Sus días consistían básicamente en la labor de un ama de casa, y ella era feliz con eso, siempre

demostraba ser una mujer competente y sobresaliente en todo lo que se propusiera.

Al regresar sus peques del colegio se dedicaba a tareas escolares y sus pasatiempos a la espera
de que su amoroso esposo regresará del trabajo, que siempre llegaba puntual para cenar en
familia.

Cómo comenzó todo es difícil decirlo ya que ella no se consideraba una mujer que despertara
una vibra sensual más bien alguien atractiva y dentro de lo que la gente llama normal, sin
embargo esa noche al cerrar la puerta de la habitación algo la hizo ponerse muy subida de
tono y comenzó con su esposo un divertido y picante juego de preguntas muy calientes, ellos
siempre habían llevado una vida sexual muy saludable y si bien no hacían el amor diario si lo
hacían varias veces a la semana.