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I.C.

“a” Introducción a las Construcciones “a”

PROPIEDADES MECÁNICAS

INTRODUCCIÓN:
Un edificio, una obra de arquitectura, cuenta con diferentes elementos que
cumplen con diversas funciones, como ser paredes, pisos, escaleras, artefactos sanitarios,
tanques de agua, etc. Estos elementos desempeñan funciones tan diferentes, como ser la que
corresponde a una escalera de la que cumple un tanque de reserva, pero todos ellos tienen
una condición en común: ocupan un lugar en el espacio, tienen un volumen, una masa y
por consiguiente , un peso.
Estos pesos de todas las partes que componen un edificio son fuerzas dirigidas hacia
abajo (en el sentido de la gravedad) y requieren de otros elementos que las soporten, las
mantengan en su posición y que finalmente las transmitan al suelo de fundación, quien en
última instancia debe recibir la totalidad de las cargas o fuerzas. Es necesario, en
consecuencia, crear elementos resistentes destinados a tales fines, los que reciben el nombre
de elementos estructurales o estructura.
Podemos entonces decir: que se entiende por estructura a un conjunto de elementos
adecuados destinados a soportar, mantener y finalmente, transmitir al suelo de fundación
los pesos o cargas existentes en un edificio.
Pero las cargas no provienen únicamente del peso de paredes, pisos, techos, etc. sino
que además hay personas (quienes usan el edificio), muebles y útiles. Estas cargas, también
verticales, difieren por sus características de las anteriores.
Hay además otras fuerzas provenientes de la acción de fluidos o de tierras, como ser
la acción del viento y el empuje del agua o de tierras. Estas fuerzas son inclinadas u
horizontales a diferencia de las otras (gravitacionales).
Por último hay “acciones” como las debidas a sismos que se traducen en fuerzas
principalmente horizontales, de intensidad variable y de corta duración.
Vemos pues que existe una primera clasificación de las cargas en:

* Cargas permanentes
* Cargas accidentales

Las primeras permanecen fijas y constantes a lo largo de la vida útil del edificio;
mientras que las segundas son las que varían de posición y valor (dentro de ciertos límites) en
función del tiempo. Un ejemplo de ésto lo representan los vehículos en un garaje o un edificio
de oficinas; durante las horas de trabajo la carga accidental es máxima.
Existe otra clasificación, que es según la superficie de apoyo y las distingue en:

* Cargas concentradas
* Cargas distribuidas

Las cargas concentradas son aquellas que ocupan una superficie de apoyo
pequeña en relación a las dimensiones del conjunto en que actúan. Ejemplo de ello son
las columnas.

A los fines del cálculo se las considera aplicadas en un punto y se las expresa en
unidades de fuerza kg. o Tm.

Las cargas distribuidas son aquellas que se encuentran repartidas sobre una
superficie o sobre una línea.
Si están distribuidas sobre una superficie se expresan en kg./m² o t/m², mientras que si
están distribuidas sobre una línea se expresan en kg./m o t/m. Ejemplo de este tipo de cargas

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es el peso del agua sobre el fondo de un tanque. Si la altura del agua es de 2 m, la carga sobre
el fondo será de 2.000 kg./m², por ser el peso específico del agua 1.000 kg./m³.

COMBINACIONES:
Estas clasificaciones que hemos visto no se excluyen entre sí; por lo tanto tendremos
cuatro combinaciones:

* Cargas concentradas permanentes


* Cargas concentradas accidentales
* Cargas distribuidas permanentes
* Cargas distribuidas accidentales

Cuando las cargas se aplican en forma lenta y gradual se las llama estáticas, siendo el
caso corriente en casos de arquitectura.
A veces existen cargas que caen de golpe desde una cierta altura y llevan aparte de su
peso una cierta cantidad de energía cinética. Estas cargas se denominan dinámicas; que a
efectos del cálculo se las transforma en estáticas equivalentes, aumentando su valor.
En cambio, una consideración especial debe tenerse con la acción del viento.

