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SISTEMA DE VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA PARA SEGUIMIENTO DE

RIESGOS CARDIOVASCULARES

INTRODUCCIÓN

El papel fundamental de un Sistema de Vigilancia Epidemiológica es la recolección de la información


para tomar decisiones en cuanto al control del factor de riesgo y la prevención del evento. La
información obtenida en este sistema debe ser veraz, oportuna, clara y confiable y debe difundirse
a todas las personas de la organización, especialmente a aquellas con responsabilidades para
ejecutar actividades.

Un buen sistema de vigilancia epidemiológica debe contener los siguientes componentes:

a. subsistema de recolección de la información,


b. el análisis de los datos y
c. las estrategias de intervención del factor de riesgo.
d. Indicadores de evaluación. Todo sistema debe presentar las maneras de evaluar y
Retroalimentar el proceso de vigilancia.

Durante las últimas décadas, la mortalidad por enfermedades del corazón ha mostrado un
incremento constante, hasta llegar a constituirse en la primera causa de muerte en países como
México y España. En nuestro país es la segunda causa luego de las muertes violentas. Una
situación similar ha ocurrido con la enfermedad cerebrovascular (ECV), que ocupa el sexto lugar
dentro de la mortalidad general.

Los argumentos para un abordaje activo de la prevención de las enfermedades cardiovasculares


(ECV), se fundamenta sobre cinco observaciones:

a. Las ECV son una causa muy importante muerte entre personas entre las personas mayores
de 40 años, son una fuente importante de discapacidad y aumento de los costos médicos.
b. La enfermedad de base es normalmente la ateroesclerosis, que se desarrolla
silenciosamente a lo largo de muchos años y suele ser avanzada cuando aparecen los
síntomas.
c. La muerte, el infarto o el ictus, ocurren frecuentemente de manera súbita, por lo que
muchas intervenciones terapéuticas son inaplicables o paliativas.
d. La ocurrencia epidémica de las ECV esta estrechamente asociada con los hábitos de vida y
factores de riesgo modificables.
e. La modificación de factores de riesgo ha demostrado de forma inequívoca que reduce la
mortalidad y la morbilidad, especialmente en personas con ECV diagnosticada o no.

La enfermedad cardiovascular generalmente se debe a la combinación de varios factores de riesgo.


Así las cosas, grupos de estudio internacionales acordaron desde principios de 1990, colaborar para
la elaboración de guías de prevención de la enfermedad coronaria en la practica cínica, de estas
acciones surgieron los instrumentos Framingham y score (systematic coronary risk evaluation), que
sirven para estimar el riesgo de padecer un evento cardiovascular.
1. DEFINICIONES

Para los fines de este protocolo se entiende por:

Test de Framingham: Instrumento de la sociedad de cardiología de los Estados Unidos, para


evaluar la posibilidad de presentar un evento coronario, con base en la presencia de factores de
riesgo cardiovasculares.

Tablas score: método de calificación de riesgo cardiovascular de la escuela europea (sociedad de


cardiología europea).

Aterosclerosis, a la variedad de arteriosclerosis, en la que existe infiltración de la íntima con


macrófagos cargados de grasa, proliferación de células musculares con fibrosis y reducción de la luz
del vaso sanguíneo. Algunas placas pueden llegar a calcificarse. Existe daño endotelial y
predisposición para la formación de trombos.

Ayuno, a la abstinencia de ingesta calórica, durante un lapso de 8 a 12 horas.

Colesterol, a la molécula esteroidea, formada por cuatro anillos hidrocarbonados más una cadena
alifática de ocho átomos de carbono en el C-17 y un OH en el C-3 del anillo A. Aunque desde el
punto de vista químico es un alcohol, posee propiedades físicas semejantes a las de un lípido.

LDL (Colesterol-LDL), son las lipoproteínas de baja densidad, transportan el colesterol al


endotelio arterial que con el tiempo llega a obstruir el flujo sanguíneo. Los niveles altos de LDL
están asociados a problemas cardiovasculares.

HDL (Colesterol HDL), son las lipoproteínas de alta densidad, participan en el transporte inverso
del colesterol, es decir de los tejidos hacia el hígado para su excreción o reciclaje. Los niveles altos
de HDL confieren una gran protección de problemas cardiovasculares al paciente.

