Está en la página 1de 5

El sí mismo desde la teoría de la identidad social

Introducción

La perspectiva de la identidad social, basada en la teoría de Tajfel y Turner, ha sido


influyente en la psicología social. Tajfel investigó temas como el prejuicio y las relaciones
entre grupos sin enfocarse en la personalidad individual. Abogó por una integración entre
variables psicológicas y sociales, evitando simplificaciones. Su teoría de la identidad social
ejemplifica esta perspectiva, destacando la importancia de considerar múltiples niveles de
explicación en psicología social.

La teoría de la identidad social


La Teoría de la Identidad Social (TIS), desarrollada por Henri Tajfel y John C. Turner, se
enfoca en la interacción entre la identidad social de los individuos y su comportamiento
intergrupal. Tajfel argumenta que la sociedad está formada por diversas categorías sociales
con relaciones de poder y estatus entre ellas. La identidad social se refiere a la parte del
autoconcepto de un individuo que proviene de su pertenencia a grupos sociales.

La TIS se basa en el proceso de categorización social, que simplifica el entorno social y


proporciona orientación a los individuos en la sociedad. La identidad social se forma a
través de la categorización, que enfatiza las similitudes dentro de un grupo y las diferencias
entre grupos. Los individuos son conscientes de su pertenencia a múltiples categorías
sociales.

La formación de grupos sociales se basa en la identidad social compartida, donde los


individuos se perciben como miembros de la misma categoría social. La identidad social y la
identidad personal son distintas, con la primera relacionada con la similitud con otros
miembros del grupo y la segunda con la diferenciación personal.

La conducta puede ser interpersonal o intergrupal, con la primera relacionada con


relaciones individuales y la segunda influenciada por la pertenencia a grupos. Las
situaciones sociales suelen caer en un punto intermedio entre estos extremos.

La TIS argumenta que la identificación con un grupo conduce a comportamientos


intergrupales y favorece la diferenciación positiva hacia el propio grupo. La comparación
social es esencial para la dinámica intergrupal, ya que las personas desean una imagen
positiva de su grupo y, por lo tanto, de sí mismas. Si la identidad social es positiva, se logra
un alto prestigio; de lo contrario, se pueden emplear estrategias de cambio para mejorar la
identidad social.

La TIS busca explicar el cambio social y cómo los grupos con identidades sociales
negativas pueden emprender acciones para mejorar su posición social. En resumen, la
identidad social no es simplemente una lista de características, sino un proyecto activo que
influye en las relaciones sociales entre grupos y en cómo los grupos desean que sean esas
relaciones.

Aportaciones de la teoría de la categorización del yo


En la década de los 80, la Teoría de la Identidad Social (TIS) evolucionó hacia una teoría
sociocognitiva que combinaba los procesos de autodefinición relacionados con la identidad
social con la necesidad de mantener una distinción positiva entre grupos. Esta teoría se
desarrolló para explicar las relaciones intergrupales y fue promovida principalmente por
Henri Tajfel (1984).

Después de la muerte de Tajfel en 1982, uno de sus colaboradores más importantes, John
C. Turner, se trasladó a Sydney y desarrolló la Teoría de la Categorización del Yo (Turner,
1987), destinada a aplicarse a una amplia gama de fenómenos grupales, tanto intra como
intergrupales. Esta teoría se convirtió en una de las más influyentes en psicología de
grupos, con aplicaciones en diversos campos.

Turner argumentó que la formación de grupos se basa en el principio de la identidad social,


donde un grupo surge cuando dos o más individuos comparten una identidad social común
y se ven a sí mismos como miembros de la misma categoría social. La identidad social
compartida es esencial para la cohesión y la cooperación dentro de los grupos.

La Teoría de la Categorización del Yo se centró en el autoconcepto, que se compone de


representaciones del yo organizadas en un sistema jerárquico de categorías del yo. Estas
categorías varían en abstracción, desde la categorización del yo como ser humano (el nivel
más alto) hasta las categorizaciones intergrupales (que definen las similitudes y diferencias
sociales entre las personas) y las categorizaciones personales del yo (que se basan en
comparaciones interpersonales).

Un concepto clave en esta teoría es la "despersonalización", que implica que las personas
se ven a sí mismas más como ejemplares intercambiables de una categoría social que
como individuos únicos definidos por sus diferencias individuales. Esto ocurre
especialmente en situaciones intergrupales donde la identidad grupal se vuelve más
prominente.

