El Cancionero de Palacio, fechado entre 1437 y 1442, representa, fundamentalmente, la actividad

poética de la corte de Castilla en la época de Juan II.

Es una colección de unos cuatrocientos poemas sin un orden sistemático, tanto en lo que se refiere a los
autores como a los temas recogidos en el cancionero.

El cancionero es un reflejo del ambiente aristocrático de la corte de Juan II, aunque también hace
referencias a la corte aragonesa y a las campañas italianas de Alfonso V.

El principal tema que recoge el cancionero es el tema amoroso, el amor cortés. Así, el poeta exalta la
belleza de la dama y se queja del poder del amor, llegando incluso a invocar a la muerte. Y se recoge
algún poema de carácter más sensual como, por ejemplo, la canción de Pedro de Caltraviesa, en la que
el poeta desea el cuerpo desnudo de la dama a la que compara con Eva arrojada del paraíso.

Otros poemas son de tema histórico, un tema no demasiado frecuente en los cancioneros, y muy
minoritarios son los poemas de temas didácticos y morales.

El cancionero recoge autores muy diversos. Así, por ejemplo, se incluyen cuatro composiciones de tema
amoroso del propio Juan II. También se recogen otros autores de la clase nobiliaria, como Juan de Torres
o don Alfonso Enríquez, almirante de Castilla. De este último son varios poemas de amor, como Vergel
del pensamiento, un diálogo consigo mismo sobre el amor, un tema recurrente en los cancioneros.

También está representada en el cancionero la familia Mendoza, tanto don Íñigo López como su padre
Diego Hurtado. Y también abundante poesía de caballeros cortesanos como Francisco Bocanegra.

Junto a todo ellos, hay ilustres poetas del pasado inmediato, como Imperial, Macías o Villasandino y
también del presente como Rodríguez del Padrón. Y un poeta aragonés, Pedro de Santa Fe, protegido de
Alfonso V, y que describe las jornadas de su primera expedición a Italia.

De los poetas que se trasladarán a Nápoles, donde continuarán su carrera poética cabe nombrar a Juan
de Dueñas cuyos poemas son de carácter amoroso y en los que utiliza las comparaciones con héroes
caballerescos como Tristán o Amadís, entre otros.