Detección, a la búsqueda activa de personas con enfermedad cerebrovascular (ECV) no


diagnosticada.

Diabetes, a la enfermedad sistémica, crónico-degenerativa, de carácter heterogéneo, con grados


variables de predisposición hereditaria y con participación de diversos factores ambientales, y que
se caracteriza por hiperglucemia crónica debido a la deficiencia en la producción o acción de
insulina, lo que afecta al metabolismo intermedio de los hidratos de carbono, proteínas y grasas.

Dieta, al conjunto de alimentos que se consumen cada día.

Dislipidemias, a la alteración de la concentración normal de los lípidos en la sangre.

Factor de riesgo, a la condición que incrementa la probabilidad de desarrollar enfermedad o


alteración de la salud.

Peso corporal, a la masa corporal expresada en Kg y que de acuerdo con el IMC, se clasifica de la
siguiente manera: IMC >18 y <25, peso recomendable; IMC 25 y <27, sobrepeso; IMC 27,
obesidad (kg/m2).

Triglicéridos, a las moléculas de glicerol, esterificadas con tres ácidos grasos. Principal forma de
almacenamiento de energía en el organismo. También llamados triacilgliceroles.
2. JUSTIFICACIÓN

Es sabido que uno de los grandes flagelos que ataca a las sociedades modernas e industrializadas
es la “Enfermedad cardiovascular” y que ésta se ha posesionado en el primer lugar como causa de
enfermedad y muerte.

Gran parte de esto se debió a un dramático incremento en los factores de riesgo cardiovasculares
(FRC) favorecidos por el vertiginoso ritmo actual y el deterioro de la tan nombrada “calidad de
vida”.

Estos FRC se definen como alteraciones que por si mismos y sin mediar otra causa nos predisponen
a padecer esta enfermedad cardiovascular ya mencionada.

Las intervenciones preventivas sobre los individuos son más eficientes a corto plazo cuando se
dirigen a los sujetos de mayor riesgo. Por tanto, estas recomendaciones establecen las siguientes
prioridades para la prevención cardiovascular en la práctica médica:

a. Pacientes con enfermedad coronaria, enfermedad arterial periférica o enfermedad


cerebrovascular ateroesclerótica diagnosticada.

b. Individuos asintomático con alto riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares


ateroescleróticas por tener:
- Varios factores de riesgo
- Valores muy elevados de un solo factor de riesgo
- Diabetes tipo 1 con microalbuminemia o diabetes tipo 2

c. familiares próximos de:


- Pacientes con ECV ateroesclerótica de aparición precoz
- Individuos asintomático de muy alto riesgo

3. OBJETIVO GENERAL

Implementar un sistema de vigilancia que permita al programa de salud ocupacional de la empresa


identificar y controlar en forma temprana los factores de riesgo cardiovasculares para reducir la
incidencia de eventos clínicos primeros o recurrentes de enfermedad coronaria, ictus isquémico y
enfermedad arterial periférica.

4. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

4.1. Identificar los trabajadores con riesgo cardiovascular

4.2. Implementar las medidas de control necesarias para minimizar este riesgo.

4.3. Identificar en forma temprana la morbilidad asociada a estos factores.

4.4. Implementar un subsistema de información que permita la aplicación de indicadores para la


evaluación de proceso y el control del sistema de vigilancia epidemiológica y establecer la
coordinación necesaria entre la Empresa Promotora de Salud (EPS) respectiva y la empresa, para la
atención integral de los trabajadores objeto de vigilancia.
4.5. Desarrollar actividades de promoción, motivación y capacitación a todos lo trabajadores.

5. MARCO DE REFERENCIA

Los FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCUALES, son aquellas circunstancias que mediante técnicas
estadísticas se ha demostrado que aumentan la posibilidad de que un individuo presente
enfermedad o muerte a causa de lesión en el sistema cardiovascular
5.1 FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULARES

FACTOR DE RIESGO MODIFICABLE NO MODIFICABLE


Dislipidemia X
MAYORES

Hipertensión arterial X
Tabaquismo X
Sexo X
Herencia X
Diabetes X
Obesidad X
MENORES

Sedentarismo X
Estres X
Gota (hiperuricemia) X
Edad X

5.2 ¿PUEDEN ÉSTOS FRC SER MODIFICADOS?

