ENSEÑANZAS PRÁCTICAS PARA NUESTRAS VIDAS.

Libro de Jonás

ESTUDIO DE JONAS

1, Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2, Levántate y ve a Nínive, aquella
gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. 3, Y Jonás se
levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que
partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la
presencia de Jehová.

En nuestro recorrido bíblico continuamos avanzando hoy por el Antiguo Testamento, y llegamos al
libro de Jonás. Dedicaremos este programa y el próximo a tratar temas de introducción a este libro,
para que nuestros oyentes tengan el trasfondo y los antecedentes necesarios como para
comprender mejor los alcances de este mensaje del profeta Jonás. Creemos que al desarrollar una
introducción a un libro de la Biblia tiene gran importancia para conocer al autor, sus motivaciones,
los rasgos de su personalidad y la intencionalidad de su mensaje. En este sentido, confiamos,
estimado oyente, en que estos datos constituyan una preparación adecuada para que usted pueda
sentirse cercano al personaje y a las circunstancias tan peculiares que le tocó vivir.

Así que, en el día de hoy empezamos, dejando de lado la serie de Nehemías, para dar pie a una
serie que se va a basar en un profeta muy conocido, vamos a empezar una aventura, una aventura
que va a tener:

i. Travesías en barco.
ii. Va a tener tormentas.
iii. Va a tener momentos de mucha aflicción.
iv. Va a tener un nombre dentro del vientre de un pez.
v. Va a tener un clamor de angustia.
vi. va a tener a un hombre predicando en una ciudad, pero no en una ciudad cualquiera,
es una ciudad agresiva, violenta, peligrosa.
vii. Y va a tener, incluso, un gran avivamiento como pocos se ven en la biblia.
viii. Pero, sobre todo, va a tener durante cada mensaje la Gracia de Dios impregnando cada
una de las páginas.

Le llamo aventura por un hecho, porque el libro de Jonás se presenta desde siempre como “la
aventura de Jonás” incluso, es de estos libros que, aunque no seas cristiano, ni pertenezca a un
colectivo religioso, normalmente conoces esta historia, y si has crecido en el seno de una familia
cristiana, es muy probable que o bien tus padres o bien tus profesoras de escuela dominical
infantil, te hablarán de la historia de aquel profeta que terminó en el vientre de una ballena. Y digo
ballena, porque cuando pones Jonás en Google y le das a imágenes, siempre salen ballenas,
cuando compras libros para niños pequeños en las librerías de la historia de Jonás, siempre salen
ballenas, pero lo curioso es que la biblia no habla de ballenas, pero seguramente cuando nosotros
vemos ese gran pez, la ballena es lo que viene a nuestras cabezas.
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Y eso nos enseña algo de Jonás y la pregunta que debemos hacernos es ¿es real lo que se habla de
Jonás en la biblia, o simplemente lo hemos reducido a una historia infantil? Porque lo que vamos a
ver estas semanas es de todo, menos un cuento. Porque a veces se presenta a Jonás a los niños
como si fuera un cuento, como una historia de aventuras, pero no lo es, es una historia real.

Es la historia de:

i. un hombre que desobedeció a Dios,

ii. es la historia de un hombre que vivió las consecuencias de intentar pelear con Dios,
iii. es la historia de un hombre que nos enseña que cuando Dios quiere hacer las cosas los
medios que usa pueden ser asombrosos,
iv. y es la historia de un Dios que salva hasta los peores pecadores.

No es un cuento, muchas veces es nuestra historia también.

Y lo más asombroso es que cuando hablamos de Jonás parece la historia de “Jonás y el gran pez”
pero lo que yo pretendo, a lo largo de estas semanas, es dar a entender a todos, que esta historia:

i. no es la historia de Jonás,
ii. no es la historia del gran pez,
iii. tampoco la historia de Nínive, la gran ciudad y su salvación.

Es la historia del Señor. Quiero que entendamos, en cada predicación, que el personaje principal
no es Jonás, ni el pez, ni Nínive, el personaje central de esta historia es el Señor el Dios
Todopoderoso.

