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Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias Económico
Administrativas

RESUMEN Y ANÁLISIS DEL LIBRO PSICOLOGÍA


DEL MEXICANO EN EL TRABAJO.

Materia: Negocios Internacionales y diferencias


culturales

Nombre: Jennifer Tsunami Hernández Soto

Maestra: Martha Filomena Muñoz Fajardo


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La Psicología del Mexicano en el Trabajo

"La Psicología del Mexicano en el Trabajo" es un libro escrito por Mauro Rodríguez
Estrada que explora la relación entre la cultura mexicana y el ámbito laboral en
México. El libro se centra en analizar cómo la cultura, la historia y las tradiciones
mexicanas influyen en la forma en que los mexicanos se comportan y se relacionan
en el entorno laboral.
La psicología del mexicano es la clave para interpretar la actitud de éste en el
desarrollo laboral, para ello debemos de conocer, entender su historia y cultura en
el trabajo, enorme fuerza determinante de su comportamiento. La obra comienza
con una breve sinopsis de la ¨ mexicanidad ¨ como objeto de estudio filosófico y
psicológico del cual, el autor desprende que el entorno laboral en el que siempre se
ha desarrollado el mexicano es difícil de entender por los empleadores ya que estos
se preocupan solo por el aspecto administrativo y no toman en cuenta los siguientes
factores: herencia biológica, el medio ambiente y las reacciones personales mismas
que dependen del entorno en el que se desenvuelven, la idiosincrasia y la identidad
nacional.
El proceso de adaptación laboral a través de la experiencia de aprendizaje
individual, conlleva a moldear la personalidad en todos los aspectos del ser humano,
con respecto a esto el mexicano se ha ido transformado con cada etapa laboral
vivida por la cultura mexicana a lo largo de su historia; algunos de estos hechos son
tan trascendentales que hasta la fecha se manifiestan en el comportamiento social
y laboral. Un ejemplo de esto es el mito o la creencia que algunos individuos
carentes de educación, piensan que la situación económico-social en la que se
criaron y con la que viven es cuestión de suerte o parte de su naturaleza. Los
autores afirman que el mexicano tiene conductas basadas en emociones y
necesidades, que inconscientemente demuestran a través de ciertas actitudes en
su entorno social, tales como repeler a la mujer en el terreno laboral, en tanto que
es vista como competencia. Otras de tales actitudes son la indiferencia hacia la vida
y la muerte, encomendar a una imagen religiosa su destino y de paso que la vida
les sea resuelta a través de instituciones gubernamentales; por ello el mexicano es
mentiroso, apático y sin moral; actitudes que generan la auto denigración frente a
culturas extranjeras con altos valores sociales y morales.
La educación familiar es el pilar de la formación profesional y por ende la actitud
que ha de tomar un individuo durante la vida. Los jóvenes viven de simulaciones, la
corrupción es un gran peso para su desarrollo profesional, critican la forma de vivir
de sus padres, pero tienen miedo a cambiar esas costumbres que arrastrarán en
las diferentes facetas de su vida. En general critican, pero viven para ser criticados.
En esta obra también se puede encontrar una interesante opinión sobre como la
división de clases sociales son para el mexicano una realidad que lo limita para su
desarrollo personal y/o profesional; por ende, la satisfacción de sus necesidades
económicas y emocionales se ven mermadas, por lo que en algunas ocasiones lo
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orillan a comportase de forma individualista, egoísta y desleal en la competencia al


interior o exterior de su entorno no solo laboral; aunado a esto el trabajador
mexicano no demuestra interés por desarrollarse continuamente, solo vive para
sobrevivir. En Corea y Hong Kong las empresas motivan a sus trabajadores a que
trabajen más, para ganar más, en México existe esta motivación por parte de las
empresas, sin embargo, el mexicano piensa que siempre trabajan más de lo que
realmente percibe y no alcanza visualizar las oportunidades que se le presentan.

