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Pastoral
para la
reconciliación
y la
paz
Orientaciones de la
Conferencia Episcopal de Colombia
HACIAUNAPASTORAL PARALARECONCILIACIÓNY LAPAZ
Orientaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia
INTRODUCCIÓN
4
Introducción 5
2
minada por el “Evangelio de la paz” (Ef 6, 15),
presenta el documento “Hacia una pastoral
para la reconciliación y la paz”, el cual tiene
como objetivo sintetizar contenidos esen- El documento está estructurado en cinco
ciales sobre el pensamiento y el actuar de la secciones que apuntan a definir los térmi-
Iglesia frente a la construcción de la paz y la nos, explicitar la importancia y el alcance
6 Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz
del documento y de la acción pastoral, in- ner herramientas útiles para el trabajo evan-
dicar los criterios y la pedagogía propios de gelizador en las jurisdicciones, parroquias y
la Iglesia para alcanzar los objetivos frente delegaciones pastorales.
a la reconciliación y la paz, y abordar tam- Esperamos que, en espíritu de oración, co-
bién las acciones conjuntas que se realizan munión, participación y misión, esta pro-
en espíritu sinodal con otras instancias a las puesta pedagógica sea útil a la acción pas-
que les compete intervenir en esta temática. toral y a la consecución de la reconciliación
A manera de anexo se ofrece un elenco de y la paz en nuestro país.
insumos complementarios que permiten te-
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MARCO CONCEPTUAL
PARA LA
RECONCILIACIÓN
Y LA PAZ
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que “la paz no se reduce a una ausencia de De hecho, el corazón humano puede ser un
guerra, fruto del equilibrio siempre precario oasis de paz o un hervidero de pasiones. Por
de las fuerzas. La paz se construye día a día, lo tanto, una persona con paz interior es ca-
en la instauración de un orden querido por paz de irradiar la paz en diversos ambientes,
Dios, que comporta una justicia más perfec- dentro de ellos el familiar, el educativo, el la-
ta entre los hombres” (n. 76). boral y el territorial.
Complementariamente, el Papa Francisco
entiende la paz como un imperativo moral
y una realidad al alcance de la humanidad:
“La paz es posible, la paz es un deber, la Un lugar central ocupa la vida familiar en
paz es la principal responsabilidad de to- cuanto ambiente donde se educa para la paz:
dos” (Mensaje Urbi et Orbi del 17 de abril de “En efecto, en una vida familiar «sana» se ex-
2022). Por su parte, el Papa Juan XXIII en la perimentan algunos elementos esenciales de
encíclica Pacem in Terris (1963), consolida la la paz: la justicia y el amor entre hermanos y
visión de paz como “la construcción de una hermanas, la función de la autoridad mani-
convivencia basada en la verdad, la libertad, festada por los padres, el servicio afectuoso
el amor y la justicia”. a los miembros más débiles, porque son pe-
La paz es un concepto integral que, en una queños, ancianos o están enfermos, la ayu-
magnífica síntesis realizada por el Papa Be- da mutua en las necesidades de la vida, la
nedicto XVI, abarca varias dimensiones: “La disponibilidad para acoger al otro y, si fuera
paz concierne a la persona humana en su necesario, para perdonarlo. Por eso, la familia
integridad e implica la participación de todo es la primera e insustituible educadora de la
el hombre. Se trata de paz con Dios vivien- paz. No ha de sorprender, pues, que se con-
do según su voluntad. Paz interior con uno sidere particularmente intolerable la violencia
mismo, y paz exterior con el prójimo y con cometida dentro de la familia” (Papa Bene-
toda la creación” (Mensaje en la Jornada dicto XVI, Mensaje en la Jornada Mundial de
Mundial de la Paz, 2013). En contradicción la Paz, 2008).
con el reduccionismo que limita el tema de La vivencia de la paz trasciende del corazón
paz a las negociaciones entre naciones o en humano y el ámbito familiar a la construcción
el marco de conflictos nacionales internos, de paz en espacios intergeneracionales, edu-
hay que afirmar que la paz inicia en el cora- cativos, laborales, como lo ha enseñado San
zón de la persona.
