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Este documento describe dos estructuras comunes para escribir un ensayo: la estructura ENDE y la estructura IDC. La estructura ENDE consta de un exordio, narración, demostración y epílogo. La estructura IDC consta de una introducción, desarrollo y conclusiones. El documento explica brevemente cada parte y cómo utilizar elementos como ejemplos, citas y estadísticas para respaldar efectivamente los argumentos en un ensayo.
Este documento describe dos estructuras comunes para escribir un ensayo: la estructura ENDE y la estructura IDC. La estructura ENDE consta de un exordio, narración, demostración y epílogo. La estructura IDC consta de una introducción, desarrollo y conclusiones. El documento explica brevemente cada parte y cómo utilizar elementos como ejemplos, citas y estadísticas para respaldar efectivamente los argumentos en un ensayo.
Este documento describe dos estructuras comunes para escribir un ensayo: la estructura ENDE y la estructura IDC. La estructura ENDE consta de un exordio, narración, demostración y epílogo. La estructura IDC consta de una introducción, desarrollo y conclusiones. El documento explica brevemente cada parte y cómo utilizar elementos como ejemplos, citas y estadísticas para respaldar efectivamente los argumentos en un ensayo.
Logro de aprendizaje: Describir y aplicar las estructuras ENDE e IDC parea escribir un ensayo.
Al redactar un ensayo, es común utilizar diferentes elementos para estructurar y presentar
las ideas de manera efectiva. Veremos dos formas: la estructura ENDE y la estructura IDC. A. ENDE: Estos elementos incluyen el exordio, la narración, la demostración y el epílogo. A continuación, una breve descripción de cada uno de ellos y cómo puedes utilizarlos en tu ensayo:
1. Exordio: El exordio es la introducción o apertura del ensayo, cuyo propósito es
captar la atención del lector y establecer el contexto de tu tema. Puedes utilizar estrategias como una pregunta provocadora, una cita relevante, una anécdota intrigante o una estadística impactante. El objetivo es despertar el interés del lector y presentar el tema de manera persuasiva. 2. Narración: La narración implica contar una historia o presentar información de manera secuencial para respaldar tus puntos de vista. Puedes utilizar ejemplos, anécdotas o casos de estudio para ilustrar tus ideas. La narración ayuda a hacer que tu ensayo sea más atractivo y accesible, ya que proporciona ejemplos concretos y situaciones que los lectores pueden comprender fácilmente. 3. Demostración: La demostración es la parte central de tu ensayo, donde presentas argumentos, evidencias y razonamientos para respaldar tu tesis o punto de vista. Aquí es donde desarrollas tus ideas y proporcionas información sólida para convencer a los lectores. Puedes utilizar citas de expertos, estadísticas, datos empíricos o ejemplos históricos para fortalecer tus argumentos. 4. Epílogo: El epílogo es la conclusión o cierre de tu ensayo. Aquí, resumirás tus puntos principales y reafirmarás tu postura. Puedes enfatizar la importancia de tu argumento o proporcionar una visión de futuro relacionada con el tema. El epílogo debe ser persuasivo y dejar una impresión duradera en los lectores.
B. Otra forma es el tradicional IDC:
1. Introducción: La introducción es la primera parte del ensayo y tiene como objetivo captar la atención del lector, presentar el tema y establecer tu tesis o postura. Puedes comenzar con una declaración interesante, una pregunta provocadora o una breve anécdota relacionada con el tema. Luego, proporciona una breve descripción del tema y presenta tu tesis de manera clara y concisa. La introducción debe proporcionar suficiente información para que el lector entienda el contexto y se interese en lo que vas a discutir en el ensayo. 2. Desarrollo: El desarrollo es la parte central de tu ensayo, donde presentas tus argumentos y evidencias para respaldar tu tesis. Organiza tus ideas en párrafos separados, cada uno dedicado a un punto principal. Comienza cada párrafo con una oración temática que resuma el punto que abordarás en ese párrafo. A continuación, desarrolla tu argumento utilizando evidencias, ejemplos, estadísticas u otros recursos relevantes. Asegúrate de que tus ideas estén bien organizadas y presentadas en un orden lógico. Utiliza párrafos de transición para conectar tus ideas y garantizar una fluidez en la lectura. 3. Conclusiones: Las conclusiones son la parte final de tu ensayo, donde resumirás tus puntos principales y reafirmarás tu tesis. No repitas simplemente lo que ya has dicho, sino que resume tus ideas de manera concisa y proporciona una conclusión sólida. Puedes enfatizar la importancia de tus argumentos, hacer una reflexión final o presentar una visión de futuro relacionada con el tema. Evita agregar información nueva en esta sección y mantén el enfoque en los puntos clave que has desarrollado en el cuerpo del ensayo.