Algunos de los puntos clave del libro incluyen:

La influencia de la cultura mexicana: Rodríguez Estrada argumenta que la


cultura mexicana, con sus raíces indígenas y su historia colonial, tiene un impacto
significativo en la mentalidad y el comportamiento de los trabajadores mexicanos.
Esto se refleja en la importancia de la familia, la religión, y la comunidad en la vida
de los mexicanos.
La importancia de las relaciones interpersonales: El libro resalta la
relevancia de las relaciones personales y la comunicación en el lugar de trabajo
mexicano. Se enfatiza la necesidad de establecer vínculos personales y de
confianza con los colegas y superiores.
La jerarquía y el respeto: La cultura mexicana tiende a ser jerárquica, y el libro
explora cómo esto se manifiesta en el trabajo. El respeto a las autoridades y la
deferencia hacia los superiores son aspectos importantes en la dinámica laboral
mexicana.
La gestión del tiempo y la flexibilidad: Se discute cómo la noción del
"tiempo mexicano" puede afectar la puntualidad y la gestión del tiempo en el trabajo.
También se abordan temas de flexibilidad y adaptabilidad en el contexto laboral
mexicano.
El sentido de identidad y pertenencia: El libro destaca la importancia de
sentirse parte de un grupo y cómo esto puede influir en la motivación y la
satisfacción laboral de los mexicanos.
Cultura y trabajo: El autor explora cómo la cultura mexicana, con sus raíces
indígenas y su herencia colonial, influye en la psicología y el comportamiento de los
trabajadores mexicanos.
Jerarquía y relaciones interpersonales: Se enfatiza la importancia de la
jerarquía en el trabajo mexicano y cómo esto se traduce en la deferencia hacia las
autoridades y la relevancia de las relaciones interpersonales en el entorno laboral.
Tiempo y flexibilidad: El concepto del "tiempo mexicano" y la gestión del
tiempo en el trabajo se discuten, junto con la adaptabilidad y la flexibilidad en el
trabajo.
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Identidad y pertenencia: El libro resalta la importancia de sentirse parte de un


grupo y cómo esto afecta la motivación y la satisfacción laboral en México.

Dadas las circunstancias sociales y políticas por la que está pasando nuestro país
en este momento, el conocimiento de lo que ha sido y es la cultura en México, debe
de ser uno de los primeros lugares en el plano de las preocupaciones intelectuales
de nuestro estudio, sobre todo en esta época llena de problemas, y en la cual los
hombres y mujeres tenemos que decidir sobre las directrices no sólo de nuestra
vida material sino también en la vida de nuestro espíritu en el futuro.
A partir de conocer la psicología del mexicano en el trabajo, buscamos hacer un
análisis minucioso de lo que hasta hoy ha sido nuestra manera de ser y lo que
hemos obtenido a través de ella, ya que los seres humanos somos moldeados por
la cultura (tradiciones, costumbres, valores), de ahí que es importante saber dónde
estamos, para que de allí comencemos nuestro desarrollo, ya que nosotros los
mexicanos tenemos el potencial de ser excelentes, solo falta echarlo a andar
satisfaciendo cada una de nuestras necesidades de ser humano, no echarle la culpa
a nadie de nuestros problemas, sino enfrentarlos con responsabilidad y no esperar
a que nos lo resuelvan. Los valores humanos que tiene el mexicano es lo más
preciado de nuestra cultura, pueden hacer que el mexicano sea productivo.
La psicología del mexicano es la clave para interpretar nuestro subdesarrollo, para
ello si queremos entender al mexicano debemos de conocer y entender su historia,
las raíces últimas de las conductas laborales deben buscarse en la psicología, en
las idiosincrasias nacionales. La cultura es una enorme fuerza determinante de los
comportamientos. La relación que existe entre la cultura mexicana y la personalidad
de los mexicanos es muy estrecha.

Ya que muchos de los problemas en el desempeño laboral surgen en torno al


manejo del elemento humano y se debe de entender que la fuerza de toda empresa
es el factor humano y que la productividad, la eficiencia, la calidad son resultado
más de la gente que de los sistemas y de los recursos técnicos y materiales.
Los pioneros del estudio de la mexicanidad fueron José Vasconcelos, Antonio Caso
y Samuel Ramos. La aculturación o inculturación es dejarnos moldear por el medio.
De ahí que el ser humano se deja moldear por su cultura, (religión, gobierno, valores
tales como la honradez, la excelencia y la agresividad). La influencia del medio se
conforma por tradiciones costumbres, normas sociales, estilos, moda ideologías,
valores etc. Los valores son elementos dinámicos que definen una cultura y ésta se
desarrolla de forma que modelan el carácter social.
La personalidad de un individuo se rige por su herencia biológica y por su historia
personal, además de ser afectada tanto por la cultura local como por la experiencia
(psicología clínica). El primer transmisor de la cultura es la familia, los mexicanos
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ofrecen cierta resistencia al trabajo, toda cultura moldea a los miembros de una
colectividad.
Antecedentes de nuestra cultura, así como sus características
Los indígenas eran autoritarios teocráticos, eran débiles de desarrollo tecnológico,
su actitud era fatalista y resignada, su desarrollo fue superior en comparación con
otras culturas europeas, siempre fue un pueblo sometido en el cual practicaban
sacrificios humanos.