10 Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz
Juan Pablo II cuando propone “tres caminos pues como bien lo enseña el Papa Francis-
para construir una paz duradera. En primer co: “tener la experiencia de la reconciliación
lugar, el diálogo entre las generaciones, como con Dios permite descubrir la necesidad de
base para la realización de proyecto compar- otras formas de reconciliación: en las fami-
tidos. En segundo lugar, la educación, como lias, en las relaciones interpersonales, en las
factor de libertad, responsabilidad y desa- comunidades eclesiales, como también en
rrollo. Y, por último, el trabajo para una plena las relaciones sociales e internacionales”
realización de la dignidad humana. Estos tres (Audiencia, abril 30 de 2016).
elementos son esenciales para «la gestación
de un pacto social», sin el cual todo proyecto
de paz es insustancial” (Juan Pablo II, Men-
saje en la Jornada Mundial de la Paz, 2002).
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento
nos muestran la imagen de un Dios que está
dispuesto a reconciliarse con la humanidad y
que exige la reconciliación como parte cons-
En cuanto a la relación entre la gracia y la na- titutiva de una fe madura. El pueblo de Israel y
turaleza, hay claridad respecto a que la paz las experiencias personales de los diferentes
es, al mismo tiempo, don de Dios y fruto del testigos de la fe, encontraron a un Padre mi-
esfuerzo humano (Cfr. Juan Pablo II, La paz, sericordioso que ama y que perdona, porque
don de Dios confiado a los hombres. Men- es “tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad”
saje en la Jornada Mundial de la Paz, 1982). (Ex 34, 6). En una línea ascendente, constata-
La reconciliación y la paz están profunda- mos que la reconciliación perfecta se da en el
mente entrelazadas, pues constituyen una misterio de la mediación de Cristo (1Tim 2, 5),
experiencia unitaria que reclama una armo- pues “todo viene de Dios que nos ha reconci-
nía en la que indiscutiblemente hay una re- liado consigo por Cristo” (2Co 5, 18).
lación intrínseca que lanza a las personas, Pablo define la actividad apostólica como “el
comunidades y sociedades hacia el horizon- ministerio de la reconciliación” (2Co 5, 18), e
te positivo de una humanidad inspirada en invita a tomar una decisión libre, de tal ma-
una transformación positiva de la realidad. nera que exhorta con vehemencia a dejarnos
El origen divino de la reconciliación lanza reconciliar con Dios (Cfr. 2Co 5, 20). Además,
un gran desafío a la reconciliación altruista, esa reconciliación debe llegar a concretarse
entre los judíos y los paganos derribando el
Marco conceptual para la reconciliación y la paz 11
IMPORTANCIA Y
ALCANCE DE UNA
PASTORAL PARA LA
RECONCILIACIÓN
Y LA PAZ
14
CRITERIOS
ECLESIALES PARA
LA CONSTRUCCIÓN
DE PAZ
20 Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz
dumbres, cometer errores, propiciar mani- razón, una espiritualidad para la paz conlle-
pulaciones y alimentar desánimos. va al movimiento en esta doble perspectiva:
En el actual contexto social de los diver- subir a Jerusalén y permanecer en ella; pero,
sos territorios del país, ante la propuesta también, saber descender y ascender.
gubernamental del proyecto de “paz La subida a Jerusalén: esta subida viene
total”, surgen esperanzas, temores, descrita por el salmo 122. Es la representación
confianzas y desconfianzas que de los hombres y mujeres que buscan instau-
deben ser afrontados desde la rar la esquiva cultura de la paz. Son los que
perspectiva de fe y en solidaridad suben buscando los valores y promoviendo
con los anhelos del pueblo co- las actitudes y comportamientos que recha-
lombiano, con la conciencia cla- zan la violencia y previenen los conflictos,
ra de que los acuerdos de paz atacan las causas que la generan, construyen
son importantes, pero no son soluciones negociadas y dialogadas y que
absolutos; son difíciles, pero vencen la fuerza y atraen la reconciliación.