Esta acción es sumamente importante en edificios de gran altura en zonas de


fuertes vientos y en áreas desprotegidas; depende de la forma de la superficie expuesta,
de la relación “altura y ancho” del edificio, de la zona geográfica, de la posición de los
edificios vecinos, orientación, etc.

El viento da lugar a fuerzas de acción directa y a efectos de succión. La presión del


viento depende fundamentalmente de su velocidad. Si bien hay estadísticas de la velocidad
del viento para diferentes localidades, siempre existe una incertidumbre en la determinación de
la velocidad máxima probable a producirse durante la vida útil del edificio.
En zonas frías debemos considerar el peso de la nieve al estimar las sobrecargas.

El arquitecto debe estimar las cargas actuantes, pues ellas constituyen el punto
de partida para predimensionar y realizar su diseño estructural.

Las cargas permanentes son susceptibles de ser determinadas con toda exactitud, pero
no sucede lo mismo con las cargas accidentales; dado que la sobrecarga puede variar dentro
de cierto límites. Para esto, considerar un valor muy alto resulta antieconómico y por el
contrario, tomar un valor muy reducido puede hacer peligrar la seguridad de la obra. Para estos
valores existen las tablas donde figuran las sobrecargas según el destino del local, y para tener
una idea varían entre 150 kg/m² para habitaciones destinadas a vivienda, hasta 500 - 600
kg/m² en salas de espectáculos, garajes, etc.
Todas estas cargas y sobrecargas son, como se ha dicho, fuerzas que deben ser
soportadas por la estructura, de manera que el conjunto de ellas y las reacciones que ellas
originen, deben constituir un sistema en equilibrio estable, a fin de asegurar la existencia
misma del edificio. Pero como del análisis estático se ocuparán el año siguiente en la Cátedra
de Estructuras, aquí nos limitaremos a la comprensión de los distintos estados básicos de
tensión.

ESTADOS BÁSICOS DE TENSIÓN

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Todos los sistemas de cargas que actúan sobre un edificio (peso propio, cargas
dinámicas, permanentes, etc.) deben ser resistidos por la estructura y llevados en
definitiva al terreno en donde se producen las reacciones equilibrantes (resistencia del
terreno para que el edificio no se hunda). (ver fi, 1)

Todas las estructuras se deforman cuando se las somete a la acción de las


cargas. Los materiales reaccionan acomodándose a ellas; estas deformaciones muy
raramente pueden ser apreciadas a simple vista, pero las tensiones correspondientes tienen
valores mensurables. (ver fig. 2)

Tensión es la carga por unidad de superficie y se expresa normalmente en kg/cm ².

Los materiales de construcción al constituir elementos estructurales, son sometidos a


cargas de distintos orígenes y formas de actuar, lo que da origen a distintos estados
tensionales.

Esfuerzos - Deformaciones

Fig. 1

Fig. 2

TRACCIÓN:

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Es el estado tensional en el cual las partículas de un material se separan por


la acción de dos fuerzas de la misma intensidad, que actúan en la misma dirección y son
de sentido contrario. (ver fig. 3)

El peso del ascensor tiende a separar las partículas del cable de acero; bajo la acción
del peso los cables se alargan, el alargamiento es típico del esfuerzo de tracción.

El alargamiento no es la única deformación que acompaña a la tracción. La medición


cuidadosa del cable antes y después de aplicar la carga pone de manifiesto que con el
aumento de ésta y el alargamiento de aquél se produce una disminución en el diámetro. El
físico francés POISSON descubrió este cambio de dimensión a principios del siglo pasado. (ver
fig. 4)

Fig. 3
Fig. 4

COMPRESIÓN:
Es el estado tensional en el cual las moléculas del material tienden a aproximarse
por la acción de dos fuerzas que convergen, de igual intensidad, que actúan en la misma
dirección y tienen sentido contrario.