La respuesta a esta pregunta es: la mayor parte de éstos, como el tabaquismo, hipertensión
arterial, colesterol elevado, diabetes y obesidad “SI”, pero no podremos modificar la edad, el sexo
o los factores de predisposición heredados.

En conjunto, por todo lo antes mencionado, la actividad física disminuye la mortalidad por todas las
causas y se traduce en más años y mejor calidad de vida.

Ante tal evidencia nos compete a los responsables de la salud en las empresas:

a. Pensar en la actividad física como medio de prevención de la enfermedad


b. Difundir información a la población respecto de sus beneficios
c. Prescribir la misma como parte del tratamiento convencional, adecuada a cada persona.

El desafío de los tiempos que corren es adecuar la actividad física a la exacta necesidad de cada
paciente, según su condición física, el actual estado de salud y su disponibilidad escasa de tiempo
tan común de esta época.

En primera instancia se requiere un control médico previo. Una vez realizado este se prescriben
actividades físicas, eligiendo aquellas de baja intensidad, las cuales le permitan sostenerlas mucho
tiempo como por caminar, caminar trotar, bicicleta, gimnasia aeróbicas entregadas por los
profesores del gimnasio. Usted elija la que se adapte mejor a lo que habitualmente hace en su vida
cotidiana, eso sí, recuerde buscar un lugar que le permita hacerlo en forma continua sin vidrieras ni
esquinas. Muchas veces los gimnasios con instructores formados y equipados con máquinas
adecuadas, las plazas y los parques son muy buenos lugares en medio de la ciudad donde poder
realizarlo.

Si hace mucho que no realiza actividad física y se siente fuera de estado, inicie sus actividades con
dos veces por semana y dos a tres semanas mas tarde, aumente a tres veces por semana (éste es
el número mínimo recomendado por la Sociedad Americana de Medicina del Deporte para mejorar
el estado de salud).

Respecto a la duración, inicie con sesiones de 20 a 30 minutos las cuales se podrán incrementar
cada una, dos o tres semanas, se acuerdo a su respuesta biológica o lo que es más fácil de
entender “cómo se sienta de cansado”.

Para incrementar la duración hágalo lentamente entre un 10% y un 15% cada vez (Ej. Si inició sus
actividades caminando 20 minutos y decidió aumentar el volumen porque se siente ya cómoda para
hacerlo, la próxima semana camine 22 a 23 minutos y así sucesivamente).
De esta manera ya ha comenzado, “felicitaciones” y recuerde cada uno necesita cosas distintas, a
nuestra medida, pertenecer a un programa siempre es más seguro y efectivo.

5.3. MANEJO DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN LA PRÁCTICA MÉDICA

Factores de riesgo ligados a los estilos de vida

Aunque los cambios de comportamiento son necesarios en la mayoría de los pacientes con
enfermedad cardiovascular y en los individuos de alto riesgo, estudios recientes sugieren que existe
una gran diferencia entre las recomendaciones para cambios en los estilos de vida y los “consejos”
proporcionados por los médicos en la práctica habitual. El manejo de los factores de riesgo y, en
ambos casos, el cambio de conductas de riesgo (dieta inadecuada, consumo de tabaco,
sedentarismo) arraigadas durante muchos años, requiere de un abordaje profesional.

Para mucha gente puede resultar difícil cambiar su conducta de acuerdo con los consejos del
medico, especialmente para aquellos desfavorecidos social y económicamente, los que tienen un
trabajo monótono dependiente y no estimulante, los que se encuentran en situación familiares
estresantes o los que viven solos y carecen de apoyo social.

Además, las emociones negativas como la depresión, la cólera y la agresividad pueden constituir
barreras a los esfuerzos preventivos, tanto en pacientes como en individuos de alto riesgo. El
medico puede reconocer esas barreras usando un conjunto sencillo de preguntas y, aunque ello
puede ayudar y en algunos casos ser suficiente, la persistencia de emociones negativas graves
puede requerir la consulta con el especialista y terapia conductual o tratamiento farmacológico.
Puesto que los factores de riesgo psico-sociales son independientes del resto, siempre que sea
posible se insistirá en los esfuerzos para aliviar el estrés y contrarrestar el aislamiento social.
Los pasos estratégicos sobre el cambio de conducta, incluyen los siguientes:

 Desarrollar una alianza terapéutica con el paciente.