necesarios; son instrumentos
relativos, pero valiosos. La permanencia en Jerusalén: la asu-
mimos desde el texto de Lucas 2, 41–46. Es
la imagen de Jesús que escucha e interroga,
ocupándose de las cosas de su Padre. Esta
actitud es la que más nos puede ayudar, tanto
Nuestra misión pastoral en el en la espiritualidad para la paz, como en la me-
camino de la reconciliación ha todología que se nos reclama para alcanzarla.
de ser sostenida por una espi- Contemplemos la figura de Jesús que escu-
ritualidad para la paz. En este cha en silencio; si lo rom-
sentido, sirve mucho recordar la pe es solo para interrogar,
experiencia del pueblo de Israel en no para dar respuestas.
torno a Jerusalén como “ciudad de Igualmente, en medio de no
la paz”; cuando fue destruida, hacia pocos rumores sobre la paz, no
ella los israelitas exiliados en Babilonia podemos olvidar que nuestro silen-
dirigieron sus lamentos al perder la paz; cio es contemplativo, no busca el rui-
hacia ella tiende la vida de Jesús como Prín- do. No viste la verdad de arrogancia ni de
cipe de paz; hacia ella, la Jerusalén celestial, prepotencia. Prefiere escuchar y reflexionar.
se mueve toda la historia universal. Por esta
22 Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz
Identidad propia
PEDAGOGÍA PARA
LA CONSTRUCCIÓN
DE PAZ
38 Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz
guerra. Estos episodios han sido dolorosos procesos humanitarios, la cercanía a proce-
para la Iglesia y para el pueblo colombia- sos de movilización social mediante paros
no. Estos aprendizajes han dado aún mayor cívicos, marchas o jornadas de protesta so-
claridad sobre la absoluta inconveniencia de cial, y la promoción de actividades psicoso-
la guerra como camino a la superación del ciales. También el acompañamiento jurídico
conflicto social. ha ayudado a la reivindicación de derechos
para las comunidades victimizadas.
Nadie puede negar el valor de la presencia
Acompañar a las comunidades territorial de la Iglesia en el país. Esta mane-
ra de estar en medio de las comunidades, ha
sido alentada por el Papa Francisco, quien
afirma que “la cultura del cuidado, como
compromiso común, solidario y participati-
La rica experiencia de Jesús, recorriendo los vo para proteger y promover la dignidad y
pueblos judíos y entrando en contacto con el bien de todos, como una disposición al
otras culturas, y el notable ejemplo del após- cuidado, a la atención, a la compasión, a la
tol San Pablo, formando y acompañando co- reconciliación y a la recuperación, al respeto
munidades, nos inspiran el acompañamiento y a la aceptación mutuos, es un camino pri-
a personas y comunidades en nuestras juris- vilegiado para construir la paz. En muchos
dicciones eclesiales. En los barrios, conjun- lugares del mundo hacen falta caminos de
tos cerrados, veredas, resguardos indígenas paz que lleven a cicatrizar las heridas, se ne-
y consejos comunitarios de las comunidades cesitan artesanos de paz dispuestos a gene-
afrodescendientes, la población ha sentido rar procesos de sanación y de reencuentro
la fuerza del acompañamiento de la Iglesia. con ingenio y audacia” (Mensaje para la Jor-
Lo hemos hecho a través de la evangeliza- nada Mundial por la Paz del año 2021).
ción, el apoyo espiritual, el fortalecimiento de
42 Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz
Para evitar la cultura del descarte, asumida verdaderamente sucede en las diversas re-
en muchos lugares por diversos sectores, la giones del país. En cierto modo, la labor de
Iglesia debe tener una atención especial por la Iglesia en cada territorio permite tener un
los migrantes y las zonas de frontera. De he- diagnóstico de la realidad de manera obje-
cho, muchas personas en el mundo huyen tiva, que no sería revelado del mismo modo
de la guerra y de la pobreza hacia países que por actores territoriales que pueden tener
les ofrezcan mejores posibilidades de vida. otros intereses.
