especial se ve amenazada, «tendría» que sentirse tremendamente amenazado porque una
capa crucial de autoprotección se ha debilitado, si no destruido. Hasta que se dé cuenta de que no necesita una
defensa en absoluto, reaccionará a la amenaza, lo que resulta en una mayor agitación -- el ciclo de ataque-
defensa-ataque. Quizás, también, darse cuenta de que la santidad de su hermana no es la verdad sobre ella (en
su mente) le está recordando lo mismo sobre usted. Esto intensificaría su ira hacia ella. La primera mitad de la
sección "Los dos cuadros" en el texto (T.17.IV) describe el propósito de las relaciones especiales en relación con
nuestra determinación de mantenernos separados de Dios; es particularmente claro acerca de nuestra
«necesidad» de relaciones especiales como un medio de auto-preservación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es su opinión sobre la psicoterapia basada en el Curso? ~ (Q&A - FACIM - #659)

P #659: "Un Curso de Milagros es un curso de auto-estudio por su propia definición. ¿Cuál sería su opinión sobre
la psicoterapia basada en el Curso?"

R: "Aunque el Curso se ha escrito como un curso de auto-estudio, no habría nada en sus enseñanzas que impida
buscar terapia para obtener ayuda en el camino. Cada relación brinda la oportunidad de practicar el perdón y la
relación terapeuta-paciente no es una excepción. Ahora es cierto que casi todas las formas de psicoterapia del
mundo se preocupan solo de ayudarnos a hacer mejores ajustes basados en el ego a las circunstancias de nuestra
vida (P.2.in; I). Y algunas pueden reforzar la creencia en la dinámica de víctima y victimario, puesto que pueden
descubrirse experiencias de abusos pasados y enfocarse en ello. Sin embargo, en una terapia donde el terapeuta
acepte y no juzgue, se provee de un contexto útil para identificar sentimientos y patrones de ego, que el paciente
encontraría más difícil de reconocer por cuenta propia.

El anexo «Psicoterapia: Propósito, Proceso y Práctica», canalizado por Helen Schucman de Jesús de una manera
similar a como ella tomó el Curso, demuestra que Jesús no se opone a la psicoterapia como complemento y
apoyo para sus enseñanzas. Sin embargo, un estudio del anexo también deja en claro que, como forma de
terapia, en realidad no existe tal cosa como la terapia basada en el Curso. El enfoque de Jesús está solo en los
pensamientos y actitudes en la mente del terapeuta en relación con el paciente. Nunca hace sugerencias o
recomendaciones específicas sobre lo que el terapeuta debe decir o hacer con el paciente; esa no es su
preocupación, porque eso no es lo que produce la verdadera curación. La curación sólo ocurre cuando el
terapeuta libera los juicios que abriga sobre el paciente, reconociendo que los dos son realmente lo mismo,
caminando juntos en el mismo sendero de regreso a casa, con el mismo problema y la misma necesidad, liberarse
de la creencia demente en la realidad de la separación.

Para una discusión más extensa de estos temas, consulte las Preguntas #45 y #102."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué me siento mejor con mis amigos que ellos con respecto a mí? ~ (Q&A - FACIM - #660)

P #660: "Tengo este patrón continuo en mi vida que esperaba que pudiera comentar. Si le pidiera a dos amigos
diferentes que definieran su relación en habitaciones separadas, probablemente describirían la relación de la
misma manera: "Somos buenos amigos o conocidos, etc." Pero tengo este patrón de ver mis relaciones con otras
personas de manera diferente a como ellos lo hacen. Parece que creo que soy mejor amigo de las personas de lo
que ellos me ven. ¿Puede comentar sobre esto?"

R: "Sin saber más acerca de cómo experimenta estas diferencias entre usted y los demás al percibir sus relaciones,
solo podemos ofrecerle algunos puntos generales a considerar. Desde la perspectiva del Curso, la única pregunta
que debemos hacernos es "¿Para qué es?" (T.24.VII.6: 1,2,3). Entonces, para el patrón que ha identificado, sólo
necesita preguntarse para qué sirve en su vida. Y para responder eso, querrá mirar honestamente cómo estas
diferencias entre usted y los demás al valorar las relaciones parecen hacerle sentir.

Ahora, si no tiene mucha reacción de una manera u otra, entonces puede atribuirlo como un apoyo adicional a
la primera ley del caos del ego, "la verdad es diferente para cada persona" (T.23.II.2: 1) En este mundo de
diferencias, todos vemos a través de nuestro propio conjunto especial de filtros, por lo que las diferencias en la
percepción son inevitables e ineludibles. Sin embargo, dado que el patrón ha captado su atención lo suficiente
como para preguntar sobre su importancia, parece más probable que esté teniendo alguna reacción a la
diferencia. Podemos sugerir algunas posibles reacciones y sus implicaciones, pero tendrá que decidir por sí
mismo lo que está sucediendo para usted.

Puede sentirse decepcionado, tal vez incluso aprovechado, de que sus sentimientos no están siendo
correspondidos. Jesús habla de las " ‘leyes’ de la amistad, de las ‘buenas’ relaciones y de la reciprocidad" (W.76.8:
3) que creemos que deben ser obedecidas, que son parte del plan deliberado del ego para mantenernos mirando
fuera de nosotros mismos para tener nuestras necesidades cubiertas y encontrar la felicidad a través de nuestros
regateos de amor especial (por ejemplo, T.7.I.4, T.21.III.1). Y estas reglas también nos permiten reunir las
municiones que necesitamos para demostrar que somos víctimas de la falta de aprecio, cuidado y preocupación
de los demás. Por supuesto, estas defensas son simplemente las pantallas de humo que nos impiden mirar dentro
de nosotros mismos a la culpa que es la verdadera causa de todos nuestros sentimientos de infelicidad y carencia.

O tal vez sienta que no es lo suficientemente bueno y que, a pesar de sus mejores esfuerzos, otros simplemente
no estarán interesados en conocerlo mejor. Esto puede parecer un paso más cerca de reconocer la culpa dentro
de sí mismo que la reacción anterior, que culpa al otro. Pero mientras sigamos culpando a alguien, incluso a
nosotros mismos, nos dice Jesús (T.11.IV.4,5), todavía estamos atrapados en la agonía del sistema de
pensamiento del ego. Porque no es el yo en el mundo que cada uno creemos que somos lo que es el problema,
sino la mente que piensa que necesita este yo como defensa contra la culpa a la que se aferra.

Por otro lado, tal vez podría sentir un cierto sentido de superioridad porque está más abierto a experimentar
intimidad y no tiene miedo de involucrarse más y preocuparse más por los demás que ellos hacia usted. Si esta
es su reacción, sería útil reconocer el especialismo que subyace necesariamente a este sentimiento. Y luego
reconocer que esto también es una defensa contra la culpa en su propia mente por elegir contra la Intimidad
amorosa de la que todos nos hemos alejado cuando buscamos estar por nuestra cuenta, independientes y
autónomos, sin necesitar a nadie más. Porque siempre acusamos a otros de lo que primero nos hemos acusado
a nosotros mismos (T.31.III.1,2).

Ahora puede haber otras reacciones que tenga ante este patrón en sus relaciones, pero tal vez de los tres
ejemplos que acabamos de describir esté claro que el camino siempre nos traerá de vuelta a nuestra propia
culpa, si estamos dispuestos a llevarlo a donde nos lleve. Y aunque el propósito del ego para todas nuestras
relaciones es reforzar inconscientemente nuestra propia culpa al tratar de verla fuera de nosotros mismos, todas
nuestras relaciones pueden tener otro propósito cuando estamos dispuestos a reconocerlos como los vehículos
para ponernos en contacto con nuestros creencia en nuestra propia culpa. Porque es sólo cuando podemos
reconocer esa culpa dentro de nuestra propia mente que podemos hacer una elección diferente al respecto, con
el Espíritu Santo o Jesús como nuestra Guía para mirar en lugar del ego.

Para mayor discusión sobre temas relacionados con la reciprocidad en las relaciones, vea las Preguntas #66 y
#398."

~ FACIM

~ ¿Cómo debe un estudiante del Curso ver desastres como el reciente tsunami? ~ (Q&A - FACIM - #661)

P #661: "¿Podría por favor comentar sobre el reciente tsunami en el sudeste asiático? Como estudiante del Curso,
¿cómo debo verlo?"

Nota: Esta pregunta se envió en enero del 2005, el tsunami al que se hace referencia aconteció el 26 de Diciembre
de 2004.

R: "La respuesta corta es: «con el Espíritu Santo». Pero exploremos lo que eso significa. Un Curso de Milagros nos
enseña que todo por lo que pasamos es algo que hemos escrito. Si la vida es nuestro sueño y somos el soñador,
entonces es nuestra mente la que ha elegido con qué soñar. Los eventos compartidos como un tsunami son los
que colectivamente hemos elegido experimentar. En términos de «por qué» sucede algo, o «de dónde» viene,
no necesitamos ir más allá de eso. No es la figura del sueño o el yo individual con el que estamos identificados lo
que tomó la decisión. Por lo tanto, no necesitamos sentirnos personalmente responsables (de hecho, hacerlo
solo serviría al propósito del ego de reforzar nuestra culpa). Lo que sí debemos hacer es usar nuestra «reacción»
ante un evento como este para ayudarnos a despertar y volver a la parte de nuestra mente que puede tomar una
decisión diferente.

Recuerde que todo el propósito del Curso es recordarnos que podemos cambiar a los maestros y cambiar los
sistemas de pensamiento. Podemos cambiar nuestro enfoque de la voz del ego (que nos dice que el mundo es
real y somos su víctima) a la Voz del Espíritu Santo (que nos dice que todo es una invención y que todavía estamos
en casa en la seguridad del Amor de Dios). Una vez que sepa que eso es verdad, puede decir, como lo hace Jesús
en el Curso “No hay grados de dificultad en los milagros. No hay ninguno que sea más "difícil" o más "grande"
que otro.” (T.1.I.1: 1,2)

Jesús puede hacer una declaración como esa porque viene de fuera del tiempo y del espacio -- de fuera del sueño
en el que todos los eventos del mundo parecen estar sucediendo. Entonces, desde su perspectiva, un tsunami,
una guerra o un holocausto no son más importantes o serios que una pelea en el patio de la escuela, un
pensamiento de crueldad o un dedo del pie golpeado. Para él, son todos iguales.

Por supuesto, para nosotros (que creemos que somos cuerpos) fingir que compartimos su perspectiva sería
ridículo. Pero lo que podemos hacer es darnos cuenta de que, en el nivel de la mente, el proceso de lidiar con
cualquiera de estas situaciones (en otras palabras, llegar al punto donde podemos experimentar el milagro -- el
cambio del punto de vista del ego al del Espíritu Santo) es lo mismo.

Como estudiantes del Curso, en cualquier situación que enfrentemos, necesitamos pedirle a Jesús o al Espíritu
Santo que nos ayuden a mirar honestamente todos los pensamientos y sentimientos que estamos
experimentando. Eso significa observar nuestras propias reacciones a la luz no condenatoria de la compasión
que reconoce nuestra culpa y miedo subyacentes. El mundo es realmente una pantalla en blanco en la que
proyectamos todo lo que no queremos ver en nosotros mismos. Por lo tanto, mirar nuestras reacciones a los
eventos de nuestras vidas y del mundo es la única forma de recuperar nuestras proyecciones y, finalmente, ver
que simplemente son tapaderas que ocultan el Amor de Dios en nuestra mente.

Desde esa perspectiva, un evento dramático como el reciente tsunami nos ofrece una excelente oportunidad.
Prácticamente cualquiera que se entere de un evento que ha cobrado más de 150,000 vidas tendría una fuerte
reacción. En general, nuestras reacciones serán una especie de afirmación de la creencia de que somos víctimas.
Quizás (a pesar de ser estudiantes del Curso) nos preguntamos si este evento catastrófico es un castigo de Dios.
Tal vez nos da miedo que nos recuerden que vivimos en un mundo impredecible en el que nuestro cuerpo, o los
cuerpos de los seres queridos, podrían ser derribados en cualquier momento. Podríamos sentirnos culpables de
que otros estén sufriendo y muriendo mientras no nos veamos físicamente afectados. O posiblemente nos
sentimos enojados por la idea de que se debería haber hecho más antes o después del evento para ayudar a sus
víctimas.

Pero cuando tomemos la Mano del Espíritu Santo y realmente miremos, veremos que, por trágico que sea este
evento en el nivel de la forma, en última instancia, lo que está trayendo es simplemente una variación de lo que
sentimos acerca de todo -- nuevamente, una afirmación que somos cuerpos siendo víctimas de fuentes externas.
La Voz del Espíritu Santo nos enseñará que el exacto opuesto es verdadero; que las fuentes externas no pueden
hacernos daño porque, independientemente de lo que ocurra en nuestros mundos personales o colectivos,
«nada» puede quitarnos la paz de Dios.

Una vez que realmente hayamos aprendido esa lección, nuestros pensamientos, palabras y acciones reflejarán
automáticamente el amor que inspira. Luego, en cualquier situación, sabremos cómo responder amorosamente
a nuestros hermanos -- ya sea que se vean como víctimas o villanos, y si están a medio mundo de distancia en un
tsunami real, o parados frente a nosotros."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo es que "todo pensamiento produce forma en algún nivel"? ~ (Q&A - FACIM - #662)

P #662: "¿Podría comentar sobre la idea "todo pensamiento produce forma en algún nivel" (T.2.VI.9: 14)? Tal vez
dar un par de ejemplos y cómo puede relacionarse con trabajar con Un Curso de Milagros."

R: "El significado de esta importante declaración es que el pensamiento y sus efectos son simultáneos, como
Jesús repite en la Lección 19: “El acto de pensar y sus resultados son en realidad simultáneos, ya que causa y
efecto no están nunca separados.” (W.pI.19.1: 4) . Como indican las oraciones anteriores en el párrafo indicado,
Jesús estaba tratando de enseñarle a Helen, y a todos nosotros, que lidiamos con nuestro miedo al poder de
nuestra mente al creer que podemos tener pensamientos "sin efectos" o "fútiles". Entonces Jesús está
corrigiendo eso al decir que «todos» nuestros pensamientos tienen efectos. Él enfatiza esta misma enseñanza
en las Lecciones 16 y 17 del libro de ejercicios. La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a pensar que
nuestros pensamientos no tienen efecto si no los compartimos o actuamos sobre ellos. Esto se debe a que no
creemos que somos mentes, o si creemos que somos mentes, creemos que la mente está en el cuerpo y, por lo
tanto, si el cuerpo no actúa sobre un pensamiento, el pensamiento no ha tenido efecto. Jesús está diciendo que
nuestros pensamientos siempre tienen efectos. Un pensamiento de odio, por ejemplo, incluso si se mantiene
totalmente "privado", tiene un efecto en la mente de la persona que tiene el pensamiento, porque es un
pensamiento de separación y ese pensamiento desterra la paz porque desterra la verdad. Sin embargo, esto «no»
significa que si tiene pensamientos de ira hacia alguien y esa persona tiene un ataque cardíaco, sus pensamientos
causaron el ataque cardíaco. Nadie puede elegir por otro, como Jesús explica en la Lección 152, "Tengo el poder
de decidir" (W.pI.152).

Tomada en el nivel metafísico, la declaración significa que cada pensamiento se expresa en el sueño en términos
de un "guión", análogo a una biblioteca de cintas de video, donde la expresión de cada pensamiento estaría
representada por una cinta de video. Porciones de las Lecciones 158 y 169 se refieren a esta noción de "guión"
(W.pI.158, 169). Nuestro libro «Una Vasta Ilusión: El Tiempo de Acuerdo a Un Curso de Milagros» también analiza
en detalle estos y otros aspectos del tiempo encontrados en el Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la naturaleza del "tomador de decisiones"? ~ (Q&A - FACIM - #663)

P #663: "Me gustaría alguna aclaración sobre el tomador de decisiones. ¿Hay uno para cada uno de nosotros o
sólo hay uno? ¿Puedo contactar al tomador de decisiones a través de mis pensamientos? ¿Qué pasará con el
tomador de decisiones una vez que yo (nosotros) esté (estemos) curado(s)?"

R: "Antes de responder a sus preguntas específicas, es importante entender que cuando decimos algo acerca de
la mente dividida, estamos hablando de ilusión y eso significa que estamos operando dentro de los símbolos del
sistema de separación y dualidad del pensamiento del ego. Y si bien no podemos evitar el uso de símbolos en
nuestro estado mental actual, tenemos una elección sobre el propósito al que servirán -- pueden usarse para
mantener y reforzar nuestra creencia en la separación y la culpa o para llevarnos más allá de esa creencia.

En Un Curso de Milagros, Jesús nos dice que, en toda la Mente en el Cielo, nuestra única función como el Hijo de
Dios, el Cristo, es crear o extender el Amor que somos (T.9.III.8: 4 ) Pero una vez que parecimos albergar el
pensamiento de las diferencias y la separación, olvidamos nuestra función o poder de crear (T.7.IX.3),
reemplazándolo con el poder de elegir (T.12.VII.9: 1). Y la elección es simplemente continuar escuchando al ego,
la voz en favor de mantener la separación, o al Espíritu Santo, la voz en favor de sanar la separación. Este poder
básico de la mente dividida para elegir entre estas dos alternativas es lo que, para facilitar la discusión, nos hemos
referido en nuestra enseñanza en la Fundación como el "tomador de decisiones". En otras palabras, no existe
una entidad separada que sea la que toma las decisiones -- es el poder o la función fundamental de nuestra
propia mente en su estado aparentemente separado, donde las diferencias y las alternativas parecen reales y,
por lo tanto, la elección entre las alternativas parece real también. El tomador de decisiones, como tal, es un
símbolo ilusorio, pero puede ser útil para usar en nuestro proceso de deshacer el pensamiento de separación,
sirviendo como una identidad poderosa y alternativa al yo victimizado que el ego nos ofrece.

No es en el mejor interés del ego que recordemos esa función básica de la mente dividida para elegir, ya que
hace que el ego sea muy vulnerable al poder de nuestra mente para hacer una simple elección en su contra. Y
así, el ego ha inventado una lista compleja de otros poderes y funciones imaginados para distraernos, y un mundo
y un cuerpo para identificarnos, de modo que olvidemos nuestra elección inicial en favor del ego y la separación,
ya no recordando que fue la propia elección de nuestra mente la que nos ha llevado a nuestra condición y
circunstancias actuales en el mundo.

El objetivo principal del Curso es ayudarnos a recordar esa función básica de la mente dividida -- elegir (T.31.VIII).
Pero para comprender de qué se trata esta elección básica, necesitamos aprender que todas las elecciones
aparentemente diferentes que hacemos y las funciones que tenemos en el mundo no son más que formas
diferentes de la misma elección en favor del ego (T.31.IV ) Todavía no creemos eso, sino que creemos que las
elecciones que hacemos aquí en el mundo harán una diferencia en si somos felices o no. Así que no hemos
olvidado realmente el poder de nuestra mente para elegir, pero hemos olvidado la única elección real en la mente
dividida -- el Espíritu Santo y Su función de perdón.

Ahora bien, parte de la táctica de distracción del ego para distraernos de esta única y unitaria elección es la
aparente fragmentación de la mente dividida en todos los miles de millones de mentes individuales
aparentemente separadas, cada una con su propio cuerpo e identidad. Pero todos los fragmentos siguen siendo
parte de la única mente dividida, que nunca pierde su poder de elegir entre el ego y el Espíritu Santo.

Y volviendo ahora a sus preguntas: cada uno de nosotros mantiene nuestra propia capacidad de elegir mientras
seguimos pensando que existimos separados el uno del otro, aunque compartimos la misma función para elegir
como parte de la única mente. En ese sentido, cada uno de nosotros tiene nuestro propio tomador de decisiones
por separado. El tomador de decisiones no es una entidad separada para contactar, sino una función que cada
uno de nosotros necesita recordar. Y no es realmente que necesitemos recordar que nuestras mentes tienen el
poder de elegir. Necesitamos recordar de qué se trata la única elección real, que recordamos en cualquier
momento cuando reconocemos nuestro ego y sabemos que no somos nuestro ego. Cuando hayamos liberado
todo nuestro miedo a perder nuestra identidad de ego y hayamos elegido, de una vez por todas, en favor del
Espíritu Santo, ya no necesitaremos el poder para elegir, porque sabremos con certeza que sólo una de las
alternativas es real. Estaremos a solo un paso del Cielo y volveremos a nuestra única función verdadera como el
Hijo de Dios -- compartir en la creación. Y así, sin nada para elegir, el poder de elección desaparecerá y el tomador
de decisiones ya no parecerá existir, su función y propósito completados."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Alguien ha logrado realmente el objetivo del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #664)

P #664: "Sé que el objetivo de Un Curso de Milagros es darse cuenta de que todo el mundo que vemos es una
ilusión y, finalmente, renunciar a nuestro ego para estar en la realidad de la unión con Dios. Mi pregunta es si
alguien alguna vez ha alcanzado el objetivo y lo ha logrado. Si es así, ¿cómo describieron la experiencia? ¿Hay
señales en el camino de que la ilusión está casi descartada o he perdido el punto y hay otro objetivo?"

R: "Su pregunta es una versión de la "famosa pregunta" de cómo podría haber ocurrido la separación si éramos
felices y estábamos en paz en Dios. Implica que la separación es real y la pregunta sólo puede responderse de
alguna forma que respalde esta creencia. La verdad es que todos lo hemos "hecho", porque no lo hemos
"deshecho" (ver T.6.II.10: 7,8). Sin embargo, «creemos» que hemos logrado la imposibilidad de separarnos de
Dios y necesitamos ayuda para saber que estamos equivocados. Hemos elegido creer en el sueño de separación
y nos hemos identificado con el ego. Este error incluye identificarse con el cuerpo y hace que el mundo sea real
en nuestra experiencia. Luego parece que experimentamos un proceso de aprendizaje mediante el cual
aceptamos gradualmente la verdad del Espíritu Santo y aprendemos a identificarnos con la parte de la mente
que alberga el recuerdo del Amor de Dios, en lugar de con el cuerpo. Es el proceso de curación del perdón que
proporciona vislumbres del Amor que ha sido olvidado, descrito en el Curso como instantes santos. Poco a poco
aprendemos que la paz del instante santo es preferible al dolor de aferrarse al ego, y comenzamos a elegirlo con
mayor frecuencia y facilidad, hasta que sea lo único que elijamos. Así es como se logra el "objetivo".

Jesús representa para nosotros uno que ha elegido identificarse únicamente con el Amor en su mente, y así ha
alcanzado la meta. Su "experiencia" se expresa a lo largo de Un Curso de Milagros, y es, de hecho, su fuente. Lo
importante a recordar es que también es «nuestra» experiencia. Como él nos dice en el texto: “Cree en la
resurrección [el “objetivo”] porque ésta ya se ha consumado, y se ha consumado en ti. Esto es tan cierto ahora
como lo será siempre...Pues ascendemos hasta el Padre juntos, como fue en un principio, como es ahora y como
será siempre, pues ésa es la naturaleza del Hijo de Dios tal como su Padre lo creó.” (T.11.VI.4: 6,7,9).

Las señales en el camino no tienen por qué ser experiencias devastadoras. Son momentos simples como la
sensación de alivio cuando finalmente dejamos ir un resentimiento o nos damos cuenta de que no tenemos que
tener la razón, dejando que otra persona tenga la última palabra. Un momento de paz, por fugaz que sea, señala
el camino hacia la paz duradera que buscamos. Es importante reconocer estas pequeñas señales, en lugar de
esperar que los relámpagos aparezcan en nuestras vidas. Siendo vislumbres verdaderos de la meta final, nos
llevan más seguramente a su realización. Siempre volvemos a la práctica del perdón que el Curso enseña como
la guía segura para nuestro propio despertar. “La condición necesaria para que el instante santo tenga lugar no
requiere que no abrigues pensamientos impuros. Pero sí requiere que no abrigues ninguno que desees
conservar.” (T.15.IV.9: 1,2). Por lo tanto, nuestro objetivo es sólo hacer nuestra parte al observar todos nuestros
juicios, que son los obstáculos que impiden nuestra conciencia del Amor de Dios. A medida que se eliminen los
obstáculos, se recordará la verdad de nuestra unidad con Su Amor, que parecía haber sido olvidada."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Qué se entiende por "forma" y "contenido"? ~ (Q&A - FACIM - #665)

P #665: "¿Qué quiere decir Un Curso de Milagros con "forma" y "contenido"? ¿Cómo sabe uno que está
experimentando el Amor de Cristo o la Respuesta del Espíritu Santo? He estado trabajando con el Curso durante
10 años y estoy un poco frustrado por la falta de progreso. Simplemente no puedo pensar en nadie ni en nada
que perdonar. Realmente creo que soy santo y "veo" la ilusión en la que habito. Sin embargo, el Cielo me elude.
¿Debe uno morir una muerte física para vivir en el Cielo prometido? Tengo mucha curiosidad por escuchar cómo
otros están experimentando el Amor."

R: "Lo primero que debemos entender sobre la forma y el contenido es que son parte del sueño del Hijo de Dios
y que no existen en realidad. Mientras el Hijo duerme, parece tener una mente separada de la de Dios. Esta
mente tiene sólo dos "contenidos" o pensamientos posibles: el pensamiento de separación o el recuerdo de la
unidad con Dios. Tiene sólo una actividad: el poder de elegir entre estos dos pensamientos. Una vez que la mente
elige uno de estos dos pensamientos, el pensamiento toma forma. La forma puede ser un comportamiento
específico, un "pensamiento" o un juicio que expresa el pensamiento original. Como el Curso nos dice al principio
del texto: "Todo pensamiento produce forma en algún nivel" (T.2.VI.9: 14). Cuando el contenido de la mente es
la elección en favor del Espíritu Santo, Quien representa el recuerdo del Amor de Dios en la mente, lo que se
haga o no en la forma será un reflejo de ese Amor. El Amor/contenido se comunica de alguna forma porque ha
sido elegido. Si el contenido de la mente es la elección en favor de la separación, se rige por el ego. Por lo tanto,
sin importar cuán dulce y amorosa pueda parecer la forma, será un ataque porque expresa la negación de Dios
por parte del ego.

Si el Cielo nos elude, no estamos en paz, y si no estamos en paz, hay espacio para el perdón. Como Jesús nos dice
en el texto: “Siempre que no te sientes completamente dichoso es porque has reaccionado sin amor ante una de
las creaciones de Dios.” (T.5.VII.5: 1). La "falta de amor" inicial ocurre en la mente cuando elegimos identificarnos
con el ego, en lugar de con la parte de la mente que recuerda quiénes somos realmente (el Hijo inocente de
Dios). Esto es lo que el Curso enseña es la falta de amor hacia uno mismo, así como hacia todos nuestros
hermanos que son el único Hijo de Dios, y es lo que necesita ser perdonado.

El objetivo del Curso es enseñarnos a tomar conciencia del contenido de nuestras mentes para que pueda ser
curada del pensamiento de separación, y podamos tomar otra decisión. Mientras tanto, debido a que nuestras
mentes no están curadas, no somos nosotros quienes juzgamos si realmente estamos experimentando o
expresando el contenido amoroso del Espíritu Santo. Tampoco estamos calificados para evaluar nuestro
progreso. Cuando estamos desanimados sobre nuestro progreso, es útil recordar el pasaje al final del texto: “No
sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro, ni cómo considerar al mundo o a
mí mismo.” (T31.V.17: 7). Jesús también nos dice “Has considerado algunos de tus mayores avances como
fracasos, y has evaluado algunos de tus peores retrocesos como grandes triunfos.” (T.18.V.1: 6). Puede que esto
no parezca una buena noticia en un "buen" día en que lo estamos pasando "bien", pero nos libera de la carga de
evaluarnos a nosotros mismos. En última instancia, son muy buenas noticias porque no somos los pecadores
miserables que pensábamos que éramos. No necesitamos saber nada, sólo tenemos que estar dispuestos a hacer
nuestra parte prestando especial atención a los juicios que «no» son amorosos, para que puedan ser sanados,
luego “...lo que tú eres te hablará de Sí Mismo” (T.31 .V.17: 9) y esa será nuestra experiencia final.

El apego a nuestro ego es lo que nos aleja de la conciencia de que estamos en casa con Dios en el Cielo. Este
bloqueo a nuestra conciencia no se elimina con la muerte, se deshace mediante la curación del pensamiento de
separación. Dado que el Curso en sí mismo es un reflejo de la parte de la mente que alberga el recuerdo del Amor
de Dios, el perdón que enseña también es una experiencia de amor: "El perdón [elegir al Espíritu Santo] es la
curación de la percepción de separación. Es cierto que no parece que todo pesar no sea más que una falta de
perdón [elegir la separación]. No obstante, eso es lo que en cada caso se encuentra tras la forma. Esta
uniformidad es lo que hace que el aprendizaje sea algo seguro, ya que la lección es tan simple que al final no se
puede rechazar. " (W.pI.193.4: 1,2,3). Aunque no es la experiencia final, los pequeños atisbos del reflejo del Amor
cuando dejamos de juzgarnos a nosotros mismos y a los demás nos llevarán a ello. Como se nos promete en el
texto: “Te estoy conduciendo a una nueva clase de experiencia que cada vez estarás menos dispuesto a negar.”
(T.11.VI.3: 6). Tenemos una gran resistencia a esta curación, por lo que el estudio de Un Curso de Milagros es un
proceso de por vida. Nuestra práctica paciente, persistente y gentil del perdón nos llevará a casa."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hay una mente fuera del tiempo que crea situaciones? ~(Q&A - FACIM - #666)

P #666: "Después de leer algunas de sus respuestas, tengo una idea de que hay alguna mente fuera del tiempo,
el espacio y parcialmente consciente que crea situaciones, condiciones, incluso determina el lugar y la hora del
nacimiento, y te lleva a lugares y personas particulares -– todo esto según el contenido de esa mente. ¿Es cierta
esta impresión?"

R: "Sí, lo es. La mente de la Filiación que ha elegido la separación está dormida; soñando con un mundo donde
está a cargo, y haciendo que todas las cosas en este mundo reflejen su elección en favor de la separación de Dios.
Está fuera del tiempo y del espacio que fabrica porque la mente es pensamiento, no forma, y no puede "estar
fuera de sí misma". Como enseña Un Curso de Milagros, sus pensamientos pueden proyectarse en la forma, pero
no abandonan la mente: “Las ideas no abandonan su fuente, y sus efectos sólo dan la impresión de estar
separados de ellas. Las ideas pertenecen al ámbito de la mente. Lo que se proyecta y parece ser externo a la
mente, no se encuentra afuera en absoluto, sino que es un efecto de lo que está adentro y no ha abandonado su
fuente.” (T.26.VII.4: 7,8,9). Dios comparte Su poder creativo con Su Hijo, quien es uno con Él, y cuando la mente
elige la separación, el hijo proyecta la culpa por tomar esta decisión, lo cual es un uso erróneo de este poder.
Esta culpa proyectada es el origen de las circunstancias de nuestras vidas a las que se refiere. Son efectos de la
elección de la mente de separarse. Su propósito es demostrarle a la mente que es correcto creer que la
separación es real y ha tenido efectos reales. La estrategia funciona, porque cuando elegimos la separación, de
hecho, nos experimentamos en cuerpos que tienen todo tipo de relaciones y nos encontramos en situaciones
que parecen estar fuera de nuestro control. Los específicos inmediatos que ocurren, tales como fallas de plomería
o accidentes automovilísticos, son efectos inevitables de la elección de la mente de identificarse con el sistema
de pensamiento del ego. Este sistema incorpora todo tipo de averías porque se basa en una importante regla del
ego: "Busca, pero no halles" (T.12.V.7: 1). Podemos estar seguros de que, independientemente de las
circunstancias, o de las experiencias que tengamos en el mundo, nunca nos satisfarán ni satisfarán nuestras
necesidades reales. No hallaremos lo que buscamos; el mundo siempre nos fallará. También podemos estar
seguros de que la vida en el mundo siempre tendrá éxito en cumplir el objetivo del ego de hacernos sentir
víctimas de fuerzas más allá de nuestro control.

La negación es uno de los trucos importantes que la mente juega consigo misma para que su plan funcione. Una
vez que la mente elige la separación, niega haber tomado la decisión y se disocia de su poder creativo. Esto no
significa que haya un poder externo a nosotros mismos que esté manipulando eventos, como el Mago de Oz
detrás de la cortina. Significa que la mente acepta someterse a las leyes del ego al identificarse con el cuerpo,
creyendo que la vida comienza con el nacimiento y termina con la muerte. Las leyes de Dios son así denegadas,
y una inversión loca de estas leyes parece hacernos víctimas de cosas más allá de nuestro control. Eso es
precisamente lo que la mente pretende que creamos para respaldar su afirmación de que la separación es real.
Al elegir la separación, la mente colectiva de la Filiación ha llenado el mundo con accidentes y un sinfín de
eventos. Este no es el trabajo de la mente individual. Cuando la mente individual elige la victimización, podemos
estar seguros de que sucederá algún "accidente" que "nos hará sentir víctimas". Esto no significa que hayamos
puesto un camión en nuestro camino para atropellarnos, significa que estábamos buscando un camión para
atropellarnos, realmente «esperando» que uno viniera a golpearnos, para dar forma a nuestro tema de
victimización elegido (y apreciado).

Los límites que imponen el tiempo y el espacio son "reales" en nuestra experiencia de ellos: el cuerpo, de hecho,
morirá, y no podemos evitar que salga el sol. Dado que estamos dormidos y creemos que nuestro sueño es real,
no se nos pide que no creamos estos hechos, sino que cuestionemos nuestra interpretación de ellos. Los
interpretamos de acuerdo al ego o al Espíritu Santo. El ego ve estos sucesos como prueba de que el mundo es
real y que somos víctimas impotentes de sus caprichos. El Espíritu Santo, Quien representa la parte de la mente
que sabe que es una mente, enseña que prueban que tenemos una mente, con un poder que puede ser mal
utilizado haciendo un mundo físico donde Dios pueda ser excluido para que podamos continuar con nuestros
guiones de separación. Esos son los dos pensamientos/contenidos posibles entre los que la mente elige. Aunque
la forma específica involucrada en cualquier situación puede ser la misma, puede usarse para el propósito del
ego (la separación/el mundo, es real) o el Espíritu Santo (la separación es imposible/el mundo es una ilusión)."

~ Dr.Kenneth Wapnick

~ Si sólo hay unicidad, entonces ¿a quién estamos "extendiendo"? ~ (Q&A - FACIM - #667)

P #667: "Un Curso de Milagros dice: “El Cielo no es un lugar ni tampoco una condición. Es simplemente la
conciencia de la perfecta Unicidad y el conocimiento de que no hay nada más: nada fuera de esta Unicidad, ni
nada adentro.” (T .18.VI.1: 5,6). Con respecto a esto, leí en el libro, La Desaparición del Universo: "Si no hay nada
más, entonces no hay obstáculos ni fricciones que impidan tu extensión". ¿Qué significa eso? Si solo hay unicidad,
¿a quién nos estamos extendiendo? ¿Puede por favor hablar sobre la extensión?"

R: "Jesús usa el término «extensión» de dos maneras. Primero, lo usa para describir el proceso continuo de
creación en el Cielo, en donde el espíritu se extiende a sí mismo: Dios creando a Cristo. Dado que el Cielo está
más allá del tiempo y el espacio, la «extensión» no puede entenderse como un proceso temporal o espacial. Por
lo tanto, no hay "de" y "a". Jesús también usa el término en referencia a la visión del Espíritu Santo o de Cristo
que se extiende en forma de perdón o paz. El perdón y la paz se extienden naturalmente, así como el amor se
extiende naturalmente. Nuestra parte en ese proceso sólo tiene que ver con eliminar los obstáculos a esa
extensión; y los obstáculos son principalmente nuestra insistencia en ver nuestros intereses como algo separado
de los demás, en lugar de lo mismo. Por lo tanto, excluimos a otros (en nuestras mentes) del abrazo todo inclusivo
del perdón y la paz.

En este segundo sentido de «extensión», Jesús está comparando el uso que hace el Espíritu Santo de la ley de la
mente con el uso del ego, que siempre es proyección. Puesto que «las ideas no abandonan su fuente», lo que se
extiende permanece en la mente, donde se refleja en el mundo de la ilusión. Esto es difícil de entender porque
estamos tan identificados con nuestra experiencia física en un mundo de tiempo y espacio que creemos que es
real. La extensión es siempre de la mente y nunca está entre dos entidades separadas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

¿Quién es "Peniel"? ~ (Q&A - FACIM - #668)

P #668: "¿Ha elegido Cristo a un individuo llamado Peniel para ser su portavoz exclusivamente? ¡He estado
observando sus afirmaciones y estoy preocupado por no reconocerlo como la voz directa de Cristo!"

R: "No hay nada en Un Curso de Milagros sobre esta persona �♂️. Aparentemente está asociado con las
predicciones de Edgar Cayce, lo que representaría un sistema de pensamiento diferente al del Curso. Sin
embargo, el Curso reconoce que el curso universal puede venir en miles de formas -- Un Curso de Milagros es
"una forma especial del curso universal" y que los "Ayudantes" también pueden aparecer en muchas formas:
“Jesús es el nombre de uno que, siendo hombre, vio la faz de Cristo en todos sus hermanos y recordó a Dios.”
(ver M.1.3,4; C.5.1). Jesús dice en el Curso que las personas son guiadas de diferentes maneras, por lo que debe
seguir su propio guía, discerniendo eso lo mejor que pueda."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Preguntas sobre remedios de flores de Bach y radiestesia.~(Q&A - FACIM - #669)

P #669: "Me han atraído los tratamientos con flores de Bach, que se dice que funcionan energéticamente, con
resultados útiles para mis amigos, yo mismo, mi hijo y mi gato. Recientemente tuve una experiencia en la que los
remedios que le ofrecí a otros fueron perfectos para mí. Justo cuando me di cuenta de esto, me dio la impresión
de ninguno de nosotros necesitaría seguir usando esos remedios específicos. Sentí una oleada de gratitud de
que, mientras estaba haciendo radiestesia para otros, también me estaba beneficiando energéticamente de esos
remedios. Mi sensación es que he vislumbrado la diferencia entre el sanador sanado y el sanador no sanado, lo
que ahora tiene mucho sentido. No puedo curar a nadie más que a mí mismo.

Si hay algún otro remedio que yo deba hacer, en lugar de que yo ofrezca mis servicios manipulados por el ego a
otros, supongo que será porque alguien más ha venido a mí como mi sanador. Esto es, que puedo recibir con
gratitud el mensaje de que los remedios que surjan para ellos serán para mi también. ¿Quizás esto explica por
qué dos personas diferentes que buscan remedios para una tercera persona podrían idear remedios diferentes?
Elllo no hace que la radiestesia sea inapropiada -- ella, junto con todo (¡y todos!), simplemente está aquí como
un mensajero para/del amor. En una palabra, somos los sanadores de los demás, y saber eso nos ayuda a reírnos
del concepto del ego de nosotros mismos, nos ayuda a recordar que no hay amenaza. ¿Puede comentar al
respecto?"

R: "Parece que ha tenido una experiencia realmente útil sobre la curación, en el contexto específico de los
remedios florales de Bach. Para aclarar aún más la naturaleza de su experiencia, puede ser útil recordar que todo
(y todos) es en realidad un símbolo dentro de nuestra mente. Y su significado -- ya sea como un mensajero de
amor o como un mensajero de culpa y miedo (T.19.IV.A.i) -- depende, no de nada sobre ellos, sino de con qué
maestro hemos elegido verlos.
La curación de la que habla Un Curso de Milagros ocurre cuando reconocemos que nuestros intereses son los
mismos que los de nuestro hermano o hermana -- todos estamos buscando una salida del sistema de
pensamiento doloroso, temeroso y lleno de culpa que hemos estado abrazando y operando dentro de todas
nuestras vidas. Con ese reconocimiento, experimentaremos la curación de alguna forma específica que tendrá
un significado especial para nosotros -- los remedios florales de Bach, por ejemplo, en la situación que describe.
Pero, de nuevo, la forma específica no es más que un símbolo del contenido subyacente en la mente. Como
observa, si se identificara con su ego, se vería a sí mismo como teniendo un regalo especial con las flores de Bach
que le das a otros que están separados y son diferentes de usted, con sus propias necesidades especiales,
diferentes de las suyas -- estaría actuando como el sanador no sanado (T.7.V.7: 1,2,3,4, S.3.III). Y así, la misma
forma o símbolo puede usarse como un instrumento para separar o como un instrumento para sanar,
dependiendo de nuestra elección de maestros. Y cuando reconocemos eso, queda claro, como usted nota, que
las formas o remedios específicos se vuelven secundarios, o irrelevantes, para la curación real de la mente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué significa "Pregúntame qué milagros debes llevar a cabo"? ~ (Q&A - FACIM - #670)

P #670: "Mi pregunta es sobre los milagros. La Lección 345 en el libro de ejercicios de Un Curso de Milagros dice:
“Hoy sólo ofrezco milagros, pues quiero que retornen a mí” (W.345.pII). Cuando estoy ofreciendo un milagro,
¿estoy ofreciendo amor y perdón? Jesús dice: “Pregúntame qué milagros debes llevar a cabo. Ello te ahorrará
esfuerzos innecesarios…” (T.1.III.4: 3,4) ¿Qué significa eso?"

R: "La Lección 345, como todas las lecciones en la parte II del libro de ejercicios, es una hermosa oración para
nosotros mismos para recordar las enseñanzas importantes del texto y la primera parte del libro de ejercicios, y
aplicarlas en nuestras vidas durante todo el día. En esta lección específica se nos recuerda ver todo lo que sucede
como una oportunidad para que los juicios odiosos del ego se transformen en el milagro del perdón. El milagro
ocurre cuando recordamos que nada externo a la mente tiene ningún efecto. Esto significa que nada de lo que
otros hagan o digan, ni nada de lo que ocurra puede quitarnos la paz. Nuestra pérdida de paz es causada «sólo»
por una elección en la mente de creer que la separación es real, en lugar de unirnos con el Espíritu Santo, Quien
representa la parte de la mente que recuerda que somos uno con nuestro Padre. Ofrecer milagros, entonces,
significa no culpar a nadie ni a nada por la falta de paz que experimentamos, y recordar que es el efecto de la
elección que hicimos en la mente. De este modo, perdonamos a los demás al liberarlos de la responsabilidad de
nuestro estado mental y de nuestra experiencia en el sueño. Así es como aprendemos a “... perdonar al Hijo de
Dios por lo que él no hizo” (T.17.III.1: 5).

No se nos pide que neguemos que otros puedan hacernos daño, pero «sí» se nos pide que aceptemos la
responsabilidad de la elección en nuestras mentes que causa los sentimientos de dolor y traición que «parecen»
provenir del comportamiento de los demás hacia nosotros. El reconocimiento de que somos responsables de la
elección que hacemos en nuestras mentes es lo más amoroso que podemos hacer por nosotros mismos y por los
demás. Reconocer que todos tienen una mente y que todos somos iguales en el poder que compartimos para
elegir escuchar la mentira de separación del ego o el mensaje del Espíritu Santo de que somos uno con nuestro
Padre, es el milagro que ofrecemos «y» recibimos. Cuando estamos dispuestos a practicar el perdón de esta
manera, invitamos al Espíritu Santo a responder con amor a través de nosotros. Es Él Quien está a cargo de
extender el amor. Eso es lo que se entiende por las líneas que cita (T.1.III.4: 3,4).
Jesús nos dice que le pidamos guía porque él, junto con el Espíritu Santo, representa la parte de nuestras mentes
que recuerda nuestra unidad con Dios. Debido a que nos hemos disociado de esa parte de nuestras mentes, es
útil para nosotros tener un símbolo como Jesús o el Espíritu Santo para que sirva de guía a la percepción de
mentalidad correcta que no ve las distorsiones del ego. Recurrir a Ellos en busca de orientación refleja nuestra
voluntad de dejar de lado nuestros juicios y ver como Ellos ven, y es el corazón del proceso de perdón por el cual
se eliminan los obstáculos de nuestro juicio.

Preguntar qué milagros llevar a cabo significa no decidir por nuestra cuenta cómo percibir cualquier situación, ni
cómo responder a nadie, porque no lo sabemos. Esto requiere que primero estemos dispuestos a ver los juicios
que hacemos con el ego y luego, con la voluntad de dejarlos ir, pedir una nueva percepción. Esto despeja el
camino para la extensión del amor, que es fácil y sin esfuerzo porque es natural: “Aprender de Cristo es fácil,
pues percibir con Él no entraña ningún esfuerzo. Sus percepciones son tu conciencia natural, y lo único que te
fatiga son las distorsiones que introduces en ésta.” (T.11.VI.3: 7,8). El único "esfuerzo" que debemos realizar es
una "pequeña dosis de buena voluntad" para cuestionar nuestra interpretación de nuestra identidad y nuestras
experiencias. Es suficiente para introducir una ligera sospecha de que podemos estar equivocados en nuestra
creencia de que estamos separados de nuestra Fuente y de los demás: “La salvación, perfecta e íntegra, sólo pide
que desees, aunque sea mínimamente, que la verdad sea verdad; que estés dispuesto, aunque no sea del todo,
a pasar por alto lo que no existe; y que abrigues un leve anhelo por el Cielo como lo que prefieres a este mundo,
donde la muerte y la desolación parecen reinar.” (T.26.VII.10: 1). Cada vez que hacemos este pequeño esfuerzo,
nuestra creencia en el sistema de pensamiento del ego se reduce y nuestro miedo a la percepción amorosa del
Espíritu Santo disminuye. Este es el milagro que nos ofrecemos a nosotros mismos y a toda la Filiación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado y la importancia de los fantasmas? ~ (Q&A - FACIM - #671)

P #671: "¿Fantasmas? La creencia prevalente en el mundo, de hecho. Considere los paralelos -- el alma perdida,
que vive en un mundo de sueños, sin presencia física, que se niega a darse cuenta de la muerte del cuerpo y que
no quiere abandonar el mundo que conoce. Parece que hay algo en esa idea de los fantasmas -- ¿una creencia
muy extendida inventada por el ego para explicar nuestra realidad y la separación?"

R: "Uno de los trucos engañosos más comunes del ego es tomar un aspecto de su sistema de pensamiento y darle
una definición más circunscrita dentro de nuestra experiencia para que no lo veamos como una parte dominante
de nuestra "realidad" bajo su malévolo reinado. Por lo tanto, se requiere que alguien fuera de este sistema de
pensamiento, o al menos no completamente identificado con él, vea más allá de los velos de engaño y confusión
que se han interpuesto entre esta falsa "realidad" y nuestra verdadera Identidad.

Entonces, por ejemplo, parece que experimentamos estados diferenciados de dormir y despertar, con soñar
aparentemente como un acompañamiento del estado de sueño. Y por eso creemos que sabemos la diferencia
entre dormir y despertar, y los sueños y la realidad. Nunca nos preguntamos si los diversos estados mentales que
experimentamos en el mundo podrían no ser cambios sin sentido dentro de un solo sueño continuo, mientras
dormimos sin parar. Debido a que creemos que hay una diferencia entre nuestro estado de vigilia y nuestro
estado de sueño, nunca cuestionamos nuestra suposición de que sabemos lo que es estar despierto. Pero Jesús
sí (p. Ej., T.10.I.2,3; T.18.II.5).
También tenemos definiciones de locura y enfermedad mental que se aplican sólo a algunas personas, pero no
a otras, creyendo que conocemos y experimentamos la cordura en este mundo. Y así, porque creemos que
sabemos lo que es la locura, nunca consideramos la posibilidad de que todo nuestro pensamiento aquí sea una
locura. Pero Jesús sabe lo contrario (por ejemplo, T.9.VII.6; T.10.V.10; T.23.II.14).

Y luego creemos que conocemos la diferencia entre la vida y la muerte, que para nosotros son obviamente
estados mutuamente excluyentes del cuerpo. Sabemos que estamos vivos y podemos identificar por criterios
muy objetivos quién está muerto. Y por eso nunca cuestionamos si toda nuestra existencia puede no ser una
forma de muerte basada en la creencia de que podemos separarnos de la Vida. Pero Jesús puede llevarnos a una
conclusión diferente (por ejemplo, T.23.II.19; W.167).

Y, por supuesto, creemos que podemos distinguir la diferencia entre el amor y el odio, porque creemos que
podemos reconocer las formas de cada uno tan fácilmente. Y por eso nunca cuestionamos si lo que llamamos
amor puede no ser simplemente una forma disfrazada de odio. Pero Jesús no es engañado (por ejemplo,
T.16.VII.5; T.23.II.17; T.23.III.1,2; T.29.I.6,7).

Entonces, sí, los fantasmas se convierten en otra distracción del ego -- ¿son reales? ¿Hay vida individual después
de la muerte? -- ocultando una verdad más profunda. Después de todo, los fantasmas, si existieran, sabemos que
serían algo distinto que lo que «nosotros» somos: vivos, sólidos y reales. Y así, nunca consideramos si, de hecho,
el ser que creemos que somos no es más que un fantasma sombrío de nuestro verdadero Ser. Y de nuevo, Jesús
sabe lo contrario, y trata de ayudarnos a ver la naturaleza espantosa de esta existencia fantasmal que llamamos
vida.

Y entonces él nota las consecuencias de nuestra elección en favor el ego, contra nuestro verdadero Ser:

“Niega tu verdadera Identidad y no podrás escaparte de la locura que dio lugar a este extraño, antinatural y
«fantasmal» pensamiento que se burla de la creación y se ríe de Dios. Niega tu verdadera Identidad, y te
enfrentas al universo solo, sin un amigo: una diminuta mota de polvo contra legiones de enemigos. Niega tu
verdadera Identidad y contemplarás la maldad, el pecado y la muerte, y verás la desesperanza arrebatarte de las
manos todo vestigio de esperanza, dejándote solamente con ansias de morir.” (W.191.3, italics added).

Sin embargo, Jesús no nos deja atrapados en esa trampa del ego, sino que reconociendo los pequeños niños que
somos, nos tranquiliza:

“Los niños perciben fantasmas, monstruos y dragones espantosos y se aterran. Más si preguntan a alguien en
quien confían cuál es el significado de lo que perciben, y están dispuestos a abandonar sus propias
interpretaciones en favor de la realidad, su miedo desaparece junto con ellas. Cuando se ayuda a un niño a que
se dé cuenta de que lo que pensaba que era un fantasma es en realidad una cortina, el "monstruo" una sombra
y el "dragón" un sueño, deja entonces de tener miedo y se ríe felizmente de su propio miedo.

Hijo mío, tienes miedo de tus hermanos, de tu Padre y de ti mismo. Pero estás simplemente engañado con
respecto a ellos y con respecto a ti mismo. Pregúntale al Maestro de la realidad lo que son ellos y lo que eres tú,
y al escuchar Su respuesta, tú también te reirás de tus miedos y los reemplazarás con la paz. Pues el miedo no se
encuentra en la realidad, sino en las mentes de aquellos niños que no entienden la realidad. Es únicamente su
falta de entendimiento lo que les asusta, y cuando aprenden a percibir correctamente dejan de tener miedo. Y
así, cuando vuelvan a tener miedo preguntarán de nuevo cuál es la verdad. No es la realidad de tus hermanos, ni
la de tu Padre ni la tuya lo que te asusta. No sabes lo que son y debido a ello los percibes a ellos y a ti mismo
como fantasmas, monstruos y dragones. Pregúntale cuál es su realidad a Aquel que la conoce, y Él te dirá lo que
ellos son. Pues tú no entiendes lo que ellos son, y, puesto que estás engañado con respecto a lo que ves, necesitas
la realidad para poder desvanecer tus miedos.

¿No intercambiarías tus miedos por la verdad, teniendo en cuenta que puedes lograrlo sólo con pedirlo? Pues si
Dios no está engañado con respecto a ti, únicamente tú puedes estar engañado con respecto a ti mismo. Puedes,
no obstante, aprender del Espíritu Santo cuál es la verdad acerca de ti, y Él te enseñará que, al ser tú parte de
Dios, el engaño no tiene cabida en ti. Cuando te percibas a ti mismo sin engaño alguno, aceptarás el mundo real
en lugar del mundo falso que fabricaste. Y entonces tu Padre descenderá hasta ti y dará el último paso por ti,
elevándote hasta Él.” (T.11.VIII.13,14,15)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si el Espíritu Santo no nos habla, ¿por qué me siento guiado por él? ~ (Q&A - FACIM - #672)

P #672: "Un Curso de Milagros enseña que el Espíritu Santo no nos habla y no interfiere con las cosas del mundo.
Enseña que el Espíritu Santo no nos guía ni nos dirige, pero a veces parece que estoy siendo guiado y dirigido.
¿De dónde vienen las corazonadas y la intuición? ¿Son estos mensajes del ego? ¿Estamos totalmente solos aquí
para tomar nuestras propias decisiones? Cuando nos liberamos de la culpa y los juicios, ¿estamos más abiertos
a recibir ideas y pensamientos que son más amorosos y más útiles en nuestro viaje aquí en la tierra? ¿De dónde
vienen estos pensamientos?"

R: "El hecho de que el Espíritu Santo no intervenga en el mundo no significa que Él no esté presente en nuestras
mentes como Guía y Maestro. Todo el Curso realmente se trata de aprender a corregir nuestra elección original
de ser guiados por el ego en lugar del Espíritu Santo. Desafortunadamente, nos hemos identificado con el sistema
de pensamiento del ego hasta tal punto que ya no nos sentimos dirigidos por él, y en su mayor parte nunca
experimentamos la otra parte de nuestras mentes (el Espíritu Santo) que contiene el recuerdo de lo que éramos
y de dónde veníamos antes de tomar esa tonta elección de escuchar sólo la voz que habla en favor de la
separación. Entonces, Jesús nos está enseñando a lo largo del Curso que siempre elegimos ser guiados, y que la
guía que hemos elegido es demente (el ego), pero hay otra Voz en nuestras mentes que podemos elegir escuchar:
la Voz de la cordura (el Espíritu Santo). Las corazonadas y las intuiciones, por lo tanto, pueden provenir de
cualquiera de estos dos sistemas de pensamiento en nuestras mentes.