Este libro nos va a presentar no sólo una historia con buena teología, con buenos conceptos
doctrinales impregnados en sus páginas sino también con buenas aplicaciones para nuestra vida y
con un inicio en el que no nos presenta directamente a Jonás, nos presenta al Señor hablando con
su profeta.

Y antes de exponer el mensaje, antes de explicar estos tres versículos, antes de intentar traer
aplicaciones al corazón, yo creo que estos libros merecen primero ponerlos en contexto. El
contexto es muy importante para entender bien las cosas, así que, vamos a ir un poco a los que
llamaremos:

1. LOS ANTECEDENTES

Antes de entrar en el mensaje, antes de entrar en esta historia bíblica, iremos a ver algunos
antecedentes.

a) ¿Quién es Jonás?

Nos enseña que el autor de este libro, seguramente es el propio Jonás. Y lo que nos dice el
texto de Jonás, se dice poco, pero lo que sí vemos es que era hijo de “Amitai” y eso
también lo podemos confirmar en otros pasajes de la Escritura, por ejemplo:
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25 Él restauró los límites de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar del Arabá,
conforme a la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual él había hablado por su siervo Jonás
hijo de Amitai, profeta que fue de Gat-hefer. 2 Reyes 14:25

Jonás era profeta al que se le llama “profeta real” porque usualmente trataba con el rey,
que en aquel entonces gobernaba Jeroboám II, ese rey reinó 41 años en Samaria y dice la
Escritura que ese rey fue un rey malvado, un rey perverso, un rey que hizo lo malo a los
ojos del Señor, como su antecesor.

Y en ese momento de la historia, donde Israel ha dado la espalda a Dios, donde el rey del
pueblo es malvado, donde el rey del pueblo va contra Dios, donde el rey junto con el
pueblo es desobediente, Jonás es usado por Dios para anunciar que vendrían buenos
tiempos, tiempos donde Dios cuidaría del pueblo, tiempos donde Dios tendría
misericordia, tiempos donde el Señor protegería al pueblo y levantaría al pueblo. Y quiero
que empiecen a grabarse estas cosas porque serán importantes más adelante.

Así que Jonás está en medio de un rey y una nación que le ha dado la espalda a Dios, y a
pesar de esto, no lleva mensaje de juicio, más bien el Señor usa a Jonás para decirle al rey
que Dios tratará con el pueblo, será misericordioso y les mostrará su gracia divina.

Además de esto, el texto de Reyes nos dice

al final, que era de “Gat-hefer”.

Gat-hefer está en la zona y esto les sonará

más conocido como de Galilea y esa zona
nos puede dar a entender un poquito sobre
a la tribu a la que pertenecía Jonás, que
probablemente era la tribu de Zabulón.

10 La tercera suerte tocó a los hijos de

Zabulón conforme a sus familias; y el
territorio de su heredad fue hasta Sarid. 11
Y su límite sube hacia el occidente a Marala,
y llega hasta Dabeset, y de allí hasta el
arroyo que está delante de Jocneam; 12 y gira de Sarid hacia el oriente, hacia donde nace
el sol, hasta el límite de Quislot-tabor, sale a Daberat, y sube a Jafía. 13 Pasando de allí
hacia el lado oriental a Gat-hefer y a Ita-cazín, sale a Rimón rodeando a Nea. Josué 19:10-
13

Así que encontramos un profeta que probablemente desciende de la tribu de Zabulón, que
se encuentran por la zona de Galilea y que era profeta en un tiempo difícil del pueblo de
Dios, un tiempo de desobediencia, un tiempo de rebeldía, donde el rey que estaba
reinando es Jeroboám II, un rebelde, enemigo del Señor, enemigo de sus mandamientos,
hizo lo malo ante Dios.

Como último detalle, me gustaría decir y simplemente a modo de curiosidad, lo que

significa el nombre Jonás. El nombre “Jonás” el significado concreto del nombre es
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“paloma” y el nombre de su padre Amitai significa “mi verdad” y esto es curioso y

probablemente no tenga que ver con nada, pero es una curiosidad, porque lo que Jonás va
a tener que hacer es “ir como una paloma mensajera y llevar la verdad de Dios a la ciudad
de Nínive”.

