DEBATE SOBRE LA CORRELACIÓN

ENTRE LA DESIGUALDAD Y LA
POBREZA
NOMBRE: Madalina Ionela Banuta FECHA: 16/02/22
ASIGNATURA: Introducción a la Economía CURSO: 21/22

Según la RAE, la pobreza se define como falta, escasez, mientras que la desigualdad es definida
como cualidad de desigual, siendo desigual algo diverso, variable.
En el ámbito económico, la desigualdad aparece a menudo como producto o causa de la pobreza.
Las interacciones entre ambos no producen ni pobreza ni subdesarrollo. La pobreza y la
desigualdad son dos fenómenos complejos que afectan a todos los países, estén en desarrollo o
no.
La dimensión económica de la desigualdad tiene que ver con la producción de la riqueza y con su
distribución. Ante el concepto de pobreza, se es pobre en comparación con quien es rico y
viceversa. Se considera desigualdad a la distancia entre el más rico y el más pobre.
Tanto el estudio de cómo producir riqueza como la manera en la que se distribuye son asuntos
importantes para la teoría económica, pues si el crecimiento económico es llano, no lleva a la
eliminación de la desigualdad, al igual que el progreso económico tampoco la aumenta según
múltiples estudios. Si las desigualdades son tan amplias, pueden tener consecuencias sobre el
crecimiento económico, lo que puede dificultar el crecimiento. A este respecto, diversos estudios
coinciden en que no existe una relación fuerte entre crecimiento económico y disminución de la
desigualdad.
La desigualdad entre países empieza a discutirse más en el siglo XIX y se abarca en el siglo XX.
Antes del siglo XIX, las regiones mantenían niveles de igualdad cercanos, aunque algunos
autores consideran que antes de la revolución industrial existía subdesarrollo o pobreza
generalizada con élites locales ricas, lo que evidencia la falta de correlación entre desigualdad y
pobreza.
Otra cuestión es que la desigualdad económica actual se atribuye al sistema capitalista. Algunos
países han pasado a ser desarrollados, otros tienen un desarrollo medio y otros están
subdesarrollados. Parece que el crecimiento económico y el progreso generan desigualdad cuando
se deja que el movimiento interno de la economía siga su curso sin control ni políticas sociales
de distribución de la riqueza. Los sistemas socialistas existentes no han logrado una igualdad
económica sostenible a largo plazo.
Otra variable que sustenta la no correlación entre desigualdad y pobreza es el índice de Gini. El
índice de Gini o coeficiente de Gini es una medida económica que sirve para calcular la
desigualdad de ingresos que existe entre los ciudadanos de un territorio, normalmente de un país.
El valor del índice de Gini se encuentra entre 0 y 1, siendo los valores próximos al cero la máxima
igualdad (todos los ciudadanos tienen los mismos ingresos) y los cercanos al uno la máxima
desigualdad (todos los ingresos los tiene un solo ciudadano).
El coeficiente de Gini es una de las medidas empleadas como guía respecto a la desigualdad
económica. Cuanto mayor es este índice, mayor es la desigualdad de los ingresos en la población.
Por otro lado, cuanto más cercano a cero es el índice de Gini, menor es la desigualdad de los
ingresos y, por tanto, menor es la desigualdad económica.
El coeficiente de Gini no sirve en su totalidad para medir bienestar. Si el eslabón más débil (un
trabajador común) gana un sueldo razonable y vive en un país en buenas condiciones, por más
desigualdad que haya no hay razón para decir que no haya bienestar, la desigualdad es un factor
más, lo que demuestra que la realidad económica es muy compleja y se deben analizar los datos
con cautela. El índice de Gini es una simplificación de la realidad. Por ello, deja de lado muchos
factores, y es recomendable complementar el análisis de la realidad económica de un país con
otros indicadores.