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Franz Strauss, padre de Richard Strauss, mostraba una clara aversión hacia la
música "nueva" de su época, y nadie encarnaba mejor esta novedad en el Munich
de finales del siglo XIX que Wagner. Se relatan numerosas historias sobre los
enfrentamientos entre Franz Strauss y Wagner, donde el trompetista criticaba la
música de Wagner mientras la interpretaba con una destreza y belleza sin igual.
Incluso Wagner se vio obligado a reconocer que "cuando toca su trompa, uno no
puede enfadarse con él".
La habilidad y belleza con la que Franz Strauss tocaba la trompa sin duda influyó en
la escritura de su hijo para los instrumentos de viento en la Serenata. Richard
Strauss incluyó cuatro de los instrumentos utilizados por su padre, además de los
instrumentos de viento de madera y el contrafagot (o contrabajo o tuba, según los
recursos disponibles). La escritura segura del joven compositor también podría
atribuirse a su conocimiento directo de la orquesta. Su padre dirigía la Wilde Gung'l,
una orquesta amateur que solía tocar en una taberna de Munich, y el joven Richard
solía asistir a los ensayos con curiosidad, hasta que finalmente se unió a la orquesta
en 1885 como violinista de primera fila durante tres años. La preferencia de Franz
por la música de las épocas clásica y romántica temprana también parece haber
influido en los primeros esfuerzos compositivos de su hijo.
Conclusiones
Es una pieza fácil de entender métricamente, pero los colores son muy difíciles de
lograr, especialmente el hecho de coordinar respiraciones para un balance.
Encontrar el piano indicado y el forte indicado también depende mucho de la
orquestación. La pieza me fue un reto por el poco tiempo de preparación que tuve y
debo decir que encontré muchos detalles a mejorar e incluso una construcción de
armónicos muy interesante de manera natural que solo me queda por ahora
imaginar cómo se escucharían con el ensamble adecuado. Una pieza muy intrigante
debo admitir.