La Iglesia en Colombia, contando con la so- Como verdadero conocedor de la realidad
lidaridad de las Caritas de otros países, de mundial, al relacionar el tema de seguridad
organizaciones internacionales y la genero- con la construcción de paz y situación eco-
sidad del pueblo católico colombiano ha he- nómica, el Papa Francisco denunció y visi-
cho grandes esfuerzos por acoger, proteger, bilizó lo que sucede en muchos lugares del
promover e integrar a los emigrantes y refu- mundo y en múltiples regiones del país: “Hoy
giados (Cfr. Mensaje del Santo Padre Fran- en muchas partes se reclama mayor seguri-
cisco para la Jornada Mundial del Emigrante dad. Pero hasta que no se reviertan la exclu-
y el Refugiado 2018). Esta tarea debe prose- sión y la inequidad dentro de una sociedad
guir al tiempo que se acompañan también y entre los distintos pueblos será imposible
a otros sectores como los nuevos desplaza- erradicar la violencia. Se acusa de la violen-
dos, las personas en situación de toxico-de- cia a los pobres y a los pueblos pobres, pero,
pendencia y muchas otras vulnerabilidades. sin igualdad de oportunidades, las diversas
formas de agresión y de guerra encontrarán
un caldo de cultivo que tarde o temprano
Visibilizar proféticamente lo que provocará su explosión. Cuando la sociedad
realmente sucede en los —local, nacional o mundial— abandona en
territorios la periferia una parte de sí misma, no habrá
programas políticos ni recursos policiales o
de inteligencia que puedan asegurar indefi-
nidamente la tranquilidad”.
Continúa el Papa Francisco: “Esto no suce-
El acompañamiento a las comunidades im- de solamente porque la inequidad provoca
plica asumir una opción profética que per- la reacción violenta de los excluidos del sis-
mita describir, visibilizar y denunciar lo que tema, sino porque el sistema social y econó-
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claramente para tener éxito en la búsqueda niveles desde lo local, regional, nacional e
de la paz. internacional. Las acciones eclesiales de
Un primer esfuerzo de articulación se debe incidencia se enmarcan en la promoción
dar al interior de las instancias eclesiales en de lo que el Papa Francisco llama la “bue-
las que deben confluir las iniciativas a nivel na política”, que, según él, debe estar al
de las Iglesias particulares, de parroquias y servicio de la paz: “Cada renovación de
de organismos pastorales. También se de- las funciones electivas, cada cita electo-
ben articular acciones en las que participen ral, cada etapa de la vida pública es una
la Iglesia, la sociedad civil, los organismos oportunidad para volver a la fuente y a los
del Estado, los consejos territoriales de paz puntos de referencia que inspiran la justi-
y en donde tengan presencia organismos de cia y el derecho. Estamos convencidos de
la comunidad internacional. que la buena política está al servicio de
la paz; respeta y promueve los derechos
humanos fundamentales, que son igual-
Incidir ante mente deberes recíprocos, de modo que
se cree entre las generaciones presentes
diferentes instancias y futuras un vínculo de confianza y grati-
tud” (Mensaje para la Jornada Mundial de
la Paz del año 2019).