A la luz de esto, tiene razón al decir que a medida que abandonamos la culpa y los juicios a través de la práctica
del perdón, estamos más abiertos a los pensamientos e ideas verdaderamente amorosos y útiles que provienen
de nuestras mentes correctas. Sin embargo, es muy importante recordar que «siempre» elegimos ser guiados
por el ego o el Espíritu Santo. Además, los pensamientos e ideas amorosos y útiles inspirados por el Espíritu Santo
no están dirigidos a hacer que nuestras vidas en el mundo funcionen mejor. Más bien, al elegir contra el ego,
estamos eliminando las interferencias a nuestra conciencia de la presencia del amor (T.in.1: 7), lo que significa
que nuestra percepción de nosotros mismos y del mundo cambiará de una orientación de intereses
egocéntricos/separados a una en la que cada vez más nos damos cuenta de que todos compartimos los mismos
intereses y, en última instancia, la misma Identidad. También es cierto que tenderíamos a funcionar mejor en el
mundo -- es decir, tomar menos decisiones autodestructivas -- cuando no estamos motivados por la necesidad
inconsciente de proyectar nuestra culpa y ser especiales, pero eso no necesariamente significa que tendremos
más éxito en el mundo (como el mundo típicamente ve el éxito).
Jesús nos insta a recurrir al Espíritu Santo con la mayor frecuencia posible, no para que nos ayude a mejorar
nuestras vidas en el mundo, sino para que seamos “absueltos de toda culpa…[por] seguir la dirección del Espíritu
Santo,...es la manera de escaparnos del infierno.” (M.29.3: 3,10,11). Primero debemos darnos cuenta de que
nuestras vidas en este mundo son un "infierno" debido a nuestra elección egoísta de abandonar nuestro
verdadero hogar y asumir una identidad falsa, lo que nos ha agobiado con necesidades, limitaciones y problemas
interminables. La única ayuda significativa, en consecuencia, sería la que nos llevaría a casa y nos restauraría a
nuestra verdadera Identidad tal como Dios nos creó. Jesús nos instruye que “el Espíritu Santo conoce la verdad
acerca de ti. La imagen que tú has forjado, no...Pedirle al Espíritu Santo que decida por ti es simplemente aceptar
tu verdadera herencia.” (M.29.4: 6,7; 5: 4). Por lo tanto, nuestro estado natural mientras viajamos a casa debe
estar unido al Espíritu Santo, lo que significa que nunca estamos solos. De hecho, pensar que estamos solos y
que necesitamos tomar nuestras propias decisiones es el error fundamental que Jesús nos está ayudando a
reconocer y corregir, como subraya la sección final del manual.

Desafortunadamente, debido a las muchas capas enredadas de autoengaño que resultan de nuestra elección de
sustituir la ilusión por la realidad, y luego borrar esa decisión de nuestra conciencia, la mayoría de las veces no
nos resulta evidente si hemos elegido al ego o al Espíritu Santo como nuestro maestro. De hecho, ese es el tema
de una de las preguntas más frecuentes desde la publicación del Curso, y una que hemos abordado en nuestro
libro «Las Preguntas más Comunes En Torno a Un Curso de Milagros» (#43). En general, parece que sólo después
de mucha experiencia y retroalimentación de amigos o familiares de confianza podemos empezar a confiar en
nuestro propio discernimiento. La sección "La prueba de la verdad" en el Capítulo 14 del texto ofrece pautas que
ayudarán en este proceso. Lo más importante es enfocarse en pedir la ayuda de Jesús o del Espíritu Santo para
dejar a un lado el sistema de pensamiento del ego, en lugar de pedir ayuda con las cosas del mundo. Al negar la
validez del sistema de pensamiento del ego, afirmamos la verdad del sistema de pensamiento de Expiación del
Espíritu Santo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es el significado y la importancia de los sueños? ~ (Q&A - FACIM - #673)

P #673: "Nadie ha explicado satisfactoriamente la necesidad de dormir y soñar. El fenómeno de los sueños
nocturnos es común y es el único aspecto de nuestra experiencia que puede cuestionar la realidad de nuestro
mundo. Conocemos los dichos del filósofo chino Chuang Tzu sobre su sueño de ser la mariposa. Además, las
alucinaciones son muy raras y se cree que son anormales. ¿Se equivocó el ego? O, por el contrario, ¿son los
sueños nocturnos una intervención de la mente correcta para darnos una pista sobre la irrealidad de nuestro
mundo? ¿O tal vez una expresión de compromiso entre ellos?"

R: "Todo lo del cuerpo -físico y psicológico- es parte del plan y estrategia del ego para mantener la separación de
Dios real. Un Curso de Milagros no explica los fenómenos corporales de los sueños nocturnos y las alucinaciones;
más bien señala su valor al enseñarnos sobre el poder que nuestras mentes tienen para distorsionar la realidad
para satisfacer nuestros propios propósitos. Este es el punto central en "La base del sueño" en el Capítulo 18 del
texto (T.18.II), donde Jesús describe algunas de las características de nuestros sueños; por ejemplo: “Los sueños
son caóticos porque están regidos por tus deseos conflictivos, y así, lo que es verdad les trae sin cuidado. Son el
mejor ejemplo de cómo se puede utilizar la percepción para substituir a la verdad por ilusiones...Son ejemplos
impresionantes, tanto de la incapacidad del ego para tolerar la realidad, como del hecho de que tú estás
dispuesto a cambiar la realidad para beneficiarlo a él...Los sueños te muestran que tienes el poder de construir
un mundo a tu gusto, y que por el hecho de desearlo lo ves. Y mientras lo ves no dudas de que sea real. Mas he
ahí un mundo, que aunque claramente existe sólo en tu mente, parece estar afuera.” (T.18.II.2: 1,2 , 5; 5: 1,2,3).

Dado que todos podemos relacionarnos con lo que Jesús está diciendo sobre nuestros sueños, él puede usar
estos ejemplos para enseñarnos acerca de la dinámica que ocurre en nuestras mentes todo el tiempo, pero de
la que no somos conscientes. Por lo tanto, mientras dormir y soñar son aspectos de las creaciones falsas del ego,
pueden usarse para ayudarnos a abandonar nuestra creencia en el sistema de pensamiento del ego: “Hemos
aprendido, no obstante, que el Espíritu Santo tiene otro uso para todas las ilusiones que tú has forjado, y, por lo
tanto, ve en ellas otro propósito. Para el Espíritu Santo el mundo es un lugar en el que aprendes a perdonarte a
ti mismo lo que consideras son tus pecados.” (W.pI.64.2: 2,3).

El punto que Jesús enfatiza es que no hay diferencia entre nuestros sueños despiertos y nuestros sueños mientras
dormimos; son «formas» diferentes del mismo sueño de separación y, por lo tanto, pueden ser expresiones de
mentalidad correcta o expresiones de mentalidad errada. “Estás soñando continuamente. Lo único que es
diferente entre los sueños que tienes cuando duermes y los que tienes cuando estás despierto es la forma que
adoptan, y eso es todo. Su contenido es el mismo.” (T.18.II.5: 12,13,14)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo acelerar el cambio de mentalidad de otra persona? ~ (Q&A - FACIM - #674)

P #674: "¿Qué consejo le daría a un maestro de Dios cuya curación depende del cambio de mentalidad del
paciente? Mi madre recibió un milagro a través de mí, pero está esperando su aceptación. Este milagro me curará
de todos modos. La curación no es de una enfermedad, sino de una falta de abundancia. Me siento curada por
la revelación, pero la continuación de los síntomas es difícil de ignorar a veces. Me dirijo al Espíritu Santo tanto
como puedo, y Él me ayuda a recordar que tengo un acuerdo con Dios y que Dios no cambia Su Mente. Aún así,
¿cuál es mi papel aquí? ¿Puedo hacer algo para acelerar su cambio de mentalidad (de la madre)? Hasta ahora,
simplemente la he visto progresar y le di la palabra de Dios cuando sentí que necesitaba escucharla. ¿Hay algo
más que pueda hacer?"

R: "Si creemos que nuestra propia curación depende del cambio de mentalidad de otra persona, ¡lo que
realmente necesitamos es un cambio de mentalidad nosotros mismos! Sus intenciones de que su madre acepte
la curación parecen bastante bien intencionadas, pero Jesús advierte: “No confíes en tus buenas intenciones,
pues tener buenas intenciones no es suficiente.” (T.18.IV.2: 1,2). Porque mientras permanezca preocupada por
su aceptación del milagro, o sienta la necesidad de ayudarla a progresar en su aceptación del mismo, ¡su mente
tampoco lo está aceptando! Aunque parezca difícil de creer, Jesús hace este punto en los términos más
intransigentes, en la sección " ¿Debe repetirse la curación?" En el manual para los maestros: “Una de las
tentaciones más difíciles de reconocer es que dudar de la curación debido a que los síntomas siguen estando
presentes es un error que se manifiesta en forma de falta de confianza. Como tal, es un ataque. Normalmente
parece ser justamente lo contrario. No parece razonable, en un principio, que se nos diga que preocuparnos
continuamente es un ataque. Tiene todas las apariencias de ser amor. Mas el amor sin confianza es imposible,
ya que la duda y la confianza no pueden coexistir. Y el odio es lo opuesto al amor, sea cual sea la forma en que
se manifieste. No dudes del regalo y te será imposible dudar de sus resultados. Ésta es la certeza que les da a los
maestros de Dios el poder para ser obradores de milagros, pues han depositado su confianza en Él.” (M.7.4).
Específicamente, ¿qué significa que sus síntomas (de la madre) son difíciles de ignorar a veces? Sus síntomas
continuos le recuerdan, al menos inconscientemente, los lugares no sanados dentro de su propia mente, y ahí es
donde Jesús le pediría que dirija su atención, en lugar de la resistencia continua de su madre. Porque si somos
afectados por la incapacidad de otra persona para aceptar un milagro, estamos haciendo real el error de su
pensamiento en nuestra propia mente, creyendo que el ego es un problema real y no simplemente una
perspectiva equivocada basada en una creencia ilusoria en la separación. Creer que el ego es real es el único
problema que debemos abordar. Y aunque creemos que alguien más es responsable de alguna manera por
nuestra falta de paz, estamos perdiendo la oportunidad de sanar nuestra propia percepción errónea. Porque si
realmente pudiéramos ser afectados por la elección de otro, entonces podríamos ser víctimas de fuerzas más
allá de nuestro control. Sin embargo, Jesús deja muy claro, al principio del libro de ejercicios, que no somos
víctimas del mundo que vemos (W.pI.31).

En la misma sección del manual para maestros citado anteriormente, Jesús continúa diciendo: “Dudar de uno
mismo es la causa fundamental de que se dude del resultado de cualquier problema que se le haya entregado al
Maestro de Dios para que lo resuelva. Y eso implica necesariamente que se ha puesto la confianza en un ser
ilusorio, ya que sólo de un ser así se puede dudar... En tu mente se ha producido un conflicto acerca de lo que
eres, y te has engañado con respecto a ti mismo. Y te has engañado con respecto a ti mismo porque has negado
la Fuente de tu creación. Si ofrecieses únicamente curación, te sería imposible dudar. Si realmente quieres que
el problema se resuelva, no puedes dudar. Si estás seguro de cuál es el problema, no puedes dudar. La duda es
el resultado de deseos conflictivos. Ten certeza con respecto a lo que quieres, y te será imposible dudar.” (M.7.5:
1,2; 6: 3,4,5,6,7,8). El ser ilusorio es aquel que cree que está separado no sólo de los demás, sino también de Dios
y de Su Amor que Todo lo abarca. Esa es la percepción errónea que necesita ser sanada dentro de nuestra propia
mente antes de que podamos ser de ayuda genuina para cualquier otra persona.

Ahora bien, esto no significa que no ofrecerá apoyo a su madre en su proceso de curación, pero no se hará por
la necesidad de que ella cambie. Su único papel o responsabilidad como maestro de Dios, que Jesús enfatiza en
muchos lugares en Un Curso de Milagros, incluida esta sección, es aceptar la Expiación para usted misma (por
ejemplo, T.2.V.5: 1; M.7.3 : 2). Y más adelante: “El maestro de Dios es un obrador de milagros porque da los
regalos que ha recibido. «Pero primero tiene que aceptarlos. Eso es lo único que tiene que hacer, ya que no hay
nada más que él pueda hacer». Al aceptar la curación puede darla. Si pone esto en duda, que recuerde Quién dio
el regalo y Quién lo recibió. Así se aclara su duda. Pensó que Dios le podía quitar los regalos que le había dado.
Eso fue un error, pero es un error que no vale la pena conservar. Y por lo tanto, lo único que el maestro de Dios
puede hacer es reconocerlo como tal y permitir que sea corregido.” (M.7.3: 3,4,5,6,7,8,9,10,11; cursiva
agregada)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué pasa si todo mi amor y amabilidad simplemente no son devueltos? ~ (Q&A - FACIM - #675)

P #675: "¿Qué dice Un Curso de Milagros sobre una persona que ha tratado de ser amorosa, amable y generosa
con alguien, y que trata de usar el principio del Curso de ver al Cristo en ellos y que esa persona lo trate con ira,
grosería, crueldad, y simplemente maldad? Sé que este no es quien él realmente es; pero su oscuridad ha
afectado nuestra relación y su comportamiento tóxico se ha llevado lo mejor de mí. Yo mismo he reaccionado de
manera cruel. Siento que he fallado las lecciones que el Espíritu Santo me ha presentado. ¿Cuántas veces tengo
que perdonarme? ¿Cómo puedo justificar el mal comportamiento de alguien? Quiero ver a esta persona como
un hermano amoroso, y quiero ser visto como un hermano amoroso a cambio. ¿Cómo puede suceder un milagro
cuando hay tanta separación?"

R: "¡Puede que se esté esforzando demasiado! Sólo tiene que monitorear las reacciones de su ego y llevarlas al
amor no-condenatorio de Jesús en su mente, y no hacer nada más. No tiene que trabajar para ver al Cristo en
esta otra persona. Cuando haya dejado de lado sus juicios y necesidades de especialismo, automáticamente
percibirá al Cristo en él y también en usted. Ese es el significado de la poderosa declaración en el texto: “Si no te
habla de Cristo, es que tú no le hablaste de Cristo a él. No oyes más que tu propia voz, y si Cristo habla a través
de ti, le oirás.” ( T.11.V.18: 6,7). Para la mayoría de nosotros, el proceso de llegar a este nivel se desarrolla
gradualmente durante un período de tiempo debido a nuestra resistencia a estar permanentemente sin juzgar y
sin necesidades de especialismo. Es por eso que su enfoque debe ser no juzgarse a sí mismo por enojarse y ser
crítico, en lugar de tratar de evitar enojarse y ser crítico. Hay una gran diferencia entre los dos enfoques para el
perdón. Cuando se cansa de perdonarse a sí mismo, puedes estar seguro de que el ego se ha metido en el proceso
y, por lo tanto, la autocondena y la culpa también se han infiltrado, porque nunca se cansará de recurrir al amor
gentil de Jesús que ve todo lo que no tiene sentido de su ego y le invita a permanecer para siempre en ese centro
tranquilo de su mente en lugar de la turbulenta prisión de conflicto perpetuo del ego.

Su paz interior, como ya sabe, no depende de si su amigo es amable con usted o no, o si mantiene la amistad o
no (en la forma). Quizás asociarse uno con el otro no es uno de sus mejores intereses -- no puede ver la totalidad
de su camino de Expiación o la de su amigo. Dejar una relación puede ser una decisión de mentalidad correcta o
una decisión de mentalidad errada, así como la decisión de permanecer en una relación puede ser de mentalidad
correcta o de mentalidad errada. El «contenido» en su mente es el único factor importante. Es normal esperar
que un amigo sea respetuoso y amable con usted, pero eso no debería ser una condición de su amor por él, lo
que refleja el amor incondicional de Dios por Su Hijo. El «comportamiento» de no continuar la relación aún puede
estar ligado al «contenido» de amor en su mente, en cuyo caso solo sentiría paz.

Si bien el perdón nunca aprueba ni justifica el comportamiento no amoroso, sí percibe sus raíces en un miedo y
una culpa abrumadores, por lo que la condena nunca es una respuesta apropiada. Sin embargo, el perdón nunca
requiere que una persona permanezca en una relación abusiva simplemente para aprender lecciones. El ego, por
supuesto, lo alentaría, ya que siempre tendría una razón para sentirse separado y no en paz: "Lo intenté, pero la
toxicidad de mi amigo me infectó. No fue mi culpa". Nuestro miedo al amor inconsciente y abrumador es
típicamente defendido a través de ese tipo de dinámica del ego. Es por eso que tratar de detener su reacción
nunca tendrá éxito por mucho tiempo. Sin embargo, no juzgarse a sí mismo por las reacciones de su ego será
exitoso a largo plazo, ya que se permite ver cuánto le cuesta aferrarse a sus juicios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hasta qué punto es responsable mi mentalidad errónea de las situaciones desagradables? ~ (Q&A - FACIM
- #676)

P #676: "El proceso de perdón de Un Curso de Milagros es recordar, cada vez que un pensamiento desagradable
llega a la conciencia, que la ira, la preocupación, el miedo u otro pensamiento perturbador se originó en la mente
y se proyectó hacia la situación aparentemente externa. Sin embargo, a menudo me encuentro yendo un paso
más allá. Me imagino a mí mismo como el "tomador de decisiones" en realidad eligiendo la situación. Entonces,
por ejemplo, si creo que estoy enojado porque creo que alguien me engañó, me imagino a mí mismo inventando
toda la situación por completo. Esto inmediatamente desactiva la situación en mi mente y elimina cualquier
enojo o sentimiento de ser acosado por otra persona. Si bien esto ciertamente está de acuerdo con la metafísica
del Curso, implica que cada uno de nosotros, como individuos que parecen ser, es responsable de los malos actos
de los demás. Sin embargo, encuentro el proceso más útil para restablecer la paz en mi mente que el otro proceso
de solo pensar que el sentimiento se originó en mi mente y no en toda la situación."

R: "Una de las enseñanzas más importantes del Curso es que somos mentes con el poder de elegir. También nos
dice claramente que nuestra elección siempre es entre el pensamiento del ego de que la separación «es real» y
el pensamiento del Espíritu Santo de que «no es real». Es muy importante recordar que el "tomador de
decisiones" sólo elige entre el ego y el Espíritu Santo, no entre circunstancias específicas en el mundo de la forma.
“De lo único que dispones es del poder de decisión. Aquello entre lo que puedes elegir ya se ha fijado porque
aparte de la verdad y de la ilusión no hay ninguna otra alternativa.” (T.14.III.4: 3,4). El proceso que usted describe
(ver las circunstancias específicas como inventadas) puede no ser útil porque oculta la elección real que se hizo
en la mente y, lo más importante, su propósito. «Todo» (bueno y malo, positivo y negativo) en el mundo fue
hecho para mantenernos enfocados en nuestra identidad como cuerpos en ataque directo a la Identidad que
Dios nos dio como mentes. Nuestro objetivo es ponernos en contacto con la mente que está eligiendo
activamente el ego «en lugar» del Espíritu Santo, y asumir la responsabilidad de esa elección. Si vamos a aprender
a hacer otra elección, no podemos omitir este paso. Difuminar los efectos negativos de la elección usando
imágenes mentales no nos llevará al corazón del asunto. Puede que traiga alivio temporal, pero no nos llevará
de vuelta a casa.

El objetivo del Curso es despertar del sueño de separación, no tener un sueño más agradable. El proceso de
perdón, que nos lleva al despertar, requiere que nos volvamos más y más sensibles a nuestras reacciones
negativas (y a las positivas, de hecho). Son las pistas importantes para la actividad de nuestras mentes. Se nos
pide que cambiemos nuestro enfoque de las circunstancias de la situación por completo y que nos enfoquemos
en los pensamientos en nuestras mentes. En esta práctica, no importa que la situación se haya inventado y, en
última instancia, no significa nada. Lo importante es reconocer que «significa algo ahora» en la experiencia de
ello. Si encuentra que este ejercicio le ayuda a comenzar el proceso, es una muy buena manera de comenzar.
Jesús nos dice que todo el mundo es una invención. También es importante reconocer la "cadena de eventos"
real en la mente como el Curso los explica, para no cortocircuitar el proceso. El Espíritu Santo necesita que le
entreguemos todas nuestras percepciones erróneas retorcidas en la forma específica que las hemos inventado.
“Él puede valerse de todo lo que has fabricado para Su santísimo propósito. Él sabe que tú no estás separado de
Dios, pero percibe muchas cosas en tu mente que te hacen pensar que lo estás.” (T.14.VI .5: 3,4).

Él necesita nuestros errores y nosotros necesitamos Su ayuda. Nuestros sentimientos, reacciones y percepciones
son útiles para el Espíritu Santo porque constituyen el aula donde nos enseña el perdón que conduce a la
verdadera curación. Sólo entonces los efectos de la creencia en la separación se disiparán junto con el
pensamiento de separación que les dio origen: “Cuando el pensamiento de separación haya sido substituido por
uno de verdadero perdón, el mundo se verá de una manera completamente distinta; de una manera que conduce
a la verdad en la que el mundo no puede sino desaparecer junto con todos sus errores. Ahora su fuente ha
desaparecido, al igual que sus efectos.” (W.pII.3.1: 4,5).

Cuando hemos aprendido a través del perdón que, de hecho, somos tal como Dios nos creó, y ya no tememos
esta verdad, «sabremos» que el mundo y nuestra experiencia de él son una invención. Entonces no
reaccionaremos en absoluto a su locura. Esa es la verdadera paz que buscamos."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué significado tiene "tú, que eres su efecto, no puedes ser su causa"? ~ (Q&A - FACIM - #677)

P #677: "¿Podría ayudarme amablemente a comprender la sección VIII del Capítulo 27, titulada "El ‘Héroe’ del
Sueño", en particular, el significado de la siguiente cita:

“...aunque el sueño en sí adopta muchas formas y parece presentar una gran variedad de lugares y situaciones
en los que su “héroe” cree encontrarse, el sueño no tiene más que un propósito, el cual se enseña de muchas
maneras. Esta es la lección que trata de enseñar una y otra vez: que el cuerpo es causa y no efecto. Y que tú que
eres su efecto, no puedes ser su causa.” "

R: "Este pasaje dice que el propósito del ego para el sueño es engañarnos y hacernos creer que cada uno de
nosotros somos una figura aislada y solitaria en el sueño del mundo, cada uno con nuestros propios intereses y
necesidades, en lugar de ser el soñador del sueño del mundo y de todas las figuras que lo pueblan. Si somos una
figura -- un cuerpo -- en el sueño, entonces somos el efecto del sueño y el sueño es nuestra causa. Pero si somos
el soñador, somos la causa y el sueño/mundo es el efecto.

Para ayudar a comprender aún más este pasaje, considere lo que realmente está sucediendo en la mente dividida
y lo que el ego quiere que creamos, descrito en las frases que cita. El "tú" al que Jesús se dirige y al que siempre
se refiere en Un Curso de Milagros es nuestra mente, fuera del tiempo y el espacio y fuera del sueño. Es la mente
dividida del Hijo de Dios, después de que aparentemente nos hemos quedado dormidos y hemos comenzado a
soñar con la separación. Al igual que lo que experimentamos en nuestros sueños nocturnos, no recordamos que
somos los soñadores, sino que pensamos que somos una de las figuras del sueño, un cuerpo, el "héroe" del
sueño. Así que hemos aceptado el cuerpo como nuestra identidad y creemos que todo el resto del sueño -- el
mundo -- está fuera de nosotros mismos, más allá de nuestro control, ejerciendo su influencia sobre nosotros
contra nuestra voluntad. Y sin embargo, desde el principio, nosotros, como la mente soñadora, estamos
inventando todo el asunto.

Pero esta confusión sobre nuestra identidad es exactamente lo que el ego quiere que creamos para lograr su
propósito -- mantenernos dormidos y soñar el sueño de separación, sin siquiera darnos cuenta de que es nuestro
sueño. Entonces, el mundo que parecemos estar experimentando fuera de nuestros yoes físicos, que incluye a
nuestros padres y a sus padres, etc., parece ser la causa del yo que creemos que somos -- el cuerpo. En otras
palabras, el ego nos ha convencido de que nosotros, como un cuerpo que contiene un cerebro que reacciona,
piensa y siente, somos el efecto del mundo, y la forma en que nos sentimos es el resultado de nuestras
interacciones con ese mundo externo y toda la gente en el mismo. Por lo tanto, nunca consideramos la posibilidad
de que nosotros, como mente, no seamos el efecto, sino la causa del mundo, del sueño. Y este subterfugio tiene
un propósito muy deliberado, porque ahora la causa de toda nuestra infelicidad, dolor y pérdida parece ser el
mundo/el sueño, en lugar de la decisión que estamos tomando en nuestra mente de vernos como separados del
amor. Si realmente supiéramos que nuestra elección es la causa, no nos quedaríamos dormidos y soñando mucho
más tiempo, y el ego -- el pensamiento de separación -- simplemente desaparecería.

Piense de nuevo en sus sueños por la noche. Podemos tener todo tipo de experiencias en el sueño que atribuimos
a las otras figuras y al "mundo exterior" de nuestro sueño mientras todavía estamos dormidos y soñando. Pero
al despertar, reconocemos que todos esos sentimientos no fueron causados por nada en el sueño en sí, sino por
nuestra mente que estaba soñando todo el contenido del sueño, incluida la figura del sueño que pensábamos
que éramos y todo lo que aparentemente estaba separado de ella. El sueño es una ilusión única, unitaria, que
continúa engañándonos sobre la realidad mientras permanecemos dormidos. Por lo tanto, uno de los principales
objetivos de Jesús con el Curso es ayudarnos a entender la verdadera naturaleza de la relación causa/efecto, para
que entonces podamos deshacer nuestra confusión y tarde o temprano recordar Quién somos en realidad,
incluso más allá de la mente dividida ilusoria.

En un pasaje encantador al principio del texto, Jesús nos hace un llamado: “Escucha, pues, la única respuesta del
Espíritu Santo a todas las preguntas que el ego plantea: eres una criatura de Dios, una parte de su Reino de
inestimable valor que Él creó como parte de Sí Mismo. Eso es lo único que existe y lo único que es real. Has
elegido un sueño en el que has tenido pesadillas, pero el sueño no es real y Dios te exhorta a despertar. Cuando
le oigas no quedará ni rastro de tu sueño porque despertarás. Tus sueños contienen muchos de los símbolos del
ego y éstos te han confundido. Eso se debe, no obstante, a que estabas dormido y no te dabas cuenta de ello.
Cuando despiertes, verás la verdad a tu alrededor y dentro de ti, y ya no creerás en los sueños porque éstos
dejarán de ser reales para ti. El Reino, en cambio, y todo lo que allí has creado, será sumamente real para ti
porque es hermoso y verdadero.” (T.6.IV.6) ."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Sigue siendo seguro el viaje de regreso a nuestro Padre? ~ (Q&A - FACIM - #679)

P #679: "Siempre me ha gustado la idea de que el viaje, Un Curso de Milagros, el regreso a Dios, no es un «si»
sino un «cuándo». El viaje es seguro porque una vez que la idea de la separación entró en nuestras mentes, el
tiempo "se desplegó" y luego el viaje de regreso comenzó con el tiempo "replegándose" a lo largo de un camino
que no nos lleva a ninguna parte sino de vuelta a nuestro Padre (en última instancia, aunque el camino es amplio
y ofrece espacio para extraviarse). Sin embargo, en el Epílogo (C.ep) veo por primera vez en el Curso un elemento
de incertidumbre; a saber, “Nuestro nuevo comienzo posee la certeza que le había faltado a la jornada hasta
ahora.” Además, el Epílogo insinúa firmemente que comenzamos este viaje antes y nos perdimos... que es una
"vieja jornada" que conduce a una "puerta ancestral" que se mantiene abierta por el "Lugar Santísimo". Pero por
alguna razón, nuestro camino no era seguro. Estoy confundido acerca de esto; ¿Puede arrojar algo de luz sobre
esto?"

R: "¡Anímese! Todavía es «cuándo» no «si». Jesús está hablando (cantando, realmente) desde donde está fuera
del tiempo y el espacio, su visión abarca todo el camino de la Expiación. Simbólica, metafóricamente, y con el
uso de imágenes bíblicas, Jesús le dice a Helen (y a todos nosotros) que, en verdad, no pasó nada y nunca nos
separamos de Dios: “No se perdió ni una sola nota del himno celestial.” (T.26.V.5:4), y por tanto no tenemos
motivo para temer a Dios; el odio no ha triunfado sobre el amor; no somos culpables de pecado imperdonable.
Es posible que hayamos intentado diferentes caminos en otras vidas, pero nuestra decisión de finalmente aceptar
su amor (en la forma de Un Curso de Milagros) resolverá nuestra ambivalencia por completo, lo que significa que
finalmente hemos aceptado que “lo falso es falso y que lo que es verdad jamás ha cambiado.” (W.pII.10.1: 1). Las
referencias a la reencarnación son inconfundibles, pero desde la perspectiva de Jesús, lo que nos parece un
proceso lineal, un viaje con múltiples caminos, senderos y desvíos, en realidad no es eso: todo es uno para él.
¡Qué imposible es usar palabras para transmitir lo que trasciende por completo las palabras y la existencia física!
Para nosotros, es un proceso en el que cambiamos de un lado a otro entre el ego y Jesús, entre el juicio y el
perdón, pero con la confianza de que no podemos dejar de alcanzar nuestra meta de paz (W.pI.131).
Hasta que reconocimos su mensaje ("El Hijo de Dios es inocente, y en su inocencia radica su salvación." [M.1.3:
5]), habíamos seguido el enfoque de compromiso del ego: verdad e ilusión; amor y miedo; pecado e inocencia;
espíritu y cuerpo. El "nuevo comienzo", por lo tanto, es el compromiso de despertar del sueño de separación y
dualidad renunciando a ser nuestro propio maestro (T.12.V.8: 3), aceptando gustosamente que nos hemos
equivocado en todo y agradecidamente permitiéndonos ser enseñados por nuestro nuevo maestro. Eso es lo que
Jesús quiere decir con este viaje, que puede parecer nuevo, pero no lo es, porque simplemente estamos negando
nuestra negación de la verdad (T.12.II.1: 5), y por lo tanto nos aceptamos a nosotros mismos tal como Dios nos
creó. Perdimos nuestro camino al sustituir una identidad falsa por nuestra Identidad verdadera y nos desviamos
hacia un mundo de separación e individualidad. Por lo tanto, “el viaje a Dios es simplemente el redespertar del
conocimiento de dónde estás siempre y de lo que eres eternamente. Es un viaje sin distancia hacia una meta que
nunca ha cambiado” (T.8.VI.9: 6,7) En este sentido, no hay ni «cuándo» ni «si», porque no hay viaje temporal.
Estamos "en casa con Dios, soñando con el exilio" (T.10.2: 1). Con esta claridad de propósito, la incertidumbre
no es más que una defensa que se debilitará y luego se disolverá por completo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El trabajo voluntario interferiría con el plan del Espíritu Santo? ~ (Q&A - FACIM - #680)

P #680: "Jesús a menudo dice en Un Curso de Milagros que sólo debo confiar en mi buena voluntad. En varias
ocasiones pensé que no podría haber estado más dispuesto, pero en cambio parece que tomé la ruta de elegir
un ego más vicioso. Desde entonces, he entendido, con su útil servicio, que referencias como estas se refieren a
mi mente (fuera del tiempo/espacio). Lo mismo ocurre con el comentario de Jesús acerca de que el Curso no
ofrece consejos prácticos -- qué podría ser más sencillo que recibir instrucciones de pedir ayuda. Así que de
nuevo, ya que pensé que había pedido ayuda antes de leer eso, la única forma tranquila de entenderlo es que se
refiere a mi yo metafísico. Sin embargo, necesito que me aclaren que esperar con fe en que lleguen las respuestas
no se basa en el ego. He tratado de hacerlo en el mundo mientras tenía fe en que mi intento sería reemplazado
por seguir al Espíritu Santo. Obviamente no estaba lo suficientemente dispuesto, y ahora ni siquiera puedo
hacerlo en el mundo. He intentado obtener ayuda profesional, pero parece que ahora necesitaría Guía para
tomar esa decisión mundana tanto como cualquier otra decisión. Preguntar aquí también es difícil, porque las
respuestas que conozco son simplemente observarme a mí mismo y ver en qué cortina de humo están sirviendo
mis dinámicas del ego y darles la vuelta. Sin embargo, su servicio ha sido tranquilizador, por lo que pregunto:
¿Intento volver a intentarlo a mi manera (probablemente elegiría algún lugar para ofrecerme como voluntario),
o esto sería interferir (y conduciría a otro "fracaso")?"

R: "Jesús siempre está hablando sobre el tomador de decisiones en la mente. Sin embargo, esta no es la Mente
(«M» mayúscula) de Cristo, si eso es lo que quiere decir con el "yo metafísico". Es la parte de la mente dividida
que puede decidir a favor o en contra del ego. Nuestra experiencia es el resultado directo de esa elección, por lo
que Jesús siempre se dirige al tomador de decisiones; no hay un yo independiente en el mundo aparte de la
mente. Ese yo es simplemente la proyección del tomador de decisiones; Jesús no estaría hablando a una
proyección.

La "pequeña dosis de buena voluntad" que él nos pide es la voluntad de demostrar que estamos equivocados --
que nuestra experiencia de separación, ataque e intereses separados -- incluso nuestros autoconceptos -- son
realmente percepciones «erróneas». Cuando nos ponemos del lado del ego, estamos diciendo: ¡«No» soy tal
como Dios me creó! Hacemos eso al identificarnos con un yo que es limitado, imperfecto y siempre luchando por
sobrevivir en un mundo de víctimas y victimarios. Entonces Jesús nos dice que “aprender este curso requiere que
estés dispuesto a cuestionar cada uno de los valores que abrigas.” (T.24.in.2: 1). Necesitamos llevar nuestras
percepciones erróneas a su verdad, nuestra oscuridad a su luz, donde pueden ser reemplazadas por la verdadera
percepción. Pero primero debemos estar dispuestos a reconocer que nos hemos equivocado en cómo hemos
estado percibiendo «todo». Entonces puede ocurrir un cambio auténtico. Sin embargo, el cambio estaría en
nuestra elección de maestros en nuestra mente, no necesariamente en las circunstancias del mundo. Y esa buena
voluntad no tiene por qué ser perfecta, él nos asegura: “... no dejes que el hecho de que esté rodeada de sombras
te perturbe. Ésa es la razón por la que viniste. Si hubieses podido venir sin ellas no tendrías necesidad del instante
santo.” (T.18.IV.2:4,5,6).

En vista de esto, cómo va su vida en el mundo no puede usarse como una medida de su disposición a ser guiado
por el Espíritu Santo o Jesús. El «contenido» de la mente no se puede juzgar por la «forma» de la vida. La vida de
Jesús en el mundo no fue tan bien en los términos del mundo; sin embargo, él nos dice que su experiencia interna
de paz nunca cambió, y nos pide que sigamos su ejemplo en las circunstancias difíciles de nuestras propias vidas
(T.6.I). Nuestras vidas, entonces, se convierten en aulas en las que Jesús, como nuestro maestro elegido, puede
ayudarnos a usar todas las relaciones y circunstancias para ponernos en contacto con los obstáculos a esa paz en
nuestras mentes. Nos reflejan el sistema de pensamiento o maestro que hemos elegido en nuestras mentes, no
por lo «que está» sucediendo, sino por cómo «percibimos» lo que está sucediendo -- nuestras reacciones
internas. Por lo tanto, como comentó, los problemas en nuestros cuerpos y en el mundo son "pantallas de humo"
que ocultan el verdadero conflicto en nuestras mentes. Son un medio de demostrar que tenemos razón sobre
nosotros mismos y la realidad. Con eso es con lo que debemos ponernos en contacto, y por qué Jesús pone tanto
énfasis en el «propósito». Eso es con lo que él nos ayuda.

La ayuda profesional puede apoyar el proceso de dejar ir su ego. Un terapeuta amable podría ayudarlo a ponerse
en contacto con algunas de las expresiones específicas en su vida de la dinámica de separación del ego, aunque
ese vocabulario nunca se use. No es un proceso fácil debido a las capas de defensas que generalmente tenemos
todos, por lo que un terapeuta experto puede ser bastante útil en ese sentido.

Finalmente, haga lo que sienta que le gustaría hacer; si ayudar como voluntario es atractivo para usted, ¿por qué
no seguir eso? Ese no es el tema central. Su enfoque debe ser interno -- su voluntad de demostrar que está
equivocado acerca de su autopercepción, para que la verdad sobre usted pueda emerger de la ocultación.
Cuando se une a Jesús o al Espíritu Santo en su mente, cualquier situación o interacción (independientemente
de la forma) puede ser dichosa en términos de su «propósito»: otra oportunidad para liberar el dolor de la
separación y aceptar la paz de una identidad de amor compartida por todos nosotros. Como ese sigue siendo su
enfoque cada vez más, dependerá cada vez menos de que las cosas salgan bien externamente para ser feliz y
estar en paz. Y eso a su vez significa que su identificación (de su mente) con el cuerpo también disminuirá --
incluso si continúa atendiendo de manera responsable y madura a sus necesidades normales."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Me gusta trabajar como un sanador por imposición de manos, pero ¿está mal? ~ (Q&A - FACIM - #681)

P #681: "Con frecuencia le pido al Espíritu Santo que guíe mi vida y mi propósito, lo que parece coincidir con las
ofertas para trabajar como "Sanador" (terapia de imposición de manos o táctil). Mi aversión a participar en estas
formas de "curación" es que, como estudiante de Un Curso de Milagros, entiendo que sólo la mente necesita
curación y que el cuerpo y la enfermedad son ilusiones. También entiendo que no puedo ofrecer curación a/para
otros. Sin embargo, en mi búsqueda de respuestas, encontré el manual para los maestros y sus referencias al
"paciente" de los maestros de Dios (M.5,6). ¿Qué significa esto? ¿Es realmente tan simple como aceptar la
curación de mi propia mente y luego saber que eso se ha transferido a todos mis hermanos? Si es así, ¿por qué
la palabra "paciente", como si hubiera alguien fuera de mí para enfocar la curación?"

R: "Realmente es tan simple como usted describe, como Jesús explica en la Lección 161: “Un hermano es todos
los hermanos. Y en cada mente se encuentran todas las mentes, pues todas las mentes son una. Ésta es la
verdad.” Pero continúa: “No obstante, ¿aclaran estos pensamientos el significado de la creación? ¿Te brindan
estas palabras perfecta claridad? ¿Qué parecen ser sino sonidos huecos, bellos tal vez, correctos en el
sentimiento que expresan aunque fundamentalmente incomprendidos e incomprensibles? La mente que se
enseñó a sí misma a pensar de manera concreta ya no puede aprehender la abstracción en el sentido del
abarcamiento total que ésta representa. Necesitamos poder ver un poco para poder aprender mucho.”
(W.pI.161.4). Por lo tanto, Jesús debe usar nuestro lenguaje y nuestra experiencia de dualidad y específicos como
el punto de partida de un proceso que terminará cuando compartamos su visión de la unidad. Nuestra
experiencia es que vivimos en un mundo con otras personas, relacionándonos con ellas de varias maneras. Todos
nos encontramos en algún momento u otro en presencia de alguien que está enfermo o sufriendo; entonces
Jesús nos está enseñando cómo abordar estas situaciones de una manera verdaderamente útil. En el anexo de
Psicoterapia, lo hace en el contexto específico de la relación terapeuta-paciente.

El corazón de este proceso es nuestro aprendizaje para enfocarnos más y más en el «propósito» de lo que
hacemos, y que no hay una jerarquía de ilusiones -- no hay grados de verdad entre ellas (T.23.II.2,3) . Esto significa
que no hay nada «profano» en el mundo, y ciertamente tampoco nada sagrado. Por lo tanto, la terapia "de
imposición de manos" o "táctil" no es diferente de cualquier otra cosa en el mundo. El «propósito» para el cual
se usa es todo lo que es importante para el progreso espiritual de uno. El Espíritu Santo puede usar cualquier
cosa que hayamos hecho (todas las formas de individualidad y relaciones especiales) para ayudarnos a
«desaprender» lo que el ego nos enseñó y en su lugar aprender Sus lecciones: que todos compartimos los mismos
intereses y, en ese sentido, no somos diferentes en ningún sentido sentido significativo. Ese objetivo se puede
lograr en cualquier rol en el mundo: padre, sanador, paciente, abogado, músico, bombero, astronauta, etc. ¡Un
enfoque muy liberador! Una aversión a una forma específica de la ilusión significa que cree que algunas ilusiones
son peores que otras -- un medio favorito del ego para validar la separación y mantenernos alejados del
contenido en nuestras mentes.

Entonces, sí, tiene razón sobre la naturaleza del proceso de curación según el Curso; pero recuerde que debido
a que todavía piensa que usted es específico, la curación debe tener lugar en un contexto específico. Los
específicos de su vida son el aula en la que aprende a deshacer su creencia en la separación. "Tu función especial"
es una sección especialmente útil para leer a este respecto (T.25.VI). No pierdas de vista la distinción entre forma
y contenido. Lo «que» importa no es lo que hace, sino el «propósito» por el que lo hace. Si tuviera que participar
en la terapia táctil, por ejemplo, podría usar esa «forma» para aprender el «contenido» de que usted y su
paciente no están separados y que ambos creen que abandonaron el Cielo; ambos tienen la misma mente errada,
la misma mente correcta y la capacidad de elegir entre ellas; ambos anhelan regresar a Dios, pero tienen miedo
de que no sean bienvenidos de regreso y sean castigados. En este sentido, no estaría allí para darle a su paciente
algo que le falta, que es cómo al ego le gustaría que pensara acerca de su propósito y cómo otros y su paciente
podrían verlo. Todo lo que es importante es lo que está sucediendo en «su» mente, porque allí es donde están
tanto el error como la corrección, así como la Ayuda."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿A qué se refiere Jesús cuando habla de "capacidades"? ~ (Q&A - FACIM - #682)

P # 682: "¿A qué se refiere Jesús en Un Curso de Milagros cuando habla de "capacidades"? En el Capítulo 7 en
"La curación como reconocimiento de la verdad" y en "La curación y la inmutabilidad de la mente", las
capacidades se mencionan varias veces, y también en el Manual para los Maestros #25: "¿Son deseables los
poderes psíquicos?" "

R: "El Curso nos dice que la única capacidad significativa es la capacidad de la mente para elegir entre la locura
del ego (separación) y la curación del Espíritu Santo (deshacimiento de la separación). Jesús nos dice en el texto:
“La capacidad de curar es la única capacidad que cada persona puede y debe desarrollar si es que se ha de curar.”
(T.7.V.3: 1). En el plan de estudios del Curso, esta curación se logra a través del perdón. El perdón, por lo tanto,
es la única capacidad que realmente necesitamos desarrollar y practicar, practicar, practicar. No nos llevará al
Carnegie Hall, pero eventualmente nos llevará a nuestro hogar, donde pertenecemos, y de donde nunca nos
fuimos realmente.

Cuando la mente elige el ego y se identifica con el cuerpo, hace un mal uso del poder que comparte con Dios al
proyectarlo en una variedad de "capacidades" que imitan la verdadera función de la mente. El ego desarrolla así
su propia lógica con "capacidades" que sirven a su objetivo de separación. Lo que parece ser el uso de la razón,
por ejemplo: el pensamiento, el aprendizaje, la imaginación, la memoria, en realidad son funciones del cerebro
del cuerpo. Sirven bien al ego al usar la lógica de su "razón" para apoyar y defender la creencia de que la
separación es real y que la vida fuera del Cielo es posible. En la sección "La curación como reconocimiento de la
verdad" (T.7.IV), como en muchas secciones del Curso (T.9.III.8, T.14.VI.5, T.21.III.6 , W.pI.64), se nos dice que el
Espíritu Santo puede usar todo lo que el ego ha hecho para Su propósito de curación. De hecho, el estudio del
Curso requiere muchas capacidades intelectuales. Es, en sí mismo, un ejemplo de cómo el Espíritu Santo usa las
capacidades del ego con el propósito de aprender Su plan de estudios. Él utiliza la distorsión del ego del poder
de la mente para devolverla a su única capacidad significativa, que es elegir, luego la guía para aprender a tomar
la única decisión real, que es aceptar la Identidad que Dios nos dio como Su Hijo inocente. No se nos pide negar
que pensamos que somos cuerpos con capacidades específicas. De hecho, una parte muy importante del proceso
de aprendizaje es ver cuán impresionantes e importantes creemos que son nuestras capacidades.

Pero Jesús nos dice en el texto: “El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se puede
exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace.” (T.2.IV.3: 8,9). "Se puede exagerar" es un
eufemismo, considerando que Jesús nos dice en otra parte del texto: “No hay ni un solo instante en el que el
cuerpo exista en absoluto.” (T.18.VII.3: 1). Es sólo nuestra creencia en él y sus capacidades lo que requiere la
ayuda del Espíritu Santo y el plan de estudios que el Curso establece para mostrarnos la forma de salir del sistema
de pensamiento del ego, utilizando los específicos que hizo. Y así se nos dice: “Debes desarrollar tus capacidades
antes de poder usarlas. Esto no es cierto con respecto a nada que Dios creó, pero es la solución más benévola
para lo que tú has fabricado. En una situación imposible [la creencia en la separación] puedes desarrollar tus
capacidades hasta el punto en que ellas mismas te pueden liberar de tal situación. Dispones de un Guía que te
muestra cómo desarrollarlas, pero no tienes otro jefe que tú mismo.” (T.6.IV.9: 1,2,3,4) En otras palabras, sólo
nosotros podemos decidir si nuestras "capacidades" serán utilizadas por el ego o el Espíritu Santo.
La conciencia de las capacidades puede aumentar a medida que se le entregan al Espíritu Santo para Su propósito
de curación. Esto explica por qué una persona parece tener una nueva capacidad psíquica a medida que
disminuye el miedo al poder de la mente: “Aquellos que han desarrollado poderes "psíquicos" no han hecho sino
permitir que se erradiquen de sus mentes algunas de las limitaciones que ellos mismos les habían impuesto.”
(M.25.6: 7) La capacidad siempre ha estado ahí y es la misma para todos. Una vez que se descubre, como
cualquier capacidad, se puede usar para fortalecer la creencia en el ego o el Espíritu Santo. Es importante
recordar que la capacidad no es nada en sí misma. El propósito al que sirve es extremadamente importante:
“Sólo dos propósitos son posibles: el pecado (separación) y la santidad (el deshacimiento de la separación). No
existe nada entremedias…” (T.20.VIII.9: 1,2,3). Por impresionantes que puedan ser, estas capacidades son sólo
sombras de la capacidad de la mente para recordar la "gloriosa sorpresa" de Quiénes somos (M.25.1: 5). Nuestra
preocupación sigue siendo, como siempre, aplicar todas las capacidades que podamos tener al proceso de
perdón (curación) que pueda servir en última instancia para deshacer nuestra creencia en el cuerpo y en todas
sus "capacidades". "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo trabajar como enfermera de hospicio si el Curso enseña que no hay enfermedad o muerte? ~
(Q&A - FACIM - #683)

P #683: "Estoy trabajando como enfermera de hospicio, desde que comencé a vivir el Curso me resulta difícil
"ayudar a la gente a morir". En Un Curso de Milagros dice que al creer en la enfermedad y en la muerte, estoy
negando a Dios, ya que Él no creó estas ilusiones, y que al creer en estas ilusiones he creado otro dios. No creo
en lo que estoy haciendo, sin embargo, no puedo cambiar las vocaciones debido a problemas de dinero. ¿Cómo
puedo vivir por la verdad y seguir involucrada con la "magia" y la ilusión?"

R: "El Curso enseña que “la muerte no existe” (T.3.VII.5: 11) porque “fuera del Cielo no hay vida” (T.23.II.19: 1).
Esta verdad se aplica a nuestra realidad como mentes. Sin embargo, cuando se toma la decisión de creer que la
separación es real, sigue la identidad con el ego y el cuerpo. En esta elección, Dios es negado, y la enfermedad y
la muerte se convierten en parte de la experiencia ilusoria que es el efecto de esta elección. El objetivo del Curso
es enseñarnos que somos mentes con el poder de elegir entre la verdad y la ilusión. Lo que elegimos determina
nuestra experiencia en el sueño. No se nos pide que intentemos cambiar las creencias que conforman el sistema
de pensamiento del ego, ni negar que realmente les creamos. Hacerlo las hace reales, dándoles poder sobre
nosotros. Se nos pide que prestemos atención a nuestras creencias y juicios, porque nos muestran la elección
hecha en la mente que ha sido negada y olvidada, para que podamos elegir nuevamente. Aunque en verdad la
enfermedad y la muerte no son reales, y por lo tanto no tienen ningún efecto, para los cuerpos parecen ser
reales. Su propósito es hacer que el cuerpo sea real y mantenernos enraizados en la creencia de que la separación
realmente ocurrió. La creencia en la enfermedad y la muerte se abandona a medida que la mente se cura del
pensamiento de separación. Esto no es algo que podamos hacer tratando de convencernos de que lo que vemos
y experimentamos no es real. De hecho, Jesús nos dice gentil, pero claramente, que no debemos negar nuestra
creencia en el cuerpo: “El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se puede exagerar
el valor de sus capacidades [incluyendo la enfermedad y la muerte] y con frecuencia se hace. Sin embargo, es
casi imposible negar su existencia en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma de negación
particularmente inútil. En este caso el término "inútil" significa únicamente que no es necesario proteger a la
mente negando lo no-mental. Si uno niega este desafortunado aspecto del poder de la mente, está negando
también el poder mismo.” (T.2.IV.3: 8,9,10,11).

Lo que se nos pide que hagamos es reconocer que creemos que somos cuerpos en el mundo, que nos
enfermamos y morimos. El hecho mismo de que nos experimentemos como cuerpos en un sueño de muerte es
un truco de magia. Ocurre cuando la mente que elige la separación proyecta la culpa de esta elección hacia el
cuerpo y el mundo. La esperanza que ofrece el mensaje de amor de Jesús en el Curso es que toda la magia en la
que creemos puede ser transformada por el Espíritu Santo a través del perdón. “El cuerpo no es el fruto del amor.
Aun así, el amor no lo condena y puede emplearlo amorosamente, respetando lo que el Hijo de Dios engendró y
utilizándolo para salvar al Hijo de sus propias ilusiones.” (T.18.VI.4: 7,8 ) Afortunadamente para nosotros, esto se
aplica a «cada» ilusión que experimentamos en el sueño, incluida la enfermedad, la muerte, el trabajo y la magia.
Aprender a perdonarnos por nuestras creencias erróneas nos ayuda a brindar más compasión y comprensión a
todas nuestras relaciones, ya que todos comparten estas creencias. Así es como cualquier trabajo, así como todos
los aspectos de nuestras vidas, se convierten en un aula para aplicar la enseñanza del perdón del Curso. Ver que
nada externo en nuestras vidas necesita cambiar, ya que es parte de nuestro salón de clases, corrige la primera
ley del caos del ego de que existe una "jerarquía de ilusiones" (T.28.II.2: 3).

En nuestras interacciones con las personas en el trabajo o en nuestras vidas personales, todos nuestros
pensamientos y juicios basados en diferencias nos muestran la elección en favor de la separación que hemos
hecho en nuestras mentes. Estar dispuesto a reconocer que todo lo que experimentamos es el resultado de una
elección que tiene lugar en la mente, en lugar de las circunstancias de nuestras vidas, es el primer paso, y muy
importante, en la transformación de la magia al milagro. Es un proceso de llevar la ilusión a la verdad, y es la
forma de "vivir por la verdad" mientras se está "involucrado con la ‘magia’ ". "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo permanecer más tiempo en el momento "presente"? ~ (Q&A - FACIM - #684)

P #684: "Soy nuevo en Un Curso de Milagros y me gustaría preguntar acerca de permanecer en el momento
presente. Si permanezco presente, ¿será cuando sentiré la paz mental que estoy buscando? He experimentado
breves momentos de paz interior y calma cuando permanezco presente con el Espíritu Santo. Simplemente no
sé cómo permanecer presente por más de cinco minutos."

R: "Hasta que la mente esté completamente curada, la experiencia de la paz se limita a nuestra voluntad de
elegirla. Mientras tanto, la mente está dividida y en conflicto entre dos "realidades" mutuamente excluyentes:
la creencia en la separación (ego) y el recuerdo de la Unicidad (Espíritu Santo). Al principio del texto se nos dice:
“La separación es simplemente otro término para referirse a una mente dividida. El ego es el símbolo de la
separación, tal como el Espíritu Santo es el símbolo de la paz.” (T.5.III.9: 3, 4) La mente dividida y no sanada se
experimenta en el sueño, en conflicto consigo misma. Mientras busca la paz, teme que la paz total signifique la
desaparición del especialismo de ser un cuerpo con una personalidad única. Esta división en la mente hace que
tengamos objetivos divididos: “El objetivo del ego es tan unificado como el del Espíritu Santo, y por ello sus
respectivos objetivos jamás podrán reconciliarse en modo alguno ni desde ningún punto de vista. El ego siempre
trata de dividir y separar. El Espíritu Santo, de unificar y curar” (T.7.IV.5: 1,2,3). Elegir el Espíritu Santo y el instante
santo resulta en la paz del momento al que se refiere, mientras que la elección de aferrarse a la separación pone
fin a esta paz. El poco tiempo que pasamos en paz nos muestra el grado de apego a nuestra identidad con el ego
y el miedo a la paz. Curar la mente de esta división es el objetivo del Curso. Ocurre gradualmente a través del
proceso de perdón, que comienza con el reconocimiento de que la separación es una elección hecha en la mente,
y todo lo que experimentamos en el sueño es un efecto de esa elección.

