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JONÁS HUYE DE DIOS.

Jonás 1:1-2)
INTRODUCION:
El llamado de Dios hacia Jonás
A. El intento de Jonás de escapar.
1. Vino palabra de Jehová a Jonás: Dios habló a Jonás a Su manera única y poderosa, y
Él le dijo a Jonás que hiciera dos cosas.
Primera, ve a Nínive;
segundo, pregona contra ella –
esto es; reprenderla por su pecado y llamarla hacia el arrepentimiento.
2.Ve a Nínive: La ciudad de Nínive era la capital del Imperio Asirio, y fue una gran y
prominente ciudad en sus días. No era para nada una ciudad de Israel; Dios llamó a Jonás
que fuera a una ciudad pagana, Gentil, y que les llamara hacia el arrepentimiento.
Los antiguos historiadores dicen que Nínive era la ciudad más grande del mundo en
aquella época. Era la capital grande e importante de un imperio dominante – seguramente
un lugar intimidante para ir…
3. Porque ha subido su maldad delante de mí: ¿Porqué quería Dios que Jonás fuera?
Debido a que Dios vio su iniquidad... Ninguna iniquidad del hombre está escondida delante
de Dios – Él lo ve todo, y puede llegar a cierto punto donde demande la advertencia
específica y el juicio de Dios…
(Jonás 1:3) El intento de Jonás de huir del llamado de Dios.
1. Y Jonás se levantó para huir: ¿Porqué no quería Jonás ir a Nínive y hacer lo que
Jehová le dijo que hiciera?
a. Pudo ser porque se le dio una tarea difícil de hacer. Nahúm 3:1-4 nos da una buena idea
de que tan inicuos era el pueblo de Nínive. Jonás tenía toda razón para esperar que, en el
mejor de los casos, se burlarían de él y sería tratado como un tonto… Él podía ser atacado
y asesinado si él hacía lo que Jehová le dijo que hiciera.
b. También era porque Jonás no quería que los Asirios en Nínive escaparan del juicio de
Dios.
c. Es fácil el discutir las razones de Jonás para no hacer lo que Dios le dijo que hiciera,
pero, ¿cuál es nuestra razón? Dios le dijo a Jonás que fuera y predicara; cada Cristiano
tiene el mismo mandamiento en Mateo 28:19-20. Con el ejemplo de Jonás delante de
nosotros, aún tenemos menos razones que Jonás para nuestra desobediencia...
2. Para huir…a Tarsis: ¿Porqué escogió Jonás Tarsis como su destino? Porque se
pensaba que dicha ciudad llevaba hacia los confines de la tierra, y siempre estaba asociada
con barcos en la Biblia… Jonás quería ir tan lejos como pudiera para escapar de la
presencia de Dios, pero fue un intento inútil…
a. Nínive estaba al este de Israel y Tarsis estaba tan lejos como podías llegar al oeste, en la
costa de lo que ahora es España, pasando el estrecho de Gibraltar. Al dirigirse a Tarsis,
Jonás intentaba alejarse lo más que pudiera de Nínive y del llamado de Dios de ir allí.
3. Halló una nave que partía para Tarsis: No dudamos que Jonás sentía ir para Tarsis.
Había un impulso dentro de él que le conducía ir allí, pero era un impulso peligroso…
Podemos tomar a Jonás como un ejemplo del peligro de hacer cosas bajo impulsos.
c. “Ahora, de manera común me encuentro con personas que dicen, ‘Siento que debo de
hacer así y así.’ Tengo miedo de esos impulsos – un gran temor de ello. Las personas
pueden hacer bien bajo su poder, pero pueden arruinar lo que hacen al hacerlo solamente
por medio de impulsos, y no porque la acción en si fuera la correcta.”
Un impulso puede ser muy valiente, pero equivocado (Jonás fue muy valiente al
embarcarse en un viaje marítimo tan largo).
Un impulso puede aparentar ser abnegado, pero equivocado (le costó mucho a Jonás en
dinero y comodidad el ir hacia este viajo marítimo tan largo)…
Un impulso puede reclamar que se va hacia la libertad, pero equivocado (¿No tenía libertad
Jonás de ir a Tarsis?)…
Un impulso puede conducir a alguien a hacer algo que condenaría a otros (¿Qué le
hubiera dicho Jonás a otro profeta que desobedecía a Dios?)...
Muchas personas toman sus impulsos internos y dicen, “El Señor me dijo esto o aquello.”
Esto es peligroso aún cuando no se vea inmediatamente.