Puede ser que sea mera casualidad, pero esa casualidad nos da a entender una cosa, Jonás
tenía que ser la paloma mensajera de Dios, tenía que ser aquel que anunciara, no el
mensaje que él quería, sino el mensaje que le ataban en la patita como podemos ver que
le hacen a las palomas mensajeras, y Jonás sólo tenía que hacer eso, él no tenía que elegir
el mensaje, él no tenía que decidir el destino, él simplemente recibía una instrucción, se le
daba un mensaje y lo tenía que llevar y ese mensaje era solamente la verdad de Dios.

b) La ciudad de Nínive.

Para seguir con nuestra contextualización. Este segundo antecedente también es

importante y que debemos tener en cuenta, es la ciudad de Nínive. Ya sabemos quién es
Jonás, pero ahora debemos saber un poquito sobre la ciudad de Nínive y es la ciudad
donde Dios decide enviar a Jonás, es el destino al que Jonás debía ir con un mensaje, claro,
del Señor.

La ciudad de Nínive fue fundada, según los historiadores, por un hombre sanguinario, un
hombre feroz, un hombre perverso, un hombre que se llamaba Nimrod. El nombre de
Nimrod lo encontramos de los descendientes de Noé, concretamente los descendientes
de Cam,

6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán. 7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta,
Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán. 8 Y Cus engendró a Nimrod, quien
llegó a ser el primer poderoso en la tierra. 9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová;
por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. 10 Y fue el
comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar. 11 De esta tierra salió
para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala, 12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es
ciudad grande. Genesis 10:6-12

una expresión que vemos relacionada con Nínive es “la gran ciudad”. Nínive fue la capital
del reino asirio, la capital de Asiria. Asiria, en aquel tiempo, llegó a ser la nación más
poderosa a nivel de territorio, bélico y a nivel económico del mundo entero y
principalmente era conocida por ser una nación:

i. Despiadada,
ii. una nación que tomaba todo por la fuerza,
iii. una nación que sus soldados eran violadores,
iv. saqueaban las casas,
v. vaciaban las ciudades,
vi. les prendían fuego,
vii. tomaban a mujeres a la fuerza,
viii. se llevaban a los niños como esclavos,
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ix. y no dejaban hombres con cabeza.

Eso es normal porque Nimrod era así, era un hombre perverso, poderoso, fuerte.

Además, la ciudad de Nínive, los historiadores la conozcan en las cercanías de la que ahora
conocemos como Mosul en el norte de Irak a orillas del río Tigris y se estima que era una
ciudad de 77 kilómetros de contorno.

Pero mira qué curioso lo que dice el profeta Nahum de la ciudad de Nínive.

8 Fue Nínive de tiempo antiguo como estanque de aguas; pero ellos huyen. Dicen:
¡Deteneos, deteneos!; pero ninguno mira. 9 Saquead plata, saquead oro; no hay fin de las
riquezas y suntuosidad de toda clase de efectos codiciables. Nahum 2:8-9

¿Por qué dijo Nahum esto? a pesar de que Nínive era una ciudad grande, la gran ciudad,
poderosa, fuerte, violenta, saqueadora; todo lo que Nínive había hecho, todo lo que los
asirios habían hecho, es lo que el Señor dice que luego les pasaría a Nínive.

El Señor también mandó juicio contra Nínive, una ciudad que el Señor dice que acabaría
siendo saqueada, ahora ellos serían los que corren despavoridos, que acabarían acabarían
siendo de ellos los que ya no tienen plata, oro, porque el grito del Señor de los que usaría
contra Nínive era “saquearla”, porque, así como Nínive fue una ciudad que saqueo, así el
Señor determinó que ella fuera saqueada.

Una curiosidad que encontré también en algunos libros de historia de la ciudad de Nínive,
es que para mostrar que era una ciudad tremendamente violenta, era una ciudad llena de
muros, una ciudad con torres de vigilancia, no con una, ni dos, varias torres en todo su
contorno, pero además tenía una peculiaridad, para mostrar que era fuerte, poderosa, y
hacia saber que con Nínive no se jugaba y para que nadie pensara en atacar a Nínive, los
historiadores dicen que a una cierta distancia de la entrada de la ciudad solían cortar las
cabezas de reyes o de príncipes o de personas poderosas y las dejaban clavadas en estacas
para que si algún pueblo llegara con las intenciones de atacar a Nínive, se lo pensará dos
veces, al ver lo que Nínive hacía con sus adversarios.