La negación es clave para el éxito del ego al convencernos de la realidad de la separación. La mente olvida/niega
su elección con el fin de defenderla. Entonces es posible creer la historia del ego de que no somos mentes, sino
cuerpos vulnerables al ataque de fuerzas externas más allá de nuestro control. Eso explica por qué parece que la
paz va y viene, y estamos a merced de sus caprichos. El Curso nos dice que somos todo menos víctimas, y que
podemos aprender a reconocer la elección de la mente prestando atención a nuestros sentimientos y juicios en
el sueño. La pérdida de paz en sus innumerables formas (ira, depresión, ansiedad, irritación, agitación...) nos hace
conscientes de la elección que ha hecho la mente. Prestar atención/mirar es la clave para deshacer la negación,
que es el comienzo de la salvación, porque nos sintoniza con el hecho de que tenemos una mente con el poder
de elegir. Solo al reconocer los efectos dolorosos de elegir identificarse con el ego, estaremos motivados para
tomar para hacer otra elección. De lo contrario, permanecemos inconscientes de la actividad de la mente,
desconcertados por los sentimientos que parecen venir de "la nada".

Aunque pueden ser de corta duración, los momentos de paz son muy importantes para el plan de estudios del
Espíritu Santo, que hace un buen uso del contraste para la enseñanza y el aprendizaje. Cada vez es más obvio
que sentirse verdaderamente pacífico es preferible a la agitación de la falta de perdón. Lo difícil es aprender a
asociar la falta de paz con los juicios en los que estamos constantemente involucrados. La paz simplemente
parece desaparecer sin razón. Lo que realmente ocurre es que nuestras mentes han elegido identificarse con el
ego y nuestro especialismo. La culpa sigue a esa elección, y se proyecta inevitablemente en alguna forma de
juicio contra nosotros mismos y los demás. Esto sucede muy rápidamente y, gracias a la negación,
imperceptiblemente. En el Curso, Jesús nos pide que prestemos mucha atención a nuestros pensamientos, para
que nos volvamos conscientes de los juicios. Ellos nos muestran la elección en favor de la separación que hemos
hecho y hemos olvidado.

Tanto la paz como la falta de ella son experiencias útiles. Una nos muestra cómo se siente estar libre de juicio, la
otra el dolor de elegir al ego. Lo importante es recordar que cuando no estamos en paz, «no es por otra razón»
que nuestra elección de estar separados. Hemos elegido identificarnos con el ego en lugar de con el Espíritu
Santo, y preferimos la culpa a la paz. Ahora tenemos la oportunidad de considerar el costo de nuestra elección
equivocada y elegir nuevamente. Esta atención consciente es cómo permanecemos en el presente y cómo no
estar en paz se convierte en una herramienta útil para llevarnos de vuelta a la paz. También debemos recordar
no juzgarnos por largos períodos de olvido y cortos períodos de paz. Permitir que el Espíritu Santo sane nuestras
mentes del pensamiento de separación es un proceso. Nuestra función es ser conscientes de cada juicio para que
pueda ser perdonado. Gradualmente el balance cambiará hacia experiencias más largas de paz, hasta que eso se
convierta en nuestra única elección."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué se entiende por el "final señalado del sueño"? ~ (Q&A - FACIM - #685)

P #685: "En el libro de ejercicios de Un Curso de Milagros, estaba ocupado con la Lección 122, y es una lección
muy hermosa, cuando una palabra en el párrafo 10 me llamó la atención: “Estamos en verdad muy cerca del
momento que se ha señalado como el final del sueño.” (W.pI.122.10: 4). ¿Podría por favor elaborar sobre
"señalado"?"

R: "En este contexto, el final del sueño es "señalado" porque es seguro, y en realidad ya se ha logrado, porque
“...la separación nunca ocurrió” (T.6.II.10: 7). Todos llegarán a esta realización en su propio tiempo, y despertarán
del sueño: “No olvides que una vez que esta jornada ha comenzado, el final es seguro. Las dudas te asaltarán una
y otra vez a lo largo del camino, y luego se aplacarán sólo para volver a surgir. El final, no obstante, es indudable.
Nadie puede dejar de hacer lo que Dios le ha encomendado que haga.” [Aceptar la identidad que Dios le ha dado
a Su Hijo] (C.ep.1: 1,2,3,4).

El momento "señalado" no se refiere a un tiempo específico en el sueño, sino a una decisión en la mente que
está fuera del tiempo y el espacio. Sin embargo, Jesús sabe que creemos que en realidad estamos separados de
Dios, viviendo en el tiempo y en el espacio, por lo que nos habla en el nivel de nuestra experiencia en el sueño.
Él nos dice a lo largo del Curso que para poner fin al sueño, todo lo que se requiere es que recordemos la verdad
que hemos negado, que olvidemos todo lo demás, y en un instante despertaríamos. Por eso el final está "cerca";
siempre está a solo un instante de distancia.

Mientras continuamos eligiendo la separación, sin embargo, usamos el tiempo como un mecanismo de retraso
para defender nuestra elección: “Las demoras pertenecen al ámbito del ego porque el tiempo es un concepto
suyo.” (T.5.III.5). El tiempo es una de las mejores defensas del ego por su historia de pecado, culpa y miedo. Solo
en el tiempo podemos defender nuestra creencia en el castigo de Dios que creemos que se debe al terrible
"pecado" de elegir contra Él en el «pasado». El ego insiste en que uno de estos días Dios nos atrapará. También
utilizamos nuestro concepto del tiempo para proyectar la salvación fuera de nosotros mismos en un momento
distante en el «futuro», porque tenemos miedo de aceptarla en el «presente». Por lo tanto, contrario al dicho
popular "el tiempo no espera a nadie", el tiempo está realmente bajo el mando del ego. Con el propósito de
negarnos a aceptar nuestra unidad con Dios, que terminaría con el sueño, tenemos todo el tiempo del mundo.
El tiempo realmente esperará a que volvamos a elegir, porque lo inventamos explícitamente para cumplir con
nuestras tácticas de demora. Es por eso que, en nuestra experiencia, el sueño parece durar eones. En la locura
de nuestras mentes divididas, tanto «tememos» que dure para siempre, como «esperamos» que lo haga. En su
amabilidad, Jesús nos asegura que «terminará», pero no abruptamente: “No temas que se te vaya a elevar y a
arrojar abruptamente a la realidad. El tiempo es benévolo, y si lo usas en beneficio de la realidad, se ajustará al
ritmo de tu transición.” (T.16.VI.8: 1,2).

El final "señalado" del sueño, por lo tanto, es tan cierto como el Espíritu Santo nos dice que es, y tan cerca como
queremos que sea. En el texto, se nos dice: “El tiempo es tu amigo sí lo pones a la disposición del Espíritu Santo.
Él necesita muy poco para restituirte todo el poder de Dios. Aquel que transciende el tiempo por ti, entiende cuál
es el propósito del tiempo.” (T.15.I.15:1,2,3). El concepto de tiempo del sueño sirve al propósito del Espíritu Santo
cuando lo usamos para sanar nuestras mentes del pensamiento de separación, viendo cada momento como una
oportunidad para elegir el perdón en lugar del juicio «en el presente». Así, el "pecado" pasado y el castigo futuro
se liberan de su poder para retrasarnos en nuestro viaje, acercando la verdad a nuestra conciencia."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Para mí, no todos parecen "solos, inseguros y presos del miedo" ~ (Q&A - FACIM - #686)
P #686: "Al final del texto, Jesús dice que todos deambulan por el mundo “solos, inseguros y presos del miedo.”
(T.31.VIII.7:1). Sé que esto puede parecer una tontería, pero a veces simplemente no lo creo. Miro a alguien
como Donald Trump; rico, seguro, aparentemente feliz, y no parece que se sienta como Jesús lo describe. Ahora
sé lo suficiente que esta pregunta probablemente refleja mi temor de que Un Curso de Milagros me pida
sacrificio, pero algunas personas parecen tan felices sin el Curso."

R: "Es importante recordar que en el Curso Jesús se dirige a nuestras mentes; más específicamente, la parte de
nuestras mentes que recuerda la verdad de quiénes somos realmente (la mente correcta). Sin embargo, dado
que nos hemos disociado de nuestras mentes y nos hemos identificado con el ego y, por lo tanto, con el cuerpo,
escuchamos que sus palabras se aplican al cuerpo. Él no le está hablando a nuestros cuerpos. Es la mente la que
se identifica con el ego/cuerpo la que deambula por el mundo "sola, insegura y presa del miedo". Aunque pueden
no ser evidentes, la soledad, la incertidumbre y el miedo que subyacen en la existencia de todos en el mundo
son la motivación para todo lo que buscamos: dinero, poder, amigos y familia. Habiendo creído que estamos
separados de nuestra Fuente, nos sentimos en bancarrota y, por lo tanto, obligados a llenar nuestros depósitos
físicos, psicológicos y emocionales hasta el borde con riqueza, salud y "felicidad". El ego es ingenioso al inventar
«su» interpretación de "felicidad", "éxito", "logro" e incluso "amor", basado en la profunda sensación de pérdida
que inevitablemente acompaña a la elección en favor de la separación. El mundo ofrece la ilusión de la felicidad
y, en sus términos, parece "funcionar" para algunas personas. Parecen "tenerlo todo". Es posible experimentar
la satisfacción de obtener lo que queremos, o lo que «creemos» que queremos, y esto es lo que el mundo llama
felicidad. Sin embargo, resulta que nunca es suficiente, ni siquiera la "vida perfecta" aquí en el mundo, y por eso
buscamos más. Sin duda, Donald Trump, junto con muchas otras personas ricas y exitosas, admitiría que hay más
fortunas y más poder a ser obtenidos: "Nunca se puede ser demasiado rico o demasiado delgado".

Jesús nos dice en el Curso, que al elegir identificarnos con el cuerpo y buscar todo lo que el mundo tiene para
ofrecer, nos hemos estafado a nosotros mismos. “Identificarte con el ego es atacarte a ti mismo y empobrecerte.
Por eso es por lo que «todo aquel» que se identifica con el ego se siente desposeído. Lo que experimenta
entonces es depresión o ira, ya que lo que hizo fue intercambiar su amor hacia Sí Mismo por odio hacia sí mismo,
y como consecuencia de ello, tiene miedo de sí mismo. Él no se da cuenta de esto. Aun si es plenamente
consciente de que está sintiendo ansiedad, no percibe que el origen de ésta reside en su propia identificación
con el ego, y siempre trata de lidiar con ella haciendo algún "trato" demente con el mundo.” (T.12.III.6: 1,2,3,4,5,
cursiva nuestra). Los tratos dementes son todas las cosas que hacemos para evitar sentir odio hacia uno mismo,
esto es lo que nos obliga a buscar fuera de nosotros mismos la comodidad y la satisfacción. «Cada» valor que
posee el mundo tiene su origen en el sentimiento generalizado de vacío que es el efecto de elegir al ego en lugar
de Dios. Sin embargo, nada llena alguna vez ese vacío. Jesús le dice al Donald Trump en todos nosotros que el
mundo/ego es una mala inversión: “El ego está tratando de enseñarte cómo ganar el mundo y perder tu alma. El
Espíritu Santo te enseña que no puedes perder tu alma y que no hay nada que ganar en el mundo, pues, de por
sí, no da nada. Invertir sin recibir beneficios es sin duda una manera segura de empobrecerte, y los gastos
generales son muy altos. No sólo no recibes ningún beneficio de la inversión, sino que el costo es enorme. Pues
esta inversión te cuesta la realidad del mundo al negar la tuya, y no te da nada a cambio.” (T.12.VI.1: 1,2,3,4,5).

Una mirada atenta a las satisfacciones y la "felicidad" que ofrece el mundo revela que son breves y «no duran».
Todo disfrute se ve ensombrecido por el conocimiento de que terminará, sin mencionar que no es más que una
ilusión: “Las ilusiones no perdurarán. Su final es indudable y eso es lo único que es seguro en su mundo. Por eso
es por lo que es el mundo del ego.” (C.2.1: 1,2,3). No podemos extinguir efectivamente la punzante sensación de
que todo lo que buscamos y logramos tiene un final, incluida esta "vida" en un cuerpo, y por lo tanto nos vemos
aprisionados por la búsqueda incesante de placer, comodidad y significado en el mundo. Esto a menudo se
extiende a la búsqueda de experiencias y logros religiosos significativos, en un intento de calmar nuestro temor
de que, de hecho, estemos equivocados sobre quiénes somos y sobre todo lo que creemos que es verdadero y
significativo. Como la primera lección del libro de ejercicios nos dice: "Nada de lo que veo ... significa nada"
(W.pI.1). ¿Cómo, entonces, lo que no tiene significado puede traernos felicidad, consuelo o paz? No solo no tiene
significado, todo lo que el mundo ofrece es en realidad una defensa contra el reconocimiento de lo que «es»
significativo, ya que es el lugar fabricado por el ego, “en el que Dios no pudiese entrar y en el que Su Hijo pudiese
estar separado de Él.” (W.pII.3.2:4).

No hay necesidad de preocuparse de que tendremos que sacrificarnos o ser privados de todo lo que creemos
que necesitamos siempre y cuando pensemos que lo necesitamos: “Sólo el Espíritu Santo sabe lo que necesitas.
Pues Él te proveerá de todas las cosas que no obstaculizan el camino hacia la luz. ¿Qué otra cosa podrías
necesitar? Mientras estés en el tiempo, Él te proveerá de todo cuanto necesites, y lo renovará siempre que tengas
necesidad de ello. No te privará de nada mientras lo necesites. Mas Él sabe que todo cuanto necesitas es
temporal, y que sólo durará hasta que dejes a un lado todas tus necesidades y te des cuenta de que todas ellas
han sido satisfechas.” (T.13.VII.12: 1, 2,3,4,5,6). No nos dejemos engañar por nada más."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál podría ser el mejor tipo de ministerio para un devoto del Curso? ~ (Q&A - FACIM - #687)

P #687: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros ahora durante un año y medio. Estudio mucho otras
religiones, en un esfuerzo por comprender mejor a los demás, buscar puntos en común y conexiones, y encontrar
lo que me parece más "correcto". Me he dado cuenta de que hay una serie de religiones basadas en la metafísica,
como la Ciencia Cristiana, el Nuevo Pensamiento, la Unidad y la Ciencia Religiosa. Me pregunto ¿qué religión
organizada ve que se identifica más estrechamente con las enseñanzas del Curso?. Siento que mi propósito, o
llamado, es hacia el ministerio, pero no en el sentido tradicional. ¿Puede ofrecer alguna sugerencia de dirección?

Además, soy lector de varios autores que escriben desde la perspectiva del Curso, y tengo diversas reacciones a
sus enseñanzas. ¿Cómo se puede estar seguro de que un maestro, que proclama entender el Curso, tiene la
interpretación correcta, dado que muchos han interpretado la Biblia de manera opuesta?"

R: "Aunque, como observa, el Curso comparte algunos principios en común con otras enseñanzas religiosas,
realmente tiene su contribución única para facilitar el logro del objetivo de cualquier enseñanza espiritual
verdadera -- guiarnos por el camino hacia la ausencia de ego. Por lo tanto, sugeriríamos que puede ser más útil
entender cómo difiere de otras enseñanzas -- para que uno pueda tomar una decisión informada sobre si este es
el camino a seguir para uno mismo -- que identificar sus similitudes con ellos.

Entonces, si bien el Curso, por ejemplo, comparte el énfasis en el perdón con muchas otras enseñanzas, incluido
el cristianismo y las religiones metafísicas que menciona, define el perdón y su práctica de una manera única,
basada en los principios metafísicos de que el mundo y el yo que creemos que somos son símbolos ilusorios y
proyectados de la culpa (W.pII.1). Y aunque comparte con otros caminos una suposición subyacente sobre la
primacía de la mente, su propósito al comprender el "poder" de la mente para manifestarse en la forma no es
acceder a ese poder para controlarlo, sino demostrar cuán dolorosos son los resultados en última instancia, si el
poder se guía por una creencia en la necesidad y la limitación. Y aunque el Curso comparte la premisa básica de
que el mundo es una ilusión con otras espiritualidades, incluidas algunas religiones orientales y las enseñanzas
de la Nueva Era, no atribuye ningún propósito divino a la ilusión y ofrece una explicación única para el origen del
mundo -- que es el resultado de una conspiración basada en el ego promulgada en oposición a Dios, incluido un
aparente ataque contra el amor para excluirlo de la mente y la mente de él (W.pII.3).

El Curso también es único entre las espiritualidades del mundo en su combinación de lo práctico y lo sublime, en
un conjunto bellamente integrado que nunca nos permite olvidar hacia dónde nos dirigimos, al mismo tiempo
que no nos pide negar dónde creemos que estamos. Lo hace mediante el uso de una sofisticada comprensión
psicodinámica del sistema de pensamiento del ego -- aprovechando las ideas de la psicología freudiana con su
análisis de la culpa, la negación y la proyección a medida que se representan en nuestras relaciones especiales -
- presentadas dentro del marco intransigente de su metafísica no dualista, que sostiene que el pensamiento de
separación, así como todas sus consecuencias aparentes, es una ilusión.

En respuesta a su sentimiento de ser llamado hacia un ministerio no tradicional, el Curso ofrece una perspectiva
relativamente única sobre eso también (M.in; 1). Nunca abogaría por ningún papel específico para ninguno de
nosotros en el mundo, sino que nos preguntaría si estamos demostrando sus principios de perdón en la forma
en que vivimos nuestras vidas, sea lo que sea que estemos haciendo. Y esta demostración no tiene nada que ver
con nuestras palabras y acciones, y todo que ver con nuestros pensamientos y actitudes subyacentes. ¿Estamos
eligiendo recordar en cada momento que la felicidad y la paz genuinas provienen solo de un reconocimiento de
nuestro interés compartido con «todos» nuestros hermanos y hermanas, en lugar de una creencia en intereses
separados y competitivos basados en satisfacer nuestras propias necesidades personales? Y la forma en que
recordamos es estar atentos a todas las motivaciones de nuestro ego, para que podamos reconocerlas y luego
elegir un maestro diferente -- el Espíritu Santo -- para que nos guíe en nuestro pensamiento. Y ese es el ministerio
más poderoso que podemos adoptar, ya que servirá como un recordatorio para todos nuestros hermanos y
hermanas de que la misma elección en favor de la paz también reside en sus propias mentes.

Jesús nos invita a ser parte de su ministerio compartiendo su paz. En sus propias palabras, “No enseñes que mi
muerte fue en vano. Enseña, más bien, que no morí, demostrando que vivo en ti.” (T.11.VI.7: 3,4). Y demostramos
esto al reconocer que nuestra única responsabilidad es elegir el perdón. La extensión de la paz que se deriva de
esta elección no es nuestra preocupación (T.16.II.1: 3,4,5). No somos nosotros quienes extendemos la paz o
persuadimos a los demás para que cambien de mentalidad. El Espíritu Santo hace eso a través de nosotros,
cuando somos Sus instrumentos dispuestos. Y nuevamente, nos convertimos en sus canales al hacernos a un
lado, practicando el perdón.

En cuanto a los maestros auténticos del Curso, siempre es el contenido subyacente el que define al maestro real,
independientemente de la forma específica que presenten. Tal como hemos descrito la naturaleza de un
ministerio real que se define, no por lo externo, sino por el pensamiento subyacente de perdón, así cualquier
maestro auténtico del Curso se comprometerá a una consistencia en todos los niveles de pensamiento, con la
voluntad de alejarse del ego en todo momento y dejar que fluya el amor y la gentil sabiduría del Espíritu Santo.
Puede que no nos resulte fácil discernir ya que, mientras permanezcamos identificados con nuestros propios
egos, nuestras propias proyecciones de culpa interferirán. Pero siempre y cuando mantengamos la voluntad de
reconocer nuestro propio ego, podemos confiar en que nuestra capacidad de discernir la ayuda que realmente
necesitamos será cada vez más accesible para nosotros (por ejemplo, T.11.V). El verdadero maestro será uno que
siempre nos dirige a nuestro Maestro interno, sin interés en establecerse a sí mismo como nuestro maestro."
~ FACIM

~ Después de muchos años de trabajar con el Curso, no siento ningún cambio... ~ (Q&A - FACIM - #688)

P #688: "En su respuesta a la pregunta #457, usted dice que es una trampa creer que la respuesta del Espíritu
Santo a nuestros llamados de ayuda sería un cambio en la situación externa. Sin embargo, usted cita de "El héroe
del sueño": "Tú juzgas los efectos, pero Él ha juzgado su causa. Y mediante Su juicio se eliminan los efectos"
(T.27.VIII.9: 4,5). Esto me ha confundido la mayor parte del tiempo en mis últimos once años trabajando con Un
Curso de Milagros.

Además, en la misma respuesta, usted aconseja: "Y eso no significa que no deba hacer todo lo posible para
rectificar la situación financiera -- consultar a un asesor financiero, etc." ¿Significa esto que divides la situación y
le pides ayuda al Espíritu Santo para encontrar la paz y buscas un asesor financiero para resolver tu problema de
dinero? ¿No ayudó Jesús a Helen Schucman a encontrar zapatos y abrigos? ¿No somos dignos también?

Estoy en el extremo de mi ingenio porque después de todo este tiempo siento que es un esfuerzo inútil. No
escucho ninguna voz, no veo ningún cambio en la miseria que percibo, y no tengo forma de saber que Alguien
me escucha en absoluto. ¿Cómo le pides ayuda a Jesús y al Espíritu Santo? ¿Cómo "llevas todo efecto temible
ante Él para que puedas mirar su descabellada causa y os riáis juntos por un rato.” ? (T.27.VIII.9: 3). Por favor
responda y guíeme a otras fuentes de lectura si es posible."

R: "La única razón por la que experimentamos una sensación de malestar o falta, sea cual sea la forma externa
que pueda parecer en nuestras vidas, es porque creemos que no somos dignos del amor (T.4.IV.7). Y así,
repetidamente tomamos la decisión inconsciente, y a veces quizás consciente, de mantener el amor fuera de
nuestra conciencia. Creemos que hay muchas cosas externas que necesitamos y que no estamos felices porque
no las tenemos. Pero todos son solo símbolos de la «experiencia» que todos deseamos -- realmente saber que
nuestra culpa no es real y que somos amados sin ninguna reserva. Y, lo crea o no, esa experiencia no depende
en modo alguno de satisfacer nuestras necesidades externas.

Cuando llevamos cada "efecto terrible" al Espíritu Santo, notará que Jesús dice que miraremos juntos la «causa»
-- el pensamiento de culpa en nuestra mente -- y no los efectos -- la situación externa en el mundo y, en particular,
nuestros pensamientos y sentimientos al respecto. Y Su juicio es que la causa es tonta, porque nuestro pecado y
nuestra culpa no son reales (W.pI.156.6). Cuando compartimos Su perspectiva sobre la causa, todos sus efectos
-- nuestro miedo, malestar y preocupación -- simplemente desaparecen. La situación externa en el mundo puede
o no cambiar, pero ya no nos preocuparemos más sobre ello, ya que en ese momento nuestra mente está sana
y no tenemos necesidades. Es posible tener esta experiencia de liberación en cualquier instante, pero es nuestro
propio miedo al amor lo que nos impide aceptarlo todo el tiempo. Y tenemos miedo al amor porque no hay lugar
para nuestro yo limitado con todas sus aparentes necesidades y deseos en ese lugar que refleja la dicha ilimitada
del Infinito.

Ahora bien, no hay nada de malo en pedirle a Jesús o al Espíritu Santo por las cosas específicas que creemos que
necesitamos, como hizo Helen por un tiempo, aunque si nuestras solicitudes parecen ser respondidas, en
realidad no será porque Jesús o el Espíritu Santo hayan intervenido en nuestras vidas y entregado algunas de las
golosinas que queremos, como Helen parecía experimentar (vea una discusión sobre lo que realmente está
sucediendo en tales situaciones en «Ausencia de Felicidad», la sección en el capítulo 17, "Helena y Jesús: La
Ilusión y la Realidad ", de Kenneth Wapnick). Pero lo que Jesús está tratando de ayudarnos a ver es que satisfacer
esas necesidades no aborda la culpa subyacente en nuestra mente, que todavía creemos que es real y que es la
causa real de sentimientos como la inutilidad, la desesperación y la depresión. Entonces, cuando no estamos
bloqueando el amor, de hecho podemos encontrar que se satisfacen algunas de nuestras necesidades
específicas. Pero nuevamente no tendrá nada que ver con Jesús o el Espíritu Santo, sino más bien con nuestra
propia decisión de permitirnos experimentar el amor en una forma específica y limitada que podamos aceptar
sin aumentar nuestro miedo.

Buscar ayuda en el mundo de aquellos que ofrecen ayuda en la forma que cree que necesita, como un asesor
financiero, un terapeuta, un médico, un abogado, etc., puede ser hecho en un estado de paz si primero ha pedido
ayuda de la única Ayuda real en su mente. Entonces, esta no es realmente una situación de uno u otro en
términos de quién ofrece qué tipo de ayuda, sino más bien una forma en que podemos aprender a abordar todos
nuestros desafíos aparentes en el mundo de una manera pacífica, recordando dónde está el único problema real
y su única solución -- en nuestra propia mente, y acudir allí en busca de ayuda antes de regresar a nuestras
ocupadas actividades en el mundo (T.18.VII.7,8). Por supuesto, esto puede ser fácil de describir, pero puede ser
muy difícil ponerlo en práctica. Pero, de nuevo, es sólo nuestra propia resistencia a la experiencia del amor,
porque nos sentimos indignos, lo que hace que la cosa más natural del mundo (T.7.XI.1: 1,2,3,4; W.pI .41.8: 1,2,3)
parezca difícil!

Además de la sección de «Ausencia de Felicidad» citada anteriormente, puede encontrar útiles los debates sobre
la solicitud de cosas específicas presentados en las Preguntas #538 y #555 para aclarar el proceso, así como la
Pregunta #86 sobre el poder de la mente para proyectar."

~ FACIM

~ ¿Podría ser que realmente no sé cómo abandonar la enfermedad? ~ (Q&A - FACIM - #689)

P #689: "He sido estudiante de Un Curso de Milagros durante veinte años y nunca he podido ayudarme mucho.
Simplemente lo leo una y otra vez y creo que lo estoy aplicando, pero no obtengo resultados. Durante más de un
año he tenido una afección dolorosa en los hombros y el dolor no desaparece. Recientemente me he sentido
atraído por estas declaraciones sobre la enfermedad en el manual: “Es la elección de la debilidad, procedente de
la equivocada convicción de que es fuerza.” (M.5.I.1: 5); “Sólo con decir: "Con esto no gano nada" uno se curaría.”
(M.5.II.1: 2). ¿Podría ser que no sepa realmente cómo dejar la enfermedad a pesar de que sigo diciendo todas
las palabras de la página, y realmente creo que las creo?"

R: "Sí, lo más probable es que eso sea lo que está sucediendo. A medida que avanza esta sección del manual,
Jesús explica por qué resistiremos enérgicamente su enseñanza de que la enfermedad es una decisión de la
mente y no tiene nada que ver con el cuerpo. Nuestra aceptación de esto, nos aconseja, “te costará el mundo
que ves, pues ya nunca más te parecerá que es el mundo el que gobierna a la mente.” (M.5.II.3: 4), lo que significa
que ya no podríamos justificar pensando que el mundo nos afecta de alguna manera. Ese es un cambio
importante, por decirlo suavemente. Por lo tanto, él no está simplemente hablando de deshacerse del dolor
físico para que podamos continuar con nuestras vidas sin dolor. Él está hablando de una decisión de cambiar el
mismo sistema de pensamiento en nuestras mentes que rige todos nuestros pensamientos y acciones. Entonces,
puede ver por qué leer estas palabras una y otra vez, aunque es un buen comienzo, no será suficiente.

En el libro de ejercicios, Jesús abre la lección sobre desear la paz de Dios al afirmar: “Decir estas palabras no es
nada. Pero decirlas de corazón lo es todo.” (W.pI.185.1: 1,2). Eso bien podría decirse de las declaraciones sobre
la enfermedad, también. Más adelante en el libro de ejercicios nos dice que la aceptación de estas verdades es
un proceso que se desarrolla en etapas: 1) primero repetimos las declaraciones una y otra vez; 2) luego los
aceptamos, pero con muchas reservas; 3) pasamos a una consideración más seria de ellas; y finalmente 4) las
aceptamos completamente sin reservas (W.pII.284). En otras palabras, en una parte de nuestras mentes estamos
claramente conscientes de los cambios radicales que tendríamos que hacer en nuestro pensamiento si
aceptáramos plenamente lo que Jesús está enseñando, y no estamos completamente seguros de querer llegar
tan lejos. Preferiríamos mucho más comprometernos con él y hacer que él arreglara las cosas para nosotros, para
que pudiéramos seguir como de costumbre sin tantos estorbos. Eso está bien, siempre y cuando nos demos
cuenta de que cuando lo hacemos, sólo estamos en el primer peldaño de la escalera, y que él nos ha invitado a
llegar a la cima con él. La honestidad con nosotros mismos y con él acerca de esto es sumamente importante, al
igual que ser gentiles con nosotros mismos y no juzgarnos por nuestro miedo y resistencia.

Por lo tanto, lo que puede hacer es enfocarse no en deshacerse del dolor (aunque esperamos que haya buscado
asesoramiento y tratamiento médico), sino en aprender la importante lección de que su estado interior de paz
no está condicionado a que no tenga dolor físico. Eso es lo que Jesús enseña a lo largo de su curso. La paz de Dios
es permanente; no va y viene dependiendo de lo que esté sucediendo en nuestros cuerpos y en el mundo. Jesús
quiere decir muy literalmente que no somos cuerpos; y cómo mejor aprender eso que cuando estamos más
tentados a creer que eso es todo lo que somos. Por lo tanto, se nos pide que aprendamos cómo identificarnos
con la paz que es nuestra verdadera Identidad como creación de Dios, sin negar que estamos experimentando
algo más como real. Eso significa mucho más de lo que nos damos cuenta, por eso necesitamos la ayuda de un
Maestro amable. Es un proceso gradual de profundizar en nuestras mentes donde se oculta nuestro propósito
secreto, como lo revelan las dos declaraciones a las que se ha sentido atraído."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué necesito perdonar a Dios y cómo podría hacerlo? ~ (Q&A - FACIM - #690)

P #690: "Estoy teniendo grandes dificultades con una frase que sigue apareciendo en Un Curso de Milagros y que
se muestra en la pregunta #453, que se centra en la declaración: “Perdona a tu Padre el que no fuese Su Voluntad
que tú fueses crucificado.” (T.24.III.8:13). La declaración problemática es: "Es por eso que tenemos que perdonar
a Dios; Él no es parte de nuestra locura..." En el uso común de «perdonar», perdonaría a alguien por algún mal
que me han hecho y no albergaría rencor contra ellos. ¿Cómo puedo perdonar a Dios? No ha hecho nada en mi
detrimento. Este uso me parece muy confuso."

R: Lo que Él ha hecho "mal" es que no nos nota -- ¡la afrenta definitiva! Dios (el Dios verdadero) desconoce por
completo nuestra existencia y, por lo tanto, no está involucrado en nuestras vidas para bendecir nuestros muchos
sacrificios y esfuerzos realizados en nombre de la bondad y la inocencia, y para justificar nuestros juicios sobre
aquellos que nos han tratado injustamente. Jesús nos enseña que es una locura pensar que para que uno gane,
otro debe perder (T.25.VII), y que es posible que el amor sea exclusivo. Pero estos principios están en el núcleo
del sistema de pensamiento que gobierna nuestras vidas y, de hecho, son la fuente misma de nuestra existencia
como individuos. Dios, como Unidad y Amor perfectos, no podría dar lugar a esta locura, lo que significa que no
es real. En consecuencia, nuestra existencia como individuos está expuesta como no vinculada a Dios de ninguna
manera. El sufrimiento, el dolor y la muerte, así como el heroísmo y los triunfos no son Su Voluntad.
De esta manera se descubre un sistema masivo de engaños y mentiras, que destroza los cimientos de nuestra
existencia y del universo en el que parecemos vivir, y nos obliga a enfrentarnos a lo que juramos que no
volveríamos a ver (T.19.IV.D.6:1). Todo lo que sucede en nuestro mundo personal y en el mundo en general es
«nuestra» voluntad, no la de Dios. Las implicaciones de este reconocimiento son asombrosas, que se convierten
en el foco de las enseñanzas de Jesús a lo largo de su Curso. Parece mucho más tolerable tener las bendiciones
de Dios sobre nuestras luchas y sufrimiento, justificando nuestra percepción del pecado y los victimarios "allá
afuera", en lugar de tener que aceptar la responsabilidad de todo nosotros mismos (como el único Hijo). Es por
esto que necesitamos perdonar a Dios. Él no da crédito ni validez a lo que es tan real y significativo para nosotros:
“Ni uno solo de los Pensamientos de Dios tiene sentido en este mundo. Y nada de lo que el mundo acepta como
cierto tiene sentido alguno en Su Mente.” (T .25.VII.3: 3,4). Por lo tanto, dado que Dios no apoya nuestro sistema
de pensamiento, Él tampoco «nos» apoya, como nos conocemos a nosotros mismos. Lo que significa mucho para
nosotros no es nada para Dios. Lo mismo es cierto para Jesús también. Él ve que todo el cuerpo y nuestra
identidad individual como carentes de significado -- todos los eventos de nuestras vidas, que parecen tener tanta
importancia, carecen de significado. Se nos presenta esto en la primera lección del libro de ejercicios, y muchas
veces de muchas maneras en el resto de las lecciones - la Lección 93, por ejemplo: “El ser que tú fabricaste no es
el Hijo de Dios. Por lo tanto, no existe en absoluto. Y todo lo que aparentemente hace o piensa carece de
significado. No es bueno ni malo. Es simplemente irreal; nada más.” (W.pI.93.5: 1,2,3,4,5 ) Esta realización está
destinada a provocar algunas emociones profundas en nosotros -- miedo, ira, confusión, etc. ¿A quién le gusta
que le digan que ellos son irreales?

Sin embargo, este no es el final de la historia, porque en algún momento de nuestro trabajo con el Curso, nos
encontraremos liberados de la carga de nuestro secreto culpable. Nos alegraremos de que se haya demostrado
que nos equivocamos en todo lo que creíamos que era la verdad. Pero antes de llegar a esa etapa viene la ira de
que Dios no compró nuestra historia. No es tan agradable estar atrapado en una mentira, y esto es especialmente
devastador cuando el engaño involucra nuestra propia identidad. De repente nos damos cuenta del autoengaño
masivo en el que nos hemos involucrado, y sin la ayuda de Jesús y su Curso, o algún otro reflejo amoroso de la
verdad fuera de nuestro sistema de pensamiento, tendríamos dificultades para enfrentar esta situación y todo
la culpa y el miedo que despierta. Todo lo que nos apoyó ahora se revela como formas estratégicas de
mantenernos alejados de la verdad sobre nosotros mismos y la realidad -- defensas contra la verdad. Es como si
el piso se hubiera venido abajo. Pero Jesús nos ayuda a darnos cuenta de que sólo necesitamos tener la voluntad
de cambiar nuestra elección de maestros en nuestras mentes del ego a él, y la paz se restablecerá en nuestra
conciencia. Simplemente nos estamos despertando de un sueño de pesadilla de separación de nuestro Creador
y Fuente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Helen Shucman aparentemente estaba tan sintonizada con la Voz? ~ (Q&A - FACIM - #691)

P 691: "Discernir la Voz del Espíritu Santo es un tema muy importante pero muy ambiguo en la práctica de Un
Curso de Milagros. Helen escuchó esta Voz clara e inequívocamente. Me inclino a pensar que muchas lecciones
del libro de ejercicios tomaron en cuenta esta capacidad de Helen. El breve período de práctica diseñado (un
año) refuerza eso en mi opinión. Un año parece ser demasiado corto para invertir radicalmente el sistema de
pensamiento de la persona promedio. ¿Qué hizo a Helen tan sensible y sintonizada con esta Voz? ¿Podríamos
ayudarnos investigando esto, para que podamos desarrollar esta capacidad?"
R: "Kenneth habla sobre la capacidad de "audición" de Helen en su biografía de Helen, «Ausencia de Felicidad».
Al principio, su audición era algo "oxidada", informa él, pero luego las interferencias que allí estaban inicialmente
se aclararon y la Voz se escuchó en su pureza a partir de entonces. Las lecciones comenzaron aproximadamente
tres años y medio después de que comenzara la escritura en 1965. Lo que hizo a Helen "tan sensible y sintonizada
con esta Voz" fue su disposición a dejar a un lado su ego por completo y estar en su mente correcta. Ella no
consideraba esto como algo excepcional que ella sola pudiera hacer. Ella siempre le decía a las personas que
estaban tentadas de verla espiritualmente bendecida que podían hacer exactamente lo que ella hacía; todo lo
que se requería era la voluntad de dejar a un lado su ego, aunque sólo fuera por un instante. La presencia
abstracta del amor es parte de la mente de todos y escuchar la Voz es solo una forma en la que se puede
experimentar ese amor. Cada uno de nosotros lo experimentará en la forma en que mejor nos relacionamos y
aceptemos sin temor excesivo. La forma es ilusoria y se desvanecerá cuando disminuya el miedo lo suficiente
para permitir la plena experiencia de ese amor en la conciencia de uno. Por lo tanto, no tendría sentido hacer de
la forma una gran cosa.

Además, no hay forma de saber dónde estamos en nuestro camino de Expiación, o dónde está alguien más. Por
lo tanto, no es probable que las comparaciones sean espiritualmente beneficiosas. Aprender y practicar este
Curso se lleva a cabo en el contexto de la relación entre el estudiante y el Espíritu Santo o Jesús. Los eventos y
circunstancias de nuestras vidas son significativos, por lo tanto, sólo en la medida en que nos reflejan si hemos
elegido al ego o a Jesús como nuestro maestro.

Finalmente, ciertamente hay lecciones y partes de lecciones que asumen un estado espiritual avanzado, sin
embargo, hay muchas otras que se refieren explícitamente a un proceso de aprendizaje y práctica que podría
extenderse durante muchos años, incluso vidas. Y luego, al final del libro de ejercicios, Jesús nos dice que "este
curso es un comienzo, no un final" (W.ep.1: 1). De manera similar, hacia el final del texto, al comienzo de los
capítulos 30 y 31, Jesús básicamente le está diciendo a Helen que está avanzando bien pero que aún no ha llegado
al final de su proceso. La capacidad de escuchar la Voz del Espíritu Santo es simplemente el proceso de aprender
a dejar de lado el ego, como Jesús lo dice tan claramente en este pasaje, para señalar uno de los muchos pasajes:
“Puedes defender tu especialismo, pero nunca oirás la Voz que habla en favor de Dios a su lado, pues hablan
diferentes idiomas y llegan a oídos diferentes.” (T.24.II.5: 1,2). Esa fue la esencia del proceso de Helen y es
también la nuestra."

~ FACIM

~ ¿Qué significa "no hagas una tontería que lastimaría a otro"? ~ (Q&A - FACIM - #692)

P #692: "Relacionado con la pregunta #465 "Si alguien te piden algo "descabellado", hazlo precisamente porque
no importa." Sin embargo, "esto no significa que tengas que hacer algo que pudiese ocasionarte daño a ti o a él".
Estamos constantemente bombardeados por vendedores telefónicos y casi literalmente podríamos cambiar el
teléfono u otros servicios diariamente a pedido. Esto tampoco importaría, aunque podría seguir decepcionando
al vendedor de ayer e inducir a un innecesario ajetreo al comprador de hoy. Finalmente, ni el vendedor ni yo
podemos salir lastimados sin importar la decisión; así que supongo que estoy pidiendo una aclaración sobre el
significado de "daño" en este contexto."

R: "Probablemente sea seguro decir que cuando Jesús estaba hablando sobre este tema con Helen, la escriba de
Un Curso de Milagros, no tenía en mente a los vendedores telefónicos u otros abogados. El sentido común dicta
que no respondemos a cada solicitud hecha por un vendedor. Por otro lado, una persona sin ego puede ser
guiada a comprar lo que se ha ofrecido porque la interacción es útil para el proceso de Expiación del vendedor,
no porque exista la necesidad del artículo. Pero ese estado avanzado no es a lo que Jesús se refiere en estos
pasajes. Está hablando de una reacción inmediata y fuerte de oposición -- una obstinada negativa a siquiera
considerar la solicitud. Esa reacción extrema significa que algo está sucediendo debajo de la superficie que debe
observarse. Con los vendedores telefónicos, podemos rechazar la llamada de forma rápida pero amable, y eso
sería el final, al igual que podríamos rechazar a los vendedores fuera de un supermercado u otro tipo de tienda.
No hay problema."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Dónde está el mal? ~ (Q&A - FACIM - #693)

P #693: "¿Dónde está el mal? ¿Existe en todos nosotros? ¿Existe sólo en nuestro enemigo percibido? Si nuestro
enemigo ya no existiera, ¿seguiría el mal? Si el mal ya no existiera, ¿seguiría nuestro enemigo percibido? ¿Por
qué destruimos para honrar nuestra fe en Dios? ¿Por qué regateamos para ganar más bien que el mal que
permitimos? ¿Es el miedo el mal? ¿Es malo el miedo? ¿El miedo y el amor controlan todo lo que hacemos?
¿Tenemos control para decidir entre ellos?"

R: "Estas declaraciones simples y directas del texto son la base para responder a sus preguntas sobre el mal: “La
verdad es verdad. Es lo único que importa, lo único que es real y lo único que existe.” (T.14.II .3: 3,4). Esta es otra
forma de establecer el principio fundamental de Un Curso de Milagros, que se encuentra en la Introducción al
texto: "Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe" (T.in.2: 2,3). Lo que es verdadero o real es nuestra
Identidad como el inocente Hijo de Dios. Todo lo demás es parte de nuestra experiencia en la ilusión, que surge
en nuestra conciencia cuando elegimos creer que la separación no solo es real, sino un pecado que merece
castigo. Esta creencia fundamental del sistema de pensamiento del ego da vida a cada pensamiento de maldad,
dolor, odio y desesperación que oscurece nuestras vidas en la pesadilla de la "vida" aparte de Dios. El sueño en
sí mismo puede considerarse "malvado" en el sentido de que su origen (el pensamiento de separación) es un
ataque contra Dios y contra Su Hijo. El camino hacia el sueño es negar a Dios y nuestra unidad con Él, eligiendo
la ilusión del cuerpo y del mundo en su lugar. Jesús nos da una exposición clara de la sustitución de la realidad
por parte del ego: “El pecado es la morada de las ilusiones, las cuales representan únicamente cosas imaginarias
procedentes de pensamientos falsos. Las ilusiones son la "prueba" de que lo que no es real lo es. El pecado
"prueba" que el Hijo de Dios es malvado, que la intemporalidad tiene que tener un final y que la vida eterna
sucumbirá ante la muerte. Y Dios Mismo ha perdido al Hijo que ama, y de lo único que puede valerse para alcanzar
Su Plenitud es la corrupción; la muerte ha derrotado Su Voluntad para siempre, el odio ha destruido el amor y la
paz ha quedado extinta para siempre.” (W.pII.4.3: 1,2,3,4). No es un gran lugar para estar. Aunque no es real, el
mal entra en la ilusión como una fuerza que acecha después de que la mente haya elegido identificarse con el
ego. Sin embargo, es una fuerza sin poder, porque es un efecto, no una causa. Eso no quiere decir que una vez
que creemos que estamos en el mundo como cuerpos, no tenemos algunas experiencias que parecen agradables
y otras que llamamos "malvadas". Esto está en consonancia con el sinfín de calificaciones del ego para diferenciar
cada experiencia en el sueño. No se nos pide que neguemos estas distinciones, sino que las reconozcamos como
el esquema del ego para hacer realidad el sueño, y luego reconocer que no tienen poder.

Como concepto del ego, el mal es producto del miedo. Temeroso de que Dios castigue a Su Hijo que lo ha negado
eligiendo la separación en lugar de la unidad, el Hijo inventa una miríada de "monstruos" malvados que están
tratando de atraparlo; tal como un niño cree que sus monstruos imaginados están listos para atacar: “Los sueños
de un loco son pavorosos y el pecado parece ser ciertamente aterrador. Sin embargo, lo que el pecado percibe
no es más que un juego de niños.” (W.pII.4.4: 1,2).

El mundo lleno de maldad, miedo, pecado, culpa, enemigos, peligro y ataque es el sueño de un loco. Una vez que
estamos atrapados en este sistema de pensamiento, no importa dónde aceche el mal, ni en quién. El "bien" y el
"mal" del ego son lo mismo porque tienen el mismo propósito: mantenernos enraizados en la creencia en la
separación. El "escape" de este sistema solo es posible aprendiendo a identificarse con el recuerdo del Amor de
Dios que permanece en parte de nuestra mente. Los caminos pueden ser diferentes, pero todos eventualmente
aceptarán este Amor. Para los estudiantes del Curso, es mediante el llevar cada percepción errónea del ego a la
luz de la verdadera percepción del Espíritu Santo, permitiendo que Su interpretación de nuestra experiencia en
el mundo reemplace a la nuestra, que gradualmente nos liberaremos de la "sombra malvada" del ego. Esto
requiere sólo nuestra voluntad de ver cada experiencia como una proyección de la culpa en nuestras mentes por
haber elegido identificarnos con el ego, como mencionamos anteriormente.

Aunque estamos equivocados acerca de nuestra identidad de ego, no estamos condenados al castigo de las
fuerzas del mal, ni hemos logrado cambiar la realidad con nuestras locas imaginaciones: “La Corrección tiene una
sola respuesta para todo esto y para el mundo que se basa en ello: Confundes tus interpretaciones con la verdad,
y te equivocas. Mas un error no es un pecado ni tus errores han derrocado a la realidad de su trono. Dios reina
para siempre, y sólo Sus leyes imperan sobre ti y sobre el mundo. Su Amor sigue siendo lo único que existe. El
miedo [mal] es una ilusión, pues tú eres como Dios.” (M.18.3: 6,7,8,9,10,11,12).

Ninguna destrucción honra a Dios. De hecho, Dios no requiere que lo honremos en absoluto, pero el Dios del ego
sí. Y dado que el Dios del ego es un destructor (T.23.II.7: 8; T.26.VII.7), honrarlo es ser como Él. Sin embargo, el
único honor posible que podríamos ofrecer a Dios sería aceptar que somos tal como Él nos creó; nada más que
eso, pero tampoco nada menos. La teología no-dualista del Curso enseña que Dios no conoce a Su Hijo como algo
separado de Sí Mismo; Él «es» sólo unicidad. Nuestras mentes divididas no pueden entender esto realmente,
pero podemos aprender lo que no es: no es miedo, maldad ni destrucción.

Nuestro objetivo al estudiar el Curso no es tratar de evitar, abolir o transformar el mal, sino deshacer nuestra
creencia en la separación a través del perdón, para que eventualmente olvidemos nuestros sueños malvados y
recordemos sólo el Amor de Dios. La única decisión que necesitamos tomar es entre la mentira de pecado, culpa
y miedo del ego, y el mensaje del Espíritu Santo de que seguimos siendo inocentes, tal como fuimos creados. No
ha sucedido para destruir el Amor que el Padre extiende a Su Hijo. Eso es lo que buscamos recordar. “Es o único
que importa, lo único que es real y lo único que existe.” (T.14.II.3: 4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El Curso es verdad? ¿Importa siquiera? ~ (Q&A - FACIM - #694)

P #694: "¿Un Curso de Milagros es verdad? ¿Y realmente importa? Ahora, soy consciente de la enseñanza de que
debemos creer todo lo que el Curso enseña al cien por cien, presumiblemente, para que luego pueda cumplir su
única promesa. Pero, ¿importa si algo de esto es realmente cierto o no?"

R: "La respuesta breve y simple a su pregunta es: el Curso es parte de la ilusión y, por lo tanto, no puede ser la
verdad: "Nada irreal (nada fuera del Cielo) existe" (T.in.2: 3). Por otro lado, su contenido, que es un mensaje
amoroso de Jesús, nuestro maestro que representa la parte de la mente que recuerda la verdad, es un reflejo de
la verdad. El Curso también es "verdadero" en el sentido de que nos describe con precisión la dinámica de la
locura del ego, nos dice que nos hemos equivocado al elegir creer en el pensamiento de separación y nos enseña
cómo deshacer este pensamiento a través del perdón. En cierto nivel, reconocemos que la enseñanza del Curso
es correcta acerca de las travesuras de nuestro ego y, lo más importante, resonamos con lo que nos dice acerca
de nuestra verdadera Identidad como el Hijo inocente de Dios. En otras palabras: "suena verdadero". Esto explica
por qué nos encontramos a nosotros mismos en el Curso, especialmente en pasajes conmovedores que expresan
lo que siempre hemos sentido pero que no hemos podido articular: “Este mundo en el que pareces vivir no es tu
hogar. «Y en algún recodo de tu mente sabes que esto es verdad». El recuerdo de tu hogar sigue rondándote,
como si hubiera un lugar que te llamase a regresar, si bien no reconoces la voz, ni lo que ésta te recuerda. No
obstante, sigues sintiéndote como un extraño aquí, procedente de algún lugar desconocido.” (W.pI.182.1:
1,2,3,4,5; cursiva nuestra).

Si elegimos el Curso como nuestro camino, haríamos bien en preguntarnos qué parte de su enseñanza
sospechamos que «no» es verdad. Quizás un examen minucioso de nuestras dudas sobre el Curso revelará que,
en caso de duda, en realidad no estamos creyendo todo. Aunque podemos esforzarnos mucho por conservar las
partes que nos gustan y descartar las que nos hacen sentir incómodos, de hecho, tiramos al bebé con el agua del
baño (es una expresión idiomática para un error evitable en el que se elimina algo bueno al tratar de deshacerse
de algo malo). Como menciona, Jesús nos dice en el texto: “Este curso o bien se creerá enteramente o bien no
se creerá en absoluto.” (T.22.II.7: 4). Esto se debe a que la mente alberga sólo «uno» de dos pensamientos
posibles. O bien elige el pensamiento de separación del ego o el recuerdo del Amor de Dios, simbolizado por el
Espíritu Santo. En la misma sección continúa diciendo: “La razón te dirá que no hay un lugar intermedio donde
te puedas detener indeciso, esperando a elegir entre la felicidad del Cielo o el sufrimiento del infierno. Hasta que
no elijas el Cielo, estarás en el infierno y abatido por el sufrimiento.” (7: 7,8).

Al menos podemos estar de acuerdo en que si hay un Cielo/Dios, este mundo no lo es. Si lo que no es Cielo/Dios
es el infierno, se deduce que esto es el infierno. Además, si el Cielo/Dios es verdadero, este mundo/infierno no
lo es. Eso es lo que no queremos escuchar, porque nuestro mayor temor es que lo que creemos sobre nosotros
mismos (que somos cuerpos en el mundo) no es verdad. De este miedo proviene nuestra resistencia a aceptar la
enseñanza del Curso, que toma la forma de dudas sobre su veracidad. En cierto nivel sabemos que nuestro bebé
(especialismo, el cuerpo, el mundo) tendrá que irse con el agua del baño. No podemos arrastrar el Cielo al
infierno, no podemos hacer que la ilusión sea verdadera, y la separación no puede ser real. Estas son todas
variaciones del mismo tema: “...la «verdad» es verdadera” (T.14.II.2: 1), lo creamos o no. Es esta simplicidad de
la enseñanza del Curso lo que nos resulta difícil de creer y aceptar: “...Nada te es tan ajeno como la simple verdad,
ni hay nada que estés menos inclinado a escuchar. El contraste entre lo que es verdad y lo que no lo es, es
perfectamente evidente; sin embargo, tú no lo ves” (T.14.II.2: 5,6). Aparentemente, Jesús piensa que su mensaje
es verdadero, por lo que puede ser una buena idea que confiemos en su palabra. Finalmente, la verdad reflejada
en el Curso vendrá a cada mente de alguna forma: “Existen muchas otras formas, todas con el mismo desenlace.”
(M.1.4: 2). Jesús nos dice su mensaje a todos: “Hoy hablamos en nombre de todo aquel que vaga por este mundo,
pues en él no está en su hogar...El hogar que anda buscando, él no lo puede construir. El Cielo no tiene
substituto.” (W.pI. 182,3: 1,5,6). Por lo tanto, es el mundo y el ego que lo construyó, lo que no es verdad."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Si una mente estuviera libre de culpa, ¿cómo podría percibirse cualquier solicitud como "descabellada"? ~
(Q&A - FACIM - #695)

P #695: "Esto es acerca de su respuesta a la Pregunta #465 con respecto a T.12.4. Un Curso de Milagros nos
enseña que el mundo es un reflejo de tu mente ("la imagen externa de una condición interna" [T.21.in.1:5]), ¿por
qué alguien le pediría a un ser altamente iluminado que haga algo descabellado? ¿Eso significa que a alguien
como Sai Baba nunca se le podría hacer una pregunta descabellada? En segundo lugar, si mi mente está libre de
culpa, ¿cómo podría alguien preguntar algo "descabellado"? Una mente libre de culpa no reflejaría la culpa ni
siquiera en forma de pregunta. Pensé que cuando "lo entiendes" ni siquiera aparecerá. Es por eso que encuentro
que esto es contradictorio con la enseñanza del amor o el miedo, claro u oscuro; si son polaridades, entonces,
¿cómo podrían estar presentes el amor y el miedo al mismo tiempo?"

R: "Primero, Jesús está dirigiendo esta enseñanza a las mentes no sanadas, aquellas que todavía proyectan culpa.
Una mente libre de culpa, como dice, nunca atacaría ni se «sentiría» atacada. Dentro del sueño, una mente
sanada podría ser objeto de un ataque por parte de otra persona, como fue el caso de Jesús, quien percibió que
otros lo estaban atacando, pero él mismo no lo «experimentó» como un ataque. Podría ser por un propósito de
enseñanza que una mente sana elegiría estar en ese tipo de situación.