Turner también ofreció una definición amplia de la psicología social, considerándola como la
ciencia de los aspectos sociales de la vida mental, que explora la interacción entre procesos
psicológicos y sociales, lo que subraya la influencia mutua entre la mente y la sociedad.

En resumen, la Teoría de la Categorización del Yo de Turner amplió y refinó la TIS,


enfocándose en la interacción entre la identidad social, el autoconcepto y la dinámica de
grupo en una amplia variedad de contextos sociales.

Una nueva forma de entender el sí mismo

La Teoría de la Categorización del Yo, propuesta por John C. Turner, representa un


enfoque novedoso en la concepción del sí mismo en comparación con las perspectivas
tradicionales de la personalidad. Aquí hay una explicación más detallada de cómo esta
teoría redefine el sí mismo:

1. Flexibilidad del sí mismo: Desde la Teoría de la Categorización del Yo, el sí mismo se


considera altamente flexible y fluido. En lugar de ser una estructura de personalidad rígida y
estable, el sí mismo se adapta y varía según el contexto y las circunstancias sociales. La
categorización del yo se ubica en diferentes niveles de abstracción en función de la
situación y de las metas y expectativas del individuo en ese momento.

2. Representación reflexiva: El sí mismo se concibe como una representación reflexiva que


depende de las relaciones sociales y las comparaciones. Cuando una persona se
categoriza a sí misma en un grupo o categoría (por ejemplo, "hombre"), lo hace en relación
con otros (en este caso, hombres y mujeres) y basándose en dimensiones específicas de
comparación social relevantes para la situación.

3. Variabilidad de la identidad: La identidad social, en contraposición a la identidad personal,


se convierte en una parte esencial del sí mismo. Las identidades sociales no son
idiosincráticas ni privadas, sino que se basan en similitudes colectivas y se comparten con
otros miembros del grupo. Estas identidades sociales pueden activarse y variar
dependiendo de la situación, lo que influye en la cognición y la conducta del individuo.

4. Influencia en la cognición: La Teoría de la Categorización del Yo sostiene que el sí mismo


socialmente definido activa y determina la cognición de una persona. En otras palabras, el
sí mismo social influye en cómo una persona percibe, piensa y responde a situaciones
sociales. Cambiar la definición del sí mismo puede tener un impacto en los valores, metas y
percepciones de una persona en diferentes contextos.

5. Categorizaciones y estereotipos: Las categorizaciones del yo también se relacionan con


la activación de estereotipos. Dependiendo de la identidad social que esté siendo relevante
en un momento dado, una persona activará estereotipos específicos sobre los grupos a los
que pertenece y los grupos ajenos. Estos estereotipos pueden variar según el contexto.

En resumen, la Teoría de la Categorización del Yo propone una concepción del sí mismo


como una entidad altamente adaptable y socialmente influenciada. Destaca la importancia
de las identidades sociales compartidas y cómo estas identidades influyen en la percepción
y la cognición de una persona en situaciones sociales diversas. Esta perspectiva contrasta
con los modelos tradicionales de la personalidad que tienden a enfocarse en una identidad
personal rígida y estable.

El sí mismo y la desindividuación

El texto que proporcionaste aborda la evolución de la teoría de la desindividuación desde la


perspectiva de la identidad social, y específicamente menciona el Modelo de Identidad de
los Fenómenos de Desindividuación (SIDE) propuesto por Reicher, Spears y Postmes en
1995. Aquí tienes un resumen de los puntos clave:

1. **Orígenes de la desindividuación:** El concepto de desindividuación tiene sus raíces en


la obra de Gustave Le Bon, quien describió la transformación de los individuos en multitudes
caracterizada por el anonimato, la sugestionabilidad y el contagio. Esto se traduce en la
disminución del autocontrol y la violación de las normas personales y sociales en la "mente
colectiva".

2. **Características comunes de las teorías tradicionales:** Las teorías tradicionales de la


desindividuación comparten dos elementos comunes:
- La desindividuación se considera una pérdida o bloqueo del sí mismo, lo que lleva a la
pérdida de la racionalidad y el autocontrol.
- El grupo se ve como un antecedente de la desindividuación, y las conductas
desindividuadas se interpretan como antinormativas.

3. Modelo de Identidad de los Fenómenos de Desindividuación (SIDE): Este modelo


propone una visión alternativa a las teorías tradicionales. Se basa en los conceptos de la
teoría de la identidad social y la autocategorización.
- El SIDE considera que el sí mismo es complejo, compuesto al menos por dos
subsistemas: la identidad personal y social. Cambiar de identificación de un nivel personal a
uno social no implica una pérdida de control ni la aparición de comportamientos
inconscientes o descontrolados.
- La despersonalización del yo implica el cambio de un nivel personal a uno grupal, donde
el comportamiento se rige por las normas del grupo. Esto es contrario a la creencia de que
la desindividuación lleva a conductas antinormativas.

