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Dicen que aquí, en 1587, el fraile superior del convento de San Agustín,

Diego de Soria, solicitó permiso al vaticano para realizar 9 misas previas


al nacimiento de Jesús, el 24 de diciembre. Así comenzaron las posadas
en México, aunque originalmente las piñatas (esas ollas de barro rellenas
de dulces y frutas, y decoradas con papel de colores que se rompen a
palazos durante las posadas) no estaban incluídas.

Las piñatas son originarias de China. Las utilizaban en su celebración de


Año Nuevo para marcar el inicio de la primavera —y de las cosechas—.
Hacían figuras de vacas, toros y búfalos recubiertas con papeles de colores
y las rellenaban con cinco tipos de semillas. Para romperlas, usaban varas
de colores. Luego se quemaba el papel decorativo, y las cenizas se
recogían y guardaban para tener buena suerte durante el año que
empezaba. Algunas historias sitúan a Marco Polo como el viajero que llevó
esta costumbre a Italia. Allí llamaron a ese tipo de objetos pignatta —u
"olla frágil"— y la llenaron de baratijas, joyas o dulces, en lugar de
semillas. Con el tiempo, la tradición se extendió a España y luego llegó a
América en las naves colonizadoras a principios del siglo XVI.

Pero es posible que los misioneros hayan descubierto con sorpresa —


como nosotros— que los pueblos de México ya poseían una tradición
similar. Los aztecas celebraban a finales de año el nacimiento de
Huitzilopochtli, dios del Sol y de la guerra, colocando en su templo una
olla de barro en un poste. La olla se adornaba con plumas de colores y se
llenaba con pequeños objetos de valor; luego se rompía con un palo y los
objetos derramados se convertían en la ofrenda para la imagen del dios.
Los mayas también ejecutaban un juego en el que los participantes, con
los ojos vendados, golpeaban una olla de barro suspendida de una cuerda.
Así, los listillos evangelizadores asociaron la costumbre azteca y las
piñatas extranjeras a la celebración religiosa de Navidad —el nacimiento
de Jesús el 24 de diciembre— y le inyectaron el concepto del pecado a la
nueva tradición. Crearon una olla de barro, la decoraron con papel de
colores llamativos lo que en teoría representaba a Satanás; luego
añadieron siete picos, los cuales personalizaban los siete pecados capitales
y ya tenían la forma de estrella, la de Belén. Todo perfecto. Las rellenaron
con frutas y golosinas, que serían recibidas como premio y por vencer al
pecado al romper la piñata. Eso sí, con los ojos vendados, para que no
quede duda de la fe ciega y de la voluntad para vencerlos.
En Acolman esta tradición se mantiene muy viva, a diferencia de las
colonias más modernas en la Ciudad de México. La procesión de la posada
antes vista se dirigió a la iglesia para presenciar la misa que da inicio a las
posadas del año. Cuando el cura termina el sermón, manda a los feligreses
pequeños formar dos filas, una de niños y otra de niñas. A la salida de la
iglesia les entrega a cada uno una bolsa con "colaciones": frutas, dulces y
alguna galleta. Salen al patio y todos corren gritando "¡No quiero oro, ni
quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata!". Y así se da aviso del
momento cumbre de la posada.

Se dice que son los niños los que deben romperla, ya que ésta representa
al diablo y al ser ellos almas puras, son los únicos que pueden enfrentarse
a él. Hay poca luz, unos hombres cuelgan la primera piñata de la noche en
un árbol y una mujer entrega el garrote al niño más chico del grupo.
Cuando éste comienza a pegarle a la piñata todos cantan: "¡Dale, dale,
dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino; ya le diste
una ya le diste dos, ya le diste tres y tu tiempo se acabó!".

Los niños más grandes logran destrozar la piñata. Todos se abalanzan


como locos a recoger lo que sale de la misma: dulces, mandarinas,
tejocotes, caña de azúcar, naranjas, jícama, cacahuates y limas. También
sale algún que otro juguete. Hay tres más. Todos, chicos y grandes, están
muy entusiasmados. El entusiasmo se mantendrá durante los 9 días que
faltan.