Como ejemplo de lo que Jesús está enseñando, digamos que usted «insiste» en que yo vaya a la tienda a comprar
algo que necesita. Inmediatamente arremeto contra ti y me rehúso enojado a ir, "¡Eso es descabellado! ¡Te
atreves a insistir en que vaya a la tienda por ti. Ve tú mismo y deja de molestarme!" Jesús está hablando de ese
tipo de reacción extrema a la solicitud de otra persona. Si hubiera cambiado de mi mente errada a mi mente
correcta, no habría juzgado que tu insistencia en ir a la tienda por ti como descabellado, y luego te habría atacado
a cambio, porque habría reconocido lo que realmente estabas pidiendo: ser salvo de tu odio a ti mismo y del
temor al castigo de Dios por tu "pecado" de separarte de Él. Estabas pidiendo amor, y yo habría respondido con
amor a esa petición con mi paz interior y mi no-oposición. La forma específica que habría tomado el amor no me
preocuparía; es decir, haría lo que me pidieras o no. No habría tenido la sensación de ser impuesto o privado de
mis propias necesidades. Eso es lo que Jesús quiere decir al decir “ninguna petición es ‘descabellada’ para el que
reconoce lo que es valioso y no acepta nada más.” (4: 8).

Jesús nos está ayudando a aclarar “‘qué’ es la salvación y ‘cómo’ se alcanza” (5: 3). Tu «insistencia» en que vaya
a la tienda significa que crees que tu salvación radica en obtener lo que deseas. Mi contundente oposición
significaría que creo que la salvación radica en que «no» te de lo que quieres. Ese es el problema que Jesús está
identificando en este tipo de interacción. Yo, como mente no sanada, simplemente he olvidado que «mi»
salvación, así como la tuya, radica en el poder de nuestras mentes para elegir contra el ego y en favor del sistema
de pensamiento de perdón del Espíritu Santo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Preguntas sobre conflictos entre los miembros del grupo de estudio. ~ (Q&A - FACIM - #696)

P #696: "Tenemos un grupo de estudio de Un Curso de Milagros. Recientemente, alguien se me acercó,


rogándome que le dejara asistir a nuestro grupo de viernes por la noche, y acepté. Uno de los miembros originales
del grupo se opuso vehementemente a dejar entrar a la nueva persona. Esta persona citó al Espíritu Santo como
su guía y dijo que sentía que arruinaría la intimidad del grupo actual. Esta no es la primera vez que el Espíritu
Santo ha sido usado para defender una posición y sigo confundido. Me cuesta mucho perdonar a este miembro
del grupo por insistir en este tipo de control, sin embargo, constantemente me recuerdan mis propios problemas
de control y me siento atado de manos en cuanto a qué hacer. Mi búsqueda de ayuda del Espíritu Santo sigue
guiándome a confrontar a este miembro del grupo con honestidad y compasión, pero no puedo decir si estoy
haciendo esto para poder salirme con la mía. ¿Puede ofrecer una guía que pueda aclarar mi mente? Estoy abierto
a que sea la voz del Espíritu Santo para mí, ya que mi ego está siendo particularmente estridente en este
momento."

R: "Antes de que pueda obtener algún tipo de claridad sobre cuál sería la forma más amable, amorosa y útil de
responder a esta situación para todos los involucrados, es útil primero recordar que cualquier cosa que
experimentemos como resultado de cualquier decisión que tomemos debe ser lo que queramos En las propias
palabras del Curso: “Soy responsable de lo que veo. Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo
que quiero alcanzar. Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo he pedido, y se me concede tal como lo pedí.”
(T.21.II. 2: 4,5). Y así, si parece que estamos experimentando un conflicto, sólo puede ser que ese conflicto es lo
que hemos elegido. Y la situación aparentemente externa nunca es la causa del conflicto. La elección de vernos
como separados del amor lo es. El llamado problema en el mundo, sin importar cuán santos o importantes
puedan parecer los problemas, solo está ahí para distraernos del problema subyacente en la mente y
convencernos de que la situación externa es lo que necesita nuestra atención. Pero mientras mantengamos el
enfoque fuera de nuestra mente, nuestro ego será el arquitecto de la solución, independientemente de cuán
apropiada y amable pueda parecer la forma de la intervención. Porque no habremos abordado la culpa en
nuestra mente que está alimentando el conflicto.

Ahora bien, esto no quiere decir que la invocación del Espíritu Santo del otro miembro del grupo como la
autoridad detrás de su oposición a su decisión (de traer a la nueva persona) esté justificada. Todos estamos
buscando un aliado celestial para apoyar nuestras elecciones basadas en el ego. Pero si se ve a sí mismo como el
que necesita ofrecer corrección a las opiniones mal concebidas de su hermano o hermana, habrá caído en la
trampa favorita del ego de hacer que el error sea real, preferiblemente en otra persona, como si realmente
hubiera algo serio que necesitara reparación (T.9.III.6). De lo que siempre somos responsables es el trabajo
interno de liberar nuestra propia culpa al reconocer en nuestro conflicto nuestro propio llamado de ayuda. Y es
sólo desde ese lugar de perfecta honestidad con nosotros mismos que el Espíritu Santo puede ayudarnos a ver
en el conflicto de nuestro hermano o hermana ese mismo llamado de ayuda (T.12.I.6: 10.11; 7: 1,2,3, 4,5). Pero
una vez que aceptamos el perdón de nosotros mismos por desear conflictos y ataques, el problema externo ya
no parecerá una preocupación seria, y puede presentarse una solución útil a nivel de la forma. Tal vez le diga
algo al miembro del grupo, o tal vez no lo haga. Pero si dice algo, no invertirá en ser escuchado o en ver a la otra
persona cambiar, ya que eso ya no será su preocupación. Reconocerá que su única función es aceptar el perdón
para usted mismo, de modo que, a través de esa aceptación, también pueda ser un instrumento de perdón para
los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo aplicar los principios del Curso si tengo un deseo sexual abrumador? ~ (Q&A - FACIM - #697)

P #697: "Leo sus respuestas sobre el deseo sexual y las relaciones especiales. Aunque entiendo la metafísica de
Un Curso de Milagros, a veces encuentro que el impulso sexual es abrumador y, por lo tanto, en esos momentos
vulnerables podría llegar a solicitar prostitutas a pesar de estar casado y con niños. Intento no hacer que las cosas
sean un gran problema (darles importancia) y así es como he cometido el mismo error una y otra vez. Sé lo que
está bien y lo que está mal y en esos momentos oscuros le pido ayuda al Espíritu Santo, pero supongo que elijo
no escuchar y hago lo que quiero. ¿Cómo me salgo de esto cuando disfruto de lo que hago? -- la descarga de
adrenalina y la culpa secreta. Las chicas que trato con respeto y dignidad - un oxímoron - mientras que ellas están
siendo usadas como objetos de placer en último término. ¿Cómo aplico el Curso a este problema práctico?"

R: "El mundo hace distinciones entre formas socialmente aceptables y socialmente inaceptables de usar a otros,
clasificando a este último como incorrecto, pecaminoso o incluso criminal. Y nos permite pensar que la culpa sólo
se asocia con algunas formas de usar a otros, pero no con otras. El propósito del Curso es ayudarnos a ver que
«todas» las decisiones basadas en el ego para satisfacer nuestras necesidades a expensas de los demás nos
causan dolor y refuerzan nuestra culpa. Si realmente pudiéramos entender la conexión entre el pensamiento de
separación implícito en el interés egoísta y el dolor que sigue, pronto aprenderíamos a elegir contra el ego. Pero
aún creemos que algunas de nuestras elecciones de ego nos traen más placer que dolor.

El ego quiere que pensemos en nuestras «acciones y comportamiento» en términos moralistas como correcto o
incorrecto, bueno o malo, con la culpa siempre acompañando nuestras acciones incorrectas y malas. Jesús, en
cambio, nos está alentando a que consideremos nuestros «pensamientos y decisiones» como útiles o hirientes,
sabios o tontos, con dolor innecesario en vez de culpa como consecuencia de decisiones tontas e hirientes. (ver
la Pregunta #637 para una discusión en profundidad del enfoque del Curso en el pensamiento en lugar del
comportamiento.).

Por lo tanto, en lugar de pensar que sabe lo que está bien y lo que está mal en la situación que describe, y que
sigue haciendo lo incorrecto, sería más útil considerar que simplemente está tomando la decisión más tonta e
hiriente. Pero no sólo cuando elige solicitar prostitutas, sino también cuando decide poner sus propias
necesidades por encima de los demás, ya sea su familia o cualquier otra persona. Ahora bien, por supuesto,
algunas acciones corren el riesgo de tener mayores consecuencias negativas en los términos del mundo que
otras, lo que juega muy bien con la insistencia del ego de que existe una jerarquía de ilusiones (T.23.II.2: 3; T.26.VII
.6: 5). Pero toda culpa es la misma y no proviene de lo que hacemos con nuestros cuerpos, sino únicamente de
lo que pensamos con nuestras mentes.

Por lo tanto, buscar satisfacción sexual fuera de su matrimonio no es la causa de la culpa en su mente, sino un
efecto. Y su propósito, que usted mantiene oculto de sí mismo, es distraerse de reconocer dónde está el
verdadero problema -- la elección de verse a usted mismo como separado del amor. Sin embargo, esta es la
decisión que nos lleva a todos a creer que necesitamos buscar satisfacción fuera de nosotros mismos, en
momentos robados de placer que el ego nos seduce para que consideremos esos momentos más placenteros
simplemente porque son robados. Y ese razonamiento tonto yace en la base del sistema de pensamiento del
ego, basado en la creencia de que las migajas de "amor" que podríamos robarle a Dios son mejores que el Amor
total y completo que Él nos ofrece libremente (T.1.V.3:3).

Usted menciona tratar de no convertir sus infidelidades en un gran problema, pero el problema es que, en su
propia mente, ya lo son. Y el objetivo no es poder continuar participando en actividades hirientes sin hacer un
gran problema de ellas, sino más bien llegar a reconocer que ellas realmente no son el problema y que continuar
sintiéndose culpable por las acciones externas garantiza que nunca abordará el problema interno subyacente ni
que lo pueda ver de manera diferente. Es cierto que, como egos, todos somos egoístas y nos preocupamos por
satisfacer nuestras propias necesidades a expensas de los demás. Esta es simplemente la naturaleza del sistema
de pensamiento del ego. Pero a pesar del egoísmo que está en sus raíces, lo que Jesús nos pide que reconozcamos
es que no es un pecado, no es malo. Puede ser tonto, hiriente y cruel, tanto para nosotros como para los demás
en nuestra vida. Pero no es un pecado. Es nuestra creencia de que es un pecado y no un mero error lo que nos
mantiene atrapados en la repetición de cualquier patrón autodestructivo. Si en lugar de la culpa que le estamos
imponiendo a nuestras decisiones, le dedicáramos un examen atento y libre de prejuicios a lo que estamos
eligiendo, viéndolo únicamente como un error y no como un pecado, nos sería mucho más fácil el elegir un nuevo
Maestro en nuestra mente (T.19.III.1,2,3). Y entonces de manera natural le seguiría el comportamiento más útil
y amable posible.

Puede encontrar la discusión sobre el comportamiento sexual compulsivo en la Pregunta #598 y la fidelidad
sexual en la Pregunta #417 de ayuda también."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué significa "has permitido que los objetivos del ego nublen las verdaderas alternativas"? ~ (Q&A - FACIM
- #698)

P # 698: "Por favor comparta su comprensión de la siguiente oración de la Lección 133 en el libro de ejercicios
de Un Curso de Milagros: "Si sientes el más mínimo vestigio de culpabilidad con respecto a lo que has elegido, es
que has permitido que los objetivos del ego nublen las verdaderas alternativas." (W. pI.133.11: 2)."

R: "Como mentes tomadoras de decisiones, siempre estamos eligiendo únicamente entre lo que es real (por lo
tanto valioso) y lo que no es nada (por lo tanto, sin valor). Si elegimos perseguir los objetivos del ego
(especialismo, separación, individualidad, pecado, etc.), esa elección se expresará a través de nuestras elecciones
en nuestra vida cotidiana. La elección en favor del ego es negada y enterrada en nuestras mentes, y luego
creemos que estamos tomando decisiones significativas en el mundo. Cuando nos sentimos culpables por una
elección, eso nos dice que debemos haber elegido al ego primero, lo que significa que a partir de ese momento
todo lo que hemos estado eligiendo son diferentes formas de lo que no es nada -- lo que no tiene valor."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la relación entre el cuerpo y el espíritu?~ (Q&A - FACIM - #699)

P #699: "David Hawkins ha escrito sobre la calibración de los impulsos del cuerpo a su fuente espiritual o mental.
Jesús menciona que el ego y el espíritu no son conscientes el uno del otro y el cuerpo en nada. ¿Qué tan relativos
son los niveles de calibración con respecto al espíritu? Encuentro su trabajo (del Dr. Hawkins) muy informativo y
ayuda a alinear el ego/mente/Ser con la forma en que Jesús explica la verdad en Un Curso de Milagros."

R: "No hacemos comentarios sobre el trabajo de otros maestros, pero podemos abordar su pregunta sobre la
relación entre cuerpo, mente y espíritu. El Curso enseña que la mente no está contenida en el cuerpo/cerebro.
El espíritu es real, el cuerpo no lo es (Ver: T.6.IV.5). Como menciona, el cuerpo no es nada. Sin embargo, mientras
se mantenga la creencia en la realidad del cuerpo, el ego o el Espíritu Santo lo usan: “El ego se vale del cuerpo
para atacar, para obtener placer y para vanagloriarse...El Espíritu Santo ve el cuerpo solamente como un medio
de comunicación” (T.6.VA5: 3). En el Curso se nos dice que nuestro problema es que nos hemos identificado con
el ego y, por lo tanto, con el cuerpo, y la corrección es que aprendamos a identificarnos con la mente. Esto no
implica niveles, sino más bien una simple elección entre el sistema de pensamiento del ego basado en la creencia
en la separación, o el sistema de pensamiento del Espíritu Santo basado en la verdad de que la separación de
Dios es imposible. La elección se comunica a otras mentes a través del cuerpo, reforzando la creencia en el ego
o en el Espíritu Santo. A eso se refiere cuando Jesús nos dice que siempre estamos enseñando. No hay grados
variables en esta enseñanza/comunicación. Se elige al ego o al Espíritu Santo, y luego se comunica de alguna
forma. Ambos pensamientos no pueden mantenerse en la mente al mismo tiempo. Así, la línea a la que usted se
refiere: “El ego y el espíritu no se conocen.” (T.4.VI.4: 1). Al reconocer los pensamientos, juicios y sentimientos
que surgen en nuestras interacciones y actividades, nos enseñamos a nosotros mismos, así como a otros, la
elección que hemos hecho en nuestras mentes de la que no somos conscientes. La mente se comunica así consigo
misma a través del cuerpo, que es el único propósito útil al que sirve el cuerpo.

Cuando el cuerpo está al servicio del Espíritu Santo (por la elección hecha en la mente), no es impulsado por las
necesidades que surgen de la identificación con el ego. Sin embargo, debemos recordar la enseñanza
fundamental del Curso de que la acción ocurre sólo en la mente, donde reside el aprendizaje: “... sólo la mente
puede crear...la corrección sólo puede tener lugar en el nivel del pensamiento” (T.2.V.1: 7). Practicar el Curso,
por lo tanto, implica centrar nuestra atención en nuestros pensamientos y juicios, en lugar de los impulsos
corporales.

Cuando la mente elige creer en la separación, la elección es defendida mediante los juicios y los resentimientos.
Los inevitables efectos negativos de esta elección (dolor y miseria profundos) se pueden usar como una prueba
más de que la separación/cuerpo es real, o como una oportunidad para ver lo que son (efectos de una elección),
por lo que otra elección puede hacerse. Del mismo modo, experimentar la profunda paz y tranquilidad que
resulta de elegir al Espíritu Santo fortalece la identidad con Su sistema de pensamiento, que cura la mente del
pensamiento de separación. El cuerpo entonces se libera de los impulsos motivados por el ego, aunque no tiene
por qué ser lo que consideramos un cuerpo "sano". El contenido de la mente no se ve afectado por la condición
física del cuerpo. Cuando la curación de la mente es nuestro único objetivo, el cuerpo servirá al propósito del
Espíritu Santo sin importar la forma que tome: "... [el cuerpo] se convierte en una hermosa lección de comunión,
que tiene valor hasta que la comunión «se consuma»." (T.8. VII.3: 4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Me temo que tener un trabajo puede interferir con mi capacidad de aprender el Curso. ~ (Q&A - FACIM -
#700)

P # 700: "Hace dos años me presentaron Un Curso de Milagros y tomé algunas sesiones en un centro local. En
ese momento, trabajaba 60-70 horas a la semana y me resultaba imposible combinar ambos. 2003 fue un mal
año: perdí mi trabajo, mí querida mascota y mi madre. Mi padre se vino abajo; mi resentimiento hacia mi
hermano se intensificó dramáticamente; mis depresiones volvieron con venganza. Traté de lidiar con todo lo
mejor que pude. No hace falta decir que lo mejor de mí no fue lo mejor en absoluto.

Sin embargo, mi apego al Curso está creando un dilema financiero. Desde que perdí mi trabajo, básicamente he
estado viviendo de mis ahorros, de los cuales no queda mucho por ahora. Necesito regresar, pero me temo que,
por ser un adicto al trabajo por naturaleza, volveré a involucrarme tanto con el trabajo, que quedará muy poco
espacio para Un Curso de Milagros. Leí su respuesta a la Pregunta #169 varias veces. A nivel intelectual, estoy
empezando a tener chispas de comprensión sobre el cambio de la forma al contenido; del efecto a la causa. Pero
en el nivel práctico, estoy en un limbo. Espero mucho obtener su respuesta y su orientación que me permitan
manejar esta situación de la manera más pacífica posible."
R: "Hay algunos aspectos más de su situación que quizás desee considerar para ayudar a romper el atasco. Parece
que no tiene otra opción con respecto a si trabajar o no. Si necesita el dinero, debe volver a trabajar si no hay
otra fuente de ingresos en su vida. Pero puede hacerlo de manera diferente esta vez. ¿Recuerda el útil
recordatorio de Jesús en ese encantador capítulo final del texto, "Elige de nuevo”?: “Las pruebas por las que
pasas no son más que lecciones que aún no has aprendido que vuelven a presentarse de nuevo a fin de que
donde antes hiciste una elección errónea, puedas ahora hacer una mejor y escaparte así del dolor que te ocasionó
lo que elegiste previamente.” (T.31.VIII.3.1,2). Si en su mente errada estaba usando el trabajo para mantenerse
alejado de la paz silenciosa que lo define en su mente correcta, ahora puede contemplar su regreso al trabajo
como una oportunidad para "elegir de nuevo". Puede decidir que verá su trabajo principalmente como un medio
para aprender que es tal como Dios le creó, lo que significa que primero verá su convicción de que «no» es tal
como Dios le creó; es decir, que es "un adicto al trabajo por naturaleza", una víctima de su invención, que su ego
diría que no puedes evitar -- ¡es solo quién eres! Jesús le ve de manera diferente y le invita a unirse a él,
reconociendo con confianza que “las imágenes que fabricas no pueden prevalecer contra lo que Dios Mismo
quiere que seas. Por lo tanto, jamás tengas miedo de la tentación, sino reconócela como lo que es: una
oportunidad más para elegir de nuevo y dejar que la fortaleza de Cristo impere en toda circunstancia y lugar
donde antes habías erigido una imagen de ti mismo. Pues lo que parece ocultar a la faz de Cristo es impotente
ante Su majestad y desaparece ante Su santa presencia.” (T.31.VIII .4.1,2,3). La idea sería considerar esto no sólo
para usted mismo, sino también para todos los demás con los que se asocie. Al relacionarse con los demás de
esta manera (en su mente, no verbalmente), estaría practicando el perdón al ver que todos compartimos un
propósito común.

Al enfocarse en este nuevo «contenido», su trabajo ya no sería un impedimento para que aprenda el Curso. Sería
todo lo contrario. Muchos estudiantes piensan -- erróneamente -- que deben estar en reclusión en algún lugar
con nada más que el Curso frente a ellos, o estar con amigos y colegas "orientados al Curso" todo el tiempo para
estudiar y practicar de manera efectiva. Nada podría estar más lejos de lo que Jesús pretendía que fuera su Curso.
Este Curso se aprende mejor en medio de nuestras rutinas diarias -- trabajo, familia, responsabilidades cívicas,
etc., porque en esas circunstancias, afortunadamente, se nos presentan innumerables oportunidades que nos
reflejan qué sistema de pensamiento hemos elegido; si no somos conscientes de eso, no tenemos bases para
cambiar de mentalidad. Y al aprender a perdonarnos a nosotros mismos cuando descubrimos que han pasado
tres, seis o treinta y seis horas desde la última vez que pensamos en la lección del día, estamos aprendiendo
quizás la lección más importante de todas: que la diminuta y alocada idea no tuvo ningún efecto -- el amor de
Jesús por nosotros no disminuye ni un ápice porque nos olvidamos de él. Si realmente, realmente creemos eso,
estaremos ahorrando miles de años en nuestro camino de Expiación, para usar la perspectiva del tiempo de
Jesús.

Y si también pudiera practicar elevarse por encima del "campo de batalla" (en su mente) -- todas las situaciones
y tragedias de víctima-victimario de 2003 -- y contemplarlo a través de los ojos del perdón, que es lo que significa
unirse a Jesús o al Espíritu Santo, reconocería el propósito del ego para que su vida se llene de ese tipo de dolor.
Se vería como una figura en ese campo de batalla, débil y maltratado, deprimido y desesperado -- exactamente
donde el ego quiere que termine, porque entonces está obsesionado con su cuerpo, problemas y tragedias, y el
amor y la paz de Jesús no está a la vista. Pero por encima del campo de batalla (en su mente), podría volver a
evaluar su aceptación de este propósito del ego y saber que hay otra opción disponible.

Finalmente, puede ser útil para usted trabajar con un terapeuta amable que sea experto en tratar adicciones
como la adicción al trabajo. Jesús recomienda este enfoque de compromiso para garantizar que seremos amables
con nosotros mismos y no neguemos nuestras necesidades corporales y psicológicas mientras hacemos nuestro
trabajo interno de aprender y practicar el perdón. (Ver T.2.IV.3,4,5.) Otros estudiantes han tenido
preocupaciones similares relacionadas con el trabajo, que se expresan en las Preguntas #74 y #246."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué dice el curso sobre dejar una relación? ~ (Q&A - FACIM - #701)

P #701: "Le entregué mi relación especial -- una amistad -- al Espíritu Santo hace un tiempo, y he estado lidiando
con los problemas a medida que se han ido desarrollado lo mejor que puedo de acuerdo con Un Curso de
Milagros. Recientemente descubrí que mi amigo también tiene un problema grave con la mentira compulsiva.
Este hombre fue severamente abusado cuando era niño, y yo había sentido, hasta ahora, que si alguien le
mostraba un amor incondicional, tal vez podría llegar a conocer el Amor de Dios, y aprender que el amor y el
perdón realmente podrían existir para él. Parece que cuanto más amoroso y perdonador soy con él, peor se
vuelve y más y más duro prueba para hacerme ir y demostrar que el mundo y todos en él son tan horribles como
él cree que es. Estoy empezando a sentir que he asumido una tarea que está más allá de mí y que tal vez debería
abandonar la relación por completo. ¿El curso tiene alguna sugerencia sobre cómo podría manejar esta
situación?"

R: "No hay nada en el Curso que le diga que abandone la relación o que se quede. Lo que enseña es que antes de
tomar una decisión, se de cuenta de si se encuentra en un estado de paz o conflicto y si tiene alguna inversión
para quedarse o irse. Es cierto que su amigo podría recibir ayuda al reconocer y aceptar el amor incondicional;
eso es cierto para todos nosotros, cualquiera que sea nuestro estado emocional/psicológico. Pero puede ser más
útil si se concentra en su propia mente, lo que significa, en parte, dejar de lado cualquier inversión que pueda
tener para que su amigo acepte su ayuda. Quizás él no esté listo para dar este paso en este momento -- no hay
forma de que usted lo sepa. Por lo tanto, sólo deje a un lado su ego lo mejor que pueda por un instante y permita
que el amor en su mente correcta dirija su pensamiento. Parece que ha intentado hacer esto; pero también
parece que se ha saltado algunos pasos. Sí, la mentira compulsiva es en última instancia un "grito de ayuda";
pero eso no significa que deba tolerarse. Esto refleja la distinción del Curso entre forma y contenido: la distinción
entre el comportamiento y el contenido en la mente. Por lo tanto, como hemos dicho a menudo en nuestras
respuestas, ser amable y perdonar (el contenido) no excluye la firmeza y la disciplina: puede ser amoroso y
pacífico al mismo tiempo que se mantiene firme en los estándares de comportamiento aceptable. Cuando esté
en su mente correcta, dejando a un lado su ego por un instante, automáticamente hará lo que sea más amoroso
para usted y su amigo, incluso si eso no es evidente en el momento."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Debería preocuparme por "hacer una diferencia" en el mundo? ~ (Q&A - FACIM - #702)

P #702: "Siento que quiero hacer una diferencia en el mundo. Sin embargo, Jesús dice: “No trates, por lo tanto,
de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él” (T.21.in.1: 7). Siento que estoy
tomando mis decisiones profesionales basadas en estar en la vida de los demás de una manera significativa, y no
quiero asociarme con aquellos que solo están "haciendo dinero y no les importan los demás". (Mis pensamientos,
es decir, juicios) Sé que no tengo forma de saber cómo puedo ayudar a los demás o "el papel que es mejor para
mí", como dice Jesús, pero no puedo dejar de dudar del Espíritu Santo. ¿Puede comentar sobre esto?"

R: "El Curso enseña que la única diferencia que debemos hacer en el mundo es permitir que nuestras mentes
sean sanadas por el Espíritu Santo a través del proceso del perdón, que es lo que significa aceptar la Expiación
(Ver: T.2. V.4,5; M.7.3; M.18.4). Aunque en última instancia son buenas noticias, muchas veces parece que sería
más fácil cambiar el mundo que cambiar de mentalidad al respecto, o sobre «cualquier» otra cosa. Esto se debe
a que elegir creer en la separación e identificarse con el cuerpo implica un fuerte apego al especialismo y a la
interpretación del ego de todo en el mundo. Es por eso que el Curso nos pide que lo cuestionemos todo:
“Aprender este curso requiere que estés dispuesto a cuestionar cada uno de los valores que abrigas.” (T.24.in.2:
1). Esto incluye lo que creemos que son las necesidades del mundo, junto con las formas en que podría y debería
cambiarse. Como no sabemos qué más hacer, tenemos el Curso para decirnos.

Se nos pide que miremos los juicios sobre las carreras, las necesidades de la gente, a los que no les importan
nada y a los que sí les importa, y que veamos en estos juicios la oportunidad de aplicar el perdón como enseña
el Curso. Esa es la "carrera" de un estudiante del Curso. El negocio es muy bueno de hecho, ya que tenemos
numerosas oportunidades en nuestras vidas para perdonarnos por nuestras percepciones erróneas. Cualquier
trabajo o asociación que elija puede ser entregado al Espíritu Santo para ser usado con el propósito de sanar a
través del perdón. De esta manera, su vida y el mundo se convierten en un aula para el aprendizaje. Este proceso
implica reconocer cuánto creemos que sabemos lo que es mejor para nosotros, así como para todos los demás.
En nuestra identidad como espíritu, el mundo es ajeno a nosotros y es el dominio del ego. Estamos muy
familiarizados con su dinámica. También somos muy ingeniosos para identificar y resolver sus problemas (o al
menos intentarlo). Todo lo que creemos saber se basa en la interpretación del ego y es la fuente de dudar del
Espíritu Santo. Porque, por muy malo que sea, nos gusta ser amos y amantes del universo. Sin embargo, teniendo
en cuenta los resultados desastrosos de seguir el plan del ego para el mundo, parece razonable cuestionar las
decisiones del ego, siempre y cuando tengamos dudas. Vale la pena nuestro tiempo y nuestra poca disposición a
preguntar si el ego nos ha dado alguna vez lo que realmente buscamos, o incluso lo que nos prometió. A la luz
de los efectos dolorosos de ponerse del lado del ego y tener "la razón", Jesús plantea algunas preguntas muy
útiles: “Dadas las circunstancias, ¿no sería más deseable estar equivocado, aparte del hecho de que, en efecto,
lo estás?” (T.13.IV.3: 1) y “¿Preferirías tener razón a ser feliz?” (T.29.VII.1: 9). Puede ser útil tener en cuenta estas
preguntas al elegir qué guía seguir al tomar cualquier decisión.

Conociendo nuestra resistencia a pasar de la familiaridad de la guía del ego al Espíritu Santo, Jesús pide una
"pequeña dosis de buena voluntad " (T.18.IV). Tener dudas puede ser una buena oportunidad para recordar que
no sabemos y, después de plantear nuestras dudas, pedirle al Espíritu Santo que corrija nuestras percepciones
erróneas sobre el mundo. Cualesquiera que sean las dudas que surjan, o por muchas veces que pensemos que
sabemos qué hacer, simplemente podemos volver a la práctica del perdón y recordar la promesa de Jesús: “Mas
todo lo que se te da es para tu liberación; y la vista, la visión y el Guía interno te sacarán del infierno junto con
aquellos que amas a tu lado, y al universo junto con ellos.” (T.31.VII.7: 7)¿Qué más podría haber para ofrecer al
mundo, cuando el amor de Jesús ofrece el resto?"

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la opinión de Un Curso de Milagros sobre la magia negra/vudú? ~ (Q&A - FACIM - #703)
P #703: "¿Cuál es el punto de vista de Un Curso de Milagros sobre la magia negra/vudú? Específicamente, la
creencia de que otro puede hacerte daño mediante el uso de la magia negra. ¿Puede otro controlar o guiar tu
pensamiento para causarte daño físico?"

R: "Jesús nos dice en el texto: “Si reconocieses que cualquier ataque que percibes se encuentra en tu mente, y
sólo en tu mente, habrías por fin localizado su origen, y allí donde el ataque tiene su origen, allí mismo tiene que
terminar. Pues en ese mismo lugar reside también la salvación.” (T.12.III.10: 1,2). Esta es la base de la enseñanza
del Curso sobre el perdón y la respuesta a su pregunta. Nadie puede controlar o guiar el pensamiento de otra
persona para causar daño al cuerpo. La mente que elige creer en el ego o en el Espíritu Santo es la «única» fuente
de nuestra experiencia en el sueño. Cuando la mente elige identificarse con el cuerpo, se ataca a sí misma. El
ataque es una negación de la verdadera identidad del Hijo de Dios como mente, y por lo tanto es un ataque
contra Dios. La inevitable culpa que sigue a este ataque se proyecta sobre el cuerpo. La identificación con el
cuerpo, que es ajena a la condición natural de la mente como espíritu, es la fuente real de todo el dolor, la
ansiedad y todas las formas de sufrimiento que experimenta el cuerpo. La mente ha llenado todo el universo
físico con armas para defender la elección en favor de la separación y convencerse a sí misma de que el cuerpo
y el mundo son reales. El arsenal incluye agentes externos positivos y negativos a los que se les ha otorgado
poder sobre la condición física del cuerpo, y parecen tener la capacidad de dar paz o quitarla. Cuando la mente
elige identificarse con el ego en lugar del Espíritu Santo, la elección se expresa mediante un "acuerdo" con algo
(gérmenes, virus, accidentes automovilísticos) o alguien (médicos, maestros vudú, políticos) en el mundo de la
forma para que sean la causa aparente de todo tipo de angustia física, emocional o psicológica. Esa es la versión
del ego de causa y efecto, y es el principio mágico como lo explica Jesús en el Curso: “El cuerpo no puede crear y
la creencia de que puede -error básico- da lugar a todos los síntomas físicos...La distorsión que dio lugar a la
magia se basa en la creencia de que existe una capacidad creativa en la materia que la mente no puede
controlar.” (T.2.IV.2: 6,8).

Esto significa que ni la magia negra ni ninguna experiencia negativa pueden quitarnos la paz, como tampoco un
hermoso atardecer nos puede traer paz. Del mismo modo, cuando la mente elige la curación, la elección puede
reflejarse en el mundo al unirse a un médico u otro sanador. Lo importante a recordar es que siempre es la
«mente» la que elige el ataque (el ego) o la curación (el Espíritu Santo).

Nuestro aprendizaje comienza con nuestra voluntad de reconocer cuánto creemos en nuestra identidad como
cuerpos y preferimos la inversión de causa y efecto del ego, lo que respalda nuestra necesidad de percibirnos
como víctimas injustamente tratadas, en lugar de mentes con el poder de elegir. El cuerpo fue hecho para ser
vulnerable a los ataques. Se enferma, envejece, decae y finalmente muere. Nada de esto importa ni tiene ningún
efecto sobre la verdadera identidad de la mente. Una de las metas importantes al estudiar y practicar los
principios del Curso en nuestras vidas es aprender a identificarse con la mente, en lugar de con el cuerpo. Este
aprendizaje es un proceso que toma tiempo, y la voluntad de llevar todo en nuestras vidas, tanto lo positivo
como lo negativo, al Espíritu Santo para ser transformado a través del perdón."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Un Curso de Milagros usa lenguaje cristiano? ~ (Q&A - FACIM - #704)

P #704: "Somos un equipo de esposos que comenzó a estudiar Un Curso de Milagros en 2004. Si se supone que
el Curso se basa en principios universales y su objetivo es enseñar que todos somos uno, ¿por qué hay tanta
terminología cristiana -- palabras como Pascua, Navidad, crucifixión, Cristo, Hijo de Dios -- junto con un
fundamento cristiano que no es reconocible para aproximadamente dos tercios del mundo? Si el mensaje es
universal, ¿por qué entonces el lenguaje no es universal? ¿Cómo podrán las personas de todo el mundo que no
han nacido en el cristianismo tomar el Curso y "entenderlo"? ¿Alguien está trabajando en un lenguaje de Curso
de naturaleza universal? ¿Cómo podemos unirnos todos mientras los matices religiosos continúen
dividiéndonos? Creemos de todo corazón en lo que se enseña con los métodos del Curso, y podemos ver un
mensaje «más amplio» dentro de él: un mensaje que impacta a todas las razas, pueblos y religiones. Pero, ¿cómo
se puede comunicar ese mensaje a través del lenguaje de la tradición bíblica judeocristiana?"

R: "Casi todos los que toman el Curso se preguntan sobre esto. De hecho, es el tema de la primera pregunta
publicada en este Servicio, y se aborda más directamente en la clarificación de términos (el final del manual para
los maestros) en el contexto de forma y contenido: “Una teología universal es imposible, mientras que una
experiencia universal no sólo es posible sino necesaria. Alcanzar esa experiencia es lo que el curso se propone.”
(C.in.2: 5,6). Esta experiencia universal es el amor, por supuesto, y Un Curso de Milagros es sólo una forma de
recuperarla. La forma no es universal, ni estaba destinada a serlo: “La estructura de éste varía enormemente, así
como los medios particulares de enseñanza empleados. El contenido del curso, no obstante, nunca varía....Esto
se puede enseñar con acciones o con pensamientos; con palabras o sin ellas; en cualquier lenguaje o sin lenguaje;
en todo lugar o momento, o en cualquier forma... Este manual está dedicado a una enseñanza especial, y dirigido
a aquellos maestros que enseñan una forma particular del curso universal. Existen muchas otras formas, todas
con el mismo desenlace.” (M.1.3: 2,3,4,6; 4: 1,2). No es muy diferente del antiguo dicho hindú de que la verdad
es una sola, ¡pero los sabios la conocen con muchos nombres!

La audiencia prevista para este currículo especial es el mundo occidental que se ha desarrollado bajo la fuerte
influencia del cristianismo y la psicología del siglo XX, "una influencia que no ha sido muy cristiana ni espiritual",
como señalan Kenneth y Gloria en su libro “Las Preguntas Más Comunes en Torno a Un Curso de Milagros”
(Pregunta #67). Eso explica, en gran medida, la naturaleza cristiana y psicodinámica del lenguaje del Curso. Para
citar de otra sección en la clarificación de términos: “Dios sabe lo que Su Hijo necesita antes de que él se lo pida.
Dios no se ocupa en absoluto de la forma, pero al haber otorgado el contenido, Su Voluntad es que se comprenda.
Y eso basta. Las formas se adaptan a las necesidades, pero el contenido es inmutable, tan eterno como su
Creador.” (C.3.3: 2, 3, 4,5). Por lo tanto, un enfoque importante del Curso es aclarar y corregir los malentendidos
y distorsiones que se encuentran en las religiones bíblicas y la psicología. Curiosamente, el lenguaje masculino
en el Curso nunca fue un problema con Helen Schucman, la escriba del Curso. La objeción sexista surgió sólo
después de su publicación, y nuestra experiencia ha sido que esta objeción generalmente tiende a desvanecerse
para la mayoría de los estudiantes a medida que se involucran más en el proceso espiritual del contenido del
Curso. (Ver “Ausencia de Felicidad” por Kenneth Wapnick, p. 416, para un resumen de este asunto).

Además, prácticamente hablando, en esta etapa de la evolución humana (permanecer dentro de un marco del
ego) es imposible un lenguaje universal. Ya existen traducciones del Curso en 11 idiomas, y hay muchas más en
curso. Los propios traductores han atestiguado la imposibilidad de un lenguaje universal -- solo al trabajar con el
Curso solo se han encontrado con conceptos para los que no hay equivalente en su propio idioma, y esto no tiene
nada que ver con la religión. El intento continuo del ego es suplantar la unidad y la unicidad, reemplazándolas
con la separación y el conflicto, siendo los principios primordiales «uno o el otro» y «mata o te matarán». Los
abismos infranqueables en el lenguaje y la cultura no son más que medios para este pernicioso fin del ego. La
elección del Hijo de Dios de seguir el sistema de pensamiento de separación del ego en lugar del sistema de
pensamiento de perdón del Espíritu Santo es lo que condujo a los símbolos divisivos de las religiones. Por lo tanto,
las religiones simplemente dan forma al ego -- «ellas» no son realmente el problema, ya que simbolizan la
dinámica del ego en nuestras mentes que continuamente reforzamos y protegemos a través de defensas que ya
ni siquiera reconocemos como tales. Por lo tanto, el énfasis del Curso está en capacitarnos para volver a este
nivel de decisión en nuestras mentes, que hemos bloqueado de nuestra conciencia. Esa es la única fuente de
esperanza para nosotros y para el mundo.

En definitiva, todo esto se reduce a que cuando «tú» eres completamente uno con tu Identidad tal como Dios te
creó (lo que podría ser por sólo un instante), entonces representas el contenido universal del Curso, a saber, que
“El Hijo de Dios es inocente, y en su inocencia radica su salvación”(M.1.3: 5). Este contenido se puede comunicar
a través de usted a una persona de una tradición completamente diferente, en una forma que pueda ser
reconocida y aceptada por esa persona (aunque la forma ni siquiera pueda ser reconocida por usted). Entonces,
el énfasis siempre está en «su» aceptación de la Expiación a través de la práctica del perdón, ya que cuando su
mente se cura, la perfecta unicidad del amor se refleja a través de usted, y usted sabrá que «todas» las mentes
comparten esa curación, por lo que no habrá ninguna preocupación por "difundir la palabra" -- esa preocupación
en sí misma refuerza la creencia de que la separación es real y necesita ser curada, una sutil trampa del ego. El
Amor simplemente se extiende eternamente, y el "cómo" no es nuestra preocupación -- eso nos quita toda la
presión. No es necesario que comprendamos cómo toda la Filiación se beneficia de nuestra pequeña dosis de
buena voluntad de cambiar al maestro en nuestra mente del ego a Jesús, por lo tanto, sólo vemos intereses
compartidos en lugar de intereses separados y competitivos. De hecho, «no podemos» entender esto si no
estamos en el instante santo más allá del cuerpo y más allá del tiempo y el espacio. “El poder de la santidad”
(T.16.II) es una sección del texto que discute estas ideas."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El sexo gay es inconsistente con las enseñanzas de Un Curso de Milagros? ~ (Q&A - FACIM - #705)

P #705: "Soy un hombre gay sexualmente activo. Sé que mis parejas sexuales están muy felices de encontrarme.
Por lo tanto, siento que el sexo está bien. Me pregunto si debería pensar si mi actividad sexual está en línea con
el Espíritu Santo y qué tiene que decir Un Curso de Milagros al respecto."

R: "El sexo, como cualquier otra cosa que hagamos con el cuerpo, como comer, beber o respirar, es neutral en sí
mismo, en lo que respecta al Curso (W.pII.294). El Curso sólo nos pedirá que seamos conscientes del propósito
que le estamos dando (por ejemplo, T.17.VI.2: 1,2), lo que significa estar en sintonía con nuestros pensamientos
sobre lo que estamos haciendo y por qué.

Ahora bien, es probable que las relaciones sexuales, no importa cuán circunscritas, sean simplemente una forma
de relación especial que, si ambos miembros de la pareja sienten que se están satisfaciendo sus necesidades,
sería una relación de amor especial. Mientras las relaciones amorosas especiales parezcan estar funcionando, no
habrá ningún problema aparente y poca motivación para examinar la culpa que puede estar alimentando
cualquiera de las interacciones. Es posible que desee preguntarse si sería menos feliz si sus salidas sexuales por
alguna razón no estuvieran disponibles para usted. Porque la felicidad que Jesús nos invita a experimentar no
tiene nada que ver con satisfacer nuestras necesidades personales. También es probable que, en algún nivel, el
ego nos diga que somos culpables de cualquier placer que podamos estar experimentando, porque la suposición
oculta es que lo que sea que tengamos lo hemos robado de Dios. Y así, en un nivel inconsciente, podría existir la
creencia de que merecemos ser castigados.
Pero ciertamente no hay necesidad de buscar problemas donde, en su experiencia, ninguno existe actualmente.
Por lo general, nuestras vidas nos presentan suficientes oportunidades obvias para practicar el perdón sin la
necesidad de descubrir otras. Podemos estar seguros de que, si alguna área de nuestras vidas necesita curación,
lo que simplemente significa que es un símbolo sobre el cual hemos proyectado nuestra culpa inconsciente, esa
necesidad se hará evidente cuando estemos listos para mirar más profundamente."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puedo lidiar con el desencanto con mi trabajo? ~(Q&A - FACIM - #706)

P #706: "¿Cómo puedo superar una sensación de incompetencia creciente en mi trabajo? Todo lo que quiero la
mayor parte del tiempo es leer Un Curso de Milagros y obras relacionadas. He trabajado 22 años en mi empresa
y me retiro a fines de este año. ¿Estoy demasiado cansado de sus "recompensas" a pesar de que estoy al mando,
un expatriado en una ciudad animada fuera de mi país, pagado generosamente? Sin embargo, a veces tengo esta
ambivalencia acerca de dejar mi trabajo. Elegí el curso como mi camino y quiero aprender a perdonar muchas
cosas, incluida la situación que describo aquí con mi trabajo."

R: "Irónicamente, pasar tiempo estudiando el Curso puede usarse como una forma de evitar tratar con nuestro
salón de clases actual. Ahora no es sorprendente que una parte de nosotros, cuando encontremos el Curso,
quiera dedicar todo el tiempo posible a aprender esta nueva forma de pensar y ver, ya que sabemos en algún
nivel, si es nuestro camino, que ofrece una respuesta que no se puede encontrar en ninguna parte del mundo.
Sin embargo, existe el peligro de que queramos retirarnos a la comodidad de sus palabras para evitar aplicar sus
principios a las lecciones muy reales de perdón que nuestras vidas externas nos pueden presentar. El ego,
después de todo, es muy inteligente, y siempre intentará cooptar (apropiarse) la Voz del Espíritu Santo para su
propio propósito de autoconservación (T.4.V.1: 6).

Entonces, la clave, como en todas las cosas, es la conciencia - reconocer nuestros pensamientos y sentimientos
y cómo están sirviendo al sistema de pensamiento del ego, no intentar cambiar nada sobre la situación externa
para satisfacer nuestra propia percepción de nuestras necesidades, sino sólo permitir que luz de la percepción
sin prejuicios irradie sobre estos rincones tenebrosos de nuestra mente. Ahora bien, no sería inusual que,
después de más de dos décadas con la misma compañía, estaría listo para otra cosa. Pero sería su ego el que
invertiría en sabotear sus últimos días con la compañía para que su desempeño sea menos que satisfactorio. Y
tampoco sería inesperado que tuviera sentimientos encontrados sobre un cambio de vida inminente de tal
magnitud, ya que el cambio se ha vuelto temeroso para la mente que siente culpa por el primer cambio que
pareció introducirse cuando el pensamiento de separación fue tomado en serio. (T.4.I.2: 2,3,4).

Siempre es útil recordar que el cambio interno es el único cambio que importa, y los esfuerzos para cambiar la
situación externa son realmente sólo intentos del ego de evitar primero aprender la lección que la situación nos
ofrece, como una proyección externa de nuestra culpa interna. Pero si evitamos la lección que se ofrece en el
momento presente, se nos volverá a presentar en el futuro, tal vez en una forma algo diferente, pero siempre
con el mismo contenido subyacente (T.31.VIII.3: 1 ) Por lo tanto, las oportunidades perdidas nunca son motivo
de preocupación."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ Todavía temo que Dios me castigue y me envíe al infierno. ¿Me estoy volviendo loco? ~ (Q&A - FACIM - #707)

P #707: "Mi padre derechista, nacido de nuevo, me impuso severas restricciones en mi infancia, lo que me dejó
amargado y resentido con el Dios cristiano. Estoy abierto a Dios como lo defiende el Tao, Un Curso de Milagros
o Eckart Tolle. Sin embargo, temo que arderé en el infierno, como castigo de Dios, si no acepto al Dios cristiano
y no voy a la iglesia. También temo que, dado que el Curso enseña que la separación de Dios es la causa de toda
mi infelicidad, debo aceptar a Dios como enseña el Curso y convertirme en cristiano. También me enojan
cristianos como Bush y Blair, cuyas ideas causan la pobreza, el embarazo adolescente, etc., que ellos atribuyen a
Satanás. Esto me parece muy confuso, ¿me estoy volviendo loco?"

R: "Probablemente no se esté volviendo loco. Es el uso de la religión por parte del ego, la creencia en el pecado
y un Dios castigador, que envía a las personas a arder en el infierno, lo que es una locura. Un Curso de Milagros
es el lugar adecuado para buscar la corrección del pecado, la culpa y el miedo que se enseñan en el cristianismo
fundamentalista. El fundamento del cristianismo es la creencia en el pecado, que se expía solo a través de la
crucifixión y la muerte de Jesús. La salvación significa entonces aceptar a Jesús y la Biblia, como lo enseña la
religión organizada. La enseñanza bíblica se basa en la creencia de que el mundo y el cuerpo no solo son reales,
sino que fueron hechos por Dios. Estas enseñanzas son las que hacen que el cristianismo y Un Curso de Milagros
se excluyan mutuamente. El Curso enseña: “La Voluntad de Dios para ti es perfecta felicidad, toda vez que «el
pecado no existe» y el sufrimiento no tiene causa.” (W.pI.101.6; 1; cursiva nuestra), “el infierno no existe”
(T.15.I.7 : 1), “¡El mundo no existe!” (W.pI.132.6: 2), “Te liberas [del miedo] cuando aceptas la Expiación, lo cual
te permite darte cuenta de que en realidad tus errores nunca ocurrieron.” (T.2.I.4: 4), “La salvación es el
reconocimiento de que la verdad es verdad, y de que nada más lo es.” (W.pI.152.3: 1). Claramente, estas
enseñanzas eliminan cualquier temor a arder en el infierno. Comprenden la verdad que se nos pide reconocer
para que la salvación se realice. Por lo tanto, la salvación no se gana por el sufrimiento de la crucifixión, sino por
la simple aceptación de nuestra inocencia y nuestra unidad con Dios, que nunca ha sido afectada por el
pensamiento de separación del ego.

Aunque el mensaje del Curso es simple, no es fácil para nosotros aceptarlo, porque nuestro apego a la creencia
en el pecado y la culpa es fuerte, como lo es nuestra creencia de que somos cuerpos que viven en el mundo. No
abandonamos fácilmente estas creencias. De hecho, presentamos una resistencia feroz. Atraídos por la
"emoción" del especialismo, hemos optado por creer la mentira de separación del ego. Es «únicamente esta
elección» la que nos aleja de la conciencia de nuestra unidad con Dios. Y es esta elección la que vemos reflejada
en nuestras relaciones. Por lo tanto, la práctica del perdón en nuestras relaciones es el medio que el Curso enseña
para deshacer la creencia en la separación. Se nos pide que veamos nuestros juicios y pensamientos de ataque
como la expresión de nuestro deseo de ser separados, diferentes, especiales y, sobre todo, mejores que los
demás. La culpa por elegir la separación en primer lugar se ve agravada por nuestros ataques contra otros, y
luego se proyecta de nuevo con aún más juicio/ataque, en un ciclo aparentemente interminable. Esta es la fuente
de todo dolor y miseria en nuestras vidas. La curación de la mente del pensamiento de separación comienza
cuando buscamos la ayuda del Espíritu Santo para soltar estos juicios. [Esto se aplica a los juicios sobre los líderes
del gobierno (ver: Pregunta #578).] A través del perdón, la culpa y el miedo disminuyen, desaparecen
eventualmente, permitiendo así que la luz de nuestra inocencia reemplace la sombra de culpa que oscurece
nuestras mentes. Solo esto es obligatorio. En este proceso, los momentos de paz que experimentamos, no el
miedo al castigo en el infierno, se convierten en la motivación para continuar en nuestro camino de perdón. Jesús
nos dice: “Este curso apenas requiere nada de ti. Es imposible imaginarse algo que pida tan poco o que pueda
ofrecer más.” (T.20.VII.1: 7,8). A la luz de las reglas, regulaciones y prohibiciones de muchos caminos religiosos,
esto es realmente alentador."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Podría la amnesia temporal significar contacto con la nada? ~ (Q&A - FACIM - #708)

P #708: "Hace varios días, tuve una experiencia asombrosa. Conduje a una oficina de correos, dejé una carta en
el buzón de afuera y entré donde compré sellos. Cuando salí del edificio, de repente me di cuenta de que no
tenía ningún recuerdo (y aún no lo tengo) de mis acciones entre salir del auto y entrar al edificio. No recordaba
haber cerrado mi auto, ir al buzón, dejar la carta en el buzón y dirigirme a la puerta, todo lo cual debí haber
hecho, porque la carta ya no estaba en mi mano y mi auto estaba cerrado cuando regresé.

Tuve una clara sensación de que NADA sucedió en un período de no más de 10 segundos, desde el momento en
que salí del auto hasta que abrí la puerta de la oficina de correos. Pero algo SÍ sucedió. ¿Qué era? No me asustó
la experiencia. Por el contrario, sentí una sensación de tranquilidad. ¿Me puse en contacto con la nada? ¿Fui
influenciado por todas las lecturas que he hecho últimamente? ¿Estoy haciendo mucho ruido y pocas nueces?"

R: "es posible dar una respuesta definitiva a su experiencia "amnésica", así como rara vez es posible estar seguro
de que alguna experiencia específica sea de mentalidad correcta. Pero si la experiencia fuera una expresión de
mentalidad correcta -- y dado que usted describe su reacción como una de tranquilidad en lugar de miedo,
ciertamente es posible -- podemos considerar lo que podría haber estado sucediendo para usted.

Al contrario de lo que parece ser nuestra experiencia, ¡la verdad es que en realidad no sucede nada en ningún
momento! Realmente se necesita esfuerzo para vernos a nosotros mismos como cuerpos, haciendo cosas en el
mundo. Nuestro verdadero estado natural no tiene nada que ver con los cuerpos y el mundo. Sin embargo, para
la mayoría de nosotros, esta comprensión sigue siendo demasiado aterradora. Y así continuamos aferrándonos
a esta identificación corporal como una defensa contra la culpa en nuestras mentes y el amor que subyace a esa
culpa, el cual es nuestra verdadera Identidad.

En la sección "No tengo que hacer nada" en el texto (T.18.VII) de Un curso de milagros, Jesús comenta sobre la
irrealidad del cuerpo, así como sobre nuestra resistencia a permitirnos experimentar cualquier otra cosa:

“Hay algo que nunca has hecho: jamás te has olvidado completamente del cuerpo. Quizá alguna que otra vez lo
hayas perdido de vista, pero nunca ha desaparecido del todo. No se te pide que dejes que eso ocurra por más de
un instante; sin embargo, en ese instante es cuando se produce el milagro de la Expiación. Después verás el
cuerpo de nuevo, pero nunca como lo veías antes. Y cada instante que pases sin ser consciente de tu cuerpo te
proporcionará una perspectiva diferente de él cuando regreses.

No hay ni un solo instante en el que el cuerpo exista en absoluto. Es siempre algo que se recuerda o se prevé,
pero nunca se puede tener una experiencia de él ahora mismo. Sólo su pasado y su futuro hacen que parezca
real. El tiempo lo controla enteramente, pues el pecado nunca se encuentra totalmente en el presente. En
cualquier momento que desees podrías experimentar la atracción de la culpabilidad como dolor, y, por lo tanto,
evitarías sucumbir a ella. La culpabilidad no ejerce ninguna atracción en el ahora. Toda su atracción es imaginaria,
y así, es algo en lo que se piensa en conexión con el pasado o con el futuro.” (T.18.VII.2,3).
La experiencia que describe podría repetirse, o puede que no. Pero si lo hace o no, realmente no importa.
Cualquier preocupación por ello podría convertirse en una distracción del proceso primario del Curso de
perdonar nuestras relaciones especiales, que es lo que deshace la culpa en la mente de la que usamos la
identificación con el cuerpo para defendernos. Si su experiencia le ha permitido vislumbrar lo que le espera más
adelante - o quizás más allá es la forma más precisa de decirlo - eso puede ser útil. Lo mejor es no hacer un gran
problema de ello, sino simplemente aceptarlo como un recordatorio de que cada vez que interpretamos algo
que percibimos, estamos seguros de estar equivocados, ya que no tenemos ni idea de qué es real y qué es ilusión.
Y con ese reconocimiento puede venir la voluntad de permitir que el Espíritu Santo sea el Intérprete de lo que
nuestros ojos parecen contemplar."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo pudo ser visible el cuerpo de Jesús después de la resurrección? ~ (Q&A - FACIM - #709)

P #709: "En el libro «Ausencia de Felicidad», Jesús habla de adoptar una forma humana a Helen. Pero si nos
fijamos en el tenor de su argumento, puede que no sea realmente así, y bien podría haber sido el estado mental
de miedo de Helen como afirma Kenneth. Después de todo, el cuerpo es una ilusión y la mente resucitada
reconoce una ilusión como una ilusión. Debería pensar que la resurrección de Jesús significó que su identidad
corporal desapareció y, por lo tanto, el cuerpo físico, como también nosotros (los apóstoles) lo reconocimos,
desapareció de su mente. Para haber reconocido a Jesús después de la crucifixión y la muerte de su cuerpo,
necesitamos estar en una mentalidad igualmente iluminada para contemplarlo amorosamente en un estado de
visión. Su cuerpo desapareció milagrosamente de la tumba debido a este cambio de paradigma. Pero la
resurrección significaba que lo discernimos a otro nivel. Por favor comente."