 Asegurarse de que el paciente comprende la relación entre conducta, salud, y
enfermedad.
 Ayudar al paciente a entender las dificultades para el cambio de conducta
 Conseguir compromisos de los pacientes para cambiar de conducta
 Involucrar a los pacientes e la identificación y selección de los factores de riesgo
quefumar
Dejar de deben cambiar
 Diseñar un plan de modificación de estilos de vida,
 Hacer un seguimiento del progreso mediante visitas de control
 Involucrar a otros trabajadores sanitarios siempre que sea posible.
Todos los fumadores deben recibir consejo profesional para abandonar definitivamente cualquier
forma de tabaco. Las estrategias que pueden ayudar a alcanzar este objetivo pueden resumirse en
las siguientes (las 5 Aes):

 Averiguar de forma sistemática que pacientes son fumadores.


 Analizar el grado de adición del paciente y su deposición para dejar de fumar
 Aconsejar con firmeza a todos los fumadores a dejarlo
 Ayudar a establecer una estrategia para dejar de fumar, incluyendo el consejo
conductual, la terapia de sustitución con nicotina o el tratamiento farmacológico.
 Acordar un calendario de visitas de control y seguimiento.

Elegir dieta saludables

Elegir dietas saludables es una parte integral del manejo del riesgo. Todos los individuos deberían
recibir consejo profesional sobre ñas mejores opciones alimentarias para forjarse una dieta con el
menor riego cardiovascular posible.
Una dieta sana y equilibrada reduce el riesgo a través de diversos mecanismos, entre los que se
encuentran la disminución de peso, el descenso de la presión arterial, la mejora del perfil lipidico
plasmático, el control de la glicemia y reducción de la predisposición a la trombosis.

Recomendaciones generales:
 La dieta debe ser variada y proporcionar una ingesta calórica adecuada para el
mantenimiento del peso total.
 Los alimentos cuyo consumo debe fomentarse son los siguientes: frutas y verduras,
cereales integrales y pan, productos lácteos bajos en grasa, pescado y carne magra.
 El aceite de pescado y los ácidos grasos omega-3 poseen propiedades protectoras
especificas
 La ingesta total de grasa no debería sobrepasar el 30% de la ingesta calórica total y la de
los ácidos grasos saturados no debería exceder un tercio de la ingesta total de grasa. La
ingesta de colesterol debería mantenerse por debajo de los 300 mg/dia.
 En una dieta isocalórica, la grasa saturada puede ser reemplazada en parte por hidratos
de carbono complejos y en otra parte por ácidos grasos monoinsaturados y
poliinsaturados procedentes de alimentos de origen vegetal y pescado.

Los pacientes con hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia u otras dislipidemias u


obesidad deben recibir consejo dietético especializado.

Aumentar la actividad física

La actividad física debe ser fomentada en todos los grupos de edad, desde los niños hasta los
ancianos, y todos los pacientes e individuos de alto riesgo deberían ser aconsejados y apoyados
profesionalmente para incrementar su actividad física de una forma segura hasta alcanzar niveles
compatibles con el menor riesgo cardiovascular posible. Aunque la meta es al menos media hora de
actividad física la mayoría de días de la semana, incluso una practica mas moderada de actividad
física se asocia con beneficios para la salud.

Habría que estimular a las personas sanas para que eligieran actividades compatibles con sus
quehaceres diarios y de las que puedan disfrutar; preferiblemente entre 30 y 45 minutos al dia,
cuatro o cinco veces por semana, al 60-75 % de la frecuencia cardiaca máxima. Para pacientes con
enfermedad cardiovascular, el consejo debe estar basado en un juicio clínica exhaustivo, incluyendo
los resultados de un aprueba de esfuerzo. Otros comités de expertos han proporcionado
recomendaciones mas detalladas para estos pacientes.

MANEJO DE OTROS FACTORES DE RIESGO

Sobrepeso y obesidad

En los pacientes con enfermedades cardiovasculares y en las personas de alto riesgo en muy
importante evitar el sobrepeso, en caso de que este ya exista, intentar reducirlo. La reducción de
peso esta muy recomendada en personas obesas (IMC mayor o igual 30 Kilos/m2) o con sobrepeso
(IMC mayor o igual de 25 y menor de 30 Kilos/m2) y en aquellas con aumento de grasa abdominal
(perímetro de la cintura mayor de 102 cm en hombre y mayor de 88 cm en mujeres).
El éxito de la reducción de peso es mas probable si se cuenta con ayuda profesional pero también
requiere una fuerte motivación individual.

Presión arterial

El riesgo de enfermedad cardiovascular se eleva de forma continua a medida que aumenta la


presión arterial, incluso dentro del rango normal de la misma. Sin embargo, la decisión de iniciar el
tratamiento dependerá no solo de los valores de la presión arterial, sino también de la valoración
del riesgo cardiovascular y de la presencia o ausencia de lesiones de órganos diana. En los
pacientes con enfermedades cardiovasculares, la elección del tratamiento antihipertensivo
dependerá de la enfermedad cardiovascular subyacente.

La figura 2 muestra un árbol de decisión para el manejo de la presión arterial. Sin embargo, la
decisión de iniciar tratamiento antihipertensivo dependerá no solo del riesgo cardiovascular, sino
también de la presencia de lesiones de órganos diana. El tratamiento farmacológico deberá
iniciarse con prontitud en los sujetos con presión arterial asistólica (PAS) mayor o igual a 180
mmHg o presión arterial diastólica (PAD) mayor o igual a 110 mmHg independientemente de su
riesgo cardiovascular.

Los sujetos con PAS mayor o igual a 140 o PAD mayor o igual a 90 mmHg sostenida y de riesgo
elevado también requerirán tratamiento farmacológico, siendo la meta conseguir unas cifras de
presión arterial inferiores a 140/90 mm Hg. Similares elevaciones de la presión arterial en sujetos
de riesgo bajo, sin lesiones de órganos diana, requerirán un seguimiento muy estrecho y
recomendaciones sobre cambios en el estilo de vida. EL tratamiento farmacológico deberá
considerarse teniendo en cuenta la opinión del paciente.

Excepto en algunas ocasiones, los individuos con una PAS menor a 140 mmHg y una PAD menor a
90 mmHg no precisan tratamiento antihipertensivo. Los pacientes con riesgo cardiovascular
elevado o muy elevado y los sujetos con diabetes mellitus, se benefician de una mayor reducción
de la PA por debajo de la meta terapéutica de menor 140/90mmHg.
Los fármacos antihipertendivos no solo deben reducir los niveles de presión arterial de forma
efectiva. También deben presentar un perfil de seguridad favorable y ser capaces de reducir la
morbilidad y mortalidad cardiovascular. Cinco clases de fármacos antihipertensivos cumplen dichos
criterios: diuréticos, betabloqueantes, inhibidores de la ECA, antagonistas de los receptores de la
angiostensina II. En muchos ensayos clínicos, el control de la PA se a logrado mediante la
combinación de dos o mas fármacos antihipertensivo, y en la práctica clínica habitual, con
frecuencia es preciso el tratamiento farmacológico, la polifarmacia puede convertirse en un
problema importante, por lo que es necesario un buen manejo clínico, a fin de evitar interacciones
indeseables. En todos los pacientes, la reducción de la presión arterial debe obtenerse de forma
gradual. Para la mayor parte de pacientes, la meta terapéutica es lograr una presión arterial menor
de 140/90 mmHg, pero en los pacientes con diabetes, enfermedad renal crónica y en los sujetos de
riesgo elevado, se deben perseguir niveles inferiores de presión arterial.

Lípidos plasmáticos

En general, la colesterolemia debe ser menor de 5 mmol/L (190 mg/dl), y el colesterol LDL debe
ser menor de 3 mmol/L (115mg/dl). Para aquellos pacientes con enfermedad cardiovascular o
diabetes, los objetivos terapéuticos deben ser incluso mas bajos: colesterol total menor que 405
mmol/L (175mg/dl) y colesterol LDL menor que 2.5 mmol/L (100 mg/DL).

No se definen objetivos terapéuticos para el colesterol HDL ni para los triglicéridos, aunque las
concentraciones de estos se utilicen como marcadores de riesgo aumentado. Asi, colesterol HDl
menor que 1.0 mmol/L (40 mg/dl) en hombres y menor de 1.2 mmol/L (46 mg/dl) en mujeres, y
triglicéridos en ayunas superiores a mayor que 1.7 mmol/L (150 mg/dl) sirven como marcadores de
riesgos cardiovascular aumentado. Los valores de colesterol HDL y de triglicéridos también son
útiles como guía para seleccionar el tratamiento farmacológico.

