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Entonces, desencantado, creí que no estaba en ningún sitio, o que estaba demasiado lejos. Y
busqué en mi corazón otros asuntos. ¡Que siguiera Dios allá en su cielo! Y al mirar allí, en mi
corazón, sentado entre injusticias y entre miedos, entre dudas, rencores y esperanzas,
entre buenos y malos sentimientos, ¡estaba Dios!, ¡sentado y esperando! ¡No estaba en la
tierra ni en el cielo! Me fui a contárselo a la gente, a gritar mi gran descubrimiento. Y me
encontré que Dios estaba en las montañas, en las flores y en los monasterios, en los barrios,
en la cárcel, en la iglesia, en la Biblia, en el cine y en los cuentos.
¡¡Resultó que Dios estaba en todos sitios cuando lo había encontrado dentro!!
RESPONDE:
1. Materialismo: Lo único que existe es la materia (el principio de todo cuanto existe es la
materia).
3. Humanismo ateo: Afirmación del hombre como única realidad, aquí tenemos a:
Tres razones que la razón no puede explicar si no es por una asistencia o intervención del
creador.
Los Milagros: A través del testimonio de Cristo cuando dijo a sus oponentes: “Ya que no
creéis en mis palabras, creed al menos en el testimonio de las obras que he realizado
delante de vosotros”.
Esas obras eran: los ciegos veían, los sordos oían, etc.
Las Profecías: Son predicciones de sucesos futuros. Así en el antiguo testamento
figuran con siglos de anticipación los detalles de muchos acontecimientos de la vida de
Jesús.
Hay otras razones fundamentales: La Fe es un don humano que pueda adquirirse con las
solas fuerzas de la inteligencia, pues en este acto de Fe intervienen 3 elementos:
También existe las cinco vías de Santo Tomás de Aquino que trata de
demostrar a través de argumentos racionales la existencia de Dios
Encontramos en las cosas algo más o menos, bueno, verdadero, noble. Pero el más o menos
se dicen de diversas cosas según se acercan diversamente a algo que tiene la perfección
suma, que es Dios.
Toda cosa o conocimiento tiene un fin, lo cual para conseguir lo óptimo no es por casualidad
sino por la intención de alcanzar el fin.
Aquellos que no conocen el fin no intentan el fin, a no ser que este dirigido por algún
cognoscente o inteligente que sea causa externa de tal intención o tendencia hacia el fin.
Esta serie de causas no es infinita, llega a la conclusión de que existe algo inteligente que
ordena, todas las cosas naturales hacia el fin, y este fin es “DIOS”.