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Oswaldo Gutiérrez

22 de Agosto, 2023
Diagrama de Marcos 4:35-41
Traducción1:
35   Ese día, caída ya la tarde, les dijo: Pasemos al otro lado. 36 Despidiendo a la multitud, le
llevaron con ellos en la barca, como estaba; y había otras barcas con Él. 37 Pero se levantó una
violenta tempestad, y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya se anegaba la
barca. 38 Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; entonces le despertaron y le
dijeron: Maestro, ¿no te importa que perezcamos? 39 Y levantándose, reprendió al viento, y
dijo al mar: ¡Cálmate, sosiégate! Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma. 40 Entonces les
dijo: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? 41 Y se llenaron de gran temor, y se
decían unos a otros: ¿Quién, pues, es éste que aun el viento y el mar le obedecen?
Bosquejo exegético
Jesús y sus discípulos cruzan el Mar de Galilea V.35-36
Descripción: Ese día, caída ya la tarde.
Exhortación: Les dijo: Pasemos al otro lado.
Evento o acción: Despidiendo a la multitud.
Resultado: Le llevaron con ellos en la barca.
Ilustración: Cómo estaba, y había otras barcas con él.
La gran tormenta V.37-38
Contraste: Pero se levantó una violenta tempestad.
Ilustración: Y las olas se lanzaban sobre la barca.
Resultado: De tal manera que ya se anegaba la barca.
Descripción: Él estaba en la popa.
Explicación: Durmiendo sobre un cabezal.
Descripción: Entonces le despertaron.
Referencia: Y le dijeron: Maestro.
Pregunta / respuesta: ¿No te importa que perezcamos?

1
Texto tomado de la Biblia de las Américas
Autoridad de Jesús v.39
Descripción: Y levantándose.
Exhortación: reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Cálmate, sosiégate!
Resultado: Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma.

Jesús cuestiona a los discípulos V. 40


Secuencia: Entonces les dijo:
Pregunta retórica: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?

Los discípulos se cuestionan sobre la autoridad de Jesús V.41


Resultado: Y se llenaron de gran temor.
Exhortación: Y se decían unos a otros:
Pregunta: ¿Quién, pues, es éste que aun el viento y el mar le obedecen?

