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Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias Económico
Administrativas
"La Psicología del Mexicano en el Trabajo" es un libro escrito por Mauro Rodríguez
Estrada que explora la relación entre la cultura mexicana y el ámbito laboral en
México. El libro se centra en analizar cómo la cultura, la historia y las tradiciones
mexicanas influyen en la forma en que los mexicanos se comportan y se relacionan
en el entorno laboral.
La psicología del mexicano es la clave para interpretar la actitud de éste en el
desarrollo laboral, para ello debemos de conocer, entender su historia y cultura en
el trabajo, enorme fuerza determinante de su comportamiento. La obra comienza
con una breve sinopsis de la ¨ mexicanidad ¨ como objeto de estudio filosófico y
psicológico del cual, el autor desprende que el entorno laboral en el que siempre se
ha desarrollado el mexicano es difícil de entender por los empleadores ya que estos
se preocupan solo por el aspecto administrativo y no toman en cuenta los siguientes
factores: herencia biológica, el medio ambiente y las reacciones personales mismas
que dependen del entorno en el que se desenvuelven, la idiosincrasia y la identidad
nacional.
El proceso de adaptación laboral a través de la experiencia de aprendizaje
individual, conlleva a moldear la personalidad en todos los aspectos del ser humano,
con respecto a esto el mexicano se ha ido transformado con cada etapa laboral
vivida por la cultura mexicana a lo largo de su historia; algunos de estos hechos son
tan trascendentales que hasta la fecha se manifiestan en el comportamiento social
y laboral. Un ejemplo de esto es el mito o la creencia que algunos individuos
carentes de educación, piensan que la situación económico-social en la que se
criaron y con la que viven es cuestión de suerte o parte de su naturaleza. Los
autores afirman que el mexicano tiene conductas basadas en emociones y
necesidades, que inconscientemente demuestran a través de ciertas actitudes en
su entorno social, tales como repeler a la mujer en el terreno laboral, en tanto que
es vista como competencia. Otras de tales actitudes son la indiferencia hacia la vida
y la muerte, encomendar a una imagen religiosa su destino y de paso que la vida
les sea resuelta a través de instituciones gubernamentales; por ello el mexicano es
mentiroso, apático y sin moral; actitudes que generan la auto denigración frente a
culturas extranjeras con altos valores sociales y morales.
La educación familiar es el pilar de la formación profesional y por ende la actitud
que ha de tomar un individuo durante la vida. Los jóvenes viven de simulaciones, la
corrupción es un gran peso para su desarrollo profesional, critican la forma de vivir
de sus padres, pero tienen miedo a cambiar esas costumbres que arrastrarán en
las diferentes facetas de su vida. En general critican, pero viven para ser criticados.
En esta obra también se puede encontrar una interesante opinión sobre como la
división de clases sociales son para el mexicano una realidad que lo limita para su
desarrollo personal y/o profesional; por ende, la satisfacción de sus necesidades
económicas y emocionales se ven mermadas, por lo que en algunas ocasiones lo
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Dadas las circunstancias sociales y políticas por la que está pasando nuestro país
en este momento, el conocimiento de lo que ha sido y es la cultura en México, debe
de ser uno de los primeros lugares en el plano de las preocupaciones intelectuales
de nuestro estudio, sobre todo en esta época llena de problemas, y en la cual los
hombres y mujeres tenemos que decidir sobre las directrices no sólo de nuestra
vida material sino también en la vida de nuestro espíritu en el futuro.
A partir de conocer la psicología del mexicano en el trabajo, buscamos hacer un
análisis minucioso de lo que hasta hoy ha sido nuestra manera de ser y lo que
hemos obtenido a través de ella, ya que los seres humanos somos moldeados por
la cultura (tradiciones, costumbres, valores), de ahí que es importante saber dónde
estamos, para que de allí comencemos nuestro desarrollo, ya que nosotros los
mexicanos tenemos el potencial de ser excelentes, solo falta echarlo a andar
satisfaciendo cada una de nuestras necesidades de ser humano, no echarle la culpa
a nadie de nuestros problemas, sino enfrentarlos con responsabilidad y no esperar
a que nos lo resuelvan. Los valores humanos que tiene el mexicano es lo más
preciado de nuestra cultura, pueden hacer que el mexicano sea productivo.
La psicología del mexicano es la clave para interpretar nuestro subdesarrollo, para
ello si queremos entender al mexicano debemos de conocer y entender su historia,
las raíces últimas de las conductas laborales deben buscarse en la psicología, en
las idiosincrasias nacionales. La cultura es una enorme fuerza determinante de los
comportamientos. La relación que existe entre la cultura mexicana y la personalidad
de los mexicanos es muy estrecha.
ofrecen cierta resistencia al trabajo, toda cultura moldea a los miembros de una
colectividad.
Antecedentes de nuestra cultura, así como sus características
Los indígenas eran autoritarios teocráticos, eran débiles de desarrollo tecnológico,
su actitud era fatalista y resignada, su desarrollo fue superior en comparación con
otras culturas europeas, siempre fue un pueblo sometido en el cual practicaban
sacrificios humanos.
Los mestizos e indios tenían una cultura agresiva y con más desarrollo tecnológico.
Se vieron en la necesidad de arropar a la religión católica debido a que su cultura
había sido destruida para que no se quedaran sin identidad alguna creyeron en su
cultura y la combinaron con la impuesta por los españoles dando como resultado la
imposición de una cultura por la fuerza, perdiendo todo valor.