Los mestizos e indios tenían una cultura agresiva y con más desarrollo tecnológico.
Se vieron en la necesidad de arropar a la religión católica debido a que su cultura
había sido destruida para que no se quedaran sin identidad alguna creyeron en su
cultura y la combinaron con la impuesta por los españoles dando como resultado la
imposición de una cultura por la fuerza, perdiendo todo valor.

La cultura anglosajona, que es la que se adopta recientemente. El mexicano ha


sufrido diferentes traumas durante toda su historia (desde la conquista, pasando por
la represión religiosa y militar, ya que se edificaron templos católicos sobre las ruinas
de sus antiguos dioses dando razón suficiente para una desculturación.; durante el
periodo de independencia, donde los mestizos no tenían una identidad, o sea que
no eran ni españoles, ni indígenas; durante la época de Maximiliano de Habsburgo
y la pérdida de nuestro territorio; el porfiriato, donde los ricos eran más ricos y los
pobres más pobres; la revolución de 1910; la dependencia con estados unidos en
todos los aspectos, creándonos actitudes ambivalentes: de admiración y de coraje,
de envidia y de rechazo. y más recientemente las devaluaciones y la pérdida del
poder adquisitivo).

Es importante conocer los aspectos que determinan nuestra identidad, ya que en


base a estos podemos interpretar porque los mexicanos vemos la realidad de una
forma peculiar. Se entiende por identidad nacional la conciencia de determinados
rasgos compartidos por la colectividad, y la aceptación de un estilo de vida que
incluye un peculiar sistema de normas y valores. En una sociedad colonial y de
castas como la Nueva España, era imposible e impensable tal identidad. El
exponente más genuino de la fusión de las razas europeas e indígena, “el mestizo”
ya que existía una crisis de identidad por estar devaluado, despreciado, y porque al
nombrarlo mestizo era ofensivo se consideraba hijo de puta o hijo de la chingada.
Todo esto significaba una ambivalencia al reconocer y desconocer su identidad,
además experimentaba temor, masoquismo anonimato al disolverse en lo social
"nosotros", siempre lejos de sí mismo. El mexicano aparenta que se ríe del fracaso
de la desgracia, son mecanismos psicológicos para tapar la debilidad, de ahí
nuestro carácter rudo y el querer resolver todo violentamente.
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En religión tuvimos una conversión masiva, forzada y acelerada, característica de


la religiosidad, el feudalismo, providencialismo, superstición, de ahí que el mexicano
es débil haciéndonos supersticiosos, creyentes de la magia (virgen de Guadalupe)
con una incorregible dependencia psicológica e incapacidad de afrentar problemas.
Buscar la mexicanidad en los símbolos patrios y la cultura (folklore, idiosincrasia)
podría ser una solución a nuestra mexicanidad.

El mexicano debido a su pasado de represión y de imposición, es dependiente


(busca que los problemas y las cosas las arreglen otros en lugar de el mismo). Existe
una dependencia ancestral ante el gobierno, de servilismo ante poderosos, de lo
divino. a lo sobre natural, en la familia, en donde los hijos se casan y se quedan a
la sombra de los padres a seguir dependiendo de ellos, al medio ambiente es dócil,
resignado, conformista y arraigado en tradiciones por naturaleza, el malinchismo y
es inseguro.