En México amamos la tradición de la piñata. No seguimos al pie de la


letra la costumbre de la posada, pero las reuniones sociales de diciembre
nunca olvidan la bonita tradición de pegarle a una olla de barro hasta que
se rompa y riegue regalos.

Ya pocos se acuerdan de que la piñata es la representación del diablo y los


pecados capitales. No importa. El hecho de destrozarla es gratificante. Y
así cada año.

Este artículo fue publicado en M

Las piñatas de burro simbolizan al burro en el que peregrinó la Virgen María. Dicen


que aquí, en 1587, el fraile superior del convento de San Agustín, Diego de Soria, solicitó
permiso al vaticano para realizar 9 misas previas al nacimiento de Jesús, el 24 de
diciembre.
El origen de la piñata, su historia y su significado (Fuente: https://tvpacifico.mx/noticias/172964-
el-origen-de-la-pinata-su-historia-y-su-significado)

"No quiero oro, ni quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata"... (Fuente:
https://tvpacifico.mx/noticias/172964-el-origen-de-la-pinata-su-historia-y-su-significado)

Estribillo aparentemente insignificante que tiene su jiribilla, no perder el camino ni cambiar por
oro ni por plata la fe cristiana a los pecados capitales.Una de las tradiciones de la época de
Navidad que recuerdo con mucho cariño, aparte del Nacimiento, es la piñata. Las piñatas en la
actualidad son hechas de cartón o de periódico y forradas de papel de china picado o rizado y en
infinitas formas y tamaños. Por lo regular, las veo en todo tipo de cumpleaños para los chicos, no
tengo ni la menor idea el por que de esa "nueva" tradición pero así han cambiado las costumbres
de la Navidad para hacerlas de cumpleaños. Las piñatas se rellenan de caramelos, colaciones,
chocolates, juguetes, confeti, juegos de lotería, dinero, cacahuates, frutas y la gente malvada, las
llena de harina. Sin embargo, el origen de la piñata es muy distinto y muy interesante. Tiene que
ver, con el sincretismo y mezcla de culturas con la religión católica de la Nueva España y que
persiste hasta nuestros días. (Fuente: https://tvpacifico.mx/noticias/172964-el-origen-de-la-
pinata-su-historia-y-su-significado)

Las piñatas fueron introducidas por los españoles a la Nueva España y son indispensables para la
época posterior a La Posada y la Novena de la Navidad. Son, motivo de júbilo, arte y diversión
entre nosotros hasta la actualidad. Las ollas para las piñatas son especiales y son hechas de barro
delgado y con orificios en el cuello de la olla para poder atarla a un lazo y para así, poder subirla y
bajarla a gusto de los celebrantes en la Navidad. Las ollas se venden por muy módicos precios en
todos los mercado de México para ésta época. Es muy fácil hacerlas en casa y toda una diversión
para los niños participar en su hechura.  (Fuente: https://tvpacifico.mx/noticias/172964-el-origen-
de-la-pinata-su-historia-y-su-significado)