R: "En el Capítulo 17 de «Ausencia de Felicidad», Kenneth analiza la ilusión y la realidad tanto de Helen como de
Jesús. «Toda» forma es ilusoria y, por lo tanto, en última instancia carece de significado, su valor radica
únicamente en nuestro uso de ello (la mente que cree que está separada de la Mente de Dios) para llegar al
contenido más allá de la forma, así como los símbolos son útiles sólo para señalarnos lo que ellos simbolizan - su
fuente. Sólo el Amor abstracto y amorfo de Dios es real. Sin embargo, dentro del sueño, este Amor abstracto y
amorfo se refleja en la mente dividida de una forma que puede ser reconocida y aceptada por esa mente. Así, en
la mente de Helen, este Amor tomó la «forma» de Jesús dándole su curso. «En realidad», no hay Jesús ni Helen.
Nuevamente, el Capítulo 17 analiza estos niveles, que son bastante difíciles de comprender.

En Un Curso de Milagros, la «resurrección» no se define en relación con la crucifixión; tiene un significado


completamente diferente del punto de vista bíblico tradicional, en el que un cuerpo muerto resucita. La
«resurrección» en el Curso se refiere sólo al despertar del sueño de la separación de Dios: "el despertar del sueño
de la muerte; el cambio total de mente que trasciende el ego y sus percepciones del mundo, el cuerpo y la
muerte, lo que nos permite identificarnos completamente con nuestro verdadero Ser ... " (Glosario-Índice, p.
176; ver también M.28.1: 1,2). En vista de la definición del Curso del cuerpo como simplemente una proyección
de un pensamiento dentro de la mente, este despertar «sólo» puede ocurrir en la mente. Por lo tanto, "dadas
las reacciones perfectamente ausentes de ego de Jesús al final de su vida (ver T.6.I), sería seguro concluir que su
resurrección «precedió» a la crucifixión. Por lo tanto, es esa curación de la «mente» lo que él pide que tomemos
como modelo para el aprendizaje (T.6.in.2: 1; T.6.I.3: 6; 7: 2), y el perdón es su gran mensaje de enseñanza que
produce la inversión mental que solo puede sanar" (de nuestro libro «Psicología Cristiana en "Un Curso de
Milagros", págs. 74,75). Es por eso que Jesús nos implora: “No enseñes que mi muerte fue en vano. Enseña, más
bien, que no morí, demostrando que vivo en ti.” (T.11.VI.7: 3,4).

El significado y la importancia de la vida de Jesús tal como se presenta en el Curso es radicalmente diferente de
la de la Biblia, y su metafísica también es radicalmente diferente (por ejemplo, no hay un mundo creado por
Dios). Es esencial que se reconozcan estas diferencias irreconciliables si se quiere comprender y luego poder
poner en práctica la enseñanza en Un Curso de Milagros. Quizás le interese consultar el diálogo entre Kenneth y
un sacerdote católico, que pone de manifiesto estas diferencias claramente ("Un Curso de Milagros y el
Cristianismo: Un Diálogo”).

También hay varias otras Preguntas en nuestro Servicio que analizan estos temas importantes; ver por ejemplo
las Preguntas: #1, #97, #439 y #505."

~ FACIM

~ ¿Todo lo que deseamos es Dios o un sustituto de Él? ~ (Q&A - FACIM - #710)

P #710: "¿Puede decirse que lo siguiente es verdad: que es Dios lo que deseamos o un sustituto de Él; que todo
lo que deseamos (en personas, lugares, cosas, eventos, situaciones, actividades) cae en cualquiera de estas dos
categorías; uno es verdadero; el otro una ilusión; uno lleva a la libertad; el otro al sufrimiento. Además, que todas
nuestras dudas y temores se reducen a ser sobre Dios, en última instancia."

R: "Sí, es verdad. Sin embargo, la contribución única de Un Curso de Milagros es que no aboga por evitar o
renunciar a los sustitutos de Dios -- y mucho menos llamarlos pecaminosos -- incluso cuando nos damos cuenta
de que eso es en lo que estamos involucrados. Por consiguiente, hay dos niveles de discurso en el Curso. En el
Nivel Uno encontramos declaraciones de verdad absoluta, como su primera declaración. En el Nivel Dos
encontramos declaraciones y discusiones sobre vivir en este mundo (aunque ilusorio) de tal manera que
aceptemos gradualmente su naturaleza ilusoria, así como la naturaleza ilusoria de nuestras identidades como
individuos separados. “El cuerpo no es el fruto del amor. Aun así, el amor no lo condena y puede emplearlo
amorosamente, respetando lo que el Hijo de Dios engendró y utilizándolo para salvar al Hijo de sus propias
ilusiones.” (T.18.VI.4: 8).

Por lo tanto, en este segundo nivel, el Curso aborda la mente tomadora de decisiones fuera del tiempo y el
espacio que elige entre el «uso» del mundo con la mente errada y la mente correcta y nuestras identidades
corporales. Cuando aceptamos el «propósito» del Espíritu Santo (perdón) para nuestras vidas, crecemos
suavemente hacia el ideal de estar siempre en paz sin importar lo que esté sucediendo en nuestros mundos
personales o en el mundo en general. Ese es el significado de la «libertad» en el Curso -- liberarse de la
dominación tiránica del ego sobre nuestro «pensamiento», que es la fuente de todo sufrimiento y miedo. Todos
nuestros temores y dudas sobre nuestras vidas en el mundo son sombras de lo que realmente está sucediendo
en nuestras mentes, ya que el mundo no es más que "la imagen externa de una condición interna" (T.21.in.1: 5;
T .25.VIII.12: 3). El proceso para alcanzar la libertad, por lo tanto, es la transición de la mentalidad errónea a la
mentalidad correcta, y finalmente a la restauración de la mentalidad-Uno que es nuestro estado natural.

La sección del texto llamada "Más allá de todo ídolo" (T.30.III) es una hermosa reflexión sobre este tema."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cómo consideraría Un Curso de Milagros el tema de los chismes? ~ (Q&A - FACIM - #711)

P #711: "Recientemente almorcé con un amigo y descubrí que después de hablar sobre los problemas que nos
molestaban (lo que nos llevó a hablar de otras personas que conocíamos) comencé a sentirme muy enfermo.
Sabía que habíamos comenzado a chismorrear y me sentía mal. Si he lastimado a alguien al chismorrear, ¿cómo
puedo compensarlo? Cuando era pequeña tenía una prima a la que adoraba, pero aparentemente ella no me
adoraba, o eso fue lo que dijeron los chismes de la familia. En los últimos años, he tratado de curarme con ella,
y hace un par de meses fui a visitarla durante 10 días, pero antes de ir a su casa le dije algunas cosas a otro
pariente. Ahora tengo la sensación de que le han dicho lo que dije (o una versión modificada) y puedo decirle
que podría estar muy lastimada por eso. ¿Podría abordar el tema de los chismes y dejar de chismear sería mi
forma de perdonarme a mí misma, o qué debo hacer para compensar esto? Me tomo muy en serio ver esto de
manera diferente."

R: "Un Curso de Milagros enseña que lo único que puede tener un efecto aparente en alguien es una elección
hecha en la mente para identificarse con el ego/cuerpo. Esa es la única cosa "perjudicial" que cualquiera puede
hacerse a «sí mismo». A la luz de esta enseñanza, es imposible que alguien haga daño a otra persona. Aunque
parezca que el comportamiento hiriente de alguien es la causa del malestar de otra persona, el Curso nos dice
que la verdadera fuente de cualquier sentimiento es una elección en la mente. Sentirse enfermo después de
chismorrear sobre los demás es el resultado de una elección en la mente de identificarse con el ego, que es una
elección en favor de la separación. Es esto lo que provoca profundos sentimientos de culpa, que luego se
experimentan en el mundo en una situación como la que usted describe. Parece haber una asociación
relacionada con el comportamiento de los chismes, pero de hecho, la enfermedad es una expresión en la forma
de la culpa en la mente. El contenido de la mente es el enfoque del Curso. Lo que se nos pide que veamos de
manera diferente es esta distinción entre la aparente causa de los sentimientos en una situación en la forma y la
verdadera causa, que es el contenido de la mente. Esta es una distinción muy importante a tener en cuenta al
entrenar nuestras mentes para tomar conciencia de los juicios y los pensamientos de ataque que
experimentamos en nuestras relaciones. Esto se aplica igualmente a su experiencia como niña, como al reciente
incidente de chismes con su amiga.

El curso no enseña nada sobre el cambio de comportamiento o la necesidad de hacer las paces. Sólo se nos pide
que miremos nuestros juicios, reconociendo en ellos la elección de estar separados de los demás, lo que refleja
la elección de estar separados de Dios. Cuando se encuentre chismorreando, puede detenerse para recordar que
proviene de una elección errónea en su mente para identificarse con el ego al elegir la separación. Esto coloca el
origen de la situación en el lugar correcto (su mente), en lugar de en su comportamiento (el efecto) o el
comportamiento de los que está juzgando, y este es el comienzo del proceso de perdón. "Perdonamos al Hijo de
Dios [a cualquiera] por lo que él no hizo" (T.17.III.1: 5) al reconocer que la verdadera causa de
enfermedad/chismorreo es la elección de la mente en favor de la separación, sin culpar a los eventos pasados o
a otros. Esta sería la versión del curso de "reconciliación". También es la única forma de curar la verdadera
enfermedad que reside en la mente dividida que ha elegido la separación. Todo lo que se requiere es la voluntad
de liberar nuestros juicios. Incluso estar dispuesto a ver cómo queremos aferrarnos a ellos es un paso en la
dirección correcta, porque al menos no culparemos a otros por nuestra enfermedad, angustia o miseria. Lo
importante es estar atento al buscar los pensamientos y juicios que revelan la elección de la mente en favor de
la separación. Cuando la causa es devuelta a la mente, el juicio puede ser entregado al Espíritu Santo para ser
transformado. Bajo Su guía, cualquier comportamiento cambiará en consecuencia, sin ningún esfuerzo o control
de nuestra parte. Al respecto, Jesús nos dice en el texto: “Cuando estés dispuesto a asumir total responsabilidad
por la existencia del ego, habrás dejado a un lado la ira y el ataque, pues éstos surgen como resultado de tu deseo
de proyectar sobre otros la responsabilidad de tus propios errores. Más una vez que los hayas aceptado como
tus propios errores, no te detengas ahí. Entrégaselos de inmediato al Espíritu Santo para que Él los deshaga
completamente, de manera que todos sus efectos desaparezcan de tu mente y de la Filiación en su totalidad.”
(T.7.VIII.5 : 4,5,6). Por lo tanto, la proyección se reemplaza con el reconocimiento de que la mente es la verdadera
causa de todos los sentimientos, el comportamiento y el juicio y, en última instancia, la necesidad de chismear
"desaparecerá de su mente". "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué es "dar Amor"? ~ (Q&A - FACIM - #712)

P #712: "¿Qué es dar Amor?"

R: "Para responder a su pregunta, primero debemos entender que el amor del que hablamos en el mundo es lo
que Un Curso de Milagros llama "amor especial". Este "amor" es el "pobre sustituto" del ego (T.16.IV.8: 4) para
el Amor de Dios, que fue negado cuando la mente eligió la separación. A diferencia del Amor del Padre, está
limitado a ciertas personas, puede cambiar y está repleto de expectativas basadas en regateos mutuos diseñados
para satisfacer las necesidades individuales. El amor especial es el ingrediente clave de “...la relación especial
[que] es la renuncia al Amor de Dios y el intento de asegurar para uno mismo la condición de ser especial que Él
nos negó.” (T.16.IV.4: 2). La claridad sobre la naturaleza del amor especial es importante porque nos es muy
familiar y se confunde tan fácilmente con el amor del que Jesús habla en el Curso. Esta versión del amor del ego
es tan diferente del Amor de Dios como la verdad es de la ilusión. En la elección de ser separados y especiales,
hemos olvidado el Amor. Esta es la condición triste y dolorosa de los separados.

Sin embargo, nuestra esperanza, junto con la respuesta más directa a su pregunta, se puede encontrar en las
palabras reconfortantes de Jesús en el texto: “El amor no hace excepciones. Si otorgas tu amor a una sola parte
de la Filiación exclusivamente, estarás sembrando culpabilidad en todas tus relaciones y haciendo que sean
irreales. Sólo puedes amar tal como Dios ama. No intentes amar de forma diferente de cómo Él lo hace, pues no
hay amor aparte del Suyo. Hasta que no reconozcas que esto es verdad, no tendrás idea de lo que es el amor.”
(T.13.X.11: 2,3,4,5,6). Este pasaje puede no parecer reconfortante al principio, pero nos dice varias cosas
importantes: el amor especial no es amor, no sabemos qué es el amor, y es posible amar "tal como Dios ama".
Aquí también encontramos las instrucciones que necesitamos para pasar del amor especial al Amor de Dios:
debemos «aceptar» que no sabemos qué es el amor, y debemos «reconocer» que no hay otro Amor que el de
Dios. Estas verdades parecen bastante simples. Sin embargo, estamos firmemente convencidos de que sabemos
lo que es el amor, y estamos profundamente apegados al sustituto del amor por parte del ego. Estas son defensas
muy efectivas de nuestra decisión de identificarnos con el cuerpo. Y, en la medida en que nos identificamos con
nuestros cuerpos, nos retiramos del Amor, negándolo así a nosotros mismos y a los demás. Los cuerpos no aman;
de hecho, no hacen nada: "[el cuerpo] no hace nada... no «es» nada" (T.19.IV.C.5: 3,5). Si deseamos Amor,
entonces, nuestra preocupación debe centrarse en el proceso de deshacer nuestra creencia en nuestra identidad
ego/cuerpo. Esto se logra a través del perdón, que podemos decir es cómo amamos en el sueño. El Curso no pide
que demos amor, porque hacerlo implica que alguien que lo tiene se lo da a alguien que no lo tiene. Más bien, el
Curso enseña que el proceso del perdón conduce a la eliminación de "los obstáculos a la conciencia de la
presencia del amor" (T.in.1: 7), y luego: "El amor se extiende hacia afuera simplemente porque no puede ser
contenido." ( T.7.I.3: 4). En otras palabras, cuando se eliminan los obstáculos de la culpa y el miedo, el reflejo del
Amor de Dios que permanece en nuestras mentes es libre para extenderse sin ningún esfuerzo de nuestra parte.
La única participación activa que se requiere es que nos apliquemos diligentemente a la práctica del perdón en
nuestras relaciones. Eso es lo que transforma el amor especial de una relación especial en una relación santa, y
nos acerca a la presencia del Amor en nuestras mentes. En este proceso, el propósito que la mente le da a una
relación cambia de la meta del ego de hacer que la separación/los cuerpos sean reales a la meta del Espíritu
Santo de sanar la mente del pensamiento de separación.

La versión de Un Curso de Milagros de un pasaje bíblico bien conocido leería "nadie tiene un amor mayor que
éste, que perdonar a su hermano por lo que él no hizo" (Ver: T.17.III.1). Esto refleja una de las enseñanzas más
importantes del Curso; es decir, nadie fuera de nosotros es responsable de la elección que hicimos para estar
separados, o de la miseria que experimentamos como resultado. Aprender esto restaura el poder de nuestras
mentes a nuestra conciencia, por lo que podremos elegir el amor verdadero: “Más allá de la débil atracción que
la relación de amor especial ejerce, y empañada siempre por ella, se encuentra la poderosa atracción que el
Padre ejerce sobre Su Hijo. Ningún otro amor puede satisfacerte porque «no hay» ningún otro amor. Ése es el
único amor que se da plenamente y que es plenamente correspondido” (T.15.VII.1: 1,2,3)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué o quién es "el tomador de decisiones"? ~ (Q&A - FACIM - #713)

P #713: "Revisé las otras dos preguntas y respuestas sobre el tomador de decisiones y espero poder obtener más
comentarios. Parecería que tendría que tener alguna conexión con el Espíritu Santo para elegir el perdón, por
ejemplo, que es elegir "contra" el ego. ¿Sería equivalente a la conciencia tanto del ego como del Espíritu Santo?
¿Es neutral y, de ser así, hay algo verdaderamente neutral? Cuando se presta atención a esta conciencia y el
impulso es ver la inocencia de mi hermano, ¿por qué este no sería el Espíritu Santo mediando en el sueño con su
respuesta de perdón? Por ejemplo, ¿"quién" está leyendo Un Curso de Milagros para ayudar a recordar que la
libertad es mi condición natural? ¿Es este el yo de la auto-indagación que Ramana Maharshi le enseña a uno a
preguntar "quién soy yo" y continuar permitiendo que la atención de uno vaya más y más profundo en esa
conciencia sabiendo que la respuesta es, en última instancia, la iluminación? ¿Descifrar este misterio es el Gran
Misterio que nos da nuestra última liberación? ¡Por favor, ayúdeme!"

R: "Primero, el término «tomador de decisiones» no aparece en el Curso, excepto por una ocasión en el manual,
donde se usa en un contexto diferente (M.5.II.1: 7). Pero está claro a lo largo del Curso que Jesús está hablando
de una capacidad de la mente que está fuera del tiempo y el espacio para elegir entre el ego y el Espíritu Santo -
- representado de varias maneras: por ejemplo, crucifixión y resurrección, asesinato y amor, culpa e inocencia,
separación y Expiación. Puede identificarse con cualquiera de los dos sistemas de pensamiento, pero nunca
«deja» de identificarse con uno u otro. En ese sentido, nunca es neutral. Se puede considerar así como una
tercera parte de la mente, que es el punto que Jesús nos pide que consideremos: "¿Quién es el" tú "que estás
viviendo en este mundo?" (T.4.II.11: 8). El "tú" que está "leyendo un Curso de Milagros para que me ayude a
recordar que la libertad es mi condición natural" es el tomador de decisiones que ha elegido identificarse con el
«contenido» de su mente correcta en la «forma» de ser un estudiante del Curso. El Espíritu Santo puede
considerarse en este contexto como el «recuerdo» en nuestras mentes de nuestro verdadero Ser. El impulso de
perdonar, entonces, es un reflejo de nuestra elección de recordar nuestra verdadera Identidad al negar nuestra
negación de Ella. El Espíritu Santo es un Mediador, pero sólo en el sentido simbólico de representar en nuestras
mentes el Amor que elegimos rechazar, pero eso no se ve afectado por nuestra elección y siempre nos invita a
unirnos a nuestra unidad con Él.

Hay dos puntos importantes a tener en cuenta en cualquier discusión de esta naturaleza: «Primero», estamos
hablando de símbolos -- esencialmente una caracterización mitológica de un proceso que ocurrió (no en la
verdad, por supuesto) «antes» de que hubiera un intelecto o cerebro humano ( los efectos de nuestro deseo de
ser quienes «no» somos) y, por lo tanto, nuestros intentos de adaptar el concepto a las categorías intelectuales
humanas, aunque útiles hasta cierto punto, nunca pueden tener éxito. Además, debido a que la separación es
irreal, estamos describiendo algo inherentemente ilusorio. «Segundo», el núcleo de la estrategia del ego es
suprimir esta conciencia de nosotros mismos como mentes fuera del tiempo y el espacio y mantenernos
convencidos de que somos entidades físicas limitadas. Esto es importante porque significa que nuestros
esfuerzos para obtener una comprensión precisa de esta capacidad de toma de decisiones serán insuficientes en
la medida en que aún estamos identificados con el ego -- estaríamos luchando contra nosotros mismos. El
enfoque de nuestro trabajo con el Curso, por lo tanto, debe ser deshacer esta identificación. Ese es el camino del
Curso, en contraste con otros caminos. La comprensión nos lleva a la mitad de nuestro viaje, pero no es el objetivo
de nuestro trabajo -- no hay ningún "misterio que resolver" en este sentido.

En vista de lo que se ha dicho hasta ahora, parece que existen diferencias entre el Ser descrito por Ramana
Maharshi y la noción del Curso del tomador de decisiones, aunque hay algunas similitudes en la medida en que
el tomador de decisiones también es un "observador". Todos terminaremos en el mismo lugar, podemos estar
seguros, pero los mapas espirituales son diferentes, lo que no hace que uno sea superior al otro. Las lecciones
en la primera parte del libro de ejercicios comienzan el proceso de restaurar nuestra conciencia de nosotros
mismos como mentes tomadoras de decisiones, pero recuperar esa conciencia no es la iluminación desde el
punto de vista del Curso. Necesitamos alcanzar ese nivel de autoconciencia para que podamos reconocer «que»
siempre estamos eligiendo, «qué» estamos eligiendo y «por qué» lo estamos eligiendo. Dicho brevemente, el
objetivo de este proceso es que veamos claramente que en última instancia estamos eligiendo locura, «por qué»
lo estamos eligiendo y que hay una Alternativa para que podamos elegir. A medida que nuestra confianza en
Jesús se desarrolle, tendríamos pocas dificultades para elegir contra la locura: " ¿A quién que esté respaldado
por el amor de Dios podría resultarle difícil elegir entre los milagros y el asesinato?" (T.23.IV.9: 8). Cuando esa
elección se hace de una vez por todas -- es decir, no hay retorno al ego -- la capacidad de toma de decisiones ya
no es necesaria, y nuestra mente se restablece a su estado natural de Mentalidad-Uno. Este es el Ser que está
más allá de la individualidad y la percepción -- no comprensible para nosotros que todavía estamos identificados
con específicos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué idealizo demasiado a los demás y luego me decepciono? ~ (Q&A - FACIM - #714)

P #714: "He preguntado esto antes en una forma diferente, pero mi camino de perdón parece ser un poco
diferente al de los demás. La mayoría de las veces tenemos un problema de culpa y luego nos damos cuenta de
que la ira que dirigimos hacia nosotros mismos era de mentalidad errada. Pero también encuentro que tiendo a
sobre-idealizar las habilidades y las buenas intenciones de los demás y, cuando perdono, a veces veo sus
verdaderos motivos. ¿Puede comentar sobre esto?"
R: "Esta es la otra cara de ser demasiado crítico y sólo ver fallas en los demás. Hay un término medio de reconocer
que todos tenemos una mente errada, una mente correcta y la capacidad de elegir entre ellas, y que hasta que
nuestras mentes estén curadas, estaremos motivados por el ego la mayor parte del tiempo. Esto significa que
todos estamos cuidando nuestros propios intereses para poder proteger nuestro especialismo y conseguir lo que
queremos. El proceso del perdón implica primero reconocer el odio, la codicia, el egoísmo, etc., no negarlo o
tratar de embellecerlo. Entonces, al no juzgar estas manifestaciones del ego, se sentirá cada vez menos afectado
personalmente por ellas y finalmente podrá ver más allá de ellas al amor que ocultan.

Idealizar las habilidades y las buenas intenciones de las personas es una forma de amor especial: ve a estas
personas como diferentes y satisfaciendo una necesidad específica suya. Pero el amor especial siempre encubre
el odio, razón por la cual tendería a ver sus rasgos de ego cuando tiene un momento de mentalidad correcta. En
ese estado mental, ya no está obligado a ver a los demás como usted (su ego) necesita que sean. Por lo tanto,
sería más objetivo al ver lo que hay allí -- tanto las mentes erradas como las correctas. Y no habría miedo de mirar
la oscuridad en su propia mente o en la de los demás."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Un Curso de Milagros está dirigido a los tomadores de decisiones individuales o a un grupo tomador de
decisiones? ~ (Q&A - FACIM - #715)

P #715: "No puedo comprender cómo Jesús nos habla a un nivel aparentemente individual pero todos somos
considerados uno e ilusorios. Si doy un paso atrás y veo que mi ego hace lo suyo y todos los demás están haciendo
lo mismo, ¿cómo se relaciona todo esto con el tomador de decisiones? ¿Cómo se une todo esto en la unidad?
Me doy cuenta de que todos somos ilusorios, que todo germina desde el tomador de decisiones y todo desde
ese punto no es real. Pero parece que no puedo armarlo. Entiendo que Jesús realmente está hablando con el
tomador de decisiones cuando parece que nos está hablando a nivel individual. ¿Qué pasa si estoy pasando por
el proceso correcto pero alguien más no? ¿Qué está pasando aquí?"

R: "Hay un punto sobre el cual parece confundirse -- creer que sólo hay un único tomador de decisiones que toma
decisiones para todas las personas aparentemente separadas con las que nos identificamos. En un nivel, esto es
cierto, pero en un nivel práctico no es particularmente útil, y conduce al tipo de confusión en el que describe
encontrarse. Es más útil y más acorde con nuestra experiencia personal, pensar en cada uno de nosotros como
teniendo nuestro propio tomador de decisiones individual, lo que realmente significa que cada uno puede elegir
entre el ego y el Espíritu Santo, independientemente de lo que cualquier otra persona pueda elegir. Al principio,
cuando el Hijo pareció quedarse dormido por primera vez y soñar con un sueño de separación, sólo había una
mente ilusoria que dormía, que tenía la opción de profundizar en el sueño y despertar. Cuando el Hijo decidió
profundizar en el sueño, como parte de su defensa contra el despertar, la mente pareció fragmentarse en miles
y miles de millones de mentes individuales separadas. Pero cada fragmento es holográfico, es decir, contiene
exactamente lo que la mente única e ilusoria contenía antes de la fragmentación -- la mente correcta (el Espíritu
Santo), la mente errada (el ego) y el poder de elegir entre ellas (el tomador de decisiones).

En Un Curso de Milagros, cuando hablamos de Jesús como hablando con el tomador de decisiones, queremos
decir que se dirige a nuestro tomador de decisiones individual, en la mente, y no al yo físico individual que cada
uno cree que estamos aquí en el mundo. En otras palabras, la distinción que se hace sobre a quién/a qué se dirige
Jesús no es entre individualidad y unidad, sino entre el cuerpo y la mente. El perdón, aunque es un reflejo de la
unicidad del Cielo, se experimenta en la mente a nivel individual, mientras todavía creemos que estamos
separados unos de otros.

Es sólo cuando he aceptado completamente la Expiación para mí mismo y, como un tomador de deciciones
individual, he hecho mi elección final en contra del ego y a favor del Espíritu Santo, que me identifico
completamente con la unidad que el Espíritu Santo representa en la mente correcta y ya no me identifico con la
individualidad que el ego representa en la mente errada. Y con esa elección final, la mente errada desaparece,
ya no hay nada entre lo que elegir, y así el tomador de decisiones también desaparece.

Hemos abordado las variaciones de su pregunta en las Preguntas #165 y #277, que puede ser útil revisar, para
una discusión más profunda sobre cómo moverse entre las nociones de unidad y multiplicidad."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Usamos la enfermedad para justificar que se evite la verdadera curación? ~ (Q&A - FACIM - #716)

P #716: "Voy a someterme a una cirugía en el hombro en un mes. He estado lidiando con esta situación durante
aproximadamente un año, y ahora finalmente estoy enfrentando los hechos. Seguí esperando un resultado
diferente y pospuse incluso descubrir la verdadera naturaleza del problema. Seguí tratando de tomar la mano de
Jesús, pero en realidad seguí comprando los planes del ego. Como tengo dolor, no sé cómo salir de eso. Recuerdo
haber escuchado en una cinta o leer aquí que solo debes usar la magia que se necesita para sanar tu condición
para que puedas seguir estudiando Un Curso de Milagros. Leí en el manual del maestro: (pág. 17) “¿Quién elegiría
sufrir a menos que pensase que con ello podría ganar algo, y algo que tiene valor para él? ...pues la enfermedad
es una elección, una decisión. Es la elección de la debilidad, procedente de la equivocada convicción de que es
fuerza.” Después de reflexionar sobre esto realmente en serio, he llegado a creer que lo he usado como una
excusa para "no hacer" muchas cosas que había estado haciendo durante años, como las clases semanales de
aeróbicos -- en cambio, comencé a caminar todos los días. Supongo que es un complejo de mártires. Le he dicho
a la gente sobre mi condición en varias ocasiones durante un año, hasta ahora sólo preguntaban: "¿Cómo están
tus hombros?" Entonces veo lo que he hecho, pero eso no me ha quitado el dolor. ¿Puede por favor comentar?"

R: "Parece que ha identificado algunas de las ganancias secundarias que está cosechando de su condición. Eso
siempre es muy útil verlo, ya que desenmascara las verdaderas intenciones del ego un poco más claramente para
que podamos comenzar a ver lo que está haciendo. Y hay una ganancia - "algo de valor" - en un nivel más
profundo, al que la sección de la que cita también alude (M.5.I, II). A medida que pueda comenzar a ponerse en
contacto con ese valor oculto, comprenderá por qué hay tanta resistencia a soltar el dolor.

Pero el hecho de que esté dispuesto a buscar ayuda fuera de sí mismo a nivel del cuerpo a través de la cirugía
puede ser visto como un reflejo de su voluntad de reconocer que no puede resolver esto por su cuenta, como el
ego quiere que crea que puede. Y esa creencia -- que podemos ser y actuar por nuestra cuenta -- es en realidad
la causa del dolor. A veces, como ha descubierto, creemos que estamos pidiendo ayuda de Jesús con nuestro
dolor, cuando en realidad estamos usando nuestra solicitud como una tapadera para nuestro propio miedo a
mirar lo que creemos que está enterrado en nuestras mentes -- la horrible culpa y dolor por la separación.

El "valor" primario pero inconsciente de la enfermedad y la discapacidad es que colocan la responsabilidad de


nuestro dolor fuera de la mente, en el cuerpo, como víctima de fuerzas en el mundo más allá de su control. Y
esta aparente relación niega que nuestro dolor tenga algo que ver con una elección que hayamos hecho en
nuestras mentes para vernos separados de Dios y Su Amor. En otras palabras, la enfermedad corporal protege
nuestro concepto de nosotros mismos como individuos, tratando de hacer frente a un mundo que existe
independientemente de nosotros. Y la resistencia a reconocer que todo nuestro dolor proviene de nuestra propia
decisión, de que hemos inventado todo esto, es "enorme" (M.5.II.1: 7), ya que amenaza la existencia tanto del
mundo como del yo que creemos que somos.

Aceptar la responsabilidad a nivel mental de toda nuestra experiencia (T.21.II.2) no es algo que la mayoría de
nosotros simplemente pueda hacer de una vez, una vez que tengamos una comprensión intelectual de lo que
estamos haciendo. Debido a que la resistencia es tan grande, es probable que para la mayoría de nosotros sea
un proceso - de practicar el perdón, de liberar los juicios que tenemos en contra de nosotros mismos y de los
demás - que parecerá tomar tiempo.

Mientras tanto, felicítese por dar el siguiente paso y reconocer su dolor y reconocer que no puede resolver la
afección usted mismo. Permitirse unirse a los profesionales médicos que están allí para ayudarlo a abordar el
dolor en su hombro puede ser un símbolo de su voluntad de unirse al amor que lo abarca todo en la mente y que
elimina todo el dolor, la culpa y la experiencia de la separación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo debemos comportarnos cuando un ser querido se comporta de manera muy destructiva? ~ (Q&A -
FACIM - #717)

P #717: "¿Qué hace uno cuando un ser querido se comporta de manera muy autodestructiva y posiblemente
pone en peligro a otros seres queridos? Quiero "soltar las riendas y entregárselas a Dios", pero siento una
necesidad desesperada de hacer algo para detener esta situación. Hay procedimientos legales que puedo y estoy
considerando tomar. Cuando leo Un Curso de Milagros, parece decir que uno solo debe aplicar el principio de
amar al otro y no reaccionar negativamente. ¿Debo hacer lo que sea necesario pero concentrarme en el amor en
lugar de la ira, la ansiedad, la desesperación, etc., en las que puedo caer tan fácilmente? Es muy difícil lidiar con
esto."

R: "Su dilema es comprensible. Es muy doloroso ver a un ser querido en conflicto y poniendo en peligro a otros.
El Curso no nos pide que «no» hagamos todo lo posible para evitar que alguien se lastime a sí mismo o lastime a
otros. Ciertamente es posible practicar el perdón como el Curso enseña mientras se inician los procedimientos
legales, si eso es lo que cree que debería hacer. Dado que la base del mundo es la creencia en el sistema de
pensamiento de ataque y contraataque del ego, todo y todos en él participan en un comportamiento destructivo
hasta cierto punto. Esa es la expresión inevitable de la desesperada llamada de ayuda del hijo separado. Lo que
se nos pide que hagamos es mirar cualquier juicio que podamos tener hacia la persona, viendo en ellos la
proyección de nuestro propio llamado desesperado por ayuda. Una vez que reconocemos cómo nuestros miedos
se reflejan en la otra persona, tenemos la oportunidad de perdonarnos a nosotros mismos, pidiéndole al Espíritu
Santo que reemplace nuestros juicios contra nosotros y nuestro hermano por los Suyos. Este proceso establece
que todo lo que hagamos o no hagamos con respecto al comportamiento de otro será guiado por el Espíritu
Santo en lugar de por el ego. La presentación de demandas legales es un curso de acción apropiado en ciertas
circunstancias, sin embargo, no significa que la otra parte sea un pecador culpable, digno del castigo de Dios,
como el ego nos haría creer. La elección, por lo tanto, no es qué curso de acción seguir, sino qué consejo
buscamos: el del ego o el del Espíritu Santo. Desde este punto de vista, podemos parafrasear la línea del texto
que se cita a menudo: "no busques, por lo tanto, cambiar a tu hermano, sino más bien elige cambiar de
mentalidad acerca de tu hermano" (T.in.1: 7).

La ira, la ansiedad y la desesperación que siente son normales. Jesús nos dice amablemente en las "Reglas para
tomar decisiones": "No luches contra ti mismo" (T.30.I.1: 7), lo que significa no negar tus sentimientos ni juzgarte
a ti mismo por tenerlos. Aunque su causa parece ser la relación conflictiva, en realidad son el resultado de la
elección de la mente de creer que se ha logrado la separación de Dios y se ha destruido el amor. Reconocerlos,
con la voluntad de reconocer su verdadera fuente en la mente, es el comienzo del proceso de perdón y, por lo
tanto, "una luz ha entrado en la oscuridad" (M.1.1: 4). Puede ser una pequeña chispa, pero es suficiente para
redirigir la mente hacia el Espíritu Santo y lejos del ego. Esta misma chispa está presente en la mente de todos.
Al mismo tiempo que reconocemos el poder de nuestras propias mentes para elegir, fortalecemos nuestra
creencia en ello en los demás. El poder curativo del perdón se comunica así a todos los seres queridos
involucrados, se reconozca o no. Es "... la luz que trae tu paz mental a otras mentes" (W.pI.108.3: 2). Esto es lo
más amable que puede hacer por usted «y» por su ser querido, cualquier otra cosa que sienta que debe hacer
en la forma para calmar la situación."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo pudo Un Curso de Milagros comunicarse conmigo si soy una ilusión? ~ (Q&A - FACIM - #718)

P #718: "La respuesta a la Pregunta #459 declaró: "Nuestras llamadas vidas como individuos no tienen un origen
o destino divino y, lo peor de todo, no tienen realidad". Entonces, ¿cómo puede el Curso tener algo que decirme
como lector, cuando no soy más que una ilusión, ya que «no» hay comunicación entre una ilusión y la verdad?
¿Por qué el Curso trataría de llamar al Cielo a «una ilusión»? ¿Es mentira que el Curso a menudo nos llame, en
mi opinión, usted y yo, Hijos de Dios (27 veces)?"

R: "Una preocupación comúnmente expresada, y entre las dimensiones más desafiantes de la teoría de Un Curso
de Milagros. Lo que ayuda es discernir que el Curso está escrito en dos niveles. El primero presenta declaraciones
de verdad absoluta que afirman su no-dualismo intransigente. El segundo es el nivel que se dirige a nosotros
como si fuéramos reales -- contrastando las formas de mentalidad errada y correcta de vivir en este mundo
ilusorio con una identidad ilusoria, para que podamos comenzar el proceso de restaurar a nuestra conciencia la
verdad de la Expiación; a saber, que la separación de Dios nunca ocurrió realmente, y seguimos siendo tal como
Dios nos creó, Su único Hijo. Por lo tanto, aunque en realidad sólo hay un Hijo, nos experimentamos como
individuos y, por lo tanto, Jesús a veces usa el término «Hijo» y a veces el término «Hijos». Tenemos un buen
sentido de esto en el resumen en la Parte II del libro de ejercicios llamado "¿Qué es la creación?": “Nosotros, los
Hijos de Dios, somos la creación. Parecemos estar separados y no ser conscientes de nuestra eterna unidad con
Él. Sin embargo, tras todas nuestras dudas y más allá de todos nuestros temores, todavía hay certeza, pues el
Amor jamás abandona Sus Pensamientos, y ellos comparten Su certeza. El recuerdo de Dios se encuentra en
nuestras mentes santas, que son conscientes de su unicidad y de su unión con su Creador. Que nuestra función
sea únicamente permitir el retorno de este recuerdo y que Su Voluntad se haga en la tierra, así como que se nos
restituya nuestra cordura y ser solamente tal como Dios nos creó.” (W.pII.11.4).

Así se nos enseña que llevamos con nosotros al sueño de la separación el recuerdo de nuestra verdadera
Identidad como uno con nuestra Fuente, y nuestro regreso a este recuerdo es el objetivo de toda la enseñanza
de Jesús en su Curso, como por ejemplo, en este pasaje del texto: “El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Uno,
de la misma manera en que todos tus hermanos están unidos en la verdad cual uno. Cristo y Su Padre jamás han
estado separados, y Cristo mora en tu entendimiento, en aquella parte de ti que comparte la Voluntad de Su
Padre. El Espíritu Santo es el vínculo entre la otra parte -el demente y absurdo deseo de estar separado, de ser
diferente y especial- y el Cristo, para hacer que la unicidad le resulte clara a lo que es realmente uno. En este
mundo esto no se entiende, pero se puede enseñar.” (T.25.I.5: 3,4,5,6).

Por lo tanto, Jesús usa nuestra "diminuta y alocada" creencia de que somos reales como individuos para
enseñarnos que no lo somos (W.pI.93.5). Él nos pide que reconozcamos: “No sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo
que estoy haciendo, dónde me encuentro, ni cómo considerar al mundo o a mí mismo”; pero a pesar de lo
temibles que pueden ser estas admisiones, “Sin embargo, con esta lección nace la salvación. Y lo que tú eres te
hablará de Sí Mismo.” (T.31.V.17.7,8,9). No hay juicio ni condena en esto -- sólo el alivio de dejar ir una identidad
falsa para que el recuerdo de nuestro verdadero Ser pueda alborear en nuestras mentes sanadas. “No dejes que
olvide que mi ser no es nada, pero que mi Ser lo es todo.” (W.pI.358.1: 7).

Las preguntas #3, #72, #85 y #116 tienen comentarios pertinentes adicionales, y nuestro sitio web también
proporciona una explicación completa y diagramas de los dos niveles del discurso del Curso: haga clic aquí
(https://facim.org/online-learning-aids/theory/) para visitar esa página. Este tema también se aborda en la
Pregunta nro. 9 de nuestro libro “Las Preguntas más comunes en torno a Un Curso de Milagros”."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué acción debo tomar cuando me doy cuenta de mi propio ego? ~ (Q&A - FACIM - #720)

P #720: "Durante las últimas semanas, he comenzado a notar con qué frecuencia estoy pidiendo atención,
tratando de ser superior, tratando de humillar a alguien más, tratando de ser notado, y así sucesivamente. Al
parecer, todo está siendo impulsado por la necesidad de sentirme "especial". El hecho de que noto esto tan
claramente me hace muy feliz, y el hecho de no reprenderme cuando me doy cuenta de que lo estoy haciendo
me hace sentir aún más feliz. Mi pregunta es: ¿qué hago una vez que me doy cuenta? Siento que necesito hacer
algo para "cambiarlo", pero supongo que esto es realmente lo que no debería hacer. Si es así, ¿qué hago con esta
conciencia?"

R: "Permanezca con eso. Tiene razón, no es necesario cambiar nada. De hecho, no podemos cambiar las ilusiones
que el ego plantea, y tratar de hacerlo les da un poder que no tienen en verdad. El único requisito es la voluntad
de reconocer las travesuras del ego por lo que son (efectos de la elección de la mente en favor de la separación),
ver el propósito que sirven para mantenernos apegados a nuestra identidad con el cuerpo y pedirle ayuda al
Espíritu Santo para tomar otra decisión. Esto es bastante simple. El problema de nuestro apego feroz al
especialismo significa que no siempre queremos la ayuda del Espíritu Santo, porque queremos más nuestro
especialismo. Sin embargo, si sigue notando/observando, verá cómo este especialismo es la causa de
sentimientos que van desde una leve inquietud hasta una intensa culpa, a pesar del hecho de que no se está
juzgando a sí mismo por el especialismo. A medida que el dolor de estos sentimientos se vuelve insoportable,
despierta en nosotros un deseo más profundo de curación, que nos aleja de la oscuridad de nuestra atracción
hacia el especialismo y nos lleva a la luz de lo que realmente somos como el Hijo inocente de Dios.
Es importante recordar que su mayor conciencia no significa que valore más su especialismo, ahora que lo nota.
Significa que ahora sabe lo que está haciendo el ego, y eso es muy significativo. Cuando la mente elige
identificarse con el cuerpo, niega su verdadera identidad como espíritu, borrándolo así de la conciencia. Es por
eso que no somos conscientes de la actividad de elección de la mente, pero podemos ser conscientes, como
usted describe, de los efectos de la elección que hace la mente. Esta conciencia, provocada y fomentada al
«observar» la forma específica que toma la elección en favor de la separación en nuestras relaciones, es la única
forma en que podemos aprender a identificarnos con la mente en lugar de con el cuerpo. Sólo aprendiendo que
somos mentes podemos usar el poder de la mente para no elegir la separación. La conciencia de la que habla es
un paso muy importante para salir de la negación que es la piedra angular del ego. Si "no ver" nos mantiene
enraizados en el problema de la separación, "ver" es claramente el comienzo de la solución. El ego prospera en
la negación; el Espíritu Santo nos ofrece conciencia. Para finalmente volvernos conscientes del recuerdo del Amor
de Dios presente en nuestras mentes, primero debemos tomar conciencia de todas las defensas que hemos
erigido contra ese Amor. Entonces, lo único que podemos hacer ahora es «seguir mirando» sin juzgar, pero con
la vigilancia que se requiere: “...es esencial que te mantengas alerta...La verdad no requiere vigilancia, pero las
ilusiones sí.” (T6.V.C8: 6,9).

La "secuencia de eventos" importante a recordar mientras continúa mirando atentamente es: 1. Lo que ve
(especialismo, juicio, proyección) es el «efecto» de la elección de la mente en favor de la separación, 2. Esta
elección es la verdadera «causa» de todo el dolor y la angustia en nuestras vidas y en nuestro mundo, 3. La mente
tiene el poder para elegir de otra manera. La conciencia es, por lo tanto, la "perla de inestimable valor" en el plan
de estudios que Un Curso de Milagros nos ha establecido, lo que nos lleva a tomar finalmente la decisión en favor
de Dios."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es sólo otra estratagema del ego sentir que no soy digno de la Expiación? ~ (Q&A - FACIM - #721)

P #721: "A veces pienso que Un Curso de Milagros es para todos menos para mí y no puedo entender por qué.
Es como si quisiera contarles a todos sobre esto, y pienso que ellos lo merecen, pero yo no. Sé que Jesús dice que
"excluirte de la Expiación es el último esfuerzo del ego..." pero ¿por qué hago esto? ¿Puede comentar sobre
esto?"

R: "Sólo la resistencia nos impide aceptar personalmente el mensaje amoroso de Jesús y aplicar las enseñanzas
del perdón del Curso en nuestras relaciones. Esta resistencia es experimentada de alguna forma por todos los
que estudian el Curso. La razón de la resistencia es el miedo. Tememos que si aceptamos el amor de Jesús, que
es el reflejo del Amor de Dios, perderemos los yoes individuales especiales que apreciamos. Fueron elegidos para
reemplazar la Identidad que Dios nos dio como Su Hijo inocente, lo cual fue negado cuando el pensamiento de
separación fue tomado en serio. Creer que este fue un terrible "pecado" nos hace sentir indignos del Amor de
Dios, y es este Amor el que se refleja en el Curso, por lo que siente que es para todos los demás, pero que usted
es indigno de ello. El hecho es que no somos dignos de la identidad falsa como cuerpos a los que nos aferramos
tenazmente. Habiendo aparentemente perdido nuestro verdadero tesoro (nuestra Identidad como el Hijo
inocente de Dios), el ego nos dice que nos quedaremos sin nada si perdemos el especialismo de nuestra identidad
como cuerpos. Creemos esto y luego nos negamos a escuchar la interpretación del Espíritu Santo de Quiénes
somos, o practicar sus lecciones de perdón. Sin embargo, “El ego no sabe lo que está tratando de enseñar. Está
tratando de enseñarte lo que eres, si bien él mismo, no lo sabe. El ego no es más que un experto en crear
confusión. No entiende nada más. Como maestro, pues, el ego está completamente confundido y sólo causa
confusión.” (T.8.II.1: 4,5,6,7,8).

Su mensaje confuso nos dice que el cuerpo/cerebro tiene el poder de elegir y tomar decisiones sobre todo,
incluso sobre quiénes somos. Una vez que elegimos creer esto, no es fácil revertir nuestro pensamiento al revés
con respecto al cuerpo y la mente, porque aprender que somos mentes significa que todo lo que creemos sobre
nosotros mismos y el mundo es falso: “La resistencia a reconocer este hecho [que la mente toma decisiones] es
enorme, ya que la existencia del mundo tal como lo percibes depende de que sea el cuerpo el que toma las
decisiones.” (M.5.11.1: 7). Nuestra esperanza radica en el poder de nuestras mentes para tomar otra decisión.
Podemos elegir creer en las enseñanzas del Espíritu Santo al permitirle que reemplace gradualmente nuestras
creencias erróneas sobre nosotros mismos con Su percepción. No necesitamos luchar con nuestra resistencia a
Su enseñanza una vez que nos damos cuenta de ello. Eso sólo lo hace real y le da más poder para mantenernos
defendidos contra escuchar Su Voz. Es suficiente comenzar por reconocer las formas furtivas que toma la
resistencia para confundirnos, y luego no tomarlo en serio. Somos conducidos gentilmente, así como gentilmente
guiamos a un niño a mirar dentro del armario donde se esconde el "monstruo". “El Espíritu Santo no quiere
precipitarte al pánico. Por lo tanto, lo único que te pide es que por lo menos estés dispuesto a plantearte una
simple pregunta.” (T.31.V.11: 5,6). Cada vez que somos abrumados con sentimientos de indignidad o culpa,
podemos preguntar: "¿Y si estuviera equivocado?" Plantear esta pequeña duda acerca de nuestro "estar en lo
correcto" permite que un rayo de la luz sanadora del Espíritu Santo entre en la oscuridad de nuestra confusión y
disminuya nuestra creencia en la locura del ego."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Hay un paralelo entre la separación de los padres de uno y la separación original? ~ (Q&A - FACIM - #722)

P #722: "Estoy seguro de que leí y escuché a Ken decir que nuestras vidas aquí (en el sueño) son la constante
representación de lo que creemos que causó la separación de Dios -- que queríamos ser especiales y debido a
que Dios no puede dar un favor especial, lo matamos y usurpamos Su lugar. En ese momento la mente se dividió.
El facilitador en el grupo al que asisto a menudo define la separación como algo que nos sucedió cuando éramos
muy jóvenes -- generalmente por un padre a quien amamos y confiamos, y ese padre hizo o dijo algo que no era
amor, y así le dimos una interpretación diferente al amor, y esa fue nuestra introducción al "ego". ¿Puede
comentar sobre estas interpretaciones? Parecen estar diciendo lo mismo. Veo mi relación con mis padres como
la representación de mi relación con Dios. Elegí la autonomía de Dios y continúo haciéndolo y elegí la autonomía
de mis padres como lo hacen todos los niños en este sueño."

R: "La separación, tal como se habla en Un Curso de Milagros, no tiene nada que ver con el cuerpo. El cuerpo es
simplemente la proyección de un pensamiento de culpa en la mente -- encarna ese pensamiento, por así decirlo.
La separación comenzó, como usted dice, cuando el Hijo de Dios creyó que había matado a Dios y se dio a sí
mismo existencia como una mente separada (no en la realidad, por supuesto). El proceso de fragmentación de
lo que una vez fue uno continuó, culminando en nuestra experiencia en este momento de que hay multitudes de
seres separados e individualizados. Sin embargo, todo lo que estamos haciendo, a pesar de las apariencias, es
revivir “ese instante en el que la hora del terror ocupó el lugar del amor.” (T.26.V.13: 1). Entonces, sí, nuestras
interacciones con nuestros padres -- y también con todos los demás -- reflejarían los pensamientos del ego en
nuestras mentes o, en un instante santo, el amor en nuestras mentes. Lo que es tan difícil de entender es que la
mente (no el cerebro) del bebé o niño es una mente madura que contiene tanto el sistema de pensamiento del
ego como el sistema de pensamiento del Espíritu Santo junto con la capacidad de elegir entre los dos. La
separación ya es una "realidad" para esa mente. Se proyecta en la forma de un cuerpo, que parece comenzar
como un bebé y luego se desarrolla a través de varias etapas hasta la edad adulta. Pero dado que «las ideas no
abandonan su fuente», todo esto ocurre sólo dentro de la mente, que está fuera del tiempo y el espacio."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Ya estamos "salvados"? ~ (Q&A - FACIM - #723)

P #723: "¿Es cierto que desde el punto de vista de Un Curso de Milagros ya estamos "salvados" y siempre lo
hemos estado, y no es esa la parte humorística en todo el libro que hacemos tantas preguntas y luchas y luchas
y ya está todo hecho por nosotros? Si alguien de afuera nos estuviera observando, ¿no sería eso algo bueno para
una comedia? ¿No están el amor y el humor estrechamente relacionados? ¿Cómo podemos expresar ese amor
en este mundo sin ser absorbidos por él? ¿Dejándonos absorber?"

R: "Como Jesús nos dice en el texto: “Es motivo de risa pensar que el tiempo pudiese llegar a circunscribir a la
eternidad…” (T.27.VIII.6: 5). Esto significa que cuando se ve desde la perspectiva del Espíritu Santo, nos
encontramos en una situación humorística, como usted indica. Al final, justo antes de que Dios se incline para
elevarnos hacia Él, sonreiremos ante la necedad de todo el sueño. Mientras tanto, esa sonrisa se puede
experimentar en el sueño en el instante santo y el mundo real (T.19.III.10; 27.VII.14; W.pI.153.14; T.15.V.11).
Para quien sabe que la separación de Dios es imposible, la creencia en la separación es absurda y quizás cómica.
Para quien cree que la separación es real, sus efectos también parecen reales y se experimentan como
desastrosos y dolorosos (T.27.VIII.8: 4,5,6,7). Tiene razón al decir que somos salvos y, en verdad, nunca hemos
dejado nuestro hogar en Dios. Ciertamente no necesitaríamos luchar y cuestionar si aceptáramos esta verdad
como cierta. El problema es que pensamos que estamos aquí y «no» creemos la verdad sobre nosotros mismos.
Como Jesús nos dice en el texto: “Este curso es muy simple. Quizá pienses que no necesitas un curso que, en
última instancia, enseña que sólo la realidad es verdad. Pero ¿crees realmente esto? Cuando percibas el mundo
real, reconocerás que «no lo creías».” (T.11.VIII.1: 1,2,3,4 cursiva nuestra). Esto significa que hasta que lleguemos
al mundo real, no creemos que la realidad sea verdadera. En su lugar, hemos optado por creer la mentira del ego
sobre la separación, por eso nos tomamos en serio a nosotros mismos y al sueño de la separación, y no estamos
esbozando la sonrisa de la que habla el Curso, ni la risa “... ante el dolor y la pérdida, la enfermedad y la aflicción,
la pobreza, el hambre y la muerte.”(W.pI.187.6: 4). Nuestra resistencia a aprender lo que es verdadero es la
fuente de nuestra lucha con la enseñanza del Curso, y de nuestra incapacidad para sonreír pacíficamente ante
todo en nuestras vidas y nuestro mundo.