4. Normas grupales vs. normas sociales generales: El modelo SIDE distingue entre normas
sociales generales y normas situacionales o específicas del grupo. Cuando una persona
está desindividuada en un grupo, las normas del grupo son las más influyentes y se
consideran normativas desde la perspectiva de ese grupo, aunque puedan ser vistas como
antinormativas desde fuera.

5. Aplicación a la comunicación mediada por ordenador (CMO): El modelo SIDE se ha


aplicado a contextos actuales, como la comunicación en línea y las redes sociales, donde el
anonimato y la identidad social son relevantes. Se ha investigado cómo el anonimato puede
aumentar la saliencia de la identidad grupal y fomentar la adhesión a las normas grupales
en entornos virtuales.

En resumen, el Modelo de Identidad de los Fenómenos de Desindividuación (SIDE)


representa un enfoque alternativo a las teorías tradicionales de la desindividuación.
Argumenta que la desindividuación no conduce necesariamente a comportamientos
antinormativos y que el comportamiento desindividuado puede estar en línea con las
normas grupales. Este modelo ha sido aplicado a contextos contemporáneos, como la
comunicación en línea, para comprender mejor los efectos del anonimato y la identidad
social en las interacciones grupales virtuales.

CONCLUSIONES

El texto que proporcionaste destaca la importancia de la teoría de la identidad social en el


campo de la psicología social y su influencia en la comprensión de los procesos
psicosociales. Aquí tienes un resumen de los puntos clave:

1. **Contexto histórico de la psicología social:** En un momento en el que predominaban los


enfoques individualistas y anticolectivistas en la psicología social, surgieron la teoría de la
identidad social y, posteriormente, la teoría de la autocategorización.

2. **Perspectiva de la identidad social:** Estas teorías comparten principios centrales, como


la identidad social y la categorización, y se conocen colectivamente como la perspectiva de
la identidad social. Esta colaboración entre ambas teorías ha sido una importante
contribución europea a la psicología social.

3. Comportamiento grupal: La perspectiva de la identidad social aborda la discontinuidad y


homogeneidad en el comportamiento de las personas en grupos. Se destaca que un
individuo puede comportarse de manera diferente en distintos grupos, y personas diferentes
que pertenecen al mismo grupo pueden tener comportamientos homogéneos.

4. Principios de la teoría de la identidad social: La teoría de la identidad social se basa en


los procesos de categorización, comparación e identidad social. La identidad social es el
concepto central y se refiere al deseo de obtener valoración positiva de sí mismo y de su
grupo. Se reconoce una dualidad en el sí mismo, con identidad personal y social, y el
cambio entre estos niveles no implica la pérdida de control.

5. Teoría de la autocategorización: La teoría de la autocategorización amplía la distinción


entre identidad personal y social al proponer tres niveles de abstracción categorial
ascendentes: personal, grupal y como representante de la humanidad. El cambio del nivel
personal al grupal, llamado despersonalización, implica que el comportamiento esté
regulado por las normas del grupo, sin pérdida de sí mismo ni comportamientos
inconscientes.

6. Explicación de la desindividuación: La perspectiva de la identidad social ofrece una visión


diferente de la desindividuación en comparación con las teorías tradicionales. Argumenta
que la desindividuación no conduce necesariamente a comportamientos antinormativos, ya
que el cambio de identidad personal a grupal hace que las personas sigan las normas del
grupo, que pueden diferir de las normas sociales generales.

7. Relevancia actual y desarrollo: La perspectiva de la identidad social ha mantenido su


influencia a lo largo del tiempo y ha experimentado un desarrollo considerable. Se menciona
el Modelo de Identidad de los Fenómenos de Desindividuación (SIDE), que se basa en esta
teoría y se aplica a contextos contemporáneos, como la interacción en línea, para
comprender cómo el anonimato y la identidad social afectan el comportamiento grupal en
entornos virtuales.

En resumen, la perspectiva de la identidad social ha sido fundamental en la psicología


social al proporcionar una comprensión más completa de los procesos psicosociales,
especialmente en lo que respecta al comportamiento grupal, la categorización y la identidad
social. Su influencia sigue siendo relevante en la actualidad, incluso en el contexto de las
Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la comunicación mediada
por ordenador (CMO).

También podría gustarte