Síntesis.
Marcos 4:35-41 está distribuido en cinco subdivisiones. La primera presenta la ubicación dentro
del contexto tiempo espacio, al describir el lugar en donde se desarrolla la historia y el
momento del día en que ocurren los hechos. La segunda presenta el hilo conductor de esta
perícopa, el cual es “La Gran Tormenta”. La tercera es una descripción de la autoridad de Jesús
sobre la naturaleza. La cuarta está basada en el cuestionamiento que hace el Señor Jesucristo
sobre la fe de los discípulos. Finalmente, la quinta da el cierre de esta perícopa con las
preguntas que se hacen los discípulos sobre la autoridad de Jesús sobre la naturaleza.
La perícopa inicia con una descripción del lugar en donde se encontraba el Señor Jesucristo con
sus discípulos y el momento del día en que se desarrolla este suceso. El escritor informa que era
en las horas de la tarde cuando Jesús los exhorta a pasar al otro lado del Mar de Galilea (35a).
Llama la atención que desde este primer versículo Jesús demuestra autoridad como Maestro,
pues después de decirles “Pasemos al otro lado” (35b), ninguno de los discípulos pregunta
porqué o cuestiona la orden. De esta forma se confirma el significado del termino Maestro que
es usado en esta perícopa, con el sentido del que guía, el que enseña, el que sabe.
Seguidamente se puede ver el evento o acción de despedir a la multitud, lo cual les permitiría
zarpar del lugar (36a), el resultado de este evento fue que lo llevaron en la barca (36b) y
describe que lo llevaron tal y como estaba (36c), es posible que se refiera a que no hubo tiempo
de acicalarse o preparase para el viaje. Igualmente ilustra que había más embarcaciones en el
lugar, permitiendo de esta forma tener un panorama amplio del lugar (36d).
En la segunda subdivisión, es presentada la gran tormenta como un contraste ante el momento
de calma resultante del cansancio de un día de enseñanzas a través de las parábolas (37a).
Continúa ilustrando lo que la gran tormenta desata, un oleaje que llegaba a la barca con mucha
fuerza (37b), dando como resultado que el agua empezaba a anegar la barca generando una
amenaza de muerte para los discípulos (37c). Este versículo permite dimensionar la magnitud
de la tormenta, al describir la fuerza del oleaje y lo que estaba provocando. El versículo 38 inicia
describiendo el lugar en donde se encontraba el Señor Jesucristo dentro del barco, la popa, lo
cual se refiere a la parte trasera del mismo (38a). A continuación, explica que el Maestro estaba
durmiendo, lo cual no es de extrañar después de un día lleno de enseñanzas por medio de
parábolas como se encuentra en el capítulo anterior (38b). Ante la situación que se está
desarrollando, el escritor describe que los discípulos le despertaron (38c), con una referencia
que demuestra lo que Jesús representaba para ellos, al decirle Maestro, designación que se
daba a las personas que se ganaban el respeto por su sapiencia y autoridad (38d). La pregunta
formulada a continuación por los discípulos a Jesús, demuestra la magnitud de la tormenta,
pues estos hombres conocían de tormentas en el mar y no se hubieran sentido amenazados de
muerte a menos que se enfrentarán a una amenaza latente (38e).
La tercera parte de esta perícopa describe, de forma clara la respuesta de Jesús ante la
pregunta de los discípulos, una respuesta no con palabras sino con hechos, en donde el
Maestro se levanta y de esta forma les demuestra que la vida de ellos revestía mucha
importancia para Él (39a). Seguidamente el Señor exhorta a las fuerzas de la naturaleza
representadas en la fuerza del viento y del agua que arremetían contra la barca y la ponían en
peligro de un naufragio inminente, y lo hace reprendiéndola y ordenándole que se calme (39b).
El resultado de la autoridad que Jesús ejerce sobre la naturaleza no se hace esperar, pues
inmediatamente los fuertes vientos y el agua embravecida se sujetan a su creador (39c). Es una
muestra de autoridad que los discípulos no habían visto, hasta ese momento conocían de la
autoridad de Jesús sobre las enfermedades y posesiones diabólicas, pero no sobre la
naturaleza.
En la penúltima subdivisión de esta perícopa se presenta una secuencia en donde el Maestro
(40a) pregunta de forma retórica la razón por la cual ellos están amedrentados, no es tan solo
una pregunta espiritual, se puede considerar una pregunta práctica para un grupo de hombres
que tenían experiencia en las labores marinas (40b). La segunda pregunta retórica es de
carácter espiritual, el Maestro quiere confrontar la fe de los hombres que lo han acompañado y
que han visto los resultados de creer de forma real en el poder y la autoridad de Dios (40c). Es
posible que en las preguntas del Maestro a sus discípulos haya habido un rasgo de desilusión y
desconcierto ante el actuar de los hombres que lo acompañaban y eran testigos de primera
mano del poder de Dios, pero que todavía se dejaban amedrentar por las fuerzas de la
naturaleza que se escapaban a su control.
El final y última parte de esta perícopa resulta en el temor que terminaron sintiendo los
discípulos, un temor muy diferente al que les generó la gran tormenta, este es un temor de
respeto por el hombre que demostraba tener autoridad sobre las fuerzas de la naturaleza, algo
que para ellos era nuevo hasta ese momento y que nunca habían experimentado en su vida. Es
ese temor, de respeto, lo que los lleva a generar la pregunta final: ¿Quién, pues, es éste que
aun el viento y el mar le obedecen? Inquietud que demuestra que a los discípulos de Jesús
todavía les quedaba mucho por conocer y aprender de su Maestro.

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