La resistencia se deshace mediante el proceso del perdón, mediante el cual observamos todos los juicios que
surgen de la elección de identificarse con el ego, con una pequeña dosis de buena voluntad para ofrecerlos al
Espíritu Santo para que sean transformados. El proceso comienza con el reconocimiento de que nuestra
interpretación de cada experiencia es una proyección de la culpa por haber elegido creer que la separación es
real. A medida que el perdón se convierte en una forma de vida, la culpa y el miedo al castigo disminuyen, y el
amor que siempre está allí lentamente alborea en la mente. Esto no sucede abruptamente. Lentamente, el miedo
disminuye y se vislumbra el reflejo del amor en su lugar. Poco a poco se hace más fácil y más atractivo
identificarse con el amor. Cuando nos identificamos con el amor, somos "absorbidos" en él, en el sentido de que
es lo único que elegimos. En el texto, Jesús nos dice: “Cuando lo único que desees sea amor no verás nada más.”
(T.12.VII.8: 1). El amor se extiende a sí mismo naturalmente sin interferencia del ego. Hasta entonces, las muchas
otras cosas que creemos que queremos nos mantienen aferrados a la culpa y el miedo del ego, que bloquean el
amor de nuestra conciencia. Muy temprano en el texto, Jesús nos dice que somos iguales a él, pero que
permitimos que otros intereses oscurezcan nuestra conciencia: “No hay nada con respecto a mí que tú no puedas
alcanzar. No tengo nada que no proceda de Dios. La diferencia entre nosotros por ahora estriba en que yo no
tengo nada más.” (T.1.II.3: 10,11,12). Nuestro objetivo es buscar la ayuda del Espíritu Santo a través del perdón
para eliminar “los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor” (T.in.1: 7). Entonces veremos
verdaderamente el humor en el sueño, sonreiremos gentilmente ante nuestra necedad y seremos "absorbidos"
«en» el amor."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Jesús dice que odiamos al Ser que hemos hecho? ~ (Q&A - FACIM - #724 (i) )

P #724 (i): "(Las siguientes respuestas son en respuesta a diferentes preguntas planteadas por la misma persona.)
¿Por qué Jesús dice que odiamos al Ser que hemos hecho (T.4.III.4)? Pensé que el Ser (que es uno con Cristo y
con Dios) habría "hecho" la separación y así "el ego" habría surgido."

R: "En el párrafo que cita, «ser» se escribe con una «s» minúscula, no mayúscula. El ser al que Jesús se refiere
fue “engendrado como resultado de tú haber negado al Padre” (T.4.III.4: 3), a diferencia del «Ser» con una «S»
mayúscula, Cristo, «creado por Dios» como una extensión de Sí Mismo. Cristo siempre sigue siendo Cristo en el
Cielo. Una vez que la "diminuta y alocada idea" de la separación se tomó en serio y se convirtió en una realidad
en la «mente» del Hijo (no en la Mente de Cristo), el ego "nació" y comenzó el sueño de la separación de Dios.
En ese momento, el Hijo de Dios, se convirtió en una mente tomadora de decisiones que podía elegir recordar
su verdadera Identidad, o elegir negar eso y, en cambio, ser un ser separado, individualizado, limitado y
vulnerable. ¿Cómo podríamos amar a un ser que hicimos para reemplazar nuestro Ser invulnerable e inocente
que existe eternamente uno con el Amor infinito? ¿Cómo podríamos realmente amar algo que produjimos a
través del rechazo del Amor infinito, y que equiparamos con el pecado? Es por eso que nunca puede haber amor
en este mundo. Podemos «reflejar» el amor del Cielo a través del perdón, pero el amor sólo está en el Cielo, que
es la "conciencia de la perfecta Unicidad" (T.18.VI.1: 6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede haber un mundo que "no sea Dios"? ~ (Q&A - FACIM - #724 (ii) )

P #724 (ii) : "¿No es una paradoja que debamos vivir en un mundo que es "no-Dios"? ¿No es esa la ilusión principal
de separación? ¿Cómo podemos pensar algo que Dios no hubiera pensado?"

R: "Nosotros «no podemos» "pensar algo que Dios no hubiera pensado". Ese es el punto del principio de
Expiación: la separación de Dios nunca ocurrió porque «no podía» ocurrir. Sólo cuando la mente se disocia de la
realidad y, por lo tanto, piensa demencialmente, puede haber una sensación de estar vivo "en un mundo que es
"no-Dios". Y eso claramente sería una ilusión, porque es imposible ser lo que no eres (W.pI.191.4). Todo esto es
muy desconcertante para nosotros porque nos sentimos muy seguros de que realmente existimos como
individuos fuera del Cielo y de Dios. Jesús no exige que dejemos de creer esto; más bien, nos enseña que podemos
usar nuestras vidas para llevar a cabo el propósito del ego en el mundo, o para identificarnos con el propósito
del Espíritu Santo, que nos pondrá en contacto gradual y suavemente con la cordura en nuestras mentes (W.pI
.199), donde, en un momento de disposición para renunciar a lo que es falso y aceptar solo lo que es verdadero,
despertaremos en Cristo y volveremos a nuestra Identidad tal como Dios nos creó."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué Jesús sería canalizado, pero no, por ejemplo, Buda? ~ (Q&A - FACIM - #724 (iii) )

P #724 (iii). "Estoy desconcertado por el hecho de que un Jesucristo vendría canalizando pero un Buda no. "¡Hola,
soy Buda, y voy a canalizar ahora!" ¿Es esta la diferencia básica entre Jesús y figuras como Buda, Zaratustra, etc.
que él todavía está "por ahí" en algún lugar, demostrando así que le importa? ¿Por qué está Jesús haciendo esto
"ahora", y podría esto compararse con la "venida de la quietud"? En el Nuevo Testamento "original" Jesús habla
en parábolas muy a menudo, ¿por qué no usa esta "técnica" en Un Curso de Milagros?"

R: "Esto podría convertirse fácilmente en una respuesta de longitud de un libro, que por supuesto no podemos
hacer aquí -- por lo que responderemos brevemente y luego lo dirigiremos a algunas lecturas. De suma
importancia es su punto de partida: su comprensión de la canalización, la percepción, el tiempo, el Nuevo
Testamento y, sobre todo, Jesús. De muchas maneras a lo largo de Un Curso de Milagros, Jesús nos informa que
básicamente no entendemos nada. Por lo tanto, utiliza términos como «reversión de pensamiento»,
«pensamiento al revés» y «demente», entre otros. Hay capas y capas y capas de defensas en nuestras mentes
que bloquean nuestro acceso a la verdad -- y es nuestra elección que así sea. Entonces, Jesús comienza con lo
que percibimos que es la realidad y luego gradualmente nos ayuda -- respetuoso de nuestro miedo y resistencia
-- a desmantelar todo el edificio que hemos construido como sustituto de la verdad para que seamos una vez
más tal como Dios nos creó. Una de las piedras angulares de este edificio es que la percepción nos dice lo que
realmente está "ahí afuera" -- la realidad externa nos afecta y luego tenemos varias experiencias internas que
nos hacen ser quienes somos y nuestras vidas como son. Sin embargo, Jesús explica que lo tenemos todo mal:
“Es esencial tener presente que toda percepción seguirá estando invertida hasta que se haya comprendido su
propósito. La percepción no parece ser un medio. Y es esto lo que hace que sea tan difícil entender hasta qué
punto depende del propósito que tú le asignas. Parece que es la percepción la que te enseña lo que ves. Sin
embargo, lo único que hace es dar testimonio de lo que tú enseñaste. Es el cuadro externo de un deseo: la imagen
de lo que tú querías que fuese verdad.” (T.24.VII.8: 5,6,7,8,9,10; véase también la Sección 8 del manual, M.8).
¡Qué podría ser más radical o perturbador!

Saltando de esta fase introductoria del libro que «no» estamos escribiendo hasta sus capítulos finales - lo que
significa que nuestra percepción ha sido corregida y hemos experimentado la irrealidad de la separación, del
tiempo y de todas las cosas físicas (limitadas/cuantitativas) - nos damos cuenta de que Jesús y su curso
representan en la forma la verdad y el amor abstractos y sin forma que siempre han estado presentes en nuestras
mentes, pero que erróneamente nos convencimos de que eran letales para nuestra existencia. Como la existencia
separada e individualizada se ha vuelto carente de significado y sin valor para nosotros en este estado avanzado,
nos damos cuenta de que sólo hay «una» Identidad, el Hijo que es perfectamente uno con Su Padre. La
percepción simplemente había sido un medio para convencernos de que algo más era verdad, así como esta
verdad última. Habíamos creído que Jesús era un ser individual y altamente evolucionado que hablaba con y a
través de otros seres individuales para ayudarles a alcanzar su estado. Eso no estaba mal, pero sólo eran los
peldaños inferiores de la escalera de la espiritualidad. Subir la escalera implica aprender a relacionarse con todo
en términos de símbolos. Cualquier cosa de forma simboliza un pensamiento o dinámica en la mente, y esos
pensamientos y dinámicas son en lo que cada vez más aprendemos a enfocarnos -- no el símbolo, sino lo que
simboliza.

Por lo tanto, cualquier figura histórica iluminada puede considerarse como un símbolo del amor y la verdad que
están más allá de la forma. Ese amor y verdad vienen en cualquier forma que «nosotros» podamos aceptar y
entender, y en el mundo occidental, Jesús es ese símbolo. Debido a nuestro miedo al amor sin límites, nos
permitiremos experimentarlo sólo en formas que sean aceptables para «nosotros»; y entonces el error que
típicamente cometemos es confundir el símbolo con la fuente. Un Curso de Milagros está aquí para ayudarnos a
reconocer estos errores y aceptar la corrección de ellos para que la paz duradera e incondicional pueda ser
restaurada a nuestra conciencia.

Para estudio adicional: ‘Libro «Ausencia de Felicidad», capítulo 17’; ‘Libro «Las preguntas más Comunes en Torno
a Un Curso de milagros»’, pregunta #50 (Buda); #52, #56 (Jesús y la Biblia); y en estos numeros del «Servicio de
Preguntas y Respuestas»: #97 y #473-ii."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Son todos los egos conciencias separadas, o soy yo el único, sólo proyectando el resto? ~ (Q&A - FACIM -
#725)

P #725: "¿Son todos los egos pequeñas conciencias separadas por derecho propio o hay sólo una
mente/conciencia soñando figuras en el sueño que no tienen sensibilidad propia? En otras palabras, ¿soy la única
conciencia que existe y todas las personas y animales que veo son sólo recortes de cartón que no piensan, no
ven y no saben en mi campo de visión que yo mismo he esbozado y que no son conscientes en absoluto? ¿O es
que "yo" les doy su conciencia?"

R: "En la "realidad" de la mente dividida, sólo hay un soñador, el Hijo de Dios dormido, en el que reside la
conciencia. Y su sueño es un todo aparentemente complejo pero sin fisuras, que abarca todo el tiempo y el
espacio. Pero con la defensa contra la culpa por la separación en esta mente única -- la aparente fragmentación
en billones y billones de mentes aparentemente separadas -- cada fragmento parece tener su propia "conciencia
individual" (C.in.1:4). Y así, cada mente individual parece ser un soñador separado, identificándose sólo con una
cierta figura específica en el sueño más grande, para coordenadas particulares de tiempo y espacio -- un arreglo
esencial para experimentar la victimización, el paso final en la línea de defensa del ego para preservarse a sí
mismo. Este enfoque específico y estrecho es fácilmente evidente en nuestros sueños nocturnos, donde nuestra
mente se identifica con sólo uno de los personajes, aunque todo el sueño, incluyendo la figura que pensamos
que somos en el sueño, proviene de la mente dormida.

Así que no son simplemente todas las demás figuras del mundo las que son como recortes de cartón sin
conciencia ni vida, sino también el yo particular con el que mi mente se identifica, que piensa que tiene ojos y un
campo de visión. Este yo no es diferente de los edificios y los árboles y los ríos y las montañas y los granos de
arena (T.28.IV.9:4). Todo en el mundo es una proyección de la única mente soñadora, de la misma manera que
una película en una pantalla es una proyección de la única pieza de película que corre a través del proyector.
Incluso la animación de las figuras aparentemente separadas en la pantalla/en el mundo es un truco de la mente
para hacer que lo que es un todo unitario sin vida parezca estar compuesto de figuras múltiples, separadas y
vivas. De nuevo, es quizás más fácil reconocer que ninguna de las figuras en nuestros sueños durmientes tiene
conciencia, incluyendo la figura que pensamos que somos, y que la conciencia reside sólo en la mente que está
dormida y soñando, pero esto es exactamente paralelo a la naturaleza de nuestro sueño despierto. No hay
conciencia «dentro» de ningún aspecto aparentemente separado del sueño, pero hay conciencia «detrás» de
cada aspecto, tanto lo llamado animado como lo inanimado.

Aunque la experiencia de la conciencia individual es realmente una prestidigitación del ego de la mente, puede
servir a un propósito útil de mentalidad correcta. Porque significa que cada uno de nosotros puede aprender a
elegir entre la forma de ver el sueño del ego y la del Espíritu Santo, y mi decisión no depende de lo que pueda
parecer que está sucediendo en los otros fragmentos de la mente. En otras palabras, ninguno de nosotros puede
ser víctima de las decisiones de mentalidad errada de los demás. Así pues, como Jesús nos recuerda
repetidamente a lo largo de Un Curso de Milagros, nuestra única responsabilidad es aceptar la Expiación para
nosotros mismos (p.ej. T.2.V.5:1; M.7.3:2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Qué debo hacer para no enamorarme de mi terapeuta?~ (Q&A - FACIM - #726)

P #726: "estado recibiendo asesoramiento durante los últimos siete meses. Recientemente, el proceso se ha
vuelto bastante doloroso. He leído mucho sobre el tema de la transferencia y creo que no soy el primer cliente
que se ha enamorado (o cree que se ha enamorado) de su terapeuta. He hablado con ella sobre esto, pero estoy
tratando de dar sentido a todos mis sentimientos desde la perspectiva de Un Curso de Milagros. ¿Es la
transferencia simplemente la misma proyección que ocurre en la vida cotidiana? ¿Es significativo que sepa muy
poco sobre ella? ¿Es este otro ejemplo de una relación amorosa especial? Aparte de lo obvio (un hombre casado
que se enamora de una mujer), ¿cuál es el papel del perdón en esta situación? ¿A quién perdono? Ni siquiera sé
de quién me estoy transfiriendo."

R: "Sí, cada vez que sentimos que alguien más tiene algo que no tenemos -- paz, amor, inspiración, respuestas,
etc. -- la situación está madura para el especialismo y todo el dolor que lo acompaña. Porque nos recuerda la
culpa y la falta que sentimos dentro y que desesperadamente queremos encubrir con nuestras fantasías que
envuelven la nueva relación. Y es por eso que la proyección funciona mejor cuanto menos sepamos acerca de la
nueva persona, ya que la realidad de esa persona interferirá con nuestra fantasía (T.17.III.4: 5,6,7,8).

Dentro de la teoría psicoanalítica, la transferencia implica proyectar pensamientos y sentimientos asociados con
otras personas del pasado del cliente, comenzando con los padres, hacia la relación con el terapeuta. Sin
embargo, el Curso diría que incluso las relaciones con los padres no son primarias, ya que hemos proyectado la
experiencia de nuestra relación especial inicial con Dios en nuestros padres. Entonces, en términos del Curso, la
transferencia implica traer nuestras fantasías de ego sobre Dios a la relación con el terapeuta. Y estas fantasías
incluirían tanto el amor especial como el odio especial, porque hemos visto que Dios tiene lo que nos falta y
hemos estado dispuestos a atacar y seducirlo para lograr lo que deseamos. Y debemos resentirnos con Él por no
simplemente darnos el especialismo que queremos (T.16.V.4: 1,2; T.24.III.6).

Y así, el terapeuta simplemente se ha convertido en la pantalla actual sobre la cual se proyectan estos
sentimientos de especialismo no correspondido. Es una trampa fácil de caer, con la aceptación sin prejuicios y la
atención enfocada que el terapeuta probablemente ofrece en cada visita durante ese período de tiempo bien
definido y circunscrito. Y podría haber un resentimiento latente, si no abierto, que el tiempo es realmente tan
limitado. Y así, sí, la relación ofrece otra oportunidad para practicar el perdón. Pero no es realmente el terapeuta,
ni ninguna de las figuras de sombra de su pasado que está trayendo a la relación, incluyendo a Dios, quienes
necesitan su perdón. Porque cada uno de ellos, en realidad no es más que un símbolo de la culpa y el pecado que
cree que es real en su propia mente, de lo cual cree que necesita ser salvado. Y ahí es donde realmente se necesita
el perdón, dentro de su propia mente. Y el Terapeuta -- el Espíritu Santo -- también presente en su mente, está
disponible para usted en cualquier momento, en cualquier lugar o circunstancia que lo necesite, para ayudarle a
recordar la verdad acerca de usted mismo, que sigue siendo el Hijo totalmente perfecto e inocente de Dios
(T.10.V.12), sin importar a qué tontas creencias se aferre acerca de quién es realmente y qué necesita para ser
feliz."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Las enseñanzas de la Cabalá son similares a las de Un Curso de Milagros? ~ (Q&A - FACIM - #727 )

P #727: "Acabo de leer un libro introductorio sobre la Cabalá. Decía que es imposible escapar del ego mientras
estamos en esta tierra en forma de cuerpo. Esto tiene sentido para mí. La Cabalá habla sobre lograr un equilibrio
entre dar y recibir para lograr la armonía. ¿Qué piensa?"

R: "Un Curso de Milagros adopta posiciones muy diferentes sobre los dos temas que plantea, porque tiene una
visión radicalmente diferente de quiénes somos y de dónde provienen el mundo y los cuerpos. Al revertir la
enseñanza del mundo, el Curso dice que continuaremos «creyendo» que estamos en este mundo en un cuerpo
hasta que escapemos de nuestra identificación con el ego en nuestra mente, ya que la experiencia del cuerpo y
del mundo es la defensa del ego para demostrar que la separación -- y el ego -- es real (T.4.I.4: 4,5; T.4.V.4: 1,2,3;
T.6.IV.5; T.7.VI .8: 1,2,3,4,5,6; T.23.I.3: 3,4,5; W.pI.68.1: 3,4; W.pI.72.2). Es decir, el mundo y los cuerpos son el
resultado de elegir identificarse con el ego -- son simplemente parte de su ilusión para convencernos de que
realmente nos hemos separado de Dios y dejado nuestro verdadero hogar en el Cielo. Y han funcionado tan bien
que la mayoría de nosotros estamos convencidos de que el cuerpo es el problema, que es la fuente de nuestros
sentimientos de limitación, dolor e infelicidad. En otras palabras, el ego nos ha persuadido muy inteligentemente
para invertir la causa y el efecto en nuestra mente (T.28.II.8,9). El cuerpo, según el Curso, es neutral, y nuestra
experiencia depende simplemente de qué propósito le damos al cuerpo -- ya sea para reforzar nuestra culpa por
la separación o para deshacerla (T.26.VIII.3: 7,8; W.pII.294).

Desde la perspectiva del Curso, dar y recibir siempre deben estar "en equilibrio" porque "dar y recibir son lo
mismo" (por ejemplo, T.25.IX.10: 6; T.26.I.3: 6; W.pI .108: 6: 1; M.2.5: 5). Esto simplemente refleja el hecho de
que la mente es una, de modo que todo lo que es dado, es dado a uno mismo (W.pI.126). Y así, este principio se
aplica tanto a la mente errada como a la mente correcta. Si intentamos dar culpa a otros a través de la proyección,
la reforzamos en nuestra propia mente, recibiendo lo que hemos intentado dar o deshacernos (T.13.II.1). Y si
permitimos que el Espíritu Santo extienda Su Amor a través de nosotros a otros, también debemos experimentar
esa dicha y paz. Entonces, cualquier experiencia de armonía no proviene de ningún acto de equilibrio de nuestra
parte entre dar y recibir, sino simplemente de liberar el ego, con su dedicación al pecado, el conflicto y el dolor,
y aceptar al Espíritu Santo como nuestro Maestro. Si bien es cierto dentro del mundo de la forma que lo que
damos en términos de objetos, dinero, tiempo, etc., ya no lo tenemos (T.5.I.1: 10,11,12,13,14), el Curso
consideraría estos simplemente como símbolos que representan el propósito que albergamos en nuestra mente,
dependiendo del maestro que hayamos elegido. «Dar» bajo la dirección del ego siempre representará el deseo
de deshacernos de nuestra culpa, cualquiera que sea la forma que tome, mientras que «dar» bajo la guía del
Espíritu Santo siempre reflejará el deseo de compartir el amor deshaciendo la culpa a través del perdón."
~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Pueden las afirmaciones ayudar a nuestra relación con Dios? ~ (Q&A - FACIM - #728 )

P #728: "¿Pueden las afirmaciones ayudar a reaprender nuestra relación con Dios? Daré algunos ejemplos
específicos para aclararme de qué tipo de afirmaciones estoy hablando: "Estoy seguro en el amor de Dios", "Soy
luz y amor", "El Cristo dentro de mí es mi paz y abundancia". "Mi hermano proviene de la perfección, él es el
Cristo", etc. Entonces, al afirmar nuestra relación con Dios, ¿podemos llegar a conocerlo más?"

R: "Aunque estas hermosas declaraciones reflejan algunas de las enseñanzas de Un Curso de Milagros, su
repetición no tiene un efecto real en nuestra relación con Dios por una razón muy importante: nuestra verdadera
relación con Él no ha cambiado de ninguna manera por la creencia en separación. Somos uno con Dios, como
siempre lo hemos sido, y siempre lo seremos. Sin embargo, hemos olvidado esta verdad como resultado de elegir
la separación. Dado que olvidar es el resultado de elegir la separación, recordar proviene de no elegirla. Esta es
la solución simple a un problema simple, que hacemos muy complicado por nuestra resistencia. Si realmente
quisiéramos experimentar nuestra unidad con Dios, lo haríamos. Resistimos porque, aunque creemos que
queremos recordar a Dios, no estamos totalmente convencidos de que queremos olvidar el ego. Este es el reflejo
de la mente dividida que sigue la elección de negar a Dios eligiendo el ego. Como Jesús nos dice en el texto: “Tu
mente y la de Dios son una. Negar esto y pensar de otra manera ha conservado a tu ego intacto, pero ha dividido
literalmente a tu mente.” (T.4.IV.2: 7,8).

Cuando el libro de ejercicios sugiere que repitamos algunas de sus declaraciones, la intención es que entrenemos
nuestras mentes para estar atentos a nuestros pensamientos y aplicar el nuevo sistema de pensamiento que
estamos aprendiendo a todo en nuestras vidas. El objetivo de las repeticiones es, por lo tanto, el entrenamiento
de nuestras mentes “...de forma sistemática a tener una percepción diferente de todas las cosas y de todo el
mundo. Los ejercicios están diseñados para ayudarte a generalizar las lecciones, de manera que puedas
comprender que cada una de ellas se aplica por igual a todo el mundo y a todo lo que ves.” (W.in.4: 1,2). El Curso
nos está enseñando a descubrir nuestra culpa y llevar su oscuridad a la luz de la verdad, en lugar de llevar la luz
a la oscuridad a través de afirmaciones, que ocultan la culpa. Si nuestra culpa permanece oculta, no puede ser
deshecha por la verdad de nuestra inocencia. Por lo tanto, las repeticiones que enseña el Curso no tienen el
mismo propósito que las afirmaciones utilizadas en otras enseñanzas espirituales. Una vez más, uno de los
objetivos más importantes del Curso es enseñarnos a ser cada vez más conscientes de nuestros pensamientos
de juicio e identificar su fuente como el pensamiento original de separación. Este programa de entrenamiento
es necesario porque, además de olvidar nuestra unidad con Dios, hemos olvidado que tenemos una mente que
eligió olvidar. Este olvido tiene un propósito, ya que permanecer alejados de la conciencia de que somos mente
es la gran defensa del ego. No podemos deshacer toda esta elección intencional seguida de una negación
intencional, ni aprender de nuestra unidad con Dios, mediante afirmaciones: “No puedes aprender lo que es el
amor perfecto con una mente dividida porque una mente dividida se ha convertido a sí misma en un mal
estudiante.” (T.12 .V.4: 3).

Sanar la mente dividida, entonces, es lo que buscamos para recordar nuestra relación inmutable con Dios. El
Curso enseña que esta curación se logra a través del proceso del perdón, mediante el cual aprendemos que
tenemos una mente y luego aprendemos a elegir al Espíritu Santo en lugar del ego. Primero debemos tomar
conciencia de que, de hecho, hemos elegido negar a Dios, lo cual está cubierto por afirmaciones. Asumir la
responsabilidad de nuestra elección es la forma en que aprendemos que tenemos una mente con el poder de
elegir, para que podamos entonces tomar la decisión de no negarlo. Aprendemos a reconocer esta elección
reflejada en nuestras vidas en todos los pensamientos de separación que inundan nuestros días con juicios y
ataques. Nuestra voluntad de ver en estos pensamientos nuestra decisión de estar separados de Dios es el
comienzo del perdón, mediante el cual finalmente aceptamos la liberación de la culpa y el miedo que bloquean
nuestro recuerdo de Dios. El perdón es, por lo tanto, el camino que el Curso enseña para restaurar nuestra
relación con Dios a nuestra conciencia, deshaciendo el pensamiento de separación que es la fuente de nuestro
aparente exilio en la ilusión del mundo y el cuerpo. Si tenemos claros estos pasos en nuestra práctica del libro de
ejercicios, no cometeremos el error de pensar que podemos traer la verdad/Dios a la ilusión al tener una relación
con Él como cuerpos. O, si cometemos este error, (como todos lo hacemos), podemos volver rápidamente a la
práctica del libro de ejercicios de acuerdo con el plan de estudios del Espíritu Santo.

Las afirmaciones pueden ser útiles como una forma de recordar la práctica de la lección del libro de ejercicios, o
para hacer aplicaciones específicas del perdón durante el día, pero en sí mismas no pueden restaurar el Amor de
Dios a nuestra conciencia. Lo importante es aprender a estar atentos al observar los pensamientos de juicio que
nos reflejan la elección de estar separados que hemos negado. Dado que es esta negación la que mantiene “los
obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor” (T.in.1: 7) en su lugar, es al reconocer la elección
que hemos hecho y el dolor que conlleva que aprenderemos que tenemos el poder elegir de manera diferente y
estar motivado para hacerlo. Ese es el camino que el Curso nos presenta, llevándonos de vuelta a la conciencia
de que nunca abandonamos nuestro hogar en Dios en primer lugar: “El viaje a Dios es simplemente el redespertar
del conocimiento de dónde estás siempre y de lo que eres eternamente. Es un viaje sin distancia hacia una meta
que nunca ha cambiado.” (T.8.VI.9: 6,7)."

~ Kenneth Wapnick

~ ¿Son Buda y Cristo lo mismo? ~ (Q&A - FACIM - #729 )

P #729: "¿Son Buda y Cristo lo mismo, y la Iluminación es algún tipo de amnesia?"

R: "Desde el punto de vista de Un Curso de Milagros, la diferencia entre Buda y Cristo es que Cristo siempre sigue
siendo parte de Dios en el Cielo como “el perfecto Hijo de Dios, Su única creación y Su felicidad, por siempre
como Él y uno con Él” (C.5.3: 1). Buda sería considerado, como cualquier otro ser iluminado, un símbolo dentro
del sueño de separación que representa la mente curada; es decir, la mente separada que ha aceptado la
Expiación y, por lo tanto, sabe que la separación es ilusoria. Cristo, sin embargo, nunca fue parte de la ilusión,
pero conservamos dentro de nuestras mentes (la mente correcta) el recuerdo de nuestra verdadera Identidad
como Cristo. La iluminación, por lo tanto, es un recuerdo, no un olvido (amnesia), a menos que eso signifique
olvidar todo lo que no es verdad. En el libro de ejercicios, Jesús explica su idea de la iluminación: “¿Por qué
esperar al Cielo? Los que buscan la luz están simplemente cubriéndose los ojos. La luz ya está en ellos. La
iluminación es simplemente un reconocimiento, no un cambio. La luz es algo ajeno al mundo, y tú en quien mora
la luz eres asimismo un extraño aquí. La luz vino contigo desde tu hogar natal, y permaneció contigo, pues es
tuya. Es lo único que trajiste contigo de Aquel que es tu Fuente. Refulge en ti porque ilumina tu hogar, y te
conduce de vuelta al lugar de donde vino y donde finalmente estás en tu hogar.” (W.pI.188.1).

Vea la Pregunta #261 para más comentarios sobre el camino del budismo."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Hay alguna técnica en el Curso que nos ayude a superar nuestra resistencia? ~ (Q&A - FACIM - #730)

P #730: "¿Hay algún método que Jesús enseñe en el Curso sobre cómo podemos lidiar con el hecho de que, si
bien podemos haber entendido mentalmente que el perdón y la espera, etc., son las principales herramientas
para "alcanzar" la conciencia de Cristo/Dios/volver a casa (como quiera llamarlo), ¿el cuerpo/ego emocional
puede no querer colaborar con esto? ¿Hay algún método para "sanar" el cuerpo emocional? Leer el Curso o los
libros del Dalai Lama, que tratan sobre el amor, tiene un efecto muy positivo en mí, y parece que estoy tocando
ese momento de "deshacer" de vez en cuando, pero ¿existe algún "método" que facilite mantener estos
sentimientos/actitudes a lo largo del día? Descubrí que decirme estas cosas "mentalmente" no siempre hace el
trabajo. Tampoco la "reprogramación" ni ninguno de estos "métodos". ¿Lo haría la meditación regular (con el
Curso)? ¿Jesús recomienda la meditación?"

R: "El enfoque de Un Curso de Milagros a la resistencia es diferente de lo que uno esperaría normalmente. Jesús
nos enseña que lo que sería más útil es ser conscientes de nuestra resistencia y no luchar contra ella ni forzarnos
-- por ejemplo, a través de afirmaciones -- a decir y pensar lo que se supone que "debemos" pensar y decir (el
ejercicios en las lecciones). Una parte esencial del proceso de curación es el humilde reconocimiento de que en
una parte de nuestras mentes nos aterroriza aceptar la verdad sobre nosotros mismos y por lo tanto nos
resistimos enérgicamente a aprender y practicar el Curso. No queremos perder este yo, aunque sea falso, que
tanto nos ha costado sostener; no queremos tener que admitir que nos hemos equivocado en todo. Esos temores
explicarían nuestro "olvido" o no ser capaces de mantener las experiencias del instante santo cuando por el
momento hemos dejado de lado nuestros egos.

Por lo tanto, si bien este es un curso de entrenamiento mental, el enfoque del entrenamiento es en gran medida
buscar en nuestras mentes los pensamientos del ego y luego mirarlos sin juzgar, al tiempo que reconocemos que
estos pensamientos nos están costando la conciencia del amor y la paz que también residen en nuestras mentes:
“Tu tarea no es ir en busca del amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que
has levantado contra él. No es necesario que busques lo que es verdad, pero sí es necesario que busques todo lo
que es falso.” (T.16.IV.6: 1,2).

Las lecciones del libro de ejercicios están cuidadosamente diseñadas para empezar donde estamos -- es decir,
fuertemente identificados con un yo físico/emocional -- y gradualmente nos llevan hacia adentro a la identidad
que hemos reprimido, la de una mente que toma decisiones y que elige lúcidamente cada minuto de cada día
para reforzar su creencia de que está separada de Dios o para deshacer esa creencia a través del reconocimiento
de que todos compartimos el mismo interés y objetivo. En general, este es el enfoque de Jesús a la resistencia.
No hay nada de malo en que medite, si eso le ayuda, pero la meditación no es un aspecto importante del proceso
de entrenamiento mental del Curso.

Su preocupación es compartida por la mayoría de los estudiantes, y la hemos discutido en varias otras preguntas;
consulte, por ejemplo, los números: 35, 92, 125, 129, 210 y 302."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Todo está pre-ordenado por Dios? ¿Tengo alguna opción sobre mi propia salvación? ~ (Q&A - FACIM - #731)
P #731: "Fui educado para creer que Dios es omnipotente y omnisciente, sabiendo todo lo que es, lo que ha sido
y lo que siempre será. Así que si, como dice Un Curso de Milagros, el mundo es un sueño que estoy inventando,
¿entonces lo que he escrito es sólo una estrategia de mi ego para responsabilizar a Dios por mi pecado y no a mí
mismo, para decir que no puedo ser un pecador porque nunca tuve realmente una opción de todos modos, ya
que todo estaba preordenado en la Mente de Dios? Por lo tanto, cuando me presento ante Dios para ser juzgado
y mi nombre no está en el libro de la vida, puedo presentar esto como mi defensa ante Dios antes de ser arrojado
al lago de fuego, para evitar la condenación o al menos intentarlo. Pero si Dios lo sabe todo de antemano,
entonces Dios no tiene poder para cambiar el futuro y no puede ser omnipotente. ¿Es esta mi cláusula de salida
para evitar un castigo imaginario de Dios, el intento de mi ego de ser inocente, de verse a sí mismo o a mí mismo
como una víctima inocente que no es responsable de su propio pecado, culpando a Dios y no a mí mismo? "

R: "Puede ver lo que ha descrito, como dice, simplemente como los esfuerzos de su ego para echar la culpa fuera
de sí mismo hacia un Dios injusto y victimario, si nota estas aparentes contradicciones pero no cuestiona
seriamente las premisas básicas que pareció aprender de niño. Pero también puede ver lo que está pensando
como el comienzo de una comprensión de mentalidad correcta de que hay algo mal con este concepto tradicional
de Dios que se encuentra en la mayoría de las religiones del mundo, donde Dios es el Creador del mundo, Quien
le puso aquí junto con todos los demás. Es debido a que hay algunas contradicciones lógicas en esta visión
tradicional de un Dios infinito y perfecto como Creador de un mundo finito e imperfecto, que muchos de los más
grandes pensadores y filósofos religiosos y espirituales a través de los tiempos no han podido reconciliar.

El Curso es relativamente único entre las espiritualidades del mundo al afirmar que Dios no tiene nada que ver y
de ninguna manera puede ser responsable del mundo limitado del tiempo y el espacio -- algunas de las
enseñanzas gnósticas de hace dos mil años se mantuvieron en una posición similar y presentaron argumentos
muy parecidos a los que usted ofrece anteriormente (para una presentación exhaustiva de estos temas que se
encuentran en la tradición espiritual occidental, vea «El Amor No Condena: El mundo, la carne y el diablo según
el platonismo, el cristianismo y el gnosticismo y Un Curso de Milagros» por Kenneth Wapnick). Y, por supuesto,
el Curso va un paso más allá para afirmar que este mundo es una ilusión y que no existe en la realidad (por
ejemplo, W.pI.132.6: 1,2,3), a pesar de nuestras experiencias en contrario.

Si hubiera alguna fuerza, personal o impersonal, fuera de nuestras propias mentes, que pudiera ser considerada
responsable de cualquier aspecto del mundo y de nuestra experiencia en él, entonces seríamos víctimas. Pero la
posición del Curso sobre esto es intransigente, presentada claramente al principio del libro de ejercicios: "No soy
víctima del mundo que veo" porque "He inventado el mundo que veo" (W.p.I.31,32). Por lo tanto, es fundamental
para la enseñanza del Curso que ni Dios ni Jesús ni el Espíritu Santo puedan intervenir ni en el mundo ni en
nuestras mentes (por ejemplo, T.2.VII.1: 4,5,6). Si pudieran, no tendríamos la responsabilidad total de nuestra
experiencia, y legítimamente podríamos sentirnos víctimas por su falta de intervención. El propósito del Curso
es devolver a nuestra conciencia el poder de nuestra mente para elegir, y no mirar fuera de nosotros mismos
para encontrar a alguien más a quien culpar o suplicar.

En las propias palabras del Curso, “Seamos hoy verdaderamente humildes y aceptemos lo que hemos hecho tal
como es. Tenemos el poder de decidir. Decide únicamente aceptar el papel que te corresponde como co-creador
del universo [del espíritu], y todo eso que crees haber fabricado [el mundo de los cuerpos] desaparecerá. Lo que
entonces emergerá en tu conciencia será todo lo que siempre ha estado ahí, lo cual ha sido eternamente como
es ahora. Y entonces pasará a ocupar el lugar de los auto-engaños que inventaste a fin de usurpar el altar del
Padre y del Hijo.” (W.p.I.152.8)."
~ FACIM

~ Sobre estar atascado en la primera lección. ~ (Q&A - FACIM - #732 )

P #732: "Parece que no puedo pasar de la primera lección del libro de ejercicios. Puedo practicar la idea de
memoria, pero sólo digo palabras que no parezco asimilar. Cada vez que trato de pensar realmente en lo que
digo, me vuelvo muy resistente. Por ejemplo, si estoy conduciendo y veo un letrero en el camino que dice "STOP"
(PARE), y me digo a mí mismo: "Este letrero no significa nada", tengo problemas para tomar esa declaración en
serio. Si realmente creo que el letrero no significa nada, entonces podría seguir conduciendo y causar un
accidente. ¿Tienes alguna sugerencia sobre cómo estudiar esta lección?"

R: "Las lecciones del libro de ejercicios, junto con todo lo que enseña Un Curso de Milagros, están dirigidas a los
pensamientos que albergamos en nuestras mentes, que derivan su significado en apoyo del sistema de
pensamiento del ego o del Espíritu Santo. La creencia en el ego da lugar al mundo y le da significado a todo lo
que hay en él en defensa de la separación, mientras que el significado del Espíritu Santo sirve para sanar la mente
del pensamiento de separación. Sin embargo, dado que la separación nunca sucedió, todo en el mundo carece
de significado, que es el mensaje de esta lección. A la luz de la verdad, una señal de stop no tiene significado, en
el mundo del ego, el mundo que creemos que habitamos, significa detenerse. Dado que el Curso no se trata de
cambiar el comportamiento en el mundo, lo importante que se debe hacer en una señal de stop es detenerse.

Un objetivo importante del Curso es enseñarnos que la verdad, no la ilusión, es significativa, y que tenemos una
mente con el poder de elegir entre ellas. El significado, tal como se usa en el Curso, se refiere al contenido, no a
la forma. Es muy importante tener en cuenta esta distinción al practicar el libro de ejercicios y estudiar el Curso.
De lo contrario, somos víctimas de la confusión de niveles, lo que hace imposible avanzar a través del programa
de entrenamiento que establece el libro de ejercicios.

Su pregunta cubre muchos de los escollos comunes que se encuentran al practicar las lecciones del libro de
ejercicios. Afortunadamente, al prever nuestra resistencia predecible, Jesús ha cubierto todas las bases en sus
instrucciones en la introducción al libro de ejercicios: “Algunas de las ideas que el libro de ejercicios presenta te
resultarán difíciles de creer, mientras que otras tal vez te parezcan muy sorprendentes. Nada de eso importa. Se
te pide simplemente que las apliques tal como se te indique. No se te pide que las juzgues. Se te pide únicamente
que las uses. Es usándolas como cobrarán sentido para ti, y lo que te demostrará que son verdad.” (W.in.8). Un
repaso cuidadoso de estas instrucciones sin duda lo ayudará a avanzar en su práctica. "No se nos pide que
juzguemos" las lecciones "en absoluto". Por lo tanto, no solo no es necesario pensar en ellas, no es útil hacerlo,
como ha descubierto. De hecho, nuestro pensamiento nos ha metido en muchos problemas (el sueño de
separación), por eso el libro de ejercicios nos está enseñando un sistema de pensamiento completamente nuevo
basado en lo que es realmente significativo. Además, no necesitamos juzgar las lecciones, porque «no podemos»
juzgarlas debido a nuestro pensamiento invertido, por lo que hemos decidido para qué sirve todo y creemos que
sabemos lo que significa todo. Las lecciones del libro de ejercicios, por otro lado, son un rompecabezas para
nosotros; no sabemos lo que significan. Están diseñadas específicamente para enseñarnos que tenemos todo al
revés, ya que nos hemos enseñado a nosotros mismos (e insistimos en creer) que la ilusión es verdadera y que
la verdad es falsa. Esto no significa que debamos negar el significado que le hemos dado a todo. De hecho, parte
de la respuesta a su pregunta lo ha estado esperando en la Lección 2: "Le he dado a todo ... todo el significado
que tiene para mí". Aquí, Jesús reconoce nuestra estrategia de hacer el mundo real al decidir por nosotros
mismos para qué sirve todo. Simplemente se nos pide que reconozcamos nuestras creencias y que las
cuestionemos a la luz de las enseñanzas del Curso, que nos dicen que le damos significado a todo en el mundo
para defender nuestra creencia en la separación y hacer que el mundo sea real. Ese es el propósito/contenido
que el ego asigna a todo, ya que es el propósito/contenido el que cambia a través de la práctica del perdón.
Incluso una señal de alto puede recordarnos cuán apegados estamos a nuestra creencia en el mundo, que es la
razón por la que las lecciones del libro de ejercicios están destinadas a aplicarse a todo sin exclusión intencional.
También puede recordarnos que estamos dispuestos a aprender una nueva forma de ver todo; es decir, ver su
propósito como sirviendo al ego o al Espíritu Santo. Por lo tanto, cambiamos nuestra atención de la forma al
contenido. Pero hasta que ya no abriguemos ninguna creencia en nuestra identidad como cuerpos en el mundo,
debemos detenernos en las señales de alto (stop) y cumplir con todas las demás reglas del mundo. De hecho,
aunque permaneciéramos en el cuerpo, sin creer más en lo que somos, nos detendríamos en las señales de alto
hasta que finalmente dejáramos el cuerpo para siempre.

Al practicar el libro de ejercicios, es muy importante recordar que Jesús no espera que aceptemos o
comprendamos sus enseñanzas sin tropezar y cometer errores. Él es considerado con nuestro miedo y resistencia
con su amable recordatorio: “Recuerda solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que aceptarlas
y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que hasta te opongas vehementemente a algunas de ellas.
Nada de eso importa, ni disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las ideas expuestas en el libro
de ejercicios. Sean cuales sean tus reacciones hacia ellas, «úsalas». No se requiere nada más.” (W.in.9, cursiva
nuestra). Si esperásemos hasta que fuésemos capaces de hacer una lección perfectamente, no muchos de
nosotros pasaríamos de la primera lección. Lo importante es "usarlas" con la voluntad de notar los ingeniosos
dispositivos que inventamos para resistir su uso. Sin embargo, "nada de esto importará", porque, como Jesús nos
dice en el texto: "Tu parte es solo ofrecerle [al Espíritu Santo] una pequeña dosis de buena voluntad ..." (T.18.V.2:
5). Sólo esta "poca disposición" te llevará de una lección a otra."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Son nuestras ilusiones de ego un intento de evitar la culpa? ~ (Q&A - FACIM - #733 )

P #733: "A menudo escucho a Ken volver a contar la historia mitológica de pecado, culpa y miedo que el ego le
cuenta al Hijo de Dios (tomador de decisiones). Ken describe el ego como si fuera una entidad separada. Me doy
cuenta de que lo hace por razones pedagógicas. Entiendo que, una vez que elegimos el ego, sin embargo, nos
convertimos en el ego. ¿No estamos, en ese momento, realmente contándonos la historia en un esfuerzo por 1)
evitar la abrumadora culpa y 2) preservar nuestro especialismo elegido?"

R: "Sí, no solo nos convertimos en el ego, nos convertimos en la "historia". Sin embargo, en lugar de evitar la
culpa, en realidad buscamos usarla como combustible en defensa de la creencia en el pecado y justificar el miedo:
“La atracción de la culpabilidad reside en el pecado, no en el error. El pecado volverá a repetirse por razón de
esta atracción...Al ser parte esencial de lo que el ego cree que eres, siempre la desearás.” (T.19.III.1: 1,2,7). Por
lo tanto, la historia continúa: “No recuerdo el pecado, pero como me siento culpable, debo haber pecado y, por
lo tanto, merezco el castigo de un Dios enojado. Mi miedo, por lo tanto, está claramente justificado”. En la locura
de la “lógica” del ego, la culpa se proyecta en un intento de liberarse de ella, mientras que al mismo tiempo se
preserva como la base del ego.

Para empeorar las cosas, más allá de la atracción por la culpa y el aparente temor al castigo, encontramos el
miedo al amor: “La atracción de la culpabilidad hace que se le tenga miedo al amor, pues el amor nunca se fijaría
en la culpabilidad en absoluto...De la misma forma en que el amor no puede sino mirar más allá del miedo, así el
miedo no puede ver el amor. Pues en el amor reside el fin de la culpabilidad tan inequívocamente como que el
miedo depende de ella...El miedo contempla la culpabilidad con la misma devoción con la que el amor se
contempla a sí mismo.” (T.19.IV.A.10: 1,3,4,9). Entonces, la culpa es atractiva y debe ser preservada, mientras
que el amor es temeroso y debemos defendernos contra él. Lo que hace que el amor sea temeroso es la
comprensión de que en presencia del amor el especialismo desaparece y, como usted señala, estamos dedicados
a su preservación. El objetivo de este arreglo psicótico es hacer que el pecado sea real, lo que mantiene el mundo
ilusorio de separación real en nuestra experiencia. Así, toda la historia, que tiene su origen en la elección en favor
de la separación, es justificada, defendida y apreciada.

El predicamento del ego se complica aún más por las pesadas capas de negación que camuflan esta historia. El
mejor disfraz/defensa es la proyección de estas dinámicas del ego hacia Dios, convirtiéndolo en Aquel que arroja
Su condenada ira sobre nosotros por apartarnos de Él. Entonces parece que no tenemos más remedio que
protegernos a través de nuestra gran variedad de relaciones especiales, diseñadas para proyectar toda la
responsabilidad de nuestro dilema en el mundo de los cuerpos. La "historia" gira en torno a sí misma en un
laberinto aparentemente ineludible. Como cuerpos, no tenemos vida aparte de este canto fúnebre. El escape es
posible solo deshaciendo este pensamiento de separación/ego, el cual es el objetivo de Un Curso de Milagros.
Se logra perdonándonos a nosotros mismos por nuestra locura, comenzando por ver esta "historia" en
funcionamiento en nuestras vidas. Cada reconocimiento de la elección de la mente en favor de la locura del ego
es un reconocimiento del poder de la mente para elegir, y disminuye la creencia en la identidad del cuerpo/ego,
aunque sea solo levemente y por un breve momento. La voluntad de estar atentos al reconocer la historia del
ego sin justificarla, juzgarla o defenderla es lo que eventualmente nos llevará más allá. Es, después de todo, una
mentira, y aquí radica la esperanza que Jesús nos ofrece en el Curso. El perdón desentraña la historia y nos saca
de ella: “Ve las mentiras, pero no se deja engañar por ellas. No hace caso de los alaridos auto-acusadores de los
pecadores enloquecidos por la culpabilidad. Los mira con ojos serenos, y simplemente les dice: "Hermano mío,
lo que crees no es verdad".” (W.p.I.134.7: 3,4,5). Aunque no es fácil ver que creemos que somos “pecadores
enloquecidos por la culpabilidad”, gritándonos acusaciones a nosotros mismos, debemos «mirar» esta locura
como Jesús nos dice en este pasaje. Solo entonces aprenderemos a aceptar que esta no es nuestra verdad, y la
mentira será deshecha."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si vuelvo a hacer las lecciones del Libro de ejercicios, ¿eso le da voz al ego? ~ (Q&A - FACIM - #734 )

P #734: "Un amigo que completó Un Curso de Milagros me dijo que "no deberíamos" hacer las lecciones en el
libro de ejercicios más de una vez, ya que eso dará voz a nuestro ego. Me gustaría hacer las lecciones del libro de
ejercicios, el texto y el manual para maestros para el resto de esta ilusión de una vida aquí en la tierra. Por favor
aconséjeme."

R: "Si bien no es necesario hacer las lecciones del libro de ejercicios más de una vez, no hay nada de malo en
hacerlas más de una vez si se siente tan guiado. Y ciertamente puede ser de gran valor leerlas más de una vez. La
única directriz estricta que ofrece el Curso sobre cómo usar su material es no hacer más de una lección diaria del
libro de ejercicios cuando está poniendo en práctica las lecciones por primera vez (W.pI.in.2: 6).

Como con todas las cosas, la forma de lo que está haciendo no es lo esencial, sino más bien el propósito para el
que lo está haciendo -- "¿Qué propósito tiene?" (T.17.VI.2: 1,2) . La prohibición de su amigo puede provenir de
una preocupación incomprendida, pero legítima, de que repetir las lecciones del libro de ejercicios representa
un intento de hacerlas hasta que las "haga bien", lo que sería caer en la trampa del ego de centrarse en la forma
en lugar del contenido (T.14 .X.7: 3,4,5; 8: 1,2,3). El entrenamiento religioso en el pasado puede haber instado a
repetir las oraciones hasta que la ofrenda se purifique y complazca a Dios, pero ese no es el objetivo de las
lecciones del libro de ejercicios. Su propósito es doble: ayudarnos a darnos cuenta de que tenemos una mente
correcta así como una mente errada, y aprender a desear y así elegir la mente correcta sobre la mente errada
cada vez más, mientras nos perdonamos cuando no lo hacemos.

Otra forma en que el ego podría estar tratando de unirse a su uso de las lecciones del libro de ejercicios que es
útil reconocer sería cualquier intento de convertir su práctica en un ritual -- una forma recurrente de la que busca
obtener consuelo y alivio. Como Jesús observa en el libro de ejercicios, “Nuestro objetivo no es hacer un rito de
las sesiones de práctica, pues ello impediría el logro de nuestra meta.” (W.rIII.in.2: 4). De hecho, esta es la
tendencia basada en el ego que se puede observar en la mayoría de las religiones formales y organizadas --
convertir una forma, que solo estaba destinada a simbolizar una inspiración viva, en un ritual "sagrado" o "santo"
en sí mismo, creyendo que puede estar imbuido del contenido al que sólo pretendía señalar. Si bien no es un
pecado convertir las lecciones del libro de ejercicios en un ritual reconfortante, sí las reduce al nivel de magia y
ciertamente este no es su propósito. De hecho, es por eso que las lecciones posteriores tienen cada vez menos
estructura incorporada, lo que nos dirige a recurrir cada vez más a nuestro Maestro Interno para obtener
orientación. Ese es su objetivo final, por lo que una dependencia continua de las lecciones por su propio bien
puede ser contraproducente.

El Curso para la mayoría de nosotros es probable que sea un proceso para el resto de nuestras vidas, por lo tanto,
tome con un grano de sal (expresión idiomática:«aceptar algo mientras se mantiene un cierto escepticismo sobre
su verdad») el consejo que viene de cualquiera que pueda afirmar que lo ha completado. Porque mientras
creamos que nuestra vida está aquí en este mundo, en el cuerpo que pensamos que es nuestra identidad, el
estudio regular de sus palabras, si el Curso es nuestro camino, seguirá siendo de valor. Pero en lugar de
simplemente comprometernos a una vida de lectura regular de su texto y la práctica repetida de sus 365
lecciones, el compromiso más profundo es la práctica permanente de sus principios en nuestra vida cotidiana,
como se refleja en el proceso del perdón.

El tema de cómo hacer las lecciones del libro de ejercicios y si repetirlas también se ha abordado en las Preguntas
#64 y #92."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué nacemos con egos? ¿Tiene el ego algún propósito útil? ~ (Q&A - FACIM - #735 )

P #735: "Entiendo perfectamente cómo el ego trata de mantenernos alejados de nuestro Creador, mi pregunta
es ¿cuál es la naturaleza del ego? ¿Qué tipo de entidad es? ¿Por qué nacemos con egos? ¿Se puede comparar
con Satanás o con formas malvadas? ¿Cuál es la prueba para distinguir cada voz (la del ego y la del Espíritu Santo)?
¿Tiene el ego algún propósito útil en nuestras vidas?"

R: "El ego no es una entidad en sí mismo. Jesús habla de él como si fuera algo independiente y autónomo para
“persuadirte de que no puedes descartarlo a la ligera y de que tienes que darte cuenta de cuán extensa es la
parte de tu pensamiento que él controla.” (T.4.VI.1: 4) . Sin embargo, “no es más que una parte de lo que crees
acerca de ti...es aquella parte de la mente que cree que lo que define tu existencia es la separación.” (T.4.VI.1: 6;
VII.1: 5). Curiosamente, Jesús redefine la noción bíblica tradicional del diablo para que signifique esta creencia
en la separación (T.3.VII.5: 1), en la que se expande al decir que esta creencia “es una idea poderosa, dinámica y
destructiva que está en clara oposición a Dios debido a que literalmente niega Su Paternidad. Examina tu vida y
observa lo que el diablo ha hecho. Pero date cuenta de que eso que ha hecho se desvanecerá completamente a
la luz de la verdad, ya que su cimiento es una mentira.” (T.3.VII.5: 2,3,4). Por lo tanto, sólo nos engañamos a
nosotros mismos cuando creemos que nos hemos separado de Dios, y al hacerlo traemos una gran cantidad de
dolor a nuestras mentes. Todo lo que necesitamos hacer al respecto es llevar esa mentira a la verdad en nosotros
y se disolverá. Esta es la Expiación sin sacrificio (T.3.I).

¿Por qué nacemos con egos? La suposición aquí es que hay un yo que nace, una suposición que Un Curso de
Milagros enseña es falsa y que se propone corregir. De hecho, se nos aconseja tener la voluntad de cuestionar
cada valor que abriguemos si queremos aprender este curso (T.24.in.2: 1), y eso incluye todas nuestras creencias
sobre quiénes somos y cómo funciona el mundo. Brevemente, por lo tanto, el Curso nos enseña que es la mente
la que decide separarse de su identidad como mente y convertirse en un ser corporal individualizado para
mantener la separación como una realidad. Ese es el origen de todos los cuerpos; en otras palabras, los cuerpos
son el resultado de la estrategia de la mente para preservar su existencia como una entidad separada. Pero
puesto que «las ideas no abandonan su fuente», el cuerpo nunca es más que un pensamiento en la mente, y una
expresión en la forma de la dinámica la mente de auto-preservación y salvación de la culpa. Debido a las
limitaciones de espacio, no podemos continuar con esto, pero le recomendamos que eche un vistazo a la
Pregunta #354, y luego tal vez estudie los primeros cinco párrafos de "El 'Héroe' del Sueño" (T.27.VIII) y los
primeros dos párrafos de "Los votos secretos" (T.28.VI), secciones que ayudan a completar algunos de los detalles
de la visión del cuerpo por parte del Curso.

Muchas, muchas personas preguntan cómo distinguir la voz del ego de la del Espíritu Santo. Si bien este
discernimiento puede ser un problema, Jesús habla explícitamente al respecto en varios lugares. Dado que el
especialismo es una de nuestras defensas más poderosas contra la conciencia de nuestra unidad entre nosotros,
él señala que nuestra demanda de especialismo es una forma segura de bloquear la Voz de Dios: “Puedes
defender tu especialismo, pero nunca oirás la Voz que habla en favor de Dios a su lado, pues hablan diferentes
idiomas y llegan a oídos diferentes.” (T.24.II.5: 1,2). Esto está bastante claro, pero todavía hay momentos en que
no lo sabremos con certeza. Hemos respondido a esta preocupación en las preguntas #285, #309, #486 y #536,
todas las cuales esperamos sean útiles.