Hay varias versiones del significado religioso que tiene la piñata pero las más aceptada es la idea
de que representa la lucha del hombre contra las pasiones o los pecados capitales. Valiéndose de
la fe, que es representada y simbolizada por el palo o bastón. El hombre tiene que destruir el
maleficio de la pasiones, golpeando y finalmente rompiendo la piñata y al romperla, rompe esa
tentación y obtiene, los frutos divinos, que son representados, por la fruta y las colaciones que
contiene la piñata.Romper la piñata con los ojos vendados simboliza la destrucción del mal y por lo
que y así se descubren los frutos que hay dentro de la piñata, que representan las gracias de Dios.
Es en si significa, la lucha del hombre contra la tentación y los siete picos de la estrella, son los
pecados capitales dichos anteriormente. El relleno de la piñata es el símbolo o premio del amor de
Dios hacia los hombres, son las riquezas del reino de los cielos. Con ésto, es el mensaje que con fe
y virtud se puede vencer el pecado y recibir la recompensa divina, valga la redundancia.Otra
versión nos dice que los frailes españoles instruían a los indígenas de México en el catecismo,
usando piñatas con ésta explicación:La piñata simboliza a las tres virtudes teologales; La fe, porque
al romper la piñata vamos con los ojos vendados, sin otra guía que las voces que nos dicen arriba,
abajo, atrás y que tratan de hacernos el mal como en efecto sucede al mentir. La gente le dice al
vendado, el lugar en el que no encontrará la piñata.La esperanza, porque todos miramos al cielo
anhelando y esperando el premio.La caridad, porque si rompemos la piñata destrozando los
vistosos oropeles del pecado, alcanzamos los regalos deseados para compartirlos con los demás.
Tiene sentido ésta explicación también en mi juicio. Supuestamente la historia de la piñata se
remonta a la China Imperial. Allí con motivo del año nuevo que se celebra con la llegada de la
primavera, se confeccionaba una figura de vivos colores que llenaban de semillas. Los mandarines
golpeaban la figura que regularmente representaba a un becerro, con varas y esta se rompía
derramando su contenido sobre los campos y simbolizando la fertilidad. Posteriormente, la piñata
se quemaba y sus cenizas se repartían entre los allí presentes, como portadoras de buena suerte y
de la fertilidad.Marco Polo conoció esta costumbre que exportó de Oriente a Italia en el siglo XII.
Allí en Italia, la transformaron de un mito pagano a uno religioso, debido a las fuertes creencias
religiosas de la Edad Media europea. Ésta se usaba para celebrar el primer domingo de Cuaresma.
Para  el siglo XVI, los conquistadores españoles llevan este rito a la Nueva España y allí tiene gran
aceptación entre los novohispanos. Así, al primer domingo se le llamaba Domingo de la Piñata. La
piñata era una olla de barro con papeles de colores y oropeles llena de dulces. Para romperla, las
personas se vendaban los ojos. Cuando llegó a la Nueva España, y considerando su ambiente
festivo, se le usó para atraer a la gente a las ceremonias religiosas. Posteriormente el pueblo se
apropió de ella para las celebraciones populares y fue así como se ha mantenido entre
nosotros. Aparentemente también se asemejaba a un ritual azteca en el que golpeaban una olla
de barro para derramar una ofrenda que se encontraba dentro. Los frailes agustinos ven en la
piñata un pasatiempo que les sirvió para evangelizar al pueblo y de esta forma la olla de barro se
llena con colaciones y se recubre con cartón para después darle la forma de estrella con siete
picos. Todo ello cargado de simbolismo y adaptado a su religión que trataban de convertir a los
conquistados, el catolicismo. (Fuente: https://tvpacifico.mx/noticias/172964-el-origen-de-la-
pinata-su-historia-y-su-significado)

Ya no hacen rosas, ni claveles, ni zanahorias o cebollas y rábanos que se hacían en esos entonces.
Ahora se hacen super héroes, super man, el hombre araña, alebrijes, botellas, al asqueroso y
horroroso chapulín colorado y hasta al ratón miguelito todo chueco, jajaja. Los niños ya no saben
el significado de la piñata que es tan singular e interesante. Yo, prefiero las piñatas de antaño
como nos las enseñaron nuestros antepasados. Una estrella de siete picos que representan los
pecados capitales, la fe, que es representada por el bastón.El hombre tiene que destruir el
maleficio de la pasiones, golpeando y finalmente rompiendo a la piñata, que nos dará los frutos
que son, las gracias divinas de Dios Nuestro Señor y dador de todo. (Fuente:
https://tvpacifico.mx/noticias/172964-el-origen-de-la-pinata-su-historia-y-su-significado)

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