La auto devaluación del mexicano es muy común, desde que valora todo lo
extranjero, se apoya en las influencias porque siente no valer sobre sí mismo
(debido a que los españoles vinieron como seres superiores a someter nuestra
cultura y a imponer con la fuerza y la religión a la suya), existen diferentes factores
en la sociedad actual que hacen que el mexicano se auto denigre como lo es la
corrupción, el influyentismo, la sobre valuación de los extranjeros, la fanfarronería,
la impuntualidad, el despilfarro, la basura, la susceptibilidad.
La sociedad mexicana tiene dos caras, por un lado, la democracia que en realidad
es dedocracia ya que la rectora oficial designa los puestos por "dedazo". Los
políticos en sus discursos muestran interés por el campo y campesinos, y en la vida
real son los que se olvidan y así la mayoría de mexicanos les da por aparentar ser
poderosos cuando no lo son. La sociedad mexicana actual parece ser, dos naciones
en una. la nación moderna, minoría privilegiada que acapara ciencia, riqueza y
poder y la mayoría oprimida y marginada.
Siendo los componentes más significativos de la población
El machismo; la mujer: abnegada, conformista, disimulada, sometida, religiosa y
tradicionalista; los jóvenes: viven de simulaciones, la corrupción es un gran peso
para su desarrollo profesional, critican la forma de vivir de sus padres, pero tienen
miedo a cambiar esas costumbres que arrastrarán en su vida familiar. en general
critican, pero viven para ser criticados.
Las clases sociales y las castas:
- Clase baja: figura del indio sin voz ni rostro.
- Clase media: dinámicos, pero en busca de la grandeza personal antes que
el bienestar social.
- Clase alta: figura del español (dueños de todo).
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El individualismo
El mexicano prefiere trabajar solo: no cree en el equipo. En las organizaciones hay
una fuerte lucha de poder, por lo que la colaboración y los trabajos ínter
departamentales son poco frecuentes, el trabajo en equipo si se diera, sería para
sobresalir y obtener logros individuales, aunque se tenga que boicotear el trabajo
de los demás;
Sus actividades
El mexicano no puede tener una actitud neutra hacia el trabajo, ya que no lo ve
como un valor, casi siempre está relacionado con un estado anímico poco positivo
confirmando una percepción evaluativa. también hay exceso de parloteo personal y
exceso de celebraciones que obviamente repercuten en la productividad, se
registran altos índices de ausentismo e impuntualidad, de accidentes y de
enfermedades relacionadas con el trabajo, así como una alta rotación de empleos;
el poco aprecio que tienen de sí mismo también contribuye a sus frecuentes
inasistencias.

El mexicano rehúsa asumir el liderazgo por temor a ser rechazado por considerar
que no está suficientemente capacitado porque representa mayor responsabilidad
y porque tal vez termine siendo el único que trabaje.

Motivaciones laborales
Las expectativas de obtener logros, reconocimiento y autoestima son escasos, sus
sentimientos de minusvalía le hacen suponer que difícilmente puede lograr algo
grande y menos por sí solo, preferiría unirse a otros, pero desconfía, si
consideramos que muchos de nuestros compatriotas tienen fuertes carencias en su
alimentación, es comprensible que poco les importe el amor, la dignidad o su propia
estima. mucho menos enfrentar nuevos retos o crear grandes empresas
Diferencias geográficas
Debido al clima surgen cambios laborales, en el frío la gente es más activa para
generar calor, en climas cálidos son más despilfarradores inclinándose a las
diversiones. Al hablar de patrones culturales reflejados en el trabajo, muchos
campesinos han tenido que incorporarse a las industrias, pero no siempre se han
adaptado a las normas y ritmo de estas, este cambio ha provocado conflictos en su
estilo de vida, esto aunado a la migración hacia las grandes ciudades. Hacen que
la población no se integre satisfactoriamente y no rinda laboralmente.
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La contra parte, los directivos


Se abusa del poder económico, de los patrones culturales de obediencia, de la
necesidad de ser aceptado, de la cultura de sometimiento, las comunicaciones son
descendentes y verticales, lo que incrementa la dificultad de integración de equipos,
la percepción de los objetivos.

El comportamiento de los individuos se ve afectado enormemente por los valores


predominantes en su cultura, valores adquiridos desde la infancia y reflejados en la
vida adulta, los mexicanos podemos transformar algunos de nuestros patrones
culturales en aras de nuestro desarrollo como individuos y del engrandecimiento de
nuestra patria. Debemos analizar otras culturas con el fin de aprender de ellas, y así
superar nuestras deficiencias. La baja autoestima del mexicano se debe a una
excesiva y mal entendida humildad que el mismo se auto impone a fin de destacar
el valor y la grandeza de los símbolos en los que cree.