Qué tienes tú que ver con las maquinaciones y deseos de tu propio corazón?...
¿Estas deben ser ley para ti?... Oro que no estés entre los necios que serán llevados por
cualquier viento de fantasía y perversidad. ‘Para la ley y el testimonio,’ debe ser tu clamor,
y no debes de recurrir a los movimientos internos o impulsos.”
4. Y pagando el pasaje: Parecía muy fácil. ¡Quizás hasta Jonás pensó que Jehová proveyó
el dinero para el pasaje! Esto muestra el peligro de ser guiado por las circunstancias.
i. “Providencia o no, la Palabra del Señor debe ser nuestra guía, y no debemos de
apartarnos de ella con el pretexto de necesidad o circunstancias. Es muy fácil el crear una
providencia cuando quieres hacerlo de dicha manera. Si te sientas e intentas encontrar en
los caminos de Dios una excusa para el mal que quieres cometer, el diablo maquiavélico y
tu corazón engañoso pronto llegarán a la conjetura de una excusa para la providencia.”
ii. Sin embargo, cuando huyes delante del Señor, nunca llegarás a donde debes ir, y
siempre terminas pagando tu propio peaje. Cuando vas en los caminos del Señor, no
solamente llegas a donde debes ir, pero Él paga el peaje.
e. De la presencia de Jehová: Jonás debió haber leído Salmo 139:7-10: ¿A dónde me iré
de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si
en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en
el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. No puedes escapar
de la presencia de Dios.
i. “Todo momento que la nave navegó suavemente sobre el mar, Jonás se olvidó de su
Dios. Tú no le hubieras podido distinguir de entre la variedad de paganos a bordo. Él era
tan malo como ellos.” (Spurgeon)
B. Dios previene la huida de Jonás.
1. (Jonás 1:4) Dios envía una tormenta.
Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad
tan grande que se pensó que se partiría la nave.
a. Pero Jehová hizo levantar un gran viento: Recuerda que Jehová agitó la tormenta. A
menudo pensamos que Jesús calma las aguas, y Él puede hacer eso. Pero Él también puede
agitar la tormenta.
b. Que se pensó que se partiría la nave: La nave y los marineros estaban en un lugar
peligroso. Todo esto fue debido a que Jonás estaba a bordo de esa nave. No había nada
malo con los marineros estando a bordo, pero Jonás no tenía ningún negocio allí – aunque
en otras circunstancia pudo haber estado bien para que él fuera a Tarsis.
i. Jonás se pudo haber preguntado: “Puedo ir a Tarsis si yo quiero. He pagado el peaje. No
soy un polizonte.” Pero, “Disculpas por la desobediencia son simples refugios de mentiras.
Si haces algo erróneo de la mejor manera que se pueda hacer, no la hace correcta. Si vas en
contra de la voluntad de Dios, aunque lo hacer de la manera más decente, y, quizás, de la
manera más devota, esto es, sin embargo, pecaminoso, y puede llevarte a que estés bajo
condenación.” (Spurgeon)
2. (Jonás 1:5-6) Los marineros de la nave buscan a sus dioses de supersticiones.
Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los
enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al
interior de la nave, y se había echado a dormir. Y el patrón de la nave se le acercó y le
dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión
de nosotros, y no pereceremos.
a. Cada uno clamaba a su dios: Cuando el hombre esta en problemas, éste hace lo mejor
que puede para arreglar el problema. En este caso ellos echaron el cargamento por la borda.
Cuando eso no fue suficiente, él hombre de manera instintiva recurre a su dios. Si no
conocemos al Dios verdadero – el Dios de la Biblia – antes de que estemos en problemas,
podríamos sinceramente volvernos hacia un dios falso e imaginario, uno a nuestra propia
imagen.
i. Muchas personas asumen que pueden quitarse los negocios que hacen con Dios hasta que
escogen un tiempo “mejor” para hacerlo. Sin embargo, es extremadamente presuntuoso el
pensar que en un momento de crisis seremos capaces de llamar al Dios verdadero si no
hemos lidiado con Él antes.
b. Se había echado a dormir: ¿Cómo pudo Jonás dormir en medio de esta tormenta?