Propuestas de desarrollo
integral o Buen Vivir
ACCIONES
CONJUNTAS PARA
CONSTRUIR LA
PAZ INTEGRAL
50 Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz
Reintegración social de
excombatientes
Superación de la ilegalidad
y la corrupción
“Los hijos de las tinieblas son más astutos que La indiferencia política, la ignorancia frente a
los hijos de la luz” (Lc 16, 8) la realidad social, la falta de amor por el bien
común y la corrupción son pesadas cargas
de la débil democracia colombiana. La in-
mensa cantidad de personas que venden y
compran votos, otros que han decidido no
La ilegalidad y la corrupción son el princi- participar en la política, muchos que se que-
pal cáncer de la sociedad colombiana. Los jan de sus malos gobernantes, pero no recu-
innumerables ejemplos que sostienen esta rren a los mecanismos de veeduría ni de re-
afirmación dan cuenta de la profunda crisis clamación, hacen parte de una sociedad sin
humana de nuestra sociedad, de nuestras formación política. Llegó la hora de generar
instituciones y de nuestra tradición política. ciudadanos comprometidos y formados en
La corrupción admnistrativa, el narcotráfico, la verdadera participación política, inspira-
la minería irresponsable, el contrabando, la dos en el respeto a los derechos humanos y
extorsión, la trata de personas, la evasión de la ética ciudadana; sólo así se combatirán la
impuestos, la deshonestidad frente al traba- politiquería y el dominio de las élites mafio-
jo son signos del desgaste de una sociedad sas y corruptas.
en la que ni el Evangelio de Cristo ni los va-
lores éticos han tenido una recepción pro-
funda. Colombia debe despertar ante esta
tiranía de los corruptos e ilegales, para que
la actual y las nuevas generaciones puedan
gozar de un país en paz.
60 Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz
CONCLUSIÓN
El recorrido por los diferentes componentes de
una acción integral hacia la pastoral para la re-
conciliación y la paz nos traza retos y desafíos
que deben ser asumidos con esperanza. Hoy
vuelve a resonar en nosotros el grito profético
del Papa Francisco en su visita a Colombia: “no
se dejen robar la esperanza”.
Una consigna ha de ser trabajar por la paz sin
desanimarnos, pues “La paz es posible, es ne-
cesaria, es la principal responsabilidad de todos”
(Papa Francisco, Mensaje de Pascua, 2017). Es
posible, porque ya hemos logrado avances en
este campo. Es necesaria, porque así lo reclama
una sociedad cansada de la guerra. Es responsa-
bilidad de todos, porque es un trabajo colectivo
que implica reconocer errores del pasado y asu-
mir compromisos en el presente.
La Iglesia en Colombia renueva su opción por la
reconciliación y la paz de manera decidida y au-
daz, confiando en la fuerza del espíritu, los valores
del Evangelio y la bondad del pueblo colombiano.
Nos queda un largo y hermoso camino para re-
correr en búsqueda de la paz integral. Jesucristo,
“Príncipe de la paz”, hijo del Padre misericordio-
so, nos acompaña.
ÍNDICE
Introducción 3
MARCOCONCEPTUAL PARALARECONCILIACIÓNY LAPAZ 7
IMPORTANCIAY ALCANCE DE UNAPASTORAL PARALARECONCILIACIÓNY LAPAZ 13
CRITERIOS ECLESIALES PARALACONSTRUCCIÓNDE PAZ 19
Defensa de la vida en todas sus expresiones 23
Identidad propia 24
Discernimiento comunitario bajo la acción del Espíritu Santo 26
Diálogo y amistad socia 27
Compromiso de todos los sectores eclesiales 31
Complementariedad entre las orientaciones de la Conferencia Episcopal
y los planes de pastoral de las jurisdicciones eclesiásticas 31
Formación de agentes de pastoral para la reconciliación y la paz desde la Doctrina Social de la Iglesia 32
Independencia y sentido crítico 32
Evitar las tentaciones 33
Estructuras organizativas 33
Animación sinodal hacia la paz frente a los creyentes, autoridades, sociedad civil y actores violentos 34
PEDAGOGÍAPARALACONSTRUCCIÓNDE PAZ 37
Pedagogía a través de la dimensión litúrgica de la evangelización. 38
Pedagogía a través de la dimensión profética de la evangelización 38
Pedagogía a través de la dimensión social de la evangelización 39
Favorecer un clima de paz y reconciliación desde la no violencia 40
Acompañar a las comunidades 41
Visibilizar proféticamente lo que realmente sucede en los territorios 4
Articulación 44
Incidir ante diferentes instancias 45
Exigir derechos integrales para la población civil 45
Propuestas de desarrollo integral o Buen Vivir 46
CONCLUSIÓN 62
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