La cultura tiene muchos aspectos positivos, aunque no sobresalimos en valores de


logro, la actitud flexible, adaptativa y el siempre estar dispuestos al servicio y la
cooperación, permiten aceptar la divergencia de opiniones que propicia la armonía
y la cordialidad, en consecuencia, los aspectos más positivos del trabajador
mexicano son el respeto y la obediencia, unidos a su flexibilidad e ingenio, su
predisposición a sobrellevar la vida y su actitud un tanto lúdica que le permiten no
solo una apreciable capacidad hacia el trabajo sino a gozar la vida.
Los mexicanos hemos tomado conciencia de ser una sociedad en proceso de
cambio y transformación psicosocial, estamos madurando intelectual, técnica,
social, política y emocionalmente. no somos inferiores, pero no hemos alcanzando
el pleno desarrollo porque no nos sentimos capaces de lograrlo, el proceso consiste
en dejar atrás el estado de dependencia, en saber formar parte de grupos, ser
responsables, disciplinados para trabajar, acatar normas y hacer lo necesario en
aras del cumplimiento de los objetivos comunes. Los jefes deben considerar a sus
trabajadores como colaboradores y deben cuidar su aparente superioridad que
suele terminar en abuso de autoridad.

En resumen, "La Psicología del Mexicano en el Trabajo" ofrece una visión


interesante de cómo la cultura mexicana moldea las actitudes y comportamientos
de los trabajadores en México. Ofrece una comprensión más profunda de la
psicología laboral en este contexto específico y proporciona ideas para mejorar la
gestión y las relaciones laborales en el entorno mexicano. En última instancia, el
libro proporciona una comprensión más profunda de cómo la cultura mexicana
moldea las actitudes y comportamientos en el entorno laboral y cómo esto puede
ser beneficioso para quienes buscan mejorar las relaciones y la gestión en el trabajo
en México. También resalta la importancia de la adaptabilidad y la comprensión
cultural en un mundo laboral cada vez más diverso y globalizado. Pese a contar con
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los 29 recursos esenciales para el desarrollo y la riqueza, México es un país pobre.


Muchos problemas en el desempeño laboral surgen en torno al manejo del elemento
humano, para comprender y orientar al mexicano, es necesario conocer su
psicología.
Los mexicanos somos un conglomerado de factores indígenas, sangre y cultura de
los conquistadores y el factor anglosajón, esto da como resultado una gran crisis de
identidad que nos ha transformado en patrioteros, agresivos, frágiles e inseguros.
Al final no somos responsables de nada, Dios, el gobierno, la iglesia o hasta las
trasnacionales representan siempre a los culpables, debido a una incapacidad de
afrontar los problemas. la doble moral es un problema que no nos deja avanzar,
México es un país de doble cara, la corrupción generalizada es un problema cultural
tan grande que para muchos se ha convertido en algo cotidiano. Las mujeres
mexicanas no son valoradas, por el contrario, son juzgadas duramente si trabajan
pese a ser el sostén de sus familias. Hay discriminación de género.

La base del desarrollo humano está en el conocimiento de uno mismo, saber cuáles
son nuestras cualidades y cuales nuestras debilidades nos permiten aprovechar las
primeras y esforzarnos por superar las segundas. Si en vez de tratar de negar la
realidad mexicana, la aceptamos, pero no para deprimirnos o sentirnos aún más
inferiores, sino para superar estas limitaciones, mucho habremos logrado,
aumentando nuestra autoestima y utilizando todo nuestro potencial.
Si se invirtiera en la educación, permitiría que paulatinamente se fuera aportando al
cambio, ya que es un elemento muy importante para el desarrollo de cualquier país.
Además, que la gente debe de cambiar y dejar de ser sumisos y atreverse a trazar
un plan de vida que le permita crecer en todos los ámbitos (personales,
profesionales, intelectuales) para así de esta forma contribuir al desarrollo del país
y dejar de pensar que el cambio está en el sistema, sino que este, empieza con la
actitud de uno mismo y en el valor que tenemos como personas. Los mexicanos
tenemos mucho potencial, solo que no lo hemos sabido aprovechar, vivimos en un
país de oportunidades, solo hace falta que seamos mucho más responsables, que
cambiemos nuestra actitud hacia el trabajo, y fomentemos el aprecio hacia los
trabajadores por parte de los empresarios.

Referencias
- Rodríguez, M., & Ramírez-Buendía, P. (1993). Psicología del mexicano en el
trabajo.

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