Quizás porque la tormenta afuera parecía insignificante para él en comparación con la
tormenta que tenía dentro, la tormenta que llegó por su resistencia en contra de Dios.
i. ¡Qué escena tan curiosa y trágica! Todos los marineros eran hombres religiosos, devotos
en sus oraciones hacia sus dioses. Pero sus dioses en realidad no eran nada, y no podían
hacer nada. Había un hombre a bordo quien tenía una relación con el Dios verdadero,
conocía Su Palabra, y le adoraba – ¡y aún así dormía!
ii. “Jonás estaba durmiendo entre toda la confusión y ruido; y, Oh hombre Cristiano, para
que tú seas indiferente a todo lo que esta sucediendo en un mundo como este, que seas
negligente de la obra de Dios en tal tiempo es simplemente extraño. El diablo solo esta
haciendo el ruido suficiente para despertar a todos los Jonás si es que solamente éstos se
quieren despertar…A todo nuestro alrededor hay un tumulto y tormentas, pero aún así,
unos que profesan ser Cristianos son capaces, como Jonás, de irse a dormir adentro de la
nave.” (Spurgeon)
iii. La naturaleza del dormitar de Jonás es también destructivo, y es mucho como el letargo
del Cristiano descuidado:
· Jonás durmió en un lugar donde esperaba que nadie le viera y molestara. A “los
Cristianos Durmientes” les gusta “esconderse” entre la iglesia.
· Jonás durmió en un lugar donde él no podía ayudar con la obra que necesitaba ser hecha.
“Los Cristianos Aletargados” se mantienen alejados de la obra del Señor.
· Jonás durmió cuando había una reunión de oración en la cubierta. ¡A “los Cristianos que
Duermen” no les agrada las reuniones de oración!
· Jonás durmió y no tenía idea de los problemas que le rodeaban. “Los Cristianos
Aletargados” no saben en realidad lo que esta pasando.
· Jonás durmió cuando él estaba en un gran pelibro. “Los Cristianos Durmientes” están en
peligro, pero no lo saben.
· Jonás durmió mientras los paganos le necesitaban. “Los Cristianos que Duermen” roncan
mientras que el mundo necesita el mensaje y el testimonio.
iv. Algunos Cristianos que duermen protestan diciendo que para nada están dormidos.
· “Hablamos de Jesús” – pero puedes hablar mientras duermes.
· “Hemos caminado con Jesús” – pero puedes caminar mientras duermes.
· “Tenemos pasión por Jesús – Acabo de levantar mi clamor en la adoración del otro día” –
pero puedes clamar mientras duermes.
· “Tenemos alegría y nos regocijamos en Jesús” – pero puedes reír mientras duermes.
· “Pensamos en Jesús en todo el tiempo” – pero puedes pensar mientras duermes; esto se
llama el estar soñando.
v. ¿Cómo puedes saber si no estas dormido? “Entonces, ¿qué quieres decir en cuanto a que
un hombre este despierto en verdad?’ Quiero decir dos o tres cosas. Quiero decir, primero,
éste tiene una consciencia cabal de la realidad de las cosas espirituales. Cuando hablo de
un hombre despierto, hablo de alguien que no tiene el alma de estar fantaseando, ni que el
cielo sea una ficción, ni que el infierno sea un cuento, pero que actúa entre los hijos de los
hombres que si estos fueran la única sustancia, y todas las demás como sombras. Quiero
hombres con una resolución austera, pues ningún Cristiano esta despierto a menos que él
firmemente se determine el servir a su Dios, justamente y sin falta.” (Spurgeon)
c. ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios: El capitán sabía que su
tripulación clamaba a sus dioses, pero no ocurría nada. Quizás el Dios de Jonás podía hacer
algo en la crisis.
i. Pudo parecer irónico para Jonás que los marineros demandaran que él clamara a su Dios.
Su única razón de estar en ese barco era para escapar de su Dios.
3. (Jonás 1:7-8) Los marineros descubren que Jonás es la fuente del problema.
Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por
causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre
Jonás. Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal.
¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?
a. Para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal: Es difícil el pensar que
fue lo que motivó a los marineros que pensaran que esta tormenta fue enviada debido a uno
de ellos, el cual había hecho mal a su Dios. Quizás fue debido a alguna percepción
espiritual, y ellos sintieron el poder espiritual de la tormenta. O quizás fue solamente una
superstición afortunada.
b. La suerte cayó sobre Jonás: Una vez que la suerte cayó en Jonás, los marineros querían
saber lo más que pudieran de Jonás, para que pudieran descubrir el remedio y salvar sus
vidas.
c. ¿Qué oficio tienes? 2 Reyes 14:25 dice que Jonás era un profeta reconocido. Cuando se
le preguntó, “¿Qué oficio tienes?” y él contestó, “profeta”, entonces los marineros
debieron estar más aterrorizados.