Una nación llena de odio, de sangre de violencia, de saqueos, que Dios un día juzgaría.

Así que:
 Tenemos a Jonás el profeta de una nación que le ha dado la espalda a Dios.
 Nínive otra nación que le ha dado la espalda a Dios con todo su poder.

c) La ciudad de Tarsis.

Ahora aparece otra ciudad, parece Tarsis y no diré mucho de Tarsis, pero quiero decir
alguna cosa porque hay una cosa que es bastante curiosa de la ciudad de Tarsis. Jonás en
vez de obedecer a Dios, decide descender a Jope, la actual ciudad de Jafa que está a 48
kilómetros al sur de Cesárea y quiere dirigirse a Tarsis.
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Tarsis es mencionada alguna vez en las Escrituras y las veces que las Escrituras mencionan
la ciudad de Tarsis nos da algunos detalles, por ejemplo:

Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para
traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios, y al Santo
de Israel, que te ha glorificado. Isaías 60:9

Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas tus riquezas; con plata, hierro,
estaño y plomo comerciaba en tus ferias. Ezequiel 27:12

Cuando nosotros vemos las Escrituras y encontramos a Tarsis, vemos mar, vemos barcos,
vemos naves, las naves que iban de Tarsis, como hoy día, cuando hablamos de Nayarit o
Vallarta, por eso era muy común encontrar en puertos marítimos barcos que o bien venían
de Tarsis o bien, iban para Tarsis.

Tarsis era una ciudad rica, no era grande, no tenía el mismo tamaño que Nínive, no tenía el
mismo poder bélico, pero Tarsis era conocida por su poder comercial, era una ciudad de
comercio, sobre todo de oro, de plata, como hemos leído en Ezequiel, hacían de Tarsis, un
lugar rico, un lugar donde mucha gente iba en busca de trabajo, iba a hacer trueques, iba a
ser comercio.

Y es interesante, porque Tarsis, con el paso de los años, los historiadores dicen que acaba
llamándose Tartessus de España y concretamente, Tarsis está ubicada en el mediterráneo,
en un triángulo del mar que comprende actual Huelva, Sevilla y Cádiz.

Quizá le parece un tanto tediosa toda esta información, porque ya conocemos un poco la
historia de Jonás, pero es importante conocer que tanto abarcaba el plano geográfico de la
biblia, porque leemos la biblia y pensamos que todo sucedió en algunos poco kilómetros a
la redonda, pero no, vemos las Escrituras brincando de un continente a otro, donde antes
no había vehículos de ningún tipo y si eras afortunado de tener caballo o algún animal que
servía de transporte, pues tardabas menos y te cansabas menos en recorrer estos tramos,
pero por lo regular no vemos a los autores diciendo que andaban en caballo y eso nos
obliga a pensar que todos esos viajes eran a pie.

Y si algún día pongo mis pies sobre aquellas tierras, al menos ya voy a saber donde estoy.

d) Otra cosa interesante.

Antes de empezar con las enseñanzas hay una cosa interesante que no podemos pasar
desapercibida y que sirve para nuestras vida y es la siguiente:

Dios había mandado a Jonás a Nínive y Nínive estaba a 1335 kilómetros de donde estaba
Jonás aproximadamente, claro en coche parece un paseíto, pero se hace en un día, pero ¿a
dónde quería ir Jonás? A Tarsis 5800 kilómetros de donde estaba Jonás, bien, más adelante
vamos a ver también a lo largo de esta historia “lo absurdo que es intentar escaparse de
Dios” y que, además, nada sale bien cuando lo intentamos hacer.
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Dios te está mandando aproximadamente a 1300 kilómetros y tú “pa´ donde voy, para
allá”, son casi 6000 kilómetros en barquito por el mar.

 Pues ya hemos visto a Jonás.

 Hemos visto Nínive.
 Y hemos visto Tarsis.

Ahora vamos a ver las enseñanzas de estos primeros tres versículos y la primera enseñanza que yo
quiero traer a nuestros corazones es la siguiente: