El virus de la rabia (RABV) es del orden Mononegavirales, familia Rhabdoviridae y

género Lyssavirus. Virus ARN monocatenario lineal, no segmentado con un tamaño de

180 nm por 75 nm, tiene forma de bala, con una nucleocápside helicoidal y una
envoltura lipídica derivada de la membrana citoplasmática del huésped durante la
gemación, de la que emergen espículas superficiales.
Replicación y patogénesis
Incubación
Su duración depende de la gravedad del inóculo, la duración de la incubación varía
entre 10 días y 1 año, con una media de 3-4 semanas en humanos. Etapas dentro del
ser humano cuando se está incubando la infección
1. Entrada y replicación inicial: Ingresar tanto a través de la piel, generalmente
a través de una mordedura. Luego, el virus se replica en las células musculares
y del tejido subcutáneo cerca del sitio de la infección inicial.
2. Propagación a través del sistema nervioso: Desde el sitio de replicación
inicial, viaja a través del Sistema nervioso periférico (SNP); hacia sistema
nervioso central (SNC). Las neuronas y las células gliales son los principales
objetivos del virus, durante esta etapa, el virus se replica en las células
nerviosas y se transporta hacia el cerebro y la médula espinal.
3. Replicación en el sistema nervioso central: El virus alcanza el tronco
encefálico y posteriormente el cerebro, donde prolifera, causando la
destrucción de las células nerviosas y la aparición de los síntomas
característicos de la rabia.
4. Diseminación a través de los nervios periféricos: se disemina nuevamente a
través de SNP hacia diferentes órganos y tejidos.
5. Excreción y transmisión: Finalmente, el virus de la rabia puede ser excretado
en la saliva de un animal herido, lo que permite la transmisión a través de
mordeduras.

En la patología de la rabia es posible encontrar diversos datos para su diagnóstico,

tanto macro como microscópicos; la mayor parte de ellos de tipo inespecífico. Sin
embargo, desde el punto de vista microscópico, existen algunas características que
permiten efectuar un diagnóstico de certeza.
Signos y síntomas: Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los
de la gripe, como debilidad o malestar general, fiebre, o dolor de cabeza. A medida
que avanza la enfermedad, la persona puede presentar delirios, comportamiento
anormal, alucinaciones, hidrofobia (temor al agua) e insomnio. El periodo agudo
de la enfermedad termina normalmente después de 2 a 10 días. Una vez que aparecen
los signos clínicos de la rabia, la enfermedad es casi siempre mortal y, por lo general,
el tratamiento es de apoyo.
Transmisión: la forma más común de adquirir la enfermedad en todo el mundo es a
partir de la mordedura de un perro. Sin embargo, en países desarrollados, que han
eliminado la rabia de los animales domésticos, son transmisores de la
infección: coyotes, lobos, zorros, castores, mapaches, ardillas, zorrillos y murciélagos.
El contacto de la saliva contaminada con mucosas durante la interacción con el animal,
también debe ser considerado peligroso.
Sobrevivencia en el ambiente
El virus de la rabia se inactiva rápidamente a la luz del sol y no sobrevive por largos
períodos en el ambiente. Puede sobrevivir hasta 24 horas a temperatura ambiente en
saliva y durante cortos periodos de tiempo en tejidos, muestras biológicas y cadáveres.
Diagnóstico viral
1. Muestras para diagnóstico intra vitam: Impronta de córnea, Saliva, Biopsia de
piel, Suero y líquido cefalorraquídeo (LCR)
2. Muestras para diagnóstico postmortem: se pueden realizar en humanos y
animales. Se considera como muestra ideal al encéfalo, este se envía
refrigerado y sin conservantes, dentro las primeras 48 horas.

Prevención: No toque a los animales silvestres. Conozca los riesgos: el contacto con
murciélagos infectados es la principal causa de muertes relacionadas con la rabia en
personas seguida de la exposición a perros rabiosos durante viajes internacionales. Si
lo muerden, rasguñan, o no está seguro, pregúntele a un proveedor de atención médica
si necesita profilaxis posexposición (dosis de un concentrado de inmunoglobulinas
antirrábicas humanas y la vacuna contra la rabia, que se le pone el mismo día en que
se expuso a la rabia). Vacune a sus mascotas para protegerlas y proteger a su familia.

Control: Vacunación animal extensiva, mediante programas permanentes de

vacunación por lo menos una vez al año, considerando la situación Epidemiológica de
la región. Establecimiento de programas de cuarentena obligatoria y vacunación para
todos los animales susceptibles procedentes de regiones donde exista la rabia

Tratamiento: La vacuna antirrábica de células Vero-purificadas (PVRV) se desarrolló y

comercializó en 1980 y ha demostrado ser una vacuna muy eficaz, segura y bien
tolerada. El PVRV producido por Sanofi Pasteur ha cumplido con los Estándares de
precalificación de la OMS y se distribuye a nivel mundial.

Ep. Tradicional: La enfermedad está presente en todos los continentes y afecta a más
de 150 países. La enfermedad es responsable por cerca de 60.000 muertes humanas
anualmente. Las Américas han logrado reducir la incidencia de la rabia humana
transmitida por perros a cerca de un 98%, sin embarg, en los últimos años, la rabia en
humanos a sido transmitida por animales silvestres como murciélago hematófago
(Desmodus rotundus) el principal transmisor.

Ep. Molecular: El genoma del virus codifica cinco genes en el orden: 3 ́- N -P – M – G

– L –‘5 (Nucleoproteína, matriz Y glicoproteína, y proteínas no estructurales,
fosfoproteínas y ARN- polimerasa Dependientes). Las secuencias parciales de los
genes N y G han sido utilizadas para reconocer los genotipos virales. El uso de la
biología molecular como herramienta en la epidemiología ha permitido inferir sus
principales reservorios, las regiones endémicas y la diseminación de la enfermedad
mediante el estudio de la diversidad genética del virus rábico.

Análisis filogenético: Actualmente, el Comité Internacional de Taxonomía de los Virus

reconoce 14 especies de Lyssavirus . El género se ha subdividido en tres filogrupos
sobre la base de las distancias Genéticas.