La auto devaluación del mexicano es muy común, desde que valora todo lo
extranjero, se apoya en las influencias porque siente no valer sobre sí mismo
(debido a que los españoles vinieron como seres superiores a someter nuestra
cultura y a imponer con la fuerza y la religión a la suya), existen diferentes factores
en la sociedad actual que hacen que el mexicano se auto denigre como lo es la
corrupción, el influyentismo, la sobre valuación de los extranjeros, la fanfarronería,
la impuntualidad, el despilfarro, la basura, la susceptibilidad.
La sociedad mexicana tiene dos caras, por un lado, la democracia que en realidad
es dedocracia ya que la rectora oficial designa los puestos por "dedazo". Los
políticos en sus discursos muestran interés por el campo y campesinos, y en la vida
real son los que se olvidan y así la mayoría de mexicanos les da por aparentar ser
poderosos cuando no lo son. La sociedad mexicana actual parece ser, dos naciones
en una. la nación moderna, minoría privilegiada que acapara ciencia, riqueza y
poder y la mayoría oprimida y marginada.
Siendo los componentes más significativos de la población
El machismo; la mujer: abnegada, conformista, disimulada, sometida, religiosa y
tradicionalista; los jóvenes: viven de simulaciones, la corrupción es un gran peso
para su desarrollo profesional, critican la forma de vivir de sus padres, pero tienen
miedo a cambiar esas costumbres que arrastrarán en su vida familiar. en general
critican, pero viven para ser criticados.
Las clases sociales y las castas:
- Clase baja: figura del indio sin voz ni rostro.
- Clase media: dinámicos, pero en busca de la grandeza personal antes que
el bienestar social.
- Clase alta: figura del español (dueños de todo).
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El individualismo
El mexicano prefiere trabajar solo: no cree en el equipo. En las organizaciones hay
una fuerte lucha de poder, por lo que la colaboración y los trabajos ínter
departamentales son poco frecuentes, el trabajo en equipo si se diera, sería para
sobresalir y obtener logros individuales, aunque se tenga que boicotear el trabajo
de los demás;
Sus actividades
El mexicano no puede tener una actitud neutra hacia el trabajo, ya que no lo ve
como un valor, casi siempre está relacionado con un estado anímico poco positivo
confirmando una percepción evaluativa. también hay exceso de parloteo personal y
exceso de celebraciones que obviamente repercuten en la productividad, se
registran altos índices de ausentismo e impuntualidad, de accidentes y de
enfermedades relacionadas con el trabajo, así como una alta rotación de empleos;
el poco aprecio que tienen de sí mismo también contribuye a sus frecuentes
inasistencias.
El mexicano rehúsa asumir el liderazgo por temor a ser rechazado por considerar
que no está suficientemente capacitado porque representa mayor responsabilidad
y porque tal vez termine siendo el único que trabaje.
Motivaciones laborales
Las expectativas de obtener logros, reconocimiento y autoestima son escasos, sus
sentimientos de minusvalía le hacen suponer que difícilmente puede lograr algo
grande y menos por sí solo, preferiría unirse a otros, pero desconfía, si
consideramos que muchos de nuestros compatriotas tienen fuertes carencias en su
alimentación, es comprensible que poco les importe el amor, la dignidad o su propia
estima. mucho menos enfrentar nuevos retos o crear grandes empresas
Diferencias geográficas
Debido al clima surgen cambios laborales, en el frío la gente es más activa para
generar calor, en climas cálidos son más despilfarradores inclinándose a las
diversiones. Al hablar de patrones culturales reflejados en el trabajo, muchos
campesinos han tenido que incorporarse a las industrias, pero no siempre se han
adaptado a las normas y ritmo de estas, este cambio ha provocado conflictos en su
estilo de vida, esto aunado a la migración hacia las grandes ciudades. Hacen que
la población no se integre satisfactoriamente y no rinda laboralmente.
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La base del desarrollo humano está en el conocimiento de uno mismo, saber cuáles
son nuestras cualidades y cuales nuestras debilidades nos permiten aprovechar las
primeras y esforzarnos por superar las segundas. Si en vez de tratar de negar la
realidad mexicana, la aceptamos, pero no para deprimirnos o sentirnos aún más
inferiores, sino para superar estas limitaciones, mucho habremos logrado,
aumentando nuestra autoestima y utilizando todo nuestro potencial.
Si se invirtiera en la educación, permitiría que paulatinamente se fuera aportando al
cambio, ya que es un elemento muy importante para el desarrollo de cualquier país.
Además, que la gente debe de cambiar y dejar de ser sumisos y atreverse a trazar
un plan de vida que le permita crecer en todos los ámbitos (personales,
profesionales, intelectuales) para así de esta forma contribuir al desarrollo del país
y dejar de pensar que el cambio está en el sistema, sino que este, empieza con la
actitud de uno mismo y en el valor que tenemos como personas. Los mexicanos
tenemos mucho potencial, solo que no lo hemos sabido aprovechar, vivimos en un
país de oportunidades, solo hace falta que seamos mucho más responsables, que
cambiemos nuestra actitud hacia el trabajo, y fomentemos el aprecio hacia los
trabajadores por parte de los empresarios.
Referencias
- Rodríguez, M., & Ramírez-Buendía, P. (1993). Psicología del mexicano en el
trabajo.