4. (Jonás 1:9-10) Jonás les dice quien es él y lo que ha hecho.
Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y
la tierra. Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho
esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había
declarado.
a. Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra: Jonás conocía la verdad acerca de Dios,
aún cuando su reclamo de temora Jehová fuera parcialmente verdad, debido a que él
estaba huyendo de Jehová.
i. aún un creyente que esta en un estado de rebelión le puede dar gloria a Dios si él
únicamente dice la verdad acerca de Dios. Aunque es trágico que la vida de Jonás
contradijera su conocimiento de Dios.
ii. Sin embargo, en el momento que Jonás dijo “Temo a Jehová,” él quizás ya se había
arrepentido por haber huido, regresando a Dios debido a las circunstancias presentes.
c. ¿Por qué has hecho esto? Aún un incrédulo que sabe algo de la verdad en cuanto a
Dios puede reprender justamente a un Cristiano que se resiste a Dios. “¿Por qué has
hecho esto?”es la pregunta más lógica en el mundo, aún cuando la pregunta se la hace un
incrédulo a un creyente.
8. (Jonás 1:11-16) Jonás, por petición propia, pide ser echado en el mar, y los
marineros de mala gana acuerdan hacerlo.
Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se
iba embraveciendo más y más. Él les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el
mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad
sobre vosotros. Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra;
mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.
Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no
perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre
inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido. Y tomaron a Jonás, y lo
echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. Y temieron aquellos hombres a
Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.
a. ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Mientras más escuchaban los
marineros, la situación iba empeorando – el mar se iba embraveciendo más y más.
b. Tomadme y echadme al mar: ¿Porqué pidió Jonás ser echado en el mar?
· Quizás por compasión por los marineros.
· Quizás por un deseo a ser forzado a una total dependencia en Dios. Después de todo, no
hay un lugar más seguro que arrojarte totalmente hacia Dios.
· Quizás por el sentimiento que cualquier cosa era mejor que su continua resistencia en
contra de Dios y el huir de Él.
· Quizás porque él verdaderamente se había arrepentido. Si este era el caso, ilustra que el
arrepentimiento no solamente es un asunto del corazón y la mente, sino también un asunto
de acción
c. Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra: Los marineros no
querían echar a Jonás en el mar, porque ellos creían que su Dios era real y temían las
consecuencias de echar a un profeta, aún cuando fuera un profeta desobediente, en el mar.
Pero, cuando toda esperanza parecía perdida, ellos tomaron precauciones (“Te rogamos
ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas
sobre nosotros la sangre inocente”) y echaron a Jonás en el mar.
d. El mar se aquietó de su furor: El final inmediato de la tormenta probó que el Dios de
Jonás era real, y que la resistencia de Jonás hacia ese Dios era el verdadero problema. En
una respuesta lógica los marineros temieron…a Jehová con gran temor, dando
sacrificios a Dios, e hicieron promesas de servirle.
i. Los marineros cambiaron de temer a la tormenta a temer a Jehová, de la misma manera
que los discípulos lo hicieron en el bote cuando Jesús calmó la tormenta (Marcos 4:35-41).
ii. “Hermanos, deseo poder describir con palabras de una manera adecuada la paz que
viene al corazón del hombre cuando aprenden a ver a Jesús echar al mar de la furia divina
en nuestra cuenta. La consciencia ya no nos acusa más. El juicio ahora decide por el
pecador en lugar de en su contra. La memoria nos puede hacer ver nuestros pecados
pasados, ya que la tristeza por el pecado es real, pero sin temor de ninguna pena que pueda
llegar. Es una bendición que el hombre sepa que no puede ser castigado, que el cielo y la
tierra pueden estremecerse, pero que él no puede ser castigado por sus pecados.”
(Spurgeon)
e. E hicieron votos: Note que los votos de los marineros vinieron después de que éstos
fueron librados. Basado en esto, muchos comentaristas creen que los marineros llegaron
hacia una fe genuina en Dios.
i. Spurgeon predicó un sermón con cuatro puntos maravillosos en las acciones de la
tripulación en este capítulo.
· Pecadores, cuando son echados al mar de convicción, hacen esfuerzos desesperados para
salvarse a ellos mismos.
· Los esfuerzos carnales de los pecadores que son despertados deben fallar
inevitablemente.
· La tristeza del alma continuará a incrementarse siempre y cuando confíe en sus propias
fuerzas.
· El camino de seguridad para los pecadores es hallado en el sacrificio de otro por parte de
ellos.

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