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Acciones de Orden Público y Privado
Acciones de Orden Público y Privado
Sustentante
Matrícula
LR-2021-00733
Tema
Acciones de orden público y privado
Profesor
Raúl Sepulveda
Acciones de orden público
Las acciones de orden público se interponen ante los tribunales del Estado en
el que se va a aplicar la ley extranjera. Los tribunales comprobarán si la ley
extranjera es contraria al orden público y, si lo es, no la aplicarán.
Un tribunal puede negarse a aplicar una ley extranjera que sea contraria
a la Constitución del Estado en el que se va a aplicar. Por ejemplo, un
tribunal puede negarse a aplicar una ley extranjera que sea contraria al
derecho a la igualdad o al derecho a la libertad de expresión.
Un tribunal puede negarse a aplicar una ley extranjera que sea contraria
a las buenas costumbres. Por ejemplo, un tribunal puede negarse a
aplicar una ley extranjera que permita el matrimonio infantil o la
poligamia.
Un tribunal puede negarse a aplicar una ley extranjera que sea contraria
al orden público internacional. Por ejemplo, un tribunal puede negarse a
aplicar una ley extranjera que permita el genocidio o el terrorismo.
Las acciones de orden privado se interponen ante los tribunales del Estado en
el que se va a aplicar la ley extranjera. Los tribunales comprobarán si la ley
extranjera es contraria a los intereses privados de las partes y, si lo es, no la
aplicarán.
Las acciones de orden privado son una herramienta importante para proteger
los intereses privados de las personas. Las personas pueden utilizar las
acciones de orden privado para impugnar la aplicación de una ley extranjera
que sea contraria a sus intereses privados.
Un tribunal puede negarse a aplicar una ley extranjera que sea contraria
a la libertad de elección de las partes. Por ejemplo, un tribunal puede
negarse a aplicar una ley extranjera que obligue a las partes a celebrar
un contrato en particular.
Un tribunal puede negarse a aplicar una ley extranjera que sea contraria
a la autonomía de la voluntad de las partes. Por ejemplo, un tribunal
puede negarse a aplicar una ley extranjera que invalide un contrato que
ha sido celebrado libremente por las partes.
Un tribunal puede negarse a aplicar una ley extranjera que sea contraria
al principio de igualdad de trato. Por ejemplo, un tribunal puede negarse
a aplicar una ley extranjera que discrimine a una persona en función de
su nacionalidad, raza, religión o sexo.
Un tribunal puede negarse a aplicar una ley extranjera que sea contraria
al principio de buena fe. Por ejemplo, un tribunal puede negarse a
aplicar una ley extranjera que sea fraudulenta o que se base en un
engaño.
Un tribunal puede negarse a aplicar una ley extranjera que sea contraria
al principio de justicia. Por ejemplo, un tribunal puede negarse a aplicar
una ley extranjera que sea manifiestamente injusta o que sea contraria
al orden público internacional.