Proyecto Redes de Innovación Docente.

Curso 2014/15

Equipo del proyecto:

Cruz Martínez de la Torre, Profesora Titular, Equipo Docente

Inmaculada Vivas Sainz, Profesora Ayudante, Equipo Docente

Paloma Moratinos Bernardi. Profesora Tutora, Centro Asociado Melilla

David Espinosa Espinosa. Profesor Tutor, Centro Asociado La Coruña

COMENTARIO ARTÍSTICO

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 Pintura de la tumba de Khnumhotep. Beni-Hassan, XII Dinastía, Reino Medio

Dentro de la necrópolis de Beni Hassan se halla la tumba de Khnumhotep, nomarca durante el

reinado de tres faraones de la XII dinastía. Para decorar las tumbas privadas del Reino Medio se prefiere
con frecuencia la pintura en lugar del relieve, algo que no puede explicarse únicamente por motivos de
ahorro de costes y de tiempo o por problemas técnicos debido a la mala calidad de la piedra. Si los
personajes enterrados en estas amplias y lujosas construcciones de la XII dinastía optaron por una
decoración pictórica fue, seguramente, porque supieron valorar el especial atractivo y las nuevas
posibilidades de la pintura de su tiempo, lo que revela también una nueva mentalidad entre los comitentes.

La pintura del Reino Medio va a liberarse del canon de reglas de los períodos anteriores y será
más clara e inteligible. Asimismo se modificará libremente la escala cromática empleada, la paleta se
ampliará con tonalidades intermedias y la pincelada será libre y variada, con una depurada técnica pictórica.

Especialmente en las representaciones de la naturaleza se alcanzan destacados nuevos efectos,

diferenciando los matices cromáticos y el uso de composiciones complejas. En algunas escenas aisladas,
como la de la lámina, se juega con la diversidad de planos, las gradaciones tonales y las superposiciones de
elementos. De esta forma, es aquí donde vemos que se empieza a superar el método antiguo de yuxtaponer
colores duros y enteros, predominando ahora los tonos luminosos y los colores delicados.

En la pared este de la tumba de Khnumhotep aparece el difunto mientras caza y pesca en los
pantanos y sobre la puerta se representa la captura de aves con red. Una de las escenas más famosas es
precisamente este fragmento de la “Abubilla y pájaros posados en una acacia”, en la que se evidencia tanto
un dominio técnico y espacial así como una minuciosidad de detalles y una luminosidad no alcanzada en
etapas anteriores.

El fondo de esta pintura lo forma el árbol, de tronco robusto, con ramas finamente ramificadas,
hojitas de color verde tierno y flores amarillentas en forma de bolitas, sobre las cuales están superpuestas,
en una segunda capa, distintas aves. Aunque los modelos de la naturaleza están abstraídos sus rasgos
característicos están tipificados tan acertadamente, mediante el color y el diseño, que se puede identificar
cada una de las especies. Pese a la complejidad del motivo, el artista ha sabido componerlo de manera
magistral para formar un todo perfectamente integrado.