Una columna sobre la cual se ejerce una carga se halla sometida a compresión. (ver
fig. 5)

Por efecto de la carga, su altura disminuye: el acortamiento es la deformación típica


de la compresión, produciéndose además un ensanchamiento perpendicular a la
dirección de las fuerzas.(ver fig. 6 y 7a)

Alguna vez habremos descargado nuestro peso apoyándonos sobre una varilla a modo
de bastón, comprobando que la misma se curva. Este comportamiento es típico de todos
los elementos estructurales largos y delgados, o sea esbeltos, sometidos a compresión.
Esta consecuencia derivada de la forma, de la esbeltez del objeto, se denomina
PANDEO. (ver fig. 7b)

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Fig. 5
b

Fig. 6
a Fig. 7

CORTE:
Es el estado tensional en el cual las partículas de un material se deslizan entre
sí por acción de dos cargas iguales, de sentido contrario y que actúan en secciones
infinitamente próximas. (ver fig. 8)

Dos planchuelas metálicas unidas por un remache, a las cuales se le aplican fuerzas de
igual magnitud y sentido contrario tenderán a desgarrar o cortar el remache. Así también en el
apoyo de una viga sobre una columna de hormigón, la viga al ser cargada tenderá a
desgarrarse de la columna por efecto del corte producido en el apoyo. (ver fig. 9)

Fig. 8

Fig. 9

FLEXIÓN:

Hasta ahora hemos visto casos de piezas sometidas a esfuerzos internos


simples, es decir piezas que trabajan a la tracción, compresión o corte. Son piezas o
elementos estructurales cuyas secciones experimentan uno solo de los esfuerzos
mencionados.

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Por esfuerzos internos combinados se entienden las situaciones de aquellas


piezas cuyas secciones están simultáneamente trabajando a tracción, compresión y corte,
esto es, a la flexión.
Analicemos el caso de un tablón apoyado en dos puntos al cual se lo somete primero a
cargas en los extremos. Veremos cómo el tablón se curva hacia arriba en la parte central y
hacia abajo en los extremos. Se produce una tracción en las fibras superiores (hay un
alargamiento) y se produce compresión en las inferiores (acortamiento). (ver fig. 10)
Si en el mismo caso colocamos las cargas en el centro, veremos que hay un descenso
en él y un levantamiento en los extremos. Se produce en el centro, en las fibras superiores
un acortamiento y en la inferiores un alargamiento (compresión y tracción
respectivamente).
Todos alguna vez nos hemos parado en el borde de un balcón saliente construido en
hormigón armado. Al cargarlo con nuestro peso, la losa que está empotrada (unida a la pared)
en un solo extremo, se flexionará, dado que las fibras de arriba se alargarán y las de abajo
se acortarán. De allí que en los voladizos, como en los balcones, se debe colocar los
hierros arriba, es decir donde se produce tracción, al revés de los usual en las losas.
El hormigón resiste muy bien a la compresión y el hierro muy bien a la tracción,
por eso deben combinarse para complementarse dentro de una misma pieza estructural. (ver
fig. 12)
Otro ejemplo de flexión lo podemos verificar en la parte superior del marco de una
abertura, dado que el peso del muro que queda por encima del marco recaerá sobre él. Es por
ello que se acostumbra reforzar la zona con un par de barras de hierro para evitar la flexión, o
un elemento más resistente denominado dintel. (ver fig. 13 y 14)

fig. 10 fig. 11

fig. 12 Voladizo

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fig. 13 fig. 14

BIBLIOGRAFÍA
Chandías, Mario. INTRODUCCIÓN A LAS CONSTRUCCIONES. Editorial Alsina
Díaz Puertas, Diego. INTRODUCCIÓN A LAS ESTRUCTURAS DE LOS EDIFICIOS. Editorial Summa
Avemburg, Eduardo. RESISTENCIA DE MATERIALES. Editorial Pannedille
Avemburg, Eduardo. BASES PARA UN DISEÑO ESTRUCTURAL. Editorial Oscar Buonanno

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l Λl l Λl

compresión tracción

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