En los individuos asintomáticos con múltiples factores de riesgos de enfermedad cardiovascular, y


cuyos valores de colesterol total y colesterol LDL sin tratamiento son cercanos a 5 y 3 mmol/L
respectivamente, parece ser que se podrían beneficiar de una mayor reducción del colesterol total a
menor que 4.5 mmol/L (175 mg/dl), y de una mayor reducción del colesterol LDL a menor que 2.5
mmol/L (100 mg/dl), con dosis moderadas de fármacos hipolipemiantes. Sin embargo, estos
valores no se consideran objetivos terapéuticos para aquellos pacientes con valores altos sin tratar
porque se necesitaran dosis altas de fármacos (cuyos beneficios no han sido todavía
documentados) para alcanzar esas metas más bajas.

En individuos asintomáticos (ver figura 3) el primer paso es evaluar el riesgo cardiovascular e


identificar aquellos componentes del riesgo que ese deben modificar. Si el riesgo de muerte
cardiovascular a los 10 años es menor que 5% y no sobrepasa el 5% si con esta combinación de
factores de riesgo se proyecta a la edad de 60 años, se debe recomendar una dieta equilibrada,
actividad física, y abandono del tabaco para mantener el riesgo cardiovascular bajo. La evaluación
del riesgo se debe repetir cada 5 años. Nótese que no es necesario hacer una evaluación del riesgo
en pacientes con hipercolesterolemia familiar, ya que un colesterol total mayor 8mmol/L
(320mg/dl) y colesterol LDL mayor a 6 mmol/L (240 mg/dl) sitúa a estos pacientes en un nivel de
riesgo alto de enfermedad cardiovascular.

Si el riesgo de muerte cardiovascular a los 10 años es mayor 5%, o si después de proyectar la


combinación de factores de riesgo del paciente a la edad de 60 años el riesgo es mayor que 5%, se
debería realizar una análisis completo de lipoproteínas plasmáticas y dar concejo intensivo sobre
estilos de vida, sobre todo en lo que refiere a la dieta. Si los valores de colesterol total y colesterol
LDL bajan por debajo de 5 mmol/L (190 mg/dl) y de 3 mmol/L (115 mg/dl) respectivamente, y el
riesgo cardiovascular ha pasado a hacer menor que 5%, se debe seguir anualmente a estos
pacientes para asegurar que su riesgo permanece bajo sin fármacos. Por el contrario, si el riesgo
cardiovascular sigue siendo mayor que 5%, se debe considerar tratamiento farmacológico
hipolipemiante para reducir incluso mas el colesterol total y el colesterol LDL. Los objetivos
terapéuticos para estos sujetos que persisten en alto riesgo son reducir el colesterol total a menor
4.5 mmol/L (175mg/dl) y el colesterol LDL a menor que 2.5 mmol/L (100 mg/dl). Tal y como se ha
comentado antes, estos no son objetivos terapéuticos para pacientes con valores altos sin
tratamiento.

El primer ensayo clínico que documento los beneficios clínicos (mejora de la supervivencia) del
tratamiento hipolipemiante con estatinas se realizo en individuos menores de 70 años y con un
colesterol total mayor que 200 mg/dl. Ensayos clínicos recientemente publicados, indican que el
tratamiento puede también ser efectivo en las personas de la tercera edad y en pacientes con
niveles de colesterol incluso más bajos.

Algunos individuos requieren tratamiento combinado. En pacientes con varias enfermedades que
requieren tratamiento de polifarmacia puede ser un problema importante y se requiere un buen
manejo clínico para abordarla.. Algunos pacientes, no lograran los objetivos terapéuticos a pesar de
recibir dosis máximas de tratamiento, pero se seguirán beneficiando del tratamiento, pero se
seguirán beneficiando del tratamiento en proporción a la disminución del colesterol conseguida.

DIABETES

Se ha demostrado que se puede prevenir o retrasar la progresión a las diabetes mediante la


intervención con medidas higienico-dieteticas (dieta y ejercicio físico) en sujetos que presentan una
intolerancia a al glucosa.

En pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2, existe suficiente evidencia derivada de ensayos clínicos
randomizados que demuestran que el buen control metabólico previene las complicaciones
microvasculares. También existen razones suficientes para afirmar que la consecución de un buen
control de la glucemia puede prevenir eventos cardiovasculares en ambos tipos de diabetes
mellitus. En la diabetes tipo 1, el control de la glucemia puede prevenir eventos cardiovasculares en
ambos tipos

6. METODOLOGÍA

6.1 Monitoreo Evaluación y Seguimiento Médico Del Trabajador

En el estudio de las condiciones de salud de los trabajadores respecto a la posible presencia de


factores de riesgo cardiovasculares, debe incluir las siguientes actividades:

a. Ficha de Factores de Riesgo Cardiovascular (FRCV) completa para la entrada al programa


y como mecanismo de evaluación periódica 1. En esta ficha (anexo 1) debe registrarse toda
la información solicitada y referente a los antecedentes familiares, personales y todos los
factores de riesgo modificables y no modificables. En el examen de ingreso o control
periódico al programa se establecerá el riesgo cardiovascular con base en la aplicación del
test de Framingham (anexo 3).

1
Esta ficha debe incluir la evaluación de todos los FRCV y se utilizará el test de Framinghan como
instrumento proyectivo.
b. Monitoreo de los siguientes exámenes paraclinicos: Perfil de lípidos (colesterol total,
triglicéridos, colesterol HDL, colesterol LDL, colesterol VLDL) y Glicemia

Los exámenes médicos periódicos deben ser igualmente registrados en la historia clínica
ocupacional y actualizar los registros de factores de riesgo cardiovasculares.

Se establecerá un consolidado de la información (anexo 2) en el que se consignan los datos de


toda la población evaluada.

6.2 Deficinicion de casos

Teniendo en cuenta los factores de riesgo evaluados se determinan los sujetos catalogados como
“casos”, con base en la permanencia en los parámetros de normalidad de cada factor. Estos valores
se presentan a continuación y deberán ser revisados periódicamente de acuerdo con los estándares
de la OMS:

FACTOR DE RIESGO VALOR NORMAL


Dislipidemia (CT) < 200 mg/dl
Dislipidemia (HDL) > 45 mg/dl
Hipertensión arterial NO HIPERTENSO (120/80 mm/Hg)
Tabaquismo No consumo
Herencia Sin herencia
Diabetes tipo 1 o tipo 2 No diabetes
Obesidad IMC < 25
Sedentarismo Realiza actividad física regular
Estrés Sin evidencia somática
Gota (hiperuricemia) < 7 mg/dl
Sexo/ Edad Hombre menor de 55 años
Mujer postmenopausica

Trabajadores con riesgo bajo: Individuos sin factores de riesgo cardiovasculares.

Trabajadores con riesgo medio: Individuos con factores de riesgos cardiovascular, que no cumplen
los criterios de riesgo alto.

Trabajadores con riesgo alto: son individuos con altor riesgo cardiovascular los que cumplen los
siguientes criterios:

a. Pacientes con enfermedad coronaria, con enfermedad arterial periférica o enfermedad


cererebrovascular ateroesclerótica.
b. Individuos sintomáticos que presentan: varios factores de riesgo que dan lugar a un riesgo
actual > 5% de desarrollar evento cardiovascular en 10 años, o valores muy elevados de
un solo factor: colesterol total > a 320 mg/dl, colesterol LDL > a 240 mg/dl y presión
arterial > a 180/110 mm/Hg, o Diabetes tipo 1 con microalbuminuria o diabetes tipo 2.

6.3 Acciones a seguir

Ver flujograma de decisiones (anexo 4).


6.4 Actividades complementarias

Motivación y Capacitación

Es fundamental para lograr una cultura de prevención en salud ocupacional, que las personas
puedan asumir la responsabilidad de escoger estilos de vida más saludables en la medida de sus
posibilidades y que, además, puedan percibirse como personas valiosas en su condición de ser
humano.

La capacitación tiene como propósito despertar en los trabajadores la motivación suficiente para
generar comportamientos seguros a través de una estrategia de aprendizaje basada en la auto
gestión y el auto cuidado en salud.