Finalmente, el ego es útil para nosotros en la medida en que vemos nuestras vidas como aulas en las que se nos
enseña, si elegimos a Jesús o al Espíritu Santo como nuestro Maestro, cómo podemos despertar de la pesadilla
de la separación de Dios. En ese sentido, podemos redirigir el uso de todo lo del ego para servir al propósito del
Espíritu Santo. Él usará todo lo que hicimos para dañar con el propósito de sanar nuestras mentes (T.25.VI.4).
Véanse también T.24.VII.6 y T.29.VI.5."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Mi peso está haciendo que el progreso espiritual sea difícil para mí. ~ (Q&A - FACIM - #736 )

P #736: "A medida que avanzo en mi camino espiritual, mi única preocupación ahora es volver a pensar como
solía hacerlo antes. Estos momentos son cada vez menos frecuentes. Pero, ¿cuál es la mejor manera de superar
estos sentimientos, manejar los momentos de ansiedad? Cuando siento que he pasado casi todas las pruebas del
ego, mi peso se convierte en un problema, y cualquier perfección que siento que he alcanzado no tiene sentido
porque no soy ni guapa ni delgada. ¿Cómo puedo lidiar con eso? Siento que lo he intentado todo."
R: "Un Curso de Milagros diría que el problema al final no es lo que pensamos de nuestros cuerpos o nuestras
personalidades u otros aspectos de nuestro yo individual, sino que pensamos en nosotros mismos como cuerpos.
Nuestra perfección no tiene nada que ver con el cuerpo, porque la perfección es sólo del espíritu, que ya es
perfecto (T.2V.1: 8) y nunca puede estar carente de ninguna manera. Ahora, obviamente, la mayoría de nosotros
todavía nos identificamos con este yo individual y Jesús no nos pide que neguemos nuestras experiencias y
sentimientos -- eso no serviría para nada. Pero es útil reconocer que su Curso en última instancia nos está
llevando más allá de cualquier identificación corporal (por ejemplo, T.1.I.29: 3;), para que podamos comenzar a
poner nuestras ansiedades y preocupaciones en un contexto más amplio.

Nuestras ansiedades y preocupaciones corporales nos mantienen anclados en el sistema de pensamiento del ego
(T29.II.9,10). Realmente no hay nada que hacer al respecto, excepto reconocer los sentimientos cuando surgen
y reconocer que su propósito es reforzar la creencia que todos tenemos de que somos separados, vulnerables e
indignos de amor. Nuestra percepción de nuestro cuerpo cambiará a medida que cambiemos bajo la guía de
quién ponemos nuestra mente -- y esto no tiene nada que ver con ningún cambio físico en el cuerpo en sí, sino
sólo con el propósito que vemos en él. Como Jesús explica: “El cuerpo es feo o hermoso, violento o apacible,
perjudicial o útil, dependiendo del uso que se haga de él... Si tu cuerpo se convierte en un medio que pones a
disposición del Espíritu Santo para que Él lo use en nombre de la unión de la Filiación, no verás lo físico excepto
como es. Úsalo para la verdad y lo verás correctamente. Úsalo incorrectamente y lo interpretarás mal, lo cual
habrás hecho ya al usarlo incorrectamente. Interpreta cualquier cosa sin el Espíritu Santo y desconfiarás de ello.
Eso te conducirá al odio y al ataque, y hará que pierdas la paz.” (T.8.VII.4: 3,5,6,7,8,9).

Y por hacer un mal uso del cuerpo, Jesús quiere decir que vemos nuestro propio cuerpo como el medio de
satisfacer nuestras necesidades de especialismo individual, mientras vemos los cuerpos de nuestros hermanos
como la causa de todo nuestro sufrimiento e infelicidad, ya sea por sus ataques que infligen dolor directamente
, o por que no hacen lo que nosotros queremos que hagan por nosotros. En contraste con el uso del ego, el
Espíritu Santo nos haría reconocer que el cuerpo es sólo la pantalla en la que proyectamos la culpa de nuestra
mente por nuestra creencia en la separación y el ataque. Y con ese reconocimiento, podemos liberar la culpa en
la mente al Espíritu Santo, para que nuestro cuerpo pueda convertirse en un instrumento para comunicar Su
Amor y perdón.

En los párrafos que preceden a las líneas recién citadas, Jesús observa: “Recuerda que para el Espíritu Santo el
cuerpo es únicamente un medio de comunicación. Al ser el nexo de comunicación entre Dios y Sus Hijos
separados, el Espíritu Santo interpreta todo lo que has hecho a la luz de lo que Él es. El ego separa mediante el
cuerpo. El Espíritu Santo llega a otros a través de él. No percibes a tus hermanos tal como el Espíritu Santo lo
hace porque no crees que los cuerpos sean únicamente medios para unir mentes, y para unirlas con la tuya y con
la mía. Esta interpretación del cuerpo te hará cambiar de parecer con respecto al valor de éste. El cuerpo, de por
sí, no tiene ningún valor.

Si usas el cuerpo para atacar, éste se convierte en algo perjudicial para ti. Si lo usas con el solo propósito de llegar
hasta las mentes de aquellos que creen ser cuerpos para enseñarles a través del mismo cuerpo que eso no es
verdad, entenderás el poder de la mente que reside en ti. Si usas el cuerpo con este fin, y sólo con este fin, no lo
podrás usar para atacar. Cuando se usa con el propósito de unir, se convierte en una hermosa lección de
comunión, que tiene valor hasta que la comunión se consuma. Ésta es la forma en que Dios hace que lo que tú
has limitado sea ilimitado. El Espíritu Santo no ve el cuerpo como lo ves tú porque sabe que la única realidad de
cualquier cosa es el servicio que le presta a Dios en favor de la función que Él le asigna.” (T.8.VII.2,3).
También puede encontrar la cinta de cassette o el pequeño libro, ambos titulados «Overeating: A Dialogue», de
Kenneth Wapnick, útiles con sus problemas relacionados con el peso y la apariencia del cuerpo."

~ FACIM

~ Si todas las relaciones amorosas son especiales, ¿está mal casarse? ~ (Q&A - FACIM - #737 )

P #737: "Si todas las relaciones amorosas son una defensa contra el dolor que proviene del rechazo del Amor de
Dios, entonces, ¿es malo casarse? ¿Me equivoco al pensar en tener una familia sagrada como siempre soñé?"

R: "No está mal casarse o tener una familia, así como no está mal hacer ninguna de las cosas que hacemos en el
mundo. De hecho, es importante que hagamos todas las cosas que queremos hacer, precisamente porque
soñamos con ellas. Habiendo elegido la separación y la identificación con el cuerpo, todo lo que hacemos es parte
del sueño de separación. Un Curso de Milagros no pide que nos neguemos ninguna de las cosas que creemos que
queremos, ni que cambiemos nuestro comportamiento de ninguna manera. Más bien, su objetivo es ayudarnos
a comprender el propósito que el ego le ha dado a todo (hacer que la separación sea real) y enseñarnos a permitir
que el Espíritu Santo use lo que hemos hecho para un propósito diferente (deshacer el pensamiento de
separación). El mundo con el que soñamos es el aula en la que aprendemos a despertar del sueño, y la vida
familiar en particular es una parte muy importante del proceso. Es el hogar de las relaciones especiales que
creemos que necesitamos para llenar el vacío dejado por la separación. El Espíritu Santo necesita estas relaciones
especiales para que puedan transformarse: “El Espíritu Santo, en Su función de intérprete de lo que has hecho,
se vale de las relaciones especiales, que tú utilizas para apoyar al ego, para convertirlas en experiencias
educativas que apunten hacia la verdad. Siguiendo Sus enseñanzas, todas las relaciones se convierten en
lecciones de amor.” (T.15.V.4: 5,6). Negar que los queremos es privarnos a nosotros mismos de las mismas
condiciones que el Espíritu Santo necesita para enseñarnos el perdón.

«Todo» lo que buscamos en el mundo es una defensa de varias maneras: una defensa de la creencia de que la
separación es real, una defensa contra el Amor de Dios que hemos rechazado y ahora tememos, una defensa
contra el dolor de rechazar el Amor buscando consuelo en nuestro relaciones especiales. Jesús pide que
reconozcamos que esta estrategia de defensa del ego es el resultado de la elección de la mente en favor de la
separación sin justificarlo o juzgarlo como "malo". No es malo ni pecaminoso, porque no tiene efectos reales.
Esto significa que por mucho que creamos que somos cuerpos viviendo en el mundo, la verdad de quienes somos
permanece sin cambios. Comenzamos el proceso de perdón al no negar que creemos que somos cuerpos que
quieren hacer todo tipo de cosas en el mundo. Entonces, nuestra única función es estar dispuestos a mirar sin
juzgar nuestras creencias, ver en ellas todos nuestros pensamientos de especialismo, basados en el sentimiento
insaciable de necesidad engendrado por la separación que proyectamos en todas nuestras relaciones. Por el solo
hecho de estar dispuestos a ver el sistema de pensamiento del ego en funcionamiento en nuestros "sueños" y
deseos, se convierten en el aula del Espíritu Santo: “Por muy profana que sea la razón por la que las entablaste,
Él puede transformarlas en santidad, al eliminar de ellas tanto miedo como le permitas. Puedes poner bajo Su
cuidado cualquier relación y estar seguro de que no será una fuente de dolor, si estás dispuesto a ofrecérsela a
Él para que no apoye otra necesidad que la Suya.” (T.15.V.5: 3,4). Ese es nuestro objetivo al estudiar el Curso. Es
cómo lo que hemos hecho para defender la creencia en la separación se puede usar para deshacerlo. Por lo tanto,
no solo es malo casarse y tener la familia que siempre ha querido, es importante que lo haga. Lo que traerá
curación a estas relaciones especiales es invitar al Espíritu Santo a estar con usted mientras se casa y tiene hijos,
así como la voluntad de aplicar Sus lecciones de perdón en su vida familiar. Es el Espíritu Santo quien la convertirá
en una familia santa: “El Espíritu Santo sabe que nadie es especial. Mas Él percibe también que has entablado
relaciones especiales, que Él desea purificar y no dejar que destruyas….Toda la culpabilidad que hay en tus
relaciones especiales procede del uso que haces de ellas. Todo el amor, del uso que Él hace de ellas. No temas,
por lo tanto, abandonar tus imaginadas necesidades, las cuales no harían sino destruir la relación. De lo único
que tienes necesidad es de Él.” (T.15.V.5: 1,2,5,6,7). Los mejores deseos para un matrimonio feliz."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Si no hay tal cosa como causa y efecto en este mundo, ¿por qué Jesús parece decir que sí? ~ (Q&A - FACIM -
#738 )

P #738: "En su respuesta a la Pregunta #332, cita dos pasajes del texto de Un Curso de Milagros para demostrar
que la ley del karma no existe, porque en este mundo ilusorio de espacio y tiempo, los pensamientos y acciones
del pasado pueden no tienen relación real con el presente eterno. ¿Cómo cuadra esto con otro pasaje citado a
menudo cerca del comienzo del texto: “He indicado ya que no puedes pedirme que te libere del miedo. Yo sé
que no existe, pero tú no. Si me interpusiese entre tus pensamientos y sus resultados, estaría interfiriendo en la
ley básica de causa y efecto: la ley más fundamental que existe.” (T.2.VII.1: 2,3,4)"

R: "Desde que envió su pregunta, se han publicado un par de respuestas, Preguntas #514-i y #577, que responden
al problema que plantea (consulte también la Pregunta #363). Pero abordaremos su pregunta específica
brevemente aquí y puede consultar esas otras respuestas para obtener más explicaciones.

La clave es el aspecto temporal del karma inherente a su ley de causa y efecto. El Curso no niega la ley de causa
y efecto en la mente, fuera del tiempo y el espacio. De hecho, toda su enseñanza sobre el perdón, con el contraste
entre elegir el ego y el Espíritu Santo, se basa en la premisa de que cada decisión tiene consecuencias muy
diferentes (T.8.I.5: 1,2). Donde el Curso difiere de la ley del mundo sobre el karma es en su afirmación de que
causa y efecto ocurren simultáneamente (W.p.I.19.1: 4) «en la mente» y no requieren tiempo para desarrollarse
en el mundo. De hecho, el ego creó el mundo para interpolar un aparente retraso entre nuestros pensamientos
y sus efectos, simplemente un engaño para convencernos de que el tiempo, el espacio y la separación son reales.

En el pasaje que usted cita, Jesús enfatiza este punto, que somos responsables de los efectos de nuestras
decisiones «en nuestra mente» y que iría en contra de todo lo que el Curso está enseñando si interviniera «en
nuestra mente» y nos quitase el miedo que es el resultado inmediato de nuestra elección en favor del ego. Jesús
no se refiere a nada de lo que está sucediendo en el mundo, donde opera la ley del karma, porque desde su
perspectiva, el mundo no es real (W.pI.155.2: 1)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cuál es la diferencia entre el "Conocimiento" y la "iluminación" oriental? ~ (Q&A - FACIM - #739 )

P #739: "¿Es el «conocimiento» en Un Curso de Milagros lo mismo o similar a la "iluminación" en el misticismo


oriental? ¿Es instantáneo e irreversible? Y dado que parecemos ser cuerpos como consecuencia de nuestra
separación de Dios, ¿el logro del conocimiento no sería incompatible con nuestra continua existencia como seres
humanos?"
R: "El significado de la «iluminación» varía en diferentes tradiciones místicas; pero en su mayor parte, las
nociones orientales serían lo que el Curso define como "el mundo real" -- cuando la mente está totalmente
curada de todo sentido de separación y, por lo tanto, del pecado, la culpa y el miedo.

En Un Curso de Milagros, el «conocimiento» pertenece exclusivamente al mundo de Dios previo a la separación


y Su creación unificada en la que no hay diferencias ni formas. Por lo tanto, no tiene nada que ver con el mundo
de la percepción. Se refiere sólo a la experiencia pura de la no dualidad, sin dicotomía sujeto-objeto.
Estrictamente hablando, no es un estado que alcanzamos. Más bien, gradualmente llegamos a reconocer los
medios que hemos estado utilizando para negar nuestro estado natural de unidad con nuestra Fuente. Nos
damos cuenta del costo espantoso de eso, y luego elegimos en contra de esa negación. Cuando tomamos esa
decisión de una vez por todas sin reservas, simplemente estamos eligiendo ser tal como Dios nos creó, un Hijo,
perfectamente unido con Dios. ¿Es este estado incompatible con la existencia como ser humano? Jesús responde
eso diciendo: “Si se alcanzase a Dios directamente en una conciencia continua, el cuerpo no se podría conservar
por mucho tiempo.” (M.26.3: 8). Los que tienen esta conciencia son los "Maestros de maestros", así llamados
“porque, aunque ya no se les puede ver, todavía se puede invocar su imagen.” (M.26.3: 2). Por lo tanto,
«nosotros» necesitamos que los reflejos del amor perfecto se nos aparezcan en una forma que podamos
comprender y con la que nos podamos relacionar; y para la mayoría de nosotros esa es una forma humana."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El tema judeocristiano del Curso fomenta la irresponsabilidad ambiental? ~ (Q&A - FACIM - #740 )

P #740: "Un Curso de Milagros puede verse como parte de la tradición monoteísta judeocristiana, caracterizada
por considerar a Dios como fuera del sistema terrenal. Esta tradición, que se originó con el Dios patriarcal
cielo/montaña de los hebreos, se hizo dominante sobre los sistemas religiosos anteriores tanto como cualquier
otra cosa a través de la imposición violenta. En el politeísmo "pagano" anterior, Dios/Diosa era/fue considerado
presente dentro del reino terrenal en múltiples formas, como Dioses de árboles o ríos, etc. Es obvio que una
presencia creída de Dios en el mundo natural produce un respeto por su recursos, mientras que un reino terrenal
en el que Dios no yace abiertamente invita a su violación. De esta manera, se puede ver que el monoteísmo
judeocristiano ha jugado un papel muy importante en la degradación ambiental, por lo que esto también puede
verse como una debilidad del Curso.

¿Cómo respondería a esta crítica?"

R: "Mientras nos mantengamos identificados con nuestros egos, podemos usar cualquier cosa que queramos
para justificar y racionalizar nuestros pensamientos egoístas y acciones posteriores, incluida cualquier enseñanza
espiritual, sin importar cuán profundo e integral sea su mensaje de amor. Y así es cierto, podríamos elegir usar
las enseñanzas del Curso sobre la irrealidad del mundo y la total falta de participación de Dios en él -- ni siquiera
es el creador del mundo, como lo mantendrían las teologías judeocristianas, por lo que no hay nada sagrado en
absoluto al respecto! - para justificar el tratamiento de la ilusión de la forma que queramos, utilizándola para
satisfacer nuestras propias necesidades personales a costa de todos y de todo lo demás.

Y, sin embargo, tal interpretación requeriría una lectura errónea total del Curso, ya que iría completamente en
contra de todo lo que Jesús está diciendo, ya que el objetivo del Curso al comienzo de nuestro estudio del mismo
-- el paso más preliminar en su camino, es llevarnos a un reconocimiento de intereses compartidos más que
separados (M.1.1: 2). Y este compartir, a través del proceso del perdón, debe extenderse a todos los aspectos de
la Filiación, incluso al más pequeño grano de arena (T.28.IV.9: 4), y no solo a nuestros compañeros «homo
sapiens», o a nuestra familia o grupo étnico o país, o alguna otra agrupación basada tanto en exclusión como en
inclusión.

Si bien es cierto en cierto sentido que el Curso entra dentro de la tradición judeocristiana, debe entenderse que
lo hace con un solo propósito: proporcionar una corrección amable y amorosa para todos los errores basados en
el ego de ese otro sistema de pensamiento . No se basa ni extiende esa tradición, sino que toma sus conceptos
centrales, que desafortunadamente se han usado para odiar, atacar y asesinar, y les permite tener un propósito
diferente -- la curación de la mente de la Filiación. Sería una seria confusión equiparar la teología no dualista del
Curso sobre la unicidad y la inocencia de todos con las enseñanzas dualistas del pecado y la culpa consagradas
en la tradición judeocristiana."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es coherente con las enseñanzas del Curso oponerse al aborto? ~ (Q&A - FACIM - #741 )

P #741: "Hace poco vi un video de "El Grito Silencioso", que es un documental que pretende demostrar que el
aborto es la muerte de un ser humano vivo. Lo estaba viendo y estos sentimientos y pensamientos comenzaron
a correr a través de mí como querer recaudar dinero para que las personas no sientan que carecen de esperanza,
que los demás vean esto para que al menos podamos ver el aborto directamente a los ojos. También comencé a
contemplar qué haríamos si un feto comenzara a defenderse. Entonces otra parte de mí dijo: ¿qué importa si
todos vamos a morir de todos modos? ¿No es el aborto asesinato? ¿Está bien y de acuerdo con el mensaje de Un
Curso de Milagros que quiero que se minimicen los abortos?"

R: "El Curso simplifica los muchos dilemas morales que encontramos aquí en el sueño de la separación al
reinterpretar todo lo que creemos sobre todo, incluyendo, y especialmente, la "vida" y la "muerte". Se nos dice:
“Fuera del Cielo no hay vida. La vida se encuentra allí donde Dios la creó. En cualquier otro estado que no sea el
Cielo la vida no es más que una ilusión.” (T. 23.II.19: 1,2,3, cursiva nuestra). El cuerpo (vivo o muerto), al igual
que el mundo, es una ilusión. La mente que comparte la vida con Dios no reside en el cuerpo, y está fuera del
tiempo y el espacio. Lo que sea que le pase al cuerpo, entonces, no tiene ningún efecto en la mente, lo que
significa que no tiene ningún efecto. La ilusión no puede tener ningún efecto en la realidad. Estas importantes
enseñanzas del Curso dejan en claro que ni el aborto ni ninguna otra cosa en el sueño es moralmente correcto o
incorrecto. No es nada, porque el cuerpo no es nada: “El cuerpo es tan incapaz de morir como de sentir. No hace
nada. De por sí, no es ni corruptible ni incorruptible. No es nada.” (T.19.IV.C.5: 2,3,4). Es inconsistente con las
enseñanzas del Curso usar sus principios para apoyar o rechazar cualquier comportamiento específico en el
mundo (forma). El Curso se dirige a la mente, y sus enseñanzas se aplican a los pensamientos en la mente
(contenido), no al cuerpo. El único acto asesino real que comete el Hijo de Dios es elegir creer que la separación
de Dios es posible. Una vez que se toma esa decisión, sigue la identificación con el sistema de pensamiento del
ego de pecado, culpa y miedo. Con o sin aborto, todo es cuesta abajo desde allí.

Si la idea de que los fetos mueren es temerosa y se siente conmovido para protegerlos, no está mal hacerlo. No
es diferente de tomar precauciones contra enfermedades y dolencias, o proteger el medio ambiente. Como
creemos que somos cuerpos que vivimos en el mundo y nos tomamos muy en serio, es importante mirar todos
los juicios sobre ciertos comportamientos, como el aborto, la guerra y otros actos de violencia y agresión. Nos
muestran las creencias que abrigamos en nuestras mentes acerca de nosotros mismos y de los demás, y son las
formas específicas que hemos elegido para reflejar la elección de la mente en favor de la separación. La forma
se convierte así en el aula para las lecciones de perdón mediante las cuales se deshace el pensamiento de
separación. Una situación como el aborto ofrece una multitud de oportunidades para reforzar la culpa del ego o
fortalecer la identificación de la mente con el Espíritu Santo. Lo importante es la elección hecha en la mente para
identificarse con el ego o el Espíritu Santo, no el comportamiento específico. Uno podría hacer una elección
amorosa y pacífica con el Espíritu Santo para abortar, así como es posible elegir al ego y organizarse contra el
aborto lleno de juicio, condena y pensamientos "asesinos" contra quienes abortan o los realizan. El
comportamiento específico puede variar; no importa. Lo que importa es tomar una decisión que disminuya la
culpa y fortalezca la identidad con el Espíritu Santo. Solo se puede tomar una decisión pacífica cuando el miedo,
la culpa y el juicio en la mente han sido reconocidos y liberados, en la medida de lo posible. Es útil recordar un
mensaje importante que Jesús nos da en el texto: “No sabes cuál es el significado de nada de lo que percibes. Ni
uno solo de los pensamientos que albergas es completamente verdadero. Reconocer esto sienta las bases para
un buen comienzo.” (T.11.VIII.3: 1,2,3).

Pedirle realmente ayuda al Espíritu Santo significa no haber decidido de antemano cuál debería ser la respuesta,
lo que significa dejar de lado cualquier juicio y valor que abriguemos. Si no podemos dejarlos ir, al menos
podemos cuestionarlos y admitir ante nosotros mismos y ante el Espíritu Santo que «creemos» que sabemos lo
que es mejor, no sólo para nosotros sino para todos los demás. Jesús repite en muchos pasajes del Curso que
«no sabemos». Uno de nuestros mayores errores es creer que la vida en un cuerpo tiene un valor supremo, y
uno de nuestros mayores temores es que estamos equivocados. Dado que nos aferramos a esta creencia y a
nuestro miedo, hacemos bien en proceder suavemente a través del proceso de aprender a tomar decisiones con
el Espíritu Santo en lugar de hacerlo con el ego. No ayuda negar cuánto valoramos nuestra identidad como
cuerpos. Mientras hacemos lo que sentimos que debemos hacer para proteger nuestra versión de la vida,
podemos recordar las primeras lecciones del libro de ejercicios: “No percibo lo que más me conviene [o a
cualquier otra persona].” (W.pI.24), porque “No sé cuál es el propósito de nada” (W.pI.25). La voluntad de
mantener estos pensamientos en mente es una invitación al Espíritu Santo para que esté con usted en todo lo
que haga con respecto al aborto o cualquier otra cosa. También abre el camino a la parte de la mente donde
reside el recuerdo de la vida verdadera, la nuestra y la de todos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es especialismo querer que otros sepan de mi amor por Jesús? ~ (Q&A - FACIM - #742)

P #742: "En el libro «Las Preguntas Más Comunes En Torno a Un Curso de Milagros», Ken y Gloria declararon que
el deseo de ser considerado y visto como una "persona espiritual" o una persona "amorosa" es una expresión de
especialismo. Pero, por otro lado, siento que estoy usando una máscara para los demás cuando oculto mi amor
por Jesús y Dios y Un Curso de Milagros. ¿Lo entiende? QUIERO que la gente sepa cuánto amo a Jesús y que sepa
cuánto este camino, a veces tortuoso, es parte de mi vida. Leí a Ken en alguna parte diciendo que si realmente
amas a alguien no tienes que anunciarlo, pero Jesús dijo en el Curso que "estaremos tan ansiosos por compartir
nuestro aprendizaje" como él. ¿Puede comentar sobre esto por favor?"

R: "La distinción entre forma y contenido puede ser de alguna ayuda para resolver su dilema. Evitar la trampa del
especialismo no significa que deba ocultar el amor que tiene por Jesús, Dios y Un Curso de Milagros. Ese amor es
el contenido en su mente. Cuando se identifica con ese amor, y eso es lo que le motiva, «usted» no elige la forma
en que se expresa ese contenido. No se preocupa por la forma en absoluto. El amor fluirá automáticamente «a
través» de usted en la forma que sea más útil para todos. En ese sentido, simplemente se hace a un lado y deja
que el amor le muestre el camino. De hecho, cuando te identificas con el amor, el sentido de «ti» como una
persona con necesidades, deseos y demandas desaparece; eres simplemente más pacífico; no te tomas nada
personalmente; y sonríes más a menudo (ver Lección 155 - W.pI.155.1). Esto no es una máscara. Jesús nos pide:
“No enseñes que mi muerte fue en vano. Enseña, más bien, que no morí, demostrando que vivo en ti.” (T.11.VI.7:
3,4). En la Introducción al manual para los maestros, Jesús analiza más a fondo este enfoque de la enseñanza; a
saber, que enseñamos demostrando (M.in.1,2,3). Compartir lo que hemos aprendido no necesariamente se hace
a través de las palabras, como explican los pasajes citados.

Es perfectamente normal sentirse entusiasmado, pero si siente la «necesidad» de hablar sobre su amor por Jesús
-- que «debe» hacerlo -- entonces ha vuelto a caer en su ego, porque cuando realmente lo ama, está
completamente callado por dentro; usted descansa contento en ese centro tranquilo en su mente, sabiendo que
su amor por él y el suyo por usted es la única realidad. Nada más le obliga. Por otro lado, "este camino a veces
tortuoso" puede producir conflicto y miedo; y luego podría ser útil recurrir a alguien que sería comprensivo y
compasivo. Todos necesitamos eso a veces, hasta que hayamos dejado de lado nuestros egos. Pero eso es muy
diferente de «querer» que otros sepan lo importante que es este camino espiritual para usted. Esa podría ser
una manera de diferenciarse de los demás: "Mira cuán espiritual soy y cuán duro trabajo en esto". El ego se cuela
en el proceso de maneras bastantes sutiles a veces."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede Dios estar "solo" sin nosotros si Él no sabe de nosotros? ~ (Q&A - FACIM - #743)

P #743: "¿Por qué el libro de texto dice que Dios se siente solo si no compartimos la comunicación/creatividad
con "Él"? Pensé que Dios ni siquiera sabe de este mundo de separación, entonces, ¿cómo puede sentirse solo?
¿Es esta una vez más una pregunta relacionada con los dos niveles en los que está escrito Un Curso de Milagros?
- ¿Qué nivel es el "real" y por qué deberíamos molestarnos con el nivel dos (el mundo de los sueños)? ¿La solicitud
de unirse a Dios no genera sentimientos de culpa en el ego? ¿Un Curso de Milagros dice algo positivo acerca de
por qué estamos "aquí"?"

R: "El Curso usa metáforas, y en la forma tiene muchos pasajes contradictorios. Es por eso que no puede leerse
y entenderse exclusivamente a nivel intelectual. Su contenido y su mensaje amoroso de perdón sólo pueden
entenderse con la voluntad de la mente que se abre a la verdad que ello refleja. La enseñanza del Curso de que
el mundo es una ilusión y que la separación nunca ocurrió está aparentemente contradicha por el hecho de que
el Curso en sí existe en la forma. Claramente entonces, desde su inicio, el Curso acomoda amorosamente su
forma para ayudar a la parte aterrorizada y llena de culpa de la mente del Hijo de Dios, quien cree que está
irremediablemente perdido debido a su terrible pecado. Según la lógica del ego, la culpa que sigue al "pecado"
de la separación genera un tremendo temor al castigo de un Dios enojado. Cuando el Curso nos dice que Dios
llora y está solo sin nosotros (T.5.VII.4; T.2.III.5), el mensaje es que Él no es un Dios enojado y vengativo, sino Uno
que nos ama y nos extraña. Estas imágenes simbólicas son útiles para nosotros, quienes podemos relacionarnos
con el concepto de un padre amoroso más fácilmente que la naturaleza abstracta de Dios. Como Jesús nos dice:
“Ni siquiera puedes pensar en Dios sin imaginártelo en un cuerpo, o en alguna forma que creas reconocer.”
(T.18.VIII.1: 7). Esta línea única explica las metáforas utilizadas en el Curso, así como los niveles de enseñanza.
Puesto que creemos que estamos en el mundo, Jesús nos enseña desde nuestro nivel de experiencia. Habiendo
elegido identificarnos con el cuerpo, pensamos y actuamos y "razonamos" como cuerpos, por lo que el Curso nos
llega de una manera que podemos entender, y utiliza numerosas metáforas, imágenes poéticas y símbolos para
hablarnos del Amor que hemos negado y olvidado.

Desde la perspectiva del ego, todo provoca la culpa. Su "vida" surge del pensamiento de separación y depende
de la culpa que sobreviene para sostenerla. El ego interpreta el llamado a regresar a casa con Dios como prueba
de que la separación es real. No acepta el mensaje real que nos dice que nunca dejamos nuestro hogar en Dios.
Si el Curso se lee con el ego como intérprete, hay mucho que se puede usar para infundir miedo y aumentar la
culpa. Ese es el objetivo del ego en cada experiencia, y el Curso no es una excepción. De hecho, el Curso nos dice
que así es como funciona el ego: “Si te identificas con el ego, no podrás sino percibirte a ti mismo como culpable.”
(T.5.V.3: 6).

Sólo lo que es verdadero es "real". Dado que "el mundo es una ilusión" (W.155.2: 1), es decir, no es
real/verdadero, todo en él tampoco es real, incluidos nosotros, como cuerpos. Es sólo nuestra creencia de que
somos cuerpos en el mundo lo que hace necesario que Alguien de fuera de la ilusión nos guíe fuera de él
reuniéndose con nosotros en nuestro "nivel". La única razón por la que debemos preocuparnos por el mundo, el
cual fabricamos para mantenernos separados de Dios, es como un salón de clases para aprender el currículo de
perdón del Espíritu Santo. El Espíritu Santo necesita lo que hemos hecho para guiarnos de vuelta a Él,
enseñándonos que no sólo nuestro mundo/cuerpo no nos hará felices, sino que no es real. Así que las únicas
cosas positivas que el Curso dice sobre nuestra «aparente» existencia en el mundo, es que es una ilusión que
puede servir como un aula de clases. Con la comprensión de lo que pensamos que es nuestra realidad y el respeto
amoroso por la parte de nuestras propias mentes que sabe lo contrario, Jesús da una respuesta llena de
esperanza a por qué estamos aquí: “Nada de lo que los ojos del cuerpo parecen ver puede ser otra cosa que una
forma de tentación [creer que la separación es real], ya que ése fue el propósito del cuerpo en sí. Hemos
aprendido, no obstante, que el Espíritu Santo tiene otro uso para todas las ilusiones que tú has forjado, y, por lo
tanto, ve en ellas otro propósito. Para el Espíritu Santo el mundo es un lugar en el que aprendes a perdonarte a
ti mismo lo que consideras son tus pecados. De acuerdo con esta percepción, la apariencia física de la tentación
se convierte en el reconocimiento espiritual de la salvación.” (W.p.I. 64.2)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué es necesario el Curso si la Expiación ya está hecha? ~ (Q&A - FACIM - #744)

P #744: "¿Por qué el Curso de Milagros a veces me parece absurdo? Lo leo con gran placer todas las noches (un
capítulo y un ejercicio). Sin embargo, me pregunto por qué debo hacer estos ejercicios cuando la Expiación ya
está hecha y nunca existió. Después de todo, con la "separación/pecado" vino también su remedio (el Espíritu
Santo)? ¿Por qué si somos inocentes en nuestra naturaleza divina, el Hijo(s) de Dios, la conciencia de Cristo,
debemos hacer estos ejercicios? ¿Por qué Jesús invierte tanto en este nuestro mundo de sueños? ¿No invierte
en algo que no es real, y así lo hace real para nosotros? ¿No debemos entonces despertar a Jesús y decirle que
realmente no es necesario? ¿Es eso de lo que Jesús habla si nos pide que lo perdonemos?"

R: "La práctica continuada del Curso nos ayuda a pasar de la aceptación «intelectual» de la Expiación a la
«experiencia» de la misma. Aquellos de nosotros que todavía estamos personalmente afectados por lo que
sucede en nuestro mundo - tanto personal como en el mundo en general - claramente no creemos que estos
acontecimientos sean ilusorios o simplemente segmentos de un sueño. No tomaríamos nada en serio si lo
hiciéramos. Sin embargo, al hacer esta transición, Jesús nos aconseja que no intentemos negar nuestras
experiencias corporales. Para empezar, dice, “es casi imposible negar su existencia [la del cuerpo] en este mundo.
Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.” (T.2.IV.3:10,11) .

En última instancia, Jesús es un símbolo de la parte de nuestras mentes que contiene el recuerdo de nuestra
verdadera Identidad. Él representa el amor que hemos separado y reemplazado con las identidades que tenemos
como individuos. Puesto que estamos convencidos de que somos individuos que viven en un universo físico real,
entonces él debe comunicarse con nosotros a ese nivel - pero sólo para enseñarnos que estamos equivocados, y
que hay una forma de vivir en este mundo que nos permitirá reconocer su naturaleza ilusoria y que somos mentes
que eligen creer que no lo somos. Jesús no es el problema, nuestro aferramiento tenaz al sistema de creencias
del ego es el problema. Él está presente para nosotros de la manera más gentil posible: una presencia amorosa
y sin juicios en nuestras mentes que nos invita a elegir su amor en lugar del especialismo del ego, y a reconocer
que todos los demás también comparten ese amor. Esa unión es lo que deshace nuestra creencia en la
separación, que es lo único que interfiere con nuestro regreso al hogar donde Dios quiere que estemos.

La Pregunta #98 proporciona más comentarios y también sugiere algunas lecturas que podrían ser de ayuda."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es probable que la física cuántica converja con el punto de vista de Un Curso de Milagros? ~ (Q&A - FACIM
- #749)

P #749: "El campo de la mecánica cuántica finalmente ha llegado a un punto (teoría de las cuerdas) donde
reconoce que no existe nada excepto la energía -- y que este mundo es de hecho una ilusión. ¿Acercarse a la
irrealidad del mundo a través de esta vía sigue siendo un ejemplo del ego tratando de hacerlo real (aunque solo
sea en un formato de energía)? ¿Y verlo como un "campo de intención conectado a la Fuente", como proclama
el Dr. Wayne Dyer, es en realidad sólo una forma equivocada más de explicar la ilusión del mundo? ¿O es que
estos dos, la física pura y la metafísica, se están acercando realmente a la verdad, tal y como lo vería el Curso de
Milagros? ¿Y su acercamiento los llevará alguna vez a la visión del Curso?"

R: "Cada mente irá tan lejos como esté lista para aceptar en cualquier momento la verdad sobre sí misma. Los
diversos sistemas de símbolos del mundo, ya sea que hablemos de física o metafísica o cualquier otra forma de
pensamiento, al final son solo símbolos neutrales. La mente puede elegir usarlos para reforzar la creencia en la
culpa o la inocencia del Hijo de Dios. La verdad no está en ninguno de los sistemas de símbolos en sí, sino slo en
la mente, esperando su elección. Los sistemas de símbolos pueden apuntar hacia la verdad, pero la mente tiene
que estar dispuesta a mirar.

Y sin embargo, puede haber diferencias en cuán explícitos son los diversos sistemas de símbolos al dirigir la
atención a la verdad más allá de sí mismos. Por lo tanto, no es probable que el campo de la física cuántica, al
concluir que el mundo sea una ilusión, llegue a reconocer que la "energía" sobre la que descansa la ilusión del
mundo es la culpa, que en sí misma también es ilusoria ( T.18.IX.4,5; T.19.II.6: 1,2,3,4,5). Y, sin embargo, uno
puede leer Un Curso de Milagros y no aceptar su mensaje de curación e integridad. Y uno puede leer un texto
sobre física cuántica, o un texto hindú, o la Biblia, o una guía telefónica, y darse cuenta de que todo es uno y que
el pecado y la separación no son reales. Entonces, si varios caminos convergerán en el nivel de forma al final se
vuelve irrelevante (M.1.3: 1,2,3,4,5,6). Si creemos que hemos encontrado un camino que nos llevará a casa´-- y
queremos ir a casa -- nos corresponde seguir sus instrucciones. Y si ese camino es el Curso, todo lo que
necesitamos hacer, con la ayuda de Jesús o del Espíritu Santo, es perdonarnos a nosotros mismos y a todas
nuestras proyecciones."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El Curso recomienda que intentemos usar la oración para reprimir la ira? ~ (Q&A - FACIM - #750)

P #750: "En la Lección 73, "Mi voluntad es que haya luz", los períodos de práctica más cortos dicen que se repita
"Mi voluntad es que haya luz. La obscuridad no es mi voluntad.” varias veces por hora. Luego dice: “Es de suma
importancia, no obstante, que apliques esta idea de inmediato si te sientes tentado de abrigar cualquier clase de
resentimiento.” (W.pI.73.11: 3,4,5,6). Eso me suena como si Jesús me estuviera diciendo que rezara la ira. ¿Podría
explicar por favor?"

R: "Podría entenderse que significa eso, y hay muchas otras instrucciones en ese sentido. Pero si toma en
consideración la enseñanza que precede a esta instrucción específica, probablemente no se sentiría inclinado a
usar su instrucción para "rezar la ira". Observe también que al concluir, él dice: "Esto te ayudará a desprenderte
de todos ellos en lugar de seguir abrigándolos y ocultándolos en la obscuridad.” Esto significa que en nuestra
práctica nos daríamos cuenta de que hemos estado atesorando resentimientos y ocultándolos, y que ya no
«queremos» eso. Esto es típico del método de enseñanza de Jesús: contrasta lo que creemos que queremos con
lo que realmente queremos. Entonces, al repetir: “Mi voluntad es que haya luz. La obscuridad no es mi voluntad”,
realmente estamos diciendo,"he estado eligiendo la oscuridad para aferrarme a los resentimientos. Eso fue un
error, y ahora elijo la luz en su lugar. Ya no valoro los resentimientos ”. Esto es paralelo al tema de llevar la
oscuridad a la luz que se extiende a lo largo de Un Curso de Milagros. Primero reconocemos la oscuridad del
sistema de pensamiento del ego que habíamos elegido, y luego lo llevamos eso a la luz, donde desaparece."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Está la alta autoestima relacionada con la iluminación espiritual? ~ (Q&A - FACIM - #751)

P #751: "¿La autoestima tiene algo que ver con la iluminación espiritual? En otras palabras, ¿la alta autoestima
refleja más avance espiritual que la baja autoestima? Y, ¿se necesita un "ego saludable" antes de poder avanzar
espiritualmente?"

R: "No importa cómo lo cortemos, el ego es saludable en sus propios términos. Utiliza la autoestima alta «y» baja
con el propósito de hacer que el cuerpo y el mundo sean reales, manteniéndonos así en el sueño de separación.
El camino del perdón que enseña Un Curso de Milagros no requiere que nuestra autoestima sea alta «o» baja.
Cuando el Curso nos dice que no somos cuerpos (Ver: W.91.pI.5), se refiere tanto al cuerpo psicológico y
emocional como al cuerpo físico. Como se nos dice al principio del texto: “El "amor propio" (o autoestima), desde
el punto de vista del ego, no significa otra cosa que el ego se ha engañado a sí mismo creyendo que es real....”
(T.4.II.6: 8). Se nos pide que veamos las percepciones infladas o desinfladas que tenemos sobre nosotros mismos
como el reflejo de nuestra elección de identificarnos con el cuerpo y hacerlo realidad. En este sentido, alto y bajo
son lo mismo: no existe una jerarquía de ilusiones (T.20.VIII.8). Todas son oportunidades para perdonarnos por
lo que «creemos» que somos cuando negamos quiénes somos «realmente». Jesús nos dice que en nuestras
identidades elegidas como cuerpos hemos decidido estimarnos en la forma más baja posible: “Crees ser la
morada del mal, de las tinieblas y del pecado. Piensas que si alguien pudiese ver la verdad acerca de ti sentiría
tal repulsión que se alejaría de ti como si de una serpiente venenosa se tratase. Piensas que si la verdad acerca
de ti te fuese revelada, te sobrecogería un horror tan grande que te apresurarías de inmediato a quitarte la vida,
pues sería imposible seguir viviendo después de haber contemplado semejante atrocidad.” (W. pI.93.1: 1,2, 3) El
objetivo del Curso es enseñarnos que nos hemos equivocado y que no somos las criaturas despreciables que
creemos que somos.

El hecho de que Jesús nos haga repetir "Soy tal como Dios me creó" con más frecuencia que cualquier otra frase
en el Curso indica nuestra gran necesidad de escucharlo. Él sabe que no lo creemos. Estamos mucho más
dedicados a nuestra identidad como criaturas del ego, por eso necesitamos un Maestro que nos lleve a nuestra
más alta Autoestima enseñándonos a intercambiar nuestros yoes miserables por nuestra verdadera identidad.
Eso no quiere decir que no debamos "darle al diablo lo que le corresponde" tomando medidas para mejorar una
baja autoimagen. Este no es un curso de comportamiento. De hecho, aceptar los profundos sentimientos de
inutilidad puede ser el billete justo para buscar "otro camino" como el que enseña el Curso. Por lo tanto, una
baja autoestima puede abrir la puerta a la curación que Jesús ofrece en el Curso, mientras que una alta
autoestima puede engañar a una persona para que crea que todo está bien o llevarla a buscar más allá del ego
cuando su cumplimiento resulta superficial. Baja o alta, bien adaptada o mal adaptada, todo puede servir al
propósito del Espíritu Santo; no podemos juzgar por la forma. Como nos dice el manual: “El programa de estudios
es sumamente individualizado, y todos sus aspectos están bajo el cuidado y la dirección especial del Espíritu
Santo.” (M.29.2: 6). Además, la alta autoestima puede no ser más que la grandiosidad que el texto nos dice: “...es
siempre para encubrir la desesperación. No hay esperanzas de que pueda hacerlo porque no es real. Es un intento
de contrarrestar tu sensación de pequeñez, basado en la creencia de que la pequeñez es real. ”(T.9.VIII.2: 1,3).
Lo importante es llevar cada concepto del yo a la luz del perdón. Cada uno debe ponerse en duda para que
eventualmente podamos aprender que no sabemos quiénes somos: “...la razón de que el curso exista es
precisamente porque no sabes lo que eres.” (T.9.I.2: 5). Al observar las muchas ideas nobles y humildes que
tenemos sobre nosotros mismos, es útil tener en cuenta estas palabras y pedirle al Espíritu Santo que reemplace
nuestro falso concepto propio con la verdad que Él trae: “No sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo que estoy
haciendo, dónde me encuentro, ni cómo considerar al mundo o a mí mismo.” (T.31.V.17: 7)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿A qué se refiere Jesús con "dar testimonio"? ~ (Q&A - FACIM - #752)

P #752: " T.1.IV.4: 6,7,8 dice: “Te aseguro que daré testimonio a través de todo aquel que me lo permita, y en la
medida en que me lo permita. Aquello de lo que das fe demuestra tus creencias, y de esta manera las refuerza.
Aquellos que dan testimonio de mí están expresando, por medio de los milagros que obran, que han dejado de
creer en la carencia en favor de la abundancia que han aprendido les pertenece.” Habiendo crecido en la iglesia
bautista, nos enseñaron que "dar testimonio por Jesús" significaba contarles a todos sobre él y sobre nuestra
creencia en él. ¿Qué quiere decir Jesús con estas declaraciones en Un Curso de Milagros?"

R: "En el Curso, dar testimonio tiene el mismo significado que enseñar. Significa dar fe del sistema de
pensamiento que hemos elegido en nuestras mentes (el ego o el Espíritu Santo). No se refiere a palabras o
comportamientos específicos que sean del dominio del cuerpo, ya que, como se nos dice en el texto: “El cuerpo
es un límite que se le impone a la comunicación universal, la cual es un atributo eterno de la mente.” (T.18 .VI.8:
3). Por lo tanto, es el estado mental que sigue a la elección de creer en el Espíritu Santo, en lugar del ego, lo que
da testimonio de Él, de Jesús y de la parte de la mente que refleja el verdadero Ser.

Jesús, quien es un símbolo de la parte de nuestra mente que recuerda nuestra identidad como el Hijo inocente
de Dios, solo da testimonio/enseña sólo nuestra verdad porque no ve nada más. Lo hace en cualquier medida
que estemos dispuestos, como dice la primera oración del pasaje que usted cita. Su testimonio es aceptado por
una elección en la mente de no creerle al ego. Practicar el perdón al reconocer los pensamientos de juicio y
ataque, al ver en ellos la proyección de nuestra propia culpa por elegir la separación, es cómo enseñamos/damos
testimonio de Jesús. Ello fortalece la creencia en el Espíritu Santo en nosotros mismos y en toda la Filiación. Del
mismo modo, nuestros pensamientos de ataque enseñan/dan testimonio de nuestra creencia en la separación y
fortalecen la identidad con el ego. Siempre estamos eligiendo al ego o al Espíritu Santo y, por lo tanto, siempre
estamos dando testimonio de uno u otro. Eso es lo que se quiere decir cuando Jesús nos dice en el texto: “Todo
el mundo enseña [da testimonio], y enseña [da testimonio] continuamente. Asumes inevitablemente esta
responsabilidad en el momento en que aceptas cualquier premisa, y nadie puede organizar su vida sin un sistema
de creencias. Una vez que has desarrollado un sistema de pensamiento, sea cual fuere su clase, riges tu vida de
acuerdo con él y lo enseñas.”(T.6.in.2: 2,3,4).

A diferencia de las directivas de la Iglesia Bautista y muchas otras iglesias cristianas, Jesús no nos dice que
hablemos sobre el Curso. Sólo se nos pide estudiar, practicar y aplicar su enseñanza. Su aplicación en nuestras
propias vidas lo atestigua, ya sea que alguien más lo sepa conscientemente o no. Aunque de hecho podemos
discutir las enseñanzas del Curso con otros, lo hacemos para promover nuestra propia comprensión, no para
convencer a nadie más de que debe estudiar o practicar el Curso. El proselitismo cristiano tradicional
generalmente incluye señalarle al pecador sus formas pecaminosas con un llamado a convertirse al
comportamiento apropiado. El Curso enseña una visión muy diferente: “Cualquier intento que hagas por corregir
a un hermano significa que crees que puedes corregir, y eso no es otra cosa que la arrogancia del ego.” (T.9.III.7:
8). Por lo tanto, nos sentimos aliviados de cualquier necesidad de decir o hacer algo en el nivel de
comportamiento con respecto al mensaje de Jesús en el Curso. Nuestro objetivo es permitir que nuestras mentes
se sanen del pensamiento de separación mediante la práctica del perdón. La creencia cambia gradualmente del
ego al Espíritu Santo, y luego debido a que "El poder de tu testimonio procede de tus creencias." (T.27.II.5: 4),
damos testimonio de Su paz y amor sin ningún esfuerzo de nuestra parte. "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué la Lección 1 del Libro de ejercicios parece contradictoria? ~ (Q&A - FACIM - #753)

P #753: "Esta es más una pregunta "gramatical", leí este pasaje por primera vez en la traducción alemana de Un
Curso de Milagros y pensé que tal vez es un error de traducción, pero verifiqué con la versión original en inglés y
el pasaje es igualmente confuso. La Lección 1 del libro de ejercicios dice: “Ése es el propósito del ejercicio. La
afirmación debe aplicarse sencillamente a cualquier cosa que veas. Al practicar con la idea del día, hazlo con total
imparcialidad. No trates de aplicarla a todo lo que se encuentre dentro de tu campo visual, pues estos ejercicios
no deben convertirse en un ritual.” (W.pI.3: 2,3,4,5). ¿Puedes explicar la diferencia entre aplicar las cosas a
cualquier cosa que veas pero no a todo? En alemán es claramente lo mismo... ¿qué debo "hacer"? Miro las cosas
y digo que no son nada, pero no debería mirar todo lo que veo y decir lo mismo. ¿Es esta una especie de punto
de vista "suelto", nada importa nada, pero por favor no apliques esta idea como una doctrina (porque entonces
sería importante)?"
R: "La oración 6 contiene la clave de lo que Jesús está diciendo: “Asegúrate solamente de no excluir nada en
particular.” Él es muy consciente de la inteligencia de nuestros egos -- de cómo todos intentaremos
comprometernos y hacer regateos con él para que no tengamos que cambiar demasiado -- cómo intentamos que
acepte «nuestros» términos y condiciones para nuestra relación con él como nuestro maestro. Por lo tanto, en
el contexto de esta lección, nos está alertando sobre esta tendencia a ponernos en control de nuestro trabajo
con su Curso. Él sabe que intentaríamos excluir ciertas partes de nuestra experiencia de la aplicación, y por eso
dice: “No hagas esto. Si haces excepciones a mis instrucciones, no te ayudará a lograr los objetivos de este curso".
Esto es lo que quiere decir en las declaraciones que hace sobre el logro del instante santo: “La condición necesaria
para que el instante santo tenga lugar no requiere que no abrigues pensamientos impuros. Pero sí requiere que
no abrigues ninguno que desees conservar...En tu práctica, por consiguiente, trata solamente de mantenerte
alerta contra el engaño, y no trates de proteger los pensamientos que quieres negarte a compartir.” (T.15.IV. 9:
1,2,8).

Si bien Jesús quiere que seamos disciplinados en nuestra práctica -- debido a que nuestras mentes son
típicamente tan «poco» disciplinadas -- él quiere que nos detengamos en el ritual, solo porque convertir una
práctica en un ritual generalmente significa que ya no lo hacemos de una manera significativa que produciría los
efectos deseados. Él nos dice en el manual para los maestros: “Las rutinas, como tales, son peligrosas porque se
pueden convertir fácilmente en dioses por derecho propio y amenazar los mismos objetivos para las que fueron
establecidas.” (M.16.2: 5). Nuestra «voluntad» de hacer lo que él aconseja, incluso si nos olvidamos de hacerlo,
es lo que afecta nuestro proceso espiritual, en lugar de la mera repetición de lo que nos dice que digamos
exactamente en el momento en que nos dice que lo digamos."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Por qué deberíamos pedir la guía de Dios en un mundo del cual Él no sabe nada? ~ (Q&A - FACIM - #754)

P #754: "Mi pregunta es si inventamos este mundo y Dios no sabe sobre él, ¿por qué estamos pidiendo Su guía?"

R: "Buscamos guía porque hemos olvidado Quiénes somos y necesitamos ayuda para recordar. En la clarificación
de términos se nos dice: “No necesitas ayuda para entrar en el Cielo, pues jamás te ausentaste de él. Pero sí
necesitas una ayuda que proceda de más allá de ti, pues te encuentras limitado por falsas creencias con respecto
a tu Identidad, la cual sólo Dios estableció en la realidad.” (C.5.1: 1,2). La ayuda no proviene de Dios porque,
como menciona, Dios no nos conoce como cuerpos y, por lo tanto, no escucha oraciones ni nos guía: “Dios no
guía porque lo único que puede hacer es compartir Su perfecto conocimiento.” (T.5 .II.5: 1), “Dios no provee
ayuda, pues no sabe de necesidades.” (C.5.1: 7). El ego, por otro lado, nos hace creer que el mundo es real, lo
que implica la creencia de que Dios lo hizo a él y al cuerpo, y por lo tanto está en comunicación con él. Esto no
puede ser, porque Dios, Quien es real, no puede conocer un cuerpo que no existe: “No hay ni un solo instante en
el que el cuerpo exista en absoluto.” (T.18.VII.3: 1). Sin embargo, a nosotros, que estamos profundamente
apegados a nuestra creencia en el cuerpo, nos resulta difícil entender que Dios no conoce los cuerpos y no
escucha nuestras oraciones. De hecho, no podemos evitar identificar a Dios con el cuerpo. Como Jesús nos dice
en el texto: “Identificas todo lo que reconoces con cosas externas, con algo externo a ello mismo. Ni siquiera
puedes pensar en Dios sin imaginártelo en un cuerpo, o en alguna forma que creas reconocer.” (T.18.VIII.1: 6,7).

Por lo tanto, él usa lenguaje, términos e imágenes que nos son familiares para enseñarnos gentilmente que
somos mentes, no cuerpos. Por lo tanto, la forma tiene en cuenta nuestro miedo y nuestras creencias erróneas,
mientras que el contenido nos lleva gradualmente más allá de nuestro miedo. Al habernos disociado de nuestra
identidad como mentes, nos hemos vuelto ajenos al poder de la mente y le tememos. Es por eso que, por
ejemplo, las hermosas oraciones en la segunda mitad del libro de ejercicios están dirigidas a Dios, aunque se nos
dice que Él no entiende de palabras (M.21.1: 7). En realidad nos estamos dirigiendo a la parte de nuestras mentes
que alberga el recuerdo de Dios. Las palabras inspiradoras reflejan los principios enseñados en Un Curso de
Milagros, y rezarlas nos ayuda a unirnos con la parte de nuestras mentes que los cree.

