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Monologoooooooooo
Monologoooooooooo
Yo: hola a todos ¡hoy les vengo a presentar a tito!, déjenme lo llamo (armo la cobija con las gafas
de sol ) titooooo, es hora de despertar
Tito: (suspira y se levanta ) ¡Oh, querido público, permítanme compartir con ustedes los susurros
de mi corazón y las voces de mis emociones! Soy Tito
Yo: mira que me contaron por hay que tu tienes familia, yo también tengo familia, me quieren
mucho …. Supongo
Tito: La familia... oh, qué lazo tan fuerte y a la vez tan frágil. Mi corazón se llena de tristeza al
recordar los días en que las risas resonaban en nuestra casa como melodías alegres. Pero también
hubo momentos de silencio y lágrimas, cuando los desacuerdos nos separaban y la distancia se
interponía entre nosotros. Extraño esos días de unidad, cuando la tristeza era solo una nube
pasajera en nuestro cielo familiar.
Tito: ¡Ah, pero la alegría! No puedo evitar sonreír al pensar en mis amigos. Aquellos compañeros
que aparecen en los momentos más oscuros para pintar el mundo con colores brillantes. Juntos,
reímos hasta que nuestras carcajadas se mezclan en una sinfonía de felicidad. En su compañía, las
preocupaciones se desvanecen y los problemas se vuelven pequeñas piedras en nuestro camino.
Son los tesoros de la vida que atesoro más allá de cualquier riqueza material.
Tito: Sin embargo, la vida no sería completa sin la tristeza, ¿verdad? Es esa emoción que nos
recuerda nuestra humanidad, que nos enseña a valorar la alegría aún más. Las lágrimas que caen
son como gotas de lluvia que riegan el jardín de nuestras almas, permitiendo que florezcan la
empatía y la compasión. La tristeza es el contraste que hace que la alegría sea aún más brillante, y
aunque duela, sé que es un capítulo inevitable en mi historia.
[El títere Tito mira al público, con una mezcla de emoción en su rostro.]
Tito: Así es como mi vida en este teatro de títeres se desenvuelve, entre los abrazos cálidos de la
familia, las risas contagiosas de los amigos y las lágrimas que caen en los momentos solitarios.
Cada componente es una pieza esencial en el rompecabezas de quien soy. Y, en última instancia,
aprendo a abrazarlos a todos, ya que son los hilos que tejen el tapiz único de mi existencia.
[El títere Tito hace una reverencia mientras las luces se desvanecen, finalizando el monólogo.]