El éxito de un programa de motivación y capacitación depende del compromiso y la acción


gerencial para el despliegue del modelo a todos los niveles jerárquicos, con el fin de obtener la
participación activa de todos los empleados.

Con la implementación de éste, se pretende que los trabajadores sean conscientes de su papel en
el mejoramiento de sus propios ambientes de trabajo, impulsando la continuidad del modelo para el
mejoramiento de la calidad de vida laboral.

Estilos saludables de vida y trabajo

 Realizar los exámenes de riesgo cardiovascular que permitan el reconocimiento de las


condiciones de salud de los trabajadores.
 Observar los comportamientos actuales para determinar un parámetro de referencia que
permita comparar la situación antes y después de la implementación del sistema de
observaciones.
 Seleccionar los estándares prioritarios para la elaboración de listas de observación de los
comportamientos.
 Informar a los trabajadores que participan en el modelo, sobre la importancia de asumir esta
parte del proceso con consciencia crítica y actitud positiva. Esta actividad podría orientarse bajo
el esquema que propone Montero 2:

 Explicación general del objetivo que se persigue.


 Explicación detallada de los procedimientos desarrollados hasta el momento.
 Información de los resultados que se obtuvieron en la primera observación, para
determinar el nivel de referencia.
 Análisis del listado de comportamientos críticos.
 Demostración y entrenamiento en los comportamientos estándar.
 Explicación de cómo continuará el proceso en el futuro.

 Realizar un seguimiento sistemático a los comportamientos de los trabajadores expuestos a los


factores de riesgo, utilizando para esta actividad los “listados de seguimiento de FRCV”. (Anexo
3) propuestas por este modelo.
 Retroalimentar y reforzar el proceso de cambios de comportamientos mediante técnicas de
intervención, tutorías y balance de consecuencias, entre otras.

2
MONTERO M. Ricardo. Gestión de la seguridad basada en las conductas. Memorias : Foro sobre
el tema. Suratep, 1997, p.7
 Evaluar el cambio de comportamientos y divulgar los resultados por medio de gráficos
publicados a través de carteleras u otros medios informativos, que lleguen a los trabajadores y
a las directivas. La retroalimentación gráfica le permite al grupo que está siendo observado
compararse con el nivel de referencia. “Adicionalmente el gráfico es una forma de recordar que
el proceso se está ejecutando y que los esfuerzos están siendo medidos”
 Mantener la meta alcanzada en los cambios de comportamientos a través del seguimiento, la
retroalimentación y el refuerzo periódicos.

Es de anotar que se alcanzan mejores resultados en la motivación del personal cuando ellos
mismos definen la meta que se pretende alcanzar.

7. Seguimiento y Evaluación

1. Indicador de cobertura de evaluación de FRCV

Porcentaje de empleados que se sometieron en forma periódica a un examen de seguimiento


orientado al factor de riesgo.

Número de empleados expuestos a los factores de riesgo que se sometieron un


examen periódico  100
Número total de empleados expuestos a los factores de riesgo en el periodo.

2. Indice de incidencia de enfermedad cardiovascular.

Porcentaje del personal que participa en el modelo y que a pesar de eso, desarrollan una
enfermedad cardiovascular.

Numero de casos enfermedades cardiovasculares en el personal observado por el


modelo.  100
Numero total de empleados expuestos al factor de riesgo
y observados por el modelo

Es importante anotar que esta incidencia se puede ver afectada por una prevalencia probable de
casos de enfermedad no diagnósticados con anterioridad en la empresa. Por lo tanto el indicador
podría mostrar una alta incidencia que no corresponde a fallas en la aplicación del modelo

Bajo la óptica de la prevención de los factores de riesgo, este indicador se constituye en el


principal parámetro de evaluación del impacto del modelo, cuando se aplica a los trabajadores que
ingresan nuevos y son considerados aptos para el cargo.

3. Indicador de comportamientos seguros y saludables, ICS.

Porcentaje de trabajadores que adoptan los estándares de comportamientos seguros y saludables


en forma permanente (porcentaje de comportamientos seguros).

ICS : Número de trabajadores con factores de riesgo que han modificado factores de riesgo  100
Numero total de trabajadores expuestos a ruido en el periodo.
El indicador permite evaluar el proceso de intervención sobre los comportamientos inseguros y la
adopción de estándares de comportamientos seguros del trabajador en una forma progresiva.0

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