Este mismo proceso es válido para todas las formas en que buscamos guía. Si bien todavía tenemos miedo de
nuestra verdadera Identidad, necesitamos un símbolo que percibamos como "fuera" de nosotros mismos que
representa nuestra mente correcta. Consultar con alguien cuya sabiduría y ejemplo respetamos, rezarle palabras
a Dios, o meditar, refleja la elección de la mente de regresar al Maestro/Espíritu Santo dentro, Quien nos habla
desde más allá de la locura del ego. Podemos hacer las preguntas equivocadas e incluso buscar guía para cosas
relacionadas con el ego que nos harían daño si las alcanzáramos, sin embargo, el simple reconocimiento de que
hay un Maestro que no es el ego a Quien podemos recurrir, fortalece nuestra creencia en Él. Es importante, por
lo tanto, que continuemos pidiendo ayuda para cada necesidad que creemos que tenemos, hasta que
aprendamos que “...solamente necesito la verdad. Con ella todas mis necesidades quedan satisfechas, mis ansias
desaparecen, mis anhelos se hacen finalmente realidad y a los sueños les llega su fin” (W.P.II.251.1: 5,6)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Cada vez que leo el Curso es como la primera vez. ¿Está aumentando mi entendimiento del mismo? ~ (Q&A
- FACIM - #755)

P #755: "He estado estudiando Un Curso de Milagros durante muchos años. Desde la primera vez que lo leí, me
interesé y pensé que lo entendía. Sin embargo, sigo leyéndolo, sintiendo como si lo leyera por primera vez. Me
pregunto si estoy aumentando mi nivel de comprensión."

R: "El estudio de Un Curso de Milagros es un proceso que usualmente requiere varias lecturas y re-lecturas
porque sus enseñanzas invierten todo lo que creemos acerca de todo: “Aprender este curso requiere que estés
dispuesto a cuestionar cada uno de los valores que abrigas.” (T.24.in .2: 1, cursiva nuestra). Esta no es una tarea
fácil porque la elección de identificarse con el cuerpo ha llevado a una multitud de valores y creencias
aparentemente diversas. El miedo a dejar ir esta identidad con el cuerpo mantiene el sistema de creencias que
lo sostiene en su lugar. El cuestionamiento frecuente de nuestras creencias comienza con aquellas
experimentadas como dolorosas, ya que es relativamente fácil dejar de lado las creencias no deseadas. Con el
tiempo descubrimos que «todo» lo que creemos sobre nosotros mismos como cuerpos nos causa dolor de alguna
manera, y que nada de lo que hacemos para aliviar el dolor realmente funciona. Eso es generalmente cuando
comenzamos nuestro estudio nuevamente, aparentemente por primera vez. Lleva años de estudio y práctica
entrenar nuestras mentes para reconocer nuestros pensamientos, creencias y valores ocultos. Cuanto más
practiquemos, más comprensión le daremos a nuestra lectura del Curso, lo que a menudo significa que nos
damos cuenta de que antes no entendíamos, o que ahora no entendemos.

Su experiencia es compartida por muchos, si no todos, los estudiantes del Curso, y es una parte importante del
proceso. Aceptar el hecho de no saber o entender es el comienzo de la sabiduría, como este sorprendente pasaje
en el texto nos dice: “Cuando todo concepto haya sido cuestionado y puesto en tela de juicio, y se haya
reconocido que está basado en suposiciones que se desvanecerían ante la luz, la verdad quedará entonces libre
para entrar a su santuario, limpio y despejado ahora de toda culpa. No hay afirmación que el mundo tema oír
más que ésta: No sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro, ni cómo
considerar al mundo o a mí mismo. Sin embargo, con esta lección nace la salvación.” (T.31.V.17: 5,6,7,8). Este es
un buen ejemplo de cómo el Curso invierte nuestro pensamiento. El progreso en el "entendimiento" se evidencia
por la conciencia de nuestra falta de entendimiento. En un pasaje anterior, Jesús señala lo mismo: “Todavía estás
convencido de que tu entendimiento constituye una poderosa aportación a la verdad y de que hace que ésta sea
lo que es. Mas hemos subrayado que no tienes que comprender nada.” (T.18.IV.7: 5,6). En vista de nuestra
dificultad para comprender el Curso, este es un gran alivio; para el ego, es insultante. El ego está convencido de
su propia brillantez, nunca sospecha que "... no puede saber nada" (T.6.IV.3: 1). Aunque no se requiere nuestro
entendimiento, nuestra voluntad sí. Sólo esto nos permite practicar el perdón que Jesús enseña en el Curso.
Practicar el perdón conduce a sanar nuestras mentes del pensamiento de separación, y es esto lo que buscamos
más que el entendimiento."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Cuanto más trato de encontrar la paz, más parece que sufro dificultades económicas. ~ (Q&A - FACIM - #756)

P #756: "Me gustaría saber por qué el mundo de la forma se vuelve tan difícil de manejar cuando uno comienza
a comprender los conceptos de Un Curso de Milagros, practicar el perdón y ponerse en contacto con la Luz
Interior, el Espíritu Santo. He pasado por tiempos difíciles en el mundo material externo (no existente), mientras
que el mundo interno y pacífico se manifiesta. ¿Qué podría hacer para encontrar la paz de Dios y seguir actuando
en este mundo? ¿Cómo podemos ver este mundo con los ojos del Espíritu Santo y evitar tratar con un ego tan
vicioso y sus ataques? En mi caso, estos ataques vienen en forma de dificultades económicas que nunca antes
había pasado."

R: "La mayoría de nosotros, cuando llegamos al Curso, no entendemos a qué estamos abriendo la puerta -- ¡las
bóvedas cerradas de pecado y culpa en nuestra propia mente (T.31.V.6: 6)! Creemos que simplemente estamos
pidiendo tener una experiencia más pacífica y amorosa en el mundo poniéndonos en contacto con el Maestro
del Amor y la paz interior. En cierto nivel, eso es cierto, pero el proceso para llegar a esa experiencia de paz
implica el perdón, que ninguno de nosotros realmente comprende al principio (S.2.I.1). Porque creemos que
vamos a aprender a perdonar a todos los bastardos de nuestra vida, sin darnos cuenta de que en realidad solo
hay un bastardo para perdonar -- ¡nosotros mismos!

La razón por la que nunca estamos en paz no tiene nada que ver con las circunstancias de nuestra vida externa,
sino sólo con la elección que hemos hecho de identificarnos con el ego y su sistema de pensamiento de pecado,
culpa, miedo y escasez dentro. Pero para la mayoría de nosotros, es demasiado temeroso mirar directamente
hacia adentro, por lo que el proceso del Curso es uno indirecto (T.14.I.4,5) -- miramos las proyecciones del ego
desde nuestra mente hacia la pantalla que llamamos el mundo, que parece estar fuera de nosotros. Por reales
que parezcan los problemas externos fuera de nosotros, el Curso nos está llevando a reconocer que el problema
es sólo nuestra «interpretación» de esas situaciones (M.17.4: 2), que proviene de nuestra creencia en nuestro
propio pecado y culpa, por lo cual creemos que merecemos castigo.

Y así comienzan las lecciones - no orquestadas por el Espíritu Santo, sino traídas por nuestra propia mente a
nuestra conciencia, de modo que los lugares de culpa en nuestro interior puedan ahora ser sanados, en lugar de
continuar enconándose, ocultos y no reconocidos en los oscuros recovecos de nuestra propia mente. El objetivo
no es evitar el ego y sus ataques, sino aprender a dar la bienvenida a la oportunidad de curación que cada
situación desafiante nos ofrece. Y así, una relación puede parecer repentinamente más difícil, o puede surgir
algún cambio en las circunstancias de nuestra vida -- salud, finanzas, carrera, etc. Ahora bien, una interpretación
inicial de tales desafíos es que el ego está tratando de sabotearnos en nuestros esfuerzos para hacer una elección
diferente, y ciertamente estos problemas pueden tener el efecto inicial de llamar nuestra atención aún más en
el mundo. Pero con el Espíritu Santo como nuestro Maestro, podemos comenzar a reconocer que estas son solo
las oportunidades para practicar el perdón de nosotros mismos a las que hemos invitado en algún nivel.

En su propio caso, los nuevos problemas económicos pueden verse como oportunidades para descubrir sus
creencias sobre usted mismo en términos de escasez, falta e indignidad. Y a medida que pueda llegar a compartir
la percepción que el Espíritu Santo tiene de usted, comenzará a abrirse a una interpretación diferente de esos
desafíos financieros. A medida que se libera su propia culpa, las circunstancias externas serán meramente
situaciones a tratar, pero no acusaciones de usted mismo. Y si la situación externa cambia o no será irrelevante
para su propia paz mental. Ahora bien, este es el proceso, descrito muy brevemente, y puede encontrar una
fuerte resistencia a aceptar la interpretación del Espíritu Santo, especialmente al principio. Pero es por eso que
Jesús presenta el perdón en el Curso como un proceso, que requiere práctica con el tiempo.

En las Preguntas #113, #139, #349, y #487 se puede encontrar más información sobre cómo ver los temas
relacionados con el dinero y los desafíos financieros desde la perspectiva del Curso."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿El "niño interior" es solo otro aspecto del ego? ~ (Q&A - FACIM - #757)

P #757: "¿Es el "niño interior" un aspecto de la composición del ego? ¿La curación del niño interior es realmente
útil o simplemente más de la cortina de humo del ego?"

R: "El «niño interior», como se habla y trabaja habitualmente en algunos contextos terapéuticos, sería un aspecto
del ego desde la perspectiva de Un Curso de Milagros. Como con todo, su utilidad como concepto depende de
cómo se use. Puede utilizarse, y normalmente lo es, para reforzar la percepción de que uno ha sido víctima
cuando era niño. Ahora bien, es cierto que la mayoría de nosotros de diversas maneras sentimos que fuimos
tratados injustamente, tal vez incluso maltratados, cuando éramos más jóvenes y más indefensos, y también
podemos sentir que llevamos las cicatrices de esas experiencias pasadas a nuestras vidas actuales, evitando que
nos sintamos dignos de amor y de lograr todo nuestro potencial ahora. Y el Curso no querría que negáramos que
estas sean nuestras experiencias y percepciones.

Las intervenciones terapéuticas basadas en el concepto del «niño interior» pueden entonces alentar al individuo
a cuidar a su niño interno, brindándose el apoyo y el amor de un adulto que no fue provisto por las figuras adultas,
generalmente los padres, durante la infancia. De esa manera, uno puede ahora asumir la responsabilidad de su
vida y no sentirse condenado a seguir interpretando los guiones de víctima en el presente. Y ciertamente, desde
la perspectiva del funcionamiento en el mundo, todo esto puede ser muy útil. Sin embargo, si no vamos más allá
de esto con la idea, desde la perspectiva del Curso simplemente estaríamos cumpliendo el propósito del ego de
mantener los roles de víctima y victimario reales y nunca llegar a la fuente real del dolor y los sentimientos de
indignidad en el mente (T.27.VII.1, 2,3,4,5, 6,7,8,9).
Por otra parte, utilizar el concepto del niño interior para identificar la dinámica de la víctima dentro de uno mismo
puede ser un primer paso muy útil para descubrir las defensas del ego, especialmente para cualquiera que pueda
tener una tendencia a negar los sentimientos difíciles y a endulzar el pasado, por culpa y por miedo a enfrentarse
a sentimientos reprimidos muy negativos hacia la familia y los demás. Para que se produzca cualquier curación
genuina, como habla el Curso, necesitamos ser capaces de reconocer las muchas formas en que sentimos que
hemos sido y estamos siendo victimizados, porque sólo entonces podemos empezar a identificar la fuerte
atracción que de hecho tenemos hacia esos sentimientos, ya que son los grandes preservadores de la culpa, vista
en alguien que no sea nosotros mismos. Y esta proyección es siempre la intención del ego en cada relación
(T.19.IV.A.10,11,12,13).

Y así, si vemos que entrar en contacto con nuestro «niño interior» victimizado es un primer paso necesario en el
proceso de perdón, pero sólo un primer paso -- ya que al final es sólo a nosotros mismos a los que tenemos que
perdonar por querer creer que podemos ser privados de amor por cualquier otra cosa que no sea nuestra propia
elección (T.4.IV.3:3) -- el concepto puede ser de gran valor. Porque entonces será posible entrar en contacto con
nuestro verdadero Niño interior (W.pI.182) ! "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Mi trabajo requiere planificación, pero el Curso nos enseña que no debemos planificar. ¿Qué debo hacer? ~
(Q&A - FACIM - #758)

P #758: "Estoy trabajando como secretaria y organizar y "planificar con anticipación" es una parte importante de
mi trabajo. Un Curso de Milagros establece que no debemos “planificar el futuro”. ¿Cómo puedo seguir el Curso
sin tener que, drásticamente hablando, dejar mi trabajo?"

R: "La esencia de esta enseñanza es que no debemos hacer planes «por nuestra cuenta», lo que casi siempre
significa «con» el ego. De manera similar, cuando Jesús dice en el texto, "No tengo que hacer nada", (T.18.VII) ,
quiere decir que antes de que actuemos o hagamos planes, debemos llevar nuestras percepciones a la presencia
amorosa, suya o la del Espíritu Santo en nuestras mentes, para que podamos purificarlas del propósito del ego.
Esto es evidente a partir de la declaración que sigue al dicho de Jesús de que "la mente que ha sanado no
planifica." (W.pI.135.11: 1). Tenga en cuenta que está hablando de una «mente que ha sanado», que
simplemente “lleva a cabo los planes que recibe al escuchar a una Sabiduría que no es la suya...No depende de
sí misma para nada, aunque confía en su capacidad para llevar a cabo los planes que se le asignan.”(W.pI.135.11:
2,4). Este es el ideal hacia el que estamos creciendo. Por lo tanto, Jesús realmente no está diciendo que no
debemos hacer planes. Nadie podría funcionar sin hacer planes de algún tipo. El punto es que nuestros planes
normalmente se basan en suposiciones incuestionables sobre quiénes somos y qué deberíamos estar haciendo
con nuestras vidas; raramente cuestionamos nuestras definiciones de nuestros problemas y sus soluciones. Y
esas suposiciones son casi siempre parte de la estrategia del ego para mantenernos insensatamente (sin
conciencia de que somos mente) atados a su plan de mantener la separación de Dios. Esto es a lo que Jesús
quiere llegar. Él nos está ayudando a liberar nuestras percepciones de la esclavitud del ego, liberándonos así para
cambiar al propósito del Espíritu Santo para nuestras vidas. Podríamos terminar haciendo exactamente los
mismos planes que antes, pero el propósito habría cambiado y no tomaríamos tan en serio lo que estamos
haciendo.
Esto ha sido motivo de preocupación para muchos estudiantes; véanse también las Preguntas #90, #289, #293 y
#305."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Me han diagnosticado esquizofrenia: me temo que el Curso es sólo otro loco sistema de pensamiento. ~
(Q&A - FACIM - #759)

P #759: "Recién estoy comenzando mis estudios en Un Curso de Milagros y tengo algunas preguntas básicas. Me
cuesta liberarme del sistema de pensamiento del mundo y aceptar que es una ilusión. Parece que desde que
comencé a estudiar las ideas en el Curso, he tenido pesadillas, pero al mismo tiempo me parece muy correcto.
Sé que estas cosas escritas en el Curso son ciertas, pero no sé cómo deshacerme de mi antigua forma de pensar,
para poder ver la verdad. Me han diagnosticado esquizofrenia, lo que tiene relevancia desde que acepté algunos
sistemas de pensamiento locos en el pasado que han demostrado estar equivocados. Básicamente, tengo miedo
de arrojarme a algo otra vez, ya que me he equivocado tanto en el pasado. Por favor, trate de ver esto desde mi
punto de vista, porque las cosas que son problemas para mí, son realmente verdaderos problemas para mí en mi
mente. Por favor, intente comprender cómo sería no poder controlar tus pensamientos y emociones y, al mismo
tiempo, anhelar la verdad y el Amor de Dios."

R: "Quizás le resulte tranquilizador saber que, a pesar de los problemas que ha encontrado en su vida y el
diagnóstico mundial de esos problemas, el Curso diría que, a un nivel más profundo -- el único nivel que
realmente cuenta -- usted no es diferente de nadie más. Todos compartimos la misma enfermedad mental del
ego, o enfermedad de la mente, creyendo cosas que no son reales (T.13.V.6: 1,2) y crecientes defensas contra la
verdad que son completamente disfuncionales. Porque, como dice Jesús, "toda enfermedad es una enfermedad
mental" (P.2.IV.1: 1), todos simplemente expresamos nuestra enfermedad de diferentes maneras.

Eso no es para minimizar el conjunto particular de desafíos que ha enfrentado personalmente y las
preocupaciones especiales que le plantean sobre si puede confiar en su juicio sobre la validez y el valor de las
enseñanzas del Curso para usted. Y una vez más, no está solo al plantear estas preguntas. Si puede dejar de lado
por un momento cualquier consideración de la premisa metafísica del Curso de que el mundo es una ilusión y
simplemente enfocarse en el único problema que parecemos compartir universalmente, que a menudo estamos
inmovilizados por la culpa y el miedo -- y es con en ese problema que todos buscamos ayuda -- puede estar
dispuesto a aceptar el antídoto del Curso contra esa culpa y miedo -- el perdón.

Perdonar no significa nada más que estar dispuesto a aceptar que sus juicios sobre el mundo y los demás
simplemente pueden estar equivocados. No tiene que comenzar negando la realidad del mundo. Solo necesita
estar dispuesto a negar la validez de sus «interpretaciones» sobre el mundo. Teniendo en cuenta sus experiencias
hasta ahora en su vida, es posible que no encuentre esta premisa difícil de aceptar. Y este paso le ayudará a
comenzar a liberarse del miedo y la culpa en su mente que le lleva a cuestionarse a sí mismo y al valor del Curso
para usted. A medida que pueda alejarse del miedo y la culpa, puede comenzar a obtener una mayor claridad
sobre si el Curso es el camino adecuado para usted. Si el Curso termina siendo su camino no es algo que necesite
saber desde el principio, ni es necesario que lo sepa para beneficiarse de sus gentiles enseñanzas sobre el perdón.

Una de las muchas implicaciones de sus enseñanzas es que no es necesario para usted, como usted dice,
"deshacerme de mi antigua forma de pensar, para que pueda ver la verdad". Simplemente mirando
honestamente su antigua forma de pensar sin retroceder, pero reconociendo las dolorosas limitaciones y
consecuencias del juicio, comenzará a valorarlo cada vez menos como una herramienta mental. No es necesaria
una resistencia activa o lucha contra la vieja forma. De hecho, la resistencia simplemente le da poder a la vieja
forma de pensar, ya que dice que es real y debe superarse. Pero una mirada gentil permite que simplemente se
disuelva en la nada, que es todo lo que realmente es.

No dice si actualmente está recibiendo tratamiento o si está tomando algún medicamento para su afección, pero
no habrá nada en el Curso que desaconseje buscar ayuda externa. Reconocer y asumir nuestras limitaciones y
luego buscar ayuda al nivel y en la forma en que podemos aceptarla es muy acorde con las enseñanzas del Curso
(T.2.IV.4,5). "

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Mi trabajo requiere planificación, pero el Curso nos enseña que no debemos planificar. ¿Qué debo hacer? ~
(Q&A - FACIM - #758)

P #758: "Estoy trabajando como secretaria y organizar y "planificar con anticipación" es una parte importante de
mi trabajo. Un Curso de Milagros establece que no debemos “planificar el futuro”. ¿Cómo puedo seguir el Curso
sin tener que, drásticamente hablando, dejar mi trabajo?"

R: "La esencia de esta enseñanza es que no debemos hacer planes «por nuestra cuenta», lo que casi siempre
significa «con» el ego. De manera similar, cuando Jesús dice en el texto, "No tengo que hacer nada", (T.18.VII) ,
quiere decir que antes de que actuemos o hagamos planes, debemos llevar nuestras percepciones a la presencia
amorosa, suya o la del Espíritu Santo en nuestras mentes, para que podamos purificarlas del propósito del ego.
Esto es evidente a partir de la declaración que sigue al dicho de Jesús de que "la mente que ha sanado no
planifica." (W.pI.135.11: 1). Tenga en cuenta que está hablando de una «mente que ha sanado», que
simplemente “lleva a cabo los planes que recibe al escuchar a una Sabiduría que no es la suya...No depende de
sí misma para nada, aunque confía en su capacidad para llevar a cabo los planes que se le asignan.”(W.pI.135.11:
2,4). Este es el ideal hacia el que estamos creciendo. Por lo tanto, Jesús realmente no está diciendo que no
debemos hacer planes. Nadie podría funcionar sin hacer planes de algún tipo. El punto es que nuestros planes
normalmente se basan en suposiciones incuestionables sobre quiénes somos y qué deberíamos estar haciendo
con nuestras vidas; raramente cuestionamos nuestras definiciones de nuestros problemas y sus soluciones. Y
esas suposiciones son casi siempre parte de la estrategia del ego para mantenernos insensatamente (sin
conciencia de que somos mente) atados a su plan de mantener la separación de Dios. Esto es a lo que Jesús
quiere llegar. Él nos está ayudando a liberar nuestras percepciones de la esclavitud del ego, liberándonos así para
cambiar al propósito del Espíritu Santo para nuestras vidas. Podríamos terminar haciendo exactamente los
mismos planes que antes, pero el propósito habría cambiado y no tomaríamos tan en serio lo que estamos
haciendo.

Esto ha sido motivo de preocupación para muchos estudiantes; véanse también las Preguntas #90, #289, #293 y
#305."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Es el perdón lo mismo que la "regla de oro" de Buda? ~ (Q&A - FACIM - #760)
P #760: "Al hablar con la esposa de un rabino, mencioné el perdón. Ella reaccionó de inmediato y me preguntó
si me refería a "la regla de oro" o lo que el Buda enseñó alguna vez. Ya no le apetecía hablar. Más tarde me
pregunté si sería más fácil mencionar el término compasión."

R: "El perdón, como lo enseña Jesús en Un Curso de Milagros, implica el reconocimiento de que percibirse a uno
mismo como "pecador" o víctima es la proyección de la culpa que es el resultado de la elección de la mente de
estar separada de Dios y de identificarse con el cuerpo. Esta enseñanza es exclusiva del Curso, que nos dice "el
pecado no existe" (T.26.VII.10: 5). Sin embargo, lo que generalmente se entiende como perdón, particularmente
en la tradición judeocristiana, se basa en la creencia de que el «pecado es real» y debe ser expiado para ser
perdonado. Es casi imposible hablar de perdón sin evocar pensamientos de pecado. En general, significa que
alguien que ha infligido daño debe ser liberado de la culpa, y la "víctima" debe renunciar a un "reclamo legítimo"
de retribución. Esto puede ser amenazante sin importar las creencias que uno tenga al respecto, como lo
demuestra su experiencia. Y así la pregunta se convierte en si se debe hablar de perdón en absoluto. Como Jesús
nos dice tan a menudo en el Curso, es el contenido de nuestras mentes lo que "enseña" tanto el perdón como la
compasión que fluye de él.

Las palabras que usamos "son solo símbolos de símbolos" (M.21.1: 9), y por lo tanto son irrelevantes. Es útil
recordar que nuestro único propósito es la curación de nuestras mentes: "Permite ser curado [la mente] para
que de este modo puedas perdonar y ofrecer salvación a tu hermano y a ti...Creerás en aquello que le quieras
probar a tu hermano. El poder de tu testimonio procede de tus creencias. Y todo lo que dices, haces o piensas
no hace sino dar testimonio de lo que le enseñas a él...Y al sanar puede ofrecerle un mudo testimonio de su
inocencia. Este testimonio es el que puede hablar con más elocuencia que mil lenguas juntas, pues le prueba que
ha sido perdonado.” (T.27.II.4: 7; 5: 3,4,5,8,9). En todos nuestros encuentros, por lo tanto, lo único que se nos
pide que hagamos es practicar el perdón que se nos enseña, lo que significa estar dispuestos a monitorear
nuestras mentes en busca de pensamientos de juicio, y luego entregarlos al Espíritu Santo para que se
transformen. Sólo entonces nuestras palabras reflejarán Su mensaje de que el miedo o la actitud defensiva de la
otra persona no han tenido efecto y no hay nada que perdonar. Por lo tanto, "... perdonamos al Hijo de Dios por
lo que él no hizo" (T.17.III.1: 5). Esta es la cosa más compasiva que podemos hacer por nosotros mismos y por los
demás. También es la única forma en que se nos pide que expresemos el perdón.

Por lo tanto, nos liberamos de la carga de buscar palabras para reflejar el amor que se encuentra en nuestras
mentes cuando nos unimos con el Espíritu Santo. Como Jesús nos dice en el texto: "... el amor no es forma sino
contenido." (T.16.V.12: 1). Por lo tanto, si al hablar con alguien sobre cualquier tema, incluido el perdón, se ha
elegido identificarse con el Espíritu Santo, las palabras que se utilicen reflejarán el amor que Él representa.
Nuestro objetivo al aprender este curso es perdonarnos por todos nuestros juicios y escuchar al Espíritu Santo
en nuestras mentes, Cuyas palabras reemplazarán a las nuestras: “El Espíritu Santo te habla a ti, no a otra
persona. Y al tú escucharle, Su Voz se extiende porque has aceptado lo que Él dice.” (T.27.V.1: 10,11,12)."

~ Dr. kenneth Wapnick

~ ¿Es la belleza de esta tierra una manifestación de la creación de Dios? ~ (Q&A - FACIM - #764)

P #764: "¿Dios no está en los árboles que vemos, el sol, etc.? Me cuesta mucho descifrar las formas creadas con
el espíritu de Dios en ellas, en comparación con las cosas creadas por el ego. ¿Son nuestros queridos animales,
mascotas, criaturas de Dios o simplemente formas que el ego ha creado? Estoy profundamente comprometido
con el objetivo de Un Curso de Milagros, pero cuando veo la belleza de las montañas y los árboles, me cuesta
entender que esta belleza física no sea una manifestación del espíritu en esta "tierra". ¿No dijo Dios: "Que haya
cielo y tierra y las aguas, etc.", lo que significaría para mí que son de la creación y no fabricaciones del ego?"

R: "La Biblia enseña que Dios hizo el mundo y todo lo que hay en él, que es el significado del pasaje bíblico que
usted cita. Un Curso de Milagros no solo no enseña que Dios hizo el mundo, sino que “El mundo se fabricó como
un «acto de agresión» contra Dios.” (W.pII.3.2: 1, cursiva nuestra). En el texto, Jesús hace una declaración aún
más sorprendente: “Tú no puedes ver el mundo y conocer a Dios. Sólo uno de ellos es verdad.” (T.8.VI.2: 2,3).
Estas declaraciones, junto con muchas otras declaraciones similares, son las que distinguen la enseñanza del
Curso de la teología cristiana tradicional y la Biblia. De hecho, son mutuamente excluyentes. Jesús no deja lugar
a dudas con respecto al origen del mundo y su aparente belleza: “Dios no lo creó [el mundo]. De eso puedes estar
seguro.” (W.pI.152.6: 2,3). El Curso enseña que la culpa por haber elegido creer que la separación de Dios es
posible dio origen al mundo. Su propósito es esconderse del castigo imaginado de un Dios lleno de ira por la
elección del Hijo. En otras palabras, el mundo es una proyección de la culpa: “El mundo que ves es el sistema
ilusorio de aquellos a quienes la culpabilidad ha enloquecido.” (T.13.in.2: 2).

Cuando el sueño de separación se toma en serio, el Hijo se queda sin hogar y busca en el mundo un "hogar lejos
del Hogar". Al igual que nuestros hogares están llenos de comodidades, el ego utiliza la capacidad de la mente
para crear falsamente para infundir al mundo suficiente belleza para hacer que la vida en el exilio sea tolerable
y, a veces, incluso agradable. Sin embargo, debido a que el sueño es uno de separación de Dios, Dios no puede
ser parte de él y es "desterrado" de la conciencia. Luego, para que este esquema de separación funcione en la
mente del Hijo, la responsabilidad de la elección de estar separado debe ser negada/olvidada. La mejor forma de
negación es la proyección. Así que la versión invertida del ego de la historia dice: “No elegí estar aquí, Dios me
puso aquí. ¡No es mi culpa!” Esta elección en favor de la separación que se ha producido en la mente se
“representa” en la historia de Adán y Eva, lo “más alto” de las criaturas de Dios, que se apartan de Dios por su
desobediencia. Ahora, Dios, en lugar del Hijo asolado por la culpa, juzga esto como un pecado grave e inflige un
severo castigo: el sufrimiento y la muerte. La vida en el "paraíso", por muy bella que parezca, se ve ahora
ensombrecida por la perdición de la muerte. “Contempla detenidamente este mundo y te darás cuenta de que
así es. Pues este mundo es el símbolo del castigo, y todas las leyes que parecen regirlo son las leyes de la muerte.
Los niños vienen al mundo con dolor y a través del dolor. Su crecimiento va acompañado de sufrimiento y muy
pronto aprenden lo que son las penas, la separación y la muerte.” (T.13.in.2: 2, 3,4,5,6). Todos aquí reciben esta
sentencia de muerte. Es solo un castigo por el pecado de la desobediencia: "Porque la paga del pecado es muerte"
(Romanos 6:23).

Jesús nos dice en el Curso que el pensamiento de separación no es un pecado, en realidad es imposible: "... la
separación nunca ocurrió" (T.6.II.10: 7). El mundo y toda la experiencia de la vida en un cuerpo es una ilusión.
Dios, Quien es real, no conoce de ilusiones. Si lo hiciera, compartiría la pesadilla del Hijo, y así la pesadilla sería
verdadera.

Motivados por la profunda soledad y dolor que acompaña a la creencia en la separación, buscamos consuelo en
las cosas hermosas del mundo. Aunque quizás haya un disfrute temporal en contemplarlos, ni el disfrute ni la
belleza perduran, por lo que la mayor belleza del mundo finalmente no satisface el anhelo de nuestros corazones
por nuestro verdadero hogar. Nada en este mundo llena el vacío dejado por la separación. De hecho, toda
búsqueda termina en decepción y dolor: “Es imposible tratar de obtener placer a través del cuerpo y no hallar
dolor. Es esencial que esta relación se entienda, ya que el ego la considera la prueba del pecado. En realidad no
es punitiva en absoluto. Pero sí es el resultado inevitable de equipararte con el cuerpo, lo cual es la invitación al
dolor.” (T.19.IV.B.12: 1, 2,3,4).

Habiendo empleado las hábiles tácticas de negación y evasión del ego, nuestro dolor puede no ser siempre
evidente, pero un cuidadoso inventario de nuestros sentimientos más profundos revela la angustia oculta de la
vida aparte de Dios. Es por eso que en el Curso se nos dice tan a menudo que prestemos atención a nuestros
sentimientos y que busquemos en nuestras mentes pensamientos de juicio. Se utilizan para cubrir el dolor, y la
curación del pensamiento de separación comienza al darse cuenta de lo doloroso que es. A medida que la mente
se cura, la paz que eventualmente reemplaza la angustia no depende de la belleza de una puesta de sol, ni es
perturbada por tormentas deslumbrantes. Esta paz es la meta del perdón que Jesús enseña en el Curso. Nos
perdonamos a nosotros mismos por creer que podemos encontrar la felicidad fuera del Cielo. Sin embargo, como
creemos que el mundo y nuestros cuerpos son reales, procedemos con amabilidad a través del proceso,
disfrutando de las “bellezas de la naturaleza” hasta que aprendemos la verdadera belleza de nuestra verdad. El
arte o las cosas bellas en la naturaleza pueden servir como reflejos de la mente correcta cuando se toma la
decisión de volverse hacia el Espíritu Santo en vez de hacia el ego. Lo importante es disfrutarlos sin confundir la
realidad y la ilusión, pensando que podemos llevar a Dios a la ilusión: “No busques esto [la compleción de Dios y
de Su Hijo] en el desolado mundo de las ilusiones, donde nada es seguro y todo te deja insatisfecho.” (T.16.IV.9:
4)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede algo tan maravilloso como la naturaleza no venir de Dios? ~ (Q&A - FACIM - #904)

P #904: "Como lo entiendo, Un Curso de Milagros enseña que nuestro ego creó el mundo y todo es solo una
ilusión. ¡Siempre he visto la naturaleza y la obra de la creación como la mayor prueba de la existencia de Dios!
Cuando observo toda la belleza de la naturaleza, la complejidad, la multitud y la magnitud -- desde la inmensidad
del espacio hasta la increíble complejidad del ADN -- ¡parece que sólo Dios pudo haber creado algo como esto!
¿Cómo puedo creer que la mente humana es capaz de concebir tal grandeza?"

R: "Realmente hay dos partes en su pregunta; ¿Cómo pudo la mente haber hecho el mundo y cómo no pudo Dios
haberlo creado? La Biblia y nuestras religiones occidentales definen a Dios como el creador del mundo. Pero Un
Curso de Milagros nos dice que el Dios de la Biblia es un producto del ego. Busca ayudarnos a recordar que el
verdadero Dios es un Dios de amor eterno, perfecto e inmutable. El Curso enseña que este Dios real no podría
haber creado nada que no comparta su cualidad de ser eterno e inmutable (C.4.1). Dado que «todo» en este
universo físico (incluso lo que nos parece eterno, como las estrellas) eventualmente perecerá, nada en el nivel
de la forma podría venir de Dios.

Desde la perspectiva del Curso, cualidades tales como la complejidad, la multitud, la magnitud, la inmensidad e
incluso la belleza física, no tienen nada que ver con Dios. Cualquier cosa con estas cualidades entonces, debe
haber venido de otra fuente. Como usted dijo, el Curso nos dice que nosotros inventamos el mundo (T.20.VIII.7:
3, 4,5). Pero el Curso no enseña que el mundo fue concebido por la mente humana. La visión del Curso de la
mente humana o individual (que generalmente pensamos que está controlada por el cerebro) es que, al igual
que el mundo físico, es totalmente ilusoria (C.1.4:1) -- es sólo otra parte del sueño. Dentro del sueño, todos
somos mentes divididas, que contienen los sistemas de pensamiento tanto del ego como del Espíritu Santo. Por
lo tanto, podemos experimentar el mundo como un símbolo de cualquier sistema de pensamiento. Por lo tanto,
la belleza de la naturaleza puede servir para ayudarnos a recordar el hermoso amor del Espíritu Santo en nuestra
mente.

Sin embargo, la mente que fabricó el mundo está fuera del tiempo y el espacio. Es la única mente del Hijo de
Dios, que pareció quedarse dormido y soñar que estaba separado de su fuente. Obviamente, esta es una mente
que ninguno de los que pensamos que somos cuerpos puede comenzar a comprender. Desde el interior de este
sueño de existencia humana física e individual, nada de esto tiene sentido. Pero piense en los sueños que tiene
por la noche. Mientras los tiene, parecen absolutamente reales. Solo después de despertar puede mirar en
retrospectiva y saber que fueron inventados.

Al comprender este fenómeno, el Curso no requiere que comencemos por aceptar o comprender que el mundo
es nuestro sueño. De hecho, si pudiéramos hacer eso, estaríamos despiertos y no necesitaríamos el Curso. En
lugar de eso, simplemente se nos pide que consideremos que tal vez estamos equivocados acerca del mundo y
de cómo llegamos aquí. Para ayudarnos a desarrollar la voluntad de hacerlo, el Curso expone nuestra motivación
para elegir este sueño de separación y el dolor inherente al hacerlo."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ Mi hija se está muriendo. ¿Cómo puedo lidiar con esta pérdida? ~ (Q&A - FACIM - #984)

P #984: "Leí su respuesta a una pregunta hace un par de años sobre el duelo. Es difícil para que mi mente asimile
todo lo que dijo. Me gustaría preguntar de nuevo, usando mi situación de la vida real. A mi única hija, una mujer
joven, se le ha diagnosticado cáncer de "etapa final". Estoy orando para ver más allá de estas apariencias a su
perfecto Ser en Cristo y la mayoría de las veces puedo hacer eso. Pero aunque ella no sea su cuerpo, si su cuerpo
dejara de existir en este mundo ilusorio, ¿cómo puedo lidiar con la pérdida? Parece que no puedo encontrar la
paz con esta situación. El pensamiento de un mundo sin mi hija parece imposible. Confío en Un Curso de Milagros,
pero a veces las abstracciones me resultan difíciles. ¿Puede ayudarme a entender, por favor?"

R: "Sus palabras expresan de manera muy conmovedora sus sentimientos de miedo, dolor y aflicción por su hija.
Dichas pérdidas personales son muy difíciles de ver y aceptar desde el sistema de pensamiento del mundo, ya
que puede parecer que nuestros corazones están siendo destrozados y puede parecer que nada puede ofrecer
un verdadero consuelo. Y es esencial para el proceso de curación que no intente negar estos sentimientos, o
intentar que desaparezcan, o cubrirlos con lugares comunes espirituales de "curación". Pero al menos puede
comenzar a tomar distancia de ellos y reconocer que no son quién es usted.

Verá, el sistema de pensamiento del ego puede ser uno de dolor, pérdida y tristeza (T.13.IX.2: 3), pero no somos
nuestros egos. Ahora, mientras permanezcamos identificados con sus principios de separación y limitación, estos
sentimientos continuarán siendo una parte importante de nuestra experiencia. Pero en la medida en que pueda
comenzar a observarlos sin usarlos para definirse, puedes comenzar a experimentar algo de alivio. Sin embargo,
es probable que haya una gran resistencia a no identificarse con ellos, porque ¿quién sería si no es una madre
afligida que se enfrenta a la pérdida de su hija?

Usted dice que ha orado para ver más allá de las apariencias al Ser perfecto de su hija en Cristo, más allá de su
cuerpo. Pero, ¿ha considerado que usted también, en su realidad, es perfecta en Cristo y no su cuerpo? Parece
que está haciendo esa diferencia real, que de alguna manera ella, a pesar de la enfermedad, es perfecta, pero
que usted sigue siendo un cuerpo que puede ser abandonado por su muerte (de la hija). Y es una enseñanza
básica del Curso que solo podemos ver a otro como nos hemos visto a nosotros mismos (por ejemplo, T.8.VII.5:
1, 2, 3,4; T.15.V.6: 5, 6).

Ahora, cualquier sanación real vendrá, no de determinar cómo hacer que usted vea a su hija y a usted misma
como perfecta, sino de descubrir todas las razones por las que usted elegiría verse a sí misma como un cuerpo
limitado que puede experimentar pérdida y dolor, y luego perdonarse a sí misma por esas elecciones. El ego
querría que creyese que su dolor es todo el resultado de lo que ha sucedido con su hija, y la intensidad de sus
sentimientos parece argumentar convincentemente que ese es el caso. Pero Jesús en su Curso es muy amable al
decirle, como le está diciendo a todos sus alumnos, que estamos equivocados. Él está tratando de ayudarnos a
ver que todos nuestros sentimientos de pena, dolor y pérdida provienen simplemente de optar por abrazar el
pensamiento de separación, lo cual, si fuera cierto, significaría literalmente que ahora estamos separados del
amor (T.16. V.4: 4). Y eso es una pérdida dolorosa más allá de todas las palabras, lo que provoca un dolor que ni
siquiera podemos empezar a imaginar. Y nuestras relaciones de amor especiales son las pantallas en las que
proyectamos tales sentimientos, para que nunca estemos en contacto con su fuente real en la mente.

En cambio, parece que nuestras relaciones de amor especiales demuestran que obviamente estamos
incompletos y que el amor y la felicidad genuinos se encuentran fuera de nosotros en los demás (T.29.VII.2, 6). Y
nuestras relaciones con nuestras familias y nuestros seres queridos proporcionan demostraciones poderosas de
esta "verdad" del ego. Jesús está pidiendo sólo una cosa de nosotros con respecto a nuestros sentimientos: no
tratar de justificarlos en base a nuestra interpretación de lo que creemos que está sucediendo o ha sucedido.
Porque ahí es donde nos equivocamos. Si insistimos en que nuestra interpretación es correcta, nunca podremos
escuchar la interpretación alternativa que Jesús nos ofrece. Y entonces, la primera pregunta que podemos
hacernos es: "¿Estoy dispuesto a considerar que puedo estar equivocado?" (T.30.I.9, 10) Si la respuesta es no,
está bien, porque Jesús siempre permanece disponible, esperando pacientemente, hasta que estemos
dispuestos a reconsiderar (T.8.IV.6: 3, 4,5).

La liberación de sentimientos tan intensos, proyectados en su hija, puede suceder sólo gradualmente a lo largo
del tiempo, como un proceso. Pero si puede permitirse a sí misma incluso vislumbrar brevemente el amor y la
verdad que yace dentro de usted, experimentados en esos momentos cuando se une a Jesús para mirar con
gentileza y sin juzgar lo que ha hecho realidad en su mente, comenzará a comprender que ha encontrado su
camino último para salir del dolor y la aflicción. Pero por encima de todo, sea amable consigo misma en el
proceso. Porque Jesús sólo está tratando de persuadirnos a todos de que merecemos amor y, a pesar de lo que
parece estar sucediendo en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea, nada más que nuestra propia decisión
puede hacernos sentir privados de ello (T.4.IV.3)."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo podría un mundo tan hermoso no ser una creación de Dios? ~ (Q&A - FACIM - #1052)

P #1052: "Si el mundo en que vivimos es una ilusión (y no el mundo real), creado por nosotros mismos a través
de la separación y no por Dios, entonces estoy confundido. ¡Experimento tanta alegría, admiración y aprecio por
lo que siempre he percibido como la creación de Dios! ¿Y ahora si Él no creó todo esto - la belleza de la naturaleza,
etc., y nada de eso es "real"? Estaré muy decepcionado."

R: "Ha comprendido correctamente la explicación del Curso para el universo físico. Dios no hizo el mundo, es una
creación falsa de la mente que lo trajo a la conciencia al proyectar sobre ella la culpa por haber elegido creer en
la separación. Esta revelación no sólo es decepcionante, sino que es un shock para todos los que han tenido
creencias tradicionales en Dios, y normalmente no es el único choque al estudiar el Curso. El ego ha hecho un
muy buen trabajo enseñando su sistema de pensamiento, que incluye a un Dios que hizo el mundo, nos puso en
él y nos saca cada vez que Él lo elige. Uno de los objetivos importantes del Curso es exponer los secretos y las
mentiras ocultas de este sistema de pensamiento. Uno de esos secretos es el deseo de la mente de que haya un
mundo para reemplazar el hogar que pareció haberse perdido cuando se eligió la separación. Aunque el mundo
tiene una gran belleza física, Jesús explica su origen y propósito según lo establecido por el ego: “El mundo se
fabricó como un acto de agresión contra Dios. Es el símbolo del miedo. Mas ¿qué es el miedo sino la ausencia de
amor? El mundo, por lo tanto, se fabricó con la intención de que fuese un lugar en el que Dios no pudiese entrar
y en el que Su Hijo pudiese estar separado de Él.” (W.pII.3: 2, 3,4).

Descubrir el esquema del ego implica cuestionar valores de larga data que apoyan la creencia en la realidad del
cuerpo y el mundo. Dado que el pensamiento de separación no es verdadero, requiere fuertes defensas para
mantener la creencia en él. Uno de los argumentos convincentes a favor de creer en el mundo es su belleza física.
Sin embargo, su belleza no embellece la decisión de la mente de usarla para defender la separación. Esta
información puede ser experimentada como algo decepcionante o peor, pero una mirada más cercana revela el
sistema de pensamiento del ego en funcionamiento en un mundo que ofrece mucho sufrimiento y devastación
junto con su belleza. Si Dios hizo uno, debe haber hecho el otro, lo que lo convierte en un Creador cruel, y eso es
precisamente lo que el ego quiere que creamos. Alimenta nuestro temor de que lo que Dios nos dio Él nos lo
puede arrebatar en un instante sin previo aviso. Este pensamiento cubre un secreto aún más profundo; es decir,
que lo que el mundo nos ofrece no nos fue dado realmente por Dios, sino que fue robado de Él, y Él "aparecerá"
repentinamente y se lo llevará todo.

La fuente de esta creencia es la culpa de la mente por haber usurpado el poder creativo de Dios al decidir
identificarse con el ego (y por lo tanto con el cuerpo), en lugar de aceptar la Identidad que Dios nos otorgó como
Su único Hijo. En esta elección en favor del ego, la mente "roba" la autoría de sí misma, creyendo que es el padre,
no el hijo. Este es un ejemplo de lo que el Curso denomina la reversión de causa y efecto. El ego fue creado por
el deseo del Hijo de Dios de engendrarse a sí mismo: “El ego, por lo tanto, no es más que un sistema ilusorio en
el que tú concebiste a tu propio padre. No te equivoques con respecto a esto. Parece una locura cuando se
expone con perfecta honestidad, pero el ego nunca examina lo que hace con perfecta honestidad. Sin embargo,
ésa es su premisa demente, la cual está cuidadosamente oculta bajo la tenebrosa piedra angular de su sistema
de pensamiento. Y o bien el ego -que tú concebiste- es tu padre, o bien todo su sistema de pensamiento se
desmorona.” (T.11.in.2: 4, 5, 6, 7,8). Con el ego como padre, el Hijo ahora se identifica con el cuerpo y necesita
un hogar. La mente luego trae el mundo a la conciencia para servir como el hogar del padre/ego y su hijo/cuerpo.
El problema es que, como Jesús nos dice en el texto, “Tú no deseas realmente el mundo que ves, pues no ha
hecho más que decepcionarte desde los orígenes del tiempo.” (T.13.VII.3:1).

Esto no quiere decir que no pueda disfrutar de la belleza que encuentra en el mundo ni de otras cosas placenteras
del cuerpo, como la música o el arte. Aunque nació para servir al ego, el mundo puede convertirse en el medio
para deshacer la creencia en el ego. Puede servir al propósito del Espíritu Santo, que comienza con el
reconocimiento de que el mundo nació con la creencia de la mente de que la separación no sólo es posible, sino
que se ha logrado y ha tenido efectos reales. Su sorpresa es una indicación de que esta nueva perspectiva ya se
le ha ocurrido. Desde aquí, lo importante es proceder con suavidad en el proceso de intercambiar el sistema de
pensamiento del ego por el del Espíritu Santo. Aprender a ver las bellezas de la naturaleza de manera diferente
no significa no disfrutarlas. Cuando eliges al Espíritu Santo como tu maestro, el mundo se convierte en un salón
de clases que tiene una belleza propia al darnos un lugar donde aplicar las enseñanzas de Su plan de estudios.
Luego, ya sea que el mundo muestre su lado hermoso o los efectos devastadores de la naturaleza (por ejemplo,
Katrina), las lecciones del Espíritu Santo se pueden aplicar por igual. Así, para el ego, tanto la belleza como la
devastación del mundo sirven para hacerlo real. Para el Espíritu Santo, ni la belleza ni la devastación pueden
servir para desviar la paz de Dios, ni impedir el progreso en el camino hacia la belleza de nuestro verdadero hogar.

Vea las preguntas #70 y #121."

~ Dr. Kenneth Wapnick

~ ¿Cómo puede un universo tan complejo no tener su origen en Dios? ~ (Q&A - FACIM - #1231)

P #1231: "Si Dios no creó el mundo y nuestra mente colectiva lo hizo, ¿cómo es posible que haya creado un
universo tan complejo de principio a fin? Parecería que sólo Dios podría hacer esto. Y este universo parece estar
hecho de la misma materia. ¿De qué está hecho? Pensé que todo estaba hecho de Dios."

R: "La complejidad del universo es deliberada, pero no es de origen divino. Desde la perspectiva de Un Curso de
Milagros, el mundo es el resultado de una serie de pasos en la estrategia del ego para borrar de nuestra
conciencia cualquier sentido de la unicidad de la realidad y de la Filiación. “El substituto de la realidad” en el
Capítulo 18 explica este proceso de fragmentación y su resultado, junto con el enfoque del Curso para la reversión
de la fragmentación (T.18.I.4,5,6).

Cuando piensas en ello, inherente a la complejidad es la separación, ya sea que estés hablando del nivel
microscósmico o macrocósmico. Además, esta complejidad produce lo que parece ser una cantidad infinita de
problemas que requieren nuestra atención, solo para que podamos sobrevivir como individuos, como naciones,
como planeta, etc. Esto también es importante para la estrategia del ego, ya que mientras nosotros, como
individuos físico-psicológicos, estemos preocupados por lo que está sucediendo en el mundo (incluyendo
nuestros cuerpos), nunca volveremos a nuestras mentes y descubriremos que todas nuestras percepciones son
elegidas y nos entregarán las experiencias que queremos. “La proyección da lugar a la percepción…[el mundo]
es la imagen externa de una condición interna.” (T.21.in.1: 1, 5); “[La percepción] es el cuadro externo de un
deseo: la imagen de lo que tú querías que fuese verdad” (T.24.VII.8: 10). El mundo, por lo tanto, no es en absoluto
lo que parece ser. Es la proyección de una mente culpable que busca escapar de su culpa y miedo. Como lo explica
Jesús en un pasaje bastante sorprendente, “El mundo que ves es el sistema ilusorio de aquellos a quienes la
culpabilidad ha enloquecido.” (T.13.in.2: 2; véase también W.pII.3.2: 1).

A salvo en la inconsciencia (de que tenemos mente) en el mundo, somos ajenos a nuestra propia mente y su
poder para elegir el sistema de pensamiento del Espíritu Santo en lugar del ego. Mantener esta realización fuera
de nuestra conciencia es el objetivo final del ego, y nuestra participación continua en un mundo increíblemente
complejo es una de las formas más efectivas de lograr este fin. Esto es lo opuesto directo del Cielo, que es “la
conciencia de la perfecta unicidad y el conocimiento de que no hay nada más: nada fuera de esta Unicidad, ni
nada adentro.” (T.18.VI.1: 6). Por lo tanto, nuestro objetivo principal como estudiantes de este curso es aprender
a reflejar esta Unicidad en nuestras interacciones diarias reconociendo que todos compartimos los mismos
intereses y la misma mente dividida con el poder de elegir entre el ego y el Espíritu Santo.

Para una discusión más detallada de la relación entre Dios y el mundo, vea las Preguntas #764 y #904."

~ Dr. Kenneth Wapnick


~ ¿Cuál fue el papel de Dios en la creación de la naturaleza, la selección natural, el reino animal, etc.? ~ (Q&A
- FACIM - #1278)

P #1278: "Recientemente comencé a estudiar Un Curso de Milagros, ¡y me encanta! Sin embargo, también soy
un recién graduado con un título en biología evolutiva, y me estoy preguntando sobre la opinión del Curso sobre
la evidencia de la evolución. ¿El Dios en Un Curso de Milagros también creó animales no humanos, y tiene Él un
papel en la selección natural? ¿Creó la tierra hace más de tres mil millones de años? Sé que no existe el tiempo
en el Curso, pero ¿cómo explicamos los numerosos estudios relacionados con la datación por radio carbono, que
muestran que los elementos de la corteza terrestre han existido durante miles de millones de años? Si Dios nos
creó a todos como seres perfectos, ¿por qué la naturaleza "experimentó" con tantas otras formas de vida y
hábitats antes de que el hombre viniera a habitar el planeta? ¿Cuáles son las opiniones del Curso sobre otros
fenómenos científicos, como las leyes de la gravedad y el movimiento?"

R: "La base de todo lo que se enseña en Un Curso de Milagros es su visión de la realidad como no dualista. Nada
finito o cuantitativo es real, lo que significa que no solo el tiempo no es real, sino que tampoco lo es el cosmos.
Solo el reino de Dios, que es la perfecta Unicidad, y la extensión no espacial de Su Ser como espíritu es real. Por
lo tanto, en el Curso, no hay conexión entre Dios y el mundo, como lo hay en la visión bíblica tradicional de Dios
como creador y sustentador del universo físico. Ciertamente nos parece que hay un mundo con miles de millones
de formas de vida y cosas que no viven, por lo que Jesús se dirige a nosotros como mentes que creen en lo que
es esencialmente ilusorio. En ese nivel de discurso, habla sobre el origen del mundo como un pensamiento en
nuestras mentes -- el pensamiento de tener una existencia aparte de la totalidad y la plenitud. Jesús se refiere a
esto como una “diminuta y alocada idea, de la que el Hijo de Dios olvidó reírse” (T.27.VIII.6: 2). Debido a que la
alocada idea fue tomada en serio, el mundo, entonces, se originó como un ataque a Dios (W.pII.3.2: 1).

Sin embargo, es importante destacar que nunca es más que una idea que nunca deja la mente que la pensó -- a
pesar de las apariencias y nuestras experiencias de estar atados por las leyes físicas (vea la Lección 76 "No me
gobiernan otras leyes que las de Dios." [W.pI. 76]). La práctica de Un Curso de Milagros, por lo tanto, se centra
en nuestro aprendizaje de cómo interactuar a diario para no negar nuestras experiencias, sino para utilizarlas
como un medio para restaurar nuestras mentes a la percepción cuerda, y luego a su estado original e inmutable
de unicidad dentro del Ser de Dios. Esto refleja el principio de que el mundo es “el testimonio de tu estado
mental, la imagen externa de una condición interna.” (T.21.in.1: 5).

Esta visión obviamente presenta muchos desafíos para usted con su interés en la biología evolutiva. Pero esto
sería cierto para cualquier persona, independientemente de su profesión o intereses: “Aprender este curso
requiere que estés dispuesto a cuestionar cada uno de los valores que abrigas.” (T.24.in.2: 1). Sin embargo, el
Curso es un camino suave y se enfoca principalmente en transformar nuestra percepción de nosotros mismos,
del otro y del mundo, de modo que gradualmente podamos dejar de lado las terribles cargas de culpa, miedo y
conflicto que llevamos con nosotros todo el tiempo. Esto se hace a través de la práctica del perdón, que dirige
nuestra atención al contenido en nuestras mentes que nos motiva a relacionarnos de manera útil o perjudicial.

Si desea continuar con esto, le recomendamos leer nuestras respuestas a las Preguntas #111, #121, #157, #316
y #616."

~ Dr. Kenneth Wapnick

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